Tabernas de Cordoba 2.0

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Opinión 4 MARTES 2 DE NOVIEMBRE DE 2010 el Día de Córdoba PALABRA EN EL TIEMPO Alejandro V. García [email protected] Ocultismo L A entrevista de Mariano Rajoy en El País el domingo permite vislumbrar qué se agazapa en la famosa agenda oculta del PP. Rajoy quiere seguir el cami- no de David Cameron en el Reino Unido que, como nadie ignora, es el ensayo más restrictivo que se ha empleado en Euro- pa: 500.000 funcionarios en la calle, su- bidas de tasas universitarias, disminu- ción del presupuesto para escuelas públi- cas e importantes recortes de gasto so- cial. Respecto a Zapatero, las diferencias más destacadas serían dos: recortes más duros y menos tembladera de manos a la hora de aplicarlos. El PP no perderá el tiempo con vacilaciones improductivas. No tiene amistades electivas entre los sindicatos que le coarten la acción. El ti- jeretazo, que al menos sugiere la mano experta de un modisto, se transformará según parece en guillotinazo. Es decir, del sastre loco pasaremos al verdugo im- pío. Será cuestión de apretar bien los dientes, cerrar los ojos y esperar que la hoja de la cuchilla no tenga melladuras que ensucien el corte. Pero no adelantemos acontecimientos. A estas alturas del desigual combate con- tra la crisis, ya empieza a dar igual cómo vapuleen a los asalariados o cómo dismi- nuyan el estado del bienestar. Es decir, se puede elegir entre horca y silla eléctrica, pero el final es el mismo: la higiene social. Pero las correcciones de Rajoy no termi- narán ni mucho menos en la economía (aunque la economía acabe con nosotros). La agenda oculta implica también un cam- bio de rumbo de carácter moral muy signi- ficativo. Por ejemplo, con la corrupción. El PP tiene listo ya el decreto de amnistía para perdonar con el olvido a todas sus ovejas negras, en particular al ganado merino (y negro) que trisca en las ubérrimas prade- ras de Valencia, Castellón, Alicante y Ma- drid. Cada voto a favor será un activo para la desmemoria. Y luego, en fin, está la agenda oculta de las grandes nimiedades. Cada una de las secciones del amplísimo arco ideológico que apoya a Rajoy (del centrismo al radica- lismo) exigirá su parte en el pastel del triunfo. Y aquí, me temo, vendrán las inco- modidades. Habrá que contentar a los cu- ras, a los católicos perseguidos, a la educa- ción privada, a los antiabortistas, a los con- trarios al matrimonio gay, a los difamado- res de los cineastas y cantantes de izquier- das, a los que empujaron a Garzón, a Sán- chez Dragó, al alcalde de Valladolid y a to- da la infantería que ha actuado con pundo- nor en la guerra de guerrillas. Me temo, ay, que no va a haber suficien- tes medallas, lazos, laureadas, chatarre- ras, fajines y y entorchados para todos los pechos y cinturas que esperan recompen- sa. Habrá que inventarlas. La correcciones de Rajoy no terminarán ni mucho menos en la economía. La agenda oculta implica un cambio moral V IVIMOS en un mundo raro, víctima de nuestros propios tópicos. Se nos presenta a España como paraíso de la modernidad, y hasta parece que los avances de la mujer dependen de un Ministerio de Igualdad de más o de me- nos. Bibiana Aído cayó en la trampa de re- volucionar el idioma con las miembras y cosas así; y al cabo del tiempo se ha visto degradada ella, en un ejemplo personal de que los avances con Zapatero a veces van para atrás, como el cangrejo de antes. También llama la atención que en algu- nos países que pasan por machistas la mu- jer tiene más poder que en España. Brasil es el último ejemplo. El tópico presenta a las brasileñas como la principal cantera mundial de las top models, y no sólo por Giselle, y hasta de ser un emporio de la prostitución. Sin embargo, en este Brasil del Carnaval de Río y días de sol en Copacabana, que tiene también su otra cara en Sao Paulo, ha ocurrido algo que nunca ha pasado en España. Por vez primera en su historia, una mujer, Dilma Rousseff, ha sido elegida presidenta. Esta Dilma ha abierto la puerta del máximo poder polí- tico de su país para suceder a Lula, que ha sido un mito viviente, un presidente más inteligente de lo que algunos suponían. La biografía de esta Dilma que ha llegado a la presidencia de Brasil resulta exótica y curiosa. Es hija de un comunista búlgaro exilado, fue guerillera durante la dictadu- ra militar y ha sido jefa de gabinete de Lula. Esta señora, de 62 años, pese a su azarosa biografía, tiene toda la pinta de respetable abuela ama de casa, por no decir excursio- nista del Inserso, ahora que tanto se llevan los aspectos de las señoras y señoritas, des- de Leire Pajín. Podría parecer incluso com- pañera de café de media tarde de Rita Bar- berá, que también tiene aspecto así como ella, lo que confirma que los aspectos de las mujeres engañan y no son los que parecen. Cada mujer es un enigma, lo debería en- tender hasta el alcalde de Valladolid. En un país como Brasil, que es una po- tencia emergente y tiene fama de poco igualitario, la nueva presi- denta será Dilma Rousseff, una mujer. En un país como la India, que es otra potencia emergente y tiene fama de ser uno de los paí- ses más machistas del mundo, la presidenta es Pratibha Patil, una mujer, por no recordar a jefas de Gobierno como Indira Gandhi, que lo fue hace tiempo, o a Sonia Gandhi, que es más de ahora. Pe- ro en un país como España, el paraíso del feminismo mundial gra- cias al suprimido Ministerio de Igualdad, nunca hemos tenido una presidenta del Gobierno. A lo más que hemos llegado es a una vice- presidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. Fue cesa- da por el mismo que suprimió el Ministerio. Se cargó la paridad y puso a Rubalcaba, un tío bastante feo que nunca posará en Vogue. LAS DOS ORILLAS S ANTUARIO líquido, templo mitral donde yace vivo el ídolo de oro” era la definición de taberna del poeta, arqueólogo, y amigo de sus amigos Juan Bernier, a quien era fácil encontrar charlando amigablemente ya fuera del Grupo Cántico, del mundo tar- tésico o de su último viaje a Cartago. Y es que las tabernas no son lugares de paso, si- no de reposo; territorio de todos, genero- sas en la acogida, donde se puede elegir en- tre la soledad reflexiva ante la copa, o la charla con los ocasionales o con los ami- gos. Las tabernas favorecen la sociabili- dad, facilitan la comunicación, el inter- cambio de preocupaciones o alegrías, sir- viendo el buen vino como catalizador de las relaciones humanas, se convierten en lugares de encuentro y convivencia neta- mente enraizados en las costumbres de los cordobeses. El hombre es un ser de costumbres al que le gusta reunirse, desde la noche de los tiempos, en torno a un placer histórico, el vino, y su enigmático descubrimiento: ya fuera el mítico Noé, el divino Dionisios o el raciocinio humano del Neolítico, allá por el 4.000 a. n. e. con el descubrimiento de la agricultura. La llamada romanización trajo el término taberna que, en principio, no era más que el nombre que se daba a los locales comerciales en los bajos de las casas. Con el tiempo quedó sólo para aquellos estableci- mientos donde se reunían los hombres a to- mar algo de vino con los amigos y la Colonia Patricia tuvo también sus tabernas, hecho que ha sido constatado por la Arqueología. En la antigüedad clásica el vino se consu- mía puro solamente por prescripción mé- dica, se tomaba mezclado con agua y miel y más caliente que frío y, además, era cosa de hombres. A las mujeres les estaba prohibi- do no sólo entrar en las tabernas sino el propio consumo, que una mujer casada be- biese vino era causa de divorcio. Pese a las leyendas urbanas los romanos, en general, fueron bastante sobrios en el beber porque entendían que el exceso embotaba el gusto y lo consumían en las comidas moderada- mente, aunque a partir del emperador Claudio se pierde el control, se hace moda beber en ayunas y tomar vino como aperiti- vo antes de comer. Con los visigodos fue moda beberlo en copas de vidrio, creían que éstas se quebrarían si estaba adultera- do. Otra leyenda urbana parecida a las de las bacanales romanas se refiere a Al–An- dalus y su tradicional prohibición de beber vino, pues por las fuentes escritas se sabe que fueron muy ambiguos en este aspecto. Curiosamente se prohibía la tenencia y el cultivo pero respecto al consumo… no se conoce ninguna sentencia judicial que con- dene el beber vino. Las tabernas y taberne- ras de Córdoba en la época de Alhaken I fueron siempre famosas, sobre todo las de Secunda, al otro lado del río, uno de los lu- gares preferidos por los jóvenes musulma- nes para beber tranquilos (y dicen que lo del botellón es moderno). Los textos nos hablan de la costumbre en el beber, tanto al alba, como le gustaba al hijo de Alman- zor, Abderramán Sancho, como al anoche- cer, o de los modos de servirlo y como ha- bía quienes consideraban una pérdida de tiempo esperar mucho para beber. Conscientes de que estos auténticos san- tuarios guardan la Historia de Córdoba un grupo de taberneros de la ciudad y la pro- vincia, con emprendedores como Matías Vega, Manolo Bordallo, Baldomero Gas, Pepe Salamanca, Rafa Gavilán y Ángel Morales a la cabeza han constituido la Aso- ciación Club de Producto Turístico Taber- nas de Córdoba con objeto de mantenerlas y relanzarlas promocionado ese patrimo- nio gastronómico que son las tapas y el fantástico y único vino de la D. O. Montilla – Moriles, y en consecuencia a nuestro te- rritorio, como un atractivo turístico más. No se trata exclusivamente de vender vino sino de proyectar la ciudad y la provincia al exterior por medio de nuestros excelen- tes productos con acciones, ya en marcha, como la creación de un logotipo y la mas- cota “Tabernas de Córdoba” o la edición de un libro de recetas de nuestras singulares tapas. La inquietud de estos nuevos em- prendedores que creen en el desarrollo a través del trabajo incansable les lleva a participar en las Rutas Literarias de las Ta- bernas y el Vino que por tercer año conse- cutivo pone en marcha el Patronato Pro- vincial de Turismo de la Diputación de Cór- doba con la colaboración y el patrocinio de Turismo Andaluz S. A., el Consejo Regu- lador de la D. O. Montilla Moriles, Hoste- cor y las Editoriales Almuzara, Edisur y El Almendro así como están totalmente abiertos a la colaboración con el Master en Ciencias Gastronómicas de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía, un novedoso proyecto que nace como muestra del acer- camiento de Universidad y Empresa y, co- mo consecuencia, en beneficio de nuestra Córdoba del alma. José Joaquín León Alejandro Ibáñez Castro [email protected] Tabernas de Córdoba 2.0 VISTA AÉREA Las tabernas y taberneras de Córdoba en la época de Alhaken I fueron siempre famosas, sobre todo las de Secunda, al otro lado del río, que era uno de los lugares preferidos por los jóvenes musulmanes para ir a beber Dilma abre la puerta

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Tabernas de Cordoba 2.0

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Opinión

4 MARTES 2 DE NOVIEMBRE DE 2010 l el Día de Córdoba

PALABRA EN EL TIEMPO

Alejandro V. García [email protected]

Ocultismo

LA entrevista de Mariano Rajoy en El País el domingo permite vislumbrar qué se agazapa en la famosa agenda oculta del PP. Rajoy quiere seguir el cami-

no de David Cameron en el Reino Unido que, como nadie ignora, es el ensayo más restrictivo que se ha empleado en Euro-pa: 500.000 funcionarios en la calle, su-bidas de tasas universitarias, disminu-ción del presupuesto para escuelas públi-cas e importantes recortes de gasto so-cial. Respecto a Zapatero, las diferencias más destacadas serían dos: recortes más duros y menos tembladera de manos a la hora de aplicarlos. El PP no perderá el tiempo con vacilaciones improductivas. No tiene amistades electivas entre los sindicatos que le coarten la acción. El ti-jeretazo, que al menos sugiere la mano experta de un modisto, se transformará según parece en guillotinazo. Es decir, del sastre loco pasaremos al verdugo im-pío. Será cuestión de apretar bien los dientes, cerrar los ojos y esperar que la hoja de la cuchilla no tenga melladuras que ensucien el corte.

Pero no adelantemos acontecimientos. A estas alturas del desigual combate con-tra la crisis, ya empieza a dar igual cómo vapuleen a los asalariados o cómo dismi-nuyan el estado del bienestar. Es decir, se

puede elegir entre horca y silla eléctrica, pero el final es el mismo: la higiene social.

Pero las correcciones de Rajoy no termi-narán ni mucho menos en la economía (aunque la economía acabe con nosotros). La agenda oculta implica también un cam-bio de rumbo de carácter moral muy signi-ficativo. Por ejemplo, con la corrupción. El PP tiene listo ya el decreto de amnistía para perdonar con el olvido a todas sus ovejas negras, en particular al ganado merino (y negro) que trisca en las ubérrimas prade-ras de Valencia, Castellón, Alicante y Ma-drid. Cada voto a favor será un activo para la desmemoria.

Y luego, en fin, está la agenda oculta de las grandes nimiedades. Cada una de las secciones del amplísimo arco ideológico que apoya a Rajoy (del centrismo al radica-lismo) exigirá su parte en el pastel del triunfo. Y aquí, me temo, vendrán las inco-modidades. Habrá que contentar a los cu-ras, a los católicos perseguidos, a la educa-ción privada, a los antiabortistas, a los con-trarios al matrimonio gay, a los difamado-res de los cineastas y cantantes de izquier-das, a los que empujaron a Garzón, a Sán-chez Dragó, al alcalde de Valladolid y a to-da la infantería que ha actuado con pundo-nor en la guerra de guerrillas.

Me temo, ay, que no va a haber suficien-tes medallas, lazos, laureadas, chatarre-ras, fajines y y entorchados para todos los pechos y cinturas que esperan recompen-sa. Habrá que inventarlas.

La correcciones de Rajoy no

terminarán ni mucho menos

en la economía. La agenda

oculta implica un cambio moral

VIVIMOS en un mundo raro, víctima de nuestros propios tópicos. Se nos presenta a España como paraíso de la modernidad, y hasta parece

que los avances de la mujer dependen de un Ministerio de Igualdad de más o de me-nos. Bibiana Aído cayó en la trampa de re-volucionar el idioma con las miembras y cosas así; y al cabo del tiempo se ha visto degradada ella, en un ejemplo personal de que los avances con Zapatero a veces van para atrás, como el cangrejo de antes.

También llama la atención que en algu-nos países que pasan por machistas la mu-jer tiene más poder que en España. Brasil es el último ejemplo. El tópico presenta a las brasileñas como la principal cantera mundial de las top models, y no sólo por Giselle, y hasta de ser un emporio de la prostitución. Sin embargo, en este Brasil del Carnaval de Río y días de sol en Copacabana, que tiene también su otra cara en Sao Paulo, ha ocurrido algo que nunca ha pasado en España. Por vez primera en su historia, una mujer, Dilma Rousseff, ha sido elegida presidenta. Esta Dilma ha abierto la puerta del máximo poder polí-tico de su país para suceder a Lula, que ha sido un mito viviente, un presidente más inteligente de lo que algunos suponían.

La biografía de esta Dilma que ha llegado a la presidencia de Brasil resulta exótica y curiosa. Es hija de un comunista búlgaro

exilado, fue guerillera durante la dictadu-ra militar y ha sido jefa de gabinete de Lula. Esta señora, de 62 años, pese a su azarosa biografía, tiene toda la pinta de respetable abuela ama de casa, por no decir excursio-nista del Inserso, ahora que tanto se llevan los aspectos de las señoras y señoritas, des-de Leire Pajín. Podría parecer incluso com-pañera de café de media tarde de Rita Bar-berá, que también tiene aspecto así como ella, lo que confirma que los aspectos de las mujeres engañan y no son los que parecen. Cada mujer es un enigma, lo debería en-tender hasta el alcalde de Valladolid.

En un país como Brasil, que es una po-tencia emergente y tiene fama de poco igualitario, la nueva presi-denta será Dilma Rousseff, una mujer. En un país como la India, que es otra potencia emergente y tiene fama de ser uno de los paí-ses más machistas del mundo, la presidenta es Pratibha Patil, una mujer, por no recordar a jefas de Gobierno como Indira Gandhi, que lo fue hace tiempo, o a Sonia Gandhi, que es más de ahora. Pe-ro en un país como España, el paraíso del feminismo mundial gra-cias al suprimido Ministerio de Igualdad, nunca hemos tenido una presidenta del Gobierno. A lo más que hemos llegado es a una vice-presidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. Fue cesa-da por el mismo que suprimió el Ministerio. Se cargó la paridad y puso a Rubalcaba, un tío bastante feo que nunca posará en Vogue.

LAS DOS ORILLAS

SANTUARIO líquido, templo mitral donde yace vivo el ídolo de oro” era la definición de taberna del poeta, arqueólogo, y amigo de sus amigos Juan Bernier, a quien era

fácil encontrar charlando amigablemente ya fuera del Grupo Cántico, del mundo tar-tésico o de su último viaje a Cartago. Y es que las tabernas no son lugares de paso, si-no de reposo; territorio de todos, genero-sas en la acogida, donde se puede elegir en-tre la soledad reflexiva ante la copa, o la charla con los ocasionales o con los ami-gos. Las tabernas favorecen la sociabili-dad, facilitan la comunicación, el inter-cambio de preocupaciones o alegrías, sir-viendo el buen vino como catalizador de las relaciones humanas, se convierten en lugares de encuentro y convivencia neta-mente enraizados en las costumbres de los cordobeses.

El hombre es un ser de costumbres al que le gusta reunirse, desde la noche de los tiempos, en torno a un placer histórico, el vino, y su enigmático descubrimiento: ya fuera el mítico Noé, el divino Dionisios o el raciocinio humano del Neolítico, allá por el 4.000 a. n. e. con el descubrimiento de la agricultura. La llamada romanización trajo el término taberna que, en principio, no era más que el nombre que se daba a los locales comerciales en los bajos de las casas. Con el tiempo quedó sólo para aquellos estableci-mientos donde se reunían los hombres a to-mar algo de vino con los amigos y la Colonia Patricia tuvo también sus tabernas, hecho que ha sido constatado por la Arqueología.

En la antigüedad clásica el vino se consu-mía puro solamente por prescripción mé-dica, se tomaba mezclado con agua y miel y más caliente que frío y, además, era cosa de hombres. A las mujeres les estaba prohibi-do no sólo entrar en las tabernas sino el propio consumo, que una mujer casada be-biese vino era causa de divorcio. Pese a las leyendas urbanas los romanos, en general, fueron bastante sobrios en el beber porque

entendían que el exceso embotaba el gusto y lo consumían en las comidas moderada-mente, aunque a partir del emperador Claudio se pierde el control, se hace moda beber en ayunas y tomar vino como aperiti-vo antes de comer. Con los visigodos fue moda beberlo en copas de vidrio, creían que éstas se quebrarían si estaba adultera-do. Otra leyenda urbana parecida a las de las bacanales romanas se refiere a Al–An-dalus y su tradicional prohibición de beber vino, pues por las fuentes escritas se sabe que fueron muy ambiguos en este aspecto. Curiosamente se prohibía la tenencia y el cultivo pero respecto al consumo… no se conoce ninguna sentencia judicial que con-

dene el beber vino. Las tabernas y taberne-ras de Córdoba en la época de Alhaken I fueron siempre famosas, sobre todo las de Secunda, al otro lado del río, uno de los lu-gares preferidos por los jóvenes musulma-nes para beber tranquilos (y dicen que lo del botellón es moderno). Los textos nos hablan de la costumbre en el beber, tanto al alba, como le gustaba al hijo de Alman-zor, Abderramán Sancho, como al anoche-cer, o de los modos de servirlo y como ha-bía quienes consideraban una pérdida de tiempo esperar mucho para beber.

Conscientes de que estos auténticos san-tuarios guardan la Historia de Córdoba un grupo de taberneros de la ciudad y la pro-vincia, con emprendedores como Matías Vega, Manolo Bordallo, Baldomero Gas, Pepe Salamanca, Rafa Gavilán y Ángel Morales a la cabeza han constituido la Aso-ciación Club de Producto Turístico Taber-nas de Córdoba con objeto de mantenerlas y relanzarlas promocionado ese patrimo-nio gastronómico que son las tapas y el fantástico y único vino de la D. O. Montilla – Moriles, y en consecuencia a nuestro te-rritorio, como un atractivo turístico más. No se trata exclusivamente de vender vino sino de proyectar la ciudad y la provincia al exterior por medio de nuestros excelen-tes productos con acciones, ya en marcha, como la creación de un logotipo y la mas-cota “Tabernas de Córdoba” o la edición de un libro de recetas de nuestras singulares tapas. La inquietud de estos nuevos em-prendedores que creen en el desarrollo a través del trabajo incansable les lleva a participar en las Rutas Literarias de las Ta-bernas y el Vino que por tercer año conse-cutivo pone en marcha el Patronato Pro-vincial de Turismo de la Diputación de Cór-doba con la colaboración y el patrocinio de Turismo Andaluz S. A., el Consejo Regu-lador de la D. O. Montilla Moriles, Hoste-cor y las Editoriales Almuzara, Edisur y El Almendro así como están totalmente abiertos a la colaboración con el Master en Ciencias Gastronómicas de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía, un novedoso proyecto que nace como muestra del acer-camiento de Universidad y Empresa y, co-mo consecuencia, en beneficio de nuestra Córdoba del alma.

José Joaquín León

Alejandro Ibáñez Castro [email protected]

Tabernas de Córdoba 2.0

VISTA AÉREA

Las tabernas y taberneras de

Córdoba en la época de Alhaken I

fueron siempre famosas, sobre

todo las de Secunda, al otro lado

del río, que era uno de los lugares

preferidos por los jóvenes

musulmanes para ir a beber

Dilma abre la puerta