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Semana del 19 al 25 de Mayo 2014
[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]
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Cl cap. 7 párrs. 9-17
“NUESTRO DIOS [...] PUEDE RESCATARNOS”
9. Además de prometer protección, ¿qué ha
demostrado Jehová?
[ 9 ] [Textos] En vez de limitarse a prometer su
protección, en tiempos bíblicos Jehová realizó milagros
con los que demostró que tenía la capacidad de
otorgársela a su pueblo. Repetidas veces a lo largo de
la historia de Israel, su fuerte ―mano‖ mantuvo a raya a
terribles enemigos de aquella nación (Éxodo 7:4).
Además, hubo quienes se beneficiaron de su poder
protector a nivel individual
10, 11. ¿Qué ejemplos bíblicos muestran cómo
utilizó Jehová su poder protector en beneficio de
algunas personas?
[ 10 ] [Textos] Cuando tres jóvenes hebreos —Sadrac,
Mesac y Abednego— se negaron a inclinarse ante la
imagen de oro de Nabucodonosor, este rey montó en
cólera y los amenazó con arrojarlos a un horno
sobrecalentado. ―¿Y quién es aquel dios que pueda
rescatarlos de mis manos?‖, dijo en son de reto el
monarca más grande de la Tierra (Daniel 3:15). Los tres
jóvenes tenían confianza absoluta en que el Altísimo era
capaz de protegerlos, pero no dieron por sentado que lo
haría, de modo que respondieron: ―Si ha de ser, nuestro
Dios a quien servimos puede rescatarnos‖ (Daniel 3:17).
De hecho, aquel horno, aun estando siete veces más
caliente de lo normal, no presentaba ninguna dificultad
para el Todopoderoso. Él ciertamente los salvaguardó,
así que el rey no tuvo más remedio que admitir: ―No
existe otro dios que pueda librar como este‖ (Daniel
3:29).
[ 11 ] [Textos] Jehová también hizo una extraordinaria
demostración de poder protector cuando transfirió la
vida de su Hijo unigénito a la matriz de una virgen judía
llamada María. Un ángel le dijo a ella: ―Concebirás en tu
matriz y darás a luz un hijo‖, y luego añadió: ―Espíritu
santo vendrá sobre ti, y poder del Altísimo te cubrirá con
su sombra‖ (Lucas 1:31, 35). En apariencia, el Hijo de
Dios nunca había sido tan vulnerable. ¿Se contaminaría
el embrión con el pecado y la imperfección de su madre
humana? ¿Lograría Satanás herirlo o incluso matarlo
antes de nacer? ¡De ningún modo! Por así decirlo,
Jehová formó, desde el mismo momento de la
concepción, un muro de resguardo en torno a María, de
modo que nada —ni imperfección, ni fuerza nociva,
ni humano homicida, ni demonio alguno— hiciese daño
a la criatura. Y siguió protegiendo a Jesús durante su
juventud (Mateo 2:1-15). Hasta que no llegó el tiempo
que había establecido, su amado Hijo fue invulnerable.
12. ¿Por qué protegió Jehová milagrosamente a
ciertas personas en tiempos bíblicos?
[ 12 ] [Textos] ¿Por qué protegió Jehová a ciertas
personas de manera tan milagrosa? Con frecuencia, a
fin de mantener a salvo algo mucho más importante: el
desarrollo de su propósito. Por ejemplo, la supervivencia
del niño Jesús era esencial para el cumplimiento de
dicho propósito, que a la postre beneficiará a toda la
humanidad. Los relatos que narran multitud de
demostraciones de su poder protector forman parte de
los libros inspirados, obras ―escritas para nuestra
instrucción, para que mediante nuestro aguante y
mediante el consuelo de las Escrituras tengamos
esperanza‖ (Romanos 15:4). En efecto, estos ejemplos
fortalecen nuestra fe en el Dios omnipotente. Pues bien,
¿qué protección podemos esperar de él hoy?
LO QUE NO ESTÁ IMPLICADO EN LA PROTECCIÓN DIVINA
13. ¿Está obligado Jehová a obrar milagros en
nuestro favor? Explíquelo
[ 13 ] [Textos] La promesa de protección que hace
Jehová no lo obliga a obrar milagros en nuestro favor.
No, él no nos garantiza una vida libre de problemas en
este viejo mundo. Sus siervos fieles afrontamos a
menudo graves dificultades, como pobreza, guerras,
enfermedades y muerte. Jesús no ocultó a sus
discípulos la posibilidad de que los mataran por su fe, y
por ello destacó la necesidad de que aguantaran hasta
el fin (Mateo 24:9, 13). Si Dios se valiera siempre de su
fuerza para realizar liberaciones milagrosas, tal vez
habría base para que Satanás lo desafiara y cuestionara
la autenticidad de nuestra devoción (Job 1:9, 10).
14. ¿Qué ejemplos indican que Jehová no siempre
protege a sus siervos de la misma manera?
[ 14 ] [Textos] Aun en tiempos bíblicos, Jehová
no utilizó siempre su poder protector para resguardar a
sus siervos de una muerte prematura. Así, mientras que
el apóstol Santiago fue ejecutado por Herodes en torno
al año 44 E.C., no mucho después, Pedro fue librado
―de la mano de Herodes‖ (Hechos 12:1-11). Por otro
lado, Juan, el hermano de Santiago, sobrevivió a Pedro
y a Santiago. Por lo tanto, es patente que no debemos
esperar que Dios guarde a cada uno de sus siervos del
mismo modo. Además, ―el tiempo y el suceso
imprevisto‖ nos acaecen a todos (Eclesiastés 9:11).
Entonces, ¿cómo nos protege Jehová en la actualidad?
JEHOVÁ BRINDA PROTECCIÓN FÍSICA
15, 16. a) ¿Qué demuestra que Jehová ha
brindado protección física a sus siervos como
colectividad? b) ¿Por qué confiamos en que Jehová
protegerá a sus siervos tanto hoy día como en “la
gran tribulación”?
[ 15 ] [Textos] Examinemos en primer lugar la cuestión
de la protección física. Los siervos de Jehová podemos
esperar tal amparo como colectividad, pues de no ser
por ello, seríamos presa fácil del Diablo. Pensemos en
que nada le complacería más a Satanás, ―el gobernante
de este mundo‖, que eliminar la adoración verdadera
(Juan 12:31; Revelación [Apocalipsis] 12:17). Aunque
algunos de los gobiernos más poderosos de la Tierra
han proscrito nuestra predicación y han tratado de
erradicarnos, hemos permanecido firmes y hemos
seguido predicando sin cesar. ¿Cómo es posible que
grandes naciones no hayan logrado detener nuestras
actividades, cuando solo somos una agrupación
cristiana relativamente pequeña y en apariencia
indefensa? Porque el Dios omnipotente nos resguarda
bajo sus vigorosas alas (Salmo 17:7, 8).
[ 16 ] [Textos] ¿Debemos esperar protección física en
la venidera ―gran tribulación‖? No hay por qué temer la
ejecución de las sentencias divinas. A fin de cuentas,
―Jehová sabe librar de la prueba a personas de
devoción piadosa, pero reservar a personas injustas
para el día del juicio para que sean cortadas de la
existencia‖ (Revelación 7:14; 2 Pedro 2:9). Entretanto,
estamos convencidos de dos cosas: primero, que el
Altísimo nunca permitirá que sus siervos leales sean
exterminados de este planeta, y segundo, que
recompensará a los íntegros con vida eterna en su
nuevo mundo de justicia, de ser necesario,
resucitándolos. Para quienes mueren, no hay lugar más
seguro que la memoria de Dios (Juan 5:28, 29).
17. ¿Cómo nos ampara Jehová mediante su
Palabra?
[ 17 ] [Textos] Aun hoy, Jehová nos ampara mediante
su ―palabra‖ viva, que posee la fuerza motivadora
necesaria para sanar corazones y reformar vidas
(Hebreos 4:12). La aplicación de sus principios nos
salvaguarda de daños físicos en ciertos ámbitos. ―Yo,
Jehová, soy [...] Aquel que te enseña para que te
beneficies a ti mismo‖, dice Isaías 48:17. Sin duda,
regirse por la Palabra de Dios contribuye a una vida más
sana y larga. Por ejemplo, al seguir las normas bíblicas
de abstenerse de la fornicación y limpiarse de toda
contaminación, evitamos prácticas impuras y hábitos
nocivos que causan estragos entre muchas personas
impías (Hechos 15:29; 2 Corintios 7:1). ¡Cuánto
agradecemos la protección de las Santas Escrituras!
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[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]
[P.S] Lectura de la Biblia: Éxodo 30 a 33 | Puntos
Sobresalientes
Respuestas a preguntas bíblicas:
32:1-8, 25-35. ¿Por qué no se castigó a Aarón por haber hecho el becerro de oro? En su corazón, Aarón no estaba de acuerdo con la adoración idolátrica. Posteriormente se unió a sus compañeros levitas al ponerse a favor de Dios y en contra de los que se opusieron a Moisés. Después que se destruyó a los
culpables, Moisés recordó a los israelitas que ellos habían cometido un grave pecado, lo que indica que otros además de Aarón recibieron la misericordia de Jehová.
33:11, 20. ¿En qué sentido habló Dios “cara a cara” con Moisés? Esta expresión se refiere a una conversación íntima entre dos personas. Moisés habló con el representante de Dios y, mediante él, recibió las instrucciones divinas. Pero Moisés no vio a Jehová, dado que ―ningún hombre puede ver[lo] y sin embargo vivir‖. De hecho, Jehová no habló personalmente con Moisés. La Ley ―fue transmitida mediante ángeles por mano de un mediador‖, dice Gálatas 3:19.
[Nº1] Núm. 1: Éxodo 32:1-14
32 Entretanto, el pueblo llegó a ver que Moisés tardaba mucho en bajar de la montaña. De modo que el pueblo se congregó en torno a Aarón, y le dijeron: ―Levántate, haznos un dios que vaya delante de nosotros, porque en cuanto a este Moisés, el hombre que nos hizo subir de la tierra de Egipto, ciertamente no sabemos qué le habrá pasado‖.
2 Ante esto, Aarón les
dijo: ―Arranquen los aretes de oro que están en las orejas de sus esposas, de sus hijos y de sus hijas, y tráiganmelos‖.
3 Y todo el pueblo se puso a arrancar los
aretes de oro que estaban en sus orejas y a llevárselos a Aarón.
4 Entonces él tomó [el oro] de manos de ellos, y
lo formó con un buril y procedió a hacer de él una estatua fundida de un becerro. Y empezaron a decir: ―Este es tu Dios, oh Israel, que te hizo subir de la tierra de Egipto‖.
5 Cuando Aarón llegó a ver esto, se puso a edificar
un altar delante de él. Por fin clamó Aarón y dijo: ―Mañana hay fiesta a Jehová‖.
6 De modo que al día
siguiente se levantaron temprano, y empezaron a ofrecer ofrendas quemadas y a presentar sacrificios de comunión. Después de eso se sentó el pueblo a comer y beber. Entonces se levantaron para divertirse.
7 Jehová ahora dijo a Moisés: ―Ve, desciende, porque
tu pueblo que hiciste subir de la tierra de Egipto ha actuado ruinosamente.
8 Se han desviado
apresuradamente del camino en que les he mandado ir. Se han hecho una estatua fundida de un becerro y siguen inclinándose ante ella y haciéndole sacrificios y diciendo: ‗Este es tu Dios, oh Israel, que te hizo subir de la tierra de Egipto‘‖.
9 Y Jehová siguió diciendo a Moisés:
―He mirado a este pueblo, y he aquí que es un pueblo de dura cerviz.
10 Así que ahora déjame, para que se
encienda mi cólera contra ellos y los extermine, y déjame hacer de ti una nación grande‖.
11 Y Moisés procedió a ablandar el rostro de Jehová
su Dios y a decir: ―¿Por qué, oh Jehová, debe encenderse tu cólera contra tu pueblo, a quien sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte? 12
¿Por qué deben decir los egipcios: ‗Con mala intención los sacó, para matarlos entre las montañas y para exterminarlos de la superficie del suelo‘? Vuélvete de tu cólera ardiente y siente pesar respecto al mal
contra tu pueblo. 13
Acuérdate de Abrahán, de Isaac y de Israel tus siervos, a quienes juraste por ti mismo, por cuanto les dijiste: ‗Multiplicaré su descendencia como las estrellas de los cielos, y toda esta tierra que he designado la daré a su descendencia, para que verdaderamente tomen posesión de ella hasta tiempo indefinido‘‖.
14 Y Jehová empezó a sentir pesar respecto al mal
de que había hablado que haría a su pueblo.
[Nº2] Núm. 2: Los Diez Mandamientos fueron abolidos
junto con la Ley mosaica (rs pág. 337 párrs. 1, 2)
Cuando la Biblia se refiere al hecho de que la Ley de Moisés pasó, ¿dice directamente que los Diez Mandamientos estuvieran incluidos en lo que terminó?
Rom. 7:6, 7: ―Ahora hemos sido desobligados de la Ley, porque hemos muerto a aquello por lo cual se nos tenía sujetos [...] ¿Qué, pues, diremos? ¿Es la Ley pecado? ¡Jamás sea cierto eso! Realmente no hubiera llegado yo a conocer el pecado si no hubiese sido por la Ley; y, por ejemplo, no hubiera conocido la codicia si la Ley no hubiese dicho: ‘No debes codiciar.’” (Aquí, inmediatamente después de escribir que los cristianos judíos habían sido ―desobligados de la Ley‖, ¿qué ejemplo de la Ley cita Pablo? El Décimo Mandamiento, lo cual muestra que este era parte de la Ley de la cual habían sido desobligados.)
2 Cor. 3:7-11: ―Si el código que administra muerte y que fue grabado con letras en piedras se efectuó con una gloria, de modo que los hijos de Israel no pudieron mirar con fijeza el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, gloria que había de ser eliminada, ¿por qué no debería ser con mucha más razón con gloria la administración del espíritu? [...] Porque si lo que había de ser eliminado fue introducido con gloria, mucho más sería con gloria lo que permanece.‖ (Aquí se hace referencia al código que fue ―grabado con letras en piedras‖ y se dice que los ―hijos de Israel no pudieron mirar con fijeza el rostro de Moisés‖ en la ocasión en que se les dio el código. ¿Qué describe esto? Éxodo 34:1, 28-30 muestra que es la ocasión en que se dieron los Diez Mandamientos; estos fueron los mandamientos grabados en piedra. Obviamente se hallan entre lo que el texto dice aquí que ―había de ser eliminado‖.)
[Nº3] Núm. 3: Abrahán. Tenga fe en las promesas de
Jehová (it-1 pág. 31 párrs. 3-8)
Aparece la descendencia prometida. Puesto que Sara continuaba estéril, parecía que iba a ser Eliezer, el fiel mayordomo procedente de Damasco, quien recibiría la herencia de Abrahán. No obstante, Jehová volvió a asegurarle a Abrahán que su propia prole llegaría a ser incontable, como las estrellas del cielo, y Abrahán ―puso fe en Jehová; y él procedió a contárselo por justicia‖, aunque esto sucedió años antes de su circuncisión. (Gé 15:1-6; Ro 4:9, 10.) Entonces, Jehová celebró con él un pacto formal, acompañado de sacrificios de animales, y al mismo tiempo le reveló que se afligiría a su prole durante un período de cuatrocientos años y que hasta sería llevada a la esclavitud. (Gé 15:7-21; véase PACTO.)
Pasó el tiempo. Ya llevaban diez años en Canaán, pero Sara continuaba estéril, así que propuso que su sierva egipcia, Agar, la sustituyera y de esa manera pudiera tener un hijo por medio de ella. Abrahán consintió, y en 1932 a. E.C., cuando ya había cumplido ochenta y seis años, nació Ismael. (Gé 16:3, 15, 16.) Pasó más tiempo. En 1919 a. E.C., cuando Abrahán tenía noventa y nueve años, Jehová ordenó que se circuncidara a todos los varones de su casa, como señal o sello en testimonio de la especial relación pactada que existía entre Él y Abrahán. Al mismo tiempo le cambió el nombre de Abrán a Abrahán, ―porque padre de una muchedumbre de naciones de seguro te haré yo‖. (Gé 17:5, 9-27; Ro 4:11.) Poco después de aquello, tres ángeles materializados a quienes Abrahán recibió hospitalariamente prometieron en el nombre de Jehová que Sara concebiría y daría a luz un hijo, ¡sí, en el plazo de un año! (Gé 18:1-15.)
¡Cuántas cosas pasaron en ese año! Sodoma y Gomorra fueron destruidas y el sobrino de Abrahán y sus dos hijas escaparon por muy poco. Debido a un hambre, Abrahán y su esposa se mudaron a Guerar, donde el rey de esa ciudad filistea tomó a Sara para su harén. Jehová intervino, Sara fue puesta en libertad y al tiempo señalado, en 1918 a. E.C., cuando Abrahán tenía cien años y Sara noventa, nació Isaac, el heredero que había sido prometido en su día. (Gé 18:16–21:7.) Cinco años después, cuando el medio hermano de Isaac, Ismael, que ya había cumplido diecinueve años, se burló de Isaac, Abrahán se vio obligado a despedirle a él y a su madre, Agar. Fue entonces, en 1913 a. E.C., cuando empezaron los cuatrocientos años de aflicción para la prole de Abrahán. (Gé 21:8-21; 15:13; Gál 4:29.)
La prueba suprema de fe a la que tuvo que enfrentarse Abrahán llegó unos veinte años más tarde. Según la tradición judía, Isaac entonces contaba veinticinco años. (Antigüedades Judías, de F. Josefo, libro I, cap. XIII, sec. 2.) En obediencia a las instrucciones de Jehová, Abrahán tomó consigo a Isaac y viajó hacia el N., desde Beer-seba, en el Négueb, hasta el monte Moria, al norte de Salem. Allí edificó un altar e hizo los preparativos para ofrecer como sacrificio quemado a Isaac, la descendencia prometida. Y de
hecho, Abrahán ―ofreció, por decirlo así, a Isaac‖, porque ―estimó que Dios podía levantarlo hasta de entre los muertos‖. Justo en el último momento, Jehová intervino y suministró un carnero para sustituir a Isaac en el altar del sacrificio. Por lo tanto, fue esta fe incondicional respaldada por una completa obediencia lo que movió a Jehová a reforzar su pacto con Abrahán, jurando por sí mismo como una garantía legal especial. (Gé 22:1-18; Heb 6:13-18; 11:17-19.)
Sara murió en Hebrón en 1881 a. E.C. a los ciento veintisiete años, por lo que a Abrahán se le hizo necesario comprar una porción de terreno para sepultarla, pues como residente forastero, no poseía tierras en Canaán. Así que les compró a los hijos de Het un campo en Macpelá, cerca de Mamré, que tenía una cueva. (Gé 23:1-20; véase COMPRA.) Tres años después, cuando Isaac llegó a la edad de cuarenta años, Abrahán envió a Eliezer de regreso a Mesopotamia para que consiguiera para su hijo una esposa adecuada, que también fuera adoradora verdadera de Jehová. Rebeca, la sobrina nieta de Abrahán, resultó ser la que Jehová escogió. (Gé 24:1-67.)
―Además, Abrahán volvió a tomar esposa‖, a Queturá, y engendró a otros seis hijos, de modo que de él no solo descendieron los israelitas, los ismaelitas y los edomitas, sino también los medanitas, los madianitas y otros pueblos. (Gé 25:1, 2; 1Cr 1:28, 32, 34.) De ese modo Abrahán vio cumplida la expresión profética de Jehová: ―Padre de una muchedumbre de naciones de seguro te haré yo‖. (Gé 17:5.) Finalmente, en 1843 a. E.C., murió a la avanzada edad de ciento setenta y cinco años y sus hijos Isaac e Ismael lo enterraron en la cueva de Macpelá. (Gé 25:7-10.) Antes de su muerte, Abrahán dio regalos a los hijos de sus esposas secundarias y los despidió, de modo que Isaac quedó como único heredero de ―todo cuanto tenía‖. (Gé 25:5, 6.)
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Cántico 45
10 min. Por qué somos ministros de las buenas
nuevas. Discurso entusiasta basado en las páginas
77 y 78 del libro Organizados. Pida a los
presentes que comenten por qué disfrutan del
ministerio.
^ ***od págs. 77-78 Ministros de las buenas
nuevas*** Capítulo 8
Ministros de las buenas nuevas
AL ENVIAR a su Hijo a la Tierra, Jehová nos
proporcionó un modelo perfecto para que lo
siguiéramos (1 Ped. 2:21). A quienes siguen a Jesús y
se hacen sus discípulos, él los ayuda a predicar las
buenas nuevas como ministros de Dios. Jesús indicó
lo reconfortante que les resultaría esto en sentido
espiritual al decir: “Vengan a mí, todos los que se
afanan y están cargados, y yo los refrescaré. Tomen
sobre sí mi yugo y aprendan de mí [“háganse mis
discípulos”, según la nota], porque soy de genio
apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio
para sus almas” (Mat. 11:28, 29). Todo el que ha
respondido a esa invitación ha experimentado el
cumplimiento de su promesa.
(1 Pedro 2:21) De hecho, ustedes fueron llamados a este
[curso], porque hasta Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención.
(Mateo 11:28, 29) Vengan a mí, todos los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré.
29 Tomen sobre sí mi yugo
y aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas.
Jesús, en calidad de Ministro Principal de Dios, invitó
a algunos hombres a que fueran sus seguidores (Mat.
9:9; Juan 1:43). Los preparó para el ministerio y los
envió a efectuar la misma labor que él estaba
llevando a cabo (Mat. 10:1–11:1; 20:28; Luc. 4:43).
Más adelante designó a otros 70 para declarar las
buenas nuevas del Reino de Dios (Luc. 10:1, 8-11).
Cuando los comisionó, les dijo: “El que les escucha a
ustedes me escucha a mí también. Y el que los
desatiende a ustedes me desatiende a mí también.
Además, el que me desatiende a mí desatiende
también al que me envió” (Luc. 10:16). De esta forma,
Jesús destacó la responsabilidad tan seria que se les
asignaba. ¡Iban a representar al Dios Altísimo! Lo
mismo sucedería con todos los que respondieran a la
invitación de Jesús de ‘ser sus seguidores’, incluso en
nuestros días (Luc. 18:22). Todos los que aceptan esa
propuesta tienen la comisión divina de predicar las
buenas nuevas del Reino y hacer discípulos (Mat.
24:14; 28:19, 20).
(Mateo 9:9) Luego, al ir pasando de allí, Jesús alcanzó a ver a
un hombre, cuyo nombre era Mateo, sentado en la oficina de los impuestos, y le dijo: ―Sé mi seguidor‖. En seguida este se levantó y le siguió.
(Juan 1:43) Al día siguiente, deseó partir para Galilea. De
modo que Jesús halló a Felipe y le dijo: ―Sé mi seguidor‖.
(Mateo 20:28) Así como el Hijo del hombre no vino para que
se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en cambio por muchos‖.
(Lucas 4:43) Pero él les dijo: ―También a otras ciudades tengo
que declarar las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado‖.
(Lucas 10:1) Después de estas cosas el Señor designó a
otros setenta y los envió de dos en dos delante de sí a toda ciudad y lugar adonde él mismo iba a ir.
(Lucas 10:8-11) ‖También, dondequiera que entren en una
ciudad y los reciban, coman las cosas que pongan delante de ustedes,
9 y curen a los enfermos en ella, y sigan diciéndoles:
‗El reino de Dios se ha acercado a ustedes‘. 10
Pero
dondequiera que entren en una ciudad y no los reciban, salgan a sus caminos anchos y digan:
11 ‗Hasta el polvo de su ciudad
que se nos pegó a los pies nos lo limpiamos contra ustedes. No obstante, tengan presente esto, que el reino de Dios se ha acercado‘.
(Lucas 10:16) ‖El que les escucha a ustedes me escucha a mí
[también]. Y el que los desatiende a ustedes me desatiende a mí [también]. Además, el que me desatiende a mí desatiende [también] al que me envió‖.
(Lucas 18:22) Al oír aquello, Jesús le dijo: ―Todavía hay una
cosa que falta en cuanto a ti: Vende todas las cosas que tienes y distribuye entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé mi seguidor‖.
(Mateo 24:14) Y estas buenas nuevas del reino se predicarán
en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
(Mateo 28:19, 20) Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de
gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo,
20 enseñándoles a
observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas‖.
Como hemos acudido a Jesús en respuesta a su
invitación de seguirlo, se nos ha bendecido con el
conocimiento de Jehová Dios y Jesucristo (Juan 17:3).
Se nos han enseñado los caminos de Jehová. Con Su
ayuda hemos logrado rehacer la mente, cambiar de
personalidad y amoldar nuestra conducta diaria a Sus
justas normas (Rom. 12:1, 2; Efe. 4:22-24; Col. 3:9,
10). La gratitud sincera nos ha impulsado a
dedicarnos a él y simbolizarlo por medio del
bautismo en agua. El bautismo constituye nuestra
ordenación como ministros.
(Juan 17:3) Esto significa vida eterna, el que estén
adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.
(Romanos 12:1, 2) Por consiguiente, les suplico por las
compasiones de Dios, hermanos, que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio sagrado con su facultad de raciocinio.
2 Y cesen de amoldarse a este
sistema de cosas; más bien, transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.
(Efesios 4:22-24) que ustedes deben desechar la vieja
personalidad que se conforma a su manera de proceder anterior y que va corrompiéndose conforme a sus deseos engañosos;
23 pero que deben ser hechos nuevos en la fuerza
que impulsa su mente, 24
y deben vestirse de la nueva
personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.
(Colosenses 3:9, 10) No estén mintiéndose unos a otros. Desnúdense de la vieja personalidad con sus prácticas,
10 y
vístanse de la nueva [personalidad], que mediante conocimiento exacto va haciéndose nueva según la imagen de Aquel que la ha creado,
Recordemos siempre que debemos servir a Dios con
manos limpias y un corazón puro (Sal. 24:3, 4; Isa.
52:11; 2 Cor. 6:14–7:1). Mediante la fe en Jesucristo
hemos obtenido una conciencia limpia y franqueza de
expresión (Heb. 10:19-23, 35, 36; Rev. 7:9, 10, 14). El
apóstol Pablo instó a los cristianos a hacer todas las
cosas para la gloria de Dios, a fin de no causar
tropiezo a nadie. El apóstol Pedro, por su parte,
señaló cuánto puede contribuir la conducta piadosa a
que los no creyentes acepten la verdad (1 Cor. 10:31,
33; 1 Ped. 3:1). ¿Cómo puede usted ayudar a alguien a
reunir los requisitos para ser ministro de las buenas
nuevas?
(Salmo 24:3, 4) ¿Quién puede ascender a la montaña de Jehová, y quién puede levantarse en su lugar santo?
4 El
inocente de manos y limpio de corazón, que no haya llevado Mi alma a pura indignidad, ni prestado juramento engañosamente.
(Isaías 52:11) Apártense, apártense, sálganse de allí, no
toquen nada inmundo; sálganse de en medio de ella, manténganse limpios, ustedes los que llevan los utensilios de Jehová.
(2 Corintios 6:14-7:1) No lleguen a estar unidos bajo yugo
desigual con los incrédulos. Porque, ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad?
15 Además, ¿qué armonía hay entre Cristo y Belial?
¿O qué porción tiene una persona fiel con un incrédulo? 16
¿Y
qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos templo de un Dios vivo; así como dijo Dios: ―Yo residiré entre ellos y andaré entre [ellos], y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo‖.
17 ―‗Por lo tanto, sálganse de
entre ellos, y sepárense —dice Jehová—, y dejen de tocar la cosa inmunda‘‖; ―‗y yo los recibiré‘‖.
18 ―‗Y yo seré para ustedes
padre, y ustedes me serán hijos e hijas‘, dice Jehová el Todopoderoso.‖
7 Por lo tanto, dado que tenemos estas promesas, amados,
limpiémonos de toda contaminación de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
(Hebreos 10:19-23) Por lo tanto, hermanos, puesto que
tenemos denuedo respecto al camino de entrada al lugar santo por la sangre de Jesús,
20 el cual él nos inauguró como camino
nuevo y vivo a través de la cortina, es decir, su carne, 21
y
puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22
acerquémonos con corazones sinceros en la plena
seguridad de la fe, pues los corazones se nos han limpiado por rociadura de una conciencia inicua, y los cuerpos se nos han lavado con agua limpia.
23 Tengamos firmemente asida la
declaración pública de nuestra esperanza sin titubear, porque fiel es el que ha prometido.
(Hebreos 10:35, 36) Por lo tanto, no desechen su franqueza
de expresión, la cual tiene un gran galardón que se le ha de pagar.
36 Porque ustedes tienen necesidad de aguante, para
que, después que hayan hecho la voluntad de Dios, reciban [el cumplimiento de] la promesa.
(Revelación 7:9, 10) Después de estas cosas vi, y, ¡miren!,
una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos.
10 Y siguen
clamando con voz fuerte, y dicen: ―La salvación [se la debemos] a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero‖.
(Revelación 7:14) De modo que le dije inmediatamente:
―Señor mío, tú eres el que sabe‖. Y me dijo: ―Estos son los que salen de la gran tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
(1 Corintios 10:31) Por esto, sea que estén comiendo, o
bebiendo, o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para la gloria de Dios.
(1 Corintios 10:33) así como yo estoy agradando a toda la
gente en todas las cosas, no buscando mi propia ventaja, sino la de los muchos, para que se salven.
(1 Pedro 3:1) De igual manera, ustedes, esposas, estén en
sujeción a sus propios esposos, a fin de que, si algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados sin una palabra por la conducta de [sus] esposas,
10 min. ¿Puede ser precursor auxiliar en las
vacaciones? Análisis con el auditorio. Repase
brevemente el párrafo 1 de la página 113 del
libro Organizados y resuma los requisitos. Pida a
quienes han aprovechado las vacaciones del
trabajo o de la escuela para ser precursores
auxiliares que cuenten cómo les ha beneficiado.
Anime a todos a ser precursores auxiliares
durante sus próximas vacaciones.
^ ***od pág. 113 Maneras de ampliar nuestro
ministerio*** Se puede servir de precursor auxiliar
por un mínimo de un mes, por varios meses
consecutivos o de continuo, según las circunstancias
de cada uno. A muchos publicadores del Reino les
gusta servir de precursores auxiliares en ocasiones
especiales, como durante la temporada de la
Conmemoración o el mes de la visita del
superintendente de circuito. Hay quienes optan por
hacer el precursorado durante su época de
vacaciones. Los publicadores bautizados de edad
escolar a veces lo hacen en meses que tienen
períodos de vacaciones. Sean cuales sean sus
circunstancias, los ancianos de la congregación
atenderán con gusto su solicitud para este privilegio
de servicio si goza de una buena reputación moral, le
es posible cumplir con el requisito estipulado de
horas en el ministerio del campo y cree que puede
servir de precursor auxiliar durante uno o más
meses.
10 min. “Adquiera la costumbre de ser puntual.”
Preguntas y respuestas. Al analizar el párrafo 4,
que los presentes comenten qué les ayuda a ellos
a ser puntuales.
Adquiera la costumbre de ser puntual
1. ¿Qué ejemplo nos da Jehová con respecto a la
puntualidad?
1 Jehová siempre es puntual. Por ejemplo, les da a sus
siervos ayuda en el momento oportuno (Heb. 4:16).
También nos da alimento espiritual “al tiempo
apropiado” (Mat. 24:45). Por tanto, podemos estar
seguros de que el día de su ira “no llegará tarde”
(Hab. 2:3). ¡Cuánto nos beneficia que Jehová sea
puntual! (Sal. 70:5.) Sin embargo, debido a nuestra
imperfección y la vida tan ocupada que llevamos, a
veces nos puede resultar difícil hacer las cosas a
tiempo. ¿Por qué deberíamos adquirir la costumbre
de ser puntuales?
(Hebreos 4:16) Acerquémonos, por lo tanto, con franqueza de
expresión al trono de la bondad inmerecida, para que obtengamos misericordia y hallemos bondad inmerecida para ayuda al tiempo apropiado.
(Mateo 24:45) ‖¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y
discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado?
(Habacuc 2:3) Porque [la] visión es todavía para el tiempo
señalado, y sigue jadeando hasta el fin, y no dirá mentira. Aun si tardara, manténte en expectación de ella; porque sin falta se realizará. No llegará tarde.
(Salmo 70:5) Pero yo estoy afligido y soy pobre. Oh Dios, de
veras obra rápidamente a favor de mí. Tú eres mi ayuda y el Proveedor de escape para mí. Oh Jehová, no tardes demasiado.
2. ¿Por qué honra a Jehová nuestra puntualidad?
2 En estos últimos días, en los que la gente piensa
solo en sí misma y no tiene autodominio, la
puntualidad brilla por su ausencia (2 Tim. 3:1-3). Así
que cuando los cristianos somos puntuales para
llegar al trabajo, los compromisos y las reuniones, la
gente lo nota, y eso da honra a Jehová (1 Ped. 2:12).
¿Nos pasa que llegamos temprano al trabajo pero
tarde a las actividades teocráticas? Llegar a tiempo a
las reuniones, antes del cántico y la oración,
demuestra que queremos ser ordenados como
nuestro Padre celestial (1 Cor. 14:33, 40).
(2 Timoteo 3:1-3) Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar.
2 Porque los
hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales,
3 sin tener cariño natural, no
dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien,
(1 Pedro 2:12) Mantengan excelente su conducta entre las
naciones, para que, en la cosa de que hablan contra ustedes como [de] malhechores, ellos, como resultado de las obras excelentes de ustedes, de las cuales son testigos oculares, glorifiquen a Dios en el día para la inspección [por él].
(1 Corintios 14:33) Porque Dios no es [Dios] de desorden,
sino de paz. Como en todas las congregaciones de los santos,
(1 Corintios 14:40) Pero que todas las cosas se efectúen
decentemente y por arreglo.
3. ¿Por qué es la puntualidad una muestra de
consideración hacia los demás?
3 Ser puntuales también es una muestra de
consideración hacia los demás (Filip. 2:3, 4). Cuando
llegamos a tiempo a las reuniones, incluidas las del
servicio del campo, evitamos distraer a los hermanos.
Por otro lado, si tenemos la costumbre de llegar
tarde, podría dar la impresión de que pensamos que
nuestro tiempo es más valioso que el de ellos. La
puntualidad es una muestra de que somos
responsables, diligentes y confiables, cualidades que
los demás sin duda apreciarán.
(Filipenses 2:3, 4) no haciendo nada movidos por espíritu de
contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad
mental que los demás son superiores a ustedes, 4 no vigilando
con interés personal solo sus propios asuntos, sino también
con interés personal los de los demás.
4. Si nos cuesta ser puntuales, ¿cómo podemos
mejorar?
4 Si suele llegar tarde a los sitios, pregúntese por qué.
Organice su horario de manera realista para cumplir
con las tareas a tiempo (Ecl. 3:1; Filip. 1:10). Pídale
ayuda a Jehová (1 Juan 5:14). Ser puntuales es una
manera de demostrar aprecio por los dos
mandamientos más importantes de la Ley: amar a
Jehová y al prójimo (Mat. 22:37-39).
(Eclesiastés 3:1) Para todo hay un tiempo señalado, aun un
tiempo para todo asunto bajo los cielos:
(Filipenses 1:10) para que se aseguren de las cosas más
importantes, para que estén exentos de defectos y no hagan tropezar a otros hasta el día de Cristo,
(1 Juan 5:14) Y esta es la confianza que tenemos para con él,
que, no importa qué sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye.
(Mateo 22:37-39) Él le dijo: ―‗Tienes que amar a Jehová tu
Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente‘.
38 Este es el más grande y el primer mandamiento.
39 El segundo, semejante a él, es este: ‗Tienes que amar a tu
prójimo como a ti mismo‘.
Cántico 44 y oración
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Honremos a nuestros mayores
“Tienes que mostrar consideración a la persona
del envejecido.” (LEV. 19:32)
Cántico 135
¿QUÉ RESPONDERÍA? * ¿Cuánto valora Jehová a los cristianos fieles de edad avanzada? * ¿Qué obligaciones tienen los hijos adultos para con sus padres de edad avanzada? * ¿Cómo pueden las congregaciones honrar a sus mayores?
1. ¿En qué lamentable situación se encuentra la
humanidad?
[ 1 ] [Textos] JEHOVÁ nunca quiso que los seres
humanos sufriéramos los achaques de la edad. Al
contrario, su propósito era que hombres y mujeres
disfrutaran de una salud perfecta en el Paraíso. Pero
la realidad es que “toda la creación sigue gimiendo
juntamente y estando en dolor” (Rom. 8:22). ¿Cómo
cree usted que se siente Dios cuando ve los estragos
que provoca el pecado en los seres humanos? Y, por
si fuera poco, muchas personas mayores se ven
abandonadas justo en esa etapa de la vida, cuando
más ayuda necesitan (Sal. 39:5; 2 Tim. 3:3).
2. ¿Por qué agradecemos contar con hermanos
mayores?
[ 2 ] [Textos] Los siervos de Jehová agradecemos
tener hombres y mujeres mayores en la
congregación. Su experiencia nos beneficia y su fe nos
inspira. Muchos de nosotros somos familiares de
estos queridos hermanos. Pero seamos parientes
suyos o no, a todos nos preocupa su bienestar (Gál.
6:10; 1 Ped. 1:22). Por consiguiente, examinemos lo
que Dios piensa de los hermanos de edad avanzada y
veamos qué obligaciones tienen para con ellos tanto
su familia como la congregación.
“NO ME DESECHES”
3, 4. a) ¿Qué importante petición hizo a Jehová el
escritor del Salmo 71? b) ¿Qué pueden pedirle a
Dios los mayores de la congregación?
[ 3 ] [Textos] Salmo 71:9 dice: “No me deseches en el
tiempo de la vejez; justamente cuando mi poder está
fallando, no me dejes”. Parece que el Salmo 71 es la
continuación del Salmo 70, que lleva el
encabezamiento “De David”. Así que probablemente
fue David quien hizo esa súplica. Él sirvió a Dios
desde su juventud hasta su vejez, y Jehová lo utilizó
para realizar grandes hazañas (1 Sam. 17:33-37, 50; 1
Rey. 2:1-3, 10). Aun así, sintió la necesidad de pedirle
a Jehová que lo siguiera bendiciendo y cuidando (lea
Salmo 71:17, 18).
[ 4 ] [Textos] En las congregaciones hay muchos
hermanos como David. A pesar de que han llegado a
“los días calamitosos” de la vejez, hacen todo lo que
está en su mano para alabar a Dios (Ecl. 12:1-7).
Muchos no pueden hacer lo mismo que antes en
distintos aspectos de su vida, como el ministerio.
Pero, como David, pueden suplicarle a Jehová que
siga bendiciéndolos y cuidándolos, seguros de que él
contestará sus oraciones. Al fin y al cabo, con ellas
expresan las mismas inquietudes válidas que David
expresó por inspiración divina.
5. ¿Cuánto valora Jehová a los mayores fieles?
[ 5 ] [Textos] Las Escrituras dejan claro que Jehová
tiene en alta estima a los cristianos de edad y espera
que los honremos (Sal. 22:24-26; Prov. 16:31; 20:29).
En Levítico 19:32 leemos: “Ante canas debes
levantarte, y tienes que mostrar consideración a la
persona del envejecido, y tienes que estar en temor
de tu Dios. Yo soy Jehová”. Honrar a los mayores de la
congregación era una seria responsabilidad cuando
esas palabras se escribieron, y hoy lo sigue siendo.
Pero ¿quién tiene la responsabilidad de atenderlos y
cubrir sus necesidades?
LA RESPONSABILIDAD DE LA FAMILIA
6. ¿Qué ejemplo dio Jesús en cuanto al cuidado de
los padres?
[ 6 ] [Textos] La Palabra de Dios nos dice: “Honra a
tu padre y a tu madre” (Éx. 20:12; Efes. 6:2). Jesús
subrayó este mandamiento cuando condenó a los
fariseos y los escribas que se negaban a mantener a
sus padres (Mar. 7:5, 10-13). Jesús mismo dio un
buen ejemplo a este respecto. Cuando estaba a punto
de morir en el madero, le encargó el cuidado de su
madre, quien al parecer ya era viuda, a su amado
discípulo Juan (Juan 19:26, 27).
7. a) ¿Qué principio estableció el apóstol Pablo en
cuanto a mantener a los padres? b) ¿Cuál es el
contexto de las palabras de Pablo?
[ 7 ] [Textos] Jehová inspiró al apóstol Pablo a
escribir que los creyentes debían mantener a su
propia familia (lea 1 Timoteo 5:4, 8, 16). Veamos el
contexto de este pasaje. Pablo estaba explicándole a
Timoteo quiénes podían recibir apoyo económico de
la congregación y quiénes no. Aclaró que la
responsabilidad de cuidar a las viudas de edad
avanzada correspondía principalmente a los hijos,
nietos y otros familiares creyentes. Eso libraba a la
congregación de una carga económica innecesaria.
También hoy, una forma en que los cristianos
“practica[n] devoción piadosa” es ayudando
materialmente a sus familiares que lo necesitan.
8. ¿Por qué la Biblia no ofrece soluciones
concretas para cuidar a los padres en su vejez?
[ 8 ] [Textos] Dicho sencillamente, los cristianos
adultos tienen que asegurarse de que las necesidades
materiales de sus padres estén cubiertas. Y aunque
Pablo se refería a familiares creyentes, los cristianos
deben atender a sus padres aun si estos no son
miembros de la congregación. La forma en que lo
hagan puede variar. No hay dos situaciones idénticas.
Las necesidades, la personalidad y la salud de los
afectados serán distintas. Algunos mayores tienen
varios hijos, y otros, solo uno. Hay quienes cuentan
con ayudas del gobierno, mientras que otros no. Las
preferencias de quienes necesitan cuidados también
pueden variar. Por lo tanto, no sería prudente ni
amoroso criticar la manera en que alguien atiende a
sus familiares mayores. Al fin y al cabo, Jehová puede
bendecir cualquier decisión que se amolde a su
Palabra y hacer que funcione, como lo viene haciendo
desde los días de Moisés (Núm. 11:23).
9-11. a) ¿A qué dificultades pueden enfrentarse
algunos hermanos? (Vea la ilustración del
principio.) b) ¿Por qué los hijos adultos que son
siervos de tiempo completo no deben
apresurarse a dejar su asignación? Dé un
ejemplo.
[ 9 ] [Textos] Cuando los hijos viven lejos de sus
padres, puede resultar difícil proporcionar la ayuda
necesaria. El empeoramiento repentino de la salud de
uno de los padres por culpa de una caída, una
fractura u otra emergencia tal vez requiera una visita
urgente. Y luego quizás necesiten asistencia, ya sea
temporal o prolongada. *
[ 10 ] [Textos] Los siervos de tiempo completo con
responsabilidades lejos de su casa quizás tengan que
afrontar decisiones especialmente difíciles. Los
betelitas, misioneros y superintendentes viajantes
valoran muchísimo su asignación, pues la consideran
una bendición de Jehová. Sin embargo, si sus padres
se enfermaran, su primer pensamiento podría ser:
“Tenemos que dejar nuestra asignación y volver a
casa para cuidar a nuestros padres”. Pero antes de
hacer eso, sería sabio orar a Jehová y asegurarse de si
los padres realmente lo necesitan o lo desean. Nadie
debe precipitarse a abandonar sus privilegios de
servicio, pues no siempre hará falta. ¿Pudiera ser que
el problema de salud fuera temporal y que algunos
miembros de la congregación de los padres
estuvieran dispuestos a ayudar? (Prov. 21:5.)
[ 11 ] [Textos] Pensemos, por ejemplo, en el caso de
dos hermanos carnales que servían a Jehová lejos de
casa. Uno era misionero en Sudamérica y el otro
trabajaba en nuestra sede mundial, en Brooklyn
(Nueva York). Cuando sus padres necesitaron ayuda,
los hijos y sus esposas viajaron al Lejano Oriente para
visitarlos y ver qué hacer. La pareja de Sudamérica se
estaba planteando dejar su asignación y volver a casa.
Entonces los llamó el coordinador del cuerpo de
ancianos de la congregación de sus padres. Los
ancianos habían hablado de la situación y deseaban
que los misioneros siguieran con su labor lo máximo
posible. Valoraban el buen trabajo que la pareja
estaba haciendo y querían ayudar todo lo que
pudieran en el cuidado de sus padres. Toda la familia
agradeció su sincera preocupación.
12. ¿De qué deben asegurarse las familias
cristianas al decidir cómo cuidar a sus padres?
[ 12 ] [Textos] Sin importar lo que una familia
cristiana haga para atender a sus padres, todos los
implicados querrán asegurarse de dejar en buen
lugar el nombre de Dios. Nunca seamos como los
guías religiosos de tiempos de Jesús (Mat. 15:3-6).
Queremos que nuestras decisiones honren a Dios y a
la congregación (2 Cor. 6:3).
LA RESPONSABILIDAD DE LA CONGREGACIÓN
13, 14. ¿Cómo indica la Biblia que las
congregaciones deben preocuparse por cuidar a
sus mayores?
[ 13 ] [Textos] No todos pueden ayudar a siervos de
tiempo completo del modo que acabamos de
mencionar. Sin embargo, algo que ocurrió en el siglo
primero demuestra que las congregaciones deben
interesarse por las necesidades de los hermanos
mayores fieles. La Biblia dice que en la congregación
de Jerusalén “no había ningún necesitado”. No es que
todos estuvieran bien económicamente. Algunos eran
pobres, pero “se efectuaba distribución a cada uno,
según tuviera necesidad” (Hech. 4:34, 35).
Posteriormente surgió un problema. Se informó que a
ciertas viudas “se las pasaba por alto en la
distribución diaria [de alimentos]”. Por tanto, los
apóstoles nombraron a hombres capacitados que se
encargaron de que las necesidades de las viudas se
atendieran debidamente y por igual (Hech. 6:1-5). Es
verdad que esa “distribución diaria” fue una medida
temporal; tenía como propósito ayudar a los que se
hicieron cristianos en el Pentecostés del año 33 y se
quedaron un tiempo en Jerusalén para fortalecer su
fe. Pero la decisión de los apóstoles indica que la
congregación puede contribuir al cuidado de sus
miembros necesitados.
[ 14 ] [Textos] Como ya hemos señalado, Pablo le
indicó a Timoteo en qué circunstancias podría una
viuda cristiana recibir apoyo material de la
congregación (1 Tim. 5:3-16). Igualmente, el escritor
bíblico Santiago reconoció la obligación cristiana de
cuidar de huérfanos, viudas y otros con problemas o
en necesidad (Sant. 1:27; 2:15-17). Y el apóstol Juan
explicó: “Cualquiera que tiene los medios de este
mundo para el sostén de la vida, y contempla a su
hermano pasar necesidad, y sin embargo le cierra la
puerta de sus tiernas compasiones, ¿de qué manera
permanece el amor de Dios en él?” (1 Juan 3:17). Si
cada cristiano tiene esa obligación hacia los
necesitados, ¿cómo no van a tenerla las
congregaciones?
En caso de que ocurra un accidente, ¿qué puede hacer
la congregación? (Vea los párrafos 15 y 16) 15. ¿De qué factores dependerá la ayuda que se
brinde a nuestros hermanos mayores?
[ 15 ] [Textos] En algunos países hay sistemas de
pensiones, programas de asistencia social y
cuidadores a domicilio para los ciudadanos mayores
(Rom. 13:6). En otros, esos servicios no existen. Por
lo tanto, la cantidad de cuidados físicos que los
familiares y la congregación deben prestar a los
hermanos mayores es distinta en cada situación.
Muchos hijos creyentes viven lejos de sus padres, y
ese factor quizás limite lo que razonablemente
pueden hacer. En ese caso, se recomienda que los
hijos se comuniquen abiertamente con los ancianos
de la congregación de sus padres para asegurarse de
que todos entiendan sus circunstancias familiares.
Quizás los ancianos puedan ayudar a los padres a
beneficiarse de los programas de asistencia que
existan en la comunidad. Tal vez también observen
situaciones —como que los padres no han abierto
sobres con facturas o no están tomando su
medicación— de las que pudieran informar a los
hijos. La buena comunicación entre los ancianos y los
hijos puede impedir que el problema empeore y
ayudar a encontrar soluciones prácticas. Para los
hijos será un gran alivio tener a alguien allí, cerca de
sus padres, que los ayude y les avise de cualquier
cosa que vea.
16. ¿Qué hacen algunos cristianos para ayudar a
los mayores de la congregación?
[ 16 ] [Textos] Algunos cristianos dedican
voluntariamente todo el tiempo y energías que
pueden a atender las necesidades de nuestros
queridos hermanos mayores, y lo hacen por el cariño
que les tienen. Se interesan por ellos de un modo
especial. Algunos se reparten las tareas con otros
miembros de la congregación y se turnan para
cuidarlos. Como sus circunstancias no les permiten
ser siervos de tiempo completo, se alegran de poder
ayudar a los hijos a permanecer en su asignación
todo el tiempo posible. ¡Qué magnífico espíritu
demuestran! Claro, su generosidad no libera a los
hijos de la responsabilidad de hacer por sus padres
todo lo que esté a su alcance.
HONREMOS A LOS MAYORES CON PALABRAS
ALENTADORAS
17, 18. ¿Por qué es importante la actitud de los
mayores y de sus cuidadores?
[ 17 ] [Textos] Tanto los mayores como quienes los
cuidan pueden esforzarse para que la experiencia sea
lo más agradable posible. Una actitud positiva hará
mucho bien. En algunos casos, la edad produce
desánimo y hasta depresión. Por lo tanto, usted
quizás tenga que hacer un esfuerzo especial por
honrar y animar a los mayores siendo siempre
positivo al conversar con ellos. Nuestros fieles
hermanos de edad avanzada merecen que los
felicitemos. Jehová no olvida lo que han hecho para
servirle, y nosotros tampoco (lea Malaquías 3:16 y
Hebreos 6:10).
[ 18 ] [Textos] El sentido del humor puede hacer
más llevaderas las dificultades que surgen en el día a
día (Ecl. 3:1, 4). Muchos hermanos mayores evitan
ser demasiado exigentes. Comprenden que la calidad
de la atención y la cantidad de visitas que reciban
dependerán de su propia actitud. No es raro oír decir
a quienes visitan a un hermano mayor: “Yo iba con la
intención de animarlo, pero fue él quien me animó a
mí” (Prov. 15:13; 17:22).
19. ¿Qué ayudará a jóvenes y mayores en tiempos
de angustia?
[ 19 ] [Textos] Anhelamos el día en que el
sufrimiento y los efectos de la imperfección sean cosa
del pasado. Mientras tanto, los siervos de Dios
debemos concentrarnos en el futuro eterno que nos
aguarda. Sabemos que la fe en las promesas de Dios
es un ancla en tiempos de angustia. Gracias a esa fe,
“no nos rendimos; más bien, aunque el hombre que
somos exteriormente se vaya desgastando,
ciertamente el hombre que somos interiormente va
renovándose de día en día” (2 Cor. 4:16-18; Heb.
6:18, 19). Pero, además de mantener firme nuestra fe
en las promesas divinas, ¿qué nos ayudará a afrontar
la responsabilidad de cuidar a los mayores? En el
próximo artículo veremos algunas sugerencias útiles.
Textos del Libro
Párrafo 9
(Éxodo 7:4) Y no les escuchará Faraón; y tendré que
poner mi mano sobre Egipto y sacar a mis ejércitos, mi
pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto con
grandes juicios.
Párrafo 10
(Daniel 3:15) Ahora, si ustedes están listos de modo que cuando oigan el sonido del cuerno, el caramillo, la cítara, el arpa triangular, el instrumento de cuerdas, y la gaita y toda suerte de instrumentos musicales, caigan y adoren la imagen que he hecho, [bien]. Pero si no adoran, en ese mismo momento serán arrojados en el horno ardiente de fuego. ¿Y quién es aquel dios que pueda rescatarlos de mis manos?‖.
(Daniel 3:17) Si ha de ser, nuestro Dios a quien servimos puede rescatarnos. Del horno ardiente de fuego y de tu mano, oh rey, [nos] rescatará.
(Daniel 3:29) Y de mí una orden se emite, que cualquier pueblo, grupo nacional o lenguaje que diga cualquier cosa mala contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego sea desmembrado, y su casa sea convertida en excusado público; puesto que no existe otro dios que pueda librar como este‖.
Párrafo 11
(Lucas 1:31) y, ¡mira!, concebirás en tu matriz y darás a luz un hijo, y has de ponerle por nombre Jesús.
(Lucas 1:35) En respuesta, el ángel le dijo: ―Espíritu santo vendrá sobre ti, y poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, también, lo que nace será llamado santo, Hijo de Dios.
(Mateo 2:1-15) Después que Jesús hubo nacido en Belén de Judea en los días de Herodes el rey, ¡mire!, astrólogos de las partes orientales vinieron a Jerusalén, 2 diciendo: ―¿Dónde está el que nació rey de los judíos?
Porque vimos su estrella [cuando estábamos] en el Oriente, y hemos venido a rendirle homenaje‖.
3 Al oír
esto, el rey Herodes se agitó, y toda Jerusalén junto con él;
4 y, habiendo reunido a todos los sacerdotes
principales y a los escribas del pueblo, se puso a inquirir de ellos dónde había de nacer el Cristo.
5 Ellos le
dijeron: ―En Belén de Judea; porque así ha sido escrito por medio del profeta:
6 ‗Y tú, oh Belén de la tierra de
Judá, de ninguna manera eres la [ciudad] más insignificante entre los gobernadores de Judá; porque de ti saldrá uno que gobierne, que pastoreará a mi pueblo, Israel‘‖.
7 Entonces Herodes mandó llamar
secretamente a los astrólogos y averiguó cuidadosamente de ellos el tiempo en que la estrella había aparecido;
8 y, al enviarlos a Belén, dijo: ―Vayan y
hagan una búsqueda cuidadosa del niñito, y cuando lo hayan hallado vuelvan e infórmenme, para que yo también vaya y le rinda homenaje‖.
9 Habiendo oído al
rey, ellos siguieron su camino; y, ¡mire!, la estrella que habían visto [cuando estaban] en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima de donde estaba el niñito.
10 Al ver la estrella, verdaderamente se
regocijaron mucho. 11
Y cuando entraron en la casa vieron al niñito con María su madre, y, cayendo, le rindieron homenaje. También abrieron sus tesoros y le presentaron regalos: oro, olíbano y mirra.
12 Sin
embargo, porque en un sueño se les dio advertencia divina de que no volvieran a Herodes, se retiraron a su país por otro camino.
13 Después que se hubieron
retirado, ¡mire!, el ángel de Jehová se apareció en un sueño a José, y dijo: ―Levántate, toma al niñito y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allá hasta que yo te diga; porque Herodes está para buscar al niñito para destruirlo‖.
14 De modo que él se levantó y tomó consigo
al niñito y a su madre, de noche, y se retiró a Egipto, 15
y se quedó allá hasta el fallecimiento de Herodes, para que se cumpliera lo que Jehová había hablado por su profeta, que dijo: ―De Egipto llamé a mi hijo‖.
Párrafo 12
(Romanos 15:4) Porque todas las cosas que fueron
escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra
instrucción, para que mediante nuestro aguante y
mediante el consuelo de las Escrituras tengamos
esperanza.
Párrafo 13
(Mateo 24:9) ‖Entonces los entregarán a tribulación y los matarán, y serán objeto de odio de parte de todas las naciones por causa de mi nombre.
(Mateo 24:13) Pero el que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo.
(Job 1:9, 10) Ante esto, Satanás contestó a Jehová y dijo: ―¿Ha temido Job a Dios por nada?
10 ¿No has
puesto tú mismo un seto [protector] alrededor de él y alrededor de su casa y alrededor de todo lo que tiene en todo el derredor? La obra de sus manos has bendecido, y su ganado mismo se ha extendido en la tierra.
Párrafo 14
(Hechos 12:1-11) Por aquel mismo tiempo, Herodes el rey extendió las manos para maltratar a algunos de la congregación.
2 Con la espada eliminó a Santiago
hermano de Juan. 3 Como vio que esto fue del agrado
de los judíos, prosiguió a arrestar también a Pedro. (Sucedió que eran aquellos los días de las tortas no fermentadas.)
4 Y apoderándose de él, lo puso en la
prisión, y lo entregó a cuatro relevos de cuatro soldados cada uno para que lo guardaran, puesto que tenía la intención de presentarlo al pueblo después de la pascua.
5 Por consiguiente, Pedro estaba guardado en
la prisión; pero con intensidad la congregación se ocupaba en orar a Dios por él.
6 Entonces, cuando
Herodes estaba a punto de presentarlo, aquella noche Pedro dormía sujetado con dos cadenas entre dos soldados, y guardas que estaban delante de la puerta guardaban la prisión.
7 Pero, ¡mira!, el ángel de Jehová
estuvo de pie allí, y una luz resplandeció en la celda de la prisión. Dando un golpe a Pedro en el costado, lo despertó, y dijo: ―¡Levántate pronto!‖. Y las cadenas se le cayeron de las manos.
8 El ángel le dijo: ―Cíñete y
átate las sandalias‖. Así lo hizo. Por último le dijo: ―Ponte tu prenda de vestir exterior y ven siguiéndome‖. 9 Y él salió e iba siguiéndolo, pero no sabía que era
realidad lo que estaba aconteciendo mediante el ángel. De hecho, suponía que estaba viendo una visión. 10
Pasando por la primera guardia de centinelas, y por la segunda, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, y esta se les abrió por sí misma. Y después de salir, siguieron adelante por una calle, y en seguida el ángel se apartó de él.
11 Y Pedro, volviendo en sí, dijo:
―Ahora sé realmente que Jehová envió su ángel y me libró de la mano de Herodes y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba‖.
(Eclesiastés 9:11) Regresé para ver, bajo el sol, que los veloces no tienen la carrera, ni los poderosos la batalla, ni tienen los sabios tampoco el alimento, ni tienen los entendidos tampoco las riquezas, ni aun los que tienen conocimiento tienen el favor; porque el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos.
Párrafo 15
(Juan 12:31) Ahora se somete a juicio a este mundo; ahora el gobernante de este mundo será echado fuera.
(Revelación 12:17) Y el dragón se airó contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra los restantes de la descendencia de ella, los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar testimonio de Jesús.
(Salmo 17:7, 8) Haz maravillosos tus actos de bondades amorosas, oh Salvador de los que buscan refugiarse de los que se sublevan contra tu diestra.
8 Guárdame como a la niña del globo del ojo, en
la sombra de tus alas quieras ocultarme,
Párrafo 16
(Revelación 7:14) De modo que le dije inmediatamente: ―Señor mío, tú eres el que sabe‖. Y me dijo: ―Estos son los que salen de la gran tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
(2 Pedro 2:9) Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día del juicio para que sean cortadas [de la existencia],
(Juan 5:28, 29) No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz
29 y saldrán, los que
hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.
Párrafo 17
(Hebreos 4:12) Porque la palabra de Dios es viva, y ejerce poder, y es más aguda que toda espada de dos filos, y penetra hasta dividir entre alma y espíritu, y entre coyunturas y [su] tuétano, y puede discernir pensamientos e intenciones de[l] corazón.
(Isaías 48:17) Esto es lo que ha dicho Jehová, tu Recomprador, el Santo de Israel: ―Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar.
(Hechos 15:29) que sigan absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de cosas estranguladas, y de fornicación. Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán. ¡Buena salud a ustedes!‖.
(2 Corintios 7:1) Por lo tanto, dado que tenemos estas promesas, amados, limpiémonos de toda contaminación de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Textos Atalaya
Párrafo 1
(Romanos 8:22) Porque sabemos que toda la creación
sigue gimiendo juntamente y estando en dolor
juntamente hasta ahora.
(Salmos 39:5) ¡Mira! Has hecho que mis días sean solo
unos cuantos; y la duración de mi vida es como nada
enfrente de ti. De seguro todo hombre terrestre,
aunque firmemente plantado, no es nada salvo una
exhalación. Sélah.
(2 Timoteo 3:3) sin tener cariño natural, no dispuestos a
ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio,
feroces, sin amor del bien,
Párrafo 2
(Gálatas 6:10) Realmente, pues, mientras tengamos
tiempo favorable para ello, obremos lo que es bueno
para con todos, pero especialmente para con los que
están relacionados con [nosotros] en la fe.
(1 Pedro 1:22) Ahora que ustedes han purificado sus
almas por [su] obediencia a la verdad con el cariño
fraternal sin hipocresía como resultado, ámense unos a
otros intensamente desde el corazón.
Párrafo 3
(Salmos 71:9) No me deseches en el tiempo de la vejez;
justamente cuando mi poder está fallando, no me dejes.
(1 Samuel 17:33-37,50) Pero Saúl dijo a David: “Tú no
puedes ir contra este filisteo para pelear con él, porque
solo eres un muchacho, y él es un hombre de guerra
desde su mocedad”. 34Y David pasó a decir a Saúl: “Tu
siervo llegó a ser pastor de su padre entre el rebaño, y
vino un león, y también un oso, y [cada uno] se llevó
una oveja del hato. 35Y yo salí tras él y lo derribé y de su
boca hice el rescate. Cuando empezó a levantarse
contra mí, lo agarré de la barba y lo derribé y le di
muerte. 36Tanto al león como al oso tu siervo los
derribó; y este filisteo incircunciso tiene que llegar a ser
como uno de ellos, porque ha desafiado con escarnio a
las líneas de batalla del Dios vivo”. 37Entonces añadió
David: “Jehová, que me libró de la garra del león y de la
garra del oso, él es quien me librará de la mano de este
filisteo”. Ante esto, Saúl dijo a David: “Ve, y que Jehová
mismo resulte estar contigo”. 50Así que David, con una
honda y una piedra, resultó más fuerte que el filisteo, y
derribó al filisteo y le dio muerte; y no había espada en
la mano de David.
(1 Reyes 2:1-3,10) Y poco a poco se acercaron los días
de David en que había de morir; y él procedió a dar
órdenes a Salomón su hijo, y a decir: 2“Yo me voy por el
camino de toda la tierra, y tú tienes que ser fuerte y dar
prueba de ser hombre. 3Y tienes que guardar la
obligación para con Jehová tu Dios, andando en sus
caminos, guardando sus estatutos, sus mandamientos y
sus decisiones judiciales y sus testimonios, conforme a
lo que está escrito en la ley de Moisés, a fin de que
actúes prudentemente en todo lo que hagas y
adondequiera que te vuelvas; 10Entonces yació David
con sus antepasados y fue enterrado en la Ciudad de
David.
(Salmos 71:17-18) Oh Dios, tú me has enseñado desde
mi juventud en adelante, y hasta ahora sigo informando
acerca de tus maravillosas obras. 18Y aun hasta la vejez y
canicie, oh Dios, no me dejes, hasta que informe acerca
de tu brazo a la generación; a todos los que han de
venir, acerca de tu poderío.
Párrafo 4
(Eclesiastés 12:1-7) Acuérdate, ahora, de tu Magnífico
Creador en los días de tu mocedad, antes que procedan
a venir los días calamitosos, o hayan llegado los años en
que dirás: “No tengo en ellos deleite”; 2antes que se
oscurezcan el sol y la luz y la luna y las estrellas, y hayan
regresado las nubes, después el aguacero; 3el día en que
tiemblen los guardianes de la casa, y se hayan
encorvado los hombres de energía vital, y las mujeres
que muelen hayan dejado de trabajar por haber llegado
a ser pocas, y las señoras que ven por las ventanas lo
hayan hallado oscuro; 4y las puertas que dan a la calle
hayan sido cerradas, cuando el sonido del molino se
haga quedo, y uno se levante al sonido de un pájaro, y
todas las hijas del canto suenen bajo. 5También se han
llenado de temor meramente de lo que es alto, y hay
terrores en el camino. Y el almendro lleva flores, y el
saltamontes se arrastra, y la baya de la alcaparra se
revienta, porque el hombre va andando a su casa de
larga duración y los plañidores han marchado alrededor
por la calle; 6antes que se remueva la cuerda de plata, y
se quebrante el tazón de oro, y se quiebre el jarro junto
al manantial, y haya sido quebrantada la rueda del agua
para la cisterna. 7Entonces el polvo vuelve a la tierra
justamente como sucedía que era, y el espíritu mismo
vuelve al Dios [verdadero] que lo dio.
Párrafo 5
(Salmos 22:24-26) Porque él ni ha despreciado ni
mirado con asco la aflicción del afligido; y no ha
ocultado de él su rostro, y cuando este clamó a él por
ayuda, oyó. 25De parte tuya será mi alabanza en la
congregación grande; mis votos pagaré enfrente de los
que le temen. 26Los mansos comerán y quedarán
satisfechos; los que lo buscan alabarán a Jehová. Vivan
para siempre los corazones de ustedes.
(Proverbios 16:31) La canicie es corona de hermosura
cuando se halla en el camino de la justicia.
(Proverbios 20:29) La hermosura de los jóvenes es su
poder, y el esplendor de los viejos es su canicie.
Párrafo 6
(Éxodo 20:12) ”Honra a tu padre y a tu madre para que
resulten largos tus días sobre el suelo que Jehová tu
Dios te da.
(Efesios 6:2) “Honra a tu padre y a [tu] madre”; que es
el primer mandato con promesa:
(Marcos 7:5,10-13) de modo que estos fariseos y
escribas le preguntaron: “¿Por qué no proceden tus
discípulos conforme a la tradición de los hombres de
otros tiempos, sino que toman su comida con manos
contaminadas?”. 10Por ejemplo, Moisés dijo: ‘Honra a tu
padre y a tu madre’, y: ‘El que injurie a padre o a madre
termine en muerte’. 11Pero ustedes dicen: ‘Si un hombre
le dice a su padre o a su madre: “Todo lo que tengo por
lo cual pudieras sacar provecho de mí es corbán (es
decir, una dádiva dedicada a Dios)”’..., 12ya no le dejan
hacer ni una sola cosa por su padre o su madre, 13y así
invalidan la palabra de Dios por la tradición suya que
ustedes transmitieron. Y hacen muchas cosas parecidas
a esto”.
(Juan 19:26-27) Entonces Jesús, al ver a su madre y al
discípulo a quien él amaba, de pie allí cerca, dijo a su
madre: “Mujer, ¡ahí está tu hijo!”. 27Entonces dijo al
discípulo: “¡Ahí está tu madre!”. Y desde aquella hora el
discípulo la llevó consigo a su propio hogar.
Párrafo 7
(1 Timoteo 5:4,8,16) Pero si alguna viuda tiene hijos o
nietos, que estos aprendan primero a practicar
devoción piadosa en su propia casa y a seguir pagando
la debida compensación a sus padres y abuelos, porque
esto es acepto a vista de Dios. 8Ciertamente si alguno no
provee para los que son suyos, y especialmente para los
que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es
peor que una persona sin fe. 16Si alguna mujer creyente
tiene viudas, que las socorra, y que la congregación no
esté bajo la carga. Entonces esta puede socorrer a las
que realmente son viudas.
Párrafo 8
(Números 11:23) Ante esto, Jehová dijo a Moisés: “Es
que la mano de Jehová está acortada, ¿no? Ahora verás
si lo que digo te acaece o no”.
Párrafo 9
Párrafo 10
(Proverbios 21:5) Los planes del diligente propenden de
seguro a ventaja, pero todo el que es apresurado se
encamina de seguro a la carencia.
Párrafo 11
Párrafo 12
(Mateo 15:3-6) En respuesta, él les dijo: “¿Por qué
traspasan ustedes también el mandamiento de Dios a
causa de su tradición? 4Por ejemplo, Dios dijo: ‘Honra a
tu padre y a tu madre’; y: ‘El que injurie a padre o a
madre termine en muerte’. 5Pero ustedes dicen:
‘Cualquiera que diga a su padre o a su madre: “Todo lo
que tengo por lo cual pudieras sacar provecho de mí es
una dádiva dedicada a Dios”, 6no debe honrar de ningún
modo a su padre’. Y así ustedes han invalidado la
palabra de Dios a causa de su tradición.
(2 Corintios 6:3) De ninguna manera estamos dando
causa alguna para tropiezo, para que no se encuentre
falta en nuestro ministerio;
Párrafo 13
(Hechos 4:34-35) De hecho, no había ningún necesitado
entre ellos; porque todos los que eran poseedores de
campos o de casas los vendían, y traían los valores de
las cosas vendidas 35y los depositaban a los pies de los
apóstoles. A su vez, se efectuaba distribución a cada
uno, según tuviera necesidad.
(Hechos 6:1-5) Ahora bien, en estos días, cuando
aumentaban los discípulos, se suscitó una murmuración
de parte de los judíos de habla griega contra los judíos
de habla hebrea, porque a sus viudas se las pasaba por
alto en la distribución diaria. 2De modo que los doce
convocaron a la multitud de los discípulos y dijeron: “No
es cosa grata el que nosotros dejemos la palabra de
Dios para distribuir [alimento] a las mesas. 3Por eso,
hermanos, búsquense siete varones acreditados de
entre ustedes, llenos de espíritu y de sabiduría, para
que los nombremos sobre este asunto necesario; 4pero
nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de
la palabra”. 5Y lo que se habló fue grato a toda la
multitud, y seleccionaron a Esteban, varón lleno de fe y
de espíritu santo, y a Felipe y a Prócoro y a Nicanor y a
Timón y a Parmenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía;
Párrafo 14
(1 Timoteo 5:3-16) Honra a las viudas que realmente
son viudas. 4Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos,
que estos aprendan primero a practicar devoción
piadosa en su propia casa y a seguir pagando la debida
compensación a sus padres y abuelos, porque esto es
acepto a vista de Dios. 5Ahora bien, la mujer que
realmente es viuda y ha quedado en indigencia ha
puesto su esperanza en Dios y persiste en ruegos y
oraciones noche y día. 6Pero la que se entrega a la
satisfacción sensual está muerta aunque esté viviendo. 7De modo que sigue dando estos mandatos, para que
sean irreprensibles. 8Ciertamente si alguno no provee
para los que son suyos, y especialmente para los que
son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor
que una persona sin fe. 9Que sea puesta en la lista la
viuda que haya cumplido no menos de sesenta años,
mujer de un solo esposo, 10de quien se dé testimonio
por sus excelentes obras: si crió hijos, si hospedó a
extraños, si lavó los pies de los santos, si socorrió a los
atribulados, si siguió con diligencia toda buena obra. 11Por otra parte, niégate a admitir a las viudas de menos
edad, porque cuando sus impulsos sexuales se han
interpuesto entre ellas y el Cristo, quieren casarse, 12y
tienen un juicio porque han desatendido su primera
[expresión de] fe. 13Al mismo tiempo también aprenden
a estar desocupadas, andorreando por las casas; sí, no
solo [a estar] desocupadas, sino también [a ser]
chismosas y entremetidas en asuntos ajenos, hablando
de cosas que no debieran. 14Por eso deseo que las viudas
de menos edad se casen, que tengan hijos, que manejen
la casa, que no den al opositor incentivo alguno para
injuriar. 15Ya, de hecho, algunas han sido apartadas para
seguir a Satanás. 16Si alguna mujer creyente tiene viudas,
que las socorra, y que la congregación no esté bajo la
carga. Entonces esta puede socorrer a las que
realmente son viudas.
(Santiago 1:27) La forma de adoración que es limpia e
incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios
y Padre es esta: cuidar de los huérfanos y de las viudas
en su tribulación, y mantenerse sin mancha del mundo.
(Santiago 2:15-17) Si un hermano o una hermana están
en estado de desnudez y carecen del alimento
suficiente para el día, 16y sin embargo alguno de entre
ustedes les dice: “Vayan en paz, manténganse calientes
y bien alimentados”, pero ustedes no les dan las cosas
necesarias para [su] cuerpo, ¿de qué provecho es? 17Así,
también, la fe, si no tiene obras, está muerta en sí
misma.
(1 Juan 3:17) Pero cualquiera que tiene los medios de
este mundo para el sostén de la vida, y contempla a su
hermano pasar necesidad, y sin embargo le cierra la
puerta de sus tiernas compasiones, ¿de qué manera
permanece el amor de Dios en él?
Párrafo 15
(Romanos 13:6) Pues por eso ustedes también pagan
impuestos; porque ellos son siervos públicos de Dios
que sirven constantemente con este mismo propósito.
Párrafo 16
Párrafo 17
(Malaquías 3:16) En aquel tiempo los que estaban en
temor de Jehová hablaron unos con otros, cada uno con
su compañero, y Jehová siguió prestando atención y
escuchando. Y un libro de recuerdo empezó a ser
escrito delante de él para los que estaban en temor de
Jehová y para los que pensaban en su nombre.
(Hebreos 6:10) Porque Dios no es injusto para olvidar la
obra de ustedes y el amor que mostraron para con su
nombre, por el hecho de que han servido a los santos y
continúan sirviendo.
Párrafo 18
(Eclesiastés 3:1,4) Para todo hay un tiempo señalado,
aun un tiempo para todo asunto bajo los cielos: 4tiempo
de llorar y tiempo de reír; tiempo de plañir y tiempo de
dar saltos;
(Proverbios 15:13) Un corazón gozoso tiene buen
efecto en el semblante, pero a causa del dolor del
corazón hay un espíritu herido.
(Proverbios 17:22) Un corazón que está gozoso hace
bien como sanador, pero un espíritu que está herido
seca los huesos.
Párrafo 19
(2 Corintios 4:16-18) Por lo tanto no nos rendimos; más
bien, aunque el hombre que somos exteriormente se
vaya desgastando, ciertamente el hombre que somos
interiormente va renovándose de día en día. 17Porque
aunque la tribulación es momentánea y liviana, obra
para nosotros una gloria que es de más y más
sobrepujante peso y es eterna; 18mientras tenemos los
ojos fijos, no en las cosas que se ven, sino en las que no
se ven. Porque las cosas que se ven son temporales,
pero las que no se ven son eternas.
(Hebreos 6:18-19) a fin de que, mediante dos cosas
inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta,
tengamos nosotros, los que hemos huido al refugio,
fuerte estímulo para asirnos de la esperanza puesta
delante de nosotros. 19Esta [esperanza] la tenemos
como ancla del alma, tanto segura como firme, y entra
cortina adentro,
Cántico 131
Jehová es mi Roca de salvación (2 Samuel 22:1-8)
1. Señor, tú siempre has sido mi Libertador,
mi fuente de poder, mi escudo protector.
En todo el universo no hay ni habrá, oh Jehová,
quien pueda ser tu igual.
(ESTRIBILLO)
Mi Roca de salvación es Jehová Dios.
El mundo verá Su poder y majestad.
Mi garganta y mi corazón quieren cantar
y Su nombre a los cuatro vientos proclamar.
2. La sombra de la muerte viene tras de mí;
Altísimo Señor, a ti voy a acudir,
y desde tu gran templo me escucharás y vendrás;
no temeré jamás.
(ESTRIBILLO)
Mi Roca de salvación es Jehová Dios.
El mundo verá Su poder y majestad.
Mi garganta y mi corazón quieren cantar
y Su nombre a los cuatro vientos proclamar.
3. Tu voz divina desde el cielo tronará;
podremos presenciar el fin de la maldad.
Tus crueles enemigos se aterrarán, morirán;
tú nos traerás la paz.
(ESTRIBILLO)
Mi Roca de salvación es Jehová Dios.
El mundo verá Su poder y majestad.
Mi garganta y mi corazón quieren cantar
y Su nombre a los cuatro vientos proclamar.
(Véanse también Sal. 18:1, 2; 144:1, 2.) Volver
Cántico 45
¡Adelante! (Hebreos 6:1)
1. ¡Adelante, adelante a la madurez!
Crece cada vez más en conocimiento y fe.
Trata de mejorar siempre tu quehacer,
y Dios te bendecirá.
El mandato que nos dio el Señor,
cumplirás con gran dedicación.
Pide a Dios que te dé fuerzas y valor,
él no te abandonará.
2. ¡Adelante, adelante, sin desmayar!
Buenas nuevas eternas anuncia en todo hogar.
A Jehová, nuestro Rey, debes alabar,
su mensaje difundir.
No sucumbas jamás al temor,
nunca aflojes en tu comisión.
Deja oír la verdad con potente voz,
fiel mantente hasta el fin.
3. ¡Adelante, adelante! ¡Ni un paso atrás!
La labor grande es, hazte hábil y capaz.
Busca dar lo mejor de ti a Jehová,
solo así serás feliz.
Por amor ve a buscar con afán
al que quiera escuchar la verdad.
Con tu ayuda podrá madurez lograr
y la vida conseguir.
(Véanse también Fili. 1:27; 3:16; Heb. 10:39.) Volver
Cántico 44
El gozo de la cosecha (Mateo 13:1-23)
1. Hay que recoger la cosecha,
los campos están blancos ya.
Los ángeles son segadores,
¡qué gozo poder ayudar!
Jesús laboró con gran celo
en toda ocasión y lugar.
Su ejemplo nos sirve de inspiración:
¡vayamos al campo a segar!
2. Amor a Dios y al semejante
es lo que nos debe impulsar.
Tenemos que actuar con urgencia:
el fin a las puertas está.
Obreros de Dios todos somos,
mayor privilegio no hay.
Aquel que hasta el fin se mantenga fiel
su premio sin falta tendrá.
(Véanse también Mat. 24:13; 1 Cor. 3:9; 2 Tim. 4:2.)
Volver
Cántico 90
Las canas, hermosa corona (Proverbios 16:31)
1. Contemplamos con amor
al anciano fiel.
Débiles sus manos son;
sólida su fe.
Aunque ya no tenga hoy
fuerzas como ayer,
no lo dejará Jehová
ahora en su vejez.
(ESTRIBILLO)
Oh Señor, recuerda
su fiel devoción.
Dale tu cariño
y tu aprobación.
2. Sus cabellos blancos son
signo de honor,
la corona de esplendor
que le da el Señor.
No podemos olvidar
que, con fe y virtud,
dedicó su vida a Dios
en su juventud.
(ESTRIBILLO)
Oh Señor, recuerda
su fiel devoción.
Dale tu cariño
y tu aprobación.
(Véanse también Sal. 71:9, 18; Pro. 20:29; Mat. 25:21,
23; Luc. 22:28; 1 Tim. 5:1.) Volver
Cántico 135
Aguantemos hasta el fin (Mateo 24:13)
1. El fin ya pronto llegará;
hay que perseverar.
En las promesas de Jehová
debemos siempre confiar.
A diario hay que recordar
que el gran día cerca está.
Al mantener integridad,
la fe se refinará.
2. En la batalla de la fe
tenemos que vencer.
El celo por servir al Rey
jamás queremos perder.
Librémonos con decisión
de las dudas y el temor.
Nos fortalecerá el Señor;
él es nuestro Salvador.
3. Dios en su libro anotará
el nombre del leal.
La vida eterna le dará
si aguanta hasta el final.
Si vigilamos con tesón
nuestra mente y corazón,
Jehová nos colmará de amor,
tendremos su bendición.
(Véanse también Heb. 6:19; Sant. 1:4; 2 Ped. 3:12; Rev.
2:4.) Volver
Éxodo 30 a 33
30 ‖Y tienes que hacer un altar como lugar para
quemar incienso; de madera de acacia lo harás. 2 De un
codo su longitud y de un codo su anchura, debe ser cuadrado, y de dos codos su altura. Sus cuernos se extienden desde él.
3 Y tienes que revestirlo de oro puro,
su superficie superior y sus lados en derredor y sus cuernos; y tienes que hacerle un borde de oro en derredor.
4 También le harás dos anillos de oro. Más
abajo de su borde sobre dos de sus costados los harás, sobre dos costados opuestos de él, por cuanto tienen que servir de apoyos para los varales con los cuales llevarlo.
5 Y tienes que hacer los varales de madera de
acacia y revestirlos de oro. 6 Y tienes que ponerlo
delante de la cortina que está cerca del arca del testimonio, delante de la cubierta que está sobre el Testimonio, donde me presentaré a ti.
7 ‖Y Aarón tiene que hacer humear sobre él incienso
perfumado. Mañana a mañana, cuando disponga las lámparas, lo hará humear.
8 Y al encender Aarón las
lámparas entre las dos tardes, lo hará humear. Es un incienso [que ha de estar] constantemente delante de Jehová durante sus generaciones.
9 No deben ustedes
ofrecer sobre él incienso ilegítimo, ni ofrenda quemada, ni ofrenda de grano; y no deben derramar sobre él libación.
10 Y Aarón tiene que hacer expiación sobre los
cuernos de este una vez al año. Con parte de la sangre de la ofrenda por el pecado [del día] de la expiación hará expiación por él una vez al año durante las generaciones de ustedes. Es santísimo a Jehová‖.
11 Y Jehová siguió hablando a Moisés, y dijo:
12 ―Siempre que tomes la cuenta de los hijos de Israel
como censo de ellos, entonces cada uno tiene que dar a Jehová un rescate por su alma cuando se haga el censo de ellos, para que no vaya a haber plaga alguna sobre ellos al hacerse el censo de ellos.
13 Esto es lo que
darán todos los que pasen a estar entre los numerados: medio siclo, según el siclo del lugar santo. Veinte guerás equivalen a un siclo. Medio siclo es la contribución a Jehová.
14 Todo el que pase a estar entre los inscritos
de veinte años de edad para arriba dará la contribución de Jehová.
15 El rico no debe dar más, y el de condición
humilde no debe dar menos del medio siclo, a fin de dar la contribución de Jehová para hacer expiación por sus almas.
16 Y tienes que tomar de los hijos de Israel el
dinero de plata de la expiación y darlo a favor del servicio de la tienda de reunión, para que verdaderamente sirva de memoria delante de Jehová para los hijos de Israel, para hacer expiación por las almas de ustedes‖.
17 Y Jehová habló adicionalmente a Moisés, y dijo:
18 ―Tienes que hacer una fuente de cobre y su base de
cobre para el lavado, y tienes que ponerla entre la tienda de reunión y el altar y poner agua en ella.
19 Y
Aarón y sus hijos tienen que lavarse las manos y los pies allí.
20 Cuando entren en la tienda de reunión se
lavarán con agua para que no mueran, o cuando se acerquen al altar para ministrar, a fin de hacer humear una ofrenda hecha por fuego a Jehová.
21 Y tienen que
lavarse las manos y los pies para que no mueran, y esto tiene que servirles de disposición reglamentaria hasta tiempo indefinido, a él y a su prole durante todas sus generaciones‖.
22 Y Jehová continuó hablando a Moisés, y dijo:
23 ―En cuanto a ti, toma para ti los perfumes más
selectos: de mirra en gotas cuajadas quinientas unidades, y de canela aromática la mitad de esa cantidad, doscientas cincuenta unidades, y de cálamo aromático doscientas cincuenta unidades,
24 y de casia
quinientas unidades, según el siclo del lugar santo, y de aceite de oliva un hin.
25 Entonces tienes que hacer de
ellos un santo aceite de unción, un ungüento, una
mezcla que sea obra de ungüentario. Ha de ser un santo aceite de unción.
26 ‖Y tienes que ungir con él la tienda de reunión y el
arca del testimonio, 27
y la mesa y todos sus utensilios y el candelabro y sus utensilios y el altar del incienso,
28 y
el altar de la ofrenda quemada y todos sus utensilios y la fuente y su base.
29 Y tienes que santificarlos para que
verdaderamente lleguen a ser santísimos. Todo el que los toque ha de ser santo.
30 Y ungirás a Aarón y sus
hijos, y tienes que santificarlos para que me hagan trabajo de sacerdotes.
31 ‖Y hablarás a los hijos de Israel, y dirás: ‗Este ha
de continuar como santo aceite de unción para mí durante las generaciones de ustedes.
32 No ha de
untarse en la carne de la humanidad, y de la composición de este no deben ustedes hacer otro semejante. Es cosa santa. Ha de continuar como cosa santa para ustedes.
33 Cualquiera que haga un ungüento
semejante a él y que ponga de él sobre un extraño tiene que ser cortado de su pueblo‘‖.
34 Y Jehová pasó a decir a Moisés: ―Tómate
perfumes: gotas de estacte y uña olorosa y gálbano perfumado y olíbano puro. Debe haber la misma porción de cada uno.
35 Y tienes que hacer de ello un incienso,
una mezcla de especias, obra de ungüentario, sazonado con sal, puro, cosa santa.
36 Y tienes que machacar
parte de él hasta convertirlo en polvo fino y tienes que poner parte de él delante del Testimonio en la tienda de reunión, donde me presentaré a ti. Debe serles santísimo.
37 Y el incienso que harás con esta
composición, no lo deben hacer para ustedes. Ha de continuar para ti como cosa santa a Jehová. 38
Cualquiera que haga uno semejante a él para disfrutar de su olor tiene que ser cortado de su pueblo‖.
31 Y Jehová continuó hablando a Moisés, diciendo: 2 ―Mira, de veras llamo por nombre a Bezalel hijo de Urí
hijo de Hur, de la tribu de Judá. 3 Y lo llenaré del espíritu
de Dios en sabiduría y en entendimiento y en conocimiento y en habilidad para toda clase de artesanía,
4 para diseñar medios útiles, para trabajar en
oro y plata y cobre, 5 y en trabajo de piedras para
engastarlas y en trabajo de madera para hacer productos de toda clase.
6 En cuanto a mí, ¡mira!,
efectivamente pongo con él a Oholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, y en el corazón de todos los que son sabios de corazón de veras pongo sabiduría, para que verdaderamente hagan todo lo que te he mandado:
7 la
tienda de reunión y el Arca para el testimonio y la cubierta que está sobre ella, y todos los utensilios de la tienda,
8 y la mesa y sus utensilios, y el candelabro de
oro puro y todos sus utensilios, y el altar del incienso, 9 y
el altar de la ofrenda quemada y todos sus utensilios, y la fuente y su base,
10 y las prendas de vestir de obra
tejida y las prendas de vestir santas para Aarón el sacerdote y las prendas de vestir de sus hijos para que hagan trabajo de sacerdotes;
11 y el aceite de la unción y
el incienso perfumado para el santuario. Conforme a todo lo que te he mandado harán ellos‖.
12 Y Jehová dijo además a Moisés:
13 ―En cuanto a ti,
habla a los hijos de Israel, y di: ‗Especialmente mis sábados los han de guardar, porque es una señal entre yo y ustedes durante sus generaciones para que sepan que yo, Jehová, estoy santificándolos.
14 Y tienen que
guardar el sábado, porque es cosa santa para ustedes. Positivamente será muerto el que lo profane. En caso de que haya alguien haciendo trabajo en él, entonces esa alma tiene que ser cortada de en medio de su pueblo. 15
Seis días puede hacerse trabajo, pero el séptimo día es un sábado de descanso completo. Es cosa santa a Jehová. Todo el que haga trabajo en el día del sábado positivamente será muerto.
16 Y los hijos de Israel tienen
que guardar el sábado, para llevar a cabo el sábado durante sus generaciones. Es un pacto hasta tiempo indefinido.
17 Entre yo y los hijos de Israel es una señal
hasta tiempo indefinido, porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día descansó y procedió a refrescarse‘‖.
18 Ahora bien, tan pronto como hubo acabado de
hablar con él en el monte Sinaí, procedió a dar a Moisés dos tablas del Testimonio, tablas de piedra en las que el dedo de Dios había escrito.
32 Entretanto, el pueblo llegó a ver que Moisés
tardaba mucho en bajar de la montaña. De modo que el pueblo se congregó en torno a Aarón, y le dijeron: ―Levántate, haznos un dios que vaya delante de nosotros, porque en cuanto a este Moisés, el hombre que nos hizo subir de la tierra de Egipto, ciertamente no sabemos qué le habrá pasado‖.
2 Ante esto, Aarón les
dijo: ―Arranquen los aretes de oro que están en las orejas de sus esposas, de sus hijos y de sus hijas, y tráiganmelos‖.
3 Y todo el pueblo se puso a arrancar los
aretes de oro que estaban en sus orejas y a llevárselos a Aarón.
4 Entonces él tomó [el oro] de manos de ellos, y
lo formó con un buril y procedió a hacer de él una estatua fundida de un becerro. Y empezaron a decir: ―Este es tu Dios, oh Israel, que te hizo subir de la tierra de Egipto‖.
5 Cuando Aarón llegó a ver esto, se puso a edificar
un altar delante de él. Por fin clamó Aarón y dijo: ―Mañana hay fiesta a Jehová‖.
6 De modo que al día
siguiente se levantaron temprano, y empezaron a ofrecer ofrendas quemadas y a presentar sacrificios de comunión. Después de eso se sentó el pueblo a comer y beber. Entonces se levantaron para divertirse.
7 Jehová ahora dijo a Moisés: ―Ve, desciende, porque
tu pueblo que hiciste subir de la tierra de Egipto ha actuado ruinosamente.
8 Se han desviado
apresuradamente del camino en que les he mandado ir. Se han hecho una estatua fundida de un becerro y siguen inclinándose ante ella y haciéndole sacrificios y diciendo: ‗Este es tu Dios, oh Israel, que te hizo subir de la tierra de Egipto‘‖.
9 Y Jehová siguió diciendo a Moisés:
―He mirado a este pueblo, y he aquí que es un pueblo de dura cerviz.
10 Así que ahora déjame, para que se
encienda mi cólera contra ellos y los extermine, y déjame hacer de ti una nación grande‖.
11 Y Moisés procedió a ablandar el rostro de Jehová
su Dios y a decir: ―¿Por qué, oh Jehová, debe encenderse tu cólera contra tu pueblo, a quien sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte? 12
¿Por qué deben decir los egipcios: ‗Con mala intención los sacó, para matarlos entre las montañas y para exterminarlos de la superficie del suelo‘? Vuélvete de tu cólera ardiente y siente pesar respecto al mal contra tu pueblo.
13 Acuérdate de Abrahán, de Isaac y
de Israel tus siervos, a quienes juraste por ti mismo, por cuanto les dijiste: ‗Multiplicaré su descendencia como las estrellas de los cielos, y toda esta tierra que he designado la daré a su descendencia, para que verdaderamente tomen posesión de ella hasta tiempo indefinido‘‖.
14 Y Jehová empezó a sentir pesar respecto al mal
de que había hablado que haría a su pueblo.
15 Después de eso, Moisés se volvió y bajó de la
montaña con las dos tablas del Testimonio en la mano, tablas sobre las cuales estaba escrito por ambos lados. Por este lado y por el otro estaban escritas.
16 Y las
tablas eran la obra de Dios, y la escritura era la escritura de Dios grabada sobre las tablas.
17 Y Josué empezó a
oír el ruido del pueblo a causa de su gritería, y procedió a decir a Moisés: ―Hay ruido de batalla en el campamento‖.
18 Pero él dijo:
―No es el sonido del canto por poderosa hazaña, y no es el sonido del canto de derrota; es el sonido de otro canto el que estoy
oyendo‖.
19 Aconteció, pues, que tan pronto como Moisés se
acercó al campamento y pudo ver el becerro y las danzas, empezó a encenderse su cólera, y al instante arrojó de sus manos las tablas y las hizo añicos al pie de la montaña.
20 Entonces tomó el becerro que habían
hecho y lo quemó con fuego y lo trituró hasta que quedó fino, después de lo cual lo esparció sobre la superficie de las aguas, e hizo que lo bebieran los hijos de Israel. 21
Después de eso Moisés dijo a Aarón: ―¿Qué te hizo este pueblo para que hayas traído sobre él un pecado grande?‖.
22 A lo cual dijo Aarón: ―No se encienda la
cólera de mi señor. Tú mismo conoces bien al pueblo, que está inclinado al mal.
23 Así es que me dijeron:
‗Haznos un dios que vaya delante de nosotros, porque en cuanto a este Moisés, el hombre que nos hizo subir de la tierra de Egipto, ciertamente no sabemos qué le habrá pasado‘.
24 Por lo tanto les dije: ‗¿Quiénes tienen
oro? Tienen que arrancárselo para que me lo den‘. Y procedí a arrojarlo al fuego y salió este becerro‖.
25 Y llegó a ver Moisés que el pueblo andaba
desenfrenado, porque Aarón los había dejado desenfrenarse para ignominia entre sus opositores. 26
Entonces Moisés tomó su puesto en la puerta del campamento y dijo: ―¿Quién está de parte de Jehová? ¡A mí!‖. Y todos los hijos de Leví empezaron a reunirse en torno a él.
27 Ahora les dijo: ―Esto es lo que ha dicho
Jehová el Dios de Israel: ‗Ponga cada uno de ustedes su espada sobre el costado. Pasen y vuelvan de una puerta a otra puerta en el campamento y mate cada uno a su hermano y cada uno a su prójimo y cada uno a su
conocido íntimo‘‖. 28
Y los hijos de Leví procedieron a hacer como había dicho Moisés, de modo que en aquel día cayeron del pueblo unos tres mil hombres.
29 Y
Moisés pasó a decir: ―Llenen hoy su mano de poder para Jehová, porque cada uno de ustedes está contra su propio hijo y contra su propio hermano, y para que él les otorgue una bendición hoy‖.
30 Y aconteció al mismo día siguiente que Moisés
procedió a decir al pueblo: ―Ustedes... ustedes han pecado con un gran pecado, y ahora yo subiré a Jehová. Quizás pueda hacer enmienda por el pecado de ustedes‖.
31 De modo que Moisés se volvió a Jehová y
dijo: ―¡Ah, pero este pueblo ha pecado con un gran pecado, por cuanto se hicieron un dios de oro!
32 Pero
ahora si perdonas su pecado..., y si no, bórrame, por favor, de tu libro que has escrito‖.
33 Sin embargo,
Jehová dijo a Moisés: ―Al que haya pecado contra mí, lo borraré de mi libro.
34 Y ahora, ven, conduce al pueblo al
lugar del que te he hablado. ¡Mira! Mi ángel irá delante de ti, y en el día de traer yo castigo ciertamente traeré castigo sobre ellos por su pecado‖.
35 Y empezó Jehová
a plagar al pueblo porque habían hecho el becerro, que Aarón había hecho.
33 Y Jehová dijo además a Moisés: ―Ve, sube de
aquí, tú y el pueblo que hiciste subir de la tierra de Egipto, a la tierra acerca de la cual juré a Abrahán, Isaac y Jacob, diciendo: ‗A tu descendencia la daré‘.
2 Y
ciertamente enviaré un ángel delante de ti y expulsaré a los cananeos, los amorreos, y los hititas y los perizitas, los heveos y los jebuseos;
3 a una tierra que mana leche
y miel, pues yo no subiré en medio de ti, porque eres un pueblo de dura cerviz, para que no te extermine en el camino‖.
4 Cuando el pueblo llegó a oír esta palabra mala, se
dieron al duelo; y ninguno de ellos se puso sus adornos. 5 Y Jehová pasó a decir a Moisés: ―Di a los hijos de
Israel: ‗Ustedes son un pueblo de dura cerviz. En un momento podría yo subir en medio de ti y ciertamente exterminarte. Ahora, pues, baja tus adornos de sobre ti, puesto que quiero saber lo que voy a hacerte‘‖.
6 Y los
hijos de Israel fueron despojándose de sus adornos desde el monte Horeb en adelante.
7 En cuanto a Moisés, él procedió a sacar su tienda,
y la asentó fuera del campamento, lejos del campamento; y la llamó tienda de reunión. Y sucedía que todo el que quería inquirir de Jehová salía a la tienda de reunión, que estaba fuera del campamento. 8 Y sucedía que tan pronto como Moisés salía a la
tienda, se levantaba todo el pueblo, y se apostaba cada uno a la entrada de su propia tienda, y mantenía fija la mirada en Moisés hasta que entraba en la tienda. 9 Sucedía también que, tan pronto como Moisés había
entrado en la tienda, la columna de nube bajaba, y se situaba a la entrada de la tienda, y él hablaba con Moisés.
10 Y todo el pueblo veía la columna de nube
parada a la entrada de la tienda, y se levantaba todo el pueblo y se inclinaba cada uno a la entrada de su propia tienda.
11 Y Jehová hablaba a Moisés cara a cara, tal
como hablaría un hombre a su compañero. Cuando [Moisés] volvía al campamento, su ministro Josué hijo
de Nun, como servidor, no se retiraba de en medio de la tienda.
12 Ahora Moisés dijo a Jehová: ―Mira, tú me estás
diciendo: ‗Haz subir a este pueblo‘, pero tú mismo no me has dejado saber a quién enviarás conmigo. Además, tú mismo has dicho: ‗De veras te conozco por nombre y, además, has hallado favor a mis ojos‘.
13 Y ahora, si he
hallado favor a tus ojos, sírvete hacerme conocer, por favor, tus caminos, para que te conozca, a fin de que halle favor a tus ojos. Y considera que esta nación es tu pueblo‖.
14 De modo que él dijo: ―Mi propia persona te
acompañará y ciertamente te daré descanso‖. 15
Ante esto le dijo él: ―Si tu propia persona no va a acompañarnos, no nos hagas subir de aquí.
16 ¿Y
mediante qué, entonces, se conocerá que he hallado favor a tus ojos, yo y tu pueblo? ¿No será mediante el que vayas con nosotros, por cuanto a mí y a tu pueblo se nos ha hecho distintos de todo otro pueblo que está sobre la superficie del suelo?‖.
17 Y Jehová pasó a decir a Moisés: ―Esta cosa de
que has hablado, también la haré, porque has hallado favor a mis ojos y te conozco por nombre‖.
18 A lo cual
dijo él: ―Hazme ver, por favor, tu gloria‖. 19
Pero él dijo: ―Yo mismo haré que toda mi bondad pase delante de tu rostro, y ciertamente declararé el nombre de Jehová delante de ti; y ciertamente favoreceré al que favorezca, y ciertamente mostraré misericordia al que le muestre misericordia‖.
20 Y añadió: ―No puedes ver mi rostro,
porque ningún hombre puede verme y sin embargo vivir‖.
21 Y Jehová dijo además: ―Aquí hay un lugar
conmigo, y tienes que apostarte sobre la roca. 22
Y tiene que suceder que, mientras vaya pasando mi gloria, tengo que colocarte en un hoyo en la roca, y tengo que poner la palma de mi mano sobre ti como pantalla hasta que haya pasado.
23 Después de eso tengo que quitar la
palma de mi mano, y realmente verás mi espalda. Pero mi rostro no se podrá ver‖.
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