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comunicacion

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I, Sutrkamp, 1982).lgrado de radicalidad,r la referencia a un¡rilente cerrado y

lúención de alarmarú/lt. 1986) y con la'ry fo, Sofefy, Newu de la eiección de la

Lrrlifrerenz", en: Dirkrtl[t- 1987, págs. lb-

b remnstruir toda lah provechosa de laHad del noble y delr¡¡ti des Homntes, oubPa¡L. de 1883, pág.I *tt absolutamente

d.r-iklas Luhmann,l, Bielefeld, 1990.rde Jacques DerridaB¡own. op. cit., pág.L

Ifferent", en: Milanúion. Nueva York,

q¡uía de los tipos ohtica es sólo uno de

Eau-. Krippendorff.r J. \-oigt (comps.),lJ-,- 1984, págs.45-Ylews on General'Iournal of Generalú ofSelf-reference¿5th Scandinauian

bi¿tur: Ein neues

I

4Cultura y Conocimiento

Edgar Morin

.Las condiciones del cono

serva.n, se transmiten, se de_eraccrones cerebrales/espiri_

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liva". Y a partir de su capital cognitivo, la cultura instituye lasreglas/normas que organízan la sociedad y gobiernan los com-portamientos individuales. Las reglas/normas culturales gene-ran procesos sociales y regeneran globalmente la complejidadsocial adquirida por esa misma cultura. Así, la cultura no es ni"superestructura" ni "infraestructura", pues esos términos de"ínfra" y de "superestructura" son impropios en una organiza-ción recursiva donde Io que se produce y genera se convierte enproductor y generador de lo que lo produce o lo genera. Lacultura y la sociedad están en una relación generadora mutua,y no olvidemos en esa relación las interacciones entre losindividuos que son a suvez portadores/transmisores de cultura;esas interacciones regeneran la sociedad, la que a su vezregenera a la cultura.

Si la cultura contiene un saber colectivo acumulado en lamemoria social, si es portadora de principios, modelos, esque-mas de conocimiento, si genera una visión del mundo, si ellenguaje y el mito son partes constitutivas de la cultura,entonces la cultura no sólo comporta una dimensión cognitiua:es una md,quina cognitiua cuya praxis es cognitiua.

En ese sentido, se podría decir metafóricamente que Iacultura de una sociedad es como una especie de megaordenadorcomplejo que memoriza todos los datos cognitivos, y que, aldisponer de "cuasilogiciales"* propios, dicta las normas prácti-cas, éticas, políticas de esa sociedad. En un sentido, el granordenador está presente en cada mente/cerebro individualdonde ha inscrito sus instrucciones y donde dicta sus normas yórdenes;en otro sentido, cada mente/cerebro individual es comoun ordenador, y el conjunto de interacciones entre esos ordena-dores constituye el gran ordenador. En las sociedades arcaicas,ese "ordenador" se reconstituye y regenera sin cesar a partir delas interacciones entre las mentes/cerebros individuales. En losimperios y reinos antiguos, como observó justamente Manuel deDíéguez, los dioses (en realidad Ia esfera teológico-política)constituyen los "grandes ordenadores. . . que memor ízany sinte-tizan todos los datos morales, estratégicos, políticos de unacivilización". Esos grandes ordenadores se reconstituyen y

+ "Logical" = conjunto de reglas y programas relativos al funcionamiento de unordenador, por oposición a material [?.]

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regeneran sin cesa¡dotes/iniciados. Elgrcerebro de los sujetosantuario y de un mr

Una cultura abrlógicas del conocimielos indiüduos su -qabesu lógica, sus esquentigación, de verificaccierra e inhibe con susetnocentrismo, su autrancia. Aquí tambiénclerra.

Hay una unidad ¡zacíón de la sociedadideas, creencias \. milsociedad entre tos in¿Dumezil, en la orga¡icomo veremos, ias ideapotencias y valores erenlace/cohesión socialr

-Así, todolo que pta.

profunda y tronco comu

Polifonía y polilfu

sí, pero también por su fsu sociedad, para ellas.

Así, el conocimientrmemorias, biológica-. v cmemoria; ésta obedece a,

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i . ;l::t'a instituye las¡ _=---:rernan los com-r: r. lulturales gene-tLtr:ti¿ ra complejidadL-:. -a cultula no es nirJa: asos térrninos del-:: a:l una Organlza-:¿ll=r': Se COnvierte end.:'-= lo genera. La'I-- i:t- er'?dora mutua,.É::: :-,rnes entfe iOS

:- :::-r S,,rl-e S de CUItUf a;aj. l.- que a su vez

tr-,- - acumulado en la;: r - s. modelos, esque-r::: Cel mundo, si elrn-;as de 1a cultura,d. *-. ¿,,. si ón cognitiua:

;¿:-::camente que la:re i=::regaordenadOrc::::-i:iYos, y que, al:..a -:--. normas prácti-r ul -.entido, el gran:e cerebro individualie d-cta sus normas yrr: -r-ilridual es como:eS ¿I.:r'e esOS Ordena-i sr:,ü-edades arcaicas,1 s-l cesar a partir des

=- üriduales. En los;=:tanenteManuel dera "e'rlógico-política),e n¿morizan y sinte-:'¡s. :olíticos de una=* r'econstituyen y

r:s - .;rcionamiento de un

crerra"

como veremos, las ideas, creencpotencias y valores cognitivos' srno también ras fuerzas deenlace/cohesión sociales-.

Así' todolo queprec.edenos indicaque hay alauez ind,istinciónprofunda y tronco común entre co,rol¡h¿"rto, cultura y socied,ad.

Polifonía y polilógica cogyritiva

sí, para sí, en función detribu, por su cultura, porellas.

dividuo se nutre de diversasue se as-ocian en su propiaidades de referenciaiue se

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encuentran diversamente presentes en el sujeto que se conoce

a sí mismo.Surge aquí una diferencia radical con los ordenadores.

Estos no disponen de diferentes tipos y variedades de memoria;no portan en su constitución una multiplicidad ego-geno-etno-socio-referente. En fin, no son comandados/controlados simultá-neamente por principios de lógica diferentes.

Si podemos denominar "logicial" a un conjunto de princi-pios, reglas e instrucciones que comandan/controlan las opera-ciones cognitivas, entonces podemos decir que de hecho el

conocimiento humano está gobernado, de manera a la vez com-

plementaria, concurrente y antagónica, por dos complejos "polilo-giciales", uno biocerebral y el otro sociocultural, y cada uno de

esos complejos suponen instancias complementarias, concu-rrentes y antagónicas. Repitámoslo: las actividades cognitivasdel ser humano surgen de las inter-retrc-acciones que se produ-cen a partir de una dialógica entre un "polilogicial" de origenbiocerebral y un "polilogicial" de origen sociocultural. La percep-

ción de las formas y de los colores, Ia identifrcación de los objetosy de los seres obedece a la conjunción de esquemas innatos y de

esquemas culturales de reconocimiento. Todo Io que es lenguaje,lógica, conciencia, todo lo que es mente y pensamiento, se

constituye en el encuentro de dos "polilogiciales", es decir, en el

circuito bío-ántropo-(cerebro-psico)-cultural.La hipercomplej a máquina cerebral incluye un "polilogicial"

porque comporta la dialógica bihemisférica, la dialógica"triirtíca",la dialógica entre dos principios de traducción, unocontinuo (analógico) y otro discontinuo (digital, binario).

Por su lado, la hipercompleja maquinaria socioculturalincluye no sólo un núcleo organizativo profundo (para-digmático)que comanda./controla el uso de la lógica, la articulación de los

conceptos, el orden de los discursos, sino también los modelos,los esquemas, los principios estratégicos, las reglas heurísticas,las preconstrucciones intelectuales, las estructuracionesdoctrinarias. En fin, sobre todo las culturas modernas yuxtapo-nen, alternan, oponen, complementan una gran diversidad de

principios, reglas, métodos de conocimiento (racionalistas, em-píricos, místicos, poéticos, religiosos, etcétera).

Así es como se nos aparece la complejidad genérica del

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conocimiento hum ano. \-un sujeto acercade unfilleva en sí igualmsate ssociocentrismo, es decir.cia. No sólo es el conocimiy de un mente dentro drgenera de manera bíoáun hic et nunc.

Las aptitudesorganicondiciones socioculturanecesitan las aptitudes d

Los "iogiciales" cultu¡alela mente/cerebro fueroninteracciones entre las nmentes, vive en las ment¡la cultura. Mi mente conosentido mi cultura coro(instancias productora-. dotras; hay una unidad rery los productos del conocrelación hologramárica e:

toras y producidas. puessentido, cada una conrie

Es decir que no sólonentes biológicos, cerebndecir sobre todo que la idruna formidable comlhipercomplej i dad sociocrhemos visto- relación a

antagónica, recursiva r bgeneradoras del conocim

Sólo esa complejida,dad de autonomía relatires un elemento de unmegaordenador está crinnadores relativamente ¡

mentes/cerebros inüridcontrolado por los diversdo, el individuo üspone

Es por eso que la m

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rel su-jeto que se conoce

Ll con los ordenadores.ra¡iedades de memoria;piicidad ego-geno-etno-rrs, contt'olados simultá-entrS.u-n conjunto de princi-

an controlan 1as opera-decir que de hecho elle manera a la vez com-nr dos complejos "polilo-cuitural. )'cada uno dempiementar:ias, concu-r as¡lridades cognitivas>acciones que se produ--poLlce-rcial" de origenricaultural. La percep-rtificeción de los objetos'€-<¡tuemas innatos y deTcC,-, io que es ienguaje,ate l- pensamiento, segiiales-. es decir, en elIIr¿L,irLci;1 e un "polilogicial"usf¿rica. la dialógicapio-. de traducción, unoCi¡tal. binario).

qullaria sociocultural¡fo¡,do para-digm ático)n- la articuiación de loso t¡mbién los modelos,i la-. reglas heurísticas,ias estructuraciones

ra-. ¡nodernas yuxtapo-¡rla Eran diversidad dem.t6 racionalistas, em-etcetera ).

nplejidad genérica del

4lr

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miento fitosófico o cíentífico'

La cultura es interior

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la cultura está en Ia-. :neiduales están en la cul:u¡toman sus posibilidadeste a partir de las inter-r,vivos, los indiüduos =r - -

cimiento en el seno de '¡:a partir de las inter-ren'duos: las interacciones ¡la cultura, que regenera

Semejante concepci'-:ra y los conocimientos r:'l

gún la concepción de ia a

relativa de los indiridu+.

Producto y prodr¡ct{

El conocimiento pu¿el producto de las u:¿::La esfera socioculturar ='t

nacimiento, en el r-ier::ambiente, sonidos. ra-¿-.:

después en las técruc¿-.nacido, el adiestram:Ét:racciones que conciem+:rante el período embr-ü'rtan allí), se desarrollaninfancia. La "estabilizacrnos y circuitos Cogmtl:-crrables potencialidades cidel niño o de la niña refr:misferio cerebral sobre ¿

prescripciones, incorpalramenudo sin retorno. En I

guaje, provee a cada'*-r¡tdel conocimiento. ;\sí. La

parbes sobre ia mente. crer

nitivas y en consecuencriproductora de conocir¡ r¿:

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rFncio de sus fuentes¡ s:-: determinaciónlErca para otganízarlueoe encontrar sutcia. que a la vez lagar. porque hay un[¿-:¿i€,-r entre lo bío-;:riual ¡ la sociedad.e rndindual puedeu¡ iuego propio y decie l,ts pluralismos,-r, de ias determi-r ia reflexión con laÉ '.¡a idea incluso.';:: e de autonomía¿. :-irtcipio de su:e-.:o en el niuel de

r, ¿- r: tel del pensa-

,r:.üclones de forma-rlpr€gna, modela ylna-riduales. Aquí

loeco exterior, sino]-.p,rr el camino derr d.el conocimiento

¡ criirura está en elú es rpso facto tnpie'u cultural colec-o ulcür-idual.,Eoa:rera radical la:{'L.':'cimiento de los. 1. - - .- -'ulcd:.úes .,- la cultura noir a. Hologramátíca:

la cultura está en ras mentes individuales, y las mentes indivi-duales están en la curtuta. Recursi,oa: así como los seres vivostoman sus posibilidades de vida del ecosisi;;,-;;;;lo exis_te a partir de las inter-retroacciones entre esos mismos seresvivos' los individuos sólo pueden ro"mar y desarrollar su cono-cimiento en el seno de uná cultura, que sólo puede tomar vidaa partir de las inter-retroacciones cognitivas entre los indivi_duos: las interacciones cognitivu, ¿L los irr¿irria;;;;;;"rr"r"r,la cultura, que regenera esas interacciones cognitivas.

Semejante concepción hace que sean inseparables la cultu_ra y los conocimientos individuui"., p"ro permite concebir, se-srln I,a concepción de la autonomía-áependencia, ra autonomíarelativa de los individuos .ogrro.."rrt"r.

Producto y productor

El conocimiento puede ser concebido iegítimamente comoel producto de las interaccion". ¡io-errtropo-socio-curturales.La esfera sociocurtural se introd.r." un er ser humano antes delnacimiento' en el vientre de la madre (influencias del medioambiente, sonidos, música, alimentás y hábitos maternales),después en las técnicas aét patto, el tratamiento del reciénnacido, el adiestramiento/educación familiar/soci¿. ias irrtu-racciones que conciernen al nacimiento comienzan tal vez du-rante el período embrionario (los sentidos del feto se-despie._tan allí), se desarro,an y se profundizan durani" i, pri-".uinfancia. La "estabilizaciánruü.tirra áe las sinapri.,,-oJu cami_ro...y circuitos cognitivos y elimina correrativamente innume_rables potencialidades cognitivas. i. int"grución socioculturaldel niño o de la niña reforzara o atonuará er dominio de un he-misferio cerebral sobre el otro. prohibi.io.,es, tabúes, normas,prescripciones, incorporan en cada uno tnimprinüng iutt'".rut umenudo sin retorno. En fin, la educación, por el camino del len_guaje, prove

del conocimi teglas y herramientas

partes sobre retroactúa desde todaslar sus estructuras cog-nitivas y en consecuencia estará siempre en actividad como co-productora de conocimiento.

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De esta manera, la cultura es co-productora de la realidad

descubrimiento de los colores, las formas, Ios objetos. El conoci-

miento intelectual se organiza en función de paradigmas que

donde se concretizalaverdad, el error, Ia mentira.Para concebir la sociología del conocimiento es necesario

por Io tanto concebir no sólo el enraizamiento del conocimientoáentro de la sociedad y la interacción conocimiento/sociedad,sino sobre todo el circuito recursivo donde el conocimiento es

producto/productor de una realidad sociocultural que incluyeintrínsecamente una dimensión cognitiva.

Los hombres de una cultura, por su modo de conocimiento,La.Elles,

y condiciona a cambio esas condiciones.Al considerar hasta qué punto el conocimiento es producido

por una cultura, depende de una cultura' está integrado en unaóultura, se puede tener la sensación de que nada podría liberarlode elia.

Pero eso sería ignorar que el conocimiento es vitalmentenecesario para el diálogo entre la esfera ántropo-social y el

universo que la contiene. Así, Ias sociedades arcaicas disponende un conocimiento empírico/racional muy rico del mundo físico,

animal, vegetal, y fundan su arte, su técnica' sus estrategias en

ese conocimiento. En ese sentido, hay efectivamente un saber

objetivo, y podemos decir con Elkenne, una ciencia en las

roti"d.d". d.onde el conocimiento parece más dependiente de los

mitos, normas y tabúes.

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Eso sería ignorar ir:del conocimiento ( mitolc,glda una cierta autonom:' r:cultural.

Eso sería ignorar q -¡e.un saber, un descubnni=información, la invenci.: ::actos decisivos, innor-a'C.': rmanera generadora en elteoría física del átomo. e-;mente desinteresadc. ha,:en las centrales nuclea¡e=

Eso sería ignorar pcrdel presente texto r que ei :el conocimiento genéric';ejercen el poder de rida

-r-

principio del conoci mi er,:,:Eso sería ignorar er.:

relativa -en el seno deindividuales. Los indiriduIas condiciones cultural¿=obedecen implacablen:,euculturales.

Así, el s6¡gsimient.r-,estructura de la cultura. ,l

rica. No sólo es conüci¡'narsino que también es cond,rcellas (1o que demuestraconocimiento cientifico - \transita por las mente-. '-autonomía potencial.'r esciones, actualizarse )-- con

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urtola de la realidadrestlas percepciones:¿¡tes fisiológicas ycultulales e históri-

lact':nes. conceptua-'l reconocimiento y el,: :,- bietos. EI conoci-

' Ce paladigmas que

'o. "- las informacio-

r¿s nitológicas y lasi -. - n:trucción socialil-,¡ción social de lai:--:-¿ir a partir de losr =:.:ancializa y sea ,-.-.-ón de1 mundo,LE :rl A.

lL=Ilto eS neCeSariOcr,- iei conocimientol .: r:riento/sociedad,¡ ¡l r,,nocimiento esr:-::r'al que incluye

r-'i- ie conocimiento,de ::.nocimiento. Lair-r¿r:n ia cultura. Elo:,¿ - socioculturales,

1-!L-rItto es producidos:a ,lregrado en unaoai: rodría liberarlo

3rÉ:1,-¡ es vitalmenter a:-:r'opo-social y ele= arcaicas disponennc- delmundofísico,:?f . : -1.'. estrategias enfll',-:¡1g¡¡g un Sabe''¡r:a ciencia en las

a-. d¿pendiente de los

Eso sería ignorar igualmente que la organización internadel conocimiento (mitológico, ideológico, doctiinario o teórico) leda una cierta autonomía en el seno de la rearidad ántropo-socio-culturai.

Eso sería ignorar que, en ciertas condiciones, la posesión deun saber, un descubrimiento científrco, la utilización de unainformación, la invención de una idea, pueden convertirse enactos decisivos, innovadores o transformadores, e intervenir demanera generadora en el seno de la praxis sociohistórica. Lateoría física del átomo, elaborada con un fin cognoscitivo pura-mente desinteresado, ha culminado en Hiroshima, Nagasaki yen las centrales nucleares.

Eso sería ignorar (pero es aigo que está fuera del propósitodel presente texto) que el conocimiento es poder y da pÁdei. ttoyel conocimiento genético y el conocimiento nucleai,evelan yejercen el poder de'ida y muerte que estaba en germen en elprincipio del conocimiento.

Eso sería ignorar en fin las potencialidades de autonomíarelativa -en el seno de todas las culturas- de las mentesindividuales. Los indir.iduos no son todos y siempre, incluso enlas condiciones culturales más cerradas, máquinás triviales queobedecen implacablemente al orden social y a los mandatosculturales.

Así, el conocimiento se vincula en todas partes con laestructura de la cultura,la organización social, la praxis histó-rica. No sólo es condicionado, determinado y producido por ellas,sino que también es condicionante, determinante y proáuctor deellas (lo que demuestra de modo evidente ra aventura delconocimiento científrco). Y siempre y por todas partes la culturatransita por las mentes individuales, las que disponen de unaautonomía potencial, y esa autonomía puede, en ciertas condi-ciones, achtarizatse y convertirse en pensamiento personal.

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b discute: el hecho de que =,_

te al orden simbólico. .==: =

último término, a Ia ie=:VoyacoÍr€nZarc_,r-

que nuestra estudiar:¿mente impregnada de t¿frlosofía analÍtica tien¿ :hablar del artículo se r__:tion".1 Lewis sostiene qu-primera o en tercerá !,=:convencién tácita: el na-temas de los que tiene c, :la palabra. Por lo tanri :,:,como sigue: "En la ficcl:rtodos los mundos posll_ --=El conjunto en cuestiú: :ipor "los mundos donC¿ .-_

conocido y no como f.cc: _:-es uerdaderamente -1,. : _=tro: decir la verdad s.b:=tiene conocimiento-.

Lewis admite que ::=que no sabe cómo tr¿:-_.pretende mentir (men:-r ;:len la ficción ). En ese ca_. _ literación, en sí misma. ::_surge una cuestión: -.p:r¿Qué nos permite üs¡iir:*realmente? Lewis -r..r

---.

nuestra estudiante de -l:¿:ces no podría evitar ulra : _

sus dilemas representa:- .,dido a criticar como ia --_

realista de la literatura -cepción es en realidaci ,a r¿=entre el narrador v ei 1er:_respetar esta regla. sl:- :..Borges, unmaestro un aaa"convenciones tácitas. \-:- _:

En torno de laautodesconstrucción de las

convenciones

Jean-Pierce Dupuy

Voy a referirme, aunque sóio superficialmente, a unacantidad de temas muy diferentes en un breve espacio detiempo. Las circunstancias de nuestro coloquio son las que meobligan a hacer tal elección. Estamos aquí para celebrar elfuturo nacimiento de Stanford en París, y quiero mostrar cómoes estar dividido entre Stanford y París. Dividido geográfrca-mente, porque debo trasladarme de una a otra, pero tambiénculturalmente, pues incluso en Stanford me encuentro montadoa horcajadas entre las humanidades, dominadas por el pensa-miento de París, y la frlosofía y las ciencias sociales norteame-ricanas. Desde este punto de vista más bien único, esto es lo queobservo (y es meramente una caricatura): de un lado, losestudiantes de letras-iniciados enlos misterios del estructura-lismo francés y de su desconstrucción por los innumerablesdiscípulos de Jacques Derrida- celebran la muerte del sujetohumano y repiten ad infinitum qve el hombre no es su propiodueño y que la conciencia que pueda tener de sus propiosasuntos está irremediablemente atada desde afuera por unaespecie de inconsciente. Mientras tanto, sus colegas de lasciencias económicas, políticas o cognitivas aprenden a reducirsistemáticamente las instituciones sociales a acuerdos volunta-rios entre individuos plenamente conscientes y libres. Es unasuerte para la estabilidad del sistema el que esos estudiantesprácticamente no se encuentren nunca: de hecho, no más de Ioque se encuentran sus profesores.

Mi consejo, por lo tanto, en el momento en que Stanfordinaugura una frlial en París, sería el de evitar la yuxtaposiciónde lo peor del pensamiento francés y norteamericano y tratar decombinar armoniosamente Io que es mejor en cada uno.

Me gustaría ilustrar lo que quiero decir examinando unaspecto de las convenciones sociales que muy rara vez se

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l

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le las

>ierre Dupuy

¡lrngalg, a una€Te espacio del son las que meara celebrar elo mostrar cómoüdo geográfrca-L p€ro tambiénuentro montadots por el pensa-ials3 nsrts¿ms-m. esto es lo queb un lado, Iosrdel estructura-¡ innurnerablesu€rte del sujetorx) es su propiode sus propiosafirera por unacolegas de las

nden a reduciruerdos volunta-r libres. Es unare estudiantes¡o, no más de lo

n que Stanfordr yuxtaposiciónrano y tratar de:ada uno.!-eminando unfT rara vez se

discute: el hecho de que son mortales. como todo lo pertenecien-te al orden simbólico, están destinadas a la descomposición y, enúltimo término, a la destrucción.

Voy a comenzar con las cque nuestra estudiante nortmente impregnada de la culfilosofÍa analítica tiene quehablar del artículo seminaltion"'l Lewis sostiene que el narrador de una historia (ya sea enprimera o en tercera persona) y sus lectores

"p"r""'iá:o unaconvención tácita: el narrador pretende ,,d.ecir i, ";rJ;; sobretemas de los que tiene conocimiénto"; er lector pret"r,á" to-u.r"la palabra. Por lo tanto podemos definir la,,verd.ad en la ficción,,como sigue: "En la ficción f, (D es cierto si y sólo si o es cierto entodos los mundos posibles dentro de un ¿át"r-inuao.*,',r.to,,.El conjunto en cuéstión está.o-p"rto, de acuerdo.orrl".,"i.,por "los mundos donde cuenta lá frcción, pu.o .o-o ..r., rr".rroconocido y no como ficción". En esos mund.os, el acto de reratares uerdaderamente "ro que pretende ser falsamente en el nues-tro: decir la verdad sobre l"-, , sobre los cuales el narrad.ortiene conocimiento',.

Lewis admite que hay excepciones, pero admite tambiénque no sabe cómo tratarlas. poi ejemplo: cuando er-narradorpretende mentir (mentir en relación con la convención de verdaden la ficción).En ese caso hay frcción dentro d" bf;;ñ. ,,E.t,iteración, en sí misma,rro es un problem a,,, afitmat

"*ir, purosurge una cuestión: "¿por qué no se derrumba la iteración?,,¿Qué nos permite distinguir entre ra pretensión de fingiryfrngirrealmente? Lewis ,,no tiene una soluciO" p.*

"f?L.lr,,. Sinuestra estudiante de literatura conocier" ".t" "rti."rálárrto.r_ces no podría evitar una sonrisa. Tanto la teoría ¿" r,"*i.

"o-osus dilemas representan la quintaesencia de lo que han apren-dido a criticar como ra "ilusión referencial" á"=iu .o""lp.ro"realista de la literatura. Lo que Lewis .o".i¿"r" "o;;;;" ""-cepción es en realidad ra regla-. Existe una convención d lo Lewisentre el narrador y el lector, per

respetar esta regla, sino pBorges, un maestro en esteconvenciones tácitas. Violarlas

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las numerosas alegrías (una de las nurnerosas obiigaciones),cuyos límites se desconocen".

Les he dado esta joya de Borges, "El brujo postergado",zpara que disfruten de la lectura y porque es una maravillosaiiustración de este extraño imperativo categórico. He aquí cómouno de los teóricos franceses más influyentes analiza esterelato.3 Ei análisis rastrea las percepciones del lector a través detres etapas" En la primera, la historia es representada en dosniveles, real y ficticio, sin que eI lector lo sepa todavía, porquelos dos niveles están hábilmente indiferenciados. El nivel frcticioconcierne a un truco mágico del cual cae víctima el personajeprincipal. En esa primera etapa, eI narrador mezcla los signos.

La segunda etapa viene cuando en la última vuelta sabe-mos que el personaje y nosotros mismos hemos sido engañados:aparece la lectura realista, d, l¿ Lewis: ¡todo fue un truco mágico!En esa segunda etapa, que es la del desenlace, el narradorconfiesa: "Mentí." Todo lo que nosotros, los lectores, creímos queera verdad dentro de la frcción circundante, sólo era frcción.(Nótese de paso la ironía propia de la lectura realista: ¡estamosdispuestos a asignar un mayor peso de realidad a un trucomágico que a la historia perfectamente corriente del ascensosocial e ingratitud del deán de Santiago!) Realizamos espontá-neamente la operación cognitiva defrnida por Lewis: Ia distin-ción entre frngir que se frnge y frngir realmente.

Pero entonces llegamos a la tercera etapa: la delarelectura.Advertimos que todo lo que hemos descubierto sobre la frcciónen la frcción -o sea que lo que tomamos como verdad sólo eraf,rcción- se aplica de la misma manera a la ficción completa: Ioque creíamos que era verdad sólo era frcción, y la ficción es lamisma en cada caso. Pues, como escribe Jean Ricardou, "en Iafrcción, 1o real y 1o virtual tienen el mismo estatus porque estánenteramente gobernados por la ley de la escritura que losinstituye". La escritura se derrumba al frngir que se frnge y alfrngir realmente. En otras palabras, nos hacemos conscientes dela convencíónd Ia Lewis entre el narrador y el lector a través denuestra experiencia de su violación. En esta tercera etapa, elnarrador dice: "Mienbo". Esa es, en la perspectiva de la críticafrancesa, la naturaleza de la "verdad en la frcción". Cuando elnarrador nos da a entender que nos ha engañado, y de esamanera pretende decirnos la verdad (en relación con su menti-

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ra), de hecho nos eni:la verdad. Como e=::una "mentira hech¿ :Mientras camino =-Al hablarno= ;.:hablando realme,-_:=la escritura. La ccr- .

=que la ficción exisr. ¿

La historia fir€r'a:rcrRicardou, la glar- L::"La car acl,erístic¡- :=prOponen rlO €S C,iI:funcionamiento-.: E,significante de su rr¿con el siguiente e=;:

Así, nuestrá c-ir -paradójica, una t-_=;:.caracteriza la t _. -.

ción:

De hecho. .=-_=ambivalencia de .::=Iasconvenciones. F-:literatura como !lr::sólo se refiere a .r r:-:consiste en sacu: r

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t1

rirsas obligaciones),

br'¿ o postergado",2es una maravillosaIonco. He aquí cómoier-rLtes analiza estedel .ector a través detpr¿sentada en dosepa :odar-ía, porqueadc,s. E1 nivel ficticio-]u-ilnlá el personaje¡r n-ezcia los signos.d:l::a melta sabe-nos ¡.do engañados:fue un tr-ucomágico!eriace. el narradorec:.-:es. creímos quete. solo era frcción.z r¿ahsta: ¡estamosretlriad a un trucorr:reiie del ascensoi¿'--:zamos espontá-¡:r Leu-is: la distin-t¿n:e.pa:1a de Iarelectura.en¡ sobre la ficciónrn - r-eldad sólo erafrt-ción completa:1o

ón. r- l¿ ficción es la:¿n Rrcardou, "en Ia--tatus porque estáni escntura que losE:Ir que se finge y alsrnrr S conscientes de'el iector a través de;ta te]'cera etapa, elp€ciir-a de la crítica. ücción". Cuando elerLuañado, y de esalac:on con su menti-

ra), de hecho nos engaña. C uando pretende engañarnos nos dicela verdad' como escribe Rorand Éarthes, toda la literatura esuna "mentira hech a manifresta". pued.e a,u¡, " t oruál J i r" ¿" "

.Mientras camino muestro mi máscara,,.aAl hablarnos sobre la magia, ei texto de Borges nos estáhablando realmente sobre sí mls '

Ia escritura. La convención liteque la frcción existe en un munLa historia merarnente desarrRicardou, la gran literatura es"La característica de los grand

otra cosa que J

".2 El presuntou presunto signifrcante _el texto_, de acuerdoesquema:

su desarrollo

envoltorio hermenéutico

Así, nuestra eparadójica, una figcatactetizala autoción:

Regla

. De_ hecho, este modeio lógico transmite rnuy bien laambivalencia de esta teoría literária respecto de ra cuestión delas convenciones. por un lado hay que proclamar el mundo de ialiteratura_como puramente convencional, "r, "l ,errtido J" q..usólo se refiere a sí mismo. pero por otro laclo toda Ia cuestiónconsiste en sacudir ra ingenua unanimidad inherenie'a tu,

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convenciones. De allí la fórmula mágica: la convención se violaa sí misma dentro de sí misma.

Con un mínimo de juicio crítico, nuestra estudiante puedepensar que se encuentra frente a una forma particularmentedecadente de lo que se llama "posmodernismo". Pero si luego se

vuelve a la antropología de la religión, pronto volverá a caer enla misma paradoja, esa "paradoja extraordinaria constituida entodas las sociedades religiosas por la yuxtaposición de prohibi-ciones y rituales".s Piénsese en las ceremonias de la realezasacra o en los ritos de Carnaval: el ritual consiste en hacer, amenudo en forma increíblemente realista, exactamente lo que

las prohibiciones prohíben hacer en la vida cotidiana: el incesto,el consumo de alimentos prohibidos, actos de violenci a, etcéteta.También aquí todo se hace como si Ia regla social incluyeradentro de sí -en el espacio y tiempo cuidadosamente delimita-dos por el ritual- su propia negación.

El antropólogo francés Louis Dumont, uno delos defensoresmás importantes del holismo en las ciencias sociales, usaprecisamente este modelo paya catacterízar la autonomía de

una totalidad social planteada como lógica y ontológicamenteprimaria respecto de sus partes constitutivas. Dumont llama"jerarquía" a ese modelo y muestra que en las sociedadesreligiosas, como en la India, siempre hay una inversión de lajerarquía dentro de la jerarquía. Tómese al brahmán y al rey:el brahmán representa lo sagrado, el nivel abarcador, yjerárquicamente es superior al rey. Pero en ciertos dominios alos cuales lajerarquía social asigna una categoría inferior, lajerarquía se invierte y el rey está por encima del brahmán. Comolo expresa Dumont, el brahmán está por encima del rey porqueel rey está por encima del brahmán sólo en los niveles inferiores.La fórmula lógica de esta jerarquía invertida es Ia siguiente:

I -r_2

Para Dumont. qa causa de su dimelimportante con la tepretendía dermmbalhaciendo surgir Ia paque separa la socied;des religiosas.

Si nuestra estudencontrará muchoi r

considerado paradójiautonomía de un dony la cuestión de la lconstitución tiene upuede ser usada para,es paradójica? Si es ¡

Si la cláusula <

misma, y desde el rn,

norma de orden supeel sistema debe arlrnilo que resulta problecomo autogobierno.',cuerpo político que eltransgredir', escribe

Pero si permitirmodifrcarse a sÍ micontradicción. Unanren su propia autorid¡deducción se desr-anconclusión, y esto (rparadoja delaautortla convención literari

Peter Suber hapuedetolerarlaparadA pesar de su caráctela tradición juríüca

r

podría explicar 1os o

permitir que rn régilva más lejos: muestra

86

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cún\-ención se viola

a estudiante puedela parlicularmentero-. Pero si luego se[o r-olverá a caer enLaria constituida enrcsición de prohibi-¡mas de la realezaonsiste en hacer, alractamente lo queoridiana: el incesto,r-:c,lencia, etcétera.tra social incluyera:samente delimita-

nr, ie los defensoreslr'ras sociales, usar -a autonomía de

¡- -,nto1ógicamente;as. Dumont llama¿r Las sociedades

rna inr-ersión de lalbrahmán y al rey:ú';ei abarcador, ycienos dominios a

rtegorja inferior, lade,' blahmán. Como:i¡na del rey porques rui-eles inferiores.ia ¿. Ia siguiente:

Para Dumont, esta fórmula no es paradójica, precisamentea causa de su dimensión jerárquica. Allí hay una diferenciaimportante con antes, quepretendía derru ismo nivel,haciendo surgir Dumont Ioque separa la sociedad moderna, desacralizada, de las socieda-des religiosas.

si nuestra estudiante sigue caminando por la universidad,encontrará muchos otros ejemplos donde este mismo modelo,considerado paradójico o no, es sostenido para caracterizar laautonomía de un dominio dado. Tómese Ia filosofía del derechoy Ia cuestión de Ia legitimidad de la autoenmienda. ,,Si unaconstitución tiene una cláusula de enmienda, ¿esa cráusulapuede ser usada para enmendarse a símisma? ¿La autoenmiendaes paradójica? Si es paradójica, ¿puede ser legal?,,6

Si Ia cláusula de enmienda no puede modificarse a símisma, y desde el momento en que se supone que no hay unanorma de orden superior que pueda gobernar su modifrcación,el sistema debe admitir la existencia de una norma inmutable,1o que resulta problemático para una teoría de Ia democraciacomo autogobierno. "Es contrario a la verdadera naturaleza delcuerpo político que el soberano se imponga una ley que no puedatransgredir", escribe Rousseau en el Contrato social.

Pero si permitimos que la cláusula de enmienda puedamodificarse a sí misma, vamos hacia una paradoja y unacontradicción. una norma que se modifica a sí misma basándoseen su propia autoridad pierde esa autoridad. La premisa de ladeducción se desvanece en el momento en que se alcanza laconclusión, y esto ocurre instantáneamente. Nótese que estaparadoja de la autorrefutación es la misma que la paradoja dela convención literaria que incluye su propia violación.

Peter Suber ha mostrado convincentemente que ,,la leypuede tolerar la paradoj a pero no puede tolerar la inmutabilidad".A pesar de su carácter paradójico, "la autoenmienda es legal enla tradición jurídica angloamericana". Y si no fuera así, no sepodría explicar "los orígenes legales de los sistemas legales, opermitir que un régimen revolucionario se hiciera legal,'. Suberva más lejos: muestra que precisamente es esta paradoja la que

87

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-

defrne la autonomía de la ley (incluyendo su autonomía enrelación con la lógica).

Volvamos a nuestra estudiante de literatura y supongamosque todo lo que hemos dicho Ia ha persuadido de que hay unarelación profunda entre la autonomía de un orden convencionaly la forma lógica de la convención que incluye su propianegación. No olvidemos que nuestra estudiante habita en ununiverso dominado por Ia "desconstrucción" de Derrida. Supon-gamos -una suposición heroica- que ha entendido Ia signifi-cación de la desconstrucción y es capaz de aislar el modelo que

es su última arma: la lógica desmistificadora que Derridadenomina Ia "lógica del suplemento". Ahora nuestra estudiantepuede perder el último resto de sentido común que le quedaba.De hecho, se puede mostrar (como creo haberlo logrado)7 que lalógica del suplemento sólo se define por la forma abstracta quehemos estado estudiando hasta ahora. La paradoja es que ladesconstrucción le atribuye la signifrcación exactamente opues-

ta:yano se trata de la cuestión de caracterizar la autonomía de

un orden convencional, sino más bien de desmistifrcar y destruirtoda pretensión de autonomía.

La desconstrucción pretende destruir 1a metafísica occiden-tal, es decir, Ia pretensión del logos de afrrmarse a sí mismo como

completo y autosufrciente, la ambición de la filosofía de teneracceso inmediato a la pura verdad. Muestra que de hecho todoslos textos filosóficos que anuncian esa pretensión se

desconstruyen a sí mismos. Consideran que el término cuyaautonomía y prioridad afrrman posee una irresistible necesidadde un término supuestamente secundario y derivativo: susuplemento.

Tómese el ejemplo especialmente revelador de la frlosofía yde Ia escritura. La frlosofía procura convencerse a sí misma de

que puede comunicarse con la verdad directamente, sin elbeneficio de un mediador. En consecuencia, sólo puede devaluaro negar el medio con el cual sin embargo debe expresarse: Iaescritura. Pero cuando la filosofía (en la forma deI Fedro de

Platón) procura decir cuál es esa verdad auto-autorizada aIaque tiene acceso, entonces no puede hacer nada mejor que

referirse a la metáfora de la escritura: ei tipo de verdad que

Sócrates tiene en mente es, dice, "el que va a la par con el

88

aprendizaje y está <::'del destierro se re\-r- :polis que Io destierr.

La lógica del sup -=te forma general:

LOGOSFilosofía

D-

Y encontramL,: --que entre Ia ficcio:. -. .

Considerenros J-frcación literal ¡ ,. =-,esta última clásica:-.primera, que de esa r:-La desconstrucciór, :.invierte la j eralquía : :segundo término: = =necesita decir cua' =.tuye su privilegio. ,: -que devalúa es 1a .;:escritura litelal,¡-::,dominio de la escr-i:u:-logos,la escritura f

=-:es superior en un 1-';inferior. De esa ri,=.dentro de sÍ misn..=- :

Esta figura e: aIcomo'Jerarquía-. C :

,Et_

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[c su autonomía en

atura)- supongamoslido de que hay unal.rrden convencional' inclu1'e su propiaüiante habita en un- de Derrida. Supon-en:+ndido la signifr-aislal el modelo que:adrrra que Derridat nr.restra estudianten'i: que Ie quedaba.rrio logrado)7 que laf;r::aa abstracta quer paladoja es que laÉ\actamente opues-izr la autonomía deir:i s :ifrc ar y de struir

a::etafrsica occiden-ar:€ a símismocomola irlosofía de tener

a oiie de hecho todose=a pretensión selue el térrnino cuyar.e

= i

-- tible necesidad-i¡ r- derivativo: su

la,lor de la frlosofía yrcerse a sí misma delirc¡tamente, sin el, =,-

1o puede devaluardebe expresarse: laforma deI Fedro deaut¡-autorizad.a alaeer rada mejor queI ri¡r-i de verdad que] \-e a 1a par con el

aprendizaje y está escrito en el alma del que aprende". EI objetodel destierro se revela como necesario para la constitución de lapolis que 1o destierra.

- La lógica del suplemento puede representarse de Ia siguien-te forma general:

LOGOSFilosofía

SUPLEMENTOEscritura

--11

Y encontramos una vez más Ia misma jerarquía invertidaque entre ia frcción y la narración.

consideremos ahora Ia oposición jerárquica entre la signi-ficación literal y Ia significación figurada. La frlosofí a trata aesta última clásicamente como una desviaprimera, que de esa manera se coloca en el tLa desconstrucción revela que de hecho e

inferior. De esa manera la oposición jerárquica se inviertedentro de sí misma, de acuerdo al esquema siguiente:

I-r_2

Esta frgura es precisamente la que Dumont caracterízacomo "jerarquía". Con la salvedad de que, para Dumont, signi_

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fica la autonomía de una totalidad social que siempre está allí,mientras que para Derrida caracteríza Ia autodesconstrucciónde toda pretensión de autonomía.

Podemos sostener que, completamente disgustada por tan-ta confusión, nuestra estudiante decidirá ahora hacer un inten-to con la filosofía norteamericana. Antes de acompaiarla,quisiera sugerir una hipótesis que podría ayudar a poner unpoco de orden en todo lo que se ha dicho hasta ahora. Observe-mos bien esta figura y dejemos que nuestra imaginación desa-

rrolle sus implicaciones. La figura nos dice que un ordenconvencion aI, y a sea religioso, moderno o po smode rno, contienesu inversión, negación, violación o destrucción posibles. EI verbo

"contiene" debería interpretarse en sus dos acepciones: "conte-ner" signifrca "tener dentro de sí mismo", pero también "repri-mir". Supongamos que alguien pudiera demostrar que losmecanismos de Ia constitución de un orden convencional son losmismos que los de su descomposición. Entonces veríamos lospuntos ciegos simétricos en las visiones de Dumont y Derrida:Dumont sólo ve orden, Derrida sólo ve Ia crisis que acecha allado, ambos sin advertir la cuestión clave de que el ordencontiene la crisis que lo socava.

Ahora quisiera examinar la noción de reputación,tal como

ha aparecido de manera inesperada en las reflexiones sobre losfundamentos de la teoría de los juegos, reflexiones que represen-tan sin duda alguna un momento brillante en la frlosofía norte-americana contemporánea. Hay una relación estrecha entreesta noción de reputación y la noción de convención. Ambas son

nociones aparentemente colectivas, holísticas, que la frlosofíaanalítica intenta reducir a la intersubjetividad. ¿Tiene éxito?

Tómese la paradoja de Ia disuasión. Una gran potencia es

amenazada por una potencia rival. Esta última tiene la elecciónde atacar o renunciar al ataque. Si ataca, el gran poder puede

retroceder (y perder, por ejemplo, parte de su territorio) o

contraatacar,lo que es muy costoso para ambos' El juego puede

transcribirse como sigue:

renuli.::

90

Rival ¡/

Si razonamos p+;¡vemos: si el rival ara::der. Entonces el nr-al :al ataque. Por eso a:¿_es una primera situa::equilibrio sostenici. :,_hecha por la gt'an ri_:.entonces el rival ren*lequilibrio no es acef,:¿disuasión no le cues:a :_

en que el rival l.enl.l:ipotencia está en la r,. =-racional, no hará e: - :perdedor. Su amenaza:en cuestión sea "imoed.te inefrcaz.

La paradoja con.::extiende al caso en I'irfrnito de veces. Se suF,-que, uno por vez. cr,::-argumento del jueer,

=,rival ataca y la grai ¡,período, puesto que =- ::determinado, todas _=:

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F siempre está allí,iutodesconstrucción¡

ldisgustada por tan-horahacer un inten-¡s de acompañarla,t a1-udar a poner un¡súa ahora. Observe-a imaginación desa-

.dicre que un ordenmoderno ,contieruelónposibies. ElverboIacepciones: "conte-jmo también "repri-! demostrar que losicmvencional son losinnces veríamos los

I Dumont y Derrida:iaisis que acecha al¡ve de que el orden

frputación, tal como

It{lexiones sobre losEbnes que represen-

ien la filosofía norte-iión estrecha entretvención. Ambas sonfoas. que la frlosofía/idad. ¿Tiene éxito?foa gran potencia es

fua tiene la elecciónc{ grurt poder pueder de su territorio) o

trbos. Eljuego puede

Rival

ilidades

+l 0

0 +l

-l -l

Granpotencia RivalUt

Si razonamos por inducción retrospectiva, esto es lo quevemos: si el rival ?tu:^:a la gran potencia le conviene retroce_der' Entonces el rival obtienJ +1, io-o op.,"sto a 0 si renunciaal ataque. Por eso ataca,y la gran potencia.ro ,"rpo.á". p.t,es una primera sitr ación de equilibrio, pero existe un segundoequilibrio sostenido por la uÁu..^tu,.ii."rri"á-ári prir"ioi",hecha porla gran potencia:,,Si tú atacas, yo contraatacaré,,:entonces el rival renuncia. se consider" áí g"""r"iq""

".t"equilibrio no es aceptable, a pesar de que Ir est.uiegiu ¿" tudisuasión no le cuesta nada a la an potencia desde el momentoen que el rival renuncia. En efectó, supóngase que la granpotencia está en la posición de hacer realiáad-su u-"rruz., ,i ".racional, no hará eso ella misma en unperdedor. Su amenazaen cuestión sea "imperfecto,,. La ;ffi;t"""Htt*#te ineftcaz.

La paradoja consisteextiende al caso en que el e

frnito d.e veces. Se supone oSque, uno por vez, consideran atacar. En el último período, elargumento del juego estático es totarmente válido, el últimorival ataca y la gran potencia no responde. En el anteúltimoperíodo, puesto que el resultado del último período

"".bá á" .u,determinado, todas ras cosas ocurren como si se estuviera en el

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último período y se desplegara el mismo escenario. Y así

sucesivamente, de período en período, de donde resulta claroque e1 único equilibrio perfecto es aquel donde los n rivalespasan a la acción sin el contraataque de la gran potencia.

Este resultado es paradójico porque contradice la siguientelínea intuitiva de razonamiento, que expresa lo que se quieredecirnormalmente con eItérmino "disuasión", y cuya efrcaciahademostrado suficientemente la experiencia común: incluso si es

costoso desde el principio paralagran potencia dar una respues-

ta militar a los primeros rivales que atacan, a la larga saldráairosa, porque la observación de su última conducta convenceráa Ios futuros rivales de que harán mejor en abstenerse' Sabiendo

eso, los primeros rivales podrían ser llevados a renunciar, de

manera que la gran potencia nunca tiene necesidad de cumplirsu amenaz a. La reputación de "villano" que adquiere así, acausa de su conducta o conducta potencial, convierte eneftcazIa estrategia de la disuasión.

(Nótese que esta línea de razonamientarozacon la parado-ja: si la conducta es la única fuente de Ia reputación y si ia granpotencia nunca necesita actuar porque Ia disuasión es siempreeficaz, entonces, ¿sobre qué se edifrcaría la reputacíón? Laconstrucción de la reputación aparece como un proceso de

autorrefutación. )

Cuatrorepresentantes de lateoría de losjuegos, de Stanford(Kreps, Wilson, Milgrom y Roberts) Iograron demostrar que

podemos volver al argumento intuitivo e incluso sostener su

resultado, es decir, la efrcacia de la disuasión, aun si nos

alejamos apenas de la hipótesis que quedó implícita en lainducción retrospectiva, o sea que los supuestos del problema,y en particular eI hecho de que iosjugadores son racionales, son

de "conocimiento común" (CC): cada jugador los conoce' cadauno sabe que el otro los conoce, etcétera, y así hasta ei infinito.

Luego ha sido demostrado que Ia inducción retrospectivacon CC se hunde en la autorrefutación: sus premisas son "des-

confirmadas", así como la conclusión es conf,rrmada. Nuestradesdichada estudiante, que pensaba que por frn pisaba terrenofirme, se encuentra una vez más perdiendo pie. Reconoce en esta"paradoja de inducción retrospectiva" las mismas paradojas de

la autoenmienda y de 1a autorrefutación que pensó que había

92

dejado atrás de Lur:. ;,pensarniento fi'anc¿=

¿Qué ocun'e si u'r- :Supongamos que lo= r-.-=para la gran potenar= ::seguros de que la ;:-probabilidad débil a l¿ =de información impe::= :equilibrio que genúr1-equilibrio secuencia,. Edonde el equilibrio Sr- -:intuitiva. Todas la-. c - =.rivales fueran una f;r-,-de la gran potencia. s: -

de su conducta páSai; '

El problema es el =-en el caso de los mc,i¿-.goza apatentemente ¿=

reputación- es tot a l:--. =:conductas y las repre==:-estrategia de la disua=-pura. Eso es porqur . rsintultaneamenle.'-,- :=secuencia de represe:-:"tiempo instantánec d¿ -:que ver con el tienr: -:

Si renuncialrtú: :r-modelo que nos apr':r-:equilibrio único. enrr".-r:La "selección" de u:. ::'bles problemas de : ' rsituaciones de equrl-:rhecho de que estan - s :rde imágenes.

Sugiero que lo q:= :no es una conYencl_':-Keynes. En su teol'i.^ =-es llevado a definil u:. ---

"la psicología de un: :-

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:F

¡rno escenario. Y asíe donde resulta clarorl donde los n rivalesla gran potencia.onrradice la siguiente¡resa lo que se quiereión-. r- cu¡'a efrcacia hal;acomún: incluso si esnsia daruna respues-lan. a la larga saldráconducta convenceráa-bs¡enerse. Sabiendoados a renunciar, denere-.idad de cumplirque adquiere así, a

ü- conriert e en eftcaz

!o roza con la parado-ryutación y si la granrlisuasión es siemprea la reputación? Larlmo un proceso de

sjuegos, de Stanforda¡on demostrar queincluso sostener su

¡*r¡arión. aUn Si nOSedó implícita en la¡6tos del problema,s son racionales, sondor los conoce, cadaa-sí hasta ei infinito.ucción retrospectiva; premisas son "des-onñrzrada. Nuestrar fin pisaba terreno¡ie. Reconoce en estarismas paradojas deue pensó que había

$:'":hl"t*,ff#J vez para siempre en ras ciénagas del

¿Qué ocurre si uno está cerca del cc sin estar del todo a'í?supongamos que ros rivales no;$é" seguros de que sea racionarpara la gran potencia retroced*;; es atacada, o que no estén

ffffi|,rf.n;" 'u gran poten"ia sea racionai.'erig..rur, ,r,u

deinformaciónequilibrio queequilibrio secuencial. Entonces se pueden construir modelosdonde el equilibrio se"rrurr.iai Á ri"r"" y se ajusta a la soluciónintuitiva' Todas ras cosas .r."uáun

"omo si ras decisiones de losrivales fueran un¿IT.t,?" d"

Fr"p;"sentación que se formaronde la gran potencia, su "reputa ci6n",basada en la observaciónde su conducta pas lda.8El problema es el_siguiente. Si el equilibrio es único, comoen el caso de ros modelos"co".iauruio., i. arrtorrÁiu-a" r" qrrugoza aparentemente esta variable de r, .*;;.""';;Jiur, _rureputación- es totalmente ilusoria. EU,rego dialéctico entre lasconductas y las representacione"qru .on.tituye la esencia de laestrategia de la disuasión pertenÁce ar ".d";;;l;"u'iii"r..iupura' Eso es porque nn

"r equ,ibrio tod.as ras cosas se da.nsimultd'neamente, ra secuenáá"'áu .o.rarrctas tanto como lasecuencia de representaciones. El tiempo sigue siendo áqui eltiempo instantáneo de ra ¿"¿,r..io.r?abmática. No tiene nadaque ver con el tiempo de la praxis, el de los procesos efectivos.Si renunciamos ahor, ; "fr".;;rro. u nosotros mismos unmodelo que nos apremie ro r"fi.i"rrl" como para presentar un

i:,::*::: tnico. e ntra-o r ur,

"" ""ir"rs o totálmentu dif"r".rtu.

i,tr#*j ;x1HTl'i:h:HT",:",Hf;hecho de q ,..r""0Ítilo"tih,.TrlLrJJ"ü::J.ffiL,1*de imágenes.

sugiero que 10 que puede desarticular esta indeterminaciónno es una convención ¿ /¿_ Lewis, sino una conve nción it laKeynes. En su teoría ::bl9 f. ".p"."1"ción financiera, Keyneses lle'ado a definir un ,Juicio .;;;;;"al,,como el producto de"la psicología de una sociedad de individuos cada uno de los

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cuales se esfuerza por copiar a los demás".e El lector estáfamiliarizado con el juego que usa para ilustrar su teoría. A ungrupo de jugadores se le solicita que clasifrquen por orden depreferencia un conjunto de objetos. El ganador no es aquel cuyaspreferencias se aproximen más a un canon frjado a priori, demanera exógena, sino aquel cuyas preferencias estén más cercade las preferencias promedio expresadas por los participantesen su conjunto. La idea consiste por lo tanto en hacer eleccionesrefiriéndose a algo cuya naturaleza o valor depende precisa-mente de las elecciones de todos. En principio esta circularidadconduce a una indecidibilidad radical. El problema de cada unode los participantes no consiste en adivinar las preferencias delos otros, desde el momento en que cada uno sabe que los otrossaben que ése no es el problema. Todos deben ponerse en el lugarde los otros, sabiendo aI mismo tiempo que los otros estánhaciendo lo mismo en relación con ellos.

Keynes muestra de qué manera puede surgir una decisiónde esta situación de indecidibilidad.l0 Hay que distinguir doscasos, correspondientes al orden y a la crisis. En el caso delorden, uno está en una situaciónd /¿ Lewis. Existe un consensode sentido común ya constituido, hecho de evaluaciones conven-cionales, arbitrario pero estable y nunca cuestionado. Esteconsenso de sentido común provee puntos de referencia cuyaexistencia es el CC y en el cual se bas a elrazonamiento de todos.La crisis es precisamente una pérdida del consenso del sentidocomún. ¿Cómo puede producirse entonces una decisión? Elproceso en acción es el de una imitación cruzada. En un contextode indeterminación radical, es racional que los agentes imitenio que hacen los otros. Pero si cada uno imita a los otros, ¿puedetener algo más que nada? Uno se puede convencer afrrmativa-mente si reflexionamos sobre la parábola siguiente. Dos profe-sores distraídos están caminando juntos hacia el mismo lugar.Cada uno sigue eI paso del otro, convencido de que el otro sabecómo llegar allí. Pero defrnitivamente no es así. Sin embargo, deese modo se genera una trayectoria, dotada de cierta estabilidad(débil sin duda), aparentemente guiada por un frn que preexiste,cuando en realidad el fin surge del desarrollo de la trayectoria.

Este proceso imitativo permite que de la crisis surja unti

iil

nuevo orden, un orr=:nerse, socavado p_r .dentro de él duranre I

El lector debe sercon tanto deleite a laluación convencio i:a_ :es la reputación. Sa-¡*construye princip a1:l ise lee en los ojos de - ?.reputación es sab¿: .

persona. La reputa:-:caso extremo sólo h=-tfinanciera de Ke¡re=.mente arbitrario. a'¡r;fotzante, de lo que =;sujeto es el primer,: i,

Gracias a Ke-,r¿:orden convencional :-_

composición. En Ke-,:,porque un mecanis¡r_,_

No me desagl.a.confrontación entr= =.en ciertarama del r¿:__.característico de i_=:-corona del ganador

==,mista británico.

Notas

1 David K. Lei.i. -l:-Oxford Univ. Press. l;::

2 Jorge Luis Bo:;== -linfamio, Buenos ^\r=. -::

3 Jean Ricardo::. -:- :a Roland Bafih¿. -,

_

s René Girar.d -..,Grasset, 1978.

6 Cuestiones lt :_-: -_,Amendment:AStud. _- _ :publicación.

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emas-.' El lector estái-tu--trar su teoría. A una-:liquen por orden deaador no es aquel cuyasnon fijado a priori, deencias estén más cerca: p{,r los participantesntlr en hacer elecciones

'alcr depende precisa-tclplo esta circularidadI pr,:blema de cada unona¡ ras preferencias de-J:],:, sabe que los otros

tner conerse en eI lugarF: q.-re los otros están

d.e =urgir una decisión{:i- ,rue distinguir dos. crsls. En el caso delsl*. E¡rste un consensoe ei-aluaciones conven-aca cuestionado. Estetrt: d.e referencia cuya:az,: namiento de todos.B- .'r-rSeñSo del sentidotr-'€S ünB decisión? Elruzada. Enuncontextoque -os agentes imitenni:e a los otros, ¿puedec! n\-e nc er afirmativa-a s.=rriente. Dos profe-¡ h¡cia el mismo lugar.:ii- ,ie que el otro sabees asÍ. Sin embargo, dela ie cierta estabilidadc r'-i,ir fin que preexiste,roil,-, de la trayectoria.: ue la crisis sur;'a un

Notas

1 David K. Lewis, "Truth in Fiction", en: philosophicar papers, vor. r,Oxford Univ. Press, 1988.2.Jorge Luis Borges, "Er brujo postergado", en: Historia uniuersar d,e rainfamia, Buenos Aires, 1935. [?.]3 Jean Ricardou, problétnes d.u nouueau roman, Seuil, 1967.a Roland Barthes, Le Degré zéro d,e l'écriture, Seuil, tbZZ.

_ 5 René Girard, Des choses cachées depuis la fond.ation d,u moncle,Grasset, 1978.6 cuestiones formrrladas por peter Suber en: The parad.ox ot'' serf-Amendment: A Study of Logic, Law, Omnipotence, and, Change, a" píO*i_u

publicación.

95

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7 Jean-Pierre Dupuy, "Deconstructing Deconstruction", en ComparatiueCriticism, de próxima publicación.

8 Cf. por ejemplo David Kreps y otros, "Rational Cooperation in theFinitely Repeated Prisoner's Dilemma", y David Kreps, R. Wilson, "Reputationand Irnperfect Information", ambos en:. Journal of Economic Theory,27,t982.

s John Maynard Keynes, "The General Theory of Employment", en:

Quarterly Journal of Econotnics, 51, 1937, pág. 2t7. lVersión castellana:Teoría general de la ocupación, el interés y eI dínero. Madrid, FCE, 12c ed.,

1980.110 Por lo menos en la lectura provista por André Orléan, "Mimétisme et

anticipations rationnelles; une perspective keynésienne", en: RecherchesEconomiques de Louuain,l, matzo de 1986.

Ficcióny conLa diferenc

derechc

El problema rná.determinar qué signifde solución parte desegún el autorylateorDentro de ese marco-el texto "representa =idad, cualquiera que :

"representáción-. T ¡¡ 1

te en dos campos de acdientes: la justicia ¡- trr

la ciencia de la litensupuestos sobre cosaninguna realidad enparticipantes tienen e

"como sit'se üera la rtse sabe que en rigor -n<

tación de la ficción tirrealidad "verdadera-. ita por un motivo cu¿lcfrcción también se haseguro de la realidad ycomo la literatura robligadamente nos árrealidad de la ficción-ámbitos mencionados-sobre todo en las relaciccada uno de nosorros-namiento interno. rea_Iiry esperable para ia conde la trivialización.= es r

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