ryanair A

3
Combate aéreo por Europa: Ryanair (A) Hasta finales de los años setenta el sector de la aviación había estado fuertemente regulado, con las “compañías bandera” nacionales. Compañías de propiedad estatal con monopolios o cuasi monopolios siempre controlados por los gobiernos. Los precios eran muy elevados, las rutas internacionales unían las capitales de cada nación con sus colonias, el servicio interior era escaso… A finales de los setenta, se aprobó la desregulación completa del sector de la aviación doméstica en los Estados Unidos, hecho que hizo que se exigiera también la desregulación en Europa. En Europa, uno de los países que más promovió esta desregulación fue Reino Unido, tras la elección de Margaret Thatcher como Primera ministra. British Airways, la compañía estatal dominante en Reino Unido, debía privatizarse; pero dado su estado de pérdidas en 1979 se excluyó del plan. Posteriormente se hicieron una serie de cambios para revitalizar la compañía y prepararla para ello. A mediados de los años 80 British Airways operaba una de las redes de rutas más amplia del mundo, era conocida por la calidad. Obtuvo beneficios récord. En el caso de Irlanda, a pesar de tratarse de un país poco apto para la aviación comercial, en 1936 se creó la compañía aérea Aer Lingus, cuya permanencia fue posible gracias a las ayudas del gobierno. Al principio, las rutas eran básicamente entre Irlanda y Reino Unido, hecho que condujo a la aparición de acuerdos bilaterales entre estos dos países. Aer Lingus empezó a cubrir la ruta Irlanda-Estados Unidos, pero en los años setenta sufrió problemas por la fuerte dependencia con los pasajeros que viajaban para hacer turismo. Tuvieron que buscar nuevas fuentes de ingresos y beneficios (ofrecer servicios de asesoría informática y procesamiento de

Transcript of ryanair A

Page 1: ryanair A

Combate aéreo por Europa: Ryanair (A)

Hasta finales de los años setenta el sector de la aviación había estado fuertemente regulado, con

las “compañías bandera” nacionales. Compañías de propiedad estatal con monopolios o cuasi

monopolios siempre controlados por los gobiernos. Los precios eran muy elevados, las rutas

internacionales unían las capitales de cada nación con sus colonias, el servicio interior era

escaso…

A finales de los setenta, se aprobó la desregulación completa del sector de la aviación doméstica

en los Estados Unidos, hecho que hizo que se exigiera también la desregulación en Europa. En

Europa, uno de los países que más promovió esta desregulación fue Reino Unido, tras la elección

de Margaret Thatcher como Primera ministra.

British Airways, la compañía estatal dominante en Reino Unido, debía privatizarse; pero dado su

estado de pérdidas en 1979 se excluyó del plan. Posteriormente se hicieron una serie de cambios

para revitalizar la compañía y prepararla para ello. A mediados de los años 80 British Airways

operaba una de las redes de rutas más amplia del mundo, era conocida por la calidad. Obtuvo

beneficios récord.

En el caso de Irlanda, a pesar de tratarse de un país poco apto para la aviación comercial, en 1936

se creó la compañía aérea Aer Lingus, cuya permanencia fue posible gracias a las ayudas del

gobierno. Al principio, las rutas eran básicamente entre Irlanda y Reino Unido, hecho que condujo a

la aparición de acuerdos bilaterales entre estos dos países. Aer Lingus empezó a cubrir la ruta

Irlanda-Estados Unidos, pero en los años setenta sufrió problemas por la fuerte dependencia con

los pasajeros que viajaban para hacer turismo. Tuvieron que buscar nuevas fuentes de ingresos y

beneficios (ofrecer servicios de asesoría informática y procesamiento de datos, servicio de

mantenimiento y formación de ingeniería a otras aerolíneas, negocios hoteleros…).

En el año 1985, Ryanair (fundada por Cathal y Declan Ryan, con la ayuda de su padre que había

trabajado muchos años por Aer Lingus) inició sus operaciones. Los hermanos Ryan detectaron una

oportunidad de negocio en un sector donde era evidente que sufría problemas. Empezó con un

avión que cubría una ruta entre Irlanda y Reino Unido (en aeropuertos secundarios), para

demostrar la capacidad de la compañía para operar con éxito una aerolínea de vuelos regulares.

Un año más tarde, obtuvo una licencia para operar entre Dublín y un aeropuerto secundario de

Londres.

Page 2: ryanair A

La ruta Dublín-Londres la cubrían Aer Lingus y British Airways. Los directivos de Ryanair

observaron que el número total de pasajeros de la ruta había permanecido estancado durante diez

años, y que muchos pasajeros optaban por usar el tren y los ferrys en vez del avión, por lo tanto

estaba clara la oportunidad de negocio. Los hermanos Ryan se proponían efectuar cuatro vuelos

de ida y vuelta al día entre Dublín y Londres con un avión de 44 plazas, esto representa 128.480

pasajeros al año. Si seguimos calculando, sabiendo que el billete costaría 98 libras irlandesas,

obtenemos que los ingresos por este concepto serían de 12.591.040 libras irlandesas. En principio,

Ryanair podría tener un mercado considerable para esta ruta, con lo que podría hacerla con

tranquilidad, existía un mercado amplio que demandaba este servicio. El problema al que se

enfrontaba Ryanair era el de entrar en un mercado muy regularizado y dominado por un duopolio

entre Aer Lingus y British Airways.

La compañía ofrecería servicios similares a las compañías ya establecidas, y además ofrecería un

servicio de primera clase al cliente y cobraría una tarifa sencilla por un billete sin restricciones (la

tarifa ida y vuelta entre Dublín y Londres sería de 98 libras como hemos dicho anteriormente, frente

a las 208 libras que cobraban Aer Lingus y British Airways. Por supuesto, esta situación llegaría a

ser insostenible, ya que los servicios que ofrecían las otras dos competidoras eran de alta calidad,

y es evidente que Ryanair con el reducido precio de sus tarifas iniciales no podría ofrecer los

mismos servicios y obtener los mismos beneficios. La situación no sería rentable a largo plazo.

Cabe destacar que si entrase Ryanair en la ruta, es decir un nuevo competidor, la rentabilidad de

British Airways y Aer Lingus se reduciría y éstas también se verían obligadas a reducir precios ante

la situación para sobrevivir.

Una alternativa podría ser la de elevar los precios de la ruta, pero esto podría provocar que no

ganase ventaja frente a British Airways y Aer Lingus. Otra alternativa sería la de recortar servicios

extra, podría resultar interesante que servicios como la comida, la prensa a bordo, la gestión del

billete, etc., pasasen a ser de pago para ganar margen de beneficio. También podrían utilizar los

mismos empleados para realizar diversas tareas. Otra medida que podría aplicar es que

incrementase la frecuencia diaria para poder aprovechar más clientes al día y estudiar la

rentabilidad de otras posibles rutas para incrementar su oferta y diversificar el riesgo del negocio.

Para esta última opción tendría que esperar hasta obtener la licencia para utilizar reactores más

grandes, que según se comenta en el caso se espera obtenerla en breve.