1° de Noviembre

Solemnidad de todos los santos

• A través de los siglos, en la Iglesia ha habido muchas personas que se han esforzado por vivir los valores del Evangelio.

Las comunidades admiraban a estos cristianos

pues vivían su vida de fe con INTENSIDAD.

Por eso les llamaban santos, pues santo es

aquel que deja que Cristo se transparente en su vida.

La Gran Fiesta de este día pretende recordarnos que LA SANTIDAD ES UNA TAREA DE TODOS, pues debemos hacer

honor a la Iglesia que es SANTA.

La santidad no es un “invento” de

algún Papa. El libro del Apocalipsis

indica que TODOS debemos buscar la santidad y esta se alcanza en medio de luchas. “Estos son

los que vienen de la gran tribulación”

En otras palabras, la santidad no se

logra con una vida

cómoda, sin esfuerzos y sin

luchas. Las personas que buscan la santidad

abrazan en sus vidas el Evangelio, contribuyendo a cambiar nuestro

mundo, cada uno desde su sitio y con los dones que Dios les dio.

Dios nos ha dado la oportunidad de conocer a algunos de ellos como a Santa Teresa de Jesús o san Juan Pablo II. Son

los santos reconocidos oficialmente como tales. Pero también hay muchos

otros que no conocemos,

• Pero fueron O SON ACTUALMENTE héroes anónimos que pasaron su vida haciendo el bien y que, gracias a ellos, nuestro mundo

funciona un poco mejor.

En el Evangelio Jesús describe las características de

estos santos:

• Son pobres porque su única riqueza es Cristo, nada más es importante para ellos. (S. Francisco)

LOS POBRES DE ESPÍRITU

Son sufridos porque fueron personas capaces de aguantar

mucho y de sufrir malos ratos sin echarse para atrás. (Mons. Romero)

Son hombres y mujeres que

tienen hambre y sed de justicia

porque tuvieron hambre y sed de hacer las cosas bien y

reflejaron en sus vidas la

bondad de Dios. (san Juan XXIII, el

papa bueno)

Son misericordiosos, compasivos, capaces

de disculpar y perdonar a todos, pero, sobre todo,

capaces de

compadecerse de los más

desgraciados del mundo (Beata

Teresa de Calcuta)

diciendo

siempre

la verdad

con sus

palabras

y con sus

vidas (Lucía

y los hermanos Jacinta y

Francisco Marto)

Son limpios de corazón, transparentes

como los niños, sin malas intenciones,

Los santos son aquellos que

tienen conciencia de su ser hijos de Dios y hermanos de la humanidad,

puesto que trabajan por la

paz. (Malala Yousafzai)

Todas estas

personas, santos

oficiales o no, igual

que Jesús, también

sufrieron el

rechazo y la

oposición de otras

gentes o pueblos.

Reprodujeron en

sus vidas los

rasgos de Jesús.

• Cada santo es una obra hermosa de Dios, un regalo maravilloso de Dios para nuestro mundo.

Ellos vivieron la santidad porque se dieron la oportunidad de aceptar en sus almas la

bondad y la santidad de Dios y la han transmitido a la sociedad.

• Nosotros llamados a

vivir la santidad, no

debemos retrasarnos

en asumir esa tarea

de seguir los pasos

de Jesús y el ejemplo

de estos santos.

Hoy es un día de fiesta: todos somos santos.

• Debemos con nuestra santidad hacer nuestro mundo más humano y más habitable.

• Debemos sentirnos miembros de la gran familia de santos en la que Dios también nos regala a nosotros sus rasgos más hermosos.

• Trabajemos cada día por alcanzar el ideal de la santidad. Aunque no aparezcamos en el santoral.

Son esas personas que contagiaron

paz, que daba gusto estar con ellas, que infundían ánimos y

esperanza. Recordamos

que la paz de Dios nace de las cosas

bien hechas.