SEPTIEMBRE DE 2015

He estado queriendo leer un libro llamado así, gente tóxica, y lo que me llama la atención (aparte del símbolo de radioactivo en la portada) es el título en sí, imagino yo a todas estas que el libro trata de gente que puede perjudicar a otra de varias maneras, y no es precisamente irradiando rayos gama. Pero, si la diferencia de pensamiento en unos y otros es una de las tantas cosas que nos hace humanos, ¿no somos entonces tóxicos todos al tener diferencia de opiniones y puntos de vista sobre un tema determinado? O, ¿cómo podemos evitar ser menos tóxicos como seres humanos cuando lo positivo y lo negativo es algo que forma parte de nosotros?

¿Gente tóxica o actitudes tóxicas?

Yo diría más bien que en lugar de gente tóxica, se puede hablar de actitudes tóxicas, ya que ahí le podemos dar forma a todo ese conjunto de ideas y pensamientos que pueden afectar nuestra psiquis de una manera u otra. ¿O no les ha pasado que los llama un amigo o familiar por que quiere desahogarse contigo, y al final de la velada uno

siente que queda peor que un imán de tanta carga negativa que transmitió esa persona? Eso se debe a la actitud con que llegó a uno esa persona. ¿Cómo puede uno estar al lado de alguien que, su día a día consiste en quejarse de todo lo malo que le pasa, que para todo lo que se propone no puede, que para toda solución siempre tiene un problema y siente que a donde quiera que va, lo acompaña una nube negra? Esta bien que todo en la vida no puede ser optimismo y algodón de azúcar, se entiende que uno pasa por momentos buenos y malos, la ciencia del caso está, en saber poner ambas cargas en equilibrio, y aprender lo más que se pueda de cada una, por muy buena o mala que sea cada experiencia.

Trabaja en tu actitud Los únicos responsables del hecho de sentirse bien o mal por lo que nos pasa somos nosotros mismos, y es una de las verdades que más nos cuesta asimilar, y a la que más se le hace caso omiso, puesto que es algo que entra en el renglón de cosas que necesitamos escuchar, y que al mismo tiempo, no queremos escuchar.

Si yo, por ejemplo, no quiero trabajar al lado de una persona (ya sea por que no me cae bien, tenemos diferentes puntos de vista, etc., etc., etc.) y por causas ajenas a mi voluntad me toca trabajar al lado de la misma, ¿tengo yo que sentirme mal y pasar todo el día quejándome de qué me tocó trabajar con esa persona y dejar de pasar un buen día para tener que mortificarme por algo que se escapa de mis manos, cuando la misma capaz ni le esté prestando atención al hecho de trabajar conmigo y esté pasando su día de lo más tranquilo?

Realmente es algo que no vale la pena. Si no te cae alguien, sea cual sea el motivo, ignorarlo es el mejor remedio, y no te des mala vida, a fin de cuentas, si todos hubiéramos venido al mundo para caerle bien a todos, no seríamos

lo que somos hoy día.

Este es el libro al

que hace referencia

este artículo.

Todos les complica-

mos la vida a los

demás de una u otra

forma, así que todos

somos tóxicos.

Los editores no recomiendan ninguna

lectura en particular, pero es

recomendable la moderación y evitar

los fundamentalismos.

Los pensamientos tóxicos o negativos, ¿se pueden eliminar, o no? Seguro has escuchado últimamente sobre "gente tóxica" y "relaciones tóxicas". Visitas una librería y saltan a la vista los títulos sobre el tema tóxico en las relaciones humanas. Navegas en la red y consigues muchos artículos de autores de corrientes diversas.

Todos te dicen que te alejes de personas tóxicas y que elimines, borres y combatas con todas las fuerzas del bien a los agentes de la negatividad (me recuerda la lucha de jedis y el lado oscuro de la fuerza, del universo de Star Wars). Tal cosa no me parece realista.

Tú y yo somos tóxicos

Tal vez desde Buda o Jesucristo no haya pasado por la Tierra un ser de luz 100% purificado. Todos tenemos algún grado de toxicidad. Así que, pérdoname, pero tú y yo somos algo tóxicos. Etiquetar a personas con actitudes negativas como "tóxicas" manifiesta un fundamentalismo psicológico que no le aporta nada bueno a la sociedad.

TÓXICO: en una palabra, "perjudicial". Término muy común en la industria química (tengo un blog sobre esos temas). Hasta existe una etiqueta normalizada por el Sistema Globamente Armonizado. En seguridad química, un tóxico causa daño al organismo en diferentes grados. ¿Se puede aplicar este término a las personas o los pensamientos?

La verdad es que lo perjudicial de un pensamiento varía de persona a persona. La sensibilidad a las críticas o pensamientos negativos, también. Cada quien es único. Existen factores externos e internos que pueden contribuir al nacimiento de los pensamientos perjudiciales. Además, la reacción de cada mente es distinta. Hay quienes han crecido siendo atacados y la negatividad no los perjudica. A otros les criticas un grano de acné y caen en depresión clínica. Las ideas perjudiciales son como una enfermedad autoinmune, que "ataca" nuestra propia salud mental. Al igual que una revisión médica, el primer paso es diagnosticar. Veamos.

Lo primero

Identifica los pensamientos que te causan daño. ¿Cómo? Pues, así como una sustancia tóxica genera síntomas, las ideas dañinas te producen pereza, tristeza, desgano, angustia, miedo, aislamiento, falta de concentración, inapetencia, pérdida del deseo sexual, amargura, ira, mal humor y dolores de cabeza.

Lo segundo

Deja la peleadera con los pensamientos tóxicos. Sea que se desencadenen internamente por autocombustión o por algo que te digan, no pierdas energías tratando de borrarlos. Los autores recomiendan eliminarlos tan pronto llegan a tu mente. Yo no pienso igual.

Tratar de borrar ideas negativas es muy estresante. Incluso puede ser peor el remedio que la enfermedad. Invertir energías en destruir los pensamientos tóxicos puede agotar. Además, esa energía finita puede ser empleada más eficazmente en producir pensamientos positivos.

Déjalos llegar, como cuando recibes una visita indeseable en casa y te muestras cortés pero tu actitud pronto hace que se marche por sus propios pies.

Lo tercero

Para que el pensamiento tóxico se marche, debes hacer lo mismo que con la visita indeseada: dirige tu atención a otros invitados que son bienvenidos. Genera un pensamiento positivo. Abórdalo, comparte con él, atiéndelo, dale toda tu atención y afecto. ¡Quiérelo!

Algunas expresiones conectoras te pueden ser útiles. Por ejemplo: si el pensamiento negativo es "si yo hubiese terminado la carrera universitaria, mi situación económica sería mejor", complementas para neutralizarlo, así: "sin embargo, puedo iniciar estudios universitarios aunque tenga 80 años,

mientras me concentro en utilizar mi experiencia para hacerme de más ingresos".

¿Lo ves? La idea negativa “si hubiera" se neutraliza mediante el “sin embargo" y un pensamiento positivo. Como ves en el ejemplo, no tienes que aplicarte un autocastigo para obligarte a pensar en algo positivo. No es que un policía se va a meter un tiro en el pie cada vez que tenga un pensamiento tóxico, o un chef se dará un sartenazo. Algunos autores aconsejan cosas realmente extremas.

Por último

Consulta con alguien de confianza, una persona que te ame realmente, sobre tus pensamientos negativos. Nuestra actitud refleja lo que pensamos. De modo que quien nos ama puede ayudarnos a identificar los pensamientos tóxicos en nuestra conducta. Sé abierto y humilde en recibir tal información.

Como todo hábito, a medida que vayas neutralizando tus ideas negativas, las mismas van mermando en su influencia destructiva en ti. ¡No te des por vencido!

Por último, evita la mala costumbre de etiquetar a las personas como tóxicas. Recuerda: todos somos tóxicos y beneficiosos en distintas medidas.

Tratar de borrar ideas negativas es muy estresante, es mejor neutralizarlas con pensamientos positivos

Tratar de borrar ideas negativas es muy estresante, es mejor neutralizarlas con pensamientos positivos

Muchos creen que el conocimiento adquirido en la universidad es poco práctico en el campo laboral. Es común escuchar a estudiantes de los primeros semestres de carreras universitarias expresar que lo que aprenden no es útil en el campo laboral. Que la universidad los aburre.

Por ejemplo, cuando en ingeniería o ciencias estudian las integrales, piensan: "Pero para qué sirve esto? ¡No lo vamos a utilizar en el trabajo!"

Es verdad, posiblemente no vayas a estar resolviendo integrales matemáticas en tu trabajo, a menos que te dediques a la docencia de ese tema. Sin embargo, no es cierto que el conocimiento universitario es "inútil". Veamos.

CÓMO MATAR PIOJOS

En la universidad compartes el aula con otros estudiantes. Cada cabeza es un mundo y cada quien tiene su manera de matar piojos. Mientras avances en tu carrera, notarás que el pensamiento es un proceso complejo. No es simplemente memorizar datos, cifras y procedimientos. La universidad es una oportunidad para desarrollar tu pensamiento abstracto y espíritu crítico.

Si lo que ocurre a tu alrededor no te afecta, entonces no eres humano. Vivimos en una sociedad cambiante, en constante evolución. Lo que pasa en el mundo tiene repercusiones en ti y en tus seres queridos. ¿Cómo aprovechar al máximo la universidad?

MEJORANDO LOS PROCESOS DEL PENSAMIENTO

Desde que naces estás creando nuevas conexiones en tu cerebro. Ahora continuarás con ese proceso en la universidad, pero enfocada a la carrera que has escogido. Una actitud positiva hacia la información cada vez más compleja permitirá que estos procesos no te abrumen. Un tema será difícil en la misma medida que lo consideres difícil. En este particular es importante que estudies una carrera que te guste. Si te apasiona lo que estudias, tendrás el ingrediente emocional necesario para que el aprendizaje sea grato. De otro modo, podría terminar siendo una pesadilla.

RECOMENDACIONES PARA FACILITAR EL APRENDIZAJE

Domina el CONCEPTO. Quien tiene claro el concepto, abre la puerta de la comprensión sobre su alcance y significado en nuevas redes de conocimientos. Acostumbra consultar al diccionario. Procura concebir internamente los temas nuevos (o ya a prendidos) de manera personal. Es como si interpretaras un objeto y pudieses dibujarlo, describirlo o explicarlo a otros de manera sencilla.

Domina el MÉTODO. Quien comprende el por qué de los pasos de un método y sus objetivos, evita saltarse escalones en el avance de su entendimiento. Ojo, no se está diciendo que no cuestiones un método. Sino que lo domines. Si ya puedes seguir un método paso a paso tras concebir su origen y razón de ser, podrás cuestionarlo. Recuerda que las grandes mentes cuestionaron las corrientes de pensamientos de sus días y crearon nuevos senderos. Pero todo es

bajo un esquema de evolución continua.

SÁCALE EL JUGO A LA TECNOLOGÍA

Algunos estudiantes se quejan de la falta de tiempo. ¡Imagina cómo sería si no tuvieses tantas tecnologías de la información a tu alcance! Antes no existía Google, sino las bibliotecas. Ahora tienes numerosas fuentes de información. Asegura en lo posible la acreditación de tus fuentes.

Aprovecha recursos como TuneIn o SoundCloud para escuchar lecturas o discusiones sobre un tema que estás estudiando en la universidad. Puedes hacer esto desde tu dispositivo móvil mientras esperas en un consultorio, vas en transporte público o ejecutas en altavoz mientras conduces.

También puedes ver vídeos sobre un tópico que estudies en YouTube o Vimeo en cualquier momento que tengas libre. Si afortunadamente te gusta leer, puedes utilizar Google Académico para conseguir artículos interesantes, desde sencillos hasta fuentes eruditas.

DISCUTE Y DEJA LA PEREZA

Discute con tus compañeros y profesores sobre los temas que estudien. ¡Deja la pereza! También, ¡deja la vergüenza! Si no comprendes algo, pregunta, busca, hasta que sientas que puedes explicar el asunto a otros. No tienes que ser un ratón de biblioteca para ser un experto, pero sí es imprescindible que PONGAS EMPEÑO Y PASIÓN.

Literalmente tal vez no utilices algo como la integración matemática en tu futuro empleo, pero tu mente desarrollará un tremendo potencial, tanto, que la nueva información no te resultará avasalladora sino emocionante.

Un par de semanas antes de iniciar el período:

Revisa el contenido programático de las

asignaturas

Haz una lista por cada asignatura:

El nombre de la asignatura + 4 subtemas + 2 métodos

1 Domina el concepto

Hazte preguntas sobre los conceptos seleccionados ,

¿qué sabes de ellos? Dilo en tus propias palabras

Busca con curiosidad contenidos sobre los temas usando las tecnologías de

la información

Usa todos tus sentidos

¡Ve TV, películas, Youtube, Vimeo, escucha TuneIn, Soundcloud!

¡Dale forma a tus conceptos!

Da a luz tus propios conceptos, no te aprendas de memoria lo que aparece

en Wikipedia

Domina el método

1 7 6 5 4 3 2

Simplifica el método a 7 (siete) pasos máximo Reflexiona sobre el por qué de su secuencia

Revisa ejercicios en una cuenta reconocida en Youtube

Utiliza la nemotécnica que más se parezca a ti…

imágenes... sonidos…

Discute lo que has aprendido

…con tu familia, …con tus compañeros, …con tus profesores

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