Se Quema Tu Choza

9

Transcript of Se Quema Tu Choza

Page 2: Se Quema Tu Choza

El único sobreviviente de un naufragio estaba sobre una pequeña isla desierta. Estaba orando fervientemente, pidiendo a Dios que lo rescatara. Todos los días revisaba el horizonte buscando ayuda, pero ésta nunca llegaba.

Page 3: Se Quema Tu Choza

Cansado, eventualmente empezó a construir una pequeña cabaña para protegerse y proteger sus pocas posesiones. Pero entonces un día, después de andar buscando comida….

Page 4: Se Quema Tu Choza

…..regresó y encontró su pequeña choza en llamas, con humo subiendo hasta el cielo. Lo peor que había pasado, fue que todas sus cosas se habían perdido.

Page 5: Se Quema Tu Choza

¡Venían a rescatarlo!. Al llegar sus salvadores les preguntó: "¿Cómo sabían que yo estaba aquí?". Y ellos les respondieron: "Vimos las señales de humo que nos hiciste..."

El náufrago estaba confundido y enojado con Dios y llorando le decía: "¿Cómo pudiste hacerme esto?", y se quedó dormido sobre la arena. Temprano a la mañana siguiente, escuchó asombrado la sirena de un buque que se acercaba a la isla.

Page 6: Se Quema Tu Choza

Es fácil enojarse cuando las cosas van mal, pero no debemos perder el corazón, porque Dios está trabajando en nuestras vidas en medio de las penas y el sufrimiento.

Recuerda la próxima vez que tu pequeña choza se queme. . . .

Page 7: Se Quema Tu Choza

Puede ser simplemente una señal de humo que surge de la GRACIA DE DIOS. Por todas las cosas negativas que nos pasan, debemos decirnos a nosotros mismos siempre:

DIOS TIENE SIEMPRE UNA RESPUESTA POSITIVA PARA TODAS LAS COSAS.

Page 8: Se Quema Tu Choza

Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás.

Page 9: Se Quema Tu Choza

el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

Lima