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Diciembre de 2011 - Año IX, N° 16 ISSN 1668-5946 Publicación del Departamento de Agronomía de la Universidad Nacional del Sur EDITORIAL DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SUR Trigo biofortificado con hierro: una nueva opción Bioinformática Vernalización en cereales La deforestación del monte nativo en el extremo sur de Patagones Rondeau 29: sede del Departamento de Agronomía

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Diciembre de 2011 - Año IX, N° 16 ISSN 1668-5946

Publicación del Departamento deAgronomía de la Universidad Nacional del Sur

EDItorIAl DE lA UNIvErSIDAD NAcIoNAl DEl SUr

Trigo biofortificado con hierro: una nueva opción

Bioinformática

Vernalización en cereales

La deforestación del monte nativo en el extremo sur de Patagones

Rondeau 29: sede del Departamento de Agronomía

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Las asociaciones científicas como herramienta de formación continuaHugo Mario Arelovich

Rondeau 29: sede del Departamento de AgronomíaMaría de las Mercedes Ron

Las opiniones vertidas en los

artículos publicados en “AgroUNS” son

de exclusiva responsabilidad de

los autores.

Se permite la reproducción total o parcial del material

siempre y cuando no se altere el contenido y se cite la fuente y

el autor. Agenda y noticias

Vernalización en cerealesJessica Basualdo, Marina Díaz, Viviana Echenique, Alicia Carrera

La deforestación del monte nativo en el extremo sur de PatagonesViviana P. Conti, Miguel A. Adúriz

indice

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Trigo biofortificado con hierro: una nueva opciónNelly Salomón, Maria Rosa Landriscini, Juan Galantini, Rubén Miranda

BioinformáticaJosé Rodolfo Romero, Marina Díaz

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Una breve mirada al desarrollo histórico de las Aso-ciaciones científicas (Ac) en occidente nos permite poner en perspectiva el impacto de las mismas sobre la evolución del pensamiento y el conocimien-to científico. las Ac modernas se inician cuando el Duque de Aquasparta, Federico cesi, funda en roma en 1609 la Accademia Nazionale dei lincei, que fue el primer grupo formal dedicado exclusiva-mente a la promoción de la investigación científica. tuvo inicialmente 32 miembros, a quienes se unió en 1611 nada menos que Galileo Galilei. A partir de esta iniciativa comenzaron a surgir rápidamente otros grupos cuyo rol supremo era el desarrollo y difusión de la ciencia, alen-tando el intercambio de ideas, la experimentación, la puesta a prueba de teorías, la selección y financiación de proyectos científicos. Así, se sucedie-ron la real Sociedad de londres (1660), la Academia real Parisina de ciencias (1666) y otras como la de Berlín (1700), San Petersburgo (1725) y Estocolmo (1739). De todas, esta última es la que más ha trascendido al ámbito académico debido a la popularidad lograda por los premios Nobel.

las Ac especializadas son más recientes y actualmente muy numerosas. las de mayor prestigio se encuentran generalmente vinculadas a la existen-cia de centros de investigación de excelencia, con sus miembros directivos como parte activa de estos centros. Sin resignar individualidad, muchas asociaciones se agrupan formando consorcios que fortalecen sustancial-mente el logro de objetivos comunes. los productos principales de las Ac son las publicaciones especializadas y la organización de talleres, semina-rios, simposios y congresos. Estas actividades fomentan la interacción entre pares, la difusión de los últimos avances y la participación de especialistas de relevancia en un área específica del conocimiento.

las disciplinas agropecuarias en la Argentina cuentan con diversas organi-zaciones que se reconocen como Ac y desarrollan estas actividades. Existe una demanda importante de cursos de perfeccionamiento y actualización por parte de profesionales que se desempeñan en la actividad privada, y de incumbencia en las ciencias Agropecuarias. Sin embargo, muchos profesio-nales no son miembros, y no asisten a los eventos de las asociaciones, donde existen oportunidades únicas de obtener información, contactar espe-cialistas, aportar desde la experiencia personal al desarrollo de líneas expe-rimentales de su interés, y contribuir al desarrollo y crecimiento de estas organizaciones. Desde la Universidad, los centros profesionales y las mis-mas Ac se podría explorar conjuntamente el desafío de incrementar el con-tacto de profesionales del medio no académico en las acciones de estas organizaciones, frecuentemente de alto valor científico-tecnológico, para capitalizarlas como instrumentos de formación continua.

En octubre de 2011 tuvo lugar en Mar del Plata el 34º congreso Argentino de Producción Animal-1st. Joint Meeting ASAS-AAPA. con este evento tam-bién finalizó mi desempeño como presidente de la Asociación Argentina de Producción Animal (AAPA). En este rol, ligado a mi actividad docente y de investigación en la Universidad Nacional del Sur, enfaticé la relevancia y utilidad de las Ac como instrumento de transferencia educativa inmediata, a partir del conocimiento generado por el sistema científico-tecnológico.

Diciembre de 2011 - Año IX, Nº 16ISSN 1668-5946

Publicación del Departamento de Agronomía de la Universidad Nacional del

Sur, también disponible en http://www.criba.edu.ar/agronomia

Distribución gratuita

Autoridades del Departamento de Agronomía

Director Decano:Dr. Mario R. Sabbatini

Vicedirectora Decana:Lic. (Mg.) Ana María Miglierina

Secretario Académico:Ing. Agr. (Mg.) Miguel A. Adúriz

Secretaría de Extensión:Ing. Agr. (Mg.) Liliana M. Gallez

Staff de AgroUNS

Editor Dr. Juan C. Lobartini

SecretaríaLic. Olga R. Vita

Ing. Agr. (Mg.) Alicia E. Morant

CorrecciónIng. Agr. (Mg.) Victorio R. Elisei

Lic (Mg.) Ana M. Miglierina

Comité EditorIng. Agr. (Mg.) Miguel A. Adúriz

Dr. Roberto RodríguezDr. Juan A. GalantiniDr. Luis F. Hernández

Ing. Agr. (Mg.) María de las Mercedes Ron

Actuaron como revisores en este número:

Ing. Agr. (Mg.) Victorio R. EliseiIng. Agr. Marta Miravalles

Ing. Agr. (Mg.) Alicia Morant Dr. Juan C. Lobartini

Relaciones InstitucionalesIng. Agr. (Mg.) Liliana M. Gallez

Imagen de portadaFachada del actual Centro Histórico

Cultural, que fuera sede del Departamento de Agronomía de la UNS

Foto: Alejandro Iurman / Audiovisuales-UNS

ImpresiónA3 Servicios Gráficos

EdiciónEditorial de la Universidad Nacional del Sur

Dr. Hugo Mario Arelovich Profesor Titular

Las asociaciones científicas como herramienta de formación continua

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4 AgroUNS, Año IX, Nº 16, 2011

Chile 1740 - Tel. (0219) 45012508000 Bahía Blanca - Pcia. de Bs. As. - e-mail:[email protected]

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5AgroUNS, Año IX, Nº 16, 2011

Rondeau 29: sede del Departamento de Agronomía

la ingeniera agrónoma(Mg.) María de las Mercedes ron

es graduada y docente del Departamento de Agronomía de la UNS.

María de las Mercedes ron

l inmueble ubicado en rondeau 29 fue cons-truido a fines del siglo XIX. El estilo original fue el característico de

las casas de patios, con las dis-tintas habitaciones dispuestas alrededor de un patio central.

Inicialmente en el edificio fun-cionó una suerte de inquilinato, destino que cambió radical-mente al ser alquilado por la Escuela Nacional de comercio en 1918.

treinta años más tarde, el traslado de esta escuela a su edificio pro-pio posibilitó el dictado de las pri-meras clases del Instituto tecnoló-gico del Sur, antecedente directo de la Universidad Nacional del Sur, fundada en 1956.

En la primera etapa de la Universi-dad todas las actividades académi-cas se concentraban en este edifi-cio y el de colón 80. A partir de 1962 se produjo el éxodo de cáte-dras de distintos departamentos a las nuevas instalaciones del com-

plejo de Av. Alem 1253. El Departa-mento de Agronomía, creado a fines de 1956, siguió funcionando en la vieja casona hasta que final-mente ocupó la totalidad de su superficie (2.500 m2). A pesar de las condiciones deficientes de mantenimiento, esta unidad acadé-mica permaneció en rondeau 29 hasta 1980. A fines de ese año, Agronomía se mudó definitivamen-te al complejo del Palihue, reiteran-do en su historia la ocupación de espacios originalmente proyecta-dos con otros objetivos.

La reciente remodelación del antiguo edificio de Rondeau 29 resulta propicia para rescatar elementos evocativos de la primigenia sede académica. Las crónicas actuales no reportan acabadamente el significativo período en que el edificio albergó al Departamento de Agronomía.

Diferentes etapas de la puesta en valor.

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6 AgroUNS, Año IX, Nº 16, 2011

Más de veinte años de la vida aca-démica de estudiantes, docentes y no docentes de Agronomía han preñado los espacios de rondeau 29. la memoria de sus paredes registra las clases magistrales de legendarios profesores, las clases prácticas en laboratorios e inverna-dero y también, muy especialmen-te, los exámenes en el recuerdo de los más de 700 graduados, que cursaron las materias especificas de la carrera de Ingeniería Agronó-mica en esas instalaciones.

Además de lo histórico institucio-nal es procedente resaltar aquí la importancia de un lugar común, relativamente pequeño, para la integración de la comunidad de Agronomía. lo cotidiano y el desa-rrollo del grupo humano se articu-laron en el marco del diseño edili-cio. En la construcción de un ima-

ginario colectivo, la casona fue el “territorio” y el elemento clave para la definición de identidad, durante el período 1956-1980.

Así, muchos quedaron ligados emocionalmente a ese escenario, que, con su estructura de patios, generó valores intangibles de siner-gia social, no siempre ponderados. los espacios físicos son ahora el telón de fondo de las evocaciones y permanecen vigentes en los relatos sobre esa época. En esta realidad, se ha formado recientemente una comisión para el reencuentro de los que alguna vez pasaron por el viejo rondeau 29 (ver destacado).

los 25 años de Agronomía en ese establecimiento no estuvieron exentos de conmociones ligadas a la vida política del país. la activi-dad de los jóvenes fue constreñida

por dos dictaduras militares (1966-1973; 1976-1983), en forma parti-cularmente feroz por la última. En el interregno se destacaron la euforia de los primeros comicios para muchos y el vértigo cismático de los años 73 y 74. El 30 de octu-bre de 1974 explotó una bomba en el gabinete de fotografía que sacu-dió cuerpo y alma de la vida aca-démica. las fotos sólo muestran los destrozos materiales. Más grave fue el alejamiento de perso-nas a través de cesantías, prisión y hasta secuestro seguido de muerte, entre otras formas trágicas de destierro. Durante la segunda mitad de la década del 70, en un clima de silencios forzados se encauzó, no obstante, creatividad en la concreción de los estudios de posgrado en Agronomía.

TERRIToRIo y EmoCIoNES

Entre los años 1965 y 1973, a medida que se consolidaron los estudios de grado de Agronomía, con la formación de un sólido cuadro docente, se continuaron adaptando las habitaciones exis-tentes y se edificaron nuevas.

la vieja Aula Magna, con sus veinte filas de cuatro o cinco ban-cos amplios y cómodos y sus ventanas de guillotina se constitu-

yó en el emblema del Departa-mento. la agrupación mayoritaria estudiantil construyó su propio local: un kiosko de chapa canale-ta con ventanas corredizas y techo curvo hacía arriba.

Se agregó, además, el primer invernáculo y una carpintería, pequeño galpón de chapa debajo de un alero de cemento preexis-tente. Se organizó la Hemeroteca

con acceso desde el primer patio. Se construyeron nuevas oficinas temporarias y depósitos sobre la calle Gorriti. Posteriormente, se instalaron corralitos con ovejas fistuladas, utilizadas con fines de investigación los teléfonos de entrada y los pocos internos se suplían con el teléfono público instalado en el pasillo de ingreso sobre la calle rondeau.

ADAPTACIoN DEL DISEño oRIgINAL PARA LA VIDA UNIVERSITARIA

Destrozos provocados por la explosión de octubre de 1974.

Para quienes Rondeau 29 significó algo trascendente, la comisión creada a tal efecto solicita contactar con la dirección de correo electrónico:[email protected] El objetivo es generar una gran base de datos para establecer contacto y generar un día de reencuentro en abril de 2012. Más información enhttp://www.criba.edu.ar/agronomia/

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7AgroUNS, Año IX, Nº 16, 2011

la primera etapa de la obra culmi-nó hace poco más de un mes, con la recuperación de unos 180 m2 de fachada y 400 m2 de superficie cubierta, financiada por un subsidio de 1,3 millones de pesos aportado por la Secretaría de Políticas Uni-versitarias.

El complejo hoy cuenta con tres salas de usos múltiples y una de recepción. los servicios (sanitarios y cocina) son nuevos y se han incorporado los sistemas de segu-ridad. Por otra parte, cumple con los requisitos para el acceso y cir-culación de discapacitados.

En la inauguración del centro His-tórico cultural, el 29 de octubre ppdo., el rector de la UNS, Dr. Guillermo crapiste, manifestó:

“Creo que la recuperación de este edificio es una de las mejores inversiones que hemos hecho, no sólo desde el punto de vista edili-cio y educativo, sino desde revalo-rizar a quienes crearon la Univer-sidad del Sur, recuperar la esencia de nuestra historia”.

la primera actividad artística reali-zada en dicho centro tuvo lugar el 17 de noviembre pasado. Estuvo a cargo del coro de la Universidad

Nacional del Sur “José luis ramí-rez Urtasun”, como parte de la celebración de su 60º aniversario. Música y trayectoria se conjuga-ron para recordar el pasado y enriquecer el presente del edifi-cio, “escenario de una parte tras-cendente de la historia educativa local” (Sebastián cortés, lNP).

El Departamento de Agronomía es un protagonista indiscutible de esa historia. Quienes estuvieron allí, como estudiantes, docentes y no docentes comparten el acervo de la experiencia vivida y custodian este legado para la comunidad.

CENTRo HISToRICo CULTURAL

50 años del Departamento de Agronomía. 2008. Universidad Nacional del Sur. Universidad Nacional del Sur-EdiUNS, Bahía Blanca. 193 p.

http://labahiaperdida.blogspot.com/2011/01/la-recuperacion-de-una-casona-historica.html

rodríguez Musso, A. Diseño, territorio y emociones. http://foroalfa.org/articulos/diseno-terri-torio-y-emociones

http://www.lanueva.com/edicion_impresa/nota/15/09/2011/b9f022/nota_papel.pdf

http://www.lanueva.com/edicion_impresa/nota/29/10/2011/bat074.html

http://www.gob.gba.gov.ar/legisla-cion/legislacion/l-13147.html

Minervino, M. Para revalorizar el patrimonio. http://www.lanueva.com/edicion_impresa/nota/4/07/2011/b74005.html

http://www.lanueva.com/hoy/nota/382782ee75/1/68759.html

http://www.lanueva.com/redescu-briendo/info/fa40e05664/533/68755.html

http://www.lanueva.com/edicion_impresa/nota/29/10/2011/bat074/nota_papel.pdf

http://www.lanueva.com/hoy/arte_y_espectaculos/17/11/2011/600778f135/

Referencias

En su artículo 1, la ley 13147 san-cionada en 2003 por el Senado y cámara de Diputados de la Pro-vincia de Buenos Aires reza: “Declárese Monumento Histórico Provincial definitivamente incorpo-rado al Patrimonio Cultural de la Provincia de Buenos Aires al edifi-cio del Rectorado del Instituto Tec-nológico del Sur de la Universidad Nacional del Sur de la ciudad de Bahía Blanca, sito en la calle Ron-deau N° 29, cuyos datos catastra-

les son Circunscripción I, Sección A, Manzana 51, Parcela 14 a. Así el edificio integra, por su condición de haber servido como rectorado del Instituto tecnológico del Sur, el conjunto de propiedades de la Universidad Nacional del Sur incorporadas al patrimonio provin-cial que ofrecen valioso testimonio histórico y arquitectónico.

A pesar de la protección que impli-ca esta ley, el inmueble se encon-

traba desocupado y devastado. recién en 2010, un equipo de trabajo integrado por profesiona-les de la Dirección General de construcciones de la UNS finalizó la elaboración del proyecto de recuperación del edificio. El mismo preveía dotar de nuevas funciones a los espacios, convirtiéndolos en un ámbito propicio para la realiza-ción de congresos y muestras, entre otras actividades culturales y de extensión.

moNUmENTo HISToRICo PRoVINCIAL

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a cantidad de hierro total en el organismo es de unos 30 a 40 mg por kilogramo de peso cor-poral. Este valor depen-de de diferentes facto-

res como la edad del individuo, el sexo, el tipo de alimentación y el tejido u órgano estudiado.

la absorción del hierro puede estar afectada por la combinación de diferentes factores, como ser el tipo de hierro ingerido (según sea ferroso o férrico), el estado nutri-cional del individuo para este ele-mento y la presencia de activado-res y/o inhibidores de la absorción existentes en el lumen intestinal.

Existen diferentes estados fisioló-gicos que producen un importante incremento en la absorción de este micronutriente: el crecimiento y el embarazo, como consecuen-cia de un aumento de la síntesis de nuevas biomoléculas que poseen hierro en su estructura.

Diversos estudios han demostrado que la vitamina A al igual que los beta-carotenos aumentan la solu-bilidad del hierro contenido en el alimento.

Entre los inhibidores de la absor-ción se encuentran fundamental-mente los fitatos y los taninos que

están presentes en los alimentos de origen vegetal. Estos compues-tos producen la quelación del hie-rro dentro del lumen intestinal generando compuestos insolubles de hierro e impidiendo que el mismo se encuentre biológicamen-te disponible para ser absorbido.

Esta carencia grave de hierro pro-duce anemia en el organismo. también puede dar lugar a una baja resistencia a infecciones, limitaciones en el desarrollo psico-motor y la función cognoscitiva en los niños, bajo rendimiento acadé-mico, así como también fatiga y una baja resistencia física y bajo rendimiento en el trabajo. Ade-más, durante el embarazo puede dar como resultado un lactante de bajo peso al nacer.

Situación en América Latina

las estadísticas de la organiza-ción Panamericana de la Salud (oPS) dan cuenta de la prevalen-cia de la anemia en América lati-na: 35% en las embarazadas y 19% en los niños en edad escolar. la incidencia es mayor durante el período neonatal y la niñez con respecto a cualquier otra etapa de la vida. los datos nacionales representativos de más de ocho países de la América latina mues-

tran que entre el 48% y el 63% de los lactantes y niños pequeños sufren anemia; la cifra asciende a 75% o más en los lactantes de 6 a 12 meses de edad. Estos altos valores son coherentes con los datos que indican que la ingesta de hierro mediante la alimentación es inadecuada, así como la baja biodisponibilidad en la mayoría de los regímenes alimentarios com-plementarios, y la ausencia de programas exitosos de suplemen-tación con hierro en este grupo de edad. Asimismo, concuerda con los elevados requerimientos ali-mentarios de hierro por kilogramo de peso corporal y la reducida cantidad de alimento que requiere este grupo de edad para satisfacer sus necesidades energéticas. Es necesario recurrir a estrategias urgentes para solucionar este pro-blema de salud pública, incluyen-do el consumo de alimentos com-plementarios fortificados con hie-rro y otras vitaminas y minerales (organización Panamericana de la Salud, 2007).

En la Argentina

Estadísticas argentinas provenien-tes de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud 2008 se mues-tran en la tabla 1.

la Ing. Agr. Mag. Nelly Salomón y el Ing. Agr. rubén Miranda son docentes del Departamento de Agronomia de la Universidad Nacional del Sur. la Ing. Agr. Mag. María rosa landriscini se desempeña como Profesional Principal coNIcEt-cErZoS y el Dr. Juan Galantini es investigador Independiente cIc-cErZoS.contacto: [email protected]

Nelly SalomónMaría rosa landrisciniJuan Galantinirubén Miranda

Los cereales y sus harinas son los vehículos más frecuentemente utilizados en la fortificación con hierro, ya que son uno de los alimentos más consumidos.

Trigo biofortificado con hierro: una nueva opción

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9AgroUNS, Año IX, Nº 16, 2011

Fortificación de alimentos

Para la oPS existen tres estrate-gias de intervención para prevenir las deficiencias en hierro y, en consecuencia, la anemia: 1) la administración de suplementos mediante la entrega o adquisición de medicamentos, 2) la diversifica-ción de la dieta, carnes rojas, pes-cados y vegetales, y 3) la fortifica-ción de alimentos. En esta última opción hay varios alimentos posi-bles de utilizar para suplir esta falencia, entre ellos las harinas de los cereales, los lácteos y la sal.

las harinas son los vehículos más frecuentemente utilizados en la fortificación con hierro ya que son uno de los alimentos más consu-midos por la población. Por lo general, la cantidad de hierro agregada a los productos de molienda es muy baja, ya que sólo se les agrega la cantidad necesa-ria para llegar al valor que poseía el grano entero antes de su refina-miento y de esta manera no pro-ducir toxicidad por exceso de con-sumo de dicho microelemento.

Una desventaja que posee la forti-ficación de harinas y cereales con hierro es su elevada susceptibili-dad al enranciamiento, producida por la oxidación catalítica de las

grasas por este elemento. En general, con el fin de evitar este proceso se agregan compuestos inertes de hierro, como hierro ele-mental y pirofosfato férrico, con la desventaja de que los mismos poseen una muy baja biodisponi-bilidad. Por esta razón es necesa-rio el agregado de cantidades sig-nificativamente superiores de hie-rro, que en algunos casos son del orden de los 200 a 500 mg por kilogramo. otra desventaja es el alto contenido de ácido fítico y taninos que poseen las harinas refinadas. Estos poseen un efecto inhibitorio sobre la absorción del hierro, disminuyendo en conse-cuencia su biodisponibilidad. Para disminuir este efecto se agrega en forma conjunta un promotor de la absorción como el ácido ascórbi-co, ya que en caso contrario la

utilidad de la fortificación puede ser considerada de dudosa efecti-vidad.

A estas tres formas de suministrar hierro a la dieta se puede agregar la biofortificación, proceso por el cual se obtienen alimentos prove-nientes de cultivos ricos en ele-mentos necesarios para la nutri-ción. Estos cultivos fortificados tienen un alto contenido de mine-rales y vitaminas en sus semillas y raíces, los cuales son cosechados e ingeridos.

Este procedimiento debe tener en cuenta las características y cos-tumbres de la población a la cual se dirige. El alimento biofortificado debe reunir como principal requisi-to ser ampliamente consumido por la población de riesgo.

Arg. gBA Cuyo NEA NoA Centro Sur

Anemia en niños de 6 meses a 5 años

15.9 17.9 10.0 22.1 14.0 13.8 15.6

Anemia en niños de 6 a 23 meses 33.2 34.9 23.5 33.2 44.0 30.1 30.9

Anemia en mujeres de 19 a 49 años

17.1 20.6 14.7 21.8 15.7 12.6 16.2

Tabla 1. Deficiencias nutricionales y del metabolismo (%) por regiones, Argentina, 2008

Hierro en los suelos argentinos

la disponibilidad promedio ponde-rado de este micronutriente coinci-dentes con las subregiones trigue-ras es alta: 94,72 mg kg-1 (Figura 1). los suelos ligeramente ácidos con contenido aceptable de mate-ria orgánica y/o de drenaje restrin-gido, difícilmente presenten defi-ciencias de hierro.

Figura 1. Hierro exportado en granos, disponible en los suelos, y respuesta probable en la fertilización. (tomado de Boccio et al., 2006)

Hierro en los suelos argentinos

La disponibilidad promedio ponderado de este micronutriente coincidentes con las subregiones

trigueras es alta: 94,72 mg kg-1 (Figura 1). Los suelos ligeramente ácidos con contenido

aceptable de materia orgánica y/o de drenaje restringido, difícilmente presenten deficiencias de

hierro.

Figura 1. Hierro exportado en granos, disponible en los suelos, y respuesta probable en la fertilización. (Tomado de Boccio et al., 2006)

Hierro en la harina

La Ley 25.630 sancionada el 31 de julio 2002 y promulgada en agosto del mismo año dicta

normas para la prevención de las anemias. En su artículo tercero establece que “la harina de

trigo destinada al consumo que se comercializa en el mercado nacional será adicionada con

hierro, ácido fólico, tiamina, riboflavina y niacina”. La proporción agregada de Fe en forma de

sulfato ferroso es de 30 mg kg-1 de harina. Además, en su artículo cinco agrega que todos los

productos elaborados con harina de trigo deberán llevar leyendas con indicación de las

proporciones de los nutrientes a que se refiere la ley. (Ministerio de Salud, 2007).

Consumo de hierro en la dieta

Una mujer embarazada requiere 27 mg de Fe/día. Con una alimentación balanceada ingiere

aproximadamente 200 g de pan /día. El aporte de Fe de toda la dieta es de 12 a 20 mg/día con

una absorción del 10 al 15%. Tomando como referencia un contenido promedio de Fe en la

harina blanca de 172 mg/kg (Salomón et al., 2008) y una biodisponibilidad del 8%, esta harina

aportaría al organismo 1,83 mg de Fe/día. Esta ingesta cubre el 6,8% de las necesidades

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Hierro en la harina

la ley 25.630 sancionada el 31 de julio de 2002 y promulgada en agosto del mismo año dicta nor-mas para la prevención de las anemias. En su artículo tercero establece que “la harina de trigo destinada al consumo que se comercializa en el mercado nacio-nal será adicionada con hierro, ácido fólico, tiamina, riboflavina y niacina”. la proporción agregada de Fe en forma de sulfato ferroso es de 30 mg kg-1 de harina. Ade-más, en su artículo cinco agrega que todos los productos elabora-dos con harina de trigo deberán llevar leyendas con indicación de las proporciones de los nutrientes a que se refiere la ley (Ministerio de Salud, 2007).

Consumo de hierro en la dieta

Una mujer embarazada requiere 27 mg de Fe/día. con una alimen-tación balanceada ingiere aproxi-madamente 200 g de pan/día. El aporte de Fe de toda la dieta es de 12 a 20 mg/día con una absor-ción del 10 al 15%. tomando como referencia un contenido promedio de Fe en la harina blan-ca de 172 mg/kg (Salomón et al., 2008) y una biodisponibilidad del 8%, esta harina aportaría al orga-nismo 1,83 mg de Fe/día. Esta ingesta cubre el 6,8% de las necesidades alimenticias de este segmento de la población. En el caso de la harina integral, el apor-te a la dieta sería del 11%.

Si se consideran los requerimien-tos de niños en crecimiento (7 mg

Fe /día), con una ingesta de pan de aproximadamente 50 g/día, el aporte al organismo sería de 0,46 mg Fe/día.

De estos datos se concluye que las harinas argentinas sin fortificar no cubren las necesidades diarias de la población de riesgo.

Ensayos comparativos a campo de las variedades de trigo más comercializadas en el mercado nacional muestran que existe un comportamiento diferencial entre ellas, existiendo la posibilidad de seleccionar por este carácter, ya que algunos, además, se mues-tran promisorios para la alimenta-ción con harinas integrales (Gráfi-cos 1 y 2) (Salomón et al., 2008).

otra opción, más allá de la genéti-ca, podría ser la fertilización foliar

gráfico 2. contenido de Fe en harinas. Bordenave.

alimenticias de este segmento de la población. En el caso de la harina integral, el aporte a la

dieta sería del 11%.

Si se consideran los requerimientos de niños en crecimiento (7 mg Fe /día), con una ingesta de

pan de aproximadamente 50 g/día, el aporte al organismo sería menor: 0,46 mg Fe/día.

De estos datos se concluye que las harinas argentinas sin fortificar no cubren las necesidades

diarias de la población de riesgo.

Ensayos comparativos a campo de las variedades de trigo más comercializadas en el mercado

nacional muestran que existe un comportamiento diferencial entre ellas, existiendo la

posibilidad de seleccionar por este carácter, ya que algunos, además, se muestran promisorios

para la alimentación con harinas integrales (Gráficos 1 y 2) (Salomón et al., 2008).

050

100150200250300350400450

ACA 303 BAGUETTE 10 BIOINTA 3004 BSUREÑO KLGAVILAN

Har Int Har Bl

0

50

100

150

200

250

300

350

400

ACA 303 BAGUETTE 10 BIOINTA 3004 BSUREÑO KLGAVILAN

Har Int Har Bl

Gráfico 1. Contenido de Fe en harinas. Tres Arroyos.

Gráfico 2. Contenido de Fe en harinas. Bordenave.

Har Int: harina integral. Harina Bl: harina blanca. Las mediciones de Fe están en mg kg.-1

Otra opción, más allá de la genética, podría ser la fertilización foliar líquida con Fe, la cual

aumentaría sustancialmente los valores para cubrir los requerimientos de la población de riesgo.

Para ello se deberían probar dosis y momentos óptimos de aplicación para que dicho nutriente

se almacene en el endosperma del grano de trigo.

El enfoque de la biofortificación considera al fitomejoramiento una buena alternativa si se tiene

en cuenta la variación genética útil que existe en los genotipos actuales. Los programas de

mejoramiento pueden manejar fácilmente los caracteres de calidad nutricional puesto que son

altamente heredables y fáciles de seleccionar y se cuenta con suficiente estabilidad en los

caracteres deseados y para una gran diversidad de ambientes agrícolas; además, los caracteres

de contenido nutricional alto pueden combinarse con características agronómicas de calidad

superior y con caracteres de alto rendimiento.

La biofortificacion puede representar una interesante alternativa para explorar trigos de calidad

diferenciada destinados a mercados especificos.

alimenticias de este segmento de la población. En el caso de la harina integral, el aporte a la

dieta sería del 11%.

Si se consideran los requerimientos de niños en crecimiento (7 mg Fe /día), con una ingesta de

pan de aproximadamente 50 g/día, el aporte al organismo sería menor: 0,46 mg Fe/día.

De estos datos se concluye que las harinas argentinas sin fortificar no cubren las necesidades

diarias de la población de riesgo.

Ensayos comparativos a campo de las variedades de trigo más comercializadas en el mercado

nacional muestran que existe un comportamiento diferencial entre ellas, existiendo la

posibilidad de seleccionar por este carácter, ya que algunos, además, se muestran promisorios

para la alimentación con harinas integrales (Gráficos 1 y 2) (Salomón et al., 2008).

050

100150200250300350400450

ACA 303 BAGUETTE 10 BIOINTA 3004 BSUREÑO KLGAVILAN

Har Int Har Bl

0

50

100

150

200

250

300

350

400

ACA 303 BAGUETTE 10 BIOINTA 3004 BSUREÑO KLGAVILAN

Har Int Har Bl

Gráfico 1. Contenido de Fe en harinas. Tres Arroyos.

Gráfico 2. Contenido de Fe en harinas. Bordenave.

Har Int: harina integral. Harina Bl: harina blanca. Las mediciones de Fe están en mg kg.-1

Otra opción, más allá de la genética, podría ser la fertilización foliar líquida con Fe, la cual

aumentaría sustancialmente los valores para cubrir los requerimientos de la población de riesgo.

Para ello se deberían probar dosis y momentos óptimos de aplicación para que dicho nutriente

se almacene en el endosperma del grano de trigo.

El enfoque de la biofortificación considera al fitomejoramiento una buena alternativa si se tiene

en cuenta la variación genética útil que existe en los genotipos actuales. Los programas de

mejoramiento pueden manejar fácilmente los caracteres de calidad nutricional puesto que son

altamente heredables y fáciles de seleccionar y se cuenta con suficiente estabilidad en los

caracteres deseados y para una gran diversidad de ambientes agrícolas; además, los caracteres

de contenido nutricional alto pueden combinarse con características agronómicas de calidad

superior y con caracteres de alto rendimiento.

La biofortificacion puede representar una interesante alternativa para explorar trigos de calidad

diferenciada destinados a mercados especificos.

Har Int: harina integral. Harina Bl: harina blanca. las mediciones de Fe están en mg kg.-1

gráfico 1. contenido de Fe en harinas. tres Arroyos.

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líquida con Fe, la cual aumentaría sustancialmente los valores para cubrir los requerimientos de la población de riesgo. Para ello se deberían probar dosis y momen-tos óptimos de aplicación para que dicho nutriente se almacene en el endosperma del grano de trigo.

El enfoque de la biofortificación considera al fitomejoramiento una

buena alternativa si se tiene en cuenta la variación genética útil que existe en los genotipos actua-les. los programas de mejora-miento pueden manejar fácilmente los caracteres de calidad nutricio-nal puesto que son altamente heredables y fáciles de seleccio-nar y se cuenta con suficiente estabilidad en los caracteres deseados y para una gran diversi-

dad de ambientes agrícolas; ade-más, los caracteres de contenido nutricional alto pueden combinar-se con características agronómi-cas de calidad superior y con caracteres de alto rendimiento.

la biofortificacion puede repre-sentar una interesante alternativa para explorar trigos de calidad diferenciada destinados a merca-

la Biofortificación es el proceso por el cual se obtienen alimentos prove-nientes de cultivos ricos en elementos necesarios para la nutrición.

Boccio, J. y J. B. Monteiro. 2004. Fortificación de alimentos con hie-rro y zinc: pros y contras desde un punto de vista alimenticio y nutri-cional., Rev. Nutr. 17(1):71-78.

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BioinformáticaEl lic. en ciencias de la computación José rodolfo romero es egresado de la UNS y se desempeña actualmente en el cErZoS (conicet).contacto: [email protected]

José rodolfo romeroMarina Díaz

Las computadoras constituyen herramientas de gran valor para la ciencia al posibilitar el acceso a la información en forma remota a gran velocidad a través de Internet. La bioinformática usa las computadoras para la gestión y el análisis de datos biológicos. Pero, en realidad, ¿qué es?, ¿de qué se trata?, ¿para qué sirve?

a bioinformática aborda la búsqueda de solucio-nes a los problemas biológicos mediante el uso de herramientas computacionales. Es un

área de investigación multidiscipli-naria, ya que utiliza conceptos de biología, computación, matemáti-ca, inteligencia artificial, química y bioquímica para solucionar proble-mas biológicos. Surgió con el desarrollo de métodos de secuen-ciación automática que han gene-rado una gran cantidad de infor-mación de secuencias a las que resulta necesario darles un signifi-cado biológico.

típicamente, los proyectos de bio-logía molecular básica generan datos muy bien caracterizados en cuanto a la función de los genes estudiados, mientras que los pro-yectos genómicos generan secuencias anónimas cuya funcio-nalidad es primero hipotética, es decir deducida a partir de su simi-litud con otros genes de función conocida y debe ser corroborada funcionalmente, por ejemplo mediante experimentos de trans-génesis u otros.

En agricultura, la bioinformática ayuda a investigar y encontrar

genes de interés. también es de utilidad para desarrollar marcado-res moleculares para asistir al mejoramiento de cultivos, para estudiar secuencias conservadas entre especies, que servirán como evidencia de conservación funcio-nal y estructural y para exponer las relaciones evolutivas entre especies. Entre las regiones más conservadas se encuentran los sitios activos de las enzimas y los lugares de acoplamiento de los receptores proteicos.

Herramientas bioinformáticas y bases de datos

Una de las prácticas bioinformáti-cas más elementales consiste en la búsqueda de homología (seme-janza) entre una secuencia de ADN o de aminoácidos recién secuenciada (incógnita) y secuen-cias disponibles de otros organis-mos. Esta operación se conoce como “alineamiento de secuen-cias”. las comparaciones se reali-zan de a pares y de las mismas se obtienen valores (score y E-value) que indican cuán similares son las dos secuencias analizadas y qué posibilidad existe de adjudicar a la incógnita una identidad errónea, respectivamente.

Para hacer esta comparación se utiliza un algoritmo conocido como BlASt (Basic Local Alignment Search Tool), publicado por prime-ra vez en 1990. Actualmente exis-ten numerosas versiones mejora-das que son ofrecidas por distintos servidores que, además, adminis-tran bases de datos. El servidor del centro Nacional de Informa-ción Biotecnológica de Estados Unidos (National Center of Biote-chnology Information-NcBI), fun-dado en el año 1988, almacena y actualiza la información deposita-da en el GenBank, una base de datos pública de acceso gratuito. Se depositan tanto secuencias con una función asignada como otras a las que aún GenBank no les ha asignado identidad. Gen-Bank se coordina con laboratorios individuales y otras bases de datos de secuencias tales como las del laboratorio de Biología Molecular de Europa [European Molecular Biology laboratory (http://www.ebi.ac.uk/embl/)] y la Base de Datos de ADN de Japón (http://www.ddbj.nig.ac.jp/). Actualmente resulta un requisito excluyente depositar en bases de datos públi-cas las nuevas secuencias que se generan, ya sea de ADN como de proteínas, si se pretende publicar las mismas en revistas científicas.

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NcBI asigna un identificador único, compuesto por letras y números, de manera que cada vez que sea necesario hacer mención a la misma será suficiente con mencionar este código o número de accesión.

Existen otras bases de datos más específicas que se ocupan de cier-tos grupos taxonómicos como, por ejemplo, Gramene (www.gra-mene.org), una base de datos curada, pública, para realizar comparaciones entre geno-mas de gramíneas. Facilitan el estudio comparativo entre especies, relacionándolas y buscando homologías en fun-ción de datos genómicos y de ESt (etiquetas de secuencias expresadas: se secuencian entre 100-500 pares de bases de genes expresados), pro-veen también otras herramien-tas para el análisis funcional y el mapeo físico, etc. otro ejemplo es: tAIr (http://www.arabidopsis.org/). Este sitio mantiene una base de datos moleculares y genéticos para especies modelo, como la planta Arabidopsis thaliana. las especies modelo son aquellas de genoma pequeño, completa-mente secuenciadas, que sirven como base para las comparacio-nes. Esta base incluye secuencias completas de genomas, informa-ción de genes, metabolismo, expresión de genes, etc.

otra herramienta muy utilizada es el clustal W (Multiple Sequence Alignment) que permite alinear simultáneamente varias secuen-cias, lo que resulta de sumo inte-rés si se desea identificar regiones conservadas. Por ejemplo, en el caso de proteínas, aquéllas rela-cionadas con el sitio activo de la misma o elaborar árboles filogené-ticos. Existen también herramien-

tas para predecir la secuencia de la proteína a partir de la de ADN, diseñar cebadores para ser usa-dos en reacciones de Pcr (reacción en cadena de la Polimerasa), y predecir la estruc-tura secundaria y terciaria de las proteínas.

En respuesta a nuestra incógnita el sistema devolverá una tabla que

informa qué porcentaje de pareci-do tiene nuestra secuencia con alguna secuencia que ya exista, depositada en las bases o bancos de datos, resaltando su zona de similitud, que podría indicar rela-ciones funcionales o evolutivas entre los genes o proteínas con-sultados.

Secuenciación de genomas

la posibilidad de secuenciar el genoma humano estimuló la ima-ginación de ingenieros, químicos y biólogos y a finales de la década de 1980 aparecieron los primeros secuenciadores automáticos de ADN. luego, gracias a la empresa

Biotage se desarrolló una tecnolo-gía de pirosecuenciación del ADN, primero con pequeños fragmentos de ADN, no más de 100 nucleóti-dos, y que por consiguiente tenían unas aplicaciones limitadas al análisis de mutaciones. Más ade-lante, con esta tecnología se pudieron secuenciar genomas completos en pocos días.

cuando se comparan la canti-dad de secuencias y pares de bases de ADN registrados en los bancos de datos, se observa cómo se pasa de forma exponencial de unos pocos miles de secuencias en 1995 a los 20 millones de secuencias reconocidas en el año 2002, o lo que es lo mismo de unos cuantos millo-nes de pares de bases regis-trados en 1995, a los casi 99.118 millones registrados en 2009.

El elevado costo de secuen-ciación de los primeros geno-mas completos y en especial, los casi 3 billones de dólares que se estima costó ensam-blar el primer borrador del

genoma humano, que contiene 3 billones de nucleótidos (1 dólar/nucleótido terminado), sirvió de nuevo para estimular la imagina-ción de los científicos en busca de soluciones más económicas para la secuenciación masiva de ADN. A pesar de que la secuenciación de genomas se abarató mucho con respecto a los primeros análi-sis, allá por los años 90 se forma-ron consorcios mundiales para la secuenciación de genomas que permitieron almacenar gran canti-dad de información de secuen-cias, algunas anónimas aún y otras bien caracterizadas, a las que también se les ha asignado una función. Estas bibliotecas de

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los consorcios son de acceso gra-tuito y es como un gran banco donde millones de científicos en el mundo agregan nuevas secuen-cias, un banco que no almacena dinero, sino que almacena secuen-cias de genes.

Ejemplo de la aplicación de la bioinformática

Utilizando las herramientas y bases de datos mencionadas, el centro de recursos renovables de la Zona Semiárida (cErZoS) se halla abocado a la tarea de identificar genes relacionados con el modo reproductivo del pasto llorón, de manera de poder rotular todos los “interruptores” que afec-tan el desarrollo reproductivo y también aquéllos relacionados con la calidad del forraje. conociendo estos genes es posi-ble saber qué se podría modificar para obtener una planta con carac-terísticas mejoradas.

Utilizando distintos materiales de pasto llorón, fue posible identificar 112 genes que se expresan dife-rencialmente en plantas con distin-

ta ploidía (número de juegos de cromosomas) y modo reproductivo (sexual y apomíctico). Actualmente, el trabajo se centra en encontrar el significado biológico de estas dife-rencias a fin de identificar el o los genes que controlan el modo reproductivo en esta gramínea. Por otra parte, se identificaron cinco genes relacionados con la síntesis de lignina, uno de los prin-cipales limitantes de la calidad forrajera de esta especie. En ambos casos se partió de la secuenciación de genotecas de ADNc (colecciones de fragmentos de ADN que corresponden a los genes que se están expresando en un momento y tejido determinado, en este caso, inflorescencias y hojas). Una vez obtenidas las secuencias, paso que se realiza en forma automática, se compararon las mismas mediante BlASt con las depositadas en distintas bases de datos a fin de poder asignarles una posible función.

Por otro lado, este grupo de inves-tigación forma parte de un consor-cio de secuenciación del genoma de trigo. El objetivo de secuenciar esta especie es reducir enorme-

mente el tiempo requerido para descubrir y utilizar genes asocia-dos a características agronómicas demandadas por el mejoramiento genético como, por ejemplo, resis-tencia a condiciones extremas de temperatura y agua o resistencia durable a enfermedades, entre otras.

como conclusión, se puede decir que la bioinformática brinda la posibilidad de analizar, en minu-tos, sólo utilizando computadoras y programas adecuados, caracte-rísticas que llevarían muchas horas-hombre. Es un área en plena expansión, donde se debe estar actualizado y abierto a nue-vas formas de análisis de la infor-mación. Esto hace que haya nue-vas disciplinas a incorporar a los laboratorios de investigación en ciencias agrarias y biológicas. la bioinformática es una de ellas. De esta manera, los grupos multidis-ciplinarios podrán obtener mejores resultados con menor esfuerzo y mayor velocidad. Actualmente, conforman el grupo biólogos, agrónomos, bioquímicos y ahora un licenciado en computación.

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Referencias

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arias especies ve-getales tienen la habilidad de incre-mentar su grado de tolerancia a heladas cuando son expues-

tas previamente a bajas tempera-turas (superiores a 0° c), fenóme-no conocido como aclimatación al frío. la habilidad para aclimatarse al frío es un rasgo poligénico cuya expresión está inducida principal-mente por bajas temperaturas.

la expresión de estos genes con-duce a varios cambios fisiológicos y moleculares característicos del proceso de aclimatación (Figura 1), y el efecto combinado de los genes se manifiesta en el nivel de tolerancia adquirido.

la tolerancia se encuentra aso-ciada a dos rasgos adaptativos: requerimiento de vernalización y respuesta a fotoperíodo. El foto-período corto y las bajas tempera-turas evitan el progreso de la fase reproductiva, y mantiene en nive-les altos la expresión de los genes de respuesta al frío (Fowler et al., 2001).

A medida que los días se alargan y la planta acumula suficientes ho-ras de frío (vernaliza), se induce la floración. La expresión de genes relacionados con la aclimatación al frío sólo ocurre en estado ve-getativo; en fase reproductiva las plantas tienen sólo una limitada habilidad para aclimatarse. Esto indica que los componentes re-

gulatorios de la tolerancia la frío están ligados a un cambio en el desarrollo entre los estados vege-tativo y reproductivo (Dhillon et al., 2010).

los meristemas reproductivos son más sensibles al daño por helada en comparación con los vegetativos; por lo tanto, peque-ñas diferencias en los estados de desarrollo pueden afectar a la so-brevivencia de la planta expuesta a temperaturas de congelamiento. como consecuencia de esta rela-ción, las diferencias alélicas en los genes que regulan la iniciación de la fase reproductiva por fotoperío-do (genes PDD) o vernalización (genes VRN) tienen un gran efecto en el grado de tolerancia.

Control de la floración y tolerancia al frío

Vernalización en cereales

Jessica Basualdo es licenciada en ciencias Biológicas y becaria de cErZoS-UNS; Marina Díaz y Alicia carrera son doctoras en Biología y se desempeñan en la UNS, y viviana Echenique es doctora en Biología de la UNS e Investigadora Principal del cErZoS-coNIcEt.contacto: [email protected]

Jessica BasualdoMarina Díazviviana EcheniqueAlicia carrera

La disminución de la tolerancia al frío en etapa reproductiva está relacionada con la expresión del gen de vernalización VRN-1, indicando una conexión entre los procesos de aclimatación al frío y floración.

V

Figura 1. cambios inducidos por la aclimatación al frío (adaptado de Xin y Browse, 2000)

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El papel del locus FR (Frost Resistente)

la fuente principal de diferencias en el requerimiento de vernaliza-ción tanto en trigos diploides como poliploides son las diferencias aléli-cas encontradas en el locus VRN-1, mapeado sobre el grupo 5 de cromosomas homólogos. En esta misma región fue identificado un Qtl (loci para rasgo cuantitativo) para tolerancia a heladas en ceba-da y trigo llamado FR-2.

El locus FR-2 se encuentra próxi-mo a VRN-1 (30 centimorgans) e incluye un grupo de 11 (o más) genes CBF (Figura 2). los genes CBF (C-repeat binding factor) co-difican para factores de transcrip-ción que se unen a una secuencia conservada en los promotores de muchos genes que responden a la deshidratación, incluyendo a aquéllos que intervienen en la res-puesta temprana al frío.

El grupo de CBF FR-2 ha sido de-tectado en varias poblaciones de mapeo de trigo y cebada y repre-senta un Qtl mayor, que explica

gran parte de la variación en la to-lerancia al frío.

los genes regulados por frío COR/LEA (Cold regulated/Late Embrygenesis Abundant) se acu-mulan durante la aclimatación y se encuentran regulados por los factores de transcripción CBF. los genes COR14b y WCS120 se han caracterizado en trigo y cebada y presentan expresión diferencial en plantas sensibles y tolerantes a heladas tanto en condiciones de laboratorio como a campo. El gen COR14b codifica una proteína que se acumula en el estroma de los cloroplastos en presencia de luz. Su transcripción es inducida por bajas temperaturas y ayuda a pro-teger el aparato fotosintético del fotodaño durante la exposición a la luz luego de la helada. WcS120 (=DHN5) pertenece al grupo de proteínas dehidrinas, que intervie-nen en la tolerancia a bajas tem-peraturas uniéndose a las mem-branas celulares y atenuando así los daños estructurales. Se ha demostrado que durante la acli-matación al frío, la acumulación de la proteína WcS120 muestra una

correlación positiva con la toleran-cia a heladas.

Mediante técnicas de mapeo de Qtl se observó que existen dos loci principales que afectan la ex-presión de COR, los que son coin-cidentes con VRN-1 y FR-2 (Dhi-llon et al., 2010).

Interacción entre la tolerancia al frío y la vernalización

limin y Fowler (2006) sugirieron que el principal gen de vernaliza-ción, VRN-1, juega un importan-te papel en la disminución de la aclimatación al frío durante el de-sarrollo. variabilidad en los reque-rimientos de vernalización es sufi-ciente para determinar diferencias significativas en la tolerancia al congelamiento (Figura 3) y se ha visto que la acumulación de proteí-nas cor en respuesta al frío tiene correlación negativa con la abun-dancia de transcriptos VRN-1.

los cereales han desarrollado la capacidad de utilizar la expresión de VRN-1 en las hojas como se-

Figura 2. comparación del mapa físico y genético del locus Fr2 en cebada y en trigo diploide. Se muestran las posiciones relativas de los genes Fr-2 y vrN-1 sobre el cromososma 5H de cebada y 5A de trigo. la región Fr-2 está magnificada indicando los genes cBF detec-tados. la distancia genéticas está en centiMorgan. (adaptado de Gabila et al., 2009).

Figura 3. comparación de tolerancia a heladas entre genotipos con el gen vrN-1 y sin él. Se observa el nivel de tolerancia a heladas promedio usando una escala de 0= plantas muertas a 5= plantas sin daño. mvp-1/mvp-1 mutantes homocigotos sin el gen vrN-1 (barras negras) y Mvp-1/- genotipos llevando al menos una copia del alelo funcional vrN-1 (barra gris). los valores de p corresponden a comparación de ANovA (Dhillon et al., 2010).

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ñal para regular negativamente los genes de tolerancia al frío. Esto no necesariamente implica una inte-racción directa entre genes VRN-1 y los genes CBF o COR. varios genes son regulados positiva o negativamente después de la ex-presión de VRN-1 y éstos podrían actuar como intermediarios (Gali-ba et al., 2009).

De esta manera, los cereales tem-plados tendrían la capacidad de diferenciar las temperaturas fres-cas en otoño y en primavera. las temperaturas frescas de otoño, cuando las plantas poseen bajos niveles de transcriptos VRN-1, pro-vocan la inducción de genes CBF y COR iniciando la aclimatación de las plantas a bajas temperaturas. Esto es esencial porque en esta estación el frío es un indicador de que se aproximan temperaturas más bajas en invierno. las mis-mas temperaturas en primavera, cuando los niveles de VRN-1 en las hojas se incrementan, provo-carían la disminución de la expre-sión de varios genes CBF y COR (Figura 4). Dado que las tempera-turas frescas de primavera no son generalmente seguidas de bajas temperaturas de congelamiento, una fuerte inducción de las vías de respuesta de CBF en primavera no sería ventajosa para la sobre-vivencia de la planta. la activación de los CBF tiene un costo energé-tico alto, ya que numerosos genes COR son inducidos por estos fac-tores de transcripción en las hojas. Además, se ha demostrado que

los genes CBF reprimen el creci-miento de la planta. Por lo tanto, la baja expresión de genes CBF du-rante la primavera tiene un signi-ficado adaptativo, asegurando un rápido desarrollo de la planta bajo condiciones óptimas. Por otro lado, se han identificado genes de los complejos cBF y COR que no son modificados por cambios en los niveles de trans-criptos de vrN-1. Esto sugiere la existencia de genes de respuesta a frío no relacionados con la res-puesta a vernalización.

Caracterización de trigos tetraploides zonales en relación a su tolerancia al frío

En aquellas zonas de producción de trigo en las cuales se regis-tran heladas tardías que afectan el rendimiento, resulta de suma importancia la identificación y ca-racterización de materiales más tolerantes a bajas temperaturas y que presenten diferencias en la

longitud del ciclo. con este objeti-vo, se han evaluado genotipos de trigo candeal de los programas de mejoramiento de AcA cabildo y Estación Experimental Barrow en ensayos de campo y en condicio-nes controladas, determinándose el daño provocado por heladas en estado vegetativo y reproductivo. Algunos genotipos resultan pro-misorios, ya que mostraron bajo daño en etapa reproductiva y un ciclo adecuado al sistema de pro-ducción en nuestra zona (Basual-do et al., 2010).

Perspectivas

Si bien la caracterización mole-cular realizada hasta el momento muestra alta uniformidad entre los materiales considerados, en relación con el gen VRN-1, la variabilidad observada en la to-lerancia a frío plantea la necesi-dad de ampliar el estudio a otros genes que podrían estar o no relacionados con la respuesta a vernalización.

Basualdo J., M. Díaz, l. Appendino, S. cardone, G. Pérez camargo, r. Miranda, v. Echenique y A. carre-ra. 2010. characterization of durum wheat genotypes for vernalization re-quirement and cold tolerance. AlAG 2010. viña del Mar, chile.

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Figura 4. cambios en los niveles de transcripción de genes de vernalización, cBF y cor durante otoño y primavera en trigo (adaptado de Galiba et al., 2009)

Referencias

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La deforestación del monte nativo en el extremo sur de Patagones

los ingenieros agrónomos viviana P. conti (Mg. en Economía Agraria y Administración rural) y Miguel A. Adúriz (Mg. en Producción vegetal) son docentes del Departamento de Agronomía de la Universidad Nacional del Sur.contacto: [email protected]

viviana P. contiMiguel A. Adúriz

El volumen de leña transportado por tren desde la estación Carmen de Patagones durante el perío-do 1968-1992 brinda una idea de la magnitud de la deforestación del monte nativo sufrida en el extremo sur del partido de Patagones.

n los últimos años el extremo sur del parti-do de Patagones se ha visto expuesto a un profundo proceso de desertificación,

producto de una intensa erosión eólica a causa de la existencia de suelos con escasa cohesión, insuficiente o nula cobertura vegetal, sumado a la acción de fuertes vientos y a la escasa pre-sencia de lluvias (Pezzola y Wins-chel, 2004). A esto se le adiciona la progresiva desaparición de importantes volúmenes de mon-tes nativos, a partir de una indis-criminada explotación y desmon-te, como una manera de ganar espacios para la agricultura en un ecosistema frágil, cuyo equilibrio es fácilmente alterable. los daños ocasionados en el paisaje son irreversibles y a medida que pasa el tiempo la pérdida de vegetación y degradación del suelo se va haciendo más profunda e irrepara-ble (conti y Adúriz, 2009-10).

El análisis del transporte de leña por tren desde la estación car-men de Patagones durante los últimos 25 años de funcionamien-to de este servicio (1968-1992) permite estimar la magnitud del desmonte en esa región. El pre-sente trabajo se centra específi-

camente en el estudio de la carga y transporte de leña despachada desde la mencionada estación durante dicho período, lapso en que los montes nativos de esa región fueron explotados con marcada intensidad. Se plantea-ron como objetivos determinar las toneladas de leña transportadas por vía férrea y establecer el área geográfica de donde se extraía la misma ya que el transporte de carga por ferrocarril, décadas atrás, reflejaba claramente la ten-dencia en la actividad y/o produc-ción de una región.

metodología

Se analizaron todos los informes de los trenes de carga que partie-ron desde la estación carmen de Patagones entre 1968 y 1992. los mismos fueron ordenados crono-lógicamente, se seleccionaron y digitalizaron todos los datos del servicio correspondientes a los vagones cargados con leña de los trenes despachados desde esta estación (tonelaje, destinos, últi-mos embarques realizados, épo-cas de mayor demanda, fechas de carga, etc.).

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Se realizaron entrevistas a personal ferroviario y ex ferroviario de la esta-ción y se efectuó un relevamiento de su playa ferroviaria con el fin de estudiar la operatoria del tráfico ferroviario de leña (acopio, carga y pesaje), tanto en la zona de influen-cia de carmen de Patagones como dentro del propio cuadro de esta estación (trasbordo, control del peso, etc.). los datos obtenidos, y que se hacen públicos en esta investigación, son los únicos exis-tentes en lo referente al transporte de leña por tren desde esta estación y, por ende, del extremo sur del par-tido de Patagones. Dentro de este contexto se analizó la explotación del monte nativo en esa región desde la óptica del transporte ferro-viario desde la estación carmen de Patagones a lo largo del período de estudio considerado.

Resultados

De acuerdo a registros ferroviarios recogidos en la estación carmen

de Patagones, durante el período 1968-1992 se despacharon 1.337 vagones con 28.415 toneladas de leña hacia la línea sur del ramal Patagones-Bariloche, básicamen-te constituida por troncos y ramas de piquillín (Condalia microphylla cav.) y chañar (Geoffroea decor-ticans (Gill ex Hook et Arn.) Burkart.) , en muchos casos ase-rrados (tabla 1).

El tipo de vagón utilizado normal-mente para este tipo de tráfico era el denominado “vagón de uso múl-tiple c30”, que tenía las siguientes características: largo 13,5 m, alto 4,3 m, volumen 85 m3, tara 25.200 kg, carga máxima 50.000 kg y peso total 75.200 kg. Para apre-ciar la magnitud de este tráfico, se puede decir que si a los vagones de leña despachados se los colo-cara en fila generarían una forma-ción de 18 km de extensión. Estas cargas de leña tenían como destino final a las poblaciones y parajes ubicados a lo largo de los

826 km de vía comprendidos entre las estaciones carmen de Patago-nes y San carlos de Bariloche. las estaciones con mayor deman-da de leña eran: Aguada cecilio, clemente onelli, comallo, Inge-niero Jacobacci, los Menucos, Maquinchao, Ministro ramos Mexía, Nahuel Niyeu, Pilcaniyeu, San Antonio oeste, San carlos de Bariloche y valcheta.

Además de éstas incluían, algu-nas estaciones del famoso tren “trochita angosta”, que extiende su recorrido de 402 km a lo largo de una extensa zona en las pro-vincias de río Negro y chubut. Este tren era administrado y ope-rado por Ferrocarriles Argentinos, prestando un servicio regular de cargas y pasajeros entre las esta-ciones Ingeniero Jacobacci y Esquel y contaba con 14 estacio-nes intermedias.

la leña era utilizada básicamente para calefacción de viviendas. En tal sentido el consumo de leña estaba íntimamente ligado a las condiciones climáticas reinantes en el sur de la provincia de río Negro. Este tipo de cargas estaba sujeto a una marcada estacionali-dad, siendo los meses invernales (mayo a agosto) los de mayor demanda (tabla 2). No obstante, se solía hacer pedidos de leña en meses veraniegos, para adquirirla antes que incremente su costo, por lo cual si bien el tráfico de esta carga mermaba sustancialmente, rara vez desaparecía por completo a lo largo del año. Además, en los meses de junio y diciembre se registraron en promedio el mayor y menor tráfico de leña, respectiva-mente. las cifras son muy claras y elocuentes, tal como se observa en la tabla 2: en junio se transportaba 1.130% más que en diciembre. Si se tiene presente que mayo era uno de los meses de mayor activi-

Años Vagones (nº) Leña (t)1968-1972 104 1.8061973-1977 470 8.3121978-1982 319 6.9201983-1987 212 5.1981988-1992 232 6.179Total 1.337 28.415

Tabla 1. leña transportada durante los cinco quinquenios del período 1968-1992 desde la estación carmen de Patagones.

meses Vagones (nº) Leña (t)Enero 19 440Febrero 27 605Marzo 82 1.771Abril 142 2.988Mayo 209 4.335Junio 212 4.409Julio 208 4.387Agosto 193 4.291Septiembre 125 2.671octubre 48 980Noviembre 51 1.148Diciembre 21 390

Tabla 2. leña transportada desde la estación carmen de Patagones. Promedio mensual para el período 1968-1992.

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dad, y si se analiza dicho mes en intervalos de 10 años a lo largo de cuatro décadas, se encuentra que en las décadas del ’50 y ’60 el volu-men de leña desplazado era suma-mente bajo o incluso inexistente (14 y 0 t, respectivamente), mientras que los registros de las décadas del ’70 y ’80 se incrementan de manera exponencial (227 y 400 t, respecti-vamente), mostrando significativos aumentos en tan sólo 30 años.

la leña transportada llegaba desde montes distantes a unos 10 km de la estación en camiones, era descargada y se trasbordaba a vagones ferroviarios cubiertos. No obstante, en ocasiones duran-te los períodos de alta demanda este tráfico llegó a alcanzar tal dimensión que se debió recurrir a la utilización de vagones-jaulas destinados originalmente al trans-porte de hacienda. Si bien no eran los más adecuados permitían resolver situaciones de contingen-cia ante la falta temporaria de vagones de carga general cerra-dos. No obstante, la empresa ferroviaria en el caso antes seña-lado imponía la condición de que en esta clase de vehículo alterna-tivo se debía aprovechar debida-mente su capacidad cúbica.

con posterioridad se estableció el peso de la carga de leña mediante el uso de la báscula existente para pesar vagones en uno de los des-víos de la estación. El hecho de que se contara con una balanza para vagones en la estación car-men de Patagones hacía más ágil la tarea de controlar el peso de la leña transportada desde la misma. De esta manera, se evitaba tener que pesar el vagón en tránsito, prescindiéndose de demoras inne-cesarias.

Por otra parte, el importante volu-men de leña despachado desde la

estación carmen de Patagones durante el ciclo 1975-1987, en que se transportaron 18.011 t de leña, concuerda con un alto grado de deforestación del monte nativo del partido de Patagones. Según Pez-zola y Winschel (2004), esto esta-ba vinculado a los créditos que ofrecía la Provincia de Buenos Aires a los productores para la realización del desmonte, logran-do de esta manera la incorpora-ción de nuevas tierras para la explotación agrícola.

Parte de la magnitud de la defo-restación a que fue expuesto el monte nativo puede determinarse en función al siguiente fenómeno: los camiones cargados con leña procedentes de los montes próxi-mos a la estación carmen de Patagones –y que arribaban a la misma para transbordar y poste-riormente transportar por tren este producto– cubrían aproximada-mente un radio de acción de unos 10 km en forma de semicírculo, cuyo epicentro se encontraba en la estación mencionada. conside-rando que el área antes descripta representa una superficie de 157 km2 y que en 25 años se despa-

charon tan sólo por ferrocarril 28.415 tn de leña, siendo la parti-cipación del ferrocarril menor que la del camión en lo que a este tipo de carga respecta, se puede tener una pauta del grado de deforesta-ción a que el monte nativo se vio expuesto en el período señalado. En muchos casos, el camión transportaba la leña directamente desde el monte al sur sin necesi-dad de realizar un trasbordo pre-vio. también, a veces algunos destinos no se encontraban próxi-mos a las vías del ferrocarril y por ello, se optaba como única alter-nativa el transporte automotor de cargas. Incluso en alguna ocasión por no existir disponibilidad de vagones ferroviarios se escogía el transporte carretero.

con el advenimiento del proceso de privatizaciones ferroviarias lle-vado a cabo a principios de la década del ’90, el servicio tanto de cargas como de pasajeros a lo largo de la línea Bahía Blanca-Bariloche comenzó a decrecer intensamente y, con ello, también la carga de leña procedente de la estación carmen de Patagones, hasta desaparecer por completo.

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El último vagón cargado de leña registrado en esta estación férrea fue el Nº 63.613, que completara su carga de 15 t el día 7 de mayo de 1992 y cuyo destino final fue la estación los Menucos.

En la actualidad, el trayecto ferro-viario entre Stroeder y carmen de Patagones, que atraviesa de N a S buena parte del secano de Pata-gones, se encuentra fuera de ser-vicio desde el 26 de diciembre de 2009, como consecuencia de una importante acumulación de arena sobre sus rieles, producto de una nefasta combinación de sequía,

deforestación y fuertes vientos, siendo mudo y elocuente testimo-nio de que la naturaleza suele reaccionar con dureza cuando su equilibro es puesto en riesgo por el hombre (conti y Adúriz, 2010).

Conclusiones

los datos recabados corroboran la magnitud del desmonte llevado a cabo en el extremo sur del parti-do de Patagones, y más precisa-mente en el área de influencia de la estación carmen de Patagones. Además, hay que destacar que

sólo se consideraron los datos referidos al transporte ferroviario de leña, que intervenía con una participación menor que el trans-porte automotor. las condiciones climáticas propias de la región y la intensa deforestación han contri-buido a dejar desprotegidos los suelos. Además, la no utilización, en general, de prácticas de mane-jo de tipo conservacionista ha atentado contra el equilibrio del ecosistema y ha contribuido al proceso de desertificación que actualmente sufre esta zona.

conti, v. P. y M. A. Adúriz. 2009-10. El impacto de la sequía en el sector agropecuario del extremo sur del secano de Patagones. Revista Pilquen XII (10): 1-7.

conti, v. P. y M. A Adúriz. 2010. transporte de agua por tren para consumo humano y de hacienda a los partidos de villarino y Patago-nes. AgroUNS 7 (13): 12-15.

Pezzola, A. y c. Winschel. 2004. Estudio multitemporal de la degra-dación del monte nativo en el Partido de Patagones. laboratorio de teledetección y SIG, EEA INtA Hilario Ascasubi.

Bibliografía

...la no utilización, en general, de prácticas de manejo de tipo conservacionista ha atentado contra el equilibrio del ecosistema y ha contribuido al proceso de desertificación que actualmente sufre esta zona.

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agenda y noticias

con el descubrimiento de una placa en el área Suelos, el Depar-tamento de Agronomía de la Uni-versidad Nacional del Sur recordó al doctor ramón A. rosell en el primer aniversario de su falleci-miento, ocurrido el 23 de octubre de 2010 en Bahía Blanca. El acto contó con la presencia de su espo-sa, sus hijos, nietos, discípulos y allegados.

El Dr. osvaldo Fernández destacó los ideales que impulsaron a su colega a desarrollar una notable labor en pos de la excelencia de nuestra Universidad.

Por su parte, el director-decano de Agronomía, doctor Mario ricardo Sabbatini, resaltó la trayectoria de rosell en la docencia e investiga-ción de la ciencia del suelo y como integrante de la Academia Nacio-nal de Agronomía y veterinaria.

colegas y amigos del Dr. rosell también participaron de la cere-monia programada por el Departa-

mento de Agronomía y el labora-torio Nacional de Investigación y Servicios de N- 15 lANAIS (coNI-cEt-UNS).

“No muchas instituciones habrá que cuenten con cuatro miembros de una Academia Nacional (en este caso, la de Agronomía y Veterinaria): los ingenieros agró-nomos Jorge Luque, Osvaldo Fer-nández, Ramón Rosell y Gustavo Orioli”, recordó el Director-Deca-no, Dr. ricardo Sabbatini, lo expresado por el diario “La Nueva Provincia” en una nota publicada 15 años atrás titulada “Poker de académicos”.

ramón Antonio rosell nació en la localidad de Puán, provincia de Buenos Aires, el 12 de febrero de 1930. realizó sus estudios univer-sitarios en el Instituto tecnológico del Sur (hoy Universidad Nacional del Sur, UNS), obteniendo los títu-los de Químico (1953) y licencia-do en Química (1955). continuó sus estudios en la Universidad de

río de Janeiro (Brasil, 1957), en la Universidad de california (Berke-ley, EE.UU, 1959-61) y en los centros de Investigación de Braunschweig (1976) y leipzig (1979) de Alemania. obtuvo así los títulos de Master of Science in Soil Science (1961), Doctor en Química (1963) y Ph.D. Doctor in Soil Science (1967).

En la faz académica, cumplió todas las etapas de la carrera docente de grado y postgrado en el Departamento de Agronomía de la Universidad Nacional del Sur, siendo posteriormente designado Profesor consulto de la Universi-dad. Fue director del Instituto de Edafología e Hidrología, decano del Departamento de Agronomía, y rector-organizador de la Uni-versidad Nacional de luján.

Desarrolló su actividad científica con énfasis en el Departamento de Agronomía y en el centro de recursos Naturales renovables de la Zona Semiárida (cErZoS, coNIcEt-UNS), del cual fue uno de los investigadores fundadores. Fue miembro de la carrera del Investigador científico alcanzando la categoría de Investigador Prin-cipal del consejo Nacional de Investigaciones científicas y téc-nicas (coNIcEt), y director del laboratorio de Humus y Biodiná-mica del Suelo (lAHBIS), como así también, coordinador del laboratorio Nacional de Investiga-ción y Servicios lANAIS N-15 (coNIcEt-UNS).

Fue socio activo de la Asociación Argentina de la ciencia del Suelo, de la International Soil Science Society (Amsterdam), de la Soil

Homenaje al Dr. Ramón Rosell

Desde la izquierda, el Ing. Agr. Jorge luque, la señora esposa del Dr. rosell, Margarita Donari; la vicedirectora decana, lic. Ana María Miglierina; el doctor osvaldo Fernández y el director decano del Departamento de Agronomía, Dr. ricardo Sabbatini, durante el acto homenaje.

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Science Society of America, de la American Society of Agronomy (Wisconsin), de la Asociación Argentina para el Progreso de las ciencias y de la International Humic Substances Society, de la cual fue su delegado en la Argen-tina. Se lo designó “Miembro Honorario” de varias de ellas. Fue nombrado Académico correspon-

diente de la Academia Nacional de Agronomía y veterinaria de la Argentina en 1987. Fue revisor de diversas revistas científicas inter-nacionales y formó parte del comi-té editor de algunas de ellas. Expuso en más de 100 congresos y reuniones científicas. también tuvo una activa participación en la formación de recursos humanos,

dirigiendo más de una decena de tesis de Magister y Doctorado.

El Dr. rosell ha sido uno de los ejemplos de vida, dedicado con vocación y entusiasmo para elevar al Departamento de Agronomía a una situación de avanzada acadé-mica en ciencias agropecuarias.

Fallecimiento del Dr. ovidio Núñez

Inauguración del laboratorio de usos múltiples del Departamento de Agronomía

Ha fallecido ovidio Núñez, quien fuera profesor de la asignatura Genética de la carrera de Ingenie-ría Agronómica.

la noticia remite inmediatamente a la figura de un profesor que impactó fuertemente en la mente de varias generaciones de estu-diantes. Perteneció a aquel grupo de renombrados citogenetistas de plantas que trabajando en distin-tos centros de investigación, que ellos mismos contribuyeron a crear, arrojaron luz sobre el intrin-cado mundo inexplorado de la genética de plantas, en particular gramíneas, de nuestro país.

Discípulo del gran botánico argen-tino lorenzo Parodi, estudió en la Plata más de 40 especies de gra-míneas para trasladarse luego en los 60 a Bahía Blanca. cuando se iniciaban los estudios superiores de Agronomía, en aquellos años, su desempeño fue notorio en la organización académica del

departamento respectivo. Su apoyo a la investigación de van-guardia propia de una verdadera universidad se expresó durante varios años con el armado de una hemeroteca especializada que fue orgullo de la Argentina y estímulo para sus seguidores en la tarea de su mantenimiento.

Participó fuertemente en el desa-rrollo académico, particularmente en el dictado de clases, cuyo desarrollo no fue olvidado por nin-gún estudiante. El reconocimiento a sus aptitudes docentes formati-vas ha estado siempre presente en el recuerdo de todos ellos.

también su nombre perdurará como responsable de la traduc-ción de Biología, de H. curtis, accesible luego a estudiantes secundarios y universitarios de habla hispana.

Su cesantía durante la etapa de intolerancia y discriminación que

se inició promediando los 70, lo alejó definitivamente de Bahía Blanca, llevándose con ello el sabor amargo de la incomprensión hacia sus ideas, y quebrando una vez más el desarrollo científico tan deseado en el país.

Ha fallecido ovidio Núñez. vaya un cálido recuerdo de quienes lo frecuentaron y vaya también una débil remisión de falta, quizá un perdón, por aquella injusticia.

El viernes 28 de octubre pasado fue inaugurado el laboratorio de usos múltiples del Departamento de Agronomía, en el campus de Palihue. Su construcción fue financiada por el Programa de Mejora-miento de la Enseñanza en Agronomía (ProMAGro) de la Secretaría de Políticas Universitarias.

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Por iniciativa del grupo de perso-nas que componen actualmente su cuerpo de baile, de la Dra. cecilia Pellegrini y con el apoyo de la secretaria de Extensión del Depar-tamento de Agronomía, Mg. liliana Gallez, se ha fundado Agropeña, la peña folklórica del Departamento de Agronomía.

la propuesta fue avalada por el consejo Departamental de Agrono-mía y obtuvo también reconoci-miento por parte de la Secretaría General de cultura y Extensión Universitaria. El objetivo de la Peña es generar un espacio donde se puedan desarrollar distintas

Creación de la peña folklórica del Departamento de Agronomía

Sembrar Calidad es Asegurar Futuro

PasturasHíbridos Césped

HortalizasCultivos Extensivos

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En el marco de la celebración del Día de la tradición, organizada por la Universidad Nacional del Sur el día 20 de noviembre de 2011 en el playón de avenida

Alem, la Agropeña presentó un cuadro donde se evocaba un baile de campo. la escena describe el encuentro de una pareja de estan-cieros, la cocinera, el peón, la

madre con su hija, los viejos, el bombisto con su pretendida, el forastero, y el infaltable borracho. Participaron doce bailarines y el espectáculo fue muy aplaudido.

Presentación de la peña en el Día de la Tradición

manifestaciones culturales, como lugar de encuentro en el arte y reafirmación de nuestras raíces.

El proyecto de creación de la Peña detalla los antecedentes en otras instituciones, en la UNS y la estructura de esta propuesta.

En primera instancia se planteó la implementación de un taller de

Danzas Folklóricas Argentinas, del que puede participar toda la comu-nidad universitaria.

El taller es dictado por el técnico en Suelos Martín De lucia, profe-sor de danzas folklóricas, quien se desempeña como no docente y docente del Departamento de Agronomía. la creación de la Peña Folklórica en el ámbito del

Departamento de Agronomía fue aprobada el 20 de abril de 2011 por resolución 106/2011 del con-sejo Departamental.

Desde el 4 de mayo de 2011 fun-ciona en dependencias de este Departamento, con la participa-ción de alumnos, docentes, no docentes y personal contratado de la UNS.

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Universidad Nacional del Sur

Rector:Dr. Guillermo Crapiste

Vicerrectora:Lic. María del Carmen Vaquero

Departamento de AgronomíaSan Andrés 800 Altos del Palihue8000 Bahía BlancaTel. (0291) 4595102/103Fax (0291) 4595127

Celebrando la edición de un nuevo número de nuestra revista hacemos llegar a sus lectores y a todos nuestros colaboradores un sincero agradecimiento y los mejores deseos para el 2012.

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En la página WEB del Departamento de Agronomía (www. criba.edu.ar/agronomia) puede consultarse la política de distribución de la revista en soporte papel y su versión electrónica.

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