Ruben Dri - Antonio Negri o La Evaporacin de La Dialctica

7/27/2019 Ruben Dri - Antonio Negri o La Evaporacin de La Dialctica

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Antonio Negri o la evaporacin de la dialctica

LUCHA ANTIGLOBALIZACIN

22 de agosto del 2002

Antonio Negri o la evaporacin de ladialctica

u bn D r i

sambleasociales

l haber alcanzado el nivel global, el desarrollo capitalista se encontr directamente enfrentara a cara con la multitud, sin ninguna mediacin. De ah que se evaporara la dialctica, la

encia del lmite y su organizacin".ntonio Negri, Imperio p. 222

arco iris global imperial

Antonio Negri, o Toni Negri, es el nuevo intelectual de moda que nos llega de Europa con suevas categoras o jergas y que en estas tierras, vidas siempre de recibir en forma acrticaue nos viene desde esas riberas, causa furor. No es la primera vez que eso sucede ni ser la

tima. Antes lo precedi Althusser. Quin poda hablar de la situacin nacional, de lavolucin, de la ideologa, si no haba ledo a Althusser y no usaba categoras como las deparato Ideolgico del Estado y lo escriba as, AIE, y no saba qu era el "cortepistemolgico?".

thusser pas, no sin dejar hondas secuelas en la militancia, que es el aspecto que me intern estas reflexiones. Despus de Althusser llegaron otros como Foucault , Nietzsche y unaterva de pensadores, todos con algo que aportar, pero que transformados muchas veces entiches, ms que ayudarnos a conocernos a nosotros mismos, a nuestra sociedad y susoblemas, slo servan como pantallas para no vernos.

ara nuestra desgracia ahora toma la posta Antonio Negri con categoras como "imperio",multitud", "contrapoder" (palabra sagrada si la hay). No me interesa mayormente elensamiento de Toni Negri, pero me preocupa el efecto que causa en la prctica polticailitante, como en otro tiempo me preocup por la misma causa el pensamiento de Althusser

tesis central de Negri es que la etapa del imperialismo, sa que Lenin caracteriz como "eperior del capitalismo", ha terminado, y, en su lugar, tom el relevo "el imperio". En la eta

el imperialismo haba estados nacionales fuertes que constituan verdaderos centros de podeaba un interior y un exterior. El capitalismo no haba logrado todava incorporar a toda la

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umanidad en su interior. ste es el paso que da el imperio.

esde ahora ya no hay ms centros, menos an, centro. "Estados Unidos no constituye y enalidad, ningn Estado-nacin puede hoy constituir- el centro de un proyecto imperialista. E

mperialismo ha terminado. Ninguna nacin ser lder mundial como lo fueron las nacionesuropeas modernas" (Imp p. 15).

ta es una media verdad y, como tal, un error. Es cierto que ya el liderazgo que ejercaneterminadas naciones como lo hizo primero Holanda y luego Inglaterra en la modernidadciente ya no podr ser ejercido de la misma manera, porque el poder de los gruposonmicos, los gigantescos monopolios y oligopolios, ha crecido desmesuradamente. Pero d

h a concluir que Estados Unidos no constituye el centro del poder imperial, es falso.

cierto que los poderes econmicos manifiestan una cierta independencia del poder polticoero da la casualidad que los inmensos poderes econmicos actuales se concentran en lasaciones ms poderosas, es decir, en USA, Unin Europea (especialmente Alemania) y Japntado-nacin y las empresas que funcionan con estas naciones-Estados son ahora ms fuert

ue nunca. Estados y multinacionales funcionan as en una relacin sinrgica" (PG p. 27).

ara Negri todo centro de poder se ha difuminado, se ha desterritorializado, de manera que n lo puede ubicar en ninguna parte, salta de un lado a otro. Derrida, el gran desconstructor vita a saltar del centro a la periferia y de sta al centro. Todo es difuso arriba, todos son fluue van y vienen, no hay dnde aferrarlos, no hay dnde atacar. Dispersin absoluta, a la cusponder otra dispersin, la "multitud".

imperio ha hecho prcticamente desaparecer lo que antes, en la etapa del imperialismo seenominaba primer mundo, segundo mundo y tercer mundo, porque "se han mezclado en unvoltijo tal que continuamente hallamos el Primer Mundo en el Tercero, el Tercero en el Prim

ya casi no encontramos el Segundo en ninguna parte. El capital parece habrselas con unundo uniforme o, en realidad, con un mundo definido por nuevos y complejos regmenes deferenciacin y homogeneizacin, desterritorializacin y reterritorializacin" (Imp. pp. 14-15

a desaparicin de los mundos, dicha de esa manera, configura tambin un error. En primergar porque siempre en el primer mundo hubo tercer mundo y viceversa. Lo nuevo, en estentido es la fisura que se hizo de esos mundos o submundos en el seno de cualquiera de losundos. En segundo lugar, afirmar que Hait, Bolivia, Argentina, el Congo pertenecen al mismimer mundo que Estados Unidos es, por lo menos, una cargada.

to es de perogrullo, algo sobre lo que no cabra discutir. El asunto es que teoras como staoducen efectos a veces terribles, como lo sucedido en Argentina, donde un gobierno como

e Menem compr esa teora del mundo nico que, por su puesto, era el que antes seenominaba "primer mundo" y se vivi una dcada en esa ficcin que, al desbarrancarse, noej en los bordes inferiores del tercer mundo.

a dialctica, ideologa burguesa, se ha evaporado

no de los ejes del pensamiento de Negri es su negacin de la dialctica, a pesar de consider



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arxista y de sumar a Marx para su bando pues afirma pensar "con Marx y ms all de MarxKam p. 11), con lo cual logra el intento en el que fracasaron otros dignos precursores comothusser, Della Volpe y Colletti. Negri combina negaciones tajantes de la dialctica con otrass que le concede algn mbito que definitivamente ha terminado con el advenimiento del

mperio.

te es un tema central, la raz de los desvaros de la concepcin de Negri, por lo cual meetendr un poco, pasando revista primero a los antecedentes citados. La discusin sobre el

ma de la dialctica en el pensamiento de Marx gira alrededor del concepto de ciencia y deaterialismo.

ectivamente, si lo "cientfico" es aquello que corresponde al concepto de ciencia natural, esgico que no puede haber una "dialctica cientfica". No puede haberla porque la dialctica nertenece a los objetos o cosas como entes separados de su relacin intrnseca con los seresumanos. Una piedra o una mesa, si la considero en s, haciendo abstraccin de su insercin s relaciones sociales, no pueden ser dialcticas. Simplemente "son".

o nos lleva, a su vez, al materialismo. Si lo que se entiende por tal es la materia en s, es l

edra, la mesa, los tomos, aqu no puede haber dialctica. Simplemente son. Un fsico quetudia la composicin del agua, descubre leyes, composicin y descomposicin de elementoada ms. All no interviene la dialctica.

telectuales marxistas como Althusser y Poulantzas en Francia y Della Volpe, Colletti y Cerron Italia reflexionaron, debatieron y discutieron largamente sobre el estatuto "cientfico" delarxismo, entendido ste como pensamiento de Marx (1), y se toparon con la dialctica y lalacin de Marx con Hegel. Pero para todos ellos la ciencia era la ciencia natural, la que surg

n los albores de la modernidad, con fundamento matemtico, que tantos logros habasechado.

ara Althusser el marxismo es la ciencia de la historia que ha roto con toda ideologa. Comoencia de la historia se denomina "materialismo histrico". Se distingue del marxismo comoosofa, reducida sta a una epistemologa que traza el lmite que separa a la ciencia de laeologa, y recibe el nombre de "materialismo dialctico".

omo el concepto de ciencia de Althusser es el que fue elaborado con la base epistemolgicaatemtica, el mismo que aceptaba plenamente Kant y desde el cual parta para examinar laases de todo conocimiento verdadero, se encuentra con el problema de la dialctica que, denguna manera admiten tanto las matemticas, como la ciencia fsica, las dos ciencias que K

ombraba como conocimientos fundamentales.

omienza por lo tanto a realizar una tarea depuradora de los textos de Marx, para descubrir minar los "restos" as supona- feuerbachianos y, sobre todo, hegelianos, que obstaculizabacceso al conocimiento cientfico.. En un momento determinado se produce en la elaboraci

el pensamiento de Marx la clebre "ruptura epistemolgica", despus de la cual Hegel y laalctica son dejadas de lado, y funda la ciencia de la historia.

n Italia se intenta una empresa parecida, es decir, descubrir el Marx cientfico, no dialcticoro ms importante de Della Volpe lo dice claramente: "Lgica como ciencia histrica" donde



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mienza afirmando que "con la presente investigacin el autor arriba a aquella filosofa-cienyos primeros fundamentos metodolgicos fueron establecidos por Marx en su crtica a losocesos viciosos del idealismo hegeliano, as como a los de la metafsica de la economa

oltica" (Log p. 15) (2).

empresa, como afirma Colletti, consiste en la "relacin entre dialctica y materialismo. Seata, naturalmente, del materialismo en gnoseologa, es decir, de aquel tanto de realismo qu encuentra, de hecho, implicado en la ciencia". La conclusin a la que llega Della Volpe es q

plicar la dialctica a la realidad es idealismo. La dialctica, en efecto, es negacin de laegacin. Pretender dialectizar los hechos, las cosas, es reproducir una concepcin negativatnica de la materia (la materia como no ser) . Pero entonces es absurdo reclamarse daterialismo" (TraM p. 84).

egn Della Volpe el mtodo de Marx es plenamente cientfico en la medida en traslad a laciedad la lgica de las ciencias empricas. Las contradicciones de la sociedad que analiza Ma

n El Capital no seran contradicciones sino contrariedades, oposiciones sin contradiccin, poral Della Volpe denomina a Marx el Galileo del mundo histrico-social.

olletti en una primera etapa sigui tras las huellas dellavolpianas, hasta confesar: "Mis malemenzaron cuando me di cuenta que (y, a decir verdad no se requera mucho; pero el hechoue para m se ha requerido) que la dialctica est tambin en el Capital" TraM p. 149), de loal evidentemente Negri parece no haberse dado cuenta.

evidente que si nos referimos a las cosas, a los hechos como si hubiera hechos desnudos qo se encuentran insertos en relaciones sociales, como si fueran algo esttico y no movimien no encontraremos dialctica. sta slo se encuentra, y no puede no encontrarse, en el mbjetual, es decir, de los sujetos o, en otras palabras, en al mbito social. El capital es dial

n la medida en que se mueve con la subjetualidad que le concede el sujeto creador del mism

s categoras clasificatorias en filosofa son relativas. Sirven pedaggicamente para ordenar s pensadores y a las corrientes de pensamiento segn determinadas categoras hegemnicaero de ninguna manera nos da una idea cabal de dichos pensadores y corrientes deensamiento. A Marx se lo ubica siempre en el rubro materialismo, pero l nunca dijo que era. Puede ser colocado en ese rubro slo si "materialista" all quiere decir "praxis", prcticaansformadora, como oposicin a idea pura.

materialismo significa cosas, hechos all no puede haber dialctica. Ms an si quien mantil concepcin se profesa "nominalista" como lo hace Negri. En esa tarea haba sido precedid

or Hobbes, a quien Negri odia, pero tal vez se trate del materialista ms consecuente. Slo mo todo materialista nominalista cae en la contradiccin de que termina elaborando unstema, lo cual es imposible si lo que existe es slo materia.

s materialistas nominalistas, y Negri afirma taxativamente ser nominalista y rechazarbsolutamente el concepto, "estn forzados a derivar todo lo que hay de un principioeterminado, de un principio material como generalidad suprema, pero al mismo tiempo laateria debe caracterizar aquello que precisamente no es un principio, que no es la figura meneral del pensamiento, sino lo que no es reducible puramente a pensamiento" (TF p. 179).



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n embargo, el materialismo de Negri, segn propias afirmaciones, es el de la praxis, no el ds hechos desnudos o cosas: "mi propsito es, en estas lecciones, desarrollar la filosofa de laxis, el materialismo de la praxis, insistiendo sobre: la dimensin de la temporalidad como

ntretejido ontolgico del materialismo" (Kam p. 32). De esa manera se colocara en la vertieansitada por el joven Lukcs, Korsch, Gramsci, Maritegui, el Che Guevara.

Cmo es posible, entonces, que niegue la dialctica?orque pretender praxis, o sea, prctica-conciencia, sin dialctica es como pretender fuego s

lor. La clave, o una clave, tal vez, nos la entregue Negri al interpretar la praxis como fuerzis- tras las huellas spinozista: "decir praxis es decir fuerza (vis) que construye (o transformcosa en nombre y el nombre en cosa" (Kam p. 38).

Qu es esa "fuerza" capaz de transformar la cosa en nombre? tiene ello sentido?oda fuerza se ejerce sobre una contrafuerza, de manera que se forma un "juego de fuerzas"ue no se ve cmo la mera fuerza pueda transformar la cosa en nombre y viceversa. Esto esalimatas. La praxis no es mera fuerza, sino prctica-conciencia, transformacin consciente.

n el estudio que le dedica a Spinoza, traza Negri la maldita senda dialctica que va de Kant

egel, a travs de Rousseau, mientras queda incontaminada de tal maldicin la va Maquiavepinoza, Marx. Cmo logra recuperar un Marx sin dialctica es un verdadero misterio, como lstener la creacin ex nihilo. Precisamente uno de los motivos, o el motivo de la negacin dalctica es que sta no consiente tal creacin: "La dialctica, en cuanto forma del pensamieascendental, refuta a la decisin la potencia de generar ex nihilo (de producir, plena, plense ser, en el vaco, contra el vaco)" (Kam p. 159).

egri refuta el axioma de la filosofa y la teologa clsicas que sostienen que ex nihilo, nihil fitlo la dialctica, sino todo sentido comn y todo pensamiento sensato sostiene que de la na

ada se crea. Para hacerlo se necesitara un poder omnipotente como ha sostenido siempre l

ologa. Sostener que se puede producir desde la nada, desde el vaco es mala teologa.

ara Negri la dialctica es una especie de saco que se pusieron los filsofos idealistas de laurguesa como Kant, Rousseau y sobre todo Hegel, que les sirvi para legitimarentirosamente su dominio, pero que desaparece, se evapora, cuando la multitud se enfrentrectamente al imperio. Evidentemente Marx no se habra dado cuenta de semejante trampaurguesa.

e manera que la dialctica sera un verdadero obstculo para ver la realidad, una capucha qos impedira mirar, porque "ser y no ser se afirman y se niegan simplemente, discretamente

mediatamente. No hay dialctica. El ser es el ser, el no ser es la nada" (AS p. 361).

a lo deca el viejo Parmnides: el ser es, el no ser no es. Pero Parmnides sacaba la lgicansecuencia de que si ello es as, del ser nada se puede pensar ni decir. No es lo que piensa

egri, quien no cesa hablar del ser.

pueblo se ha disgregado en la multitud

na de las categoras fundamentales de toda filosofa de la praxis y de toda sociologa creada



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esde Amrica Latina es la de "pueblo". Cuando nos referimos al pueblo estamos significandoue no se trata de la masa, de una simple multitud de tomos, de simples grupos fragmentano de un sujeto, de una totalidad que no implica la anulacin de individuos y grupos, sino sticulacin en un proyecto comn.

o es fcil para un pueblo constituirse como tal, crearse como pueblo. El dominador siemprear todos los esfuerzos posibles para fragmentarlo, dividirlo, atomizarlo, en una palabra,ducirlo a una multitud. De la multitud al pueblo debe ser el camino y no al revs como nos

opone Negri. Su visin europea le hace ver al pueblo como una construccin del "racismolonial", de tal manera que "los conceptos de nacin, pueblo y raza nunca estn muy apartantre s" (Imp p. 105).

probable que la visin de los centros de poder desde donde surge la visin de Negri las co vean de esa manera. El pueblo francs o italiano puede verse como superior a los pueblos

ercer Mundo, a los latinoamericanos, digamos, pero ello no corresponde esencialmente alncepto de pueblo. No lo vemos as desde la periferia. Afirmarse como pueblo desde la perifgnifica afirmarse como sujeto, significa no aceptar ser tratado como un objeto.

ara Negri el pueblo es una "sntesis constituida", mientras que la multitud es "constituyenteoda sntesis simplemente constituida es objetual, es objeto. El dominador colonialista entr olencia asesina y genocida en comunidades y pueblos, disgregndolos, esclavizndolos,

mponindoles nuevos lmites territoriales, nuevas leyes, nueva constitucin poltica. De esaanera, los pueblos son "sntesis constituidas", como dice Negri. sta no es otra que la accivisin del dominador.

ara nosotros, habitantes del Tercer Mundo, que sigue existiendo a pesar de lo que Negri digueblo ha sido muchas veces objetualizado, pero en sus luchas se constituye como sujeto. Loue ha hecho el Terrorismo de Estado es precisamente destruir los sujetos polticos y sociales

ya articulacin nos constitua como pueblo capaz de resistir los embates neoliberales y devanzar en proyectos liberadores y pulverizar al pueblo en multitud.

pueblo nunca es sino que es un hacerse pueblo, o sea, sujeto. Ser pueblo significa tener uoluntad comn como articulacin de miles de millones de voluntades expresadas, noeramente por individuos, por particulares, sino por colectividades, por grupos que senstruyen como sujetos.

uando se instal la dictadura de Ongana en 1966 la resistencia que le impidi imponerse nobra de la multitud, sino del sujeto colectivo en que se articulaban los diversos sujetos colect

mo los sindicatos clasistas, la CGTA, los sindicatos combativos, la juventud peronista, lasganizaciones armadas, el movimiento villero. Cuando, mediante el Terrorismo primero, lampunidad luego y la hiperinflacin al final quebraron al sujeto popular y lo redujeron a multit

neoliberalismo globalizador menemista pas como un huracn no dejando nada a su paso.

a trampa de la democracia directa

insurreccin popular que estall el 19-20 de diciembre de 2001 se hizo al grito "Que se vados!", es decir, todos los responsables de una poltica que nos ha sumido en la desocupacihambre, el analfabetismo, en una palabra, la miseria. Plante la exigencia de una "democr



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recta" puesta en prctica en las Asambleas, que habra sobrecogido de asombro al mismoousseau.

on ello, habran cado en una insidiosa trampa, pues "en la teleologa materialista del comnosofa poltica no tiene nada que hacer con la teora de la democracia directa. La democrrecta no se libra de, al contrario, exalta, a travs de una ilusin trascendental de comunidae las singularidades), la figura de la soberana moderna" (Kam p. 128).

tan insidiosa esta teora de la democracia directa que "la nica forma que realmente haxistido de democracia directa es la forma corporativa", una de cuyas demostraciones ha sidoscista" (Kam p. 128).

ara Negri todo lo que tiene que ver con el concepto de "soberana" debe ser rechazado porqxpresa la dominacin burguesa: "Lo que parece revolucionario y liberador en esta nocin deberana nacional, popular, no es en realidad ms que otra vuelta de tuerca, una extensin

dicional del sometimiento y la dominacin que implic desde el comienzo el concepto deberana" (Imp p. 104).

concepto de soberana va unido al de nacin. Como la soberana significa dominacin, laacin que es su derivado, va por el mismo camino, de manera que el rechazo de la soberan

mplica el de la nacin, por lo cual hay que convencer a los palestinos que se equivocanmpletamente al lucha para ser una nacin soberana.

omo deca Jean Genet: "El da en que los palestinos lleguen a institucionalizarse, yo ya notar de su lado. El da en que los palestinos constituyan una nacin como las dems nacion

o ya no estar all. Con la liberacin nacional y la construccin del Estado-nacin, todas nciones opresoras de la soberana moderna inevitablemente estallan con toda su fuerza" (I110).

odava tenemos frescas las escenas vistas por televisin y reproducidas en los diarios, de lonques del estado de Israel transitando por sobre los escombros de Jenin. Es por lo menosvolo aconsejarles que no luchen por un estado soberano. Equivale a aceptar la dominacin tado opresor.

que las propuestas de Negri dejan a los pueblos desarmados. Hace una fenomenologa de ominacin imperial que, en muchos aspectos, ayuda a comprender fenmenos nuevos, peroeriva de ellos conclusiones disparatadas.

"nomadismo, la desercin y el xodo" son realidades penosas de nuestro tiempo. Expresanerta resistencia, pero afirmar que "las batallas contra el imperio podran ganarse a travs dnuncia y la defeccin" (Imp p. 201), pues "son una potente forma de lucha de clases que s

n el seno de la posmodernidad imperial y contra ella" (Imp p. 202) es un grave error.

gnificado y poder del pobre

pobre en los mensajes de los grandes profetas hebreos, en el de Jess de Nazaret, en el dimeras comunidades cristianas, en el franciscanismo y en la teologa de la liberacin siemp



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nuncio. Negri ahora nos dice que eso no slo no es necesario, sino que es contrapoducente,n lugar de proponer alternativas polticas se pone a hacer teologa.

er "signo de lo eterno" es importante. Captar dnde se encuentran esos signos es importants smbolos pues a eso se refiere Negri al hablar de signo- son fundamentales en todanstruccin humana. Los smbolos de lo eterno son los smbolos de la grandeza humana, pen ello no basta. Si no son llevados a la prctica transformadora, revolucionaria, quedan en

n puros smbolos. En el pobre vemos la presencia de Dios o de lo terno, pero la vemos mejo

na sociedad en la que los pobres dejan de serlo para ser seres humanos "satisfechos" en laalizacin de todos los valores que los constituyen como tales. La satisfaccin total es uno domentos fundamentales de la realizacin del Reino de Dios.

a resistencia es xodo y desercin

no de los aspectos ms nefastos de la concepcin de Negri, si la leemos desde nuestras luchor la liberacin, es el de la manera de resistir que nos propone. Vale la pensa reproducir unarga cita en la que sintetiza esta concepcin:n la modernidad la resistencia es acumulacin de fuerza contra el despojo, que se subjetivi

avs de la toma de conciencia. En la posmodernidad, nada de esto. La resistencia se damo difusin de comportamientos resistentes singulares. Si se acumula, lo hacextensivamente, en la circulacin, en la movilidad, en la fuga, en el xodo, en la desercin ultitudes que resisten difusamente, escapan de los grilletes cada vez ms estrechos de laiseria y del comando. No hay necesidad de toma de conciencia colectiva: el sentido de labelin es endmico, atraviesa toda conciencia y la hace rebelde. En eso consiste en el efect

el comn que se ha pegado a cada singularidad como cualidad antropolgica. As la rebelin puntualiza ni se uniforma, pero corres en el espacio del comn y se difunde como

mnilateralidad incontenible de los comportamientos de las singularidades. As se define lasistencia de la multitud" (Kam pp. 91-92).

ompara Negri la forma resistir a los poderes de opresin en la modernidad y en laosmodernidad, que, segn su concepcin, es la poca en que nos encontramos y cuyos rasge resistencia apunta en forma laudatoria. La forma de resistir en la posmodernidad es la queara l es la adecuada.

n la modernidad la resistencia o lucha contra el poder implica un proceso de acumulacin deerzas que no es posible lograr sin una toma de conciencia. Para Marx esto se expresa como

aso de la conciencia frente al capital, o conciencia en-s, a la conciencia para-s. ste paso neramente individual sino colectivo como clase. Lenin y Rosa Luxemburgo, aunque difieran danera como se adquiere la conciencia para-s, estn de acuerdo en que es necesaria para lavolucin.

n la posmodernidad las cosas han cambiado. La resistencia o lucha no es acumulacin sinofusin de los singulares que resisten. Miradas de voluntades singulares resistiendo. Es lo qenudo se escucha en conversaciones de entrecasa Si todos dejsemos de pagar los impuesendo ese es "todos" no un verdadero todo no hablemos de clase- sino voluntades dispersaomos.

ablar de acumulacin en este tipo de resistencia es algo impropio. En todo caso, acumulaci



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xtensiva", es decir, aumento de singularidades que resisten huyendo, cambiando de lugar,aspasando las fronteras, desertando, "multitudes que resisten difusamente". Por ejemplo, loambrientos chaqueos que emigran hacia el sur, los desocupados tucumanos que se avalanacia Crdoba, los deheredados jujeos que pasan a Bolivia, o los bolivianos que pasan a Saln documentos.

odas estas individualidades que forman multitud o multitudes, con su movilidad, con su ir yenir, con su xodo constante formaran la ms temible resistencia a los poderes opresores.

o no necesitan una "toma de conciencia colectiva", porque el sentido de la rebelin esntolgico, es una "cualidad antropolgica". De manera que es necesario olvidarse de laecesidad del paso de la conciencia "frente al capital" o "en-s" a la conciencia "para-s" quealbamos, como olo crey Marx.

ree Negri que de esa manera la rebelin "se difunde como omnilateralidad incontenible de lomportamientos de las singularidades". Nada ms errneo. Esta afirmacin debe hacer sonr

e complacencia a los intelectuales orgnicos de los grandes centros del poder, sos que Negea que se han disuelto en los flujos que atraviesan todo el espacio humano.

, directamente, la concepcin que, aplicada, lleva sin ms a la derrota sin remedio de losueblos sometidos por el gran capital.

Rubn Dri es docente de sociologa y Ciencia Poltica de la Fac. de Cs. Sociales

otas

) Digo "el marxismo como pensamiento de Marx", porque distingo entre el marxismo comoeologa o interpretacin que realizan distintos movimientos y partidos que reportan a Marx,ensamiento propio de Marx. Para no crear confusiones empleo el trmino "marxiano" cuandoe refiero al pensamiento de Marx y "marxismo" cuando aludo a una interpretacin o desarromo los autores citados no hacen diferencia en la terminologa y siempre hablan de marxismebo indicar cuando se refieren al pensamiento de Marx o a alguna interpretacin.

) Traduzco directamente del texto italiano. Kairs, Alma Venus, Multitudo es la exposicin dsin filosfica de Negri, su versin del materialismo. Entiendo que no existe traduccin alpaol.

glas

S La anomala salvajeg Logica come scienza storica

G Globaloneymp Imperioam Kairs, Alma Venus, MultitudoF Terminologa filosficaaM Tra marxismo e no



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bliografa citada

dorno, Theodor, W.: Terminologa filosfica. Taurus Ediciones, Madrid, 1977.olletti, Lucio: Tra marxismo e no. Laterza, Torino, 1999.ella Volpe, Galvano: Logica come scienza storica. Editori Riuniti, Roma, 1969.egel, G.W.F.: Fenomenologa del espritu. Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1973.egri, Antonio: La anomala salvaje. (Ensayo sobre poder y potencia en B. Spinoza).d. Anthropos, Barcelona, 1993.egri, Antonio: Imperio. Editorial Paids, Buenos Aires, 2002.egri, Antonio: Kairs, Alma Venus, Multitudo. Manifesto Libri, Roma, 2000.etras, James: Globaloney (El lenguaje imperial, los intelectuales y la izquierda).

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