se domiciliaron en Sevilla y que - Junta de Andalucía...Lora de Estepa, Los Palacios y Villafranca,...
48
S E V I L L A S E V I L L A
Transcript of se domiciliaron en Sevilla y que - Junta de Andalucía...Lora de Estepa, Los Palacios y Villafranca,...
SEVILLA
SEVILLA
Desde la época rena-centista Sevilla ha go-zado de la fama de
ser la primera ciudad española,junto a Toledo, por la calidad yvariedad de sus manufacturasartesanas, por la maestría ybuen gusto de sus titulares detaller y por la receptividad quetuvo su producción en la ciu-dad durante su prolongada vin-culación al Barroco y, poste-riormente, a la época moder-nista y a la configuración de unestilo arquitectónico, decorati-vo y urbanístico de rasgos pró-ximos y que definen lo sevilla-no en su proyección a la arte-sanía.
Además de la elevada concen-tración existente en la capitalde maestros artesa-nos, existe unap resencia impor-tante de oficios enpoblaciones próxi-mas como Alcaláde Guadaira, Mai-rena del Alcor,Camas, Castillejade la Cuesta, DosH e rmanas, Maire-na del Aljarafe, SanJuan de Aznalfara-che o Santiponce.En estas localida-des se ubican,entre otros, talleresque anteriormente
se domiciliaron en Sevilla y quepor motivos de renovación einnovación han acudido a loca-lidades próximas. Destacan losestablecimientos artesanos de-dicados al mueble de madera,la azulejería, la cerámica, la or-febrería y el textil.
Las ciudades históricas de laProvincia de Sevilla mantienenuna presencia importante de ta-lleres dedicados al mueble, laguarnicionería, los carruajes, lacerámica, la forja de hierro yotros oficios. Es muy destaca-ble la artesanía que se mantie-ne en Ecija, Carmona, Estepa,Lebrija y Osuna.
En estas y otras localidades,como es la propia ciudad deSevilla, se ha consolidado, conun gran prestigio, la agrupa-ción que se puede efectuar conlos talleres vinculados almundo del caballo. Aparecenaquí desde la guarnicionería desilla a la de tiro, incluyéndosetambién la guarnición que se
efectúa por encar-go de la Maestran-za sevillana conocasión de las co-rridas de toros. Enrelación con el ca-ballo están tam-bién los maestrosdedicados a la re-alización de zaho-nes y botos, sien-do destacable larecuperación deltrabajo de carrua-jes de caballo quese ha llevado acabo en Carmonay Lebrija.
281
Talla policromada para un paso
Una causa determinante de lariqueza y variedad de la artesa-nía de la capital sevillana es suextrema vinculación a la Sema-na Santa a través de las Cofra-días y a las diferentes manifes-taciones religiosas tan distinti-vas de Sevilla. Estas circunstan-cias han determinado, desdehace siglos, la presencia y tra-bajo de orfebres, imagineros,belenistas, doradores, talleresde bordado religioso, cererías yconstructores de pasos y tro-nos. Aparece aquí un rasgomuy específico de Sevilla comoes la ubicación de buena partede estos talleres en locales delos conventos religiosos.
Por otra parte, la actividad deestos talleres y de otros comolos de la cerrajería artística, lacantería, la platería, la cerámi-ca, el vidrio y el mueble, hasido la expresión de la arqui-tectura decorativa de Sevillaque ha orn a-mentado pala-cios, mansio-nes, iglesias yespacios públi-cos con unadecoración clá-sica y barroca,p e ro siempree n m a rcada enla prestancia yexhibición a losvalores más ge-nuinos delgusto y saborde Sevilla.
Esta pro y e c-ción a la arqui-tectura civil yreligiosa ha
contado siempre con la labor,realizada con una especialfama y prestigio en Triana, detrabajos en azulejería y otrosobjetos cerámicos, hasta elpunto de generar un estilo pro-pio.
Otra manifestación de Sevilla,la Feria de Abril, determina laproducción y la permanenciade los talleres de trajes de fla-menca, flores artificiales y natu-rales, peinetas, sombrerería ymantones de Manila.
Al igual que ha sucedido entoda España, Sevilla ha incor-porado nuevos artesanos quecon un grado mayor o menorde innovación están generandouna imagen actualizada en ofi-cios como la cerámica, el textil,la joyería y otros oficios.
Actualmente se ha pro d u c i d otambién una renovación en los
medios de pro-moción, comu-nicación y co-m e rc i a l i z a c i ó nde la artesanía,g e n e r a l m e n t emediante fór-mulas asociati-vas. Es el casode la buenalabor desarro l l a-da por la Co-m e rc i a l i z a d o r ade Pro d u c t o sA n d a l u c e s ,hacia las feriasp ro f e s i o n a l e snacionales y eu-ropeas, gene-rando una ima-gen consolida-
282
Sevilla es el principal centro de la imagineríareligiosa en España
da de la artesa-nía andaluzaante los com-p r a d o res pro f e-s i o n ales.
La permanenciaen Sevilla delos rasgos dei d e n t i f i c a b i l i-dad a través deelementos cul-turales y tradi-cionales de suartesanía, gene-ra un potencialmuy elevado, adiferencia de loque sucede enbuena parte de España, paraconstruir una imagen contem-poránea de los talleres artesa-nos.
Este valor positivo de la ciudadde Sevilla proviene del conoci-miento y vinculación de los se-villanos con su artesanía y de laproyección de una artesanía decalidad a los visitantes de laciudad.
LA EBANISTERIA
El trabajo artesano del muebleha tenido en la ciudad de Sevi-lla una importancia extraordi-naria a causa de la necesidadde ornamentar sus palacios ymansiones con muebles de ele-vada calidad. Este trabajo delmueble de estilos re f i n a d o s ,que contó siempre con la in-corporación de una ampliagama de modelos ingleses,
franceses y es-pañoles, sec o m p l e m e n t óen la propia Se-villa, y en dife-rentes pobla-ciones de lap rovincia, conmuebles tradi-cionales quellegaron a defi-nir un estilopropio en pro-ductos como lasilla sevillana.
Pero, un aspec-to esencial dela ebanistería
sevillana, ha sido el cambioque se ha producido en el tipode mueble que se fabrica. Losebanistas de hoy en día traba-jan principalmente el mueblede estilo, de diseño o de en-c a rgo, en detrimento de aquelo t ro mueble popular o tradicio-nal que hasta épocas muy re-cientes se realizaba en pueblosy ciudades. Este hecho se cons-tata en la pro g resiva desapari-ción del mueble popular sevi-llano, que se realizaba en lost a l l e res tradicionales y que in-tegraban todas las fases delmueble, desde el preparado dela madera y su ensamblaje, a sutalla, torneado, barnizado y ta-p i z a d o .
Además de en la ciudad de Se-villa, se fabrican muebles en lo-calidades como Cañada Rosal,Lora de Estepa, Los Palacios yVillafranca, Gilena, Guadalca-nal, El Viso del Alcor, Alcoleadel Río, Arahal, Coria del Río,Fuentes de Andalucía, Lebrija,
283
La orfebrería se conservaplenamente en Sevilla
284
M a i rena del Alcor, Osuna, LaPuebla de Cazalla, Vi l l a n u e v adel Ariscal, Lora del Río, Maire-na del Aljarafe y Camas. Estosupone una distribución de lost a l l e res de ebanistería portodas las comarcas sevillanas,como pueden ser La Sierra, ElAljarafe o la Campiña del Gua-d a l q u i v i r.
Esta circunstancia de la ampliadistribución de la ebanisteríasevillana se hace mas evidenteal observar las concentracionesde talleres del oficio en las lo-calidades de Alcalá de Guadai-ra, Casariche, Dos Hermanas,Estepa, Carmona y Ecija.
La Silla Sevillana
En el entorno renacentista yb a r roco de Sevilla, surgió eltipo de mueble sevillano antesaludido, con especial reflejo enlas sillas, además de en cómo-
das, tocadores, baúles, arc a s ,c a b e c e ros, ro p e ros, mesas, pa-l a n g a n e ros y los sillones paraniños pequeños denominadost ro n a s.
Este mueble se caracterizabapor la decoración policromada,con ramos florales y, en ocasio-nes, grecas y macetones, sobreuna base principal de gamasverdes o rojas. Esta decoración,que en realidad es un reflejo enel mueble popular de la deco-ración renacentista, se aplicabaminuciosamente a pro d u c t o scomo la silla colonial. Esta silla,que ha sido la más acabada re-presentación del mueble sevi-llano, contaba con un esquele-taje de madera torneada, unasiento de enea y un respaldode tablas decoradas, rematán-dose la silla en dos penachostallados.
Este trabajo del mueble sevilla-no originaba la especializaciónde artesanos dedicados en ex-clusiva a pintar los muebles,
Detalle ornamental
285
como sucedía en la llamadaCasa de los artistas, de la calleG e rona, o en determ i n a d a szonas de la calle de la Feria.
En la actualidad es JoaquínOtón, en Sevilla, quién conti-núa la realización de sillas ymesas de estilo sevillano, ocu-pándose de su pintura y aplica-ción, en determinados casos,de pan de oro.
El MuebleTradicional
En los últimos años se ha co-menzado a trabajar en Sevilla elmueble rondeño, que apela ensu denominación a la ciudadmalagueña donde se ha efec-tuado una nueva interpretacióndel mueble tradicional andaluz.Este trabajo lo efectúan JoséRodríguez, con taller en Estepa,José Carvajal, de Gilena, y An-tonio Nogales, de Guadalcanal,quien en un taller centenarioemplea, al igual que los dos an-teriores, pino suecia, ruso y
flandes para realizar estas labo-res del mueble rondeño.
Uno de los talleres más desta-cados de España en la realiza-ción del mueble popular y tra-dicional es Arteferro, con sedeen Sevilla y que inició sus acti-vidades en 1961. Esta ebaniste-ría, que exporta a Estados Uni-dos una buena parte de su pro-ducción, se caracteriza por laperfecta conjugación y armo-nía, en sus muebles tradiciona-les, de la forja de hierro con eltrabajo de la madera.
En Guadalcanal se sitúa un ta-ller peculiar, pues se dedica enexclusiva a la realización demesas para joyeros. Su titular esAntonio Sánchez y efectúa estetrabajo con madera de haya.
Algunas producciones muy tra-dicionales, como es la realiza-ción en madera de especieros,escurreplatos, plateros y otrosobjetos, se continúan trabajan-do por José Rivas, en su tallerde Carmona, quien empleaprincipalmente madera de pinoflandes.
Trabajo de la gubia en la madera
La difusión en talleres de lamadera, de toda España, de di-f e rentes interpretaciones delmueble provenzal, de origenfrancés, tiene también su pre-sencia en Sevilla, realizándoseeste estilo por parte de Sebas-tián Fernández, en El Viso delAlcor. Con maderas de pino yhaya se trabajan también, conformas tradicionales, comedo-res, dormitorios y otros objetos,por parte de artesanos comoFrancisco Benítez, de Dos Her-manas, Luis Barreros, de Este-pa, o Manuel Amuedo, quienen Los Palacios y Villafrancacontinúa la labor de una eba-nistería constituida en el siglopasado.
En alguna de las localidadesmencionadas existen otras eba-nisterías, así como en Alcoleadel Río, Casariche y Lora de Es-tepa.
El Mueble Clásico
La realización de los mueblesde estilo cuenta con un centroesencial que es la ciudad deCarmona, existiendo otra con-centración en Alcalá de Gua-daira. Además existen talleresde mueble de estilo en DosHermanas, Ecija, Sevilla, Ara-hal, Fuentes de Andalucía yMairena del Alcor.
En Carmona siempre ha existi-do una tradición de restaurarmuebles clásicos, destacando elgran conocimiento de sus ma-estros artesanos de diferentes
técnicas como la marquetería.Esta característica de Carmonase relaciona, pro b a b l e m e n t e ,con el carácter patrimonial, his-tórico y artístico de la ciudad,en especial tras la reciente re-cuperación y restauración desus palacios, casas señoriales yedificios religiosos.
La labor que en Carmona hand e s a r rollado Eduardo Buzón,Francisco Rodríguez Nogal yJoaquín Daza, configuró, sinproponérselo, una escuela deebanistas que ha prestado unaespecial atención a los estilosclásicos ingleses y franceses.
Hoy en día, los ebanistas deCarmona utilizan la caoba yaplican la técnica de la mar-quetería, con el procedimientoclásico de trazar en papel el di-seño, calcarlo en la maderabase, efectuar seguidamenteuna incisión en la madera si-
286
Juego de gubias
guiendo ese diseño, para, final-mente, embutir la madera. Estamadera embutida es mas blan-da que la madera base.
Además de caoba, los actualesebanistas de Carmona empleancedro, ébano y otras maderaspreciosas, utilizando el limonci-llo y maderas blandas para rea-lizar la obra de marquetería.Estos ebanistas son AntonioDomínguez, especializado enb a rgueños y consolas, LuisMancera, quien continúa un ta-ller que inició su actividad enel siglo pasado, José Buzón, es-pecializado en mueble inglés yfrancés, Manuel Villalba, quienrealiza una línea clásica en si-llerías y Luis Ojeda.
En Alcalá de Guadaira se haconfigurado otra pequeña con-centración de mobiliario de es-tilo, con talleres como los re-presentados por Pedro Domín-
guez, especializado en boise -ries, y por Manuel Trigo, conuna línea propia de salones. Enla misma localidad se ubica eltaller representado por Marceli-no López, en el que con caobay roble se realiza un productotan diferenciado como es el derelojes de salón.
Ecija cuenta con los tallerescentenarios de José Luis Martíny Francisco Rodríguez, dondese efectúan despachos, dormi-torios y salones con madera decaoba.
Un trabajo muy especial es elque se efectúa en Mairena delAlcor por Manuel Jiménez, con-tinuador de un establecimientoque inició su trabajo en 1920.Aquí se han realizado, ademásde salones y bibliotecas, traba-jadas con caoba, cerezo ynogal, obras sobre s a l i e n t e scomo las puertas del PalacioArzobispal de Sevilla y obraspara la Catedral, la BibliotecaColombina, la Real Academiade las Letras o el Hospital deVenerables Sacerdotes.
O t ros ebanistas de relieve sonJosé Pérez, en Sevilla, especiali-zado en mueble inglés, AntonioMesa, en la misma ciudad,Diego Segura, en Arahal, quientambién realiza obras de re s t a u-ración de mobiliario, y AntonioLamela, en Fuentes de Andalu-cía, quien se ha distinguido porfabricar sillería clásica con ma-dera de haya y plátano, expor-tando a Marruecos.
En diferentes localidades conti-núa el trabajo de ebanistas que
287
La sillería clásica incorpora trabajos de talla,tornería, marquetería y dorado
trabajan porencargo directode particulares,o c u p á n d o s etanto de mue-bles clásicoscomo tradicio-nales, en locali-dades comoDos Hermanas,Alcalá de Gua-daira, Carm o-na, Estepa,Osuna, Pueblade Cazalla, Vi-llanueva delAriscal, El Visodel Alcor, Ecija y la ciudad deSevilla, donde existe una doce-na de este tipo de talleres.
La tradición y riqueza de mobi-liario clásico de las casas sevi-llanas, implica la permanenciade talleres especializados en larestauración de su mueble ycon pleno dominio de todas lastécnicas de la ebanistería. Entreestos talleres destaca el de JuanCarlos Rodríguez, en Alcalá deGuadaira, quien aplica su oficioa bargueños, mesas y consolas.
Otros talleres de restauraciónson los de Manuel Alvarez yJuan Manuel Muñiz, ambos si-tuados en Ecija, o los de DiegoDurán, en Sevilla, y de VicenteEslava, en Carmona. En la loca-lidad de Camas se encuentra eltaller de restauración de JoséDurán, quien también realizamarcos para cuadros, por en-cargo de pintores, y pasos ytronos de Semana Santa.
El taller de restauración enFuentes de Andalucía a carg o
de Rafael Mo-reno, se ha es-pecializado enrestaurar mue-bles de estiloespañol, comoa rcas, paragüe-ros y consolas,habiendo sidoc reado este ta-ller en 1910.O t ro taller tra-dicional es elde José Rodrí-guez en Sevilla,c reado en 1939y especializado
en la restauración de mueble deestilo inglés y francés.
Oficios complemen-tarios del mueble
La tapicería se mantiene comoun oficio de restauración y con-servación de muebles de estilo.En la actualidad permanecentalleres de este oficio en Loradel Río, Tomares, Utrera y Sevi-lla. Es en esta capital donde secontinúan en plenitud la laborde medir, cortar, emplear bo-rras, crines, cinchas, muelles ytachuelas, creando incluso tapi-cerías innovadoras.
Entre los talleres de Sevilla des-tacan el de Francisco Rodrí-guez, creado en 1938, y el deAntonio Garrido, donde seviene trabajando la tapiceríadesde 1897, con especial apli-cación a sillas y tresillos y rea-lizándose una obra propia dediseño de grecas.
288
La rejilla se aplica también a los respaldosde la sillería clásica
289
La decoración de mueble es unoficio que se mantiene en Mai-rena del Aljarafe, en los talleresde Enrique Contioso y Merce-des Guallaone. En estos talle-res, sobre un mueble ya traba-jado, se decora a pincel la su-perficie de armarios, cómodas,cabeceros y otros objetos. Elprimer taller ha alcanzado re-nombre por los trabajos efec-tuados para Isla Mágica.
El oficio de barnizador cuentatodavía hoy con representantesque hacen el trabajo a muñe-quilla, sin empleo de recursosmecánicos, siendo un destaca-do representante del oficio elsevillano Francisco Vega, quienbarniza sillas, cómodas y otrosobjetos.
La tornería fue siempre uno delos oficios esenciales que com-plementaban el trabajo del eba-nista, con independencia de re-alizar obras propias. La distan-cia que media entre los anti-guos tornos de ballesta, algunode los cuales todavía trabaja enlocalidades gallegas, y los ac-tuales tornos copiadores, es
una de las marcas que mejordiferencian la artesanía tradi-cional de la pequeña industria.
No obstante, en Sevilla continú-an varios torneros que trabajancon el torno manual, lo que su-pone el único apoyo mecánicode la maquinaria que impulsala rotación de la madera apoya-da en dos plataformas. Esta ro-tación, que es graduable, ayudaal tornero manual a realizarcon gubias y formones las for-mas deseadas en balaustre s ,patas y soportes para mesas, si-llas y otros muebles.
El trabajo de la tornería semantiene hoy en Coria del Río,por parte de Alberto Ríos, es-pecializado en barandillas y es-caleras. Otros talleres son losde Manuel Doblas, en Morónde la Frontera, y José Luis Ca-b rera, en Sevilla. Pero debedestacarse el trabajo de torn e-ría que realiza Manuel Rodrí-guez Valerio, en Carmona, con-tribuyendo así a configurar estaciudad como uno de los princi-pales centros de la mejor eba-nistería andaluza.
Modelado en barro, previo a la talla en madera
290
La talla ornamental para mue-bles se efectúa en los propiostalleres y en ocasiones se reali-za en talleres especializados,como es el que en Sevilla re-genta Julio Morillo. Debe seña-larse que otros artesanos de lamadera en ocasiones realizantrabajos de talla para las eba-nisterías.
Trabajo de gran interés re a l i z a-dos a partir del conocimientode la talla de la madera, sonlos que se efectúan, en Sevilla,por José Miguel Gil, especiali-zado en fabricar pilastras yapliques de luz y José Luis Fer-nández quien elabora marcos ym o l d u r a s
Otras artesanías de la maderason la fabricación de barrilespara vino, en Sevilla, por Rafa-el Raya, quien los elabora conroble americano, o la creaciónde complementos para belenesque lleva acabo Manuel Duarte,en Ecija. El trabajo de maque-tista por encargo de constructo-ras y arquitectos, cuenta con unrepresentante en Sevilla, que esPedro Montes.
IMAGINERÍAY DORADO
Las figuras religiosas talladas enmadera y policromadas hanhecho de la imaginería barro c aandaluza una de las principalesseñas de identidad del arte es-pañol, en especial del siglo XVIIy de sus oficios artísticos.
Sevilla es una de las principalescunas de la imaginería mante-niéndose hoy diferentes talleresque rivalizan con los de Grana-da, Valencia y Madrid, aunqueen el parecer de los conocedo-res del oficio la prevalencia essiempre de Sevilla. Este valorde la imaginería sevillana sefundamenta en su acercamien-to a la celebración de la Sema-na Santa, lo que significa quedurante siglos ha habido unacorrespondencia continuada enla entrega por parte de los ta-lleres a iglesias y cofradías detoda suerte de imágenes de Vír-genes, Cristos y Santos.
El trabajo del imaginero co-mienza con el dibujo sobre
Taller de imaginería
291
papel del objeto a realizar. Estedibujo ha de ser enteramenterepresentativo de las medidas,proporciones, expresión y de-talles de la figura que va a sercreada. Todos los elementosdel dibujo se trasladan a un pri-mer modelado en barro.
Desde el barro se traslada la fi-gura y todos sus elementos albloque de madera previamentedesbastado, que en Sevillasuele ser de cedro o pino. Lasmedidas se trasladan con lamáquina de sacar puntos, queinventara en su época Leonar-do da Vinci. Este sistema per-mite medir con precisión los re-lieves, oquedades, formas hun-didas y resaltes de la pieza.
Tras haber sacado los puntoscomienza el trabajo de la tallade la madera, empleándose losf o rmones de sección plana,para el proceso de desbastar lamadera, y las gubias de seccióncurva, para perfilar las formas ylas expresiones. La gubia ad-
quiere diversos nombres comoplana, semiplana, media caña,cañón, cañón fino y pico degorrión, empleándose estas úl-timas, al ser mas curvas, paralos detalles.
Este trabajo del imaginero quetalla la madera se aplica alcuerpo, al rostro y a los brazosde la figura, pro c e d i é n d o s e ,mediante espiga, a unir esosbrazos al cuerpo.
Tras haber conseguido la figurael imaginero pasa a la fase de-nominada aparejo. Esta etapase inicia con la impregnaciónde la figura, a pincel, con unaarcilla que contribuirá a dar bri-llo a la imagen y a fijar las lá-minas de pan de oro.
Sobre esa arcilla o bol se ini-ciará el dorado aportando conla pelonesa las láminas quecomponen el pan de oro. Estasláminas, una vez colocadas enel bol, son objeto del trabajo delos bruñidores de punta de
Las gubias de curvatura mas cerrada se emplean para los detalles
ágata que empuña el imagine-ro. El bruñidor sirve para tallary dar forma al dorado.
Debe referirse aquí que tradicio-nalmente los imagineros y dora-d o res sevillanos empleaban elllamado o ro San Luis por situar-se en las proximidades de laIglesia de San Luis el último ba-tihoja de la ciudad. Tras su ceseen la actividad de este taller, losm a e s t ros artesa-nos de Sevillaque lo pre c i s a nhan pasado ae n c a rgar el pande oro a sumi-n i s t r a d o res deAlemania o alúnico taller quequeda del oficiode batihoja enEspaña y que sesitúa en Madrid.
El proceso cul-mina con el es-tofado, etapa enla cual se da re-lieve, color yf o rma a los man-tos y sayas queportan la encarnadura, para eltratamiento de los ro s t ros y laaplicación de lágrimas en deter-minadas vírg e n e s .
La imaginería sevillana se iniciaen el siglo XIII tras la conquis-ta de la ciudad por FernandoIII El Santo de cuya época es laVirgen de las Batallas, trabajadaen marfil y que se conserva enla Capilla Real de la Catedral.Tras este precedente, apareceun primer momento de esplen-dor en el siglo XVI con la gran
aportación de imágenes al Re-tablo Mayor de la Catedral, enun estilo gótico.
Pero la gran época de la imagi-nería es el siglo XVII con losgrandes maestros MartínezMontañés, Juan de Mesa yPedro Roldán, quienes contri-buyeron a caracterizar y dife-renciar la imaginería sevillanapor su naturalismo. Si a Martí-
nez Montañésse deben obrass o b re s a l i e n t e scomo la Inma-culada del Con-vento de las Te-resas de Sevilla,de Juan de Mesaes la autoría delJesús del GranPoder, pertene-ciendo a Monta-ñés la obra delD e s c e n d i m i e n t oconservada enla Parroquia delSagrario, tam-bién en Sevilla.
O t ro momentode esplendor de
la imaginería sevillana tuvolugar en el siglo XIX con laobra de los maestros DuqueCornejo, Astorga y Susillo. Yaen el siglo XX, al igual queocurrió en otras ciudades anda-luzas, la destrucción de imáge-nes sucedida en la Guerra Civil,ocasionó un resurgimiento dela imaginería, al precisarse larenovación de esas imágenesdestruidas.
El principal protagonista deeste resurgir de la imaginería
292
Aplicación de las láminas de pan de oro
sevillana fue Castrillo Lastrucci,que reconstruyó la imagen dela Esperanza de Triana.
En el momento actual se man-tienen varios talleres de imagi-nería, que inscriben su obrabien en la escuela montañesinao bien en la escuela roldanes-ca, en función del estilo segui-do por sus titulares.
E n t re los maestros imaginero sactuales de Sevilla destacanFrancisco Ber-langa quien,e n t re otrasobras, ha re s-taurado el pasodel Misterio deSan Benito deSevilla, Juan An-tonio GonzálezG a rcía, Tu l i oValle, continua-dor de la labors o b resaliente deCarlos Va l l e ,quien re s t a u r óen su momentoimágenes comouna Doloro s aatribuida a Juan de Juanes, yÁngel Carmona, situándose lost a l l e res de varios de estos maes-t ros en el edificio de la calleCastellar que tanto re n o m b re hadado a la ciudad por los traba-jos allí realizados en imagineríay otros oficios. Otro imaginerosevillano es Manuel Hern á n d e zLeón, quien también esculpe fi-guras no re l i g i o s a s .
Además de estos talleres desta-can otros donde se realizan nosólo imágenes, como es el casode Antonio Ojeda Roldán, quien
además efectúa marcos para es-pejos y cuadros, consolas y cor-nucopias. Ángel de la Feria, contaller desde 1938 y que ha re a l i-zado obras para la Cartuja deJeréz, además de los CuatroEvangelistas del paso del Cristodel Perdón, en San José de laRinconada, Francisco Bailacededicado a la construcción depasos para Semana Santa, y Ro-gelio González, quien tambiénrealiza marcos, todos ellos en laciudad de Sevilla.
Otro taller destacado es el de-nominado Academia Españolade Imaginería, que inició suactividad en 1988 y bajo la di-rección de Ángel Luis Schlatterrealiza trabajos muy destacadosempleando cedro y pino, comomuestran las imágenes efectua-das por encargo del Vaticano.
El oficio de dorador se aplicatanto a objetos de carácter reli-gioso -tronos y pasos para Se-mana Santa- como a marcos,abaniqueras y otras piezas. Eneste oficio destacan los talleres
293
Angeles tallados y policromados
294
de Mª Dolores Jordán, en Este-pa, quien restaura y dora pasosy tronos, Manuel Rodríguez, enSevilla, en cuyo taller se doranmarcos y objetos religiosos yManuel Verdugo, también enSevilla, quien dora marc o s ,pasos y peanas, en su taller cre-ado en 1947.
Asimismo, este oficio del dora-do aplicado a pasos y retabloslo efectúa Ana Martín en un ta-ller de tradición familiar ubica-do en el Convento de SantaClara.
La realización de estos trabajospara la Semana Santa comoson pasos, retablos y otros ob-jetos, precisan de la técnica dela talla de la madera, re a l i z á n-dose este trabajo en talleres se-villanos como los de Jesús Ca-b a l l e ro, cuyo taller es centena-rio y donde también se re a l i-zan portalones de madera, yAntonio Martín, quien ha talla-do el Camarín de la Vi rgen delRocío, además del paso de losG i t a n o s .
O t ro artesano destacado enesta actividad es DesamparadoMontero, con taller en Sevilla,que ha realizado retablos ypasos para la localidad de Az-nalcázar, además de destacarpor la reproducción de mue-bles antiguos como lo demues-tra los trabajos realizados paraprestigiosos hoteles de la costamalagueña.
FIBRAS VEGETALES
En toda la geografía sevillana hasido habitual los trabajos en lascasas, con determinadas fibrasvegetales para realizar artículosnecesarios para el hogar y elcampo. Esta situación determ i-nó que no llegasen a existirconcentraciones por oficio,como en localidades castellanas,manchegas, gallegas o valencia-nas. Tampoco han llegado aexistir poblaciones especializa-
La pelonesa y el bruñidor de ágata son las herramientas del dorador
295
Bandeja de cerámica poli -cromada
das en algún oficio de las fibrascomo fue en su día Lanjarón enGranada, o actualmente Los Vi-l l a res en Jaén.
Este trabajo se efectuaba comocomplemento de una actividadprincipal, generalmente porh o m b res. Así, se realizaban tra-bajos con esparto, para re a l i z a rcuerdas, sogas, suelas para al-p a rgatas y soplillos para lal u m b re.
También se han trabajado elmimbre para hacer canastos,mecedoras o butacas, empleán-dose también para estos obje-tos fibras como la caña y eljunco. El mimbre se trabajó endeterminados talleres de la ciu-dad de Sevilla.
La única actividad que se man-tiene es la de la sillería de enea,confeccionándose con estafibra -en ocasiones con guita-el asiento y realizándose el es-queletaje con madera de pino,haya o chopo.
Este oficio permanece en la lo-calidad de Lebrija, en los talle-res de los hermanos Juan Car-los y Manuel Justo Castro, aquienes les viene elc o n o c i m i e n t ode la activi -
dad por tradición familiar quese remonta al siglo pasado.
Se da la circunstancia de que lamayor parte de la enea que hoyse trabaja en España, pro c e d edel término municipal de Coriadel Río, donde se extrae parap roveer a fabricantes de locali-dades de Albacete y Va l e n c i a .
LA CERAMICA DESEVILLA
La ciudad de Sevilla cuenta conuna de las mayores tradicionesde la cerámica estannifera poli-cromada española, alcanzandoel mismo relieve y prestigiocon que cuentan Talavera de laReina, Puente del Arzobispo,Muel, Alcora, Granada o Mani-ses, como principales enclavesde la cerámica artística no sóloespañola, sino también euro-pea, debiéndose añadir a estegrupo privilegiado la denomi-nada cerámica catalana.
La cerámica sevillana tuvo su es-plendor entre los
siglos XVI yXVIII, ha-
296
biéndose recuperado en la ac-tualidad por diferentes tallere subicados en la capital y en loca-lidades próximas.
La conquista del Valle del Gua-dalquivir en el siglo XIII, porFernando III el Santo, propicióque la técnica ornamental de lacerámica de Sevilla del sigloXIV, y de parte del XV, refleja-se el influjo de los estilos mu-d é j a r, gótico y re n a c e n t i s t a ,como testimonios de pasadomusulmán, del gótico interna-cional, que acababa, y del re-nacimiento toscano que se ini-ciaba. Pese a ser tres estilos di-ferentes, se da en ellos una va-riada composición geométricaque corresponde a las orna-mentaciones características delmudéjar.
Esa época configura la cerámi-ca sevillana a partir de influen-cias provenientes de Italia yChina, pero que recogen plena-mente la herencia musulmana
de la ciudad. Este pasado mu-sulmán, se caracterizó, entreotros aspectos, por la aplica-ción de la técnica de la cuerdaseca en las vajillas. Ya en elsiglo XV, con temática de in-fluencia árabe y decoración porel sistema de estampillado, seinicia la nueva cerámica vidria-da que acabará abocará en larenacentista del XVI.
De los primeros tiempos de lacerámica vidriada de Sevilla,aplicada a azulejos, se puedenobservar testimonios en el Al-cázar y en la portada de la igle-sia de Santa Paula.
En la Sevilla del siglo XVI se al-canzó el apogeo de la cerámicarenacentista, que en sus vajillasse denominó Pisana, en re-cuerdo del influjo de NicolasoPisano. Esta cerámica tuvo cier-tas similitudes con la de Tala-vera de la Reina de la mismaépoca, aunque en el caso deesta ciudad toledana el influjo
Tintero tradicional sevillano
297
que determinó su personalidadcerámica provenía de Delft (Ho-landa) y de Florencia (Italia).
La cerámica sevillana del XVItuvo una aplicación especial enel azulejo, caracterizándose porun brillo especial que pro v e n í adel predominio de colores azulc l a ro, verde, melado y blanco.Este azulejo del XVI tambiéncontó con la influencia de Pisa-no, quien introdujo el azulejoplano, frente a las técnicas de lacuerda seca y de la de cuenca oarista, que procedían del sigloXII y posteriore s .
Tras el influjo italiano queaportó Pisano en la primeramitad del XVI, en la segundamitad del mismo siglo apareceuna influencia flamenca que in-troduce Cristóbal de Augusta,perfectamente relacionada conel estilo italiano. Esta tendenciase observa en los zócalos delos salones de Carlos V en elAlcázar.
El siglo XVII supone una épocade continuidad técnica en eltrabajo de la cerámica del sigloanterior, caracterizándose porla realización de grandes cua-dros con temas religiosos quedecoran las fachadas de lasiglesias. Este siglo es el delapogeo, en formas y ornamen-taciones, de los principios esté-ticos del barroco.
Ya en el siglo XVIII apareceuna corriente que tiende a imi-tar piezas y temas chinos, sobretodo en platos policromadosque aportan una decoracióntenue de motivos florales. Es enesta época cuando se inicia elazulejo de montería, que apa-recerá en numerosos objetos yque supone una aportación es-pecífica sevillana.
En este Siglo de las Luces sepierden el brillo y luz caracte-rístico de la cerámica sevillanadel XVI, para, dotándose deuna nueva estética, pasar a em-
Técnica de la cuerda seca
298
plear colore sde tonos maso s c u r o s ,como elmorado, elmarrón y elo c re. Estasituación defalta de brilloen la cerámica,coincide con la pérdi-da del poderío económico quecaracterizó a la Sevilla nave-gante y comercial que mono-polizaba la relación con las In-dias. La pérdida de poder esconsecuencia de que la Casa deContratación se instalara enCádiz.
Además de las muestras yamencionadas de cerámica yazulejería existentes en el Alcá-zar y en Santa Paula, debe afir-marse que los conventos y lospalacios o la Casa de Pilatos,son un muestrario abierto ymagnífico de la cerámica de laciudad. En cualquier barrio se-villano, en las calles próximas ala Puerta de la Carne, la Puerta
de Carm o n a ,San Bern a r-do, la Maca-rena, SanLorenzo, laAlameda yde modo es-
pecial enTriana, aparece
con un esplendory escenografía extra-
ordinarios el mundo del azule-jo.
Cerámica ArtísticaT r a di c io n a l
La cerámica tradicional de Sevi-lla se mantiene en plena vigen-cia en la capital y en otras lo-calidades. El barrio de Trianaacoge un buen número de losmejores ceramistas andaluces.Destaca en este barrio la conti-nuidad de la obra de tallerestan tradicionales como Cerámi-ca Montalbán, creado en 1850 y
Levantado de una vasija en el torno
299
que realiza una obra sobresa-liente en azulejería y diferentesobjetos cerámicos.
Muy próximo a Montalbán seencuentra el taller de CerámicaSanta Ana, otro de los emble-mas de la artesanía sevillana,donde se elaboran toda suertede productos en cerámica, des-tacando sus rótulos, cuadros ymurales. La Cerámica Santa Isa-bel, en el mismo barrio, que re-monta su origen a un pasadocentenario, se ha especializadoen el estilo renacentista y encolecciones de platos de mon-tería.
Uno de los talleres mas tradicio-nales de la cerámica artística se-villana, es el de García Ortiz, enTriana, y que fue creado en1920. Entre su obra destaca larealización de los jarrones delP a rque María Luisa.
El taller de Andrés Valverde,también en Sevilla, se ha carac-terizado por su trabajo de res-tauración de los elementos ce-
rámicos de edificios como laiglesia de San Francisco o lospabellones de Guatemala y Ar-gentina, provenientes de la Ex-posición Universal de 1929.
Uno de los talleres más destaca-dos por su obra de re s t a u r a c i ó nes el que regenta Cristóbal Ro-dríguez, en la calle Águilas deSevilla, especializado en la cerá-mica del XVII y XVIII dondep roduce benditeras, murales ypilas. Este ceramista aprendió eloficio en el afamado centro de-nominado La Corc h u e l a.
En la misma ciudad se realiza laobra de cerámica tradicionalsevillana por parte de AntonioCampos, Artesanía Santa Bárba-ra y Alfonso Orce.
En otras localidades sevillanasse trabaja igualmente la cerámi-ca tradicional, siendo notable elbuen hacer de la Cerámica Ar-tística Lebrijana, situada en laciudad a la que se alude en sunombre. Aquí se reproducendiferentes colecciones, denomi-
Preparación de esmaltes y engobes
300
nadas Montería, Arabe, Góticay Renacimiento, con las carac-terísticas tonalidades azules,amarillas, verdes y naranjas,sobre un fondo blanco estanní-fero. En este taller, al igual queen otros de cerámica tradicio-nal, también se realiza obranueva pero que se suelen ins-pirar en motivos locales.
La cerámica tradicional se reali-za también en Guadalcanal,por parte de José Heredia y enOsuna a cargo de Antonio Sán-chez.
Uno de los talleres más presti-giosos de Sevilla es Guadarte,en Alcalá de Guadaira con ex-traordinarias piezas de inspira-ción renacentista como maceto-nes, jarrones y diferentes obje-tos, trabajados sólo con arcillao añadiendo esmaltes, de am-plia proyección comercial.
El belenismo llegó a España,desde Nápoles, en el sigloXVIII. Al haber reinado previa-mente allí Carlos III, su llegada
a España introdujo diferentesrenovaciones en las artes deco-rativas, como la porcelana. Unaaportación fue la de los pese-bres italianos, que dio lugar alos belenes españoles. Este ofi-cio artístico arraigó en diferen-tes localidades del ámbito le-vantino, murciano y andaluz.Hoy día se mantiene un tallerde belenes y otras piezas reli-giosas, en Sevilla a cargo deFrancisco Parra.
Uno de los máximos artesanossevillanos, José Rioja, tambiénrealiza belenes y piezas de te-rracota, habiéndose impulsadouna activa asociación de imagi-neros y belenistas.
La azulejería
El azulejo viene atravesandouna etapa de auge en la Sevillaactual, habiéndose recuperadolíneas ornamentales tradiciona-les, técnicas, como la de lacuerda seca, y aplicaciones di-
Piezas moldeadas
301
versas. Buena parte de este tra-bajo, que generalmente seefectúa sobre un bizcocho pre-vio, se exporta.
En Sanlúcar la Mayor, el tallerSevillarte trabaja con la técnicade la cuerda seca re a l i z a n d oplatos, espejos y azulejos. En al-gunas de sus colecciones deplatos, se aplica el reflejo metá-lico. La denominada CerámicaArtística Sevillana, ubicada enM a i rena del Alcor, es una de lasprimeras firmas del oficio carac-terizándose por sus cenefas.
Uno de los talleres que mayordesarrollo ha tenido es Mensa-que, creado en 1916, y quedesde sus instalaciones en San-tiponce, muy modernizadas, re-aliza una amplia obra en azule-jería, frisos y murales.
La restauración de la azulejeríade una plaza principal de Alge-ciras, es obra de CerámicaCampos, taller creado enCamas en 1939. En este taller serealizan fuentes y bancos. Eloficio también se desarrolla en
Los Palacios y Villafranca, porMercedes Antequera, y en To-mares, por José Antonio Pelá-ez, quien ha realizado la obrade azulejería de Isla Mágica, asícomo el mural de la Nao Victo-ria, para la Expo 92.
En Alcalá de Guadaira, que seha constituido como uno de losprincipales núcleos artesanosde Sevilla, e incluso de Andalu-cía, aparecen cuatro talleres deazulejería, como son Artecer,Artesanía Cárcamo, ArtesaníaCume y Artesanía Sevilla, espe-cializándose todos estos talleresen el azulejo tradicional sevilla-no y exportando parte de suproducción.
La Nueva Cerámica
En diferentes localidades sevi-llanas se da la obra de nuevosceramistas que realizan unosproductos renovados con unaestética propia. Además suelenincorporar nuevas técnicas ymateriales.
Diseño innovador
302
La distribución geográfica deestos talleres se efectúa enbuena parte de las comarcassevillanas. Uno de ellos es el deJosé Gómez, en Las Cabezas deSan Juan, especializado en figu-ras. Otros talleres son los de MªPilar Pérez, en Navas de laConcepción, Antonio Pernia enTomares y Manuela Jurado enValencina de la Concepción.
En la ciudad de Sevilla destacael trabajo de murales de YokoAkabane, trabajando tambiénen esta ciudad Antonio Vicente,F e rnando Alarcón y LilianaMontoya, quien decora mura-les. Otro ceramista sevillano esFrancisco García especializadoen bajorrelieves y murales.
El taller de Dolores Morilla enLa Rinconada, se ha especiali-zado en una cerámica de tipoinglés que aplica a vajillas y ja-rrones. En la misma localidad,Francisco Velasco realiza, conbarro y escayola, pies de lám-paras, jarrones y figuras. EnPuebla del Río tienen su taller
los ceramistas Amparo Rodrí-guez y Juan Bennett, quienesfabrican jarrones, figuras y jue-gos de café.
Alfarería, tejas y ladrillos
La arraigada tradición de la al-farería para agua y para fuegode Sevilla, cuenta hoy conpocos representantes, si bienson talleres centenarios los quecontinúan con el oficio.
En Lebrija realizan sus caracte-rísticos cántaros y macetas An-tonio Rueda y Juan SebastiánLópez con procedimientos ne-tamente tradicionales. Es elmismo caso del taller de MªCarmen Monje, en Lora del Ríoy también centenario, dondepermanecen el horno de leña yla producción de orzas, cánta-ros y macetas.
No obstante la perdida de lasalfarerías tradicionales, el buen
Cerámica de autor
303
hacer de los artesanos del barrode Sevilla ha permitido la con-tinuidad de los talleres dedica-dos, especialmente en Ecija, arealizar ladrillos. Esta obra seha visto favorecida por lanueva importancia prestada alestilo tradicional de la construc-ción y a la restauración del pa-trimonio.
Varios talleres ecijanos, comolos de Francisco Pardal y Anto-nio Pérez, remontan su existen-cia en la realización de ladrillosal siglo pasado. En la misma lo-calidad permanecen los talleresde ladrillos, baldosas y soleríasde Vicente León, ManuelPalma, Rafael Martos y José An-tonio Díaz, donde se continúael sistema tradicional de elabo-ración de estos productos paraparedes y suelos. La fabricaciónde ladrillos se continúa en Car-mona, por Manuel Rodríguez.
También en Ecija se encuentrael taller de José Heble donde setrabaja una obra singular demosaico en ladrillo.
La teja vidriada árabe se siguefabricando con métodos tradi-cionales en el Viso del Alcorpor parte de José Huertas.
OF I C IOS DE LA PIEDR A
La actividad artesanal de la pie-dra posee numerosos expo-nentes en la provincia de Sevi-lla. Ejemplo de ello son los re-lieves en piedra pro c e d e n t e sde Osuna y realizados por lacultura ibérica. De la época dela dominación romana se loca-lizó en el municipio de DosH e rmanas una pareja sedente,actualmente exhibida en elMuseo Arqueológico de la ca-pital sevillana.
Existen también en Sevilla di-versos sarcófagos con relievesrealizados en piedra y quedatan de la época romano- cris-tiana. También han llegado
Oferta de rótulos trabajados en cerámica
hasta nuestros días tres repre-sentaciones del Buen Pastor,uno de ellos realizado en már-mol italiano y que hoy se con-serva en la sevillana Casa dePilatos.
La actividad artesanal de lapiedra alcanzó su plenitud enel Renacimiento, época en laque es notoria la influenciaitaliana sobre las obras que serealizan en España. Uno delos artistas que, procedente deItalia, se instala en España esDoménico Fancelli, autor den u m e rosos sepulcros, y desta-cando entre todos ellos el deHurtado de Mendoza, en lacatedral sevillana.
En la actualidad, los artesanosdedicados al trabajo de la pie-dra y el mármol, se ubican enSevilla, Alcalá de Guadaira,Ecija, Marchena, Osuna, Santi-ponce, Tomares y especialmen-te en Gilena. Un total de doceartesanos realizan obras conmármoles, calizas y granitos.Son obras de frecuen-te aplicación arquitec-tónica como cornisas,fachadas, molduras,columnas, zócalos,barandas, escudos,fuentes y chimeneas.
Destaca la obra que enGilena realiza AntonioDíaz que aún conservatécnicas tan artesanascomo el trabajo a cin-cel de la piedra.De otra parte y apesar de la crecientepérdida del arte fune-rario, en la ciudad de
Sevilla está ubicado MármolesQuijano que, desde 1942, sededica exclusivamente a la pro-ducción de lápidas.
En Osuna se encuentran los ta-lleres de Dolores Escobar Val-cárcel y Mármoles Sor Angelade la Cruz, ambos con una tra-dición que proviene del sigloXIX.
En el taller que regenta MiguelAngel Olcina, en Alcalá deGuadaira, así como en el TallerAlvarez Fernández, en Santi-ponce, se trabaja con piedra ar-tificial realizando, entre otrosproductos, solerías.
LA VIDRIERÍAARTÍSTICA
Es importantísima la rica colec-ción de vidrieras del XVI queposee la catedral sevillana, y
que junto a las cate-drales de Burg o s ,León y Palma de Ma-llorca puede ser con-siderada como una delos máximos expo-nentes del gótico es-pañol.
Del Siglo XVII son lasvidrieras existentes enla misma catedral ydedicadas a SantaJusta y Santa Rufina,continuándose estetipo de trabajos paraiglesias en el sigloXVIII.
304
Vidriera actual
305
El siglo XIX fue una época decierta decadencia en lo que aproducción en vidriería artísticase refiere, recuperándose estamanifestación artesana durantenuestro siglo.
Un ejemplo de la actual vidrieratrabajada en Sevilla es el tallerVidrieras La Unión, a cargo deMaría Rodríguez Roche. Se haceaquí obra nueva de diseño. Paraeste trabajo se utiliza cristalplano de diferentes tamizadosde color. Sobre él se aplican di-f e rentes plantillas, para despuéscortar el cristal siguiendo eltrazo señalado. Lafase final consisteen emplomar lasd i f e rentes seccio-nes de cristal corta-do hasta conform a rla obra final.
O t ro taller de vi-driería artística deSevilla es el de Cri-sarte, fundado en1965 por AntonioGonzález del Pozo
que aprendió el oficio con An-tonio Vallejo antiguo vidriero deSevilla. Han realizado obrascomo la restauración de las vi-drieras de la Iglesia Prioral deC a rmona del siglo XIX o elMural del Centro de Vi s i t a n t e sdel Coto de Doñana en Sanlúcarde Barrameda. El vidrio lo ad-q u i e ren en Alemania y Bélgica.
Antonio Moreno aprendió eloficio en Crisarte y posterior-mente abrió su taller, CristaleríaMontequinto, en Dos Herma-nas, donde ha realizado las vi-drieras del Santuario de la Ca-
beza y tiene unaexcelente produc-ción de faro l e semplomados.
En Mairena de Al-jarafe, José Corde-ro conserva la tra-dición de aplicarlas vidrieras a lascancelas. En Alcaláde Guadaira traba-ja este oficio Ma-nuel Fernández.
Aplicación de la técnica de la vidriera a las pantallas de lámparas
Vidriera innovadora
306
Trasluz, taller de vidriería artís-tica se encuentra en Olivares.En él se realizan vidrieras, lám-paras, apliques, etc., utilizandolas técnicas tradicionales deemplomado y tiffany.
LA CERRAJERIAARTISTICA
Tradicionalmente se ha consi-derado a Andalucía como elprincipal enclave de la cerraje-ría artística española y más es-pecíficamente de la renacentis-ta y barroca, frente a la de esti-los góticos y románicos quepredominaba en Castilla.
El hecho de que la demanda delos objetos de la cerrajería artís-tica y la rejería proviniera de laIglesia, así como de las mansio-nes nobles, determinó unas lí-neas propias aplicadas muchasveces a elementos como lasverjas de los coros y altares ma-
yores, las escaleras de los púl-pitos, los candelabros y otrosobjetos, adornándose frecuen-temente con ornamentos artísti-cos, como es el caso de lascresterías de las verjas antesaludidas.
La pujanza civil y comercial dela Sevilla de los siglos XVI, XVIIy XVIII, explica la ornamenta-ción de hierro de sus edificiospalaciegos y mansiones. Desdeeste buen conocimiento de laforja del hierro y desde la crea-ción de un estilo propio, se ex-tendió, en el siglo precedente,y en el actual, el uso del hierroa un buen número de vivien-das, siendo visibles sus rejeríasde ventana, cancelas, lámparas,maceteros, cabeceros, sillas ymesas.
Grandes maestros de la cerraje-ría y la forja artística de Sevillahan dejado sus nombres enobras como la reja de la capillamayor de la Catedral, atribuidaa Fray Francisco de Salamanca
Taller de vidriería artística
307
y Fray Juan de Avila, realizadaen el siglo XVI o la reja de lacapilla del Mariscal, también enla Catedral, obra de Pedro Del-gado o el salón de Embajado-res del Alcázar de Sevilla, cuyoautor fue Francisco López en elmismo siglo que los anteriores.
De autores anónimos, pero conun trabajo extraordinario, sonlas rejas renacentistas de la se-villana Casa de Pilatos, o delPanteón de los Duques, enOsuna, también del siglo cita-do. Este siglo XVI marca las re-alizaciones posteriores que sesiguieron aplicando en la Cate-dral, iglesias y palacios, asícomo en ciudades como Ecija,Carmona y Osuna.
Ya en el siglo XIX aparece per-fectamente caracterizada lacancela sevillana como unaaportación del ro m a n t i c i s m o ,evolucionando desde las quese aproximaban en su diseño alas de las viejas capillas hacialas que, posteriormente y en el
mismo siglo, evocan la mayordulzura estética del neoclásicofrancés. Es aquí cuando se di-funde el roleo, o doble voluta,que arraigará en la rejería po-pular.
La forja de hierro
Hoy día permanecen numero-sas fraguas sevillanas, habién-dose recuperado en cierta me-dida el oficio por la aplicacióna restauración y por la nuevademanda para edificios que re-quieren un estilo distintivo.
En todos estos talleres se mol-dea el hierro al rojo en el yun-que, tras haber sido calentadoen la fragua, utilizándose carac-terísticas herramientas comolos diferentes tipos de martillos,las tajaderas, los punzones, laslimas o los cinceles. El buenuso que de ellas hace el maes-tro artesano, permite rebajar,
Lampistería artística
308
recalcar, estirar o ensanchar elhierro, para realizar lámparas,faroles, cancelas, rejas, verjas,balcones, candiles o morillospara chimeneas, entre otros ob-jetos.
En la ciudad de Sevilla realizanel trabajo de la cerrajería artísti-ca Antonio Marín, especializa-do en verjas y cancelas, JoséRodríguez, José Manuel García,Manuel Díaz, quien fabrica fa-rolas, cabeceros y lámparas, yEnrique Ruiz, cuyo taller fuecreado en 1951 y en el que sehan realizado los faroles de laPuerta de América.
En Carmona, el taller de Joa-quín Sánchez Benjumea, conmás de un siglo de antigüedad,realiza cabeceros, mesas yrejas. En la misma localidad re-alizan este oficio los hermanosDana.
Los faroles que fabrica AlbertoRodríguez, en Ecija, gozan de
un prestigio extraordinario, de-biéndose indicar que este pro-ducto también lo realiza Aveli-no Rodríguez, en Mairena delAlcor, pueblo en que José Arizatrabaja cabeceros y mesas.
Juan Jiménez, en Alcalá deGuadaira, también fabrica lám-paras, apliques y cabecero s ,ocupándose de rejería y cance-las Domingo Vázquez, en Bor-mujos. Estos productos tam-bién los realizan Miguel Car-mona, en Cantillana, Laure a n oSánchez, cuyo taller fue cre a d oen 1898, en La Puebla del Río,y Manuel Trillo, en La Rinco-n a d a .
La lampisteríaartística
El oficio de la lampistería artís-tica tuvo un gran mérito en laSevilla renacentista y barroca,
Detalles de lámparas
309
en función delos trabajosque realizaronpara la Cate-dral y edifi-cios religiososy civiles, ma-e s t ros comoP e d ro deLeón y Gon-zalo Pardo.
En la actuali-dad existe unafigura de pri-mera magni-tud en la reali-zación de laslámparas artís-ticas, que esFrancisco Javier Escala, forma-do en el extranjero, y en cuyotaller sevillano efectúa unaobra nueva, de líneas clásicas.Su labor se ha aplicado tam-bién a restauraciones, como lade la gran araña del TeatroLope de Vega, en su ciudad.
El trabajo de este maestro esabsolutamente manual, emple-ando bronce, cristal y oro fino,que se aplica a diferentes mo-delos y estilos. En la misma ciu-dad realiza lámparas clásicasJosé González.
Dentro de la línea de lámparasy faroles, se encuentra el traba-jo efectuado en Camas por Ma-nuel Marcos, quien trabaja susproductos en hojalata, estaño ycristal. Otros talleres dedicadosa la realización de estos pro-ductos son el del Agustín Ber-nabal en Sevilla, y Manuel Cha-morro en Carmona, quien sólofabrica faroles con latón. Como
ya se ha refe-rido anterior-mente en de-t e rm i n a d a sfraguas dehierro se fa-brican lám-paras coneste material.
Fundición ymetalisteríaartística
El bronce artístico tuvo un granesplendor en la Sevilla rena-centista y barroca, al igual queotros oficios de la artesanía. Larealización de elementos enfundición de bronce para púl-pitos, rejas, candelabros y atri-les, tuvo una importancia extra-ordinaria. Nuevamente fue laCatedral la gran demandantede estos trabajos.
La tradición de los fundidoresha permanecido en Sevilla, em-pleándose bronce, aluminio ylatón, que permiten, tras losprocesos de modelado y fundi-ción, obtener una amplia gamade objetos para decoración yregalo.
La permanencia, en Alcalá deGuadaira, de la realización dec a n d e l a b ros y bandejas, por
Lámpara tipo araña
310
sistema de fundición, en un ta-ller de gran antigüedad, hadado un gran prestigio a su ti-tular Leopoldo Rodríguez.
Otros talleres de fundición sonlos de Pedro Molina, tambiénen Alcalá de Guadaira, dedica-do a la realización de rótulos,soportes y tiradores, y Fundi-ciones Barreiro, en la mismaciudad que realiza piezas pararejería.
En Sevilla, el taller denominadoFundiciones y Cerrajería, se haespecializado en una obraúnica que son templetes paramúsica, cenadores y bancos.También se realiza la fundición,para fabricar muebles de jardín,en Lora del Río, por parte deFundiciones Loreña. En la loca-lidad de Camas destaca el tra-bajo de Fundiciones Caetano,desde 1947, donde tras realizarlos modelos en madera se fun-den rejas, cancelas y estufas.Una obra similar se efectúa porFundiciones Fejemar, en Maire-na del Aljarafe.
En la empresa David MarshallDiseños, en Sevilla, se continúauna de las tareas mas renova-doras del diseño actual espa-ñol, trabajando con latón, alu-minio y estaño, en relación enocasiones con maderas y fibrasvegetales, para crear una líneaabsolutamente vanguardista, enobjetos para el hogar y la mesa,que van desde leñeras a ban-dejas, cubiertos y toda suertede productos.
La metalistería artística, trabaja-da con diferentes materialescomo latón, cobre o alpaca, serealiza en Constantina, por JoséChapestro, y en Sevilla, porPedro de los Santos, quienesefectúan trabajos con diseñospropios. En la localidad de Gel-ves, José Ramón González rea-liza sillas y otros objetos conlatón, bronce y aluminio.
En el mundo de los metalesdebe señalarse el trabajo artísti-co de los cuadros grabados encobre que en Ecija repuja, porambas caras de la chapa de ese
Colocación de la zalea por un guarnicionero
311
metal, Francisco Ramírez, refle-jando desde paisajes a figurasde tore ros, maternidades yotros motivos.
LA GUARNICIONERIA YLOS COCHES DECABALLO
Un aspecto fundamental de laartesanía sevillana ha sidodesde siempre el que se ha ge-nerado en torno al mundo delcaballo, desarrollando los traba-jos de guarn i c i o n e ros, zapate-ros y constructores de carruajes.
La Guarnicionería
En las guarnicionerías de sillase han venido realizando dife-rentes modelos, pero con unaespecial atención a la denomi-nada silla vaquera. Otras sillasque se trabajan son las deno-minadas portuguesa, españolay de doma.
En el trabajo se emplea la pielde ternera para la perilla, la decerdo para la concha y la deborrego para la zalea. Bajo lazalea y entre la perilla y la con-cha se extiende el armazón,creado con cuero, y que constadel casco y los bastos. Estoselementos aceptan la incorpo-ración de artísticos bordados,similares a los que enriquecenlos zahones.
El casco se forra interiormentecon paja de centeno, que al serhueca es flexible y no serompe, hierro y lana. Las mejo-res pieles se siguen encargandoa los afamados curtidores pa-lentinos de Villarramiel.
El trabajo del guarn i c i o n e ro eseminentemente manual, em-pleando leznas, medias lunas ouñetas, hierros de calar, gubias,chavetinas, sacabocados y cha-vetas a fin de rebajar el cuero ,m a rcarlo, cortarlo y coserlo.Además de las sillas se efectú-an otros elementos necesarioscomo las riendas, las cabeza-das y las baticolas. Cuando setrabaja la guarnicionería det i ro, han de realizarse ademáso t ros objetos como zufras y ba-r r i g u e r a s .
En 1945 se inició la actividaddel taller de Angel González
Cabezada para caballo con cascabeles
Mateo, que hoy se continua portradición familiar. El popularAngelito recordaba como dife-rentes antecesores suyos ya tra-bajaron el oficio de la guarni-cionería. El prestigio de este ta-ller hace que fabriquen los ele-mentos de guarnicionería parala plaza de toros de La Maes-tranza.
No obstante, el mayor prestigiode este taller viene de la dedi-cación familiar a las guarnicio-nes de tiro, especialmente lasde tipo inglés y húngaro. Tam-bién se ha realizado el tiro delcarruaje denominado calesera,así como los correspondientesa los denominados M a n o l a,Milord y Simón, utilizados en laciudad, denominándose esteúltimo pesetero y que fue muypopular en diferentes ciudadesandaluzas y españolas. Tam-bién se ha realizado la guarni-ción de tiro para carruajes decampo como la Rociera y elCharré.
En Sevilla goza también degran re n o m b re la denominadaG u a rnicionería López, cre a d apor una familia proveniente de
Villalba del Alcor,cuyo titular actual esFrancisco López Gon-zález. La antigüedadde esta familia en eloficio se remonta almenos a mediadosdel siglo pasado, per-maneciendo en el ta-ller herramientas deaquella época. Aquíse trabaja con pielesde ternera, cabra yoveja, re a l i z á n d o s e
zahones y polainas, además debotos camperos a medida, con-tándose con una excelente co-lección de hormas personaliza-das. Además se trabajan peta-cas para tabaco y guarn i c i o n e-ría de caza, como fundas deescopeta, morrales y cananas.
La realización de botos tambiénse efectúa en Dos Hermanas,por Enrique Cabeza, y en SanJuan de Aznalfarache, por Fran-cisco Fagundo. En estos talleresse elaboran diferentes modelosde zapatos, siempre a medida ypor encargo del cliente.
Otra guarnicionería tradicionalde Sevilla es la denominadaGuarnicionería San Pablo, es-pecializada en sillas y diferen-tes artículos para la equitación,habiéndose iniciado su produc-ción en 1941. El trabajo de laartesanía ecuestre también serealiza en Sevilla por José MaríaCastro, con aplicación a zaho-nes, enganches y sillas. Este ta-ller inició su trabajo hace masde 60 años. Otros talleres sevi-llanos son los de Diego Martí-nez y José López González.
312
Herramientas de guarnicionero
313
La localidad de El Saucejocuenta con dos guarn i c i o n e r í a scentenarias, regentadas porManuel María Sánchez y porManuel Sánchez Morales. Enambos talleres se realizan si-llas, zahones y otros comple-mentos para el caballo, comolas polainas.
Otra pequeña concentración deg u a rn i c i o n e ros se da en LaPuebla del Río, con un tallertan antiguo, pues fue creado en1838, y reconocido como el deFrancisco Coronel, con obra dezahones y polainas. En lamisma localidad se encuentranlos talleres de Francisco Alva-rez, de 1890 donde se realizanzahones, botines y alforjas, yde José Antonio Carm o n a ,quien además de cabezadas yzahones, realiza mosqueros.
En Herrera se encuentran dostalleres, también de gran anti-güedad, como son los de Ma-nuel Medina, quien realiza en-ganches para coches de caba-llos, y de Carmen Moya, conuna obra muy singular como esla confección de tricornios ycinturones.
La guarnicionería se mantieneplenamente en otras localida-des sevillanas, con pro c e d i-mientos netamente manuales,en talleres de tradición familiary con frecuencia provenientesdel siglo pasado. Es el caso delde José María López, en Caña-da Rosal, Bienvenido Lozano,en Cantillana, Elisa Vidal, enCoria del Río, y Antonio Fuen-tes, en Pilas.
Puede afirmarse que Ecija esuno de los centros mas recono-cidos de la guarnicionería espa-ñola, continuándose hoy endos talleres la obra tan presti-giosa que en 1850 iniciara Ma-nuel Gómez Armenta, cuyo se-gundo apellido dio nombre a laafamada Guarnicionería Ar-menta. El trabajo se ha mante-nido en la tradición familiar du-rante seis generaciones. En estafamilia se cuenta con docu-mentación abundante sobreclientelas antiguas, como es elcaso de una factura al Marquésde Alcántara emitida en 1857.
Los Coches deCaballos
Un oficio tan tradicional de An-dalucía como es la construc-ción de coches de caballos, e s-tuvo a punto de desapare c e r.
Guarnicionería de silla
314
Hoy día conoce unanueva vitalidad, debién-dose destacar la laborpionera que impulsópara su recuperación elClub de Enganches deS e v i l l a .
Fruto de esta labor fueel gran trabajo que em-p rendió en Carm o n a ,José María Zapata, re s-taurando coches de lossiglos XIX y XX. Debecitarse que Carmona yEcija, que dio nombre aldenominado al denomi-nado coche E c i j a n o,han sido los grandesn o m b res de la construc-ción de carruajes.
En Carmona se cons-truían además, en suscarreterías, grandes ca-rros para la descarga debuques en los muellessevillanos.
Este oficio supone ungran conocimiento y ex-periencia de la carpinte-ría y del trabajo del hie-r ro, siendo necesaria lafabricación de la cajadel coche, las ruedas,los sistemas de amorti-guación y los juegos deejes, además de las ca-potas. Generalmente seemplean maderas de acacia, en-cina, álamo y roble.
Los modelos o bien son restau-rados, en cuyo caso suelen pro-ceder de Francia y otros países,o bien son de obra nueva, peroque re p roduce antiguos co-
ches. Este es el motivo de quepermanezcan nombres tan rele-vantes como Landó, Jardinera,Sociable, Onmibus, Galera, Fa-etón, Spider, Charré o Dog-car.
En la actualidad este trabajop e rmanece en Carmona, acargo de Francisco Benítez, y
La construcción de coches de caballoses un oficio que se ha recuperado
315
en Lebrija, en los talleres deno-minados Carruajes del Sur y Ca-rruajes de Estilo.
La Marroquinería
La creación de objetos comobolsos, carteras, cinturones, eincluso pulseras y colgantes,como producciones caracterís-ticas de la marroquinería, semantiene hoy en un breve nú-mero de talleres de la provinciade Sevilla.
Estos talleres se sitúan en Fuen-tes de Andalucía, a cargo deJosé María García y Rafael Loraen Coria del Río, por parte deJosé María Gómez y en El Realde la Jara, cuyo titular es Fran-cisco Javier Díaz.
Finalmente debe señalarse eltrabajo innovador de máscarasen cuero, realizado en la ciu-dad de Sevilla por Enrique Mo-reno.
EL BORDADORELIGIOSO DESEVILLA
La historia de las artes aplica-das y oficios artísticos suele se-ñalar, en sus diferentes tratadosy documentos, una clara dife-renciación entre el bordadoque denomina culto o erudito yel bordado popular. Esto nosupone efectuar ningún demé-rito del popular, sino indicaruna distinción entre dos finali-dades que a menudo implicanuna clara diferencia en la técni-ca de trabajo.
El bordado culto suele aplicar-se a objetos absolutamente vin-culados con la liturgia religiosao con determinadas manifesta-ciones conmemorativas de lareligión católica.
Todos los tratadistas de esteoficio artístico referencian queen el siglo XV Sevilla, Barcelo-na y Toledo, eran las principa-les localizaciones de este tipode bordado.
Bordado en oro
316
Nuevamente, la Catedral de Se-villa, fue el factor determinantede esta riqueza artesana. Es enese siglo cuando se crea elcargo de Maestra de las Vesti -mentas. El siglo XVI supuso laconsolidación del oficio y lapartida a las Indias de obrasmaestras que habrían de em-plearse en las nuevas iglesiasde América, además de borda-dores y bordadoras.
En este sentido está perfecta-mente referenciada la entregade ornamentos litúrgicos bor-dados a iglesias ubicadas en losVirreinatos de la Nueva Españao la Nueva Granada, o en laCapitanía General de Guatema-la, desde el siglo XVI.
Generalmente, se re a l i z a b a nobras como paños de altar, ca-sullas, dalmáticas, cubrecálices,frontales de altar y otras piezas.Buena parte de esta produc-ción se conserva en los templossevillanos.
La tradición se ha mantenidogracias a los encargos que efec-túan las Cofradías y Hermanda-des de la Semana Santa de Se-villa y otras ciudades.
Este bordado religioso se reali-za con hilos de oro y plata,rasos, terciopelos y sedas, em-pleándose únicamente la agujay el bastidor.
La confección de mantos devirgen y techos de palio, supo-ne el trabajo conjugado de unnúmero amplio de bordadorasque siguen fielmente el patrón.
Grandes nombres del bordadoreligioso sevillano son Rodrí-guez Ojeda, autor del palio dela Vi rgen Macarena, y su conti-n u a d o r, el popular Carrasquilla.El trabajo se continúa hoy entalleres tan destacados como elde Fernández y Enríquez, enBrenes, en el que se ha efec-tuado el manto del Cristo delos Gitanos, donado por la
El bordado religioso para las cofradías es una de las principales artesanías sevillanas
317
Casa de Alba y donde se ha lle-vado a cabo una amplia laborde restauración del patrimoniode la Casa Real.
Otros talleres de extraordinariacalidad son el denominado Su-cesores de Elena Caro, en Sevi-lla, creado en 1912, o el Tallerde Bordados Santa Bárbara,que realiza insignias, palios,sayas y simpecados.
En el Conven-to de SantaIsabel, tam-bién en Sevi-lla, se realizanmantos y pa-lios, siendo lareligiosa Tere-sa Espejo lare s p o n s a b l edel Manto dela Candelaria.En el taller deManuel de losCobos, en SanJuan de Aznal-farache, tam-bién se reali-zan bordados
religiosos por encargos de co-fradías.
En Villamanrique de la Conde-sa también se efectúa este tra-bajo por Mª Angeles Espinar yMª José Sánchez, quienes hanrealizado la restauración delSimpecado del Rocío, del sigloXV, o el manto de la Virgen delos Dolores.
El bordado noreligioso tam-bién se trabajóen Sevilla, ge-n e r a l m e n t econ sedas pro-venientes de lafabrica deFaustino Martí-nez. Este tra-bajo se realiza-ba por mujeresen la pro p i acasa con obraque se aplica-ba a ropa, pa-ñuelos, almo-hadones y ob-jetos tan pecu-l i a res como las
El bordado religioso supone el trabajo conjunto de varias mujeres
Detalle de un trabajo de bordado religioso
318
l i m o s n e r a s para el día de la Pri-mera Comunión.
En la actualidad el principal ta-ller de este tipo de bordado es eldenominado Artesanía Sacra-mento, que inició su tarea en1940 y se dedica principalmentea juegos de cama y mantelerías.
El Mantón deManila y el Traje deF l a m e n c a
Algo tan genuino como el man-tón de Manila, tiene una pre-sencia relativamente reciente enAndalucía y España, pues pro-viene de los que portaban losb a rcos españoles pro v e n i e n t e sde Filipinas. De ahí su nombrey de ahí que se popularizase enuna fecha avanzada como es ladel siglo XIX.
El mantón de Manila se siguerealizando en un taller estre c h a-mente vinculado a Sevilla comoes Bordados Foronda, dondetambién se realizan trajes de fla-
menca, efectuándose buenaparte de la producción porparte de señoras que trabajanen su propia casa.
En Castilleja de la Cuesta se tra-bajan los trajes de flamenca ybatas rocieras, en el taller de Yo-landa Rodríguez. Un trabajo si-milar se efectúa por FranciscoA l v a rez, en Gerena, por ManuelC o rento, en Mairena del Aljara-fe, y por Amparo Gallego, enViso del Alcor. En todos loscasos se emplean rasos, popeli-nes, sargas y cre s p o n e s .
La prestancia del traje de fla-menca y el relieve intern a c i o n a lque ha alcanzado Sevilla, pro p i-cia que en esta capital buenaparte de los talleres dedicados ala confección del mencionadotraje, exporten parte de su pro-ducción. Es el caso de las firm a sRoney, Ro-al, Lourdes Arre d o n-do y Trajes de Flamenca MariC r u z .
Con pelo de conejo, lanas y ter-ciopelo, se mantiene en Sevillaun antiguo taller, creado en1847, dedicado a realizar som-
Además del bordado religioso, Sevilla se caracteriza por el de mantones de Manila
319
breros de vestir, además debombines, monteras y otras lí-neas como el rondeño. Este tra-bajo también se efectúa porparte de Manuel Eguía, elabo-rando sombreros a medida enla ciudad de Sevilla.
Finalmente, y en el ámbito dela artesanía textil, debe desta-carse que en Castilleja de laCuesta se mantiene el taller Al-fombras Baldomero, que cuen-ta con telares de 1928. Aquí serealizan alfombras nuevas yobra de restauración, con lana,algodón y yute.
LA ORFEBRERIASEVILLANA
La obra artística religiosa parala Semana Santa y para los edi-ficios religiosos, ha determina-do desde hace siglos el esplen-dor y riqueza de la orfebreríade Sevilla.
Probablemente no exista nin-guna localización en Europa enla que se dé una continuidadhistórica en un oficio artístico,como sucede con la orfebreríasevillana, desde los tiemposmás remotos al presente. Cuan-do en el año de 1923 se descu-brieron los Candelabros de Le -brija, labrados en lámina huecade oro y datados como fechade fabricación en el siglo VIa.C. , se estaba reafirmando lateoría de esta continuidad, si-tuando además estas piezas ar-tísticas en la influencia de Tar-tessos.
El posterior descubrimiento, en1958, del Tesoro del Carambo -lo, en las proximidades de Se-villa y que consta del ajuar deuna persona principal, siendosu antigüedad algo superior ala de las anteriores piezas, dabamayor realce si cabe a esa con-tinuidad histórica.
Más tarde y ya en la Sevilla cris-tiana del siglo XIII, se realiza el
Detalle chinesco y orientalde un mantón de Manila
tríptico denominada Tablas Al -fonsíes, obra máxima de la or-febrería y mediante la cual Al-fonso X rendía homenaje aSanta María, adornándose lapieza con esmaltes, esmeraldas,amatistas y otras piedras pre-ciosas, colocadas sobre una lá-mina cincelada.
Tras esta obra magnífica, apare-cen en los siglos posteriores di-f e rentes testimonios artísticosde la riqueza de los talleres dela orfebrería sevillana, pudién-dose observar hoy diferentespiezas de los siglos XIV y XVen el Conventode San Cle-mente delReal, de Sevi-lla, en la Parro-quia de Santa-maría, de Car-mona, en la deSan Pedro, deSanlúcar laMayor, o en laCapilla de losDuques deOsuna, en Osuna, sin olvidar lariqueza legada a la Catedral.
Ya en el siglo XVI aparece lagran obra de la dinastía de losArfe, debiéndose a Juan deArfe la Custodia de la Catedral.
En los siglos XVII y XVIII, conel predominio del barroco, queacabara definiendo muchasmanifestaciones artísticas y ur-banas de Sevilla, continua laobra de los orfebres, destacan-do Juan Laureano de Pina,autor de la urna de San Fer-nando, de la Capilla Real de laCatedral. Esta tradición conti-
nuó a lo largo del siglo XIX,aun cuando se atravesó un pe-riodo de crisis, y llega en plenamadurez a nuestros días.
El hecho de que en Sevilla es-tuviera la Casa de Contratación,que centralizaba y regulaba elcomercio con las Indias, permi-tía la afluencia por su puertodel oro y plata que llegaba deNueva España y Nueva Grana-da. Esta situación contribuyósobremanera al trabajo en laépoca renacentista y barroca dela orfebrería religiosa en la ciu-dad. Por ello sus talleres elabo-
r a ron todasuerte de cáli-ces, copones,custodias, can-d e l a b ros, re l i-carios y otrosobjetos, desti-nados a igle-sias y otro sedificios detoda España yAmérica.
La crisis sobrevino en el sigloXIX a causa del proceso eman-cipatorio de América, que inci-dió en la pérdida de ese mer-cado. A esta circunstancia seunió la saturación que se dioen España de objetos trabaja-dos en plata y oro, a mediadosde siglo, tras la desamortiza-ción de los bienes de la Iglesiaque emprendió el reformistaMendizabal.
La situación de los orfebres serecuperó a principio del sigloXIX y con mayor rotundidadtras la Guerra Civil, ya queestos talleres debieron proce-
320
La Sagrada Familia es un tema habitual en laorfebrería religiosa
der a la reposi-ción de nume-rosas obras quehabían sido des-truidas.
P a r a l e l a m e n t eal desarrollo delos talleres de lao rf e b rería, estu-vo el de los pla-t e ros, con unespecial augeen los siglosXVII y XVIII,siendo en estemomento cuan-do la platería deCórdoba se impone a la sevi-l l a n a .
La orfebrería sevillana actual secaracteriza no sólo por su apli-cación a piezas religiosas parala Semana Santa, sino tambiénpor los trabajos realizados parala recuperación del PatrimonioNacional, contándose con unafamilia tan señera en el oficiocomo la de los Marmolejo.
El taller que en1933 crease, enSevilla, Fernan-do Marm o l e j oC a m a rgo, hasido el gran pro-tagonista de laorfebrería espa-ñola del sigloXX, mantenién-dose hoy día lap roducción ensu taller. Mar-molejo Camargoinició su trabajoen 1933, llegan-do a ser profe-
sor de metaliste-ría artística en laEscuela de ArtesAplicadas de Se-villa y reputadopartícipe encongresos e in-v e s t i g a c i o n e ssobre conserva-ción, re s t a u r a-ción y reproduc-ción en orfebre-ría, vinculados ayacimientos ar-queológicos.
La obra del tallerde Marm o l e j o
ha alcanzado un prestigio ex-traordinario por la reproduc-ción de las piezas de orfebreríaexistentes en los llamados Te-soro de Guadamur, Tesoro delCarambolo, Tesoro de SantasJustas y Rufina y Tesoro de losQuinbayas. Además de ello, eneste taller se han reproducidoobjetos de gran valor históricoy artístico como los Candela-bros de Lebrija, la Diadema de
Evora o la Espa-da de Boabdil.
Debería citarseademás queobras tan emble-máticas de Sevi-lla como la Cruzde la Cerrajería,es obra tambiénde los Marmole-jo. En su tallerse sigue traba-jando con plata,latón, cobre yb ronce, cono-ciendo todas lastécnicas tradi-
321
Bruñido en un taller de orfebrería
Cincelado
322
cionales del cincelado, el repu-jado, el bruñido, el esmaltado,en grabado y el engastado depiedras preciosas, aplicándoloa objetos de joyería, platería yorfebrería.
Otra gran familia de la artesaníasevillana es la que regenta eltaller Orfebrería Villarreal, ubi-cado hoy en Camas tras haberiniciado su actividad en el ba-rrio de Triana. Este taller seocupa de modo principal deelementos de orfebrería religio-sa, por encargo de Cofradías yHermandades, como son vara-les, custiodas, cruces, pasosprocesionales, sagrarios y otrosobjetos. En esta orfebrería seha trabajado también en la res-tauración de diferentes piezas,como es el caso del TempleteProcesional de la HermandadMatriz de Nuestra Señora delRocío, de Almonte.
El nombre de la familia Secotambién va unido en Sevilla ala obra de orfebrería y platería,habiéndose ocupado de la con-servación del Tesoro de la Ca-tedral y del de las coleccionesdel Palacio de Medinaceli, delPalacio de las Dueñas y de losReales Alcázares.
Un taller muy especializado esel de Manuel Rincón, también
en Sevilla, quien realiza meda-llas rocieras en latón y bronce,ocupándose también del cince-lado de esculturas. En el tallerde Francisco Javier Leal se ela-boran medallas, además de pla-cas y sortijas, efectuándosetambién la técnica del grabado.Otro taller dedicado a la reali-zación de medallas del rocío yde piezas del santoral, es el deEmilio Muñoz, en Sevilla.
Además de los orfebres de laciudad de Sevilla, el oficio seencuentra también en localida-des como Alcalá de Guadaira,donde José María Bulnes seocupa de la restauración de ob-jetos decorativos y religiosos,en un taller creado en 1972, oen La Rinconada, donde JoséManuel Ramos realiza candela-bros, cruces y faroles, ademásde pasos y tronos. La orfebreríareligiosa también se lleva acabo en Dos Hermanas, porparte de Juan Lozano
En la ciudad de Sevilla existennumerosos talleres de orfebre-ría, principalmente re l i g i o s a ,
Peinetas
como los de Joaquín Ossorio,José Jiménez, quien realiza sutrabajo con alpaca y latón,Ramón León, ocupado en orfe-b rería religiosa pro c e s i o n a l ,Luis Santos, taller en el que sesigue empleando la prensa ma-nual y el recurso de cinceles,limas y otras herramientas pararealizar relicarios y lámparas, oel de Joaquín Ferreira, especia-lizado en preparar piezas parapasos, que luego decoran losorfebres, además de en la res-tauración de cabeceros decamas.
Otros talleres de la orfebreríasevillana actual sonlos de José Delgado,quien emplea plata,oro y alpaca para rea-lizar pasos religiosos,Vicente Martínez,ocupado en pasos deSemana Santa por en-c a rgo de Cofradías,
Rafael Marín, taller donde se re-alizan cascos y complementosdel uniforme de gala de laGuardia Municipal, Juan Anto-nio Borreo y Francisco Fernán-dez, dedicados a la restaura-ción y obra nueva de Pasos,Francisco Fatuarte, dedicado ala orfebrería religiosa, Marcos
Jiménez, quien ha efectuadoobras como El Paso de los Pa -naderos, Juan Fernández, espe-cializado en pasos, Jesús Do-mínguez, también ocupado enla realización pasos, y AntonioSantos.
El predominio de la orfebreríareligiosa sevillana no debehacer olvidar la calidad y buentrabajo del oficio que siemprese denominó sacador de fuegoy que es el que realizan los jo-yeros. El trabajo se efectúa conoro y plata, y conserva buenaparte de su manualidad, aun-que se hayan introducido lami-
nadoras, grabadoras,pulidoras y sopletes,así como el procesode la microfusión, enalgunos casos. El pro-ducto usual se compo-ne de anillos, pulse-
ras, pendientes, brazaletes ycolgantes.
Un taller destacado en joyeríaes el de Antonio Palomo en elque, desde 1945, se viene tra-bajando el oficio, realizándoseademás figuras esmaltadas. Esteoficio se mantiene en diferen-
323
Propuestas de nuevas aplicacio -nes para complemento personal
324
tes talleres de Alcalá de Gua-daira, Dos Hermanas, Montella-no, Coria del Río, Los Palaciosy Villafranca, Osuna y Utrera,además de Sevilla, donde exis-ten talleres de engastado comoel de Francisco Sánchez, en elque se engarzan piedras pre-ciosas en las joyas. Otro oficiode la joyería es el de grabado,existiendo un taller sobresa-liente desde 1930, en Sevilla,cuya titular es hoy Pilar Fuentesque con buriles trabaja sobreoro y plata.
Un oficio muy especializado yque se trabaja con materias no-bles, como carey y nácar, es elde la elaboración de peinetas,que realiza Juan Tejada en Se-villa en un taller creado en1929. Otro taller que realizaeste trabajo es el de ConsueloCarvajal, también en Sevilla,efectuándose la peineta paramantillas y para traje de fla-menca.
LOS INSTRUMENTOSMUSICALES
La fabricación de guitarras yotros instrumentos de cuerdacuenta actualmente en Sevillacon cinco representantes.
En la capital se encuentran eltalleres de Francisco Barba, ar-tesano autodidacta quien reali-za guitarras por encargo conmaderas de cedro, abeto y ci-prés. También en Sevilla se en-cuentran los luthiers AlbertoPantoja y Andrés Domínguez.
José Alfredo Pastor en Dos Her-manas y Manuel Romero enMontellano, son los otros dosconstructores de guitarras loca-lizados en la provincia. ManuelRomero además de guitarras,lleva a cabo la realización deotros instrumentos de cuerdacomo el laúd o la bandurria.
La construcción de guitarras esuna actividad enteramente ma-nual necesitando el artesanoposeer conocimientos de eba-nistería al realizar su labor.
Otra actividad de construcciónde instrumentos musicales es larealización de castañuelas. EnSevilla se encuentra Alicia Alva-rez Vela, nieta de Manuel Velael Filigrana, que llegó a editarcinco libros sobre el tema. Pre-para, de forma manual, elmolde y da forma de la pieza,empleando de modo auxiliarun torno manual. El sonido de-seado se consigue puliendo lacastañuela con una lija.
Nuevos diseños de artesanía sevillanacon materiales innovadores
325
Asimismo, también en Sevillacapital se ubica el taller Casta-ñuelas del Sur, regentado porJuan Vela Hernández.
En el municipio de Alcalá deGuadaira está Lorenzo PozoChacón, un artesano dedicadoa la restauración de instrumen-tos de viento. De formación au-todidacta, trabaja el estaño y laplata utilizando únicamente uti-llaje manual.
OTROS OFICIOSARTESANOS
Otros oficios artesanos existen-tes en la provincia de Sevilla
son los de fabricación de floresartificiales, cerería, taxidermia,e n c u a d e rnación, elaboraciónde papel, reparación de relojesy pirotecnia.
El oficio de taxidermista tansólo cuenta con dos re p re s e n-tantes en la provincia de Sevilla.En la capital se ubica el taller deJaime Mate Gallego quien re a l i-za su trabajo empleando comomaterias primas principales elp o l i e s t e r, el poliuretano, la ma-dera, el cartón piedra y el cáña-mo. Los útiles de trabajo son bá-sicamente manuales ya que secomponen de cuchillos varios ys e r r u c h o s .
Tras el vaciado y curtido de lacabeza del animal, la piel secolocará sobre un armazón detiras de madera, virutas y otrosmateriales que habrá sido reali-zado por el artesano y que es-tará recubierto por una capa dearcilla y cartón piedra. Se colo-ca la piel curtida del animalsobre esta estructura y poste-riormente se pondrán los ojosde cristal.
Jaime Mate se dedica al diseca-do de animales de caza y pescaasí como a los domésticos.
En San Juan de Aznalfarachequeda también el taller de taxi-d e rmia de Vicente Gamarra,que fue fundado en 1935.
La encuadernación de librosmantiene ocho talleres, todosellos situados en la capital. Enellos se sigue trabajando contelares, prensas, guillotinas, ci-zallas y buriles.
Taller de luthier
326
En la céntrica calle sevillana dePlancentines se asienta la En-c u a d e rnación Gutiérrez, quecon una antigüedad de más de100 años continúa una obra en-teramente manual de encuader-nación en piel.
Otros encuadernadores sevilla-nos muy destacados son Sebas-tián Rodríguez y Manuel Gallar-do, este último realizó, por en-cargo, un regalo para la bodade la Infanta doña Elena.
Los establecimientos denomi-nados Ales, Gómez Franco,Francisco Apolo y Valverde sonotros de los talleres donde setrabaja la encuadernación arte-sanal.Por último, en el ConventoSanta María de Jesús, de la se-villana calle del Aguila, se tra-baja la encuadernación de li-bros religiosos.
Uno de los talleres artesanosdedicados a la cerería y reco-
nocido en todo el país por sulabor es la Antigua Reseña deEl Salvador, en Sevilla. Funda-da en el año 1845, fabrica, apartir de cera virgen y parafina,cirios, velas, bujías y velas deflores. Su producción está muyligada a los encargos de Cofra-días y Hermandades.
Otra de la cererías que existenen la provincia de Sevilla es laCerería Santa Ana de Morón dela Frontera.
Otra actividad artesana muysingular en Sevilla es la elabo-ración de farolillos para fiesta.En el taller de Manuel CamachoSigüenza se realizan con papel,alambre y cola, fabricándosetambién guirnaldas y flores depapel.
La actividad de la floristería ar-tificial se realiza por Pablo Do-mínguez, en Sevilla y por Joa-quina Gaitán, en Mairena delAljarafe.
Taller de taxidermia
327
La reparación de relojes detodo tipo y estilos se lleva acabo en un taller de la capitalsevillana cuyo titular es RafaelTo rn e r. Este establecimientocomenzó su actividad en el año1877.
Por último, debe destacarseque en la localidad de Umbre-te existen dos talleres de piro-tecnia, donde se realizan cohe-tes, ruedas, castillos y todo tipode fuegos artificiales.
