Sekai - Capítulo 9 (Despedida)

11
7 Capítulo Noveno: Despedida — ¡Buen intento, Ethan! — grité tras esquivar al chico que acometía contra mí. — Jé... ¿Eso es todo lo que puedes hacer? — reía Ethan, agitando su cabello bicolor, de puntas rojas y nacimiento verdáceo. — Más bien esto es lo que puedo hacer — repliqué lanzando una flecha que hizo a mi adversario perder el equilibrio sobre su patín flotante, cayendo al suelo — Si hay algo que no me gusta de tu arma es lo difícil de controlar que es. Game Set! — concluí apuntándole directamente mientras me acercaba a paso ligero. — Has vuelto a ganar, Keitsuke — admitió, mientras se sacudía algo de tierra de su uniforme de color morado — Y esto hace... — Tres a uno, para mí — sonreí, abriendo la salida del Dojo. Habían pasado cuatro días desde que Nagai nos anunció la batalla que libraríamos los seis novatos de la Decimotercera Rama de Sekai... La Decimotercera Batalla de los Recién Llegados. Un evento anual que evaluaba el potencial de la "carne fresca" en Sekai. Más de un centenar de participantes combatirían este año... Entre ellos, nosotros seis. Hanako y Tamaki, claro está. También participaría el otro equipo de novatos de este año. Sólo llevaban un par de meses más que nosotros, aunque ya habían realizado dos misiones. Ethan era el más extrovertido de los tres. Siempre se desplazaba de una forma descuidada por las instalaciones de Sekai en un patín flotante, que, a su vez usaba como arma. Tatareaba a menudo y nunca se quitaba las gafas de sol del pelo. Siempre desafiante, pidió un combate contra mí el día que nos presentaron. Le acompañaba una chica llamada Dahlia, que sonreía continuamente y hablaba muchísimo, Sekai Segunda Saga © Javier Escámez "Habimaru" '09—10.

description

¡Despedida!

Transcript of Sekai - Capítulo 9 (Despedida)

Page 1: Sekai - Capítulo 9 (Despedida)

7

Capítulo Noveno: Despedida

— ¡Buen intento, Ethan! — grité tras esquivar al chico que acometía contra mí.

— Jé... ¿Eso es todo lo que puedes hacer? — reía Ethan, agitando su cabello bicolor, de puntas rojas

y nacimiento verdáceo.

— Más bien esto es lo que puedo hacer — repliqué lanzando una flecha que hizo a mi adversario

perder el equilibrio sobre su patín flotante, cayendo al suelo — Si hay algo que no me gusta de tu

arma es lo difícil de controlar que es. Game Set! — concluí apuntándole directamente mientras me

acercaba a paso ligero.

— Has vuelto a ganar, Keitsuke — admitió, mientras se sacudía algo de tierra de su uniforme de

color morado — Y esto hace...

— Tres a uno, para mí — sonreí, abriendo la salida del Dojo.

Habían pasado cuatro días desde que Nagai nos anunció la batalla que libraríamos los seis

novatos de la Decimotercera Rama de Sekai... La Decimotercera Batalla de los Recién Llegados.

Un evento anual que evaluaba el potencial de la "carne fresca" en Sekai. Más de un centenar de

participantes combatirían este año...

Entre ellos, nosotros seis. Hanako y Tamaki, claro está. También participaría el otro equipo

de novatos de este año. Sólo llevaban un par de meses más que nosotros, aunque ya habían

realizado dos misiones.

Ethan era el más extrovertido de los tres. Siempre se desplazaba de una forma descuidada

por las instalaciones de Sekai en un patín flotante, que, a su vez usaba como arma. Tatareaba a

menudo y nunca se quitaba las gafas de sol del pelo. Siempre desafiante, pidió un combate contra

mí el día que nos presentaron.

Le acompañaba una chica llamada Dahlia, que sonreía continuamente y hablaba muchísimo,

Sekai – Segunda Saga © Javier Escámez "Habimaru" '09—10.

Page 2: Sekai - Capítulo 9 (Despedida)

8

sobre todo con Hanako. Se trataba de una chica bastante alta, de rasgos felinos, con unas largas

orejas gatunas que le sobresalían de su melena morada. Aunque ya estuviera graduada, le gustaba

seguir vistiendo uniformes escolares si no llevaba el de Sekai (de color azul marino, con detalles en

blanco) y no se separaba de su guitarra, que siempre llevaba colgada, guardada en su funda.

El otro miembro del equipo era un chaval extraño llamado Hitoshi, que, aunque de aspecto

simpático, parecía algo alterado cada vez que nos cruzábamos con él. Casi siempre estaba callado e

inmerso en su mundo, así que era incapaz de tener una visión realista sobre él. Su pelo, violeta

oscuro, era tan largo que le tapaba gran parte de la cara, lo que hacía su aspecto aún más misterioso.

Su forma de vestir también le hacía un poco más oculto de lo normal. Cuero negro, tanto en sus

pantalones como en la chupa que solía llevar, hiciese o no calor. Su uniforme, de colores próximos

al más puro de los negros, tampoco le hacía radiar demasiado.

Habíamos aprovechado estos días, tal y como nos recomendó Nagai, entrenando para la

batalla. Todos los días después de tomar el café llamaba a alguien (normalmente a Hanako o a

Ethan, ya que Tamaki siempre andaba ocupado, ya fuera en la galería de tiro o simplemente

vagueando con Selene y Luna).

Reiji, por su parte, parecía más exhausto que de costumbre. Durante los últimos días,

siempre llegaba algo cansado a los entrenamientos matutinos, y, por algún motivo, tenía que

finalizarlos antes de tiempo.

— Y mañana nos vamos — comentaba Ethan mientras movía los brazos energéticamente — ¡Qué

ganas tengo de empezar ya! — repartió un par de puñetazos al aire.

— Respecto a eso... — respondí cabizbajo — Nosotros nos vamos hoy.

— ¿Por qué? ¡No es justo que vayáis antes que nosotros!

— No lo sé, es lo que nos dijo Reiji — hice un gesto de despreocupación con la mano — Así que a

seguir órdenes. Por lo que me toca darme una ducha y... — hice una pequeña pausa — Despedirme.

Sekai – Segunda Saga © Javier Escámez "Habimaru" '09—10.

Page 3: Sekai - Capítulo 9 (Despedida)

9

O eso nos pidió que hiciéramos. Pero... ¿De quién me voy a despedir?

— Te comprendo — y, tras un pequeño silencio añadió, con una sonrisa — ¡Pero ahora estamos

aquí! ¡Así que sonríe!

El ascensor llegó abajo del todo y me dirigí a mi habitación, sin mediar palabra, mientras

tocaba un par de melodías con la armónica. Decidí sentarme un momento a pensar en el columpio

del parque, pero tras un rápido vistazo al reloj comprendí que no sería tan buena idea, por lo que me

decanté por volver a casa para tomarme una ducha.

No había nadie en la habitación, así que me precipité al cuarto de baño pera ahogar un poco

mis pensamientos en un mar de espuma y agua a presión. "Al menos, ellos estarían orgullosos de

mí", dije para mis adentros pensando en mis amigos. "Voy a darlo todo".

Me sequé rápidamente y me enfundé en unos vaqueros anchos y una camiseta de color negro

con un dibujo de Samurai Red trazado en líneas de color rojo. A lo tonto, ya me había hecho con los

primeros seis tomos del famoso manga.

— Vaya — me saludó la voz de Hanako al otro lado de la puerta — Creí que nunca saldrías. Te

estaba esperando.

— ¿Esperándome? ¿A mí? — pregunté extrañado — ¿Para qué?

— Se me apetecía tomar algo... Y pensé que podrías acompañarme — sonrió — ¿Vienes a la

azotea?

— ¡Claro! — respondí con ímpetu mientras cogía un par de latas de la pequeña nevera.

Subimos con cuidado por la escalerilla y buscamos un sitio sobre el que apoyarnos, como

habíamos hecho ya otras veces. Lancé con cuidado una de las latas a la chica, que la abrió con

agilidad y tomé la otra para mí.

— ¿Cómo te sientes, Kei? — me preguntó, mirando fijamente su lata.

Sekai – Segunda Saga © Javier Escámez "Habimaru" '09—10.

Page 4: Sekai - Capítulo 9 (Despedida)

10

— ¿Respecto a qué? — le respondí mirando fijamente sus ojos de zafiro.

— Respecto a la Batalla... — giró la cabeza — Debería estar emocionada... Pero... Me preocupa. ¿Y

si no doy la talla?

— Si no damos la talla — enfaticé — Simplemente necesitaremos algo más de entrenamiento. ¿Qué

clase de preocupación es esa? — reí, empujando a la chica del hombro — ¿Qué hay en juego?

— Nada, supongo... — me miró — ¿Y a ti? ¿Te preocupa algo?

— Simplemente, volvía a pensar...

— ...en ella — sentenció — Bueno, y en los demás.

— No me refiero a eso... Reiji dijo que nos despidiéramos... — pegué un largo sobro a mi lata de

refresco de piña — Pero... ¿De quién? Todos los que me importáis... Todos de los que me podría

despedir... — aclaré — Venís conmigo — miré al horizonte — ¿Y tú, de quién te despides?

— Ahora mismo, de este tejado — se acercó a mí — No volveremos a tomar nada aquí hasta dentro

de unos largos días.

— ¡Por estos momentos! — alcé la lata para brindar con la chica, que movió la suya tan

rápidamente que salpicó. Rompimos a reír.

— ¿Y sabes de qué otra cosa nos deberíamos despedir? — seguí riendo.

— Déjame que adivine por ti — se paró durante unos segundos a mirarme fijamente a los ojos.

— Adivina... — mantuve la mirada.

— De... ¡De...! ¡De los cafés de Armando!

— ¡Bingo! ¡Yo invito! — sonreí.

— Pero antes...

— Pero antes... — repetí.

Sekai – Segunda Saga © Javier Escámez "Habimaru" '09—10.

Page 5: Sekai - Capítulo 9 (Despedida)

11

— Quiero oírte tocar aquí por última vez... ¿Me harías ese favor?

Asentí, sacando la pequeña cajita de la armónica de uno de los bolsillos de mis pantalones.

La abrí con cuidado, llevándome la armónica a los labios para tocar mi canción una vez más. Las

primeras notas sonaban dulces, como si se alimentasen de felicidad. Y, en el fondo, aunque echase

de menos mi anterior vida, la nueva me hacía medianamente feliz. La compañía de Hanako, las

tonterías de Tamaki, la sabiduría de Reiji... ¡Y sin olvidar a Ethan y sus compañeros!

Las siguientes notas sonaron algo más animadas, aunque se vieron silenciadas por el final de

la canción, que hizo dar paso a un cómodo silencio.

— Gracias, Kei — susurró la chica abrazándome — Gracias.

Bajamos de nuevo para dirigirnos a la cafetería de Armando. El dueño se encontraba tras la

barra sirviendo un café a un par de caras familiares.

— Pues que sean dos más, Armando — pidió Reiji, al vernos aparecer — ¿Estáis listos, chavales?

— En cuanto me acabe el café — respondí, riendo.

— Oh, así que tú eres Keitsuke — sonreía una señora que removía su café con una cucharilla — Y

tú debes de ser Hanako. Tama y Rei me han hablado muy bien de vosotros.

— ¿Dónde me dejo mis modales? — dijo Reiji, ajustándose el sombrero — Chicos, esta es Kasumi,

nuestra madre.

— Sí, aunque el único que es "su hijo" es el otro — se quejaba Tamaki entre dientes.

— Te he oído, celosillo — le regañaba su madre, con un evidente tirón de orejas.

No pude evitar soltar una carcajada recordando las disputas familiares que tenía en casa.

Quién se llevaba el trozo más grande de lasaña o a cuál de los tres le tocaba pasear a Jolo. Envidié

por un momento a Tamaki y a Reiji, que podían ver a su madre tan a menudo...

— Y no os olvidéis de darle recuerdos, ¿eh?

Sekai – Segunda Saga © Javier Escámez "Habimaru" '09—10.

Page 6: Sekai - Capítulo 9 (Despedida)

12

— Tranquila, mamá, no se me olvidará — resopló Reiji — ¿Cuántas veces me lo has dicho ya?

¿Diez? ¿Doce?

— ¿Más de ocho mil? — se mofaba su hermano pequeño.

— Keitsuke, Hanako, ¡vuestros cafés! — irrumpió Armando.

— ¡Genial! ¡Ya era hora! — se apresuró Hanako a tomar el suyo. Yo la seguí muy de cerca.

— ¿Cómo lo lleváis? — preguntó con una sonrisa Armando, café en mano — ¿Listos para

demostrar que nuestra rama es la mejor?

— Más bien listo para descubrir que nuestra rama es la que tiene el mejor café — puse una mueca

triste para seguir la broma.

— Sí, es cierto, no hay ningún café que supere al nuestro — dio un largo sorbo, con el que se acabó

una taza entera.

— Espero que deis un buen espectáculo — se unió Chihiro a la charla — La Batalla del año pasado

fue bastante aburrida — bostezó.

— ¿Con estos tres? — reía Reiji — Va a ser incluso mejor que en la que participé yo.

— Y el otro equipo tampoco se queda corto — comentó Armando — Especialmente ese Ethan,

tiene bastantes posibilidades...

— Quién sabe... — musitó Tamaki — ¡Yo lo que estoy deseando es llegar allí para crujirles el

lomo!

— Hijo... Tú como siempre — Kasumi se llevó la mano a la frente, lo que imitamos todos los

demás.

Acabamos el café y nos dirigimos al pequeño parque que se encontraba frente a la puerta

para dar la última despedida a la madre de los hermanos.

Sekai – Segunda Saga © Javier Escámez "Habimaru" '09—10.

Page 7: Sekai - Capítulo 9 (Despedida)

13

— Tened cuidado... ¿Vale? — sonrió la mujer, acariciando el pelo de su hijo pequeño — Y tú no

seas tan competitivo, que te conozco. Intenta divertirte, ¿vale? Y tú no te olvides de darle recuerdos

de mi parte.

— Sí, mamá — se quejaba el mayor — Vale, le daré recuerdos, tranquila...

— Anda, dadme un abrazo — ordenó a sus hijos, que obedecieron sin rechistar — Y vosotros dos

también — nos señaló a Hanako y a mí, que, aunque extrañados, lo hicimos también sin poner pega

alguna.

— Que os vaya bien... — susurraba mientras desaparecía a lo lejano.

— Qué señora más simpática — Hanako esbozó una pequeña sonrisa.

— ...Me recuerda un poco a mi madre — concluí algo cabizbajo — Pero eso es lo de menos. ¿Nos

vamos marchando ya?

— Un momento — sentenció Reiji — Tenemos un par de cosas que hacer. Vamos para el edificio de

Sekai.

Nos dirigimos al edificio, tal y como nos indicó Reiji. Subimos el primer ascensor y

paramos el segundo en una planta que nunca había visitado. Unas extrañas instalaciones llenas de

aparatos electrónicos y mesas con instrumental químico, ordenadores gigantescos y bancos de

herramientas (que contaban con tantas que no podría nombrar ni la mitad) se extendían ante mí.

Nuestro mentor se acercó, entonces, a una figura que llevaba un casco compuesto por varias varas y

unos cuantos electrodos.

— ¿Qué pasa, Wataru? — saludó Reji extendiendo la mano para chocarla.

— El proyecto va bien, ya estoy probando el prototipo de casco de control, como podrás

comprobar... ¿Qué te parece?

— Genial — sonrió, apretándose el sombrero — Espero que pronto alcancemos una versión

Sekai – Segunda Saga © Javier Escámez "Habimaru" '09—10.

Page 8: Sekai - Capítulo 9 (Despedida)

14

funcional del Proyecto Psych.

— Yo también lo estoy deseando — confesó Wataru — A este ritmo, es posible que en unos meses

tengamos una versión alpha. Bueno, ¿y qué te trae por aquí?

— Principalmente... Veníamos a despedirnos, ¿verdad, chicos? — asentimos.

— ¿Tan pronto? ¿Pero... qué día es ya? — echó una rápida ojeada a su reloj y exclamó — ¡Vaya!

¡Qué perdido estoy últimamente!

— Ya sabes, lo dejo en tus manos por ahora. Si surge alguna complicación, sólo llámame, ya sabes

cómo localizarme.

— De acuerdo. Por cierto, Reiji...

— ¿Sí? — preguntó, girándose.

— Nos vemos pronto, ¿no?

— Eso no depende de mí. Pero espero que sí — rió, girándose hacia la puerta.

— ¡Adiós, chavalería! — se despidió de nosotros levantando los dedos índice y corazón.

— Y con esto creo que ya está todo listo — reparó Reiji, presionando el botón del ascensor —

¿Estáis seguros de que no olvidáis nada?

— Completamen.... ¡Oh! ¡Mierda! — se quejaba su hermano — ¡Dame un par de minutos más! —

salió corriendo del ascensor al abrirse las puertas.

— Vaya... Este Tamaki... Tan despistado como siempre.

— Apuesto a que le va a caer una buena bronca — se burló la chica.

— Y... Ahí está — apunté.

— ¿Y pensabas largarte sin despedirte? — gruñía Luna — Muy típico de ti, Tamaki. Muy típico.

— Pero... Pero... — balbuceaba el chico.

Sekai – Segunda Saga © Javier Escámez "Habimaru" '09—10.

Page 9: Sekai - Capítulo 9 (Despedida)

15

— Compréndele... — le defendía la otra muchacha — Ya sabes cómo se emociona Tamaki con estas

cosas...

— Y vosotros dos — nos señaló — ¿Es que no vais a decir nada?

— Sí — respondí de una forma irónica — Pero tampoco tengo demasiado que añadir a lo que os

dije esta mañana cuando ibais para clase.

— Tiene razón, Luna — sonreía su hermana — ¡El que tiene la culpa es Tamaki! Pero... No pasa

nada. Es comprensible — abrazó con dulzura al chico — Buena suerte, ¿vale?

— Sí, buena suerte — deseó la otra hermana mirando hacia otro lado.

— Gracias — se sonrojó el chico, devolviéndole el abrazo.

— ¡Nos vemos, chicas! — sonreí a ambas poniendo con cuidado mis manos sobre sus hombros —

¡Que os vaya bien!

— Y, tranquilas — añadió Hanako — Yo le tendré bien vigilado por vosotras — soltó una sonora

carcajada.

— ¡Llamaré luego! — aseguró Tamaki — ¡Os lo aseguro!

— Venga, vamos — nos apresuraba Reiji mientras estiraba los brazos — ¡Ya es hora! ¡Que se nos

hace tarde! ¡Adiós, chicas!

Ahora sí, emprendimos la marcha hacia los límites del muro que rodeaba nuestras

instalaciones. Según había oído, el portal se situaba en un pequeño edificio en el exterior ya que

contábamos con un campo que imposibilitaba crear portales, ya fuesen de salida o de entrada, en el

interior de las instalaciones, por motivos de seguridad.

Una gran puerta metálica se abría ante nosotros. Una llanura casi infinita en la que algunos

animales (de los cuales, muchos no había visto en mi vida) paseaban felizmente se extendía a mi

vista. Algunos árboles hacían parecer el terreno algo más irregular, pero el horizonte se componía

Sekai – Segunda Saga © Javier Escámez "Habimaru" '09—10.

Page 10: Sekai - Capítulo 9 (Despedida)

16

sólo de hierba y arbustos. La única excepción para esa verde extensión era una pequeña casa de

estilo rural que se encontraba a escasos metros de la puerta.

Reiji extendió su NeoCell para desactivar la cerradura de la puerta, que, al abrirse, dejó ver

una pequeña habitación en la que no había más que un par de ordenadores y un aparato similar al

que nos dejaba entrar en el Dojo, aunque bastante más grande y pesado.

Reiji comenzó a teclear órdenes en el ordenador que controlaba el portal tras asegurarse de

que la puerta quedaba bien cerrada. Tamaki se acercó a la máquina para apreciarla mejor, mientras

que yo me llevaba un chicle de menta a la boca sin perder puntada de lo que hacía el chico del

fedora.

Al cabo de unos segundos, un zumbido empezó a llenar la sala, proveniente de la máquina,

que hacía colisionar rayos de cada una de sus esquinas para crear un pequeño agujero que poco a

poco iba creciendo.

— Condensador biónico, activado — informaba una voz mecánica — Preparaciones al 20%.

— Genial, esto ya está casi listo — nos comentó Reiji — Ponéos frente a la máquina, por favor.

— Armonizador digital, activado. Preparaciones al 60%.

— Por cierto, Keitsuke... Si fuera tú escupiría el chicle ahora. Estos portales son mucho más

potentes que los que has cruzado por ahora y podrías... No sé... Necesitar tragar algo se saliva —

aconsejó, mientras se sujetaba con fuerza el sombrero.

— De acuerdo, gracias por el consejo — lancé el chicle a una papelera, acertando de lleno — ¡Tres

puntos! — reí.

— Estabilizador E-T activado. Portal a la Quinta Rama abierto. Tiempo máximo, tres por diez

elevado a ocho microsegundos.

— Cuando yo diga "tres", daremos un salto hacia delante. ¿Entendido?

Sekai – Segunda Saga © Javier Escámez "Habimaru" '09—10.

Page 11: Sekai - Capítulo 9 (Despedida)

17

Tras nuestro asentimiento, Reiji comenzó a contar. "Uno", observé atentamente ese portal,

oscuro como la noche, aunque con algunos grandes bloques que parecían píxeles cúbicos de color

verde. "Dos", ¿tan fuerte sería como para no poder siquiera mascar chicle? "Tres", da igual... "¡Allá

voy!", es lo único que pude pensar antes de dar el salto.

Entonces sentí cómo el agujero tiraba de nosotros con fuerza, haciéndome sentir un leve

mareo. Por un momento, dejé de sentir mi cuerpo y me sentía como si un mar de oscuridad pasara

por delante de mí. No veía nada, siquiera era capaz de sentir algo más que una extraña sensación de

velocidad. Tragué saliva.

Oí mis pies chocar contra el suelo y recobré poco a poco el control sobre mi cuerpo. Me

tambaleaba un poco, pero mi mayor preocupación en ese momento no era el no caer al suelo, sino

observar un poco dónde estaba: Una estancia exactamente igual que de la que habíamos salido.

— Nunca me acostumbraré a estos viajecitos — se quejaba Hanako rascándose la cabeza desde el

suelo.

— ¿Emociones fuertes? — reía Reiji, centrado en colocarse bien el sombrero de nuevo — Bah, os

terminaréis acostumbrando.

— Tío... — bufaba Tamaki, apoyándose contra una pared — Necesito un respiro.

— Oh, pensaba que no ibais a llegar — apuntó una nueva voz femenina — ¿Qué os ha retrasado

tanto?

— Nada, cariño — explicaba Reiji andando hacia la voz — Por cierto, recuerdos de mi madre.

Sekai – Segunda Saga © Javier Escámez "Habimaru" '09—10.