Sábato en estos días_Enrique Medina

download Sábato en estos días_Enrique Medina

of 2

Transcript of Sábato en estos días_Enrique Medina

  • 7/25/2019 Sbato en estos das_Enrique Medina

    1/2

    1

    Sbato, en estos das

    Por Enrique Medina

    Sabato est contento. La verificacin de los decorados que har para la prxima novela, con la

    inclusin de conferencias en universidades y centros de cultura de distintos pases de Europa,

    surgidos en consecuencia, le han dado un nuevo atractivo enriquecedor al viae. !on dicho

    entusiasmo, pone a mano su tareta, porque sabe que le pedirn los "# n$meros, y llama por tel%fono

    para informar de su itinerario y el seguro de vuelo& adems de las promociones y otras ventaas si las

    hubiere. Le responde una vo' grabada dndole el buen da, igualito que el sargento a los conscriptos,

    y le pide el ()*. El pulsa los n$meros. La vo' annima le pide los "# n$meros de la tareta. Los

    pulsa. La roboti'ada vo' le informa sobre montos, cuotas, saldos, adelantos en efectivo y gastos en

    pases limtrofes y en el resto del mundo. !uando ya el escritor est ms desorientado que playa sin

    mar, la monotemtica vo' le ofrece una serie de opciones. !apta al vuelo la que busca y presiona latecla correspondiente. La misma hueca vo' le vuelve a pedir el n$mero del documento. + el da y el

    mes de nacimiento. s los tres numeritos de seguridad que estn en la parte de atrs de la tareta.

    !on calma, Sabato cumple con el pedido. -odo bien. ero vuelve la sonora vo' a darle tel%fonos

    $tiles, cobros revertidos y cuatro mil recomendaciones ms que nadie podra retener a tanta

    velocidad y sin haber estado avisado, as que el maestro se da cuenta de que debe estar atento, no

    vaya a ser que se le acalambren los refleos. El discurso de encargos es largo/largusimo. 0asta que

    por fin le vuelven a dar opciones y teclea la n$mero uno sabiendo que es la suya. 1uelve la

    incansable vo' para decirle que esta conversacin puede ser grabada y otras cosas. + aparece

    2abriela. Sabato no lo puede creer. 30a dado con una vo' humana4 )o la obra de !octeau, sino la

    que uno necesita de manera perentoria y sacrosantamente. Se da a conocer antes de que le corten y

    deba volver a empe'ar el via crucis. Lo ubican y ello le otorga existencia. -odo bien encaminado,

    piensa %l. ero, si quisiera retirar dinero en el exterior con la tareta debe tener un pin. 56u% es el pin

    y cmo lo consigo7 ara eso deben derivarlo, trasladarlo, lo que sea. Le dicen que lo van a pasar y leaconsean seguir las instrucciones. Entonces Sabato, previsor, sabiendo la que se le puede venir se

    prepara con un papel y una birome por si las moscas. ientras tanto, le tiran por la cabe'a una

    seguidilla de tel%fonos para reclamos por robos y p%rdidas y dems engorros que slo distraen. ero

    resulta que por el tubo empie'a a escuchar el tono de ocupado. )o puede ser, piensa. 5Ser as7

    eor espero. Sigue el mismo tono. )o le han dicho que haya una tecla que lo vuelva atrs ni nada,

    as que, luego de esperar un rato, se da por vencido y corta. !ualquiera tiene ganas de tomrselas con

    el aparato. 8eventarlo contra la pared. ero como se supone que un escritor debe ser inteligente,

    Sabato, como le ense9aron en :rancia, cuenta hasta die' para retomar la calma y no perderse en una

    f$til ofuscacin de oven principiante. 8epite la operacin desde el principio prometi%ndole a (ios

    una reconvencin eemplar. !umple los pasos necesarios y por fin logra su in, ahora con

    may$scula. !uelga y respira pausadamente. rimera pelea ganada. -oma un caf% para distenderse.

    ;hora deber llamar al banco debido a que por *nternet no puede entrar en su cuenta. + llama a esos

    tel%fonos que empie'an con cero, casi como si estuvieran burlndose del cliente. ero resulta, y

    habla con Susana que le sugiere crear un nuevo

  • 7/25/2019 Sbato en estos das_Enrique Medina

    2/2

    2

    piensa Sabato, como para afloarse. La otra cree que es un pelotudo que no tiene otra cosa que hacer

    y corta. Se da cuenta el escritor de que los a9os lo hacen pensar a uno en vo' alta. 1uelve a la

    operacin/suicidio. ;hora da con ario y repite lo que ya, a este paso, va sabiendo de memoria.

    ero cuando debe enfrentar al anco/fono= la suerte se le tuerce y ya no es %l. 1uelve a llamar y

    ahora da con *sabel. Le grita que ella es una santa y no tiene nada que ver, pero el banco es mierda

    helada y le importa die' caraos que lo graben y regraben y que pueden irse todos a la misma/

    mismsima. + esta ve' corta %l. Lo que lo dignifica. edia hora despu%s y gracias a un t% de boldotranquili'ador, Sabato vuelve a llamar como si nada. !on papeles desplegados y proyectos de clave

    sin n$meros corridos y toda la historia. (a con Silvina. -iene ganas de preguntarle si es pariente de

    los >ullrich, por su amiga escritora, pero se queda en el molde y cumple, paso a paso, con lo que le

    ordenan. Silvina le aclara que vaya a su correo y all tendr la nueva clave que %l deber cambiar,

    etc%tera, etc%tera. ;gradece con el don de gentes que lo caracteri'a, y cuelga. Se siente bien, casi

    ustificado. 5!mo uno no va a pintar retratos de ?af@a, de alienados, y escribir sobre h%roes y

    tumbas y laberintos y t$neles y sobre informes de ciegos y sobre incendios histricos y

    exterminadores y la mar en coche, viviendo en este mundo7