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Centro Diocesano de Pastoral

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47000 San Juan de los Lagos, Jal.Responsable:

Comisión de Laicos Organizados

Diócesis de San Juan de los Lagos.

SUMARIO:Presentación .......................................................................................................... 1

10 Proposiciones para la formación del laico .................................................... 2

«Los laicos en el Concilio Vaticano II» .............................................................. 8

Organismos laicales eclesiales en nuestra diócesis: ....................................... 17

Tipos de agrupación: ............................................................................. 19

Movimientos .......................................................................................... 19

Asociaciones .......................................................................................... 23

Grupos .................................................................................................... 27

Conclusiones .......................................................................................... 31

Información de la comisión de laicos ............................................................... 32

Realidades que vivimos en relación al laicado ................................................ 35

La formación del laico ........................................................................................ 39

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LOS LAICOS EN LA IGLESIA

Presentación«Los laicos en la Iglesia y en el mundo»

En nuestras tierras hemos heredado una hermosatradición religiosa y varios grupos apostólicos le handado a nuestra Iglesia una especial vitalidad y brillantez,los laicos han tenido, en esta rica y variada espirituali-dad, una participación muy especial, entre ellos esimportante destacar la presencia de la Acción Católicaque tantos mártires, santos y beatos que han regadoestas tierras con la sangre de muchos sacerdotes ylaicos, es imposible borrar la historia de la persecucióncristera.

En los 40 años de vida Diocesana los laicos han sidomotivo de especial preocupación. En los cuatro planes depastoral se ha tenido como una constante la inquietud de laformación y capacitación de los laicos, es verdad que haymuchos laicos comprometidos en la tarea evangelizadoracomo resultado de esa pastoral organizada que se hatrabajado en estos años, pero es innegable que todavíafalta mucho por hacer ya que el protagonismo de los laicossigue estando en pañales, muchos siguen refugiándose ala sombra de los sacerdotes y podemos asegurar que esegran número de laicos que forman la Iglesia siguen siendouna mayoría silenciada.

Podemos decir que la mayoría de los agentes laicosson cristianos que acepta la doctrina que enseñan elPapa, los Obispos y Sacerdotes, asisten a los actos deculto y a las prácticas religiosas, pero no tienen concien-cia de asumir una responsabilidad para edificar la comu-nidad cristiana o anunciar el Evangelio. Pesa sobrenosotros una mentalidad clericalista y el laico se resignaa ser del montón sin asumir su liderazgo, sin dudaresultado de una deficiente formación que lleva al con-formismo y a la apatía.

Muchos de nuestros Organismos Laicales Eclesiales(OLEs) siguen cultivando una religiosidad muy indivi-dualista, basta con encerrarse en su grupo, asociacióno movimiento y a lo más ser un buen practicante, sepierde fácilmente el mandato de Cristo de anunciar atodos los hombres el mensaje de salvación y la proyec-ción social de la fe que compromete al laico a impregnarde cultura cristiana el mundo en que vivimos.

Los laicos para llegar a la edad adulta deben tomarconciencia de su adhesión a Cristo y su pertenencia a

la Iglesia, debe asumir su responsabilidad en la fe,participar de manera viva y activa en la liturgia, sucampo propio es la familia, la economía, la empresa yla política, para actuar con madurez y coherencia devida cristiana.

El futuro de la Iglesia está en una evangelizaciónencarnada en los pequeños grupos en donde se com-parte la fe, se viva la sencillez y se transforme lasociedad con los valores del Evangelio, con la firmeconvicción si no humanizamos, tampoco santificamos.

Entre los sacerdotes y los laicos debe haber unarelación amigable de respeto, apoyo y comprensión, sintensiones, resistencias y conflictos, nos necesitamosmutuamente ya que juntos formamos la Iglesia y loslaicos son mayoría.

Un laico adulto y responsable debe sacudirse lapasividad y conformismo, por otro lado los sacerdotesdeben superar actitudes de protagonismo indebido,control de la comunidad, autoritarismo, recelo y descon-fianza en los laicos. En ocasiones hay un trato pocofraterno, aislamiento y superioridad. No se debe usurpara los laicos lo que les corresponde por derecho propio apartir de su bautismo y confirmación. El laico no es solocolaborador del sacerdote, debe ser protagonista en lamisión de la Iglesia. Debe participar en la planeación,programación, realización y evaluación de las tareaspastorales.

Es la hora de los laicos y debemos preocuparnos porsu formación y capacitación, que tengan espacios departicipación en espacial en nuestras comunidadesparroquiales, debemos favorecer un servicio de calidady confiarles la misión que les es propia la evangelizaciónhacia adentro de la Iglesia y lleven a Cristo las tareastemporales.

Un buen número de laicos participan responsable-mente en la pastoral organizada de la Diócesis y hastaen el nivel nacional, es necesario desencadenar proce-sos donde sean cada vez más los laicos comprometidosporque ya los Obispos en Aparecida que han insistidoque sin la participación activa de los laicos es imposiblesostener la Misión Continental.

Comisión Diocesana de Laicos organizados


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OBJETIVO GENERAL: SEGUIR A CRISTOJesús llama a sus discípulos «vengan conmigo

(Mc 1,16), Síganme (Mt 9,9). Seguir es, ante todo,pisar las huellas de alguien». Vale este llamado paralos cercanos y paralas multitudes que seunen a El.

Jesús llama a losque elige. Lo hace sonautoridad absoluta.Nos elige y nos llamadesde el Bautismocomo adultos y ma-duros en la fe. Es ne-cesario tener concien-cia de ese llamado yatender con respon-sabilidad. Jesús nosllama a la obedienciade su Palabra y alanuncio de su Reino;no quiere indiferencias o esperas indefinidas.

Sus exigencias son imperativas:1. Nadie puede servir a Dios y al dinero (Mt 6,24)2. Hay que seguir a Jesús evitando la soberbia y la

dominación (Mt 5,38- 42)3. Hay que ser compasivos y perdonar (Lc 6,36s)

El señor nos dice «Sígueme para conducirte ysantificarte».

Los fieles laicos, en razón del Bautismo y laConfirmación, están llamados a participar en latriple función de Cristo, Sacerdote, Profeta y Pas-tor. Lo hace estando cada instante de su vida enfidelidad al Espíritu Santo, siempre en alabanza yacción de gracias.

Hay que impregnar al mundo del Espíritu deCristo y construir una sociedad mas justa y Frater-nal con el testimonio de vida, con el corazón puestoen Dios para transformar al mundo desde sus tareas,profesionales, sociales, políticas.

Los laicos participan en la Iglesia como Hom-bres y mujeres del mundo, y en el mundo comohombres y mujeres de la Iglesia; deben estar enestrecha comunión con sus pastores y formar parte

activa en la vida de las comu-nidades eclesiales y en la re-novación del orden temporal(AA 10- 7). Los laicos com-prometidos se hacen porta-voces de los interrogantes,aspiraciones, problemas ydesafíos del mundo actual ytratan de ser una respuesta ala realidad actual asiendo pre-sente una cultura cristiana.

La opción preferencial porCristo se debe renovar cons-tantemente y fortalecer a lolargo de la vida sobre todo enlos momentos críticos de lasociedad o de la Iglesia. Solo

unidos a Cristo y comprometidos con Él se lograuna libertad interior, una plenitud de vida y unaalegría profunda; a partir de esa experiencia todo seconsidera basura con tal de llegar a la comunióntotal con Cristo.

La Misión Continental pedida por los obispos enAparecida, es imposible sin la participación de loslaicos.

1.- LLAMADOS A LA CONVERSIÓNEXIGENCIA DE NUESTRA FORMACIONJesús constantemente nos invita a la conversión

«Conviértanse por que el Reino de Dios esta cerca(Mt 4.17).

La conversión es una exigencia actual de tododiscípulo de Jesús. Al que escucha el Evangelio y lohace vida se le abre a un acontecimiento dinámicoy potente, y solo así crece en el hombre el deseo deconvertirse (Lc 15,11- 32). Dejo mi vida de medio-cridad rutina y pecado y me decido a amar a Dios entodo y sobre todo.

10 PROPOSICIONES PARA LA FORMACIÓN DEL LAICOMANUAL DE FORMACIÓN DE LAICOS

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De esta conversión surge la convicción de servira los demás sin ningún interés egoísta. Me sacrificopor los demás en lugar de hacerlo sufrir.

La conversión debe ser permanente y progresi-va. Con la aceptación del Evangelio me decido aseguir en toda la voluntad de Dios, en un procesoque nunca termina.

La educación y formación cristiana nos proponeconmover el corazón de cada individuo y transfor-marlo poco a poco. La conversión nos ayuda adescubrir la misericordia de Dios: «Padre, he peca-do contra el cielo y ante ti» (Lc 15,18). Nos exigeformar la conciencia, distinguir el bien y el mal,reconocer el pecado personal y el pecado social quenos lleva a la corrupción y a la pérdida de valores.

La conversión conduce a la santificación y a labúsqueda insistente de la perfección. El laico madu-ro y responsable se sabe luz del mundo y sal de latierra, ha de ser fermento en la masa.

3 LA FORMACIÓN SE BASAEN LA PALABRA DE DIOSY LA VIDA SACRAMENTALEl Evangelio anuncia Jesucristo para anunciarlo

los demás. Cristo murió y resucitó por nuestropecado. El Evange-lio es más que latransmisión de uncontenido. Cristo esla Palabra del Padrey requiere ser escu-chada con alegría;su mensaje es don ygracia.

El señor nos dalos sacramentoscomo medio para ira su encuentro; conesos signos encon-tramos a Jesús a lamanera humana, ylo celebramos en laliturgia de la Igle-sia. Así nos hermanamos con todos los creyentesdel mundo.

La Palabra de Dios, proclamada en las celebra-ciones litúrgicas y transmitida por la enseñanza de

la Iglesia, lo mismo que los sacramentos, tienen unpapel fundamental en la formación cristiana.

En las celebraciones litúrgicas, los miembros dela comunidad cristiana reunidos alrededor de Cristoacogen la Palabra en la fe y la profundizan parailuminar la vida diaria y dar testimonio en el mundo.

La lectura frecuente y sistemática de la SagradaEscritura es necesaria para todo cristiano. Se debefomentar la lectura en común de la Biblia en familia,en grupos de amigos en círculos bíblicos, en celebra-ciones de la Palabra de Dios, en Lectio Divina; estono solo alienta la fe sino que la robustece (SC 59).

La Eucaristía y el Sacramento de la Reconcilia-ción son muy importantes en la vida diaria. LaEucaristía en centro fuente y cumbre de la vidacristiana. Mediante el sacramento de la Penitencianos reconcilia con Dios y la Iglesia, con nosotrosmismos y con los demás; así promovemos la paz,la justicia y la libertad, vencemos tensiones yconflictos, somos promotores de la civilizacióndel amor.

El Bautismo, la Confirmación y el Matrimoniotienen un significado especial y permanente para ellaico. Por el Bautismo nos incorporamos a la Igle-sia; con la Confirmación se nos da la plenitud del

Espíritu Santo para sertestigos de la fe. En elMatrimonio los espo-sos participan del amorde Cristo con su Igle-sia.

La Unción de en-fermos, perdona lospecados y salva a losque padecen en sucuerpo (St. 5,14- 16),los asocia a la Pasión yMuerte de Cristo paracontribuir con la sal-vación del mundo.

El don de los sacra-mentos requiere unasólida formación

litúrgica y sacramental de todos los cristianos.La formación nos impulsa a vivir la fe: San Pablo

en la carta a los Romanos nos enumera los distintoselementos que caracterizan el camino de la fe.


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Habla la fe del corazón y la confesión de boca. Lafe no es un acto de confianza vaga e indeterminada,tiene su contenido preciso; creer y expresar la fe vaunido, no son suficientes los actos de piedad sinobras. Así que creer en Dios, confesarlo e invocar-lo, todo se encamina a la adoración: esa es sufinalidad.

Tampoco se puede pensar en la fe de la Iglesiasin la liturgia; la fe adquiere formas en el servicio aDios y a los hermanos para darle gloria.

Uno de los fines en la formación en la fe estrasmitir en los hombres y mujeres una fe viva. Paracomunicar esas verdades de manera eficaz se nece-sitan instrumentos adecuados del Magisterio, comolos Documentos del Concilio y el Catecismo de laIglesia Católica.

La formación en la fe supone la formaciónhumana, intelectual, moral y espiritual. Al mismotiempo, debe llevar a laspersonas a aceptarsecomo tales, desarrollarnuevas capacidades, for-mar su conciencia, com-prender su nueva vida ydescubrir la vida delEspíritu. Toda forma-ción debe incluir los si-guientes aspectos:

1. Conversión funda-mental: un encuen-tro con Cristo y res-ponder a su llamada.

2. Intercambio fraternal,que es la forma devida del cristiano,

3. Conocer la Palabra de Dios y la Doctrina Socialde la Iglesia.

4. Capacidades profesionales y personales en sucampo de trabajo.

5. Conocimiento profundo de la realidad.6. Ejercicio de recto juicio y discernimiento en la

política, la economía, el mundo empresarial,sindicatos, etc.

7. Respeto a los demás y diálogo con todas laspersonas, formación ecuménica.

8. Buscar la confrontación sin generar odio.

5.- LOS METODOS AL SERVICIO DE LA FE«En Cristo están ocultos todos los tesoros de la

sabiduría y de la ciencia» (Col 2,3). Sin Cristo no secomprende la persona humana ni la creación. Cristoda fundamento a todo nuestro ser. San Pablo insiste:que nadie los esclavice mediante la vana fantasía deuna filosofía mundana, pues nuestro criterio de vidaes Cristo (Col 2,8), jamás la sabiduría puramentehumana podrá alcanzar la felicidad y la salvación.

Dios es el divino pedagogo, el primer agente enel trabajo de la salvación. Por eso es muy importan-te el ámbito de la oración. No se debe descuidar lasana doctrina ni la enseñanza auténtica.

6.- LA VIDA EN LA FESIRVE PARA FORMARSE.Las comunidades apostólicas se denominan co-

munidades de hermanos, miembros unidos por lacaridad y el amor mutuo(Heb. 13,1)1. «Tenían un solo cora-zón y una sola alma»: nadade egoísmo, soberbias oarbitrariedades.2. «Nadie pasaba necesi-dad»: es necesario prestartoda la ayuda material yespiritual. Si Dios nosofrece la salvación no te-nemos por qué obstaculi-zarla.3. «Tomaban el alimentocon alegría y sencillez delcorazón»: el creyente vive

alegre porque está rodeado de amor. La máximaexpresión de la fraternidad se tiene en la Eucaris-tía. La vivencia eclesial en un ambiente de re-flexión y oración es una experiencia permanentede formación para los laicos.Los laicos deben asumir con responsabilidad su

vocación de trasformar el mundo con la fuerza delEvangelio, superar toda sensación de alejamiento dela Iglesia; la participación en la comunidad cristianaes muy importante para su formación espiritual.

Los consejos pastorales, instituidos después delConcilio Vaticano II, ayudan a la Jerarquía en susresponsabilidades pastorales hacia el pueblo de

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Dios, son espacios privilegiados para la formaciónde los laicos; una formación en la acción y unacapacitación en el trabajo.

7.- LA COMUNIDAD CRISTIANAES EL LUGAR DONDE SE REALIZALA FORMACION.Somos sacerdocio real, nación santa (I Pe 2,9).

LG describe la Iglesia como Pueblo de Dios. Seresalta el sacerdocio común de los fieles que noshermana a todos.

La Iglesia se abre al mundo para anunciar lasgrandes obras de Dios mediante su conducta, ejem-plos y el testimonio visible de las buenas obras,mediante los cuales los no creyentes y los alejados sesienten atraídos. La Iglesia se fortalece con el testi-monio de los creyentes que es camino de santidad.

La comunidadcristiana es un lugarpor excelencia parala formación. Todoprograma de forma-ción debe conside-rar a los miembrosde la comunidadcomo personas. Noolvidemos que lasantidad de unos in-fluye en la santidadde otros. La fe cris-tiana no puede serplenamente perso-nal si no es plena-mente comunitaria. Todo desorden de la comuni-dad humana es un desafío para el trabajo de forma-ción de la comunidad cristiana.

Para el cristiano la familia es la escuela deformación fundamental y más importante. La in-fluencia de los padres en la vida del niño es básica,total y sin igual. Es necesario fomentar con ardor elideal y la practica de una vida familiar cristiana. Ladecadencia moral en el campo sexual del matrimo-nio y de la vida de familia es la amenaza mas seriaque la iglesia esta llamada a afrontar.

Otros lugares de formación son las escuelas católi-cas, centros de formación en la fe y los programas decatequesis. Se debe impulsar la pastoral de conjunto querequiere una constate renovación de la vida parroquial.

Después del Concilio se han multiplicado entrelos cristianos las pequeñas comunidades eclesialesque oran, leen su realidad desde la Escritura, seprestan servicio, y ayudan a las comunidades en lasque viven. También enriquecen a la familia y a laparroquia. La existencia de estos grupos da laposibilidad a sus miembros de establecer una rela-ción entre la vida cristiana y su vida diaria y, portanto, de responder mejor a su vocación de laicos,siempre en coordinación y con la asesoría de laJerarquía de la Iglesia.

8 LA FORMACION DE LÍDERES: REALIDADY RESPONSABILIDAD ECLESIAL Aunque todos somos Iglesia, algunos discípu-

los son elegidos para una responsabilidad en parti-cular; esto también se aplica a los líderes laicos.Una condición para formar esos líderes es que se

sienten a sus piesy escuchen suPalabra (Lc10,38- 42). El tes-tigo que escuchay aprende debepermanecer jun-to a Jesús paraque pueda apren-der también de el,lo que se debehacer para alcan-zar la vida eterna(Mc 10,17- 21).Solo así se puede

conocer y entender el Reino de Dios. Solo quienconoce bien el mensaje puede anunciarlo.

Deben hacer un programa de vida idéntico al deJesús: «Yo estoy en medio de ustedes como quiensirve» (Lc 22,27). «Las zorras tiene madrigueras ylos pájaros nidos; el Hijo del Hombre no tienedonde reclinar la cabeza» (Lc 9,58). «Ustedes sonlos que han perseverado conmigo en mis pruebas»(Lc 22,28). «Si a mi me han perseguido, también austedes los perseguirán» (Jn 15,20)

Es necesario optar por Jesús y seguir sus cami-nos sin rechazar la Cruz salvadora. Todo discípulosuyo se convierte en colaborador de su misión. Esobligación de todos conocer, seguir y anunciar aJesús. Para esa misión es indispensable la forma-


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ción de líderes laicos, y debe ser una de las grandespreocupaciones de la Iglesia. Es necesario procu-rarles una formación especial y específica para quesean verdaderos evangelizadores.

Esos líderes se forman en los movimientos yasociaciones de laicos, en organizaciones de Apos-tolado, en colegios y universidades y en programasde formación de laicos. La Diócesis tiene una tareaen ese campo: coordinar los trabajos de programa-ción, organizar programas de formación, ayudar aformar líderes en los movimientos parroquiales.

Muchos programas de formación de laicos estáncentrados a un servicio en la Iglesia, pero el campopropio de los laicos es lo social, la política, laeconomía y la cultura; están llamados a dar testimo-nio en el mundo a manera de fermento. Necesita-mos la creación de institutos y organismos para quelos laicos sean luz del mundo.

9.- FORMACION DE LOS JOVENESEN LA FE QUE LOS COMPROMETATODA LA VIDA«La creación entera gime con dolores de parto

aguardando su liberación» (Rm 8,19- 21). Así JuanPablo II se dirige a los jóvenes en 1985, añointernacional de la juventud proclamado por laONU. Señala que la esperanza está en la juventud:la juventud pertenece al futuro y el futuro pertenecea la juventud. Es una etapa donde, en la vida de todohombre, se decide el porvenir de los pueblos y de lassociedades, de las familias, de la humanidad y de laIglesia. Es necesario escuchar su voz para analizarnuestro tiempo, se deben tomar en cuenta sus opi-niones para una mejor orientación en su porvenir.

Deben recibir una formación permanente y pro-funda que ponga bases sólidas para su formación ycompromisos que dure toda la vida. Uno de losobjetivos principales de la formación es ayudarlesa descubrir el plan de Dios en sus vidas y orientarlesa la elección de su vocación. Que conserven susmás grandes ideas en la vida religiosa, sacerdotal ymatrimonial.

Cuando reconocen las exigencias de la fe, losjóvenes crecen en el conocimiento de si mismos, delos demás y de Dios. Llamados a orar, dar testimo-nio y servir, están llenos de energías y son genero-sos y sensibles a los valores del amor, la justicia yla paz. Sin la formación y vivencias de la fe, no hay

futuro. En los adultos los jóvenes quieren vermaestros auténticos para crecer en la fe y encontrartestigos. Hay una retroalimentación positiva jóve-nes- adultos y viceversa.

Los programas de la formación de la juventuddeben responder a sus necesidades, a la búsqueda deDios y centrarse en Cristo y en la Iglesia.

10.- LA FORMACION EN CONTEXTOSESPECIFICOS UN DESAFIO PARA LA FEY UN DON PARA LA IGLESIA.No podemos zafarnos de los deberes hacia el

mundo y hacia la sociedad Explica San Pablo:«Trabajemos para no ser carga a ninguno de uste-des» (2 Ts 3,7.8).

Hay que también evitar «las preocupaciones delmundo y la seducción de la riqueza» (Mt 13,22). Esnecesario guardar el equilibrio entre la mundanizacióny el compromiso cristiano en el arte de vivir la fe. Eldivorcio entre la fe y la vida es uno de los más graveserrores de nuestra época (GS 43). Lo que vale para elcreyente vale también para la Iglesia.

En la transformación del mundo para llevartodas las cosas en Cristo los laicos tienen un papelfundamental. La ley del Evangelio debe iluminar elcomportamiento cristiano para ser levadura en lamasa. Debe dialogar la Iglesia con las diversasculturas, hacer un discernimiento y leer los signosde los tiempos con ojos de fe. Con la fe en Dios,contrarrestan el materialismo, la desintegraciónfamiliar, y problemas morales como abortos, divor-cios, pornografía, etc.

11.- LA FORMACIONES PARA TODOS LOS LAICOS.San Pablo dice a la comunidad de Filipos: «Que

su amor siga creciendo cada vez más en el conoci-miento perfecto y todo discernimiento (Flp 1,9- 11)a fin de que sean puros y sin mancha para el día deCristo.

Insiste en que la vida del cristiano siempre estaen movimiento y si no progresa se debilita. El amorsiempre puede seguir creciendo en conocimiento yperspicacia. Debemos crecer en fe, en palabra yciencia (2 Co 8,7), en acción de gracias en lacomunidad y para toda obra buena. La comunidadno puede actuar de manera irreflexiva, sino vigilan-tes y tomando en cuenta todas las circunstancias.

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En el camino que lleva a Dios el que no adelantaretrocede. El proceso no para; primero hay queintegrarse a Dios y después hay que consagrarse ala perfección.

Todo laico tiene necesidad y derecho a unaformación; una formación solida y auténtica de lossacerdotes redunda en beneficio de los laicos, y loslaicos bien formados ofrecen a los sacerdotes bue-nos colaboradores en la viña del Señor.

La formación de los laicos debe ser básica yespecifica. Eso los obliga a alejarse del pecado,mantener una relación constante con Dios y amar alprójimo mediante la oración, el testimonio y elservicio. La formación es un proceso que nunca sellega a completar; es necesario responder a losproblemas actuales y capacitar agentes para quetengan un campo de acción propio.

12 EL TESTIMONIO DE UNA VIDACRISTIANA FORMA A LOS DEMASY PRODUCE MADURACIONA QUIEN LO DA.Los santos son los que hacen comprender al

mundo la verdad del Evangelio de Cristo. Entregarla vida en el heroísmo del martirio o en la vocaciónal servicio y al amor es más elocuente que mildiscursos.

El testimonio personal es indispensable para latransmisión de la fe. El hombre no se siente atraídopor la verdad abstracta, ni se deja convencer por

signos espectaculares, ni tampoco seducir por unprincipio poderoso.

El camino del hombre hacia la santidad y elejemplo de los santos, serán los modelos decisivospara la formación del apóstol cristiano.

La Virgen fue en su vida ejemplo de aquel amormaternal con que es necesario que estén animadostodos aquellos que, en la misión apostólica de laIglesia, cooperan a la regeneración de los hombres(LG 65).

El testimonio de una verdadera vida cristiana esel medio más poderoso para la formación: lo que sehace y lo que se dice. Las palabras deben respaldarlos hechos- .

El testimonio de vida de María y de los santos essiempre actual: atrae, interpela y fascina, ya quemanifiesta una experiencia humana transparente,colmada por la presencia de Cristo, el Hijo de Dios,el Santo por excelencia (Juan Pablo II en la Xasamblea plenaria del Pontificio Consejo para lai-cos, 7 junio 1986).

El testimonio de vida Cristiana forma al interiorde la vida de la comunidad de creyentes y en lamisma sociedad. La formación de laicos, debeorientarse en la práctica de la vida cristiana a favorde la vida cristiana, la escuela, el trabajo, la política,la cultura, el arte, etc. Creer y dar testimonio de lafe supone un cambio interior y una transformacióndel ambiente en que se vive.


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1.1.- PRESENTACIÓN:

El Concilio Vaticano II es el acontecimiento másimportante de la Iglesia en el siglo XX. El Papabueno, Juan XXIII, convocó al Concilio el 25diciembre 1961, a los 4 años de su pontificado. Loscambios fueron impresionantes y profundos, signoclaro de que el Espíritu Santo nunca abandona a suIglesia. No podemos decir que el Concilio estáagotado, más bien es necesario volver a las fuentesy sacar de la riqueza de este acontecimiento lopositivo que hemos alcanzado en estos años yprofundizar en aquellos aspectos que ni siquierahemos entendido, ni asimilado.

Todos conocemos la impor-tancia que tuvo en la Iglesia elConcilio Vaticano II, renovó conla fuerza del Espíritu Santo todala realidad eclesial y encontró alPueblo de Dios con la mente y elcorazón abiertos para recibir lasmociones del Paráclito. De va-rios documentos del Concilio, enespecial de la «Lumen Gentium»,apreciamos cabalmente la mi-sión de la Iglesia en el mundo, alservicio del Reino y no para simisma. Y dentro de ella, el papelde los laicos emergió como fun-damental para llevar a la realidaddel orden temporal ese mandato evangelizador delSeñor Jesús que nos impulsa a transformar estenuestro mundo en uno más humano, justo y solida-rio, por lo tanto más cristiano.

Juan Pablo II ha explicado en varios documentosla complementariedad de la misión de clérigos y delaicos dentro y fuera de la Iglesia. A los clérigos lescompete el servicio ministerial consagrado u orde-nado y a los laicos nos compete llevar el Evangelioa cada rincón de las realidades temporales llamadasa ser transformadas según Cristo: la familia, laprofesión, el trabajo, la sociedad, la política, elderecho y la justicia, la enseñanza, la cultura, lasciencias biológicas, el deporte y tantos camposolvidados de la acción pastoral y evangelizadora.

En este tema nos ocuparemos preferencialmenteen lo que se refiere a la promoción de los laicos paraque la Nueva Evangelización en la Iglesia siga suproceso y de sus frutos.

PRIMERA PARTE:

1.2.- MENSAJE DE JUAN XXIIIAL CONVOCAR EL CONCILIO

Misión de la Iglesia

Señala que la misión de la Iglesia es evangelizar,ese es el mandato de Cristo y que además el Señor

asegura su presencia en ella: «Yoestoy con ustedes todos los díashasta la consumación de los si-glos (Mt 28,20). Afirma queCristo ha estado siempre con suIglesia sobre todo en los perio-dos más agitados de la humani-dad. En esos tiempos, la esposade Cristo, se ha mostrado entodo su esplendor como maestrade la verdad y administradora dela salvación, a todos ha hechover el poder extraordinario de lacaridad, de la oración, del sacri-ficio y del dolor soportado por lagracia de Dios. Jesús nos ha

dicho: «Tengan valor, yo he vencido al mundo» (Jn16,33).

Situación de la humanidad y de la Iglesia hoy.

Hay una grave crisis de la humanidad que traerámutaciones, es una de las épocas más trágicas de lahistoria:· La Iglesia debe ofrecer a la humanidad la virtud

perenne, vital y divina del Evangelio.· La humanidad presume de las recientes conquistas

en el campo científico y técnico pero sufre lasconsecuencias del abandono de Dios.

· El progreso espiritual no ha seguido los pasos delprogreso material. Como consecuencia hay indi-ferencia por los bienes inmortales, afán desorde-

«LOS LAICOS EN EL CONCILIO VATICANO II»

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nado de placer, idolatría de la técnica, y el ateísmomilitante que ha invadido a muchos pueblos.

Efectos ante esta situación

Esto nos ha llevado a la ansiedad, a estar vigilan-tes y suscitar el sentido de responsabilidad perso-nal, muchos solo ven tinieblas a su alrededor. ElDivino Salvador de la humanidad no ha abandona-do a los hombres. Debemos esperar tiempos mejo-res para la Iglesia y para la humanidad.

Hay situaciones de guerras sangrientas sin inte-rrupción, lamentables ruinas espirituales causadaspor ideologías y amargas experiencias que hantraído mucho sufrimiento a los hombres, eso es unagrave advertencia. La técnica ha creado instrumen-tos terribles para preparar su propia destrucción, loshombres están preocupados por reconocer sus pro-pias limitaciones para alcanzar la paz y darle impor-tancia a los valores espirituales; colaborar amisto-samente, complementarse y perfeccionarse conayudas mutuas, es el principal papel y misión de laIglesia.

Presencia de la Iglesia.

La Iglesia no ha estado como espectadora pasi-va; ha seguido los progresos técnicos y científicoscon suma atención, se ha opuesto a las ideologíasmaterialistas o las que niegan los fundamentos de lafe católica (comunismo). Ha sabido extraer de suseno y desarrollar en todos los campos el dinamis-mo humano para el apostolado, la oración y laacción: 1° El clero ha mostrado ciencia y virtud. 2°El laicado es cada vez más consciente de sus res-ponsabilidades dentro de la Iglesia y su deber deayudar a la jerarquía. Se ha sufrido por esta causa yse han dado grandes ejemplos de fortaleza cristianacomparados a los periodos más gloriosos de laIglesia.

A causa de estos cambios la Iglesia ve necesariotransformarse y perfeccionarse, fortalecida por suunidad social, vigorizada en la unidad de su doctri-na, purificada en su interior, está dispuesta a com-batir todos los sagrados combates de la fe.

El Concilio, don de la Iglesia para el mundo.

La humanidad está sometida a una grave indi-gencia espiritual y la Iglesia llena de vitalidad, debesolucionar, con sus hijos, los problemas del hombrecontemporáneo. Con esa finalidad se ofrece elnuevo don del concilio ecuménico que siga vigente

a lo largo de los siglos como lo han sido losanteriores de la historia de la Iglesia, pretendeincrementar en el espíritu de los fieles la gracia deDios y el progreso del cristianismo. Se ha preparadoeste acontecimiento con las oraciones elevadas aDios y el fervor alentador en los trabajos preparato-rios, hay un vivo interés y atención respetuosa departe de los no católicos y hasta de los no cristianos.

Es un momento en que la Iglesia anhela fortale-cer su fe y mostrar su unidad, dar una sana vitalidady promover la santificación de sus miembros, au-mentar la difusión de la verdad revelada y la conso-lidación de sus instituciones. Será una demostra-ción de la Iglesia siempre viva y siempre joven, encada siglo se adorna de nuevo esplendor, irradianuevas luces, logra nuevas conquistas que brotan denuevo rostro de Cristo que la ama y la protege.

Hay generosos y crecientes esfuerzos de unidadde todos los cristianos que responden a los deseosdel Divino Redentor, es un llamado para que loshermanos separados retornen a la unidad y se lesallane el camino.

El Concilio ofrece al mundo extraviado, confusoy angustiado, la posibilidad de la paz que surge delas realidades espirituales y sobrenaturales, de lainteligencia y la conciencia humana, iluminadas yguiadas por Dios.

La temática conciliar.

Se proponen cuestiones doctrinales y prácticaspara que las enseñanzas y los preceptos cristianos seapliquen a la compleja vid diaria y sirvan para laedificación del Cuerpo Místico de Cristo. Se refierea la Sagrada Escritura, la tradición, los sacramentosy la oración de la Iglesia.

El orden sobrenatural debe tener máxima efica-cia sobre el orden temporal y a veces es lo único queocupa y preocupa al hombre. No hay que olvidarque la Iglesia es madre y maestra como afirmó elPapa Inocencio III en el Concilio Lateranense IV,aunque la finalidad de la Iglesia no es terrena nopuede ni debe desinteresarse de las cosas tempora-les ni de las dificultades que aquí surgen, hay quehacer la vida más humana y procurar así la salva-ción eterna. La luz de Cristo nos a conocernos yamarnos más ante los hombres. Dios nos ayuda acomprender el propio ser y la propia dignidad, aquíse basa el prestigio y la autenticidad de la Iglesia ysu magisterio.


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Concluye la fase preparatoria.

La primera fase se hizo el 25 enero 1959, fuecomo una pequeña semilla que echamos en tierracon ánimo y mano trémula. En 3 años se ha hechoel complejo y delicado trabajo de preparación,ahora con la bendición de Dios se ha convertido enun gran árbol.

Antes de determinar los temas quisimos oír elsabio y luminoso parecer del Colegio Cardenalicio,del Episcopado de todo el mundo, los Dicasteriosde la Curia Romana, de los Superiores Generales delas órdenes religiosas, de las Universidades Católi-cas y de las Facultades Eclesiásticas.

Para preparar el Concilio se crearon diversosorganismos que elaboraron los esquemas doctrinalesy disciplinares.

Tenemos los frutos de ese intenso trabajo deestudio.

Confiamos en la ayuda del Redentor, de laSantísima Virgen y San José a quienes invocamosdesde el principio y nos parece que es el momentode convocar el Concilio Vaticano II.

Después de oír el parecer de los Cardenales, con laautoridad de Nuestro Señor Jesucristo, de los SantosApóstoles Pedro y Pablo, y la nuestra publicamos,anunciamos y convocamos para el próximo año 1962.

Queremos que acudan de dondequiera todos losCardenales, Patriarcas, Primados, Arzobispos yObispos, todos tienen derecho y deber de asistir alconcilio.

Llamamiento para el éxito sobrenatural

Se pide a los fieles y al pueblo cristiano suoración inspirada por la fe viva y perseverante quese acompañe de la penitencia voluntaria y la dispo-sición de aceptar las enseñanzas y directrices quemanarán del Concilio.

Se implora la oración de los niños ya que espoderosa delante de Dios, la de los enfermos do-lientes que se inmolan en virtud de la cruz de Cristoy es manantial de vida para la Iglesia.

También se pide la oración a los cristianos de lasIglesias separadas de Roma, muchos están deseo-sos de la unidad y de la paz, según las enseñanzas deJesús y su oración al Padre.

Repítase en la familia cristiana el espectáculo delos apóstoles reunidos en Jerusalén, que sea un

nuevo Pentecostés, reunidos en torno a María,madre de Jesús y guiada por Pedro para propagar elReino del Salvador: verdad, justicia, amor y paz.

A nadie le será lícito romper, ni falsificar estosdocumentos de nuestra voluntad.

Dado en Roma, junto a San Pedro, 25 de diciem-bre de 1961.

1.3.- CONCILIO VATICANO II: SUESTRUCTURA

La columna vertebral del Concilio se encuentraen las 4 constituciones:

I.- LA CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA SO-BRE LA IGLESIA (Lumen Gentium)

Cap. 1: El misterio de la Iglesia.Cap. 2: El Pueblo de Dios.Cap. 3: Constitución jerárquica de la Iglesia, y

particularmente del episcopado.Cap. 4: Los laicos. Nos ocuparemos un poco de este

capítulo.Cap. 5: Universal vocación a la santidad de la

Iglesia.Cap. 6: Los religiosos.Cap. 7: Índole escatológica de la Iglesia peregrina

y su unión con la Iglesia celestial.Cap. 8: La Santísima Virgen María, Madre de Dios,

en el misterio de Cristo y de la Iglesia.

II.- LA CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA SO-BRE LA DIVINA REVELACIÓN (Dei Verbum)

III.- LA CONSTITUCIÓN SOBRE LA SA-GRADA LITURGIA (SacrosanctumConcilium)

IV.- LA CONSTITUCIÓN PASTORAL SO-BRE LA IGLESIA EN EL MUNDO ACTUAL(Gaudium el Spes)

Tiene también una gran importancia los 9 decretos:I.- SOBRE EL OFICIO PASTORAL DE LOS

OBISPOS (Chistus Dominus)II.- SOBRE EL MINISTERIO Y VIDA DE LOS

PRESBÍTEROS (Presbyterorum Odrdinis)III.- SOBRE LA FORMACIÓN SACERDOTAL

(Optatan Totius)

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IV.- SOBRE LA ADECUADA RENOVACIÓNDE LA VIDA RELIGIOSA (Perfectae Caritatis)

V.- SOBRE EL APOSTOLADO DE LOS LAI-COS (Apostolicam Autocitatem)

VI.- SOBRE LAS IGLESIAS ORIENTALESCATOLICAS (Orientalium Eclesiarum)

VII.- SOBRE LA ACTIVIDAD MISIONERA DELA IGLESIA (Ad gentes Divinitus)

VIII.- SOBRE EL ECUMENISMO (UnitatisRedintegratio)

IX.- SOBRE LOS MEDIOS DE COMUNICA-CIÓN SOCIAL (Inter Mirifica)

Presenta, además, 3 declaraciones:I.- SOBRE LA LIBERTAD RELIGIOSA

(Dignitatis Humanae)II.- SOBRE LA EDUCACIÓN CRISTIANA DE

LA JUVENTUD (Gravissimum Educationis)III.- SOBRE LAS RELACIONES DE LA IGLE-

SIA CON LAS RELIGIONES NO CRISTIA-NAS (Nostra Aetate).

1.4.- LA CONSTITUCIÓNDOGMÁTICA SOBRE LA IGLESIA(Lumen Gentium)

Cap. 4: Los laicos. Contiene los números del 30- 38

30.- Los laicos contribuyen al bien de toda laIglesia según sus propios dones y carismas.

31.- Los laicos son los fieles que se consagran aCristo con el bautismo, constituyen el Pueblo deDios, participan del oficio sacerdotal, profético yreal de Cristo. Deben buscar el Reino de Dios,tratando las cosas temporales y ordenándolas aDios.

32.- En la Iglesia hay una admirable variedad dedones y carismas, pero es un solo pueblo, todosllamados a la santidad, tienen a Cristo como herma-no y deben colaborar con los pastores de la Iglesia.

33.- Su apostolado es participación en la misiónsalvífica de la Iglesia. Son testimonio e instrumentopor medio de los sacramentos.

34.- Participan del oficio sacerdotal de Cristo,los laicos vivificados y estimulados por el Espíritu,para gloria de Dios y salvación de los hermanos, a

través de sus obras diarias se santifican y consagranel mundo a Dios.

35.- Participan del oficio profético de Cristo,los laicos con el testimonio de su vida y con lapalabra, aprovechan el tiempo presente en esperade la gloria futura, lo hace en particular por suestado de vida matrimonial. La familia es escuelaexcelente de apostolado para los esposos, los hijosy el mundo entero. Han de hablar, vivir y predicaral estilo de Cristo.

36.- Participan de la potestad real de Cristo, loslaicos que deben hacer presente el Reino de Dios.Deben conocer el valor de todas las creaturas lascuales están ordenadas a la alabanza de Dios.Deben contribuir a que los bienes creados seanmás abundantes y mejor distribuidos, deben im-pregnar el valor moral de la cultura y las obrashumanas. Los laicos deben distinguir bien entresus derechos y deberes como miembros de laIglesia y de la sociedad terrena, que no puede serconstruida sin la religión o contra la libertad reli-giosa de los ciudadanos.

37.- Los laicos tienen derecho de recibir losbienes espirituales de parte de sus pastores siguien-do sus directrices y orando por ellos. Los pastoresdeben de promover la dignidad y responsabilidadde los laicos en la Iglesia. La Iglesia encuentramuchas riquezas y ventajas de las buenas relacionesentre pastores y laicos.

38.- Sean los laicos en el mundo lo que el almaes en el cuerpo. Sean testigos de la Resurrecciónporque Cristo está vivo en el mundo y en la Iglesia.

1.5.- ACTIVIDADES PARA ASIMILARLA CONVOCATORIADEL CONCILIO Y EL CAPÍTULO IVSOBRE LOS LAICOS

1. ¿Qué situación presenta el Papa Juan XXIII enel mundo y en la Iglesia al iniciar el ConcilioVaticano II?

2. Desde nuestra fe y como Agentes de Pastoral¿Qué valor de debemos dar a este acontecimien-to?

3. ¿Qué importancia le da el Concilio a los laicos alapostolado que los laicos deben realizar en laIglesia y en el mundo?

4. ¿Qué logros hemos alcanzado y qué nos falta portrabajar, como laicos, a la luz del Concilio?


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SEGUNDA PARTE

EL DECRETO APOSTOLICAMACTUOSITATEM

«DECRETO SOBRE EL APOSTOLADO DELOS LAICOS»

2.1.- INTRODUCCIÓN:

Este documento tiene un total de 6 capítulos,consta de 33 números, nos ocuparemos con másdetalle del capítulo VI y los primeros se veránsolo de manera global. El voto final de estedecreto fue de 2,400 a favor y 2 en contra y elrelator lo describió: «como un largo, difícil ytortuoso camino».

Se preparó a comienzos de1963, la primera etapa de ju-nio a diciembre del mismoaño, allí se hicieron numero-sas observaciones por escrito.

El primer texto se distribu-yó en mayo 1964 y se discutiódel 6 al 13 octubre 1964; sehizo una nueva redacción enlas subcomisiones donde par-ticiparon varios laicos.

Un nuevo fascículo se ex-pidió a todo el mundo en junio1965, se hicieron 22 votacio-nes consecutivas del 23 al 27septiembre. Con 700 propuestas de enmienda se dioorigen a la última redacción para tenerlo en tiempoy forma al final del Concilio el 9 noviembre 1965.

2.2.- VISIÓN GLOBAL DEL DECRETO

N° 1: El apostolado de los laicos se ha hecho hoyen día más necesario a causa de la autonomía demuchos sectores de la vida humana la cual ha traídoseparación del orden ético y religioso, este aposto-lado es urgente por la escasez del clero.

Cap. I.- Vocación de los laicos al apostolado(Números 2- 4)

N° 2: Es en el mundo donde los laicos estánllamados al apostolado.

N° 3: El derecho y el deber del laico al apostola-do proceden de su unión con Cristo y de los donesque el Espíritu distribuye «cada uno como quiere»

N° 4: Los laicos desarrollan su espiritualidad, lohacen en la liturgia, en el ejercicio de la fe, esperan-za y caridad que los capacita para perfeccionarse enel Espíritu de las bienaventuranzas. Esta espiritua-lidad debe ubicarse en el matrimonio, familia, sol-tería y profesión que cada uno vive, en el sentidocívico y las virtudes sociales. Los laicos tienen elmodelo de apostolado en la Virgen María.

Cap. II.- Fines que hay que lograr (Números 5- 8)N° 5: Los laicos ejercitan su apostolado en la

Iglesia y en el mundo dejándose guiar por suconciencia.

N° 6: Hay que manifestar el mensaje de Cristo ycomunicar su gracia.

N° 7: La vocación espe-cífica del laico es instaurarel orden temporal. Todaslas realidades de la vidatienen un valor propio, unapropia bondad y reciben sudignidad en relación con lapersona humana y este des-tino lo perfecciona, comonos dice San Pablo: «Todoes de ustedes, ustedes sonde Cristo y Cristo es deDios». Nunca hay que caeren la idolatría de las cosastemporales. La misión delos pastores es predicar los

principios y dar los medios de la gracia para el usorecto de las cosas. La misión de los laicos es poneren la práctica esos principios y valores.

N° 8: El distintivo de la Iglesia es la caridad, quedebe llegar a los individuos y pueblos que tienenhambre, necesidad de trabajo e instrucción. Elejercicio de la caridad debe estar libre de segundasintenciones, debe respetar la libertad y dignidad,debe observar la justicia para que no se de cómolimosna aquello que se debe dar como derecho. Loslaicos deben apoyar las obras de caridad.

Cap. III.- Diversos campos del apostolado (Nú-meros 9- 14)

N° 9: Los laicos ejercitan su apostolado en laIglesia, en la familia, entre los jóvenes, en el ámbitosocial y en orden internacional. Especial impulso sedebe dar al apostolado de la mujer.

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N° 10: El laico debe ubicar su acción apostólicasobre todo en la vida parroquial, diócesis, nación einternacional sin perder su afán misionero.

N° 11: La familia es el orden y fundamento de lasociedad, los padres deben ser los primeros educa-dores de sus hijos.

N° 12: Los jóvenes deben asumir un adecuadoesfuerzo apostólico. Procuren los adultos estable-cer encuentros con los jóvenes, dándoles ejemplode apostolado y procuren los jóvenes comprender yrespetar a los ancianos.

N° 13: El laico en el campo social debe cumplircon lo siguiente:1. Unir su vida con los principios de la fe.2. Con caridad fraterna.3. Con la conciencia clara de edificar en Cristo el

orden social.N° 14: En el orden nacional e internacional han

de consagrarse los católicos al bien común con elsano amor a la Patria y con el fiel cumplimiento delos deberes civiles. Procuren madurar el sentido dela solidaridad, con auténtico amor fraterno que seoriente al desarrollo y progreso.

Cap. IV.- La diferentes formas de apostolado(Número 15- 21)

N° 15: Pueden ejercitar el apostolado de manerapersonal y colectiva, en comunidades y asociacio-nes.

N° 16: En lo personal con el testimonio de vida,la palabra y la edificación del orden temporal.

N° 17: Deben hacerse presentes defendiendo lalibertad de la Iglesia ante todo donde los cristianosson pocos o viven dispersos.

N° 18: Deben asociarse para el apostolado comomiembros de la Iglesia según lo exige la vidamoderna.

N° 19: El apostolado asociado refuerza unaíntima unidad entre la fe y la vida. Tienen derechoa crear asociaciones pero se necesita evitar la dis-persión y las interferencias.

N° 20: El Concilio recomienda las formas deasociación denominadas en general de Acción Ca-tólica, pero pueden tomar diversos nombres. Suscaracterísticas propias son:

· 1° Su fin inmediato es el de la Iglesia que esevangelizar y santificar.

· 2° Los seglares asumen su responsabilidad propiacolaborando con la jerarquía.

· 3° Trabajan unidos en un cuerpo orgánico.· 4° Bajo la dirección superior de la jerarquía.

N° 21: Todas las asociaciones de apostoladodeben ser apreciadas.

N° 22: Son dignos de particular honor los laicosque se consagran a las instituciones, en las misionesy en las nuevas Iglesias, los pastores deben darapoyo moral y material.

Cap. V.- Orden que hay que observar (Números23 al 27)

N° 23: Las diferentes formas de apostoladotienen que ser adecuadamente coordinadas, sinprivilegios o descalificaciones. Se deben tener engran estima.

N° 24: Han de tener varias formas de relacióncon la jerarquía y deben ser aprobadas.

N° 25: Preste el clero mucha atención a los laicosy a su trabajo apostólico.

N° 26: Deben crearse en las diócesis organismosen los que colaboren clero, religiosas y laicos,también deben estar en el nivel parroquial,interparroquial (decanato), nacional e internacio-nal. En la Santa Sede debe constituirse un secreta-riado para el apostolado de los laicos.

N° 27: El común patrimonio evangélico reco-mienda y exige la colaboración con los cristianos nocatólicos. Los laicos deben dar testimonio de Cristoy de la unidad de la familia humana.

Cap. VI.- Los laicos deben tener una formaciónapostólica espiritual. (Números 28 – 33).

N° 28: NECESIDAD DE LA FORMACIÓNEl apostolado solamente puede conseguir su

plena eficacia con una formación multiforme ycompleta. La exigen no solo el continuo progresoespiritual y doctrinal del mismo laico, sino tambiénlas diversas circunstancias, personas y deberes, alos que tienen que acomodar su actividad, para locual se ocupa una formación específica y peculiar.

N° 29: VALOR DE LA FORMACIÓN HU-MANA


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La formación para el apostolado supone unacompleta formación humana, acomodada al carác-ter y cualidades de cada uno, el laico debe sermiembro bien adaptado a la sociedad y cultura de sutiempo.

Aprenda el laico a cumplir la misión de Cristo yde la Iglesia, viviendo el misterio divino de lacreación y de la redención, movido por el EspírituSanto, que vivifica al Pueblo de Dios. Sin estaformación no hay un apostolado fecundo.

Además de la for-mación espiritual, serequiere una sólidapreparación doctri-nal, moral y filosófi-ca. No se descuide lacultura general uni-da a la formaciónpráctica y técnica.

Es necesario fo-mentar los valoreshumanos, sobretodoel arte de la convi-vencia, de la colabo-ración fraterna y el cultivo del diálogo.

Pío XII en 1952 dirigiéndose a los Boy Scouts:«Aprenda el seglar, con prudencia, a verlo yjuzgarlo todo a la luz de la fe, a formarse yperfeccionarse a sí mismo por la acción con losdemás y entrar en el servicio activo de la Iglesia»

Hay que tener siempre muy presentes la unidady la integridad de la persona humana en donde sefavorezca un armonioso equilibrio. El laico seincorpora a la realidad de orden temporal y aceptaparticipar con eficacia como miembro vivo y testi-go de la Iglesia y la hace presente en las realidadestemporales.

N° 30: ¿QUIENES DEBEN FORMAR PARAEL APOSTOLADO?

La formación para el apostolado debe comenzardebe comenzar desde la primera educación de losniños. De modo especial se debe formar a losadolescentes y jóvenes. Es evidente que los educa-dores cristianos están obligados a formar a susdiscípulos para el apostolado.

A los padres corresponde preparar en el seno dela familia sus hijos, para conocer el amor a Dios,

sobre todo con el ejemplo, a preocuparse por lasnecesidades del prójimo tanto materiales comoespirituales.

Hay que educar a los niños para que superandolos límites de la propia familia abran su espíritu ala comunidad eclesial. Hay que incorporarlos a lacomunidad parroquial, en ella deben tomar con-ciencia de que son miembros vivos y activos delPueblo de Dios. Los sacerdotes deben tener presen-te la formación para el apostolado de los laicos.

Deben tambiénhacerlo en las es-cuelas, colegios ydemás institucio-nes católicas quedeben fomentarentre los jóvenes elsentido católico yla acción apostóli-ca.

Los grupos yasociaciones de lai-cos deben tenercomo finalidad la

formación para el apostolado. El 15 mayo 1961Juan XXIII: «En esos grupos y asociaciones sedebe dar la formación doctrinal, espiritual y prác-tica. Deben buscar en pequeños grupos de amigosy compañeros, para que examinen los métodos ylos resultados de su acción apostólica y confron-ten con el Evangelio su método de vida diaria»

Esa formación no ha de realizarse sólo al interiorde los grupos y las asociaciones, sino también en lavida profesional y social. Esta obligación es todavíamás urgente en la vida adulta porque el paso de losaños el alma se abre mejor y así cada uno puededescubrir con mayor exactitud los talentos con queDios los ha enriquecido y bajo la acción del EspírituSanto debe ponerlos al bien de sus hermanos.

31: ADAPTACIÓN DE LA FORMACIÓN ALAS DIVERSAS FORMAS DE APOSTOLADO

1° «Los laicos han de formarse especialmentepara entablar diálogo con los demás, creyentes ono creyentes, a fin de manifestar a todos el men-saje de Cristo» Palabras pronunciadas por Pío XIIel 24 mayo 1953 a los graduados de la AcciónCatólica Italiana.

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2° En cuanto a la instrucción cristiana en el ordentemporal, los laicos deben instruirse sobre el verda-dero sentido y el valor de los bienes materiales, hayque ejercitarse en el recto uso de las cosas y orga-nización de las instituciones atendiendo siempre albien común, deben impulsar el verdadero progresosin traicionar la moral cristiana y la doctrina social.

3° «Los creyentes deben poner el práctica lacaridad y las obras de misericordia, que debenaprender desde niños a compadecerse de los her-manos y de los más necesitados.» Mensaje de PíoXII el 27 abril de al congreso de las asociaciones deCaridad

32: MEDIOS DE FORMACIONYa disponen de

muchos medios: re-uniones, congresos,retiros, ejercicios es-pirituales, asambleasfrecuentes, libros, co-mentarios… y así lo-grar un conocimientomás profundo de laSagrada Escritura y dela Doctrina Católica,para alimentar la vidaespiritual y para co-nocer las condicionesdel mundo. Tambiénse han erigido centrose institutos superiores que han dado mucho fruto.Deben crearse centros de documentación y estudiotanto teológicos como antropológicos, psicológi-cos, sociológicos y metodológicos para fomentarlas cualidades intelectuales de los seglares: hom-bres y mujeres, jóvenes y adultos en todos loscampos del apostolado.

33: EXHORTACIÓNEl Santo Concilio ruega a todos los laicos que

respondan con generosidad y corazón dispuesto a lavoz de Cristo y que se dejen conducir por losimpulsos del Espíritu Santo. Una invitación espe-cial a los jóvenes para que la reciban con entusias-mo y magnanimidad. Es necesario que los laicos seasocien a su misión salvadora. Cristo nos envía denuevo para que se adapte su mensaje a las nuevasnecesidades de los tiempos y este trabajo no es envano.

Roma, en San Pedro, 18 de noviembre de 19652.3.- ACTIVIDADES PARA ASIMILAR EL

MENSAJE DEL CONCILIO VATICANO II SO-BRE LOS LAICOS:1. A los 45 años de Concilio: ¿Qué ideas o concep-

tos nos parecen importantes?2. ¿Qué hemos asimilado en la vida de los laicos

como fruto del Concilio Vaticano II?3. ¿Qué aspectos del Concilio nos quedan pendien-

tes?4. Como Agentes de Pastoral. ¿Conocemos y estu-

diamos los documentos del Concilio y los otrosmensajes del Magisterio, para nuestra forma-

ción y capacitación?

Conclusiones

En la primera partedel tema:

1.- Qué situación pre-senta el Papa Juan XXIIIen el mundo y en la Igle-sia al iniciar el ConcilioVaticano II?.R: - Hay una grave cri-sis de la humanidad quetraerá mutaciones, esuna de las épocas mástrágicas de la historia

- La Iglesia debe ofrecer a la humanidad la virtudperenne, vital y divina del Evangelio.

- La humanidad presume de las recientes conquistasen el campo científico y técnico pero sufre lasconsecuencias del abandono de Dios.

- Existe el afán desordenado de placer, idolatría dela técnica, y el ateísmo militante que ha invadidoa muchos pueblos.

2.- Desde nuestra fe y como Agentes de Pastoral¿Qué valor de debemos dar a este acontecimiento?R: - Hay situaciones de guerras sangrientas sin

interrupción, lamentables ruinas espirituales.- El sínodo ecuménico es un momento en que la

Iglesia anhela fortalecer su fe.- Es el acontecimiento más importante en la Iglesia

en el siglo XX.


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- Renovación más profunda de la Iglesia y recono-cimiento de los laicos.

3.- ¿Qué importancia le da el Concilio al apostoladoque los laicos deben realizar en la Iglesia y en elmundo?

- Reconoce que los laicos contribuyen al bien a todala Iglesia según sus propios dones y carismas.

4.- ¿Qué logros hemos alcanzado y qué nos falta portrabajar, como laicos, a la luz del Concilio?

- Surgimientos diversos de movimientos de laicos.- Sentido de pertenencia- Consejos pastorales en las parroquias- Participación de los laicos en los planes diocesanos- Pláticas a matrimonios- Vida litúrgica.- Relación entre sacerdotes y laicos- Santificación mutua, testimonio de vida.- Desatención a las familias, jóvenes como iglesia

domestica.

En la segunda parte las conclusiones fueron:1.- A los 45 años de Concilio: ¿Qué ideas o concep-

tos nos parecen importantes?- Es importante la participación del laico hombre

dentro de la familia.- Que todo grupo debe de proyectarse por medio del

apostolado.- Debe de haber renovación en la liturgia.- Hay testimonio de muchos laicos- Hay compromiso en la nueva evangelización- Se están formando estructuras- Se fomenta para que los laicos se sientan que son

parte de la evangelización- Hay preocupación por la formación integral en

todas las etapas de la vida.- Debemos de dar apertura a más laicos y más

grupos.

2.- ¿Qué hemos asimilado en la vida de los laicoscomo fruto del Concilio Vaticano II?

- La renovación de la liturgia.- Conocimiento de la Biblia- Hay estructuras claras- Dentro de las estructuras se realiza el trabajo en la

parroquia, decanato y diócesis.

3.- ¿Qué aspectos del Concilio nos quedan pendien-tes?

- Seguir insistiendo que cada grupo debe de tener unapostolado proyectado a la comunidad.

- Tener una mejor capacitación y superar la perezaintelectual.

- Renovación en los consejos pastorales.- A veces en los consejos pastorales tenemos gente

pasiva y necesitamos gente activa- Pereza intelectual en sacerdotes y laicos

4.- Como Agentes de Pastoral. ¿Conocemos yestudiamos los documentos del Concilio y losotros mensajes del Magisterio, para nuestra for-mación y capacitación?

- La mayoría somos agentes de voluntad.- Si tenemos documentos pero no los leemos. - No nos gusta estudiar.

Conclusión:- Tratar de trabajar y llegar a los más alejados.- Este documento nos habla del compromiso que

tenemos todos los bautizados en la Iglesia.- Que los laicos nos sintamos valorados en los

documentos de la Iglesia.- En Santo Domingo los laicos somos los protago-

nistas de la Evangelización.- En aparecida dice que los laicos pueden tomar

decisiones- Los laicos son importantes en las comunidades por

lo tanto los sacerdotes no deben de utilizarlos.- La Iglesia diocesana nos está invitando a partici-

par con alegría, entusiasmo y entrega pero siem-pre por el bien o con el fin de llegar a los demás.

- Es importante formarnos desde lo intelectualsacerdotes y laicos juntos.

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ORGANISMOS LAICALES ECLESIALESEN NUESTRA DIÓCESIS

INTRODUCCIÓN“Los movimientos y nuevas comunidades constituyen un valioso aporte en la realización de la Iglesia

particular. Por su misma naturaleza expresan la dimensión carismática de la Iglesia: en la Iglesia no haycontraste o contraposición entre la dimensión institucional y la dimensión carismática, de la cual losmovimientos son una expresión significativa, porque ambos son igualmente esenciales para la constitucióndivina del pueblo de Dios. En la vida y la acción evangelizadora de la Iglesia, constatamos que, en el mundomoderno, debemos responder a nuevas situaciones y necesidades de la vida cristiana. En este contexto,también los movimientos y nuevas comunidades son una oportunidad para que muchas personas alejadaspuedan tener una experiencia de encuentro vital con Jesucristo y, así, recuperen su identidad bautismal y su

activa participación en la vida de la Iglesia.En ellos podemos ver la multiforme presen-cia y acción santificadora del Espíritu”(A 312).

Los datos que ofrecemos a continuaciónson resultado de la Asamblea de Laicos orga-nizados realizada el 18 febrero 2012 en CasaJuan Pablo II. Participaron de los 11 decanatos164 personas, representantes de 25 GAM´Scon la presencia de 10 asesores.

Se les hicieron preguntas comunes, querespondieron de acuerdo a lo que los presen-tes sabían. Así lo damos a conocer, sin hacer-le modificaciones. Es la razón por la cual nose encuentran todos.

La representatividad no fue muy propor-cional, de acuerdo a los participantes: delDecanato 1 participaron 17; del 2, 22; del 3,24; del 4, 2; del 5, 19; del 6, 3; del 7, 10; del8, 14; del 9, 11; del 10, 28; del 11, 4. Predo-minan asociaciones nuevas sobre lastradicionales.

COORDINACIÓN:“En las últimas décadas, varias asociaciones laicales y movimientos apostólicos han desarrollado un fuerte

protagonismo. Por ello, un adecuado discernimiento, animación, coordinación y conducción pastoral, sobretodo de parte de los sucesores de los Apóstoles, contribuirá a ordenar este don para la edificación de la únicaIglesia” (A 214).

Mientras más se multiplique la riqueza de los carismas, más están llamados los Obispos a ejercer eldiscernimiento pastoral para favorecer la necesaria integración de los movimientos en la vida diocesana,apreciando la riqueza de su experiencia comunitaria, formativa y misionera. Conviene prestar especialacogida y valoración a aquellos movimientos eclesiales que han pasado ya por el reconocimiento ydiscernimiento de la Santa Sede, considerados como dones y bienes para la Iglesia universal” (A 313).


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GAMS EN GENERAL

(Ministros, catequesis de adultos),liturgia social, esposas cristianas, in-fancia y adolescencia misioneras.

¿Quiénes somos?

Laicos comprometidos, llamados aser servidores del reino y a vivir ensantidad, promovemos la justicia parapoder ser testigos del reino.

Que acciones desarrollamos.

Participamos en las tareas pastoralesde nuestras comunidades, en unión conla diócesis, ofrecemos nuestros servi-cios y carismas.

Que cosas válidas hemos hechopara responder a las situaciones.

Creemos que GAM´S impulsa el pro-ceso de santidad en las comunidadesimpregnando de espíritu evangélico losdistintos ambientes e iluminando consus convicciones y testimonio los pro-blemas de la sociedad, buen número deparroquias han integrado a los GAM´Sdentro del trabajo planificado y de con-junto.

Cuanto inciden en la realidad.

Sienten los agentes laicos poco acom-pañamiento del sacerdote, muchos sa-cerdotes envían a sus agentes a eventospero no están con ellos, varios GAM´Sno avanzan por no seguir los estatutos,falta de sacerdotes asesores a nivel Dió-cesis o de Canal de algunos gruposasociaciones y movimientos, falta deadhesión y apoyo de los GAM´S alpárroco y al Obispo.

Nuevos retos que nos desafían.

Estar en una preparación continua,integral y constante, participar en lasescuelas de Agentes de Pastoral en lascomunidades, cuidados pro un asesoradecuado, basándose del plan diocesanode pastoral.

ASESORES DECANALES

¿Quiénes somos?

Somos los asesores de muchos GAM´S,Somos sacerdotes que se esfuerzan en la pastoral.Somos un nexo de comunión entre la pastoral diocesana y los

GAM´S.


Buscamos mecanismos de comunión y participación.Promovemos la vida y caminar de los diferentes GAM´S.Analizar y promover la formación de laicos.

Que cosas válidas hemos hecho para responder a lassituaciones.

Formación cristiana y formación humana, sostener el ánimoy vida de la iglesia.


El mundo nos plantea nuevos retos: son estas líneas detrabajo y acción pastoral.

El grupo debe buscar formación integral y proceso: humano,espiritual, eclesial y apostolado.


Responder al proyectó de conversión y renovación pastoral.Aparecida nos pide buscar la conversión pastoral revitalizar

el ser y quehacer de los GAM´S y uso de M.C.S.

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TIPOS DE AGRUPACIÓN

“Junto al asociacionismo tradicional, y a veces desde sus mismas raíces, han germinado movimientos yasociaciones nuevas con fisonomías y finalidades específicas. Tanta es la riqueza y versatilidad de losrecursos que el Espíritu alimenta en el tejido eclesial; y tanta es la capacidad de iniciativa y la generosidadde nuestro laicado” (ChL 29).

Nuestros Planes diocesanos de Pastoral han distinguido tres especies de organismos eclesiales laicales:Grupos, Asociaciones y Movimientos. Una descripción de cada especie se halla en nuestro III Plan.Podemos, en general, afirmar que las Asociaciones son las formas tradicionales de asociación (confrater-nidades piadosas, terceras órdenes, sodalicios); los Grupos son las formas nuevas de asociación (para acciónsocial o apostólica, con cierta estructura); y los movimientos es todo un campo especial.

MOVIMIENTOS:

“Los Movimientos son conjuntos de personas que se mueven en una dirección como corriente de opinión,dinamismo, fuerza de comunión y participación, para difundir determinados valores y responder a determi-nados problemas, como fermento en la masa, para poner a toda la comunidad en movimiento. Mucho másque en unos estatutos, se reconocen en una praxis, que tiende a forjar una espiritualidad peculiar muy definida.Tienen un lenguaje común y constituyen una especie de hermandad” (III PDP 1683). “Organizaciones laicalesque pretenden dinamizar la vida de la Iglesia, en las cuales lo más importante es la fuerza que generan, notanto agrupaciones bien definidas” (III PDP 518c).

Se identifican en torno a una figura, un líder y a unos principios prácticos, con un fuerte sentido defraternidad. No buscan formar grupos aparte, ni una organización paralela, sino que el dinamismo que generase convierta en la Iglesia en movimiento. Sólo tiene un grupo promotor, tan consistente según el movimientoque pretenden generar. Es un espacio abierto y un contexto para el trabajo eclesial del laico; es una óptica yun enfoque, que se traduce en modalidades e iniciativas sectoriales.

“Entre ellos encontramos: la Acción Católica (UCM, UFCM, JCFM, ACJM, ACAN); Cursillos deCristiandad; Renovación Cristiana en el Espíritu Santo; Jornadas de Vida Cristiana; Encuentros Matrimo-niales; Movimiento Familiar Cristiano y Encuentros Conyugales; Barrios Unidos en Cristo; PandillasCristianas de Amistad; Pascuas; Legión de María; camino neocatecumenal; Escuela de la Cruz; Obrasmisionales pontificio-episcopales; Comunidades de Vida (Congregaciones Marianas)” (III PDP 1684). Hoyañadiríamos: Encuentros Misioneros, MIRAC (Matrimonios integrados y reconciliados en el amor deCristo), Misioneros Apóstoles de la Palabra y Servidores de la Palabra.


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MOVIMIENTOMISIONERO CATOLICO

ASESOR P. JAVIER CRUZCOORDINADOR: ARMANDO PRECIADO

RAMÍREZ.

¿Quiénes somos?

Laicos comprometidos a acercarse a los alejadoscon situaciones críticas para integrarse y para con-tinuar evangelizando, con identidad propia.


Participar en un Encuentro, continuar la forma-ción en una comunidad de base semanalmente,participar en el trabajo pastoral parroquial, invitar aotro a vivir la experiencia.

Qué cosas válidas hemos hecho para res-ponder a las situaciones.

Buscar unificar más para integrar a laicos en lavida de la Iglesia, porque la Iglesia somos todos.


Mucho, con su integración de cambio, testimo-nios de caridad y humildad y compromiso


Ser aceptados dentro de la Iglesia y la sociedad,permanecer y proyectar con ejemplo un apostoladodentro y fuera de la iglesia, (vencer resistencia),mantener y crecer el movimiento cuidarlo, proyec-tar la de servicio y humildad.

TALLERES DE ORACIÓN Y VIDA

Asesor: Pbro. Miguel Gutiérrez García.

Coordinador: Hermelinda Navarro.

¿Quiénes somos?

Asociación Internacional Privada del Fieles Lai-cos con Personalidad Jurídica y Derecho Pontificio.


Ofrecemos el servicio de aprender a comunicar-nos con nuestro padre Dios con 15 maneras diferen-tes de orar.

Que cosas válidas hemos hecho para res-ponder a las situaciones.

Contribuimos a la Evangelización en las parro-quias o comunidades que nos soliciten el servicio.


A parte de aprender a orar es una sanacióninterior para liberarse de miedos, angustias, trau-mas, etc.


Llegar a los más alejados.Dar más a conocer nuestros servicios.

Que halla nuevas coordinaciones.

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LEGIÓN DE MARÍA

¿Quiénes somos?

Somos una asociación de personas comprometi-das con Jesús Y María.


Impulsamos el rezo del santo rosario e integra-mos a más personas para rezarlo en familia, ya quesomos una cadena de oración. Hacemos apostoladocon enfermos, cárceles y también en la parroquia.


Hemos adquirido conocimientos, estamos co-nectados con el consejo parroquial, estamos traba-jando con familias desintegradas con ancianos.


Hay buena participación por parte de los yaintegrados pero falta más motivación para quelleguen nuevos socios porque hay mucha apatía yfalta de compromiso.


La desunión familiar, miedo al compromiso,falta de asesoría, la oración en familia.

A.C.M

¿Quiénes somos?

Hombres y mujeres comprometidos con Dios yla Iglesia para entender el reino de Dios.


Nos reunimos semanalmente en ella planeamosacciones en bien de nuestros hermanos.


Formamos comunicación constante para hacerlaen muchos hermanos


Procuramos que la formación evangélica seaconstante en grupos para hacerla realidad en mu-chos hermanos.


Seguir capacitándonos en el evangelio,


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MOVIMIENTO DE CURSILLOSDE CRISTIANDAD

Asesor Diocesano: Pbro.Clemente Castañeda

¿Quiénes somos?

Un movimiento de laIglesia que mediante unmétodo propio publicita

la vivencia y convivenciade lo fundamental cristiano,

ayudando a descubrir la voca-ción personal y evangelizar los ambientes.


Se organizan y realizan cursillos, ocho durante elaño cuatro de damas y de varones y cuatro diocesanasen el año se capacitan a quienes trabajan en elmovimiento a través de las escuelas que creamos enAtotonilco, Lagos y Tepatitlán. En forma personal.


Se trabaja en la pastoral de las parroquias en ladiócesis. Se evangeliza en los ambientes familiaresde trabajo y social.


Se influye a través de quienes han vivido uncursillo en el campo educativo cultural y político.


La indiferencia religiosa, miedo al compromiso,desintegración familiar, el materialismo, falta devalores humanos, morales y espirituales, medios decomunicación mal intencionados.

PASTORAL FAMILIAR

Distintas ramas: - pre matrimoniales –BillingsM.F.C.


La evangelización dentro de la familia, matri-monios y novios.

Fortalecer la tarea de la Iglesia al interior yexterior de ella.


Hay preparación. Hay equipos de familia biencimentados. Hay matrimonios comprometidos. Haysacerdotes que impulsan.


Muy poco el avance. El crecimiento es lento.Todavía hay poco compromiso de los matrimonios.

Falta llegar a los matrimonios.


Recibir más asesoramiento los laicos y for-mación. Fomentar cursos de formación para losagentes.

Responsabilizarnos más.

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ASOCIACIONES:

“Las Asociaciones son conjuntos depersonas que comparten fines y com-promisos establecidos en Estatutos quedeterminan con precisión su naturaleza,autoridad, derechos y obligaciones. Seadhieren a ellos formalmente, en base alas normas establecidas” (III PDP 1681).“Agrupaciones laicales tradicionales,que siguen unos estatutos aprobados yenriquecidos con algunos privilegios es-pirituales y apostólicos por la Jerarquía,para la vivencia de una determinadaespiritualidad y la ejecución de determi-nadas obras, sobre todo de piedad”(518b).

“Entre ellas se encuentran: Adora-ción Nocturna Mexicana, OrdenFranciscana Seglar, Orden Seglar delCarmelo Descalzo, Archi-Hermandadde las Cofradías de Nuestra Señora delRefugio, Vela Perpetua del SantísimoSacramento, Apostolado de la Oración,Sociedades de San José, Cofradía delSagrado Corazón y del Rosario Perpe-tuo, Juventudes Marianas (Hijas deMaría), Talleres de oración y vida”(1682). Podríamos añadir hoy: Llamade Amor, Divina Misericordia, DivinaVoluntad, Armada Blanca, grupos deintercesión, círculos bíblicos y gruposde Lectio divina.

ADORACIÓN NOCTURNA MEXICANA

¿Quiénes somos?

Llamados a vivir la santidad y a tener un mayorsentido de la Iglesia.


Velar una noche al mes en oración por turnos ante elSantísimo Sacramento. Ser servidores del Evangeliojunto con los Obispos y sacerdotes.

Qué cosas válidas hemos hecho para respondera las situaciones.

Hemos participado del triple ministerio de JesúsProfeta, Sacerdote y Pastor.


Dar testimonio de nuestra acción Apostólica, alSantísimo Sacramento en oración por la necesidadesdel mundo entero.


Debemos defender la dignidad humana y promoverla justicia y ser testigos del reino.


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ORDEN SEGLARDEL CARMELO DESCALZO


Oración contemplativa según laobservancia, regla de vida, estatutosy constituciones propias del Carmelo.

Qué cosas válidas hemos he-cho para responder a las situa-ciones.

Somos parte del ConsejoParroquial y apoyamos en lo que nospide.


R e g u l a r -mente se reali-zan las metas ytratamos devivirlas.

Nuevos re-tos que nosdesafían.

Los laicostenemos la mi-sión concretadonde no siem-pre llegaríanlos sacerdotesa aprovecharese espacio.

ORDEN FRANCISCANA SEGLAR

Asesor diocesano: Guillermo Huerta Muro.Asistente Franciscano: Pbro. Fray Federico Topete.

¿Quiénes somos?

Con un órgano internacional, un consejo latinoamericano,actualmente estamos en 21 parroquias desde 1749, 400 hermanos,un consejo nacional, regional, diocesano, local.


Estamos insertos en la pastoral parroquial obedeciendo a lossacerdotes apoyamos en el Triple Ministerio, oramos con laIglesia y por la Iglesia Universal y sus necesidades.


Colaborar en la Evangelización, visitamos a los deprimidos,tristes, enfermos y solos. Campañas de concientización de laimportancia de cuidar el medio ambiente.

Cuanto inciden en la rea-lidad.

Viviendo el Evangeliotras las huellas de San Fran-cisco en el diario vivir.

Nuevos retos que nos de-safían.

Aprender y motivar en lasfraternidades a manejar latecnología para evangelizar.Acercarnos a los olvidados ymarginados. Orar por los queno tiene conciencia de serhermanos de la naturaleza yde los seres humanos.

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ARMADA BLANCA


Se enseña a los niños los cualesson la base de la Iglesia en el futuroal amor e importancia de la oración,en especifico el santo rosario.

Qué cosas válidas hemos he-cho para responder a las si-tuaciones.

Trabajar en equipo con la comu-nidad, en oración constante sin fla-quear.

Cuanto inciden en la reali-dad.

En que se están acercando losniños y adultos a rezar y une a lafamilia habiendo más actividad enla Iglesia.

Nuevos retos que nos desa-fían.

Hacer atractiva la oración, crearmás nidos de oración de calidad,involucrar a los sacerdotes para apo-yar, sea semillero de vacaciones,involucrar a los papas.

GRUPO DE LA DIVINA VOLUNTAD


Cenáculos de formación en torno a los escri-tos de la Sierva de Dios Luisa Picareta, la Sagra-da Escritura y el Magisterio de la Iglesia, y elCatecismo de la Iglesia Católica. Oración, repa-ración y contemplación, meditación en la místicade Divina Voluntad (giros). Conocimiento ycrecimiento del Don del Divino Querer (DivinaVoluntad).


Estar en comunión con el párroco o sacerdotes, buscar lacomunión con la pastoral parroquial. Apoyo y servicio en laparroquia. Apertura de nuevos cenáculo en nuevas parroquias yciudades (pueblos). Luchamos por fraguar la unidad al interno denuestro grupo. Dando testimonio con un profundo cambio de estilode vida (conversión).


Se recogen frutos de conversión de cambios de vida extraordi-narios (en ocasiones drásticos) se deja el pecado. Hacer tomarconciencia de la importancia de los sacramentos y de la finalidadpara la cual fuimos creados. Se valora el estado de gracia y lacomunidad diaria. Se procura el testimonio de vida la coherenciaFe- vida.


Difundir el conocimiento de la Divina Voluntad del misterioque encierra el Padre nuestro en el «hágase su voluntad a si comoen la tierra como en el cielo.» Evitar caer en fanatismos, confusio-

nes, malas inter-pretaciones. Noperder la base: lasagrada escritu-ra, tradición ycatecismo. Per-manecer en obe-diencia a la Igle-sia (a ejemplo deLuisa Picareta).Procurar la uni-dad al interno delgrupo, dar testi-monio de uni-dad.


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DIVINA MISERICORDIA

¿Quiénes somos?

Somos un grupo de oración al señor de laMisericordia.


El carisma de nuestro grupo y la oración.Catequizar y evangelizar a jóvenes, niños y adul-tos.


Invitar al grupo para que no se acabe. Respon-der al amor de Cristo con acciones concretas en laformación evangélica y cristiana.


Que procura la mayoría de las personas cuan-do ocupan un sacramento sea cual sea. La mayo-ría solamente se acerca cuando ocupan algúnsacramento.


Queremos que nuestro grupo sea mas grande yresponsables. Evangelizar y catequizar a los pa-dres de familia, formación constante bíblica ydoc. De la iglesia, responsabilidad, una cateque-sis mas activa y dinámica.

GRUPO DE ORACIÓNDE INTERCESIÓN REGIONAL

DE PARROQUIA DE CRISTO REY.

Tepatitlán, Decanato 3Asesor: P. José Manuel Jiménez

¿Quiénes somos?

Somos un grupo de laicos comprometidos con laiglesia de Cristo para formar cadenas de oración parainterceder por las necesidades de toda la Iglesia.


El asesor celebra la santa Misa y al terminarseexpone el Santísimo.

Que cosas válidas hemos hecho para respon-der a las situaciones.

La oración de intercesión, la Santa Misa, estarsiempre en comunión con nuestro párroco y al servi-cio de la Iglesia.


En la formación continua para dar respuestas a lasnecesidades de nuestra realidad comprometidos connuestro Bautismo.


Trabajar en la formación de club de sus integrantesde forma desaplicada, integrada y constante acompa-ñamiento de asesor espiritual para dar respuesta a lasituación actual integrados al plan pastoral de laIglesia.

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GRUPOS: GRUPO ANSPAC

¿Quiénes somos?

Somos un grupo que inicio en Monterey porcuatro mujeres esposas de empresarios con el finde ayudar a las esposas de los trabajadores, nosidentificamos como ANSPAC del Señor de laMisericordia.

ANSPAC del señor de la Misericordia de Tepatitlánpertenecemos a una asociación formada en la cuidadde Monterrey fue formada por cuatro señoras deempresarios muy ocupados y ellas pensaba que mien-tras los hombres trabajan ellas podían pensar y actuarcomo podrían evangelizar.


Enseñamos a la mujer a defender su dignidadcomo hija de Dios a tener unida a si familia.

Luchamos porque las mujeres tengan su dignidady defiendan sus valores como hijas de Dios y asítendremos hijos que crezcan en ambiente libre decomplejos que vivan sanamente sintiéndose hijos deDios.

Que cosas válidas hemos hecho para respon-der a las situaciones.

Ayudar con optimismo aprendiendo y enseñandoa hacer oración, saber convivir como familia, trabajarcon alegría para extender el reino de Dios, dar testi-monio del amor de Dios asía nosotros somos mujeresformadoras de esperanzas.

“Son agrupaciones laicales más indepen-dientes en cuanto a su configuración, fines,estructuras y actividades, por lo cualtendencialmente se diferencian unos de otros.Su punto de referencia no son unos estatutos niuna doctrina, sino una figura o un valor idén-ticos. La colectividad de personas que lo com-ponen es relativamente restringida como nú-mero; con relaciones frecuentes cara a cara, yprofundos sentimientos de solidaridad y adhe-sión total a valores comunes que constituyenuna cultura de grupo. Tienen como finalidad lapromoción humana, la asistencia social y laformación para el servicio al pueblo y la reno-vación de la sociedad” (1685).

“Entre ellos están: las Conferencias de SanVicente, los Voluntariados de Cáritas; la Aso-ciación Nacional de Obreros Guadalupanos;los Caballeros de Colón (Colombinas de Ma-ría, Escuderos de Colón, Damas Isabelinas);la Agrupación de Esposas Cristianas; el Gru-po Naím; los grupos catequísticos y misione-ros y los grupos de adolescentes y jóvenes”(1686). Hoy añadiríamos: Asociaciones dePadres de Familia, Amigos del Seminario,Cooperativas, Mutuales, Grupos de Billings,Empresarios Católicos, Educadores católi-cos, Cortes de honor, escuelas de evangeliza-ción; y otros grupos que, aunque no son deIglesia, tienen fuerte relación con sus minis-tros y buscan acompañamiento comoANSPAC y grupos de AA.


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Orientar a la mujer para defendersetanto moral como espiritual tratando temasde acuerdo a las necesidades de nuestroentorno hacerle saber que como mujer tie-ne la forma de ser respetada y no pisoteaday así saber respetarse también será pararespetar a los demás hombres mujeres yniños.


Que faltan mas personas que se com-prometan a orientar hasta de los sacerdotesnos dan poco tiempo para desarrollar eltema nuestras señoras necesitan ayuda deun sacerdote no es suficiente con laanimadora.

Necesitamos personas que nos apoyencomo ministros de ASPAC´S para conti-nuar nuestro trabajo como nuevos temaspara poder crecer o prepararnos más y serorientados por nuestros sacerdotes comocomunidad.


Seguir con más entusiasmo y buscar unobjetivo para llegar a entender cual es lamisión que el señor me ha encomendado enesta vida.

GRUPO DE ORACIÓNSAN JUAN BAUTISTA DE LA LAGUNA

¿Quiénes somos?

Grupo de servicio y oración, de laicos comprometidoscon la misión evangelizadora de la Iglesia, que apoya endiferentes apostolados.


Desarrollo de una Lectio Divina. Tareas intra eclesiásti-cas que apoyan y abonan al servicio efectivo de la comuni-dad. Asumimos la visión actual de la Iglesia Promoviendo lameditación y reflexión evangélica.


Representar a diversas comunidades. Participar en algu-nas liturgias con el ministerio de música. Apoyar en lacelebración de la Palabra. Por medio de la Eucaristía forta-lecer la vida de servicio y oración de sus participantes yoyentes. Invitar al compromiso personal después de cadaLectio con la misión evangelizadora de la Iglesia. Promoverla lectura y reflexión de la Palabra de Dios. Apoyar las tareasde la Iglesia: pláticas de la familia, ejercicios cuaresmales,catequesis pre bautismales y de quinceañeras, participar enla organización de eventos parroquiales.


Hay buena respuesta en cuanto alnúmero de Bautismos, hay un nivelbajo en el numero de quinceañeras yde parejas que viven en unión libre ocasados al civil y que se acercan alsacramento matrimonial, falta viven-cia de la Palabra de Dios y se va pocoa poco.


Llevar la Lectio Divina a las comu-nidades rurales (diversos centros de laparroquia).

Asesoría por parte de un sacerdote.Promoción dentro de la comunidadpara desarrollar este servicio. Integrareste servicio al esquema general de laparroquia para evitar movimientos ygrupos y que haya aceptación.

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ESCUELA DE EVANGELIZACIÓN:SAN ANDRÉS.

Lagos de Moreno, Jal.

¿Quiénes somos?

Somos laicos comprometidos con Jesús en laevangelización.


Evangelizar a los alejados predicar preparaciónen la palabra de Dios, estudiar los temas.


Capacitadores, como es la escuela nos lo pidedar cursos


En lo posible ser congruentes.


Seguir capacitando a los predicadores y promo-ver más la escuela.

ESCUELA DE EVANGELIZACIÓN VIDA PLENA EN JESÚS

Lagos de Moreno

¿Quiénes somos?

Equipo de trabajo que se tiene como objetivo:acompañar y colaborar en el fortalecimiento inte-gral de los colaboradores parroquiales, agentes depastoral, comunidades, líderes comprometidos deacuerdo al documento de aparecida y principalmen-te, formamos misiones discípulos en apoyo a lamisión continental, se cuenta con un menú de curso;para líderes, oración, biblias, campamentos,liturgias, formación de predicadores,evangelizadores, discipulados, 51 cursos a disposi-ción de todos los grupos, para que fortalezcan suequipo y parroquiales.


Formación del agente como evangelizador através del Kerigma (curso Felipe) a través de unencuentro que se facilita según el párroco por cursoo retiro. Formación del agente como formador deevangelizadores, para que en su parroquia formemisioneros del reino y del evangelio. Constituciónde un proceso permanente de evangelización creci-miento discipulado. Proceso formativo: 1.- encuen-tro con cristo 2.- conversión 3.- discipulado 4.-comunión 5.- misión.

Que cosas validas hemos hecho para res-ponder a las situaciones.

Con la asistencia del Espíritu Santo, a un año dellegar a Lagos, se inicio con el Kerigma, biblia(curso Jerónimo) formación de discípulos cursoPablo para empezar temillas, persona por personaen curso; curso de oración personal etc. A los queatendimos ya empezaron a atender sus comunida-des y el compromiso es que reproduzcan lo queaprendió y se multiplique, agentes comprometidos.


Se nota en la realidad la urgencia de la evange-lización por eso nuestra urgencia por tomar masevangelizadores y formadores de evangelizadoresde acuerdo al plan pastoral de Jesús, para que estocrezca.


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Formar mas equipos misioneros y discípulosevangelizadores que proyecten la misión continen-tal en cada parroquia, familia movimiento y se deuna formación de carácter permanente a través delcrecimiento y asamblea de oración y reflexión de lapalabra.

Vida Plena en Jesús, Lagos.Tel. (474) 742-6710

No se cobran los cursos

Cursos y talleres

De acuerdo al proceso Formativo del Discípulo-Misionero.

Encuentro con cris-to

Nueva vida. Emaús.Campamentos de Evan-gelización Kairós. Ta-ller sobre APARECI-DA. Taller del encuen-tro con Dios oración 1).Formación de coros 1

Conversión

La tienda del encuen-tro. EvangelizaciónKerygmática (Pablo).Evangelización y testi-monio. La historia de lasalvación.

Oración contemplativacon Jesús Eucaristía.

Discipulado

Formación de Discípulos. Introducción Bíblica.Formación Apologética. Catequesis Kerygmática.Talleres de Desarrollo humano. Jesús en los 4Evangelios. Moisés (liderazgo cristiano). Forma-ción de evangelizadores. Timoteo (la Biblia herra-mienta del evangelizador). El secreto de Pablo.

Formación de Coros 1-4 (Ritos de entrada;Rito de la Palabra; Liturgia Eucarística; Ritos deSalida). Capacitación Eucarística. CapacitaciónLiderazgo.

Comunión

Sistema de Pequeñas comunidades Cristiana.Conversión Pastoral. Pastoral Parroquial. Progra-mación pastoral. Técnicas de Gestión Pastoral.

Misión

Parroquia en Estado de Misión.. Formación depredicadores (Apolo). Conducción y Animación deRetiros

Organización de la Misión. Talleres de pastoralsocial.

Para agentes de pastoral

Tomando en cuenta la realidad pastoral de laComunidad se ofrece el siguiente PANORAMA

DE TRABAJO ENTRES ETAPASESPECIFICAS enlas que se cumpliráun objetivo concre-to.

1.- La Formacióndel Agente comoEVANGELIZA-DOR, se le ofrece-rán los recursos paraque tenga un EN-CUENTRO PER-SONAL CON JE-SUCRISTO y se lecapacitara para quesea capaz de poder

ser testimonio de su fe: ser discípulo de Jesu-cristo.

2.- La Formación del Agente como FORMADORDE EVANGELIZADORES, mediante las ex-periencias vividas y los contenidos adquiridosserá capaz de organizar una escuela de Evange-lización parroquial. Ser Misionero del Reino ydel Evangelio de Jesús.

3.- La Constitución de un PROCESO PERMA-NENTE DE EVANGELIZACION, mediantela creación, animación y promoción de nuevasEscuelas de formación. Y la promoción delservicio misionero a otras comunidades.

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CONCLUSIONES

-> La diversidad de asociaciones, grupos y movimientos expresan la vitalidad del Espírituque siembra dones y carismas en su Iglesia.

-> Todo movimiento eclesial tiene cabida en la Iglesia sabiéndose ubicar en el procesoevangelizador de la Iglesia local.

-> Las directrices nacionales o internacionales no se deben anteponer a las directricesdiocesanas; en caso de conflicto, está primero la Iglesia local.

-> No hay Iglesia sin pastor; el asesor es la presencia vicaría del Obispo en ese organismolaical y asegura su eclesialidad.

-> Se requiere una acción planificada y orgánica para preparar mejor una respuesta a laacción diversa y plural del Espíritu Santo en la unidad de la Iglesia local.

-> La parroquia es el espacio de acción de los organismos eclesiales. Ahí se libra la batallade la evangelización.

-> Se requiere que el párroco o el Obispo armonicen los trabajos frecuentemente dispersos,pues la cantidad de grupos y movimientos no garantizan la vitalidad de la Iglesia local,sino el reforzamiento de los niveles de Iglesia.

-> De la auténtica experiencia de Dios, la vivencia auténtica del carisma propio y sutestimonio en la comunidad depende la credibilidad y difusión de dicho organismo.

-> Los laicos deben participar no sólo en la ejecución de las acciones pastorales, sinotambién en la planeación y toma de decisiones.

-> Se requieren más servicios hacia el exterior de la Iglesia, pues el campo propio del laicoson las realidades temporales.

-> Los organismos no pueden absolutizarse, pues son instrumentos, incluso la Iglesia essigno, inicio e instrumento del Reino. Deben actuar con el estilo del Siervo de Yahveh.

-> Deben ser forjadores de protagonistas de la nueva evangelización, que garanticen lafecundidad apostólica de la Iglesia local. Para ello es clave la formación que se ofrezca.

-> Si a un laico se le hizo sentir que su movimiento es todo el cristianismo, busca reclutargente para engrosar sus filas, proponiéndolo como el único itinerario, excluyendo,ignorando o rechazando otros procesos de conversión.

-> Si se le ofreció una conversión y apostolado demasiado personal, ajeno a la vida concretaen la sociedad y en la historia, tendrá ímpetus apostólicos en la línea testimonial y deacciones individuales medibles, o sólo en el área familiar o grupal.

-> Si se le evangelizó con un método que partía del análisis de la realidad global,iluminándola con el Evangelio, descubrirá que su compromiso debe llegar a lasrealidades económicas, sociales, culturales, políticas. Se comprometerá no sólo enoficios y servicios en el interior de la Iglesia, sino en el variado campo del servicio enel mundo.


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INFORMACION DE LA COMISION DE LAICOSDIOCESIS DE SAN JUAN DE LOS LAGOS

EN EL 40º ANIVERSARIO

La Comisión de los Laicos organizados ha repre-sentado a nuestra Diócesis en dos reuniones nacio-nales, la primera en Veracruz y la segunda enGuadalajara. El encargado de esta Dimensión, den-tro de la Comisión episcopal de Familia, Juventud,Laicos y Vida, a nivel nacional, es Monseñor DonJavier Navarro Rodríguez, anterior Obispo de nues-tra Diócesis.

Ofrecemos reseña también de un Congreso anivel Provincia eclesiástica, y de las reuniones anivel diocesano.

ENCUENTRO NACIONALDE LAICOS EN VERACRUZ

Del 18 al 20 de marzo de 2011, en la Casa de laIglesia de Veracruz, se realizó el Encuentro con eltema: «LOS LAICOS EN COMUNIDAD Y ENCOMUNIÓN». Monseñor Don Javier NavarroRodríguez nos dio la bienvenida y la ubicación delo que veríamos en esos días. Los temas estuvierona cargo del expositor Dr. Carlos Díaz Hernández.Tuvimos la experiencia de convivir con 53 diócesisde 16 provincias; 112 personas estuvimos en estareunión.

ENCUENTRO NACIONAL DE LAICOSEN GUADALAJARA

En la reunión nacional de la Ciudad deGuadalajara participamos 46 diócesis de 13 provin-cias de 26 estados de la república. El tema de estareunión fue «CONSTRUCCIÓN DE LA SOCIE-DAD, DESDE LA IGLESIA», desarrollado porel P. Mario Ángel Flores.

Algunas diócesis nos compartieron su forma detrabajar como laicos comprometidos en la socie-dad.

Estuvieron presentes tres Obispos, MonseñorJavier Navarro Rodríguez, Monseñor José TrinidadGonzález, y Monseñor Carlos Suarez Cazares.

CONGRESO DE LAICOSDE LA PROVINCIA ECLESIÁSTICA

DE GUADALAJARA

Participamos en un Congreso a nivel Provinciaque se realizó en el Santuario de los mártires, con eltema: LOS ORGANISMOS LAICALESECLESIALES COLABORADORES EFICA-CES EN LA MISION CONTINENTAL, reflexio-nando varios temas muy interesantes como:

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- I: LA MIRADA DE LOS DISCIPULOS MI-SIONEROS SOBRE LA REALIDAD (DA 33-100) Excmo. Sr. Don José Leopoldo González.

- II: LA COMUNION DE LOS DISCIPULOSMISIONEROS EN LA IGLESIA (DA 154-239) Sr. Pbro. Dr. José Sánchez Montes.

- III: MISION DE LOS DISCIPULOS MISIO-NEROS AL SERVICIO DE LA VIDA (DA347- 379) Sr. Pbro. Dr. José Marcos Castellón(Película del Gran Milagro).

- IV: ITINERARIO FORMATIVO DE LOSDISCIPULOS MISIONEROS (DA 240-346)Sr. Pbro. Hipólito Hernández valle

- V: SANTA MARIA DE GUADALUPE MO-DELO DE LA NUEVA EVANGELIZACION.Sr. Pbro. Lic. Daniel Panduro Fregoso

- VI: NUESTRO PUEBLO Y LA CULTURA(DA 476 – 546) Sr. Pbro. Lic. Armando GonzálezEscoto.

- VII: FAMILIA, PERSONAS Y VIDA (DA 431– 474) Sr. Lic. Don Fernando Guzmán PérezPeláez.

REUNIONESDE LA COMISIÓN DIOCESANA

DE LAICOS ORGANIZADOS

En nuestra diócesis hemos realizado ocho re-uniones diocesanas, en las cuales hemos estudiadotemas sobre los laicos:- LOS LAICOS EN EL CONCILIO VATICANO

II.- LOS LAICOS EN EL DOCUMENTO DE APA-

RECIDA.

- LAICOS EN LA DOCTRINA SOCIAL DE LAIGLESIA.

- LOS LAICOS EN EL DERECHO CANONICO.

- LOS LAICOS EN LOS MENSAJES SOCIALESDEL PAPA JUAN PABLO II EN AMÉRICALATINA.

Hemos compartido los temas de los encuentrosnacionales y de provincia.

Gracias a Dios se preparó el curso de agentes depastoral, que fue suspendido por causas ajenas anuestra voluntad.

Realizamos nuestra asamblea diocesana el 18 defebrero, con la presencia de 26 grupos, asociacionesy movimientos de nuestra diócesis.


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ASAMBLEA DIOCESANADE LAICOS ORGANIZADOS

Realizamos nuestra asamblea diocesana el 18de febrero, en la Casa Juan Pablo II, compartien-do ciertos momentos con la asamblea del área decomunión. Contamos con la presencia de 26grupos, asociaciones y movimientos de nuestradiócesis.

Tras el saludo del Vicario de Pastoral en nombredel Sr. Obispo y la bienvenida del Sr. cura RafaelDomínguez, responsable de los Vicarios decanalesde pastoral, hicimos la oración en común sobre lamarcha del desierto y las tentaciones de Moisés.

Enseguida nos fuimos a definir nuestro ser yquehacer, a la luz de nuestros estatutos, nuestraexperiencia pastoral, y los 4 planes de pastoral.

Los resultados se presentan en otra parte de estemismo Boletín.

CURSO DE VERANO 2012

Confiamos en la providencia y en ustedes queeste año participen el curso de agentes de pastoral.

Será los días del 20 al 22 de julio, en Capilla deGuadalupe, en la Casa de Evangelización anexa altemplo de San José.

Dios los bendiga a todos.

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1) La situación actual requierecolaboración de todos.

Somos una Iglesia de multitudes, anónimas y sincompromiso. La fe de la Iniciación cristiana es muydébil. La mayoría de cristianos no tiene sentido depertenencia eclesial.

El testimonio y liderazgo de loscristianos en la vida social es muyelemental. No se ha desarrollado unauténtico cristianismo en medio deuna sociedad de conflictos y pro-blemas, y una cultura de contesta-ción a los valores cristianos. Hayruptura entre la fe y la vida.

La postmodernidad requiere nue-vas respuestas, nuevos ministeriosy organización, por las redes decomunicación, la coordinación, laatención global a problemas globales.

Los fenómenos nuevos y la complejidad de lassituaciones exigen una pastoral orgánica y planifi-cada, creando respuestas estructuradas a las necesi-dades, y también un aumento y diversificación deagentes, para una vitalidad del proceso de evange-lización.

La eclesiología de comunión ha coincidido conel sistema de secularización, lo que pide creatividadapostólica, y corresponsabilidad pastoral. El pro-yecto del Reino de Dios no se puede implantar sinla colaboración de todos, en corresponsabilidaddiferenciada.

2) Al laico se le ha desplazado, en una Iglesiaclericalizada.

Por arraigada tradición, vivimos un modelo deIglesia muy clericalizada. Al laico se le ha promo-vido poco, no se le acepta, no madura, es muydependiente del sacerdote. Las comunidades de-penden mucho del sacerdote, cuya presencia yacción son imprescindibles en todas las tareasparroquiales. Y nuestras estructuras tratan de man-tener este sistema.

Pero los sacerdotes tienen su agenda llena decompromisos, y no alcanzan a cubrir todos loscampos del ministerio. Por lo que se hace necesariala colaboración del laico.

Las experiencias condicionan mucho las deci-siones. Y hasta ahora sólo tenemos experiencias de

ejercicio del ministerio ins-tituido por parte deseminaristas, reduciéndosea mera formalidad pedagó-gica, con alguna presenta-ción ritual, pero sin un servi-cio real a la comunidad. Lamayoría de servicios o mi-nisterios litúrgicos se redu-cen a una función ritual, sincorrespondencia a un servi-cio comunitario en la vida dela comunidad. No se ve la

relación entre la Eucaristía y la existencia.Las mujeres han invadido los servicios, despla-

zando a los varones, o cerrándoles espacios, por loque pocos participan.

Aunque tenemos muchos sacerdotes, la pobla-ción va creciendo geométricamente, y en propor-ción, el Seminario va quedando vacío. Si las fami-lias no ofrecen buenos elementos, y no hay entu-siasmo en los jóvenes, habrá parroquias sin sacer-dote.

Algunos seglares entienden bien las tareas de lacomunidad, y se han capacitado en la acción, traba-jando en el plan de pastoral. Crece la conciencia departicipación y corresponsabilidad en las tareas dela Iglesia.

Los protestantes hacen proselitismo muy coor-dinado y constante, y promueven a ministerios susmiembros, lo cual motiva a muchos.

Hay actitudes de celo, prevención, desconfian-za, rechazo, hacia los laicos, de parte de los sacer-dotes. Sólo quieren colaboradores para la realiza-ción de sus decisiones, entre los que pueden ysaben, como menos ejecutores.

REALIDADES QUE VIVIMOSEN RELACIÓN AL LAICADO:


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Se va de un extremo a otro en los laicos: deldevocionalismo y la introversión, al activismo y lasecularización. Cuesta trabajo integrar la celebra-ción y la misión.

En la práctica, la diferencia de clases, puestos yfunciones; las discriminaciones, paternalismos,competencias, y descalificaciones, quitan testimo-nio y dinamismo.

Ciertas experiencias de otras diócesis originanun fundado temor de que el poder del laico escapeal control de la Jerarquía. O que la institución deministerios para laicos llegue a ser inútil que nadaaporte a nuestro proceso de edificación en la comu-nidad cristiana. O de caer en un nuevo acaparamien-to de funciones que burocratice más la Iglesiaparticular.

3- Hay muchos campos en la pastoral queatienden los laicos.

Hay muchos laicos muy activos, que trabajan enlos consejos pastorales y de economía, en pequeñascomunidades eclesiales, grupos apostólicos, o equi-pos, e incluso en la Curia, y el Tribunal eclesiástico.

Es fuerte la ministerialidad de la mujer en nues-tras Iglesias. La catequesis, la caridad, la limpieza,el visiteo, la atención de enfermos, etc., corren porcuenta de mujeres en la mayoría de casos. «Subra-yamos el papel fundamental de la mujer comomadre, defensora de la vida y educadora del hogar»(DP 846).

Se reconoce una gran diversidad de servicios yministerios. Atienden distintos campos de la mi-sión. Su desarrollo es variable según lugares ysituaciones:

En el área de Formar comunidad: dirección degrupos, animadores, responsables de comunidad,coordinadores de equipo.

En el ministerio de la Palabra: catequistasdiversificados, profesores de religión, formadoresde la fe, predicadores itinerantes, organizadores decursos, teólogos.

En el ministerio del culto: lectores, acólitos,ministros extraordinarios de la comunión, monitores,coros, decoradores, devociones.

En el ministerio de la caridad: animadores de laasistencia caritativa, asistencialismo, acción social,atención a ancianos, enfermos, solidaridad y gru-pos cooperativos, derechos humanos, atención a

situaciones críticas, formación so-cial, ...

Ahora podrían pensarse comoposibles: evangelizador, catequista,apostolado familiar, enfermos, pro-blemas sociales, emigrantes, traba-jadores, juventud, comunicaciones,etc.

No solo los ejerce una sola perso-na, sino en equipo, como grupo oasociación. Sería una posibilidad apensarse en la institución de minis-terios colectivos.

Todo servicio a la comunidadcristiana debe converger necesaria-mente en la celebración cultual, es-pecialmente la Eucaristía.

4.- No hemos asumido bien el despertarlaico.

No aprovechamos la coyuntura del despertarlaical, considerándola solo desde la eficacia pasto-ral o su capacidad de auxiliar en tareas eclesiales.

Se notan ciertas tendencias hacia un nuevoclericalismo, reviviendo temores de poderío o usur-pación de funciones por parte del laico.

Muchos quieren que todos los miembros de lacomunidad estén empeñados de la misma forma en

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su servicio o ministerio. Algunos no distinguenentre ministerios y servicio. A cualquier servicio lellaman ministerio. O les dan poder y exageranimportancia. O los hacen al molde clerical. O no lesbrindan adecuado acompañamiento.

Otros reducen la actividad apostólica a sólo elejercicio de los ministerios, y los interpretan con-forme a una imagen clerical, ignorando que sucampo es laical.

Algunos confunden las relaciones y diferenciasentre jerarquía y laicado. Dejan a los laicos hacerfunciones propias del ministerio ordenado, provo-cando confusión.

Es enorme la falta de formación, tanto en loslaicos que ejercen un ministerio, como en el pueblode Dios en general.

Unas comunidades agradecen a quienes las sir-ven; otras, intentan destruirlos moralmente. Haylaicos acomplejados, que no quieren meterse encosas de Iglesia, porque los critican con una menta-lidad clericalista. Se ruborizan al asumir esas fun-ciones por no sentirse «mejores» que los demás ousurpadores de funciones que suponen del sacerdo-te. Laicos inseguros que necesitan del consejo delsacerdote para tomar cualquier decisión.

Algunos laicos comprometidos forman un grupocerrado, agotado en sí mismo, que no irradia parti-cipación ni forma sustitutos. Y eso hace que seperpetúen en el cargo.

Otros prestan servicios eclesiales pero descui-dan sus tareas propiamente laicales: atención a sufamilia, el trabajo, la escuela, su ambiente, la cola-

boración social, sus deberes cívicos, etc. Otros, porel contrario, desde el Evangelio, animan los am-bientes políticos, económicos, culturales y socia-les.

La ministerialidad no ha repercutido en la acciónpor la justicia, ni en la transformación cristiana dela sociedad, frente a la crisis de las estructurascorruptas, ni en el compromiso por la salud integraly la paz, etc. Se cae en cierto verticalismo.

5. Existen muchos movimientos y organis-mos laicales eclesiales

Los organismos eclesiales laicales son muy va-riables en cuanto al tipo de asociación, al número demiembros, a los métodos de experiencia de Dios, asus objetivos específicos, al estilo de régimen inter-no, y a los fines propuestos.

En cada agrupación, uno es el ideal que preten-den, plasmado en sus estatutos e idearios, y otra esla realidad que viven, de acuerdo a la mentalidadimperante, a las actitudes de sus miembros, a suinserción en su Iglesia local, y a su formación ycoordinación.

Muchos clérigos y laicos con formación, menos-precian las asociaciones piadosas o las miran condesconfianza, por ser muy estáticas, tener pocaproyección en la vida de la Iglesia local, y estarformados por los mismos practicantes. A esa ima-gen contribuyen los comportamientos de sus miem-bros: mayoría ancianos y mujeres, dedicados sólo arezar, descuidando su formación integral y susdeberes de estado, con nostalgia de su pasado.

La mayoría está en crisis, porque desconocen suidentidad y carisma propio, se cierran a la actividadpastoral por temor a disolverse como asociación, sucompromiso se limita a la reunión sin entrar alproceso de la diócesis y la parroquia. O dependenmucho del sacerdote como director espiritual, y éstelas utiliza sólo para vender rifas, hacer kermeses,arreglar el templo, atender visitantes, financiar lafiesta, etc.

Enseñan verdades y principios morales indivi-duales, y realizan prácticas piadosas, más que ini-ciar en una vida de fe y formación de la concienciay el compromiso. Se dirigen a los creyentes ypracticantes, miembros de otras agrupaciones ytareas. Piden obediencia a sus superiores y coope-


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ración para sostener sus obras y una cuota a laIglesia que los admita.

Los nuevos fenómenos socio-religiosos ocasio-nados al crecer un movimiento, plantea problemasnuevos, y el miedo ante losdesafíos y su libertad deacción puede empujar a so-focarlos o sólo resaltar lonegativo.

Las personas que en unmovimiento tuvieron unafuerte experiencia de Dios,sienten que es el únicomodo de ser Iglesia. Co-nocen más sus manuales ylas virtudes de su funda-dor y santo patrón que elEvangelio. Participan me-jor en sus actividades que en las parroquiales.

Sobre todo los movimientos, han aportado mu-chos agentes a la pastoral diocesana, enriqueciéndolacon su dinamismo y el aporte de su espiritualidad.Organizan acciones masivas de motivación y expe-riencia cristiana, hacen sentir su entusiasmo. Son lamanera de vivir la fe para muchas personas demanera encarnada en las necesidades particulares.

Pero algunos dependen de un centro de coordi-nación fuera de la diócesis, donde les señalan losprocesos a seguir, y no se integran al de su comuni-dad, o tienen problemas para lograrlo, creandoconflictos, y se desinteresan de la marcha diocesana.

Algunos sienten más orgullo en pertenecer a sugrupo o movimiento que en vivir la fe cristiana yparticipar en la Iglesia, reduciendo su experienciacristiana a lo que le ofrece el movimiento, y a vecessólo aceptando lo emotivo. Piensan que ese movi-miento es toda la Iglesia, y descalifican o excluyena los que no se adhieren a esa expresión de fe.

Hay movimientos y asociaciones sin sacerdoteasesor, que les proporcione atención espiritual,doctrinal, moral, sacramental, los represente comointerlocutor ante el Obispo y los demás organismos,y los integre en las líneas pastorales diocesanas.

Algunos cristianos inadaptados o problemati-zados hallan refugio en los movimientos, esperan-do respuesta mágica a situaciones serias, y eludien-do su compromiso en sus tareas.

Muchos se quedan en acciones intimistas, deíndole individual, o realizan actividades sólo haciael interior de la Iglesia, y no al amplio campo delmundo, o se reducen a hacer proselitismo para su

movimiento, en lugar de formarcristianos para la Iglesia.

Otros ofrecen una fuerte expe-riencia cristiana al anunciar elkerigma, pero de ahí los mandan ala misión, sirviendo en otros mo-mentos fuertes, sin un acompaña-miento posterior que les permitaseguir un camino integral dediscipulado.

A veces el párroco o el Obispono tienen injerencia para el nom-bramiento de asesores y coordina-dores, para orientación de su vida

cristiana y su apostolado, para su integración en lapastoral de la comunidad, o para la transparencia enel manejo de sus recursos. Unos tienen responsa-bles vitalicios que crean caudillismos personales ytodo se acaba cuando terminan; otros cambiancontinuamente directivos sin asegurar continuidaden sus procesos.

Algunos crean estructuras paralelas, como sifueran diócesis o parroquia, y olvidan que losorganismos están para reforzar los niveles de Igle-sia, sin desconocerlos, suplantarlos ni desplazarlos.O su superestructura se empalma o compite con laorganización parroquial. O se encierran en ellosmismos y sus problemas, y se organizan en funciónde sí mismos, como una élite separada, buscandoadeptos para ser más potentes, fuertes e influyentes.Incluso toman un cariz de sectas, pareciendo célu-las cancerosas en el Cuerpo de Cristo.

Una Comisión ofrece asesoría a todos los movi-mientos, para insertarlos en la pastoral diocesana.Pero no hay un centro que complemente y unifiquesu formación integral, encarnada en nuestra reali-dad, con metodología adecuada, respondiendo a susnecesidades.

No son realidades terminadas, sino en plenodinamismo, desarrollo y configuración, en época defundación, pues vive la mayoría de sus iniciadores,creativos, con carismas personales y aportandonovedades a la vida de la Iglesia que rompen moldesy esquemas.

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LA FORMACIÓN DEL LAICOMiren quienes han sido llamados, pues no hay entre ustedes muchos sabios según los criterios del mundo,

ni muchos poderosos, ni muchos nobles. Al contrario, Dios ha elegido lo que el mundo considera necio (1 Cor 1, 26-27)

JESUS NO LLAMA A TODOSA CONVERTIRNOS EN BUENA NOTICIATodos los discípulos misioneros tienen en el

bautismo su cimiento en común, pero cada uno esllamado de forma personal y especial a desarrollarlos dones que ha recibido del Espíritu. El encuentrocon Jesús nos pone en el camino de la conversiónpersonal para que podamos ser instrumentos aptospara dar testimonio del evangelio.

Para convertirnos en una Iglesia misionera necesi-tamos avanzar en la conversión pastoral. Esto signi-fica abandonar las estructuras caducas que ya nofavorezcan la transmisión de la fe, impulsando larenovación eclesial, que implica reformas espiritua-les, pastorales y también institucionales, medianteuna actitud de apertura, de dialogo y disponibilidadpara promover la corresponsabilidad y participaciónefectiva de todos los fieles en la vida de las comuni-dades cristianas. Buscando, hoy más que nunca, eltestimonio de comunión eclesial y la santidad, queson una urgencia pastoral. (Cf. DA 365 - 368)

El camino que llevamos recorrido nos ha hechover la urgencia de atender con mayor cuidado laformación de los agentes evangelizadores. La for-mación de agentes no es un añadido al trabajo quehemos impulsado, sino el eje fundamental, la «co-lumna vertebral» del modelo de Iglesia que quere-mos y requerimos para nuestra Diócesis.

Recorrer el itinerario de formación para madurarcomo discípulos misioneros es una exigencia pararesponder a la misión. La formación, en efecto, esencontrarse con Jesucristo, conocerlo y seguirlocomo discípulo; vivir la experiencia, sintiéndoseparte viva de ella y, aceptar ser enviado con la fuerzadel Espíritu para ser fermento del Reino.

La formación se concretiza como el procesopersonal de maduración en la fe y de configuracióncon Jesucristo. A la comunidad creyente le corres-ponde acompañar en ese itinerario a los que seinician en la fe y en el seguimiento de Jesús.

En el itinerario se entrelazan: el encuentro conJesucristo, la conversión, el discipulado, la comu-nión y la misión. Este proceso se implementa demanera circular o cíclica porque cada momento que

lo integra es gestor del siguiente con creciente pro-fundidad.

Los momentos del itinerario formativo maduranal discípulo misionero para que desarrolle actitudesevangélicas, aptitudes y habilidades prácticas paraque sea portador de la Buena Nueva del Reino, nosólo en el lugar donde habita, sino también en losambientes humanos que brotan del trabajo, de lavida cultural, del esparcimiento, de la vida social yde las situaciones económicas y políticas.

Entendemos por Formación el proceso de con-vertirse en discípulo misionero de Jesús. El núcleode la formación es ayudar a la persona a reconocer lapresencia y la voz de Jesús que vive en la ciudad. Lavocación que hemos identificado para nuestra Igle-sia local es ser luz de Cristo en el medio en el cualcada uno vive y actúa.

Es un continuo proceso personal de maduraciónen la fe y de configuración con Cristo, según lavoluntad del Padre, bajo la guía del Espíritu Santo.

Sus elementos:- Es un proceso de desarrollo cristiano.- Tiene una dimensión personal y una dimensión

comunitaria.- Despierta actitudes evangélicas, y ayuda a desarro-

llar aptitudes y habilidades prácticas, para serevangelizador.

- En el lugar donde viven y en los ambientes huma-nos (de su trabajo, vida cultural, esparcimiento,vida social, situaciones políticas y económicas…).Tiene cinco aspectos necesarios (A 278): En-

cuentro con Cristo. Conversión. Discipulado. Co-munión. Misión.

Para superar el divorcio fe-vida supone:- Volver a Cristo como centro y fundamento de la

vida.- Reencontrarse con la Iglesia como experiencia de

comunión.- Dar respuesta a las necesidades prioritarias.

Existe una interrelación entre evangelización yformación. La formación de agentes tiene en losmomentos del proceso evangelizador la parte inicialde su itinerario. Significa acompañar e ir fortale-


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ciendo el proceso personal de conversión que tienesu origen en el encuentro con Jesucristo vivo.

Exige una estructura mínima de formación, en laparroquia, el decanato y la diócesis.

FORMACIÓN DE LOS LAICOS

Los laicos son mayoría en la Iglesia, y tienencomo campo de misión todo el ámbito de las realida-des temporales. Siendo un número tan significativode laicos comprometidos, deben buscarse espaciosde formación, a nivel diocesano, decanal y parroquial.

La búsqueda de formación nace de la responsabi-lidad provocada por el diálogo entre Dios que llamay la persona interpelada. Todos los bautizados esta-mos llamados a evangelizar, y los tiempos pideneficacia, calidad y profesionalismo.

Esa responsabilidad exige una formación que seaun proceso continuado de maduración en la fe y deconfiguración con Cristo por el Espíritu Santo.

No tiene como meta primera acrecentar los cono-cimientos teológicos y pastorales, sino madurar laadhesión al misterio cristiano en su totalidad. Unconocimiento más rico y preciso de los contenidos dela fe se ubica dentro de la dinámica y maduración dela vivencia personal y comunitaria de la fe en Cristosalvador. Tiene, pues, una inspiración catecumenal.

Se trata de trabajar en la Iglesia de Jesucristo,empeñados en ser sus instrumentos vivos, para hacerjuntos una historia de salvación. La mies es muchay los trabajadores son pocos; también los laicosestán llamados a extender el Reino de Dios.

El trabajo debe hacerse con seriedad y responsa-bilidad. No es un pasatiempo sin trascendencia, sinoun trabajo de calidad, donde es voz y acción autori-zada de la Iglesia, aunque en coordinación y asesoríade los sacerdotes.

La formación del cristiano laico se encuadra en 3coordenadas:- Inmersión del cristiano en el misterio de Dios,

aceptando la acción del Espíritu Santo, el granpedagogo interior.

- El dinamismo de la Iglesia como comunión, queabre y encamina hacia la comunidad eclesial,único terreno donde puede arraigar el corazón delcreyente.

- El impulso hacia la misión como meta del sercristiano y objetivo último de la formación.

Debe integrar, en fecunda unidad, las dos dimensio-nes que se cruzan en la vida del cristiano laico:

- Miembro de la Iglesia, con una vida nueva origi-nada en el Bautismo.

- Ciudadano de la sociedad humana, con una índolesecular, vivificada y perfeccionada por la vidabautismal y la gracia de la Confirmación.«Toda actividad, situación, esfuerzo concreto,

como la competencia profesional y solidaridad en eltrabajo, el amor y la entrega a la familia y a laeducación de los hijos, el servicio social y político,la propuesta de la verdad en el ámbito de la cultura,son ocasiones providenciales para un continuo ejer-cicio de la fe, la esperanza y la caridad» (ChL 59).

Los laicos «tienen que actuar a manera de fer-mento en la masa para construir una ciudad temporalque esté de acuerdo con el proyecto de Dios» (A505). «Su misión propia y específica se realiza en elmundo, de tal modo que con su testimonio y suactividad contribuyen a la transformación de lasrealidades y la creación de estructuras justas segúnlos criterios del Evangelio» (A 210).

No se trata sólo de comportarse bien, sino de uncompromiso creativo: «Queremos llamar al sentidode responsabilidad de los laicos, para que esténpresentes en la vida pública, y más en concreto en laformación de los consensos necesarios y en la opo-sición contra las injusticias» (A 508).ITINERARIO FORMATIVO

DIMENSIONES:Humana y ComunitariaLleva a asumir la propia historia y a sanarla, en

orden a volverse capaces de vivir como cristianos enun mundo plural, con equilibrio, fortaleza, sereni-dad y libertad interior, que estén insertos y compro-metidos con la Comunidad.

EspiritualEs la dimensión formativa que funda el ser cris-

tiano en la experiencia de Dios, manifestado enJesús, y conducido por el Espíritu día a día.

IntelectualSe expresa en estudio de reflexión, puesta cons-

tantemente al día, con la luz de la fe. Tambiéncapacita para el discernimiento, el juicio crítico y eldiálogo sobre la realidad y la cultura.

Pastoral y MisioneraEl camino cristiano llena de alegría y esperanza

el corazón y mueve el creyente a anunciar a Cristo demanera constante en su vida y en su ambiente. Es ladimensión que despierta la inquietud constante para

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testimoniar el Evangelio donde se conozca (A 280)ETAPAS DE LA FORMACIÓN

La formación de los discípulos misioneros deJesucristo debe ser gradual, integral, continua yprogresiva: desde la catequesis inicial hasta laprofundización en los misterios de la fe y la ilumina-ción, desde la Sabiduría divina y todo el saberhumano. Debe adecuarse permanentemente a lasexigencias de los tiempos y preparar a los creyentespara el testimonio de vida.

I. FORMACIÓN INICIAL

Es la función de acompañar a los bautizados en suadhesión a Jesús convirtiéndose en discípulos, se-guidores de sus pasos.

Consiste en la evangelización fundamental okerigma.

Busca acompañar a los bautizados en su adhesióna Jesús, convirtiéndose en seguidores de sus pasos(discípulos).

Debe elaborarse un núcleo común, para darse enlas parroquias, que deben tener estructura de acogi-da a los nuevos impactados.

Debe vincular el Evangelio al Magisterio.Lo pueden dar los movimientos, pero de acuerdo

a las líneas diocesanas.Es necesario para todos los cristianos.

II. FORMACIÓN BÁSICAPrimera profundización sistemática en la vida

cristiana, para consolidar la opción y seguimiento deCristo y la inserción viva en la comunidad, poniendoel cimiento para la participación en el servicio apos-tólico.

Es un plan básico de formación para todos, que vadelineando el perfil del agente, independientementede las funciones a las que se dedique, y se da en laparroquia y el decanato.

Ofrece una profundización por niveles, para con-solidar la opción por Cristo y su seguimiento, lainserción viva en la comunión, y la participación enservicio apostólico, territorial o ambiental.

No se trata de informar, sino de promover laexperiencia de Dios; debe ser más vivencial y prác-tico que teórico.

Se organiza desde el Decanato, como apoyo a lasparroquias. Está dirigido por laicos, sobre todo suCentro de Formación de Agentes, subsidiario de lascomunidades.

Aunque con un esquema común, es flexible pararesponder a un plan local, de acuerdo a las necesida-des y exigencias.

Es necesario para todos los agentes.

III. FORMACIÓN ESPECÍFICADesarrollo y capacitación de los propios dones y

carismas para realizar un servicio, que es expresión dela fraternidad comunitaria y participación en la tareaevangelizadora que Jesús encomienda a su Iglesia.

Son los planes de formación para un serviciomisionero específico, en las tareas pastorales y enlos ambientes.

Consiste en el desarrollo y capacitación de losdiversos ministerios y vocaciones para un servicioespecífico en la Iglesia y en la sociedad, comoexpresión de la fraternidad eclesial y participaciónen la misión de evangelizar.

Va dirigida a la formación de los ministerios y dela pastoral sectorial o de ambientes, orientada haciael compromiso, y buscando formar formadores.

Se debe institucionalizar en las Comisiones, losGAMs y el Decanato.

Se ofrece en forma de Diplomados, Cursos espe-cializados, formación a distancia, etc.

Debe tenerse para todas y cada una de las tareaspastorales.

IV. FORMACIÓN PERMANENTE

Continúa la formación básica y específica, ayudaa profundizarla, acompaña la maduración cristianade discípulo misionero (seguidor apóstol), la comu-nión fraterna y la apertura misionera hacia el mundoen su diversidad.

Debe ser integral: humana, espiritual, doctrinal,misionera, tanto para las tareas de la Iglesia comopara su proyección hacia el mundo (cívica, política,testimonial).

Debe ser un proceso, no sólo de conocimientos.Abierto al laico en general, aunque no sea agente.

Puede basarse en el Proyecto Nacional de Cate-quesis de Adultos, el Catecismo de la Iglesia católi-ca, el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia.

Es un material unificado a adaptarse año tras añopor cada Decanato o Movimiento.

Además de la reunión periódica, se aprovechanlos puentes escolares y laborales para un módulo deformación en los diversos centros.

Responde a los problemas sociales.

Oración por los laicosPadre omnipotente,

te damos graciasporque quisiste que el Evangelio de tu Hijo

resonara en el corazón de todos los hombrespor la predicación de los Sacerdotes

y la participación de los Laicos.

Señor Jesús, danos tu Espíritupara vivir nuestra vocación de ser luz,

sal y fermento en medio de la sociedad.Conviértenos en instrumentos de paz

en nuestra patria dañada por la violencia.Que aprendamos a ser consuelo

para quienes sufren.Ilumina las decisiones de quienes nos gobiernan.Que tengamos conciencia de ser corresponsables

y tengamos una participación activapara promover una ciudad más humana y fraterna.

Protege a las familias, a los niños, adolescentes y jóvenes.Que podamos comunicarles la esperanza que nace de ti.

Suscita en nosotros un compromiso renovadode justicia, paz y reconciliación,

te lo pedimos por Santa María de Guadalupe,estrella de la nueva evangelización.

Que unamos fe y vida para ser discípulos y misioneros tuyos,ciudadanos comprometidos y responsablespara que en ti nuestro pueblo tenga vida.

Amén.

Oración por los laicosPadre omnipotente,

te damos graciasporque quisiste que el Evangelio de tu Hijo

resonara en el corazón de todos los hombrespor la predicación de los Sacerdotes

y la participación de los Laicos.

Señor Jesús, danos tu Espíritupara vivir nuestra vocación de ser luz,

sal y fermento en medio de la sociedad.Conviértenos en instrumentos de paz

en nuestra patria dañada por la violencia.Que aprendamos a ser consuelo

para quienes sufren.Ilumina las decisiones de quienes nos gobiernan.Que tengamos conciencia de ser corresponsables

y tengamos una participación activapara promover una ciudad más humana y fraterna.

Protege a las familias, a los niños, adolescentes y jóvenes.Que podamos comunicarles la esperanza que nace de ti.

Suscita en nosotros un compromiso renovadode justicia, paz y reconciliación,

te lo pedimos por Santa María de Guadalupe,estrella de la nueva evangelización.

Que unamos fe y vida para ser discípulos y misioneros tuyos,ciudadanos comprometidos y responsablespara que en ti nuestro pueblo tenga vida.

Amén.

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