Te2 clase 04
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Materia: Tecnología Educativa II
Unidad: 2 (dos) Clase: 4 (cuatro)
Tema La Educación a Distancia
El paradigma de la complejidad
Bibliografía
Litwin, Edith. (comp.). “De las tradiciones a la virtualidad”. En: La
educación a distancia; temas para el debate en una nueva agenda
educativa. Bs. As, Amorrortu editores, 2000. (Litwin 1)
García Aretio, Lorenzo. Fundamentos y componentes de la Educación
a distancia. RIED, Vol. 2. 1999
Tiffin, John y Rajasingham, Lalita (1997), En busca de la clase
virtual. La educación en la sociedad de la información. Paidós,
Barcelona. Capítulo I
Material complementario1:
Bonil, J. & Sanmartí, N. & Tomás, C. & Pujol, RM. “Un nuevo marco
para orientar respuestas a las dinámicas sociales: el paradigma de la
complejidad” Investigación en la escuela nº 53, 2004
Litwin, Edith. (comp.). “La tecnología y sus desafíos en las nuevas
propuestas para el aula”. En: Enseñanza e innovaciones en las aulas
para el nuevo siglo. Bs. As. Ateneo. 1997 (Litwin 2)
Profesor: Noemí María Tessio Fecha: 29 de septiembre de 2011
Índice:
I PARTE............................................................................................................................................................. 2 El paradigma de la complejidad .......................................................................................................... 2
Parte II ............................................................................................................................................................. 3 La Educación a distancia, una aproximación al campo .............................................................. 3
Parte III ............................................................................................................................................................ 4 Educación virtual ...................................................................................................................................... 4 Educación y nuevas tecnologías. ........................................................................................................ 6
Actividades: .................................................................................................................................................... 8 Referencias Bibliográficas: ........................................................................................................................ 8
1 Su lectura no es obligatoria
2
I PARTE
El paradigma de la complejidad
Para entrar al mundo de la educación a distancia, necesitamos tomar conciencia de la
complejidad creciente del momento actual. La modalidad no es sencilla: la conforman
elementos que van desde un modelo pedagógico hasta la producción de materiales, la
evaluación y el seguimiento. Estas características constituyen una invitación a pensar
desde la complejidad misma, porque si algo hemos comprendido en estos últimos años,
es que lo educativo no se reduce a algunos estímulos o a un conjunto de respuestas
esperadas. Para pensar esta forma de educar, lo invitamos a reflexionar a partir de las
siguientes palabras de Edgar Morin2, quien ha planteado, como pocos, el alcance de la
complejidad y de la incertidumbre en que nos toca vivir.
“¡Cuántas fuentes, causas de error y de ilusión múltiples y renovadas sin
cesar en todos los conocimientos! De ahí la necesidad, para cualquier
educación, de despejar los grandes interrogantes sobre nuestra posibilidad de
conocer.
Practicar estas interrogaciones se constituye en oxígeno para cualquier
empresa de conocimiento. Así como el oxígeno destruía los seres vivos
primitivos hasta que la vida utilizó este corruptor como desintoxicante, igual
la incertidumbre que destruye el conocimiento simplista, es el desintoxicante
del conocimiento complejo.
De todas formas, el conocimiento queda como una aventura para la cual la
educación debe proveer los viáticos indispensables. […]
Debemos comprender que hay condiciones bio-antropológicas (las aptitudes
del cerebro - mente humana), condiciones socioculturales (la cultura abierta
que permite los diálogos e intercambios de ideas) y condiciones noológicas
(las teorías abiertas) que permiten “verdaderos” interrogantes, esto es,
interrogantes fundamentales sobre el mundo, sobre el hombre y sobre el
conocimiento mismo.
Debemos comprender que, en la búsqueda de la verdad, las actividades auto-
observadoras deben ser inseparables de las actividades observadoras, las
autocríticas inseparables de las críticas, los procesos reflexivos inseparables
de los procesos de objetivación.
Debemos aprender que la búsqueda de la verdad necesita la búsqueda y
elaboración de meta-puntos de vista que permitan la reflexividad, que
conlleven especialmente la integración del observador-conceptualizador en la
observación-concepción y la ecologización de la observación-concepción en el
contexto mental y cultural que es el suyo. […]
La mente humana debe desconfiar de sus productos (de ideas) los cuales son
al mismo tiempo vitalmente necesarios. Necesitamos un control permanente
para evitar idealismo y racionalización. Necesitamos negociaciones y controles
mutuos entre nuestras mentes y nuestras ideas. Necesitamos intercambios y
comunicaciones entre las diferentes regiones de nuestra mente. […]
Necesitamos civilizar nuestras teorías, o sea una nueva generación de teorías
abiertas, racionales, críticas, reflexivas, autocríticas, aptas para auto-
reformarnos. […]. Necesitamos que se cristalice y se radique un paradigma
que permita el conocimiento complejo.”
Se abre, a partir de estas consideraciones del pensador francés, una línea de reflexión
que, si bien no es objeto primordial de este Curso, no podemos dejar de considerar. Para
2 MORIN, Edgar. Los siete saberes necesarios a la educación del futuro. UNESCO, París, 1999.
3
ampliar más sobre tema, aunque de manera no obligatoria los invito a leer el archivo
“paradigma de la complejidad” que les adjunto en la carpeta de esta semana.
Parte II
La Educación a distancia, una aproximación al campo
La educación a distancia como estrategia para la extensión de las oportunidades
educativas a grupos diferentes de personas en regiones, contextos y países diferentes, se
ha incrementado rápidamente en los últimos cuarenta años a través de una multiplicidad
de modelos, medios y estrategias. Las nuevas tecnologías de la información y de la
comunicación, audiovisuales, informática, y telemática reconstruyen el campo de la
enseñanza no presencial potenciándola. Estos espacios virtuales se caracterizan por la
adaptabilidad e interactividad cambiando la enseñanza no presencial.
Parafraseando a Tiffin-Ragasingham (1997), la enseñanza a distancia es en síntesis una
forma de desfasar en el tiempo parte de las ayudas pedagógicas que se encuentran ya
planteadas en los materiales didácticos. Las nuevas tecnologías ayudan a una mejor y
más personalizada relación del alumno con los materiales didácticos, posibilitando una
forma diferente de interacción con el docente. En este contexto, la función docente, debe
pensarse como organización de refuerzos pedagógicos y ajustes necesarios del proceso
de enseñanza – aprendizaje. El docente debe organizar los planes de trabajo o el
material que estructure el desarrollo del curso, desarrollar las clases semanales, ya sea
en equipo o individualmente, proponer las diversas actividades a realizar, proponer
actividades de autoevaluación que resulten significantes, evaluar de forma permanente al
alumno, mantenerse un contacto permanente ya sea en forma general, mediante foros o
individualmente de ser necesario, también debe fomentar el ineludible debate de ideas
entre los alumnos. Una de las formas relevantes del aprendizaje en EaD es la mejora en
los procesos cognitivos a través del uso de estrategias que promuevan el aprendizaje
colaborativo entre los estudiantes, la cuestión que se plantea entonces sería: ¿es posible
esta interacción de manera colectiva en la EaD? ¿Hasta donde cuenta la voluntad del
docente a cargo sin la predisposición del estudiante a comunicarse?
Si consideramos a la educación como un proceso eminentemente social, queda claro que
la unidad de análisis privilegiada, no será el individuo aislado, sino que el énfasis estará
colocado en la forma en que el medio social resulta parte integrante del proceso de
cambio cognitivo que implica todo aprendizaje. La educación es un proceso por el que la
cultura amplifica y ensancha las capacidades del individuo, y, para ello, es necesario que
se le realice una transferencia de elementos que están fuera de él. La característica
fundamental de la teoría de Vigotsky3, consiste en la integración de lo interno y lo
externo, es decir, el sujeto aprende a partir de su relación con otra persona, en la ZDP .
Salomon, Perkins y Globerson, plantean la posibilidad de considerar a las que denominan
“tecnologías inteligentes” como una invitación para operar en la ZDP de los niños que
trabajan con ellas. “La colaboración con la tecnología es parecida al trabajo con un colega
mejor dotado; permite a los estudiantes atentos tomar parte en procesos cognitivos que
superan a los que ellos podrían conseguir sin dicha colaboración.” Es importante destacar
que esta colaboración entre el sujeto y las tecnologías sólo tiene lugar cuando estas
herramientas están disponibles para el conjunto de la sociedad, y desempeñan en la
misma un papel importante en la producción y reproducción cultural.
Toda planificación para la conducción del proceso de enseñanza aprendizaje es una
representación y como tal debe ser útil, en este caso debe favorecer los aprendizajes.
Coincido con Lion cuando plantea que (...) Diferentes formas de representación
desarrollan diferentes habilidades cognitivas (...). Cabe preguntarse si el sentido de
representación en la EaD, debe ser diferente por el hecho de estar mediado por
tecnología, en realidad ningún instrumento de mediación del conocimiento deja de ser
transmisor de ideología, los programas de educación virtual, a pesar de contar con
plataformas educativas de última generación, siguen en un cierto sentido el criterio de
3 Recuerden lo que vimos en TE1
4
organización de contenidos de los soportes convencionales de papel. La única variación
es la secuenciación en las actividades de aprendizaje propuestas, que en general, si las
mismas no son obligatorias no son cumplidas. Una de las preocupaciones que la autora
plantea en un caso particular que relata se refiere a esto.
Toda actividad propuesta tiene intencionalidad, los interrogantes que la autora plantea
son los mismos que en la educación presencial, la diferencia es que en EaD no existe la
posibilidad, o es remota, de conocer y reconocer al alumno; es posible tan sólo a través
de sus elaboraciones es decir de la representación de su aprendizaje.
La realidad de mi experiencia como alumna virtual, a distancia, semipresencial y
presencial es lo dicho anteriormente, nada escapa a la ideología de la gestión
institucional o a la gestión del docente en el aula, he pasado por excelentes clases
virtuales con aprendizajes relevantes, colaborativos similares o mejores que cualquier
clase presencial, y he sufrido de los otros, de los que no entienden el medio, o no están
preparados o simplemente no tiene ganas. A pesar de todo esto reconozco que en mi
caso particular la EaD, sobre todo en la UVQ, cambió radicalmente mi forma de aprender
y mi forma de enseñar, espero estar haciendo lo mismo por ustedes.
En relación a la creación de nuevos ambientes de aprendizaje más allá de sincronías o
asincronías4, sería interesante tener en cuenta que estos nuevos espacios no deberían
caer en lo que Foucault llamaría “una sociedad disciplinaria” con una “vigilancia
jerarquizada” ni en el decir de Deleuze en una sociedad de control que supervisa y
atomiza los alumnos en individuos que “parecen” interactuar en un campus colectivo, en
un campus etéreo. Deleuze señala que a distintas sociedades corresponden distintas
máquinas. La máquina correspondiente a la sociedad de control es la misma máquina
privilegiada que permite el funcionamientote este nuevo ambiente: la computadora.
El mundo globalizado es un mundo que esculpe o lima sus valores éticos al ritmo de los
medios masivos de comunicación. En una sociedad como la nuestra que se proclama
democrática la exclusión o marginación de cualquier grupo social es un fenómeno que
intrínsecamente es contradictorio con el propio concepto de democracia y de justicia
social. Por esta razón no es posible hablar de “democratización de la educación” mientras
se mantengan las actuales desigualdades sociales. Desde un punto de vista sociopolítico
el problema a resolver es precisamente este, las desigualdades de oportunidades de
acceso a los recursos tecnológicos más avanzados, ya que ser usuario de esta red
comunicativa tiene consecuencias culturales y laborales. No es posible el acceso a la EaD
de mayoritarios sectores de la población. Compensar estas desigualdades de origen
requieren medidas profundas, entre otras, replantear las políticas educativas presentes
por otras que contengan metas y naturaleza diferentes de las actuales.
Parte III
Educación virtual
Ahora nos metemos de lleno en este tema, la sugerencia es que recorran previamente el
camino que propone Litwin en su texto para saber donde estamos parados. Este tema
ustedes lo conocen de alguna manera puesto que lo están vivenciando: La educación
virtual.
Cabe ahora recordar algunos conceptos, en relación con “lo virtual”, como no opuesto a
lo real:
“Cuando una persona, una colectividad, un acto, una información se virtualizan,
se colocan “fuera de ahí”, se desterritorializan. Una especie de desconexión los
separa del espacio físico o geográfico ordinario y de la temporalidad del reloj y del
calendario. (….) La virtualización somete al relato clásico a una dura prueba:
4 No se preocupen más adelante hablaré sobre este punto
5
unidad de tiempo, sin unidad de lugar (gracias a las interacciones en tiempo real a
través de redes electrónicas, a las retransmisiones en directo, a los sistemas de
telepresencia), continuidad de acción a pesar de duración discontinua (como en la
comunicación por medio de los contestadores automáticos de las mensajerías
electrónicas). La sincronización reemplaza la unidad de lugar, la
interconexión sustituye la unidad de tiempo.”
Podríamos ejemplificar este párrafo con nuestra experiencia en nuestra universidad: el
campus no “está” en Avellaneda o en Mar del Plata; lo que lo constituye
fundamentalmente es nuestra interconexión. El entorno de nuestra universidad es
virtual. Esto posibilita que la educación se libere de los límites del espacio y de las
restricciones del tiempo (en relación con el tiempo “horario”, en nuestro caso).
Conceptos como “comunicación sincrónica (con coincidencia en tiempo) o asincrónica (sin
coincidencia en el tiempo)” se vuelven centrales a la hora de definir la educación en el
entorno de Internet. El tiempo y el espacio se modifican en los entornos virtuales. Las
propuestas de educación podrían pensarse en base a los ejes tiempo y espacio de este
modo, según plantean Tiffin y Ragasingham:
Coincidencia en el tiempo No coincidencia en el
tiempo
Coincidencia en el
espacio
Enseñanza presencial Centro de recursos
multimedia
No coincidencia en el
espacio
Teleenseñanza Campus virtual
Josep Duart5, plantea algunas similitudes y diferencias de la educación virtual, en
relación con la educación presencial:
La educación en la virtualidad, es decir, desde la no-presencia en entornos
virtuales de aprendizaje, no se sitúa necesariamente en ninguna orientación
educativa concreta. Al igual que en la presencialidad existe la convivencia entre
orientaciones y didácticas diversas, siempre que éstas actúen de forma coherente
con las finalidades educativas y con los fines de la educación, de la misma forma
sucede en la virtualidad. (...) Es decir, que de la misma forma que la
presencialidad permite diferentes perspectivas de análisis o de valoración
de la educación, éstas también son posibles en la virtualidad.
La diferencia más importante entre la educación en la presencialidad y en la
virtualidad reside en el cambio de medio y en el potencial educativo que se
deriva de la optimización del uso de cada medio. No podemos hacer lo
mismo en medios distintos, aunque nuestras finalidades educativas y, por tanto,
los resultados que perseguimos sean las mismos, pero debemos saber de
antemano que el camino que debemos recorrer es distinto. En la aceptación de
esta diferencia de medio de comunicación reside el éxito o el fracaso de la
actividad educativa.
Educación y virtualidad se complementan en la medida en que la educación puede
gozar de las posibilidades de creatividad de la virtualidad para mejorar o
diversificar sus procesos y acciones encaminados a la enseñanza y al aprendizaje,
mientras que la virtualidad como sistema se beneficia de la metodología de
trabajo educativo y de comunicación, necesaria en aquellos casos habituales en
5 Duart, Josep M.; Aprender sin distancias en
http://www.uoc.edu/web/esp/articles/josep_maria_duart.html
6
los que la finalidad de la relación en la red sobrepasa la de la búsqueda de
información.
Este autor toma como una oportunidad el volver a pensar de forma creativa la educación,
así como los mecanismos y dinámicas que le son propias, a partir de la tecnología como
excusa.
Educación y nuevas tecnologías.
El tema de esta clase nos lleva a preguntarnos ¿cómo incluir las nuevas tecnologías en
los procesos de enseñanza? La complejidad del tema es notoria y ya venimos
considerando la cuestión a lo largo de toda la asignatura anterior y parte de ésta. Las
nuevas tecnologías nos plantean el desafío de repensar los espacios educativos en
función del futuro de las nuevas generaciones; sin embargo, vale la pena que
recordemos que, tal como plantea Edith Litwin6, la calidad de la enseñanza no depende
sólo de la inclusión de las nuevas tecnologías:
“…Si bien se afirma que las modernas tecnologías pueden resolver muchas de
nuestras preocupaciones respecto del conocimiento en tanto representan
poderosa herramientas de resolución de las comprensiones, no se admite que
necesariamente estas resuelvan, como luces de colores, los problemas de la
comprensión (…) en todos los casos el desafío consiste en generar materiales en
los que las propuestas de enseñanza rompan ritualidades y generen desafíos
cognitivos a los estudiantes."
La educación virtual es una de las muchas maneras de incluir las nuevas tecnologías en
educación. En este caso, las tecnologías se convierten en el soporte y el entorno de la
enseñanza.
De todas maneras para Edith Litwin el rasgo distintivo de la educación a distancia
consiste en la mediatización de las relaciones entre los docentes y los alumnos. En la
educación a distancia se reemplaza la asistencia regular a clase por “una nueva
propuesta en la que los docentes enseñan y los alumnos aprenden mediante situaciones
no convencionales, en espacios y tiempos que no comparten” (Litwin. 2000). Las nuevas
tecnologías permiten superar un escollo que tenían las viejas propuestas de educación a
distancia: la interactividad.7
Por otro lado, Litwin sostiene el sistema educativo tradicional actual se encuentra en
crisis, entre otras razones porque desconoce el impacto de la tecnología en la cultura;
nos encontraríamos en una “era tecnológica”. Frente a este panorama surge la pregunta:
¿en la actualidad estamos viviendo una “tecnologización de la pedagogía” o una
“pedagogización de la tecnología”?. Litwin parece dar una respuesta por la segunda
opción. Para Litwin las nuevas tecnologías de la comunicación y la información (TIC),
impactan de forma importante en la manera de enseñar y aprender, ya que no solo
cambia el espacio físico y el tiempo en el que se construyen los conocimientos8, sino que
6 Litwin, E. (comp): (2000) "La educación a distancia. Temas para el debate en una nueva agenda educativa".
Amorrortu, Buenos Aires. 7 La interactividad, es decir, la posibilidad de que emisor y receptor permuten sus respectivos roles e intercambien mensajes,
más allá de los límites regionales y nacionales, dando lugar a la conformación de comunidades virtuales o grupos de
personas que comparten un mismo interés y utilizan las redes informativas como canal de comunicación barato y cómodo.
(Lugo-Schultman. 1999:5) 8 (...) también puso el acento en la autonomía de los estudiantes para elegir espacios y tiempos para el estudio.
Sin embargo, la autonomía no debe confundirse con el auto didactismo, dado que un autodidacta es aquel
estudiante que selecciona los contenidos y no cuenta con una propuesta pedagógica y didáctica para el estudio.
(...) Los programas de educación a distancia contienen una clara propuesta didáctica, quizás, y en
contradicción con las creencias más comunes, con mayor contenido didáctico que las situaciones presenciales.
(Litwin. 2000).
7
se modifican sustancialmente otros aspectos tales como: nuevas formas de relación, de
leer y escribir9, la cultura en general10, la eficacia administrativa del sistema educativo11,
etc.
Para Litwin las modificaciones producidas por las TIC requieren la adaptación de los
métodos didácticos y de los mecanismos de evaluación ya que tratándose de un sistema
diferente al presencial los métodos tradicionales no son válidos. Es por ello que es
necesario realizar cambios fundamentales en la formación educativa con el fin de formar
docentes capacitados y adaptados a esta supuesta nueva cultura educativa.
También menciona esta autora, el punto de vista político de la cuestión: “Entendemos
que, en el marco de la educación, las primeras preguntas que hay que hacerse aluden a
cuestiones de tipo político: ¿la oferta se amplía en respuesta a una mayor demanda o es
ella la que genera una nueva demanda? ¿Se democratizan los espacios educativos
permitiendo que sectores que antes no tenían acceso a la educación hoy lo tengan? ¿Se
crean nuevos espacios que, a su vez, promueven nuevas marginaciones? (...).” (Litwin.
2000).
Acuerdo con Litwin cuando señala que las nuevas tecnologías impactan la cultura de
todas las sociedades, desde los sectores más ricos, hasta los más carenciados. Pero este
acuerdo es sobre una generalidad, inmediatamente debe señalarse que impactan de
distinta manera. Los sectores más ricos aumentan, en general, su riqueza y los sectores
más pobres ven aumentar su pobreza, su marginalidad, su sometimiento y su número.
Sin embargo Litwin no siempre sostiene la misma opinión, en “La tecnología y sus
desafíos en las nuevas propuestas para el aula” escribe:
“Algunos estudiosos del tema reivindican el desarrollo de una cultura
audiovisual como su soporte básico. Sin embargo, entendemos que seguimos
vinculados al texto escrito como pocas veces en la historia de la humanidad.
Es cierto que la computadora, que se anuncia como nuevo soporte del texto,
genera nuevas formas comunicacionales a partir de sus últimos desarrollos,
tales como el fax o el correo electrónico. Pero todos estos formatos
transmiten palabras y no imágenes y dan cuenta de una cultura
eminentemente textual. (...) Sin embargo, lo importante es advertir que, en
todos los casos, nos estamos preguntando acerca del residuo cognitivo, esto
es, lo que queda en la mente como nueva capacidad después de hacer,
pensar y actuar en las sociedades contemporáneas.(...) se constituye, por una
parte, en el desafío de la escolarización en cualquiera de sus niveles. Refiere a
un nivel que supera el conocimiento de determinados contenidos y se
pregunta respecto de si pensar de determinada forma dichos contenidos
genera también una nueva forma de pensar. Nos preguntamos, entonces, si
la forma en que se plantean los problemas incide en el razonamiento.
Entendemos que cada generación de individuos hereda los productos de la
historia cultural que incluye determinadas tecnologías destinadas a apoyar la
9 Así como la escritura cambió las maneras de pensar y obrar, por el papel diferente de las operaciones
cognitivas que generó en relación con la memoria, nos preguntamos si las modernas tecnologías también
generan alguna modificación en relación con una nueva estructuración del pensar. (...) Entendemos que en
cuanto más fluida sea la propuesta, mejores mecanismos de adaptación generará en el futuro. (Litwin. 2000: 4,
copia personal). 10
Entendemos que, así como la cultura es un instrumento mediador, también lo son las herramientas que utiliza
el hombre y son productos de la cultura. Enseñar a trabajar con tecnologías como instrumentos de la cultura
implica mediatizarlas, al tiempo que configurar particulares relaciones con los entornos físicos y sociales.
(Litwin. 2000). 11
Otro rasgo común de los proyectos en la modalidad ha sido el especial énfasis puesto en la eficacia de los
aspectos organizativos y administrativos: ágiles mecanismos de inscripción, distribución eficiente de los
materiales de estudio, información precisa que elimina muchas de las barreras burocráticas de la enseñanza
convencional, atención y orientación a los alumnos, tanto en los momentos iniciales del estudio como en el
transcurso de éste. (Litwin. 2000).
8
resolución de problemas. Las tecnologías se constituyen también en
instrumentos para manejar información tales como los sistemas lingüísticos
que organizan las categorías de la realidad y estructuran el modo de
aproximarse a las situaciones; las actividades que, como resultado de la
alfabetización, permiten recoger información y transformarla mediante la
escritura; los sistemas matemáticos, que posibilitan acercarse a problemas
numéricos y espaciales (…). Algunas de estas tecnologías poseen soportes
materiales tales como el lápiz, la calculadora, el procesador de textos, las
reglas de cálculo o los ábacos. En todos los casos reconocemos maneras
renovadas de acceder y producir conocimiento”12
Esta opinión me parece más adecuada a la realidad.
Actividades:
Sigue vigente el Trabajo en Google Docs.
Referencias Bibliográficas:
DELEUZE, G. Conversaciones (1972 – 1990). Valencia, Pre Textos, 1995.
FOLEGOTTO, I Y TAMBORNINO, R. “El tratamiento de la información en los nuevos ambientes
de aprendizaje”. En Revista RUEDA N° 4, Septiembre 2001
FOUCAULT, M. Vigilar y castigar. Madrid, Siglo XXI, 1998.
LION, C. “Las nuevas tecnologías en la educación a distancia”. En III Seminario
Internacional de Educación. Acerca de la distancia. UNC. 1999.
LITWIN, E. (COMP). De las tradiciones a la virtualidad. En: La educación a distancia; temas
para el debate en una nueva agenda educativa. Bs. As, Amorrortu editores,
2000. Capítulo I, de Edith Litwin.
LITWIN, E. “La tecnología y sus desafíos en las nuevas propuestas para el aula” En Edith
Litwin (comp) Enseñanza e innovaciones en las aulas para el nuevo siglo. El
Ateneo, Buenos Aires, 1997.
LUGO, M. Y SCHULMAN, D. “El diseño de proyectos de educación a distancia en un nuevo
contexto”. En: Capacitación a distancia; acercar la lejanía. Bs. As., Editorial
Magisterio del Río de la Plata, 1999.
TIFFIN, J Y RAJASINGHAM. En busca de la clase virtual. La educación en la sociedad de la
información. Paidos, Barcelona. 1997
12
Litwin. (1997: 5).