SABER VIVIR

“Yo dormía y soñé que la vida era alegría. Me desperté y vi que la vida era servicio. Serví y comprendí que el servicio era alegría”

Decálogo

Al menos hoy haré algo por los demás y trataré de ser generoso, comprensivo, respetuoso y tolerante. “Tenemos solamente la felicidad que hemos dado”.

Al menos hoy haré algo para bien mío que, además de ser agradable, resulte provechoso.

Al menos hoy haré algo que no me agrade, o me cueste hacerlo, para desarrollar mi voluntad y mi capacidad de esfuerzo y cultivaré en lo posible los cinco valores perdurables: amor, honradez, fe, alegría y valor.

Al menos hoy haré un poco de ejercicio físico moderado y apropiado a mi edad y no cometeré excesos con la comida ni la bebida.

Al menos hoy ejercitaré mi mente durante un buen rato, meditando y profundizando sobre algún tema, memorizando poesía, resolviendo algún problema.

Al menos hoy leeré unas cuantas páginas de mis libros favoritos, recreándome en su lectura. Que el contenido de esa lectura incremente mi paz interior y mi alegría.

Al menos hoy escribiré sobre mí mismo, mis penas y alegría, deseos y temores, sobre la mayor o menor eficacia con que estoy llevando a cabo un proyecto de vida comprometido y realista.

Al menos hoy mantendré durante unos minutos una amistosa y animada charla con mi mejor amigo, que soy yo mismo, y trataré de autofelicitarme tras una labor bien hecha. “la felicidad se hace, no se halla. Brota del interior, no viene de fuera” (Hardy).

Al menos hoy dedicaré un rato al cultivo del espíritu, de la sensibilidad y de lo bello: escuchar buena música, rezar, meditar, pasear en soledad en plena naturaleza. “la verdadera felicidad estriba en el libre ejercicio de la mente” (Aristóteles)

Al menos durante un buen rato charlaré con mis seres queridos, y compartiré con ellos muchas cosas: descanso, tiempo, alegrías, confidencias, expresiones de afecto.