Sermón expositivo Renovando la Promesa
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Jaime R. Gutiérrez Rodríguez
Día Nacional Ministerios Varoniles – Varones de Promesa 29 de enero de 2017
Bosquejo
Tema: Renovando la promesa
Texto: Josué 24:15-27
Introducción
I. Josué afirma hacer voto a Jehová como líder y exhorta al pueblo. (Josué 24:15)
a. El pueblo recuerda y afirma el voto. (Josué 24:16-18)
II. Josué advierte de las consecuencias de no servir a Jehová (Josué 24:19-20)
a. El pueblo reafirma su pacto. (Josué 24:21)
III. Josué los confronta con su afirmación (Josué 24:22a)
a. El pueblo afirma ser testigos (Josué 24:22b)
IV. Josué señala la idolatría (Josué 24:23)
a. El pueblo renueva su promesa (Josué 24:24)
V. Josué evidencia el pacto (Josué 24:25-27)
Conclusión
Oración de Transición: En esta ocasión quiero que observemos juntos tres intercambios que hay entre
Josué y el pueblo de Dios que nos ayudarán a entender el compromiso que debemos hacer con Dios
como pueblo de Él.
Día Nacional Ministerios Varoniles – Varones de Promesa
Tema: Renovando la promesa
Texto Bíblico: Josué 24:15-27
Introducción
Libro de Josué
Autor: Desconocido
Fecha: 1400-1375 a.C.
Tema: Posesión de la herencia
Palabras clave: Obediencia, pacto, valor
En este día celebramos un día especial. El Día Nacional de los Ministerios Varoniles. Varones de
Promesa. Estaremos desarrollando ese concepto de la promesa. Hablemos de Josué. Josué, a quién he
denominado, el conquistador, es con quien el pueblo de Dios comienza ver realizadas las promesas de
Dios hechas a Abraham. La forma griega de su nombre era "Jesús." Él fue quien llevó a su pueblo a la
Tierra Prometida. Asimismo, como en Jesús se cumple la promesa de redención y reconciliación del
hombre a Dios. Estamos nosotros hoy como estaba el pueblo ese día frente a Josué. Disfrutando del
cumplimiento de la promesa de Dios. Cristo ya cumplió su obra de morir por nuestros pecados. El pueblo
disfrutaba de la tierra que les fue prometida pero la obra no se haya completa sólo en llegar a esa tierra.
Dios se prepara para la próxima fase del pueblo. Dios comienza a pedirle su alianza absoluta al pueblo
que el libró. Josué entendía como Dios trabajaba con su pueblo en la víspera de su muerte comprendía
que Dios se encaminaba a llevar a su pueblo a un nivel más profundo en El. Josué estuvo presente en
muchos de los eventos más importantes del pueblo. Fue de los pocos que no murió en el desierto
habiendo salido de Egipto. Josué había sido ayudante personal de Moisés durante los 40 años en el
desierto. Estuvo con Moisés en el Sinaí. Fue uno de los doce espías. Josefo dice que era de 85 años
cuando reemplazó a Moisés. Se cree que haya tardado unos 6 años en conquistar la tierra, y dedicó el
resto de su vida a colonizarla y a gobernar a las doce tribus. Dirigió a Israel unos 25 años y murió a los
110.
Josué termina su tenencia como Moisés recordando al pueblo lo que Dios había hecho. También como
Moisés, Josué le recalca lo que ellos tienen que hacer para seguir recibiendo el favor de Dios en su vida.
Esto es aun habiendo recibido la tierra que fue prometida. Pero la tierra no era la meta principal. Lo que
Dios quería del pueblo era lealtad. Que los que salieron del desierto no se alejaran jamás de la presencia
de aquel que guio a sus padres.
Observemos ahora el diálogo que tiene Josué y el pueblo. De ahí podemos nosotros aprender de cómo
debemos renovar nuestro pacto y promesa con Dios continuamente. Se trata de un liderazgo
comprometido y un pueblo comprometido completamente con Dios.
I. Josué afirma hacer voto a Jehová como líder y exhorta al pueblo. (Josué 24:15)
Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses
a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a
los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos
a Jehová.
En este primer dialogo aparece una frase que hemos escuchado y leído un sinnúmero
de veces. Tal parece que Josué estaba hablando con alguna nación impía. Con alguna tribu
cananeo, pero no. Josué se dirige al pueblo de Dios. Recalcándole que, aunque ellos no quieran
servir a Dios él se aseguraría que El y su familia si lo harían. Aún en la última etapa de su vida.
Dios había hechos varias promesas de victoria que cumplió al pie de la letra. Sin
embargo, aún faltaban unos detalles en la repartición de las tierras. Además, aún quedaban
algunas naciones que ocupaban la tierra. Dios le señala que esas cosas adicionales que faltaban
como la provisión abundante, paz y reposo, era si el pueblo se mantenía obediente a Dios.
Queremos entonces la bendición parcial de Dios o queremos la bendición completa. Nosotros
hemos recibido a Cristo somos salvos, pero hay cosas que van a depender de nuestra entrega y
sumisión a Dios. Igual Josué llama al pueblo a una vida de obediencia y fe. Hoy en día todavía
son ciertas esas palabras. A la obediencia le sigue bendición. la desobediencia le sigue el
castigo. El juicio. Los principios que rigen el bendecir y el maldecir nos dan lecciones útiles.
Josué como líder establece el modelo a seguir. Yo y mi casa. Aunque parezca un error
gramatical, Josué se enfatiza primero en esta declaración ya que es su responsabilidad hacia
Dios llevar a su familia a la presencia de Dios. Toma la iniciativa. Como el que lleva a alguien de
la mano para hacer una tarea. Así Josué a los suyos al servicio de Jehová. Y que es servir a
Jehová. Servir a Dios es ADORARLO. Y adorar a Dios es obedecerle. Que cuando Él mande
usted lo obedezca.
a. El pueblo recuerda y afirma el voto. (Josué 24:16-18) Entonces el pueblo
respondió y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a
otros dioses; porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a
nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el que ha
hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el camino por
donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos.
Y Jehová arrojó de delante de nosotros a todos los pueblos, y al amorreo
que habitaba en la tierra; nosotros, pues, también serviremos a Jehová,
porque él es nuestro Dios.
El pueblo hace memoria de lo que Dios ha hecho por hechos. Veamos el segundo
dialogo que tiene Josué con el pueblo.
II. Josué advierte de las consecuencias de no servir a Jehová (Josué 24:19-20)
Entonces Josué dijo al pueblo: No podréis servir a Jehová, porque él es Dios
santo, y Dios celoso; no sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados. Si
dejareis a Jehová y sirviereis a dioses ajenos, él se volverá y os hará mal, y os
consumirá, después que os ha hecho bien.
Las relaciones de Dios con su pueblo estaban sujetas a una condición: si Israel se aliaba a Dios,
y después se rebelaba contra él, sería castigado.
a. El pueblo reafirma su pacto. (Josué 24:21) El pueblo entonces dijo a Josué:
No, sino que a Jehová serviremos.
Esta es la segunda respuesta del pueblo. En este momento comienza a parecer una
ceremonia de toma de posesiones. El juez o el comandante establece las condiciones y los
candidatos afirman que están de acuerdo. Como en la ceremonia de boda. “Fulano usted
promete ……..” Fulano responde, “Así lo haré”. Josué hablaba y el pueblo respondía afirmando
lo que decía su líder. Veamos el tercer intercambio entre Josué y el pueblo.
III. Josué los confronta con su afirmación (Josué 24:22a) Y Josué respondió al
pueblo: Vosotros sois testigos contra vosotros mismos, de que habéis elegido a
Jehová para servirle.
a. El pueblo afirma ser testigos (Josué 24:22b) Y ellos respondieron: Testigos
somos.
Tal como se hace en la corte, hacen falta testigos de los acuerdos a los que está
llegando. El pueblo se dispone a servir de sus propios testigos. El pueblo está dispuesto
a ser ellos mismos quien estarán pendiente de hacer realizar la promesa. El testigo sirve
para recordar un hecho o una promesa hecha. Con esto pueblo le decía a Josué que
ellos
IV. Josué señala la idolatría (Josué 24:23) Quitad, pues, ahora los dioses ajenos
que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel.
a. El pueblo renueva su promesa (Josué 24:24) Y el pueblo respondió a Josué:
A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos.
Ya observamos el importante dialogo que Josué tuvo con el pueblo. Donde el pueblo renueva su
compromiso con Dios. Que nos dice esto a nosotros. Podremos nosotros comprometernos con
Dios, hoy. La respuesta es que sí.
Conclusión
Josué evidencia el pacto (Josué 24:25-27) Entonces Josué hizo pacto con el pueblo el mismo
día, y les dio estatutos y leyes en Siquem. Y escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios; y
tomando una gran piedra, la levantó allí debajo de la encina que estaba junto al santuario de Jehová. Y
dijo Josué a todo el pueblo: He aquí esta piedra nos servirá de testigo, porque ella ha oído todas las
palabras que Jehová nos ha hablado; será, pues, testigo contra vosotros, para que no mintáis contra
vuestro Dios.
A fin de preservar la evidencia del acuerdo, sus estipulaciones se anotaron en un libro no
identificado del cual Dios fue testigo. Se levantó una gran piedra cerca del santuario de Jehová en
memoria de aquella ocasión. Para poder asegurarnos de cumplir a Dios nuestra promesa hacia Él. El
pueblo que gobernaba Josué yo no estaba esperando la tierra prometida. Estaban viviendo la promesa
que Dios le hizo a Abraham. Estaban en la tierra que fue prometida a ellos y ahora era tierra poseída,
adquirida. Eran propietarios. Pero como es costumbre con las promesas de Dios. Dios da, pero espera
algo a cambio. Josué se presenta como “juez” y el pueblo la parte contratada. Los israelitas estuvieron
de acuerdo con Josué.
Josué los lleva a expresar el pleno propósito del corazón de ser fieles al Señor. Deben despojarse de
toda confianza en su propia suficiencia o de lo contrario, sus propósitos serán vanos. Cuando hubieron
decidido deliberadamente servir a Dios, Josué los ata con un pacto solemne. Hace un monumento para
memoria. De esta manera emotiva Josué se despidió de ellos; si perecen, la sangre de ellos será sobre
sus cabezas. Sólo Dios puede dar por gracia, sin embargo, bendice nuestros esfuerzos por hacer que los
hombres se comprometan en su servicio.
Escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios—Registró las obligaciones de aquel solemne
pacto en el libro de historia sagrada. tomando una grande piedra—Según el uso de tiempos antiguos de
erigir pilares de piedra como monumentos de transacciones públicas.
Llamado general
En esta mañana este mensaje le dado el sentir de que su vida le falta un compromiso más fuerte con
Cristo. Les voy a invitar al altar para que así podamos orar juntos y comenzar a vivir en las promesas de
Dios.
Llamado especial – Ministerios Varoniles
En esta tarde ya culminando nuestro servicio especial de Ministerios Varoniles les propondré, así como
hizo Josué con el pueblo a los caballeros presentes que pasen y hagamos voto a Jehová.
Ceremonia.
Coordinador- Caballeros, ¿serviremos a Jehová?
Caballeros – A Jehová serviremos.
Coordinador – ¿Se alejarán de Jehová a sabiendas que fuera de él tendrán el mal y no el bien?
Caballeros – A Jehová serviremos.
Coordinador - ¿Tendrán dioses ajenos y los adorarán?
Cabaleros - A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos.
Así que tomen esto como señal de nuestro pacto hecho hoy 29 de enero de 2017. Estas piedras serán
testigos de nuestro compromiso.
Oramos juntos.
¡Que Dios les pcontinúe bendiciendo!
Nuestra pastora con nosotros
Referencias
Biblia Plenitud (Editorial Caribe, 1994)
Compendio Manual de la Biblia Publicaciones por Henry Halley (Portavoz Evangélico, 1955)