Shakespeare en España

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  • SHAKESPEARE EN ESPAA

    TRADUCCIONES, IMITACIONES E INFLUENCIA

    DE LAS OBRAS DE SHAKESPEAREEN LA LITERATURA ESPAOLA

    POR

    EDUARDO JULIA MARTNEZCATEDRTICO, POR OPOSICIN, DK LENGUA

    T LITERATURA CASTELLANA

    MADRIDTIP. DE LA "rEV. de ARCH., BIBL. Y MUSEOS*'

    Oli^aga, I. Telfono S 1.385.1918

  • A MI HERMANO JOAQUN

  • ADVERTENCIA

    Grandes han sido las dificultades con que he-mos tropezado para reunir las notas de los pre-

    sentes apuntes ; fuera nuestro nimo que no hu-bieran visto la luz pblica en tanto que las actualescircunstancias histricas por que atraviesa triste-mente la humanidad hubieran encontrado unasolucin de amor y de paz. Sin embargo, porcausas que no es del caso exponer aqu, no hemospodido ver cumplido nuestro propsito. Vayan,pues, estas cuartillas a manos de los doctos, queno encontrarn en ellas ms que lagunas y super-ficialidades. Consideren, no obstante, que el ca-mino investigado estaba lleno de abrojos, nuncahollados por la planta del estudioso.

    Queden encomendadas nuestras lneas a la be-nevolencia de los que las consulten, y pueda elautor ver que la pobre semilla por l sembradaproduce frutos lozanos en breve tiempo. Cmo, apesar de estar convencidos del poco valor de es-tas notas, las exponemos al juicio de los lectores?Tal vez por recordar cierto pensamiento expuesto

  • SHAKESPEARE EN ESPAA

    en un folleto del sabio Ramn y Cajal, quien con-sidera ms digno de elogio el rasgo de osada ven-cido que el excesivo recato y amilanamiento (i),corroborando con esto lo que ya escribi Caldernde la Barca en La Devocin en la Cruz:

    "Que siempre est la fortunadel lado del atrevido";

    tal vez, ms probablemente, por admiracin a lainmensa figura del autor de Hanilet; tal vez pordemostrar un reconocimiento a los que con tantointers estudian a nuestro mayor ingenio litera-rio : son los ingleses de los que con ms fervorrinden pleitesa al Manco de Lepanto. Al ingre-sar en la Real Academia Espaola deca don JosMara Asensio y Toledo: "Nunca podr parecerextrao, ni ser objeto de crtica, que un literato,un aficionado a las letras espaolas, demuestreen cualquier ocasin y en todo momento su ad-miracin y entusiasmo por Cervantes y susobras." No parezca extrao que un espaol de-muestre su entusiasmo por las obras de Shake-speare cuando tantas veces se ha demostrado enInglaterra el deleite engendrado por los escritosdel inmortal ingenio que vio la luz del mundo enAlcal de Henares.

    (i) Vid. Reglas y consejos sobre investigacin bio-lgica. Madrid, 1913 (tercera edicin), pg. 27.

  • INTRODUCCINPor dems se repite que en Espaa no se ha

    estudiado ni se estudia a Shakespeare como suinmensa figura merece, y es lo ms sensible quesemejante afirmacin tiene una base cierta: encantidad no son pocos los que han hablado delvate de Stratford; empero son escasos los quehan producido cosa digna de tenerse en cuenta.

    El espaol que debi de hacer el comentario msantiguo acerca del poeta ingls fu el Conde deGondomar, pues, al decir de sir Sidney Lee, elprimer infolio de 1623 que vino a Espaa lotrajo aquel Embajador de Felipe II en Lon-dres (i). Poltico sagaz y gran conocedor de lavida inglesa de su tiempo, tal vez tuviera ocasinde apreciar las alusiones del dramaturgo, y, si enlas apostillas que puso al texto shakespearianohizo referencia a tales indirectas, el comentario

    (i) Se ha hecho eco de esta noticia don Jos deArmas y Crdenas. Vid. Cervantes en la literatura in-glesa. Madrid, 1916; pg. 9.

  • 10 SHAKESPEARE EN ESPAA

    del Embajador sera de un valor grande; no esprobable, sin embargo, semejante hiptesis, pues-to que el ejemplar de que nos habla Lee no pa-rece perdido (i), y, si existe, ha sido examinadopor el ilustre escritor ingls que citamos, resul-tando seguro que no habra dejado pasar en si-lencio los secretos que el espaol revelase trashaber tenido la fortuna de descubrirlos.

    Pero el caso de Gondomar, aun con su pocaimportancia, debe reputarse por nico. En la cen-turia XVII no se encuentran noticias referentes a

    Shakespeare entre nosotros; las razones procu-raremos exponerlas en la ltima parte de estasnotas. Hasta el siglo xviii no empieza a pronun-ciarse el nombre del autor de Hanilet entre losespaoles, y en este tiempo no constituye tampocoel fundamento de serios estudios. Lo que se en-cuentra apenas son frases aisladas que se inspi-ran en las mismas ideas que sustent Voltaire alescribir en el prlogo de su arreglo de El hurfa-no de la China: "L'action de la pice chinoisedure vingt-cinq ans, comme dans les farces

    i(i) Las gestiones que hemos hecho para estudiarlohan sido absolutamente intiles. El no estar el ejem-plar de que tratamos ni en la Biblioteca Nacional ni eala de Su Majestad demuestra que algunos libros de labiblioteca del Embajador pasaron a distintos poseedo-res. Vid. La embajada del conde de Gondomar a In-glaterra en 1613, discurso ledo por el Marqus de Villa-Urrutia al ser recibido en la Real Academia de la His-toria, pgs. 45-46 n., que confirma nuestra opinin.

  • INTRODUCCIN II

    monstrueuses de Shakespeare et de Lpez deVega, qu'on a nommes tragedies; c'est un en-tassement d'vnements incroyables." (i)No fu otro el criterio que sustent el abate

    Andrs cuando dijo: "Ma checch dicano i suoiadoratori, io ni so trovare nell' opere del Shake-spear quelle bellezze, che si decantano, ni ancor

    quando realmente vi fossero credo opportunoconsiglio, e ben impiegata fatica il volerle cercarein mezzo a tante immondezze/' (2)

    Cuando no son frases o pensamientos semejan-tes a los del padre Andrs, son breves crticassobre las traducciones que se inician en este si-

    glo y que obedecen al mismo ideal pseudoclsi-co. (3) Y el siglo XIX, como es sabido, empezsujeto a las mismas normas estticas que el an-terior, con lo que continuaron repitindose, du-

    rante la primera parte de esta centuria, concep-tos parecidos a los que hasta entonces se habanemitido con referencia al dramaturgo objeto denuestra atencin. As, el abate Marchena, en suDiscurso sobre la literatura espaola, fechadaen 1819, escriba: "Los ingleses, a quienes Shake-speare haba presentado tal cual trozo sublime.

    (i) Voltaire [Francois-Marie Aronet] : CEuvres com-pletes, Pars, chez P. Plancher, 1817; tomo V, pg. 347.

    (2) Dell' origine, progressi e stao attualc d' ogni

    letteratura. Parma, 1783-99, II, pg. 345.(3) De muchos de estos comentarios trataremos al

    hablar de las traducciones.

  • 12 SHAKESPEARE EX ESPAA

    anegado entre lodazales de 'la ms repugnantebarbarie..." (i), llamando lodazal a lo que muypronto tenia que reconocerse como arte lleno de

    vida y de belleza.No obstante, por este tiempo ya se reputaba

    al autor de Macbeth como una gloria literaria desu nacin en el extranjero, y la misma corrienteque barra las estrechas frmulas de Boileau allen-de los Pirineos, fu la que, al llegar a Espaa,

    hizo volver los ojos, aunque poco intensamente,hacia el cantor de Stratford-upon-Avon. No he-mos de estudiar toda la polmica romntica, puesello es materia extensa, ajena a nuestro propsitoy ya estudiada ; mas debemos hacernos eco deque a ella habremos de acudir si queremos estu-diar el primer movimiento de verdadera simpa-ta de los espaoles hacia Shakespeare. Todavaentonces, as como en Francia, principalmente, los

    nombres del ingls y de nuestro excelso Lopefueron la bandera en pos de la que se agruparonlos partidarios del romanticismo, alzndola delfango a que la haban arrojado Pos pseudoclsi-cos que los precedieron ; entre nosotros fueron losnombres de Lope y Caldern los que sirvieron degua a los romnticos, y slo como intermitentefaro vino a alumbrar el nombre del inmortal poe-ta en alofunos momentos de acalorada discu-

    (i) Obras literarias de don Jos Marchena... porel doctor don ]\Iarcelino Menndez y Pelayo. Sevilla,1892-96; tomo II, pg. 309.

  • INTRODUCCIN : 3

    sin (i). Hasta tal punto era refractario el arteshakespeariano para los peninsulares, que en elperidico Ocios de espaoles emigrados en Lon-

    (i) En el nm. io6 de la Crnica cientfica y litera-ria, correspondiente al da 3 de abril de 1818, se publi-c, entre las "noticias cientficas y literarias", unsuelto en el que se haca el resumen de una carta de"un viajero espaol residente en Francia". Bclil deFaber, padre de Fernn Caballero, parodi la carta dereferencia en el Diario Mercantil de Cdiz, volviendoen pro de Lope de Vega y Caldern los prrafos queel viajero haba escrito en honor de Racine y de Mo-liere. Replic la Crnica, contest el alemn y volvila revista madrilea a contestar en el nm. 12,9 que"cansados de una contienda en la que la debilidad delenemigo no ofrece ms que triunfos fciles, responde-remos a sus personalidades y ataques con el ms pro-fundo silencio". Fu sta, como es bien sabido, una delas ms tpicas cuestiones que suscit la preferenciaeitre iclsicos y modernos en Espaa. Pues bien, comose advierte por lo dicho, los modernos que se citaronfueron espaoles. La polmica a que hacemos referen-cia tuvo varias ramificaciones anteriores y posterioresde que no nos hacemos dco; pero s hablaremos de queen el nm. 144 de la Crnica se insert una carta, deescassimo valor literario, firmada por un Juan Gil, yque arremeta nuevamente contra los periodistas ga-ditanos, y la revista citada sigui combatiendo, no yanuestros dramas del siglo de oro, sino las produccio-nes de Guillermo Shakespeare. En el nm. 134 se lee

    :

    "El Castillo de Paluzsi, drama francs compuesto conalgunos incidentes de la famosa causa de Fualdes, hasido traducido al ingls y representado en uno de losprimeros teatros de Londres, con aplausos semejantesa los que arrancaba Kemble en Coriolano, y superiores

  • 14 SHAKESPEARE EN ESPAA

    dres, en el que no quedaban muy bien paradoslos clasicistas (i), no se encuentra nada que se

    a los que tributan a Kean en Macbetli." Mayores ata-ques se dirigieron a Shakespeare en el nm. 145 alhablar sobre una representacin de "telo" en Lon-dres. "Acabo de ver a telo deca el cronista

    ,que

    es una de las mejores tragedias del teatro ingls. Kean,que es el Taima de Inglaterra, y el mayor actor tr-gico de los tres reinos, haca el papel principal. Lapieza no se representa en el da como Shakespeare lacompuso; Garrick y despus Kemble la arreglaron enalgn modo al gusto del siglo

    ;pero, cuntas cosas

    han conservado que no podran tolerarse en ningnteatro del continente !

    Qu extraa miscelnea de

    bufonadas chocantes y bellezas de primer orden ! Cau-sa extraeza ver tan confundidos los relmpagos delgenio. " Puede decirse que los redactores de la Cr-nica haban entendido las obras inglesas cuando en elnm. 211 se lee: '"No ha echado mano (Taima) de losarrebatos que son indispensables cuando se trata depintar el frenes de telo y de Macbeth"? Frente atales juicios se deca en el Diario Mercantil de C-diz, como recuerda el padre Blanco Garca (Historiade la literatura espaola en el siglo xix) refirindoseal poeta ingls

    :

    "Y, a pesar de Boileau, brilla en la escena."

    iA tan segundo trmino se relegaba la inmensa figura

    del dramaturgo en las cuestiones entre espaoles! Pue-de consultarse, para estudiar las discusiones originadaspor el romanticismo, el estudio del ilustre catedrtico,nuestro querido amigo, don Narciso Alonso Corts,titulado: Zorrilla, su vida y sus obras, Valladolid, 1917.

    (i) Recurdese en pro de esta afirmacin lo des-

  • IXTRODUCCIOX 15

    refiera al insigne trgico si no es la noticia de latraduccin de Hamlet por Moratn, siendo tanbenvola para el traductor como poco profundarespecto al estudio de lo traducido. Los emigra-dos vertieron al castellano, a su vez, algunasobras inglesas (i); pero ninguna se refiere aShakespeare.

    Qu valor histrico y crtico puede conceder-se a cuanto mencionamos? Debern apreciarseen alto grado los juicios como espordicos (2)que en algunas obras aparecen? (3) Tendremos

    airado que dejaban a Hermosilla por sus ataques a losclsicos espaoles en el Arte de hablar en prosa yverso. Vid. la crtica publicada en el nm. 11 del ao1827, pg. 280.

    (i) Vid. tomo IV, pgs. 523-526.(2) Vid., por ejemplo, el discurso que trata "del ca-

    rcter de las pasiones en la tragedia y en el drama",ledo por don Francisco de Paula Canalejas en la sesininaugural de 1875 ante la Real Academia Espaola,^ladrid, Impr., estereotipia y galvanoplastia de Aribauy C.^ (sucesores de Rivadeneyra), pgs. 23-29.

    (3) Don Antonio Alcal Galiano en sus lecciones deHistoria de la literatura espaola, francesa, inglesa eitaliana en el siglo xviii, habl poco de Shakespeare,pero en lo poco que dijo demostr que lo haba estudia-do bastante y que bien merece no se le olvide en estaocasin. Refirindose a Voltaire not la diferencia quehay entre la "pompa continua de su estilo" y "la senci-llez suma, la poesa enrgica y la poesa elevada quedistinguen los dramas de Shakespeare" (ed. Madrid,1844, pg. 68), y haciendo el parangn entre Zara ytelo afirma: "No pudo remontarse Voltaire como se

  • l6 SHAKESPEARE EN ESPAA

    que fijarnos un momento en la traduccin que unannimo hizo de la novela francesa escrita porQemence Robert y que se titula Guillermo Shake-speare f (i) Habremos de parar mientes en latraduccin de los Cuentos, de Lamb, hecha porT. Manglaes? (2)

    Hasta el ao 1849 ^^^ se encuentra en Espaaun trabajo de crtica, independiente de las tra-ducciones, que tenga por tema la figura del dra-maturgo ingls. En este tiempo hallamos el Dis-curso sobre Shakespeare y Caldern, pronuncia-do en la Universidad de Madrid por don JuanFederico Muntadas, y que constituy su tesisdoctoral. (3) En l se inicia el asunto que despusse haba de tratar tantas veces, esto es : el para-

    remont Shakespeare, en cuya obra se observan lasperfectas graduaciones que llevan los movimientos delcorazn del hombre, como el traidor, obrando en elnimo receloso, noble e impetuoso de telo, le va pre-cipitando en el delito y convirtiendo en ferocidad susnaturales mpetus, aunque violentos, inclinados a lobondadoso" (pg. 71). Referencias como stas se en-cuentran abundantes

    ;pero no debe drselas tampoco

    mayor alcance que el que en realidad les correspondecuando de investigar los estudios hechos sobre la per-sonalidad del gran trgico ingls se trata.

    (1) Firm con la inicial F. y public su obra en M-laga, Cabrera y Laffore, 1845; tres tomos.

    {2) Se edit en Barcelona, 1847, 4.* Se reimprimien 1893, en dos tomos 8.*

    (3) Madrid, Impr. de La Publicidad, a cargo deM. Rivadeneira, 1849, 8.; 32 pgs.

  • INTRODUCCIN

    lelo entre el autor de Hanilet y el de La Vida essueo. No debe reputarse el discurso en cuestincomo una obra magistral

    ;pero es interesante

    por contener las afirmaciones que luego habande repetirse hasta la saciedad (i).

    Aos ms tarde aparecieron dos artcelos enEl Museo Universal, firmados por Luis Carreras

    (i) Reconoce el seor Muntadas la identidad dela fuente de inspiracin n los dos autores : la Natu-raleza. Defiende el carcter nacional de los mismos, apropsito de lo cual, dice: "En este sentido no vaciloen emitir mi dictamen : Caldern representa en Es-paa lo que en Inglaterra Shakespeare. Shakespeare,profundo pensador, vago, fantstico, conciso, rebosandospleerij pone en relieve su propio caricter, al tiempoque describe la corte de la reina Elisabeth ; Caldern,dulcemente melanclico, galante, apasionado, pomposoen la expresin, es el intrprete de la fastuosa cortede Felipe IV. Shakespeare es el espritu del Norte;Caldern, el espritu del Medioda; ambos hacen galade incomparables bellezas, que buscamos en vano en !osescritores de los siguientes perodos ; ambos adolecende los mismos defectos. Son los dos grandes poetasverdaderamente nacionales ; no obstante, Caldern so-bresale por una cualidad que le coloca a mayor altura.Caldern es eminentemente catlico; como ha dichooportunamente un escritor, es el Sfocles cristiano"(pgs. 13 y 14). Establece un parangn entre telo yEl Tetrarca, dando la preferencia a este ltimo. Sefunda para ello en decir que el moro veneciano es unceloso como hay muchos, y que el asunto fu tomadode la novela italiana de Giraldi Cinthio, mientras queel rarrict-er calderoniano es ms original y revela mayorgrandeza psicolgica al escribir la carta:

  • I 8 SHAKESPEARE EX ESPAA

    y titulados "Shakespeare". ( i) Ya es algo msque cuanto se haba hecho hasta entonces

    ;pero

    "A mi servicio conviene,a mi honor y a mi respeto,que, muerto j'o, con secretodeis la muerte a IMariene.

    "

    Termina diciendo que "tocante al estilo, no puede lacrtica establecer comparacin : sublimes pensamientosvienen a herir nuestra imaginacin como golpes elec-tricen, lo mismo al recorrer las pginas de telo comode El Tetrarca" (pg. 29). Tal es la esencia del Discur-so citado, y ella har ver el valor que debe concedr-sele. Utiliz fuentes inglesas (Dunlop, Thomas Camp-bell, etc.) ; francesas, que tratan indirectamente sobre elproblema que estudiaba (Chateaubriand, Voltaire, Vi-Uemain: Eludes de Littcratures ancicnne et ctrangre,Philarte Charles, etc.), pero apenas si las emple paraotra cosa que para citar un pensamiento, casi siempreaccidental. El nervio del folleto es una impresin per-sonalisima del autor. El ejemplar U-9967 de la Bi-blioteca Nacional contiene manuscritas las notas quesirvieron para hacer las objeciones reglamentarias enel acto en que fu ledo el discurso. El fundamento delnuevo paralelo entre los dramaturgos ingls y espaolhecho en ellas se basa en que, no habiendo tenido Shake-speare maestros a quienes imitar, y habiendo sidoamaestrado Caldern por las obras de Prez de Oliva,Bermdez, Cueva, Malara, por la Celestina, por Lopede Rueda, por Torres Naharro y, sobre todos, por Lopede Vega, no es extrao que "superase al que, por decir-lo as, criaba el teatro ingls y lo haca salir de aquelamaneramiento, de aquella servil imitacin de un Sac-keville, lord Burkurts y dems dramticos del reinadode Isabel".

    (i) Ao 1866. Vanse las pginas 123 y 142. En la

  • IXTRODUCCIOX I y

    la falta de documentacin relega estos artculosa meras curiosidades. Son muy incompletos, sibien resultan ms exactos que otros escritos pos-teriores. Apunta el autor la sospecha de que eldramaturgo saliese de Stratford por motivos re-ligiosos, y formula la hiptesis de que su carc-ter debi de formarse con las penalidades sufri-dlas en los primeros aos de su vida londinense.Pero lo ms importante de este trabajo es el co-mentario que hace sobre los poemas dramticos yla observacin que atae a los distintos procedi-mientos literarios que se descubren en el trgicoen las diversas pocas de su vida (i).En el ao 1870 hubo de escribir el castizo autor

    de Pepita Jimnez el prlogo puesto a la traduc--cin, que haba de ser de las obras completasdel dramaturgo de la magna Albin, aunque que-d en los primeros tomos, hecha por Jaime Clark.La documentacin del citado prlogo es sobria;la intuicin, abundante; el estilo, pulqurrimo. Sila versin de Clark estuviese escrita con el mis-mo estilo, sera insuperable. Quizs don Juan Va-lera no sea justo al emitir su opinin sobre elpoeta ingls

    ;quizs tenga que tachrsele de ex-

    pg. 141 se inserta el '"retrato de Shakespeare, vaciadon yeso del natural".

    (i) Las fuentes que utiliz este autor son francesas

    tambin, aunque no las cita;pero tiene un punto de

    vista ms objetivo que los anteriores crticos y unadocumentacin ms moderna. Prescinde de cuanto tienesabor de leyenda en la biografa shakespeariana.

  • 20 SHAKESPEARE EN ESPAA

    cesivamente patriota cuando escribe: "Mi amora mi propia casta y nacin y a los grandes in-genios que ha producido, entre ilos cuales Cer-vantes y Lope, y tal vez Tirso, se levanrtan a

    mis ojos sobre Shakespeare, consienten queyo adopte por mos tan superlativos enco-mios." (i) Pero es una impresin (ahora quetanto se habla de crtica impresionista, aunque se

    vaya pasando la moda entre los verdaderos cr-ticos), un rasgo tan sincero trazado por el emi-

    nente acadmico, que no debe pasarse en silencio

    y que debe consultarse por todo aquel que quiera

    saber la historia de la crtica shakespeariana ennuestra Pennsula. En el mismo libro public eltraductor sus Noticias relativas a la vida y obras

    de Shakspearc (sic K Se trata de un breve comenta-rio (31 pginas), escrito a imitacin de los quesuelen verse al principio de las ms populares edi-ciones inglesas de las obras de nuestro poeta. Lasnoticias que inserta son muy interesantes, expues-tas con sencillez ; sin embargo, la bella traduccinde Clark mereca ostentar en sus primeras pginasun estudio de mayor trascendencia, segn nues-tro juicio. Y no queremos con estas palabras re-bajar mrito alguno; antes bien, deseamos ponerde manifiesto que el haber llegado el mencionadoseor Clark a trasladar a nuestro idioma el texto

    (i) Pg. XII. Se refiere a los elogios prodigados aShakespeare por Vctor Hugo y Emerson, sobre todo.

  • INTRODUCCIN 21

    ingls con tanta perfeccin hace lcito mostrarse

    exigente en lo que a este estudio se refiere.

    Pocos aos despus apareci el folleto Pensa-mientos, mximas, aforismos y definiciones entre-sacados de todos los poemas, sonetos, comedias,

    historias y tragedias de William Shakespeare, conadicin de los trozos ms selectos contenidos ensus diversas obras. Traduccin fiel de la edicininglesa de mster Ed. Malone y ajustadas a lasinterpretaciones de los primeros comentaristas

    del poeta, por don Matas de Velasco y Rojas,marqus de Dos Hermanas. Madrid. Estableci-mientos tipogrficos de M. Minuesa. 1879. 8-;VII + 85 pgs.En el prlogo confiesa el traductor: ''Entusias-

    ta admirador de las mltiples bellezas que dia trasda va gustando en el estudio del teatro shake-speariano, no he podido resistir a la tentacinde ser el primero en reuniras a modo de com-pendio, para que en esto, lo mismo que en la em-presa de dar al rico idioma castellano las subli-mes concepciones del inmortal dramaturgo, nadiepueda disputarle la primaca." Esta primaca sela disputan, sin embargo, no pocos autores, aunhabida cuenta de la fecha de 1864 en que, segnel propio testimonio del Marqus, empez a tra-ducir. Treinta y siete volmenes pensaba publi-car; la mencin de las obras que consigui dar aluz no corresponde a este sitio; pero s podemosconsignar de antemano que su labor apenas pudoverse iniciada.

  • 22 SHAKESPEARE EN ESPAA

    Ya en la ltima mitad de la pasada centuria,un hecho de gran importancia para la literaturaespaola hizo sonar con prodigalidad el nombrede Shakespeare entre nosotros ; fu ste el cen-tenario de la muerte de Caldern de la Barca,.celebrado en 1881. El paralelo iniciado por Mun-tadas se repiti con creces en esta ocasin (i)..

    (i) En La Ilustracin Espaola y Americana sola-mente se insertaron el artculo de don Manuel de la-Revilla, en el que se parte de la base absolutamentefalsa de que Shakespeare era protestante "y acaso li-brepensador" (nm. XIX, pg. 323, col. i); el de donBenito Isbert y Cuyas, presbtero, quien repiti, convariantes de poca importancia, los conceptos que enotros haba sugerido la comparacin entre los dos dra-maturgos, y las pocas pero sabrossimas lneas de don-Cayetano Rosell, el cual inici la reaccin que se hacanecesaria, dada la frecuencia con que se parangonabartal madrileo y al ingls. Deca el seor Rosell: "Com-prase a Caldern con Shakespeare. Qu error!Slo hay de comn entre ambos el genio que respecti-vamente los inspiraba y que no es igual para todos,sirio distinto para cada uno, conforme a sus ideas, sen-timientos y facultades. Hay entre el poeta espaoly el poeta ingls la misma distanJcia que entre Ingla-terra y Espaa, entre Felipe II y Enrique VIII, en-tre el clima lbrego y spero del Tmesis y el en-cendido y relumbrante sol de nuestro risueo Medite-rrneo. All se produjo telo; aqu se engendr ElTetrarca. Cul de los dos es superior al otro? Sbelo-Dios, que por tan distintos rumbos encamina su Pro-videncia. Si tan grandes son ambos genios, aplaudan aShakespeare los suyos; nosotros inmortalizamos a Cal-dern. Porque, ms que su propia gloria, vemos sim-

  • IXTRODUCCIX 23

    Tal parang-n entre los dos dramaturgos, gloriade las letras, fu el tema propuesto por el Insti-tuto Provincial de I/..igo en el concurso celebra-

    bolizada en ellos la gloria de la humanidad" {suplementoal nm. XIX. pg. 335, col. 3). En la misma Ilustracinse haban publicado an antes dos artculos referentesal trgico ingls; el primero, titulado "William Shake-speare", fu escrito por Eusebio Blasco. (Ao 1872,nm. XXVII, pgs. 422, 423 y 426.) La fuente 'casi ni-ca de este artculo es la traduccin francesa de lasobras del autor de Hamlet, hecha por Benjamn La-roche, y !a noticia preliminar que puso el mismo tra-ductor francs. Empieza el articulista afirmando quededica un recuerdo "al dramaturgo ms colosal que haalentado sobre la tierra", mientras los literatos se de-dican a ilustrar la vida de Cervantes. A continuacinasegura que el ingls no ha tenido otro rival que Cal-dern de la Barca. El detalle ms curioso del artculoque mencionamos es el que se refiere a la influenciaque Anita Hathaway pudo ejercer en la vida literariade su esposo. El seor Blasco da por cierto que Shake-speare fu desgraciado en su matrimonio por el carc-ter insoportable de su mujer, y a continuacin escribe:"Y en cambio de esta dureza que resalta en sus cua-dro?,

    qu delicadeza de sentimientos, qu suavidad de

    lneas en la fisonoma de sus personajes simpticos

    !

    Cuando pinta mujeres, sobre todo, y mujeres tales comol quisiera que lo fueran todas, las idealiza en tal modoque el lector siente por ellas lo que sintiera si en elmundo las viese. No hay otra Ofelia, ni hay otra Des-dmona, de la cual dice su padre Brabancio ante elSenado que era tan tmida, que el menor de sus propiosmovimientos la ruborizaba. Pensara Shakespeare ensu mujer Ana Hathawag (sic) al describir este carc-ter? Sera esta frase producto de alguna compara-

  • 24 SHAKESPEARE EX ESPAA

    do el 25 de mayo del ao de referencia. El tra-bajo premiado bien merece especial mencin,ms todava que por lo acertado de su contenido,por la modestia que en todo l resplandece (i).

    cin?" La sntesis literaria del artculo del seor Blascoestriba en la afirmacin : " Shakespeare representa el"cambio total, el paso resuelto de la Edad Media a la"Edad Moderna." El juicio literario es poco original.El segundo de los artculos a que hacamos referenciaes el suscrito por el Marqus de Dos Hermanas y ti-tulado El sueo de una noche de verano. (Ao 1880.nm. XXXVI.) La fantasa ayud no poco al Marquspara hilvanar una historia a propsito de la comediashakespeariana del mismo ttulo que el trabajo encuestin. La conclusin que deduce el articulista es delo ms paradjico que sobre Shakespeare se ha escrito.' Poner en evidencia las locuras de ste (el amor), pro-bar que mientras ms sincero, ms disgustos ocasiona,tal es el pensamiento dominante" que asegura rotunda-mente se propuso llevar a cabo el ingls al escribir lacitada comedia. Otros trabajos publicados en la mismarevista merecen especial mencin. Trataremos de ellosen el momento cronolgico que les corresponde. Algunosperidicos, como El Liberal, por ejemplo, tambin, conmotivo del Centenario a que nos referimos, hermana-ron los nombres de Caldern y de Shakespeare; peroestos artculos tienen poca importancia. (Vid. el nme-ro correspondiente al da 25 de mayo de 1881.)

    (i) Aureliano J. Pereira : Shakespeare y Caldern.Notas e indicaciones para un paralelo entre ambosautores. Obra premiada con accsit nica distincinconcedida a este tema por el Jurado en el Certamenliterario celebrado en el Instituto provincial de segundaenseanza de Lugo, el 25 de mayo de 1881. Lugo, Tip.de Antonio Villamarn, 8.; 151 pgs.

  • IN'TRODUCCIN 'b

    Las repeticiones de un mismo concepto y lo li-mitado del plan no deben contribuir a regatearlas consideraciones que reclama un estudio hechoen pocos das, como se ve por las fechas,, y encircunstancias poco favorables por razn de re-sidencia (i).

    (i) Los ttulos de los captulos patentizan ya lasrepeticiones que denunciamos. Dicen : I. Consideracio-nes generales acerca del teatro. II. Caldern. III.Shakespeare. IV. "La Vida es sueo." V. "Hamlet."VI. "A secreto agravio secreta vengan::a." "El Mayormonstruo los celos." VIL "telo." El Dramtico espa-ol. El Dramtico ingles. Originalidad y moralidad.La base del razonamiento del seor Pereira se encie-rra en estas lneas: "De cuantos autores dramticosingleses pueden citarse por contemporneos de Shake-speare, ninguno puede aproximrsele, ni con sus obrasaminorar ni quebrantar sus merecimientos ni el valorde sus creaciones. Por el contrario, ni los antecesoresde Caldern ni sus contemporneos se han oscurecidocon la gloria de ste" (pg. i6). Hace notar resultan-do como un antecedente de un ilustre crtico de nuestro"='das, de quien proato hablaremos que "Caldern hasido objeto de una adoracin que hoy va quedando re-ducida a sus justos lmites; y Shakespeare ha sido juz-gado con crueldad e injusticia por distinguidos inge-nios" (pg. 19). Recoge las opiniones de Schack, Hart-zenbusch, Tcknor, Gil y Zarate y otros sobre el drama-turgo espaol

    ;pero al hablar del ingls se encuentra

    el autor un poco falto de bibliografa. Cita a los ale-manes S'chlegel, Wieland, Lessing; sin embargo, slode segunda mano los conoca. La fuente casi nica parahablar de Shakespeare fu el estudio de don Juan Va-lera inserto al principio de la traduccin de Clark.Habla tambin de una biografa del trgico ingls, ano-

  • 26 SHAKESPEARE EN ESPAA

    El primer conato bibliogrfico sobre lo que enEspaa se haba escrito referente a Shakespearese debe a don Daniel Lpez, y fu publicado enLa Ilustracin Espaola y Americana (i). Sonde notar en tal trabajo la exactitud de la docu-mentacin y las interesantes noticias que da, no-solamente de las traducciones, sino de los escri-tores a quienes se deben stas. Nuevamente en-contramos en la revista citada un estudio que serefiere a nuestro dramaturgo : es el de don Ma-nuel Caete, titulado Bosquejo crtico relativo ala representacin dramtica. Ernesto Rossi en lastragedias de Shakespeare, en las comedias deGoldoni y en las obras del repertorio moder-

    nima, aunque el autor "sin duda alguna es extranjero,no obstante estar publicado en castellano su estudio"

    (pg- 35). ^o da ms detalles, asi que no sabemos concul , identificarla, o si nos es desconocida. A pesar deque se ve que haba ledo incompletamente al drama-turgo sobre quien escriba, el juicio que forma es dignode tenerse en cuenta. (Vanse las pgs. 39 a 47 de suestudio.) El resto del libro sostiene que Caldern for-jaba caracteres ms en consonancia con la poca y laimaginacin que los del ingls, los cuales se encuentranen todo tiempo y siempre en la realidad, y que lasfuentes que sirvieron a Shakespeare no se recuerdan,porque las anul con su arte, mientras que el recuerdode las utilizadas por Caldern es constante.

    (i) Ao 1883, segundo semestre, pgs. 10, 22, 46, 58y 74. Como hemos de mencionar varias veces estosartculos no nos extendemos en ma3'ores consideracio-nes ahora.

  • i.nTroducciox 27

    no (i). No se haba comentado ms acertadamen-te ni con tanta intensidad el teatro shakespearia-

    no en obras tituladas ms pomposamente, ni aunentre los trabajos que habremos de citar hay mu-chos que merezcan mayor atencin que el quetenemos a la vista. Conocido es el talento literariode don Manuel Caete ; sabido lo mucho que estu-di el teatro castellano, y si entre sus obras puedesealarse algn juicio equivocado, ms debemosatribuirlo a las condiciones de su tiempo que alas de su critica ; por eso no extraar que en suartculo se lean asertos llenos de saber y de opor-tunidad. Las representaciones dadas en el teatrode la Comedia de esta Corte por el actor italianoErnesto Rossi sirvieron de pretexto para emitiruna verdadera crtica de las ms notables obrasdel poeta de Stratford : El Mercader de Venecia,Hamlet, telo y El Rey Lear.Nos es lcito, al llegar a este punto, rectificar

    el concepto inicial de estos apuntes porque nosencontram.os con trabajos como los dos ltima-mente reseados? El alcance que puede darse alvalor de lo reseado es tan poco, que aun estosdos buenos trabajos, ni absolutamente, ni muchomenos si los cotejamos con lo que en otros pasesse haba escrito ya sobre el gran trgico ingls,

    (i) Ao 1884. segundo semestre, pgs. 19, 35, 103 yy 134. Recurde-e lo que sobre don ^fanuel Caete diceel seor Martnez Ruiz (Asorn) en su libro La Crticaliteraria. *

  • 28 SHAKESPEARE EN ESPAA

    consienten disminuir el pesimismo que campea enla perpetua airmacin : en Espaa no se ha estu-diado ni se estudia a Shakespeare como su in-mensa figura merece.

    Qu importa encontrar el nombre de Galdsen el camino que recorremos apenas digno dellamarse sendero bibliogrfico, qu importa si laurea pluma del insigne novelista slo traz uncuadrito de impresin, lindo, pero superficial

    ;

    encantadora visita de un literato que admira,pero que se contenta con describir lo visto enrpido viaje? Si hubiera empezado donde termi-n, quizs tuvisemos que elogiar en este puntoun magistral comentario lDobibliogrfico y criti-co del excelso poeta de la brumosa Albin. (i)Pero al autor de los Episodios Nacionales le ocu-rri lo que a todos los que en nuestra Pennsulahan tratado sobre el dramaturgo inmortal : sedetuvo en el umbral del templo y no lleg ni atocar con sus manos el velo que ocultaba el mis-terio. (2)

    (i) Benito Prez Galds: La Casa de Shakespeare...Coleccin Diamante, vol. 51.Barcelona, Antonio L-pez, editor, s. s.Ocupa las 33 primeras pginas deltomo.

    (2) Vanse, corroborando lo dicho, los dos prra-fos con que termina el comentario de Galds: "La vi-ska ha concluido, y slo quedan espacio y mareenpara las reflexiones que sugiere la contemplacin delos interesantes objetos relacionados con la vida mor-tal del dramaturgo ms grande que han producido lo^

  • IXTRODUCCION 29

    Es verdad que en 1885 escribi don EduardoBenot su prlogo a la traduccin de don Guiller-mo Macpherson, cnsul de Inglaterra en Madrid,prlogo que fu publicado en el tomo LXXX de laBiblioteca Clsica (i). A pesar de las protestas depoca salud y de incompetencia en el asunto, es locierto que este estudio del seor Benot es lo mejorque sobre Shakespeare se ha escrito en nuestraPatria, y slo consideraciones que nacen del tiem-

    po pueden hoy estimar por anticuado lo que en suda fu magistral. En cuatro partes divide el autorde La Arquitectura de las lenguas su exposicin,que comprenden : la primera, noticias biogrficas

    ;

    la segunda, noticias bibliogrficas ; la tercera, no-ticias crticas, examinndose en la ltima el siste-ma shakespeariano. Un apndice completa la par-te bibliogrfica. Si tras este estudio se hubiese se-

    siglos. Pero estas reflexiones mejor las har el lectorque yo. No es ocasin para un estudio de las creacio-nes del trgico ingls, las cuales son patrimonio delgnero humano, y, por esto, quizs, y por su propia uni-versalidad, parece como que estn exentas de la crtica."Pero si del teatro shakespeariano no es fcil escribir

    con novedad, acerca de la vida del poeta, por tantotiempo rodeada de obscuridades, s hay algo nuevo quedecir. La investigacin de los comentaristas del hijode Stratford no descansa, y cada da se ac'ara unpunto dudoso de aquella preciosa existencia."

    Lstima grande que no diese a conocer el ilustrenovelista alguno de esos puntos aclarados paia biende las letras espaolas!

    (1) Se ha reimpreso este tomo en 1004.

  • OO SHAKESPEARE EN ESPAA

    guido en Espaa acrecentando las noticias y re-novando lo que posteriores descubrimientos des-truan o hacan conocer, no faltara un completolibro por el que pudiese el lector peninsular cono-cer toda la gama de interesantes noticias que lafigura del poeta de Albin ofrece. El haber que-dado como arcaico obliga a perpetuar el pesimis-mo de la afirmacin que todos repiten y nosotroscomentamos.Tambin es cierto que entre las pginas de ese

    monumento literario que se llama Historia crti-ca de las ideas estticas en Espaa se encuentranreferencias a la esttica del autor de telo y al-gunas de ellas citaremos en el curso de nuestrasnotas

    ;pero no constituyen un verdadero ncleo,

    un todo, y no es permitido, con toda la admira-cin que despierta el nombre de Menndez y Pe-layo, sentir una satisfaccin honda porque de supluma salieran los conceptos que nos obligan aincluirle en este bosquejo.

    Qu importa que nos encontremos con elnombre del ilustre crtico cubano don Jos deArmas y Crdenas? Tan buen conocedor de laliteratura inglesa, apenas si llega a nosotros ahoracon su hermoso estudio "Sobre Othello", inser-to en el libro Ensayos crticos de Literatura in-glesa y espaola (i). La sagacidad crtica, la no-vedad, el mtodo claro y cientfico en la exposi-

    (i) Madrid Librera general de Victoriano Sii-rez

    , 1910, 8."; 314 pginas.

  • INTRODUCCIOX

    cin, todo debe anotarse en favor del estudiocitado

    ;pero es tan breve ! Cunto queda por

    decir al mismo autor cuando ya ha terminado sutrabajo ! Es cierto que nuevamente nos hemos deocupar de este escritor ; pero ello no empece paraque podamos sostener que la verdadera obra so-bre Shakespeare no se ha compuesto en castella-no. Quien mejor la pudo llevar a feliz trmino es,sin duda alguna, el seor Armas ; empero toda-va no ha realizado la plausible empresa (i). En

    (i) Notable de todo punto es el juicio que exponesobre Desdmona. No es esta mujer de la familia delas Julietas o Mirandas Una verdadera culpa hay so-bre su cabeza, y esa culpa dirase que reclama la ca-tstrofe final: es la que inspira a Brabantio la frase:

    "Look to her, Moor, if thou hast eyes to see:She has deceived her father and may thee."

    "La pureza de alma de Cordelia es indipcutibc, y lade Desdmona, dudosa", afirma el seor Armas (p-gina 138). Esta visin del carcter de la esposa de te-lo, en contraposicin a la idealidad exclusiva que sehaba pretendido defender por todos los escritores es-paoles que haban escrito sobre la materia, demuestrala filiacin que merece el estudio que analizamos. Elcomentario sobre la epilepsia de telo, que ha dadolugar a tantos juicios, y la comparacin con Caldernhecha con sobriedad (con casi los mismos datos que losutilizados en otros trabajos que ya hemos mencionadopero con conclusiones totalmente contrarias) ; la com-paracin con Voltaire a propsito de Zara, y el bos-quejo de las relaciones de la obra de Shakespeare conla de Cinthio que inician el estudio, completan el tra-bajo que reseamos.

  • 32 SHAKESPEARE EN ESPAA

    SU libro El ''Quijote" y su poca aade nuevosdatos y consideraciones sobre el dramaturgo in-gls, si bien todo ello es por relacin con el temapropio de la obra (i). El amor al poeta de Strat-ford, nacido de la constancia en su estudio, haceexclamar al crtico en determinado momento quefu Cervantes, "aunque se le estima pobre versi-ficador, el primer poeta de Espaa, y si Shake-speare no hubiera existido, quizs el primero delmundo" (2). Esta apreciacin nos parece exage-rada, aunque tal vez alguien nos achaque parcia-lidad por razn de patriotismo

    ;pero no creemos

    que nos ciegue la pasin de espaoles, no obstanteque tengamos que hacer la salvedad de que notomamos la palabra poeta en un sentido restrin-gido. Mas si a tal afirmacin ponemos reparos,no dejaremos de fijarnos en los estudios com-parativos de Hamlet con don Quijote, y de Fals-taff con Sancho Panza, asi como en el paraleloentre Cervantes y Shakespeare (3), para sealar

    (i) El Quijote y su poca, "Renacimiento", IMadrid,Buenos Aires, 1915, 8.; 267 pgs.

    (2) Pgina 144.(3) Dos veces se estudian comparativamente estos

    autores, adems de las frases en que se comenta lamisma materia; la primera es en el captulo que ocupalas pginas 187 a 190, y la segunda, en el que se titula: Dos centenarios: Algo ms sobre Cervantes yShakespeare, que ocupa las pginas 244 a 254. Segnel autor, "Cervantes y Shakespeare se asemejan por elvigor de sus intelectos y la bondad de sus corazones tpero en la vida los separan diferencias notables de

  • INTRODUCCIN

    los puntos en que el curioso lector debe poner laatencin, a fin de juzgar el verdadero valor de lasreferencias que al autor de Hamlet se encuentranen este libro.

    Leyendo las obras de otros escritores hispano-americanos podremos encontrar algunos trabajosinspirados en la inmensa figura de Shakespeare;pero todas son crticas impresionistas, como la dedon Manuel Gutirrez Njera, por ejemplo, dequien podemos citar el artculo "William Shake-speare", escrito con ocasin del publicado en ElSiglo XIX por Eduardo Herrera, sobre "El sue-

    carcter y de fortuna Cervantes fu siempre un soa-dor incorregible. Shakespeare jams dej que los vue-los de su fantasa lo apartaran de las realidades de latierra". Seala igualmente, a semejanza de lo quehemos advertido en el estudio del seor Pereira, ladiferencia de suerte espiritual y material que existeentre los dos autores, el espaol y el ingls : Cervantesvivi mal, pero ha sido respetado por la crtica hasta elpunto de que, quien ha querido empaar su obra, hasufrido la penitencia en el pecado. Shakespeare alcanzuna prosperidad econmica envidiable ; sin embargo, hatenido que sufrir los embates de quienes han pretendi-do hasta disputarle la paternidad de sus obras. Terminael seor Armas con estas pesimistas palabras: "Losmaterialistas dirn que es preferida la suerte de Shake-speare a la de Cervantes. Los que aspiran a las dichas

    y justas compensaciones del ms all vern en la glo-ria de Cervantes el merecido galardn de sus doloresen la existencia. Mas, sea como fuere, una conclu-sin muy triste se impone, y es que la humanidad nomerece ni a Cervantes ni a Shakespeare. Ni los con-

  • 34 SHAKESPEARE EX ESPAA^

    o de una noche de verano", y los titulados "te-lo", "telo, Yago y Desdmona", "Hamlet","Romeo y Julieta" , "Lohengrin-Falstaff ", quecorroboran lo que afirmamos anteriormente (i).

    Prescindiendo de otros escritos que, dado loque ya la sana critica exigia en el tiempo en quefueron redactados, no pueden ser apreciados co-mo dignos de figurar entre los que citamos, no ha-

    bremos de dejar en el olvido lo que a propsitodel Centenario tercero de la muerte de Shake-speare se ha producido por los espaoles (2).

    temporneos que desconocieron al uno, ni la posteridadque denigra o niega al otro, estn a la altura de losdos. Vale la pena, despus de haber derramado lasangre por la Patria y de haber sufrido los tormentosde la esclavitud, escribir el Quijote para vivir y moriren la indiferencia y hasta el menosprecio de sus com-patriotas ? Vale la pena crear el teatro de Shakespearepara que lo desprecie mster Pellisier o se le atribuya

    a Bacon?" Y en seguida aade, envolviendo en un velode serenidad el amargo sabor de las anteriores pala-bras: "El tesoro de la felicidad humana consiste enel intenso, en el ntimo placer de la creacin, compren-S-ble slo para los artistas. Lo creyeron as tambinShakespeare y Cervantes? Ello explicara el desdn deShakespeare por la gloria y la burla de Cervantes a lasilusiones de su juventud 'caballeresca."

    (i) \^id. Obras de Manuel Gutierres Njera. M-xico, 1903. Tip. de la Ofi'cina impresora del Timbre,tomo III (2. de las Obras en prosa, pgs. 65-92 y 181-186).

    (2) Quin puede recordar, por ejemplo, el artculode don Carlos Navarro Lamarca publicado en El Arte

  • INTRODUCCIN 33

    En primer lugar haremos la merecida referen-cia del discurso Shakespeare: el hombre y el ar-tista, pronunciado por don Alvaro Alcal Galianoante la Unin de Damas Espaolas, en la Acade-mia de Jurisprudencia, el 4 de mayo de 191 (i).

    del Teatro el ao 1902? No debiramos callar, sin em-bargo, la noticia de los tomos que comprenden Histo-rias de Shakespeare explicadas a los nios y publicadaspor la Coleccin Araluce, de Barcelona, as como deltomo Creaciones de Shakespeare, por Maa Macleo,con una introduccin por Sidney Lee, obra que tradujodon Enrique Messaguer, y fu editada por la casaMontaner y Simn, de Barcelona, en 191-2. Es unacoleccin de cuentos a semejanza de los de Lamb, yse basan en La Tempestad, Gentiles hombres de Verana,Ms es el ruido que las nueces, El sueo de una nochede verano, El mercader de Vcnecia, Como gustis, Lafierecilla domada, La noche de Reyes, Macheth, Ham-let, el Rey Lear, telo, Cinvbeliwa, El cuento de invier-no. La comedia de las equivocaciones. Estas obras noentran de lleno en el marco de estudios sobre Shake-speare, que es el que nos proponemos del;erminar.

    (i) Miadrid, Est. Tip. Sucesores de Rivadeneyra,1916, i6., 51 pgs. El autor empieza afirmando: "Yo,aqu, slo pretendo evocar al hombre y el ambiente enque vivi. No vengo a poner ctedra, sino a exponerTnicamente mi impresin peisonal de lector" Cpg. 6).En la parte biogrfica se hace eco de algunas leyendasque ya la crtica reputa como fabulosas ; pero elloquiz se deba al afn de hacer agradable el discurso.En la parte crtica expone -u opinin obre el intere-sante problema de los s-metos. i)ronunoin;lose en favorde la teora que ve en el amigo a lord William Her-bert, despus conde de Pembroke, y en la dark lady amistress Mary Fitton. Las pginas consagradas al es-

  • 36 SHAKESPEARE EN ESPAA

    El esbozo que de la figura del autor y la crticaque de las principales obras hace el seor AlcalGaliano, son una rpida visin, cual exigan losestrechos lmites de una conferencia, que revelaun profundo estudio y un gusto depurado.

    Trabajo parecido al del seor Alcal Galianoes el dado a luz por el shakespeariano cataln donAlfonso Par. Repetidas veces habremos de citara este escritor, pues sus estudios sobre la materiavan siendo ya numerosos

    ;pero debemos hacer

    constar ahora que su Vida de Guillermo Shake-speare, escrita, "no per tafaneria ans per devo-ci", es, a nuestro juicio, el mejor recuerdo dedi-cado al trgico ingls en Catalua con motivo delCentenario (i).

    tudio de Macbeth, Odo, Hamlet y El Rey Lear ad-quieren el relieve digno de estas obras. El seor AlcalGaliano sostiene que Shakespeare era un enfermo, unneurastnico, y de esta manera se explica el retiro quese impuso en los ltimos aos de su vida, as como elcarcter enfermo de los mejores personajes que a sugenio se deben. Es digna de notarse, aunque no este-mos conforme con ella, la interpretacin que da a ladisposicin testamentaria del vate ingls de que bajoningn pretexto vuelva a abrirse su tumba. (Vid. p-gina 19.)

    (i) Vida de Guillem Shakespeare, segons les mellorsbiografes angleses y compte habut deis darrers docu-ments dcsarxivats. per Anfs Par, Barcelona, LlibreriaVerdaguer : A. Domenech, S. en C, 1916; viii + 54pgs., 4 Al final coloca las fuentes que ha utilizado;reproducir su afirmacin es el mejor elogio que de estelibro puede hacerse : Fuller's : JVorthies of England;

  • INTRODUCCIN 87

    Tambin se ha publicado en Espaa, con laocasin a que nos referimos, el libro de EmilioRiquer, titulado Ideas estticas de Goethe a pro-psito de Hamlet (i).

    John Aubrey's : Lives; N. Rowe: Account of the Lifeand Writings of Shakespeare; Ed. Malone: Tie Lifecf W . Shakespeare ; John Ward's : Diary: J. O. Hal-liwell-PhilHps : Outlines of the Life of Shakespeare;Carew Hazlitt : Shakespeare: himself and his work; F.J. Furnivall : Shakespeare, Life and Work; C. W. Wal-lace: Fresh documcnts on Shakespeare and his teatres.New Shakespeare Discoverics; C. C. Stopes : Shake-speare's, Euvironment. Shakespeare's, Industry; SirSidney Lee: A Life of W. Shakespeare. Adems, anota:"A gratscient omitex els memorables traballs de Cole-ridge, Walter Raleigh, Masefield, Bradley, Acheson, ymolts altres moderns, de gran vala subjectiva si boniA'ol, mes fonamentats en es recerques y fets concretats-en els primers. " El plan seguido por el seor Par esmuy semejante al de la conferencia de que hemos ha-blado antes, siendo altamente digna de loa la claridadcon que expone los problemas que sugieren la vida yobras del dramaturgo, y la sinceridad con que se pro-nuncia al intentar dar la solu'cin. Y decimos intentarporque muchas cuestiones estn todava en tela de jui-cio, !o cual obliga a reconocer que, para determinar las-probabilidades de certeza de todas las conclusiones ha-bra que examinarlas aisladamente, cosa imposible ene^te caso. Bueno es que el pblico espaol se vaya en-terando de las curiosidades que ofrecen los estudiosshakespearianos icon trabajos tan documentados como los

  • 38 SHAKESPEARE EN ESPAA

    Si tal se ha hecho en la Pennsula (i)

    poco enrelacin con lo que debiera haberse realizado

    ,

    no ha faltado una valiosa intervencin de plumascastellanas en el monumento extraordinario que

    Hamlet", por Emilio Riquer ; "Ideas estticas de Goethea propsito de Hamlct'\ Fragmentos extrados deWilhelm Mcister, traducidos y ordenados por Emilio deRiquer. "Eplogo", por Jos Lleonart. El estilo de estaobra no es de lo ms recomendable. Vase el siguienteprrafo escogido al azar: "Lbreme Dios de semejantesabreviaciones, que suprimen a la vez el sentido y elefecto exclam Guillermo . Lo que son y lo que ha-cen CLOS dos hombres no puede ir representado en unosolo. Es en esos diminutos detalles que resplandecen lagrandeza de Shakespeare. Ese modo de representacinmeloso y dulce, esos encorvamientos y esas reveren-cias, esa remilgada aprobacin, esas adulaciones y re-quiebros, esa ociosidad, esas zalameras, esa maulera,esa incapacidad, cmo puede expresarlo un solo in-dividuo?" (pg. 99). Con motivo del Centenario, sepublic, formando el volumen III de la Biblioteca His-pano-Americana de divulgacin, mi libro Shakespearey su tiempo (historia y fantasa). Imprenta "Renaci-miento", XIII -|- 331 pgs., 8. Ilustraciones de don-Federico Avrial.

    (i) No podemos ni debemos pasar en -silencio lo qu&han con.tribudo algunos peridicos modernos en elacervo comn para glorificar a Shakespeare, si bienhemos de reconocer que la ma.vor part de i'> escritoha sido de segunda mano y de escaso relieve. Por elloprescindiremos de hacer como un ndioe de cuantose ha publicado ; sin embargo, precisa dar noticia en estepunto de artculos como los del da 13 de marzo y 9de mayo de 1916, insertos en El Liberal por don Luis

  • IXTRODUCCIN 39

    la misma Inglaterra ha elevado en honor de sumayor poeta. La Academia Britnica ha editadoel lbum cuyo ttulo reza : igi6. A book Iiomageto Shakespeare, edited by Ismael Gollancs, Littd.

    Astrana ALarn, y que se intitulan, respectiyamente, "Elmisterioso Shakespeare" y "La muerte de Shakespeare".El mismo escritor ha publicado en los nmeros del 27y 30 de diciembre de aquel ao y 2 de enero de 1917del peridico la Nacin, tres artculos encaminados ademostrar que "ni Othello es negro ni Desdmonamuere estrangulada". A nuestro juicio no queda pro-bada la tesis

    ;pero son dignos de estudio por la

    originalidad y curiosidad de los argumentos, y porla meditacin que revelan. Opinando lo co!-.trr,rio de loexpuesto por el seor Astrana Marn en su crnica "Elmiisterioso Shakespeare", escribi en el nmero 67 ilela revista Espaa, correspondiente al 4 de mayo, el her-moso artculo intitulado "Inglaterra y Shakespeare"don Jos de Armas. Para el seor Astrana Marn todocuanto al poeta ingls se refiere es un secreto todava;el seor Armas, en cambio, dice: "Desde mediados delsiglo XIX, tal es el cmulo de documentos, hechos ytestimonios sobre Shakespeare publicados por inve^iti-gadores laboriosos, que nada esencial se desconoce desu persona, y de pocos grandes hombres se tienen mscompletas noticias. Gracias a Halliwell-Phillips, al doctorFurnivall, al profesor norteamericano Wallace, a SirSidney Lee, sobre todo; a comentadores e historiado-res como los de la Universidad de Cambridge, y a FleayWright, Furness, Jusserand, Seccombe, Gollancz, Gos-se y tantos ms, sabemos cuanto es necesario para com-prender al hombre y al dramaturgo." (Vase lo quedecimos sobre esta materia en el comentario a los so-netos.) Por su subjetivismo debemos citar aqu tambinla crnica referente a Hainlet, suscrita por don Luis de

  • 40 SHAKESPEARE EN ESPAA

    D. J. B. A. Honorary Secretary of the Shake-speare tercentenary committee. Humphey Mil-ford, Oxford Uiiiversity Press. 4.*", xxx -{- 557pginas. En este libro se incluyen ciertos traba-jos redactados en castellano, uno en ingls de autorespaol y uno en portugus. Son stos

    :

    ) Soneto de don Jos de Armas, titulado:Conversacin de dos almas (pg. 434) (i).

    b) To Shakespeare from a Spaniard, escritopor el excelentsimo seor don Alfonso Merry delVal, embajador espaol en Londres (pgs. 435-436).

    c) Shakespeare, por el excelentsimo seor donAntonio Maura (pgs. 437-438) (2).

    d) El Cielo de Shakespeare, por don ArmandoPalacio Valds (pgs. 439-440).

    e) Shakespeare y las literaturas hispanoameri-canas, original de C. Silva Vildsola (pgs. 441-446).

    /) (Portuguesc tribute) (3), por el ministro por-tugus M. Texeira-Gomes (pgs. 447-448).

    Oteyza, y publicada en el nmero del da 3 de enero de1916 en el peridico El Liberal e inserta luego en elvolumen formado por el mismo autor con el ttulo deGalera de obras famosas.

    (i) Este soneto ha sido traducido ya varias vecesen Inglaterra.

    (2) Se reprodujo este trabajo en el nmero de LaAccin correspondiente al da 3 de jimio de 1916.

    (3) Aparece este ttulo en el ndice que precede ala obra.

  • INTRODUCCIN 4

    1

    Con esto puede darse por terminada la reseade cuanto entre nosotros se ha escrito sobre el ex-celso vate de Stratford. Tras semejante escarceobibliogrfico bien puede sostenerse que han exis-tido y existen en nuestra Patria escritores quepudieran formar un grupo shakespeariano de granvalor literario, pero que, hoy por hoy, falta toda-va el verdadero espritu, o la manifestacin deese espritu. Las causas son complejas, y entreellas podemos especificar: i.% la falta del conoci-miento directo de las obras de Shakespeare, que haoriginado un retraso y una desorientacin ; 2.^, lafalta de buenas traducciones, que ha motivado lacarencia de pblico que pudiese alentar a los quesobre la materia escribiesen

    ;3.^, la divergencia en-

    tre la esencia del teatro shakespeariano y el idealespaol, que hace difcil la comprensin y compe-netracin del ideal esttico del vate britnico pornuestros compatriotas

    ;4.*, la poca solidaridad

    existente entre los escritores que a estos estudiosse dedican

    ;5.^, causas ajenas a la literatura, y que,

    a su vez, tendran que clasificarse, complicandoms que aclarando el origen del fenmeno que se-alamos. Que la reaccin en favor de estos estu-dios empezada a manifestarse llegue a produ-cir las obras que merece el comentario de la labordel poeta ingls es el verdadero deber que precisacumplan los que a gozar con la lectura y a admirarcon la contemplacin del valor esttico de la pro-duccin shakespeariana llevan dedicados los dasde su vocacin literaria.

  • TRADUCCIONES E IMITACIONES

    Ninguna de las ediciones que se llaman Obrascompletas de Shakespeare, hechas en castellano,

    merece tal nombre;por eso prescindimos de rese-

    arlas en este lugar. Estudiaremos, por tanto, lastraducciones de cada obra del dramaturgo ingls,siguiendo el orden cronolgico hoy ms comn-mente aceptado. Las tablas de Ulrici, Malone, De-lius y otros, se han visto sustituidas por un cua-dro formado sobre la base del desarrollo tcnicode los dramas shakespearianos. La evolucin quese marca en los de fecha conocida sirve de fun-damento para las nuevas conclusiones que estable-ce la critica ; los de fecha incierta se colocan entreaqullos segn la gradacin de los resultados obte-nidos. La abundancia de la prosa, la de versos sinrima, la distribucin de los acentos en el verso, lainterpolacin de pasajes lricos, etc., etc., todo seha tenido en cuenta para la formacin del cuadroa que nos referimos, y que no insertamos por elpoco inters y las dificultades que ofrecera su es-tudio al lector espaol : sealamos nicamente elorden cronolgico que necesitamos, y que es el si-guiente :

  • 44 SHAKESPEARE EX ESPAA

    OBRAS DEL PRIMER PERIODO, 1589-1593

    Enrique VI, Parte 1 1589-90Enrique VI, Parte II 1591-92Enrique VI, Parte III 1592

    2 Tito Andrnico 1589-903 Trabajos de amor perdidos 15905 La comedia de los errores 1591-924 Los dos nobles de Verona 15916 Romeo y Julieta 15927 Ricardo III 15938 Ricardo IT . 1593

    PERIODO DE TRANSICIN. LOS POEMASVenus y Adonis 1593Lucrecia. 1 594

    SEGUNDO PERIODO, 1594-16019 Rey Juan 1594 |

    10 Sueo de una noche de verano 159411 Mercader de Venecia 1594-9612 Todo est bien cuando bien acaba 1596-160113 Fierecilla domada 1595-96

    jEnrique IV, parte 1 1596-97 Enrique IV, parte II 1597-98

    15 Alegres comadres de Windsor 159816 Enrique V 159817 Mucho ruido para nada 159918 Como gustis 159919 Noche de Reyes 160020 Julio Csar 1600-01

    TERCER PERIODO, 1602-160921 Hamlet 160222 Troilo y Crsida 1603

  • TRADUCCIONES E IMJTACIOXES 43

    03 telo 160424 Medida por medida 160425 Macbeth 1 605-0626 Rey Lear 160627 Timn de Atenas 160728 Pericles 1607-08

    29 Antonio y Cleopatra 160830 Coriolanoi '.... 1609

    PERIODO DE TRANSICIN. LOS SONETOS, i6o9'Sonetos , 1 594-1609

    CUARTO PERIODO, 1610-161131 Cimbelino 1610

    32 Cuento de invierno 1610-11

    33 La Tempestad i6ti34 Enrique VIII 1611-12

    PRIMER PERIODOI 589- I 593

    ENRIQUE VI (partes i, ii y iii)

    No conocemos ninguna versin de la primeraparte de Enrique VI, bien que, como dice Smea-ton : the "Second Part" of the trilogy of Henry VIis superior to the "First" hiit falls much helowthe "Third Part" (i), y de la segunda parte te-nemos una traduccin, aunque, por no estar hecha

    sobre el original ingls, sino sobre la versin fran-

    (i) Oliphant Smeaton : Shakespeare, his Ufe andwork, pg. 64.

  • 46 SHAKESPEARE EN ESPAA

    cesa de Benjamn Laroche, es de escaso mrito.Ocupa las pginas 361-396 del tomo II (i) de lacoleccin I.os grandes dramas de Shakespeare,PRIMERA VERSIN ESPAOLA POR RECONOCIDOS LI-TERATOS. Barcelona, La Enciclopedia ilustrada, deFrancisco Nacente, editor, s. a. (2), en 4. La di-versidad de autores hace que las traducciones con-tenidas en la coleccin sean de mrito harto des-igual, aunque siempre muy escaso. La obra de quetratamos se debe a don Eudaldo Viver. Para con-firmar lo dicho acerca de sus relaciones con la tra-duccin de Benjamn Laroche, vase cmo traduceel discurso de Glster:"Animosos pares de Inglaterra, columnas del

    Estado, permitid que el Duque de Homfroy (3)desahogue ante vosotros su dolor, el vuestro y eldel pas entero. Pues qu ! Acaso mi hermanoEnrique ha prodigado en los combates su juven-tud, su valor, el oro y la sangre de sus pueblos,durmiendo muchas veces al aire Ubre, expuesto alos rigores del invierno y a los abrasadores ardo-res del esto para conquistar a Francia, su leg-tima herencia ; mi hermano Bedford ha agotado,

    (i) Consta el orden de los tomos en la plantilla parala colocacin de las lminas.

    (2) En el catlogo de la librara Vindel, publicado enMjadrid el ao 1901, tomo II, nm. 2120, se conjetura lafecha 1875, y en el publicado con el ttulo Catlogo delibros escogidos, publicado en 1913 (nm. 2868), dicehacia 1872. No sabemos el fundamento.

    (3) En el original ingls: Humphrey.

  • TRADUCCIONES E IMITACIONES 47

    por ventura, los recursos de su ingenio para con-servar por medio de la poltica las conquistas deEnrique ; vosotros mismos, Somerset, Bucking-ham, valiente York, Salisbury, victorioso War-wick. habis recibido acaso en Francia y en Nor-mandia tantas y tan peligrosas heridas; mi toBeaufort y yo, lo propio que todos los sabios yconsejeros del reino, hemos permanecido tantotiempo reunidos en sesin desde el apuntar elalba hasta muy entrada la noche, debatiendo yadoptando las medidas convenientes para retenerbajo el yugo de la dominacin a Francia y a losfranceses ; finalmente, el Rey fu coronado enParis, siendo an nio, a despecho de los esfuer-zos de nuestros enemigos, slo para ver pulveri-zados en un da tantos y tamaos trabajos y daral traste de una vez con toda la gloria adquirida?

    Qu ! Hemos de sufrir resignados que se malo-gren los frutos de la conquista de Enrique, de lasagacidad de Bedford y de vuestras nobles haza-as ? Oh, Pares de Inglaterra ! Esa es una pazvergonzosa, ese matrimonio es fatal, toda vez quedestruye vuestra gloria, borra vuestros nombresdel libro de la fama, hace desaparecer los ttulosde vuestra nombrada, desfigura los monumentosde las victorias que hemos conseguido sobre Fran-cia y lo deshace todo, como si nada hubiera exis-tido." (i)

    (i) He aqu la versin de Laroche : "Vaillans pairsd'Angleterre, colonnes de l'tat, permettez que le duc

  • 48 SHAKESPEARE EN ESPAA

    En la misma coleccin de Nacente, y ocupandolas pginas 397-430, se halla la versin de la ter-cera parte del Enrique VI, acerca de lo cual puede

    Homfroy exhale devant vous sa douleur, la vtre, celledu pays tout entier. Eh quoi ! mon frere Henri n'a-t-ildone prodigu dans les combats sa jeunesse, sa valeur,son or

    t le sang de ses peuples ; n'a-t-il si souventconch en plain air, expos aux rigueurs de l'hiver, auxbrillantes ardeurs de l't, pour conquerir la Franca,son legitime hritage; mon frre Bedford n'a-t-il puisles ressources de son esprit pour conserver par lapolitique es conqutes de Henri; vous-mmes, Somer-set, Buckingham, brave York, SaUsbury, victorieuxWarwick, n'avez-vous regu en France et en Normandietant de perilleuses blesures; mon oncle Beaufort et moi,ainsi que tous les sages conseillers du royaume, n'avons-nous si long temps sig en conseil, depuis le lever del'aurore jusque bien avant dans la nuit, pour dbattreles mesures propres reteir sous le joug la France etles Franjis ; enfin le roi n'a-t-il t couronn Parisdans son enfance, en dpit des efforts de nos ennemis,que pour voir anantir en un jour tant de travaux et degloire? Quoi! nous verrions perir les fruits de la con-qute de Henri, de la vigilance de Bedford, de vos no-bles exploits? O pairs d'Angleterre, c'est une paix hon-teuse ; c'est un mariage fatal que celui qui dtruit votregloire, qui efface vos noms du livre de memoire, qui faitdisparaUre les titres de votre renomme, qui dfigure lesmonuments de nos victoires sur la France, qui dfaittout comme si rien n'avait t." Tomo H, pg. 245. Nosservimos de la ed. Paris, Lacn, libraire, 1847, 2 vols.,4. mJla. La comparacin con el texto ingls y con otrastraducciones servira para asegiTrar ms la dependenciaque denunciamos ; empero ello hara demasiado extensaesta nota. No pretendemos hacer im libro voluminoso;

  • TRADUCCIONES E IxMlTACIONES 4Q

    repetirse lo dicho anteriormente. Los traductoresfirman con las iniciales A. R. y F. N. (i)

    el estudio de don Marcelino Mer.ndez y Pelayo, tituladoHoracio cu Espaa, nos marca las proporciones de estosapuntes, aunque no de un modo riguroso. Darles dema-siada extensin podra hacer creer al curioso que noojease el contenido de los mismos que la influencia deShakespeare en Espaa ha sido grande y que la biblio-grafa sobre la materia es abundante : ni una cosa nicrtra, como ya hemos repetido, son, por desgracia, ciertas.

    (i) Baste, como prueba de lo dicho, la traduccin delos versos

    :

    "While we pursued the horsemen of the northhe slily stole away, and left his nien",

    que dice: "nterin perseguamos la caballera del nor-te, ha escapado, abandonando su armamento" (pg. 395^;en consonancia ccn las palabras de Laroche, mal in-terpretadas, y que son las siguientes: "Pendant que nooisporsuivions la cavalerie du Nort, il s'est adroitementesquiv, abandonan! son arme. " (Op. cit., vol. II, p-gina 292). Letourneur traduce: "Tandis que nous pour-suivions la cavalerie du Nord, il s'est vad adroitem.ent^,abandonant son infanterie" {CEuvres, vol. XII, pg. 9).Michel tradujo como Letourneur. (Oluvres completesde Shakespeare, traduction entirement, revue sur letexte anglais par M. Francisque Michel; Paris, FirminDidot, freres, MDCCCXLII

    ; 3 vols., 4. mlla. ; Vid.vol. II, pg. 622.) Montegut presenta esta variante:" Pendant que nous poursuivions les cavaliers du nord,il s'est drob furtivement en abandonant ses hommes"(vol. II, pg. 391). Se anuncia una traduccin de todoel Enrique VI por el seor R. Martnez La fuente, queformar el tomo XII de las Obras completas de Shake-speare que est acabando de publicar la casa Prometeo,de Valencia.

  • 5o SHAKESPEARE EK ESPA.

    II

    TITO AXDRONICO

    No hemos encontrado ninguna traduccin cas-tellana de esta obra, cosa fcilmente comprensiblesi se tiene en cuenta que no han sido pocos los quehan dudado si puede atribuirse a Shakespeare. Enlas traducciones francesas de Benjamn Laroche (i) y de Emile Montegut (2) tampoco se in-cluye, y como stas han sido tan consultadas porlos traductores castellanos, pronto se deduce porqu prescindieron de la tragedia que citamos, lacual, por otra parte, tiene un valor muy rela-tivo. (3)

    (i) Este autor, en un Post-scriptum, reputa pornula la atribucin de la obra al trgico ingls.

    (2) CEuvres completes de Shakespeare... Paris, Li-brairie de L. Hachette et Ce., 1867-70; tres vols., 4.mlla.

    (3) En la traduccin de Letourneur, corregida porF. Guizot y A.[mde] P. [ichot], deca este ltimo en laNotice sur Tifus Andronicus: "Htons-nous de dir quepresque tous les commentateurs ont mis en doute quecette pice ft de Shakespeare, et quelques-uns en ontdonn des raisons assez concluantes. Le stjde a une touteautre couleur que celle de ses autres tragedies; il y adans les vers une prtention l'lgance, des abr-viations vulgaires. et un vice de construction gram-maticale, qui ne ressemblent en rien la maniere deShakespeare. Qu'on lise. dit Malone, quelques lignesd'Appius et Virginia, de Tancrde et Sigismonde, dela bataille d'Alcazar, de Jernimo, de Selim, de Lo-

  • TRADUCCIONES E IMITACIONES 5l

    III

    TRABAJOS DE AMOR PERDIDOS

    I. Don Eudaldo Viver es el autor de la versinque de esta comedia aparece en la coleccin deNacente, ya citada, y que hemos de citar casi cons-tantemente, por ser la que contiene mayor nmerode obras de Shakespeare entre todas las coleccinnes castellanas que se han formado de aqullas.Sin embargo, no debe reputarse por completa, ya

    crine, &., et en general de toutes les pices mises enscne avant Shakespeare, on reconnaHra que TitusAndronicus porte le mme cachet. Ceux qui admettentTitus Andronicus au nombre des vritables ouvragesde Shakespeare, sont obligas de considrer celui-cicomme la premire production de sa jeunesse; maisTitus Andronicus n'est point un coup d'essai ; on yreconnat une habitude, un systme calcul de compo-sition. Cependant le troisime acte entirement tragi-que, le carcter original quoique toujours horriblesd'Aaron le More, quelques penses, quelques descrip-tions, semblent appartenir Tauteur du Roi Lear."Ed. Paris, chez Ladvocat. MDCCCXXI, 13 vols., 8.mlla. Vol. 6, pgs. 368-9. Esta opinin es la que sesustentaba entre los espaoles en la poca en que msfrecuentemente se traducan las obras del autor deHamlet. Hoy da se sostiene la verdadera paternidadde esta tragedia respecto de Shakespeare, aunque nohiciese otra cosa que modificar textos anteriores. (Vid.A Ufe of Shakespeare, by Sir Sidney Lee, London,1915 ; pgs. 129-130.) Es digno de notarse que en elprograma de las Obras completas de Shakespeare,publicado por la casa Prometeo, de Valencia, no seincluye la traduccin de la tragedia de que tratamos.

  • 52 SHAKESPEARE EN ESPAA

    que le faltan algunas composiciones dramticas ytodas las no dramticas del vate de Stratford. Yasostenido que Viver no hizo otra cosa que tradu-cir la versin de Laroche, no habremos de hacerhincapi en el carcter de la traduccin de que ha-blamos, (i)

    2. En el tomo IV de la coleccin del seor Mar-tnez Lafuente, publicada por la Casa editorial

    (i)' Empieza a revelarse en esta versin que de-pende de las francesas en el ttulo. Laboiir no puedeinterpretarse sino como trabajo, manejo, labor, si bienen determinadas ocasiones pueda significar pena, aun-que la verdadera correspondencia castellana no seatampoco tal palabra, sino fatiga. Los traductores fran-ceses interpretan el Love's labour^s lost como Peinesd'amour perdiics, empleando Peines, como se usa envalenciano en ciertas ocasiones la voz pena, es decir,significando trabajo, molestia. "No 'm dona pena... llevardeterminado objeto, pasar por sitio fijo", etc., etc., di-cen los valencianos. Pues bien, el seor Viver tradujoPenas de amor perdidas sin consultar con el originalingls. Tambin en la traduccin que forma parte dertomo IV de la coleccin Prometeo se emplea este t-tulo. Para no volver sobre la misma cuestin, y paradejar absolutamente demostrado que la mayor partede la coleccin Nacente (de la que nos hemos ocupadoen fijar su filiacin algn tanto por ser ejemplar quese va haciendo raro) est calcada sobre la de Laroche,

    diremos que las notas puestas por Viver no son msque la versin literal de las del traductor francs. Siel poco mrito de la comedia excusa las traducciones,el hecho de verificarse la accin en Navarra debieradespertar la aficin, no slo a traducir, sino a comentar

    esta obra por los escritores espaoles.

  • TRADUCCIONES E IMITACIONES 53

    "Prometeo", en Valencia, encontramos otra ver-

    sin de esta comedia.

    IV

    LOS DOS NOBLES DE VEROXA

    Hasta que, con motivo del tercer Centenario dela muerte de Shakespeare, no ha empezado a pu-blicar la coleccin de las obras completas de aquelautor, hecha por la Casa "Prometeo", en Valen-cia, y traducida por el seor R. Martnez Lafuen-te, faltaba en Espaa una versin de esta comedia.Es cierto que don Enrique Messaguer, al traducirlas narraciones de los asuntos de algunas obrasde Shakespeare, hecha por Mara Macleod, habadado a conocer el argumento; pero eso era todo.Es lstima que la coleccin del seor Martnez La-fuente no haya sido hecha tampoco sobre el textoingls. No discutiremos la oportunidad de enca-bezar una edicin moderna de obras de Shake-speare en Espaa con el estudio de Vctor Hugosobre aquel literato; pero s hemos de lamentarque no se vea en toda la coleccin ni un problemafilolgico, ni una nota crtica. Las nicas que apa-recen son aclaraciones de ciertos trminos hist-ricos, tomadas del original francs seguido por eltraductor. A la obra de que tratamos le da el ttulo

    :

    Los dos hidalgos de Verona. (i)

    (i) Para ser ciertamente acreedora esta coleccin al-titulo que ostenta creemos que debera incluir las obrasno dramticas.

  • 34 SHAKESPEARE EN ESPAA

    VLA COMEDIA DE LOS ERRORES (l)

    I. De ser ciertas las fechas 1872-1875, como lasde impresin de la coleccin Nacente (2), la pri-mera versin que de La Comedia de los errorestenemos en Espaa es la que se debe al mismoeditor, y que ocupa las pginas 149-170 deltomo I. (3)

    (i) Como esta obra de Shakespeare est basada enMenechmi, de Plauto, y el autor latino ha sido tantraducido e imitado en Espaa, se encuentran varias co-medias castellanas con este asunto, pero que son com-pletamente independientes de la produccin inglesa. Talocurre con la traduccin que de la obra de Plauto hizoel librero valenciano Juan de Timoneda, versin litera-ria, que modifica algn tanto el original para conver-tirlo en obra genunamente espaola, llena de gracia. Seha reproducido repetidas veces; la editio princeps es deValencia, 1559, y se encuentra en los Orgenes del Tea-tro espaol, de Moratn; en el tomo X de la coleccinBaudry, y en el nico tomo publicado de las ObrasCompletas de Timoneda, hecho por la Sociedad de Bi-blifilos valencianos y dirigido por don Marcelino Me-nndez y Pelayo.

    (2) Vid. nota (2) de la pg. 46.(3) No debe hacerse excepcin en su favor respecto

    a lo dicho al hablar de las versiones de Enrique VI yTrabajos de amor perdidos. Nacente no tradujo ms queobras francesas. Ya en 1869 haba publicado la versinde la Historia general de la Inquisicin, de LeonardaGallois (2 tomos) ; el ingls le era completamente des-conocido.

  • TRADUCCIONES E IMITACIONES 53

    2. En la coleccin Dramas de Guillermo Shake-speare, publicada en Barcelona, biblioteca "Arte

    y Letras", se encuentra tambin esta obra tradu-cida por don Jos Amaldo Mrquez. La depen-dencia del texto ingls est bien manifiesta; sin

    embargo, hay que advertir que lo desmayado delestilo y la falta de notas aclaratorias de las difi-cultades de interpretacin disminuyen el valor deeste ejemplar, (i)

    3. En el tomo III de la coleccin del seorMartnez Lafuente se incluye esta comedia. (Co-leccin "Prometeo", Valencia.)

    (i) Vase en comprobacin de lo dicho la interpre-tacin de los versos

    :

    "And may it be that you have quite forgota husband's office? Shall, Antipholus, hate,even in the spring of love, thy love-springs rot?Shall love, in building, grow so ruinate?"

    (Act. III, esc. II. Seguimos el texto de la ed. Johnson,Steevens and Reed.) "Ah! Es posible que hayis ol-vidado completamente los deberes de un marido? Qu,Antfolo, vendr el odio desde la primavera del amora corromper los primeros brotes de vuestro amor?El edificio empezado a fabricar por el amor, amena-zar ruina desde ahora!"' (pg. 225). Puede achacarsea deseo de ser fiel trasunto de la letra la poca elegan-cia de la traduccin? Y si esto ocurre en pasaje tansencillo, piense el curioso lector lo que ocurrir cuandose trate de verdaderas dificultades.

  • 56 SHAKESPEARE EN ESPAA

    VI

    ROMEO Y JULIETA

    I. Un arduo problema se presenta a nuestraconsideracin al tener que hablar del primer arre-glo que de esta obra de Shakespeare se hizo enEspaa. "El 9 de diciembre se estren en el tea-tro de la Cruz otro drama shakespeariano (i),Julia y Romeo, muy bien traducido (del de Du-cis) por don Dionisio Sols, como todas las versio-nes que haca este ilustre y mal conocido poeta",escribe don Emilio Cotarelo (2), y en una nota ex-plica: "Existe un m.anuscrito de esta obra en laBiblioteca Municipal, 121-4; pero debemos adver-tir que su texto es distinto de otra versin en ro-mance endecaslabo, que se imprimi en Barcelonaen 1820 y en Valencia por el mismo tiempo, tam-bin atribuido a Sols. Puede ser que primero pu-siese la tragedia en octoslabos y luego en versosde arte mayor." (3)

    Creemos que es cierta absolutamente la teora

    (i) Ha hablado el autor anteriormente del estreno delMacbeth, de la Calle. Ambos estrenos se verificaron enel ao 1803.

    (2) Isidoro Miquez y el teatro de su tiempo, Ma-drid, 1902; pg. 187. En verdad, bien merece don Dio-nisio Villanueva y Ochoa un estudio especial queaumente las noticias dadas sobre l por el Marqus deValmar, Hartzenbusch, el insigne acadmico que cita-mos y otros pocos. Tal vez no tarde en publicarlo quienescribe estas lneas.

    1(3) Obra y pgina citadas.

  • TRADUCCIONES E IMITACIONES ^7

    expuesta por el feor Cotarelo. La versin en ver-sos endecaslabos, a la que sealaremos con la le-

    tra B, tiene una dependencia directa (aunque convariantes que luego estudiaremos) respecto del deDucis; mientras que la escrita en octoslabos, laque indicamos con la letra A, tiene una libertadinexplicable. Que las dos se deben a Solis es, porlo menos, lo ms probable, ya que la versin A,como se ve por el reparto que en el ejemplar dela Biblioteca Municipal aparece (i), es la repre-sentada en 1803, y la B se encuentra impresa anombre del autor citado. El hecho de representar-se la primera en el ao mencionado, mientras quelos manuscritos de la segunda tienen la licenciafechada en 7 de septiembre de 1818 (2), permiteestablecer la prioridad cronolgica de la redac-cin A sobre la segunda; pero, siendo as, ya queno cabe duda alguna sobre ello por lo dicho, dequ modo se explica que Sols derivase desde laversin ms libre a la que es traduccin casi lite-ral ? No parece ms lgico lo contrario ? Cmoexplicarse que el manuscrito A est ms en con-sonancia con la obra de Shakespeare, en tanto que

    \{i) Fu interpretada la obra con el siguiente re-parto: Julia, Rita Luna; Madama Capelio, JosefaLuna ; Capelio, Antonio Pinto, Romeo, Juan Carrete-ro; Bentivoglio, Antonio Ponce; Laura, Rosa Garca;Pedro, Toms Lpez.

    (2) En la Biblioteca Municipal hay cuatro ejempla-res de stos, con la sign. 1-63-6. La licencia est firmada-por fray Bernardo Garca y Carrillo.

  • 58 SHAKESPEARE EN ESPAA

    la ltima forma dada a su trabajo por aquel in-genio siga paso a paso las huellas de la concepcindel francs? Confesamos que no tenemos hasta lafecha pruel:as para defender alguna solucin deeste problema, si no es que apuntamos la sospechade que se deba a influencia de Lacalle. (i) Noslimitaremos, pues, a analizar las dos versiones deque tratamos.A) Ignoramos cul puede ser la fuente utili-

    zada por Solis para escribir esta versin de la tra-gedia shakespeariana que intitul Julia y Romeo.Si tuvo en cuenta el arreglo de Ducis fu tan sIckpara inspirarse de un modo somero en l, puesvari por completo cuanto en la obra del francsse lee. (2) Llam a su produccin : tragedia urbana

  • TRADUCCONES E IMITACIONES V(J

    en 5 actos, y le puso por lema las palabras de Vir-gilio: Omnia vincit amor. Pertenece por completoa la escuela clasicista, y por el afn moralizadorde la poca, termin su trabajo con los siguientesversos

    :

    Oh, quiera Dios que los padrescuyo corazn de mrmolfu de vuestras esperanzasy felicidad contrario,

    sirvan de futuro ejemplopara que otros desdichadosno derramen oprimidosni ms sangre ni ms llanto

    !

    B) Para esta versin no se limit tampoco Solsa traducir lo hecho por el francs. Este, como de-clara en la advertencia que precede a su drama,escribi el Romeo y Julieta en vista del xito quehaba obtenido con el Hamlet ; pero afirma que"sans doute il est dangereux de donner au thtrel'exemple du suicide", por lo cual hace compa-recer desde luego ante el pblico a la desventuradaJulieta al levantarse el teln del consimo acto V,y luego, cuando llega Romeo, desarrolla una esce-na totalmente contraria a la pensada por eil grantrgico de Inglaterra. Aqu, la infeliz nia ha des-cubierto el odio que el padre de Romeo siente porsu familia, y que, en vez de respetar la paz que vana jurarse los deudos de uno y otro bando en la

    pal, existe el ms. 16236, que es copia exacta del ante-

    rior, , en la Bibl. Nacional. Paz y Mlia lo resea en elnim. 1695 de su Catlogo.

  • 6o SHAKESPEARE EN ESPAA

    tumba de sus antepasados, pretende apualar a lospertenecientes a la familia de la desgraciada aman-te, y para que la paz sea un hecho, ha discurridoun medio que supone infalible:

    "que dis-lu-' qiicl desscin."

    pregunta el joven, y Julieta responde:

    Mon trepas ncessaireva sauver la fois ma patrie et mon pre.M!a maison, tu le sais, ne vit plus que dans moi;la tienne maintenant n'existe plus qu'en toi.Entre ees deux maisons, soit ton sang, soit la ntre,if faut que Tune enfin n'importune plus l'autre;t, pour n'avoir plus lieu de se perscuter,qu'un des deux parties cede en cessant d'exister.Voil le seul moyen de terminer nos haines...C'en est fait, Romeo; la mort est dans mes veines. (i)

    De semejante modo evita Ducis el suicidio en laescena. El drama termina dndose muerte con laespada Romeo apareciendo los partidarios de losdos bandos con sus jefes y pronunciando Fernan-do, duque de Verona, la sentencia nal

    :

    Vous voj'cz quels cffets votre haine a produits,vos injustes fureurs, source de tant de crimesont conduit la mort d'innocentes victimes,peuple, qu'un monument conserve l'avenirde vos justes regrets l'ternel souvenir. (2)

    (i) CEuvre de Ducis, ed. Bruxelles, Lacrosse, librai-re-diteur, s. i., 1834, vol. I, pg. 170.

    (2) Op. cit., pg. 175.

  • TRADUCCIONES E IMITACIONES 6

    1

    Kl buen gusto del arreglador espaol no podaconformarse con un final tan absurdo, y si noacert a adivinar la grandeza de la concepcinrbakespeariana (que esto significara tanto comohaber sido igiial al poeta ingls, dado que, proba-blemente, no conoci el texto original), s tuvomaestra I^astante para acabar su drama con ma-yor conocimiento del teatro que el francs, y contendencia exclusivamente romntica, que le acer-can a la leyenda de la muerte de Isabel de Segura.Frases llenas de vigor y sobriedad hacen pensaren la pluma de don Eugenio Hartzenbusch (i).

    (i) Vase un fragmento de la escena IV del acto IVy comprese con la clebre que en Los Amantes deTeruel se desarrolla entre Diego Mansilla y su padre.En esta escena traduce Sols casi literalmente a su mo-delo, hasta el punto de que, como el francs, inserta enella el famoso episodio de Ugolino, que sera largo eintil transcribir aqu; pero acierta a alcanzar una ori-ginalidad de estilo notable. Dice:

    Romeo. Y ; a quin debo matar ?Montero. Al resto

    de los traidores. A su crudo hermano,autor de mi desdicha y mi tormento.A Capuleto.

    Romeo. Santo Dios,i qu escucho !

    A Capuleto ?Montero. S.Romeo. Para ese intento,

    de vctima cambiad, o de asesino.Montero. Y no es sola su muerte la que quiero

    :

    quiero que antes, y a sus mismos ojos,

  • 62 SHAKESPEARE EN ESPAA_j f

    Sojs idea un sacrificio de Romeo para terminara obra : habiendo matado, en defensa de su pa-dre, al hermano de Julieta, presenta su pecho pararecibir en l el golpe que el autor de sus dias di-riga contra el padre de su amada (i), final pocoacorde con la leyenda y menos potico, pero que

    no carece de grandeza y pasin.

    la sangre viertas de un mortal ms dbil...la de Julieta, en fin...

    Romeo. Un amor tiernoha unido nuestras almas para siempre.

    Montero. Y qu! no temes que con este acerorompa yo tus entraas, escuchandotan fatal confesin?

    Romeo. Ved a qu excesome arrastris!... Un anciano y una amante.

    Montero. Yo anhelo mi venganza.Romeo. Y qu os hicieron?"

    (i) He aqui el final del drama, donde se apartacompletamente Sols del original francs

    :

    "... Al fin vencieron,a pesar de mi amor, vuestros rencores,y yo, inocente, a sus impulsos muero.Adis, t, mi adorada...! Adis, Julieta!Ay...!

    iPara siempre... Adis! (Muere.)

    Fekn.wdo. En un tormentoacabars tus dias, traidor,

    iGuardias,

    aseguraos de l ! Reciba el premiodebido a su furor.

    .Julieta. Brbaro padre,

    de tu mismo hijo matador sangriento!Gzate en su cadver... Goza ahorael triunfo de tu clera... El objeto4le tu venganza soy; pero mi muerte

  • TRADUCCIONES E IMITACIONES 63

    Para juzgar el arreglo del espaol, creemos queno debe pensarse en lo que pierde Shakespeare,

    sino en lo que hizo ganar a Ducis, que debi deser su nico modelo, (i)

    2. Tcanos hablar en este lugar del ejemplarsiguiente: Mnteseos y Capulefos. Tragedia lricade Flix Romani, que ha de representarse en elTeatro Principal de esta ciudad. Cdiz, R. Plowe,

    1834; 8., 77 pgs. (2)

    no deber a esa mano que estoy viendoteida en la sangre de mi amante

    !

    Le veis plido, inmvil... i Dulce dueo!Adis, amado padre; adis... tirano!iMira cumplido tu feroz deseo ! ^Se hiere.)

    Capuleto. Tente, Julieta...Julieta. Adis, padre... Dejadme

    expirar en los brazos de Romeo."(Cae junto a l.)

    (i) En uno de los manuscritos de la Bibl. Municipalaparece el siguiente reparto : Fernando, Silvestre

    ;

    Montcngn, Caprara ; Capiileto, Noreu; Romeo, Lato-rre; Julieta, C. Rodrguez; Alherico, Rubio; Flavia,Llrente; Capitn, Gonzlez." Como ya hemos dicho,stos son los mismos personajes que intervienen en elarreglo de Ducis.

    (2) No conocemos edicin anterior a la que resea-mos a continuacin

    ;pero debi de haberla, dadas las

    palabras que se leen en el ejemplar que tiene estasseas

    :

    A). Julieta y Romeo.Opera seria en dos actos quese ha de representar en el Teatro de la Cruz de estaCorte. Madrid, Imprenta de L Sancha, 1828, 12. ; 84 p-ginas. Al principio se inserta el Argumento, y se dice:"El de esta pera es el mismo que el de la tragedia

  • 64 SHAKESPEARE EX ESPAA

    3. En Barcelona, ya 17 de abril de 1849, ^stfechada la tragedia de don Vctor Balaguer quese titula Julieta y Romeo. Consta de tres actos, y

    ya representada con igual ttulo y aceptacin general;pero el seor Romani, autor de este programa, ha te-nido que hacer algunas variaciones, que l mismo con-fiesa, tanto para diferenciar el drama del que j'a cono-ca el pblico como para arreglar las escenas a la mar-cha que exige la msica."Fu representada esta pera con el siguiente reparto r

    Capelo, jefe de los Capeletos y pa-dre de Ignacio Pasini.

    Julieta, amante de Marieta Albini.Romeo, jefe de los Mnteseos Adela Cesari.Adela, madre de Julieta Concepcin Lled.Tebaida, parcial de los Capeletos yesposo prometido de Julieta Rafael Benedetti.

    Lorenzo, mdico de Capelo Juan Bta. Rossi.

    La msica era del maestro Nicols Vaccai, y dirigila orquesta don Ramn Carnicer.

    B). Aos ms tarde se public otra edicin de estamisma obra, que presenta algunas pequeas variantesrespecto de la anterior en cuanto al texto italiano yuna total diferencia de palabras, pero no de conceptos,en la versin castellana de los pasajes comunes a ambasediciones, sin duda por pretender presentar la obra comonueva. Tanto esta edicin como la anterior contienen eltexto italiano en las pginas pares y el castellano alfrente.

    Mnteseos y Capeletes; pera trgica en tres actos,que se ha de representar en los teatros de esta corte.Madrid, Imprenta de Sancha, junio de 1832, 8.; 56 p-ginas.

    Fueron los intrpretes : Capelo, Jos Rodrguez ; Ju-

  • TRADUCCIONES E IMITACIONES 65

    est dedicada a don Cayetano de Vilallonga y deMarimn, barn de Segur, maestrante de la Realde Valencia y diputado provincial de Barcelona.El autor habla de su trabajo en palabras puestasal fin del* mismo, de las cuales transcribimos lasms interesantes

    :

    "Yo no s si mi obra es tragedia; yo no s mssino que Julieta y Romeo es mi obra del corazn,como fueron mis Flores del alma la obra de mivenganza, como es mi N. de V. las poesias quevoy dentro breves das (sic) a publicar el frutode todo un ao de felicidad pasada a los pies deun njel {sic)."Yo no s ms sino que mi Julieta no es ni la

    Julieta de Shakespeare, ni la de Souli, ni la deRojas.

    lleta, Clelia Pastori ; Rovieo, Enriqueta Aleric Laland

    ;

    Tebaida, Carlos Trezzini; Lorenzo, mdico de la fami-lia Capelo, Jos Ruiz. (Como se ve, Romani sustitua alreligioso fray Lorenzo por un mdico.) Fu reproducidaesta pera por el mismo editor en 1836, y es casi repro-duccin exacta la edicin siguiente : Mnteseos y Capele-tes, pera trgica en tres actos para representarse enel teatro de la ciudad de Valencia el ao 1833. Valen-cia, Impr. de Orga y Compaa, 1833 ; 55 pgs. No tienems alteraciones que el do de Romeo y Julieta (acto I,escea VI), totalmente distinto ; el aumento de la esce-na VIII del acto II y la supresin de las ltimas frasesde la pera.En 1865 se im.primi por don Pedro !Mon-tero (Madrid) el argumento (16 pgs.) de la pera ci-tada. En 1873 se public tambin el argumento de laque escribieron J. Barbier y M. Carr, a la que pusomsica el maestro Gounod.

  • 66 SHAKESPEARE EN ESPAA

    "Mi Julieta es una Julieta ma, que yo co-nozco, que yo respeto, que yo admiro ; una Julietaa la cual debo los pocos das de sol que han alum-brado mi agitada vida.

    "Aunque escrita con precipitacin, hace yatiempo que tena pensado y trazado el plan de estatragedia ; hace ya tiempo que la personificacin delamor, rodeada de todo su potico idealismo, eralo que yo deseaba poner en escena.

    "El autor de esta obra creer pagado con usurasu trabajo si una mujer, una mujer a quien en se-creto est destinada y que ejerce sobre su vida unapoderosa influencia, encuentra fieles algunas pa-labras y halla un eco en la resignacin de Julieta.Pedirle a esa mujer una lgrima de sus bellos ojossera pedirle demasiado. El poeta se contentar conuna mirada y con que le tienda tal vez la mano elda despus de haberla entregado el drama." (i)

    (i) Se public suelta por el editor de la coleccinllamada Joyas del teatro, 22 hojas en 4., impresas ados columnas. Para atestiguar la sencillez de procedi-mientos empleados por Balaguer basta citar que tan slointervienen en la obra cinco personajes: Capuleto, Ju-lieta, Romeo Montecho, Don Alvar, caballero espaol;Talern, sabio mdico y magistrado de Verona. Latendra luego en poca estima su autor, cuando no seencuentra esta tragedia en ninguna de las dos colec-ciones de obras completas del mismo?

  • TRADUCCIONES E IMITACIONES 67

    4. El 29 de mayo de 1858 se estren la obraque tiene estas seas bibliogrficas

    :

    Julieta y Romeo, drama trgico en cuatro actosy en verso, original de don ngel Mara Dacarre-te; representado por primera vez en el teatro deNovedades, a beneficio del primer actor don JosCalvo, el da 29 de mayo de 1858. Madrid, Im-prenta de Jos, 1858; 83 pgs., 8.

    Para demostrar la filiacin de esta tragedia, ce-deremos la palabra al mismo autor

    :

    "El autor de este drama, al conc