Roberto Cabrales - La Jornada de Oriente- Periodico … · Nos dio argumentos contundentes e...

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En este número dedicado al maíz,matria pretende compartir esta semillacon los lectores desde múltiples planosde acercamiento. En primer lugar, saberqué es y cómo es la planta, cómo hemosllegado a transformarla a lo largo de si-glos de relación con ella, para obtenerlas variedades que hoy alimentan a mi-llones de personas. Eso nos lleva a tran-sitar de lo estrictamente físico-biológicoa lo cultural, forzando una dicotomíaque al final no existe, puesto que todaslas formas de conocimiento, incluído elcientífico, hacen parte de modos com-partidos de comprensión del mundo.

Hacemos un recorrido por el maíz co-mo constituyente de nuestra identidadcomo pueblo mexicano, y desde ahí abor-damos una discusión en boga hoy día,pero que suele transcurrir con pocos ele-mentos de juicio a nuestro alcance coti-diano: los transgénicos. El maíz —y nosólo esta semilla, sino muchos otros pro-ductos del campo— están siendo objetode experimentos en pos de asegurar va-riedades resistentes y cultivos competiti-vos en el mercado, sin hacer una detalla-da revisión de los pros y contras de unatecnología que provoca cambios genéti-cos que no pueden ser valorados en el re-lativo corto margen temporal de su apli-cación. Con una visión ecuánime, quere-mos, en primer lugar, entender qué esesta tecnología, y luego advertir los ries-gos que es posible apreciar en ella.

Sin el maíz no nos entendemos comopueblo, y eso tiene que ver también conlos procesos económicos de intercambioque lo ponen en nuestras mesas… o enlos laboratorios que extraen de la semi-lla la materia prima para biocombusti-bles. Otro dilema es configurado, y noen abstracto: ¿maíz para comer o maízpara las máquinas? No es ociosidad; enlos últimos meses México padece unacrisis económica y alimentaria a causa dela subida del precio del grano, lo queaterriza dramáticamente las considera-ciones técnicas y económicas en un gol-peteo a la economía familiar.

En nuestra sección de testimonios,ofrecemos una crónica de la migraciónen las voces de los pequeños niños yniñas que son sus testigos y sus víctimas.Y para cerrar, una propuesta de paseoen el territorio cuna del maíz: el valle deTehuacán-Cuicatlán, Reserva de la biós-fera. Disfrute el número 04 de matria.

DIRECTORIO

Matria es un suplemento mensual de

La Jornada de Oriente

Directora General: Carmen Lira Saade

Director: Aurelio Fernández Fuentes

Consejo editorial: Roberto Cabrales, Manuel de

Santiago, Laura Domínguez, Julio Glockner, David

Jiménez, Alejandro López, Varinia López Vargas,

Alejandra Meza, Mónica Olvera, Susana Rappo

Dirección editorial: Alejandra López García

Diseño original: Yara Almoina

Diseño y formación: Leticia Rojas

Para colaboraciones o comentarios:

[email protected]

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AÑO I· No. 04· MAYO 2007

ContenidoPara Roberto CabralesAurelio Fernández

ANÁLISISMaíz: de planta sagrada a transgénicoJulio Glockner

ANÁLISISCultivos transgénicos ¿Ángeles o demonios?Roberto Cabrales Vargas

DIVULGACIÓN Una reserva para el maíz. Zea diploperennis

y los teosintesLaura Domínguez Canseco

OPINIÓN Maíz y autosuficiencia alimentariaVarinia López Vargas

ENTREVISTA”El alza en el maíz es la renuncia de Calderón a la independencia alimentaria”Martín Hernández Alcántara

ANÁLISISEn la semilla todo comienza y todo terminaLuis Hernández Navarro

DIVULGACIÓN Maíz y bioetanol. Combustible humanovs. combustible automotrizJosé M. Ochoa de la Torre

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P r e s e n t a c i ó nDIVULGACIÓN Acerca del maíz, ¿sabías que...?Laura Domínguez Canseco

OPINIÓNEl olor de la naciónCatalina Pérez Osorio

Las autorizaciones de aprovechamientosegún la Ley de Desarrollo ForestalSustentable del estado de PueblaJoel Gutiérrez Arroyo

ANÁLISIS¿Se produce poco maíz en México?Susana Rappo

TESTIMONIOSLa matria lejosLos niños del maízValentina Glockner

ASÍ LO CUENTAN“El maíz”Eduardo Galeano

A PIECactáceas de piedra y fósiles vivientesAlejandra López

Foto portada: Rafael García Otero

Buscamos varios meses a un biólogo que leentrara al estudio del Ordenamiento Ecoló-

gico y por Riesgo Eruptivo de la región del Po-pocatépetl y el Iztaccíhuatl, pero una y otra veznos topábamos con problemas para entender-nos con alguno de los varios que vimos. Egre-sados por igual de la UAP, la UNAM, la UAM, nollenaban los requisitos que establecíamos. En-tonces, recomendado por no sé quién, aparecióuna mañana en el Cupreder Roberto Cabrales ypreguntó de qué se trataba el asunto. No pidiódinero por adelantado —como otros— y entre-gó lo que propuso en el tiempo que dijo. Pero lomás interesante fue lo que presentó como traba-jo. Algo que satisfizo y superó con mucho nues-tras expectativas. Nos brindó un panorama cui-dadoso y detallado de la forma en que habíacambiado el uso del suelo los últimos 30 años delsiglo XX en los volcanes. Nos dio argumentoscontundentes e irrefutables sobre el por qué dela urgente necesidad de frenar lo que aparecíaentonces como la ruta hacia la debacle de la Sie-rra Nevada.

Por eso le pedimos que completara los traba-jos y se integrara a los equipos interdisciplinariosque trabajamos en ése y los siguientes ordena-mientos que hicimos. Entraba en las dinámicasgrupales con argumentos que indicaban no sólouna vasta y sólida preparación en biología, to-mada de su paso por la mejores instituciones dela UNAM y de una rica experiencia laboral, sinocon argumentos que reflejaban una cultura ge-neral y un hábito de lectura indiscutibles.

Lo recuerdo vivamente trabajando en la salade reuniones del Cupreder, escribiendo en su

computadora portátil, con sus inseparables bolsa—grande-— de sabritones y botella de dos litrosde coca-cola. Aguantando y participando en losalbures y bromas que abundan en la planta altade la Casa de la Palma.

En los recorridos de campo derrochaba infor-mación y sabiduría, sin pretensiones ni falsos co-nocimientos, lo que también es una rareza en elmundo académico. En un viaje que hicimos a laSierra Norte del estado de Puebla, acompañadosya por su esposa —la también bióloga LauraDomínguez— y sus hijas, disfrutamos de sus ex-plicaciones que iban de la vegetación al clima, dela hidrología a la problemática social. Laura, sucompañera, apasionada ornitóloga, nos descri-bía la riqueza a aves de la zona.

Con una persona así era muy difícil no trabaruna amistad profunda.

Cuando las discusiones que se daban con re-presentantes de intereses no muy afectos a laconservación del medio ambiente y la preven-ción de desastres, tanto en Puebla como en lasotras entidades en que trabajamos, la convoca-toria a Roberto y Laura era inevitable. Daba

gusto contar con sus argumentos para demostrarla importancia de nuestras propuestas. Robertonos deja un hueco irreparable.

Concebimos con Roberto y su mujer, con Ale-jandra López y Lorena y con otros compañeros,la revista matria, esfuerzo inicial conjunto delCupreder y La Jornada de Oriente. No dudó nun-ca en apuntarse con un artículo en cada número.Esta cuarta emisión de matria contiene tambiénsu aportación, tan vigorosa y fundamental paraeste esfuerzo editorial como las anteriores, comola que tenía planeada hacer para el próximo nú-mero, dedicado al cambio climático.

Roberto no verá en el papel ni en la internetsu artículo sobre el maíz; no verá las ilustracionesque le escogieron Alejandra y Leticia, no lo distri-buirá entre sus alumnos ni lo discutirá con ellos.En el velorio, decenas de sus estudiantes y casitodos sus compañeros estuvieron presentes; nocabe duda de que Cabrales construyó mucho ca-riño y admiración.

Ya sabemos que la muerte es algo muy natu-ral, que es parte de la vida. Pero no deja de serterriblemente encabronante que se muera al-guien como Roberto, dejando a su mujer y sobretodo a sus pequeñas hijas Elisa y Paula, dejándo-nos a sus amigos sin él, a la producción académi-ca sin su contribución, a la ciencia de nuestro paíssin uno de sus mejores elementos.

No podemos menos que estar cargados deinfinita rabia.

Se murió la mañana del 8 de mayo de 2007,en ese periférico poblano que se ha convertidoen una trampa fatal para muchos.

33mayo de 2007 no. 4 • matria

No perdono a la muerte enamorada,

No perdono a la vida desatentaNo perdono a la tierra ni a la nada

Para RRoobbeerrttoo CCaabbrraalleess

Laura Domínguez y Roberto Cabrales • Foto: A. Fernández

Por Aurelio Fernández Fuentes

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Durante miles de años los hombresconcibieron el mundo como un ám-

bito sagrado. En la actualidad, estacosmovisión perdura como un ele-

mento fundamental que ordenano sólo la vida religiosa de lospueblos indígenas de México,sino también varios aspectos desu or-ganización social y su cultura.

Hace 8 mil años, cuando el maíz seco-menzó a cultivar en el área geo-

gráfica de lo que hoy conocemoscomo Tehuacán, en Puebla, y

Cuicatlán, en Oaxaca, la relación con lanaturaleza tenía un fuerte vínculo ritual y laagricultura era una expresión más de esa rituali-dad.

Sembrar el maíz y observar el prodigio de sureproducción, cosechar una cantidad suficientepara el mantenimiento de la población y selec-cionar las semillas necesarias para su futura mul-

tiplicación. Estas acciones, repetidas a lolargo de los siglos, permitieron el descubri-

miento de las cualidades de esta planta, ehicieron posible que fuera concebidacomo una hierofanía, es decir, como un ser

a través del cual se revela el carácter divino de laexistencia mediante el poder genésico de lareproducción y las fuerzas cósmicas de la muertey el renacimiento. Una planta que al ser consu-mida pone en contacto a los humanos con esasfuerzas, al incorporar su sustancia a sus propios

cuerpos, una planta que en todo ello revela sucarácter sagrado.

No es casual, entonces, que aparezca repre-sentada desde los primeros tiempos de la civiliza-ción olmeca y que tenga un lugar destacado entodas las culturas mesoamericanas como símbo-lo del mantenimiento de los pueblos. Vemosrepresentaciones del maíz en sitios tan distantesen el tiempo pero culturalmente emparentadoscomo los relieves labrados hace 3 mil años en lasparedes del cerro de Chalcatzingo; en los impre-sionantes murales de Cacaxtla, donde se repre-senta una milpa cuyas mazorcas tienen rostroshumanos, o, mil años después, en la iglesia deTonantzintla, donde aparecen cuatro rebosantescuitlacoches al pie de la Virgen María en las es-quinas del sotacoro.

ANÁLISIS44 matria no. 4 • mayo de 2007

Por Julio Glockner*

Maíz:de planta sagrada a transgénico

Sembrar, cosechar lo suficiente y seleccionar

las semillas necesarias para su multiplicación:

estas acciones, repetidas a lo largo de los

siglos, permitieron el descubrimiento de las

cualidades de esta planta, e hicieron posible

que fuera concebida como una hierofanía

Izquierda: Centéotl. Derecha: Xochipilli • Imágenes: Internet

En el México antiguo el maíz fue divinizadocon el nombre de Centéotl, que está formadopor la voz Centli, que designa la mazorca delmaíz seco, y teotl, que significa Dios, personasagrada. Entre los antiguos nahuas se designabade un modo distinto al maíz de acuerdo con losdiferentes momentos en su proceso de madurez.Cuando el maíz estaba tierno se le llamaba Xi-lonen y se le representaba como una deidadjoven. Hoy se dice que el maíz está “jiloteando”(xiloteando). Otra forma de nombrar a Centéotlera Chicomecóatl, que significa “Siete Serpien-te”, y también Macuilxóchitl (Cinco-Flor) nombrecalendárico de Xochipilli-Centéotl y de Chico-mecóatl, a quien el fraile Bernardino de Sahagúncompara con Ceres, la diosa romana de la agri-cultura, que equivale a la diosa Demeter de losgriegos.

Nuevos “dioses creadores”

Después de la Conquista, debido a la satani-zación de las deidades indígenas por parte de loscolonizadores, los ritos se suspendieron en losgrandes centros ceremoniales; no obstante, losencontramos, como hasta la fecha, dispersos enlos campos de cultivo, en las cimas de los cerros,en las cuevas, los nacimientos de agua y en elfondo de las cañadas. La relación que estos hom-bres mantenían y mantienen con la naturalezano es de ninguna manera utilitaria, en el sentidomoderno del término, que implica un manejomeramente instrumental de un objeto conside-rado inerte. Es una relación de reciprocidad en-tre dos o más sujetos vivos, dueños de un espíri-tu, de un tonalli, una relación entre seres que dealgún modo son semejantes y tienen necesida-des complementarias que han de satisfacersemutuamente. Esta relación de correspondenciaentre los hombres y el mundo natural y sobrena-tural perdura vigorosamente en el mundo indí-gena y campesino de México.

Los seculares ritmos de estas ceremonias hanconocido diferentes deidades, desde el jovenXochipilli-Centéotl hasta Jesucristo, de Chicome-cóatl a la Virgen María y del viejo Tláloc a Jehová.Los dioses creadores que moldearon a hombres ymujeres con maíz y pusieron en sus manos lassemillas de esta planta para que pudieran man-tenerse, están siendo sustituidos por transnacio-nales que emplean grupos de científicos ocupa-dos en manipular el código genético del maízpara bloquear su natural capacidad reproducti-va, patentar su nueva condición y lanzarlo almercado anunciando que se trata de una pana-cea que resolverá los problemas de pobreza yhambre en el mundo.

En marzo de 1998, el Departamento de Agri-cultura de Estados Unidos y la Delta and PineLand Company anunciaron una innovación enbiotecnología llamada “Control de la expresióngenética de las plantas”. La nueva patente hace

posible que sus dueños y los poseedores de unalicencia creen semillas estériles mediante la pro-gramación selectiva del ADN de la planta paraque mate a sus propios embriones. Como resul-tado, si los agricultores guardan las semillas de

estas plantas después de la cosecha para futurassiembras, la siguiente generación de plantas nocrecerá. Los tomates, los pimientos, las espigasde trigo y las mazorcas de maíz se convertiránbásicamente en depósitos de cadáveres de semi-llas (Vandana Shiva, Cosecha robada). El sistemaobligará a los agricultores a comprar nuevassemillas a las compañías cada año.

Es decir, nuestros nuevos demiurgos no estánmetiendo las manos en las sustancias primigeniaspara generar vida y abundancia para todos. Másbien, introducen la muerte en el código genéti-co para condicionar la creación y permitir quesólo tengan alimentos quienes puedan pagar.Durante miles de años los agricultores de estastierras cultivaron el maíz y lo obsequiaron almundo con una rica variedad genética; este actode generosidad desinteresada fue aprovechadopor estos asaltantes para incrementar aun mássus multimillonarias ganancias.

Los responsables de la política alimentaria denuestro país están permitiendo la entrada decientos de miles de toneladas anuales de maíztransgénico proveniente de los Estados Unidos.En junio de 2004, el Instituto de Ciencias Socialesy Humanidades y Greenpeace México coordina-mos el foro regional “Sin maíz no hay país”; ahí,el doctor Alejandro Espinosa, genetista muy des-tacado del país, advirtió sobre el grave riesgo deque se contamine con transgénicos y desaparez-ca la variedad genética del maíz criollo que aúnconservamos en México. La doctora Ana Bur-guete, del Departamento de Salud Pública y Ge-nómica del Instituto Nacional de Salud Pública,advirtió: ”Los organismos genéticamente modifi-cados deben ser evaluados al menos desde tresniveles: el clínico, el epidemiológico y el del siste-ma de salud antes de que se permita su uso. Eso,desafortunadamente, no está sucediendo, por loque los transgénicos no deberían estar en nues-tra dieta […] no hay estudios sobre el impactoque puede tener la modificación genética en sí,sobre los impactos que puede tener en los genesvecinos y sobre el impacto que puede tener en elorganismo las nuevas proteínas, hasta ahora aje-nas a la dieta humana, que nos están suminis-trando. A esto se suman posibles efectos de toxi-cidad, de creación de resistencia a antibióticos yposibles problemas hormonales, reproductivos yneurológicos”.

Son muchos los países en los que la sociedadse ha organizado para exigir a sus gobiernosinformación precisa y oportuna sobre la intro-ducción de productos transgénicos al mercado.En estos países el consumo de transgénicos hadisminuido considerablemente debido a las cam-pañas de concientización de los grupos ambien-talistas. En México debemos impulsar y perseve-rar en estas iniciativas antes de que sea demasia-do tarde.

*Investigador del Instituto de CienciasSociales y Humanidades de la UAP.

·ANÁLISIS· 55mayo de 2007 no. 4 • matria

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• Imagen: Internet

Hemos disfrutado

de las bondades del

maíz durante siglos;

sería imperdonable

que por ignorancia

o desidia,

empobrezcamos

nuestra dieta y la

vida de los

campesinos,

cultivando ese

Frankestein vegetal

producido en los

Estados Unidos

·ANÁLISIS·66 matria no. 4 • mayo de 2007

La controversia

El tema de los organismos transgénicos es te-rriblemente polémico. En mi propio gremio,

el de los biólogos, no hay acuerdo, sino que coe-xisten los puntos de vista más opuestos. He nota-do la tendencia general (de ninguna manera ab-soluta), de que los biólogos más relacionadoscon la biología celular y molecular suelen ver enlos organismos transgénicos uno de los mayoresprodigios de la ciencia; una poderosa herramien-ta tecnológica para solucionar el abasto de ali-mentos y una lista casi interminable de insumospara los seres humanos. Por el contrario, los bió-logos más relacionados con la ecología y lostemas ambientales suelen ver en los organismostransgénicos una nueva amenaza a los ecosiste-mas naturales por la introducción a los mismosde genes modificados. En los medios masivos decomunicación los organismos transgénicos sontratados, o bien como una panacea capaz deacabar con los males del hambre, la pobreza y la

enfermedad, o en el otro extremo, como un en-gaño de grandes compañías transnacionales,que nos imponen productos que pueden resultaren un riesgo para la salud y el ambiente, ademásde provocar dependencia económica hacia di-chas compañías, haciéndonos víctimas de un co-lonialismo biotecnológico.

¿Qué son los organismos transgénicos?

Los organismos transgénicos son seres vivosmodificados genéticamente mediante técnicasde biología molecular. Esta modificación consisteen la inserción de uno o varios genes (trozos dematerial hereditario que tienen las instruccionespara expresar algún atributo particular). Coneste procedimiento los científicos pueden trans-ferir atributos de un organismo a otro, sin impor-tar que sean completamente distintos. Así, porejemplo, se pueden insertar genes de pez o debacteria en una planta. La fuente original delgen no importa, lo importante es el resultadoque se pretende en el organismo objetivo. El po-der de la técnica consiste en que brinca por enci-ma de las barreras naturales que se interponencontra el intercambio de información genéticaentre especies diferentes. Por otra parte, compa-rado con el mejoramiento tradicional de especiescultivadas basado en la cruza intencional de va-riedades y la selección artificial de la progeniecon las características deseadas, la tecnologíatransgénica es más rápida y precisa.

Aplicaciones de los organismos transgénicos

Esta capacidad de manipulación genética, enprincipio, abre un campo de posibilidades prácti-camente ilimitado para diseñar organismos concaracterísticas mejoradas en nuestro propio be-neficio. Podemos tener vegetales con mayor va-lor nutricional, mejor sabor y aspecto, y conmayor tiempo de anaquel. Pero las posibilidadesno se reducen a eso. Las plantas (y otros organis-mos) pueden modificarse para hacerlos más re-sistentes al clima y a las plagas. Plantas que pro-duzcan un anticongelante para resistir al frío,

que sean resistentes a suelos salinos, o bien, quesinteticen su propio insecticida para combatir asus plagas de insectos. También se pueden gene-rar plantas resistentes a los herbicidas (sustanciasque matan a las plantas), de manera que sepuede usar el herbicida para matar a las malezassin afectar al cultivo resistente. Debo aclarar queestas aplicaciones no son solamente ocurrencias,sino que algunas de ellas ya existen, inclusocomo productos comerciales. Si las posibilidadesson tan sorprendentes, ¿cuáles son entonces losproblemas?

El otro lado de la moneda: el mito del superorganismo

A pesar de lo milagrosa que pudiera parecer,la tecnología para lograr organismos transgéni-cos no está exenta de limitaciones y peligros. Unorganismo no funciona como un rompecabezasde atributos que pueden ponerse y quitarse sinque se afecten entre sí. Las innumerables partesy funciones de los organismos se encuentranentrelazadas, formando una compleja trama, enla cual no es posible jalar un hilo sin afectar otrascaracterísticas, a veces de formas completamen-te inesperadas y posiblemente contraproducen-tes. Pese a lo que se ve en los libros y películas deficción, los superorganismos no existen. Todos losseres vivos tienen limitaciones energéticas, fisico-químicas y de diseño. Cuando por evolución sefavorece un atributo o función, se disminuye o sedebilita otro. En un automóvil, para obtener ma-yor potencia y un diseño aerodinámico que favo-rezcan la velocidad, se sacrifican la comodidad yla capacidad de llevar carga útil. Asimismo, unaplanta muy resistente a factores ambientales yplagas suele tener un desarrollo lento y baja pro-ductividad. Si se favorece la productividad y eldesarrollo rápido, se perderá la resistencia (pro-blema común de nuestras plantas cultivadas).Esto se traduce en que la mejora de un atributode una planta con tecnología transgénica pro-duzca el debilitamiento no previsto ni deseadode otro atributo. Ante la complejidad de un or-ganismo como un todo, resulta prácticamenteimposible prever los efectos secundarios de

Por Roberto Cabrales Vargas*

Cultivos transgénicos:

Los organismos

transgénicos son

seres vivos

modificados

mediante la inserción

de uno o varios

genes.

Con este

procedimiento los

científicos pueden

transferir atributos

de un organismo a

otro, sin importar

que sean distintos

·ANÁLISIS· 77mayo de 2007 no. 4 • matria

la manipulación genética. Entre estos efectos se-cundarios pueden resultar características que de-biliten el cultivo, que afecten la calidad del pro-ducto (haciéndolo incluso nocivo para la salud) oque ni si quiera se exprese debidamente la carac-terística transgénica buscada en primer lugar.

El otro ingrediente: lucro vs. eficacia y seguridad

Resulta irónico; a pesar de todo el desplieguecientífico y tecnológico, que la producción de or-ganismos trasgénicos tiene que recurrir final-mente al ensayo y error. Esto no es un impedi-mento fatal para esta tecnología, pero sí le im-pone la necesidad de un riguroso protocolo decontrol de calidad de sus productos. Y no sólopor la incertidumbre de los resultados de la ma-nipulación genética, sino también por el peligropotencial de algunas de sus técnicas: el uso deagentes virales o bacterianos para lograr la trans-formación genética del organismo y el uso degenes que codifican para la resistencia a los anti-bióticos como marcadores para seleccionar lascepas transformadas. La discusión sobre la segu-ridad de estos elementos en la salud humana yen el ambiente puede extenderse indefinida-mente en sutilezas técnicas. Lo cierto es que exis-te una incertidumbre razonable que deberíasolucionarse nuevamente mediante un protoco-lo de seguridad, que considere no sólo pruebasen laboratorio, sino pruebas en campo debida-mente controladas para no generar consecuen-cias indeseables con las propias pruebas. Ahora,todo ello requiere invertir tiempo y dinero en lainvestigación para asegurar la eficacia y la segu-

ridad de los productos. Ningún científico pondráobjeción a esto, pero sí lo harán los inversionis-tas; ellos lo que quieren es recuperar su inversióncuanto antes y con el menor costo posible. ¿Po-demos confiar en que las grandes compañíastransnacionales que le apostaron a la ingenieríagenética como negocio están dispuestas a inver-tir el tiempo y dinero necesarios para asegurarnuestro bienestar? Si revisamos su actuación, so-lamente encontramos evidencia de un afán des-

medido de lucro: buscan acaparar los mercadosde producción de alimento; se niegan al etique-tado de sus productos donde se especifique elorigen transgénico (violando nuestro derecho ala información sobre lo que consumimos); paten-tan seres vivos, adjudicándoselos como propie-dad privada.

Conclusión

Con lo que se ha expuesto, creo que no debesatanizarse ni desecharse la importancia de la in-vestigación sobre la manipulación genética, ni losposibles beneficios que podría reportar tomandotodas las precauciones necesarias. Pero ante la evi-dencia de la falta de escrúpulos de las grandescompañías transnacionales, creo que la aplica-ción del principio precautorio ante los productostransgénicos queda totalmente justificada.

*Investigador de la Escuela de Biología de la BUAP.

Existe una incertidumbre razonable que

debería solucionarse nuevamente

mediante un protocolo de seguridad,

que considere no sólo pruebas en

laboratorio, sino pruebas en campo

debidamente controladas para no

generar consecuencias indeseables

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• Imagen: Internet

Zea diploperennis y los teosintes

Afinales de la década de los 70, un grupo deinvestigadores de la Universidad de Guada-

lajara y de la Universidad de Wisconsin-Madisonhacían una expedición en la Sierra de Manan-tlán, ubicada en el occidente de México, enbusca de una especie que se creía extinta demaíz, el Zea perennis. Encontraron unas matas,las colectaron y posteriormente las identificaron;ellos pensaban en una nueva localización, no endescubrir una nueva especie de maíz, pero esofue lo que hallaron: una especie nueva de teo-sinte primitivo, el Zea diploperennis.

Esta planta es fácil de identificar ya que crececomo un zacate de hasta 2 metros de altura y enocasiones se le encuentra en los bordes de losríos o charcos, donde los suelos son blandos. Lacaracterística mazorca mide entre 5 y 8 centíme-tros de largo y presenta sólo dos hileras de gra-nos y parece más una espiga. También es conoci-do como milpilla, chapule (“chapulín” en na-huatl) o maíz perenne; esta especie se considerael miembro más primitivo del género Zea y es or-gullosamente mexicano.

Su dispersión y desarrollo son favorecidos porel ganado y los animales silvestres que, al pisar alos alrededores de esta planta, eliminan hierbasnocivas que afectan su desarrollo. La peculiari-dad de la milpilla es que el tallo y las hojas de laplanta mueren, quedando algunos brotes pe-queños, mientras los rizomas o raíces permane-cen vivos hasta la siguiente temporada lluviosa.

El éxito del desarrollo de la milpilla dependedel sistema de cultivo llamado “coamil” y consis-te en cortar y quemar la vegetación para la siem-bra además de los factores que se mencionaronanteriormente.

La planta de chapule es utilizada localmentecomo forraje y los duros granos son procesadospara preparar atoles, entre otros alimentos. Sinembargo, es una planta frágil, que requiere cier-tas condiciones de crecimiento y su ambiente seve amenazado por el incremento de extensaszonas para pastoreo, la extracción de madera ylos cultivos de ladera. Además, no compite exito-samente con especies leñosas (arbustos) que sue-len adaptarse y resistir las perturbaciones am-bientales, razones por las cuales sus poblacioneshan disminuido considerablemente y actual-mente su distribución se limita a aproximada-mente 400 hectáreas.

El descubrimiento de esta especie endémicadel Occidente mexicano permitió conocer y resal-tar la importancia de Manantlán como área prio-ritaria en Mesoamérica para la conservación de

recursos genéticos silvestres, posteriormente seestableció la Estación Científica Las Joyas y en1987 fue decretada la Reserva de la Biósfera Sie-rra de Manantlán, considerada la primera reser-va en el mundo que protege al pariente másantiguo de una planta alimenticia.

Sí, pero ¿qué es un teosinte?

Los teosintes son pastos tropicales muy cerca-namente emparentados con el maíz y la palabraque se emplea para nombrarlos es de origennáhuatl: teocintli, que significa “maíz de los dio-ses”. Una diferencia entre el maíz y los teosintesradica en su morfología. El maíz cultivado tieneentre las hojas pequeñísimas ramas laterales queportan la flor femenina, que después de la fe-cundación formará la mazorca. La flor masculinase encuentra en la punta del eje central de laplanta. En el teosinte, el tallo se ramifica enforma de candelabro, en el que cada uno de losbrazos, las ramas laterales, portan las flores fe-meninas y culminan en una flor masculina. Otradiferencia radica en la estructura que porta losgranos; en el teosinte los granos están pegadosunos a otros a manera de espiga, facilitando sudesprendimiento una vez maduros. En el maízcultivado, los granos permanecen pegados alolote hasta que un campesino los desprendeluego de haberlos puesto a secar. Una última di-ferencia consiste en que el elote del maíz poseecuatro o más hileras de granos; en cambio, la es-piga del teosinte tiene sólo dos hileras de gra-nos, tan estrechamente intercaladas que parecensólo una. Genéticamente los teosintes y el maízse diferencian por cinco o 10 genes únicamente.

Zea diploperennis no es el único teosinte ennuestro país, quizá sea el más famoso. El géneroZea es originario de México, Guatemala y Nica-ragua, y se reconocen cinco especies: Zea diplo-perennis, Zea perennis, Zea luxurians, Zea nica-raguensis y Zea mays. Es de este último que sehan obtenido las diversas variedades que hoyconsumimos.

Conocer su evolución, desarrollo y citologíapermitirá resolver preguntas sobre el origen yevolución del maíz común, ya que se puedenhacer mejoras genéticas (no transgénicas), debi-do a su resistencia ante enfermedades virales,nemátodos y diversas plagas, así como tambiénfavorecer el cultivo en zonas con característicasque hasta hoy lo hacen muy difícil.

*Catedrática de la Escuela deBiología de la UAP.

Por Laura Domínguez Canseco*

·DIVULGACIÓN·88 matria no. 4 • mayo de 2007

• Fotos: Archivo de Laura Domínguez

Una reserva para el maíz

Barragán, S. 2000. México Desconocido No. 278 / abril.Cevallos, M.A. 2001. El origen del maíz: Hallazgos nuevos enviejos descubrimientos. ¿Cómo ves? UNAM No. 35. pp 30-33.Guía de maestro calendario ambiental 2004., Gobierno delEstado de Jalisco, SEMADES, Guadalajara, Jalisco, México.Sánchez- Velásquez, L.R. Maíces, Teosintles, Zea diploperennisy los indígenas mexicanos en Diálogo Iberoamericano:Información General.http://en.wikipedia.org/wiki/Teosinte

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La así llamada “crisis del maíz” de los últimosmeses no es algo que ocurriera de la noche a

la mañana; a lo largo de aproximadamente 20años se sumaron las condiciones para que tardeo temprano se desatara como parte del agroci-dio al que se ha condenado al campo en estepaís.

En un estudio presentado por Armando Bar-tra se afirma que la desregulación y la aperturacomercial contenida en diversos tratados comer-ciales es parte de la irresponsable puesta en mar-cha de políticas de ajuste macroeconómico ycambio estructural que operan desde la décadade los 80, teniendo como consecuencia, entreotras cosas, que los coeficientes de las exportacio-nes agropecuarias se mantuvieran casi constan-tes desde que se inicia la apertura en 1986 hastafinales de esa década, mientras que los de lasimportaciones aumentaron de manera impor-tante; con el consecuente deterioro de la balan-za comercial agroalimentaria. En 1986 había re-portado un superávit de más de mil millones dedólares, en cambio, para el año 1992 tuvo unsaldo rojo que ascendía a más de 3 mil millones.

El escenario internacional

México se sentó a negociar el Tratado deLibre Comercio de América del Norte (TLCAN) encondiciones muy inequitativas, ya que nuestropaís había eliminado precios de garantía y supri-mido permisos de importación para la mayoríade los productos agropecuarios, de modo quehabía muy poco que ofrecer a los socios comer-ciales. Se contaba sólo con ciertos subsidios agro-pecuarios con un mercado interno saturado deproductos estadounidenses agrícolas en el quesólo faltaba la apertura indiscriminada del maíza las importaciones, una de las pocas cosechasque aún estaban protegidas con aranceles y pre-cios de garantía. El maíz representaba el princi-pal producto agrícola en ambos países, con laenorme diferencia de que para México constitu-ye un bien alimentario directo y para los EstadosUnidos es un insumo forrajero e industrial.

Es importante preguntarse quiénes fueron yaún siguen siendo los grandes beneficiarios de lapuesta en marcha de dichas políticas, porque aojos vistas existe inequidad ya que mientras elvecino del Norte representaba para México el 80por ciento de su comercio agropecuario, Méxicorepresentaba sólo el 6 por ciento.

Diversos estudios realizados incluso por orga-nismos internacionales cuestionaban desde 1991este tipo de medidas y alertaban sobre las costo-sas consecuencias tanto económicas como socia-

les; incluso el Fondo Monetario Internacional, enun boletín del 10 de agosto de 1992, calculó queel TLCAN significaría el retiro del cultivo de másde 10 millones de hectáreas y un éxodo rural dealrededor de 15 millones de mexicanos, situaciónque en ese entonces no le importó al vecino país.Ahora el gobierno norteamericano se queja ygasta millones de dólares en construir un murofronterizo, cuando ellos también son causantesde tanta migración al permitir la firma de trata-dos tan ventajosos para ellos.

Pese a que los campesinos mexicanos se hanquejado muchas veces y han pedido la revisióndel TLCNA, la pasada administración foxista rei-teradamente se negó a hacerlo. Después de laclausura del tercer Foro Internacional de Econo-mía Social y Solidaria promovido por el FondoNacional de Apoyo a las Empresas en Solidaridad(FONAES) en junio de 2006, el secretario deEconomía Sergio García de Alba declaró que laliberalización de maíz, frijol y leche en 2008 (apartir del primero de enero de ese año las impor-taciones de estos productos no pagarán un solocentavo) va porque “en cuanto cualquier gobier-no mexicano proponga la renegociación del ca-pítulo agrícola del TLCAN, en seguida EstadosUnidos y Canadá pondrán en la mesa la revisión

de por lo menos una veintena de temas más”, locual no sería conveniente para el país. Argumen-tó además que México y EU no compiten enmaíz blanco, que la producción nacional de maízamarillo va en aumento, pero es insuficiente, porlo que se requieren las importaciones.

Mientras que en países desarrollados el temade la autosuficiencia alimentaria es estratégico,para el exsecretario de Economía, en un mundoglobalizado y de libre comercio, la autosuficien-cia alimentaria de un país no se debe ver como lacapacidad de producir todo lo que la poblaciónrequiere para cubrir esta necesidad, sino como elfortalecimiento del cultivo de los productos enlos que “se es bueno”, y abastecerse del resto enel mercado. “La autosuficiencia alimentaria noes un tema actual”.

Dependencia

Al parecer en el gobierno de Calderón tam-poco el tema es prioritario y mucho menos elque tiene que ver con la alimentación de la ma-yoría de la población, el aumento de precios enproductos de la Canasta Básica Indispensable(CBI), según cifras del Centro de Derechos Hu-manos Fray Francisco de Vitoria, afecta a 19 mi-llones de mexicanos que se encuentran en po-breza alimentaria y a 70 millones de consumido-res incluida la clase media que difícilmente pue-den absorber los incrementos de la CBI. Las con-secuencias sentidas a raíz del incremento en elcosto del preciado cereal, pusieron en evidenciala gran dependencia alimentaria con el mercadointernacional que se ha generado, en detrimen-to de la economía de la población.

El aumento del precio de maíz y la escaladade precios tienen su origen en factores naciona-les como internacionales, resultado de los trata-dos de libre comercio. El mercado interno se des-cuidó al desaparecer las reguladoras de precioscomo Conasupo, dejando la comercialización enmuy pocas empresas que se convirtieron en espe-culadoras del producto. Es vital que se reviertanlas consecuencias del TLCNA.

¿Por qué un país en vías de desarrollo comoel nuestro desdeña el tema de la autosuficienciaalimentaria y no considera prioritario el cuidadoy aprovechamiento sustentable del agro y de losrecursos naturales? Parece que se tiene prisa ensubastarlos como sea y al costo que sea.

* Doctora por la Universidad de Valladolid, España.

·OPINIÓN· 99mayo de 2007 no. 4 • matria

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Mientras que en países

desarrollados el tema

de la autosuficiencia

alimentaria es

estratégico, las políticas

mexicanas insisten en

fortalecer el cultivo de

los productos en los

que “se es bueno” y

abastecerse del resto

en el mercado

Por Varinia López Vargas*

Autosuficienciaalimentaria

• Foto: Rafael García Otero

La especulación con el maíz es la primeramuestra en este sexenio de que Felipe Cal-

derón Hinojosa continuará con las políticas neo-liberales impuestas en México en un cuarto desiglo para renunciar a la independencia alimen-ticia, considera Concepción Colotla Gonzaga, lí-der de la Unión Campesina Emiliano Zapata Vive(UCEZ). Los productores del grano, dice, debeniniciar junto con la sociedad una movilizaciónpara asegurar que la producción de alimentos enel país sea considerada en verdad como un asun-to de seguridad nacional.

En una entrevista concedida a matria, Colo-tla, agricultor y además dueño de tortillerías,destacó la importancia de la tortilla como ali-mento primordial en la dieta de los mexicanos yopinó que la renuncia del gobierno de Calderóna la defensa del maíz “nos va a costar mucho alos mexicanos, no sólo en este momento sino enel futuro, porque nos están poniendo de rodillasante los especuladores que han sido los únicosque han ganado con el alza del precio”.

El dirigente de la UCEZ insistió en que Calde-rón pactó con supuestos representantes de lastortillerías la elevación del costo de la tortilla:“Pero nunca le preguntan a la gente qué es loque piensa. Las familias no tienen ya dinero paracomprar los dos kilos de tortillas que necesitanporque cada vez la carestía es peor”.

Recordó que él recibió invitaciones de otrostortilleros para que de manera unánime subieranel precio de la tortilla; rechazó la propuesta por-que no puede permitir “que se juegue con algoque es importante para todos los mexicanos”.

Manifestó que, aunque supuestamente hayun acuerdo para no elevar el valor de la tortilla yestablecer un precio uniforme, en realidad hayuna impunidad absoluta en muchas de las regio-nes del país, incluyendo Puebla, porque los torti-

lleros prácticamente venden el alimento en elprecio que les da la gana.

“¡Yo no sé a dónde vamos ir a dar con esto!,la gente ya no puede más, la están matando dehambre. El campo ya no da para más, los gobier-nos neoliberales lo dejaron en la miseria; no loapoyaron, nunca han apoyado al campesino.Ahora ni siquiera tenemos la posibilidad de co-mer el alimento básico que es la tortilla. Por eso

la gente mejor prefiere irse a Estados Unidos; pa-rece que es un plan con maña de los gobiernospara hacer más pobre al país y entregarlo a losEstados Unidos”, exclamó.

Reiteró: “El gobierno puede obligar a esos deMaseca a que suelten todo el maíz que hanguardado en sus bodegas. En realidad hay mu-cho maíz en el país. Los que venden tortilla mien-ten porque ellos dicen que un kilo les cuesta 3pesos con 50 centavos, pero no dicen que de unkilo de maíz sale un kilo y medio de tortilla. ¡Laverdad es que todo mundo dice mentiras!”

Advirtió que la dependencia económica deMéxico fue agravada con el Tratado de LibreComercio para América del Norte.

“Fueron desarmando el país. Lo han ido des-baratando. Están matando ahora la producciónde maíz, pero ya hace varios años que los gober-nantes no se ocupan de nada. Los campesinostenemos que rascarnos con nuestras propiasuñas porque no hay apoyo para nada. Esta situa-ción ya no puede continuar”.

—El panorama que usted describe no permi-te mucho aliento para el futuro. ¿Hay algunaposibilidad de solución, de que los daños infrin-gidos al campo mexicano puedan ser revertidos?

—La verdad es muy difícil, muy difícil. Se debeapoyar al campo, respetar las tierras de los cam-pesinos, no hacer planes para quitárselas, pararobárselas, como ha sucedido. Yo creo que tene-mos que ver para adelante y ver cómo vamos ahacerle para que los campesinos, para que losproductores puedan tener un sustento para pro-ducir, para que la gente también compre la tor-tilla y otros alimentos a precios justos.

·ENTREVISTA·1100 matria no. 4 • mayo de 2007

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Por Martín Hernández Alcántara

”El alza del maíz es la renuncia de Calderóna la independencia alimentaria”

Concepción Colotla, como productor e

industrializador del grano para tortillas, emplaza:

“El gobierno puede obligar a esos de Maseca a

que suelten todo el maíz que han guardado en

sus bodegas. En realidad hay mucho en el país”

Concepción Colotla, líder de la UCEZ • Foto: José Castañares

·ANÁLISIS· 1111mayo de 2007 no. 4 • matria

La producción de maíz en México está enriesgo. La contaminación de las siembras

nacionales con semillas transgénicas, la apertu-ra económica salvaje y la carencia de políticasde fomento amenazan el grano, así como a lospequeños productores que lo siembran.

El asunto es delicado. México es centro deorigen, domesticación y diversidad del maíz.Existen aquí 50 razas y miles de variedades. Elgrano es el corazón de la producción campesi-na en México, base de la dieta popular, el cere-al de mayor consumo y el corazón de una cul-tura. Es, también, patrimonio de la humani-dad. En Mesoamérica los hombres fueron cre-ados no de barro, sino de maíz.

Aunque existen grandes diferencias entrelos tipos de productores que se dedican a susiembra, de los 4 millones de productores agrí-colas que existen en el país alrededor de 3.2millones de campesinos —en su mayoría ejida-les— lo cultivan. 35 por ciento de la producciónse destina al autoconsumo.

A pesar de que en México no está permiti-da la siembra comercial demaíz transgénico, y de quea partir de 1999 se cance-laron los permisos paraexperimentación en cam-po, la aprobación de la lla-mada Ley Monsanto, laimportación a Estados Uni-dos, que contiene mez-clado el transgénico, haalcanzado volúmenes ré-cord desde la puesta enmarcha del Tratado deLibre Comercio para Amé-rica del Norte.

Se ha comprobado lacontaminación de maíztradicional con transgéni-co en comunidades deOaxaca y Puebla. Las empresas y algunas auto-ridades mexicanas pretendieron ignorar elhecho y aseguraron que no hay suficientespruebas de la contaminación, pasando por altolos trabajos científicos de gran relevancia queadvirtieron desde 1999 sobre el peligro que

corrían las variedades del maíz mexicano antelas importaciones de diversas clases transgéni-cas. Con el mayor cinismo afirman que el maíztransgénico “sería benéfico” para el campomexicano y que representa ventajas que debe-rían llegar a millones de campesinos, porque“reduce costos de producción y puede ser

incorporado fácilmente en maíces criollos”.Este hecho provocó airadas reacciones de

varias organizaciones indígenas, campesinas,ambientales y civiles, así como de los funciona-rios responsables de las políticas agrícolas,ambientales y comerciales, legisladores, cientí-ficos vinculados a los cultivos biotecnológicos ylas empresas productoras de semillas y comer-cializadoras de productos transgénicos.

En contra de la opinión de las organizacio-nes de productores, el maíz fue incluido en lasnegociaciones del TLCAN bajo el supuesto deque la apertura comercial forzaría la reconver-sión de cultivos hacia productos con mayorcompetitividad en el mercado internacional.Esta decisión implicaba que la actividad dealrededor de 2.3 millones de productores conpredios de menos de 5 hectáreas no sería com-petitiva; 4.7 millones de hectáreas deberían serreconvertidas a otro cultivo y se dejarían deproducir 7.1 millones de toneladas de maíz enesa superficie. Sin embargo, lo que sucedió fuedistinto. Desplazados de otros cultivos por la

inclemente competenciaeconómica, los productoresse refugiaron en el maíz.

Este año terminará laprotección que aún quedapara el maíz mexicano en elTLCAN. Ello significa que enlos próximos meses se defi-nirá el futuro de nuestromaíz. De un lado se en-cuentra la salud, la defensadel medio ambiente y la nodependencia alimentariadel país; del otro, los nego-cios de unas cuantas com-pañías disfrazadas de mo-dernidad, eficiencia mer-cantil y “ciencia”. Comoacostumbran decir los tzel-

tales: “Es en la semilla donde todo comienza ytermina; es el principio y el fin”. En la disputapor las semillas hay mucho dinero en juego. Yalo escucharemos sonar.

* Director editorial de La Jornada edición nacional.

Por Luis Hernández Navarro*

EN LA SEMILLATODO COMIENZA Y TODO TERMINA

Pese a que en México no está permitida la siembra

comercial de maíz transgénico, y de que a partir de

1999 se cancelaron los permisos para

experimentación en campo, la aprobación de la

llamada Ley Monsanto, la importación a EU,

que contiene mezclado el transgénico,

ha alcanzado volúmenes récord desde

la puesta en marcha del TLCAN

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• Imagen: Internet

·DIVULGACIÓN·1122 matria no. 4 • mayo de 2007

Aunque el asunto parece haberse “enfriado”desde que a inicios de este año se incremen-

tó el precio de nuestro preciado “maná” mexica-no, me refiero a la tortilla, creo que es necesarioseguir reflexionando sobre el tema de la produc-ción de combustibles a partir de cultivos que tra-dicionalmente se utilizan como materia primapara productos alimenticios.

Antes que nada, definamos algunos términoscomo bioenergía, biocombustibles o biomasa, yluego mencionaremos algunos datos que pue-den ser útiles para entender mejor la situaciónde la bioenergía en nuestro país.

La biomasa es la materia orgánica contenidaen productos de origen vegetal y animal quepuede ser colectada y usada como una fuente deenergía; esto incluye tanto los desechos como loscultivos realizados específicamente con este fin.

Bioenergía es la energía que se obtiene de labiomasa. Puede producirse a partir de los bio-combustibles sólidos como la leña, el carbón olos residuos agrícolas (que pueden quemarsedirectamente o gasificarse para producir calor yelectricidad), los cultivos energéticos (como lacaña de azúcar y plantas oleaginosas como el fri-jol de soya), de las que se extraen biocombusti-bles líquidos como el bioetanol y el biodiesel), yde los residuos municipales (basura, restos vege-tales, rellenos sanitarios, etc) y el estiércol, de losque pueden obtenerse combustibles gaseososcomo el biogás .

La bioenergía en México

En México tradicionalmente se ha usado unagran cantidad de biocombustibles; para darnosuna idea, durante 2005 la energía provenientede biomasa representó el 5.3 por ciento de laproducción energética total del país; es decir,unos 394 Petajoules (PJ), de éstos, 102 PJ (25 porciento) provinieron de bagazo de caña, usadopara la generación eléctrica y/o térmica en laindustria azucarera, y 247 PJ de leña (75 por cien-to) fundamentalmente usada para calefacción ycocción de alimentos en el medio rural .

Existen otros proyectos sobre bioenergía, co-mo el aprovechamiento del gas metano que seproduce en los rellenos sanitarios, a los que laSecretaría de Desarrollo Social brinda asesoría yapoyo; sin embargo, hasta hoy sólo existe unainstalación de este tipo en el norte del país.

También hay propuestas interesantes, comoproducir biodiesel a partir de grasa animal dedesecho de los rastros o del aceite usado prove-

niente de los establecimientos de fast food y,porqué no, de los millones de puestos de comidarápida nacional (gorditas, quesadillas, etcétera)que generalmente se va al drenaje.

La producción de biomasa como desecho dela poda de la vegetación de calles, parques y jar-dines públicos y privados también es cuantiosa;actualmente es un problema de basura, peropodría aprovecharse perfectamente con finesenergéticos; sin embargo, de esto todavía no sehace nada en México.

En cuanto al etanol, México produce al añoen la industria cañera 45 millones de litros, queactualmente no se usan como combustible sinoen la industria química. El maíz es utilizado bási-camente para consumo humano y animal, ya seacomo harina, aceite o jarabe, entre otros produc-tos, pero no para producir etanol.

El panorama de la bioenergía en México noes muy alentador. Mientras que por un lado exis-te un gran potencial energético en cuanto alaprovechamiento de la biomasa con fines ener-géticos, sobre todo como subproducto de otrasactividades, por otro, la agroindustria no es cons-ciente de sus posibilidades como productora debioenergía. Lo anterior puede llevar a situacio-nes que tengan impactos negativos tanto en loeconómico como en lo social. El ejemplo másreciente lo tenemos en el tan sonado aumentodel precio del maíz; sin embargo, las consecuen-cias pueden ir mucho más allá.

Asimismo, no hay en el país una política con-sistente de apoyo e incentivos a la biomasa comofuente de energía. Hasta el momento, los esfuer-zos por promover la bioenergía han dependidofundamentalmente de las iniciativas individualesde investigadores y organizaciones. Sin embar-go, la bioenergía presenta grandes oportunida-des para su desarrollo a gran escala en México aligual que otras fuentes renovables de energía.

¿A favor o en contra?

Muchas organizaciones y gobiernos ven a labioenergía como la solución energética global,incluso algunos se aventuran a decir que en elfuturo será el substituto de los combustibles fósi-

les. Que es sustentable, limpia, competitiva eco-nómicamente. Que puede crear sinergias impor-tantes entre los sectores agrícola, forestal, ener-gético, industrial, ambiental y social, además depromover el desarrollo sustentable a través de lacreación de fuentes de trabajo e inversiones enel medio rural.

Sin embargo, hay quienes ven este tema conreservas, ya que, desde otro punto de vista, suproducción conlleva la pérdida de bosques tropi-cales y de su riqueza en biodiversidad al requerirdel establecimiento de monocultivos, y por lotanto mayor uso de plaguicidas y herbicidas, con-taminándose también las aguas, dañando la sa-lud humana y contaminando el medio ambiente.

También se menciona que en otros casos, lassuperficies para estas plantaciones son ganadas acosta de superficies de cultivos alimenticios, loque propiciaría una especie de competenciaentre producción de alimentos y producción decombustibles.

Para concluir

Como muchos temas en México, es necesariohacer una fuerte labor de difusión y divulgaciónsobre los beneficios y los riesgos de utilizar la bio-energía en gran escala, ya que requiere de gran-des extensiones de tierra, lo cual puede significaruna competencia con los terrenos dedicados a laproducción de alimentos. Sin embargo, bajo es-quemas adecuados, esta competencia puede re-ducirse al mínimo.

También es necesario que el gobierno incen-tive y promueva la investigación y el desarrollotecnológico para no quedar sólo como provee-dores de materia prima; realizar proyectos de-mostrativos y difundirlos adecuadamente paraque tanto los productores agrícolas como losindustriales y el público en general estén entera-dos de sus posibilidades como generadores deenergía.

Para mayor información:www.rembio.org, www.biocombustibles.es, www.biofuelwatch.org.uk, www.ecodiesel.com.uy

*Investigador de la Universidad de Sonora.

Por José M. Ochoa de la Torre*

Maíz y bioetanol

1 Red Mexicana de Bioenergía, http://www.rembio.org ,consultado el 22/04/2007.2 Petajoule es una unidad de energía que equivale a1,000,000,000,000,000 Joules o 27,000,000 Kilowatt-hora. Usualmente se utiliza para expresar grandes consu-mos eléctricos como ciudades o industrias, también se

utiliza para medir la producción de grandes plantasgeneradoras. 3 Balance Nacional de Energía 2005, Secretaría deEnergía, México 2006.4 Una Visión al 2030 de la Utilización de las EnergíasRenovables en México, UAM 2005, México.

combustible humano vs. combustible automotriz

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FICHAS

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Flora: El cacaomatria no. 4 · mayo de 2007

Reino: VegetalDivisión: Anthophyta (plantas con flor)

Familia: SterculeaceaeNombre científico: Theobroma cacao

·DIVULGACIÓN· 1133mayo de 2007 no. 4 • matria

El maíz es incapaz de reproducirse por sísolo. El grueso recubrimiento de hojas de lamazorca, la forma en que los granos se encuen-tran dispuestos y están sujetos, impiden que laplanta pueda dispersar sus semillas.

El maíz fue introducido en Europa en elsiglo XVI, siendo el primer cultivo documentadoel realizado por el Almirante y Gobernador de laFlorida Gonzalo Méndez de Cancio en sus tierrasde Casariego en el occidente de Asturias.

La producción mundial de estas semillasalcanzó los 880 millones de toneladas en elaño 2001. Comparando con los 570 millones detoneladas de trigo o los 400 millones de arroz, secomprende la importancia básica a nivel mundialdel maíz, no sólo económicamente sino a todoslos niveles.

Actualmente el maíz es sembrado entodos los países de América Latina. Esteconstituye, con los frijoles, un alimento funda-mental en la América Central.

Si bien el maíz es un alimento muy ricoen nutrientes, su consumo como único alimen-to puede traer graves trastornos de salud, comociertas formas de anemia.

A partir de los granos se obtiene alcoholque, mezclado con gasolina, se empleacomo carburante. A principios de 2003, laempresa Dupont ha presentado el primer polí-

mero que se ha conseguido obtener a partir delmaíz; este polímero se comercializa comoSorona® y con él se pretende sustituir al petró-leo como fuente de polímeros por un recursorenovable. El proceso utiliza la bacteriaEscherichia coli para obtener un polímero del 1,3propanodiol, que se podrá utilizar para fibrastextiles.

El maíz frito es un producto reciente quese vende como una alternativa a las papas fritaso cacahuates.

La capacidad de estallido del maíz seexplica en el hecho de que los núcleos contienenuna cantidad pequeña de agua almacenada enun círculo de almidón suave dentro de la duracubierta externa.

En la década de 1860, W K Kelloggcomenzó a elaborar una pequeña pasta abase de harina integral de trigo, avena ymaíz, hacía unas pequeñas piezas y las tostabaen un horno para posteriormente empaquetar-las. Este fue el inicio de las famosas hojuelas decereales. A la fórmula original se le añadieronazúcares y otros componentes y posteriormentese elaboraron hojuelas exclusivamente de maíz“cornflakes”, tan populares hoy en día.

Curiosamente, las palomitas de maízeran un plato típico de los nativo amerin-dios y fueron una novedad para los primeros

exploradores del Nuevo Mundo, tanto así, queColón y sus hombres, muy asombrados, compra-ron collares de palomitas de maíz a los nativoscaribeños.

En el año 1510, cuando Hernán Cortésllegó a lo que es hoy la Ciudad de México,encontró que los aztecas llevaban amuletos for-mados por un collar de palomitas de maíz queutilizaban en las ceremonias religiosas.

Los indios preparaban las palomitas demaíz de tres formas: la primera consistía enensartar una mazorca de maíz en un palo y tos-tarla sobre el fuego, recogiendo los granos queexplotaban y se desprendían de ella. La segundaforma era que separaban los granos de la mazor-ca y las arrojaban directamente al fuego,comiéndose los que explotaban, y el ultimo ymás modo complicado consistía en calentar unavasija de arcilla poco profunda, que conteníaarena de grano grueso, y cuando la arena alcan-zaba una elevada temperatura, se colocabansobre ella los granos de maíz desgranados de lamazorca, que al cocerse estallaban en la superfi-cie.

El primer aparato eléctrico para hacerpalomitas de maíz en América apareció enlos comercios en 1907, pero fue en el año1947, cuando por primera vez las vendían en el85 por ciento de las salas de espectáculos.

Acerca del maíz,Por Laura Domínguez Canseco

¿sabías que...?

El cacao es un árbol nativo del sureste mexicano y su dis-tribución se extiende por toda mesoamérica hasta la sel-va amazónica. Esta planta requiere de humedad y calor,además de la sombra de otros árboles que le protejandel viento, se caracteriza por presentar hojas perennes yflorece todo el año, alcanza alturas entre los seis y 10metros. Sus flores son pequeñas y de color rosa, los fru-tos se desarrollan directamente del tronco y de las ramasmás antiguas. El fruto es una baya denominada maracao mazorca, que se vuelve rojo o amarillo y pesa alrede-dor de 450 g. Actualmente existen tres variedades prin-cipales de cacao: a) El criollo o nativo que se cultiva enmesoamérica y el Caribe, b) El forastero, originario delalta Amazonia, cultivado frecuentemente en África y c) Elhíbrido o trinitario, el cual se obtuvo del cruce entre elcriollo y el forastero. Los antiguos mexicanos conocíancuatro tipos de cacao fácilmente reconocibles por su

tamaño: el cuauhcacahuatl, el mecacahuatl, el xochica-cahuatl y el tlalcacahuatl o cacao humilde y el más pe-queño. De este último se preparaba la bebida y las otrasvariedades se empleaban como moneda.

Para los mayas el cacao simbolizaba vigor físi-co y longevidad. Se atribuye a los mayas la elaboraciónde un brebaje amargo hecho de semillas de cacao queconsumían exclusivamente los reyes y los nobles. El cho-colate se usaba con fines terapéuticos. En bebida era unreconstituyente y la manteca de cacao era usada comoungüento para curar heridas. Los aztecas sabían que unataza de xocolatl eliminaba el cansancio y estimulaba lascapacidades psíquicas y mentales, era también una fuen-te de sabiduría espiritual, energía corporal y potencia se-xual. Fue Hernán Cortés quien decidió explotarlo comer-cialmente creando plantaciones en México, Trinidad yHaití, incluso en África.

“Oh, divino chocolate, que arrodillado te muelen, manos plegadas te baten y ojos al cielo te beben”.

Marcos Antonio de Orellana

Cruces-Carvajal, R. 2006. Lo que México aportó al mundo. Ed. Lectorum. México.Manrique, L. y J. Manrique.1988. Flora y Fauna Mexicana. Ed. Everest. México.

http://es.wikipedia.org/wiki/Cacao

Por Catalina Pérez Osorio

1144 matria no. 4 • mayo de 2007

QUALITUMmatria no. 4 · mayo de 2007

QUANTUMLa tortilla de nopal tieneun bajo contenido calórico,para aquellas mujeres preocupadas por su figura,debido a que sólo contiene19 calorías, mucho menosen comparación de las elaboradas de maíz (80 calorías).Cada mes salen hacia elextranjero desde Zacatecasmás de 15 mil kilos de tortilla de nopal.

Fuentes: Sagarpa, 2005, “Proyectos agroindustria-les”. Periódico Notiarandas, Jalisco, 2005.

Para todo mal, tortilla de “nopal”

Las tortillas de nopal o “mestizas” son elaboradas a base de maíz, nopal y germinado detrigo, mediante un proceso especial y muy particular, que le da el toque artesanal de lastortillas hechas a mano; los ingredientes utilizados son de origen cien por ciento natural ysin conservadores.

Las aportaciones nutrimentales de cada uno de sus ingredientes las colocan comouna opción para las personas que sufren de problemas digestivos y de diabetes, ya que elnopal ayuda a disminuir el nivel de azúcar en la sangre y promueve la buena digestión,mientras que el germinado de trigo también favorece el sistema digestivo, la piel, el cabello ylas uñas, en tanto que el maíz aporta calcio a nuestro organismo, entre otros nutrientes.

Otra ventaja que aunque el Instituto Politécnico Nacional (IPN) dice haberlasinventado, los creadores más nombrados de este producto innovador son los jalisciensesy los zacatecanos, quienes cansados por perder con sus cosechas de maíz y frijol se lan-zaron a la aventura y empezaron a cultivar nopal, el cual es muy resistente a la sequía.

Estos ingeniosos productores empezaron a crear estas tortillas, las cuales hanresultado muy atractivas sobre todo en el extranjero, ya que a la fecha tienen pedidos depaíses como Canadá, Inglaterra y Francia, por mencionar algunos. No importa quién lasinventó, lo importante es que es un producto netamente “mexicano”. ¡Pruébalas!

Si alguien se preguntara cuál es el olor deMéxico, inmediatamente respondería: el

maíz. Sí, el maíz es nuestro olor, nuestro sabor,nuestro sentimiento, nuestra identidad, nues-tro pasado, nuestro presente.

Es la sinfonía en nuestras fiestas, en nues-tras mesas y en nuestra cotidianidad. Es tanversátil que existe desde los tiempos mismosen los que hombres y mujeres de estas culturaslo rehicieron en deidad, en mitos y en ritos.

El olor de la nación, protagonista principalde la cultura mexicana, ha sido plasmado enlienzos de papel y tela, en el teatro y en el cine,se le ha cantado en corridos, canciones, refra-nes y dichos. Ha estado presente en guerras yrevoluciones.

Amante perfecto de la madre tierra. Porcada semilla sembrada se obtiene un prome-dio de 300 granos por mazorca; su adaptabilidad a los diversos suelospermite desarrollar una variedad de granos multicolores: azules, roji-zos, blancos, amarillos, violetas.

Pareja inseparable del comal, se convierte en pan, plato y cuchara.Es tan democrático que puede presidir cualquier mesa en cualquierépoca, y convencer a cualquier comensal.

El olor de la nación nos ha brindado variedad culinaria desde sus

mazorcas: sus granos asados o cocidos se pue-den convertir en sopas, moles, guisos y ensala-das, en harina, en masa o en polvo, fermenta-do en bebida o con su hongo el huitlacoche.

En sus formas ya elaboradas nos dan: torti-llas, tostadas, dobladas, paseadas, tacos y flau-tas, panuchos, chalupas, timbales, cocolitos ybolitas de tortilla, gordas y gorditas, martaja-das, molotes, garapaches, peneques, quesadi-llas, empanadas, sopes, tlacoyos, memelas,picadas, chilaquiles, enchiladas.

Al vapor: tamales dulces o salados; cornu-das, nacatamales, vaporcitos, huastecos, decazuela, de hoja de plátano.

En bebida: atolli o atole, frío o caliente,dulce o salado, de leche o de cacao, de frutasy de flores. El pozole, ya sea blanco, rojo overde.

El maíz dulce, las palomitas de maíz, los pinoles, los buñuelos, lospunches, versión nativa de las gelatinas. Las bebidas de maíz: fermen-tado o destilado, el pozol agrio que se ingieren en tierras de altas tem-peraturas tropicales.

Así pues, el olor de la nación ha sido desde siempre alimento y orna-mento, garnacha y deidad. Ya lo dice el refrán: Maíz para mantener,trigo para enriquecer y cebada para empobrecer.

El olor de la nación

·OPINIÓN·

• Foto: Rafael García Otero

La Ley se integra por nueve títulos y 155 artícu-los que tienen como propósito fundamental

establecer las bases para promover el desarrolloforestal sustentable en la entidad; propiciar lacoordinación interinstitucional, evitando la dis-persión de esfuerzos y desarrollar, de maneraespecializada, las actividades forestales, hacien-do énfasis en el importante papel que tendríanlos ayuntamientos en materia de planeación,fomento y vigilancia.

Entre las principales atribuciones conferidasen la Ley a la Secretaría del Medio Ambiente yRecursos Naturales, de conformidad con losacuerdos y convenios que se celebren con la Fe-deración, se encuentra la de establecer los requi-sitos, especificaciones, condiciones, procedimien-tos, parámetros y límites permisibles que debe-rán observarse en las actividades forestales.

Por lo que, conforme a lo dispuesto en el artí-culo 51 de la Ley, “corresponderá a la secretaríaexpedir autorizaciones para el aprovechamientode recursos maderables y no maderables en te-rrenos forestales y preferentemente forestales; ypara el establecimiento de plantaciones foresta-les comerciales en superficies mayores de 800hectáreas, excepto aquéllas en terrenos foresta-les temporales”.

Previamente a las autorizaciones para elaprovechamiento de los recursos forestales, lasecretaría deberá comunicar las solicitudes res-pectivas al Consejo Estatal Forestal, sin que elloimplique suspender o interrumpir los plazos se-ñalados en la Ley para emitir las autorizacionescorrespondientes.

Las autorizaciones para el aprovechamientode los recursos forestales tendrán una vigenciacorrespondiente al ciclo de corta, pudiendo re-frendarse cuantas veces sea necesario para lo-grar los objetivos del programa de manejo res-pectivo y hasta el término de la vigencia delmismo; asimismo, deberán cumplir con los térmi-nos de los avisos y programas de manejo, asícomo con las condicionantes en materia de ma-nejo forestal o de impacto ambiental respecti-vas, sin perjuicio de poder solicitar la modifica-ción o la cancelación correspondiente.

Los derechos de aprovechamiento podrán sercedidos en todo o en parte a favor de terceraspersonas.

En los actos de transmisión de la propiedad ode los derechos de uso o usufructo sobre terre-nos forestales, los notarios o fedatarios públicosharán constar si existe autorización de cambiode uso del suelo, programa de manejo forestal yde suelos, programa de manejo de plantaciónforestal comercial o aviso de plantación forestalco-mercial, en cuyo caso deberán notificar elmismo ante el Registro en un plazo de 30 díasnaturales, contados a partir del otorgamiento dela escritura correspondiente.

La suspensión, la extinción, la nulidad, la re-vocación y la caducidad de las autorizaciones sedictarán por la SMRN, previa audiencia que seconceda a los interesados para que rindan prue-bas y aleguen lo que a su derecho convenga.

Es la principal causa de suspensión la detec-ción de irregularidades graves en el cumplimien-to del programa de manejo, que pongan en ries-go el recurso forestal; la nulidad de las autoriza-ciones de aprovechamiento forestal se decretacuando el objeto de la autorización se ejecute encontravención a disposiciones de orden público olas contenidas en la presente Ley o cuando se hayaotorgado sustentándose en datos falsos o erró-neos proporcionados por el titular. La revocaciónde las autorizaciones de aprovechamiento fores-tal procede cuando se cedan o transfieran a untercero sin autorización expresa de la SMRN; yen el caso de caducidad, ésta aplica cuando lasautorizaciones de aprovechamiento forestal nose ejerzan durante el término de su vigencia.

Es conveniente aclarar que, de conformidadcon el sexto transitorio de la Ley, los permisos y au-torizaciones concedidos hasta antes de la entra-da en vigor de la Ley de Desarrollo Forestal Sus-tentable, continuarán vigentes en tanto no seopongan a las disposiciones de la misma, o a losconvenios y acuerdos de coordinación institucio-nal que celebre el estado con la Federación.

*Director de la Unidad de Apoyo Ejecutivo,Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Puebla.

Por Ing. Joel Gutiérrez Arroyo*

1155mayo de 2007 no. 4 • matria

La Quincuagésima

Sexta Legislatura

2005-2008 aprobó

la Ley de Desarrollo

Forestal Sustentable

del Estado de Puebla

depositando su

aplicación en la

Secretaría del Medio

Ambiente y Recursos

Naturales (SMRN), a

partir del 10 de

diciembre del año

2005, un día

después de su

publicación en el

Diario Oficial

del Estado

Las autorizaciones de aprovechamientosegún la Ley de Desarrollo ForestalSustentable del estado de Puebla

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El maíz es el cultivo más importante de Mé-xico, no sólo desde un punto de vista alimen-

tario, sino por sus múltiples usos como materiaprima para la industria, ya sea como insumo di-recto o por sus productos derivados.

Se producen en el país diversas variedades; lamás importante es la de maíz blanco destinadapara el consumo humano, de alto contenido nu-tricional, y el maíz amarillo o forrajero destinadoal procesamiento industrial y a la alimentaciónanimal.

La producción nacional de maíz blanco gene-ralmente cubre la demanda de esta variedad,destinada principalmente al consumo humano ybase para la elaboración de tortillas y derivadostradicionales. Se importa maíz amarillo destina-do al sector pecuario y a la industria del almidón.

Los sectores industriales que demandan gra-no de maíz son: el pecuario; el almidonero; de lamasa y la tortilla; harina de maíz nixtamalizaday otras industria como la cerealera y botanera.

La industria de derivados químicos y alimenti-cios del maíz en México es generadora de produc-tos como el almidón, la fructuosa, colorantes,glucosa, dextrosa entre otros y junto con la indus-tria cerealera y botanera y el sector pecuario sonlos demandantes de maíz amarillo. Las importa-ciones de los últimos años se ubican alrededor delos 5.5 millones de toneladas, que junto a la pro-ducción nacional abastecen la demanda global.

Para 2005, la demanda del grano fue de 25millones de toneladas, de las cuales el 45.3 porciento correspondía a maíz blanco y el 54.7 amaíz amarillo. (Ver cuadro 1)

En México, el maíz se produce en casi todo elterritorio nacional, bajo diversos sistemas y for-mas de producción que van desde los sistemascampesinos basados en la fuerza de trabajo fa-miliar y en tierras de temporal, hasta los empre-sariales, dominantes en el noroeste del país, entierras irrigadas.

De acuerdo con información del Padrón deProductores de Procampo, datos a 2004, a nivelnacional se identifican alrededor de 2 millones

de productores dedicados al cultivo de maíz. Deese total, el 85 por ciento de los agricultores llevaa cabo su labor en predios cuya extensión esmenor o igual a 5 hectáreas.

Al igual que otros granos, el maíz se produceen dos ciclos, el de primavera-verano y el de oto-ño-invierno, bajo las más diversas condicionesagroclimáticas.

Alrededor del 80 por ciento de la producción

y el 88 por ciento de la superficie corresponde alciclo primavera-verano, y el restante 20 y 12 porciento, respectivamente, al ciclo otoño-invierno.

De la producción total, el 65 por ciento seproduce en temporal y el 35 por ciento en super-ficie irrigada.

Durante el periodo 1996-2005 se produjo unpromedio anual de 19 millones de toneladas delgrano, en alrededor de 8 mil 400 hectáreas;

·ANÁLISIS·1166 matria no. 4 • mayo de 2007

Por Susana Rappo*

¿Se produce poco maíz en México?

1 El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática establece las siguientes regiones en México:a) Centro: Distrito Federal, Hidalgo, México, Morelos, Puebla y Tlaxcala.a) Centro: Occidente: Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas.c) Noreste: Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas.d) Noroeste: Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa.e) Sureste: Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

Responder a la pregunta exige ubicar la producción nacional del grano con

relación a la demanda global, entender las múltiples y diversificadas aplicaciones y

transformaciones por los que pasa el grano, teniendo como resultado final una

diversidad de encadenamientos productivos en los que el maíz se constituye como

la materia prima principal. Si bien la producción nacional de maíz es significativa,

no alcanza para cubrir las necesidades derivadas de sus usos

·ANÁLISIS· 1177mayo de 2007 no. 4 • matria

para 2006 la estimación ubicó la producción encasi 22 millones de toneladas.

En el ciclo primavera-verano, la participaciónde las entidades federativas es amplia, incluido elDistrito Federal, destacando de manera prepon-derante Chiapas, Jalisco y estado de México. Enlo que respecta al ciclo otoño-invierno, destacaSinaloa y Veracruz, que participan con el 51 por

ciento del total. Si se analiza por régimen hídri-co, Sinaloa participa con el 60 por ciento de lasuperficie sembrada con riego, mientras Vera-cruz contribuye con casi el 40 por ciento de lasuperficie en temporal.

En el ámbito estatal, cinco entidades del paíscontribuyeron en el periodo 1996-2005 con el 54por ciento de la producción total: Sinaloa, con

14.6 por ciento; Jalisco, con 13.9 por ciento; esta-do de México, con 10.2 por ciento; Chiapas, con9 por ciento, y Michoacán, con 6.6 por ciento.

El 46 por ciento restante de la producción sedistribuye en los otros 27 estados, destacandoGuerrero, Veracruz, Guanajuato, Puebla, Oaxacay Chihuahua.

Destacan, según el cuadro anexo, las regiones1

Centro-Occidente, Sureste y Centro, que en con-junto aportan el 78 por ciento, aunque la basedel incremento de la producción de los últimosaños se centre en las regiones Noroeste y Nor-este, con tasa media de crecimiento anual para elperiodo 1996-2005 () de 5.7 y 6.2 por ciento, res-pectivamente. (Ver cuadro 2)

La base del crecimiento actual de la produc-ción maicera en el país es el aumento de la pro-ducción en los estados del norte, que producenen tierras irrigadas con tecnologías intensivas,que permite obtener altos rendimientos. En elperiodo 1996-2005, Sinaloa obtuvo un rendi-miento anual promedio de 7.04 toneladas porhectárea, frente a una media nacional de 2.6ton/has para el mismo periodo.

A diferencia de los estados del norte, queproducen cuando la rentabilidad de la operaciónse lo permite y en los últimos años amparados enlos apoyos y garantías que ofrece la política ofi-cial a través de Sagarpa y Acerca a la agriculturade contrato, además de su productividad, losestados del centro y sur del país son los de másalta vulnerabilidad frente a las condiciones y vai-venes del mercado y el deterioro de los precios,producto de la liberalización y la importación delgrano, que de manera sistemática ha imperadoen el país en las dos últimas décadas.

* Catedrática e investigadora de la Facultad de Economía de la BUAP.

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·TESTIMONIOS·1188 matria no. 4 • mayo de 2007

Artemio es un niño mixteco de 10 años ygrandes ojos, negros como el carbón. Origi-

nario de la Montaña de Guerrero, él y su familiatuvieron que dejar, hace ya varios años, su pue-blo y su hogar para sumarse a los miles de cam-pesinos que todos los años se trasladan a loscampos jornaleros del norte del país como una delas últimas alternativas para conseguir los ingresosque les permitan evitar, o aplazar aunque sea unpar de años, la migración a los Estados Unidos.

Ahora Artemio y sus hermanitos viven enOacalco con sus padres. Sus cuatro hermanosmayores se fueron ya al “otro lado” porque ensu pueblo la tierra “ya no da”. “Es que en estepueblo no hay trabajo. Lo único que se da es lamilpa, y mal”, me explica Baltasar, de apenas 20años y padre de dos niños, precisamente un díaantes de su partida hacia los Estados Unidos. “Noalcanza ni pa'comer”, sentencia un viejo queescucha la conversación. Miro a mi alrededor y

me parece increíble que esas grandiosas monta-ñas cubiertas de fino verdor que rodeanAtzompa, enclavado en el corazón de la Sierrade Guerrero, no puedan proveer de alimento aesta pequeña comunidad.

Sucede que la deforestación desmesurada hacausado estragos en las proximidades de lascomunidades, donde la pérdida de suelos es casiirreversible. Los terrenos son pedregosos, suma-mente inclinados y sus nutrientes se agotan

No, allá en mi pueblo no hay trabajo, dicen que no.

Nomás siembran la milpa y luego se la comen.

Luego allá llega el Vicente Foz, luego regala sopa, arroz, así dicen.

Le regala de comer, le regala leche.Artemio Cano

Por Valentina Glockner*

Aunque no cocinemos muchos alimentos fritos enaceite, cuando lo hacemos, normalmente tiramos elaceite usado en la pileta de la cocina o en algún otroresumidero, ¿verdad? Ése es uno de los mayores erroresque podemos cometer.

¡Un litro de aceite contamina cerca de un millón delitros de agua! Cantidad suficiente para el consumo deagua de una persona durante 14 años. ¿Por qué lo hace-mos? Simplemente porque no hay nadie que nos expli-que cómo hacerlo de forma adecuada. Lo mejor quepodemos hacer es:

1. Esperar, aunque eso te tome un poco más de tiem-po, a que el aceite usado se enfríe.

2. Colocar el aceite de desperdicio en una botella deplástico (como las de refresco, suavizante, etcétera.)

3. Cerrarla y colocarla luego en la basura normal.También sirve empaparlo en un papel de cocina y

tirarlo a la basura normal.

Fuente: comunicación en el ciberespacio

¡En acción!

¿Sabes dónde tirar el aceite de las frituras o de todos los alimentos que fríes en aceite, hechos en casa?

·TESTIMONIOS· 1199mayo de 2007 no. 4 • matria

al cabo de un par de cosechas. La tierra, efectiva-mente, ya no aguanta, y el hambre tampoco. Lasfamilias se ven obligadas a migrar porque lossubsidios para el campo son acaparados en lacabecera municipal o repartidos a conveniencia.

“Es que nunca lo he visto a mi pueblo, tam-poco ya no sé cómo es, pero todo de allá megusta. También las montañas. ¡Se ven bonitas ytodas están bien verdes! Allá siembran puras mil-pas de maíz. Sí quiero ir allá tantito. Es que yocuando era chiquita me vine acá a Oacalco”, me

explica Valentina, niña mixteca, de 10 años deedad.

Es sorprendente ver cómo los niños mixtecosque ahora viven con sus familias en Oacalco,Morelos, y trabajan como jornaleros en la cose-cha de la fresa y el pepino, no dejan de mencio-nar el maíz y la milpa al evocar sus pueblos deorigen, pero ya no como una alternativa desupervivencia, sino como una característica de lapobreza que aqueja a sus comunidades: “nomássiembran la milpa”, “allá pura milpa”.

“Allá hacen tortillas muy grandes y no haytrabajo. Siembran maíz y alimentan a las vacas. Yes que allá hace mucho frío y como la milpanecesita tantito calor, se pierde. Cuando viene elaire se tumban todas, se caen y se secan ahímismo. Y los señores ya van recogiendo todo loque alcancen que está tirado, van viendo mazor-ca por mazorca para ver si tiene tan siquiera unmaíz. Llenan nomás un costal de toda la cosechaporque no alcanza, no dura que se llene uncarro. Por eso no hay trabajo allá, y cien pesos yaes mucho, ¡cien pesos es como trescientos allá enmi pueblo!”. Son las palabras de Epifanio, deentonces 11 años de edad, para describirme sucomunidad.

Una característica fundamental de la trans-formación que sufre la vida de estas familias indí-genas al dejar sus comunidades en la Sierra deGuerrero, es la sustitución del maíz nixtamaliza-do por la harina de maíz o maseca. Doña Amalia,madre de Epifanio y sus tres hermanos me expli-ca: “Es que allá es más difícil. Allá cargan leña.Aquí se puede comprar gas para hacer comida,no tenemos que ir por leña. Y aquí está bien, sitienes poco dinero aquí puedes comprar tortillay ya hacemos comida y aquí compramos maseca.Pero allá no, allá puro nixtamal, ya se acostum-braron puro tortilla de maíz, ellos hacen eso.Pero lo malo es que los niños de acá ya no sabencómo se pone el nixtamal, porque ahora no-sotros no hacemos eso, por eso mis hijos no

aprenden. Aquí trabajamos en otro trabajo, yatenemos dinero y ya voy a comprar la tortilla, esmás fácil. Acá los niños no cargan leña”.

Para muchas de estas familias el hecho depoder sustituir el maíz por la maseca es un indi-cador de bienestar. De hecho, muchas lo midensegún los bultos de harina que alcanzan a com-prar con lo que ganan trabajando como jornale-ros, o con lo que les envían quienes se encuen-tran en Estados Unidos trabajando. Pero esto,lejos de ser algo positivo, lo único que nos reve-la es que las familias han perdido la capacidad deproducir maíz para la auto-subsistencia, lo cualademás de alejarlas de su pasado campesino, lasata a un ciclo de hambre y dependencia.

Efectivamente los hijos de muchas familias jor-naleras, que han nacido y crecido en el contextode la migración, están perdiendo o han perdidoya el vínculo con la tierra que antes tenían suspadres y sus abuelos, y con ello las costumbres ylos conocimientos característicos de la vida cam-pesina. Las palabras de Florentina, de 12 años, loejemplifican bien: “Aquí yo tengo que hacer tor-tilla. ¡Pero no como mi hermana allá en mi pue-blo!, nomás con la máquina. Allá todas las niñasque están en mi pueblo sí saben hacer la tortillacon su mano y yo no, porque yo no crecí allá”.

Estos niños, migrantes desde pequeños, hantenido que adaptarse a una vida y unas condicio-nes muy distintas a las que tuvieron sus padresdurante su infancia en las comunidades indíge-nas. La gran mayoría no aprenderá ya los ciclosagrícolas, ni qué tipo de maíz debe sembrarse enqué suelo en cuál momento. Tampoco aprende-rán cuándo debe esperarse la lluvia ni cuándohabrá de levantarse la cosecha, porque han teni-do que dejar su tierra a causa de la mala produc-ción, la marginación y la pobreza. Desafortuna-damente, para muchos la única perspectiva devida que queda es seguir migrando, cada vezmás lejos.

* Antropóloga, egresada de la UDLA-P.

Lo que yo extraño son mis abuelos y

mi tierra, allá donde vivimos pues.

Allá caminamos como una media hora

y llegamos hasta allá y visitamos

nuestro tierra, allá hay nuestro milpa.

Lo cuidan mis abuelos cuando

no estamos. Ricardo, 11 años

·ASÍ LO CUENTAN·

Eduardo Galeano, Memoria del fuego. Siglo XXI, 30ª. Edición. México, 2002. Mujer indígena con tallos de maíz. Diego Rivera

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Eduardo Galeano

Con muy pocos recursos y a muy poca distancia de la ciudad dePuebla, está al alcance un paseo a través de uno de los para-jes más extraordinarios del centro sur del país, cuna por cierto

del maíz tal y como lo conocemos. Se trata de la Reserva de laBiósfera de Tehuacán-Cuicatlán. Esta área natural protegida está enlos límites geopolíticos de Puebla y Oaxaca. Sus paisajes son muydiversos, desde las impresionantes zonas áridas en los valles, los pro-fundos cañones y las sierras que se elevan hasta casi los 3 mil msnm.La vegetación representativa de la región son las selvas secas y lasgrandes cactáceas como columnas: los tetechos (Neobuxbaumiatetetzo), los cardones (Neobuxbaumia mezcalaensis, N. macroce-phala) y los isotes (Yucca periculosa).

Ya que el área natural protegida que constituye la Reserva de laBiósfera Tehuacán-Cuicatlán abarca 490 mil 187 has, entran en estasuperficie municipios de los estados de Puebla y Oaxaca. Incluso unaparte de la propia ciudad de Tehuacán está dentro de la reserva, locual implica que el crecimiento de la mancha urbana se cierne ame-nazante sobre un ecosistema excepcional por su biodiversidad, po-blado de especies florales y faunísticas endémicas, es decir, únicas.

Según informa la dirección de la Reserva, la alta biodiversidad ylos variados ecosistemas del área se deben a la existencia de un con-junto de características geográficas, climáticas y ambientales queeste territorio ha mantenido a lo largo de su historia geológica, au-nadas a las que se presentan en la actualidad. De ahí “el alto núme-ro de especies que singularizan su flora y su fauna, así como la su-pervivencia de una secuencia de fósiles vivientes, plantas y animales,testimonio de las diferentes etapas geológicas del desarrollo, no sólodel valle, sino de otras tierras que lo han rodeado y enriquecido enlas distintas épocas de su historia”.

Por estas razones, el valle de Tehuacán-Cuicatlán es considerado comouno de los principales centros de diversidad biológica en México por laUnión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Un paseo por esta zona puede incluir el municipio de Zapotitlánde Salinas, en el estado de Puebla. Ahí es posible visitar el JardínBotánico Helia Bravo Hollis, que guarda muestras de las especies másrepresentativas y algunos de sus usos tradicionales, como los mague-yes (Agave marmorata) de donde se extrae el pulque, y el agave(Agave potatorum) utilizado para producir mezcal.

En el área está también San Juan Raya, lugar donde hay yaci-mientos de fósiles marinos. En la comunidad hay un pequeño museocomunitario que resguarda algunas de las piezas representativas, y seofrece a los visitantes paseos guiados por senderos apropiados.

Hacia el sureste de la reserva, entrando a Oaxaca, se llega a SantaMaría Tecomavaca, enclavada ya en la Mixteca alta. En territorio de estemunicipio está el cañón La Angostura, al fondo del cual corre el ríoSabino. El sito está bien conservado, con altas cactáceas como caracte-rística. Por experiencias de otros paseantes, se sabe recomendable, si sequiere visitar La Angostura, presentarse primero con las autoridadescomunales, quienes con mucha seguridad ofrecerán una guía apropiada.

Tehuacán-Cuicatlán, como muchas áreas naturales de gran diver-sidad en nuestro país, está en riesgo; las presiones del crecimientourbano, la deforestación y las actividades industriales y de explota-ción de recursos la ponen literalmente en jaque. Por eso le propone-mos visitarla y tener en mente que la biodiversidad no se limita a lasplantas y los animales, sino que abarca también la cultura que ahí seha desarrollado durante siglos, de la que destacamos aquí la inven-ción y domesticación del maíz, carne de nuestro cuerpo.

Cómo llegar: Desde la ciudad de Tehuacán inicia la reserva, uti-lizando las carreteras núm. 131 y 125 y sus caminos secundarios.

* Con información de www.conanp.gob.mx/anp/tehuacan-cuicatlan y www.imacmexico.org

En la cuna del maíz, las piedras fueron antes seres vivos y las plantas

se agrupan en bosques de cactus elevados como columnas.

El valle de Tehuacán-Cuicatlán sevierte en cañones, muestra excepcional

de los ecosistemas semiáridos del trópico mexicano

Por Alejandra López*

· dónde ir· cuánto gastar· cómo llegar· qué hacer· y cómo pasarla bien

Cactáceas de piedra y fósiles vivientes

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