Socialismo y Producción de Mercancías

334
Socialismo y Producción de Mercancías Ensayo sobre el Renacimiento de Marx Paresh Chattopadhyay Traducido al español por Iván Salazar

Transcript of Socialismo y Producción de Mercancías

Page 1: Socialismo y Producción de Mercancías

Socialismo y Producción de

Mercancías Ensayo sobre el Renacimiento de Marx

Paresh Chattopadhyay

Traducido al español por Iván Salazar

Page 2: Socialismo y Producción de Mercancías
Page 3: Socialismo y Producción de Mercancías

i

Serie de Libros Sobre Materialismo

Histórico

Consejo Editorial

Sébastien Budgen (Paris)

David Broder (Roma)

Steve Edwards (Londrés)

Juan Grigera (Londrés)

Marcel van der Linden (Ámsterdam)

Peter Thomas (Londrés)

Volumen 165

Los títulos publicados en esta serie se encuentran en brill.com/hm

Page 4: Socialismo y Producción de Mercancías

ii

Datos de catalogación en publicación de la Biblioteca del Congreso

Nombres: Chattopadhyay, Paresh, autor.

Título: Socialismo y la Producción de Mercancías: ensayo en el renacimiento de Marx /

por Paresh Chattopadhya

Descripción: Boston : Brill, [2018] | Serie: Serie de libros de materialismo histórico ;

165 | Incluye referencias bibliográficas e índice.

Identificadores: LCCN 2018024207 (print) | LCCN 2018027052 (ebook) | ISBN

9789004377516 (e-book) | ISBN 9789004231641 (hardback : alk. paper)

Sujetos: LCSH: Socialismo del siglo XXI. | Productos comerciales. | Economía marxista. |

Capitalismo.

Clasificación: LCC HX45 (ebook) | LCC HX45 .C43 2018 (print) | DDC 335.4-dc23

El registro de la LC está disponible en https://lccn.loc.gov/2018024207

Tipografía para las escrituras latinas, griegas y cirílicas: "Brill". Ver y descargar:

brill.com/brill-typeface.

ISSN 1570-1522

ISBN 978-90-04-23164-1 (tapa dura)

ISBN 978-90-04-37751-6 (e-book)

Copyright 2018 por Koninklijke Brill NV, Leiden, Países Bajos.

Koninklijke Brill NV incorpora los sellos Brill, Brill Hes & De Graaf, Brill Nijhoff, Brill

Rodopi, Brill Sense y Hotei Publishing

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser

reproducida, traducida, almacenada en un sistema de recuperación o transmitida de

ninguna forma o por ningún medio, ya sea electrónico, mecánico, de fotocopiado, de

grabación o de otro tipo, sin el permiso previo por escrito del editor.

La autorización para fotocopiar artículos para uso interno o personal la concede

Koninklijke Brill NV siempre y cuando se paguen los honorarios correspondientes

directamente a The Copyright Clearance Center, 222 Rosewood Drive, Suite 910,

Danvers, MA 01923, EE.UU. Las tarifas están sujetas a cambios.

Este libro está impreso en papel libre de ácido y producido de manera sostenible.

Page 5: Socialismo y Producción de Mercancías

iii

Dedicado a la memoria de Maximilien Rubel Humanista, sabio, militante, libertario y Persona

non grata de Oriente y Occidente

Page 6: Socialismo y Producción de Mercancías

iv

Page 7: Socialismo y Producción de Mercancías

v

Contenido

Prefacio viii

Prólogo 1

El Socialismo del Siglo XX 2

Socialismo como un Gobierno Minoritario 4

El Papel de Lenin 4

La Relevancia de Marx 14

Una Caricatura del Socialismo de Marx 16

1. Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 29

(Pre)condiciones del socialismo 31

Modo de Producción Asociado 50

Relaciones de Propiedad 51

Relaciones de Intercambio 53

Distribución/Asignación 55

El Individuo Trabajador bajo el Socialismo 59

2. Producción de Mercancías 67

De la mercancía al Capital 68

Paradojas y Contradicciones 77

Sobre la Forma del Valor 83

Circulación de Mercancías: Posibilidad de Crisis 100

3. Simple Producción de Mercancías 105

El Problema 105

Discusión después de Engels 107

Los Críticos 109

Page 8: Socialismo y Producción de Mercancías

vi

Críticas Discutidas 114

Conclusión 121

4. La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 125

Los Primeros Seguidores: August Bebel y Karl Kautsky 125

Los Marxistas después de Kautsky 128

No bolcheviques: Korsch, Lukács, Rühle, Hilferding 128

Los Bolcheviques sobre el Socialismo y la Producción de Mercancías 132

5. Sobre la Contabilidad Socialista 148

El proceso de trabajo 148

Punto de Partida 150

Cómo Proceder 153

Tiempo de Trabajo: Aspectos Descuidados 158

Tiempo de Trabajo y Tiempo No-Laboral 162

Marco Contable Socialista 164

Sobre la Planificación y la Unidad de Cálculo 167

6. Comunismo anarquista 180

Peter Kropotkin 180

El Comunismo Anarquista de Kropotkin 181

Carlo Cafiero 187

El Anarquismo y Marx: La Relación 190

7. Sobre el Socialismo Gremial 198

Introducción 198

El Socialismo de Gremio como Democracia 200

Distribución y Asignación en el Socialismo Gremial 201

Consumidores y Productores 205

Transformación de la Sociedad Existente 206

Page 9: Socialismo y Producción de Mercancías

vii

Ambigüedades y Contradicciones 208

8. Sobre el Socialismo de Mercado 212

Origen del Socialismo de Mercado 213

La Solución Competitiva 222

Críticas 226

Socialismo Viable 230

Socialismo de Mercado Analítico 233

El Socialismo de Mercado Propio 235

Socialismo de Mercado - "Marxiano" 237

El Socialismo de Mercado es Capitalismo 242

9. La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 247

La Contribución Positiva del Capital 247

La Controversia 248

La Controversia Continúa 256

Consideraciones Adicionales 259

Epílogo. Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 264

Preliminares 264

Naturaleza del Socialismo del Siglo XX 266

El Partido-Estado 283

La Cuestión Fundamental 290

Referencias 302

Page 10: Socialismo y Producción de Mercancías

viii

Prefacio

Habitualmente, la palabra "socialismo" hoy en día se refiere al sistema social que

surgió con la toma del poder político por el partido bolchevique en Rusia en

1917; es el sistema ruso que se convirtió en el prototipo de socialismo mutatis

mutandis en los diferentes países que le siguieron. El socialismo en este contexto

significa una sociedad gobernada por un solo partido político, donde los medios

de producción son en su mayoría propiedad del Estado y la economía está

dirigida por una planificación central(izada). Para sus partidarios, la abolición

de la propiedad privada de los medios de producción equivale a la abolición del

propio capitalismo, mientras que poner los medios de producción bajo la

propiedad estatal o "pública" equivale a la abolición de la propiedad privada de

los medios de producción y, por tanto, a la instauración del socialismo. Por

último, los portavoces de estos regímenes se consideran seguidores de Marx y

reivindican el origen de su sistema en las ideas de Marx.

Es notable que la mayoría de las discusiones sobre los regímenes en cuestión

giran en torno a narraciones políticas, que tratan de lo que Marx llama el

"edificio" o "superestructura" de una sociedad. Dejan de lado el fundamento

mismo de la sociedad - la base material - el modo de producción y las relaciones

sociales de producción derivadas de él. Por supuesto, la ausencia de estas

cuestiones en los discursos del "socialismo" no significa que también estén

ausentes en la realidad. De hecho, siguiendo a Marx, el carácter de una sociedad

se muestra por el tipo de sus relaciones sociales de producción. Considerado

desde este ángulo, parece que todos estos regímenes, incluido su prototipo, han

sido sociedades de mercancías, marcadas por lo que Marx llama el "modo de

producción de mercancías", en el que todos los productos del trabajo humano,

incluida la fuerza de trabajo, son mercancías. Aquí el productor no domina el

producto, al contrario, el producto alienado del productor domina al productor.

Aquí la producción no está destinada a la satisfacción directa de las necesidades,

sino al intercambio, y la necesidad social de trabajo involucrado en la producción

se confirma ex post. Aquí los individuos existen no en vista de la solidaridad, sino

como competidores por la ventaja material (monetaria). Aquí la forma

fundamental del sistema es la apropiación por alienación.

En Marx el socialismo es un concepto profundamente emancipador, es decir, el

socialismo es sólo otro nombre para una "Asociación de individuos libres e

Page 11: Socialismo y Producción de Mercancías

ix

iguales" que surge de la lucha de los trabajadores por la autoemancipación a

través de su autoactividad colectiva y que excluye todos los elementos opresivos

y represivos del individuo (humano), como las clases contendientes, la

propiedad privada de las condiciones de producción, la producción de

mercancías, incluido el trabajo asalariado, y el Estado.

Ahora bien, es notable que el marco conceptual de este socialismo, que se

pretende que siga las ideas de Marx, se limite casi totalmente a la propiedad de

los medios de producción como categoría jurídica, excluyendo su base relacional.

En otras palabras, apenas se discute el modo de producción de estos regímenes

y las relaciones sociales de producción que de ellos se derivan.

En cuanto a la vertiente política de estos regímenes, son en su mayoría producto

de la toma del poder iniciada y dirigida por pequeños grupos de intelectuales

radicalizados, encabezando un solo partido y sustituyendo a toda una clase -la

clase obrera- que, de hecho, lejos de ejercer ningún papel iniciador o dirigente

en el proceso, en el mejor de los casos siguió a los "dirigentes". Esto está muy

lejos del proceso revolucionario como resultado del movimiento espontáneo de

la inmensa mayoría en interés de la inmensa mayoría, lo que dio lugar a que la

clase obrera, y no cualquier partido en su nombre, se convirtiera en la clase

dominante y ganara la batalla de la democracia, como prevé el Manifiesto

Comunista.

Así, la misma inauguración del nuevo orden definió la nueva regla como el

dominio de la minoría sobre la mayoría, por definición antidemocrático, negando

completamente el resultado previsto en el Manifiesto de 1848 de "ganar la

batalla de la democracia". Y estos regímenes minoritarios tenían que ser

interminablemente coercitivos, para ser regímenes terroristas, para poder

sobrevivir.

El contraste con el socialismo, tal como lo concibió Marx, no podía ser más agudo.

Es equivalente al contraste entre la esclavitud y la libertad. El socialismo de Marx

es una sociedad de individuos libres basada en el modo de producción asociado.

El presente trabajo discute ampliamente el contenido de lo que Marx llama

alternativamente Asociación, 'comunismo', 'sociedad cooperativa' y 'república

del trabajo'. La mayoría de la gente, que no está familiarizada con los escritos de

Marx, acepta el socialismo de Partido-Estado como propio o al menos como

originado en las ideas de Marx, como afirman los portavoces de los regímenes en

cuestión, y concluyen que el socialismo de Marx es también naturalmente un

régimen coercitivo bajo el terror de estado. Apenas son conscientes de que Marx

fue anti-estado desde el principio de su vida adulta. Marx consideraba que el

Page 12: Socialismo y Producción de Mercancías

x

estado y la esclavitud eran indisociables. En cuanto a la coerción, en 1853 Marx

había escrito en un diario de Nueva York, "¡qué clase de sociedad lamentable es

aquella que no conoce un medio mejor para defenderse que el verdugo!"

Nuestro presente trabajo es una muy humilde contribución para restaurar la

inmensa herencia emancipadora de Marx, que ha sido relegada al olvido por los

epígonos de Marx, que han hecho que Marx sirva al Partido-Estado. Este Prefacio

da la esencia del contenido de la presente obra.

Agradecemos a los siguientes amigos que nos han ayudado de diferentes

maneras: Sebastian Budgen y Peter Thomas por su interminable estímulo; David

Broder y Danny Hayward por su gran amabilidad y paciencia en vista de mi

atraso técnico; miembros del Círculo de Marx de Calcuta, en particular Rana

Bose, Sankar Ray y Sudeb Mitra. Y luego Andrew Kliman, Alfredo Saad Filho y

Paolo Guissani por haber leído algunas partes del manuscrito y haber ofrecido

sugerencias útiles. También a Manfred Neuhaus y Regina Roth por organizar un

ambiente agradable para nuestro trabajo como investigador invitado en la

Academia de Ciencias de Berlín-Brandenburgo durante un período.

Ahora, unas palabras sobre las citas del libro. En cuanto a Marx, lo hemos citado

tanto en su alemán original como en el correspondiente inglés, donde sea que

esté disponible. Para el Volumen I, también hemos dado los textos en francés. Lo

mismo ocurre con los textos de Lenin (ruso e inglés). Para el resto de los autores,

se dan siempre que es posible en inglés.

Page 13: Socialismo y Producción de Mercancías

xi

Page 14: Socialismo y Producción de Mercancías
Page 15: Socialismo y Producción de Mercancías

1 Chattopadhyay

Prólogo

Nuestro presente trabajo debe ser considerado como una humilde contribución

al esfuerzo mundial en curso para restaurar la visión emancipadora de Marx del

socialismo, como una Asociación de individuos libres, del olvido al que había sido

consignado por los epígonos históricos de Marx, que habían hecho a Marx servir

a su "socialismo" concebido como un régimen de Partido-Estado. Este esfuerzo

mundial es, en cierto sentido, comparable a la famosa restauración de la gran

música coral de J.S. Bach, olvidada desde 1750.

En esta obra el socialismo, que designa a la sociedad después del capital,1 se

utiliza enteramente en el sentido de Marx, basado en los propios escritos

originales de Marx, terminados e inacabados, que han sido publicados hasta

ahora.2 Este socialismo como retrato de una sociedad alternativa que surge de

las ruinas de la sociedad basada en un modo de producción históricamente

determinado, el modo de producción de la mercancía (es decir, incluyendo la

fuerza de trabajo como mercancía), es lo opuesto al llamado "socialismo real"

que ha prevalecido desde los primeros años del siglo XX, cuya base material ha

sido siempre el "modo de producción de la mercancía",3 incluyendo la fuerza de

trabajo como mercancía, a raíz de la separación de los productores directos de

las condiciones de producción en las que los productos, alienados de los

productores, dominan a los productores, y no a la inversa. La característica

fundamental que separa el socialismo previsto por Marx del socialismo

imperante es que el socialismo de Marx se concibe como una asociación de

individuos libres, una sociedad completamente des-alientanada sin mercancía,

sin dinero, sin trabajo asalariado y sin Estado, todos ellos considerados como

instrumentos de explotación y represión que pertenecen a la sociedad de clases

y que sirven para acabar con la inmensa mayoría de los seres humanos. La base

misma del socialismo de Marx, por el contrario, es la emancipación humana - una

sociedad des-alienada cuyo enfoque es la libertad del individuo humano, libre de

1 En el presente trabajo empleamos el término "capital" en el sentido de la sociedad capitalista, o lo que se denomina en el uso común como "capitalismo". Aquí estamos siguiendo la práctica frecuente del propio Marx. Otro punto que nos gustaría destacar: en este trabajo trataremos de evitar el uso de dos términos cargados ideológicamente: "marxista" y "marxismo". 2 Subrayemos que este socialismo es un producto teórico conjunto de Karl Marx y Friedrich Engels. Sin embargo, la participación de Marx en esta producción es abrumadoramente mayor, en la propia estimación (bastante modesta) de Engels. Por lo tanto, la mayoría de las referencias textuales en nuestro trabajo se relacionan con los textos de Marx, pero los textos de Engels también serán recordados cuando sea relevante. 3 Véase Marx 1987a, p. 106; 1976a, p. 72; 1954, p. 80.

Page 16: Socialismo y Producción de Mercancías

Prólogo 2

la esclavitud personal y material.4 Aquí la auto-autoridad colectiva de los

individuos es la regla.

El socialismo del siglo XX

Para una parte considerable de la izquierda, la toma del poder por los

bolcheviques significó la victoria de la revolución socialista que llevó al

establecimiento del socialismo en Rusia y sentó las bases para varias tomas de

poder de los partidos comunistas en diferentes partes del mundo: China,

Vietnam, Cuba, etc. - excepto en los casos de Europa del Este, donde el poder fue

simplemente otorgado a los partidos comunistas, bautizados como "partidos de

la clase obrera", por el victorioso ejército ruso tras la derrota del régimen nazi.

En estos últimos casos, los acontecimientos no se consideraron como

revoluciones socialistas, sino como revoluciones "democráticas" que preparaban

el camino hacia el socialismo. Sin embargo, los regímenes que finalmente dieron

lugar a todas estas tierras también han sido considerados socialistas. Y el modo

de producción - en el sentido de Marx - de todos estos regímenes ha sido siempre

el modo de producción de mercancías históricamente determinado en el sentido

marxista como se muestra arriba. En este capítulo nos centramos en el

socialismo en Rusia tras la victoria bolchevique como el prototipo de los

socialismos que siguieron en otras partes del mundo. En lo que respecta a todos

estos regímenes, incluyendo el prototipo, hay, curiosamente, una convergencia

de puntos de vista entre la Izquierda y la Derecha. A los ojos de ambos, estos

regímenes han sido socialistas. Esto ha sido posible porque para ambos el

socialismo significa lo mismo - una sociedad gobernada por un solo partido con

la propiedad de al menos los principales medios de producción

predominantemente por el Estado - lo que se supone que indica la ausencia de

propiedad privada en los medios de producción - y un sistema de planificación

centralizada. Por supuesto, la Izquierda ve este "socialismo" positivamente

mientras que la Derecha lo ve negativamente. Finalmente -y esto es lo más

notable- la convergencia aquí se completa en la posición común de que este

"socialismo" se origina en Marx. Sin embargo, como argumentamos en este libro,

este socialismo no tiene nada que ver con lo que Marx prevé como socialismo,

como aparece en las propias obras de Marx, y es, por el contrario, su opuesto

exacto.

4 Usaremos - siguiendo la práctica de Marx - los términos "socialismo" y "asociación" indistintamente.

Page 17: Socialismo y Producción de Mercancías

3 Chattopadhyay

La mayoría de los lectores de las obras de Marx se ocupan exclusivamente del

análisis crítico de Marx sobre el sistema capitalista. Dejan casi totalmente de lado

la visión de Marx de la sociedad después del capital. Es indudablemente cierto

que la mayor parte de la obra orética de Marx se refiere al análisis crítico del

modo de producción capitalista para "descubrir", como lo describe en el

"Prefacio" de su El Capital, "la ley económica del movimiento de la sociedad

moderna", es decir, la sociedad capitalista.5 Es cierto que Marx no dejó ningún

proyecto para una sociedad futura. Como subraya en el "Epílogo" del mismo

libro, no está "escribiendo recibos para las cocinas del futuro".6 Sin embargo, de

manera dispersa en sus escritos están dispersos los bloques de construcción de

su visión de la sociedad que él anticipa que sucederá al capitalismo. Esto

impregna incluso una obra como El Capital, una obra considerada por muchos

como "esotérica". En una de sus primeras reseñas de este libro, Engels, sintiendo

claramente que algunos revolucionarios ansiosos podrían estar decepcionados

con el libro, después de esperar durante bastante tiempo para ver aquí "revelada

finalmente" la "verdadera doctrina socialista secreta" y la "panacea", advirtió a

sus lectores que no había ningún "reino comunista de mil años" esperándoles

aquí. Pero "quien tiene ojos para ver, ve aquí, claramente expresado, la demanda

de una revolución social", donde "se trata de la abolición del propio capital".7 Por

lo tanto, es lamentable que muchos lectores de Marx descuiden esta parte de su

trabajo. De hecho, en todos los volúmenes de El Capital, Marx tiene algo que decir

sobre la sociedad después del capital, y en lo que se considera la primera versión

de El Capital de Marx, los manuscritos de 1857-1858, se dan muchos pasajes para

la representación de la visión de Marx de la sociedad futura. Es notable que el

folleto de Marx de 1875 Crítica del Programa de Gotha (en adelante

Gothacritique) es sobre la única obra que casi siempre se menciona como la

referencia estándar para cualquier discusión sobre el socialismo marxista. En

esta orientación ha jugado un papel crucial la lectura específica de Lenin de este

famoso folleto, en particular en su conocida obra de 1917 El Estado y la

Revolución. En capítulos posteriores analizamos con cierto detalle las

contradicciones y ambigüedades en la lectura leninista del socialismo marxista.

Observamos aquí simplemente que mientras, por un lado, Lenin, por su gran

mérito, subraya en su folleto el lado libertario de la lucha por el socialismo al

subrayar el carácter transitorio del Estado, y su desaparición, junto con los

antagonismos de clase, en la sociedad después del capital, él, por otro lado, hace

justo lo contrario en la misma obra y afirma la existencia del Estado, como

5 Marx 1987a, p. 67; 1976a, p. 13; 1954, p. 20. 6 Marx 1987a, p. 704; 1976a, p. 19; 1954, p. 26 7 Engels 1867.

Page 18: Socialismo y Producción de Mercancías

Prólogo 4

depositario continuo del poder político y como empleador de mano de obra

asalariada contratada - que, por cierto, implica necesariamente la producción

generalizada de mercancías - en la primera fase del socialismo/comunismo,

donde, de nuevo, confluye la primera fase de Marx del comunismo y la fase de

transición de Marx que conduce al comunismo.

El resto de los regímenes "socialistas" del siglo XX han seguido casi totalmente la

posición de Lenin, siendo, se podría decir, sólo las notas a pie de página de Lenin

(parafraseando a A.N. Whitehead sobre la filosofía occidental en relación con

Platón).

Socialismo como un Gobierno Minoritario

En este caso, sucedió que en los regímenes bautizados como "socialistas", el

Estado, lejos de mostrar ninguna tendencia a la desaparición, se fortaleció cada

vez más como una máquina de represión militar-burocrática, superando incluso

muchos de los regímenes anteriores a los que habían sustituido. El carácter

represivo de estos regímenes se debía necesariamente a la característica

específica de que se trataba de regímenes que no representaban realmente a la

mayoría de la población del país, sino a una pequeña minoría. Esto sustituyó

completamente a un partido único para la clase, a todos los efectos prácticos.

El Papel de Lenin

Lenin desempeñó un papel enorme en la conceptualización del socialismo por

sus epígonos en todo el mundo, pero jugó un papel aún más importante debido

a todo su conjunto de ideas sobre la revolución socialista y el socialismo; ideas

que tienen poco en común con la propia visión emancipadora de Marx de la

sociedad después del capital. Y es este conjunto de ideas -hay que subrayarlo- el

que se convirtió en el caldo de cultivo de la revolución de las minorías y el

dominio de las minorías en los diferentes regímenes que siguieron al victorioso

partido ruso, repitiendo la historia de las sociedades de clase como Engels había

analizado tan pertinentemente en su introducción en 1895 a Las Luchas de

Clases en Francia de Marx, en la que había opinado que la época de esa revolución

de las minorías y del dominio de las minorías terminaría con el dominio burgués,

Page 19: Socialismo y Producción de Mercancías

5 Chattopadhyay

ya que la revolución proletaria es una revolución de la inmensa mayoría en

interés de la inmensa mayoría. Esto tuvo consecuencias de gran alcance. El

gobierno de la minoría, a su vez, significaba necesariamente que los regímenes

no podían permitirse el lujo de ser democráticos y tenían que ser represivos de

forma permanente para sobrevivir.

La posición inicial de Lenin es la posibilidad de que una revolución

proletaria/socialista estalle en una tierra atrasada, en contraposición a la

posición de Marx de que tal evento tenga lugar en una tierra capitalistamente

avanzada. Marx creía que era el desarrollo capitalista el que preparaba las

condiciones necesarias para tal revolución. Es notable cómo un solo individuo -

Lenin - se ganó primero a su partido (inicialmente con una dirección poco

entusiasta) y luego prácticamente impuso su propia idea en todo el país,

derrotando toda resistencia.

Su razón para una revolución socialista en Rusia la justificó no en términos de la

concepción materialista de la historia (inapropiadamente llamada "materialismo

histórico", un término que no se encuentra en ninguna parte de Marx), es decir,

no en términos de un cambio en las relaciones de producción en la sociedad, sino

en términos de un cambio en el personal del gobierno. Escribió: "El poder del

Estado en Rusia ha pasado a manos de una nueva clase, a saber, la burguesía y

los terratenientes que se habían convertido en burgueses, hasta el punto de que

la revolución democrático-burguesa se ha completado".8 Aproximadamente un

mes después repitió el mismo argumento, pero esta vez sin ninguna calificación:

"la revolución burguesa ya está completada"; a esto le siguió dos meses más

tarde su afirmación de que la "revolución socialista de los trabajadores" comenzó

el 25 de octubre.9 Debe quedar claro que no es por un cambio en la base material,

sino por un cambio percibido en la superestructura, o en el edificio de la

sociedad, por lo que Lenin buscó una revolución socialista, invirtiendo así

totalmente la concepción materialista de la historia de Marx, que encontramos

condensada en el famoso Prefacio de su Contribución a la Crítica de la Economía

Política de 1859.

Mientras que para Marx los agentes activos de la revolución socialista son los

proletarios, Lenin quería que los proletarios fueran seguidores de su partido de

"revolucionarios profesionales", los comunistas, aunque llamaba a su partido

"partido de la clase obrera". De hecho, para Marx la clase obrera misma juega el

papel de revolucionarios profesionales: "la clase obrera o es revolucionaria o no

8 Lenin 1982b, p. 19; 1975b, p. 37 9 Lenin 1975b, p. 447; Lenin 1982g, p. 51; 1975c, p. 68.

Page 20: Socialismo y Producción de Mercancías

Prólogo 6

es nada", escribió Marx en su carta de 1865, el 13 de febrero, a su amigo

Schweitzer.10 Como dice Marx (y como elaboramos más adelante en este libro),

es la "misión/profesión histórica (Beruf) del proletariado de revolucionar el

modo de producción capitalista y finalmente abolir las clases".11

La posición de Lenin aparece claramente en su obra de 1904, Un Paso Adelante,

Dos Pasos Atrás: "El Partido es la vanguardia de la clase obrera... Somos el

partido de una clase, y por lo tanto, casi toda la clase debería/debe (dolzhen)

actuar bajo la dirección de nuestro Partido, debería/debe (dolzhen) adherirse a

nuestro Partido lo más estrechamente posible".12 Cabe señalar que este fue el

período en que Lenin proclamó que su partido, el Partido Socialdemócrata de

Rusia, formado no por el movimiento obrero independiente, sino por un

pequeño grupo de intelectuales radicalizados, prácticamente no tenía

adherentes proletarios. Así que el llamado "partido de la clase trabajadora" era

una pura ficción. Incluso más tarde, cuando el partido bolchevique tenía cientos

de miles de miembros en la víspera de su toma del poder político, no había

prácticamente proletarios en su dirección suprema. Como observa muy

acertadamente un conocido historiador del comunismo -Franz Borkenau-, "la

revolución de Lenin no es esencialmente una revolución proletaria, es la

"revolución" de los intelectuales, de los revolucionarios profesionales, pero con

el proletariado como principal aliado... las personalidades más destacadas de la

revolución de 1917 fueron Lenin, Trotsky, Zinoviev, Kamenev, Sverdlov, Smilga,

Bujarin, Dzerzhinsky, Stalin: no hay ni un solo obrero entre ellos".13

Lenin estaba empeñado en ganar el monopolio del poder político para su partido,

incluso cuando su partido sólo tenía alrededor del diez por ciento de los

miembros del primer Congreso de los Soviéticos. Cuando un ministro del

Gobierno Provisional de Rusia afirmó que no había ningún partido político en

Rusia que expresara su disposición a asumir el pleno poder, Lenin, sin consultar

a nadie del partido, respondió: "Sí, lo hay. Ningún partido puede negarse a esto,

y nuestro partido ciertamente no lo hace. Está listo para asumir el pleno poder

en cualquier momento".14 Unos meses más tarde, poco antes de la toma del

poder, Lenin escribió, “Desde la revolución de 1905 Rusia ha sido gobernada por

130.000 terratenientes... sin embargo se nos dice que los 240.000 miembros del

Partido Bolchevique no podrán gobernar Rusia, gobernarla en interés de los

10 Citado en Rubel 1965, p. cxxv. 11 Marx 1987a, p. 703; 1976a, p. 18; 1954, pp. 25–6 12 Lenin 1970, p. 319. 13 Borkenau 1962, pp. 44–5 14 Lenin 1982f, p. 106; 1975a, p. 119

Page 21: Socialismo y Producción de Mercancías

7 Chattopadhyay

pobres contra los ricos”.15 La determinación de Lenin de tener el monopolio del

poder del partido, así como su profunda desconfianza, si no desdén, por los

soviets, se manifiesta claramente en su correspondencia privada con sus colegas

de la dirección del partido en vísperas de la toma del poder: "La crisis ha

madurado". Mientras proclamaba en voz alta y públicamente "todo el poder a los

soviets", Lenin, en esta comunicación privada, hablaba de este "vehículo de la

democracia formal" -y perseveraba en su intento de persuadir a los colegas con

susceptibilidad democrática de que el partido debe ir solo (v svoi ruki),

ignorando a los soviets, y tomar el poder; y que "sería ingenuo esperar una

mayoría formal para los bolcheviques". “Esperar" al Congreso de los Soviets es

una completa "idiotez", o "traición total" (polnaya izmena) porque el Congreso

no dará nada, y puede "no dar nada" (nichevo ni mozhet dat'). 16

En opinión de Lenin el partido sustituyó completamente a la clase obrera. E.H.

Carr cita la fantástica afirmación de Lenin en 1919 de que "la dictadura de la clase

obrera es llevada a cabo por el partido de los bolcheviques que desde 1905 o

antes ha estado unido con todo el proletariado revolucionario".17 Lenin describió

el intento de distinguir entre la dictadura de la clase y la dictadura del partido

como "una increíble e inextricable confusión de pensamiento".18 La necesidad de

mantener el carácter punitivo y coercitivo del régimen se pone claramente de

manifiesto en el debate de Lenin con Julio Mártov, uno de los héroes de la

Revolución Rusa que ha sido desatendido. Lo esencial del debate, que toca los

dos enfoques de la revolución rusa, cualitativamente tan diferentes -uno de

Lenin y otro de Mártov- se pone de manifiesto en el relato de Carr, según el cual:

Mártov atacó las violaciones de la constitución soviética: diagnosticó "una

apatía de las masas alimentada y fortalecida por siglos de esclavitud bajo

los zares y los dueños de siervos, una parálisis de la conciencia cívica, la

disposición a echar toda la responsabilidad de su destino sobre los

hombros del gobierno". Mártov leyó entonces una declaración que exigía

el "restablecimiento del funcionamiento de la constitución... la libertad de

prensa, de asociación y de reunión, la inviolabilidad de la persona, la

abolición de las ejecuciones sin juicio, de las detenciones administrativas

15 Lenin 1982b, pp. 367–8; 1975b, p. 369 16 Lenin 1975d, p. 348; 1982b, pp. 345, 346 17 En Carr 1964, p. 230. 18 En Carr 1964, p. 231. Carr se refiere a la resolución del 12º Congreso del partido de 1923 que declara que "la dictadura de la clase obrera no puede ser asegurada sino en la forma de la dictadura de su vanguardia dirigente, es decir, el Partido Comunista". Carr 1964, p. 231.

Page 22: Socialismo y Producción de Mercancías

Prólogo 8

y del terror oficial". Lenin respondió que la declaración de Mártov

significaba "volver a la democracia burguesa y nada más". Cuando

escuchamos tales declaraciones de personas que anuncian su simpatía por

nosotros, nos decimos a nosotros mismos: No, tanto el terror como la

Cheka son absolutamente indispensables'.19

Puede que no esté fuera de lugar escuchar algo relacionado con este tema del

gran economista austriaco-americano con convicciones socialistas, Joseph

Schumpeter:

El inevitable conflicto que dividió al partido (es decir, el partido

socialdemócrata de Rusia) en bolcheviques y mencheviques (1903)

significó algo mucho más serio que un mero desacuerdo en cuanto a las

tácticas, como sugieren los nombres de los dos grupos. En ese momento

ningún observador, por muy experimentado que fuera, podría haberse

dado cuenta plenamente de la naturaleza de la ruptura. A estas alturas el

diagnóstico debería ser obvio. La fraseología marxista que ambos grupos

conservaban ocultaba el hecho de que uno de ellos había roto

irrevocablemente con el marxismo clásico. Lenin no se hacía ilusiones

sobre la situación rusa. Vio que el régimen zarista sólo podía ser atacado

con éxito cuando estuviera temporalmente debilitado por la derrota

militar y que en la desorganización subsiguiente un grupo resuelto y bien

disciplinado podría, mediante un terror despiadado, derrocar cualquier

otro régimen que intentara reemplazarlo... Tal grupo sólo podía ser

reclutado del estrato intelectual, y el mejor material disponible se

encontraba dentro del partido. Su intento de obtener el control de este

último equivalía, por lo tanto, a un intento de destruir su propia alma. La

mayoría y su líder, Mártov, deben haber sentido eso. No criticó a Marx ni

abogó por una nueva partida. Se resistió a Lenin en nombre de Marx y

defendió la doctrina marxista del partido proletario de masas. La nota de

la novela fue golpeada por Lenin... Un-Marxista no era simplemente la idea

de socialización por pronunciamiento en una situación obviamente

inmadura; mucho más lo era la idea de que la "emancipación" no iba a ser

19 Carr 1964, p. 174.

Page 23: Socialismo y Producción de Mercancías

9 Chattopadhyay

la obra del proletariado en sí, sino de una banda de intelectuales que

ocupaban el cargo de la chusma.20

Lenin era, por supuesto, "correcto": sería imposible para el nuevo régimen de

minorías sobrevivir sin la continua coacción y el terror. Otro punto que vale la

pena destacar, que fortaleció aún más el carácter minoritario del régimen, fue el

hecho de que Lenin estaba empeñado en asegurar el monopolio del poder para

su partido. Así, unos dos meses antes de la toma del poder, Lenin escribió a sus

camaradas dirigentes que cuando el poder cayera en "nuestras manos, no lo

abandonaremos".21 Confirmó de nuevo que cuando se daban las condiciones

para que los bolcheviques tomaran el poder, “ningún poder en la tierra puede

impedir que los bolcheviques lo retengan hasta el triunfo de la revolución

socialista mundial”.22 Esta posición se manifiesta en la obstinada oposición de

Lenin, contrariamente a algunos de sus propios compañeros de partido, como

Kámenev y Riazánov, a cualquier coalición y reparto de poder con los demás

partidos socialistas en los soviets, aunque, según los historiadores, cuando los

obreros y los soldados votaban por el poder soviético, en realidad optaban por

un gobierno multipartidista de los partidos de izquierda.23 El eminente

historiador Alexander Rabinowitch, en su relato golpe a golpe de la toma del

poder por los bolcheviques, escribe: "el ánimo de las masas no era

específicamente bolchevique en el sentido de un deseo de un gobierno

bolchevique. Como reveló la avalancha de resoluciones políticas post-Kornilov,

los soldados, marineros y trabajadores de Petrogrado se sintieron más atraídos

que nunca por el objetivo de crear un gobierno soviético que uniera a todos los

elementos socialistas".24 No sólo la dirección leninista se negó a colaborar con el

resto de los socialistas de los soviets, sino que esta situación, de creación propia,

aisló más a los bolcheviques. Esto a su vez aumentó su miedo a sus oponentes:

Los habían suprimido a medias para ganar la guerra civil; habiendo

ganado la guerra civil, continuaron suprimiéndolos para siempre, y fue

necesario suprimir la oposición en las filas bolcheviques también... Los

20 Schumpeter 1950, pp. 329–30. 21 Lenin 1982g, p. 156; 1975a, p. 169 22 Lenin 1982b, p. 383; 1975b, p. 285 23 Véase Suny, en Kaiser 1987, p. 19. 24 Rabinowitch 2004, p. 167.

Page 24: Socialismo y Producción de Mercancías

Prólogo 10

bolcheviques se endurecieron en la convicción de que cualquier oposición

debe convertirse inevitablemente en el vehículo de la contrarrevolución.25

Deutscher se refiere al argumento de Trotsky en el Décimo Congreso del Partido

Bolchevique de que "la Oposición Obrera ha salido con consignas peligrosas. Han

hecho un fetiche de los principios democráticos; han puesto el derecho de los

trabajadores a elegir representantes por encima del partido, por así decirlo,

como si el partido no tuviera derecho a afirmar su dictadura, aunque ésta

chocara con los estados de ánimo pasajeros de la democracia obrera".26

El ejercicio de la coerción y la violencia por parte del régimen también se ve en

relación con el vasto campesinado del país. No era sólo contra los kulaks, sino

también contra casi todos los campesinos medios que tenían excedentes de

grano. Ningún campesino emprendedor consideraba sus propias reservas de

grano como "excedente" cultivado por su propia mano de obra en su propia

tierra. “Los destacamentos de alimentos se llevaron casi todo el grano por la

fuerza y no pagaron casi nada. Los bolcheviques recurrieron a la violencia

masiva”.27 Nove observa que "la entrega obligatoria de alimentos se convirtió en

una política en la que se ordenaba a cada hogar campesino que entregara sus

excedentes al Estado. En algunos casos se trataba de una confiscación total y en

otros de una confiscación virtual, ya que los precios nominales eran muy bajos y

prácticamente no se podía comprar nada con ese dinero".28 Maurice Dobb,

conocido economista y gran simpatizante del régimen bolchevique, ofrece un

vívido panorama de la situación durante el período del comunismo de guerra.

Podemos citar aquí parte de sus importantes observaciones, que resumen bien

todo el contexto de la hostilidad campesina al nuevo régimen:

Era imposible para el gobierno soviético obtener los recursos que

necesitaba a través del proceso normal del mercado. Sólo podían

obtenerse mediante medidas de coerción. El producto excedente de cada

explotación campesina, por encima de las necesidades de subsistencia y

del maíz de siembra, era objeto de requisiciones obligatorias que se

25 Deutscher 1963, p. 518 26 Deutscher 1963, p. 508 y 509. Deutscher añade: "Trotsky abogó públicamente por el gobierno mediante la coerción. Esperaba persuadir a la gente de que no necesitaba un gobierno por persuasión. Les dijo que el estado obrero tenía derecho a utilizar el trabajo forzoso, y se sintió sinceramente decepcionado de que no se apresuraran a inscribirse en los campos de trabajo" (Deutscher 1963, p. 516). 27 Medvedev 1979, p. 168. 28 Nove 1982, pp. 59–60.

Page 25: Socialismo y Producción de Mercancías

11 Chattopadhyay

realizaban a menudo mediante el envío de destacamentos armados de

obreros de las ciudades a las aldeas... El 14 de mayo de 1918, un decreto

del Comité Ejecutivo Central (TSIK) declaró que los campesinos que

tuvieran excedentes de granos pero que se negaran a entregarlos a precios

fijos fueran declarados "enemigos del pueblo" y privados de los derechos

de ciudadanía para ser llevados ante un tribunal revolucionario... Los

Comités de Pobres de las Aldeas establecidos para hacer cumplir la

requisa de los campesinos acomodados precipitaron la ruptura final con

los Revolucionarios Sociales de Izquierda. No sólo se enfrentó a los kulaks

sino también a la masa de campesinos medios que constituían la mayoría

en el campo... En la medida en que se extendió la política de requisición,

creció la resistencia campesina... La política original de requisición fue

sustituida por gravámenes arbitrarios por parte de los departamentos de

asignación local. Cada vez más se utilizaban métodos de recolección

forzosa e inquisitiva, lo que agudizó la hostilidad y la resistencia

campesina... Una epidemia de levantamientos campesinos se extendió por

la región del Volga y Siberia occidental y en la gobernación de Tambov. 29

Una importante sección de la izquierda antiestalinista, principalmente los

seguidores de Trotsky, encuentra la única causa del fracaso de la Revolución de

Octubre en la guerra civil y la ausencia de revolución proletaria (al menos) en

Europa, para nada en las políticas particulares llevadas a cabo por los propios

bolcheviques gobernantes. Sin embargo, este argumento es sólo parcialmente

cierto. Habiendo aceptado sin ninguna duda, de hecho axiomáticamente, la

afirmación bolchevique de que la Revolución de Octubre fue una revolución

proletaria, esta sección de la Izquierda no toma en absoluto en consideración el

factor de coerción ejercido por el régimen contra la Oposición de Izquierda, y,

mucho más importante, contra el campesinado - como se describe en el relato de

Dobb arriba mencionado - que naturalmente generó la resistencia campesina

contra el régimen. Roy Medvedev, cuyo padre fue liquidado bajo el régimen del

sucesor de Lenin (nombrado), cita la notable "carta abierta" de Plejánov a los

trabajadores de Petrogrado (29 de octubre de 1918):

En la población de su estado el proletariado es una minoría. Parece que los

campesinos, que constituyen la mayor parte de la población, son un aliado

poco fiable para los trabajadores en la organización del modo de 29 Dobb 1966, pp. 102–3, 104, 105, 117, 118

Page 26: Socialismo y Producción de Mercancías

Prólogo 12

producción socialista... Habiendo tomado el poder político

prematuramente, el proletariado ruso no llevará a cabo una revolución

social(ista) sino que sólo provocará una guerra civil que finalmente le

obligará a retroceder muy lejos de las posiciones que se ganaron en

febrero y marzo de este año.30

Después de referirse a los destacamentos de alimentos y a los comités de

campesinos pobres - que no tenían "nada de socialistas" - a los que se oponían el

campesino trabajador y el campesino medio, Medvedev añadió: "En Rusia había

hervideros humeantes de guerra civil que podían estallar en llamas casi en

cualquier momento; todo lo que se necesitaba era un pretexto, y pronto se

encontró en forma de revuelta de la Legión Checa en Rusia".31

La política de monopolizar el poder de los bolcheviques y, por tanto, de ejercer

un poder minoritario sobre la mayoría del país se ve, de nuevo, en el tratamiento

de Lenin de la cuestión de la Asamblea Constituyente (en adelante CA). Esta era

una institución por la que el pueblo ruso había luchado y muerto durante cien

años en su lucha por liberarse del régimen monárquico y feudal-eclesiástico.

Todos los diferentes sectores de la población se involucraron en esta lucha por

un parlamento nacional democrático. Días antes de los eventos de octubre, los

bolcheviques habían atacado al Gobierno Provisional por su retraso en la

apertura de la CA. Los bolcheviques afirmaron que el Gobierno Provisional no

era capaz de llamar a la CA, y que sólo ellos podían llamarla. Pero después de la

toma del poder, cuando la cuestión de la CA ya no podía ser utilizada contra sus

oponentes, se convirtió en un grito de guerra de los que querían acabar con la

dictadura bolchevique. Hubo desacuerdos entre los bolcheviques en cuanto a la

fecha de las elecciones para la Asamblea. Algunos opinaban que las elecciones no

debían posponerse ya que los bolcheviques habían reprochado al gobierno

anterior precisamente eso. Pero Lenin quería un aplazamiento. Con el argumento

de que la situación había cambiado después de octubre, "considerar la cuestión

de la Asamblea Constituyente desde un punto de vista formal y legal sería una

traición a la causa del proletariado, y la adopción del punto de vista burgués".32

Ante la posibilidad de que los partidos de la oposición -Kadets, mencheviques y

socialistas-revolucionarios- obtuvieran la mayoría, Lenin no quería una elección

anticipada. En una reunión del Comité Central del partido, dos semanas antes del

30 Medvedev 1979, pp. 71–2 31 Medvedev 1979, pp. 168–9. 32 Lenin 1982c, p. 458; 1975d, p. 459. Sin embargo, no hay pruebas de que el proletariado tuviera el mismo punto de vista que Lenin.

Page 27: Socialismo y Producción de Mercancías

13 Chattopadhyay

golpe de Estado, Lenin dijo a sus camaradas: "No tiene sentido esperar a la

Asamblea Constituyente que no estará de nuestro lado".33 En otras palabras,

Lenin era perfectamente consciente de que la mayoría del país no estaba de su

lado.

En cualquier caso, los bolcheviques permitieron que se celebraran las elecciones.

Cuando, después de que la CA fue finalmente convocada el 5 de enero de 1918,

parecía que los bolcheviques tenían un poco menos de un cuarto del total de los

representantes elegidos, Lenin y los bolcheviques tomaron una decisión. La

asamblea fue disuelta al día siguiente por un decreto del Soviet de Comisarios

del Pueblo, por motivos falsos. El día de la apertura de la CA, hubo una

manifestación popular, completamente pacífica, en honor a la apertura de la

asamblea. Cuando la multitud se acercó al palacio de Tauride con el lema "Todo

el poder a la Asamblea Constituyente", aparecieron soldados armados y guardias

rojos y exigieron que la multitud se dispersara. Cuando la muchedumbre no

prestó atención a la orden, fueron recibidos con ráfagas de fuego. Varios

murieron y resultaron heridos. Los bolcheviques y los socialrevolucionarios de

izquierda abandonaron la asamblea, acusando a sus oponentes de crear la

asamblea contra los soviéticos, actuando así como contrarrevolucionarios. Sólo

dos bolcheviques - Lozovsky y el gran erudito de Marx David Riazanov - en su

honor, votaron en contra de la retirada del partido de la asamblea. Pocos días

después Maxim Gorky en su órgano "Nueva Vida" salió con gran emoción,

comparando este sangriento asunto de los bolcheviques con el fusilamiento de

personas desarmadas por los soldados zaristas el 9 de enero de 1905.34

Gorky escribió que cuando el 22 de enero de 1905, los soldados, actuando en

obediencia al gobierno del Zar, dispararon contra la indefensa y pacífica multitud

de trabajadores, los miembros de la intelligentsia y los obreros se acercaron a los

soldados gritando:

"¿Qué estáis haciendo? ¿A quién estáis matando? Son vuestros hermanos:

no tienen armas, no tienen malicia, no exigen, sino que piden al Zar que se

ocupe de sus necesidades. ¡Pensad en lo que hacéis, idiotas! La respuesta

de los soldados fue: "Tenemos órdenes. No sabemos nada". El 5 de enero

de 1918, la democracia desarmada de Petersburgo, los trabajadores y los

empleados salieron a celebrar en honor de la Asamblea Constituyente.

Durante casi un siglo, los mejores de los rusos han soñado con este día.

33 Lenin 1982d, p. 400; 1975c, p. 401 34 Aquí resumimos el relato tal como se dio en Bunyan y Fisher 1934, pp. 387-8.

Page 28: Socialismo y Producción de Mercancías

Prólogo 14

Visualizaron la Asamblea Constituyente como un órgano político capaz de

dar a la democracia rusa una oportunidad de expresar libremente su

voluntad. Miles de intelectuales, decenas de miles de trabajadores y

campesinos han muerto en prisión y exilio, han sido colgados y fusilados

por el sueño. Y ahora que el objetivo ha sido alcanzado y la democracia ha

salido a regocijarse, los "Comisarios del Pueblo" han dado órdenes de

disparar. El Pravda miente cuando dice que estos demócratas eran la

burguesía y los banqueros... Al igual que el 9 de enero de 1905, el 5 de

enero de 1918, hay gente que pregunta a los que dispararon: "Idiotas, ¿qué

están haciendo? Estos son tus propios hermanos. ¿No ves las banderas

rojas?” Ahora, al igual que entonces, los soldados responden "tenemos

órdenes de disparar".

La misma política de monopolizar el poder sin compartirlo con otros socialistas,

reflejando así el dominio de la minoría bajo los bolcheviques, se ve en el intento

de Lenin de crear una nueva Internacional excluyendo a los partidos socialistas

de otras tendencias, que no eran simplemente los 'patriotas' sino también los

pacifistas anti-guerra, con consecuencias negativas auto-infligidas. Como señaló

Borkenau, "si los rusos, en lugar de buscar relaciones amistosas con los

movimientos obreros de otros países, se proponen ahora dividirlos, deben hacer

de los socialdemócratas sus enemigos irreconciliables y privarse así del único

apoyo en el extranjero con el que podrían haber contado si hubieran renunciado

a su idea de una división internacional".35

La Relevancia de Marx

En este punto consideremos algunas críticas importantes dirigidas a Marx en

relación con la reivindicación de la herencia de Marx por los partidarios del

socialismo del siglo XX.

Esta supuesta conexión con Marx implica dos cuestiones básicas. Primero, ya que

se supone que Marx es el progenitor de este socialismo, su casi desaparición

muestra el fracaso de las ideas de Marx en este sentido. En particular, implica el

pronóstico de Marx del surgimiento del socialismo en las sociedades capitalistas

avanzadas después de su desaparición causada por sus propias contradicciones

35 Borkenau 1962, p. 187.

Page 29: Socialismo y Producción de Mercancías

15 Chattopadhyay

internas. Lenin afirmó que una revolución socialista podría comenzar en un país

atrasado como Rusia, y que "las cosas han funcionado de manera diferente a lo

que Marx y Engels esperaban".36 Como, demostrablemente, el capitalismo sigue

existiendo en los países capitalistas avanzados a través de todos sus altibajos, y

como el socialismo surgió palpablemente, contra el pronóstico de Marx, en

sociedades marcadas por el dominio del precapitalismo o el capitalismo

atrasado, la visión de Marx simplemente ha demostrado ser errónea. Ahora bien,

hemos argumentado anteriormente que el socialismo existente no tiene nada en

común con el socialismo tal como lo concibió Marx, es decir, una sociedad de

individuos libres y asociados. Hay una respuesta simple aquí basada en la

concepción materialista de Marx de la historia: la ausencia de las condiciones

materiales y subjetivas para el advenimiento de una sociedad de individuos

libres y asociados. En lo que respecta a las regiones relativamente atrasadas,

social y económicamente, las causas de esta ausencia deben ser claras. En cuanto

a las sociedades de capitalismo avanzado, parece que todavía no han agotado

todas las posibilidades de su potencial creativo. En particular -y ésta es la

consideración más importante- el desarrollo de la "mayor fuerza productiva"

(para utilizar el término de Marx para la clase obrera) no ha llegado todavía al

punto en que su gran mayoría no puede aceptar ya el sistema que se les presenta

y están dispuestos a rebelarse, aunque el proceso necesario esté en marcha.

Cuando Lenin declaró la posibilidad y la realidad de la revolución socialista y el

consiguiente ascenso del socialismo en una sociedad atrasada, tuvo que admitir

que esto no estaba previsto por Marx y Engels. Pero, entonces, Marx y Engels

tampoco imaginaron (y no podían) que en su nombre sus discípulos crearían una

sociedad marcada por la existencia continuada del Estado, la producción de

mercancías y el trabajo asalariado, con los trabajadores separados y alienados

del poder político y económico - las características esclavizantes básicas de la

vieja sociedad de clases - y la llamaron socialista. Parafraseando la famosa

afirmación de Keynes sobre Ricardo, Lenin conquistó no sólo el movimiento

revolucionario posterior, sino también a muchos estudiosos tan completamente

como la Inquisición había conquistado España. Aceptando acríticamente la

afirmación leninista de la realidad de la revolución socialista en la Rusia

atrasada, algunos de los más conocedores y abiertos estudiosos occidentales,

como Carr, Deutscher y Sweezy, llegaron a creer que Lenin, más que Marx, tenía

razón al sostener que la revolución proletaria podía ocurrir primero, no en

países avanzados, sino en países comparativamente atrasados. Así, según Carr,

"el esquema marxista de la revolución estaba destinado a fracasar cuando la

revolución proletaria se produjera en el país capitalista más atrasado", lo que 36 Lenin 1982b, p. 510; 1975d, pp. 508–9

Page 30: Socialismo y Producción de Mercancías

Prólogo 16

mostraba "un error de pronóstico en el esquema marxista original".37 A Carr se

le une aquí Isaac Deutscher, quien opinó que "fueron los marxistas rusos, y no

Marx y Engels, quienes [los eventos en Rusia] demostraron tener razón".38 Con

la revolución proletaria ocurriendo en un país tan atrasado como Rusia, el

"esquema marxista de la revolución se rompió". Más tarde Paul Sweezy expresó

la misma idea, ampliando un poco el contexto: "las revoluciones que pusieron el

socialismo en el orden del día de la historia no tuvieron lugar en países

económicamente atrasados, como pensaban Marx y Engels, sino en países donde

el capitalismo estaba todavía en sus primeras etapas".39

Del mismo modo, desde una perspectiva algo diferente, dada la horrible realidad

de este socialismo en relación con el individuo humano, se afirma que el

socialismo de Marx, considerado como el progenitor del socialismo de Partido-

Estado, ha demostrado ser claramente represivo.

Una Caricatura del Socialismo de Marx

Aquí discutimos los argumentos de dos intelectuales. János Kornai, un

economista húngaro merecidamente famoso, y Robin Blackburn, un científico

social de Inglaterra. En el contexto de nuestro tema observamos primero una

importante diferencia entre estos dos individuos. En su juventud inspirada y

entusiasmada por Marx, Kornai, viviendo la realidad del régimen comunista, se

ha convertido, en su vida posterior, en muy crítico de las ideas de Marx. Dado

nuestro tema, aquí dejaremos de lado la crítica de Kornai a las ideas económicas

de Marx, no directamente relacionadas con el socialismo de Marx, que es el tema

en consideración, y nos centraremos en su crítica a las ideas políticas de Marx.

Par contre Blackburn parece ser un intelectual socialista en el habitual sentido

izquierdista, no necesariamente marxista, del término. Sin embargo, la diferencia

en sus perspectivas políticas generales no impide en absoluto la unidad de estos

dos intelectuales al considerar los socialismos del siglo XX, posteriores a 1917,

como los herederos del socialismo de Marx.

Primero analizamos la posición de Kornai sobre el socialismo de Marx (dejando

de lado sus argumentos económicos contra Marx). Comienza con las preguntas:

¿fue Marx responsable de lo que ocurrió en la Unión Soviética de Lenin, Stalin,

37 Carr 1964, pp. 43–4 38 Deutscher 1960, p. 184. 39 Sweezy 1993, p. 6

Page 31: Socialismo y Producción de Mercancías

17 Chattopadhyay

Jruschov, la China de Mao u otros países comunistas? ¿Qué relación existe entre

las ideas teóricas de Marx y la realidad histórica del sistema socialista?40 Luego

responde: "El plan de Marx fue efectivamente implementado por el sistema

socialista; lo que surgió después de 1917 en la región comunista y existió hasta

1989 fue en sus fundamentos una realización de lo que Marx vio como el sistema

socialista que reemplazaría al capitalismo".41 En opinión de Kornai, dos

características destacadas del sistema real son sólo "lo que Marx esperaba y

prescribía".42 En primer lugar, estuvo muy cerca de eliminar la propiedad

privada de los medios de producción y la propiedad pública se convirtió en

dominante, principalmente en forma de propiedad estatal. En segundo lugar,

estuvo muy cerca de eliminar las condiciones del mercado, mientras que la

planificación central, la coordinación burocrática y la economía dirigida se

hicieron dominantes.

Según Kornai, el núcleo del pensamiento de Marx gira en torno a la cuestión de

las relaciones de propiedad, que son privadas en el capitalismo, mientras que la

abolición del capitalismo significaría poner los medios de producción bajo

propiedad pública. Siguiendo la línea de pensamiento de Marx (según Kornai),

mientras que la propiedad privada domina, el intercambio de bienes y la

asignación de las fuerzas productivas están coordinados por el mercado, que es

un mal coordinador, opaco y anárquico. La propiedad pública permitirá que la

asignación de las fuerzas de producción y, en última instancia, del trabajo

humano sea transparente y planificada. En apoyo de su argumento, Kornai cita

la famosa frase de Marx del Volumen I de Capital: "suena el timbre de la

propiedad privada; los expropiadores son expropiados". Luego cita la "Guerra

civil en Francia" de Marx de 1871, donde Marx, al discutir las medidas que los

comuneros trataban de introducir, habló de "sociedades cooperativas unidas que

regulan la producción nacional en un plan común".43

En primer lugar, señalemos que en lo que respecta a la primera cita de Marx, no

se trata, tras la expropiación de la propiedad privada capitalista, de sustituir la

propiedad privada capitalista por la llamada propiedad "pública". La propiedad

privada capitalista será sustituida por la "propiedad socializada", como escribe

Marx.44 "Socializada" se refiere a la sociedad que sustituye al Estado, y el Estado

no tiene lugar en el socialismo de Marx, concebido como una Asociación de

individuos libres. Ahora bien, ninguna de estas citas corresponde a lo que el

40 Kornai 2009, p. 973. 41 Kornai 2009, 974. 42 Kornai 2009, p. 975. 43 Kornai 2009, p. 975 44 Marx 1987a, p. 683; 1976a, p. 558; 1954, p. 715.

Page 32: Socialismo y Producción de Mercancías

Prólogo 18

Partido-Estado estaba haciendo. De hecho, lo que Kornai atribuye a Marx

corresponde en realidad a lo que el Partido-Estado estaba haciendo (mientras

reivindicaba el legado de Marx).

Volvamos ahora a la afirmación de Kornai mencionada anteriormente sobre los

dos actos que se ajustan a lo que "Marx había esperado y prescrito", a saber, la

eliminación de la propiedad privada por parte de los Estados-Partido en favor de

la propiedad pública de los medios de producción, y la eliminación del mercado

en favor de la planificación central. Excepto lo que Kornai considera como la

"parte prescriptiva" de Marx, el resto se ajusta a lo que Marx anticipó no para el

socialismo sino para el capitalismo en una cierta etapa de su desarrollo. Vamos

a elaborarlo. A través del juego de las leyes inmanentes de la producción

capitalista, el proceso de acumulación implica la concentración de capital así

como la centralización del capital que requiere “la descapitalización de los

pequeños capitalistas por los grandes”.45 Esta última forma de expropiación

dentro del capitalismo alcanza finalmente el punto en el que el capital es negado

como propiedad de los individuos/hogares y se transforma en capital común de

lo que Marx llama “capitalistas asociados”.46

El análisis de Marx sobre el significado del colectivo capitalista es de

considerable importancia. Observa que "el capital, que en sí mismo se basa en el

modo de producción social y presupone la concentración social de los medios de

producción y de trabajo, asume aquí directamente la forma de capital social en

oposición al capital privado". "Se trata de la abolición (Aufhebung) del capital

como propiedad privada dentro de los límites de la propia producción

capitalista".47 Marx también concibe el "estado como capitalista" en la medida en

que los gobiernos "emplean mano de obra asalariada" en las actividades

productivas.48 El Estado podría muy bien apoderarse de la totalidad del capital

de la sociedad, en cuyo caso, como subraya Marx en la versión francesa de El

Capital, "la centralización del capital llegaría a su último límite donde el total del

capital nacional constituiría un solo capital en manos de un solo capitalista".49

La afirmación del Partido-Estado de haber realizado el socialismo se basaba

fundamentalmente en el argumento de que el régimen había eliminado la

propiedad privada de los medios de producción. Y sus defensores, exactamente

como Kornai, nunca mencionan lo que Marx había pensado que era el principal

45 Marx 1987a, p. 682; 1976a, p. 557; 1954, p. 714 46 Marx 1987a, p. 572; 1954, p. 587. Esta expresión parece estar ausente de la versión francesa 47 Marx 1992, p. 502; 1984, p. 436. 48 Marx 2008, p. 636; 1956, p. 100. En realidad la expresión utilizada es Staatskapital 49 Marx 1976a, p. 448. Toda esta frase, ausente en el original alemán, aparece sólo aquí

Page 33: Socialismo y Producción de Mercancías

19 Chattopadhyay

criterio para caracterizar una sociedad en un período determinado: el modo de

producción, que implica las relaciones de producción como se muestra,

principalmente, en las relaciones entre los medios de producción y los

productores inmediatos. Tanto los regímenes en cuestión como el propio Kornai

se abstraen notablemente de esta idea fundamental de la concepción

materialista de la historia de Marx. De hecho, las relaciones de propiedad como

categoría jurídica surgen de las relaciones de producción. Considerar las

relaciones de propiedad como una "categoría aparte" es una "ilusión metafísica

o jurídica".50

En cuanto al concepto mismo de "propiedad privada", es muy diferente en Marx

cuando se compara con el concepto que encontramos en el trabajo de los

partidarios del Partido-Estado. Según éste, significa la propiedad privada (en los

medios de producción) de un individuo/hogar o de una empresa comercial, al

igual que en la jurisprudencia burguesa (así como con Kornai). Pero Marx da al

concepto un significado más profundo. Como tratamos este tema con cierto

detalle en nuestro capítulo sobre el "Socialismo" en el presente volumen,

seremos breves aquí. En todas las sociedades de clase la propiedad de los medios

de producción pertenece a una minoría, excluyendo a la mayoría de esta

propiedad. Mientras que en las sociedades precapitalistas las personas

trabajadoras (esclavos, siervos, personas de castas inferiores) se consideraban

parte integrante de los medios de producción, en el capitalismo los trabajadores

como individuos están completamente separados de los medios de producción.

Marx llama a esta propiedad en un manuscrito de principios de 1860 "propiedad

privada de una parte de la sociedad", "la propiedad de una clase".51 El Manifiesto

Comunista afirma que los comunistas podrían resumir su teoría en una sola

expresión, "abolición de la propiedad privada", ya que la existencia de la

propiedad privada para unos pocos significa su "inexistencia para la inmensa

mayoría". La "abolición de la propiedad privada" se utiliza explícitamente en el

sentido de "desaparición de la propiedad de clase".52 La misma expresión se

repite en la Guerra Civil de Marx en Francia, "la Comuna pretendía abolir la

propiedad de clase que hace del trabajo de muchos la riqueza de pocos".53

Contrariamente a la afirmación de los portavoces de los regímenes en cuestión,

así como a la afirmación de Kornai, la propiedad privada de los medios de

producción en los regímenes de Partido-Estado no fue abolida y siguió siendo

propiedad privada de clase, porque la gran mayoría de estos regímenes siguió

50 Marx 1965, p. 118. 51 Marx 1956b, pp. 20,21; 1963, pp. 54, 56. 52 Marx and Engels, 1970b, pp. 47, 49 53 Marx 1971b, p. 75

Page 34: Socialismo y Producción de Mercancías

Prólogo 20

estando separada de los medios de producción, como se ve en la continuidad de

esta mayoría como asalariados.

Asimismo, en lo que respecta a la "segunda característica destacada" de Kornai

de los regímenes en cuestión, que muestra su supuesta conexión con Marx, la

producción de mercancías -el "mercado"- lejos de ser eliminada, siguió

prevaleciendo en estos regímenes después de la toma del poder político, a pesar

de la ilusión inicial de los portavoces (durante el "comunismo de guerra"). Como

subrayó una conocida autoridad polaca en materia de economía "soviética", "la

planificación soviética no eliminó el mercado. Había introducido nuevas reglas

de juego". 54

A su vez, en su ampliamente discutido libro, Rudolf Bahro señaló que

"eventualmente toda la economía "socialista" tenía que ser necesariamente

reconocida como una economía de producción de mercancías y la ley del valor

tenía que volver a dar la vuelta".55 El propio Kornai, en una obra anterior

(publicada en los años 80) había subrayado, con referencia a lo que él llamaba

"sociedades de tipo soviético", lo que denominaba una "definición general del

[mercado]", es decir, "un sistema en el que productores y consumidores aislados

funcionan como actores, [y] los productos se intercambian entre ellos por

dinero", incluyendo "la empresa que fabrica los medios de producción y la

empresa que utiliza los medios como vendedor y comprador".56

Kornai escribe que no ha encontrado en ningún estudioso que simpatice con

Marx "una cita de Marx en la que Marx habla ampliamente del gobierno político,

el estado o la relación entre la opresión y la libertad".57 Pero en lugar de

depender de fuentes secundarias, ¿por qué no ir directamente a la propia obra

de Marx, empezando por la de principios de los años 1840, que es tan rica en

mensajes emancipadores?58 Kornai considera que Marx es antidemocrático, y

como alguien según el cual "la democracia no es otra cosa que la dictadura de la

burguesía, que debe ser reemplazada por la dictadura revolucionaria". Este tipo

de crítica sólo puede provenir de alguien que desconoce por completo la

trayectoria de Marx, a partir de su crítica a la filosofía política de Hegel, donde

54 Zaleski, 1962, p. 297. Colocamos el término soviet entre comillas para subrayar que después de que los bolcheviques, con su monopolio del poder, liquidaran los soviets surgidos en febrero de 1917 como órganos de autogobierno independientes del pueblo trabajador, el término perdió su razón de ser (d’ être) 55 Bahro, 1978, p. 135. 56 Kornai 1983, p. 153 57 Kornai 2009, p. 978. 58 Casi se podría decir, parafraseando a Goethe, "por qué vagar lejos, cuando la cosa está tan cerca" (de su Erinnerung).

Page 35: Socialismo y Producción de Mercancías

21 Chattopadhyay

había combatido la apoteosis de la monarquía de Hegel en nombre de la

democracia. Leemos allí: "En la democracia lo humano no existe por el bien de la

ley, pero la ley existe por el bien de lo humano, es la existencia humana, mientras

que en otros sistemas políticos lo humano es una existencia legal".59 Una vez más,

"La democracia es la solución al enigma de toda constitución".60 En un capítulo

de este trabajo discutimos la idea de Marx sobre la democracia con cierta

extensión, centrándonos en su crítica a Hegel. En cuanto al término tan mal

entendido de "dictadura del proletariado", significa simplemente el dominio de

la clase que constituye, según el Manifiesto de 1848, la inmensa mayoría de la

sociedad, totalmente en oposición al dominio de una minoría, como ha sido el

caso hasta ahora en los anales humanos. Y no tiene nada que ver con el dominio

absoluto de un partido único que ha ejercido su poder a través de una formidable

maquinaria estatal militar-burocrática en el "socialismo" del siglo XX, en nombre

de la clase obrera después de 1917. Este tema, una vez más, es discutido con

cierta extensión en un capítulo del presente libro. Sólo podemos mencionar aquí

que tanto Marx como Engels consideraron este gobierno proletario como una

"república democrática".

Lo que Marx vio como el sistema socialista que reemplazará al capitalismo según

Kornai,61 no se da en ninguna parte en su presente trabajo. En cambio, se nos da

a entender que lo que surgió después de 1917 en la región comunista y existió

hasta 1989 fue básicamente una realización del socialismo de Marx. Y maravilla

de las maravillas, en ninguna parte menciona los propios trabajos de Marx sobre

lo que Marx imaginó como la sociedad que sucedería al capital. Se supone que el

lector debe aceptar la afirmación de Kornai de que el socialismo de Marx es

grosso modo el socialismo del régimen o regímenes que surgen en su nombre.

Sin embargo, lo que Kornai y los regímenes "socialistas" posteriores a 1917 nos

ofrecen como socialismo de Marx es una representación caricaturesca del

socialismo de Marx.

En el presente trabajo hemos dedicado un capítulo entero a este tema. Aún así,

un amplio resumen puede ser ofrecido aquí.

El socialismo de Marx es un proyecto completamente emancipador, que

comienza con la autoemancipación de la parte más oprimida de la sociedad

capitalista - el proletariado - que Marx supone que constituye la gran mayoría en

la sociedad capitalista (bajo la suposición de un capitalismo avanzado). La

emancipación de los más oprimidos de la sociedad, su estrato más bajo, implica

59 Marx 1975, p. 88 60 Marx 1975, p. 87 61 Kornai 2009, p. 974

Page 36: Socialismo y Producción de Mercancías

Prólogo 22

inmediatamente la emancipación del resto de la sociedad. El nuevo modo de

producción que Marx llama Modo de Producción Asociado (MPA) en

contraposición al Modo de Producción Capitalista (MPC). A diferencia de la

característica definitoria del MPC, que consiste en separar a los productores

inmediatos de los medios de producción, los cuales, poseídos y dominados por

los capitalistas, se enfrentan a los productores inmediatos como un poder

independiente y ajeno, la relación de producción bajo el MPA es la (re)unión de

los productores inmediatos con los medios de producción, donde los

productores dominan los medios de producción, su propia creación. De

conformidad con la nueva relación de producción hay una nueva relación de

propiedad. En lugar de la anterior propiedad privada -individual o colectiva- de

los medios de producción, de la que estaba excluida la gran mayoría de la

sociedad -los individuos trabajadores-, existe ahora una apropiación colectiva

por parte de la sociedad en su conjunto, en la que todos son simples productores,

no esclavos asalariados. Y con la desaparición de la producción por medio de

trabajos privados, ejecutados en independencia recíproca, es decir, la

producción de mercancías, aparece la forma de producción directamente social,

colectiva. Como subraya Marx, en la "sociedad cooperativa" los productores no

intercambian sus productos (Crítica del Programa Gotha). 62 Ahora sólo hay

asignación/distribución de los productos por un lado entre las diferentes ramas

de la producción y por otro entre los miembros de la nueva sociedad. Esta

asignación/distribución no requiere ninguna mediación a través del intercambio

individual - al contrario que en el capitalismo, es operada directamente. Una

parte del producto social total se destina a la reproducción ampliada del aparato

productivo de la sociedad y a los fondos de seguro y reserva de la sociedad contra

la incertidumbre. El resto se destina al consumo individual y colectivo de los

miembros de la sociedad.

Por último, pasamos a la crítica de Robin Blackburn a Marx - como él llama a esta

crítica, "responsabilidad de Marx (ismo) por la Revolución de Octubre y el Estado

que la emite". Ahora, esto aparentemente no es el tema de todo su largo discurso.

En un sentido más amplio el tema es el cálculo económico en una sociedad

socialista, como lo que se intentó, según él, en el período 1917-89. Pero su crítica

a Marx es un punto de partida conveniente, ya que todo el proyecto, según

Blackburn, surgió de las ideas de Marx. En esta afirmación crítica coincide con

Kornai, quien también piensa, como acabamos de ver, que los poderosos rusos

posteriores a 1917 estaban llevando a cabo el proyecto de Marx.

62 Marx in Marx and Engels 1970b, p. 319.

Page 37: Socialismo y Producción de Mercancías

23 Chattopadhyay

Ahora, si "marxismo" significa el conjunto de las propias ideas de Marx, entonces

atribuir cualquier responsabilidad de "octubre" a Marx es simplemente absurdo.

Aunque abordamos esta cuestión con más detalle en otro capítulo de este libro,

podemos decir brevemente lo siguiente. La Revolución de Octubre comenzó con

el golpe de Estado guiado y organizado por un pequeño grupo de intelectuales

radicalizados pertenecientes a un solo partido político, alejados del lugar de

producción y explotación material y sin ningún mandato popular, a espaldas y

por encima de las cabezas de los soviets, frenando así el inmenso proceso

revolucionario generado espontáneamente por millones de trabajadores en

Rusia en febrero de 1917. Así pues, existe un abismo insalvable entre este

proceso casi bakuninista de toma del poder y el proceso marxista, basado

enteramente en la autoemancipación de todo el proletariado y que conduce a la

emancipación del resto de la sociedad, y que representa a la "inmensa mayoría

en interés de la inmensa mayoría", para utilizar la expresión tantas veces citada

del Manifiesto Comunista, que permite al proletariado como clase convertirse en

la clase dominante.

Ahora Blackburn. Según Blackburn, negar cualquier responsabilidad por el

desastre que ocurrió en el régimen ruso de 1917-89 es un error, porque "los

líderes desde Lenin hasta Gorbachov han apelado a Marx, trataron de organizar

el apoyo a este Estado sobre la base de que eran marxistas, y a nivel subjetivo

creían que estaban fomentando las causas socialistas tal como las entendían".

También es erróneo porque "el sistema soviético ha parecido aplicar aspectos

clave del programa marxista y socialista clásico, implicando, en cierto grado,

cualquier política que elija la propiedad pública como medio y el bienestar

popular como objetivo. El orden económico de la Unión Soviética se basaba

ciertamente en la propiedad estatal y la planificación".63

Este argumento tiene varias partes. La primera es la apelación hecha por estos

líderes a Marx y su creencia de que estaban fomentando su causa socialista

"como ellos la entendían". ¿No es este caso análogo, por ejemplo, al caso de los

soldados japoneses - todos budistas devotos - durante la Segunda Guerra

Mundial, quienes, antes de viajar a su matanza, rezaron a Buda, quien por esta

razón no puede negar cualquier responsabilidad por el crimen? En segundo

lugar, el hecho de que estos líderes, a nivel subjetivo, creyeran que estaban

promoviendo la causa socialista, es decir, la de Marx, no demuestra a nivel

objetivo que lo estuvieran haciendo realmente. Y, al examinar críticamente lo

que estaban haciendo en la práctica, podemos ver claramente que estaban

haciendo justo lo contrario. En el texto de este libro hemos tratado ampliamente 63 Blackburn 1991, p. 9.

Page 38: Socialismo y Producción de Mercancías

Prólogo 24

este tema a la luz de la práctica bolchevique. Así que destacamos aquí un par de

puntos.

Como se mencionó anteriormente, Blackburn habla de los programas clásicos

marxistas y socialistas como aquellos que implementan cualquier política que

elija la propiedad pública como medio y el bienestar popular como meta. En

primer lugar, no está claro lo que quiere decir con un programa "marxista y

socialista clásico". No se sabe qué se entiende por "clásico", y cómo distingue

"marxista" de "socialista". Por supuesto que hay socialismos diferentes del

marxista, como por ejemplo, el socialismo anarquista, el socialismo gremial y el

socialismo de mercado (todos tratados en este libro), ninguno de los cuales es

marxista, con lo que nos referimos al socialismo/comunismo tal como se

encuentra en las propias ideas de Marx tal como fueron elaboradas en sus

propios escritos originales. Si Blackburn considera adecuadas las ilustraciones

que proporciona en apoyo de su argumento de que los líderes del régimen

socialista seguían a Marx, a saber, la propiedad pública de los medios de

producción con miras al bienestar popular, y la propiedad estatal y la

planificación con base central - nos permitimos discrepar.

El punto de partida para nosotros es la noción de socialismo en el sentido de

Marx. Dadas las condiciones objetivas apropiadas producidas por el propio

capital, el socialismo es el resultado de la lucha por la autoemancipación del

proletariado, el estrato más bajo y más oprimido de la sociedad que constituye

su inmensa mayoría. Es una asociación de individuos libres basada en el Modo

de Producción Asociado, en contraposición al capitalismo basado en el Modo de

Producción Capitalista. En el segundo, los trabajadores son esclavos asalariados,

mientras que en el primero son libres en un doble sentido: libres de la

dependencia personal y libres de la dependencia material. Aquí tanto la

producción como la apropiación de los productos son colectivas. Se trata

también de una sociedad sin clases, en la que, por consiguiente, además de no

haber generalizado la producción de mercancías, tampoco existe el Estado, por

lo que no hay propiedad estatal de los medios de producción. En cambio, hay una

propiedad social. Es notable que Blackburn no mencione en ninguna parte la

especificidad del modo de producción en lo que él considera el socialismo

marxista. Y no es sorprendente que evite cualquier mención de la continua

existencia de la producción de mercancías y el trabajo asalariado en los

regímenes de aquellos que considera seguidores de Marx. Por el contrario, en la

propia obra de Marx leemos:

Page 39: Socialismo y Producción de Mercancías

25 Chattopadhyay

El carácter colectivo de la producción haría desde el principio que el

producto fuera colectivo y general. El intercambio original que tiene lugar

en la producción no sería un intercambio de valores, sino de actividades

que estarían determinadas por las necesidades y objetivos comunes y que

incluirían desde el principio la participación del individuo en el mundo de

la producción colectiva.64

Por supuesto que la economía está planificada aquí. Pero es un tipo de

planificación muy diferente. No es una planificación centralizada y burocratizada

de tipo "soviético", básicamente el trabajo de "expertos", técnicos puros, fuera de

toda discusión y control activo por parte de los ciudadanos. Por el contrario,

tenemos un tipo de planificación totalmente diferente en el socialismo de Marx.

Leemos: "la forma del proceso de vida social, es decir, el proceso material de

producción, y las relaciones que implica, sólo se quitará el velo cuando, como

producto de los individuos socializados, se ponga bajo su control planificado".65

Observemos, de paso, que la colocación de Trotsky por parte de Blackburn al

lado de Mártov en la cuestión de la democracia es, como mínimo, bastante

extraña. Mártov fue un demócrata profundo, uno de los personajes más nobles

de la Revolución Rusa, mientras que el Trotsky bolchevique - en agudo contraste

con el Trotsky pre-bolchevique - tenía la misma actitud negativa hacia la

democracia que Lenin y Bujarin. Deutscher cita el agresivo discurso

antidemocrático de Trotsky en el décimo Congreso del Partido, que hemos citado

anteriormente. En efecto, Trotsky tuvo el "honor" de establecer el 4 de junio de

1918, años antes de los nazis, campos de concentración para los checoslovacos

que se negaban a entregar sus armas, orden que se amplió a los oficiales del

antiguo ejército que se negaban a alistarse en el Ejército Rojo, y, cada vez más, a

muchos otros de diferentes categorías.66 Trotsky tuvo otra hazaña en su "haber":

el primer "juicio espectáculo", años antes de que fuera generalizado por el

sucesor designado por Lenin. Trotsky había organizado por sí solo, a principios

del verano de 1918, el juicio del comandante de la flota del Báltico, Aleksei

Shchastny, acusándolo de actos que no había cometido. Como ha escrito un

conocido historiador académico, "Trotsky organizó por sí solo una investigación,

un juicio falso y una sentencia de muerte por el falso cargo de intentar derrocar

la Comuna de Petrogrado con el objetivo a largo plazo de luchar contra la

64 Marx 1953, p. 88; 1993, p. 171 65 Marx 1987a, p. 110; 1976a, p. 74; 1954, p. 84. La expresión "las relaciones que implica" sólo aparece en la versión francesa. 66 Véase Heller and Nekrich 1982, p. 54.

Page 40: Socialismo y Producción de Mercancías

Prólogo 26

República Soviética".67 El historiador comentó: "Trotsky fue el único testigo al

que se le permitió testificar en el juicio, posiblemente el primer juicio

espectáculo. En 1995 Shchastny fue absuelto póstumamente de todos los cargos

contra él y rehabilitado".68 Hablando nuevamente de Trotsky, el eminente

historiador de Kronstadt Israel Getzler escribe que, a diferencia de los

mencheviques de derecha así como de Kerensky, que no pudieron tomar

medidas represivas serias contra los kronstadistas en 1917, “Trotsky y los

comunistas no vacilaron en cumplir su amenaza de "derribarlos como a faisanes"

en marzo de 1921”.69 Luego añade:

Trotsky recurrió a la sociología fácil. Señaló la supuesta sustitución de "un

gran número de marineros revolucionarios" por "elementos accidentales"

como "marineros letones, lituanos y finlandeses", despojando así a los

kronstadenses de su glorioso pasado y de sus potenciales revolucionarios.

Si bien nunca consiguió restar importancia a su propio y espantoso papel

en la tragedia de Kronstadt, sí que consiguió dotar a su historiografía de

una sociología tendenciosa.70

Debe quedar claro que no hay nada en común entre lo que Blackburn considera

el socialismo marxista y lo que encontramos en la propia obra de Marx.71 El

trabajo de Blackburn es una apología de una sociedad de mercancías, el

"socialismo de mercado", que es el tema de todo un capítulo de nuestro presente

libro. Así que, en lugar de introducir una excursión sobre el socialismo de

mercado como tal, nos gustaría examinar un par de sus posiciones. Cuando habla

de la "retórica" de Marx, no explica en qué consiste esta "retórica". Sin embargo,

Blackburn debe ser elogiado por recordar a sus lectores el "aforismo" de Marx

de que "el libre desarrollo de cada uno es la condición para el libre desarrollo de

todos", aunque parece no ser consciente de que esto es irrealizable en una

sociedad de mercancías, lo que él llama socialismo de mercado (una contradictio

in adjecto) donde el producto, alienado del productor, domina al productor, no a

la inversa. La sociedad de mercancías, la morada material del socialismo de

Partido-Estado, es una falsa sociedad en la que el individuo no es un individuo

personal, sino un individuo contingente. Dentro de esta falsa sociedad, la

67 Rabinowitch 2007, p. 243 68 Rabinowitch 2007, p. 435. 69 Getzler 1983, p. 656 70 Getzler 1983, p. 257 71 Como dirían los matemáticos, la intersección de estos dos conjuntos es un conjunto de nulos.

Page 41: Socialismo y Producción de Mercancías

27 Chattopadhyay

sociedad se enfrenta al individuo como un poder independiente. Sólo en la

Asociación existirá el "individuo totalmente desarrollado", para usar la frase de

Marx.72

Marx había escrito, "la base real de una forma superior de la sociedad, [es] una

sociedad en la que el desarrollo pleno y libre de cada individuo forma el principio

fundamental".73 Mientras que Marx había concebido la emancipación humana

centrada en la emancipación del individuo humano de las limitaciones tanto

subjetivas como objetivas, en los regímenes "socialistas" del siglo XX, eran

precisamente los individuos humanos como personas los que estaban

totalmente subyugados por el Partido-Estado. Siendo un gobierno de minoría de

un solo partido, el régimen tuvo que ser un régimen de terror desde el principio,

como vimos antes con la respuesta de Lenin a Martov. Toda oposición al régimen

se consideraba "contrarrevolucionaria", como en los últimos años del régimen

jacobino de la gran Revolución Francesa, cuyo retrato está vívidamente dibujado

en la Stello de Alfred de Vigny, en el personaje de André Chénier, inicialmente un

entusiasta devoto de la Revolución, que más tarde se convierte en disidente ante

el creciente terror del régimen y es, en última instancia, guillotinado. (Más tarde

se convirtió en una ópera de Umberto Giordano).74

Qué diferente fue el punto de vista de Rosa Luxemburgo, quien escribió un año

después de la victoria bolchevique: "la revolución proletaria no tiene necesidad

de terror. No es el intento desesperado de una minoría de moldear el mundo

según sus propios principios, sino un acto del pueblo, de millones de personas

que tienen la misión histórica de convertir lo que es históricamente necesario en

realidad".75 Se puede presumir que el escritor tenía en mente a los bolcheviques.

Un caso muy diferente, si no exactamente opuesto, al que encontramos en

Kornai-Blackburn, lo encontramos en el personaje de Harold Isaacs, el autor del

importante libro The Tragedy of the Chinese Revolution (1938), muy elogiado

por León Trotsky, de quien era seguidor. Isaacs comenzó como trotskista cuando

escribió el libro. Pero, como explica su hijo Arnold Isaacs en un nuevo prefacio a

la edición de 2010 del libro, Harold escribió en un prefacio a la edición de 1951

que "ya no estaba de acuerdo con los principios leninistas fundamentales que

Trotsky sostuvo hasta su muerte en 1940, en particular, el principio de que una

72 Marx 1987a, p. 466; 1976a, p. 347; 1954, p. 458 73 Marx 1987a, p. 543; 1954, 555. Esta frase está ausente en la versión francesa. 74 Encontramos un fascinante retrato del terror de Robespierre en Les Dieux ont soif (Los dioses tienen sed) de Anatole France. 75 Luxemburgo en Kuhn 2012, p. 101-2. En otro capítulo de este libro hemos profundizado en la posición de Luxemburgo.

Page 42: Socialismo y Producción de Mercancías

Prólogo 28

dictadura proletaria dirigida por un solo partido revolucionario debe ejercer el

poder exclusivo en un estado revolucionario".76 Arnoldo cita a su padre: "el

monopolio unipartidista de la vida política, que se convierte en una oligarquía

burocrática, resultado que se desprende claramente de algunas de las premisas

básicas del bolchevismo, no puede servir a fines socialistas; la contradicción

entre el autoritarismo y el socialismo democrático es total".77 Hablando de

Harold Isaacs, el hijo Arnold concluye: "en años posteriores rechazó todas las

etiquetas y desconfió de todos los ismos - sobre todo, tal vez, del revolucionario

(para tomar prestada la palabra de Trotsky) que predicaba un mundo mejor

pero que hizo del siglo XX una era de carnicería sin precedentes y ahogó las

esperanzas de sus creyentes en vastos mares de sangre".78 Debemos subrayar

que, a diferencia de Kornai y Blackburn, Isaacs no menciona en ninguna parte a

Marx como el pecador original responsable de las (malas) acciones bolcheviques.

76 Isaacs 2010, p. vii. 77 Isaacs 2010, p. viii. 78 Isaacs 2010, p. vii.

Page 43: Socialismo y Producción de Mercancías

29 Chattopadhyay

Capítulo 1

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres

Primero, unas palabras sobre la terminología. Para empezar, existe la idea

generalizada de que, después del capitalismo, el socialismo y el comunismo son

dos sociedades diferentes y sucesivas, que el socialismo es la transición al

comunismo y precede al comunismo. Sin embargo, para Marx (y Engels) el

socialismo no es ni la fase inferior ni la transición al comunismo. El socialismo es

el comunismo. De hecho, Marx llama al capitalismo mismo el "simple punto de

transición" o "fase de transición" (a la forma superior de la sociedad).79 Para

Marx, socialismo y comunismo son simplemente términos equivalentes y

alternativos para la misma sociedad que prevé para la época postcapitalista, a la

que llama, en diferentes textos, equivalentemente: comunismo, socialismo,

República del Trabajo, sociedad de productores libres y asociados o simplemente

Asociación, Sociedad Cooperativa, o (re)unión de individuos libres. De ahí que lo

que Marx dice en uno de sus famosos textos - Crítica del programa de Gotha (en

adelante, Gothacritique) - sobre las dos etapas del comunismo podría aplicarse

igualmente al socialismo, que pasaría entonces por las mismas dos etapas. Para

hacernos entender que el socialismo y el comunismo en Marx significan la misma

formación social y, por lo tanto, para refutar la idea aceptada sin crítica - una

secuela de la tradición bolchevique - de que el socialismo es sólo la transición al

comunismo, podemos mencionar por lo menos cuatro de los textos de Marx

donde, refiriéndose a la sociedad futura después del capital, Marx habla

exclusivamente de "socialismo" y no menciona el "comunismo". En primer lugar:

Generalmente una revolución, el derrocamiento del poder existente y la

disolución de las viejas relaciones, es un acto político. Sin revolución el

socialismo no puede ser viable. Necesita este acto político en la medida en

que necesita destrucción y disolución. Sin embargo, donde comienza su

actividad organizativa, donde se destacan su objetivo y su alma, el

socialismo tira su cubierta política.80

79 Marx 1953, p. 438; 1993, p. 540; 1962a; pp. 425–6; 1971a, p. 428. 80 Marx 1975, p. 420

Page 44: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 30

El segundo y el tercer texto son casi idénticos, apareciendo respectivamente en

uno de sus cuadernos de 1861-3 (segundo cuaderno de los 23 cuadernos) y en

el llamado "manuscrito principal" del Volumen III Capital. Aquí está el texto de

1861-3, en el propio inglés de Marx:

La producción capitalista... es un mayor derroche que cualquier otro modo

de producción del hombre, del trabajo vivo, derroche no sólo de carne y

sangre y músculos, sino de cerebros y nervios. Es, de hecho, a costa del

mayor derroche de desarrollo individual que el desarrollo de los hombres

en general [el desarrollo general de los seres humanos] está asegurado en

esas épocas de la historia que preludian [que presagian] una constitución

socialista de la humanidad [nuestras inserciones entre corchetes].81

Este texto se repite casi palabra por palabra en el "manuscrito principal" del

Volumen III de Capital.82 Finalmente, en el curso de la corrección y mejora del

texto de un libro de un obrero (Johann Most), destinado a popularizar El Capital,

Marx insertó: "El modo de producción capitalista es en realidad una forma de

transición que por su propio organismo debe conducir a un modo de producción

superior, cooperativo, al socialismo".83

También se podría mencionar que Engels, hablando de la sociedad después del

capital tanto en Anti-Dühring (1878) como en Socialismo utópico y científico

(1880), siempre la llama "socialismo/socialista", y no "comunismo/comunista".

Es notable que en un artículo (publicado en italiano) de 1894, simplemente

sustituye el término "socialistas" por el de "comunistas" en una frase del

Manifiesto original de 1848, redactada conjuntamente por Marx y él mismo: "...

En las diversas etapas de desarrollo por las que ha de pasar la lucha de la clase

obrera contra la burguesía, ellos (es decir, los "comunistas") representan

siempre los intereses del movimiento en su conjunto" (sección II). En el artículo

de 1894, Engels pone ahora "socialistas", sustituyendo el término "comunistas".

En lo que sigue en el presente capítulo, dondequiera que se utilice el término

81 Marx 1976b, pp. 324–5 82 Véase Marx 1992, págs. 124 y 125; 1964b, pág. 99; 1984, pág. 88. Engels, en su edición del libro, que fue traducida al inglés, antes de que se publicara la nueva edición original de MEGA, había traducido el pasaje al alemán, pero no literalmente. 83 Most 1989, p. 783. Incluso en el texto de su Gothacritique (1875) donde se cuestiona el "comunismo", Marx, en un lugar, ataca la "creencia servil en el Estado" lasaliano como "alejado del socialismo", donde obviamente este último es sólo un término alternativo para el comunismo (Marx, en Marx y Engels 1970b, p. 329).

Page 45: Socialismo y Producción de Mercancías

31 Chattopadhyay

"comunismo" en el texto de Marx debe quedar claro que el término se utiliza en

el mismo sentido que el socialismo, aunque este último término no exista.

"Comunismo" (Socialismo) aparece en dos sentidos diferentes en las obras de

Marx y Engels. Primero, como una expresión teórica. Como Engels subraya

sucintamente: "en la medida en que (el comunismo) es teórico, es la expresión

teórica del lugar del proletariado en la lucha de clases entre el proletariado y la

burguesía, el resumen de las condiciones de la emancipación del proletariado".84

Poco después el Manifiesto Comunista se hace eco de ello: "Los principios

teóricos de los comunistas... no son más que la expresión general de las

relaciones reales de la lucha de clases existente, de un movimiento histórico que

se desarrolla ante nuestros ojos".85 En segundo lugar, el comunismo se refiere a

la sociedad que se prevé que surja tras la desaparición del capital. El movimiento

real que suprime el estado actual de las cosas inaugura una sociedad comunista

que también es designada - por Marx - alternativamente, y con el mismo

significado en cada caso, como "Socialismo", la "(Re)unión de los Individuos

Libres", "República del Trabajo", "Sociedad Cooperativa", "Sociedad de

Productores Libres y Asociados" o simplemente (más frecuentemente)

"Asociación", basada en el "Modo de Producción Asociado" (MPA) en

contraposición al "Modo de Producción Capitalista" (MPC). Lo que sigue es un

retrato de esta sociedad después del capital. El capítulo se divide en seis

secciones. La primera sección trata de las condiciones para el surgimiento de la

nueva sociedad, las cuatro secciones siguientes tratan respectivamente del

nuevo modo de producción, su relación de propiedad, las relaciones de

intercambio y la asignación/distribución. Concluye con una discusión sobre el

lugar del individuo en la nueva sociedad

(Pre)condiciones del socialismo

El punto de partida en una discusión sobre la sociedad después del capital es

subrayar el carácter histórico y transitorio del capitalismo. "La sociedad actual

no es un cristal sólido, es un organismo capaz de cambiar y que cambia

constantemente", escribió Marx en el prefacio del volumen I de su obra

maestra.86 Nuevamente, en el tercer volumen de la misma obra, "el modo de

84 Engels 1847 85 Marx y Engels 1970b, pp. 46–7. 86 Marx 1987a, p. 68; 1976a, p. 14; 1954, p. 21.

Page 46: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 32

producción capitalista no es un absoluto, sino sólo un modo de producción

histórico que corresponde a una época definida y limitada en el desarrollo de las

necesidades materiales de producción".87 De manera similar, en uno de los

cuadernos de Marx de principios de la década de 1860, leemos sobre el "carácter

históricamente transitorio de las relaciones de producción (capitalistas) que

crean por sí mismas los medios de su propia abolición".88

Las condiciones para el surgimiento del socialismo no están dadas por la

naturaleza. El socialismo es un producto de la historia. Por lo tanto, es muy

importante destacar la singularidad de estas condiciones, que muy a menudo se

descuida. En un primer artículo Marx escribió que "los individuos construyen un

nuevo mundo a partir de las adquisiciones históricas de su mundo fundador.

Ellos mismos en el curso de su desarrollo deben producir primero las

condiciones materiales de una nueva sociedad, y ningún esfuerzo del espíritu o

la voluntad puede liberarlos de este destino".89 Incluso con la voluntad más

fuerte y el mayor esfuerzo subjetivo, si las condiciones materiales de producción

y las correspondientes relaciones de circulación para una sociedad sin clases no

existen de forma latente, "todo intento de explotar la sociedad sería

quijotismo".90 Como leemos en un texto temprano: "Si los elementos materiales

de una revolución total, las fuerzas de producción existentes y la formación de

una masa revolucionaria que se revuelve no sólo contra ciertas condiciones de la

sociedad pasada sino contra la "vieja producción de la vida misma" y su

fundamento, la "actividad total", si estos elementos están ausentes, no importa

en absoluto para el desarrollo práctico que la idea de esta revolución ya haya

sido formulada cien veces".91 Alrededor de un año antes, Marx y Engels habían

subrayado que "las ideas nunca pueden llevar más allá de un antiguo orden del

mundo, sólo pueden llevar más allá de las ideas del antiguo orden mundial. Las

ideas no pueden realizar absolutamente nada; para realizar las ideas los

humanos tienen que emplearse a sí mismos en la práctica".92

La sociedad futura surge de las contradicciones de la propia sociedad presente.

Este proceso se entiende mejor recordando los dos principios metodológicos,

derivados respectivamente de Spinoza y Hegel, que informan toda la "Crítica de

la Economía Política" de Marx. En su primer manuscrito para el Volumen II

Capital, Marx completó el famoso dicho de Spinoza "toda determinación es una

87 Marx 1992, p. 333; 1984, p. 259. 88 Marx 1962a, p. 263; 1971a, p. 265. 89 Marx 1847. 90 Marx 1953, p. 77; 1993, p. 159 91 Marx and Engels 1845–6 92 Marx and Engels 1845.

Page 47: Socialismo y Producción de Mercancías

33 Chattopadhyay

negación" añadiendo "y toda negación es una determinación".93 Años antes, en

sus manuscritos parisinos de 1844, mientras comentaba críticamente la

Fenomenología del Espíritu de Hegel, Marx había observado que la "grandeza"

de este último residía en la "dialéctica de la negatividad como principio móvil y

creador".94

Marx muestra cómo el capital crea las condiciones materiales y subjetivas de su

propia negación y, simultáneamente, los elementos de la nueva sociedad

destinada a superarlo. Las condiciones materiales son un gran aumento de las

fuerzas productivas y un alto grado de su desarrollo. Esto es también un

"presupuesto práctico necesario, porque sin este alto nivel de desarrollo, sólo se

generalizará la escasez y habrá un retorno de la lucha en torno a las necesidades

y, con ello, un retorno a la vieja miseria".95 Es precisamente el lado negativo del

capital el que contribuye a este resultado positivo. "Las condiciones materiales y

espirituales de la negación del trabajo asalariado y del capital - en sí mismas la

negación de las formas anteriores de producción social no libre - son a su vez el

resultado de su (propio) proceso de producción (del capital)".96 Sólo el capital,

al separar a los productores de las condiciones de producción - su propia

creación - y al seguir el camino de la producción por el bien de la producción - la

lógica de la acumulación - crea, independientemente de la voluntad de los

capitalistas individuales, una abundancia de riqueza material y la socialización

del trabajo y la producción - las condiciones fundamentales para la construcción

de la nueva sociedad.

La unidad originaria entre el trabajador y las condiciones de producción

(abstracción de las relaciones de esclavitud en las que el propio trabajador forma

parte de las condiciones de producción) tiene dos formas principales: la

comunidad asiática (comunismo natural) y la pequeña agricultura familiar

(relacionada con la industria doméstica).

Estas dos formas son infantiles y poco adecuadas para transformar el trabajo en

trabajo social. De ahí la necesidad de separación, de ruptura violenta, de

oposición entre el trabajo y la propiedad (en las condiciones de producción, es

decir). La forma más extrema de este desgarro (Zerreissung), dentro de la cual

al mismo tiempo las fuerzas productivas están más poderosamente

desarrolladas, es el capital. Sólo sobre la base material que crea, y a través de las

93 Marx 1988a, p. 216. 94 Marx 1975, pp. 385–6. Traducción modificada [Chattopadhyay] 95 Marx and Engels 1845–6 96 Marx 1953, p. 635; 1993, p. 749

Page 48: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 34

revoluciones que experimenta la clase obrera y toda la sociedad, puede

restablecerse la unidad original.97

En su discurso de 1847 a los obreros, Marx habló de las grandes industrias, de la

libre competencia y del mercado mundial como "el lado positivo del capital" y

añadió que "sin estas relaciones de producción no se podrían crear ni los medios

de producción, los medios materiales para la liberación del proletariado y para

la fundación de una nueva sociedad, ni el proletariado podría tomar el camino de

la unión o emprender el desarrollo (necesario) que le permita revolucionar la

sociedad y a sí mismo".98 Unos años más tarde, Marx plantea la cuestión de forma

más aguda al referirse a la contribución de Ricardo al desarrollo capitalista.

Considerando la defensa de Ricardo de la producción por el bien de la

producción, critica a los "sentimentales" de Ricardo por atacar la crueldad del

enfoque de Ricardiano sobre la base de que este enfoque es destructivo para el

individuo humano. Marx sostiene que tales argumentos significarían que no se

debería hacer ninguna guerra en la que perezcan individuos. “Lo que estos

críticos no entienden es que el desarrollo de las facultades de la especie humana

(Fähigkeiten der Gattung Mensch), aunque tenga lugar a costa de la mayoría de

los individuos e incluso de clases enteras de humanos, termina por superar este

antagonismo y por coincidir con el desarrollo superior del individuo singular,

por lo tanto, el desarrollo superior de la individualidad se compra a costa de un

proceso histórico en el que se sacrifican individuos".99

Marx sostiene que en una cierta etapa del desarrollo del capitalismo sus

relaciones sociales de producción se convierten en grilletes para el desarrollo

ulterior de las fuerzas de producción -incluida la "mayor fuerza productiva, la

clase revolucionaria "100-, fuerzas que han sido engendradas por el propio capital

y han progresado bajo él hasta ahora. Esto indica que la vieja sociedad

(capitalista) ha alcanzado los límites de su desarrollo y que es hora de que ceda

su lugar a un nuevo orden social más elevado, lo que marca el comienzo de la

"época de la revolución social".101 "La creciente inadecuación de las relaciones

de producción de la sociedad hasta ahora existentes para su desarrollo

97 Marx 1962a, p. 419; 1971a, p. 423. 98 Marx 1973c, p. 556. 99 Marx 1959, p. 107; 1968a, p. 118. Los lectores notarán la similitud entre esta afirmación del cuaderno número 11 y la citada anteriormente del segundo cuaderno de los mismos manuscritos 1861-3. Pocos años después, en una carta a su amigo Kugelmann (7 de marzo de 1868), Marx escribió: "He presentado a la gran industria no sólo como la madre de los antagonismos, sino también como la productora de las condiciones materiales e intelectuales para la solución de estos antagonismos, que, en efecto, no pueden tener lugar de manera cómoda". En Padover 1978, p. 245. 100 Marx 1965ba, p. 135. 101 Marx 1980a, pp. 100–1; 1970a, p. 21

Page 49: Socialismo y Producción de Mercancías

35 Chattopadhyay

productivo", escribe Marx, "se expresa en agudas contradicciones, crisis,

convulsiones. La destrucción violenta del capital, no a través de las relaciones

externas a él, sino como condición de su autoconservación, es la forma más

llamativa en la que se le aconseja desaparecer y dar lugar a un estado superior

de producción social".102 En un famoso texto, a menudo incomprendido, Marx

subrayó: "Ninguna formación social perece jamás antes de que todas las fuerzas

productivas, que son lo bastante grandes para contener, se hayan desarrollado,

y nunca aparecen nuevas relaciones de producción más elevadas antes de que

las condiciones materiales hayan nacido en el seno de la propia sociedad antigua.

Por eso la humanidad siempre se fija sólo la tarea que puede resolver, y la tarea

en sí misma sólo aparece cuando las condiciones materiales de su solución ya

existen o al menos están en proceso de formación".103

Más concretamente, dos décadas y media más tarde, en su polémica con Bakunin,

Marx escribió: "Una revolución social radical está ligada a ciertas condiciones

históricas de desarrollo económico. Estas últimas son sus condiciones previas.

Por lo tanto, sólo es posible cuando, con el desarrollo capitalista, el proletariado

industrial ocupa al menos una posición significativa".104 Además de las

condiciones materiales, en lo que respecta a la condición subjetiva - "espiritual"

-, es, una vez más, proporcionada por el propio capital al engendrar sus propios

"sepultureros" - el proletariado.

Nos gustaría referirnos aquí a una notable pieza de Marx, su discurso (en inglés)

en un banquete de los cartistas (14 de abril de 1856). Aquí está en su propio

inglés:

En nuestros días todo parece estar embarazado de su contrario... Al mismo

ritmo que el hombre domina la naturaleza, el hombre parece convertirse

en esclavo de otros hombres o de su propia infamia... Todos nuestros

inventos y progresos parecen resultar en dotar a las fuerzas materiales de

vida intelectual, y en embrutecer la vida humana en una fuerza material...

El vapor, la electricidad y la mula que se mueve por sí sola eran (son)

revolucionarios de un tipo bastante más peligroso que los ciudadanos

Barbès, Raspail, Blanqui (grandes revolucionarios de la época). Este

antagonismo entre las potencias productivas y las relaciones sociales de

102 Marx 1953, p. 635; 1993, p. 749. Parte del pasaje que comienza con "aconseja ... producción social" está en inglés en el manuscrito. 103 Marx 1980a, pp. 100–1; 1970a, p. 21. Traducción modificada [Chattopadhyay] 104 Marx 1874–5.

Page 50: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 36

nuestra época es un hecho. Algunos partidos pueden lamentarse por ello,

nosotros por nuestra parte no confundimos la forma del espíritu sagaz.

Sabemos que para que funcionen bien las fuerzas de la sociedad, sólo

quieren ser dominadas por los hombres de nuevo cuño, y así son los

trabajadores. Son tanto el producto del tiempo moderno como la

maquinaria misma... Reconocemos a nuestro valiente amigo Robin

Goodfellow, el viejo topo que puede trabajar en la tierra tan rápido, ese

digno pionero - la Revolución.105

Marx subraya la importancia de la economía del tiempo en la creación de tiempo

disponible. En una sociedad comunitaria, cuanto menos tiempo requiera la

sociedad para producir sus necesidades, "más tiempo tiene para otras

actividades, materiales o espirituales. La economía del tiempo es aquella a la que

se reduce toda la economía; del mismo modo, la sociedad tiene que asignar su

tiempo de manera apropiada (zweckmässig) con miras a realizar una

producción conforme a sus necesidades... La economía del tiempo, así como la

distribución apropiada del tiempo de trabajo en las diferentes ramas de la

producción, siguen siendo la primera ley económica del sistema de producción

colectivo".106 La cuestión del tiempo libre está estrechamente relacionada con la

economía del tiempo, a diferencia de lo que Marx llama "tiempo de trabajo", que

sigue siendo siempre la sustancia creativa de la riqueza y la medida de los costes

de producción. Pero "el tiempo libre, el tiempo disponible, es la riqueza misma

en parte para el disfrute de los productos y en parte para la actividad libre que,

a diferencia del trabajo, no está determinada por la restricción de un propósito

ajeno, cuyo cumplimiento se considera una necesidad natural o un deber social

a gusto".107

Hay que subrayar que las relaciones capitalistas no se revolucionan dentro del

capitalismo de manera automática, incluso con todas las condiciones materiales

requeridas preparadas por el propio capital. Es el "imperativo categórico del

proletariado de derrocar todas las relaciones en las que el individuo es un ser

degradado, esclavizado, abandonado, despreciado".108 Es la clase obrera - la

"mayor fuerza productiva" - la que es el agente activo para la eliminación del

capital y la construcción de la sociedad socialista. Para justificar este papel

105 Marx 1980b, pp. 655–6. 106 Marx 1953, p. 89; 1993, pp. 172–3. 107 Marx 1962a, p. 255; 1971, p. 257. 108 Marx 1975, p. 251.

Page 51: Socialismo y Producción de Mercancías

37 Chattopadhyay

especial del proletariado, Marx y Engels ya habían escrito, más de cuatro décadas

antes, que:

Las condiciones de existencia del proletariado retoman todas las

condiciones de la sociedad actual que han llegado al paroxismo de la

inhumanidad. En el proletariado el individuo humano se ha perdido a sí

mismo, pero al mismo tiempo ha ganado la conciencia teórica de esta

pérdida. El proletariado se siente obligado a rebelarse directamente

contra esta inhumanidad. Es por estas razones que el proletariado puede

y debe liberarse. Pero no puede liberarse sin abolir sus propias

condiciones de existencia. No puede abolir sus propias condiciones de

existencia sin abolir todas las condiciones inhumanas de la sociedad actual

que se reanudan en su propia situación.109

El proletariado es el "lado malo" de la sociedad actual, y la historia se mueve por

el lado malo, como le recordó Marx a Proudhon.110

Ahora, una revolución proletaria (socialista) es imposible sin que el proletariado

sea plenamente consciente de lo que esta revolución se trata. ¿Pero cómo surge

esta conciencia? Sobre esta cuestión ha habido una tendencia importante entre

los seguidores de Marx, comenzando al menos con Karl Kautsky, de argumentar

que los trabajadores por sí mismos no son capaces de desarrollar

espontáneamente esta conciencia revolucionaria (socialista), y que ésta tiene

que ser llevada a ellos por la intelectualidad (revolucionaria) de fuera. Sin

embargo, se cuidó de añadir que esta tarea de los intelectuales no les daba

derecho en absoluto a estar en la dirección del movimiento revolucionario.111

Siguiendo de cerca a Kautsky, su entonces discípulo V.I. Lenin amplió el

argumento del maestro. Distinguió entre la organización de los trabajadores y la

organización de los "revolucionarios profesionales", es decir, los que hacen de la

"actividad revolucionaria su profesión".112 Ahora bien, Marx y Engels ya habían

subrayado que la conciencia de la necesidad de una revolución profunda surge

109 Marx y Engels 1844-5. Poco después los dos autores escribieron: "el proletariado, el estrato más bajo de la sociedad actual, no puede moverse, no puede levantarse sin que todos los estratos superficiales de la sociedad oficial salten por los aires". Véase Marx y Engels 1970b, p. 45. 110 Marx 1965b, p. 89. 111 Para este relato de Kautsky nos basamos en el destacado artículo de Massimo Salvadori, en Grisoni 1976, pp. 81-205. 112 Lenin 1982a, pp. 170–1; 1970, p. 207.

Page 52: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 38

de esta clase (es decir, de la clase obrera) en sí misma.113 Más de una década

después, en el cuaderno 4 de sus masivos manuscritos de 1857-8, Marx escribió,

"el reconocimiento del producto como suyo y el juicio de su separación de las

condiciones de realización como algo impropio, impuesto por la fuerza, es una

enorme conciencia, en sí misma el producto del modo de producción basado en

el capital, y tanto el golpe a su destino, como con la conciencia del esclavo de que

no puede ser propiedad de otro, con su conciencia como persona, la existencia

de la esclavitud se convierte en una mera existencia artificial, vegetativa, y deja

de poder continuar como base de la producción".114 A su vez, Engels, en su

Prefacio al Manifiesto Comunista de 1890, subrayó que "para el triunfo definitivo

de las ideas expuestas en el Manifiesto, Marx se basaba única y exclusivamente

en el desarrollo intelectual de la clase obrera, ya que éste tenía que provenir

necesariamente de la acción y la discusión unidas".115

En cuanto a la necesidad de una organización de "revolucionarios profesionales"

para "hacer la revolución (política)" aparte de la organización propia de los

trabajadores, como subrayó Lenin,116 Marx, como ya se ha mencionado, ya había

llamado a la propia clase obrera "clase revolucionaria" en su crítica de Proudhon

de 1847. En estrecha sucesión, el Manifiesto de 1848 subrayó que de todas las

clases que se oponen a la burguesía hoy en día, sólo el "proletariado es realmente

una clase revolucionaria".117 En efecto, "el proletariado o es revolucionario o no

es nada", como escribió Marx a un amigo muchos años después (13 de febrero

de 1865).118 Y, más claramente, en el "Epílogo" del primer volumen de El Capital,

Marx subrayó que "la profesión histórica (Beruf) del proletariado es

revolucionar el modo de producción capitalista y la abolición definitiva de las

clases".119 En otras palabras, el proletariado como clase es en sí mismo una clase

de "revolucionarios profesionales", para usar la terminología de Lenin. También

es de relevancia contextual referirse aquí a las posiciones de dos de los más

conocidos seguidores de Marx (y Engels) sobre esta cuestión: Rosa Luxemburgo

y Antonio Gramsci.

En su folleto “Mass Strike, Party and Revolution” (1906), hablando de la

necesidad de destruir el absolutismo de Rusia, Luxemburgo observó que para

lograrlo, "el proletariado necesita un alto grado de educación política, de 113 Marx and Engels 1845–6 114 Marx 1953, p. 366; 1993, p. 463 115 Engels, en Marx y Engels 1970b, p. 33. Nótese que Engels no menciona en ninguna parte a los intelectuales que importan (exportan) la conciencia revolucionaria a los trabajadores de fuera. 116 Lenin 1982a, pp. 170–1; 1970, p. 207. 117 Marx and Engels 1970b, p. 44 118 Rubel citando a Marx, en Marx 1965a, p. cxxv 119 Marx 1987a, p. 703; 1976a, p. 18; 1954, pp. 25–6

Page 53: Socialismo y Producción de Mercancías

39 Chattopadhyay

conciencia de clase y de organización, condiciones que pueden ser satisfechas no

a través de folletos y panfletos, sino simplemente por la escuela política viva, de

la lucha, del curso progresivo de la revolución".120 Luxemburgo sigue aquí

claramente en lo esencial el pensamiento de Marx y Engels sobre la cuestión que

se ha planteado anteriormente. Gramsci, a su vez, discutió el problema análogo

en sus cuadernos de prisión (c. principios de los años 30) en el contexto de la

problemática del concepto de unidad de la teoría y la práctica, en el que introdujo

el papel de los intelectuales. Observó: "La autoconciencia crítica significa

histórica y políticamente la creación de una élite intelectual; una masa humana

no se "distingue" y no se independiza por sí misma sin organización en sentido

amplio (in senso lato) y no hay organización sin intelectuales, es decir, sin

organizadores y sin dirigentes... sin que haya un estrato (estrato) de personas

especializadas en la elaboración conceptual y filosófica".121 Una amplia afinidad

con el pensamiento de Kautsky-Lenin es evidente aquí.

Concluyamos esta discusión con lo que Marx y Engels escribieron en su famosa

"Carta Circular" de octubre de 1879 a algunos de sus seguidores:

Es una manifestación inevitable, y una arraigada en el proceso de

desarrollo, que la gente de lo que hasta ahora había sido la clase

dominante también se une al proletariado militante y le suministra

elementos educativos. Ya lo hemos dicho en el Manifiesto. Pero en este

contexto hay que hacer dos observaciones. Primero, si estas personas van

a ser de utilidad para el movimiento proletario deben introducir

elementos educativos genuinos. En segundo lugar, cuando estas personas

se incorporan al movimiento proletario, la primera exigencia es que no

traigan consigo los restos de prejuicios burgueses, pequeñoburgueses,

etc., sino que adopten sin reservas el punto de vista proletario. En el seno

de un partido obrero son un elemento adulterador. Si hay alguna razón

para tolerar su presencia por un tiempo, nuestro deber es sólo tolerarlos,

no permitirles tener voz ni voto en la dirección del partido. En cuanto a

nosotros, sólo hay un camino abierto para nosotros. Desde hace casi 40

años hemos subrayado que la lucha de clases es el motivo inmediato de la

historia, que la lucha de clases es la palanca de la revolución social

moderna. En la fundación de la Internacional formulamos expresamente

el grito de guerra: la emancipación de la clase obrera debe ser alcanzada

120 Luxembourg, en Hudis and Anderson 2004. Traducción modificada [Chattopadhyay] 121 Gramsci 1996, p. 18.

Page 54: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 40

por la propia clase obrera. Por lo tanto, no podemos cooperar con aquellos

que dicen que los trabajadores son demasiado incultos para emanciparse

y que primero deben ser emancipados desde arriba por los miembros

filantrópicos de las clases medias altas y bajas.122

La emancipación del proletariado es la tarea del propio proletariado. Al mismo

tiempo, siendo el proletariado la clase más baja de la sociedad capitalista, como

acabamos de ver, Marx y Engels subrayan que la emancipación del proletariado

significa al mismo tiempo la emancipación de la humanidad misma.123

Es importante señalar la especificidad de la revolución proletaria. Del hecho de

que el socialismo en Marx y Engels surge de la realidad de la sociedad capitalista,

que se revoluciona en una nueva sociedad, se deduce que su supuesto de partida

está históricamente severamente limitado a la época capitalista que en sí misma

se considera como históricamente transitoria. En particular, es sólo el

capitalismo avanzado en el que la sociedad ya se ha liberado de los grilletes

milenarios de la falta de libertad personal del individuo bajo la esclavitud y la

servidumbre. Al mismo tiempo, aquí el modo de producción capitalista y, en

consecuencia, las relaciones de producción capitalistas han avanzado lo

suficiente como para que la inmensa mayoría de la población no forme parte por

sí misma de los medios de producción (como lo fueron los esclavos y los siervos)

ni posea ningún medio de producción material como propio. Por el contrario,

sólo disponen de su propia fuerza de trabajo - manual y mental - para vender

"libremente" a los poseedores de los medios de producción a cambio de un

salario/sueldo (alto o bajo), con el fin de vivir y reproducir la fuerza de trabajo.

En segundo lugar, a diferencia de la burguesía, que empezó a socavar las

relaciones precapitalistas de producción mucho antes de alcanzar la dominación

(política), el proletariado debe tener primero su propio poder político para

poder iniciar el proceso de transformación.124 Como señalaba Engels, "la

burguesía llegó cada vez más a combinar la riqueza social y el poder social en sus

manos, mientras que todavía durante un largo período permaneció excluida del

poder político".125 Una vez más, el movimiento proletario, a diferencia de todos

los movimientos sociales anteriores, es un movimiento independiente de la

122 Marx and Engels 1879 123 Marx, en su último pronunciamiento programático a los trabajadores franceses, repitió la misma idea: "la emancipación de la clase productora es la de toda la humanidad sin distinción de sexo o raza"; véase Marx 1965c, p. 1538 124 Véase Marx and Engels 1970b, p. 45. 125 Engels, en Marx y Engels 1970b, p. 371

Page 55: Socialismo y Producción de Mercancías

41 Chattopadhyay

inmensa mayoría en interés de la inmensa mayoría, como subraya el Manifiesto

Comunista.126 De ello se desprende que "todas las revoluciones hasta ahora han

dado lugar al desplazamiento del dominio de una clase definida por otra. Y todas

las clases dominantes hasta ahora sólo han sido pequeñas minorías en relación

con la masa gobernada del pueblo".127 La revolución proletaria será la primera

revolución mayoritaria real en los anales de la humanidad.

Como ya se ha señalado, si bien la revolución burguesa encuentra su punto

culminante y llega al poder después de socavar el orden social precapitalista, por

lo que al final del proceso revolucionario, la clase obrera debe obtener primero

su poder político para lanzar todo el proceso revolucionario de transformación

del orden social capitalista existente. Hay que subrayar que la disolución de la

vieja sociedad -pues de eso se trata una revolución social- no es un

acontecimiento momentáneo, no un momento, sino un proceso. Es secular, de

época, en el sentido del que habla Marx cuando escribe sobre el "comienzo de la

época de la revolución social".128

En este punto nos gustaría referirnos a un error común sobre el significado de la

revolución socialista (proletaria). Aun cuando ignoramos el craso error de

equiparar a toda la clase obrera con un partido que se llama a sí mismo

"comunista" o "socialista", y en consecuencia el poder del partido con el poder

de clase (que ha sido la práctica del "socialismo" del siglo XX), aun así sigue

habiendo un grave error en la suposición de que la toma del poder político

equivale a la "victoria" de la revolución, como la supuesta "victoria" de la

revolución rusa o china o cubana. Ya vimos más arriba que este tipo de

revolución social sólo vale para la revolución burguesa, en la que la victoria de la

revolución coincide con la obtención del poder político. Mencionemos aquí muy

brevemente dos casos que involucran a dos célebres autores. Primero Hal

Draper. Interpreta que Marx sostiene que después de la "conquista del poder

político", equivalente a la "revolución socialista", sigue la "dictadura del

proletariado". Draper también llama al período posterior a la toma del poder el

"período post-revolucionario".129 La misma posición fue adoptada por el

conocido economista radical Paul M. Sweezy, quien escribió un libro entero bajo

este título, Sociedad Post-Revolucionaria.130 También está Istvan Mészáros,

quien, hablando de la Revolución Rusa de 1917, dice que fue la "primera

revolución exitosa que proyectó la transformación socialista de la sociedad que

126 Véase Marx and Engels 1970b, p. 45. 127 Engels, in Marx and Engels 1970b, p. 645 128 Marx 1980a, p. 101; 1970a, p. 21 129 Draper 1986, pp. 1–2. 130 Sweezy 1980.

Page 56: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 42

estalló en la Rusia zarista".131 Así que en Rusia la revolución por el socialismo no

sólo estalló sino que también fue "exitosa". Como podemos ver en los casos

considerados, para los tres autores la revolución (socialista) es un evento

momentáneo y no "de época" como lo diría Marx en su "Prefacio" de 1859 citado

anteriormente. Esto es claramente el caso en el Manifiesto de 1848 donde leemos

que la elevación de la clase obrera a la posición de la clase dominante constituye

sólo el "primer paso en la revolución de la clase obrera".132

A partir de este punto comienza el proceso de revolucionar el modo de

producción burgués, y continúa hasta que se transforma todo el modo de

producción existente. Marx lo llamó el "período de transformación

revolucionaria" al que corresponde un "período de transición política"

gobernado por la clase obrera que constituye la inmensa mayoría de la

sociedad.133 Es durante este prolongado "período de transición" que todo el

modo de producción capitalista y con ello todo el orden social burgués es

superado. Hasta que el capital desaparezca totalmente, los trabajadores no dejan

de ser proletarios, y por lo tanto el dominio absoluto del proletariado, "la

dictadura revolucionaria del proletariado", como la llama Marx,134 continúa a lo

largo del período de transición, el período de preparación para el advenimiento

de la Asociación. Marx caracteriza este período como los "prolongados dolores

de parto" en el seno de la sociedad capitalista.135

Sobre la cuestión del período de transformación revolucionaria entre el

capitalismo y el socialismo (comunismo) y, en particular, la dictadura

revolucionaria del proletariado que le corresponde, ha habido mucha mala

lectura y mala comprensión de los textos de Marx y Engels. En primer lugar, el

énfasis abrumador ha sido sobre todo en la parte política, la dictadura proletaria,

que Marx sólo supone que corresponde al aspecto principal del período de

transición, la transformación del orden social capitalista en el orden social

socialista. Como se ha señalado anteriormente, es este período de

transformación el que inaugura el proletariado como clase dominante al ganar

la supremacía política como sólo el "primer paso" de la revolución. La

131 Mészáros 2008, p. 295. 132 Marx and Engels 1970b, p. 52. 133 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 327. 134 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 327. Años antes, en sus "Class Struggles in France", refiriéndose a lo que él llama "socialismo revolucionario", Marx escribió: "Este socialismo es la declaración de la permanencia de la revolución, la dictadura de clase del proletariado como punto de tránsito hacia la abolición de todas las distinciones de clase en general, hacia la abolición de todas las relaciones de producción sobre las que descansan, hacia la abolición de todas las relaciones sociales que resultan de todas estas relaciones". Véase Marx 1850. 135 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 320

Page 57: Socialismo y Producción de Mercancías

43 Chattopadhyay

transformación en cuestión no puede ser efectuada por ninguna legislación, por

ninguna medida jurídica rápida del proletariado victorioso; un orden social

existente no puede ser simplemente legislado.136 Marx lo indica en más de un

texto. Así, en el tercer cuaderno de sus Manuscritos de París de 1844,

refiriéndose a la emancipación humana a través de la práctica comunista, Marx

observó que "la historia la llevará a cabo y el movimiento pasará por un proceso

rudo y prolongado".137 Unos años más tarde, en un discurso del comité central

de la Liga Comunista en 1850 (septiembre), Marx dijo a los obreros: "Tendrán

que pasar 15, 20, 50 años de guerra civil y de luchas nacionales no sólo para

cambiar las condiciones sociales, sino también para cambiarse a sí mismos a fin

de que sean capaces de ejercer el poder político".138 Y en El Capital, al hablar del

"fetichismo de la mercancía", observó que "el proceso de la vida social, es decir,

el proceso material de producción, sólo se quitará el velo místico cuando sea

tratado como el producto de los individuos libremente asociados y puesto bajo

su control planificado consciente. Pero esto exige un conjunto de condiciones

materiales de existencia, que son en sí mismas los productos naturales de un

largo y doloroso desarrollo".139 Más tarde, con la situación real de un gobierno

obrero ejercido en la Comuna de París (1871) ante sus ojos, Marx afirmó que "la

superación de las condiciones económicas de la esclavitud del trabajo por las

condiciones del trabajo libre y asociado sólo puede ser el trabajo progresivo del

tiempo... en un largo proceso de desarrollo de nuevas condiciones, a través de

largas luchas... a través de una serie de procesos históricos, cambiando las

circunstancias y los hombres".140 La transformación afecta a la totalidad del

orden social existente.

Todas las citas anteriores tomadas de los escritos de Marx entre 1844 y 1871 -

refutando de hecho la noción de la victoria momentánea e instantánea del

socialismo - se relacionan con lo que se ha denominado "período de

transformación revolucionaria" entre el capitalismo y el comunismo.141

La cuestión de la transición del capitalismo al socialismo, tal como la concibió

Marx (y Engels), quedó considerablemente oscurecida por la distinción que hizo

136 Precisamente los "socialismos" del siglo pasado fueron inaugurados por la "abolición" jurídica de la propiedad privada en los medios de producción, a partir de la constitución de la URSS en 1936. Más sobre esto más tarde. 137 Marx 1975, p. 365 138 Marx, in Marx 1994, p. 587 139 Marx 1987a, p. 110; 1976a, p. 74; 1954, p. 84 140 Marx, in Marx and Engels 1971b, pp. 76, 156–7. 141 Marx, en Marx y Engels 1970b, p. 327. La cuestión de un período de transformación necesario como etapa preparatoria para la construcción de la nueva sociedad está casi ausente en los discursos contemporáneos sobre el socialismo.

Page 58: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 44

Lenin en su obra inacabada de 1917 El Estado y la Revolución entre socialismo y

comunismo (ausente en los textos de Marx, como se ha mostrado

anteriormente), equiparándolos respetablemente con la primera y la segunda

fase de Marx, así como por la aceptación por parte de Lenin de dos transiciones,

una del capitalismo al socialismo y otra del socialismo al comunismo. Además,

en Marx el paso del capitalismo a la primera fase del comunismo es

cualitativamente diferente del paso de la primera a la segunda fase del

comunismo, en la medida en que la primera implica una revolución en las

relaciones sociales de producción mientras que la segunda no. No hay un nuevo

modo de producción en la segunda fase porque el modo de producción ya ha sido

revolucionado para constituir la base de la primera fase. No sin razón Marx

reserva la frase "período de transformación revolucionaria" sólo para el primer

paso, es decir, el paso del capitalismo a la nueva sociedad, y no para el paso entre

la primera y la segunda fase de la Asociación.142

Pasemos a la problemática de la dictadura proletaria. Encontramos una paradoja

aquí. El período de transición que termina con la inauguración de una Unión de

Individuos Libres ha sido concebido principalmente como un régimen coercitivo

en la teoría bolchevique, como vemos claramente en los escritos de Lenin en

primer lugar. Aquí nos referimos a tres de sus textos. Primero, en El Estado y la

Revolución, mientras habla de la primera etapa del comunismo, también

considerada por Lenin como la transición al comunismo, Lenin subraya que

todos los ciudadanos serán 'transformados en los empleados contratados por el

estado... Toda la sociedad se convertirá en una sola oficina y una sola fábrica con

igual trabajo e igual salario'.143 Esto significa claramente que los ciudadanos se

transformarán en trabajadores asalariados en la primera fase del comunismo. El

segundo texto de Lenin en cuestión fue compuesto unos meses después de la

toma del poder: "The Immediate Tasks of the Soviet Government" (1918). Este

discurso es una disculpa por la coerción. Sostuvo que "en interés del socialismo"

la gente debe "obedecer incuestionablemente a la voluntad única de los líderes

del trabajo" que constituyen la "vanguardia proletaria".144 Añadió que en la

historia de la revolución, "la dictadura de los individuos era a menudo la

142 Ahora sucede que en uno de los borradores originales de su libro en cuestión, mientras trata el problema del estado, Lenin no menciona el "socialismo" sino sólo el "comunismo" como la sociedad que sucede al capitalismo. Y el análisis sigue estrictamente a Marx. Así, según Lenin, en primer lugar, bajo el capitalismo existe el Estado en su sentido propio; en segundo lugar, existe el Estado de transición - la dictadura del proletariado - ya no es un Estado en su sentido propio. En tercer lugar, el fin del proceso, la sociedad comunista, la desaparición del Estado. Véase Lenin 1962a, p. 179. 143 Lenin 1982g, pp. 307–8; 1975a, p. 312 144 Lenin 1982b, p. 617; 1975d, p. 611

Page 59: Socialismo y Producción de Mercancías

45 Chattopadhyay

expresión de la dictadura de las clases revolucionarias".145 En el Noveno

Congreso del Partido (1920), Lenin subrayó nuevamente la necesidad de "luchar

contra los supervivientes del notorio democratismo (preslovootogo

demokratisma)", y denunció "toda esta protesta contra los nombramientos, toda

esta vieja basura nociva (vredniy khlam) que se han encontrado en diversas

resoluciones y conversaciones".146 A partir de entonces la dictadura proletaria

fue concebida en su mayor parte como un instrumento de coerción en la

tradición bolchevique. En la misma medida, las tareas seculares de

transformación de la época - "cambiar las circunstancias y los hombres" en

palabras de Marx (citadas anteriormente)- se perdieron y fueron archivadas

hasta la llegada de un lejano "comunismo pleno", en la repetida expresión de

Lenin en El Estado y la Revolución. Sin embargo, esta posición encontró su pleno

florecimiento en la discusión de Bujarin sobre el período de transición entre el

capitalismo y el comunismo.

Bujarin comienza afirmando que en el período de transición, cuando una

estructura de producción cede el lugar a otra estructura de producción, la

violencia revolucionaria sirve de partera cuya tarea es hacer estallar los grilletes

que obstruyen el desarrollo de la sociedad. Esto significa, por un lado, las viejas

formas de "violencia concentrada" que se han convertido en un factor

contrarrevolucionario, es decir, el viejo estado y el viejo tipo de relaciones de

producción. La clase revolucionaria, por otra parte, debe promover la

construcción de nuevas relaciones de producción y, por ende, de la nueva

sociedad. Su poder estatal es la dictadura proletaria que constituye un factor de

destrucción de las viejas relaciones económicas y de construcción de la nueva. El

poder político del proletariado como poder concentrado (kontsentrirovannoe

nasilie) constituye un "factor de autoorganización y de autodisciplina coactiva

de los trabajadores". Así que hay "dos lados de la coerción, tanto en relación con

los estratos no proletarios como en relación con el propio proletariado y los

grupos cercanos a él".147 En la medida en que el proletariado triunfa en sus luchas

con las capas, clases y grupos no proletarios, se produce una "descomposición

acelerada (razlozheniya) de la vieja mentalidad" de las personas que son útiles

al nuevo sistema, en primer lugar la intelectualidad técnica. Sin embargo, sin la

presión de la coerción no pueden ser útiles para un plan bien dirigido para la

sociedad. La coerción estatal externa es aquí absolutamente necesaria. Bujarin

subraya en particular que "esta coerción no se limita sólo a la antigua clase

dominante y a los grupos cercanos a ella; en el período de transformación se 145 Lenin 1982b, p. 617; 1975d, p. 610 146 Lenin 1971a, p. 339; 1982c, p. 279 147 Bukharin 1989, pp. 162–63.

Page 60: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 46

traslada - bajo diferentes formas - también a los propios trabajadores, también a

la propia clase dominante (el proletariado). Incluso la vanguardia del

proletariado que está integrada en el partido comunista, el partido de la

revolución, no es inmune a esta autodisciplina coercitiva (prinuditel'niu

samoditsiplinu) en sus propias filas".148

Esta caracterización del gobierno proletario como mayormente coercitivo y

represivo fue atribuida a Marx tanto por sus autoproclamados "seguidores"

como por sus detractores. Los principales rasgos del gobierno proletario son

discutidos por Marx principalmente en su Guerra Civil de 1871 en Francia, y

Engels describe brillantemente esos rasgos en su introducción a esta obra.

Ambos creían que la Comuna de 1871 incluía el gobierno de la clase trabajadora,

el primer gobierno de la clase trabajadora. Este fue un gobierno completamente

democrático. El Manifiesto de 1848 ya había subrayado que el comienzo de la

revolución proletaria, que surge del movimiento independiente de la inmensa

mayoría en interés de la inmensa mayoría, y que eleva al proletariado a la

categoría de clase dominante, era la conquista de la democracia.149 Es decir, el

proletariado, que representa a la "inmensa mayoría" de la sociedad como clase

dominante, se equipara a la conquista de la democracia. Para Marx y Engels la

Comuna de 1871 representaba tal dominio dentro de su espacio. "La mayoría de

sus miembros eran trabajadores, o representantes reconocidos de la clase

obrera... La Comuna era la verdadera representante de todos los elementos sanos

de la sociedad francesa".150 La Comuna, la dictadura viva del proletariado, no era,

contrariamente a la idea de Bujarin de tal dictadura discutida anteriormente,

principalmente una máquina para coaccionar y suprimir a las clases no

proletarias, sino que suprimía la burocracia y el ejército permanente y ocupaba

todos sus puestos mediante elección por sufragio universal de todos los

interesados, sujeto al derecho de revocación en cualquier momento por los

mismos electores. Años más tarde, Engels, en su crítica de 1891 al programa de

Erfurt del Partido Socialdemócrata, escribió: "La clase obrera sólo puede llegar

al poder bajo la forma de una república democrática. Esta es la forma específica

148 Bukharin 1989, p. 166. Notemos que la identificación de la 'vanguardia de los oprimidos como clase dominante' con la 'dictadura proletaria' que Lenin hizo en El Estado y la Revolución es totalmente contraria a la posición del Manifiesto Comunista, donde se trata de toda la clase obrera, no de su 'vanguardia' (implícitamente el Partido Comunista), como clase dominante, en el mismo sentido que la Comuna de París de 1871. Es notable cómo en la obra supuestamente libertaria de Lenin la posición emancipadora de Marx ha sido seriamente comprometida. Observemos, de paso, que la insistencia de Bujarin en el ejercicio de la coerción contra el propio Partido Comunista se ilustraría trágicamente en su propio caso sólo unos años después 149 Véase Marx and Engels 1970b, pp. 45, 52 150 Marx in Marx and Engels 1971b, pp. 71,79.

Page 61: Socialismo y Producción de Mercancías

47 Chattopadhyay

de la dictadura del proletariado".151 En su Gothacritique de 1875, Marx observó

que "La democracia vulgar, que ve el amanecer en la república democrática... no

sospecha que es precisamente en esta última forma de estado de la sociedad

burguesa donde la lucha de clases tiene que librarse hasta el final".152 Uno se

pregunta cómo esta idea de que la dictadura proletaria es una "república

democrática" puede ser compatible con la idea leninista de la dictadura de un

solo individuo que representa la dictadura de clase. De hecho, poco de este

aspecto democrático de la dictadura proletaria - el aspecto principal - encuentra

su lugar en la discusión habitual de la dictadura proletaria. Es interesante

recordar que Lenin, mientras cita a Marx y Engels sobre la Comuna de París,

añade que una de las razones de la derrota de la Comuna fue que no suprimió a

la burguesía con "suficiente determinación" (nedostatochno reshitel'no eto

delala).153 En el contexto de la adhesión declarada de los bolcheviques a los

principios de la Comuna de París, aunque interpretaran la dictadura proletaria

como un instrumento singularmente coercitivo, no está fuera de lugar referirse

a lo que escribió Karl Kautsky, a quien los bolcheviques habían atacado

salvajemente como "renegado" por su denuncia de la forma en que habían

llegado al poder. El "renegado" devolvió el cumplido en su polémica de 1921 con

Trotsky:

La Comuna y Marx prescribieron la abolición del viejo ejército y su

reemplazo por una milicia. El gobierno soviético ha empezado por disolver

el viejo ejército. Pero ha creado el ejército rojo, un ejército permanente,

uno de los más fuertes de Europa. La Comuna y Marx prescribieron la

disolución de la policía estatal. La República Soviética ha disuelto la

antigua policía para construir el aparato policial de Tcheka, una policía

política dotada de poder, más extenso, más ilimitado y más discrecional

que el que tenían a su disposición el bonapartismo francés y la burocracia

zarista. La Comuna de París y Marx habían prescrito la sustitución de la

burocracia del Estado por los funcionarios elegidos por el pueblo a través

del sufragio universal. La República Soviética ha destruido la vieja

burocracia zarista, pero en su lugar ha instalado una nueva burocracia tan

centralizada como la antigua y que dispone de poderes mucho más

151 Engels 1891 152 Marx in Marx and Engels 1970b, p. 328. 153 Véase Lenin 1975a, p. 268; 1982c, p. 260.

Page 62: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 48

amplios que los precedentes, ya que sirve para controlar no sólo la libertad

sino también la subsistencia del pueblo.154

En el contexto de la presente discusión, examinemos la crítica de Marx por una

famosa erudita e intelectual, Hannah Arendt, sobre lo que ella considera una

contradicción en Marx sobre la cuestión de su percepción de la Comuna de París

de 1871. Ella se refirió a la declaración de Marx en la Guerra Civil en Francia, en

el sentido de que la constitución comunal mostraba la forma política que bien

podría ser la forma para la liberación del trabajo. Luego añadió:

Pero pronto se dio cuenta de hasta qué punto esta forma política

contradecía todas las nociones de "dictadura del proletariado" por medio

de un partido socialista o comunista cuyo monopolio del poder y de la

violencia estaba modelado sobre los gobiernos altamente centralizados de

los estados nacionales.155

Esta es una declaración asombrosa de una erudita tan eminente. Esto sólo

muestra lo poco que sabía de los textos relevantes del propio Marx. Ya hemos

subrayado antes que para Marx (y Engels) una dictadura proletaria, por el hecho

mismo de su constitución por la mayoría abrumadora de la sociedad en interés

de la mayoría abrumadora, es por definición una democracia. Es una república

democrática. A diferencia de todas las revoluciones anteriores, por primera vez

en los anales humanos es una revolución mayoritaria. Así que todo el proceso

sólo puede ser democrático. Y, contrariamente a lo que afirma Arendt, Marx no

menciona en ningún texto un partido "socialista" o "comunista" como titular del

poder proletario. Siguiendo la práctica proletaria real, ejemplificada en la

Comuna, el estado del proletariado no es un estado - que posea una maquinaria

represiva especial - en el sentido propio del término. La famosa afirmación de

Marx en la Gothacritique de que durante el período de transición entre el

capitalismo y el comunismo "el Estado no puede ser más que la dictadura

revolucionaria del proletariado",156 sólo puede significar que durante el período

de autogobierno de los trabajadores el poder del proletariado sólo puede tener

154 Kautsky 1921 155 Arendt 1963, pp. 260–1 156 Marx in Marx and Engels 1970b, p. 327

Page 63: Socialismo y Producción de Mercancías

49 Chattopadhyay

este carácter mínimamente represivo (represivo lo suficiente como para sofocar

la revuelta de los "esclavistas").

Por otra parte, lejos de modelar su idea de la dictadura proletaria sobre el

gobierno altamente centralizado de un estado nación, Marx se sorprendió

gratamente al ver la realización en la Comuna de lo que ya había pensado que

sería el caso en una revolución obrera en Europa en su texto de 1851-2, El

Decimoctavo Brumario de Luis Bonaparte: la destrucción del poder estatal

centralizado. En una carta a su amigo Kugelmann escrita durante los

acontecimientos de 1871 en París, Marx recordó sus expectativas anteriores.157

De hecho, esta había sido la pasión de Marx al menos desde mediados de los años

1840. Así que parece que Arendt había estado viendo a Marx a través de lentes

bolcheviques.

Ahora, con el fin del período de transformación revolucionaria, las clases y el

gobierno de clase también terminan. El proletariado, junto con su dominio

político, deja de existir, dejando a los individuos como simples productores. Una

vez que hayamos llegado a este punto, todo el poder político dejará de existir, ya

que el poder político es el resumen oficial del antagonismo en la sociedad civil.158

Leemos en la parte programática del Manifiesto Comunista que si bien todos los

instrumentos de producción están "centralizados en manos del Estado... en un

principio", sólo "en el curso del desarrollo desaparecen las diferencias de clase,

toda la producción se concentra en manos de los individuos asociados, [y] el

poder público pierde su carácter político... El proletariado suprime las viejas

relaciones de producción y, por tanto, su propio dominio como clase".159 Como

Engels lo expresó sucintamente más tarde: "En lugar del dominio sobre las

personas, habrá una administración de las cosas y la dirección de los procesos

de producción. El estado no será "abolido", sino que desaparecerá".160 De hecho,

el Estado comienza a perder su poder a medida que avanza el proceso de

socialización, hasta que la sociedad reemplaza completamente al Estado,

invirtiendo totalmente la historia anterior. Y entonces comienza la primera fase

de la Asociación.

157 Marx escribió a Kugelmann: "Si miras el último capítulo de mi Decimoctavo Brumario, encontrarás que declaro que el próximo intento de la Revolución Francesa ya no será, como antes, transferir la máquina burocrático-militar de una mano a otra, sino aplastarla... y esto es lo que intentan nuestros heroicos camaradas del Partido en París" (en Marx y Engels 1971b, p. 284). 158 Marx 1965b, p. 136. 159 Marx and Engels 1970b, p. 53. 160 Engels 1962, p. 262

Page 64: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 50

Modo de Producción Asociado

El resultado de la revolución autoemancipatoria de los trabajadores es la

sociedad comunista basada en el MPA y las correspondientes relaciones de

producción. Esta es "una (re)unión" o una "asociación" de "individuos libres". La

expresión "individuos libres" significa aquí que los individuos no están bajo

dependencia personal como en la esclavitud o la servidumbre, ni sujetos a la

dependencia material como en la producción capitalista de mercancías.161 El

término "(re)unión" o "asociación" tiene aquí un profundo significado. Tiene un

doble sentido; en contraposición a la separación recíproca del capitalismo de los

propios productores, así como a la separación de los productores de las

condiciones de producción - su propia creación - es ahora una unión o asociación

voluntaria y no mediata de individuos como productores (después de haber

dejado de ser proletarios), así como una unión o asociación de los productores y

sus condiciones de producción. Esta unión o asociación constituye, pues, una

doble negación de la alienación del individuo: de los demás individuos de la

sociedad y de sí mismo (por la alienación del producto propio).

Esta "unión", exactamente lo contrario de la separación del capitalismo, no es,

sin embargo, la restitución de la unión anterior en ninguna de sus versiones - ya

sea restringida como en la esclavitud/servidumbre o voluntaria como en el

"comunismo natural" o en la pequeña empresa familiar, en la medida en que en

ninguna de ellas podría haber un desarrollo universal de los poderes productivos

del trabajo, generando una abundancia de riqueza material - ni el trabajo y la

producción podrían ser socializados a nivel universal - las dos condiciones

básicas para la construcción de la nueva sociedad, como se mencionó

anteriormente. Así, la nueva unión se construye "sobre la base de las

adquisiciones de la era capitalista".162 Cuando los trabajadores dejan de ser

proletarios, el trabajo pierde su significado anterior. Ya no es dirigido y aplicado

por un poder ajeno sobre el trabajador. El trabajo se transforma ahora en una

actividad autónoma libre y consciente ejercida por el productor individual -

como parte de la libre asociación - con el fin de desarrollar la esencia humana del

individuo. Así, en la nueva sociedad tenemos la completa des-alienación - en

oposición a la alienación del capitalismo - de los individuos, tanto en lo que

respecta a su propia especie como a sus propias creaciones materiales. Frente a

la hasta ahora existente "falsa comunidad", que como poder autónomo se

161 Marx 1953, p. 75; 1993, p. 157. 162 Marx 1987a, p. 683; 1976a, p. 557; 1954, p. 715.

Page 65: Socialismo y Producción de Mercancías

51 Chattopadhyay

enfrentaba y sometía al individuo singular, existe ahora una "verdadera

comunidad" cuyos miembros son individuos sociales universalmente

desarrollados que someten sus relaciones sociales a su propio control.163

Relaciones de Propiedad

Las relaciones de propiedad son "simplemente la expresión jurídica de las

relaciones de producción".164 Con el cambio en las relaciones de producción, las

relaciones de propiedad también cambian. La propiedad aquí se refiere a la

propiedad de los medios de producción/medios de trabajo. En todas las

sociedades de clase, incluida la sociedad capitalista, esta propiedad ha

pertenecido a una pequeña minoría, la gran mayoría ha sido privada de esta

propiedad. Mientras que en las sociedades precapitalistas las personas

trabajadoras (en su mayoría esclavos y siervos y sus similares) eran

consideradas como parte integral de los medios de producción, bajo el capital los

asalariados están separados de estos medios por completo. En su sexto cuaderno

(1861-3) Marx llama a este monopolio de clase de la propiedad - nunca

reconocido por la jurisprudencia - "propiedad de una clase definida" o

"propiedad privada de una parte de la sociedad".165 Esto es independiente de la

cuestión de la propiedad de los capitalistas individuales en su capacidad privada.

Dentro de esta amplia propiedad de clase podría haber diferentes formas de

propiedad privada. En la jurisprudencia moderna, la propiedad privada se

refiere a la propiedad (de los medios de producción) por un individuo/hogar o

por una empresa comercial. Es comprensible que la sustitución de esta

propiedad privada capitalista por la propiedad "pública" (estatal) sea

considerada por muchas personas como la abolición de la propiedad privada en

los medios de producción. Sin embargo, este punto de vista es erróneo. Aquí hay

una confusión entre la forma de propiedad y la relación de propiedad en sí, que

es simplemente la representación jurídica de la relación de producción de una

sociedad. La relación de propiedad capitalista (de clase) se da tan pronto como

se da la relación de producción capitalista. Esta relación de propiedad específica

163 Marx 1975, pp. 265–6; 1953, pp. 593–4; 1993, p. 706; 1987a, 109; 1976a, p. 74; 1954, p. 83. 164 Marx 1980a, p. 100; 1970a, p. 21 165 Marx 1956b, pp. 9, 21; 1963, pp. 43, 56. Cuando el Manifiesto Comunista declara que los comunistas pueden resumir su teoría en una sola expresión "abolición de la propiedad privada", ésta se utiliza expresamente en el sentido de "desaparición de la propiedad de clase" (Marx y Engels 1970b, pp. 47, 49). En su "Discurso" sobre la Comuna (1871) Marx dijo: "la Comuna tiene la intención de abolir esa propiedad de clase, que hace que el trabajo de los muchos sea la riqueza de los pocos" (1971b, p. 75)

Page 66: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 52

se define por la separación de los productores de los medios de producción. Esta

relación de propiedad puede tener diferentes formas, como la propiedad del

capitalista individual o de los "capitalistas asociados" (sociedad por acciones) o

incluso del Estado.166

Así pues, la propiedad estatal de los medios de producción no significa en

absoluto el fin de la "propiedad privada de una parte de la sociedad" - la

propiedad de clase - de los medios de producción, mientras la gran mayoría,

separada de los medios de producción, siga siendo asalariada. Significa

simplemente el fin de la propiedad privada individual (incluida la corporativa)

jurídicamente reconocida de los medios de producción. En efecto, el Manifiesto

Comunista subraya la necesidad de eliminar jurídicamente la propiedad privada

individual de los medios de producción y de ponerla bajo la propiedad del poder

político proletario sólo como medida inicial de la revolución.167 Y puesto que la

instauración del poder político obrero no significa la desaparición inmediata del

capital (como relación de producción), la propiedad estatal proletaria no

significa en absoluto el fin de la "propiedad privada de clase" capitalista en los

medios de producción. Por lo tanto, mientras que la eliminación jurídica de la

propiedad privada capitalista individual es perfectamente posible dentro del

capitalismo, la propiedad privada de clase "invisible" no puede ser abolida

jurídicamente, ya que ello equivaldría a abolir la propia relación de producción

burguesa -cuya expresión jurídica es esta propiedad- por mera promulgación

legal. Como subraya Marx, una sociedad no puede simplemente "saltar" o

"promulgar" sus fases naturales de desarrollo.168 Esta propiedad privada de clase

sólo desaparece con la desaparición de la propia relación capitalista (junto con

el Estado proletario). La propiedad privada capitalista de los medios de

producción -tanto en su sentido individual como de clase- cede el lugar a su

propiedad por parte de la sociedad en su conjunto: la apropiación social. Como

subrayan Marx y Engels, "con la apropiación por parte de los individuos

asociados de la totalidad de las fuerzas productivas, la propiedad privada

166 Marx 1987a, pp. 572; 1976a, pp. 448; 1954, pp. 588; 2008, pp. 636; 1956, pp. 100. Como último límite de la centralización del capital, Marx prevé incluso en la versión francesa de El Capital, la existencia, sobre el conjunto de la economía, de un único capital bajo una única propiedad (1976a, p. 448). (Esta expresión no aparece en la primera o segunda edición de El Capital, escrita antes de la versión francesa, pero más tarde fue añadida por Engels para la tercera y cuarta edición.) Es importante subrayar que Marx concibe al capitalista individual no necesariamente como un propietario privado del capital, sino como un "funcionario del capital", "el verdadero agente de la producción capitalista" que gana "el salario de la dirección" por explotar al trabajador (1962a, pp. 475; 1971a, pp. 477; 1992, pp. 452, 460); 1984, pp. 380, 389. 167 Marx and Engels 1970b, p. 52 168 Marx 1987a, p. 67; 1976a, 13; 1954, p. 20.

Page 67: Socialismo y Producción de Mercancías

53 Chattopadhyay

desaparece".169 Esta apropiación, contrariamente a sus formas anteriores, que

tenían un carácter limitado, tiene ahora un carácter total y universal. En efecto,

la no propiedad de los medios de producción por la gran mayoría, es decir, la

privación de estos últimos en el seno de la última formación social antagónica, es

total, y, en segundo lugar, dado el carácter universal del desarrollo de las fuerzas

productivas alcanzado bajo el capital, la apropiación de las fuerzas productivas

tiene que ser también universal, apropiación por el cuerpo colectivo de los

productores emancipados. De este modo, el individuo social se convierte en un

individuo total e integral. En este sentido, la antigua propiedad privada se

transforma en "propiedad individual".170 Casi parafraseando el lenguaje del

Capital, Marx observa en su discurso sobre la Comuna de París que "tenía como

objetivo la expropiación de los expropiadores. Quería hacer de la propiedad

individual una verdad transformando los medios de producción... en meros

instrumentos de trabajo libre y asociado... Esto es el comunismo".171

Relaciones de Intercambio

Al igual que la relación de propiedad, las relaciones de intercambio también

cambian tras la transformación de las relaciones sociales de producción. Al igual

que en las sociedades anteriores, los dos tipos de intercambio llevados a cabo

por los humanos, a saber, el intercambio material con la naturaleza y el

intercambio social entre ellos, siguen operando en el comunismo. En cuanto a los

intercambios materiales de los individuos con la naturaleza, mientras que el MPC

-en comparación con los modos de producción anteriores- hace que los humanos

sean menos dependientes de los poderes de la naturaleza al someter

progresivamente estos poderes a la inteligencia humana mediante un aumento

sin precedentes de las fuerzas materiales de producción, su tecnología, al mismo

tiempo, daña seriamente el medio ambiente natural al socavar los poderes

naturales de la tierra junto con los del productor humano, "las fuentes gemelas

de toda la riqueza".172 En el marco del MPA, los individuos sociales no sólo se

liberan de su subyugación por la fuerza ciega de la naturaleza mediante una

regulación racional de sus intercambios materiales con la naturaleza, sino que

también llevan a cabo estos intercambios en condiciones "más dignas y en plena 169 Marx and Engels 1845–6. 170 Marx 1987a, p. 683; 1976a, p. 557; 1954, p. 715. 171 Marx, in Marx and Engels 1971b, p. 75. 172 Véase Marx 1953, p. 597; 1993, p. 709; 1987a, p. 477; 1976a, p. 361; 1954, p. 475; 1992, p. 753; 1984, p. 813.

Page 68: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 54

conformidad con su naturaleza humana".173 Deberíamos añadir aquí un punto

importante. Después de la desaparición del capital, y después de que su absurdo

objetivo de producción por el bien de la producción es desplazado por la

producción únicamente por el bien de las necesidades humanas, no hay razón

para que los productores asociados que se supone que están en un nivel más alto

de iluminación con una mentalidad cambiada no se ocupen de sus propias

preocupaciones ecológicas que, incluso en la actualidad, preocupan a tantos. La

necesidad de una vida saludable de los miembros de la sociedad seguramente

evitará la mala ecología y promoverá la buena ecología sin las limitaciones

capitalistas.174

En lo que respecta a las relaciones de intercambio entre los individuos, hay que

señalar que en cualquier sociedad el trabajo de los productores individuales que

crean objetos útiles para los demás tiene, por este mismo hecho, un carácter

social. Sin embargo, en una sociedad con una producción generalizada de

mercancías, en la que los productos de los trabajos privados se ejecutan con

independencia recíproca, el carácter social de este proceso no se establece

directamente. Su carácter social tiene que estar mediado por el intercambio de

productos como mercancías. Las relaciones sociales de los individuos toman la

forma de relaciones sociales de sus productos. Los productos dominan a los

productores, enfrentándose a ellos como un poder independiente. Marx

considera todo el proceso como un proceso de mistificación y lo llama

famosamente "fetichismo de la mercancía" en El Capital.

En la Asociación, con la apropiación colectiva (social) de las condiciones de

producción, el trabajo individual es directamente social desde el principio. En

lugar del intercambio de productos que toman forma de valor, ahora hay un

"libre intercambio de actividades" entre individuos sociales "determinados por

las necesidades y objetivos sociales colectivos".175 Bajo el capital el carácter

social de la producción se plantea sólo post festum, sólo después de que los

productos son promovidos al rango de valor de cambio. En el comunismo, por el

contrario, el trabajo del individuo se postula como trabajo social desde el

principio, se presupone el carácter social de la producción, lo que excluye la

necesidad de cualquier transacción basada en el valor de cambio.176 No es que,

en sentido estricto, no sea necesaria ninguna mediación para la producción y la

173 Marx 1992, p. 838; 1984, p. 820 174 Todo este proceso es parte del proceso de transformación revolucionario, "transformar las circunstancias y los humanos", en palabras de Marx ya citadas anteriormente en este capítulo, preparando a los individuos asociados para crear la nueva sociedad 175 Marx 1953, p. 88; 1993, p. 172 176 Véase Marx 1980a, p. 113; 1970a, pp. 34–5.

Page 69: Socialismo y Producción de Mercancías

55 Chattopadhyay

distribución en la nueva situación. Aquí la comunidad se plantea antes de la

producción y "la participación del individuo en el mundo de los productos

colectivos no está mediada por trabajos independientes o productos de trabajo.

Está mediada por las condiciones sociales de producción en las que se inserta la

actividad del individuo".177 Unos dos decenios más tarde, Marx escribe: "En la

sociedad cooperativa basada en la propiedad común de los medios de

producción, los productores no intercambian sus productos, tampoco la mano de

obra empleada en los productos aparece aquí como valor de estos productos".178

Unos años antes Engels había observado a su vez que "tan pronto como la

sociedad toma posesión de los medios de producción y los emplea para la

producción directamente socializada, el trabajo de todos - por muy diferente que

sea su carácter útil - es desde el principio trabajo directamente social. La

cantidad de trabajo social que contiene un producto puede conocerse

directamente sin tener que pasar por un desvío (de valor de cambio)".179

Distribución/Asignación

La distribución en cualquier sociedad puede ser vista tanto como la distribución

de las condiciones de producción como de los productos donde la primera

determina la segunda. La distribución de las condiciones de producción, de

nuevo, incluye la distribución de los medios materiales de producción y de los

individuos trabajadores de la sociedad entre las diferentes ramas de la

producción. La distribución de las condiciones de producción es, de hecho, la

distribución del tiempo total de trabajo social -tanto muerto como vivo- en toda

la economía. Visto así, la distribución de las condiciones de producción es un

"momento de producción" en sí mismo o un aspecto del propio modo de

producción.180 Primero discutimos la distribución de las condiciones de

producción, y luego retomamos la de los productos.

El tiempo de trabajo social se refiere al tiempo disponible de la sociedad para la

producción. La regulación de la producción mediante una distribución adecuada

del tiempo de trabajo disponible de la sociedad entre las diferentes esferas

177 Marx 1953, p. 89; 1993, pp. 172–3 178 Marx, en Marx y Engels 1970, p. 319. Unos dos decenios antes Marx había escrito: "Nada es más falso o más absurdo que suponer el control de los individuos asociados sobre su producción en base al valor de cambio". Marx 1953, p. 76; 1993, p. 158. 179 Engels 1962, p. 288 180 Marx 1953, p. 20; 1993, p. 99, in Marx and Engels 1970b, p. 321; 1992, p. 900; 1984, p. 883.

Page 70: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 56

productivas es común a todas las sociedades. Otra cuestión, igualmente general,

se refiere a la magnitud absoluta del propio tiempo de trabajo de la sociedad. Es

absolutamente necesario economizar el tiempo global de la sociedad para la

producción, no sólo para indicar una mayor eficiencia productiva sino también

para liberar más tiempo para permitir el disfrute y el desarrollo personal de los

individuos de la sociedad. Así, "toda la economía se reduce finalmente a la

economía del tiempo". Sin embargo, aunque la economía del tiempo y su

distribución en la sociedad se efectúan de manera diferente en las distintas

sociedades, en una sociedad basada en la producción consciente y colectiva

asumen un carácter tan diferente que constituyen la "primera ley económica" de

dicha sociedad.181

La asignación intersectorial del tiempo de trabajo de la sociedad es una cuestión

de los usos alternativos de ésta en proporciones adecuadas. Se otorga más

tiempo a ciertas ramas de la producción, y menos tiempo queda para el resto.

Este problema de asignación, común a todas las sociedades, se resuelve de forma

diferente en las distintas sociedades. La economía del tiempo y su distribución

adoptan formas diferentes en las distintas sociedades. En la economía colectiva

esta distribución es esencialmente diferente de la medición del valor de cambio

por el tiempo de trabajo. Así, mientras que en el capital la distribución del tiempo

de trabajo de la sociedad está mediada por la forma de valor de los productos del

trabajo, la nueva sociedad resuelve el problema de forma consciente y

controlada sin necesidad de que las relaciones sociales aparezcan como

relaciones entre las cosas.

En el amplio contexto de la distribución por parte de la sociedad de su tiempo de

trabajo disponible, hay, de nuevo, dos situaciones particulares a las que se

enfrentan todas las economías. La primera se refiere al reemplazo de los medios

de producción que perecen o se desgastan a lo largo de un período. Dadas las

fluctuaciones en el volumen de las partes duraderas de los medios de producción

en función de las cambiantes necesidades de consumo -tanto personales como

productivas- y la necesidad de mantener un nivel correspondiente del volumen

de materias primas y productos semielaborados, el problema es cómo efectuar

la reproducción de los medios de producción en su totalidad. Mientras que el

capitalismo "resuelve" este problema de manera anárquica, la verdadera

solución reside en la "continua sobreproducción relativa" de los medios de

producción, que sólo es posible cuando la sociedad controla y planifica

181 Marx 1953, p. 89; 1993, pp. 172–3.

Page 71: Socialismo y Producción de Mercancías

57 Chattopadhyay

conscientemente el proceso de su propia reproducción, "como en el

comunismo".182

El segundo problema se refiere al desfase retraso entre el empleo de los recursos

y la obtención de valores de uso de los mismos. El retraso es, por supuesto, largo

en algunas líneas de producción y relativamente corto en otras. Una vez más, se

trata de una situación independiente de cualquier modo específico de

producción. El problema de la asignación de recursos a las líneas de producción

con un mayor retraso temporal, en comparación con otras con un retraso

temporal más corto, se "resuelve" en MPC post festum y a costa de

perturbaciones duraderas, mientras que en MPA la sociedad calculará y

planificará conscientemente y por adelantado la escala de operación necesaria y

asignará los recursos, es decir, el tiempo total de trabajo, en consecuencia. Marx

observa que, desde un punto de vista puramente objetivo, la necesidad de ese

cálculo aumenta con el creciente carácter social de la producción, por ejemplo,

en el capitalismo en comparación con la simple producción de mercancías. Dado

que el comunismo (socialismo) se encuentra en una escala de socialización aún

mayor y que es una economía conscientemente planificada, la necesidad de tal

cálculo - la contabilidad social - es naturalmente aún mayor en el MPA en

comparación con cualquier otro modo de producción anterior.183 No sólo la

distribución del tiempo de trabajo entre las diferentes líneas de producción se

efectúa de manera diferente en el MPA en comparación con la MPC, sino que el

ahorro del propio tiempo de trabajo global de la sociedad, dedicado a la

producción material, adquiere un carácter totalmente diferente en la nueva

sociedad. La creación de tiempo disponible mediante la minimización del tiempo

de trabajo global significa, para todas las sociedades de clase, tiempo no

laborable para los pocos que no producen. Sin embargo, a diferencia de los

modos de producción precapitalistas, el MPC se esfuerza continuamente por

aumentar, más allá del tiempo de trabajo necesario de los productores, su tiempo

de trabajo excedente, cuya apropiación como plusvalía se considera la riqueza

de la sociedad, dado el valor de cambio y no el valor de uso como objetivo. El

excedente de trabajo es el trabajo del trabajador más allá de sus propias

necesidades. Este es de hecho el trabajo para la sociedad que bajo el MPC el

capitalista se apropia en nombre de la sociedad. El excedente de trabajo es la

base del tiempo libre de la sociedad y, simultáneamente, la base material del

desarrollo multidimensional de la sociedad.

182 Marx 2008, p. 770; 1956a, p. 473. 183 Marx 2008, p. 304; 1956a, p. 318.

Page 72: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 58

Sin embargo, dado que el capitalismo, por un lado, crea tiempo disponible,

mientras que por el otro convierte este tiempo disponible en tiempo excedente,

lo que lleva finalmente a la crisis de sobreproducción y no valorización del

excedente de trabajo, el proceso es contradictorio. La contradicción se supera en

MPA. En primer lugar, en las condiciones de apropiación social de las condiciones

de producción, la distinción anterior entre tiempo de trabajo necesario y

excedente pierde su significado. A partir de ahora el tiempo de trabajo necesario

se medirá en función de las necesidades del "individuo social", no en función de

las necesidades de valorización. Del mismo modo, el aumento del tiempo

disponible ya no significará tiempo no laborable para unos pocos. Es tiempo

disponible o libre para todos los "individuos sociales". Ahora es el tiempo libre

de la sociedad y ya no el tiempo de trabajo el que se convierte en la medida de la

riqueza de la sociedad. Y esto en un doble sentido. Primero, su aumento indica

que el tiempo de trabajo produce más y más riqueza debido al inmenso aumento

de las fuerzas productivas, sin las limitaciones de las contradicciones anteriores

- la riqueza para el enriquecimiento de todos los individuos. En segundo lugar, el

propio tiempo libre significa riqueza en un sentido inusual porque significa el

disfrute de diferentes tipos de creación y porque significa la actividad libre, que

a diferencia del tiempo de trabajo no está determinada por ninguna finalidad

externa que deba ser satisfecha ni como una necesidad natural ni como una

obligación social. Por otra parte, el propio tiempo de trabajo, la base del tiempo

libre, tiene ahora un nuevo significado. El trabajo en la nueva sociedad es

directamente social, sin mediación jerárquica o por la forma de valor de los

productos del trabajo y desprovisto de su forma antagónica anterior.

Hay otro aspecto importante de la distribución en el comunismo que se refiere a

la división del producto social total entre las necesidades de producción y

consumo de la sociedad, así como a la distribución de los medios de consumo

entre los "individuos sociales". En cuanto al primer problema, una parte del

producto social sirve como fondos comunes que incluyen la sustitución y la

extensión del aparato productivo de la sociedad, así como el seguro de la

sociedad y los fondos de reserva contra la incertidumbre. El resto sirve como

medio de consumo colectivo - principalmente las necesidades de salud y

educación de la sociedad y la provisión para aquellos que no pueden trabajar - y

de consumo personal.184

En cuanto al modo de distribución de los medios de consumo entre los

productores individuales, se desprende de la forma en que se distribuyen las

condiciones de producción. Al (re)unirse los productores a las condiciones de 184 Marx 1987a, p. 109; 1976a, p. 73; 1954, pp. 82–3; in Marx and Engels 1970b 318–19.

Page 73: Socialismo y Producción de Mercancías

59 Chattopadhyay

producción bajo el comunismo, ya no son, para empezar, vendedores de su

fuerza de trabajo, y la forma salarial de retorno a su trabajo cesa desde el

principio de la nueva sociedad. Aquí los productores reciben de su propia

asociación no un salario sino una especie de señal que indica el tiempo de trabajo

que cada individuo ha contribuido al tiempo total de trabajo social, después de

las deducciones necesarias para los fondos comunes. Estas fichas permiten a los

productores extraer del stock social de medios de consumo la cantidad que

cuesta la misma cantidad de trabajo. Naturalmente, en ausencia de producción

de mercancías estas fichas no son dinero, no circulan.185

En la fase inicial de la sociedad comunista, que acaba de salir de la sociedad

burguesa después de una "prolongada punzada de nacimiento", afligida por las

marcas de nacimiento de la antigua sociedad, no se puede evitar el principio de

intercambio igualitario de ésta, es decir, el intercambio equivalente de trabajo

contra trabajo de la misma cantidad. De ahí que este derecho igualitario siga

siendo un "derecho burgués". Pero hay una gran diferencia entre las dos

situaciones. En la vieja sociedad existe una contradicción entre el principio y la

práctica; el principio de intercambio de equivalentes existe y sólo puede existir

como promedio, no puede existir para cada caso individual, lo cual es incierto. Lo

contrario ocurre con la apropiación colectiva y social. Aquí, con el trabajo social

directo en la producción, la participación de cada productor en el tiempo total de

trabajo social es evidente/palpable. Por lo tanto, no hay contradicción entre el

principio y la práctica. La persistencia inevitable de este "derecho burgués" en la

etapa inicial de la Asociación sólo se supera totalmente en una etapa superior de

la misma cuando se produce el desarrollo integral del "individuo social", junto

con el desarrollo de las fuerzas productivas, y cuando todos los resortes de la

"riqueza cooperativa" fluyen más plenamente. Sólo entonces prevalecerá el

principio "de cada uno según su capacidad a cada uno según sus necesidades".186

El Individuo Trabajador bajo el Socialismo

185 Marx 1987a, p. 122; 1956a, p. 577; 1954, p. 98; 2008, p. 347; 1956a, p. 362; in Marx and Engels 1970b, p. 319 186 Marx 1953, p. 88; 1993, p. 172; en Marx y Engels 1970b, p. 321. Pensamos que hoy en día, dado el inmenso aumento de las fuerzas materiales de producción y teniendo en cuenta las consideraciones ecológicas, en la Asociación es concebible la distribución según las necesidades, suponiendo que la humanidad se haya deshecho de los enormes residuos que suponen los medios militares y otros medios de coerción.

Page 74: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 60

Terminamos nuestro capítulo tocando un tema que constituye el núcleo del

proyecto emancipador de la sociedad futura en las obras de Marx y Engels, a

saber, la situación del individuo humano en el socialismo. Los lectores de sus

obras no han prestado mucha atención a este tema.187

Muy pronto Marx estableció el tono: "toda emancipación es la reducción del

mundo humano, de las relaciones, al individuo humano mismo".188 Más tarde, en

una declaración justamente famosa, Marx y Engels afirmaron que en la

Asociación el "libre desarrollo de cada uno" sería la "condición para el libre

desarrollo de todos".189 Engels sostuvo más tarde: "es evidente que la sociedad

no puede liberarse a sí misma sin liberar a cada individuo".190 Marx se centra

particularmente en la situación del individuo productor en la Asociación. En esta

perspectiva hay un pasaje notable en uno de los manuscritos de Marx que

resume toda la evolución social humana centrada únicamente en el individuo

(trabajador):

Las relaciones de dependencia personal... son las primeras formas sociales

en medio de las cuales la productividad humana se desarrolla (pero) sólo

en proporciones reducidas y en lugares aislados. La independencia

personal basada en la dependencia material es la segunda gran forma sólo

dentro de la cual se constituye un sistema de metabolismo social general

hecho de relaciones, facultades y necesidades universales. La libre

individualidad basada en el desarrollo universal de los individuos y su

dominio de su productividad social común como su (propio) poder social

es la tercera etapa.191

Tres etapas aquí, por supuesto, se refieren respectivamente al precapitalismo, el

capitalismo y el socialismo.

El punto de partida aquí es una distinción muy importante que Marx hace entre

el trabajo del individuo como tal y el trabajo del individuo como actividad propia,

una distinción que la mayoría de los lectores de Marx generalmente dejan de 187 Marx anunció su (y el de Engels) "nuevo materialismo" (1845) así: "El punto de vista del viejo materialismo es la sociedad civil, el punto de vista del nuevo materialismo es la sociedad humana o la humanidad social" (Marx, en Marx y Engels 1970b, p. 30). 188 Marx 1975, p. 234. 189 Marx y Engels 1970b, p. 53. Más tarde Marx añadió esta frase en mayúsculas en una forma algo ampliada. Véase Marx 1987a, p. 543; 1954, p. 555. Está ausente en la versión francesa 190 Engels 1962, p. 273 191 Marx 1953, p. 75; 1993, p. 157.

Page 75: Socialismo y Producción de Mercancías

61 Chattopadhyay

lado. El descuido de este punto por los lectores les lleva a una comprensión

errónea del énfasis explícito de Marx en algunos textos sobre la abolición de la

división del trabajo y del trabajo mismo en la sociedad venidera. Esta posición

de Marx (y Engels) aparece más explícitamente en la Ideología Alemana. A

primera vista esta posición parece extraña. Incluso muchos marxistas en general

se avergüenzan ante esta idea aparentemente "utópica". Veamos el asunto más

de cerca. Básicamente Marx subraya que el trabajo, tal y como lo han practicado

los individuos humanos en la sociedad a través de los tiempos, ha sido hasta

ahora principalmente involuntario, al servicio de los demás, comandado por

otros. Este fue el caso palpable de los individuos bajo "dependencia personal",

como se ve en la esclavitud y la servidumbre (en sus diferentes formas). En la

"dependencia material", con el trabajo asalariado, esto es menos palpable, pero

aquí también el trabajo de un individuo es impuesto al trabajador por fuerzas

externas a él. El trabajo bajo el capital, como vimos anteriormente, permanece

alienado del trabajador. En uno de los cuadernos de 1844 Marx escribió: "Mi

trabajo sería la libre expresión, el disfrute de la vida. En el marco de la propiedad

privada es la alienación de la vida, mi individualidad ha sido alienada hasta el

punto de que detesto esta actividad, es una tortura para mí... es sólo un trabajo

forzado que se me impone".192 Un año más tarde, en su crítica a Friedrich List,

Marx observa que la actividad del trabajador no es una "libre manifestación de

su vida humana, es más bien una alienación de sus poderes al capital". Marx

llama a esta actividad "trabajo" y escribe que "el trabajo por naturaleza es una

actividad libre e inhumana" y pide la "abolición del trabajo".193 De hecho, Marx

cita la opinión de Adam Smith de que el trabajo en la historia hasta ahora,

incluyendo el trabajo bajo el capital, ha sido repulsivo, apareciendo como

sacrificio, como trabajo forzado externamente, y que el no-trabajo es libertad y

suerte.194 En cuanto a la división del trabajo existente, Marx subraya que la

actividad del individuo aquí no es voluntaria. Su propio acto se opone a él como

un poder ajeno que en lugar de ser dominado por él lo esclaviza. "Tan pronto

como el trabajo comienza a dividirse, cada individuo trabajador tiene un círculo

de actividad definido y exclusivo que se le impone y del que no puede salir".195

En sus manuscritos de finales de los años 1850 y principios de los 1860, Marx

escribió -haciendo eco de sus primeros manuscritos parisinos- que (bajo el

192 Marx 1975, p. 278 193 Marx 1972, p. 436 194 Véase Marx 1953, p. 505; 1993, p. 611. El gran erudito de Marx Maximilien Rubel discute muy pertinentemente el origen del término "labour" (Arbeit) y conecta este término con "orbbo", que significa en las lenguas indo-germánicas "pequeño", pobre, bajo, en latín "labor", convirtiéndose en inglés "labour". Véanse sus observaciones en Marx 1982b, p. 1823. 195 Marx and Engels 1845–6.

Page 76: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 62

capital) el producto del trabajo vivo, "el trabajo objetivado con su propia alma se

opone a él como una potencia ajena". El "proceso de realización del trabajo es al

mismo tiempo el proceso de desrealización del trabajo".196 Refiriéndose al

proceso de simple reproducción del capital, Marx subraya en su obra maestra

que "en la medida en que antes de entrar en el proceso de trabajo el trabajo del

trabajador ya es apropiado por el capitalista e incorporado por el capital, este

trabajo es objetivado durante el proceso constantemente en producto ajeno".197

Refiriéndose a la división del trabajo en el capitalismo, Marx dice que este

proceso se apodera no sólo de la esfera económica sino también de otras esferas

especiales, introduciendo por todas partes el proceso de "parcelación del

individuo (trabajador)". Marx también llama a tales individuos "detalle", es decir,

"individuos fragmentados". De manera muy pertinente, Marx citó lo que llamó la

"protesta" del maestro de Adam Smith, Adam Ferguson: "Hacemos una nación de

siervos [siervos en la antigua Esparta], no tenemos ciudadanos libres".198 En

otras palabras, volviendo a un texto anterior, tenemos aquí lo que Marx llama

"individuos abstractos".199 Por lo tanto, se trata de abolir este "trabajo" y esta

"división del trabajo" como tarea de la "revolución comunista".200 Es en este

espíritu que Marx escribió en uno de sus manuscritos de 1861-3: "Como si la

división del trabajo no fuera tan posible si sus condiciones pertenecieran a los

trabajadores asociados, y los trabajadores se relacionaran con estas condiciones

como sus propios productos y los elementos objetivos de su propia actividad que

por su naturaleza son".201 Este es el sentido que le damos a la Crítica de Marx al

Programa Gotha. Discutiendo las fases inferiores y superiores de la sociedad

comunista, Marx observa que la fase inferior de la nueva sociedad, que acaba de

salir de la sociedad capitalista con todas sus marcas de nacimiento, no puede

deshacerse completamente del legado del modo de trabajo de la vieja sociedad,

incluyendo la división del trabajo, en particular el que se realiza entre el trabajo

mental y el físico. Sólo la fase superior de la nueva sociedad superará

completamente el estrecho horizonte burgués, de modo que el trabajo no será

simplemente un medio de vida sino que se convertirá en la primera necesidad de

la vida, y no se abolirá toda la división del trabajo sino sólo la que "pone al

individuo bajo su subordinación esclavizante", junto con la oposición entre el

trabajo mental y el físico.202

196 Marx 1953, p. 358; 1993, p. 454; 1982b, p. 2239; 1994, p. 202. 197 Marx 1987a, p. 527; 1976a, p. 406; 1954, p. 535. 198 Marx 1987a, pp. 349, 463, 466; 1976a, pp. 257, 344, 347; 1954, pp. 334, 454, 457 199 Marx and Engels 1845–6. 200 Marx and Engels 1845–6 201 Marx 1962a, p. 271; 1971a, p. 273 202 Marx, in Marx and Engels 1970b, pp. 320–1.

Page 77: Socialismo y Producción de Mercancías

63 Chattopadhyay

Anteriormente hemos discutido de manera general la relación entre el tiempo de

trabajo necesario y el excedente en la perspectiva del MPA en contraposición Al

MPC. Ahora nos centramos en esta distinción específicamente desde la

perspectiva del individuo trabajador. En todos los modos de producción, el

trabajo necesario es lo que se requiere para preservar y reproducir la fuerza de

trabajo, mientras que el excedente de trabajo es el trabajo más allá del trabajo

necesario cuyo producto toma la forma de plusvalía en el capitalismo. Una vez

que la forma de producción capitalista desaparece, una parte de la actividad

humana total sigue siendo necesaria en el sentido anterior de preservar y

reproducir la fuerza de trabajo del trabajador individual a través de las

disposiciones para el consumo colectivo e individual - incluyendo la

alimentación, la vivienda, la salud y la educación. Sin embargo, a diferencia del

capitalismo, el dominio del trabajo necesario se amplía mucho más de

conformidad con los requisitos del desarrollo total del individuo, con sujeción

únicamente al límite establecido por las potencias productivas de la sociedad. El

trabajo más allá de este trabajo necesario - el trabajo excedente - que bajo el

capitalismo solía servir principalmente a la acumulación de capital, desaparece.

Por otra parte, una parte de lo que se considera bajo el capitalismo como

excedente de trabajo, la parte que hoy sirve como fondos de reserva y

acumulación, se contabilizaría, en ausencia de capital, como trabajo necesario

para los fondos de seguro y reserva y la reproducción ampliada continua de los

medios de producción, siguiendo el ritmo, no de las exigencias de la (inexistente)

acumulación de capital, sino de las exigencias de las crecientes necesidades

sociales de los individuos asociados, incluidas las disposiciones para los que no

están en condiciones de trabajar. Todo esto cae en el ámbito de la producción

material. Por lo tanto, todo el trabajo dedicado a la producción material se cuenta

como trabajo necesario bajo el comunismo. El tiempo que va más allá de este

tiempo de trabajo necesario requerido para la producción material es en

realidad el tiempo libre, o tiempo disponible, que es la riqueza misma, por un

lado para disfrutar de los productos existentes y, por otro lado, para la actividad

libre, actividad que no está determinada por la restricción de una finalidad

externa que tiene que ser satisfecha, una satisfacción que es una necesidad

natural o un deber social. En un pasaje justamente famoso Marx observa:

El reino de la libertad comienza donde cesa el trabajo determinado por la

necesidad y la conveniencia externa. Por lo tanto, se encuentra por la

naturaleza de las cosas más allá de la esfera de la producción material en

realidad. Así como el salvaje tiene que luchar con la naturaleza para

Page 78: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 64

satisfacer sus necesidades, preservar su vida y reproducirse, la persona

civilizada también debe hacer lo mismo en todas las formas sociales y bajo

todos los modos de producción posibles. Con su desarrollo aumenta este

reino de la necesidad natural porque sus necesidades aumentan, pero al

mismo tiempo aumentan las fuerzas productivas para satisfacerlas...

[Sólo] más allá de esto comienza el desarrollo de las fuerzas humanas

como un fin en sí mismo, la verdadera libertad, que, sin embargo, sólo

puede florecer sobre la base del otro reino, el de la necesidad.203

Es importante señalar que Engels, al tratar la relación entre la libertad y la

necesidad con respecto al comunismo en oposición a las sociedades de clases

anteriores, llega a una conclusión algo diferente a la de Marx. Para él el

comunismo constituye "el salto de la humanidad desde el reino de la necesidad

al reino de la libertad".204

Incluso el tiempo de trabajo no desechable o necesario en el comunismo tiene un

carácter cualitativamente diferente del tiempo de trabajo necesario en una

sociedad de clases, en la medida en que este tiempo no es impuesto por una

potencia ajena sino que es asumido voluntariamente por los productores

asociados como una actividad propia, como una autoafirmación. "El tiempo de

trabajo de un individuo que es al mismo tiempo un individuo de tiempo

disponible debe poseer una calidad muy superior a la de una bestia de carga".205

Parece que cuando Marx hablaba del trabajo no sólo como un medio de vida, sino

como la primera necesidad de la vida en Gotha (como se ha mencionado

anteriormente), y antes, en su discurso inaugural a la Primera Internacional

(1864), de la distinción entre el tipo de trabajo anterior y "el trabajo asociado

que se esfuerza con una mano dispuesta, una mente lista y un corazón alegre", se

refería precisamente al "trabajo necesario" en el comunismo en la esfera de la

producción material. En lo que respecta al tiempo de trabajo necesario

concedido a la propia producción material en el comunismo, el desarrollo

continuo de las fuerzas productivas a un ritmo elevado, ayudado por el avance

203 Marx 1992, p. 838; 1984, p. 820. En sus manuscritos parisinos Marx observó que el "comunismo" como "humanismo perfecto" es la "verdadera solución de la lucha entre la existencia y la esencia, la objetivación y la autoafirmación, la libertad y la necesidad, es el enigma resuelto de la historia" (Marx 1975, pág. 348). 204 Engels 1962, p. 264 205 Marx 1962a, p. 255 a 6; 1971a, p. 257. En su discurso de 1865 (en inglés) a los trabajadores de la Internacional Marx observó: "El tiempo es la sala del desarrollo humano. Un hombre que no tiene que disponer de tiempo libre, cuya vida entera, aparte de las meras interrupciones físicas por el sueño, las comidas y demás, es absorbida por su trabajo para el capitalista, es menos que una bestia de carga. Es una mera máquina para producir Riqueza Ajena, quebrada en el cuerpo y brutalizada en la mente" (en Marx y Engels 1970b, p. 219).

Page 79: Socialismo y Producción de Mercancías

65 Chattopadhyay

de la ciencia y la tecnología, permitiría la continua disminución del tiempo de

trabajo necesario y el correspondiente aumento del tiempo disponible, es decir,

el tiempo libre de cada individuo. “La verdadera riqueza es el desarrollo de la

fuerza productiva de todos los individuos. Entonces no es más el tiempo de

trabajo sino el tiempo disponible lo que es la medida de la riqueza. El tiempo de

trabajo como medida de la riqueza plantea la riqueza como fundada en la

pobreza... Esto es plantear todo el tiempo de un individuo como tiempo de

trabajo y así degradar al individuo a la posición de simple trabajador, subsumido

en el trabajo".206 Marx se refiere a la idea de los antiguos de que el objetivo de la

producción es el individuo humano, y la considera "sublime" en comparación con

el mundo moderno, en el que el objetivo de lo humano es la producción y el

objetivo de la producción es la riqueza (y no el individuo humano). Luego Marx

añade:

Una vez que desaparece la forma burguesa limitada, la riqueza aparece

como nada más que la universalidad de las necesidades, de las

capacidades, de los goces, de las potencias productivas de los individuos,

la elaboración absoluta de las aptitudes creativas del individuo sin otro

presupuesto que el desarrollo histórico previo que hace un fin en sí mismo

la totalidad del desarrollo de todas las potencias humanas como tales, no

medido por un estándar, previamente establecido, donde el individuo no

se reproduce según una determinación particular, sino que crea su (su)

totalidad. En la economía burguesa, y en la correspondiente época de

producción, esta elaboración completa de la interioridad humana aparece

como un vacío total.207

En consonancia con el análisis en tres etapas de la situación del individuo que se

ha dado anteriormente, Marx discute (en inglés) la relación cambiante a través

del tiempo de lo que él llama el "Hombre de trabajo" y los "Medios de trabajo" en

su discurso de 1865 a los trabajadores de la Internacional: la "unión original",

luego su "descomposición", y finalmente la restauración de la unión original en

una "nueva forma histórica".208 Aquí la última forma se refiere al socialismo,

206 Marx 1953, p. 596; 1993, pp. 708–9 207 Marx 1953, p. 387; 1993, pp. 487–8 208 Marx en Marx y Engels 1970b, p. 208. "La unidad original entre el trabajador y las condiciones de producción", escribe Marx, "tiene dos formas principales (dejando de lado la esclavitud en la que el propio trabajador forma parte de las condiciones objetivas de producción): la comunidad asiática (comunismo natural) y la pequeña agricultura familiar (ligada a la industria doméstica) en una u otra

Page 80: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el socialismo: Asociación de Individuos Libres 66

donde a través de la apropiación de los "medios de trabajo" por el cuerpo

colectivo de los individuos libremente asociados, se produce la "reunión". Una

vez establecida esta reunión, el individuo humano deja de ser personal o

materialmente dependiente, y ya no existe como un individuo alienado,

parcelado y fragmentado; se convierte en un individuo "totalmente

desarrollado", "integral". Esta "individualidad libre" significa la "apropiación real

de la esencia humana por parte de lo humano para lo humano, un retorno

consciente a la esencia humana conservando toda la riqueza del desarrollo

anterior".209 Con esto comienza la verdadera historia de la humanidad, dejando

atrás, en la célebre frase de Marx, "la prehistoria de la sociedad humana".210 El

socialismo (comunismo) es, en efecto, el principio, y no el fin, de la historia

humana.

forma. Ambas son formas infantiles e igualmente poco aptas para desarrollar el trabajo como trabajo social y poder productivo del trabajo social, de ahí la necesidad de la separación, de la ruptura, de la oposición entre el trabajo y la propiedad (en las condiciones de producción). La forma extrema de esta ruptura dentro de la cual al mismo tiempo las fuerzas productivas del trabajo social se desarrollan más poderosamente es la forma del capital. Sobre la base material que crea y por medio de las revoluciones que la clase obrera y toda la sociedad experimenta en el proceso de su creación puede restaurarse la unidad original" (1962a, p. 419; 1971a, p. 423.). 209 Marx 1975, p. 348. 210 Marx 1980a, p. 101; 1970a, p. 22

Page 81: Socialismo y Producción de Mercancías

67 Chattopadhyay

Capítulo 2

Producción de Mercancías

¿Por qué la cuestión de la producción de mercancías es relevante para el

socialismo de Marx (es, para recordar, el socialismo en el sentido de Marx el que

es objeto de nuestro estudio)? Para responder a esta pregunta, uno tiene que

entender en primer lugar que el socialismo surge al negar directamente el

capital, que a su vez se genera a través del desarrollo del valor de cambio. Como

observa Marx, "la forma de valor de la mercancía es la forma celular económica

de la sociedad burguesa".211 Por lo tanto, la negación del capital significa

automáticamente la negación del valor de cambio o del producto que toma la

forma de la mercancía. En su conferencia de 1847 a los trabajadores, Marx

plantea la siguiente pregunta: "¿Cómo es que una cantidad de valor de cambio se

convierte en capital?” Él responde, "manteniendo y multiplicándose como un

poder social independiente de una parte de la sociedad, por medio de su

intercambio por la fuerza de trabajo directa y viva".212 Sin embargo, no hay una

relación directa entre el capital y el trabajo. El trabajador en el capitalismo no

depende personalmente del propietario de los medios de producción para

ganarse la vida. Es un individuo jurídicamente independiente, que dispone

libremente de su fuerza de trabajo como una mercancía para la venta. Por lo

tanto, la relación entre el capitalista y el trabajador tiene que estar mediada por

el intercambio en el proceso de circulación. "Para desarrollar el concepto de

capital", recuerda Marx a sus lectores, "es necesario empezar no por el trabajo

sino por el valor, y en particular por el valor de cambio ya desarrollado en la

circulación. Es imposible pasar directamente del trabajo al capital como lo es

pasar de las diferentes razas humanas al banquero o de la naturaleza a la

máquina de vapor".213 De hecho, "para el capital, [el] trabajador no es la

condición de la producción, sólo lo es el trabajo. Si [el capital] pudiera hacer que

las máquinas lo hicieran, o a través del agua, el aire, tant mieux [tanto mejor]. Y

no se apropia del trabajador, sino sólo del trabajo, no directamente sino a través

de la mediación del intercambio". 214

211 Marx 1987a, p. 66; 1976a, p. 11; 1954, p. 19 212 Marx, in Marx and Engels 1973b, pp. 408–9; Marx and Engels 1970b, p. 81. 213 Marx 1953, p. 170; 1993, p. 259; 1976b, p. 28; 1988b, p. 20. El mismo pasaje aparece en ambos manuscritos 214 Marx 1953, p. 397; 1993, p. 498.

Page 82: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 68

Un mes antes de la publicación del Volumen I del Capital, Marx, en una carta a

Engels, escribió que hasta ahora los economistas burgueses habían pasado por

alto lo más simple - que la "forma más simple de valor en la que el valor no se

expresa todavía como una relación con otras mercancías sino sólo como algo

diferente de su propia forma natural, contiene todo el secreto de la forma del

dinero y por lo tanto en germen todas las formas burguesas del producto del

trabajo" (22 de junio de 1867).215 En un texto diferente Marx expresa la misma

idea en una forma más condensada: "para la sociedad burguesa la forma

mercantil del producto del trabajo - o la forma de valor de la mercancía - es la

forma de la célula económica".216 Así que el punto de partida de Marx para su

investigación sobre la ley económica del movimiento de la sociedad capitalista

es la mercancía, la forma que la riqueza asume en la sociedad capitalista. La

primera categoría en la que aparece la riqueza burguesa es la categoría de

mercancía, escribe Marx en sus manuscritos de 1857-8.217 Lo explica en su

“Contribution” (1859), caracterizando la "riqueza burguesa" como "una inmensa

colección de mercancías [con la] mercancía singular como forma elemental

(Dasein)",218 y más tarde en su obra maestra (1867), en términos casi idénticos:

"la riqueza de las sociedades en las que reina el modo de producción burgués

aparece como una inmensa acumulación de mercancías, siendo la mercancía

singular su forma elemental".219

De la mercancía al Capital

En general, los objetos útiles se convierten en mercancías cuando son producidos

por trabajos privados que funcionan independientemente unos de otros, no para

el uso directo de los propios productores sino para el uso de otros. Cada

mercancía se presenta bajo un doble aspecto: valor de uso y valor de cambio. Es

el valor de uso destinado a satisfacer las necesidades humanas y su aspecto

material es común a los más variados tipos de formación social. En efecto,

cualquiera que sea la forma social de la riqueza, el valor de uso siempre forma su

215 Marx 1987c, p. 383. 216 Marx 1987a, p. 66; 1976a, p. 11; 1954, p. 19. 217 Marx 1953, p. 763; 1993, p. 881. 218 Marx 1987a, p. 69; 1976a, p. 41; 1954, p. 43 219 Marx 1987a, p. 69; 1976a, p. 41; 1954, p. 43. La formulación sufre un ligero cambio en la versión francesa. Véase también 1988a, pág. 24; 1994, p. 355. Más adelante en este capítulo nos ocuparemos brevemente de la idea de Marx de la génesis del dinero como equivalente general como desarrollo a partir de la forma más simple de valor y de las contradicciones asociadas a la forma de valor equivalente.

Page 83: Socialismo y Producción de Mercancías

69 Chattopadhyay

contenido. Y el valor de uso es el presupuesto necesario de la mercancía. Un valor

de uso se transforma en una mercancía al ser el portador del valor de cambio. El

valor de cambio aparece como la relación cuantitativa en la que los valores de

uso son recíprocamente intercambiables, teniendo cada uno la misma magnitud

de valor de cambio.

Aunque están unidos inmediatamente en la mercancía, el valor de uso y el valor

de cambio también están separados inmediatamente. No sólo el valor de cambio

parece no estar determinado por el valor de uso, sino que, además, el producto

se convierte en mercancía, se realiza en valor de cambio, en la medida en que su

poseedor no está relacionado con él como valor de uso. Sólo mediante su

externalización, su intercambio con otras mercancías, el poseedor se apropia del

valor de uso. “La apropiación por alienación (Entäusserung) es la forma básica

del sistema social de producción cuyo valor de cambio es la forma más simple y

abstracta. Lo que se presupone es el valor de uso de la mercancía, no para su

propietario, sino para la sociedad en general".220 Los valores de uso son

inmediatamente el medio de vida. Sin embargo, estos medios de vida son en sí

mismos los productos de la vida social, resultado del gasto de la fuerza vital

gastada por el ser humano, trabajo objetivado. Indiferente en cuanto al material

específico del valor de uso, el trabajo que supone un valor de cambio es, por

tanto, indiferente en cuanto a la forma específica del propio trabajo. Los

diferentes valores de uso, además, son productos de las actividades de diferentes

individuos, por lo que son resultado de diferentes trabajos individuales. "Como

valores de cambio se presentan, sin embargo, como trabajo igual e indistinguible,

es decir, trabajo en el que se disuelve la individualidad del trabajador. Por lo

tanto, el trabajo que plantea el valor de cambio es un trabajo general

abstracto".221 Este trabajo general abstracto es común a todos los valores de

cambio, una mera coagulación del trabajo humano indistinto, de la fuerza de

trabajo gastada sin tener en cuenta el modo de su gasto, que sólo difiere en una

magnitud mayor o menor. “Como cristales de esta sustancia social, común a

todos ellos, son valores... El algo común que se presenta en la relación de

intercambio o valor de cambio de las mercancías es su valor. El valor de cambio

es la forma necesaria de expresión o forma fenoménica del valor”.222 Así,

siguiendo a Marx, un producto tiene valor sólo porque el trabajo humano

220 Marx 1953, p. 763; 1993, p. 881-2. El término "sale" para el término "Entäusserung" en la traducción inglesa no corresponde exactamente al espíritu de este importante pasaje que corresponde a los revolucionarios manuscritos parisinos de Marx de 1844. Proponemos analizar el significado revolucionario de esta importante obra más adelante en el texto. 221 Marx 1980a, p. 109; 1970a, p. 29. 222 Marx 1987a, p. 72; 1976a, p. 43; 1954, p. 46.

Page 84: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 70

abstracto se objetiva o materializa en él. Cada unidad de fuerza de trabajo

humano es igual a cualquier otra unidad en la medida en que posee el carácter

de la media social. Es decir, en la producción de una mercancía sólo emplea el

"tiempo de trabajo socialmente necesario", donde tiempo de trabajo socialmente

necesario significa que "el tiempo de trabajo que se ejecuta con el grado medio

de habilidad e intensidad en las condiciones de producción socialmente

normales existentes".223 En sus manuscritos de 1857-8, al tiempo que subraya la

distinción entre mercancía y valor,224 Marx designa el valor como

"intercambiabilidad (Austauschbarkeit / Austauschfähigkeit) de la

mercancía".225 Más tarde, en la primera edición de Capital, Volumen I, Marx

equipara "forma de valor" con la "forma de intercambiabilidad"

(Austauschbarkeit).226 En la versión francesa del libro, de nuevo, la "forma de

valor" se equipara a la "forma de intercambiabilidad (general)".227 De hecho,

mientras que el valor es una relación social, la mercancía es el medio material de

esta relación.228 Esta distinción fundamental es la contribución del propio Marx.

Recordemos de paso que Marx reprocha a la economía política clásica - la

"ciencia burguesa" - haber descuidado la distinción entre "valor" y "valor de

cambio" o "forma de valor". "Es uno de los defectos fundamentales de la

economía política clásica que nunca logró encontrar, a partir del análisis de la

mercancía, especialmente del valor de la mercancía, la forma de valor bajo la cual

el valor se convierte en valor de cambio".229

223 Véase Marx 1987a, p. 73; 1976a, p. 44; 1954, p. 46. Sin embargo, cabe señalar que ésta es sólo una definición preliminar del tiempo de trabajo socialmente necesario. Esta definición preliminar considera el tiempo de trabajo socialmente necesario sólo desde el punto de vista de la producción y deja de lado el aspecto de las necesidades sociales, que también deben ser satisfechas por el producto. En el marco de la producción de mercancías, "no existe ninguna conexión necesaria entre la cantidad total de trabajo social que se emplea en un artículo determinado y, por lo tanto, entre el volumen que ese artículo en particular ocupa en la producción total y el volumen por el que la sociedad exige la satisfacción de las necesidades por ese artículo". Marx 1992, p. 261-2; 1984, p. 187. En otras palabras, "para que una mercancía se venda a valor de mercado, es decir, en proporción al trabajo socialmente necesario que contiene, la cantidad total de trabajo social empleado en la producción de la masa total de la mercancía debe corresponder a la cantidad de necesidades sociales, es decir, a la cantidad de necesidades pagables". Marx 1992, pág. 267; 1984, pág. 192 224 "El valor de la mercancía es distinto de la mercancía misma. El valor es la mercancía sólo en el intercambio". Marx 1953, p. 59; 1993, p. 140. 225 Marx 1953, p. 59; 1993, p. 140. En la misma página Marx explica: "El valor no es sólo la intercambiabilidad de la mercancía en general, sino también su intercambiabilidad específica". 226 Marx 1983a, p. 38; 1976c, p. 30 227 Marx 1976a, p. 89. Esta equiparación no aparece en la traducción al inglés 228 "El valor es, al mismo tiempo, el exponente de la relación en la que la mercancía se intercambia con otras mercancías, y el exponente de la relación en la que ya se ha intercambiado con otras mercancías - tiempo de trabajo materializado - en la producción". Marx 1953, p. 59; 1993, p. 140 229 Marx 1987a, p. 111; 1976a, pp. 74–5; 1954, p. 85. El texto está un poco alterado en la versión francesa.

Page 85: Socialismo y Producción de Mercancías

71 Chattopadhyay

En correspondencia con el doble carácter de la mercancía como valor de uso y

como valor de cambio, existe un doble carácter de trabajo que produce la

mercancía: trabajo abstracto que crea valor de cambio y trabajo concreto que

crea valor de uso. Marx llama a esto el "eje alrededor del cual gira la comprensión

de la economía política" y afirma que él es el "primero en haber demostrado

(nachgewiesen) críticamente este carácter dual" del trabajo productor de la

mercancía.230

Las mercancías como el trigo y el hierro son muy diferentes en cuanto a sus

características y se miden con diferentes unidades de medida. Son

inconmensurables. Como valores de cambio, las mercancías son

cuantitativamente diferentes pero cualitativamente iguales. Son recíprocamente

convertibles, sirviendo recíprocamente como medida, y se intercambian entre sí.

El valor es su relación social. Como valor de cambio una mercancía sirve al

mismo tiempo como equivalente para todas las demás en una relación definida.

Como equivalente, se borran todas sus propiedades naturales (ausgelöscht);

deja de estar en una relación cualitativa específica con otras mercancías. "Todas

las propiedades que se cuentan como propiedades del dinero, son las

propiedades de la mercancía como valor de cambio. El valor de cambio de la

mercancía como existencia particular al lado de la propia mercancía es el dinero,

la forma en que cada mercancía se iguala, compara, mide, en la que se disuelven

todas las mercancías, la forma que se disuelve en todas las mercancías: el

equivalente general".231 En un manuscrito posterior Marx escribió, "Cada

mercancía es en sí misma dinero".232 El producto como valor, como ya se ha

señalado, es la encarnación del trabajo social, y como tal directamente

transformable de un valor de uso a todos los demás valores de uso.

El trabajo privado debe ser representado como su opuesto directo, el trabajo

social. Este trabajo transformado es un trabajo abstracto, general, que por lo 230 Marx 1987a, p. 75; 1976a, p. 45; 1954, p. 49. En una carta dirigida a Engels más o menos en la misma época (24 de agosto de 1867) Marx escribió, refiriéndose a su obra maestra, que "la mejor parte de mi libro -de la que depende toda comprensión de los hechos- es que justo en el primer capítulo se subraya el doble carácter del trabajo, según se exprese en valor de uso o en valor de cambio" (luego pasó a mencionar otro aspecto de su libro -su análisis de la plusvalía independientemente del beneficio- como perteneciente también a esta "mejor parte"). Véase Marx, en Marx y Engels 1987c, p. 407. A este respecto es interesante recordar un punto importante hecho por Marx varios años antes en su "Contribution" de 1859, que está muy relacionado con lo que Marx está diciendo aquí. En este libro, Marx, hablando muy bien del economista británico James Steuart, mencionó que "al contrario que sus predecesores y sucesores, Steuart distinguía claramente entre el trabajo social específico que se representa en el valor de cambio y el trabajo real que crea el valor de uso". Véase Marx 1980a, p. 135; 1970, p. 58. Aquí claramente el primer término corresponde a lo que Marx llama trabajo abstracto mientras que el segundo representa el trabajo concreto de Marx. 231 Marx, 1953, p. 60; 1993, p. 142. 232 Marx 1956b, p. 137; 1963, p. 174

Page 86: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 72

tanto se representa en un equivalente general. Sólo por su enajenación el trabajo

individual se manifiesta realmente como su opuesto. Esta necesidad de expresar

el trabajo individual como trabajo general es la misma que la necesidad de

expresar una mercancía como dinero. “En la medida en que el dinero sirve como

medida y como expresión del valor de la mercancía en el precio, la mercancía

obtiene esta expresión. Sólo a través de la transformación real en dinero, la

venta, la mercancía gana esta representación adecuada como valor de

cambio”.233

Para cada poseedor de un producto, cada producto, excepto el propio, es un

equivalente particular de su producto. Por lo tanto, su producto es el equivalente

general de todos las demás mercancías. Pero como todos los intercambiadores

están en la misma situación, ninguna mercancía puede servir como equivalente

general. Este equivalente general sólo puede ser el resultado de la acción social.

Así pues, un producto específico se deja de lado por un acto común de todas las

mercancías en el que todos ellos expresan sus valores. Y este producto específico

asume así la forma del equivalente general. Así se convierte en dinero.

El dinero es un cristal que es un producto necesario del proceso de intercambio,

en el que diversos tipos de productos de trabajo se igualan de hecho y se

transforman de hecho en mercancías. El desarrollo histórico y la profundización

del intercambio desarrollan la oposición entre el valor de uso y el valor, latente

(schlummerend) en la naturaleza del valor. La necesidad de expresar esta

oposición para el propósito del comercio es la fuerza impulsora hacia el

establecimiento de una forma independiente de valor de la mercancía y no

encuentra paz o descanso hasta que esta forma se logra mediante la duplicación

(Verdopplung) de la mercancía en mercancía y dinero. En la misma medida en

que los productos del trabajo se transforman en mercancías, la mercancía

también se transforma en dinero.234

El proceso de intercambio de la mercancía encuentra su culminación en dos

metamorfosis opuestas y recíprocamente complementarias, a saber, la

transformación de la mercancía en dinero y su retransformación de dinero en

mercancía. Estas dos metamorfosis de la mercancía presentan, desde el punto de

vista de su poseedor, dos actos: el intercambio de la mercancía por dinero y el

intercambio de dinero por la mercancía. En una palabra, venta y compra, y,

considerados conjuntamente, venta por compra. Esto puede verse como dos

fases: la mercancía se convierte en dinero y el dinero se convierte en mercancía

233 Marx 1962a, p. 134; 1971a, p. 136 234 Marx 1987a, p. 116; 1976a, pp. 78–9; 1954, p. 90.

Page 87: Socialismo y Producción de Mercancías

73 Chattopadhyay

(C - M - C), donde C representa la mercancía y M representa el dinero. “La

primera metamorfosis de una mercancía, su transformación de la forma de

mercancía en dinero, es siempre, al mismo tiempo, la segunda, transformación

opuesta en otra mercancía, su retransformación de la forma de dinero a la forma

de mercancía... Las dos fases opuestas del movimiento de la metamorfosis de una

mercancía constituyen un círculo: forma de mercancía, despojo de la forma de

mercancía, retorno a la forma de mercancía".235 “El círculo que describe la serie

de metamorfosis de cada mercancía se traga (verschlingt sich) con los círculos

de otras mercancías. La totalidad del proceso se presenta como circulación de

mercancías.”236

Hay dos formas de circulación: C - M - C, y M - C - M. La primera forma significa

el intercambio de la mercancía por dinero como primer acto, y el intercambio de

dinero por la mercancía es el segundo acto. Es la operación opuesta a la segunda

forma, donde el primer acto es el intercambio de dinero por la mercancía y el

segundo acto es el intercambio de la mercancía por el dinero. La mercancía que

se intercambia por otra mercancía mediada por el dinero sale de circulación para

ser consumida como valor de uso. Su determinación como valor de cambio y, por

tanto, como mercancía desaparece. Sin embargo, si se hace autónoma en la

circulación como dinero, representa sólo la forma general de riqueza sin

sustancia y se convierte en un valor de uso inútil como el oro o la plata, siempre

y cuando no vuelva a entrar en la circulación como medio de compra o de pago.

"De hecho, es contradictorio que el valor de cambio autónomo sea la existencia

absoluta de valor de cambio al retirarse del intercambio".237

Desde el punto de vista de la forma, lo que se genera en la circulación, se

desarrolla allí, es el propio dinero, nada más. Las mercancías se intercambian allí

pero no se producen allí. La circulación, considerada en sí misma, es un proceso

de mediación entre los dos extremos (polos) preposicionados, pero no los

posiciona. La repetición de los dos factores, dinero y mercancía, no tiene su

génesis en las condiciones de la propia circulación. “La circulación no contiene

en sí misma el principio de la auto-renovación. Las mercancías deben ser

lanzadas incesantemente a la circulación desde el exterior como material

combustible al fuego. De lo contrario, el proceso cesará, disuelto en dinero como

un resultado indiferente sin ninguna conexión con la mercancía”.238 La simple

circulación es, por un lado, el intercambio de las mercancías preexistentes,

235 Marx 1987a, pp. 134, 136; 1976a, p. 93, 94; 1954, pp. 111, 113 236 Marx 1987a, p. 136; 1976a, p. 95; 1954, p. 113. 237 Marx 1980a, p. 63; 1987b, p. 478. 238 Marx 1980a, p. 64; 1987b, p. 477

Page 88: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 74

mientras que por otro lado es una simple mediación entre los dos polos que son

anteriores y externos a ella. Toda su actividad se limita a intercambiar y plantear

determinaciones formales que el producto atraviesa como unidad de valor de

cambio y valor de uso. “En realidad esta unidad como mercancía no existe

cuando la mercancía está en reposo (als ein ruhndes Sein), sino que sólo existe

en el movimiento social de circulación donde las dos determinaciones de la

mercancía -valor de uso y valor de cambio - están en los dos polos opuestos del

intercambio. Es el valor de cambio para el vendedor, y el valor de uso para el

comprador".239

Para el desarrollo ulterior de la forma determinada generada por el proceso de

circulación tenemos que considerar cómo la forma - valor de cambio - persigue

su desarrollo y adquiere determinaciones más profundas en virtud del propio

proceso de circulación. En otras palabras, tenemos que estudiar la trayectoria

del dinero. Tenemos que investigar la forma M - C - M. En el dinero el valor de

cambio se convierte en el contenido de la circulación y termina - en sí mismo, la

autonomía del valor de cambio como tal. Vender para comprar tiene como

objetivo adquirir valor de uso, comprar para vender tiene como objetivo el valor

de cambio en sí mismo.

Se ve ahora que el valor de cambio tiene un doble modo de existencia, como

mercancía y como dinero, este último como su forma adecuada. Además, para

que el dinero se conserve como dinero no debe disolverse en el simple medio de

circulación que desaparece en forma de mercancía para convertirse en simple

valor de uso. En otras palabras, "la conversión del dinero en mercancía debe ser

sólo un simple cambio de forma que le permita reaparecer en su forma adecuada,

como el valor de cambio adecuado, pero al mismo tiempo como valor de cambio

multiplicado y aumentado, valor de cambio valorado".240 El dinero que sufre este

movimiento es capital. El punto de partida de este tipo de circulación, por lo

tanto, es en sí mismo el producto de la circulación de las mercancías, ya que sólo

en la circulación y por la circulación la mercancía toma la forma de dinero, se

transforma en dinero. Además, el valor que surge de la circulación de esta

manera y que se vuelve autónomo en forma de dinero vuelve a entrar en

circulación, se convierte en mercancía pero vuelve de la forma de mercancía a la

forma de dinero mientras que al mismo tiempo se aumenta la magnitud de su

valor. “En la forma (C - M - C), la venta para la compra, donde el valor de uso y

por lo tanto la satisfacción de las necesidades son el objetivo final, no

encontramos directamente en la forma las condiciones de su renovación después

239 Marx 1980a, p. 69; 1987b, p. 484. 240 Marx 1980a, p. 77; 1987b, p. 492.

Page 89: Socialismo y Producción de Mercancías

75 Chattopadhyay

del final del proceso; por lo tanto el movimiento termina. Por el contrario, en la

forma (M - C - M) ya está claro, por la forma simple de su movimiento, que no

hay fin del movimiento y que el fin ya contiene el principio y el impulso de su

renovación".241 Con respecto a este movimiento sin fin, Marx escribe más tarde

en El Capital: "El perpetuo aumento del valor de cambio que el acaparador

persigue salvando el dinero de la circulación, lo gana el capitalista más

inteligente al ponerlo siempre de nuevo en circulación".242

M-C-C-M: aquí el dinero aparece no sólo como medida, no sólo como medio, sino

como su propio fin en sí mismo, y por lo tanto fuera de la circulación. Esta es la

tercera determinación del dinero, además de las otras dos, a saber, medio de

intercambio y medida de valor. En la medida en que el dinero en su existencia

autónoma sale de la circulación, aparece en la circulación misma como resultado

de la circulación. Se cierra junto con su circulación. "En esta determinación su

determinación como capital ya está latente".243

Hay que subrayar que la existencia autónoma del dinero no es la abolición de su

relación con la circulación, es sólo una relación negativa con la circulación. Esto

radica en esta autonomía como resultado de M - C - C - M.

En el dinero como capital ya se plantea lo siguiente: i) es tanto el presupuesto

como el resultado de la circulación; 2) su autonomía, por lo tanto, es en sí misma

una relación negativa, pero siempre una relación con la circulación; 3) se postula

como un instrumento de producción, en la medida en que la circulación ya no

aparece en su primera simplicidad, como intercambio cuantitativo, sino como

proceso de producción, como verdadera metamorfosis material (Stoffwechsel).

Así pues, el dinero mismo se determina como un momento particular de este

proceso de producción... En la producción ya no se trata de la simple

determinación del precio, es decir, de la traducción de los valores de cambio de

las mercancías en una unidad común, sino que se trata de la creación del valor

de cambio, por lo tanto de la creación de la determinación (Bestimmtheit) del

precio. No sólo un simple planteamiento de la forma, sino también del

contenido.244

El valor de cambio del producto es sólo el promedio del trabajo social objetivado

en su valor de uso. El dinero y la mercancía se distinguen sólo por la forma en

que se expresa este trabajo objetivado. En el dinero, el trabajo objetivado se

241 Marx 1976b, p. 15; 1988b, p. 19. 242 Marx 1987a, p. 171; 1976a, p. 154; 1954, p. 151. La versión francesa es un poco diferente a la versión alemana original. 243 Marx 1953, p. 130; 1993, p. 217. E 244 Marx 1953, pp. 130–1; 1993, p. 217.

Page 90: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 76

expresa como trabajo social general, que por lo tanto es directamente

intercambiable con todas las demás mercancías en la medida en que estos

últimos contienen tanto trabajo. Cuando el dinero se transforma en la mercancía

o la mercancía se transforma en dinero, el valor sólo cambia su forma, no su

sustancia -siendo la sustancia su trabajo objetivado- o su magnitud -la magnitud

significa una cantidad definida de trabajo objetivado. “La única oposición al

trabajo objetivado está constituida por el trabajo no objetivado, el trabajo vivo.

Uno es el trabajo que existe en el espacio, el otro es el trabajo que existe en el

tiempo, el uno es el pasado, el otro es el presente, el uno se encarna en el valor

de uso, el otro está en la actividad humana comprometida en el proceso de su

objetivación, el uno es el valor, el otro es el creador de valor".245 La distinción

entre C - M - C y M - C - M se ha hecho anteriormente en este capítulo. Mientras

que el primer circuito comienza con una mercancía y termina con otra y cae fuera

de circulación, el segundo circuito comienza y termina con el dinero. Los dos

polos del segundo circuito son idénticos, por lo que tal intercambio parece no

tener sentido. Un intercambio sensato sólo podría tener sentido cuando son

cuantitativamente diferentes. Al final debería salir más dinero que el que existía

al principio. Esto es cierto no sólo en el caso del capital mercantil sino también

en el caso del capital productivo - el dinero se convierte en una mercancía y a

través de la venta de la mercancía se reconvierte en dinero adicional. Hablando

correctamente, el segundo tipo de circuito debería ser M-C -M', donde M' >M, un

excedente sobre el M original. Sin embargo, una cantidad de trabajo por su

simple existencia en forma de mercancía o dinero no puede modificar, ni mucho

menos aumentar, la magnitud de su valor. Un aumento de valor sólo puede

significar un aumento del trabajo objetivado, y sólo mediante el trabajo vivo se

puede conservar o aumentar el trabajo objetivado. El aumento de valor por el

que el dinero puede transformarse en capital no puede ser generado por el

dinero mismo. Si sirve como medio de compra o de pago sólo realiza el precio de

la mercancía comprada o pagada. El cambio de valor expresado por la forma M -

C - M' tiene que provenir de la propia mercancía. Pero esto no puede ser

efectuado por el segundo acto C - M', la reventa, donde la mercancía simplemente

pasa de su forma natural a la forma de dinero. Cuando consideramos el primer

acto M - C, la compra, encontramos que hay intercambio entre equivalentes, es

decir, la mercancía no contiene más valor que el dinero convertido en ella. El

cambio, entonces, sólo podría originarse del valor de uso de esta mercancía en

sí, es decir, de su consumo. El valor - el trabajo objetivado que existe en forma de

dinero - sólo podría aumentar mediante el intercambio con una mercancía cuyo

consumo sería sinónimo de creación de valor o de objetivación del trabajo. Ahora 245 Marx 1976b, p. 30; 1988b, p. 32.

Page 91: Socialismo y Producción de Mercancías

77 Chattopadhyay

bien, sólo el poder del trabajo vivo posee tal valor de uso. En resumen, el valor,

es decir, el dinero, sólo puede ser transformado en capital a través de su

intercambio contra la fuerza de trabajo vivo. Esto significa que en el mercado de

mercancías - dentro de la circulación - ya existen trabajadores libres para

intercambiar su fuerza de trabajo contra el dinero. La relación entre las dos

partes es sólo la de vendedores y compradores. “El trabajador es libre en la

medida en que, por una parte, dispone libremente de su fuerza de trabajo como

una mercancía y, por otra parte, no puede disponer de ninguna otra mercancía,

es decir, está libre -despegado y vaciado (los und ledig)- de todas las condiciones

objetivas de realización de su fuerza de trabajo, y, en consecuencia, es un simple

sujeto, una simple personificación de su propia fuerza de trabajo, un trabajador

en el mismo sentido que el poseedor de dinero como sujeto y portador de trabajo

objetivado, valor de autoconservación, es capitalista".246 Marx define la "fuerza

de trabajo" como el "conjunto de capacidades físicas y mentales que existen en

el cuerpo, en la personalidad viviente, de un individuo y que pone en movimiento

siempre que produce algún valor de uso".247

Paradojas y Contradicciones

Las contradicciones en la producción de mercancías comienzan con el

antagonismo que surge del doble carácter de la propia mercancía, como valor de

uso y como valor de cambio. La mercancía, considerada desde un doble punto de

vista, es la unidad directa de los opuestos: valor de uso y valor de cambio. La

mercancía es a la vez valor de uso y valor de no uso. Si fuera un valor de uso para

el poseedor del producto, un medio directo de satisfacer sus propias

necesidades, no sería un producto. Para él/ella es valor de uso sólo en la medida

en que es valor de cambio. Ahora bien, la mercancía debe expresarse no sólo

como diferente de su valor de uso sino que debe representarse como autónoma

en relación con su valor de uso, es decir, que la producción de la mercancía debe

terminar en la formación de dinero. Esta contradicción da lugar a una relación

antagónica en los movimientos del valor de uso y del valor de cambio. Ahora

bien, en todas las sociedades la riqueza siempre consiste en valores de uso. Marx

cita con aprobación al gran economista clásico francés Boisguillebert: "La

verdadera riqueza [es] el disfrute total, no sólo de las necesidades de la vida, sino

246 Marx 1976b, p. 33; 1988b, p. 37. 247 Marx 1987a, p. 183; 1976a, p. 129; 1954, p. 164

Page 92: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 78

también de las superfluidades y de todo lo que da placer a los sentidos".248 Un

aumento de la cantidad de valores de uso significa un aumento de la riqueza

material, lo que, al mismo tiempo, corresponde también a una disminución de su

valor. Este movimiento contradictorio tiene su origen en el doble carácter del

trabajo. La eficacia del trabajo útil en un período determinado depende de su

poder productivo. El trabajo útil y concreto se convierte, por lo tanto, en una

fuente de productos más o menos abundantes, debido directamente al aumento

o disminución de su poder productivo. Por el contrario, un cambio en su poder

productivo no afecta directamente al trabajo representado en valor. Como la

potencia productiva pertenece al trabajo útil y concreto, ya no puede tener

ninguna relación con ese trabajo en cuanto se hace abstracción de su forma útil.

Independientemente de las variaciones de la fuerza productiva del trabajo, un

mismo trabajo de idéntica duración producirá el mismo valor. Pero proporciona

en un período definido más valores de uso si su poder productivo aumenta,

menos si su poder productivo disminuye. Toda variación de la fuerza productiva

que aumenta la fecundidad del trabajo y, en consecuencia, la masa de valores de

uso que entrega, disminuye el valor de esta masa aumentada, si acorta el tiempo

total necesario para esta producción, e inversamente. "La magnitud del valor de

una mercancía, por lo tanto, varía directamente como la cantidad e inversamente

como el poder productivo del trabajo realizado en ella".249 En su análisis de los

primeros años de la década de 1860 de la literatura comunista/socialista

opuesta a Ricardo (sobre la base de la propia obra de Ricardo) Marx menciona

un folleto anónimo de 1821 - considerado como "un importante avance sobre

Ricardo" - que sostiene que "la riqueza es tiempo disponible y nada más". Luego

Marx elabora - sobre la base de la afirmación del propio Ricardo de que la riqueza

consiste en la máxima cantidad de valores de uso producidos por el menor

tiempo de trabajo posible - que "esto significa que la mayor cantidad de riqueza

se crea por el menor tiempo de trabajo posible", en otras palabras, "tener el

tiempo disponible y disfrutar de lo que otros han creado durante su tiempo de

trabajo como la verdadera riqueza, pero como todo en la producción capitalista,

y, en consecuencia, en sus intérpretes, esto aparece en una forma

contradictoria".250 Aproximadamente una década antes, en sus "Cuadernos de

Londres" de 1851, refiriéndose a la afirmación de Ricardo de que la riqueza

depende de la abundancia mientras que el valor depende de la facilidad o

dificultad de la producción, Marx escribió:

248 Marx 1980a, p. 133; 1970a, p. 55. 249 Marx 1987a, p. 74; 1954, p. 48; 1976a, p. 45 250 Marx 1962a, pp. 254, 255; 1971a, p. 256, 257

Page 93: Socialismo y Producción de Mercancías

79 Chattopadhyay

La riqueza burguesa y el objetivo de toda la producción burguesa es el

valor de cambio y no el valor de uso o disfrute (Genus). Para aumentar

este valor de cambio no hay otros medios que la multiplicación de los

productos, más para producir. Pero en la misma proporción en que la

fuerza productiva de una determinada cantidad de trabajo aumenta, el

valor de cambio de los productos disminuye. Producir más productos no

es nunca el objetivo de la producción burguesa, el objetivo es producir más

valor. A pesar de ello, el aumento real de la fuerza productiva y de las

mercancías se produce, y la contradicción entre este aumento de valor que

se transforma (sich selbst aufhebt) a través de su propio movimiento en

el aumento de los productos está en la raíz de todas las crisis.251

Volvamos a la simple circulación. Lo primero que hay que señalar en la

circulación simple (C - M - C) es que desaparecen todas las particularidades de la

relación entre los dos individuos en cuestión (ahora sólo se trata de una cuestión

de valor de cambio como tal), al igual que se pierden todas las relaciones

políticas, patriarcales y de otro tipo (hasta ahora existentes) que se derivan de

la especificidad de la relación entre los individuos. Cada uno se relaciona con el

otro como una persona social abstracta, que representa de manera única el valor

de cambio, con el dinero como único vínculo. "Así desaparece la genialidad

(gemüthliche Schein) que había envuelto (umhüllte) la forma anterior de

transacción".252 La idea básica de esta afirmación aparece ya de forma

sorprendente en un texto que Marx había escrito unos quince años antes en lo

que podría llamarse su primera "Crítica de la Economía Política" (1844). En esta

obra póstuma Marx había expresado la idea central de la naturaleza del

intercambio en un mundo de mercancías como una relación entre individuos, no

como la de un ser humano a otro como tal, sino como una relación entre los seres

humanos como propietarios de la propiedad. "El movimiento mediador del

individuo que intercambia no es un movimiento social, no es un movimiento

humano, no es una relación humana, es la relación abstracta de la propiedad

privada con la propiedad privada, y esta relación abstracta es el valor".253

Como se mencionó anteriormente, en la circulación simple los dos polos de

circulación ya existen como valores de uso producidos por el trabajo humano

251 Marx 1986, p. 364. 252 Marx 1980a, p. 19; 1987b, p. 430 253 Marx 1932, p. 532; 1975, p. 261

Page 94: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 80

(ayudado originalmente por los dones de la naturaleza) antes de que comience

la circulación. El trabajo y la apropiación de los frutos del propio trabajo

constituyen las condiciones básicas sin las cuales no podría haber una

apropiación secundaria del producto creado por el trabajo ajeno, que se efectúa

únicamente a través de la circulación. En la "versión primitiva" de 1858 del texto

de Marx de 1859 Contribución a la Crítica de la Economía Política, leemos: "Si la

apropiación de las mercancías por el trabajo personal constituye la primera

necesidad, la segunda es el proceso social que primero hace del producto un

valor de cambio y luego reconvierte el valor de cambio en valor de uso. Después

de la ley de la apropiación por el trabajo o de la materialización del trabajo, la

segunda es la enajenación o la conversión de este trabajo en una forma social".254

Ahora bien, el intercambio de la actividad humana en la producción así como de

los productos humanos entre individuos es una actividad y un disfrute de la

especie; por lo tanto, una actividad social y un disfrute social. Sin embargo, la

verdadera comunidad de seres humanos es su interrelación entre ellos (y con la

naturaleza). Ahí está la afirmación de la esencia humana. Este es el "ser social

que no es un poder abstracto... general contra individuos aislados, sino la esencia

de cada individuo, su propia actividad, su propia vida, su propio espíritu, su

propia riqueza".255 La relación entre los seres humanos, no como seres humanos

sino como propietarios privados de la propiedad, porque eso es lo que significa

el intercambio de mercancías, como vimos anteriormente, es una inversión de

esta relación natural. La sociedad humana considerada como "sociedad

comercial" -siguiendo a Adam Smith, citado por Marx en su comentario de 1844

254 Marx 1980a, p. 50; 1987b, p. 464. Esta posición fue elaborada un poco antes, en otro de los textos de Marx publicados póstumamente, como sigue: "En la simple circulación como valor de cambio en su movimiento, la acción de los individuos en relación con otros individuos es, en lo que respecta al contenido, sólo la satisfacción recíproca (autointeresada) de las necesidades, y en lo que respecta a la forma, sólo los intercambios y el postulado de igualdad (equivalencia), de modo que aquí la propiedad se sigue postulando sólo como la apropiación del producto del trabajo por el trabajo y del producto del trabajo ajeno por el trabajo propio en la medida en que el producto del trabajo propio es comprado por el trabajo ajeno. La propiedad del trabajo ajeno está mediada por la equivalencia con el trabajo propio. Esta forma de propiedad - totalmente como la libertad y la igualdad - se plantea en esta simple relación. En el futuro desarrollo del valor de cambio, éste se transformará y finalmente aparecerá que la propiedad privada del producto del trabajo propio es idéntica a la separación del trabajo de la propiedad, de modo que el trabajo creará una propiedad ajena y la propiedad dominará el trabajo ajeno" (Marx 1953, p. 148; 1993, p. 238). A este respecto, es interesante observar que la última frase de este texto encuentra un eco directo en la versión (primitiva) de la "Crítica" de 1858, en la que, tras citar las palabras de Cherbuliez de que "el trabajador tiene el derecho exclusivo del valor resultante de su propio trabajo", Marx afirmaba que "el trabajo es el modo original de apropiación" y añadía: "el proceso de circulación tal como aparece en la superficie de la sociedad no conoce otro modo de apropiación que el basado en el trabajo, y si en el curso de la investigación aparecen contradicciones, éstas deben deducirse del desarrollo del propio valor de cambio como se hizo para la ley de la apropiación original basada en el trabajo". Véase Marx 1980a, p. 49; 1987b, p. 463. 255 Marx 1932, p. 535; 1975, p. 265

Page 95: Socialismo y Producción de Mercancías

81 Chattopadhyay

sobre James Mill- es una sociedad en la que la propia creación de los individuos

aparece como un poder ajeno, su propia riqueza como la pobreza, la separación

del individuo de otros individuos como la existencia real del individuo. "El poder

del individuo sobre el objeto aparece como el poder del objeto sobre el individuo.

Amo de su producción, el individuo aparece como esclavo de esta producción".256

Cabe destacar que los compradores y vendedores de mercancías en el proceso

de intercambio -estos tipos sociales determinados- no tienen en modo alguno su

origen en las individualidades humanas. Al contrario, su origen se encuentra en

las relaciones de intercambio entre los productores cuyos productos se

intercambian. La gran paradoja es precisamente el hecho de que "estas

relaciones representadas en la relación de comprador y vendedor son tan poco

relaciones puramente individuales que cada uno entra en esta relación sólo en la

medida en que su trabajo individual es negado, es decir, se convierte en dinero,

porque es el trabajo de ningún individuo en particular".257 En una versión algo

diferente, aunque más aguda, que Marx había escrito un año antes: "Está en el

dinero, es decir, en la forma más abstracta, por lo tanto, más vacía de cualquier

sentido, y la más difícil de comprender - una forma en la que toda mediación ha

desaparecido - en la que las relaciones sociales recíprocas aparecen como fijas,

dominando y subyugando a los individuos. Y este fenómeno es tanto más brutal

cuanto que encuentra su génesis (precisamente) en las premisas de personas

privadas libres y atomizadas, voluntariamente relacionadas entre sí sólo por sus

necesidades mutuas en la producción".258

En sus manuscritos de 1857-8, Marx subraya varias contradicciones que surgen

de la simple circulación C - M - C. En primer lugar, el simple hecho de que la

mercancía tiene una doble existencia, primero como un producto particular,

luego como valor de cambio, el dinero, que a su vez ha desechado la forma

natural de existencia del producto. Esta doble existencia debe necesariamente

progresar hacia la diferencia, y de la diferencia a la oposición y la contradicción.

"La misma contradicción entre la naturaleza particular de la mercancía como

producto y su naturaleza general como valor de cambio, que crea la necesidad de

plantearlas doblemente - una vez como esta mercancía definida, y otra como el

dinero, la contradicción entre sus propiedades naturales específicas

(Eigenschaften) y sus propiedades sociales generales contiene desde el principio

256 Marx 1932, p. 536; 1975, p. 266. 257 Marx 1980a, p. 164; 1970a, p. 95. 258 Marx 1980a, p. 74; 1987b, p. 489.

Page 96: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 82

la posibilidad de que estas dos formas separadas de existencia de la mercancía

no sean recíprocamente convertibles".259

En segundo lugar, así como el valor de cambio de la mercancía existe

doblemente, como mercancía determinada y como dinero, de la misma manera

el acto de intercambio está separado entre dos actos independientes:

intercambio de mercancía contra dinero e intercambio de dinero contra

mercancía, compra y venta. Como estos dos últimos actos han adquirido formas

de existencia separadas espacial y temporalmente, y recíprocamente

indiferentes, su identidad inmediata se rompe. Marx escribe:

Puede haber correspondencia o no correspondencia entre ellos. Podrían

coincidir o no coincidir (decken). Podría haber desproporción entre ellos.

En lugar de la igualdad anterior existe ahora el movimiento perpetuo hacia

la igualación, que precisamente presupone la continuación de la

desigualdad.260

En tercer lugar, así como el intercambio en sí está dividido en dos actos

independientes, de la misma manera todo el movimiento está separado de los

intercambiadores, los productores de mercancías. El intercambio por

intercambio está separado del intercambio de mercancías. Surge toda una

comunidad de comerciantes que se interpone entre los productores, una

comunidad que compra sólo para vender y vende sólo para comprar. Su objetivo

no es poseer las mercancías como productos, sino simplemente mantener los

valores de cambio como tales, mantener el dinero. A la autonomía del valor de

cambio en dinero, desvinculada de los productores, corresponde la autonomía

del cambio como función desvinculada de los intercambiadores. El objetivo del

comercio no es el consumo directo, sino la adquisición de dinero, de valor de

cambio. Esta duplicación del intercambio -intercambio para el consumo e

intercambio para el intercambio- genera una nueva desproporción. Lo que

determina al comerciante en su intercambio es simplemente la diferencia entre

la compra y la venta de mercancías, pero el consumidor que compra una

mercancía tiene que sustituir definitivamente el valor de cambio de la mercancía.

La circulación, el intercambio dentro de la comunidad de comerciantes y el fin de

la circulación - el intercambio entre la comunidad de comerciantes y los

259 Marx 1953, p. 65; 1993, p. 147 260 Marx 1953, p. 66; 1993, p. 148.

Page 97: Socialismo y Producción de Mercancías

83 Chattopadhyay

consumidores - están determinados por leyes y motivos totalmente diferentes y

pueden entrar en la más aguda contradicción entre ellos. En esta separación ya

existe la posibilidad de una crisis comercial.

Por último, como observa Marx, "así como el valor de cambio aparece en el

dinero como la mercancía universal al lado de todas las mercancías particulares,

de la misma manera el valor de cambio aparece en el dinero como mercancía

particular (porque posee una existencia particular) al lado de otras mercancías.

Hay aquí una incongruencia por el hecho de que el dinero, por existir sólo en el

intercambio, se presenta, como intercambiabilidad universal, opuesta a la

intercambiabilidad particular que inmediatamente borra (auslöscht), aunque

ambas tienen que permanecer mutuamente convertibles todo el tiempo; así

pues, el dinero entra en contradicción consigo mismo y su determinación, en la

medida en que es en sí mismo una mercancía particular y, por consiguiente, en

su intercambio con otras mercancías, está sujeto a condiciones particulares de

intercambio que contradicen su intercambiabilidad ilimitada y universal".261

Como se observa aquí, el dinero se convierte en una mercancía como otras

mercancías, pero al mismo tiempo el dinero no es una mercancía como otras

mercancías. No sólo es un valor de cambio universal, sino que al mismo tiempo

es un valor de intercambio particular al lado de otros valores de intercambio

particulares. Vemos, pues, que es inmanente en el dinero "realizar sus

finalidades negándolas simultáneamente; autonomizarse en relación con las

mercancías; de un medio para convertirse en un fin; realizar el valor de cambio

de las mercancías separándose de ellas; facilitar el intercambio dividiéndolo;

superar las dificultades del intercambio inmediato de mercancías

generalizándolas; autonomizar el intercambio en relación con los productores

en la misma medida en que los productores se hacen dependientes del

intercambio".262

Sobre la Forma del Valor

Veamos en este punto el análisis de Marx de lo que él consideraba la parte más

difícil de su análisis del valor: la "forma del valor". Es notable que muy pocos

escritores en la tradición angloamericana de los estudios de Marx han prestado

261 Marx 1953, pp. 68–9; 1993, p. 150. 262 Marx 1953, p. 69; 1993, p. 150

Page 98: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 84

atención al crucial análisis de Marx sobre la forma de valor.263 Sin embargo, en

contraste con el mundo angloamericano de los estudios de Marx, ha habido en

las últimas décadas algunos animados debates entre los estudiosos de Marx en

Alemania sobre el problema de las categorías de valor de Marx, incluyendo la

forma de valor.264 También ha habido importantes debates sobre la forma de

valor en otros países, de los cuales hemos recibido dos contribuciones - una de

Rusia y otra de Japón - que tratan en particular del debate sobre la forma de

dinero de Marx.265 Sin embargo, hasta donde sabemos, la discusión alemana ha

sido más extensa. Por lo tanto, aunque sólo mencionaremos de paso los trabajos

de los académicos rusos y japoneses, nos ocuparemos aquí de la discusión

alemana, e intentaremos dar cuenta de los principales puntos en discusión con

cierta extensión, dada su relativa falta de disponibilidad para el público lector de

inglés.

263 Así, ni Maurice Dobb 1940, 1973, ni Paul Sweezy 1942 - para nombrar a los dos economistas más conocidos de esta tradición - mencionan este problema. El caso de Dobb es tanto más notable cuanto que su segundo libro, específicamente sobre "teorías de valor" (y distribución) no menciona en absoluto esta parte vital de la teoría del valor de Marx, preocupado como está por mostrar que Marx, después de todo, fue un gran discípulo de Ricardo. (Recordamos de paso que una parte de la crítica de Marx a los economistas clásicos, incluyendo a Ricardo, era precisamente que habían descuidado la forma del valor, ya que sólo se preocupaban por el aspecto cuantitativo del valor. Véase, por ejemplo, el capítulo uno, sección cuatro de El Capital, vol. I). También poco dice sobre esta cuestión Meek (1956). A su vez D.K. Foley, en su ampliamente estudiado libro popular sobre El Capital, mientras dice que Marx, tomando la "teoría del valor del trabajo de Ricardo, hace importantes correcciones críticas a su formulación", no menciona en absoluto la crítica del valor de Marx en Ricardo precisamente sobre el punto de la forma-valor de la mercancía. Véase Foley 1986, p. 15. Aparte de la mayoría de los economistas marxistas y simpatizantes de Marx, este descuido de la forma de valor de Max y de las formas de valor también caracteriza -no hace falta decirlo- al resto de los economistas que escriben sobre Marx. Un ejemplo importante de esto último lo encontramos en un texto ampliamente utilizado sobre la historia del pensamiento económico de Mark Blaug, quien escribe, mientras sugiere cómo leer El Capital de Marx, "el lector se perderá poco al saltarse la pedante tercera sección del Capítulo I" (del Volumen I de El Capital). Véase Blaug 1997, p. 256. Joseph Schumpeter, simpatizante de Marx, en su gran libro sobre la historia del análisis económico, considera a Marx como el "único gran seguidor de Ricardo" y añade que "Marx adoptó el esquema conceptual de Ricardo", pero en ninguna parte menciona las diferencias básicas -incluida, sobre todo, la teoría del valor- entre ambos. (Véase Schumpeter 1994, p. 390, 596). Naturalmente, en ninguna parte menciona la forma de valor de Marx. Hasta donde sabemos, la honrosa excepción en la tradición angloamericana de los estudios de Marx a este respecto es la importante Cleaver 2000, que ofrece un buen análisis de esta cuestión en Marx, pero no hace referencia a ningún debate sobre la cuestión. Debemos añadir aquí que ha habido en el círculo angloamericano también otra discusión, casi paralela, sobre lo que los estudiosos interesados también llaman el "enfoque de la forma del valor". Esa narrativa, sin embargo, tiene poco que ver con la "forma de valor" que estamos discutiendo aquí, basada en los capítulos iniciales del Volumen I de Capital. (Para esta narrativa paralela ver Saad-Filho 2002, pp. 26-9, y Samuel Knafo 2012, pp. 367-72) 264 Para un resumen del informe, véase Heinrich 2003, capítulo 6. Él mismo ha participado en el debate. 265 Los eruditos de Marx preocupados han sido I.I. Rubin en Rusia (ver su recientemente publicado - en traducción alemana - manuscrito sobre la teoría del dinero de Marx (Heinrich 2012) y Samezō Kuruma sobre la génesis del dinero en Marx (Kuruma 2009). Debemos mencionar que este gran erudito japonés había editado el justamente famoso Marx-Lexikon zur Politischen Ökonomie).

Page 99: Socialismo y Producción de Mercancías

85 Chattopadhyay

La iniciativa de la reciente controversia provino de los adherentes de la Escuela

de Frankfurt, con su "nueva lectura de Marx" (neue Marx-Lektüre), en particular

de Helmut Reichelt y H.G. Backhaus, cuyas contribuciones han atraído la mayor

atención. El ímpetu para una "nueva lectura" de Marx se generó en las secuelas

del movimiento estudiantil de los años 60 del siglo pasado y fue alimentado por

la reacción al osificado marxismo (leninismo) del "Partido-Estado" de Rusia y la

República Democrática Alemana. En el ámbito de las ideas, Reichelt y Backhaus

fueron estimulados adicionalmente por Adorno y Horkheimer, quienes vieron

una creciente tendencia a diluir el método dialéctico en la crítica de Marx a la

economía política en el propio intento de Marx de popularizar su Capital.266 En

un periódico conjunto, Backhaus y Reichelt presentaron una severa acusación de

la creciente tendencia de Marx a "esconder" su método dialéctico de los lectores

de El Capital, lo que ellos llaman "reducción de la dialéctica por el propio

Marx".267 Subrayan que "si Marx practicó este método "reducido" de desarrollo,

entonces es ciertamente problemático si este método podría todavía ser

caracterizado generalmente como dialéctico".268 Lo que llaman la "dialéctica

enfática" de Marx, es decir, donde Marx no "ocultó" su método, donde su

dialéctica se encuentra en estado puro, se encuentra, afirman, sólo en su

Grundrisse de 1857-8 y en el sucesivo "texto primitivo" de 1858 (Urtext) de la

Contribución de 1859.

Parece que por "dialéctica" estos autores se refieren a la dialéctica de Hegel, lo

que Backhaus llama "el núcleo de la filosofía dialéctica de Hegel".269 Por falta de

espacio no entraremos en una larga discusión filosófica. Discutiremos aquí más

bien su repercusión en el análisis de la forma de valor de Marx, ofrecido en su

mayoría por Backhaus.

Habiendo sostenido (junto con Reichelt) que "antes de comenzar el trabajo sobre

la Contribución de 1859, Marx había interrumpido el experimento iniciado en los

Grundrisse y abandonado su elaboración sistemática del pensamiento

fundamental teórico y metodológico sobre el valor",270 Backhaus trata de

mostrar cómo en el proceso de la escritura de El Capital, el método de desarrollo

de Marx en relación con el análisis del valor - el análisis de la forma del valor en

266 Entre los diferentes críticos del enfoque Backhaus-Reichelt en Alemania, dos son particularmente notables - Schwarz 1987 y D. Wolf, en Wolf y Paragenings 2004. 267 Backhaus y Reichelt 1994, p. 106. Por supuesto, tomaron prestado el término "oculto" del propio Marx. En una carta a Engels (9 de diciembre de 1861, ver Marx 1985, p. 332), Marx escribió "mi escritura se está volviendo más popular y el método más oculto". Se refería a su anterior "Contribution" de 1859 para comparar. 268 Backhaus and Reichelt 1994, p. 112. 269 Backhaus 1997, p. 15. 270 Backhaus and Reichelt 1994, p. 106

Page 100: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 86

particular - se empobreció cada vez más. Dejando de lado los Grundrisse, donde

supuestamente aparece en su forma más pura el método dialéctico de desarrollo

de Marx, ha habido, en lo que respecta al análisis de valor, básicamente, cuatro

variantes. Estas son: 1) la Contribución de 1859, 2) la primera edición del

Volumen I de Capital (1867), 3) el "Suplemento" de la primera edición del

Volumen I de Capital (1867), 4) la segunda edición del Volumen I de Capital

(1872).271 Esta trayectoria de la obra de Marx sobre El Capital, Volumen I, según

Backhaus, había implicado el constante deterioro del método dialéctico en El

Capital a través de la propia obra de Marx de creciente popularización, así como

la consiguiente historización de la obra. Comparando la primera y la segunda

edición del libro de Marx, Backhaus sostiene que la forma de desarrollo

lógicamente concebida, como se ve en las afirmaciones de la primera edición,

"coincide plenamente con las partes esotéricas de la segunda edición, como se ve

en la tercera forma (de valor)" (forma C, el equivalente general).272 Para dar la

esencia de la crítica de Backhaus a la presentación de Marx de la forma de valor

en las dos ediciones respectivas, basta decir que esto concierne crucialmente a

la cuarta forma de valor en las dos ediciones. Más específicamente, en la primera

edición la cuarta forma (Forma IV) es la "forma equivalente general", la "forma

de dinero" no aparece todavía, y de hecho sólo aparece en el segundo capítulo

sobre el "proceso de intercambio". En la segunda edición la cuarta forma (Forma

D) es la "forma de dinero".273 Backhaus cita de la segunda edición que la tercera

forma "relaciona realmente las mercancías en sus relaciones recíprocas como

valores".274 Sin embargo, Backhaus sostiene que la mercancía aquí es "mercancía

en sí misma (un sich)", no la mercancía real. Por lo tanto, “si la mercancía en sí

no es en absoluto una mercancía real, entonces el "proceso de intercambio"

construido con esa "mercancía en sí" es igual de pequeño que el proceso real y

en ningún caso debería haberse mezclado con el proceso de intercambio real”.275

Y Backhaus reprocha precisamente a Marx que conciba el proceso de

intercambio como "suprahistórico", en la medida en que el proceso de

intercambio de Marx es una "noción genérica" que incluye "el trueque, el proceso

espontáneo de intercambio". En otras palabras, el proceso de intercambio

incluye "mercancías premonetarias”. Se trata de un descenso al mundo de las

"contradicciones imaginarias del desarrollo prehistórico del trueque de

271 No hubo más cambios en este sentido en las últimas ediciones alemanas y la edición francesa del libro. 272 Backhaus 1997, p. 290. 273 Véase a este respecto el desarrollo en Schwarz 1987, especialmente las páginas 201-4 274 Marx 1987a, p. 97; 1976a, p. 64; 1954, p. 70. La versión francesa omite por completo el término "real" (wirklich), mientras que la edición inglesa traduce este término como "effectively". 275 Backhaus 1997, p. 291.

Page 101: Socialismo y Producción de Mercancías

87 Chattopadhyay

pescadores y cazadores primitivos".276 "Es fácil ver cómo el propio trabajo de

Marx de popularizar su teoría del valor - mediante la sustitución de la sección

"Forma IV" de la primera edición por la sección "Forma D" de la segunda edición

- provocó su regresión a la teoría del valor ricardiana".277

Las formulaciones y construcciones de la segunda edición del libro de Marx en

cuestión, opina Backhaus, marcan su diferencia característica con la primera

edición de 1867. "Esta revisión de la segunda edición hacia la historización es un

paso atrás en el método lógico de desarrollo comparado con el desarrollo

conceptual del dinero en la primera edición, y aún más (a eso) en la

"Contribución" de 1859".278 Backhaus se refiere a la carta de Engels a Marx de

1867 (16 de junio) en la que Engels aconsejaba a Marx que hiciera más accesible

a un mayor número de lectores la presentación del análisis de la forma de valor

del primer capítulo.279 Backhaus dice que este ímpetu de Engels para popularizar

el análisis de la forma de valor - que llevó al "Suplemento" de la primera edición

- preparó el escenario para la versión revisada del primer capítulo en la segunda

edición. Más importante aún, esto marca el "comienzo de un desarrollo que

conduce en última instancia, a través del texto popularizado e historizado, al

abandono del concepto de una teoría dialéctica del valor y el dinero".280 Luego

concluye: "si se toma en serio el desarrollo histórico del dinero, se desvanece la

lógica propia de su desarrollo conceptual; pero si se emprende seriamente la

definición de la esencia del dinero, se desvanece la pertinencia teórica del

desarrollo histórico y éste sólo puede servir de ilustración".281

Backhaus distingue entre la teoría del valor de Marx y la teoría del dinero de

Marx y, en consecuencia, entre la teoría del valor "premonetaria" y la teoría del

valor "monetaria", subrayando que la primera no tiene nada que ver con las

mercancías determinadas por el precio, por lo tanto nada que ver con el dinero,

mientras que en la segunda todo está determinado por el dinero que ya existe.

Para Backhaus, "el camino de desarrollo de Marx de la mercancía al dinero no es

pasable. Uno tiene que aceptar la categoría del dinero como la primera lógica de

la teoría económica, su categoría básica irreductible".282

276 Backhaus 1997, pp. 291, 296. 277 Backhaus 1997, p. 293. 278 Backhaus 1997, p. 230. 279 Backhaus 1997, p. 230. 280 Backhaus 1997, p. 258. 281 Backhaus 1997, p. 260. Dieter Wolf en su comentario crítico sobre Backhaus subraya muy pertinentemente que "el camino de Marx de la mercancía al dinero no se ajusta a la lógica de la esencia de Hegel". Véase Wolf 2004, p. 128. 282 Backhaus 1997, p. 181.

Page 102: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 88

Backhaus se refiere a la carta de Marx de 1858 (2 de abril) a Engels - donde Marx

da "un esbozo" de su proyecto planeado.283 Backhaus sostiene que esta carta

ofrece la "singular y auténtica forma de la teoría del valor de Marx".284 Ahora,

llegando al Volumen I, Backhaus opina que la conexión entre la teoría del valor y

la teoría del dinero, que era "transparente" en la primera edición del libro de

Marx, se volvió irreconocible debido a una "revisión fatal" del análisis de la forma

de valor de la primera edición. Sin embargo, parece que ni siquiera la primera

edición está libre de "contaminación"; "la pseudo-dialéctica de lo lógico y lo

histórico ha llevado en la primera edición también a algunas contaminaciones

fatales, siendo particularmente drástico el caso de la mezcla de los elementos

heterogéneos en el ejemplo del concepto de proceso de intercambio. En la

segunda edición, en el capítulo sobre el proceso de intercambio, este concepto se

cargó aún más de manera particularmente crasa con el contexto histórico".285

Ahora veamos más de cerca algunos de los puntos importantes del argumento

presentado por Backhaus y Reichelt en su crítica a Marx. En lo que sigue, la

mayoría de las referencias a las obras de Marx se relacionan con aquellas que son

consideradas por nuestros autores como "no contaminadas" o mucho menos

"contaminadas" (en su sentido como se ha dado anteriormente) que la segunda

edición de El Capital, con el fin de servir como contra-ejemplos a su argumento.

Pero en aras de la relevancia lógica también nos referiremos al resto cuando sea

necesario. Lo primero que hay que señalar es que la obsesión de estos autores

por la dialéctica hegeliana como única dialéctica les ha llevado a ignorar por

completo la propia dialéctica de Marx, que el propio Marx explica célebremente

en su "Epílogo" de la segunda edición de El Capital, volumen I, la misma edición,

cabe subrayar, que estos autores consideran como la menos dialéctica de todos

los textos de su crítica de la economía política. En este texto de 1873, Marx

subraya que, en relación con la dialéctica de Hegel, su (propio) "método

dialéctico, en cuanto a su fundamento, no sólo es diferente sino que es su opuesto

directo".286 Hegel "transforma el proceso de pensamiento incluso bajo el nombre

283 Véase Marx 1983b, p. 296. 284 Backhaus 1997, p. 13. Parece referirse a la auténtica forma dialéctica de la teoría del valor 285 Backhaus 1997, p. 293. 286 Marx añadió en el mismo lugar que "el lado desconcertante de la dialéctica de Hegel que ya he criticado hace unos treinta años cuando todavía estaba de moda". Hay que señalar que en ese mismo texto, en la misma página, Marx, en su reacción a las críticas superficiales y vulgares de Hegel, subrayó que, aunque desconcertando a la dialéctica, Hegel fue, sin embargo, el primero en presentar el movimiento en su totalidad de manera consciente y que él mismo era "alumno de ese gran pensador". Unos años antes, en el segundo manuscrito del segundo volumen de su obra maestra, Marx había declarado que Hegel era "mi maestro", cuya dialéctica, sin embargo, se sentía libre de "desmitificar y, por tanto, había cambiado esencialmente" (Marx 2008, p. 32). El pasaje pertinente no aparece en la actual versión inglesa, que ha sido traducida de la edición de Engels

Page 103: Socialismo y Producción de Mercancías

89 Chattopadhyay

de Idea en un sujeto autónomo, los demiurgos de lo Real".287 Esta "dialéctica del

concepto" hegeliana que Marx había criticado mucho antes en la "Ideología

alemana" (1845), al tiempo que oponía su "concepción materialista de la

historia" y la de Engels (llamada ampliamente, aunque de manera inexacta,

"materialismo histórico") a la concepción idealista de la historia de Hegel, Marx

escribía en este texto de 1845: "al final de su filosofía de la historia, Hegel confesó

que había "considerado únicamente el progreso del concepto y que había

presentado en la historia la verdadera teodicea"".288 Esta misma posición

materialista fue expresada por Marx muchos años después en su último texto

teórico, el dirigido contra Adolph Wagner. "El valor de uso y el valor de cambio",

escribió Marx, "tienen que ser derivados por el Sr. Wagner del concepto de valor

y no como yo de una forma concreta, la mercancía".289 Luego continúa: "No

procedo de "conceptos", por lo tanto no del "concepto de valor", mi punto de

partida es... la mercancía".290 También es interesante que en un texto anterior, en

los Grundrisse, que se supone que Backhaus (y Reichelt) representan la cúspide

del método dialéctico - como se ha mencionado anteriormente - la misma

posición es afirmada por Marx. En el contexto de su discusión sobre la mercancía,

el valor y el valor de cambio, Marx insiste en la "necesidad de corregir el modo

de presentación idealista, que da la impresión de que (todo) se trata sólo de la

determinación de los conceptos y de la dialéctica de estos conceptos".291 Así

pues, cuando Marx escribió en su carta a Engels (7 de noviembre de 1867) que

el suyo era "el primer intento de aplicar el método dialéctico a la Economía

Política",292 sólo podía hablar de su propio método dialéctico (materialista), que

muy poco después diferenciaría directamente de la dialéctica idealista de Hegel,

como vimos anteriormente. Es interesante traer aquí un punto de vista sobre el

análisis de valor del primer capítulo de la tan denigrada segunda edición del

Volumen I de El Capital, un punto de vista muy diferente, si no exactamente

opuesto, al punto de vista presentado por nuestros dos autores bajo

consideración. Karl Korsch, en su "Introducción" a su propia edición de esta obra

de Marx, afirma que en el desarrollo de la "forma de valor" a la "forma de dinero"

287 Marx 1987a, p. 709; 1976a, p. 21; 1954, p. 29. La traducción de Moore-Aveling deja fuera el importante término "fundación". Notemos que un par de páginas antes en el mismo texto Marx habla del "fundamento materialista" de su método. Ver Marx 1987a, p. 707; 1976, p. 19; 1954, p. 27 288 Marx y Engels 1962, p. 49; 1968, p. 17. Hay que señalar que en la Sagrada Familia Engels había planteado a sus oponentes la siguiente pregunta: "¿Quién ha aniquilado la dialéctica del concepto? Él respondió: "Feuerbach". Ver Marx y Engels 1972, p. 198; 1975, p. 92. Las críticas posteriores de los dos autores a Feuerbach no afectaron a este aspecto de Feuerbach. 289 Marx 1962b, pp. 361–2; 1989, p. 46 290 Marx 1962b, p. 368; 1989, p. 67 291 Marx 1953, p. 69; 1993, p. 151. 292 Marx 1987c, p. 463.

Page 104: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 90

en ese capítulo, "nos movemos a través de una obra maestra absoluta de

desarrollo dialéctico insuperable incluso por Hegel".293

Ahora llegamos al supuesto papel negativo de las consideraciones históricas en

el método dialéctico de Marx. Para empezar, si las consideraciones históricas

reales son excluidas del método de desarrollo de Marx para mantener su pureza

virginal, entonces, ¿de qué manera podría considerarse que este método sigue la

"concepción materialista de la historia" de Marx, a la que él y Engels se opusieron

tan poderosamente a la "concepción idealista de la historia" que se abstrae de

toda la historia real? ¿No se reduciría entonces precisamente a la mera

(hegeliana) "progresión del Concepto", es decir, a alejarse de toda la historia

real? En efecto, Marx reprochaba a los economistas burgueses que tomaran el

capitalismo junto con sus categorías económicas como eternas y no históricas.

Ya en su polémica con Proudhon, Marx critica a Ricardo por aplicar el concepto

burgués de la renta a los inmuebles de todas las épocas y todos los países. Escribe

en el mismo texto: "Este es el error de todos los economistas que representan las

relaciones de producción burguesa como categorías eternas".294 Veamos lo que

encontramos a este respecto, precisamente en aquellos textos de Marx que

nuestros dos autores creen que proporcionan el modelo mismo del método

dialéctico "no contaminado" de desarrollo de Marx. Tomemos sus manuscritos

económicos de 1857-8. Refiriéndose a los "economistas burgueses que

consideran el capital como una forma de producción eterna y natural

(naturgemässe), y no histórica (geschichtsgemässe)", Marx afirma que "nuestro

método muestra los puntos en los que deben entrar las consideraciones

históricas, en los que la economía burguesa como mera forma histórica de

proceso de producción se refiere más allá de sí misma a los modos de producción

anteriores".295 También en la misma obra, Marx escribe, en relación con el

desarrollo del valor que aparece como una abstracción, "las determinaciones

como el valor, que aparecen puramente como abstracción, muestran la base

histórica de la que se abstraen, y sobre cuya base sólo pueden aparecer... El

concepto económico del valor no se encuentra entre los antiguos".296 Una vez

más, en su carta de 1858 a Engels (2 de abril), considerada por Backhaus como

la "forma auténtica singular" de la teoría del valor de Marx,297 Marx escribe: "El

valor es la forma más abstracta de la riqueza burguesa. Esta es una abstracción

293 Korsch 1971, p. 55. 294 Marx 1965b, p. 123. 295 Marx 1953, p. 364; 1993, p. 460 296 Marx 1953, p. 662; 1993, p. 776. 297 Backhaus 1997, p. 13

Page 105: Socialismo y Producción de Mercancías

91 Chattopadhyay

histórica que sólo puede ser efectuada sobre la base de un desarrollo económico

definido de la sociedad".298

No del todo ajeno a la "historización" de Marx es el reproche de la

"popularización" de su obra sobre El Capital, en particular su primer volumen,

asociado al supuesto debilitamiento progresivo de su método dialéctico.

Nuestros dos autores han incluso subrayado "la necesidad de despopularizar

(Ent-Popularisierung) todos los conceptos fundamentales infectados".299 La

pregunta crucial que hay que responder en este sentido es: ¿para quién pensaba

Marx que escribía principalmente? La respuesta está clara en sus propias

palabras. En el "Afterword" de 1873 (al que nos referimos anteriormente) de la

segunda edición del Volumen I, esto se ve claramente. Después de afirmar que,

debido al peculiar desarrollo histórico de Alemania, no podía haber un desarrollo

original de la economía (política) burguesa en ese país, añadió: "Sin embargo,

eso no pudo impedir el aumento de su crítica. En la medida en que dicha crítica

representa a una clase, sólo puede representar a aquella clase cuya vocación

histórica (Beruf) es la de revolucionar el modo de producción capitalista y la

abolición definitiva de las clases: el proletariado".300 Marx ciertamente no

escribió principalmente para eruditos enclaustrados. En el mismo texto, Marx

escribió que "la comprensión que el Capital obtuvo rápidamente en los amplios

círculos de la clase obrera alemana es la mejor recompensa de mi trabajo".301 En

su carta de 1872 (18 de marzo) a Maurice La Châtre, hablando de la próxima

edición francesa del Volumen I de El Capital, Marx afirma característicamente

(en francés) que "la consideración de la accesibilidad del trabajo para la clase

obrera prevalece sobre todas las demás consideraciones para mí".302 Vemos la

misma consideración en la carta de Marx de 1867 (30 de noviembre) a

Kugelmann en Alemania, donde pide a su amigo que trate de dirigir la atención

de los trabajadores - en sus reuniones - al recién publicado El Capital.303 No se

menciona allí el mundo de la erudición alemana. En la misma línea, años más

tarde, Marx elogió a Carlo Cafiero en su carta de 1879 (29 de julio) por el

currículum italiano de este último del volumen I de El Capital, que consideró muy

superior a otros dos intentos -uno serbio y otro norteamericano- de popularizar

298 Marx 1983b, p. 296 299 Backhaus and Reichelt 1994, p. 106 300 Marx 1987a, p. 703; 1976a, p. 18; 1954, pp. 25–6 301 Marx 1987a, p. 701; 1976a, p. 15; 1954, p. 23. En el mismo texto Marx mencionó específicamente a Kugelmann por haberlo convencido, en interés de "la mayoría de los lectores", de hacer una doble exposición de la forma de valor de la primera edición, lo que dio lugar a un "Suplemento" que proporcionó una "exposición más didáctica" de la forma de valor. Véase Marx 1987a, p. 701; 1976a, p. 15; 1954, p. 23 302 Marx 1976a, p. 35 303 Marx 1987c, p. 489

Page 106: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 92

el mismo libro, criticándolos por ser "demasiado pedantes" en lo que respecta a

la "forma científica del desarrollo".304

Finalmente, volvamos a la posición de Backhaus (dada anteriormente) de que no

hay paso del valor de cambio (mercancía) al dinero, y que hay que empezar por

el dinero como el "primero lógico". No hemos encontrado ningún texto de Marx

- incluyendo los absolutamente "no contaminados" - donde se afirme esto. De

hecho, la posición de Marx en todos sus textos relevantes es justo lo contrario.

Así, en los Grundrisse, "El producto se convierte en mercancía, la mercancía se

convierte en valor de cambio; el valor de cambio de la mercancía es su propiedad

monetaria inmanente (Geldeigenschaft) que se separa del valor de cambio como

dinero, ganando una existencia social universal (general) separada de las

mercancías particulares... Así como el intercambio real de productos genera su

valor de cambio, de la misma manera el valor de cambio genera dinero".305 Un

lector atento verá que esta posición de Marx permanece invariable en todas las

ediciones de su obra maestra. En otro escrito del mismo género "no

contaminado" - la famosa carta de Marx de 1858 (2 de abril), ya mencionada

anteriormente - Marx escribió: "La categoría de dinero es el resultado de la

contradicción que opone el carácter general del valor a su existencia material en

una mercancía definida".306 En la misma época, en el primer borrador de lo que

llamó "Índice de los 7 cuadernos" (del que forman parte los Grundrisse), Marx

habla de la "transición/pasaje (Übergang) del valor al dinero, producto del

propio intercambio".307 En la Contribución de 1859, el texto menos "infectado"

según Backhaus y Reichelt,308 leemos, "la principal dificultad en el análisis del

dinero desaparece tan pronto como se capta su origen de la mercancía".309

Sucede que en lo que respecta a la relación entre valor y dinero, la posición de

Backhaus - es decir, que no hay paso (nicht gangbar) del valor al dinero - es

grosso modo la misma posición que la de Samuel Bailey, que Marx combatió

precisamente en uno de sus manuscritos de principios de 1860. Allí Marx

observa que, según Bailey, con su "extraña forma de pensar que se adhiere sólo

a los fenómenos superficiales", el "concepto de valor se forma sólo porque

además de las mercancías existe el dinero, y estamos tan acostumbrados a

considerar los valores de las mercancías no como sus relaciones entre sí, sino 304 Marx 1991, p. 365. En su carta de 1862 (28 de diciembre) a Kugelmann, Marx escribió que "el intento científico de revolucionar una ciencia nunca puede ser realmente popular. Pero una vez que se establecen las bases científicas, la popularización es fácil" (Marx 1985, p. 435). 305 Marx 1953, p. 65; 1993, p. 147. 306 Marx 1983b, p. 296. 307 Marx 1980a, p. 3 308 Backhaus and Reichelt 1994, p. 106. 309 Marx 1980a, p. 139; 1970a, p. 64.

Page 107: Socialismo y Producción de Mercancías

93 Chattopadhyay

sólo en relación con una tercera, una tercera relación distinta de la relación

inmediata. Para Bailey no es la determinación del producto como valor lo que

constituye la fuerza motriz de la formación del dinero y se expresa como dinero,

sino que, por el contrario, es la existencia del dinero lo que constituye la fuerza

motriz de la ficción del concepto de valor".310

Recordemos que el propio Marx, en el "Prefacio" de la primera edición del

Volumen I, indicó que la sección sobre la forma de valor en el primer capítulo,

tercera sección del libro era la parte más difícil.311 Sobre la cuestión de la

dificultad de entender la categoría de la forma de valor de Marx, el gran erudito

y economista marxista de Rusia, I.I. Rubin - que fue liquidado en 1937 - uno de

los pocos economistas que estudió a fondo la cuestión de la génesis del dinero en

Marx - en un manuscrito incompleto compuesto poco antes de su muerte, pero

publicado sólo recientemente (en traducción alemana), tenía esto que decir:

Junto a sus observaciones históricas sobre la génesis del dinero

encontramos, particularmente en su teoría del dinero, un especial enredo

(Verflechtung) de aspectos históricos y teóricos. No es infrecuente que

Marx presente las primeras fases del desarrollo histórico como

"momentos" singulares (en el sentido de Hegel) de la forma posterior, más

desarrollada, del mismo fenómeno o, por el contrario, presenta las etapas

de análisis lógico de un fenómeno complejo en forma de fases sucesivas

del desarrollo histórico. Tal enredo de investigaciones históricas y

teóricas de la forma-valor hace que su comprensión sea sumamente

difícil.312

Para empezar, es muy relevante recordar aquí un pasaje crucial del primer

volumen de Capital (Capítulo I, Sección 3 de la segunda edición):

Todo el mundo sabe, si no sabe nada más, que las mercancías poseen una

forma particular de valor que contrasta de la manera más llamativa con

sus coloridas (bunte) formas naturales - la forma de dinero. Se trata aquí

de realizar (leisten) algo que la economía burguesa nunca quiso hacer, a

saber, demostrar la génesis de esta forma de dinero, [y] desarrollar así la

310 Marx 1962a, p. 143 a 4; 1971a, p. 145. El término inglés "extraña" es propio de Marx. 311 Marx 1987a, p. 66; 1976a, p. 11; 1954, p. 19 312 Rubin 2012, pp. 43–4.

Page 108: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 94

expresión de valor contenida en la relación de valor de las mercancías

desde su forma más simple y menos perceptible hasta la deslumbrante

forma de dinero. De esta manera desaparecerá al mismo tiempo el enigma

del dinero.313

Así que para entender el origen del dinero, el "equivalente general", hay que

examinar cómo esta forma de valor se desarrolló desde su forma más simple

hasta la más alta, el equivalente general, el dinero. Como valor, una mercancía es

al mismo tiempo equivalente a todas las demás mercancías en una relación

definida. Mientras que, como valor, la mercancía está en una relación

equivalente, como equivalente, todas sus propiedades naturales son eliminadas.

Ya no se encuentra en una relación cualitativa específica con otras mercancías.

Por el contrario, es tanto la medida general como el representante general, el

medio general de intercambio con otras mercancías. Como valor es el dinero.

“Como valor la mercancía es al mismo tiempo diferente de sí misma como

producto. Dado que las mercancías como valores difieren entre sí sólo

cuantitativamente, cada mercancía debe diferir de su propio valor

cualitativamente. Su valor debe, por lo tanto, tener una existencia

cualitativamente diferenciable de él, y en el intercambio real esta separabilidad

debe convertirse en separación real, porque la diferencia natural de las

mercancías debe entrar necesariamente en contradicción con su equivalencia

económica, y las dos pueden existir, una al lado de la otra, porque la mercancía

ha adquirido (gewinnt) una doble existencia; al lado de su existencia natural hay

una existencia puramente económica".314

313 Marx 1987a, p. 80 y 1; 1976a, p. 50; 1954, p. 54. En la versión francesa se añadió el término "particular". Este párrafo específico, ausente en la primera edición, se añadió en la segunda y posteriores ediciones. Sobre la cuestión del enigma del dinero, el gran erudito japonés de Marx, Samezō Kuruma, ha señalado muy pertinentemente que "El enigma de la forma de dinero tiene su origen, en última instancia, en el hecho peculiar de que el valor de una mercancía se expresa en el elemento opuesto al valor: el valor de uso de una mercancía. Por lo tanto, para resolver el enigma de la forma dinero, debemos responder primero a la pregunta fundamental de cómo es posible, exactamente, que el valor de una mercancía se exprese en el valor de uso de otra mercancía. El problema no se presenta de esa manera cuando consideramos directamente la forma monetaria". Véase Kuruma 2009, p. 98. Es interesante observar que Reichelt, en su obra anterior de 1973 (Reichelt 1973, p. 143) citó con aprobación este pasaje de Marx, lo que contradice claramente el argumento de Backhaus de 1997 sobre la relación mercadería-dinero, que hemos examinado anteriormente. Recordemos que Marx escribió a Weydemeyer (1 de febrero de 1859), al tiempo que le daba un esbozo de su contribución que se publicaría próximamente, que "el análisis de las formas simples de dinero es la parte más abstracta y, por lo tanto, la más difícil de la economía política" (1983b, p. 374). 314 Marx 1953, p. 60; 1993, p. 141.

Page 109: Socialismo y Producción de Mercancías

95 Chattopadhyay

En cuanto al dinero, el equivalente general, lo que es particularmente difícil de

entender en él es que aquí una relación social, una relación definida entre

individuos, aparece como un metal, una piedra, una cosa corporal pura. Pero el

oro o la plata no producen dinero, como tampoco producen banqueros o un tipo

de cambio. “No parece en absoluto que sea el simple resultado del proceso social;

esto es tanto más sorprendente cuanto que su valor de uso inmediato para el

individuo vivo no tiene relación alguna con este papel y que la memoria del valor

de uso, diferente del valor de cambio, ha desaparecido totalmente en esta

encarnación del intercambio puro. Así pues, aquí aparece en toda su pureza la

contradicción fundamental que reside en el valor de cambio y en el modo de

producción que le corresponde".315

La función del dinero para igualar lo desigual, y en la medida en que sirve como

equivalente general, implica varias contradicciones.316 En primer lugar, el valor

de uso se convierte en la forma fenomenal del valor de cambio. En general, la

mercancía en la que se expresa el valor de cambio de otra mercancía no se

expresa nunca como valor de cambio, nunca como relación, sino como una

cantidad definida en su constitución natural. Si una fanega de trigo equivale a

tres fanegas de centeno en valor, sólo se expresa como valor la fanega de trigo y

no la de centeno. Cuando un producto se expresa en otro producto, es como una

relación, mientras que el otro se postula como una simple cantidad de sí mismo

(en su estado natural). "En la determinación del dinero como unidad de valor de

cambio, como su medida, como punto general de comparación, el dinero (en sí

mismo) aparece como un material esencialmente natural, el oro, la plata, ya que

es el precio de la mercancía, no un valor de cambio, no una relación, sino un peso

definido de oro o plata".317 En otras palabras, el valor de cambio de una

mercancía se expresa necesariamente en el valor de uso de otra mercancía, es

decir, una mercancía particular que funciona necesariamente como un

equivalente general:

De ahí el carácter enigmático de la forma equivalente que sólo llama la

atención de la cruda burguesía del economista político en cuanto esta

forma aparece delante de él en su forma acabada. Luego busca explicar el

carácter místico del oro y la plata sustituyéndolos por productos menos

desconcertantes, y con renovado placer repasa una y otra vez el catálogo

315 Marx 1953, p. 151; 1993, pp. 239–40 316 Marx los llama "particularidades" (Eigentümlichkeiten). Nos gustaría llamarlas "contradicciones", que realmente lo son, como la lectura del texto de Marx muestra claramente. 317 Marx 1953, p. 121; 1993, p. 207

Page 110: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 96

de artículos que en su época han desempeñado el papel de equivalentes.

No presiente que la más simple expresión de valor como 20 yardas de lino

equivalen a un abrigo ofrece la solución del enigma. 318

Ahora consideramos la segunda contradicción. El cuerpo de la mercancía que

sirve como forma equivalente cuenta siempre como la forma corporal del trabajo

humano abstracto y es siempre el producto de un trabajo definido, útil y

concreto. Por lo tanto, este trabajo concreto sólo sirve para expresar el trabajo

humano abstracto. En términos del ejemplo de Marx, si el abrigo cuenta como

una simple materialización del trabajo humano, entonces la actividad de

confección que se materializa en él es una simple forma de materialización del

trabajo abstracto. En la expresión del valor del lino, la utilidad de la sastrería no

consiste en el hecho de que hace ropa, sino en el hecho de que hace un material

que se considera de valor, por lo tanto una coagulación del trabajo que no es en

absoluto diferente del trabajo materializado en el valor del lino.

En la forma de confección, como en la forma de tejido, se gasta la fuerza de

trabajo humana. Ambos poseen, por lo tanto, la característica general del trabajo

humano, y en casos concretos, por ejemplo, en la producción de valor, y podrían

considerarse desde este punto de vista. No hay nada misterioso en esto. Sin

embargo, "en el caso de la expresión del valor de la mercancía, se produce una

inversión. Para expresar el tejido, no como el trabajo concreto de tejer, sino en

su calidad de trabajo humano en general, que forma el valor del lino, hay que

contraponer otro trabajo, el trabajo concreto de confección, que produce el

equivalente del lino como forma palpable de materialización del trabajo humano

abstracto".319 De ahí la segunda contradicción de la forma equivalente: el trabajo

concreto se convierte en la forma fenoménica de su opuesto, el trabajo humano

abstracto.

En tercer lugar, los productos del trabajo son mercancías precisamente porque

son productos del trabajo privado, ejecutados independientemente uno del otro.

La interconexión social de estos trabajos privados existe materialmente en la

medida en que son los miembros de la división social del trabajo y satisfacen un

sistema de necesidades sociales. Sin embargo, esta interconexión es una

interconexión mediada y se realiza sólo a través del intercambio de los productos

de estos trabajos. El producto del trabajo privado posee una forma social sólo en

318 Marx 1987a, p. 90; 1976a, p. 58; 1954, pág. 63.El término "burgués" está desplazado y parece calificar directamente la expresión "economista político" en la versión francesa y en la edición inglesa 319 Marx 1987a, p. 90; 1976a, p. 58; 1954, p. 64.

Page 111: Socialismo y Producción de Mercancías

97 Chattopadhyay

la medida en que su propia forma corporal es simultáneamente la forma de

intercambiabilidad frente a la otra mercancía, es decir, cuenta como la forma de

valor de la otra mercancía. Esto sólo ocurre cuando este último producto

desempeña el papel de equivalente al otro producto. Esto implica la igualdad de

trabajo contenido en una mercancía con el trabajo contenido en la otra

mercancía. Esta igualdad, sin embargo, es posible sólo en la medida en que

ambos son trabajo humano en general, trabajo humano abstracto, es decir, gasto

de la fuerza de trabajo humano. "De ahí que tengamos la tercera contradicción

de la forma equivalente, el trabajo privado se convierte en la forma de su

opuesto, el trabajo que aparece en forma directamente social".320

En la primera edición del Volumen I de Capital, Marx escribió un "suplemento"

sobre la "forma de valor", en el que añadió una cuarta contradicción:

"("particularidad") de la forma equivalente: la cuarta particularidad de la forma

equivalente es que el fetichismo de la forma de valor es más llamativo

("frappenter") en la forma equivalente que en la forma relativa".321

El hecho de que los productos del trabajo, las cosas útiles como el trigo, el hierro,

etc., sean valores, magnitudes definidas de valor, y en general, mercancías, esta

característica se da sólo en el comercio, y no proviene de la naturaleza, como ser

ligero/pesado, o ser frío/caliente. Dentro del comercio estas cosas se comportan

entre sí como mercancías. En este mundo los productores de estas cosas como

sastres o tejedores entran en una relación social definida de producción donde

igualan sus diferentes tipos de trabajo útil. Es igualmente una relación social

definida de producción de los productores en la que las cantidades de trabajo se

miden por el tiempo de trabajo del gasto de la fuerza de trabajo humana. Pero,

dentro de este comercio, estos caracteres sociales de sus propios trabajos

aparecen como las características naturales, como determinaciones objetivas, de

los productos del trabajo de ellos mismos. Sin embargo, escribe Marx, "la forma

de la mercancía y la relación de valor de los productos del trabajo no tienen nada

que ver con su naturaleza física y las relaciones reales que surgen de ellos. Sólo

las relaciones sociales definidas de los propios individuos toman la forma

fantasmagórica de las relaciones entre las cosas. Esto es lo que yo llamo

fetichismo que se adhiere (anklebt) a los productos del trabajo tan pronto como

son producidos como mercancías".322 El carácter fetichista se manifiesta de

320 Marx 1987a, p. 91; 1976a, p. 58 y 9; 1954, p. 64. En este texto hemos sustituido la "contradicción" por la "particularidad" de Marx por la razón mencionada anteriormente. En la versión francesa no figura la totalidad de la parte citada, mientras que en la edición inglesa se ha sustituido el "trabajo privado" de Marx por el "trabajo de individuos privados", que por supuesto no son exactamente idénticos. 321 Marx 1983a, p. 637; 1978, p. 142. 322 Marx 1983a, p. 638; 1978, p. 142

Page 112: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 98

manera más llamativa en la forma equivalente que en la forma relativa. La forma

de valor relativo está mediada precisamente por la relación de esta mercancía

con otra mercancía. A través de esta forma de valor, el valor de la mercancía se

expresa como algo totalmente diferente de su propia existencia sensorial. Esto

implica que la relación de valor de esta mercancía con otra sólo puede ser la

forma fenomenal de una relación social escondida detrás de ella. Todo lo

contrario es el caso de la forma equivalente. Esto consiste precisamente en el

hecho de que la forma corporal o natural de una mercancía cuenta directamente

como forma social: como la forma de valor de la otra mercancía. Puesto que

dentro de la expresión del valor A, la forma equivalente viene naturalmente a la

mercancía B, parece que esta última viene de fuera de esta relación. "De ahí que

el enigma (Räthselhafte) del oro que, además de sus otras propiedades naturales

como el color claro, la no oxidabilidad, etc., también parece poseer la forma

equivalente de la naturaleza (en sí misma), es decir, una cualidad social de ser

directamente intercambiable con la otra mercancía".323

Hay un aspecto importante del significado del término "equivalente" de Marx

que uno debe notar.324 Hay un cambio en el significado del término "equivalente"

entre las dos obras fundamentales de Marx: Contribución de 1859 y El capital de

1867. En el primer libro, Marx, mientras discute la relación de valor de las

mercancías, utiliza "equivalente" en el sentido general de igualdad. Escribe:

En la medida en que los dos productos representan la misma cantidad de

tiempo de trabajo general, y, por lo tanto, equivalentes para cada valor de

uso que contenga la misma cantidad de tiempo de trabajo, son

equivalentes el uno para el otro. Sólo porque el tiempo de trabajo de la

323 Marx 1983a, p. 638; 1978, p. 143. En la misma primera edición de su obra maestra Marx elabora el aspecto central del carácter fetichista de la producción de mercancías, el proceso de inversión: "Dentro de la relación de valor y de la expresión de valor contenida en ella, lo general abstracto no cuenta como propiedad de lo concreto, lo real-sensorial, sino, al contrario, lo concreto-sensorial como la forma simple fenoménica o definitiva de realización de lo general-abstracto. El trabajo de sastre que se encarna en el abrigo equivalente, posee, dentro de la expresión de valor del lino, no la propiedad general de ser también trabajo, sino lo contrario (Umgekehrt). Ser trabajo humano es su esencia, ser trabajo de sastre es sólo la forma fenoménica o la forma de realización de esta esencia. Esta contrapartida es inevitable porque el trabajo representado en el producto del trabajo crea valor sólo en la medida en que es un trabajo humano indiferenciado, de modo que el trabajo objetivado en el valor de un producto no se diferencia en absoluto del trabajo objetivado en un producto de tipo diferente. Esta inversión por la que lo sensorial-concreto es sólo la forma fenoménica de lo abstracto-general, y no al contrario, lo abstracto-general es la propiedad de lo concreto, caracteriza la expresión del valor. Al mismo tiempo esto dificulta su comprensión". Marx 1983a, p. 634; 1978, p. 139-40. 324 Nos basamos aquí en un notable texto del destacado académico francés de Marx, P.D. Dognin - no muy conocido fuera de Francia y casi desconocido para el público lector inglés - que, por lo que sabemos, fue uno de los primeros, si no el primero en subrayar este aspecto. Véase Dognin 1977, p. 59.

Page 113: Socialismo y Producción de Mercancías

99 Chattopadhyay

hilandera y el tiempo de trabajo de la tejedora se presentan como tiempo

de trabajo general, y por lo tanto sus productos se presentan como

equivalentes generales, el trabajo de la hilandera para la tejedora y el

trabajo de la tejedora para la hilandera se convierten en el tiempo de

trabajo general que el trabajo de la una para el trabajo de la otra, es decir,

sus respectivos trabajos adquieren una existencia social.325

Es evidente que Marx atribuye el concepto de "equivalencia", incluso de

"equivalencia general", a los dos términos de la expresión de valor. En el volumen

I, capítulo 1, el significado del concepto no es el mismo. En este último libro

leemos que el valor de una mercancía (el lino) se expresa en el cuerpo de otra

mercancía (el abrigo), el valor de la primera por el valor de uso de la segunda.

En la relación de valor entre la mercancía A y la mercancía B, la forma natural de

B se convierte en la forma de valor de la mercancía A. La primera mercancía, el

lino, manifiesta su cualidad de tener un valor por el hecho de que el abrigo, sin

asumir una forma de valor diferente de su forma corporal, se equipara al lino. “El

lino tiene su propia existencia de valor por el hecho de que el abrigo es

directamente (sin intermediarios, unmittelbar) intercambiable con él. Por lo

tanto, la forma equivalente de una mercancía es la forma de su

intercambiabilidad directa con otras mercancías".326 Aquí, de manera muy

diferente a la del libro anterior de Marx, el término "equivalente" se atribuye

únicamente a un término, no a ambos, en la relación de valor. Dognin explica eso:

Marx quiere mostrar cómo el "equivalente" se desarrolla hasta que se

convierte en el "equivalente general" en dinero. Ahora el dinero constituye

sólo uno de los términos de la relación de intercambio. Por lo tanto, la

calificación "equivalente" debe ser atribuida desde el principio sólo a un

término de la misma relación. Marx también quiere mostrar que este

desarrollo es obra de las propias mercancías.327

Es importante tener clara la distinción entre intercambiabilidad no mediada y la

intercambiabilidad mediada en la relación de valor. El "equivalente general" o el

dinero es la única que que es intercambiable de forma inmediata o directa,

325 Marx 1980a, p. 112; 1970a, p. 33 326 Marx 1987a, p. 88; 1976a, p. 55; 1954, p. 61. La última frase no aparece en la versión francesas 327 Dognin 1977, p. 57.

Page 114: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 100

mientras que todos las demás mercancías tienen que ser mediados por el dinero

antes de adquirir cualquier mercancía.

Circulación de Mercancías: Posibilidad de Crisis

En esta sección nos ocuparemos sólo de la "simple circulación" de mercancías, C

- M - C, de la que surge la posibilidad de crisis. El ciclo C - M - C se descompone

en el movimiento C - M, intercambio de mercancía contra dinero o venta, el

movimiento M - C, intercambio de dinero contra mercancía o compra, y,

finalmente, la unidad de los dos movimientos, intercambio de mercancía contra

dinero e intercambio de dinero contra mercancía. Sin embargo, en el resultado

en el que el proceso en sí mismo desaparece obtenemos C - C, intercambio de

mercancía contra mercancía, un metabolismo real.

C - M o venta: un artículo determinado entra en el proceso de circulación como

un valor de uso con un precio definido. Este precio, que es un indicador del

tiempo de trabajo contenido en el artículo como mercancía, expresa al mismo

tiempo el esfuerzo de su poseedor por dar al tiempo de trabajo que contiene la

forma de tiempo de trabajo social general. Si esta transformación no se produce,

el artículo deja de ser no sólo una mercancía sino también un producto, ya que

sólo es una mercancía si es un valor de no uso para su poseedor, o su trabajo es

sólo trabajo real como trabajo útil para otros. Y sólo es útil para el poseedor como

trabajo general abstracto. Tomando el ejemplo de Marx de que el artículo en

particular es hierro, se podría decir que "la tarea del hierro o de su poseedor es

encontrar el punto en el mundo de las mercancías donde el hierro atrae al oro.

Esta dificultad, el salto mortal (salto mortale) de la mercancía, se supera si la

venta - como se supone aquí en el análisis de la simple circulación - realmente

pasa".328

La oposición entre el valor de uso y el valor de cambio está polarizada en dos

extremos. Como hemos visto anteriormente, C - M significa venta, la

transformación de la mercancía en dinero. Pero desde el otro extremo, el mismo

proceso aparece como M - C, compra, la transformación del dinero en mercancía.

En el primer caso la iniciativa proviene de la mercancía mientras que en el

segundo caso la iniciativa proviene del dinero. Representando la primera

transformación de la mercancía en dinero como resultado del paso de la primera

328 Marx 1980a, p. 159; 1970a, p. 88.

Page 115: Socialismo y Producción de Mercancías

101 Chattopadhyay

etapa de la circulación, suponemos al mismo tiempo que otra mercancía ya ha

sido transformada en dinero y por lo tanto ya existe en la segunda etapa de la

circulación. Entramos así en un “círculo vicioso (fehlerhaften) de

presuposiciones. La circulación en sí misma es este círculo vicioso".329 En efecto,

la mercancía se intercambia por dinero, el dinero se intercambia por la

mercancía, y la operación continúa y se repite hasta el infinito, "una serie sin

principio ni fin".330 Por lo tanto, "a primera vista la circulación aparece como un

proceso de mal infinito".331 Sin embargo, una mirada más atenta al proceso

revela que todavía hay otros fenómenos involucrados, el fenómeno de la

vinculación o el retorno al punto de partida. El comprador se convierte de nuevo

en vendedor, el vendedor se convierte de nuevo en comprador. Por lo tanto, cada

uno se plantea en una doble y opuesta determinación y, por lo tanto, en la unidad

viva de ambas determinaciones. Sin embargo, es erróneo considerar sólo los

resultados finales sin el proceso que los media, sólo la unidad y no la diferencia,

sólo la afirmación y no la negación. En otras palabras, los actos de compra y venta

aparecen como recíprocamente indiferentes, desarticulados en el espacio y el

tiempo. "En la medida en que la compra y la venta son dos momentos esenciales

de la circulación, indiferentes entre sí, separados entre sí en el espacio y el

tiempo, no hay necesidad de que se unan; pero en la medida en que son los

momentos esenciales de una totalidad, debe llegar un momento en que la forma

autónoma se rompa violentamente desde el exterior. Así es como el germen de

la crisis reside ya en la determinación del dinero como mediador en la disyunción

(Auseinanderfallen) del intercambio en dos actos, al menos la posibilidad de la

crisis".332 La separación entre la compra y la venta en el proceso de intercambio,

que "destruye las barreras locales-espontáneas, anticontrarias, piadosas,

geniales, absurdas (alberne) del metabolismo social, es al mismo tiempo la forma

general de desmembramiento de sus momentos que estaban unidos entre sí y

que se fijan en una relación de oposición entre sí. En una palabra, esto crea la

posibilidad de una crisis comercial aunque sólo sea porque la contradicción

entre la mercancía y el dinero es la forma abstracta y general de contradicción

contenida en el trabajo burgués".333

Las contradicciones inherentes a la circulación de mercancías se profundizan

aún más en la crítica de Marx de principios de 1860 a la posición de Ricardo (y

329 Marx 1980a, p. 160; 1970a, p. 90 330 Marx 1980a, p. 163; 1970a, p. 93 331 Marx 1953, p. 112; 1993, p. 197. La expresión "mal infinito" que Marx tomó prestada de la Ciencia de la Lógica de Hegel 332 Marx 1953, p. 113; 1993, p. 198 333 Marx 1980a, p. 165; 1970a, p. 96

Page 116: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 102

Say) con respecto a la relación mercancía-dinero: que "un (hu)mano nunca

vende, sino con la intención de comprar alguna otra mercancía". Ahora, como se

señaló anteriormente, la posibilidad de crisis aparece en la metamorfosis de la

mercancía. La posibilidad de crisis, en la medida en que se manifiesta en la simple

forma de metamorfosis, surge sólo del hecho de que las diferencias de forma - las

fases - que atraviesa la mercancía son, en primer lugar, las formas y fases que son

necesariamente complementarias, y en segundo lugar, a pesar de esta necesaria

coherencia interna, existen indistintamente en el tiempo y en el espacio, y están

separadas y son recíprocamente independientes. Así pues, la posibilidad de crisis

existe únicamente en la separación de la venta y la compra. "Es sólo en forma de

mercancía que la mercancía tiene que pasar por la dificultad".334

En la producción de mercancías, la transformación del producto en dinero, la

venta, es una condición indispensable. La producción para la satisfacción directa

de las propias necesidades desaparece. Si la venta no tiene lugar, hay crisis. La

dificultad de que la mercancía, el producto particular del trabajo individual,

tenga que transformarse en dinero - su opuesto - en trabajo abstracto, general,

social, radica en que el dinero no aparece como producto particular del trabajo

individual, que quien ha vendido la mercancía y posee la mercancía en forma de

dinero, no está obligado a comprar, a transformar de nuevo el dinero en un

producto particular del trabajo individual. La dificultad del vendedor -

suponiendo que el producto tenga valor de uso- surge simplemente de la

facilidad con que el comprador puede aplazar la reconversión del dinero en

mercancía, es decir, "la dificultad de convertir la mercancía en dinero, de

venderla, surge del hecho de que aunque la mercancía debe transformarse en

dinero, el dinero no tiene por qué transformarse inmediatamente en la

mercancía, y esa venta y esa compra pueden disociarse. Esta forma incluye la

posibilidad de crisis, es decir, la posibilidad de que los momentos que van juntos,

que son inseparables, se separen, y por lo tanto, tienen que unirse violentamente,

su coherencia se realiza por medio de la violencia a la autonomía recíproca".335

He aquí la presentación densa de este proceso tal como lo leemos más tarde en

El Capital:

Como la primera metamorfosis de la mercancía es al mismo tiempo venta

y compra, este proceso parcial es simultáneamente un proceso autónomo.

El comprador tiene la mercancía, el vendedor tiene el dinero. Nadie puede

334 Marx 1959, p. 504; 1968, p. 508 335 Marx 1959, pp. 505–6; 1968, p. 509

Page 117: Socialismo y Producción de Mercancías

103 Chattopadhyay

vender a menos que otra persona compre. Pero nadie necesita comprar

inmediatamente simplemente porque él mismo ha vendido. La circulación

irrumpe (springt) a través de las barreras temporales, espaciales e

individuales del trueque (intercambio) de tal manera que destruye la

identidad inmediata entre la venta y la compra, y genera oposición entre

ellas. El hecho de que el proceso autónomo y mutuamente opuesto

construya una unidad interna, significa precisamente que su unidad

interna se mueve hacia la oposición externa. Es cierto que la compra y la

venta son complementos necesarios, pero no es menos cierto que su

unidad es la unidad de los opuestos. Si se prolonga la separación entre dos

procesos complementarios de la metamorfosis de la mercancía, si se

acentúa la separación entre la venta y la compra, su unidad interna se

afirma por una crisis. Las contradicciones inmanentes en la mercancía

entre valor de uso y valor de cambio, el trabajo privado que aparece como

trabajo social, el trabajo concreto que sólo se valida como trabajo general

abstracto, la personificación de las cosas y la reificación (Versachlichung)

de las personas - estas contradicciones inmanentes en la mercancía

obtienen sus formas de movimiento en la circulación. Estas formas

contienen, por lo tanto, la posibilidad -y sólo la posibilidad- de crisis.336

Además de la separación temporal y espacial entre la venta y la compra, hay un

segundo factor que contribuye a la posibilidad de crisis en la circulación simple.

Este factor es el papel del dinero como medio de pago. “La crisis en la primera

forma es la metamorfosis de la mercancía misma, la disyunción de la compra y la

venta. Bajo su segunda forma la crisis es la función del dinero como medio de

pago, donde el dinero figura en los dos momentos separados en el tiempo, en dos

funciones diferentes”.337

Habiendo discutido el primer factor de la posibilidad de crisis, echemos un

vistazo al segundo factor - el dinero como medio de pago. Una vez más, hay dos

funciones diferentes que el dinero desempeña como medio de pago: como

medida del valor y como realización del valor. Estos dos momentos no coinciden.

Si el valor cambia dentro del intervalo, si el valor que tenía la mercancía en el

momento en que el dinero había funcionado como medida de valor, y por lo

tanto, de las obligaciones mutuas, la cantidad de venta de la mercancía, no

permite el cumplimiento de la obligación, entonces no se puede equilibrar toda

336 Marx 1987a, p. 138; 1976a, p. 96; 1954, p. 115. 337 Marx 1959, p. 506; 1968, p. 510.

Page 118: Socialismo y Producción de Mercancías

Producción de Mercancías 104

una serie de transacciones anteriores que dependen de esta única transacción.

Además, aunque el valor de la mercancía no haya cambiado, basta con que no se

pueda vender en un plazo estipulado de manera que el dinero no pueda

funcionar, ya que tiene que cumplir esta función dentro de un plazo definido y ya

definido. Ahora bien, como la misma suma de dinero funciona en este caso para

una serie de transacciones y obligaciones recíprocas, la incapacidad de pago no

se produce en un solo punto, sino en varios puntos. De ahí la crisis. Si la crisis se

produce por la no coincidencia de la compra y la venta, se desarrolla como crisis

monetaria tan pronto como el dinero se ha desarrollado como medio de pago, y

esta segunda forma de crisis se explica por sí misma tan pronto como la primera

forma ha aparecido.

La función del dinero como medio de pago incluye una contradicción no mediata.

En la medida en que los pagos se igualan, el dinero funciona sólo idealmente

como dinero de cuenta o medida de valor. En lo que respecta al pago real, el

dinero no aparece como un medio de circulación, como una forma de cambio de

productos que se desvanece y se media, sino que interviene como la encarnación

individual del trabajo social, la forma independiente de valor de cambio, como la

mercancía absoluta. La contradicción estalla en los tiempos de crisis industrial y

comercial que se conocen con el nombre de crisis monetaria. Ésta se produce

sólo cuando se desarrolla plenamente la cadena de pagos y un sistema artificial

destinado a servir a los fines de la compensación. Con la perturbación general de

este mecanismo, originada en cualquier lugar, el dinero pasa por una inversión

repentina sin transición, no funciona más en la forma puramente ideal de dinero

de cuenta. Se convierte en dinero contante y sonante y ya no puede ser sustituido

por mercancías profanas. El valor de uso de la mercancía se vuelve inútil y

desaparece frente a su propia forma de valor. "Incluso sólo el día anterior, el

burgués, con la presuntuosa autosuficiencia, con la prosperidad embriagadora,

declaró que el dinero era una vana ilusión, sólo la mercancía es dinero; pero

ahora el grito, que resuena en todo el mercado mundial, es que sólo el dinero es

mercancía. Como el ciervo clama por agua fresca, así clama el alma burguesa por

el dinero, la única riqueza".338 Marx añade, "la oposición entre la mercancía y su

forma de valor, el dinero, se eleva a una absoluta contradicción".339

338 Marx 1987a, p. 159; 1976a, p. 111; 1954, pp. 137–8. 339 Marx 1987a, p. 159; 1976a, p. 111; 1954, p. 138.

Page 119: Socialismo y Producción de Mercancías

105 Chattopadhyay

Capítulo 3

Simple Producción de Mercancías

El concepto de "simple producción de mercancías" y su lugar en la obra de Marx,

tal como lo analizó Engels en sus observaciones editoriales sobre el Volumen III

de Capital (en el "Prefacio" y "Suplemento" del libro) con motivo de su

publicación (1894), se convirtió en tema de controversia. En los últimos años la

controversia cobró nueva vida, particularmente en Alemania, después de la

publicación del llamado "manuscrito principal" del libro en la nueva versión de

las "Obras completas de Marx y Engels" (MEGA2). Hay varias cuestiones en juego

en la controversia: la validez textual del uso del concepto por parte de Engels -

que se afirma que está ausente en Marx - su "historización" del concepto, su

afirmación de que la simple producción de mercancías es el punto de partida del

Volumen I de El Capital, y su interpretación del método de la crítica de Marx a la

economía política como "lógico-histórica". Una cuestión, no directamente

relacionada con la controversia sobre la simple producción de mercancías, pero

que surgió como consecuencia del uso del concepto por Engels, fue la conclusión

a la que llegaron algunos seguidores de Marx (no siempre refiriéndose

explícitamente a Engels) - los partidarios marxistas del "socialismo de mercado"

y los partidarios de los regímenes del siglo XX llamados "socialistas" - de que si

la producción de mercancías podía existir históricamente, independientemente

del capitalismo, también podía existir después del capitalismo sin dar

necesariamente lugar al capitalismo. Sin embargo, no vamos a tratar este último

tema aquí. Aquí simplemente observamos que este último punto de vista sobre

la relación de la producción de mercancías con el socialismo era completamente

ajeno a los puntos de vista tanto de Marx como de Engels. Más adelante se

dedicará un capítulo separado al "socialismo de mercado".

El Problema

El punto de partida de Engels sobre la producción de mercancías simples se

encapsula en dos afirmaciones. La primera es que el punto de partida del

Volumen de Capital I es la “producción de mercancía simple”. Escribe en el

prefacio de su edición del Volumen III de Capital:

Page 120: Socialismo y Producción de Mercancías

Simple Producción de Mercancías 106

Es evidente que donde las cosas y sus interrelaciones son concebidas, no

como algo fijo sino como algo cambiante, sus imágenes mentales, las ideas,

no están encapsuladas en definiciones rígidas, sino que se desarrollan en

su proceso histórico o lógico de formación. Esto deja claro por qué en el

comienzo de su primer libro Marx procede de la simple producción de

mercancías como premisa histórica para llegar finalmente de esta base al

capital. Procede de la simple mercancía en lugar de una forma lógica e

históricamente secundaria - de una mercancía ya modificada

capitalísticamente.340

La segunda declaración de Engels aparece en su "Suplemento" del mismo libro.

Allí, en relación con la ley del valor, dice que lo que estaba involucrado no era

meramente "un proceso lógico sino también un proceso histórico y su reflejo

explicativo en el pensamiento", la búsqueda lógica de sus conexiones internas.341

Luego cita a Marx:

El intercambio de mercancías a sus valores... requiere una etapa mucho

más baja que el intercambio de mercancías a sus precios de producción, lo

que exige un nivel definido de desarrollo capitalista. Por lo tanto, es

totalmente coherente (durchaus sachgemäss) con la realidad considerar

los valores no sólo teóricos sino también históricos anteriores a los

precios de producción. Esto es válido para las situaciones en las que los

medios de producción pertenecen al trabajador, y esta situación se

encuentra en el viejo y en el nuevo mundo para el artesano y el propietario

campesino autocargado.342

Engels historiza la declaración teórica de Marx como se da aquí. Escribe:

La ley marxista del valor se mantiene generalmente... durante todo el

período de producción de la simple mercancía. Así, la ley marxiana del

valor tiene validez económica general para un período que va desde el

340 Marx 1964, p. 20; 1984, pp. 13–14. 341 Marx 1964, p. 905; 1984, p. 895 342 Marx 1992, p. 252; 1964; p. 186; 1984, p. 177

Page 121: Socialismo y Producción de Mercancías

107 Chattopadhyay

comienzo del intercambio que transforma el producto en mercancía, hasta

el siglo XV de la presente era... Así, la ley del valor ha prevalecido durante

un período de cinco a siete mil años.343

La declaración metodológica de Engels sobre la lógica histórica se ve

anteriormente en su revisión de la Contribución de Marx a la Crítica de la

Economía Política (1859), que apareció en Das Volk (1859):

La crítica de la economía política puede ser presentada de dos maneras:

histórica y lógica. Puesto que tanto en la historia como en su reflexión

literaria el desarrollo en su conjunto pasa de las relaciones más simples a

las más complejas, de la misma manera el desarrollo histórico de la

literatura de la economía política proporcionó un hilo conductor natural

al que la crítica podía atenerse, y en conjunto las categorías económicas

aparecerían en el mismo orden que en el desarrollo lógico... El método

lógico no es otra cosa que el método histórico, despojado de su forma

histórica y de los peligros perturbadores. La marcha de las ideas debe

comenzar en el punto en que comienza la historia, y su desarrollo ulterior

será sólo el reflejo del curso histórico en forma abstracta y teóricamente

consistente, un reflejo corregido, pero corregido según las leyes

proporcionadas por el curso real de la propia historia.344

Discusión después de Engels

La categoría de producción de mercancías simples como categoría histórica

anterior al modo de producción capitalista fue adoptada más tarde por algunos

eminentes seguidores de Marx y Engels. Así, Hilferding, en su conocido libro

sobre el capital financiero, habla del "progreso de la producción de simple

mercancía a la producción de mercancía capitalista", ilustrado por la evolución

de "artesanos independientes a empresarios capitalistas".345 A su vez, Rosa

Luxemburgo, en sus conferencias sobre economía política publicadas

póstumamente, discute explícitamente el proceso histórico de la disolución del

343 Marx 1964, p. 909; 1984, pp. 899–900. 344 En Marx 1980a, pp. 252–3; 1970a, p. 225. 345 Hilferding 1968, p. 26.

Page 122: Socialismo y Producción de Mercancías

Simple Producción de Mercancías 108

comunismo primitivo a una "simple economía de mercancías" basada en

artesanos independientes y luego al capitalismo moderno.346 Ninguno de estos

escritores mencionó a Engels en este sentido. Además, ninguno de ellos propuso

la "simple producción de mercancías" como punto de partida del Capital. Oskar

Lange fue el primer economista académico con pronunciadas simpatías

marxistas que subrayó, en un artículo de revista en 1935, que la “simple

producción de mercancías” era el punto de partida de lo que llamó “la teoría del

valor de Marx”, “que sufrió más tarde (sólo) una ligera modificación cuando se

aplicó a una economía capitalista”.347 Unos años más tarde escribió que según

Marx la "ley del valor se aplica no sólo en el capitalismo sino también en la

producción de mercancías de cualquier tipo". En particular, se aplica también

bajo "lo que Marx llamó simple producción de mercancías", una economía de

intercambio de pequeños productores independientes que no emplean mano de

obra asalariada.348 En ninguno de los documentos menciona a Engels. Paul

Sweezy, en su ampliamente leído libro sobre el desarrollo capitalista, declaró:

El primer capítulo de El Capital se titula 'mercancías'... [donde] Marx

comienza analizando la 'producción de mercancía simple'... al comenzar

con la producción de mercancía simple Marx estaba siguiendo una

tradición bien establecida de teoría económica.349

No mencionó a Engels. Más tarde, Maurice Dobb, en su libro sobre teorías de

valor y distribución, aceptó explícitamente la posición de Lange sobre el punto

de partida de Capital, pero tampoco mencionó a Engels.350 Ronald Meek fue el

más concienzudo de los ingelsos en este sentido. En otras palabras, aceptó la

"simple producción de mercancías" como una categoría histórica que precede al

modo de producción capitalista y como el punto de partida de El Capital. Según

Meek, Marx "postuló" una sociedad en la que, aunque "la producción de

mercancías y la libre competencia se suponía que reinaban más o menos

suprema", los trabajadores seguían siendo dueños de todo el producto de su

trabajo. Marx, según el autor, entonces "imaginó que el capitalismo de repente

afectaba a esta sociedad". Meek subrayó que Marx "postuló una sociedad pre-

capitalista abstracta basada en lo que llamó simple producción de

346 Luxemburg 1972, p. 187 347 Lange, en Kowalik 1993, p. 12. 348 Lange 1945, p. 29 349 Sweezy 1942, p. 23 350 Dobb 1973, p. 147.

Page 123: Socialismo y Producción de Mercancías

109 Chattopadhyay

mercancías".351 Además, Meek escribió que "Marx comienza [el capital] con un

análisis de la simple producción de mercancías" y que Marx continúa

considerando su "forma lógica e históricamente secundaria, una mercancía

modificada capitalísticamente".352 No sólo esto, sino que Meek también aceptó la

posición metodológica de Engels sobre el método lógico-histórico atribuido a

Marx. Meek citó el texto de Engels sobre el método de la crítica de la economía

política, escrito en su reseña del libro de Marx de 1859 - el texto que citamos

anteriormente - diciendo que la "descripción" de Engels del método "no había

sido mejorada".353 Incluso presentó el sistema Sraffa como apareciendo en tres

etapas: la primera como "simple producción de mercancías", la segunda como

capitalismo temprano y la tercera como capitalismo desarrollado. Esto lo hizo,

como dijo, para hacer el sistema Sraffa más accesible a los lectores comunes. 354

Los Críticos

Volvamos a las críticas contra Engels sobre los temas en cuestión. Primero damos

una cuenta general de los temas planteados por los críticos contra la posición de

Engels sobre la simple producción de mercancías; luego examinamos

críticamente las objeciones particulares de los críticos. Trataremos aquí sólo

aquellas contribuciones que nos parezcan significativas. Empezamos con las

observaciones críticas del conocido académico de Marx de Alemania, Rolf

Hecker. En lo que respecta al concepto de "simple producción de mercancías",

Hecker subraya que fue Engels quien "introdujo" el concepto en su "Prefacio" al

Volumen III de Capital, mientras que en el "Apéndice" (Anhang) de la primera

edición del Volumen I de Capital, y en la segunda edición revisada del mismo

libro, la distinción entre "simple producción de mercancías" y "producción de

mercancías por el capital" es "inexistente". En segundo lugar, según Hecker, para

Marx, a diferencia de Engels, el punto de partida es la mercancía producida por

el capital y no la mercancía precapitalista. Además, Marx ve el desarrollo

histórico de la producción de mercancías en el proceso de transformación del

intercambio de productos en intercambio de mercancías.355 Aquí Hecker cita la

segunda edición del Volumen I de Capital:

351 Meek 1967, p. 98. 352 Meek 1956, p. 180. 353 Meek 1956, p. 148 354 Meek 1967. 355 Hecker 2001, p. 85

Page 124: Socialismo y Producción de Mercancías

Simple Producción de Mercancías 110

De la misma manera que la producción de mercancías en una determinada

etapa de desarrollo se convierte necesariamente en producción capitalista

de mercancías -y de hecho sólo sobre la base del modo de producción

capitalista las mercancías se convierten en la forma general y

predominante de producción-, de la misma manera las leyes de propiedad

de la producción de mercancías se convierten en las leyes de la

apropiación capitalista.356

Para reforzar su argumento, Hecker añade que Engels había tachado estas líneas

de la cuarta edición de El Capital. En cuanto al comienzo del volumen I de El

Capital, Hecker observa que aunque la mercancía y el dinero son históricamente

más antiguos que el capital, metodológicamente fue decisivo para Marx

presentar la mercancía, el valor y el capital no en su forma precapitalista sino en

la esfera de la simple circulación. Engels simplemente había confundido la

"simple circulación de mercancías" con la "simple producción de mercancías".

Engels, continúa Hecker, entiende por "simple producción de mercancías" un

tipo de producción que se basa en la producción artesanal o campesina y en la

propiedad privada de los medios de producción, pero esencialmente todavía no

en el trabajo asalariado.357 Por último, Hecker sostiene que la afirmación de

Engels en su "Prefacio" al Volumen II de Capital, que muestra cómo la tasa media

de beneficios se forma sobre la base de la ley del valor, ofreció una oportunidad

a los críticos posteriores de Marx -como Böhm-Bawerk y Bortkiewicz- para

argumentar la incoherencia lógica de Marx entre sus dos posiciones, a saber, el

intercambio de mercancías a sus valores y el intercambio a los precios de la

producción. En otras palabras, según ellos, hay una contradicción en la teoría del

valor de Marx entre el Volumen de Capital I y el Volumen de Capital III.

"Obviamente este giro de los acontecimientos fue inesperado por Engels".358

Yendo más lejos y superando a Hecker, Chris Arthur de Inglaterra enfatizó que

Marx "nunca" llamó a nada "simple producción de mercancías, el término no

puede ser encontrado en los escritos de Marx", y que fue "inventado por

Engels".359 Hans-Georg Backhaus de Alemania afirma que el concepto "simple

356 Hecker 2001, p. 85. La cita viene de Marx 1987a, p. 538. No aparece en la traducción inglesa, ya que la traducción es de la cuarta edición, no de la segunda. 357 Hecker 2001, p. 87. 358 Hecker 2001, p. 87. 359 Arthur 1999, p. 5. Cabe señalar que la versión original del documento de Hecker se publicó en 1997. La referencia aparecerá en la bibliografía.

Page 125: Socialismo y Producción de Mercancías

111 Chattopadhyay

producción de mercancías" fue "acuñado (geprägte) por Engels y no es

detectable en la obra de Marx". Engels, con su concepto de "simple producción

de mercancías", había malinterpretado "de manera absurda" el concepto básico

de Marx de "simple circulación". Además, con su interpretación del primer

capítulo de El Capital como la teoría del valor de una "teoría premonetaria de

una economía natural", y del tercer capítulo del libro como la "teoría monetaria

de la simple producción de mercancías", Engels había ignorado totalmente la

"intención teórico-monetaria de la teoría del valor de Marx".360 Más tarde,

Backhaus y Helmut Reichelt de la escuela de Frankfurt, apareciendo como

coautores de una obra que estaba destinada a servir de crítica a la nueva edición

de MEGA, afirmaron, entre otras cosas, que para Engels el concepto de simple

producción de mercancías era "histórico, refiriéndose a un modo de producción

definido, el modo de producción precapitalista". En su opinión, Engels tenía

dificultades con el razonamiento dialéctico. Estos autores han ido más allá.

Sostienen que el propio Marx no contribuyó poco a la deficiencia de Engels a este

respecto, en particular debido a su propio trabajo de "popularizar" el concepto

fundamental de su método - el concepto de sustancia del valor - y "ocultar su

método dialéctico". Basándose en la lectura de una carta que Marx había escrito

a Engels en 1861, Backhaus y Reichelt han detectado el comienzo de este proceso

de "deterioro" después de los Grundrisse (1857-8) y la versión original (Urtext)

de la Contribución de Marx a la Crítica de la Economía Política de 1859.361 El

método dialéctico, "no escondido" en los Grundrisse, se volvió "parcialmente

escondido" en la Crítica de Marx de 1859, y "mucho más escondido" en El

Capital.362 Elaboramos esta posición de Backhaus-Reichelt más adelante en

nuestro capítulo sobre la "mercancía" en este libro.

El destacado disidente ruso "soviético", el académico y economista de Marx

Vladimir Shkredov - virtualmente desconocido para los lectores "occidentales"

de Marx - se ha centrado en el método de Engels, más que en su tratamiento de

la "simple producción de mercancías" como tal. En vista de la falta general de

conocimiento de su trabajo entre los lectores de Marx en el "Oeste", proponemos

emprender aquí un tratamiento algo más amplio de su contribución al debate

sobre Engels. Según Shkredov, el trabajo teórico de Engels en el campo de la

economía política posee "su propio valor científico; nunca fue el Alter Ego de

Marx, simplemente reproduciendo la obra de Marx".363 Shkredov subraya que la

"explicación-aclaración del carácter materialista del método de Marx fue uno de

360 Backhaus 1997, pp. 86, 113, 131. 361 Backhaus and Reichelt 1994, p. 106. 362 Backhaus and Reichelt 1994, p. 106. 363 Shkredov 1997, p. 114.

Page 126: Socialismo y Producción de Mercancías

Simple Producción de Mercancías 112

los méritos esenciales de Engels".364 Engels vio la economía política no como una

ciencia teórica sino empírica. Le dio un gran valor al razonamiento a través de

hechos históricos y contemporáneos. Esta tendencia le había influido en la

preparación del segundo y tercer volumen de El Capital. La "historización" de la

teoría del valor de Marx por parte de Engels "promovió el desarrollo y la difusión

de una concepción materialista del valor y de otras categorías de economía

política”. Sin embargo, al mismo tiempo, influyó en las sucesivas

(nachfolgenden) interpretaciones de El Capital y finalmente condujo a

"vulgarizar el método dialéctico que Marx había aplicado en su obra".365 La

interpretación de Engels del método dialéctico contradecía la de Marx, que en

sus manuscritos económicos y en su El Capital quedó al descubierto. Sin

embargo, el verdadero significado de la reseña de Engels sobre el libro de Marx

de 1859 - en el que había descrito su método de economía política - no radicaba

en la explicación de la esencia del método dialéctico, sino en "romper el muro de

silencio" sobre el libro de Marx.366 Shkredov compara el método de Engels

descrito en su "Revisión" de Das Volk (1859) con el método de Marx dado en su

manuscrito de 1857 "Introducción", que permaneció desconocido para Engels.

Mientras que, según Engels, el proceso de pensamiento tiene que comenzar en el

punto exacto donde la historia comienza, en la opinión de Marx es lo contrario.

Aquí Shkredov cita367 la famosa afirmación de Marx de que "la anatomía del

humano es la clave de la anatomía del simio".368 Refiriéndose al tratamiento de

Engels de la relación del valor con el precio de la producción - mencionado

anteriormente - Shkredov observa que la transformación del valor en precio de

producción refleja la dialéctica interna de la producción y reproducción del

capital. "El precio de producción es la forma en que el valor se refleja en la

superficie de la sociedad capitalista".369 El sistema teórico del Capital de Marx,

en su forma pura, afirma Shkredov, refleja exclusivamente la dialéctica interna

del proceso de producción y reproducción del capital en las condiciones de la

sociedad burguesa madura. En la consideración del objeto como "sujeto" del

proceso económico objetivo, en cuyo resultado se realiza la formación y

transformación de todas las formas del capitalismo, se incluye también la lógica

dialéctica del Capital. Para su realización no es necesario trazar la génesis del

modo de producción capitalista.370 Para el análisis científico de la sociedad

364 Shkredov 1997, p. 113. 365 Shkredov 1997, p. 118 366 Shkredov 1997, p. 118. 367 Shkredov 1997, p. 119. 368 Marx 1953, p. 26; 1993, p. 105 369 Shkredov 1997, p. 122 370 Shkredov 1997, pp. 124–5.

Page 127: Socialismo y Producción de Mercancías

113 Chattopadhyay

burguesa moderna, las obras de Engels, en las que describe la situación de la

clase obrera en el siglo XIX, "conservan su actualidad".371 Shkredov subraya que

"la dogmática ha hecho de Engels un fundador de la "economía política del

socialismo"".372 Refiriéndose a Anti-Dühring, Shkredov subraya que Engels no

podía saber que, cien años más tarde, esta obra estaría "mecánicamente ligada al

socialismo real, limitando así su significado en la historia de la economía

política".373

Los críticos de Engels no se sienten muy cómodos cuando se enfrentan a un texto

particular de Marx, contenido en el manuscrito del Volumen III Capital, que -

como hemos visto anteriormente - Engels, en el "Suplemento" de su edición,

había citado en defensa de su posición sobre el carácter histórico de la "simple

producción de mercancías". Michael Heinrich de Alemania descarta este texto

como una "observación incidental", que Engels había citado "para probar que

esta era también la opinión de Marx". La primera parte del primer volumen de El

Capital, opina Heinrich, fue considerada por Engels como la presentación de las

leyes de la producción pre-capitalista, y así "Engels fomentó una lectura

histórica" del libro de Marx.374 Morishima y Catephores, a su vez, no impugnan

el concepto de "simple producción de mercancías", o que existe en la obra de

Marx. Lo que discuten es la opinión -compartida, en su opinión, por Engels y un

número de economistas marxistas posteriores que siguieron el ejemplo de

Engels- de que esta forma de producción constituía un sistema económico

completo antes del capitalismo, que existía toda una "época de simple

producción de mercancías".375 Ellos cuestionan en particular el llamado

"problema de la transformación histórica", que los valores se transforman en los

precios de la producción a través de un proceso histórico.376 También

encuentran en Marx una cierta incoherencia en su presentación de la producción

de simple mercancía. Si bien en general Marx se negó a considerar que las

antiguas economías se basaban en la simple producción de mercancías o que la

simple producción de mercancías era una formación socioeconómica

independiente como el feudalismo o el capitalismo, y si bien en su Crítica de 1859

consideró determinadas épocas históricas de las formaciones socioeconómicas,

Marx no mencionó la simple producción de mercancías como una formación

socioeconómica independiente junto con las demás, también trató en algunos

371 Shkredov 1997, p. 126. 372 Shkredov 1997, p. 127 373 Shkredov 1997, p. 128 374 Heinrich 1996–7, p. 463. 375 Morishima and Catephores 1975, p. 311. 376 Morishima and Catephores 1975, p. 312

Page 128: Socialismo y Producción de Mercancías

Simple Producción de Mercancías 114

textos la simple producción de mercancías como una "formación socioeconómica

distinta a la par del feudalismo y el capitalismo".377 Refiriéndose al pasaje

particular del Volumen III de Capital (citado anteriormente) que constituyó el

fundamento del argumento de Engels para "historizar" la producción de

mercancía simple, incluyendo la "transformación histórica de los valores en

precios de producción", lo llaman un "pasaje sorprendente que toma el rumbo

opuesto a todo lo que hemos estado argumentando".378 Luego, aprovechando un

comentario de Engels sobre el carácter inacabado del pasaje en particular,

concluyeron: "En vista de la evidencia sobre el enfoque total de Marx a la

cuestión del valor", es quizás posible especular que "también podría haberlo

eliminado completamente".379 En otras palabras, estos críticos piensan que esta

declaración de Marx contradice su posición general.

Críticas Discutidas

Como ya se ha mencionado, las cuestiones que se plantean son varias: la validez

textual de la "producción de mercancía simple", la "mercancía simple" como

punto de partida del Capital, la "historización" del concepto de "mercancía

simple" y el método de economía política. En primer lugar, ¿Marx utiliza alguna

vez la "simple mercancía (producción)" en su obra, o el concepto es pura

invención de Engels, como alegan varios críticos? Hay varios lugares en la obra

de Marx - demasiados para mencionarlos aquí - donde el concepto aparece

explícitamente.380 Marx distingue claramente entre la simple mercancía o la

mercancía como tal y la mercancía como producto del capital. En otras palabras,

la mercancía que no es el producto del capital es una simple mercancía. Veamos

ahora algunos de los textos de Marx para verificar los argumentos de los críticos

de Engels. La primera pregunta es: ¿Usó Marx alguna vez el concepto de "simple

mercancía"? Parece que la respuesta es "sí lo hizo". En este sentido, Marx empleó

dos términos alemanes (einfach y bloss) de forma equivalente - cualquiera de

ellos significa "simple" en inglés. A veces el término/expresión específica no

aparece, pero el concepto es lo suficientemente claro como para ser aprovechado

del (con)texto. El concepto de "simple mercancía" en sí mismo significa para

377 Morishima and Catephores 1975, p. 314. 378 Morishima and Catephores 1975, p. 319. 379 Morishima and Catephores 1975, p. 319. 380 Sostenemos que la observación de Chris Arthur, citada anteriormente, sobre la supuesta ausencia total del término "simple producción de mercancías" en los textos de Marx sólo muestra su asombrosa inocencia de los textos relevantes de Marx. Lo mismo ocurre con Backhaus mencionado anteriormente.

Page 129: Socialismo y Producción de Mercancías

115 Chattopadhyay

Marx la mercancía que no es producto del capital. En el primer cuaderno (entre

23) de 1861-3, Marx distingue entre "mercancía como tal" -que sólo requiere que

el producto concreto (valor de uso) se destine al consumo personal directo a

través de la venta- y el producto como "mercancía como forma universal y

necesaria de todos los productos" (del trabajo humano), posible "sólo sobre la

base de un modo de producción específicamente determinado". En el primer

caso "no hubiéramos ido más allá de la simple producción de la mercancía"

(einfache Ware), mientras que en el segundo caso el valor de la mercancía

producida genera un valor mayor en comparación con el valor inicial, es decir, se

trata de la "mercancía producida por el capital".381 En otro lugar, en un texto del

llamado "sexto capítulo" inédito del volumen I de Capital, leemos: "El capital, al

igual que el einfache Ware, tiene la doble forma de valor de uso y de valor de

cambio". Pero en ambas formas (bajo capital) entran otras determinaciones más

desarrolladas, que son diferentes de las de la "simple mercancía considerada

independientemente".

El producto del proceso de producción capitalista no es ni "producto simple

(blosse Product)", ni valor de uso, ni "simple mercancía (blosse Ware)", es decir,

"[es] un producto que tiene un valor de cambio, pero su producto específico es

el plusvalor".382 De manera similar, en un manuscrito de principios de la década

de 1860 que critica la posición de Ricardo de que el producto se intercambia por

un producto o servicio, y que el dinero es sólo la simple mediación en este

intercambio, Marx observa que:

en primer lugar, la mercancía en la que existe la oposición entre el valor

de uso y el valor de cambio se reduce a simple producto (blosses Product)

y así el intercambio de mercancías se transforma en simple trueque,

simple valor de uso. Es una recaída no sólo detrás de la producción

capitalista sino incluso detrás de la producción de una simple mercancía

(blosse Warenproduktion).383

De la misma manera, en su recientemente publicado llamado "manuscrito

principal" del tercer volumen de El Capital, el mismo volumen cuya supuesta

mala redacción por parte de Engels fue denunciada por sus críticos a este

respecto, Marx distingue claramente entre "capital mercancía" y "einfache Ware"

381 Marx 1976b, pp. 34, 60; 1988b, pp. 39,68. 382 Marx 1988a, pp. 55, 56, 76; 1994, pp. 388, 389, 409. 383 Marx 1959, p. 497; 1968a, p. 501

Page 130: Socialismo y Producción de Mercancías

Simple Producción de Mercancías 116

(de hecho esta distinción aparece idéntica también en la edición de Engels). Así,

después de decir que en el proceso de circulación (capitalista), el capital funciona

como capital mercancía, Marx añade que:

en el acto de la circulación el capital de mercancías funciona como

mercancía, no como capital. Es el capital mercancía que se distingue de la

"simple mercancía" (einfachen Waare) porque ya está "preñado

(geschwängert) de plusvalía, [y] la realización de su valor es al mismo

tiempo la realización de su plusvalía".

y porque su función como mercancía es un momento de su proceso de

reproducción como capital.384 Pasamos ahora a algunos críticos particulares.

Hemos mencionado anteriormente que Rolf Hecker tiene una crítica específica a

Engels en relación con la supuesta "introducción" de la "simple producción de

mercancías" de este último. Según Hecker -como ya se ha mencionado-,

contrariamente a la presentación de Engels, ni en el "Apéndice" de la primera

edición ni en la segunda edición revisada del Volumen I de Capital aparece la

distinción entre la "producción de simple mercancía" y la producción de

mercancía por el capital. Ahora bien, si por "simple mercancía" se entiende la

mercancía no producida por el capital, como sostiene Marx - como vimos

anteriormente - entonces la distinción a la que se refiere Hecker existe bel et bien

en la segunda edición del libro. Aquí hay un pasaje:

La unidad del proceso de trabajo y el proceso de formación de valor es el

proceso de producción de mercancías, la unidad del proceso de trabajo y

el proceso de producción de plusvalía es el proceso de producción

capitalista, la forma capitalista de producción de mercancías.385

A continuación, señalemos otra importante crítica a Engels por parte de Hecker

mencionada anteriormente. Hecker subraya que, después de Marx, el desarrollo

histórico de la producción de mercancías pasa por la transformación del

intercambio de productos en el intercambio de mercancías. A este respecto

hemos visto a Hecker citar un párrafo de la segunda edición de El Capital (cita

384 Marx 1992, p. 415; 1984, p. 342. 385 Marx 1987a, p. 209; 1954, p. 191.

Page 131: Socialismo y Producción de Mercancías

117 Chattopadhyay

citada anteriormente), y sostener que este pasaje fue eliminado por Engels en la

cuarta edición del libro. Sostenemos que esto es sólo parcialmente cierto. Es

cierto que no aparece en la cuarta edición del libro. Sin embargo, lo que se le ha

escapado a Hecker es que en la tercera edición del libro, igualmente editada por

Engels, aparece exactamente el mismo pasaje en el mismo capítulo sobre

"conversión de plusvalía en capital", en el mismo lugar que en la segunda edición.

Lo que también es de gran importancia notar, e igualmente ausente en Hecker,

es que en la versión francesa del libro, obra del propio Marx (ayudado por el

traductor), el pasaje en cuestión desaparece completamente, junto con algunos

otros cambios. A continuación, en lo que respecta al párrafo del Volumen III de

Capital que se citó anteriormente, y que es una vergüenza para los críticos de

Engels, es decir, donde la determinación del valor se plantea antes que la

determinación de los precios de la producción como algo lógico e histórico,

bueno, no es una afirmación incidental o única de Marx sobre la cuestión.

Anteriormente, en sus manuscritos de 1860, había dicho sustancialmente lo

mismo, aunque de manera muy condensada. Así, mientras discutía la teoría de

Ricardo sobre la renta de la tierra, declaró:

La transformación de los valores en precios de coste es la consecuencia y

el resultado del desarrollo de la producción capitalista (Entwicklung der

kapitalistischen Produktion). Originalmente las mercancías se venden (en

promedio) a su valor.386

De manera similar se refiere al error de Ricardo al principio de sus Principios de

identificar "precio de coste y valor", que de nuevo proviene del hecho de que, en

un punto en el que hasta ahora sólo tenía que desarrollar valor, por lo tanto "sólo

mercancía" (nur noch Ware), Ricardo se sumergió en la tasa general de beneficio

y en todos los "presupuestos que surgen de las relaciones de producción

capitalistas desarrolladas (entwickeltern kapitalistischen

Produktionsverhältnissen)".387 Una vez más, Marx lo expresó sucintamente

cuando escribió en un comentario crítico sobre Cherbuliez que "el valor es el

386 Marx 1959, p. 325; 1968a, p. 333. "Precio de coste" aquí significa avances (c+v) más el beneficio medio, es decir, "precios de producción". El precio de coste en este sentido se usa frecuentemente en los manuscritos de Marx de 1861-3. 387 Marx 1959, p. 200; 1968a, p. 208.

Page 132: Socialismo y Producción de Mercancías

Simple Producción de Mercancías 118

factor primario, antecedente de la tasa de beneficio y del establecimiento de los

precios de producción".388

En cuanto a la acusación de los críticos contra Engels de "historizar" la

producción de mercancías, Marx, en el mismo lugar donde se citó el embarazoso

párrafo del Volumen III de Capital, se refiere a la situación - en el viejo y en el

nuevo mundo - en la que "el campesino trabajador y el artesano" que poseen sus

respectivos medios de producción "intercambian mutuamente sus

mercancías".389 Una vez más, este no es el único lugar donde el propio Marx

"historiza" - por así decirlo - la simple producción de mercancías. En varios

lugares, Marx, de hecho, se refiere a la existencia de la simple mercancía - en el

sentido de la mercancía no producida por el capital - en la sociedad pre-

burguesa.390 No vamos a entrar en la cuestión de si esto fue realmente así en la

historia real. Para los fines del presente capítulo el punto relevante es ver hasta

qué punto los propios textos de Marx permiten la existencia de la producción de

mercancías pre-burguesa independientemente de lo que realmente ocurrió en la

historia. Aunque los textos de Marx confirman esta existencia, un punto muy

importante, pasado por alto por la mayoría de los adversarios de Engels, así

como por algunos de sus partidarios, es que Marx subraya que tal producción de

mercancías concernía a una sociedad preburguesa sólo dentro de una esfera

limitada, al principio sólo entre comunidades diferentes y luego gradualmente

dentro de comunidades particulares. En su mayoría implicaba el intercambio de

excedentes sobre el consumo inmediato, el objetivo básico de la producción era

el valor de uso y no el valor de cambio (incluida su autoexpansión). La

producción de mercancías no era el modo de producción dominante, no era la

producción en general antes de que llegara el capital. Sólo bajo el capital se

generaliza la producción de mercancías. Por otra parte, cuando la totalidad o al

menos la mayor parte de la economía es mercantilizada, donde "la compra y la

venta se apoderan no sólo del excedente de la producción sino de su propia

sustancia" (en otro texto "la propia subsistencia"),391 esto sólo indicaría que los

valores de uso han dejado de ser el objetivo principal de la producción, y que el

objetivo principal de la producción se ha convertido en los valores de cambio que

conducen necesariamente a la autoexpansión de los valores de cambio, que no

es más que otro modo de expresión del capital. En este punto digamos que hay

388 Marx 1962a, p. 371; 1971a, p. 377 389 Marx 1992, p. 252; 1984, p. 177 390 Véase Marx 2008, p. 650; 1956a, p. 113, donde Marx se refiere a la producción de mercancías en diferentes "modos de producción social", como la producción basada en la esclavitud, en los campesinos o en la forma comunal, etc. 391 Marx 1976b, p. 286; 1988b, p. 316.

Page 133: Socialismo y Producción de Mercancías

119 Chattopadhyay

una mala lectura de algunos de los textos de Marx por parte de Morishima y

Catephores cuando los interpretan como una muestra de cierta incoherencia en

la posición de Marx sobre el carácter histórico de la simple producción de

mercancías: por un lado, Marx generalmente no considera esta forma de

producción como la forma predominante para toda una sociedad en cualquier

momento del período pre-capitalista, mientras que en algunos textos, por otro

lado, Marx, alegan, sostiene "la simple producción de mercancías a la par con el

feudalismo y el capitalismo".392 En defensa de su posición citan un par de pasajes

de El Capital que supuestamente contradicen la posición general de Marx. Nos

referiremos aquí al pasaje más corto que citan del primer volumen del libro:

En las colonias... el régimen capitalista choca en todas partes con la

resistencia del productor, que como dueño de sus propias condiciones de

trabajo, emplea ese trabajo para enriquecerse, en lugar del capitalista.393

Añadamos a esta declaración lo que Marx dice a este respecto sólo unas líneas

después de este pasaje. Marx dice que este es el entorno social en el que

prevalecen "los modos de producción y apropiación, basados en el trabajo

independiente del productor".394 De estas dos citas de Marx, que se refieren a

una sociedad precapitalista, vemos que no hay absolutamente ninguna

indicación aquí de que toda esta sociedad esté basada en la (simple) producción

de mercancías.

Ahora bien, en su publicación póstuma Conspectus sobre el "Capital", lo que

Engels escribió no es muy diferente de esta idea central de Marx: para

convertirse en mercancía, el producto no debe ser producido como medio

inmediato de subsistencia. La masa de mercancías puede tomar la forma de una

mercancía:

sólo dentro de un modo de producción definido, el modo de producción

capitalista a través de la producción de mercancías y la circulación de

392 Morishima and Catephores 1975, p. 314 393 Citan el pasaje de la edición inglesa del libro. Véase Marx 1954, p. 716 394 Marx 1954, p. 716.

Page 134: Socialismo y Producción de Mercancías

Simple Producción de Mercancías 120

mercancías ya se puede encontrar donde la masa de productos nunca se

convierten en mercancías.395

Sin embargo, la posición de Engels de que el punto de partida de Marx en el

primer volumen de El Capital es la "simple mercancía" como la "presuposición

histórica" es palpablemente contradicha por los diferentes textos de Marx.396 Al

mismo tiempo debemos notar que en sus reseñas, así como en Conspectus de 'El

Capital', Engels aceptó estrictamente la posición de Marx de que la mercancía

que se postula allí ya es un producto del capital. De manera similar, en Anti-

Dühring, Engels subrayó la incapacidad de Dühring de ver, en lo que respecta al

análisis de Marx del 'valor de la mercancía' en El Capital, que la 'única

preocupación de Marx es la investigación del valor de la mercancía' tal como

aparece 'en la sociedad capitalista actual (in der heutigen kapitalistischen

Gesellschaft)'.397 Una vez más, independientemente de la cuestión de la validez

histórica o no de la afirmación de Engels sobre la prevalencia de la ley del valor

durante miles de años, su posición en el Anti-Dühring es que la producción de

mercancías "no es en absoluto la forma exclusiva de producción social”. Tal fue,

por ejemplo, el caso de las antiguas comunidades indias (aldeas) y el de las

comunidades familiares eslavas del sur, en las que los productos "no se

transformaban en mercancías (al menos dentro de la comunidad)".398 Debemos

señalar que la posición de Engels sobre la producción de mercancías tal como se

expone aquí - que básicamente se ajusta a la de Marx - parece contradecir su

propia posición, tal como se afirma más adelante en su "Suplemento" de 1894 al

Volumen III de Capital, en el pasaje que hemos analizado anteriormente.

Recordemos que en este "Suplemento" él sostuvo que durante siglos antes del

capitalismo la "ley del valor había prevalecido". Más tarde encontramos ideas

similares en varios lectores de Marx, ya sean seguidores o simpatizantes de Marx.

Así, Rosa Luxemburgo habla de la "simple economía de mercancías" que precede

al capitalismo moderno.399 De manera similar, incluso más precisamente, Paul

Sweezy se refiere a "una sociedad de simples productores de mercancías" o "una

simple sociedad productora de mercancías como los cazadores de Adam

395 Engels 1973, p. 75 396 Véase Marx 1953, p. 763; 1993, p. 881; Marx 1962a, p. 109; 1971a, p. 112; Marx 1976b, p. 286; 1988b, p. 316; Marx 1987a, p. 69; 1976a, p. 42. 1954, p. 43; Marx 1988a, p. 24; 1994, p. 355. 397 Engels 1962, p. 184. 398 Engels 1962, pp. 287–8 399 Luxemburg 1972, p. 187

Page 135: Socialismo y Producción de Mercancías

121 Chattopadhyay

Smith".400 Ronald Meek elabora esta idea. Malinterpretando totalmente a Marx,

Meek dice, sin dar ninguna evidencia textual de apoyo, que "Marx adoptó este

tipo de enfoque", y luego procede:

Postulando una sociedad en la que, aunque se suponía que la producción

de mercancías y la libre competencia reinaban de manera más o menos

suprema... Marx seguía y desarrollaba aún más una larga y respetable

tradición establecida por Smith y Ricardo. La postulación de Marx de una

sociedad pre-capitalista abstracta basada en la simple producción de

mercancías no era esencialmente diferente de la postulación de Adam

Smith de una "temprana y ruda sociedad habitada por cazadores de

ciervos y peces".401

Por último, Oskar Lange - como ya se ha mencionado - sostiene, como Engels en

su "Suplemento" mucho antes, que la ley del valor se aplica no sólo en el

capitalismo sino también en la "producción de mercancías de cualquier tipo".402

Conclusión

Para poner las cosas en su sitio, volvamos ahora a Marx y consideremos a la luz

de sus textos las dos importantes proposiciones - que acabamos de enunciar -

que hemos encontrado en algunos de sus eminentes seguidores como se ha visto

anteriormente: el difunto Engels, Rosa Luxemburg, Paul Sweezy, Ronald Meek, y,

de manera pronunciada, Oskar Lange (aunque no todos estos autores utilizan

términos exactamente idénticos). Las dos proposiciones son, en primer lugar,

que la mercancía no producida por el capital existió y prevaleció en la sociedad

durante un largo período y que, de manera equivalente, la ley del valor se aplicó

en el marco de la "simple producción de mercancías" durante el mismo período.

Ya hemos argumentado con referencia al texto o textos de Marx que antes del

capitalismo una sociedad podía tener producción de mercancías, pero que la

prevalencia de ésta en tal sociedad sería sólo limitada, parcial, y que sólo bajo el

400 Sweezy 1970, pp. 46, 47. En un texto diferente Sweezy distingue entre lo que él llama "dos formas de sociedad" en las que se aplica la "teoría del valor marxista", una bajo el capitalismo y la otra en la que prevalece la "simple producción de mercancías". Véase Sweezy 1949, p. 157 401 Meek 1967, p. 98 402 Lange 1945, p. 129

Page 136: Socialismo y Producción de Mercancías

Simple Producción de Mercancías 122

capitalismo la producción de mercancías se convierte en la forma general de

producción. En otras palabras, una sociedad de mercancías es una sociedad

capitalista. La segunda proposición relativa a la "ley del valor" requiere algunas

aclaraciones. Marx habla de la 'ley del valor' por primera vez en su 'Anti-

Proudhon' de 1847. Allí afirma que "la determinación del valor por el tiempo de

trabajo es para Ricardo la ley del valor de cambio".403 La formulación es

elaborada y precisada por él doce años más tarde. En su texto posterior Marx

observa que, aunque Adam Smith determina el valor de la mercancía por el

tiempo de trabajo, vuelve a trasladar su realidad a los "tiempos pre-Adamitas".

A diferencia de esto:

Ricardo analiza claramente la determinación del valor de la mercancía por

el tiempo de trabajo. La investigación de Ricardo se limita exclusivamente

a la magnitud del valor por tiempo de trabajo, respecto de la cual tiene al

menos el presentimiento de que su funcionamiento depende de

condiciones históricas definidas. Dice en efecto que la determinación de la

magnitud del valor por el tiempo de trabajo sólo es válida para las

mercancías que "la industria puede multiplicar a voluntad y cuya

producción se rige por una competencia ilimitada". Esto significa en efecto

que la ley del valor en su pleno desarrollo presupone la sociedad de la gran

producción industrial y de la libre competencia, es decir, la sociedad

burguesa moderna.404

La importante crítica de mezclar la "producción de mercancía simple" y la

"sociedad de mercancía simple", específicamente en la obra de Meek, ha sido

hecha muy claramente por el marxista italiano Gianfranco La Grassa, quien

403 Marx 1965b, p. 25. 404 Marx 1980a, p. 136; 1970a, p. 60.Marx ha alterado ligeramente la redacción del texto de Ricardo, que habla literalmente de "las mercancías que sólo pueden ser incrementadas en cantidad por el esfuerzo de la industria humana, y en cuya producción opera la competencia sin restricciones". Véase Ricardo 1962, p. 13. Sustancialmente, por supuesto, el texto ligeramente alterado de Marx se ajusta al texto original de Ricardo como se cita aquí. Un punto importante debe ser subrayado aquí. A la luz de la declaración de Marx como se ha citado anteriormente, está claro que la declaración de Meek (a la que se ha hecho referencia anteriormente) atribuyendo a Marx la "postulación de una sociedad en la que, aunque se suponía que la producción de mercancías y la libre competencia reinaban de forma más o menos suprema, los trabajadores seguían siendo dueños de todo el producto de su trabajo", es una flagrante interpretación errónea de Marx

Page 137: Socialismo y Producción de Mercancías

123 Chattopadhyay

subraya que en el "sistema teórico" de Marx, mientras que "la producción de

mercancía simple existe, no hay lugar para la sociedad de mercancía simple".405

Los críticos de Engels bajo consideración (con la excepción de Shkredov),

particularmente Backhaus y Reichelt, obsesionados con el supuesto

socavamiento de la dialéctica de Marx por su "dilución" de El Capital - donde

Engels también supuestamente jugó un papel - al "popularizar" el libro, han

sorprendentemente omitido mencionar el carácter específico del propio método

dialéctico de Marx que, como Marx subraya, es "no sólo diferente sino también

directamente opuesto al de Hegel".406 Hemos elaborado este aspecto con cierta

extensión en el capítulo sobre la "mercancía”.

Una vez más, estos críticos de la "historización" de Engels - de nuevo con la única

excepción de Shkredov - parecen en particular no haber prestado mucha

atención al punto de vista absolutamente básico de la crítica de Marx a la

economía política, a saber, que todas sus categorías son históricas y no eternas.

Como Marx y Engels escribieron en su primera elaboración de su concepción

materialista de la historia:407 "Sólo conocemos una ciencia, la ciencia de la

historia".408 En efecto, parecería extraño concebir una "concepción materialista

de la historia" sin la historia. Esto reduciría la dialéctica materialista a la idealista

"dialéctica de los conceptos", o al "progreso del concepto".409 El "descubrimiento

por parte de Marx de la naturaleza específicamente histórica de todas las

categorías económicas que caracterizan al capitalismo" es de la "mayor

importancia científica", como sostiene Shkredov.410 En efecto, en su polémica de

1847 contra Proudhon, Marx ya reprocha a Ricardo que aplique el concepto

burgués de renta a los bienes raíces de "todas las épocas y de todos los países".

Este es el "error de todos los economistas que representan las relaciones de

producción burguesas como eternas".411

405 La Grassa 1975, p. 70. Véase también pp. 67–8. 406 Marx 1987a, p. 709; 1976a, p. 21; 1954, p. 29. 407 Frecuentemente, e inexactamente, llamado "materialismo histórico". 408 Marx and Engels 1845. 409 Marx and Engels 1845. 410 Shkredov 1987, p. 232. Para un análisis magistral del método de Marx en El Capital, véase Shkredov 1973. 411 Marx 1965b, p. 123.

Page 138: Socialismo y Producción de Mercancías

Simple Producción de Mercancías 126

Page 139: Socialismo y Producción de Mercancías

125 Chattopadhyay

Capítulo 4

La Producción de Mercancías y el Socialismo en los

Seguidores de Marx

En este capítulo discutimos cómo los seguidores de Marx (y Engels) previeron la

existencia de la producción de bienes de dinero en la sociedad después del

capital. El marco temporal en el que tratamos este problema comienza con los

seguidores inmediatos como Bebel y Kautsky y termina con los seguidores de los

últimos días, particularmente en Rusia, hasta que la animada discusión sobre la

cuestión de la validez de la ley del valor en el socialismo "soviético" en los años

veinte y treinta alcanzó un consenso a finales de los cuarenta del siglo pasado.

Dada la duración del período, aquí seleccionamos de manera un tanto arbitraria

a los seguidores sobre la base, en nuestra opinión, de la importancia de sus

contribuciones.

Los Primeros Seguidores: August Bebel y Karl Kautsky

Bebel en su trabajo no dedica mucho espacio a las cuestiones económicas

relacionadas con el socialismo. Sus comentarios sobre ellos son cortos. En su

famosa obra Woman and Socialism (1879) sostuvo que el modo de producción

capitalista permitía a la clase capitalista explotar y oprimir a las masas. "En

consecuencia", escribió, "la manera más rápida y directa de eliminar la

inseguridad de la existencia y la degradación de las clases explotadas sería

transformar la propiedad capitalista en propiedad común o social mediante la

apropiación general. La producción de mercancías se socializará, se convertirá

en una producción para y por la sociedad".412 Aquí hay margen para cierta

ambigüedad. Si las mercancías están "socializadas" puede significar la

producción de mercancías en toda la sociedad, en cuyo caso estamos tratando

con una sociedad capitalista, aunque el autor parece haber querido decir una

sociedad sin producción de mercancías. Sin embargo, en la misma obra, en un

capítulo posterior, Bebel afirma sin ninguna ambigüedad que "ya que en la nueva

sociedad no hay mercancía que comprar y vender, produce necesidades vitales

únicas que se agotan. Tampoco hay dinero", con lo que "la totalidad del comercio

412 Bebel 1879.

Page 140: Socialismo y Producción de Mercancías

La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 126

también desaparece".413 Muy interesante para una sociedad sin mercancías

como ésta, Bebel da gran importancia a la estadística para tener en cuenta el

número y el tipo de medios de trabajo, los medios de transporte y su eficiencia.

La misma justificación vale para las estadísticas relativas a las necesidades de

diferentes artículos y objetos para la subsistencia de la sociedad en un período

determinado. "Para todas estas cosas las estadísticas juegan un papel

primordial".414

Las opiniones de Kautsky sobre las relaciones de mercancía-dinero en la

sociedad después del capital cambiaron a lo largo de los años.415 En su discusión

sobre el Programa de Erfurt (1892) Kautsky sostiene que "la abolición del actual

sistema de producción significa sustituir la producción por el uso para la

producción para la venta, y en segundo lugar, la producción social o cooperativa

para la satisfacción de la mancomunidad".416 Kautsky sostiene que la producción

de mercancías y la propiedad privada de los medios de producción van de la

mano, y hace hincapié en la abolición de la producción de mercancías. Esto

significa obviamente la ausencia de relaciones de mercancía-dinero en el

socialismo. Sin embargo, al llegar a la cuestión de la distribución personal de los

productos de consumo en el socialismo, separada de la cuestión del intercambio

de productos, Kautsky no afirma la abolición del sistema salarial para los

trabajadores. Escribe: "Todas las formas de pago de los salarios actuales - salario

por tiempo, salario por pieza - son compatibles con la naturaleza de la sociedad

socialista, naturalmente con los cambios correspondientes".417

Sólo unos años después (1902), en el segundo volumen de su libro The Social

Revolution (en el capítulo "El día después de la revolución"), Kautsky plantea la

pregunta: "¿Habrá salarios en la nueva sociedad? ¿No habremos abolido el

salario y el dinero?", y responde: "la objeción será válida si la revolución social

propone la abolición del dinero inmediatamente".418 Añade que esto sería

imposible y que el dinero es el medio más sencillo que permite, en un mecanismo

tan complicado como el del proceso de producción moderno, con su amplia

división del trabajo, asegurar la circulación de los productos y su distribución a

los miembros individuales de la sociedad. "Mientras el dinero y los precios de los

413 Bebel 1879. 414 Bebel 1879. Años más tarde, Otto Neurath subrayó la necesidad de tales estadísticas para su economía natural (en especie) no monetaria. En el capítulo sobre "contabilidad socialista" del presente libro, este tema se discute con mayor detalle. 415 Durante un período de unos tres decenios (1892-1924). 416 Kautsky 1892 417 Kautsky 1892 418 Kautsky 1892

Page 141: Socialismo y Producción de Mercancías

127 Chattopadhyay

productos estén ahí, el trabajo también se pagará en dinero".419 Sin embargo,

Kautsky afirma: "De hecho, los salarios bajo un régimen proletario serían

totalmente diferentes a los del capitalismo. El trabajador ya no estará obligado a

vender su fuerza de trabajo. En una sociedad gobernada por el proletariado, la

fuerza de trabajo dejará de ser una mercancía cuyo precio está determinado por

su coste de re-producción, y su precio sería independiente de la relación oferta-

demanda".420

Años más tarde, en su libro Labour Revolution (1924), hablando de dinero,

plantea la siguiente pregunta: "¿no se abolirá el dinero en una sociedad

socialista? ¿No implica esto la idea de la producción para el uso?”421 Luego

responde argumentando que si el dinero debe ser abolido, la única manera de

hacerlo es haciendo superfluas las funciones que el dinero ha realizado hasta

ahora, de las cuales la más importante es la facilitación del intercambio y la

circulación de mercancías.422 Ridiculiza a Otto Neurath por promover la idea de

una sociedad sin dinero después del capital. Subraya: "Una sociedad socialista no

podría existir sin un sistema de intercambio de productos".423

Kautsky opina que sin dinero, dos tipos de economía son posibles. Primero, la

economía primitiva, lo que significaría que toda la actividad productiva del

estado formaría una sola fábrica bajo un solo control central. "El ideal de tal

condición es la prisión o el cuartel".424 Otra forma de socialismo sin dinero,

continúa Kautsky, es "la interpretación leninista de lo que Marx describió como

la segunda fase del comunismo: que cada uno produzca por su cuenta tanto como

419 Kautsky 1892 420 Kautsky 1902. Subrayemos que este argumento sobre la existencia de un sistema salarial sin capital(ismo), planteado por Kautsky, será retomado y perpetuado por los "marxistas" posteriores en su noción de "socialismo", que se convierte en un régimen de relaciones dinero-mercancía junto con el trabajo asalariado. La expresión de Kautsky "una sociedad dirigida por el proletariado" no está exenta de ambigüedades. No puede ser socialismo/comunismo en el sentido de Marx, ya que el socialismo/comunismo en este último sentido no tiene proletariado en ausencia de capitalistas. Es una sociedad sin clases. La frase de Kautsky sobre el dominio proletario podría significar, en el mejor de los casos, el período de transformación revolucionaria entre el capitalismo y el socialismo. En efecto, Carl Landauer, en su importante obra sobre el socialismo europeo, observa que "como indica el nombre de su panfleto [de Kautsky], a Kautsky no le preocupaba la forma final de la sociedad socialista, sino el régimen transitorio que se establecería en los primeros años tras la victoria decisiva del partido socialdemócrata". Véase Landauer 1959, p. 1609. 421 Kautsky 1924. 422 En el mismo libro de 1924, Kautsky fortifica su argumento para mantener el dinero con su referencia a la catastrófica situación económica creada por la experiencia del "comunismo de guerra" bajo los bolcheviques. Quiere una moneda estable y no la depreciación por inflación como bajo los bolcheviques. 423 Kautsky 1924. Debemos recordar a los lectores que en la visión de Marx del socialismo, concebido como una "sociedad cooperativa basada en la propiedad común de los medios de producción... los productores no intercambian sus productos". Véase Gothacritique, en Marx y Engels 1970, p. 310. 424 Kautsky 1924.

Page 142: Socialismo y Producción de Mercancías

La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 128

pueda, siendo la productividad del trabajo tan alta que se puede confiar en que

cada uno tome lo que necesita".425 Kautsky concluye que una sociedad así no

necesitaría dinero, pero que "el socialismo que nos ocupa hoy en día no

dispondrá desgraciadamente de esta envidiable libertad y abundancia y, por lo

tanto, no podrá prescindir del dinero".426

Hablando del "dinero socialista", Kautsky escribe que el dinero en el socialismo

debe distinguirse del dinero en el capitalismo, ya que "los medios de producción

en el socialismo son todos propiedad social, por lo que faltarán todas las

condiciones para transformar el dinero en capital".427 Sin embargo, como medida

del valor y medio de circulación de los productos, el dinero seguirá existiendo en

el socialismo "hasta los albores de esa bendita segunda fase del comunismo que

aún no sabemos si alguna vez será más que un deseo piadoso, similar al Reino

Milenario".428

Los Marxistas después de Kautsky

A continuación discutimos, de manera selectiva, las ideas esenciales de los

seguidores de Marx y Engels, posteriores a Kautsky, sobre su posición en la

cuestión de la relación entre el socialismo y la relación mercancía-dinero (que

implica la cuestión del trabajo asalariado). Entre estos seguidores, tratamos por

separado a los bolcheviques y a los que no lo eran. De nuevo, en el contexto

actual, por bolcheviques entendemos aquellos que defendían el régimen

bolchevique como sus interesados.

No bolcheviques: Korsch, Lukács, Rühle, Hilferding

Karl Korsch, un comunista de consejo y crítico de Lenin, sin embargo parece en

su discusión de la sociedad después del capital estar fuertemente influenciado

por lo que consideramos que es la cuestionable lectura de Lenin de Gotha de

Marx en El Estado y la Revolución429, y parece no aceptar ninguna diferencia

425 Kautsky 1924. 426 Kautsky 1924. 427 Kautsky 1924. 428 Kautsky 1924. 429 Esta importante cuestión se analiza en otro capítulo del presente libro.

Page 143: Socialismo y Producción de Mercancías

129 Chattopadhyay

cualitativa entre lo que Marx considera como el 'período de transformación

revolucionaria' entre el capitalismo y el socialismo (comunismo) y la fase

temprana del socialismo/comunismo en cuanto a las relaciones sociales de

producción. Así, en su opinión, en la primera fase de la sociedad comunista que

acaba de salir de la revolución proletaria y donde una parte más o menos grande

de la "estructura económica se basa todavía en la producción de mercancías de

hoy", el antagonismo de clases y la lucha de clases continúan, "y toma su forma

política más aguda bajo la dictadura del proletariado".430 Por el contrario, en la

sociedad comunista desarrollada, la mercancía, el valor y el dinero, así como el

Estado, dejarán de existir, junto con todas las oposiciones y luchas de clase.431

A su vez Lukács, llamando 'socialismo' a la 'primera fase de transición', afirma

que Marx establece aquí que la “estructura del intercambio de mercancías, a

pesar de todos los demás cambios fundamentales, funcionará en esta fase de la

misma manera que en el capitalismo”.432 Añade que sólo en una fase superior

cesa la estructura del intercambio de mercancías, la eficacia de la ley del valor

para los individuos como consumidores. "Es evidente, por supuesto, que en la

producción misma, el tiempo de trabajo socialmente necesario y, por lo tanto, la

ley del valor como regulador de la producción debe permanecer inalterada en su

validez con el crecimiento de las fuerzas productivas".433 También en este caso,

la posición de este autor, esencialmente como la de Korsch, es una variación del

tema de Lenin - la cuestionable interpretación de Lenin de Gotha de Marx.

Otto Rühle expuso sus argumentos sobre la producción de mercancías y el

socialismo contra los puntos de vista de Max Weber y, en particular, de Ludwig

von Mises, de que no podía haber un cálculo económico racional en una sociedad

como el socialismo, en la que no había mercado debido a la ausencia de

propiedad privada individual en los medios de producción.434 "En el primer

período de la economía socialista", opina Rühle, "la forma de dinero

probablemente permanecerá. En Rusia el salario se paga en dinero”.435 El autor

intenta entonces refutar a Weber y Mises:

430 Korsch 1967, p. 142 431 Véase Korsch 1967, p. 142-3. Cualquier lector cercano de la discusión de Marx sobre la sociedad después del capital encontrará que Korsch está mezclando la fase temprana del socialismo con el período de transformación revolucionaria bajo el dominio del proletariado. 432 Lukács 1978, p. 165. 433 Lukács 1978, p. 166 434 Discutimos ampliamente la cuestión del mercado en relación con el socialismo, incluyendo la posición de Mises sobre la cuestión, en el capítulo sobre el "socialismo de mercado" del presente libro. 435 Rühle 1971, p. 206. Cabe señalar que el autor considera que la Rusia de la época (hacia finales de los años 20) es socialista. Sin embargo, esta no fue la posición permanente del autor. Una de las posiciones más expresivas y dominantes del autor sobre el régimen ruso "soviético" posterior a 1917 la

Page 144: Socialismo y Producción de Mercancías

La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 130

El mercado no es abolido ni destruido (en la economía socialista). Sólo

desaparece el mercado libre, el mercado en el sentido capitalista. La

función del mercado ha cambiado. El mercado se moderniza socialmente

y se construye como la economía de la necesidad. Este Weber y Mises no

lo han reconocido. La suposición de que en la economía socialista ya no

hay mercado es un error... Precio, salario, dinero, mercado, todas las

categorías y funciones económicas cambian y reciben un nuevo

significado.436

Los rasgos de una sociedad postcapitalista (socialista) como vemos en este

párrafo de Rühle parecen, muy interesantemente, no ser básicamente diferentes

de los que encontramos arriba en la idea de Kautsky de una sociedad socialista,

que Rühle, sin embargo, califica como "socialismo de Estado primitivo, crudo y

burocrático", y continúa, "los viejos rasgos permanecen": “la mercancía, el

mercado, la fuerza de trabajo como mercancía, la formación de precios, el

sistema de salarios, el dinero, y el socialismo de Estado aparece como un

capitalismo reformado y modernizado, promovido hacia arriba (emporgehoben)

a un nivel más alto de la historia, un Estado del futuro del mal menor".437

Ahora Hilferding. En su famosa obra Finance capital (1910), la relación entre la

producción de mercancías y el socialismo es una cuestión secundaria, pero

aborda brevemente este tema sólo para mostrar que, en contraste con la

sociedad capitalista en la que prevalece la producción de mercancías que

requiere dinero, podría haber una sociedad alternativa de tipo muy diferente que

no requiere ni mercancías ni dinero. (Y, añadamos de paso, sin la relación

mercancía-dinero, tampoco puede haber trabajo asalariado). La mayoría de los

lectores de este libro descuidan las muy importantes observaciones de

Hilferding sobre esta cuestión. Así, justo en el capítulo inicial, al analizar la

necesidad del dinero, comienza con la cuestión del tipo de sociedad que requiere

dinero para sus transacciones, es decir, una sociedad mercantil, en

contraposición a la que no lo requiere, es decir, una sociedad socialista, creando

órganos que, como representantes de la conciencia social, fijan el alcance y el

encontramos en su obra de 1924, "De la burguesía a la revolución proletaria", donde afirma que aunque la revolución rusa apareció con la ambición de una revolución social y proletaria fue básicamente una revolución burguesa retardada y abortada (verspätete und verunglückte bürgerliche Revolution) (p. 1). 436 Rühle 1971, pp. 206–7. 437 Rühle 1971, pp. 80–1.

Page 145: Socialismo y Producción de Mercancías

131 Chattopadhyay

método de producción y, sin ningún tipo de intercambio de mercancías,

distribuyen los productos de la sociedad entre sus miembros:

Dadas las condiciones materiales y humanas de producción, todas las

decisiones sobre el método, el lugar, la cantidad y los instrumentos

disponibles que intervienen en la producción de nuevos bienes las toman

los comisarios nacionales de la sociedad socialista, que pueden conocer las

necesidades de su sociedad mediante amplias estadísticas de producción

y consumo. De este modo pueden diseñar, con previsión consciente, toda

la vida económica de la comunidad de acuerdo con los requerimientos de

los miembros de la sociedad.438

Hilferding añade a continuación: "sus relaciones de producción se muestran

directamente como relaciones sociales, y las relaciones económicas entre los

individuos pueden considerarse determinadas por el orden social más que por

los deseos privados; las relaciones de producción se aceptan como las que se

establecen según el deseo de toda la comunidad".439 Los lectores de Marx verán

aquí que lo que Hilferding, a diferencia de los autores que hemos tratado hasta

ahora, dice sobre la sociedad después del capital sigue bastante de cerca la idea

de Marx de la "Unión de los individuos libres", a veces incluso parafraseando el

texto de Marx. No confunde - a diferencia de algunos de los autores considerados

anteriormente - el socialismo con la fase de transición entre el capitalismo y el

socialismo.

Hilferding, por supuesto, plantea la cuestión de la situación de las relaciones de

intercambio en el socialismo, y responde que "el intercambio puede tener lugar

también en el socialismo", pero "sería un tipo de intercambio que sólo se

produciría después de que los productos se hayan distribuido ya de acuerdo con

la norma deseada por la sociedad. No tendría más importancia que el

intercambio de muñecas entre los niños de una guardería".440 Según Hilferding,

el intercambio se convierte en una fuerza social distinta cuando proporciona el

factor integrador en una sociedad en la que la propiedad privada y la división del

trabajo han disociado a los individuos y, al mismo tiempo, los han hecho

interdependientes. “El resultado de lograr todos los actos de intercambio

posibles en tal sociedad es lo que se habría logrado en una sociedad comunista,

438 Hilferding 1968, p. 24 439 Hilferding 1968, p. 24 440 Hilferding 1968, p. 25

Page 146: Socialismo y Producción de Mercancías

La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 132

conscientemente planificada, por las autoridades de planificación, es decir, lo

que se produce, cuánto y por quién, en resumen, el intercambio debe asignar

entre los productores de mercancías lo que se asignaría a los miembros de una

sociedad socialista por las autoridades que regulan conscientemente la

producción, planifican el proceso de trabajo, etc."441

Los Bolcheviques sobre el Socialismo y la Producción de Mercancías

Una suposición común que subyace en la discusión de esta sección,

particularmente entre los bolcheviques, era que había habido una revolución

socialista en su país - equiparada a la toma del poder político por los

bolcheviques (en nombre del proletariado) - y que, en este sentido, la discusión

relacionada se refería a los problemas económicos de la llamada Rusia 'post-

revolucionaria', básicamente la Rusia del período (de transición) entre el

capitalismo y el comunismo. Lenin marca el tono y prepara el terreno para la

discusión sobre el carácter de la economía del nuevo régimen. En su artículo de

1919 "Economics and Politics in the Era of the Dictatorship of the Proletariat",

Lenin califica el período como "período de transición entre el capitalismo y el

comunismo", compartiendo las características de ambos, y observa que las

formas básicas de la economía social son el capitalismo, la pequeña producción

de mercancías y el comunismo; las fuerzas básicas son "la burguesía, la pequeña

burguesía (el campesinado en particular) y el proletariado".442 Agudizando su

formulación, Lenin añade: "El sistema económico de Rusia en la época de la

dictadura del proletariado, representa la lucha del trabajo unido sobre los

principios comunistas y haciendo de sus primeros pasos la lucha contra la

pequeña producción de mercancías y contra el capitalismo que aún persiste".443

La formulación final de Lenin sobre los rasgos transitorios de la economía rusa

la encontramos en su obra de 1921 "The Tax in Kind". Allí enumera cinco

elementos: la agricultura campesina natural, la pequeña producción de

mercancías, el capitalismo privado, el capitalismo estatal, el socialismo.444

Aparte de su preocupación por la economía del período de transición, la

discusión de Lenin sobre las cuestiones económicas del socialismo como modo

441 Hilferding 1968, p. 26. Cabe señalar aquí que Hilferding no hace ninguna distinción entre el comunismo y el socialismo. Aquí, de nuevo, sigue a Marx (y Engels) 442 Lenin 1971a, p. 290; 1982c, p. 221 443 Lenin 1971a, p. 290; 1982, p. 221. 444 Véase Lenin 1971b, p. 590; 1982f, p. 531.

Page 147: Socialismo y Producción de Mercancías

133 Chattopadhyay

de producción no es muy importante. Sin embargo, dentro de este corto alcance,

Lenin deja claro que en lo que respecta a las relaciones de intercambio en el

socialismo, la producción de mercancías, incluido el dinero, está excluida. El fin

del capitalismo, según él, significaría la supresión de la producción de

mercancías, y la nueva sociedad se caracterizaría por la distribución organizada,

a nivel estatal, de 'productos' que sustituyan al comercio.445 En adelante, todas

las discusiones sobre la economía rusa tendrían lugar en general dentro de este

marco económico leninista. En lo que sigue analizamos, de forma bastante

arbitraria, lo que consideramos las contribuciones más significativas sobre la

cuestión. Los más importantes seguidores de Lenin a este respecto son, creemos,

Nikolai Bujarin y Yevgeni Preobrazhensky. En la obra ABC del comunismo de

1920, elaborada conjuntamente por estos dos autores con el fin de explicar el

Programa del Partido recientemente adoptado, las categorías centrales se

derivan directamente de Lenin, o mejor dicho, de la forma en que Lenin había

leído Gotha de Marx. Desde esta perspectiva, entienden por socialismo no lo que

Marx lo había concebido, es decir, una nueva sociedad (llamada

alternativamente y de manera equivalente "comunismo" por Marx) que surge

tras la desaparición del capital, sino más bien el régimen transitorio entre el

capitalismo y el comunismo cuya primera fase se llama socialismo.446

Con la existencia de tal distinción entre comunismo y socialismo en sus mentes,

los dos autores sostienen que, si bien no habría dinero en el comunismo, "un

estado de cosas muy diferente prevalece en la sociedad socialista, que es una

etapa intermedia entre el capitalismo y el comunismo en la que el dinero es

necesario, ya que tiene un papel que desempeñar en la economía de las

mercancías. En la sociedad socialista una economía de mercancías persistirá

hasta cierto punto".447

Aproximadamente en la misma época (1920), Bujarin publicó su “Economics of

the Transformation Period”. Escrito durante el período de la guerra civil y bajo

la influencia del Programa del Partido, el libro trata de la organización de la

producción en una economía de transición entre el capitalismo y el

comunismo.448 Su punto de partida es el "capitalismo de estado" alcanzado por

el capitalismo en su período de posguerra o fase "organizada", que se supone que 445 Véase Lenin 1962b, p. 151. 446 Entramos en toda esta cuestión de aclaración conceptual en el capítulo sobre el Socialismo 447 Bukharin and Preobrazhensky 1967, pp. 333–4. 448 En lo que sigue usamos dos versiones del mismo libro, la rusa de 1920 y la alemana de 1921. De los once capítulos del libro, tenemos a nuestra disposición ocho capítulos de la versión rusa (publicada en 1989), mientras que tenemos a nuestra disposición los once capítulos de la versión alemana (publicada en 1970). Así pues, las referencias relativas a los tres primeros capítulos indican la versión alemana de 1970, el resto se refieren todos al ruso de 1989.

Page 148: Socialismo y Producción de Mercancías

La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 134

ha eliminado el mercado con su libre competencia junto con la anarquía de la

producción. Opina que el capitalismo moderno se caracteriza por los

fideicomisos capitalistas de estado y el capital financiero. El capital financiero ha

abolido la anarquía de la producción en los grandes países capitalistas y ha

creado un nuevo tipo de relación de producción en la que el capitalista de

mercancías no organizado se ha transformado en una organización capitalista

financiera.449

Al tratar el período de transición que prepara a la sociedad para el comunismo,

Bujarin subraya los cambios en las categorías económicas del capitalismo. Bajo

el poder estatal del proletariado y con la nacionalización de la producción, el

proceso de producción de plusvalía como categoría específica de la sociedad

burguesa desaparece con la transformación dialéctica de la dictadura burguesa

en dictadura proletaria. De la misma manera, la producción de plusvalía se

transforma en la producción de excedente, que sirve de fondo de reproducción

para la reproducción ampliada. "Se produce la transformación del proceso de

producción de plusvalía en un proceso de satisfacción planificada de las

necesidades sociales".450 Llamando a la dictadura proletaria un "sistema de

dictadura socialista" y, alternativamente, "socialismo de estado", Bujarin afirma

que es la "negación dialéctica del capitalismo de estado", donde las relaciones de

producción cambian radicalmente, desde la fundación de todo el orden

capitalista, las relaciones de propiedad, "se vuelven diferentes".451 La cuestión

que plantea Bujarin es si el método y las categorías teóricas de las que se sirvió

Marx para investigar las leyes del movimiento del capital son pertinentes ahora,

en el momento de la desintegración del capital y la construcción de los cimientos

de la nueva sociedad. Ahora algunas de las categorías básicas del capitalismo son

la mercancía, el valor, el precio y el salario. Bujarin subraya que en el período de

transición entre el capitalismo y el comunismo estas categorías "existen y no

existen en la realidad. Existen como si no existieran".452

Bujarin afirma que el valor surge cuando hay una producción regular de

mercancías. Aquí no hay conexiones anárquicas accidentales, sino regulares,

449 Bujarin 1970, pp. 9, 12. La inversión de Bujarin del método materialista se ve claramente en su caracterización del capitalismo de estado como un nuevo tipo de relación de producción. No muestra de qué manera este nuevo fenómeno cambia la relación entre los productores inmediatos y las condiciones de producción - que es la relación de producción en una sociedad. La pregunta es, ¿los productores inmediatos siguen siendo trabajadores asalariados bajo la nueva dispensación? Si es así, no hay ningún cambio en las relaciones (sociales) de producción. 450 Bukharin 1989, p. 106. 451 Bujarin 1989, p.138. Aquí de nuevo Bujarin pone de cabeza el método materialista. La relación de producción de la sociedad está hecha para seguir de su edificio político y jurídico. 452 Bukharin 1989, p. 151.

Page 149: Socialismo y Producción de Mercancías

135 Chattopadhyay

obligadas por el intercambio. De ello se desprende que el valor como sistema

capitalista de mercancías en su equilibrio es menos utilizable en el período de

transformación, donde la producción de mercancías en gran medida desaparece

y donde el equilibrio es deficiente:

El salario se convierte (simplemente) en una magnitud fenomenal sin

ningún contenido. En la medida en que la clase obrera es la clase

dominante, el trabajo asalariado desaparece; en la producción socializada

no hay trabajo asalariado. En la medida en que no hay trabajo asalariado,

no hay salario como precio de la fuerza de trabajo para el capitalista. Lo

que queda del salario es simplemente la cubierta exterior - la forma de

dinero.453

En pocos años - después de la adopción por el régimen de la Nueva Política

Económica - Bujarin reconoce en un informe de 1925, "Sobre la Nueva Política

Económica y nuestras tareas", su "error" al creer antes en la abolición del

mercado, la instalación de una economía planificada y la eliminación del modo

de producción capitalista inmediatamente después del establecimiento del

régimen proletario. Por el contrario, Bujarin opina ahora que "las relaciones de

mercado, el dinero, la bolsa, los bancos juegan un papel muy importante" en la

economía de transición.454 También habla de la relativa falta de planificación de

la economía de transición y afirma la posibilidad de una economía planificada

sólo para una "sociedad socialista desarrollada".455 Tres años más tarde, en sus

"Notes of an economist" de 1928, Bujarin, contrariamente a su anterior posición

negativa sobre la pertinencia de las categorías económicas marxistas para el

período de transición, sostiene que los esquemas de reproducción del Volumen

II del Capital son pertinentes para el equilibrio dinámico de la economía de

transición.456

En su última obra sobre el socialismo, fechada en 1933, el quincuagésimo

aniversario de la desaparición de Marx - "Marx’s Teaching and its Historical

Significance" - un texto aparentemente libre de toda relación inmediata con la

realidad real - el autor distingue claramente entre el socialismo y el período de

transición, pero no añade mucho que sea nuevo al marco leninista básico (en

453 Bukharin 1989, p. 159. 454 Bukharin 1988, p. 128. 455 Bukharin 1988, p. 396. 456 Bukharin 1988, pp. 395–6

Page 150: Socialismo y Producción de Mercancías

La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 136

contraposición al de Marx) relativo a la naturaleza de la sociedad después del

capital.457

Pasamos ahora a la principal obra teórica de Preobrazhensky, La Nueva

Economía (1926). El período en el que se escribió este tratado fue muy diferente

al que se llevó a cabo el trabajo de Bujarin sobre la transición. Mientras que el

libro de Bujarin fue escrito durante el período del llamado "Comunismo de

Guerra", que lo había marcado claramente, el de Preobrazhensky fue escrito

durante el período de la "Nueva Política Económica". A diferencia del libro de

Bujarin mencionado anteriormente, este libro no tiene como tema el "período de

transición" o el socialismo como tal. Según su autor, el libro trataba sobre la

"teoría económica de la URSS".458 Según el autor, la economía de la URSS es una

combinación de la "ley del valor y el principio de planificación cuyas tendencias

básicas adoptan la forma de acumulación socialista primitiva".459

Preobrazhensky parece tener en mente la famosa discusión de Marx sobre la

"acumulación primitiva" de capital principalmente a través de la expropiación

del campesinado y a través de la explotación colonial, proporcionando medios

para el desarrollo industrial en las tierras metropolitanas. En el caso de la URSS,

Preobrazhensky distingue entre la acumulación socialista y la acumulación

socialista primitiva. La primera se define por "la adición a los medios de

producción en uso del producto excedente creado en el seno de la economía

socialista desarrollada, proceso que sirve a la reproducción ampliada, mientras

que la segunda significa la acumulación de riqueza material en manos del Estado

a partir de las fuentes externas al sector estatal".460 En las "relaciones de

producción del país se entremezclan dos principios, el principio de la mercancía

y el principio socialista, lo que da lugar a la lucha entre dos fuerzas

enfrentadas".461 Visto en su conjunto, el sistema económico de la URSS es un

sistema de economía de mercancías socialista. "El hecho de que la economía de

la URSS constituya un ejemplo sin precedentes, en la historia económica, de la

coexistencia de dos sistemas distintos y antagonistas por naturaleza, con dos

457 En otro capítulo de este libro tratamos la diferencia básica entre estos dos enfoques de la sociedad postcapitalista, donde se destaca el carácter emancipador de la nueva sociedad, una sociedad de individuos libres y asociados como Marx la concibió. 458 Preobrazhensky 1926, p. 20 459 Preobrazhensky 1926, pp. 62–3. 460 Preobrazhensky 1926, p. 93-4. Preobrazhensky recuerda aquí que la expresión "acumulación socialista primitiva" pertenece a su "camarada Smirnov". Esta expresión ya fue utilizada por Bujarin en el mismo sentido en su trabajo sobre el período de transformación, donde también se menciona a Smirnov como su autor. Véase Bujarin 1989, p. 133-4. 461 Preobrazhensky 1926, p. 71.

Page 151: Socialismo y Producción de Mercancías

137 Chattopadhyay

tipos de regulación diferentes, hace de esta economía un ámbito no sólo de lucha,

sino también de cierto equilibrio".462

Siguiendo a Preobrazhensky la ley del valor opera espontáneamente como un

regulador de la producción y distribución en una economía no organizada. En

una economía de transición atrasada del tipo de la URSS, con un bajo nivel de

fuerzas productivas y la mayoría de la población dedicada a la agricultura

atrasada, el simple sector de mercancías sigue siendo extenso, dentro del cual la

ley del valor opera como el regulador dominante. Por otra parte, dentro del

sector estatal organizado de la economía, donde el Estado es a la vez productor

monopólico y comprador único de sus propios productos, hay una atrofia en el

funcionamiento de la ley del valor.

Preobrazhensky considera que la ley de la acumulación socialista primitiva tiene

un "significado universal". En su lucha contra la ley del valor, esta ley trata de

desalojar progresivamente el sector de las mercancías a favor del Estado o del

sector socialista sobre el conjunto de la economía. "Esta acumulación debe

desempeñar un papel de importancia colosal en una economía agrícola atrasada

(como la URSS) al acelerar, en grado inmenso, la llegada del momento en que la

economía estatal iniciará el proceso de reedificación y en que esta economía

recibirá finalmente la mayor supremacía económica".463 Según el autor, "el

período de acumulación socialista primitiva no es sólo un período de

amasamiento de los recursos materiales de la nueva economía en vista de su

victoria final sobre la forma capitalista, sino también un período de lucha directa

de la economía estatal con la economía privada; una de las cuestiones más

interesantes de la teoría económica soviética es saber bajo qué formas concretas

se producirá el desalojo de todas las formas presocialistas por parte de la

economía socialista históricamente superior".464 Las fuentes de la acumulación

socialista primitiva se encuentran en la parte presocialista de la economía, como

la enajenación del producto excedente de los artesanos y campesinos

independientes, así como la plusvalía del resto del sector capitalista de la

economía. “Durante la acumulación socialista primitiva la economía estatal no

puede evitar la enajenación de una parte del producto excedente del área rural y

de los artesanos, así como las deducciones de la acumulación capitalista para la

ganancia de la acumulación socialista".465 Una política concreta para realizar este

462 Preobrazhensky 1926, p. 154. 463 Preobrazhensky 1926, p. 94 464 Preobrazhensky 1926, p. 138. Observemos que, siguiendo la tradición bolchevique, Preobrazhensky, al igual que Bujarin, equipara el sector estatal con el socialista. En otras palabras, no siguen la posición libertaria de Marx sobre el socialismo, una sociedad sin clases que no tiene estado. 465 Preobrazhensky 1926, p. 99.

Page 152: Socialismo y Producción de Mercancías

La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 138

intercambio desigual implicaría cobrar altos precios por los productos

industriales a cambio de bajos precios por los productos agrícolas. En otras

palabras, el principal mecanismo de explotación de las formas presocialistas por

parte del Estado es la transferencia del producto excedente de la agricultura a la

industria nacionalizada a través de un intercambio no equivalente, es decir, el

intercambio en forma de valor de una mayor cantidad de mano de obra de la

agricultura contra una menor cantidad de mano de obra de la industria. Como ha

dicho sucintamente un distinguido historiador de la economía de la URSS, al

discutir la posición de Preobrazhensky sobre el intercambio desigual, "el Estado

debe utilizar su posición como proveedor de productos industriales para

bombear recursos del sector privado y así financiar la inversión industrial del

sector estatal; éste es el meollo del conflicto entre la ley del valor y el principio

de la acumulación socialista primitiva".466

Al igual que Bujarin antes que él, Preobrazhensky también niega la relevancia de

las categorías económicas de Marx para la economía de productos socialistas de

la URSS, ya que, según él, esas categorías sólo son válidas para la economía de

productos capitalistas. "Las relaciones de mercado dentro del sector estatal no

surgen de las leyes inherentes a la estructura de la economía estatal. Las

relaciones de mercado son aquí puramente formales, derivadas de sus

conexiones con el sector privado".467 Una vez más, "la categoría de precio

desempeña en el sector estatal sólo un papel puramente formal".468

Entre los economistas que se opusieron a la teoría de Preobrazhensky, destacan

dos eminentes economistas, I.A. Lapidus y K. Ostrovitianov. Expresaron sus ideas

a finales de los años 20 en un texto sobre la economía política en relación con la

economía soviética. Una de sus principales preocupaciones fue, como en el caso

de Preobrazhensky, la cuestión del regulador de la economía soviética durante

la transición del capitalismo al socialismo. "Como la economía soviética une dos

principios, el plan y la espontaneidad, hay dos reguladores, el regulador racional

para el sector socialista de la economía y el regulador espontáneo - la ley del

valor - para el sector rural, y de manera general, el sector de la propiedad

privada. Estos dos principios, mutuamente opuestos, están en combate, y uno

eliminará al otro".469 Aquí no vemos mucha diferencia con la posición de

Preobrazhensky. Sin embargo, Lapidus y Ostrovitianov subrayan ahora la

importancia para toda sociedad de tener un cierto equilibrio entre la producción

466 Nove 1982, p. 126 467 Preobrazhensky 1926, p. 160. 468 Preobrazhensky 1926, p. 182. 469 Lapidus and Ostrovitianov 1929, p. 409.

Page 153: Socialismo y Producción de Mercancías

139 Chattopadhyay

y el consumo y subrayan la necesidad para toda sociedad de mantener una cierta

proporción en materia de asignación del trabajo en las diferentes ramas de la

producción. Lo llaman la ley de la proporcionalidad del gasto del trabajo, que

ejerce su acción reguladora por la ley del valor y del plan. La dirección racional

de la economía utiliza la ley del valor como instrumento para servir a los

intereses de la economía. Hablando de las categorías marxistas del capitalismo,

los dos autores sostienen, a grandes rasgos en común con Bujarin y

Preobrazhensky, que "las relaciones de producción de los dos sectores -el sector

socialista de Estado y el sector campesino- no son, en realidad, relaciones

capitalistas, y que las categorías de la economía capitalista no se aplican aquí,

aunque se mantengan sus formas externas".470 De la misma manera, los

campesinos deben contribuir al fondo de acumulación del sector socialista, y la

"apropiación de una parte de los ingresos del cultivador por parte del Estado no

puede considerarse como un acto de explotación. Por lo tanto, las relaciones

establecidas entre los sectores socialista y campesino de la economía soviética

no pueden asimilarse a las relaciones capitalistas".471 El pensamiento de los dos

autores hasta ahora considerado no muestra ninguna diferencia real con el

pensamiento de Preobrazhensky discutido anteriormente. Sin embargo, sobre la

cuestión específica de cómo extraer el excedente del sector no estatal/socialista

para este último sector, es decir, sobre el funcionamiento de la "acumulación

socialista primitiva" de Preobrazhensky, Lapidus y Ostrovitianov tienen

importantes diferencias con este último, en la medida en que, en su opinión, las

ideas de Preobrazhensky van en contra de la idea de Lenin de cooperación con

el campesinado. "Preobrazhensky, partiendo de la teoría de la acumulación

socialista primitiva, se niega a considerar la cooperación como el camino para el

desarrollo de la agricultura hacia el socialismo".472 Concluyen: "Si se considera la

unión entre la industria socialista y la pequeña agricultura, entre el proletariado

y el la campesinado al que conduce, si se reconoce posibilidad y la necesidad de

transformar la pequeña agricultura en la gran agricultura socialista, hay que

abandonar categórica y decididamente la analogía de la acumulación primitiva,

y hay que reconocer que esta teoría es errónea".473

En resumen, al cierre de la NEP parece haber un consenso general entre los

economistas soviéticos de que, durante el período de transición, las categorías

470 Lapidus and Ostrovitianov 1929, p. 410. 471 Lapidus and Ostrovitianov 1929, p. 412. 472 Lapidus and Ostrovitianov 1929, p. 448 473 Lapidus y Ostrovitianov 1929, p. 448. Más o menos en la misma época (1928), Bujarin había defendido la alianza campesina y obrera y la aceleración del intercambio entre las zonas urbanas y rurales. Véase Bujarin 1988, p. 391-418.

Page 154: Socialismo y Producción de Mercancías

La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 140

de mercancías como el valor, el precio y el mercado siguen subsistiendo en el

sector socialista, pero que su contenido es diferente del capitalismo. Sin

embargo, no se desprende claramente de la discusión qué tipo específico de

relaciones de producción caracterizan al nuevo régimen. Pasó algún tiempo

antes de que las cosas empezaran a moverse, con la publicación de un artículo

sin firmar en la revista del partido Bajo la Bandera del Marxismo en 1943, que

trataba de la "Enseñanza de la Economía en la Unión Soviética".474

A partir de 1936, se consideró que el régimen había completado la fase de

"transición al socialismo" y se proclamó "socialista" sobre la base del predominio

de la propiedad estatal y cooperativa de los medios de producción tras el

cumplimiento del Segundo Plan Quinquenal (1933-7).

El texto de 1943, obra de un grupo de economistas, analiza diferentes aspectos

de la apropiada "economía política del socialismo soviético". Aquí intentamos

resumir las ideas básicas de este largo texto. Además, dadas nuestras

preocupaciones, nuestra discusión se limitará básicamente a lo que dice sobre la

relación valor-mercancía. El análisis del texto ofrece una serie de críticas a las

formas anteriores de enseñanza del tema y ofrece las correspondientes

rectificaciones.

En lo que respecta a la relación valor-mercancía, "hay que tener en cuenta que la

producción de mercancías, el intercambio y el dinero preceden a la aparición del

capitalismo por miles de años".475 En apoyo de este argumento el texto se refiere

a la conocida observación de Engels sobre la existencia precapitalista de la ley

del valor.476 En la enseñanza de la economía política es necesario considerar

categorías como la mercancía y el dinero, no sólo en la sección dedicada al

capitalismo sino también en las partes precedentes del curso.

El texto recuerda que, según la Constitución de la URSS de 1936, "la base

económica de la URSS es el sistema económico socialista y la propiedad socialista

de los instrumentos y medios de producción, establecida mediante la liquidación

del sistema económico capitalista, la abolición de la explotación del hombre por

el hombre".477 El texto considera que es necesario en primer lugar "dilucidar el

carácter de las leyes económicas del socialismo, siendo la clave de esta

dilucidación la rica experiencia en la práctica de la construcción socialista".478 El

474 El artículo fue traducido por Raya Dunayevskaya en el American Economic Review 1944, September issue, pp. 501-29. 475 Teaching 1943, p. 509 476 Teaching 1943, p. 519. 477 Teaching 1943, p. 512. 478 Teaching 1943, p. 512.

Page 155: Socialismo y Producción de Mercancías

141 Chattopadhyay

error fundamental en el pasado ha sido la idea de que si bajo el capitalismo

existían ciertas leyes o categorías, en el sistema soviético éstas estaban

necesariamente ausentes; de hecho, lo contrario era cierto. Este error hizo

"esencialmente imposible comprender las relaciones reales del sistema

económico soviético... negar la existencia de leyes económicas en el socialismo

es caer en el voluntarismo más vulgar".479

Estas leyes económicas del socialismo, en su carácter, contenido y método de

acción, son fundamentalmente diferentes de las leyes económicas del

capitalismo. Mientras que "la sociedad socialista no puede desarrollarse fuera de

la administración planificada de la economía nacional, que el socialismo y la

planificación son indisolubles, bajo el capitalismo la administración planificada

de la economía nacional es irrealizable, ya que el sistema se basa en la propiedad

privada de los medios de producción".480

En el socialismo, prevalece la distribución según el trabajo. El principio rector de

la vida social bajo el socialismo es: de cada uno según su capacidad, a cada uno

según su trabajo. En lo que respecta a las leyes y categorías del capitalismo, se ha

arraigado la idea errónea de que esas leyes y categorías no tienen cabida en el

socialismo. En particular, esto se refiere a la ley del valor. Ahora el hecho es que

"después de la abolición del capitalismo la sociedad socialista subordina la ley

del valor, y conscientemente hace uso de sus mecanismos - dinero, comercio,

precio - en interés del socialismo".481 Sería por supuesto un enfoque absurdo

presumir que Marx y Engels podrían prever la manera concreta de emplear la ley

del valor en los intereses del socialismo. Sobre la base de la práctica del

socialismo soviético "estas vías fueron generalizadas por el genio del camarada

Stalin, que mostró cómo el Estado soviético pone al servicio del socialismo

instrumentos como el dinero, los bancos, el comercio, etc... la economía política

del socialismo (fue) creada por el camarada Stalin".482

El trabajo de los ciudadanos de una sociedad socialista no es cualitativamente

uniforme. Existen diferencias entre la mano de obra calificada y la no calificada

y entre la mano de obra de diversos grados de calificación. Como resultado de

esto, la medida del trabajo y la medida del consumo en el socialismo puede ser

calculada sólo sobre la base de la ley del valor. El trabajo de los miembros de una

sociedad socialista produce mercancías, y éstas llegan al consumidor a través del

479 Teaching 1943, p. 514. 480 Teaching 1943, p. 518 481 Teaching 1943, p. 519. 482 Teaching 1943, p. 521.

Page 156: Socialismo y Producción de Mercancías

La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 142

comercio ayudado por el dinero.483 Los errores de la anterior enseñanza, al negar

el funcionamiento de la ley del valor en la sociedad socialista, crearon

"dificultades insuperables para explicar la existencia bajo el socialismo de

categorías como el dinero, los bancos, el crédito".484

Sin embargo, la mercancía que es el producto de la producción socialista ya no

contiene las contradicciones de la producción de mercancías del régimen

anterior, las contradicciones que, en su desarrollo ulterior, conducen al aumento

de la explotación capitalista. Por el contrario, "la ley del valor funciona de manera

transformada... La ley del valor sólo se superará en la etapa altamente

desarrollada del comunismo".485 La ley del valor en una sociedad socialista,

expuesta brevemente en este texto, se elaboraría sólo un decenio más tarde, en

1952, en la obra de Stalin Problemas económicos del socialismo en la URSS, y

también en la obra colectiva de 1954 Politicheskaya Ekonomia, Uchebnik (Libro

de texto de economía política).486

Sobre la cuestión del funcionamiento de la ley del valor en el socialismo - nuestra

principal preocupación - no hay (naturalmente) ninguna diferencia entre las dos

obras. De hecho, Stalin comienza su discurso como una especie de respuesta a

las preguntas que surgen del proyecto de Uchebnik.

La afirmación general del funcionamiento de la ley del valor en el socialismo es

algo que el "Libro de texto" comparte totalmente con la obra de 1943 que hemos

discutido anteriormente. Pero las razones de ello se elaboran en el texto de 1954.

Al principio de su discurso Stalin subraya el carácter objetivo de las leyes del

desarrollo económico bajo el socialismo, creadas independientemente de la

voluntad humana. A diferencia de las leyes de las ciencias naturales, estas leyes

no son eternas, existen durante un cierto período histórico y dan lugar a otras

leyes.487 Como dice el "Libro de texto" - en armonía con la presentación de Stalin

- "la necesidad de la producción de mercancías bajo el socialismo surge de la

presencia de dos formas básicas de propiedad de la producción socialista - la

forma estatal y la forma kolkhoz. En las empresas estatales los medios de

producción y los productos son propiedad de todo el pueblo, mientras que en el

koljós los medios de producción y sus productos pertenecen a un grupo, son la

propiedad cooperativa del koljós".488 "Gracias a que los medios de producción

483 Teaching 1943, p. 522. 484 Teaching 1943, p. 523 485 Teaching 1943, pp. 525–7. 486 Citaremos indistintamente esta obra y el discurso de Stalin de 1952. 487 Stalin 1952. 488 Uchebnik 1954, p. 440.

Page 157: Socialismo y Producción de Mercancías

143 Chattopadhyay

son propiedad del Estado y propiedad colectiva-cooperativa, el sistema salarial

y la explotación del hombre por el hombre han sido liquidados, y la producción

de mercancías aquí no puede ser transformada en producción capitalista".489

"Todo lo que se produce y realiza como mercancía bajo el socialismo tiene valor

de uso creado por el trabajo concreto y valor creado por el trabajo abstracto".490

En otras palabras, bajo el socialismo la mercancía tiene un doble carácter

determinado por el doble carácter del trabajo. Puesto que bajo el socialismo no

hay propiedad privada en los medios de producción, el trabajo tampoco es

privado sino directamente social. La sociedad planifica el proceso de producción

y distribuye el trabajo entre las diferentes ramas de la producción y las

diferentes unidades de producción. Por eso "se supera el fetichismo de la

mercancía, y las relaciones sociales entre los humanos no toman la apariencia

engañosa de las relaciones entre las cosas".491

Dado que en el socialismo existen la producción y la circulación de mercancías,

la ley del valor sigue desempeñando un papel. El 'Libro de Texto' enfatiza el papel

del dinero bajo el socialismo. "Dado que en la sociedad socialista la producción y

la circulación de mercancías existen, el dinero necesariamente existe".492

También sirve como medio de pago y medio de acumulación.

A partir de la segunda edición (1955) del Uchebnik, sus sucesivas ediciones

adoptaron posiciones que ampliaron el campo de acción de la ley del valor al

incluir en ella las transacciones entre las unidades de producción de los propios

medios de producción, excluidas por Stalin en su presentación de 1952.493 En

una obra colectiva sobre la economía política del socialismo publicada

aproximadamente un decenio antes de la evaporación total del "socialismo

soviético", los autores mencionan el hecho de que la existencia de la producción

de mercancías en el socialismo se explicaba antes por la existencia de dos formas

de propiedad socialista. Luego añaden que "la existencia de las relaciones de

mercancías en el socialismo no se explica plenamente por la existencia de dos

formas de propiedad socialista; las condiciones reales de la construcción del

socialismo exigen una amplia utilización de las relaciones de mercancías no sólo

en la esfera de las interrelaciones de dos amplios sectores de producción de la

sociedad socialista, sino también en el seno del sector público dirigente. En los

489 Uchebnik 1954, p. 441. 490 Uchebnik 1954, p. 442. 491 Uchebnik 1954, p. 443. 492 Uchebnik 1954, p. 449. 493 Henri Chambre traza de forma muy interesante la evolución de esta tendencia en las sucesivas ediciones del 'Libro de Texto'. Véase Chambre 1974.

Page 158: Socialismo y Producción de Mercancías

La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 144

últimos años las relaciones de mercancías también se han vuelto comunes en el

sector agrícola cooperativo-colectivo".494 Fuera de la URSS, Charles Bettelheim,

en su haber, fue uno de los primeros, si no el primero, en demostrar la falsedad

del argumento jurídico excesivamente simplificado de Stalin de la existencia de

una producción de mercancías basada enteramente en la propiedad de los

medios de producción. Tras plantear la cuestión de la existencia real de las

relaciones de mercancías dentro del sector estatal de la economía, preguntó por

qué "dentro del sector estatal se compraban y vendían productos y no

simplemente se distribuían entre las empresas estatales, y por qué el Estado

proporcionaba a sus propias empresas los medios monetarios y financieros que

les permitían adquirir los medios de producción que necesitaban".495

La publicación del texto "Teaching of Economics in the Soviet Union" en

traducción inglesa en la revista americana antes mencionada dio lugar a un

animado debate en las páginas del New York Times y en particular en la

American Economic Review (1944-5), con varios participantes además de

Dunayevskaya, el traductor: Oskar Lange, Leo Rogin y Paul Baran, por nombrar

los más eminentes. En el debate, prácticamente sólo Dunayevskaya, basándose

en los propios escritos de Marx, atacó el texto como "una nueva revisión de la

economía marxista",496 en la medida en que el texto afirmaba la existencia de la

ley del valor en el socialismo, que en su opinión era bastante ajena a la idea de

socialismo de Marx. Del resto, argumentando contra Dunayevskaya, el más vocal

era Lange, que quería mostrar, contra el intento de Dunayevskaya de denigrar

"Teaching" en nombre de Marx, la fidelidad textual a Marx de los autores de

"Teaching". Basándose en una lectura sorprendentemente superficial de los

escritos de Marx, Lange argumentó que el texto de "Teaching" seguía

correctamente a Marx en la cuestión de la ley del valor en el socialismo. Escribió:

"Un estudio cuidadoso de los escritos de Marx establece claramente que sostuvo

la opinión de que la teoría del valor se aplicaba a una economía socialista".497

Luego se refirió a la sección final del primer capítulo del Volumen I del Capital,

donde en una de las subsecciones Marx habla de la 'Unión de Individuos Libres'

como una alternativa a la sociedad existente. Allí Marx discute el papel del

tiempo de trabajo tanto para mantener la proporción entre los diferentes tipos

de trabajo como para medir la parte del trabajo común que soporta cada

individuo y la parte del producto total destinada al consumo individual. Para

494 Kozlov (ed.) 1977, p. 120 495 Bettelheim 1970, p. 49 496 Dunayevskaya 1944, p. 531. 497 Lange 1945, p. 128.

Page 159: Socialismo y Producción de Mercancías

145 Chattopadhyay

Lange este ejemplo del papel del tiempo de trabajo como cantidad parecía

pertenecer a la teoría marxista del valor del trabajo.

En primer lugar: La ironía aquí es que esta Unión de Individuos Libres que Marx

plantea en primer lugar bajo la subsección de "fetichismo de las mercancías", que

significa la dominación del producto (como mercancía) sobre el productor, lo

que niega la existencia de individuos libres.498 En segundo lugar, el contexto

explícito de esta discusión es que la producción de mercancías se presenta aquí

como una forma social particular de producción al lado de otras formas sociales

de producción: "En el momento en que contemplamos otras formas (sociales) de

producción vemos la desaparición inmediata de todo este misticismo que

oscurece los productos del trabajo en el período moderno".499 Luego Marx

procede a discutir algunas de las "otras formas de producción", una de las cuales

es precisamente la forma de "la unión de individuos libres" mencionada

anteriormente. Lange parece no ser capaz de comprender que el trabajo como

magnitud por sí solo no constituye un valor, que, según afirma Marx, tiene tres

dimensiones: magnitud, sustancia y forma. Una crítica importante de la

economía política clásica de Marx es precisamente que "es el valor como

magnitud lo que absorbe su atención".500

En nuestra opinión, en un plano puramente teórico, Dunayevskaya tenía toda la

razón en cuanto a la fidelidad con los propios textos de Marx. Los discutidores

soviéticos de la economía socialista habían puesto a Marx completamente de

cabeza. Sin embargo, el hecho es que como la mayoría de los observadores de la

escena soviética, interna y externa, ella también comenzó con la suposición no

declarada de que los bolcheviques estaban construyendo una sociedad socialista

en Rusia después de haber liquidado grosso modo el modo de producción

capitalista en la tierra. Esto se ve abiertamente afirmado más tarde en sus otros

textos. Allí afirmó su apoyo a la "práctica de la Revolución de 1917", dando lugar

al "primer estado obrero".501 En otro texto habla de la "Revolución Rusa de 1917"

como la "mayor de todas las revoluciones proletarias".502 Esta fue la ilusión de la

época. La realidad del terreno era, por supuesto, muy diferente. En un

documento perspicaz muy descuidado, un economista poco conocido de Europa

del Este, A.M. Vacić, analizando la realidad del socialismo europeo (incluido el

soviético) a la luz de la posición teórica de Marx sobre el socialismo y la

498 Aquí nos referimos a la versión francesa de la obra maestra, que es más clara que su versión alemana o la versión inglesa estándar sobre este tema. 499 Marx 1976a, p. 72. 500 Marx 1976a, p. 572. 501 Dunayevskaya 2002, pp. 109, 216. 502 Dunayevskaya 1981, p. 108

Page 160: Socialismo y Producción de Mercancías

La Producción de Mercancías y el Socialismo en los Seguidores de Marx 146

producción de mercancías, observó que "A pesar de la presión económica,

política y a veces incluso física organizada, la producción de mercancías se

mantuvo, se extendió, se renovó y se extendió a muchos campos. Puede decirse

de varios países socialistas que sus economías son más de naturaleza productora

de mercancías que antes de la revolución, cuando su principal rama económica,

la agricultura, se había organizado en gran medida sobre la base de la producción

"natural"'.503

La experiencia del "comunismo de guerra" (1918-21), cuando las unidades de

producción prácticamente dejaron de ser unidades económicas y sus relaciones

se determinaron en términos físicos (entrega obligatoria de productos

excedentes) y la distribución de los ingresos personales se determinó en especie

y se pagó en especie sin utilizar dinero, confirmó para muchos la veracidad de la

posición original de Marx del socialismo como un sistema sin producción de

mercancías. Alec Nove cita a R.W. Davies: "Se difundió la noticia de que el sistema

de la guerra civil de propiedad estatal completa y la abolición del mercado era el

socialismo completo de Marx y Engels, y que el dinero era por lo tanto un

anacronismo".504

Por lo tanto, una vez que se aceptó que la URSS estaba construyendo el

socialismo, la realidad económica del país contradecía cada vez más la opinión

recibida de que el socialismo negaba la producción de mercancías, es decir, la ley

del valor. Más tarde, un eminente economista ruso escribió que según la

"declaración de los "clásicos del marxismo-leninismo", la producción de

mercancías dejó de existir con la construcción del socialismo: esta idea

prevalecía en los años 20. Sin embargo, la exploración de la práctica de la

construcción socialista en la URSS mostró que hacia finales de los años veinte se

reconocía gradualmente la conexión del socialismo con la ley del valor".505

Añadió que la actitud negativa hacia las relaciones de valor "había causado un

gran daño a la economía, y entre 1930 y 1933 el Partido tomó varias medidas

para regular y consolidar la contabilidad, el comercio y la circulación monetaria.

Todas estas medidas se basaban en el reconocimiento de que las formas de

dinero mercancía seguirían existiendo y debían ser utilizadas".506 Habiendo

proclamado ya el establecimiento del socialismo en su tierra, donde la ley del

valor era perdurable, los autoproclamados portavoces "marxistas" del régimen

tuvieron que subrayar que su ley del valor y el sistema salarial no eran

503 Vacić 1977, p. 233. 504 Nove 1982, p. 65 505 Manevitch 1972, p. 66 506 Manevitch 1972, p. 67.

Page 161: Socialismo y Producción de Mercancías

149 Chattopadhyay

capitalistas, sino que eran muy diferentes de los que prevalecían bajo el

capitalismo. En cuanto al contenido, la ley del valor y el sistema salarial del

régimen, independientemente de sus formas fenoménicas, eran en realidad la ley

del valor y el sistema salarial socialistas.

Page 162: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 148

Capítulo 5

Sobre la Contabilidad Socialista

La contabilidad se refiere aquí al cálculo económico relativo a la

asignación/distribución de los recursos para la producción y de los bienes finales

para el consumo. La problemática de la contabilidad económica en cualquier

sociedad Marx la resume en sus dos cartas escritas en 1868 a sus dos amigos

Engels y Kugelmann. Escribió a Engels (8 de enero) que ninguna forma social

podía impedir la regulación de la producción por el tiempo de trabajo disponible,

añadiendo que mientras esta regulación no pudiera ser alcanzada por la

sociedad a través de un control directamente consciente, sino sólo a través del

movimiento de los precios de las mercancías, la situación seguía siendo

exactamente la misma que el propio Engels había descrito tan pertinentemente

en su propia obra de 1844, “Outline of a Critique of Political Economy”.507 De

manera similar, en su carta a Kugelmann unos meses después (11 de julio) Marx

escribió:

Todo niño sabe que las masas de productos correspondientes a las

diversas necesidades sociales requieren masas diversas y

cuantitativamente determinadas de trabajo social total. Es evidente que

esta necesidad de distribución del trabajo social de proporciones

definidas no puede ser eliminada en absoluto por la forma definida de

producción social, que sólo puede cambiar la forma en que se manifiesta.

Las leyes naturales no pueden ser eliminadas en general. Lo que puede

cambiarse en circunstancias históricamente diferentes es sólo la forma en

que esta ley puede ser impuesta. Y la forma en que esta distribución

proporcional del trabajo se realiza en una situación social como

intercambio privado de los productos individuales del trabajo es

precisamente el valor de cambio de los productos.508

El proceso de trabajo

507 Marx había llamado antes (1859) a este folleto un "sketch genial". Véase Marx 1980a, p. 101; 1970a, p. 22. La traducción estándar del inglés utiliza, no muy apropiadamente, el término "brillante". 508 Marx 1988c, p. 67

Page 163: Socialismo y Producción de Mercancías

149 Chattopadhyay

El trabajo humano509 ocupa el centro de la escena en Marx como agente creador

y transformador de la sociedad.510 El punto de partida aquí es el "proceso de

trabajo". En este proceso está implicada, primero, la actividad personal del

individuo, el trabajo, realmente hablando, segundo, el objeto sobre el que opera

el trabajo, tercero, los medios con los que opera el trabajo. Aunque en el proceso

de trabajo participan tanto el individuo humano como la naturaleza, es el

individuo humano el que regula y controla el "intercambio material"

(Stoffwechsel) entre el individuo y la naturaleza.511 "Actuando así sobre el

mundo exterior y cambiándolo, el individuo cambia al mismo tiempo su propia

naturaleza. Desarrolla sus poderes durmientes y los subyuga, poniéndolos bajo

su dominio".512 En el proceso de trabajo la actividad humana, con la ayuda de los

instrumentos de trabajo, efectúa un cambio en el material sobre el que se

trabajaba y sale un producto que es un valor de uso. El proceso de trabajo crea

valores de uso en forma de productos. Aunque el resultado del proceso laboral

es un valor de uso, otros valores de uso, productos del trabajo anterior, entran

en él como medios de producción. El mismo valor de uso es a la vez el producto

de un proceso de trabajo previo y un medio de producción en un proceso de

trabajo posterior. Las máquinas y otros medios de trabajo que no sirven al

proceso de trabajo son inútiles. Son tan buenas como si estuvieran muertas. El

trabajo vivo debe tomar estas cosas y despertarlas de su estado muerto.

"Lamidos por la llama del trabajo, apropiados como sus órganos, entusiasmados

por cumplir sus funciones, son también consumidos, pero con un propósito

definido, como elementos de formación de nuevos valores de uso, productos

capaces de satisfacer ya sea el consumo individual o como medios de producción

que entran en el nuevo proceso de trabajo".513 El proceso de trabajo en sus

509 Añadamos que por "fuerza de trabajo" Marx entiende la "totalidad de las capacidades físicas y mentales que existen en el cuerpo, en la personalidad viva de un ser humano, y que se ponen en movimiento siempre que produce algún tipo de valor de uso". Marx 1987a, p. 183; 1976a, p. 129; 1954, p. 164. 510 Marx escribió en 1875: "La sociedad sólo encontrará su equilibrio cuando gire alrededor de su sol - el trabajo". Véase Marx 1960, p. 470 511 Marx escribió en sus manuscritos parisinos de 1844: "La universalidad de lo humano aparece precisamente en el hecho de que la naturaleza entera constituye su prolongación no orgánica. La naturaleza es el cuerpo no orgánico del humano. El humano es una parte de la naturaleza. Al producir en la práctica un mundo de objetos, al modelar la naturaleza inorgánica, el humano se afirma como un ser genérico consciente". Marx, en Marx y Engels 1973, p. 516; Marx 1975, p. 328 512 Marx 1987a, p. 192; 1976a, p. 136; 1954, pp. 173–4. 513 Marx 1987a, p. 197; 1976a, p. 140; 1954, p. 178. En el mismo lugar Marx distingue entre "consumo productivo" y "consumo individual". El primero se refiere al consumo por parte del trabajo de sus objetos e instrumentos en el proceso de producción, mientras que el segundo se refiere al consumo de productos como medios de disfrute individual. El término Lebensmittel en la edición alemana, traducido

Page 164: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 150

momentos simples y abstractos como actividad con miras a producir valores de

uso es la condición general del intercambio material entre el hombre y la

Naturaleza, una necesidad física de la vida humana, independiente de todas las

formas sociales o, mejor dicho, común a todas las formas sociales. "Uno no

adivina por el sabor del trigo quién lo ha cultivado más de lo que se puede ver

bajo qué condiciones ha tenido lugar este proceso - ya sea bajo el brutal látigo

del supervisor de esclavos o bajo el ojo ansioso del capitalista".514 El valor de uso

como producto del proceso de trabajo es trabajo productivo, aunque no se

considera como tal en la producción capitalista.515

Punto de Partida

Debe quedar claro que para Marx el problema central de la

asignación/distribución en una sociedad se reduce a la asignación/distribución

del trabajo social total - tanto el trabajo vivo como el pasado o "trabajo

materializado" - y la forma en que esta operación se lleva a cabo está

determinada por la forma particular de la sociedad en la que tiene lugar, como

sus dos cartas de 1868, citadas anteriormente, subrayan. El punto de partida de

la contabilidad socialista es la consideración de que mientras que en el

capitalismo la producción está dirigida a obtener el máximo beneficio para la

acumulación de capital, en la nueva sociedad el objetivo de la producción es la

satisfacción de las necesidades - individuales y colectivas - de los humanos. Como

ya observó Marx en su polémica de 1847 con Proudhon, "En una sociedad futura,

en la que el antagonismo de clase habría cesado, en la que ya no habría clases, la

utilidad (uso) ya no estaría determinada por el tiempo mínimo de producción,

sino que el tiempo de producción concedido a los diferentes objetos estaría

determinado por su utilidad social".516 Así pues, para la contabilidad socialista,

el punto de partida es averiguar las condiciones existentes en las que vive la

gente, e indagar cuáles son sus necesidades. Esto sería una especie de encuesta

de hogares de la gente trabajadora. Un ejemplo pionero en este sentido lo

literalmente al inglés como "medios de subsistencia", fue dado un significado más amplio por Marx como "medios de goce" (moyens de jouissance) en la versión francesa. 514 Marx 1987a, p. 198; 1976a, p. 141; 1954, p. 179. 515 "Esta determinación del trabajo productivo resultante del simple proceso de trabajo no es en absoluto suficiente para el caso del proceso de producción capitalista" Marx 1987a, p. 195; 1976a, p. 138; 1954, p. 176. Anteriormente Marx se había referido muy positivamente a la distinción de James Steuart entre el trabajo que produce valor de uso -llamado "trabajo real"- y el trabajo que produce valor de cambio, llamado "industria". Véase Marx 1980a, p. 135; 1970a, p. 58. 516 Marx 1965b, p. 37

Page 165: Socialismo y Producción de Mercancías

151 Chattopadhyay

encontramos en el propio cuestionario de Marx de 1880, Enquête Ouvrière.517

En el preámbulo del texto, Marx afirmaba que "sólo los trabajadores de las zonas

urbanas y rurales, y no los "ahorradores providenciales", podían aplicar

enérgicamente los remedios para las miserias sociales que les afectan".

Subrayando que era "la clase obrera a la que pertenece el futuro", Marx señaló

que estos "Cuadernos del Trabajo" eran la primera obra que imponía a la

democracia socialista la tarea de "preparar la renovación social".518

Mucho después de Marx, el socialista austriaco Otto Neurath, en su haber, ha sido

uno de los pocos socialistas/comunistas que ha tratado con detenimiento la

cuestión de la investigación de las condiciones de vida de los trabajadores de la

sociedad como paso previo a una contabilidad socialista significativa. Por

condición de vida se entiende la comida, la vivienda, el vestido, la salud, la

educación, el entretenimiento, el trabajo, etc. En su trabajo sobre esta cuestión,

el punto de referencia inicial de Neurath, además de ser objeto de admiración, es

el conocido folleto de Friedrich Engels "La condición de la clase obrera en

Inglaterra", de 1845, del que Neurath cita: "La condición de la clase obrera es la

base real y el punto de partida de todos los movimientos sociales en la

actualidad". Neurath luego comenta: "Tenemos en este trabajo una descripción

perfectamente consistente de las condiciones de vida que pueden ser

incorporadas en el marco de la presentación científica".519 Con este espíritu,

Neurath, en un ensayo de 1917, habla de la necesidad de hacer un inventario de

las "condiciones de vida" de las personas, ordenándolas según lo agradable de

las calidades de vida, por ejemplo qué alimentos consumen los individuos al año,

cuáles son sus condiciones de vivienda, qué y cuánto leen, cuánto trabajan, con

qué frecuencia enferman, cuánto tiempo pasan disfrutando de las obras de arte,

etc. Subraya que la base de estos estudios la constituyen las descripciones de los

hogares y los datos conexos.520 Neurath observa muy pertinentemente que este

tipo de encuestas de hogares es muy diferente de los "presupuestos familiares"

discutidos en los libros de texto de economía (burguesa), donde sólo se toman

517 Este cuestionario fue escrito originalmente en su mayor parte en inglés, excepto por algunos párrafos escritos en francés. Apareció, permaneciendo el autor en el anonimato, en La Revue socialiste el 20 de abril de 1880. El texto completo fue publicado con el nombre del autor en la Vie ouvrière (20 de junio de 1911). Véase Marx 1965c, p. 1527. 518 Marx 1965c, p. 1518 519 Neurath 2004, p. 411. Énfasis añadido. En una obra que contiene varias referencias a los textos de Marx, es bastante sorprendente ver la ausencia total de cualquier referencia a la Enquête de Marx de 1880, que sólo podría deberse a la falta de conocimiento de esta obra por parte de Neurath, aunque ya fue publicada en 1911, como se ha mencionado anteriormente. El trabajo de Neurath en cuestión aquí apareció en 1925 520 Neurath 2004, p. 326. Como se puede ver claramente, la idea de Neurath de la necesidad de las encuestas de hogares recuerda fuertemente a la Enquête de Marx de 1880.

Page 166: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 152

en consideración las cosas que se podrían comprar con dinero. También

debemos mencionar aquí el importante trabajo, con un pronunciado acento

libertario, del eminente socialista holandés Anton Pannekoek, que subrayó la

necesidad de realizar encuestas estadísticas exhaustivas para la contabilidad

socialista.521 La organización social de la producción tiene como base una buena

gestión ayudada por estadísticas y datos contables. Las estadísticas sobre el

consumo - tanto productivo como personal - de diferentes bienes, las estadísticas

sobre la capacidad productiva de las diferentes empresas, sobre las máquinas, la

tierra, las minas, los medios de transporte, sobre la población y los recursos de

las ciudades, las regiones, el país - todo ello, cuando los datos se presentan de

forma ordenada, constituye la base del proceso económico y el punto de partida

de la organización de la producción. Para producir cantidades adecuadas de

mercancías hay que conocer las cantidades que se utilizan o son necesarias. La

contabilidad social, que engloba las administraciones de las diferentes empresas,

las reúne en un cuadro del proceso económico de la sociedad. Al unificar

globalmente los resultados de las empresas de un mismo tipo (que cooperan

entre sí), compara su eficacia, establece el promedio de trabajo necesario y

orienta la atención a las posibilidades de progreso. A diferentes niveles registra

el proceso total de transformación de la materia, y lo acompaña, comenzando por

la extracción de las materias primas, a través de todas las fábricas y

manipulaciones hasta llegar a los productos terminados listos para ser

consumidos. Una vez organizada la producción, la gestión se convierte en una

simple tarea de una red de oficinas contables relacionadas entre sí. Cada

empresa, cada grupo de empresas conectadas, cada rama de la producción, cada

región tendrá su oficina de administración para reunir y discutir las cifras de

producción y consumo, y para presentarlas de forma clara y fácil de examinar. El

proceso de producción se expone a cada una de ellas a través de un simple cuadro

numérico accesible y fácil de comprender. Sólo entonces los "individuos

controlan sus propias vidas". “Lo que los trabajadores con su colaboración

colectiva organizada deciden y planifican se traduce en las cifras contables; como

estos resultados están siempre ante los ojos de cada productor, la dirección del

proceso de producción por parte de los propios productores podría finalmente

realizarse".522 Esta organización de la vida económica es totalmente diferente de

las formas de organización bajo el dominio del capital, donde las complicaciones

y dificultades se deben a las luchas mutuas y a la guerra de todos contra todos,

521 Véase su texto sobre los consejos de trabajadores (Pannekoek 2003). En la siguiente discusión sobre la necesidad de las estadísticas sociales con vistas a la contabilidad socialista, nos basamos en estos dos autores. 522 Pannekoek 2003, pp. 26–7.

Page 167: Socialismo y Producción de Mercancías

153 Chattopadhyay

"exigiendo el dominio o la aniquilación de los competidores. Todo esto

desaparece en la nueva sociedad". La "simplicidad de fijar el objetivo - de proveer

a los humanos con sus necesidades - le da simplicidad a toda la estructura".523

Así pues, la contabilidad socialista comienza con un estudio exhaustivo, por un

lado, de las necesidades colectivas e individuales y, por otro, de los recursos

naturales y los medios de producción fabricados por el trabajo pasado o

"muerto" y el trabajo presente o vivo que trabaja con ellos; y tiene por objeto

satisfacer esas necesidades con miras a mejorar lo que Neurath llama la "calidad

de vida"524 de los individuos sociales.

Refiriéndose a esta "estadística universal", Neurath anticipa el famoso análisis

de insumo-producto de Leontief (en términos físicos). Siguiendo a Neurath, la

transferencia de mercancías según las cantidades y el destino, combinada con las

estadísticas de producción, "mostrará cuantitativamente, mediante gráficos de

insumos, de qué materias primas están hechas las cosas, cómo ciertas cantidades

de minas, campos, bosques, etc., máquinas, etc., producen ciertas cantidades de

carbón, y mediante gráficos de productos, qué materias primas son buenas para

qué cosas".525 Las tablas estadísticas mostrarán qué entra como "materia prima

e insumos auxiliares (como la energía) en los procesos individuales de

producción, qué se produce a partir de ellos, cómo los fertilizantes, las semillas,

etc., entran en la producción agrícola, cómo la leche, la mantequilla, la carne se

producen a partir de ella. Lo que entre como "aumento" en una tabla figurará

como "disminución" en otra tabla hasta que se alcance un sistema estadístico

cerrado”.526

Cómo Proceder

Dada la disponibilidad de estas "estadísticas universales", ¿cómo procedería el

cálculo socialista? En otras palabras, ¿cómo tendría lugar la operación de

asignación/distribución de los valores de uso - tanto de los recursos como de los

productos finales listos para ser consumidos (productiva y personalmente) - y

del trabajo vivo? El problema se reduce al modo de asignación/distribución del

trabajo social total, incluyendo el trabajo pasado y presente - trabajo

materializado y vivo - y los valores de uso producidos para el consumo final. En

523 Pannekoek 2003, p. 26 524 Neurath 2004, pp. 346–7. 525 Neurath 2004, p. 357. 526 Neurath 2004, p. 357.

Page 168: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 154

la producción de mercancías, incluida su forma última, el capital, la operación se

lleva a cabo por medio del valor de cambio, el dinero, como equivalente

universal. Pero para la "Asociación de productores libres e iguales" - para usar el

término alternativo de Marx para el socialismo - esta mediación está por

definición excluida. Lo que en la sociedad precapitalista era la "dominación de la

persona sobre la persona", es sustituido por, en la producción (generalizada) de

mercancías, la "dominación universal de las cosas sobre las personas", del

producto sobre el productor, y, así como "la determinación de la alienación de la

propiedad privada radica en el equivalente, en el valor, del mismo modo el dinero

es ahora la existencia objetiva sensitiva de esta alienación".527 Que una relación

social de producción aparece como un "objeto fuera de los individuos" y que las

relaciones determinadas de estos individuos en el proceso de producción

aparecen como "las propiedades específicas de un objeto", esta "inversión, esta

mistificación, caracteriza todas las formas sociales de trabajo que plantean el

valor de cambio. En el dinero esto se manifiesta sólo de una manera más

llamativa que en la mercancía".528 Algunas personas de la izquierda que buscan

una alternativa libertaria al capitalismo subrayan la necesidad de que el sistema

de precios - "mercado" - sea una parte necesaria del mismo.529 Es el caso, por

ejemplo, de un distinguido defensor de lo que él llama "economía participativa"

(PARECON), Michael Albert, que escribe: "Si por sistema de mercado se entiende

un sistema en el que hay precios y en el que la oferta y la demanda se ponen de

acuerdo durante la asignación, entonces, sí, la planificación participativa será un

sistema de mercado".530 El escritor, como muchos otros, no parece apreciar lo

que Marx llama la "dependencia material" de los individuos bajo el sistema de

mercancías (capitalista) - con el producto dominando al productor. La única

preocupación de estos autores es lo que Marx llama "dependencia personal" - un

rasgo de la sociedad pre-capitalista - que quieren abolir. Por eso el sistema

salarial que, al menos en principio, se basa en la independencia personal,

continúa en su sistema. Que una sociedad postcapitalista, para ser una sociedad

superior a la sociedad capitalista en cuanto al individuo humano, tiene que ser

necesariamente una sociedad sin dependencia personal ni material, en la que

prevalecería lo que Marx llama "individualidad libre",531 no parece cruzarles por

527 Marx 1932, p. 540; 1975, p. 270. 528 Marx 1980a, p. 128; 1970a, p. 49 529 En el presente libro hay un capítulo entero dedicado al "socialismo de mercado", donde también tomamos la posición de los socialistas de mercado de izquierda y los sometemos a la crítica 530 Albert 2003, p. 266. El mismo no reconocimiento de la existencia de la dependencia material del individuo bajo la producción capitalista de mercancías lo encontramos en un proponente de la "democracia económica", Pat Devine, cuyo régimen propuesto implicará la "existencia continua de los mercados de trabajo" y de los "mercados de consumo". Véase Devine 1988, en particular la página 23. 531 Véase Marx 1953, p. 75; 1993, p. 157

Page 169: Socialismo y Producción de Mercancías

155 Chattopadhyay

la mente. Ideas similares son también expresadas por los libertarios humanistas

que, si bien subrayan justamente el valor de la libertad individual, nunca

cuestionan la existencia de la dependencia material del individuo. Este es el caso,

por ejemplo, del conocido filósofo moralista John Rawls. Al tiempo que subraya

la "coherencia de los acuerdos de mercado con las instituciones socialistas",

subraya que "es necesario reconocer que las instituciones de mercado son

comunes tanto a la propiedad privada como a los regímenes socialistas", y añade

a continuación que, aunque "el mercado no es en realidad el acuerdo ideal",

dadas las instituciones de fondo necesarias, "se eliminan los peores aspectos de

la llamada esclavitud salarial", y concluye, "parece improbable que el control de

la actividad económica por parte de la burocracia que estaría obligada a

desarrollarse en un sistema socialmente regulado sea más justo que el control

ejercido por medio de los precios".532

Ahora bien, si junto con la producción privada y recíprocamente autónoma, el

valor de cambio, el dinero, desaparece como medio de la contabilidad social, sólo

quedan dos formas en que la contabilidad social puede funcionar: en tiempo de

trabajo y en especie, es decir, en valores de uso como tales. En lo que respecta al

tiempo de trabajo empleado en la producción, el trabajo como actividad humana

en el proceso de producción de productos socialmente útiles significa tanto el

trabajo presente como el pasado materializado en los medios de producción, es

decir, tanto el tiempo de trabajo vivo como el pasado. En una obra de finales de

la década de 1840, Marx observó que "La determinación del precio de una

mercancía por el costo de producción equivale a la determinación del precio por

el tiempo de trabajo necesario para la fabricación de una mercancía. Estos costos

de producción consisten en: 1) las materias primas y la depreciación de los

instrumentos de producción, es decir, los productos industriales cuya

producción ha costado un cierto número de días de trabajo y que representan

una cantidad definida de tiempo de trabajo, y 2) el trabajo directo cuya medida

es igualmente el tiempo".533 En este sentido, Marx escribió en uno de sus últimos

manuscritos: "El tiempo de trabajo, aunque se suprima el valor de cambio, sigue

siendo la sustancia creadora de la riqueza y la medida del coste de

producción".534

Ahora el trabajo humano productivo que se está considerando aquí tiene una

dimensión social. Un individuo que produce un artículo para su uso inmediato

532 Rawls 1971, p. 273, 274, 280, 281. Debe quedar claro que el argumento implica supuestos simples (no probados) sobre el socialismo, cuyo significado tampoco queda claro. 533 Marx in Marx and Engels 1970b, p. 78. 534 Marx 1962a, p. 255; 1971a, p. 257

Page 170: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 156

crea un producto que no tiene dimensión social. Pero cuando el individuo crea

artículos para el uso de otros, para satisfacer alguna necesidad de la sociedad en

general, y, en el proceso, participa en la división social del trabajo, la producción

en cuestión asume un carácter social. Este es también el caso de las mercancías

producidas por el trabajo humano.535 Sin embargo, se trata de un tipo especial

de socialidad. Aunque, como actividad intencionada que se apropia de materiales

naturales en una u otra forma, el trabajo es la condición natural de la existencia

humana, independiente de todas las formas sociales, y por lo tanto la condición

del intercambio material entre la humanidad y la naturaleza, "es el trabajo que

plantea el valor de cambio el que es una forma social específica de trabajo".536 En

la producción de mercancías, el carácter social específico del trabajo de cada

productor no se manifiesta más que en el caso del intercambio. Aquí el trabajo

del individuo se afirma como parte del trabajo de la sociedad sólo por medio de

las relaciones de intercambio que se establecen directamente entre los

productos e indirectamente, a través de ellos, entre los productores. Las

relaciones entre los individuos trabajadores no aparecen como relaciones

sociales directas. Como dice Marx en el primer volumen de su El Capital, "el

carácter social específico de los trabajos privados sólo aparece dentro de estos

intercambios",537 o, de manera ligeramente diferente en la versión francesa del

libro, "sólo dentro de los límites de este intercambio se afirma el carácter social

específico de los trabajos [de los productores]".538 No hace falta decir que en la

libre asociación ocurre lo contrario. En el primer Cuaderno de su manuscrito de

finales de 1850, Marx escribió:

La necesidad misma de transformar en primer lugar el producto o la

actividad de los individuos en valor de cambio, el dinero, para que este

producto y esta actividad puedan, bajo esta forma material, recibir y

demostrar su poder social, prueba dos cosas: 1) que los individuos

producen sólo en la sociedad y para la sociedad; 2) que su producción no

es directamente social, que no es la descendencia de la asociación la que

distribuye el trabajo entre sus miembros; los individuos quedan

subsumidos bajo la producción social que queda fuera de ellos como una

535 Véase Marx, in Marx and Engels 1970b, pp. 201–2 536 Marx 1980a, p. 115; Marx 1970a, p. 36. 537 Marx 1987a, p. 104; 1976a, p. 70; 1954, p. 78 538 Marx 1976a, p. 69.

Page 171: Socialismo y Producción de Mercancías

157 Chattopadhyay

fatalidad (Verhängnis). Pero la producción social no está subsumida bajo

los individuos que la manejan como su poder común.539

En la Asociación el carácter colectivo y general del trabajo se desprende

naturalmente del carácter colectivo de la producción. Aquí el intercambio

original en la producción, que no sería un intercambio de mercancías, sino un

intercambio de actividades determinadas por necesidades y fines comunes,

comprendería desde el principio la participación de los individuos en el mundo

de los productos colectivos. En el caso de la producción de mercancías, "el

carácter social de la producción se postula sólo post festum por la promoción de

los productos al rango de valores de cambio y se intercambian como valores de

cambio, mientras que en el caso contrario el carácter social de la producción se

postula de antemano, y la participación en la producción, en el consumo, no está

mediada por el intercambio recíproco de trabajos independientes o productos

de trabajo, sino por las propias condiciones sociales de producción en las que los

individuos realizan sus actividades".540 Subrayemos que estos dos tipos de

trabajo son "trabajos socialmente necesarios", pero en un caso la "necesidad

social" se establece a través del mercado, respaldada por un poder adquisitivo

adecuado como índice de reconocimiento social de los productos particulares, es

decir, indirectamente, mientras que en el otro caso esta necesidad social que

corresponde a la satisfacción de las necesidades de la sociedad -

independientemente de cualquier mediación por valor de intercambio- está

predeterminada, es decir, determinada directamente, siguiendo el carácter

colectivo de la producción determinada por las necesidades sociales. En un

manuscrito posterior, Marx expone el asunto de forma sucinta: "Sólo cuando la

producción está bajo el control real y predeterminado de la sociedad, ésta crea

una relación entre la magnitud del tiempo de trabajo social empleado en la

producción de artículos definidos y la cantidad de necesidades sociales que

deben ser satisfechas por estos artículos".541

539 Marx 1953, p. 76; 1993, p. 158. La expresión "descendencia de la asociación" está en inglés en el texto. 540 Marx 1953, p. 89; 1993, p. 172-3. En un texto que se compuso algo más tarde, Marx planteó el asunto de manera más sucinta. Hablando del trabajo común en su forma primitiva, Marx escribió: "Aquí el carácter social del trabajo no está obviamente mediado por el trabajo del individuo que toma la forma de generalidad abstracta o su producto que toma la forma de un equivalente general. Aquí la comunidad se plantea antes de la producción, lo que impide que el trabajo del individuo sea trabajo privado y su producto sea producto privado, y permite que el trabajo individual aparezca directamente como la función de un miembro del organismo social. El trabajo que se representa en el valor de cambio se presupone como el trabajo del individuo aislado. Se convierte en social por la forma de su opuesto, la forma de la generalidad abstracta". Marx 1980a, p. 113; 1970a, p. 33. 541 Marx 1992, p. 262; 1984, p. 187.

Page 172: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 158

Tiempo de Trabajo: Aspectos Descuidados

En la discusión sobre la cuestión del tiempo de trabajo, sus tres aspectos vitales

no siempre son tratados con suficiente consideración, lo que lleva a: descuidar el

tiempo de trabajo como una totalidad, es decir, sólo se considera el tiempo de

trabajo vivo o presente, descuidando el tiempo de trabajo materializado o

pasado; considerar sólo el trabajo indirectamente social relacionado con la

producción de mercancías (valor de cambio), descuidando el trabajo

directamente social; y, lo más descuidado de todo, la importancia del tiempo no

laboral como tiempo libre para el desarrollo integral del individuo social. Todo

esto se pone de manifiesto cuando se considera (a favor o en contra) del tiempo

de trabajo como la medida de cálculo para la contabilidad social(ista). Así, el

conocido economista polaco Oskar Lange, citando la carta de Marx de 1868 a

Kugelmann sobre la asignación del tiempo de trabajo de la sociedad - citada

anteriormente - opinó que en el pensamiento de Marx "el trabajo parece haber

sido el único tipo de recurso escaso que se ha distribuido entre los diferentes

usos y quiso resolver el problema mediante la teoría del valor del trabajo".542

Aquí Lange claramente tomó en consideración sólo el trabajo vivo como el

recurso, en tanto que fuera de los recursos naturales vírgenes y no tratados,

todos los recursos disponibles para el uso de los humanos serían trabajo vivo o

materializado. En segundo lugar, en lo que respecta a la supuesta aplicación por

parte de Marx de la teoría del valor del trabajo, se trata de una teoría que implica

la determinación del valor de las mercancías por el tiempo de trabajo que, como

subraya Marx, presupone sólo la "sociedad burguesa moderna".543 Es más bien

para Proudhon, como subraya Marx, que la determinación del valor por el tiempo

de trabajo es "la formule régenératrice de l'avenir".544 En otras palabras, aquí se

trata del trabajo necesario que sólo indirectamente es social, creando productos

que aparecen como valor (de cambio). En el socialismo, por el contrario, es el

trabajo necesario el que es directamente social, creando un valor de uso que no

542 Lange 1964, pp. 132–3 543 Marx 1980a, p. 137; 1970a, p. 60. Marx dice aquí, en efecto, parafraseando e interpretando a Ricardo: "la ley del valor para su pleno desarrollo presupone una sociedad de gran producción industrial y de libre competencia, es decir, la sociedad burguesa moderna". Años más tarde, en su polémica de 1880 con Adolph Wagner, refiriéndose a la atribución de Schaffle del "estado social" a él, junto con la teoría del valor que formaba parte de ella, Marx escribió que en su investigación sobre el valor era "una cuestión de relaciones burguesas", ni siquiera una relación con el "estado social" construido por Schaffle. Véase Marx 1962b, p. 360-1. 544 Marx 1965b, p. 42.

Page 173: Socialismo y Producción de Mercancías

159 Chattopadhyay

requiere ninguna mediación de valor (de cambio). A su vez, Joan Robinson se

refiere a un pasaje del volumen III de El Capital donde Marx dice que "tras la

desaparición del modo de producción capitalista, pero con la producción social

todavía mantenida, la determinación del valor seguirá siendo predominante en

el sentido de que la regulación del tiempo de trabajo y la distribución del trabajo

social entre las diferentes ramas de la producción, finalmente la contabilidad, se

hacen más esenciales que nunca".545 Sobre la base de estas líneas, concluye que

la ley del valor se impondrá en la sociedad después de la desaparición del

capitalismo.546 Sobre la base del mismo pasaje, el eminente economista húngaro

András Bródy opina que aunque Marx cree que en ausencia de la producción de

mercancías no habrá valor de cambio, sin embargo "la noción subyacente, más

profunda, el valor mismo permanecerá con nosotros mientras haya división del

trabajo, mientras haya diferentes actividades que comparar".547 Ahora bien,

ninguno de estos dos autores parece haber prestado suficiente atención al pasaje

que precede inmediatamente al citado aquí. En ese pasaje, refiriéndose a un texto

del economista Storch, Marx habla de "una falsa abstracción" que se hace

"cuando se considera una nación cuyo modo de producción se basa en el valor,

además, organizada capitalísticamente, como una colectividad que trabaja

simplemente para las necesidades de la nación".548 Aquí, claramente, por

colectividad Marx entiende la colectividad asociada o socialista. Para Marx el

valor existe en la forma de la mercancía sólo cuando los productores como

individuos privados producen/usan los valores independientemente de los

demás e intercambian sus productos como mercancías. El valor es una relación

social específica de la cual las mercancías son el medio material. Marx ofrece

ejemplos de colectividades en las que existe una división del trabajo y

actividades compartidas entre los miembros de la colectividad sin rastro de

valor. En uno de estos ejemplos, Marx se refiere a la familia campesina patriarcal,

que trabaja en común de manera única para sus propias necesidades de

diferentes tipos. Aquí los diferentes trabajos que crean artículos útiles son

"funciones sociales", porque son las funciones de la familia, "que tiene, de la

misma manera que en la producción de mercancías, la división del trabajo. La

fuerza de trabajo de los individuos opera aquí simplemente como una parte

definida de la fuerza de trabajo total de la familia campesina y la medida del gasto

de la fuerza de trabajo individual por el tiempo de trabajo toma directamente el

545 Marx 1992, p. 871; 1984, p. 851. 546 Robinson 1966, p. 23. 547 Bródy 1970, p. 16 548 Marx 1992, p. 871; 1984, p. 851

Page 174: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 160

carácter social de su trabajo".549 Engels, siguiendo fielmente a Marx,550 resume

claramente lo esencial en su crítica a Dühring. Según él, tan pronto como la

sociedad llega a poseer los medios de producción y los emplea en la producción

directamente socializada, el trabajo se convierte directamente en social. Incluso

entonces la sociedad tiene que saber cuánto tiempo es necesario para producir

un objeto de utilidad. Establecerá el plan de acuerdo con los medios de

producción a los que pertenece especialmente la mano de obra. "Finalmente, son

los efectos útiles de los diferentes objetos útiles, recíprocamente equilibrados y

en relación con la cantidad de trabajo necesaria para su producción, los que

determinarán el plan. La gente hará todo sin la intervención del famoso

"valor"”.551 Sobre la cuestión del socialismo y del trabajo directamente social, ha

habido algunos trabajos significativos de los economistas de Europa del Este a la

luz de la experiencia práctica de lo que se suponía que eran los países

"socialistas". Una contribución muy importante a este respecto procede de un ex

economista yugoslavo -prácticamente ignorado en la literatura económica de

Europa occidental-, A.M. Vacic, en un trabajo de finales del decenio de 1970.552

Señala el funcionamiento real de la producción de mercancías en todos los países

socialistas existentes, contradiciendo así la afirmación de Marx de que no habría

producción de mercancías en el socialismo. Observa que en Rusia - el prototipo

de este sistema - los líderes comenzaron con la convicción de que de acuerdo con

las ideas de Marx su sistema socialista debe excluir la producción de mercancías.

Señala que "mientras la opinión dominante en la teoría económica marxista era

que la economía socialista implica la negación de la producción de mercancías,

se pensaba que el trabajo en el socialismo era de carácter directamente social,

por lo que la práctica de los países socialistas partía del supuesto de que el

trabajo del productor socialista obtenía su apreciación social final ya en el curso

de la producción, de forma natural y concreta, y como tal, constituía la base para

la participación en el producto social total".553 En su forma más marcada, esta

convicción se tradujo durante el período del llamado "comunismo de guerra" en

un sistema de distribución de los ingresos personales en especie, no en dinero.

Las relaciones entre las unidades de producción se determinaban en términos

549 Marx1987a, p. 108;1976a, p. 73;1954, pág. 82. Alrededor de una década antes, Marx ya había escrito, en relación con la familia patriarcal, que "el hilado y el tejido eran labores sociales dentro de los límites de la familia. La organización de la familia (Familienzusammenhang), con su división natural del trabajo, imprimió al producto del trabajo su carácter social específico". Véase Marx, 1980a, p. 112-13; 1970a, p. 33. 550 Recordamos aquí lo que Engels escribió sobre su Anti-Dühring: "Le he leído [a Marx] todo el manuscrito antes de que se imprimiera". Véase Engels 1962, p. 9. 551 Engels 1962, p. 288 552 Vacic 1977, pp. 227–45 553 Vacic 1977, p. 231

Page 175: Socialismo y Producción de Mercancías

161 Chattopadhyay

físicos. Aunque estas formas extremas se abandonaron más tarde, los principios

siguieron vigentes durante mucho tiempo. "El hecho de que la renta personal se

pague en dinero no altera la situación, ya que el dinero también se considera un

medio del sistema capitalista utilizado por la sociedad socialista para realizar sus

propios objetivos".554 Este punto de vista fue aceptado en la teoría marxista hasta

después de la victoria bolchevique, ya en 1952, cuando Stalin declaró que la ley

del valor se imponía también en el socialismo. Después de esta proclamación, la

producción de mercancías como parte integral del socialismo fue aceptada por

todos los países que se llamaban socialistas. En efecto, en la fase actual del

desarrollo de los medios de producción, con la actual estructura material y social

de producción de estos países, la forma de producción de mercancías se

considera objetivamente necesaria. De ahí que la forma de producción de

mercancías como fenómeno normal del socialismo haya adquirido una

aceptación universal en estos países. El hecho es que, siguiendo a Marx - como

hemos mencionado anteriormente - la naturaleza de producción de mercancías

y el trabajo directamente social se excluyen mutuamente. En estos países que se

autodenominan socialistas, el trabajo, lejos de ser directamente social, es de

naturaleza indirectamente social en el sentido de que obtiene su máximo

reconocimiento social a través de la venta de los bienes producidos en forma de

mercancía.555 Esta idea de Vacic parece haberse desprendido de las ideas

expresadas anteriormente (y de manera mucho menos elaborada) por algunos

economistas rusos, que habían reconocido en su socialismo el carácter no

directamente social del trabajo -entendido, siguiendo a Lenin, como la primera

etapa del comunismo-, lo que requería el cálculo de los gastos de mano de obra

en forma de valor. Así, M. Edelman - aceptando la sociedad rusa como socialista

- observó, al discutir el problema del equilibrio de los gastos interprofesionales

del trabajo, que el coste del trabajo socialmente necesario "no puede medirse

directamente en el tiempo de trabajo, dado el carácter específico de la

producción social en la primera etapa de la sociedad comunista".556 El eminente

economista disidente V.P. Shkredov -cuyos trabajos básicos no han sido

traducidos a ninguno de los principales idiomas de Europa occidental, que

nosotros sepamos- sostuvo a su vez que si bien en cada unidad de producción la

división del trabajo, así como los productos, aparecen como resultado de una

"relación laboral directamente social (neposredstvenno obshchestovenni), el

554 Vacic 1977, p. 232. 555 Vacic 1977, p. 233. 556 Edelman 1964, p. 15

Page 176: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 162

carácter directamente social compatible del trabajo no es todavía, en amplias

esferas, una necesidad técnica".557

Tiempo de Trabajo y Tiempo No-Laboral

El tema menos discutido en los debates sobre la cuestión de la contabilidad

socialista es la cuestión de la relación entre el tiempo de trabajo y el tiempo no

laborable, con su enorme implicación para la libertad del individuo trabajador

en el socialismo - una cuestión a la que Marx dio la máxima importancia. En

varios textos Marx plantea esta cuestión vital. En el capítulo "Machinery and

Modern Industry" de su obra maestra, Marx se refiere a la observación de

Aristóteles de que si cada herramienta, cuando fuera convocada, pudiera realizar

su función apropiada por sí misma, si la lanzadera del tejedor pudiera tejer por

sí misma, entonces no habría necesidad de esclavos para el señor. De igual modo,

Marx menciona, en el mismo texto, la posición de un poeta griego Antípatro, que

acogió la rueda hidráulica para moler el grano como dadora de libertad a las

esclavas.558 En uno de los manuscritos de 1861-3 Marx cita un panfleto inglés

anónimo de principios de 1820, que afirma que "la riqueza es tiempo disponible

y nada más", y profundiza en el tema. Refiriéndose a este autor, Marx subraya

que si las fuerzas productivas provocan una situación en la sociedad en la que

ésta produce en seis horas la abundancia necesaria que produce en doce horas

actualmente, todo el mundo dispondrá de seis horas de tiempo disponible, es

decir, de verdadera riqueza, disponiendo de tiempo para el disfrute, la libre

actividad y el desarrollo. “El tiempo es el espacio (Raum) para el desarrollo de

las facultades”.559 "Todo el desarrollo humano, en la medida en que va más allá

del desarrollo inmediatamente necesario para la existencia natural de la

humanidad, consiste simplemente en el empleo de este tiempo libre y lo

557 Shkredov 1967, p. 56 558 Marx 1987a, pp. 396–7; 1976a, pp. 290–1; 1954, pp. 384–5. 559 Marx 1962a, p. 254; 1971a, p. 256. En su discurso a los trabajadores unos años más tarde, Marx subrayó en inglés que "El tiempo es el cuarto del desarrollo humano". Véase Marx 1988a, p. 424; Marx y Engels 1970b, p. 219. En una composición anterior (1845), Marx había planteado la pregunta - en el contexto de la dependencia del costo de producción de los objetos del tiempo de trabajo - "¿tiene la sociedad tiempo para el desarrollo humano?" Véase Marx 1972, p. 52; 1975, p. 49. Uno de los autores que parece haber inspirado a Marx a pensar en este sentido fue W. Schulz, a quien Marx cita ampliamente en sus Manuscritos parisinos de 1844. Allí Marx cita a este autor: "Para poder desarrollarse mentalmente en toda libertad, un pueblo no debe permanecer esclavo de sus necesidades físicas. Antes que nada debe tener tiempo para crear intelectualmente (geistig) y disfrutar intelectualmente". Véase Marx 1973a, p. 478; 1975, p. 290.

Page 177: Socialismo y Producción de Mercancías

163 Chattopadhyay

presupone".560 Con el desarrollo de la ciencia y la tecnología que conduce al

aumento de la productividad del trabajo, el tiempo de trabajo disminuye. Esto

significa que la mayor abundancia posible de riqueza material se produce en el

menor tiempo de trabajo posible. "El ahorro de tiempo de trabajo es igual al

aumento del tiempo libre, es decir, tiempo para el pleno desarrollo del individuo.

El tiempo libre - que es a la vez tiempo de ocio y tiempo para una actividad

superior - ha transformado naturalmente a su poseedor en un sujeto diferente, y

como sujeto diferente entra en el proceso inmediato de producción; este ahorro

es idéntico al desarrollo de la fuerza productiva".561 En efecto, "toda la economía

se reduce a la economía del tiempo".562 La productividad de una máquina se mide

por la fuerza de trabajo humano que reemplaza. Se debe gastar menos mano de

obra en la producción de la maquinaria que la que se desplaza por el empleo de

dicha maquinaria. Bajo el capitalismo el propósito de la introducción de

máquinas es aumentar la producción y la realización de plusvalía. El capitalista,

en lugar de pagar por el trabajo, sólo paga el valor de la fuerza de trabajo

empleada. “El límite de su uso de la máquina está fijado por la diferencia entre el

valor de la máquina y el valor de la fuerza de trabajo reemplazada por ella. Por

lo tanto, en una sociedad comunista habría un ámbito muy diferente para el

empleo de la maquinaria que el que puede haber en una sociedad burguesa".563

Bajo el capitalismo, en la medida en que la maquinaria se desarrolla junto con la

acumulación de la ciencia y los poderes productivos de la sociedad, ya no es en

el trabajo sino en el capital donde se manifiesta toda la actividad social. En la

maquinaria el conocimiento es algo ajeno y externo al trabajador. Mientras que

el trabajo vivo está subordinado al trabajo muerto que actúa con total

independencia, en la medida en que el trabajo del individuo trabajador no es

necesario para las necesidades del capital, se vuelve superfluo. Es importante

subrayar que en la medida en que el trabajo, es decir, la cantidad de trabajo, se

plantea como el único elemento determinante de la producción, el trabajo

directo como principio de creación de valores de uso desaparece o al menos se

reduce a un papel subordinado, cuantitativa y cualitativamente, en relación con

la aplicación tecnológica de las ciencias naturales y el poder productivo general

que conlleva la organización social de la producción en su conjunto. "De esta

manera el capital trabaja para su propia disolución. El capital reduce ahora

inconscientemente el trabajo humano a su mínimo. Esto será de gran ventaja

560 Marx 1976b, p. 168; 188b, p. 191. 561 Marx 1953, p. 599; 1993, p. 711. 562 Marx 1953, p. 89; 1993, pp. 172–3. 563 Marx 1987a, pp. 380, 382; 1976a, pp. 279, 280, 635; 1954, pp. 369, 370, 371.

Page 178: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 164

para el trabajo emancipado, y esta es la condición de su emancipación".564 Es en

este sentido revolucionario, nos parece, que Marx, refiriéndose a las

revoluciones sociales de 1848, dijo a los trabajadores británicos un par de años

antes (1856) - en un "pequeño discurso en inglés", como informó a Engels - que

"el vapor, la electricidad, y la mula auto-actuante eran revolucionarios de un

carácter bastante más peligroso que los ciudadanos Barbès, Raspail y

Blanqui".565 En efecto, en la medida en que se desarrolla la gran industria, la

creación de una verdadera riqueza depende menos del tiempo de trabajo y de la

cantidad de trabajo empleado en la producción que de la potencia de los agentes

puestos en movimiento durante el tiempo de trabajo, cuya poderosa eficacia

tiene poca relación con el tiempo de trabajo directo que cuesta la producción;

depende más bien del estado de la ciencia y del progreso tecnológico. La

verdadera riqueza se manifiesta más bien en la inmensa desproporción entre el

tiempo de trabajo empleado y su producto. “El robo del tiempo de trabajo de

otros de los que depende la riqueza actual aparece como un fundamento

miserable comparado con el nuevo desarrollo creado por la propia gran

industria. Tan pronto como el trabajo en su forma inmediata deje de ser la gran

fuente de riqueza, el tiempo de trabajo dejará de ser la medida del trabajo, así

como el valor de cambio dejará de ser la medida del valor de uso, y por lo tanto

la producción basada en el valor de cambio se derrumba, y el proceso inmediato

de producción material desecha su forma de miseria y contradicciones".566

Marco Contable Socialista

El marco social para la contabilidad en el socialismo tiene que corresponder al

carácter emancipador del socialismo. En este sentido, todavía hay mucho que

aprender de lo que los comuneros parisinos de 1871 esbozaron como su futuro

marco sociopolítico. De hecho, Marx estaba lleno de elogios para esta iniciativa

de los comuneros, como puede verse en su Guerra Civil de 1871 en Francia. Este

proyecto parisino para el futuro era algo nuevo para él. Se pueden leer pistas

para este cambio en el "Prefacio" de 1872 de la edición alemana del Manifiesto

de 1848. Las medidas revolucionarias propuestas al final de la segunda sección

del Manifiesto, "en muchos aspectos, tendrían una redacción diferente a la de

hoy", leemos, volviéndose "anticuadas" debido, sobre todo, a la experiencia de la

564 Marx 1953, p. 589; 1993, p. 701. 565 Marx 1980b, pp. 655-6. Estos tres fueron los grandes revolucionarios de la época. 566 Marx 1953, p. 593; 1993, p. 705

Page 179: Socialismo y Producción de Mercancías

165 Chattopadhyay

Comuna de París.567 Así pues, lo que aparece como la principal tarea de la clase

obrera después de que se convierte en la clase dominante y ha ganado la batalla

de la democracia, a saber, arrebatar todo el capital a la burguesía "para

centralizar todos los instrumentos de producción en manos del Estado"568, va

directamente en contra de la experiencia de la Comuna, que había destruido la

máquina del Estado en sus primeros pasos. El programa oficial de la Comuna,

anunciado los días 19 y 20 de abril de 1871, da las líneas generales del proyecto.

Habla de la "absoluta autonomía de la Comuna extendida a todas las localidades

de Francia, garantizando la libertad individual, la libertad de conciencia, la

libertad de trabajo". El programa continúa diciendo que "la unidad política

impuesta por el Imperio y la monarquía y el parlamentarismo no es más que una

centralización despótica e ignorante. La unidad política que París quiere es la

asociación voluntaria de todas las iniciativas locales hacia un objetivo común:

bienestar, libertad y seguridad para todos".569 Prosper-Olivier Lissagaray, el gran

cronista de la Revolución parisina (y combatiente en la barricada), así como un

crítico despiadado de las insuficiencias de la Comuna - y tenido en alta estima

por Marx - al discutir el programa, escribió que "la Revolución comunal, iniciada

por la iniciativa popular, y hecho bajo el lema de República Universal, [definirá]

la futura Comuna con la amplitud suficiente para que los ciudadanos puedan

combinar fácilmente su acción social, la Comuna de quince o veinte mil almas, la

Comuna-cantón, para expresar claramente sus derechos y los de la

colectividad".570 Marx, en su "Discurso del Consejo General de la Internacional"

(1871), elaboró esta posición de los comuneros. Una vez que la Comuna se

estableció en París, eliminando su gobierno centralizado, también en las

provincias el gobierno centralizado tuvo que dar paso al "autogobierno de los

productores", las comunas. La Comuna debía ser la forma política de la más

pequeña aldea del país, formada por el sufragio universal y revocable a corto

plazo. La comuna rural de cada distrito debía administrar sus asuntos comunes

por la asamblea de delegados de la ciudad central, y estas asambleas de distrito

debían enviar de nuevo diputados a la Delegación Nacional, cada delegado debía

ser en todo momento revocable y estar obligado por el mandato imperativo de

los constituyentes particulares.571 Vemos aquí, pues, el retrato de una

567 Marx y Engels 1970b, p. 32. Esto se refería básicamente a la cuestión del estado. En el mismo sentido, Engels, en su carta a Bebel muchos años después (18-28 de marzo de 1875), escribió: "Hay que dejar de hablar del Estado, sobre todo desde la Comuna de París, que ya no es un Estado en el sentido propio del término". Véase Marx y Engels 1970b, p. 335. 568 Marx and Engels 1970b, p. 52. 569 En Schulkind 1974, pp. 150–1. 570 Lissagaray 2000, p. 214 571 Marx, in Marx and Engels 1971, pp. 71, 72, 73.

Page 180: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 166

administración completamente descentralizada (no estatal).572 En contraste con

su análisis del proyecto político de la Comuna, Marx no discute, en general, nada

relativo a la economía, a la organización de las unidades de producción. Sin

embargo, Marx subraya que "la Comuna debía servir de palanca para desarraigar

el fundamento económico sobre el que se apoya la existencia de las clases. Con

el trabajo emancipado, todo hombre se convierte en trabajador, y el trabajo

productivo deja de ser un atributo de clase".573 Además - y esto es vital de notar

- Marx subraya un punto muy esencial que concierne directamente a la

organización de la producción en la sociedad futura. Se trata de la "producción

cooperativa que sustituye a la producción capitalista".574 "Si la producción

cooperativa no ha de seguir siendo una farsa y una trampa, si ha de reemplazar

al sistema capitalista, si las sociedades cooperativas unidas han de regular la

producción nacional sobre un plan común, tomándola así bajo su propio control,

y poniendo fin a la constante anarquía y a las convulsiones periódicas, que son la

fatalidad de la producción capitalista, ¿qué sería sino el comunismo, el "posible"

comunismo?”575 Al mismo tiempo no debemos olvidar que Marx nunca consideró

la Comuna de 1871 como una sociedad socialista. Como Marx observó, en

relación con las medidas tomadas por los comuneros, "no hay nada socialista en

ellos excepto su tendencia".576 La Comuna sólo podía servir como "palanca para

desarraigar" la producción capitalista, como ya se ha dicho. Así que,

naturalmente, Marx no podía discutir la cuestión de la organización de la

economía de la Comuna en términos de una sociedad socialista. Pero se podía

ver aquí un amplio panorama de las cosas que vendrían. Cabe destacar que para

Marx la "sociedad cooperativa" y el "modo de producción cooperativo" "son

idénticos al "socialismo" o al comunismo".577 Hablando de cooperativas en el

sentido de Marx, añadamos que no se trata de un conjunto separado de

572 Es importante destacar que en las diferentes versiones de la Guerra Civil en Francia, siempre que habla del gobierno en ambos lados de la guerra, Marx contrasta el "estado" de las fuerzas de Versalles con el "gobierno" o "administración" de los comuneros. A sus ojos - en contra de una interpretación posterior - la Comuna no era un nuevo tipo de estado después de la eliminación del viejo estado. La Comuna no era ningún estado. 573 Marx, in Marx and Engels 1971, p. 75 574 Marx, refiriéndose a las cooperativas de Owen's Rochdale, cita un periódico británico, The Spectator: "demostraron que las asociaciones de obreros podían administrar tiendas, molinos y toda forma de industria con éxito, e inmediatamente mejoraron la condición de los hombres; pero no dejaron un lugar claro para los amos". Marx comenta "Quelle horreur"! Marx1987a, p. 328; 1976a, p. 623; 1954, p. 313. El término propio del periódico "amos", que aparecía en la primera edición de El Capital, fue sustituido por la palabra "capitalista" en la segunda edición alemana, así como en la versión francesa y la traducción inglesa de la cuarta edición del libro, aunque en la tercera edición se mantuvo el término original 575 Marx, in Marx and Engels 1871, pp. 75–6 576 Marx, en Marx y Engels 1971, p. 165. A este respecto, véase también la importante carta de Marx al socialista holandés F. Domela-Neuwenhuis (22 de febrero de 1881), en Schulkind 1974, p. 244. 577 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 319; in Most 1989, p. 783.

Page 181: Socialismo y Producción de Mercancías

167 Chattopadhyay

cooperativas de consumo análogo al de las cooperativas de productores en la

nueva sociedad, ya que aquí, a diferencia de lo que ocurre en el capitalismo, los

artículos se producen directamente para el consumo -tanto productivo como

individual- sin ninguna venta o compra para separar a los productores de los

consumidores. En el capitalismo - en ausencia de producción colectiva - el

individuo que consume determinados productos se considera un simple

consumidor sin ninguna participación directa en el proceso de producción social.

De ahí que la distinción consumidor/productor sea una proyección al socialismo

de un carácter del mundo burgués, en el que los capitalistas individuales

consideran a las personas ajenas a sus propios trabajadores como simples

consumidores de sus productos. En una sociedad socialista, añadamos, se supone

que todos los individuos sanos, excepto los ancianos, los niños y los

discapacitados, son productores.

Sobre la Planificación y la Unidad de Cálculo

La discusión habitual sobre la posibilidad (o no) y el (los) método(s) de cálculo

económico racional en el socialismo se ha llevado a cabo en términos de los

opuestos "plan" vs. "mercado", donde plan significa socialismo y mercado

significa capitalismo. Para los socialistas, la planificación se supone que elimina

lo que Marx llama a menudo la "anarquía del mercado" que reina bajo el capital,

lo que conduce a las fluctuaciones económicas y las crisis. ¿Pero qué tipo de

planificación para el socialismo está en cuestión? Para un gran número de

personas, tanto de la derecha como de la izquierda, en gran parte bajo el impacto

de la experiencia de la planificación en la Rusia posterior a 1917, el tipo de

planificación considerado a este respecto ha sido la planificación central, sobre

la base de la propiedad principalmente estatal de los medios de producción, que

se ha tomado como el sello distintivo del socialismo. Un ejemplo destacado de

esta forma de pensar lo encontramos en el conocido economista marxista

Maurice Dobb. En primer lugar, en lo que respecta a la producción socialista, para

Dobb el "carácter específicamente social" de una economía socialista deriva de

la "transformación de la base de la propiedad", es decir, "la expropiación de la

clase propietaria y la socialización de la tierra y el capital", donde "socialización"

significa "transferencia de la tierra y el capital a la propiedad colectiva del Estado

obrero".578 En cuanto a la planificación, cita en primer lugar, con aprobación,579

578 Dobb 1940, pp. 77, 270–1. 579 Dobb 1940, p. 271.

Page 182: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 168

al economista Lionel Robbins - "la planificación implica un control central; y el

control central excluye el derecho de disposición individual" - y añade a

continuación que aquí el "contraste esencial es entre una economía en la que las

múltiples decisiones que rigen la producción se toman cada una en ignorancia de

todas las demás y una economía en la que dichas decisiones están coordinadas y

unificadas".580 Años más tarde, al examinar el debate sobre el cálculo económico

en una economía socialista, Dobb, refiriéndose al "desarrollo económico",

subraya la importancia del "desarrollo planificado centralmente como un

conjunto orgánico", y observa que "las principales decisiones que controlan el

desarrollo económico, y por lo tanto el bienestar humano, deben ser tomadas

como decisiones de política por algún órgano del gobierno central".581 Notemos

de paso que para cualquiera que tenga algún conocimiento del desarrollo

posterior a 1917 en Rusia, debe quedar claro que Dobb está completamente

"comprando" la posición oficial del régimen al poner a Marx de cabeza cuando

afirma que el carácter social del régimen se deriva del cambio en las relaciones

de propiedad del régimen (en los medios de producción). En otras palabras, es

la relación jurídica la que determina la relación real de producción. En segundo

lugar -y esto tiene una relevancia inmediata para la discusión aquí- esta visión

de la planificación, centralizada al más alto nivel, es muy opuesta al tipo

proyectado por los comuneros de 1871 para la sociedad libre del futuro y

resumida por Marx (como se ha indicado anteriormente) como planificación

descentralizada por los productores asociados. Añadamos que otro eminente

economista marxista, Paul Sweezy, también parece haber argumentado

básicamente de la misma manera. Destacó que la "planificación centralizada" era

una "característica esencial de cualquier sociedad socialista".582 Una vez más, al

referirse a la "actividad productiva bajo control consciente que sustituye la ley

del valor por el principio de planificación", menciona con gran aprobación la

afirmación de Preobrazhensky de que en Rusia se ha establecido la "economía

planificada centralizada".583 Esta ha sido, en efecto, la línea de pensamiento

común en la planificación socialista durante las últimas décadas. Para los

propósitos de este capítulo, no continuaremos con Dobb. También aparece en

otro capítulo del libro que trata sobre el "socialismo de mercado”.

Pasemos ahora al problema de la unidad de cálculo que debe utilizarse para la

asignación de recursos y productos terminados en la Asociación. Aquí se excluye

por definición la asignación de los productos del trabajo a través del intercambio

580 Dobb 1940, p. 271. 581 Dobb 1965, pp. 76, 86. 582 Sweezy 1949, p. 24 583 Sweezy 1970, pp. 53–4

Page 183: Socialismo y Producción de Mercancías

169 Chattopadhyay

que toma forma de valor, es decir, mediado por el dinero. Como subraya Marx en

un conocido y muy citado pasaje de su Gothacritique de 1875, "Dentro de la

sociedad cooperativa basada en la propiedad común de los medios de

producción, los productores no intercambian sus productos; tan poco aparece

aquí el trabajo empleado en los productos como el valor de estos productos".584

Nótese que Marx se refiere aquí al comienzo mismo de la nueva sociedad, justo

después del final del "período de transformación revolucionaria".

Como se ha mencionado anteriormente, en ausencia de dinero como unidad de

cálculo, sólo hay dos formas de distribuir los productos del trabajo en la

sociedad, ya sea a través del tiempo de trabajo como unidad de medida o en

especie. En cuanto a la primera alternativa, el tiempo de trabajo que sirve como

unidad de cálculo en el socialismo tiene que ser no sólo el tiempo de trabajo

necesario, sino también el tiempo de trabajo socialmente necesario, como se ha

destacado anteriormente. Aquí la "comunidad se plantea antes de la

producción",585 "el trabajo individual es directamente un componente del

trabajo social".586 Y, por supuesto, el trabajo en cuestión es el trabajo total, tanto

el trabajo vivo como el materializado. En un pasaje de los manuscritos de Marx

de 1857-8, leemos de ambos tipos de medida de un producto - medida natural y

medida por tiempo de trabajo. "En la medida en que el producto tiene una

medida, la medida sólo puede ser la medida natural del objeto mismo: volumen,

peso, longitud, medida del espacio, medida de la utilidad, etc. Pero como efecto,

o como la existencia de la fuerza en reposo (als ruhndes Dasein der Kraft) que la

ha creado, sólo puede ser medida por la fuerza que ha creado esta fuerza en sí

misma; la medida del trabajo es el tiempo. Simplemente porque los productos

son trabajo, pueden ser medidos por el tiempo de trabajo".587

Cuando la gente habla de que el tiempo de trabajo es la unidad de cálculo en el

socialismo - tanto a favor como en contra - muy raramente, si es que lo hace,

aclara de qué tipo de trabajo está hablando. Generalmente el tiempo de trabajo

para ellos es el tiempo de trabajo que Marx aplica para su teoría del valor, un par

de ejemplos de los cuales se dieron anteriormente. Con tal unidad de cálculo

nunca se puede llegar a la medida correcta, ya que el tiempo de trabajo en

relación con el análisis de valores es sólo indirectamente trabajo social. El tiempo

de trabajo pertinente para la libre asociación de individuos es más bien

directamente tiempo de trabajo socialmente necesario. Como Vladimir

584 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 319 585 Marx 1980a, p. 113; 1970a, p. 34 586 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 319. 587 Marx 1953, p. 507; 1993, p. 613.

Page 184: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 170

Shkredov, siguiendo a Marx, ha planteado el asunto de forma sucinta, "aquí todos

los miembros de la sociedad están directamente (neposredstvenno) unidos a los

medios de producción incluso antes del comienzo del proceso de producción".588

Shkredov está hablando aquí de la producción colectiva. Con dicha producción,

el trabajo del individuo se postula desde el principio del proceso de producción

como trabajo social, y se registra como tal en la contabilidad. Un ejemplo de la

falta de especificación del tipo de tiempo de trabajo implicado, llegando a una

solución dudosa, se ve en un folleto de 1930 de los "comunistas del consejo" de

Holanda: “Basic Principles of Communist Production and Distribution”. Después

de preguntarse hasta qué punto es posible calcular el número de horas de trabajo

que se han invertido en cada establecimiento industrial, el folleto dice que es la

"contabilidad de costes moderna" - la "racionalización exhaustiva desarrollada

bajo el capitalismo" – es la que ofrece la respuesta definitiva. Esto implica cada

proceso productivo separado y cada función laboral subsidiaria separada. "En la

actualidad, todas ellas están relacionadas con un denominador común: el dinero.

Pero nada se interpone en el camino de cambiar a otra unidad de cálculo". Es

perfectamente posible imprimir en cada producto el número de horas que ha

costado su producción.589 Hay que subrayar que en el método de contabilidad de

costos del texto citado - que es el contexto de la producción capitalista - el trabajo

en el cálculo de costos tiene que ser sólo trabajo de producción de mercancías,

es decir, trabajo que tiene que probar su necesidad social sólo indirectamente,

sólo en el mercado. Este carácter del trabajo no cambiará simplemente

adoptando una nueva unidad de cálculo en lugar del dinero, y no puede servir

como unidad de cálculo del costo en la "sociedad cooperativa" después del

capital. Lamentablemente, este folleto libertario parece estar reenvasando la

"moneda del trabajo", cuyo carácter contradictorio Marx había expuesto

claramente en sus manuscritos de 1857-8 y en su Contribución a la Crítica de la

Economía Política de 1859.

El cálculo por el tiempo de trabajo en el sentido de tiempo de trabajo

directamente social como unidad de medida, donde este tiempo de trabajo se

considera necesario -determinado directamente por el criterio de satisfacción de

las necesidades sociales- no debería ser demasiado difícil en un régimen de

producción colectiva, dadas las condiciones previas de la contabilidad social

discutidas anteriormente, es decir, estadísticas universales de las necesidades y

los recursos correspondientes a esas necesidades, así como una "asociación de

cooperativas" (en el sentido de Marx) totalmente descentralizada y sin estado,

588 Shkredov 1988, p. 30 589 Kollektivarbeit 1930, pp. 37–8.

Page 185: Socialismo y Producción de Mercancías

171 Chattopadhyay

construida sobre una base plenamente democrática con elección y revocación de

delegados con mandatos estrictos de los miembros de sus propias unidades de

producción, lo que Marx subrayó en su discusión del proyecto de futuro

redactado por los Comuneros de París. Ahora, en sentido estricto, el trabajo que

se considera aquí es el trabajo total, tanto el trabajo vivo como el trabajo

materializado. Al comienzo de la nueva sociedad, es decir, después del final del

"período de transformación revolucionaria", al que corresponde un "período de

transición" política590, calcular el tiempo de trabajo vivo en las unidades de

producción puede no ser demasiado difícil con una contabilidad adecuada, sería

prácticamente imposible obtener la estimación exacta del tiempo de trabajo que

se dedica a los medios materiales de producción, es decir, al trabajo

materializado, ya que la mayoría de estos medios de producción se habrían

fabricado bajo el antiguo régimen, en el que el trabajo que se dedicaba a los

medios de producción era indirectamente un trabajo social cuya necesidad se

medía sólo en términos de su reconocimiento en el mercado.

Sólo en contadas ocasiones Marx menciona explícitamente el tiempo de trabajo

como unidad de cálculo en la "sociedad cooperativa", al tiempo que aborda el

problema de la distribución de los medios de producción y del trabajo vivo en la

nueva sociedad. Debemos recordar siempre que, para Marx, la totalidad de los

medios de producción y el trabajo vivo de la sociedad equivale al tiempo total de

trabajo de la sociedad. Así, en sus manuscritos de 1857-8 escribe, en relación con

la nueva sociedad: "La sociedad debe distribuir su tiempo de manera apropiada

con el fin de realizar la producción en conformidad con sus necesidades. La

economía del tiempo, así como la distribución planificada (planmässige) del

tiempo de trabajo en las diferentes ramas de la producción, sigue siendo, por

tanto, la primera ley económica de la producción colectiva".591 Nuevamente, en

el Volumen I de Capital, al discutir la distribución del producto total de la "Unión

de individuos libres", Marx opina que después de reservar una parte de este

producto para servir a los medios de producción, la otra parte destinada al

consumo tiene que ser distribuida entre los individuos. "Sólo para un

paralelismo con la producción de mercancías" se podría suponer que la parte de

cada productor (en los medios de subsistencia) está determinada por su tiempo

de trabajo. Así pues, "el tiempo de trabajo desempeñaría un doble papel: su

distribución socialmente planificada regula la proporción adecuada de las

diversas funciones del trabajo en relación con las diferentes necesidades.

Simultáneamente, el tiempo de trabajo sirve como medida de la participación

590 Véase Marx, in Marx and Engels 1970, p. 327 591 Marx 1953, p. 599; 1993, p. 711.

Page 186: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 172

individual de los productores en el trabajo común y, por lo tanto, de la parte

consumidora de los individuos en el producto común".592 Poco después, en el

segundo manuscrito del segundo volumen de El Capital, Marx escribió que

"sobre la base de la producción socializada la sociedad distribuye la fuerza de

trabajo y los medios de producción a las diferentes ramas de la producción

(Geschäftszweige). Los productores reciben vales de papel en base a los cuales

pueden extraer de las existencias de los consumidores la cantidad

correspondiente a su tiempo de trabajo. Estos vales no son dinero (kein Geld).

No circulan".593 Finalmente, en la Gothacritique, donde, dada la cuestión

particular a la que se enfrenta, es decir, una crítica al enfoque lassalleano de la

distribución, Marx se centra en la distribución personal del consumo total en la

"sociedad cooperativa". Para introducir este objeto de enfoque, en primer lugar

hace un breve esbozo de la asignación del producto total de la sociedad con vistas

a satisfacer las diferentes necesidades de la sociedad. Al trazar el esquema de la

asignación, no utiliza explícitamente el tiempo de trabajo como unidad de

cálculo, a pesar de que, naturalmente, los productos se consideran como

"productos de trabajo". Habla sólo en términos de productos como valores de

uso. Se podría leer esto como distribución en especie, sin mediación del dinero.

Después de haber excluido el valor de cambio, abordando la distribución

personal (después de haber hecho las deducciones necesarias para las

necesidades comunes de la sociedad en general), Marx opina, para la fase inicial

de la nueva sociedad, que "el productor individual recibe de la sociedad - después

de las deducciones necesarias - exactamente lo que le da. Lo que le ha dado es su

cantidad de trabajo individual... Recibe de la sociedad un certificado de que ha

aportado tal o cual cantidad de trabajo (después de deducir su trabajo para los

fondos comunes), y con este certificado saca del stock social de medios de

592 Marx 1987a, p. 109; 1976a, p. 75; 1954, p. 83. En la versión francesa no aparece ni el término "medios de subsistencia" ni el término "planificado". 593 Marx 2008, p. 347; 1956a, p. 362. En su edición Engels alteró un poco el texto. Este bono de trabajo no es ni dinero ni el mal llamado "dinero del trabajo". Un crítico de Marx lo explica bastante bien: "Cada vale termina su vida una vez que ha sido cambiado por bienes. Esto no es lo mismo que un cheque actual, que transfiere la propiedad de una suma depositada; aunque un cheque físico sirve para una sola transacción y luego termina su vida, un activo ha sido transferido al beneficiario, que puede entonces transferirlo a otros". Véase Steele 1992, p. 32. Sin embargo, Steele, como la mayoría de los lectores de Marx, no tiene en cuenta la razón fundamental de la singularidad de los vales. En el texto de la GothacritiqueMarx, al discutir el intercambio de equivalentes que rige el intercambio de trabajo entre la sociedad y el individuo en la fase inferior de la sociedad socialista, subraya la diferencia fundamental entre este intercambio y el de la economía de mercancías: "el intercambio de equivalentes en el intercambio de mercancías sólo existe en promedio y no en el caso individual" (Marx y Engels 1970, p. 320). Marx subraya en varios lugares -a algunos de los cuales nos hemos referido anteriormente- que en la producción colectiva la contribución de cada individuo como parte distinta de la colectividad se conoce antes de que comience la producción. Por eso el vale en cuestión es singular, no circula. No es ni dinero ni "dinero del trabajo"

Page 187: Socialismo y Producción de Mercancías

173 Chattopadhyay

consumo tanto como cuesta la misma cantidad de trabajo".594 Como puede verse,

sólo para la distribución personal de los bienes de consumo se utiliza el tiempo

de trabajo como unidad de cálculo. La misma idea que encontramos antes en su

manuscrito para el segundo volumen de El Capital, donde Marx también utiliza

el tiempo de trabajo como medida explícita para el consumo personal, pero habla

simplemente de la distribución de "la fuerza de trabajo y los medios de

producción" - es decir, en especie - "a las diferentes ramas de la producción".595

De hecho, en algunos pasajes relevantes del mismo libro, Marx ni siquiera

menciona el tiempo de trabajo como unidad de cálculo. He aquí uno:

Si imaginamos que la sociedad no es capitalista, sino comunista, no habría,

para empezar, ningún capital monetario ni disfraces de transacción que la

acompañen. La cosa se reduce simplemente a esto, que la sociedad tiene

que calcular de antemano cuánto trabajo, medios de producción, medios

de subsistencia puede emplear la sociedad sin causar daño a las ramas de

producción como la construcción de ferrocarriles que durante mucho

tiempo no pueden proporcionar ni medios de producción, ni medios de

subsistencia ni ningún tipo de efecto útil, sino que (por el contrario)

retirarán el trabajo, los medios de producción, los medios de subsistencia

del producto agregado.596

Aquí, Marx está hablando simplemente de la necesidad de cálculo sin mencionar

el tiempo de trabajo como unidad.597 En otro lugar Marx está discutiendo el

movimiento de capital constante entre diferentes unidades de producción

dentro del departamento de medios de producción en el proceso de

reproducción del capital. Aquí el tema es la reentrada del valor del capital

constante en parte en su propia esfera de producción, como el maíz en la

producción de maíz, el carbón en la producción de carbón, el hierro en la

producción de hierro. Sin embargo, como los productos de la parte que

componen el capital constante no entran directamente en sus esferas específicas

594 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 319 595 Marx 2008, p. 347; 1956a, p. 362. 596 Marx 2008, pp. 306–7; 1956a, pp. 318–19. 597 Subrayemos un punto muy importante en relación con el texto citado aquí. Aquí vemos un contraste entre el método de cálculo en el socialismo (comunismo) en contraposición al capitalismo, "cálculo previo", y lo que aparece un poco más tarde en el mismo texto (no se da aquí), el cálculo "post festum" en el capitalismo, es decir, que implica directamente el tiempo de trabajo social en el socialismo (precisamente por el carácter colectivo de la producción) e indirectamente el tiempo de trabajo social en el capitalismo. Véase Marx 2008, p. 307; 1956a, p. 318-19.

Page 188: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 174

de producción, simplemente cambian de lugar. "Entran en su forma natural en

otra esfera del Departamento I mientras que el producto de otras esferas del

Departamento I los reemplaza en forma natural. Los productos, en la medida en

que no sirven directamente como medios de producción en sus propias ramas

de producción, pasan de su propia esfera de producción a otra esfera, y

recíprocamente. Si la producción fuera social (gesellschaftlich) y no capitalista,

los productos del Departamento I continuarían claramente siendo

redistribuidos, una parte permaneciendo directamente en la esfera de

producción de la cual se originó como producto, la otra parte desplazándose a

los otros lugares de producción dando lugar a un movimiento de ida y vuelta

entre los lugares de producción del Departamento I”.598 Aquí tampoco se

menciona el tiempo de trabajo como unidad de cálculo en el proceso de

asignación de los medios de producción entre las diferentes ramas de

producción.

En relación con la discusión del tiempo de trabajo como unidad de cálculo en el

socialismo, hay que hacer una breve mención a una importante monografía de

1959 de un distinguido matemático-economista marxista ruso, V.V. Novozhilov.

Sobre la cuestión del tiempo de trabajo como unidad de cálculo es uno de los

pocos que, siguiendo directamente a Marx, relaciona el aumento del tiempo no

laborable, y por lo tanto del tiempo libre del individuo trabajador, con el

aumento de la productividad mediante la aplicación de maquinaria. Este aspecto

emancipador de la cuestión está en gran parte ausente en la discusión

"occidental" del tema. Hay que añadir que, siguiendo la práctica habitual del

régimen posterior a 1917 en Rusia, y contrariamente a Marx, Novozhilov

también distingue el socialismo del comunismo, considerándolo como la

preparación y la primera fase del comunismo (al tiempo que considera a Rusia

como una sociedad socialista). Su objeto de investigación ha sido cómo optimizar

el uso de los recursos de la sociedad, incluida la mano de obra viva, en el

"socialismo" realmente existente, pero también en el "comunismo" que está por

venir, dado que las necesidades de inversión deben tener en cuenta el carácter

limitado de los recursos disponibles. Plantea esto como un problema de

medición del coste en términos de lo que los matemáticos llaman el problema de

'extremum', es decir, máximo o mínimo (relativo), sujeto a restricciones, y

resuelve el problema por lo que en matemáticas se denomina el método del

'multiplicador de Lagrange'. Podemos saltarnos la parte puramente matemática

y dar la esencia de su argumento general. Según él, aunque los principios

generales de la medición de los costes son los mismos en el socialismo y el

598 Marx 2008, p. 381; 1956a, pp. 428–9.

Page 189: Socialismo y Producción de Mercancías

175 Chattopadhyay

comunismo, las formas de cálculo son diferentes en los dos sistemas. En el

socialismo es el cálculo en términos de valor, en el comunismo, que no tiene

relación de valor, es en términos de tiempo de trabajo. Esto último es relevante

para nuestra discusión. Para el comunismo, según nuestro autor, el problema

más general del extremismo se rige por la ley de la economía del trabajo. Por eso

la maximización de la tasa de crecimiento de la productividad del trabajo es el

problema más general del desarrollo económico extremo. Sostiene que la

maximización del crecimiento de la productividad del trabajo en el comunismo

constituye al mismo tiempo el proceso del máximo aumento del tiempo liberado

de la producción material. Cita explícitamente la declaración de Marx del

manuscrito del Volumen III del Capital: "el reino de la libertad está más allá del

reino de la producción material". Más concretamente, hay que encontrar el

mínimo de costes laborales en la producción final, lo que está ligado a la

maximización del crecimiento de la productividad laboral. Por lo tanto, para la

sociedad en su conjunto, la magnitud a minimizar es la cantidad de trabajo vivo.

Ahora bien, para la sociedad en su conjunto, el trabajo pasado o materializado es

una constante que no puede ser modificada, mientras que el trabajo vivo es una

magnitud variable. Por lo tanto, para la sociedad en su conjunto, el mínimo de la

totalidad de los costos del trabajo pasado y presente para la producción está

determinado por el mínimo de trabajo vivo (el trabajo pasado es una constante).

Por supuesto, el tratamiento del trabajo como cero no significa que los productos

de este trabajo pasado estén libres de costo, al no haber implicado ningún costo

laboral. Esto sólo implica que los productos del trabajo pasado entran en los

gastos no como costo incurrido en el pasado, sino sólo en la medida en que su

utilización economiza el trabajo vivo de la sociedad.599

Cabe señalar un punto importante en relación con el tiempo de trabajo como

medida de contabilidad. La tendencia del capital es aumentar la productividad

del trabajo y, por lo tanto, reducir al máximo el tiempo de trabajo necesario. Esto

da como resultado un papel cada vez menor de la mano de obra viva en la

creación de valores de uso. El mismo proceso también crea muchos valores de

uso, suficientes para satisfacer más que las necesidades humanas básicas incluso

ahora. Hace más de 150 años, Marx y Engels, al referirse a las inmensas fuerzas

productivas desatadas por el capitalismo, subrayaron que "las condiciones de la

sociedad burguesa son demasiado estrechas para abarcar la riqueza creada por

ellas".600 Por ejemplo, en un cálculo presentado por A. Maddison sobre la

599 Novozhilov 1967, pp. 175-7. Aquí el autor sigue el método que Marx había adoptado, es decir, asumir un capital constante igual a cero, al analizar la tasa de plusvalía. Véase Marx 1987a, p. 222-5; 1976a, p. 160-3; 1954, p. 205-7. 600 Marx and Engels 1970b, p. 41

Page 190: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 176

productividad del trabajo en doce países de Europa Occidental (media

ponderada), el PIB por hora trabajada (dólares internacionales por hora) pasó

de 1,38 a 28,53 entre 1870 y 1998.601 Cuando la humanidad cree la nueva

sociedad es casi seguro que se llegará a una situación en la que el tiempo de

trabajo, incluso como medida contable del consumo individual -como prevé

Marx en términos de vales de trabajo correspondientes a la contribución laboral

del individuo para la fase inicial del socialismo-, se habrá vuelto superfluo, y la

gente podrá obtener directamente en especie lo que sea suficiente para

satisfacer sus necesidades. Es interesante observar que la distribución personal

según las necesidades en el comunismo aparece en Marx y Engels en uno de sus

textos incompletos y más bien no sistematizados en un manuscrito para la

Ideología Alemana: "las diferencias de cabezas y capacidades intelectuales (de

los individuos) no determinan en absoluto las diferencias de estómago y

necesidades físicas; en consecuencia, la falsa frase -porque se fundamenta en las

condiciones existentes- a cada uno según sus capacidades, en la medida en que

toma el disfrute en sentido estricto, debe cambiarse a cada uno según sus

necesidades; en otras palabras, las diferencias de actividades no justifican

ninguna desigualdad o privilegio en la posesión del disfrute".602

Para la contabilidad socialista la alternativa al cálculo por tiempo de trabajo es

el cálculo en especie. Otto Neurath - al que nos referimos antes - es posiblemente

el más importante socialista que aboga por el cálculo en especie. En este sistema,

la "calidad de vida" de cada individuo - definida como la felicidad y la infelicidad

del individuo - se determina de forma directa sin mediación del dinero. "El

cultivo de las cosechas se decidirá a la luz de las necesidades nutricionales de la

gente, de la misma manera que la construcción de escuelas se decide a la luz de

las necesidades educativas de la gente. Esta es la economía en especie

(Naturalwirtschaft), ya no se trata de sumas de dinero, sino que las cosas en sí

se toman como base para las decisiones".603 La lógica de tal enfoque ya aparece

en la discusión de Marx en varios textos. Hay que subrayar que, aunque la

producción y la reproducción del capital es el centro de atención de Marx, el

contenido material, independientemente de las formas sociales, podría aplicarse

igualmente a cualquier sociedad, incluida la socialista. "Cualquiera que sea la

forma social del proceso de producción, debe ser continuo, es decir, repetir

periódicamente el mismo proceso. Las condiciones de producción son también

las condiciones de reproducción”.604 Anteriormente en este capítulo nos hemos

601 Maddison 2006, p. 351. 602 Marx and Engels 1962c, p. 528 603 Neurath 2004, p. 383. 604 Marx 1987a, p. 523; 1976a, p. 402; 1954, p. 531

Page 191: Socialismo y Producción de Mercancías

177 Chattopadhyay

referido a un texto del manuscrito del Volumen II de Capital que trata de lo que

podría llamarse insumo-producto en el proceso de producción. Este enfoque se

ve también en un manuscrito anterior en relación con el análisis de Marx de la

teoría de la acumulación de Ricardo:

Una gran parte de lo que aparece en una esfera como capital constante es

al mismo tiempo, el producto en otra, una esfera paralela de producción.

Las mercancías emergen de una esfera como producto, entran en otra

como mercancías formando un capital constante. La mercancía producida

en una esfera de producción pasa a otra esfera de producción para ser

consumida allí como capital constante. [También puede haber] una parte

de capital constante que se consume industrialmente en la producción de

capital constante. Esta parte es reemplazada in natura ya sea directamente

del producto de esta esfera en sí o a través del intercambio de una porción

del producto de las diferentes esferas de producción que producen capital

constante.605

Obsérvese el método en especie en el pasaje citado. Neurath muestra muy

claramente que el costo y el beneficio en el sentido del capitalismo no tienen

ningún sentido en el socialismo basado en este sistema natural. En contraste con

el cálculo de dinero del capitalismo - que no nos dice nada sobre la riqueza real

de un pueblo - una economía socialista se preocupa por la utilidad, por las

necesidades de la gente en cuanto a comida, ropa, vivienda, salud, educación,

entretenimiento.606 Para ello la sociedad busca emplear las materias primas, las

máquinas existentes, la mano de obra, etc., de la mejor manera posible, teniendo

debidamente en cuenta el medio ambiente y la explotación no derrochadora de

los recursos. Todo esto se hace mejor mediante el cálculo en especie, en términos

de valores de uso.607 Para tener una visión completa de los movimientos de los

recursos productivos y de los productos finales en términos de valores de uso en

el conjunto de la sociedad, el análisis de insumo-producto de Leontief es de gran

ayuda. En este análisis, las transacciones interindustriales que entran en la

producción del producto de un sistema económico se disponen en forma de

605 Marx 1959, pp. 468–69; 1968, pp. 471–2 606 Ya en su Anti-Proudhon de 1847, Marx, refiriéndose a la "sociedad venidera sin clases", escribió que "el determinante de la producción no sería el mínimo de tiempo (de trabajo), sino que el tiempo de producción empleado para los diferentes objetos estaría determinado por su utilidad social". Véase Marx 1965, p. 37 607 Neurath 2004, p. 468.

Page 192: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre la Contabilidad Socialista 178

matriz, con los productos de cada sector industrial mostrados a lo largo de su fila

y los insumos que obtiene de otras industrias en su columna. La relación entre

cada insumo y el producto del sector - denominada coeficiente de insumo-

producto - refleja la necesidad tecnológica de ese insumo, que "aunque suele

expresarse en valor monetario, se visualiza mejor en las unidades físicas que le

corresponden, ya sean toneladas, fanegas, barriles, kilovatios o horas

humanas".608 Esos coeficientes podrían derivarse de los registros de las

transacciones reales o de los datos de ingeniería. La contabilidad por partida

doble de la tabla de insumo-producto revela así el tejido de toda la economía,

entretejido por el flujo de valores de uso que en última instancia vincula cada

rama e industria con todas las demás.609 Los coeficientes de insumo-producto

pueden leerse también como un índice de eficiencia. Es un gran mérito de Oskar

Lange haber demostrado, refiriéndose a los dos esquemas de reproducción de

sectores de Marx, que el sistema de insumo-producto de Leontief es una

extensión de la división de los esquemas marxistas en n ramas.610 En una

sociedad socialista, dado su marco social como "asociación de unidades de

producción cooperativas" descentralizadas - en el sentido de Marx - efectuar la

asignación de los medios de producción, es decir, el trabajo materializado y el

trabajo vivo a las diferentes ramas de producción, así como la distribución del

consumo personal en especie, parece ser más simple que en términos de tiempo

de trabajo como unidad contable. Sin embargo, una estimación del tiempo total

de trabajo de la sociedad en la producción dictada por la ley de la "economía del

tiempo" a medida que la sociedad progresa es de primordial importancia en vista

de sus implicaciones emancipadoras. Como ya se ha dicho, menos tiempo de

trabajo en la producción material significa más tiempo libre para el disfrute y el

desarrollo integral del individuo. En este caso, la contabilidad sólo podría

hacerse en términos de tiempo de trabajo. Recordemos que Marx y Engels ya

escribieron en 1845 que la pregunta es "¿tendrá o no la sociedad tiempo para

desarrollarse humanamente? Eso depende del tiempo de trabajo”.611

Por último, el marco social contable estudiado aquí parece bastante estacionario,

aparentemente sin tener en cuenta los cambios en las necesidades de las

personas a través del tiempo, y los cambios tecnológicos. Sin embargo, los

cambios temporales pueden ser, sin mucha dificultad, tenidos en cuenta. Dado el

proceso completamente democrático de toma de decisiones que representa la

"asociación de cooperativas", la evaluación de las necesidades de las personas

608 Leontief 1982, p. 203 609 Leontief 1986, p. 5. 610 Lange 1969, p. 47. Una discusión más elaborada se encuentra en el texto de Lange de 1959. 611 Marx and Engels 1972, p. 52; 1975, p. 49.

Page 193: Socialismo y Producción de Mercancías

179 Chattopadhyay

mediante encuestas periódicas a intervalos cortos debería ser cada vez más fácil,

dada la estructura social federada y descentralizada y los rápidos cambios en la

tecnología de la comunicación. La recopilación de datos sobre la producción de

material y las necesidades de la población y su procesamiento mediante el

método de insumos y productos a intervalos cortos debería resultar mucho

menos difícil que en los primeros años de la empresa de Leontief.

Page 194: Socialismo y Producción de Mercancías

Comunismo anarquista 180

Capítulo 6

Comunismo anarquista

En general, el comunismo, al menos en Europa, no se había asociado

tradicionalmente con el anarquismo. Esta asociación fue iniciada por algunos

anarquistas a finales de 1870, en algún momento después de la Comuna de París

de 1871. Fue el "Colectivismo", no el comunismo, con el que Bakunin,

posiblemente el anarquista más conocido de Europa, calificó su anarquismo. Por

colectivismo Bakunin quería decir que la institución del Estado debía ser abolida,

que no habría ninguna propiedad privada individual en los medios de

producción y que todos los medios de producción pasarían a ser propiedad

común de la asociación de productores. Bakunin incluso mostró una actitud

totalmente negativa hacia el comunismo. Así, en el Congreso de Berna de 1868

de la "Liga de la Paz y la Libertad" declaró:

Detesto el comunismo porque es la negación de la libertad. No soy

comunista porque el comunismo concentra y hace que todas las fuerzas

de la sociedad sean absorbidas por el estado. Termina necesariamente en

la centralización de la propiedad en manos del estado, mientras que yo

deseo la abolición del estado, que hasta ahora ha esclavizado, oprimido,

explotado y depravado a los humanos, mientras que deseo la abolición del

estado - la extirpación radical del principio de autoridad y la tutela del

estado. Deseo la organización de la sociedad y de la propiedad colectiva

desde abajo hacia arriba por medio de la libre asociación y no desde arriba

hacia abajo. En este sentido soy un colectivista y no un comunista.612

En este capítulo tratamos el comunismo anarquista en los escritos de dos de sus

principales representantes: Peter Kropotkin y Carlo Cafiero.

Peter Kropotkin

612 Citado en Plekhanov 1895. Plejánov fue uno de los fundadores del Partido Socialdemócrata de Rusia.

Page 195: Socialismo y Producción de Mercancías

181 Chattopadhyay

Peter Kropotkin era un científico, un geógrafo de formación, antes de convertirse

en anarquista. Trató de crear una base científica para el anarquismo a la luz de

las amplias tendencias discernibles en la naturaleza y la sociedad. La génesis de

su anarquismo la describe en sus Memorias de 1899:

Habiendo sido criado en una familia de siervos propietarios, entré en la

vida activa con una gran confianza en la necesidad de ordenar, ordenar,

castigar. Pero cuando a una edad temprana tuve que dirigir empresas

serias y tratar con hombres, y cuando cada error me llevaba de inmediato

a graves consecuencias, empecé a apreciar la diferencia entre actuar según

el principio de mando y disciplina, y actuar según el principio de

entendimiento común. El primero funciona admirablemente en un desfile

militar, pero no es nada en lo que respecta a la vida real, y el objetivo sólo

puede lograrse mediante el serio esfuerzo de muchas voluntades

convergentes... Estaba preparado para convertirme en anarquista.613

El Comunismo Anarquista de Kropotkin

Según Kropotkin, el anarquismo es un principio o teoría de la vida bajo el cual la

sociedad se concibe "sin gobierno", en el que los individuos no tienen que

someterse a una autoridad para tener una existencia armoniosa. Esto se

garantiza mediante "los acuerdos libres entre los diferentes grupos libremente

constituidos para la producción y el consumo, así como para la satisfacción de la

infinita variedad de necesidades y aspiraciones de un ser civilizado; en una

sociedad desarrollada en este sentido, las asociaciones voluntarias tomarían

todos los campos de la actividad humana para sustituir al Estado en todas sus

funciones".614 Una sociedad así no puede producirse si la mente humana no se

libera de las ideas inculcadas por "las minorías de sacerdotes, jefes militares y

jueces, que se esfuerzan por establecer su dominio, y de los científicos pagados

613 Kropotkin 1989, pp. 201–2. 614 Kropotkin 1910. En un nivel filosófico-científico, Kropotkin vio al anarquismo, en su obra de 1901 "Modern Science and Anarchism", como un "concepto del mundo basado en la explicación mecánica de todos los fenómenos, que abarca la totalidad de la naturaleza - es decir, incluyendo en ella la vida de las sociedades humanas. Su método de investigación es el de las ciencias naturales exactas, y si pretende ser científico cada conclusión debe ser verificada por el método por el cual cada conclusión científica debe ser verificada. Su objetivo es construir una filosofía sintética que comprenda en una sola generalización todos los fenómenos de la naturaleza - y por lo tanto también todos los fenómenos de las sociedades" (citado en Marshall 2008, p. 318).

Page 196: Socialismo y Producción de Mercancías

Comunismo anarquista 182

para perpetuarlo"615 - una sociedad en la que ya no hay lugar para esas minorías

dominantes.

El estado es sólo una de las formas de vida social que, sin embargo, no ha existido

por toda la eternidad. En su obra "The State: Its Historic Role" (1897), Kropotkin

observa que el Imperio Romano era un estado, pero que las ciudades griegas y

las repúblicas de ciudades medievales no lo eran. El Estado, y en particular el

Estado centralizado, resurgió en Europa bastante recientemente - alrededor del

siglo XVI - y prácticamente destruyó las ciudades libres y sus federaciones.616

Reconociendo plenamente como un hecho la igualdad de derechos de cada

miembro de la sociedad a la riqueza acumulada en el pasado, el anarquismo se

niega a aceptar una división entre los explotados y los explotadores, los

dominados y los dominadores, los gobernados y los gobernantes. “Busca el más

completo desarrollo de la individualidad combinado con el más alto desarrollo

de la asociación voluntaria en todos sus aspectos, en todos los grados posibles,

asociaciones siempre cambiantes, siempre modificadas, que llevan en sí mismas

los elementos de su durabilidad y asumen constantemente nuevas formas que

responden mejor a las múltiples aspiraciones de todos".617

En su obra de 1902 “Mutual Aid”, Kropotkin subrayó aún más el carácter de la

sociedad humana antes del surgimiento del estado (centralizado). Como para

refutar lo que más tarde se llamó "darwinismo social", es decir, la justificación

de las desigualdades humanas sobre la base de la supervivencia del más fuerte,

Kropotkin, basándose en los estudios de historia crítica existentes en Europa,

incluida Rusia, sostuvo que la ayuda mutua entre los semejantes había sido la

regla hasta tiempos muy recientes y había sido la base de la vida social. Con un

615 Kropotkin, in Graham 2005, p. 141. 616 Ver Kropotkin 1897, 1898. Debemos señalar que en su animosidad visceral por el anarquismo, el eminente académico de Marx, Hal Draper, ha distorsionado el relato de Kropotkin sobre el surgimiento del estado moderno. Al poner a Kropotkin entre paréntesis con Bakunin, lo llama "ingenuo" y escribe burlonamente sobre el relato de Kropotkin de la evolución del Estado: después de citar a Kropotkin en el sentido de que "el Estado, en lo que respecta a Europa, es de origen reciente, apenas se remonta al siglo XVI", Draper escribe desdeñosamente que el Estado "¡aparentemente no existía en el feudalismo! Es decir, Kropotkin veía el estado medieval como no despótico, y por lo tanto no como un estado" (Draper 1990, p. 124-5). En primer lugar, Draper opta por no mencionar que, según Kropotkin, el Imperio Romano ya era un estado que fue destruido por los "bárbaros". Los modernos inicios de los Estados centralizados mucho más tarde en el siglo XVI. Así, Kropotkin escribió: "En Europa el estado centralizado data del siglo XVI, después de la derrota de las comunas medievales" (1898). También es notable que nuestro erudito de Marx no viera que la posición de Marx sobre el ascenso del estado centralizado moderno, presentada en su discurso sobre la Comuna de París (1871), no es muy diferente de la de Kropotkin. Así, tanto en la versión final como en el segundo borrador del discurso, Marx dice que "el poder del Estado centralizado data de los días de la monarquía absoluta al servicio de la naciente sociedad de clase media" (Marx 1971, p. 68, 218). Esto significa, por supuesto, que bajo el feudalismo no había ningún estado centralizado en Europa, que es exactamente lo que Kropotkin había escrito. 617 Kropotkin, in Graham 2005, p. 142.

Page 197: Socialismo y Producción de Mercancías

183 Chattopadhyay

origen humano remoto, esta tendencia siguió existiendo y se desarrolló más allá

de las tribus a través de aglomeraciones cada vez más grandes. Una nueva forma

de ayuda mutua apareció en la Edad Media: una federación de comunidades

cubiertas por una red de fraternidades y gremios en toda la tierra. Luego, hacia

finales del siglo XV, cayeron presas del creciente estado militar. “Sólo las

masacres masivas por millares podían detener este movimiento popular tan

extendido, y fue a través de la espada, el fuego y el potro que los jóvenes estados

obtuvieron su primera y decisiva victoria sobre las masas populares. Cuando las

ciudades medievales fueron sometidas en el siglo XVI por los crecientes estados

militares, todas las instituciones que habían mantenido unidos a los artesanos,

los maestros y los comerciantes en los gremios y las ciudades fueron

violentamente destruidas".618

En su artículo de 1901 " Communism and Anarchy" Kropotkin habla de dos tipos

de comunismo - autoritario y anarquista. Pero no aclara suficientemente lo que

quiere decir con "comunismo". Sólo cita algunos ejemplos históricos de la vida

comunitaria, por ejemplo, en la Edad Media europea. El criterio de Kropotkin

sobre la conveniencia del comunismo es hasta qué punto el individuo es libre

bajo el comunismo. "De todas las instituciones y formas de organización que se

han probado hasta ahora, el comunismo es el que garantiza la mayor cantidad de

libertad individual - siempre que la idea que engendra la Comunidad sea

Libertad, Anarquía".619 Kropotkin añade que "el comunismo, al ser una

organización económica, no perjudica en modo alguno el grado de libertad

garantizado al individuo, al iniciador, al rebelde contra las costumbres

cristalizantes".620 Puede ser autoritario o libertaria, opina Kropotkin. Luego

añade: "la única forma duradera del comunismo es aquella en la que, tras el

estrecho contacto entre los compañeros humanos que conlleva, se haría todo lo

posible por extender la libertad del individuo en todas las direcciones. Con la

anarquía como objetivo y como medio, el comunismo se hace posible, sin él el

comunismo se convierte necesariamente en esclavitud y no puede existir".621

En su contribución a la Enciclopedia Británica de 1910, Kropotkin considera a

los anarquistas (también) como "socialistas de los que constituyen el ala

izquierda". Además, llama a su propio anarquismo "comunismo anarquista".622 618 Kropotkin 1902 619 Kropotkin 1901. 620 Kropotkin 1901. Kropotkin parece no ser consciente de que mucho antes que él Marx y Engels, con una noción muy diferente del comunismo, habían subrayado en su Ideología Alemana de 1845 que la organización del comunismo era esencialmente económica. Discutimos todo este punto extensamente en otro capítulo de este libro. 621 Kropotkin 1901. 622 Kropotkin 1910

Page 198: Socialismo y Producción de Mercancías

Comunismo anarquista 184

El objetivo de Kropotkin era demostrar que el comunismo tenía más

posibilidades de establecerse que el colectivismo,623 especialmente en las

comunas que tomaban la delantera, y que "el comunismo libre o anarquista es la

única forma de comunismo que tiene alguna posibilidad de ser aceptado en las

sociedades civilizadas; el comunismo y la anarquía son, por lo tanto, dos

términos de la evolución que se completan mutuamente, haciendo el uno posible

y aceptable el otro".624 De hecho, en su obra de 190, “The Conquest of Bread”,

Kropotkin escribió: "La anarquía conduce al comunismo, y el comunismo a la

anarquía, siendo ambos igualmente expresiones de la tendencia predominante

en las sociedades modernas, la búsqueda de la igualdad".625 Al plantear la

cuestión de la distribución, la participación de cada persona en la riqueza,

Kropotkin observa que es imposible estimar la participación de una persona en

las riquezas que todas contribuyen a acumular.626 Desde este punto de vista

sintético general Kropotkin observa:

No podemos sostener con los colectivistas que el pago proporcional a las

horas de trabajo prestadas por cada uno sería un arreglo ideal, incluso un

paso en la dirección correcta. El ideal colectivista parece insostenible en

una sociedad que considera los instrumentos de trabajo como una

herencia común. Una nueva forma de propiedad requiere una nueva forma

de remuneración. Un nuevo método de producción no puede coexistir con

la antigua forma de consumo, como tampoco puede adaptarse a las

antiguas formas de organización política.627

Continuando con las concepciones económicas de los anarquistas, Kropotkin

sostiene que el sistema imperante de propiedad privada de la tierra y el sistema

623 Kropotkin utiliza el término "colectivismo" de manera diferente a Bakunin, cuyo uso hemos mencionado anteriormente, y se refiere a un socialismo de estado que se atribuye a Marx. "El comunismo anarquista se diferenciaba del colectivismo sólo en un punto, la forma en que el producto del trabajo debe ser compartido. En lugar de la idea mutualista y colectivista de la remuneración según las horas de trabajo, los comunistas anarquistas proclamaron la consigna: de cada uno según sus medios, a cada uno según sus necesidades". George Woodcock 1967, p. 114 624 Kropotkin 1910 625 Kropotkin 1906 626 Es interesante notar que años antes de Kropotkin, y en directa oposición a Bakunin, Marx había sostenido que en una sociedad comunitaria la producción comunitaria se presupone como la base de la producción. El trabajo del individuo se postula como trabajo social desde el principio. Aquí, a diferencia de lo que ocurre en la producción de mercancías, no es necesario un reconocimiento ex post de la contribución del individuo. Véase Marx 1953, p. 88; 1993, p. 172 627 Kropotkin 1906

Page 199: Socialismo y Producción de Mercancías

185 Chattopadhyay

capitalista de producción con fines de lucro representan un monopolio que va en

contra de los principios de justicia y los dictados de la utilidad. Son los

principales obstáculos que impiden que el éxito de la tecnología moderna se

ponga al servicio de todos, para producir el bienestar general. “Los anarquistas

consideran que el sistema salarial y la producción capitalista son conjuntamente

un obstáculo para el progreso, pero también señalan que el Estado fue y sigue

siendo el principal instrumento para permitir que unos pocos acaparen la tierra

y que los capitalistas se apropien de una parte desproporcionada del excedente

de producción acumulado anualmente. En consecuencia, mientras combaten la

actual monopolización de la tierra, y el capitalismo en su conjunto, los

anarquistas combaten con la misma energía al Estado, principal sostén del

sistema".628 A diferencia de los colectivistas, Kropotkin subraya que entregar al

Estado todas las principales fuentes de vida -la tierra, las minas, los ferrocarriles,

etc.- así como la gestión de todas las principales ramas de la industria, además

de todas las funciones acumuladas en manos del Estado, significaría crear un

nuevo instrumento de tiranía. El capitalismo de estado sólo aumentaría los

poderes de la burocracia y del capitalismo. El verdadero progreso reside en la

descentralización, tanto funcional como territorial, en el desarrollo del espíritu

de iniciativa local y personal, y de la libre federación en lugar de la actual

jerarquía del centro a la periferia.

Hablando del proceso de transformación social, Kropotkin observa que, como

toda la evolución de la naturaleza, la lenta evolución de la sociedad es seguida de

vez en cuando por períodos de evolución acelerada que se llaman revoluciones.

“Los períodos de cambio rápido seguirán a los períodos de evolución lenta, y

estos períodos deben ser aprovechados, no para aumentar los poderes del

Estado, sino para reducirlos en cada municipio o comuna de los grupos locales

de productores y consumidores, así como también las federaciones regionales, y

eventualmente las internacionales de estos grupos”.629 Kropotkin explica que

por 'Revolución' se debe entender que no se trata de un simple cambio de

gobiernos. Es la toma de posesión por parte del pueblo de toda la riqueza social,

es la abolición de todas las fuerzas que durante tanto tiempo han obstaculizado

el progreso de la humanidad. Sin embargo, no es por ningún decreto

gubernamental que esta revolución, que es básicamente una inmensa

transformación económica, pueda llevarse a cabo. Para que la toma de posesión

de la riqueza de la sociedad se convierta en un hecho consumado, es necesario

que el pueblo se desprenda de la esclavitud, a la que está demasiado

628 Kropotkin 1910. 629 Kropotkin 1910.

Page 200: Socialismo y Producción de Mercancías

Comunismo anarquista 186

acostumbrado, que actúe por su propia voluntad y que avance sin esperar

ninguna orden de nadie. En su obra de 1892 sobre el Gobierno Revolucionario,

Kropotkin escribió que "El cambio económico que resultará de la Revolución

Social será tan inmenso, tan profundo, que debe cambiar de tal manera todas las

relaciones basadas en la propiedad y el intercambio, que es imposible para

cualquier individuo elaborar las diferentes formas sociales que surgirán en la

sociedad del futuro. Esta elaboración de nuevas formas sociales sólo puede

hacerse mediante el trabajo colectivo de las masas; cualquier autoridad ajena a

ella sólo será un obstáculo, sólo un traspié en el trabajo orgánico que debe

realizarse".630 En la misma obra, subrayó que "ha llegado el momento de

renunciar a la ilusión de un Gobierno Revolucionario. Es hora de admitir este

axioma político de que un gobierno no puede ser revolucionario".631

En su obra “Fields, Factories and Workshops” (1912), Kropotkin aborda el tema

del creciente poder del hombre sobre las fuerzas productivas de la naturaleza.

Se pregunta -dado el sistema de división de funciones y producción con fines de

lucro- si los medios que ahora se utilizan para satisfacer las necesidades

humanas conducen a una economía real en el gasto de las fuerzas humanas.

Luego menciona varios campos de actividad productiva para ilustrar la

posibilidad de lograr una economía en el gasto de las fuerzas humanas. Así, en la

agricultura, bien pensada y socialmente llevada a cabo con mejoras permanentes

del suelo, la duración del trabajo para cultivar el pan para una familia de cinco

personas sería menos de una quincena cada año, mientras que el trabajo no sólo

será mucho menos duro que el de un esclavo en épocas anteriores, sino que, de

hecho, será realmente agradable, como el trabajo al aire libre después de un día

de trabajo en una fábrica. Kropotkin prevé una gran variedad de talleres y

fábricas necesarias para satisfacer la infinita diversidad de gustos de los seres

humanos civilizados, "fábricas en las que la vida humana es más de cuenta que la

maquinaria y la obtención de beneficios adicionales, en las que hombres, mujeres

y niños se sentirán atraídos por el deseo de encontrar una actividad adecuada a

su gusto, y donde, ayudados por el motor y las máquinas, elegirán la rama de

actividad que mejor se adapte a su inclinación".632

Finalmente tocamos la idea de Kropotkin de lo que él considera un trabajo

agradable para los individuos, o, en otras palabras, lo que el trabajo se hace

posible después de que la sociedad se libera del reino del capital. Por ejemplo,

una fábrica podría hacerse tan saludable y agradable como un laboratorio

630 Kropotkin 1892. 631 Kropotkin 1892. 632 Kropotkin 1912.

Page 201: Socialismo y Producción de Mercancías

187 Chattopadhyay

científico. No cabe duda de que el trabajo se convertirá en un placer y una

relajación en una sociedad de iguales en la que las "manos" no se verán obligadas

a venderse y a trabajar bajo ninguna condición. Los esclavos pueden someterse

a ellas, pero los humanos libres crearán nuevas condiciones, y su trabajo será

agradable e infinitamente más productivo. Subraya: "Una sociedad, regenerada

por la Revolución, hará desaparecer la esclavitud doméstica - esta última forma

de esclavitud, la más tenaz, porque es también la más antigua. Sirviente o esposa,

el hombre siempre cuenta con la mujer para hacer el trabajo de la casa; pero

también la mujer reclama por fin su parte en la emancipación de la humanidad,

ya no quiere ser la bestia de carga de la casa".633 Se refiere a las máquinas de todo

tipo que se introducirán en los hogares para que hombres y mujeres puedan

trabajar sin esfuerzo muscular. "Emancipar a la mujer es liberarla del brutal

trabajo de la cocina y el lavadero. Comprendamos plenamente que una

Revolución embriagada por las bellas palabras libertad, igualdad, solidaridad no

sería una Revolución si mantiene la esclavitud en el hogar; la mitad de la

humanidad sometida a la esclavitud del hogar tendría que rebelarse todavía

contra la otra mitad".634

Carlo Cafiero635

Por comunismo anarquista, Cafiero significa la abolición revolucionaria del

Estado y del sistema salarial, la asociación voluntaria y la distribución según las

necesidades. En la sociedad actual, la anarquía comienza con el ataque a toda

autoridad, todo poder, todo estado, mientras que en la sociedad futura la

anarquía será la defensa, lo que significa impedir el restablecimiento de toda

autoridad, todo poder, todo estado. La sociedad futura se caracterizará por "la

completa libertad del individuo que, impulsado libremente por sus necesidades,

gustos y simpatías, se unirá con otros individuos en una asociación; el libre

desarrollo de la asociación, que se federará con otros en la comuna; el libre

desarrollo de las comunas que se federan en la región; las regiones en las

633 Kropotkin 1906. 634 Kropotkin 1906 635 Toda la sección que sigue se basa en la obra fundamental del autor sobre la anarquía y el comunismo, pronunciada como un discurso en la Federación de Anarquistas del Jura en 1880. Debemos mencionar aquí que este mismo Cafiero había preparado un pequeño compendio popularizado del Volumen I del Capital de Marx y lo había enviado a Marx. Marx en su respuesta (en francés), fechada el 29 de julio de 1879, elogió la obra, calificándola de muy superior a los intentos similares de algunos otros de popularizar su trabajo. Los escritores anarquistas parecen evitar cualquier mención de esta conexión entre Marx y Cafiero.

Page 202: Socialismo y Producción de Mercancías

Comunismo anarquista 188

naciones; las naciones en la humanidad".636 El comunismo es el segundo término

-el primero es el de anarquía- del ideal revolucionario anarquista. El comunismo

hoy en día es la toma de posesión de toda la riqueza existente en el mundo en

nombre de toda la humanidad. En la sociedad futura, el comunismo significará el

disfrute de toda la riqueza por parte de todos los individuos siguiendo el

principio "De cada uno según sus facultades, a cada uno según sus necesidades,

es decir, de cada uno a cada uno según su voluntad”.637

Cafiero subraya que el acto de poseer y disfrutar de la riqueza de la sociedad no

puede ser mediado por ningún representante, ningún gobierno, ningún estado.

Debe ser el acto del propio pueblo directamente. Y, puesto que la riqueza común

está repartida por todo el planeta, puesto que todo pertenece a la humanidad en

su conjunto, aquellos que encuentran esta riqueza a su alcance y están en

condiciones de utilizarla, la utilizarán en común. "Si un habitante de Pekín

viniera a este país, tendría el mismo derecho que los demás; disfrutaría, en

común con los demás, de todas las riquezas del país de la misma manera que lo

había hecho en Pekín".638

Al abordar la cuestión de la distribución en la nueva sociedad comunista - si los

individuos tendrán derecho a recibir productos a voluntad sin tener que realizar

más trabajo - Cafiero responde muy positivamente: el principio "de cada uno

según su facultad, a cada uno según sus necesidades" es posible porque la futura

sociedad comunista creará productos útiles con tal abundancia que no será

necesario limitar el consumo ni pedir a los individuos que realicen más trabajo

del que podrían o estarían dispuestos a realizar. Cafiero ofrece tres razones para

esta posibilidad: 1) la armonía de la cooperación en las diversas ramas de

actividad que sustituye a las luchas competitivas; 2) la introducción de máquinas

de diferentes tipos a una escala inmensa; 3) una considerable economía en el

poder del trabajo, los instrumentos de trabajo y las materias primas, derivada de

la supresión de materiales peligrosos o inútiles. En cuanto al primero, "este

principio individualista de la producción capitalista, cada uno para sí mismo y

contra todos, y todos contra cada uno, será sustituido en la sociedad futura por

el verdadero principio de sociabilidad: cada uno para todos y todos para cada

uno. Qué enorme cambio se obtendrá en los resultados de la producción, cuando

636 Cafiero, in Graham 2005, p. 109 637 Cafiero, in Graham 2005, p. 109 638 Cafiero, en Graham 2005, p. 110. Nos hemos tomado la libertad de cambiar el lenguaje abiertamente sexista del texto

Page 203: Socialismo y Producción de Mercancías

189 Chattopadhyay

cada hombre (mujer), lejos de tener que luchar contra todos los demás, sea

ayudado por ellos, los tendrá no como enemigos sino como cooperadores".639

En cuanto a las máquinas, por muy grande que parezca su poder en el presente,

es sólo mínimo comparado con lo que será en la sociedad futura. Sólo hay que

tener en cuenta el número de máquinas que permanecen inactivas debido a su

incapacidad para obtener un beneficio para el propietario capitalista. Los

propios trabajadores se oponen a las máquinas, ya que expulsan a los obreros de

la fábrica, para matarlos de hambre, para aplastarlos. Sin embargo, se puede

imaginar el gran interés que los trabajadores del futuro tendrán en aumentar el

número de máquinas cuando los trabajadores no estén al servicio de las

máquinas, sino que, por el contrario, ¡las máquinas estén al servicio de los

trabajadores! Hablando de la posibilidad de grandes economías en el proceso de

producción en lo que se refiere al trabajo humano, las máquinas y los materiales,

resultantes de su uso adecuado, Cafiero subraya "cuántos trabajadores, cuántos

instrumentos, cuántos materiales de trabajo se utilizan hoy en día para que los

ejércitos de tierra y mar construyan barcos, fortalezas, cañones y todos los

arsenales de armas ofensivas y defensivas. Y cuando toda esta fuerza, todos estos

materiales, todos estos instrumentos se utilicen en la industria para la

producción de artículos que a su vez se utilicen para la producción, qué

prodigioso aumento de la producción veremos surgir".640 Con tal abundancia en

el comunismo, cada persona podrá recibir de la riqueza común lo que sea

necesario para satisfacer sus necesidades. Al mismo tiempo, con la enorme

disminución del tiempo de trabajo debido al desarrollo tecnológico, el trabajo

dejará de ser una carga para el trabajador y se convertirá en un esfuerzo

agradable.

Ahora bien, tras poner en común los instrumentos de trabajo y las materias

primas, si la sociedad conservara la distribución individual de los productos del

trabajo, la sociedad se vería obligada a retener el dinero, compartiendo una

mayor o menor acumulación de riqueza en función del mayor o menor mérito de

los individuos. La igualdad habría desaparecido entonces. En la sociedad futura,

al principio, como los productos no serían suficientemente abundantes, hay que

introducir el racionamiento, pero para que la sociedad siga siendo comunista, la

repartición de los productos debe realizarse no según el mérito (como se hace

en el capitalismo), sino según la necesidad. Cafiero da el ejemplo de una familia

numerosa en la que, aunque los individuos contribuyen de manera desigual al

fondo común según su capacidad de ganancia, cada uno recibe su parte según la

639 Cafiero, in Graham 2005, p. 111. 640 Cafiero, in Graham 2005, p. 112

Page 204: Socialismo y Producción de Mercancías

Comunismo anarquista 190

necesidad, aunque las ayudas son reducidas. “No puede ser de otra manera en la

gran familia humanitaria del futuro”.641

El Anarquismo y Marx: La Relación

El conflicto en la Primera Internacional obrera - la Asociación Internacional de

Trabajadores (1864-72) - entre la mayoría representada por Marx y los

miembros que estaban de su lado, por un lado, y Bakunin y sus seguidores por el

otro, ha coloreado mucho la representación de la relación de Marx con el

anarquismo.642 A continuación haremos un resumen de los acontecimientos

relacionados con este conflicto y nos quedaremos casi exclusivamente en el

ámbito de las ideas. En esta cuestión el enfoque es -dada la absoluta oposición de

los anarquistas al Estado- principalmente en la relación del Estado con el

socialismo tal como lo veía Marx. Lo primero que viene a la mente en este sentido

es que la posición atribuida a Marx sobre esta cuestión, que el estado es una parte

integral del socialismo, es atribuida, aunque sea paradójicamente, por los dos

lados políticos opuestos - los anarquistas y una gran parte de los propios

seguidores de Marx, en particular los partidarios de lo que, después de 1917,

pasa por regímenes socialistas. Esta posición atribuida, completamente ajena a

Marx, permitió a los anarquistas en general hacer una amalgama inadmisible de

la posición de Marx y la posición de los "marxistas" (marxistas), ofuscando la

propia posición de Marx sobre el estado y el socialismo.643 Sin embargo, aunque

la cuestión del Estado en relación con la sociedad después del capital ha sido el

641 Véase Cafiero, in Graham 2005, pp. 113–14 642 Notemos que la acusación de Marx contra Bakunin en el contexto de la Internacional no tenía nada que ver con el anarquismo, sino que se refería únicamente al intento de Bakunin de convertir la Internacional en algo totalmente opuesto a su objetivo y principios básicos: convertir el cuerpo en un cuartel general de la revolución mundial por medios conspirativos. Esto lo confirma un gran historiador del anarquismo que también es su simpatizante, Peter Marshall, en un libro elogiado por Noam Chomsky. Marshall escribe: "Es difícil refutar el impulso principal del "campo marxista". Sin duda, Bakunin trató de establecer una organización secreta, centralizada y jerárquica con la intención de dirigir la Internacional". 643 Maximilien Rubel, posiblemente el más informado estudioso de Marx después de Riazanov, ha observado que "El marxismo como ideología de la clase magistral ha logrado vaciar los conceptos de socialismo y comunismo, tal como los entendieron Marx y sus precursores, de su significado original y lo ha reemplazado con una imagen de una realidad que es su completa negación" (Rubel 2005). Una vez más, el mismo escritor subraya el hecho peculiar de que "el triunfo del "marxismo" como doctrina de Estado e ideología de partido precedió, durante varios decenios, a la publicación de los escritos en los que Marx expuso de manera más clara y completa la base científica de su teoría social" (Rubel 2005). Este "anacronismo", añadió Rubel, "tiene una analogía única en la génesis de las grandes religiones donde la fe precede a la canonización" (Rubel 1994, p. xi)

Page 205: Socialismo y Producción de Mercancías

191 Chattopadhyay

foco principal de la controversia, algunos marxistas también han discutido

críticamente algunos otros aspectos del anarquismo desde el punto de vista de

lo que consideran la perspectiva propia de Marx. Dado el análisis algo extendido

del tema del estado en relación con el socialismo en otro capítulo de este libro,

intentamos aquí tratar esa parte de la crítica supuestamente 'marxiana' que toca

los aspectos no estatales de la discusión. Uno de los pocos marxistas que han

criticado a los anarquistas en ambos puntos, tanto estatales como no estatales,

es Nikolai Bujarin. Esto se refiere principalmente a la organización económica de

la sociedad que sucede al capital.

Resumamos primero los argumentos de Bujarin sobre esta cuestión. Por un lado,

sostiene que, para los comunistas, es una producción centralizada bajo grandes

fideicomisos, mientras que, por otro lado, para los anarquistas es una producción

pequeña y descentralizada. Además, los comunistas creen no sólo que la

sociedad del futuro debe liberarse de la explotación del hombre por el hombre,

sino también que deberá asegurar al hombre la mayor independencia posible de

la naturaleza que le rodea, que reducirá al mínimo el tiempo dedicado al trabajo

socialmente necesario, desarrollando al máximo las fuerzas de la producción, e

igualmente la propia productividad del trabajo social. Los comunistas

consideran que la solución ideal es la producción centralizada, organizada

metódicamente en grandes unidades. Los anarquistas, en cambio, prefieren un

tipo de relaciones de producción totalmente diferente. Su ideal consiste en

pequeñas comunas que, por su propia estructura, están descalificadas para

dirigir grandes empresas, pero que llegan a "acuerdos" entre sí y se vinculan a

través de una red de contratos libres. Desde el punto de vista económico, este

tipo de producción está más cerca de las comunas medievales que del modo de

producción destinado a suplantar al sistema capitalista. Este sistema no sólo es

un paso atrás, sino que también es totalmente utópico. Todo nuevo orden es

posible y útil sólo en la medida en que conduce a un mayor desarrollo de las

fuerzas productivas del orden que está destinado a desaparecer. Naturalmente,

cualquier desarrollo ulterior es concebible como una continuación de la

tendencia de las fuerzas productivas de la centralización. Viendo que la

centralización capitalista es un método de opresión, los anarquistas protestan,

en su sencillez, contra toda centralización de la producción; su ingenuidad

infantil confunde la esencia de la cosa con sus formas sociales, históricas.

Entonces Bujarin concluye: "Así pues, la distinción entre comunistas y

anarquistas con respecto a la sociedad burguesa no radica en que nosotros

estemos a favor del Estado y ellos en contra del Estado, sino más bien en que

nosotros estamos a favor de que la producción se centralice en grandes unidades,

adaptadas al máximo desarrollo de las fuerzas productivas, mientras que los

Page 206: Socialismo y Producción de Mercancías

Comunismo anarquista 192

anarquistas están a favor de una producción pequeña y descentralizada que no

puede aumentar, sino sólo disminuir el nivel de estas fuerzas productivas".644

Este relato de la posición anarquista de Bujarin debe ser tomado con una cuchara

de mesa de sal. Se trata de una representación demasiado simplificada y, en gran

medida, de una tergiversación de la posición anarquista, en particular del

"comunista anarquista", sobre la cuestión de la organización económica de la

sociedad después del capital.

Sorprendentemente, Bujarin no hace ninguna referencia específica a ningún

texto en particular de los anarquistas en su crítica de su posición. Como se puede

ver en nuestra discusión dada anteriormente sobre las posiciones de los dos

comunistas anarquistas - Kropotkin y Cafiero - con referencia a sus textos, la

descripción de Bujarin de los supuestos defectos de la posición anarquista en la

organización de la producción en la sociedad después del capital es muy inexacta.

Kropotkin, como sabemos, subraya la necesidad de una innumerable variedad de

fábricas para satisfacer una infinita diversidad de gustos. También son

necesarias para aumentar el poder de los humanos sobre las fuerzas productivas

de la naturaleza, permitiendo la economía real en el gasto de la fuerza de trabajo

humana. Marx ya había subrayado la importancia de la maquinaria para

conseguir la "economía del tiempo". De manera similar, Kropotkin enfatiza la

necesidad de la "tecnología moderna" para producir bienestar general.

Naturalmente la escala de producción correspondería a la tecnología aplicada.

De la misma manera que vimos anteriormente que otro comunista anarquista,

Cafiero, había hablado de la introducción de máquinas de diferentes tipos "a una

escala inmensa". En cuanto a las máquinas, su poder bajo el capitalismo parece

mínimo comparado con lo que será en la sociedad futura, donde los trabajadores

no estarán al servicio de las máquinas, sino que las máquinas estarán al servicio

de los trabajadores. Para aquellos que están familiarizados con los textos de

Marx, esto les recuerda inmediatamente la propia posición de Marx. La

tecnología "disminuirá enormemente" la cantidad de tiempo de trabajo.

Por último, la estructura comunal federativa de la organización en sociedad

defendida por los comunistas anarquistas es sólo una versión de lo que los

comuneros de 1871 habían planeado para Francia. También afectaba

precisamente a la organización de la industria. Engels, en su introducción a la

Guerra Civil de Marx en Francia, escribió que "la organización de la gran

industria no sólo debía basarse en la asociación de los trabajadores de cada

fábrica, sino también en la combinación de todas estas asociaciones en un gran 644 Bukharin 1918.

Page 207: Socialismo y Producción de Mercancías

193 Chattopadhyay

sindicato; lo que, en definitiva, como dice Marx con toda la razón, debe haber

llevado al final al comunismo".645 La ironía es que, de manera muy interesante,

Engels observó en la misma página de su obra que este esquema era obra de

Proudhon (el anarquista), mientras añadía que el final del proceso, es decir, el

comunismo, era "directamente opuesto a la doctrina de Proudhon".646

Más allá de estas acusaciones específicas contra los anarquistas, Bujarin también

emprende una condena y un rechazo total del anarquismo sin, de nuevo,

referirse a ningún texto en particular en la literatura relevante. Bujarin, en el

texto que aquí se examina, opina que de la teoría anarquista se desprende que

"el anarquista consecuente debe tener aversión al poder soviético y luchar

contra él", que "los anarquistas no pueden tener ningún afecto especial por los

soviets", y que "en el mejor de los casos sólo los explotan y están siempre

dispuestos a desmantelarlos".647 Es realmente irónico que el mismo año en que

Bujarin denunció a los anarquistas como enemigos de los soviets también vio el

fin de los soviets como órganos de poder independientes del pueblo trabajador

de Rusia. El mismo Bujarin, como miembro líder del grupo conquistador, y no los

anarquistas, fue parte de esta liquidación de los soviets.648

La anarquía, prosiguió Bujarin, "no es la ideología del proletariado, sino la de

grupos desclasados que carecen de conexión con todo el trabajo productivo,

ideología del lumpenproletariado, burguesía arruinada, intelectuales

decadentes, campesinos expulsados por sus familias y empobrecidos, una

amalgama de personas incapaces de crear nada nuevo".649 Ni una palabra sobre

cómo llegó a esta conclusión, sobre qué pruebas. Ahora bien, si seguimos la lógica

de los hechos, y no el argumento del abuso y el vituperio empapado de ideología,

y leemos la obra del eminente historiador americano del anarquismo, Paul

Avrich, en particular su trabajo sobre el papel de los anarquistas rusos en la

Revolución de 1917 en Rusia, obtenemos una imagen muy diferente de los

anarquistas.650 Lejos de ser un grupo de holgazanes, delincuentes y

lumpenproletarios, incapaces de crear nada nuevo, los anarquistas se mostraron

como los participantes más enérgicos de la Revolución al lado de los

bolcheviques. Los anarquistas quedaron muy impresionados por las

declaraciones ultra-radicales de Lenin de abril de 1917. Avrich escribe que "el

645 Marx and Engels 1971b, p. 31. 646 Marx and Engels 1971b, p. 31. 647 Bukharin 1918. 648 En la nota a pie de página que acompaña al texto de Bujarin leemos: "Los editores italianos señalan que el autor se refería a lo que sucedió en Rusia" 649 Bukharin 1918. 650 Aquí nos basamos en Avrich 1967, pp. 341-50.

Page 208: Socialismo y Producción de Mercancías

Comunismo anarquista 194

llamamiento de "Lenin a una "ruptura y una revolución mil veces más poderosa

que la de febrero" tenía un toque distintivamente bakuninista", y luego Avrich

cita a un "anarquista prominente" que "existía un perfecto paralelismo entre los

dos grupos".651 Había al menos cuatro miembros anarquistas del "Comité Militar

dominado por los bolcheviques que organizó la toma del poder el 25 de octubre

de 1917". Con el derrocamiento del Gobierno Provisional, "el matrimonio de

conveniencia entre los bolcheviques y los anarquistas había cumplido su

propósito".652

Sin embargo, en la primavera de 1918 la mayoría de los anarquistas se habían

desilusionado lo suficiente con Lenin como para buscar una ruptura completa,

mientras que los bolcheviques, por su parte, habían empezado a contemplar la

supresión de sus antiguos aliados, que ya habían superado su utilidad y cuyas

incesantes críticas eran una molestia que el nuevo régimen ya no tenía que

tolerar. En abril de 1918 se produjo una ruptura abierta, cuando la Cheka lanzó

una campaña para eliminar esas células anarquistas, consideradas

particularmente peligrosas, de Moscú y Petrogrado. Los anarquistas gritaron en

protesta de que los bolcheviques habían traicionado a las masas y a la

Revolución. Debemos recordar que el vituperante ataque de Bujarin a los

anarquistas ocurrió justo en este período:

Pero si la Edad de Oro se les escapaba de las manos, los anarquistas se

negaron a desesperarse; se aferraron tenazmente a la creencia de que

finalmente su visión de la utopía apátrida triunfaría. Proclamaron: "¡La

Revolución ha muerto! Larga vida a la Revolución".653

Tomemos, para variar, el ataque anti-anarquista de un marxista de más reciente

cosecha, el eminente erudito Hal Draper. Obsesionado con Bakunin, que quiere

demoler el "Mito Marx-Anarquista", presenta el anarquismo casi como una

generalización del Bakuninismo, ignorando las diferentes tendencias dentro del

movimiento. Se refiere a la designación de Marx de la Comuna de 1871 como un

"gobierno obrero... un gobierno representativo basado en el sufragio universal",

651 Avrich 1967, p. 344 652 Avrich 1967, p. 345. 653 Avrich 1967, p. 350.

Page 209: Socialismo y Producción de Mercancías

195 Chattopadhyay

y luego añade que "ambas instituciones" eran "un anatema para cualquier

anarquista que supiera de lo que estaba hablando".654

Aquí hay un contra-ejemplo. Un eminente anarquista, un joven contemporáneo

de Kropotkin, José Llunas Pujols, en su ensayo de 1882 sobre "Qué es la

anarquía", subrayó que "La administración es lo único necesario e indispensable

en cualquier sociedad civilizada".655 Aquí, obviamente, "administración" significa

gobierno. Continuó diciendo que "como un colectivo en su conjunto no puede

escribir una carta ni realizar una infinidad de tareas que sólo pueden realizar los

individuos, se deduce que la delegación de estas tareas a la persona más

cualificada y sujeta a un código de conducta prescrito de antemano, no sólo no es

una abdicación de la libertad, sino que es el cumplimiento del deber más sagrado

de la anarquía, que es la organización de la administración".656 Pujols subrayó

que "Todas las comisiones o delegaciones nombradas en una sociedad

anarquista deben estar sujetas en todo momento a la sustitución y revocación

mediante votación continua de la Sección o Secciones por las que han sido

elegidas".657

Así como muchos anarquistas, afectados por lo que ocurrió en la Internacional,

han tergiversado las ideas de Marx (principalmente políticas), los marxistas

también - particularmente los de la tradición bolchevique - han tergiversado las

ideas de los anarquistas.

De hecho, una lectura más atenta de la literatura sobre el anarquismo muestra

que la posición de los anarquistas de que Marx era un estatista se basa

principalmente, no tanto en lo que Marx mismo escribió en sus propios textos,

sino en lo que los "marxistas" dijeron sobre esta cuestión reivindicando la

autoridad de Marx (no siempre siguiendo estrictamente sus textos). En este

sentido, la práctica política de los regímenes "socialistas" del siglo XX también

desempeñó un papel importante. Retomamos esta cuestión de la posición de

Marx sobre el Estado con cierto detalle en otro capítulo.

Puede que no esté totalmente fuera de lugar si presentamos un par de

declaraciones bastante inusuales de Bakunin en elogio de Marx. Los autores

anarquistas rara vez mencionan estas declaraciones, y parecen ser en su mayoría

desconocidas para los marxistas, aunque estas declaraciones no se refieren

específicamente a la cuestión del estado. La primera declaración fue pronunciada

654 Draper 1990, p. 172 655 Pujols, in Graham 2005, p. 126. 656 Pujols, in Graham 2005, p. 126. 657 Pujols, in Graham 2005, p. 126.

Page 210: Socialismo y Producción de Mercancías

Comunismo anarquista 196

en el discurso de Bakunin en el Congreso de Berna de la "Liga de la Paz y la

Libertad" (1869), donde comparó a Proudhon con Marx: "Proudhon, a pesar de

todos sus esfuerzos por asentarse firmemente en el terreno de la realidad, siguió

siendo un idealista y metafísico; su punto de partida es el lado abstracto del

derecho del que llega a los hechos económicos, mientras que Marx, por el

contrario, ha enunciado y probado la verdad, demostrada por toda la historia

antigua y moderna de las sociedades humanas, de los pueblos y de los Estados,

de que los hechos económicos precedieron a los hechos del derecho político y

civil. El descubrimiento y la demostración de esta verdad es uno de los mayores

méritos del Sr. Marx."658

La segunda declaración apareció en un panfleto que compuso durante 1869-71

en el que llamó a Das Kapital una "obra magnífica". A continuación, escribió:

Nada de lo que conozco contiene un análisis tan profundo, tan luminoso,

tan científico, tan decisivo, tan despiadado, una exposición de la formación

del capital burgués y de la explotación sistemática y cruel que el capital

sigue ejerciendo sobre el trabajo del proletariado. El único defecto de esta

obra, basada en un estudio profundo de las obras económicas, sin admitir

otra lógica que la de los hechos, es que ha sido escrita en parte y en parte

sólo en un estilo excesivamente metafísico y abstracto que la hace difícil

de explicar y casi inabordable para la mayoría de los trabajadores, y son

principalmente los trabajadores los que deben leerla, sin embargo. La

burguesía no lo leerá... Esta obra no es más que una sentencia de muerte,

motivada científicamente y pronunciada irrevocablemente, no contra la

burguesía como individuos, sino contra su clase.659

Concluyamos aquí refiriéndonos a algunos interesantes comentarios de Roberto

Michels, el sociólogo alemán italianizante, sobre lo que él pensaba que era una

confluencia de los dos sistemas - el de Bakunin y el de Marx - aquí puestos en

pocas palabras por un autor contemporáneo:

El marxismo y el bakuninismo funcionaban como dos sistemas de

pensamiento radical íntimamente relacionados. Ambos comenzaron como

658 Citado en Plekhanov 1895. 659 Bakunin 1971.

Page 211: Socialismo y Producción de Mercancías

197 Chattopadhyay

una acusación de destrucción del capitalismo. Ambos buscaban los

mismos fines socialistas, aunque por medios diferentes... Uno no debe

saltarse las diferencias. Pero la sabiduría convencional sobre el

Bakuninismo y el Marxismo se saltó las similitudes. El marxismo entró en

la mentalidad de los socialistas italianos a través de Bakunin. En el relato

de Michel sobre la historia del socialismo italiano, Bakunin aparece como

una especie de Juan Bautista, preparando el camino para el evangelio del

marxismo. "Se puede decir que los trabajadores italianos, saturados de las

ideas de Bakunin, estaban entonces psicológicamente preparados para

recibir las ideas de Marx".660

660 Drake 2003.

Page 212: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo Gremial 198

Capítulo 7

Sobre el Socialismo Gremial

Introducción

El socialismo gremial es una forma de socialismo casi totalmente británico que

se desarrolló en el siglo XX en un período relativamente corto. Este socialismo

sigue siendo un episodio notable en la historia del movimiento obrero europeo

por su tendencia claramente libertaria en un momento en que el socialismo

marxista dominante de la Segunda Internacional, con su creciente compromiso

con el orden social existente, estaba en vías de decaer como movimiento

independiente de la clase obrera.

El socialismo gremial defendía el autogobierno de los trabajadores en la

industria a través de los gremios nacionales controlados por los trabajadores. La

teoría de los gremios, originada por Arthur Penty en su obra “Restoration of

Guilds” (1906), subrayaba el espíritu de los gremios de confianza medievales.661

El nombre "Guild" se toma de la Edad Media, durante la cual la forma

fundamental de organización industrial en Europa era el "Gild" o "Guild", una

asociación de productores o comerciantes independientes para la regulación de

la producción o la venta. De hecho, era la forma común de asociación popular en

la ciudad medieval. El elemento de identidad entre el Gremio medieval y los

Gremios Nacionales propuesto por el socialismo gremial en el siglo XX es, sin

embargo, mucho más de espíritu que de organización.662 En segundo lugar, por

"gremio" sus partidarios significan algo basado en el sindicalismo, pero

esencialmente diferente del sindicalismo existente en dos particularidades: 1)

aunque un sindicato es lo que se denomina un sindicato industrial que incluye a

todo el cuerpo de trabajadores, es un cuerpo incompleto, porque excluye a los

trabajadores técnicos adscritos a la industria, es decir, no incluye a todas las

personas que trabajan en esa industria y que son esenciales para su

funcionamiento eficaz. Una de las diferencias entre un gremio y un sindicato es

que incluiría al conjunto de los trabajadores de la mano, así como a los expertos

-cerebros y trabajadores manuales de todo tipo-, todos los trabajadores que son

esenciales para el desarrollo de esa industria con eficacia como servicio público.

En su actitud hacia el movimiento sindical, los socialistas gremiales "tienen ese

661 Véase el artículo "Guild Socialism" en la Columbia Electronic Encyclopaedia (2012). 662 Véase Cole 1921, p. 46.

Page 213: Socialismo y Producción de Mercancías

199 Chattopadhyay

objetivo en mente: tratar de crear ese tipo de organización que sea capaz no sólo

de derrocar al capitalismo - que es un trabajo comparativamente fácil - sino de

reemplazar al capitalismo - que es un trabajo mucho más difícil".663 (2) El

segundo punto de diferencia del gremio con respecto al sindicato, según los

partidarios del gremio, es que el gremio se ocuparía principalmente no de velar

por los intereses de sus miembros en un sentido económico sino por el

funcionamiento eficiente de la industria. "El principal trabajo del gremio no sería

la protección, ni la negociación colectiva; sería producir los bienes, ver que la

industria se lleve a cabo de manera eficiente, dirigir y administrar realmente la

industria".664

Después de la obra de Penty, mencionada anteriormente, elaboraciones

posteriores de tres autores, A.R. Orage, S.G. Hobson y, sobre todo, G.D.H. Cole,

condujeron a la incorporación de aspectos de la crítica marxista al capitalismo y

al sindicalismo. En lo que sigue nos basamos en Hobson y Cole, aunque más en

Cole que en Hobson, ya que fue Cole quien cubrió el terreno más amplio.

Como un estudiante de este sistema lo resume, "La teoría del gremio hizo tres

afirmaciones esenciales: era proporcionar una crítica del sistema existente del

capitalismo industrial, esbozar los requisitos básicos de un sistema social

alternativo, y sugerir el mejor método de transición de un sistema a otro".665

En términos generales, el socialismo gremial acepta la crítica económica de Marx

al capital(ismo) como un sistema de "esclavitud asalariada", aunque no siempre

deja clara la distinción entre trabajo y fuerza de trabajo. Así, sus teóricos

sostienen que por el sistema de la esclavitud asalariada, los individuos se

convierten en mercancías sujetas a la compra y venta en el mercado. Por otra

parte, el socialismo gremial se distingue de la mayoría de los demás movimientos

de izquierda por su énfasis en la alienación causada por la esclavitud asalariada.

El capitalismo no sólo reproduce las desigualdades económicas, sino también

grandes desigualdades de estatus, elevando a un pequeño grupo de individuos,

mientras que somete a la masa de la humanidad a la indignidad de ser poseída y

controlada en el proceso de trabajo.

663 Cole 1968, p. 8 664 Cole 1968, p. 9. 665 Wright 1974, p. 169. Sin embargo, está totalmente equivocado al decir en la misma página que los socialistas del gremio, aunque aceptaron las categorías básicas marxistas, fueron más allá de Marx al afirmar "las consecuencias humanas de la explotación económica que ahora describimos en términos de "alienación"". Esto sólo muestra la profunda inocencia del autor de los propios textos de Marx desde su juventud hasta los últimos escritos que se centran en este tema central, aunque no siempre utilizando el mismo vocabulario.

Page 214: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo Gremial 200

El Socialismo de Gremio como Democracia

El punto de partida del socialismo gremial es que es una forma de socialismo, no

una alternativa al socialismo, una nueva interpretación del socialismo, un intento

de convertirlo en una doctrina más completa y equilibrada, más expresiva de la

democracia, una doctrina que hará que la democracia sea más efectiva tanto

económica como políticamente. "El deseo de los socialistas gremiales no es

fundar una nueva escuela, o una nueva organización, sino convertir el

movimiento socialista a su punto de vista".666 La sociedad debe ser considerada

como un complejo de asociaciones sostenidas por las voluntades de sus

miembros, cuyo bienestar es su propósito. Los socialistas gremiales asumen

además que no basta con que las formas de gobierno tengan el consentimiento

pasivo o implícito de los gobernados, sino que la sociedad sólo gozará de salud si

es en el pleno sentido democrático y autogobernada. El supuesto más importante

es que considera que este principio democrático se aplica no sólo o

principalmente a alguna esfera especial de acción social conocida como

"política", sino a todas y cada una de las formas de acción social y, en particular,

tanto a la industrial y económica como a la política. “Sólo una comunidad que se

autogobierne en este sentido completo a lo largo y ancho de sus actividades

puede esperar llamar a lo mejor de sus miembros o darles la máxima

oportunidad de autoexpresión personal y social que se requiere para una

verdadera libertad".667

En consecuencia, los "trabajadores como clase desposeída" tanto económica

como políticamente tienen que "emplear su organización industrial como casi el

único medio a su disposición para hacer sentir su voluntad".668

La concepción de la democracia avanzada por los socialistas gremiales es muy

diferente de la que se utiliza comúnmente. La concepción Gremial Socialista de

la democracia es que es erróneo hablar de una persona que representa a otra

persona o a un número de personas, porque por “su propia naturaleza un

humano es un ser tal que no puede ser representado. Esto no es, por supuesto,

una negación de las formas de gobierno representativo correctamente

entendidas; es simplemente decir que a menos que el gobierno representativo

666 Cole 1968, p. 4. 667 Cole 1921, p. 13 668 Cole 1921, p. 17. Esto parece casi una paráfrasis del Marx de la Primera Internacional.

Page 215: Socialismo y Producción de Mercancías

201 Chattopadhyay

se ajuste a ciertos cánones, será un gobierno tergiversado".669 El canon al que

debe ajustarse un representante para ser realmente representativo exige que el

representante no represente a otra persona sino a algún grupo de propósitos que

las personas tienen en común. En otras palabras, "toda verdadera

representación no es la representación de personas, sino sólo la representación

de propósitos comunes, es decir, toda representación real es necesariamente una

representación funcional".670 Los socialistas gremiales sostienen que si

queremos una sociedad democrática sólo podemos conseguirla haciendo que la

sociedad sea democrática en todas sus partes en relación con todas las diversas

funciones que tienen que realizarse en esa sociedad. Por lo tanto, debemos tratar

el problema de la industria como un problema y ver que se organice en líneas

democráticas por sí mismo. Del mismo modo, debemos tomar el problema de la

política y ver que se organiza en líneas democráticas por sí misma. Lo mismo

ocurre con todas las demás esferas de la sociedad. Dado que se trata de una

sociedad industrial avanzada, los socialistas gremiales prestan especial atención

a la esfera industrial. Porque “si no se endereza la organización industrial, no se

puede enderezar nada más. Por lo tanto, lo primero en lo que hay que concentrar

la atención es enderezar el sistema industrial, armonizarlo con los principios

democráticos, y luego introducir la cordura en las demás partes de la

sociedad".671

Distribución y Asignación en el Socialismo Gremial

Los socialistas gremiales sostienen que es inútil esperar que exista una

verdadera democracia en cualquier sociedad que reconozca las grandes

desigualdades de riqueza, estatus y poder entre sus miembros. Lo más obvio de

todo es que, "si en la esfera de la industria una persona es un amo y la otra un

esclavo asalariado, uno disfruta de las riquezas y da órdenes y el otro sólo tiene

una subsistencia insegura y obedece órdenes, ninguna cantidad de maquinaria

electoral sobre la base de "una persona un voto" hará que los dos sean realmente

669 Cole 1968, p. 6. 670 Cole 1968, p. 6. 671 Cole 1968, p. 7. Anthony Wright comenta de forma muy pertinente: "La principal preocupación (de los socialistas gremiales) era con la industria, no simplemente porque es donde, en una sociedad moderna, tiene lugar la producción material, sino también porque aquí, bajo el capitalismo moderno, hay una perversión de su función social a través de su producción para el beneficio, mientras que su verdadera función, bajo condiciones democráticas, consistía en la producción para el uso, para las necesidades humanas". Véase Wright 1974, p. 173.

Page 216: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo Gremial 202

iguales tanto social como políticamente; si queremos la democracia debemos

abolir las distinciones de clase".672

Los socialistas gremiales sostienen que la igualdad de ingresos no puede ser una

condición para el establecimiento del sistema gremial. Las condiciones -tanto

morales como psicológicas- necesarias para hacer realidad esa igualdad sólo

podrían desarrollarse en una sociedad libre, e incluso allí sólo mediante un

proceso gradual. Sólo puede desarrollarse a partir de la experiencia real de

condiciones industriales y sociales libres y democráticas. “Cuando llegue, no lo

hará bajo la absurda apariencia de la "igualdad de remuneración", sino mediante

la destrucción de toda la idea de la remuneración del trabajo realizado, y la

aprehensión del problema económico como el de dividir la renta nacional, sin

tener en cuenta ningún trabajo o servicio particular, entre los miembros de la

comunidad. Hasta que surja la conciencia que lo haga posible, es probable que

persistan algunas desigualdades de remuneración".673

Los partidarios del gremio subrayan que el estatus y la posición económica de

un trabajador del gremio son muy diferentes a los de un trabajador asalariado.

El desempleo, tal como existe en el capitalismo, habrá desaparecido. En segundo

lugar, cada persona del gremio tendrá asegurados sus ingresos completos del

gremio. Así, la persona "habrá ganado una cosa que el trabajador asalariado

carece más manifiestamente en el capitalismo, la seguridad económica, y la

habrá ganado no sometiéndose a la esclavitud (el esclavo tiene una especie de

seguridad), sino como concomitante de la libertad industrial".674

La fábrica, la mina, el astillero y otros lugares de trabajo serán en gran medida

autónomos internamente, y serán la base del gobierno local o nacional más

amplio del gremio. Siendo la base esencial del gremio el servicio asociativo, el

espíritu de asociación debe ser dado libre juego en la esfera en la que mejor

pueda encontrar expresión. Una fábrica de un gremio es libre de experimentar

nuevos métodos, desarrollar nuevos estilos y productos y adaptarse a las

peculiaridades de un mercado local o individual. Las grandes organizaciones

gremiales considerarían la producción de varias fábricas para hacer coincidir la

oferta con la demanda. Actuarían en gran medida como proveedores de materias

primas y como comercializadores de los productos terminados que no se

eliminen directamente de la fábrica.

672 Cole 1921, p.15. Nos hemos tomado la libertad de sustituir "persona" por "hombre" en la cita, por razones obvias. 673 Cole 1921, pp. 72–3. 674 Cole 1921, p. 74.

Page 217: Socialismo y Producción de Mercancías

203 Chattopadhyay

El sistema financiero, en particular la banca industrial, se convierte obviamente

en una parte integral de la organización del gremio, y el sistema bancario estaría

bajo el control de los gremios que tendría que financiar.

Cole subraya que aunque la producción se lleva a cabo con el fin de satisfacer a

los usuarios finales del producto, una gran parte de la producción es realmente

de carácter intermedio, es decir, no va directamente a los consumidores finales,

sino a otras industrias que la emplean para la producción posterior. Así, una gran

parte del intercambio total tendría lugar directamente entre las propias

unidades industriales.675

Los socialistas gremiales subrayan la importancia de la acumulación, es decir, de

la previsión de nuevos medios de producción, que sólo pueden provenir del

excedente producido por la industria. De hecho, una razón importante para que

los socialistas gremiales quieran la "propiedad nacional" -equivalente a la

"propiedad pública"- de la industria es que un excedente generado en una

industria particular pertenece realmente a la comunidad en su conjunto y no sólo

a esa industria en particular. Cole afirma: "Queremos la propiedad pública de la

industria por esta razón, que si alguna industria produce un excedente,

queremos que ese excedente no pase al bolsillo de la industria en cuestión, sino

al tesoro público, para que se convierta en parte de los ingresos de todo el

país".676 Para contribuir a la creación de nuevos medios de producción, el

socialismo gremial debe dividir el producto nacional total en dos partes, de modo

que una parte cubra las necesidades inmediatas de la población y la otra vaya a

reponer el capital industrial, para satisfacer las necesidades de la producción

futura. "La producción se convertirá en un asunto de la comunidad, al igual que

en el socialismo colectivista".677 En cuanto a la financiación de los servicios

públicos, la base más fácil de imposición, la imposición en origen de las diversas

industrias, se impondrá a los diferentes gremios.

En cuanto a los precios, no están determinados por el libre juego de la demanda

y la oferta, sino que están regulados en última instancia por la Comuna que

soporta lo que Cole llama el "precio justo", es decir, "un precio satisfactorio para

el sentido social de la comunidad, que sería el método normal para determinar

los precios en una sociedad gremial".678 La consideración de la cuestión de los

precios conduce a un problema mayor: el del capital. La pregunta es, ¿cómo se

financiarían la industria y los servicios en una sociedad gremial? Esta pregunta,

675 Véase Cole 1921, p. 69 676 Cole 1968, p. 13. 677 Cole 1968, p. 15 678 Cole 1921, p. 142.

Page 218: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo Gremial 204

ya abordada en el primer libro de Cole - mencionado anteriormente - se

desarrolla en su segundo libro. Se nos dice que no será por los métodos

existentes, que van desde el ahorro real de los ingresos hasta el crédito

capitalista por intereses financieros. Ahora, "todas las adiciones al capital real

toman la forma de una parte del poder productivo del trabajo... usando

materiales no para la fabricación de productos finales o la prestación de servicios

finales, sino para la fabricación de productos y la prestación de servicios

incidentales a dicha fabricación para fines de producción posterior".679

Es esencial que una comunidad preserve un equilibrio entre la producción para

uso directo y la producción para uso en la producción ulterior. "La asignación,

por lo tanto, de los recursos productivos comunales es una cuestión de la

Comuna en su conjunto. El hecho de que se exprese o no en términos de dinero

no importa; es esencialmente una asignación de material y trabajo, y en última

instancia de poder productivo humano".680

En cuanto al método para efectuar la asignación de manera correcta, cada gremio

tiene que preparar un presupuesto que muestre su estimación de las

necesidades de bienes y servicios para su uso inmediato y para las ampliaciones

y mejoras. En armonía con el carácter democrático de la sociedad gremial, la

preparación del presupuesto se somete a consultas entre gremios que conducen

a posibles modificaciones de las estimaciones originales, sujetas finalmente al

examen de los estadísticos de la Comuna. “Los diferentes presupuestos se

armonizarán así con la producción nacional estimada, y el presupuesto completo

se presentará ante la Comuna en su conjunto para su satisfacción. Así, la

asignación de la fuerza de trabajo comunal y la provisión de capital se regularán

directamente por la Comuna, y no se dejarán, como ahora, al juego ciego de las

fuerzas económicas o a las maquinaciones de los financieros".681

Esto supondrá un equilibrio ordenado de ahorro y gasto, y significará una

asignación de diversos recursos -materiales y humanos- correspondientes a las

necesidades sociales de la Comuna, y se hará por el método de autogobierno, en

el que cada servicio e interés tendrá plena oportunidad de poner su punto de

vista y con plena representación en la decisión comunal.

Por último, la cuestión del crédito sería controlada por la Comuna -tanto si los

gremios tienen sus propios bancos como si no- de la misma manera que la

Comuna controlaría la moneda.

679 Cole 1921, p. 148. 680 Cole 1921, pp. 144–5. 681 Cole 1921, pp. 145–6.

Page 219: Socialismo y Producción de Mercancías

205 Chattopadhyay

Consumidores y Productores

En cuanto a la pregunta más común, ¿no trabajarán los gremios para su propio

beneficio, en lugar de trabajar para la comunidad en su conjunto y, más

particularmente, no buscarán su propio interés en lugar de buscar el interés de

los consumidores? - hay importantes diferencias entre Cole y Hobson, centradas

en la concepción del "consumo" y su estatus en la economía. Para Cole, para

salvaguardar el interés del consumidor cuyo interés no es el mismo que el del

productor, es necesario que la propiedad de la industria esté en manos del

público y no del gremio cuya función básica es administrar la industria sobre una

base democrática. Según Cole, los socialistas gremiales están de acuerdo con los

'colectivistas' en exigir la propiedad nacional de la industria, que la industria sea

asumida y poseída por el público. Para Cole, a diferencia de los colectivistas, esto

no significa, sin embargo, que el público también tenga que encargarse de la

administración de la industria, es decir, que la industria no tiene por qué ser

administrada por burócratas del gobierno. “La forma correcta de administrar

una industria es entregarla para que la trabajen las personas que conocen la

mejor forma posible de trabajarla eficientemente. Esto involucra tanto a los

técnicos como a los trabajadores manuales”.682

Hobson tiene una visión muy diferente de la producción y el consumo. Damos

aquí un resumen de sus ideas relevantes. El término "productor" significa uno

que produce. Pero, opina Hobson, "los hombres y mujeres que producen ya no

son los productores; sólo venden su trabajo (poder); el producto de su trabajo

pertenece al empresario que se arroga la palabra "productor""".683 El asalariado

no sólo pierde su derecho al producto al vender su trabajo como una mercancía,

sino que se ve impotente cuando su maestro financiero usurpa también su título.

Si las clases poseedora y asalariada son ciudadanos activos y pasivos, también se

distinguen por el control económico del consumo, que pertenece enteramente al

ciudadano activo. El paso de la ciudadanía pasiva a la activa, que implica la

abolición del sistema salarial, tiene “como corolario el control de la producción

por parte del productor en lugar del consumidor que sólo puede ser el capitalista.

La producción y el consumo no son dos procesos separados y no relacionados

entre sí, sino las etapas complementarias de una misma transacción económica,

682 Cole 1968, p. 12. El término 'colectivista' en esa época significaba estado socialista, y la propiedad pública significaba básicamente propiedad estatal 683 Hobson 1920, p. 34.

Page 220: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo Gremial 206

y es el capitalista quien controla la transacción en su conjunto, dirigiendo su

corriente principal a su propio interés y amenidad".684

Transformación de la Sociedad Existente

Los socialistas del gremio subrayan que la Revolución Rusa,

independientemente de la política de los bolcheviques, produjo un poderoso

efecto en las mentes de los trabajadores. Se ha creado una situación en la que la

distribución del estatus social y la autoridad ha perdido toda correspondencia

con el equilibrio real de fuerzas. “El resultado inevitable es un cambio

revolucionario con o sin violencia. El objetivo de los socialistas gremiales es

informar a esta revolución venidera con un espíritu constructivo".685 Como

Hobson observa muy pertinentemente, subrayando el doble papel del

capitalismo - negativo y positivo – “El capitalismo llevó en su tren horrores

indecibles, pero fue un factor dominante en un período de grandes y continuos

logros. Su misión ya se ha agotado, su trabajo se ha completado; ahora estamos

entrando en una nueva era de democracia industrial, en la que la función

sustituye a la explotación y la asociación acaba con la servidumbre". Y añade: "los

desarrollos económicos y sociales no surgen de la nada, son el fruto de las

condiciones precedentes, la cosecha de las semillas de ayer".686 Esta revolución

es una transformación de la(s) relación(es) existente(s) de producción bajo el

capital, es decir, principalmente la esclavitud asalariada.

"La esencia de la idea del Gremio es la abolición del sistema salarial, es aplastar

el sistema salarial, con la consiguiente eliminación de la clase dominante".687 Lo

esencial, la tarea suprema, es la abolición del salario, la devolución del producto

al productor. Esto implica automáticamente el fin del capitalismo, aunque los

socialistas gremiales no parecen ser siempre muy explícitos sobre esta conexión

directa. Es interesante notar que Hobson acuña un nuevo término para el sistema

de salarios - 'wagery' - denigrando, al parecer, el sistema aún más. Escribe: "La

apuesta es la apuesta, ya sea en el socialismo de estado o en el capitalismo

privado. Temporalmente, por lo menos, las condiciones salariales pueden ser

mejoradas por el Socialismo de Estado - una mejora en el grado y no en el

principio. Pero existe esta objeción mortal: El socialismo de estado implica la

684 Hobson 1920, p. 30. 685 Cole 1921, p. 24. 686 Hobson 1920, p. 38. 687 Hobson 1920, pp. vi, xii

Page 221: Socialismo y Producción de Mercancías

207 Chattopadhyay

continuidad asegurada de la renta y el interés, y así más firmemente y legalmente

remacha la cadena que ata el trabajo a su valoración como mercancía".688 Hobson

dice, una vez más, con más agudeza: "No buscamos una "mejora permanente" en

la relación entre empresarios y trabajadores, sino la abolición del sistema

salarial y de una clase dominante".689

Una revolución social se concibe como una transformación del sistema social y

económico, así como de las instituciones políticas. En gran medida, no serán los

desafiantes sino los defensores del sistema capitalista quienes tendrán la opción

de elegir las armas. Según el Gremio Socialista, además de un plan para la

asunción del poder, es necesario un plan de acción para la clase oprimida, tanto

en el curso como después de la asunción del poder, basado directamente en la

propia organización de los trabajadores y asignándoles el papel principal en el

proceso de transformación. Los socialistas gremiales se distinguen de los

socialistas, "se llamen o no marxistas", que sostienen que el socialismo se

produciría a través de la asunción por el pueblo o los trabajadores de la máquina

estatal, es decir, del poder parlamentario y político, y mediante el uso de este

poder para la expropiación de los ricos, la socialización de los medios de

producción y la reorganización de la industria bajo la propiedad del Estado y bajo

el pleno control de un parlamento dominado por los socialistas. Sin embargo, los

socialistas del gremio opinan que el "Estado omnicompetente, este "gran

Leviatán", es totalmente inadecuado para cualquier comunidad realmente

democrática y debe ser destruido. No tendrá cabida para la supervivencia del

Estado de facto de hoy".690

Ahora surge la pregunta: después de la destrucción del "Estado

omnicompetente", ¿qué pasará con la función del Estado de coordinar las

actividades de los diversos organismos funcionales de la sociedad? Los

partidarios del gremio subrayan que la democracia funcional tal como ellos la

conciben debe tener un organismo de coordinación que, sin embargo, no debe

ser históricamente continuo con la actual maquinaria política de la sociedad ni

reproducir simplemente su estructura, en particular su arraigo en la elección

directa no funcional. Así, los socialistas gremiales "asumen" que "no sólo la actual

maquinaria política perderá sus funciones económicas y cívicas en favor de

nuevos organismos, sino que la tarea de coordinar estas funciones también

688 Hobson 1920, p. 18. 689 Hobson 1920, p. 80 690 Cole 1921, p. 32

Page 222: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo Gremial 208

pasará de sus manos. Así, al menos, "se marchitará", desaparecerá por

completo”.691

Por lo tanto, hay que buscar una nueva forma de órgano de coordinación que no

sea incompatible con la democracia funcional en la que se basará todo el sistema.

Esta coordinación no debe ser coercitiva y debe ser llevada a cabo por "la acción

voluntaria y colectiva de los diversos organismos que requieren coordinación".

Será la organización comunal de la sociedad gremial socialista. Este cuerpo

comunal de la sociedad venidera se llama simplemente la Comuna.692

Ambigüedades y Contradicciones

La idea de la democracia económica domina el socialismo gremial. Como hemos

visto, considera la propiedad privada de los medios de producción, el carácter

mercantil de la fuerza de trabajo y el sistema salarial como los males básicos del

sistema capitalista, con las consiguientes tareas del socialismo como la

transformación de la relación de trabajo, la socialización de los medios de

producción y la revolución de la sociedad. En comparación con el segundo

socialismo internacional de la época, el socialismo gremial era ciertamente una

gran tendencia libertaria. Sin embargo, cómo lograr estos nobles objetivos no

está muy claro en la literatura del socialismo gremial. En primer lugar, no

siempre está claro si los socialistas gremiales hablan de gremios que funcionan

como las cooperativas bajo el capitalismo, o de gremios en el período de

transición a la sociedad no capitalista, o de gremios en la sociedad después del

capital. Entonces hay problemas que se detectan en la discusión sobre las

soluciones ofrecidas por los Socialistas Gremiales.

Tomemos la cuestión del estado como la conciben los socialistas gremiales.

Vimos antes que tanto Cole como Hobson tienen una pronunciada posición anti-

estatal. Quieren la desaparición del 'Leviatán' con el advenimiento de la nueva

sociedad, la Comuna. El estado simplemente "se marchitará". Por otra parte, los

socialistas del gremio "se unen a los colectivistas en la demanda de la propiedad

nacional de la industria; las industrias deben ser asumidas y poseídas por el

público",693 incluso cuando el público no administra la industria. Cole, pero no 691 Cole 1921, p. 123. Esta es la famosa expresión de Engels sobre la sociedad postcapitalista, que discutimos en otro capítulo del presente libro. 692 Cole 1921, p. 125. La alusión a la Comuna de París de 1871, aunque no se menciona explícitamente, es clara. 693 Cole 1968, p. 12.

Page 223: Socialismo y Producción de Mercancías

209 Chattopadhyay

Hobson, justifica esta propiedad pública o estatal como una forma de proteger

los intereses de los consumidores frente a los de los productores, como vimos

anteriormente. Una vez más, la "propiedad pública" de la industria es deseada

por el interés de la acumulación (de capital): para que el excedente producido en

una industria pueda pasar no a las arcas de la industria, sino al "tesoro público,

para que forme parte de los ingresos de todo el país". El buen funcionamiento del

proceso de acumulación se ve facilitado por los instrumentos de la banca y el

crédito, en los que, una vez más, el Estado desempeña un papel crucial. Así,

mientras el Estado es desterrado por la puerta principal de la Comuna, se cuela

en la Comuna por la puerta trasera.

En segundo lugar, el objetivo principal del socialismo gremial es eliminar el

sistema capitalista y sustituirlo por el socialismo comunitario basado en los

gremios autónomos, lo que significa también - insisten los socialistas gremiales

- la abolición de la "asunción", de la "esclavitud asalariada". En efecto, equiparan

los dos, es decir, el autogobierno y la eliminación del sistema salarial, como

hemos visto. Sin embargo, esta eliminación del capitalismo junto con la

esclavitud asalariada no parece implicar la eliminación de los mercados, o, en

otras palabras, el intercambio de productos en forma de mercancías. Aspectos

de esta característica ya hemos descrito brevemente anteriormente en nuestro

debate sobre la acumulación, sin por ello someterla a una crítica. Veamos ahora

esta posición un poco más de cerca. La "coordinación de la producción de las

diferentes unidades de producción", cada una de ellas autogestionada, tendría

que funcionar de tal manera que "la oferta coincidiera con la demanda, es decir,

actuarían en gran medida como proveedores de materias primas y como

comercializadores de los productos terminados que no fueran eliminados

directamente de la fábrica".694 Los instrumentos para facilitar esta producción

para el mercado, a saber, el sistema financiero y la banca industrial, son también

los mismos que en el capitalismo. La única diferencia parece ser que ahora el

funcionamiento de estos instrumentos estaría bajo el control de los gremios. "El

sistema financiero, y especialmente la banca industrial debe obviamente estar

bajo el control de los gremios que tiene que financiar".695 Es evidente que este

control no elimina el carácter de mercancía del producto.

Debe quedar claro que no se trata de una producción de "simple mercancía", sino

de una producción de mercancías que es el resultado de un proceso de

producción que es capitalista, quien posee el capital, un propietario individual o

un propietario colectivo como el Estado. En otras palabras, este tipo de

694 Cole 1921, p. 60. 695 Cole 1921, p. 67

Page 224: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo Gremial 210

producción indica la existencia y la expansión del valor de cambio, y esta es la

esencia misma del modo de producción capitalista. Incluso cuando los precios de

las mercancías se regulan comunitariamente y no por el juego ciego de las

fuerzas económicas - como afirma Cole696 - la mercancía como tal sigue

funcionando. Afirmar la necesidad de la producción de mercancías para la

sociedad y al mismo tiempo negar la existencia del capital y la esclavitud

asalariada en la sociedad es claramente contradictorio.

En una evaluación crítica del socialismo gremial, Otto Rühle, un conocido

"comunista de consejo", al señalar algunos de los aspectos que considera

progresistas de este socialismo - en comparación con el capitalismo - observa,

sin embargo, algunas deficiencias importantes.697 En el socialismo gremial,

observa Rühle, el estado y el gremio se mantienen en una posición de "equilibrio

de poder. Si el estado es más poderoso, resultará en "colectivismo", si los gremios

son más poderosos, significará "sindicalismo". Parece que el socialismo

gremialista busca la mitad del camino entre el orden económico del estado y el

de los sindicatos; quiere una síntesis de la economía administrada centralmente

y la economía federada. Esto parece una construcción mecánica".698 La ventaja

del equilibrio entre el centralismo y el federalismo se compra a expensas de la

desventaja de que todo el progreso consiste en introducir el predominio del

individualismo de grupo en lugar del predominio del individualismo singular.

Esto es ciertamente un paso considerable más allá del capitalismo actual. Pero

sigue siendo sólo la parte más pequeña del gran paso que hay que dar hacia el

socialismo. “Representa una media medida, una solución provisional, una

estación intermedia; el efecto económico-técnico obtenido de esta manera no

tiene relación con la magnitud de la problemática que quiere superar”.699

La posición original de al menos uno de los principales portavoces del socialismo

gremial - Cole - pronto comenzó a modificarse a favor de la practicidad, cuya

lógica es enunciada por Cole de esta manera: "Sentados en nuestras sillas no

podemos establecer con precisión científica la estrategia y las tácticas de los

socialistas gremiales, o cualquier gran transformación social. Todo lo que

podemos hacer es ver qué es lo máximo, en las condiciones actuales, que

cualquier método de acción parece capaz de lograr, y decidirnos a no usar un

método extremo si un método menos extremo promete cumplir el mismo

propósito".700 En un artículo de 1946, Anton Pannekoek citó las siguientes líneas

696 Véase Cole 1968, p. 13; and 1921, p. 145. 697 Véase Rühle 1971, pp. 85ff. 698 Rühle 1971, p. 87. 699 Rühle 1971, p. 88. 700 Cole 1921, p. 178.

Page 225: Socialismo y Producción de Mercancías

211 Chattopadhyay

del "socialista inglés G.D.H. Cole": "Sería necesario, tanto en el socialismo como

en el capitalismo a gran escala, confiar la gestión real de las empresas

industriales a expertos asalariados, elegidos por sus conocimientos

especializados y su capacidad en determinadas ramas de trabajo... no hay razón

para suponer que la socialización de cualquier industria significaría un gran

cambio en su personal directivo".701 Entonces Pannekoek observa: "Así los

trabajadores tendrán nuevos amos en lugar de los antiguos; amos buenos y

humanos en lugar de los malos y rapaces amos de hoy en día, nombrados por el

gobierno socialista o, en el mejor de los casos, elegidos por ellos mismos, y una

vez elegidos, deben ser obedecidos. Los trabajadores no son dueños de sus

tiendas, no son dueños de los medios de producción.”702

Por último, abandonando totalmente su anterior posición sobre el autogobierno

de los trabajadores en las unidades de producción y la oposición a la esclavitud

asalariada, así como su posición sobre la incompatibilidad del socialismo con el

Estado, Cole consideró sin ambigüedades que la Rusia de los años treinta era el

"único país socialista" en el que los "dirigentes soviéticos se esfuerzan por seguir

la doctrina de distribución de la renta de Marx".703

701 Pannekoek 1946, p. 270 702 Pannekoek 1946, p. 271 703 Cole 1937, pp. 81, 249.

Page 226: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 212

Capítulo 8

Sobre el Socialismo de Mercado

El socialismo de mercado (MS para abreviar) como categoría conceptual

significa un sistema económico en el que (al menos) los principales medios de

producción son propiedad del Estado o de alguna forma de colectividad -como

por ejemplo las cooperativas de trabajadores autogestionados- y en el que la

asignación de bienes y recursos para el consumo productivo e individual

(personal) sigue la regla del mercado operando básicamente a través del sistema

de precios y salarios. Como categoría teórica, el MS surgió en el período de

entreguerras pero tuvo un nuevo impulso después de la Segunda Guerra

Mundial. Esto se acentuó en un sector de los académicos de izquierda tras el

colapso de los regímenes de Partido-Estado en Rusia y Europa Oriental y la

aparente victoria del "neoliberalismo" en todo el mundo. Considerada como una

alternativa viable al capitalismo, el MS combinaría -así se piensa- la eficiencia

económica con la democracia y la equidad, evitando al mismo tiempo una

economía dirigida autoritaria con la asignación administrativa de bienes y

recursos. A los efectos del presente capítulo, nos ocuparemos exclusivamente de

la MS como categoría teórica y dejaremos de lado diversas medidas prácticas del

socialismo de mercado que se adoptaron en Europa oriental y Rusia, y más tarde,

en China y Viet Nam, en vista de lo que se percibió como ineficiencia económica

de la economía dirigida administrativa.704

El MS surgió en el período de entreguerras a principios del siglo XX como

reacción a la negación por parte de los antisocialistas de la posibilidad de un

cálculo económico racional -basado únicamente en un sistema de precios

indisolublemente asociado a la propiedad privada de los medios de producción-

en el socialismo. Los socialistas (de mercado) aceptaron que no podía haber

cálculo económico racional en una sociedad en ausencia del sistema de precios.

Sin embargo, rechazaron el argumento de la oposición de que un sistema de

precios asociado con el cálculo económico racional era imposible sin la

propiedad privada de los medios de producción.

704 El eminente economista húngaro distinguió entre dos tipos de socialismo de mercado, "uno es el socialismo de mercado para reemplazar al capitalismo, y el otro socialismo de mercado como un sistema para reemplazar al viejo estilo, estalinista, de socialismo pre-reforma". Véase Kornai en Bardhan y Roemer (eds) 1993: 42. Como ya se ha mencionado, el presente capítulo trata de lo que Kornai consideraba el primer tipo de MS.

Page 227: Socialismo y Producción de Mercancías

213 Chattopadhyay

Origen del Socialismo de Mercado

Antes de tratar el MS como tal (el tema del capítulo) hagamos un breve recuento

de las circunstancias en las que surgió. El debate sobre el MS surgió en relación

con la discusión más amplia de la posibilidad de un cálculo económico racional

en un régimen socialista. Un pionero de esta discusión fue Vilfredo Pareto, el

famoso economista italiano de la escuela de Lausana, quien discutió (1897)

cómo el "ministro de producción" de la nueva sociedad debería emplear los

recursos materiales y humanos de la sociedad a través de la determinación de

"coeficientes de fabricación" - ayudados por todos los datos estadísticos

necesarios - de tal manera que se maximizara el bienestar de los ciudadanos.

Luego, opinó que el ministro llegaría precisamente a los mismos coeficientes que

los que se determinarán por la libre competencia los valores de los coeficientes

de fabricación serán idénticos en los dos casos, lo que le pareció

"extremadamente notable".705 En la misma obra, Pareto distinguió entre los dos

sistemas, así: "La libre competencia emplea a los empresarios actuando

automáticamente, el régimen socialista hace que los funcionarios actúen

siguiendo las reglas impuestas por la autoridad pública".706 En su siguiente obra

(1966 -publicada por primera vez en 1909) sobre el tema, escrita unos diez años

más tarde, Pareto distinguió por primera vez entre lo que denominó "tres tipos

de transacción": el tipo I corresponde a una situación en la que el individuo no

puede modificar los datos de la transacción, la situación de libre competencia; el

tipo II, en el que el individuo puede modificar la condición de la transacción, la

situación de monopolio; el tipo III -un caso especial del tipo II- es la situación que

prevalece cuando se quiere organizar la totalidad de los fenómenos económicos.

"El tercer tipo corresponde a la organización colectivista de la sociedad".707 Para

tal sociedad, Pareto plantea el problema de los precios:

El problema que el estado socialista se planteará a sí mismo es: qué precio

debe fijarse para que mis sujetos administrados gocen del máximo

705 Pareto 1964: 91-92. El gran economista Joseph Schumpeter menciona a F. von Wieser (1889) junto con Pareto entre "más de una docena de economistas" que "habían insinuado la solución antes que Barone" (véase más adelante) y subrayó que tanto Wieser como Pareto "percibían el hecho de que la lógica fundamental del comportamiento económico es la misma tanto en las sociedades comerciales como en las socialistas". Véase Schumpeter 1950, p. 175. 706 Pareto 1964, p. 370 707 Pareto 1964, p. 167

Page 228: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 214

bienestar compatible con las condiciones en que se encuentran. Aunque el

estado socialista suprima todas las oportunidades de intercambio, impida

toda compra y venta, los precios no desaparecerán por todo ello.

Permanecerán al menos como un artificio contable para la distribución de

las mercancías y sus transformaciones. El empleo de los precios es el

medio más simple y el más fácil para resolver las ecuaciones de equilibrio.

Si se persiste en no utilizarlas, se terminará por hacer uso de ellas bajo

otro nombre, entonces habrá un simple cambio de lenguaje pero no de las

cosas.708

Unos años más tarde (1908), en un artículo en el " Giornale degli Economisti",

Enrico Barone, siguiendo las ideas básicas de Pareto a las que añadió las suyas

propias, y, como Pareto, aparentemente sin ningún juicio de valor sobre el

régimen "colectivista", discutió lo que llamó que el "Ministerio de la Producción

en el Estado Colectivista" tenía que hacer "para maximizar las ventajas de su

funcionamiento".709 Utilizó un marco de equilibrio general para presentar

matemáticamente las condiciones para maximizar las ventajas. Por medio de un

conjunto de ecuaciones simultáneas, que mostraban las posibilidades técnicas de

la producción, el costo y la demanda de los consumidores, Barone demostró una

similitud formal entre una economía competitiva y una economía colectivista.

Según Barone, si se abstrae de la variabilidad económica de los coeficientes

técnicos, no es imposible resolver sobre el papel las ecuaciones de equilibrio.

Pero es inconcebible que la determinación económica de los coeficientes

técnicos pueda hacerse a priori de manera que satisfaga la condición de coste

mínimo de producción que es una condición esencial para obtener el máximo.

Esta variabilidad económica de los coeficientes técnicos es ciertamente

descuidada por los colectivistas. "La determinación de los coeficientes técnicos

más ventajosos sólo podría hacerse experimentalmente".710 Es decir, no sería

posible que el Ministerio tuviera la información necesaria a priori. Basándose en

sus conclusiones, Barone calificó de "fantásticas" las doctrinas que "imaginan

que la producción en el régimen colectivista se ordenaría de una manera

sustancialmente distinta de la de la producción 'anárquica' [es decir,

competitiva]”.711 Barone concluyó como Pareto anteriormente: "todas las

categorías económicas deben reaparecer, aunque con otros nombres -precios,

708 Pareto 1966, pp. 210–11. 709 En Hayek 1935: 264 710 Barone en Hayek 1935: 287-288 711 Barone, in Hayek 1935, p. 289

Page 229: Socialismo y Producción de Mercancías

215 Chattopadhyay

salarios, intereses, rentas, beneficios, ahorros, etc.-; [de manera similar] las dos

condiciones que caracterizan a la libre competencia reaparecen, y el máximo se

obtiene más fácilmente cuanto más perfectamente se realizan. Nos referimos a

las condiciones de coste mínimo de producción y a la equiparación de precio a

coste de producción".712

El debate moderno comenzó realmente a principios del siglo XX con un artículo

de 1902 del economista holandés N.G. Pierson, en la revista holandesa "De

Economist", en el que analizaba el "Problema del valor en una comunidad

socialista" (Problem of Value in a Socialist Community), tratando lo que el autor

consideraba como la impracticabilidad del socialismo. Fue una respuesta a una

charla de Karl Kautsky en Delft el mismo año. "Este artículo es la primera

contribución importante a la discusión moderna del aspecto económico del

Socialismo".713

Casi dos decenios más tarde, la discusión fue retomada de manera bastante

agresiva por Ludwig von Mises714 como reacción a la presentación de Otto

Neurath de una economía socialista basada en el cálculo económico en

especie.715 Casi al mismo tiempo (1922), el gran sociólogo Max Weber,

independientemente de Mises, reaccionó a Neurath básicamente de la misma

manera que Mises.716 Sin embargo, como subraya Hayek, "la distinción de haber

formulado por primera vez el problema central de la economía socialista de tal

forma que hace imposible que vuelva a desaparecer de la discusión pertenece a

Ludwig von Mises".717 Otra obra, esta vez del economista ruso B. Brutzkus, que

demuestra la impracticabilidad de una economía socialista sin precios, apareció

también casi simultáneamente.718 Refiriéndose a los trabajos de estos estudiosos

712 En Hayek 1935, p. 289. Sobre esta obra de Enrico Barone, Schumpeter señaló que "el economista que resolvió la cuestión (de la racionalidad económica en el socialismo) de una manera que no dejó mucho que hacer, salvo elaborar y aclarar puntos de importancia secundaria, fue Enrico Barone". Véase Schumpeter 1950, p. 173. 713 Hayek 1935: 27 714 Mises 1920 715 Véase a este respecto el relato, años más tarde, en Hayek 1977. En el presente libro el esquema de cálculo económico en natura de Neurath se discute con cierta extensión en el capítulo de Contabilidad Socialista del presente libro. 716 Véase Weber 1922. 717 Hayek 1935: 32-33. Las principales obras de Mises son dos: la primera, un artículo "Economic Calculation in the Socialist Commonwealth" [Wirtschaftsrechnung in sozialistischen Gemeinwesen], 1920, traducido al inglés en Hayek 1935, pp.87- 130, y la segunda, un libro Socialism [Die Gemeinwirtschaft], primera edición 1922, segunda edición 1932, traducido al inglés como "Socialism" por J. Kahane, con adiciones para la edición inglesa por el autor, 1936. 718 Véase Boris Brutzkus 1921.

Page 230: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 216

sobre la impracticabilidad de una economía socialista, un estudioso moderno,

R.M. Steele, observa muy pertinentemente:

Las principales causas de la coincidencia son claras: el crecimiento de un

poderoso movimiento socialista en muchos países, la llegada al poder de

partidos socialistas en Rusia, Hungría, Alemania y Austria, durante 1917-

19, el intento de introducir un orden económico comunista en Rusia, que

tuvo que ser abandonado abiertamente en 1921, y el debate sobre la

socialización en Alemania y Austria, junto con la manifiesta desorientación

de los socialdemócratas alemanes y su acelerada retirada de las nociones

marxistas de revolución socialista.719

Sobre la cuestión del cálculo económico en el socialismo, Mises sostuvo que

"cada paso que nos aleja de la propiedad privada de los medios de producción y

del uso del dinero también nos aleja de la economía racional [...] Donde no hay

mercado libre, no hay mecanismo de fijación de precios, donde no hay

mecanismo de fijación de precios no hay cálculo económico".720 Añadió que "las

relaciones de intercambio en los bienes de producción sólo pueden establecerse

sobre la base de la propiedad privada en los medios de producción".721 En su

primer trabajo mencionado anteriormente, Mises subrayó lo que quería decir

con "Socialismo". Para él, bajo el socialismo, todos los medios de producción son

propiedad de la comunidad. En segundo lugar, la distribución de los bienes de

consumo debe ser independiente de la producción y de sus condiciones

económicas. "El material de intercambio será siempre bienes de consumo [sólo].

Los bienes de producción en una mancomunidad socialista son siempre

comunales".722 Dada la existencia del intercambio de consumo, "el estado

socialista también dará cabida al medio de intercambio universal, es decir, el

dinero. Sin embargo, el dinero nunca podría llenar en el estado socialista el papel

que juega en una sociedad competitiva en la determinación del valor de los

bienes de producción. El cálculo en términos de dinero será aquí imposible".723

719 Steele 1992: 84 720 Mises, in Hayek 1935, pp. 104, 111. 721 Mises 1936, p. 132. 722 Mises, in Hayek 1935, p. 91 723 Mises, in Hayek 1935, p. 92. Para ser justos, hay que señalar que Mises no deja de reconocer los límites del papel del dinero: "El cálculo monetario tiene sus límites" (en Hayek 1935: 98). "Si un hombre calculara la rentabilidad de la construcción de una obra hidráulica, no podría incluir en el cálculo la belleza de la cascada que este esquema podría perjudicar. Tal consideración podría ser uno de los factores para decidir si el edificio debe o no ser construido" (en Hayek 1935: 99).

Page 231: Socialismo y Producción de Mercancías

217 Chattopadhyay

En cuanto a la posibilidad de cálculo en especie (como había propuesto Neurath),

Mises observó que "es una ilusión imaginar que en un estado socialista el cálculo

en natura puede sustituir al cálculo monetario. El cálculo en especie en una

economía sin intercambio puede abarcar sólo los bienes de consumo; fracasa

completamente cuando se trata de bienes de orden superior. Y en cuanto se

abandona la concepción de un precio monetario libremente establecido para las

mercancías de orden superior, la producción racional se hace completamente

imposible".724 Mises añadió: "en la mancomunidad socialista cada cambio

económico se convierte en una empresa cuyo éxito no puede ser evaluado de

antemano ni determinado posteriormente de forma retrospectiva. Sólo hay

tanteos en la oscuridad. El socialismo es la abolición de la economía racional".725

En su segunda obra -el libro mencionado anteriormente- Mises sostenía,

refiriéndose a los trabajos anteriores de Pareto y Barone, que "no penetraron en

el núcleo del problema (del cálculo) bajo el socialismo".726 En esta obra, al hablar

de Socialismo, Mises trataba los términos "comunidad", "sociedad organizada" y

"estado" como equivalentes, si no idénticos. Así, escribió, "es el objetivo del

Socialismo transferir los medios de producción de la propiedad privada a la

propiedad de la sociedad organizada, al estado. El Estado socialista es

propietario de todos los medios materiales de producción y los dirige".727

Después de equiparar los "medios materiales de producción" con el "capital",

Mises observó que "si nos atenemos a esta terminología, debemos admitir

también que la comunidad socialista debe trabajar también con el capital y, por

tanto, producir de manera capitalista".728 Hubo una enérgica respuesta al

argumento antisocialista de Mises en la literatura alemana pertinente. El

objetivo de la primera reacción alemana a Mises fue eliminar la "economía

burguesa" y sustituirla por algún tipo de intercambio no monetario, utilizando el

trabajo como medio de medición y distribuyendo públicamente los bienes de

consumo a los individuos. Hay que destacar que estos oponentes socialistas de

Mises, en su mayoría, aceptaron su noción de socialismo como se ha mencionado

anteriormente. Proponemos discutir este aspecto bastante descuidado más

adelante.

Tras el artículo de Mises de 1920 y la primera edición de su libro (1922), Georg

Halm dedicó todo un folleto (1929) principalmente con referencia a la discusión

alemana pertinente, a la cuestión de hasta qué punto el cálculo económico era

724 Mises, in Hayek 1935, p. 105. 725 Mises, in Hayek 1935, p. 110. 726 Mises 1936: 135 727 Mises 1936, p. 56. 728 Mises 1936, p. 142.

Page 232: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 218

posible en el socialismo.729 Primero distingue el comunismo del socialismo. En el

comunismo, una autoridad central dispone sobre todos los medios de

producción, incluido el trabajo, determina la dirección de la producción y regula

el consumo. "La libertad de elección de los consumidores, como se conoce en la

economía capitalista, no puede combinarse con el método de producción

comunista”.730 Como "ejemplo de la economía comunista" toma "la Rusia

soviética en el marco del Plan Quinquenal".731 Por el contrario, sostiene que "los

protagonistas del socialismo rechazan el comunismo. Desean conservar la

libertad de consumo y un cierto grado de libertad de ocupación, pero sin caer en

los errores del sistema capitalista".732 Luego, añade, "la sociedad socialista debe

ser pensada como una mezcla de elementos capitalistas y comunistas. Al igual

que el capitalismo, permite la libertad de elección en el consumo y la ocupación;

al igual que el comunismo, el socialismo prevé la nacionalización de los bienes

de capital y de la tierra, la eliminación de los ingresos no ganados y el control

central de la vida económica por parte del Estado".733

Halm subraya el acercamiento del socialismo al capitalismo: "puesto que en la

economía socialista debe haber libre elección de la ocupación y un mercado libre

para determinar los salarios, se puede suponer que las relaciones que se han

descrito como existentes en el capitalismo también existen en el socialismo".734

De manera similar, una economía socialista no renuncia a los bienes de capital

en la producción. Así pues, "todo el mundo está de acuerdo en que la economía

socialista debe ser en este sentido también capitalista".735 Sin embargo, Halms

señala aquí un problema relacionado con el cálculo económico en el socialismo.

Este surge de la necesidad de la existencia del pago de intereses en el precio del

producto por encima de su costo laboral para emplear los escasos medios de

producción para que se distribuyan entre todos los deseos de una manera

económica. "Ahora bien, es lamentable que esta concesión de intereses, cuya

necesidad es urgentemente dictada por consideraciones económicas, no pueda

ser adoptada en la economía socialista; tal vez esta sea la objeción más seria que

se puede mantener contra el socialismo. Así, en cualquier dirección que se

investigue el problema del cálculo económico en la economía socialista, se

729 Traducido del alemán como "Otras consideraciones sobre la posibilidad de un cálculo adecuado en una comunidad socialista" (Further Considerations on the Possibility of Adequate Calculation in a Socialist Community), en Hayek 1935. 730 Halm, in Hayek 1935, p. 133. 731 Halm, in Hayek 1935, p. 135. 732 Halm, in Hayek 1935, p. 136. 733 Halm, in Hayek 1935, p. 137. 734 Halm, in Hayek 1935, p. 153. 735 Halm, in Hayek 1935, p. 155.

Page 233: Socialismo y Producción de Mercancías

219 Chattopadhyay

revelan dificultades insolubles, todas atribuibles a la nacionalización de los

medios materiales de producción que ya no están sujetos al proceso de libre

fijación de precios".736

Un debate mucho más interesante y serio sobre la posición de los economistas

neoaustriacos en relación con el problema del cálculo económico racional en el

socialismo comenzó con la entrada de los economistas neoclásicos de habla

inglesa en este campo a finales de los años veinte y principios de los treinta del

siglo pasado. H. D. Dickinson fue uno de los primeros en proponer una solución

para una economía socialista.737 En su modelo, habría un mercado libre de bienes

de consumo para los individuos, pero los medios de producción y los recursos

naturales serían propiedad del Estado. Se trataba de un modelo matemático de

la economía socialista en el que las autoridades centrales estimaban las curvas

estadísticas de la demanda y las funciones de producción hacia una solución de

los precios de equilibrio a través de aproximaciones sucesivas. (Unos años más

tarde, abandonó esta aproximación).738 Sólo después de que Hayek publicara sus

ideas sobre el cálculo socialista en 1935, O. Lange, siguiendo el ejemplo anterior

de F. Taylor, respondió a Hayek con su ahora célebre modelo de MS basado

esencialmente en el modelo de equilibrio general neoclásico.739 Antes de llegar a

Lange, digamos unas palabras sobre la labor pionera del economista Fred Taylor,

indebidamente descuidado, en el debate sobre el mercado socialista.740 El propio

trabajo de Lange en este campo fue estimulado por el documento de Taylor.

Antes de que Hayek y Robbins hubieran hecho su ataque, "es la primera

contribución que realmente va más allá de lo que contiene el documento de

Barone".741 Como se ha señalado anteriormente, Barone demostró la posibilidad

de la asignación racional de recursos en el socialismo por el método de ensayo y

error. Sin embargo, no indicó claramente cómo se aplicaría este método. Este

trabajo fue realizado por Taylor. Lo esencial del trabajo posterior de Lange sobre

el MS (1936, 1937) ya se presenta en el "Address" de Taylor. En este trabajo,

Taylor no mencionó ningún nombre. No hay referencia a ningún economista que

736 Halm, in Hayek 1935, p. 168. 737 Dickinson 1933, pp. 237–51. 738 Dickinson 1933 739 Lange and Taylor 1938. Mark Blaug, el destacado historiador del pensamiento económico, escribe, refiriéndose a la obra de Lange, que su importancia radicaba en que era la última vez que la teoría del equilibrio general figuraba en un debate público en más o menos el mismo sentido que había figurado en la época de Walras (Blaug 1996, p. 357). 740 Esto se refiere al discurso presidencial de Taylor a la Asociación Económica Americana en 1928, "Guía de la producción en un Estado Socialista". El lector encontrará un excelente relato de las dos obras de Taylor y Lange en la Introducción de Benjamin Lippincott a su libro editado sobre las obras de Taylor y Lange sobre el socialismo de mercado, publicado en 1938. 741 Lange en Lange y Taylor 1938, p. 65

Page 234: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 220

haya discutido el problema del cálculo económico en el socialismo antes que él,

ni referencia a Barone o a Mises. La contribución de Hayek aparecería sólo más

tarde.

Taylor primero aclara lo que quiere decir con "estado socialista". Con esta frase,

se refiere a un estado en el que el control de todo el aparato de producción y la

dirección de todas las operaciones productivas deben estar en manos del Estado.

"Como tal, un único productor, el Estado, mantiene relaciones de intercambio

con sus ciudadanos, comprando sus servicios productivos con dinero y

vendiéndoles los productos que produce".742 Para establecer un plan socialista

correcto, el problema económico central es fijar el precio de venta de una

mercancía determinada. Las autoridades económicas fijarían ese precio en un

punto que cubriera totalmente el costo de la mercancía en cuestión. En este caso,

el problema consiste en determinar la "importancia efectiva" de los "factores

primarios" en el proceso de producción. Por "factores primarios", Taylor

entiende "los factores económicos de producción tras los cuales el economista

no intenta ir", como la tierra misma, las materias primas originales como los

minerales metálicos, los diferentes tipos de servicios laborales, y por

"importancia efectiva" Taylor entiende "el grado de importancia resultante de

toda la situación, el grado de importancia que debe tenerse en cuenta al decidir

cómo actuar".743 La importancia efectiva de cada factor primario se deriva de las

numerosas mercancías que surgen del complejo de los procesos productivos y

está determinada por ellas. Dado que la importancia efectiva de las mercancías

se expresa en términos de valor monetario, la importancia de los diversos

factores se expresaría de la misma manera. Como ya se ha mencionado, el precio

de la mercancía en particular tendría que fijarse en el punto en que cubra el costo

total de la producción de la mercancía. "El método particular de procedimiento

que parecería más adecuado para tratar el problema en el caso de un Estado

socialista es una forma del llamado método de ensayo y error, es decir, el método

que consiste en probar una serie de soluciones hipotéticas hasta encontrar una

que resulte correcta".744 Para empezar, se asignaría a cada factor una valoración

monetaria provisional. Los gestores de las operaciones productivas socialistas

ejercerían entonces sus funciones como si las valoraciones fueran

absolutamente correctas. Luego, si las autoridades hubieran asignado una

valoración a cualquier factor que fuera demasiado alta o demasiado baja, ésta se

mostraría al final del período de producción y requeriría una corrección

necesaria. Si se hubiera asignado una valoración demasiado alta que hiciera que 742 Taylor, in Lange and Taylor 1938, p. 43. 743 Taylor, in Lange and Taylor 1938, p. 45. 744 Taylor, in Lange and Taylor 1938, p. 51.

Page 235: Socialismo y Producción de Mercancías

221 Chattopadhyay

las autoridades fueran demasiado económicas en el empleo de ese factor, un

excedente físico en las existencias del factor se mostraría al final del proceso de

producción. En el caso contrario, si se asignara una valoración demasiado baja al

factor, las autoridades competentes utilizarían excesivamente el factor, lo que

daría lugar a un déficit en las existencias del factor. "Las autoridades no tendrían

dificultad en repetir este proceso hasta que no apareciera ni un superávit ni un

déficit, cuando llegarían a la conclusión correcta de que la valoración que se

atribuyera entonces a un determinado factor expresaba correctamente la

importancia efectiva de ese factor".745 Sólo después de que Hayek publicara sus

ideas sobre el cálculo socialista en 1935, Lange, siguiendo el ejemplo anterior de

Taylor, respondió a Hayek con su ahora célebre modelo de MS (Lange y Taylor

1938) basado esencialmente en el modelo de equilibrio general neoclásico.746

Antes de que Hayek publicara su propia crítica de la posibilidad del cálculo

económico racional en el socialismo, la mayor parte de la discusión sobre el tema

la llevaron a cabo los partidarios del socialismo, casi todos ellos en inglés. La

excepción más distinguida fue Lionel Robbins. Él escribió:

Sobre el papel podemos concebir este problema para ser resuelto por una

serie de cálculos matemáticos. Pero en la práctica esta solución es bastante

inviable. Requeriría la elaboración de millones de ecuaciones sobre la base

de millones de datos estadísticos basados en muchos más millones de

cálculos individuales. Cuando las ecuaciones se resuelvan, la información

en la que se basan se habrá vuelto obsoleta y será necesario calcularlas de

nuevo. La sugerencia de que es posible una solución práctica del problema

de la planificación sobre la base de las ecuaciones parietales indica

simplemente que quienes la proponen no han comprendido lo que

significan esas ecuaciones.747

En su volumen colectivo editado en 1935, Hayek incluyó dos artículos propios.

El primer documento registraba, a grandes rasgos, el desarrollo de la

controversia comenzando con el economista holandés Pierson y cubriendo las

discusiones alemanas y austriacas incluyendo a Von Mises. El segundo resumía

los puntos básicos de la controversia e incluía su propia crítica a los socialistas

745 Taylor, in Lange and Taylor 1938, p. 54 746 Hayek publicó su propia contribución como secuela de la obra anterior de Mises, mencionada anteriormente. Esto salió en una colección de artículos de diferentes economistas antes que él sobre el cálculo socialista que editó y publicó en 1935. Véase Hayek 1935. 747 Robbins 1934, p. 151.

Page 236: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 222

de mercado a través de su extensión y defensa de Mises. En cuanto a las

soluciones matemáticas, en particular la de Barone, Hayek admitió que no había

ninguna incoherencia/contradicción lógica en las soluciones propuestas. Sin

embargo, subrayó que lo que era prácticamente relevante aquí no era la

"estructura formal" de este sistema, sino "la naturaleza y la cantidad de

información concreta necesaria para intentar una solución numérica y la

magnitud de la tarea que esta solución numérica debe implicar en cualquier

comunidad moderna y... hasta dónde habría que llegar para que el resultado

fuera al menos comparable con el que proporciona el sistema competitivo".748

Volvamos al trabajo de Lange.749 En la discusión sobre el socialismo de mercado

que sigue a continuación, el grueso se referirá a la propia contribución de Lange

-el prototipo, la "madre", de los otros modelos de socialismo de mercado que han

seguido el de Lange- y a las críticas al modelo de Lange. Repasaremos

brevemente algunos modelos posteriores que nos parecen importantes.

La Solución Competitiva

En su modelo, Lange retoma el argumento de Mises de que una economía

socialista no puede resolver el problema de la asignación racional de sus

recursos. El propósito de su trabajo que afirma Lange es "dilucidar la forma en

que la asignación de recursos se lleva a cabo por ensayo y error en un mercado

competitivo, y averiguar si un procedimiento de ensayo y error similar no es

posible en una economía socialista".750 Comienza por aclarar el marco

institucional de la economía socialista en cuestión. Está la propiedad pública de

los medios de producción. Existe un verdadero mercado de bienes de consumo y

de servicios laborales. Pero no hay mercado para los bienes de capital y los

servicios productivos fuera del trabajo. Los precios de los bienes de capital y los

recursos fuera del trabajo son "precios en el sentido generalizado, es decir,

meros índices de las alternativas disponibles, fijados con fines contables".751 Los

748 Hayek 1935, p. 208 749 El trabajo de Lange sobre el socialismo apareció por primera vez en la Review of Economic Studies, No.1, 1936 y No.2, 1937. Una segunda versión se publicó como libro junto con el artículo de Taylor, como se mencionó anteriormente en 1938. Esta versión del libro se benefició de la importante crítica de A.P. Lerner a la versión original, que apareció en la misma revista en 1936. Es por eso que el modelo Lange es a menudo llamado modelo LangeLerner. Debemos notar que Lange nunca usó la expresión "socialismo de mercado". 750 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 65. 751 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 73.

Page 237: Socialismo y Producción de Mercancías

223 Chattopadhyay

precios, ya sean de mercado o contables, se determinan a condición de que la

cantidad de cada producto básico demandado sea igual a la cantidad

suministrada.

"Los ingresos de los consumidores se componen de dos partes: una parte son los

ingresos por los servicios laborales prestados y la otra es un dividendo social que

constituye la participación del individuo en los ingresos derivados del capital y

los recursos naturales propiedad de la sociedad".752 Las decisiones de los

directivos ya no están determinadas por el objetivo de maximizar los beneficios.

En su lugar, la Junta Central de Planificación (CPB) les impone ciertas reglas con

el fin de satisfacer las preferencias de los consumidores. Estas reglas determinan

tanto la combinación de factores como la escala de producción. Una regla debe

imponer la elección de la combinación de factores que minimice el coste medio

de producción. "Esta regla lleva a que los factores se combinen en tales

proporciones que la productividad marginal de esa cantidad de cada factor que

vale una unidad de dinero sea la misma para todos los factores. La segunda regla

determina la escala de producción al establecer que la producción debe fijarse

de manera que el costo marginal sea igual al precio del producto".753 La misma

estructura objetiva de precios que prevalece en el mercado competitivo

(capitalista), observa Lange, puede obtenerse en una economía socialista si se

mantiene la función paramétrica de los precios. Es decir, la tarea del CPB es

"imponer a los gerentes de las empresas la función paramétrica de los precios

como una regla contable en la que, a efectos de la contabilidad, los precios deben

ser tratados como constantes, tal como los tratan los empresarios en un mercado

competitivo". 754

En este caso, el CPB realiza las funciones del mercado. Además de establecer las

reglas para la combinación de los factores de producción y la elección de la escala

de producción de una planta, para la determinación de la producción de una

industria, para la asignación de los recursos, fija los precios de manera que se

equilibre la cantidad suministrada y demandada de cada producto. "De ello se

desprende que la sustitución de la planificación de las funciones del mercado es

muy posible y viable".755

En cuanto a la distribución de la renta, la renta de los ciudadanos se divide en

dos partes, como ya se ha mencionado: una parte consiste en los ingresos por los

servicios laborales realizados y la otra parte consiste en el "dividendo social" que

752 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 74. 753 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 76. 754 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 81 755 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 83

Page 238: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 224

constituye la participación del individuo en los ingresos derivados del capital y

otros recursos no laborales de propiedad pública, teniendo debidamente en

cuenta las necesidades de acumulación de capital. El dividendo social debe

distribuirse de manera que no interfiera con la asignación óptima de los servicios

laborales entre las industrias y las ocupaciones. "El dividendo social que se pague

a un individuo debe ser totalmente independiente de su elección de

profesión".756

En cuanto a la acumulación de capital, su papel no puede ser determinado por el

mercado, ya que el capital es de propiedad pública, sino que tiene que ser fijado

arbitrariamente por el CPB, que fija el tipo de interés apropiado para este fin. El

tipo de interés se determina a condición de que la demanda de capital sea igual

a la cantidad disponible. Esto es para el "período corto" en el que se da la oferta

de capital. En cuanto al "largo período" en el que el capital puede ser aumentado

por acumulación, la función de ahorro para este fin no se deja a la preferencia del

individuo, sino que la tasa de acumulación puede ser determinada por el CPB

arbitrariamente. "Esto significa simplemente que la decisión relativa a la tasa de

acumulación refleja la forma en que el CPB y no los consumidores, evalúan la

forma temporal óptima de la corriente de ingresos". 757

Después de describir la determinación teórica del equilibrio económico en una

sociedad socialista, Lange continúa demostrando cómo el equilibrio se

determina por el método de "ensayo y error" como en un mercado competitivo.

Aquí, Lange sigue claramente a Taylor, cuyo análisis de este método hemos

señalado anteriormente. Este método se basa en la "función paramétrica de los

precios". El CPB, actuando como el subastador Walrasiano, comienza con un

conjunto dado de precios elegidos al azar. Si, como consecuencia, la cantidad

demandada de una mercancía no es igual a la cantidad suministrada, el precio de

la mercancía tiene que ser cambiado, aumentado si la demanda excede la oferta,

disminuido si la oferta excede la demanda. Así pues, el CPB fija un nuevo conjunto

de precios que da lugar a un nuevo conjunto de cantidades demandadas y

suministradas. Mediante la repetición de este proceso de equilibrio de prueba y

error, los precios se alcanzan finalmente, la demanda y la oferta están en

equilibrio y el mercado se despeja. Lange añade que "en realidad son los precios

dados históricamente los que servirán de base para el proceso de prueba y

error".758 Como subraya Lange, no hay ninguna razón por la que un

procedimiento de prueba y error, similar al de un mercado competitivo, no

756 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 84. 757 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 85. 758 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 72-73

Page 239: Socialismo y Producción de Mercancías

225 Chattopadhyay

pueda funcionar en una economía socialista para determinar los precios

contables de los bienes de capital y de los recursos productivos de propiedad

pública. "En efecto, parece que este procedimiento de ensayo y error funcionaría,

o al menos podría funcionar mucho mejor en una economía socialista que en un

mercado competitivo, ya que el CPB tiene un conocimiento mucho más amplio

de lo que ocurre en el conjunto del sistema económico que el que puede tener

cualquier empresario privado".759 Lange menciona dos características que

distinguen a la economía socialista de la economía de la empresa privada. En

primer lugar, la distribución de los ingresos; "sólo una economía socialista puede

distribuir los ingresos de manera que se alcance el máximo bienestar social".760

El segundo rasgo distintivo es "la amplitud de los artículos que entran en el

sistema de precios".761 En otras palabras, "una economía socialista podrá poner

todas las alternativas en su contabilidad evaluando todos los servicios prestados

por la producción y teniendo en cuenta en las cuentas de costos todas las

alternativas sacrificadas... y al hacerlo así evitará gran parte del desperdicio

social relacionado con la empresa privada, como las fluctuaciones de los ciclos

comerciales y los graves problemas ambientales”.762

Así, para determinar los precios de equilibrio "el CPB no necesita resolver

cientos de miles -como espera el Profesor Hayek- o millones -como piensa el

Profesor Robbins- de ecuaciones".763 Refiriéndose a la posición de Hayek-

Robbins -admitiendo la posibilidad teórica pero la imposibilidad práctica de la

solución de Pareto-Barone- Lange afirmó ahora: "Así, el Profesor Hayek y el

Profesor Robbins han renunciado a la posición esencial del Profesor Mises, y se

han retirado a una segunda línea de defensa".764 Aproximadamente tres décadas

después, Lange repitió el mismo argumento para refutar la posición de Hayek-

Robbins. Refiriéndose a su argumento de que la solución de Pareto-Barone era

imposible en la práctica, Lange observó: "Si reescribiera mi ensayo hoy, mi tarea

sería mucho más sencilla. Mi respuesta a Hayek y Robbins sería: ¿cuál es el

problema? Pongamos las ecuaciones simultáneas en un ordenador electrónico y

obtendremos la solución en menos de un segundo”.765

759 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 89. 760 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 99. 761 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 103. 762 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 104-5 763 Lange, in Lange and Taylor 1938, p. 88 764 Lange 1938, p. 63. 765 Lange, in Kowalik 1993, p. 361. A este respecto, Lange añadió en la misma página que el "proceso de mercado con el engorroso ensayo y error parece anticuado". De hecho, puede ser considerado como un "dispositivo informático de la era pre-electrónica"

Page 240: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 226

Críticas

Según la llamada "versión estándar" del debate, Lange había refutado con éxito

el argumento de Mises-Hayek. La "versión estándar" aceptaba la interpretación

de Lange de la objeción de Mises al socialismo sobre la base de la imposibilidad

práctica de un cálculo económico racional, desestimándose la solución de Pareto-

Barone por considerar que "no penetraba en el núcleo del problema".766 "Entre

los académicos, se aceptó rápidamente como la respuesta definitiva a la crítica

austríaca del socialismo”.767 Schumpeter reivindicó la "lógica pura de la

economía socialista", diciendo que "la única autoridad que se oponía a la

racionalidad económica del sistema socialista era Mises".768 Resumiendo el

debate de 1948, Bergson, refiriéndose a la cuestión de la impracticabilidad del

cálculo, observó que si éste era el único problema "apenas puede haber lugar

para el debate: por supuesto que el socialismo puede funcionar".769 En el mismo

sentido, Paul Sweezy opinó que "en lo que se refiere a la profesión económica,

puede considerarse que el trabajo de Lange ha eliminado finalmente cualquier

duda sobre la capacidad del socialismo para utilizar racionalmente los

recursos”.770

Este punto de vista aceptado cambió a finales de los años setenta. Entonces, la

moderna escuela austriaca volvió al debate con una nueva interpretación que

desafiaba la "versión estándar".771 Esto condujo a una total reexaminación del

debate. Los neo-austriacos se centraron en lo que ellos pensaban que era la mala

interpretación de la posición de Mises-Hayek por parte de sus oponentes; los

argumentos originales austriacos, subrayaron los neo-austriacos, eran mucho

más sofisticados de lo que los oponentes habían pensado.

El distinguido historiador de la teoría económica Mark Blaug ha observado muy

acertadamente que "el debate sobre el cálculo socialista fue un catalizador para

estimular a F. Hayek a ir más allá de Mises en la reformulación de la noción de

coordinación económica como un problema de información, actuando la

766 Mises 1936, p. 135. 767 Howard and King 1992, p. 369. 768 Schumpeter 1950, p. 172. 769 Bergson 1948, p. 447. 770 Sweezy 1949, p. 232. 771 Véase, en particular, Lavoie 1985; Murrell 1983; Keizer 1989.

Page 241: Socialismo y Producción de Mercancías

227 Chattopadhyay

competencia esencialmente como un proceso de descubrimiento".772 Los

neoaustriacos (después de Hayek) se centraron particularmente en la

incertidumbre del mercado, la rivalidad, el descubrimiento y el espíritu

empresarial. Subrayando los principales puntos de la posición austríaca, uno de

sus partidarios observó que en el curso del debate con los neoclásicos "los

austríacos desarrollaron sus concepciones específicas de la dinámica, el

conocimiento y la rivalidad y las emplearon para argumentar la necesidad de

instituciones tales como los derechos de propiedad privada dispersos, el

empresario, la 'especulación', los mercados de capital y la bolsa de valores. Sólo

más tarde la corriente económica principal, tratando de superar las limitaciones

de la estática neoclásica, desarrolló sus propias teorías de la incertidumbre y el

riesgo, los contratos contingentes, los modelos descentralizados de información

y los sistemas de incentivos".773 Desde el principio, debemos señalar la diferencia

crucial entre los austríacos y los neoclásicos en cuanto a la naturaleza del

conocimiento. Mientras que los neoclásicos asumen todos los datos relevantes

como "dados", según los austríacos, los individuos basan sus decisiones no en

datos dados sino en conocimiento subjetivo, que en lugar de ser dados tienen que

ser descubiertos continuamente en el proceso de mercado empresarial y

competitivo. "El tipo de conocimiento del que me he ocupado", escribió Hayek,

"es un conocimiento del tipo que por su naturaleza no puede entrar en las

estadísticas y por lo tanto no puede ser transmitido a ninguna autoridad central

en forma estadística. Las estadísticas que tal autoridad central tendría que

utilizar tendrían que ser obtenidas precisamente haciendo abstracción de las

pequeñas diferencias entre las cosas, agrupando, como recursos de un tipo,

elementos que difieren en cuanto a ubicación, calidad y otros detalles de una

manera que puede ser muy significativa para la decisión específica".774

Aunque Bergson pensaba, en línea con el pensamiento académico dominante de

la época, que el modelo neoclásico de Lange era viable, las críticas de los

austriacos no resistieron -como vimos anteriormente- que él era más

comprensivo con los austriacos en la cuestión de la adquisición de conocimientos

por parte de los individuos. Así, muy en el espíritu de Hayek, Bergson,

772 Blaug 1996, p. 557. Añadió: "La competencia es un proceso activo de descubrimiento, de formación de conocimientos, de destrucción creativa. Esta es la visión austríaca de la competencia" (Véase Blaug 1996: 594) 773 Keizer 1989, p. 80. 774 Hayek 1945, p. 524. Véase también Hayek 1937, p. 33-54. Refiriéndose a una obra posterior de Hayek- "The Sensory Order" (1952) un simpatizante de la escuela austríaca ha observado muy pertinentemente, "Por analogía con el famoso teorema de Gödel (que dice que es imposible probar la coherencia de un sistema formal dentro del propio sistema) Hayek sostuvo que para todos los procesos racionales debe haber algunas reglas que no se pueden enunciar. Ni siquiera se puede ser consciente de ellas. Sabemos más de lo que podemos hablar. No todo el conocimiento es objetivable" (Véase Shand 1984, p. 8)

Page 242: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 228

refiriéndose al CPB de Lange como una "Junta de Superhombres" escribió:

"Imaginemos una Junta de Superhombres, con facultades lógicas ilimitadas, con

una escala completa de valores para los bienes de los diferentes consumidores y

el consumo presente y futuro, y un conocimiento detallado de las técnicas de

producción. Incluso tal Junta sería incapaz de evaluar racionalmente los medios

de producción". 775

Mises ya había subrayado el dinamismo del proceso de la vida real contra el

carácter estacionario de la economía de equilibrio neoclásico. "El problema del

cálculo económico es de dinámica económica, no es un problema de estática

económica".776

Las deficiencias del modelo neoclásico de Lange surgen de esta falta de

dinamismo en el marco conceptual neoclásico que Mises había subrayado. La

validez del modelo se basa en un equilibrio estático en el que las condiciones

iniciales del mercado permanecen inalteradas mientras el CPB continúa su

ejercicio de ensayo y error. Todos los cálculos del CPB se basan únicamente en

las condiciones actuales. No resuelven el problema dinámico planteado por

Mises. El CPB tendrá dificultades para responder rápidamente a los continuos

cambios de la demanda y la oferta. Por lo tanto, los precios del CPB estarán en

perpetuo desequilibrio, lo que llevará a persistentes desequilibrios entre la

demanda y la oferta y a una mala asignación de los recursos.777

El modelo adolece de la falta de un sistema de incentivos satisfactorio para

motivar a los directivos. Excluye la posibilidad de un comportamiento interesado

por su parte y con ello la existencia de un problema de agente principal entre la

junta y los gerentes, que incluye información asimétrica entre ambos, lo que

requiere la supervisión del agente. Se supone que los gerentes actúan como

tomadores pasivos de precios. Existe también la posibilidad, en el caso de

unidades de producción muy grandes, de que los gerentes industriales se

encuentren en una posición de monopolio y usen su poder para comprometerse

en la fijación de precios de monopolio.778 En un plano diferente, pero no ajeno, el

eminente economista húngaro J. Kornai, escribió sobre la Junta: "las personas de

la Junta de Planificación Central son reencarnaciones de los filósofos de Platón,

775 Bergson 1948, p. 446 776 Mises 1936, p. 139. Y añadió que el problema económico consistía en "disolver, ampliar, transformar y limitar las empresas existentes y establecer nuevas empresas" (Mises 1936, p. 215). 777 Véase la lúcida discusión en Bergson 1967, p. 662. Años más tarde, al afirmar la capacidad de las computadoras electrónicas para resolver el problema del cálculo, Lange reconoció que el mercado "trata el problema de la contabilidad sólo en términos estáticos" y que "las inversiones a largo plazo tienen que ser sacadas del mecanismo del mercado" (Lange en Kowalik 1993, p. 363). 778 Bergson 1948, p. 435

Page 243: Socialismo y Producción de Mercancías

229 Chattopadhyay

encarnaciones de unidad, desinterés y sabiduría; no se conforman con nada más

que hacer cumplir estrictamente la 'Regla', ajustando los precios al exceso de

demanda. Una burocracia tan poco mundana nunca existió en el pasado y nunca

existirá en el futuro".779 Según la aguda observación de Kornai, parecía que "el

Lange de los [diecinueve] años treinta, aunque era un socialista convencido, vivía

en el mundo estéril de la teoría pura Walresiana y no consideraba el fundamento

sociopolítico de sus supuestos básicos".780

También hubo críticas a este modelo desde la izquierda. Diremos unas palabras

sobre las críticas de dos socialistas muy conocidos, ambos economistas en el

amplio marco marxista: Maurice Dobb y Paul Sweezy.

En cuanto a Dobb, destacó la diferencia entre la economía planificada del

socialismo y la anarquía del mercado del capitalismo. Afirmó -apuntando

claramente al modelo de solución competitiva de los socialistas anti-Mises- que

la mayoría de los críticos de Mises "han argumentado que una economía

socialista puede escapar a la irracionalidad que se predice de ella si y sólo si imita

de cerca el mecanismo del mercado competitivo".781 Culpó a los "críticos

socialistas de Mises" por "pasar por alto el significado completo de la diferencia

entre el socialismo y el capitalismo" en el sentido de que no supieron apreciar el

significado crucial de una economía planificada "que consiste en la unificación

de todas las decisiones importantes que rigen la inversión y la producción, en

contraste con su difusión atomística”.782 Esta crítica no le impidió estar de

acuerdo con estos socialistas en la cuestión del libre mercado de consumo junto

con el mercado de trabajo (poder) en el socialismo.783

Refiriéndose a la posición de los socialistas neoclásicos en su debate con Mises,

Dobb señaló que se centraban en el "equilibrio", evitando los "problemas

dinámicos" y excluyendo así las "consideraciones más importantes que afectan

al desarrollo económico", mientras que "ciertos tipos de desarrollo sólo pueden

figurar en el orden del día si el desarrollo se planifica centralmente como un

conjunto orgánico".784 Dobb añadió que "la función esencial de la planificación

como mecanismo económico es que es un medio de sustituir la coordinación ex-

ante de los elementos constitutivos de un esquema de desarrollo por la

coordinación ex-post que proporciona un sistema de precios

779 Kornai 1986, p. 1726 780 Kornai 1986, p. 1727 781 Dobb 1940, p. 273. 782 Dobb 1940, p. 273. 783 Véase Dobb 1940, p. 300. 784 Dobb 1965, p. 76.

Page 244: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 230

descentralizado".785 Profundizando en el punto que Dobb subrayó, "las

decisiones a las que se enfrentan los planificadores y los responsables de la

formulación de políticas en condiciones de cambio económico, las decisiones

clave que afectan al desarrollo no pueden dejarse en el marco del socialismo a la

adjudicación automática de cualquier mercado o sistema de precios".786

A su vez, Paul Sweezy simpatizaba más con el modelo competitivo de Lange que

Dobb. Sweezy se refiere muy favorablemente a la opinión de Schumpeter sobre

el modelo de Lange. El profesor Schumpeter expresa probablemente la opinión

de la gran mayoría de los economistas competentes cuando dice no sólo que el

socialismo pasa la prueba de la lógica de "definición y consistencia" sino también

que es "eminentemente operacional”.787 Sweezy añade a continuación: "por

supuesto que todavía hay muchos que creen que el socialismo es imposible por

razones económicas, pero con su principal arsenal intelectual fuera de

producción parece razonable suponer que se irán quedando sin municiones y

abandonarán la lucha o recurrirán a otras armas".788

Sin embargo, Sweezy todavía tiene observaciones críticas que hacer sobre el

ejercicio de Lange. Para Sweezy, la característica más llamativa del modelo de

Lange es que la función del CPB se limita prácticamente a proporcionar un

sustituto del mercado como coordinador de las actividades de las diversas

plantas e industrias. "La verdad es que la Junta de Lange no es en absoluto una

agencia de planificación sino más bien una agencia de fijación de precios; en su

modelo, las decisiones de producción se dejan en manos de una miríada de

unidades esencialmente independientes, como ocurre en el capitalismo", y

concluye: "podemos entonces considerar establecido tanto por el razonamiento

teórico como por la experiencia práctica que una economía socialista se

planificará centralmente en un sentido muy distinto de aquel en el que se puede

decir que el modelo de Lange se planifica centralmente; en toda sociedad

socialista actual hay que esperar que la función de la Junta Central de

Planificación sea la de establecer directrices concretas que sean vinculantes para

los gerentes de las industrias y plantas socializadas".789

Socialismo Viable

785 Dobb 1965, p. 76. 786 Dobb 1965, p. 86. 787 Sweezy 1949, p. 232. Citado en Schumpeter 1950, pp. 184, 185. 788 Sweezy 1949, pp. 232, 233. 789 Sweezy 1949, pp. 233, 238.

Page 245: Socialismo y Producción de Mercancías

231 Chattopadhyay

Después del modelo de Lange, el modelo más importante de MS es el de Alec

Nove (1983, 1991). Nove lo llama "Socialismo viable". Aquí, damos un breve

esbozo de este interesante modelo, basado básicamente en su primer libro. No

hubo ningún cambio importante en el segundo libro.790

El "supuesto político" de este modelo es la democracia multipartidista con

elecciones periódicas a un parlamento. Nove subraya la importancia de la

"necesidad de evitar el sentimiento de alienación" de los trabajadores, teniendo

plenamente en cuenta las preferencias de los consumidores y las necesidades de

los usuarios al determinar qué producir. A tal efecto, se preferiría la pequeña

escala como medio de maximizar la participación y el sentido de pertenencia.

Fuera de los sectores centralizados o monopolizados, y de un área limitada de la

empresa privada, la gestión debería ser responsable ante los trabajadores.

Asimismo, las preferencias de los trabajadores -llamadas "preferencias de los

productores"- deberían desempeñar un papel importante en la determinación

de la forma en que se debería producir, teniendo en cuenta "la necesidad de

economizar recursos y la tecnología disponible".791

Habría empresas estatales -controladas y administradas centralmente- llamadas

"corporaciones estatales centralizadas", empresas estatales (de propiedad

social) con plena autonomía y una gestión responsable ante la fuerza de trabajo,

llamadas "empresas socializadas"; "empresas cooperativas"; y empresas

privadas de pequeña escala, sujetas a “límites claramente definidos”.792 El primer

grupo incluye bancos e instituciones de crédito. Evidentemente, habría que

elaborar un criterio de eficiencia, teniendo en cuenta las externalidades sociales

y económicas. Habría una supervisión tripartita con una gestión responsable

ante el Estado, los usuarios y la fuerza de trabajo.793 Tendría que haber una

gestión central de los asuntos microeconómicos actuales para los sectores en los

que las economías de escalas informativas, tecnológicas y organizativas, y la

presencia de las principales externalidades, lo hacen indispensable.794

Las grandes unidades estatales constituyen las "alturas de mando" de la

industria y los servicios públicos en gran escala, además de las finanzas.795 En

790 En la segunda edición, Nove introdujo en el modelo de mercado de capitales, ausente en la primera edición, sin cambiar sustancialmente el modelo original. Véase Nove 1991. 791 Nove 1983, p. 199. 792 Nove 1983, p. 200. 793 Nove 1983, p. 201. 794 Nove 1983, p. 227. 795 Nove 1983, p. 202.

Page 246: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 232

cuanto al papel de la competencia, "es inconcebible imaginar la elección sin la

competencia entre los proveedores de bienes y servicios".796 Siempre que sea

posible, la gran mayoría de los bienes y servicios debe determinarse mediante

negociaciones entre las partes interesadas. "Esto implica la competencia, una

condición previa para la elección". 797

Las empresas socializadas y cooperativas tendrían gerentes nombrados por un

comité elegido que serían responsables ante este comité o, de ser posible, ante

una reunión plenaria de la fuerza de trabajo.798 El Centro tendría una serie de

funciones vitales. En primer lugar, se encargaría de las grandes inversiones.

Tendría que haber una "planificación consciente" por parte de una autoridad,

"responsable ante una asamblea elegida", de las grandes inversiones de

importancia estructural.799 En segundo lugar, los planificadores se esforzarían

por supervisar las inversiones descentralizadas directamente o a través del

sistema bancario. En tercer lugar, el Centro desempeñaría un papel importante

en la administración de actividades de producción centrales como la electricidad,

el petróleo y los ferrocarriles. En los sectores en que es probable que las

externalidades sean importantes, la intervención central es esencial; puede

adoptar la forma de reglamentos, como las medidas para proteger el medio

ambiente de la contaminación, o de subvenciones en esferas como el transporte

público. "Como un mecanismo de mercado ilimitado se destruiría a sí mismo a

su debido tiempo y crearía desigualdades sociales intolerables, el Estado tendría

funciones vitales en la determinación de las políticas de ingresos, la recaudación

de impuestos, la intervención para restringir el poder de monopolio y, en

general, el establecimiento de las reglas básicas de un mercado competitivo.

Algunos sectores como la educación y la salud quedarían exentos de los criterios

de mercado". 800

Por último, se reconoce que se necesita cierto grado de desigualdad en la

distribución de los ingresos para obtener el esfuerzo necesario de los "seres

humanos libres". En efecto, "un cierto grado de desigualdad material es una

condición previa para evitar la dirección administrativa del trabajo", pero se

fomentarían los incentivos morales y se limitarían conscientemente las

desigualdades. 801

796 Nove 1983, p. 203. 797 Nove 1983, pp. 210, 227. 798 Nove 1983, pp. 206. 799 Nove 1983, pp. 227 800 Nove 1983, pp. 227 801 Nove 1983, pp. 215, 227–8.

Page 247: Socialismo y Producción de Mercancías

233 Chattopadhyay

Este modelo, que se inscribe en el marco general de la economía neoclásica, tiene

importantes deficiencias y no aborda las críticas neoclásicas al modelo o modelos

de equilibrio general neoclásico. Como se ha señalado justamente, "se supone

que el Estado debe realizar cambios e inversiones importantes y no marginales,

junto con la regulación del comportamiento de las empresas, pero no se discute

cómo debe hacerse ni de dónde procede el conocimiento sobre cuya base se han

de tomar esas decisiones. Así pues, no se discute el problema del agente principal

y tampoco el desafío teórico austríaco".802 Proponemos volver a Nove más tarde.

Socialismo de Mercado Analítico

Esta variedad americana de MS es principalmente obra de John Roemer, con

alguna cooperación de Pranab Bardhan. Compartiendo algunas características

del modelo Lange, va más allá de ese modelo, teniendo en cuenta las críticas

austriacas (en particular) Hayekianas a ese modelo que hemos discutido

anteriormente.

En este modelo analítico, el socialismo de mercado se define como "cualquiera

de una variedad de arreglos económicos en los que la mayoría de los bienes,

incluyendo el trabajo, se distribuyen a través del sistema de precios, y los

beneficios de las empresas, administradas por los trabajadores o no, se

distribuyen de manera bastante equitativa entre la población".803 Se nos dice que

la "pregunta central" aquí es por "qué mecanismo se pueden distribuir los

beneficios de esta manera sin costos inaceptables en eficiencia".804

Roemer se centra en tres igualdades que él cree que es lo que quieren los

socialistas: 1) igualdad de oportunidades para la realización personal y el

bienestar, 2) igualdad de oportunidades para la influencia política, 3) igualdad

de estatus social. Hace hincapié en la equiparación de los ingresos sin ninguna

pérdida inaceptable de eficiencia, en particular el aumento de los ingresos de los

pobres, como el paso más importante para mejorar las oportunidades de

autorrealización y bienestar.805 Criticando a los primeros socialistas por su

"fetiche de la propiedad pública", el modelo hace hincapié en la importancia de

la elección óptima de las relaciones de propiedad en las empresas y la tierra. Esta

802 Adaman y Divine 1997, p. 65 803 Roemer 1994, p. 456. 804 Roemer 1994, p. 456. 805 Roemer 1994, p. 454, 455.

Page 248: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 234

elección debe cumplir dos desiderata: la distribución de los ingresos y la

eficiencia. Las relaciones de propiedad deben generar competencia e innovación.

En su trabajo conjunto, Bardhan y Roemer llaman a su MS "Socialismo

competitivo" en el que habría "una política competitiva y una asignación

competitiva de la mayoría de los productos y recursos", pero en una gran parte

de la economía "no habría una sustitución de la propiedad estatal o pública de

los principales medios de producción por la propiedad privada tradicional".806 A

la pregunta de qué se debería planificar, Roemer responde que se debería

planificar la pauta y el nivel de inversión en la economía. La planificación de las

inversiones es necesaria porque "(1) los mercados que son necesarios para que

las inversiones se asignen eficientemente no existen, y (2) existen

externalidades positivas de la inversión de modo que incluso si tales mercados

existieran, la inversión determinada por el mercado sería socialmente

subóptima".807 Lo que no debe planificarse está claramente establecido. Esta

economía socialista de mercado à la Lange no planificaría la cesta de bienes de

consumo producidos, la asignación de bienes de consumo entre los

consumidores, o la asignación de la mano de obra. 808

En cuanto a la distribución de la renta, cada ciudadano adulto recibiría del tesoro

del Estado una dotación igual de cupones que sólo puede ser utilizada para

comprar acciones de fondos de inversión, y sólo los cupones pueden ser

utilizados para comprar dichas acciones, no el dinero. Sólo los fondos mutuos

pueden comprar acciones de empresas públicas, utilizando cupones. Una

participación en un fondo mutuo da derecho al ciudadano propietario a una

parte de los ingresos de la empresa mutua. Los fondos de inversión de las

empresas provienen de dos fuentes: préstamos bancarios y el tesoro del estado

a través del intercambio de cupones. La intención del mecanismo de cupones es

distribuir los beneficios de la empresa entre los ciudadanos adultos por igual.

Las empresas de esta "economía de cupones" se organizarían en torno a un

número bastante reducido de bancos principales. Un banco principal se

encargaría principalmente de constituir consorcios de préstamos para financiar

las operaciones de las empresas de su grupo; correlativamente, se encargaría de

supervisar esas empresas. Los "bancos no serían propiedad del gobierno sino de

fondos mutuos y, en última instancia, de los ciudadanos".809 Por último, Bardhan

y Roemer se proponen resolver el problema del agente principal, manteniendo

806 Bardhan y Roemer 1994, p. 137 807 Roemer 1992, p. 267 808 Roemer 1992, p. 268 809 Roemer 1994, p. 470.

Page 249: Socialismo y Producción de Mercancías

235 Chattopadhyay

al mismo tiempo una distribución aproximadamente igualitaria de los beneficios

totales de la economía, “diseñando para las empresas la utilización de los bancos

como sus principales supervisores”. El “sistema financiero propuesto, centrado

en los bancos, mitiga en gran medida el problema del planificador-

administrador-agente principal. Y lo hace de una manera potencialmente

superior a la del sistema centrado en el mercado de valores".810

El Socialismo de Mercado Propio

Esta versión del socialismo de mercado se debe, básicamente, al eminente

economista de Polonia, Brus. Surgió de la estrecha observación de Brus del

proceso de reforma económica emprendido en la Europa del Este post-

estalinista en un esfuerzo por alejarse del anterior "sistema de mando"

(administrativo).811 El punto de partida teórico de Brus es el modelo Lange de

1938 de MS. Refiriéndose en particular al "nuevo mecanismo económico"

húngaro (NEM para abreviar), lo compara con el modelo Lange y encuentra que

mientras que el NEM cumple con el requisito de Lange del método de "ensayo y

error" para establecer los precios de los bienes de los productores, se aparta del

modelo Lange en lo que se refiere a la esfera de la inversión, en particular en lo

que respecta a la tasa de acumulación y asignación de los fondos de inversión

entre los sectores, zonas y proyectos determinados directamente por los

planificadores centrales, y asignando un lugar secundario al papel del tipo de

interés en el equilibrio de la demanda y la oferta de capital. Refiriéndose al

modelo NEM, Brus opina: "La interacción entre un plan central eficaz y un

mecanismo de mercado que requiere que las empresas se ajusten a las normas y

condiciones generales hace que el modelo de planificación central con

mecanismo de mercado regulado sea una descripción aproximadamente

adecuada del concepto del nuevo mecanismo económico".812 Sin embargo, el

modelo no estuvo a la altura de las expectativas y se planteó la cuestión de si el

fracaso se debió a las "deficiencias del propio plan" y no simplemente "a su

desviación del plan".813 En un trabajo escrito conjuntamente con L. Laski, Brus

llega a la conclusión de que poner el mercado de productos controlados junto

con la planificación central es una gran sorpresa. Los autores subrayan la

810 Bardhan and Roemer 1994, pp. 143–4,145. 811 Bruce 1987, p. 338. 812 Bruce 1987, p. 341. 813 Bruce 1987, p. 341

Page 250: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 236

necesidad de la presencia del mercado de capitales en una economía socialista

de mercado. El mercado de capitales en este contexto se define como "un

mecanismo de reasignación horizontal de los ahorros a través de transacciones

entre los ahorradores y los inversores en los activos productivos".814 Con la

existencia del mercado de capitales, junto con los mercados de productos y de

trabajo, en oposición al "sistema de la casa de medio camino" del mercado de

productos solamente, el socialismo de mercado se convierte en el "socialismo de

mercado propiamente dicho". Por lo tanto, según estos autores, "la principal

innovación del socialismo de mercado (propiamente dicho), en comparación con

las casas de medio camino, consiste en la introducción del mercado de

capitales"815

El rasgo que comparte el socialismo con el capitalismo -opinión de Brus y Laski-

es la posición de la empresa. Esta última tiene que ser plenamente responsable

de sus actividades en un entorno competitivo, al tiempo que busca la

maximización de los beneficios, tanto a corto como a largo plazo. "La única pero

importante diferencia es la exclusión de la propiedad privada de los medios de

producción".816 Es notable que estos autores, a diferencia de la corriente general

de autores sobre la MS, conectan directamente la MS con el análisis de Marx

sobre la producción de mercancías.

El socialismo de mercado significa una economía verdaderamente monetarizada

en la que todos los bienes se suministran como mercancías. Se producen para la

venta, y sólo después de que se transforman en dinero, es decir, en poder

adquisitivo generalizado, se completa el proceso de producción. La

transformación de las mercancías en dinero -su realización, en el lenguaje

marxista- constituye la fase crítica del proceso de reproducción de una economía

monetarizada. 817

Añaden que dentro del sistema de mercado hay un margen considerable para la

intervención del Estado "siguiendo el enfoque Keynes-Kalecki de la dinámica

económica. Así pues, no es necesario equiparar el socialismo de mercado con un

sistema de mercado de laissez-faire.818

814 Brus and Laski 1989, p. 106. 815 Brus and Laski 1989, p. 105. Es interesante observar que estos autores consideran que el modelo Lange de 1938 de MS contiene un mercado de capitales con el fin de asignar la inversión entre diferentes sectores y proyectos que operan a través del precio del capital - el tipo de interés- hacia adelante igualando la demanda y la oferta de capital. Véase Brus y Laski 1989, pp. 74. 816 Brus and Laski 1989, p. 110. 817 Brus and Laski 1989, p. 110. 818 Brus and Laski 1989, p. 117.

Page 251: Socialismo y Producción de Mercancías

237 Chattopadhyay

Al decir que la lógica del mecanismo de mercado en toda regla parece indicar que

"la empresa no estatal es el componente más natural del sector empresarial",

reconocen en consecuencia el abandono del "dominio de la propiedad pública, la

planificación central y la distribución en función del trabajo", por lo que "la

distinción entre los sistemas capitalista y socialista, tal como se percibía hasta

ahora, se vuelve completamente borrosa".819 Sin embargo, insisten en que su

modelo de socialismo de mercado "no implica el abandono de una serie de

valores socialistas básicos: igualdad de oportunidades, gran preocupación por el

pleno empleo, atención social, etc.".820

Socialismo de Mercado - "Marxiano"

Por último, hay una variante del socialismo de mercado que evoca

explícitamente a Marx como punto de referencia. Discutimos aquí dos modelos

importantes de este género. Uno de David Shweickart, el otro de Michael

Howard.

Schweickart se autoproclama explícitamente como un "marxista anti-

estalinista". Hay dos libros, en particular, escritos por él donde establece su

modelo.821 Para ser breves, dejamos de lado los libros, y en cambio, en lo que

sigue, nos basamos en sus dos importantes artículos que publicó en dos lugares

diferentes en dos fechas diferentes, que dan lo esencial de su modelo.

Schweickart comienza afirmando que el Socialismo de mercado es una

alternativa viable y deseable al Capitalismo dentro de un marco democrático. Es

una "economía democrática". Una economía moderna, para ser viable y deseable,

debe hacer frente a tres problemas básicos: la alienación de la mano de obra, la

anarquía de la producción y la ineficiencia burocrática. La solución de estos

problemas requiere la síntesis correcta de tres elementos: democracia,

planificación y mercado.822 El remedio para la alienación es la democracia en el

lugar de trabajo. Las empresas deben ser controladas por aquellos que trabajan

en ellas. En cuanto a la planificación, lo que tiene que ser planificado no es toda

la economía. Bajo el socialismo, lo que requiere planificación es la inversión. En

cuanto al mercado, bajo el supuesto de una abundancia al menos moderada en la

819 Brus and Laski 1989, pp. 150, 151. 820 Brus and Laski 1989, p. 151. 821 Schweickart 1993, 2002 822 Schweickart 1992, p. 30.

Page 252: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 238

economía, Schweickart enfatiza, el mercado es el mejor instrumento para

procesar y transmitir información económica y proporcionar incentivos

efectivos para minimizar los costos de producción y para buscar y satisfacer los

deseos de los consumidores. Sin negar las grandes "imperfecciones del mercado

como instrumento para el crecimiento y el desarrollo", el autor subraya que

"para los ajustes diarios de la oferta y la demanda que la racionalidad económica

requiere, no existe ningún instrumento mejor".823

Aclarando aún más, el autor escribe: "una economía socialista de mercado

elimina o restringe en gran medida la propiedad privada de los medios de

producción, sustituyendo la propiedad privada por alguna forma de propiedad

estatal o de los trabajadores. Mantiene el mercado como mecanismo de

coordinación de la mayor parte de la economía. Puede o no sustituir el trabajo

asalariado".824 Schweickart plantea la pregunta: ¿por qué no abogar y luchar por

una "economía no mercantil, democrática y descentralizada"? Luego responde

que tal economía, en el estado actual de desarrollo económico, "no es viable ni

deseable" dadas las complejidades de las tecnologías y dada la gama de bienes

que demandan los consumidores modernos. "Si, en lugar de una autarquía

descentralizada, se quiere una planificación descentralizada y participativa de

abajo hacia arriba que dé como resultado un plan unificado para una gran

economía industrializada, no se puede hacer". 825

Schweickart designa su modelo "Democracia Económica" que pone la

autogestión del trabajador en el centro del sistema. Si bien ésta es la primera

"característica definitoria" del modelo, la segunda característica que lo distingue

del capitalismo es su mecanismo para generar y dispensar fondos para la

inversión. La Democracia Económica se basa en los impuestos. Cada empresa

debe pagar un impuesto sobre los bienes de capital bajo su control. Este

impuesto funciona como un tipo de interés sobre el capital. El producto del

impuesto sobre los activos de capital constituye el fondo de inversión de la

sociedad, que se reinvierte en la economía.826 El mercado no dicta los flujos de

inversión. "En la democracia económica, los fondos de inversión se devuelven a

las comunidades sobre una base per cápita, como un derecho prima facie. Así, el

capital fluye hacia donde está la gente. La gente no está obligada a seguir el flujo

del capital".827 Una vez en la comunidad, los fondos de inversión se prestan a las

empresas comunales con el fin de crear nuevas empresas a través de una red de

823 Schweickart 1992, p. 32. 824 Schweickart, in Ollman (ed.) 1998, p. 10. 825 Schweickart, in Ollman (ed.) 1998, p. 15. 826 Schweickart 1992, p. 35; in Ollman (ed.) 1998, p. 17. 827 Schweickart 1992, p. 35; in Ollman (ed.) 1998, p. 17.

Page 253: Socialismo y Producción de Mercancías

239 Chattopadhyay

bancos públicos siguiendo dos criterios: la rentabilidad prevista y la creación de

empleo.828

Finalmente, Schweikart resume su modelo de "Democracia Económica". Se trata

de "un sistema económico con tres estructuras básicas, la autogestión de las

empresas por parte de los trabajadores, el control social de las inversiones y un

mercado de bienes y servicios".829 A continuación plantea la pregunta: "¿Es esto

realmente el Socialismo?" y continúa: "Después de todo, sigue habiendo

competencia, sigue habiendo desigualdad, sigue habiendo desempleo potencial.

[Sin embargo], el Socialismo surge del vientre del Capitalismo, y está marcado

por su origen, no es una sociedad perfecta, es un orden económico no capitalista

que conserva lo mejor que el Capitalismo ha logrado, mientras supera sus peores

males".830 Como ejemplos de socialismo de mercado aplicado a imagen y

semejanza de su modelo, teniendo en cuenta sus imperfecciones, cita la China

actual y la empresa cooperativa Mondragón.831 Continuando con la elaboración,

Schweickart añade:

Concedido, sigue siendo una economía de mercado, las empresas siguen

vendiendo sus productos y los trabajadores siguen recibiendo ingresos.

Todavía hay dinero, e incluso competencia. La economía es estable y

sólida. No está impulsada por el imperativo de crecer o morir del

capitalismo... Tal sociedad merece ser llamada la "etapa superior del

comunismo". La sociedad ha dejado el "reino de la necesidad" y ha entrado

en el "reino de la libertad". Tenemos aquí el núcleo racional del sueño de

Marx.832

El modelo de MS de Howard es en gran medida el mismo que el de Schweickart:

empresas gestionadas por los trabajadores, empresas sociales (es decir, de

propiedad estatal) coordinadas por mecanismos de mercado con fondos de

inversión, generadas a través de impuestos sobre los activos de capital. Se

diferencia del modelo de Schweickart en un punto importante. Al tiempo que

defiende la democracia económica de Schweikart, se inspira también en la labor

de Philippe Van Parijs, al permitir en su modelo un "ingreso básico incondicional,

828 Schweickart 1992, p. 35; in Ollman (ed.) 1998, p. 17-18 829 Schweickart 1992, p. 35; in Ollman (ed.) 1998, p. 18. 830 Schweickart 1992, p. 35; in Ollman (ed.) 1998, p. 20 831 Schweickart, in Ollman (ed.) 1998, especialmente pp. 9 y 21. 832 Schweickart, in Ollman (ed.) 1998, p. 176

Page 254: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 240

más alto y adecuado" para todos los ciudadanos.833 Al mismo tiempo, Howard

presenta su MS como una "variante de izquierdas de la concepción de justicia de

John Rawls".834 Howard también tiene otro punto de diferencia con Schweickart.

Mientras que Schweickart menciona las cooperativas de Mondragón como un

ejemplo en cuyas "lecciones se basa en gran medida”,835 no elabora el punto. En

contraste, Howard presenta su socialismo de mercado como socialismo de

mercado de un tipo de cooperativa como la(s) cooperativa(s) de Mondragón.

Howard subraya que su "modelo preferido de socialismo de mercado combina

las mejores características del modelo [cooperativo] yugoslavo y del modelo

cooperativo de Mondragón: lugares de trabajo controlados por sus trabajadores,

coordinados por medio de un mercado, con detalles de propiedad, inversión y

distribución de ingresos elaborados con miras a la eficiencia, la justicia y la

maximización de la democracia".836 Llama a su modelo "una especie de revisión

del marxismo tradicional".837 Howard encuentra en Marx dos "modelos

contrastantes de la sociedad sin clases post capitalista", uno en el "Manifiesto

Comunista", "con intercambio de mercancías", y el otro en "El Capital" y la

"Crítica del Programa Gotha", "sin intercambio de mercancías, funcionando bajo

la planificación del gobierno".838

¿Podríamos caracterizar las unidades de producción en el socialismo de mercado

cooperativo, como las encontramos en Schweikart y Howard, empresas

socialistas? Marx, de hecho, evalúa las cooperativas de trabajadores (productor

en lugar de consumidor) en el capitalismo de manera bastante positiva. Esto lo

vemos claramente expresado tanto en su "Discurso inaugural" (1864), como en

la Resolución sobre las cooperativas (1866) -compuesta por él- del Primer

Congreso de la Primera Internacional. Las cooperativas han demostrado,

sostiene Marx, que "la producción en gran escala, y de acuerdo con los

requerimientos de la ciencia moderna, puede llevarse a cabo sin la existencia de

una clase de patrones que empleen una clase de manos; que para dar fruto, no es

necesario monopolizar los medios de trabajo como medio de dominación y de

extorsión contra el propio hombre trabajador".839 Y en la Resolución sobre las

cooperativas, Marx sostiene que el movimiento es "un movimiento

transformador de la sociedad actual, y que su gran mérito es mostrar en la

práctica que el actual sistema de subordinación del trabajo al capital -despótico

833 Howard 2000, p. 26. 834 Howard 2000, p. 25. 835 Schweickart, in Ollman (ed.) 1998, p. 21. 836 Howard 2000, p. 225. 837 Howard 2000, p. 225. 838 Howard 2000, p. 76. 839 Marx 1964a, p. 285.

Page 255: Socialismo y Producción de Mercancías

241 Chattopadhyay

y empobrecedor- puede ser superado por el sistema republicano de asociación

de productores libres e iguales".840 En ningún texto Marx califica de socialistas a

las cooperativas de trabajadores (de producción) dentro del capitalismo. En

efecto, "dentro de las cooperativas la oposición entre el capital y el trabajo está

superada". Sin embargo, esto ocurre "sólo en la forma" en que "los trabajadores

como asociación son su propio capitalista, es decir, utilizan los medios de

producción para la valorización [Verwertung] de su propio trabajo".841 La última

frase es crucial, ya que cualquier cuestión de "empresas socialistas" queda

excluida mientras continúe la "valorización del trabajo". Ahora bien, la mera

utilización de los medios de producción para emplear el trabajo no significaría

más que lo que Marx llama simple proceso de trabajo, válido para cualquier

modo de producción. Sólo cuando, en el proceso, se valoriza el trabajo, nos

encontramos ante una "bestia" diferente: la producción de mercancías en

general, es decir, el capital.

Las cooperativas que permanecen dentro del sistema capitalista, "valorizando el

trabajo", no puede haber ninguna cuestión de la forma socialista, aunque ahora

hay un "avance" dentro de la forma antigua. Marx justamente las llama no

"socialistas" sino "formas transitorias [Übergangsformen] del modo de

producción capitalista al asociado".842 En un notable párrafo de la Guerra Civil

de Francia sobre las cooperativas de trabajadores, Marx habla de las "sociedades

cooperativas unificadas que deben 'regular la producción nacional sobre un plan

común, tomándola así bajo su propio control' como 'posible comunismo'",843 lo

que claramente excluye la producción de mercancías. No se trata de valorizar el

trabajo en estas cooperativas. Por otro lado, en el socialismo de mercado, cada

cooperativa es un productor de mercancías donde los trabajadores que

"valorizan su propio trabajo" son "sus propios capitalistas". Están

necesariamente sujetos a "presiones competitivas apremiantes", como observa

acertadamente Schweickart.844 Dadas las exigencias de la autoexpansión de los

valores -la lógica misma de que la producción de mercancías es la forma de

producción dominante- asociada a la probabilidad de un aumento secular de la

desigualdad de los ingresos en el seno de la cooperativa à la Mondragon (de la

cual más abajo), una cooperativa de trabajadores tiene todas las posibilidades de

dividirse en funcionarios del capital -sin ser necesariamente propietarios

840 Marx 1965a, p. 1469. 841 Marx 1992, p. 504; 1984, p. 440. 842 Marx 1992, p. 504; 1984, p. 440. 843 Véase Marx, in Marx and Engels 1971b, p. 76 844 Schweickart, in Ollman (ed.) 1998, p. 18.

Page 256: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 242

individuales de los medios de producción- y meros trabajadores asalariados,

"degenerando así en una sociedad anónima burguesa" como diría Marx.845

El Socialismo de Mercado es Capitalismo

Muy apropiadamente, el punto de partida de la MS es el Capitalismo al que se

opone el Socialismo como una alternativa superior. Sin embargo, es raro ver

alguna declaración explícita entre sus adherentes sobre los significados de

Capitalismo y Socialismo como conceptos. Oskar Lange es uno de los pocos que

conceptualizó estas dos categorías al principio de su modelo de Socialismo. Es

interesante observar que esta conceptualización no difiere esencialmente de la

correspondiente conceptualización del "marxismo" dominante de la segunda y

tercera internacionales. Este enfoque particular se abstrae notablemente de la

cuestión de las relaciones reales (sociales) de producción y se centra en la forma

o formas de propiedad jurídica de los medios de producción y la forma de

circulación de los productos. Así, el capitalismo es concebido por Lange -en su

"sentido marxista", como él lo reivindica- como un sistema económico basado en

la empresa privada con un régimen competitivo.846 En consecuencia, por

"economía socialista", Lange entiende la "propiedad pública" de los medios de

producción -necesariamente asociada a la planificación central- y la denomina

"definición clásica del socialismo".847 Paradójicamente, pero no es sorprendente

que la posición de Mises sea básicamente la misma.848 El capitalismo y el

socialismo en casi todos los modelos de MS que siguieron al de Lange se conciben

esencialmente de la misma manera que en este modelo prototípico que, al

parecer, estaba muy influenciado por el "marxismo" dominante de la segunda y

tercera internacionales.

845 Marx 1965, p. 1469. Ya se pueden detectar algunas de las tendencias perturbadoras en esta dirección en el tan cacareado Mondragón. Howard, cuyo relato de Mondragón es más objetivo que el de Schweikart, cita un informe que, en palabras de Howard, "muestra, de manera convincente, que la mayoría de los trabajadores, en particular los manuales, no sienten que la empresa sea suya o que sean parte de ella". "Los trabajadores perciben", continúa Howard, "claras líneas de división entre los de arriba y los de abajo. Surgen conflictos sobre la clasificación de los puestos de trabajo, las diferencias de remuneración y el control del proceso de trabajo [...] Irónicamente, se ha comprobado que los trabajadores de una empresa privada tienen una influencia más eficaz a través de su sindicato sobre las cuestiones del proceso de trabajo, y los gerentes de las cooperativas pueden cambiar las condiciones de trabajo de maneras no toleradas en las empresas privadas". Howard 2000, p. 128. 846 Lange, in Lange and Taylor 1938, pp. 104, 107 847 Lange and Taylor 1938, pp. 72, 73, 81 848 Mises 1936, pp. 28, 128, 241. El mismo concepto de socialismo lo encontramos también en Halm. Véase más arriba

Page 257: Socialismo y Producción de Mercancías

243 Chattopadhyay

¿Cuál es la relación de este "Capitalismo" y "Socialismo" con los de la obra de

Marx? Esta pregunta es importante porque nuestra presente obra se sitúa

explícitamente dentro del universo del discurso de Marx, incluyendo las

categorías centrales tal como Marx las había concebido, y también porque

muchos de los modelos del MS toman a Marx como punto de referencia. Si por

"sentido marxista" del capitalismo y "definición clásica del socialismo" se

entiende el capitalismo y el socialismo desarrollado por Marx en sus propios

textos, entonces, a la luz de los textos pertinentes, la afirmación parece no tener

fundamento. Para Marx, el "capital" se equipara literalmente con la "separación

de las condiciones de producción del trabajador".849 O, el "divorcio absoluto de

la riqueza objetiva de la fuerza de trabajo viva”.850 Correspondientemente, y

lógicamente, Marx concibe el Socialismo (lo mismo que el Comunismo) como una

unión de individuos libres donde, en oposición a la "separación" del Capitalismo,

aparece la unión inmediata de los productores con sus condiciones de

producción.851 Esto implica necesariamente la apropiación social de las

condiciones de producción donde la sociedad misma - es decir, el cuerpo

colectivo de los productores asociados (y no el Estado, que ha desaparecido) - es

directamente el sujeto.852 Es evidente que esto tiene poco que ver con la famosa

"propiedad pública (estatal)" de los medios de producción, tan pregonada por la

mayoría de los adeptos de la MS y los partidarios del anterior "comunista",

Partido-Estado como el carácter central del Socialismo.

Algunos académicos partidarios del MS con inclinación marxista han

argumentado -al igual que los anteriores partidarios del Partido-Estado del

"socialismo de las mercancías"- que si la producción de mercancías podía existir

independientemente del capitalismo, y mucho antes de él, también podía seguir

existiendo bajo el socialismo, sirviendo el mercado como un instrumento

racional y eficiente para la asignación de recursos y productos. Entre los

partidarios académicos del socialismo de mercado, Oskar Lange -compositor del

modelo prototípico de socialismo de mercado- fue también el primero en

exponer este argumento de manera más clara y explícita, en más de un lugar y

durante un largo período. En primer lugar, lo hizo distinguiendo entre "El

capitalismo y la simple producción de mercancías" en un artículo de 1935 en la

"Review of Economic Studies", es decir, incluso antes de su libro de 1938.853

Luego, en su conferencia de 1942 en el "Club Socialista" del Departamento de

849 Marx 1962a, p. 419; 1971a, p. 422 850 Marx 1982, p. 2238; 1994, p. 201. 851 Marx 1962a, p. 419; 1971a, p. 423; 1970b, p. 208. 852 Marx 1987a, p. 109; 1954, pp. 82–3; 1976a, pp. 73–4; 1970b, p. 319 853 En Kowalik 1993, pp. 10, 11

Page 258: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 244

Economía de la Universidad de Chicago, distinguió entre "precios y dinero", es

decir, "mercado", y "capitalismo" y pidió al público que no confundiera uno con

el otro.854 Nuevamente, en su conferencia de Belgrado de 1957, observó que "la

producción de mercancías ya se lleva a cabo en las sociedades precapitalistas en

una economía socialista la ley del valor sigue operando porque la producción

sigue siendo la producción de mercancías".855 Años más tarde, el conocido

economista de la (ex) Yugoslavia, Branko Horvat, hizo un argumento similar.

Escribió: "La producción de mercancías existió bajo la esclavitud, la servidumbre

y el capitalismo... Dado que hay tantos tipos de producción de mercancías, no

debería ser sorprendente si encontramos también la producción de mercancías

socialista".856

Finalmente, tenemos al eminente economista japonés de la Escuela Uno, Makoto

Ito. Su argumento no es tan directo como el de estos dos economistas; el

argumento es un tanto rotundo a favor del socialismo de mercado. Lo hace

haciendo la circulación independiente del proceso de producción, es decir,

"formas puras de circulación sin referirse a las relaciones sociales que

estructuran los procesos de trabajo".857 Lo que Ito dice aquí explícitamente, es

en realidad el fundamento mismo del "Socialismo de mercado" que por

definición se abstrae del proceso de producción de los productos y por lo tanto

se abstrae del modo específico de producción de los productos que se

intercambian como mercancías en el "mercado". También es importante

subrayar que, si bien algunos modelos de socialismo de mercado contienen

cooperativas de trabajadores como modo de trabajo, los modelos socialistas de

mercado en su mayor parte tienen explícitamente "mercado de trabajo", es decir,

trabajo asalariado, además de mercado para productos que incluyen el capital.

En lo que respecta a las cooperativas de trabajo, señalemos de paso que en el

largo "cuestionario" de Marx a los trabajadores (1880) -al que se hace referencia

con cierta extensión en este libro en el capítulo sobre la "contabilidad socialista"-

hay una pregunta específica: "¿hay cooperativas en su profesión? ¿Emplean a los

trabajadores de fuera de la misma manera que los capitalistas?".858

Ahora bien, es cierto que la producción de mercancías se ha adelantado al

capitalismo por cientos de años. Sin embargo, en el precapitalismo la economía

sólo estaba parcialmente mercantilizada, lo que implicaba principalmente el

854 Sin embargo, hay que elogiar a Lange por haber tomado este tipo de iniciativa en el departamento de economía de una importante universidad estadounidense, algo poco común en ese período. 855 En Kowalik 1993, p. 336. 856 En Kowalik 1993, p. 336. 857 Ito 1996, p. 99 858 Marx 1965c, p. 1536.

Page 259: Socialismo y Producción de Mercancías

245 Chattopadhyay

intercambio de excedentes sobre el consumo inmediato, y el objetivo básico de

la producción era el valor de uso y no el valor de cambio (incluida su

autoexpansión). Naturalmente, no podía haber ninguna cuestión de capitalismo.

"Los precios son viejos, y también el intercambio. Pero la determinación de los

precios cada vez más por el costo de producción y las (crecientes) incursiones

del intercambio en todas las relaciones de producción se desarrollan primero

plenamente y siguen desarrollándose cada vez más plenamente sólo en la

sociedad burguesa".859 En efecto, "así como la producción de mercancías en una

determinada etapa de su desarrollo se convierte necesariamente en producción

de mercancías capitalistas, de la misma manera la ley de la propiedad de la

producción de mercancías se transforma necesariamente en la ley de la

apropiación capitalista".860 Esta es la situación en la que la totalidad o al menos

la mayor parte de la economía es desde el principio mercantilizada -que es lo que

el MS supone que es la economía- "la compra y la venta se apoderan no sólo del

excedente de producción sino de la subsistencia (o 'sustancia') misma -la

mercancía se convierte en la 'forma universal de producto'".861 Así, la hipótesis

socialista de mercado implicaría que es el segundo circuito de mercancías -

compra para la venta (M-C-M′)- el que domina el proceso de circulación, lo que

conduce necesariamente a la continua autoexpansión de los valores, que no es

más que otro nombre para el capital. El Socialismo de Mercado resulta ser una

alternativa capitalista al Capitalismo. Por último, pero no por ello menos

importante, hay que subrayar (un punto muy a menudo descuidado incluso por

los que se oponen al MS), que la producción de mercancías como tal representa

una "inversión" [Verkehrung]. Aquí las relaciones sociales de producción existen

"fuera de los individuos como objeto" y sus relaciones en el proceso de

producción de la vida social aparecen como "las propiedades específicas de una

cosa".862 En efecto, en la "sociedad de los productores de mercancías", en la que

el "modo social de producción es la producción de mercancías" -la materia

misma de la MS-, el "movimiento propio de los productores toma la forma de

movimiento de las cosas y controla a los productores en lugar de ser controlado

por ellos",863 lo que contradice evidentemente una "(Re)unión de individuos

libres",864 es decir, el socialismo.

859 Marx 1953, p. 74; 1993, p. 156. 860 Marx 1987a, p. 538; 1954, p. 551; 1976a, p. 417. 861 Marx 1976b, p. 286; 1988b, p. 330.; 1988a, p. 27; 1994, p. 356 862 Marx 1980a, p. 128; 1970a, p. 49. 863 Marx 1987a, pp. 106–7; 1954, pp. 80–1; 1976a, p. 71. Por supuesto, una (toda) "sociedad de productores de mercancías" sólo podría ser una sociedad capitalista, donde todos o la mayoría de los productos del trabajo son mercancías. 864 Marx 1987a, p. 109; 1954, p. 82; 1976a, p. 73.

Page 260: Socialismo y Producción de Mercancías

Sobre el Socialismo de Mercado 246

En resumen, el problema de la asignación racional de los recursos productivos

laborales y no laborales en una economía es común a todas las sociedades

humanas, al menos mientras sigan siendo relativamente limitados en

comparación con las necesidades humanas. Sin embargo, de ello no se desprende

necesariamente que esa asignación pueda efectuarse racionalmente sólo

mediante el intercambio de recursos en forma de mercancías (precio). Los

partidarios del socialismo de mercado, al igual que sus oponentes, confunden la

asignación racional de los recursos como tal con la asignación racional de los

recursos mediante el sistema de precios. El punto es que la asignación de

recursos a través de la forma de valor/producto de los productos del trabajo

humano es sólo "una manera social particular de contar el trabajo empleado en

la producción de un objeto", precisamente en una sociedad en la que "el proceso

de producción domina a los individuos, el individuo no domina el proceso de

producción".865 Sólo la "rutina [Gewohnheit] de la vida cotidiana" nos hace

aceptar como "trivial y evidente que una relación social de producción toma la

forma de un objeto”.866

865 Marx 1987a, p. 111; 1954, p. 85; 1976a, p. 75. Hemos traducido el término "Mensch" por individuo, no por "hombre", como lo leemos en las versiones inglesa y francesa 866 Marx 1980a, p. 114; 1970a, p. 34.

Page 261: Socialismo y Producción de Mercancías

247 Chattopadhyay

Capítulo 9

La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el

Socialismo

La Contribución Positiva del Capital

Anteriormente argumentamos que era el capital el que a través de sus propias

contradicciones crearía las condiciones materiales y espirituales para el

surgimiento de una sociedad de individuos libres y asociados más allá del capital

- el socialismo. Del hecho de que el socialismo en Marx y Engels surge de la

realidad de la sociedad capitalista, que se revoluciona en una nueva sociedad, se

deduce que su supuesto de partida está históricamente severamente limitado a

la época capitalista, que a su vez se considera como históricamente transitoria.

En particular, se trata de un capitalismo avanzado en el que la sociedad ya se ha

liberado de los grilletes milenarios de la falta de libertad personal del individuo

bajo la esclavitud y la servidumbre. Al mismo tiempo, en este caso, el modo de

producción capitalista y las correspondientes relaciones de producción

capitalistas han avanzado lo suficiente como para que la inmensa mayoría de la

población se encuentre en una situación en la que ni ellos mismos forman parte

de los medios de producción (como lo fueron los esclavos y los siervos) ni poseen

ningún medio de producción material propio. Por el contrario, sólo disponen de

su propia fuerza de trabajo - manual y mental - para vender "libremente" a los

poseedores de los medios de producción a cambio de un salario (alto o bajo) para

vivir y reproducir su fuerza de trabajo. De hecho, ahora son los "esclavos

asalariados" del capital. A su vez, esta sociedad, con el tiempo, llega a una etapa

en la que ella misma ya no puede seguir existiendo debido a la incompatibilidad

entre sus relaciones de producción y las fuerzas de producción, en el sentido de

que el progreso de las fuerzas de producción -de las cuales la "mayor fuerza

productiva es la clase revolucionaria" (Marx)- muestra cómo el capital crea las

condiciones subjetivas y objetivas de su propia negación y, simultáneamente, los

elementos de la nueva sociedad destinada a superarlo -el socialismo-. En la

"Crítica", el socialismo (equivalente al comunismo) significa una "sociedad de

productores libres y asociados" basada en el "modo de producción asociado

(MPA)". Esta "unión de individuos libres", punto culminante del acto de

autoemancipación de los productores, donde los individuos no están sujetos ni a

Page 262: Socialismo y Producción de Mercancías

La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 248

la dependencia personal - como en el precapitalismo - ni a la dependencia

material - como en el capitalismo - excluye, por definición, la propiedad privada

de los medios de producción, la forma mercantil del producto del trabajo, el

trabajo asalariado y el Estado. En este caso, los "individuos sociales" libremente

asociados son los amos de su propio movimiento social, sometiendo sus

relaciones sociales a su propio control.867

La Controversia

En los últimos años se ha argumentado ampliamente que Marx en sus últimos

años -en particular y notablemente en sus escritos sobre Rusia868- cambió

fundamentalmente, si no contradijo, su anterior posición central de que los

elementos de la nueva sociedad se generan contradictoriamente dentro del

capital a través de un proceso de creación de las condiciones de su propia

desaparición. Esta línea de pensamiento fue iniciada y especialmente enfatizada

no hace mucho por Teodor Shanin y Haruki Wada, y Shanin es autor de un libro

que ha ejercido cierta influencia en los estudiosos, marxistas o no.869

Ahora, en estos escritos, Marx reaccionaba a una pregunta que le planteaban sus

corresponsales rusos: ¿podrían las comunas rurales rusas ya existentes ser la

base para construir el socialismo (comunismo) en Rusia sin pasar por el modo

de producción capitalista, o debe Rusia pasar por una etapa capitalista para

llegar a la nueva sociedad?

En su respuesta, Marx observó en primer lugar que en El Capital había subrayado

que su análisis de la MPA -su génesis y desarrollo generando, en el proceso, los

elementos de su propia negación- se limitaba estrictamente a la "Europa

Occidental".870 Rechazó burlonamente cualquier afirmación de poseer una "llave

maestra de una teoría general histórico-filosófica fatalmente imponible" a todos

los pueblos, independientemente de las circunstancias históricas específicas en

las que se encontraran.871 Así pues, el análisis de El Capital no podía ofrecer una

867 Marx 1987a, p. 110; 1976a, p. 74; 1954, p. 84 868 Esta es la carta de Marx a Mikhailovsky 1877, su carta así como varios borradores de la carta a Vera Zasulich (1881) y el prefacio conjunto de él y Engels a la edición rusa (1882) del Manifiesto Comunista. La correspondencia con los rusos que Marx escribió en francés. 869 Shanin 1983. 870 Marx se refiere aquí al capítulo sobre el "Secreto de la acumulación original de capital". La referencia a "Europa Occidental" en este sentido fue añadida en la versión francesa del libro, no reproducida en ninguna de las ediciones alemanas. Véase Marx 1976a, p. 519. 871 A Mikhailovsky, en Marx 1968, p. 1555.

Page 263: Socialismo y Producción de Mercancías

249 Chattopadhyay

respuesta positiva o negativa a la pregunta planteada por los corresponsales

rusos. Pero, añadió Marx, a partir de sus estudios independientes sobre Rusia,

había llegado a la conclusión de que la comuna rural rusa podía servir como

punto de partida de la "regeneración social" en Rusia. Sin embargo, esta

transición no será automática. La propiedad comunal de la tierra, punto de

partida de esta "regeneración", ya se ha visto afectada por fuerzas adversas -que

trabajan dentro y fuera de la comuna- que tienden a socavar el sistema. Por un

lado, el cultivo parcelario de la tierra y la apropiación privada de sus frutos por

parte de sus miembros, y por otro lado, las exacciones fiscales de los Estados, la

explotación fraudulenta por parte de la usura y el capital mercantil que se

produce desde 1861 cuando el Estado zarista adoptó medidas para la "llamada

emancipación de los campesinos". Por lo tanto, la "regeneración social" es

posible siempre y cuando los factores negativos sean eliminados, sobre todo, por

una "Revolución Rusa" de las masas campesinas. En el proceso, la comuna podría

beneficiarse de las adquisiciones científicas y tecnológicas del capitalismo

existente en Occidente.

Según Shanin, la nueva familiaridad de Marx con la situación rusa haría que Marx

defendiera la posición de que una revolución campesina en Rusia hacia su

inmediata transformación socialista serviría como el prototipo para tal

revolución en las sociedades campesinas de los países atrasados, como la forma

en que Inglaterra sirvió como prototipo para el mundo capitalista.872 Después de

Shanin, el caso ruso añadió una cuarta dimensión al "pensamiento analítico de

Marx" en la que al "triple origen sugerido por la filosofía anglo-alemana, el

socialismo francés y la economía política inglesa" debe añadirse "una cuarta, la

del populismo revolucionario ruso".873 Si esta es la lectura de la correspondencia

de Marx (sobre Rusia) por un no-marxista, un estudioso marxista de México

afirmó que Marx, enfrentado a las comunas rusas, sufrió un "cambio de

dirección" [viraje]. Aunque no significa un "cambio fundamental en la posición

teórica de Marx", significa la "apertura de un amplio camino para el desarrollo

del discurso de Marx sobre los diferentes caminos" (hacia el socialismo) -uno

para el capitalismo central, más desarrollado, y otro para los países menos

desarrollados de la periferia.874 Unos años más tarde, Löwy consideró que la

correspondencia de Marx en Rusia era la "antípoda del razonamiento

evolucionista y determinista de los artículos sobre la India en 1853", donde Marx

había argumentado la "misión históricamente progresiva" de la burguesía

872 Shanin 1983, p. 18 873 Shanin 1983, p. 20. 874 Dussel 1990, pp. 260–1

Page 264: Socialismo y Producción de Mercancías

La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 250

inglesa en ese país.875 Otro marxista, a su vez, leyó esta correspondencia, como

si significara que el caso ruso, se prestaba a un "concepto de revolución que lo

cambiaba todo, incluso las leyes económicas" como si estuviera a la par del caso

de Europa occidental, "eligiendo un camino diferente”.876

Pongamos ahora la discusión de Marx sobre Rusia en la perspectiva adecuada

para ver sobre la base de sus textos relevantes, lo que exactamente Marx estaba

diciendo en 1877 y 1881. En primer lugar, es necesario referirse al énfasis que

Marx puso en lo que llamó la "singularidad" del caso ruso, lo que por supuesto

excluye automáticamente su generalización en una especie de "ley" aplicable a

las sociedades campesinas atrasadas, como, por ejemplo, la "ley de movimiento

del capital" se aplicaría a las sociedades capitalistas en general. Para Marx, las

"comunas agrícolas" rusas ofrecían una "situación única, sin precedentes en la

historia".877 En primer lugar, a diferencia de la India, víctima de un conquistador

extranjero que había destruido violentamente sus comunas rurales con

"propiedad común de la tierra", Rusia no tenía ningún conquistador extranjero,

y era el "único país europeo" donde, "hasta hoy", sus comunas "se han mantenido

a escala nacional". En segundo lugar, junto con la propiedad comunal del suelo,

su entorno histórico, la contemporaneidad de la producción capitalista en

Europa occidental, le ofrece "las condiciones materiales de trabajo cooperativo a

gran escala" que le permite incorporar todas las "adquisiciones positivas del

sistema capitalista", los "frutos con los que la producción capitalista ha

enriquecido a la humanidad", evitándolo, para evitar el régimen capitalista.878

Sin embargo, al considerar el lado positivo, subraya Marx, hay que tener en

cuenta el lado negativo contenido en el "dualismo inherente a la constitución

comunal rusa", a saber, que junto con la propiedad comunal de la tierra, existe

también "el trabajo parcelario, fuente de apropiación privada", que permite a los

miembros de las comunas "acumular bienes muebles, dinero y a veces incluso

esclavos y siervos, sin control de la comuna", lo que constituye el "disolvente de

la igualdad social y económica original”.879 Así pues, el "dualismo" de las

875 Löwy 1996, p. 200. 876 Dunayevskaya 2002, p. 259. Sin embargo, debemos tomar nota de otra declaración del autor que atenúa en gran medida esta posición bastante fuerte: "Cuando Marx describe que la acumulación de capital no es lo universal, no quiere decir que no sea lo universal en el capitalismo. Quiere decir que no es lo universal para el mundo, y que los países subdesarrollados y no capitalistas pueden experimentar otras formas de desarrollo. Pero incluso entonces lo califica diciendo que deben hacer juntos lo que hacen los países capitalistas avanzados" (Dunayevskaya 2002, p. 312). Agradecemos a Peter Hudis que nos haya remitido a esta declaración. 877 Marx 1968, p. 1566. 878 Marx 1968, pp. 1561, 1565, 1566. 879 Marx 1968, p. 1564

Page 265: Socialismo y Producción de Mercancías

251 Chattopadhyay

comunas ofrece una alternativa: "o bien su elemento de propiedad [privada]

prevalecerá [l'emportera] sobre su elemento colectivo o bien su elemento

colectivo prevalecerá sobre el elemento de propiedad [privada]".880 No hay que

olvidar que la "comuna agrícola", que constituye la "última fase de la formación

primitiva de la sociedad", es "al mismo tiempo la fase de transición hacia la

sociedad basada en la propiedad privada, incluida la serie de sociedades

fundadas en la esclavitud y la servidumbre".881 "Teóricamente", la comuna rusa

podría conservar su suelo desarrollando su base, la propiedad comunal de la

tierra, y eliminando el "principio de propiedad privada que también implica", y

así "convertirse en un punto de partida directo del sistema económico al que

tiende la sociedad moderna".882 Sin embargo, "bajando de la teoría a la realidad",

nadie puede ocultar el hecho de que "la comuna rusa de hoy se enfrenta a una

conspiración de fuerzas e intereses poderosos". Además de ejercer "una

incesante explotación sobre los campesinos, el Estado ha facilitado la

dominación (dentro de la comuna) de una cierta parte del sistema capitalista, la

bolsa, el banco, el ferrocarril, el comercio".883 De igual manera, la comuna es

"explotada fraudulentamente por los capitalistas intrusos, los comerciantes, los

'propietarios' de tierras, así como socavada por la usura". Estos diferentes

factores han "desatado dentro de la propia comuna el conflicto de interés ya

presente y desarrollado rápidamente sus gérmenes de descomposición".884 Esta

"confluencia de influencias destructivas, a menos que sea aplastada por una

reacción poderosa, terminará naturalmente en la muerte de la comuna rural".885

De ahí el énfasis de Marx en la necesidad de una "Revolución Rusa".886 El fruto

de esta revolución, pensaba Marx, debería ser la "sustitución de la institución

gubernamental existente, Volost", por una "asamblea de campesinos, elegidos

880 Marx 1968, p. 1565 881 Marx 1968, pp. 1564–5. 882 Marx 1968, p. 1565 883 Marx 1968, p. 1570. Este "dualismo", que manifiesta la realidad contradictoria del campo ruso, Marx lo señala también en el Volumen II, en uno de sus últimos manuscritos, escrito un año después de su carta a Mikhailovsky. Allí observa que "los terratenientes operan ahora con trabajadores asalariados en lugar de siervos no libres", pero que, al mismo tiempo, estos terratenientes "carecen de suficiente fuerza de trabajo comprable en los momentos que ellos mismos eligen, tras la separación aún incompleta de los trabajadores de los medios de producción - teniendo así "trabajadores asalariados libres" - debido a la propiedad común de las tierras del pueblo" (véase Marx 2008, p. 695; 1956, p. 34). 884 Marx 1968, p. 1570-1. Esto está confirmado por investigaciones recientes. "Según la práctica de la comuna, las herramientas y el ganado eran de propiedad privada, y se reconocía ampliamente que los más prósperos podían manipular el proceso de toma de decisiones de las asambleas de las aldeas para excluir a los pobres e incluso privarlos de tierras" (Kingston-Mann 1990, p. 31) 885 Marx 1968, pp. 1570, 1571, 1572. 886 Marx 1968, p. 1573.

Page 266: Socialismo y Producción de Mercancías

La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 252

por las propias comunas y que sirvan a sus intereses como órgano económico y

administrativo".887

Sin embargo, incluso si esta "Revolución" resulta victoriosa y derrota la

transformación de la comuna en capitalismo, la construcción del comunismo en

la Rusia campesina (y tecnológicamente atrasada) requeriría absolutamente la

ayuda de las fuerzas productivas avanzadas, la "adquisición positiva elaborada

por el sistema capitalista”.888 Rusia podría obtener este material, con toda

seguridad, no de los regímenes capitalistas, sino sólo del proletariado victorioso

en Europa Occidental, que naturalmente también serviría de baluarte contra

cualquier intento de intervención armada capitalista en Rusia desde el exterior.

Este parece ser el claro mensaje que recibimos del "Prefacio" de la edición rusa

del Manifiesto, el último en aparecer bajo las firmas conjuntas de sus autores. Allí

se observa que, aunque la comuna rusa ya había sido "gravemente socavada"

[stark untergrebene], todavía podía pasar directamente a la "forma comunista

de propiedad colectiva", siempre que haya una "revolución" en Rusia, que dé

señal a una "revolución proletaria" en Occidente y que una complemente a la

otra.889

Shanin atribuye de manera única a Engels, la posición de que la Revolución Rusa

necesitaba una revolución proletaria como complemento y afirma que "Marx se

estaba alejando de tales puntos de vista".890 Wada, a su vez, en un documento por

lo demás bien investigado, añade que el "Prefacio" de 1882 "expresa la opinión

de Engels, más directamente que la de Marx". Marx estando "de mal humor

[debido a la muerte de su esposa] le pidió a Engels que hiciera el borrador y

simplemente le puso su firma”.891 Como si Marx se resignara a poner su nombre

a lo que Engels quería redactar. ¡Increíble! Dussel, a su vez, aunque no llegó al

extremo de Wada, escribió:

[El Prefacio de 1882] es un texto de compromiso entre Marx y Engels

sobre la cuestión de la comuna rusa (es decir, entre la 'Revolución Rusa'

887 Marx, en Riazanov 1971, p. 324. Cabe destacar que no se menciona el estado en esta transformación. De hecho, el órgano administrativo del estado ha dado paso a un órgano administrativo comunitario libremente elegido por los campesinos. La influencia sobre Marx de la experiencia libertaria de la Comuna de París de 1871 es evidente. 888 Marx 1968, p. 1566. 889 Marx and Engels 1882 890 Shanin 1983, p. 22 891 Wada, en Shanin 1983, p. 70. La antípoda de la posición de Wada la ofrecen los editores de Dunayevskaya 2002, p. 316, que se refieren a Marx como único autor del "Prefacio" de 1882 y en ninguna parte mencionan a Engels como su coautor

Page 267: Socialismo y Producción de Mercancías

253 Chattopadhyay

de Marx y la 'revolución proletaria' de Engels) y el 'compromiso' contenía

una contradicción indicativa del futuro.892

Ahora bien, en sus diferentes borradores y en la versión final de su carta a

Zassulitch, así como en su carta a Mijailovsky, Marx no se refiere explícitamente

a la "revolución proletaria" [por nombre] en Occidente como complemento de la

revolución [campesina] rusa, de modo que la "revolución proletaria" en el

"Prefacio" de 1882 parece provenir únicamente de Engels, quien, en una

polémica en 1875, "a petición de Marx y desarrollando su punto de vista

común",893 había hablado explícitamente de la necesidad de este complemento

para transformar con éxito el sistema de comunas existente en una forma

superior.894 Sin embargo, una lectura cuidadosa de los borradores de Marx

muestra que la cuestión de una "revolución proletaria" en Occidente como ayuda

a la revolución campesina en Rusia está muy presente allí, aunque sin este

término específico. En el primer borrador (Engels no conocía estos borradores,

descubiertos más tarde por David Riazanov), Marx considera como

"circunstancia muy favorable" para que la comuna agrícola pase a una forma

superior de sociedad sin pasar por el capitalismo el hecho de que, tras haber

sobrevivido a un período en el que el sistema capitalista parecía todavía intacto,

dando sus frutos tecnológicos, la comuna es ahora testigo de este sistema

(capitalista):

luchando, por una parte con sus masas trabajadoras y, por otra, con la

ciencia y las fuerzas productivas que ella misma ha engendrado, en una

palabra, en una crisis fatal que terminará en la eliminación del sistema por

892 Dussel 1990, p. 262. 893 Rubel, in Marx 1968, p. 1552 894 En esta polémica, Engels, afirmando la posibilidad de que el sistema de comunas existente se transforme en una forma superior, "sin pasar por la etapa intermedia de la propiedad parcelaria burguesa", subrayó que esta posibilidad no podría realizarse sin la ayuda de una revolución proletaria exitosa en Europa occidental, que (por sí sola) podría ofrecer al campesino ruso en particular los materiales que éste necesita para "llevar a cabo una revolución en todo su sistema agrícola" (Engels 1874). Al mismo tiempo, Engels subrayó la importancia de una revolución en Rusia: "Sin duda, Rusia está en vísperas de una revolución... Aquí se reúnen todas las condiciones de una revolución... una revolución de la mayor importancia para Europa, ya que destruirá de un plumazo la reserva de toda la reacción europea hasta ahora intacta" (Engels 1874). La similitud con lo que Marx escribió dos años después es sorprendente: "Rusia ha estado en el umbral de una revolución durante mucho tiempo. Todos sus elementos están listos... La revolución esta vez comienza en el Este, donde el baluarte del ejército de reserva de la contrarrevolución ha permanecido intacto hasta ahora" (Marx a Sorge, 27 de septiembre de 1877).

Page 268: Socialismo y Producción de Mercancías

La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 254

un retorno de la sociedad actual a una forma superior del tipo más

'arcaico' de propiedad y producción colectivas.895

Lo único que dice aquí es que parafraseando su famoso e incomprendido

"Prefacio" de 1859, se está acusando a una situación de aguda contradicción

entre las relaciones de producción y las fuerzas materiales de producción dentro

del capitalismo occidental, que termina en una "crisis fatal" de todo el sistema y

conduce a su eliminación y sustitución por una sociedad de tipo superior, lo que

obviamente sólo es posible mediante una revolución de sus "masas

trabajadoras", es decir, del proletariado. Si nuestra lectura textual de Marx es

correcta, la posición de Marx aquí es básicamente la misma que la del "Prefacio"

(1882) -sólo que expresada de manera diferente- y ciertamente no muy

diferente de la de Engels, lo que se verifica fácilmente cuando se leen

detenidamente los dos textos de Engels, los de 1875 y de 1894, el primero

publicado a petición de Marx y con su pleno acuerdo (Rubel afirma esto e incluso

Wada lo concede)896 y el segundo sin que su autor conozca los borradores de

Marx.897

Hay que destacar aquí un par de puntos relativos a la representación de Marx de

la sociedad futura (después del capital) como un retorno, en una forma más

elevada, del tipo más "arcaico". Se trata, en efecto, de una paráfrasis de una frase

de Morgan -a quien Marx menciona como "autor americano"- en la que este autor

habla de un "nuevo sistema" como "un renacimiento en una forma superior de

tipo arcaico" hacia el que tiende la sociedad moderna. Ahora, Shanin cita la

expresión de Marx898 y argumenta (sin mencionar la fuente de Marx) que esto

representa una especie de (nueva) iluminación, para Marx confrontado con la

comuna rusa. Sin embargo, sostenemos que la idea que subyace a la expresión

de Marx aquí no representa realmente una nueva posición para Marx. Más bien,

encontró en la declaración de Morgan una reafirmación de su posición anterior

y la de Engels (Sí, la de Engels, pace Shanin, Wada e tutti quanti), sostenida, es

cierto, de una manera teórica más condensada sin mucha referencia empírica.

Así, en su conferencia de 1865 a los trabajadores, Marx habla de tres "procesos

históricos" de la relación entre lo que él llama el "Hombre de trabajo y los medios

de trabajo" -primero, su "Unión original", luego su "Separación", a través de la

"Descomposición de la Unión original", tercero, la "restauración de la unión

895 Marx 1968, p. 1570 896 En Shanin 1983, pp. 53–4. 897 Engels 1874 and 1894 898 Shanin 1983, p. 17

Page 269: Socialismo y Producción de Mercancías

255 Chattopadhyay

original en una nueva forma histórica" a través de una "revolución fundamental

en el modo de producción".899 Anteriormente nos hemos referido a un pasaje del

manuscrito de Marx de 1861-63 en el que Marx, de la misma manera, habla de la

"Unidad original entre el trabajador y las condiciones de producción", como en

la agricultura familiar y el "comunismo natural", la separación entre ellos bajo el

capital y la "restauración de la unidad original mediante una revolución de la

clase obrera" (junto con el resto de la sociedad).900 Engels, a su vez, en sus notas

preparatorias para el Anti-Dühring, escribe:

Todos los pueblos indogermánicos comenzaron con una propiedad

común. En el curso del desarrollo social, en casi todos ellos, esta propiedad

común fue eliminada, negada, dejada de lado por estas formas [...] Es tarea

de la revolución social negar esta negación y restaurar [wieder

herzustellen] la propiedad común a un estadio superior de desarrollo.901

Unos años más tarde, Engels escribió un ensayo (1892) sobre la forma primitiva

de la propiedad colectiva de la tierra en Alemania y el posterior desarrollo de la

propiedad privada. En ese trabajo Engels aconsejó al campesinado alemán que

reviviera en una forma nueva y más elevada su antigua comuna rural, lo que

permitiría a los campesinos embarcarse de forma no capitalista hacia la forma

moderna de producción agrícola a gran escala. Engels comienza recordando a los

campesinos de hoy en día "la antigua propiedad común de todos los hombres

libres, la libre herencia común", y concluye afirmando que "la restauración de

una clase campesina libre tiene este valor, que ha puesto al campesino en una

posición, con la ayuda de su camarada natural, el trabajador, para ayudarse a sí

mismo, tan pronto como entienda cómo".902

A este respecto, hay que señalar otro punto del proyecto. En el borrador

encontramos una interesante representación del tipo de comunidad más arcaica.

Esta representación en una "forma correcta" corresponde en general a la

configuración de Marx de la sociedad prevista como sucesor del capitalismo

899 Marx 1988a, p. 412 900 Véase Marx1962a, p. 419;1971a, p. 423. Krader parafrasea este pasaje y lo relaciona con el borrador de una carta de Marx a Zasulich, pero específicamente con referencia al "modo de producción asiático" (Krader 1973, p. 178), no como ilustración de la posición general de Marx respecto a la configuración de la nueva sociedad en relación con el "arcaico", como intentamos hacer aquí (refiriéndonos también a la conferencia de Marx en Londres de 1865). 901 Engels 1877. 902 Engels 1892. Véase la interesante discusión en Walicki 1969, p. 193.

Page 270: Socialismo y Producción de Mercancías

La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 256

mucho antes de que Marx hubiera leído a Kovalevsky y Morgan. Nos referimos al

retrato del comunismo dibujado con algunos trazos atrevidos, en particular en

El Capital (1867) y más tarde con algo más de detalle en la Gothacritique (1875).

He aquí la lacónica frase del borrador que caracteriza al tipo más arcaico (en

contraposición a su derivado, la "comuna agrícola"): "en las comunidades más

primitivas (además de la propiedad común de la tierra) el trabajo se hace en

común y el producto, que también es común, se distribuye (a los miembros)

según las necesidades del consumo después de haber reservado la parte

reservada a la reproducción".903 Ahora bien, con este texto delante, cuando

leemos en El Capital volumen 1 sobre la "unión de los individuos libres",

trabajando con los medios de producción comunes, donde el producto del

trabajo es un "producto social" del que una parte se reserva para servir de nuevo

como medio de producción, mientras que el resto se distribuye entre los

miembros para el consumo904-cuando leemos esto, ¿no se parece a la primitiva

sociedad arcaica que aparece a un nivel superior en una nueva forma que Marx

reafirma en su proyecto de 1881 citando a Morgan?

La Controversia Continúa

Ahora bien, la pregunta crucial: ¿constituye la posición de Marx sobre la comuna

rusa un punto de partida fundamental en cuanto a su punto de vista básico sobre

la cuestión de la transición a una sociedad de trabajo libre y asociado? Ya nos

hemos referido a la singularidad y "unicidad" del caso ruso (subrayado por Marx

más de una vez) suficiente para excluir cualquier generalización de este caso

(como prototipo) a la sociedad campesina precapitalista en cualquier otra parte

del mundo. En este sentido, este ejemplo único no afecta naturalmente a la

posición general de Marx.905 De la correspondencia de Marx se desprende

claramente que, en su esfuerzo por pasar a un tipo de sociedad superior,

suponiendo que la "revolución rusa" tenga éxito, la comuna no puede, después

de todo, evitar el capitalismo, desarrollado en otra parte, que, mediante la

903 Marx 1968, p. 1563 904 Marx 1987a, p. 109; 1976a, p. 74; 1954, p. 83 905 El esfuerzo de Shanin y Dussel para extender el caso ruso al mundo campesino en general no tiene base en los textos de Marx. Tampoco hay mucho en los textos de Marx que apoye la afirmación de Dunayevskaya a la que se ha hecho referencia anteriormente. Porque para generalizar este caso para las sociedades campesinas, hay que mostrar la existencia, a una escala considerable, de la propiedad comunal en ellas y la disponibilidad de las adquisiciones positivas del capitalismo. Esto no sería fácil. Ciertamente no aparece en los textos existentes de Marx.

Page 271: Socialismo y Producción de Mercancías

257 Chattopadhyay

revolución proletaria producida por el propio capitalismo por sus propias

contradicciones, y las fuerzas avanzadas de producción que había creado y que

serían puestas a disposición precisamente por el proletariado victorioso en

Occidente, sería indispensable para la supervivencia de la comuna así como para

su reproducción extendida. Así, la transformación de la comuna en un tipo de

sociedad superior sería imposible en ausencia del capitalismo en otros lugares.

Todo esto, por supuesto, supone una exitosa "Revolución Rusa". Sin embargo,

incluso antes de llegar a este punto, la comuna rusa ya se enfrenta a un futuro

sombrío que Marx discierne en su disección de los elementos de su

descomposición, contenidos íntegramente en su "dualismo", sobre la base de la

"realidad rusa", como vimos anteriormente.906 Incluso antes de haber redactado

sus borradores de carta a Zassulitch, la carta de Marx a Mijailovsky (1877) ya

indicaba la posibilidad de descomposición de la comuna y subrayaba claramente

que el camino de 1861 que la comuna ya estaba recorriendo, si continuaba,

entraría exactamente dentro del caso general de El Capital, lo que de hecho

resultó ser el caso.907

906 Los entusiastas de la "vía rusa" que conduce directamente al comunismo parecen haber prestado poca atención precisamente a la "dialéctica de la negatividad" en el "dualismo" de la comuna, como lo llama Marx. Estos lectores vieron principalmente el lado positivo del "dualismo", no los elementos de contradicción contenidos en él, que Marx subraya repetidamente. Para un ejemplo reciente ver la importante obra Anderson 2010. El reciente trabajo de un erudito ruso parece, en líneas generales, confirmar la posición de Marx. Escribe: "La reforma de la década de 1860 intensificó las tendencias burguesas de desarrollo. El pueblo no se quedó al margen de este progreso, también experimentó el fuerte crecimiento de las relaciones de mercancía-dinero y un cierto grado de implicación del campesinado en el mercado del campo... A pesar de la fenomenal vitalidad de la comuna, sus días estaban contados porque no existía en un vacío social, económico y cultural. Ciertos fenómenos de la propia comuna (como las "relaciones mercado-dinero", el "crecimiento del individualismo que lucha contra el colectivismo", etc.) contribuyeron a este desarrollo. Estos fenómenos, que no son más que tendencias, socavan sin embargo la comuna y amenazan con destruirla" (Mironov, en B. Eklof y S. Frank 1990, p. 28, 31 y 32). 907 Más de una década después, en una carta a Danielson (1892), Engels recordó la carta de Marx de 1877 a Mikhailovsky. Engels observó: "nuestro autor dijo que si la línea iniciada en 1861 era perseverante, los campesinos 'obshchina' debían ir a la ruina. Eso me parece que está en curso de cumplimiento ahora mismo... Me temo que tendremos que tratar a la "obshchina" como un sueño del pasado y contar, en el futuro, con una Rusia capitalista. Sin duda se está perdiendo una gran oportunidad" (en Marx, Engels 1972c, p. 338; escrito en inglés). En su "Epílogo" (1894) Engels citaría de nuevo esta carta para hacer la misma observación, mientras que subrayaba la importancia de una "Revolución Rusa" tanto para "preservar lo que queda de la comuna" como para "dar al movimiento obrero en Occidente un nuevo impulso y nuevas y mejores condiciones de lucha y, de este modo, acelerar la victoria del proletariado sin el cual la Rusia actual no puede llegar a una transformación socialista ni desde el capitalismo ni desde la comuna" (Engels 1894). En una obra bien documentada, un historiador contemporáneo de Rusia destaca esta tendencia a la descomposición de la comuna que surge de factores económicos tanto internos como externos. Entre los primeros menciona la escasez de tierras, la superpoblación rural y el subempleo de la mano de obra, lo que lleva a un gran número de campesinos a buscar empleo asalariado en otros lugares. El factor externo fue la creciente demanda de mano de obra asalariada derivada del crecimiento de los centros urbanos y el desarrollo de la industria moderna ayudado por la construcción de una red nacional de ferrocarriles después del decenio de 1850 (Moon 1999, p. 287, 383-4).

Page 272: Socialismo y Producción de Mercancías

La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 258

El caso ruso también, lejos de invalidar, confirma más bien la afirmación de Marx

en la década de 1860 -a la que se ha hecho referencia más arriba- de que las dos

condiciones previas básicas para la construcción de la nueva "libre asociación",

a saber, el desarrollo del trabajo como trabajo social y un alto desarrollo de las

fuerzas productivas del trabajo, no podían ser generadas por la "unidad original"

entre el trabajo y las condiciones de producción, tal como se manifiesta en las

diferentes formas del "comunismo" natural (y el pequeño modo de producción

familiar). En Rusia, no sólo las fuerzas productivas del trabajo estaban muy

atrasadas, sino que además la comuna rural estaba "golpeada por una debilidad,

hostil en todos los sentidos", además del modo parcelario de trabajo, es decir, su

existencia como "microcosmo localizado", el aislamiento y la "falta de contacto

de su vida con la vida de las otras comunas". En este sentido, estaba lejos de

desarrollar el trabajo como trabajo social.908

Ahora bien, esta "debilidad" del sistema de comunas -incluso con la propiedad

común de la tierra- constituye un obstáculo para su transformación en una

sociedad de nuevo tipo que Marx había puesto antes teóricamente en la primera

edición de El Capital (1867) (reiterando su posición de 1860), es decir, antes de

su exposición a Chernishevsky en 1870 que, según Wada, fue un "punto de

inflexión para Marx".909 Muy interesantemente, en la segunda edición de El

Capital (1872) así como en su versión francesa (1875), Marx mantuvo el mismo

pasaje palabra por palabra. Aquí está el pasaje:

Los antiguos organismos sociales, de producción (en los 'modos de

producción de la antigua Asia, de la antigüedad' etc.) son

extraordinariamente mucho más simples y transparentes que el [modo]

burgués. Pero se basan o bien en la inmadurez del individuo humano que

aún no ha cortado su cordón umbilical que lo conecta con los demás en

una comunidad natural (de una tribu primitiva), o bien en las relaciones

directas de señorío y servidumbre. Están condicionadas por un bajo nivel

de desarrollo de las fuerzas productivas del trabajo y, en consecuencia, por

la estrechez de las relaciones de los seres humanos entre sí y con la

naturaleza en el proceso de producción de la vida material.910

908 Marx 1968, p. 1567 909 En Shanin 1983, p. 45. 910 Marx 1987a, pp. 109–10; 1976a, p. 74; 1954, p. 83

Page 273: Socialismo y Producción de Mercancías

259 Chattopadhyay

Como vemos, gran parte de esta idea central sobre el antiguo sistema comunal

se lleva a cabo y se confirma en el caso concreto de Rusia, como se ve en la

correspondencia de Marx de 1881 (después de haber leído a Kovalevaky y

Morgan).

Consideraciones Adicionales

Por supuesto, sería erróneo afirmar que no había nada nuevo en el pensamiento

de Marx en sus reflexiones sobre las comunas rusas. Marx y Engels estaban

indudablemente impresionados por la vitalidad de estas comunas que todavía

tenían cerca de la mitad de la tierra bajo propiedad comunal que no existía en

ninguna otra parte en ese período.911 Esto se ve en su continuo interés en la

cuestión durante al menos dos décadas a partir de principios de la década de

1870. La propiedad común de los medios de producción por parte de los propios

productores, siendo la base misma de la nueva sociedad, su existencia en el

sistema comunal ruso -ausente en ninguna otra parte- sería en efecto, según

Marx (y Engels), un factor muy favorable que permitiría, en esa medida, al

campesino ruso para que se salte la etapa de la propiedad privada capitalista y

empiece de inmediato con este gran activo, siempre y cuando, por supuesto,

elimine de antemano el régimen zarista, el principal enemigo del sistema, y sea

ayudado por los logros positivos del capitalismo, necesariamente mediado por

el proletariado victorioso en Occidente. Sin embargo, la razón por la que

sostenemos que esto no cambia fundamentalmente, el pensamiento de Marx en

911 Años más tarde, Rosa Luxemburgo, en sus conferencias publicadas póstumamente (y de manera fragmentaria) sobre economía política en la escuela del partido (a partir de 1907), dio cifras sobre la erosión gradual de la propiedad comunal de la tierra en la Rusia europea para el período de 1890-1900. En nuestro cálculo a partir de estas cifras parece que la propiedad comunal de la tierra descendió de alrededor del 34 por ciento al 31 por ciento del total de la propiedad de la tierra en la Rusia europea durante este período: véase Luxemburgo 1972, p. 97. Luxemburgo no citó su fuente. Sin embargo, los datos oficiales rusos relevantes citados por una autoridad moderna sobre la historia de Rusia no muestran mucha diferencia con los datos de Luxemburgo. Muestran que la extensión de las tierras comunales rurales en la superficie total de Rusia a finales del siglo XIX era del 34,3 por ciento (Grünwald 1975, p. 169). Los datos sobre la proporción de tierras comunales en el total de las tierras rusas, para el período subsiguiente de alrededor de 1905 a 1917, son objeto de controversia (más importante aún, su interpretación). Véase el estudio crítico de D. Atkinson 1973, p. 773 a 89. Es interesante observar que la opinión de Luxemburgo sobre la política zarista en relación con las comunas rusas era directamente opuesta a la de Marx, sobre la base de las conclusiones de sus fuentes rusas. Comparando el destino de las comunas rurales en otros lugares (India y otros) donde estas comunas fueron destruidas por la "colisión con el capitalismo europeo", en Rusia "la historia ha seguido otro curso", escribió, donde "el Estado no trató de destruir violentamente las comunas rurales, sino que trató de salvarlas y preservarlas por todos los medios", p. 95.

Page 274: Socialismo y Producción de Mercancías

La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 260

general, es simplemente porque no afecta la posición general de Marx sobre la

transición a una "reunión de individuos libres" a un nivel superior cuyas

(pre)condiciones indispensables son, en primer lugar, la existencia de trabajo

social (con socialización de la producción) no a nivel local sino a nivel de toda la

sociedad y, en segundo lugar, un alto nivel de los poderes productivos del trabajo

social que contribuya no sólo a una abundancia de riqueza material para liberar

a los "individuos sociales" de la lucha por la necesidad, como se ha mencionado

anteriormente, sino que también contribuya a la creciente disponibilidad de

"tiempo libre" más allá del tiempo de trabajo, permitiendo así a los individuos

disfrutar de la riqueza producida, así como permitiéndoles tiempo para la

"actividad libre" sin ser disuadidos por la "compulsión de una necesidad

externa".912 Idealmente, el capitalismo no tiene por qué ser el sistema en el que

se creen estas condiciones, y sin duda sería mejor que no lo fuera. Sin embargo,

históricamente, como Marx no se cansa de repetir, es sólo el capital el que, a

través de sus contradicciones, ha generado estas condiciones. El sistema

comunal ruso -sin tener en cuenta los factores de descomposición que ya

funcionaban-, incluso como caso excepcional debido únicamente a su propiedad

comunal de la tierra, tuvo que depender de los logros positivos del capitalismo,

en particular de las "condiciones materiales preparadas del trabajo

cooperativo",913 es decir, las condiciones de socialización del trabajo y la

producción a nivel de la sociedad. Por último, sólo el proletariado occidental, que

es en sí mismo un producto del capital, podía, mediante su propia revolución,

erigirse en baluarte contra toda intervención del exterior para asegurar, una

Revolución Rusa exitosa contra el régimen zarista, la reserva tradicional y "jefe

de la reacción europea", como se observa en el "Prefacio" de 1882 (Marx y Engels

1972: 576).914 En resumen, lo que era nuevo en el pensamiento de Marx,

confrontado con la comuna rusa, era su no exclusión teórica de la posibilidad de

que una sociedad pasara directamente al socialismo sin pasar por el capitalismo,

aunque no sin la ayuda del capitalismo imperante en otros lugares que generara

una revolución proletaria y pusiera a disposición de la sociedad en cuestión,

precisamente mediada por el proletariado victorioso, los frutos de su tecnología

avanzada. Al mismo tiempo, Marx calificó severamente esta idea al enfatizar la

singularidad del caso ruso y subrayar los factores negativos inherentes al

"dualismo" de la comuna, trabajando firmemente hacia su descomposición con

912 Marx 1962a, p. 255; 1971a, p. 256 913 Marx 1968, p. 1566 914 Marx, Engels 1882. Es interesante observar que en el mismo período en que Marx componía su correspondencia en cuestión - en 1880 para ser precisos - también sostenía, en un contexto diferente, que "los elementos materiales e intelectuales de la forma colectiva de los medios de producción están constituidos por el desarrollo de la propia clase capitalista" (Marx 1881).

Page 275: Socialismo y Producción de Mercancías

261 Chattopadhyay

la posibilidad de transformar la situación en el caso general tal como se describe

en El Capital. En la historia de los acontecimientos, el "mejor de todos los

marxistas", como solía decir Hilferding,915 reivindicó el funesto pronóstico de

Marx.

En este punto, dispongamos de una seria confusión resultante de una lectura

ideológica de los escritos de Marx sobre Rusia en 1881-1882. Varias personas

distinguidas han leído la idea de Marx de una "Revolución Rusa" en su

correspondencia y en el "Prefacio" (1882) del Manifiesto como la prefiguración

de las revoluciones del siglo XX, particularmente las dirigidas por los marxistas,

comenzando con la toma del poder por los bolcheviques. Así, según Shanin, la

nueva posición de Marx fue reivindicada por "la revolución victoriosa dirigida

por los marxistas" en los países atrasados, algunos de los cuales empezando por

Rusia y dirigidos por "Lenin, Mao y Ho, demostraron ser socialistas en su

dirección y resultados", mientras que "ninguna revolución socialista llegó a

Occidente".916 De manera similar Dussel ha escrito:

Rusia ha seguido ciertamente el camino previsto por Marx. Sin pasar por

el capitalismo ha realizado su revolución permitiendo a la comuna rural

rusa pasar, en gran medida, directamente de la propiedad comunal a la

propiedad social [...] desde la revolución de 1917.917

Michael Löwy, a su vez, escribe:

A menudo se olvida que, en su prefacio a la traducción rusa del Manifiesto,

Marx y Engels previeron una situación hipotética en la que la revolución

socialista podría comenzar en Rusia y luego extenderse a Europa

occidental.918

915 En Howe 1972, p. 517. 916 Shanin 1983, pp. 25, 254. 917 Dussel 1990, p. 261 918 Löwy 1998, pp. 18–19.

Page 276: Socialismo y Producción de Mercancías

La Problemática de un Camino No Capitalista hacia el Socialismo 262

De manera similar, Raya Dunayevskaya interpretó el "Prefacio" de 1882 como

"la proyección de la idea de que Rusia podría ser la primera en tener una

revolución proletaria antes que Occidente"919

Ahora bien, si se leen los escritos de Marx que se están considerando de manera

no ideológica, es fácil ver que los textos mencionados no contienen ninguna

referencia a una revolución "proletaria" o "socialista" en Rusia. En los textos

relevantes, siempre se trata de la "Revolución Rusa" tout court. Se trata de una

revolución de los campesinos comunales rusos contra el principal enemigo del

sistema comunal: el régimen zarista. Naturalmente, en el pensamiento de Marx

(y de Engels), siguiendo la concepción materialista de la historia, no se podría

hablar de una revolución proletaria en la casi ausencia de proletariado (a menos

que la experiencia rusa de Marx le haya hecho abandonar su materialismo del

que no hay pruebas textuales). La idea de la posibilidad de que una revolución

proletaria se produzca en una sociedad tecnológicamente atrasada en la que el

proletariado constituye a lo sumo una parte muy pequeña de la sociedad, obtuvo

su droit de cité a través de una teoría propagada en la época de la primera guerra

mundial, que avanzaba la idea de la posibilidad de que una revolución proletaria

estallara en el "eslabón más débil" de la cadena capitalista mundial.920

Aparte de la ausencia de cualquier idea de tal revolución en los textos de Marx,

hay un punto más importante que debe ser subrayado a este respecto. En efecto,

existe un abismo insalvable entre la revolución socialista prevista por Marx y

dirigida por los propios productores hacia una sociedad de trabajo libremente

asociado, como lo que Marx llama la "autoactividad"(Selbstbetätigung) de los

productores, y las revoluciones del siglo XX que tienen lugar bajo la dirección, no

de los propios productores, sino de un minúsculo grupo de intelectuales

radicalizados en su nombre -sin duda con un apoyo masivo en la fase inicial-, en

particular con la toma del poder por los bolcheviques que, lejos de inaugurar el

"dominio de la inmensa mayoría en interés de la inmensa mayoría", como

subraya célebremente el Manifiesto Comunista, excluyó desde el principio a los

productores inmediatos de todos los poderes reales, salvo en el nombre. Incluso

tomando la correspondencia de Marx en cuestión, uno se sorprende por el

énfasis que Marx pone en el texto en el poder creativo de los productores

inmediatos en que la transformación de su sociedad. En ninguna parte, Marx

menciona la necesidad de un aparato especial sustituya a la autoactividad

919 Dunayevskaya 1991, p. 187. 920 Sin embargo, el principal defensor de esta idea al mismo tiempo reconoció correctamente, al contrario de muchos marxistas y no marxistas posteriores, que tal revolución no había sido prevista por Marx y Engels

Page 277: Socialismo y Producción de Mercancías

263 Chattopadhyay

espontánea de las masas hacia su propia emancipación.921 Así, Marx subraya la

necesidad de "sustituir la institución gubernamental volost por una asamblea de

campesinos elegidos por las propias comunas y que sirva de órgano económico

y administrativo de sus intereses".922 Esto contrasta claramente con la

eliminación sistemática de los órganos de autogobierno de los productores casi

desde el comienzo del régimen bolchevique y que culminó con la liquidación

sangrienta de la democracia soviética de Kronstadt, "bulliciosa, autogobernada,

igualitaria y altamente politizada, como no se había visto en Europa desde la

comuna de París (de 1871)", en palabras del quizás más autorizado historiador

académico de la cuestión.923 Lo que, por el contrario, habría correspondido en

líneas generales a la idea de Marx de una "Revolución Rusa" fue el levantamiento

popular de Rusia de febrero de 1917, iniciado por los propios productores sin

ninguna orientación partidista, como un inmenso movimiento revolucionario de

masas en un proceso revolucionario abierto y plural, aunque sin que se

proclamara el "socialismo" como su objetivo inmediato. La toma del poder por

los bolcheviques, que frenó el proceso, destruyó esta democracia

revolucionaria.924

921 Véanse las observaciones pertinentes de Rubel 1957, p. 434. 922 Marx 1968, p. 1567 923 Getzler 1983, p. 246 924 Véase en particular, sobre toda la cuestión, Anweiler 1958; Daniels 1967; Ferro 1967; 1980

Page 278: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 264

Epilogo. Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX

En el período posterior a 1917, en varios países, los que se consideraban

seguidores de Marx y Engels tomaron el poder político derrocando los regímenes

existentes en nombre de la clase obrera y establecieron sus propios regímenes

que bautizaron como "socialistas". En cada caso, y sin excepción, esta

reivindicación de "socialismo" seguía el concepto de Lenin de socialismo como la

primera fase de la sociedad después de la desaparición del capital (siendo la

segunda fase, según Lenin, el "comunismo"), en oposición a la propia de Marx,

que hemos tratado con cierto detalle en el capítulo sobre el socialismo de este

libro. Así que, antes de concluir, es apropiado examinar hasta qué punto estos

epígonos de Marx (y Engels) podrían reclamar haber construido sociedades que

podrían ser consideradas como una "Asociación" (en el sentido emancipador de

Marx del socialismo) marcada, grosso modo, por las características atribuidas

por Marx a esta fase temprana de la nueva sociedad

Preliminares

Recordemos que en nuestro capítulo sobre el socialismo ya hemos dibujado,

sobre la base de los propios textos de Marx (y Engels), un retrato de una sociedad

socialista/comunista como una Asociación de individuos libres basada en el

Modo de Producción Asociado - en contraposición al Modo de Producción

Capitalista - con las correspondientes relaciones sociales de producción, una

sociedad fundada en la autoemancipación de las clases productoras. Añadamos

que este carácter emancipador de la nueva sociedad comienza ya desde su

primera fase, en la que ya no existen clases tras la desaparición del capital, y en

la que la (nueva) sociedad o Asociación ya está a cargo, habiendo desaparecido

el Estado de la escena.925 Concluimos nuestro libro analizando en qué medida

estos "marxistas" han construido su reivindicado socialismo, que se ajusta al

menos a lo que Marx concibió como la fase inferior del socialismo tras la

desaparición del modo de producción capitalista y las correspondientes

relaciones sociales de producción. No hace falta decir que podría haber y hay

modelos de socialismo que no son marxistas, como hemos mostrado en este 925 Marx, en su crítica de 1847 a Proudhon, escribió que "las clases trabajadoras, en el curso de su desarrollo, sustituirán a la vieja sociedad civil por una asociación que excluirá a las clases y su antagonismo, y ya no habrá un poder político propiamente dicho, ya que el poder político es precisamente el resumen oficial del antagonismo en la sociedad civil". Véase Marx 1965b, pág. 136.

Page 279: Socialismo y Producción de Mercancías

265 Chattopadhyay

libro. Algunos de estos socialismos también podrían ser legítimamente

concebidos como libertarios. Sostenemos que el propio Marx no es indispensable

para que una revolución del pueblo trabajador inaugure la nueva Asociación de

individuos libres después de la desaparición del capital. Hay que señalar que la

sublevación comunal de 1871 de los trabajadores de París no le debe nada a

Marx. Más bien, como Engels en su Introducción de 1891 a La Guerra Civil en

Francia de Marx, fue básicamente la obra de los Proudhonistas y Blanquistas -

los oponentes de Marx - aunque hicieron lo contrario de lo que sus doctrinas

prescribían.926 No es de extrañar, ya que sólo un puñado de individuos en la

dirección - los que vienen de la Internacional (ellos mismos sólo una muy

pequeña minoría) - estaban familiarizados con Marx. Del mismo modo, ¿cuántos

de los individuos involucrados en el inmenso levantamiento espontáneo de los

trabajadores rusos a principios de 1917 habían oído hablar de Karl Marx? Casi

seguro que ninguno. Se producirían revoluciones sociales, con o sin Marx. El

punto esencial es que no se trata tanto de seguir exactamente lo que el propio

Marx había escrito, sino de revolucionar la sociedad actual, donde las cosas

gobiernan a los humanos, en una sociedad donde los humanos gobiernan las

cosas; donde los productores dominan colectivamente sus propios productos en

lugar de ser dominados por los productos; y determinan su propio destino. Esta

sociedad autoemancipada de humanos libres es infinitamente más humana que

la existente, y este mensaje emancipador fundamental, sucede que - y esto es lo

que hay que subrayar - fue articulado más claramente por Marx que por nadie

más. En lugar de denunciar dogmáticamente a la gente en el sentido de

"desviación de Marx", lo importante es ver si este mensaje emancipador central

de Marx ha sido comprometido o suprimido por completo por determinados

grupos políticos para servir a sus intereses de grupo egoístas.

Al mismo tiempo, no se puede subrayar suficientemente que Marx es

indispensable como gran educador para nuestra comprensión de la "ley

económica del movimiento de la sociedad moderna" y sus consiguientes

contradicciones fatales.927 Y éste es precisamente el papel educativo que él y

Engels, en su famosa "Carta Circular" de 1879 - citada anteriormente - querían

que asumiera la intelectualidad que pretendía participar en el proceso

revolucionario de los trabajadores: llevar la educación a los trabajadores, pero

no permitir que los trabajadores ejercieran ninguna influencia en la dirección del

movimiento. Un gran ejemplo de ello es la forma en que se fundó la primera

Internacional en 1864. Marx no tuvo ningún papel en la fundación de esta gran

926 Véase Engels, in Marx and Engels 1971, pp. 30–1. 927 Marx 1987a, p. 67; 1976a, p. 13; 1954, p. 20.

Page 280: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 266

asociación de trabajadores, en contra de una opinión generalizada, incluso

compartida por un gran erudito como E.H. Carr.928 Fueron enteramente los

obreros ingleses y franceses los que la fundaron, y Marx fue simplemente un

miembro de la audiencia en su primera reunión en septiembre de 1864, sentado

como una "figura muda en la plataforma", en sus propias palabras (als stumme

Figur auf der Platform).929 Más tarde fue aceptado como representante de los

trabajadores alemanes y designado como miembro del subcomité encargado de

redactar su reglamento, y finalmente se le pidió que redactara dicho

reglamento.930

Sin embargo, sucede que los regímenes establecidos en el siglo XX, comenzando

con el ruso, bautizado como "socialista", todos trazan su herencia a Marx. Por

ello, nuestro análisis se centra en las características fundamentales de esos

regímenes - en las que el caso ruso, el prototipo, servirá de ilustración - para ver

en qué medida esas características podrían considerarse conformes a las de la

primera fase de la Asociación de Marx, tal como las hemos tratado en nuestro

capítulo sobre el socialismo.

Naturaleza del Socialismo del Siglo XX

Empecemos por el principio de todo el proceso: la toma del poder político que se

dice que es obra del proletariado. Ahora bien, no hay pruebas que demuestren la

afirmación de los portavoces oficiales de los regímenes de que este poder era

proletario, tomado por el "movimiento independiente de la inmensa mayoría en

interés de la inmensa mayoría", como subrayaba el Manifiesto de 1848.931 De

hecho, el pueblo trabajador no inició ni dirigió la llamada "Revolución de

Octubre". De la misma manera, esta "inmensa mayoría" no tuvo ningún papel en

el establecimiento del gobierno de un solo partido. La suerte de millones de rusos

928 Carr 1964, p. 19 929 Véase Abramsky 1964, pp. 73, 74, 76. 930 Uno debería ver el contraste en la forma en que la Tercera Internacional fue fundada, no por los trabajadores sino por sus 'líderes', Lenin tomando la iniciativa. Es muy apropiado que el organismo se llamara no la internacional de los trabajadores, sino la internacional 'comunista'. En consonancia con el carácter (auto)emancipador del movimiento obrero, en el primer congreso de la primera Internacional (1866) se adoptó una resolución en la que se decía que "la labor de la Asociación Internacional consiste en generalizar y unificar los movimientos espontáneos de la clase obrera, pero no en prescribirles o imponerles ningún sistema doctrinario" (véase Marx 1965, p. 1469). El contraste con el tenor de la Tercera Internacional es evidente. Para su gran honor, Rosa Luxemburgo, fiel a sus valores democráticos, se opuso a esta forma de fundar la Internacional. 931 Marx and Engels 1970b, p. 45.

Page 281: Socialismo y Producción de Mercancías

267 Chattopadhyay

fue decidida por un puñado de intelectuales radicalizados que encabezaban la

"vanguardia", lejos del lugar de producción material - explotación y sin ningún

mandato popular, no responsables ante nadie e irrevocables por la multitud

trabajadora.932 Este grupo tomó el poder en nombre de la clase obrera de Rusia,

hay que subrayarlo, precisamente ignorando totalmente a los soviets, los

órganos de autogobierno independiente de esta misma clase obrera. También

hay que observar que por el hecho mismo de que el grupo que tomó el poder

eran "revolucionarios profesionales", como Lenin los consideraba, los miembros

del grupo no podían ser trabajadores ordinarios cotidianos, que, por

consiguiente, sólo podían desempeñar el papel de seguidores, haciendo que la

revolución fuera automáticamente un asunto minoritario. Paradójicamente, las

propias palabras de Trotsky sobre esta revolución explican muy claramente la

naturaleza de la toma del poder en octubre. Así, en su Diary in Exile (1935)

Trotsky escribió:

Si no hubiera estado presente en 1917 en Petersburgo, la Revolución de

Octubre todavía habría tenido lugar - con la condición de que Lenin

estuviera presente y al mando. Si ni Lenin ni yo hubiéramos estado

presentes en Petersburgo, no habría habido Revolución de Octubre: la

dirección del Partido Bolchevique habría evitado que se repitiera... Si

Lenin no hubiera estado en Petersburgo, dudo que hubiera podido vencer

la resistencia de los líderes bolcheviques.933

Se puede decir con seguridad que el resto de los socialismos del siglo XX

siguieron en general el mismo patrón general, mutatis mutandis. Así que,

estrictamente hablando, en estos cambios de régimen, una minoría reemplazó a

otra minoría. Estas fueron revoluciones minoritarias, confirmando

notablemente la conclusión de Engels sobre la historia de las revoluciones

comenzando con la gran Revolución Francesa en su introducción a Las Luchas de

Clases en Francia de Marx:

932 En el capítulo sobre el socialismo, hemos citado la parte pertinente de la "carta circular" (septiembre de 1879) que Marx y Engels dirigieron a sus amigos para subrayar que la intelectualidad sólo tiene un papel educativo en el movimiento revolucionario de los trabajadores, y que no se debe permitir que este grupo ejerza ninguna influencia en la dirección del partido. 933 Citado en Knei-Paz 1978, p. 230. El autor - este último - observa muy acertadamente en la misma página que "aquí la vanguardia se redujo a su extremo absoluto: ni siquiera el Partido sino un individuo - Lenin". Hemos visto antes que Lenin acepta la dictadura de un individuo singular que representa la dictadura de una clase

Page 282: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 268

Si no tenemos en cuenta el contenido concreto de cada caso, la forma

común de todas estas revoluciones era que eran revoluciones

minoritarias. Incluso cuando la mayoría participaba, lo hacía -a sabiendas

o no- sólo al servicio de una minoría; pero por ello, o incluso simplemente

por la actitud pasiva y sin resistencia de la mayoría, esta minoría adquiría

la apariencia de ser representativa de todo el pueblo.934

Queda inmediatamente claro que este método de tomar el poder por una minoría

- el poder del partido (y que, también, un partido único) sustituyendo al poder

de clase - o de instalar un régimen de Partido-Estado, es exactamente lo contrario

de que el proletariado como clase se convierta en la clase dominante y signifique

la "conquista de la democracia", para usar las palabras del Manifiesto, como "el

primer paso en la revolución de la clase obrera".935 Lejos de inaugurar la

prolongada lucha por una sociedad emancipada a través del proceso

revolucionario de transformación, la toma del poder por una minoría señala el

advenimiento de un nuevo tipo de esclavitud del pueblo, la esclavitud por el

Partido-Estado. Añadamos de paso que ninguno de estos dos avatares - ni el

Partido ni el Estado - encuentra un lugar en cualquier discusión sobre la sociedad

futura de Marx y Engels.

También hay que subrayar que la forma proletaria de tomar el poder de clase -el

acto de la inmensa mayoría en interés de la inmensa mayoría- no puede

simplemente imitar la forma en que una minoría toma el poder de otra minoría

en una sociedad de clases, particularmente en la sociedad burguesa,

simplemente porque la toma del poder por el proletariado tiene un objetivo

emancipador, directamente dirigido a establecer una sociedad sin clases, una

sociedad de individuos libres. Esta es la manera en que los más oprimidos de la

sociedad existente, la clase obrera - los proletarios - logran su propia

emancipación por su propia actividad colectiva, preparando el camino para la

emancipación de toda la humanidad. Este carácter autoemancipatorio de todo el

proceso debe ser mostrado por la misma manera en que el movimiento de la

clase obrera está organizado en su lucha por ganar el poder político. Por cierto,

hay que señalar que el Manifiesto no dice en ninguna parte que algún partido, y

934 Engels, en Marx y Engels 1970b, p. 645. El Manifiesto de 1848 ya había declarado que "todos los movimientos históricos anteriores eran movimientos de minorías en interés de las minorías. El movimiento proletario es el movimiento independiente de la inmensa mayoría en interés de la inmensa mayoría" (en Marx y Engels 1970b, p. 45). 935 Marx and Engels 1970b, p. 52.

Page 283: Socialismo y Producción de Mercancías

269 Chattopadhyay

ciertamente ninguna élite de partido único, formado fuera del movimiento

autónomo de la clase obrera, vaya a tomar el poder en nombre de la clase obrera.

Por el contrario, es la clase como tal la que toma el poder de la burguesía y se

convierte en la clase dominante. La forma específica de tal organización no puede

establecerse a priori. Sin embargo, a la luz de la experiencia del siglo pasado, se

podría al menos decir qué tipo de forma no debe adquirir tal organización. Nos

referimos a la forma específica de partido que fue concebida únicamente como

una máquina para la toma del poder, incapaz de servir como instrumento de

liberación.936 Sin embargo, ha habido ejemplos de intentos de los trabajadores

de construir organizaciones autónomas independientes de cualquier partido, y

sin ninguna jerarquía partidista que las dirija, como, por ejemplo, en la propia

Rusia, primero en 1905 y luego entre febrero y octubre de 1917.

En el caso de Rusia, los consejos de obreros, soldados y campesinos -los soviets-

surgieron espontáneamente como órganos independientes, totalmente

democráticos y autónomos de los trabajadores de todo el país como un poder

paralelo al poder gubernamental oficial de Rusia en febrero de 1917. En realidad,

el avance de estos órganos independientes de autogobierno del pueblo

trabajador que surgieron espontáneamente en Rusia no pudo continuar durante

mucho tiempo. Como mencionamos anteriormente, los bolcheviques tomaron

efectivamente el poder político de estos soviets, no del Gobierno Provisional, y

destruyeron cualquier posibilidad de que este movimiento revolucionario

democrático inicial (burgués) avanzara más. Oskar Anweiler traza la incómoda

(si no hostil) relación entre los bolcheviques y los consejos (soviets) desde el

mismo nacimiento del movimiento soviético, con la huelga general de 1905 en

Rusia. El tratamiento bolchevique de estos órganos autoadministrados

contrastaba fuertemente con el tratamiento de estos soviets recién nacidos por

parte de los mencheviques, sobre los que la memoria histórica de la Revolución

Francesa de 1789 y de la Comuna de París de 1871 ejercía una influencia

considerable. “Los mencheviques veían los nuevos soviets como órganos

revolucionarios de autogestión de los trabajadores. Hablaron directamente de la

formación de comunas revolucionarias con el fin de promover el levantamiento

y desorganizar el gobierno".937 Anweiler subraya que "a diferencia de la idea

menchevique de la revolución como un proceso espontáneo en el curso del cual

no se puede fijar ninguna acción de antemano, Lenin afirmaba que un

936 Víctor Serge cita dos notables predicciones del pre-bolchevique Trotsky: 1) "lo que es anti-revolucionario en el bolchevismo nos plantea una amenaza sólo en el caso de una victoria revolucionaria" (1908-9); y, 2) "el bolchevismo podría ser un buen instrumento para la conquista del poder, pero después revelará sus aspectos contra-revolucionarios". Véase Serge 2001, p. 978, 793. 937 Anweiler 1958, p. 85.

Page 284: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 270

levantamiento podía fijarse si quienes lo fijaban tenían influencia sobre las

masas y sabían evaluar correctamente el momento". De hecho, la campaña

menchevique por los órganos revolucionarios de autogestión de los obreros y

campesinos fue considerada por Lenin como una "idea infantil".938 A su vez, el

distinguido historiador Israel Getzler ha observado que "Lenin vio la revolución

como una toma planificada del poder central sincronizada con un levantamiento

armado. Mártov la vio como el reemplazo progresivo de un aparato

gubernamental en desintegración por un área cada vez más amplia de

autogobierno revolucionario".939 A principios del verano de 1918, los soviets,

como órganos independientes de autogobierno de la población trabajadora de

Rusia, pasando por una decadencia exponencial, se evaporaron, dando lugar a la

dictadura absoluta del Partido-Estado. Oskar Anweiler ha observado que:

la fuerza de los soviets residía en su estrecho vínculo con las masas de

trabajadores y soldados, de las que eran portavoces... Eran barómetros

sensibles de la voz de las masas del momento... La radicalización de las

masas tenía que hacerse sentir a través de la radicalización de los soviets.

Cuando un grupo cuyo objetivo es totalmente opuesto al carácter

democrático de los soviets logra obtener su liderazgo con la ayuda y en

nombre de las masas, la consecuencia tiene que ser la caída general de los

soviets. Este fue el caso de la victoria bolchevique en la revolución de

octubre. El movimiento soviético que comenzó como un movimiento

democrático se transformó en el trampolín de la dictadura bolchevique.940

Marx escribió en “El 18 Brumario de Luis Bonaparte” que "Todas las

revoluciones perfeccionaron la máquina del estado en lugar de destrozarla. Los

partidos que luchaban por la dominación consideraban la posesión de este

enorme edificio estatal como el principal botín del vencedor".941 Esta descripción

caracteriza notablemente a los regímenes "socialistas" del siglo XX a partir de su

prototipo ruso. Para los bolcheviques, conscientes de que no tenían a la mayoría

de la población de su lado, la idea de la victoria de la revolución socialista no

podía asociarse con una mayoría, sino sólo con una minoría. Este carácter

esencialmente minoritario, es decir, no democrático de la noción de "victoria de

938 Anweiler 1958, p. 92. 939 Getzler 2003, p. 109. 940 Anweiler 1958, p. 139 941 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 169.

Page 285: Socialismo y Producción de Mercancías

271 Chattopadhyay

la revolución socialista" en la mente de los bolcheviques, ha sido bien señalado

por el célebre historiador ruso Roy Medvedev, aunque era simpatizante de ese

partido:

La fuerza política en la que se basó la Revolución de Octubre no era en

absoluto la mayoría de la población. Los bolcheviques nunca ocultaron

este hecho, al contrario, lo dejaron claro y lo justificaron. Lenin decía

frecuentemente que para la victoria de la revolución socialista los

bolcheviques no tenían que esperar a una 'mayoría aritmética'. La victoria

es posible con las fuerzas existentes, y sería criminal dejar pasar la

oportunidad cuando una minoría fiable y enérgica estuviera dispuesta a

seguir a los bolcheviques.942

Esto también se ve en la insistencia de Lenin en que sólo los bolcheviques tomen

el poder, y no lo compartan con otros partidos socialistas que, en el mejor de los

casos, fueron considerados como vacilantes, si no abiertamente reaccionarios.

Lenin sostenía, simplemente sobre la base de que los bolcheviques ganaban la

mayoría en los soviets de Petrogrado y Moscú, que la mayoría del pueblo estaba

de su lado. Uno de los principales historiadores alemanes de Rusia ha subrayado

que "la opinión de Lenin sobre lo que era una mayoría tenía una cualidad propia,

ya que no tenía nada que ver con las elecciones o los votos... es obvio que las

deducciones de Lenin - una mayoría en los soviets de ambas capitales equivale a

una mayoría de la vanguardia del pueblo equivale a una mayoría del pueblo

equivale a la victoria en la revolución - no eran inmediatamente inteligibles para

942 Medvedev 1979, p. 145. Uno se pregunta cómo esta forma de ganar poder difiere en sustancia de la forma en que Bakunin la concibió. Véase a este respecto la obra de Bakunin de 1865 sobre "La Sociedad o Fraternidad Revolucionaria Internacional" (en francés), en Daniel Guérin 1970. Por cierto, el propio partido, al que pertenecía el puñado de individuos que decidía el destino de los 170 millones de rusos, representaba, por su parte, una minoría infinitamente pequeña de la población total. Como ha observado Victor Serge, "En el momento en que comenzó la revolución, los miembros de todos los partidos revolucionarios eran menos del 1% de la población de la que los bolcheviques constituían una fracción" (Serge 2001, p. 866). El gran erudito austriaco Joseph Schumpeter, él mismo un socialista convencido, escribió que "Lenin no se hacía ilusiones sobre la situación rusa. Vio que el régimen zarista sólo podía ser atacado con éxito cuando estuviera temporalmente debilitado por la derrota militar y que en la desorganización subsiguiente un grupo resuelto y bien disciplinado por el terror despiadado podría derrocar cualquier otro régimen que intentara reemplazarlo... Lo que se necesitaba era un cuerpo de guardaespaldas de janisarios revolucionarios, sordos a cualquier argumento que no fuera el suyo, libres de toda inhibición, impenetrables a la voz de la razón o de la humanidad". Véase Schumpeter 1950, p. 329

Page 286: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 272

sus camaradas".943 Un bolchevique disidente, un obrero metalúrgico,

Shlyapnikov, protestó contra este gobierno unipartidista y los peligros asociados

a él:

Consideramos que es necesario construir un gobierno socialista con todos

los partidos socialistas de los soviets para consolidar los resultados de la

heroica lucha de la clase obrera y del ejército revolucionario en octubre y

noviembre. Fuera de él sólo hay un camino: mantener un gobierno

puramente bolchevique por medio del terror político. Pensamos que esto

terminará por eliminar a las organizaciones proletarias de masas de la

dirección de la vida política, el establecimiento de un régimen

irresponsable y la ruina de la revolución.944

En contraste con la práctica leninista, Rosa Luxemburgo, hablando en nombre de

la Liga de Espartaco, declaró que "la Liga de Espartaco no es un partido que

quiera tomar el poder a espaldas de los trabajadores. Sólo tomará el poder si

tiene un mandato claro e inequívoco de la gran mayoría de las masas proletarias

de Alemania; nunca tomará el poder por otros medios que no sean la aprobación

consciente de sus perspectivas, objetivos y medios de lucha".945

Otro ejemplo notable fue el efímero movimiento del consejo en Hungría en 1956.

Oskar Anweiler, el gran historiador del movimiento soviético en Rusia, observó

que, al igual que en Rusia en 1905 y 1917, en Hungría en octubre de 1956, en

todas partes surgieron consejos de los tipos más dispares, independientemente

unos de otros. "El movimiento de consejos se apoderó con una rapidez

indescriptible de todo el territorio donde los consejos de fábrica formaban la

columna vertebral de la revolución".946 Junto con los consejos de fábrica "se

formaron en todo tipo de lugares, oficinas, universidades, el ejército. En el campo

surgieron los consejos de campesinos. Al igual que en Rusia en 1905 y 1917, eran

943 Geyer 1968, p. 168. De hecho, un eminente historiador estadounidense, Alexander Rabinowitch, en su relato paso a paso de los acontecimientos de octubre de 1917, ha demostrado que los delegados del Segundo Congreso Soviético, entre los que dominaban los bolcheviques, cuando se les preguntó qué tipo de gobierno deseaban, respondieron casi unánimemente "todo el poder a los soviets" - respuesta que implicaba una coalición de todos los partidos socialistas - y que ninguno mencionaba un gobierno compuesto únicamente por el Partido Bolchevique. Véase Rabinowitch 2004, p. 291-2. 944 Citado por Bujarin como un ejemplo de violación de la disciplina del partido. Bujarin 1988. p. 299. 945 En Kuhn 2012, p. 106. Rosa Luxemburgo declaró esto un año después de que los bolcheviques practicaran exactamente lo contrario. ¿Podría ser que ella tuviera en mente la toma del poder por los bolcheviques? 946 Anweiler 1956, p. 394.

Page 287: Socialismo y Producción de Mercancías

273 Chattopadhyay

"órganos improvisados de lucha que surgían de las necesidades del

momento".947 Sin embargo, el movimiento duró poco más de un mes. Corrió la

misma suerte que Kronstadt en 1921. A principios de noviembre de 1956, el

partido-estado ruso aplastó el movimiento libertario mediante una masacre.

Algo diferente fue el caso de la Revolución Española de los años 30 que mostró -

a diferencia de la revolución bolchevique en casi todos los aspectos - que una

masa autónoma de trabajadores, libre de cualquier vicio burocrático, y destinada

a crear una sociedad sin rango ni antagonismos de clase, es capaz de grandes

hechos. Esto fue ilustrado de manera sorprendente por el pueblo trabajador de

España durante un período relativamente corto durante su revolución de 1936-

9. Estos trabajadores derrotaron a los fascistas de Franco en más de dos tercios

de España en un mes desde el comienzo del levantamiento fascista. Eran "gente

en armas", que por primera vez no se veían a sí mismos como empleados o

siervos, sino como seres humanos liberados de la tiranía del patrón, y con todos

los medios de producción a su disposición. Habían adquirido suficiente

conciencia para comprender que "sus fines eran el comunismo libertario, sus

medios de acción directa independientes de toda política partidista".948 George

Orwell, luchando con los anarquistas y los comunistas disidentes, hizo la

siguiente observación sobre algunos aspectos de la situación organizativa de los

trabajadores combatientes:

General y soldado raso, campesino y miliciano, todavía se reunían como

iguales; todos recibían la misma paga, usaban la misma ropa, comían la

misma comida y llamaban a todos los demás "tú" y "camarada"; no había

clase dirigente, ni mendigos, ni prostitutas, ni abogados, ni sacerdotes, ni

lameculos, ni tocadores de gorras.949

947 Anweiler 1956, p. 396. 948 Richards 1983, p. 45. León Trotsky, comparando las revoluciones rusa y española, escribió que "El proletariado español mostró cualidades de lucha del más alto nivel... económicamente, políticamente, culturalmente. Los obreros españoles desde el principio de la Revolución se mostraron no inferiores, sino superiores al proletariado ruso al comienzo de la Revolución de Octubre de 1917". Citado en Broué y Témime 1961, p. 131. 949 Orwell 1966, p. 66. En el mismo libro añade, sobre la milicia española, "Ellos, mientras duraron, fueron una especie de microcosmos de una sociedad sin clases. En esa comunidad en la que no había nadie, en la que había escasez de todo, pero no había privilegios ni chupetones, uno tenía quizás una cruda previsión de cómo serían las etapas iniciales del socialismo. Y, después de todo, en lugar de desilusionarme, me atrajo profundamente. El efecto fue hacer que mi deseo de ver el socialismo establecido fuera mucho más real de lo que había sido antes" (p. 102).

Page 288: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 274

En una palabra, dentro de las filas de los militantes, había, por tomar prestada

una frase de Karl Korsch, "disciplina sin yugo y orden sin dominación".950

Dados los intentos generalizados de la propaganda burguesa y "comunista" de

presentar la lucha del pueblo español simplemente como una lucha por la

democracia contra Franco, y de suprimir el movimiento del pueblo trabajador de

España por una revolución social de gran alcance, podemos permitirnos dar una

amplia idea de la forma en que el pueblo trabajador de España llevó a cabo su

lucha tanto por su autoliberación como contra los fascistas, basándose

libremente en el relato dado por Gerald Brenan en su justamente celebrado

trabajo sobre la guerra civil y la revolución en España.951

Después de derrotar la insurrección fascista en Madrid y Barcelona, los

trabajadores, ahora convertidos en los gobernantes de la tierra, se organizaron

en comités de trabajadores. La función de éstos era triple: a través de las milicias

armadas llevaban a cabo la guerra contra el enemigo; por terror destruían o

intimidaban al enemigo en su seno; y se apoderaban de las fábricas y fincas

abandonadas por sus propietarios y seguían trabajando en ellas. En los casos en

que los comités eran anarquistas, "había una política definida de colectivización

que tenía por objeto preparar el camino para una revolución social profunda.

Lejos de considerar la guerra como una mera guerra de defensa contra el

fascismo, veían en ella la oportunidad que habían estado esperando durante

mucho tiempo para crear un nuevo tipo de sociedad".952 Basándose en su

observación cercana, Brenan escribe:

Cuando el levantamiento militar tuvo lugar en julio de 1936, todos los

pueblos de los distritos anarquistas de España se desprendieron de su

municipio y comenzaron a gobernarse a sí mismos a través de sus

sindicatos. Este sindicato era simplemente una asamblea formada por

todos los hombres y mujeres sanos del pueblo que pertenecían a las clases

trabajadoras, fueran o no miembros de la CNT (Confederación Nacional

del Trabajo). Se reunían una noche a la semana y durante varias horas

discutían los problemas de la aldea. Cualquiera que lo eligiera tenía

derecho a hablar. El sindicato elegía un comité que gobernaba el pueblo.953

950 Korsch 1969, p. 48. 951 Brenan 1969. 952 Brenan 1969, pp. 318, 320. 953 Brenan 1969, p. 201.

Page 289: Socialismo y Producción de Mercancías

275 Chattopadhyay

Brenan también informa, a modo de contraste, sobre las acciones de los

comunistas en la guerra civil española.

El apetito de los comunistas por el poder era insaciable, y eran completamente

inescrupulosos. Para ellos la guerra significaba ganarla para el Partido

Comunista. Así, mantuvieron el frente de Aragón sin armas a pesar de los

anarquistas e impidieron que se llevara a cabo una ofensiva muy prometedora

en Extramadura porque el crédito de su éxito podría haber ido a Caballero (el

líder socialista de izquierdas). No parecía que tuvieran un programa que no

pudiera ser revertido si su reversión les prometía alguna ventaja. El hecho de

que se remontaran a muchos de sus principios pasados recordó las hazañas de

aquellos misioneros jesuitas del siglo XVII que, para convertir mejor a los chinos,

suprimieron la historia de la crucifixión. Los comunistas demostraron que la

gran liberación de sentimientos que acompaña a la revolución les desagradaba.

En medio de una guerra de liberación, los comunistas aparecieron bajo la

apariencia de profesionales y expertos, mientras que, no contentos con

armonizar tales impulsos y dirigirlos hacia el final de la victoria militar,

procedieron hasta donde pudieron para suprimirlos por completo. Pues toda su

naturaleza e historia les hizo desconfiar de lo local y espontáneo y poner su fe en

el orden, la disciplina y la uniformidad burocrática.954

Finalmente, por supuesto, la revolución fue derrotada, el heroico pueblo

trabajador tuvo que sucumbir a las fuerzas contrarrevolucionarias, los

republicanos y los "comunistas" y a la traición de una parte de la dirección

anarquista. Así, mientras que el “pueblo en armas había ganado la revolución en

1936, el 'Ejército Popular' perdió la guerra en 1939”.955

La forma habitual de tomar el poder por una minoría - en nombre de la clase

obrera - de otra minoría fue cuestionada por Anton Pannekoek en un famoso

debate con Karl Kautsky en 1912, es decir, cinco años antes de que los

bolcheviques tomaran el poder, en las páginas del órgano teórico del Partido

Socialdemócrata Alemán, Neue Zeit. Pannekoek argumentaba en conformidad

con el objetivo emancipador del movimiento obrero, un caso poco común dentro

de la tradición de los discípulos de Marx. Subrayó:

954 Brenan 1969, pp. 326, 327. 955 Richards 1983, p. 260.

Page 290: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 276

La batalla del proletariado no es simplemente una batalla contra la

burguesía por el poder estatal, sino que es una batalla contra el poder

estatal. El problema de la revolución social puede ser resumido: es elevar

el poder del proletariado a un nivel superior al del poder del Estado, y el

contenido de esta revolución es la destrucción y disolución (Auflösung) de

las fuentes de poder del Estado por las fuentes de poder del proletariado.

El resultado final de la lucha proletaria es la completa aniquilación de la

organización estatal.956

La fuente más importante del poder del proletariado, después de Pannekoek, es

su organización. Pero no hay que confundir esta organización con las actuales

organizaciones obreras, que siguen estando marcadas por las relaciones del

orden burgués existente. Al contrario, "el carácter de esta organización es algo

espiritual, la completa revolucionarización del carácter del proletariado".957 Deja

atrás lo individualista, centrado en intereses egoístas, y alcanza el

comportamiento solidario que surge precisamente del hábito de la acción de

clase organizada. En una palabra, hay que transformar toda una mentalidad

actual. Después de todo, como sabemos, "las ideas dominantes de cada época han

sido siempre las ideas de la clase dominante".958

Intentemos ahora ver qué tipo de socialismo fue establecido por los diferentes

regímenes siguiendo el prototipo ruso. En nuestro análisis del "socialismo"

posterior a 1917 nos guiaremos por la concepción materialista de la historia de

Marx - inexactamente llamada "materialismo histórico" - como se presenta

resumidamente en su Prefacio de 1859 a la Contribución a la Crítica de la

Economía Política, donde se discute la noción de las relaciones sociales de

producción.959 En otras palabras, la cuestión básica de nuestro análisis es la

relación entre los productores inmediatos y las condiciones de producción.

Cualquiera que sea la forma social de producción, el trabajador y los medios de

producción siguen siendo siempre sus factores. Pero en su estado de separación

956 Pannekoek 1912 957 Pannekoek 1912. Un aspecto importante de la mentalidad de los trabajadores, ausente en la polémica de Pannekoek, es su heredada actitud milenaria de sumisión a la autoridad. Joseph Schumpeter, un gran economista austríaco, socialista por convicción y conocedor de primera mano del Partido Socialdemócrata Alemán durante los primeros años del siglo XX, observó que, al menos durante un período, "los trabajadores que entraron en la organización aceptaron la dirección de los intelectuales con la mayor docilidad y apenas pretendieron decidir nada por sí mismos". Ver Schumpeter, 1950, p. 328. Otro aspecto, no mencionado por Pannekoek, es la prevalencia del patriarcado casi universal 958 Marx and Engels 1970b, p. 51. 959 Véase Marx and Engels 1970b, p. 181.

Page 291: Socialismo y Producción de Mercancías

277 Chattopadhyay

entre ellos, cualquiera de ellos puede ser tal sólo como una posibilidad. Para

producir en absoluto, deben unirse. La forma específica en que esto se lleva a

cabo diferencia las diferentes épocas económicas de la estructura social.960

Es notable que la mayoría de los debates - favorables o no - sobre los regímenes

socialistas posteriores a 1917 se refieren únicamente a sus aspectos políticos, y

se centran poco en sus aspectos socioeconómicos. Y los aspectos políticos se

definen en su mayoría en torno a los líderes (solitarios) de los regímenes, como,

por ejemplo, la Rusia de Lenin o Stalin, la China de Mao o Deng, etc. Para Rusia,

lo que Trotsky decía en su Diario era una realidad, es decir, el cambio de régimen

de octubre fue decidido singularmente por un individuo que por sí mismo

pensaba que Rusia estaba preparada para una revolución socialista - o que al

menos estaba preparada para comenzarla - dado que el poder político había sido

ganado por la burguesía, independientemente de cualquier cambio en las

relaciones sociales de producción. Y ese individuo singular logró imponer su

punto de vista primero a una dirección del partido bastante reacia - en última

instancia, amenazando con abandonar la dirección. Roy Medvedev, el distinguido

historiador ruso que mencionamos antes (cuyo padre fue liquidado por el

régimen de Stalin), era, como dijimos, un simpatizante de los bolcheviques, en

particular de Lenin, aunque en general seguía siendo un observador imparcial.

Él escribió:

El Partido Bolchevique fue una creación de Lenin. Era insustituible como

líder de ese partido. Cuando surgieron agudas diferencias [sobre la toma

del poder] la amenaza de Lenin de renunciar a la dirección fue más efectiva

que todos los demás argumentos.961

Veamos ahora qué tipo de socialismo fue establecido por los nuevos regímenes.

En este sentido, siendo el caso ruso el prototipo de todos los socialismos del siglo

pasado, este será el caso que analizaremos aquí. Ya hemos mencionado la

revisión de Lenin de la noción de socialismo de Marx, considerándola como la

primera fase de, así como la transición al comunismo. Esta posición leninista, a

diferencia de la marxiana, aparentemente meramente terminológica y de

aspecto inocente, tuvo consecuencias de gran alcance que estaban lejos de ser

inocentes y lejos de lo que el propio Lenin presumiblemente podría haber

960 Marx 2008, p. 672; 1956a, p. 36. 961 Medvedev 1979, p. 14.

Page 292: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 278

anticipado. Se convirtió en un instrumento conveniente para legitimar y

justificar todo acto represivo del Partido-Estado, a partir de 1917-18 en

adelante, en nombre del socialismo, que, según se sostenía, era sólo una fase de

transición hacia el comunismo, archivando así el inmenso proyecto emancipador

de Marx en una tierra de nunca jamás - "comunismo pleno", como lo llama a

menudo Lenin - y metamorfoseando el proyecto de sociedad de Marx después

del capital en una utopía sin fisuras. Esto se convirtió en la sabiduría

convencional para todos los regímenes de Partido-Estado y sus partidarios.

Algunos de ellos comenzaron también con la toma del poder político en nombre

de la clase obrera (proletariado).

En Rusia, dada la forma en que el poder político fue tomado por una pequeña

minoría de otra minoría, teniendo poca relación con lo que el Manifiesto de 1848

llama el "movimiento autónomo de la inmensa mayoría en interés de la inmensa

mayoría",962 el resultado final de esta "revolución", huelga decir, no podía ser en

ningún sentido una Asociación de individuos libres. De hecho, la elevada

promesa de Lenin antes de octubre de destruir la vieja máquina estatal y

sustituirla por un tipo de Estado no estatal (de la Comuna de París), se quedó en

el camino, y en lugar de que todos los titulares de cargos fueran elegidos y sujetos

a revocación, apareció, como en una sociedad de clases, una burocracia cada vez

más grande compuesta por candidatos de un partido (único), organizados

jerárquicamente desde arriba hacia abajo, un formidable aparato policial con la

temida policía secreta, y un ejército profesional con ex-oficiales tardíos que

ocupan posiciones más altas en número creciente. Y lejos del sufragio universal

de la Comuna de París con elección y revocación de todos los titulares de cargos,

no habría, de ahora en adelante, ninguna elección libre después de la última

elección abortada de la Asamblea Constituyente. La creciente impopularidad del

régimen tuvo su punto culminante en la masacre masiva de marineros y

trabajadores de Kronstadt en 1921 por parte del régimen, después de que los

marineros se atrevieran a proclamar una "tercera revolución" para un orden

social bajo el lema "Todo el poder a los soviéticos y no a los partidos".963 Esta

masacre recuerda vívidamente a una de las grandes pinturas de Goya de 1814

"El 3 de mayo". Robert Daniels, el eminente historiador americano de Rusia,

escribe que "Fue esencial para el Partido Comunista suprimir la idea de

962 Marx and Engels 1970b, p. 45 963 Véase la obra autorizada y exhaustivamente investigada de Israel Getzler 2001, p. 240. Al argumento sobre la bulliciosa democracia obrera de Kronstadt, que hemos citado anteriormente, Getzler añadió que "la respuesta de Lenin [a Kronstadt] bloqueó lo que quedaba de la apertura de espíritu de la revolución, completó la formación de la altamente centralizada y burocratizada dictadura de partido único, y puso a Rusia firmemente en el camino del estalinismo". Véase Getzler 2001, p. 258.

Page 293: Socialismo y Producción de Mercancías

279 Chattopadhyay

Kronstadt como movimiento que defendía los principios de la Revolución de

Octubre contra los comunistas".964 Daniels cita a la Izvestiya del Comité

Revolucionario Temporal de los revolucionarios de Kronstadt: "Ha llegado el

momento de derrocar a la comisarquía... Kronstadt ha levantado la bandera del

levantamiento para la Tercera Revolución de los trabajadores. Luchamos por el

verdadero poder de los trabajadores, mientras que el sangriento Trotsky y el

glotón Zinoviev y su banda de adherentes luchan por el poder del partido de los

comunistas-trabajadores".965 El comportamiento del régimen confirmó lo que

Marx había dicho en el segundo borrador de su "Discurso" de 1871 sobre la

Comuna, recordando las revoluciones anteriores: "Después de cada revolución

popular... el carácter represivo del Estado se desarrollaba más plenamente y se

utilizaba más despiadadamente, porque las promesas hechas, y aparentemente

aseguradas por la Revolución, sólo podían romperse mediante el empleo de la

fuerza".966

Antes de analizar la realidad de este socialismo reivindicado, veamos

brevemente el marco conceptual de este socialismo que fue enteramente

creación de Lenin, y que constituyó la base de todos los regímenes de Partido-

Estado del siglo pasado. Lenin habla del socialismo básicamente en términos

jurídicos, no en términos de un complejo de relaciones sociales de producción.

Para él, el socialismo es la "propiedad social" de los medios de producción, que

especifica además como "propiedad del Estado obrero".967 Por supuesto, Marx

también habla de la propiedad de los medios de producción en la nueva sociedad

como "social", donde la sociedad misma y no el Estado -ausente en la nueva

sociedad- es el propietario, pero para Lenin es el "Estado obrero" el que es el

nuevo propietario (sobstvennost' na sredstva proizvodstva v rukakh

gosudarstva).968 Aquí Lenin ha conseguido poner a Marx de cabeza. Porque el

socialismo de Marx - incluso en el sentido revisado de Lenin de la primera fase

del comunismo - es ya una sociedad sin clases, una "unión de individuos libres"

que se crea después de que la clase obrera, junto con la última forma de estado

964 Daniels 1960, p. 144 965 Daniels 1960, p. 144. Aprendemos del mismo autor que "muchas de las tropas del gobierno, capturadas por los Kronstadters en los primeros días de la defensa de la fortaleza de la isla, al enterarse de que los marineros y los trabajadores habían derrocado el poder de la comisarquía, se pasaron al lado de los rebeldes. Los comunistas ordinarios eran en efecto tan poco fiables ante las cuestiones planteadas por el asunto de Kronstadt que el gobierno no dependía de ellos ni en el asalto a Kronstadt ni en el mantenimiento del orden en Petrogrado. El principal cuerpo de tropas empleado eran checos y cadetes de las escuelas de entrenamiento del Ejército Rojo, y el asalto final fue dirigido por el alto oficial del Partido Comunista". Daniels, 1969, p. 145. 966 Marx, in Marx and Engels 1971, p. 204. 967 Lenin 1982b, pp. 300, 302, 669; 1975a, pp. 305, 306, 660; 1982c, pp. 711, 712; 1971, pp. 760, 761 968 Lenin 1982c, pp. 711, 712; 1971, pp. 760, 761.

Page 294: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 280

(la dictadura del proletariado), ha desaparecido. El proletariado (trabajadores

asalariados) se ha transformado en simples productores como individuos libres

y es su sociedad (la colectividad de individuos libres) -y no cualquier Estado- la

que posee los medios de producción. Lenin no sólo habla del estado obrero, sino

también de lo que considera su equivalente, el "estado socialista".969 No hace

falta decir que esta última expresión, un oxímoron, no se encuentra en ninguna

parte de Marx. Anteriormente nos hemos referido a los textos de Marx,

mostrando que no podía haber estado en el socialismo. La dictadura proletaria,

que precede a la Asociación de individuos libres, es la última forma de estado, y

desaparece en la Asociación que sigue al final del período de transformación

revolucionaria. Lenin intenta introducir de contrabando "el estado" en el texto

de Gotha de Marx revisándolo descaradamente. Esto lo hace conectando dos

ideas independientes en dos lugares analíticamente separados del texto de la

Gótica - la discusión de Marx sobre la continuación del "derecho burgués" en la

primera fase del comunismo y la especulación de Marx sobre el futuro de las

"funciones actuales del Estado". Lenin enfatiza la necesidad de la existencia del

'estado burgués' para hacer valer el 'derecho burgués' en la primera fase de la

nueva sociedad. Su lógica es desconcertante. Para Marx esta primera fase se

inaugura tras la desaparición del dominio proletario, la última forma de estado.

De la posición de Lenin se deduce que en ausencia de la burguesía (por

supuesto), los propios productores - ya no proletarios - tendrían que recrear, ni

siquiera su viejo estado, sino el estado burgués, para hacer valer el derecho

burgués. Para Marx, desde el comienzo de la nueva sociedad no hay clases y por

lo tanto no hay estado ni política. El derecho burgués que queda en el ámbito de

la distribución no requiere un aparato político particular para hacerlo valer. Es

ahora la sociedad misma la que está a cargo. Uno puede leer esto textualmente

en la Gothacritique. De manera similar, para la primera fase del comunismo (el

socialismo de Lenin), como hemos mencionado en nuestro capítulo sobre el

socialismo, Lenin concibe la economía como un 'sindicato estatal' o una 'fábrica

única', donde 'todos los ciudadanos' se transforman en 'empleados contratados

por el estado' (sluzhashchikh po naymu) con 'igualdad de trabajo, igualdad de

salarios (zarabotnoyplatyi)'.970 Para Marx, lo que Lenin está diciendo se reduce

simplemente al "estado mismo como capitalista", "en la medida en que emplea

mano de obra asalariada".971 Así que lo que Lenin nos presenta como socialismo

es en realidad el capitalismo de estado que con un 'sindicato de estado único' o

969 Lenin 1982c, p. 714; 1971, p. 763. 970 Lenin 1982g, p. 306, 308; 1975a, p. 310, 312. En sus manuscritos parisinos de 1844, Marx caracteriza lo que él llama "comunismo crudo". Considera que "la comunidad es simplemente una comunidad de trabajo e igualdad de salarios, que son pagados por el capital comunal" (Marx 1975, pp. 346-7). 971 Marx 1881; 2008, p. 636; 1956, p. 100

Page 295: Socialismo y Producción de Mercancías

281 Chattopadhyay

una 'fábrica única', como dice Lenin, será - en términos de Marx, como

encontramos en la versión francesa de El Capital - el 'capital nacional total que

constituye un capital único en las manos de un capitalista único'.972

Así, Lenin sentó las bases de una sociedad socialista totalmente basada en

fundamentos jurídicos, en una forma específica de propiedad de los medios de

producción, propiedad de lo que él llamó el estado obrero. Esta forma de

propiedad planteada como la negación de la propiedad individual privada se

suponía que había abolido la propiedad privada de los medios de producción y

por lo tanto el capitalismo. La consideración de las relaciones reales de

producción y su transformación no se consideraban, o más bien se pensaba que

cambiaban automáticamente con el cambio de la forma de propiedad jurídica de

los medios de producción. Para Lenin la propiedad privada (de los medios de

producción) significa la propiedad privada de "individuos separados"

(otdelnyikh lits).973

Fue Stalin quien, siguiendo la guía de Lenin sobre el concepto de socialismo, le

dio la forma acabada en la que se fundamentó toda la lógica de los Estados-

Partido posteriores a 1917. No hace falta añadir que Stalin suscribe totalmente

la identidad leninista del socialismo con la "primera fase del comunismo" de

Marx y la idea leninista del socialismo como transición al (pleno) comunismo. La

inversión de Stalin de la posición materialista de Marx va incluso más allá que la

de Lenin. Mientras que con Lenin el socialismo se concibe en términos de la

propiedad de los medios de producción, es decir, en términos jurídicos,

independientemente de las relaciones reales de producción, Stalin hace

específicamente "la propiedad de los medios de producción la base de las

relaciones de producción",974 y la propiedad estatal de los medios de producción

es, de nuevo, à la Lenin, identificada con la propiedad socialista.975 La idea de

Lenin de los ciudadanos como trabajadores asalariados contratados por el

estado en el socialismo también es asumida por Stalin. La "mejora" de Stalin

respecto a la posición de Lenin aquí reside en su afirmación de que, dada la

ausencia de propiedad privada individual en los medios de producción en el

socialismo, la fuerza de trabajo ha dejado de ser una mercancía y que no hay

trabajadores asalariados contratados aquí.976 Sin embargo, los trabajadores

reciben su remuneración "en forma de salario", que refleja un incentivo material

972 Marx 1976a, p. 448. Esta frase no aparece en la edición alemana (original) ni en su versión inglesa. 973 Lenin 1982g, p. 300; 1975a, p. 305. El término "separado" no aparece en la traducción al inglés de Moscú. 974 Stalin 1980, p. 505. 975 Stalin 1970, pp. 383, 386. 976 Stalin 1980, pp. 580–1.

Page 296: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 282

según la cantidad y la calidad del trabajo. Pero este "salario en el socialismo" es

fundamentalmente diferente del salario en el capitalismo, porque, al contrario

de lo que ocurre en el capitalismo, la fuerza de trabajo no es una mercancía en el

socialismo.977 En otras palabras, el salario existe y el trabajo existe, pero el

trabajo asalariado no. Parece que a Lenin le faltaba esta lógica "sutil" de su

seguidor seminarista.

En nuestro capítulo sobre el socialismo dedicamos toda una sección a la cuestión

de la propiedad en la Asociación, donde también discutimos el significado de la

propiedad privada en los medios de producción - tanto la propiedad individual

como la propiedad de clase. Como hemos subrayado, la propiedad privada del

capitalista individual en los medios de producción cambia sus formas de

aparición dictadas por las necesidades de acumulación de capital hasta

convertirse en "capital directamente social" en el marco de los "capitalistas

asociados". Ahora bien, lo que permanece invariable con respecto a los cambios

en las formas de aparición de la propiedad en los medios de producción bajo el

capital es la separación de los productores de los medios de producción,

convirtiéndolos en trabajadores asalariados. Esta separación es el significado

mismo del capital. Existe una correspondencia unívoca entre la existencia del

trabajo asalariado y la existencia de la propiedad privada en los medios de

producción. Esta separación significa al mismo tiempo que el trabajador se ve

privado de todos los medios materiales de producción y, por tanto, de todos los

medios de vida.978 Así pues, la propiedad estatal de los medios de producción no

elimina en modo alguno el carácter privado de esta propiedad mientras los

trabajadores, que se supone constituyen la gran mayoría de la sociedad,

permanezcan separados de ella, obligándoles a seguir existiendo como

trabajadores asalariados.

La idea del socialismo como fase inferior y de transición al comunismo basada

en la propiedad pública (principalmente estatal) de los medios de producción y

del trabajo asalariado y en la forma estatal bajo un partido único, fundada por

Lenin y perfeccionada por Stalin (con la introducción adicional de la producción

de mercancías), esta idea siguió siendo la idea central del socialismo, aceptada

sin crítica por los gobernantes de todo el sistema de partidos-estados del mundo

y sus partidarios internacionales. En este marco férreo del socialismo, el estado

sustituyó a la sociedad y el partido sustituyó totalmente a la clase (trabajadora).

Debe quedar claro, siguiendo nuestra discusión anterior, que este socialismo no

977 Akademiya Nauk 1954, pp. 452, 453. 978 Marx cita al Mercader de Venecia de Shakespeare: "Me quitas la vida, cuando tomas los medios por los que vivo". Véase Marx 1987a, p. 466; 1976a, p. 655; 1954, p. 457.

Page 297: Socialismo y Producción de Mercancías

283 Chattopadhyay

tiene nada en común con el socialismo de Marx - no transitorio sino equivalente

al comunismo - concebido como una sociedad de individuos libres y asociados

con la propiedad social de los medios de producción y sin el estado, la producción

de mercancías o el trabajo asalariado.

El Partido-Estado

En este punto vamos a tener una mirada crítica a los dos miembros de este par,

tan inseparables en el socialismo del siglo XX - el Partido-Estado - con el fin de

comprender mejor la realidad de este socialismo. Es notable que el Manifiesto

Comunista no asigna ningún papel al partido comunista en la toma del poder

político. Es el proletariado como clase el que gana el poder y se convierte en los

nuevos gobernantes de la sociedad, conquistando así la democracia. El partido

comunista tampoco tiene un papel mencionable en el establecimiento de la

dictadura proletaria que sigue. Es notable que no hay absolutamente ningún

texto en la obra publicada de Marx donde la más mínima mención de esta figura

aparezca en el marco de una discusión sobre el socialismo/comunismo. Años

después del fin de la Liga Comunista, en una notable carta a su amigo Freiligrath,

Marx habló del Partido no en el "sentido efímero de ningún partido político

particular, público o secreto, sino del Partido, en el sentido eminentemente

histórico, que nace espontáneamente del suelo de la sociedad [capitalista]

moderna".979 En otras palabras, los partidos políticos nacen del antagonismo de

clases y desaparecerán con la propia sociedad de clases.

En cuanto al segundo miembro del par -el Estado-, proponemos elaborar el tema

con cierta extensión, considerando el interés de Marx por él a lo largo de toda su

vida, desarrollado en el contexto de su preocupación por la cuestión de la

libertad humana -consecuencia de la autoemancipación de las masas

trabajadoras- y en vista de que el Estado ha sido una parte inseparable de los

regímenes socialistas posteriores a 1917. Pero antes de llegar al tratamiento de

Marx sobre el papel del Estado en el socialismo, no olvidemos que fue Lenin

quien, por su gran mérito, restituyó las ideas libertarias de Marx sobre el Estado

del olvido al que fueron consignadas por la Segunda Internacional, y en

particular por el Partido Socialdemócrata Alemán. En su polémica con los

"revisionistas" publicada el 1º de abril de 1917, afirmó que no habría Estado en

el comunismo y que "los marxistas nos oponemos a todo tipo de Estado

979 Citado en Rubel 1957, p. 290.

Page 298: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 284

(protivniki vsyakogo gosudarstva)".980 Sin embargo, el período libertario de

Lenin fue muy corto, y terminó mucho antes de la victoria bolchevique en

octubre.

En cuanto a la existencia del Estado en el socialismo, Marx, ya desde los años

1840, consideró esta institución como un aparato de coacción y represión, que

por esta razón no podía formar parte de una Asociación de individuos libres. La

búsqueda teórica de Marx de una sociedad humana emancipada comenzó con su

crítica de 1843-4 a la filosofía política de Hegel. Como más tarde señaló en su

Prefacio de 1859 a la Contribución a la Crítica de la Economía Política, "el primer

trabajo que emprendí para aclarar mis dudas fue una revisión crítica de la

filosofía hegeliana del derecho".981

El objetivo inicial de ataque de Marx que surge de su crítica a la filosofía política

de Hegel es la burocracia, que surge de la separación del estado y la sociedad

civil. La burocracia, para Marx, es una sociedad particular autónoma dentro del

Estado, "la burocracia es el Estado imaginario dentro del Estado real; la

burocracia sostiene al Estado como su propiedad privada, la burocracia es la

conciencia del Estado, la voluntad del Estado, el poder del Estado como una

corporación, por lo tanto una sociedad particular y cerrada dentro del Estado. La

burocracia es un círculo mágico del que nadie puede escapar".982 Dado que la

sociedad civil está separada del Estado, "el ciudadano del Estado está separado

del ciudadano como miembro de la sociedad civil; por lo tanto, debe dividir su

propia esencia".983

La idea central de Hegel, en torno a la cual se construye su sistema político, es

que el pueblo y la sociedad no son nada por sí mismos; el Estado personificado

por el monarca lo es todo. Marx opone la democracia a la monarquía:

En la monarquía tenemos al pueblo de la constitución, en la democracia la

constitución del pueblo. La democracia es la solución al enigma de toda

constitución. Hegel procede del Estado y concibe el Estado como un ser

humano objetivado, la democracia procede de lo humano. Lo humano no

existe por el bien de la ley que, por el contrario, existe para lo humano. Es

la existencia humana. Tal es el carácter distintivo fundamental de la

democracia. [Y Marx añade de forma muy significativa:] En los tiempos

980 Lenin 1982g, p. 42; 1975a, p. 60 981 Marx 1980a, p. 100; 1970b, p. 20 982 Marx 1975, pp. 107, 108. 983 Marx 1975, p. 143

Page 299: Socialismo y Producción de Mercancías

285 Chattopadhyay

modernos los franceses han entendido que el Estado político desaparece

en una verdadera democracia.984

En el mismo período, en una carta a Ruge (mayo de 1843), Marx escribió que

"sólo con el despertar de la autoestima y el sentido de libertad que se había

desvanecido con los griegos puede la sociedad volver a ser una comunidad de

seres humanos que puede satisfacer sus más altas necesidades, un estado

democrático".985

También en el mismo período (1844) en la polémica de Marx leemos que "la

existencia del Estado es inseparable de la existencia de la esclavitud... incluso los

políticos radicales y revolucionarios buscan las causas del mal no en la

naturaleza del Estado sino en una forma específica del Estado que reemplazarían

por otra forma del Estado".986

En su crítica del estado Marx avanzó más en la ideología alemana. En este trabajo,

Marx hace una clara distinción entre el estado y la comunidad y subraya la

pretensión del estado de sustituir a la comunidad. Como tal, el Estado aparece

como "un poder independiente frente a los individuos y para la clase subyugada,

una comunidad totalmente ilusoria y una nueva cadena, mientras que en la

comunidad real los individuos adquieren su libertad simultáneamente en y a

través de su asociación".987

En el Manifiesto Comunista de 1848, Marx (y Engels) trata al estado, "la

centralización política", como un hecho establecido de la sociedad burguesa, una

consecuencia de "la población aglomerada, los medios de producción

centralizados y la propiedad concentrada en unas pocas manos".988 En la misma

obra leemos además "el ejecutivo del Estado moderno no es más que un comité

para gestionar los asuntos comunes de toda la burguesía".989 El folleto prevé

también que "en el curso del desarrollo, las diferencias de clase desaparecerán,

984 Marx 1975, p. 88. El conocido académico italiano Lucio Colletti, en su "introducción" a los primeros escritos de Marx, comenta sobre este punto: "lo que aquí se entiende realmente por democracia es lo mismo que, muchos años más tarde, Marx redescubriría en las acciones de la Comuna de París de 1871". En Marx 1975, p. 42. 985 Marx 1975, p. 201. 986 Marx 1975, págs. 411 y 412. Obsérvese que en el plazo de un año la posición de Marx sobre el Estado cambia - de su alabanza al "Estado democrático" (1843) a una denuncia al por mayor del propio Estado, considerado como la causa del "mal" (1844). 987 Marx and Engels 1845–6. 988 Marx and Engels 1970b, p. 39. 989 Marx and Engels 1970b, p. 37

Page 300: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 286

toda la producción se concentrará en manos de los individuos asociados y el

poder público perderá su carácter político".990

La siguiente obra importante en la que Marx se ocupa del Estado y la burocracia

es su texto de 1852 El 18 de brumario de Luis Bonaparte, en el que Marx habla

del "poder ejecutivo de una enorme organización burocrática y militar con su

ingeniosa maquinaria estatal que abarca amplios estratos... este espantoso

cuerpo parásito que envuelve a todo el cuerpo de la sociedad francesa como una

red que obstruye todos los poros, surgiendo en los días de la monarquía

absoluta".991 Y añade: "todas las revoluciones perfeccionaron esta máquina en

lugar de destrozarla; los partidos que luchaban por la dominación consideraban

la posesión de este enorme edificio estatal como el principal botín del

vencedor".992

Casi dos decenios más tarde, Marx vio su posición anti-estatal reivindicada en la

práctica, en la obra de la Comuna de París de 1871, cuyos miembros no eran en

absoluto seguidores de Marx, sino, por el contrario, seguidores de sus oponentes,

de Blanqui, la mayoría, y de Proudhon, la minoría, como informa Engels en su

introducción a la Guerra Civil de Marx en Francia, donde añade que "ambos

hicieron lo contrario de lo que prescribían sus escuelas".993 En otras palabras, se

podría decir - aunque sea paradójicamente - que confirmaron a Marx, que era su

oponente.

Hemos visto antes que el Manifiesto de 1848 sostenía ampliamente, al menos

implícitamente, que el proletariado no podía ganar el poder sin destruir, en el

proceso revolucionario, el Estado como parte de la "superestructura" de la

sociedad existente. Sin embargo, en el programa de las tareas inmediatas, tras la

victoria política de la clase obrera, el Estado ocupa una posición dominante. El

programa establece: "El proletariado utilizará su supremacía política para

arrebatar, por grados, todo el capital a la burguesía, para centralizar todos los

instrumentos de producción en manos del Estado".994

990 Marx y Engels 1970b, p. 53. Traducción modificada. La traducción inglesa de la versión de Moscú es defectuosa. También hay que notar la similitud de estas ideas con las discutidas en la crítica de Proudhon de Marx un año antes, que citamos al principio de este capítulo. En el Manifiesto de 1848 hay otro punto importante que no debe perderse. El panfleto afirma que "el proletariado, el estrato más bajo de la sociedad actual, no puede moverse, no puede levantarse sin que toda la superestructura de los estratos de la sociedad oficial sea lanzada al aire". Véase Marx y Engels 1970b, p. 45. Esto obviamente implica la destrucción del estado, una parte de la superestructura de la sociedad oficial 991 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 169. 992 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 169. 993 En Marx and Engels 1971b, pp. 30–1. 994 Marx and Engels 1970b, p. 52.

Page 301: Socialismo y Producción de Mercancías

287 Chattopadhyay

No obstante, en el Prefacio de 1872 de la edición alemana del Manifiesto, los

autores subrayaron la necesidad de introducir importantes cambios en el

programa, en particular en lo que respecta a su segunda sección, que establece

las medidas revolucionarias inmediatas tras la victoria política de la clase obrera:

Ese pasaje estaría hoy redactado de forma muy diferente en muchos

aspectos. En vista de los gigantescos avances de la industria moderna en

los últimos veinticinco años, y de la consiguiente mejora de la organización

partidaria de la clase obrera, en vista de la experiencia práctica adquirida

primero en la Revolución de Febrero, y luego aún más, en la Comuna de

París, donde el proletariado ocupó por primera vez el poder político

durante dos meses enteros, este programa se ha vuelto anticuado en

algunos detalles. La Comuna demostró especialmente que la clase obrera

no puede simplemente apoderarse de la maquinaria del Estado y utilizarla

para sus propios fines.995

Contemporáneo a esta declaración, en un artículo del International Herald del 15

de junio de 1872 sobre la "Nacionalización de la Tierra", Marx escribió que:

La centralización nacional de los medios de producción se convertirá en la

base nacional de una sociedad compuesta por asociaciones de

productores libres e iguales que lleven a cabo el negocio social con un plan

común y racional... Ya no habrá ningún gobierno o poder estatal distinto

de la sociedad misma. Tal es el objetivo humanitario al que tiende el gran

movimiento económico del siglo XIX.996

Marx encontró que después de la victoria política, la Comuna no concentró,

contrariamente a lo que establecía el Manifiesto de 1848, los instrumentos de

producción y capital en manos del Estado. En cambio, "transformó los medios de

producción, la tierra y el capital... en meros instrumentos del trabajo libre y

asociado".997 Así, para los comuneros, no es el Estado sino la "sociedad del

trabajo libre y asociado" la que manda. Añadamos aquí una palabra de

995 Marx and Engels 1970b, pp. 31–2. 996 Marx 1973d, p. 290 997 Marx, in Marx and Engels 1971b, p. 75.

Page 302: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 288

advertencia. Sería un error ver en el discurso de Marx sobre la Comuna sólo a

Marx impulsando su propia agenda política, por así decirlo. La mayoría de las

veces informa fielmente con gran admiración las medidas autoemancipatorias

que los propios comuneros trataban de aplicar, algunas de las cuales Marx ni

siquiera había previsto - demostrando así la propia capacidad de los

trabajadores de generar nuevas ideas independientemente de cualquier "líder"

externo. Básicamente Marx intercaló la narración con sus propias

interpretaciones y comentarios sobre lo que él pensaba que era el significado de

largo alcance de estas medidas comunales. Por ejemplo:

Era esencialmente un gobierno de la clase obrera, el producto de la lucha

de los productores contra la clase propietaria, la forma política finalmente

descubierta bajo la cual trabajar la emancipación económica del Trabajo.

La Comuna debía servir, por lo tanto, como palanca para desarraigar las

bases económicas sobre las que se asienta la existencia de las clases.998

Una vez más, Marx atribuye a los propios trabajadores parisinos el haber

"descubierto" esta forma política. También es notable que en su discurso en la

Comuna emplea siempre el término "gobierno" y nunca "estado" para su

gobierno, y estos no son, por supuesto, términos equivalentes.999

En el primer "esbozo" del discurso La Guerra Civil en Francia, Marx llamó al

movimiento parisino una "Revolución no contra esta o aquella... forma de poder

estatal. Fue una revolución contra el propio Estado... una reanudación de su

propia vida por parte del pueblo".1000 Hal Draper escribe: "Para Marx la

"abolición del Estado" sólo podría llegar al final de un período suficiente de

998 Marx, in Marx and Engels 1971b, p. 75 999 Por estado, Marx se refiere básicamente a un estado (máquina) militar-burocrático centralizado integral de una sociedad de clases, mientras que el término "gobierno" significa administración, válido para cualquier sociedad. 1000 Marx, en Marx y Engels 1971b, p. 152. Hal Draper, desesperado por mantener a Marx libre de la contaminación del anarquismo, descarta esta expresión de Marx como "ambigua" y sostiene como prueba la ausencia de tales expresiones en lo que él llama la "exposición anti-anarquista" en el segundo "esbozo", y su ausencia en la versión publicada del discurso (Draper 1990, págs. 172-3). Lo más lamentable para él es que en ambos lugares Marx expresa claramente el punto de vista opuesto, presentando lo que los comunistas estaban haciendo como la destrucción de la maquinaria burocrática-militar del Estado (véase Marx en Marx y Engels 1971b, p. 73, 202, 206). Sorprendentemente, Draper nunca menciona la continua hostilidad de Marx hacia el estado, comenzando con sus primeras obras, algunas de las cuales hemos mencionado anteriormente. Tampoco saca su conclusión definitiva de una lectura seria del texto final del "Discurso", donde Marx habla claramente de la Comuna "rompiendo el poder del estado moderno", como se menciona aquí.

Page 303: Socialismo y Producción de Mercancías

289 Chattopadhyay

reconstrucción socialista de la sociedad".1001 Por lo tanto, esto significará que el

estado existente continuará por algún tiempo durante el período de

reconstrucción socialista. Es significativo que Marx declare en la tercera sección

de su "Discurso" sobre la Comuna de París que "la clase obrera no puede

simplemente apoderarse de la maquinaria estatal ya hecha, y esgrimirla para sus

propios fines".1002 Draper ignora este crucial pronunciamiento, ni menciona en

ninguna parte, hasta donde podemos ver, el prefacio de 1872 del Manifiesto

Comunista donde se puede ver claramente que la nueva posición de Marx y

Engels contrasta con lo que aparecía en la versión original del texto. Una opinión

totalmente contraria, en relación con Draper, también la encontramos en Engels

en su carta a Bebel (18- 28 de marzo de 1875). Escribió: "Con la introducción del

orden socialista de la sociedad, el estado se disolverá y desaparecerá".1003 Y luego

añadió: "hay que dejar de hablar del Estado, sobre todo desde la Comuna, que ya

no es un Estado propiamente dicho".1004 Recientemente, algunos estudiosos han

encontrado que el "aplastamiento del Estado y el marchitamiento del Estado"

son "conceptos desgastados".1005 Observan, refiriéndose a los comentarios

críticos de Marx sobre Bakunin, que (según Marx), "el socialismo implica

eliminar el Estado sólo en el sentido de ser una agencia de dominación de clase

y reproducción capitalista, no en el sentido de desarrollar instituciones para la

toma de decisiones democráticas, la representación responsable y la

administración en una sociedad sin clases".1006 Ahora bien, si ya es una sociedad

sin clases, ¿no significa esto automáticamente que tampoco hay Estado?

Entonces, ¿cómo puede seguir existiendo un Estado, incluso para la toma de

decisiones democráticas, etc.? Por otra parte, ¿por qué no puede la sociedad

misma encargarse de la reforma de la institución, por qué necesitamos el Estado

para ese fin? Por lo demás, no hemos encontrado ninguna evidencia textual en la

crítica de Bakunin de Marx, o en ninguna de sus otras obras, de lo que estos

estudiosos atribuyen a Marx.

La posición anti-estatal de Marx continúa en su Crítica del Programa Gotha de

1875. En la sociedad comunista/socialista o "sociedad cooperativa" post

capitalista, como la llama Marx, no hay ni un rastro del estado. Sólo durante el

1001 Draper 1990, p. 174. No presta atención al hecho de que para Marx y Engels no hay estado en ausencia de clases, y no hay cuestión de reconstrucción socialista hasta que las clases existan. Sólo al final del período de transformación revolucionaria siguen existiendo clases; las clases desaparecen entonces, dando paso a la primera fase de la Asociación. 1002 Marx, in Marx and Engels 1971b, p. 68. 1003 Engels, in Marx and Engels 1971b, p. 335 1004 Engels, in Marx and Engels 1970b, p. 335 1005 Panitch and Gindin 2015, p. 19. 1006 Panitch and Gindin 2015, p. 19.

Page 304: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 290

período de transformación revolucionaria, que precede a la aparición de la

"sociedad cooperativa", el poder político proletario toma la forma de Estado,

pero este Estado, desprovisto de la maquinaria burocrático-militar y que no

requiere ningún aparato coercitivo especial, ya no es un Estado en su sentido

habitual, como subrayó Engels en su ya citada carta de 1875 a Bebel. En efecto,

la dictadura proletaria que representa a la inmensa mayoría en interés de la

inmensa mayoría, es naturalmente la forma menos represiva de estado. Además

de retratar la forma posible de la sociedad "cooperativa", Marx ataca

fuertemente las ideas del estatista Ferdinand Lassalle, y denuncia la "servil

creencia en el estado" de los Lassalleanos.1007

Finalmente, un par de años antes del final de su vida, la revolucionaria

"populista" rusa Vera Zasulich (1881) le preguntó a Marx si, en su opinión, sería

posible que Rusia, dada la fuerza de sus comunas campesinas, accediera al

socialismo sin pasar por el capitalismo. En su respuesta, al tiempo que subrayaba

la importancia de las comunas como factor favorable a este respecto, Marx

subrayó que "para salvar a las comunas rusas debe haber una Revolución

Rusa".1008 Luego, señalando el carácter aislado de estas comunas en sus

relaciones recíprocas, generando así la posibilidad del surgimiento de un

despotismo central que las domine, Marx, para eliminar este obstáculo, añadió

que "sería necesario sustituir el volost, una institución gubernamental, por una

asamblea elegida por las propias comunas y que sirva como órgano económico y

administrativo de sus intereses".1009 Así pues, tal como lo vemos, Marx, en uno

de sus últimos escritos, quería que el pueblo trabajador sustituyera la

maquinaria administrativa estatal existente por su propia asamblea libremente

elegida, a la manera, se podría decir, de los comuneros parisinos de 1871, que

Marx ciertamente no había olvidado.

La Cuestión Fundamental

La Unión Soviética no fue considerada socialista por sus gobernantes hasta

finales de la década de 1930. Hasta entonces se consideraba una dictadura

proletaria. La victoria del socialismo se proclamó formalmente sobre la base del

cumplimiento del segundo Plan Quinquenal (1933-7), con el 98,7 por ciento de

1007 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 29 1008 Marx, in Riazanov 1971, p. 329. 1009 Marx, en Riazanov 1971, p. 324. 'Volost' es una unidad de la administración local (un distrito). Esta cuestión se desarrolla en otro capítulo de este libro

Page 305: Socialismo y Producción de Mercancías

291 Chattopadhyay

los medios de producción bajo propiedad estatal y cooperativa-colectiva. El

partido declaró que "en nuestro país... la primera fase del comunismo, el

socialismo, se ha realizado básicamente".1010 Los regímenes que, tras el régimen

ruso posterior a 1917, se autodenominan socialistas, justifican esta

denominación sobre la misma base, es decir, la supuesta ausencia de propiedad

privada en los medios de producción, como lo demuestra el predominio de la

propiedad pública en los medios de producción. La propiedad privada aquí es

tomada en el sentido leninista de propiedad por individuos separados, es decir,

en el sentido de la jurisprudencia burguesa, originalmente tomada del derecho

romano.1011 Sin embargo, esto deja intacta la propiedad privada en forma de

propiedad privada de clase en el sentido de Marx, como ya hemos discutido en el

capítulo sobre el socialismo. Esta propiedad privada de clase de los medios de

producción equivale a la no propiedad de estos medios por la gran mayoría de la

sociedad, obligada a trabajar como asalariados. En otras palabras, estos medios

de producción son propiedad de la clase capitalista. La cuestión de la naturaleza

de las relaciones sociales de producción en estas economías se ha planteado

raramente, si es que se ha planteado alguna vez. Entonces, ¿cuál ha sido el

carácter de las relaciones sociales de producción en estos regímenes,

principalmente en Rusia - el prototipo - y en particular la relación entre los

productores y los medios de producción? En otras palabras, parafraseando la

expresión de Marx, citada anteriormente, ¿de qué manera se unieron estos dos

factores de producción para que la producción tuviera lugar? Esto equivale a

preguntar, siguiendo otra de las afirmaciones de Marx, ¿cuál era la relación

directa de los propietarios de los medios de producción con los productores

inmediatos?1012 Desde el punto de vista de la concepción materialista de la

historia, una respuesta definitiva a esta pregunta mostraría el carácter real del

régimen. "La forma específica en que se realiza la combinación de los dos

factores, los trabajadores y los medios de producción, distingue las diferentes

épocas económicas de la estructura social".1013 Esta separación entre los dos

factores es exclusiva de la producción de mercancías como "modo de producción

social históricamente determinado".1014 En otras palabras, al modo de

producción capitalista, donde los productos del trabajo, incluida la fuerza de

1010 KPSS v resoliutsiakh 1971, p. 335. 1011 Cabe señalar que Lenin no introdujo este concepto de propiedad privada en el sentido jurídico. Kautsky ya había utilizado la propiedad privada en este sentido en su trabajo sobre el Programa de Erfurt (1891), que Engels había criticado en su "Crítica del Programa de Erfurt" (1891), donde había distinguido entre "producción capitalista" y "producción privada capitalista" (en Engels 1891). Aquí, obviamente, la "producción capitalista" incluye la propiedad privada de clase. 1012 Marx 1992, p. 732; 1984, p. 791. 1013 Marx 2008, p. 672; 1956a, p. 36. 1014 Marx 1987a, pp. 106–7; 1976a, p. 72; 1954, p. 80.

Page 306: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 292

trabajo, son todos mercancías. Así pues, el punto de partida es la separación de

los trabajadores de los medios de producción, y es el capitalista el que debe unir

los dos factores con vistas a la producción. Esto significa la existencia de un

trabajo asalariado y, por la misma razón, la existencia de una propiedad privada

de clase de los medios de producción, tanto si el propietario es un capitalista

individual como si es un colectivo capitalista. El mismo argumento es válido

cuando el propio Estado es propietario legal de los medios de producción y

emplea mano de obra asalariada. En este caso, el capital asume directamente la

forma de capital social en oposición al capital privado. “Es la

abolición/sublimación del capital como propiedad privada dentro de los límites

del propio modo de producción capitalista”.1015 Aquí la propiedad de los medios

de producción como capital está completamente separada del proceso de

producción, también está separada de todo el trabajo relacionado con el proceso

de producción, incluyendo el trabajo del capitalista activo, el no propietario del

capital, de tal manera que "sólo queda el funcionario, el capitalista desaparece

como superfluo del proceso de producción".1016 Marx añade que es "el capitalista

funcional el que realmente explota el trabajo".1017

Todos los regímenes posteriores a 1917 que se autodenominan "socialistas" se

han caracterizado por la separación de los trabajadores de las condiciones de

producción, lo que ha dado lugar a la existencia del modo de producción de

mercancías (con el trabajo asalariado) como base de la producción. En una

palabra, su modo de producción es capitalista. En uno de sus manuscritos de

1860, recordemos que Marx identificó el Capital con la "separación de las

condiciones de producción del trabajador".1018

Ahora, los países - empezando por Rusia - donde la toma del poder tuvo lugar en

nombre de la clase obrera, estaban materialmente atrasados. Aquí, en gran

medida, prevalecieron las relaciones de producción pre-capitalistas y no

capitalistas. Así que la tarea de los vencedores era primero eliminar esas

relaciones atrasadas antes de que se pudiera hacer cualquier progreso

significativo. Unos meses después de tomar el poder, Lenin dijo al Congreso del

Partido que "la forma más desarrollada de relación capitalista abarcaba sólo la

pequeña parte superior (nebol'shie verkhushki) de la industria y apenas tocaba

la agricultura".1019 Como señaló cuatro años después, primero había que eliminar

1015 Marx 1992, p. 502; 1984, p. 438 1016 Marx 1992, p. 459; 1984, p. 388 1017 Marx 1992, p. 460; 1984, p. 389. 1018 Marx 1962a, p. 419; 1971a, p. 422. Por supuesto, las "condiciones de producción" incluyen los "medios de producción". 1019 Lenin 1982d, p. 532; 1975c, p. 529

Page 307: Socialismo y Producción de Mercancías

293 Chattopadhyay

el "medievalismo", y declaró que "nuestra tarea era consumar (dovesti do

contsa) la revolución burguesa".1020 Por lo tanto, los regímenes en cuestión no

podían tener desde el principio relaciones capitalistas como relaciones

dominantes. Tenían que crear primero las condiciones que separaran a la gran

mayoría de los trabajadores de los medios de producción, completando así

primero la revolución burguesa. Esto no significa que no hubiera producción

capitalista en Rusia antes de octubre. La producción capitalista existía - incluso

a un nivel más alto comparado con el nivel en la mayoría del resto de los

regímenes del Partido-Estado en su punto de partida - en los pocos centros

urbanos donde se llevaba a cabo en las grandes industrias. Sin embargo, la mayor

parte del vasto campo permanecía bajo producción campesina, lo que requería

un proceso de "expropiación original" o "acumulación primitiva", en la vívida

frase de Marx. En el caso de la Rusia posterior a octubre, esto se llevó a cabo en

el caso de la agricultura, perseguida por los gobernantes del país con una rapidez

asombrosa. De un conocido historiador económico de la URSS se desprende que

el porcentaje de hogares campesinos colectivizados pasó de un mero 1,7 en 1928

a 93 en 1937.1021 "El doble objetivo de la colectivización - alimentar

gratuitamente a los segmentos no agrícolas de la economía y al mismo tiempo

proporcionar un flujo de mano de obra para las obras públicas del gobierno - se

logró en gran medida".1022 Junto con este proceso, debe señalarse que la

producción de mercancías en sí misma crecía ininterrumpidamente. Durante la

llamada "economía de guerra" (1918-1920/21), a pesar de todos los intentos

oficiales de suprimir la producción de mercancías, ésta siguió prevaleciendo. Un

destacado economista-historiador, Alec Nove, ha escrito sobre "los comisarios

enchaquetados de cuero que trabajan las veinticuatro horas del día en vano para

sustituir al mercado libre".1023 El eminente economista yugoslavo Alexander

Vacic, al que ya nos hemos referido en el capítulo sobre el cálculo socialista,

observó muy pertinentemente, refiriéndose a "varios países socialistas" (entre

ellos la URSS), que "a pesar de la organizada presión económica, política y a veces

incluso física, la producción de mercancías se mantuvo, se extendió, se renovó y

se extendió a muchos campos", y que esos países eran "ahora más productores

de mercancías que antes de la revolución".1024 Y como sabemos, la producción

generalizada de mercancías, donde la fuerza de trabajo en sí es una mercancía,

es el capitalismo.

1020 Lenin 1982f, p. 648; 1971, p. 705. 1021 En Prokopovitch 1952, p. 163 1022 Gerschenkron 1966, p. 148. 1023 Nove 1982, p. 74. 1024 Vacic 1977, p. 233

Page 308: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 294

Así pues, dado el tipo de relaciones sociales de producción en las que se basaban

estos regímenes, sólo podían ser regímenes capitalistas en la realidad esencial,

por muy diferentes que fueran, comparados con los regímenes capitalistas

estándar "occidentales", en la realidad fenomenal. En un pasaje justamente

famoso, Marx escribió:

Es siempre en las relaciones directas entre los propietarios de las

condiciones de producción y los productores inmediatos donde hay que

buscar la relación secreta más íntima, la base oculta de toda la estructura

social, así como la forma política de las relaciones de soberanía y

dependencia, en definitiva, la forma de estado de una época histórica

determinada. En sus diferentes aspectos estas relaciones corresponden

naturalmente a una etapa definida de los métodos de trabajo y de la

productividad social. Esto no impide que la misma base económica -la

misma en lo que respecta a las condiciones principales-, debido a las

innumerables y diferentes circunstancias, el entorno natural, los factores

raciales, las influencias históricas que actúan desde el exterior, etc.,

muestre infinitas variaciones y gradaciones de apariencia, que sólo

pueden ser comprendidas mediante el análisis de circunstancias

empíricamente dadas.1025

Los anti-estalinistas en general, comenzando por los seguidores de Trotsky, han

sostenido que antes de que Stalin consolidara su poder, había un "estado obrero",

que bajo Stalin se transformó en su opuesto, una sociedad capitalista de estado.

Uno de los más ilustres y elocuentes representantes de esta tendencia ha sido la

conocida humanista marxista, Raya Dunayevskaya, que apenas se preocupó por

la cuestión materialista fundamental de qué tipo de relaciones de producción

prevalecían en Rusia a partir de octubre de 1917, es decir, antes de que Stalin

llegara al poder.1026 Preocupada con razón por el brutal régimen del sucesor

designado por Lenin, Stalin, centró su atención casi singularmente en la

naturaleza del poder estatal de Stalin, que es en realidad una cuestión sobre la 1025 Marx 1992, p. 732; 1984, pp. 791–92. 1026 Dunayevskaya sostiene que, a diferencia de lo que sucedía bajo Stalin, bajo Lenin "las relaciones de producción eran diferentes. En la época de Lenin, antes de que el trabajador entrara en la fábrica, tenía su conferencia de producción, donde podía decidir el plan" (Dunayevskaya 1992, p. 28). Ahora bien, si este tipo de relación de producción prevalecía, pero si el trabajador seguía siendo un asalariado, entonces no podemos decir que la relación de producción era diferente. Es significativo que Dunayevskaya nunca mencione el trabajo de Lenin de 1918 "The Immediate Tasks of the Soviet Government", que ya hemos analizado en lo que respecta al carácter coercitivo del trabajo en las fábricas.

Page 309: Socialismo y Producción de Mercancías

295 Chattopadhyay

superestructura o el edificio de la sociedad (Überbau), pero dejó de lado el

problema de la base material - su modo de producción social, en otras palabras,

las relaciones sociales de producción. Esta cuestión superestructural ha sido, en

efecto, la cuestión dominante en la izquierda en el análisis de los regímenes de

Partido-Estado, con Marx completamente de cabeza. Este tipo de análisis o deja

fuera los hechos de la historia o no puede analizar adecuadamente estos hechos.

Y los hechos son cosas obstinadas, como dice el dicho. Así, contra toda evidencia,

Dunayevskaya aceptó sin críticas la afirmación de los portavoces del régimen

ruso posterior a octubre de que la clase obrera de Rusia había tomado posesión

del poder estatal, y que lo había hecho como consecuencia del éxito de la

revolución proletaria, llamada por ella "la mayor de todas las revoluciones

proletarias".1027 Por el contrario, los historiadores no partidistas (que sin

embargo mantienen puntos de vista básicamente progresistas) que han

estudiado con detenimiento los acontecimientos relevantes, nos dan un

panorama muy diferente.1028 Es el Partido (único), que actúa sin mandato

popular, sustituyendo y presentándose en nombre de la clase obrera, el que

arrebató y confiscó el poder a los soviets bajo la consigna "todo el poder a los

soviets". Y los soviets, como órganos de autogobierno del pueblo trabajador, se

evaporaron a los pocos meses de la "victoria". En cuanto a los "comités de

fábrica" de Rusia, que, en palabras de una gran autoridad, Paul Avrich, eran los

"centros proletarios de las fuerzas revolucionarias elementales desencadenadas

por la caída del régimen zarista", éstos fueron controlados por el régimen

bolchevique al "centralizar el movimiento sindicalista en las fábricas a través de

los sindicatos controlados por los bolcheviques". "Por este proceso", añade

Avrich, "los comités de fábrica se convirtieron en "instituciones estatales" como

deseaba Lenin".1029

Dunayevskaya, una entusiasta de Hegel, escribe que los Cuadernos Filosóficos de

Lenin sentaron las "bases filosóficas de la Revolución Rusa",1030 de las que no ha

dado ninguna prueba. Tampoco ha dejado claro qué significa exactamente esta

proposición. Hasta donde sabemos, Lenin nunca hizo esta afirmación. Si esto

significa que la filosofía de esta "Revolución Rusa" se basó en la lectura de Lenin

de la Ciencia de la Lógica de Hegel, entonces ¿no sería más apropiado conectar

esta fundación no con la Ciencia de la Lógica de Hegel sino, más bien, con la

Filosofía del Derecho de Hegel, cuyo punto culminante es el absolutismo político

1027 Dunayevskaya 1991, p. 108. Trotsky había hecho la fantástica afirmación de que "el proletariado en su conjunto se hizo con el poder". Véase Trotsky 1987, p. 185. 1028 Véase, entre otros, Anweiler 1958; Daniels 1967; Ferro 1976; Rabinowitch 2004 1029 Avrich 1963, p. 161. 1030 Dunayevskaya 2002, p. 217.

Page 310: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 296

antidemocrático, donde la gente y la sociedad no son nada por sí mismos, pero el

estado personificado en la monarquía lo es todo? Esta última pregunta es muy

relevante en vista de la realidad de la tan cacareada "Revolución Rusa", que había

culminado en una sociedad esclavizada por el Partido-Estado.

Es notable que los anti-estalinistas, comenzando por los trotskistas, hayan

prestado toda su atención al carácter superrepresivo del régimen de Stalin, pero

casi nunca han prestado suficiente atención al punto materialista básico, a saber,

la reivindicación del régimen al socialismo (a partir de 1936) basado no en las

relaciones sociales de producción sino en las relaciones jurídicas de propiedad

de los medios de producción. La negación de la reivindicación del régimen al

socialismo proviene casi exclusivamente de su "traición a la revolución",

concebida en términos puramente políticos, no en términos de relaciones de

producción. Vimos antes que, siguiendo la noción premarxista de Lenin de la

propiedad privada de los medios de producción, y su negación a través de la

propiedad perteneciente al "estado socialista", Stalin había hecho de la relación

de propiedad la base de las relaciones de producción, "legislando"

(wegdekretieren), en palabras de Marx, el capitalismo.1031 Paradójicamente, este

análisis, basado en el criterio de propiedad originado en Lenin, también es

compartido por los anti-estalinistas. También hay que señalar que, además del

criterio de propiedad, Lenin también inició la idea del criterio superestructural

como determinante de la revolución social, cuando sobre la base de un cambio

de gobierno, independientemente de cualquier cambio en las relaciones de

producción, afirmó que la revolución burguesa se había completado en Rusia.1032

Hay que subrayar que en general las personas preocupadas por la

caracterización de los regímenes en cuestión (ya sea a favor o en contra)

difícilmente se refieren a las relaciones de producción como punto central de su

análisis. Es siempre la superestructura política la que domina su pensamiento,

donde, en el mejor de los casos, se hace referencia a la cuestión jurídica de la

propiedad. Por lo tanto, cualquier discusión sobre el capital implica sólo el

capital como algo investible, no como una relación de producción. El eminente

economista disidente ruso ("soviético"), V.P. Shkredov, ha resumido muy

justamente el asunto, subrayando que el "descubrimiento de la diferencia así

como la conexión" de Marx entre el capital como relación social y el capital como

cosa (material) constituye una agitación revolucionaria (revolyutsionnogo

perevorota) en la economía política.1033

1031 Marx 1987a, p. 67; 1976a, p. 13; 1954, p. 20. 1032 Véase Lenin 1982b, pp. 19, 51; 1975d, pp. 37, 68 1033 Shkredov 1973, p. 165.

Page 311: Socialismo y Producción de Mercancías

297 Chattopadhyay

La noción bastante extendida de que había habido una restauración del

capitalismo en Rusia después de Lenin se revela como una ficción ante el

continuo desarrollo de la producción de mercancías y el trabajo asalariado en el

país, como atestiguan los propios pronunciamientos de Lenin citados aquí. De

nuevo, en el Congreso del Partido de 1919, Lenin dijo a sus camaradas reunidos,

con especial énfasis, que “En Rusia la economía capitalista de mercancías está

viva, funciona, se desarrolla y genera la burguesía como en toda sociedad

capitalista”.1034 Un crítico de la restauración capitalista de Rusia en los últimos

días ha sido el conocido académico I. Mészáros, un partidario acrítico de

Lenin.1035 Él ha clavado a Gorbachov y sus seguidores por su pecado de abrir y

tratar de liberar a la sociedad rusa de la forma en que existía desde la toma del

poder por los bolcheviques de los soviets. Sostenemos que el breve período de

Gorbachov fue el mejor de la historia del capitalismo ruso, cuando por primera

vez se intentó introducir reformas democráticas que más tarde podrían haber

allanado el camino para la reconstrucción de un movimiento obrero

independiente. No es casualidad que la caída de Gorbachov fuera celebrada por

los estalinistas. Sin ofrecer ninguna prueba sobre la base de un cambio en las

relaciones reales de producción, este eminente erudito llegó a la conclusión de

que el capitalismo había sido "restaurado" en Rusia.

De hecho, en Rusia, como más tarde en otras tierras gobernadas por un Partido-

Estado, las revoluciones sólo podían tener un carácter burgués, dadas las

condiciones objetivas y subjetivas, demasiado atrasadas para inaugurar una

"Asociación de individuos libres". "La humanidad siempre se fija sólo las tareas

que puede resolver, y la tarea en sí misma sólo surge cuando las condiciones

materiales para su solución ya existen, o al menos están en proceso de

formación".1036 Subrayemos que el movimiento de Rusia de febrero de 1917, que

es también una revolución democrático-burguesa en proceso, dado su carácter

espontáneo de masa con su pluralidad abierta, tenía, al parecer, la posibilidad de

pasar más adelante -dadas las condiciones materiales adecuadas- a una auténtica

revolución socialista, si a las masas trabajadoras que participaron se les hubiera

permitido una libertad sin restricciones -a través de sus (propios) órganos de

autogobierno- para continuar su marcha hacia adelante. La toma del poder por

los bolcheviques mediante un ataque preventivo destruyó la parte democrática

de la revolución y aceleró la parte burguesa.1037

1034 Lenin 1982e, p. 120; 1971, p. 187. 1035 Mészáros 2008, p. 32. 1036 Marx, in Marx and Engels 1970b, p. 182. 1037 Es importante subrayar que el valor único de los soviets para Lenin no era su importancia como órganos de autogobierno independientes y revolucionarios de la gente trabajadora, sino como

Page 312: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 298

La tarea inmediata de los vencedores en estos países era construir y perfeccionar

las relaciones capitalistas. La Nueva Política Económica (NEP) en Rusia estaba

precisamente destinada a desempeñar este papel. Esto es muy claro en los

propios pronunciamientos de Lenin, algunos de los cuales fueron citados

anteriormente. Un decreto gubernamental de septiembre de 1921 describió el

sistema salarial como "un factor fundamental del desarrollo industrial,

considerándose los salarios y el empleo como una cuestión de relación entre los

trabajadores y la empresa en cuestión". En menos de un año "la NEP había

reproducido los elementos esenciales característicos de una economía

capitalista".1038

El hecho de que la toma del poder político en los países de los nuevos regímenes

se produjera en nombre del pueblo trabajador pero sin su participación activa,

ni en la iniciativa ni en la dirección del pueblo -que en el mejor de los casos

aceptaba el régimen de forma algo pasiva, sin ninguna resistencia sostenida y

organizada-, junto con el hecho de que el poder dominante era el de un solo

partido, no sólo sin estar preparado para compartir este poder con ningún otro

partido socialista, sino incluso considerando a esos otros partidos como

enemigos de la revolución y proscribiéndolos, sólo podía dar lugar a un gobierno

en minoría, lo que confirmaba notablemente lo que Engels había establecido en

su Introducción a “Class Struggles in France” de Marx en 1895, a la luz de las

revoluciones anteriores (que hemos citado anteriormente). Así, una minoría (de

minorías) estableció su poder, desplazando a otra minoría (anterior). Cada uno

de estos gobiernos minoritarios, "uniendo en su mano el poder de la opresión

política y de la explotación económica", en palabras de Engels de 1891,1039 ha

ejercido la dictadura sobre la mayoría, invirtiendo completamente el proceso de

la "inmensa mayoría", constituida por el proletariado como clase dominante,

ejerciendo su dictadura sobre una pequeña minoría de expropiadores, como

había previsto el Manifiesto Comunista, y no requiriendo un aparato de coacción

mecanismo para ganar el poder de los bolcheviques, a pesar de su defensa de la consigna en público de "todo el poder para los soviets". Esto se ve claramente en sus cartas confidenciales a sus camaradas en la víspera de la toma del poder en la pieza "La crisis ha madurado", a finales de septiembre de 1917. Algunos historiadores han notado esta actitud en Lenin, frente al surgimiento de los soviets incluso en 1905. Aquí el muy maldecido y descuidado Julio Mártov, el internacionalista menchevique, en agudo contraste con Lenin, "reconoció de inmediato la encarnación de la idea del autogobierno revolucionario", como ha escrito Israel Getzler (Getzler 2003, p. 109). Véase también Marc Ferro 1967, p. 21. El destacado historiador alemán del movimiento soviético, Oskar Anweiler, ha observado que mientras que los mencheviques veían en el movimiento soviético la "realización de su idea de autogobierno revolucionario de los trabajadores", el programa revolucionario bolchevique se basaba en el papel dirigente del partido y, de hecho, Lenin caracterizó la campaña menchevique de autogobierno revolucionario como "una idea totalmente infantil". Véase Anweiler 1958, p. 85, 92 y 93. 1038 Carr 1963, pp. 320, 321, 323. 1039 Engels 1891

Page 313: Socialismo y Producción de Mercancías

299 Chattopadhyay

especial. No es de extrañar que cada uno de estos regímenes, por la pura lógica

de las cosas, tuviera que ser coercitivo aunque sólo fuera para sobrevivir.1040 De

hecho, citamos anteriormente el pronóstico de Shlyapnikov de que, dada la

forma en que se formó el gobierno bajo Lenin, el régimen sólo podía ser ejercido

por el terror.1041 Por la misma lógica no podía haber ninguna cuestión de

democracia - en su significado habitual de gobierno de la mayoría - bajo estos

regímenes. De hecho, como se ha mostrado anteriormente, Lenin, como es lógico,

expresó abiertamente su desprecio por la "notoria democracia" en el Noveno

Congreso de su partido. Con razón, ya que la democracia podría haber acabado

con la razón de ser del régimen.

Entonces, ¿hasta qué punto los regímenes en cuestión han establecido el

socialismo, incluso siguiendo la interpretación de Lenin del socialismo marxista

como la primera fase del comunismo?1042 Hemos visto que los regímenes en

cuestión, contrariamente a la posición leninista, se han basado de hecho en el

modo de producción de la mercancía, es decir, han sido capitalistas, si

examinamos sus estructuras sociales en términos de relaciones reales de

producción, y no en términos de formas jurídicas de propiedad. En otras

palabras, la pregunta clave es: ¿cómo se relacionan los trabajadores con los

medios de producción?

Ahora bien, es cierto que estos regímenes no sólo aceptaron la vertiente leninista

del socialismo como "primera fase del comunismo", sino también el contenido

del socialismo de Lenin, en el que las dos instituciones centrales son el Estado y

1040 Marx escribió en el New York Daily Tribune, 28 de enero de 1853, que "El castigo no es más que un medio de la sociedad para defenderse de la infracción de sus condiciones vitales. ¡Qué clase de sociedad miserable es la que no conoce mejor instrumento para su propia defensa que el verdugo!" 1041 El camarada de Lenin en la dirección del partido, L. Kamenev, también vio claramente, en la táctica de toma del poder de Lenin, que implicaba una lucha despiadada contra los otros partidos socialistas, el inevitable impulso hacia el dominio aislado de los bolcheviques, que él y sus asociados pensaban que sería peligroso. Querían "un partido de masas del proletariado revolucionario" y no "un grupo de propagandistas comunistas", que, en caso de toma del poder, "sólo podría mantener este poder con la ayuda del terror" (Anweiler 1958, p. 195). Por su parte, Victor Serge, hablando del régimen bolchevique, escribió que los marxistas rusos "formados en la escuela del despotismo no se atrevieron a mostrarse como libertarios... el miedo a la libertad, que es el miedo de las masas, caracteriza toda la Revolución Rusa" (Serge 2001, p. 834-5) 1042 Recordemos que el retrato en dos fases de la Asociación aparece básicamente en la Gothacritique de Marx de 1875, con sólo una mención pasajera en sus manuscritos económicos y filosóficos parisinos de 1844. Fuera de la Gothacritique, siempre que Marx discute el socialismo/comunismo (incluso en la famosa cuarta sección del primer capítulo del Volumen I del Capital), es siempre la primera fase de la sociedad futura la que Marx tiene en mente, sin nombrarla como tal. Y en esta primera fase, alcanzada después del período de transformación revolucionaria, no hay clases y por lo tanto no hay estado, ni producción de mercancías, ni trabajo asalariado.

Page 314: Socialismo y Producción de Mercancías

Ilusión de la Época: Socialismo del siglo XX 300

el trabajo asalariado, como ya hemos destacado anteriormente en nuestro

análisis de su libro El Estado y la revolución.

¿Qué hay de su reivindicación de la herencia de Marx? Está claro que estos

regímenes sustituyeron ilegítimamente a Lenin por Marx en su construcción del

socialismo. Lo que está singularmente ausente en esta tradición "marxista-

leninista" es la inmensa visión emancipadora de Marx para la sociedad después

del capital. Es interesante observar que la consigna es siempre "proletarios de

todas las tierras unidos", entendiéndose esta unidad como la organizada bajo el

partido comunista. La consigna casi nunca es el toque de clarín de 1864 de la

Primera Internacional: "la emancipación de las clases trabajadoras debe ser

conquistada por las propias clases trabajadoras".

La idea de la emancipación humana basada en la autoemancipación de los

trabajadores es un mensaje permanente en los escritos de Marx casi desde el

principio de su vida adulta. Y esta emancipación humana se reduce a la

emancipación del individuo humano. Ya en la década de 1840, Marx destacó que

bajo el capitalismo los individuos viven sólo como individuos contingentes,

donde toda la individualidad se abstrae. Aquí los individuos existen como

individuos de una clase. Bajo el modo de producción de la mercancía, en las

condiciones de una "falsa comunidad", los individuos están dominados por sus

propios productos. Por el contrario, la Asociación, la "verdadera comunidad",

crea las condiciones para el libre desarrollo de los individuos.

Marx había concebido la emancipación humana centrada en la emancipación del

individuo humano de las limitaciones tanto subjetivas como objetivas. Leemos

en el Manifiesto Comunista que después de la desaparición de la burguesía,

"tendremos una asociación en la que el libre desarrollo de cada uno es la

condición del libre desarrollo de todos".1043 Unos dos decenios más tarde, en el

Volumen I del Capital, estas palabras se repiten casi palabra por palabra: "la base

real de una forma superior de sociedad, una sociedad en la que el pleno y libre

desarrollo de cada individuo constituye el principio rector".1044 En los regímenes

"socialistas" del siglo XX, son precisamente los individuos humanos como

personas los que han sido totalmente subyugados por el Partido-Estado. Es una

ironía que mientras que en abril de 1917 Lenin señaló que la Rusia de la época -

es decir, subrayemos, bajo un gobierno "burgués", según el criterio de Lenin- era

el "país más libre entre los países beligerantes del mundo",1045 precisamente bajo

los bolcheviques resultó ser uno de los países más ferozmente represivos del

1043 Marx and Engels 1970b, p. 5 1044 Marx 1987a, p. 543; 1954, p. 555. Este pasaje está ausente en la versión francesa. 1045 Lenin 1982b, p. 12; 1975d, p. 30

Page 315: Socialismo y Producción de Mercancías

303 Chattopadhyay

mundo. Esta situación era aún peor que la mazmorra de Pizzarro en el Fidelio de

Beethoven, sin Leonara para rescatar a los prisioneros.

Page 316: Socialismo y Producción de Mercancías

Referencias 302

Referencias

Abramsky, C. 1964, ‘Marx and the General Council of the International

Workingmen’s Association’, La Première Internationale: Colloques

internationaux du CNRS, Paris.

Akademya Nauk SSSR 1955, Politicheskaya Economiya (Uchebnik), Moscow:

Gosudartstvennoye Izdatel’stvo Politicheskoi Litratury.

Adaman, F. and P. Devine 1997, ‘On the Economic Theory and Market Socialism’,

New Left Review, 221: 54–80.

Albert, Micheal 2003, Parecon, London: Verso.

Anderson, Kevin 2010, Marx in the Margins, Chicago: University of Chicago Press.

Anweiler, Oskar 1958, Die Rätebewegung in Russland (1905–1921), Leiden:

Brill.

Anweiler, Oskar 1958, ‘Die Räte in der Ungarschen Revolution (1956)’,

Osteuropa, 8: 393– 400.

Arendt, Hannah 1963, On Revolution, New York: Viking.

Arthur, Chris 1999, ‘Marx, Orthodoxy, Labour, Money’, Beiträge zur Marx-Engels

Forschung, Neue Folge: 5–11.

Atkinson, Dorothy 1973, ‘The Statistics on the Russian Land Commune 1905–

1917’, Slavic Review, 32, 4: 773–87.

Avrich, Paul 1963, ‘Russian Factory Committees in 1917’,

JahrbücherfürGeschichteOsteuropas: Neue Folge Band 11, 2: 161–82.

Avrich, Paul 1967, ‘The Anarchists in the Russian Revolution’, Russian Review,

26, 4: 341– 50.

Backhaus, Hans Georg 1997, Dialektik der Wertform, Freiburg: Ça ira Verlag.

Backhaus Hans Georg and Helmut Reichelt 1994, ‘Der politisch-ideologische

Grundcharacter der Marx-Engels Gesamtausgabe: eine Kritik der

Editionsrechtilinien der IMES’, in MEGA Studien: 101–18.

Bakunin, Mikhail 1971 [1869–71], Recollections of Marx and Engels, in Anarchy

Archives.

Page 317: Socialismo y Producción de Mercancías

303 Chattopadhyay

Banyan, J. and H.H. Fisher 1934, The Bolshevik Revolution: 1917–1918:

Documents and Materials, Stanford University Press.

Bahro, Rudolf 1978, The Alternative in Eastern Europe, London: NLB.

Bardhan, P. and J. Roemer 1994, ‘Market Socialism: A Case for Rejuvenation’, in

Foundations of Analytical Marxism, edited by John Roemer, Vermont: Edward

Elgar.

Barone, E. 1935 [1908], ‘Ministry of Production in a Collectivist State’, in

Collectivist Economic Planning, edited by Friedrich Hayek, London: George

Routledge.

Bebel, August 1879, Woman and Socialism, available at

https://www.marxistsfr.org/ archive/bebel/1879/woman‑

socialism/index.htm.

Bergson, A. 1948, ‘Socialist Economics’, in A Survey of Contemporary Economics,

volume 1, edited by H. Ellis, Illinois: Homewood.

Bergson, A. 1967, ‘Market Socialism Revisited’, Journal of Political Economy,

October: 657–73.

Bettelheim, Charles 1970, Calcul économique et formes de propriété, Paris:

Maspêro.

Blackburn, Robin 1991, ‘Fin de Siècle: Socialism after Crash’, New Left Review,

185: 5–66. Blaug, M. 1996, Economic Theory in Retrospect, Cambridge:

Cambridge University Press.

Borkenau, Franz 1962, World Communism, Ann Arbor: University of Michigan

Press.

Brenan, Gerald 1969, The Spanish Labyrinth, Cambridge: Cambridge University

Press.

Bròdy, Andras 1970, Proportions, Prices and Plannning, Budapest: Akademiai

Kiado.

Broué, Pierre and Émile Témime 1961, La Révolution et la Guerre d’Espagne,

Paris: Minuit.

Bruce, W. 1987, ‘Market Socialism’, in Palgrave: A Dictionary of Economics,

edited by J. Eatwell, M. Milgate, P. Newman, London: Macmillan.

Bruce, W. and J. Laski 1989, From Marx to Market, Oxford: Clarendon.

Page 318: Socialismo y Producción de Mercancías

Referencias 304

Brutzkus, B. 1935 [1921], Economic Planning in Soviet Russia, London:

Routledge.

Bukharin, Nikolai 1918, ‘Anarchy and Scientific Communism’, available at

http://www .marxistsfr.org/archive/bukharin/works/1918/ps.htm.

Bukharin, Nikolai 1970 [1920], Ökonomik der Transformationsperiode,

Hamburg: Rowohlt.

Bukharin, Nikolai 1988, Izbrannyie Proizvedeniya, Moscow: Politizdat.

Bukharin, Nikolai 1989, Problemy Teorii I Praktiki Sotsialisma, Moscow:

Izdatel’stvo Politichestkoi Literatoorii.

Bukharin Nikolai /Preobrazhenski Evgenii 1922 [1920], The ABC of

Communism, available at

https://www.marxists.org/archive/bukharin/works/1920/abc/.

Cafiero, Carlo 2005 [1880], ‘Anarchy and Communism’, in Anarchism: A

Documentary History of Libertarian Ideas, edited by Robert Graham, Montreal:

Black and Rose.

Carr, E.H. 1963, The Bolshevik Revolution, volume 2, London: Macmillan.

Carr, E.H. 1964, The Bolshevik Revolution, volume 1, London: Macmillan.

Chambre, H. 1974, L’évolution du Marxisme Sovietique: théorie économique et

droit, Paris: Seuil.

Cleaver, Harry 2000, Reading Capital Politically, Edinburgh: A.K. Press.

Cole, G.D.S. 1921, Guild Socialism Re-stated, London: Leonard Parsons.

Cole, G.D.S. 1968 [1919], Guild Socialism, London: The Fabian Society.

Constantin de Grunwald 1975, Société et civilisation russe au XIXe siècle, Paris:

Editions du Seuil.

Daniels, R.V. 1960, The Conscience of the Revolution, Cambridge: Harvard

University Press.

Daniels, R.V. 1967, The Red October, New York: Charles Scribner.

Deutscher, Isaac 1960, Russia in Transition, New York: Grove Press.

Deutscher, Isaac 1963, The Prophet Armed: Trotsky 1979–1921, New York:

Oxford University Press.

Page 319: Socialismo y Producción de Mercancías

305 Chattopadhyay

Devine, Pat 1988, Democracy and Economic Planning, Cambridge: Polity Press.

Dickinson, H. 1933, ‘Price Formation in a Socialist Community’, Economic

Journal, June: 237–51.

Dickinson, H. 1939, Economics of Socialism, London: Oxford University Press.

Dobb, Maurice 1940, Political Economy and Capitalism, London: Routledge and

Kegan Paul.

Dobb, Maurice 1965, On Economic Theory and Socialism, London: Routledge and

Kegan

Paul.

Dobb, Maurice 1966, Soviet Economic Development since 1917, New York:

International Publishers.

Dobb, Maurice 1973, Theories of Value and Distribution, Cambridge: Cambridge

University Press.

Dognin, P.D. 1977, Les ‘Sentiers escarpés’ de Karl Marx, Paris: CERF.

Draker, Richard 2003, ‘Carlo Cafiero’, in Apostles and Agitators: Italy’s Marxist

Revolutionary Tradition, Cambridge: Harvard University Press available at

www.fdca.it/ fdcaen/historical/biogs/cafiero/htm.

Draper, Hal 1986, Karl Marx’sTheory of Revolution, volume 3, NewYork, Monthly

Review Press

Draper, Hal 1990, KarlMarx’sTheoryof Revolution, volume 4, NewYork: Monthly

Review Press.

Dunayevskaya, Raya 1944, ‘Teaching of Economics in the USSR’, American

Economic Review, September: 501–29.

Dunayevskaya, Raya 1944, ‘A New Revision of Marxian Economics’, American

Economic Review, September: 531–7.

Dunayevskaya, Raya 1991, Rosa Luxemburg, Women’s Liberation and Marx’s

philosophy of revolution, Chicago: University of Illinois Press.

Dunayevskaya, Raya 2002, The Power of Negativity, Lanham, Maryland:

Lexington Books.

Dussel, Enrique 1990, El ultimo Marx (1863–82), Mexico: Siglo veintiuno editors.

Page 320: Socialismo y Producción de Mercancías

Referencias 306

Edelman, M. 1964, ‘La Balance interbranche des dépenses de travail et sa

signfication économique en URSS’, Cahiers d’Etudes des Sociétés Industrielles et

d’Automation, Paris: CNRS: 15–36.

Engels, Friedrich 1973 [1868], ‘Konspekt über “Das Kapital”’, Einführungen in

‘Das Kapital’ von Karl Marx, Berlin: Dietz Verlag.

Engels, Friedrich 1976 [1845] ‘Speeches in Elbarfeld’, 243–8, in MECW, vol. 4.

Engels, Friedrich 1877, Anti-Dühring available at

https://www.marxists.org./archive/ marx/works/1877/anti‑dühring.

Engels, Friedrich 1874, ‘Social Relations in Russia’, available at:

hiaw.org//defcon6/ works/1874/refugee‑literature/ch05.html

Engels, Friedrich 1894, ‘Social Relations in Russia: Afterword’, available at

https:11marxists.anu.edu.au/archive/marx/works/1894/01/russia.htm.

Ferro, Marc 1967, La Révolution de 1917, volume 1, Paris: Aubier Montagne.

Ferro, Marc 1976, La Révolution de 1917, volume 2, Paris: Aubier Montagne.

Ferro, Marc 1980, Des soviets au communisme bureaucratique, Paris: Aubier

Montaigne. Foley, Duncan K. 1986, Understanding Capital, London: Harvard

University Press.

Gerschenkron, Alexander 1966, Economic Backwardness in Historical

Perspective, Cambridge: Harvard University Press.

Getzler, Israel 1983, Kronstadt (1917–1921), The Fate of a Soviet Democracy,

Cambridge: Cambridge University Press.

Getzler, Israel 2003, Martov: A Political Biography of a Russian Social Democrat,

Cambridge: Cambridge University Press.

Geyer, Dietrich 1968, ‘The Bolshevik Insurrection in Petrograd’, in Revolutionary

Russia, edited by Richard Pipes, Cambridge: Harvard University Press.

Gramsci, Antonio 1996, Il materialismo storico e la filosofia di Benedetto Croce,

Rome: Editori riuniti.

Halm, G. 1935 [1929], ‘Further Considerations on the Possibility of Calculation

in a Socialist Community’, in Collectivist Economic Planning, edited by F.A.

Hayek, London: George Routledge.

Page 321: Socialismo y Producción de Mercancías

307 Chattopadhyay

Harold, Isaacs 1910 [1938], The Tragedy of the Chinese Revolution, Chicago:

Haymarket Books.

Hayek, F.A. 1935, Collectivist Economic Planning, London: George Routledge.

Hayek, F.A. 1937, ‘Economics and Knowledge’, Economica, 4: 33–54.

Hayek, F.A. 1945, ‘The Use of Knowledge in Society’, American Economic Review,

September: 519–30.

Hecker, Rolf 2001, In Memoriam Wolfgang Jahn, Berlin: Argument Verlag.

Heinrich, Michael 1996–7, ‘Engels’s Edition of the Third Volume of “Capital” and

Marx’s Original Manuscript’, Science and Society, 60, 4: 452–66.

Heinrich, Michael 2003, DieWissenschaft vonWert, Münster: Westfälisches

Dampfboot.

Heller, M. and A. Nekrich 1982, L’utopie au Pouvoir: Histore de l’U.R.S.S. de 1917

à nos jours, Paris: Calmann-Levy.

Hilferding, Rudolf 1968 [1909], Das Finanzkapital, Frankfurt am Main:

Europäische Verlagsanstatalt.

Hilferding, R. 1972, ‘State capitalism or Totalitarian-State Economy’, in A

Handbook of Socialist Thought, edited by I. Howe, London: Victor Gollancz.

Hobson, S.G. 1920, National Guild and the State, London: G. Bell and Sons.

Horvat, Branko 1982, Political Economy of Socialism: A Marxist Social Theory,

New York: M.E. Sharpe.

Howard, M. 2000, Self-Management and the Crisis in Socialism, London: Rowman

and

Littlefield.

Howard, M. and J. King 1992, A History of Marxian Economics, volume 2,

Princeton: Princeton University Press.

Ito, M. 1996, ‘Money and Credit in Socialist Economics: A Reconsideration’,

Capital and Class, Autumn: 95–118.

Kautsky, Karl 1892, The Erfurt Programme, available at

https://www.marxists.org/ history/international/social‑

democracy/1891/erfurt‑program.htm.

Page 322: Socialismo y Producción de Mercancías

Referencias 308

Kautsky, Karl 1902,TheSocialRevolution, volume 2,

OntheDayaftertheRevolution, available at

https://www.marxists.org/archive/kautsky/1902/socrev/.

Kautsky, Karl 1924, The Labour Revolution: The Economic Revolution, available

at https:// www.marxists.org/archive/kautsky/1924/labour/index.htm.

Keizer,W. 1989, ‘Recent Reinterpretations of the Socialist Calculation Debate’,

Economic Studies, 16, 1: 63–83.

Kingston-Mann, Esther 1990, ‘Peasant Communes and Economic Innovation’, in

Peasant Economy: Culture and Politics of European Russia (1800–1921), edited

by Esther Kingston-Mann and Timothy Mixter, Princeton, NJ: Princeton

University Press.

Knafo, Samuel 2012, ‘Value-form Approach’, Elgar Companion to Marxist

Economics, Cheltenham: Edward Elgar.

Knei-Paz, Baruch 1978, The Social and Political Thought of Leon Trotsky, Oxford:

Clarendon Press.

Kollektivarbeit 1930, Grundprinzipien kommunistischer Produktion und

Verteilung, Berlin: Neue Arbeiter-Verlag.

Kornai, J. 1986, ‘The Hungarian Reform Process: Visions, Hopes and Reality’,

Journal of Economic Literature, December: 1687–737.

Kornai, J. 1993, ‘Market Socialism Revisited’, in Market Socialism: The Current

Debate, edited by P. Bardhan and J. Roemer, New York: New York University

Press.

Kornai, J. 2009, ‘Marx through the eyes of a European Intellectual’, Social

Research, Fall: 965–85.

Korsch, Karl 1969, Schriften zur Sozialisierung, Frankfurt am Main: Europäische

Verlagsanstalt.

Korsch, Karl 1971 [1932], Three Essays on Marxism, London: Pluto Press.

Korsch, Karl 1972, Karl Marx, Vienna: Europa Verlag.

Kowalik, Tadeusz 1993, Economic Theory and Market Socialism: Selected Essays

of Oskar Lange, Cheltenham: Edward Elgar.

Kozlov, G.A. (ed.) 1977, Political Economy: Socialism, Moscow: Progress.

Page 323: Socialismo y Producción de Mercancías

309 Chattopadhyay

KPSS v Rezoliutsiyakh i Resheniyakh S’ezdov Konferentsii I Plenumov 1971,

Moscow: Izdatel’stvo politicheskoi literaturi.

Krader, Lawrence 1973, The Asiatic Mode of Production, Assen: Van Gorcum.

Krader, Lawrence 1974, The Ethnographical Notebooks of Karl Marx, Assen: Van

Gorcum.

Kropotkin, Peter 1892, ‘Revolutionary Government’ available at

http://dwardmac.pitzer .edu/Anarchist_Archives/kropotkin/revgov.html.

Kropotkin, Peter 2005 [1896], ‘Anarchism’, in Anarchism: A Documentary

History of Libertarian Ideas, edited by Robert Graham, Montreal: Black Rose.

Kropotkin, Peter 1897, ‘The State and its Historical Role’, available at:

https://www .marxists.org/reference/archive/kropotkin‑

peter/1896/state/index.htm.

Kropotkin, Peter 1899, ‘Memoirs of a Revolutionist’, available at:

https://libcom.org/ library/memoirs‑revolutionist.

Kropotkin, Peter 1901, ‘Communism and Anarchy’, available at:

https://www.marxists .org/reference/archive/kropotkin‑

peter/1900s/01_07_x01.htm.

Kropotkin, Peter 2005 [1902], ‘Mutual Aid’, in Anarchism: A Documentary

History of Libertarian Ideas, edited by Robert Graham, Montreal: Black Rose.

Kropotkin, Peter 1906, ‘Conquest of Bread’, available at:

https://theanarchistlibrary.org/ library/petr‑kropotkin‑the‑conquest‑of‑

bread.

Kropotkin, Peter 1910, ‘Anarchism’, in Encyclopedia Britannica.

Kropotkin, Peter 1912, ‘Fields, Factories and Workshops’ available at:

https://theanarchistlibrary.org/library/petr‑kropotkin‑fields‑factories‑

andworkshops‑or‑industry‑combined‑with‑agriculture‑and‑brain‑w.

Kropotkin, Peter 1920, ‘The Wage System’, available at:

https://theanarchistlibrary.org/ library/petr‑kropotkin‑the‑wage‑system.

Page 324: Socialismo y Producción de Mercancías

Referencias 310

Kuhn, Gabriel (ed.) 2012, All Power to the Councils: A Documentary History of

the German Revolution of 1918–1919, Oakland: PM Press.

Kuruma, Samezō 2009, Marx’s Theory of the Genesis of Money, Denver: Outskirts

Press. La Grassa Gianfranco 1975, Valore e formazione sociale, Editori Riuniti:

Rome.

Lange, Oskar and Fred Taylor 1938, On the Economic Theory of Socialism,

Minneapolis: University of Minnesota Press.

Lange, Oskar 1993 [1935], ‘Marxian Economics and Modern Economic Theory’,

in Economic Theory and Market Socialism, edited by Tedeusz Kowalik,

Cheltenham: Edward Elger.

Lange, Oskar 1945, ‘Marxian Economics in the Soviet Union’, American Economic

Review, March: 127–132.

Lange, Oskar 1959, Introduction to Econometrics, London: Pergamon.

Lange, Oskar 1969, Theory of Production and Reproduction, London: Pergamon.

Landauer, Carl 1959, European Socialism, volume 2: A History of Ideas and

Movements Berkley and Los Angeles: University of California Press.

Lapidus, I. and Ostrovitianov K. 1929, Précis D’Economie Politique: L’économie

politique et la théorie de l’économie sovietique, Paris: E.S.I. Press.

Lavoie, D. 1985, Rivalry and Central Planning: The Socialist Calculation Debate

Reconsidered, Cambridge: Cambridge University Press.

Lenin, V.I. 1962a [1917], ‘Marxizm O Gosudarstve’, in Polnoe Sobranie

Sochinenii, volume 33, Moscow: IPL.

Lenin, V.I. 1962b [1918], ‘Pervonachalnyi variant stati ocherednye zadachi

sovetskoi vlasti’, in Polnoe Sobranie Sochinenii, volume 36, Moscow: IPL.

Lenin, V.I., 1970 [1905], ‘One Step Forward Two Steps Back’, in Selected Works,

volume 1, Moscow: Progress.

Lenin, V.I. 1971a [1919], ‘Economics and Politics in the Era of the Dictatorship of

the Proletariat’, in Selected Works, volume 3, Moscow: Progress.

Lenin, V.I. 1971b [1921], ‘Tax in Kind’, in Selected Works, volume 3, Moscow:

Progress.

Lenin, V.I. 1975a [1917], ‘The State and Revolution’, in Selected Works, volume

2, Moscow: Progress.

Page 325: Socialismo y Producción de Mercancías

311 Chattopadhyay

Lenin,V.I. 1975b [1917], ‘TheTasks of the Proletariat in Our Revolution’, in

SelectedWorks, volume 2, Moscow: Progress.

Lenin, V.I. 1975c [1918], ‘Extraordinary Seventh Congress: The Political Report

of the Central Committee’, in Selected Works, volume 2, Moscow: Progress.

Lenin, V.I. 1975d [1918], ‘Immediate Tasks of the Soviet Power’, in Selected

Works, volume 2, Moscow: Progress.

V.I. Lenin 1982a [1905], ‘Shag Vpered, dva shaga nazad’, in Izbrannye

Proizvedenyia, volume 1, Moscow: Izdatel’stvo poliiticheskoi Literatury.

Lenin, V.I. 1982b [1917], ‘O Zadachakh proletariata v dannoyi revolyutsi’, in

Izbrannye Proizvedeniya, volume 2, Moscow: Izdatel’stvo politicheskoi

Literatury.

Lenin, V.I. 1982c [1918] ‘Ocherednye zadachi sovietskoi vlasti’, in Izbrannye

Proizvedeniya, Moscow: IPL.

Lenin, V.I. 1982d [1918], ‘Syed’moi extrennyi s’ezd R.K.P.(b): Politicheskoi otchet

tsentral’nogo komiteta’, in Izbrannye Proizvedeniya, volume 2, Moscow: IPL.

Lenin, V.I. 1982e [1919], ‘Ekonomika I Politika v Epokhu Diktaturyi Proletariata’,

in Izbrannye Proizvedeniya, volume 3, Moscow: IPL.

Lenin, V.I. 1982f [1921], ‘O prodovol’stvennom naloge’, in Izbrannye

proizvedeniya, volume 3, Moscow IPL.

Lenin, V.I. 1982g [1917], ‘Gosudarstvo i Revolyutsia’, in Izbranie Proizvedenia,

volume 2, Moscow: Izdatelstvo Politichiskoi Literaturi.

Leontief, Wassily 1982, ‘The Distribution of Work and Income’, Scientific

American, September 1982: 188–204.

Leontief, Wassily 1986, Input-Output Economics, New York: Oxford University

Press.

Lippincot, B. 1938, ‘Introduction’, in Oskar Lange and Fred Taylor, On the

Economic Theory of Socialism, Minneapolis: University of Minnesota.

Lissagaray, Prosper-Olivier 2000 [1876], Histoire de la Commune de 1871, Paris:

La Découverte.

Löwy, Michael 1996, ‘La dialectique du progress et l’enjeu actueldes

mouvements sociaux’, in Congrès International: cent ans du marxisme, Paris:

PUF.

Page 326: Socialismo y Producción de Mercancías

Referencias 312

Löwy, Michael 1998, ‘Globalisation and Iternationalism’, MonthlyReview,

November, 16– 27.

Lukács, Georg 1978, The Ontology of Social Being: Marx, London: Merlin Press.

Luxemburg, Rosa 1972 [1925], Einführung in die Nationalökonomie, Rohwolt

Taschenbuch: Hamburg.

Luxemburg, Rosa 2004, ‘From the Unfinished Manuscript “the Russian

Revolution”’, in The Rosa Luxemburg Reader, edited by Peter Hudis and Kevin

Anderson, New York: Monthly Review Press.

Maddison, Angus 2006, The World Economy, volume 1, Organisation for

Economic Cooperation and Development (OECD).

Manevitch, V. 1972, ‘Ob osveshchenii theorii tovarnogo proizvodstva pri

sotsialisme v ekonmicheskoi literature 40–50-x godov’, ekonomicheskie nauki,

9: 66–73.

Marx, Karl 1932 [1844], Aus den Exzerptheften: Ökonomische Studien Marx-

Engels Gesamtausgabe (MEGA1) I.3.

Marx, Karl 1953 [1857–8], Grundrisse der Kritik der politischen Ökonomie,

Berlin: Dietz Verlag.

Marx, Karl 1954 [1890], Capital, Volume I, Moscow: Progress.

Marx, Karl 1956a [1885], Capital, Volume II, Moscow: Progress.

Marx, Karl 1956b (1861–3), Theorien über den Mehrwert, volume 1, Berlin:

Dietz.

Marx, Karl 1959 [1861–3], Theorien über den Mehrwert, volume 2, Berlin: Dietz.

Marx, Karl 1960 [1875], Nachwort zu ‘Enthüllungen über den Kommunisten –

Prozess zu Köln’, in Marx-Engels Werke (MEW), volume 8, Berlin: Dietz.

Marx, Karl 1962a [1961–3], Theorien über den Mehrwert, volume 3, Berlin:

Dietz.

Marx, Karl 1962b [1880], Randglossen zu Adoiph Wagners ‘Lehrbuch der

politischen Ökonomie’, MEW volume 19, Berlin: Dietz. Available (English

version) at: https://

www.marxists.org./archive/marx/works/1881/01/wagner.htm.

Marx, Karl 1963 [1861–3], Theories of Surplus Value, volume 1, Moscow:

Progress.

Page 327: Socialismo y Producción de Mercancías

313 Chattopadhyay

Marx, Karl 1964a [1864–8], ‘Inaugural Address’, in General Council of the First

International 1864–1868, Moscow: Foreign Language Publishing House.

Marx, Karl 1964b [1894], Das Kapital, Volume III, Berlin: Dietz Verlag.

Marx, Karl 1965a [1866] ‘Résolutions du Premier Congrés de L’A.I.T.’, in Oeuvres:

Économie, volume 1, Paris: Galimard.

Marx, Karl 1965b [1847], ‘Misère de la Philosophie’, in Karl Marx Oeuvres:

Économie, volume I, Paris: Gallimard.

Marx, Karl 1968a [1861–3], Theories of Surplus Value, volume 2, Moscow:

Progress.

Marx, Karl 1968b [1877,1881], ‘Sur la commune rurale et les perspectives

revolutionnaires en Russie’, in Oeuvres, volume II, Paris: Gallimard.

Marx, Karl 1970a [1859], A Contribution to the Critique of Political Economy,

New York: International Publishers.

Marx, Karl 1970b [1849], ‘Wage Labour and Capital’, in Karl Marx and Friedrich

Engels, Selected Works (in one volume), Moscow: Progress.

Marx, Karl 1971a [1861–3], Theories of Surplus Value, volume 3, Moscow:

Progress.

Marx, Karl 1971b [1871], ‘The Civil War in France’, in Marx and Engels, On the

Paris Commune, Moscow: Progress.

Marx, Karl 1973a [1844], Ökonomisch-philosophische Manuskripte in MEW,

Ergänzungsband I, Berlin: Dietz.

Marx, Karl 1973b [1849], Lohnarbeit und Kapital, MEW 6, Berlin: Dietz.

Marx, Karl 1973c [1847], ‘Arbeitslohn’, in MEW 6, Berlin: Dietz.

Marx, Karl 1973d [1872], ‘The Nationalisation of the Land’, in Marx-Engels

SelectedWorks, volume II, Moscow: Progress.

Marx, Karl [1874–5], Conspectus of Bakunin’s ‘Stateism and Anarchy’ available

at https:// www.marxists.org/archive/marx/works/1874/04/bakunin‑

notes.htm.

Marx, Karl 1975 [1844], Early Writings, New York: Vintage.

Marx, Karl 1976a [1875], Le Capital, volume I, Paris: Editions Sociales.

Page 328: Socialismo y Producción de Mercancías

Referencias 314

Marx, Karl 1976b [1861–3], Zur Kritik der politischen Ökonomie

Manuskript, in Marx Engels Gesamtausgabe (MEGA2), Section 2,Volume 3, Part

1, Berlin: Dietz.

Marx, Karl 1976c [1867], ‘The Commodity’, in A. Dragstedt, Value: Studies by Karl

Marx, London: New Park.

Marx, Karl 1978 [1867], ‘The Value Form’, Capital and Class, 4: 130–50.

Marx, Karl 1980a [1858–61], Ökonomische Manuskripte und Schriften, MEGA2,

Section 2, Volume 2, Berlin: Dietz.

Marx, Karl 1980b [1856], ‘Speech at the Anniversary of the People’s Paper, April

19’, in Marx Engels Collected Works (MECW), volume 14, New York:

International Publishers.

Marx, Karl 1982a [1861–3], Zur Kritik der politischen Ökonomie, MEGA2 II.3.6,

Berlin: Dietz.

Marx, Karl 1982b, Oeuvres III, Philosophie, Paris: Gallimard.

Marx, Karl 1982c, Manuskript [1861–3], MEGA2 volume 3, part 6, Berlin: Dietz

Verlag.

Marx, Karl 1983a [1867], Das Kapital: Kritik der Politischen Ökonomie, Erster

Band, Berlin: Dietz.

Marx, Karl 1983b [1858], Letter to Engels (April 2), MECW volume 40, New York:

International Publishers.

Marx, Karl 1984 [1894], Capital, Volume III, Moscow: Progress.

Marx, Karl 1985 [1861,1862], Letters (to Engels, 9 December 1861); (to

Kugelmann, 28 December 1862), MECW volume 41, New York: International

Publishers.

Marx, Karl 1986 [1851], Exzerpte und Notizen März bis Juni 1851, in MEGA2,

Section 4, Volume 8, Berlin: Dietz.

Marx, Karl 1987a [1872], Das Kapital Volume I, in MEGA2, Section 2, Volume 6,

Berlin: Dietz.

Marx, Karl, 1987b [1858], ‘Original Text of Second and Beginning of Third

Chapter’ of Contribution to the Critique of Political Economy, in MECW, volume

29, New York: International Publishers.

Page 329: Socialismo y Producción de Mercancías

315 Chattopadhyay

Marx, Karl 1987c [1867] Letters (to Engels, 16 June, 22 June, 24 August, 7

November); (to Kugelmann, 30 November), MECW 42, New York: International

Publishers.

Marx, Karl 1988a [1863–7], Ökonomische Manuskripte, in MEGA2, Section 2,

Volume 4, Part 1, Berlin: Dietz.

Marx, Karl 1988b [1861–3], Economic Manuscripts, MECW 30, New York:

International Publishers.

Marx, Karl 1988c [1868], LettertoKugelmann (11 July), MECW 43, NewYork:

International Publishers.

Marx, Karl 1989 [1880], ‘Notes on Wagner’s Textbook of Political Economy’, in

MECW, volume 24, New York: International Publishers.

Marx, Karl 1991 [1879], Letter to Carlo Cafiero, 29 July, MECW volume 45, New

York: International Publishers.

Marx, Karl 1992 [1863–7], Ökonomische Manuskripte in MEGA2, Section 2,

Volume 4, Part 2, Berlin: Dietz.

Marx, Karl 1993 [1857–8], Grundrisse: Foundations of the Critique of Political

Economy, London: Penguin.

Marx, Karl 1994 [1963–7], Economic Manucripts (1863–7), in MECW, Volume

34, New York: International Publishers.

Marx Karl 2008 [1868–81], Manuskripte zum Zweiten Buch des ‘Kapitals’, Berlin:

Akademie Verlag.

Marx, Karl and Friedrich Engels 1962 [1845–6], Die Deutsche Ideologie, MEW,

volume 3, Berlin: Dietz. Also available at

https://www.marxists.org/archive/marx/works/1845/ german‑ideology/.

Marx, Karl and Friedrich Engels 1968 [1845–6], The German Ideology, MECW,

volume 5, New York: International Publishers.

Marx, Karl and Friedrich Engels 1970b, Selected Works (in one volume),

Moscow: Progress.

Marx, Karl and Friedrich Engels 1972 [1845], Die heilige Familie, MEW volume

2, Berlin: Dietz. Also available in English at

https://www.marxists.org/archive/marx/works/ 1845/holy‑family.

Page 330: Socialismo y Producción de Mercancías

Referencias 316

Marx, Karl and Friedrich Engels 1975 [1845], The Holy Family, MECW volume 4,

New York: International Publishers. Available at

https://www.marxists.org/archive/ marx/works/1845/holy‑family/.

Marx, Karl and Friedrich Engels 1879, ‘Circular Letter’, available at

https://www.marxists .org/archive/marx/…/1879letters/79‑09‑15.htm.

Medvedev, Roy 1979, The October Revolution, New York: Columbia University

Press.

Meek, Roland 1956, Studies in the Labour Theory of Value, London: Lawrence

and Wishart.

Meek, Ronald 1967, Economics and Ideology and Other Essays, London:

Chapman and

Hall.

Mészáros, István 2008, The Challenge and Burden of HistoricalTime, New York:

Monthly Review Press

Mironov, Boris 1990, ‘The Peasant Communes after the Reform of 1860s’, in The

World of the Russian Peasant: Post Emancipation, Culture and Society, edited by

Eklof Ben and Frank Stephen, Boston: Unwin Hyman.

Mises, Ludwig Von 1935 [1920], ‘Economic Calculation in the Socialist

Commonwealth’, in Collectivist Economic Planning, edited by F. Hayek, London:

George Routledge.

Mises, Ludwig Von 1936 [1922], Socialism, New York: Macmillan.

Moon, David 1999, The Russian Peasantry (1600–1930), Longman: London and

New York.

Morishima, M., and G. Catephores 1975, ‘Is there an “Historical Transformation

Problem”’, Economic Journal, June: 309–28.

Most, Johann 1989 [1876], Kapital und Arbeit, MEGA2 Section 2, Volume 8,

Berlin: Dietz.

Murrell, P. 1983, ‘Did the Theory of Market Socialism Answer the Challenge of

Ludwig von Mises? A Re-interpretation of the Socialist Controversy’, History of

Political Economy, 15.1, Spring: 92–105.

Page 331: Socialismo y Producción de Mercancías

317 Chattopadhyay

Neurath, Otto 2004, Economic Writings: Selections 1904–1945, Dordrecht:

Kluwer Academic Publishers.

Nove, Alec 1983, The Economics of Feasible Socialism, London: Allen and Unwin.

Nove, Alec 1982, An Economic History of the USSR, Harmondsworth, Middlesex:

Penguin.

Novozhilov, V.V. 1967, Problemy izmereniia zatrat i rezultatov pri optimal’nom

planirovanii (Problems of measurement of cost and results in optimum

planning), Moscow: Ekonomika.

Orwell, George 1966, Homage to Catalonia, New York: Penguin Books.

Panitch, Leo and Sam Gindin 2015, ‘Marxist Theory and Strategy’, Historical

Materialism, 23, 2: 3–22.

Pannekoek, Anton 1912, ‘Massenaktion und Revolution’, Neue Zeit, XXX

Jahrgang, 2 volumes, available at:

https://www.marxists.org//deutsch/archiv/pannekoek/1912/

xx/massenaktion.htm.

Pannekoek, Anton 1946, ‘The Failure of the Working Class’, in Politics (New

York), III.8, September: 270–2.

Pannekoek, Anton [1948] 2003, Workers’ Councils, London: AK Press.

Pareto, V. 1964 [1896–7], Cours d’Économie Politique, Geneva: Librairie Droz.

Pareto, V. 1966 [1909], Manuel d’Économie Politique, Geneva: Librairie Droz.

Plekhanov, Georgi Valentinovich 1895, Anarchism and Socialism, in

https://www .marxists.org/archive/plekhanov/index.htm.

Preobrazhenski, E. 1926, Novaya Ekonomika, Moscow: Izdatelst’vo

Kommunichestkoi Akademii.

Pujols, José Llunas 2005 [1882], ‘What is Anarchy’, in Anarchism, edited by

Robert Graham, Montreal: Black Rose Books.

Rabinowitch, Alexander 2004, The Bolsheviks Come to Power, Chicago, IL:

Haymarket Books.

Rabinowitch, Alexander 2007, The Bolsheviks in Power, Bloomington: Indiana

University Press.

Rawls, John 1971, A Theory of Justice, Cambridge: Harvard University Press.

Page 332: Socialismo y Producción de Mercancías

Referencias 318

Reichelt, Helmut 1973, Zur logischen Struktur des Kapitalbegriff bei Karl Marx,

Frankfurt am: Europaïsche Verlagsanstalt.

Riazanov, David (ed.) 1971 [1928], Marx-Engels Archiv I, Erlangen: Politladen.

Ricardo, David 1951 [1821,1817], On the Principles of Political Economy and

Taxation, in The Works and Correspondence of David Ricardo, edited by Piero

Sraffa, Cambridge: Cambridge University Press.

Robinson, Joan 1966, An Essay on Marxian Economics, London: Macmillan.

Robbins, Lionel 1934, The Great Depression, London: Macmillan.

Roemer, Jon 1992, ‘Can there be Socialism after Communism?’, Politics and

Society, vol. 20, no. 3: 261–76.

Roemer, Jon 1994, ‘A Future for Socialism’, Politics and Society, 22, 4: 451–78.

Rubel, Maximilien 1957, Karl Marx: Essai de Biographie Intellectuelle, Paris:

Marcel Rivière.

Rubel, Maximilien 2005 [1973], ‘Marx, theoretician of Anarchism’, in

https://www.marxists.org/archive/rubel/1973/marx‑anarchism.htm.

Rubel, Maxmilien 1965, in Marx Oeuvres: Économie, volume 1, Paris: Gallimard.

Rubin, I.I. 2012, ‘Studien zur Geldtheorie von Marx’, in I.I. Rubin, Marxforscher-

ÖkonomVerbannter, Hamburg: Argument.

Rühle, Otto 1971, Baupläne für eine neue Gesellschaft, Hamburg: Rowohlt

Taschenbuch. Saad Filho 2002, The Value of Marx, London: Routledge.

Schulkind, Eugene 1974, The Paris Commune: The View from the Left, New York:

Grove

Press.

Schumpeter, J.A. 1950 [1942], Capitalism, Socialism and Democracy, New York:

Harper and Row.

Schumpeter, J.A. 1994, History of Economic Analysis, New York: Oxford

University Press.

Schweikart, David 1992, ‘Socialism, Democracy, Market, Planning’, Review of

Radical Political Economics, Fall and Winter: 29–45.

Page 333: Socialismo y Producción de Mercancías

319 Chattopadhyay

Schweikart, David 1993, Against Capitalism, Cambridge: Cambridge University

Press.

Schweikart, David 1998, ‘Market Socialism: A Defence’, in Market Socialism: The

Debate among Socialists, edited by Bertel Ollman, New York: Routledge.

Schweikart, David 2002, After Capitalism, New York: Bowman and Littlefield.

Schwarz, Solomon 1987, ‘Die Geldform in der 1. und 2. Auflage des “Kapital”’,

Internationale Marx-Engels Forschung, 1: 200–13.

Serge, Victor 2001, Mémoires d’un Revolutionnaire 1908–1947, Paris: Robert

Laffont.

Shanin, Theodor (ed.) 1983, The Late Marx and the Russian Road, New York:

Monthly Review Press.

Shkredov,V.P. 1973, Metod issledovaniyasobstvennostiv ‘Kapitale’KarlaMarksa

(Method of Investigation into Property in Marx’s Capital), Moscow: Izdatel’stvo

Moskovskogo Universiteta.

Shkredov, V.P. 1987, ‘Die Untersuchungsmethode der Entstehung und

Entwicklungsgeschichte der kapitalistischen Produktionsweise im “Kapital”’,

Marxistische Studien, Jahrbuch der IMSE 12, 1: 232–7.

Shkredov, V.P. 1988, ‘Sotsialism i sobstvennost’ (Socialism and Property),

Kommunist, 12: 28–37.

Shkredov, V.P. 1997, ‘Über Engels’ Historismus in seinem “Kapital”-Verständnis’,

Beiträge zur Marx-Engels-Forschung, Neue Folge: 114–30.

Shand, A.H. 1984, The Capitalist Alternative: An Introduction to Neo-Austrian

Economics, New York: New York University Press.

Stalin, J.V., 1970, Selected Writings, Westport: Greenwood.

Stalin, J.V. 1972 [1952], Economic Problems of Socialism in the USSR, Peking:

Foreign Languages Press.

Stalin, J.V. 1980, Oeuvres choisies, Tirana: Nëntori.

Steele, David Ramsay 1992, From Marx to Mises, LaSalle, IL: Open Court.

Suny, R.G. 1987, ‘Revising the old story: 1917 revolution in light of new sources’,

in The Workers’ Revolution in Russia, 1917: theView from Below, edited by

Daniel Kaiser, Cambridge: Cambridge University Press.

Page 334: Socialismo y Producción de Mercancías

Referencias 320

Sweezy, Paul M. 1949, Socialism, New York: Mcgraw-Hill.

Sweezy, Paul M. 1970, The Theory of Capitalist Development, New York: Monthly

Review

Press.

Sweezy, Paul, M. 1980, The Post-capitalist Society, New York: Monthly Review

Press.

Sweezy, Paul 1993, ‘Socialism: Legacy and Renewal’, Monthly Review, January.

Trotsky, Leon 1987, The History of the Russian Revolution, New York: Pathfinder

Press.

Vacic’, A.M. 1977, ‘Distribution according to Work and Commodity Production’,

Acta Oeconomica, 18: 227–45.

Vernon, Richards 1983, Lessons of the Spanish Revolution (1936–1939),

London: Freedom Press.

Weber, Max 1978 [1922], Economy and Society, Berkeley: University of

California Press.

Wolf, Dieter 2004, ‘Fiction eines Wertbegriffs’, Dieter Wolf/Heinz Paragenings,

Zur Konfusion des Wertbegriffs, Hamburg: Argument Verlag.

Wright, Anthony 1974, ‘Guild Socialism Revisited’, Journal of Contemporary

History, 9, 1: 165–80.