Revista Minerales 271

64

description

Revista Minerales 270

Transcript of Revista Minerales 271

Page 1: Revista Minerales 271
Page 2: Revista Minerales 271
Page 3: Revista Minerales 271

INDICE

Publicación oficial del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile. Todos los derechos intelectua-les quedan reservados. Las informaciones de la revista podrán reproducirse siempre que se cite su origen. Las opiniones expresadas por los autores no representan necesariamente la opinión del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile.

REVISTA MINERALES

Publicación editada por el Instituto de Ingenieros de Minas de Chile, fundado el 29 de septiembre de 1930 • EDICIÓN N° 271Encomenderos 260, oficina 31, Las Condes • Teléfono (56) (2) 586 2545 • Fax (56) (2) 586 2548 • Mail: [email protected] • Web: www.iimch.cl

Editor General: Enrique Miranda S (Gerente IIMCH) • Asistente Editorial: Jorge Valdes L. • Periodista: Joaquín Ruiz C. • Periodista Asistente: Javier Armijo A. • Fotografía: Lorena Meléndez, Jorge Valdés, Joaquín Ruiz, Archivo IIMCh • Auspicios: Myriam Mardones C. • Secretaria: Janet Gatica R. y Carmen Orellana V. • Diseño: Patricia Sougarret A. • Impresión: Graficandes

DIRECTIVA INSTITUTO DE INGENIEROS DE MINAS DE CHILE 2010 - 2011Presidente: Luis Sougarret S. • Vicepresidente: Julio Aranis V. • Director Tesorero: Manuel Viera F. • Director Secretario: Ricardo Simián D. • Directores: Octavio Araneda, Leopoldo Contreras, Sergio Demetrio J., Santiago Jorquera G., Alfonso Quintana M., Manuel Zamorano S., Arnaldo Velásquez N.

o Dos sabios jóvenes describen Chile 6 (Introducción por Paz Domeyko)o Chile bajo la mirada de Darwin y Domeyko 10 (Descripciones sobre distintos lugares del país)o Domeyko en La Serena: 1838-1846 28 (Columna de C. Canut de Bon y A. Carvajal)o Darwin y Domeyko: modelos a seguir 31 (Columna de Paulina Ruiz)

Especial Darwin y Domeyko

6

o Mineros se reúnen en Santiago para celebrar su día 40o IIMCh convoca masivo interés de estudiantes en Simin 2011 41o IIMCh entrega Premio al Afecto Minero 2011 a destacado socio Andrzej Zablocki 42 o Ministro de Minería encabeza lanzamiento de 62ª Convención del IIMCh 44o Núcleo Vallenar realiza exitosa “Semana Minera” 2011 45o Destacado socio y ex presidente del IIMCh recibe Premio “Alexander Sutulov 2011” 46o Representantes del IIMCh asisten a cenas anuales de minería 48o Directorio ampliado define distinciones anuales 2011 49o IIMCh entrega Premio John T. Ryan a Kinross La Coipa 51o IIMCh cumple 81 años y reafirma su rol de referente del sector minero 53o Núcleo La Serena se reúne para homenajear a socios reconocidos con distinciones 55o Amplia agenda de temas ambientales marca seminario del IIMCh en Coquimbo 57 o Conferencias destacadas del ciclo de los “Jueves Mineros” 60

o Hans Göpfert: Un agradecido de la minería 32o El desconocido rescate minero protagonizado por Claudio Canut de Bon 36

Entrevistas32

IIMCH

al d

ía

40

Portada: En la ilustración, Ignacio Domeyko y Charles Darwin, dos destacados hombres que describieron Chile en valiosos escritos que se reproducen en esta revista.

Page 4: Revista Minerales 271
Page 5: Revista Minerales 271

EDITORIAL

Estimados socios,

La cultura, lo sabemos bien, es parte esencial de los pueblos. Forma parte de nuestra historia como Nación y constituye siempre un inva-luable patrimonio que crea las bases de lo que se construye como sociedad.

Chile, también lo sabemos, es un país minero por excelencia. ¿Pero cuánto conocemos realmente sobre aquello que nos constituye como nación minera? Tal vez, menos de lo que quisiéramos.

Por eso, con gran satisfacción ofrecemos este número especial de Re-vista Minerales que dedica su primera parte a rescatar el legado de dos ilustres nombres que han sido –y siguen siendo- personajes funda-mentales en la historia de este país, y que tienen un interesante vínculo con la minería.

Nos referimos a Charles Darwin e Ignacio Domeyko, dos nombres em-blemáticos que dejaron un legado imborrable para nuestra cultura, y que motivaron una interesante conferencia especial en el IIMCh que hoy reproducimos.

La charla la organizó, con gran entusiasmo, Paz Domeyko, una des-cendiente directa de Ignacio, el destacado investigador polaco e im-pulsor de la enseñanza minera en Chile.

A través de trozos seleccionados de las descripciones que realiza-ron en su tiempo Darwin y Domeyko de algunos lugares de Chi-le, fuimos hilando sus historias y adentrándonos en lo que podríamos llamar la cultura minera de este país.

La segunda parte de la revista, en tanto, está dedicada al habitual resumen informativo que ofrece-mos en cada edición de Revista Minerales con las principales ac-tividades generadas por nuestro Instituto en la segunda mitad del año.

Luis Sougarret SeitzPresidente IIMCh

Page 6: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

Charles Darwin e Ignacio Domeyko:

Dos sabios jóvenes describen ChileEn este especial de Revista Minerales sobre las andanzas de Darwin y Domeyko por Chile, se publican algunas de las observaciones que ambos hicieron sobre el país y que quedaron escritas en sus respectivos diarios de viaje. “En muchos casos sus opiniones coinciden y usan casi las mismas palabras en las descripciones”, destaca Paz Domeyko, bisnieta de Ignacio, quien organizó una concurrida conferencia en el IIMCh sobre estos dos “sabios”, que en su juventud, describieron Chile. Lo que sigue es parte de su testimonio.

Por Paz Domeyko

Page 7: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

E stamos acostumbrados a ver fo-tos de Darwin y Domeyko como ancianos. Sin embargo, en esta

ocasión he querido resaltar lo que pen-saron cuando los dos eran aún jóvenes, uno de paso por Chile, el otro recién lle-gado, cuando recorrieron esta república, también joven, antes de que llegaran a ser considerados sabios.

Estos dos hombres notables tuvieron juventudes muy diferentes. Charles Da-rwin nació en 1809, el hijo menor de un acaudalado médico inglés. Su padre qui-so educarlo de manera que siguiera sus pasos practicando medicina, pero Da-rwin era naturalista nato, a quien siem-pre apasionó el estudio de la naturaleza. Aún siendo muy joven había reunido una inmensa colección de insectos, y le en-

cantaba recorrer las playas en busca de moluscos o los cerros estudiando las ro-cas. Fue por esta razón que uno de sus profesores de Cambridge lo recomendó al Capitán Robert Fitzroy, quien había sido designado para navegar alrededor del mundo en el barco “Beagle”. El objetivo del viaje era hacer sondeos para confec-cionar mapas marítimos, para ayudar en sus viajes a los barcos ingleses.

Con apenas 22 años de edad, Darwin se incorporó al personal del “Beagle”, no como tripulante sino como naturalista y acompañante del Capitán FitzRoy. No sólo no percibía sueldo, sino que fue su padre quien debió sufragar todos sus gastos. Esto permitió a Darwin mantener una independencia absoluta de las acti-vidades del barco, y dedicarse a las ex-ploraciones y colección de especímenes de la flora, fauna y geología de los paí-ses que visitaron. El viaje del “Beagle”, el cual se inició en diciembre de 1831, duró poco menos de cinco años. Entró y salió de Chile varias veces, pero en total estuvo 20 meses en el país.

Ignacio Domeyko nació en 1802, el segundo de cinco hijos de un próspero terrateniente lituano de ascendencia po-laca. Su lugar de nacimiento había sido Lituania, pero ya en esa época formaba parte del imperio ruso. A pesar de eso, el idioma polaco continuaba siendo oficial para los estudios universitarios. Su pa-dre murió cuando Ignacio era niño, y su madre le encargó su educación a un tío. El joven Ignacio recibió una educación privilegiada, primero en el colegio de los Padres Píos y luego en la Universidad de Vilna, a la cual ingresó a la edad de 14 años. Al egresar, seis años más tar-de, Ignacio había llegado a obtener dos maestrías en ramos científicos. Su nom-bre se encuentra hasta hoy en una placa sobre un muro de la universidad, como uno de los estudiantes más destacados de su generación.

Como resultado de su participación en una sociedad secreta estudiantil, los Capitan Robert Fitzroy.

Page 8: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

Filómatas, durante seis años Ignacio su-frió detención domiciliaria impuesta por los rusos. En 1831 participó en la insu-rrección de Polonia y Lituania contra los invasores. La derrota lo obligó a emigrar a París, donde obtuvo títulos adiciona-les de geólogo e ingeniero de minas. En 1838, a la edad de 36 años, Domeyko llegó a Chile, contratado por la provincia de Coquimbo, a enseñar mineralogía en el Liceo de Hombres de La Serena. Su contrato era por seis años, pero perma-neció en Chile durante 46 años.

Durante las vacaciones escolares Ig-nacio exploraba Chile por cuenta propia, enviando cientos de informes de sus ob-servaciones y descubrimientos a Fran-cia, Alemania y Polonia. Sus viajes ex-ploratorios comenzaron en 1840, poco tiempo después de la visita de Darwin a Chile.

Pasarían muchos años antes que Darwin y Domeyko fueran reconocidos como sabios.

El objetivo de este especial de Revista Minerales es darles a conocer algunas de las observaciones sobre Chile, escritas por Darwin y Domeyko en sus respec-tivos diarios de viaje. En muchos casos sus opiniones coinciden y usan casi las mismas palabras en las descripciones.

Estos dos hombres tuvieron muchos rasgos en común. Ambos sufrían terri-blemente de mareo al viajar en barco. Eran capaces de soportar todo tipo de in-comodidades y privaciones durante sus excursiones y exploraciones. A ambos les apasionaba ascender a la cima de las montañas para observar el terreno y describir la naturaleza.

Ambos nacieron en las viejas monar-quías de Europa, por lo que deben haber observado con gran interés los esfuerzos de la joven república de Chile por esta-blecerse y desarrollarse.

Darwin y Domeyko compartían una pasión similar por la ciencia, una ávida curiosidad y entusiasmo por investigar y difundir los secretos de la naturaleza.

El Instituto organizó una conferencia especial dedicada a las descripciones que realizaron en su tiempo Darwin y Domeyko sobre Chile. En la foto de arriba, Paz Domeyko (bisnieta de Ignacio Domeyko), el presidente del IIMCh, Luis Sougarret, y el presidente de la Unión de Polacos en Chile, Andrzej Zablocki. Abajo, una vista general de la conferencia que tuvo una masiva asistencia.

Ambos demostraban una habilidad no-table para observar, analizar y describir las formaciones geológicas, los anima-les, las plantas, el clima, los habitantes y las costumbres del país. Ambos mostra-ron gran disciplina en anotar diariamente sus observaciones, aún en condiciones

difíciles, lo que nos permite conocer sus opiniones y compartir sus experiencias tantos años más tarde.

Estoy segura que si estos dos hombres extraordinarios se hubiesen conocido, habrían sido excelentes amigos. Tenían puntos de vista muy parecidos.

Page 9: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

Sobre Paz Domeyko

por Andrés Eulogio

Paz Domeyko ha tenido una vida plena, llena de aventuras. Como hija de diplomático chileno, durante su ju-ventud vivió en Argentina, Brasil, EE.UU. y Australia. De su matrimonio con un chileno nacieron cinco hijas. Desde hace 38 años reside en Sydney, Australia, donde trabajó principalmente en turismo, lo que le permitió continuar recorriendo el mundo. Obedeciendo a la inspiración de su bisabuelo, Ignacio Domeyko, hace diez años, Paz decidió escribir su biografía, para lo cual viajó por Polonia, Litua-nia, Rusia, Francia y naturalmente, Chile.Su libro ‘Ignacio Domeyko, la vida de un inmigrante’ fue publicado en Chile por la editorial Random House, en el año 2002. La versión en inglés ‘The life of inside, Ignacio Domeyko (1802-1899)’ fue lanzada en Australia en el año 2005, este lanzamiento ha sido presentado bajo el auspicio de la Embajada de Chile y Polonia. En el año 2007 fue presentado al público norteamericano en la Embajada de Polonia en Washington, con el auspicio de las Embajadas de Chile y Lituania.Paz ha continuado su entusiasta difusión de la vida y obra de sus antepasa-dos dando conferencias en EE.UU., Polonia, Lituania, Alemania y Australia. Recientemente al oir el relato del viaje de Charles Darwin en el Beagle, se sorprendió al notar el parecido de los comentarios de los dos jóvenes sabios al describir Chile. Darwin, que visitó Chile entre los años 1834 y 1836, y Dome-yko que llegó al país en el año 1838. En algunos casos, ambos usan las mismas palabras para describir lugares y costumbres de Chile. Estamos acostumbra-dos a ver retratos de los dos sabios, que los muestran como ancianos, pero Darwin tenía solamente 24 años de edad y Domeyko 36, cuando recorrieron

el país.Paz ha seleccionado para este espe-cial algunos ejemplos de los relatos del viaje por Chile en que se revelan sus similares opiniones. Para Darwin, Chile fue una experiencia interesante en su largo viaje alrededor del mundo. Para Domeyko, aunque jamás olvidó a su adorada Polonia, Chile se convirtió en su segunda patria, campo de fecun-da labor durante 46 años y hogar de su familia. Sus descendientes, varios de ellos se encuentran presentes hoy, están repartidos por todo Chile y mu-chos en otros países del mundo.

Paz Domeyko.

Page 10: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

10

Chile bajo la mirada de DARWIN & DOMEYKOEn las siguientes páginas se publican las descripciones que escribieron tanto Darwin como Domeyko sobre Chile, en distintos lugares, y en distintos momentos. Estos fragmentos fueron leídas en el marco de una Conferencia que organizó Paz Domeyko en el IIMCh y en la que participaron otros descendientes directos de Ignacio Domeyko, e invitados especiales, algunos de ellos ciudadanos británicos. Al comienzo de cada descripción se menciona a la persona que leyó el texto durante la Conferencia.

Page 11: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

11

Charles Darwin

Charles Darwin cruzó la cordillera de los Andes en ambas direcciones, primero desde Chile a Mendoza por el paso de Portillo, y de vuelta por el paso de Us-pallata. Tuvo la suerte de que le tocó un tiempo muy bueno, lo que le permitió volver a Chile en pocos días y con esca-sos problemas.

En la conferencia del IIMCh, los escri-tos de Charles Darwin sobre el cruce de la cordillera de Los Andes fueron leídos por el ciudadano inglés David Colledge.

5 de abril de 1835:Hicimos una larga cabalgata a través de la cadena central, desde el Puente del Inca hasta Ojo de Agua, que se encuen-tra cerca de la casucha más baja en el lado chileno. Estas casuchas son torre-cillas redondas, con peldaños por fuera que llegan hasta el piso, el cual se eleva algunos metros sobre la tierra por causa de los montones de nieve. Son ocho en total, y durante el gobierno español se mantenían bien provistas de alimentos y carbón, y cada mensajero tenía una llave. Hoy día sólo cumplen el papel de cuevas, o más bien calabozos. Situa-das sobre alguna pequeña eminencia, sin embargo, no se encuentran poco

apropiadas para la escena desoladora que las rodea.

El ascenso zigzagueante hasta la cumbre, o división de las aguas, fue muy empinado y aburridor. Según el Sr Pentland, su altura es de 3,800 metros. El camino no atravesaba ninguna nieve perpetua, aunque se encontraban man-chones a ambos lados.

El viento en la cima era sumamente helado, pero fue imposible no detener-se unos minutos a admirar, una y otra vez, el color del cielo, y la transparen-cia brillante de la atmósfera. La vista era grandiosa. Hacia el oeste había un gran caos de montañas divididas por profun-das quebradas. Generalmente antes de esta fecha ya ha caído algo de nieve, y a veces ocurre que la cordillera está cerra-da en esta época, pero nosotros tuvimos muy buena suerte. Día y noche el cielo estuvo sin una sola nube, con excepción de pequeñas masas redondas de vapor que flotaban sobre las cimas más altas. Muchas veces he visto estas islitas en el cielo, marcando la posición de la cordi-llera, cuando las montañas distantes se encontraban escondidas.

6 de abril 1835:En la mañana nos encontramos con que un ladrón se había robado una de

nuestras mulas, y la campanilla de la madrina. Por lo tanto cabalgamos sola-mente dos o tres millas por el valle, y permanecimos ahí el día siguiente, con la esperanza de recuperar la mula, que

Cruce de la Cordillera

Arriba, el ciudadano inglés David Colledge. Abajo, el tátara-tátara nieto de Domeyko, Ignacio Domeyko Aránguiz.

Page 12: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

12

el arriero pensaba había sido escondida en alguna quebrada.

Este lugar ya había adquirido un as-pecto chileno. Las partes bajas de las montañas, salpicadas con árboles qui-llay de un color verde pálido, y con los grandes cactus parecidos a candelabros, son sin duda más dignos de admiración que los valles orientales pelados. Pero yo no estoy totalmente de acuerdo con la admiración expresada por algunos viajeros. El extremo placer se debe, sos-pecho, a la perspectiva de una buena fogata y agradable comida, después de haber escapado a las frías regiones más elevadas. Y puedo asegurar que yo participé de todo corazón en estos sen-timientos.

Ignacio Domeyko

Ignacio Domeyko también cruzó la Cordi-llera de Los Andes, y al igual que Darwin, hizo su entrada a Chile cruzando el paso de Uspallata. Sin embargo, lo hizo en el mes de mayo, a principios del invierno, y eso casi le cuesta la vida. Estuvo a punto de morir en un temporal cordillerano.

Las descripciones de Domeyko fueron leídas por su descendiente directo más joven, su tatara-tatara nieto, Ignacio Do-meyko Aránguiz.

16 de mayo de 1838:En Punta de las Vacas comienza la zona de las nieves que duran todo el invier-no y de los lugares difíciles, a veces imposibles, de cruzar. Esta dificultad y el peligro provienen que, con la llegada del invierno, la continua nieve que cae largo tiempo sin cesar, cubre el camino y los precipicios, tapa las laderas y es tan blanda que las mulas y las personas se hunden en ella, sin que se vea la ruta ni aparezca nadie con auxilio. Porque en el trayecto entre Uspallata y Guardia del Resguardo, a lo largo de los 60 kiló-

metros del camino más difícil y fatigoso, no hay ningún ser humano ni una sola choza habitada.

La peor época para viajar es el co-mienzo del invierno, durante el mes de junio y comienzos de julio. Se han dado muchos casos de osados viajeros que, encerrados en la montaña por la nieve, pierden el camino y perecen en alguna grieta de nieve. A fines de julio y en agos-to, la capa externa de la nieve se endu-rece y forma una capa tan fuerte que los viajeros pueden atravesar la cordillera a pie, con bastante seguridad. Después, cuando esa capa comienza a fundirse, las cordilleras vuelven a ser intransita-bles hasta que la nieve termina de derre-tirse, y los arroyos bajan al valle.

Para la seguridad de los viajeros y el fomento de la provincia, se construyeron aquí en tiempos de los españoles unos pequeños refugios junto al camino, lla-mados por los lugareños “casuchas”. Estos refugios, de más de tres metros de altura, están hechos de ladrillos bien co-cidos, y tienen techos. Una sola puerta, por el lado este, se abre a cierta altura para que en los casos de grandes ne-vadas el acceso siempre permanezca expedito. En estas casuchas se refugia el viajero en tiempo de tempestad o neva-zón, y espera con ansiedad que el buen tiempo lo salve. Me dijeron que a veces las nieves caen en estas cordilleras tan repentina y violentamente que toda la casucha se cubre de hielo, y la familia encerrada dentro sufre una larga prisión, consume entre lágrimas las escasas re-servas de víveres que lleva consigo, y acaba muriendo de hambre.

(…) Nos refugiamos, pues en la casu-cha de Paramilla. El arriero y los criados salieron al valle en busca de leña y lleva-ron las mulas al arroyo, donde verdeaba todavía un poco de césped de otoño. A la hora regresaron con unas brazadas de ramas secas (…) y prendieron fuego en medio de la casucha. Pronto, un humo espeso y molesto llenó la casucha, pero

Page 13: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

1�

las llamas iluminaron las paredes llenas de firmas de viajeros, sobre todo extran-jeros europeos.

No era la hora ni la ocasión para hacer observaciones físicas ni geológicas aquí, cerca de la cima de la cordillera, cuando el viento invernal rugía terriblemente por las montañas, empujando inmensas nu-bes de nieve.

Nos apretujamos ante el fuego como ante la chimenea familiar, cuando sopla el cierzo invernal y llegan esas nevadas en que no hay modo de echar afuera un perro. Pero, ¡cuán diferente era este am-biente del que se vive entre el calor de la familia y los amigos, y cuán lejos me hallo de ellos! ¿Permitirá Dios que yo re-grese a ellos algún día? ¡Cuán grato sería descansar el corazón entre los míos, y no preocuparse del provenir! Sólo Dios sabe lo que me espera más allá de las montañas. ¿Volveré algún día a este lado? ¿Volveré a ver nuestros hermosos trigales, prados y huertas?

(…)

17 de mayo de 1838:De madrugada las mulas estaban

cargadas y ensilladas. Los guías se envolvieron los pies con gruesos lien-zos y cueros y se tapaban la cara con pañuelos, de modo que apenas se les veían los ojos. Aún no había amane-cido cuando comenzamos a ascender por un retorcido caminito. Delante iba uno de los mineros, buen conocedor del lugar, conduciendo la yegua con una campanilla, a la que seguían las mulas. Detrás iba otro para asesorarlo, tras éste iban los mulos sueltos y de-trás las mulas cargadas y arreadas por el tercer criado. El arriero, como corres-ponde a un buen jefe., estaba en todas partes y en los lugares más difíciles. El mismo conducía la caravana. Al final viajábamos yo y mi colega sobre un sendero bien marcado.

A cada instante el camino se perdía y a ratos las mulas escalaban las rocas de piedra en piedra, hundiéndose hasta el cuello en la nieve. Para mantener el orden, el arriero y los guías exclama-ban según su costumbre: “Oh yegua, oh yegua vieja. Oh macho, macho. Oh mula vieja”, y los listos y lentos anima-les, como si reconocieran la voz huma-na, se mantenían en la ruta. Sin eco, salvaje y sorda sonaba la voz de estos hombres en el aire enrarecido, entre la borrasca. El viento frío nos echaba a los ojos nieve helada, las fuerzas y la paciencia se agotaban, cuando a eso de las diez de la mañana el minero que iba al frente exclamó: “La cima!”. Esta palabra despertó una idea fuerte, más fuerte que el terrible viento y el alocado caos que hallábamos en esa cúspide de la cordillera.

Ningún temporal, ni nuestras nevazo-nes de invierno pueden compararse con el mal tiempo de aquí. Y sin embargo, el pensamiento de que estábamos cruzan-do la más grande, y acaso la más joven cordillera del mundo, venció la gran fa-tiga, y casi jugaba con los enfurecidos elementos.

Page 14: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

14

Charles Darwin

Tanto Darwin como Domeyko se asom-braron e inquietaron con el trabajo de los mineros chilenos, que lograban desarro-llarse pese a la mala alimentación y los métodos primitivos y peligrosos que se utilizaban en las minas chilenas.

Álvaro Fischer, presidente de la Funda-ción Ciencia y Evolución Carlos Darwin de Chile, que se ha dedicado a realzar el legado de Darwin, leyó las impresiones del inglés sobre los mineros de Chile.

Los mineros trabajan muy duro. Se les permite poco tiempo para las comidas, y durante el verano y el invierno comienzan a primera luz y terminan cuando oscure-ce. Se les paga una libra esterlina por mes, y se les da el alimento. El desayuno consiste de 16 higos secos y dos panes pequeños. Al almuerzo, porotos y, a la comida, harina de trigo tostada. Rara vez comen carne, ya que con las doce libras al año tienen que vestirse y mantener a sus familias. Los mineros que trabajan dentro de la mina reciben 25 chelines por mes, y se les da un poco de charqui,

pero estos hombres bajan de sus som-brías viviendas solamente una vez cada dos o tres semanas.

Los mineros chilenos son una raza de hombres extraños en sus hábitos. Como viven juntos en lugares de gran desola-ción, cuando bajan a los pueblos en los días de fiesta no hay exceso y extrava-gancia en que no se metan. A veces han ganado una suma considerable pero, como los marineros con el dinero de los premios, tratan de ver con qué rapidez pueden malgastarlo. Beben en exceso, se compran ropa y, a los pocos días, vuelven sin un centavo a sus viviendas miserables, a trabajar más duro que ani-males de carga. Esa falta de previsión, así como en los marineros, es evidente-mente el resultado de un modo similar de vida. Se les proporciona el alimento diario, por lo que no adquieren hábitos de previsión. Además, la tentación y la oportunidad para ceder a ella se les pre-sentan al mismo tiempo.

La vestimenta del minero chileno es curiosa, y bastante pintoresca. Viste una camisa muy larga de tela oscura, con un delantal, y todo está atado alrededor de la cintura con una faja de color vivo. Los

En la foto de arriba, Álvaro Fischer, presidente de la Fundación Ciencia y Evolución Carlos Darwin de Chile. Abajo, el descendiente directo de Ignacio Domeyko, Miguel Zauschquevich Domeyko.

Mineros chilenos

Page 15: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

1�

las paredes del pozo. De acuerdo a los reglamentos, al apir no le está permitido pausar para tomar aliento, a menos que la mina tenga más de 200 metros de profundidad. Una carga es considerada normal aunque pese más de 90 kilos, y me aseguraron que a modo de prue-ba, una de 140 kilos fue alzada de la mina más profunda. En la actualidad los apires suben la carga normal doce veces al día. Eso equivale a 1115 kilos desde una profundidad de 70 metros, y en los intervalos se les emplea en quebrajar y seleccionar el mineral.

Ignacio Domeyko

La descripción de los mineros chilenos que escribió en su tiempo Ignacio Domeyko fue leída por su descendiente directo (tatara-nieto), Miguel Zauschquevich Domeyko, quien además, es ingeniero civil de minas.

Tan pronto como el cielo matutino se aclara sobre la cordillera, emergen de la tierra, con camisas negras y rosarios so-bre el pecho, esos robustos destructores de rocas, los barreteros, los autores de disparos subterráneos. En lugar de ellos aparecen los jóvenes y más ágiles api-res, que se despojan de sus ponchos y camisas y, semidesnudos, cobrizos, ce-ñidos con fajas negras, con delantales de cuero atrás, gorras rojas, zapatos de piel amarilla y con capachos a la espal-da, bajan a la mina. En lugar de los fa-rolitos que se usan en Europa, aquí todo minero al entrar a la mina enciende una vela de sebo y la mete en el extremo de un palo hendido, llamado comúnmente “el muchacho.”

Por la mañana todo barretero está obligado a abrir en la roca cierto núme-ro de hoyos, los que llena de pólvora y enciende. El apir que colabora con él debe sacar de la mina, a cuestas, todo el

pantalones son muy anchos, y usa un gorrito rojo que está diseñado para que se ciña estrechamente a la cabeza.

El Capitán Head ha descrito el extraor-dinario peso que los apires, como verda-deros animales de carga, elevan de las minas más profundas. Confieso que yo creí que su descripción era una exagera-ción, por lo que me alegré de tener opor-tunidad de pesar una de esas cargas, que tomé al azar. Me costó un esfuerzo considerable, aún colocándome inme-diatamente encima de ella, levantarla del suelo. La carga se consideró como de bajo peso al pesar solamente 90 kilos. El apir la había acarreado 70 metros perpendiculares, en parte por una galería empinada, pero el tramo mayor ascen-diendo por el pozo de la mina por medio de troncos con cortes (para los pies) co-locados en línea zigzag, que suben por

Page 16: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

1�

mineral, las piedras y fragmentos de és-tas, ocasionadas por las explosiones de las cargas efectuadas durante la misma mañana. Por eso, antes de un cuarto de hora o media hora desde que esos apires, más jóvenes y más ágiles, han bajado a la mina, se oyen sus tristes y prolongadas voces y se ve cómo, agachados bajo el peso de los capachos repletos de piedras, sale uno tras otro, exhausto, sudoroso, el aspecto agotado. Más en cuanto cada uno de ellos alcanza la superficie, arroja inmediatamente la carga de su capacho y vuelve con brío a descender, desaparece, y los 20 minutos regresa con la segun-da carga de mineral o de piedra. Nueva-mente baja al fondo de la mina y repite lo mismo hasta sacar todo lo que durante la noche hizo saltar con la pólvora su socio barretero. (…) Ví a un apir de 18 años, un mozo hermoso, bien conformado, que cargaba de una sola vez casi 140 kilos libras y trepaba por los escarpados, tor-tuosos y resbaladizos senderos y escalas, silbando y cantando, mientras que yo, sin carga alguna, apenas podía caminar por allí. (…)

Cuando los apires han sacado el úl-timo capacho de piedras y lo han arro-jado afuera, delante de la casa del ma-yordomo, todos los apires y barreteros van al almacén. Ahí el llamado vice mayordomo le entrega a cada uno, para desayunar, un trozo de pan blanco, de-jándole elegir entre una ración de char-qui o algunos puñados de higos secos. Esta gente trabajadora prefiere por lo común los higos secos a la carne. (…) A la hora del almuerzo todos se reúnen en torno a los calderos y comen, por lo común, habichuelas guisadas, aliñadas con grasa, y pan, casi sin comer carne. Esto resulta tanto más extraño en cuanto esa gente iguala en trabajo y fuerza a los mineros europeos, ingleses y alemanes, a quienes antiguamente traían aquí, y que incluso en la actualidad, algunas compañías extranjeras hacen venir para labores mineras.

A la cena consumen los llamados pon-ches, o sea harina candeal disuelta en agua caliente, cosa que consideran un alimento muy sano y agradable. (…)

He ahí la vida corriente de este pueblo trabajador que, bajo el cielo de la más liberal de las repúblicas, disfruta de pre-rrogativas muy poco mejores de las que le tocan en suerte a los ciudadanos del mismo oficio y condición en Nerchinsk (la ciudad minera en Siberia donde cumplen condena los deportados).

Page 17: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

1�

Charles Darwin

En su paso por Coquimbo, a Darwin le llamaron mucho la atención los banca-les de conchas marinas que se alzaban en las orillas de las playas del norte. Los describió detalladamente, y fueron en parte la inspiración de su teoría sobre el alzamiento gradual del continente sud-americano, la que expuso ante la Aca-demia de Geografía de Londres en enero de 1837.

La descripción de Darwin fue leída por la periodista chilena María Elena Hurta-do, quien vivió en Inglaterra durante 25 años.

Agosto de 1835:Durante varios días estuve examinan-do las terrazas en forma de escalones de piedrecillas que notó al comienzo el

Capitán B. Hall, y que el Sr Lyell cree han sido formadas por el mar durante el alzamiento gradual de la tierra. Esta es, sin duda, la verdadera explicación, ya que encontré numerosas conchas marinas de especies existentes en estas terrazas.

Cinco angostas terrazas, de suave in-clinación, como bordes, se alzan una detrás de la otra, y en los lugares don-de están mejor desarrolladas están for-madas por piedrecillas. Se encuentran frente a la bahía y ascienden por ambos lados del valle. En Huasco, al norte de Coquimbo, este fenómeno se encuentra a escala mucho mayor, al punto que causa sorpresa aún en algunos de los habitantes. Ahí las terrazas son mucho más anchas, y pueden llamarse plani-cies, en algunos lugares hay seis pero en general son solamente cinco. Remontan el valle hasta 60 kilómetros de la costa.

Terrazas de conchas marinas

En la foto de arriba, la periodista chilena María Elena Hurtado. Abajo, el descendiente directo de Ignacio Domeyko, Sebastián Domeyko Letelier.

Page 18: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

1�

Estas terrazas formadas como escalo-nes o bordes son similares a aquellas en el valle de Santa Cruz y, aparte de ser en menor escala, a las enormes en toda la línea de la costa de la Patagonia. Sin duda han sido formadas por la fuerza destructora del mar durante largos pe-ríodos de descanso durante la elevación gradual del continente.

Conchas de muchas especies exis-tentes no solo yacen en la superficie de las terrazas de Coquimbo (hasta una altura de 80 metros), sino que están también incrustadas en la roca calcárea friable, la cual en algunos lugares tiene entre 6 y 10 metros de grosor, aunque es de poca extensión. Estos yacimien-tos modernos están situados sobre una formación terciaria que contiene con-chas, aparentemente todas de especies extinguidas.

A pesar de que examiné cientos de mi-llas en la costa del Pacífico tanto como la del Atlántico del continente, no encontré estratos que contuvieran conchas mari-nas de especies recientes, con excepción de este lugar y en algunos otros puntos en el camino a Huasco.

Este hecho me parece altamente no-table. La explicación dada generalmente por lo geólogos, de que la ausencia en cualquier distrito de depósitos fosilíferos estratificados de un período particular, en otras palabras, que la superficie existía como tierra seca, no se puede aplicar en este caso. Sabemos que las conchas re-partidas en la superficie e incrustadas en la arena suelta o tierra, demuestran que la tierra a lo largo de miles de millas de ambas costas ha estado sumergida has-ta hace poco tiempo. La explicación, sin duda, debe encontrarse en el hecho de que toda la parte sur del continente se ha estado alzando lentamente durante largo tiempo, y que por lo tanto todo el mate-rial se ha ido depositando a lo largo de la costa en aguas poco profundas; debe haber surgido a la superficie y haber sido sometido lentamente a la acción destruc-

tora de una playa de mar. Y es solamente en aguas relativamente poco profundas que la mayor parte de los seres marinos orgánicos logran prosperar. (…)

Ignacio Domeyko

Ignacio Domeyko recorrió los mismos bancales que describió Darwin. Cuando pasó por ahí tres años más tarde, entre enero y febrero de 1840, él ya estaba al tanto de la teoría expuesta por Darwin sobre el levantamiento de la masa conti-nental de América del Sur.

La descripción escrita por Domeyko fue leída por Sebastián Domeyko Letelier.

29 de enero de 1840:A través de las nubes que desfilaban por el seco valle de Quebrada Honda traslu-cíase el cerro Cimarrona, rico en mineral de cobre y que domina al otro lado del valle sobre toda la región.

En este valle, a una milla del mar, se ven algunas casitas blancas a la sombra de higueras y chozas de pastores con cercados para cabras. Un arroyuelo, al que debe la vida este pequeño oasis, no llega hasta el mar sino que, cerca de él, penetra en los bancales de arena y grava que cubren el fondo de todo este valle, el que otrora fue sin duda lecho de un gran río. A ambas orillas de este desértico va-lle álzanse bancales terciarios, recorta-dos en tres y a veces cuatro pisos, simi-lares a los que llamaron la atención del Capitán Hall, de Poppig y de Darwin en Coquimbo, siendo pruebas irrebatibles de la continua elevación, en este lugar, del continente sobre el nivel del mar.

30 de enero de 1840:(…) Al mediodía descendimos, descu-briéndose ante nosotros el amplio valle de Los Choros. (...) Recorrimos a ga-lope este valle junto al límite mismo de

las olas rompientes, que lanzaban nívea espuma sobre los rápidos cascos de nuestros caballos.

31 de enero de 1840:(…) Salimos de nuevo a esa faja areno-sa, elevada a unas decenas de pies so-bre el nivel del mar, y me detuve por un rato en el borde de ella para echar una última mirada a ese valle y a esa casa escondida abajo. En esto, llamaron mi atención, en las escarpadas paredes de esa quebrada, por las cuales habíamos descendido y también en el empinado sendero por donde volvimos a subir, tres pisos de bancales, que se correspondían por ambos lados, y que parecían recor-tados en forma de inmensos escalones, por los que sólo podrían caminar gigan-tes de las épocas prehistóricas.

Por debajo de las aristas de cada uno de estos tres escalones asomaban capas de conchas blancas, tan bien conserva-das como si hubieran sido arrojadas ayer mismo por las encrespadas olas. Eran, efectivamente, huellas de antiguos, remotísimos niveles del mar, que hoy ruge en el mismo lugar en que lo detuvo el Creador, sólo que el continente se está elevando. Toda la costa oceánica emer-ge poco a poco de las profundidades del mar, llevando sobre sus hombros a la poderosa cordillera. Ese mismo triple bancal recortado en escalones lo vi ya en Coquimbo, en Limarí, en Tongoy, etc. (…)

A la vista de estos innegables monu-mentos de la revolución antediluviana terrestre, de la época que los geólogos denominan terciaria, me detuve, inmóvil, y mi caballo se mantenía quieto. Ya me parecía sentir como ese continente que llamamos firme se estaba levantando, (…) cuando el impaciente arriero me dio un leve empujón exclamando: “Señor, vamos. Debemos apurarnos para llegar al sitio donde vamos a pernoctar y donde haya agua y pasto para los caballos.”

Page 19: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

1�

Charles Darwin

Durante los dos años que el “Beagle” per-maneció en el extremo sur del continente, Darwin conoció a las tribus autóctonas de los diversos lugares donde se lleva-ban a cabo los sondeos en las aguas costeras. Su primer encuentro con los mapuches fue cerca de Valdivia. Ignacio Domeyko visitó la Araucanía por primera vez en el verano de 1845, y describe en el siguiente texto minuciosamente su pri-mer encuentro con mapuches.

El relato de Darwin fue leído por Valene Georges.

Debido al cansancio de mi caballo deci-dí detenerme en la Misión de Cudico, ya que llevaba una carta de recomendación para el sacerdote. Cudico es un distrito intermedio entre los bosques y los lla-nos, hay muchas casitas con hortalizas de maíz y papas, casi todas pertene-cientes a los indígenas. Las tribus que dependen de Valdivia son todas “reduci-das y cristianas”. Los indígenas más al norte, cerca de Arauco e Imperial, toda-vía son salvajes y no se han convertido al cristianismo, a pesar de que tienen mucho contacto con los españoles. El padre dice que a los indígenas cristia-

Los Araucanos

nos no les agrada mucho venir a misa, pero que aparte de eso muestran respe-to por la religión. La dificultad principal es hacerlos cumplir con las ceremonias del matrimonio. Los indígenas salvajes consiguen tantas esposas como pueden mantener, y un cacique a veces llega a tener más de diez. Al entrar a su casa se puede comprobar cuántas tiene con-tando el número de fogatas separadas. Cada esposa se turna viviendo una se-mana con el cacique, pero todas se ocupan tejiendo ponchos, etc., para ga-

Arriba, Valene Georges. Abajo, Jacqueline Domeyko Cassel, apasionada coleccionista de joyas araucanas.

Page 20: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

20

nancia suya. Ser esposa de un cacique es un honor altamente deseado por las mujeres indígenas.

Los varones de estas tribus visten un poncho tosco de lana. Los de más al sur de Valdivia visten pantalones cortos, y los de más al norte una faldita parecida a la chilipa de los gauchos. Todos tienen el cabello largo sujeto con una cinta roja pero sin ninguna cobertura para la ca-beza. Estos indígenas son hombres de buen porte, tienen los pómulos salientes y en general se parecen a la gran familia americana a la cual pertenecen, pero la fisonomía de estos me pareció ser algo diferente de cualquier otra tribu que yo haya visto hasta ahora. Su expresión generalmente es grave, casi austera, y posee mucha personalidad. Esta pue-de demostrar una dura honradez o fiera determinación. (…) Por el camino no nos mostraron esos humildes buenos modales tan universales en Chiloé. Algu-nos nos saludaron con el “mari mari” (buenos días) inmediatamente, pero la mayoría no parecía tener intención de ofrecer saludo alguno. Esta falta de bue-nos modales probablemente es conse-cuencia de las largas guerras y repetidas victorias que solamente ellos, de todas las tribus de América, han conseguido sobre los españoles.

Pasé la tarde muy agradablemente conversando con el sacerdote. Fue su-mamente cariñoso y hospitalario. (…) Al día siguiente, cuando veníamos de vuelta, nos topamos con siete indígenas de aspecto muy salvaje, algunos de los cuales eran caciques que recién habían recibido un pequeño sueldo del gobierno chileno por haber permanecido fieles por largo tiempo. Son hombres de excelen-te aspecto, y cabalgaban uno detrás de otro con caras tristes. Un cacique ancia-no que iba a la cabeza había estado, me parece, aún más excesivamente borra-cho que el resto, porque tenía un aspecto muy grave y mal humorado.

Poco antes de esto, dos indígenas se

Page 21: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

21

unieron a nosotros. Venían de una lejana misión a Valdivia, por algún juicio legal. Uno de ellos era un anciano de buen hu-mor, pero con su cara arrugada y lam-piña, más parecía una anciana que un varón.

Con frecuencia yo les regalaba un cigarro, y aunque siempre estaban dis-puestos a aceptarlo, y pienso que incluso estaban agradecidos, rara vez llegaron a darme las gracias. Un indígena chilote se habría sacado el sombrero y habría dicho “Dios se lo pague.”

El viaje fue muy aburrido, a causa de lo malo de los caminos y por el gran número de grandes árboles caídos que había que saltar o evitar haciendo largos circuitos. Dormimos en el camino y a la mañana siguiente llegamos a Valdivia, donde procedí a subir a bordo.

Ignacio Domeyko

Las descripciones de Ignacio Domeyko sobre los araucanos fueron leídas por Jacqueline Domeyko Cassel, apasiona-da coleccionista de joyas araucanas, cuya exposición “Lágrimas de Luna” ha logrado gran éxito en Chile.

El sol se estaba poniendo cuando, al sa-lir de un bosque a los campos, nos topa-mos con una joven india que cabalgaba en un caballo negro y sudoroso y que, al vernos, se apartó del camino y se detuvo bajo una frondosa haya. La acompaña-ba un viejo indígena de aspecto salvaje. Eran los primeros indígenas con quienes tropezaba en su propio país. (…)

Gruesas trenzas negras entretejidas con hileras de cuentas blancas y azules, envolvían la cabeza de la muchacha a modo de un espléndido turbante que en-sombrecía su frente angosta, (…) y sus ojos hechiceros, aún más negros que las trenzas. Toda su vestimenta era tan simple que resultaría difícil imaginar algo más primitivo. No intervenían en ella ni

Page 22: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

22

la aguja ni las tijeras. Dos gruesos pa-ños de lana, como las bufandas o cha-les de nuestras señoras, cubrían su talle desde las rodillas hasta el cuello, cada uno de una sola pieza, tal como salieron del telar casero. La manta, abrochada sobre el hombro derecho, le caía suave-mente sobre el pecho y la espalda, en tanto que las caderas estaban envueltas con la chilipa, unida al cinturón con una ancha cinta. Sólo estaban al descubierto un brazo y las piernas hasta más arriba de la rodilla. En el brazo y los tobillos llevaba brazaletes relucientes de cuentas azules, y en el pecho una multitud de colgajos multicolores, corales, campani-tas y sonajas entremezclados con ata-dos de cintas de colores chillones. Mon-taba a caballa como hombre, sin silla, tocando apenas con un dedo los livianos estribos, atados con cordelitos al pedazo de una especie de gruesa estera en que estaba sentada. (…)

El cacique que la acompañaba, mon-tado en un corcel blanco, tenía el ros-tro severo y sombrío. Su moño de pelos gruesos como cerdas, atado con una an-gosta cinta, estaba echado hacia delante alzándose sobre su testa. El poncho de lana negra, de una sola pieza, con una apertura en el centro para pasar la ca-beza, y otro del mismo color y de igual

tejido, la chilipa en la parte inferior, eran todo su vestido. No usaba calzado, pero a sus desnudos y musculosos pies lle-vaba atadas grandes espuelas de plata, y en las riendas y la brida lucía hebillas de plata.

Tras un breve examen mutuo efectua-do con cierta desconfianza, mi intérprete habló con voz gruesa y gutural, con-testándole el cacique con voz aun más gruesa y salvaje, pasando del soprano al bajo. Se trataba, según me explicó mi compañero, del mutuo saludo y de una ceremonia ritual de la que nadie puede librarse. Estas gentilezas nos tomaron un cuarto de hora, pasado el cual cada uno siguió su ruta.

Page 23: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

2�

Charles Darwin

Después de su larga permanencia en las frías e inhóspitas costas del extremo sur del continente, la llegada del “Beagle” a Valparaíso le causó a Darwin inmenso placer y admiración.

El breve relato de la llegada del “Bea-gle” a Valparaíso fue leído por el socio inglés del Instituto de Ingenieros de Mi-nas, Simon Tarbutt.

23 de julio de 1834:Durante la noche el “Beaqle” echa el ancla en la bahía de Valparaíso, prin-cipal puerto de Chile. Al amanecer nos encontramos en cubierta. Acabamos de abandonar Tierra del Fuego; ¡qué cam-bio!, ¡qué delicioso nos parece todo esto aquí! ¡Tan transparente es la atmósfera,

tan puro y azul el cielo, tanto brilla el sol, tanta vida parece rebosar la naturaleza! Desde el lugar en que hemos anclado, la vista es preciosa.

La ciudad se alza al pie de una ca-dena de colinas bastante escarpadas y que tienen cerca de 480 metros de al-tura. Debido a esa situación, Valparaíso no es sino una larga calle paralela a la costa: pero cada vez que un barranco se abre en el flanco de las montañas, las casas se amontonan a uno y otro lado. Una vegetación muy escasa cubre esas colinas redondeadas y los costados rojo vivo de los numerosos barrancos que las separan brillan al sol.

El color del terreno, las casas bajas blanqueadas con cal y cubiertas de te-jas, me recordaban mucho a Santa Cruz de Tenerife. Hacia el noreste hay una vis-ta espléndida de los Andes pero, desde

Valparaíso

Arriba, Simon Tarbutt, socio inglés del IIMCh. Abajo, el presidente de la Unión de Polacos en Chile, Andrzej Zablocki.

Page 24: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

24

lo alto de las colinas vecinas, se les ve mucho mejor; se puede apreciar la gran distancia a que se hallan situados y el panorama es magnífico.

El volcán Aconcagua ofrece un aspecto particularmente imponente. Esa inmensa masa irregular alcanza una altura mayor que el Chimborazo porque, según las triangulaciones hechas por los oficiales del “Beagle,” llega a una altura de 6.900 metros. Sin embargo, vista desde don-de nos hallamos, la Cordillera debe una gran parte de su belleza a la atmósfera a través de la que se divisa. Qué admirable espectáculo el de esas montañas que se destacan sobre el azul del cielo y cuyos colores revisten los más vivos matices en el momento en que el sol se pone en el Pacífico.

Ignacio Domeyko

Domeyko recién conoció la ciudad de Valparaíso tras varios años en Chile, y aunque la describe con esmero, no le causa tanta alegría como a Darwin.

La descripción de Domeyko fue leída por su descendiente directa (tatara-nieta) Claudia Domeyko Ramírez.

No hay acaso otra ciudad en el mundo que, por su situación sobre el mar, se asemeje a Valparaíso. Imagínense us-tedes, por favor, una bahía abierta de varios kilómetros de longitud. Sus orillas rocosas, graníticas, se elevan centena-res de metros sobre el nivel del mar, y sus perfiles escarpados llegan tan cerca del mar que a trechos apenas dejan un istmo para un par de calles entre la es-carpada roca y el mar.

La parte principal de la ciudad está construida sobre una estrecha playa de grava y arena, por donde se derraman las olas. En un determinado lugar llama-do Cueva del Chivato, a ciertas horas las olas llegan hasta el pie de las rocas, de

Page 25: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

2�

tal forma que durante mi estada ahí, por la tarde no se podía pasar del puerto a la parte más abierta de la ciudad, llamada El Almendral, donde esa playa baja tiene algunos centenares de metros de ancho.

Desde esta parte de la ciudad, situada casi al ras del mar, parten ascendiendo por las graníticas pendientes hileras de casas y calles en forma de anfiteatro, terminando algunas en quebradas y va-lles.

(…) La ciudad de Valparaíso, habita-da casi exclusivamente por comercian-tes, es una mezcla de extranjeros y na-turales. Se compone de dos partes. La ciudad antigua, el puerto, contiene las aduanas, el palacio del gobernador, la bolsa y los grandes almacenes de mer-caderías. Las callejas son angostas y si-nuosas. La segunda parte, el Almendral, tiene un extenso mercado, el teatro y ca-lles más anchas. (…)

Los frecuentes temblores, el último en 1829, producen muchos daños, y frecuentes incendios, (…) hacen que la ciudad esté constantemente constru-yéndose y destruyéndose, quemándose y re- edificándose.

Page 26: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

2�

Lo que sigue, a modo de conclusión fi-nal, es el testimonio de amor de Ignacio Domeyko por Chile, su patria adoptiva, escrito poco antes de su muerte. Es un relato de su vida, una despedida y un ho-menaje a Chile, porque después de volver a Europa, se dio cuenta que su verdadera patria había llegado a ser Chile.

En 1888, a la edad de 86 años y des-pués de cuatro años en Europa, Igna-cio Domeyko volvió a Chile a bordo del barco Potosí. La salud le fallaba, y él lo sabía. Al contrario de lo que había hecho en todos los viajes anteriores, esta vez no escribió diario durante la travesía.

Con la mano temblorosa y muchas correcciones, escribió el único testimonio que existe de este viaje y que constituye un resumen de su vida, y un verdadero testa-mento de amor hacia su patria adoptiva.

Este último fragmento de los escritos de Domeyko fue leída por el presidente de la Unión de los Polacos en Chile, An-drzej Zablocki.

1 de noviembre de 1888:(Escrito a bordo del vapor Potosí, en la latitud 41.5, longitud 62-63, en el At-lántico).

50 años han corrido desde que en una mañana de densa nevazón, pasó por la cumbre de Uspallata el náufrago de una tempestad en que zozobró la nave de su querida Patria.

Gran pesar oprimía su pecho, desfa-llecía de dolor su corazón. Mas apenas descendió en el primer valle de su cami-no, se aclaró el cielo y una primavera, con el sol de Chacabuco, le abrieron el alma.

Llega el alentado náufrago a la playa del Pacífico, y de allí tuerce al norte. La buena suerte lo lleva a la tranquila ciu-

dad, Serena.Allí se toma el

banco del colegio con el ánimo de estudiar y enseñar. De enseñar a la juventud que se le acerca a estudiar la naturaleza que lo encanta, y a ser-vir a los habitantes que le brindan con la más generosa hospitalidad.

Admirablemente pasan los años al náufrago. Dos veces recorre de punta a cabo todo Chile, ve su opu-lenta capital y sus feraces campos, penetra sus ricas entrañas del suelo, se empina por las más altas cum-bres de los Andes y desciende al hogar del intrépido araucano. Más ni soñaba todavía el feliz mortal con los honores y beneficios que lo esperaban.

Envalentonado con su buena suerte, traslada su residencia al centro de la re-pública, y ahí el Senado le confiere su carta de ciudadanía; Dios, la familia; y la Universidad el puesto más honroso, que había ocupado el más sabio y más virtuoso hombre sudamericano. Nuevos horizontes se abren al afortunado para sus estudios, nuevos campos para su vida activa, al aumentar los deberes.

Más ya se debilita la fuerza, y viene el contador de los años a decirle: Bas-ta! Basta ya, peregrino. Deja tu puesto a los de más robusto cuerpo y ánimo. Tú

La despedida de Domeyko

irás a Tierra Santa a dar gracias a Dios por los beneficios recibidos, y rendirás cuenta de tu vida en el sepulcro de tu Salvador. Echarás después tu última mi-rada en la desgraciada Patria de tu naci-miento, ultrajada y oprimida, olvidada de las naciones que ella, con la sangre de sus hijos, por más de siete siglos había amparado contra la invasión del odioso poder asiático. Volverás a traer tu cora-zón y restos mortales a la tierra en que hallaste tu segunda patria.

Así se cierra el ciclo de los 50 años de la vida del feliz mortal, y no le que-da más que hacer que elevar las preces más fervorosas al Todopoderoso, por la prosperidad de su Patria adoptiva, y su elevado destino entre las naciones.

Page 27: Revista Minerales 271
Page 28: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

2�

El estudio de la vida y obra de Ignacio Domeyko en Chile suele tener una visión centralizada en Santiago, con referencias superficiales, y muchas veces inexactas, de su trabajo inicial como profesor e in-vestigador científico en La Serena, capi-tal de la antigua provincia de Coquimbo, entre 1838 y 1846. Fueron sus primeros ocho fructíferos años de los cincuenta que vivió en Chile.

Cuando Domeyko aceptó viajar a Chile, desde Francia, con un contrato de traba-jo como profesor de química y mineralo-gía, fue porque se sentía preparado para desempeñar el cargo. Su preparación científica se había iniciado en la Univer-sidad de Vilnus, en la capital de Lituania, país báltico donde nació (actualmente Bielorrusia Occidental). El gran Principa-do de Lituania estaba anexado al Reino de Polonia, por lo cual Domeyko siempre manifestó que era polaco. La universidad indicada tenía una antigüedad de casi tres siglos en la época en que él recibió su licenciatura en ciencias y matemá-ticas en 1822, preparándose para ser ingeniero. Los acontecimientos políticos de la época lo obligaron a recluirse en el campo. En 1831 el espíritu de libertad de los polacos los impulsó a iniciar su lucha contra los rusos. Desdichadamen-te no tuvieron éxito y los que lucharon tuvieron que partir al exilio, entre ellos Domeyko. Así llegó a París donde se dedicó al estudio de las ciencias, entre ellas la geología, rama del conocimiento que recién nacía. Su interés fue captado

1838-1846

Domeyko en La SerenaPor Claudio Canut de Bon y Antonio Carvajal.

por su profesor Elie de Beaumont, amigo de los polacos, y él lo impulsó y facilitó la inscripción a la Escuela de Minas de París, de la cual egresó como ingenie-ro de minas. Sus estudios abarcaron la Docimasia (análisis químicos), Geolo-gía, Explotación de Minas, Mineralurgía (fundición de minerales). Como puede verse, su preparación profesional técni-ca de tres años de estudios era amplia, según el diploma recibido el 1 de agosto de 1837 de mano de L. Cordier, Inspec-tor General de Minas y Vicepresidente del Consejo de la Ecole Royale des Minas.

Ignacio Domeyko ha sido descrito de muchas maneras: sabio, naturalis-ta, minerólogo, geólogo, profesor, etc., muchas de ellas en frases repetitivas. Sin embargo, su espíritu científico y su habilidad práctica se manifestaron en su profesión de ingeniero de minas. En ella, él desarrollo el análisis químico de mine-rales, la enseñanza profesional y la cien-cia de la mineralogía, donde los nuevos minerales que él descubrió los bautizó con nombres de localidades chilenas. Por todo lo anterior debemos considerar a Ignacio Domeyko como el iniciador de la enseñanza de la ingeniería de minas en Chile en La Serena, pues es ahí donde él llegó a trabajar, a una de las dos pro-vincias mineras del norte de Chile.

La Serena es la segunda ciudad más antigua de Chile, fundada en 1544. Su ubicación frente a la hermosa y única bahía de Coquimbo le daba uno de los mejores puertos de la costa del norte. El

Page 29: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

2�

valle de Elqui desarrollaba su agricultu-ra y la provincia montañosa favorecía la minería. El oro de Andacollo desde el siglo XVI, el cobre de Mina Brillador desde el siglo XVIII, y la plata de la Mina Arqueros, descubierta en 1825 reforza-ban la economía de la zona. Además, en 1835 el ingeniero y empresario francés Carlos Lambert ya había instalado una fundición de minerales de cobre en La Compañía, cercana a La Serena; esta industria mineralúrgica tenía una nueva tecnología, desconocida para los chile-nos, y que iniciaría el desarrollo cuprero del país cuando se instalaran otras fun-diciones semejantes desde Atacama a Aconcagua durante el siglo XIX.

Siendo Carlos Lambert un empresario y hombre de negocios debía realizar via-jes. Esto fue aprovechado por el entonces Intendente de la provincia de Coquimbo, Santiago Aldunate, quien solicitó auto-rización para que Carlos Lambert, que viajaba a París, contratara, por encargo del Gobierno Provincial, un profesor de química y mineralogía para el Instituto Nacional Departamental de Coquimbo (fundado en La Serena en 1821) actual Liceo de Hombres.

La versión histórica anterior ha dado origen a dos interpretaciones que con-funden hechos y lugares. Domeyko, en sus memorias, menciona el hecho que llegó a Coquimbo y así lo escribe. Lo real es que él llegó a la ciudad de La Serena, capital de la provincia de Coquimbo, y a esa fecha (1838) el puerto aun se esta-

ba conformando y no tenía liceos. Pero es un error frecuente tomar textualmente la palabra Coquimbo como que llegó al puerto, y no darse cuenta que se refería a la ciudad de la provincia de Coquimbo, o sea su capital, La Serena.

Existe otra versión europea de que Do-meyko fue contratado por empresarios mineros particulares para que viajara a Chile a estudiar y resolver problemas de fundición de minerales de plata en La Serena. Esto es erróneo, ya que se ha explicado el origen de su contrato como un interés del gobierno de la provincia.

Así tenemos a Domeyko en La Serena, un ingeniero de minas, con práctica en el ejercicio de la profesión, y que debía ini-ciar un trabajo de docencia, al cual dedi-caría casi toda su vida restante en Chile. Su cátedra era de Química y Mineralogía, pero lo que realmente querían de él era que enseñara lo básico de un curso de Minería, es decir, de manejo, explotación y beneficio o fundición de minerales. Te-nían una buena confusión los vecinos de la región entre Mineralogía y Minería. No eran sólo ramos científicos lo que que-rían, sino que lo básico en enseñanza técnica minera. Por química era el análi-sis del contenido metálico de los minera-les para conocer su rendimiento y valor comercial. No serían muy instruidos los serenenses, pero eran bastantes prác-ticos. Algo de eso debe haber captado Lambert cuando transmitió el encargo en París y conversó con Domeyko. El hecho es que los $ 3.000 pesos de la época

que llevaba para adquirir materiales de enseñanza, equipos de laboratorio quí-mico, hornos, libros, etc., fueron bien in-vertidos. Todo el material llegó en treinta y tres cajones al puerto de Coquimbo meses después.

Se ha indicado que Domeyko fue el padre de la minería chilena y que trajo innovaciones arrasando con la minería artesanal. Son frases hechas que no se ajustan a las circunstancias históricas. Lo real es que es el padre de la enseñan-za de la ingeniería de minas en Chile, primero en La Serena y después en San-tiago. Además hay que tener presente que desde 1823, cuando se inicia el Chile republicano, llegan a Chile empresarios ingleses a establecer negocios mineros de exportación de cobre. Traían tecnolo-gía de explotación; así llegó Carlos Lam-bert al país, se dio cuenta que en minas ya trabajadas y profundas se extraía un mineral que no sabían fundir y él se esta-bleció con el proceso ya conocido en In-glaterra. También trajo personal especia-lizado para manejar su establecimiento de fundición en La Serena. Por último, es necesario recordar que en 1832 se había descubierto las minas de plata de Chañarcillo en Atacama, a 50 kilómetros al sur de Copiapo, y en ella se trabajaba con diversas técnicas. Una gran parte de la gran influencia de Domeyko está en el trabajo profesional que desarrollaron en el norte sus alumnos de La Serena, y después los de Santiago de la Universi-dad de Chile en 1853, y los del Colegio

Page 30: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

�0

más amplia que en Polonia, o en Ale-mania y Francia lo debe haber maravilla-do. Sus trabajos de análisis, junto a sus alumnos, le dieron la oportunidad de en-contrar nuevas especias mineralógicas, no conocidas para el ya amplio inven-tario europeo y americano. No hay que olvidar que muchos científicos españoles estudiaban nuestros minerales de Perú y México encontrando elementos químicos nuevos desde fines del siglo XVIII.

Los nuevos minerales fueron las amal-gamas de plata de Arqueros y Algodones, los vanadatos de plomo de Mina Grande en Talcuna, en las serranías adyacentes al valle de Elqui. En la zona de Copiapó, al interior su valle encontró los arseniuros de cobre (bautizado como “Domeykita”). Podríamos hacer una lista más extensa, pero no es el objeto de este trabajo.

Es fácil en la actualidad repetir los nombres de los minerales nuevos des-cubiertos por Domeyko. Lo difícil es encontrarlos nuevamente, en terreno, re-corriendo las rutas de Domeyko en los cerros de las regiones de Coquimbo y Atacama. Incluso tener la certeza que la mina visitada es la indicada en los textos domeykanos. Hay que aprender a reco-nocerlos en el Museo Mineralógico de la Universidad de La Serena, donde se

conserva el patrimonio de su colección de 2.200 muestras. Las variedades de los minerales de plata de Arqueros, Algo-dones y Rodaito han sido estudiadas por académicos (Cucurella y otros, 1991) con métodos modernos de microscopía; esto permitió reconstruir modelos geoló-gicos de yacimientos hoy desconocidos e inaccesibles.

Es impresionante darse cuenta que Domeyko estudió minerales con méto-dos simples de análisis químicos siste-máticos, y con el uso exacto de una ba-lanza. Su primer libro en Chile, impreso en La Serena en 1844 en la imprenta del colegio (liceo), fue el Tratado de Ensa-yes (tanto por la vía seca o por la vía húmeda). En esa época ya había sido nombrado miembro de la Universidad de Chile. En este libro él reúne casos de aná-lisis químico de minerales; por lo anterior es aún posible aprovechar esta obra, en conjunto con las posteriores editadas en Santiago, como pistas en la búsqueda de nuevas muestras para coleccionistas. En Chile los aficionados a buscar minerales de colección, a estudiarlos e intercam-biarlos son poquísimos. Es un gran con-traste con lo que sucede en otros países en que los aficionados a la mineralogía se reúnen en grupos.

de Minería de Copiapó, que se inició en 1857 con ingenieros profesionales pro-cedentes de estos establecimientos. Los egresados de los cursos de minería de provincia rendían examen para ingeniero en Santiago. Está aún pendiente un tra-bajo de investigación de la labor de estos primeros ingenieros de minas, herederos de las enseñanzas de Domeyko.

Es del caso destacar que ya en 1839 existía el texto Elementos de Laboreos de Minas, de Joaquín Ezquerra del Bayo, ingeniero de minas español, impreso en Madrid, y que fue usado por el ingeniero ex-alumno serenense de Domeyko, An-tonio Alfonso. Este mismo texto fue re-impreso en Chile en 1845, en forma tex-tual. En él se encuentra la metodología completa de trabajos subterráneos mine-ros, incluyendo el uso de maquinaria a vapor. Posteriormente, en 1874, llega-ron otros libros, en francés, de cursos de explotación de minas de M.J.Callion, con profusión de láminas con maquina-rias mineras.

Aparte de la labor docente de Dome-yko en La Serena, su principal trabajo fue el análisis químico de minerales que le llevaban al laboratorio del liceo los em-presarios mineros de la región. La gran variedad que tuvo en sus manos, mucho

Page 31: Revista Minerales 271

ESPECIAL DARWIN & DOMEYKO

�1

Me siento muy honrada por la posibi-lidad de participar en este especial sobre Darwin y Domeyko en representación del Instituto Chileno Británico. No solamen-te por contribuir a los conocimientos de Charles Darwin, sino también por saber más de Ignacio Domeyko. Pero también porque soy hija de un ingeniero de minas y geólogo chileno (Mi padre se llamaba Carlos Ruiz, quizás alguno de los lecto-res pudo haberlo conocido, o haber leído algún documento sobre él).

Me pidieron que hablara un poco so-bre el impacto de Darwin en Chile, y para eso quería, primero que todo, ponerlo en el contexto del bicentenario de Darwin, la celebración de sus 200 años. La Fun-dación Ciencia y Evolución desarrolló variadas actividades en Santiago hace poco tiempo. La última tuvo una convo-catoria impresionante, aproximadamente mil personas, y muchos de ellos jóve-nes, lo que fue algo inusual, ya que no se acostumbra a tener tal convocatoria en eventos dedicados a un científico, en este caso, Darwin.

El Instituto Chileno Británico también realizó una serie de actividades relacio-nadas con Darwin. Por ejemplo, ‘Darwin en América, travesía de un naturalista’. Este programa fue desarrollado por la Biblioteca Nacional con el auspicio del Consejo Británico, el Museo de Historia Natural y otras instituciones chilenas e incluyó una exhibición de la obra de la vida de Darwin. Nuestra intención es que todo el conocimiento relacionado con Darwin se expanda, no solamente a los intelectuales, sino también a los más jó-venes y niños de nuestro país.

Cuando me pregunto por el impacto

Darwin & Domeyko: MODELOS A SEGUIRPor Paulina Ruiz, Departamento de Cultura, del Instituto Chileno Británico

más grande de Darwin, pienso inmedia-tamente en que Darwin, así como Ignacio Domeyko, es un modelo a seguir para la juventud actual. Darwin y Domeyko, na-turalistas y observadores de toda la rea-lidad, científicos muy serios que lograron grandes avances en todo lo que fue la ciencia, son necesariamente un modelo a seguir para los jóvenes. Impacto en la ciencia, en geología, en flora, en aves, dejaron numerosos documentos his-tóricos, muy interesante de leer, sobre todo para gente joven. Y el otro impacto también para Chile, tiene que ver con el turismo y la economía, porque como us-tedes saben existen numerosas rutas de Darwin a través de todo Chile.

También pensaba en otro rasgo en común que tienen estos dos personajes. Ambos tienen una cordillera: la cordillera de Darwin y la cordillera de Domeyko.

Finalmente, quiero insistir en la positi-va influencia que tienen hombres como Darwin y Domeyko entre los más jóve-nes, tomando en cuenta la necesidad de fortalecer las ciencias en el país.

El hecho que se conozca a Darwin y a otros científicos destacados, puede signifi-car que los jóvenes se motiven más con la ciencia. Si analizamos los resultados del año 2009 en Chile de la prueba PISA (test que mide habilidades y conocimientos), vemos que sólo 1 de cada 100 alumnos chilenos está en los niveles superiores de ciencias y matemáticas. En los demás países de la OCDE, esa cifra sube: 10 de cada 100 está en esos niveles.

Esto indica nuevamente la necesidad y la importancia para los jóvenes de mo-delos a seguir tales como Charles Da-rwin y Domeyko.

Page 32: Revista Minerales 271

�2

ENTREVISTAS

Hans Göpfert se siente un privilegiado. Dice que ha tenido suerte, que no es común mirar para atrás y darse cuenta que prácticamente siempre estuvo “muy a gusto” en los múltiples trabajos que realizó. Que casi nunca es-tuvo descontento, incómodo. Y las poquísimas veces que eso pudo ocurrir, se cambiaba y asunto solucionado. Otra vez a gusto, conforme, y disfrutado de una profesión que, reconoce, le ha dado mucho.

“Muy rara vez he estado descontento. Y cuando lo he estado, muy rápidamente se ha abierto otra puerta y me he podido cambiar. En consecuencia, he disfrutado mucho mi profesión. Para mí la profesión ha sido un regalo increíble. Y creo que no todos tienen la misma suerte”, dice, orgulloso por este positivo balance que hoy hace de su carrera como minero, próxima a cumplir 50 años.

La minería estuvo presente en la vida de Hans Göpfert mucho antes que optara por ella, al ingresar a la universi-dad. Se podría decir que estuvo presente desde su mismo nacimiento, en el campamento minero de Chuquicamata. Su padre, que era médico, había sido contratado por la Chi-le Exploration Company para trabajar en Chuqui, lo que le permitió trabajar ahí varios años, y conocer a su esposa. Tiempo después nacería el pequeño Hans Göpfert.

El destacado ingeniero de minas y ex presidente del

IIMCh recuerda los momentos más relevantes de su

trayectoria, marcada por la satisfacción. “Siempre estuve a gusto en los lugares en que estuve. He disfrutado mucho

mi profesión”, dice.

Hans Göpfert Hielbig:

Un agradecido de la minería

Page 33: Revista Minerales 271

ENTREVISTAS

��

Sin embargo, no alcanzaría a estar mucho tiempo en el campamento. Antes de que cumpliera un año, Hans y su familia ya estaba en Santiago, que fue en definitiva la ciu-dad donde pasó su infancia y adolescencia.

Su ascendencia alemana fue decisiva para ingresar al Colegio Alemán, donde hizo toda su etapa escolar. Hoy, a más de 50 años de haber egresado del colegio, Hans recuer-da con nostalgia ese período donde hizo grandes amigos que perduraron en el tiempo, incluso hasta nuestros días. “Esas amistades que se forjan en el colegio son más puras, porque uno después le pone un componente más cerebral a las relaciones. Pero cuando se está en el colegio, eso no existe. Cuando uno es niño, esas relaciones simplemente son”, reflexiona.

Etapa universitaria

Tras salir del colegio, se inclinó por ingeniería. Pero no sabía muy bien que especialidad seguir. A esa altura, su posible influencia minera por su historia familiar no estaba tan desarrollada. Incluso nunca le dio mucha importancia al hecho de haber nacido en Chuqui, dado que sólo alcan-zó a estar ahí unos meses. Lo que realmente despertó su interés por la minería fue un curso de geología que tuvo en segundo año de universidad. “El curso fue muy bueno y eso ayudó a motivarme”, recuerda. Así fue como eligió la especialidad de minas. “Fue una elección muy feliz”, dice.

Durante su etapa universitaria hubo varios profesores que lo marcaron, comenzando por Jaime Silva, que dictó ese curso de geología que llegó a ser clave para su futuro. También hubo otros, como Héctor Flores, Carlos Díaz y Jor-ge Muñoz, con quien trabajó como asistente, traduciendo artículos técnicos que se publicaban en revistas especiali-zadas de geología en Alemania.

“Como yo era bilingüe, (Jorge Muñoz) me pasaba esos textos en alemán para traducirlos al castellano, lo que me sirvió para aprender mucho sobre geología y para familia-rizarme con los términos más técnicos de la geología en alemán. Fue una experiencia muy interesante”, recuerda.

Otro profesor que recuerda mucho, y que marcó prác-ticamente a toda su generación, fue el académico francés Jean Chevalier. “Fue un gran profesor, con mucho carisma, un líder natural muy positivo que tuvo gran influencia en todos nosotros que nos estábamos formando. Nuestra ge-neración fue la primera que tuvo clases con él. Y haber sido sus alumnos hizo que muchos de nosotros nos inclinára-mos por trabajar en minería”, agrega.

Pese a que Hans consideraba su nacimiento en Chuqui simplemente como una casualidad, el vínculo con el em-blemático campamento nunca se rompió del todo. Un her-

mano de su padre se quedó viviendo en Chuqui, lo que le facilitó las cosas al momento de hacer una de las prácticas de verano que realizó mientras estudiaba. Así se produ-jo su regreso a su terruño natal, ahora como un incipiente profesional.

De las otras prácticas que realizó, una de las que más recuerda es la que hizo en Enami, en la oficina de Cabildo, donde tuvo la posibilidad de visitar faenas, estudiar la geo-logía de las minas y los métodos de explotación, entre otras materias. “Fue una experiencia muy bonita”, dice.

Su opción por la minería lo hizo vincularse desde muy joven con el Instituto de Ingenieros de Minas de Chile. En cuarto año y con sólo 20 años ingresó a las filas del IIMCh, según consta en su ficha de inscripción, fechada el 19 de abril de 1963.

Los inicios profesionales

Tras su egreso de la universidad en 1965, continuó ligado a Enami gracias a un programa impulsado por la empresa estatal que propiciaba la contratación de profesionales jó-venes. Ingresó al Departamento de Fomento de la empresa como ingeniero informante del área de Sociedades Mixtas, donde trabajó directamente con Adrián Meléndez, el jefe del área, otro nombre clave en su formación como profe-sional.

“Fue muy importante trabajar con Adrián en ese pe-ríodo de formación, porque si bien él tenía ideas, visiones, daba mucho espacio para que uno aportara y se desarrolla-ra como profesional. Fue muy bueno trabajar con él”, ase-gura.

En esa primera etapa de su carrera, Hans retornó a la universidad, aunque esta vez como profesor. Un vínculo que mantendría en distintos períodos como académico.

A mediados del año 1968 y luego de pasar más de dos años y medio trabajando para Enami en Santiago, surge la posibilidad de trasladarse a Punta Arenas, para hacerse cargo de una faena minera (Cutter Cove) que tenía la em-presa en Magallanes, como parte de su programa de socie-dades mixtas. A esas alturas, Hans ya estaba casado y con su hijo mayor ya nacido.

Dos años alcanzó a estar en Punta Arenas mientras se desarrollaba el proyecto y se terminaban de construir las instalaciones principales, como la planta concentradora. “Fue una época muy interesante”, resume.

Ya de regreso a Santiago, Enami le ofreció la posibilidad de salir a perfeccionarse al extranjero gracias a un conve-nio que existía entre Chile y Bélgica para desarrollar pro-fesionales para la industria minera. Aceptó de inmediato, lo que significó partir a mediados de 1970 para estudiar un

Page 34: Revista Minerales 271

�4

ENTREVISTAS

postítulo en la Faculté Polytechnique de Mons, enfocado básicamente en técnicas de gestión.

Al volver, se encontró con un país muy distinto al que había dejado. Sin embargo, pudo seguir en Enami, donde se desempeñó como ingeniero en diferentes proyectos como el proceso de negociación para adquirir la mina Disputa-da de Las Condes (fue la época en que Enami compró esta mina), y el proyecto Andacollo, que en esos años lideraba Augusto Millán.

Su regreso a Chile también le había permitido retomar sus clases en la universidad y vincularse más activamente con el Instituto de Ingenieros de Minas, participando en sus diferentes actividades, en la revista Minerales (llegó a ser director de la publicación entre los años 1974 y 1978) e incluso ejerciendo cargos en el directorio de la institución

(fue vicepresidente entre 1978 y 1980, y presidente del II-MCh entre 1981 y 1982).

Después de Enami pasó a la Compañía de Cobre Salva-dor, específicamente a la gerencia técnica que operaba en Santiago. Pero sólo alcanzaría estar algunos meses, ya que su amigo y colega César Aime, con quien había estudiado en Bélgica, lo convenció para volver a Enami. Así fue como en 1975 llegó a la Compañía Minera Regional de Vallenar, filial de la empresa estatal, donde le correspondió hacerse cargo del área de desarrollo minero.

Después de cinco años en Vallenar, otro viejo conoci-do, Augusto Millán, que por esos años trabajaba en Minera Anaconda, lo invitó a unirse al equipo de profesionales que desarrollaba el incipiente proyecto Los Pelambres.

“Uno siempre se encuentra con el mismo grupo de

Page 35: Revista Minerales 271

ENTREVISTAS

��

personas en este negocio. Como no somos tantos, uno los va conociendo a todos. Es un mundo chico el de la mine-ría, dice.

Ingeniería y desarrollo

Estando en Pelambres, conoció la empresa Cade-Idepe Consultores, que estuvo a cargo del apoyo externo de la ingeniería del proyecto. Esto fue relevante para su futuro ya que en 1983, Anaconda, que pertenecía a una empresa petrolera, tomó la decisión de no seguir con Pelambres, lo que en la práctica significó paralizar el proyecto y deshacer el equipo de trabajo.

Ya fuera de Pelambres, comenzó a trabajar regularmen-te con Cade-Idepe por cerca de cuatro años como consultor en diferentes proyectos, aunque en paralelo, también se permitía trabajar con otros clientes, como Salvador y So-quimich, entre otros. “Fue un período muy enriquecedor”, destaca.

En 1987, la Compañía Minera Tres Cruces lo contacta para formar parte del equipo de trabajo que desarrollaba el proyecto Marte. Ahí estuvo a cargo del pre-stripping como superintendente de mina hasta que se abrió el rajo, participando además directamente en la construcción de las canchas para lixiviación.

Tras dos años, otro ofrecimiento lo convence para emi-grar nuevamente. Esta vez, su destino es la mina Mantos Blancos, donde ocupa los cargos de superintendente gene-ral de la mina y luego la de subgerente de la división de proyectos.

A diferencia de otros trabajos, donde se encontraba casi siempre con las mismas caras, en Mantos Blancos conocía a muy pocos, lo que le dio la oportunidad para “conocer a muchas otros profesionales, todos ellos muy valiosos”, se-gún dice.

Un año alcanzó a estar en Mantos Blancos, hasta que un nuevo proyecto que nacía en Santiago lo seduce. En esos años (1990), Mario Vega, Alberto Mayer y otros colegas que se habían retirado de Codelco, habían formado la empresa constructora Geovitta y no pasó mucho tiempo antes que lo llamaran a participar. La idea de integrarse a ese equipo le agradó, así que no lo pensó mucho. Ahí estuvo a cargo de la construcción de túneles y otras obras y proyectos subte-rráneos hasta el año 1997.

“Cuando me retiré de Geovitta, ya tenía 55 años, por lo que me planteé la siguiente pregunta: ¿a qué le dedico los años de profesión que me quedan? Y llegué a la conclusión que eso era la ingeniería y desarrollo de proyectos”, dice.

Con esa duda ya resuelta, el ofrecimiento de Raúl Fuen-tes para integrarse a Cade-Idepe le vino como anillo al

dedo. Primero como ingeniero, y luego como socio, Hans Göpfert se ha mantenido ligado a esta empresa de inge-niería en múltiples proyectos que lo han mantenido plena-mente activo en los últimos 15 años.

Y de todo lo que hizo, ¿hay algo que prefiera más? ¿Al-guna pega favorita? Piensa largo rato, como si se vinieran todos esos recuerdos nuevamente a la memoria. Hace un esfuerzo en buscar una respuesta, pero no está muy con-vencido con eso de preferir una cosa en desmedro de otra.

“No sabría cuál elegir; uno hace mucho en la vida y todo tiene su momento. Es decir, depende de las circunstancias que a uno le toca vivir. Y por otro lado, si bien uno puede estar muy a gusto con lo que está haciendo, siempre se echa de menos aquello que no se está haciendo. Entonces ahí uno cambia. Por ejemplo, los proyectos de desarrollo, de cons-trucción y puesta en marcha son siempre muy interesantes porque son muy desafiantes. Es algo nuevo que nace, y uno forma parte de eso. Pero el contacto que uno tiene con un proyecto es siempre transitorio, porque generalmente uno sólo está presente en algunas etapas, y después se sale. Por eso digo que depende del momento; siempre hay un mo-mento para cada cosa que uno hace”, concluye.

Page 36: Revista Minerales 271

��

ENTREVISTAS

En 1972:

El desconocido rescate dequince mineros en la cordillera

Casi 40 años antes del mediático rescate de la mina San José que asombró al mundo entero, una odisea casi olvidada en la alta cordillera de Ovalle permitió un difícil rescate de 15 mineros atrapados bajo nieve. Esta es la historia.

Page 37: Revista Minerales 271

ENTREVISTAS

��

Es agosto de 2010 y prácticamente todo el país se entera de manera casi instantánea de un accidente en una desco-nocida mina cercana a Copiapó que tiene atrapados a 33 mineros. A los pocos días, ya hay una verdadera ciudad improvisada en el lugar con rescatistas, maquinaria de úl-tima tecnología, y equipos de prensa de todo el mundo que trasmiten al instante las alternativas de una epopeya que sólo crece en expectación e interés. Dos meses más tarde, más de mil millones de personas siguen pegados a la pan-talla el rescate que asombra al mundo.

Es junio de 1972, y en la alta cordillera de Ovalle, casi en la frontera con Argentina, hay 15 mineros atrapados bajo la nieve, cerca de una mina tan desconocida como lo fue en su momento la ahora famosa San José. Pero pasan los días, y la mina sigue en el más completo anonimato. Al igual que los 15 angustiados mineros, que a esas alturas, ya saben que no podrán salir por sus propios medios.

Casi nadie se entera. Sólo unos pocos funcionarios de Enami saben del incidente. Uno de ellos, el ingeniero ci-vil de minas Claudio Canut de Bon Urrutia, conoce bien la zona y especialmente la mina Los Pingos, ya que trabaja precisamente en labores de apoyo para este yacimiento, en el marco del plan de sociedades mixtas impulsado por la empresa estatal.

Es pleno invierno, y para peor, con fenómeno del “niño”. Las lluvias son intensas en los valles, pero allá arri-ba, a 3.200 metros, la nieve es cosa seria. Pasan las horas,

Page 38: Revista Minerales 271

��

ENTREVISTAS

los días, y nada se sabe de un grupo de 15 trabajadores de la mina Los Pingos, quienes se supone debían estar en su campamento. Sin embargo, no hay forma de saberlo. No hay comunicación posible y los caminos están cortados bajo metros de nieve.

Después de dos semanas, el escenario es dramático. Pero el ingeniero Canut de Bon, aficionado al andinismo y con instrucción militar en rescate, no lo duda. Hay que ir por ellos. Como sea. Se comunica con La Serena, y des-de ahí, con Santiago para pedir ayuda. Utiliza sus contac-tos, amigos, conocidos, pues todo sirve. Así se consigue un avión con la Fuerza Aérea y junto a Bruno Behn, a la sazón, gerente de la sociedad mixta entre Enami y Los Pingos, sobrevuela la cordillera. El panorama es desolador. Sólo nieve y más nieve. Pero hay una luz de esperanza. Al me-nos logran tener contacto visual con el campamento, casi totalmente enterrado bajo una gran masa de hielo blanco. El rescate sólo sería posible a pie.

¿Voluntarios? Claudio Canut de Bon es el hombre. Na-die tiene que pedírselo. Él sólo toma la iniciativa. Pero di-fícilmente podría hacer esto solo. Por eso, otra vez echa mano a sus contactos, viejos conocidos, y así logra llegar al regimiento Arica, de La Serena, y convencer a un oficial de alto rango para que le ayude en esta aventura. Finalmen-te consigue implementos e indumentaria especial para la alta montaña y la valiosa colaboración de dos cabos, que lo acompañarían.

La operación de rescate se inicia en un Land Rover sa-cado de Enami a medianoche, y conducido por el chofer Carlos Portilla. Así llegan a Ovalle y desde ahí, a la mina Mantos Grandes, ya en plena cordillera, pero distante 25

kilómetros de la mina Los Pingos.La travesía continúa a pie, con condiciones adversas que

desanimarían a cualquiera. La nieve no cesa, y el viento tampoco. El camino, siempre en ascenso, se hace cada vez más difícil. Pero Canut de Bon y sus muchachos no ceden. Saben que es una carrera contra el tiempo. No hay espacio para el descanso. Mucho menos para abortar la misión.

Tras dos días completos de caminata y luego de haber dormido en un iglú construido a pulso entre los tres, la pa-trulla de rescate logra llegar de noche al campamento de la mina Los Pingos. El encuentro es emocionante. Rescatados y rescatistas se funden en un abrazo esperanzador. Pero no hay mucho tiempo para el descanso o el relajo. Al día siguiente, a primera hora, todos deben comenzar el retorno para terminar el rescate de la mejor manera posible. Nadie puede garantizar el éxito de la misión. El camino es largo y el escenario adverso por las pésimas condiciones climáticas.

Con 2 metros de nieve sobre el techo del campamento, los rescatistas preparan a los mineros para el descenso. El plan es bajar directamente hasta el pueblo de Las Ramadas, y de ahí, a la vecina Tulahuén. Con maderas confeccionan raquetas para la nieve, y preparan material de abrigo refor-zado con papel. Se abastecen de cuerdas y corcho quemado, para proteger los ojos.

A la mañana siguiente, las cosas son muy distintas. Y no sólo por la ansiedad del rescate y la alegría de estar a un paso de volver a casa. El tiempo también los acompaña. Un espectacular día de sol recibe la jornada del retorno, lo que ciertamente facilita las cosas.

Bajan en dos grupos de 7 personas cada uno y con el fiel perro del campamento dentro de una mochila. Pese al favorable clima y el hecho de ir en descenso, el cansancio se deja sentir al poco rato entre los mineros. Pero no hay tiempo que perder. “Tengo instrucciones de llegar con to-dos, así que vamos no más”, ordena uno de los militares, sin permitir el descanso.

Tras dos días de descenso, el rescate culmina en forma exitoso con todos los mineros vivos y casi todos sanos. Sólo algunos presentan lesiones menores.

No salen en la tele, ni hay homenajes. Tampoco pasean por el mundo o dictan charlas motivacionales. Al menos tienen cierta notoriedad local, en la zona cercana a Ovalle. Pero ni siquiera la suficiente como para inhibir al jefe de personal de la mina, quien intenta sumariar a los mineros por faltar al trabajo durante 5 días sin permiso.

Como sea, la historia termina con un final feliz. “Creo que fue la cosa más emocionante que hice en mi vida”, re-sume Claudio Canut de Bon, al hablar de este rescate que lideró hace casi 40 años, protagonizando una aventura casi olvidada que trajo de vuelta a la vida a 15 angustiados mi-neros perdidos en plena cordillera.

Page 39: Revista Minerales 271

ENTREVISTAS

��

Page 40: Revista Minerales 271

40

IIMCH AL DÍA

En medio de un festivo y alegre ambien-te, los mineros celebraron el 10 de agosto pasado el tradicional “Día del Minero” en Santiago.

Reunidos en el restaurante “El Hoyo”, tal como manda la tradición, profesionales mineros de distintas edades, desde viejos crack hasta estudiantes mechones, compar-tieron en torno a un buen plato, una copa de vino y el infaltable “terremoto” para conmemorar este día tan especial.

Mineros se reúnen en Santiago para celebrar su díaSocios del IIMCh celebraron el “Día del Minero” en el restaurante “El Hoyo”, en Santiago.

La habitual camaradería y amistad que caracteriza a los mineros se hizo más pre-sente que nunca en esta celebración, en el que no faltaron las tallas, anécdotas y sa-brosas historias que amenizaron una jorna-da primaveral en la capital.

Además, el partido amistoso entre las selecciones de Chile y Francia que coincidió con el día del Minero, le dio un ingrediente adicional a la celebración.

La jornada incluyó incluso más de algún bautizo minero entre los más jóvenes, que de esta manera vivieron su primer “día del minero” como estudiantes de ingeniería en minas de la Universidad de Chile.

Tradición

Los socios del Instituto junto a estudian-tes se reúnen desde hace varios años cada 10 de agosto en este tradicional restaurante para conmemorar el “Día del Minero”, en un ambiente de alegría que contagia rápi-damente a todos los asistentes.

Así como en Santiago, la celebración que recuerda a los mineros de Chile se re-pitió en las ciudades más importantes del país, especialmente en aquellas donde la minería es la actividad más importante.

Page 41: Revista Minerales 271

IIMCH AL DÍA

41

IIMCh convoca masivo interés de estudiantes en Simin 2011

Un constante flujo de visitas tuvo el stand que mantuvo el IIMCh en Simin 2011, el simposium especia-lizado en minería que or-ganizaron los estudiantes de ingeniería en minas de la Universidad de Santiago (Usach).

Desde un comienzo, el stand del Instituto sumó una gran cantidad de vi-sitas, especialmente de los estudiantes de las diversas universidades que asistie-ron a este importante even-to minero que se realizó en-tre el 16 y 19 de agosto en la Universidad de Santiago.

En el stand del IIMCh se entregó variada infor-mación sobre el Instituto y las diversas actividades que organiza. Asimismo, hubo especial interés por parte de los estudiantes en ingre-sar como socios al Instituto, llenando varias fichas de solicitud de incorporación al IIMCh.

Exitoso simposium

Este tradicional evento minero que organizan cada dos años los estudiantes mineros de la Usach, con-cluyó con un positivo ba-lance por el número de ins-critos y por la presencia de las más altas autoridades del sector y de importantes ejecutivos de las principa-les compañías mineras que

operan en Chile.Sus organizadores ca-

lificaron el evento como el más exitoso de toda su his-toria, ya que convocó a más de 300 participantes, lo que obligó a cambiar de sede y trasladar el encuentro al Planetario de la Universi-dad de Santiago, que per-mitía mayor capacidad.

El evento fue inaugura-do por el ministro de Mine-ría, Hernán de Solminihac, y contó con la participación del subsecretario, Pablo Wagner; el presidente Eje-cutivo de Codelco, Diego Hernández; el presidente Ejecutivo de Anglo Ame-rican Chile, Miguel Ángel Durán; el gerente General de la división Andina, Ar-mando Olavarría, y una numerosa delegación de re-presentantes del Instituto, encabezados por su presi-dente, Luis Sougarret.

Autoridades y destacados ejecutivos asistieron a la ceremonia inaugural de SIMIN 2011. De izquierda a derecha, Miguel Ángel Durán, en representación del Consejo Minero; el subsecretario Pablo Wagner; el ministro de Minería Hernán de Solminihac; el rector de la Usach, Juan Manuel Zolezzi; y el presidente de Simin 2011, Francisco Vásquez.

Page 42: Revista Minerales 271

42

IIMCH AL DÍA

El destacado ingeniero civil de minas polaco y alto ejecutivo de la compañía Atlas Copco, Andrzej Zablocki, fue reconocido por el Instituto de Ingenieros de Minas de Chile con el tradicional “Premio al Afecto Minero”, que distingue las cualidades per-

sonales de sus socios más relevantes.El premio -que reconoce a un socio del

Instituto que destaque por sus cualidades humanas y por la relación con sus pares- fue entregado por el ministro de Minería, Hernán de Solminihac en un acto realizado en la propia sede del Instituto.

En el marco de la ceremonia de lanza-miento de la 62ª Convención Anual del II-MCh (ver nota aparte en la siguiente pági-na), Andrzej Zablocki recibió emocionado este importante premio que fue concedido en forma unánime por el directorio del Ins-tituto.

“Me siento muy contento por recibir este premio porque reconoce no sólo mi trayec-toria profesional. Siempre he intentado pro-mover a la industria y he mantenido siem-pre un contacto cercano con mis colegas y con los estudiantes”, dijo Zablocki tras reci-bir el Premio de manos del ministro y del presidente del Instituto, Luis Sougarret.

“Siempre he sentido un profundo amor por la minería, y además, parece que soy simpático. Me gusta conversar sobre mine-ría y sus tradiciones, y parece que alguien lo recordó”, dijo el galardonado entre risas.

Desde Polonia a Chile

Andrzej Zablocki estudió ingeniería civil de minas en la Universidad Politécni-ca de Wroclaw, Polonia, donde inició una larga y exitosa trayectoria que lo ha tenido mucho más tiempo en Chile que en su tie-

IIMCh entrega Premio al Afecto Minero 2011 a destacado socio Andrzej ZablockiEl galardonado, quien mantiene un activo vínculo con el Instituto, es el actual gerente senior de Desarrollo de Nuevos Negocios de la empresa Atlas Copco.

Page 43: Revista Minerales 271

IIMCH AL DÍA

4�

rra natal.Titulado en 1967, trabajó los primeros

tres años de su trayectoria profesional en varias empresas mineras en Polonia y Finlandia, hasta que en 1970 llegó hasta la compañía de la cual aún forma parte: Atlas Copco.

Entre 1970 y 1982 se desempeñó como especialista en equipos de minería en Atlas Copco Finlandia, trasladándose ese año a Santiago para ocupar el cargo de Gerente de Marketing de Atlas Copco Chile. Poste-riormente, asumió como gerente de Mine-ría y luego como director de Clientes Estra-tégicos de América Latina,

Tras ocupar en los últimos años el cargo de gerente senior de Minería Subterránea, asumió el pasado 1º de julio la gerencia de Desarrollo de Nuevos Negocios de la com-pañía.

Su amplia experiencia le ha permitido escribir diversos artículos sobre desarrollo de túneles y tecnología moderna de perfo-ración, publicados en revistas especializa-das de Chile, Perú, Finlandia y Polonia.

Asimismo, ha participado como exposi-tor en diversos seminarios sobre la meca-nización de la minería, en Sudáfrica, Perú, Argentina, Inglaterra, Finlandia, Suecia, México, Estados Unidos y Polonia. Es ade-más, coautor de manuales de ingeniería en minas e ingeniería civil, publicados en Fin-landia.

Su vínculo con el Instituto es de larga data. Fue director entre los años 2006 y 2009 y ha colaborado y participado en múl-tiples actividades desarrolladas por la ins-titución. Actualmente tiene la categoría de “socio honorario”.

Por su trabajo profesional y sus activi-dades sociales, ha recibido diversos reco-nocimientos, entre los que destacan “Cruz de Caballero al Mérito de la República de Polonia” (1994), “Cruz de Comendador al Mérito de la República de Polonia” (2004) y “Medalla de Reconocimiento de la Cámara de Diputados de Chile” (2004).

También fue destacado por el comité organizador de Expomin, como el “mejor profesional”, por su aporte a la industria minera en el periodo 2007/2008.

Page 44: Revista Minerales 271

44

IIMCH AL DÍA

La Convención Anual del IIMCh, uno de los eventos mineros más importantes que se realizó este año, tuvo su presentación formal en Santiago en una masiva ceremo-nia que contó con la asistencia de autorida-des, ejecutivos mineros, profesionales del sector y socios del Instituto.

El lanzamiento fue encabezado por el ministro de Minería, Hernán de Solmini-hac, quien destacó la importancia del even-to que congrega anualmente a los principa-les actores del sector.

En su discurso, la autoridad recalcó que la Convención es una instancia ideal para tratar los temas más importantes del sector minero y en especial, aquellos que se rela-cionan con los grandes proyectos mineros previstos para los próximos años.

“El tema central de la Convención viene justo en el momento preciso, por el plan de inversiones de unos US$ 67.000 millones de Codelco y de la minería privada para los próximos años. El desafío de llevar adelan-te estas inversiones es muy grande”, reco-noció de Solminihac.

Asimismo, resaltó la labor del Instituto como un ente técnico que ha hecho un gran aporte a la minería de Chile. “(El Instituto ha sido importante) en la creación del mi-nisterio de Minería, de Enami, de Cochil-co, entre otras instituciones, por lo tanto el aporte que ha hecho y que seguirán hacien-do es fundamental”, aseguró el ministro.

La ceremonia de lanzamiento incluyó, además, la intervención del presidente del Instituto, Luis Sougarret, y de los dos chair-man del evento: el gerente General de la di-visión Codelco Chuquicamata Julio Aranis, y el gerente General de Minera Esperanza, Christian Thiele.

Presentaciones técnicas

La ceremonia de lanzamiento contem-pló, además, una presentación técnica del proyecto Chuqui Subterráneo, que fue rea-lizada por el gerente de la división Chuqui-camata, Julio Aranis.

Previamente, el gerente General de Mi-nera Esperanza, Christian Thiele, había presentado detalles de la puesta en marcha de este reciente yacimiento que fue inaugu-rado este año con tecnología de punta en la el distrito de Sierra Gorda, en la Región de Antofagasta.

En el marco de esta ceremonia se entre-gó también el tradicional “Premio al Afecto Minero”, que este año fue recibido por el destacado socio del IIMCh y actual ejecuti-vo de la empresa Atlas Copco, Andrzej Za-blocki (ver nota aparte en página 42).

Ministro de Minería encabeza lanzamiento de 62ª Convención del IIMChEl evento fue lanzado oficialmente en Santiago en una ceremonia que se realizó en el propio Instituto.

Page 45: Revista Minerales 271

IIMCH AL DÍA

4�

Un nutrido programa de actividades que incluyó charlas, visitas a faenas y una cena de camaradería se realizó en el marco de la “Semana Minera 2011” que organiza anualmente el Núcleo Vallenar del Institu-to de Ingenieros de Minas de Chile (IIMCh).

Las actividades, que se realizaron principalmente en Vallenar entre el 5 y el 12 de agosto, tuvieron como principal propósito celebrar el mes de la minería con di-ferentes iniciativas en be-neficio de la comunidad de Vallenar y la Provincia del Huasco.

La Semana Minera 2011 comenzó el viernes 5 de agosto con una amena cena de camaradería a la que asistieron 45 invitados e in-vitadas y que concluyó con un alegre baile que contagió a todos los presentes.

En la oportunidad se realizó un reconocimien-to al socio del Instituto y miembro del Núcleo Valle-nar, Rolando Porras Dora-dor, por su trayectoria en la enseñanza y formación de profesionales mineros y en la prevención de riesgos que hasta hoy desarrolla en la mina Los Colorados, de la compañía CAP-Minería, principal faena productora de hierro en Chile.

Pese a que no estaba presente, el presidente del IIMCh, Luis Sougarret en-

Núcleo Vallenar realiza exitosa “Semana Minera” 2011Diversas actividades incluyó esta habitual semana que organiza todos los

años el Núcleo Vallenar del IIMCh para celebrar el mes de la minería.

vió un saludo en el que valoró la diversidad de ac-tividades de la Semana Mi-nera que organiza el Núcleo Vallenar. “Es, sin duda, la mezcla perfecta que nos ca-racteriza a los mineros: por una parte trabajo, profesio-nalismo, constante interés en aprender y avanzar, y por otro lado, amistad, fra-ternidad y camaradería”, dice parte del saludo que se leyó al comenzar la cena.

Charlas vocacionalesy técnicas

Las actividades de la “Semana Minera” conti-nuaron el lunes 8 de agos-to con charlas vocacionales que realizaron profesiona-les del Núcleo Vallenar en liceos y colegios de la ciu-dad con énfasis en las espe-cialidades de minas, meta-lurgia, geología y aquellas profesiones afines con la minería.

Una nueva charla se rea-lizó el martes 9, aunque con una temática distinta. Esta vez se trató de una presen-tación técnica sobre el con-trovertido proyecto Pascua Lama, denominada “Avan-ces y Desafíos”, que ofreció Sergio Peñailillo, gerente de Minas de Barrick Chile.

La Semana Minera 2011 también incluyó una visita al Hospital Fernando Ariz-tía, de Vallenar, que reali-

zaron algunas de las seño-ras de los socios IIMCh que integran el Núcleo. La acti-vidad, que coincidió con el “Día del Minero”, el pasado miércoles 10 de agosto, con-sistió en la entrega de ajua-res y regalos a las madres de los nacidos en esa fecha, en el que se conmemora el Día de San Lorenzo, patro-no de los mineros.

En una actividad para-lela de ese mismo día, 40 alumnos de la Escuela F-101 de Huasco Bajo en compa-

ñía de algunos profesores visitaron la mina Los Colo-rados, invitados por la em-presa CAP Minería y por miembros del IIMCh que laboran en esta faena.

Las actividades de la Semana Minera 2011 con-cluyeron el jueves 11 con una charla técnica denomi-nada “Desarrollo minero de CAP-Minería” y que fue ofrecida por Eduardo Val-divia, gerente de Desarrollo Minero de la mencionada compañía minera.

Page 46: Revista Minerales 271

4�

IIMCH AL DÍA

El destacado socio y ex presidente del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile, Esteban Domic Mihovilovic, fue galardona-do con el Premio “Alexander Sutulov”, una de las distinciones anuales más importan-tes que entrega el sector minero.

El reconocimiento “Alexander Sutulov” correspondiente al año 2011 fue entregado por el ministro de Minería, Hernán de Sol-minihac, en una ceremonia realizada en la sede del IIMCh el pasado jueves 1 de sep-tiembre.

De esta manera, Esteban Domic se suma a una larga lista de galardonados con esta

Destacado socio y ex presidente del IIMCh recibe Premio “Alexander Sutulov 2011”En tanto, la empresa Minera Esperanza recibió el Premio “Raúl Sáez”. Ambas distinciones fueron entregadas en una ceremonia encabezada por el ministro de Minería, Hernán de Solminihac.

distinción, que premia anualmente a los profesionales mineros más destacados que realicen investigación científica y/o tecno-lógica en materias geológicas y/o minero metalúrgicas en el territorio nacional.

Tras recibir el premio, Esteban Domic agradeció emocionado esta distinción que reconoce, además, una destacada trayecto-ria ligada a la minería, que incluye la presi-dencia del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile, institución de la cual es socio hace 37 años.

Esteban Domic dijo aceptar este pre-mio con “mucha humildad” y que lo hace

El presidente de Sonami, Alberto Salas, el ministro de Minería, Hernán de Solminihac; el presidente del IIMCh, Luis Sougarret; Esteban Domic, y el gerente General de Minera Esperanza, Christian Thiele.

Page 47: Revista Minerales 271

IIMCH AL DÍA

4�

en representación de todos quienes lo ayu-daron “con lealtad” a realizar muchas de las actividades por las cuales se le recono-ce el día hoy.

“Creo que la forma de agradecer un reco-nocimiento tan importante como este, más allá del día en que se recibe el premio, es tratar de difundir en otros la disciplina de vida que uno siguió”, expresó Domic luego de recibir el premio de manos del ministro y del presidente del IIMCh, Luis Sougarret.

La trayectoria de este ingeniero civil de minas de la Universidad de Chile está marcada por su importante aporte en el campo de la hidrometalurgia del cobre, la lixiviación en pilas, extracción por solven-tes, y la electro-depositación para cobre en Chile. Sumado a esto, Domic imparte cla-ses en la Universidad de Chile desde hace más de 40 años.

Premio Raúl Sáez

En tanto, en la misma ceremonia se hizo entrega del Premio “Raúl Sáez” 2011, que este año fue otorgado a la empresa Minera Esperanza.

Esta distinción, que se entrega anual-mente en reconocimiento a los profesio-nales y empresas mineras que se han des-tacado en la utilización y desarrollo de la ingeniería nacional aplicada en la minería, fue recibida por el gerente General de la compañía, Christian Thiele.

“Para nosotros este premio es muy im-portante porque reconoce que la ingeniería chilena y los grandes proyectos con parti-cipación de ingenieros chilenos es posible, por lo tanto, es un inmenso orgullo para to-dos quienes han trabajado en el proyecto en los últimos 10 años”, aseguró Thiele, quien estuvo acompañado en la ceremonia de otros destacados representantes de la com-pañía y del grupo Antofagasta Minerals.

A la ceremonia también asistieron des-tacadas personalidades del sector minero, como el presidente de Sonami, Alberto Sa-las, el director nacional de Sernageomin, Enrique Valdivieso y directores del IIMCh, entre otros.

Page 48: Revista Minerales 271

4�

IIMCH AL DÍA

Las principales cenas anuales que or-ganizan instituciones y entidades mineras del país contaron con la activa presencia de representantes del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile, que a través de su presi-dente, directores y destacados socios, par-ticiparon en los tradicionales eventos que organiza Sonami, el Consejo Minero y el Centro de Alumnos de Ingeniería en Minas (CAM) de la Universidad de Chile.

La Cena Anual de la Minería, que orga-niza todos los años la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) se realizó ante cerca de 800 invitados, entre los cuales se encontra-ba una importante delegación del IIMCh.

Al evento, que se realizó el pasado miércoles 31 de agosto en el centro de eventos Casa Piedra, asistieron algunas de las más altas autoridades del país enca-bezadas por el Presidente de la República, Sebastián Piñera.

También destacó la presencia de los ejecutivos más importantes de las diver-sas compañías mineras que operan en Chile y representantes del directorio del IIMCh, comenzando por su presidente, Luis Sougarret.

En el marco de la cena se reconoció a las empresas mineras que obtuvieron el premio “John T. Ryan”, que distingue a las empresas más destacadas en desempeño de seguridad minera.

El primer lugar de este galardón lo ob-tuvo la Fundición Chagres, de Anglo Ame-rican Chile, lo que fue reconocido durante la cena por las distintas instituciones que entregan este premio, entre las cuales des-taca el IIMCh.

En tanto, el Consejo Minero realizo su Cena Anual fines de noviembre en Casa Piedra, evento en el que también participó un importante grupo de directores del Ins-tituto y destacados socios del IIMCh.

Representantes del IIMCh asisten a cenas anuales de mineríaEl Instituto marcó presencia en las tradicionales cenas anuales que organizan Sonami, el Consejo Minero y el Centro de Alumnos de Ingeniería de Minas (CAM) de la Universidad de Chile.

Finalmente, los estudiantes de Inge-niería Civil de Minas de la Universidad de Chile también consideraron a representan-tes del IIMCh durante la cena anual que organiza el Centro de Alumnos (CAM) de esta carrera minera, actividad que se reali-zó en el Hotel “W” de Santiago.

Page 49: Revista Minerales 271

IIMCH AL DÍA

4�

Las tradicionales distinciones que en-trega todos los años el Instituto de Inge-nieros de Minas de Chile fueron definidas por el Directorio Ampliado del IIMCh, que se reunió en su habitual encuentro anual el pasado miércoles 14 de septiembre en el Club de la Unión de Santiago.

El Directorio Ampliado, que sesionó en esta ocasión con 21 miembros, distinguió al ingeniero civil de minas Claudio Canut de Bon con la “Medalla al Mérito 2011”, el

Directorio ampliadodefine distinciones anuales 2011

La instancia eligió al ganador de la “Medalla al Mérito”, al galardonado como “Profesional Distinguido” y a la empresa

reconocida con el “Premio José Tomás Urmeneta”, las tres distinciones anuales que entrega el IIMCh.

premio más importante que entrega el Ins-tituto.

En tanto, el premio al “Profesional Dis-tinguido” fue otorgado al ingeniero Eduar-do Valdivia Contreras.

Finalmente, el tradicional premio “José Tomás Urmeneta” reservado para una empresa o institución, fue otorgado este año a Codelco por el proyecto “Mo-delo Integrado de Operaciones para la Di-visión Andina”.

Page 50: Revista Minerales 271

�0

IIMCH AL DÍA

Detalles de la votación

El Directorio Ampliado, que reúne al actual directorio del IIMCh además de ex presidentes del Instituto, 3 medallas al mérito y 3 delegados de núcleos elegidos al azar, es la instancia encargada de elegir las distinciones anuales que premian la trayectoria y logros de socios y empresas destacadas.

La instancia comenzó su sesión del presente año con la presentación formal de la llamada Comisión Informante, que se constituye previamente para seleccio-nar a los candidatos para los tres premios que entrega el Instituto.

Luego, los 21 miembros presentes en el Directorio Ampliado votaron y eligie-ron a los ganadores de las tres categorías siguiendo el mecanismo establecido en el reglamento del IIMCh.

Cabe destacar que en el Directorio Am-pliado participan 3 delegados en represen-tación de todos los núcleos regionales del IIMCh, los que son sorteados previamen-te.

Este año, los núcleos estuvieron repre-sentados por delegados de los núcleos Va-llenar, Saladillo y Santiago.

Page 51: Revista Minerales 271

IIMCH AL DÍA

�1

El Premio John T. Ryan, una de las dis-tinciones de seguridad minera más impor-tantes del sector, fue entregado por el Ins-tituto de Ingenieros de Minas de Chile a la compañía minera La Coipa, en una ceremo-nia realizada en la ciudad de Copiapó.

La Coipa, que pertenece a la firma ca-nadiense Kinross, fue reconocida por ser la segunda empresa en obtener los mejores índices de seguridad en Chile durante el año 2010.

Este premio se entrega anualmente a la operación minera que presenta los más bajos índices de frecuencia de accidentes y en su definición participa el IIMCh junto a otras instituciones como Sonami, Serna-geomin y la empresa MSA.

El presidente del IIMCh, Luis Sougarret, entregó el premio en representación del II-MCh en una ceremonia realizada el pasado 21 de septiembre y que contó con la parti-

IIMCh entrega Premio John T. Ryan a Kinross La CoipaEl reconocimiento fue entregado por el presidente del Instituto, junto a

representantes de las otras entidades que participan en la definición del premio, en una ceremonia realizada en Copiapó.

Page 52: Revista Minerales 271

�2

IIMCH AL DÍA

cipación de los ejecutivos más importantes de la compañía minera.

Recibió la distinción el vicepresidente senior Sudamérica de Kinross, Humberto Aquino junto al vicepresidente y gerente General de la Compañía Minera Mantos de Oro, Rolando Cubillos, quien agradeció a nombre del equipo de trabajadores de Kin-ross La Coipa el reconocimiento.

Por su parte, el presidente del IIMCh, junto con felicitar a La Coipa por este logro, destacó que los excelentes índices de segu-ridad de la empresa se logran “con un alto compromiso de las personas y sus dirigen-tes y también con gran compromiso de la empresa”.

Todos estos factores “hacen la magia de cuidar la salud de las personas, tema que hoy nos preocupa sobre manera, dado los índices de fatalidades que aún muestra la minería”, agregó.

La ceremonia de entrega de este premio se realizó en el marco de un encuentro de trabajo entre los máximos ejecutivos de Kinross para Sudamérica, encabezados por Humberto Aquino, y los ejecutivos y super-visores de la minera La Coipa.

Sobre el Premio John T. Ryan

El Premio John T.Ryan fue instaurado en 1941 por el Canadian Institute of Mining (CIM) y la empresa Mine Safety Appliances (MSA) para premiar a las compañías mine-ras de Canadá que mostraran los menores índices de frecuencia de accidentes.

Más de medio siglo más tarde, el premio llegó a Chile. En 1996 MSA, el Instituto de Ingenieros de Minas de Chile y el CIM di-visión Andina, con la cooperación de Ser-nageomin y Sonami, instauraron el premio en el país para reconocer a las operaciones mineras locales más destacadas en materia de seguridad.

El nombre del premio honra la memoria del fundador y ex presidente de MSA, John T. Ryan, quien dedicó su trabajo a la segu-ridad minera.

o Relanzamiento núcleo Copiapó

En el marco de su visita a Copiapó, el presidente del Instituto, Luis Sougarret, aprovechó de reunirse con un grupo de colegas y socios del Instituto que trabajan y viven en la zona.En la oportunidad, los socios manifestaron su interés en re-lanzar el núcleo Copiapó del IIMCh, para lo cual se programó una reunión de coordinación. El encuentro busca reunir a la mayor cantidad de colegas de la zona para que participen en este nuevo esfuerzo que pretende impulsar el mencionado núcleo.

Page 53: Revista Minerales 271

IIMCH AL DÍA

��

Un nuevo aniversario celebró el Institu-to de Ingenieros de Minas de Chile reafir-mando los objetivos y principios que guia-ron su creación, hace 81 años, en el marco de una reunión de 22 ingenieros de minas celebrada el 29 de septiembre de 1930 en Santiago.

Más de ocho décadas más tarde, un nue-vo grupo de ingenieros de minas además de profesionales de otras disciplinas, socios

IIMCh cumple 81 años y reafirma su rol de referente del sector minero

El Instituto celebró un nuevo aniversario con una conferencia especial que abordó el rol social de las instituciones.

y estudiantes se congregaron en la sede del Instituto para celebrar un nuevo aniversa-rio del Instituto.

En el marco de una conferencia especial para celebrar el aniversario, el presidente del Instituto, Luis Sougarret, reafirmó el rol de referente de la institución en el sector minero y aseguró que el incansable trabajo del Instituto para desarrollar la principal actividad económica del país se encuentra

Page 54: Revista Minerales 271

�4

IIMCH AL DÍA

más vigente que nunca.“Esta novena década de vida del Ins-

tituto nos encuentra en un mundo que ha evolucionado notablemente. Ha cambiado la industria, la sociedad, y la relación en-tre las personas y las instituciones. Y estoy convencido que nuestro Instituto también ha cambiado”, dijo el presidente del Insti-tuto al abrir la conferencia especial titulada “instituciones y su rol social”.

En su discurso, Sougarret destacó la constante evolución del IIMCh que le ha permitido mantenerse como “un referente para la industria”, según dijo.

También valoró el constante afán del IIMCh en plantear los grandes temas que preocupan hoy al sector y cuya discusión siempre ha promovido: “Temas cuya discu-sión hemos iniciado y que hoy son temas instalados y en desarrollo en los lugares que corresponden, como son las empre-sas mineras, el Estado, las universidades y otros. Me refiero a las restricciones de la energía, de los recursos humanos, de aguas y la escasez de profesionales”, resumió el presidente del Instituto.

Énfasis social

Junto con felicitar a todos los socios que hoy son parte del Instituto con motivo de este nuevo aniversario, el presidente del II-MCh destacó el énfasis social que se le otor-gó a la conferencia especial con que el Insti-tuto celebró su cumpleaños número 81.

“Trabajamos para una minería mejor, pero al final del día, derrotar la pobreza, es parte de nuestro desafío”, dijo Luis Souga-rret, antes de presentar a los expositores del Fondo Solidario de Inversión Social (Fosis), quienes expusieron sobre la iniciativa “Por un Chile sin pobreza” que impulsa precisa-mente esta entidad dependiente del minis-terio de Planificación.

Tras la presentación del Fosis, la con-ferencia especial de aniversario contem-pló una segunda exposición a cargo del abogado, historiador y socio IIMCh, Gas-tón Fernández, que centró su ponencia en las agrupaciones de profesionales y sus

desafíos.En su presentación, Gastón Fernández

invitó a reflexionar en torno a la respon-sabilidad que instituciones como el IIMCh tienen frente a la nueva realidad de la in-dustria minera y su entorno; la participa-ción de los profesionales en estas institucio-nes y su responsabilidad individual.

Page 55: Revista Minerales 271

IIMCH AL DÍA

��

Una concurrida y alegre reunión de ca-maradería celebró el Núcleo La Serena del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile en esa ciudad, encuentro al que también asistieron miembros de la directiva del II-MCh y colegas de otras zonas del país.

Aprovechando la gran concurrencia de socios y profesionales mineros que asistie-ron al Seminario de Medioambiente que organizó el IIMCh en Coquimbo (ver nota aparte en página xx), el Núcleo regional del Instituto se reunió para compartir y home-najear a dos destacados socios de la zona que obtuvieron las distinciones anuales más importantes que entrega el IIMCh.

Núcleo La Serena se reúne para homenajeara socios reconocidos con distinciones anuales

Claudio Canut de Bon, reconocido con la Medalla al Mérito 2011, y Eduardo Valdivia, ganador del Premio al “Profesional Distinguido” del IIMCh, fueron

homenajeados por sus colegas y amigos en La Serena.

El destacado ingeniero Claudio Canut de Bon, reconocido con la Medalla al Mé-rito 2011, y su colega Eduardo Valdivia, galardonado con el premio al “Profesio-nal Distinguido” del presente año, fueron homenajeados por los socios del IIMCh en el marco de una cena organizada especial-mente por el núcleo La Serena el pasado 4 de octubre.

Al encuentro asistió el presidente del II-MCh, Luis Sougarret, así como otros repre-sentantes del directorio del Instituto, quie-nes coincidieron en calificar la cena como un “acto de reconocimiento y de afecto” hacia los dos socios reconocidos.

Page 56: Revista Minerales 271

��

IIMCH AL DÍA

Merecidos reconocimientos

“Quiero decirles que interpreto a mu-chos colegas al decirles que hay verdadera satisfacción al tenerlos a ustedes como los grandes ganadores de estas distinciones. No es fácil llegar a obtenerlas, son un gran galardón, que ustedes se merecen sobrada-mente”, destacó el presidente del Instituto en su discurso.

En su intervención, Luis Sougarret dijo que el Instituto reconoce “la gran dedica-ción y la tremenda pasión que vemos en Claudio (Canut de Bon)”. También destacó los muchos años que el premiado lleva “for-mando, enseñando y capacitando”.

“Como historiador y escritor ha logrado desarrollar su capacidad de investigador, principalmente en el rol e influencia que han tenido connotados mineros de nuestra historia. Reconociendo la diversidad de roles que ha tenido en su vida, como pro-ductor minero, dirigente social, académico, historiador, comandante de bomberos, etc., lo que ha logrado mantener su visión inva-riable en torno a la ingeniería y geología de minas. Esa es la tarea en la que hemos visto a Claudio y por ello lo premiamos”, agregó Sougarret.

Por su parte, de Eduardo Valdivia, el presidente del IIMCh dijo que se le recono-cía por su “brillante aporte en la minería del hierro, destacándose en el desarrollo de proyectos de inversión, como geren-te de Desarrollo Minero, y desde el año 2006 a la fecha en CAP Minería, en donde le ha correspondido liderar un equipo de profesionales que lleva adelante el plan de expansión de la compañía. En estos es-peciales momentos que vive este metal, la gestión de Eduardo ha sido tan impecable que se ha hecho merecedor de este pre-mio”, añadió.

En su trayectoria, Eduardo Valdivia fue premiado también por la Sociedad Nacio-nal de Minería en el año 2001, en la cate-goría grandes productores, y se adjudicó el Premio Seguridad Coresemin Atacama en el año 2004. Además, fue presidente del Núcleo de Vallenar del IIMCh, entre los años 2000 y 2006.

Page 57: Revista Minerales 271

IIMCH AL DÍA

��

Una amplia variedad de temas medio-ambientales que preocupan hoy a los secto-res minería y energía, dominaron el debate de la decimocuarta versión del tradicional Seminario de Medio Ambiente que organi-

Amplia agenda de temas ambientales marca seminario del IIMCh en CoquimboEl seminario convocó a destacados expositores que en dos jornadas presentaron temas relacionados con la institucionalidad ambiental, la gobernabilidad corporativa y nuevos proyectos.

za anualmente el Instituto de Ingenieros de Minas de Chile.

El evento, que se realizó entre el 4 y 5 de octubre en Coquimbo, se concentró princi-palmente en analizar la nueva instituciona-lidad medioambiental y en evaluar algunos de los desafíos más importantes que deben enfrentar los proyectos que se desarrollan en los sectores minería y energía, desde el punto de vista ambiental.

Bajo el título “Minería y medioambien-te: los nuevos tiempos”, el programa del seminario capturó la atención de un nume-roso grupo de asistentes, compuesto prin-cipalmente por profesionales de compañías mineras, especialistas en medioambiente, y estudiantes.

Tras dos jornadas de debate, el semina-rio concluyó con un balance satisfactorio, según la evaluación preliminar que realizó el presidente del Instituto, Luis Sougarret.

“Fue un seminario muy interesante que nos permitió repasar junto a destacados ex-positores algunos de los grandes temas re-lacionados con el medioambiente que afec-tan a nuestro sector”, resumió el presidente del IIMCh.

Junto con la positiva evaluación que rea-lizó de esta versión del seminario, Souga-rret destacó el aporte de este tipo de semi-narios especializados por tener una mirada particular sobre los desafíos medioambien-tales de dos sectores tan importantes para el país como la minería y la energía.

“El Instituto realiza desde hace más de una década este seminario, que busca otorgar espacio para el debate de temas medioambientales, siguiendo la constante

Page 58: Revista Minerales 271

��

IIMCH AL DÍA

y permanente preocupación del sector in-dustrial en general y minero en particular por estos temas”, agregó.

Variedad de temas

En sus dos jornadas, el seminario abar-có una amplia variedad de temas pero con especial énfasis en las nuevas leyes, polí-ticas y normas relacionadas con el tema medioambiental.

En este sentido, la superintendencia de medio ambiente presentó su plan de trabajo

con el que iniciará la fiscalización del cuidado al medio ambiente que exigirá a las empre-sas.

Asimismo, se presentaron relevantes proyectos ambientales ejecutados princi-palmente por empresas mineras o compa-ñías del área energética, con destacados panelistas.

El seminario se dividió en tres bloques: “nueva institucionalidad ambiental”, “go-bernabilidad corporativa”, y “nuevos pro-yectos ambientales”, en los que se mostró “parte importante de lo que hace la indus-tria minera por el medio ambiente”, según destacaron los organizadores.

“En el seminario se trataron temas tan di-versos como las leyes y reglamentos que im-pactan en esta actividad y los proyectos que construyen las mineras para cuidar o mitigar el impacto medio ambiental de sus operacio-nes”, precisó el presidente del Instituto.

También destacó el análisis que reali-zaron algunas empresas sobre los valores y cartas de principios que utilizan las pro-pias compañías en su acción diaria y que dan origen a sus medidas para reducir el impacto de sus operaciones.

Proyectos

En la última jornada del Seminario se

Page 59: Revista Minerales 271

IIMCH AL DÍA

��

presentaron algunos proyectos mineros y energéticos desde la óptica de sus alcan-ces e impactos ambientales, un tema sen-sible especialmente para algunos como Hydroaysén o Minera Isla Riesco, que han estado en el centro de la polémica en los últimos meses.

Ambos proyectos estuvieron presen-tes en el último bloque del seminario, que contó con la participación de la subgerenta de Medio Ambiente del proyecto Hidroay-sén, Claudia Poblete, y el gerente de Explo-ración y Desarrollo de Minera Isla Riesco, Patricio Cuadra.

También hubo espacio para la presen-tación de otros proyectos como la plan-ta termo solar que prepara la Minera El Tesoro bajo una mirada “energética sus-tentable”, según definió Martin Brown, superintendente de Medio Ambiente y Sustentabilidad de esta minera, en el marco de su exposición.

La Central Castilla fue otro proyecto importante que tuvo su espacio en el semi-nario organizado por el IIMCh a través del gerente de Sustentabilidad de MPX Chile Holding, Gustavo Salinas.

En tanto, el representante de la consul-tora PricewaterhouseCoopers (PWC), Ma-thieu Vallart expuso sobre las políticas me-dio ambientales en la generación de energía para la minería, mientras que el director

de Desarrollo Comunitario de la División Chuquicamata, Nelson Núñez, presentó al-gunos casos concretos de desarrollo comu-nitario ejecutados en zonas aledañas a esa división de Codelco.

“En el panel de los nuevos proyec-tos ambientales fue interesante ver que la minería es capaz de desarrollar pro-yectos con capacidades importantes de generación de energía y que entre ellos considera proyectos de energía renova-bles no convencionales de excelente des-empeño y rentabilidad”, concluyó Luis Sougarret.

Page 60: Revista Minerales 271

�0

IIMCH AL DÍA

Dinámica e instructiva fue la presentación que dio inicio al ciclo de conferencias “Jueves Minero” del año 2011. En la charla, dos especialistas expusieron los avan-ces de la neurociencia como medio para evitar accidentes en el trabajo, un tema siempre sensible y que preocupa especialmente al sector minero.

La presentación estuvo dividida en dos partes. La sec-ción inicial, que tuvo una parte teórica y otra práctica en la que participaron todos los asistentes, estuvo a cargo de la psicóloga y especialista en conducta humana, Cristina Stecca. En tanto, la segunda parte fue presentada por el ingeniero químico Felipe Ramos, quien posee una exten-sa trayectoria en materias relacionadas con la bioquímica y química orgánica.

Esta segunda exposición fue más bien técnica y de-talló el proceso bioquímico que se da a nivel cerebral, el funcionamiento de la transmisión del pensamiento y como se acopla en el mismo cerebro la información, que es el aprendizaje propiamente tal.

Los principales aspectos relacionados con el proyecto de ley que regula el cierre de fae-nas mineras fueron abordados por el experto legal de la consultora Arcadis, Ignacio Soto.

Ante una concurrida asistencia, Soto hizo un extenso análisis de la iniciativa legal, las normas que contiene y las principales restricciones que impondrá a las faenas mineras, desde su etapa de proyecto hasta su cierre definitivo.

Tras su exposición, Ignacio Soto –que es miembro activo del Instituto- valoró la opor-tunidad que ofrece el IIMCh para presentar estos temas que son de gran interés para los socios. Asimismo, destacó las “competencias técnicas” del Instituto “para pronunciarse sobre varios puntos del proyecto de ley”, como lo hizo el IIMCh durante el período de dis-cusión parlamentaria de la iniciativa.

Analizan demanda y oferta de ingeniería de proyectos mineros

Una completa radiografía sobre la demanda y oferta de ingeniería que se espera para los mayores proyectos mineros de los próximos años se presentó en el IIMCh, en el marco del ciclo de conferencias de los “Jueves Mineros” del Instituto.

Bajo el título “Necesidades de ingeniería para los próximos 10 años”, el director de la Dirección de Evalua-ción y Gestión Estratégica de Cochilco, Adolfo López, presentó una detallada exposición basada en un estudio realizado por la entidad estatal sobre este tema.

Entre las principales conclusiones del estudio, Ló-pez destacó que existe consenso en el sector respecto a proyectar el déficit de HH para los próximos años, algo significativo si se considera que la oferta debiera crecer alrededor de 40 % anual en el quin-quenio 2011 –2015 en el país.

El experto de Cochilco adelantó que los años 2011, 2012 y 2013 con-centrarán la ma-yor demanda en in fraest ructura minera, obras subterráneas y tratamiento de minerales. Asimismo, recalcó que existe una “visión común” de los demandantes y los oferentes respecto a las necesidades en áreas de aplicación más críticas en el período 2011 - 2015 y destacó las “notables asimetrías” entre las percepciones de los oferentes y los demandantes acerca de los atributos más apreciados por los evaluadores de propuestas.

Presentan avances de la neurociencia para reducir accidentabilidad laboral

Explican principales alcances del proyecto de cierre de faenas mineras

Jueves Mineros

Page 61: Revista Minerales 271

IIMCH AL DÍA

�1

Analizan el impacto de la biolixiviación en la minería

Las últimas novedades en el uso de la biolixiviación en la minería y el aporte que esta biotecnología represen-ta para el sector fueron pro-tagonistas de la charla que ofreció en el IIMCh la direc-tora científica de Biosigma, Pilar Parada.

La experta explicó que mediante este tratamiento, en el que intervienen bacte-rias, se optimiza la recupera-ción del cobre, lo que repre-senta una gran ventaja para el sector, tomando en cuenta las leyes de mineral decrecientes que se registran actual-mente en la minería de Chile.

“Con este proceso se agrega más cobre al que se ex-trae porque hace que sea rentable y factible sacar cobre de minerales de muy baja ley y que mediante tecnologías convencionales es muy difícil de extraer”, precisó.

Sin embargo, Pilar Parada reconoció que la implemen-tación de esta biotecnología no ha estado exenta de com-plicaciones a la hora de su aplicación, debido a que cada solución debe ser adaptada a situaciones particulares. Ejemplo de esto son los recursos hídricos no compatibles con la actividad bacteriana y la presencia de bajas tempe-raturas, como lo que ocurre en la mayoría de las faenas mineras que se encuentran en la alta cordillera.

CIMM presenta proyecto de declaración ambiental del cobre

El proyecto de declaración ambiental para productos del cobre certificados bajo la norma ISO 14025 fue pre-

sentado en el IIMCh por la directora de Susten-tabilidad Industrial del Centro de Investigación Minera y Metalúrgica (CIMM), Claudia Peña, quien dirige este pro-yecto.

Se trata de un inno-vador e inédito proyec-to chileno impulsado por CIMM que genera

un esquema tecnológico que estandariza los indicadores de la producción sustentable del cobre.

El proyecto, llamado “Declaración ambiental de pro-ductos certificada ISO 14025 para el cobre y productos de cobre”, es una iniciativa financiada por Fondef, y cuen-ta con la colaboración de la Universidad de Concepción, además de otras instituciones asociadas como el ministe-rio de Minería, Sonami, Biosigma, Editec y CIMM T&S.

Este proyecto generará un esquema tecnológico para que los indicadores de producción sustentable del cobre y productos del cobre sean estandarizados para su com-paración con otros productos y certificados para su vali-dación en el mercado mundial a través de la Declaración Ambiental de Productos ISO 14025.

Exponen sobre Personas Competentes en el IIMChUna detallada presentación sobre las principales atribuciones y funciones de la Comi-

sión Calificadora de Competencias en Recursos y Reservas Mineras realizó en el IIMCh el presidente de la Comisión Minera, Edmundo Tulcanaza.

En su presentación, Tulcanaza hizo un repaso de la historia de esta Comisión, desde sus orígenes, a comienzos de la década, hasta su actual situación, y destacó el activo y funda-mental rol que le cupo al Instituto de Ingenieros de Minas de Chile en la creación y conso-lidación de esta entidad, que hoy administra el registro público de las personas calificadas como “competentes” en recursos y reservas mineras.

El experto explicó que la Comisión busca contribuir al establecimiento de estándares y guías así como calificar las competencias de los profesionales que informen públicamente sobre los activos mineros para su financiamiento a través del mercado de capitales.

Además, la Comisión promueve el desarrollo minero del país a través de financiamien-tos eficientes, transparentes, y confiables del sector minero en los mercados de capital generando, de este modo, “benefi-cios compartidos por todos los chilenos”, agregó Edmundo Tulcanaza.

Jueves Mineros

Page 62: Revista Minerales 271

�2

IIMCH AL DÍA

Adelantan usosde laenergía eólica en la minería

El uso actual de la energía eólica y sus posibles apli-caciones en la industria minera en Chile fue el tema central de la charla que ofreció en el IIMCh el experto Andrés Assar, gerente General para Chile del grupo es-pañol Enhol.

En su presentación, Assar explicó el potencial que tendría la energía eólica en la industria minera, y se re-firió a lo que significaría la implementación de un par-que eólico y los principales impactos asociados a esta tecnología de energías renovables.

El especialista explicó que los proyectos de energías renovables aportan de manera importante a los proyectos mineros, ayudando de paso a que el país pueda diversifi-car su matriz energética.

“Son buenos hermanos la minería con las energías re-novables. La minería es una de las grandes productoras de CO2 y las energías renovables son unos buenos mi-tigadores. Y la minería necesita energía, por lo tanto se complementan muy bien”, aseguró Andrés Assar en su presentación.

Expertos abordan la eficiencia energética en la

industria mineraLa relevancia de la eficiencia energé-

tica en el sector minero fue el tema que dominó la presentación doble de los es-pecialistas de la Consultora Schwager Energy, Cristian Cárdenas y Pablo Mora-gas, quienes presentaron el concepto de Energy Management Systems (Sistemas de gestión energética).

Ambos expertos se encuentran desa-rrollando proyectos relacionados con la optimización de la energía al interior de las faenas mineras, lo que causo gran in-terés de los asistentes.

La primera parte de esta conferencia, a cargo del doctor en Química Cuántica, Cristián Cárdenas, consistió en una revi-sión general de la distribución energética en Chile, junto con un análisis de las po-líticas aplicadas hoy respecto a este tema y el papel de las energías renovables no convencionales.

Por su parte, el ingeniero civil electró-nico, Pablo Moragas, enfocó su presen-tación a casos concretos implementados para abordar el tema de la eficiencia ener-gética, como los avances que se registran en el desarrollo de las salas eléctricas transportables.

Jueves Mineros

Page 63: Revista Minerales 271
Page 64: Revista Minerales 271