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- Aquí comienza la
desgrabación de la reunión de
la Comisión de Libertad de
Expresión celebrada el día 7
de junio de 2018:
Sr. Presidente (Moreau).- Cumplido el tiempo reglamentario,
doy comienzo a esta reunión de la Comisión de Libertad y
Expresión.
En primer lugar, en representación de todos los
diputados de las diferentes bancadas quiero decir que
recibimos con enorme satisfacción a los miembros de los
sindicatos de trabajadores de prensa, a quienes saludamos
en su día.
Hemos dudado en felicitarlos; preferimos
conmemorar –y no celebrar- este Día del Periodista puesto
que no hay mucho para celebrar. Precisamente esa es la
razón que nos motivó a aceptar la sugerencia que muchos de
ustedes nos hicieron a fin de contar con su presencia en
esta reunión de comisión para que expongan la situación que
está atravesando el sector.
Como todos sabemos, desgraciadamente este sector
está plagado de despidos, suspensiones y restricciones en
derechos laborales y, peor aún, del cierre de empresas
periodísticas, agencias de noticias, radios y diarios. Es
decir, hay una crisis que abarca tanto a los medios
públicos como a los privados.
Todos sabemos que los despidos, las suspensiones
y las restricciones laborales en este caso particularmente
no solamente afectan a quienes son víctimas de esas
circunstancias y a su círculo familiar -como el despido en
cualquier otro ámbito de carácter laboral- sino que,
además, los despidos de periodistas implican también el
debilitamiento del derecho a la información y a las
audiencias, de la democratización de la palabra y del
pluralismo.
La actividad que ustedes desarrollan está
íntimamente vinculada con el desenvolvimiento y el tamaño
del proceso democrático. En la medida en que esa libertad
de expresión y pluralidad de palabras se vea restringida o
limitada, la democracia se achica, sufre y se restringe.
En charlas previas hemos acordado que varios de
ustedes, en representación de los sindicatos de prensa o
del Sindicato Argentino de Televisión, realicen breves
exposiciones para describir la situación del sector y, en
algún caso, también para traer propuestas y alternativas.
Por ejemplo, en el caso de la agencia Télam tenemos
entendido que existe una propuesta para crear una agencia
no gubernamental.
Los diputados aquí reunidos recibiremos sus
inquietudes y, eventualmente, formularemos preguntas.
Invitamos a los oradores a que hagan sus
exposiciones en el orden preestablecido y les pedimos que
se identifiquen a los fines del registro en la versión
taquigráfica, ya que si bien hoy los taquígrafos no están
presentes, la reunión se está grabando. También les pedimos
que sean razonables en el tiempo de exposición para que
todos puedan expresarse.
Reitero el agradecimiento por su presencia y
también el saludo de los integrantes de toda la comisión
por el Día del Periodista.
Si están de acuerdo, comienza haciendo uso de la
palabra la señora Susana Benítez, secretaria de
Capacitación del Sindicato Argentino de Televisión,
Telecomunicaciones, Servicios Audiovisuales, Interactivos y
de Datos.
Sra. Benítez.- Buenos días a todos y a todas. Vengo en
representación del secretario general del Sindicato
Argentino de Televisión, acompañada por compañeros y
compañeras de la actividad que son delegados de las
distintas áreas del sindicato y que tienen que ver con las
productoras, los canales abiertos y los circuitos cerrados
de televisión.
Agradezco esta invitación y quiero hacer un
especial hincapié en la necesidad de que existan estos
ámbitos para poder contar qué es lo que nos está pasando,
como acaba de decir el diputado.
Quiero felicitar a todos los periodistas y
recordar que este día fue fijado en 1938 por el Primer
Congreso de Periodistas, en conmemoración de la salida del
primer periódico argentino, La Gaceta de Buenos Aires.
A fin de ser breve, paso a contarles más o menos
cuál es el estado de la actividad del Sindicato Argentino
de Televisión y de sus trabajadores y trabajadoras. Este
sufrió un cambio sideral, totalmente distinto, a partir del
veto del DNU número 267 a la ley de servicios de
comunicación audiovisual, número 26.522.
Este decreto transformó el camino que venía
llevando la actividad de la televisión en el sentido de
crear espacios más federales, con productoras que
representaran la actividad y lo que ocurría en todo el
país, mostrando la problemática de distintos lugares,
personas y grupos; es decir, la diversidad en todos los
sentidos más amplios de la palabra. Todo este esquema que
había sido creado y la actividad de televisión cambiaron de
rumbo a partir del veto con este decreto de necesidad y
urgencia.
Voy a mencionar concretamente datos oficiales.
Ese DNU fue publicado el 4 de enero de 2016 y una de las
consecuencias inmediatas fue el cierre o el achicamiento de
todas aquellas productoras que habían sido creadas para dar
lugar a lo que fue el BACUA, que era desde donde se iba a
nutrir absolutamente toda la programación de todos los
lugares del país que iban a tener la posibilidad de
reproducir esto que decía antes.
Estas productoras fueron armándose durante todo
el período anterior y habían tomado distintas dimensiones,
desde cooperativas hasta organizaciones más consolidadas.
Aquellas que habían logrado una consolidación mayor
quedaron prácticamente con un sistema administrativo mínimo
y se deshicieron o dejaron de contratar gente, ya que en la
mayoría de los casos se trabajaba por la elaboración de un
producto, es decir, para determinado proyecto se convocaba
una cantidad de trabajadores. Esto que aconteció durante
varios años, dejó de ser a partir de este cambio de rumbo.
Podemos decir que entre las empresas que
cerraron, se achicaron o se fueron del país -como es el
caso de Eyeworks-Cuatro Cabezas o Endemol- y las
productoras que dejaron de convocar a trabajadores o los
despidieron, hay aproximadamente cinco mil trabajadores y
trabajadoras menos en la actividad. Es un desangrado
paulatino que día a día no nos deja de invadir porque, como
digo, hay productoras que tratan de sostenerse con una
estructura mínima aunque no es tan sencillo.
No quiero dejar de mencionar casos como el de
Canadá, en donde el gobierno tiene muy bien aplicado una
suerte de esquema parecido al que teníamos aquí. Hace poco
tiempo, directivos de los canales estatales de ese país nos
dijeron que ese esquema era absolutamente rentable y muy
bien visto por la población canadiense dado que el Estado
invierte un dólar canadiense por producir y obtiene tres
dólares canadienses a partir de la recaudación impositiva
que se logra por todo el giro, es decir, desde que comienza
la producción hasta que el producto llega a los lugares de
expendio. Entonces, además de tratarse de una cuestión
inclusiva y de reproducir la idiosincrasia del país con
todo lo que esto significa culturalmente para la sociedad
canadiense, hay un aspecto económico que consideran
ampliamente al hacer esto.
Respecto a los canales abiertos, si bien no hay
un gran cambio sí se han vistos beneficiados con la
resolución del ENACOM a partir de la cual se permite cobrar
por la programación en el radio primario. Esto no era así;
antes se podía cobrar solo en todo lo que estaba alejado y
en las provincias. Esta resolución permite una recaudación
muy importante porque en el radio primario es donde se
concentra la mayor cantidad de población que consume cable.
Por lo tanto, esta nueva disposición constituye un
beneficio bastante importante para los canales abiertos.
Por otro lado, quiero mencionar que se redujeron
las pautas publicitarias dado que ha cambiado el mecanismo
gubernamental presidencial en este tema respecto del
anterior.
También quiero hacer hincapié en el Grupo Indalo
que está compuesto por C5N, Ideas del Sur, PPT, CN23,
Diario Registrado y Minuto Uno. Estas empresas realmente
están atravesando una agonía desde hace mucho tiempo. Sus
trabajadores no merecen estar pasando por esto. La mayoría
de ustedes sabrán que estas empresas han reducido personal
y no pagan salarios. En algunos casos deben salarios desde
diciembre; si bien hemos logrado que paguen mayo, todavía
adeudan los salarios de diciembre hasta la actualidad.
En este caso, el gobierno restringe además el
derecho de expresión a través de maniobras indirectas y en
violación al artículo 13. El derecho a la información se
viola en sus dos dimensiones ya que hay medios que se
encuentran arbitrariamente impedidos de manifestar
libremente su línea editorial, es decir, sin consecuencias.
Esto, a su vez, menoscaba el derecho colectivo y ciudadano
a recibir cualquier tipo de expresión y pensamiento ajeno.
Asimismo, en los horarios prime time hay
problemas en la recepción de la programación de C5N.
La situación de los trabajadores es, más o menos,
como les acabo de decir. En cuanto a la situación judicial
actual de los dueños de Indalo Media, ya saben que están
presos. Sus medios se encuentran en concurso de acreedores
y se encuentran intervenidos por los síndicos
correspondientes; sus cuentas están embargadas rompiendo
cualquier tipo de gestión económica fluida.
Respecto del circuito cerrado, es decir, del
cable, la realidad demuestra que la invocación de las
comunicaciones convergentes convertidas no es lo que se ha
prometido. En realidad, lo único que converge son las
operaciones de los mismos grupos empresarios, de esta forma
concentrando aún más el capital. Esto significa que los
ciudadanos y los que consumimos cable cada vez tenemos
menos posibilidades de elección.
La propuesta acrecienta la brecha entre los
cableros muy grandes -que cuentan con múltiples redes y
paquetización- versus los que no tienen capital de despegue
o capacidad de paquetizar la oferta de servicios.
El punto central de la iniciativa es que habilita
a las empresas de telefonía y cable a ofrecer servicios de
televisión satelital, algo que hoy no está permitido para
quienes prestan otros servicios de información y
comunicación. De sancionarse este proyecto de ley,
Telefónica, Claro y Telecom podrían competir con paquetes
de cuádruple o quíntuple play.
Quiero hacer una mención especial para DirectTV.
Hasta hace no tanto sus call centers eran lugares masivos,
pero hace un tiempo se han tercerizado y esta tercerización
del trabajo se ha trasladado a Colombia. Con la llegada del
gobierno actual, la situación se fue complejizando abriendo
la puerta a los retiros voluntarios sin tomar más
trabajadores.
Especialmente quiero hablar de la situación de
los trabajadores de los medios públicos. En 2017 la
Televisión Pública produjo ficción propia, festivales
populares, información y debate; este año, con ese mismo
presupuesto, la programación se redujo a una pantalla
enlatada, en su mayor parte con realizaciones tercerizadas
que podrían haber sido realizadas totalmente dentro del
mismo canal. En efecto, podrían haber sido realizadas con
móviles y con el personal en su horario normal y habitual.
En la Televisión Digital Abierta –TDA- y la
plataforma Contar hay ciento ochenta trabajadores
despedidos. Más de dos mil horas de producción nacional y
federal de documentales y ficción pasaron a la plataforma
digital Contar y estos archivos serán operados por los
privados que reciben sin copyright del Estado, lo producido
y pagado por este.
En Encuentro, Pakapaka y DeporTV cien
profesionales fueron despedidos o se acogieron a retiros
voluntarios -que de voluntarios no tienen nada- ante el
claro vaciamiento del proyecto audiovisual y educativo. Hoy
la producción propia es casi nula.
Aprovecho también para contarles que las cuarenta
y ocho emisoras de Radio Nacional presentes en todo el país
redujeron la producción periodística de sus noticieros
locales para transmitir en cadena el noticiero central de
Buenos Aires.
Lamentablemente querríamos traer mejores noticias
pero estamos en un período en el que vamos concretamente
hacia un achicamiento, porque el modelo es de achicamiento
en todos los sentidos.
Si bien nos preocupa el achicamiento de los
puestos de trabajo, también nos preocupa la visión que esto
genera de una nueva centralización en una voz y de que no
haya voces que puedan decir y hablar desde otros lugares,
representando las diversidades de todos los sectores del
país.
Para terminar, a fin de ilustrar lo expuesto,
quiero mencionar una frase -corta pero contundente- de
Rodolfo Walsh que dice “el periodismo es libre o es una
farsa”. Muchas gracias. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Moreau).- Tiene la palabra el señor (Juan)
Calvet en representación de Fatpren, que es la Federación
Argentina de Trabajadores de Prensa.
Sr. Calvet.- Buenos días a todos y a todas. Como ya expuso
la compañera del sindicato de televisión, no es para nada
fácil la situación de los trabajadores de prensa en Buenos
Aires y en todo el interior del país. Tenemos conflictos en
todos lados y un montón de trabajadores han perdido su
fuente de trabajo en los últimos días.
En los últimos años, cerca de tres mil
trabajadores han quedado en la calle y, además, con el
cambio de gobierno fueron desapareciendo medios que se
habían creado en algún momento.
Teniendo en cuenta que somos muchos para hablar,
quiero puntualizar algunas cuestiones. Hubo cincuenta y
tres despidos en El Diario de Paraná y esto no es casual.
Uno de los dueños y accionistas de ese diario es el
ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere. Me
parece que hay que pedirle que rinda cuentas de lo que está
haciendo junto con Ramiro Nieto y Nahuel Caputo, quien es
el presidente de ADIRA -Asociación de Diarios del Interior
de la República Argentina- y dueño del diario El Litoral.
Si bien dicen que la industria está mal, ellos van a
comprar un nuevo diario y para ello exigen vaciarlo y
despedir a la gente antes. Esto es lo que está pasando.
Teniendo en cuenta que se trata del ministro de
Agroindustria de nuestro país, creo que es muy delicado lo
que está sucediendo. Me parece que como miembros de la
Cámara de Diputados -ayer estuvimos con los senadores-,
deben pedirles explicaciones a los ministros acerca de cómo
hacen las cosas. Esto es parte de lo que está sucediendo.
Luego le pasaré la palabra a un compañero de
Comodoro Rivadavia que hoy nos acompaña y que es trabajador
de uno de los medios del Grupo Indalo, en donde ya hubo
varios despidos. Hay cincuenta trabajadores a quienes les
pesa la espada de Damocles sobre la cabeza.
Me parece que tenemos que tomar conciencia de lo
que está sucediendo. Más allá de las cuestiones privadas,
una de las cosas que nos preocupa es lo que está sucediendo
en Esquel -está el compañero Jorge Naón, trabajador y
miembro del sindicato de Chubut-, en donde los compañeros
tuvieron que fusionar dos diarios que desaparecieron y
armar una cooperativa.
Todo esto es preocupante porque se empiezan a
callar voces violando un derecho humano, que es el derecho
de expresión y de que la población esté informada a través
de los medios y, sobre todo, a través de los periodistas.
Los periodistas no tienen que tener una línea
editorial como quieren tener los medios privados para poder
decir qué hay que decir y qué no. Los periodistas decimos
lo que tenemos que decir.
Ahora bien, creo que nada es más preocupante que
lo que está pasando en los medios públicos. Tenemos 49
radios nacionales distribuidas por todo el país y hay un
vaciamiento de voces y de trabajadores en estos medios
públicos. Voy a hablar puntualmente de las radios
nacionales, que han sufrido pérdidas de puestos de trabajo
en este último tiempo y voy a dar nombres y apellidos,
porque si uno tira números y parece que queda solo en eso,
cuando estamos hablando de personas. Valeria Cabrera es
una compañera que había presentado su certificado de
embarazo y sin embargo, a pesar de eso, fue despedida en
Radio Nacional La Rioja. Mariana Olguín, compañera de
Radio Nacional Mendoza, delegada del sindicato, fue echada.
En algunos casos los echan porque, como dice Hernán
Lombardi, son contratos que se terminan; no despidos. Qué
cinismo, ¿no? “Porque los contratos que se terminan”; todos
sabemos que esos contratos de compañeros que trabajan hace
7 u 8 años son trabajos en negro y que están encubriendo un
delito, y es el propio Estado el que lo encubre.
Hoy solo nos quedan 60 o 70 compañeros de
aquellos 180 trabajadores que había cuando cambió el
gobierno, que tenían contratos truchos -como los llamamos
nosotros- y que ellos llaman contratos de locación. En
diciembre los van a echar, y los van a echar diciendo que
son contratos que se terminan, no despidos. ¿Y qué vamos a
hacer nosotros desde acá? ¿Vamos a mirar que pase el
tren?, le pregunto a los diputados. ¿O vamos a hacer algo?
Hace dos días estuvo en Lombardi en Mendoza y habló de una
fusión entre LV8 y LRA 6, dos radios que pertenecen a RTA y
que van a empezar a trabajar en el mismo edificio por una
cuestión de costos. ¿Quién se come ese verso, que no van a
tratar de fusionar las redacciones y a los compañeros
locutores, editores y a quienes hacen los distintos
trabajos? Van a tratar de dejar una sola radio, y esto me
parece que es muy preocupante.
Otra de las cuestiones preocupantes es cómo
recortaron. En los fines de semana en las radios del
interior ya no hay soy servicios informativos. Se escucha
y se pega solamente lo que pasa acá en Buenos Aires. La
otra vez me tocó estar cerca del Parque Nacional Los
Alerces con el compañero de Esquel y pusimos la Radio
Nacional en Esquel y nos anticipaban que tuviéramos cuidado
si veníamos por Panamericana y Pelliza porque ahí había un
embotellamiento. ¡En el Parque Nacional Los Alerces! Me
parece que esto es preocupante, no les importa nada lo que
pasa en el interior y cortaron todas las transmisiones
deportivas, excepto las de Capital Federal. Algún
funcionario de RTA suelto de cuerpo dijo: “Esto no es
democrático; esto es así.” Yo les digo la gente de Mendoza
quiere saber qué pasa con Godoy Cruz, el único equipo que
está en primera. Otra gente puede escuchar Argentinos
Juniors con River, pero no Godoy Cruz contra Chacarita. Me
parece que es preocupante lo que pasa y hay que hacer algo
porque los medios públicos son de todos, no del gobierno de
turno; son del pueblo argentino. Entonces no podemos dejar
que se cercenen voces y que la gente quede desinformada.
Me parece que hay que hacer algo.
Para cerrar, quiero darle la palabra a Saúl
Gherscovici, que es un trabajador del diario “El
Patagónico”, de Comodoro Rivadavia. Quiero agradecerle a
Jorge Naón y a Marcela Pautaos, del sindicato de Entre
Ríos, quienes vienen acompañando a los compañeros en cada
una de sus luchas. Me parece que la libertad de expresión
está en un momento crítico y me parece que la salvamos
todos o la salva nadie.
Sr. Gherscovici.- Buen día. Mi nombre es Saúl Gherscovici,
soy trabajador de prensa del diario "El Patagónico" de
Comodoro Rivadavia, que pertenece al Grupo INDALO -o
pertenecía, ya no sabemos a quién pertenece, como describía
acá la compañera de televisión-. Nosotros hace 140 días,
-hoy 141- que no cobramos los sueldos. ¿Cómo sigue el
diario adelante? Se preguntarán cómo trabajamos sin cobrar.
Bueno, justamente por lo que tenemos como compromiso y como
vocación con esta tarea que abrazamos, en la que
generalmente no sabemos si felicitarnos o qué, porque
normalmente nos cuesta decirnos “feliz día” porque nuestro
trabajo, si bien lo hacemos con vocación y alegría, no
siempre se desarrolla en las condiciones más felices.
Bueno, hace algunos años estamos desarrollando
las peores condiciones que recuerde con mis 52 años. No
puedo remontarme a la dictadura porque no estuve
trabajando, pero nunca los trabajadores de prensa -sacando
esa oscura etapa, quiero dejarlo claro- atravesamos una
situación como la que estamos viviendo hoy en día, en donde
-como sucede en muchos sectores- ya tenemos que estar
luchando por los derechos más básicos, ni siquiera con
aquellos derechos conquistados que algunos quieren que
deleguemos o que dejemos de lado, cosa que no vamos a
hacer. Ya con decir que hace 140 días que no estamos
cobrando los salarios, imagínense qué derecho se están
vulnerando.
En concreto, para no extenderme y robar tiempo,
nosotros seguimos adelante porque nos gusta o tenemos esta
pasión por el periodismo, tenemos la camiseta puesta
independientemente de quién sea el dueño, porque es un
medio para el que trabajo, con 51 años, es uno de los más
importantes no solamente de mi ciudad sino de la provincia
y también de la Patagonia. No lo vamos a dejar caer
mientras tengamos oxígeno y sangre, cosa que ya se nos está
acabando, porque son 140 días. En este tiempo, salvo
cobrar los sueldos, hemos hecho de todo: obviamente
trabajar, ollas populares, eventos artísticos, todo lo que
se nos ocurría para conformar un fondo de huelga. En el
medio, ni siquiera podemos decir que estamos abandonados a
nuestra suerte, porque si fuera así sabríamos qué podemos
intentar para revertir la situación. Estamos trabados por
toda la maraña judicial y política y cómo se entremezcla
todo, que hoy hace eclosión y que no sabemos ni siquiera a
quién reclamar, porque al que tenemos que reclamar está
preso o no ha delegado el poder o no se sabe a quién se lo
delego. Por esa razón, nosotros también hemos decidido
avanzar en una cooperativa de trabajo, porque creemos que
esa es la solución, pero aun así también es muy complicado
acceder a esta herramienta que tienen los trabajadores.
Así que más allá de describir la situación que se repite,
hay la virulencia en el interior, porque si bien hay
problemas en Buenos Aires, se dice que si Dios existe,
atiende en Buenos Aires y se olvida del interior. Así que
venimos a plantear esta situación teniendo en claro, como
dijo el señor diputado, que cuando un trabajador es
afectado, la democracia sufre y se restringe. Gracias.
(Aplausos.)
Sr. Presidente.- Tiene la palabra Edgardo Carmona,
secretario general del Sindicato de Prensa de Rosario.
Sr. Carmona.- ¡Así no! ¡Así no se puede! ¡Así no se puede!
¡Los periodistas no somos una excepción con el marco del
resto de los trabajadores! ¡No se puede construir un
proyecto de patria y de Nación a costa del sacrificio y la
exclusión de los trabajadores de nuestra República! Los
periodistas no sufrimos ningún caso excepcional. En el
caso de salario, convenios colectivos, falta de respeto a
nuestros estatutos y a nuestros derechos laborales somos
una cosa más dentro de esta masa de trabajadores que el
gobierno mira indiferente. Como decía los otros días una
filósofa francesa: “Antes éramos explotados, ahora somos
considerados desechos en los nuevos proyectos neoliberales
que vienen dominando la política económica de la región”.
¡No estamos dispuestos a soportar que se nos margine y
excluya, que se nos haga pasar hambre, que se quiten
derechos y se nos explote! ¡Estamos dispuestos a luchar
junto con el resto de los trabajadores de nuestra patria
para defender nuestros derechos y destruir este proyecto
neoliberal hasta que este gobierno cambie su política y
ponga al servicio de los trabajadores la potencialidad y la
riqueza de nuestra patria!
Este gobierno necesita de este blindaje de
comunicacional para lograr que su política tenga efecto y
se consolide. Necesita de los trabajadores de los medios
públicos de rodillas; necesita de medios públicos vaciados
donde no esté representada la pluralidad de voces de
nuestra patria; necesita echar a los trabajadores de TELAM,
de Canal 7 y de Radio Nacional. ¡No es error; es política!
Como en el resto de las actividades económicas de nuestra
patria, este gobierno apuesta a los grupos concentrados
nacionales e internacionales. No les importa proteger a
las pequeñas empresas de la comunicación de este tarifazo
que genera una transferencia de riquezas infernal de los
que menos tienen a los bolsillos de los ricos y amigos de
este gobierno, que ejecutan muy prolijamente la política de
CEO, de gerentes y de empleados de los grandes grupos
corporativos de nuestra patria. Allí está la ley de medios
audiovisuales, que se trabajó en años en asambleas
populares recorriendo todo el país, ofrecida con impudicia
en el altar del Dios Clarín para que acumulen medios de
comunicación, empresas telefónicas y generen el grupo
mediático más importante en Latinoamérica. Solo así se
puede entender las tapas que ignoran un acto patriótico
como el del 25 de mayo, donde nos juntamos a cantar el
Himno Nacional diciendo que esta patria está en peligro.
¡Claro que está en peligro si tenemos que ir a buscar al
Fondo Monetario Internacional como guardia pretoriana para
cuidar a este gobierno que lleva adelante los planes
dictados por esos grandes grupos internacionales! ¡Los
trabajadores de prensa no estamos dispuestos a soportarlo!
¡Queremos luchar porque el periodismo es mucho más que un
puesto de trabajo! ¡El periodismo es mucho más que un
salario digno, y de hecho estamos dispuestos a luchar por
nuestro salario, porque sin salario digno no hay trabajo
periodístico! ¡El ejercicio de nuestra actividad es mucho
más que un convenio colectivo! ¡Como lo decíamos ayer en
nuestro acto, estamos dispuestos a defender nuestros
convenios colectivos y a esa ley madre prodigiosa que es el
Estatuto del Periodista Profesional! Pero nuestro oficio es
mucho más que el estatuto del periodista. Tenemos un
compromiso social que venimos aquí a poner a consideración
de los diputados para que nos acompañen. El derecho a la
información no debe estar en manos de los periodistas o los
medios de comunicación sino que, compañeras y compañeros,
el derecho a la información está en cabeza de cada uno de
los 40 millones de ciudadanos de nuestra República. Eso es
lo que exigimos: que las instituciones democráticas tutelen
y protejan. A nadie se le ocurriría cerrar un hospital
público por falta de presupuesto, aunque los terminan
cerrando al no darle los fondos. A nadie se le ocurriría
cerrar las escuelas públicas, aunque de hecho en el fondo
las vacían no pagándole a los compañeros docentes y no
teniendo infraestructura digna.
¡A nadie, salvo a la gobernadora Vidal, se le
ocurriría cerrar universidades públicas diciendo que los
pobres en este país no tienen futuro y que no pueden
acceder a la educación cuando hasta no hace mucho nos
jactábamos y enorgullecíamos de que en nuestra patria la
movilidad social venía de la mano de la cultura, de la
educación y de una universidad libre, plural y autárquica!
¡Eso queremos para los medios de comunicación! ¡Queremos
un Estado que se haga cargo de la tutela de la información,
que es un bien social básico para correr el velo de este
blindaje!
¡Nuestro pueblo ya se ha dado cuenta y no está
dispuesto a resignarse a este discurso único que se le
quiere hacer creer en el sentido de que lo único que
podemos hacer es llorar por los rincones y aceptar esta
realidad como única! ¡Este pueblo tiene gestas históricas y
gloriosas! ¡En el ejercicio de nuestra tarea al servicio de
la lucha social y el bien público estamos dispuestos a
correr este velo desde el lugar que podamos para que la
gente vea lo que están haciendo con la patria y con nuestro
futuro!
¡Queremos que el Congreso de la Nación de una vez
por todas articule la Bicameral y que se transforme en
árbitro y en fiscal de las políticas con los medios
públicos, que son nuestros, de los 40 millones de
habitantes de nuestra patria, que no pueden estar al mando
de gente que solamente concibe el periodismo como
operaciones comerciales y políticas para ponerlo al
servicio de intereses corporativos!
¡Queremos también que de una vez por todas
nuestro Congreso Nacional pueda dictar una ley que
distribuya la publicidad oficial, no para enriquecer los
bolsillos de los poderosos sino para subsidiar las voces
múltiples a lo largo y a lo ancho de nuestra patria,
generando medios cooperativos y autogestionados que sean
viables con este dinero que sale de las arcas públicas y
que ahora van a los bolsillos de los poderosos para achicar
los gastos que tienen en la producción!
¡Queremos agradecer esta convocatoria en este día
tan importante para nosotros! Le agradezco a Agustín Rossi,
que fue el primero que nos escuchó, y al señor diputado
Moreau, que también rápidamente se sumó a esta iniciativa.
También agradezco al resto de los señores diputados; aquí
hay un amigo periodista que sabe de lo que estamos
hablando. ¡Queremos decirles muchísimas gracias por esta
reunión –nos viene bárbaro la catarsis, porque nos
ahorramos los psicólogos-, pero queremos que de aquí salga
una política de trabajo común con el Congreso de la Nación
-Cámara de Diputados y senadores- para que controlemos un
bien esencial y básico para las decisiones de nuestro
pueblo, que es el derecho de información, que no puede
estar sometido al mercantilismo! ¡El derecho a la
información es un bien fundamental y creemos que este es el
ámbito que puede evitar que el gobierno plasme en la
comunicación lo mismo que plasma en la industria textil,
automotriz y energética, que es poner CEO que hacen
solamente bien los deberes para cumplir con esos propósitos
de concentración y enriquecimiento, mientras el pueblo
marcha angustiado por las calles porque no puede pagar la
luz, el gas, el agua! ¡Esto es inadmisible en la República
Argentina! ¡Gracias, compañeros y compañeras! (Aplausos.)
Sr. Presidente.- Agradecemos al compañero Eduardo sus
palabras y su pasión. Si quiere, podemos compartir los
gastos del psiquiatra, porque de vez en cuando tenemos que
verlos, en particular después de las sesiones en la Cámara.
(Risas.)
Tiene la palabra la compañera María Mandakovic,
secretaria general del Círculo Sindical de Prensa y
Comunicación de Córdoba.
Sra. Mandakovic.- Gracias por recibirnos. Voy a tratar de
ser menos vehemente que Edgardo, así bajamos un poco los
decibeles.
Me parece paradójico estar acá hoy festejando o
no festejando, luchando más que festejando, ochenta años de
la vigencia del Estatuto del Periodista Profesional, ley
12.908, que es la que nos reglamenta. Fue en un congreso en
Córdoba justamente en donde se estableció la necesidad de
poner el 7 de junio como el Día del Periodista conmemorando
a La Gaceta de Buenos Aires, que fue un periódico
revolucionario que llevó adelante Mariano Moreno porque
necesitaba informar al pueblo lo que pasaba en ese momento
tan trascendental de la vida de nuestro país.
Me parece que es una vergüenza, y es una
vergüenza para la democracia, que después de ochenta años
estemos haciendo este lamento y usando este espacio como
terapia alternativa. Bien lo dijo el presidente de esta
comisión cuando empezamos: “No podemos pensar en una
democracia madura y que vaya para adelante sin pensar en la
información”, y los que producimos la información somos los
periodistas, compañeros y compañeras.
No hay otro oficio que no sea el del periodismo,
ese oficio que reivindicamos todos los días, como dijo
también acá el compañero, trabajando inclusive hasta sin
cobrar, porque sabemos lo que la sociedad necesita. Esa es
la función social que tiene nuestro oficio y eso es lo que
queremos poner en un debate social.
Además, queremos comprometerlos a ustedes como
miembros de la Cámara de Diputados para que lleven ese
debate adelante, porque no podemos pensar en una sociedad
más justa y más igualitaria si la sociedad no tiene la
información que necesita para tomar las decisiones que son
necesarias.
En este marco nosotros también sabemos, porque lo
venimos estudiando y lo padecemos, que lo que está en
crisis es el negocio de los medios de comunicación, no
nuestro oficio. Se les está cayendo el negocio; se les está
cayendo el negocio de la publicidad. Hoy la publicidad
circula por otros caminos. Hoy la publicidad circula por
las redes sociales y con eso también se hacen campañas, que
en algunos casos resultan muy bien lamentablemente.
Entonces, sabemos que el negocio se ha corrido.
No son los medios los mismos que recibían la pauta
publicitaria privada. Ahora, la pauta publicitaria privada
va a Google, a Facebook y a otros grandes empresarios que
están ganando mucho dinero. El 80 por ciento de los medios
privados de este país se sustentan con la pauta pública.
Por lo tanto, no podemos seguir siendo cómplices de eso.
¿Por qué tenemos que resignar nosotros la soberanía
informativa de tener una agencia propia -que es la
encargada de difundir la información- para que la pauta
oficial vaya a medios privados?
Hoy, lo que está pasando en los medios públicos
tiene que ver con eso. Este gobierno no necesita medios
públicos si las pautas van a los medios privados y los
mismos medios privados se convierten en sus medios
públicos. Entonces, no podemos ser cómplices de eso. Hay
que denunciarlo y tenemos que pelear para que esto se
revierta.
También, paralelamente, necesitamos garantizar la
existencia de los medios autogestionados, alternativos,
populares y comunitarios, porque los compañeros que
trabajan en esos medios no hacen militancia, no viven con
voluntarismo, trabajan en esos medios, necesitan garantizar
que esos proyectos sean sostenibles y sustentables y no
comen de FOMECA, a quien le lleva largas horas hacerlos y
presentarlos, y encima después vuelven y se revierten
porque falta un punto o una coma y se ejecutan tardíamente.
Por lo tanto, lo que sí les pedimos por
obligación, porque ustedes están en esta comisión y porque
son miembros de este congreso es que por favor controlemos
esto porque sin el oficio del periodismo la sociedad y la
democracia corren graves riesgos y peligros. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Moreau).- Muchas gracias. Antes de
continuar, vamos a tratar de dar una buena noticia para
poder levantar un poco el ánimo.
Hemos recibido una nota de un número importante
de parlamentarios de la Unión Europea, que expresa su
preocupación por la situación que se está viviendo en la
Argentina en materia de libertad de prensa, también en
relación con la crisis laboral que se está viviendo en el
sector y de solidaridad y de reclamo al gobierno argentino
para que se corrijan políticas que están efectivamente
arrinconando la libertad de expresión y la pluralidad de
voces.
Después se las voy a hacer circular a los
diputados. Recibimos ayer a última hora esta expresión de
solidaridad de parlamentarios de la Unión Europea. Además,
esto significa que el tema está trascendiendo las fronteras
nacionales y nos abre el camino a nosotros para llevar
muchas de estas cuestiones a los foros regionales e
internacionales que se ocupan de los temas que tienen que
ver con el derecho a la información, etcétera.
Entonces, para cerrar esta ronda, tiene la
palabra Tato Dondero, secretario general del Sindicato de
Prensa de Buenos Aires. Después, por supuesto, los
diputados podrán hacer sus comentarios
Sr. Dondero.- Buenos días a todas y todos. En primer lugar,
agradezco a los compañeros diputados y diputadas la
invitación y que nos permitan expresarnos.
Todos los trabajadores de prensa estamos
nucleados en la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa.
Eso quiere decir que tenemos los mismos problemas en todo
el país y que estamos dispuestos a transitar este camino
juntos, después de que durante muchos años muchos
sindicatos fueran por su lado. En ese sentido, el documento
expresa ese nivel de unidad alcanzado que lo manifestamos
todos los años en nuestro día cuando hacemos nuestra
movilización callejera anual donde mostramos nuestros
reclamos.
Voy a ser absolutamente breve y concreto con
respecto a la situación en Capital Federal. Nosotros
consideramos que en prensa estamos pasando el peor momento
desde la vuelta a la democracia. Hemos perdido dos mil
puestos de trabajo en relevamientos puntuales que hacemos
desde el sindicato.
En los dos primeros años los golpes directos
fueron a las empresas privadas con retiros voluntarios,
jubilaciones anticipadas en medios hegemónicos, la
desaparición del grupo 23 que dejó ochocientas familias en
la calle, ochocientos compañeros en la calle que significan
ochocientas familias sin cobrar, que generó la pérdida de
Radio América, que desapareció del dial y que este gobierno
no pudo ni siquiera conseguir que alguien la licite o la
tenga. La licitó pero la tiene parada y ciento diez
trabajadores de esa radio quedaron absolutamente en banda.
Se generaron otras expresiones como la de los
compañeros de Tiempo Argentino que generaron un proyecto
cooperativo o los compañeros de Infonews que siguieron por
la misma dirección. Pero, en general, la situación ha sido
de pérdida de puestos de trabajo y cierre de medios.
El año pasado, la agencia DyN, que tenía más de
cuarenta años en el país y que era además la segunda
agencia de noticias, cerró por decisión empresaria de los
grupos hegemónicos, o sea de Clarín y Nación, que de un día
para el otro en una reunión de directorio decidieron
cerrarla. Esos compañeros tuvieron la suerte de cobrar
indemnización, cosa que en general no cobran la mayoría de
los compañeros de prensa que pierden sus trabajos.
Está presente la compañera Cecilia Claps,
delegada de Radio Del Plata, que en este momento está en
conciliación obligatoria, pero está despedida. Seguramente
la empresa va a mantener los cuarenta y dos despidos que
generaron la conciliación obligatoria y que incluso nos
sorprendieron como sindicato porque este ministerio
solamente dicta conciliaciones obligatorias pedidas por las
patronales. Sin embargo, por suerte, dictaron la
conciliación obligatoria y hay un espacio de discusión que
no sabemos cómo va a terminar. Pero, una patronal como
Radio Del Plata que no paga los sueldos se permite despedir
cuarenta y dos trabajadores y amenazar con otras listas
posteriores.
Hace poco, siguiendo con las radios privadas, en
los últimos meses hubo despidos en Splendid, El Mundo y la
Rock and Pop. En todos los casos sin posibilidad de
revertirlos, pese a medidas gremiales y demás. Digo esto
para contar un poco cuál es el contexto de lo privado. La
revista Billiken de Editorial Atlántida pasa a ser mensual,
una revista que acá los grandes presentes sabemos que la
teníamos en la primaria. Ahora pasa a ser mensual. Esa es
la dimensión de la crisis que estamos atravesando en los
medios, en particular en papel.
Por otro lado, desde principio de año o de fin
del año pasado, estamos atravesando una situación crítica,
que nosotros definimos como de vaciamiento de los medios
públicos. O sea, la política de Hernán Lombardi ha sido
despedir trabajadores, en el caso específico primeramente
de Radio Nacional, abrir jubilaciones anticipadas, amenazar
con retiros voluntarios, que sabemos que terminan pasando a
ser después despidos. Además, la semana pasada hubo dos
despidos más en la agencia Télam, después de sumarios
administrativos y toda una actitud de búsqueda de
disciplinamiento sindical de los compañeros.
Ayer estuvimos en el Senado y conversamos, porque
los compañeros de Télam presentaron un proyecto de ley para
que la agencia tenga un estatus parecido a RTA S.E. y nos
dijeron que existe la comisión bicameral que está formada
pero que nunca se reunió. No sabemos si eso puede ser un
canal para atender este tipo de problemas, así como
efectuar un pedido de explicación al ministro Hernán
Lombardi por toda su política.
Los compañeros hicieron paro la semana pasada y
esta semana y los dos despidos no se revierten. Son
absolutamente arbitrarios. Son por un cable. Debe haber
errores -es algo normal- en cualquier medio y nunca termina
por el final, con el despido. Se discute otra cosa, se
analiza de otra manera. En el caso específico de un lugar
público como Télam puede haber un sumario interno, pero no
un despido directo. Es un hecho casi provocativo o
posiblemente lo sea.
A su vez, están presentes los compañeros de la
comisión interna de la agencia Télam. Con lo cual, después,
si los diputados y diputadas quieren hacerles preguntas, se
las pueden hacer directamente.
La tercera pata de nuestro sindicato son los
medios alternativos, comunitarios y populares y, como dijo
Mariana, la compañera del SIPREN, están atravesando una
situación dificilísima. Si a todos nos pega un tarifazo
eléctrico, imaginemos lo que le pasa a una radio
comunitaria y lo que significa para ésta.
Además, hay un incumplimiento absoluto de parte
del ENACOM por el poco compromiso que le quedó de la “ley
de medios”. O sea, no llegan los FOMECA, no llega nada.
Entonces, realmente los compañeros están en una situación
muy difícil.
En una palabra, todo esto lleva a lo mismo: que
haya cada vez menos voces, menos posibilidad y más
ahogamiento. Por ejemplo, en el caso específico de la pauta
oficial, hay medios en donde prácticamente la pauta oficial
es cero. Yo soy trabajador y delegado de Página/12, donde
vivimos una situación muy compleja porque, por un lado,
tenemos que reclamar como trabajadores y trabajadoras los
problemas específicos que tenemos y, por otro lado,
percibimos un ahogamiento vía la pauta oficial durísimo de
parte del gobierno, que hace que también nosotros tengamos
que estar viendo las dos partes.
En concreto, al igual que todos los compañeros de
la mesa que me precedieron, esperamos de parte de ustedes
que tomen en cuenta toda esta problemática y que podamos
avanzar en cosas concretas. Muchas gracias. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Moreau).- Gracias. Precisamente, me
pidieron la palabra los compañeros de Télam para poder
exponer el proyecto que llevaron ayer al Senado. Les ruego
que hagamos una síntesis.
Sra. Gaudensi.- Soy Carla Gaudensi, delegada de Télam.
Mariano Suárez también es delegado de Télam y yo soy
miembro de la comisión directiva del SIPREBA.
Estamos haciendo una serie de reuniones con los
distintos diputados por el proyecto para que Télam pase a
tener control parlamentario. Nuestra idea es que cuente con
la mayor adhesión de los diputados. Ayer, como bien dijo
Tato, estuvimos reunidos con dos senadores y nos planteaban
que podría existir esto de la bicameral. La verdad es que
nosotros no lo conocemos. Si alguno puede explayarse en
eso, tal vez nos vendría bien.
Después, quiero contar no solamente la situación
de la agencia, que bien Tato ya hizo mención. También se
hizo referencia al tema de la radio. La compañera de
televisión del SATSAID comentó la situación de la TV
Pública. La situación de la TV Pública también es de
bastante gravedad. Los compañeros tienen una reducción
salarial del 50 por ciento, porque se están incumpliendo
ítems de su convenio colectivo, que no se les paga. El
noticiero no sale los fines de semana.
Este plan de austeridad que el ministro Lombardi
sale a decir por todos los medios y que ahora está
confirmado con lo que dijo el ministro Dujovne y lo que
sale en todas las notas periodísticas de un ajuste de mil
millones para los medios públicos es un ajuste. Es un
ajuste que no solamente se ve en los contenidos, que
también se ve en la cuestión de los trabajadores, porque
obviamente hablan de plantas que están sobredimensionadas.
La Televisión Pública hace años tiene la misma
dotación. Creo que lo pueden confirmar también los
compañeros de la televisión. No es que esté
sobredimensionado. La agencia tiene corresponsalías en todo
el país y en el exterior.
Por una política de ajuste a nosotros ya nos
sacaron el control de la pauta publicitaria. El organismo
de contralor de la pauta publicitaria era la Agencia de
Noticias Télam. Eso deja a más de cien compañeros sin
tareas hace más de un año y, obviamente, con este plan del
cual hablan claramente sabemos por dónde se va a venir el
ajuste: por los trabajadores.
El mismo organismo, o sea, mejor dicho, la
Secretaría de Medios es la que pauta y es la que ahora
controla la pauta oficial, algo absolutamente absurdo por
donde se lo vea. La misma persona que pauta no puede ser la
que controla, si la pauta se emite. Hemos hecho una
audiencia pública por ese tema.
Ahora, con la situación que tenemos de los
despidos en Télam, como bien decía Tato, con el tema de que
nosotros lo encasillamos en el disciplinamiento, la
persecución, con el tema periodístico, nuestros compañeros
nos plantean cómo nos sentamos a escribir después de dos
despidos, donde no está probada esa intencionalidad
política de la que hablan el gobierno, el ministro Lombardi
y las autoridades de Télam, Rodolfo Pousá y Ricardo
Cárpena. No pueden probar que hay una intencionalidad
política de desestabilizar al gobierno por la situación
económica, porque, primero, no se sabe quiénes son los
tenedores de Lebac. O sea, si alguien lo puede decir o qué
porcentaje tiene, creo que no existe quien tenga ese dato
fehaciente.
Pero, independientemente de eso hay responsables
políticos en una agencia de noticias, que son los gerentes
periodísticos y los jefes de las secciones que no
controlaron la emisión de ese cable. Con lo cual, dos
compañeros que trabajan hace más de veinte años en la
agencia, que no tienen ningún apercibimiento en sus
sumarios, sin ningún proceso administrativo dentro de la
agencia fueron despedidos con causa. O sea, no van a
llevarse un peso y sin ningún tipo de justificación
argumentan una intencionalidad.
Por eso mismo, nosotros, los trabajadores y las
trabajadoras de todos los medios públicos siempre fuimos
los defensores de los medios públicos porque, por todo lo
que expusimos, nos interesan medios públicos robustos;
porque eso hace a la democracia y a la pluralidad de voces
es que decimos que no hay medios públicos sin trabajadores
y por eso necesitamos tener mayores voces.
Así que, necesitamos la intervención de los
diputados porque nosotros siempre defendimos que la agencia
no es una agencia gubernamental. La TV Pública no es un
canal gubernamental y la Radio Nacional tampoco, es de
todos los argentinos y por eso necesitamos intervención de
todas las instancias del Estado. Gracias. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Moreau).- Muy bien, muy amable. Si lo
desean, invito a los señores diputados a emitir sus
opiniones.
Cristina: hay un punto antes, nada más que un
aspecto que tiene que ver con esta cuestión y esta
inquietud que han planteado los compañeros referido a la
constitución de la bicameral, que me imagino que se
refieren a la Comisión Bicameral de Seguimiento de los
Medios Públicos. Habría que insistir en la constitución de
la bicameral.
- Manifestaciones fuera de
micrófono.
Sra. (Cristina).- Desde ya tomamos nota lo de la bicameral.
Sr. Presidente (Moreau).- Gracias, Cristina. (Aplausos.)
Tiene la palabra el señor diputado Grandinetti,
perteneciente al Frente Renovador.
Sr. Grandinetti.- Señor presidente: agradezco la presencia
de los compañeros que hoy nos visitan. Saludo a todos por
el Día del Periodista, la profesión más linda del mundo, y
que me tocó ejercer durante un tiempo. Comparto las
vicisitudes y los dramas que tienen. Quisiera agregar dos
cuestiones. La primera de ellas está basada en el
compromiso que tenemos de continuar con lo que se ha
planteado, es decir, la posibilidad de la constitución de
una comisión bicameral. Eso lo vamos a apoyar porque es
necesario hacerlo.
Con respecto a la segunda opción, ya la estamos
estudiando e incluso hay algunos agregados que me gustaría
discutir luego con ustedes con respecto a la ley de
seguimiento o dependencia de la agencia TELAM de parte del
Congreso de la Nación.
El tercer punto está vinculado con lo siguiente.
Discrepo en el sentido de que tenemos un problema solamente
con los medios públicos. Creo que tenemos un problema de
financiamiento de los trabajadores, tanto en lo privado
como en lo público. Como bien dijo Edgardo, con quien nos
conocemos desde hace muchos años desde la ciudad de
Rosario…
Sr. Presidente (Moreau).- Es la mejor ciudad. Me incluyo
porque soy rosarino, ustedes no lo sabían. Nací de
casualidad. En la próxima elección voy como candidato a
senador por Rosario. (Risas.)
Sr. Grandinetti.- Después te voy a preguntar si sos de
Central o no.
Volviendo al tema en cuestión, quería agregar que
tenemos que discutir un marco legal de contención de la
actividad en general. Aquí se ha dicho que el 80 por ciento
no subsiste sin la pauta oficial. Yo diría que es del 95
por ciento, sobre todo en una economía que tiende al
ajuste. Compartimos muchas de las razones que se expusieron
anteriormente basada en una metodología que quiere cercenar
las voces discordantes. Si no existe pluralidad de voces no
hay periodismo que valga. Eso es lo que está pasando. Hay
una degradación en la libertad que tenemos como ciudadanos
y en nuestro ejercicio de contar con una visión crítica de
la realidad, ya sea desde el punto de vista político en el
que nos paremos. Eso está claro.
En el tema específico de los medios de
comunicación privados, es cierto que el corrimiento de las
publicidades hacia otros medios y plataformas, nos genera
un debate que tenemos que llevar adelante en este ámbito, o
sea, el del Congreso de la Nación. Quizás exceda este
ámbito, pero también podemos incluir a la Comisión de
Comunicaciones e Informática. Me refiero al debate acerca
de cómo nosotros podemos sustentar esa pluralidad y
garantizar ese derecho. Además, tenemos que ver cómo
podemos obligar a la tributación de esas grandes
plataformas. Eso nos sucedió con Netflix. Pensábamos que,
colocándole el IVA, habíamos hecho un gran avance, pero me
parece que tenemos que ir un poco más allá. Me refiero al
tema de contenidos. Como se está financiando al INCAA, esa
parte del IVA debería ayudar para financiar a aquellos que
estén pagando los contenidos que vienen desde afuera. Eso
pasa en Francia, por ejemplo. No tenemos que tener miedo.
Hablo de una especie de vasallaje cultural. Nos imponen que
la única manera de pensarlo es si no somos progresistas y
que no entendemos lo que está pasando en el mundo.
Pareciéramos anacrónicos. Tenemos que defender la industria
cultural argentina y periodística. Para eso necesitamos
herramientas. ´
Nos ponemos a disposición de los compañeros
trabajadores para, en conjunto con sus cuadros jurídicos,
buscar soluciones creativas que nos permitan garantizar ese
derecho, es decir, la permanencia de la actividad digna de
los trabajadores. Aquí se hablaba del salario. Es una
cuestión de ciudadanía lo que estamos debatiendo.
Por ejemplo, hoy tenemos radios privadas en
nuestra ciudad que son inviables desde el punto de vista
comercial. Lógicamente, no podemos pedir que lo paguen los
trabajadores ni mucho menos. Aprovecho para felicitarlo a
Edgardo por haber puesto en marcha un diario en esa ciudad.
Eso es algo fantástico a partir del gran esfuerzo llevado a
cabo por el sindicato y los trabajadores en general. Pero
estamos poniendo parches en una realidad que es mucho más
compleja.
En primer lugar, debemos considerar si es un
valor público o no tener voces y empresas periodísticas
independientes en la República Argentina. Esa es la primera
cuestión que debemos definir.
En segundo lugar, si efectivamente esas empresas
periodísticas deben existir -con formato estatal o privado-
tendrían que contar con un correlato basado en un esfuerzo
presupuestario. Respecto de las formas de hacerlo, creo que
tendríamos que sentarnos a discutir. De lo contrario, nos
vamos a encontrar –repetidamente- inmersos en una discusión
o dependeríamos solamente de la voluntad del gobierno de
turno. Eso tampoco sirve en función de lo que anhelamos
como proyecto de país. Nuevamente felicito a los compañeros
periodistas que están hoy aquí. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Moreau).- Tiene la palabra el señor
diputado Carlos Américo Selva.
Sr. Selva.- En primer lugar, para no decir “festejo”,
quiero compartir la conmemoración del día del Periodista.
Considero que todo el enfoque que se ha dado nos
nutre de una información que habíamos tenido de manera
sectorizada. Por aquí han pasado las problemáticas de
varios medios de comunicación, privados en su mayoría.
En la asamblea realizada en TELAM se habló de las
radios comunitarias y el cercenamiento de voces, que
enmarca cuál es el objetivo. No es menor la definición del
tema del ataque a la ley de radiodifusión y de medios de
comunicación audiovisual.
La discusión del proyecto de ley que han traído
los compañeros de la agencia TELAM tiene la sustentabilidad
de darle transparencia y horizontalidad al enfoque. Esto
nos permite discernir que un medio público no es del
gobierno sino que es eso, o sea, público. A cualquiera que
gobierne lo entusiasma equivocarse con esa disquisición.
Ustedes lo saben y lo viven. El desafío de esta comisión es
marcar claramente esa diferencia y llevar a cabo acciones
para que, efectivamente, sean medios públicos.
En el proyecto de ley está incluido el tema de la
pauta oficial. El señor diputado Grandinetti ha sido mucho
más claro porque lo vive y ha comentado la difícil
situación de los medios para poder sostenerse. Va a ser una
pelea muy difícil, es decir, eliminar de la Jefatura de
Gabinete lo relativo a la pauta oficial. Es un desafío y un
objetivo si mostramos a la libertad de expresión como
sostenimiento del sistema democrático. En eso estamos
comprometidos y cuentan con nuestro acompañamiento.
Obviamente, iremos avanzando con un proyecto de ley que nos
permita revertir el decreto que derogó la ley y a
“entrarle” a lo escrito literalmente en el decreto y luego
al fondo de la cuestión que se irá visibilizando con el
transcurrir del tiempo. Hoy estamos visibilizando, con
mucha más fuerza, lo que significó la derogación que se
hizo mediante un decreto, actitud que le gusta adoptar al
gobierno.
Finalmente, todos coincidimos en el tema de
acallar voces. Quiero decirle a los que no están presentes
-quizás suene como una chicana- que tampoco prestan el
oído. En esta comisión hay trece integrantes de la
coalición Cambiemos. En el día de hoy no se hizo presente
ninguno de ellos. No solamente acallan voces sino que
tampoco prestan el oído. Me comprometo a seguir en el
diálogo abierto que hemos entablado. Por supuesto, a través
de la presidencia de la comisión, canalizaremos lo que
ustedes han expresado. Eso es una tranquilidad. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Moreau).- Tiene la palabra la señora
diputada Gabriela Cerruti.
Sra. Cerruti.- Señor presidente: no me llama la atención
que un día de celebración también lo sea de lucha. Rodolfo
Walsh decía: ”El campo del intelectual es por definición la
conciencia”. Si no nos comprometemos con lo que está
sucediendo en este tiempo no seríamos ni periodistas ni
diputados ni militantes de las causas en las que estamos.
El Día del Periodista, históricamente, ha sido de
lucha. Con “Tato” hemos pasado muchas en “Página 12”,
siempre con la contradicción que él mencionaba recién. Uno
tiene que exigirle a su patronal –sea el Estado o el
privado y al mismo tiempo- que tiene mucha más conciencia
que esa patronal sobre la importancia y la función social
de lo que uno está haciendo como trabajador dentro del
periodismo. La función social radica en seguir emitiendo,
diciendo y contribuyendo a una palabra que circula en la
sociedad.
A mí no me llama la atención que se diga “nunca
estuvimos tan mal como”. Lo correcto sería: “nunca
estuvimos tan mal hasta que estuvimos en la última
dictadura militar”. Al margen de las situaciones
particulares que tienen que ver con el cambio de los medios
de comunicación y con el cambio del oficio del periodista
en el mundo a partir de las nuevas tecnologías, en la
Argentina en particular, el proyecto -profundamente liberal
en lo económico y autoritario en lo político que estamos
viviendo- es exactamente el mismo que se llevó adelante
-sin votos- durante la dictadura militar. Uno de los
componentes sería considerar la información como una
mercancía que, si no tiene valor, no hay por qué sostenerla
y, además, tomarla como un peligro para el gobierno y por
lo tanto hay que silenciarla. Esos son los componentes que
tuvo la dictadura militar en su momento para colgar un
cartel en el Obelisco que dijera “el silencio es salud”.
Ahora no lo hacen, pero achican los medios públicos y hacen
todo lo posible para que se cierren los medios privados,
sin por esto quitar de responsabilidad a los empresarios
que son partícipes y cómplices de lo que está sucediendo
con respecto a los medios privados en la Argentina en este
momento.
Vivimos una catástrofe entre los trabajadores de
prensa. Esto es así. Hay medios que se cierran. Estamos
rodeados de compañeros y compañeras que se quedan sin
trabajo. La solución es seguir escribiendo en algún blog o
en alguna red o lo que fuera, pero sin que esto implique un
salario. El periodismo dejó de ser una forma de vida y de
sostenerse para muchas personas. Al mismo tiempo, el amor y
el interés por la cosa pública y el periodismo siguen
creciendo. Soy docente en la Universidad Nacional de La
Plata y vemos cómo se siguen llenando las aulas de jóvenes
que ingresan a estudiar periodismo porque creen que es
fundamental para contar la historia de los tiempos que
estamos viviendo.
Agrego un dato más que me preocupa. La pata
central de la democracia representativa es que el ciudadano
pueda formar su voto a partir de información clara, precisa
y verdadera. ¿De qué clase de democracia estamos hablando
si cada vez más el ciudadano ve limitada su posibilidad de
llegar al momento del voto con una información fehaciente
sobre qué es lo que está votando? Esto es una crisis, en
general, para las democracias representativas en el mundo y
para Argentina en particular.
Por otro lado, hemos presentado un proyecto de
ley relacionado con la publicidad oficial. Tenemos pocas
esperanzas al respecto. En la ciudad de Buenos Aires la
presentamos, la discutimos, la debatimos, la aprobamos por
unanimidad pero, finalmente, Mauricio Macri la vetó a la
semana de su sanción. Lo hizo con la excusa de que la ley
decía que no se podía usar el mismo color para la
publicidad oficial y la partidaria. Era el color amarillo
en la ciudad de Buenos Aires. Fue la excusa para vetar la
ley en general. Tenía que ver con sostener a través de la
pauta oficial y democráticamente a todas las voces y medios
y, de esa forma, distribuirla de la mejor manera. Todo eso
está contenido en el proyecto de ley de publicidad que
presentamos. Vamos a insistir para que se lleve a cabo el
debate. Pero me parece que todavía no han girado el
proyecto a esta comisión. Por eso lo vemos difícil.
Participamos y apoyamos todo lo que los
trabajadores crean que hay que hacer para unir la lucha en
las calles, en los medios y dentro de la Cámara de
Diputados y el Senado de la Nación. Tenemos que insistir en
que la comunicación es un bien público y un servicio
público. Así es el concepto de la ley de servicios de
comunicación audiovisual. Por ello, creo que hay que buscar
la interpelación de Hernán Lombardi para que explique qué
es lo que está haciendo con los medios públicos. Acallar la
Televisión Pública, TELAM y los medios públicos implica
cercenar la única posibilidad que hay de brindarles un
servicio a los ciudadanos. No hay que tratarlo como una
mercancía o como un tema más. Tal como mencionaba el
compañero de la ciudad de Rosario, es parte de la lucha de
todos los trabajadores y trabajadoras en este momento de
crisis económica profunda. Todos sabemos que esto va a
complicarse mucho más en los próximos meses.
Acá estamos, cuenten con nuestro bloque para
llevar adelante todas las iniciativas que les parezca y
tratar de ser lo más creativo que podamos en este momento.
La idea es ayudarnos mutuamente y que el tema tenga
repercusión y se escuche. Es decir, poner una especie de
megáfono en la voz del otro para que tenga la mayor
repercusión posible y llevar el conflicto lo más lejos
posible. Las voces que se acallan son voces que están yendo
a sintetizar profundamente este proyecto que, sin el
silencio de la sociedad, no se puede llevar adelante. Creo
que con marketing, Big Data y redes van a poder sostener
esto. El marketing y el Big Data sirven mucho para dar
buenas noticias. Pero, cuando no tenés buenas noticias, el
Big Data se transforma en represión y eso es lo que estamos
empezando a ver en la Argentina. Me parece que tenemos que
estar profundamente alertas en ese sentido en el período
que se viene. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Moreau).- Tiene la palabra el señor
diputado Horacio Pietragalla, del Frente para la Victoria.
Sr. Pietragalla.- En primer lugar, felicito a los
compañeros por el Día del Periodista. Siempre hay un
momento para festejar y creo que la resistencia que están
generando ustedes a estas políticas que se llevan adelante
es una acción para celebrar.
El periodismo quiere informar con la verdad e
intenta tratar de abrir los ojos de gran parte de la
ciudadanía. Sabemos lo que están sufriendo quienes trabajan
en una empresa periodística. También hago referencia a esas
voces alternativas pertenecientes a medios de comunicación
pequeños que ayudan y aportan. Ellos son esenciales para la
resistencia que se está armando en este contexto ultra
neoliberal. Por eso es importante el rol que desempeñan
todos ustedes.
Se retiraron hace instantes los diputados
representantes del Frente Renovador, pero creo que acá no
nos podemos hacer los estúpidos. Acá hubo un avasallamiento
muy grande a raíz de una ley de medios que podía ser mejor.
Fue votada por este Congreso, pero no todos los bloques
salieron a defenderla; no toda la política salió a
defenderla. Ni siquiera aquellos periodistas que hoy se ven
afectados. Tal como dijo un compañero hace un instante, lo
que está sufriendo el periodismo lo sufre gran parte del
sector. Muchos periodistas se ven engañados por las
políticas del macrismo.
Hay que tener en claro que sabíamos que iban a
venir por la ley de medios. Sabíamos que iban a cerrar
espacios, acallar voces, necesitaban una voz única y
oficialista. Creo que van hacia ese camino.
Lamentablemente, la oposición política no estuvo a la
altura de las circunstancias. Hoy se está viviendo un
momento electoral y por eso muestran cierto apego a las
instituciones y a la democracia.
Sinceramente, veo que muy pocos sectores
políticos defendieron la ley de medios y el avasallamiento
que tuvo la libertad de expresión en este país.
Necesitamos de ustedes. Es mutuo. Acá estamos
bastante condicionados en las acciones que podemos llevar
adelante. Agradecemos la presencia de todos ustedes. Les
pido disculpas, en nombre de esta Cámara, por la poca
importancia que le dieron ciertos sectores políticos que no
enviaron ningún representante. Como dicen nuestras queridas
madres “la unión hace la fuerza y la única que se pierde es
la que se abandona”. Gracias por estar hoy acá.
Sr. Presidente (Moreau).- Tiene la palabra el señor
diputado Carro.
Sr. Carro.- Señor presidente: como comunicador que soy da
bronca, dolor y un enojo tremendo lo que está pasando. Con
Mariana enseñamos en la facultad de Ciencias de la
Comunicación de la Universidad de Córdoba. Además, al igual
que Mariana, soy dirigente sindical; soy secretario general
de la CTA de Córdoba y tomo lo que dijeron algunos de los
compañeros: no hay sector que pueda resolver sus problemas
por sí solo.
El problema que hoy tienen los trabajadores de
prensa es el problema que tienen los trabajadores en
general. Necesitamos trabajar más fuertemente en la unidad
del movimiento obrero para poder enfrentar el ajuste. Esa
es una tarea que los comunicadores tenemos que hacer
doblemente, no sólo defendiendo nuestros derechos laborales
sino también multiplicando las voces que allí están,
existen y dan pelea a lo largo y ancho de nuestro país, que
pero los medios hegemónicos las invisibilizan.
He sido propuesto por mi bloque para integrar la
Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la
Comunicación Audiovisual, las Tecnologías de las
Telecomunicaciones y la Digitalización, pero no logramos
que se constituya. Tomamos la propuesta de seguir a TELAM y
me parece que bien podría ser una función más de la
bicameral. No podemos nombrar al defensor del público,
justamente, porque no se constituye dicha comisión, que
tiene esas atribuciones. También presenté un proyecto de
publicidad oficial y estamos tratando que se discuta pero
no lo logramos. De verdad, es preocupante.
Pero me gustaría cerrar con una palabra de
aliento, porque en la medida en que se multiplican las
luchas en la calle mejoran nuestras posibilidades de
avanzar con estas leyes en el Congreso. Como decía Horacio,
muchos bloques opositores bancaron al gobierno cuando
cercenó los aspectos antimonopólicos de la ley de Servicios
de Comunicación Audiovisual, pero muchos de ellos hoy nos
acompañan cuando discutimos tarifas o cuando discutimos
temas que son sensibles para los trabajadores y para los
que menos tienen. En ese sentido, reitero que en la medida
en que crece la lucha en la calle, muchos de esos diputados
se avienen a discutir y logramos una unidad en la oposición
para instalar ciertos temas en el Congreso. Creo que esa es
una dialéctica en la que tenemos que seguir trabajando.
Cambiemos es un sector político que trabaja desde
la despolitización o desde la antipolítica. El resultado de
un mal gobierno de ellos es que la política es una mierda
en términos generales. Entonces, van a volver a aparecer
ellos mismos porque no se consideran políticos. Por eso
nosotros tenemos que fortalecer la democracia. Como bien lo
sabemos, sin democracia comunicativa no hay democracia. Por
lo tanto, sigamos trabajando la unidad de acción en la
calle, la pelea en la calle es creciente y eso mejora
nuestras posibilidades en el Congreso.
Creo que juntos vamos construyendo la posibilidad
de que el 10 de diciembre del año que viene volvamos a
tener un gobierno popular otra vez en la Argentina que
pueda ser receptor de las demandas de los trabajadores en
todas las áreas de trabajo.
Así que, fuerza en este día y los días que siguen
porque sabemos que van a seguir siendo de retroceso; no es
que hayamos logrado equilibrar la balanza ni mucho menos.
De aquí al 19 vamos a sufrir retrocesos, pero me parece que
en la medida en que sigamos peleando vamos a ir generando
las condiciones para construir una alternativa.
Creo que ese es el desafío que tenemos todos, y
la comunicación y los comunicadores tenemos un rol
imprescindible en esa lucha. Así que, fuerza compañeros y
compañeras. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Moreau).- Faltan dos diputadas más y
cerramos.
Tiene la palabra la señora diputada Castro.
Sra. Castro.- Señor presidente: realmente no deja de ser un
día más de lucha, como dijeron mis compañeros y compañeras.
Creo que la consiga “sin trabajo digno no hay periodismo”
nunca fue más apropiada. Hemos recibido en esta comisión
los informes de los sindicatos y sectores de trabajadores y
la verdad es que la situación es muy compleja. Lo peor que
hemos recibido fue ese decreto que deja sin efecto partes
de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
El tema es muy complejo, pero quiero hacer
referencia a lo que decía Horacio. Tenemos que tratar de
lograr las mayorías para trabajar en una comisión, pedir
una sesión especial o sacar una ley. Esta es la tarea que
nosotros tenemos aquí, pero ustedes han visto cuántas veces
por falta de quórum no hemos podido sacar un proyecto.
También hemos visto todo lo ocurrido con el tema de las
tarifas, o lo que padecemos por decir que no al
endeudamiento o a otras tantas cosas que nos perjudican.
Creo que la tarea es conjunta. La sociedad tiene
que comprender la necesidad de que la oposición trabaje en
el control, como Poder Legislativo que somos, porque
después vienen las acusaciones en el sentido de que “no nos
dejan gobernar”.
Entonces, pareciera ser que este poder del Estado
sólo debiera ser funcional a políticas, que encima son
perjudiciales para el pueblo argentino, donde estamos
todos. Por eso creo que es fundamental la tarea de generar
conciencia, de poder explicar, de poder comentar, de poder
decir, de poder convocar y de poder persuadir, de que lo
que estamos necesitando fuertemente es que en el Congreso
toda la oposición cumpla el rol de oposición que debemos
ejercer.
Está en juego es el destino de nuestro país.
Estamos otra vez endeudados a no sé cuántos centenares de
años. Todo lo que se había avanzado en materia tecnológica
con desarrollos nacionales en el caso de ciencia y
tecnología que está vinculado al sector de ustedes hoy se
ve cortado. Retomar ese camino no nos va a llevar un día, o
una ley o un programa; es mucho tiempo y estos sectores
requieren políticas de continuidad, a veces, más que de
profundidad de continuidad.
Para concluir, creo que esta es tarea para las
dos partes. Nosotros vamos a seguir ejerciendo nuestro rol
de oposición y de órgano de control, además de insistir con
la Comisión Bicameral. Puede haber una reunión
constitutiva, pero el tema es que después haya quórum en
las reuniones. Esa es una tarea que también les pedimos que
ustedes hagan: que el pueblo argentino le exija a todos sus
legisladores legislar para el bien de ellos. Así que,
quiero dar las gracias y les acerco todo mi respeto para
instarlos a seguir luchando en su día.
Sr. Presidente (Moreau).- Tiene la palabra la señora
diputada González.
Sra. González.- Quiero desearles feliz día en este momento
donde la dignidad se logra en la calle, organizados y para
adelante.
La verdad es que no hay mucho para agregar a lo
que dijeron mis compañeros y compañeras. Sí decirles que,
como hija de desaparecidos, sé perfectamente lo que cuesta
a veces decir lo uno piensa. Sé perfectamente lo que
cuestan los silencios de los medios cuando quieren hacer
callar a los que queremos decir las verdades y sé
perfectamente lo que cuesta el silencio de la justicia para
concretar todas esas barbaridades.
Quiero decirles que, amén de que seamos diputados
y cumplamos una función durante cuatro años, o las veces
que nos pone acá la gente que nos elige, somos militantes y
estamos comprometidos absolutamente con nuestra sociedad y
con lo que le pasa a cada una de las personas que están en
este pueblo. Siempre vamos a estar ahí, no importa ni para
qué ni con qué. Más allá del objetivo personal, estamos
para ayudar.
Estaba escuchando lo que pasó con Tiempo
Argentino y Radio América, y aclaro que particularmente me
ocupé de este último tema. La verdad que me sigue doliendo
mucho lo de América porque estuvimos ahí hasta las 4 de la
mañana en un día de tormenta fortaleciendo a los
trabajadores para que eso no pasara. Quiero que sepan que,
aun con esta silla que ya la voy a dejar, no hay ranger que
me pare. Eso ya lo sabemos.
Voy a estar en cada una de las cosas que
necesiten. Vamos a estar, porque ya no estamos solos y no
debemos dejar que nos hagan sentir solos.
Entiendo que a veces, cuando nos pegan en lo
personal, parece que todo se nos viene encima. Pero no
estamos solos. Nunca lo estuvimos y basta con dejar de
mirar las cosas que nos diferencian para fijarnos en las
palabras que nos identifican. Y las palabras que más nos
identifican son: dignidad y lucha. También hay que seguir
juntos para lograr que todas las voces se escuchen como
sea, cuando sea y cuando sean necesarias. En este momento
el pueblo nos necesita diciendo bien fuerte lo que está
pasando, lo que quieren hacer y donde nosotros no van a
dejar que lleguen.
Así que, sean muy felices en este día porque lo
tienen muy merecido porque la lucha siempre es alegría, más
allá de la bronca que a veces nos genera para movernos
siempre la transformamos porque, como siempre decimos, el
amor vence al odio porque eso es lo que somos. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Moreau).-. Tiene la palabra el señor
Jiménez.
Sr. Jiménez.- Soy Pablo Jiménez, secretario general de la
Asociación de Prensa de Santa Fe.
Quiero agradecer a la comisión, a los
legisladores y al presidente Moreau que nos permitió esta
audiencia.
También quiero mencionar a los compañeros que han
venido y que no han podido hablar por cuestiones de tiempo
y demás, y me refiero a “Tato” Heredia, secretario gremial
de la Asociación de Prensa de Tucumán, que ha venido desde
su provincia para estar aquí con nosotros. También a Pablo
Antonini, el titular de FARCO que nos está acompañando; a
Melina Chain, trabajadora de diario Hoy de La Plata; al
compañero Juan Jakobs, de Radio Panamericana de Córdoba; y
finalmente a Rubén “Tato” Schofrin, delegado de Perfil y
miembro de la comisión directiva de Sipreba. No sé si me
olvido de alguien; creo que los mencionaron ustedes en cada
una de las exposiciones. Nada más, señor presidente, y
gracias por recibirnos. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Moreau).- No, al contrario. Para dar un
cierre a esto simplemente les quiero decir dos o tres
cosas.
En primer lugar, que es evidente que a partir de
diciembre de 2015 el conjunto de la sociedad argentina -no
podía quedar exento de esto precisamente el ámbito de los
medios públicos y privados, el ejercicio del periodismo y
el derecho a la información-, ha sido víctima de una
política demoledora, porque hay que tener muy en claro que
este gobierno no solamente vino a imponer un programa
económico de corte neoliberal sino que también tiene un
proyecto político y social que apunta precisamente a
modificar la estructura social de la Argentina. Tal vez es
esto lo que nos diferencia de otras experiencias
neoliberales que tuvimos en el pasado.
Quiero que se lleven la tranquilidad de que acá
estamos haciendo todo lo posible. De hecho, hace bastante
tiempo fue presentado en la Cámara de Diputados, por
ejemplo, un pedido de interpelación a Hernán Lombardi.
Además, hay un proyecto de declaración que repudia el
deterioro del sistema de medios públicos.
En fin, podría hacer una enumeración que no viene
al caso, porque es muy extensa, de todas las iniciativas
que aquí se tomaron.
Pero como se ha dicho, aquí también tenemos
dificultades y restricciones. Es decir, recién en este
último período -yo diría desde diciembre de 2017 en
adelante-, hemos podido ir avanzando en la construcción
política de una oposición que fuera tomando volumen.
La primera gran derrota del gobierno de Macri ha
sido precisamente la batalla que se libró para impedir el
saqueo a los jubilados donde efectivamente, como dice
Pablo, por primera vez pudimos articular la acción política
parlamentaria con la movilización popular. Eso tuvo un
efecto muy potente, a pesar de que en ese momento perdimos
la votación por 10 votos y no alcanzamos a impedir la
sanción legislativa.
Luego, más adelante en este año, hubo distintos
intentos en relación con las políticas tarifarias. En la
primera sesión nos faltó un diputado para constituir el
quórum. En la segunda, ya juntamos 137 diputados y logramos
la sanción de la ley. Poco a poco vamos construyendo esa
mayoría que es necesaria para poder llevar adelante todas
estas políticas de defensa de la sociedad. Estamos frente a
un gobierno que se dedica a defender intereses de grupos
económicos muy concentrados.
Nuestra responsabilidad como oposición -incluso
en preservación del propio sistema democrático- apunta, por
el contrario, a defender la salud, la educación, la calidad
de vida de los argentinos y el derecho a la información.
Estamos en esa tarea y reitero el compromiso que ya
expresaron nuestros colegas.
Vamos a hacer un esfuerzo por constituir
rápidamente la Comisión Bicameral que tiene que ver con el
control y el seguimiento de los medios públicos.
Tampoco fue sencillo al principio de la gestión
parlamentaria. Algunas comisiones bicamerales recién las
terminamos de constituir hace veinte o veinticinco días,
cuando en realidad las tendríamos que haber constituido el
1° de marzo, es decir, cuando se inicia el periodo
ordinario.
Todos sabemos que se van a enfrentar dificultades
aún más complejas que las que estamos atravesando en
términos generales para el país y en términos particulares
para la actividad profesional, periodística, etcétera.
Además, esto está acompañado de un blindaje muy fuerte de
las tradicionales entidades empresarias y patronales. No
hemos escuchado hasta aquí -ni las vamos a escuchar en el
futuro- las voces de ADEPA, de ADIRA, de SIP ni las de
ninguno de estos sectores que en otras instancias
comúnmente se pronunciaban indignados frente a lo que
entendían que eran atropellos a la libertad de expresión o
a la libertad de prensa en términos jerárquicos.
Ellos fueron los que construyeron la teoría de
que el periodismo o las empresas periodísticas -que no es
lo mismo-, están para cumplir un rol contrapoder. Pero esa
teoría la hacen funcionar frente a gobiernos populares.
Cuando vienen gobiernos que representan a grupos económicos
concentrados o a los grupos dominantes de la Argentina, la
teoría contrapoder se traslada –y esto no es una ironía- a
una teoría propoder. Nosotros sabemos que en todos los
casos lo que tenemos que hacer es construir un escenario
contra hegemónico, y en esa tarea estamos.
Por lo tanto, les quiero dar la certeza de que
vamos a seguir trabajando en esa dirección, aun en el
convencimiento de que en general todas estas situaciones
-como decía Pablo- van a cambiar en la medida en que cambie
la correlación de fuerzas políticas en la Argentina. Pero
esa es una tarea que nos incluye a nosotros, a ustedes y a
muchísima gente más.
Finalmente, decirles que esto que ustedes
expusieron hoy lo vamos a volcar y trasmitir a la Cámara de
Diputados. Vamos a tratar de llevarlo al ámbito del debate
en el recinto, tarea que también nos resulta compleja y
poco sencilla.
Por último, con unas palabras que no son propias,
quiero decirles lo siguiente: ustedes son conscientes de
que así como no existen triunfos permanentes tampoco
existen derrotas permanentes; lo único permanente es la
lucha.
- Aquí finaliza la
desgrabación de la reunión de
la Comisión de Libertad de
Expresión del día 7 de junio
de 2018.