Sobre el concepto de historia1.docx

7/25/2019 Sobre el concepto de historia1.docx

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Walter BenjaminTESIS SOBRE LA HISTORIA

Y OTROS FRAGMENTOSEdición y traducción de Bl!"ar Ec#e"err!aIndice

Introducción: Benjamin, la condición judía y lapolítica, por B. Echeverría.Sobre el concepto de historia. Tesis sobre la historia: apuntes, notas, variantes.1. puntes sobre el tema.!. "#uevas tesis".$. Temas varios.%. #ota sueltas.&. 'ariantes.#ota editorial.Introdución

Benjamin$ la cndición jud!a y la %l!ticapor Bolívar EcheverríaMe dicen que, adelantándote a los verdugos,has levantado la mano contra ti mismo.Ocho años desterrado,observando el ascenso del enemigo,empujado fnalmente a una rontera incruzable,has cruzado, me dicen, otra que sí es cruzable.mperios se derrumban. !os jees de pandillase pasean como hombres de estado. !os pueblosse han vuelto invisibles bajo sus armamentos.

"sí el uturo está en tinieblas, # d$bileslas uerzas del bien. %& veías todo estocuando destruiste el cuerpo destinado a la tortura.Bertolt Brecht (1)%*+as re-eiones de /alter Benjamin a las 0ue su primereditor, Theodor /. dorno, intituló S&re el cnce%tde #i'tria, conocidas tambin como Te'i' '&re la#i'tria, 2ueron publicadas por primera ve3 en osn4eles, en 1)%!, a dos a5os de la muerte de su autor66del suicidio al 0ue lo obli4ó la persecuciónnacionalsocialista66, en una entre4a especial, impresa

en mimeó4ra2o, de la revista 0ue el Institut 27rSo3ial2orschun4 editaba en 8ran92urt, antes del eilioa los Estados nidos de su principal animador, ;a<or9heimer.#o hay un teto acabado de este, 0ue es el =ltimoescrito de Benjamin. S&re el cnce%t de #i'tria esun borrador, compuesto en di2erentes momentos entre>nes de 1)$) y comien3os de 1)%*, a partir de notasescritas en un cuaderno, en papeles de muy distintos2ormatos, inclusive en bordes de periódicos. Es elescrito de un hombre 0ue huye, de un judío perse4uido.



Se trata de re-eiones 0ue, en 1)%*, cuando lascircunstancias en torno a la 4uerra le impelen aescribirlas, llevan a su autor a percatarse de 0ue "lashabía tenido en res4uardo consi4o mismo, a salvoincluso de l mismo, durante unos veinte a5os". Son

ideas 0ue envía por correo a su ami4a ?retel dorno,"m@s como un manojo de hierbas juntado en paseospensativos", destinado a un intercambio de ideasíntimo, "0ue como un conjunto de tesis" 0ue estuvieramaduro ya para la publicación y preparado así paraabsorber el "entusiasta malentendido" 0ue su contenidoiba a provocar necesariamente.;iradas como un hecho de "bio4ra2ía intelectual", lasre-eiones S&re el cnce%t de #i'tria aparecieronen la obra de Benjamin en relación con la necesidad deconstruir un "arma3ón teórico" destinado a sustentar

esa historia crítica de la 4nesis de la sociedadmoderna en la 0ue intentaba trabajar desde hacía a5os.Se trata de un proyecto monumental 0ue 0uedó inconclusoy cuyo manuscrito conocemos bajo el nombre de L'%a'aje' de (ar!'. Aon su teto, de 2actura inusitada,Benjamin pensaba introducir un nuevo tipo de discursore-eivo, hecho de una red de articulaciones entre2ra4mentos del habla de "la cosa misma", cuyo tejedorse ju4aría por entero en el desempe5o creativo deselección y combinación. aris, la ciudad a la 0ue lllamó "la capital del si4lo CIC", abordada en su

conjunto, pero desde el mirador de la culturacotidiana, debía ser el primer sujeto6objeto de estanueva manera de construír un relato históricomaterialista.;iradas en una perspectiva m@s amplia, la re-eionesde Benjamin sobre la historia pertenecen a ese 4neroescaso de los escritos de n@u2ra4os, borroneados paraser metidos en una botella y entre4ados al correoaleatorio del mar. hí est@, en e2ecto, inocultable, elnau2ra4io personal de Bejamin: su inacapacidad demontar una carrera intelectual 0ue pudiera sustentarlo

"con decencia" y ahorrarle la necesidad de someterse alas incomprensiones teóricas de sus ami4os mecenasD sutorpe3a catastró>ca en el manejo de su situación deeiliado, 0ue terminó por llevarle a la incru3able2rontera de Espa5a y >nalmente al suicidio. ero elverdadero nau2ra4io 0ue est@ tambin ahí, del cual elsuyo propio no es m@s 0ue una ale4oría, es paraBenjamin un 2racaso colectivo: el de un mundo completo,dentro de l, de una poca y, dentro de sta, de unproyecto.na cierta tendencia del @nimo p=blico parece dominar



la redacción de estas re-eiones, la sensacióncoyuntural de derrota y de indi4nación 0ue prevalecíaentre todos los anti2ascistas consecuentes despus del Tratado de ;unich (1)$+ y el acto ?ermano6Sovitico(1)$)+. Aon el primero, los 4obiernos occidentales 66

0ue debían de2ender la democracia 2rente altotalitarismo66 habían claudicado ante el Tercer FeichDcon el se4undo, los intereses del Imperio Fuso habíanpasado a suplantar ya de>nitivamente a los de larevolución socialista. El teto de Benjamin est@redactado dentro de esta atmós2era anímica deimpotencia y encono, y así lo delata en numerosospasajes.S&re el cnce%t de #i'tria esbo3a una crítica de los2undamentos teóricos del discurso comunista osocialista, teniendo en cuenta como elemento de

re2erencia la versión "o>cial" del mismo, la 0ue desde>nales del si4lo CIC se conoció como "teoría omarismo de la social6democracia" y 0ue, pasado eltiempo y sin alteraciones verdaderamente sustanciales,pasó a ser "la teoría o el marismo del socialismo"realmente eistente". Benjamin parte del dolorosoreconocimiento de 0ue todo el movimiento históricoconocido desde mediados del si4lo CIC como "revolucióncomunista" o "socialista" ha terminado por ser unintento 2racasado. G en las pocas die3 p@4inas de estaobra se ima4ina lo 0ue podría ser o lo 0ue debería ser

el n=cleo de un discurso socialista o comunistadi2erente 66Hdel 2uturo66, verdaderamente histórico yverdaderamente materialista, el discurso revolucionarioadecuado a la poca del ocaso de la modernidadcapitalista.En el teto de Benjamin habla un discurso etempor@neo,0ue se sostiene en la soledad, 0ue no se sustenta enuna prais política real. Es un escrito de intencionesprimordialmente políticas, pero escrito paradójicamentepor al4uien 0ue carece de interlocutores políticosD unteto, adem@s, 0ue tiene claridad sobre sto, 0ue sabe

0ue es una palabra perdida en el aire, dicha tal ve3,en el mejor de los casos, para unos hipotticos"comunistas", "socialistas" o "anar0uistas" del 2uturo.a crítica del autodenominado "socialismo marista" 0ueBenjamin plantea en l est@ 2ormulada en un nivel tal,0ue ata5e lo mismo a la tradición occidental de lasocialdemocracia 0ue a su versión europeo oriental ostalinista. ara l, en e2ecto 66como para tantos otrosmaristas heterodoos, de Jorsch y Brecht a /itt2o4el,Bloch o <or9heimer66 la doctrina del "comunismo"stalinista no es m@s 0ue una con>4uración especí>ca



de un 2enómeno ideoló4ico 0ue lo precede, esto es, delsocialismo de la Socialdemocracia, tal como sedesarrolla 66en desacuerdo m@s o menos eplícito con;ar66 en el =ltimo cuarto del si4lo CIC en lemaniaDun socialismo 0ue marcar@ en de>nitiva la pauta de lo

0ue habr@ de ser la cultura política revolucionaria alo lar4o del si4lo CC. as re-eiones o Te'i' deBenjamin "sobre el concepto de historia" se redactan enabierta polmica contra esta cultura política, de la0ue el socialismo 0ue "eistió realmente" hasta 1))2ue la muestra postrera y m@s disminuida.l tratar de /alter Benjamin resulta casi ineludiblehacer re2erencia a la ima4en 0ue tenemos de l comopersona: la ima4en del inde2enso. Esta ima4enma4istralmente delineada por <anna rendt en su retratodel "buc9li4er", se impone por sí misma cada ve3 0ue se

trata de describir la ubicación de Benjamin en el mundoen 0ue le tocó vivir. Es, sin duda, una ima4en atinadaDpero es tambin una ima4en incompleta, unilateral y, enesa medida, en4a5osa. as malas relaciones con el padre664emelo berlins, podría decirse, de ese otro padreparadi4m@tico 0ue en esos mismos a5os, en ra4a, lehacía la vida imposible a 8ran3 Ja29a66D elmalentendido cotidiano con la 2amilia y con los ami4osDla inadaptación a la vida acadmica de la universidad,todos estos son ras4os típicos de la sociabilidad deal4uien 0ue no est@ en buenos trminos con el mundo y

0ue lleva sin duda las de perder. esto es necesarioa5adir sus malas relaciones con el dinero 0ue, si bienno le impedían sistem@ticamente 66como a su hroe,Baudelaire66 "la disposición de las reservas", elacceso a los objetos de la "alta cultura", mantenían suvida en una situación de precario bienestar, deinse4uridad permanente. ero esta inadecuación con losusos de su tiempo, con las costumbres de su ciudad, 0ueda a Benjamin la apariencia de al4uien anacrónico oecntrico, no puede verse solamente como un vuelcoautodestructivo de sus pulsiones. Se diría, m@s all@ de

esto, 0ue es el resultado necesario de una vida 0ue,para a>rmarse como tal, tiene 0ue cumplirse contra lacorriente, en medio de una propuesta di2usa peroincondicional de inadecuación con las condiciones enlas 0ue debe desenvolverse. En este sentido, suinde2ensión es activa, no pasivaD no es una inde2ensiónsu2rida sino provocada por l mismo. Epresa unaa2ectividad militante pero ambivalente ante unarealidad 4lobal, sinteti3adora de todas las realidadesparticulares 0ue pueblan el hori3onte de sueperienciaD una realidad 0ue l percibe a un tiempo



como 2ascinante y amena3adora, como deseable yrepulsiva, y en la 0ue no es posible distin4uir conclaridad dónde termina lo uno y dónde comien3a lo otro.Esta realidad a la 0ue, si4uiendo precisamente aBaudelaire, hemos dado en llamar mdernidad y 0ue l

intentar@ desci2rar a lo lar4o de toda su obra,especialmente en esa tour de orce de la escritura entorno a L' %a'aje' de (ar!')/alter Benjamin es uno de los 4randes autores con los0ue contó la cultura occidental europea en los a5osveinte y treinta de este si4loD uno de los m@sin0uietos y a4udos cultivadores y críticos de esacultura y de la vida moderna 0ue la ha sustentado. Esprototípico del intelectual europeo moderno, pero lo esde un modo particular, propio de una condiciónespecí>ca a la 0ue suele llamarse la "condición

judía".Auando hablamos de la cultura occidental europea y la0ueremos ver como ella 0uisiera ser vista 66como unacultura 0ue estaría m@s all@ de los particularismosnacionales del continente y los pueblos europeos, 0uecontendría el esbo3o de una cultura universal y conello la prueba de 0ue tal cosa es posible66 el contetoal 0ue hacemos re2erencia es en verdad una construcciónima4inaria en la 0ue sólo al4unos de los europeos (o,si se 0uiere, todos ellos pero sólo parcialmente o sólode ve3 en cuando+ habitan realmente. <ablamos de al4o

0ue, en verdad, no eiste: no de una realidad sino deun sue5o. El viajero 0ue se acerca a Europa desde laperi2eria y busca en ella, como al4o directamenteperceptible 66m@s all@ de la uni2ormidad impuesta porel consumismo moderno66, una identidad universalistacompartida, se encuentra con 0ue tal cosa no es m@s 0ueuna invenciónD se percata de 0ue el acercamiento essiempre a realidades humanas de identidad ecluyente, alemania, a 8rancia, a In4laterra, y de nin4una manerae2ectivamente a "Europa". or lo 4eneral, y no obstantela vi4encia de una moneda y de planes compartidos, las

distintas "culturas nacionales" del continente europeose dan la espalda unas a otrasD el di@lo4o entre ellas,las raras veces 0ue deciden entablarlo, les resultaetremamente di2ícil.El sue5o de una cultura europea en el 0ue vivió /alterBenjamin es un sue5o 0ue comen3ó a ad0uirir per>l a>nales del si4lo C'III, el Si4lo de la uces, y 0ue sedesvaneció de repente, con la Se4unda ?uerra ;undial,en el si4lo CC, 0ue ha pasado como un Si4lo de Tinieblas. Era un sue5o 0ue intentó contrarrestar lose2ectos devastadores de la barbarie nacionalista por la



0ue había decidido marchar la historia de lamoderni3ación capitalista. Kue pretendía continuar,pero en el re4istro laico, lo 0ue la ecclesia catholicahabía hecho bajo el re4istro reli4ioso en los tiempospreparatorios de la modernidad: a>rmar, aun0ue 2uera

bajo el inse4uro nombre de "Europa", la valide3 de lasocialidad abstracta y universal del intercambiomercantil, de esa socialidad 0ue resulta indispensablepara la civili3ación moderna, en la medida en 0ueimplica el modelo de una cultura del ser humano en4eneral, m@s all@ de las determinaciones 0ue provienende los sujetos trascendentes (las comunidadesconvertidas en estados+ y su concreción [email protected] comprensible 0ue los principales constructores de laalta cultura europea se encontraran entre a0uellos 0ue

debían 0uerer 0ue ese sue5o se volviese una realidad,por0ue del hecho de 0ue lo 2uera dependía la justi>cación del car@cter sui generis de su propiaidentidad. #o es ea4erado decir 0ue la cultura de unaEuropa cosmopolita, universal, ha sido un sue5o cuyareali3ación se emprendió en 4ran medida desde lacondición judía: si en al4=n lado prendió la ilusión deser europeo 2ue justamente, y con 2uer3a avasalladora,entre los 0ue podríamos llamar intelectuales judíos.Estos eran, dentro de la comunidad judía de ladi@spora, a0uellos 0ue reconocían, como lo dice bien

?eor4e Steiner, 0ue el pueblo judío no puede ninecesita tener ya otro territorio 0ue no sea el libro,la Escritura, y m@s aun: la 0uintaesencia de laEscritura. 0uellos 0ue creían ver la posibilidad de suinte4ración, como judíos, en una sociedad de nuevotipo, moderna, cuya cultura parecía estar en proceso deliberarse de los ecesos de concreción de su códi4o, dedesechar ciertas marcas de su identidad 0ue se habíanconvertido en simples emblemas super>ciales o2olclóricos, y de constituirse, por tanto, como unapropuesta de cultura universal. n sue5o: el de los

judíos 0ue intentaron tomar distancia respecto de laeistencia tradicional en sus comunidades y 2undirse ointe4rarse e2ectivamente en la sociedad europea comosociedad cosmopolita.Esta disposición 0ue los intelectuales judíos creyeronencontrar en el occidente europeo moderno parecíaempatar, por otro lado, con lo 0ue podríamos llamar elcar@cter proteico de la identidad cultural judía. aobservación de Steiner es sin duda correcta: donde se jue4a la identidad judía es en la estructuración de loscontenidos de un códi4o cultural m@s 0ue en estos



contenidos mismos. a identidad de la cultura judía enla di@spora no est@ enrai3ada en determinadassimboli3aciones elementales e2ectivas, como lo est@ laidentidad cultural de los pueblos sedentarios deEuropa. Es una identidad 0ue puede ser nómada, 0ue, en

este sentido, puede ser abstracta, plasmarse en elnivel de los modos de uso, en las estrate4ias del"habla" de cual0uier códi4o. Esta capacidad de moverseentre los distintos códi4os 0ue permanecen sedentarios,atados a sus propios contenidos, de salva4uardar suidentidad perdindola aparentemente al pasar a travsde otros códi4os, es justamente la 0ue parece tener sucontraparte en el proceso de universali3ación de lacultura europea 0ue se anuncia en la modernidad. Elinte4racionismo de una buena parte de la población judía de la Europa central y occidental en una cultura

europea universal, m@s deseada 0ue real, es unmovimiento histórico 0ue se deja medir en la ma4nitud yla diversidad de esa 4ran constelación depro2esionistas, intelectuales, artistas y políticos judíos 0ue se etiende 2avorablemente sobre todo elpanorama de la alta cultura europea a comien3os delsi4lo CC. or esta ra3ón, ante la perspectivadesoladora 0ue se esbo3aba ya para la historia de lamodernidad despus de la Se4unda ?uerra ;undial, nodejaba de ser comprensible la actitud de dornoD unaactitud 0ue compensaba la amar4ura y el desen4a5o por

un sue5o 0ue se ha desvanecido 66el proyecto 2racasadode levantar una cultura universal de corte europeo66con una >delidad casi meta2ísica al cultivo de lara3ón crítica.as re-eiones de Benjamin S&re el cnce%t de#i'tria o2recen un aspecto 0ue con>rma lo anterior y0ue puede servir de entrada al n=cleo de supreocupación >losó>co6política. En ellas se haceevidente un es2uer3o de re-eión sumamente especial0ue pretende reconectar premeditadamente dos tendenciascontrapuestas del pensar europeo, inseparables aun0ue

sólo jutapuestas en su tradición y propias, la una, dela cultura judía y, la otra, de la cultura occidental:la tendencia al me'iani'm, por un lado, y la tendenciaal ut%i'm, por otro. Tal ve3 lo m@s característico ylo m@s 2ascinante del discurso de Benjamin en estape0ue5a obra inconclusa sea precisamente este intento.En la poca en 0ue Benjamin anota sus re-eiones sobrela historia, a las 0ue dorno, de haber 0uerido, bienpudo haber intitulado Te'i' '&re el materiali'm#i'tóric, la relación a2ectiva m@s 2uerte 0uemantiene, aparte de la casi 2raternal con ?erschom



Scholem, es sin duda con comunistas como sja acis oBertolt Brecht. Especialmente con Brecht 66poeta yhombre de teatro de primer orden, hombre político,comunista militante, 0ue pretende estar m@s all@ deltotalitarismo stalinista y 0ue plantea una y otra ve3

la necesidad de ima4inar un socialismo y un marismodi2erentes66, se encuentra en un di@lo4o intermitente yproductivoD un di@lo4o a veces tenso, dados losmalentendidos provenientes de la incompatibilidad desus personalidades, pero sustentado en una simpatíab@sica. <asta cierto punto, las Te'i' '&re la #i'triason una especie de carta 0ue Benjamin escribe a BertoltBrecht para eponerle al4o 0ue le había planteado yaverbalmente en sus discusiones en Linamarca o de pasoen la correspondencia, pero 0ue nunca había podido2ormular adecuadamente: cómo cree l 0ue podría ser el

"materialismo histórico", el discurso teórico maristaadecuado a un socialismo verdaderamente revolucionario.Licho en pocas palabras, lo 0ue Benjamin propone enestas re-eiones es lo si4uiente: introducir unaradical corrección mesi@nica al utopismo propio delsocialismo revolucionario: sacar de su escondite al"enano teoló4ico" 0ue es el secreto de la e>cienciadiscursiva del materialismo histórico. <a lle4ado elmomento, dice, de 0ue el discurso históricomaterialista, prepar@ndose para una nueva 66posible,deseable66 poca de actualidad de la revolución, d un

vuelcoD de 0ue recono3ca y asuma 0ue, en lo pro2undo,lo principal de l es su momento teoló4ico, es decir,la acción en l, implícita pero determinante, de unatemati3ación de al4o así como "lo divino", de un dramacuya tensión, al desenvolverse en la marcha de lascosas, uni>ca al 4nero humano como realidadhistórica. Es probable 0ue en esta propuesta detrans2ormar el utopismo occidental mediante elmesianismo judeocristiano, m@s all@ de su aparienciaescandalosa, 0ue "abre la puerta al malentendido", seencuentre el punto m@s in0uietante y su4erente de este

teto de /alter Benjamin. Htopismo occidentalH;esianismo judíoEl utopismo occidental, en el sentido =ltimo de lapalabra, consiste en una determinada manera de estar enel mundo en 0ue vivimosD de vivirlo como un mundo 0uenormal o e2ectivamente es imper2ecto, incompleto,"inautntico", pero 0ue tiene en sí mismo, coeistentecon l, una versión suya, per2ecta, acabada o"autntica"D una versión, adem@s, 0ue debería estarsiempre en el lu4ar o la dimensión de lo real, pero 0ueno est@ allí, 0ue no tiene lu4ar m@s 0ue en a0uellos



momentos en 0ue el ser humano merece su statusontoló4ico ecepcional, es decir, est@ a la altura desu destino. Este mundo per2ecto 0ue est@ allí comoposibilidad del mundo actual, y 0ue es coetensivo al, constituye el 2undamento de una crítica espont@nea

de lo establecidoD es en cierta medida una especie deei4encia objetiva, 0ue le pide trans2ormarseradicalmente o 0uitarse del lu4ar de lo realmenteeistente para ponerse l allí. a percepción del mundocomo esencialmente per2ectible es propia del utopismooccidental. a percepción del mundo como una realidad0ue tiene en sí misma otra dimensión, virtualD unadimensión mejor, 0ue "0uisiera" ser real pero 0ue no lopuede ser por0ue el plano de lo e2ectivamente real est@ocupado 66aun0ue de2ectuosamente.l4o similar a esto, pero en un re4istro mítico

completamente di2erente, encontramos tambin en elespíritu mesi@nico. Le estirpe oriental, capa3 depercibir a una lucha permanente entre el bien y el malcomo determinante del ser de lo real, mira en la vidahumana, lo mismo en la pe0ue5a de todos los días 0ue enla vida 4rande de los pueblos, una victoria parcial delmal sobre el bien. Aulpable por haber roto ele0uilibrio per2ecto del ser, por el pecado ori4inal deeistir a su manera, el ser humano tiene prohibido elacceso al dis2rute del mundo en su plenitud oautenticidadD por ello, en principio, el sentido de la

marcha histórica es desastroso. En esta historia, 0uese muestra dominada por el mal, vislumbra sin embar4ola posibilidad de 0ue apare3ca al4=n día el momento dela redención, del acto o el sacri>cio mesi@nico capa3de inte4rar al mal humano en el bien universal,revertir ese sentido desastroso de la historia y de(re+abrir las puertas del paraíso para el ser humano.En el planteamiento de la posibilidad de un momentomesi@nico de in-eión en el decurso del drama de laAreación, encontramos tambin, aun0ue de otra manera0ue en la tradición occidental, la percepción de 0ue la

realidad dada posee en sí misma la potencia de ser unarealidad di2erente, radicalmente mejor 0ue la e2ectivao establecida.Los modos completamente distintos de vivir laevanescencia de lo dado, de estar en la realidad, perocuestion@ndola, trascendindola. En ambos se vive lari0ue3a cualitativa del mundo como una metamor2osis,pero mientras en el primero, en el utópico uoccidental, ella acontece como un cambio de a%arienciapor parte de las substancias, en el se4undo, en elmesi@nico o levantino, ella tiene lu4ar, a la inversa,



como un cambio de re'idencia por parte de las 2ormas.El primero, el utopista 660ue provendría tal ve3 de lospueblos atados a un territorio66 ve en lo 0ue est@allí, en lo actual o establecido, una versióndisminuida de otra cosa 0ue, sin estar allí, podría

estarlo. El se4undo, el mesi@nico 660ue vienese4uramente de los pueblos nómadas66 ve en lo 0ue est@allí, en lo actual o e2ectivo, la porción de prdida0ue al4=n día o en al4una otra parte habr@ derecobrarse.El n=cleo re-eivo o el punto teórico central en tornoal 0ue 4iran los muy variados temas 0ue Benjamin abordaen sus Te'i' est@ dado por el intento de mostrar 0ueuna teoría de la revolución adecuada a la crisis de lamodernidad capitalista sólo puede cumplir su tarea dere-eión si es capa3 de construirse al combinar el

utopismo con el mesianismo haciendo 0ue ambos se eijanmutuamente a dar m@s de sí mismos.a dimensión política no sólo de la obra de /alterBenjamin sino tambin de su vida puede ser vista comouno de los ejemplos mas claros de "disimultaneidad" oetemporaneidad 0ue se dieron en el si4lo CC. Inclusosus tomas de posición eplícitas, 0ue lo alíanincon2undiblemente con los movimientos de i30uierda ylas utopías de una modernidad comunista, incluyen unses4o de ar4umentación 0ue est@ en contraposición conla cultura politica contempor@nea, con a0uello 0ue se

ha concebido y se concibe como discusión en torno a lasalternativas de la 4estión soberana del estado. Sudiscurso político es inservible en la discusión 0ue sedesenvuelve en el escenario 2ormal de la política, enla lucha ideoló4ica, estrat4ica y t@ctica de los2rentes, los partidos, las 2racciones y los individuos0ue han prota4oni3ado las tomas de decisión colectivasy han pretendido "hacer la historia" durante todo elsi4lo CC. a inactualidad evidente del "discursopolítico" de Benjamin se convierte sin embar4o en unapeculiar actualidad de otro orden cuando, en los

inicios de este nuevo si4lo 66Hmilenio66, encondiciones en 0ue la cultura política de la modernidadcapitalista parece irremediablemente 2ati4ada, nospercatamos de lo mucho de ilusorio 0ue ha tenido todaesa actividad política, aparentemente tan realista, delsi4lo CCD del alto 4rado de "inactualidad" respecto dela vida política pro2unda de las sociedades modernas,del 0ue ha adolecido las nociones de "autoridad", de"le4itiidad" y de "4obierno" lo mismo de los viejosestados nacionales tradicionales 0ue de sus reacomodostransnacionales "posmodernos".



penas ahora, cuando este nuevo si4lo comien3a, parecelle4ado el tiempo de considerar el incomodo atractivo0ue siempre tuvieron las espor@dicas intervenciones deBenjamin 66a un tiempo lejanas y apasionadas66 en elcampo del discurso políticoD de tomarlas en serio como

tales, y no solamente como etravíos políticos de unhombre de letras. Esta preocupación etempor@nea por lopolítico, esta 2alta de coneión con el ajetreo de larealpoliti', 0ue se da sin embar4o dentro de uncompromiso pro2undo con el acontecer de la vidap=blicaD esta especie de nostal4ia por el presente, 0ueilumina al discurso de Benjamin cuando habla de lopolítico, hacen de l un discurso especialmente2ascinante. En medio de una situación de crisis4enerali3ada de la cultura política y del discursopolítico en cuanto tal, la aproimación de Benjamin a

ellos, tan ecntrica, tan etempor@nea, tan "2uera dela realidad" como parece estar, se enciende con unacapacidad desbordada de irradiar su4erencias, yad0uiere una capacidad de seducción ini4ualable.Bolívar Echeverría/alter BenjaminS&re el cnce%t de #i'triaISe4=n se cuenta, hubo un autómata construido de maneratal, 0ue, a cada movimiento de un ju4ador de ajedre3,respondía con otro, 0ue le ase4uraba el triun2o en la

partida. n mu5eco vestido de turco, con la bo0uilladel nar4uile en la boca, estaba sentado ante el tablero0ue descansaba sobre una amplia mesa. n sistema deespejos producía la ilusión de 0ue todos los lados dela mesa eran transparentes. En realidad, dentro de ellahabía un enano jorobado 0ue era un maestro en ajedre3 y0ue movía la mano del mu5eco mediante cordeles. En la>loso2ía, uno puede ima4inar un e0uivalente de esemecanismoD est@ hecho para 0ue ven3a siempre el mu5eco0ue conocemos como "materialismo histórico". uedecompetir sin m@s con cual0uiera, siempre 0ue pon4a a su

servicio a la teolo4ía, la misma 0ue hoy, como se sabe,adem@s de ser pe0ue5a y 2ea, no debe dejarse ver pornadie.II" las peculiaridades m@s notorias del espíritu humano,dice ot3e, pertenece... junto a tanto e4oísmo en loparticular, una 2alta de envidia 4eneral de todopresente respecto de su 2uturo." Esta re-eión apuntahacia el hecho de 0ue la ima4en de 2elicidad 0uecultivamos se encuentra te5ida por completo por eltiempo al 0ue el curso de nuestra propia eistencia nos



ha con>nado. na 2elicidad capa3 de despertar envidiaen nosotros sólo la hay en el aire 0ue hemos respirado junto con otros humanos, a los 0ue hubiramos podidodiri4irnosD junto con las mujeres 0ue se nos hubiesenpodido entre4ar. Aon otras palabras, en la idea 0ue nos

hacemos de la 2elicidad late inseparablemente la de laredención. o mismo sucede con la idea del pasado, dela 0ue la historia hace asunto suyo. El pasado lleva uníndice oculto 0ue no deja de remitirlo a la redención.Hcaso no nos ro3a, a nosotros tambin, una r@2a4a delaire 0ue envolvía a los de antes Hcaso en las voces alas 0ue prestamos oído no resuena el eco de otras voces0ue dejaron de sonar caso las mujeres a las 0ue hoycortejamos no tienen hermanas 0ue ellas ya no lle4arona conocer Si es así, un secreto compromiso deencuentro1 est@ entonces vi4ente entre las 4eneraciones

del pasado y la nuestra. Es decir: ramos esperadossobre la tierra. Tambin a nosotros, entonces, como atoda otra 4eneración, nos ha sido con2erida una d$bil2uer3a mesi@nica, a la cual el pasado tiene derecho dediri4ir sus reclamos. Feclamos 0ue no se satis2acen2@cilmente, como bien lo sabe el materialistahistórico.IIIEl cronista 0ue hace la relación de los acontecimientossin distin4uir entre los 4randes y los pe0ue5osresponde con ello a la verdad de 0ue nada de lo 0ue

tuvo lu4ar al4una ve3 debe darse por perdido para lahistoria. un0ue, por supuesto, sólo a la humanidadredimida le concierne enteramente su pasado. o 0ue0uiere decir: sólo a la humanidad redimida se le ha1En alem@n: 'erabredun4.vuelto citable su pasado en cada uno de sus momentos.Aada uno de sus instantes vividos se convierte en unpunto en la orden del día!, día ste 0ue es precisamenteel día del Muicio >nal.I'

(rocuraos primero alimento # vestido, que así el )eino de *ios os llegará por sí mismo.<e4el, 1*Na lucha de clases 0ue tiene siempre ante los ojos elmaterialista histórico educado en ;ar es la lucha porlas cosas toscas y materiales, sin las cuales no haycosas >nas y espirituales. Estas =ltimas, sin embar4o,est@n presentes en la lucha de clases de una maneradi2erente de la 0ue tienen en la representación 0ue hayde ellas como un botín 0ue cae en manos del vencedor.Est@n vivas en esta lucha en 2orma de con>an3a en sí



mismo, de valentía, de humor, de astucia, deincondicionalidad, y su e>cacia se remonta en lalejanía del tiempo. 'an a poner en cuestión, siempre denuevo, todos los triun2os 0ue al4una ve3 2avorecieron alos dominadores. Aomo las -ores vuelve su corola hacia

el sol, así tambin todo lo 0ue ha sido, en virtud deun heliotropismo de estirpe secreta, tiende a diri4irsehacia ese sol 0ue est@ por salir en el cielo de lahistoria. Aon sta, la m@s inaparente de todas lastrans2ormaciones, debe saber entenderse el materialistahistórico.'!8rancs en el ori4inal: citation a lOordre du jour.a ima4en verdadera del pasado pasa de lar4ovelo3mente$. El pasado sólo es atrapable como la ima4en

0ue re2ul4e, para nunca m@s volver, en el instante en0ue se vuelve reconocible. "a verdad no se nosescapar@": esta 2rase 0ue proviene de ?ott2ried Jellerindica el punto eacto, dentro de la ima4en de lahistoria del historicismo, donde le atina el 4olpe delmaterialismo histórico. or0ue la ima4en verdadera delpasado es una ima4en 0ue amena3a con desaparecer contodo presente 0ue no se recono3ca aludido en ella.%

'Irticular históricamente el pasado no si4ni>caconocerlo "tal como verdaderamente 2ue". Si4ni>ca

apoderarse de un recuerdo tal como ste relumbra en uninstante de peli4ro. Le lo 0ue se trata para elmaterialismo histórico es de atrapar una ima4en delpasado tal como sta se le en2oca de repente al sujetohistórico en el instante del peli4ro. E1 peli4roamena3a tanto a la permanencia de la tradición como alos receptores de la misma. ara ambos es uno y elmismo: el peli4ro de entre4arse como instrumentos de laclase dominante. En cada poca es preciso hacernuevamente el intento de arrancar la tradición de manosdel con2ormismo, 0ue est@ siempre a punto de someterla.

ues el ;esías no sólo viene como Fedentor, sinotambin como vencedor del nticristo. Encender en elpasado la chispa de la esperan3a es un don 0ue sólo se$ En alem@n: huscht.% T% (vase la #ota editorial+ contin=a: a buena nueva 0ue elhistoriador del pasado trae, con pulso acelerado, sale de unaboca 0ue tal ve3 ya en el instante en 0ue se abre, habla alvacío.encuentra en aquel historiador 0ue est@ compenetradocon esto: tampoco los muertos estar@n a salvo delenemi4o, si ste vence. G este enemi4o no ha cesado de



vencer.'II+onsiderad lo oscuro # el gran río*e este valle que resuena de lamentos.Brecht, La ó%era de tre' centa"'.

8ustel de Aoulan4es le recomienda al historiador 0ue0uiera revivir una poca 0ue se 0uite de la cabe3a todolo 0ue sabe del curso ulterior de la historia. ;ejor nose podria identi>car al procedimiento con el 0ue haroto el materialismo histórico. Es un procedimiento deempatía. Su ori4en est@ en la apatía del cora3ón, laacedia, 0ue no se atreve a adue5arse de la ima4enhistórica autntica, 0ue relumbra 2u4a3mente. osteólo4os medievales vieron en ella el ori4en pro2undode la triste3a. 8laubert, 0ue al4o sabía de ella,escribió: "ocos adivinar@n cu@n triste se ha

necesitado ser para resucitar a Aarta4o".&

a naturale3ade esta triste3a se esclarece cuando se pre4unta con0uin empati3a el historiador historicista. arespuesta resulta inevitable: con el vencedor. G0uienes dominan en cada caso son los herederos de todosa0uellos 0ue vencieron al4una ve3. or consi4uiente, laempatía con el vencedor resulta en cada caso 2avorable& 8rancs en el ori4inal: eu de 4ens devineront combien il a2allu etre triste pour ressusciter Aartha4ue.para el dominador del momento. El materialistahistórico tiene su>ciente con esto. Todos a0uellos 0ue

se hicieron de la victoria hasta nuestros días marchanen el cortejo triun2al de los dominadores de hoy, 0ueavan3a por encima de a0uellos 0ue hoy yacen en elsuelo. G como ha sido siempre la costumbre, el botín de4uerra es conducido tambin en el cortejo triun2al. Elnombre 0ue recibe habla de bienes culturales, losmismos 0ue van a encontrar en el materialista históricoun observador 0ue toma distancia. or0ue todos losbienes culturales 0ue abarca su mirada, sin ecepción,tienen para l una procedencia en la cual no puedepensar sin horror. Todos deben su eistencia no sólo a

la 2ati4a de los 4randes 4enios 0ue los crearon, sinotambin a la servidumbre anónima de sus contempor@neos.#o hay documento de cultura 0ue no sea a la ve3 undocumento de barbarie. G así como ste no est@ libre debarbarie, tampoco lo est@ el proceso de la transmisióna travs del cual los unos lo heredan de los otros. oreso el materialista histórico se aparta de ella en lamedida de lo posible. ;ira como tarea suya la decepillar la historia a contrapelo.'IIIa tradición de los oprimidos nos ense5a 0ue el "estado



de ecepción" en 0ue ahora vivimos es en verdad lare4la. El concepto de historia al 0ue lle4uemos deberesultar coherente con ello. romover el verdaderoestado de ecepción se nos presentar@ entonces comotarea nuestra, lo 0ue mejorar@ nuestra posición en la

lucha contra el 2ascismo. a oportunidad 0ue ste tieneest@, en parte no insi4ni>cante, en 0ue susadversarios lo en2rentan en nombre del pro4reso comonorma histórica. 6El asombro ante el hecho de 0ue lascosas 0ue vivimos sean "a=n" posibles en el si4loveinte no tiene nada de >losó>co. #o est@ al comien3ode nin4=n conocimiento, a no ser el de 0ue la idea dela historia de la cual proviene ya no puede sostenerse.ICMi ala está pronta al vuelo.Fetornar, lo haría con 4usto,

pues, aun uera #o tiempo vivo,mi suerte sería escasa.?erhard Scholem, Salud del An*elu'.<ay un cuadro de Jlee 0ue se titula "ngelus ovus. Seve en l un @n4el, al parecer en el momento de alejarsede al4o sobre lo cual clava la mirada. Tiene los ojosdesorbitados, la boca abierta y las alas tendidas. El@n4el de la historia debe tener ese aspecto. Su rostroest@ vuelto hacia el pasado. En lo 0ue para nosotrosaparece como una cadena de acontecimientos, $l ve unacat@stro2e =nica, 0ue arroja a sus pies ruina sobre

ruina, amonton@ndolas sin cesar. El @n4el 0uisieradetenerse, despertar a los muertos y recomponer lodestruido. ero un hurac@n sopla desde el paraíso y searremolina en sus alas, y es tan 2uerte 0ue el @n4el yano puede ple4arlas. Este hurac@n lo arrastrairresistiblemente hacia el 2uturo, al cual vuelve lasespaldas, mientras el c=mulo de ruinas crece ante lhasta el cielo. -ste hurac@n es lo 0ue nosotrosllamamos pro4reso.+os temas de meditación 0ue la re4la conventual

proponía a los hermanos novicios tenían la tarea dealejarlos del mundo y sus a2anes. a re-eión 0uedesarrollamos a0uí procede de una determinaciónparecida. En un momento en 0ue los políticos, en0uienes los adversarios del 2ascismo habían puesto suesperan3a, yacen por tierra y re2uer3an su derrota conla traición a su propia causa, esta re-eión sepropone desatar al 0ue vive en el mundo de la políticade las redes en 0ue ellos lo han envuelto. Ella partede la consideración de 0ue la 2e cie4a de esospolíticos en el pro4reso, la con>an3a en su "base de



masas" y, por =ltimo, su servil inserción en un aparatoincontrolable no han sido m@s 0ue tres aspectos de lamisma cosa. Es una re-eión 0ue procura dar una idearespecto de lo caro 0ue le cuesta a nuestro pensamientohabitual una representación de la historia 0ue evite

toda complicidad con a0uella a la 0ue esos políticossi4uen a2errados.CIE1 con2ormismo, 0ue desde el principio se encontró a4usto en la socialdemocracia, no a2ecta sólo a sust@cticas políticas, sino tambin a sus ideaseconómicas. Esta es una de las ra3ones de su colapsoulterior. #o hay otra cosa 0ue haya corrompido m@s a laclase trabajadora alemana 0ue la idea de 0ue ella nadacon la corriente. E1 desarrollo tcnico era para ellael declive de la corriente con la 0ue creía estar

nadando. Le allí no había m@s 0ue un paso a la ilusiónde 0ue el trabajo en las 2@bricas, 0ue sería propio dela marcha del pro4reso tcnico, constituye de por sí una acción política. Bajo una >4ura seculari3ada, laanti4ua moral protestante del trabajo celebraba suresurrección entre los obreros alemanes. El pro4rama de?otha muestra ya se5ales de esta con2usión. Le>ne altrabajo como "la 2uente de toda ri0ue3a y de todacultura". resintiendo al4o malo, ;ar respondió 0ue elhombre 0ue no posee otra propiedad aparte de su 2uer3ade trabajo "est@ 2or3ado a ser esclavo de otros

hombres, de a0uellos 0ue se han convertido... enpropietarios". pesar de ello, la con2usión contin=adi2undindose y poco despus Mose2 Liet34en proclama:"Trabajo es el nombre del mesías del tiempo nuevo. Enel... mejoramiento... del trabajo... estriba lari0ue3a, 0ue podr@ hacer ahora lo 0ue nin4=n redentorpudo lo4rar." Esta concepción del marismo vul4ar sobrelo 0ue es el trabajo no se detiene demasiado en lacuestión acerca del e2ecto 0ue el producto del trabajoejerce sobre los trabajadores cuando stos no puedendisponer de l. Sólo est@ dispuesta a percibir los

pro4resos del dominio sobre la naturale3a, no losretrocesos de la sociedad. ;uestra ya los ras4ostecnocr@ticos con los 0ue nos toparemos m@s tarde en el2ascismo. Entre ellos se encuentra un concepto denaturale3a 0ue se aleja con acia4os presa4ios del 0uetenían las utopías socialistas anteriores a larevolución de 1%. E1 trabajo, tal como se lo entiendede ahí en adelante, se resuelve en la eplotación de lanaturale3a, eplotación a la 0ue se le contrapone conin4enua satis2acción la eplotación del proletariado.Aomparados con esta concepción positivista, los



2antaseos 0ue tanto material han dado para escarnecer aun 8ourier revelan un sentido sorprendentemente sano.ara 8ourier, el trabajo social bien ordenado deberíatener como consecuencia 0ue cuatro lunas iluminen lanoche terrestre, 0ue el hielo se retire de los polos,

0ue el a4ua del mar no sea m@s salada y 0ue losanimales 2eroces se pon4an al servicio de los hombres. Todo esto habla de un trabajo 0ue, lejos de eplotar ala naturale3a, es capa3 de ayudarle a parir lascreaciones 0ue dormitan como posibles en su seno. lconcepto corrupto de trabajo le corresponde comocomplemento esa naturale3a 0ue, se4=n la epresión deLiet34en, "est@ 4ratis ahí".CIIecesitamos de la historia, pero de otramanera de como la necesita el ocioso equisito

en los jardines del saber.#iet3sche, Bene,ci' y %erjuici' de la#i'tria %ara la "ida.E1 sujeto del conocimiento histórico es la claseoprimida misma, cuando combate. En ;ar aparece como la=ltima clase esclavi3ada, como la clase ven4adora, 0uelleva a su >n la obra de la liberación en nombre detantas 4eneraciones de vencidos. Esta conciencia, 0uepor corto tiempo volvió a tener vi4encia con elmovimiento PSpartacusQ, ha sido siempre desa4radablepara la socialdemocracia. En el curso de treinta a5os

ha 1o4rado borrar casi por completo el nombre de unBlan0ui, cuyo timbre met@lico hi3o temblar al si4lopasado. Se ha contentado con asi4nar a la clasetrabajadora el papel de redentora de las 4eneracionesuturas, cortando así el nervio de su mejor 2uer3a. Enesta escuela, la clase desaprendió lo mismo el odio 0uela voluntad de sacri>cio. ues ambos se nutren de laima4en de los antepasados esclavi3ados y no del idealde los descendientes liberados.R

CIII(uesto que nuestra causa se vuelve más clara

cada día # el pueblo cada día más sabio./ilhelm Liet34en, La ,l'-!a 'cialdemócrata.a teoría socialdemócrata, y a=n m@s su pr@ctica,estuvo determinada por un concepto de pro4reso 0ue nose atenía a la realidad, sino 0ue poseía una pretensióndo4m@tica. Tal como se pintaba en las cabe3as de lossocialdemócratas, el pro4reso era, primero, un pro4resode la humanidad misma (y no sólo de sus destre3as yconocimientos+. Se4undo, era un pro4reso sin trmino(en correspondencia con una per2ectibilidad in>nita dela humanidad+. Tercero, pasaba por esencialmente



indetenible (recorriendo autom@ticamente un curso searecto o en espiral+. Aada uno de estos predicados escontrovertible y en cada uno ellos la crítica podríainiciar su trabajo. ero la crítica si ha de serinclemente debe ir m@s all@ de estos predicados y

diri4irse a al4o 0ue les sea com=n a todos ellos. aR T% contin=a: Si hay una 4eneración 0ue debe saberlo, esa es lanuestra: lo 0ue podemos esperar de los 0ue vendr@n no es 0ue nosa4rade3can por nuestras 4randes acciones sino 0ue se acuerden denosotros, 0ue 2uimos abatidos. 6a revolución rusa sabía desto. a consi4na "Sin 4loria para el vencedor, sin compasióncon el vencidoU" es radical por0ue epresa una solidaridad 0uees mayor con los hermanos muertos 0ue con los herederos.idea de un pro4reso del 4nero humano en la historia esinseparable de la representación de su movimiento comoun avan3ar por un tiempo homo4neo y vacío. a crítica

de esta representación del movimiento histórico debeconstituir el 2undamento de la crítica de la idea depro4reso en 4eneral.CI'-/ origen es la meta.Jarl Jraus, (ala&ra' en "er'' I.a historia es objeto de una construcción cuyo lu4ar noes el tiempo homo4neo y vacío, sino el 0ue est@ llenode "tiempo del ahora"N. sí, para Fobespierre, laanti4ua Foma era un pasado car4ado de "tiempo delahora", 0ue l hacía saltar del continuum de la

historia. a Fevolución 8rancesa se entendía a sí mismacomo un retorno de Foma. Aitaba a la anti4ua Foma talcomo la moda a veces cita a un atuendo de otrostiempos. a moda tiene un ol2ato para lo actual, donde0uiera 0ue lo actual de se5as de estar en la espesurade lo de anta5o. a moda es un salto de ti4re alpasado. Sólo 0ue tiene lu4ar en una arena en dondemanda la clase dominante. E1 mismo salto, bajo el cielolibre de la historia, es ese salto dialctico 0ue es larevolución, como la comprendía ;ar.C'

a conciencia de hacer saltar el continuum de lahistoria es propia de las clases revolucionarias en elNEn alem@n: jet3t3eit.instante de su acción. a ?ran Fevolución introdujo unnuevo calendario. E1 día con el 0ue comien3a uncalendario act=a como un acelerador histórico. G es enel 2ondo el mismo día 0ue vuelve siempre en la >4urade los días 2estivos, 0ue son días de rememoración. oscalendarios miden el tiempo, pero no como relojes. Sonmonumentos de una conciencia histórica, de la cual en



Europa, desde hace cien a5os, parece haberse perdidotodo rastro. Todavía durante la Fevolución de Mulio sere4istró un episodio 0ue mostraba a esa concienciasaliendo por sus 2ueros. Auando cayó la noche delprimer día de combate ocurrió 0ue en muchos lu4ares de

arís, independientemente y al mismo tiempo, hubodisparos contra los relojes de las torres. n testi4oocular, cuyo acierto resultó tal ve3 de la rima,escribió entonces:0ui le croirait1 On dit qu2irrit$s contre l2heure*e nouveau 3osu$s, au pied de chaque tour, Tiraient sur les cadrans pour arreter le jour.

C'IEl materialista histórico no puede renunciar alconcepto de un presente 0ue no es tr@nsito, en el cualel tiempo se e0uilibra y entra en un estado de

detención. ues este concepto de>ne justo ese presenteen el cual l escribe historia por cuenta propia. Elhistoricismo levanta la ima4en "eterna" del pasado, elmaterialista histórico una eperiencia =nica del mismo,0ue se mantiene en su sin4ularidad. Leja 0ue los otrosse a4oten con la puta del "hubo una ve3", en el burdel iKuin lo creeríaU Se dice 0ue, irritados contra la horaV#uevos Mosus, al pie de cada torre,VLisparaban sobre los cuadrantes,para detener el tiempo.del historicismo. El permanece due5o de sus 2uer3as: losu>cientemente hombre como para hacer saltar el

continuum de la historia.C'IIEl historicismo culmina con todo derecho en la h l storiauniversal. Es de ella tal ve3 de la 0ue lahistorio4ra2ía materialista se di2erencia m@s netamente0ue de nin4una otra en cuestiones de mtodo. ahistoria universal carece de una arma3ón teórica. Suprocedimiento es aditivo: suministra la masa de hechos0ue se necesita para llenar el tiempo homo4neo yvacío. En el 2undamento de la historio4ra2íamaterialista hay en cambio un principio constructivo.

ropio del pensar no es sólo el movimiento de lasideas, sino i4ualmente su detención. Auando el pensarse para de 4olpe en medio de una constelación saturadade tensiones, provoca en ella un choc' 0ue la hacecristali3ar como mónada. El materialista históricoaborda un objeto histórico =nica y solamente allí dondeste se le presenta como mónada. En esta estructurareconoce el si4no de una detención mesi@nica delacaecer o, dicho de otra manera, de una oportunidadrevolucionaria en la lucha por el pasado oprimido. G laaprovecha para hacer saltar a una determinada poca del



curso homo4neo de la historia, de i4ual modo 0ue hacersaltar de su poca a una determinada vida o delconjunto de una obra a una obra determinada. Elbene>cio de este procedimiento reside en 0ue en laobra se halla conservado y superado el conjunto de la

obra, en sta toda la poca y en la poca el cursoentero de la historia. El 2ruto substancioso de locomprendido históricamente tiene en su interior altiempo, como semilla preciosa pero insípida.+.III)

En la idea de la sociedad sin clases, ;ar seculari3óla idea del tiempo mesi@nico. G es bueno 0ue haya sidoasí. a des4racia empie3a cuando la socialdemocraciaeleva esta idea a "ideal". E1 ideal 2ue de>nido en ladoctrina neo9antiana como una "tarea in>nita". G estadoctrina 2ue la >loso2ía escolar del partido

socialdemócrata de Schmidt y Stadler a #atorp y'orlander. na ve3 de>nida la sociedad sin clases comotarea in>nita, el tiempo vacío y homo4neo, setrans2ormó, por decirlo así, en una antesala, en lacual se podía esperar con m@s o menos serenidad eladvenimiento de la situación revolucionaria. Enrealidad, no hay un instante 0ue no trai4a consi4o 'uoportunidad revolucionaria sólo 0ue sta tiene 0ue serde>nida en su sin4ularidad especí>ca, esto es, comola oportunidad de una solución completamente nueva anteuna tarea completamente nueva. l pensador

revolucionario, la oportunidad revolucionaria peculiarde cada instante histórico se le con>rma a partir deuna situación política dada. ero se le con>rmatambin, y no en menor medida, por la clave 0ue dota aese instante del poder para abrir un determinadorecinto del pasado, completamente clausurado hastaentonces. E1 in4reso en este recinto coincideestrictamente con la acción políticaD y es a travs del 0ue sta, por ani0uiladora 0ue sea, se da a conocercomo mesi@nica.) 1*

) 'ase la #ota editorial.

1* El manuscrito 1*) v contin=a: (a sociedad sin clases no es lameta >nal del pro4reso en la historia, sino su interrupción,tantas veces 2allida y por >n llevada a e2ecto.++I+"os escasos cinco milenios del homo sapiens dice unode los biólo4os m@s recientes representan, en relacióncon la historia de la vida or4@nica sobre la tierra,unos dos se4undos al >nal de una jornada deveinticuatro horas. levada a esta escala, la historiade la humanidad civili3ada ocuparía la 0uinta parte del=ltimo se4undo de la =ltima hora." El "tiempo del



ahora", 0ue como modelo del tiempo mesi@nico resume enuna prodi4iosa abreviatura la historia entera de lahumanidad, coincide eactamente con esa >4ura 0uerepresenta la historia de la humanidad dentro deluniverso.

Wpndice.XEl historicismo se contenta con establecer un neocausal entre distintos momentos de la historia. eronin4=n hecho es ya un hecho histórico solamente por seruna causa. <abr@ de serlo, póstumamente, en virtud deacaecimientos 0ue pueden estar separados de l pormilenios. El historiador 0ue parte de esta comprobaciónno permite ya 0ue la sucesión de acaecimientos le corraentre los dedos como un rosario. prehende laconstelación en la 0ue ha entrado su propia poca con

una muy determinada poca anterior. 8unda de estamanera un concepto del presente como ese "tiempo deahora" en el 0ue est@n incrustadas astillas del [email protected] se4uro 0ue los adivinos 0ue in0uirían al tiempo porlos secretos 0ue l 4uarda dentro de sí no loeperimentaban como homo4neo ni como vacío. Kuientiene esto a la vista puede lle4ar tal ve3 a hacerseuna idea de la 2orma en 0ue el pasado era aprehendidoen la rememoración, es decir, precisamente como tal. Se

sabe 0ue a los judíos les estaba prohibido investi4arel 2uturo. a Thor@ y la ple4aria los instruyen, encambio, en la rememoración. Esto los liberaba delencantamiento del 2uturo, al 0ue sucumben a0uellos 0uebuscan in2ormación en los adivinos. pesar de esto, el2uturo no se convirtió para los judíos en un tiempohomo4neo y vacío. or0ue en l cada se4undo era lape0ue5a puerta por la 0ue podía pasar el ;esías./alter BenjaminTe'i' '&re la #i'tria/ a%unte'$ nta' y "ariante'0) A%unte' '&re el tema)

ara la detención mesi@nica del acontecer se podríaaprovechar la de>nición del estilo "cl@sico", se4=n8ocillon: "Breve minuto de plena posesión de las2ormas, se presenta ... como una 2elicidad 2u4a3, comola a9Ye de los 4rie4os: el >el de la balan3a no oscilasino dbilmente. o 0ue espero no es verla prontoinclinarse nuevamente, menos aun el momento de la>jación absoluta, sino, en el mila4ro de estainmovilidad dubitativa, el temblor li4ero,imperceptible, 0ue me indica 0ue vive."11 1! <enri8ocillon: 'ie des 2ormes, aris 1)$%, p. 1.



;s6B 1*)&8ocillon sobre la obra de arte: "En el instante en 0uenace, ella es un 2enómeno de ruptura. na epresióncorriente nos lo hace sentir vivamente: Ohacer pocaOno es intervenir pasivamente en la cronolo4ía, es

interrumpir el momento."1!

Ibid., p.)%.11 QBreve minute de pleine possession des 2ormes, il se prsente... comme un bonheur rapide, comme lOa9Zi[ des ?recs: le -eau dela balance nOoscille plus 0ue 2aiblement. Ae 0ue jOattends, cenOest pas de la voir bientot de nouveau pencher, encore moins lemoment de la >it absolue, mais, dans le miracle de cetteimmobilit hsitante, le tremblement le4er, imperceptible, 0uimOindi0ue 0uOelle vit.P1! Q lOinstant o= elle nait, elle est phnomene de rupture. neepression courante nous le 2ait vivement sentir: "2aire date",M'1BA 0234

El credo del historicismo se4=n ouis Limier(!2$volution contre l2esprit, aris l)$), p. %R6%N+:"Es la curiosidad por el hecho lo 0ue impulsa alhistoriador a la investi4aciónD es la curiosidad por elhecho lo 0ue atrae y cautiva a su lector ... ostestimonios ... hacen 0ue uno no pueda dudar delasunto, es su concatenación natural lo 0ue completa lapersuasión ... o 0ue resulta es 0ue el hecho permaneceentero, intacto ... todo su arte se reduce a no tocarnada en el asunto, a observar lo 0ue 8ustel deAoulan4es a denominado atinadamente Ola castidad de la

historiaO ..."1$

6 <ay 0ue se5alar 0ue en el tras2ondo de este credo, seencuentra en Limier el recuerdo de los testimonios enel viejo y el nuevo Testamentos, incluidos los mila4rosatesti4uados, a los 0ue de>ende en este capítulo conun 4ran desplie4ue de minucias. El burdo positivismo deesta con2esión de 2e es así una apariencia. (c2r. p.1$+Limier (pp. NR6%+ contra la idea de los pro4resos del4nero humano: "En la naturale3a 2ísica, la evolución 1$

ce nOest pas intervenir passivement dans la chronolo4ie, cOest

brus0uer le moment.P1$ QAOest la curiosit du 2ait 0ui pousse a la recherchelOhistorienD cOest la curiosit du 2ait 0ui attire et charme sonlecteur ... es tmoi4na4es ... 2ont 0uOon ne peut douter de lachose, cOest leur enchainement naturel 0ui en consomme lapersuasion ... e rsultat est 0ue le 2ait demeure entier,intact ... Tout son art se rsume a nOy point toucher, aobserver ce 0ue 8ustel de Aoulan4es a si bien nomm "la chastetde lOhistoire"..Pno es inde>nida: tiene un pla3o. a bellota se vuelveun roble, y no otra cosa ... a especie, lejos de



sobrevivir al individuo, comien3a por morir con l, ...sin ser así el sujeto de continuidad al4una, ella nopuede serlo de nin4=n desarrollo, menos aun de undesarrollo cuyo individuo no 4enere nin4una idea ...a 0uimera de una evolución, 0ue ... Aomte ... lleva a

la historia de los espíritus, no sólo carece de todo2undamento sino de toda apariencia, si se tomanejemplos de la naturale3a 2ísica. Es pues 4ratuito 0uese ten4a a la evolución por una ley revelada por lahistoriaD ni si0uiera esbo3ada se encuentra allí. Estalenta 2ormación de la moral y de la ra3ón, con la 0uese nos 0uiere pa4ar, no resulta de nin4=n testimonio... #ada es pues m@s parecido, bajo diversas >4uras,0ue la humanidad de todos los tiempos. El mismo 4eniocreador en acción, la misma impotencia ... para reco4ersólo los buenos 2rutos de ella. no no puede menos 0ue

0uedar atónito cuando pro2esionales del pensamiento nose cansan de descubrir en este pro4reso limitado ... yprecario, un movimiento de la "ra3ón universal".1%

1% QLans la nature physi0ue, lOvolution nOest pas ind>nieD ellea un terme. e 4land devient chene et rien davanta4e ...Oespece, loin de survivre a lOindividu, commence par mouriravec lui, . . . ainsi nOtant le sujet dOaucune continuit, ellene peut etre celui dOaucun dveloppement, encore moins dOundveloppement dont lOindividu ne 2orme aucune ide . . . #onseulement tout 2ondement, mais toute apparence man0ue, enprenant des eemples dans la nature physi0ue, a la chimere

dOvolution porte dans lOhistoire des esprits ... WparX Aomte... AOest donc 4ratis 0uOon donne lOvolution pour une loirvle par lOhistoireD elle nOy est mme pas bauche. Aettelente 2ormation de la morale et de la raison, dont on nous paye,ne ressort dOaucun tmoi4na4e ... Fien nOest donc si semblablesous des >4ures diverses, 0ue lOhumanit de tous les temps. eM'1BA 0235a empatia con lo 0ue ha sido est@ >nalmente alservicio de su reactuali3ación. a tendencia a esta=ltima no va en vano junto a una idea positivista de lahistoria (como se muestra en Eduard ;eyer+. a

proyección de lo pasado en el presente es an@lo4a, enel campo de la historia, a la substitución decon>4uraciones idnticas dentro de lastrans2ormaciones del mundo material. Licha substitución2ue planteada por ;eyerson como el 2undamento de laciencias naturales 4*e l2eplication dans les 5ciencesWaris, 1)!1X. a proyección, por su parte, es la0uintaesencia del car@cter propiamente "cientí>co" dela historia, como lo concibe el positivismo. ncar@cter 0ue se ad0uiere a cambio de la etirpación detodo lo 0ue recuerde a lo 0ue en ella hay de



rememoración, se4=n su determinación ori4inal. avitalidad 2alsa de las reactuali3aciones, laeliminación en ellas de todo eco del "lamento" 0ueviene de la historia, indican una sumisión de>nitivade la empatia al concepto moderno de ciencia.

Aon otras palabras: el propósito de encontrar "leyes"para el transcurso de los acontecimientos en lahistoria no es la =nica manera y menos aun la m@s sutilde e0uiparar la historio4ra>a a las cienciasnaturales. a idea de 0ue la tarea del historiador esmeme 4nie crateur a lOoevre, la meme impuissance ... a nOenrecueillir 0ue les bons 2ruits. \n ne peut donc 0ue tomber desnues 0uand ... des pro2essionels de la pense ne laissent pas dedcouvrir dans ce pro4res born ... et prcaire, un mouvement dela "raison universelle".Pla de "reactuali3ar" lo pasado es culpable de la misma

asimilación, pero no se deja detectar tan 2@cilmente.;s6B 1*) rC'IIaEn la representación de la sociedad sin clases, ;arseculari3ó la representación del tiempo mesi@nico. G esbueno 0ue haya sido asi. a des4racia empie3a cuando lasocialdemocracia eleva esta representación a "ideal".E1 ideal 2ue de>nido en la doctrina neo9antiana comouna "tarea in>nita". G esta doctrina 2ue la >loso2íaescolar del partido socialdemócrata de Schmidt yStadler a #atorp y 'orlander. na ve3 de>nida la

sociedad sin clases como tarea in>nita, el tiempovacío y homo4neo, se trans2ormó, por decirlo así, enuna antesala, en la cual se podía esperar con m@s omenos serenidad el advenimiento de la situaciónrevolucionaria. En realidad, no hay un instante 0ue notrai4a consi4o 'u oportunidad revolucionaria sólo 0uesta tiene 0ue ser de>nida en su sin4ularidadespecí>ca, esto es, como la oportunidad de unasolución completamente nueva ante una tareacompletamente nueva. l pensador revolucionario, laoportunidad revolucionaria peculiar de cada instante

histórico se le con>rma a partir de la situaciónpolítica. ero se le con>rma tambin, y no en menormedida, por la clave 0ue da a ese instante el poderpara abrir un determinado recinto del pasado,completamente clausurado hasta entonces. E1 in4reso eneste recinto coincide estrictamente con la acciónpolíticaD y es a travs de l 0ue sta, porani0uiladora 0ue sea, se da a conocer como mesi@nica.(a sociedad sin clases no es la meta >nal delpro4reso en la historia, sino su interrupción, tantasveces 2allida y por >n llevada a e2ecto.+



;s6B 1*) vEl materialista histórico 0ue va en busca de laestructura de la historia pone en pr@ctica, a sumanera, una especie de an@lisis espectral. sí como el2ísico reconoce al ultravioleta en el espectro solar,

así l reconoce una 2uer3a mesi@nica en la historia. El0ue 0uiera saber en 0u estado se encuentra la"humanidad redimida", a 0u condiciones est@ sometidala entrada en ese estado y cu@ndo se podr@ contar conella, har@ pre4untas 0ue no tienen respuesta. Es comosi pre4untara por el color de los rayos ultravioleta.;s6B 1*));ar dice 0ue las revoluciones son la locomotora de lahistoria mundial. ero tal ve3 se trata de al4o porcompleto di2erente. Tal ve3 las revoluciones son elmanota3o hacia el 2reno de emer4encia 0ue da el 4nero

humano 0ue viaja en ese tren.;s6B 11**En la obra de ;ar pueden mencionarse tres conceptos2undamentalesD el conjunto de su arma3ón teórico puedeverse como el intento de soldar estos tres conceptosentre sí. Se trata de: la lucha de clases delproletariado, la marcha del desarrollo histórico (elpro4reso+ y la sociedad sin clases. a estructura delconcepto central se presenta en ;ar de la si4uientemanera: en el transcurso del desarrollo histórico, atravs de una serie de luchas de clase, la humanidad

arriba a la sociedad sin clases. 6 ero la sociedad sinclases no debe concebirse como el punto >nal de undesarrollo histórico. 6 Le esta concepción erróneasur4ió entre otras cosas, entre los epí4onos, la ideade una "situación revolucionaria" 0ue, como haresultado evidente, no se presenta nunca. 6 l conceptode la sociedad sin clases le debe ser devuelto surostro autnticamente mesi@nico, y sto en inters dela propia política revolucionaria del proletariado.;s6B 11*$"a revolución es la locomotora de la historia." (os

viajeros en el va4ón.+a con>an3a en la acumulación cuantitativa est@ en labase lo mismo de la 2e testaruda en el pro4reso 0ue dela con>an3a en la "base de masas".lcance >losó>co6histórico y político del concepto deretorno. El Lía del juicio es el presente volteadohacia [email protected] metódica de la con2rontación de la poca de0ue se trata en cada caso con la historia previa, talcomo est@ lo mismo en el trabajo sobre el cine WLa &rade arte en la 6%ca de 'u re%rducti&ilidad t6cnicaX



(en la característica del valor ritual+ 0ue en el 0ueversa sobre Baudelaire (en la característica del aura+WS&re al*un' mti"' en BaudelaireX. En virtud deesta con2rontación, la poca de la 0ue se trata en cadacaso se vuelve solidaria con el presente actual del 0ue

escribe la historia.M'1BA 00278) 9Nue"a' te'i'9)#uevas Tesis Ba historia tiene 0ue ver con interrelaciones y tambincon encadenamientos causales tejidos 2ortuitamente. ldar ella una idea de lo constitutivamente citable de suobjeto, ste, en su versión m@s elevada, debe o2recersecomo un instante de la humanidad. El tiempo debe estaren l en estado de detenimiento.a ima4en dialctica es un rel@mpa4o 0ue va por sobre

todo el hori3onte del pasado.rticular históricamente al4o pasado si4ni>ca:reconocer en el pasado a0uello 0ue se conjunta en laconstelación de uno y un mismo instante. Elconocimiento histórico sólo es posible =nicamente en elinstante histórico. ero el conocimiento en el instantehistórico es siempre el conocimiento de un instante. lreple4arse como un instante 66como una ima4endialctica66, el pasado entra en el recuerdo obli4adode la humanidad.<ay 0ue de>nir la ima4en dialctica como el recuerdo

obli4ado de la humanidad redimida.a noción de una historia universal est@ atada a la delpro4reso y a la de la cultura. ara 0ue todos losinstantes en la historia de la humanidad puedan seralineados en la cadena del pro4reso, tienen 0ue serpuestos sobre el com=n denominador de la cultura, de laIlustración, del Espírtu objetivo o como se lo 0uierallamar.;s6B %)1#uevas Tesis ASólo cuando el transcurso histórico se desli3a

2@cilmente para el historiador, como un hilo, se puedehablar de pro4reso. Si es en cambio una cuerda demuchos hilos deshilvanados, 0ue cuel4a en cabosdestejidos, nin4uno de stos tendr@ un lu4ardeterminado mientras no sean todos reco4idos yentretejidos como una red para el cabello.a concepción 2undamental del mito es el mundo comocasti4o 6un casti4o 0ue 4enera sus casti4ados. Eleterno retorno es la tarea del casti4o escolarproyectada hacia lo cósmico: la humanidad tiene 0uecopiar su teto en innumerables repeticiones. (aul



Eluard: Fptitions, 1)!!.+a eternidad del casti4o in2ernal le ha 0uebrado a laidea anti47a del eterno retorno tal ve3 la m@s terriblede sus puntas. one la eternidad del su2rimiento en ellu4ar en 0ue estaba la eternidad del ciclo.

l pensar una ve3 m@s, en el si4lo CIC, la idea deleterno retorno, #iet3sche hace l mismo la >4ura dea0uel en 0uien se cumple esa condena mítica. uesto 0uela esencia del acontecer mítico es el retorno. (Sísi2o,las Lanaides.+;s6B %)#uevas Tesis <Lisolverse en historia pra4m@tica no es al4o 0ue puedair en provecho de la historia de la cultura. or lodem@s, la concepción pra4m@tica de la historia no2racasa ante las posibles ei4encias 0ue levante la

"ciencia estricta" en nombre de la ley de lacausalidad. 8racasa en un des2asamiento de laperspectiva histórica. na poca 0ue ya no est@ encapacidad de trans>4urar sus posiciones de dominio demanera ori4inaria ya no est@ en relación con latrans>4uración 0ue aprovechaba a las posiciones dedominio del pasado.El sujeto 0ue escribe la historia es por derecho propioa0uella parte de la humanidad cuya solidaridad abarca atodos los oprimidos. 0uella parte 0ue puede correr elm@s 4rande de los ries4os teóricos por0ue en la

pr@ctica es la 0ue menos tiene 0ue perder.#o toda historia universal tiene 0ue ser reaccionaria.o es la historia universal carente de un principioconstructivo. Es el principio constructivo de lahistoria universal lo 0ue permite 0ue ella searepresentada en la historia de lo parcial. Se trata, enotras palabras de un principio monadoló4ico. Eiste enla historia de la redención.a idea de la prosa coincide con la idea mesi@nica dela historia universal. (ess9ov.+;s6B %%

#uevas Tesis J "\r4ani3ar el pesismismo 0uiere decir ... en el espaciode la acción política ... descubrir el espacio de laima4en. ero este espacio de la ima4en ya no esabarcable de manera contemplativa ... Este espacio dela ima4en buscado ..., el mundo de altualidadomnilateral e inte4ral. ("Surrealismo" Wvase el ensayode Benjamin.X+a redención es el limes W2ronteraX del pro4reso.El mundo mesi@nico es el mundo de la actualidadomnilateral e inte4ral. Sólo en sta hay una historia



universal. ero no como escrita sino como cumplida enla 2estividad. En una >esta depurada de todasolemnidad. Kue no conoce nin4=n c@ntico 2estivo. sulen4uaje es la prosa liberada, la 0ue ha hecho saltarlos 4rilletes de la escritura. (a idea de la prosa

coincide con la idea mesi@nica de la historiauniversal. A2r. en "El narrador": las clases de prosapotica como espectro de la prosa histórica.+a multiplicidad de las "historias" est@ emparentada,si no es 0ue es idntica, con la multiplicidad de laslen4uas. En el sentido actual, la historia universal essiempre una especie de esperanto. (La epresión a laesperan3a del 4nero humano del mismo modo en 0ue lohace el nombre de esta len4ua universal.+;s6B %)*:) Tema' "ari')

#ota preliminarEn la rememoración tenemos una eperiencia 0ue nosprohibe comprender la historia de manera2undamentalmente ateoló4ica en la misma medida en nodebemos intentar escribirla en conceptos teoló4icos.;i pensamiento se comporta con la teolo4ía como elpapel secante con la tinta. Est@ completamenteabsorbido por ella. ero si 2uera por el papel secante,nada de lo 0ue est@ escrito 0uedaría.<ay un concepto de lo presente se4=n el cual steconstituye el objeto (intencional+ de una pro2esía.

Este concepto es el (complemento+ correlato delconcepto de esa historia 0ue sólo hace su aparicióncomo en un rel@mpa4o. Es un concepto político desde susbases y Tur4ot así lo de>ne, en e2ecto. Es el sentidoesotrico de la 2rase 0ue dice 0ue el historiador es unpro2eta volteado hacia atr@s. La la espalda a su propiapocaD su mirada de vidente se enciende ante lascumbres de los acontecimientos de antes, 0ue seacumulan en el pasado. esta mirada de vidente, supropia poca le est@ presente de manera m@s clara 0ue aa0uellos 0ue "mantienen" el paso con su poca.

;s6B %N!Auestiones de mtodo IIIAon el ritmo acelerado de la tcnica, al 0uecorresponde una decadencia i4ualmente acelerada de latradición, la parte del inconsciente colectivo, elrostro arcaico de una poca, sale a la lu3 mucho m@sr@pidamente 0ue antes, incluso ya para la poca 0ue lesi4ue. Le ahí la mirada surrealista sobre la historia. la 2orma del nuevo medio de producción, 0ue alpincipio est@ dominada todavía por la del anterior(;ar+ corresponde en la supraestructura una



consciencia onírica en la 0ue lo nuevo se epresa demanera ejemplar a travs de una con>4uración2ant@stica. ;ichelet: "Aada poca sue5a a lasi4uiente."1& Sin esta pre62orma 2ant@stica en laconsciencia onírica no sur4e nada nuevo. Sus

mani2estaciones no se encuentran sin embar4o sólo en elarte. ara el si4lo CIC es decisivo el 0ue la 2antasíadesborde sus límites por todas partes.;s6B %RNEl problema de la tradicióna dialctica en estado de detenimiento(poría 2undamental: "a tradición como el discontinuumde lo 0ue ha sido en oposición a la historia como elcontinuum de los acontecimientos." 6 "uede ser 0ue lacontinuidad de la tradición sea una apariencia. eroentonces precisamente la constancia de esta apariencia

de constancia instituye en ella la continuidad."+(poría 2undamental: "a historia de los oprimidos esun discontinuum.6 6 "Tarea de la historia es adue5arsede la tradición de los oprimidos."+;@s sobre estas aporías: "El continuum de la historiaes el de los opresores. ;ientras 0ue la idea de uncontinuum i4uala todo al nivel del suelo, la idea de undiscontinuum es la base de la tradición autntica." 6a conciencia de una discontiuidad histórica es lopropio de las clases revolucionarias en el instante desu acción. or otro lado, sin embar4o, la m@s estrecha

de las coneiones prevalece entre la acciónrevolucionaria de una clase y el concepto 0ue estaclase tiene, no sólo de la historia por venir, sinotambin de la historia 0ue ha sido. Esto es sólo enapariencia una contradicción: la Fevolución 8rancesa se1&Aha0ue po0ue reve la suivante.remontó hasta la Fep=blica Fomana por sobre el abismode dos milenios.;s6B %R)El problema de la tradición II

En el proletariado, la conciencia del nuevo comien3o noentró en correspondencia con nin4=n precedentehistórico. #o tuvo lu4ar nin4=n recuerdo. (Se 0uisoinstituirlo arti>cialmente, en obras como la <istoriade las ?uerras Aampesinas de ]immermann. ero sinnin4=n ito.+Es la tradición de los oprimidos, en la cual la clasetrabajadora se presenta como la =ltima claseavasallada, como la clase ven4adora, la claseliberadora. Le esta conciencia se deshi3o lasocialdemocracia desde un principio. e atribuyó a la



clase trabajadora el papel de redentora de 4eneracionesvenideras. Aon ello le cercenó el tendón de su 2uer3a.En esta escuela, la clase desaprendió lo mismo el odio0ue la capacidad de sacri>cio. Ga 0ue stos se nutrenm@s de la ima4en verdadera de los antecesores sometidos

0ue de la ima4en ideal de los descendientes liberados.En los inicios de la Fevolución Fusa estaba viva unaconciencia de esto. Si la consi4na "ni 4loria para elvencedor ni piedad para el vencido" es tan conmovedora,lo es por0ue epresa antes una solidaridad con loshermanos muertos 0ue con los hermanos por venir. 6 "molas 4eneraciones de los si4los venideros", escribe el joven <olderlin. Hero no es esto, al mismo tiempo, unacon2esión de la debilidad con4nita de la bur4uesíaalemana;s6B %RR r

El ahora de la co4noscibilidada a>rmación de 0ue el historiador es un pro2etavolteado hacia atr@s puede ser entendida de dosmaneras. a manera tradicional dice 0ue elhistoriador, transport@ndose a un pasado remoto,pro2eti3a lo 0ue para ste tenía 0ue ser todavía un2uturo, pero 0ue entre tanto se ha convertido tambinen pasado. Esta visión se corresponde de la manera m@sprecisa con la teoría de la empatía histórica 0ue8ustel de Aoulan4es revistió en la 2orma de un consejo:Si 0ueris revivir una poca, olvidad 0ue sabis lo 0ue

sucedió despus de ella."1R

6 ero la a>rmación puedeinterpretarse de una manera completamente distinta, yentenderse así: el historiador le vuelve las espaldas asu propia poca, y su mirada de vidente se enciende enlas cumbres de las 4eneraciones humanas anteriores, 0uese hunden cada ve3 m@s hondo en el pasado. Esprecisamente para esta mirada de vidente para la cualla propia poca se encuentra presente de manera m@sclara 0ue para a0uellos contempor@neos 0ue "avan3an alpaso" de ella. #o en vano de>ne Tur4ot el concepto deun presente 0ue 2uera la meta intencional de una

pro2ecía como un concepto esencial y 2undamentalmentepolítico. "ntes de 0ue hayamos podido in2ormarnos deun determinado estado de cosas, dice Tur4ot, ya ste seha alterado muchas veces. Es así 0ue siempre nosenteramos demasiado tarde de lo 0ue ha sucedido. G poreso puede decirse de la política 0ue ella est@ llamada,por decirlo así, a prever el presente." recisamenteeste concepto del presente es el 0ue est@ en la base dela actualidad de una historio4ra2ía autntica. Kuien 1R

1R Si vous voule3 revivre une po0ue, oublie3 0ue vous save3 ce0ui sOest pass apres elle.



anda en el pasado como en un desv@n de trastos,hur4ando entre ejemplos y analo4ías, no tiene ni lamenor idea de cu@nto, en un instante dado, depende dela actuali3ación del pasado.;s6B %N1

a ima4en dialctica(Si se 0uiere considerar la historia como un teto,vale para ella lo 0ue un autor reciente dice acerca delos tetos literarios: el pasado ha consi4nado en ellosim@4enes 0ue se podrían comparar a las 0ue son >jadaspor una placa 2otosensible. "Sólo el 2uturo tiene a sudisposición reveladores lo bastante 2uertes como parahacer 0ue la ima4en sal4a a relucir con todos susdetalles. Aiertas p@4inas de ;arivau o de Fousseaudejan ver un sentido secreto 0ue los lectores de supoca no pudieron desci2rar completamente." (;on4lond+

El mtodo histórico es un mtodo >loló4ico cuyo motivoes el libro de la vida. "eer lo 0ue nunca 2ueescrito", est@ en <o2mannsthal. El lector al 0ue sere>ere es el historiador verdadero.+a pluralidad de historias se parece a la pluralidad delas len4uas. En el sentido de hoy, la historiauniversal no puede ser otra cosa 0ue una especie deesperanto. a idea de una historia universal [email protected] mundo mesi@nico es un mundo de actualidadomnilateral e inte4ral. Sólo a partir de l hay una

historia universal. ero no como escrita, sino comocelebrada 2estivamente. En un 2estejo depurado de todasolemnidad. Kue no conoce cantos 2estivos. Su len4ua esprosa inte4ral, 0ue ha hecho saltar los 4rilletes de laescritura y es entendida por todos los hombres (como loes el idioma de los p@jaros por los nacidos con buenaestrella+. 6 a idea de la prosa coincide con la ideamesi@nica de una historia universal (las especies de laprosa artística como el espectro de las especieshistórico universales 6 en Wmi ensayoX "El narrador.WAonsideraciones sobre la obra de #i9olai ess9ovX"+.

;s6B %N*AríticasArítica del pro4reso 6 sobre la ale4oría 6Arítica de la historia de la cultura y de la historiade la literaturaArítica de la historia universalArítica de lainculpación 6Arítica de laArítica de laArítica de la



Arítica de laempatia 6 crítica histórica 6 cita 6introducción 6apreciaciónhistoria en compartimentos

teoría del pro4reso in>nitoteoría del pro4reso autom@ticoArítica de la teoría de un pro4reso posible en todoslos campos. #in4=n pro4reso en el arte se4=n suelemento pro2tico. Li2erencia entre pro4resos de losusos y costumbres 6 Hpero dónde est@ el criterio com=n6 y pro4resos morales, para los 0ue se o2recen comoobjeto el criterio de la voluntad pura, del [email protected]ítica de la teoría del pro4reso en ;ar. El pro4reso,de>nido allí por el desenvolvimiento de las 2uer3as

productivas. ero a ellas pertenece el ser humano, ensu caso el proletariado. Aon ello sólo se deja paradespus la pre4unta por el criterium.;s6B %N&;) Fra*ment' 'uelt'B 1%El mundo mesi@nico es un mundo de actualidadomnilateral e inte4ral. Sólo con l hay una historiauniversal. o 0ue ahora se desi4na así no puede serotra cosa 0ue una especie de esperanto. #ada podr@epresarla si no se desenreda antes la con2usión 0ue

proviene de la construcción de la Torre de Babel.resupone una len4ua a la 0ue todo teto se pudieratraducir sin prdida, sea de una len4ua viva o muerta.*, mejor dicho, ella misma, esta len4ua, es esahistoria. ero no como escrita sino como cumplida2estivamente. En un 2estejo 0ue est@ depurado de todasolemnidad y 0ue no conoce cantos 2estivos. Su len4uaes la idea misma de la prosa, 0ue es entendida portodos los hombres como el len4uaje de los p@jaros porlos nacidos con buena estrella.;s6B %%1

a l@mpara eterna es una ima4en de la eistenciahistórica autntica. Es la ima4en de la humanidadredimida 6 de la llama 0ue se enciende el Lía del Muicio 8inal y 0ue encuentra su alimento en todo lo 0ueal4una ve3 sucedió entre los hombres.a ?ran Fevolución citaba a la Foma anti4uaAoneión entre la terca 2e en el pro4reso y lacon>an3a en la base de masas: la acumulacióncuantitativa es su>ciente."a revolución es la locomotora de la historia



mundial", los viajeros en el va4ónos momentos destructivos: desconstrucción de lahistoria universal, se deja de lado el elemento pico,nin4una empatia con el vencedor. la historia hay 0uecepillarla a contrapelo. Se elimina la historia de la

cultura como tal: tiene 0ue ser inte4rada a la historiade las luchas de clasesEjemplo de representación histórica autntica: " los0ue vendr@n" Wvase el poema de B. BrechtX. Le los 0uevendr@n no pretendemos 4ratitud por nuestros triun2os,sino rememoración de nuestras derrotas. Eso esconsuelo: el consuelo 0ue sólo puede haber para 0uienesya no tienen esperan3a de consuelo.Aonsiderad lo oscuro y el 4ran 2rioLe este valle 0ue resuena de lamentos.W'anse los =ltimos versos de la O%era de tre'

centa"'$ de B. Brecht.X(ara la empatía con el vencedor.+a moda como cita de indumentarias del pasado(considerarlo tambin en la interpretación del pasajede Blan0ui sobre la crinolina+.;s6B %%Rna idea de la historia 0ue se liberara del es0uema dela pro4resión dentro de un tiempo vacío y homo4neovolvería, por >n, a poner en campa5a las ener4íasdestructivas del materialismo histórico, 0ue hanpermanecido parali3adas por tanto tiempo. Ello pondría

a tambalearse a las tres posiciones m@s importantes delhistoricismo. El primer 4olpe debe diri4irse contra laidea de la historia universal. a idea de 0ue lahistoria del 4nero humano est@ compuesta por lashistorias de los pueblos es hoy, cuando la esencia delos pueblos se encuentra oscurecida tanto por suestructura actual como por sus actuales relaciones 0uemantienen actualmente entre sí, es hoy un evasiva de lasimple pere3a del pensamiento. (a idea de una historiauniversal comparte su destino con la idea de una len4uauniversal. ;ientras esta =ltima tuvo un 2undamento,

2uese ste teoló4ico, como en la Edad ;edia, o ló4icocomo, =ltimamente, en eibni3, la historia universal noera un imposible para el pensamiento. En cambio, talcomo ha sido practicada desde el si4lo pasado, lahistoria universal sólo puede ser una especie deesperanto.+ 6 a se4unda posición 2orti>cada delhistoricismo hay 0ue encontrarla en la idea de 0ue lahistoria es al4o 0ue se deja narrar. En el curso de laconstrucción, ineludiblemente, una investi4aciónmaterialista har@ 0ue salte el momento pico. Tiene 0ueadmitirse la, Tal como ;ar, en tanto 0ue autor, lo



hi3o en el "Aapital", hay 0ue asumir la eliminación delelemento pico. ;ar reconoció 0ue la historia delcapital sólo puede construirse dentro de la arma3ón2rrea, de tensiones amplias, de una teoría. osintereses de la humanidad est@n mejor reco4idos en el

esbo3o teórico 0ue ;ar tra3a en su obra de lo 0ue esel trabajo sometido al dominio del capital, 0ue en lasmonumentales y complicadas obras del historicismo, 0ueson, en el 2ondo, tran0uilas. ;@s di2ícil es honrar lamemoria de los sin nombre 0ue la de los 2amosos, de los2estejados, sin eceptuar la de los poetas ypensadores. a construcción histórica est@ consa4rada ala memoria de los sin nombre. 6 El tercer bastión delhistoricismo es el m@s 2uerte y el m@s di2ícil deatacar. Se presenta como la "empatía con el vencedor".os dominadores en un determinado momento son los

herederos de todos los 0ue al4una ve3 vencieron en lahistoria. a empatía con el vencedor bene>cia siemprea los dominadores del momento. El materialistahistórico tiene en cuenta este estado de cosas. G se dacuenta adem@s de 0ue este estado de cosas est@ bien2undado. Kuien 0uiera 0ue haya alcan3ado hasta el díade hoy la victoria en las mil batallas de las 0ue est@atravesada la historia tiene su parte en los triun2osde los 0ue hoy dominan sobre los 0ue hoy son dominados.#o de otro modo sino muy críticamente, el materialistahistórico eaminar@ el inventario del botín 0ue los

primeros ponen a ehibición ante estos =ltimos. esteinventario se le denomina cultura. Sin nin4unaecepción, todo lo 0ue de bienes culturales elmaterialista histórico alcan3a con su mirada tiene unaprocedencia 0ue l no puede observar sin espanto. Sueistencia no se debe sólo al es2uer3o de los 4randes4enios 0ue lo crearon, sino tambin a la servidumbreanónima de sus contempor@neos. #unca un documento de lacultura es tal, sin ser a la ve3 un documento de labarbarie. El materialista histórico 4uarda distanciaante ello. Tiene 0ue cepillar la historia a contrapelo

6 sirvindose para ello de hasta el =ltimo de losrecursos1N.;S6B %%N y 1*)%8uer3a del odio en ;ar. Lisposición de la clasetrabajadora para la lucha. Muntar la destrucciónrevolucionaria con el pensamiento de la redención.(#echayev. os demonios.+Eiste la relación m@s estrecha entre la acciónhistórica de una clase y el concepto 0ue esta clasetiene no sólo de la historia venidera, sino tambin dela pretrita. Esto no contradice m@s 0ue en apariencia



la a>rmación de 0ue la conciencia de la discontinuidadhistórica es lo característico de las clasesrevolucionarias en el instante de su acción. ues no2altan a0uí las precedencias históricas: Foma para laFevolución 8rancesa. a relación mencionada se perturba

en el proletariado: a la conciencia de la nuevaintervención no le correspondió nin4una precedenciahistórica, no tuvo lu4ar nin4=n recuerdo. l principiose intentó instituirla (c2. la <istoria de las ?uerrasAampesinas de ]immermann+. ;ientras la idea delcontinuum lo i4uala todo al nivel m@s bajo, la idea deldiscontinuum es el 2undamento de la tradiciónautntica. <ay 0ue hacer evidente la relación entre elsentimiento del nuevo comien3o y la tradición.;S6B %%)1N

En alem@n: und m7Ste er die 8euer3an4e 3u <il2e nehmen.El elemento destructivo o crítico en la historio4ra2íase hace patente cuando hace saltar la continuidadhistórica. a historio4ra2ía autntica no eli4e suobjeto con li4ere3a. #o lo toma, lo etrae hacindolosaltar del curso histórico. Este elemento destructivoen la historio4ra2ía debe entenderse como una reaccióna una constelación de peli4ros 0ue amena3a tanto a lotransmitido en la tradición como a su receptor. ahistorio4ra2ía se en2renta a esta constelación depeli4rosD ante ella tiene 0ue mostrar su presencia de

@nimo. a ima4en dialctica destellea como un rel@mpa4oen medio de esta constelación de peli4ros. Es idnticaal objeto históricoD justi>ca 0ue se ha4a saltar elcontinuum.En la historio4ra2ía autntica, el impulso de salvaciónes tan 2uerte como el impulso destructivo. Hero de 0upuede ser rescatado al4o 0ue ya ha sido #o tanto deldespresti4io y el menosprecio en 0ue ha caído, sino deuna determinada manera de ser transmitido. na manera0ue, al di4ni>carlo como "herencia", resulta m@sdesastrosa 0ue lo 0ue podría ser su desaparición.

a manera corriente de eponer la historia le da muchaimportancia a la elaboración de una continuidad.tribuye valor a a0uellos elementos de lo 0ue ha sido0ue ya han pasado a 2ormar parte de su e>caciaulterior. Se le escapan a0uellos pasajes en donde lotransmitido se interrumpe, y junto con ellos tambinsus aspere3as y picos, 0ue son los 0ue o2recen un puntode apoyo a a0uel 0ue 0uiere lle4ar m@s all@ de lotransmitido.;s6B %N$#o se trata de 0ue lo pasado arroje su lu3 sobre lo



presente o lo presente sobre lo pasadoD la ima4en esa0uello en donde el pasado y el presente se juntan paraconstituir una constelación. ;ientras 0ue la relacióndel antes con el ahora es puramente temporal(contínua+, la del pasado con el presente es una

relación dialctica, a saltos.Leterminada con mayor precisión, la ima4en del pasado0ue relampa4uea en el ahora de su co4noscibilidad esuna ima4en del recuerdo. Se asemeja a las im@4enes delpropio pasado 0ue se le aparecen al hombre en uninstante de peli4ro. Son im@4enes 0ue vienen, como sesabe, de manera involuntaria. a historia es, entonces,en sentido estricto, una ima4en sur4ida de laremembran3a involuntariaD una ima4en 0ue se le en2ocas=bitamente al sujeto de la historia en el instante depeli4ro. a capacidad del historiador depende de la

a4ude3a de su conciencia para percibir la crisis en 0ueel sujeto de la historia ha entrado en un dado momento.Este sujeto no es de nin4una manera un sujetotrascendental, sino la clase oprimida 0ue lucha en susituación de mayor ries4o. En el instante histórico, elconocimiento histórico es para ella y =nicamente paraella. Aon esta determinación se con>rma la eliminacióndel momento pico en la eposición de la historia. lrecuerdo involuntario no se le aparece nunca 6y esto lodi2erencia del arbitrario6 un transcurso, sino tan sólouna ima4en. (Le ahí el "desorden" como espacio

>4urativo de la remembran3a involuntaria.+;s6B %N%as curiosidades y la curiosit$ Teolo4ía como enano jorobado, la mesa transparente delajedrecistaa m@s pe0ue5a 4arantía, la bri3na de paja a la 0uetrata de a2errarse el 0ue se aho4aLe>nición del presente como cat@stro2eD de>nicióndesde el tiempo [email protected] ;esías interrumpe la historiaD el ;esías no apareceal >nal de un desarrollo.

os ni5os como representantes del paraísoa historia de los oprimidos un discontinuumEl proletariado como sucesor de los oprimidosDetinción de esta conciencia entre los maristas;s6B %NNEl pro4reso no est@ en nin4una relación con lainterrupción de la historia. Esta interrupción su2rebajo el prejuicio de la doctrina de la per2ectibilidadin>nita.a destrucción como el clima de autntica humanidad.(roust sobre la bondad.+ Es su4erente medir la



a2ección destructiva de Baudelaire con la pasióndestructiva determinada por lo político. Lesde sta, suimpulso destructivo parece tal ve3 dbil. Eponer, porotro lado, su comportamiento con Meanne Luval comohumanidad autntica en el clima de la destrucción.

Felación entre re4resión y destrucción8unción de la utopía política: iluminar la 3ona de lo0ue merece ser destruido;i psicolo4ía del car@cter destructivo, y laproletaria, para la crítica de Blan0ui;s6B %*a remembran3a como la bri3na de pajaa cat@stro2e es el pro4reso, el pro4reso es lacat@stro2ea cat@stro2e como el continumn de la historiaresencia de @nimo como lo redentorD presencia de @nimo

en el captar las im@4enes 2u4acesD presencia de @nimo ydetenciónLe>nición de la presencia de @nimo, vincularla conestoD 0u 0uiere decir: el historiador debe dejarse ire4itimación moral, justi>cación del inters en lahistoriaEl sujeto de la historia: los oprimidos, no lahumanidadEl continuum es el de los opresores<acer saltar el presente 2uera del continuum de tiempohistórico: tarea del historiador

;s6B %1Interpretación del n4elus #ovus Wde aul JleeX: lasalas son velas. El viento, 0ue sopla desde el araíso,est@ en ellas.6a sociedad sin clases como paracho0ues./iti9o y Salambo presentan sus pocas como cerradas ensí mismas, "inmediatas a Lios". arecido a cómo estasnovelas hacen saltar el continuum temporal, tambin laeposición histórica debe poder hacerlo.8laubert tenía probablemente la m@s pro2undadescon>an3a de todas las representaciones de la

historia 0ue estaban en bo4a en el si4lo diecinueve.Aomo teórico de la historia era se4uramente m@s bien unnihilista.as revoluciones hacen visible la ruptura del continuumlo simboli3an con el acto de comen3ar un nuevo recuentode los a5os. Arom^ell#ecesidad de una teoría de la historia desde la cualpueda ser eaminado el 2ascismoa idea de sacri>cio no puede imponerse sin la idea deredención. Intento de mover a los obreros alsacri>cio. ero no se 2ue capa3 de darle al individuo



la idea de 0ue era insustituible. 6 Lurante el períodoheróico, los bolchevi0ues alcan3aron, se4=n con2esiónpropia, 4randes lo4ros en lo contrario: sin 4loria parael vencedor, sin piedad para el vencido.;s6B %!

Aate4orías entre las cuales hay 0ue desarrollar elconcepto del tiempo históricoEl concepto del tiempo histórico est@ en oposición a laidea de un continuum temporal.a l@mpara eterna es una ima4en de la eistenciahistórica 4enuina. Ella cita lo 0ue ha sido 6la llama0ue una ve3 2ue encendida6 in perpetuum, al darle unalimento siempre nuevo.a eistencia de la sociedad sin clases no puede serpensada en el mismo tiempo de la lucha por ella. eroel concepto del presente, en un sentido capa3 de

comprometer al historiador, est@ de>nidonecesariamente por estos dos órdenes temporales. Sinal4=n tipo de veri>cación por parte de la sociedad sinclases, sólo hay del pasado una historia hecha dereta3os. En esa medida, todo concepto del presente2orma parte del concepto del Lía del Muicio.a palabra apócri2a de un evan4elio: sobre a0uello en0ue yo encuentre a cada 0uien, sobre eso voy a ju34arlo6arroja una lu3 peculiar sobre el Lía del Muicio.Fecuerda la anotación de Ja29a: el Muicio 8inal es unestado de sitio. ero le a5ade al4o m@s: se4=n ella, el

Lía del Muicio no se di2erenciaría de los dem@s. Letodos modos, esta palabra del evan4elio entre4a elcanon del concepto de lo presente 0ue el historiadorhace suyo. Aada instante es el instante del juiciosobre ciertos instantes 0ue lo precedieron.Etractos del 8uchs W'er el artículo de Benjamin:Eduard Fuc#'$ el cleccini'ta y el #i'triadr.X;s6B %$Incorporar el pasaje sobre la mirada de vidente de Mochmann en los 2undamentos de los pasajes. W'er, deBenjamin, la "Introducción" a Mochmann.X

a mirada del vidente se enciende ante el pasado, 0uese aleja r@pidamente. Es decir, el vidente no est@vuelto hacia el 2uturo: la >4ura de ste la contemplal en la penumbra vespertina del pasado 0ue se devaneceante sus ojos en la noche de los tiempos. Esta relaciónde vidente con el 2uturo pertenece sin 2alta a laactitud de>nida por ;ar del historiador determinadopor la situación social actual.HArítica y pro2ecía deberían ser las cate4orías 0ue se juntan en la "salvación" del pasadoHAómo se ha de conciliar la crítica al pasado (p. ej.



Mochmann+ con su salvaciónFeconocer la eternidad de los acaecimientos históricos0uiere decir propiamente: atenerse a la eternidad de sutransitoriedad.;s6B %&

<ay 0ue insertar tres elementos entre los 2undamentosde la visión materialista de la historia: ladiscontinuidad del tiempo históricoD la 2uer3adestructiva de la clase trabajadoraD la tradición delos oprimidos.a tradición de los oprimidos convierte a la clasetrabajadora en redentora. El error 2atal en la visiónhistórica de la socialdemocracia 2ue este: la clasetrabajadora debía presentarse como redentora ante las4eneraciones venideras. ero decisivo es m@s bien 0uesu 2uer3a redentora responda ante las 4eneraciones 0ue

eistieron antes 0ue ella. (Tambin su 2unción deven4adora esta re2erida a las 4eneraciones anteriores.+;s6B %R"'aloración" es empatía con la cat@stro2ea historia no sólo tiene la tarea de hacerse de latradición de los oprimidos, sino tambin de 2undarlaLesatar las 2uer3as destructivas 0ue residen en la ideade redenciónEl asombro ante el hecho de 0ue "al4o semejante" seatodavía posible en el si4lo veinte 6 este asombro no esde nin4una manera >losó>co. #o est@ al comien3o de

nin4=n conocimiento, a no ser el de 0ue el concepto dehistoria del 0ue proviene no es un concepto v@lido. (esinsostenible+ Tenemos 0ue arribar a un concepto de historia deacuerdo al cual el estado de ecepción en 0ue vivimosrepresente la re4la. Entonces estar@ ante nuestros ojosla tarea histórica de promover el estado de ecepciónDlo 0ue har@ 0ue mejore mucho nuestra posición en lalucha contra el 2ascismo. a superioridad 0ue stetiene sobre la i30uierda encuentra su epresión, y nola menor, en 0ue sta se le en2renta en nombre de la

norma histórica, de una especie de constituciónhistórica promedio.;s6B %Kuintaesencia del conocimiento histórico: la m@stemprana de las miradas sobre los comien3os.;s6B 1*R$7) .ariante')#ota preliminarEs sabido 0ue durante un tiempo circuló la leyenda deun autómata 0ue estaba tan maravillosamente construido,0ue a cada movida de un ajedrecista contestaba por sí



mismo con la ju4ada correcta. n mu5eco en atuendoturco, con la pipa del nar4uile en la boca, estabasentado ante el tablero 0ue descansaba sobre una mesa.n sistema de espejos despertaba la ilusión de 0ue sepodía ver a travs de esa mesa. En verdad, ahí adentro

estaba sentado un enano jorobado, 0ue era un maestro enel jue4o del ajedre3 y 0ue 4uiaba la mano del mu5ecomediante cordeles, una ve3 0ue había encontrado la ju4ada correcta. Aual0uiera 0ue se 0uisiera medir conel mu5eco podía ocupar el asiento vacío 0ue estabainstalado 2rente a l. ;e podría ima4inar une0uivalente de esta instalación en la >loso2ía, tantom@s 2@cilmente, cuanto 0ue la disputa por el conceptoverdadero de la historia puede pensarse muy bien bajola 2orma de una partida entre los contrincantes. Si2uera por mí, el 4anador debe ser el mu5eco turco, 0ue

entre los >lóso2os se llama materialismo. uedeen2rentar sin m@s a cual0uier adversario, si tienese4uros los servicios de la teolo4ía, 0ue hoy, de todosmodos, es pe0ue5a y 2ea y no debe dejarse ver en nin4=nlado.;s6B %RR vB $a ima4en verdadera del pasado pasa de lar4ovelo3mente. El pasado sólo es atrapable como la ima4en0ue relumbra, para nunca m@s volver, en el instante en0ue se vuelve reconocible. Si es autntica, ello se

debe a su 2u4acidad. En sta reside su oportunidad=nica. recisamente por0ue esta verdad es pasajera ypor0ue un soplo se la lleva, es mucho lo 0ue depende deella. a apariencia en cambio espera en su sitio, puesse aviene mejor con la eternidad.;s6B %%* %"a verdad no se nos escapar@": esta 2rase 0ue provienede ?ott2ried Jeller indica el punto eacto, dentro dela ima4en de la historia del historicismo, donde leatina el 4olpe del materialismo histórico. or0ue la

ima4en verdadera del pasado es una ima4en 0ue amena3acon desaparecer con todo presente 0ue no se recono3caaludido en ella.a buena nueva 0ue el historiador del pasado trae, conpulso acelerado, sale de una boca 0ue tal ve3 ya en elinstante en 0ue se abre, habla al vacío. El salvamento0ue el historiador reali3a en lo pasado sólo puedereali3arse como en al4o 0ue en el instante 0ue si4ue2uera a perderse perdería insalvablemente.;s6B %%1!



Si se mira m@s de cerca, lo 0ue est@ en la base delhistoricismo y su cómoda narración es la empatia.8ustel de Aoulan4es la invoca al recomendar a loshistoriadores 0ue, si 0uieren vivir nuevamente unapoca, deben sacarse de la cabe3a todo lo 0ue puedan

saber del transcurso ulterior de la historia. #o sepuede caracteri3ar mejor el mtodo al 0ue se en2rentael materialismo histórico. El historicismo se contentacon reconocer un neo causal entre los distintosmomentos de la historia. ero nin4=n hecho, por ser unacausa, es ya por ello histórico. o ser@, póstumamente,en virtud de acaecimientos 0ue pueden estar separadosde l por milenios, para el historiador 0ue parte desto, la sucesión de acaecimientos deja de correrleentre los dedos como un rosario. Aapta la constelaciónen 0ue ha entrado su propia poca con otra, muy

determinada, del pasado. La así 2undamento a unconcepto del presente como un tiempo del ahora en el0ue estuvieran incrustadas astillas del tiempomesi@nico. Este concepto introduce una interconeiónentre historio4ra2ía y política 0ue es idntica a lainterconeión teoló4ica entre rememoración y redención.Este presente se plasma en im@4enes a las 0ue se lespuede llamar dialcticas. Fepresentan una "ocurrenciasalvadora" de la humanidad.;s6B %%!W8alta el inicioX estado de hecho. La cuenta tambin de

0ue este estado de hecho est@ hondamente 2undado. Kuiensea 0ue hasta ahora haya obtenido la victoria en lasmil batallas de las 0ue est@ llena la historia, tienesu parte en el triun2o de los dominadores de hoy sobreel conjunto de los oprimidos. El inventario del botín0ue ponen en ehibición ante los derrotados no ser@considerado por el materialista histórico de otro modo0ue críticamente. este inventario se le llamacultura. Todos los bienes culturales 0ue elmaterialista histórico alcan3a a mirar, lo 0ue halle4ado a l como arte y como ciencia, 6 todo eso, sin

ecepción, tiene una procedencia 0ue l no puedeconsiderar sin espanto. #o sólo debe su eistencia ales2uer3o de 0uienes lo crearon, sino tambin a laservidumbre anónima de sus contempor@neos. #o hay jam@sun documento de cultura 0ue no sea a la ve3 undocumento de barbarie. llí donde el historicismocelebra a 4enios y a hroes, el materialista históricomantiene su distancia, sirvindose para ello de hastael =ltimo de los recursos.;s6B 1*N$ vICa



El con2ormismo, 0ue desde el comien3o se sintió como encasa en la socialdemocracia, no sólo a2ecta a losobjetivos políticos de sta, sino tambin a sustrminos económicos. a coneión entre estas dos causasde la des4racia 0ue sobrevino despus es mani>esta.

Aual0uier investi4ación m@s o menos eacta con>rmaesto. "Es inters de la Aomuna, dice Liet34en, suprimirla propiedad privada de la tierra... Lónde o cu@ndo haempe3arse con ello, si mediante un pacto secreto conBismarc9,... si en las barricadas de arís..., todasstas son... cuestiones... etempor@neas. 4uardamosnuestro momento... uesto 0ue nuestra causa se vuelvem@s clara cada día y el pueblo cada día m@s sabio." #ohay otra cosa 0ue haya corrompido m@s a la clasetrabajadora alemana 0ue la idea de 0ue ella nada a2avor de la corriente. uesto 0ue la inclinación de

esta corriente como WSe interrumpe.X;s6B 1*N) rW8alta el inicio.X sólo ju34ada se4=n esta concepciónsocialdemócrata, probablemente todo su sentido.Ilustran 0ue el trabajo de los harmoniens, muy lejos deeplotar a la naturale3a la volvería m@s bien2ructí2era y la completaría. l concepto de4enerado deltrabajo como eplotación de la naturale3a pertenececomo su complemento la naturale3a, a0uella 0ue, como seepresa Liet34en, "est@ ahí 4ratuitamente".;s6B 1*N!

a historia es objeto de una construcción cuyo lu4ar noes el tiempo homo4neo y vacío, sino otro, lleno detiempo del ahora. Londe el pasado est@ car4ado de estematerial eplosivo, la investi4ación materialista lepone la mecha al "continuum de la historia". Aon esteprocedimiento, lo 0ue pretende es hacer 0ue la pocasalte 2uera de l (y así ella hace saltar una vidahumana 2uera de su poca y una obra sin4ular 2uera dela obra de una vida+. El bene>cio 0ue resulta de esteproceder consiste en 0ue la obra entera est@ conservada

y superada en la obra sin4ular, la poca en la obra yel curso entero de la historia en la poca. a ley(es0uema+ 0ue est@ en la base de este mtodo es la deuna dialctica en estado de detenimiento. El 2rutosubstancioso de lo 0ue ha sido cmprendidohistóricamente tiene en su interior el tiempo comosemilla (4rano+ preciosa (2rtil+, pero, eso sí,insípida (sobria+.;s6B %%$El día en 0ue empie3a un calendario cumple, sinembar4o, la 2unción de acelerar el tiempo histórico.



Este día es tambin, en el 2ondo, el día 0ue vuelve unay otra ve3 con la ima4en de los días 2estivos, 0ue sondías de conmemoración. os calendarios, en e2ecto, nomiden el tiempo como relojes. Lan testimonio de 0ue enotras pocas el tiempo histórico 2ue mejor entendido

0ue a partir de mediados del si4lo pasado. Todavíadurante la Fevolución de Mulio se re4istró un episodioen el 0ue uno puede hacerse esto presente.;s6B 1*&& v11Este concepto de un presente 0ue no es tr@nsito, sinoen el cual el tiempo est@ >rme y ha entrado en unestado de detenimiento, es al4o a lo 0ue la dialcticamaterialista no puede renunciar. uesto 0ue esteconcepto de>ne precisamente el presente en el cual, encada caso, se escribe la historia. Este presente es,

por m@s 0ue suene etra5o, el objeto de una pro2ecía.Esta no anuncia, pues, lo venidero. Sólo delata a0uellopor lo 0ue la campana ya dobló. G es el político 0uienmejor sabe lo mucho 0ue se necesita ser pro2eta paradecir eso. Este concepto del presente Se encuentra2ormulado con precisión en Tur4ot. "ntes de 0uepodamos habernos in2ormado sobre un estado de cosasdado, escribe, ste se ha trans2ormado ya muchas veces.Es así 0ue siempre nos enteramos demasiado tarde de lo0ue ha sucedido. or ello es 0ue puede decirse de lapolítica 0ue est@ destinada, en cierto modo, a prever

el presente." Le la historia puede decirse lo mismo. Elhistoriador es un pro2eta volteado hacia [email protected] su propia poca en el m$dium de las2atalidades ya sucedidas. Aon eso, ciertamente, terminapara l todo sosie4o en el narrar.;s6B %%%C'El historicismo culmina, con todo derecho, en lahistoria universal. a historio4ra2ía materialista sedistancia metodoló4icamente de ella 0ui3@ con m@sclaridad 0ue de nin4una otra. #o hay en ella un arma3ón

teórica. Su proceder es aditivo: movili3a a la masa delos hechos para llenar el tiempo homo4neo y vacío.Bajo la historio4ra2ía materialista, en cambio, hay el2undamento de un principio constructivo real. Es elprincipio monadoló4ico. El materialista histórico sóloaborda el pasado allí donde se le presenta con estaestructura, 0ue es ri4urosamente idntica a la de laactualidad mesi@nica. Es en virtud de ella 0ue l hacesaltar a una determinada poca 2uera del transcursohomo4neo de la historiaD así hace saltar tambin a unadeterminada vida 2uera de su poca, y a una determinada



obra 2uera de la obra completa de una vida. Aon ello sesepara de manera incon2undible de los historiadoresuniversales. Su objeto es monadoló4ico. El bene>cio deeste procedimiento consiste en 0ue la obra sin4ularest@ conservada y superada en la obra completa, lo

mismo 0ue en la obra completa la poca y en la poca elcurso entero de la historia. El 2ruto substancioso delo comprendido históricamente tiene al tiempo en suinterior, como semilla 2rtil, aun0ue privada de susabor.;s6B %&*+.El historicismo culmina, con todo derecho, en lahistoria universal. a historio4ra2ía materialista sedistancia metodoló4icamente de ella 0ui3@ con m@sclaridad 0ue de nin4una otra. #o hay en ella un arma3ón

teórica. Su proceder es aditivo: movili3a la masa delos hechos para llenar el tiempo homo4neo y vacío.Bajo la historio4ra2ía materialista, en cambio, hay el2undamento de un principio constructivo. Es elprincipio monadoló4ico. El materialista histórico sóloaborda el pasado allí donde ste se le presenta comouna mónada. En esta estructura reconoce el si4no de unainterrupción mesi@nica del acontecerD es decir, de unaoportunidad revolucionaria en la lucha por el pasadooprimido. a aprovecha y hace saltar a una muydeterminada poca 2uera del transcurrir homo4neoD así

mismo, hace saltar a una determinada vida 2uera de lapocaD así tambin a una determinada obra 2uera de laobra completa de una vida. El bene>cio de esteprocedimiento consiste en 0ue la obra completa est@conservada y superada en la obra sin4ular, lo mismo 0ueen la obra completa la poca y en la poca el cursoentero de la historia. El 2ruto substancioso de locomprendido históricamente tiene al tiempo en suinterior , como semilla 2rtil, aun0ue carente de sabor.;s6B %&1C'a

El historicismo se contenta con establecer un neocausal entre los sucesos 0ue se si4uen unos a otros enla historia. ero no por ser una causa un hecho es yahistórico. o ser@, póstumamente, en virtud deacaecimientos 0ue pueden estar separados de l porsi4los. ara el historiador 0ue parte de sto, lasucesión de acaecimientos deja de correrle entre losdedos como un rosario. Leja de someterse a la idea de0ue la historia es al4o 0ue se deja narrar. En unainvesti4ación materialista, la continuidad pica entraen 0uiebra en bene>cio de la coherencia constructiva.



;ar reconoció 0ue "la historia" del capital se eponecomo la arma3ón de hierro, ampliamente tensada, de unateoría. barca la constelación en la 0ue su propiapoca había entrado con muy determinados momentosanteriores de la historia. Aontiene un concepto del

presente como un tiempo del ahora en el 0ue est@nincrustadas astillas del tiempo mesi@nico.;s6B 11*%Lebe estar permitido ima4inar 0ue, en las pr@cticasm@4icas 0ue averi4uan el 2uturo, el tiempo, al 0ueellas inda4an por lo 0ue encierra en su seno, no esima4inado ni como homo4neo ni como vacío. Auando setiene sto en cuenta, se ve per2ectamente cómo elpasado est@ presente para la rememoración: esto es, deese modo. Se sabe 0ue a los judíos les estaba vedadoconsultar al 2uturo. a rememoración, en la 0ue debemos

ver la 0uintaesencia de su representación teoló4ica dela historia, desencanta el 2uturo, al 0ue la ma4ia oyey se somete. ero no por ello hace del 2uturo un tiempovacío. ues para ella cada se4undo es la pe0ue5a puertapor donde puede pasar el ;esías. El @n4ulo dentro delcual se mueve es la rememoración.Sobre la anti4ua pr@ctica de la adivinación: el tiempoal 0ue allí se le in0uiere por lo 0ue ... encierra noes pensado ni como homo4neo ni como vacío.;s6B 1*&$ vNta editrial

El teto ori4inal de S&re el cnce%t de #i'tria 66<&er den Be*ri= der Ge'c#ic#te66 se encuentra en:/alter Benjamin, Ge'ammelte Wer>e, edición de Fol2 Tiedemann y <ermann Sch^eppenhauser, tomo I, pp. R)$6N*$ y 1!!$61!RR, así como tomo 'II, pp. N$6N%. Leacuerdo a los suplementos publicados en este =ltimotomo (1))+, la tesis 0ue llevaba el n=mero C'III en laedición del tomo I en 1)N% lleva ahora el n=mero CIC,pues antes de ella entra la "Tesis C'III" (conocidacomo "C'IIa" en las #otas del tomo I, p. 1!$1+ 0ue seencuentra en la versión del "ejemplar de mano" de

Benjamin 66descubierto por ?ior4io 4amben conposterioridad a esa edición66 y 0ue los editoresalemanes denominan "Typos9ript %" (T%+.El teto ori4inal de Te'i' &re la #i'tria/ a%unte'$nta' y "ariante' contiene los 2ra4mentos 0ue han0uedado de los materiales producidos por /. Benjamindurante su elaboración de las Te'i'. Se encuentra en el Tomo I, pp. 1!!61!&!, de esa misma edición. aanotación al pie de cada 2ra4mento indica la ubicaciónde su manuscrito en el Benjamin6rchiv.as observaciones entre corchetes reco4en anotaciones



de los editores del teto en alem@n.

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