Salud, enfermedad y trabajo Health, illness and work · El papel de la mujer ha venido cambiando de...

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Salud, enfermedad y trabajo Health, illness and work CHAIR Verònica Guarch MESA 31 TABLE 31 Kristiane Pessôa da Cunha Lacaz and Lúcia Pedroso Cruz (Brazil): “Tuberculosis entre familiares de trabajadores de “Sanatorio Vicentina Aranha”: Memoria e Historia Oral.” Alan David Sánchez Domínguez (Mexico): “Las maestras como instrumento divulgador de un movimiento perdido.” Thelma Maria Grisi Velôso, Pedro de Oliveia Filho, Flavia Palmeira de Oliveira, Glória Rodrigues do nascimento and Iara Cristine Rodrigues Leal Lima (Brazil): “La reforma psiquiátrica en depoimentos orales.” Camila Pereira Abagaro, Ricardo Cuéllar Romero and Pulido Navarro Margarita (Brazil): “ Trabajo, Tiempo y salud, cuatro testimonios de vida.” Márcio Luiz Braga Corrêa Mello (Brazil): “Historias de vida, la salud y la religión en Río de Janeiro del siglo XX.”

Transcript of Salud, enfermedad y trabajo Health, illness and work · El papel de la mujer ha venido cambiando de...

—Salud, enfermedad y trabajo Health, illness and work

CHAIR

Verònica Guarch

MESA 31 TABLE 31

—Kristiane Pessôa da Cunha Lacaz and Lúcia Pedroso Cruz (Brazil): “Tuberculosis entre familiares de trabajadores de “Sanatorio Vicentina Aranha”: Memoria e Historia Oral.”

—Alan David Sánchez Domínguez (Mexico): “Las maestras como instrumento divulgador de un movimiento perdido.”

—Thelma Maria Grisi Velôso, Pedro de Oliveia Filho, Flavia Palmeira de Oliveira, Glória Rodrigues do nascimento and Iara Cristine Rodrigues Leal Lima (Brazil): “La reforma psiquiátrica en depoimentos orales.”

—Camila Pereira Abagaro, Ricardo Cuéllar Romero and Pulido Navarro Margarita (Brazil): “ Trabajo, Tiempo y salud, cuatro testimonios de vida.”

—Márcio Luiz Braga Corrêa Mello (Brazil): “Historias de vida, la salud y la religión en Río de Janeiro del siglo XX.”

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Tuberculosis entre familiares de trabajadores de “Sanatorio Vicentina Aranha”: Memoria e Historia Oral. Kristiane Pessôa da Cunha Lacaz and Lúcia Pedroso Cruz (Brazil):

Resumen:

Este estudio propone un registro de aspectos de la vida de personas con historias que se entrecruzan, debido al grado de parentesco y porque ellas trabajaron con pacientes con tuberculosis en “Sanatorio Vicentina Aranha”, ubicado en São José dos Campos, São Paulo, Brasil. La investigación se basa en Historia Oral. Dos mujeres, una con 99 años y la otra con 72 años de edad, narran los desafíos que los trabajadores del sanatorio enfrentaron: mucho más que la enfermedad, también el estigma y los prejuicios. Palabras clave: Historia Oral; Fase sanatorial; Tratamiento de la tuberculosis.

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Las maestras como instrumento divulgador de un movimiento perdido. Alan David Sánchez Domínguez (Mexico):

Resumen:

La siguiente ponencia nace ante la necesidad de situar a la mujer dentro del contexto de pasadas investigaciones que hemos realizado, referentes al movimiento magisterial del 2000 en el estado de tabasco, enfocándonos en un sector de la población que regularmente pasa desapercibido, ya que son tomadas como relleno y comparsa de algunos movimiento sociales, nos enfocaremos en los casos de violencia contra las féminas en el movimiento, exponiendo las realidades poco conocidas y controversiales de muchas de las participantes en este suceso. Los movimientos sociales han evolucionado con el devenir de los cambiantes e incesantes tiempos, hay que entenderlos de una forma dinámica y simple. Ya que en el devenir histórico, los movimientos sociales cambian sus rasgos, en líneas muy generales, se dice que en su fase constitutiva tienden a presentarse con rasgos de identidad y autonomía definidos en el mismo movimiento. Utilizando como instrumentos para este artículo recurrí a la práctica de campo haciendo entrevistas a maestras que estuvieron dentro del movimiento, mujeres que participaron de manera directa en las redes de conexión entre la población tabasqueña y los sectores disidentes y radicales en el estado.

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LAS MAESTRAS COMO INSTRUMENTO DIVULGADOR DE UN MOVIMIENTO PERDIDO. Los movimientos sociales han evolucionado con el devenir de los cambiantes e incesantes tiempos, hay que entenderlos de una forma dinámica y simple. Ya que en el devenir histórico, los movimientos sociales cambian sus rasgos, en líneas muy generales, se dice que en su fase constitutiva tienden a presentarse con rasgos de identidad y autonomía definidos en el mismo movimiento.

“La protesta social y la lucha de los oprimidos en contra de la explotación, la humillación, las vejaciones, la discriminación, el despotismo y el sometimiento en totas sus formas es tan vieja como vieja es también la existencia de sociedades divididas en clases sociales”1.

El papel de la mujer ha venido cambiando de manera significativa en el incesante proceso de evolución de la sociedad, lejano ya parece ese contexto donde la mujer abnegada se quedaba al frente de su casa y de su familia exclusivamente, donde la mujer era utilizada de una manera brutal sin importar su voz y su pensamiento.

“Hoy en día vemos familias en donde ambos padres trabajan para cubrir las necesidades del hogar o incluso, donde los roles se han invertido”2

Recaemos en ese machismo justificado en una cerrazón de años, donde conceptualizamos que es una creación cultural más que algo biológica, diferencia marcada por querer imponer nuestra voluntad a cuesta de lo que sea, se recae en un juego peligroso de poder, un juego que en ocasiones acaba en sucesos violentos y crueles como los que se han visto en Villahermosa en los últimos meses; esta agresión contra la mujer donde no solo violenta de manera clásica, si no que utilizan otros medios más sanguinarios que violentan aún más el cuerpo y la mente en la mujer; estos crímenes no solo matan, mutilan o violan a una mujer, sino que violentan a todas las mujeres, poniendo de manifiesto la supremacía fálica en esta sociedad, dejando de lado las esperanzas de una sociedad equitativa y justa para los géneros.

“… en el estudio de la violencia de género no se ha considerado, o no se sabe que hay que considerar, las mediaciones entre fenómenos a los que se les atribuye carácter estructural, como el del patriarcado y su expresión en la conducta individual. Dicha reducción, a su vez, contribuyó a crear una suerte de caricatura de la violencia de género”.3

El hombre considera que tiene el derecho a tratar a la mujer a como el considere, debido a su formación como ser humano que empieza desde el hogar, con una madre que le permite considerarse superior por ser el “hombre” de la casa, y toda una producción y reafirmación de la cultura machista, cargadas de violencia, y de patologías no solo sociales sino psicológicas y que pueden llevar a este sujeto a convertirse en un golpeador, violador o asesino de mujeres, tal como parece suceder en Ciudad Juárez y los feminicidios que aquejan en la actualidad a nuestro estado (Tabasco).

“En tal caricatura aparecen dos personajes: de un lado, un hombre, casi siempre de baja escolaridad, de escasos recursos económicos y/o desempleado, que a la menor provocación, o sin ella, arremete psicológica y con frecuencia físicamente contra una mujer. Del otro lado, estaría la mujer como víctima, receptora casi pasiva, de la violencia.”4

Aproximándonos a la temática del movimiento magisterial en Tabasco me permitiré dar un contexto de la mujer en el estado.

                                                            1 Wallerstein Immanuel, Historia y dilemas de los movimientos antisistemicos, Ed. Contrahistorias, Ciudad de México, Julio de 2008. 2Dávila Estrada Yolanda, Rosario Dávila Estrada, El papel de la mujer y su relevancia hoy en día, psicología y educación integral, 2006 3 Roberto Castro y Florinda Riquer. 2003. “La investigación sobre violencia contra las mujeres en América Latina: entre el empirismo ciego y la teoría sin datos”. Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro. 4 Lamas Marta, El género, la construcción cultural y la diferencia sexual. México PUEG-UNAM. Ed. Porrúa, 1990.

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La mujer tabasqueña es pasiva, pero no de manera particular por su género, sino que la idiosincrasia del tabasqueño es la de permanecer “despreocupados”, mientras el sistema va por sí mismo; es decir, los tabasqueños somos pasivos mientras permitimos que el Estado Paternalista, se ocupe de las decisiones políticas, económicas y hasta sociales del estado. Con un Partido Revolucionario Institucional, que justamente le ha rendido honor a su última sigla, y se ha vuelto una institución poderosa y paternal en el estado, han permanecido ahí por muchos años, desde la creación del PNR. El Tabasqueño, en su diario devenir de los diversos empleos en la región, como la agricultura, la ganadería, y si es un “Choco” de la ciudad, probablemente del sector servicios o sector informal; y su vida transcurre yendo y viniendo del trabajo a su casa, o con sus amigos, sin importarle realmente lo que el estado y en especial el sistema gobernante realice a favor o en contra del ciudadano, dejando que el sistema neoliberal que nos rige mantenga las mismas políticas que hacen daño y lastiman cada vez más el bolsillo del ciudadano . Sin embargo hay que destacar que no todos los tabasqueños son así, y en este párrafo solo pretendo que logren vislumbrar someramente, la manera cultural de ser de la población tabasqueña. Por lo tanto, es difícil hablar en Tabasco de organizaciones sociales o movimientos sociales donde el tabasqueño exprese su descontento y su desilusión por las medidas tomadas por el gobierno; y en muchas ocasiones el tabasqueño cree esperanzadoramente que los apoyos y las ayudan llegarán a su manos, sin necesidad de buscarlo, justamente porque el estado paternalista así ha conducido los proyectos de desarrollo social con el fin de que ellos sean los organizadores y repartidores de esa “ayuda social”, que tan solo es una curita a una herida que sangra día a día. De esta manera, y a la par del “Tabasqueño”, la mujer tabasqueña aun no ha terminado por evolucionar y cambiar esa forma de pensar y que con sus acciones nos demuestre que está dispuesta a superar esas barreas culturales que la han marcado al paso del tiempo, creando esa errónea idea de que necesita a un hombre a su lado para sentirse mujer, y mucho menos del Estado que por ser una figura masculina, la mujer a sentido la necesidad de protegerse por medio del Gobierno. La mujer en el Estado, aun es dócil, sumisa y manejable, pocas son las que han logrado establecer una paridad con su pareja en la que haya una verdadera equidad de género porque aunque no lo queramos aceptar todos los hombres somos machistas, en una forma u otra pero todos caemos en esa creación cultural con la que nos hemos formado durante años y a lo largo de nuestra vida. “han pasado largos años y terca esta mujer esgrimió la palabra. Somos afortunados ahora podemos recorrer estas calles llenas de palabras para vestirnos de voz para romper las noches llenas de silencio”5 TABASCO EN EL AÑO 2000: Tabasco se encontraba en una situación o momento coyuntural para los sindicatos, ya que el gobernador Roberto Madrazo había traicionado los “ideales” con los que había llegado a la gubernatura, el edén atravesaba en mayo del 2000 por una inundación que había dejado de nueva cuenta al estado en ruinas, una vez más la inundación resultaba ser más botín político, el gobierno se había dado cuenta que las inundaciones resultaban ser un gran negocio ya que al inundarnos las autoridades recibían recursos federales para poder mantenerse a costa del sufrimiento del pueblo, tal como recalcó en la revista “Proceso” Álvaro Delgado, argumentando que:

“El lucro con los damnificados por las inundaciones de octubre de 2007 no termina.”6

                                                            5 Castellanos, Gabriela, ¿Existe la mujer? género, lenguaje y cultura: En género e identidad. Ed. Colombia, 1995 6 Delgado Álvaro, Revista Proceso, Editorial Proceso, México 2007

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Tras sufrir las inundaciones de 1999 el ejecutivo estatal no hizo nada para prever y quizás evitar otra inundación, Tabasco entonces, con la herida aun abierta por las pasadas inundaciones, una vez más al comenzar el año 2000 se encontraba de nuevo en el agua, ahora por la mala planeación a corto y largo plazo como se verían en las terribles y catastróficas inundaciones del 2007, como se evidencia en los diarios de circulación local (PRESENTE, TABASCO HOY, DIARIO OLMNECA), se puede observar que tras las inundaciones del 1999 el gobierno no se preocupo por buscar una alternativa, ante la amenaza de otra contingencia, es así que el 6 de junio del 2000 las zonas bajas de la rivera del rio carrizal se fueron a pique tras la onda fría No 7 del año dejando una vez más a los sectores más vulnerables expuestos a las inclemencias de la naturaleza, la población marginada no entraba en los planes de acción inmediata por parte del ejecutivo estatal, quien en esos momentos estaba más preocupado por parar la ola creciente de manifestaciones de sectores de la población que estaban descontentos por la mala actuación del ejecutivo, zonas como Bosques de Saloya, los Aztlanes, Asunción Castellanos, y municipios aledaños a la capital tabasqueña se irían al agua por segunda vez consecutiva en menos de dos años. Todo este contexto, fue el detonante para que la población Tabasqueña estuviera estresada y con deseos de manifestar el descontento que el gobierno en turno había causado con su falta de plan hidráulico y de verdadera preocupación por Tabasco y su gente. Uno de esos grupos descontentos fueron los Profesores quienes con convicción y hartos de los malos manejos de su líder sindical en turno José Luis Arias Hernández se agruparon y realizaron la “más grande movilización social de las últimas décadas”7 en el estado de los agachados Tabasco, el “Movimiento Magisterial del 2000”, o como fue bautizado por otros la huelga de plaza de armas, ya que así era conocido por el lugar que frecuentemente utilizaban los profesores como punto de reunión para sus asambleas y mítines. CAUSAS DEL MOVIMIENTO MAGISTERIAL EN TABASCO (2000) Se pueden determinar como causantes varias situaciones, una de las principales la nula respuesta de la Secretaria de Educación ante la petición del magisterio de un aumento de sueldo. El mal funcionamiento del los líderes sindicales que en esos momentos estaban a cargo de la delegación 29 del SNTE José Luis Arias Hernández el dirigente estatal había dejado de velar por las garantías del magisterio tabasqueño y se había convertido solo en ser caravana de los actos gubernamentales sirviendo como punto de control del magisterio y teniendo la misión de tener pasivos al sector magisterial debido al paro nacional que se desenvolvía en la Cd de México. Además de que varias de las delegaciones estatales del SNTE habían emplazado a huelga debido a la falta de respuesta por parte del ejecutivo federal, a las peticiones hechas el primero de mayo (día del trabajo), en donde pedían diversas prestaciones y un aumento de sueldo. LAS MAESTRAS EMPIEZAN SU LUCHA: Las maestras tendrán un papel preponderante ya que su función será divulgar la importancia del movimiento entre todos los sectores de la población, ya que en nuestro estado agachado por naturaleza cada vez que alguien levanta la voz y pone en entredicho las acciones de los ejecutivos estatales siempre son atacados y destrozados por los diarios al servicio del estado un claro ejemplo eran los encabezados de todos los días, ”las clases siguen paradas y los niños son los más afectados, ¿eso es ser maestro? ”8 Estos medios, manifestaron que las maestras y los maestros eran “flojos”, “irresponsables”, que no querían trabajar, y que solo buscaban beneficios personales. Las maestras harán reuniones desde el primer día de paro magisterial, sostendrán reuniones con los padres de familia para exponerles el porqué de su lucha y para invitarlos a que se sumaran al repudio contra la mala administración madracista. Las maestras tendrá un rol también de madres, compañeras y amigas de todos los integrantes del movimiento ya que formaran parte de la vida diaria de todos ellos, se generaran lazos de amistad y

                                                            7 Lo manejo y lo denomino como el más grande ya que en él se fusionaron la mayoría de los sectores de la población y, lograron captar la atención de todo el estado además de que alcanzaron el mayor número de personas en una marcha 70,000 personas, y recalco no era un movimiento con fines políticos, este número de personas en una marcha solo ha sido superada por el efecto López Obrador en el 2006. 8 Encabezado del diario “PRESENTE” del 25 de junio del 2000.

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fraternidad entre los mismos ya que pasaron casi la totalidad de los días del movimientos juntos, platicando, debatiendo y divagando acerca de hacia donde debería de ir el movimiento. “Nos convertimos en una gran familia, pasamos muchos momentos de alegría cuando en las calles sentíamos el apoyo de la gente, diciéndonos que nos dejáramos que siguiéramos luchando, y momentos de intensa agonía ese día en plaza de armas”9 En los mítines tomaran la palabra y se dirigirán al gremio magisterial para darles animo cuando se perdía la esperanza por cuestiones personales, ya que en el transcurso del paro muchos actores políticos quisieron colgarse del movimiento y llevar agua a su molino, serán duras en los momentos más apremiantes, marcharán al frente de los contingentes por las calles de Villahermosa, gritando y poniendo ese toque en sus pancartas que darán un roce muy representativo al grupo. Las maestras de nivel preescolar llevaran una tarea importante, en cuanto a difusión se refiere serán las encargadas de animar y dar un toque de sátira al movimiento, conforme el los contingentes avanzaban en las marchas ellas representaban obras teatrales donde Madrazo era el principal actor, ridiculizándolo y haciéndole burla por las elecciones que había perdido por la precandidatura del PRI a la presidencia. Las féminas se meterán de lleno y con más fuerza en el movimiento cuando fueron violentadas de una manera cobarde y vil, en la plaza de armas en el centro de Villahermosa, a punto de toletes y patadas de casquillo fueron reprendidas y mandadas a las bateas de las camionetas de seguridad pública, madres, esposas e hijas sucumbieron ante los jaloneos y golpes de los policías, el repudio hacia las fuerzas del orden se desato cuando tras un mitin un grupo de agentes golpearon a una mujer embarazada la cual perdió a su producto, todo esto aconteció el 6 de julio del 2000 en plaza de armas. “Después de tanto pelear y luchar por esa bola de cabrones… (llanto), de nada sirvió seguimos igual, ahora mas divididos que nunca, solo por esa lucha por el maldito poder”10 “Perdí mi bebe, mi matrimonio y viví un estado de depresión muy grande, todo por esa maldita patada, de ese cabron que parece que no tenia madre… ¿pegarle a una mujer?”11 A pesar del gran apoyo recibido por el sector femenil magisterial, los “lideres” del movimiento las olvidaron por completo, al entrar a la dirigencia del SNTE sección 29 no solo las desplazaron sino que además, les quitaron espacios que ya habían ganado, Roger Arias, Diego Animas Delgado empezara aquí un camino que los llevara hasta ser uno de los caciques más adinerados en la vida actual de los sindicatos magisteriales en Tabasco. Nunca se le permitió a las maestras que participaron el movimiento magisterial ocupar un puesto importante en el sindicato, y porque solo porque son mujer y según muchos maestros aun no están preparadas para ser quienes tomen las riendas del magisterio en el estado. Podríamos concluir que una parte fundamental de este movimiento, fueron las maestras ya que eran la base del movimiento ya que con su ánimo, su cariño y su entereza ayudaron a que el movimiento se solidificara y fuera punta de lanza como base para los demás movimientos que se generaran en todo el país. Las mujeres y su papel en México ha sido importante a pesar de los atrasos que tenemos sobre conciencia y equidad de género en nuestras familias y en la sociedad; por ende, reconocer el trabajo de una mujer en el plano político es una forma de contar la historia, quizá la no oficial, pero si, una historia indudablemente importante.                                                             9 Edita Domínguez Sanlúcar profesora de nivel básico (formo parte del movimiento y fue golpeada en plaza de armas). 10 Enriqueta Gonzales Lastra maestra de secundaria. 11 El nombre lo omito a petición de la maestra, quien accedió a darme la entrevista pero con la condición de no revelar su nombre.

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BIBLIOGRAFÍA: -Dávila Estrada Yolanda del Rosario Dávila Estrada, El papel de la mujer y su relevancia hoy en día, psicología y educación integral, 2006 -Roberto Castro y Florinda Riquer. 2003. “La investigación sobre violencia contra las mujeres en América Latina: entre el empirismo ciego y la teoría sin datos”. Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 19(1):135-14 -Castellanos, Gabriela, ¿Existe la mujer? género, lenguaje y cultura: En género e identidad. Ed. Colombia, 1995. -Lamas Marta, El género, la construccion cultural y la diferencia sexual. México PUEG-UNAM. Ed. Porrúa, 1990. -Álvaro Delgado, Revista proceso, 2007. PERIÓDICOS: Diario “Tabasco Hoy” de 1 de mayo del 2000 hasta el 19 de julio del 2000. Diario “Presente” 15, 16,17 de junio del 2000. ENTREVISTAS A MAESTRAS INTEGRANTES DEL MOVIMIENTO MAGISTERIAL.

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La reforma psiquiátrica en depoimentos orales. Thelma Maria Grisi Velôso, Pedro de Oliveia Filho, Flavia Palmeira de Oliveira, Glória Rodrigues do nascimento and Iara Cristine Rodrigues Leal Lima (Brazil):

Resumen:

En el Brasil, a través de la Ley de Reforma Psiquiátrica (Ley 10.216/2001), nuevos dispositivos de atención a la salud mental fueron creados, lo llamado modelo sustitutivo, que es compuesto, entre otros sectores, por Centros de Asistencia Psicosocial (CAPS) y Residencias Terapéuticas (RTs), ubicados cerca de la comunidad. En ese nuevo modelo, la población es uno de los actores de la red intersectorial en salud, siendo de fundamental importancia conocer los discursos que construyen sobre dicha propuesta. Así, esta investigación tuvo como objetivo principal analizar el discurso respecto a la Reforma Psiquiátrica, construido por la población de ciudades de la provincia de Paraíba (Nordeste del Brasil), donde hay CAPS y residencias terapéuticas. Presentamos los resultados de la investigación hecha en las ciudades de Piancó, Sapé y Sousa. Optamos por la metodología calitativa de la Historia Oral, que nos permitió tener acceso a los relatos orales de hombres y mujeres que viven en las cercanías de las residencias terapéuticas y de los CAPS de dichos municipios. Al total, fueron realizadas 62 entrevistas. Para el análisis de las entrevistas, recurrimos a la propuesta de Análisis del Discurso desarrollada por los teóricos de la Psicología Social Discursiva. Los entrevistados afirman desconocer el término Reforma Psiquiátrica, pero apuntan para los cambios en la forma de tratamiento de las personas portadoras de trastornos psíquicos. Los servicios, en general, son descriptos de forma superficial, y los entrevistados buscan distanciarse de ellos. Respecto a las diferenciaciones entre los hospitales psiquiátricos y los servicios sustitutivos, los argumentos giran alrededor de la mayor estructura física, mejor asistencia médica y la posibilidad de internamiento en los hospitales. Los técnicos de dichos servicios son posicionados, en general, como personas que cuidan de la higiene, la alimentación y la medicación de los usuarios. Los discursos posicionan los usuarios de los servicios como personas alienadas, agresivas, peligrosas, descontroladas y dependientes. Los discursos de la población, en general, se distancian de los prejuicios defendidos por la Reforma Psiquiátrica.

Abstract:

In the 1970’s in Brazil, the anti-psychiatry movement gained strength under the influence of the Italian Democratic Psychiatry which gave birth to the Brazilian Psychiatric Reform. It became effective by the Psychiatric Reform Law (Law 10.216/2001). New legal provisions were created, the so called substitutive model composed by many sectors such as the Centers for Psychosocial Support (CAPS) and Therapeutic Residences (RTs), placed near the community. According to this model, the population is one of the actors of the health cross sector network, and it is fundamentally important to become acquainted with the discourses set up about this proposal. The chief aim of this research is then analyzing the discourse about the psychiatric reform set up by the population of cities in Paraíba State (Northeast Brazil), in which there are CAPS and therapeutic residences. The results presented concern surveys done in the towns of Piancó, Sapé and Sousa. We chose the qualitative methodology approach of Oral History, which allowed us to have access to oral reports of men and women who live in the surroundings of the therapeutic residences and CAPS in these towns. On the whole 62 interviews were held. We applied the Discourse Analysis approach developed by thinkers of Social Discourse Psychology to analyze the interviews. The individuals interviewed assured us that although they are unaware of the

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designation Psychiatric Reform, they recognize there were changes in the form of treatment of the people suffering from psychic disorders. The services are generally described superficially and they try to keep a distance from them. Concerning the differences between psychiatric hospitals and substitutive services, the arguments are generally about the improvements in the physical structure, medical assistance and the possibility of internment in hospitals. The staff of the services is generally seen as people who take care of the hygiene, food and medication of the patients. The discourses consider the users of these services alienated, aggressive, dangerous, uncontrolled, and dependent people. Madness is referred to as “deeper depression”, “lack of judgment” and “mental disorder”. The discourses of the population generally move away from the principles defended by Psychiatric Reform.

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INTRODUCCIÓN Las prácticas existentes antes de la Reforma Psiquiátrica tenían en el recurso del aislamiento la precondición del tratamiento (Desviat, 2008). De esa forma, el aprisionamiento y alejamiento del loco de la sociedad se justificaban a partir de la idea de tratamiento y “devolución de la razón”. Como afirma Amarante (1995, p. 49), el asilo psiquiátrico se hace un imperativo para todos aquellos considerados locos, desposeídos de la Razón, sin embargo, este sitio, que era el “sitio de la liberación de los alienados, se transformó en el mayor y más violento espacio de exclusión, de sonegación y mortificación de las subjetividades.” Las críticas que se hicieron a la Psiquiatría Asilar culminaron, en la segunda mitad del Siglo XX, y la aparición de movimientos sociales antipsiquiátricos. Esos movimientos cuestionaban el sitio reservado a la locura en la sociedad y proponían no solo una desinstitucionalización, sino también una desconstrucción del aparato asilar. En ese contexto, surgieron, en países como Inglaterra, Estados Unidos, Francia e Italia, algunas iniciativas de transformación de las prácticas institucionales, llamadas de Reforma Psiquiátrica (Desviat, 2008). En el Brasil, las propuestas de salud pública, que surgieron y el ámbito de las discusiones promovidas en los años 70 por el movimiento de transformación de salud pública nacional, denominada Reforma Sanitaria, desencadenaron un proceso que resultó en la Reforma Psiquiátrica brasileña. Inspirándose en las prácticas propuestas por la Psiquiatría Democrática Italiana, es instituida la Ley de Reforma Psiquiátrica en el Brasil (Ley 10.216/2001). Esa política pública efectivada a través de la Política Nacional de Salud Mental, en el ámbito del Sistema Único de Salud (SUS), como atestigua Costa (2003), se busca comprometer con la mejora de las condiciones de vida de las personas en sufrimiento psíquico y con la garantía de sus derechos. Los nuevos dispositivos creados, el llamado modelo sustitutivo, es compuesto, entre otros sectores, por Centros de Asistencia Psicosocial (CAPS)1 y Residencias Terapéuticas (RTs), ubicados cerca de la comunidad. Los CAPS ofrecen “asistencia especializada, en régimen de atención diaria, ambulatorial, a usuarios de servicio mental y sus familiares, buscando promover la ciudadanía y garantir los derechos de los usuarios y la reinserción social” (Brito et al, 2009, p. 53). Las Residencias Terapéuticas (RTs), entendidas como una alternativa para aquellos que, sin vínculos familiares, necesitan condiciones para reconstruir los lazos sociales tras el cierre de algunos manicomios, se ubican en el espacio urbano y son habitadas por ocho personas, como máximo, con el objetivo de promover la rehabilitación psicosocial e integrarlos en la comunidad (Ministerio da Salud, 2004). Cabe señalar que, aunque la Reforma Psiquiátrica brasileña haya sido organizada a partir de la crítica y la reforma del modelo hospitalocéntrico, buscando desconstruir los espacios asilares y crear modelos asistenciales alternativos, eso no resultó en la extinción de los hospitales psiquiátricos ni en su total reinvención (Goulart; Durães, 2010). En ese proceso muchos avances fueron obtenidos, pero nuevos desafíos se presentan en la actualidad. Como afirma Dimenstein (2009), hace falta contribuir para un debate que pueda generar interlocuciones con actores sociales envueltos en la lucha antimanicomial, produciendo interferencias decisivas en los rumbos de la Reforma y buscando no conformarse con las actuales promesas engañosas de hospitales psiquiátricos humanizados.

                                                            1 CAPS I - Servicio abierto para atendimiento diario de adultos con trastornos mentales severos y persistentes: se trata de equipaje importante para municipios con población entre 20 y 70 mil habitantes; CAPS II - servicio abierto para atendimiento diario de adultos con trastornos mentales severos y persistentes: se trata de equipaje importante para municipios con población con más de 70 mil habitantes; CAPS III - servicio abierto para atendimiento diario y nocturno, durante sete días de la semana, de adultos con trastornos mentales severos y persistentes: es un equipaje importante en grandes ciudades; CAPSi – direccionado a la infancia y adolescencia, para atendimiento diario a niños y adolescentes con trastornos mentales; CAPS AD - direccionado a usuarios de alcohol y otras drogas, para atendimiento diario a la población con trastornos decurrentes del uso de substancias. (http://dtr2004.saude.gov.br/susdeaz).

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En el intento de contribuir con ese debate, realizamos una investigación que tuvo como objetivo principal analizar el discurso sobre la Reforma Psiquiátrica, construido por la población de ciudades de la provincia de Paraíba (Brasil) donde hay CAPS y residencias terapéuticas. Entendemos que la forma como la población – uno de los actores de la red intersectorial en salud – define y describe la Reforma Psiquiátrica y sus dispositivos 2 es de fundamental importancia, porquanto su apoyo, su participación y su comprometimiento es fundamental para el avance de la Reforma. La perspectiva teórica metodológica adoptada en esta investigación es la desarrollada por los teóricos de la Psicología Social Discursiva (Billig, 2008; Potter; Wetherell, 1987; Potter et al, 1990; Wetherell; Potter, 1992; Potter, 1998; Antaki; Widdicombe, 2008; Edwards, 2008). En esa perspectiva, el lenguaje es una forma de acción en el mundo, una práctica que posibilita la construcción de la realidad; es parte integrante del mundo y de las personas, en un proceso de constitución mutua, que ellas utilizan para desempeñar distintas actividades, ordenar, cuestionar, solicitar, acusar, defenderse, etc. El término discurso se refiere a todos los tipos de interacción por el habla y a los más distintos tipos de textos escritos. En ese texto, presentamos un recorte de esa investigación más amplia. Analizamos el modo como la población de los municipios del interior de la provincia de Paraíba (Piancó, Sapé y Sousa) define el término Reforma Psiquiátrica; como describen los servicios y posicionan los técnicos y usuarios. MÉTODO Optamos por la metodología calitativa de la Historia Oral, que nos permitió tener acceso a los relatos orales de hombres y mujeres que viven en las cercanías de las residencias terapéuticas y de los CAPS en las ciudades de Piancó, Sapé y Sousa. El relato oral, como alertan Lang, Campos y Demartini (2001, p.12) busca “obtener datos informativos e factuales, así como el testemonio del entrevistado sobre su vivencia o participación en determinadas situaciones o instituciones [...] el relato no tiene el sentido del establecimiento de la verdad, pero el conocimiento de una versión”. Vale la pena señalar que al momento de la realización de las entrevistas en Piancó existían dos residencias terapéuticas3, un CAPS II y un CAPSi; en Sapé existían dos residencias terapéuticas un CAPS I y un CAPSi; y en Sousa, dos residencias terapéuticas, un CAPS III y un CAPSi. El número de entrevistados fue delimitado por el criterio del punto de saturación, y la repetición de los contenidos de las entrevistas, indica que ya podemos encerrar la recogida de datos tras la obtención de otras (Lang; Campos; Demartini, 2001). Al total, fueron realizadas 62 entrevistas. Entre los entrevistados, 25 (veinticinco) son hombres, y 37 (trinta y siete) son mujeres, con edades que varían del 21 a los 88 años. En cuanto al grado de escolaridad, uno es analfabeto; seis cursaron el Fundamental incompleto; trece, el Fundamental completo; nueve, la Enseñanza Media incompleta; 17, la Enseñanza Media completa; cinco, el Superior incompleto, y 11, el Superior completo. Para el análisis de las entrevistas, recurrimos a la propuesta de Análisis del Discurso desarrollada por los teóricos de la Psicología Social Discursiva. En líneas generales, en el método de Análisis do Discurso desarrollado por esa perspectiva las categorías son tan inclusivas cuanto posible. El foco de la atención en el proceso de análisis es el modo como el discurso es construido para realizar determinadas acciones (Potter; Wetherell, 1987).

                                                             3 Las dos residencias terapéuticas estaban desactivadas en el período en que ocurrió la investigación, a causa del cambio de gestión de la Alcaldía Municipal

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DIFINIENDO Y DISCRIBIENDO LA REFORMA PSIQUIÁTRICA Conceptuando la Reforma Psiquiátrica en lo que se refiere al término propuesto, algunos entrevistados dicen desconocerlo; enseguida, en tono dubitativo, intentan formular una definición, como podemos observar en los relatos a continuación: Entrevistadora: ¿ Qué es Reforma Psiquiatra? Participante: ¿Qué es lo qué? Entrevistadora: ¿La Reforma Psiquiátrica? Participante: No sé no, la reforma... Entrevistadora: ¿Ya has oído hablar? Participante: Jamás oí hablar... Entrevistadora: ¿Por el término así, tú imaginas que sea alguna cosa? Participante: Reforma Psiquiátrica...yo creo así que es una forma de amenizar, ¿ es eso? Entrevistadora: ¿ Amenizar qué? Participante: Amenizar esos tipos de enfermedad, dar más asistencia, ¿entendió? Porque es algo (ininteligible) estaría peor... Entrevistadora: Estaría peor... Participante: Hija mía, lo que hay hoy día de gente con depresión, y de una fuerte depresión que puede llevar a un problema mayor, a veces tiene gente que piensa que problemas mentales no es enfermedad, pero es una enfermedad muy grave. (Carmita, 32 años, vive hace 7 años en el barrio, en las cercanias del CAPSi de Sapé). Entrevistadora: ¿Usted sabe qué es Reforma Psiquiátrica? Participante: No. No es un tratamiento, ¿no? ¿De ellos? Entrevistadora: ¿Usted cree que es un tratamiento? Participante: Es Yo pienso que es, ¿verdad? Entrevistadora: Entonces, ¿cómo sería ese tratamiento de que Usted está hablando? Participante: Mi querida, yo pienso que debe ser así: con remedio, ¿ verdad,? Pienso que debe ser, ¿verdad? Entrevistadora: ¿El tratamiento con medicación? Participante: Con remedio, ¿verdad? Entrevistadora: ¿Qué más imagina Usted? Participante: (Silencio) Yo pienso que es sólo con remedio mismo, ¿verdad? (Paola, 60 años, vive hace más de 10 años en el barrio, en las cercanías de la residencia terapéutica femenina de Sousa). Entrevistadora: ¿Qué es Reforma Psiquiátrica? ¿ Ya has oído hablar en ese término? Participante: Yo oí , sólo oí hablar por alto, pero yo no tengo ni una idea . Entrevistadora: ¿Qué Usted oyó hablar? Participante: Así, las personas... en mi noción sólo veo Reforma, es exactamente, tal vez yo no sé si es en la parte, en la parte interna con el propio paciente o es con los profesionales, o realmente, decir así a los profesionales. Yo sé que la dicha Reforma que tú quieres hablar sea el lado que los profesionales tienen que realmente actuar, ¿verdad? El paciente así inconciente, por ejemplo, él no tiene, él no puede hacer nada. Entonces, la Reforma tiene que hacer por aquéllos que están cuidando, ¿verdad? [...] Entrevistadora: ¿ Qué más Usted podráía hablar sobre eso? Participante: Ahora, la Reforma (risas) la Reforma es eso, exactamente eso, lo que los profesionales pueden hacer para mejorar el tratamiento de una persona. Entrevistadora: Mejorar el tratamiento... Participante: Es exactamente eso. Mejorar el tratamiento. (Marco, 51 años, vive hace 20 años en el barrio, en las cercanías del CAPS II de Sousa) Carmita afirma inicialmente que desconoce el término, pero, con la insistencia de la entrevistadora, relata ser una forma de “amenizar”, “dar asistencia” a determinadas enfermedades, como la depresión. Ella define la depresión como enfermedad que puede resultar, cuando no sea tratada, problemas mentales que, para ella, es una enfermedad muy grave. El discurso de Paola, en un primer momento, indica que ella no conoce el significado del término Reforma Psiquiátrica. En tono de duda, indaga el entrevistador: “¿No

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es un tratamiento, no, de ellos?” Al ser preguntada sobre se piensa que es un tratamiento, dijo ella, aún en tono de duda: “Mi querida, yo pienso que debe ser así: con remedio, verdad? Pienso que debe ser, ¿verdad?” La entrevistadora insiste, y ella afirma que creer que deba ser “sólo con medicación mismo”. Al mismo tiempo en que hace alusión al medicamiento como recurso de tratamiento, se posiciona como alguien que cree en el potencial de dicho recurso. El tono dubitativo surge también en el discurso de Marco. Él, al intentar definir el término Reforma psiquiátrica, queda en duda si la Reforma está direccionada a los pacientes o a los profesionales de los servicios. Enseguida, distintamente de Paola, tal vez orientándose por el propio significado del término “reformar”, afirma que dicha Reforma contribuye para el tratamiento de los usuarios, para “mejorar el tratamiento”. Distinto de los relatos ya dichos, Valéria, a continuación, define el término reforma psiquiátrica como un repertorio que se acerca de aquél usado en el discurso crítico respecto al manicomio: Entrevistadora: ¿Qué es Reforma Psiquiátrica? Participante: ¿Reforma? Es, yo pienso que la Reforma furon los tratamientos, que eran antes utilizados como choque, esas cosas, que ahora no es más, es terapia, las cosas más blandas, creo que así, esa es la reforma terapéutica. Entrevistadora: Es... no utiliza más los choques... Participante: Es. Entrevistadora: No utiliza... Participante: Un montón, aquellas cosas apren ... Aprehender, ahora ellos son más así, unos tratamiento que hacen con que ellos interactúen entre la sociedad, que ellos puedan tener una vida normal. (Valéria, 20 años, vive igual tiempo en el barrio, en las cercanías de la residencia terapéutica femenina de Sousa). El relato de Valéria se remite a un cambio, a una nueva forma de tratamiento de los portadores de trastorno mental, así como a las intervencioness psicosociales que resultan en el aumento de la autonomía y calidad de vida de esos sujetos. Haciendo mención a esta cuestión, ella aún destaca que ahora la forma de tratar el usuario se caracteriza como más “blanda”, donde están involucrados todos los tratamientos que visan a la integración social. Y, tal vez por eso, al invés de la entrevistada hablar en reforma psiquiátrica, habla en reforma terapéutica, enfatizando la aparición de “terapias”. El discurso de Valéria aporta cuestiones direccionadas a la propuesta de la Reforma Psiquiátrica, pues, como afirma Bezerra (2007), la Reforma no solo es un complejo proceso que busca deshacer el aparato y la cultura manicomial que aún se mantiene hegemónica, sino también y, sobre todo, construir una nueva manera de mirar y lidiar com el usuario, como aquél que piensa, sufre, sueña, siente y anhela estar en la vida. Al ser cuestionados sobre qué son los servicios sustitutivos, en general, los entrevistados los describen de forma superficial, presentándose como personas indiferentes en relación a la existencia de dichos servicios y a su modo de funcionamiento: Entrevistadora: ¿Es... lo qué esa residencia [rifiriéndose a la RT]? Participante: Bueno, yo sabía que era un puesto de salud, pero yo no estoy más sabiendo lo que está funcionando ahí no. Entrevistadora: ¿Antes era un puesto de salud? Participante: Era. Entrevistadora: ¿Hasta cuando? Participante: Hasta (pausa) creo que hasta... el comienzo del año, enero. Ahí se acabó, que transfirieron, verdad? para otra calle ahí quedó, ahí entonce yo veí unas personas ahí mismo, pero yo no veo funcionando nada no, no veo movimiento ninguno no. Entrevistadora: ¿Usted ve que personas?

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Participante: Hum... Bueno, yo veo las personas de la vecindad charlando allí, ahí yo veí, pregunté una vez lo que era ahí, pero también ni entendí, ni sabía que era alguna cosa. Entrevistadora: ¿Y ellos, que les dijeron? Participante: No, ahí yo pensé que fuese aquellas persona del CAPS, que... que quedase por ahí, es más unas persona que estaba viniendo para ahí. Entrevistadora: ¿Las personas del CAPS? Participante: Sí, que yo pensaba que fuese eso, pero también no veí más nadie, se fue luego, hace tiempo, antes de la política [se refiere a la Campaña Electorera] que yo veí unas persona por ahí, pero también no veí más no. Yo pensé que era la residencia que estava alquilada. (Beatriz, 47 años, hace 17 años vive en el barrio, en las cercanías de la residencia terapéutica femenina de Sousa). Entrevistadora: Doña Bianca [nombre ficticio], ¿qué es el CAPS? Participante: El CAPS, hija mía, yo siempre veo hablar, ahora yo nunca voy visitar no. Entrevistadora: Hum Participante: Ellos dicen que es muy bueno, para mucha cosa. Porque el CAPS es para mucha cosa, es para loco, es para bueno, es para todo el mundo. Para tomar remedio, para tomar alguna cosa. Es eso que el pueblo habla. Entrevistadora: Hum, Usted oyó hablar. Participante: Pero de ir allí yo nunca fui, no, nunca fui visitar, nunca fue familia mía allí. Es eso ahí. (Bianca, 68 años, hace 20 años, vive en el barrio, en las cercanias del CAPSi de Piancó). A lo largo de su relato, Beatriz afirma que no sabe lo que funciona en aquel sitio cerca de su casa, pero sospecha que sea un servicio del CAPS. La postura de indiferenciación está presente en la colocación “aquellas persona del CAPS”. En apenas un trecho de su relato, con la insistencia da entrevistadora, ella se presenta como interesada en el servicio, cuando afirma haber procurado saber lo que funcionaba en aquel sitio. Bianca relata aquello que oyó y no presenta comprometimiento con su relato, “yo siempre veo hablar”, “es eso que el pueblo habla”, y se posiciona como indiferente al servicio: “nunca voy visitar, no”; “pero ir allí, yo nunca fui”; “nunca fue familia mía, allí”. El servicio es descripto como un lugar que ofrece atendimiento, sobre todo a través de la remedio, para quien es “loco” y para quien es “bueno”. Respecto a las diferenciaciones entre los hospitales psiquiátricos y los servicios sustitutivos, los relatos mencionan la estructura física, la asistencia médica y el posibilidad o no de internamiento en los hospitales. Entrevistadora: ¿Hay alguna diferenciación entre el CAPS y el hospital psiquiátrico? Participante: Hay porque en el CAPS, las personas no quedan internadas, va sólo por algún acompañamiento. Ahí, por la noche, ellos vueven para casa, van sólo para tomar remedio y quedar allí. Y en el hospital tú ya queda allí mejor asistido 24 horas, tomando la remedio todos los días. Porque tiene de ellos que va para el CAPS, va un día y diez, no. Entrevistadora: Hum... Participante: Toma un remedio una vez y un mes no. En el CAPS, en el hospital no, en el hospital tú ya toma el remedio cierto, en la hora cierta. Tiene todo allí el acompañamiento, los profesionales acompañando, es mejor. Entrevistadora: El hospital... Participante: El hospital, porque el CAPS se queda 24 horas no queda. Pero no... no... tiene de ellos que toman el remedio pero no queda allí mirando si toma, en el CAPS, en el hospital no, los enfermeros quedan, conversan, verdad? (Diógenes, 31 años, hace 20 años vive en el barrio, en las cercanías del CAPSi de Sousa). Entrevistadora: ¿Usted cree que exista alguna diferenciación entre un CAPS y un hospital psiquiátrico? Participante Yo creo que existe. Entrevistadora: ¿Y cómo sería esa diferenciación? Participante: El hospital tendría más posibilidad de ellos quedar internados... alguna cosa así. Entrevistadora: ¿Y el CAPS?

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Participante: El CAPS yo no sé si tiene la capacidad para internar, nunca entré allí dentro, y no sé te hablar. Creo que Usted está haciendo entrevista con la persona errada, ¿verdad? Entrevistadora: Pero, sería justo con las personas que viven cerca, no importa la respuesta. Participante: Huuum. Entrevistadora: ¿Usted cree que la diferenciación será esa cuestión que en el hospital interna? Participante Es. Si sea el caso, yo no sé. La única cosa que yo puedo le hablar es que ahí, quien llega ahí que yo veo pasando siempre es bien ... tratado. Y por lo que yo veo, a veces escucho desde aquí, ellos hacen todo por esos niños, ellos juegan, cantan. (Miraneide, 32 años, hace tres años vive en el barrio, en las cercanías del CAPSi de Sapé) Diógenes, al referirse a las diferenciaciones entre los tratamientos ofrecidos en los Hospitais y en el CAPS, alega que el tratamiento en los hospitales se caracteriza por el internamiento, y el CAPS, por el acompañamiento. Construye un relato que pone de relieve la remedio, al afirmar que las dos instituciones se utilizan de ella como forma de tratamento, sin embargo, destaca que en el hospital, habría más control, el paciente “toma la remedio cierto, en la hora cierta”, y en el CAPS, se utilizan medicamientos para tratar los pacientes, pero “no quedan allí mirando si toma”. Su relato está construido para posicionar el hospital como superior al CAPS. Miraneide demuestra inseguridad, principalmente, cuando dijo no saber si el CAPS “tiene capacidad para internar”, pero apunta el hospital como un sitio que tiene como atribución el “internamiento”. A pesar de decir que no sabe hablar sobre ese asunto, afirma que los usuarios del CAPS son bien tratados: “Y por lo que yo veo, a veces escucho desde aquí, ellos hacen todo por esos niños, ellos juegan, cantan.” Vale la pena señalar que un pequeño número de participantes usó un repertorio para hablar de las diferenciaciones entre el hospital psiquiátrico y los servicios sustitutivos que se acerca del repertorio usado por el discurso de la reforma psiquiátrica, como podemos ver en el trecho a continuación: Entrevistador: Y...es... ¿ existe alguna diferenciación entre el CAPS y un hospital psiquiátrico? Participante: Mora, la propuesta del CAPS es que tenga... Yo no puedo te decir si hay porque yo no vivo allí, pero así... es... de cierta forma, por lo menos lo que él propone, yo creo que mil, mil veces mejor, porque la persona no va para...es...en el caso, preso [énfasis] a un sistema, en fin él va tener una libertad de ser reintegrado en la sociedad, con un trabajo que... interdisciplinar que vea la persona en sí [énfasis]. Entrevistador: Hunrum. Participante: ¿Verdad? Que lleve ellos a comprender que ellos son portadores de una determinada enfermedad, y que ellos necesitan la propia ayuda de éstos para se recuperar, cosas que... en la... en los hospitales en uno tiene condiciones, que trata hecho bicho. (Sandra, 44 años, hace seis meses vive en el barrio, en las cercanías del CAPSi de Sapé). El relato de Sandra contrasta con los anteriores, pues a pesar del tono dubidativo (yo no puedo te decir se hay porque yo no vivo allí”) ella afirma haber diferenciaciones marcantes entre las dos instituciones (hospitales psiquiátricos y servicios sustitutivos), enfatizando prejuicios que son caros al movimiento de desinstitucionalización, saber: libertad, interdisciplinaridad, singularización. El hospital es descripto como un sitio deshumano, que “trata hecho bicho”, señalando las críticas hechas al sistema asilar e indicando un contacto de esa participante con el discurso reformista. Los técnicos de las RTs son posicionados por los entevistados, en general, como personas que cuidan de la higiene, de la alimentación y de la medicación de los usuarios. Entrevistadora: ¿ Quiénes son esas personas que trabajan allí [se refiere a la RT]? Participante: Yo no conozco. Entrevistadora: Pero, ¿ Qué hacen ellas?Participante: Allí, cuidan de ella [al momento de la entrevista sólo había una usuaria en la RT de Sousa]. Hace comida, lava ropa, ¿sabe? Cuida como cualquier una doña de casa, ¿sabe?

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Entrevistadora: ¿Cuida como una doña de casa? Participante: Es, como una doña de casa, que cuida de ella. (Paola, 60 años, vive hace 60 años en el barrio, en las proximidades de la residencia femenina de Sousa). Entrevistadora: ¿Quiénes son los funcionarios... Así, cuales son los profesionales que trabajan allí? Participante: Allí tiene... tiene tres cocineras, pero las personas que van a acostarse, toda noche es una persona que dorme allí con ella [al momento de la entrevista sólo había una usuaria en la RT de Sousa]. Toda noche es un diferente, durante el día son tres funcionarios. Tiene unos diez funcionarios para una sólo persona. Entrevistadora: ¿ Y que hacen esos funcionarios allí en la residencia? Participante: Da de comer, cuidar de ella, dar la remedio que ella toma, y yo creo que es un caso de mucho empleo, porque no necesitaba tanto, tanto funcionario para una sólo persona. Entrevistadora: Tiene algún otro profesioinal que trabaja allí en la residencia? Participante: No, sólo mujer. Entrevistadora: ¿Sólo mujer que trabaja? Participante: Sólo mujer (pausa) hombre no tiene no. Entrevistadora: ¿Y esas mujeres además de quedar allí hacen qué más? Participante: Allí no [voz de un niño] unas para cocinar, otras para acostarse, solamente. (Jardel, 52 años, hace 24 años que vive en el barrio, en las proximidades de la residencia terapéutica femenina de Sousa). En el discurso de Paola para demostrar de que forma es desempeñada la actividad de las cuidadoras de la RT, ella hace una analogía con las actividades domésticas. Jardel también posiciona las cuidadoras de la RT como aquellas que atienden las necesidades básicas de la usuaria, como alimentación e higiene personal. En tono de crítica afirma que juzga innecesario el gran número de funcionarios para cuidar de una usuaria (como ya aclarado, al momento de la entrevista, sólo había una usuaria viviendo en la RT de Sousa): "no precisaba tanto, tanto funcionario para una sólo persona." Respecto a los técnicos del CAPS, algunos participantes resaltan la necesidad de una postura responsable y afectuosa: Entrevistadora: ¿ Y quiénes son las personas que trabajan en el CAPS? Participante: Es, Psicólogo, ¿verdad?... Psiquiatra y personas del área, otras personas de salud, y junto con personas de otra área también. [...] En el sitio necesita ... otros profesionales también, ¿ verdad? [...] Entrevistadora: ¿ Y cuál es la función de esos profesionales allí en los CAPS? Participante: Es realmente de dar su mejor por las personas que están allí. Entrevistadora: Da su mejor.. ¿ Usted podría explicar más...? Participante: Es... actuar, actuar con responsabilidad delante de su profesión que ellos tiene que hacer allí. Entrevistadora: Actuar con responsabilidad. (pausa) ¿Y cómo sería, cómo es que ellos actúan alli? Participante: Deben actuar, creo con personas que tiene deficiencia... deben ser personas que ellos deben actuar tratando con bastante cariño, con amor, con certeza. (Marco, 51 años, hace 20 años que vive en el barrio, en las proximidades del CAPS III de Sousa). Marco parece desconocer cuales las funciones que los técnicos desempeñan en el CAPS, pues al ser cuestionado por la entrevistadora, afirma que la función de los profesionales del CAPS es lo de “dar lo mejor para las personas”. La entrevistadora insiste y él complementa diciendo que cree que los técnicos deben tener una postura profesional responsable y afectuosa, ya que los usuarios poseen deficiencia. Los discursos, en general, posicionan los usuarios de los servicios como personas alienadas, agresivas, peligrosas, descontroladas y dependientes. La locura es nombrada como “depresión más profunda”; “falta de juicio”; “disturbio mental”. Entrevistadora: Para usted, ¿ qué es locura?

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Participante: Ah, İ Dios mío! Locura es ... una cosa muy triste, ¿verdad? Una cosa que uno está fuera de sí, que está precisando mucha ayuda, tú no puede dejar esas personas solitas, porque ellas pueden cometer alguna locura mismo, ya que está loco, él ya llega profundamente a un determinado fin. Entrevistadora: ¿A un determinado fin...? Participante: Es así porque la persona cuando está loco se tú no tenga alguien para le ayudar, para dar (Ininteligible) protección para él, yo creo que él puede llegar a se matar, ¿verdad? Tiene muchos que hace eso, ¿verdad? Toma remedio, se juega de algún lugar. Yo creo que dicha persona ya está loca, hacer una cosa de esa, ¿verdad? Con la propia persona, yo pienso que no está bien, seguro, es una locura, yo creo. Entrevistadora: Locura... Participante: Una locura, ¿verdad? Psicologicamente yo creo que más tarde... Incluso los niños no va a pensar eso, cuando éste se enferma, y va siendo tratado y llega más tarde a quedarse mayor, yo creo incluso que cuando es bien tratado que no puede llegar a una locura. Mientras que hay otras que vienen sufriendo mucho, nunca tuvo la oportunidad de ser así acompañado, yo creo que puede se tornar una locura que más profunda como tiene muchos que se mata, ¿verdad? Entrevistadora: ¿Se mata...? Participante: Se mata. Conozco locura. Por el conocimiento así que la gente presta, ver los padres de la gente decir, la gente estudia, ver. No... No... yo creo que la persona llegar a hacer un negocio de ese es practicamente una locura, debe está fuera de sí. Entrevistadora: Fuera de sí, ¿Cómo así? ¿ Fuera de sí...? Participante: Fuera de sí, no tiene más oportuni... Así, para él no tiene nada si no sea la muerte . Es resolver todo y acabar. (Helena, 47 años, vive hace 10 años en el barrio, en las proximidades del CAPSi de Sousa). En su descripción de lo que sea locura, algo para ella “muy triste”, Helena resalta la necesidad de más vigilancia y de control, porque entiende que las personas “locas” no pueden quedarse sin los cuidados de alguien o realizar cualquier cosa sola. Ellas necesitan estar bajo el cuidado de una persona. Ella enfatiza con bastante vehemencia que el loco tiene tendencias suicidas, legitimando, de ese modo, la vigilancia. Ella define la locura como enfermedad y argumenta también que hay casos en que se puede tratar de esa enfermedad en la infancia, sugiriendo que no se trata de una enfermedad incurable en todos los casos. El relato expuesto nos hace reflejar sobre lo que afirma Desviat (2008, p. 82) cuando pone de relieve que uno de los obstáculos en el camino de la desinstitucionalización es el hecho de que la “comunidad no está preparada para recibir los pacientes desinstitucionalizados”. Según él, “casi todos los esfuerzos se vuelven para la modificación del comportamiento de los pacientes y, poquísimos, para la modificación de las creencias, de los prejuicios y de los comportamientos de la sociedad a que ellos son destinados”. CONSIDERACIONES FINALES Los relatos de la población, en general, se distancian de los prejuicios defendidos por la Reforma Psiquiátrica. Los entrevistados, en su mayoría, desconocen el término, y se posicionan como indiferentes respecto a los usuarios y a los servicios. Los objetivos de esa reforma psiquiátrica generalmente no aparecen de forma clara, y las diferenciaciones entre los servicios sustitutivos y el Hospital Psiquiátrico, cuando señaladas, geralmente no son aquéllas que los militantes de la reforma psiquiátrica desearían destacar, pues no diferencian los dos modelos de forma substancial. Solamente un número restricto de entrevistados relata que algo de distinto viene ocurriendo con la creación de los servicios sustitutivos. Delante de ello, nos cuestionamos si un “cambio de mentalidades” aún está en proceso o si el modo como la Reforma viene efectivándose está reforzando significados aún vinculados a la psiquiatría asilar.

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Trabajo, Tiempo y salud, cuatro testimonios de vida. Camila Pereira Abagaro, Ricardo Cuéllar Romero and Pulido Navarro Margarita (Brazil):

Resumen:

En el trabajo el ser humano se hace de significados y propósitos. En él, el trabajador no sólo tiene una vida sino sobre todo “hace una vida”. Hacer una carrera del trabajo es, en particular, alcanzar una identidad. Mario, Julio, Margarito y Raúl, en su tiempo, en su vivencia inmediata, al ser despedidos de la fábrica a la que dedicaron más de 25 años, viven la situación con un sentimiento ambivalente: expresan decepción contra la empresa que no los valoró a pesar del enorme esfuerzo por avanzar junto con ella, pero también aparece gratitud hacia la misma, pues consideran que ésta les dio todo lo que poseen y construyeron en sus vidas. En esa simultaneidad de sentimientos opuestos, la respuesta, en el tiempo corto es, en algunos, la sorpresa, la tristeza, e incluso, la depresión; sin embargo, ese tiempo corto se encuentra inserto en un tiempo más largo que escapa a la percepción inmediata, en esa tendencia a mirar sólo lo cotidiano. Cuando la mirada se extiende al tiempo más largo, la perspectiva parece cambiar, la tristeza y/o la depresión se superan, las personas activamente buscan rebasar ese estado de cosas. La historia oral permite acceder a los significados que los individuos dan a los procesos sociales, entender cómo, a partir de esos significados, las personas son afectadas en su vida, en sus emociones, en su salud. En esa afectación el tiempo y el espacio juegan un papel fundamental, como ejes de los acontecimientos, del acontecer concreto, cotidiano.

Abstract:

At work the human being is made of meaning and purpose. In it, the worker is not only a life but especially "make a living". Making a Career of labor is, in particular, seek an identity. Mario, Julio, Margarito and Raúl, in his time, in his immediate experience, to be dismissed from the factory they spent more than 25 years, living situation with an ambivalent feeling, expressing disappointment against the company not assessed to despite the enormous effort to move along with it, but it appears gratitude, believing that this gave them everything they own and built their lives. In this simultaneity of opposite feelings, the answer, in the short time is, in some, surprise, sadness, and even depression; however, that short time is embedded in a longer time to escape the immediate perception, the tendency to look at only the everyday. When gaze extends to the longer time perspective seems to change, sadness and/or depression are overcome, people actively seek to exceed this state of emotions. Oral history provides access to the meanings that individuals give to social processes, understand how these meanings from, people are affected in their lives, their emotions, their health. In that affected the time and space play a crucial role, as shafts of events, concrete, everyday events.

   

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INTRODUCCIÓN Mario Gómez nace en Guanajuato en el año de 1953; siendo niño se traslada a la ciudad de México con sus padres y hermanos. Desde pequeño trabajó en diversos empleos pues su padre no ganaba lo suficiente para mantener a la familia. En su juventud ingresa a Abott, transnacional farmacéutica; en ella pasa 28 años de su vida, y, gracias a su buen desempeño alcanza el nivel máximo en el escalafón de la empresa. Sin embargo, a pesar de la constancia, entrega y sacrificio expresos, es despedido junto con otros 44 compañeros, los que integraban su departamento laboral. Las vivencias de Mario parecen repetirse en sus compañeros cercanos: Julio Cruz, Margarito Vargas, Raúl Delgadillo; los testimonios son tan semejantes que sugieren estar hablando de una misma persona. En esta ponencia, dado el corto espacio disponible, sólo incluimos el testimonio de Mario Gómez; también procedemos así bajo el entendido de que las restantes revelaciones evocan sendas emociones, mismos sentimientos contradictorios: por un lado, el recuerdo, la memoria de los malestares sufridos en las áreas de trabajo por tareas que demandaban demasiado esfuerzo sin la compensación debida, ni la económica y mucho menos –señalamos nosotros- la que correspondería al desarrollo del ser como humano, en una actividad que conjugara concepción y ejecución, sino todo lo contraproducente: una labor del todo enajenante, mecánica, estresante, nociva. Por otro lado, el recuerdo de los muchos años de “encierro” laboral en compañía de conocidos de tantos años (el trabajo como oportunidad de sociabilidad), el pertenecer a un lugar, el recibir una entrada económica constante, el abonar en el sentido de, finalmente, recibir una pensión, si no la justa, que al menos garantizara ingresos más o menos suficientes al final de una vida de arduo trabajo; tales añoranzas se inscriben en procesos de depresión, profunda tristeza, melancolía, dolor por lo que fue y ya no volverá. Y, finalmente el recurso de “sanación”, de búsqueda de nuevas expectativas, nuevos mitos, nuevos horizontes y renovadas esperanzas de desarrollo del ser, que, aún sin saberlo, sin hacerlas conscientes, permanecen latentes, en la espera de mostrarse, de plasmarse, de encontrar un camino para recuperar la condición humana; pero cuyo rastreo puede estar oculto, en otras palabras: alcanza a borrarse, diluirse, bajo el sino capitalista de ser hombre de bien sólo si se es productivo, si se está inserto en la producción capitalista, únicamente si se es “capital para sí”, si se existe para la economía política (Cuéllar y Pulido, 2008).

El trabajo, más allá de su mera conceptualización económica y técnica, es un “hacer” que domina de modo continuo y constante la realidad humana. El trabajo es la praxis específica de la realidad humana en el mundo. En el trabajo el ser humano se objetiviza y el objeto se hace “del ser humano”, se humaniza. Se puede hablar –atendiendo al acontecer de la vida humana- de la vida como trabajo. El acontecer de la vida humana es praxis en el sentido de que el ser humano tiene que hacer su propia existencia. Tiene que aceptarla y cumplirla a través de un proceso fundamental de mediación, la producción y reproducción. Producción y reproducción que no significan solamente el acontecer de la existencia material, sino que son también el modo de hacer-acontecer de la existencia humana como un todo. En las condiciones históricas concretas del modo de producción capitalista, si se prefiere de la sociedad moderna, el trabajo está, desde luego, presente en la totalidad de la existencia humana, pero es un hacer enajenante. El hombre se enajena, se aliena, no por el hecho de “objetivarse”, sino porque el producto se convierte en una cosa que escapa a su control y lo domina y lo empobrece. Pero con ello, se trata de las mismas relaciones no sólo entre los seres humanos como productores sino como seres humanos en general. Lo que Marx advertía de que los agentes reales de la producción se sentían perfectamente, como en su casa, en esas formas enajenadas e irracionales (capital-interés, tierra-renta, trabajo-salario) se presenta a nivel de las relaciones sociales como un todo en el tiempo y en el espacio.

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El ser humano, en el capitalismo, es rebajado al rango de medio. Marx distingue tres formas o determinaciones de la enajenación: No se trata de tres fenómenos distintos, sino de aspectos diversos de uno y el mismo fenómeno: el trabajo enajenado. Estas tres formas o determinaciones son: a) la enajenación del obrero en el producto de su trabajo. b) la enajenación del obrero en el acto mismo de la producción. c) la enajenación del obrero como ser genérico, o enajenación respecto de su vida genérica. Todas estas enajenaciones tienen por consecuencia una cuarta forma de enajenación: la enajenación del hombre respecto de otros. (Sánchez, 1982) En la sociedad capitalista el trabajo se transforma en medio de vida, en una actividad sujeta a cierta contabilidad y horarios de trabajo, en una obligación cotidiana y vehículo de despersonalización y deshumanización. En un “hacer” que, de una u otra forma, impregna, determina, la vida del ser humano como un todo. El trabajo, como diría Marx, no sólo crea bienes; también se produce a sí mismo y al trabajador como mercancía. El trabajador, entonces, tiene que hacer suya, además, una ideología, una cultura, una identidad, que sancione su realidad “económica”, su realidad como fuerza de trabajo. Forma de ser que le acompaña como trabajador y como ser humano. Exista o no para el capital. En el capitalismo las relaciones sociales, las relaciones entre los seres humanos, se expresan, se convierten en relaciones de intercambio, esto es, en relaciones entre cosas. El trabajador al devenir en fuerza de trabajo adquiere el carácter de cosa, de mero objeto. En el proceso de trabajo y aun, fuera de él, el mismo se vive, se representa, se interpreta, en su cuerpo y en su psique, como una máquina que hay que reparar, que hay que escuchar y atender, sólo cuando pone en severo riesgo el proceso de producción, el ir a trabajar. Adquirir el estatus de fuerza de trabajo es un proceso histórico que, a nivel individual, conlleva todo un recorrido, toda una lucha, no exenta de vicisitudes, para el ser humano. Llegar y permanecer en el llamado mercado de trabajo, existir para el capital, suprema relación de sociabilidad moderna, es la meta existencial por excelencia. Otorga al trabajador la posibilidad de cierta participación en la distribución de la riqueza social, según la situación histórica de que se trate; pero sobre todo, de hacerse de una cosmovisión, si se quiere, de un imaginario, de una identidad como fuerza de trabajo, como mercancía… como objeto. De significaciones, percepciones y representaciones que alcanzarán todas las facetas de su vida, y las cuales serán muy difícil, casi imposible, abandonar, incluso después de salir, temporal o en forma permanente, del ámbito de la producción. De hecho, de una u otra forma, el trabajador, materialmente y/o ideológicamente, estará bajo la relación capital-trabajo, por presencia o ausencia. EL DESPIDO. MELANCOLÍA… CONSUMISMO… ALCOHOLISMO… Si yo ahora hasta, bueno, no he llorado, pero sí, hasta ganas me han dado, por alguna situación, (…). Si, si yo dijo que influye en eso, yo, la verdad por ejemplo pues me he vuelto más sensible, sabe por qué yo soy más sensible, me importan muchas cosas y ahora a veces, le digo, me dan ganas de llorar, pero la depresión en la que estuve sí fue fuerte y dejarte, separarte de la empresa, es muy fuerte, mucho muy fuerte, a nosotros nos dieron un curso de vinculación afectiva, contrataron una empresa. La misma empresa, previendo esto desde tiempo antes, contrató una empresa, fuimos a cursos, estuvimos yendo a cursos: qué pueden hacer primero, qué negocios podían ser rentables, qué te gustaría a tí poner, qué te gustaría emprender, cómo se sienten ustedes, deben de tomar en cuenta que horita es una etapa de su vida y que se tienen que sobreponer a ella: Era difícil fue difícil, o sea, yo en lo personal sí lo sentí mucho, me deprimí muchísimo, pero esto es algo que creo que ya pasé, pasé esa depresión, porque sí, sí es muy difícil. (..) Estuve como cuatro meses. Nada más que daban ganas de estar gastando dinero y comprar vino y andaba yo buscando hasta qué comprar porque, porque se siente uno (…) le da a uno ese afán de consumir y, (…) Yo me levantaba muy temprano me iba yo temprano, me acostaba ya muy tarde y de momento ya no tenía nada que hacer, pues nada más cuidar a la bebe, estar con la bebe

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cambiarla darle de comer, ella se dormía pues ver televisión, nada más ver películas, salir al super, ir por mi esposa al trabajo y no tenía uno nada que hacer acostarse temprano levantarse tarde. No, no conciliaba yo mucho el sueño y luego mejor en la tarde me quedaba dormido cosa que nunca me pasaba yo en el metro no me dormía más, mucho, a veces un ratito cinco o diez minutos, no me gustaba dormirme en el transporte porque nunca me acostumbré a dormirme en el trayecto y menos cuando manejaba pues menos, andaba yo más nervioso manejando, pero, no dormía yo bien no, no dormía en las tardes luego era cuando conciliaba yo, como dos horas sí (…). (…) porque no hacer nada, no ocuparse de nada, es lo peor sí, sí cae uno en depresión y pues estamos a un paso del vicio, estando deprimido recurre uno a muchos vicios, ¿no?, al cigarro a la bebida, a cosas, a drogas, yo creo es muy susceptible uno de caer en eso también, pero ya he tratado de salir adelante y digo, más que nada que ahorita que, púes, me siento bien de salud, pues, este, no he tenido problemas de eso de mi espalda, sí, de momento, el estar sentado aquí, luego me tengo yo que acomodar un poco, porque si me incomodo. El trabajo. “… y es que vivíamos ahí…” Y es que vivíamos ahí, verdad. Años, años de entrar a las 6 de la mañana y salir a las 8 de la noche. Me llegué a quedar en la empresa con el permiso de mi jefe y hasta del gerente, porque yo les decía “yo hago 3 horas de camino y hoy estaría a las 11:00 u 11:30 y yo mañana tengo que entrar aquí a las 6:00 de la mañana”, hubo un tiempo que entrábamos a las 5:00 de la mañana, nos daban ayuda de transporte y todo, pero entrábamos bien temprano y le digo “es que no duermo casi nada y aparte de que se me vaya a hacer tarde y ya, así mañana a las 5 de la mañana ya estoy aquí”, “no si, adelante pero donde te quedarías”, “ahí está la oficina”, sí. Si nos sentábamos me quedaba yo así (cierra los ojos, simulando dormir) casi… muchos años durmiendo 3 horas o 4 horas y así nos aventábamos todos los años y luego doblando turno o sea de 5:00 de la mañana a 12:00 de la noche. Me iba a, llegaba ahí a su casa como a la 1:30 de la mañana y a las 4:00 ya tenía que estar en la parada, 3:30 en la parada del camión; cuando eran los cursos cuando iba alguien yo tenía que doblar todos los días y así me aventaba una semana, una vez entre un miércoles y salí el sábado aventándome los tres turnos ¡tres turnos, que increíble! (…) (…) a mí no me gustaba desquitarme con mi trabajo, nunca me gustó desquitarme con mi trabajo, nunca, así estuviera yo enojado, estuviera yo molesto o tuviera una reclamación en mí, contra la empresa y me sintiera insatisfecho con algo, nunca traté de hacer mal el trabajo, nunca, al contrario, era yo muy perfeccionista y si algo que no se podía, a veces yo veía y pues yo me salí muy satisfecho de la empresa, salí muy satisfecho y conmigo mismo, o sea, yo pienso que desde que yo dejo, tengo la conciencia de lo que es la responsabilidad, pues pienso que yo la he tenido para enfrentar, cualquier reto siempre me ha gustado ser muy responsable y con el apoyo de mucha gente. Me enorgullece dar una opinión de trabajo, sí estuvo muy duro, a veces ni daban ganas de levantarse para irse a trabajar, sobre todo los fines de semana sábados, viernes ir a trabajar era pesadísimo, ya estaba uno al límite pero no le quedaba a uno otra que cumplir, que levantarse, ir, yo me acuerdo que mi mujer me decía: “no vayas hijo quédate a descansar te ves bien cansado”, “no, no puedo faltar”, solamente llegue a faltar en casos muy extremos. Un día, por lo menos que amanecí enfermo hasta con temperatura, la garganta que ya no aguantaba y ya hablaba que no podía ir, hasta me lo perdonaban, ni me descontaban el día o me lo daban como día de vacaciones, pero era uno que otro día, muy de vez en cuando, no faltar por faltar no. LA EXPERIENCIA DE LA ENFERMEDAD Con el ritmo de trabajo el estrés, las prisas, uno suda mucho aunque no quiera y esos cambios, a mí me traían de la garganta enfermo, enfermo, enfermo y frecuentemente andaba yo dándome mis tratamientos de Clarisil, pero a horita ya a la fecha ya no y bueno aparte de que yo me operé de la nariz, (…) con la edad empieza a dar muchos problemas y luego sentía que me enfermaba más frecuente de la garganta por el

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tabique desviado y ya me empezaban como a doler los huesos, o sea ahí en Abott por hacer bien el trabajo siempre terminaba bien adolorido y yo frecuentemente me inyectaba vitaminas o me trataba de cuidar bien, comer bien descansar no tanto, porque a veces no descansaba uno muy bien a veces era dormir cuatro o cinco horas diarias, cuatro o cinco horas diarias y ya cinco era bueno pero cuatro horas diarias a veces, diario había veces que teníamos que estar en la empresa hasta los sábados; ya el domingo me levantaba a las nueve o diez de la mañana y no hacía nada, nada, casi nada puro descansar y el lunes otra vez. Sí ganaba uno bien o sea si nos pagaban bien en Abott, pero si era muy agobiante el horario el trabajo y lo hacia uno con gusto, me acuerdo un sábado una anécdota que, quedo, quedamos de ir a trabajar a íbamos a, una pruebas de ford y es voltear cada tanque más o menos quince, veinte veces pasar mortero y no podíamos trabajar el… y lo tuve que hacer yo híjole termino, terminamos ya como a las cinco de la tarde, bien cansado. Pero dentro de todas esas cosas, esas cosas nos ponían más si, si había mucho muy buen compañerismo ahí en Abott y, pero sí, yo ahorita ya no padezco de la garganta nada, nada no podía yo tomarme nada frío, inmediatamente yo me descomponía de la garganta (…) yo siento que el estrés el estar trabajando con estrés le baja a uno mucho las defensas (…) (….) Muchísimo porque yo, yo por más que tomaba vitamina C, andaba cargando mis capsulas de Cevalín o de Redoxón y decían que me falta vitaminas y me tomaba yo, ahí andaba tomándome un conito de agua me tomaba yo mis pastillas y me cuidaba lo más que se pudiera, en alimentarse bien pero el mismo estrés, yo sentía que era lo que, lo hacia uno gritar más no, no como que no podía uno enfrentarse a las cosas a las enfermedades… y ahora yo siento ahí donde estoy a veces hace mucho polvo porque como estoy en una bajada cuando llueve baja del cerro baja mucha, mucha tierra y nosotros pues ahí estamos limpiando frecuentemente las máquinas; y a mi ese polvito, nomás un polvito así (en Abott, ya me estaba dando tos, ya me dolía el pecho ya me enfermaba (…) porque ya estoy más relajado ahora, ya más tranquilo, ya no ando con tantas prisas, ya a la hora que yo puedo, o se me ocurre me voy, voy a la guardería por la bebé, “hijo ahí te encargo ahorita regreso” una hora, máximo hago una hora, ya me voy tranquilo en mi carrito, paso por la bebé, la voy a dejar a la casa y me regreso sin ninguna prisa, porque está cerca, ya no me meto ni al tráfico porque me puedo ir por una parte, allá arriba, donde son calles que aunque hay baches ya no voy con la presión del tráfico. Me siento ahora a gusto, este, más con mi bebé, porque a mis hijos los tengo cerca, pero hay veces que digo, me gustaría entrar a trabajar pero no pagan bien, lo mismo o sea no pagan bien salario de seiscientos cincuenta, ochocientos cincuenta, máximo mil doscientos, y doce horas, y lejos y … muchos requisitos y pagaban muy poco, entonces ahorita de momento me la llevo así, con mi negocio, porque siento que no me está yendo tan mal, me da para los gastos y para sobrevivir, de momento, bueno, pues no hay nada, mejor me aguanto así, pero ya ando más tranquilo, sin tanto estrés, era mucho estrés en Abott, deberás por más que quisiera uno guardar cama, a veces teníamos discusiones de trabajo ante los, nosotros, de momento, luego “discúlpame compañero sabes que es que la regué, me exalté”, “no compañero no, no hay problema, no, púes está bien, ya vez como es la chamba, no, está bien”, pero era del mismo estrés que nos llevaba a veces a tener desavenencias, confrontamientos y hasta con los mismos jefes de otras áreas. (…) “Entre menos gastos que me den”, ellos se llevan más bonos de productividad y eso está muy mal en las empresas y lo han adoptado, está muy mal porque va en detrimento de la seguridad y de la salud de los trabajadores porque va a prevenir lo tratan más mal, por exigirle más, para ellos producirles más y tener más bonos, si porque el bono no es fijo entre más ahorres más les dan, les ahorras con lo que produces mientras más produces, les iba mejor con menos gastos mejor. Y sacrificando, sacrificando el bienestar y la seguridad de los trabajadores por no proporcionar el equipo. Había compañeros y compañeras que sí se incapacitaban seguido, de varios, pero, yo, yo siempre vi esto, o sea, de no incapacitarse, es rendimiento para la empresa y es bienestar para uno mismo, no porque yo, o sea, a veces deja uno de ganar más dinero porque no trabaja uno su tiempo extra estando incapacitado, no

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le descuentan a uno nada, pero es menos salario, a mí nunca me gustó estar incapacitado. Yo, en lo personal, “yo no me tengo que ir al seguro, yo no me debo de enfermar porque yo no quiero que me den incapacidad”, yo, en lo personal, otros compañeros lo veían diferente o compañeras, “no, yo me voy al seguro” y exigían a veces su incapacidad, yo a veces veía a compañeros que estaban, bueno, yo no les veía nada malo, no los veía enfermos y estaban incapacitados, regresaban y otra vez estaban de incapacidad y otra vez, pero ese tipo de compañeros ya no estaban, ya no estuvieron al final con nosotros, hacía años antes que ya la empresa los había liquidado, aquí se juega una de las cosas de que tampoco puede estarse uno, estarse incapacitando frecuentemente, porque veo que no conviene a las empresas así tampoco, y ellos así lo decidían porque tiempo después, muchas gentes de esas ya no estaban, pero si nos enfermábamos de estrés o de la cabeza y nosotros teníamos alguna desavenencia o alguna reclamación no por los canales adecuados ni con la educación, no he hablábamos demás a veces por el mismo, mismo ritmo de trabajo, yo, yo en lo personal yo decía a mi esposa que no me hablara por teléfono no tenía yo tiempo de contestar, de salir a contestar, solamente si es en caso urgente, me dejas el recado con mi jefe o con Mario César o con alguien, no puedo salir a contestar, no tengo tiempo de hablar por teléfono y así era tanto el ritmo de trabajo, pero sí, sí afectó, o sea, en el estado emocional también se volvía uno también muy sensible a muchas cosas, ve uno con ligereza muchas situaciones se vuelve uno muy sensible también anda uno así con mucho estrés y de momento o sea por ejemplo que mi hijo me decía sabes que papá que tengo un problema de… hay no se a mí no me digas anda no sé yo no se arréglalo como puedas porque no tiene, no tiene uno la calma… y ahora ya es diferente oye papá fíjate que a dejar ver a horita veo como le hacemos, si no te preocupes es un poco diferente. DE REGRESO AL TRABAJO Cuando ya me decidí a poner un negocio, andaba yo con la intención de poner un, una de tratamiento de agua, para vender agua porque por allá es muy buen negocio, en el estado es muy buen negocio, y más que nada pues nosotros sabemos de filtración, como responsable químico, pues, yo creo que nos dan más seriedad en el local, ¿no?, porque yo pensaba rentar un local poner lo del agua pero andaba muy ocupado, muy ocupado con esto de la… De momento yo anduve yo me salía me aburría de estar en la casa y me salía yo con el carro a veces llevaba yo a mi bebé conmigo y me salía yo a dar la vuelta yo me aburría y pase varias veces por una calle que se renta local, se renta local y en varios lados empecé a ver se renta local, se renta local y pues yo la verdad yo de muy niño como mi papá pues siempre fue comerciante, nunca fue asalariado mi papá, nunca trabajó, más que un tiempo trabajó en una fábrica de alambre, donde hacia manufacturas de alambre, pero de hecho él siempre fue comerciante, a él nunca le gustó estar, ser asalariado y entonces yo cuando empecé a trabajar en Abott yo vendía en el mercado los fines de semana, el sábado y domingos, aunque ya luego en Abott empezó el tiempo extra los sábados, ya no podía venir los sábados, nada más que los domingos, incluso mis hijos estaban chicos y me ayudaban, entonces vendía yo casetes, después vendía yo refacciones para bicicleta, después, o sea, todo lo que yo podía, tenía dos o tres puestos que me ayudaban mis hijos, mis hermanos, mis hermanas, también vendía yo calzado, puse un puesto grande de calzado para dama, para niño, tenis, zapato casual, de todo, me iba yo a buscar ofertas, saldos y vendía yo bastante bien, que hasta en la casa, ya en la casa de ustedes me iban a comprar, la gente ya me conocía que vendía yo barato y me iban a buscar hasta los domingos, en la noche y los días entre semana, en la noche me iban a buscar para comprarme zapatos y todo, nada más que ya luego por el trabajo en Abott dejé esa actividad como que ya no me quedaba tiempo, se me fue cerrando más el tiempo, ya no me quedaba tiempo, me ocupaba más tiempo en la empresa y deje eso y de hecho a mí me gusta mucho el comercio, yo lo aprendí de mi papá, aprendí a no tener pena para ofrecerle a alguien algo, y este, pues con la poca educación que tuve, pues yo, no me daba pena tratar con la gente, hay gente de muchos tipos, reclaman o dicen, todo eso, me gustó mucho el comercio, entonces pongo mi local de algo y se me ocurrió vender pan Bimbo, de esos productos Bimbo, nada más que hablé con el supervisor de Bimbo y me empezó a poner muchos peros, “no, dice, es que usted tiene que invertir un buen dinero y si no le va bien lo va a perder”, “¿de cuánto dinero estamos hablando?” “serían como veinticinco mil pesos, nosotros ya le pintamos todo le traemos los anaqueles y todo, le damos la mercancía que le vamos a estar cambiando, no importa, sí, pero tiene que ser un local donde pase mucha gente”, “bueno pero yo puedo elegir una calle muy transitada cerca

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hay dos escuelas, pasa mucha gente”, “necesitaría ir a checar”, “¿cuándo quiere ir a checar el local?” y nunca fue, nunca fue, entonces dije: “bueno yo con dinero puedo poner lo que quería” entonces no, no les voy a pedir, no quisieron ellos no, no pudieron, no sé, entonces ya hablé con mi hijo, mi hijo trabajaba en un Internet de sus tíos y le dije, “no papá, yo te ayudo, vamos a comprar las máquinas, yo las armo como las necesitamos, no van a ser nuevas, son armadas, sale bien, son de las que tenemos aquí, son de batalla y las tenemos con conector de disco, con quemador de disco, como las necesitemos, papá yo te ayudo”, ¿cómo cuánto dinero será?, pues sí nos fuimos más allá del presupuesto, porque sí fue más… ahorita, ¿quieres poner un mismo negocio?, entonces ya te va a costar más, pues ya las cosas suben frecuentemente de precio y con el apoyo de mi hijo lo puse, de hecho mi hijo dos días a la semana se viene a ver los implementos de su tío, porque ya puso el otro aquí por Copilco Universidad, entonces mi hijo viene a darle mantenimiento a las máquinas, a colocarle las impresoras, ver el material que se necesita, cargarle de tinta las impresoras, y varias cosas, dos días a la semana no está conmigo y me quedo yo solo allá, pero estar ocupado también, así es lo que me ayudó también a quitarme la depresión, LO QUE BIEN SE APRENDE… (…) ahora que trapeo mi local exprimo sin dejarle agua a la jerga y mis hijos no pueden, siento que tengo tanta fuerza en las manos que sí lo puedo a hacer, porque ahí, abrir y cerrar válvulas de dos pulgadas era cerrar hasta apretarlas al máximo y abrirlas y manipularlas; se adquiere mucha fuerza en los dedos en las manos. Pero más que nada la tensión, la tensión, yo pienso que afecta muchísimo el ruido, yo siempre me acostumbré a usar mis tapones auditivos, el equipo los lentes todo, todo, todo el equipo de protección porque yo en el departamento, yo, era representante de la comisión de seguridad, yo me vi obligado a usar el equipo de protección. (…) la actividad, el trabajo sí, si era pesado, muy pesado, yo la verdad aun así, sí regresaría a hacer lo mismo, no me importaría porque es mucha satisfacción, a mí me ha dado mucha satisfacción hacer mi trabajo, muchísima satisfacción hacerlo y hacerlo bien. En mi trabajo yo llegaba a la exageración porque todo lo exigía yo bien hecho, inclusive hasta a los inspectores les decía “si no vas a enjuagar esa jarra no la vas a meter”, “no, pero no pasa nada”, no, nosotros teníamos un sistema de deshidratación que la solución era casi estéril, a 0.22 micras, 0.45, teníamos dos sistemas de filtración del 0.22, luego todavía se esterilizaban, pero no, yo era muy quisquilloso con mi trabajo, no quería que entraran ahí, ni siquiera si entraba el mecánico, aunque urgiera algo, “no, no va a entrar aunque se ponga los guantes” “con guantes no puedo, no puedo”, “sabes que desmóntelo y yo lo hago horita”; cuando desmontaban la carcaza de la bomba que había que lavar todo yo lo hacía, yo prefería hacerlo, montarla y desmontarla y todo para que no le metieran mano y fueran a embarrarla de grasa, yo llegaba a la exageración sí... … y yo compro mucho cloro para mi negocio, ahí afuera hay un negocio de pollos y una dulcería enfrente, yo seguía matando moscas, tengo de esos pega moscas también y mi hijo tiene también su refri y yo también, no tolero los insectos, ensucian mucho y entonces compro yo para trapear el piso cloro, para limpiar las máquinas con trapo agua y cloro, todo limpiamos diario, todo, todo, diario estamos haciendo limpieza. El baño debe estar limpio, aunque sea un baño modesto debe estar limpio, yo compro cloro para estarle echando con un rociador, sí, soy exagerado en eso, y es que las moscas se paran y ensucian todo, todo ensucian, todo contaminan y hay que estar limpiando y matándolas para que no ensucien tanto y limpiar el polvo se mete mucho el polvo, sí. Ahí en mi trabajo aprendí mucho, sí, porque son áreas asépticas y tienen que estar limpias, mucho muy limpias siempre, no debe estar acumulada agua; el piso no debe estar húmedo, tienes que estar jalando el agua, yo tenía mi jalador, yo siempre jalaba el agua, sí se moja uno mucho, sí, por- que al conectar los tanques a la bomba del aguaron tuberías de 2”, sí sale remanente, luego hay que enjuagar los tanques en un sistema de rociadores, pues sale mucha agua y todo y hay esa, el sistema para que se vaya, pero queda húmedo, queda resbaloso, yo por las prisas, porque siempre andaba corriendo, bendito sea dios, nunca me llegué a caer de consecuencia, me llegue a resbalar.

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Frecuentemente los fines de semana o los sábados me quedaba yo al último, le pasaba yo horas de agua caliente a la línea de llenado desde donde yo estaba, pasaba yo vapor. A veces había que pasar vapor o cuando iniciábamos vacaciones, que estábamos de vacaciones era entrar antes de producción, antes de ellos, nosotros íbamos dos o tres días antes a sanitizar para sacar los muestreos y que ya nos autorizaban arrancar, eso es usar vapor, vapor a presión hasta dos y medio a 3 kilogramos por pulgada cuadrada de presión, ya de cuando baja la presión a un kilo va uno a destapar y sale la presión tremenda, al desconectar una manguera sale muchísima presión, a menos de un kilo sale muchísima presión y sí, hay riesgo de quemaduras y todo, ahí se llena toda el área de vapor y ahí estaba uno trabajando así con vapor adentro, cuando se hacían pruebas termodinámicas y todo, había que estar ahí aguantando el calor y pasando el vapor, bajando el vapor a las tuberías de los tanques y los tanques, tanto así que irradiaban tanto calor del vapor que les está uno metiendo irradia calor (…) A MANERA DE CONCLUSIÓN Después de trabajar por un lapso de 28 años en una empresa internacional farmacéutica, Mario, uno de nuestros protagonistas, es despedido, si no de manera abrupta, sí en forma contundente. Su ingreso a los laboratorios Abott, ingreso que había sido relativamente sencillo y rápido, le significa a partir de ese momento, un ingreso estable y la oportunidad de hacer carrera como obrero, como capital para sí. Al paso del tiempo llega a los niveles más altos del escalafón de la empresa. Con sus compañeros de departamento se hizo de una cultura laboral, donde el prestigio, el orgullo, la dedicación, el “vivir en la fábrica”, se convierten en sus rasgos distintivos. La separación de la empresa le acarrea ciertos afectos, en especial, una marcada melancolía; eso que sucede cuando se presenta la ruptura de una sociedad, de una sociabilidad fundacional, donde se movía con toda seguridad: se cae en depresión. La incredulidad pronto dará lugar al abandono, la tristeza, el consumismo, el alcoholismo incluso. El haber sido separado de su trabajo le da a Mario, no obstante, la oportunidad de acercarse a los suyos, en especial, a sus hijos; también, de reflexionar y reconocer acerca del enorme esfuerzo, los grandes costos, las grandes pérdidas emocionales y de salud, que el trabajo le ocasionó durante largos 28 años de su vida. ¿Qué solución, qué “remedio”, a dónde acude para levantar su ánimo, para intentar salir de su depresión? Al trabajo: se hace de un negocio por cuenta propia, en el que reproducirá actitudes interiorizadas en su labor como obrero.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS -Cuéllar, R. y Pulido, M. (2008) “Tiempo de vida… tiempo de trabajo”, Capítulo V; En: Lo corporal y lo psicosomático (López, S. Compilador). México, Editorial CEAPAC, pp. 69-88. -Sánchez, A. (1982) Filosofía y economía en el joven Marx (Los manuscritos de 1844). México, Grijalbo, p. 73. FUENTES ORALES -Cuéllar, R. Cerón, J. y Pulido, M. (2006). “Me deprimí muchísimo”. Entrevista a Mario Gómez, realizada el día 25 de septiembre.

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Historias de vida, la salud y la religión en Río de Janeiro del siglo XX. Márcio Luiz Braga Corrêa Mello (Brazil):

Resumen:

Resultados de un método de Historia Oral de la vida en las entrevistas templos religiososafro-brasileños (Umbanda y Candomblé), ubicados en los barrios populares de Río de Janeiro, este trabajo busca comprender la relación entre la religión y la salud y los procesos de curación , tratar de comprender las formas en que las personas experimentan la enfermedad, el sufrimiento y el dolor, así como las prácticas curativas en la dimensión ética intrínseca y humana en el enfoque propuesto. Las historias de vida de los encuestados les permite el reconocimiento de los elementos que definen sus prácticas terapéuticas. La experiencia social de los sujetos históricos era un requisito previo para la investigación. Cuando se trabaja con los recuerdos dijo a través de historias personales - con experiencia, escuchado o inventada - tratamos directamente con sus experiencias sociales, en todas sus dimensiones. En este sentido, el trabajo desarrollado en la frontera en la que los modos transversales de bienestar del individuo y de su cultura. Un propósito fundamental de la religión es cambiar el significado de una enfermedad para los que sufren, no implica necesariamente la eliminación de los síntomas, pero en el cambio de los significados atribuidos a la enfermedad. La religión da sentido a la vida, ante el sufrimiento, lo que crea una red de apoyo social. Encontró que la práctica religiosa ha complementado las prácticas médicas oficiales. Dicho esto, la información recogida nos permite afirmar que las religiones son acogedores lugares, la curación y la salud a los que buscan. La consolidación de los conocimientos en esta área es importante para la perspectiva de la ampliación de las posibilidades de mejorar la salud de la población. Además, creemos que el proceso de construcción de las narrativas de la historia oral puede ser un instrumento de la terapia y curación. Suggestions for Special Interest Groups: Cultura, la salud y la religión