Soberana

Solloza lágrimas de cristal,

pues nada le llena,

ya nada le hace inmortal,

nada corre por sus venas...

De todo hizo por conquistarte,

todo probó para sentirte,

viajes, revelaciones y todo tipo de arte…

Más de nada le sirvió,

pues aún era prisionera,

de quien aún no vio.

-¡Sombra traicionera!, - se oyó…

Para ser libre,

libérate de ti misma,

olvida mentiras de gran calibre,

valiéndote de tu carisma...

Así pues serás soberana

de tu hoy y mañana,

siendo libre en la mayor celda sin piedad:

La sociedad.

Ave Fénix