Seguros financiera
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Sector de Seguros
1. Introducción
Un análisis del mercado de seguros es de interés, no sólo para las entidades aseguradoras ni
para los propios asegurados, sino también a toda la sociedad en general, sobre todo por su
implicación en la evolución de la economía como negocio en potencia. Para las familias
significa un ahorro a largo plazo y un posible gasto futuro. Para las empresas supone una
mejora de la cuota de mercado y para las autoridades decisoras de la trayectoria de la
economía en general el componente de ahorro del seguro es un elemento que genera riqueza
con la que se financian inversiones y se consigue mayor volumen de movimiento de capitales
capaces, en definitiva, de cambiar los signos de la balanza de pagos de cualquier país.
La actividad aseguradora se puede valorar desde la perspectiva de la oferta y de la demanda:
La oferta está vinculada a la empresa aseguradora que ha de hacer frente a retos
importantes relacionados con su actividad, en la que se entrelazan aspectos laborales,
comerciales y técnicos. La prestación del servicio se fundamenta en la valoración de
unos riesgos de posible suceso e indemnización y se materializa en un contrato y en la
estipulación de unas condiciones. Establecer la prima es imprescindible.
La demanda está integrada por los consumidores o clientes de seguros (tomadores,
asegurados o beneficiarios) que necesitan cubrir un riesgo y, para ello, están dispuestos
al pago de la prima correspondiente.
Al igual que en otros sectores, el asegurador ha comenzado a responder a las nuevas
exigencias de la demanda, ajustando sus productos a los riesgos y necesidades reales que se
van planteando a sus asegurados actuales y potenciales. El cambio incluye una transformación
de las estructuras internas tendente hacia un acercamiento al cliente a través de una mejora
del servicio y de la calidad.
El seguro satisface la “necesidad” humana de seguridad, destacando, además, que representa
una inversión financiera. Una de las razones que llevan al decisor a la suscripción de la póliza,
que en caso de que se produzca el siniestro, reciba como contraprestación, a cambio del pago
de una cantidad cierta (la prima), la cobertura de las consecuencias desfavorables de aquel
suceso.
El seguro en todas partes del mundo, tiene una doble función, la económica y la social:
o Función económica: elimina la incertidumbre económica sobre el futuro logrando
aumentar la eficiencia, estabiliza la riqueza, combate la pobreza y estimula el ahorro.
o Función social: estimula la previsión, contribuye con el mejoramiento de la salud.
La actividad aseguradora es uno de los tres pilares de los mercados financieros, junto con el
mercado de crédito o bancario y los mercados de valores o de instrumentos financieros.
Su importancia estratégica, social y económica, lleva a que estén sometidas a estricta
supervisión administrativa con reglas propias de funcionamiento, control e inspección.
2. Seguros
El contrato de seguro es el acuerdo por el cual una de las partes, el asegurador, se obliga a
resarcir de un daño o a pagar una suma de dinero a la otra parte, tomador, al verificarse la
eventualidad prevista en el contrato, a cambio del pago de un precio, denominado prima, por el
tomador. El contrato de seguro puede tener por objeto toda clase de riesgos si existe interés
asegurable, salvo prohibición expresa de la ley.
Por ejemplo:
Riesgo de incendios.
Riesgo de accidentes.
Riesgo de robo.
Riesgo de transporte terrestre o aéreo.
El contratante o tomador del seguro, que puede coincidir o no con el asegurado, por su parte,
se obliga a efectuar el pago de esa prima, a cambio de la cobertura otorgada por el asegurador,
la cual le evita afrontar un perjuicio económico mayor, en caso de que el siniestro se produzca.
El seguro es el mecanismo por el cual quienes soportan riesgos pueden transferirlos al
asegurador, quien se compromete a indemnizarlo total o parcialmente de las pérdidas que los
riesgos pueden ocasionar. Al realizar un contrato de seguro, se intenta obtener una protección
económica de bienes o personas que pudieran en un futuro sufrir daños.
El contrato de seguro es consensual, bilateral y aleatorio. Es consensual porque se perfecciona
por el mero consentimiento de las partes y produce sus efectos desde que se ha realizado la
convención; es bilateral puesto que origina derechos y obligaciones recíprocas entre
asegurador y asegurado, y es aleatorio porque se refiere a la indemnización de una pérdida o
de un daño producido por un acontecimiento o un hecho incierto, pues no se sabe si se va a
producir y en caso contrario, como ocurre con la muerte, no se sabe cuándo acontecerá.
2.1 Elementos reales del contrato de seguro
2.1.1 El interés asegurable
La obligación principal del asegurador tiene por objeto o prestación la tutela del interés
amenazado por el riesgo asegurado, mientras no se haya producido el siniestro, y esta
obligación se convierte en la de indemnizar el daño causado, si el siniestro se produce.
Por interés asegurable se entiende la relación lícita de valor económico sobre un bien. Cuando
esta relación se halla amenazada por un riesgo, es un interés asegurable.
El interés asegurado tiene necesariamente un valor económico, que en unos seguros (los de
cosas) se determina a posteriori mediante la correspondiente tasación pericial, y en otros (los
de personas) se determina a priori, contractual o legalmente. No obstante, en aquellos seguros,
al tiempo de formalizarse el contrato se fija unilateralmente por el asegurado la cantidad que él
estima suficiente para reparar el daño en caso de siniestro, esta cantidad llamada suma
asegurada, representa el valor aproximado del interés, sirve de base para calcular la prima (a
mayor suma mayor prima) y de límite contractual a la futura prestación del asegurador.
En principio se pueden asegurar todas las cosas corporales (coches, viviendas, negocios, etc.)
e incorporales (perjuicios económicos, paralización de actividad, etc.), además se puede
asegurar la vida y el patrimonio. Para que la cosa sea susceptible de ser asegurada debe
cumplir con los siguientes requisitos:
1. Debe tratarse de una cosa corporal o incorporal.
2. La cosa debe existir al tiempo del contrato, o al menos al tiempo en que empiecen a
correr los riesgos o daños
3. La cosa debe ser tasable en dinero
4. La cosa debe ser objeto de una estipulación lícita
5. La cosa debe estar expuesta a perderse por el riesgo que corre el asegurado
2.1.2 El riesgo
La finalidad del seguro consiste en proporcionar seguridad contra el riesgo, esta finalidad se
consigue no por la supresión del acontecimiento temido (fuego, muerte, enfermedad, etc.), sino
por la certeza de tener una compensación económica cuando se produzca el evento dañoso
temido.
Sin riesgo no puede haber seguro, porque al faltar la posibilidad de que se produzca el evento
dañoso, ni podrá existir daño ni cabrá pensar en indemnización alguna. El riesgo presenta
ciertas características que son las siguientes:
Es incierto y aleatorio.
Posible. Lo imposible no origina riesgo. Debe ser incierto, porque si necesariamente va
a ocurrir, nadie asumiría la obligación de repararlo.
Concreto
Licito
Fortuito
En el contrato de seguro el asegurador no puede asumir el riesgo de una manera abstracta,
sino que este deber ser debidamente individualizado, ya que no todos los riesgos son
asegurables, es por ello que deben limitarse e individualizarse, dentro de la relación
contractual.
2.1.3 La prima
La prima es uno de los elementos indispensables del contrato de seguro. Es el precio del
seguro o contraprestación, que establece una compañía de seguros calculada sobre la base de
cálculos actuariales y estadísticos teniendo en cuenta la frecuencia y severidad en la
ocurrencia de eventos similares y la historia misma de eventos ocurridos al cliente.
Si no se ha pagado la prima antes de producirse el desastre o accidente, el asegurador se
libera de la obligación contraída en el contrato. Su pago es de carácter obligatorio para el
tomador o contratante según las condiciones establecidas en la póliza de seguros.
2.1.4 La obligación del asegurador a pagar la suma asegurada
Este elemento resulta trascendente porque representa la causa de la obligación que asume
el tomador de pagar la prima correspondiente. Debido a que este se obliga a pagar
la prima porque aspira que el asegurador asuma el riesgo y cumpla con pagar
la indemnización en caso de que el siniestro ocurra.
Esta obligación depende de la realización del riesgo asegurado. Esto no es sino consecuencia
del deber del asegurador de asumir el riesgo asegurable. Y si bien puede no producirse
el siniestro, ello no significa la falta del elemento esencial del seguro que ahora nos ocupa, por
cuanto este se configura con la asunción del riesgo que hace el asegurador al celebrar el
contrato asegurador, siendo exigible la prestación indemnizatoria sólo en caso de ocurrir
el siniestro.
3. Elementos personales del contrato de seguros
Dentro de la relación contractual encontramos a los siguientes sujetos:
1. El asegurador (empresa de seguros)
2. El tomador
3. El asegurado
4. El beneficiario
3.1 El asegurador
El ente asegurador puede ser definido como “la persona jurídica que constituida con arreglo a
lo dispuesto por la legislación correspondiente, se dedica a asumir riesgos ajenos, cumpliendo
lo que a este efecto establece aquella legislación, mediante la percepción de un cierto precio
llamado prima.”
Debemos destacar en la figura del asegurador unos perfiles concretos entre los que
apreciamos:
Por imperativo legal, ha de tratarse de una persona jurídica. No cabe ni siquiera
ocasional de alguien que, individualmente, realice operaciones de cobertura de riesgos.
Las condiciones de funcionamiento del seguro y su proyección en el tiempo ya exigen,
por si solas, que el asegurador sea una persona jurídica;
Aquella persona debe revestir, precisamente, alguna de las formas que la ley considera
únicamente válidas para la práctica de la industria aseguradora;
Ha de haber merecido previamente la aprobación de la Administración Pública, para
actuar como aseguradora;
Han de ajustar su situación a las normas de la legislación de seguros, que regulan con
detalle la práctica aseguradora, a la vez se hallan sometidas a la inspección y control
del Poder público.
La mayoría de las entidades aseguradoras son sociedades anónimas en las cuales el órgano
soberano es la Asamblea de Accionistas y su órgano directivo el Consejo de Administración o
Directorio designado por los accionistas reunidos en asamblea.
Del directorio depende directamente la Gerencia General, que, como toda empresa, es el
órgano ejecutivo encargado de conducir a la compañía con arreglo a las resoluciones
adoptadas por aquel.
Siendo el seguro un asunto que afecta a toda la comunidad, y que está directamente conectado
con el bienestar de esta y cuya base indispensable es la confianza y el crédito. A las entidades
que deseen actuar como aseguradoras se le exigen una doble serie de formalidades tanto
como jurídicas como económicas, obedeciendo estas de la entidad que se quieran formar para
proveer los seguros.
3.2 El tomador
El tomador es la persona natural o jurídica, que contrata y suscribe la póliza de seguro, por
cuenta propia o de un tercero, asumiendo las obligaciones y derechos de la misma. Busca
trasladar un determinado riesgo a un tercero (empresa aseguradora) a efecto de que le sean
resarcidos a él o a un tercero los daños o perdidas que puedan derivar del acontecimiento de
un suceso incierto a la fecha del contrato de seguro. Con tal objeto deberá abonar una
retribución (prima) al asegurador.
3.3 El asegurado
El asegurado puede ser definido como el titular del área de interés que la cobertura del seguro
concierne, y del derecho a la indemnización que en su día se satisfaga que, en ciertos casos,
puede trasladarse al beneficiario. Es la persona natural o jurídica a quien el acaecimiento del
siniestro va a afectarle más directamente. En definitiva, es aquel sobre cuya cabeza o bienes
van a recaer las consecuencias del siniestro
3.4 El beneficiario
Es la persona que tiene derecho a recibir la prestación del asegurador. La figura del
beneficiario tiene especial relevancia en los seguros de personas, ya que con frecuencia están
destinados a aprovechar a un tercero, e incluso en ciertas modalidades esto es necesario,
como ocurre en los seguros para caso de muerte.
El beneficiario es también la persona que, va a recibir la utilidad del seguro cuando se produzca
el hecho contemplado en el mismo (sin ser asegurado). Es aquel sobre quien recaen los
beneficios de la póliza pactada, por voluntad expresa del tomador. La designación del
beneficiario responde a unos planteamientos de previsión que corresponden a los seguros de
carácter personal, de manera especial a los seguros de vida y accidentes, para el caso de
muerte del asegurado.
4. Tipos de seguros
4.1 Seguro de intereses
Por el objeto: el interés puede ser sobre un bien determinado, sobre un derecho
determinado a un bien o derivado de un bien y sobre todo el patrimonio.
Seguro contra incendio: Aquel que garantiza al asegurado la entrega de
la indemnización en caso de incendio de sus bienes determinados en la póliza o la
reparación o resarcimiento de los mismos.
Seguro contra robo: Aquel en el que el asegurador se compromete a indemnizar al
asegurado por las pérdidas sufridas a consecuencia de la desaparición de los objetos
asegurados.
Seguro de transporte: Aquel por el que una entidad aseguradora se compromete al
pago de determinadas indemnizaciones a consecuencia de los daños sobrevenidos
durante el transporte de mercancías.
4.2 Seguro de personas:
En sentido estricto: Seguro sobre la vida humana - Es aquel en el que el pago por
el asegurador de la cantidad estipulada en el contrato se hace dependiendo
del fallecimiento o supervivencia del asegurado en una época determinada.
En sentido amplio, a los seguros que cubren un acontecimiento que afecta la salud o
integridad corporal.
4.3 Seguro complementario:
Seguro de enfermedad: Es aquel en virtud, en caso de enfermedad del asegurado, se le
entrega una indemnización prevista previamente en la póliza.
Seguro de orfandad: Aquel que tiene por objeto la concesión de una pensión temporal a
favor de los hijos menores de 18 años en caso de fallecimiento del padre o de la madre
de los que dependan económicamente.
4.4 Seguro contra todo riesgo:
Seguro de accidentes: Aquel que tiene por objeto la prestación de indemnizaciones en
caso de accidentes que motiven la muerte o incapacidad del asegurado, a causa de
actividades previstas en la póliza. A veces obligatorios para obtención de visas
dependiendo del territorio.
Seguro de asistencia de viajes: Aquel seguro conducente a resolver las incidencias de
diversa naturaleza que le hayan surgido durante un viaje.
Seguro de automóviles: Aquel que tiene por objeto la prestación de indemnizaciones
derivadas de accidentes producidos a consecuencia de la circulación de vehículos.
4.5 Seguro acumulativo: Aquellos en el que dos o más entidades de seguros cubren
independientemente y simultáneamente un riesgo.
4.6 Seguro colectivo: Aquel contrato de seguro sobre personas, que se caracteriza por cubrir
mediante un solo contrato múltiples asegurados que integran una colectividad homogénea.
4.7 En algunos casos es obligatorio por Ley tener un seguro como por ejemplo
Seguro obligatorio de vehículos, que es seguro básico del ramo más amplio del seguro
del automóvil.
Seguro de perros considerados peligrosos.
Seguro deportivos: Cubren las actividades deportivas, entrenamientos y competencias,
desarrolladas bajo la supervisión y/o autorización de la institución por la cual fue
contratada la cobertura y durante la vigencia señalada en la póliza.
Seguro de caza: La mínima cobertura que puede conseguir es la póliza de
responsabilidad civil del Cazador que cubre los daños involuntarios que pudiese
ocasionarle a otros durante la actividad de la caza.
4.8 Ejemplos menos comunes:
Asegurar una parte del cuerpo. Las piernas, el pecho, la nariz, etc.
Seguro de vehículos de duración un día. Por ejemplo vehículos antiguos que se
conducen uno o pocos días al año.
5. Reaseguros
El reaseguro es un contrato mediante el cual un asegurador que ha tomado directamente un
seguro traspasa parte de él a otro asegurador, que, por consiguiente, toma
la responsabilidad de pagar la proporción que le corresponda en el caso de que ocurran los
riesgos previstos en el seguro contratado.
Los riesgos que técnicamente puede asumir una compañía de seguros tienen un límite, pasado
el cual se impone la necesidad de realizar reaseguros para ceder a otras compañías ese
exceso de riesgos.
La regla fundamental para establecer el límite de riesgos que pueden asumir se halla en la
uniformidad de los capitales asegurados por cada compañía.
El límite de los riegos que puede correr una compañía de seguros se denomina pleno. La
compañía que cede el excedente de su pleno se llama cedente y hace un reaseguro pasivo. La
compañía que toma el reaseguro se denomina cesionaria
6. La póliza de seguro
La póliza es el documento principal del contrato de seguro, en donde constan los derechos y
obligaciones de las partes, es un documento privado redactado en varios folios. Las
condiciones generales están impresas, mientras las condiciones particulares son
personalizadas.
La póliza de seguro es la promesa que hace una compañía aseguradora a la persona (física o
moral) de resarcir la pérdida ocasionada por algún riesgo amparado bajo el documento
aceptado por ambas partes. La póliza de seguro es un contrato de buena fe, donde la
compañía cree lo que declara el proponente (cliente) para apreciar el riesgo y así determinar el
costo y alcance del seguro. La póliza de seguro deberá contener obligatoriamente los
siguientes datos:
1. Los nombres, domicilios de los contratantes y firma de la empresa aseguradora;
2. La designación de la cosa o de la persona asegurada;
3. La naturaleza de los riesgos garantizados;
4. El momento a partir del cual se garantiza el riesgo y la duración de esta garantía;
5. El monto de la garantía;
6. La cuota o prima del seguro;
7. Las demás cláusulas que deban figurar en la póliza de acuerdo con las disposiciones
legales, así como las convenidas lícitamente por los contratantes.
6.1 Anulación de Póliza
Las pólizas emitidas se anulan cuando se rescinde el contrato de seguro. Ello ocurre por lo
común en los siguientes casos:
o Falta de pago de la prima.
o Cambio de dueño de la cosa asegurada.
o Fraude del asegurado.
7. Liquidación de siniestros
La liquidación de siniestros comienza con la comunicación que el asegurado o el beneficiario
del seguro deben formular a la entidad aseguradora, para que esta abone el capital asegurado.
Para la liquidación de los siniestros resultan necesarias tres etapas:
1. La comprobación del siniestro.
2. Su valoración.
3. La liquidación, para proceder a su pago.
A fin de comprobar debidamente el siniestro, el asegurador exige una serie
de pruebas tendientes a ese objeto y realiza todas las gestiones que considera convenientes
para cerciorarse del suceso que se halla cubierto por el seguro.
La valuación de los daños sufridos por el asegurado en los seguros sobre las cosas es de
suma importancia, porque el monto de la indemnización no solo depende del capital asegurado,
sino también del valor de las cosas en el día del siniestro. La valuación de los bienes
asegurados requiere la intervención de expertos o peritos liquidadores.
8. Agente de Seguros
El agente de seguros es el intermediario entre la compañía y el cliente, para poder intermediar
deberá contar con una autorización, tanto de la compañía que representa como de un órgano
gubernamental que lo vigila. El agente de seguros está autorizado para verificar que el riesgo
existe y está en condiciones de ser asegurado.
9. El mercado de Seguros en Bolivia
9.1 Reseña Histórica
Si bien el mundo ya respiraba los seguros desde las civilizaciones antiguas, o relaciones
contractuales similares financiados por banqueros u otros actores económicos para “cubrir” los
riesgos de siniestros fortuitos en diversos temas, sobre todo en el plano marítimo, los países
circundantes a Bolivia recién vieron la llegada de esta actividad desde la segunda mitad del
siglo XIX. Más todavía, en Bolivia solamente han pasado 109 años desde la germinación de
compañías dedicadas a este rubro.
El documento 100 años de historia del seguro en Bolivia, 1904-2004, patrocinado por la
Asociación Boliviana de Aseguradores (ABA) y escrito por José Roberto Arze, señala que 1903
es el año que tiene las primeras noticias sobre la presencia de cinco agencias y sucursales de
empresas aseguradoras en el país. Una irrupción tardía si se toma en cuenta que éstas se
habían instalado en Chile desde 1853; en Perú, entre 1863 y 1867; en Argentina, desde 1884 o
1885, por ejemplo
Los nombres de estas firmas que eligieron a la ciudad de La Paz como sede de operaciones en
Bolivia eran: La Previsora, que tenía su cuartel general en suelo argentino e instaló su
agencia general y junta consultiva para ofrecer sus servicios en “seguros sobre la vida”;
Sudamérica, proveniente de la capital de Perú, Lima, e involucrada también en los seguros de
vida; La Magdeburguesa, que portaba su central en Magdeburgo, en el ahora desaparecido
Reino de Prusia, y se dedicaba a las pólizas contra incendios.
Igualmente estaba la Compañía de Seguros Italia, que había inmigrado a estos confines desde
Lima para exponer en su vidriera seguros contra incendios, riesgos marítimos y garantías de
créditos comerciales. Otro hito fue que en 1904, el 27 de septiembre, durante el mandato
presidencial de Ismael Montes, sobrevino la fiscalización al rubro, a través de una normativa
que en su primer artículo determinaba que “ninguna compañía podrá funcionar sin estar
legalmente constituida, debiendo invertir en el país el 40% de sus primas”. Y con la semilla
sembrada solamente quedó esperar para la expansión del sector.
Arze redacta que hasta 1945 se rastrea el registro de dos decenas de empresas. Hasta
entonces hubo dos sociedades anónimas con capital boliviano: la Compañía de Seguros Bolivia
SA, creada en 1906, y la Compañía Nacional de Seguros, que vio la luz en 1908, pero que se
disolvió una década más tarde. A la par, se halla la presencia del Ahorro y Seguro Militar,
desde 1908, que por su denominación parece más bien una institución de seguridad social que
continuó presente hasta los años 30 del siglo pasado.
No obstante, recién en 1946 se fundó la primera firma de seguros boliviana con todas las de la
ley: la Compañía Boliviana de Seguros, que fue seguida por la Compañía Nacional Illimani. El
auge del rubro no cesó en los siguientes años. De acuerdo con información de ABA, para 1952
habían 11 empresas, que subieron a 13 tres años después. El crecimiento se expresó con 19
entidades hasta 1979. Actualmente hay siete firmas de seguros generales legalmente
establecidas y seis dedicadas a los seguros de personas.
9.2 Situación Actual
El Mercado de Seguros en Bolivia está regulado mediante la Ley de Seguros Nº 1883, vigente
desde el 25 junio de 1998, año en el que se crea la Superintendencia de Pensiones, Valores y
Seguros como autoridad reguladora.1 La Ley Nº 1883 y sus reglamentos, tienen por objetivo
regular la actividad aseguradora, reaseguradora, de intermediarios, auxiliares y entidades de
prepago, para que cuenten con la suficiente credibilidad, solvencia y transparencia
garantizando un mercado competitivo; determinando los derechos y deberes de las entidades
aseguradoras, estableciendo los principios de equidad y seguridad jurídica para la protección a
los asegurados, tomadores y beneficiarios del seguro.
Asimismo, establece el margen de solvencia para el cálculo del patrimonio; niveles mínimos de
capital para aseguradores, reaseguradores e intermediarios; reservas técnicas y normas para
inversiones.
La Ley Nº 1883 establece tres modalidades en las que pueden operar las Compañías de
Seguros y reaseguros: a) Cobertura de Riesgo exclusivamente en Seguros Generales2, b)
Cobertura de Riesgos exclusivamente en Seguros de Personas y Servicios prepagados de
índole similar al seguro, y c) Otorgar en forma exclusiva Servicios prepagados de índoles
similar al Seguro.
9.3 Producción del Mercado de Seguros
La producción en el Mercado de Seguros en los últimos tres períodos de análisis3, muestra una
tendencia creciente. Al 31 de agosto de 2008, la producción directa neta de anulaciones
alcanzaba a USD 130.367 miles, al 31 de agosto de 2009 USD 136.201 miles y al 31 de agosto
de 2010 USD 149.187 miles. De esta manera, la producción del mercado de seguros se
incrementó en USD 5,834 en el período agosto de 2008-2009 y USD 12.986 miles en el
período agosto 2009-2010, apreciándose además que la tasa de crecimiento interanual de la
producción directa neta de anulaciones (8,80%) al 31 de agosto 2010, duplica la tasa de
crecimiento de la producción (4,48%) al 31 de agosto de 2009, mostrando un desarrollo
paulatino del Mercado Asegurador, impulsado principalmente por el crecimiento de las
modalidades de Seguros Generales y Seguros de Personas.
La producción del mercado asegurador, es sustentada en orden de importancia por la
producción neta de anulaciones en las modalidades de Seguros Generales, Seguros de
Personas, Seguros Obligatorios, Seguro de Fianzas y Seguros Provisionales; estructura que se
mantiene inalterable en el período de análisis. Al 31 de agosto de 2010, Seguros Generales y
Seguros de Personas participan con el 61,60% y 22,74% del total de la producción
respectivamente; constituyéndose en las modalidades de mayor aporte a la producción del
mercado, seguidos por Seguros Obligatorios, Seguros de Fianzas y Seguros Provisionales, que
representan el 8,34%, 5,03% y 2,28% del total de la producción, respectivamente.
El gráfico 1, muestra el crecimiento paulatino de las modalidades durante el período agosto
2008-2010, excepto en la modalidad Seguros Provisionales que presentó disminuciones en su
producción, en el período agosto 2008-2009, disminuyó en 12,74% y en el período agosto
2009-2010 en 32,43%. Entre agosto de 2008 y agosto de 2010, la producción de Seguros
Generales creció en USD 7.742 miles y de Seguros de Personas en USD 5.533 miles.
9.4 Producción por Ramos
La producción del mercado asegurador ha sido impulsada principalmente por el crecimiento de
las modalidades Seguros Generales y Seguros de Personas, mismos que en el período agosto
2008-2010 han crecido en 14,04% y en 26,97%, respectivamente.
Como se puede observar en el Gráfico 2, los ramos más representativos de los Seguros
Generales han sido los ramos automotores, incendio y salud o enfermedad.
En el período agosto 2008 – agosto 2010, los ramos automotores y salud o enfermedad,
crecieron en 25,12% y 507,15%, respectivamente. Al 31 de agosto de 2010, estos ramos
aportan a la producción de Seguros Generales con USD 23.861 miles y USD 12.398 miles,
respectivamente. En el período agosto 2008-2009 el ramo salud o enfermedad, tuvo un
crecimiento importante de USD 10.356 (510,24%). El seguro de incendios, disminuyó en 4,30%
en el período agosto 2008 - agosto 2010, no obstante sigue siendo el segundo ramo más
representativo de los Seguros Generales, aportando con USD 21.236 miles a la producción del
mismo. Por el contrario, el aporte del ramo de accidentes personales cayó drásticamente ya
que en agosto de 2008 participaba en la producción con el 8,11% (USD 10.568 miles) y en
agosto de 2010 su aporte a la producción se ha reducido a USD 2.890 miles (1,94% de la
producción).
En la modalidad Seguros de Personas los ramos de mayor representatividad al 31 de agosto
de 2010 son los seguros de desgravamen hipotecario de corto plazo (45%) y el seguro vida
individual de largo plazo (29%). En ambos ramos, el nivel de aporte de los ramos a la
producción total del mercado, se ha incrementado paulatinamente. Como muestra el Grafico 3.
En el período agosto 2008 - agosto 2010, los ramos desgravamen hipotecario de corto plazo y
vida individual de largo plazo, se incrementaron en 41,03% y 29,79%, respectivamente. Al 31
de agosto de 2010, estos ramos aportan a la producción de Seguros de Personas con USD
15.223 miles y USD 9.951 miles, respectivamente.
Al 31 de agosto de 2010, las modalidades con menor representatividad en el mercado
asegurador son los Seguros Obligatorios - Accidentes de Tránsito (8,34%), Seguros de Fianzas
(5,03%) y Seguros Provisionales (2,28%). En la modalidad Seguros de Fianzas los ramos de
mayor representatividad han sido inversión de anticipos (32,92%) y cumplimiento de obra
(29,24%). En la modalidad Seguros Provisionales, el ramo de mayor participación es el seguro
vitalicio, que sin embargo presenta tasas de crecimiento decrecientes.
https://www.asfi.gob.bo/EntidadesFinancieras/CalificacionesdeRiesgo/MercadodeValores/Compa%C3%B1%C3%ADasdeSeguros.aspx
http://www.ababolivia.org/actividad.asp
http://www.bancofie.com.bo/uploadswys/files/02_seguros.pdf
http://www.ababolivia.org/archivos/Comparativo%20Julio11-Julio12.pdf
http://www.ababolivia.org/archivos/2011.pdf
http://nuevaeconomia.com.bo/productos/revista-articulos/economia/norma-e-historia-del-mercado-nacional/