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    LA PSICOLOGA DE LA VEJEZ

    Roco Fernndez-Ballesteros

    Catedrtica de Personalidad, Evaluacin y Tratamiento Psicolgico

    Universidad Autnoma de Madrid

    INTRODUCCIN

    La vejez es un estado en la vida y el envejecimiento un proceso que sucede a lo largo del ciclovital. Tanto la vejez como el envejecimiento humano son objetos de conocimiento multidisciplinaresen el sentido en el que el individuo humano es un entre bio-psico-social. Por esta razn, el individuoenvejeciente o viejo es un sujeto de conocimiento psicolgico.

    La psicologa es una ciencia bsica dedicada al estudio del comportamiento humano a losniveles de complejidad necesarios y, por tanto, incluye tanto la conducta motora (lo que una personahace), emocional (lo que siente) y cognitiva (lo que piensa) as como complejos atributos humanos

    como la conciencia, la experiencia, la personalidad, la inteligencia o la mente.

    Como ciencia bsica, la psicologa tiene por objetivo el establecimiento de principios bsicosque rigen en los fenmenos psicolgicos pero tambin se ocupa de en que condiciones loscomportamientos o atributos psicolgicos difieren entre los individuos; o, en otros trminos, bajo quesupuestos se producen diferencias individuales en el comportamiento de las personas con base en suedad, su sexo, u otras condiciones biolgicas o sociales. O sea, hasta que punto las mujeres difieren delos hombres en ciertas caractersticas de la personalidad o, en que medida, las personas de mseducacin difieren de las de menos estudios.

    Tambin la psicologa se ocupa del comportamiento humano a lo largo de la vida, de cmoevoluciona y se desarrolla. Es del comn saber que un recin nacido es un organismo biolgico queemite unos comportamientos muy primarios (algunos reflejos), que no se diferencian, bsicamente, delos que emiten otras especies. Es con el paso del tiempo, con la maduracin de ese organismo eninteraccin recproca con el contexto socio-cultural en el que vive, cuando emergen toda una serie decomplejas constelaciones comportamentales que van desde habilidades motoras (desde subir escalerasa conducir el ms sofisticado artificio) a los ms complicados sistemas de pensamiento (ser capaz deinventar un teorema matemtico) o las ms excelsas emociones (en el gozo de escuchar una sinfona deBeethoven). Es en esa evolucin cuando el ser humano adquiere (siempre en contacto con otras

    personas) las dos condiciones ms propiamente humanas: la propia conciencia de s mismo y ellenguaje como forma de comunicacin.

    As pues, la psicologa tambin se ocupa del comportamiento a lo largo de la vida tratando deestablecer tanto cuales son las pautas o los patrones tpicos o cuales son los cambios que se producencon el paso de la edad o a travs del ciclo vital y, cmo derivacin, cuales son las ms notablesdiferencias a lo largo de la vida desde el nacimiento hasta la muerte.

    LAS ETAPAS DE LA VIDA

    Como en otras ciencias sociales y biolgicas, los expertos han convenido en establecer distintasetapas evolutivas que ocurren a lo largo de la vida. stas varan de unos autores a otros pero, ensntesis, los expertos son coincidentes en que la evolucin del comportamiento humano cuenta con

    cuatro esenciales periodos: la infancia, la adolescencia, la edad adulta y la vejez.

    Si tratamos de establecer que esenciales diferencias se producen en estas cuatro etapaspodramos decir que, desde el nacimiento hasta la edad adulta (incluyendo la infancia y la

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    adolescencia) se produce un fortsimo crecimiento en prcticamente todos los sistemascomportamentales y, por tanto, los psiclogos evolutivos han denominado periodo del desarrollo. Estas

    primeras dos etapa de la vida es perfectamente coincidentes con lo que ocurre a niveles biolgico: enellas se produce la maduracin del individuo que en estrecha interaccin con el medio ambientefamiliar y social es responsable de esos complejos repertorios comportamentales referidosanteriormente.

    Da. Roco Fernndez-Ballesteros

    Qu sucede en la edad adulta y en la vejez? En principio, la creencia ms comn en nuestra

    cultura es que la edad adulta implica estabilidad, ello, tambin sera coincidente con lo que asertan lasciencias bio-mdicas. Sin embargo, la investigacin de lo que ocurre comportamentalmente en la edadadulta es que, aunque con un menor incremento, el individuo sigue desarrollndose o perfeccionandosus repertorios comportamentales. Es ms, en nuestra sociedad actual, la verdadera profesionalizacinllega mucho despus de la adolescencia y la mxima inversin educativa y formativa no solo se

    produce en los primeros aos de la vida sino a todo lo largo de sta. En un mundo tecnificado como elnuestro el ser humano ha de seguir inserto en procesos de aprendizaje a lo largo de toda su vida adultay nuestra sociedad ha sido bautizada como una sociedad del conocimiento en el que ste se convierteen un objetivo preciado a todo lo largo del ciclo de la vida.

    Y en la vejez?. Ello, esta todava ms claro, la comn creencia es que a partir de una

    determinada edad empieza la vejez. La idea ms comn es que existe un comienzo de esa vejez,generalmente establecido en la edad de jubilacin, y, lo que es peor, que ello conlleva prdida, declivey deterioro. Y es que la psicologa -o mejor an, algunos psiclogos- han asumido un modelo

    biomdico por el que sabemos que, a lo largo de la vida, pasados un periodo de fuerte crecimiento,todos nuestros sistemas biolgicos pierden eficiencia. Es este comportamiento de los sistemas

    biofsicos a lo que, desde la biologa, se llama envejecimiento y se expresa como una involucin quetiene el signo contrario a lo que llamamos desarrollo. Pero, ocurre realmente eso mismo en lossistemas comportamentales?

    Antes de contestar a esta pregunta deberemos recordar cual es el objeto de la psicologa (elcomportamiento a los niveles de complejidad necesarios) y cmo se conforma. Hemos dicho que en

    cualquier comportamiento humano existe una base biolgica pero que el comportamiento de construyea travs de una compleja transaccin entre el individuo y el contexto socio-cultural. As, todos aquelloscomportamientos que tengan un mayor componente biolgico se vern afectados en forma paralela a loque ocurra con el sistema del que dependen. As, por ejemplo, la habilidad motora depende del

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    sistema locomotor y si este es daado impedir esa habilidad. Sin embargo, tambin sabemos que enesa transaccin entre los elementos biolgicos y los comportamentales, lo psicolgico influyeextraordinariamente (a todo lo largo de la vida) en lo biolgico por lo que una fuerte motivacindeterminar la re-instauracin de una habilidad comportamental en ausencia del sustrato que la hizo

    posible en un primer momento. En otras palabras, aunque el sustrato natural en la plasmacin de lacreacin pictrica sea la mano diestra que gua el pincel, sta puede ser sustituida fcilmente por

    cualquier otro sustrato comportamental en la expresin artstica, de ello tenemos miles de ejemplos. Eneste, como en otros muchos casos, el comportamiento (en este caso la motivacin como motor de laconducta) explica mucho ms el desarrollo o la involucin del individuo que ningn otro factor

    biolgico o, incluso social.

    El ser humano no se termina psicolgicamente hablando (o no termina su desarrollo) cuandoacaba su mxima maduracin fsica y biolgica ni empieza su deterioro cuando termina, en la edadadulta, su etapa laboral, se marchan los hijos del hogar o cuando ocurre cualquier otra condicin fsica,

    biolgica y social. El desarrollo humano, desde una perspectiva psicolgica, dura mientras siguenproduciendo las transacciones entre el organismo biolgico y el contexto sociocultural. Pero, desdeluego, en esa ecuacin del cambio a lo largo de la vida -en ese balance entre evolucin y desarrollo e

    involucin y deterioro (o, en otros trminos, entre prdidas y ganancias)- existen factores psicolgicosque experimentan ganancias y otros que experimentan prdidas.

    Teniendo en cuenta un amplio conjunto de caractersticas psicolgicas Heckhausen y Schulz 1establecieron cuales de ellas experimentaban ganancias y cuales presentaban prdidas a lo largo delciclo de la vida desde los 20 a los 90 aos de edad. En la Figura 1 podemos apreciar cuales fueron losresultados: si bien es cierto que los primeros aos de la vida se producen mximamente cambios

    positivos (desarrollo), si tambin es cierto que se produce una cierta meseta de estabilidadcomportamental en la edad adulta (que llega a los 70 aos) y que se experimentan amplios declives a

    partir de los 70 aos, los autores concluyen que existen ganancias o mejoras, en distinta medida yproporcin a todo lo largo del ciclo de la vida, an a los 90 aos. As, por ejemplo, sabemos quemientras existen funciones cognitivas (en las que el tiempo de reaccin o ejecucin es importante)declinan muy tempranamente (a partir de los 20 aos) otras aptitudes cognitivas, como la amplitud devocabulario o los conocimiento, no lo hacen hasta muy avanzada edad (a partir de los 70 aos) o,incluso, que otras funciones socioafectivas (como el balance entre el afecto positivo y negativo) searticulan mucho mejor en la vejez. En definitiva, existe crecimiento y declive a todo lo largo de lavida.

    Tambin es verdad que existen determinadas caractersticas psicolgicas, como por ejemplo, elneuroticismo, la sociabilidad, o las actitudes y los intereses que, una vez instauradas en la edad adulta,se modifican muy poco a todo lo largo de la vida. En definitiva, la teora de la continuidad 2establece

    que existe un escassimo cambio por lo que se refiere a las preferencias, actitudes y actividades que laspersonas realizan a lo largo de su vida.

    A pesar de que la investigacin psicolgica presenta el panorama aqu sintetizado, la visinesterotipada de lo que acontece durante la vejez nos presenta un panorama sombro en el que-paralelamente a lo que ocurre fsicamente- segn avanza la edad lo que necesariamente se producecambios negativos, es decir, deterioro y decrepitud en todos los planos del psiquismo humano. Estosclichs son extraordinariamente importantes, no solo porque implican falsas creencias, sino porquetiene efectos perversos en las personas como se ver ms adelante.

    Lo importante ahora es ejemplificar estos patrones de cambio que ocurren a lo largo de la vida

    y que expresan que algunos factores psicolgicos experimentan deterioro o declive (isomrficamente1 Heckhausen, J. y Schulz, R. (1993): Optimization by selection and compensation: Balancing primary and secondary

    control in life span development. International J. Behavioral Development, 16:115-124.2Ver Achley, R.C. (1999): Continuity and adaptation in aging. Baltimore: J. Hopkins University Press.

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    con lo que sucede con nuestros sistemas bio-fsicos) mientras que otros experimentan desarrollo ocambio positivo. Hay que resaltar que se consideran declives a aquellos cambios que suceden con

    probabilidad al envejecer mientras que llamamos deterioro cuando ocurre un cambio patolgico(excedente del declive) generalmente producido por una determinada enfermedad.

    Dado que la psicologa agrupa mltiples manifestaciones, no resulta aqu posible tratar con lanecesaria extensin los cambios que en el conjunto de la actividad psquica ocurren en la vejez. Tansolo va a ser posible realizar un breve resumen de aquello que sucede en las ms importantes funciones

    psicolgicas.

    Sin embargo, conviene comenzar resaltando que estamos considerando a la vejez como unaetapa de la vida. Los individuos llegan a esa (no bien determinada) etapa con muy distintos bagajes yexperiencias debido no solo al estado de su organismo en su sentido biolgico sino, sobretodo, de lahistoria de aprendizaje y de las circunstancias que les ha tocado vivir. De hecho, una de lascaractersticas ms notables del proceso de envejecimiento es la enorme variabilidad que existe. Enotras palabras, en la medida en que se incrementa la edad aumenta las diferencias existentes entre losindividuos envejecientes debido, lgicamente, a la diversidad de circunstancias y de contextoshistricos vividos de forma tal que aunque aqu vamos a presentar unos determinados patrones decambio en la vejez, la variabilidad entre los distintos procesos, funciones psicolgicas as como entrelos comportamientos divergen extraordinariamente entre los distintos individuos.

    FUNCIONES COGNITIVAS

    El ser humano, puede ser entendido como un procesador activo de informacin. A travs de sussentidos la informacin es captada, almacenada, analizada y elaborada y, finalmente, el ser humanoresponde a esa informacin. En ese sentido, el individuo debe atender y percibir esa informacin,

    procesarla y retenerla. En realidad, cualquier comportamiento humano est dependiendo tanto de losestmulos y circunstancia externas como de esas funciones psicolgicas aprendidos a su vez a lo largodel proceso de aprendizaje. En definitiva, cabe preguntarse, qu funciones cognitivas cambian con el

    paso del tiempo y cules permanecen estables?

    Teniendo en cuenta que la recepcin de informacin depende de los sentidos y que elprocesamiento de la informacin tiene como soporte el Sistema Nervioso Central, una primeraconclusin es que durante el proceso de envejecimiento se produce un enlentecimiento y una menor

    Figura 1. Estimacin de ganancias y prdidas en caractersticaspsicolgicas a lo largo del ciclo de la vida

    (Heckhausen, J. y Schulz, R. (1993):

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    Prdidas

    Ganancias

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    eficiencia del funcionamiento cognitivo. En definitiva, el ser humano mayor tarda ms en responder ala informacin que recibe en comparacin con el ms joven, sobre todo cuando las tareas que se ledemandan requieren muchos recursos atencionales. No obstante, conviene tambin resaltar que esoscambios o declives en las primeras fases del procesamiento ocurren desde muy temprano en la vida.

    Sin embargo, no cabe duda de que el procesamiento de informacin lleva consigo el

    aprendizaje, la retencin o la memoria de esa informacin. Tras el examen de los distintos tipos deaprendizaje, los autores ponen de relieve que, amn de requerir un mayor nmero de ensayos deaprendizaje y mayores tiempos de ejecucin, las personas mayores (en comparacin con las ms

    jvenes) tienen una amplia capacidad de aprendizaje.

    Un alto porcentaje de personas mayores afirman tener fallos en el recuerdo de nombres,nmeros de telfono, cosas que tiene que hacer, si han apagado el gas y otros muchos eventos de lavida cotidiana. En la Tabla 1 se presentan los distintos sistemas de memoria, junto a ejemplos yaquellos que declinan con el paso del tiempo y aquellos que permanecen estables. Como podemosapreciar en esa Tabla tan solo la memoria de trabajo (tambin llamada operativa y la memoriaepisdica sufren cambios negativos asociados a la edad3.

    Tabla 1Patrones de cambio en los sistemas de memoria

    Sistema de memoria Ejemplos Patrn de cambio

    Semntica La lista de los Reyes Godos EstabilidadProcedimiental Conducir un coche EstabilidadDe trabajo u operativa Recordar una secuencia al revs de cmo

    se ha aprendidoDeclive

    Episdica Cuando se vio por ltima vez a alguien Declive

    Sin embargo, llegado este punto, tal vez lo ms importante sea sealar que existen recursospara mejorar aquellos sistemas de memoria que han declinado. As Ruiz Vargas pone de relieve cualesson los recursos que pueden ponerse a contribucin para la mejora de la memoria durante la vejez: 1)Estar muy motivado; 2) Jugar a recordar en forma deliberada: recordar por recordar!; 3) Prestarmucha atencin; 4) Repetir, repetir y repetir; 5) Dedicar mucho tiempo al aprendizaje y la memoria; 6)Organizar mentalmente la informacin a recordar; 7) Buscar y establecer asociaciones entre lainformacin que se quiere recordar y otros eventos cotidianos; 8) Crear imgenes mentales de lo que sequiere recordar, y finalmente, 9) Utilizar ayudas externas como agendas, libretas, etc.

    Las funciones cognitivas o intelectuales se expresan en un producto o estructura psicolgica: la

    inteligencia. La inteligencia puede ser entendida como la capacidad de adaptacin al medio o como elconjunto de competencias que permiten resolver problemas contextualmente relevantes. Por supuesto,la inteligencia es tambin el producto interactivo entre factores biolgicos y ambientales. Qucambios se producen en el funcionamiento intelectual?

    En la Figura 2 podemos apreciar los patrones de cambio y estabilidad del funcionamientointelectual a lo largo del ciclo de la vida. As, por lo que se refiere a la inteligencia biolgica (tambinllamada fluida), que aglutina aptitudes como la velocidad perceptiva, la fluidez verbal, el razonamientoo la aptitud espacial, sta se desarrolla exponencialmente en las primeras etapas de la vida paradeclinar muy tempranamente, a partir de los 30 aos. Sin embargo, la inteligencia cultural (tambinllamada inteligencia cristalizada), que abarca aptitudes de informacin, comprensin, vocabulario, etc.,

    una vez alcanzada una cierta meseta, se mantiene constante o, incluso, puede ser incrementada hastaedades avanzadas de la vida.

    3Ver Ruiz-Vargas, J.M. (2002): Mejore su memoria, siempre hay tiempo. En R. Fernndez-Ballesteros (Dir.):Vivir conVitalidad. Tomo III: Cuide su mente.Madrid: Pirmide.

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    Figura 2Cambio y estabilidad en la inteligencia fluda y critalizada (tomado de Baltes et al, 1997)

    Sin embargo, el funcionamiento intelectual tambin se puede compensar, existe importanteevidencia de que la actividad intelectual (desde hacer crucigramas a jugar al ajedrez) mejora elfuncionamiento intelectual en la vejez e, incluso, existe tambin datos experimentales de que las

    personas que realizan actividad intelectual en su vida cotidiana son menos propensas a presentardemencia4.

    Los psiclogos del envejecimiento han investigado esencialmente el funcionamiento cognitivode aquellas estructuras ms comunes que comienzan su desarrollo en la infancia para llegar a suculmen al final de la adolescencia. No es hasta los aos 90 cuando se han ocupado de ciertascondiciones cognitivas que pudieran ser propias de la vejez. Cuando uno conversa con una personamayor y le pide consejo o ayuda o, tambin, cuando uno mismo envejece, cabe apreciar que el consejodel mayor o su forma de pensamiento tiene componentes especiales que expresan una forma especialde resolver problemas por lo que pudiera hipotetizarse que junto a los declives sealados ocurrentambin algunos cambios positivos en el funcionamiento intelectual. As, la sabidura ha emergido enlos ltimos aos como un nuevo constructo sujeto a investigacin cientfica postulndose que pudieraser un atributo de mayor probabilidad en la vejez. Este relativamente nuevo objeto de investigacin hasido definido por Baltes y colaboradores5 como un conjunto de conocimientos de experto en la

    pragmtica de la vida. Pero, la sabidura no parece ser solo una caracterstica de la vejez, cabra decirque ni todos los viejos son sabios ni todos los jvenes no sabios. Como sealaba Epicuro en su carta aMeneceo: han de amar la sabidura tanto el joven como el viejo, ste para que sintindose ancianorejuvenezca...., aquel para que sea joven y viejo al mismo tiempo. Sin embargo, la evidencia actualnos lleva a pensar que la sabidura se produce con mayor probabilidad en la vejez aunque defrecuencia reducida. Por otra parte, tambin cabe resaltar que la sabidura tampoco se puedeconceptualizar como un atributo exclusivamente cognitivo sino que tiene componentes afectivos,emocionales y, como no, intelectuales.

    En resumen, existen funciones intelectuales que declinan en funcin de la edad y, tambin,existen otras que se mantienen a lo largo de la vida e, incluso, existen ciertas formas de juicio y

    comprensin que se incrementan en la vejez.

    FUNCIONES AFECTIVAS

    Pero, este procesador de informacin como as puede ser conceptualizado el ser humano noparece atender, percibir, aprender o memorizar como si fuera una mquina (por muy inteligente que lamquina fuese). El ser humano es un organismo emocional en el que la inteligencia se entremezcla conel sentimiento y la pasin a la hora de comportarse inteligentemente. Los sentimientos y lasemociones conforman la afectividad como importante mbito psicolgico. As pues, a continuacin vaa presentarse una sntesis de los esenciales cambios que ocurren en la vejez en el mbito de laafectividad y el mundo emocional.

    4 Ver Calero, M.D. (2002): La actividad mental. Prevencin del envejecimiento cerebral. En R. Fernndez-Ballesteros(Dir): Vivir con Vitalidad. Tomo III. Cuide su mente.Madrid: Pirmide.

    5 Para una revisin ver Fernndez-Ballesteros, R., Moya, R., Iiguez, J. y Zamarrn, M.D. (1999): Qu es Psicologa de lavejez. Madrid, Biblioteca Nueva.

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    ms

    Inteligencia fluda

    Inteligenciacristalizada

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    La vejez conlleva una serie de situaciones conflictivas: la jubilacin, la prdida de seres

    queridos, la marcha de los hijos, con frecuencia la enfermedad crnica y lo que es peor, un conjunto depolipatologias, en ocasiones discapacidad y dependencia y, desde luego, mayor proximidad a lamuerte, y todo ello junto a otros ms eventos negativos que ocurren casi inevitablemente. Es lgico

    pensar que todos esos eventos producirn en los individuos que los sufren reacciones afectivas

    negativas: depresin, soledad, malestar, en definitiva, sufrimiento. Examinada la cuestin framente,habra que concluir que las personas mayores con alta probabilidad tienen que experimentar unaafectividad displacentera, es eso as?

    Una primera respuesta a esa pregunta es claramente negativa. Las personas mayores noexpresan una menor felicidad, bienestar o satisfaccin con la vida cuando se las compara con las ms

    jvenes. Muy al contrario, las investigaciones existentes (tanto en el Estudio Mundial de Valores comoen el Euro-barmetro, lo mismo puede verificarse con datos en Espaa o en Estados Unidos6) ponende manifiesto, como podemos apreciar en la Figura 3, que no existe influencia de la edad en laexpresin verbal de la experiencia de la felicidad.

    A este hecho -la falta de incidencia de la edad en la percepcin de bienestar- se le ha llamado laparadoja de la felicidad, cmo es posible que la edad no influya en la felicidad cuando la edad estaasociada a eventos vitales negativos, a penalidades y situaciones conflictivas que, necesariamente,deben conllevar sufrimiento?. Veamos brevemente que ocurre con los afectos en la vejez.

    En la ltima dcada han proliferado los estudios en los que se compara la afectividad a distintasedades (desde la juventud hasta la vejez) as como, dentro de la vejez, a los jvenes-viejos y losviejos-viejos y ello tanto en estudios transversales (en los que se comparan la experiencia afectiva de

    personas de entre 18 y ms de 90 aos, en un momento concreto) como estudios longitudinales (en losque se comparan a las mismas personas en el proceso de envejecer y se va siguiendo su experienciaafectiva, por ejemplo, cada 5 aos (a los 50, 55, 60, 65, 70, etc.). Tanto unos como otros estudiosllegan a los tres siguientes hallazgos:

    6Ver Fernndez-Ballesteros, R. (1996): Psicologa del envejecimiento: Leccin Inaugural del Curso Acadmico 1996-1997. Madrid: Universidad Autnoma de Madrid y Mroczek, D.K. y Kolarz, C.M. (1998): The effect of age on positiveand negative affect.J. Personality and Social Psychology, 75,1333-1349.

    Figura 3. Porcentaje de personas que expresan su nivel de Felicidad segn su edad (N= 32.029) Mroczek y Kolarz, 1998)

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    Muy feliz

    Bastante feliz

    No demasiado feliz

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    1. Cuando se es mayor, se experimentan emociones con la misma intensidad que cuando se esjoven y los mayores sienten emociones positivas con igual frecuencia que la gente msjoven.

    2. Existe una fuerte evidencia de que la experiencia emocional negativa se da en mucha menorfrecuencia a partir de los 60 aos. As, a esas edades, existe ms expresin de felicidad,gratitud, contento que de frustracin, tristeza o rabia.

    3. La conclusin de la mayor parte de autores que investigan el mundo afectivo de los mayoreses que en la vejez existe una mayor complejidad y riqueza emocional. En otras palabras, queen la vejez se incrementa el manejo adecuado de los afectos y que, por tanto, existe unamayor madurez afectiva.

    Dos preguntas asaltan ante este panorama claramente positivo: que otras condiciones puedenexplicar o justificar estos tres hallazgos y por ende, la paradoja de la felicidad en la vejez y de quforma puede integrarse esta visin globalmente positiva del mundo afectivo en la vejez cuandoesencialmente se utilizan instrumentos de autoinforme y no existe ni un felizometro que evaleobjetivamente la felicidad ni ninguna otra medida de la experiencia subjetiva de contento que no pase

    por su expresin verbal.

    Los autores han examinado minuciosamente en que medida el contexto (las condicin socio-econmica, el estado civil, etc.), la salud y la situacin funcional y las relaciones interpersonalesinfluyen en la afectividad (positiva y negativa) en la vejez y en que medida esos factores son msimportantes que la edad. Nuevamente la conclusin parece ser bastante contundente: no se encuentranefectos de la edad en la afectividad positiva cuando se controlan otras variables. En otras palabras, laedad es una variable vaca y tan slo conlleva los efectos de otros covariantes. De entre ellos, no es

    precisamente la salud o el estado funcional los mejores predictores de la afectividad sino lapersonalidad y el funcionamiento intelectual.

    Cartersen7 ha elaborado una teora que permite explicar tanto el bienestar como el balanceentre el afecto positivo y negativo en la vejez: la teora de la selectividad socio-emocional. En breve,el rol del afecto y la cognicin van reestructurndose con la edad permitiendo una mayor cohesinentre los dos y mediando en una mayor regulacin de la emocin en la vejez llevando consigo unamaximizacin de los aspectos positivos y minimizacin de los negativos cuyo producto es una mayorsatisfaccin o bienestar.

    En definitiva, si en el mundo cognitivo ocurren cambios negativos debidos a la edad, en elmundo afectivo parecen ocurrir cambios positivos esencialmente ligados a un declive de laemocionalidad negativa que algunos autores han conceptualizado como una mejor integracin oelaboracin emocional. Por supuesto, resulta vital seguir investigando estos aspectos de afectividad y

    emocionalidad en la vejez con el fin de descifrar lo que entiendo que seria no solo una paradoja sinola culminacin de la experiencia de la vejez.

    Llegado este punto, parece conveniente reflexionar sobre la congruencia entre lo que laexperimentacin cientfica nos dice sucede en el funcionamiento cognitivo y afectivo a lo largo de lavida y el comn sentir y pensar en nuestra sociedad.

    ESTEREOTIPOS SOBRE LA VEJEZ Y SUS EFECTOS

    La percepcin y la conceptualizacin (o en otros trminos las teoras implcitas) sobre elenvejecimiento y la vejez forman parte de las ms clsicas corrientes de pensamiento. As, porejemplo, Platn conceptualizaba la vejez como sinnimo de prdida, enfermedad y deterioro mientrasque Aristteles la conceba como una etapa de oportunidad, de sabidura y conocimiento. De estas dos

    7 Carstensen, L.L. (1991): Selectivity theory: Social activity in life-span context. Annual Review of gerontology andGeriatrics,11, 195-217.

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    visiones, la que cuenta con una mayor insercin en nuestra cultura es la que conceptualiza la vejeznegativamente. No es de extraar, la belleza, la salud, la rapidez estn en la base de los valores denuestra poca y todas estas condiciones fsicas son algunas de las que declinan a lo largo del ciclo de lavida. Pero, empecemos por aclarar previamente a que llamamos estereotipo.

    Algunos de los ponentes que intervinieron en el Seminario sobre el Envejecimiento. De izquierda

    a derecha: Loles Zamarrn, Julio Vinuesa, Jess Lizcano, Pedro Ridruejo y Roberto Marco

    En breve, un estereotipo es un clich o un modelo fijo, compartido por una determinadacolectividad, que se utiliza para conceptualizar a un determinado sujeto de conocimiento abstractocomo la vejez o la juventud, la inmigracin o el poder y nos sirven a modo de teoras implcitasrespecto de ese sujeto de conocimiento. Estos clichs -en trminos generales negativos- son aprendidosa travs del proceso de socializacin del individuo el cual transcurre en un ambiente socioculturaldeterminado. Lo importante es que, estas imgenes o clichs una vez aprendidas tienen un podercausal en el sentido de que son la causa de la conducta tanto individual como social referida a eseobjeto de conocimiento e, incluso, pueden convertirse en profecas que tienden a su auto-cumplimiento.

    Pero, esas imgenes o clichs actan no solo explcitamente a travs de opiniones y juicios sinoque lo hacen en forma implcita; en otras palabras, la gente no es consciente de algunas de sus formasde conceptualizacin sobre la vejez son extraordinariamente negativas e influyen, incluso determinan,comportamientos edaistas discriminatorios. Por ejemplo, se ha demostrado que cuando personas dedistintos grupos de edad son sometidas subliminalmente a elementos verbales asociados a la vejeztoman decisiones negativas perjudiciales ms rpidamente que si se enfrentan a estmulos relativos ala juventud8.

    Es ms, estos estereotipos desencadenan actitudes negativas que, a veces, provocandesigualdades sanitarias o sociales. Tan es as que Naciones Unidas y la Organizacin Mundial de la

    8 Perdue, C.W. & Gurtman, M.B. (1990): Evidence for the automaticity of ageism.J. of Experimental Social Psychology,26,199-216.

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    Salud han venido emitiendo recomendaciones que tratan de provocar decisiones gubernamentales quecombatan los estereotipos o falsas creencias en torno a la vejez.9

    Hace algunos aos, investigamos las creencias de la poblacin espaola referidas a la vejez10.Hacamos preguntas del tipo: La mayor parte de los adultos mantienen un nivel de salud aceptablehasta los 65 aos, aproximadamente, edad en la que se produce un fuerte deterioro de la salud o Las

    personas mayores son, en muchas ocasiones, como nios. Pues bien, el 72,6% de la muestraencuestada (representativa de la poblacin espaola mayor de 18 aos) estaba de acuerdo con laprimera afirmacin y el 75% estn de acuerdo con la segunda. En resumidas cuentas, es clich muycomn que la gente mayor est deteriorada, es incapaz de aprender nuevas cosas, no pueden cuidarse as mismos, y son desagradables y regaonas. Todas estas afirmaciones son falsas; los datos con los quecontamos no avalan la existencia de un momento puntual en el que la salud se deteriore, a todo lo largode la vida existe una amplia capacidad de aprendizaje, y la gente no cambia su personalidad cuandollega a la vejez sino, muy al contrario avala el aserto de que se envejece como se ha vivido.

    Es ms, los datos experimentales y empricos con los que contamos expresan la existencia deuna extraordinaria variabilidad en la vejez; en resumidas cuentas, las diferencias entre las personas

    mayores es mayor que la que existe a ninguna otra edad. En resumidas cuentas, no podemosgeneralizar entre individuos mayores e incluso, cuando afirmamos que a una determinada edad declinauna determinada funcin psicolgica queremos decir que la puntuacin promedido en esa funcin enese grupo de edad es ms baja que la que presenta otro grupo de menor edad o el mismo grupo de edadcuando era ms joven pero, incluso, tendramos que decir tambin que existen personas, en ese grupode edad que no declinan en esa funcin en absoluto.

    Pero, adems, sabemos que, en gran parte de condiciones psicolgicas, la prctica es msimportante que la edad. En otras palabras, no cabe duda de que la velocidad de tecleo declina con laedad, sin embargo, una persona mayor entrenada ser mucho ms rpida que una no entrenada. Enotras palabras, en mltiples aspectos, la edad no es ms importante que la prctica o la experiencia sinomuy al contrario, la experiencia o la prctica tiene mayor influencia sobre el comportamiento que laedad.

    Pero, los estereotipos no solo implican al amplio grupo social que los ostenta sino al propiogrupo de mayor. En otras palabras, una vez que se ha aprendido e internalizado que con la vejeznecesariamente llegan todo tipo de penalidades cmo influyen los estereotipos negativos en torno a lavejez cuando se envejece?.

    Levy (11), tras realizar mltiples estudios transculturales, experimentales y longitudinalesconcluye que, los estereotipos negativos sobre la vejez que ostentan las personas mayores influyen en

    su memoria, causan estrs y peores formas de combatirlo, e, incluso, predicen menor sobrevivencia; enotras palabras, en estudios longitudinales, las personas que ostentaban estereotipos ms positivosvivieron 7 aos ms que aquellas que tenan imgenes negativas en torno a la vejez.

    CONCLUSIONES

    La vejez es una etapa de la vida y el envejecimiento es un proceso que ocurre a lo largo de lavida. Ambos objetos de conocimiento son multidisciplinares puesto que el ser humano es una realidad

    bio-psico-social. La psicologa como disciplina cientfica que se ocupa del comportamiento humano alos niveles de complejidad necesarios es una disciplina bsica de los cambios psicolgicos que se

    producen en el transcurso de la vida.

    9 Ver: Naciones Unidas (2002):Plan Internacional de Accin sobre el Envejecimiento.Nueva York: UN; OMS (2002):Envejecimiento Activo. Ginebra: Organizacin Mundial de la Salud.

    10Fernndez-Ballesteros, R. (Dir.) (1992):Mitos y realidades en torno a la vejez y la salud.Barcelona: SG Ed.11Levy, B.R. (2003): Mind Matters: Cognitive and Physical Effects of Aging Stereotypes. J. of Gerontology, 58B,203-

    211.

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    El proceso de envejecimiento psicolgico no ocurre isomrficamente al envejecimiento

    biofsico. Existen funciones psicolgicas que declinan muy tempranamente, una vez llegado a sumximo desarrollo y existen otras que se mantienen e, incluso que desarrollan a todo lo largo de lavida.

    REFERENCIAS

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