Sionismo, judaismo,

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Sionismo El sionismo es el movimiento nacionalista y colonialista judío que, desde finales del siglo XIX, se propuso la creación del estado de Israel y promovió, y promueve, la migración de judíos a Palestina, la ancestral "tierra prometida". Antes del sionismo El sionismo tomó su nombre de Zion, una de las colinas de Jerusalén . Este movimiento, aunque se originó formalmente en Europa central y del Este a fines del siglo XIX, es en gran medida la continuación del antiguo y arraigado sentimiento judío de que su "destino histórico" se encuentra en Palestina. Desde los siglos XVI y XVII una serie de "Mesías" promovían el regreso de los judíos a la "tierra prometida". Y aunque cien años después se creó el movimiento Haskala ("iluminación"), que pedía a los judíos que se asimilaran a la cultura secular occidental, el interés de regresar a Palestina renació a principios del siglo XIX, sobre todo entre los judíos rusos y de Europa del Este, que sufrían detenciones y arbitrariedades en los pogroms zaristas. Esta situación los llevó a formar la organización Hoveve Zion (adoradores de Zion), que proponía el asentamiento de granjeros y artesanos judíos en Palestina.

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Sionismo

El sionismo es el movimiento nacionalista y colonialista judío que, desde finales del siglo XIX, se propuso la creación del estado de Israel y promovió, y promueve, la migración de judíos a Palestina, la ancestral "tierra prometida".

Antes del sionismo

El sionismo tomó su nombre de Zion, una de las colinas de Jerusalén . Este movimiento, aunque se originó formalmente en Europa central y del Este a fines del siglo XIX, es en gran medida la continuación del antiguo y arraigado sentimiento judío de que su "destino histórico" se encuentra en Palestina.

Desde los siglos XVI y XVII una serie de "Mesías" promovían el regreso de los judíos a la "tierra prometida". Y aunque cien años después se creó el movimiento Haskala ("iluminación"), que pedía a los judíos que se asimilaran a la cultura secular occidental, el interés de regresar a Palestina renació a principios del siglo XIX, sobre todo entre los judíos rusos y de Europa del Este, que sufrían detenciones y arbitrariedades en los pogroms zaristas. Esta situación los llevó a formar la organización Hoveve Zion (adoradores de Zion), que proponía el asentamiento de granjeros y artesanos judíos en Palestina.

Teodor Herzl y la oficialización del sionismo

El sionismo adquirió un alcance político gracias a Teodor Herzl, un periodista austríaco que pensaba que los judíos eran capaces de asimilarse a la cultura occidental, pero era algo imposible de lograr en vista del antisemitismo que reinaba en toda Europa. Así, argumentaba, las presiones externas obligaban a los judíos a formar una nación propia en un solo territorio, para llevar una vida normal.

En 1897, Herzl organizó el primer congreso sionista en Basilea, Suiza, cuyo programa decía: "el sionismo quiere crear un hogar para los judíos en Palestina, al amparo de la ley pública". El centro de este movimiento se estableció en Viena, donde Herzl publicó su semanario oficial Die Welt (El mundo). Los congresos sionistas se reunían anualmente hasta 1901 y después cada dos años. Cuando el gobierno otomano rechazó la propuesta de Herzl de otorgar la autonomía a Palestina, los sionistas buscaron el apoyo de Gran Bretaña.

En 1903 el gobierno británico ofreció a los judíos 6 mil millas cuadradas deshabitadas en Uganda para que se establecieran, pero los sionistas rechazaron esta oferta e insistieron en Palestina.

Con la muerte de Herzl en 1904, el liderazgo sionista se trasladó de Viena a Colonia y después a Berlín. Antes de la primera Guerra Mundial, sólo una minoría de judíos pertenecían al sionismo, la mayoría rusos, dirigidos por judíos austríacos y alemanes. El sionismo era la única asociación mundial de judíos democráticamente organizada; desarrolló una intensa propaganda a través de oradores y panfletos, creó diarios en diversos idiomas e infundió ímpetu al "renacimiento judío" en las letras y las artes. El desarrollo del hebreo moderno se llevó a cabo durante este período.

La migración sionista a Palestina y la Declaración de Balfour

El fracaso de la revolución rusa de 1905, la proliferación de pogroms y la represión que siguió provocó la migración de grandes cantidades de jóvenes judíos rusos a Palestina. En 1914, había cerca de 90 mil judíos en Palestina; 13 mil de ellos vivían en 43 asentamientos agrícolas, muchos de ellos financiados por el filántropo judío francés Barón Edmond de Rothschild.

Con el estallido de la primera Guerra Mundial, el sionismo se extendió. El liderazgo lo asumieron ahora los judíos rusos que vivían en Inglaterra. Los sionistas Chaim Wizmann y Nahum Sokolow promovieron la Declaración de Balfour, donde los británicos prometían apoyar a los judíos en la creación de un estado nacional judío en Palestina. Esta declaración fue incluida en el mandato británico de la Liga de las Naciones sobre Palestina (1922).

En los años siguientes, los sionistas construyeron varios asentamientos urbanos y rurales en Palestina, perfeccionando la organización autónoma y fortaleciendo la vida cultural y educación hebreas. En marzo de 1925, la población judía en Palestina se estimaba oficialmente en 108 mil; ocho años después ascendía a 238 mil. La inmigración judía fue moderada hasta el ascenso del nazismo en Alemania.

Oposición árabe al sionismo

Bajo el mandato británico, muchos campesinos árabes fueron desarraigados de sus aldeas y despojados de sus tierras, cuando terratenientes ausentes vendían sus propiedades a los sionistas. La población árabe temía que, eventualmente, Palestina se convirtiera en un estado judío y hacían todo lo posible para resistir a los sionistas y a la política británica que los apoyaba. Hubo varias revueltas árabes, especialmente en 1929 y 1936-39, que provocaron que los ingleses limitaran el apoyo a los sionistas, lo que causó una ola de atentados terroristas sionistas contra los árabes y los ingleses. La escalada del nazismo, la exterminación de judíos en Europa y el acoso que sufrieron en buena parte del mundo, provocó que un gran número de judíos buscaran refugio en Palestina y muchos otros, especialmente de los Estados Unidos, se unieran al sionismo. Como la tensión árabe-sionista crecía, los británicos decidieron dejar el asunto en manos de la ONU. Ésta propuso, en noviembre de 1947, la división del territorio en dos naciones separadas, la árabe y la judía, así como la internacionalización de Jerusalén. En 1948, una vez creado el estado de Israel, las organizaciones sionistas de todo el mundo se dedicaron a reunir fondos para apoyar a los israelíes y a los inmigrantes judíos que se establecían en Palestina.

Pueblos semitas

Distribución geográfica de los hablantes de lenguas semitas (en naranja) y de otras Lenguas afroasiáticas en la

actualidad

El término semita se refiere a aquellas personas cuya lengua materna es una lengua semita. Al igual

que cualquier otra denominación étnica, no tiene ninguna denotación biológica sino únicamente cultural

y lingüística. El término se empezó a emplear originalmente en el ámbito lingüísticopara referirse a una

gran familia de lenguas originarias del Próximo y Medio Oriente y que actualmente se conocen como

lenguas semíticas.

Pese a carecer de toda base étnica, y al igual que sucedió con el término ario, la voz semita, durante el

siglo XIX se transfirió su significado lingüístico original a un nuevo significado racial, hoy en desuso.

Índice

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1 Origen

2 Uso

3 Antisemitismo

4 Notas y referencias

5 Enlaces externos

[editar]Origen

El término semita (del hebreo bíblico "Shem", en caracteres hebreos: שם, traducido como "nombre", y

en caracteres árabes: سامي�) hace referencia a los pueblos citados en la Bibliadescendientes de Sem,

segundo hijo de Noé, en vista de que Jafet era hijo mayor (Genesis 10:21) , y Cam el menor (Genesis

9:24) . En la Biblia, en el libro del Génesis se encuentra la narración del diluvio y en ella está

la genealogía en la tabla de los pueblos donde se hace referencia a los semitas. Los antiguos pueblos

de habla semítica incluyen a los habitantes de Aram, Asiria,Babilonia, Siria, Canaán —incluidos

los hebreos— y Fenicia.

El término fue propuesto inicialmente por August Ludwig von Schlözer, en el "Repertorium" de

Eichhorn,1 para referirse a las lenguas emparentadas con el hebreo. Consta en la Enciclopedia Católica

que ya en 1807 había sido adoptado como término étnico. Por extensión, semita se empezó a utilizar

para designar a los pueblos hablantes de las lenguas semíticas y sus realizaciones culturales.

En lingüística y etnología, el término Semita se usa para referirse a una familia lingüística de origen

predominantemente medio-oriental, ahora llamada lenguas semíticas. Esta familia lingüística incluye

las formas antiguas y modernas del acadio, el amhárico, el árabe, el arameo, el fenicio, el ge'ez,

el hebreo, el maltés, el yehén y el tigriña y todos los pueblos árabes en general que también usan una

lengua de orígen semitico.

[editar]Uso

Los pueblos de lengua semita estaban constituidos por un conjunto heterogéneo de pueblos y etnias,

todos ellos pertenecientes a la antigua familia lingüística semita. La acepción racial desemita es hoy

considerada pseudocientífica, y su uso desaconsejado. La relación entre los pueblos semitas se debe

exclusivamente a su origen lingüístico y cultural, por lo que el uso de semitase debe circunscribir a estos

ámbitos. Es pues impropio hablar de "razas" indoeuropeas o de "razas" semitas, sino que debe hablarse

de pueblos que hablaron alguna de estas lenguas.

[editar]Antisemitismo

Artículo principal: Antisemitismo.

A finales del siglo XIX se acuñó el neologismo antisemitismo en panfletos que exhortaban a la hostilidad

ideológica y racial contra los judíos. Ese ha sido y sigue siendo el significado exclusivo del término, es

decir, aplicado exclusivamente a los judíos (y no a otros pueblos con lenguas semíticas, como los

árabes), y así lo recoge el DRAE (véase su definición).

Sin embargo, al decaer la ficticia teoría racial en la que se sustentaba el término cuando fue creado, y

dado que las actitudes antijudías actuales (véase neoantisemitismo) se basan en unos supuestos

distintos a los de la época del caso Dreyfus o del racismo de Estado de los nazis y, sobre todo, con el fin

de evitar confusiones en referencia a otros pueblos que hablan lenguas semíticas, últimamente se

prefiere el uso de términos equivalentes no ambiguos, como judeofobia o antijudío,

reservando antisemitismo para su uso en referencias históricas a las ideologías antijudías de la segunda

mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.

Lenguas semíticasLenguas semíticas

Distribución geográfica: Norte de África, Medio Oriente,Etiopía y Malta

Países:

Hablantes: 350 millones

Filiación genética: afroasiático

  afrosiático septentrional

    semítico

Subdivisiones: semítico orientalsemítico occidentalsemítico meridional

ISO 639-1 —

ISO 639-2 sem

ISO 639-3 —

Distribución aproxiamda de las lenguas semíticas hacia principios de nuestra era.

Véase también:Idioma - Familias - Clasificación de lenguas

Las lenguas semíticas son una familia de la macrofamilia de lenguas afroasiáticas. Se desarrollaron

sobre todo por Oriente Próximo y el norte y este de África. Toman su nombre del personaje bíblico Sem,

el hijo de Noé, cuyos descendientes serían con base en la historia bíblica y la tradición, los pueblos

semitas.

Las lenguas semíticas más habladas en el presente son el árabe, el amárico, el hebreo y el tigriña.

La protolengua o grupo de dialectos estrechamente ligados que habría dado lugar a las lenguas

semíticas se conoce como protosemítico.

Índice

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1 Historia

2 Clasificación

o 2.1 Lenguas semíticas orientales

o 2.2 Lenguas semíticas occidentales (o nordoccidentales)

o 2.3 Lenguas semíticas meridionales (o sudoccidentales)

2.3.1 Lenguas sudarábigas

2.3.2 La lengua árabe

2.3.3 Las lenguas etiópicas

3 Características comunes

o 3.1 Fonología

o 3.2 Morfología

o 3.3 Comparación léxica

4 Referencias

o 4.1 Bibliografía

[editar]Historia

De la familia semítica se conservan registros escritos ininterrumpidos desde el 2500 a. C. hasta el

presente, lo que hace de ella la mejor testimoniada históricamente. Compárense los 4500 años de

registros de lenguas semíticas con los algo más de 3500 años de textos en lenguas chinas, los

3400 años de textos griegos o los 3200 años que median entre las primeras inscripciones en egipcio

antiguo y los últimos textos en copto). Los primeros textos semíticos conocidos están escritos

en acadio (ca. 2500 a. C., - 1600 a. C.), eblaíta (ca. 2400 a. C.), ugarítico (ca. 1400 a. C. - ca.

1185 a. C.), lenguas cananeas (ca. 1200 a. C.), hebreo antiguo (ca. 1100 a. C.- 250 d. C.),fenicio-

púnico (ca. 1000 a. C. - 200 d. C.) y arameo antiguo (900 a. C. - 250 d. C.).

[editar]Clasificación

Lenguas semíticas.

Las lenguas semíticas suelen dividirse en tres grandes

grupos: orientales (Mesopotamia), occidentales o nordoccidentales (Oriente Próximo)

y meridionales o sudoccidentales (Península Arábiga y Cuerno de África).

[editar]Lenguas semíticas orientales

Todas las lenguas semíticas del grupo oriental están actualmente extintas. A esta rama pertenece la

lengua semítica más antigua conocida, el acadio, que se hablaba en zonas del actual Irak. Las más

antiguas inscripciones en acadio datan de la primera mitad del tercer milenio antes de Cristo, y utilizan

la escritura cuneiforme, tomada de los sumerios. Hacia el 2000 a. C., el acadio se fragmentó en dos

lenguas diferentes: el babilonio, hablado en el sur de Mesopotamia, y el asirio, hablado en el norte.

Se discute si el eblaíta, lengua hablada en la ciudad de Ebla, en Siria, en el tercer milenio antes de

nuestra era, recientemente descubierta, pertenece a este grupo o al de las lenguas occidentales, puesto

que parece tener similitudes con ambas ramas.

[editar]Lenguas semíticas occidentales (o nordoccidentales)

La mayor parte de estas lenguas están también extinguidas. Sobreviven únicamente dos: el hebreo y

el arameo.

Las lenguas semíticas occidentales conocidas son:

Ugarítico : Se habló en la zona de la antigua ciudad de Ugarit, en el Mediterráneo oriental, a

mediados del segundo milenio antes de Cristo. Se conocen varios textos en lengua ugarítica,

descubiertos en excavaciones arqueológicas a partir de los años veinte. Lengua actualmente

extinta.

Amorrita : se conoce únicamente a través de nombres propios no acadios transmitidos por escribas

acadios durante la época de dominio amorrita en Mesopotamia, en el segundo milenio antes de

nuestra era.

Lenguas cananeas : principalmente, fenicio, púnico, moabita, edomita, hebreo y ammonita. Hay

indicios de que el fenicio se hablaba y escribía a mediados del segundo milenio antes de Cristo,

aunque sólo existen inscripciones en esa lengua a partir del año 1000 a. C., extendidas por todo el

Mediterráneo oriental. Del fenicio derivó el púnico, la lengua de los cartagineses, que aún era

hablada en el siglo V, según el testimonio de San Agustín. Las lenguas moabita, edomita y

ammonita se hablaron en el área en torno al Jordán; de estas lenguas existen sólo unas pocas

inscripciones de la primera mitad del primer milenio antes de nuestra era.

El caso del hebreo es bastante peculiar. La primera inscripción conocida en esta lengua data

del año 925   a.   C. , y muchos de los libros de la Biblia están escritos en dicha lengua. Sin

embargo, a partir del siglo IV   a.   C.  sufre la dura competencia del arameo. Se extinguió

finalmente en el siglo II, sobreviviendo sólo como lengua litúrgica. Fue recuperado con esfuerzo

a partir del siglo XIX por los sionistas, que necesitaban una lingua franca para los inmigrantes

judíos en Palestina, procedentes de todos los rincones del mundo, y es hoy la lengua oficial del

estado de Israel, con unos seis millones de hablantes.

Arameo : documentado desde el 850   a.   C. , en Siria, se extendió rápidamente por todo Oriente

Próximo, llegando a convertirse en la lingua franca de un extensísimo territorio que se extendía

desde Afganistán hasta Egipto. Siguió siendo, en competencia con el griego, el idioma más

importante de Oriente Próximo hasta que, tras el advenimiento del islam, fue desplazado por

el árabe. Estuvo dividido en varios dialectos, clasificados en dos grandes grupos: arameo

occidental y arameo oriental. Uno de los dialectos más destacados, perteneciente al grupo

oriental, es el siríaco, lengua litúrgica de varias iglesias cristianas orientales.

El arameo subsiste en la actualidad. Se estima que hay unos 400.000 hablantes de esta lengua,

la mayor parte de ellos en el área de Oriente Próximo.

[editar]Lenguas semíticas meridionales (o sudoccidentales)

El grupo de lenguas semíticas meridionales incluye las lenguas sudarábigas, el árabe y las

lenguas etiópicas.

[editar]Lenguas sudarábigas

Lenguas sudarábigas epigráficas: cuatro de estas lenguas son conocidas por

inscripciones que datan de entre los años 700   a.   C.  y 500   a.   C. , encontradas en el sur de

la Península Arábiga. Son el sabeo, el qatabánico, el hadrámático y el mineo. Todas están

actualmente extinguidas, y se conocen sólo por los restos epigráficos.

Lenguas sudarábigas modernas: sin relación directa con estas lenguas epigráficas,

existen las llamadas lenguas sudarábigas modernas en algunas zonas de los

actuales Yemen y Omán, y en la isla de Socotra. Son seis

lenguas: mehri, harsusi, bathari, hobyot, jibbali y soqotri. Esta última, hablada en Socotra,

es la que tiene un número más elevado de hablantes (unos 50.000).

[editar]La lengua árabe

El árabe es, con mucho, la lengua semítica más hablada. Se calcula que tiene alrededor de

250 millones de hablantes. Los primeros textos conocidos en árabe datan del siglo IV. La

rápida expansión del islam a partir del siglo VII llevó aparejada la difusión de la lengua árabe

por una zona muy extensa, que va desde la costa atlántica de África hasta Mesopotamia. Con

el tiempo, la lengua se fue fragmentando en dialectos locales, si bien el árabe clásico se

mantuvo como lengua escrita y, en la actualidad, se emplea en los medios de comunicación de

masas. Los diferentes dialectos vernáculos (Irak, Siria, Líbano, Egipto, Magreb) que

constituyen el árabe difieren bastante del árabe clásico -tanto como el italiano del latín, se ha

dicho-, y, en muchos casos, no son inteligibles entre sí.

[editar]Las lenguas etiópicas

Las lenguas etiópicas se dividen en etiópicas septentrionales y etiópicas meridionales.

Etiópicas septentrionales: ge'ez, tigriña y tigré. El ge'ez, la lengua del antiguo Reino de

Aksum, se extinguió como lengua hablada hace varios siglos, pero sigue existiendo como

lengua litúrgica de la Iglesia Ortodoxa Etíope. La lengua tigré es hablada en la actualidad

por 0,8 millones de personas, mayoritariamente musulmanas, en Eritrea, a lo largo de la

costa del Mar Rojo. El tigriña, por último, es la cuarta lengua semítica con mayor número

de hablantes (unos 5 millones), repartidos fundamentalmente entre el norte de Etiopía y

Eritrea. De este último estado es una de las tres lenguas oficiales.

Etiópicas meridionales: a este grupo pertenecen varias lenguas, como

el kistane (250.000 hablantes), el argobba (40.000), el harari (20.000), las lenguas

silte (800.000), entre otras muchas. Por encima de todas destaca el amárico, la segunda

lengua semítica más hablada después del árabe con unos 17 millones de hablantes, y

lengua oficial de Etiopía.

[editar]Características comunes

Artículo principal: Protosemítico.

[editar]Fonología

Las lenguas semíticas evolucionaron de una lengua, el protosemítico, que tenía tres vocales

breves y tres vocales largas. Gran parte de las lenguas semíticas poseen fricativas faringales

yoclusiva glotal. Además la mayoría en el sistema de consonantes suele existir una oposición

tripartita: sorda, sonora y "enfática" (donde la realización de esta última varía entre la

faringalización, la velarización o la coarticulación glotal).

[editar]Morfología

Los lexemas de las palabras suelen estar constituidos por esqueletos consonánticos, teniendo

el esquema vocálico entre las consonantes información gramatical. Entre las raíces

consonánticas o lexemas la gran mayoría son de tres consonantes. Tienen un sistema

de infijos muy desarrollado (los patrones vocálicos son una forma de infijación de hecho)

SEMITA

La palabra semita se refiere a las personas descendientes de Sem. Esto incluye a los árabes y judíos. Sem era uno de los hijos de Noé (Génesis 10: 21, Lucas 3:36).

Los antiguos habitantes de Palestina veían que en su entorno se hablaban distintas lenguas, unas que se parecían entre sí y otras que no se parecían, y las dividieron en tres grupos. Con la mentalidad tribal de aquella época denominaron cada grupo lingüístico con el nombre de un personaje epónimo y los tres grupos los explicaron como los descendientes de los tres hijos de Noé:

Al grupo de lenguas que se parecían a las que ellos hablaban (cananeo-hebreo-fenicio) las llamaron con el nombre de Sem, en la Biblia escrito ם Tש (šēm), relacionado con el antiguo nombre de Siria y Damasco, llamados ambos hasta hoy en árabe شام (šām), que sería el supuesto hijo bendito, más que nada porque a su supuesta estirpe había de pertenecer, entre otros, el pueblo hebreo, que era el que escribía estas tradiciones.

A los que hablaban lenguas emparentadas con las del antiguo Egipto se les dio como antepasado epónimo a Cam, ם Vח (hām), el supuesto hijo maldito, lo que justificaría las constantes enemistades de los hebreos con los egipcios, pero como también las tenían los hebreos con los cananeos, pese a que la lengua cananea era del grupo semítico y poco diferente de la hebrea hasta el punto de que los lingüistas consideran la una variante dialectal de la otra, metieron a los cananeos en el grupo de los hijos de Cam.

Por último, a los que hablaban lenguas emparentadas con las de los hititas o los aqueos, lo que ahora llamaríamos el grupo indoeuropeo, los hicieron descendientes de Jafet, en la Biblia ת Yפ Vי (yāpheth).

Así es como, mediante estos tres hijos de Noé, y tras la confusión de lenguas provocada por el episodio de la torre de Babel, explicaban en la época de pensamiento mítico preteorético las diferencias y las similitudes observadas en los tres grupos de lenguas presentes en el entorno de la zona siro-palestina.

Cuando en el siglo XIX se empezó a estudiar diacrónicamente el acervo lingüístico mundial se acuñaron expresiones derivadas de estos nombres:

Para denominar el grupo de lenguas a que pertenecen el árabe, el hebreo-fenicio-cananeo, el acadio, el arameo, el asirio-babilónico, el sudarábigo, el etiópico, etc. se acuñó el término semita y dichas lenguas se llamaron "lenguas semíticas".

El grupo al que pertenecen el antiguo egipcio hoy copto, el amazige, bereber o tuareg, el guanche antiguo de Canarias, el somalí y otras lenguas habladas desde Sudán hasta Kenya se acuñó el término de camita y "lenguas camíticas".

Y para el grupo de lenguas de la familia indoeuropea a que pertenecen las lenguas latinas, germánicas, eslavas, iranias e hindostánicas, en lugar de *jafetita se prefirió el término ario, tomado de una denominación de sí mismos que encontraron en estos pueblos y que se mantiene en la denominación oficial del estado de Irán, que significaría "tierra de arios", autoetnónimo del grupo de lenguas indo-iránico.

La estupidez humana, que es mayor de lo que a veces creemos, dio en considerar "razas" a estos grupos de lenguas, como si las personas llevaran información lingüística en los genes. Y así es como muchos se obstinaron en llamar "semitas" a los europeos de religión judía, que cultivaban la lengua hebrea de la Biblia como lengua litúrgica, y a considerarlos de otra raza distinta a la de los

europeos de religión cristiana cuya lengua de culto, si alguna tenían, era el latín de los católicos romanos. Los europeos cristianos, pues, eran según estos erróneos criterios de la "raza" aria y los judíos de la "raza" semita. Esta majadería, a pesar de la derrota de los que la sustentaban mayoritariamente, no ha desaparecido del todo como idea.

Para evitar meterse en berenjenales se ha desestimado en lingüística el empleo de la palabra ario, que está demasiado manchada, y en su lugar se emplea el término indoeuropeo para referirse al grupo de lenguas en el que han escrito personas de orígenes étnicos tan dispares como Wole Soyinka, San Lucas, Vidiadhar Surajprasad Naipaul, el Inca Garcilaso, Rabindranath Tagore, Tahar Benjelloun, Rigoberta Menchú, Amin Maalouf o Edward Said.

En lugar de "lenguas semíticas", "lenguas camíticas", o la suma de ambas "lenguas camitosemíticas", actualmente se prefiere hacer la referencia a "lenguas afroasiáticas". Sin embargo, como una herencia del pasado nazi europeo, aún se sigue llamando "antisemita" al que odia a los judíos.

- Gracias: Joaqu1n

Acerca de las supuestas enemistades de los hebreos con los cananeos y la aparente contradicción de que las dos lenguas se parezcan tanto, un estudio que se lleva a cabo desde hace muchos años en el Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv por el Dr. Israel Finkelstein y su equipo (recogido en libros como "La Biblia desenterrada" y otros) concluye a tenor de los hallazgos que los propios hebreos eran cananeos.

- Gracias: Francesc

Judaísmo

Judaísmo

Estrella de David

Fundador(es) Abraham

Deidad YHVH

Ramas Judaísmo ortodoxo, judaísmo reformista, judaísmo conservador, judaísmo reconstruccionista, judaísmo laico, judaísmo caraíta

Tipo Monoteísta, religión abrahámica

Número de seguidores estimado 13 millones.

Seguidores conocidos como Judíos

Escrituras sagradas Torá y Talmud

Lengua litúrgicaHebreo

País o región de origen Mesopotamia, Oriente Medio

Lugares sagrados

Jerusalén, Israel

Hebrón, Territorios Palestinos

País con mayor cantidad de seguidores Israel

Organización internacional Congreso Mundial Judío

Símbolo Estrella de David

Templos Sinagoga

Clero Rabinos

Religiones relacionadas Cristianismo e Islam

La palabra judaísmo se refiere a la religión o creencias, la tradición y la cultura del pueblo judío. Es la más antigua de las tres religiones monoteístas más difundidas (junto con el cristianismo y el islam), conocidas también como «religiones del libro» o «abrahámicas», y la menor de ellas en número de fieles. Del judaísmo se desglosaron, históricamente, las otras dos religiones.

Aunque no existe un cuerpo único que sistematice y fije el contenido dogmático del judaísmo, su práctica se basa en las enseñanzas de la Torá, también llamada Pentateuco, compuesto, como su nombre lo indica, por cinco libros. La Torá o el Pentateuco, a su vez, es uno de los tres libros que conforman el Tanaj (o Antiguo Testamento, según el cristianismo), a los que se atribuye inspiración divina.

Juega también un papel importante en la práctica religiosa la tradición oral que, según las creencias, fue entregada a Moisés junto con la Torá y conservada desde su época y la de los profetas. La tradición oral rige la interpretación del texto bíblico; la codificación y comentario. Esta tradición oral fue transcrita, dando nacimiento a la Mishná, que posteriormente sería la base del Talmud y de un enorme cuerpo exegético, que se desarrolla hasta el día de hoy por los estudiosos. El compendio de las leyes extraídas de estos textos forman la denominada Ley Judía o Halajá.

El rasgo principal de la fe judía es la creencia en un Dios omnisciente, omnipotente y providente, que habría creado el universo y elegido al pueblo judío para revelarle la ley contenida en los Diez Mandamientos y las prescripciones rituales de los libros tercero y cuarto de la Torá. Consecuentemente, las normas derivadas de tales textos y de la tradición oral constituyen la guía de vida de los judíos, aunque la observancia de las mismas varía mucho de unos grupos a otros.

Otra de las características del judaísmo, que lo diferencia de las otras religiones monoteístas, radica en que se considera no sólo como una religión, sino también como una tradición y una cultura. Las otras religiones trascienden varias naciones y culturas, mientras que el judaísmo se considera la religión y la cultura de un pueblo específico. El judaísmo no exige de los no judíos unirse al pueblo judío ni adoptar su religión. La religión, la cultura y el pueblo judío pueden considerarse conceptos separados, pero están estrechamente interrelacionados. La tradición y la cultura judía son muy diversas y heterogéneas, ya que se desarrollaron de modos distintos en las diferentes comunidades, y cada comunidad local incorporó elementos culturales de los distintos países en los que vivieron los judíos a partir de la dispersión.

Índice [ocultar]

1 Terminología: hebreos, judíos, israelitas

2 ¿Quién es judío?

3 Fundamentos del judaísmo

4 Demografía

5 Judaísmo por país o región

6 Historia

7 Libros

8 Festividades judías

8.1 Días del arrepentimiento (o del perdón)

8.2 Las fiestas de peregrinación y fiestas de liberación

8.3 Festividades que no aparecen en la Torá

8.4 Días de ayuno

8.5 Festividades modernas

9 Sinagogas

10 Corrientes del judaísmo

10.1 Judaísmo ultraortodoxo

10.1.1 Jasidismo

10.1.2 Mitnagdismo

10.2 Judaísmo ortodoxo

10.3 Judaísmo conservador

10.4 Judaísmo reformista

10.5 Judaísmo caraíta

10.6 Judaísmo humanista secular

10.7 Judaísmo mesiánico

10.8 Judaísmo reconstruccionista

11 Véase también

12 Referencias

13 Bibliografía

14 Enlaces externos

[editar]Terminología: hebreos, judíos, israelitas

La tradición se remonta a Abraham, llamado el primer hebreo (del hebreo י בר\ ivrí: "el que viene ,ע\del otro lado"), por haber venido a la tierra de Canaán desde Mesopotamia, siguiendo el llamado de Dios (Génesis 12:1), hace unos 4000 años. Abraham es considerado patriarca por los tres principales credos monoteístas, y de aquí que éstos sean conocidos también con el nombre de religiones abrahámicas.

Los judíos son llamados en la Biblia "hijos de Israel" (Éxodo 1:1,7; nótese la extensión en el significado entre el versículo 1 y el 7), y de aquí serán llamados, más adelante, "el pueblo de Israel" o israelitas. El nombre de Israel le fue otorgado al patriarca Jacob, nieto de Abraham, por el ángel con el que se trabó en lucha, quien al bendecirlo lo llamó Israel (ל Tא Vישר, del hebreo "uno que ha luchado con Dios", Génesis 32:24-28). El nombre judío aparece sólo con posterioridad (Ester 2:5) y proviene del reino de Judá (del hebreo ה Vיהוד, Yehudá, hijo de Jacob), formado por dos de las doce tribus del pueblo de Israel, y las únicas remanentes luego de la escisión entre este reino y el de Israel, y la destrucción del último y posterior exilio de las diez tribus que lo formaban a manos de Asiria, en el año 722 a. C.: "Yahvé", por tanto, se airó en gran manera contra Israel, y los quitó de delante de su rostro; y no quedó sino sólo la tribu de Judá".(2Reyes 17:18).

[editar]¿Quién es judío?

La identidad judía no depende en primer lugar de la aceptación de creencias o del seguimiento de un modelo de vida determinado. Existen dos versiones sobre quiénes conforman la religión judía.

En primer lugar, el judaísmo ortodoxo defiende que la Ley judía (halajá) establece que aquel que ha nacido de madre judía, o ha realizado un proceso de conversión (guiur) conducido por un rabino, comunidad judía (sinagoga) y finalizado ante un beit din (tribunal rabínico) ortodoxos, es judío por definición.

En segundo lugar, el judaísmo conservador defiende los mismos puntos, con la particularidad de que los procesos de conversión aceptados son los realizados por la ortodoxia (proceso anteriormente citado) o por los beit din propios del judaísmo conservador.

En tercer lugar, los reformistas creen que son judíos aquellas personas que han «nacido de madre o padre judíos» o se han convertido ante un beit din ortodoxo, conservador o ante un rabino reformista (cabe mencionar que cada rabino reformista tiene libertad para decidir cuando un prosélito pasa a ser judío). A este punto cabe añadir que los rabinos reformistas que habitaban en América establecieron que los hijos de padre judío podían ser considerados como tales si recibían algún tipo de educación judía. Esto se debe a que un 57 por ciento de los hombres judíos decidían casarse fuera del grupo de mujeres judías.

Por lo tanto, ser judío es una cuestión de descendencia física y/o espiritual (descendientes espiritualmente de los patriarcas Abraham, Itzhak y Yacoov). Según la halajá, una persona judía puede ser cristiana o musulmana, sin perder su condición formal de judío pero perdiendo los derechos religiosos y comunitarios (por ejemplo, el derecho a la sepultura en un cementerio judío).

A pesar de todo esto, convertirse al judaísmo es posible, pues en el Talmud se menciona:

Los rabinos dicen: Si alguien llega y quiere ser un converso, ellos le dicen: "¿Por qué quieres ser un converso? ¿Acaso no sabes que los judíos están hostigados, acosados, perseguidos y acorralados, y que numerosos problemas los aquejan?" Si contesta: "Lo sé, y no soy digno", entonces lo reciben sin que sea necesario argumentar nada más.

Sin embargo, en la práctica será una tarea ardua y compleja. Hubo una época en la que la Iglesia cristiana consideró una grave ofensa la conversión de sus fieles al judaísmo; no obstante, no es ninguna ventaja, ya que la Torá debe ser seguida por toda la comunidad. Por tanto, se defendían con que no hay ningún tipo de provecho al convertirse al judaísmo ni motivo para fomentar la conversión.

Este punto es uno de los que más diferencia al judaísmo del cristianismo o del islam, pues a estas dos últimas religiones monoteístas puede pertenecer cualquiera que profese y respete sus creencias.

[editar]Fundamentos del judaísmo

Estos son algunos de los principios sobre los que se basa la religión judía, o que la caracterizan.

El judaísmo se basa en el Tanaj (lo que los cristianos llaman Antiguo Testamento), compendio de 24 libros que cuenta la historia del hombre y de los judíos, desde la Creación hasta la construcción del Segundo Templo, e incluye también preceptos religiosos, morales y jurídicos; filosofía, profecías y poesía, entre otros. Sus cinco primeros libros, en conjunto conocidos con el nombre de "la Torá" o "Pentateuco", son considerados escritos por inspiración divina y, por ende, sagrados, y su lectura pública en la sinagoga los días lunes, jueves y sábados forma parte fundamental del culto judío, lo que le ha valido al pueblo judío el nombre de «Pueblo del Libro».

La Torá es la fuente primera de los siete preceptos morales básicos que obligan a todo ser humano como tal («Los siete preceptos de los hijos de Noé»; Génesis 9:1-7), y de los 613 preceptos religiosos que obligan a los judíos (613 mitzvot): 365 que imponen abstenerse de acción —uno por cada día del año— y 248 preceptos que obligan positivamente a hacer —uno por cada órgano del cuerpo—. Los preceptos bíblicos son comentados, explicados, ampliados e implementados por las diferentes exégesis que plasmaron por escrito las tradiciones orales: la Mishná y el conjunto en el que ésta está incluida: el Talmud.

Los preceptos jurídicos, éticos, morales y religiosos que emanan de la Torá, y que junto a su explicación de la Mishná conforman el corpus jurídico principal del judaísmo, el Talmud, son conocidos como la ley judía o Halajá (ה Vכ Vל iה, "camino"), cuya fuente compilativa principal y reconocida por los judíos de todo el mundo —amén de una riquísima y amplia literatura halájica a lo largo de los siglos— es el libro medieval "Shulján Aruj" ( ן Vלח kרוך ש Vע , "la mesa servida"). Los mandamientos de la Halajá comandan el ciclo íntegro de la vida judía observante, desde la circuncisión al nacer (Génesis 17:10), pasando por la alimentación (la Cashrut, שרות mכ, Levítico 11:1-47), la vida íntima (Levítico 12:1-8), la vestimenta (Levítico 19:19), y así todos los hitos principales de la vida del hombre, hasta su muerte.

La plegaria más solemne de la religión judía, que plasma la esencia misma de la creencia monoteísta, aparece en el quinto y último libro de la Torá: "Oye, Israel, el señor es nuestro Dios, el señor es Uno" ( ע mל שמ Tא Vינו' ה, ישר Tלה rד' ה, א Vח Yא ; Shemá Israel, Adonai Eloheinu, Adonai Ejad Deuteronomio 6:4). Los creyentes la recitan dos veces por día, en las oraciones matutinas (ית ר\ iח mש, Shajarit) y de la noche (ית רב\ mע, Arvit).

El símbolo judío de nuestros días por excelencia es la estrella de David ( ן Yג Vד מ ו\ Vד , Maguén David, "escudo de David", véase en la plantilla de arriba), llamado así por la creencia de que el rey David lo adoptó como símbolo de armas en su escudo de guerra y en el de sus soldados, aunque aparece con su significado actual muchísimo más tarde, hacia la Edad Media. El símbolo conocido más antiguo del judaísmo es el candelabro ritual de siete brazos (ה Vמנור, la Menorá), emplazado antiguamente en el Tabernáculo (Éxodo 25:31-40) y luego en el primer (1Reyes 7:49) y segundo Templo de Jerusalén.

La vida judía se rige por un calendario basado en la combinación del ciclo mensual lunar y del año solar, cuyos orígenes se remontan a tiempos bíblicos, y por el cual se rigen las festividades y ritos de la religión hasta el día de hoy.

Kipá (solideo tradicional judío) y Menorá (candelabro ritual de siete brazos), dos de los más conocidos símbolos de la tradición judía.

La festividad judía más venerada es el Shabat (del hebreo ת Vב mש, sábado, "reposo, cese de actividad", Génesis 2:2-3), considerado sagrado y superado, en solemnidad, sólo por el Día del Perdón o Yom Kipur, precisamente llamado también "Sábado de sábados". Su relevancia en la vida judía es tal que está incluido entre los Diez Mandamientos, que se estiman palabra divina (Éxodo 20:8-11, Deuteronomio 5:12-15).

El liderazgo de la comunidad judía tradicional está en manos del rabino, persona culta y docta en la Halajá que conduce a sus acólitos no sólo en lo espiritual y religioso, celebrando el culto judío, sus festividades y celebraciones, sino que se gana el respeto de su grey como autoridad moral y

líder comunitario, brindando consejo, solucionando problemas y dirimiendo todos los conflictos que pudiesen suscitarse entre sus miembros.

El culto judío se celebra en el templo o sinagoga, que sirve asimismo de lugar de reunión y encuentro comunitario, para cuyo fin el rezo en público requiere de un mínimo de diez varones. La sinagoga sustituye en tal función al Templo de Jerusalén, destruido en el año 70 y lugar único de oración y peregrinación hasta su desaparición física. Del mismo modo, los sacrificios rituales que allí se efectuaban fueron reemplazados por sendas plegarias, que el judío piadoso eleva tres veces al día: al alba (ית ר\ iח mש, Shajarit), por la tarde (ה Vנח ית) Minjá) y al anochecer ,מ\ רב\ mע, Arvit). En días festivos se agrega una cuarta a media mañana (ף Vמוס, Musaf), y sólo en Yom Kipur se cierra la celebración con una quinta plegaria (ה Vיל .(Ne'ilá ,נע\

La religión y el pueblo judío consagraron desde siempre a la tierra de Israel, la tierra sagrada, como uno de sus ejes principales, ya desde sus mismos albores (Génesis 12:7), convirtiéndose ésta en parte integral de la idiosincrasia judía: el mundo se divide entre la Tierra Santa y todo el resto, llamado diáspora. Así, las sinagogas de todo el mundo se construyen de cara a Israel; los rezos y festividades concuerdan con su clima y sus estaciones; gran parte de los preceptos pueden cumplirse sólo al pisar su suelo, por nombrar algunos pocos. Dentro de la tierra de Israel ocupa Jerusalén un lugar único en la devoción judía, y dentro de la ciudad los restos del Templo de Salomón, el llamado "Muro de los Lamentos", es considerado el más sagrado de los sitios. Comparten con Jerusalén su condición de santidad, en menor medida, también las ciudades de Hebrón, Safed y Tiberíades.

El pueblo judío se identificó desde un principio con la lengua hebrea, considerada "lengua sagrada" ( ש לשון Yדyzק mה , leshón hakódesh), en la que están escritas la Torá y la mayor parte de la literatura judía. Relegada a condición de lengua muerta durante siglos, reservada a la oración, a la literatura y a los textos jurídicos y teológicos, fue recuperada como lengua hablada y modernizada con el resurgir del sionismo y adoptada como lengua oficial del Estado de Israel.

[editar]Demografía

Véase también: Cifras históricas de población judía.

Según el profesor Sergio Della Pérgola, experto en demografía del pueblo judío de la Universidad Hebrea de Jerusalén, en el año 2001 vivían en el mundo 13.200.000 judíos, de los cuales 4.9 millones residían en Israel (aproximadamente un 37 por ciento del total), mientras que los restantes 8,3 millones lo hacen en la diáspora, el nombre dado por los judíos a la comunidad judía fuera de Israel.

La mayor concentración de población judía se encontraba en Israel. La mayor ciudad del mundo judío era el Gush Dan o el Gran Tel Aviv, con 2,5 millones, a la que seguían Nueva York, con 1,9 millones; Haifa, con 655.000; Los Ángeles, con 621.000, Jerusalén, con 570.000 y el sudeste de Florida con 514.000 judíos (datos todos del 2001).

En 2010, según «The Jewish Population of the World», cuya fuente es el «American Jewish Year Book» y el «North American Jewish Databanka» de la «University of Connecticut», la cifra era de 13.430.000 judíos en el mundo, de los cuales 5.703.700 vivían en Israel y 5.275.000 en los Estados Unidos. En el continente americano residían alrededor de 6.039.600, en el asiático alrededor de 5.741.500, en el africano 76.200, en Oceanía 115.100 y en el continente europeo aproximadamente un millón y medio más. Son cifras que cambian permanentemente.1

[editar]Judaísmo por país o región

Categoría principal: Judaísmo por país.

Judíos en América Latina

Judíos en Argentina

Historia de los judíos en España

Judaísmo en la India

Judaísmo en Etiopía

Abayudaya

[editar]Historia

Los rollos de la Torá, abiertos para su lectura en público en la sinagoga.

La historia judía se remonta a las viejas tradiciones bíblicas. Cuando el arca de Noé encalló en el monte Ararat, los hijos de Noé (Sem, Cam y Jafet) dieron origen, respectivamente, a los semitas del Próximo Oriente, a los camitas de África y a los jafetitas del resto del mundo.

Abraham, padre de los judíos, al recibir de Yahvéh la orden de asentarse en la tierra de Canaán, se puso en camino inmediatamente, partiendo de su patria, Ur, de los caldeos (Mesopotamia). Abraham, su hijo Isaac y su nieto Jacob fueron pastores nómadas.

Sus descendientes se vieron empujados por el hambre a la tierra de Gosén, en el delta del río Nilo. Pero el faraón de Egipto, viendo que aumentaban imparablemente y se hacían poderosos, los redujo a la esclavitud. Con Moisés ungido como líder y legislador, el pueblo elegido por Dios se dirigió hacia Canaán, la tierra prometida.

La dramática marcha desde Egipto a través del mar Rojo y la peregrinación de 40 años por el desierto son hitos importantes en la historia del pueblo israelita. Los judíos, una vez conquistada la ciudad de Jericó, se establecieron en la zona agrícola de Canaán, tierra de la cual en la Biblia se dice que «manaba la leche y la miel».

Una vez establecidos en Israel, la tierra fue dividida entre las doce tribus: Aser, Neftalí, Manasés, Zabulón, Isacar, Gad, Efraín, Dan, Benjamín, Rubén, Judá y Simeón. Con el tiempo se pasó de una teocracia a una forma de gobierno monárquica, siendo los reyes más famosos de la época Saúl, David y su hijo Salomón, con su capital en Jerusalén. Luego del reino de Salomón, la nación se dividió en dos reinos: el reino de Israel en el norte y el reino de Judea en el sur. El reino de Israel fue conquistado por el rey asirio Sargón II, al final del siglo VIII antes de Cristo. El reino de Judea pudo continuar durante un siglo y medio, hasta que en el año 586 antes de Cristo fue conquistado por los babilonios, comandados por Nabucodonosor II. En ese año se destruyó el primer templo, lugar central de la actividad religiosa judía de la época. Muchos de los judíos fueron desterrados de Israel y fueron llevados como esclavos a Babilonia (actual Irak), lo cual constituye la primera diáspora judía. Durante el exilio en Babilonia, los judíos escriben lo que se conoce como el "Talmud de Babilonia" (Talmud Bavli), mientras que los judíos todavía establecidos en Judea escriben el "Talmud de Jerusalén". Estos dos manuscritos representan las primeras manifestaciones de la Torá en forma escrita, y el Talmud de Babilonia es el utilizado actualmente por las comunidades judías. La subsecuente conquista de Babilonia a manos de los persas permitió a muchos judíos regresar a su tierra natal luego de 70 años en el exilio babilónico. Se construyó un nuevo Segundo Templo y se restablecieron antiguas prácticas.

La comunidad judía de Israel fue dominada por varios antiguos imperios. Los asirios fueron seguidos por los babilonios y luego por los persas hasta la conquista por parte de los griegos. Es en esta época (hacia el 170 a. C.) cuando estalla una revolución encabezada por Judas El Macabeo ("martillo", hasmoneo) que logra colocar a todo el territorio del antiguo Israel nuevamente bajo dominio judío. El Reino Hasmoneo de Judá pasó por último a manos de los romanos.

Es en el año 70 después de Cristo cuando estalla una nueva rebelión y es destruido el Segundo Templo. Muchos habitantes judíos son vendidos como esclavos y esparcidos por los confines del Imperio romano, proceso que se conoce como la "diáspora". La historia de Masada demuestra el arrojo de los soldados judíos de la época. Numerosas comunidades judías florecieron en el Imperio sasánida y en el Imperio romano.

En la temprana Edad Media el reino Kházaro (en la estepa del Volga) adoptó el judaísmo como su religión oficial, pero aún se discute el alcance de esta conversión entre los pueblos sujetos al khan Kházaro.

La hegemonía del cristianismo en Europa significó numerosas persecuciones contra el pueblo judío, las cuales derivaron en frecuentes y reiteradas expulsiones. Muchas comunidades tuvieron que vivir en barrios segregados llamados guetos, pero también es cierto que en otros períodos gozaron de mayor tolerancia, sin ser nunca aceptados del todo.

Durante el Medievo, por más que se buscasen mercaderes de profesión, no se hallaba ninguno o más bien se hallaban únicamente judíos. Sólo ellos, a partir de la época carolingia, practicaban con regularidad el comercio, a tal punto que, en el idioma de aquel tiempo, las palabras judaeus y mercator eran casi sinónimos. Unos cuantos se establecieron en el sur de Francia, pero la mayoría venía de los países musulmanes del Mediterráneo, desde donde se trasladaron, pasando por España, al occidente y Norte de Europa. Todos ellos eran radhanitas, perpetuos comerciantes viajeros, merced a los cuales se mantuvo el contacto superficial con las religiones orientales.

El comercio al que se dedicaron fue exclusivamente de especias y telas preciosas, que transportaban trabajosamente desde Siria, Egipto y Bizancio hasta el Imperio carolingio. Los mercaderes judíos se dirigían a una clientela muy reducida. Las utilidades que realizaron debieron ser muy importantes, no obstante se debe considerar que su papel económico no llegó a ser trascendental.

En el mundo musulmán, a pesar de algunos episodios de persecución y matanzas (sobre todo en el primer siglo de expansión del Islam), los judíos fueron tolerados por ser uno de los "Pueblos del Libro" –a cambio del pago de importantes tributos y de numerosas restricciones–, llegando a ocupar en algunos casos altos puestos en la administración califal tanto en Damasco como en Bagdad y en Córdoba. Sin embargo, que fueran tolerados no les libró nunca de su condición legal de dhimmies, lo cual los condenaba a numerosas discriminaciones y a una situación de sumisión.

Los judíos españoles, conocidos como sefardíes, fueron obligados a la conversión al cristianismo o expulsados en 1492 de los reinos de Castilla y Aragón mediante el edicto de Granada. Muchos encontraron refugio en el imperio otomano; incluso hoy en día viven en ciudades como Estambul o Esmirna judíos sefardíes que conservan el español medieval como su lengua.

No existió otro Estado judío en Israel hasta 1948, cuando fue declarada finalmente su independencia.

[editar]Libros

Ciertos textos judíos son considerados canónicos:

El Tanaj, aquella parte de la Biblia llamada Antiguo Testamento por los cristianos, se compone de 24 libros:

La Torá, literamente "la Doctrina",o Pentateuco o cinco primeros libros de la Biblia de los cristianos, considerada de origen divino, y denominada por la tradición como "Torá Escrita" (Torá she-bijtav - שבכתב תורה );

Los Neviim o Libro de los Profetas.

Los Ketuvim (literalmente "Los Escritos").

La Mishná, recolección de las tradiciones orales y exégesis de la Torá, entregadas según la creencia directamente a Moisés por Yaveh en el Monte Sinaí, transmitidas oralmente de generación en generación, y compiladas al cabo de los siglos por el rabino Yehuda Hanasí, en el siglo II.

El Talmud o Guemará, formado por un voluminoso corpus de interpretaciones y comentarios atribuidos a los amorreos, estudiosos que vivieron en el siglo II, posteriores a la edición de la Mishná. Comúnmente, por Talmud se entienden también a los comentarios posteriores cuyo origen remonta a la medievales, entre los que destaca Rabí Shelomó Yitzjaki («Rashi», por sus iniciales en hebreo).

En la edad media surgen dos obras consideradas el centro de la literatura halájica:

El Shulján Aruj, compilación y codificación de toda la Halajá por temas, obra del rabino Yosef Karo de Safed en el siglo XVI, cuya normatividad es aceptada prácticamente por la totalidad de los judíos.

El Mishné Torá de Maimónides, llamado en hebreo Moshé Ben Maimón (o incluso Rambam, por sus iniciales). Los judíos yemenitas prefieren a éste último antes que al Shulján Aruj.

Cabe destacar también la importancia del libro fundamental de la Cábala judía:

El Zóhar, libro místico escrito por el rabino Shimón Bar Yojai (o Rashbi, por sus iniciales en hebreo).

[editar]Festividades judías

Artículo principal: Festividades judías.

[editar]Días del arrepentimiento (o del perdón)

Rosh Hashaná, "Año Nuevo", 1 y 2 de Tishrei (primer mes del calendario hebreo).

Yom Kipur, "Día del Perdón", 10 de Tishrei.

[editar]Las fiestas de peregrinación y fiestas de liberación

Sucot, "Fiesta de las Cabañas" o de los "Tabernáculos", del 15 al 22 de Tishrei.

Shavuot, fiesta de la entrega de la Torá, 6 de Sivan.

Pésaj, la Pascua judía, Nisán.

Purim, 14 de Adar.

[editar]Festividades que no aparecen en la Torá

Jánuca, "Fiesta de las Luminarias", del 25 de Kislev al 2 (ó 3) de Tebet.

Tu B'shvat, "Año Nuevo de los Árboles", 15 de Sevat.

Lag Baómer, 18 de IyarCuenta del Omer.

TiSha Be'av, "Destruccion del templo", 15 de Ab.

[editar]Días de ayuno

Ayuno de Guedaliá, Tsom Guedaliá, 3 de Nizan.

Ayuno del 10 de Tebet, Tsom asará betebet, 10 de Tebet.

Ayuno de Ester, Ta'anit Ester, 13 de Adar.

Ayuno del 17 de Tamuz, Tsom shiv'á asar betamuz, 17 de Tamuz.

Ayuno del 9 de Ab, Tsom tish'á be'av, 9 de Ab.

Ayuno de Yom Kippur, Ayuno del 10 de Tishrei.

[editar]Festividades modernas

Yom Hashoá, día de duelo por las víctimas del Holocausto, 27 de Nizan.

Yom Hazikarón, día de duelo por los caídos en las guerras, 4 de Iyar.

Yom Ha'atsmaut, día de la Independencia de Israel, 5 de Iyar.

Yom Yerushalayim, día de la reunificación de Jerusalén, 28 de Iyar.

[editar]Sinagogas

Desde el año 70 de nuestra era, fecha en la que el Imperio romano destruyó el Segundo Templo de Jerusalén, la sinagoga pasó a ser el lugar de preferencia para el culto, aunque el judaísmo no emite una preferencia sobre un lugar específico para dicha actividad. En hebreo, la sinagoga se llama Bet Haknéset ( הכנסת בית ) o "lugar de reunión".

Los varones, al entrar a la sinagoga, generalmente se ponen una kipá o yarmulke sobre su cabeza. También se acostumbra utilizar espacios normalmente destinados al estudio para la oración. A los miembros del clero judío se les llama rabinos o dayanim.

[editar]Corrientes del judaísmo

El judaísmo no es una religión monolítica ni presenta una absoluta cohesión ni unidad. Los judíos ortodoxos, conservadores y reformistas mantienen unos con otros relaciones cordiales pero están organizados en grupos completamente autónomos.

Esas tres ramas del judaísmo se vinculan a través de la tradición rabínica de la Edad Media y del Talmud. Los tres grupos provienen del tronco común de los fariseos, quienes al principio de la era cristiana representaban la tendencia más numerosa en el seno del judaísmo. Aún hoy en día, existen algunos samaritanos y caraítas, disidentes desde el punto de vista de la ortodoxia sinagógica, en Medio Oriente.2

[editar]Judaísmo ultraortodoxo

Artículo principal: Haredí.

También conocido como haredí; presenta dos diferencias doctrinales con el ortodoxo, una práctica especialmente devota, y su distanciamiento del sionismo. Tiene dos grandes subdivisiones:

[editar]Jasidismo

El judaísmo jasídico es un movimiento ultraortodoxo. El jasidismo fue creado en Polonia a principios del siglo XVIII. Su fundador fue el rabino Israel ben Eliezer, también conocido como el "Baal Shem Tov". Los seguidores del jasidismo desearon crear un judaísmo más alegre y menos académico. Actualmente están divididos en múltiples tendencias.

[editar]Mitnagdismo

También ultraortodoxos, los mitnagdím (del hebreo מתנגדים, oponentes), por el contrario, rechazan algunas posturas del jasidismo, como el estudio intensivo de la parte oculta de la Torá. Es una corriente más unificada.

[editar]Judaísmo ortodoxo

El judaísmo ortodoxo presenta la religión como una unidad, sin corrientes alternas, y como un estilo de vida regido por la Ley Suprema. Afirma que la festividad de pésaj, el shabat (sábado) y todos los preceptos de la Torá (tanto la parte escrita como la parte oral) que conforman el comportamiento del judío fueron entregadas por Hashem mismo a Moisés hace unos 3.323 años.

Moisés a su vez enseñó estas leyes a todo el pueblo israelita, que como una sola entidad aceptó cumplirlas antes de saber en qué consisten o el porqué de cada una de ellas, con una disposición única de entidad indivisible. De aquí que se conozca como ortodoxo al judío que cumple con todos los preceptos entregados, siendo que el significado de la palabra ortodoxo es: "generalmente aceptado, posición de ideas que son aprobadas por todos".

Considera que las leyes fueron entregadas no solamente a esta generación, sino también dirigidas a todos sus descendientes, y contienen en sí todas las facetas que se puedan pensar que requieran

su aplicación. Por ende, todos los avances de la tecnología moderna y la ciencia no hacen "obsoleta" a ninguna de estas leyes; al contrario, ayudan a su cumplimiento con mayor facilidad.

Afirma que la Torá (Pentateuco) no representa un símbolo ni es un conjunto de sermones para el judío, sino un programa de vida, para aplicarse a cada momento. Se basa en el amor al prójimo, enfatizándose en la tolerancia y comprensión y la preocupación por ayudar a todos y cada uno de los miembros de la comunidad - todo esto dentro del cuadro de las obligaciones que impone la Torá escrita y oral.

[editar]Judaísmo conservador

Artículo principal: Judaísmo conservador.

También conocido como judaísmo masortí o tradicionalista (del hebreo masóret, מסורת "tradición"). Este movimiento se formó en los Estados Unidos a través de la fusión de dos grupos distintos: los judíos reformados, que se oponían al rechazo de la ley judía, y los judíos ortodoxos, que se habían alejado del judaísmo jasídico y cabalista. Enfatizan que los judíos constituyen una nación (Am Israel).

Los conservadores no siguen la ley judía en su totalidad, sino que se inclinan hacia interpretaciones más abiertas al mundo moderno, no siempre basada en la opinión mayoritaria de los sabios (talmidim o jajamim).

[editar]Judaísmo reformista

Artículo principal: Judaísmo reformista.

El judaísmo reformista (también llamado "reformado", "progresista", "progresivo" y "liberal") defiende la autonomía individual en lo relativo a la interpretación de los preceptos religiosos. Con todo, entre los judíos reformados existen los siguientes planteamientos:

Rechazo de la segregación sexual y defensa de los derechos de la mujer. Hombres y mujeres rezan en las sinagogas reformadas de manera conjunta.

Ausencia de integrismo en su interpretación de los preceptos religiosos. Dichos preceptos fueron escritos por personas influidas por su sociedad, y no debe realizarse una interpretación literalista, sino adecuada al contexto.

Fuerte compromiso social

Consideración del Mesías como símbolo de una sociedad idílica en la que se cumplen los principios de paz y fraternidad, y no como una persona individual que instaurará dicho orden.

[editar]Judaísmo caraíta

Artículo principal: Caraísmo.

El caraísmo es una corriente religiosa del judaismo, conocida por ese nombre, que proviene del término hebreo קראית (Qaraim: "lectores") y, que también es designada como Bené mikrá, que significa "seguidores de la Escritura", que reconocen la Tanaj como única máxima autoridad, en oposición a los Bene mishnah, seguidores de la tradición. Proclama el derecho de todo judío a estudiar las Escrituras Hebreas de un modo libre, sin tener en cuenta la interpretación rabínica ni el Talmud; debido al énfasis que le daban a las Escrituras, se les llamó desde el siglo VIII "Qara'ìm".

[editar]Judaísmo humanista secular

Los judíos seculares son aquellos que pertenecen al pueblo judío por ascendencia familiar, en concordancia con las leyes del judaísmo, sin embargo se esfuerzan poco o nada por practicar las leyes judías. La mayoría de los judíos seculares son indiferentes al judaísmo, el cual forma parte relativamente pequeña de su identidad. Esto último los diferencia de los judíos humanistas seculares.

El judaísmo humanista secular es una corriente que ve al hombre como centro del mundo y de la vida judía, a diferencia de las otras corrientes que subrayan la centralidad de Dios. Para los judíos humanistas seculares la religión y sus leyes no necesariamente deben regir el comportamiento del individuo. Esta corriente destaca los valores humanistas universales, que se basan históricamente en las fuentes judías. Los distintos libros del judaísmo son remarcados como fuentes de inspiración para los conceptos de libertad, justicia, justicia social, solidaridad, respeto y ayuda al prójimo, tolerancia y demás.

Esta corriente, al igual que la reforma, es uno de los intentos de adaptar el judaísmo y compatibilizarlo con las distintas posibilidades de identidades seculares y nacionalistas, que surgen como consecuencia de la Revolución francesa.

[editar]Judaísmo mesiánico

Artículo principal: Judaísmo mesiánico.

[editar]Judaísmo reconstruccionista

Artículo principal: Judaísmo reconstruccionista.

[editar]Véase también

Portal:Judaísmo. Contenido relacionado con Judaísmo.

Antiguo Testamento

Arca de la Alianza

Calendario hebreo

Hebreo

Historia de los judíos

Historia de los judíos en Polonia

Holocausto

Judaísmo y sexualidad

Plataforma Pittsburgh

Rabino

Sinagoga

Tanaj

Torá

Apellidos Judíos

Siete preceptos de las naciones

Noajismo

Noajida

[editar]Referencias

↑ La Población judía en el Mundo (2010)

↑ Simon, Marcel (1962). Las sectas judías en el tiempo de Jesús. Buenos Aires, Eudeba.

[editar]Bibliografía

BAROUKH, Elie y LEMBERG, David. Enciclopedia práctica del judaísmo. Colección "Nueva Luz". Teià: Ediciones Robinbook, 09/1995. ISBN 84-7927-141-8 e ISBN 978-84-7927-141-1.

DE LANGE, N. R. M. Judaísmo. Barcelona: Riopiedras Ediciones, 05/1996. ISBN 84-7213-132-7 e ISBN 978-84-7213-132-3. También en Madrid: Akal Cambridge, 20/11/2003. ISBN 978-84-8323-122-7, y 19/12/2006. ISBN 978-84-460-2598-6.

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LAENEN, J. H. La mística judía. Una introducción. Traducción de Xabier Pikaza. Colección: Estructuras y Procesos. Religión. Madrid: Editorial Trotta, 2006. ISBN 978-84-8164-744-0

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Foro de DebateSegún las creencias judías, Dios creó el mundo hace unos seis mil años y lo pobló de personas que a lo

largo de la historia se han multiplicado hasta habitar todos los confines de la tierra. Con el tiempo muchos de los descendientes de Adán se apartaron de Dios y en numerosas ocasiones éste tuvo que enviar a profetas para advertir a su pueblo que volvieran a sus enseñanzas. Y cuando los profetas no eran escuchados, Dios enviaba serafines, querubines y otros tipos de ángeles para ejecutar los castigos a los que los idólatras y herejes se hacían acreedores. Durante siglos sólo unos pocos de los descendientes de Adán fueron fieles a Dios y éste hizo un pacto con ellos, entregarles una tierra en la que vivirían por siempre libres de toda opresión e injusticia.La promesa se hizo realidad con Moisés que sacó a los judíos de Egipto, donde eran esclavos, y los llevó a las mismas puertas de Canaán para que la habitaran para siempre. Los judíos se enfrentaron en diversas luchas con los pueblos vecinos que deseaban su tierra pero con la ayuda de Dios consiguieron mantener su reino libre de la tiranía de otras naciones.Sin embargo el pueblo judío era sumamente díscolo en ocasiones y caía de vez en cuando en la idolatría, es por eso que Dios tenía que castigarlos, a veces muy duramente, para que volvieran a sus creencias originales. En varias ocasiones Judea fue arrasada, conquistada y sus habitantes esclavizados y deportados como castigo por su infidelidad, y aunque Dios siempre volvía a llevarles de regreso a su tierra, nunca volvieron a gozar de la libertad que sólo disfrutaron apenas un siglo en tiempos de David y Salomón.El castigo definitivo acaeció en el año 70dC cuando los romanos destruyeron por completo el reino de Judea. Durante casi dos milenios los judíos fueron proscritos, extranjeros allá donde viviesen, siempre perseguidos y odiados por los cristianos quienes les acusaban de la muerte de Jesucristo.Tras siglos de persecuciones, éstas llegaron a su máximo exponente en tiempos de Hitler, quien los

persiguió hasta el punto de exterminar a millones de ellos en un holocausto que removió las conciencias de toda la humanidad. Al terminar la guerra muchos judíos comenzaron a regresar a Palestina, entonces bajo el gobierno del imperio británico. Presionado por la opinión pública de muchos países y la influencia económica que muchos judíos millonarios ejercían en numerosos países, especialmente en USA, Inglaterra aceptó la creación de un estado independiente llamado Israel donde los judíos pudieran volver a vivir en paz.Cientos de miles de judíos de todo el mundo volvieron a la tierra prometida pero la paz no fue duradera. Mientras los judíos habían estado fuera de Palestina aquellas tierras no habían estado abandonadas, sino que habían sido habitadas y trabajadas por muchas generaciones de palestinos, unos descendientes de los mismos judíos de dos mil años atrás, otros llegados en los siglos posteriores. Tanto unos como otros creían tener el mismo derecho a la posesión de la tierra de sus antepasados, pero la llegada masiva de judíos al comenzar el nuevo éxodo provocó una serie de conflictos que convirtieron el oriente próximo en un polvorín dispuesto a estallar. Desde entonces se han producido numerosas guerras, muertes y sufrimientos y no parece que el fin de esta conflictiva situación esté cerca. 

Creencias y Costumbres

Dios ha creado el universo y todo lo que contiene El Hombre es la obra suprema de la creación, y la Mujer es su compañera. Dios estableció un pacto con Adán. Más adelante, cuando muchos de los descendientes de Adán se apartaron del camino del Señor, hizo un nuevo pacto con Noé. Según cambiaban las circunstancias históricas el pacto se iba ampliando, así el pacto que hizo Dios con Abraham era mucho más completo pero la versión definitiva del pacto divino se estableció con Moisés quien dejó escrita la Toráh, los libros sagrados donde

se narra la historia del pueblo judío desde la creación hasta la entrada en la Tierra Prometida. En la Toráh se encuentran todas las leyes que los judíos deben obedecer en su vida cotidiana para mantenerse fieles al señor.Muchas de estas normas sirven para mantener un comportamiento ético que permita a los judíos estar más cerca de Dios. Otras normas son simples instrucciones higiénicas o alimenticias incluidas por Moisés en la Toráh para evitar infecciones y enfermedades durante los años de peregrinación por el desierto tras la huida de Egipto. El judío, sin embargo, no debe cuestionar las normas sino acatarlas sin dudas de ningún tipo, no por pensar que al quebrantarlas se pueda faltar a Dios, sino por la autodisciplina que se exigen de ellos mismos. Esta autodisciplina hace del judío un hombre de fuerte carácter, capaz de defender de forma casi fanática todas sus creencias.Al mismo tiempo el judío es un erudito, desde pequeño se le ha enseñado a estudiar la Toráh, está mucho más acostumbrado que los miembros de otras culturas al estudio, la oratoria, la argumentación, y aventaja a muchos de ellos en el ejercicio de profesiones de carácter científico.A pesar de esa ventaja, sin embargo, los judíos intentan no considerarse superiores a los demás, pues todas las criaturas han sido creadas por Dios y son necesarias para la creación, cada una a su manera y de un modo insustituible, por lo que sería estúpido, y pecado, pensar que uno es mejor o más querido por Dios que cualquier otra criatura.Los judíos no creen en la predestinación, Dios ha creado al hombre libre de elegir su propio destino. Así, el hombre es la única criatura del universo que goza del libre albedrío, ya que puede elegir sin ningún tipo de coacción seguir el camino de Dios y la vida o del pecado y la muerte.Una de las principales leyes divinas es que los judíos no deben pronunciar el nombre de Dios en vano. Para evitar el más minimo riesgo de cometer ese pecado los

judíos no pronuncian jamás Su nombre. Aunque el nombre original de Dios debió ser un mantra similar al OM de los hindúes, probablemente incorporando las cinco vocales IEOUA en un cántico cuya entonación se ha perdido con el paso de los milenios, el idioma arameo no contenía vocales escritas por lo que era imposible representar correctamente el nombre de Dios. En su lugar se usaban cuatro consonantes débiles YHVH. La evolución de ambas formas verbales dió lugar a los dos modos en que Dios es conocido en la actualidad, Yavé y Jehová. Sin embargo, tanto en sus escritos como en su conversación diaria, los judíos se refieren a Dios con circunloquios o abreviaturas como Tetragramatón (Tetra=4, grama=letras), D-s, el Señor, etc.

¿Qué es el Judaísmo y en qué creen los judíos?

Pregunta: "¿Qué es el Judaísmo y en qué creen los judíos?"

Respuesta: ¿Qué es el Judaísmo, y quién o qué es un judío? Dependiendo de a quien le hables, o la selección de libros que leas, obtendrás muy diferentes respuestas a esta provocativa pregunta. ¿Es el Judaísmo simplemente una religión? ¿Es una identidad cultural o sólo un grupo étnico? ¿Son los judíos un grupo de gente o una nación? ¿En qué creen los judíos y creen todos las mismas cosas?

De acuerdo al Diccionario Universitario Merriam-Webster’s, un “judío” es: 1ª: Un miembro de la tribu de Judá b: Israelita 2: un miembro de una nación existente en Palestina desde el siglo VI a.C.

al primer siglo d.C. 3: una persona perteneciente a una continuación, a través de descendencia o conversión del antiguo pueblo judío 4: uno cuya religión es el Judaísmo.

De acuerdo al Judaísmo rabínico, un judío es uno que tiene una madre judía, o uno que formalmente se ha convertido al Judaísmo. Levítico 24:10 es citado con frecuencia para dar credibilidad a esta creencia, aunque la Tora no hace una afirmación específica para esta tradición. Algunos rabinos dicen que no tiene nada que ver con lo que el individuo crea realmente. Estos rabinos nos dicen que un judío no necesita ser seguidor de las leyes y costumbres del Judaísmo, para ser considerado judío. De hecho, un judío puede no creer en Dios en lo absoluto, y aún así ser un judío basado en la anterior interpretación rabínica.

Otros rabinos dejan muy en claro que aunque la persona siga los preceptos de la Tora y acepte los “Trece Principios de la Fe” como claramente lo expresa Maimónides (Rabino Moshe ben Maymon, uno de los grandes eruditos medievales judíos), él no puede ser un judío. Aunque esta persona pueda ser un judío “biológico”, éste no tiene una conexión real con el Judaísmo.

En el primer libro de la Tora – los primeros cinco libros de la Biblia – Génesis 14:13 nos enseña que Abram comúnmente reconocido como el primer judío (su nombre fue cambiado más tarde al de Abraham) fue descrito como un “hebreo.” El nombre “judío” viene del nombre Judá, uno de los doce hijos de Jacob, y una de las doce tribus de Israel. Aparentemente, el nombre “judío” originalmente se refería sólo a aquellos que eran miembros de la tribu de Judá, pero cuando el reino fue dividido (Israel en el norte y Judá en el sur), después del reinado de Salomón (1 Reyes capítulo 12) se refiere a todos los que pertenecían al reino de Judá, el cual incluía a las tribus de Judá, Benjamín y Leví. En la actualidad, muchos creen que un judío es cualquiera que es un descendiente físico de Abraham, Isaac y Jacob, sin importar de cuál de las doce tribus originales descienda.

Así que ¿qué es en lo que creen los judíos, y cuáles son los preceptos básicos del Judaísmo? Hay cinco principales formas o sectas del Judaísmo en el mundo actual. Ellos son Ortodoxos, Conservadores, Reformistas, Reconstruccionistas y Humanistas. Las creencias y requerimientos en cada grupo difieren dramáticamente; sin embargo una breve lista de las creencias tradicionales del Judaísmo incluirían lo siguiente:

Dios es el creador de todo lo que existe; Él es uno, incorpóreo (sin un cuerpo), y solo Él debe ser adorado como el gobernante absoluto del universo.

Los primeros cinco libros de la Biblia hebrea fueron revelados por Dios a Moisés. Éstos no serán cambiados o discutidos en el futuro.

Dios se ha comunicado con el pueblo judío a través de profetas.

Dios monitorea las actividades de los humanos; Él recompensa a los individuos por buenas obras y castiga el mal.

Aunque los cristianos basan mucha de su fe en las mismas Escrituras hebreas como los judíos, hay diferencias mayores en las creencias. Generalmente, los judíos consideran de primera importancia las acciones y el comportamiento; las creencias proceden de acciones. Esto se opone con los cristianos conservadores para quienes el creer es de primordial importancia, y las acciones son el resultado de esa fe.

Los creyentes judíos no aceptan el concepto cristiano del pecado original (la creencia de que toda la gente ha heredado el pecado de Adán y Eva, cuando ellos desobedecieron las instrucciones de Dios en el Jardín del Edén).

El Judaísmo afirma la inherente bondad del mundo, y su gente como creaciones de Dios.

Los creyentes judíos están dispuestos a santificar sus vidas y acercarse a Dios, mediante el cumplimiento del mitzvoth (los mandamientos divinos).

No se necesita un salvador ni es necesario como intermediario.

Las creencias acerca de Jesús varían considerablemente. Algunos lo ven como un gran maestro moralista. Otros lo ven como un falso profeta o como un ídolo de la cristiandad. Algunas sectas del Judaísmo ni siquiera pronuncian su nombre debido a la prohibición de mencionar el nombre de un ídolo.

Los judíos son mencionados con frecuencia como el pueblo elegido por Dios. Esto no significa que ellos sean de ninguna manera considerados superiores a otros grupos. Los versos de la Biblia tales como Éxodo 19:5 simplemente dicen que Dios ha elegido a Israel para recibir y estudiar la Tora, para adorar solo a Dios, para descansar en el Sabbath, y para celebrar las festividades. Los judíos no fueron elegidos por ser mejores que otros; ellos simplemente fueron elegidos para recibir más responsabilidades difíciles y más onerosos castigos si fracasan.

Los 613 mandamientos encontrados en Levítico y otros libros, regulan todos los aspectos de la vida judía.

Los Diez Mandamientos, como se mencionan en Éxodo 20:1-17 y Deuteronomio 5:6-21, forman una breve sinopsis de la Ley.

El Mesías (el ungido de Dios) llegará en el futuro y reunirá nuevamente a los judíos en la tierra de Israel. En ese tiempo, habrá una resurrección general de los muertos. El Templo de Jerusalén, que fue destruido en el año 70 d.C., será reconstruido.