Seminario de Estética Bacon

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Universidad de Chile Facultad de Artes Departamento de Teoría e Historia del Arte Seminario de Estética: Posmodernidad Tema: Alcances posmodernos en la obra de Francis Bacon (pintor). Nombre Alumno: Pablo Moya R Profesora: María Eugenia Brito Fecha: 01-08-13

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Page 1: Seminario de Estética Bacon

Universidad de Chile

Facultad de Artes

Departamento de Teoría e Historia del Arte

Seminario de Estética: Posmodernidad

Tema: Alcances posmodernos en la obra de Francis Bacon (pintor).

Nombre Alumno: Pablo Moya R

Profesora: María Eugenia Brito

Fecha: 01-08-13

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Introducción :

En el siguiente trabajo se va a reflexionar sobre la obra de Francis Bacon, un pintor

irlandés que tiene una gran cantidad de obras, principalmente trabaja con la figura del

cuerpo humano, pero éste a su vez deformado o revelando su propia materialidad física:

la carne; vamos a intentar tratar los puntos convergentes a la posmodernidad, como por

ejemplo el ideal deconstructor. En sus obras se puede avizorar ese principio, también la

pérdida del ideal mimético.

Asimismo iremos pasando por contextualizaciones históricas, el trabajo de Bacon trabaja

un poco con la ironía si se quiere, hay copias que él realizó con un referente tangible, pero

que sin embargo se transforma en una representación muy alejada del modelo principal;

eso a ojos del espectador. En ese caso se habla sobre un antecedente histórico que

desencadena en otro propio de su tiempo. Claramente influenciado por la cosmovisión

temporal del lugar y la época.

También vamos analizar ciertos tópicos con la ayuda de autores como Jameson, el

psicoanalista Gérard Pommier con su texto “Los Cuerpos Angélicos de la Posmodernidad”

donde se refiere entre otras cosas al arte y cómo lo fragmentario se vuelve un síntoma de

“algo” o el propio Gilles Deleuze que le dedicó un ensayo a la obra de este artista.

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La figura del autor:

Francis Bacon: Nació en Irlanda el 28 de octubre de 1909 - figura destacada de la

denominada Nueva Figuración, tendencia que se desarrolla a lo largo de los años sesenta,

tras el agotamiento del informalismo. En el panorama del arte de la posguerra, el

expresionismo figurativo de Bacon ocupa un lugar aparte, difícilmente relacionable con

algunas de las distintas tendencias artísticas que recorren estos años. Toda la trayectoria

pictórica de Bacon se caracteriza por una profunda independencia, que hace de su pintura

un referente inconfundible del arte europeo de la segunda mitad del siglo XX. Bacon,

además, influyó en gran medida en los artistas del movimiento Pop inglés.

La obra de Francis Bacon:

La pintura de Bacon como nos hemos referido, alude principalmente al cuerpo humano,

pero que se desprende de la figuración convencional; en la obra podemos ver cuerpos que

claramente no tienen un ideal griego clásico; hay presencia de desgarramientos, sangre,

mutilaciones, formas extrañas que nos invitan a reflexionar acerca de nosotros mismos.

Nuestra constitución como seres, la carne, los órganos todo lo que se llama finalmente

corporalidad.

La técnica pictórica que utiliza también es digna de mencionar, los colores que se articulan

desde cálidos a oscuros, la disposición de los elementos que conforman el cuadro y su

finalidad representativa, en palabras de Deleuze : “Toda la serie de espasmos con Bacon

es de ese tipo, amorcillos, vómito, excremento, siempre el cuerpo que intenta escapar por

uno de sus órganos, para reunirse con el color plano, la estructura material”1 Es

interesante ese comentario, nos señala que el cuerpo finalmente se quiere liberar de su

propia materialidad, si uno hace una lectura más acabada y espiritual tal vez podríamos

hablar de una dispersión de la identidad del mismo cuerpo, y en tanto el yo quedaría

fracturado.

1 DELEUZE Gilles, Francis Bacon, la lógica de la sensación Pág 46. Editions de la différence, 1984

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Aspectos históricos en la obra de Bacon y el -el agotamiento en el arte contemporáneo-:

En la actualidad – y hace varios años- se habla mucho sobre cómo se está desarrollando el

arte, o hacía dónde va, en qué camino. Es indudable que con el comienzo de las

vanguardias históricas, se inicia la problemática antes citada; el mismo Duchamp, con su

singular y ordinaria “Fuente” da pie a todo un cuestionamiento que remeció y todavía

remece en los círculos artísticos, originando muchas interrogantes, donde teóricos como

Foster y psicoanalistas como Pommier se refieren al hecho en cuestión, de éste último

rescato la siguiente aseveración: “ Con ese urinario soltado de golpe, como se suelta a un

dogo, la pulsión uretral – reina de la destrucción- abrió la primera jaula de lo real”- 2

resulta interesante el concepto “de jaula de lo real”, es decir que el arte se topa con una

realidad y a la vez nos encierra, porque no podemos abstraernos de los trabajos plásticos.

En este trabajo Duchamp no es el tema principal, pero se hace necesario nombrarlo como

un tipo que suscito un quiebre importante en la historia del arte.

Y este quiebre, es un lugar del cual no se puede salir, podemos adscribirle el nombre de

Aporía3, Enzensberger se refiere a este tema, en el estudio que realiza de las vanguardias.

Si bien es un tema complejo, los artistas siempre tratan de reinventarse, hacer cosas

novedosas, como bien lo pregonó un tiempo las vanguardias o el mismo crítico de arte

neoyorkino Clement Greemberg.

Volviendo a nuestra temática propiamente tal, en Bacon hay momentos en los que toma

apropiación de otra obra, pero que finalmente la deconstruye, y forma un nuevo concepto

o imagen. En este momento podría estar un poco en sintonía con lo que dice Jameson

respecto a los “productores de cultura”, pero que sin embargo utiliza una palabra

complicada: imitación, veamos más de cerca su postulado: “Los productores de la cultura

no tienen hacía donde volverse, sino al pasado: la imitación de los estilos muertos”4

Jameson tiene cierta razón al decir que los artistas retornan a lo pasado, está muy

acertado el comentario si nos ponemos a pensar en los conceptos “neo”; pero la imitación

2 POMMIER, Gérard, Los Cuerpos Angélicos de la Posmodernidad. Pág 82, Nueva Visión, 20023 Definición: Dificultad lógica insuperable, de un razonamiento o de su conclusión.4 JAMESON, Frederic, El Pastiche eclipsa la Parodia, Pág. 36 Ensayos sobre el Posmodernismo.

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merece una categoría especial, porque es un palabra muy compleja y no debe ser vista tan

ligeramente, ya que podemos hablar de traducciones, pastiches, y otros conceptos que

están vinculados con la apropiación de otras obras o ideas, que dramáticamente – o

queriendo- se pueden llegar a convertir en un ícono Kitsch.

Un ejemplo de lo que se habló anteriormente se pude aludir en una obra de Bacon que se

presentará en las siguientes imágenes, como un paralelo:

En la Imagen de la Derecha vemos la pintura que realizó Francis Bacon, que es una

interpretación del Papa Inocencia X de Velázquez en 1953. Por su parte la imagen de la

izquierda es la que hizo Diego de Velásquez en el año 1650.

La pintura del siglo XVII, tenía como finalidad el retrato, se dice que el Papa hasta posó

para que lo dibujara de la mejor forma, como bien lo vemos, es una figura “real” sin

mayores revestimientos y lecturas. Uno puede intuir acerca de sus ademanes, pero nunca

tan alejado de la esfera común y cotidiana. En tanto, la obra que realizó Bacon, es mucho

más extraña, sombría, fragmentada; ciertamente se puede advertir la presencia de un ser,

vemos características antropomorfas, pero da la sensación de que está diluyéndose,

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extraviándose. El Papa de Bacon no está sereno, clama por algo, su boca está abierta,

Deleuze en su análisis comenta este momento:

“De cierta manera, Bacon ha histerizado todos los elementos de Velázquez. Es necesario

no sólo comparar los dos Inocencio X, el de Velázquez y el de Bacon que lo transforma en

papa que grita. Es necesario comparar el de Velázquez con el conjunto de la obra de los

cuadros de Bacon. En Velázquez el sillón ya dibuja la prisión del paralelepípedo; la pesada

cortina de atrás tiende a pasar adelante, y el mantelete tiene los aspectos de un trozo de

carne; un pergamino ilegible y sin embargo nítido está en la mano, y el ojo fijo atento del

papa ve ya levantarse algo invisible. Pero todo esto está extrañamente contenido, esto va

a hacerse, y no ha adquirido aún la presencia ineluctable, irreprimible, de los periódicos

de Bacon, de los sillones casi animales, de la cortina adelante, de la carne bruta y de la

boca que grita. Bacon se pregunta: ¿era necesario desencadenar esas presencias?5

Los comentarios que hace el filósofo son acertados, hay un diálogo mucho más cercano

con el cuerpo, ya no está sacralizado, no vemos a un Papa en las alturas, lo vemos mucho

más cercano; es decir da cuenta que también es un humano. En este punto hay un

comentario interesante de Pommier respecto al cuerpo y su representación, en relación a

síntomas (afecciones) que nos pude ayudar a entender un poco más al respecto:

“El síntoma se parece a una imagen del cuerpo: es un jeroglífico que se escribe sobre un

órgano. La representación artística de los cuerpos varía en función de los ideales, y la

manera en que el síntoma los fija en el espacio y en el tiempo”6 Es interesante pensarlo de

esa forma, la representación como un síntoma de algo, eso podríamos teorizar con la

figura del Papa en la actualidad, como figura religiosa, ya está bastante diluida – pérdida

de la fe, conflictos internos, abusos, etc.- ; está muy lejana al poderío que tenía la Iglesia

Católica en la edad media y durante el renacimiento. Bajo esta lógica, el Papa de Bacon

respondería a los síntomas actuales en nuestra sociedad contemporánea.

5 DELEUZE Gilles, Francis Bacon, la lógica de la sensación Pág 46. Editions de la différence, 19846 POMMIER, Gérard, Los Cuerpos Angélicos de la Posmodernidad. Pág 79, Nueva Visión, 2002

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La obra de Bacon puede dialogar con nosotros, en nuestra temporalidad, porque

de una u otra forma, toma partes universales que le conciernen al ser humano, el

tema de la muerte, el cuerpo, la futilidad de la vida. La sociedad de consumo, la

pérdida de identidades por el capitalismo reinante.

También las enfermedades, los síntomas que nos llevan a la representación a un

nivel que hasta nosotros podemos desconocer.

Bibliografía:

Page 8: Seminario de Estética Bacon

DELEUZE Gilles, Francis Bacon, la lógica de la sensación. Editions de la différence, 1984

JAMESON, Frederic, El Pastiche eclipsa la Parodia, Ensayos sobre el Posmodernismo.

POMMIER, Gérard, Los Cuerpos Angélicos de la Posmodernidad. Nueva Visión, 2002