Sobre los estudiantes Claretianos

7
DIRECTORIO DE LOS MISIONEROS HIJOS DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA CLARETIANOS Sobre los Estudiantes

Transcript of Sobre los estudiantes Claretianos

DIRECTORIODE LOS

MISIONEROS HIJOS DELINMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

CLARETIANOS

Sobre los Estudiantes

Dir. 36. Los claretianos somos una comunidad

convocada por el Espíritu para el

anuncio misionero de la Palabra. La vida en comunión, que es el

primer hecho de misión, debe ser adecuadamente

valorada por todos

Nuestra comunidad, formada por

Presbíteros, Diáconos, Hermanos y

Estudiantes (CC 7),

Dir. 242. Para que nuestros estudiantes puedan ser

promovidos a las Órdenes se requiere: a) La edad prescrita para cada Orden; b) Vocación para las Órdenes en la Congregación; c)

Que, después de haber sido examinados, hayan sido

considerados idóneos para el ministerio; d) Formación teológica y pastoral prescrita por la Iglesia;

e) Que tengan las virtudes exigidas para el ejercicio del ministerio; f)

Antes del diaconado haber emitido la profesión perpetua (can 1037); g) Haber realizado la preparación inmediata indicada por nuestras

normas.

Dir. 423. En la designación del Superior, Vicario y Ecónomo

Locales, por elección comunitaria, solamente gozan de voz pasiva los profesos de votos perpetuos de la propia comunidad, previamente

constituida por el Superior Mayor respectivo con su Consejo.

Gozan de voz activa todos los sacerdotes, diáconos permanentes, hermanos y estudiantes de votos

perpetuos, adscritos a la respectiva casa, estén o no estén

incardinados a la Provincia.

CONSTITUCIONESde la

Congregación de MisionerosHijos del

Inmaculado Corazón de María

Sobre los Estudiantes

CC. 72. Los Misioneros que se encuentran en el período de formación,

cultiven con gran esmero y abran a la acción del Espíritu su corazón y su

inteligencia, según nuestro propio plande formación. Los

Estudiantes cultiven, ante todo y con la mayor

diligencia, las ciencias sagradas.

Aut. 92. Mucho conviene que los estudiantes se vayan nutriendo en la piedad mientras van

estudiando; o, si no, se crían soberbios, que es lo

peor en que pueden incurrir, porque la soberbia

es el origen de todo pecado. Es de preferir que

sepan un poco menos y que sean piadosos, que no el que sepan mucho, pero sin piedad o con poca, que

entonces se hinchan del viento de la vanidad.