Harriet Hill, Margaret Hill, Richard Baggé, Pat Miersma

Sanando las Heridas del Corazón

Una lección suplementaria sobre Las Adicciones

2015

LECCIÓN SUPLEMENTARIA: LAS ADICCIONESMaterial adicional redactado o editado por Harriet Hill

© 2015 American Bible Society

Esta lección es para ser usada con el libroSANANDO LAS HERIDAS DEL CORAZÓN: LA IGLESIA PUEDE AYUDAR© 2004, 2013 Harriet Hill, Margaret Hill, Richard Baggé y Pat Miersma(ISBN 9781937628352, ABS Item 124000)

Escrito a propósito en lenguaje sencillo.

Los pasajes bíblicos son de Dios Habla Hoy® © 1996 Sociedades Bíblicas Unidas, salvo que se indique lo contrario.

Ilustraciones por Ian Dale.

Si desea recibir capacitación en el uso de este recurso para poder tratar la sanidad del trauma en base a la Biblia, contacte a su Sociedad Bíblica local, visite TraumaHealingInstitute.org, o escriba a traumahealing@americanbible.org.

1865 Broadway New York, NY 10023

3Las Adicciones

Lección suplementaria 6C

LAS ADICCIONES

1. Solo una más

«Solo una cerveza más,» pensó David, sentado con sus compañeros de trabajo. Todos los viernes al salir del trabajo iban juntos al bar que quedaba más cerca. Su esposa Cecilia le había pedido que llegue a casa a las 6 porque Miguel, su hijo de 12 años, iba a jugar su primer partido como miembro del equipo del colegio. «Iré de frente al colegio,» pensó David. «Cecilia sabe lo mucho que trabajo. No me va a hacer problema.» Pero no llegó al partido.

Pasaron cinco años. Miguel ya tenía diecisiete años y estaba orgulloso de haber llegado al campeonato nacional inter-escolar. Pero sabía que no tenía sentido buscar a su papá en la tribuna. Habían pasado demasiados años y demasiados partidos a los que David no había asistido. «Mejor ni siquiera pienso en él,» se dijo Miguel al anotar el gol con el que su colegio ganó el campeonato.

Después del partido, Miguel y Cecilia regresaron a casa. Encontraron a David dormido en el sofá. En el piso había varias botellas de cerveza vacías. Miguel se fue directo a su cuarto. Cecilia empezó a recoger las botellas. Miguel tiró la puerta de su cuarto y el golpe hizo que su padre se despertara.

Poco después, escuchó que sus padres volvían a discutir sobre el mismo tema que había escuchado durante años. «¡Sabías que hoy era el campeonato nacional! ¿Cómo pudiste perderte el partido?»

«Lo siento, Cecilia. Pensé tomarme una siestita y se me fue la hora,» dijo David.

«¿Y las botellas?» gritó Cecilia. «Me prometiste que dejarías de tomar. Y hace un mes que ya no tomabas.»

«Lo sé, Cecilia, pero sabes lo duro que es mi trabajo a veces,» contestó David. «Necesitaba relajarme. Compré solo cuatro botellas. Tenía toda la intención de ir al partido. No volverá a suceder.» La última oración

4 Las Adicciones

David la dijo gritando porque Cecilia ya había salido de la sala y había tirado la puerta de su habitación al entrar.

❂❂ DIÁLOGO EN GRUPO PEQUEÑO

1. ¿Qué problema tenía David?2. ¿Qué efecto tenía este problema en Cecilia? ¿Qué efecto tenía

en Miguel?3. Mencione algunas de las cosas a las que pueden ser adictas las

personas.

Comparta respuestas en el grupo entero y complete con los que faltan de la siguiente lista:

Entre las adicciones comunes tenemos el alcohol, las drogas, el comer en exceso, las dietas extremas, correr u otras formas de ejercicio, los juegos de azar y las apuestas, las compras, la pornografía, el sexo, e incluso el trabajo. Las personas pueden llegar a ser adictas a cosas que son buenas cuando no se consumen o practican en exceso.

2. ¿Qué es una adicción?

Las personas son adictas a algo cuando lo desean fuertemente y depen-den de esa cosa para poder hacerle frente a la vida. Hace que se sientan mejores, o por lo menos que dejen de sentir dolor. Pero cuando se acaba ese sentimiento agradable, lo extrañan así que vuelven al mismo comportamiento. Y esto se repite vez tras vez hasta que por fin llegan a ser adictos. Su cuerpo deja de producir los químicos que normalmente hacen que las personas se sientan bien entonces estas personas nece-sitan la cosa a la que son adictos para sentirse normales. Con el paso

5Las Adicciones

del tiempo, necesitan cada vez más de la cosa a la que son adictos para lograr el mismo nivel de satisfacción.

Se hacen cada vez más dependientes. La adicción llega a ser su dios y sacrifican todo lo demás para mantenerla. Piensan en eso día y noche. Cuanto más ceden a su adicción, más poder tiene sobre ellos. Por fin puede llegar a destruir su vida, su familia, sus amistades, su trabajo, y su lugar en la comunidad.

3. ¿Por qué las personas llegan a ser adictas?

❂❂ DIÁLOGO EN GRUPO PEQUEÑO

¿Por qué las personas llegan a ser adictas? ¿Cómo sucede?

Pida contribuciones del grupo entero y luego agregue los elementos de la lista de abajo que no se hayan mencionado:

• Motivos sociales: están con otras personas que toman (o que juegan en los casinos, etc.) y quieren ser aceptados.

• Problemas personales: la adicción hace que por un tiempo no sientan las heridas de su corazón. Pueden ser heridas debidas al trauma, el dolor o la vergüenza.

• Rasgos de personalidad o familiares: hay personas que tienen mayor probabilidad de llegar a ser adictas.

LA ABSTINENCIA

EL DETONANTE

LAS DECISIONES PEQUEÑAS

LA CULPA Y LA PENITENCIA

OBRAR EN BASE A ESE DESEO

6 Las Adicciones

Las personas que luchan con las adicciones con frecuencia se ven atrapadas en un ciclo:

1. La abstinencia: «No volveré a hacerlo. ¡Soy fuerte!»2. El detonante: algo actúa como detonante y despierta el deseo

por su adicción. Puede suceder cuando tienen hambre, están molestos, se sienten solos o están cansados. Incluso puede suceder porque están celebrando el largo tiempo que se han abstenido de su adicción.

3. Las decisiones pequeñas: hacen algo muy pequeño que abre nuevamente la puerta a la adicción. Sienten que pueden resistir la tentación o que merecen esta cosa pequeña.

4. Obrar en base a ese deseo: ceden nuevamente ante la adicción y esta se vuelve a imponer.

5. La culpa y la penitencia: se sienten mal y tratan de hacer cosas buenas para compensar el haber cedido ante la tentación.

6. La abstinencia: empieza el ciclo de nuevo.

¡La buena noticia es que un adicto puede salir de ese ciclo!

4. ¿Qué dice la Biblia acerca de las adicciones?

❂❂ DIÁLOGO EN GRUPO PEQUEÑO

Que cada grupo pequeño busque uno de los siguientes pasajes y luego comparta con el grupo entero cómo aborda las adicciones.

Santiago 1.13–15Efesios 4.22–24Colosenses 3.1–3

Romanos 6.11–132 Corintios 10.3–51 Corintios 10.13

Para abordar una adicción, hay que enfocar no solo lo que hace el adicto sino de manera especial lo que piensa. La Biblia nos enseña que son nuestro pensamientos los que llevan a nuestros deseos. Estos pueden ser deseos dañinos que llevan a las adicciones.

Una vez que se forma una adicción es muy difícil dejarla. Los adictos deben enfocar sus pensamientos en Dios para que su manera de pensar sea renovada y puedan encontrar una salida al ciclo de adicción. Dios puede ayudarles para que sus deseos ya no tengan dominio sobre ellos y puedan tener esperanza de que algún día serán libres.

7Las Adicciones

5. ¿Cómo podemos ayudar a las personas que son adictas?

Para poder ayudar a los adictos, debemos entender los retos que enfren-tan. Debemos ser amables pero firmes (Gal 6.1).

❂❂ DIÁLOGO EN GRUPO PEQUEÑO

¿Por qué los adictos no dejan simplemente su adicción?

Pida contribuciones del grupo entero y luego agregue los elementos de la lista de abajo que no se hayan mencionado:

• Sus cuerpos desean con fuerza la cosa a la que son adictos. Dejar de practicarlo resulta muy doloroso durante un tiempo.

• Están engañados y han formado hábitos de mentir y manipular a las personas para obtener lo que desean.

• Su concepto de sí mismos es que son adictos. Han perdido la esperanza de que puedan cambiar después de haberlo intentado durante tanto tiempo.

• No reconocen el ciclo o no saben cómo salir de él.

• La adicción evita que sientan el dolor que les causan los problemas que no quieren enfrentar.

Sermonear a los adictos o procurar solucionarles sus problemas no es útil. Deben decidir por sí mismos que desean hacerlo. El éxito dependerá de la etapa en la que se encuentre el adicto. A continuación algunas etapas y respuestas que pueden ayudar:

1. «¡Déjame en paz!»: Ayúdeles a pensar a dónde los llevará su estilo de vida y si eso es lo que desean.

2. «Quizá deba dejarlo.»: Ayúdeles a pensar en los beneficios y las dificultades de dejar la adicción.

3. «¿Cómo puedo dejarlo?»: Deles ideas de lo que ha funcionado para otros y cómo podrían ponerlo en práctica ellos mismos.

4. «¡Lo estoy dejando!»: Ayúdeles:

• Preste atención a lo que piensan y sienten. Explore por qué se inició la adicción.

• Preste atención a las situaciones en las que han cedido ante su adicción. Por ejemplo, si fueron a un bar con sus amigos y

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pensaron que pedirían solo una bebida no alcohólica pero termi-naron borrachos, deben evitar los bares.

• Que aprendan a esperar quince minutos cada vez que piensen en tomar alcohol o consumir drogas. Con frecuencia, si esperan, pueden resistir ante la tentación.

• Encuentre alguien ante quien sean responsables.

• Busque reemplazar la adicción con algo bueno (Lucas 11.24–26)

• Aborde las heridas de su corazón y anímelos a llevar a Cristo su dolor para recibir sanidad.

• Que pidan a Dios y a otros que les perdonen por los problemas que han causado y luego reciban el pleno perdón que Cristo les ha prometido.

5. «¡Oh, no! ¡Lo hice de nuevo!»: Deles más apoyo para que sientan que pueden empezar de nuevo. Pueden tener tropiezos pero también se pueden volver a levantar (Salmo 37.23–24). Su comportamiento no cambia el amor que les tiene Dios (Ro 5.8).

6. ¿Cómo podemos ayudar a los familiares de los adictos?

❂❂ DIÁLOGO EN GRUPO PEQUEÑO

En su experiencia, ¿qué resulta de ayuda para la familia del adicto?

Comparta las respuestas en el grupo entero y complete con los elemen-tos de la siguiente lista que no se hayan mencionado.

1. Los familiares deben darse cuenta cuánto el comportamiento adictivo afecta su vida y que esa alteración no es normal.

2. Los familiares deben abordar los problemas que ellos mismos tengan en torno a la adicción. Deben poner límites en sus vidas, asumir la responsabilidad de sus propias decisiones y hacer que el adicto asuma responsabilidad por las suyas.

3. Los familiares pueden hablar con el adicto acerca de la situación, con cuidado y en el momento apropiado. Esto puede resultar difícil y doloroso. Lo más frecuente es que los adictos deseen encubrir el problema. Es posible que sientan vergüenza de hablar sobre el tema.

4. Cuando un adicto se recupera, es posible que los familiares:

9Las Adicciones

• sientan que han perdido parte de su identidad y su propósito en la vida.

• por primera vez sean conscientes de los problemas adicionales que tienen y que estaban encubiertos.

• se sientan molestos cuando las personas felicitan al adicto y no reconocen lo mucho que ha sufrido la familia a lo largo de los años.

❂❂ DIÁLOGO EN GRUPO PEQUEÑO

Imagínese que vive con un alcohólico como David. Converse en cuanto a estas preguntas.1. ¿Qué puede cambiar usted?2. ¿Cómo puede cuidar de sí mismo?3. ¿Hay cosas que quizá usted hace con la intención de ayudar

pero que en realidad permiten que el adicto continúe con su adicción? (Por ejemplo, encubrir lo que sucede.)

EJERCICIO DE CLAUSURA

¿Qué tipos de ayuda existen en su comunidad o iglesia para las personas que desean dejar una adicción?

TraumaHealingInstitute.org