Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998),...

360

Transcript of Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998),...

Page 1: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia

Temas medievales 21

TEMAS MEDIEVALES21

CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIFICAS Y TECNICASINSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS

BUENOS AIRES 2013

Ilustracioacuten de tapa Diagrama del tiacutempano de la fachada oeste - Priorato de Villesalem (Vienne - Francia)

Disentildeo de tapa Pablo Guiance

Temas Medievales se propone como un aacutembito interdisciplinario de reflexioacuten discu-sioacuten y divulgacioacuten de asuntos referidos a historia filosofiacutea literatura arte medieva-leshellip Creada por un grupo de investigadores argentinos intenta nuclear y acoger los trabajos y contribuciones de estudiosos de la especialidadArtiacuteculos y notas criacuteticas aspiran a dar razoacuten de los intereses actuales de la historio-grafiacutea del periacuteodo de sus tendencias y realizaciones constituyendo voluacutemenes en que prime un eje temaacutetico sin dejar de incorporar otros varios enfoques

El presente volumen ha sido parcialmente financiado por la Sociedad Argentina de Estudios Medievales (SAEMED)

TEMAS MEDIEVALESInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (IMHICIHU)Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas (CONICET)

DirectorNilda Guglielmi

Consejo ConsultivoCarlos de Ayala Martiacutenez(Universidad Autoacutenoma de Madrid ndash Espantildea)Michel Balard(Universidad Paris I Panthegraveon Sorbonne ndash Francia)Franco Cardini(Universitagrave degli Studi di Firenze ndash Italia)Carla Casagrande(Universitagrave di Pavia ndash Italia)Salvador Claramunt(Universitat de Barcelona ndash Espantildea)Jean Delumeau(Collegravege de France ndash Francia)Peter Dinzelbacher(Universitaumlt Wien ndash Austria)Leacuteopold Geacutenicot (dagger)(Universiteacute Catholique de Louvain ndash Beacutelgica)Jacques Heers (dagger)(Universiteacute Paris I Pantheacuteon Sorbonne ndash Francia)Denis Menjot(Universiteacute Lyon 2 ndash Francia)Mariacutea Giuseppina Muzzareli(Universitagrave di Bologna ndash Italia)Gherardo Ortalli(Universitagrave CarsquoFoscari di Venezia ndash Italia)Geo Pistarino (dagger)(Universitagrave di Genova ndash Italia)Adeline Rucquoi(CNRS ndash Francia)

Jean-Claude Schmitt(EHESS ndash Francia)Mariacutea Isabel del Val Valdivieso(Universidad de Valladolid ndash Espantildea)

Comiteacute de RedaccioacutenMariacutea Silvia Delpy(CONICET ndash Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Nelly Egger de Ioumllster(Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Renan Frighetto(Universidade Federal do Paranaacute ndash Brasil)Ariel Guiance(CONICET ndash Universidad Nacional de Coacuterdoba ndash Argentina)Silvia Magnavacca(CONICET ndash Universidad Nacional de Coacuterdoba ndash Argentina)Ofelia Manzi(Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Nelly Ongay(Universidad Nacional de Cuyo ndash Argentina)Flocel Sabateacute(Universitat de Lleida ndash Espantildea)Pablo Ubierna(CONICET ndash Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)

Secretario de RedaccioacutenAriel Guiance

Temas Medievales daraacute cuenta de todos los libros que se le enviacuteen y resentildearaacute aqueacutellos que se reciban por duplicado

CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS (CONICET)INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS (IMHICIHU)

Director Dr Ariel GuianceVicedirector Dr Luis BorreroCoordinador del Area de Investigaciones Medievales Dr Pablo Ubierna

Correspondencia y suscripciones aInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias HumanasSaavedra 15-5ordm piso ndash C1083ACA Buenos Aires ArgentinaTelFax (54-11) 4953-20428548 ints 202216imhicihuconicetgovar

copy Los Autores

Revistas Temas MedievalesFundada por Nilda Guglielmi

ISSN 0327-5094

11

ELOy BENITO RUANO (1921-2014)

Natural de Toledo Eloy Benito Ruano dedicoacute a esta ciudad y su regioacuten su tesis doctoral de 1956 transformada en el libro Toledo en el siglo XV Vida poliacutetica (1961)

Formado en Canarias y Madrid con estudios en prestigiosas instituciones espantildeolas italianas y britaacutenicas Benito Ruano abogoacute a lo largo de su trayectoria por la formacioacuten y promocioacuten de nuevos historiadores que impulsoacute tanto desde la Real Academia de la Histo-ria (de la que era Acadeacutemico correspondiente desde 1972 acadeacutemico de nuacutemero desde 1988 y luego su Secretario perpetuo) como desde las caacutetedras a su cargo en Oviedo (doacutende creoacute la Facultad de Geogra-fiacutea e Historia) Asturias y la Universidad Nacional de Educacioacuten a Distancia como asiacute tambieacuten desde la Sociedad Espantildeola de Estudios Medievales (de la que fue su fundador presidente y presidente de honor desde 2001)

Su extensa labor como investigador quedoacute reflejada en las maacutes de cien participaciones en revistas y en especial en los libros de su autoriacutea referencia ineludible para cualquier punto de partida Gente del siglo XV (1998) Losada el relojero de la Puerta del Sol (1993) De la alteridad en la historia (1988) Las Cortes de Castilla y Leoacuten en la Edad Media (1987) Madrid medieval (1986) La clereciacutea ovetense en la baja Edad Media estudio socio-econoacutemico (1982) Dos estudios sobre relojeriacutea matritense relojes y relojeros del Ayuntamiento de Madrid (1980) Los oriacutegenes del problema converso (1976) La Orden de Santiago en Asturias (1972)

En 1998 le fue concedido el Premio Nacional de Historia por su obra Reflexiones sobre el ser de Espantildea

Las Universidades de Leoacuten Oviedo y Asturias le otorgaron el tiacutetulo de doctor honoris causa en reconocimiento a su labor cientiacute-fica de proyeccioacuten internacional y la Real Academia Matritense de

12

Heraacuteldica y Genealogiacutea lo incorporoacute como Acadeacutemico de Meacuterito en 2004

Gerardo RODRIacuteGUEZ

13

OLIVIA REMI CONSTABLE (1960-2014)

Graduada en la Universidad de Yale en 1983 y doctorada en Princeton en 1989 Olivia Remi Constable se consagroacute como espe-cialista de las relaciones entre cristianos musulmanes y judiacuteos en el mundo mediterraacuteneo a lo largo de la Edad Media Junto a ello tambieacuten trabajoacute cuidadosamente el tema de la vida urbana en la Espantildea medieval extrapolando luego sus intereses a aspectos tan variados como la percepcioacuten del Medievo en las novelas y peliacuteculas contemporaacuteneas

Fue profesora de Historia medieval en las Universidades de Columbia y Norte Dame y directora del Medieval Institute de esta uacuteltima casa de estudios Entre sus numerosas publicaciones se cuen-tan sus libros Trade and Traders in Muslim Spain The Commercial Realignment of the Iberian Peninsula 900-1500 (publicado en 1994 y que obtuviera el John Nicholas Brown Prize de la Medieval Academy of America) Medieval Iberia Readings from Christian Muslim and Jewish Sources (aparecido en 1997) y Housing the Stranger in the Mediterranean World Lodging Trade and Travel in Late Antiquity and the Middle Ages (de 2003) Uacuteltimamente estaba reelaborando parte de sus muchos trabajos sobre la percepcioacuten cristiana acerca de la identidad musulmana en la Espantildea bajomedieval

Remie Constable fue miembro del Institute for Advanced Study de Princeton y de la Medieval Academy of America (esta uacuteltima desde 2009) Su deceso interrumpe una importante carrera en la especialidad desarrollada con gran dedicacioacuten y un profundo y apre-ciable afecto por el mundo medieval

15

JACqUES HEERS (1924-2013)

Jacques Heers medievalista de nota ha dejado una extensa obra Alumno de Fernand Braudel su importante tesis sobre Gecircnes au XVe siegravecle determinoacute su principal campo de estudio la ciudad y el espacio italianos en sus aspectos edilicios sociales y poliacuteticos A este tema responden muchos de los tiacutetulos de su produccioacuten ademaacutes del mencionado La ville au Moyen Age Les partis et la vie politique dans lrsquoOccident meacutedieacuteval Le clan familial au Moyen Age Preacutecis drsquohistoire du Moyen Age LrsquoOccident aux XIVe et XVe siegravecle Le travail au Moyen Age Libros que han sido traducido a varios idiomas sobre todo al ingleacutes y al espantildeol Jacques Heers fue profesor en diversos centros acadeacutemicos y culminoacute su carrera en la Universidad de Paris-Sorbonne Recibioacute el Gran Premio Literario de la Ciudad de Pariacutes (1981) y el Gran Premio Gibert (1998) de la Academia Francesa por la totalidad de su obra

Continuoacute su proficua labor luego de su alejamiento de la caacutetedra (1993) Lo ocuparon una serie de biografiacuteas (Luis XI Marco Polo Maquiavelo Gilles de Rais Jacques Coeur) y tambieacuten se interesoacute por los problemas de la esclavitud (Les barbaresques Les Neacutegriers de lrsquoIslam) Publicoacute hasta el antildeo 2012 en que aparecioacute su Naissance du capitalisme au Moyen Age Changeurs usuriers grands financiers

Sin formar parte de ninguna corriente histoacuterica determinada su obra ha interesado a varias generaciones de medievalistas quie-nes han ponderado su erudicioacuten y exhaustividad documental

Nilda GUGLIELMI

17

JACqUES LE GOFF (1924-2014)

A los noventa antildeos Jacques Le Goff ndashfigura sentildeera de los estu-dios medievalesndash ha muerto en Pariacutes Muchas veces en sus reitera-das ldquoconfesionesrdquo ha explicado el por queacute de su vocacioacuten por la Edad Media Tal vea la influncia de Henri Michel ndashsu profesor en su Tou-lon natalndash determinoacute ese camino Charles-Edmond Perrin y Maurice Lombard fueron sus primeros maestros formando parte del grupo de lrsquoEcole Pratique en Sciences Sociales Adhirioacute a lo que se denominoacute ldquola nouvelle histoirerdquo que ejercioacute la historia sin ignorar la enorme influencia de otras disciplinas (sin duda de manera fundamental la antropologiacutea pero tambieacuten la sociologiacutea la psicologiacutea y la geografiacutea) En suma ejercioacute la interdisciplina Propicioacute ndashcomo su grupondash una ldquohistoire des profondeursrdquo que no quiso ser anti-rdquoeacuteveacutenementiellerdquo de manera ansoluta pero siacute pretendioacute quebrar la superficialidad que podriacutea acarrear la simple consideraciograven puntual del acontecimiento que en verdad dinamiza el cambio

Consideroacute que todos los testimonios que una eacutepoca dejara eran uacutetiles al historiador obras de arte literarias restos materiales etc Por ello valoroacute los progresos de la arqueologiacutea medieval que pro-porcionoacute elementos fundamentales para lograr la imagen histoacuterica de ciertas regiones europeas por ejemplo Polonia Todo contribuiacutea ndashseguacuten su oacutepticandash a enriquecer y apoyar la labor del historiador No en vano el volumen-homenaje que se le dedicoacute se tituloacute Lrsquoogre histo-rien Su amplitud de miras le hizo difundir la obra de historiadores polacos y rusos como Kula Geremek y Gourevitch

Su produccioacuten de Le Goff es vasta y todas sus obras abren nume-rosos interrogantes y caminos a explorar Asiacute por ejemplo su visioacuten del nacimiento del Purgatorio o sobre los intelectuales de la Edad Media Son suyos libros de lectura inexcusable como La civilisation del Occident meacutedieacuteval Redactoacute biografiacuteas ndashcomo la de san Luisndash en las que presentoacute sus fuentes de manera caleidoscoacutepica para ndashluego

18

de anaacutelisis criacuteticondash lograr una criatura coherente Le interesoacute la memoria materia y apoyo de quien hace historia

Su obra fue sin dudas considerable y ha ejercido (y seguiraacute ejer-ciendo) una enorme influencia en el actual meacutetier del historiador Su legado resulta pues invalorable y marcaraacute la trayectoria del medievalismo durante largo tiempo

19

KLAUS REINHARDT (1936-2014)

El 8 de abril proacuteximo pasado en la ciudad de Trier a la 78 antildeos de edad murioacute Klaus Reinhardt Doctor en Teologiacutea por la Universi-dad de Freiburg logroacute su habilitacioacuten en 1969 como Profesor de Teo-logiacutea dogmaacutetica e Historia de los dogmas en la Facultad de Teologiacutea de la Universidad de Trier en la cual fue designado Profesor emeacuterito Experto en manuscritos medievales de la Biblia ha publicado cataacutelo-gos que incluyen coacutedices ibeacutericos de los siglos XII al XV Desde 1993 se desempentildeoacute tambieacuten en el Cusanus-Institut de Trier primero como co-director juntamente con el Prof Dr Klaus Kremer y al fallecer eacuteste en 2003 tuvo a su cargo de manera exclusiva la direccioacuten hasta el antildeo 2007 En ese marco y como representante de la Academia de Ciencias de Heidelberg se ocupoacute de la preparacioacuten de la edicioacuten criacute-tica de los voluacutemenes que reuacutenen los Sermones de Nicolaacutes de Cusa llevando con ello a su culminacioacuten el proyecto de edicioacuten de la Opera omnia Desde entonces y hasta la actualidad fue designado Director emeacuterito del Instituto

Como investigador del pensamiento cusano profundizoacute no soacutelo en los aspectos teoloacutegicos de su obra sino tambien sobre sus relaciones con otros pensadores medievales como Meister Eckhart Raimundo Lulio o su coetaacuteneo Heimerico del Campo Asimismo se ocupoacute de las proyecciones del pensamiento cusano en los escritos de importantes teoacutelogos del siglo XX como HU von Balthasar y K Rahner Ademaacutes supo establecer viacutenculos con el pensamiento moder-no y contemporaacuteneo sobre todo en lo concerniente a las concepciones antropoloacutegicas y cristoloacutegicas

En una de las recientes resentildeas aparecidas en Alemania en su memoria Mattias Vollet de la KueserAkademie lo describiacutea como un ldquoBruumlckenbauerrdquo un constructor de puentes pues gracias a eacutel los estudios sobre Nicolaacutes de Cusa se extendieron maacutes allaacute de los liacutemites de Alemania y maacutes allaacute de las fronteras generacionales de los espe-cialistas consagrados En efecto por una parte Klaus Reinhardt

20

estrechoacute relaciones con lugares tan lejanos como Argentina Rusia y Japoacuten Por otra fue un promotor incansable de simposios de joacuteve-nes investigadores en Alemania a los cuales asistiacutean invitados de diversos paiacuteses El Ciacuterculo de estudios cusanos de Buenos Aires que dirijo junto al Prof Dr Jorge Machetta desde 1998 fue auspiciado personalmente por Klaus Reinhardt quien ofrecioacute los primeros tex-tos que iban constituyendo entonces una incipiente biblioteca y apoyoacute cada una de nuestras publicaciones Participante activo (primero en diversas Jornadas desde el 2002) los tres congresos internacionales celebrados en Buenos Aires en 2004 2008 y 2012 lo contaron no soacutelo como asistente sino entre sus convocantes y fue con su auspicio que se llevoacute a cabo el antildeo pasado el primer simposio de joacutevenes investi-gadores en Latinoameacuterica

Con la muerte de Klaus Reinhardt no soacutelo se ha perdido un fecundo intelectual sino tambieacuten una persona sabia y sencilla cuya generosidad fue reconocida por todo el aacutembito acadeacutemico sin excep-ciones Su recuerdo inspiraraacute por siempre nuestra tarea

Claudia DrsquoAMICO

LA HAGIOGRAFIacuteA MEDIEVAL PALABRAS Y CONCEPTOS

LA HAGIOGRAFIacuteA MEDIEVAL PALABRAS y CONCEPTOS

Los estudios sobre hagiografiacutea medieval (por un lado vitae y martyria1 pero tambieacuten la historia del culto posterior que los santos recibieron) se han conformado como un espacio de investigacioacuten di-ferenciado hace ya mucho tiempo La necesaria consulta de diversas collecciones de subsidia o el surgimiento de nuevas revistas espe-cializadas como Hagiographica sentildealan esa instalacioacuten definitiva del tema en el horizonte acadeacutemico Su importancia ha quedado de manifiesto en lo que atantildea al anaacutelisis no soacutelo de distintas formas de vida espiritual y de la organizacioacuten religiosa sino tambieacuten de muy di-versos aspectos de la realidad social y econoacutemica ndashesta uacuteltima tanto urbana como ruralndash de las sociedades medievales Asimismo tam-bieacuten ha quedado demostrada su utilidad para el estudio de la lexico-grafiacutea o en un sentido maacutes amplio para la narratologiacutea medieval No es momento de tratar la rica historia de esta disciplina desde los trabajos pioneros de los bolandistas hasta los mayores exponentes de la actualidad2 o adentrarnos en las discusiones metodoloacutegicas y con-

1 La nocioacuten de ldquogeacutenero literariordquo aplicado al conjunto de textos hagiograacuteficos es uno de los problemas maacutes debatidos en los uacuteltimos antildeos Cf Christiane VEYRARD-COSME ldquoHagiographie latine du haut moyen agerdquo Lalies 15 (1995) 193-225 y Claudia RAPP ldquoldquoFor next to God you are my salvationrdquo reflections on the rise of the holy man in late antiquityrdquo en James HOWARD-JOHNSTON y Paul Anthony HAYWARD (eds) The Cult of Saints in Late Antiquity and the Middle Ages Essays on the Contribution of Peter Brown Oxford Oxford University Press 1999 pp 63-81 Cf finalmente Paolo ODORICO y Panagiotis A AGAPITOS (eds) Les vies de saints agrave Byzance Genre litteacuteraire ou biographie historique Actes du colloque international philologique Paris 6-7-8 juin 2002 Pariacutes de Boccard 2004

2 Cf la bibliografiacutea incluiacuteda en Donald SULLIVAN ldquoJean Bolland (1596-1665) and the Early Bollandistsrdquo en Helen DAMICO y Joseph B ZAVADIL (eds) Medie-val Scholarship Biographical Studies on the Formation of a Discipline Nueva York y Londres Garland 1995 vol 1 pp 4-32 Sentildealemos que los Acta Sanctorum un perenne tributo a la erudicioacuten moderna estaacuten ahora accesibles en Internet

Temas Medievales 21 (2013) 23-27

24

ceptuales que la constante actualizacioacuten de toda disciplina requiere3 La intencioacuten de este dossier es la de sentildealar con todo dos aspectos particulares por un lado la importancia de los anaacutelisis comparati-vos brindando una visioacuten lo maacutes holiacutestica posible de un fenoacutemeno como es el hagiograacutefico dentro de los marcos cronoloacutegicos y geograacute-ficos que aun de manera un tanto elusiva conforman nuestro campo de investigacioacuten Los contactos culturales eran el la Edad Media tal vez mucho maacutes amplios que aquellos que nos permitimos en nuestra ultraespecializada vida acadeacutemica contemporaacutenea Esa visioacuten global es sin duda siempre bienvenida Asiacute presentamos en este volumen de nuestra revista trabajos que recorren un amplio marco espacial y temporal de las islas britaacutenicas a la peniacutensula ibeacuterica pasando por el mundo carolingio para llegar finalmente alcanzando un raro equilibrio a un Oriente (mediterraacuteneo y mesopotaacutemico) no siempre presente en la percepcioacuten del hecho histoacuterico medieval Por otro lado ndashy ya en un plano maacutes conceptualndash consideramos que los problemas aquiacute presentados permiten abordar un concepto fundamental de la investigacioacuten medieval de los uacuteltimos antildeos queacute tipo de retoacuterica de la autoridad (moral religiosa poliacutetica) se presenta en los textos ha-giograacuteficos y el lugar cambiante que tuvo tal retoacuterica dentro de las transformaciones de las sociedades medievales

El dossier se inicia con el trabajo de Victoria Casamiquela Gerhold en el cual se presenta un aspecto particular y muy poco estudiado de la hagiografiacutea bizantina la hagiografiacutea imperial La particularidad de tal problema radica justamente en que el autor de la obra que ella analiza ndashla Vita Basilii consagrada al monarca Basilio I y redactada a principios del siglo X en el reinado de Cons-

3 Guy PHILIPPART ldquoHagiographes et hagiographie hagiologes et hagiologie des mots et des conceptsrdquo Hagiographica 1 (1994) 1-16 Como en muchos otros aacutembitos de los estudios medievales el trabajo sobre fuentes y problemas hagiograacute-ficos se ha visto revolucionado por las nuevas posibilidades tecnoloacutegicas Dentro de mi propio campo de estudio los estudios bizantinos dan cuenta de ello a traveacutes del Hagiography Database de Dumbarton Oaks o los nuevos textos que se continuacutean in-corporando en el Thesaurus Linguae Graecae accesibles ambos online Cf Stephanos EFTHYMIADIS ldquoNew Developments in Hagiography the Rediscovery of Byzantine Hagiographyrdquo en Elizabeth JEFFREYS (ed) Proceedings of the 21st International Congress of Byzantine Studies Londres 2006 Aldershot Ashgate 2006 vol 1 (Ple-nary Papers) pp 157-171

25

tantino Porfirogeacutenitondash estructura su texto a partir de la tradicioacuten hagiograacutefica aunque Basilio no fuera nunca admitido como santo por la Iglesia bizantina Se trata por tanto de un ejemplo muy intere-sante de una suerte de literatura poliacutetica en los maacutergenes (en este caso referido al mundo oriental)

Tras ella el artiacuteculo de Luciana Cordo Russo constituye un caso pionero de anaacutelisis en lengua castellana acerca de la poco conocida hagiografiacutea galesa medieval El trabajo ademaacutes se ofrece como es-tudio introductorio a la traduccioacuten castellana de la Vita Samsonis conservada en el coacutedice conocido como Liber Landavensis existente en la National Library of Wales Tal texto por lo demaacutes se ofrece como el testimonio insular maacutes temprano de la vida de un santo de origen galeacutes La Vita Samsonis resulta un interesante ejemplo de intercambios culturales a nivel europeo y mediterraacuteneo La autora ofrece una serie de apreciaciones de tipo ecdoacutetico e histoacuterico que hacen de este texto una particular versioacuten de la vida del santo De tal manera la fuente aparece como un auteacutentico ejercicio de reescri-tura de una compleja tradicioacuten hagiograacutefica y literaria (como la de Samsoacuten) ajustada a los problemas del sur de Gales en el momento de su redaccioacuten

Por su parte el trabajo de Heacutector Francisco sobre la ideologiacutea funeraria y el culto de los maacutertires en el Iraacuten sasaacutenida nos presenta una comparacioacuten criacutetica entre el culto de los muertos en el mundo cristiano oriental de raiacutez siriacuteaca y las tradiciones sasaacutenidas propias del Estado que cobijaba a estos cristianos Francisco encuentra en un fino anaacutelisis de las fuentes que la imbricacioacuten entre ambas posturas frente a los restos mortales (y su posible culto posterior) parecieran haber sido mucho maacutes profundas que lo que se conside-ra a priori El autor resalta entonces coacutemo en el aspecto narrativo (transmitido por los martirologios cristianos) se buscoacute una adecua-cioacuten a ese entorno sasaacutenida impregnado de zoroastrismo maacutes que una confrontacioacuten con eacutel

Nilda Guglielmi en cambio analiza las preacutedicas de san Ber-nardino de Siena ndashen particular las pronunciadas en Siena en el antildeo 1427ndash subrayando los temas abordados por este eclesiaacutestico que reflejan las tendencias e intereses de una sociedad En especial se interesa por el lenguaje empleado por el predicador la manera en

26

que lo maneja (haciendo uso de la reiteracioacuten y expresividad) y el estilo que adopta Tambieacuten se ha preocupado por el viacutenculo que eacuteste construye con su potencial oyente En este caso Guglielmi considera si en ese viacutenculo la voz individual del orador es la dominante o si eacutel ha tratado de adoptar una posicioacuten neutra En esa misma liacutenea el trabajo estudia por queacute san Bernardino adopta como recurso la ficcionalidad para crear imaacutegenes perdurables y ejercer una labor de persuasioacuten y coacutemo apela a la memoria y sentidos del oyente ndashen una tarea en que se ligan la explicacioacuten y la comprensioacutenndash Por uacuteltimo interesa saber coacutemo se considera al receptor u oyente (en sus nece-sidades espirituales y culturales en sus identidades de geacutenero y de cultura coacutemo apela el emisor la memoria y sentidos del auditorio)

El artiacuteculo de Alfonso Hernaacutendez plantea una serie de pro-blemas caracteriacutesticos de la hagiografiacutea carolingia por un lado el abandono del registro martirial o incluso la formulacioacuten de una santidad lograda en virtud de esfuerzos individuales por fuera de la vida religiosa comunitaria La santidad pasa a ser precisamente un problema comunitario ndashy hasta poliacuteticondash El texto discute entonces el tema de la santidad como parte del asunto maacutes general de la salva-cioacuten del alma en este periacuteodo Esa salvacioacuten no soacutelo comprendioacute una discusioacuten de tipo teoloacutegico sino que estuvo atravesada por diversas consideraciones sociales y poliacuteticas Recordemos que el camino maacutes directo hacia la salvacioacuten era el del ascetismo monaacutestico lo que sentildeala un ethos cristiano particular pero genera tantos problemas como los que resuelve

De nuevo en el universo oriental Rodrigo Laham Cohen una lectura particular del registro hagiograacutefico su negacioacuten Para ello se centra en el anaacutelisis de dos pasajes talmuacutedicos equivalentes ndashb Sa-nedriacuten 103a y b Berajot 17bndash en los cuales Jesuacutes es presentado como un disciacutepulo rebelde En primer teacutermino Laham Cohen resume las aproximaciones historiograacuteficas desarrolladas sobre ambos fragmen-tos y subraya la evidencia existente en los manuscritos talmuacutedicos previos a la censura producida durante la Baja Edad Media A con-tinuacioacuten el texto investiga sobre las razones que habriacutean obligado a los intelectuales judiacuteos a tal presentacioacuten de Jesuacutes En ese sentido se enfatiza la idea de una respuesta hebrea paralela al toacutepico del Adversus Iudaeos De este modo el autor busca establecer que las

27

referencias talmuacutedicas a Jesuacutes ndashaunque escasasndash son respuestas generadas en el marco de una poleacutemica que se reproduciacutea tanto en las comunidades judiacuteas de Palestina como en las de Babilonia

Finalmente el estudio de Germaacuten Navarro Espinach ofrece en primer lugar un censo de las cofradiacuteas existentes en Espantildea entre 1122 y 1521 con un detalle de la fecha de fundacioacuten de cada una de ellas las poblaciones en las que desarrollaron su actuacioacuten las ad-vocaciones a las que estaban consagradas la identidad social de sus respectivos miembros (si consta) y la fuentes de informacioacuten a partir de las cuales fueron documentadas Tras ello se analizan las figuras de dos santos a quienes fueron dedicadas varias de estas cofradiacuteas san Eloy y san Jeroacutenimo En el caso del primero eacuteste aparece como el tradicional santo patroacuten de los plateros y herreros (en funcioacuten de la leyenda que adjudica a Eloy su condicioacuten de orfebre en tiempos de Clotario II de Francia) En cambio san Jeroacutenimo lo es de grupos sociales tan variados como los monjes los intelectuales los maestros y hasta los velluteros (tejedores de terciopelo) En este uacuteltimo caso el autor sugiere que tal patronazgo pueda inferirse de las habituales representaciones iconograacuteficas del santo como un cardenal de la Igle-sia (un anacronismo total si tenemos en cuenta los antildeos de su vida) y las ricas vestiduras con que soliacutea identificaacuterselo

En suma se trata de un variado y complejo entramado de anaacute-lisis que dan cuenta de la multiplicidad de aspectos que giran en torno al problema de la hagiografiacutea medieval aspectos cuya riqueza resulta innegable

Pablo UBIERNA

LA DIMENSIoacuteN POLIacuteTICA DEL GeacuteNERO HAGIOGRaacuteFICO

LA Vita Basilii iquestUNA HAGIOGRAFIacuteA IMPERIAL

Victoria CASAMIQUELA GERHOLD(CONICET)

Introduccioacuten

El ascenso al trono de Basilio I en 867 se produjo como es bien conocido en medio de circunstancias poliacuteticas complejas En primer lugar el nuevo emperador accediacutea al poder tras haber asesinado a su predecesor Miguel III quien habiacutea actuado como su protector duran-te varios antildeos y gracias al cual Basilio habiacutea llegado a ser coronado en primera instancia como co-emperador En segundo teacutermino Basi-lio nacido en una familia de pequentildeos campesinos macedonios podiacutea difiacutecilmente ser considerado apto para el acceso al trono en una eacutepoca en que la ascendencia aristocraacutetica comenzaba a contar como una caracteriacutestica deseable en el emperador bizantino En tercer lugar el mismo Basilio se enfrentaba tras el asesinato del uacuteltimo representan-te de la dinastiacutea de Amorion a la dificultad de reemplazar a una casa reinante que se hallaba vinculada de forma directa a la restauracioacuten de la ortodoxia un hecho que habiacutea dotado a los amorianos de una legitimidad muy particular en el interior del imperio

En ese marco poliacutetico adverso Basilio I se vio en la necesidad de llevar a la praacutectica una serie de estrategias retoacutericas que justificasen la legitimidad de su acceso al trono imperial ante sus contemporaacute-neos De un modo general el emperador y sus sucesores hicieron uso de tres modalidades de legitimacioacuten que de forma paralela y a me-nudo complementaria procuraron dar respuesta a los tres grandes desafiacuteos poliacuteticos antes mencionados La primera de estas estrategias

Temas Medievales 21 (2013) 29-47

30

se centraba en la degradacioacuten y consecuente deslegitimacioacuten de la figura del emperador Miguel III (842-867) cuyo asesinato a manos de Basilio era uno de los mayores obstaacuteculos para la consagracioacuten legal del nuevo emperador Fue justamente para superar la doble es-tigmatizacioacuten de ldquousurpadorrdquo y de ldquoasesino de su antiguo protectorrdquo que Basilio promovioacute la difusioacuten de una leyenda negra de Miguel III destinada a presentar al difunto emperador como un ser impiacuteo movido por pasiones mundanas e incapaz de ejercer el gobierno del imperio Frente a la desfavorable imagen que esa leyenda ofreciacutea de Miguel Basilio I cobraba necesariamente la dimensioacuten de un salvador providencial del reino cuya draacutestica intervencioacuten quedaba justificada por la necesidad imperativa de revertir el curso poliacutetico del Estado romano

La segunda estrategia implicaba la creacioacuten de una genealogiacutea ficticia que permitiese a Basilio I reivindicar no solamente un origen aristocraacutetico sino especiacuteficamente una ascendencia imperial Una de esas filiaciones fundada sin duda en el origen armenio de la fa-milia de Basilio lo relacionaba con la dinastiacutea arsaacutecida a traveacutes de los descendientes de Artaban uacuteltimo rey de la casa de Arsakes que se habriacutea refugiado en el imperio bizantino hacia mediados del siglo V Una segunda versioacuten finalmente haciacutea del soberano un descen-diente por parte materna del emperador Constantino I Esta uacuteltima filiacioacuten muy frecuente en las genealogiacuteas ficticias bizantinas fue enfatizada de manera especial por Basilio I a lo largo de todo su reinado1

La tercera estrategia de legitimacioacuten introduciacutea de forma pa-ralela y no contradictoria con la ldquoascendencia imperialrdquo de Basilio el motivo daviacutedico del rey elegido por Dios La uncioacuten divina del em-perador no era desde ya un motivo novedoso dentro de la teologiacutea poliacutetica bizantina pero la utilizacioacuten que el mismo Basilio hizo del

1 Sobre las tradiciones sobre Basilio I cf Gyula MORAVCSIK ldquoSagen und Le-genden Uumlber Kaiser Basileios Irdquo Dumbarton Oaks Papers 15 (1961) 59-126 Athana-sios MARKOPOULOS ldquoAn Anonymous Laudatory Poem in Honor of Basil Irdquo Dum-barton Oaks Papers 46 (ldquoHomo Byzantinus Papers in Honor of Alexander Kazhdanrdquo) (1992) 225-232 sobre Constantino I en particular Athanasios MARKOPOULOS ldquoConstantine the Great in Macedonian Historiography Models and Approachesrdquo en Paul MAGDALINO (ed) New Constantines Aldershot 1994 pp 159-170

31

recurso legitimador de la eleccioacuten por Dios tuvo un caraacutecter muy par-ticular durante el reinado de este emperador El motivo daviacutedico en efecto era uno de los pocos recursos retoacutericos que podiacutean justificar el remplazo de la dinastiacutea de Amorion ndashla dinastiacutea restauradora de la ortodoxiandash por una nueva casa imperial Pero dicho motivo daviacutedico subyaciacutea al mismo tiempo en una dimensioacuten maacutes profunda de la misteriosa eleccioacuten divina si Dios habiacutea elegido de entre todos los hombres a un pequentildeo campesino macedonio para que ascendiese al poder y cambiase el curso poliacutetico y teoloacutegico del imperio ello habiacutea ocurrido necesariamente en virtud de las cualidades particulares que ese individuo poseiacutea Todo emperador era seguacuten un principio esencial de la teologiacutea poliacutetica bizantina elegido por Dios pero soacutelo algunos de ellos teniacutean un destino providencial Sin duda no es una coincidencia que los emperadores cuya uncioacuten divina esteacute particu-larmente enfatizada por la tradicioacuten ndashcomo Constantino o Marcia-nondash hayan sido aquellos a los que se reconociacutea un papel clave en la defensa de la ortodoxia Maacutes auacuten tales emperadores eran aquellos que por su defensa de la fe se contaban entre los soberanos santos o entre los conmemorados en el Synaxario En tal sentido puede considerarse la hipoacutetesis de que el motivo daviacutedico aplicado a Basi-lio I habriacutea querido insinuar por iniciativa del propio Basilio o de sus herederos la santidad de este emperador Por ende es en esta tercera estrategia de legitimacioacuten que nos detendremos en las paacute-ginas siguientes con el objeto de analizar de queacute manera el recurso poliacutetico de la santidad imperial fue utilizado durante los inicios de la dinastiacutea macedonia

I La Vita Basilii iquestuna hagiografiacutea imperial

Los primeros emperadores de la dinastiacutea macedonia tuvieron un intereacutes particular en investir a la familia imperial de una cierta sacralidad Basilio I en efecto no se mostroacute reticente a aceptar la iniciativa del patriarca Photios respecto a la santificacioacuten de Cons-tantino su primogeacutenito recientemente fallecido Si tal santificacioacuten no llegoacute a concretarse la de Teoacutefano primera esposa del emperador

32

Leoacuten VI tuvo en cambio una consagracioacuten exitosa2 y tanto Leoacuten VI como su heredero Constantino VII se ocuparon de promover el culto a la emperatriz el primero llevoacute a cabo la fundacioacuten de una iglesia dedicada a santa Teoacutefano ndashmaacutes tarde consagrada a Todos los San-tosndash y el segundo erigioacute una capilla consagrada a la misma santa en el interior del mausoleo imperial de los Santos Apoacutestoles3

En ese contexto la posibilidad de una santificacioacuten de Basilio I ndashel fundador de la dinastiacutea y el pilar sobre el cual se sosteniacutea la legitimidad de sus sucesoresndash debiacutea sin duda resultar atractiva y hasta cierto punto poliacuteticamente necesaria Y en tal sentido no resulta sorprendente comprobar que la Vita Basilii redactada du-rante el reinado Constantino VII haya seguido en muchos aspectos el modelo retoacuterico y simboacutelico de la hagiografiacutea La Vita de Basilio I fue estructurada asiacute en funcioacuten de seis temas claacutesicos 1) los signos milagrosos acaecidos durante la nintildeez de Basilio 2) las revelaciones hechas a la madre de Basilio sobre el futuro de su hijo 3) las revela-ciones hechas al propio Basilio 4) las predicciones hechas a espaldas de Basilio 5) las proezas que marcaron la juventud de Basilio y 6) el cumplimiento de las profeciacuteas y la consagracioacuten de Basilio como monarca ortodoxo y defensor de la fe Es preciso detenerse al menos brevemente a considerar el desarrollo de cada uno de estos temas

1) los signos milagrosos acaecidos durante la nintildeez

A diferencia del tradicional discurso hagiograacutefico el nacimiento de Basilio no es objeto de atencioacuten dentro de la Vita Sin embargo el relato se detiene en detalle sobre las circunstancias peculiares de su nintildeez a partir de tres grandes temas a) la piedad de la familia de Basilio b) la nobleza de Basilio nintildeo y c) la primera sentildeal de su futu-ro acceso al trono imperial El primer tema se centra en la temprana infancia de Basilio cuando eacutel y sus padres junto con muchas otras familias macedonias fueron capturados por el kahn buacutelgaro Kroum

2 Gilbert DAGRON Empereur et precirctre Eacutetude sur le lsquoceacutesaropapismersquo byzantin Pariacutes Gallimard 1996 pp 209-210

3 Raymond JANIN La geacuteographie eccleacutesiastique de lrsquoEmpire Byzantin Le siegravege de Constantinople et le patriarcat œcumeacutenique Pariacutes 1969 p 245

33

y llevados como prisioneros al reino de Bulgaria Una vez instalados en ese territorio el obispo Manuel de Adrianoacutepolis que tambieacuten habiacutea sido hecho prisionero se consagroacute a difundir la fe cristiana en-tre los buacutelgaros y con ayuda de sus compantildeeros de cautiverio logroacute llevar a cabo numerosas conversiones La difusioacuten del cristianismo entre ese pueblo alarmoacute al khan Moutragon heredero de Kroum quien decidioacute por ende tomar represalias contra los conversores Manuel de Adrianoacutepolis y sus compantildeeros fueron torturados y como se rehusaban a abandonar su fe sufrieron la muerte de los maacutertires

El martirio de Manuel de Adrianoacutepolis y de sus compantildeeros quedoacute impreso en la sensibilidad ortodoxa La memoria de los maacuter-tires fue conservada en el Synaxario de Constantinopla el diacutea 22 de enero4 y el precedente simboacutelico que ellos sentaron fue importante sin duda para el bautismo del kahn buacutelgaro Boris en ca864 durante el reinado de Miguel III Aun la Vita Basilii posterior en casi un siglo a la cristianizacioacuten de Bulgaria enfatizaba ese precedente al evocar que Manuel de Adrianoacutepolis y sus compantildeeros ldquoconvirtieron a muchos buacutelgaros a la verdadera fe de Cristordquo5 En ese marco no es sorprendente que el autor de la Vita haya querido hacer extensiva al futuro emperador la gloria de los maacutertires de Adrianoacutepolis seguacuten el relato ldquomuchos de los parientes de Basiliordquo alcanzaron en el mismo contexto ldquola gloria del martiriordquo6

Establecida la gran piedad que caracterizaba la familia del pe-quentildeo Basilio ndashpiedad que alguacuten diacutea se manifestariacutea en el Basilio adultondash el redactor de la Vita se detuvo a describir la excepcional nobleza que ya desde nintildeo caracterizaba al futuro emperador De acuerdo con el relato un arconte buacutelgaro se sintioacute admirado por el aspecto noble (τῇ τε μορφῇ ἐλευθέριον) del pequentildeo y se acercoacute a eacutel

4 Hippolyte DELEHAYE Synaxarium Ecclesiae Constantinopoleos mensis Januarii diacutea 22 seccioacuten 4 en Acta Sanctorum Bruselas vol 62 1902 (reimp Wet-teren Imprimerie Cultura 1985)

5 Vita Basilii 4 en Immanuel BEKKER Theophanes Continuatus Ioannes Cameniata Symeon Magister Georgius Monachus Bonn Weber 1838 (Corpus scrip-torum historiae Byzantina)

6 Vita Basilii 4 Ewal KISLINGER ldquoDer Junge Basileios I und die Bulgarenrdquo JOumlB 30 (1981) 37-150

34

para regalarle una manzana enorme (μῆλον θαυμαστὸν τῷ μεγέθει)7 La reaccioacuten del nintildeo que se apoyoacute ldquoinocente y confiado sobre las ro-dillas del arconterdquo revelaba ldquouna nobleza de origen que asombroacuterdquo a este uacuteltimo y que en el contexto del relato anticipaba ya que Basilio poseiacutea el caraacutecter propio de un emperador8

Esa primera sentildeal percibida por el arconte buacutelgaro iba a ser pronto ratificada por un segundo indicio mucho maacutes expliacutecito que habriacutea de ser revelado a los padres de Basilio Seguacuten el relato las familias macedonias fueron liberadas de su cautiverio por los pro-pios buacutelgaros y se hallaron por ende en condicioacuten de retornar a territorio bizantino Los padres de Basilio pequentildeos campesinos volvieron a sus labores agriacutecolas y como no teniacutean con quieacuten dejar al nintildeo se habituaron a llevarlo con ellos y a ubicarlo en las cercaniacuteas mientras trabajaban Un diacutea de verano en que el pequentildeo Basilio dormiacutea cerca de los sembradiacuteos un aacuteguila divisoacute al bebeacute expuesto a los rayos del sol y se acercoacute para protegerlo posaacutendose cerca de eacutel desplegoacute sus alas de modo que el nintildeo quedase a la sombra y no sufriese los efectos del calor (ἀετὸς ἐπικαταπτὰς καὶ ἄνωθεν ἐπικαθίσας ἡπλωμέναις ταῖς πτέρυξι τὸ παιδίον ἐσκίαζεν)9 Alarmada por lo gritos de los espectadores la madre de Basilio corrioacute hacia el nintildeo temiendo que el aacuteguila le hiciese dantildeo y logroacute alejarla arrojaacutendole una piedra Sin embargo dos veces maacutes el aacuteguila se acercoacute a proteger al bebeacute demostrando asiacute que se trataba de un signo divino por el cual Dios revelaba veladamente lo que habriacutea de suceder en el futuro (οὕτω τῶν μεγάλων πραγμάτων ἀεὶ πόρρωθεν ὁ θεὸς)10

2) las revelaciones hechas a la madre

El hecho de que la madre de Basilio llamada Pangalocirc estuviese directamente vinculada a esta revelacioacuten no es casual A lo largo de la Vita la madre del futuro soberano es la persona que maacutes reve-laciones tiene respecto del futuro imperial de su primogeacutenito Maacutes

7 Ibidem 48 Ibidem9 Ibidem 510 Ibidem

35

allaacute del episodio del aacuteguila Pangalocirc recibe otras tres revelaciones en sucesivos suentildeos que ratifican la eleccioacuten divina que recae sobre Basilio El primer suentildeo fue enviado seguacuten la Vita para persuadir a Pangalocirc de que dejase marchar a su joven hijo hacia Constantino-pla Tras la muerte del padre de Basilio en efecto la subsistencia de la familia recaiacutea sobre el primogeacutenito y Pangalocirc era reticente a permitir que eacuteste se marchase a buscar mejor fortuna en la capital Como la voluntad divina era que Basilio partiese hacia Constantino-pla su madre tuvo un suentildeo en el que vio ndasha la manera de la madre de Ciro el Grandendash un aacuterbol que floreciacutea a partir de ella (μέγιστον ἐξ αὐτῆς ἀναβλαστῆσαι φυτόν) y se alzaba por sobre su casa cargado de flores y de frutos con el tronco y las hojas doradas11 Ese primer indicio del futuro brillante de Basilio fue ratificado poco despueacutes por un segundo suentildeo mucho maacutes expliacutecito en el que Eliacuteas el Tesbita le declaraba que a su hijo le seriacutea confiado el cetro del imperio romano (τῆς τῶν Ῥωμαίων βασιλείας παρὰ θεοῦ τὰ σκῆπτρα ἐγχειρισθήσεται) y que ella debiacutea por ende incitarlo a partir hacia Constantinopla (δεῖ σε προτρέψασθαι τοῦτον πρὸς τὴν Κωνσταντινούπολιν εἰσελθεῖν)12

La preocupacioacuten de Pangalocirc continuoacute sin embargo tras la par-tida de Basilio y se acentuoacute con el paso del tiempo a causa de la falta de noticias de su hijo A consecuencia de ello tuvo un tercer suentildeo en el que vio nuevamente un aacuterbol similar a un cipreacutes de tronco ramas y hojas doradas Este creciacutea en su jardiacuten (φύλλοις τε χρυσοῖς πυκαζόμενον καὶ χρυσοῦς τοὺς κλάδους καὶ τὸ στέλεχος ἔχον) y en lo alto de eacutel se encontraba sentado Basilio (ὔπερθεν ὑπέρ κορυφῆς ὁ ταύτης υἱὸς Βασίλειος ἐκαθέζετο)13 Tras haber relatado la visioacuten a una mujer piadosa eacutesta la exhortoacute a alegrarse por su hijo a quien el suentildeo re-velaba sin lugar a dudas como emperador de los romanos (τὸ ὁραθὲν ἐπικρίνασα βεβαίως δηλοῦν ἀπεφήνατο βασιλέα Ῥωμαίων γενέσθαι σου τὸν υἱόν)14 Este uacuteltimo suentildeo que veniacutea a confirmar las predicciones an-teriores concluye en la estructura del relato el ciclo de revelaciones hechas a la madre del futuro soberano

11 Ibidem 8 12 Ibidem13 Ibidem 10 14 Ibidem La figura de la mujer piadosa evoca expliacutecitamente la figura de la

profetisa Ana que habiacutea reconocido al mesiacuteas en el nintildeo Jesuacutes (Luc 236-38)

36

3) las revelaciones hechas a Basilio

El tercer tema ndashreferido a las revelaciones hechas al propio Ba-siliondash se intercala con el segundo a lo largo del relato La primera revelacioacuten del protagonista en efecto se produce antes del tercer suentildeo de su madre e introduce una sucesioacuten de dos episodios en los cuales el joven es sentildealado como futuro emperador En el primero de ellos Basilio llegado a la capital hacia el anochecer tras un largo diacutea de viaje se recostoacute a descansar en la entrada del monasterio de San Dioacutemedes situado cerca de la Puerta Dorada de la muralla de Teo-dosio San Dioacutemedes se aparecioacute entonces en suentildeos al higoumeno que dormiacutea en el interior indicaacutendole que abriese las puertas del mo-nasterio gritase el nombre de Basilio y recibiese con toda diligencia al que respondiese a su llamado puesto que eacuteste habiacutea sido ldquoungido por Dios para ser emperadorrdquo (κεχρισμένον γὰρ εἰς βασιλέα τυγχάνειν παρὰ θεοῦ)15 El higoumeno desestimoacute el suentildeo como una simple fan-tasiacutea por lo cual el santo se le aparecioacute por segunda vez y ante la falta de respuesta del higoumeno (que auacuten se hallaba adormilado) se presentoacute una tercera amenazaacutendolo con aplicarle el laacutetigo si tardaba en obedecerle Eacuteste se dirigioacute por fin a la puerta del monasterio y habiendo hecho pasar a Basilio le reveloacute en secreto lo que el santo le habiacutea comunicado (τὴν τοῦ μάρτυρος αὐτῷ ἐφανέρωσε πρόρρησιν)16

La siguiente revelacioacuten hecha a Basilio se produjo durante un viaje que el joven hizo al Peloponeso como sirviente de kyr Teoacutefilo Cuando se hallaba en la ciudad de Patras Basilio se dirigioacute a la iglesia del apoacutestol San Andreacutes en la que habitaba un monje piadoso y conocido en la regioacuten por su capacidad de predecir el futuro Este monje que habiacutea ignorado completamente la presencia de kyr Teoacutefilo se levantoacute en el momento en que entroacute Basilio y se comportoacute como si se hallase ante uno de los grandes saludaacutendolo como se acostumbra-ba hacerlo con los emperadores (ὑπεξανέστη τε ὥς τινι τῶν κρειττόνων καὶ τὴν ἐξ ἔθους τοῖς βασιλεῦσιν εὐφημίαν προσήνεγκεν)17 Cuando la viuda Danielis lo interrogoacute al respecto el monje respondioacute que habiacutea ac-tuado asiacute porque habiacutea visto en Basilio a ldquoun gran emperador de los

15 Ibidem 916 Ibidem 17 Ibidem 11

37

romanos ungido por Cristordquo (μέγαν βασιλέα τῶν Ῥωμαίων ὑπὸ Χριστοῦ κεχρισμένον εἶδον)18

4) Las revelaciones hechas a espaldas de Basilio

Estas dos primeras revelaciones provenientes ambas de monjes piadosos contrastan con las tres uacuteltimas predicciones del futuro imperial de Basilio Eacutestas que integran un cuarto tema dentro de la Vita Basilii fueron hechas tanto por miembros de la familia im-perial amoriana ndashel ceacutesar Bardas tiacuteo de Miguel III y la emperatriz Teodorandash como por Leoacuten el Filoacutesofo ndashel ldquohombre maacutes sabio de su eacutepocardquo (τοῦ τηνικαῦτα ἐπὶ παντοδαπῇ σοφίᾳ πρωτεύοντος)ndash y habriacutean de permanecer ocultas del propio Basilio La prediccioacuten de Bardas se divide en dos episodios En el primero de ellos Basilio introducido ya en la corte imperial dio muerte a un enorme lobo que habiacutea hecho su aparicioacuten durante una partida de caza al presenciar el hecho el ceacutesar Bardas dijo a algunos de los parientes y conocidos que lo acompantildeaban ldquopresiento que este hombre se convertiraacute en la ruina de toda nuestra familiardquo (οἴμαι πάσης τῆς γενεᾶς ἡμῶν τὴν κατάλυσιν τὸν ἄνθρωπον τοῦτον μέλλειν γενήσεσθαι)19 En el segundo episodio habien-do ocupado Basilio el puesto de parakoimomenos que habiacutea quedado vacante a causa de las intrigas del propio ceacutesar eacuteste uacuteltimo reprochoacute a sus consejeros el haber ayudado involuntariamente al ascenso de Basilio y haber puesto en el poder a un leoacuten que iba a devorarlos a to-dos (λέοντα ἀντεισήγαγον ἵνα πάντας ἡμᾶς λαφύξῃ καὶ καταβρώξηται)20 La profeciacutea de Leoacuten el Filoacutesofo vino a reafirmar por su parte la del ceacute-sar Bardas Tras haber visto a Basilio Leoacuten lo sentildealoacute al mismo ceacutesar afirmando que ldquoeste es el que seguacuten deciacutea habraacute de sucederlos [en el trono] (οὗτος τυγχάνει ὃν ἔλεγον διάδοχον ὑμῶν μέλλειν ἔσεσθαι)rdquo21

Por su parte la profeciacutea de la emperatriz se desarrolla en un uacutenico episodio Ya en la corte imperial Basilio se presentoacute un diacutea ante Miguel III y su familia que descansaban en Armamentarea

18 Ibidem19 Ibidem 1420 Ibidem 16 21 Ibidem 14

38

despueacutes de una partida de caza La emperatriz Teodora observoacute con detalle a Basilio y al percibir en eacutel cierta sentildeal se sintioacute perturbada al punto de desvanecerse Una vez que lograron hacerla volver en siacute el emperador le preguntoacute queacute era lo que habiacutea causado su desmayo y Teodora respondioacute con la siguiente profeciacutea ldquohijo y sentildeor miacuteo el hombre que seguacuten me dijo tu padre habraacute de destruir nuestra familia es ese hombre al que llaman Basilio (οὗτός ἐστιν ὃν λέγεις Βασίλειον) Los signos que seguacuten dijo tendraacute el hombre que nos su-cederaacute [en el poder] este hombre los tiene (τὰ σύμβολα γάρ ἅπερ ἔλεγεν ἔχειν τὸν ἡμᾶς διαδέχεσθαι μέλλοντα οὗτος ὁ ἄνθρωπος κέκτηται)rdquo22 De acuerdo con el designio divino Miguel III desestimoacute sin embargo las palabras de su madre y la convencioacute de que Basilio era un servidor perfectamente leal

5) las proezas de juventud

El quinto tema ndashconsagrado a las circunstancias excepcionales que marcaron la juventud de Basiliondash se vincula directamente con el anterior En efecto los tres episodios que denotan las proezas excep-cionales de las que Basilio es capaz ndasha) la derrota del atleta buacutelgaro b) la captura del caballo imperial c) la muerte del lobondash tienen como consecuencia el acceso de Basilio a la corte imperial y su trato con el ceacutesar Bardas y la emperatriz Teodora El primer episodio se pro-duce antes de su llegada a la corte cuando auacuten era sirviente de kyr Teoacutefilo Este habiacutea asistido a un banquete organizado por el hijo de Bardas en el que se encontraban presentes numerosos invitados buacutel-garos Entre estos uacuteltimos se contaba un atleta renombrado que era considerado invencible y del cual todos los buacutelgaros se sentiacutean orgu-llosos Kyr Teoacutefilo indicoacute entonces al ceacutesar que eacutel teniacutea un campeoacuten que podiacutea derrotar al buacutelgaro y Basilio fue por ende introducido en el banquete En el combate subsiguiente Basilio manejoacute al buacutelgaro como si fuese ldquoun atado de hierbardquo (δεσμόν τινα χόρτου) o un ldquovelloacuten de lanardquo (ἐρίου πόκον) para admiracioacuten de todos los presentes23

22 Ibidem 1523 Ibidem 12

39

En el segundo episodio Basilio todaviacutea al servicio de kyr Teoacute-filo intervino para recapturar el caballo favorito de Miguel III que nadie podiacutea dominar debido a su rapidez y a su indocilidad Luego de haber obtenido autorizacioacuten Basilio persiguioacute al animal con su propia montura logroacute alcanzarlo y saltando sobre eacutel pudo dominarlo y devolverlo al emperador Esta demostracioacuten de valor y destreza tuvo como efecto que Miguel III pusiese a Basilio a su propio servicio y lo hiciese ingresar asiacute en la corte imperial24 Finalmente el tercer episodio corresponde a la mencionada muerte de un gran lobo (λύκος παμμεγεθέστατος) que habiacutea aparecido ante la comitiva imperial du-rante una expedicioacuten de caza que Basilio efectuoacute valieacutendose para ello del bardoukion imperial (βασιλικὸν βαρδούκιον) En efecto el hecho de que Basilio utilizase de ese modo el bardoukion fue lo que inspiroacute al ceacutesar Bardas la prediccioacuten de que ese hombre se convertiriacutea en la ruina de toda su familia25

6) la consagracioacuten de Basilio

Los cinco temas descriptos hasta el momento ndashlos prodigios que marcan la vida de Basilio correspondientes a los de su nintildeez y los de su juventud y las revelaciones divididas entre las hechas a Pangalocirc las realizadas al propio Basilio y las efectuadas en secretondash constitu-yen los anuncios del futuro imperial del protagonista El sexto tema por ende debe estar dedicado necesariamente al cumplimiento de esas repetidas profeciacuteas que a lo largo de sucesivas deacutecadas habiacutean indicado el futuro acceso del elegido de Dios a la gloria del trono im-perial Ese quinto tema incluye asiacute los dos episodios que marcan la consagracioacuten imperial de Basilio el primero en 866 cuando Miguel III lo hace coronar co-emperador y el segundo en 867 cuando tras el asesinato de Miguel III Basilio queda como uacutenico emperador

Sin embargo y por maacutes que la secuencia de asuntos desarro-llada hasta el momento subraye el caraacutecter singular de Basilio I no hay nada en ellos que justifique considerar a la Vita Basilii como una hagiografiacutea imperial Los prodigios las revelaciones las inter-

24 Ibidem 1325 Ibidem 14

40

venciones divinas indican la uncioacuten divina de Basilio pero como se lo ha sentildealado ya la uncioacuten divina era un rasgo inherente a todo emperador bizantino Para poder pensar en una hagiografiacutea seriacutea necesario que el soberano fuese investido maacutes allaacute del motivo claacutesico de la uncioacuten imperial de las atribuciones propias de la santidad

Esa santidad de los emperadores o de las emperatrices no era desde ya definida en los mismos teacuterminos que la santidad monaacutestica o laica Los casos de Constantino I de su madre Helena de Teodora (la esposa de Teoacutefilo) de Pulqueria y Marciano o de Justiniano I ilustran que tal santidad imperial no se hallaba vinculada a los mi-lagros o la intercesioacuten directa con la divinidad sino esencialmente a la ldquodefensa de la ortodoxiardquo Es por ende ese papel de ldquodefensor de la ortodoxiardquo lo que ha de buscarse en la biografiacutea de Basilio I y para ello es necesario detenerse sobre el uacuteltimo tema introducido por la Vita Basilii ndashes decir la consagracioacuten imperial del protagonistandash El eje de este uacuteltimo tema en efecto no soacutelo estaacute dado por el ascenso al trono de Basilio I la coronacioacuten no sentildeala de hecho maacutes que el inicio de un reinado a lo largo del cual se haraacuten evidentes los motivos de la eleccioacuten divina y se cumpliraacuten en un sentido maacutes pleno todas aquellas profeciacuteas que habiacutean anticipado el caraacutecter peculiar de este emperador

II El rol providencial de Basilio

El uacuteltimo gran asunto desarrollado por la Vita pretende de-mostrar que Basilio I no soacutelo fue un emperador elegido como tantos otros para gobernar el imperio sino que fue un soberano designado para cumplir con una misioacuten especiacutefica una misioacuten que como su-cediacutea en los casos de los emperadores santos teniacutea que ver con la defensa de la ortodoxia En el marco histoacuterico en que se inserta el reinado de Basilio ndashes decir el periacuteodo posterior al fin del segundo iconoclasmondash dicha defensa de la ortodoxia soacutelo podiacutea vincularse con la iconodouliacutea restaurada y es con respecto a ella por ende que se debe desarrollarse la misioacuten del emperador En los teacuterminos de la Vita Basilio I era no soacutelo un defensor de la iconodouliacutea sino incluso uno de los pilares de la restauracioacuten iconoacutedula del 843

41

La leyenda negra de Miguel III ya mencionada constituye en ese sentido una pieza fundamental dentro del esquema argumental de la Vita Basilii En parte la leyenda recurriacutea a los motivos tradi-cionales de la kaiserkritik ndashla indolencia del emperador su incapa-cidad para conducir los asuntos puacuteblicos su mala administracioacuten del tesoro su entusiasmo desmedido por los entretenimientos del hipoacutedromo sus relaciones extramatrimoniales con Eudocia Ingeri-nandash para justificar la necesidad de su reemplazo

Rodeado de un corro impiacuteo de hombres licenciosos malvados y depravados y habiendo degradado la grandeza de la dignidad imperial el infeliz pasaba el diacutea entre fiestas borracheras amores licenciosos e historias infames entre aurigas caballos carros y la consecuente locura y frenesiacute de los sentidos que derivan de ello y derrochaba liberalmente el dinero puacuteblico en tales hombres26

Pero maacutes allaacute de estos motivos tradicionales la Vita daba un paso maacutes allaacute al introducir en esa kaiserkritik el motivo delicado de la impiedad del emperador De acuerdo con el relato Miguel III y sus bufones de la corte se complaciacutean en burlarse de la dignidad eclesiaacutestica y de las ceremonias lituacutergicas

Lo peor era que ridiculizaba y ultrajaba los siacutembolos de nuestra fe creando antitipos de los santos sacerdotes de entre los mimos y los bufones que lo rodeaban y convirtiendo a esto en motivo de burla de broma y de risa27

Pues se burlaba de las cosas divinas y de los malvados y licenciosos androacutegenos que estaban con eacutel a uno llamaba patriarca y a once de ellos habiacutea nombrado metropolitas y eacutel mismo ocupaba el duodeacutecimo lugar como describireacute Al maldito y abominable Gryllos daba el nombre de patriarca y lo adornaba con la dorada y brillante vestimenta episcopal y le conferiacutea

26 Ibidem 20 27 Ibidem

42

el omophorion y seguacuten se dice conformaba un siacutenodo con sus amigos colocando a once en el rango de los metropolitas mientras que eacutel mismo en el duodeacutecimo lugar se haciacutea llamar arzobispo de Colonea Y daba a cada uno una ciacutetara para que llevasen debajo del ropaje eclesiaacutestico y ordenaba que las tantildeesen desde abajo y junto con ellos se divertiacutea con los sagrados ritos y llevaba a cabo la liturgia y los misterios de manera ultrajante como el maacutes malvado entre los abominables el maldito entre los impuros [hellip] De la misma manera a los vasos sagrados que estaban adornados con piedras valiosas y perlas guarnecidos con oro y plata y que habiacutean servido muchas veces a los divinos misterios ahora les vertiacutean mostaza y vinagre para asiacute ofreceacuterselos a sus amigos entre muchas risas palabras injuriosas y pantomimas abominables y repulsivas28

Es justamente en el marco de las criacuteticas a la impiedad de Mi-guel III que la Vita Basilii introduce el motivo clave de la ruptura entre este emperador y las dos figuras que constituiacutean los pilares de la restauracioacuten de la ortodoxia su madre la emperatriz Teodora y el patriarca Ignacio El distanciamiento entre Miguel III y su madre era histoacuterico al menos en parte porque la emperatriz habiacutea sido efec-tivamente depuesta en marzo del 856 por el ceacutesar Bardas y relegada maacutes tarde a un monasterio de Constantinopla Sin embargo la Vita Basilii redefiniacutea en teacuterminos auacuten maacutes extremos la relacioacuten entre Miguel y su progenitora al colocar la impiedad del emperador como motivo de su distanciamiento y al sellar la ruptura de sus relaciones con el tema de la maldicioacuten materna Un episodio del relato sintetiza ese punto de inflexioacuten

[El emperador se hallaba] sentado sobre el trono en el deslumbrante Chrysotriklinos y al indecente Gryllos vestido con los ropajes episcopales lo haciacutea sentar a su lado como acostumbraba hacerlo con el verdadero patriarca y le rendiacutea honores propios del patriarca mientras eacuteste con un velo que cubriacutea su cabeza

28 Ibidem 21

43

ocultaba su abominable barba [El emperador] comunicoacute entonces a su madre mediante uno de los eunucos de palacio lsquoel santiacutesimo patriarca Ignacio se halla sentado conmigo y si quieres que te de la bendicioacuten ven y la recibiraacutes junto conmigorsquo

Ella como mujer piadosa y devota a Dios llena de fe y amor por el patriarca salioacute con rapidez en cuanto escuchoacute el mensaje y sin mirar con atencioacuten por el respeto [que sentiacutea por el patriarca] ajena a toda maldad y a toda desconfianza y sin sospechar nada perverso se arrojoacute a los pies de aqueacutel a quien creiacutea el santo patriarca y le pidioacute que la bendijese Aquel se levantoacute un poquito del asiento se dio vuelta para darle la espalda y emitioacute de sus entrantildeas un abominable ruido como de burro mientras le deciacutea lsquopara que no digas sentildeora que no te consideramos digna incluso de estorsquo

El emperador rompioacute a reiacuter a carcajadas y con eacutel reiacutea aquel gran impiacuteo y continuaban diciendo tonteriacuteas y ofendiacutean a la emperatriz sin motivo con su exaltacioacuten Ella daacutendose cuenta de la ficcioacuten y del engantildeo y lamentaacutendose mucho su conducta lanzoacute una gran maldicioacuten sobre su hijo y finalmente le declaroacute ldquohe aquiacute malvado hijo que Dios te ha quitado su mano y te ha sido dada una mente reprobable para hacer lo que no es propio de un emperadorrdquo29

De manera similar la Vita Basilii introduce una ruptura de las relaciones entre Miguel III y el patriarca Ignacio Una vez maacutes tal ruptura no carece de todo fundamento histoacuterico ya que el ceacutesar Bar-das depuso a Ignacio en el antildeo 858 sin que Miguel III hiciese nada para impedirlo Sin embargo y tal como en el caso de la emperatriz la Vita no centra ese divorcio en los hechos histoacutericos del reinado de Miguel III sino en la supuesta impiedad del emperador Aunque Miguel no aparece en el episodio parece claro que la alusioacuten de Ignacio al ldquoresponsable y liacutederrdquo de los impiacuteos no es el bufoacuten Gryllos

29 Ibidem 23

44

sino maacutes bien el propio emperador a cuyas instancias se produciacutea el ultraje a la fe

Una vez que el santiacutesimo patriarca Ignacio marchaba en procesioacuten por la ciudad con toda su escolta y con la jerarquiacutea eclesiaacutestica entonando letaniacuteas mientras se encaminaba hacia una santa iglesia en el orden habitual y con los habituales cantos sagrados ocurrioacute que el impiacuteo e impuro ldquofatriarcardquo (φατριάρχην) Gryllos del emperador cubierto con un sagrado manto y sentado sobre un burro junto con sus impiacuteos metropolitas y todo su teatro y sus danzas de saacutetiro y sus acompantildeantes avanzaba por el lado opuesto actuando y cantando teatralmente de la forma que les era propia Al aproximarse [a la procesioacuten patriarcal] se echaron eacutestos los mantos sobre los hombros y tocando vigorosamente las ciacutetaras cantando canciones y frases libertinas al son de la muacutesica sagrada danzando a la manera de Pan y de los saacutetiros tocando los ciacutembalos y burlaacutendose del patriarca y de los sacerdotes como si fuesen rivales culminaron su marcha y su danza diaboacutelica Inquiriendo el santo patriarca y enteraacutendose de quieacutenes eran y con quieacuten y por queacute motivo se reuniacutean se lamentoacute mucho y lloroacute por el responsable y liacuteder de todos ellos y entre laacutegrimas suplicoacute a Dios que condenase aquella ofensa y pecado y que dispersase en el Hades a los impiacuteos a fin de que no profanasen los misterios y las cosas santas ni ridiculizasen las cosas augustas30

La Vita Basilii nunca declaroacute expliacutecitamente a Miguel III como un emperador heterodoxo pero su distanciamiento de los pilares de la restauracioacuten del 843 equivaliacutea a plantearlo de esa manera Seguacuten la loacutegica de ese esquema Miguel dejaba de ser asiacute el primer soberano de la ortodoxia restaurada y se constituiacutea en otro soberano impiacuteo que veniacutea a prolongar el periacuteodo de heterodoxia iniciado por los ico-noclastas El lugar que eacutel debiacutea haber temido ndashel de monarca de tal restauracioacuten ortodoxandash era ocupado seguacuten el planteo de la Vita por Basilio I que accediacutea al poder para cumplir con la misioacuten de devolver

30 Ibidem 22

45

la paz a la Iglesia En ese marco el mismo Basilio pasaba a consti-tuirse ndashjunto a la emperatriz y al patriarcandash en el tercer pilar de la restauracioacuten y en el primer emperador ortodoxo en reinar tres el fin del iconoclasmo A la manera de los emperadores y de emperatrices santos Basilio cumpliacutea el papel de ldquorestaurador de la ortodoxiardquo y justificaba asiacute su pretensioacuten a la santidad imperial

III Santidad y legitimacioacuten dinaacutestica

Como se ha sentildealado ya la santidad imperial era un tema que interesaba a Basilio I El intento por santificar a su primogeacutenito Constantino y especialmente la promocioacuten del culto al emperador Constantino I sugiere que Basilio y sus herederos no eran indiferen-tes a las conveniencias poliacuteticas impliacutecitas en esa santidad imperial Sin embargo y a pesar de que Basilio I haya demostrado un intereacutes particular por la santificacioacuten de miembros de su familia por maacutes que haya enfatizado su vinculacioacuten a san Constantino por maacutes que haya buscado definirse incluso como protector y en cierta forma como restaurador de la ortodoxia es dudoso que haya llegado al punto de promover una auto-santificacioacuten

Es indudable que la Vita Basilii redactada en eacutepoca de Constan-tino VII retomaba elementos propios de la eacutepoca de Basilio I Pero esos elementos que en tiempos de eacuteste habiacutean sido esencialmente funcionales a la legitimacioacuten poliacutetica del primer Macedonio habriacutean pasado a cumplir en tiempos de su nieto Constantino VII un papel algo diferente Es probable en efecto que la redaccioacuten de la Vita Basilii haya respondido a la necesidad de afirmar los derechos de la dinastiacutea Macedonia frente a las reivindicaciones poliacuteticas de los ascendentes clanes aristocraacuteticos de Oriente especialmente del clan Lecapeno que en el antildeo 920 logroacute usurpar el trono de los Macedo-nios Constantino VII cuyo epiacuteteto de ldquoPorfirogenetordquo constituiacutea de por siacute una reafirmacioacuten de derecho dinaacutestico frente a la usurpacioacuten de Romano Lecapeno promovioacute sin duda el culto a santa Teoacutefano como forma de reivindicar el especial derecho divino que la dinastiacutea Macedonia teniacutea al trono imperial Tambieacuten es probable que en el marco de la misma estrategia teoloacutegico-poliacutetica este emperador haya pretendido investir a su abuelo Basilio I de los rasgos distintivos de

46

la santidad imperial La Vita Basilii representaba asiacute el papel de una hagiografiacutea imperial que al sugerir la santidad imperial del fundador dinaacutestico investiacutea indirectamente de un caraacutecter sagrado a sus herederos Macedonios y legitimaba por ende su ocupacioacuten del trono imperial de una forma que otros pretendientes habriacutean podido difiacutecilmente imitar

Conclusioacuten

La estructura y los temas de la Vita Basilii se remiten con clari-dad al modelo de una hagiografiacutea imperial Los asuntos en funcioacuten de los cuales se organiza la Vita ndashlos signos milagrosos durante la nintildeez las revelaciones las hazantildeas de juventud el cumplimiento de las profeciacuteas y la consagracioacutenndash son propios del geacutenero hagiograacutefico y de hecho la misma estructura del relato responde al simbolismo sugestivo de la triacuteada

a) Tres series de revelaciones 1) a la madre 2) a Basilio 3) a es-paldas de Basilio

b) Tres revelaciones en cada serie 1) Tres suentildeos a la madre de Basilio 11 el aacuterbol de frutos dorados 12 Eliacuteas el Tesbita 13 el cipreacutes

2) Tres revelaciones a Basilio 21 el aacuteguila 22 el higoumeno de San Dioacutemedes 23 el monje de San Andreacutes de Patras

3) Tres predicciones a espaldas de Basilio 31 la del ceacutesar Bardas 32 la de la emperatriz Teodora 33 la de Leoacuten el Filoacutesofo

c) Tres proezas fiacutesicas durante su juventud 1) la derrota del atleta buacutelgaro 2) la captura del caballo imperial 3) la muerte del lobo

d) Tres retornos del aacuteguila que reveloacute por primera vez el futuro imperial de Basilio

e) Tres apariciones de san Dioacutemedes al higoumeno que hizo expliacute-cito por primera vez ante Basilio su futuro imperial

Finalmente el papel que la Vita atribuye a Basilio como tercer pilar de la restauracioacuten de la ortodoxia remitieacutendolo asiacute al prototipo

47

del emperador piadoso culmina la estrategia retoacuterica de una pieza literaria cuyo caraacutecter poliacutetico es evidente Basilio I nunca fue decla-rado santo Sin embargo el caraacutecter de la Vita Basilii sugiere que durante los primeros reinados de la dinastiacutea Macedonia se jugaba al menos con la posibilidad de la santificacioacuten del fundador dinaacutestico Si eacutese fue el caso nos encontrariacuteamos ante una Vita anterior al santo es decir ante una hagiografiacutea que no estuvo destinada a conmemo-rar u honrar la memoria de un santo ya declarado sino a promover la santificacioacuten de un individuo auacuten no santificado La estrategia no era desconocida como al menos lo ilustra el exitoso proceso de auto-santificacioacuten de Neoacutefito el Recluso durante el siglo XII y da cuenta sin duda del complejo y variable proceso que podiacutea seguir la santificacioacuten En el caso de Basilio esa santificacioacuten nunca llegoacute pero la Vita Basilii constituye de todas formas un testimonio valioso de la dimensioacuten poliacutetica de la santidad y especialmente de la santidad imperial en Bizancio

LA VERSIoacuteN DE LA Vita samsonis DEL liBer landaVensis

(NATIONAL LIBRARy OF WALES MS 17110E)

Luciana CORDO RUSSO(CONICET)

I Introduccioacuten el contexto de la Vita samsonis

La vida de Samsoacuten conservada en el coacutedice conocido como Liber Landavensis alojado en la National Library of Wales con la signa-tura 17110E constituye el testimonio maacutes temprano y acabado de la vida maacutes antigua de un santo de origen galeacutes documento producido y conservado en las Islas Britaacutenicas No obstante ello el texto toda-viacutea no ha sido editado contamos solamente con una transcripcioacuten publicada a fines del siglo diecinueve1 Maacutes auacuten poco y nada se ha escrito en espantildeol sobre este santo o para el caso sobre la tradicioacuten hagiograacutefica galesa Por esto si bien el propoacutesito primordial de este trabajo consiste en ofrecer un estudio preliminar a la traduccioacuten al espantildeol de la Vita Samsonis que se publica como apeacutendice en los apartados siguientes se abordaraacute una serie de temas a saber los principios baacutesicos de la tradicioacuten hagiograacutefica galesa el modelo del texto latino galeacutes y las caracteriacutesticas principales de la tradicioacuten a la que pertenece una descripcioacuten codicoloacutegica esencial del manuscrito

Este estudio se ha beneficiado de la invalorable ayuda del Dr Alfonso Her-naacutendez Rodriacuteguez a quien agradezco por sus (siempre) pertinentes observaciones Extiendo tambieacuten mi agradecimiento a la Dra Valeria Buffon quien fue la instiga-dora principal de este trabajo

1 Gwenogvryn EVANS y John RHYS The Book of Llan Dacircv Reproduced from the Gwysaney Manuscript Oxford 1893 Una edicioacuten del texto latino estaacute en pre-paracioacuten

Temas Medievales 21 (2013) 49-96

50

y los rasgos paleograacuteficas del texto las particularidades de esta vida respecto de su fuente Con todo estas paacuteginas se orientan a presentar un panorama completo ndashmas no exhaustivondash del contexto de produccioacuten de la Vita Samsonis de sus condiciones materiales y su caraacutecter distintivo y de las discusiones maacutes recientes respecto de la obra todo lo cual brindaraacute una viacutea de acceso a un corpus textual poco explorado en el aacutembito acadeacutemico hispaacutenico

Las tradiciones respecto de Samsoacuten son variadas2 Acuerdan sin embargo en situar su nacimiento en el sur del paiacutes de Gales y su vida entre los siglos V y VI (485-565)3 su fiesta se celebra el 28 de julio diacutea de su muerte Es considerado el fundador del monasterio de Dol (actualmente Dol-de-Bretagne en Ille-et-Vilaine) donde de acuerdo con su biografiacutea fallecioacute Si nos atenemos a la evidencia proporcionada por la toponimia los templos y sitios dedicados a eacutel su culto parece haberse extendido por el sur del paiacutes de Gales Irlanda y Armoacuterica en este uacuteltimo lugar representoacute un papel importante en la configuracioacuten de la iglesia bretona4 Como figura histoacuterica aparece mencionado como uno de los firmantes de las actas del tercer concilio de Pariacutes en 562 ademaacutes el rey Childeberto I le donoacute el sitio de Pen-tal (Saint-Samson-sur-Risle en el actual departamento de Eure) del

2 Para un uacutetil resumen de la vida de Samsoacuten veacutease David FARMER ldquoSamsonrdquo The Oxford Dictionary of Saints Oxford OUP 2011 y Joseph-Claude POULIN ldquoLe dossier de Saint Samson de Dolrdquo Francia 15 (1987) 715-731 Veacutease ademaacutes Sabine BARING-GOULD y John FISHER The Lives of the British Saints Londres Hon-ourable Society of the Cymmrodorion 1908 vol IV pp 130-170 Robert FAWTIER La vie de Saint Samson Essai de critique hagiographique Pariacutes Honoreacute Champion 1912 Pierre FLOBERT (ed y trad) La vie ancienne de saint Samson de Dol Pariacutes CNRS 1997 Elissa HENKEN The Welsh Saints A Study in Patterned Lives Cam-bridge Brewer 1991 especialmente el iacutendice de las tradiciones sobre el santo pp 207-209 y su Traditions of the Welsh Saints Cambridge Brewer 1987

3 Farmer y Poulin (y en general todos los autores mencionados en la nota anterior) sentildealan 565 como antildeo de su muerte Respecto de su nacimiento la fecha es la propuesta por John CANNON ldquoSamson Strdquo A Dictionary of British History Oxford OUP 2009

4 Samsoacuten es uno de los santos de origen insular que viajaron y se asentaron en Bretantildea al igual que santa Gueacutenoleacute y los santos Magloire Malo Paulino y Tudual Veacutease a este respecto Franccedilois KERLOUEacuteGAN ldquoLes vies de saints bretons les plus anciennes dans leurs rapports avec les Iles Britanniquesrdquo en Michael HERREN (ed) Insular Latin Studies Papers in Medieval Studies Toronto Pontifical Institute of Medieval Studies 1981 pp 195-213

51

cual se conservan vestigios arqueoloacutegicos Asimismo contamos con muchas fuentes narrativas sobre su propia vida por un lado aqueacute-llas pertenecientes a la tradicioacuten continental europea la maacutes desa-rrollada cuyo epicentro es Bretantildea y por otro la tradicioacuten insular britaacutenica cuyo testimonio maacutes temprano es objeto de estudio en este trabajo Volveremos sobre estos dos grandes grupos de tradiciones en el aparado siguiente baste decir que el texto de la Vita Samsonis ndashal que nos referiremos usualmente como ldquovida galesardquondash tuvo como modelo una de las vidas latinas producidas en Bretantildea

Todos los santos galeses pertenecen al periodo conocido dentro de la historiografiacutea tradicional galesa como ldquoAge of the Saintsrdquo comprendido entre los siglos IV y VII Eran hombres ponderados por su conocimiento su predicacioacuten su virtud por ser fundadores de comunidades religiosas y por vivir como ermitantildeos en ninguacuten caso fueron maacutertires La Iglesia galesa era en origen y en esencia una iglesia monaacutestica pero ldquomonaacutesticardquo en un sentido distinto al de la tradicioacuten y praacutectica benedictinas La comunidad religiosa nativa el clas estaba constituida por un abad (quien podiacutea ser tambieacuten obispo) y un grupo de canoacutenigos que recibiacutean una parte de los ingresos de la iglesia muchas veces estaban casados y transmitiacutean su propiedad y su oficio eclesiaacutestico a sus hijos5 Ademaacutes de cumplir con las funcio-nes parroquiales los clasau eran centros de ensentildeanza De hecho Samsoacuten estudia con Iltuto en Llanilltud Fawr uno de los nuacutecleos de instruccioacuten maacutes importantes del sur del paiacutes de Gales de su eacutepoca Por otra parte la tradicioacuten eremiacutetica proveniente del norte de Egip-to tuvo un gran arraigo y vigencia hasta bien entrado el siglo XII De acuerdo con David Knowles el monasticismo se extendioacute hacia las Islas Britaacutenicas a traveacutes de Casiano y de san Martiacuten de Tours y se expandioacute raacutepidamente en la segunda mitad del siglo VI Una peculiaridad del monasticismo celta especialmente del irlandeacutes (al

5 Robert DAVIES ldquoChurch and Religion in an Age of Changerdquo en The Age of Conquest Wales 1063-1415 Oxford OUP 2000 pp 172-215 (p 174) Veacutease tambieacuten Janet BURTON Monastic and Religious Orders in Britain 1000-1300 Cambridge Cambridge University Press 1995 p 19 J Wyn EVANS ldquoThe Survival of the Clas as an Institution in Medieval Wales Some Observations on Llanbadarn Fawrrdquo en Nancy EDWARDS y Alan LANE (eds) The Early Church in Wales and the West Oxford Oxbow 1992 pp 33-40

52

que el autor se refiere sobre todo) es la predileccioacuten por el exilio ndashla peregrinationdash como forma de renunciamiento mediante la cual los monjes llevaban la fe cristiana y la vida monaacutestica a lugares lejanos San Columba (521-97) por ejemplo fue el fundador del famoso mo-nasterio de Iona mientras que Columbano (543-615) fundoacute Luxeuil en Francia6 La vida de Samsoacuten estaacute fuertemente influenciada por elementos eremiacuteticos y asceacuteticos como la reclusioacuten el ayuno la vi-gilia la dedicacioacuten al estudio y los viajes para fundar monasterios En efecto Samsoacuten es sobre todo un santo eremita y abad El culto de los santos galeses como David Padarn Teilo Illtud y Cadog se expandioacute durante los siglos IX y X y dejoacute sus huellas en la gran can-tidad de lugares asociados con ellos sobre todo a partir de la forma llan (complejo de iglesia y cementerio) maacutes el nombre del santo por ejemplo en Llandeilo (llan+Teilo)

Por su parte las vitae comenzaron a ser compiladas en parte hacia fines del siglo XI de acuerdo con la perspectiva tradicional como respuesta a la actitud reformadora de los normandos cuyo avance sobre el territorio galeacutes se habiacutea iniciado luego de la batalla de Hastings (1066) Los barones normandos no buscaban uacutenicamen-te asegurar su control sobre la designacioacuten de los obispos y de las demarcaciones diocesanas sino que ademaacutes introdujeron las reglas monaacutesticas continentales y todo un conjunto de santos a los que les re-dedicaban templos7 Sin embargo John Reuben Davies ndashuna de las principales autoridades actuales sobre el Liber Landavensisndash se ha pronunciado en contra de esta teoriacutea para eacutel hacia fines del siglo XI asistimos a un renovado intereacutes en las vidas de santos

partly as a counterpart to a parallel revival in England and partly to bolster the dignity of a newly conquered ecclesiastical establishment We see the widespread building and rebuilding of churches rededications to long-forgotten native saints and the rehabilitation ndash

6 Christian Monasticism Londres Weidenfeld and Nicolson 1969 pp 28-327 DAVIES op cit p 179 HENKEN Traditionshellip p 5 D Simon EVANS

ldquoOur Early Welsh Saints and Historyrdquo en G H DOBLE Lives of the Welsh Saints Cardiff University of Wales Press 1971 La fundacioacuten de monasterios era uno de los principales instrumentos de conquista junto con la construccioacuten de castillos y el asentamiento de poblados

53

and even inventionndash of certain cults Hagiography was the handmaid of this ecclesiastical restructuring and provides a guide to the agenda of the reforming clerics8

Por consiguiente es preciso tener en cuenta que las compila-ciones hagiograacuteficas no se produjeron uacutenicamente como reaccioacuten a factores externos sino que tuvieron como principal generador una serie de cambios a nivel local relacionados con la introduccioacuten de las oacuterdenes monaacutesticas reformadoras fundadas en el continente

En este marco no obstante no debemos olvidar la dependencia episcopal de todas las dioacutecesis reorganizadas por los normandos (cuatro en total St David Llandaf Bangor y St Asaph) respecto del arzobispo de Canterbury Tal dependencia fue puacuteblicamente desafiada en el siglo XII bajo los obispados de Bernard de St David (1115-1148) y Urban de Llandaf (1107-1134) y desencadenoacute al mismo tiempo una contienda acerca de cuaacutel de las dos dioacutecesis se podriacutea ha-cer cargo ndasheventualmentendash de la sede episcopal9 JR Davies alerta sobre la necesidad de matizar esta posicioacuten y subraya en cambio la pelea entre los obispos de St David y de Llandaf por la supremaciacutea dentro del territorio galeacutes y la propiedad y control de ciertas aacutereas del sur del paiacutes de Gales En efecto el primer registro formal acer-ca de la dioacutecesis de Llandaf ndashcon ese nombrendash data de 1121 Antes de esa fecha si bien existiacutea una dioacutecesis en el sur del paiacutes eacutesta no contaba con sede fija ni con liacutemites claros El principal objetivo de Urbano era justamente constituir la sede y delimitar su jurisdiccioacuten usando creativamente documentos del pasado El texto a examinar es expresioacuten directa de este aacutembito tan complejo La Vita Samsonis y tambieacuten otras vidas como la de san David se pensaron como herra-mientas poliacuteticas tanto en la contienda por la primaciacutea arzobispal y en la lucha contra los normandos ndashen un doble intento por mantener la independencia de la iglesia galesa y establecerse como sede metro-

8 John Reuben DAVIES ldquoThe Saints of South Wales and the Welsh Churchrdquo en Alan THACKER y Richard SHARPE (eds) Local Saints and Local Churches in the Early Medieval West Oxford University Press 2002 pp 361-395 p 395

9 DAVIES ldquoChurch and religionhelliprdquo pp 182-183 y 189

54

politana en oposicioacuten a Canterbury10ndash como en la configuracioacuten del aacutembito de poder de las iglesias reformadas

i1 la Vita samsonis y el geacutenero hagiograacutefico

La Vita Samsonis se compuso expresamente para la coleccioacuten del Liber Landavensis El coacutedice fue compilado entre 1120 y 1130 en la abadiacutea de Llandaf (Glamorganshire sur del paiacutes de Gales) y la vida de Samsoacuten pertenece al conjunto de textos maacutes antiguos conservados en este manuscrito JR Davies estima que un mismo hagioacutegrafo fue el responsable de la composicioacuten de la mayor parte de las hagiogra-fiacuteas del coacutedice a saber las vitae Clitauci Dubricii Elgari y Oudocei De hecho sostiene que el compositor fue Caradog de Llancarfan11 Caradog ademaacutes de ser el autor de las vidas latinas de los santos Gildas y Cadog era pariente del obispo Urbano (probablemente su hermano) y como miembro de la comunidad de Llancarfan ambos teniacutean intereses en comuacuten Por otro lado Davies ha descubierto que ciertos patrones estiliacutesticos son compartidos por las vidas de Gildas y Cadog y las del Liber Landavensis Las foacutermulas de inicio y otras que se repiten en los textos si bien no son abundantes junto con episodios y temas compartidos revelariacutean la huella de un mismo compositor por detraacutes de todas estas composiciones

La vida de Samsoacuten se inserta en la tradicioacuten hagiograacutefica latina pero sigue al mismo tiempo los modelos narrativos de las vidas de santos galeses cuyos motivos y temas revelan como sostiene Elissa Henken un patroacuten biograacutefico similar al de los heacuteroes de las historias seculares Para esta autora ldquothe Welsh saints have less in common with the martyred saints of Europe than with the mythological and secular heroes of their own landrdquo12 De hecho una serie de episodios escalonan las vidas de santos en el siguiente orden 1) concepcioacuten y nacimiento casi siempre en el seno de una familia aristocraacutetica Muchas veces ademaacutes se profetiza su santidad con anterioridad al

10 HENKEN Traditionshellip p 511 John Reuben DAVIES The Book of Llandaf and the Norman Church in Wales

Woodbridge Boydell Press 2003 pp 132-14212 The Welsh Saints p 1

55

nacimiento 2) infancia 3) primer milagro indicador de la madurez espiritual 4) retiro a las tierras salvajes o a la naturaleza 5) viajes como misionero 6) conflicto con el poder secular 7) gobierno de un territorio 8) muerte13

En mayor o menor medida todos estos episodios ocurren en la vida de los santos galeses En efecto un resumen de los episodios maacutes importantes de la Vita Samsonis se puede ordenar siguiendo este esquema

1) concepcioacuten y nacimiento los padres de Samsoacuten Amoacuten y Ana de familia real no tienen hijos ya que Ana no puede concebir y es considerada esteacuteril Dubricio e Iltuto recomiendan visitar a un librarius una suerte de sabio adivino Este les exige una vara de plata del tamantildeo de Ana Amoacuten ofrenda tres A la noche siguiente Ana tiene un suentildeo en el que un aacutengel le anuncia el nacimiento de un hijo al que llamaraacute Samsoacuten y que seraacute obispo El librarius confirma el presagio Nace Samsoacuten y es bautizado por Iltuto Amoacuten se opone a que su hijo siga la carrera eclesiaacutes-tica pero recibe una reprimenda divina en un suentildeo y enviacutea a Samsoacuten a la escuela de Iltuto en Llanilltud Fawr (el nombre ingleacutes es Llantwit Major)

2) infancia Samsoacuten se convierte en un nintildeo honesto y sabio Pro-gresa en el conocimiento de las letras y se destaca por su com-promiso con el estudio

3) primer milagro de juventud y madurez espiritual Samsoacuten confina en un hoacuterreo a los paacutejaros que se comiacutean la cosecha del campo de Iltuto Tiende a abusar de vigilias y ayunos Ejecuta otro milagro salva a un monje mordido por una serpiente Es ordenado diaacutecono por Dubricio Los sobrinos de Iltuto ambos

13 HENKEN Traditionshellip p 2 Para un iacutendice de los motivos acerca de Samsoacuten en todas las fuentes en las que aparece veacutease The Welsh Saints p 136-182 En otro orden de cosas es preciso sentildealar que los temas y la estructura de las vidas de santas siguen patrones distintos respecto de la hagiografiacutea lsquomasculinarsquo Para esto uacuteltimo se recomienda consultar los libros de Jane CARTWRIGHT Feminine Sanctity and Spi-rituality in Medieval Wales Cardiff University of Wales Press 2007 y Y Forwyn Fair Santesau a Lleianod Agweddau ar Wyryfdod a Diweirdeb yng Nghymrursquor Oesoedd Canol Cardiff UWP 1999

56

monjes intentan envenenarlo Posteriormente lleva adelante el exorcismo del instigador del envenenamiento eacuteste se cura y se arrepiente Iltuto enviacutea luego a Samsoacuten al monasterio de Piro donde lleva una vida piacutea y de oracioacuten Enfermedad del padre de Samsoacuten quien parte a verlo Episodio de Theomaca en medio del bosque Llegada a casa de Amoacuten curacioacuten del padre con-versioacuten de la familia a la vida monaacutestica Samsoacuten derrota a un dragoacuten en el camino de regreso Dubricio lo nombra cillerero del monasterio de Piro Milagro de Samsoacuten acusado de despilfarrar la miel llena los tarros frente a Dubricio Muerte accidental de Piro Samsoacuten es elegido abad a pesar suyo Luego de tres antildeos y medio con el permiso de Dubricio parte a Irlanda siguiendo a unos monjes irlandeses que vienen de Roma Hace toda clase de milagros alliacute

4) periodo de Samsoacuten como eremita se retira a una caverna don-de hace surgir un curso de agua Encontrado y convocado a un siacutenodo es nombrado abad de un monasterio fundado por san Germano Un diacutea recibe en un suentildeo la visita de Pedro Santiago el menor y Juan evangelista quienes le anuncian que seraacute con-sagrado obispo hecho que sucede poco tiempo despueacutes La noche de la pascua Samsoacuten recibe la visita de un aacutengel en el templo quien lo incita a cruzar el mar y misionar

5) viajes como misionero llega a Corwall al pueblo de Tricurrius cuyos habitantes son paganos Samsoacuten resucita a un joven y convierte a la poblacioacuten Derrota a un dragoacuten y manda construir un monasterio cerca de alliacute Nuevamente se retira a una cueva donde hace surgir otro curso de agua Cuando se termina de construir el monasterio deja a su padre y a su primo a cargo de eacutel y parte hacia Armoacuterica Al llegar a puerto Samsoacuten encuen-tra a un hombre lamentaacutendose por su mujer leprosa y su hija Samsoacuten cura a ambas mujeres y funda el monasterio de Dol Se crean muchos monasterios maacutes en la provincia

6) conflicto con el poder secular Samsoacuten se entera de que el he-redero al trono de Bretantildea Iudualo ha sido encarcelado por el rey Childeberto y la reina Solicita su liberacioacuten la reina intenta asesinarlo en varias oportunidades (le ofrece un vaso con veneno le entrega un caballo furioso lo deja a merced de un

57

leoacuten) Samsoacuten vence todos los obstaacuteculos con la sentildeal de la cruz Frente a tantas maravillas el rey decide liberar a Iudualo y hacia el final incluso la reina le profesa reverencia Derrota del tercer dragoacuten Childeberto reconociendo la virtud de Samsoacuten le concede muchos regalos y tributos en oro y plata Iudualo re-cupera su herencia ganando el control sobre Bretantildea Samsoacuten se establece en Dol donde desarrolla su doctrina y virtud

7) muerte en Dol Su cuerpo es embalsamado pero su alma ascien-de hacia Cristo en medio de himnos y alabanzas

Algunos de estos episodios de la vida de Samson estaacuten narra-dos en otras hagiografiacuteas de santos galeses Por caso el periodo de aprendizaje con Iltuto aparece no solo en la vida de este uacuteltimo sino tambieacuten en la de Gildas su ordenacioacuten y la escena de la paloma so-bre su hombro son relatadas en las vidas de Dubricio e Iltuto14 Como indica Henken muchos motivos que encontramos en la Vita Sam-sonis son bastante comunes pero es su repeticioacuten lo que le confiere su caraacutecter distintivo la paloma celestial los reiterados intentos de envenenamiento la destruccioacuten de serpientes y dragones a traveacutes del poder de su santidad15 A esto se agregan los exorcismos que realiza cuatro a personas especiacuteficas (el monje sobrino de Iltuto el abad de Irlanda la hija del hombre que esperaba en el puerto y el conde de la corte del rey Childeberto) y un nuacutemero indefinido de sujetos a los que ayuda durante su estadiacutea en Irlanda los cursos de agua que crea y su frecuente consideracioacuten como elegido de Dios

Por uacuteltimo es necesario sentildealar el curioso hecho del embalsa-miento del cuerpo del santo16 Esta escena no constituye una intro-duccioacuten del redactor galeacutes sino que estaacute tomada de su texto-base

14 Vita Sancti Iltuti ndashAW WADE-EVANS Vitae Sanctorum Britanniae et Ge-nealogicae Cardiff University of Wales Press 1944ndash Vida de Gildas ndashHugh WIL-LIAMS (ed y trad) Gildas Londres David Nutt 1901 (Cymrrodorion Record Series 3) ndash Lectiones de Vita Sancti Dubricii ndashG EVANS y J RHYS The Book of Llan Dacircvndash Vita Sancti Paterni ndashWADE-EVANS op cit

15 The Welsh Saints pp 117-816 Se agradece al Dr Ariel Guiance por llamar la atencioacuten hacia esta particu-

laridad y a Diego Santos por sus sugerencias respecto de las posibles influencias existentes detraacutes de ella

58

y es ademaacutes un motivo inexistente en el resto de la hagiografiacutea galesa De esta manera podriacutea ser producto de la influencia de la tradicioacuten cristiana egipcia especiacuteficamente de las praacutecticas antiguas asociadas con la preservacioacuten del cuerpo Sin embargo no parece ser un motivo frecuente de las vidas producidas en ese contexto Hasta donde se ha podido averiguar el motivo aparece uacutenicamente en la vida de Pedro de Alejandriacutea escrita por Anastasio el Bibliotecario17 Maacutes cerca de nuestro texto se encuentra no obstante la Vita Sancti Germani de Constancio de Lyon donde se narra el episodio del em-balsamamiento del santo ldquoAcolus corpus aromatum constrictione solidauithelliprdquo18 Esta conexioacuten es relevante puesto que san Germano aparece en la Vita Samsonis como el educador del maestro de Samsoacuten (Iltuto) y esta relacioacuten adquiere un caraacutecter importante en la ascendencia del poder eclesiaacutestico del santo como veremos maacutes adelante

II Las dos tradiciones de la Vita samsonis

Como expusimos en el apartado anterior hemos optado por dis-tinguir una tradicioacuten continental europea y una insular britaacutenica La primera es sin lugar a dudas la mejor documentada y en vistas de ello probablemente la que tuvo mayor difusioacuten y circulacioacuten La tradicioacuten britaacutenica cuenta con dos testimonios directos la Vita Sam-sonis del Liber Landavensis traduccioacuten de una vida continental a la que se le han introducido algunos cambios y una versioacuten abreviada de la misma que se conserva en un compendio hagiograacutefico compila-do en el siglo XIV por John de Tynemouth19 No cabe duda acerca de la popularidad de Samsoacuten en las Islas Britaacutenicas como se evidencia en la toponimia y en su participacioacuten en otros textos insulares todo

17 ldquoDeinde odoriferis condientis aromatibus induerunt illum sericis indumen-tisrdquondashActa Sincera Sancti Petri PL 129 pp 690-705 (p 702)ndash

18 ldquoAcolus embauma le corps par une application drsquoaromatesrdquo ndashCONSTANCIO de LYON Vie de Saint Germain drsquoAuxerre (ed de Reneacute Borius) Pariacutes Cerf 1965 VIII 44ndash Noacutetese de todas formas que la expresioacuten utilizada aquiacute no se parece a la usada por el compositor galeacutes ldquocum unguentis sepeliebatrdquo

19 Carl HORSTMAN Nova Legenda Anglie Oxford Clarendon Press 1901 vol II pp 350-355

59

lo que permite visualizar un repertorio maacutes amplio de historias vinculadas con el santo

ii1 la tradicioacuten continental el modelo de la Vita samsonis del liber landavensis

El repertorio de las fuentes narrativas que relatan la vida de san Samsoacuten se clasifica convencionalmente en cuatro categoriacuteas20

1- Acta o gesta perdida 2- Vita prima o antigua (Vita I) BHL 7472-7479 3- Vita secunda o carolingia (vida segunda) BHL 74817483 4- Vita metrica (vida meacutetrica) BHL 7480 7482 7484

Sobre la vida perdida solo tenemos alusiones en la vida primera El autor dice ser un testigo directo de los acontecimientos narrados Se trata de un primo de Samsoacuten Henocus quien a su vez se apoya en el testimonio de la madre de Samsoacuten Si atendemos estos enuncia-dos debe haber sido compuesta a fines del siglo VI21 Por otro lado la vida segunda deriva directamente de la vida primera Conocida como vida carolingia debido al periacuteodo de su composicioacuten y al trasfondo ideoloacutegico al que responde fue redactada entre 848849-851 por un monje benedictino de Dol quien distribuyoacute el contenido de la vida primera en dos libros simeacutetricos el primero consagrado al periacuteodo insular y el segundo a la fase continental22 Se conserva en quince manuscritos los nueve principales son los siguientes Vaticano Bibl

20 En esta clasificacioacuten seguimos a POULIN ldquoLe dossier de Saint Samson de Dolrdquo pp 715-731

21 POULIN no da creacutedito histoacuterico a la primera vida de Samsoacuten pero no descar-ta la existencia de estos hechos (ldquoLe dossierrdquo pp 719 y 726)

22 Bernard MERDRINAC nota acertadamente las diferencias de intencionalidad poliacutetica entre las distintas re-escrituras de la vida de Samsoacuten y por lo tanto el eacuten-fasis distinto que cada una de ellas presenta Respecto de la vida segunda subraya el marcado intereacutes del redactor benedictino en reafirmar el estatus metropolitano de Dol ndashldquoThe process and significance of rewriting Breton hagiographyrdquo en Jane CARTWRIGHT (ed) Celtic Hagiography and SaintsrsquoCults Cardiff University of Wales Press 2003 pp 177-197 (p 194)ndash

60

Vat Reg lat 479 Angers BM 803 (719) y 806 (722) Pariacutes BNF lat 5323 3789 5565 12600 y 15434 Copenhague BR Thott 11323 Por su parte la vida meacutetrica se conserva de forma parcial en solo tres manuscritos Le Mans BM 227 Pariacutes BN lat 5323 Pariacutes BNF fr 22321 Estaacute basada en la vida segunda y fue probablemente redac-tada por un cleacuterigo de Dol que trabajoacute entre fines del siglo IX y 920 Por uacuteltimo la vida antigua o primera que es la que nos interesa en este trabajo puesto que nuestro texto deriva de ella fue compuesta por un monje de Dol en alguacuten momento entre los siglos VII y IX24 Existen dos ediciones criacuteticas modernas la primera publicada por Robert Fawtier en 1912 toma como modelo el manuscrito considera-do maacutes antiguo Metz BM 195 (A)25 la segunda publicada en 1997 por Pierre Flobert estaacute basada en el siguiente testimonio maacutes anti-guo Pariacutes Bibl Mazarine 1708 (B)26

23 Editada por Franccedilois PLAINE ldquoVita antiqua sancti Samsonis Dolensis episcopirdquo Analecta Bollandiana 6 (1887) 77-150 con comentarios en IDEM La tregraves ancienne Vie ineacutedite de s Samson premier eacutevecircque de Dol en Bretagne Texte latin publieacute avec proleacutegomegravenes et eacuteclaircissements en franccedilais Pariacutes 1887

24 Seguimos en esta datacioacuten los trabajos maacutes recientes de MERDRINAC (ldquoThe process and significance of rewriting Breton hagiographyrdquo y DAVIES The Book of Llandaf) Sin embargo el debate sobre la datacioacuten del texto ndashtemprana media o tardiacuteandash no estaacute cerrado En efecto Flobert asigna el texto a c 750 a partir de una dilucidacioacuten de los antildeos pasados entre el primer testimonio que ofrece uno de los parientes de Samsoacuten sobre su vida (como figura en el proacutelogo) y la escritura del tex-to y al mismo tiempo por menciones que reenviacutean al contexto del siglo octavo (pp 110-111) Esta fecha se encuentra a medio camino entre la datacioacuten de Poulin quien propone el periodo comprendido entre los antildeos 820 y 848849 (ldquoLe dossierrdquo p 726 y ldquoHagiographie et politique La premiegravere Vie de saint Samson de Dolrdquo Francia 5 (1977) 1-26) en base a la relacioacuten que percibe con el cisma bretoacuten bajo el reinado de Luis el Piadoso 814-840 (esta datacioacuten es tambieacuten en buena medida la de Fawtier quien coloca el texto a fines del VIII o principios del IX) Para un resumen de la cues-tioacuten veacutease POULIN ldquoLa vie anciennerdquo pp 255-256 y FLOBERT op cit pp 102-111

25 La edicioacuten de Fawtier fue traducida al ingleacutes por Thomas TAYLOR The Life of St Samson of Dol Londres Society for Promoting Christian Knowledge 1925 (reimpreso Felinfach Llanerch 1991)

26 La vie ancienne de Saint Samson de Dol El trabajo de Fawtier tiene el meacuterito de ser la primera edicioacuten criacutetica de la vida primera aunque se ha notado en varias ocasiones que el texto es poco legible La segunda y maacutes reciente edicioacuten la de Pierre Flobert de 1997 cuenta con la ventaja de su claridad y el estudio filoloacutegico de la obra aunque como argumenta Poulin no constituye a decir verdad una edicioacuten criacutetica Por otra parte la eleccioacuten de otro testimonio de base ndashBndash no resulta tan esclarecedo-ra puesto que A y B comparten maacutes lecciones en comuacuten de lo que parece y de lo que

61

La vida antigua se encuentra en dieciocho manuscritos (original-mente eran veinte pero dos se perdieron incluido el ms A ndashMetz BM 195ndash que fue destruido en 1944) de los cuales solo siete conservan el texto completo Dentro de este grupo de testimonios se observan diferencias en la estructura y la composicioacuten del texto hagiograacutefico Como ha demostrado Pierre Flobert la presencia o ausencia de un proacutelogo y la divisioacuten de la obra en varios libros permiten distinguir cuatro grandes clases o grupos de manuscritos clasificacioacuten que seraacute uacutetil para ubicar el modelo de la vida galesa y su relacioacuten con el resto de la tradicioacuten continental27

(i) primera clase incluye los manuscritos maacutes antiguos prove-nientes de los siglos X-XI Estos han sido utilizados como mo-delo en las ediciones publicadas por Fawtier y Flobert Ambos testimonios recogen el proacutelogo y la tabla de capiacutetulos del libro I elemento ausente en el resto de los manuscritos

(ii) segunda clase se trata de legendarios cistercienses compilados en el siglo XII El material se organiza en un proacutelogo al libro primero y dos libros Se ubican dentro de esta categoriacutea los ma-nuscritos Pariacutes BNF lat 11758 (C) Pariacutes BNF lat 17005 (D) Pariacutes BNF lat 16734 (E) Montpellier Bibl Interuniversitaire Section de Meacutedicine 1 tomo IV (F) Dijon BM 642 (H) y Pariacutes BNF lat 11771 (I) copia directa de H perteneciente al siglo XVII Se incluye tambieacuten en esta clase un manuscrito incomple-to de finales del XI Paris BNF lat 11884 (J)

(iii) tercera clase los testimonios conservan el libro I sin proacutelogo Incluye los siguientes manuscritos Namur Fond de la Ville 53 (K) Pariacutes Bibl de lrsquoArsenal 996 (L) Pariacutes BNF lat 15651 (M) Rouen BM 1393 (N) Rouen BM 1402 (O) Rouen BM 1400 (P) y Pariacutes BNF lat 5296 (R) todos legendarios producidos entre los siglos XII y XV

Flobert admite Asimismo este uacuteltimo moderniza el texto con lecciones provenientes de testimonios posteriores ganando en claridad pero perdiendo en proximidad con la lengua original (POULIN ldquoLa vie anciennerdquo)

27 FLOBERT La vie ancienne pp 43-52

62

(iv) cuarta clase dos testimonios fragmentarios Chartres BM 507 (S) y Pariacutes BNF lat 5280 (T) que comprenden solamente los capiacutetulos 1-21 del libro I Ambos fueron fechados a principios del siglo XII

Fuera de la clasificacioacuten anterior quedan dos testimonios X perdido y Alenccedilon BM 12 (V) muy fragmentario

La clasificacioacuten cuatripartita anterior sentildeala la fluidez textual de la tradicioacuten hagiograacutefica de la vida de Samsoacuten y la dificultad para establecer un stemma de la vida primera A esto se suma la canti-dad de obras derivadas de cada una de las distintas vidas (primera segunda y meacutetrica) Por todo esto el propoacutesito del siguiente graacutefico consiste por un lado en reformular el esquema que ofrece Fawtier en su edicioacuten y por otro en clarificar las relaciones entre texto base-recensioacuten-versioacuten-testimonios

R ndash Baudry 1 ms

Mndash Vita metrica3 mss

[vida original perdida]

B ndash Vita prima18 mss

P ndash Vita secunda15 mss

Beauvais

Nndash Vita Natali1 ms

Tndash Vita Tynemouth

1 ms

L ndash VitaLiber

Landavensis1 ms

Vndash Vita 1 ms

63

Acerca de la vida primera y segunda ya hemos hablado al prin-cipio de este apartado La Vita del Liber Landavensis (L) constituye el texto a examinar y seraacute por lo tanto objeto de nuestra atencioacuten en los apartados siguientes La Vita Tynemouth (T) llamada asiacute por su compositor John of Tynemoth fue incorporada a su Sanctilogium Angliae Walliae Scotiae et Hiberniae fechado a mediados del siglo XIV28 La Vita Natali (N) en honor a su autor Pietro de Natali es una versioacuten abreviada de la vida primera insertada en el Catalogus sanctorum et gestorum eorum compuesto hacia el segundo cuarto del siglo XIV29 Otro resumen de esta misma vida es la Vita Beau-vais que se encuentra dentro del Speculum Historiale de Vincent de Beauvais fechado hacia mediados del siglo XIII30 Por uacuteltimo de la vida segunda derivan dos versiones la vida meacutetrica abordada ante-riormente y la obra compuesta por Baudry de Bourgeuil (R) obispo de Dol (dagger1130)31

28 HORSTMAN Nova Legenda Anglie29 De acuerdo con Fawtier poco es lo que aporta esta versioacuten solo dos adiciones

cuya fuente es desconocida una sobre el tiempo en el que habriacutea vivido el santo otra sobre la muerte de Amoacuten antes de Samsoacuten (p 22) Texto editado en Catalogus sanctorum et gestorum eorum ex diversis voluminus collectus editus a reverendissimo in Christo patre Domino Petro de Natalibus de Venetiis Dei gratia episcopo Equilino Venecia Enrico di Carsquo Zeno 1493 reimpreso por Paoli EMORE Spoleto Fondazione Centro Italiano di Studi Sullrsquo Alto Medioevo 2012 Se puede consultar la biografiacutea de Pietro de Natali y ademaacutes una bibliografiacutea completa sobre su obra en Paoli EMORE ldquoNatali Pietro derdquo en Dizionario Biografico degli Italiani vol 77 2012 (disponible en httpwwwtreccani itenciclopediapietro-de-natalindash (Dizionario-Biografico)

30 VINCENTIUS BELLOVALENSIS ldquoSpeculum historialerdquo en Speculum quadruplex sive speculum maius Graz Akademische Druck-und Verlagsanstalt 1964 libro 21 caps CV-CXV pp 851-854 (disponible en httpdigital ub uni-dues-seldorf deihdcontenttitleinfo1357637) La bibliografiacutea sobre Vincent de Beauvais es extensa se recomienda consultar el sitio del Atelier Vincent de Beauvais de la Universiteacute de Lorraine (httpmedievistique univ-lorraine frcontentId=6819) y el de Hans VOORBIJ y Eva ALBRECHT (httpwwwvincentiusbelvacensis euindex html) Para una breve noticia de su contenido veacutease FAWTIER op cit p 23

31 La edicioacuten de este texto conservado en Pariacutes BNF lat 5350 ha sido produ-cida en el antildeo 2000 por Armelle Le Hueumlrou como tesis doctoral pero auacuten no ha sido publicada a excepcioacuten de unos extractos previamente editados por Plaine en La tregraves ancienne Vie ineacutedite de s Samson Veacutease Armelle LE HUEumlROU ldquoLa reacuteeacutecriture drsquoun texte hagiographique au XIIe siegravecle la Vita sancti Sansonis de Baudri de Bourgueilrdquo Annales de Bretagne et des Pays de lrsquoOuest 1082 (2001) 7-30

64

III La tradicioacuten insular la Vita samsonis del liber landavensis

iii1ndash el manuscrito

El Liber Landavensis (NLW ms 17110E antiguamente Gwysa-ney Ms 1)32 es indudablemente un volumen que ha generado mucha controversia a lo largo de los antildeos El coacutedice recoge documentos de variada clase conectados con la abadiacutea de Llandaf (ubicada cerca de Cardiff en Glamorgan) a saber vidas de santos cesiones de tierras bulas papales privilegios y listas de obispos precedidos por un fragmento del Evangelio de Mateo33 Es uno de los pocos coacutedices que contiene materiales muy valiosos para el estudio del sur del paiacutes de Gales no soacutelo para el siglo XII sino tambieacuten para eacutepocas anteriores si bien fue compilado principalmente durante la primera mitad del siglo XII hay textos pertenecientes a eacutepocas maacutes tempranas y tam-bieacuten agregados posteriores34 No obstante dado que los documentos fueron redactados y compilados con el fin de legitimar las pretensio-nes del obispo Urbano la autenticidad de los textos ha sido puesta en duda como asiacute tambieacuten la validez de su uso para la reconstruccioacuten histoacuterica Incluso se lo ha considerado una falsificacioacuten35 De todas formas las subsiguientes investigaciones de Wendy Davies y John Reuben Davies han demostrado la utilidad histoacuterica de los documen-tos del Liber Landavensis en la medida en que sean considerados

32 Se puede consultar online en el sitio de la Biblioteca Nacional de Gales httpwwwllgcorg ukindex phpid=1667

33 Para un detalle exhaustivo de los contenidos del manuscrito veacutease especial-mente Daniel HUWS ldquoThe Manking of the Liber Landavensisrdquo Medieval Welsh Manuscripts Cardiff University of Wales Press 2000 pp 123-157 (pp 146-150)

34 Sobre los problemas de datacioacuten del coacutedice veacutease John Reuben DAVIES ldquoLi-ber Landavensis Its Date and the Identity of its Editorrdquo Cambrian Medieval Celtic Studies 35 (1998) 1-12 a quien seguimos en la datacioacuten propuesta (p 12) Huws in-dica que la mayor parte de los textos se relacionan con preocupaciones de la dioacutecesis de Llandaf del periacuteodo comprendido entre 1120 y los primeros antildeos de la deacutecada de 1130 (p 125) pero no ofrece ninguna datacioacuten maacutes exacta en teacuterminos paleograacuteficos que c 1150 (p 135 n 28) No obstante en una nota agregada con posterioridad a la primera publicacioacuten del artiacuteculo Huws reenviacutea al trabajo de Davies

35 Christopher BROOKE ldquoThe Archbishops of Llandaff St Davidsrsquo and Caerle-on-on-Uskrdquo The Church and the Welsh order in the Central Middle Ages Woodbridge 1986 pp 16-49

65

con la precaucioacuten suficiente debida a cualquier texto medieval que combina fuentes diversas36

iii11 materia encuadernacioacuten foliatura e historia

El reconocido paleoacutegrafo galeacutes Daniel Huws ha realizado un exhaustivo examen del coacutedice En la seccioacuten que sigue se expondraacuten fundamentalmente algunos de sus resultados sobre todo aqueacutellos que son maacutes pertinentes para nuestro trabajo

La cubierta frontal consiste de un panel grueso de madera de ro-ble de bordes cuadrados con un sector central hundido Soliacutea adornar tal cubierta una figura de bronce dorado de Cristo en majestad del siglo XIII pero eacutesta ha sido retirada en 1981 y hoy se conservan por separado La cubierta de por siacute sugiere que estamos en presencia de un libro lituacutergico o un evangeliario el libro era probablemente usado para lecciones y otros usos rituales como juramentos o procesiones

El soporte material es pergamino y los folios se agrupan en cuaterniones de acuerdo con la siguiente distribucioacuten 14 28 38 48 586 (8-3) +2+4 78 88+1 98 108 118 128+2 138+1 148-2154+1168 Tiene 129 folios en total i-iii y 128-129 son hojas de papel con un fragmento de pergamino medieval en iii Los folios 1-4 y 127 son paacuteginas provenientes de otros manuscritos medievales reusados como guardas quizaacutes en el s XV El nuacutecleo original estaba compuesto por los cuadernillos 3-14 en tanto 1 y 15-16 son agrega-dos En liacuteneas generales las paacuteginas miden 310 x 215 mm y la caja de escritura es de 245 x 160 mm a dos columnas generalmente de 35 liacuteneas Los folios han sido enumerados por varias manos desde el escriba medieval hasta el anotador del siglo XVI sin contar la folia-tura en laacutepiz de 1980 En los maacutergenes dantildeados se observa que una mano de los siglos XVI-XVII ha intentado en varias oportunidades

36 Para un estado de la cuestioacuten veacutease DAVIES The Book of Llandaf pp 1-6 De los cuantiosos trabajos publicados por Wendy Davies son especialmente pertinentes en este caso sus dos libros The Llandaff Charters Aberystwyth National Library of Wales 1979 y An Early Welsh Microcosm Studies in the Lladaff Charters Londres Royal Historical Society 1978

66

recuperar la foliacioacuten medieval no siempre de forma correcta Seis folios se han perdido

Respecto de la historia del coacutedice se sabe que hasta 1659 per-manecioacute en Llandaf donde fue consultado por anticuarios y estu-diosos En ese antildeo llegoacute a las manos de Robert Vaughan anticuario y coleccionista de coacutedices quien produjo una copia (NLW Peniarth 275) A continuacioacuten aparecioacute entre las posesiones de Robert Davies de Llannerch (casado con una nieta de John Vaughan de Trawscoed el poseedor original) quien lo mandoacute a reencuadernar en 1696 En 1892 despueacutes de la transcripcioacuten de Evans fue otra vez reencua-dernado en el British Museum Finalmente fue heredado por PR Davies-Cooke de Gwysaney quien lo vendioacute a la National Library en 1959 sitio donde se encontraba desde 194237

El texto a examinar ocupa los ff 29v-33v y 35r-36r (el folio 34 estaacute mal colocado) y corresponde al cuadernillo 5 Estaacute precedido por la Vida de Elgario y seguido por cartas del papa Honorio II dirigi-das al obispo Urbano en relacioacuten con su causa El folio 36v incluye textos aparentemente miscelaacuteneos por un lado una descripcioacuten de Roma y de sus basiacutelicas y por otro un pasaje conocido sobre el papa Eleuterio y la carta de Lucio rey de Britania En 29v al comienzo de la Vita Samsonis la capital inicial estaacute rubricada y ocupa las cinco primeras liacuteneas las dos primeras tambieacuten se encuentran rubricadas En el uacuteltimo folio 36r las mayuacutesculas de principio de frase estaacuten coloreadas de rojo Contiene varios tipos de marginalia notas acla-ratorias resuacutemenes y maniculae de pasajes relevantes Asimismo algunas frases estaacuten subrayadas con tinta ocre en todos los casos la frase o pasaje asiacute sentildealado refiere a una notiacutecula al margen excepto en el f 29v col 2 l 14 donde el subrayado de ldquoquendam librariumrdquo no remite a ninguna anotacioacuten

37 HUWS op cit pp 153-154 Para una descripcioacuten (y una narrativa) maacutes deta-llada veacutease EVANS op cit pp VIII-XVII Tambieacuten se puede consultar ED JONES ldquoThe Book of Llandaffrdquo National Library of Wales Journal 4 (1946) 123-157 (p 124)

67

iii12 la escritura

El escriba encargado de la Vita Samsonis es la mano B en la nomenclatura de Huws uno de los dos escribas principales y el segundo en trabajar sobre el manuscrito38 Se encargoacute del cuader-nillo 5 y parte del 6 (folios 29r-42v) y completoacute fragmentos de otros Tambieacuten rubricoacute cuadernillos (5-14 y probablemente 3-4) Es capaz de una escritura muy cuidadosa y al mismo tiempo de una raacutepida y deteriorada Utiliza una minuacutescula goacutetica textualis o textura

La escritura estaacute fechada hacia la mitad del XII B fue quizaacutes el editor del libro en su conjunto aunque no terminoacute de supervisar el trabajo De hecho para John Reuben Davies B podriacutea ser el propio obispo Urbano (dagger 1134) En efecto una cierta cantidad de evidencia parece indicar que este escriba actuoacute como editor del manuscrito en primer lugar fue el encargado de rubricar algunos cuadernillos en segundo teacutermino realizoacute adiciones y correcciones al texto del escri-ba A en tercero introdujo textos importantes en el coacutedice (como la vida examinada) por uacuteltimo fue la mente por detraacutes de los criterios de compilacioacuten del cuadernillo 6 que incluyen documentos iacutentima-mente vinculados con la causa de Urbano en sus reivindicaciones diocesanas39

La escritura de B evidencia algunos rasgos insulares tanto en el ductus (esporaacutedicamente inserta una ldquonrdquo mayuacutescula insular por ejemplo o usa ldquofrdquo ldquogrdquo o ldquorrdquo notoriamente insulares) como en las abreviaturas de autem (

) benedixit (

) y la terminacioacuten verbal ndashrunt (

) que son consideradas rasgos comunes galeses40 Esta combinacioacuten de elementos provenientes de la tradicioacuten insular y de la continental es frecuente en testimonios producidos en los scriptoria galeses

38 De acuerdo con HUWS nueve seriacutean los escribas involucrados en la confec-cioacuten del coacutedice en diferentes momentos (op cit pp 141-3)

39 DAVIES ldquoLiber Landavensisrdquo pp 3-9 40 Veacutease al respecto William Wallace LINDSAY Early Welsh Script Oxford

James and Co 1912 p 4 y Noeumll DENHOLM-YOUNG Handwriting in England and Wales Cardiff University of Wales Press 1959 especialmente p 14

68

iii2 marginalia

El Liber Landavensis contiene varios tipos de anotaciones mar-ginales que por lo general sentildealan pasajes del texto episodios o situaciones Por un lado una serie de notas en escritura secretaria del s XV usualmente conocida como el anotador BC a quien ade-maacutes le gusta dibujar maniculae entre otras cosas Por ejemplo en el margen izquierdo al inicio de la vida hace una llamada y anota ldquoVita beati Sampsonisrdquo (f 29v) una de sus manos sentildeala un pasaje y al pie de ese mismo folio escribe ldquoNota sanctum dubricium britaniaearchiepiscopumrdquo En f 30r aparece nuevamente llamando la atencioacuten sobre la visioacuten del librarius Quizaacute se trate de David Llywelyn teso-rero de Llandaf41 Por otro lado el denominado anotador V del siglo XVI-XVII escribioacute muchas notas en tinta ocre demostrando intereacutes en las vidas de santos y en la historia Es el mismo que subraya fra-ses desde palabras sueltas liacuteneas o pasajes enteros para referir a sus comentarios42 La mayor parte de estas anotaciones marginales se pueden consultar al final de la transcripcioacuten de Evans

iii3 Conclusiones

Resulta de intereacutes notar que la materialidad del coacutedice y la escritura son consistentes con la produccioacuten de libros en lengua ver-naacutecula en el paiacutes de Gales durante los siglos XIII y XIV periacuteodo al que corresponden los manuscritos maacutes antiguos43 Por uacuteltimo debe destacarse que un coacutedice como el Liber Landavensis una suerte de

41 HUWS op cit pp 151-15242 La denominacioacuten de ldquoanotador Vrdquo es de HUWS op cit p 15343 De acuerdo con Huws las caracteriacutesticas de los libros en lengua vulgar

producidos en Gales durante 1250-1400 son baacutesicamente las siguientes el material es pergamino grueso y amarillento de oveja o cabra el tamantildeo es pequentildeo como un volumen in-octavo chico los cuadernillos son de ocho folios (cuaterniones) la confeccioacuten de cuadernillos punzado y reglado son consistentes con las praacutecticas contemporaacuteneas comunes de Europa occidental la escritura es ldquotexturardquo o goacutetico las ruacutebricas son iniciales en rojo hechas por el mismo escriba el azul resulta ser muy caro para alternar rojoazul y generalmente encontramos verde en vez de azul o un tono caracteriacutestico de Gales el azul verdoso ausencia de iluminacioacuten y miniaturas (ldquoWelsh Vernacular Books 1250-1400rdquo en Medieval Welsh Manuscripts pp 36-64)

69

hiacutebrido entre cartulario y evangeliario encuentra paralelos con-temporaacuteneos en la produccioacuten bretona (el cartulario de Landeacutevenecc es el ejemplo maacutes cercano) y en la anglonormanda (el cartulario de Sherbone)44 Con todo el volumen resulta expresioacuten de un desarrollo galeacutes que encuentra su justa apreciacioacuten en el contexto mayor de la primera mitad del siglo XII

iV el texto del liber landavensis

Como ya se ha dicho la Vita Samsonis constituye el testimonio maacutes temprano de la vida de un santo de origen galeacutes El compositor galeacutes tomoacute como modelo el libro I de la vida primera del santo Ya Robert Fawtier editor de esta uacuteltima se preguntaba si el texto galeacutes (abreviado como L en su nomenclatura por Llandaf) constituiacutea un resumen de esta uacuteltima (B) o una recensioacuten de un estado de texto anterior de B A estas inquietudes respondiacutea

Nous ne le croyons pas la partie galloise de la vie du saint comporte comme on lrsquoa vu des passages eacutetrangers agrave B et ces passages ne portent pas seulement sur le fond mais sur la forme megraveme (hellip) Faut-il voir dans L un remaniement drsquoun eacutetat du texte anteacuterieur agrave B eacutevidemment non car les deux seuls arguments que lrsquoon pourrait faire valoir en faveur de cette thegravese agrave savoir lrsquoignorance totale ougrave se trouve L du livre II de B et la preacutesence drsquoun miracle original ne valent rien Nous avons en effet de nombreux manuscrits ne contenant que le livre I de B et rien ne srsquooppose agrave ce que le reacutedacteur de L se soit servi drsquoun manuscrit de ce genre et drsquo autre part les additions originales contenus dans L sont eacutevidemment des emprunts aux vies galloises de Iltud et de Dubric Par conseacutequent L est un remaniement de B (pp 19-20 mi subrayado)

Por otro lado John Reuben Davies afirma que L ldquo[hellip] abridges the first book of Vita I S Samsonis [vita prima] adding a number of

44 DAVIES The Book of Llandaf pp 143-147

70

variationsrdquo mientras que Pierre Flobert clasifica al texto dentro de la categoriacutea ldquoabreacutegeacutesrdquo45 Por su parte Elissa Henken comenta ldquoThe LL Life is generally considered to be an abridgement of the Breton Life but certain inconsistencies indicate that the relationship may not be that simple For example why is Meath substituted for Demetia as Amonrsquos homeland Was there a variant tradition which induced the compiler to change the namerdquo46 Efectivamente se puede acordar con Henken en que la relacioacuten entre la vida galesa y su modelo no es tan simple

Si comparamos el texto de la redaccioacuten B con L observamos tanto pasajes ideacutenticos como diferencias producto de episodios o personajes agregados a esta uacuteltima Es claro que el compositor galeacutes de L manipuloacute su materia de base en funcioacuten de objetivos especiacutefi-cos que perseguiacutea a la hora de trasladar el texto En principio el eacutenfasis recae sobre el periodo del santo en territorio galeacutes y en todos los eventos que suceden alliacute en detrimento de su accionar en otros lugares En esta liacutenea resulta importante sentildealar que el Liber Lan-davensis en su conjunto fue pensado como instrumento poliacutetico para reafirmar los derechos de la dioacutecesis de Llandaf en el sur del paiacutes de Gales a traveacutes de una serie de documentos que confirmaban su preeminente antiguumledad ratificaban su derecho sobre tierras y pro-piedades en la zona y aseguraban la continuidad de la sucesioacuten epis-copal y de la obediencia a Canterbury (p 63)47 Recordemos ademaacutes que la dioacutecesis se encontraba en pleno proceso de constitucioacuten formal y desarrollo La mayor importancia concedida al papel desempentildeado por Dubricio en esta versioacuten no es casual eacuteste es representado en diferentes textos del manuscrito como el padre fundador no soacutelo de la sede de Llandaf sino tambieacuten de toda la Iglesia galesa Un conjunto de textos documenta la donacioacuten de una extensa propiedad de la zona a Dubricio donde se levantariacutea la abadiacutea ademaacutes de una serie de privilegios reales Asimismo Samsoacuten es incluido como uno de sus

45 Ibidem p 96 FLOBERT op cit p 4146 HENKEN The Welsh Saints p 11547 En todo el comentario expresado a continuacioacuten seguimos especialmente a

DAVIES The Book of Llandaf Veacutease tambieacuten Wendy DAVIES ldquoLiber Landavensis its construction and credibilityrdquo The English Historical Review 88 (1973) 335-351 especialmente pp 337-339

71

disciacutepulos (aunque vale recordar primero es disciacutepulo de Iltuto) Al mismo tiempo el texto discute abiertamente con las pretensiones metropolitanas de la dioacutecesis de St David En alguacuten momento entre 1124 y 1130 el capiacutetulo de St David se dirigioacute al papa Honorio III re-clamando el estatus metropolitano argumentando que David ndashsanto fundador de esa comunidad eclesiaacutesticandash habiacutea sido investido como arzobispo48 Parte de sus reivindicaciones aseguraba que Samsoacuten habiacutea sido investido con el pallium por el supuesto arzobispo de St David y que luego habiacutea sido llevado a Dol para fundar un nuevo ar-zobispado en Bretantildea Por el contrario en la Vita Samsonis del Liber Landavensis Dubricio es el arzobispo del oeste britaacutenico no Samsoacuten y de hecho eacuteste consulta recurrentemente a Dubricio antes de tomar decisiones importantes Samsoacuten recieacuten es llamado arzobispo cuando llega a Bretantildea Ademaacutes la vida no es expliacutecita respecto del lugar de nacimiento de Samsoacuten sino que dice que Amoacuten su padre proveniacutea de una familia real de Meath Irlanda

Otro aspecto que se elabora para realzar la sede de Llandaf en contra de St David es la conexioacuten entre Samsoacuten y san Germano de Auxerre Este uacuteltimo es quien consagra a san Dubricio y aparece ademaacutes como maestro de san Iltuto con quien estudia Samsoacuten De esta manera Samsoacuten se introduce en una liacutenea de sucesioacuten desde Germano mediante dos rutas por un lado a traveacutes de su educacioacuten con Iltuto y por otro a traveacutes de la sucesioacuten apostoacutelica de Dubricio Asiacute Samsoacuten recibe su legitimidad de parte de los patriarcas de la iglesia del sureste del paiacutes de Gales refutando los argumentos de St David

iV1 Comparacioacuten entre la Vita samsonis de B y l

Respecto de los cambios introducidos en L ademaacutes de la au-sencia del proacutelogo y el iacutendice del mayor eacutenfasis en las acciones de Samsoacuten en el paiacutes de Gales y en los acontecimientos producidos alliacute observamos tambieacuten la adicioacuten de episodios que involucran ndashen va-

48 James Conway DAVIES (ed) Episcopal Acts and Cognate Documents relating to the Welsh Dioceses 1066-1272 Cardiff Historical Society of the Church in Wales 1946 vol I pp 249-251

72

rias oportunidadesndash a otros santos galeses como Iltuto y Dubricio y al mismo tiempo una tendencia hacia la abreviacioacuten narrativa Esto implica la supresioacuten de diaacutelogos y comentarios que no son importan-tes para la accioacuten Asimismo todos los comentarios en primera per-sona que realiza el autor de B se omiten asiacute como tambieacuten se evitan todas las referencias biacuteblicas del texto de base49 Sin embargo como se veraacute se agregan tres comentarios sobre episodios de las Sagradas Escrituras

Se pueden sentildealar las siguientes diferencias entre B y L (en orden cronoloacutegico y con enviacuteo al nuacutemero de paacuterrafo correspondiente de la traduccioacuten)50 (i) [2] incorporacioacuten de la referencia a la esterilidad de Isabel y

Zacariacuteas y al anuncio del hijo de ambos Juan a traveacutes de un aacutengel (Lucas 15-24) Esta referencia enfatiza auacuten maacutes el tema de la esterilidad de la mujer y el milagro divino de la concepcioacuten inaugurado desde el principio por el nombre de Samsoacuten (el San-soacuten biacuteblico tambieacuten era hijo de una mujer esteacuteril) y el de Ana (la madre de Mariacutea Ana padeciacutea de esterilidad) En este caso este recurso funciona como analogiacutea de la situacioacuten de Ana y Amoacuten pero tambieacuten y sobre todo como presagio

(ii) [2] introduccioacuten de la historia de Sidrac Misac y Abdenago (Da-niel 319-51) Los tres eran israelitas que habiacutean sido designados como administradores de la provincia de Babilonia por el rey Nabucodonosor Como no adoraban la imagen del rey fueron encerrados en un gran horno para ser quemados Gracias a sus oraciones un aacutengel de Dios bajoacute del cielo y apagoacute el fuego La referencia apunta claramente a reforzar el milagro divino como respuesta a la plegaria y de este modo y como en el caso ante-rior anticipa el desarrollo de la accioacuten

(iii) [2] intervencioacuten de Dubricio e Iltuto quienes recomiendan ir a ver a un sabio con dotes de adivino Dubricio es llamado

49 La uacutenica referencia biacuteblica que se conserva del modelo es IV Reyes 434 del capiacutetulo XVIII Vale apuntar que la supresioacuten de la voz del narrador es un procedi-miento corriente tambieacuten en las traducciones al galeacutes medio

50 Algunas de estas diferencias sobre todo las maacutes generales ya han sido enu-meradas por FAWTIER op cit p 18 y por FLOBERT op cit p 42

73

ldquoarzobispo de la Bretantildea occidentalrdquo (occidentalis Britanniae archiepiscopum) grado que constituye una adicioacuten (o invencioacuten) del compositor galeacutes51 Por el contrario la Vita I suele referirse a eacutel como papa es decir padre u obispo

(iv) [2] Amoacuten y Ana no son acompantildeados por otros miembros de la comunidad en su visita al sabio

(v) [5] Iltuto bautiza a Samsoacuten (vi) [5] pasaje cercano a la vida de St Kentigern de Jocelyn de Fur-

ness52 (vii) [6] el diaacutelogo entre Amoacuten y Ana es maacutes extenso y presenta un

desarrollo mayor de las aspiraciones de Amoacuten respecto de su hijo

(viii) [7] ausencia de la digresioacuten sobre la muerte de Iltuto y de su prediccioacuten sobre Isanus y Atoclius Esta omisioacuten quizaacute se deba a que las tradiciones galesas sobre la vida de Iltuto aunque variadas y disiacutemiles entre siacute no situacutean su muerte en Llanilltud Fawr como sugiere la Vita I53

(ix) [7] primer milagro de Samsoacuten durante su periodo como estu-diante de Iltuto confinamiento de los paacutejaros que se comiacutean la cosecha dentro de un hoacuterreo54

(x) [16] ausencia del suentildeo de Iltuto (xi) [22] se omiten los detalles sobre la muerte de Piro (estaba bo-

rracho cuando se accidentoacute) Samsoacuten ocupa el cargo de abad por tres antildeos y medio y no por un antildeo y medio

(xii) [23] Samsoacuten solicita el permiso de Dubricio para partir a Irlan-da

51 Dubricio tambieacuten aparece con este mismo grado en el paacuterrafo 3252 Veacutease el apartado IV2 para una discusioacuten maacutes acabada sobre esta referencia53 Veacutease al respecto HENKEN Traditions pp 108-11454 Este episodio tambieacuten se encuentra en la Vita S Pauli Aureliani (sect 4) y en la

Vita S Iltuti (sect14) Es probable que la Vita Samsonis lo haya tomado de la primera y que luego a su vez esta sirviera como modelo de la Vita S Iltuti (DAVIES The Book of Llandaf pp 128-130 cf FLOBERT op cit p 42) Para la Vita S Pauli Aureliani veacutease C CUISSARD ldquoVie de Saint Paul de Leacuteon en Bretagne drsquoapregraves un manuscrit de Fleury-sur-Loire conserveacute agrave la Bibliothegraveque publique drsquoOrleacuteansrdquo Revue Celtique 5 (1881-3) 413-60

74

(xiii) [30] discurso directo de Pedro en la visioacuten de Samsoacuten en vez del discurso indirecto de B

(xiv) [32] entrevista de Samsoacuten con Iltuto y Dubricio antes de partir hacia Armoacuterica Noacutetese que el santo solicita la aprobacioacuten de sus maestros para partir pese a que ya ha sido investido obispo

(xv) [33] Samsoacuten no visita a su tiacutea ni excomulga a su hermana sino que predica entre parientes

(xvi) [33] ausencia de la estadiacutea en el monasterio de Docco en Corwall y de la entrevista con el monje Winniau

(xvii) [34] acentuacioacuten del paganismo de los habitantes de Tricurrius (xviii) [34] desplazamiento del diaacutelogo entre Guediano y Samsoacuten (xix) [39] incorporacioacuten del cambio de actitud de la reina de los fran-

cos

Evidentemente el escriba de L intervino activamente en el texto de base Esta uacuteltima opcioacuten parece ser la maacutes plausible en vistas de las modificaciones llevadas adelante por el escriba en la seleccioacuten de episodios de la vida de Samsoacuten y por los objetivos especiacuteficos que guiaron la composicioacuten del texto

iV2 Fuentes de la Vita samsonis

En su estudio sobre la vida primera Pierre Flobert enumera las fuentes de la vida de Samsoacuten y al mismo tiempo indica con itaacutelicas las posibles frases que disparan la filiacioacuten dentro del texto55 Aun-que el relato examinado derive de esta vida nada nos confirma que su autor haya reconocido esas fuentes De hecho la mayor parte de las frases en itaacutelicas de la edicioacuten de Flobert se encuentran ausen-tes de la Vida del Liber Landavensis No obstante los hagioacutegrafos medievales compartiacutean un cierto caudal de lectura y se nutriacutean de las mismas fuentes Por eso parece importante notar a continuacioacuten las fuentes relevadas por Flobert ndashsiempre y cuando se inserten en pasajes que aparecen en nuestro textondash y agregar otras posibles en los apartados introducidos por el compositor galeacutes

55 Veacutease FLOBERT op cit pp 92-102

75

Dentro de la categoriacutea de ldquoautores cristianosrdquo Flobert sentildeala las siguientes fuentes (i) Gregorio el grande sobre todo sus Diaacutelogos modelo de las dos

tentativas de envenenamiento56 (ii) los claacutesicos de la hagiografiacutea Vida de San Antonio de Atanasio

(en la traduccioacuten de Evagrius de Antioquiacutea) Historia de los monjes de Egipto (traduccioacuten del griego de Palladio por Rufino) Vidas de los eremitas Pablo e Hilario de san Jeroacutenimo escritos de Sulpicio Severo sobre san Martiacuten (Vida y Diaacutelogos)57 Cola-ciones de Juan Casiano Fortunato y Casiodoro58

(iii) Julianus Pomerius (iv) Beda Historia ecclesiastica gentis anglorum base del personaje

de Theomaca y de los conceptos sobre las artes liberales y los estudios de Iltuto

(v) la Vulgata

Entre los ldquoautores profanosrdquo Flobert menciona fundamental-mente a Virgilio En este caso es donde podriacuteamos agregar el conoci-miento de las vidas galesas de Dubricio e Iltuto Como hemos visto el

56 GREGORIO MAGNO Dialogues (ed de Adalbert De Voguumleacute y Paul Antin) Pariacutes Cerf 1978-19803 vols J-P MIGNE Patrologiae Cursus Completu Series Latina (PL) tomus 771849

57 Sobre la Vita Martini como fuente veacutease especialmente POULIN ldquoHagiogra-phie et politiquerdquo

58 EVAGRIUS ANTIOCHENSIS (trad) Vita Antonii PL 73 (1849) ndashnueva edi-cioacuten de Pascal Henricus Elisabeth BERTRAND en Die Evagriusuumlbersetzung der Vita Antonii Rezeption-Uumlberlieferung-Edition Unter besonderer Beruumlcksichtigung der Vitas Patrum-Tradition Tesis doctoral Universiteit Utrecht 2006 en httpigitur-archive library uu nldissertations2006-0221-200251c4 pdfndash TYRANNIUS RUFINUS Historia monachorum sive de Vita Sanctorum Patrum ndashed de Eva Schulz-Fluumlgel Berliacuten y Nueva York De Gruyter 1990ndash The Lives of the Desert Fathers ndashintro-duccioacuten de Benedicta Ward y traduccioacuten de Norman Russell Londres Mowbray 1981ndash SAN JEROacuteNIMO Vita Sancti Hilarionis Vita Sancti Pauli Eremitae ndashen P LECLERC EM MORALES y A DE VOGUumlEacute (eds) Jerome Trois vies de moines Paul Malchus Hilarion Pariacutes Cerf 2007 pp 212-99 (Sources chreacutetiennes no 508) y PL 23ndash IOANNES CASSIANUS Confeacuterences ndashed de Michael Petschenig y Dom Eugegravene Pichery Pariacutes Cerf 19553 vols y PL 49ndash CASSIODORUS Institutiones I ndashed de RAB Mynors Cassiodori senatoris Institutiones Oxford Clarendon Press 1937 y PL 70ndash

76

primer milagro de Samsoacuten (el encierro de los paacutejaros que se comiacutean la cosecha) es narrado en la vida de Iltuto Ademaacutes el episodio de las jarras vaciacuteas de miel aparece en la vida de Dubricio pero con un eacutenfasis distinto ya que es Dubricio quien obra el milagro en vez de Samsoacuten Asimismo encontramos un pasaje de notable semejanza con la Vita Kentegerni del monje Jocelyn de Forness compuesta ca 1180 San Kentigern es considerado el santo patrono y fundador de la ciudad de Glasgow vivioacute en la segunda mitad del siglo VI59 Re-sidioacute por un tiempo en el paiacutes de Gales En ambos textos el regocijo que conlleva el nacimiento de un nintildeo a una madre esteacuteril ndashAna en la Vita Samsonis la reina Languueth en la Vita Kentegernindash se ex-presa en teacuterminos parecidos ldquogaudium totius parentelaerdquo ldquoad totius parentele consolationem et gaudiumrdquo respectivamente No podemos afirmar sin embargo que Jocelyn de Forness conociera y usara la vida galesa de Samsoacuten como tampoco podemos aseverar que el autor de esta uacuteltima tuviera acceso a alguna versioacuten anterior de la vida de Kentigern Lo uacutenico que podemos decir es que quizaacute a) hubo alguacuten contacto entre las tradiciones textuales de ambas vitae quizaacute reforzado por el hecho de que el santo habiacutea pasado alguacuten tiempo en el paiacutes de Gales b) la escena en cuestioacuten pertenece a los motivos tradiciones que ambos compositores conociacutean y utilizaban

Por uacuteltimo vale recordar que ademaacutes de las posibles referencias indicadas en el paacuterrafo anterior las alusiones directas que aparecen en el texto son cuatro y pertenecen todas a la Vulgata Salmos Re-yes Daniel y Lucas

V La transcripcioacuten de John Gwenogvryn Evans de 1893

John Gwenogvryn Evans reconocido paleoacutegrafo y editor de textos antiguos galeacutes fue el primero y uacutenico en producir una trans-cripcioacuten completa de los contenidos del manuscrito en el antildeo 1893 Un libro anterior (que pretende ser una edicioacuten y que ademaacutes ofrece

59 Alexander FORBES (ed) Lives of S Ninian and S Kentigern The Historian of Scotland Series Edimburgo Edmonston and Douglas 1872 vol IV Veacutease tam-bieacuten Cynthia GREEN Jocelyn a monk of Furness The Life of Kentigern (Mungo) en httpwwwfordhameduhalsallbasisCynthiaWhiddenGreen-SaintKentigern1998 asp

77

una traduccioacuten al ingleacutes) publicado en 1840 por William Ress de parte de la Welsh Manuscripts Society se basoacute en transcripciones posteriores del manuscrito sin consultarlo60 Por eso y con justicia Evans comenta que ldquo(hellip) it is not necessary here to speak further than to point out that its readings differ considerably in many places from those of the twelfth-century MSrdquo Efectivamente el volumen de Rees es muy poco fiable tanto en el texto que dice editar como en las lsquoimaacute-genesrsquo del coacutedice que ofrece No obstante algunos comentarios que hace respecto de pasajes puntuales del texto latino son muy buenos y los hemos tomado en consideracioacuten para nuestro trabajo

En su introduccioacuten Evans afirmaba que ldquoin the preparation of the Book of Llan Dacircv [sic] the aim has been to reproduce letter for let-ter the text of the Ms neither adding omitting nor amending even when the reading is obviously erroneousrdquo61 Ciertamente su trans-cripcioacuten es excelente en cuanto a la expansioacuten de abreviaturas y al respeto por la letra Sin embargo una edicioacuten tendraacute el meacuterito de subsanar los errores del copista aclarar las oscuridades del texto y permitir una cabal comparacioacuten con los textos continentales

VI Conclusiones generales

Por todo lo comentado en los apartados anteriores la Vita Sam-sonis del Liber Landavensis es mucho maacutes que un simple resumen de la Vita I El redactor galeacutes re-escribioacute su fuente de acuerdo con una intencionalidad poliacutetica determinada que sale a la luz por un lado al examinar el relato dentro del contexto discursivo del manuscrito y por otro lado al situarlo en su contexto de produccioacuten En este marco adquieren relevancia los cambios introducidos por el compo-sitor galeacutes elementos estructurales como la eliminacioacuten del proacutelogo y el libro segundo con el subsiguiente desplazamiento de eacutenfasis al periodo insular de la vida de Samsoacuten la reevaluacioacuten del papel in-

60 Rev William Jenkins REES The Liber Landavensis Llyfr Teilo Llandovery The Welsh Manuscript Society 1840 La traduccioacuten al ingleacutes fue reeditada en Walter DE GRAY BIRCH Memorials of the See and Cathedral of Llandaff Neath John E Richards 1912 pp 7-20

61 EVANS y RHYS op cit p xxxii

78

terpretado por otros santos galeses como Dubricio e Iltuto el grado de arzobispo concedido al primero y a traveacutes de ello la asignacioacuten de importancia a su participacioacuten en la vida del santo De este modo Samsoacuten es introducido en el aacuterea de influencia de Dubricio y de la jurisdiccioacuten que la dioacutecesis de Llandaf se encuentra en proceso de delimitar y legitimar Todas estas intervenciones evidencian una cierta actitud respecto del modelo haya sido Caradog o alguacuten otro cleacuterigo cuyo nombre se ha perdido lo cierto es que el texto-fuente fue modificado de acuerdo con sus propoacutesitos y su tradicioacuten hagiograacutefica y literaria Con todo esta versioacuten posee un valor testimonial para la historia de la literatura y la historia cultural y religiosa galesas durante la Edad Media Al mismo tiempo aporta elementos valio-sos provenientes del culto del santo en el sur del paiacutes de Gales y el Norte de Francia Por uacuteltimo constituye un excelente ejemplo de las continuas re-escrituras de los textos medievales en general y de la tradicioacuten samsoniana en particular

APeacuteNDICE TRADUCCIoacuteN DE LA Vida de samsoacuten DEL liBer landaVensis

(NATIONAL LIBRARy OF WALES MS 17110E)

LUCIANA CORDO RUSSO Y ALFONSO HERNAacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ

Criterios de la traduccioacuten

La traduccioacuten al espantildeol de la Vita Samsonis busca ser una traslacioacuten lo maacutes cercana posible al texto latino Dado que el objetivo consiste en producir un relato legible en nuestra lengua los cambios introducidos responden sobre todo a la adecuacioacuten con las normas sintaacutecticas y estiliacutesticas del espantildeol Asimismo se han espantildeolizado los nombres propios (asiacute Dubricius gt Dubricio Iltutus gt Iltuto) y los nombres de lugares para los cuales contamos con una versioacuten espa-ntildeola como por ejemplo Sigona gt Sena No obstante para aquellos casos que no tienen traduccioacuten al espantildeol o que admiten como vaacutelido el nombre extranjero hemos optado por dejar la designacioacuten en latiacuten y ofrecer el nombre actual en nota Es el caso de Tricurrium Aust-ferry Severn Lesia y Angia

Asimismo las notas explicativas no pretenden ser exhaustivas sino que proveen la informacioacuten miacutenima indispensable para la com-prensioacuten del texto Del mismo modo procedimos con las referencias bibliograacuteficas El lector que desee maacutes indicaciones de lectura puede remitirse al artiacuteculo sobre el texto

80

Empieza la Vida de san samsoacuten1 arzobispo y confesor

Habiacutea un hombre Amoacuten2 que proveniacutea de un linaje real de la regioacuten de Methiana3 y su mujer Ana su hermano menor Umbrafe-les4 recibioacute a la hermana de su mujer Ana5 Afrela6 como esposa y eacutestos tuvieron tres hijos

Ana en verdad era esteacuteril Ambos eran esteacuteriles ambos sufriacutean por su gran esterilidad y temiacutean que a su muerte no hubiera quieacuten encabezara la familia Ninguna medicina podiacutea curarlos ninguna ayuda podiacutea auxiliarlos Acercaacutendose mucho a la tumba y a la senec-tud y sin esperanza de descendencia juntos se dijeron mutuamente ldquoiquestAcaso Isabel la esteacuteril cuando habiacutea perdido la esperanza de des-cendencia no engendroacute al gran Juan7 iquestAcaso para Dios ndashque creoacute todo de la nada inmutable siempre por todos los siglos indescriptible y admirable y para el que todas las cosas son posibles a traveacutes del Verbondash no son estas cosas meditadas antes de ser realizadas antes de ser pensadas y todas las cosas para eacutel son manifiestas y las cosas que para nosotros son pasadas presentes y futuras para eacutel todas son presente Y con su voluntad redimioacute al geacutenero humano de su error y de su antigua inmundicia Que eacutel mismo nos libere a nosotros pecadores en todas las cosas de esa peacuterdida y esterilidad Haremos entonces ayuno y oracioacuten y caridad como Sidrac Misac y Abdenago tres joacutevenes a los que liberoacute en la hoguera de su incendio y caacutercel8 ojalaacute que de ese mismo modo nos libere del pecado y nos haga ale-gremente fecundos y que tengamos descendencia y herenciardquo Luego

1 Samsoacuten es un nombre biacuteblico (Iudicum 1324) Noacutetese que el Sansoacuten vetero-testamentario tambieacuten era hijo de una mujer esteacuteril

2 Amoacuten nombre cristiano probablemente de origen egipcio3 Meath Irlanda Noacutetese sin embargo que podriacutea ser una lectura incorrecta de

ldquo(hellip) Demetiana a patriardquo (FLOBERT La vie anciennehellip p 146) aunque la referencia a Irlanda es muy pertinente en este contexto sobre todo dados los fines poliacuteticos de esta vida y del Liber Landavensis en general

4 Nombre enigmaacutetico quizaacute de origen biacuteblico (FLOBERT op cit p 32)5 Ana indudablemente reenviacutea a la madre de Mariacutea quien de acuerdo con los

evangelios apoacutecrifos tambieacuten era esteacuteril6 De acuerdo con Flobert Afrela seriacutea una lectura incorrecta del nombre Au-

relia (op cit p 32)7 Lucas 15-248 Daniel 319-51

81

de rezar y ayunar rogaron a san Dubricio arzobispo de la Bretantildea occidental9 al igual que al abad Iltuto10 para que por sus oraciones el sumo Creador y Gobernador les concediera descendencia Por su parte ellos se dedicariacutean a Dios si se los concediacutea y entregariacutean al nintildeo para ser bien instruido en la ciencia de las letras y en el oficio divino Realizadas estas cosas escucharon que habiacutea un cierto sabio que viviacutea en una lejana tierra en el norte y que profetizabas cosas ver-daderas a muchos Entonces se dirigieron hacia esa tierra con regalos

Y al tercer diacutea llegaron a eacutel Eacuteste los recibioacute amablemente con hospitalidad y explicoacute la causa de su viaje diciendo ldquoConozco la causa de vuestra llegada Haz una vara de plata de la altura de tu esposa y daacutesela a los pobres de Cristo y tendraacutes descendencia y la satisfaccioacuten de vuestro deseordquo Al escuchar esto Amoacuten dijo ldquoDareacute tres igualesrdquo11

9 Dubricius (Dyfrig en galeacutes) vivioacute en el siglo V y es considerado el primer santo galeacutes liacuteder y maestro de otros santos Proveniente de Ergyng (actualmente oeste de Herefordshire Inglaterra) la Vita Dubricii maacutes temprana se conserva en el Liber Landavensis y tuvo como modelo una vida anterior usada en una iglesia dedicada a eacutel probablemente en Mochros (tambieacuten Herefordshire) Una vida posterior compilada por Benedicto de Gloucester se basa en esta vida y en la Historia Regum Britanniae de Geoffrey de Monmouth Su culto se extendioacute sobre todo por la zona del sureste de Gales Llandaf durante el obispado de Urbano (1107-1134) reivindicoacute a san Dy-frig como su primer obispo en una larga liacutenea de famosos hombres de Iglesia en un intento por expandir su jurisdiccioacuten y constituirse como archidioacutecesis Sin embargo su caraacutecter de ldquosanctum occidentalis Britanniae archiepiscopumrdquo que se le atribuye en este texto no tiene respaldo histoacuterico alguno Veacutease especialmente Elissa HENKEN Traditions of the Welsh Saints Cambdrige Brewer 1987 y Sabine BARING-GOULD y John FISHER The Lives of the British Saints Londres Honourable Society of the Cymmrodorion 1908 vol II

10 Iltutus (Illtud en galeacutes) vivioacute entre los siglos V y VI Era considerado un hombre muy sabio y educado disciacutepulo de san Germano y maestro de Samsoacuten Se lo conecta con las regiones de Dyfed y Glamorgan (suroeste y sur de Gales) asiacute como tambieacuten con Bretantildea Estaacute especialmente asociado con una ermita de la isla de Piro (Caldey Island en el canal de Bristol) y con el monasterio de Llanilltud Fawr que lleva su nombre Veacutease John T KOCH (ed) ldquoIlltud Strdquo en Celtic Culture A Histori-cal Encyclopedia Denver y Oxford ABC Clio 2006 y Sabine BARING-GOULD y John FISHER The Lives of the British Saints Londres Honourable Society of the Cymmrodorion 1911 vol III

11 La vara de plata del tamantildeo de Ana como suerte de pago u ofrenda recuerda inmediatamente el ldquoprecio de honorrdquo o gwynepwerth galeacutes medieval es decir el valor de un hombre determinado por su estatus De acuerdo con las leyes galesas el ldquopre-cio de honorrdquo de uno de los reyes era ademaacutes de vacas y otros productos una vara de oro tan alta como eacutel y tan gruesa como su dedo pequentildeo En la segunda rama de

82

A la noche siguiente la beata Ana vio durante un suentildeo a un aacutengel que le deciacutea ldquoEl Sentildeor se digna a confortar tu pena y tus laacutegrimas se convertiraacuten en alegriacutea Pues daraacutes a luz a un hijo y lo llamaraacutes Samsoacuten que seraacute merecedor del oficio episcopal y eacutel mismo seraacute siete veces maacutes brillante que la plata que tu marido donoacute por ti a Diosrdquo Todo lo que del aacutengel escuchoacute se lo contoacute a su marido como cosa verdadera A la mantildeana luego de levantarse el sabio es llama-do por Ana y dice ldquoA miacute esta noche el Sentildeor me ha revelado cosas sobre ti y sobre tu descendencia Britania nunca engendroacute a alguien tan distinguido y nunca lo generaraacuterdquo

Asiacute como se llama a Dios admirable en sus santos la mujer concibioacute y tuvo un hijo a causa de la oracioacuten de los santos varones12 El beato varoacuten Iltuto le impuso el nombre de Samsoacuten cuando eacutel mismo lo bautizoacute y lo levantoacute de la pila bautismal Y vuelto a la casa paterna diacutea a diacutea creciacutea tanto en caraacutecter afable como en estatu-ra Inmediatamente despueacutes del tiempo de su primera madurez se convirtioacute en un hombre amable en su rostro y de caraacutecter alegre no soacutelo para su familia sino tambieacuten para los demaacutes A medida que creciacutea en cuerpo creciacutea en sabiduriacutea y discrecioacuten de forma pareja Cuando eacutel hablaba era escuchado por la audiencia maravillada de-bido a su gran agudeza tanto que el clero y el pueblo deciacutean desde su maacutes temprana edad ldquoEse joven muchacho es el futuro consuelo para nosotros y la esperanza de toda la patria hombre de admirable recuerdo y suma prudencia y como se dice del hijo bueno alegriacutea para toda la familiardquo

Una cierta noche mientras dormiacutea su padre Amoacuten fue desper-tado de repente aturdido por una visioacuten desmesurada y horrible Y exclamando dijo ldquoiexclOh cuaacuten tembloroso iquestPor queacute me estremezco iexclOh cuaacuten deacutebil me sientohellip apenas puedo levantar la mano o mover el pierdquo Luego de que Ana escuchara su clamor simultaacuteneamente y con

los Mabinogi (relatos galeses fechados hacia fines del siglo XI o principios del XII) conocida como Branwen uerch Lyr el rey de Irlanda Matholwch es insultado y entre las compensaciones que se le ofrecen se encuentra nuevamente ldquollathen aryant a uo kyuref [arsquoe uys bychan] a chyhyt ac ef e hunrdquo esto es ldquouna vara de plata tan gruesa [como su dedo pequentildeo] y tan alta como eacutel mismordquo (Ifor WILLIAMS (ed) Pedeir Keinc y Mabinogi Caerdydd Gwasg Prifysgol Cymru 1964 p 33)

12 IV Reyes 417

83

la estupefaccioacuten que eacutel mismo manifestaba dijo a su sentildeor ldquoiexclOh piacuteo marido Gritashellip iquestqueacute gritas Te lamentashellip iquestqueacute te entristece iquestO has visto durante un suentildeo o frente ti alguna cosa inconvenienterdquo Porque podiacutea ocurrir que alguien tuviera una premonicioacuten justo antes de quedarse dormido Y esto mismo estaba sucediendo en ese momento Eacutel dijo ldquoPensaba ciertamente acerca de mi uacutenico hijo y reconociacutea sus cualidades honestas en todas las cosas y ademaacutes ap-tas para la corte como corresponde a mi familia estas cualidades no han sido otorgadas para otro uso que para gobernar a su pueblo con la espada y la justicia laica Algo impiacuteo algo injusto se asienta ahora en mi corazoacuten a partir de esa injusta premonicioacuten Dios me dio algo a su debido tiempo para consolarme y le prometiacute algo antes del tiempo de la concepcioacuten y luego del momento del parto a eacutel mismo y al sumo padre miacuteo Dubricio y a mi patroacuten Iltuto acordeacute entregar a este mismo en su primera temprana edad Hasta este momento pro-puse que fuera heredero en los asuntos del mundo ahora propongo que sea heredero en el paraiacuteso para que participemos tambieacuten del mismo descanso y del mismo hogarrdquo Ambos consintieron al uniacutesono y se llevaron a su uacutenico hijo a pesar de que era muy pequentildeo Por su parte el nintildeo hubiera ido voluntariamente sin problemas De hecho tomoacute el camino con inmensa alegriacutea para ir a ver a Iltuto A eacutel fue entregado como hijo para siempre cuando teniacutea cinco antildeos estudioacute y superoacute a sus coetaacuteneos en el estudio de las letras de modo que el que era su disciacutepulo inmediatamente se convirtioacute en maestro de ellos de forma admirable y simultaacuteneamente no dejaba de ser disciacutepulo Hasta tal punto que era el maacutes amado entre todos y cada uno de los alumnos y atendiacutea la iglesia muy diligentemente con eacutel en todas las horas San Iltuto trabajando para descansar y viviendo con trabajo para vivir teniacutea una plantacioacuten a la que durante el otontildeo alterna-damente enviaba a los disciacutepulos para que la vigilaran a fin de que los paacutejaros no se comieran la cebada como acostumbraban

Finalmente cuando la obligacioacuten llegoacute al hermano Samsoacuten y fue a cuidar el campo con suma alegriacutea juntoacute a todos los paacutejaros blancos que encontroacute volando como si fueran ovejas del campo y los condujo hacia el hoacuterreo Una vez encerrado el enemigo volvioacute a la cosecha y alliacute como no habiacutea ninguacuten paacutejaro presente se durmioacute un rato Ciertos compantildeeros admirados de tanta tardanza de Samsoacuten y

84

sin embargo tocados por cierta envidia dijeron ldquoVayamos y veamos ndashsin que eacutel lo sepandash queacute hace el nintildeo preferidordquo Como lo encontraron durmiendo plaacutecidamente volvieron al maestro y con el maestro vol-vieron al nintildeo y le dijeron ldquoEncontramos durmiendo al que amas desobediente y vagordquo Llegados a eacutel lo despertaron diciendo ldquoiexclNintildeo iquestAcaso los paacutejaros enemigos tuyos y nuestros duermen iquestAcaso los mataste a todos con tu hondardquo Eacutel sin embargo tranquilamente dijo ldquoEncontreacute a los devastadores en la cosecha y con el auxilio de Dios los guardeacute a todos juntos para nosotros y para ustedes en una caacutercel y como los he guardado a todos en el hoacuterreo en adelante nunca seraacute necesario que nosotros tengamos cuidado o custodiardquo Y asiacute sucedioacute

El abad Iltuto disciacutepulo de san Germano un grandioso entende-dor del geacutenero humano y divino y profeta de las cosas futuras dando gracias a Dios y mirando al cielo dijo ldquoDios se dignoacute enviarnos a este Samsoacuten luz de la patria He aquiacute la cabeza augusta de todos noso-tros he aquiacute el pontiacutefice sumo gran benefactor de la iglesia de Dios he aquiacute el sacerdote egregio he aquiacute el maacutes habilidoso fundador de iglesias despueacutes de los apoacutestolesrdquo De forma admirable tanto explotoacute en llamas el amor en eacutel y la sabiduriacutea que en pocos antildeos se consideroacute que habiacutea superado al maestro en prudencia Con eacuteste llevoacute una vida santa durante diacuteas y estaciones una vida preclara y honesta que era corregida para mejor porque deciacutea con la boca lo que creiacutea en el corazoacuten y amaba lo que creiacutea

Asiacute pues cierto diacutea eacutel y su maestro se encontraron con un pro-fundo problema que no podiacutean explicar San Samsoacuten se dedicoacute a ayunos y vigilias rogando [alcanzar] traveacutes del Sentildeor lo que no pudo a traveacutes del maestro La tercera noche de ayuno escuchoacute una voz que le deciacutea ldquoNo te canses maacutes obtendraacutes cada cosa que pidas a Diosrdquo

Y asiacute cierto verano mientras los hermanos iban a limpiar la co-secha una viacutebora que salioacute de un arbusto de moras mordioacute a un her-mano en la ingle Cuando estaba llegando ya a su uacuteltimo haacutelito san Samsoacuten impuso el signo de la santa cruz a la mordida de la serpiente y le dio una mezcla de agua y oacuteleo y lo devolvioacute sano a los hermanos

El verdaderamente santo Iltuto viendo que san Samsoacuten creciacutea en las virtudes hizo que lo consagraran con la orden de diaacutecono Mientras el obispo de nombre Dubricio celebraba su misa de ordena-cioacuten con el maestro Iltuto vio una paloma enviada del cielo que esta-

85

ba milagrosamente sobre Samsoacuten y cuando el obispo elevoacute la mano sobre eacutel la paloma descendioacute al hombro derecho de Samsoacuten y alliacute permanecioacute mientras el obispo celebroacute el oficio No mucho despueacutes de estas cosas luego de unos antildeos fue consagrado por el obispo con la orden de presbiacutetero Tambieacuten la paloma descendioacute del cielo sobre eacutel como antes y sentildealoacute al elegido de Dios por su inocencia

Iltuto teniacutea en su monasterio dos sobrinos uno de los cuales era sacerdote pero el otro sin grado era el cillerero13 El sacerdote en verdad deseaba poseer el monasterio despueacutes de su tiacuteo pero temiacutea que san Samsoacuten fuera elegido por todos como abad a causa de la gracia de sus virtudes De este modo eacutel seriacutea privado del monasterio por lo cual planeoacute un homicidio con su hermano

Asiacute pues los hermanos de ese lugar teniacutean por costumbre tomar una infusioacuten de hierbas luego de las misas El cillerero por consejo de su hermano hizo el veneno y por peacuterfido se aseguroacute de que fuera mortiacutefero y lo volcoacute en el vaso de san Samsoacuten Eacutel se enteroacute de eso a traveacutes del Espiacuteritu Santo y bendiciendo la bebida bebioacute todo y no sintioacute nada malo de esto Ese mismo diacutea despueacutes del almuerzo san Samsoacuten tuvo una conversacioacuten extremadamente amistosa con el ce-lerario ldquoHermano querido Dios te cure de todos tus padecimientos porque la tacita que me diste hoy dio gran salud a mi cuerpordquo Una vez que eacutel escuchoacute eso gimioacute arrepentido y aconsejoacute a su hermano instigador del mal a hacer penitencia pero eacuteste no quiso

Al diacutea domingo siguiente cuando este mismo sacerdote recibioacute de mano de san Samsoacuten la sagrada comunioacuten en ese mismo momen-to el diablo lo poseyoacute Entonces eacutel mismo cantando lastimaacutendose de inmediato todo y mordieacutendose los labios dijo a los que estaban rezando ldquoiquestQueacute hacen acaacute Si no viera a Samsoacuten presente quien me domina no me preocupariacutea de ustedesrdquo Iltuto en verdad cuando vio esto ordenoacute atarlo y conducirlo afuera Pero su hermano escu-chando estas cosas confesoacute la culpa de ambos y pidioacute la gracia de san Samsoacuten Ciertamente san Samsoacuten lloroacute conmovido por el dolor bendijo el agua y el aceite y comenzoacute a daacuterselo a eacutel para que lo pro-

13 Es decir encargado de la administracioacuten y abastecimiento de comida bebida y otros patrimonios del monasterio asiacute como de la atencioacuten de los hueacutespedes Las provisiones se almacenaban en la cilla

86

bara y asiacute lo liberoacute de los nudos del diablo Y asiacute sucedioacute por el justo juicio de Dios que pudo tener el primado que nunca habiacutea buscado de ninguna forma

Habiacutea no muy lejos de ese cenobio una cierta isla en la cual ha-biacutea sido construido un monasterio por un hombre llamado Piro San Samsoacuten conducido por Dios y con el permiso del maestro se dirigioacute hacia alliacute velozmente y en ese lugar condujo una gloriosa y angeacutelica vida digno de ser amado por sus piacuteas costumbres perseverante en las buenas obras a traveacutes de la vigilia en las oraciones

Sin embargo despueacutes de esto cierto invierno el padre de san Samsoacuten fue atacado por una grave enfermedad y fue convencido por sus vecinos para que realizara el sacrificio de la comunioacuten de acuerdo con la costumbre Eacutel obstinadamente afirmaba que nunca probariacutea el sabor de la muerte nunca tomariacutea el sacrificio y nunca recuperariacutea la salud si no veiacutea a su hijo De ese modo por su intermedio recupe-rariacutea simultaacuteneamente la salud del cuerpo y del alma Por lo tanto los parientes enviaron a eacutel legados para que le rogaran que visitara a su padre que yaciacutea al borde de la muerte En verdad san Samsoacuten conmovido por el dolor dijo ldquoEl sentildeor es capaz de sanar al que estaacute enfermo sin miacuterdquo Finalmente convencido por los ruegos del abad en-vioacute de vuelta a los enviados y aceptoacute ir Y asiacute temprano a la mantildeana una vez recibida por el santo la bendicioacuten de su abad comenzoacute a hacer el camino junto a un joven diaacutecono

Justamente entonces cuando estaban atravesando un lugar solitario escucharon una horrible voz cerca de ellos Ante esta voz el diaacutecono completamente muerto de miedo se bajoacute del caballo dejoacute caer su capa y escapoacute en sentido contrario A eacuteste la hirsuta y cor-nuda Theomaca14 que daba vueltas por los vastos bosques lo tiroacute

14 Theomaca es un preacutestamo del griego que significa ldquoenemiga de Diosrdquo y cuyo sentido se desplazoacute hacia el de ldquobrujardquo El relato sugiere considerarlo como nombre propio y de esta forma lo hemos adoptado nosotros Asimismo Theomaca y sus ocho hermanas evocan en alguacuten punto a las nueve brujas de Cerloyw (Gloucester) de otro relato medieval galeacutes Peredur vab Efrawc Sin embargo Bernard Merdrignac propone considerarla como un gigante a la luz de los escritos de san Jeroacutenimo quien califica de ldquotheomachirdquo a los gigantes de la Biblia Veacutease a este respecto Bernard MERDRIGNAC resentildea de Pierre FLOBERT La vie ancienne de Saint Samson de Dol Annales de Bretagne et des pays de lrsquoOuest 1044 (1997) 100-103 (p 103)

87

al piso medio muerto con su tridente El beato Samsoacuten avanzando valientemente y viendo de lejos que Theomaca escapaba exclamoacute en direccioacuten a ella diciendo ldquoEn nombre de Jesucristo te ordeno espera y habla conmigordquo Eacutel le dijo a ella ldquoiquestQuieacuten eres tuacuterdquo Ella respondioacute ldquoSoy Theomaca Como mis parientes son considerados pecadores por ustedes hasta ahora nadie sino yo de entre mi gente permanece en este bosque Tengo ocho hermanas y una madre quienes viven cerca y ocupan el bosque de maacutes allaacute y yo fui traiacuteda por mi marido pero como se murioacute permanezco en este desierto y no puedo salir de este bosquerdquo A lo que le respondioacute Samsoacuten ldquoiquestNo puedes devolver la vida al hermano que golpeaste y abandonar el malrdquo Respondioacute ldquoNi puedo sanarlo ni ser convertida en algo mejor viviacute desde la infancia en el camino del malrdquo El beato Samsoacuten dijo ldquoEn el nombre de Jesucristo primero no mates maacutes hombres sino que abandona enseguida esta vidardquo Ella inmediatamente corrioacute y dando un salto desde un precipi-cio murioacute San Samsoacuten volviendo hacia el hermano casi muerto como habiacutea hecho Eliseo puso su boca en la boca del hermano y sus miem-bros sobre los miembros del hermano y asiacute lo restituyoacute en su salud15

Y asiacute retomaron el camino iniciado y al tercer diacutea llegaron junto a Amoacuten Ciertamente cuando Amoacuten los vio dijo con inmensa alegriacutea ldquoHe aquiacute el auxilio de mi cuerpo y de mi alma que el Sentildeor se dignoacute mostrarme a traveacutes de un suentildeordquo Y asiacute pues ese mismo diacutea se curoacute de la enfermedad a traveacutes de la bendicioacuten de san Samsoacuten y luego de pedir de rodillas una sola vez merecioacute tomar el haacutebito monaacutestico junto con su hermano Umbrafeles Incluso la venerable Ana junto con Afrela su hermana fue consagrada con su bendicioacuten Parte de los bienes se los dio a los pobres parte dedicoacute a la construc-cioacuten de un monasterio parte concedioacute para el uso de la madre y de los hermanos Luego de ser ordenados todos por gracia del Espiacuteritu Santo se juntoacute con su tiacuteo y con su primo y volvioacute a su monasterio por un camino distinto al que habiacutea venido

Tambieacuten por ese mismo camino encontroacute una serpiente de ma-ravillosa magnitud a la que matoacute con una sola frase

Cuando llegaron al monasterio habieacutendose iniciado la cuares-ma encontroacute que alliacute permaneciacutea el obispo Dubricio Pero el obispo

15 II Reyes 434

88

llamando al diaacutecono hacia eacutel le preguntoacute por cada cosa que habiacutea su-cedido en el camino Recibioacute con maacuteximo honor a san Samsoacuten y a sus compantildeeros y ese mismo diacutea invistioacute a san Samsoacuten como cillerero de ese lugar En verdad como si fuera mandato divino eacutel sirvioacute con mucha diligencia a los hermanos y dio a los pobres todo lo que pudo

Pero el hermano que antes que eacutel habiacutea estado en ese mismo cargo envidioso por las buenas obras de aqueacutel deciacutea que habiacutea prestado todo con intereacutes y habiacutea vaciado indecentemente las vasijas llenas de miel Una vez que el obispo escuchoacute esto deseando saber la verdad de la cosa entroacute a la cilla Cuando el beato Samsoacuten supo esto a traveacutes del Espiacuteritu Santo arregloacute mediante el signo de la cruz las vasijas que habiacutea vaciado y el obispo las encontroacute llenas El obispo admirado creyoacute que Samsoacuten estaba lleno del Espiacuteritu Santo y afirmoacute que era digno en el oficio de las cosas elevadas

Despueacutes de estas cosas luego de pocos diacuteas Piro fue alcanzado inesperadamente por la muerte y san Samsoacuten fue elegido por todos como abad de ese monasterio Obediente pero sin embargo no volun-tariamente ocupoacute el cargo de primado de esa congregacioacuten durante tres antildeos y medio

Luego de que llegaran a eacutel sapientiacutesimos escoceses que regre-saban de Roma se dio cuenta de que eran sabios y partioacute con ellos a su patria luego de ser autorizado por el obispo Y alliacute morando un tiempo fue recibido como un aacutengel por todos los religiosos iluminoacute a los ciegos purificoacute a los leprosos expulsoacute a los demonios fuera de los hombres y mostroacute a todos el camino de la salvacioacuten

Sin embargo cuando deseaba regresar a su patria se demoroacute en una ciudad y luego de encontrar una nave ya preparada los mari-neros le rogaron que subiera Pero eacuteste les respondioacute ldquoHagamos las obras de Dios primero antes de navegar desde esta provinciardquo Los marineros enojados subieron las velas Eacutel mismo les dijo ldquoVayan en paz Hoy seraacuten devueltos y mantildeana igualmente partiremosrdquo

He aquiacute que una vez que se habiacutean ido ellos alguien se acercoacute a eacutel y le rogoacute que visitara un monasterio cercano diciendo ldquoEl diablo invadioacute a nuestro abad y lo tiene atado y eacutel desea verterdquo San Samsoacuten partioacute con eacutel y lo encontroacute atado a aqueacutel y clamoacute con gran voz cuando lo halloacute ldquoiexclHe aquiacute a quien siempre busqueacute iexclHe aquiacute a quien quise

89

ver con total devocioacutenrdquo Una vez que san Samsoacuten oroacute fue devuelto a la salud el energuacutemeno abandonando el monasterio siguioacute a san Samsoacuten en su viaje

Luego de bendecir a los hermanos en el monasterio partioacute y encontroacute la nave ya vuelta al puerto como eacutel habiacutea predicho A la mantildeana abordoacute la nave con sus compantildeeros y con viento a favor se dirigioacute a una isla en la que habiacutea habitado antes otro diacutea Cuando entroacute al monasterio encontroacute que su padre y su tiacuteo aprovechaban el tiempo loablemente en conversacioacuten acerca de otros pueblos y dio gracias por eso al Omnipotente Y asiacute en cuanto eligioacute a su tiacuteo Um-brafeles ya ordenado sacerdote lo envioacute como abad al monasterio en Irlanda en el que habiacutea liberado al abad anterior del diablo

Ciertamente el beato Samsoacuten con Amoacuten y el abad mencionado y con cierto hermano sacerdote partioacute a un inmenso desierto y encon-troacute una construccioacuten junto al rio Severn y en ella una fuente muy dulce Y alliacute reunioacute a su padre junto a los dos compantildeeros

Eacutel mismo internaacutendose en el desierto encontroacute una cueva oculta con su entrada orientada hacia el este y como si Dios la hu-biera preparado para eacutel quedoacute encantado con el lugar y consiguioacute a traveacutes de sus oraciones que surgiera el curso de una fuente en ella Alliacute estaba tranquilo solo ante Dios sin interrupcioacuten y no temiacutea las trampas del tentador asiduo en la conversacioacuten de los aacutengeles se encomendaba al Altiacutesimo a traveacutes de ellos Sin embargo cada uno de los diacuteas domingo reuniacutea a los tres hermanos a los que visitaba en el desierto y recibiacutea la comunioacuten junto a ellos

Y asiacute luego de que tuviera lugar un siacutenodo y los priacutencipes de la Tierra investigaran doacutende habitaba san Samsoacuten entonces llegoacute uno que deciacutea conocer la cueva en la que eacuteste llevaba una vida celestial Y asiacute como si fuera un aacutengel lo recibieron y desearon convertirlo en abad del monasterio construido por san Germano

Y asiacute en ese mismo monasterio teniacutean por costumbre consagrar a los obispos en la caacutetedra del beato apoacutestol Pedro como ellos habiacutean convenido Sucedioacute que dado que se acercaba la fiesta anual y los obispos esperaban la reunioacuten acostumbrada una cierta noche san Samsoacuten vio que era rodeado por multitudes muy densas de candida-

90

tos16 y observoacute tres ilustres obispos engalanados con diademas dora-das de pie frente a eacutel y vio que entraba con ellos a la iglesia y oraba y preguntoacute precisa y humildemente sus nombres y su razoacuten de venir Le dijo el primero de la visioacuten ldquoYo soy Pedro apoacutestol de Cristo y eacuteste es el hermano del sentildeor Jacobo y Juan evangelista El sentildeor Jesu-cristo te eligioacute como obispo para siacute y nos envioacute para consagrarterdquo Confirmaron esto con bendiciones del cielo luego desaparecieron de su vista Los obispos en el diacutea sentildealado llegaron trayendo con ellos a dos que debiacutean ser ordenados en honor de la Santiacutesima Trinidad queriacutean ordenar a tres pero a cuaacutel elegiriacutean lo ignoraban Y asiacute la noche siguiente el aacutengel del Sentildeor aparecioacute ante el beato Dubricio y le ordenoacute que consagrara a san Samsoacuten como obispo Ciertamente el beato Dubricio hizo reunir a los hermanos de la congregacioacuten en un solo grupo frente a la alegriacutea de la visioacuten angeacutelica y les expuso exultantemente aquello que escuchoacute del aacutengel

E inmediatamente salieron todos gritando gracias a Dios y lo co-locaron en la caacutetedra episcopal con los otros Por consiguiente todos los que estaban alliacute vieron que una paloma enviada del cielo estaba inmoacutevil sobre eacutel mientras era consagrado Asiacute pues ese mismo diacutea mientras san Samsoacuten celebraba los sacrosantos misterios el beato Dubricio junto con dos monjes vio salir una columna de fuego de su boca mientras eacutel cantaba En verdad durante toda su vida siempre que celebroacute misa merecioacute ver a los aacutengeles que asistiacutean y que lo ayudaban en el sacrificio del altar

Una cierta noche de la resurreccioacuten del Sentildeor cuando eacutel estaba en vigilia y rezando en el templo aparecioacute el aacutengel del Sentildeor con gran luz y lo tranquilizoacute para que no temiera diciendo ldquoSamsoacuten el maacutes amado de Dios iexclactuacutea como hombre17 Fuiste predestinado a sobresalir por encima de nuestro geacutenero y del tuyo pues por Dios fundaraacutes monasterios maacutes allaacute del mar y seraacutes un glorioso rector en

16 El texto latino usa la expresioacuten ldquocandidatorum turmisrdquo En este contexto ldquocandidatorumrdquo puede recibir varios sentidos puede referir a novicios a punto de tomar los votos para ser ordenados sacerdotes u obispos o incluso puede denotar un grupo de maacutertires Por estas razones hemos optado por utilizar el teacutermino amplio de candidatos

17 Este lema ldquoviriliter agerdquo es un estereotipo biacuteblico cuyo origen y fundamentos se encuentran en Salmos 2614

91

medio del pueblordquo El aacutengel predijo estas cosas y otras similares al beato varoacuten quien se regocijoacute durante toda la noche Cuando llegoacute la mantildeana y el clero fue convocado no resistiendo en nada a la vi-sioacuten y por el contrario obediente dijo con suma caridad ldquoiexclO padre santo por la imposicioacuten de cuya mano fui elevado aunque indigno Una visioacuten angeacutelica me ha incitado a abandonar la tierra nativa y a dirigirme velozmente maacutes allaacute de los mares y expresamente cruzar a las tierras armoacutericas del pueblo britaacutenicordquo Escuchando esto el beato arzobispo Dubricio no dudoacute en dejar ir al varoacuten entre los bri-tanos (hellip)18 y sabiendo que eacutel estaba rodeado por la fuerza divina y adornado con buenas costumbres dijo con santidad ldquoiexclSeacute un hombre fuerte iexclPelea en la liacutenea de combate Alliacute te conduzcan las oraciones para el bien de Bretantildea con gozo y con alegriacuteardquo Una vez recibida la bendicioacuten del padre Dubricio y del abad Iltuto y de todo el clero y del pueblo se fue

Y asiacute pues una vez concluido el oficio de la solemnidad pascual y preparada la nave y recibidos algunos hermanos se dirigioacute con ellos al cercano mar de Severn y visitoacute su tierra materna y consagroacute una santa iglesia de alliacute y en esos lugares restituyoacute muchos enfermos a la salud Luego instruyoacute a su madre y a otros parientes acerca de las palabras del Sentildeor Conducido por Dios cruzoacute el mar por Austferry junto con sus compantildeeros19

Cuando pasaba a traveacutes de cierto lugar al que llaman Tricu-rrium20 observoacute alliacute que hombres bacantes adoraban un cierto iacutedolo

18 La frase que no hemos traducido reza ldquoeo quod linguaerdquo y es con seguridad un locus desperatus o pasaje corrupto Rees tambieacuten lo entiende asiacute ldquoQuaedam verba videntur omissa aut corruptardquo (William REES The Liber Landavensis Llyfr Teilo Llandovery The Welsh Manuscript Society 1840 p 20)

19 Evans considera ldquoAuferreum vel Austeium marerdquo es decir ldquoAustferry across the Severn Seardquo (Gwenogvryn EVANS y John RHYS The Book of Llan Dacircv Reproduced from the Gwysaney Manuscript Oxford 1893 Index) Birch concuerda y agrega que es ldquoevidently a Greek compound barbarously spelled it should be amphirrœan ie circumfluentrdquo (Walter DE GRAY BIRCH Memorials of the See and Cathedral of Llandaff Neath John E Richards 1912 p 16 n 2) Estas identificaciones son problemaacuteticas El cruce de Austferry cerca de lo que actualmente es el puente del Severn implica que Samsoacuten cruzoacute primero el Severn por un paso no especificado regresoacute por Austferry y luego lo encontramos en Cornwall para lo cual tendriacutea que haber vuelto a cruzar el Severn

20 Triggshire Cornwall

92

con un rito profano Visto esto san Samsoacuten gimioacute y les aconsejoacute con oraciones y ensentildeanzas que abandonaran los iacutedolos enemigos del geacutenero humano y adoraran al uacutenico y verdadero Dios que estaacute en el cielo A lo que el jefe de ellos Guediano respondioacute ldquoNo conocemos al Dios del que predicas En verdad adoramos a estos dioses que adoraban nuestros padresrdquo Mientras estas cosas eran dichas un cierto joven sentado a caballo y que se moviacutea alrededor del iacutedolo cayoacute a tierra y quedoacute muerto con el cuello roto Mientras todos lloraban les dijo san Samsoacuten ldquoiexclMiren Podraacuten ver que vuestro simulacro no puede devolver la vida a este muerto Si quisieran destruir vuestros iacutedolos y creer en mi Dios invocando el nombre de Dios yo hareacute resu-citar a vuestro muertordquo Una vez que ellos consintieron san Samsoacuten delante de todos devolvioacute el muerto a la vida con muchas plegarias Atoacutenitos ante estas cosas maravillosas e inauditas los hombres to-dos juntos luego de destruir los iacutedolos fueron bautizados creyentes en Jesuacutes hijo de Dios Es cierto que en esa misma provincia habiacutea una serpiente de maravilloso tamantildeo que casi habiacutea borrado dos regiones con su aliento letal Una vez que san Samsoacuten descubrioacute esto doliente de la miseria de los hombres recibiendo al joven reciente-mente resucitado consigo y habiendo ido ya con eacutel el conde Guediano con el pueblo entero se dirigioacute a la cueva donde sabiacutean que estaba escondieacutendose la serpiente Entonces saliendo el sol al diacutea siguiente vieron la cueva donde se encontraba la serpiente estaba maacutes allaacute de cierto rio y alliacute san Samsoacuten despidioacute al conde con el pueblo Eacutel con el joven recientemente despertado de la muerte avanzoacute maacutes allaacute del riacuteo hasta que llegoacute a la entrada de la cueva y ordenoacute al joven permanecer lejos En verdad munido eacutel con el signo de la santa cruz inmediata-mente entroacute a la cueva y atoacute a la serpiente alrededor del cuello con la soga que eacutel teniacutea atada la cintura Arrastraacutendola fuera la tiroacute de una gran altura precipitaacutendose en nombre del Sentildeor no viviriacutea maacutes El joven regresoacute corriendo y anuncioacute al conde Guediano y al pueblo de Dios las cosas que habiacutea visto Y asiacute todo el pueblo se regocijoacute ante esta gran visioacuten y proclamaba abundantes alabanzas a Dios y a san Samsoacuten desde lo profundo de su interior San Samsoacuten le recomendoacute que construyera un monasterio cerca de la cueva

En verdad mientras eacutel yaciacutea en la cueva ayunando y orando a traveacutes de sus oraciones consiguioacute que alliacute surgiera un curso de agua

93

que no cesa de fluir continuamente hasta hoy Como el pueblo habiacutea terminado un monasterio San Samsoacuten se lo encargoacute a su padre Amoacuten y con el instaloacute a su primo en el mismo Eacutel navegoacute hacia Bre-tantildea con los suyos conducido por Dios

Cuando llegoacute a puerto y descendioacute de la nave vio cerca del puer-to una choza y en ella un cierto individuo gimiendo miserablemente y siempre mirando al mar Samsoacuten le dijo ldquoHermano iquestpor queacute gimesrdquo Le dijo eacutel ldquoTengo una esposa leprosa en esta residencia y una hija poseiacuteda a las que el Sentildeor prometioacute sanar para miacute por alguien de maacutes allaacute del mar que ha de venir a este puerto a quien expectante espero aquiacute hace tres diacuteasrdquo Ciertamente el beato Samsoacuten oyendo estas cosas y ademaacutes entrando con eacutel a su casa arrodillado oroacute sobre ellas y las volvioacute a la salud En esa misma propiedad encontroacute un lugar excelente en el que construyoacute un monasterio honorable que es llamado Dol hasta el diacutea de hoy donde hizo muchiacutesimos milagros extraordinarios de virtud y tambieacuten construyoacute muchos monasterios por las provincias

Entonces por esos diacuteas el extranjero conde Cunomoro malvado e incauto lideraba a todos los bretones21 Eacutel habiacutea matado a Iona el conde nativo de los bretones22 y llevoacute al hijo de eacuteste Iudualo23 ante el rey Childeberto24 y la reina25 en cautividad para que fuera

21 Cunomorus (o Cunomor) gobernoacute partes de Cornwall y Bretantildea durante el siglo VI en el periacuteodo de las migraciones bretonas Es mencionado por Gregorio de Tours en su Historia Francorum como uno de los comes de Bretantildea Aparentemente se convirtioacute en rey asesinando a su predecesor (Ionas) y casaacutendose con su viuda Con el paso del tiempo la figura histoacuterica de Cunomor degeneroacute en el topos literario del rey perverso Se lo asocia tambieacuten con Marc rey de Cornwall tiacuteo de Tristaacuten y esposo de Iseo Veacutease John T KOCH (ed) ldquoCunomorConomorrdquo en Celtic Culture A Histori-cal Encyclopedia Santa Barbara - Denver - Oxford ABC - Clio 2005

22 Ionas padre de Iudualus Priacutencipe de Dumnonia (Bretantildea) en el siglo VI fue asesinado por Cunomor

23 Iudualus hijo de Ionas fue criado en la corte merovingia hasta que pudo reclamar el cargo de su padre luego de derrotar a Cunomor Murioacute c 585

24 Childeberto I (c 496-558) rey merovingio A la muerte de su padre Clovis I en 511 el reino se dividioacute entre los cuatro hermanos quedando Childeberto en pose-sioacuten de Pariacutes y Bretantildea entre otros territorios maacutes de la actual Francia

25 La uacutenica esposa de Childeberto I que se conoce es Ultragotha quien al con-trario del modo en que se la describe en la Vita Samsonis teniacutea de hecho fama de caritativa y piadosa Asiacute se alude a ella en la Vida de Santa Balthild (esposa de Clo-

94

custodiado Una vez que escuchoacute esto san Samsoacuten se compadecioacute de las miserias de ellos y se encaminoacute raacutepidamente al rey Childeberto deseando rescatar a Iudualo de su cautiverio y liberar al pueblo del gobernante extranjero

Cuando el beato Samsoacuten llegoacute al palacio del rey encontroacute alliacute a un cierto conde poseiacutedo al que ungioacute con oacuteleo bendito en la cara y en el pecho y asiacute lo liberoacute del diablo Sin embargo cuando el rey hubo escuchado estas cosas y que eacutel habiacutea venido a suplicarle por Iudualo cuando habiacutea comenzado el consejo con sus nobles recibioacute a san Sam-soacuten con el honor correspondiente y procuroacute un desayuno para todos La reina en verdad como teniacutea encerrado a Iudualo en su cautiverio y no lo queriacutea liberar irritoacute a san Samsoacuten ndashquien se sostuvo en su solicitud y se inquietoacute con las palabras insolentesndash y con el fin de destruirlo preparoacute ella misma una copa mortiacutefera Cuando el rey y el obispo beato se sentaron a comer y todos los que alliacute estaban se re-gocijaban de su llegada la reina ndashhabiendo sido instigada por el dia-blondash mezcloacute veneno con vino en el vaso y le ofrecioacute de beber al beato Samsoacuten a traveacutes de su sirviente Entonces el inspirado por Dios sin dudarlo impuso la sentildeal de la cruz al vaso partioacute el vaso en cuatro partes y vertieacutendose el veneno sobre la mano del que lo teniacutea vieacuten-dolo todos se disolvioacute hasta los huesos la piel y la carne Entonces el beato Samsoacuten dijo ldquoNo es conveniente beber de esa copardquo Perturbado entonces el rey y admirados todos el beato Samsoacuten bendijo la mano del lastimado y lo repuso por completo Despueacutes comieron

El beato Samsoacuten con el permiso del rey se apresuroacute al lugar donde Iudualo estaba confinado La reina le entregoacute a eacutel un caballo furibundo para que lo matara al cual el elegido pronto le hizo la sentildeal de la cruz y subioacute a su silla Y asiacute el caballo marchoacute tranqui-lo como si el Rey del cielo lo hubiera domado gracias a su soldado Entonces tambieacuten envioacute contra eacutel un leoacuten feroz ndashendurecido en su corazoacutenndash con guardias para que lo atacara Pero la diestra de Dios protegioacute al elegido y el leoacuten como si hubiera sido pinchado por una pica se dio a la fuga El beato Samsoacuten mirando en direccioacuten a eacutel

vis II s VII) Veacutease Lynda COON Sacred Fictions Holy Women and Hagiography in Late Antiquity Filadelfia Pennsylvania University Press 1997 donde se la menciona poco pero siempre dentro del conjunto de reinas santas (especialmente pp 138-139)

95

dijo ldquoTe ordeno en nombre de Jesucristo que no lastimes a nadie maacutes sino que velozmente te muerasrdquo Inmediatamente eacutel dando un salto precipitado espiroacute Viendo el rey tantas cosas maravillosas en el santo de Dios le entregoacute a Iudualo atado con cadenas Tambieacuten la reina con sus secuaces postrada a sus pies pidioacute perdoacuten al santo Una vez que hubieron realizado esto todos se reunieron por la gracia de Dios y se alegraron mucho

El rey le dijo al beato Samsoacuten ldquoHay una serpiente en esta provin-cia que por todos lados dantildea gravemente a los habitantes con su pesti-lencia y como vemos que tu resplandeces por tus poderes te rogamos que te dignes liberarnos de ellardquo Le dijo san Samsoacuten ldquoEncuentren a alguien que me guiacutee en el viaje y la expulsareacute de vuestras tierras con el poder de Diosrdquo Entonces una vez hallado un guiacutea habiendo llamado a dos hermanos con eacutel y dejando a los otros con Iudualo en el palacio tomoacute el camino suacutebitamente siempre con confianza y alegriacutea en el Sentildeor Cuando llegoacute a la cueva donde estaba la serpiente y rogoacute alliacute al Sentildeor de rodillas tomoacute a la serpiente por el cuello y la arrastroacute maacutes allaacute del riacuteo que se llama Sena y alliacute le ordenoacute nadar y permanecer bajo una cierta piedra un poco despueacutes la sumergioacute en el mar con soacutelo una palabra En ese mismo lugar construyoacute un monasterio y en eacutel instaloacute a hermanos que serviriacutean a Cristo

Finalmente el rey Childeberto amoacute profundamente al beato Samsoacuten por sus tan grandes poderes y luego de desinteresadamente concederle muchos regalos a saber en oro y plata en vasijas pre-ciosas en propiedades y en muchas posesiones se encomendoacute a sus oraciones

Asiacute pues luego de que Iudualo recibiera Lesia y Angia26 fue alliacute y reunioacute un ejeacutercito y con eacutel volvioacute a Bretantildea De este modo el beato Samsoacuten una vez hecho ayuno y orado y tambieacuten luego de que Iudua-lo hubiera combatido con su ejeacutercito contra Cunomoro eacuteste vencioacute al enemigo con un golpe gracias a las oraciones del santo y de alliacute en adelante tuvieron eacutel mismo y los descendientes de su estirpe el dominio sobre Bretantildea Pronto Iudualo recibido alegremente por los suyos y elegido como duque de toda Bretantildea se entregoacute a siacute mismo

26 Jersey y Guernesey respectivamente

96

y todo lo que perteneciacutea a eacutel al beato Samsoacuten y se encomendoacute a sus plegarias con devocioacuten El duque dio gracias al Redentor El pueblo encomendado a tan gran pastor exulta de alliacute el principado de toda Bretantildea que como puede verse permanece con justicia junto a Dol hasta el diacutea de hoy pues el Sentildeor haraacute para eacutel tantas cosas virtuo-sas de uno y otro lado del mar y sin embargo cuanto iluminoacute con ensentildeanzas no abarcoacute con la elocuencia de ninguacuten escritor o doctor

Y asiacute pues satisfecho por una vida plena adornado con pode-res afectado por una agriacutea enfermedad rodeado por el clero en el monasterio de Dol devolvioacute el cuerpo a la tierra y el alma al cielo El clero sepultoacute el cuerpo santo con unguumlento y una vez escuchado esto un ejeacutercito del cielo condujo el alma hacia Cristo con himnos y alabanzas Tenemos cerca de nosotros signo de su beatitud en estos milagros que por cierto cada diacutea hace Dios por eacutel para alabanza y gloria de su nombre Eacutel con Dios Padre y el Espiacuteritu Santo vive y reina Dios por los siglos de los siglos infinitamente Ameacuten Fin ameacuten

IDEOLOGIacuteA FUNERARIA y CULTO DE LOS MaacuteRTIRES EN EL IRaacuteN SASaacuteNIDA

Heacutector R FRANCISCO(CONICET - UNIvErsIdad dE BUENOs aIrEs)

En la introduccioacuten a su epiacutetome del martirio de Šīmrsquoōn Bar Ṣabbarsquoē el autor de la Croacutenica de Seert (siglo X)1 se refiere a la nega-tiva del Šāhān Šāh Sapor II a enterrar a los maacutertires que eacutel mismo habiacutea hecho ejecutar

[Sapor] evitaba el entierro de los que habiacutea ejecutado sino que los colgaba hasta ser secados por el sol y comidos por las aves Y en esto se cumplioacute en los creyentes la misma profeciacutea que fue hecha para los Macabeos cuando fueron asesinados por el impiacuteo Antiacuteoco2 Dio a las aacuteguilas del cielo sus cadaacuteveres como alimento y la carne de sus justos a las fieras de la tierra3

A primera vista el fragmento seriacutea un testimonio maacutes de una de las caracteriacutesticas sobresalientes de la literatura martirial sirio-oriental de la Antiguumledad tardiacutea esto es la recurrencia a episodios

1 Addai SCHER y Jean PEacuteRIER (eds) Histoire nestorienne ineacutedite (chronique de Seacuteert) Premiegravere partie I Patrologia Orientalis 43 Pariacutes Firmin amp Didot 1908 I Addai SCHER y Pierre DIB (eds) Histoire nestorienne (chronique de Seacuteert) Premiegravere partie II Patrologia Orientalis 52 Pariacutes Firmin amp Didot 1910 Addai SCHER y Jean PEacuteRIER (eds) Histoire nestorienne ineacutedite Chronique de Seacuteert Seconde partie I Patrologia Orientalis 73 Pariacutes Firmin amp Didot 1911 Addai SCHER y Robert GRIVEAU (eds) Histoire nestorienne ineacutedite (Chronique de Seacuteert) Seconde partie II Patrologia Orientalis 134 Pariacutes Firmin amp Didot 1919

2 Ps 782 1 Mac 716-173 Croacutenica de Seert 11 p 299

Temas Medievales 21 (2013) 97-121

98

que describen la sistemaacutetica hostilidad de las autoridades religiosas y civiles persas al culto en torno a los cuerpos de los maacutertires cris-tianos Un nuacutemero significativo de los martirios sirio-orientales con-cluyen su narrativa con un breve relato dedicado a la manera en que el cuerpo del protagonista era ldquorescatadordquo ndashya sea por un milagro ya sea por la astucia de los devotosndash del funesto destino de ser arrojado como alimento para las bestias Los escasos estudios particulares dedicados al respecto interpretan la recurrencia de estos episodios como evidencia irrefutable de la oposicioacuten entre dos praacutecticas fune-rarias antagoacutenicas la inhumacioacuten cristiana (de la que derivariacutea la deposicioacuten de las reliquias de los santos en templos especialmente disentildeados a tal efecto) y la exposicioacuten de cadaacuteveres zoroastriana Am-bas praacutecticas seriacutean el producto de un debate teoloacutegico maacutes amplio en el que se enfrentaban dos concepciones opuestas de la creacioacuten y del papel del hombre en ella Por un lado una ldquoteologiacutea de la muerterdquo cristiana de la que derivaba una concepcioacuten de los cadaacuteveres de los hombres santos como un elemento central en el contacto entre las esferas humana y divina Por otro lado la ldquoteologiacuteardquo del zoroastris-mo en la que el cuerpo en descomposicioacuten constituiacutea un elemento contaminante que debiacutea ser evitado

Los primeros (y uacutenicos) trabajos dedicados al tratamiento de los cadaacuteveres en el Iraacuten tardoantiguo son relativamente recientes El primero en ensayar un abordaje sistemaacutetico fue Gernot Wiessner quien no obstante se limitoacute a un cataacutelogo de episodios contenidos en las Actas de los maacutertires persas4 A partir de este mismo cataacutelo-go Peter Bruns5 realizoacute un estudio comparativo de algunas de las imaacutegenes desplegadas en dichos episodios y la literatura teoloacutegica zoroastriana para rastrear aquellas coincidencias formales que en uacuteltima instancia revelariacutean la existencia de una poleacutemica religiosa consciente A partir de dichas comparaciones Bruns concluiacutea que muchos de los milagros presentes en tales episodios incluiacutean referen-cias maacutes o menos expliacutecitas a elementos caracteriacutesticos de la teologiacutea

4 Gernot WIESSNER Zur Maumlrtyrer-uumlberlieferung aus der Christenverfolgung Schapurs II Goumlttingen Vandenhoeck amp Ruprecht 1967 pp 219-221

5 Peter BRUNS ldquoReliquien und Reliquienverehrung in den syro-persischen Martyreraktenrdquo Romische Quartalschrift fur Christliche Altertumskunde und Kirch-engeschichte 101 (2006) 194-213

99

zoroastriana El estudio comparativo de Geoffrey Herman sobre los episodios relativos a la exhumacioacuten de cadaacuteveres en el Talmud y la literatura cristiana llegaba a conclusiones similares asumiendo una cierta correlacioacuten entre las narrativas judiacuteas y cristianas por un lado y por el otro la teologiacutea zoroastriana6

En suma todos los autores coinciden en sentildealar que tanto la literatura judiacutea como cristiana seriacutean testimonios inequiacutevocos de la temprana imposicioacuten ndashdentro del zoroastrismondash de un conjunto homogeacuteneo de prescripciones rituales relativas al tratamiento de los cuerpos en descomposicioacuten Dicho conjunto ya habiacutea sido esbozado en la literatura aveacutestica para ser plenamente desarrollado por la literatura pahlavi medieval Estos rituales constituiriacutean un sistema que se vinculariacutea a concepciones teoloacutegicas tanto de naturaleza ri-tual (que giran en torno a las concepciones de pureza y polucioacuten del mundo material) como escatoloacutegicas (relativas al traacutensito del alma al maacutes allaacute) La idea de una temprana imposicioacuten de las praacutecticas funerarias zoroastrianas en el conjunto de la sociedad irania tar-doantigua parece confirmada por los testimonios de observadores ex-ternos ndashdesde Heroacutedoto hasta los viajeros europeos del siglo XIXndash a quienes la praacutectica de la exposicioacuten de los cadaacuteveres suscitaba tanto un rechazo piadoso como una curiosidad etnoloacutegica7 La prescrip-cioacuten maacutes destacada es la exposicioacuten del cadaacutever a la intemperie en un lugar infeacutertil (llamado en pahlavi daxmag) por un periacuteodo de al menos un antildeo Este tipo de tratamiento del cadaacutever permite que la accioacuten conjunta del clima y los animales carrontildeeros particularmen-te perros y buitres aceleren el proceso de descomposicioacuten dejando lo maacutes raacutepido posible los huesos blanqueados que eran depositados en osarios (pahl astōdān)8 El complejo ritual ndashque apenas hemos

6 Geoffrey HERMAN ldquoBury My Coffin Deep Zoroastrian Exhumation in Jewish and Christian Sourcesrdquo en Joel ROTH Menahem SCHMELTZER y Yaacov FRANCUS (eds) Tiferet Leyisrael Jubilee Volume in Honor of Israel Francus Nueva York The Jewish Theological Seminary of America 2010 pp 31-59

7 Para una lista completa de los testimonios de la antiguumledad ver Albert DE JONG Traditions of the Magi Zoroastrianism in Greek and Latin literature Leiden Brill 1997 pp 432-446

8 Los primeros estudios sistemaacuteticos en torno a las costumbres funerarias zo-roastrianas fueron las obras de Jivanji Jamshedji MODI The funeral ceremonies of the Parsees their origin and explanation Bombay Fort Print Press 1905 y Delphine

100

esbozadondash ha sido invariablemente interpretado a la luz de su teolo-giacutea dualista en especial aquella contenida en la literatura pahlavi medieval9 Esta teologiacutea se encuentra asociada a una cosmogoniacutea que encontroacute su inspiracioacuten en la mitologiacutea del Avesta aunque su cristalizacioacuten no fue definitiva hasta el siglo X dC Indudablemente tanto la cosmogoniacutea como la antropologiacutea de la literatura pahlavi tienen una fuerte raigambre dualista Pero no resulta en absoluto seguro que ese dualismo estricto de la alta Edad media haya sido la teologiacutea dominante en el periacuteodo sasaacutenida y es probable que las teo-riacuteas monistas (como el zurvanismo) tuvieran una fuerte impronta en algunos ciacuterculos cortesanos Como ya ha sentildealado Robert C Zaehner debemos considerar que durante la Antiguumledad tardiacutea coexistieron diversas corrientes de pensamiento zoroastrianas que sin embargo no constituiacutean necesariamente sistemas excluyentes De hecho Zae-hner propuso al menos tres grandes maacutes cosmogoacutenicas zoroastrianas que coexistieron en la eacutepoca sasaacutenida10 Todas ellas desarrollaron diferentes teogoniacuteas a partir de la exeacutegesis del criacuteptico pasaje del Avesta (Yasna 303-4) que describe el origen del bien y del mal11

Zaehner distingue tres grandes corrientes cosmogoacutenicas Primero una teologiacutea estrictamente dualista que se impondriacutea a finales del periacuteodo sasaacutenida y se transformariacutea en el zoroastrismo normativo de la eacutepoca islaacutemica Esta corriente concebiacutea los dos prin-

MENANT Les rites funeacuteraires des Zoroastirens de lrsquoInde Pariacutes Leroux 1910 pp 141-98 Ambos trabajos estaacuten casi exclusivamente dedicados a los parsis modernos Para una mirada de conjunto ver Mary BOYCE A History of Zoroastrianism I The early period Leiden Brill 1975 pp 325-330 IDEM ldquoCorpse Disposal of in zoroas-trianismrdquo en Encyclopaedia Iranica vol vI 1993 pp 279-86 (disponible online en httpwwwiranicaonlineorgarticlescorpse-disposal-of-in-zoroastrianism)

9 Jamsheed CHOKSY Purity and Pollution in Zoroastrianism Triumph over Evil Austin University of Texas Press 1989 Manfred HUTTER ldquoThe Impurity of the Corpse (nasā) and the Future Body (tan ī pasēn) Death and Afterlife in Zo-roastrianismrdquo en Tobias NICKLAS Friedrich Vinzenz REITERER Joseph VER-HEYDEN y Heike BRAUN (eds) Human Body in Death and Resurrection Berliacuten De Gruyter 2009 pp 13-26

10 Robert Charles ZAEHNER Dawn and Twilight of Zoroastrianism Nueva York Putnam 1961 pp 178-183

11 Yasna 303-4 Karl Friedrich GELDNER Avesta The Sacred Books of the Par-sis Stuttgart Kohlhammer 1886-963 vols (disponible en httptitusuni-frankfurtdetexteetcsiranairanavestaavesthtm)

101

cipios como equivalentes eternos e increados Luego una corriente de pensamiento monoteiacutesta que subordinaba al principio malvado (Av aŋrahe maniiəuš Pahl Ahrimen) como una mera creacioacuten del principio beneacutefico (Av ahurahe mazdā Pahl Ohrmazd) Por uacuteltimo la corriente zurvanista que subordinaba ambos principios a un dios primordial y creador (Zurvan) De las tres corrientes la segunda soacutelo estaacute atestiguada en el periacuteodo islaacutemico y (arriesga el autor) tambieacuten pudo haberse tratado de un intento de acomodamiento de la teologiacutea zoroastriana al monoteiacutesmo musulmaacuten Las otras dos estaacuten bien atestiguadas para la eacutepoca sasaacutenida

De acuerdo con el Bundahišn (siglo IX dC)12 la creacioacuten del mundo material (Pahl gētig) y el mundo espiritual (Pahl menōg) fue la consecuencia de la lucha entre los dos principios creadores opues-tos Ohrmazd y Ahrimen El primero creoacute ambos mundos a partir del principio de orden o verdad (Av aša) en oposicioacuten a la mentira (Av Drūj) que constituye la creacioacuten de Ahrimen El segundo ldquoinvadioacuterdquo la creacioacuten con el fin de destruirla a partir de una ldquocontracreacioacutenrdquo que la replicaba o mejor dicho la invertiacutea Sin embargo Ohrmazd recluyoacute a Ahrimen y a los demonios en el mundo material como par-te de un plan de combate Asiacute surgioacute el estado ldquomixtordquo del mundo El lugar del ser humano en la creacioacuten deriva directamente de este mito cosmogoacutenico Tanto los seres espirituales como los materiales se ordenan en una polaridad simeacutetrica que los distribuye en ambos campos de la lucha coacutesmica Todo aquello que contribuye al principio de la verdad y cuya fortuna o ldquobuen destinordquo (Pahl Xwarrah) es el crecimiento y la reproduccioacuten es considerado puro (Pahl abēzag)13 En consecuencia el hombre fue creado como una combinacioacuten de cuerpo y alma por Ohrmazd para colaborar en el mantenimiento del orden coacutesmico Pero corrompido por los demonios los mismos hombres abandonaron esa colaboracioacuten por el culto a los demonios confundiendo al creador con el destructor

12 Bundahišn 3-4 ndashBehramgore Tehmurasp ANKLESARIA (ed) Zand-Acirckacircsicirch Iranian or Greater Bundahišn Transliteration and Translation in English Bombay 1956 pp 37-54ndash

13 CHOKSY op cit p 84 tomando el concepto de pureza de Mary DOUGLAS Purity and Danger an analysis of the concepts of pollution and taboo Londres Rout-ledge 1966

102

Esta perspectiva escatoloacutegica es la base de un dualismo antro-poloacutegico que no obstante es profundamente materialista En un muy comentado pasaje del Dēnkard (siglo X dC) en el cual justifica teoloacutegicamente el matrimonio consanguiacuteneo14 se describe que el primer hombre (Gayōmart) legoacute a la progenie humana tres caracte-riacutesticas ser viviente hablante y mortal De las tres las dos primeras proveniacutean de Ohrmazd y la tercera de Ahrimen Cuerpo y alma (como una unidad jeraacuterquica pero indisoluble) son herramientas en el com-bate mundano entre las fuerzas de la luz y las de la oscuridad en el que el Xwarrah uacuteltimo del ser humano es la contemplacioacuten divina Dicho combate se realiza por medio de una serie de prescripciones de naturaleza tanto eacutetica como ritual El triple principio de buenos pensamientos (Pahl Humata) buenas palabras (Pahl Hūxta) y bue-nos actos (Pahl Huwaršta) no soacutelo apuntan a la interiorizacioacuten de coacutedigos de conducta individual y comunitaria sino tambieacuten a praacutecti-cas rituales indisociables de las primeras La eacutetica del zoroastrismo se basa en el mantenimiento de la pureza de los siete elementos de la creacioacuten de Ohrmazd la tierra (Pahl Spandarmad) el agua (Pahl Hordād) el fuego (Pahl Ardwahišt) el ganado (Pahl Wahman) las plantas (Pahl Amurdād) los metales (Pahl Šahrewar) y el hombre (el mismo Ohrmazd)15 Todos estos elementos materiales se corres-ponden con alguno de los siete ldquogenerosos inmortalesrdquo (Av Aməša Spənta Pahl Mahrāspand o Amahrāspand) considerados ldquodeidadesrdquo equivalentes espirituales del mundo material Por lo tanto conta-minar esos elementos equivale a ofender a un dios La eacutetica de la literatura pahlavi no soacutelo prescribe alejarse de todo aquello que los contamine sino que ademaacutes implica la realizacioacuten cotidiana de actos rituales en su conmemoracioacuten En este sentido hay varios elementos contaminantes principalmente todo tipo de sustancias corporales

Por otro lado se ha observado repetidamente que ndashen tanto que dichos actos rituales son disentildeados para intervenir en la lucha entre la luz y la oscuridad la salud y la enfermedad la vida y la muerte la abundancia y la escasez la fertilidad e la infertilidadndash el zoroastris-

14 Denkard 80 ndashed de Darab Dastur Peshotan Behramjee SANJANA y Darab Dastur Peshotan SANJANA Dinkard Bombay 1928 pp 88-90ndash

15 Denkard 46 pp 59-60

103

mo desarrolloacute una actitud hostil hacia el ascetismo16 Naturalmente si partimos de una definicioacuten maacutes bien estrecha de eacuteste ndashen tanto una serie de praacutecticas que ldquonieganrdquo la naturaleza humanandash las for-mas comuacutenmente definidas como ldquoasceacuteticasrdquo (pobreza abstinencia sexual de alimentos de suentildeo el martirio voluntario) o vinculadas a ellas (el culto a las reliquias) difiacutecilmente encuentren un lugar en una eacutetica que hacen del crecimiento y la fertilidad su centro exclusi-vo Esta afirmacioacuten no debe llevarnos a definir el zoroastrismo como una religioacuten hedonista pero es indudable que para la eacutetica del zo-roastrismo normativo la virtud no se inscribe en el rechazo al mun-do sino en la participacioacuten activa del individuo en su prosperidad

Pero la dimensioacuten escatoloacutegica de la antropologiacutea zoroastriana no se limita al plano individual sino que sobre todo se proyecta al plano colectivo En este sentido la literatura pahlavi enfatiza la estrecha unidad entre orden poliacutetico y religioacuten17 No es el lugar para discutir sobre las realidades praacutecticas de tal unidad nos bas-ta con sistematizar sus implicancias ideoloacutegicas Para el autor del fragmento todo orden poliacutetico es un instrumento en la realizacioacuten del plan divino en la Tierra En este sentido los niveles individual y colectivo se construyen sobre el mismo esquema En otras pala-bras la cosmologiacutea la antropologiacutea y la sociologiacutea zoroastrianas son variables de un mismo proceso dual en el que las polaridades de opuestos devienen una eacutetica ritual cuya dimensioacuten es esencial-mente escatoloacutegica En este contexto la pureza ritual del mundo ndashy principalmente Ērānšahr es decir la œkoumene iraniandash deriva de la forma en que son tratados los elementos que lo corrompen para res-tablecer el orden en el que deban primar el progreso y la fertilidad En este contexto la muerte pertenece al marco de lo demoniacuteaco y es la forma de polucioacuten maacutes severa En el Bundahišn el demonio Nas es descripto como el causante de la polucioacuten (nasruštīh) que viene

16 Alan WILLIAMS ldquoThe body and the boundaries of Zoroastrian spiritualityrdquo Religion 19 (1989) 227-39 IDEM ldquoZoroastrism and the Bodyrdquo en Sarah COAK-LEY (ed) Religion and the Body Cambridge Cambridge University Press 1997 pp 155-66

17 Mardān Farrōx Šikand-gumānīg-vičār I11 ndashed de Edward William WEST The Sikand Gucircmacircnicirck Vigacircr en IDEM Pahlavi Texts III Oxford Clarendon Press 1885 p 118 (ldquoSacred Books of the Eastrdquo 24)ndash

104

de la materia muerta (nasā)18 Como mencionamos antes tanto en el Vendidad19 como en el tratado de praacutectica ritual Šayast nē Šayast (siglo VIII dC)20 son descriptas con gran precisioacuten aquellas normas rituales relativas al tratamiento de los cadaacuteveres en putrefaccioacuten

Es bien conocido que la actitud de los cristianos frente a la muer-te fue radicalmente opuesta De hecho el contacto directo entre los vivos y el cuerpo en descomposicioacuten ha sido considerado uno de los aspectos centrales en la configuracioacuten de una nueva actitud ante la muerte durante la Antiguumledad tardiacutea Esta nueva actitud lejos de representar una mera respuesta irracional ante las ldquoansiedadesrdquo que provocaba la fragilidad de la existencia humana21 fue el resultado de un debate dirigido tanto en relacioacuten con las concepciones sanitarias del paganismo claacutesico como con las disposiciones rituales del judaiacutes-mo En este sentido el cristianismo proponiacutea una nueva vinculacioacuten con la materia muerta que puede definirse como una ldquorevolucioacuten taacutectilrdquo22 Esta revolucioacuten reconfiguroacute los liacutemites de ldquolo humanordquo a la vez que consideraba al contacto fiacutesico con los muertos como un me-canismo central en la conexioacuten entre las esferas humana y divina Antigone Samellas ubica este punto de quiebre alrededor del siglo III de nuestra era cuando las concepciones claacutesicas de la materia en descomposicioacuten (ya sea la enfermedad como la muerte) consideradas como un tabuacute que debiacutea ser expulsada de la ciudad fueron reempla-zadas por una nueva idea que veiacutea el cuerpo sufriente como objeto de cuidado y devocioacuten

18 Bundahišn 2419 Vendidad Fargard V ndashed de James DARMESTETER The Zend-Avesta I

The Vendidad Oxford Clarendon Press 1880 pp 48-151 (ldquoSacred Books of the Eastrdquo 4)ndash

20 Šayast nē Šayast II1-120 ndashed de Jehangir TAVADIA Šāyast-nē-šāyast A Pahlavi Text on Religious Customs Hamburgo De Gruyter 1930 pp 30-73ndash

21 Eric Robertson DODDS Pagan and Christian in an Age of Anxiety Cam-bridge Cambridge University Press 1965

22 Antigone SAMELLAS Death in the eastern Mediterranean (50-600 AD) the Christianization of the East An interpretation Tuumlbingen Mohr Siebeck 2002 (ldquoStu-dien und Texte zu Antike und Christentumrdquo 12) Caroline WALKER BYNUM The Resurrection of the Body in Western Christianity 200-1336 Nueva York Columbia University Press 1995

105

Ya sea para los judiacuteos como para los paganos el contacto con la muerte era objeto de un temor reverencial Tanto en la cultura claacutesica como en el judaiacutesmo la muerte era concebida como la antiacutetesis de lo sagrado en la medida en que contaminaba el mundo de los vivos En consecuencia resultaba imperioso expulsarla fuera de los ldquoliacutemitesrdquo de la comunidad humana En este sentido los ritos funerarios de ju-diacuteos y paganos ndasha pesar de sus muchas diferenciasndash se orientaban a ocultar la descomposicioacuten que implicaba la aniquilacioacuten de la persona-lidad23 En el transcurso de los siglos III y IV los cristianos desarro-llaron una nocioacuten radicalmente diferente de la oposicioacuten entre pureza y de polucioacuten Esta uacuteltima se ubicaba primariamente en el alma Asiacute la oposicioacuten entre pureza y polucioacuten fue ldquoremovidardquo del cuerpo para trasladarse al pecado En consecuencia el mal se situaba no ya en el espacio (o los cuerpos) sino en la voluntad de cada individuo

A lo largo de los siglos IV y V los obispos cristianos promovieron aacutembitos en los cuales los vivos entraban en contacto con los muertos para que eacutestos ldquointercedieranrdquo ante el Creador24 Dichos espacios eran presentados como paralelos a los monumentos funerarios paganos pero al mismo tiempo se les oponiacutean radicalmente Los martyria cristianos constituyeron un instrumento fundamental en la sacralizacioacuten de un tipo especial de muerte la del maacutertir el confesor y ndashmaacutes tardendash la del santo asceta A diferencia de la arquitectura pagana ya no se trataba de un mero monumento conmemorativo sino que la presencia misma de sus reliquias ndashsea el cadaacutever mismo u objetos que habiacutean estado en contacto con eacutelndash era el medio material por el cual el santo difunto (devenido en habitante de la corte ultra-terrena) rompiacutea voluntaria o involuntariamente la brecha existente entre los fieles y su Creador

23 Jean Pierre VERNANT ldquoInde Meacutesopotamie Gregravece trois ideacuteologies de la mortrdquo en IDEM Lrsquoindividu la mort lrsquoamour Pariacutes Gallimard 1996 p 103-115 Andreacute VAUCHEZ ldquoIntroductionrdquo y Luigi CANETTI ldquoReliquie martirio e anatomia Culto dei santi e pratiche dissertorie fra tarda Antichitagrave e primo Medioevordquo Micro-logus VII (ldquoIl Cadavererdquo) (1999) 1-10 y 113-53

24 Peter BROWN ldquoThe rise and function of the Holy man in Late antiquityrdquo Journal of Roman Studies 61 (1971) 80-101 IDEM The cult of the saints Its rise and function in Latin Christianity Chicago University of Chicago Press 1981

106

No es necesario insistir que ambas concepciones ndashtal como las esbozamosndash resultan por completo antagoacutenicas No obstante mien-tras que la idea la cristiana estaacute bien atestiguada en una literatura que se remonta al menos hasta el siglo II no parece tan claro que las prescripciones de la literatura aveacutestica y pahlavi hayan tenido ndashal menos durante el periacuteodo sasaacutenidandash el caraacutecter normativo preciso que suele adjudicaacutersele El zoroastrismo normativo tal como es re-presentado en la literatura pahlavi medieval y en las praacutecticas de los zoroastrianos modernos fue el resultado de una larga evolucioacuten que auacuten en la Edad media distaba de haber sido completada En conse-cuencia la imposicioacuten de la exposicioacuten de cadaacuteveres como un elemen-to determinante de la identidad zoroastriana fue un proceso que en el momento de la invasioacuten islaacutemica estaba lejos de haber terminado Aunque dicha praacutectica estaacute relativamente bien atestiguada en el re-gistro arqueoloacutegico al menos desde el periacuteodo arsaacutecida es probable que su hegemoniacutea distara de ser absoluta25 Independientemente de la ardua discusioacuten en torno a la ldquoortodoxiardquo del zoroastrismo sasaacuteni-da podemos afirmar que para la elite religiosa sasaacutenida la materia en descomposicioacuten era considerada como la forma maacutes severa de polucioacuten que debiacutea ser purificada a traveacutes de complejos rituales26 No obstante como especificamos maacutes arriba parece poco probable que las praacutecticas funerarias asociadas a la exposicioacuten de cadaacuteveres ndashtal como se las representa en la literatura posteriorndash hayan alcanzado un valor normativo

En segundo lugar muchas de las fuentes contemporaacuteneas pro-vienen de observadores ldquoajenosrdquo al zoroastrismo (judiacuteos maniqueos cristianos paganos o musulmanes) En dichos testimonios cualquier referencia al horror zoroastriano por la inhumacioacuten de los cadaacuteveres estaba necesariamente sometida a necesidades que excediacutean el mero registro descriptivo En otras palabras las descripciones de las re-glas funerarias zoroastrianas quedaban subordinadas a una agenda especiacutefica dirigida a una audiencia ajena De tal manera el propoacutesito de dichas descripciones no era reflejar estrictamente una costumbre

25 Dietrich HUFF ldquoArchaeological evidence of zoroastrian funerary practicesrdquo en Michael STAUSBERG (ed) Zoroastrian rituals in context Leiden Brill 2004 pp 593-630

26 HUTTER ldquoThe Impurity of the Corpsehelliprdquo pp 15-17

107

sino que manipulaban a eacutesta para constituirla en la marca defini-toria de un ldquootrordquo que se asimilaba a una determinada cosmovisioacuten

En suma el debate en torno a la exposicioacuten de cadaacuteveres en el Iraacuten tardoantiguo nos obliga a apartarnos tanto del positivismo acriacute-tico como del escepticismo absoluto En este sentido nos proponemos continuar nuestro estudio identificando los significados subyacentes a las descripciones de los conflictos suscitados en torno al culto de los cuerpos de los maacutertires en algunos de los episodios contenidos en la hagiografiacutea sirio-oriental En concreto vamos a interrogarnos acerca de dos nuacutecleos problemaacuteticos En primer lugar intentaremos precisar en queacute medida tales episodios desarrollados en algunas de las histo-rias maacutes significativas de la coleccioacuten de Acta de los maacutertires persas reflejan conflictos concretos en torno al culto de los maacutertires Al respecto sostendremos que la intencioacuten del hagioacutegrafo no fue realizar una descripcioacuten adecuada de los rivales externos Por el contrario creoacute una imagen ideal de ellos que le permitiacutea reforzar ideas y praacutec-ticas que definiacutean los liacutemites comunitarios En consecuencia los teacuter-minos de la poleacutemica deben ser entendidos como ficciones elaboradas para ordenar el contexto social en el que se insertaba la comunidad Al plasmar esos teacuterminos en el registro narrativo el autor interveniacutea en las tensiones resultantes de la interaccioacuten cotidiana con diversos ldquootrosrdquo religiosos En segundo lugar nos interrogaremos acerca de la ldquoparticularidadrdquo de dichas imaacutegenes En otras palabras iquesthasta queacute punto los episodios reflejan desarrollos particulares del cristianis-mo en el contexto sasaacutenida o por el contrario eacutestos se desplegaron dentro de una tradicioacuten que reproduciacutea un discurso heredado de una matriz occidental

En uacuteltima instancia ambos interrogantes apuntan a un proble-ma de mayor alcance esto es el valor documental de los martirios Al respecto sostendremos que independientemente de la historicidad de las medidas represivas emprendidas por las autoridades religiosas zoroastrianas para prevenir el culto de los maacutertires la estructura relativamente estereotipada basada en la repeticioacuten formular de topoi derivados de la tradicioacuten cristiana demuestra que la finalidad de esos episodios excediacutea el mero registro descriptivo La exposicioacuten de cadaacuteveres fue incorporada en los martirologios persas como un recurso literario cuya funcioacuten esencial era demostrar la superiori-

108

dad del santo cristiano sobre sus perseguidores Por otra parte el esquema organizado en la secuencia martirio-intento de exposicioacuten-rescate-deposicioacuten de los restos fue esencialmente una herramienta narrativa que no satisfaciacutea una necesidad poleacutemica sino que daba sustento histoacuterico el denso entramado de santuarios y monasterios especiacuteficamente disentildeados para materializar el control episcopal sobre el territorio

Pero antes de analizar algunos casos especiacuteficos debemos concentrarnos en la literatura poleacutemica cristiana de la Antiguumledad tardiacutea especialmente aquella que estaba dirigida contra el zoroas-trismo y su influencia en la hagiografiacutea Las praacutecticas funerarias iranias fueron parte de un toacutepico bien conocido en la literatura claacutesica y heleniacutestica27 Los etnoacutegrafos griegos las relacionaron con el tema del heacuteroe insepulto de la literatura eacutepica arcaica28 Esta relacioacuten contribuyoacute a construir un discurso sobre la alteridad en el cual las costumbres funerarias del Iraacuten antiguo ocupaban el grado maacuteximo de la impiedad No obstante tendencia general una somera revisioacuten de las referencias revela una pronunciada incoherencia entre los distintos autores Por un lado un importante nuacutemero de testimonios parecen ser meras repeticiones de motivos previamente establecidos (en este caso es de notar la impronta de Heroacutedoto en la inspiracioacuten de muchos relatos) mientras que por el otro una cantidad no menos importante de alusiones parece reformular imaginativamente dichos testimonios Por lo tanto resulta sumamente problemaacutetico extraer un panorama coherente de los documentos de la tradicioacuten claacutesica Los aportes maacutes consistentes provienen de los historiadores del siglo VI de nuestra era Procopio29 y Agatiacuteas de Mirina30 quienes

27 Para un cataacutelogo ver DE JONG op cit pp 435-4628 Charles Paul SEGAL The theme of the mutilation of the corpse in the Iliad

Leiden Brill 1971 Jean Pierre VERNANT ldquoLa Belle Mort et le cadavre outrageacuterdquo en Jean Pierre VERNANT y Gherardo GNOLI (eds) La mort les morts dans les socieacuteteacutes anciennes Cambridge Cambridge University Press 1982 pp 45-76

29 De Bello Persico I xi34-I xii5 ndashed de Henry B DEWING Procopius Lon-dres McMillan 1944 pp 94-97 (ldquoLoeb Classical Libraryrdquo 1)ndash

30 Historias II23-25 ndashed de Joseph D FRENDO Agathias The Histories Berliacuten de Gruyter 1975 pp 56-59 (ldquoCorpus Fontium Historiae Byzantinae Series Berolinensisrdquo) ndash Averil CAMERON ldquoAgathias on the Sassaniansrdquo Dumbarton Oaks Papers 23-24 (1969) 67-183 DE JONG op cit pp 229-250

109

realizaron las primeras descripciones sistemaacuteticas de la praacutectica de exposicioacuten de cadaacuteveres Sin embargo ninguno de ellos se apartoacute de las liacuteneas generales de la tradicioacuten claacutesica inscribiendo las costum-bres persas en el modelo de la impiedad de los baacuterbaros

El discurso etnograacutefico cristiano aunque fue dependiente de los modelos claacutesicos estuvo determinado por motivaciones diferentes Su principal objetivo fue la construccioacuten de una identidad especiacutefi-camente cristiana que fue elaborada a partir de la contraposicioacuten (real o ficticia) con respecto a las praacutecticas de ldquootrosrdquo ideales en par-ticular paganos y judiacuteos En el modelo etnoloacutegico cristiano el mundo era presentado como un conjunto de ldquonacionesrdquo (ethnecirc o genos) cuyos fundamentos eran religiosos El cristianismo se percibiacutea como una ldquonacioacutenrdquo en particular cuyo objetivo era reunir a las naciones bajo la nueva alianza que reemplazariacutea tanto la ley como las costumbres de los paganos31 En este concepto de nacioacuten se fundiacutean ideas biacuteblicas y claacutesicas mientras que la ldquonacioacuten cristianardquo era un grupo definido por la comuacuten filiacioacuten a un ancestro fundador (aunque ndasha diferencia del Israel histoacutericondash el parentesco estuviera determinado por los lazos espirituales) y una paideia compartida

En este contexto sus alusiones a las praacutecticas funerarias ira-nias no fueron maacutes que adaptaciones del tema de la impiedad de los persas que desde Heroacutedoto hasta Agatiacuteas dominoacute las descripciones de autores griegos y latinos La primera referencia conocida sobre dichas praacutecticas dentro de la literatura cristiana es el Libro de las leyes de los paiacuteses un tratado apologeacutetico en forma de diaacutelogo cuyo protagonista es el famoso filoacutesofo cristiano Bardesanes de Edesa (154-222 dC) Su testimonio que no vamos a analizar en profun-didad aquiacute es en buena medida deudor de la tradicioacuten claacutesica y no agrega elementos novedosos En funcioacuten del mismo imperativo es-teacutetico de la repeticioacuten los autores posteriores (por ejemplo Eusebio de Cesaacuterea32) hicieron observaciones que con sensibles variaciones

31 Cf Gregory E STERLING Historiography and Self-Definition Josephos Luke-Acts and Apologetic Historiography Leiden Brill 1992 pp 55-136 Doron MENDELS Identity Religion Historiography Shefield Shefield Academic Press 1998

32 Praeparatio evangelica I47 ndashed de Karl MRAS Eusebius Werke VIII Die Praeparatio Evangelica Berliacuten Akademie-Verlag 1954 p 17 (ldquoDie Griechischen

110

derivan en mayor o menor medida de la informacioacuten aportada por Bardesanes33 Todos ellos presentaban la exposicioacuten de cadaacuteveres (junto al matrimonio consanguiacuteneo34) como elementos constituyen-tes de la identidad persa y a la vez como marca de la barbarie y del origen demoniacuteaco de la secta de los magos

Una considerable cantidad de referencias a las praacutecticas funera-rias se inscriben en el contexto maacutes general de la poleacutemica en torno a la creacioacuten del mundo el lugar del ser humano en eacutel y sobre todo el origen del mal Al respecto fue de decisiva importancia la influencia del tratado Sobre la magia en Persia (Περὶ τῆς ἐν Περσίδι μαγικῆς) de Teodoro de Mopsuestia cuyos contenidos apenas conocemos a partir del epiacutetome de la Biblioteca de Focio35 y algunos fragmentos siriacuteacos en las obras de Dadīšōrsquo Qatrayā36 Dicho tratado tuvo enorme in-fluencia entre los polemistas sirio-orientales (Barḥadbešabā lsquoarbayā37 Teodoro Bar Konī38 Juan de Phenek39) quienes reprodujeron con variable fidelidad sus argumentos Todos ellos coincidiacutean en resaltar el lugar de la muerte en el plan divino y el rechazo al dualismo onto-loacutegico del mito zoroastriano de la creacioacuten40 Para ellos la muerte no era el producto de la intervencioacuten de un dios perverso sino el efecto

Christlichen Schriftsteller VIII1rdquo)ndash 33 Graecarum Affectionum Curatio IX35 PG LXXXIII col 104634 Antonio PANAINO ldquoThe zoroastrian Incestuous Unions in Christian Sources

and Canonical Laws Their (distorted) Aetiology and some other problemsrdquo en Christelle JULLIEN (ed) Controverses des Chreacutetiens dans lrsquoIran Sassanide Pariacutes AAEI 2008 pp 69-87

35 Biblioteca 81 ndashed de Robert HENRY Photius Bibliothegraveque I (Codices 1-84) Pariacutes Les Belles-Lettres 1959 p 81ndash

36 Gerrit J REININK ldquoA New Fragment of Theodore of Mopsuestiarsquos Contra Magosrdquo Le Museacuteon 110 (1997) 63-67

37 Addai SCHER (ed) La cause de la fondation des eacutecoles par Mar Barhadb-sabba lsquoArbaya Patrologia Orientalis 44 Pariacutes Firmin amp Didot 1908 pp 314-404

38 Addai SCHER (ed) Theodorus bar Koni Liber Scholiorum I Lovaina Peeters 1910 (CSCO 55 Scriptores Syri 19)

39 Alphonse MINGANA (ed) lsquoBar Penkayeacutersquo Sources Syriaques 12 Leipzig Harrasowitz 1907 pp 1-197

40 Phillipe GIGNOUX Homeacutelies de Narsaiuml sur la Creacuteation Patrologia Orientalis 343-4 Pariacutes Brepols 1968

111

de la natural inclinacioacuten del hombre por el pecado41 A partir de esta intriacutenseca relacioacuten con la libre voluntad humana y por extensioacuten con el pecado la muerte era instituida como parte de la economiacutea divina En uacuteltima instancia ella era la herramienta pedagoacutegica de Dios que afianzaba el discernimiento humano y ndashpor medio de la pasioacuten de Cristondash la promesa de la futura salvacioacuten del hombre

La teologiacutea de la muerte tiene profundas repercusiones en la teologiacutea del martirio Sin embargo soacutelo conservamos dos testimonios que vinculan ambas dimensiones El primero es la homiliacutea meacutetrica (memrā) de Narsaiuml que lleva el tiacutetulo Sobre los maacutertires42 La teo-logiacutea martirial de Narsaiuml es un derivado de su propia concepcioacuten acerca de la creacioacuten que ya habiacutea sistematizado en un conjunto de memrē tituladas Sobre la creacioacuten43 Como es notorio la cosmogoniacutea y antropologiacutea de Narsaiuml dependen de Teodoro de Mopsuestia Para ambos la muerte es en primera instancia la herramienta peda-goacutegica concebida por Dios quien en su omnisciencia la incorporoacute a la naturaleza humana como retribucioacuten anticipada (y de ninguna manera como consecuencia post facto) por su transgresioacuten en el paraiacuteso44 La encarnacioacuten restablecioacute el camino de salvacioacuten que llevaraacute a la definitiva victoria sobre la muerte en la segunda venida Un argumento similar se encuentra en el De Deo del ceacutelebre teoacutelogo armenio del siglo V Eznik de Kołb45 Eznik realiza una defensa de la teologiacutea de la muerte cristiana frente a las objeciones de las cosmo-goniacuteas dualistas defensa que en liacuteneas generales es muy similar a los argumentos de Narsaiuml Aqueacutel desarrolla dos argumentos funda-mentales para defender la unidad de la creacioacuten primero la muerte no pudo ser originada por un ldquoDios malvadordquo sino que forma parte

41 Ver los argumentos coincidentes de Ełišē Vadapet en Robert W THOMSON Ełišēi History of Vardan and the Armenian War Cambridge Harvard University Press 1982 p 82

42 Alphonse MINGANA (ed) Narsai doctoris Syri Homiliae et carmina Mosul Typis Fratum Praedicatorum 1905 vol 2 pp 46-55 Sebastian BROCK ldquoA guide to Narsairsquos Homilliesrdquo Hugoye 121 (2009) 21-40

43 Phillipe GIGNOUX Homeacutelies de Narsaiuml sur la Creacuteation Patrologia Orientalis 343-4 Pariacutes Brepols 1968

44 Sobre la creacioacuten I 353-374 IV 41-5845 De Deo 72 ndashed de Monica J BLANCHARD y Robin Darling YOUNG Eznik

of Kolb On God Lovaina Peeters 1998 pp 72-73ndash

112

de la providencia divina y segundo es la libre voluntad del hombre la que originoacute el pecado y la muerte

La obra de Eznik es fundamental en tanto ubica la teologiacutea de la muerte cristiana en diaacutelogo directo con el dualismo (tanto maniqueo como zoroastriano) Sin embargo nunca hace una relacioacuten expliacuteci-ta entre eacutesta y la teologiacutea martirial Por el contrario Narsaiuml hace expliacutecito este viacutenculo al sostener una interpretacioacuten cristoloacutegica del martirio Para eacutel los maacutertires ndasha traveacutes de sus decesosndash confirman la victoria de Cristo sobre la muerte En este sentido la teologiacutea martirial de Narsaiuml es profundamente cristoloacutegica Si la muerte es el ldquoresultado anticipadordquo de la transgresioacuten de Adaacuten y la pasioacuten de Cristo es el signo que indica la restauracioacuten de la unioacuten del hombre con Dios los maacutertires reviven la victoria de Cristo confirmando la esperanza eterna Por lo tanto su culto deviene imprescindible para asegurar su intercesioacuten que ejerce un doble efecto protector y a la vez pedagoacutegico sobre los fieles46

El encargado de sistematizar estas ideas esbozadas por Nar-saiuml fue Isaiacuteas el maestro de la escuela catequeacutetica de Seleucia y Ctesifoacuten en su Explicacioacuten sobre los maacutertires47 Isaiacuteas desarrolla una teologiacutea del martirio cuyos argumentos centrales guardan una estrecha relacioacuten con la ldquoteologiacutea de la muerterdquo de Narsaiuml Precisa-mente su punto de partida es el lugar que ocupa la muerte en la οἰκονομία divina los maacutertires reproducen en sus personas la muerte salviacutefica de Jesuacutes anulando (al menos en la esperanza) los efectos del pecado sobre la naturaleza humana Isaiacuteas parte de la exeacutegesis de Rom 512-17 y 78-11 para sostener que el sometimiento de la naturaleza humana a la muerte era el producto de la natural incli-nacioacuten humana hacia el pecado En consecuencia la ldquoresurreccioacuten gloriosa del Mesiacuteasrdquo habriacutea sido el fruto de la providencia divina para ldquofortificarnos en la bella esperanza de la resurreccioacuten de entre los muertosrdquo Pero debido a la incredulidad del geacutenero humano en ldquosu providencia y la resurreccioacuten comuacutenrdquo Dios refuerza por medio de ldquoac-tos notorios la esperanza renovada en la vida de los muertosrdquo Por eso

46 NARSAiuml Sobre los maacutertires pp 30-3247 Addai SCHER Traiteacutes drsquoIsaiuml le docteur et de Hnana drsquoAdiabeacutene sur les Mar-

tyrs le Vendredi drsquoor et les Rogations Patrologia Orientalis 71 Pariacutes Firmin amp Didot 1911 pp 15-52

113

los hombres al ver a los maacutertires ldquoaceptar alegremente la muerte se alejan de las nubes oscuras de la desesperanza y contemplan los rayos resplandecientes de la resurreccioacutenrdquo48 Como Narsaiuml el eacutenfasis de Isaiacuteas se encuentra en el aspecto pedagoacutegico del martirio49 En este sentido el honor rendido a los huesos de los maacutertires no implica un beneficio para los difuntos (quienes son inconscientes de los asun-tos mundanos) sino para los vivos quienes al entrar en contacto con los huesos de los maacutertires reciben proteccioacuten e inspiracioacuten50 Esta uacuteltima afirmacioacuten podriacutea interpretarse como el eco de una poleacutemica dirigida expliacutecitamente contra las objeciones de los zoroastrianos en torno al contacto de los vivos con los difuntos Pero sin excluir por completo esa posibilidad no debemos olvidar que la preocupacioacuten por establecer criterios especiacuteficos de intervencioacuten de las reliquias no fue exclusiva de los teoacutelogos sirio orientales

Hasta el momento hemos delineado brevemente dos liacuteneas argumentales en torno al problema de la muerte y el tratamiento de los cadaacuteveres cuyo origen se basa en modelos occidentales La primera (representada por Bardesanes Eusebio de Cesaacuterea Teo-doreto Barhadbešabā Arbayā y Teodoro Bar Konai) se abocaba ex-clusivamente a la presentacioacuten de las praacutecticas funerarias persas y reproduciacutea en general el discurso etnograacutefico claacutesico reinterpretando el topos de la impiedad baacuterbara en funcioacuten de la apologiacutea cristiana La segunda (representada por Eznik de Kołb y en menor medida por Narsaiuml e Isaiacuteas) se inclinaba por la poleacutemica teoloacutegica en torno a la muerte Esta liacutenea abrevaba de la tradicioacuten antioquena (en especial la antropologiacutea de Teodoro de Mopsuestia) sobre la creacioacuten y el ori-gen de la muerte para proyectarla en una teologiacutea martirial Ambas corrientes fueron determinantes en la construccioacuten de argumentos en la tradicioacuten poleacutemica dirigida contra el zoroastrismo Sin embar-go cuando intentamos encontrar alguna relacioacuten entre los polemis-tas cristianos y el Acta de los maacutertires persas51 no podemos menos que notar un panorama decepcionante El impacto en la narrativa

48 Ibidem pp 20-2149 Ibidem pp 25-2638-3950 Ibidem pp 41-4251 Paul BEDJAN (ed) Acta Martyrum et Sanctorum Syriace Pariacutes-Leipzig

Harrassowitz 1891-1896 6 vols (desde ahora AMS)

114

hagiograacutefica de los temas desarrollados por la literatura teoloacutegica fue marginal Algunos de los casos maacutes interesantes de traslado de la poleacutemica teoloacutegica al discurso histoacuterico ndashcomo el caso del Martirio de Ādhūrhormīzd y su hija Ānahīd52ndash se concentran en reproducir largos debates ficcionales que con ligeras variantes repiten los ar-gumentos cosmogoacutenicos desarrollados por la tradicioacuten

En otros casos la poleacutemica parece supuesta en la disposicioacuten misma de los eventos Pero los martirologios persas seguiacutean un patroacuten tradicional en el que la imitacioacuten era un imperativo y ese ca-raacutecter repetitivo y formular de muchos episodios nos obliga a interro-garnos hasta queacute punto los supuestos doctrinales incluidos en ellos reflejaban situaciones efectivas o si se trataba de un recurso literario deliberadamente disentildeado para transmitir ensentildeanzas a su eventual lectoraudiencia Por supuesto no se trata de negar toda historicidad del conflicto sino llamar la atencioacuten acerca de su dimensioacuten literaria Por otro lado debemos recordar que las referencias a la exposicioacuten de cadaacuteveres como mecanismo de desecracioacuten o como estrategia para evitar el desarrollo de su culto no son elementos exclusivos de los martirologios sirio-orientales De hecho en los martirologios occidentales los martirios de Santa Eulalia53 y de San Vicente de Zaragoza54 desarrollaron previamente el toacutepico En este sentido no seriacutea descabellado interrogarnos si la exposicioacuten de cadaacuteveres ndashen tanto topos literariondash no fue el producto de la difusioacuten de modelos occidentales en la literatura oriental

Un indicio soacutelido en esta direccioacuten es la influencia estiliacutestica ejercida por las Actas de los maacutertires de Palestina55 de Eusebio de Ce-saacuterea En la redaccioacuten larga de la obra de Eusebio ndashque recordemos soacutelo se conserva en una traduccioacuten siriacuteacandash encontramos al menos dos

52 AMS II pp 583-60353 Henrique FLOREZ Espantildea sagrada teatro geograacutefico-histoacuterico de la iglesia

de Espantildea Madrid Joseacute del Collado 1816 vol XIII pp 405-40654 BHL 8337b ldquoActa S Vincentii martyris archidiaconi Caesaraugustani qui

passus est Valentiae in Hispania et relatio translationis ejusdemrdquo Analecta Bollan-diana 1 (1882) 259-278 BHG 1866 PG 114 cols 751-752

55 William CURETON History of the Martyrs of Palestine by Eusebius Bishop of Caesarea Discovered in a very Ancient Syriac Manuscript Londres Williams amp Norgate 1861

115

ejemplos que bien pudieron contribuir con un vocabulario especiacutefico en el que se inspiraron los hagioacutegrafos persas El primero se encuen-tra en la historia del confesor Antonino y sus compantildeeros cuando el obispo de Cesaacuterea menciona que el juez encargado de perseguir a los cristianos prohibioacute la sepultura de los maacutertires para que eacutestos fueran devorados por las aves56 Lo mismo sucedioacute con el cuerpo de Paacutenfilo y sus compantildeeros que permanecieron abandonados a la intemperie hasta que los fieles los rescataron57 El vocabulario desplegado en am-bas aneacutecdotas se inspira en la exeacutegesis de salmo 792 y su desarrollo paralelo en el 1 Mac 716-17 y las dos referencias van a constituir la materia prima a partir de la cual se construyoacute el vocabulario que dio significado a la exposicioacuten de cadaacuteveres en la tradicioacuten literaria sirio-oriental La exeacutegesis de ambos pasajes en clave martirial no necesita ser abordada en profundidad Nos basta con resaltar que este motivo ya habiacutea sido desarrollado tanto por los exeacutegetas de la escuela antioquena58 como por Āphrahat el sabio persa59 De esta manera encontramos la tercera (y creemos maacutes importante) tradicioacuten que inspiroacute las narrativas de las Actas de los maacutertires persas Un repaso somero por el vocabulario de los episodios relativos revela que es en la exeacutegesis biacuteblica y no en la poleacutemica teoloacutegica donde encontramos el nuacutecleo interpretativo de la exposicioacuten de cadaacuteveres en los martirios persas Dicha tradicioacuten se despliega a traveacutes de alusiones maacutes o me-nos textuales o al uso de un vocabulario que remite directamente al salmo 79 y al primer libro de los Macabeos

Si dejamos de lado las estereotipadas descripciones de las Actas la evidencia acerca de una actitud represiva sistemaacutetica de las auto-ridades zoroastrianas hacia el culto de los santos es particularmente deacutebil Paradoacutejicamente los uacutenicos testimonios de una medida de am-plio alcance en contra de la creencia cristiana provienen especiacutefica-mente de fuentes cristianas y no se dirigen stricto sensu al culto de los santos sino a la inhumacioacuten en general El primero se encuentra en el Martirio de Pērōz que menciona un supuesto edicto promulgado por Bahram V (420-438) en el que se prescribiacutea la exhumacioacuten de

56 Ibidem p 3457 Ibidem p 4858 Cf TEODORETO de CIRO Interpretatio in Psalmos PG LXXX 1503-1510 59 Exposiciones V 20 PS 11 221

116

los muertos que estaban enterrados60 El segundo es una referencia circunstancial de la Historia de Ełišē Vardapet en el que el Šāhān Šāh Yazdgard II (438-457) increpa a los cristianos armenios por contaminar la tierra con los cadaacuteveres enterrados61 Por uacuteltimo un interesante testimonio aparece en la Croacutenica de Seert que refiere un diaacutelogo entre el Catoacutelico Bābāī y el Šāhān Šāh Zāmāsp circa 497 en torno a la praacutectica cristiana de la inhumacioacuten62 Las tres referencias son coherentes con las palabras del historiador romano Menandro el protector quien menciona ndashentre los artiacuteculos del tratado de paz firmado entre romanos y persas en el antildeo 562ndash una claacuteusula que garantizaba que las costumbres funerarias de los cristianos del imperio sasaacutenida seriacutean respetadas63 Todas estas aneacutecdotas (cuya historicidad legiacutetimamente puede ponerse en duda) permiten obser-var el alcance del debate sin embargo no confirman la existencia de medidas sistemaacuteticas Por el contrario el edicto de Bahram (si acaso no es un topos literario) bien puede entenderse como una respuesta a una reaccioacuten ante una situacioacuten especiacutefica y es evidente que la exhumacioacuten no constituyoacute una poliacutetica en lo sucesivo Por otra parte el tono exaltado de la carta de Yazdgard no se tradujo en medidas concretas y el mismo Ełišē sentildeala que la prohibicioacuten de enterrar a los cadaacuteveres se limitaba a la elite irania (entre las que se encontraban los aristoacutecratas armenios) y que en el resto de los casos el mismo Yazdgard manifestaba cierta tolerancia64 Por uacuteltimo el diaacutelogo entre el monarca persa y el anciano catoacutelico recreado por la Croacutenica de Seert se encuadra maacutes en el contexto de la discusioacuten filosoacutefica que en la persecucioacuten religiosa Como lo atestigua el desarrollo del culto de san Sergio en el Iraq tardoantiguo muchos miembros de la dinastiacutea sasaacutenida no soacutelo toleraron sino que incluso patrocinaron la construccioacuten de martyria65

60 AMS IV pp 253-5461 THOMPSON op cit p 7762 Croacutenica de Seert 21 pp 37-3863 Carl MULLER Fragmenta Historicorum Graecorum Pariacutes Firmin amp Didot

1851 p 213 Traduccioacuten inglesa de Roger BLOCKLEY The History of Menander the Guardsman Liverpool Liverpool University Press 1985 p 77

64 Historia de Vardan p 20765 Cf Elizabeth Key FOWDEN The Barbarian Plain Saint Sergius between

Rome and Iran Berkeley University of California Press 1999 pp 128133-141

117

La sensacioacuten de escepticismo se refuerza si tenemos en cuenta que muchos relatos describen a los ejecutores tomando medidas difiacutecilmente conciliables ndasho directamente contradictoriasndash con las prescripciones rituales zoroastrianas El Martirio de Mār Baršabyā por ejemplo relata que los cuerpos del santo y sus compantildeeros fueron llevados fuera de la ciudad para ser devorados por las criaturas y aves del cielo mientras que sus cabezas fueron colgadas en el templo de Ānāhīd la diosa de los persas66 Auacuten maacutes sorprendente son las historias de Ѕ ūlt ān Mahdūkh67 y Mār Behnām68 cuyos cuerpos fueron literalmente cremados Si consideraacuteramos el zoroastrismo de la Anti-guumledad tardiacutea como la realidad homogeacutenea descripta en la literatura pahlavi resultariacutea difiacutecil explicar ambas acciones que violaban las reglas baacutesicas de pureza ritual La sola idea de exponer craacuteneos hu-manos en un centro de culto o la exposicioacuten del fuego (la materia maacutes pura de acuerdo con la teologiacutea zoroastriana) a la contaminacioacuten de la materia en descomposicioacuten resultan inconcebibles No obstante en estos casos la evidente contradiccioacuten entre los relatos y las pres-cripciones rituales zoroastrianas se explican faacutecilmente si tomamos en cuenta la naturaleza pedagoacutegica y formular de los textos Por un lado debemos recordar que el templo de la diosa Ānāhīd Venus en Īstakhr era un lugar estrechamente asociado a la dinastiacutea sasaacutenida mientras que la exposicioacuten del cadaacutever al fuego no supone maacutes que la introduccioacuten a un milagro En ambos casos las cabezas de los santos fueron preservadas del fuego demostrando la superioridad de la religioacuten cristiana En otras palabras los criterios de veracidad histoacuterica quedaron subordinados al mensaje hagiograacutefico Ellos es-taban asociados a una tradicioacuten que no era exclusivamente oriental sino que como vimos hundiacutea sus raiacuteces en la exeacutegesis antioquena del libro de los Macabeos Ademaacutes su funcioacuten no soacutelo era la promo-cioacuten del culto a determinado maacutertir sino sobre todo la legitimacioacuten de una identidad cristiana iacutentimamente relacionada con una serie de praacutecticas constitutivas de dicha identidad Es indudable que las costumbres funerarias estaban entre las formas maacutes poderosas de construir la identidad cristiana Estas por un lado creaban patrones

66 AMS II p 28367 AMS II p 3868 AMS II pp 421-422

118

de comportamiento especiacuteficos que los diferenciaban de un ldquootrordquo desarrollado a partir de una tradicioacuten literaria que le asignaba determinadas caracteriacutesticas En el caso de los persas esa tradicioacuten destacaba dos elementos constitutivos el matrimonio consanguiacuteneo y la exposicioacuten de cadaacuteveres Por otro lado esos episodios contribuiacutean a la ldquocristianizacioacutenrdquo de las tumbas esto es su incorporacioacuten en una profusa red de santuarios y monasterios Asiacute la oposicioacuten entre el culto desarrollado en torno a las reliquias de los maacutertires y las normas de pureza ritual zoroastriana funcionaba como una ficcioacuten derivada de una tradicioacuten literaria que se proyectaba al geacutenero ha-giograacutefico en forma narrativa

En definitiva los episodios relativos al rescate del cuerpo de un maacutertir ndashgracias a la intervencioacuten sobrenatural o la simple astucia (o violencia) de los fielesndash eran imperativos literarios determinados por la tradicioacuten Ellos suponiacutean una manera de instituir una pola-ridad que legitimaba la superioridad del maacutertir cristiano sobre sus perseguidores paganos Auacuten despueacutes de su victoria en la contienda su cuerpo inerte o sus huesos blanqueados seguiacutean siendo interme-diarios eficaces entre los fieles y la divinidad En uacuteltima instancia la tumba del santo era el punto de emanacioacuten de un carisma que generaba autoridad espiritual y creaba lazos de obediencia

Por lo tanto los eventos narrados ndashemanados de una combina-cioacuten de discurso etnograacutefico y exeacutegesis biacuteblicandash pueden comprenderse como un sistema que tiene significados especiacuteficos Dichos signifi-cados derivaban de la victoria de la inhumacioacuten sobre la exposicioacuten que en algunos casos se produce de una manera relativamente trivial En tales casos son los mismos fieles quienes por la violencia el soborno o la astucia logran el rescate del cuerpo que finalmente es depositado en un santuario69 Pero en la mayoriacutea de las ocasiones los cuerpos de los maacutertires eran ldquorescatadosrdquo de su infame destino por medio de la intervencioacuten divina Por ejemplo el Martirio de Mār

69 Cf los martirios de Mār Pethīōn AMS II p 628 Mār Ādhūrhōrmīzd AMS II p 582 Mār Barh ādhbešabā AMS II p 316 Āīthālāhā AMS II p 391 Cf la versioacuten griega publicada por Hippolyte DELEHAYE Les versions grecques des Actes des Martyrs Persans Textes grecs et traductions Patrologia Orientalis 24 Pariacutes Firmin-Didot 1907 p 516 Marthā AMS II p 240

119

Ahūdemmēh70 describe que su cadaacutever fue milagrosamente pre-servado de las aves carrontildeeras por la accioacuten de los mismos perros que se suponiacutea debiacutean devorarlo71 En otro episodio el cuerpo del presbiacutetero Yaūseph compantildeero del obispo lsquoAqebhšemā de Arbelas estuvo expuesto a la intemperie durante tres diacuteas para desaparecer en una tormenta durante el cuarto72 El cadaacutever de Mār Pūsaī fue preservado hasta su rescate gracias a una tormenta que espantoacute a sus guardias73 El cuerpo decapitado de Baršabyā estuvo iluminado durante tres diacuteas por una lengua de fuego en forma de cruz porten-to que permitioacute su recuperacioacuten74 A lo largo de tres diacuteas una luz proveniente del cielo iluminaba las cabezas de los maacutertires Yaqrsquoōb y Azād75 De la misma manera los cuerpos de Behnām y su hermana Sarā despediacutean una luminosidad que era anaacuteloga al halo radiante que caracterizaba a los dioses persas (Xwarr)76 y fueron literalmente engullidos por la tierra y asiacute rescatados del intento del rey (su propio padre) de destruirlos por el fuego De una manera u otra la provi-dencia divina actuaba en favor de los santos Sus cadaacuteveres eran el foco de manifestaciones sobrenaturales que como sentildeala Bruns reflejaban ya sea por inversioacuten o por analogiacutea elementos reconocibles de la teologiacutea irania77

Es gracias a la intervencioacuten de un agente sobrenatural que el maacutertir se constituye como una herramienta que por un lado enfati-zaba la superioridad de la religioacuten cristiana y a la vez se apropiaba de los elementos identificados con sus adversarios para resignificar-los en clave cristiana La presencia recurrente de los perros y aves carrontildeeras los prodigios luminosos y los elementos de la naturaleza

70 Historia de Ah ūdemmēh ndashed de Franccedilois NAU Histoires drsquoAhoudemmeh et de Marouta meacutetropolitains Jacobites de Tagrit et de lrsquoOrient (VIe et VIIe siegravecles) suivies du Traiteacute drsquoAhoudemmeh sur lrsquohomme Patrologia Orientalis 31 Pariacutes Firmin amp Didot 1909ndash

71 Historia de Ah ūdemmēh pp 46-4872 AMS II p 39073 AMS II p 23074 AMS II pp 242-4375 AMS IV pp 140-4176 BRUNS ldquoReliquien und Reliquienverehrunghelliprdquo pp 205-0677 Ibidem pp 212-13

120

en las aneacutecdotas (fuego agua tierra el sol) se manifestaban como vehiacuteculos de la accioacuten taumatuacutergica Todos ellos constituiacutean concep-tos significativos identificados con la cosmogoniacutea zoroastriana en tanto personificaban a la vez parte de la creacioacuten de Ahura Mazda como divinidades secundarias del panteoacuten iranio De esta manera no representaban un poder demoniaco sino una creacioacuten desprovista de voluntad autoacutenoma que por intermedio del milagro se sometiacutea a la soberaniacutea del creador Pero su presencia en los martirologios cris-tianos no implica per se la existencia de un zoroastrismo homogeacuteneo El vocabulario de las Actas revela numerosos preacutestamos de la litera-tura poleacutemica y por lo tanto no es sorprendente que su naturaleza repetitiva revele que se trataba maacutes de un imperativo literario que de un ldquoacontecimientordquo

En suma el objetivo de los martirologios cristianos no radica-ba tanto en rechazar los elementos de la religiosidad irania sino en apropiarse de ellos para reinterpretarlos en clave cristiana En una sociedad en donde las praacutecticas funerarias constituiacutean viacutencu-los sociales a partir del intercambio reciacuteproco entre los vivos y los muertos la construccioacuten de una forma propiamente cristiana de tratamiento de los cuerpos en descomposicioacuten era un vehiacuteculo uacutetil para generar lazos sociales En este sentido el discurso teoloacutegico y la narrativa hagiograacutefica constituiacutean dos registros cuyos campos de accioacuten estaban claramente diferenciados pero intriacutensecamente conectados El primero desarrolloacute una poleacutemica que no se orientaba tanto a persuadir a los adversarios como a reforzar las solidaridades internas En consecuencia se anclaba en una tradicioacuten literaria que poniacutea su acento en la repeticioacuten y la imitacioacuten como caracteriacutesticas fundamentales El segundo traduciacutea esa tradicioacuten en narrativas cuya efectividad radicaba en la capacidad de generar en su audiencia pa-trones de comportamiento reconocibles que legitimaban la identidad comunitaria y en consecuencia a aquellos que ejerciacutean la autoridad sobre ella

Pero al mismo tiempo los ambiguos liacutemites establecidos entre diversas comunidades religiosas implicaban para las comunidades cristianas variadas formas de negociacioacuten y poleacutemica que no se ago-taban en la confrontacioacuten con un adversario externo De este modo buena parte de la literatura del periacuteodo expresaba la necesidad de

121

fijar los liacutemites entre dicha comunidades y a la vez de integrarlas a un marco poliacutetico-religioso maacutes amplio En suma los martirologios nos revelan una de las caracteriacutesticas distintivas de la literatura cristiana del imperio sasaacutenida esto es la vocacioacuten por integrar (an-tes que confrontar) praacutecticas rituales propias de la cultura irania en el marco de la religiosidad cristiana

PALABRAS y REPRESENTACIONES1 EN SAN BERNARDINO DE SIENA

Nilda GUGLIELMI(CONICET - aCadEmIa NaCIONal dE la HIsTOrIa)

El tema que he elegido lo he titulado Palabras y representaciones en san Bernardino de Siena En esta ocasioacuten hablareacute de la labor catequiacutestica del santo y de sus recursos pedagoacutegicos para llevar a su auditorio al conocimiento y a la persuasioacuten

Anteriormente me he ocupado de la predicacioacuten relacionando la ejercida en la Edad Media con la realizada en Ameacuterica2 En ese momento tomeacute como ejemplo medieval la labor de predicacioacuten de san Francisco Sin duda eacutel era peculiar pero inicioacute una corriente fecunda en su Orden Ahora me centrareacute en la labor ejercida por san Bernardino de Siena3

Ocuparse de predicacioacuten implica sin duda examinar los temas tratados por el orador temas que expresan las tendencias de una sociedad Pero tambieacuten interesa por un lado la lengua empleada por

1 No corresponde aquiacute analizar detalladamente el concepto de representacioacuten Tomamos la definicioacuten del Diccionario de la lengua espantildeola Madrid Real Acade-mia espantildeola 1992 en su 4ordf acepcioacuten ldquoFigura imagen o idea que substituye a la realidadrdquo Vide Roger CHARTIER El mundo como representacioacuten Historia cultural entre praacutectica y representacioacuten Barcelona Gedisa 1999

2 Nilda GUGLIELMI ldquoEdad Media y Ameacuterica Predicacioacuten y catequesisrdquo Teo-logiacutea XXXIV72 (1998) 78-104

3 La fuente que he utilizado es la edicioacuten de las preacutedicas de san Bernardino pro-nunciadas en el plaza del Campo de Siena en 1427 editadas por Carlo DELCORNO Prediche volgari sul Campo di Siena 1427 Milaacuten Rusconi 1989 (en adelante citada Preacutedicas 1427) En caso de citar preacutedicas pronunciadas en otra ocasioacuten mencionareacute la procedencia

Temas Medievales 21 (2013) 123-157

124

el predicador la manera en que la maneja el estilo que logra por otra parte la relacioacuten que se establece entre el predicador y el oyen-te si el orador se expresa exhibiendo su individualidad o ejerce un discurso neutro y si el oyente es considerado en sus caracteriacutesticas (cultura lengua grupos sociales identidad de geacutenero etc)4

4 Algunos tiacutetulos al respecto AAV V Bernardino predicatore nella societagrave del suo tempo Todi Academia Tudertina 1976 AAV V La predicazione dei frati dalla metagrave del 200 alla fine del 300 Spoleto Centro italiano di studi sullrsquoAlto Medioevo 1995 Piero BARGELLINI San Bernardino da Siena Brescia Morcelliana 1933 LJ BATAILLON ldquoLes images dans les sermons du XIIIe siegraveclerdquo en La preacutedication du XIIIe siegravecle en France et Italie Aldershot Variorum 1993 XI pp 206-395 BER-NARDINO de SIENA Le prediche volgari (ed de C Cannarozzi) Pistoya Alberto Pacinotti 1924 VESPASIANO de BISTICCI Le vite Florencia Istituto nazionale di studi sul Rinascimento 1970 Fr Gustavo CANTINI ldquoSan Bernardino da Siena perfetto predicatore popolarerdquo en S Bernardino da Siena Milaacuten Vita e Pensiero 1945 Carla CASAGRANDE y Silvana VECCHIO ldquoCronache morale predicazione Salimbene da Parma e Jacopo da Varaginerdquo Studi medievali XXXII (1989) 749-788 Carlo DELCORNO ldquoOrigini della predicazione francescanardquo en Francesco drsquoAssisi e francescanesimo da 1216 al 1266 Asiacutes Societagrave internazionale di studi francescani 1977 pp 150-153 F DELORME ldquoCompendium vitae S Bernardini autore anoacuteni-mordquo Bullettino di studi bernardiniani I (1935) 10-22 RM DESSigrave y M LAUWERS (eds) La parole du preacutedicateur (Ve-XVe siegravecles) Niza 1997 RM DESSigrave ldquoPredicare e governare nelle cittagrave dello Stato e la Chiesa alla fine del medioevo Giacomo della Marca a Fermordquo en Giulia BARONE Lidia CAPO y Stefano GASPARRI (eds) Studi sul Medioevo per Girolamo Arnaldi Roma Viella 2001 Rodolfo LIVI San Bernar-dino da Siena e le sue prediche secondo un ascoltatore pratese del 1424 Siena Tip Sordomuti di L Lazzeri 1913 Marina MONTESANO ldquoAspetti e conseguenze della predicazione ciacutevica di Bernardino da Sienardquo en Andreacute VAUCHEZ (ed) La religion civique agrave lrsquoeacutepoque meacutedieacutevale (Chreacutetienteacute et Islam) Roma Ecole franccedilaise de Rome 1995 pp 265-275 Jacqueline HAMESSE ldquoLa preacutedication universitairerdquo en La preacutedication dei frati dalla metagrave delrsquo 200 alla fine delrsquo300 Spoleto Centro italiano di studi sullrsquoalto medioevo 1994 Marina MONTESANO ldquoLa memoria dellrsquoesperienza di Bernardino da Siena nellrsquoagiografia del XV secolordquo Hagiographicacedil I (1994) 271ndash 286 Mariacutea G MUZZARELLI Pescatori di uomini Predicatori e piazze alla fine del Medioevo Bolonia Il Mulino 2005 P Dionisio PACETTI ldquoLa predicazione di S Bernardino da Siena a Perugia ed a Assisi nel 1425rdquo Collectanea Franciscana IX (1939) 494 ndash520 (1940) 5-28 y 161-180 Alessandra RIZZI ldquoIl gioco fra norma laica e proibizione religiosa lrsquoazione dei predicatori fra Tre e Quattrocentordquo Gherardo OR-TALLI (ed) Gioco e giustizia nellrsquoItalia di Comune Treviso-Roma Viella-Fondazione Benetton 1993 Roberto RUSCONI ldquoApocalittica ed escatologia nella predicazione di Bernardino da Sienardquo Studi medievali XXII1 (1981) 85-128 IDEM ldquoLa predicazio-ne parole in chiesa parole in piazzardquo en Guglielmo CAVALLO Claudio LEONARDI y Enrico MENESTograve (eds) Lo spazio letterario del Medioevo 1-Il Medioevo latino Roma Salerno 1995 IDEM Predicazione e vita religiosa nella societagrave italiana da

125

Algunos de estos interrogantes iraacuten siendo contestados a lo lar-go de diversos apartados Pero antes que nada demos un ejemplo de la modalidad del predicador que nos interesa El santo refuerza su discurso aludiendo a su personal experiencia de los males del mundo En Siena se dirige a los joacutevenes y les recuerda que eacutel tambieacuten fue jo-ven y ndashdicendash ldquoconozco las cosas que los joacutevenes haciacutean en mi tiempordquo Ahora ndashagregandash me parece ya estar en la fosa5

Acerca de la lengua a emplear muy pronto aparece la preocupa-cioacuten de que el auditorio pueda comprender perfectamente el mensaje Y por tanto se comienza a utilizar una ldquorusticam romanam linguamrdquo Una lengua que ndashen un comienzondash se presentaba no bien estructura-da con muchas dudas de construccioacuten y vocabulario En el contexto que nos interesa a la base latina se antildeadiacutean tambieacuten los substrata locales muchas veces tambieacuten influjo de aacutembitos cercanos6

En lo que respecta a los sermones en lengua vulgar de san Bernardino en Siena en 1427 sabemos que fueron tomados en lo que suponemos una especie de versioacuten taquigraacutefica por el maestro Bartolomeo ciudadano de Siena de profesioacuten tundidor de pantildeos

Carlo Magno alla Controriforma Turiacuten Loescher 1981 IDEM ldquolsquoPredicograve in piazzarsquo politica e predicazione nellrsquoUmbria delrsquo400rdquo en Signorie in Umbria tra Medioevo e Rinascimento Perugia Deputazione di storia patria per lrsquoUmbria 1989 Silvana VECCHIO ldquoLe prediche e lrsquoistruzione religiosardquo en AA VV La predicazion dei fratihellip pp 301-335 RFE WEISMAN ldquoSacred Eloquence Humanist Preaching and Lay Piety in Renaissance Florence Chistianity and the Renaissance Image and Religionsrdquo en T VERDON y J HENDERSON (eds) Imagination in the Quattrocen-to Syracuse Syracuse University Press 1990 pp 250-271 y los trabajos de Zelina ZAFFARANA ldquoBernardino nella storia della predicazione popolare Da Gregorio VII a Bernardino da Sienardquo y ldquoLa predicazione francescanardquo en O CAPITANI C LEONARDI E MENESTograve y R RUSCONI (eds) Saggi di storia medievale con scritti in ricordo di Zelina Zaffarana Bolonia La Nuova Italia 1987 ldquoPer la storia religiosa di Firenze nel Quattrocento Una raccolta privata di predicherdquo Studi me-dievali 9 (1968) 1017-32 y ldquoPredicazione francescana ai laicirdquo en I frati minori e il Terzo Ordine Todi 1985 pp 171-186

5 Preacutedicas 1427 t I preacutedica II pp 133-4 ldquoO giovani sapiate chrsquoio fui giagrave giova-no e ora mi ritrovo vecchio e so di quelle cose che facevano i giovanni al mio tempordquo

6 Vide R RUSCONI Predicazione e vita religiosa nella societagrave italiana da Carlo Magno alla Controriforma Turiacuten Loescher 1981 Ademaacutes Carlo DELCORNO Gior-dano da Pisa e lrsquoantica predicazione volgare Florencia Olschki 1975 e IDEM ldquoLa lingua dei predicatori tra latino e volgarerdquo en AA VV La predicazione dei fratihellip pp 17-46

126

Acudiacutea a todas las preacutedicas con tablillas de cera y el stylo de metal Al regresar a su casa transcribiacutea en papel lo que asiacute habiacutea anotado Como dice el proacutelogo a estas alocuciones ldquono dejando [de escribir] ni la maacutes miacutenima palabra de las que saliacutean de esa santa bocahelliprdquo7

San Bernardino (1380-1444) tomaraacute diversos temas para desa-rrollar en sus preacutedicas ndashpor supuesto en general espiritualesndash en relacioacuten con el pecado pero tambieacuten estableceraacute conexioacuten de las situaciones pecaminosas con la realidad social y poliacutetica es decir la familia la moral sexual la violencia en el seno familiar Asimismo se preocupa por la paz y la guerra desatada en los aacutembitos urbanos en razoacuten de la oposicioacuten de partidos

En otro trabajo ndashconcluido y a publicarndash me he concentrado en este uacuteltimo tema Hoy presentareacute las caracteriacutesticas de la preacutedica del santo destacando sus meacutetodos que le permiten fijar conceptos guardar imaacutegenes recordar ensentildeanzas Me interesa ver coacutemo ma-neja elementos que la nouvelle histoire privilegia auxiliaacutendose con recursos que le proporcionara la psicologiacutea La nouvelle histoire ha hablado de formas de mentalidad de la elaboracioacuten del imaginario del logro de representaciones las ha definido las ha ejercitado en su quehacer

Pienso que san Bernardino ha puesto en juego muchos recursos dialeacutecticos en sus alocuciones para lograr resultados anaacutelogos Anali-zaremos en primer teacutermino su discurso subrayando las caracteriacutesti-cas que presenta para luego destacar su intencioacuten y los posibles logros

Para entender la extensioacuten de la labor del santo y tambieacuten para comprender que el problema poliacutetico que me interesa especialmente afectoacute no soacutelo a una ciudad sino a una gran parte de la peniacutensula hemos de hablar de sus constantes desplazamientos Desplazamien-tos confirmados por muchos pasajes de sus alocuciones

En una de sus preacutedicas sienesas evoca a Lombardiacutea a la que llama ldquopatria preziosardquo Se duele de la condicioacuten de toda la regioacuten (ldquocome stai tu per queste partirdquo8) Se duele de cada una de las ciuda-

7 Preacutedicas 1427 proacutelogo p 848 Preacutedicas 1427 t I preacutedica X p 337

127

des lombardas Piacenza Como ndashen la cual soacutelo ha quedado en pie la cuarta parte de las casasndash Beacutergamo ldquopeor que peorrdquo9

Este paacuterrafo confirma el desplazamiento del santo que para llevar adelante su cometido y de queacute manera con queacute detalle conoce la situacioacuten de los aacutembitos por donde pasa

En una de sus alocuciones en la plaza de Siena habla de la imposibilidad de algunos ciudadanos o habitantes del contado de cumplir con los pagos de deudas contraiacutedas Corriacutean el riesgo de ser encarcelados si eran hallados dentro de los liacutemites de la ciudad Pide entonces que se les otorgue un salvoconducto vaacutelido ldquotanto quanto io ci stordquo (vaacutelido ldquomientras yo esteacute aquiacuterdquo) es decir por el tiempo que eacutel permaneciera en la ciudad Al mismo tiempo alude a ldquoaltri luoghi dove io ho predicatordquo (ldquootros lugares en los que he predicadordquo)10

En otra preacutedica habla de las vanidades mundanas ldquoY esto que yo veo aquiacute lo he visto en otros muchos lugares y entre las muchas vanidades que he visto no encontreacute ninguna tan grande como aquiacute en Sienardquo11

En la misma ocasioacuten menciona su voluntad de no permanecer obligadamente en un lugar determinado De manera puntual se refiere al deseo de sus conciudadanos de tenerlo como obispo de la ciudad El predicador no aceptoacute la tarea para no comprometer su libertad de palabra ldquoSoacutelo me retuvo el temor de ser enlazado (ldquoalla-ciatordquo) que si yo hubiera venido demasiado pronto no hubiera podido actuar asiacute a mi modordquo12 Este es un topos hagiograacutefico En muchas ocasiones el rechazo a aceptar una dignidad ofrecida estaba deter-minado por la humildad del convocado quien se consideraba indigno de la misma o para mantener una vida contemplativa en este caso para preservar la libertad de expresioacuten

9 Ibidem10 Ibidem t I preacutedica XVIII p 51711 Ibidem preacutedica XIX p 563 ldquoE come io veggo qui cosigrave ho veduto norsquone trovai

niuna cosigrave grande quanto qui a Sienardquo12 Ibidem preacutedica XVIII p 525 ldquoSolo mi ritenni per paura di non essere alla-

ciato che se io fussi venuto cosigrave presto non arei fatto cosigrave a mio modordquo

128

Su negativa estuvo determinada como decimos ldquoper potere parlare cosigrave alla largardquo13 o sea libremente sin ataduras Es decir que la negativa a ocupar el obispado estuvo fundada en su deseo de conservar su libertad de palabra de poder expresar abiertamente su pensamiento sin condicionamiento alguno En su alocucioacuten ya ha mencionado el motivo de su visita ldquoLa razoacuten fue que yo oiacute que entre vosotros existiacutea una gran divisioacutenrdquo14 En esta frase sentildealamos varias cosas En primer lugar lo que hemos establecido su desplazamiento de ciudad en ciudad para cumplir con su obligacioacuten de preacutedica Pero subrayamos que el motivo implica una razoacuten poliacutetica los enfrenta-mientos de partidos Cuando se encontraba lejos de Siena y sentiacutea hablar de la ciudad ldquocon palabras que no fueran buenas para miacute era como una bombardquo15 Se preguntaba entonces ldquoiquestEs que yo hago bien a los otros y no me preocupo por mis conciudadanosrdquo16

Hablamos del desplazamiento del santo y en consecuencia de su conocimiento de muchos aacutembitos peninsulares Al mencionar los desastres provocados por los enfrentamientos de partidos alude a las ensentildeas que distinguen a guumlelfos y gibelinos ensentildeas que denomina iacutedolos y que dice ldquoche sorsquo per tutta Italiardquo es decir que las ve exten-dida por toda la peniacutensula17

San Bernardino ndashen sumandash ha visitado muchas ciudades en su actividad de predicador y en cada una de ellas ha puesto el acento en lo que llama ldquovizio delle divisionirdquo Pero ndashinsistimosndash no se limita a sentildealar ese flagelo como un hecho puntual Al mencionar su des-plazamiento dice ldquohe examinado minuciosamente muchas tierrasrdquo

Se extiende sobre la situacioacuten de la peniacutensula envuelta en estos enfrentamientos Asegura que sin ellas Italia seriacutea muy placentera18 A continuacioacuten realiza una laudes patriae Presenta a Italia colmada

13 Ibidem t I preacutedica XVIII p 52514 Ibidem p 524 ldquoLa cagione fu percheacute io udivo che infra voi era grande divi-

sionerdquo15 Ibidem t I preacutedica XVIII p 524 ldquocon parola [hellip] meno che buona mrsquoera una

bombardardquo16 Ibidem t I preacutedica XVIII p 523 ldquoO se io fo bene agli altri o arsquo miei cittadini

non ne sorsquo io piugrave tenutordquo17 Ibidem t I preacutedica XXIII p 65818 Ibidem t I preacutedica XI p 359 ldquoho bilanciato molte terrerdquo

129

por los bienes de la fortuna y ndashdirigieacutendose directamente a la peniacuten-sulandash enumera ldquoeres rica tienes abundancia de todo estaacutes en paz puesto que no guerreas con ninguna nacioacuten eres amada por todos Pero ndashagregandash las divisiones que viven en ti te haraacuten terminar malrdquo19

En otra ocasioacuten20 el santo alude a Crema ciudad en que habiacutea ejercido su labor de predicador En una de esas preacutedicas hace refe-rencia a un mandato del Papa Bernardino se encontraba en Roma y habiendo predicado el diacutea de la Asuncioacuten el pontiacutefice ldquome dijo que viniese aquiacuterdquo (ldquomi dissi che io venisse quardquo) Pedido reforzado por la suacuteplica del cardenal ndashantiguo obispo de Sienandash que le rogaba que acu-diese a tal llamado que viniese en razoacuten de ldquovuestras divisionesrdquo21 En una de sus alocuciones en Siena dice al referirse al lenguaje a emplear ldquoCuando yo voy predicando de lugar en lugar cuando llego a una regioacuten me ingenio para hablar siempre seguacuten su vocabulariordquo Al utilizar una determinada palabra en dicha preacutedica explica que no la usariacutea en Lombardiacutea puesto que alliacute no se emplea y su preocupa-cioacuten estaacute en adoptar los teacuterminos usados en cada sitio ldquoy seacute hablar de muchas cosas a su manerardquo (ldquoe so parlare al lor modo molte coserdquo)22 Todos estos pasajes confirman la extensioacuten de las divisiones y luchas de partidos que san Bernardino denuncia con tanto fervor En otra ocasioacuten sentildeala el mal estado de la ciudad de Siena determinado por la escasa caridad de sus habitantes ldquoVeo que los prisioneros no son ayudados por quienes pueden veo que la ciudad y los hueacuterfanos estaacuten abandonados y que ha disminuido todo tipo de misericordiardquo23

Nos interesa particularmente analizar tambieacuten de queacute manera el santo se relaciona con las gentes que lo escuchan En una de sus

19 Ibidem ldquole divisioni che sono in te ti faranno mal capitarerdquo20 Ibidem preacutedica XII t I p 367 ldquoEssendo io a preacutedicare a Crema in Lombar-

diahelliprdquo21 Ibidem preacutedica XXIII t I p 663 ldquohellipcome essendo io a Roma mi disse il

papa che io venisse qua e anco il vostro vescovo che egrave ora cardinale anco mel disse che avendo essi sentito le divisioacuten vostre mi dissero che a ogni modo volevano chrsquoio ci venisserdquo

22 Ibidem preacutedica XXIII t I p 672 ldquoQuando io vo predicando di terra in terra quando io giogno in uno paese io mrsquoingegno di parlare sempre secondo i vocaboli lorordquo

23 Ibidem preacutedica XIX t I p 564 ldquoVeggo i prigioni non avete avuto aiuto da coloro che possono veggo le vedove e pupilli essare abandonati e ogni misericordia venuta menordquo

130

preacutedicas en el campo de Siena en 1427 habla de las caracteriacutesticas que han de presentar tanto el predicador como el oyente Nos dice que sus palabras estariacutean dirigidas a todos y enumera ldquojoacutevenes y viejos nintildeos gordos y delgados para quien estaacute atrapado por un tipo de pecado para quieacuten por otro para quien por muchosrdquo24 Siempre trata de incorporar a todos los posibles oyentes repitiendo ldquoConciu-dadanos miacuteos yo estoy en mi patria y he venido a exhortar a todos desde el grande al pequentildeo y desde el viejo al jovenrdquo25 Insiste en la misma preacutedica ldquoYo quiero en esta semana deciros cosas que tocaraacuten a pequentildeos y grandes a viejos y a joacutevenes a hombres y mujeres a sabios y a estultosrdquo26

En otra alocucioacuten se queja de la ausencia de los nintildeos y apostrofa ldquoy tuacute mujer los has dejado en el lechordquo insistiendo en la bondad de la preacutedica27

En uno de sus discursos examina detalladamente las condicio-nes y calidades que habraacuten de tener el predicador y el oyente En primer teacutermino habla sobre ldquoil dicitorerdquo quien habraacute de ostentar la capacidad de ldquopoder y deber decirrdquo28 Detalla luego esta capacidad enumera que deberaacute hablar bien que sus palabras aclaren la mente y no la turben u oscurezcan

En cuanto al oyente deberaacute ldquoser apto para entender y ademaacutes estar dispuesto a querer aprenderrdquo29 En ambos casos pide condicio-nes intelectuales pero tambieacuten la voluntad de realizar el esfuerzo de atencioacuten y comprensioacuten Si se dieran estas disposiciones de ambas partes los oyentes lograriacutean una mente ldquoiluminatardquo que les permi-tiriacutea luego ser predicadores y predicadoras

24 Ibidem preacutedica III t I p 143 ldquoGiovani e vecchi fanciulli grassi e magri chi egrave involto in una ragione di peccati chi in unrsquoaltra chi in molte ragionirdquo

25 Ibidem preacutedica IV t I p 174 ldquoCittadini miei io sorsquo nella mia patria e sorsquo venuto essortarvi tutti dal grande al piccolo e dal vecchio al giovanordquo

26 Ibidem preacutedica IV t I p 176 ldquoPerograve io voglio in questa settimana dirvi di cose che toccaranno arsquo piccoli e arsquo grandi arsquo vecchi e arsquo giovanni a uomini e donne a savi e mattirdquo

27 Ibidem preacutedica XII t I p 370 ldquoE tu donna lrsquohai lassato nel lettordquo28 Ibidem preacutedica III t I p 142 ldquodel potere o dovere direrdquo29 Ibidem preacutedica III t I p 142 ldquoatto a potere intendere e anco sia disposto a

volere impararerdquo

131

Esta uacuteltima consideracioacuten es asombrosa No sabemos si esta capacidad de predicacioacuten de que habla significa la posibilidad de asemejarse al sacerdote que puede transmitir las verdades de la fe Sobre todo resulta muy llamativo que atribuya dicha capacidad a las mujeres Pensamos que simplemente entendiacutea esto como posibilidad de transmitir esas verdades en un aacutembito domeacutestico o restringido El dominico Jacopo Passavanti en su preacutedica durante la cuaresma del antildeo 1354 en Florencia en la iglesia de Santa Mariacutea Novella habla por un lado de los predicadores quienes ndashdicendash deben entrar en el pieacutelago profundo de las Escrituras y por el otro de los laicos ldquoe le persone sanza lettererdquo a los cuales les basta conocer los mandamientos los artiacuteculos de la fe los sacramentos de la Iglesia los pecados las ordenanzas eclesiaacutesticas y lo necesario del Evange-lio Advierte que no deben sutilizar demasiado ni internarse mucho en el mencionado pieacutelago de la Escritura Porque ndashagregandash muchos podriacutean ahogarse30

Volvemos a san Bernardino quien en otra preacutedica anterior ya ha considerado el mismo tema ademaacutes de incitar a la concurrencia a asistir los dos diacuteas sucesivos Promete que las cosas que diraacute seraacuten tan interesantes que (se dirige especialmente a las mujeres) ldquotendraacutes ganas de tirar la rueca al fuego a fin que no te acometan las ganas de hilarrdquo31 O sea no quedaraacute atrapada en las labores domeacutesticas

El estilo que emplea es llano con un vocabulario a veces colo-quial Ello no implica imprecisioacuten ni improvisacioacuten La pluralidad de oyentes de que hablamos determinaraacute su estilo que eacutel pretende profundo y a la vez simple En esta liacutenea muchos son los predica-dores que aluden a la labor del predicador en relacioacuten con un puacuteblico determinado El dominico Bartolomeo di san Concordio (dagger 1347) en su obra Ammonestamenti degli antichi menciona el ldquomodo di direrdquo de los religiosos En un pasaje dice ldquoche a gente rozza non si debbono

30 J PASSAVANTI Lo specchio della vera penitenza Florencia J e L Ciadertti 1821 pp 103-4 Citado por RUSCONI Predicazione e vita religiosahellip p 110

31 Preacutedicas 1427 preacutedica II t I p 130 ldquochrsquoio ti prometto chrsquoio ti dirograve cose che ti faranno venir voglia di scagliare la rocca in sul fuoco percheacute non te venga piugrave voglia di filarerdquo

132

predicare alte coserdquo (ldquoQue a la gente ruacutestica no se debe predicar acer-ca de cosas elevadasrdquo)32

El santo siempre estructura su discurso partiendo de un pasaje biacuteblico y desplegaacutendolo de acuerdo a categoriacuteas numeroloacutegicas de contenido simboacutelico No corresponde aquiacute realizar este anaacutelisis que por lo demaacutes ha sido cuidadosamente tratado por otros autores33 De ordinario explica su pensamiento con un ejemplo o narracioacuten34 Asiacute presenta la manera de predicar de dos frailes de su orden uno que lo haciacutea ldquotan sutilmente tan sutilmente que era una maravilla [su preacutedica] era maacutes sutil que el hilado de vuestras hijasrdquo Otro fraile en cambio era lo opuesto tan rudo que resultaba una verguumlenza dice fray Bernardino Este ruacutestico hermano concurriacutea constantemente a las preacutedicas de su confratello Un diacutea fue interrogado por otros religiosos quienes le pidieron que les explicara el contenido de esa maravillosa predicacioacuten Luego de varias respuestas ambiguas el simple religioso declaroacute que su hermano habiacutea hablado de las cosas maacutes altas y sublimes que jamaacutes hubiera oiacutedo Y agregoacute ldquoEl habloacute de manera tan elevada que yo no entendiacute nadardquo Por lo cual san Ber-

32 Citado por RUSCONI Predicazione e vita religiosahellip p 16033 Vide BOLZONI op cit p 181 Cfr Statuta generalia ordinis edita in capitulis

generalis celebratis Narbonae an 1260 Assisi an 1279 atque Parisius Archivium franciscanum historicum 34 (1941) pp 71-73 Citado por RUSCONI Predicazione e vita religiosahellip pp 130-131

34 Ginetta AUZAS Giovanni BAFFETTI y Carlo DELCORNO (eds) Letteratu-ra in forma di sermone I rapporti tra predicazioni e letteratura nei secoli XIII-XVI Florencia Olschki 2003 G BALDASSARRI ldquoGiordano da Pisa Esemplirdquo en GM VARANINI y G BALDASSARRI (eds) Racconti esemplari di predicatori del Due e Trecento Roma-Salerno 1993 t II S BATTAGLIA ldquoLrsquoesempio medievalerdquo Filologiacutea romanzacedil VI (1959) 45-82 y VII (1960) 21-84 BERNARDINO de SIENA Novellette esempi morali ed apologhi Bolonia Romagnoli 1868 IDEM Racconti ed episodi morali Modena Paoline 1966 C BREMOND J LE GOFF y J-Cl SCH-MITT Lrsquordquoexemplumrdquo Turnhout Brepols 1982 Carlo DELCORNO Lrsquoexemplum nella predicazione volgare di Giordano da Pisa Venecia Istituto veneto di scienze lettere ed aeti 1972 Carlo DELCORNO y Saverio AMADORI (eds) Repertorio degli esempi volgari di Bernardino da Siena Bolonia Clueb 2002 Carlo DELCORNO ldquoPour une histoire de lrsquorsquoexemplumrsquo en Italierdquo en J BERLIOZ y MA POLO DE BEAULIEU (eds) Les lsquoesemplarsquo medieacutevaux nouvelles perspectives Pariacutes Honoreacute Champion 1998 J-T WELTER Lrsquordquoexemplumrdquo dans la litteacuterature reacuteligieuse du Moyen Age Pariacutes-Toulouse Occitania 1927 (rist anast Ginebra Slatkine 1973)

133

nardino aconseja que ldquoes necesario hablar de la doctrina de Cristo y predicaros de manera que todos la entiendanrdquo35

En suma san Bernardino se expresoacute de manera directa y atrajo la atencioacuten de su puacuteblico de mil maneras El predicador habiacutea de com-petir con el juglar que entreteniacutea con cuentos y narraciones de diverso tipo36 Asiacute por ejemplo al sentildealar las parcialidades que se enfrentan destruyeacutendose trae a colacioacuten el cuento del loco ndashmunido de una mazandash y su sombra El loco marchaba hacia occidente y su sombra se proyectaba detraacutes Corrioacute hasta dejar atraacutes al supuesto agresor y cuando ndashen razoacuten de la luzndash la sombra quedoacute al lado del loco la agre-dioacute ndashen verdad se agredioacutendash y casi se rompioacute la cabeza Asiacute sucede ndashes la opinioacuten del predicadorndash con los seguidores de uno y otro partido se matan unos a otros cuando en verdad son soacutelo unos tendriacutean que ob-servar la unidad y la armoniacutea Como dice el santo ni perros ni lobos ni animal alguno come su propia carne salvo el hombre37

Otro de los grandes temas del santo se refiere a las relaciones sexuales y a su sano cumplimiento Por ello inserta un cuento dialo-gado que ubica en Verona Un joven tomoacute esposa Luego de las cere-monias de la boda el marido se comportoacute prudentemente aleccionan-do a la esposa y ambos pasaron tres diacuteas y tres noches en oracioacuten El santo exclama ldquoSeriacutea de desear que hubiera muchos semejantes a eacutestosrdquo38 Elogia la temperancia ataca a quienes se comportan de tal manera que pareceriacutea que en ellos no hay ldquoninguna moderacioacuten sino maacutes bien se podriacutea decir rabia desenfrenadardquo39

El santo ndashsin dejar de mencionar sus fuentes escriturariasndash or-ganizaba sus alocuciones de modo que fueran comprensibles a su

35 Ibidem preacutedica III t I pp 143-144 ldquotanto sottile tanto sottile che era una maraviglia piugrave sottile che lsquol filato delle vostre figliuolerdquo ldquoElli parlograve tanto alto che io non intesi nullardquo ldquoa voi bisogna dire e preacutedicare la dottrina di Cristo per modo che ognuno la intendardquo

36 Vide nota 3137 Ibidem preacutedica XXIII t I pp 660-1 ldquoVoi non ve nrsquoavedete e fate peggio che

non fanno i lupi o i cani [hellip] El cane non mangia la sua carne neacute anco il lupo non mangia la sua carne neacute il lione la sua e cosigrave drsquoogni animalerdquo

38 Ibidem preacutedica XX t I p 598 ldquoDi questi cotali si vorrebe che ne fusse assairdquo39 Ibidem preacutedica XX t I p 597 ldquoniuna moderanza ma piugrave tosto si puograve dire

rabbia sfrenatissimardquo

134

puacuteblico seguacuten ha dicho a traveacutes de los ejemplos citados maacutes arriba A veces inserta no una narracioacuten extensa sino soacutelo la alusioacuten a otro tipo de fuentes diferentes de las biacuteblicas Asiacute por ejemplo habla de la enfermedad que lo habiacutea acometido y que temiacutea le impidiera predicar pero ya repuesto se exalta ldquoestoy tan robusto que podriacutea combatir con Orlandordquo40 Este recurso de aludir a obras literarias ndashsobre todo las poeacuteticasndash fue motivo de discusioacuten en el seno de las oacuterdenes re-ligiosas y en general cayoacute sobre ellas la prohibicioacuten A pesar de la misma son frecuentes las citas literarias en los sermones en parti-cular de los franciscanos En estas alocuciones aparecen reiterada-mente pasajes o composiciones en especial de tres autores Jacopone da Todi Dante Petrarca Como dice Oriana Visani en un trabajo al respecto ldquoDante diventa una auctoritasrdquo41 Los mayores predicadores del siglo XV recurren a eacutel con frecuencia no soacutelo Bernardino de Sie-na sino tambieacuten Cherubino da Spoleto Michele Carcano Bernardino da Feltre y otros Soacutelo Roberto Caracciolo no lo cita Quienes se han ocupado de este importante predicador han supuesto que su silencio se debioacute a la pertenencia del fraile a una cultura meridional diferen-

40 Ibidem preacutedica IV t I p 175 ldquoOra come la cosa si vada io nol sorsquo so io bene che io ero debilissimo che a pena potevo stare ritto Io mi sento ora risucitato e sorsquo ga-gliardo per modo chrsquoio combattarei con Orlandordquo Este personaje tuvo una larga vida tanto en la literatura como en otras artes Por cierto en la literatura ndashiniciada la tradicioacuten con la Chanson de Rolandndash sobresale como una de las obras maacutes conocidas el Orlando furioso de Ludovico Ariosto (1516-1532) Dante lo nombra ndash junto a su tiacuteo Carlomagnondash en el canto XVII del Paradiso (ldquoCosigrave per Carlo Magno e per Orlando due ne seguigrave lo mio attento sguardo 45comrsquoocchio segue suo falcon volandordquo) Existe una importante iconografiacutea ndashen muchos casos miniaturas que ilustran el textondash que representan no soacutelo al personaje central sino tambieacuten a los secundarios Asimismo Orlando-Rolando es figurado en bajorrelieves capiteles vitrales (por ejemplo en la catedral de Estrasburgo fines del siglo XII) Existieron tambieacuten estatuas gigantes-cas del heacuteroe Rolando fue representado como santo como figura de mazos de cartas persiste como tiacutetere de las marionetas tanto sicilianas como del norte de Europa En la muacutesica inspiroacute a muchos autores desde el siglo XVII al XX entre ellos Scarlatti Vivaldi y Haydn En el cine fue personaje de la peliacutecula I Paladini de Giacomo Ba-ttiato Cada eacutepoca reelaboroacute diversamente el mito Vide Willem P GERRITSEN y Anthony G VAN MELLE Miti e personaggi del Medioevo Milaacuten Mondadori 1999 pp 364-376

41 Oriana VISANI ldquoCitazioni di poeti nei sermonari medievalirdquo en AUZAS BAFFETTI y DELCORNO (eds) op cit pp 123-145 (p 124)

135

te de la florentina y tosco-romana otros consideran esto una opcioacuten personal del mismo predicador42

No deseo extenderme en un argumento ya cuidadosamente exa-minado por diversos estudiosos Pero sentildealo algunas caracteriacutesticas En los coacutedices franciscanos de preacutedicas del siglo XV se encuentran citas de los mencionados autores no soacutelo en el texto sino tambieacuten en las apostillas marginales43 Como sea los textos literarios se utilizan con diversos propoacutesitos ndashsobre todo moral y teoloacutegicondash ignorando sus caracteriacutesticas laicas El amor mundano aparece transmutado en sentimiento espiritual Los textos poeacuteticos se convierten en pa-labras ejemplares Las citas de Dante son las maacutes frecuentes nos preguntamos si en general se teniacutea un conocimiento tan grande de su labor como para silenciar el nombre del poeta es decir si la cita ndashcomo dicen algunos estudiososndash no necesitaba la nominacioacuten del autor y a veces ni siquiera de la obra Al respecto podemos mencionar una novella de Sacchetti44 en que Dante ndashde camino por la ciudadndash escucha a un herrero que ldquocantaba il Dante come si canta un cantarerdquo modificando a gusto el texto del poeta Eacuteste se indigna y comienza a tomar y a arrojar objetos de la tienda del herrero Ante la sorpresa del artesano que pregunta a Dante el motivo su actitud eacuteste responde ldquoTuacute cantas el libro y no lo dices como yo lo hice yo no tengo otro arte y tuacute me lo arruinasrdquo Tema semejante es motivo de otra novella (CXV) Dante escucha a un borriquero cantar versos de su libro El hombre interrumpiacutea cada tanto el texto dantesco para incitar la asneriacutea exclamando ldquoiexclArrerdquo Dante indignado lo golpeoacute con una especie de manto que llevaba en la espalda diciendo ldquoeste arre no lo puse yordquo45

El santo sabiacutea dosificar sus palabras intentaba lograr un cres-cendo insistiendo en los caracteres maacutes dramaacuteticos Tambieacuten este recurso lo expresa por medio de imaacutegenes cotidianas ldquoAl predicar hasta aquiacute os he dado jarabes ahora comenzareacute a daros verdaderas

42 Ibidem p 12543 Ibidem44 Franco SACCHETTI Le novelle Florencia Salani 19652 tomos t 1 nov

CXIV pp 302-4 45 Ibidem nov CXV pp 305-6

136

medicinasrdquo E inmediatamente agrega una frase de estilo coloquial incita ldquomettiamo manordquo46 o sea ldquocomencemosrdquo o ldquomanos a la obrardquo

En una oportunidad habla de su capacidad de premonicioacuten refirieacutendose a los partidos y a las posibilidades que esas rivalidades destruyeran la ciudad Y dice que sus previsiones se cumpliraacuten sin la menor duda ldquoYo te hareacute ver [esta realidad] de manera que en la medida del negro de una untildea [es decir al maacuteximo sin que quede el maacutes miacutenimo resquicio para la duda] conoceraacutes y sabraacutes de la des-truccioacuten de una ciudad o de una provinciardquo47 Como vemos el santo no desdentildea emplear el sermo humilis con tal de hacer maacutes eficaces sus palabras

Ser claro hablar claro es una insistencia que aparece expre-sada en su discurso En un momento trata un tema matrimonial y aconseja prudencia ya que dice ldquopor la demasiada lujuria habeacuteis enloquecidordquo y a pesar que sus palabras no admiten duda sin em-bargo cierra esta consideracioacuten sentildealando ldquoiexclOh otra vez os lo direacute maacutes claramenterdquo (ldquopiugrave alla chiarozzardquo)48

Reitera constantemente este pensamiento el predicador deberaacute hablar claro (ldquoDirlo chiarozzo chiarozzordquo) para iluminar la mente del oyente a fin que se vaya ldquocontento e iluminado y no confusordquo49

En su discurso recurre a diversos expedientes para grabar conceptos ademaacutes de las narraciones o diaacutelogos ficticios Asiacute por ejemplo el empleo de ciertas palabras cuyo sonido o reiteracioacuten ex-presan gran fuerza ndasha la manera de martillos que machacanndash En una preacutedica opone misericordia o venganza En efecto los aacutengeles exclamaraacuten ldquoMisericordia misericordia misericordiardquo mientras los diablos gritaraacuten ldquoVendetta vendetta vendettardquo50

46 Preacutedicas 1427 preacutedica X t I p 324 ldquoNel moi predicare vi ho dato insino a qui dersquo siroppi ora cominciarograve a darvi cotali medicinerdquo

47 Ibidem preacutedica XI t I p 360 ldquoIo te larsquonsegnerograve per modo que a uno nero drsquoonghia tu conosciarai e saprai la disfazione drsquouna cittagrave o drsquouna provinciardquo

48 Ibidem preacutedica XX t I p 588 ldquoper lo troppo lussuriare sirsquo impazzatirdquo ldquoDoh unrsquoaltra volta il dirograve piugrave alla chiarozzardquo

49 Ibidem preacutedica III t I p 144 ldquocontento e illuminato e non imbarbagliatordquo50 Ibidem preacutedica XI t I p 356

137

El santo tiene confianza en la fuerza de la palabra y emplea re-glas mnemoteacutecnicas para inscribir las que elige en la mente de sus oyentes con matices positivos o negativos

En uno de sus diaacutelogos fray Bernardino imagina que el oyente se queja de lo recibido a traveacutes de sus preacutedicas diciendo ldquoel hedor de tus palabras me llega al cerebrordquo La respuesta desmiente esa ase-veracioacuten habla de los movimientos del aacutenimo que pueden aparecer ante cualquiera de las situaciones posibles circunstancia que ilustra considerando que esas palabras suyas son la cosa maacutes fragante del mundo Subrayamos en la locucioacuten del oyente el sentido de turba-cioacuten que le ha provocado lo que ha escuchado es decir cuaacuten profun-damente ha repercutido en eacutel51 Ademaacutes de destacar la importancia con que aparece la fuerza de la imagen olfativa

Durante su estancia en la ciudad de Crema intenta por todos los medios lograr la pacificacioacuten de los partidos Habla de los su-frimientos de los inocentes de los gritos que eacutestos elevan al Sentildeor pidiendo venganza de aquellos que los afligiacutean ndashldquoVendettardquo dicendash Y agrega ldquoa tal punto entroacute en la mente esta palabrardquo que se reunioacute un consejo que decidioacute el regreso de los exiliados52 En otro momento en una alocucioacuten se refiere a las parcialidades Y considera que los hombres que adhieren a esos partidos estaacuten llenos de odio ldquoLa ira es un fuego que encendido dentro arde de tal manera que devora todo lo que encuentrardquo53

Ira y sospecha se han aposentado en el corazoacuten de los hombres Moti animi movimientos del aacutenimo que pueden aparecer ante cual-quiera de las situaciones posibles circunstancia que ilustra con una aneacutecdota Presenta a un individuo que ndashsentildealandash si su gata hace ruido se despierta perturbado mientras su corazoacuten no dice otra cosa sino ldquoarmas armas armasrdquo Dibuja tambieacuten al campesino que al entrar un moscoacuten en un barril creyendo que su zumbido era el sonido de una trompeta empezoacute a exclamar ldquoiexclarmas armas armas He aquiacute

51 Ibidem preacutedica XX t I p 587 ldquoOh le tue parole mi danno puzza infino alle ciaravella ndashldquoIo ti dico che a me non mi pare puzza ma la piugrave odoriacutefera cosa del mondordquo

52 Ibidem preacutedica XII t I p 367 ldquoE tanto lrsquoentrograve nella mente questa parolardquo53 Ibidem preacutedica XXIII t I p 667 ldquoLrsquoira egrave un fuoco giagrave acceso dentro e arde

per modo che egli devora ogni cosa que egli trovardquo

138

los enemigosrdquo La reiteracioacuten imperiosa de una palabra temible creaba sin duda un clima atemorizante54

Otorga un sentido casi maacutegico a ciertos teacuterminos como por ejem-plo el nombre de Jesuacutes Hay que invocarlo en situaciones peligrosas o para obtener un deseo como podriacutea ser el logro de un heredero varoacuten El valor de amuleto que le otorga al nombre nos hace recordar a las alternativas del El pozo de san Patricio en que el protagonista se libraba de las asechanzas demoniacuteacas pronunciaacutendolo55

El santo aconseja esta praacutectica tanto para las naciones como para los individuos ldquoiexclFuera fuera demonios de Florencia de esta patria por el nombre de Jesuacutes Que jamaacutes acaezca ni peste ni gue-rrardquo O exclama ldquoTuacute mercader que vas por el mar lleacutevalo contigo

54 Ibidem preacutedica XXIII t I p 667 ldquoChe eziandio dormendo se una gatta faces-se un busso el faragrave levar del letto sbalordito en el suo cuore non dice altro che lsquoarme arme armersquo Questo non viene se non dal sospetto come fece coluiacute che sarchiava uno suo campo e aveva il suo barletto voto e uno moscone vrsquoentrograve dentro e andava volando per uscirne fuorehellip us us ushellip Come costui ode cosigrave subito piglia la via fra le gambe col barletto credendo che quello fusse una trombetta percheacute egli era tempo di guerra e andavasene a casa tuttavolta gridando rsquoArme arme are ecco i nemicirdquo

55 De la extensa bibliografiacutea existente sobre el tema citamos algunos tiacutetulos Constanza CAVALLERO ldquoEl mundo ultraterreno en el Viatge del vesconte Ramon de Perreloacutes i de Roda et al Purgatori de Sant Patrici Funcionalidad y maleabilidad de una creenciardquo en A GUIANCE (ed) Entre el cielo y la tierra Escatologiacutea y sociedad en el mundo medieval Buenos Aires CONICETndash IMHICIHU 2009 pp 39-74 Clau-dia DI FONZO ldquoLa leggenda del lsquoPurgatorio di S Patrizio nella tradizione di com-mento trecentescardquo Studi (e testi) italiani 4 (1999) 53-72 Peter DINZELBACHER ldquoVisioni e poesierdquo en CAVALLO LEONARDI y MENESTograve (eds) Lo spazio letterario del Medioevo II-La circolazione del testohellip pp 649-687 Benito Jeroacutenimo FEIJOacuteO Purgartorio de san Patricio en Teatro criacutetico universal tomo seacuteptimo discurso sexto Madrid 1778 (disponible en wwwfilosofiaorg) Arturo GRAF Miti leggende e supers-tizioni del Medio Evo Bolonia Arnoldo Forni 19652 tomos Jacques LE GOFF La naissance du Purgatoire Pariacutes Gallimard 1940 Jean MARCHAND Lrsquoautre monde au Moyen Age La navigation de St Brendan Le Purgatoire de St Patrick La visioacuten drsquoAlberic Pariacutes E de Broccard 1940 Thomas MESSINGHAMUS Florilegium Insu-la Sanctorum seu Vitae et acta sanctorum Hiberniae etc Pariacutes 1624 Howard Rollin PATCH El otro mundo en la literatura medieval Buenos Aires FCE 1956 Joaquiacuten RUBIO TOVAR ldquoLiteratura de visiones en la Edad media romaacutenica una imagen del otro mundordquo Eacutetude de Lettres Revue de la Faculteacute des Lettres 199253-73 (disponible en httpwwwcervantesvirtualcomndark 59851bmcn87s3) Giuseppe TARDIOLA (ed) I viaggiatori del Paradiso Mistici visionari sognatori alla ricerca dellrsquoaldilagrave prima di Dante Florencia Le Lettere 1993 Tractatus de Pugatorio Sancti Patriici Patrologia latina vol 180

139

tuacute soldado en guerra tuacute que vas en viaje lleacutevalo contigo y ten fe de que te liberaraacutes de todo peligro [hellip] Por mil experiencias se ha visto y se ve todo el diacutea librarse con el nombre de Jesuacutes de malhechores y ladrones de caminosrdquo56

iquestPodemos entender la mencioacuten del nombre como palabra-amu-leto Como amuleto parece considerarse el monograma de Cristo En una preacutedica de 1425 se recuerda coacutemo al final de la alocucioacuten el santo presentoacute a la concurrencia la tablilla con el nombre de Je-suacutes y al hacerlo las gentes exclamaron por tres veces ldquoiexclJesuacutesrdquo De inmediato tambieacuten ocurrioacute un milagro la liberacioacuten de una ende-moniada57 Por supuesto el santo no se limitaba a exhibir la tablilla sino que esa mostracioacuten le permitiacutea ahondar en los cuatro sentidos de la Escritura (literal alegoacuterico anagoacutegico y moral)58 Es decir que siempre se serviacutea de las imaacutegenes creadas por siacute o ya existentes para hacer maacutes profundo su discurso incitando a la meditacioacuten a posteriori de las palabras pronunciadas A pesar de esta intencioacuten surgieron acusaciones en el ambiente eclesiaacutestico consideraacutendolo un gesto idolaacutetrico59

Su propoacutesito aparece claro en una preacutedica de 1424 En ella incita a meditar a masticar a saborear plenamente las palabras pronunciadas y recibidas resume diciendo que el discurso que acaba de escuchar el asistente ldquosi lo masticas bien te sabraacute como un sabor muy suave pero si lo tragas no te sabraacute a nada y no tendraacutes placer algunordquo60 Subrayamos el expediente a que recurre la utilizacioacuten de una imagen gustativa

56 Citado por BOLZONI op cit p 209 ldquoFuori fuori demoni di Firenze de questa patria per lo nome di Gesuacute Che mai si possa dare ne pistolenza ne guerrardquo ldquoTu mercatante che vai per mare portalo con teco Tu soldado in guerra tu che vai in viaggi portalo con teco e abbivi fede che ti scamperagrave da ogni pericolohelliprdquo ldquoPer mille sperienze srsquoegrave veduto e vede tutto il giorno campare col Nome di Gesuacute di mano dersquo malandrini e derubatori di stradahelliprdquo Vide MUZZARELLI op cit p 97 y ss

57 Citado por BOLZONI op cit p 21058 Ibidem p 21159 Ibidem p 20860 Ibidem p 206 ldquoSe lo mastichi bene ti aacutespera di ogni soavitagrave di sapore ma se

lo ingoi non ti saperagrave di nulla e non arai piacere niunordquo

140

El santo sabe coacutemo utilizar las palabras para lograr su objetivo elige aqueacutellas en que se concentran los conceptos fundamentales y les da relieve insistiendo en ellas fijaacutendolas en las mentes mediante la reiteracioacuten y la expresividad Este es el meacutetodo que el predicador emplea para que tales ideas se incorporen al individuo y eacuteste pueda volver a ellas en meditacioacuten Y pueda analizarlas e incluso enrique-cerlas mediante sus experiencias personales

En el caso de san Bernardino casi todas las imaacutegenes que crea o que invoca comportan una relacioacuten con la visioacuten aunque ndashcomo acabamos de sentildealarndash algunas surgen de otros sentidos como el gusto y el olfato En otro trabajo61 yo he aceptado la importancia fundamental del sentido de la vista en la creacioacuten de imaacutegenes pero he sentildealado otros posibles oriacutegenes de las mismas merced a las inci-taciones que llegan a traveacutes de otros sentidos sobre todo sensaciones olfativas y auditivas

Me permito mencionar un pasaje del diaacutelogo platoacutenico Filebo en que se describe la importancia de esas sensaciones olfativas y auditi-vas Dice Soacutecrates ndashuno de los personajes que dialoganndash ldquoDigo pues con relacioacuten a los sonidos que son fluidos y claros dando lugar a una pura melodiacutea que no son simplemente bellos por comparacioacuten sino por siacute mismos asiacute como los placeres que son su resultado naturalrdquo A esta apreciacioacuten sobre los sonidos agrega su opinioacuten sobre los olores ldquoLa especie de placer que resulta de los olores tiene algo menos de divino a la verdadrdquo62hellip

Reiteramos que todos los sentidos concurren para originar sen-saciones Veamos lo que dice san Agustiacuten al hablar de la memoria ldquoAlliacute se hallan tambieacuten guardadas de modo concreto y seguacuten sus geacuteneros todas las cosas que entraron por su propia puerta como la luz los colores y las formas de los cuerpos por los ojos toda clase de sonidos por los oiacutedos todos los olores por la puerta de las narices to-dos los sabores por la boca lo duro y lo blando lo caliente y lo friacuteo lo

61 Nilda GUGLIELMI Sobre historia de las mentalidades e imaginario Buenos Aires PRIMED-CONICET 1991 (ldquoTemas y testimoniosrdquo nordm 3) Vide Nilda GU-GLIELMI ldquoEl imaginario cromaacutetico y auditivo en el Cantar de la hueste de Igorrdquo EOS Revista de arte y psicoanaacutelisis 1 (1992) pp 88-107

62 Filebo en PLATOacuteN Obras completas (ed de Patricio Azcaacuterate) Madrid 1871 t III pp 19-141 (disponible en wwwfilosofiaorgclaplaimgazf02181pdf)

141

suave y lo aacutespero lo pesado y lo ligero ya sea extriacutenseco ya interior al cuerpo por el sentido del tacto extendido por todo el cuerpordquo63 El santo tambieacuten habla de la posibilidad de retornar a ellas se hallan ldquoa disposicioacuten del pensamiento que las recuerdardquo64

Por su parte en una de sus preacutedicas sienesas de 1427 san Bernardino dice que reiteraraacute el tema pues considera que no fue incorporado al hablar del mismo en su anterior alocucioacuten ldquoYo predi-queacute en otra ocasioacuten sobre esto [pero] no fue retenido en la memoria inmediatamente se fue como la humedad del agua benditardquo65 San Bernardino necesita que los conceptos se fijen en la memoria de sus oyentes para que puedan volver sobre ellos Asiacute espera que cuando alguien vaya a su trabajo se pregunte sobre sus deseos de realizar algo y sobre los consejos que el predicador le dejara El santo se ale-gra del recuerdo que permite la reflexioacuten ldquoEsto es un recuerdo espi-ritual y si tuacute rumias de esta manera haraacutes mucho bien a tu almardquo Insiste en que es necesario volver sobre la palabra de Dios ldquopues te pareceraacute mejor cuando la rumies que cuando la oigasrdquo66 En esta preacute-dica insiste sobre el tema dando otros ejemplos Ciertamente existie-ron obras que trataron del ars memorativa arte de las teacutecnicas que podiacutean emplearse para conservar recuerdo de la materia estudiada recuerdo que implicaba comprensioacuten y posibilidad de retornar a los datos ofrecidos y atesorados a fin de reflexionar a partir de ellos ndashen el caso de textos o discursos de contenido religiosondash sobre el sentido espiritual uacuteltimo y profundo67

Veamos coacutemo san Bernardino crea imaacutegenes trayendo a colacioacuten una de sus alocuciones y recordando tambieacuten los ejemplos antes mencionados En una preacutedica en Siena en 1427 habla del alma com-

63 SAN AGUSTIacuteN Las confesiones Madrid Akal 1986 libro X cap VIII 13 p 244

64 Ibidem 65 Preacutedicas 1427 preacutedica XXXIX t II p 1140 ldquoIo ne predicai giagrave altra volta

poco fu tenuto a memoria subito passograve via come il molle [lrsquoumido] dellrsquoacqua bene-dettardquo

66 Ibidem preacutedica IV pp 194-7 ldquoQuesto egrave un ripetare spirituale e se in questo modo ragumarai farai grande utile a lrsquo anima tuardquo ldquochrsquoe ella ti parragrave migliore a rugumarla che quando tu lrsquoodirdquo

67 Vide BOLZONI op cit pp 194-6

142

paraacutendola con una ciudad estructurada en forma cuadrada ndashdicendash ldquocome questo pulpitordquo Menciona las puertas de esa ciudad dado que no se puede penetrar en ese aacutembito cluso sino por alguna de las cuatro puertas Cada una de ellas tiene un significado gozo dolor esperanza temor En su discurso continuacutea utilizando esta imagen Asiacute recuerda a los circunstantes coacutemo el demonio asalta el alma ldquoEl diablo a veces entra por la puerta del levanterdquo incitando al gozo El predicador hace aparecer otra figura ante los ojos de los oyentes y dice ldquoViene el aacutengel y se ubica en la puerta opuesta a eacutestardquo68hellip

Su alocucioacuten continuacutea desarrollaacutendose en esta alternancia presentando las imaacutegenes de asechanza y salvacioacuten que luchan en la oposicioacuten de las puertas-valores lucha que se desarrolla en el pe-riacutemetro de esta ciudad cuadrada

En un determinado momento de la mencionada preacutedica sentildeala ldquoNosotros hemos visto a cuatro aacutengeles guardar la cuadrada ciudad de Siena los cuales impiden toda tentacioacuten y toda mala inspiracioacuten [ie pensamiento] diaboacutelicardquo69 Ha construido toda su preacutedica mar-tillando sobre este pensamiento surgido de las palabras del profeta Daniel ldquoMiraba yo en mi visioacuten de noche y he aquiacute que los cuatro vientos del cielo combatiacutean en el gran marrdquo70 Destacamos que el texto biacuteblico alude a una visioacuten ndasho sea experiencia visualndash experi-mentada en un suentildeo

San Bernardino concede gran importancia a los elementos apor-tados por los sentidos y a la elaboracioacuten de los mismos por parte de las funciones psicoloacutegicas eacutestos captan del exterior esos elementos que son almacenados por la memoria ldquola memoria que recuerda algo en cuando aprehendido por la sensibilidad o el intelectordquo71

68 Ibidem preacutedica II p 130 ldquoIl diavolo entra talvolta a la porta del levante allrsquoanima col godere [hellip] Viene lrsquoangiolo e sta allrsquoaltra porta riscontrardquo

69 Ibidem preacutedica II t I p 138 ldquonoi aviamo veduti quattro angioli guardare la cittagrave di Siene quadrata i quali tengono ogni mala tentazione e ogni mala spirazione diabolicardquo

70 Ibidem preacutedica II t I p 12671 GUGLIELMI Sobre historiahellip mentalidades p 6 Vide Silvia MAGNA-

VACCA Leacutexico teacutecnico de filosofiacutea medieval Buenos Aires Facultad de Filosofiacutea y Letras-Mintildeo y Daacutevila 2005

143

La phantasiacutea o imaginatio trabaja sobre los datos de los sentidos creando imaacutegenes no necesariamente reales ni recibidas con la ayu-da externa Imaacutegenes que pueden no representar la coherencia que la realidad exige pues ellas tienen su particular loacutegica72

Aristoacuteteles ha dicho ldquoLa fantasiacutea es un movimiento producido por el sentidordquo A esta aseveracioacuten santo Tomaacutes ha agregado que ldquoel hombre posee una facultad que por composicioacuten y divisioacuten forma diversas imaacutegenes de las cosas aun sin que los sentidos las hayan percibidordquo como tales La memoria guarda las imaacutegenes que la realidad le ofrece y tambieacuten las provistas por la fantasiacutea De alliacute la importancia que concede a la memoria entre otras facultades cog-nitivas Volvemos al Filebo platoacutenico Citamos algunos pasajes que nos parecen oportunos en este momento Protarco ndashel interlocutor de Soacutecrates en dicho diaacutelogondash considera que logrando el placer se posee todo A esto responde Soacutecrates ldquoPero no tendriacuteas inteligencia ni memoria ni ciencia ni opinioacuten estariacuteas privado de toda reflexioacuten y necesariamente ignorariacuteas si teniacuteas placer o nordquo Su interlocutor acepta esta premisa que Soacutecrates enriquece inmediatamente Con-sidera que privado de memoria no podraacute acordarse del placer ex-perimentado Careceraacute tambieacuten de opinioacuten para entender que tiene goce y al no tener razonamiento no podraacute prever un posible goce futuro Esa situacioacuten de privacioacuten lo convertiriacutea en una esponja o ldquoen una especie de animales marinos que viven encerrados en conchasrdquo

En otro pasaje del mismo diaacutelogo platoacutenico Soacutecrates subraya la importancia que posee la memoria Piensa que la sensacioacuten se pro-duce cuando tanto cuerpo como alma se ven conmovidos Y sentildeala que ldquola memoria es la conservacioacuten de la sensacioacutenrdquo73

Me permito ahora referirme a la teacutecnica empleada por san Ber-nardino en sus preacutedicas extrapolando algunas consideraciones de Paul Ricoeur relativas a la labor del historiador74 El santo construye representaciones y ejerce la tarea de explicacioacutencomprensioacuten que deben estar necesariamente ligadas para producir el efecto deseado esto es exponer ante el oyente ndashen el caso de Bernardinondash propo-

72 GUGLIELMI Sobre historiahellip mentalidades p 673 PLATOacuteN Filebo pp 19-141 74 Paul RICOEUR La meacutemoire lrsquohistoire lrsquooubli Pariacutes Seuil 2000

144

siciones que dada su sutileza deben ser presentadas de manera simple y lineal a fin de lograr la inteligibilidad y de tal forma la incorporacioacuten necesaria a la mente de los miembros del auditorio

Como hemos dicho el religioso emplea constantemente relatos exempla sentildealando en ellos el meollo aleccionador y moral Pense-mos ndashcon Ricoeurndash que ldquola narratividad agrega sus modos de inte-ligibilidad a los de explicacioacutencomprensioacuten a su vez las figuras de estilo se han demostrado ser figuras de pensamiento susceptibles de agregar una dimensioacuten propia de exhibicioacuten a la legibilidad propia de las narracionesrdquo75

La insistencia del santo en incorporar formas narrativas en sus alocuciones demuestra su capacidad para entender coacutemo se despla-za esa historia ficcional hacia la visibilidad valorando la ldquoenergiacutea transitivardquo que se expresa en ese paso Una accioacuten que transforma en suma la palabra en imagen Imaacutegenes que el santo incita a alma-cenar cuida que no se diluyan En este sentido Ricoeur recuerda las palabras de Aristoacuteteles en su Retoacuterica ldquoAl indagar sobre las virtudes de la lexis (locucioacuten elocucioacuten)rdquo el filoacutesofo considera que su meacuterito principal es ldquoponer bajo los ojosrdquo76

ldquoPoner bajo los ojosrdquo crear imaacutegenes mediante las palabras com-porta ndashen el intento retoacutericondash la necesidad de persuasioacuten Aristoacuteteles establece claramente la relacioacuten entre el poder de la metaacutefora y el proyecto de persuasioacuten objetivo de la retoacuterica

Hemos hablado de ldquoenergiacutea transitivardquo el discurso puede ndasha tra-veacutes del ldquomytus de la faacutebula de la intrigandash lograr una mimesis una representacioacuten lsquode hombres actuando y en actorsquordquo77 Con su palabra san Bernardino crea imaacutegenes incita a la contemplacioacuten de aqueacute-llas ya creadas ndashsobre todo en su caso por la pinturandash Palabras y representaciones han de ser influyentes para lograr la persuasioacuten o sea incidir de manera fundamental en el oyente

En el mencionado diaacutelogo platoacutenico (Filebo) Soacutecrates dice ldquoEn-tonces yo imagino que nuestra alma se asemeja a un librordquo Ante

75 Ibidem p 360 76 Ibidem pp 342-377 Ibidem p 343 nota 49

145

la pregunta del interlocutor explica ldquoLa memoria ndashal encontrarse con la sensaciones y las reflexiones que provoca este encuentrondash me parece pues si puedo asiacute decirlo escribir (graphein) discursos en nuestras almasrdquo Estos discursos seguacuten sean verdaderos o falsos determinaraacuten la naturaleza de nuestras opiniones Soacutecrates insiste en la influencia de quien escribe y tambieacuten de quien dibuja ldquovarian-te del grafismordquo78 Y dice ldquoiquestAdmites pues tambieacuten que otro obrero trabaja en este momento en nuestras almas iquestCuaacutel Un pintor que viene luego del escritor y dibuja en el alma las imaacutegenes correspon-dientes a las palabrasrdquo79

Palabras pronunciadas palabras escritas dibujos signos todos de la retoacuterica que ndashcomo dice la definicioacutenndash es el arte de ldquodar al len-guaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar persuadir o conmoverrdquo80 Lenguaje que crea imaacutegenes recogidas y custodiadas por la memoria

Como siacutentesis de ese proceso aparecen las conocidas palabras de san Agustiacuten ldquoMas heme ante los campos y anchos senos de la me-moria de cosas acarreadas por los sentidosrdquo81 Y en otros teacuterminos agustinianos se habla de la posibilidad del recuerdo ldquoPor ejemplo yo puedo hablar de la piedra o puedo hablar del sol sin que esas cosas esteacuten presentes en mis sentidos aunque naturalmente las imaacutegenes de esas cosas siacute estaacuten presentes en mi memoriardquo82 En suma las re-presentaciones83 que surgen de los datos aportados por los sentidos a veces modificados por el ejercicio de la fantasiacutea pueden ser puestas en acto sin necesidad que intervengan percepciones

Creo que san Bernardino ndashmediante los recursos de su teacutecnica oratoriandash elabora claramente lo que hemos denominado en otro tra-bajo lo imaginario y el imaginario En general se habla solamente de el imaginario mientras yo he considerado que son dos nociones diferentes aunque necesariamente complementarias He definido lo

78 PLATOacuteN Filebo Tambieacuten citado por RICOEUR op cit p 1779 Ibidem80 Diccionario de la lengua espantildeola t I p 178981 SAN AGUSTIacuteN Confesiones libro X cap VIII 12 p 24382 Ibidem libro X cap XV 23 p 252 83 Representacioacuten 4 Figura imagen o idea que sustituye a la realidad (Diccio-

nario de la lengua espantildeola)

146

imaginario como ldquoel proceso los resortes de constitucioacuten y fijacioacuten de las imaacutegenes o representacionesrdquo84 En cuanto a el imaginario considero que se trata del ldquoconjunto de representaciones que pueden ser de pertenencia individual o colectiva pues todo individuo parti-cipa ndashy con participar no quiero decir siempre adherirndash del conjunto de representaciones colectivas Consideramos el imaginario como el acervo de eiacutedola o imaacutegenes Y nuevamente apelamos al texto de san Agustiacuten que distingue muy claramente ambas funciones Dice ldquoTengo en mi memoria todas estas cosas Y tengo tambieacuten en ella el modo coacutemo las conociacuterdquo85 Asiacute el santo resume claramente coacutemo ha obtenido las imaacutegenes y coacutemo las guarda

Pienso que en la preacutedica de san Bernardino encontramos la utilizacioacuten de los elementos que derivan tanto de la constitucioacuten y fijacioacuten de imaacutegenes como lo que llamariacuteamos almacenamiento o tesaurizacioacuten

Luego de estas reflexiones sobre las teacutecnicas ejercidas por el san-to examinemos otros pasajes de sus preacutedicas en que veremos en acto los ejercicios mnemoteacutecnicos que pone en praacutectica para crear imaacutege-nes incitar y persuadir constituir un rico acervo al que los oyentes podraacuten volver y enriquecer El mismo predicador interactuacutea con la concurrencia Se dirige a ese puacuteblico lo mira le advierte lo amonesta le reprochahellip Y le pide que lo acompantildeen en algunas de sus actitudes

El predicador utiliza ciertos recursos de manera constante la expresioacuten y el gesto En un momento de una preacutedica ya menciona-da eacutel explica a los sieneses por queacute no ha aceptado ser obispo de la ciudad y dice ldquoSi yo hubiese venido como vosotros queriacuteais que yo viniese es decir como vuestro obispo se me habriacutea cerrado la mitad de la boca Ves asiacute asiacute habriacutea estado que no habriacutea podido hablar sino con la boca cerradardquo86 Las palabras claramente expre-san la gestualidad que las acompantildeaba En todo ello hay una gran teatralidad No debemos extendernos en esto ya que la relacioacuten

84 GUGLIELMI Sobre historiahellip mentalidades p 585 SAN AGUSTIacuteN Confesiones libro X cap 20 p 249 86 Preacutedicas 1427 preacutedica XVIII p 535 ldquoSrsquoio ci fussi venuto come voi volavate

chrsquoio ci venisse cioegrave per vostro vescovo elli mi sarebbe stata serrata la metagrave della bocca Vedi cosigrave cosigrave sarei stto che non arei potuto parlare se non colla bocca chiusardquo

147

preacutedica sermoacuten textos biacuteblicos etc y la representacioacuten teatral ha sido tratada por muchos estudiosos Para dar una siacutentesis de esta relacioacuten tomamos palabras del artiacuteculo de Paola Ventrone sobre La sacra rappresentazione fiorentina ovvero la predicazione in forma di teatro87 ldquoLa relacioacuten entre teatro y predicacioacuten hasta ahora se ha tratado sobre todo para ilustrar las teacutecnicas coloquiales y para explicar las inserciones dialogales y las actitudes miacutemicas usadas sobre todo por los reformadores franciscanos apoyados en el fuerte modelo de Francisco juglar de Diosrdquo La autora considera que esta oacuteptica ha tenido la virtud de dirigir las investigaciones ldquosobre las capacidades y las peculiaridades comunicativas de algunos predica-dores en especial de san Bernardino de Siena gracias a la riqueza de los testimonios que han sobrevivido o poner en evidencia las ver-daderas contaminaciones entre los dos aacutembitos como en el caso de los lsquosermones semidramaacuteticosrsquo en los cuales el predicador insertaba representaciones dramaacuteticas en el cuerpo del sermoacuten para conmo-ver en mayor medida al puacuteblicordquo88 Cita como ejemplo una preacutedica de Roberto Caracciolo de 1448 sobre la Pasioacuten de Cristo en que se usa una especie de escenario y actores vestidos seguacuten el personaje representado Como indica la autora este recurso era maacutes efectivo que las imaacutegenes pintadas empleadas por muchos predicadores ya que eacuteste uacuteltimo era un procedimiento estaacutetico En la escena teatra-lizada ademaacutes se recurriacutea a la colaboracioacuten de los ciudadanos en los respectivos papeles circunstancia que creaba un mayor intereacutes89

San Bernardino no utilizoacute una dramatizacioacuten paralela a sus palabras sino atrajo la atencioacuten del puacuteblico con su gestualidad sus interpelaciones a los asistentes con una especie de diaacutelogo constante ndashreal o ficticio como recurso literariondash

En ocasiones todos estos recursos se traducen en una relacioacuten inmediata del santo con su puacuteblico Asiacute en cierto momento se dirige a una mujer ndashque evidentemente se habiacutea distraiacutedondash y le dice ldquodebes mirar donde debes atieacutendeme te digordquo90

87 AUZAS BAFFETTI y DELCORNO (eds) op cit pp 255-28088 Ibidem p 25589 Ibidem pp 255-790 Preacutedicas 1427 preacutedica XVIII t I p 506 ldquoDoh io ci veggo una donna che se

ella guardasse a me non guardarebbe dove ella guarda atende a me dicordquo

148

Por otra parte su acercamiento a los circunstantes estaacute deter-minado por su peculiar lenguaje su estilo estaacute salpicado de refranes y frases hechas Lenguaje cotidiano frases conocidas que evidente-mente facilitaraacuten la comprensioacuten y el recuerdo Asiacute por ejemplo en otra preacutedica sin duda amonesta a alguacuten concurrente que intenta irse ldquoSaldo saldo Non ti partire non pigliar lrsquoossordquo Frase que podriacuteamos traducir asiacute antildeadiendo palabras que completen el sentido ldquoiexclQuieto quieto No tomes solamente el hueso dejando la carnerdquo91 Es decir no te vayas sin haber captado el meollo el sentido profundo de la preacutedica

Tambieacuten frecuentemente interrumpe el discurso principal para introducir admoniciones o noticias En un momento luego de haber elogiado a las mujeres a quienes considera maacutes limpias que a los hombres ndashya que eacutestos han sido creados con barro mientras que ldquola mujer fue hecha de carne y huesosrdquo92 las apostrofa por su conducta irreverente durante la celebracioacuten de la misa Considera vergonzoso el proceder que han observando durante la mantildeana se queja del rumor que habiacutean hecho llamaacutendose una a otras ldquoiexclOh queacute bella devocioacuten teneacuteis vosotras al oiacuter la misardquo93 Concluye su reprimenda con un proverbio que alude al afaacuten de las sentildeoras que luchan por una mejor ubicacioacuten ldquoquien antes llega al molino primero muelerdquo

En una alocucioacuten de 1427 en Siena dice ldquoQue no salteacuteis de la barca a la carabelardquo y siente la necesidad de explicar ldquoVuol dire o asso o diciottordquo (ldquoO as o dieciochordquo) Su intencioacuten es insistir en la conveniencia de tomar decisiones claras y permanentes Se supone que era una alusioacuten al hecho de que el obispo de la ciudad cardenal Casini residiacutea siempre en Roma circunstancia que determinoacute que el gobierno de la ciudad solicitara al Papa un obispo que fuera ciuda-dano y que viviera en Siena94

Uno de los temas importantes en san Bernardino ndashseguacuten hemos dichondash se refiere a las relaciones sexuales y al necesario conoci-miento que la joven habraacute de tener al casarse Seguacuten el santo a la

91 Ibidem preacutedica XIX t I p 55392 Ibidem preacutedica XIX t I p 56093 Ibidem t I p 561 ldquoOh la bella devozione che voi avete a udire la messardquo

ldquoChe prima giogne prima macinirdquo 94 Ibidem preacutedica XVIII t I p 521 y nota 104 ldquoche voi non saltiate di barca

in caravellardquo

149

madre corresponde esa instruccioacuten Porque si no lo hiciera seriacutea enviarla ldquoalla pazzardquo (ldquoa lo locordquo) como en ldquobarca sin bizcochosrdquo95 Como vemos utiliza con frecuencia frases proverbiales para aclarar su pensamiento

Habla en otra ocasioacuten de las sospechas y enemistad entre con-ciudadanos y discurre como si se dirigiese a nintildeos que arman un globo con una vejiga de animal (ldquoO fanciulli sapete voi gonfiare la vescigardquo) Muchos de ellos saltaraacuten sobre ella para hacerla estallar Pero considera que la mejor manera de desinflarla es ldquohacer un agujerito con una aguja asiacute se desinflariacutea poco a pocordquo96 De esta manera se refiere al proceder oportuno que limariacutea asperezas en la convivencia ciudadana

Explica la labor del predicador analizar las faltas de los fieles conlleva a veces caer en detalles sin por eso contaminarse Dice que al diacutea siguiente traeraacute a colacioacuten una ldquoborsotta di peccatirdquo (ldquouna gran bolsa de pecadosrdquo) pero al tratar de los mismos actuaraacute ldquocome gallo in fecciardquo (ldquocomo gallo en el lodordquo) palabras que aluden a coacutemo el ani-mal prepara sus alas para no ensuciarlas con el lodo en que entra97

Destacamos la frase ldquosin contaminarserdquo que supone es decir que el predicador pudo pasar inmune a traveacutes de pecados y miserias a pesar de los temas que le corresponde tocar

Al tratar uno de sus asuntos recurrentes la enemistad de los partidos poliacuteticos se duele de las violencias e injusticias de las per-turbaciones que se producen en la ciudad debido a tales enfrenta-mientos Y sentildeala ldquoTuacute sabes que alguna cosa hierve cuando se eleva el rumorrdquo Aprovecha esta frase para insertar una mayor explicacioacuten mediante la alusioacuten a una accioacuten cotidiana ldquoiexclOh mujeres esto os co-rresponde vosotras sabeacuteis que cuando la olla hierve no debeacuteis dejar que la espuma se desborde puesto que si se vuelca jamaacutes [se logra]

95 Ibidem preacutedica XX t I p 580 ldquosenza biscotto in barcardquo96 Ibidem preacutedica XVIII t I p 536 ldquodi fare un bucarello collrsquoaco (ago)

ersquosgonfiarebe (si sgonfiarebbe) a poco a pocordquo 97 Ibidem preacutedica XIX t I pp 547-8

150

un buen alimentordquo98 Utiliza metaacuteforas de todo tipo y ndashcon mucha frecuenciandash las relativas a la vida cotidiana

Un tema que aparece frecuentemente ndasha traveacutes de una de esas metaacuteforasndash es la superioridad del predicador asunto sobre el que insiste en ello puesto que esa superioridad implica la autoridad de su mensaje En una de sus alocuciones sienesas99 proclama ldquoiexclOh yo soy el sentildeor del mundo iquestNo puede venir nadie donde estaacute el Sentildeor del mundo iexclVamos iexcldejadlos venir a miacute durante el poco tiempo que estoy con vosotrosrdquo Se refiere al permiso provisorio de circular li-bremente otorgado a los deudores que de otra manera podriacutean ser encarcelados pasaje que ya hemos mencionado

Se declara Sentildeor del mundo atribuyendo esa excelencia no a su persona sino que considera que la ostenta debido a su mensaje es la palabra que transmite la que lo hace superior En otra preacutedica dice que habla aun no siendo ni Papa ni emperador ldquopercheacute mi paia essarerdquo (ldquoaunque me pareciacutea serlordquo)100

Repetidamente insiste en la importancia de sus palabras Exa-mina la concurrencia en la plaza de Siena y se asombra y se desplace ante la ausencia de sacerdotes ldquotodos los que se encuentran en esta tierrardquo101 ldquoporque yo estoy obligado a ensentildear inclusive a ellos lo que es necesariordquo Se duele de esa ausencia resumiendo la situacioacuten por medio de un proverbio ldquohe perdido el trote por la ambladurardquo102 es decir he perdido la marcha vigorosa

Decimos que eacutel se considera soacutelo un transmisor del mensaje sacro su eficacia sus capacidades no las atribuye a su persona sino al Sentildeor Y para afirmar su posicioacuten ndashde humildad y no de soberbiandash toma palabras de otro religioso ldquoDice san Gregorio que Dios a veces

98 Ibidem preacutedica XII t I pp 369-370 ldquoSai quando si leva il romore che ogni cosa bollerdquo ldquoO donne che molto sta a voi sapete voi quando il pignatto bolle non lassate mai romparvi la schiuma che se si rompe mai non egrave buona cucinardquo

99 Ibidem preacutedica XVIII t I p 517 ldquoOh io sorsquo il Signor del mondo Non puograve venire ognuno dovrsquoegrave il Signor del mondo Deh lassateli venire a me questo poco del tempo chrsquoio sto con voirdquo

100 Ibidem preacutedica XIX t I p 543101 Ibidem preacutedica XX t I p 576 ldquoquanti preti sono in questa terrardquo ldquoperograve chrsquo

io sono tenuto drsquoinsegnare anco a loro che fa bisognordquo102 Ibidem ldquochrsquoio ho perduto il trotto per lrsquoambiadurardquo

151

quita y a veces da la gracia al orador por amor del oyenterdquo103 Pasaje en que una vez maacutes vuelve sobre tema fundamental en su pensa-miento la relacioacuten entre predicador-oyente

Imaacutegenes

Seguacuten hemos anticipado en todas sus preacutedicas san Bernardino utiliza imaacutegenes que constituye en siacutembolos a los que acudiraacute una y otra vez en sus alocuciones Las imaacutegenes que presenta a sus oyentes son de diverso tipo Crearaacute algunas con palabras o aludiendo a su co-nocimiento y contemplacioacuten de ciertas pinturas de ordinario expues-tas al puacuteblico en el aacutembito urbano Por lo demaacutes junto a los pasajes biacuteblicos que emplea el santo las narraciones o frases ndashde ordinario proverbios o frases coloquialesndash se suman a los textos literarios que hemos mencionado y a los que agregaremos otros

En una preacutedica realizada en Siena en 1424 aparece claramente de queacute manera el predicador remitiacutea a sus oyentes a la contemplacioacuten de representaciones existentes en la ciudad Habla de la crucifixioacuten y de la figura del buen ladroacuten y dice ldquoCuando lo veaacuteis pintado hon-rad a este santo ladroacuten en primer teacutermino porque fue compantildeero de Jesuacutes en la cruz una hora luego porque fue compantildeero de la Virgen en la ferdquo104

En muchas ocasiones alude a las pinturas que todos conocen y a las que ndashsi no bien entendidas a primera vista por los concurren-tesndash el santo cargaraacute de sentido y contenido que luego ndashal volver a mirarlas o al recordarlasndash reiteraraacuten ese mensaje Por supuesto las pinturas de Ambrogio Lorenzetti en el palacio puacuteblico de Siena son siempre recordadas destacando los resultados beneacuteficos de la paz y los desastres del gobierno tiraacutenico

103 Ibidem preacutedica IV t I p 175 ldquoDice santo Gregorio che Idio tolle talvolta e anco dagrave la grazia al dicitore per lrsquoamore dellrsquouditorerdquo

104 Citado por L BOLZONI La rete delle immagini Predicazione in volgare dalle origini a Bernardino da Siena Turiacuten Einaudi 2002 ldquoquando el vedete dipinto fategli onore a quello santo ladro prima che fu compagno di Gesuacute unrsquootta secondo che fu compagno della vergine Mariacutea nella federdquo (p 190)

152

En la plaza del Campo en 1427 habla de la Anunciacioacuten Pre-gunta al puacuteblico ldquoiquestHabeacuteis visto aquella Anunziata que estaacute en el duomo en el altar de san Sano al lado de la sacristiacuteardquo Sigue des-cribiendo la actitud de la Virgen ndashldquocon un atto quasi paurosordquo ldquocon una actitud casi de temorrdquondash ante el anuncio del aacutengel y aconseja a las joacutevenes presentes adoptar siempre un continente tan prudente al hablar a hombre cualquiera fuese105

Decimos que en esa creacioacuten de imaacutegenes el santo utiliza su-puestos conocimientos escriturarios o literarios de los oyentes que dan lugar a preguntas y explicaciones que mezclan lo literario con lo cotidiano En la preacutedica XII en Siena menciona el caballo rojo del Apocalipsis su jinete ndashque habiacutea cancelado la paz de la Tierrandash entregoacute a los hombres una espada larguiacutesima mayor que Durandal la espada de Rolando Ante las preguntas que surgen ndashficcional-mentendash poco a poco la presenta maacutes grande ldquoera mayor que todo este Campordquo aludiendo a la plaza del Campo sienesa Luego ante la interrogacioacuten de si llegaba desde ese lugar a la puerta de Camollia responde ldquomaacutes larga que toda la Toscanardquo maacutes que Italia maacutes que toda la Cristiandad tan grande como el mar y la tierra juntos106

A veces la comparacioacuten es maacutes humilde En alguacuten caso es una circunstancia espiritual relacionada con un hecho comuacuten Asiacute dice que el alma pecadora es como una camisa sucia y por tanto hay que lavarla107 En ese mismo pasaje recuerda que las calamidades que sufre la humanidad son enviadas por Dios Apela a la memoria de los oyentes ndashldquodelle persone anticherdquondash hombres y mujeres que hayan visto unos cincuenta antildeos atraacutes la llegada de langostas que ndashse-ntildealandash ldquoComiacutean todo lo que fuera verde sobre la tierrardquo108 En este caso el paso del Apocalipsis se mezcla con el recuerdo de desdichas pasadas

105 Preacutedicas 1427 preacutedica XXX t II p 870 ldquoAvete voi veduta quella Anunziata che egrave al duomo a lrsquoaltare di santo Sano allato a la sagrestiardquo

106 Ibidem preacutedica XII t I p 364 ldquopiugrave longa che tutta Toscanardquo107 Ibidem preacutedica XI t I p 355 ldquoNon vedi che quando tu hai imbrattata e

salava [sporca] la camicia che tu la fai lavare per averla piugrave netta e monda da ogni brutturardquo

108 Ibidem preacutedica XII t I p 364 ldquoli quali mangiano ciograve che trovavano verde sopra della terrardquo

153

El predicador no soacutelo crea o evoca una imagen en el momento de la preacutedica Al insistir en la misma al machacar sobre palabras-claves o representaciones al citar textos literarios o personajes de los mismos permite que la representacioacuten que construye mediante alusioacuten descripcioacuten y exaltacioacuten se fije y se guarde en la memoria que forme parte del imaginario de un individuo o de una colectivi-dad Para alentar ese cuidado retener lo dicho o lo visto bien guar-dado recurre a una frase muy expresiva ldquoPortate queste conclusioni nel borsello e tielle a menterdquo que podriacuteamos traducir ldquoguarda estas conclusiones en tu memoria y tenlas siempre presentesrdquo109

Hemos hablado antes de las caracteriacutesticas del vocabulario em-pleado por san Bernardino de su utilizacioacuten reiterada de palabras-clave de su habilidad para usar la onomatopeya En la preacutedica sienesa en que alude a los tibios de aqueacutellos que proclaman su deseo de ingresar a la orden franciscana pero que siempre difieren su pro-poacutesito apela al grito del cuervo enlazando el sonido con el significado y haciendo aparecer una imagen El graznido es traducido como ldquocra cra crardquo que se intenta identificar con el sonido de la palabra latina ldquocrasrdquo o sea ldquomantildeanardquo110

Lina Bolzoni al tratar este tema ha sentildealado coacutemo en las ilustraciones que acompantildean el texto de La nave de los locos de Sebastiaacuten Brant la figura del loco tiene un cuervo en cada mano y uno aposentado en su cabeza111 El santo al mencionar el vocablo he hecho surgir imaacutegenes que ndashcomo sentildealaacutebamos antesndash podiacutean ser maacutes o menos conocidas o bien relativamente compartidas en una suerte de trasfondo comuacuten

109 Ibidem preacutedica XVI t I p 465 Varias veces emplea la imagen del bolsillito que conserva lo importante o sea las ensentildeanzas recibidas Vide preacutedicas XLII 62 y XLV 35

110 Ibidem t II pp 932-3 ldquoO tiepidi non stare a dire rsquoCra cra crarsquo cheacute sorsquo di quelli che diranno lsquoOh io entrarograve unrsquoaltra voltarsquo e staragrave cosigrave qualche sette anni e poi verranno altri sette e anco diciassetterdquo En otra alocucioacuten (Ibidem preacutedica XIV p 417) al hablar de quienes se apresuran sin haber reflexionado el objetivo de su acto menciona la oca che ldquovola e grida e corre e va dicendo lsquoca ca carsquo e poi si pone in terra e cosigrave si stardquo (ldquouna oca que vuela y grita y corre y va diciendo lsquoca ca carsquo y luego se posa y asiacute permanecerdquo)

111 BOLZONI La rete delle immagini p 203

154

Sus preacutedicas ofrecen diversos ejemplos del recurso a la onoma-topeya Mucho se ha ocupado san Bernardino de los pecados de la lengua Aconseja hablar lo menos posible por supuesto consejo ofre-cido a las mujeres en especial a las esposas ldquono charles como hacen muchas lsquochia chia chia chiarsquo jamaacutes se callanrdquo Recurre una vez maacutes a la onomatopeya para realizar la criacutetica de la charlataneriacutea

Sus recursos de estilo siempre tienden a atraer la atencioacuten del puacuteblico Revive imaacutegenes de acontecimientos pasados con palabras terroriacuteficas empleando tambieacuten algunos vocablos coloquiales de gran efecto ldquoiquestCuaacutentos males han surgido de estos partidos cuaacutentas mujeres asesinadas en sus propias ciudades en sus casas cuaacutentas han sido destripadasrdquo [sbudellate]112 Esta uacuteltima palabra ndasheviden-temente vulgarndash tiene una gran carga expresiva aumenta el horror del asesinato de la destruccioacuten de un cuerpo destruccioacuten que se cumple ndashen este casondash como se haciacutea con los animales que se cazaban y cuyas entrantildeas se arrojaban a los perros que habiacutean acompantildea-do a los cazadores Continuacutea con su enumeracioacuten de violencias sin cuento en que no deja detalle por consignar Entre esas violencias y actos de extrema crueldad sufridos por la ciudad de Siena hace referencia al corazoacuten del adversario que los enemigos comen ldquotratto lorsquoil cuore del corpo e mangiatolo crudo crudordquo (ldquoextrayendo el corazoacuten del cuerpo y comieacutendolo crudordquo)113 Este tema aparece con frecuencia en la literatura medieval En efecto en algunos cuentos de Bocaccio surge el tema del coeur mangeacute En general se trata de una venganza del padre o marido engantildeado De ordinario luego de dar muerte al amante el vengador ordena un plato que la amada comeraacute sin sa-berlo y que la llevaraacute a la muerte

En san Bernardino muchas imaacutegenes surgen de los problemas poliacuteticos que sufre Italia En su preacutedica XXIII de 1427 en Siena toma la imagen del castillo a partir del texto de Lucas (17 12) En el evangelio Jesuacutes va de camino y llega a una aldea en que se encontra-ban diez leprosos quienes imploraron al Sentildeor ndashmantenieacutendose a dis-tanciandash que los sanara cosa que sucedioacute El santo explica entonces

112 Preacutedicas 1427 preacutedica X t I p 335 ldquoQuanti mali sono proceduti da queste parti quante donne srsquostate amazzate nella cittagrave proprie in casa loro quante ne sorsquostate sbudellaterdquo

113 Ibidem preacutedica X t I p 335

155

el pasaje brindando una interpretacioacuten espiritual y otra dirigida a la situacioacuten poliacutetica imperante en las comunas italianas De acuer-do a la primera los leprosos se encuentran en un castillo que es el pecado al tomar conciencia de ello requieren el perdoacuten de Jesuacutes sin osar acercarse Bernardino da varias interpretaciones para entender el teacutermino ldquoadstiteruntrdquo obediencia y fidelidad a los mandamientos del Sentildeor114 Pero tambieacuten aplica el pasaje a la divisioacuten que sufriacutean las ciudades en razoacuten de los partidos poliacuteticos

Uno de los grandes anhelos de san Bernardino es lograr una ciudad armoniosa una Italia armoniosa Un deseo de concordia que aparece al mencionar la estructura cuadrada de la ciudad En esta imagen despliega su habitual aplicacioacuten numeacuterica en este caso expresada por el cuatro el cuadrado La ciudad perfecta tiene nece-sariamente que ser cuadrada como lo es la Jerusaleacuten celeste como lo son las estructuras de muchos espacios sagrados o sacralizados El cuadrado es uno de los siacutembolos maacutes frecuentes junto al ciacuterculo y a la cruz Ademaacutes el cuadrado implica la estagnacioacuten la solidificacioacuten es decir la estabilizacioacuten de la perfeccioacuten115

En la tradicioacuten cristiana el cuadrado significa el cosmos con lo cual se establece la relacioacuten macrocosmos-microcosmos116 El hombre cuadrado ndashbrazos extendidos y pies juntosndash expresa los cuatro pun-tos cardinales y tambieacuten la cruz Jesuacutes es ndashseguacuten los autores medie-valesndash el hombre cuadrado por excelencia117 Diversos matices de este pensamiento aparecen en la preacutedica de san Bernardino Pregunta ldquoiquestTuacute has visto Siena cuadrada como te he dichordquo En otra preacutedica ya mencionada habla de la asechanza exterior dado que en las cuatro puertas atacan demonios combatidos por aacutengeles

Al comienzo de su alocucioacuten ha hablado de la peticioacuten de la Virgen Mariacutea quien solicitoacute que para salvaguardar la ciudad eacutesta habiacutea de ser custodiada en sus cuatro partes en sus cuatro puertas

114 Ibidem preacutedica XXIII t I p 654115 Jean CHEVALIER y Alain GHEERBRANT Dictionnaire des symboles Pariacutes

Seghers 1973 t I p 264116 Preacutedicas 1427 preacutedica VII t I p 266117 Ibidem preacutedica VII t I pp 267-8

156

ubicadas en direccioacuten de los cuatro puntos cardinales118 Habla tam-bieacuten de los cuatro vientos seguacuten Daniel cuatro vientos que luchaban en el gran mar y cuatro bestias que surgiacutean de las aguas119 A este pasaje biacuteblico san Bernardino agrega unos versos de Jacopone da Todi usando una vez maacutes la literatura para fundamentar sus pala-bras ldquoCuatro vientos surgen del mar turban la mente el dolor y el gozo el temor y la esperanzardquo120 Asiacute el santo recuerda esos cuatro vientos Evoca imagina pero tambieacuten se refiere a una pintura ndashhoy perdidandash de Ambrogio Lorenzetti Es decir una imagen que estaba al alcance de todos para grabar la ofrecida por un texto biacuteblico uti-lizados por eacutel en la preacutedica Eacutestas son las palabras que dirige a su auditorio ldquoTuacute has visto estos cuatro vientos contrarios los cuales siempre agreden el alma con diversas tentaciones y has visto coacutemo ayudan los aacutengeles [hellip] Sabes coacutemo estaacuten alliacute en el capiacutetulo de San Agustiacuten estas pinturas con esos cuatro vientos [que soplan] desde cuatro lados eacutestos son los cuatro vientos de los que yo te hablordquo121

Para el santo el alma es como una ciudad Por tanto la armoniacutea a que aspira comprende tanto al individuo como a toda la comunidad Aspira a la perfeccioacuten desea instalarse en el anti-dinamismo que es ndashpara eacutelndash una anti-violencia De la misma manera habla de la plaza en que se encuentran ldquocon tanto ordinerdquo define esa situacioacuten de orden y armoniacutea como ldquomezzo paradisordquo (ldquola mitad del paraiacutesordquo)122 En este pasaje san Bernardino hace aparecer la ciudad como lugar protegido y protector aacutembito salviacutefico y casi edeacutenico123 La armoniacutea deseada en la ciudad es un problema tan grave que todos los ciudadanos deben

118 Ibidem preacutedica II t I p 117119 Ibidem preacutedica II t I p 126 ldquoIo vedevo nella mia visione di notte e ecco

quattro venti del cielo battagliavano nel grande mare e quatro bestie grandi uscivano del mare lrsquouna di qua e lrsquoaltra di lagraverdquo

120 Ibidem ldquoQuattro venti escon del mare Che la mente fan turbare El dolore ersquogaudiare El temere e lo sperarerdquo

121 Ibidem preacutedica II tI p 132 ldquoTu hai veduto questi quarto venti contrarii I quali sempre tempestano lrsquoanima con diverse tentazioni e hai veduto come li angioli aiutano [hellip] Sai come egrave colassugrave a Santo Agostino in Ccapitolo qualle depenture con quelli quatro venti da quatro parti e quali sorsquo questi chrsquoio ti dicordquo Vide BOLZONI La rete delle immagini p 180 y ss

122 Preacutedicas 1427 preacutedica II t I p 128123 Vide BOLZONI La rete delle immagini p 179

157

enfrentar y que compete guardar a los funcionarios En una de las preacutedicas sienesas (dado que entre el auditorio se cuentan los prepoacute-sitos de la comuna) el santo se dirige a los circunstantes diciendo ldquoiexclOh ciudadanos y padres miacuteosrdquo124 Con esta uacuteltima invocacioacuten alude a los mencionados funcionarios

Su alocucioacuten ve dirigida por tanto a cada uno de los presentes y a todos los miembros de la ciudad ciudad perturbada por los enfren-tamientos partidarios Y en realidad a toda la peniacutensula

Con frecuencia aparece en sus preacutedicas la loa a la ciudad de Ve-necia por no haber caiacutedo en las divisiones partidarias ldquoiexclOh Venecia Que durante tanto tiempo te has regido y gobernado a ti misma en verdad tuacute no quieres ser de aqueacutellas que terminan mal tuacute quieres vivir como se deberdquo125 Como decimos reitera ese elogio en diversas alocuciones pone como ejemplo a la ciudad veneciana como una de las que no tienen partidos en su aacutembito ldquonunca quiso tener y hacen muy bienrdquo126 indica aludiendo a sus habitantes

Pensamos que ndasha traveacutes de los ejemplos aportadosndash podemos apreciar las caracteriacutesticas del estilo de san Bernardino sus pro-poacutesitos y los recursos mnemoteacutecnicos que emplea para lograr los mismos que son fundamentalmente la admonicioacuten y la persua-sioacuten El santo recurrioacute ndashcomo hemos vistondash a palabras cotidianas a exempla cuentos refranes exclamaciones a formas expresivas y a gestualidad en su intento pedagoacutegico que implicaba la relacioacuten inmediata con su auditorio pero tambieacuten la necesidad de grabar palabras conceptos obligaciones para que su mensaje perdurara Palabras y representaciones fueron los instrumentos de que se valioacute en su labor catequiacutestica Palabras y representaciones que nos hablan de un personaje pero tambieacuten de la mentalidad de un tiempo que el predicador supo interpretar

124 Ibidem preacutedica X t I p 345 ldquoDoh cittadini e padri mieirdquo 125 Ibidem preacutedica X t I p 348 ldquoOh Vinegia che giagrave tanto tempo hai retto e

governato te medesima ebbene tu non vuoi giagrave essare di quelle che capitano male tu vuoi vivare come tu debbirdquo

126 Ibidem preacutedica XVI t I p 477 ldquodelle quali egrave una Vinegia neacute mai ne volse tenere e fanno molto benerdquo

SALVACIoacuteN y SANTIDAD EN EL PERIacuteODO CAROLINGIO

Alfonso HErNAacuteNdEZ rOdrIacuteGUEZ(CONICET)

De acuerdo a la doctrina cristiana Cristo trajo el perdoacuten al mundo no soacutelo el perdoacuten entre los hombres sino tambieacuten (y ante todo) el perdoacuten de Dios a los hombres El cristianismo es por lo tan-to un camino de esperanza Sin embargo el desarrollo de la teologiacutea cristiana en tiempo patriacutesticos ndashcon la figura central aunque no uacutenica en el Occidente latino de san Agustiacutenndash y la reflexioacuten teoloacutegica alto-medieval pusieron en evidencia uno de los problemas centrales o quizaacutes lsquoel problemarsquo central del cristianismo iquestcoacutemo se obtiene la salvacioacuten iquestcuaacutel es el camino para conseguir el perdoacuten divino iquestquieacuten puede acceder realmente a esa salvacioacuten que en principio estaacute abierta a todos los hombres

Hasta la conquista carolingia de casi todo el Occidente latino durante el siglo VIII no existiacutea lsquounrsquo cristianismo europeo sino varias micro-cristiandades gobernadas por autoridades laicas y eclesiaacutesti-cas ndasho mixtasndash con un alto grado de independencia Aceptaban el credo niceno pero teniacutean grandes diferencias de creencias y praacutecti-cas piadosas y lituacutergicas Esta situacioacuten va a cambiar a partir de la construccioacuten del imperio carolingio1

Desde fines del siglo VIII la Iglesia carolingia ndashen tanto ins-titucioacuten sometida a la autoridad de la dinastiacutea reinante y por ex-tensioacuten a las elites regionales aliadas a eacutestandash controloacute el discurso acerca de la santidad en casi todo el Occidente latino Esto suponiacutea

1 Peter BROWN El primer milenio de la cristiandad occidental Barcelona Criacutetica 1997

Temas Medievales 21 (2013) 159-180

160

la conviccioacuten de que no podiacutea haber salvacioacuten por fuera de la Iglesia institucional y no podiacutea accederse a ella sin pasar por el edificio eclesiaacutestico espacio jerarquizado y sometido a la autoridad clerical en sus distintas formas2 En la Europa carolingia ya no habiacutea lugar para hombres santos al estilo de Aldeberto o Adalberto quien pre-dicoacute entre 744-746 tratando de construir su propia Iglesia maacutes allaacute de la oficial3 Este tipo de personajes ya no eran tolerables a partir de mediados del siglo VIII No se podiacutea construir Iglesias indepen-dientes y buscar una viacutea propia de salvacioacuten Por otro lado el camino por antonomasia de la santidad para el cristianismo antiguo ndashel martiriondash se habiacutea convertido en un bien escaso del que muy pocos hombres del siglo VIII podiacutean llegar a beneficiarse como Bonifacio Cuando se habla acerca de la salvacioacuten y de la santidad en el periacuteodo carolingio no se puede dejar de tener presente que hay muy pocos santos carolingios o sea muy pocos hombres o mujeres de ese perio-do que hayan sido considerados como tales por sus contemporaacuteneos o por sus coetaacuteneos4 De alliacute que buena parte de la hagiografiacutea caro-lingia en verdad sea reescritura de vidas de santos maacutes antiguos5

Durante ese mismo periacuteodo carolingio el problema de la salva-cioacuten teniacutea una dimensioacuten no soacutelo comunitaria sino tambieacuten poliacutetica aunque esto no implicara la peacuterdida de la dimensioacuten personal A

2 Esta cuestioacuten ha sido desarrollada por Dominique IOGNA-PRAT La Maison Dieu Une histoire monumentale de lrsquoEglise au Moyen Acircge Pariacutes Seuil 2006 pp 259-308

3 Jeffrey B RUSSELL ldquoSaint Boniface and the Eccentricsrdquo Church History 33 (1964) 245-247

4 Pierre RICHEacute ldquoLes Carolingiens en quecircte de sainteteacuterdquo en AA VV Les fonc-tions des saints dans le monde occidental (IIIe-XIIIe siegravecle) Roma Eacutecole franccedilaise de Rome 1991 pp 217-224

5 Monique GOULLET Eacutecriture et reacuteeacutecriture hagiographiques Essai sur les reacuteeacute-critures de Vies de saints dans lrsquoOccident meacutedieacuteval (VIIIe-XIIIe) Turnhout Brepols 2005 pp 33-34 Thomas Head estudioacute con profundidad el caso de las hagiografiacuteas de los santos de Orleans ver IDEM Hagiography and the Cult of Saints The Diocese of Orleacuteans 800-1200 Cambridge Cambridge University Press 1990 pp 20-57 Mar-tin Heinzelmann realizoacute un trabajo sobre la tradicioacuten hagiograacutefica de Clodoveo en ldquoClovis dans le discours hagiographique du VIe au IXe siegraveclerdquo Bibliothegraveque de lrsquoeacutecole des chartes 154 (1996) 87-112 Satoshi Tada hizo un anaacutelisis similar acerca de san Aniano ver IDEM ldquoThe cult of St Anianus in the carolingian periodrdquo The Catholic Historical Review 91 (2005) 423-437

161

partir del proyecto de reforma de la sociedad contenido en la famosa Admonitio generalis promulgada por Carlomagno en 789 queda claro que el rey tiene una responsabilidad en el comportamiento moral de sus suacutebditos puesto que de esto dependiacutea la estabilidad de reino Efectivamente los pecados individuales pero sobre todo los de quienes regiacutean los destinos del reino podiacutean producir un desorden de naturaleza cosmoloacutegica6

El presente trabajo se centra en un momento particular de la reflexioacuten teoloacutegica cristiana del Occidente europeo el citado periacuteodo carolingio El pensamiento de tal periacuteodo en general es continuacioacuten de las tradiciones tardo antiguas romano-cristianas pero presenta diferencias importantes que seraacuten fundamentales para el desarrollo del cristianismo latino en la Edad Media7 Por otra parte hay que tener siempre presente que no toda la poblacioacuten del imperio estaba convencida ni profundamente imbuida de los principios espirituales que permitiriacutean la salvacioacuten de sus almas Habiacutea una cierta dosis rastreable de escepticismo que indica en verdad la presencia de ldquoun nuacutemero de sistemas de creencias o ideologiacuteas que eran negocia-dosrdquo como afirma Ian Wood8 Esto uacuteltimo escapa a los alcances del presente trabajo pero nunca hay que dejar de tener en cuenta que las representaciones de la elite eclesiaacutestica letrada no coincidiacutean necesariamente con las del resto de la elite laica ni con las del lsquopue-blorsquo e incluso podiacutean presentar diferencias al interior de la misma jerarquiacutea eclesiaacutestica

6 Rob MEENS ldquoPolitics mirrors of princes and the Bible sins kings and the well-being of the realmrdquo Early Medieval Europe 7 (1998) 345-357

7 Willemien OTTEN ldquoThe Texture of Tradition The Role of the Church Fathers in Carolingian Theologyrdquo en Irena BACKUS (ed) The Reception of the Church Fathers in the West From the Carolingians to the Maurists Leiden-Boston-Colonia Brill 1996 pp 3-50

8 Ian WOOD ldquoHow Popular Was Early Medieval Devotionrdquo Essays in Medieval studies 14 (1997) (disponible en httpwwwillinoismedievalorgEMSVOL14wood html)

162

Los grandes temas que definen la salvacioacuten en el periacuteodo carolingio

Hay una serie de problemas fundamentales que es necesario tener presente para la comprensioacuten del problema de la salvacioacuten en el periacuteodo carolingio Iremos desde lo maacutes general (la forma en que se define la ortodoxia de la Iglesia carolingia) hacia cuestiones maacutes particulares

indash ante todo unidad y romanidad

El primer y fundamental elemento a partir del cual se intentoacute la construccioacuten de la unidad de creencias del imperio carolingio es la Biblia Carlomagno inicia un proceso de reforma cultural que tiene como centro precisamente el texto biacuteblico La versioacuten de la Biblia elegida fue la traduccioacuten de Jeroacutenimo la Vulgata a la que se busca corregir con el objetivo de establecer un texto confiable sin los errores acumulados por siglos de copias y sin la contaminacioacuten proveniente de otras tradiciones biacuteblicas latinas fundamentalmente la llamada Vetus Latina Esto permitioacute el triunfo definitivo de la Vul-gata aunque conservando muchas lecturas diferentes en los distintos coacutedices A partir del periacuteodo carolingio la Biblia ocuparaacute un lugar central en la vida de la sociedad europea Situacioacuten que suele apare-cer como lsquonormalrsquo de la Edad Media pero que en realidad sentildeala un cambio respecto de siglos anteriores9 Por extensioacuten el centro de la

9 Bonifatius FISCHER ldquoBibletext und Bibelreform unter Karl der Grosserdquo en Karl der Grosse II pp 156-216 IDEM ldquoBibelausgaben des fruumlhen Mittelaltersrdquo Settimane di Studi del Centro Italiano di Studi sullrsquoAlto Medioevo 10 (1963) pp 519-600 Bernice M KACZYNSKI ldquoEdition Translation and Exegesis The Carolingians and the Biblerdquo en Richard E SULLIVAN (ed) lsquoThe Gentle Voices of Teachersrsquo Aspects of Learning in the Carolingian Age Columbus Ohio State University Press 1995 pp 171-185 Laura LIGHT ldquoVersions et reacutevisions du texte bibliquerdquo en Pierre RICHEacute y Guy LOBRICHON (eds) Le Moyen Age et la Bible Pariacutes Beauchesne 1984 pp 55-94 John J CONTRENI ldquoCarolingian Biblical cul-turerdquo en Gerd VAN RIEL Carlos STEEL y James MC EVOY (eds) Johannes Scot-tus Eriugena The Bible and Hermeneutics Proceedings of the Ninth International Colloquium of the Society for the promotion of Eriugean Studies Lovaina Leuven University Press 1996 pp 1-23 Caroline CHEVALIER ldquoLes reacutevisions bibliques carolingiennesrdquo Temas Medievales 14 (2006) 7-29

163

vida intelectual del periacuteodo giraraacute en torno de la exeacutegesis biacuteblica10 que no estaacute limitada a los textos estrictamente exegeacuteticos sino que integra otros geacuteneros literarios como la hagiografiacutea11

Las elites carolingias llevaron a cabo un proceso de homogenei-zacioacuten del cristianismo latino sobre la base de un modelo romano cuyos elementos podiacutean provenir directamente de la ciudad de Roma o indirectamente de la lsquoromanidadrsquo de los predicadores y misioneros procedentes de distintos lugares de Europa principalmente de las islas Britaacutenicas Dicho proceso de construccioacuten de una cristiandad romana tiene antecedentes previos no soacutelo romanos en el sentido estricto sino tambieacuten insulares (de las mencionadas islas Britaacutenicas) de la misma Francia merovingia y de la Hispania visigoda Todos ellos fueron fundamentales para definir el cristianismo desarrollado por los monarcas carolingios en colaboracioacuten con la elite plurirregio-nal del reino franco En alguacuten punto se puede afirmar que durante los siglos VIII y IX se lsquoinventoacutersquo el cristianismo catoacutelico Occidental en el sentido de que por primera vez se intentoacute con diverso eacutexito la imposicioacuten de praacutecticas y creencias unificadas para la casi totalidad del Occidente latino dando lugar a una forma de cristianismo que seraacute determinante para los siglos posteriores de la Edad Media Este modelo con las modificaciones de los siglos X y XI seriacutea ndashen teacuterminos generalesndash la base sobre la cual a partir de mediados del siglo XI trabajariacutean los reformadores gregorianos La aristocracia carolingia y fundamentalmente los reyes obispos y grandes abades construyeron un idioma religioso unificado para el reino franco que seriacutea maacutes tarde exportado a las cristiandades latinas en expansioacuten del siglo XI-XII

Hasta hace treinta antildeos la historiografiacutea definiacutea el lsquoRenaci-miento carolingiorsquo como un experimento cultural motorizado por un

10 Una muy buena introduccioacuten a la exegesis biacuteblica en el periacuteodo carolingio es Sumi SHIMAHARA ldquoLrsquoexeacutegegravese de la Bible agrave lrsquoeacutepoque carolingiennerdquo en Shoichi SATO (ed) Hermeacuteneutique du texte drsquohistoire Orientation interpreacutetation et ques-tions nouvelles Nagoya Graduate School of Letters-Nagoya University 2009 pp 5-14 Ver tambieacuten la recopilacioacuten de estudios de Celia CHAZELLE y Burton VAN NAMME EDWARDS (eds) The Study of the Bible in the Carolingian Era Turnhout Brepols 2003

11 Ver Edith Ann MATTER ldquoThe Bible in Early Medieval Saintrsquos Livesrdquo en CHAZELLE y VAN NAMME EDWARDS (eds) op cit pp 155-165

164

centro poliacutetico las cortes de Carlomagno y en menor medida de Luis el Piadoso Para esa visioacuten de la historia cultural ese experimento habriacutea fracasado a mediados del siglo IX y seriacutea sucedido por el lsquosiglo de hierrorsquo el X Este uacuteltimo se caracterizariacutea por ser un momento maacutes o menos caoacutetico de divisioacuten poliacutetica invasiones y anarquiacutea feu-dal que dariacutea nacimiento al orden feudal a partir del antildeo mil En definitiva esa forma de pensar la cultura carolingia estaba atada precisamente a la llamada lsquomutacioacuten del antildeo milrsquo A medida que se fuera abandonando el mutacionismo tambieacuten se hizo necesario revi-sar el periodo carolingio tanto en su estructura social como respecto de sus manifestaciones poliacuteticas y culturales Ese Renacimiento carolingio que algunos prefieren llamar renovatio y otros incluso correctio se presenta entonces como un movimiento cultural cuyo origen puede ubicarse en la corte de Carlomagno pero que en reali-dad es multifocal y descentralizado La relativa paz y estabilidad de la eacutepoca permitieron el desarrollo de centros culturales principal-mente monaacutesticos en las distintas regiones del imperio y fue en ellos donde se produjo una la cultura carolingia que seriacutea continuada bajo otro orden poliacutetico ndashel del primer feudalismondash a partir de mediados o fines del siglo IX12

Dentro de este marco policeacutentrico hay determinados elemen-tos comunes que ayudan a definir el contexto cultural en el que se desarrolloacute la religiosidad carolingia y que dibujan el marco general dentro del cual se encuentran las ideas de santidad y salvacioacuten El primero de ellos es la romanidad que se manifiestoacute de distintas maneras

Inicialmente fue fundamental el establecimiento de una orto-doxia para todo el reino franco La manifestacioacuten maacutes clara de este proceso se produjo durante el concilio de Frankfurt de 794 En eacutel Carlomagno y la elite tanto religiosa como laica del reino buscaron diferenciarse de las praacutecticas que consideraban heterodoxas y corres-pondientes a aquellas cristiandades que habiacutean escapado a su control poliacutetico la ortodoxia bizantina y la tradicioacuten cristiana visigoda bajo

12 Richard E SULLIVAN ldquoThe Context of Cultural Activity in the Carolingian Agerdquo en IDEM (ed) lsquoThe Gentle Voices of Teachersrsquo pp 51-105 Giles BROWN ldquoThe Carolingian Renaissancerdquo en Rosamond MCKITTERICK (ed) Carolingian culture emulation and innovation Cambridge Cambridge University Press 1994 pp 1-51

165

dominacioacuten musulmana la mozaacuterabe El camino para afirmar la cristiandad sometida al dominio franco como uacutenica forma correcta se basoacute precisamente en la romanidad de las creencias y praacutecticas de la Iglesia carolingia pero tambieacuten implicoacute la condena de las otras esferas cristianas como sospechosas cuando no abiertamente hete-rodoxas Se acusoacute a la ortodoxia bizantina de adorar imaacutegenes13 y se echoacute un manto de sospecha sobre los cristianos de la peniacutensula ibeacuterica a traveacutes de la condena del adopcionismo14 La presencia de eclesiaacutesticos insulares como Alcuino de York en la corte de Car-lomagno y durante el concilio permitioacute incluir las islas Britaacutenicas dentro de la ortodoxia aunque eacutestas no estuvieran sometidas al dominio carolingio15

Otro elemento de romanizacioacuten fue la liturgia implementada a traveacutes de la imposicioacuten de praacutecticas lituacutergicas unificadas contenidas en el llamado Sacramentario Gregoriano texto para el uso del Papa que comenzoacute a circular junto con otros libros lituacutergicos pre-carolin-gios aunque no llegoacute a reemplazarlos

Otra forma de unificacioacuten se dio en torno a la vida cenobiacutetica Como es bien sabido el visigodo Benito de Aniano realizoacute una im-portante reforma monaacutestica con el apoyo de Luis el Piadoso sobre todo entre 816-817 Tal reforma se apoyaba sobre un gran pilar el intento de congregar todo el monacato del imperio bajo la normativa de la regla de san Benito La RB ya era conocida y utilizada en el siglo VII en la Galia pero muy excepcionalmente constituiacutea como regla uacutenica Incluso la habiacutea utilizado unos antildeos antes Crodegango de Metz en su intento de reforma de las comunidades de canoacutenigos regulares16 En general se empleaban fragmentos de esta junto con

13 Alain BOUREAU ldquoLes theacuteologiens carolingiens devant les images reli-gieuses La conjuncture de 825rdquo en F BOESPFLUG y N LOSSKY (eds) Niceacutee II 787-1987 Pariacutes Cerf 1987 pp 247-262

14 John CAVADINI The last Christology of the West Adoptionism in Spain and in Gaul AD 785-817 Pennsylvania University of Pennsylvania Press 1993

15 Rainer BERNDT (ed) Das frankfurter Konzil von 794 Kristallisationspunkt karolingischer Kultur Mainz Selbstverlag der Gesellschaft fuumlr mittelrheinische Kirchengeschichte 1997

16 MA CLAUSSEN The Reform of the Frankish Church Chrodegang of Metz and the Regula canonicorum in the Eight Century Cambridge Cambridge University Press 2004

166

otros textos principalmente de Columbano El resultado de todo ello eran las reglas llamadas actualmente mixtas17 Aunque Benito de Aniano inspiroacute una legislacioacuten tendiente a la unificacioacuten de las praacutecticas en los monasterios del imperio su alcance tampo fue lineal y los textos del segundo Benito se convirtieron en un elemento maacutes dentro de la tradicioacuten monaacutestica benedictina ndashtextos de los cuales los monjes se serviacutean con libertad para el establecimiento de sus propias praacutecticas18ndash

Una de las razones que llevoacute Benito de Aniano a utilizar la regla de san Benito de Nursia entre todas las posibles es la romanidad que suponiacutea la misma San Benito de Nursia habiacutea fundado su mo-nasterio en Montecasino a 130 km de Roma y su vida ndashlo que es maacutes importantendash habiacutea sido relatada nada menos que por el papa san Gregorio Magno en sus Diaacutelogos La imposicioacuten de la RB como regla uacutenica en el monacato latino no fue inmediata y tuvo mayor eacutexito en las regiones con una tradicioacuten monaacutestica maacutes joven antes que en las casas de origen tardo antiguo19

No es necesario aclarar que la romanidad carolingia es el re-sultado de la invencioacuten de una tradicioacuten puesto que los eclesiaacutesticos carolingios se sintieron en libertad de modificar las tradiciones lituacutergicas romanas para adaptarlas a sus necesidades o bien conser-var elementos de la tradicioacuten galo-franca como el salterio galicano Incluso si era necesario el emperador podiacutea contradecir la voluntad papal (o sea romana) para intentar introducir elementos de otro origen en esa tradicioacuten El ejemplo de mayor trascendencia en ese sentido fue la inclusioacuten del lsquofilioquersquo en el credo que circulaba en el imperio que no fue aceptado en Roma hasta el siglo X Tambieacuten la

17 Marily DUNN ldquoMastering Benedict Monastic Rules and their Authors in the Early Medieval Westrdquo The English Historical Review 105 (1990) 569-570

18 Ver por ejemplo el estudio de Julian Hendrix sobre la recepcioacuten de Benito de Aniano en la liturgia de San Gall IDEM ldquoLa liturgie monastique avant Cluny la contribution carolingiennerdquo en Dominique IOGNA-PRAT Michel LAUWERS Florian MAZEL e Isabel ROSEacute (eds) Cluny les moines et la socieacuteteacute au premier acircge feacuteodal Rennes Presse Universitaires de Rennes 2013 pp 129-136 Sigue siendo uacutetil leer a Josef SEMMLER ldquoBenedictus II Una regula-una consuetudordquo en W LOURDAUX y D VERHULST (eds) Benedictine Culture 750-1050 Lovaina 1983 pp 1-49

19 DUNN ldquoMastering Benedictrdquo p 587

167

condena de la iconodulia bizantina fue mucho maacutes lejos al menos en el plano teoacuterico que Roma20

Nunca estaacute de maacutes insistir en que el papado careciacutea de autori-dad real maacutes allaacute de los territorios controlados por la aristocracia romana y gobernados por el obispo de Roma Los reyes y la jerar-quiacutea eclesiaacutestica ndashsalvo contadas e interesantes excepcionesndash no le reconociacutean al Papa maacutes que un primado espiritual que en uacuteltima instancia era funcional a la propia construccioacuten de la ortodoxia carolingia La romanidad del periodo carolingio no era centriacutefuga sino centriacutepeta y habraacute de ser fundamental para la construccioacuten del primado romano a partir de la Reforma gregoriana

Esta ortodoxia elaborada sobre una romanidad ndashque era en ver-dad una construccioacuten ideoloacutegica nacida en las cortes imperiales de Carlomagno y de Luis el Piadoso y multiplicada a traveacutes de centros culturales regionalesndash implicaba la buacutesqueda de la unidad de creen-cias canoacutenica y lituacutergica Tal unidad en verdad se define a partir de la armonizacioacuten de elementos romanos no-romanos carolingios y pre-carolingios (merovingios visigodos peninsulares y lombardos) Este es el marco general en el que cada creyente juega su salvacioacuten eterna Estar por fuera de dicho marco resultaba por lo menos sos-pechoso y hasta conduciacutea al camino de la condenacioacuten

iindash Pero lo que importa es la eleccioacuten divina

Si el esquema general de salvacioacuten cristiana correspondiacutea a un cristianismo de tradicioacuten romana o romanizante el fundamento teo-loacutegico de tal esquema fue definido por la doctrina acerca de la gracia elaborada por san Agustiacuten quien por otra parte dejoacute sin resolver por completo un problema fundamental en la tradicioacuten teoloacutegica latina la predestinacioacuten Presciencia divina gracia libre albedriacuteo o predestinacioacuten son probablemente los asuntos maacutes importantes de

20 RG HEATH ldquoThe Western Schism of the Franks and the lsquoFilioquersquordquo Journal of Ecclesiastical History 23 (1972) 97-113 George Dion DRAGAS ldquoThe Eighth Ecu-menical Council Constantinople IV (879-880) and the Condemnation of the filioque Addition and Doctrinerdquo Greek Ortodox Theological Review 44 (1999) 357-366 Phili ZYMARIS ldquoNeoplatonism the filioque and Photiosrsquo Mystagogyrdquo Greek Ortodox Theological Review 46 (2001) 345-362

168

la teologiacutea cristiana al menos en Occidente En tiempos carolingios la cuestioacuten de la predestinacioacuten provocoacute una controversia cuyos principales protagonistas fueron Godescalco de Orbais Hincmaro de Reims y Escoto Eriuacutegena

Dado que dicha controversia ha sido descrita y explicada no haremos un relato de ella en este trabajo remitiendo al lector a la bi-bliografiacutea pertinente21 Pero debemos tener en cuenta que la creencia en la predestinacioacuten con distintas variantes maacutes o menos incluyen-tes no era la excepcioacuten sino la corriente principal del pensamiento teoloacutegico ortodoxo en el Occidente latino durante los siglos VIII y IX ndashprobablemente tambieacuten hasta mucho tiempo despueacutesndash Andreacute Vauchez sentildeala que en tiempos carolingios existiacutea un ambiente espiritual propicio a la aparicioacuten de esta creencia Su afirmacioacuten se basa en el estudio de las hagiografiacuteas compuestas entre los siglos VIII y IX que presentan la santidad como una virtud heredada y predestinada por Dios en la cual el santo es un ser excepcional permanentemente investido de la gracia22 Tambieacuten se ha sentildealado la importancia no soacutelo de la eleccioacuten y predestinacioacuten divina de una persona en particular o de una dinastiacutea sino incluso de un pueblo De tal manera Mary Garrison afirma que estas mismas creencias estaban impliacutecitas en buena parte de la liturgia relacionada con el acceso al poder de los reyes23

21 Una mirada general acerca del problema de la predestinacioacuten en el cristianis-mo desde la Antiguumledad tardiacutea hasta la primera Modernidad en Peter VON MOOS ldquoLe secret de la preacutedestinationrdquo en A PARAVICINI BAGLIANI y F SANTI (eds) Il segreto nel medioevo Potere scienza e cultura Micrologus XIII (disponible en httpcentriunivritRMbibliotecascaffale) Para el problema dentro del contexto inte-lectual en tiempos carolingios y durante el reinado de Carlos el Calvo en particular ver John MARENBON ldquoCarolingian thoughtrdquo en MCKITTERICK (ed) Carolingian culturehellip pp 180-183 el asunto tambieacuten estaacute resumido con mucha claridad en Alain DE LIBERA La filosofiacutea medieval Buenos Aires Docencia 2000 pp 275-282 para el tema linguumliacutestico detraacutes de la controversia ver GR EVANS ldquoThe grammar of pre-destination in the ninth centuryrdquo Journal of Theological Studies 33 (1982) 134-45

22 Andreacute VAUCHEZ The Spirituality of the Medieval West Kalamazoo Cister-cian Publications 1993 pp 31-32

23 Mary GARRISON ldquoThe Franks as the New Israel Education for an identity from Pippin to Charlemagnerdquo en Ytzhak HEN y Matthew INNES (eds) The Uses of the Past in the Early Middle Ages Cambridge Cambridge University Press 2004 pp 114-161

169

iiindash ascetismo monaacutestico y penitencia

El camino por excelencia para la salvacioacuten del alma en el perio-do considerado es el asceacutetico-monaacutestico El modelo monaacutestico inspiroacute incluso a Luis el Piadoso24 No se trata de un fenoacutemeno casual puesto que los monasterios cumpliacutean una funcioacuten central incluso antes de la conquista carolingia en la ordenacioacuten de las sociedades europeas De hecho en la Galia la reina Batilde reorganizoacute hacia 660 todas las grandes basiacutelicas suburbanas que habiacutean quedado fuera de los muros de las ciudades y las transformoacute en comunidades monaacutesticas25

Esos monasterios cumpliacutean una multiplicidad de funciones Eran por supuesto fundaciones religiosas a donde se retiraba una muy pequentildea parte de la poblacioacuten para dedicarse en forma exclu-siva ndashal menos en teoriacuteandash a la salvacioacuten de sus propias almas y a la oracioacuten por la salvacioacuten de las almas de los laicos relacionados con esos monasterios El reclutamiento de los cuadros que poblaban los claustros se haciacutea a una edad muy temprana ndashen torno a los cinco antildeosndash y la gran mayoriacutea de los monjes habiacutean sido nintildeos oblatos Los monasterios con sus monjes y abades eran lugares de encuentro puntos de unioacuten de redes de relaciones sociales que permitiacutean a in-dividuos de diversos oriacutegenes relacionarse directa o indirectamente a traveacutes del claustro26 Asumiacutean tambieacuten muchas de las funciones que en otra eacutepoca correspondiacutea a una burocracia estatal y urbana Funcionaban como escribaniacuteas y como archivos para los contratos celebrados entre el monasterio y los laicos o entre los laicos Pero ante todo el monasterio era lugar de penitencia en el que una elite espiritual dedicaba su vida a purgar sus pecados Si no era un lugar de lsquopurosrsquo al menos suponiacutea un lugar de quienes tendiacutean a ser puros a traveacutes de ejercicios asceacuteticos oraciones y ayunos

24 Thomas FX NOBLE ldquoThe monastic ideal as a model for empire the case of Louis the piousrdquo Revue Beacuteneacutedictine 86 (1976) 235-50

25 Julia MH SMITH ldquoLrsquoaccegraves des femmes aux saintes reliques durant le haut Moyen Acircgerdquo Meacutedieacutevales 20 (2001) 91

26 Mayke DE JONG ldquoCarolingian monasticism the power of prayerrdquo en Rosa-mond MCKITTERICK (ed) The New Cambridge Medieval History 2 c 700-c 900 Cambridge Cambridge University Press 1995 pp 622-653 Matthew INNES State and Society in the Early Middle Ages The Middle Rhine Valley 400-1000 Cambridge Cambridge University Press 2000

170

Para Alcuino de York la ascesis monaacutestica era el camino de la verdadera sabiduriacutea proponieacutendola no solo a los monjes sino tambieacuten a otros eclesiaacutesticos e incluso a los grandes aristoacutecratas laicos27 Seguacuten Haimoacuten de Auxerre los verdaderos elegidos eran quienes dedicaban su vida a la ascesis ndashprincipalmente los monjes puesto que ellos se encontraban en penitencia permanentendash Esta era una gracia que los sentildealaba a esos hombres como verdaderos elegidos28

Los llamados a la vida monaacutestica tuvieron efecto en la elite laica carolingia que no soacutelo apoyoacute las fundaciones monaacutesticas sino que incluso dos vio como algunos miembros de la dinastiacutea ndashCarlomaacuten hermano de Pipino el Breve en Monte Casino y Lotario I hijo mayor de Luis el Piadoso en la abadiacutea de Pruumlmndash se convirtieron en monjes De hecho la tensioacuten entre la vida secular activa y el retiro a la vida monaacutestica es uno de los elementos centrales de la Vida de Gerardo de Aurillac de Odoacuten de Cluny29

Las praacutecticas penitenciales eran centrales en la piedad carolin-gia Peter Brown sentildealoacute que entre los siglos VII y VIII siguiendo una tendencia ya iniciada por san Agustiacuten el cristianismo ndashde la mano de obispos y misionerosndash buscoacute englobar todos los aspectos de la vida en la nocioacuten cristiana de pecado y remisioacuten En ese sentido el mismo Brown afirma que se produjo una lsquopecatizacioacutenrsquo del mundo una reduccioacuten de toda experiencia humana a dos principios explica-tivos pecado y penitencia Este fenoacutemeno por lo demaacutes es uno de los elementos que dan cuenta del fin del cristianismo antiguo y del inicio del cristianismo medieval30

La penitencia fue una praacutectica que tuvo diversas manifestacio-nes en el periodo carolingio Por un lado podiacutea eacutesta ser ordenada por el emperador mismo con el objetivo de aplacar la coacutelera divina

27 Mary ALBERI ldquoldquoThe Better Paths of Wisdomrdquo Alcuinrsquos Monastic lsquoTrue Phi-losophyrsquo and the Wordly Courtrdquo Speculum 76 (2001) 896-910

28 Douglas W LUMSDEN ldquoldquoTouch No Unclean Thingrdquo Apocalyptic Expressions of Ascetic Spirituality in the Early Middle Agesrdquo Church History 66 (1997) 240-251

29 Anne-Marie BULTOT-VERLEYSEN (ed) Odon de Cluny Vita sancti Geraldi Auriliacensis Bruselas Socieacuteteacute des Bollandistes 2009

30 Peter BROWN ldquoVers la naissance du purgatoire Amnistie et peacutenitence dans le christianisme occidental de lrsquoAntiquiteacute tardive au haut Moyen Acircgerdquo Annales HSS 52 (1997) 1247-1261

171

que se manifestaba en derrotas militares o calamidades naturales que afectaban el imperio Esto sucedioacute en 805 cuando Carlomagno ordenoacute ayunos y penitencias en todo el imperio Los obispos tambieacuten intentaron controlar la forma en la que se realizaba la penitencia y reponer la penitencia puacuteblica ademaacutes de establecer la forma en la que debiacutea llevarse a cabo la confesioacuten y la propia penitencia Aunque el monaquismo siguioacute cumpliendo un papel importante en las praacutecticas penitenciales sin embargo el siglo IX fue el momento en el que el cle-ro secular comenzoacute a tener cada vez maacutes control sobre las mismas31

La penitencia era una preocupacioacuten fundamental para el epis-copado carolingio de la primera mitad del siglo IX Dos tradiciones penitenciales conviviacutean en ese periacuteodo por un lado la confesioacuten se-guida de penitencia privada llevada al continente por los misioneros irlandeses y anglosajones a partir del siglo VII Esta habiacutea praacutecti-camente reemplazado una segunda forma la correspondiente a la penitencia tardo antigua cuya manifestacioacuten maacutes clara correspondiacutea a un geacutenero literario conocido como libri paenitentiales32 impuesto en la praacutectica religiosa carolingia33 La penitencia puacuteblica seguiacutea exis-tiendo para los culpables de delitos o pecados puacuteblicos escandalosos puesto que eacutestos atentaban no soacutelo contra la salvacioacuten del alma de quien los cometiacutea sino tambieacuten contra el orden de toda la Iglesia La penitencia privada y la confesioacuten convirtieron la penitencia puacuteblica en un fenoacutemeno marginal una de cuyas formas de supervivencia maacutes notables fue el acto de profesioacuten monaacutestica

Los monjes viviacutean en una actitud de penitencia puacuteblica perma-nente Por su parte la penitencia puacuteblica de los miembros de la aris-tocracia guerrera implicaba la humillacioacuten de los mismos a traveacutes de la peacuterdida del derecho del ejercicio de las armas Se trataba de una poderosa herramienta para el control y disciplinamiento de la

31 Rob MEENS ldquoRemedies for sinsrdquo en Thomas FX NOBLE y Julia MH SMITH (eds) The Cambridge History of Christianity c 600-c 1100 Cambridge Cambridge University Press 2008 pp 409-415

32 Para los libros penitenciales ver Allen J FRANTZEN ldquoThe Significance of the Frankish Penitentialsrdquo Journal of Ecclesiastical History 30 (1979) 409-421

33 Para confesioacuten y penitencia privada en el periacuteodo carolingio ver David BACHRACH ldquoConfessioacuten in the Regnum Francorum (742-900) The Sources Revis-itedrdquo Journal of Ecclesiastical History 54 (2003) 3-22

172

nobleza militar en manos del episcopado Por consiguiente la peni-tencia puacuteblica y privada constituiacutea en tiempos carolingios tanto un problema personal del alma de cada creyente como un fundamento del orden puacuteblico34 En tal sentido Haimoacuten de Auxerre sentildealaba la paradoja de que siendo el monasterio un lugar de penitencia este representaba al mismo tiempo el lugar de mayor felicidad35

iVndash Pero tambieacuten hay salvacioacuten para los laicos yhellip hasta para las mujeres

El problema de la salvacioacuten de los laicos en el pensamiento teo-loacutegico carolingio se encuentra atravesado por una serie de cuestiones a considerar La primera y maacutes evidente es que el objeto de reflexioacuten de los pensadores del periacuteodo radica en la elite gobernante o sea una muy pequentildea parte del total de la poblacioacuten laica del imperio36 El pueblo ocupa un lugar muy marginal si acaso lo ocupa Las for-mas de piedad popular aunque aceptadas en general eran vistas muchas veces con desconfianza por la jerarquiacutea eclesiaacutestica como puede apreciarse en la criacutetica que hace Teodboldo de Langres a las

34 Mayke DE JONG ldquoPower and humility in Carolingian society the public penance of Louis the Piousrdquo Early Medieval Europe 1 (1992) 29-52

35 HAIMOacuteN DE AUXERRE Comentario a Oseas Os II 7 ldquoSic plerumque solet accidere his qui in seculo positi divitias et honores appetunt mundi sed ne ad has possint pervenire diversis adeo aguntur tribulationibus ut velint nolint Seculum relinquant et postpositis curis temporalibus quas adipisci nequaquam ad libitum suum valent in monasterium confugiant Et qui prius contristabantur quod non omnia que vellent habebant gaudent contenti esse cibo et vestimento secundum apostolum et Deo in paupertate servire qui ante mundo et concupiscentiis suis serviebantrdquo

36 Ver las consideraciones acerca de la conformacioacuten de la eacutelite en Thomas FX NOBLE ldquoSecular sanctity forging an ethos for the Carolingian nobilityrdquo en Patrick WORMALD y Janet NELSON (eds) Lay Intellectuals in the Carolingian World Cambridge Cambridge University Press 2008 pp 19ndash 24 Para la pertinencia del uso del concepto de elite en la Alta Edad Media ver Steffen PATZOLD ldquoZu den Chancen und Problemen des Elitenbegriffs fuumlr eine Typologie fruumlhmittelalterlicher Fuumlhrungsgruppenrdquo en Franccedilois BOUGARD Hans-Werner GOETZ y Reacutegine LE JAN (eds) Theacuteorie et pratiques des eacutelites au Haut Moyen Age Turnhout Brepols 2011 pp 127-146

173

actitudes populares del culto a san Benigno de Dijon37 En segundo lugar derivado de lo anterior la salvacioacuten del laico como problema estaacute iacutentimamente vinculada al ejercicio del poder En efecto si el ascetismo monaacutestico como modo de expiacioacuten de los pecados es el ca-mino maacutes claro a la salvacioacuten la vida de la elite laica presenta todos los obstaacuteculos imaginables para conseguir la salud del alma En un periodo de la historia del cristianismo occidental en el que la Iglesia debe negociar permanentemente su propia autoridad con los laicos ndashy estos son a su vez quienes controlan los territoriosndash la obligacioacuten eclesiaacutestica de guiar por la buena senda a los seglares poderosos es acuciante dado que no se puede alcanzar la reforma eacutetica de la so-ciedad sin la creacioacuten de una elite moral laica38

En un trabajo reciente Michel Sot realiza una afirmacioacuten in-teresante El sostiene que ldquoil y a donc lieu de nuancer fortement la pertinence de la distinction entre laiumlc et eccleacutesiastique dans lrsquohistoire culturelle des eacutelites agrave lrsquoeacutepoque carolingiennerdquo39 El estudio de Sot se basa en la comparacioacuten de los consejos morales dados por Jonaacutes de Orleans a un laico poderoso ndashMatfrid conde de Orleansndash contenidos en la Institucioacuten de los laicos40 (uno de los llamados espejos carolin-gios41) con el archifamoso Manual para mi hijo42 de Duoda Seguacuten Sot los caminos de salvacioacuten que proponen Jonaacutes y Duoda uno desde su condicioacuten de obispo y la otra desde su posicioacuten de aristoacutecrata laica

37 Ver los comentarios a este caso particular y a otras demostraciones de piedad popular que hace Patrick GEARY en Furta sacra Thefts of Relics in the Central Middle Ages Princeton Princeton University Press 1990 pp 28-32

38 Rachel STONE ldquoThe Rise and Fall of the Lay Moral elite in Carolingian Franciardquo en Franccedilois BOUGARD Reacutegine LE JAN y Rosamond MCKITTERICK La culture du Haut Moyen Acircge Une question drsquoeacutelites Turnhout Brepols 2009 pp 363-375

39 Michel SOT ldquoConcordances et discordances entre culture des eacutelites laiumlques et culture des eacutelites cleacutericales agrave lrsquoeacutepoque carolingienne Jonas drsquoOrleacuteans et Dhuodardquo en BOUGARD LE JAN y MCKITTERICK (eds) op cit pp 341-361 (p 361)

40 Jonaacutes DE ORLEANS De institutione laicali (ed de Odile Dubreucq) Pariacutes Cerf 2012-2013 (Sources Chreacutetiennes 549 y 550)

41 Ver la breve pero uacutetil discusioacuten acerca de la definicioacuten de este geacutenero en STO-NE ldquoThe Rise and Fall of the Lay Moral elitehelliprdquo pp 369-373

42 DUODA Liber manualis (ed de Pierre Richeacute) Pariacutes Cerf 1975 (Sources Chreacutetiennes 225bis)

174

no variacutean mayormente43 En ambos casos se trata de seguir los man-datos de la Biblia y de los Padres y de mantener un modelo de vida virtuosa similar al monaacutestico (Duoda por ejemplo recomienda a su hijo el rezo de las horas en comunidad) Las pequentildeas diferencias tie-nen que ver con la vida conyugal que para Jonaacutes es un tema central mientras que eacuteste casi no aparece en Duoda y la importancia que esta uacuteltima otorga al respeto que su hijo debe manifestar hacia su padre Para Sot ambos textos desdibujan los liacutemites entre las culturas de la elite laica y de la eclesiaacutestica y por extensioacuten tambieacuten superponen los caminos de salvacioacuten propuestos para ambos sectores de la elite

En este sentido Alcuino de York era consciente de la importan-cia del emperador como guiacutea moral para el resto de la aristocracia laica y dio cuenta de esta problemaacutetica en su famosa y muy citada carta 136 cuando afirmoacute la condicioacuten de predicador del soberano y de los laicos ubicados en cargos importantes cuyo ejemplo de vida podiacutea influir en la salvacioacuten de otros44 Pero el emperador no era el uacutenico laico al que los eclesiaacutesticos carolingios dirigiacutean su preacutedica

Muchos fueron los textos destinados directa o indirectamente a crear un ethos para la elite laica que serviriacutea no soacutelo para esta vida sino tambieacuten para la vida eterna Thomas Noble dedicoacute un trabajo a este asunto La existencia de un miembro de la elite debiacutea ser ejemplar y debiacutea estar alejada del escaacutendalo sobre todo en el cumplimiento de su ministerium (al que teniacutea que llevar como una carga y no como un privilegio) La lealtad a su sentildeor era una virtud fundamental del laico sobre todo respecto del emperador o rey de alguna forma era equiparable a la lealtad a Dios Por el contrario la deslealtada era un pecado que ademaacutes podiacutea actuar como mal ejem-plo para el resto de la poblacioacuten Pero tambieacuten era fundamental la lealtad que debiacutea mantenerse hacia los miembros del propio linaje como sentildeala Duoda en su manual Aunque la castidad seguiacutea siendo una virtud recomendada durante el siglo IX aparecen eclesiaacutesticos

43 Ambos textos han sido profundamente estudiados por la criacutetica moderna Para referencias generales ver las introducciones de Pierre Richeacute y de Odile Dubreu-cq a sus ediciones ya citadas en la coleccioacuten Sources Chreacutetiennes

44 Mary ALBERI ldquolsquoThe Sword Wich You Hold in Your Handrsquo Alcuinrsquos Exegesis of the Two Swords and the Lay Miles Christirdquo en CHAZELLE y VAN NAME ED-WARDS (eds) op cit pp 117-131

175

(Jonaacutes de Orleacutenas Rabano Mauro) que incluyen los valores del ma-trimonio dentro del camino de santidad del laico45 Por cierto no hay que olvidar que el camino de la santidad secular era profundamente elitista y masculino Por otra parte los textos que nos presentan ese camino de santidad laico son ante todo prescriptivos no descriptivos es decir no hay vidas de santos laicos que presenten ejemplos concre-tos y manifiestos de santidad en el ejercicio de sus tareas diarias De hecho el primer santo laico carolingio casi post-carolingio cuya vida conocemos ndashescrita por Odoacuten de Clunyndash fue Gerardo de Aurillac46 Perteneciente a fines del periodo carolingio esta obra constituye un complejo entrecruzamiento entre un monje y un laico antes que un aristoacutecrata guerrero administrador y padre de familia De hecho el objetivo del modelo de santidad laica ndasheste es el nuacutecleo de la idea de Noblendash era presentar paradigmas de comportamiento que llevaran a la aristocracia a modificar y cristianizar su accioacuten en torno de un esquema cristiano de servicio puacuteblico47 El principal instrumento para producir esa nobleza laica cristianizada era la instruccioacuten a traveacutes de la Biblia Sin embargo Rachel Stone sentildeala que con las guerras civiles de mediados del siglo IX en adelante los eclesiaacutesticos se desilusionaron y el llamado a configurar esta elite laica se apagoacute La Vida de Gerardo de Odoacuten vendriacutea asiacute a redefinir el modelo de salvacioacuten para la aristocracia guerrera48

Los eclesiaacutesticos que se preguntaban y reflexionaban acerca del lugar que ocupaban los laicos en la Iglesia y del acceso de eacutestos a la salvacioacuten lo haciacutean en primer lugar preocupados por los varones maacutes poderosos El pueblo llano estaba limitado a seguir a sus priacutencipes A su vez las mujeres tuvieron poco lugar en la reflexioacuten eclesiaacutestica acerca de la salvacioacuten49 Su posicioacuten subordinada podiacutea ndashal menos en

45 Pierre TOUBERT ldquoLa theacuteorie du mariage chez les moralistes carolingiensrdquo Settimane 24 (1977) 233-285

46 ODON DE CLUNY Vita sancti Geraldi Auriliacensis (ed de Anne-Marie Bultot-Verleysen) Bruselas Socieacuteteacute des Bollandistes 2009

47 Thomas FX NOBLE ldquoSecular sanctity forging an ethos for the Carolingian nobilityrdquo en WORMALD y NELSON (eds) op cit pp 8-35

48 STONE ldquoThe Rise and Fall of the Lay Moral eliterdquo pp 370-375 49 Aunque no estaban completamente ausentes del mismo ver Marie Anne

MAYESKI ldquoldquoLet women not despairrdquo Rabanus Maurus on women as prophetsrdquo Theological Studies 58 (1997) 237-253

176

el interior de sus estamentosndash por distintas razones dificultarles el acceso a determinados mecanismos de salvacioacuten o incluso de cura-cioacuten Julia Smith estudioacute la forma en que la costumbre ndashdifundida en el periodo carolingiondash de enterrar a los santos en monasterios o de rodear a los santuarios antiguos con un claustro monaacutestico cada vez maacutes cerrado arquitectoacutenica y canoacutenicamente dificultoacute el acceso femenino a estos espacios50

La misma Smith tambieacuten publicoacute un artiacuteculo fundamental acer-ca del problema de la santidad femenina en el periodo carolingio En eacutel distingue los rasgos particulares que presentan las hagiografiacuteas de las escasas santas de esa eacutepoca que han llegado a nosotros iden-tificando algunos elementos centrales que sirven para distinguirlas tanto de las vidas de santos varones como de las santas del periodo merovingio El rasgo central es ndashseguacuten Smithndash que las santas caro-lingias son personajes casi completamente aislados que viven sus vidas ejemplares en el interior de comunidades monaacutesticas Dentro de eacutestas se conservan los lazos familiares puesto que a diferencia de las grandes abadiacuteas masculinas los conventos femeninos siguen perteneciendo a linajes aristocraacuteticos y las mujeres alliacute enclaustra-das tienden a estar relacionadas por el parentesco Por lo demaacutes el aspecto sobrenatural que sobresale en ellas no corresponde al milagro puacuteblico sino a las visiones puesto que se trata de una forma solitaria y personal de experiencia religiosa que no necesita contacto social ni testigos51

Vndash de ser necesario hay un fuego purgador que comienza a ubicarse en un lugar fiacutesico

Jacques Le Goff sentildealoacute en su estudio ndashauacuten fundamentalndash acer-ca del purgatorio a los autores carolingios que cumplieron un papel en la transmisioacuten de la idea de fuego purgatorio y por lo tanto en el largo plazo colaboraron con la invencioacuten del Purgatorio Para el historiador franceacutes no hubo un gran intereacutes en la Iglesia carolingia

50 SMITH ldquoLrsquoaccegraves des femmes aux saintes reliqueshelliprdquo 83-10051 Julia MH SMITH ldquoThe Problem of Female Sanctity in Carolingian Europe

c 780-920rdquo Past and Present 146 (1995) 3-37

177

acerca de esta cuestioacuten Quienes trataron el tema fueron Alcuino52 Raacutebano Mauro quien sentildeala que la duracioacuten de la purgacioacuten puede variar seguacuten cada caso53 Pascasio Radberto54 y Haimoacuten de Auxerre Este uacuteltimo presenta la caracterizacioacuten carolingia maacutes importante sobre el tema del fuego purgatorio55 aunque su texto esteacute amplia-mente basado en un escrito del teoacutelogo visigodo Juliano de Toledo56 Seguacuten Haimoacuten hay un fuego temporal y purgatorio cuya duracioacuten puede variar y otro fuego permanente y de castigo La Iglesia puede acortar las penas del purgatorio a traveacutes de plegarias limosnas ayunos y demaacutes obras de piedad

El problema del libro de Le Goff es que soacutelo utiliza los textos carolingios publicados por Migne en PL que eran los disponibles con sus iacutendices cuando eacutel escribioacute su obra Hoy en diacutea gracias a ediciones nuevas y a bases de datos digitales podemos sumar tres autores de esa eacutepoca en los que se menciona al fuego purgador En primer lugar este asunto figura en dos textos de Ambrosio Autperto Comentario al Apocalipsis57 ndashtexto redactado en el monasterio de San Vicente de Volturno en el ducado de Benevento entre 758 y 767ndash y Vita sancto-rum patrum Paldonis Tatonis et Tasonis58 En teacutermino se cuenta el Beato de Lieacutebana con su Adversus Elipandum59 Aunque es discutible presentar a Ambrosio Autperto y al Beato de Lieacutebana como autores

52 ALCUINO DE YORK De fide Sanctae Trinitatis PL 101 col 52 53 RAacuteBANO MAURO Enarrationes in epistolas Pauli PL 112 cols 35-3954 PASCASIO RADBERTO Expositio in Mattheum PL 120 cols 162-16655 Extrantildeamente Jacques Le Goff conserva la atribucioacuten errada de estos tex-

tos a Haimoacuten de Halberstadt a pesar de que ya en 1907 Riggenbach los adjudicoacute correctamente a Haimoacuten de Auxerre E RIGGENBACH Historische Studien zum Hebraumlerbrief I die Aumllsten lateinischen Kommentare zum Hebraumlerbrief Leipzig Forschungen zur Geschichte des neutestamentlichen Kanons 81907 HAIMOacuteN DE AUXERRE De varietate librorum PL 118 cols 933-936 IDEM In epistolas Pauli PL 117 cols 525-527

56 JULIAacuteN DE TOLEDO Prognosticon PL 96 cols 475-49857 AMBROSIO AUTPERTO Expositio in Apocalypsin (ed de R Weber) Turnout

Brepols 1975 (Corpus Christianorum Continuatio Medievalis 27ordf) lib 9 cap 20 v 11 liacutenea 75 y ss

58 Ibidem cap 16 liacutenea 10 y ss59 BEATO DE LIEacuteBANA Adversus Elipandum libri duo (ed de B Loumlfstedt)

Turnhout Brepols 1984 (Corpus Christianorum Continuatio Medievalis 59) lib 1 cap 53 liacutenea 1441 y ss y cap 54 liacutenea 1459 y ss

178

lsquocarolingiosrsquo sin embargo sus obras corresponden al periacuteodo lo mis-mo que la presencia del tema del fuego purgador en ellos

Un problema un poco mayor supone el tercer autor que Le Goff no cita se trata de Rimberto arzobispo de Hamburgo y Bremen quien escribioacute la Vita Anskarii biografiacutea de su antecesor en esa sede episco-pal El texto fue editado por Georg Waitz en 1884 en los Monumenta Germaniae Historica En eacutel se relata una visioacuten que tuvo Anscario poco despueacutes de la muerte de Carlomagno en 814 En ella se le apare-cieron Pedro y Juan el Bautista quienes lo condujeron a un lugar en el que habiacutea un fuego purgatorio60 Lo importante en el relato es que se trata de un locus un ubi un lugar donde hay un fuego purgador61 Eso significa que el purgatorio ya era concebido como un espacio fijo al menos por un autor en la primera mitad del siglo IX

Es muy difiacutecil sino imposible medir la difusioacuten que pudo tener entre los fieles la creencia en este fuego purgatorio pero las praacutecticas piadosas en provecho de los muertos indican que debiacutea estar extendi-da cierta idea de la posibilidad de purgacioacuten de algunos pecados des-pueacutes de la muerte Maacutes tarde en los siglos X y XI los cluniacenses se especializariacutean en desarrollar las praacutecticas lituacutergicas en favor de los muertos continuando y profundizando tales creencias

Conclusioacuten

Una de las paradojas de la cultura carolingia es que a pesar del proyecto unificador de la dinastiacutea no hubo un uacutenico camino de salvacioacuten en el Occidente latino durante los siglos VIII y IX ni un discurso uacutenico y coherente acerca de la santidad y de la salvacioacuten La forma de vida santa maacutes aceptable era la que correspondiacutea a las comunidades monaacutesticas Sin embargo hubo teoacutelogos carolingios que sentildealaron modos aceptables de vida para la elite laica que

60 RIMBERTO Vita Anskarii (ed de Georg Waitz) Hannover 1884 (MGH SS rer Germ 55) p 22 ldquohellip sancti supra dicti miro et ineffabili modo ducentes cum pervenissent ad locum quendam quem ipse ignem purgatorium esse nemine narrante certissime sciebat ibi eum dimiserunt Ubi cum multa passus esthellip rdquo

61 El maacutes completo estudio de los suentildeos visionarios carolingios sigue siendo Paul Edward DUTTON The Politics of Dreaming in the Carolingian Empire Lincoln y Londres University of Nebraska Press 1994

179

representaban un camino de santidad en la Tierra y de salvacioacuten eterna que podiacutea ser recorrido por los integrantes varones de la aristocracia guerrera y sus esposas El camino asceacutetico monaacutestico fue fundamental en el periacuteodo carolingio teniacutea un gran peso y tendiacutea a convertirse en el hegemoacutenico hegemoniacutea que alcanzariacutea (al menos para la Francia occidental) durante el siglo IX La importancia de la variante asceacutetico-monaacutestica del cristianismo (que influyoacute en reyes y emperadores como Luis el Piadoso cuya mano derecha en materia de reforma eclesiaacutestica era el monje benedictino visigodo Benito de Aniano) refleja el peso de las instituciones cenobiacuteticas en la organi-zacioacuten poliacutetica y econoacutemica del imperio

Sin embargo el peso de esa viacutea asceacutetico-monaacutestica para la salva-cioacuten no debe ocultarnos los problemas que la salvacioacuten eacutesta presen-taba a los intelectuales carolingios en una sociedad que se definiacutea como cristiana y que se identificaba con la Iglesia misma Si el mejor camino para la salvacioacuten del alma era el monasterio iquestqueacute sucediacutea con aquellos hombres que no entraban a los cenobios y no haciacutean una vida de penitencia permanente sino esporaacutedica La penitencia por otra parte no soacutelo supone un camino de salvacioacuten sino que podiacutea ser instrumentada para afianzar la legitimidad de un gobernante o por lo contrario para intentar su deposicioacuten como nos muestran con claridad las dos penitencias de Ludovico Piacuteo

iquestQueacute sucediacutea con aquellos liacutederes poliacuteticos que nunca realizaron una gran penitencia puacuteblica como el mismo Carlomagno cuya vida fue licenciosa iquestNo sontildeoacute acaso el monje Wetti en torno a 824 que el fallecido emperador se encontraba en un lugar de castigo siendo sus genitales mordidos por un animal62 (y ademaacuteshellip no dudoacute en con-tarlo) Frente a ello la Vida de Carlomagno de Eginardo presentoacute al emperador como un ejemplo Incluso el monje Rotcario lo ubicaba entre la multitud de los santos luego de que sus faltas fueran limpia-das por la oracioacuten de los fieles63 iquestAcaso se puede presentar en un contexto cristiano una vida ejemplar sin afirmar taacutecitamente que se trata tambieacuten de un camino de salvacioacuten

62 HEITOWALAHFRID STRABO Visio Wettini (ed de Ernst Duumlmmler) Mu-nich 1984 (MGH Poetae II) pp 301-333

63 Visio Rotcharii en W WATTENBACH Anzeiger fur Kunde der deutschen Vorzeit 22 (1875) 73-74

180

Por lo demaacutes iquestexistiacutean caminos de salvacioacuten fuera del modelo asceacutetico monaacutestico Cuando Duoda escribioacute el famoso Manual para su hijo iquestsolo le sentildealaba a eacuteste un modo de actuar en la corte iquestCual-quier forma de proceder en un mundo completamente cristianizado como el de las elites carolingias podiacutea quedar distante de un mo-delo de salvacioacuten Los espejos de priacutencipes carolingios presentaban una forma ministerial de ejercicio del poder que era cristianamente aceptable iquestImplicaba eso que se podiacutea gobernar de esa forma per-manecer en el mundo y salvarse

iquestHabiacutea salvacioacuten para los guerreros que se habiacutean pasado la vida matando y en contacto con la sangre A fines del periacuteodo ca-rolingio en torno a 920 Odoacuten de Cluny ofreciacutea seguacuten vimos un modelo de guerrero asimilado a la vida monaacutestica en su Vida de Gerardo de Aurillac Sin embargo se trataba de un personaje ex-tremadamente excepcional que habiacutea permanecido ceacutelibe y habiacutea combatido y ganado batallas sin la necesidad de derramar sangre Maacutes monje que guerrero

En una Iglesia que se institucionalizaba y se afianzaba en la Tierra iquestqueacute significaba la pertenencia a la institucioacuten eclesiaacutestica en teacuterminos de salvacioacuten personal y comunitaria iquestAcaso un obispo santo se salvaba y arrastraba a su rebantildeo a la misma salvacioacuten iquestCuaacutel era el lugar que ocupaban las Gestas de los obispos en relacioacuten con los textos hagiograacuteficos

Muchas de estas preguntas necesitan respuestas y son caminos de investigacioacuten que merecen ser recorridos en los estudios carolin-gios Por lo pronto esto implica abandonar la respuesta faacutecil de la dependencia del pensamiento de esta eacutepoca respecto del patriacutestico La recepcioacuten de este uacuteltimo fue compleja de queacute forma procesoacute esa tradicioacuten cada intelectual carolingio y cuaacutel es la relacioacuten que se establecioacute en ese entonces entre reflexioacuten teoloacutegica y discurso hagio-graacutefico son tambieacuten preguntas a responder

LA CONSTRUCCIoacuteN DE LA NO SANTIDAD JESuacuteS EN B sanedriacuten 103A y B Berajot 17B

Rodrigo laHam COHEN(CONICET ndash UNIvErsIdad dE BUENOs aIrEs)

Introduccioacuten1

Podriacutea suponerse que la primera mencioacuten de Jesuacutes y sus ensentildeanzas debe encontrarse en el Talmud Jesuacutes en efecto vivioacute en los mismos tiempos que vieron a Hillel Shamai y sus ldquoescuelasrdquo en la cuacutespide de su influencia en Judea y cuando las bases principales de esa estructura religioso-literaria conocida como el Talmud ya habiacutean sido asentadas Pero este no es el caso Las referencias a Jesuacutes que se encuentran en el Talmud

son muy pocashellip 2

Para aquellos que nos hemos habituado a encontrar en el marco de nuestras investigaciones cientos de referencias hostiles al judaiacutes-mo en la literatura cristiana del primer milenio es sorprendente que en la masa literaria que representan el Talmud Bavliacute y el Talmud Yerushalmi las referencias a Jesuacutes a sus disciacutepulos y a la religioacuten cristiana en general sean escasas El hecho llama maacutes la atencioacuten dado que en los periacuteodos en los cuales ambas compilaciones se cerra-ron ya se vislumbraba con claridad la imposicioacuten del cristianismo maacutes auacuten en la Palestina romana Sin embargo el Yerushalmi pre-

1 De no mediar indicacioacuten en contrario todas las traducciones de textos talmuacute-dicos y patriacutesticos son propias

2 Joseph KLAUSNER Jesuacutes de Nazaret Su vida su eacutepoca sus ensentildeanzas Barcelona Paidoacutes 1989 p 18 (ed org 1922) La bibliografiacutea en notas seraacute ordenada a partir de un criterio cronoloacutegico ascendente

Temas Medievales 21 (2013) 181-219

182

senta incluso menos referencias a la religioacuten de Cristo que la maacutes tardiacutea versioacuten babilonia

Maacutes allaacute de la limitada evidencia los pasajes referidos a Je-suacutes en la literatura talmuacutedica atrajeron la atencioacuten de diversos especialistas algunos de los cuales asignaron valor histoacuterico a las referencias a Jesuacutes en tanto que otros las rechazaron por completo Otras obras maacutes equilibradas apuntaron a comprender la razoacuten por la cual los judiacuteos habiacutean construido determinadas imaacutegenes de Jesuacutes en el Talmud descartando la posibilidad de reconstruir la historia primigenia del cristianismo a partir de la evidencia judiacutea3 El trabajo maacutes completo maduro y a su vez actual fue el llevado a cabo por Peter Schaumlfer plasmado en Jesus in the Talmud publicado en 20074 En eacutel el historiador alemaacuten no buscoacute rescatar informacioacuten sobre Jesuacutes sino maacutes bien comprender el porqueacute del perfil de eacuteste construido por los rabinos En esta liacutenea actuaremos nosotros por razones que expondremos maacutes adelante5

Nos proponemos analizar dos pasajes especiacuteficos ubicados en b Sanedrin 103a y b Berajot 17b6 En primer teacutermino los relacionare-mos con sus posibles contextos de produccioacuten aspirando a poner en diaacutelogo los mensajes con sus respectivas coordenadas espaciotempo-rales En segundo lugar expondremos las diversas interpretaciones posibles que se han hecho sobre las referencias estudiadas En liacutenea con la criacutetica actual descartaremos de plano la existencia de un viacuten-culo con el Jesuacutes histoacuterico y aspiraremos a comprender las causas del constructo discursivo que proyecta deslealtad e inmoralidad sobre eacutel A partir de alliacute intentaremos demostrar que los ataques teniacutean por objetivo principal desacralizar a Jesuacutes con el fin de eliminar toda posible influencia del cristianismo en medios judaicos Nuestra

3 Detallaremos en la seccioacuten destinada a las interpretaciones de los pasajes aquiacute estudiados los diferentes autores que han abordado la temaacutetica

4 Peter SCHAumlFER Jesus in the Talmud Princeton Oxford Princeton Univer-sity Press 2007

5 En una direccioacuten similar aunque con el objetivo de resaltar la influencia del cristianismo en el judaiacutesmo rabiacutenico trabajoacute Daniel BOYARIN en Dying for God Martyrdom and the Making of Christianity and Judaism Stanford Stanford Uni-versity Press 1999

6 Con la b indicamos la pertenencia del tratado al Talmud Bavliacute con la y al Yerushalmi con la m referimos a la Mishnaacute y con la t a Toseftaacute

183

hipoacutetesis se centraraacute en la idea de que fragmentos como los aquiacute es-tudiados fueron respuestas taacutecitas a los topoi adversus Iudaeos que los cristianos desplegaban en los debates contra los judiacuteos

Debemos dejar en claro antes de comenzar las grandes dificul-tades que presenta el estudio del Talmud como fuente histoacuterica7 El texto sufrioacute un importante cuacutemulo de cambios que generan al diacutea de hoy serias incertidumbres sobre la cercaniacutea de las versiones ac-tuales respecto de lo que pudieron ser los originales Para morigerar tal problema poseemos afortunadamente una importante serie de manuscritos que sin embargo son posteriores al primer milenio

7 Existe una amplia bibliografiacutea sobre el estudio del Talmud en general Ademaacutes de los que citaremos a lo largo de este artiacuteculo son valiosos los siguientes trabajos Max MARGOLIS A Manual of the Aramaic Language of the Babylonian Talmud Grammar Chrestomathy and Glossaries Munich Beck 1910 Louis GINZBERG A Commentary on the Palestinian Talmud A Study of the Development of the Halakah and Haggadah in Palestine and Babylonia Nueva York The Jewish Theological Seminary of America 1941 Marcus JASTROW A Dictionary of the Targumim the Talmud Bavli and Yerushalmi and the Midrashic Literature Nueva York Pardes 1950 Adin STEINSALTZ The Essential Talmud Nueva York Bantam 1977 Ba-ruch BOKSER ldquoAn Annotated Bibliographical Guide to the Study of the Palestinian Talmudrdquo ANRW II192 Berliacuten De Gruyter 1979 pp 139-256 David GOODBLATT ldquoThe Babylonian Talmudrdquo ANRW II192 pp 257-336 Martin JAFFE ldquoOral Torah in Theory and Practice Aspects of Mishnah-Exegesis in the Palestinian Talmudrdquo Religion 15 (1985) 387-410 Louis JACOBS The Talmudic Argument A Study in Talmudic Reasoning and Methodology Cambridge Cambridge University Press 1984 David KRAEMER The Mind of the Talmud An Intellectual History of the Bavli Nueva York-Oxford Oxford University Press 1990 Jacob NEUSNER The Rules of Composition of the Talmud of Babylonia Atlanta Scholars Press 1991 IDEM (ed) Judaism in Late Antiquity t I The literary amp Archaeological Sour-ces Leiden-Nueva York-Boston Brill 1995 Martin JAFFE Torah in the Mouth Writing and Oral Tradition in Palestinian Judaism 200 BCE-400 CE Oxford Oxford University Press 2001 Peter SCHAumlFER The Talmud Yerushalmi and Graeco-Roman Culture III Tuumlbingen Mohr Siebeck 2002 Michael SOKOLOFF A Dictionary of Jewish Babylonian Aramaic of the Talmudic and Geonic Periods Ramat Gan-Baltimore Bar-Ilan University Press 2002 Jeffrey RUBENSTEIN The Culture of the Babylonian Talmud Baltimore-Londres The Johns Hopkins University Press 2003 William HORBURY W DAVIES y John STURDY (eds) The Cambridge History of Judaism t III Cambridge Cambridge University Press 2006 Steven KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV Cambridge Cam-bridge University Press 2006 Elizabeth ALEXANDER Transmitting Mishnah The Shaping Influence of Oral Tradition Cambridge Cambridge University Press 2006 Charlotte FONROBERT y Martin JAFFEE (eds) The Cambridge Companion to the Talmud and Rabbinic Literature Cambridge Cambridge University Press 2007

184

Para el estudio del cristianismo en el Talmud es ineluctable apelar a este material dado que la censura cristiana y la autocensura judiacutea elidieron parte de las menciones a Jesuacutes8

La problemaacutetica de la censura a su vez ha sumado una segunda controversia dado que Johann Maier puso en duda la presencia de referencias a Jesuacutes en la versioacuten talmuacutedica original impulsando un esquema de tres etapas 1) texto sin mencioacuten a Jesuacutes 2) insercioacuten tar-doantigua o tempranomedieval de ataques al cristianismo 3) elisioacuten de pasajes fruto de la censura y la autocensura9 Si bien la mayor parte de la criacutetica descartoacute esta posicioacuten debemos conceder que en el estudio del material talmuacutedico es difiacutecil arribar a conclusiones categoacutericas Por nuestra parte creemos necesario el anaacutelisis de cada pasaje en particular Para b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b ndashadelan-tamosndash las referencias a ישוהנוצרי (Ieshu hanotzri Jesuacutes el nazareno10) son coherentes con el probable contexto de produccioacuten del texto

Pero no soacutelo es difiacutecil datar las referencias a Jesuacutes el proble-ma de datacioacuten afecta a toda la literatura talmuacutedica Mucho se ha debatido sobre la posibilidad de construir una biografiacutea a traveacutes de las intervenciones de cada rabino en distintos tratados11 Se ha dis-

8 Sobre la censura ademaacutes de la bibliografiacutea especiacutefica sobre sus efectos en los pasajes talmuacutedicos vinculados al cristianismo veacutease en general Amnon RAZ-KRAKOTZKIN The Censor the Editor and the Text The Catholic Church and the Shaping of the Jewish Canon in the Sixteenth Century Filadelfia University of Penn-sylvania Press 2007 y Yoel KAHN The Three Blessings Boundaries Censorship and Identity in Jewish Literature Oxford Oxford University Press 2011 Veacutease tambieacuten Jonathan FISHBURN ldquoCensorship and the Talmudrdquo Jewish Quarterly 481 (2001) 50-60 Antiguos pero auacuten valiosos Gustavo SACERDOTE ldquoDeux index expurga-toires de libres hebraeuxrdquo Revue des Eacutetudes Juives 30 (1895) 257-283 William POP-PER The Censorship of Hebrew Books Nueva York Franklin 1968 (edorg 1899)

9 Johann MAIER Jesus von Nazareth in der talmudischen Uumlberlieferung Wissenschaftliche Buchgesellschaft Darmstat 1978 p 13 y ss Veacutease tambieacuten la compilacioacuten y traduccioacuten a partir de esta obra y de Juumldische Auseinandersetzung mit dem Christentum in der Antike (1982) realizada por Mauro ZONTA en Gesugrave Cristo e il cristianesimo nella tradizione giudaica antica Brescia Paideia 1994

10 La traduccioacuten puede ser Jesuacutes el nazareno o Jesuacutes el cristiano ya que el cali-ficativo notzri devino con el tiempo sinoacutenimo de cristiano

11 Veacutease entre otros William SCOTT GREEN ldquoWhatrsquos in a Name The Prob-lematic of Rabbinic lsquoBiographyrsquordquo en William SCOTT GREEN Jacob NEUSNER y Ernest FREICHS (eds) Approaches to Ancient Judaism Theory and Practice Mis-soula Scholars Press for Brown University 1978 pp 77-96 Jacob NEUSNER From

185

cutido tambieacuten sobre el peso concreto de los compiladores finales y la posible modificacioacuten de pasajes atribuidos a rabinos de eacutepoca tanaiacutetica12 El debate es complejo y nos excede pero nos vemos impe-lidos a recordar al lector la dificultad de obtener precisioacuten frente al Talmud13 La incertidumbre no obstante no debe obturar el intento de avanzar en la investigacioacuten

Mishnah to Scripture The Problem of the Unattributed Saying with Special Reference to the Divisioacuten of Purities Chico Scholars Press 1984 David KRAEMER ldquoOn the Reliability of Attributions in the Babylonian Talmudrdquo Hebrew Union College Annual 60 (1989) 175-190 Sacha STERN ldquoAttribution and Authorship in the Babylonian Talmudrdquo Journal of Jewish Studies 451 (1994) 28-51 Jacob NEUSNER ldquoDefin-ing Rabbinic Literature and its Principal Partsrdquo en IDEM (ed) Judaism in Late Antiquity t I The literary amp Archaeological Sources Leiden-Nueva York-Boston Brill 1995 pp 117-172 Para un raacutepido panorama sobre el debate en torno a la problemaacutetica de la datacioacuten de los diversos rabinos y de la posibilidad de constituir biografiacuteas serias sobre ellos veacutease la actualizacioacuten de Stemberger del claacutesico libro de Strack Hermann STRACK y Guumlnter STEMBERGER Introduction to the Talmud and Midrash Minneapolis Fortress Press 1996 pp 56-62

12 Neusner consideroacute que el Bavliacute respondiacutea a una voz uniacutevoca la de los edito-res finales del texto Entre otras obras donde enfatiza esta idea veacutease Making the Classics in Judaism the three States of Literary Formation Atlanta Scholars Press 1989 y The Bavlirsquos Unique Voice A Systematic of the Talmud of Babylonia and the Talmud of the Land of Israel Atlanta Scholars Press 1993 Bien resumido en The Readerrsquos Guide to the Talmud Leiden-Boston-Colonia Brill 2001 p 3 ldquoThe Bavlirsquos one voice yields a uniform document beginning to end A single determinate set of rhetoric devices a single program of inquiry is brought to bear on many and diverse passages of the two inherited documents the Mishnah and Scripture that are privi-leged in its pages The voice is one and single because it is a voice that everywhere expresses the same limited set of soundsrdquo En oposicioacuten a esta tesis veacutease por ejemplo a Richard KALMIN Sages Stories Authors and Editors in Rabbinic Babylonia Atlanta Scholars Press 1994 y Christine HAYES Between the Babylonian and Palestinian Talmuds Accounting for Halakhic Difference in Selected Sugyot from Tractate Avodah Zarah Nueva York-Oxford Oxford University Press 1997 p 11 y ss Jacob Epstein por su parte siempre habiacutea entendido el Talmud como producto de diversas y dispares tradiciones (Introduction to Amoraitic Literature Jerusaleacuten Maggnes 1962) Un conciso anaacutelisis de las diversas posiciones en Alan AVERY-PECK ldquoThe Mishna Tosefta and the Talmuds The problem of Text and Contextrdquo en NEUSNER (ed) Judaism in Late Antiquity pp 174-212 Maacutes actual David HALIVNI The Formation of the Babylonian Talmud Oxford-Nueva York Oxford University Press 2013

13 En general sobre la posibilidad de hacer historia a traveacutes del Talmud veacutease ademaacutes de los trabajos ya citados David GOODBLATT ldquoToward the Rehabilitation of Talmudic Historyrdquo en Baruch BOKSER (ed) History of Judaism The Next Ten Years Chico Scholars Press 1980 pp 31-44 Jacob NEUSNER ldquoParadigmatic ver-

186

La evidencia

B sanedriacuten 103a

El tratado de סנהדרין (Sanedriacuten) pertenece al orden de נזיקין (Nezikiacuten dantildeos) Si bien la versioacuten babilonia trata diversos temas se concentra en cuestiones referentes al derecho penal en general analizando diversos aspectos de los procedimientos judiciales ndashes-tructura de las cortes testigos tipos de castigondash y enfatizando las disposiciones sobre la pena de muerte Conforma junto al tratado de מכות (Makot literalmente golpes) del que alguna vez fue parte el corazoacuten de la normativa penal del Talmud Es uno de los textos donde aparecen maacutes referencias a Jesuacutes y al cristianismo dentro de la escasez ya referida de este tipo de menciones14 El uacuteltimo nuacutecleo temaacutetico de Sanedriacuten seguacuten el ordenamiento de la Gue-maraacute versa sobre quienes castigados o no ingresariacutean al mundo venidero15

De este modo se enumeran y se analizan a los que rechazan la resurreccioacuten a quienes dudan de la Toraacute a los ldquoepicuacutereosrdquo -a quienes leen libros no canoacutenicos a los que utilizan he (אפיקורסים)chizos para curar16 y por uacuteltimo a quienes pronuncian el nombre de Dios en vano Siempre apegado al texto de la Mishnaacute aunque partiendo hacia muacuteltiples tangentes los rabinos discuten sobre el pasaje que afirma que tres reyes ndashJeroboam Ajab y Manaseacutesndash no

sus Historical Thinking The Case of Rabbinic Judaismrdquo History and Theory 363 (1997) 353-377 Isaiah GAFNI ldquoRabbinic Historiography and Representations of the Pastrdquo en FONROBERT y JAFFEE (eds) op cit pp 295-312 Philip ALEXANDER ldquoUsing Rabbinic Literature as a Source for the History of Late Roman Palestine Problems and Issuesrdquo en Martin GOODMAN y Philip ALEXANDER (eds) Rab-binic Texts and the History of Late Roman Palestine Oxford British Academy-Oxford University Press 2010 pp 7-24 Veacutease tambieacuten aunque para un periodo previo Albert BAUMGARTEN ldquoRabbinic Literature as a Source for the History of Jewish Sectarianism in the Second Temple Periodrdquo Dead Sea Discoveries 2 (1995) 14-57

14 B Sanedriacuten 43ab 67a 103a 107b El otro tratado donde hay cuatro referen-cias a Cristo incluyendo una en el Yerushalmi es Avodaacute Zaraacute

15 En realidad este es el anteuacuteltimo capiacutetulo de m Sanedriacuten (el deacutecimo) pero en la Guemaraacute ocupa el uacuteltimo lugar

16 Se ha sugerido que la acusacioacuten de leer libros no canoacutenicos y de curar a traveacutes de hechizos pudo haber estado dirigida a cristianos o a judeo-cristianos El consenso al cual adscribimos ha tendido a negar vinculaciones no expliacutecitas

187

ingresaraacuten al mundo venidero En ese marco Hisdaacute (ca 217-309) explica en nombre de Jeremiacuteas b Abbaacute el versiacuteculo 10 del salmo 91 ldquoNo te sobrevendraacute mal ni plaga tocaraacute tu moradardquo Alliacute des-pliega tres ideas

1 Que no encuentres a tu mujer en un estado incierto de impureza al retorno de un viaje (נדה)

2 Que no seas afectado por suentildeos y malos pensamientos (וריםריעם (חלומותרעים הרה

3 Que no tengas un hijo o un disciacutepulo que queme la comida puacutebli-camente

Este uacuteltimo pasaje es presentado en la mayoriacutea de las ediciones del siguiente modo

שלא יהא לך בן או תלמיד שמקדיח תבשילו18 ברבים17

No obstante los textos maacutes antiguos que poseemos mencionan a Jesuacutes19 Asiacute por ejemplo en el manuscrito II19 de la Biblioteca Nazionale Centrale di Firenze encontramos lo siguiente

Que no tengas un hijo o un disciacutepulo que queme la comida puacuteblicamente como Jesuacutes el nazareno (Ieshu hanotzri)

יהיה לך בן או תלמיד שמקדיח תו תבשילו ברבים כגון ישו הנוצרי 20שלא

17 La interpretacioacuten de la expresioacuten מקדיח תבשילו dista de ser simple Literalmente significa ldquoquemar la comidardquo Rashi en efecto adoptoacute este sentido literal Tambieacuten se ha traducido como ldquoestropear la comidardquo

18 B Sanedriacuten 103a 19 Algunas versiones contemporaacuteneas como la publicada por el Israel Institute

for Talmudic Publications (Jerusaleacuten) en 1984 repusieron en el cuerpo del texto la referencia a Cristo

20 Firenze II19 El material es accesible a traveacutes de Online Treasury of Talmu-dic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud) Otra alternativa que cuenta con material digitalizado y motores de buacutesqueda es el Sol and Evelyn Henkind Talmud

188

La datacioacuten de este manuscrito no es sencilla La pieza II17 siempre en la biblioteca de Florencia posee una marca temporal que la ubica con toda certeza en 1177 siendo uno de los manuscritos ndashaunque no completondash maacutes antiguos que poseemos21 En cuanto a II19 posee un estilo similar por lo que a pesar de no portar una fecha expliacutecita la mayoriacutea de los especialistas lo ubica en el mismo periacuteodo o en un segmento temporal apenas posterior A efectos de nuestra investigacioacuten lo importante es que en una versioacuten previa a la censura el nombre de Jesuacutes apareciacutea en el pasaje analizado

Por otra parte ya en un periacuteodo maacutes avanzado (ss XVI-XVII) pero en Yemen el manuscrito I del Instituto Yad Harav Herzog de Je-rusaleacuten presenta una variante que no altera el significado del pasaje

Que no salga de ti un hijo o disciacutepulo que queme la comida puacuteblicamente como Jesuacutes el nazareno (Ieshua hanotzri)

יצא ממך בן או תלמיד שמקדיח תבשילו ברבים כגון ישוע הנוצרי 22שלא

Una vez presentado el texto a analizar debemos intentar preci-sar el contexto en el que fue escrito Hemos mencionado ya las discu-siones en torno a la datacioacuten de la evidencia talmuacutedica Pero antes de profundizar en este pasaje consideramos pertinente discutir la po-sicioacuten de Maier en relacioacuten a una insercioacuten tardiacutea de la construccioacuten en b Sanedrin 103a23 En efecto el historiador alemaacuten כגון ישו הנוצריsosteniacutea que la comparacioacuten con Jesuacutes habriacutea sido insertada en un tiempo posterior al cual se ha datado a Hisdaacute ndashrecordemos quien

Text Database del Saul Lieberman Institute of Talmudic Research of the Jewish Theo-logical Seminary (wwwlieberman-institutecom)

21 El manuscrito completo maacutes antiguo es Munich 95 confeccionado en Pariacutes en 1342 Reenviamos para ver la copia digitalizada a Online Treasury of Talmudic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud) No presenta variantes sustanciales maacutes allaacute de ciertas abreviaturas en lo que a b Sanedrin 103a respecta

שלא יהrsquo לך בן או תלמיrsquo שמקדיrsquo תבשיrsquo ברביrsquo כגון ישו הנוצרrsquo 22 Herzog I Veacutease para la copia digitalizada Online Treasury of Talmudic

Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud)23 MAIER Jesus von Nazareth pp 66-67

189

pronuncia la frasendash dado que en tal etapa el cristianismo auacuten no habiacutea logrado la expansioacuten que llegariacutea a alarmar al judaiacutesmo desde fines de la Antiguumledad Tardiacutea24 Tal posicioacuten entendemos implica negar el diaacutelogo y la poleacutemica entre judiacuteos y cristianos en los prime-ros siglos Aunque aceptaacuteramos una tesis poleacutemica como la de Jacob Neusner quien afirma que la Mishnaacute se encontraba absolutamente disociada de la problemaacutetica cristiana25 debemos conceder junto a la mayoriacutea de los especialistas que ya a principios del IV el judaiacutes-mo habiacutea percibido la expansioacuten cristiana Volveremos sobre este asunto maacutes adelante

Si nos centildeimos a un aspecto teacutecnico debemos afirmar que tanto la comparacioacuten como la ejemplificacioacuten a traveacutes del teacutermino כגון no son excepciones son comunes en todo el Talmud y naturalmente en el propio tratado de Sanedriacuten26

Ahora bien iquestquieacuten fue Hisdaacute Existe consenso entre los ana-listas en datar su muerte en 309 d C27 Fue en efecto una de las figuras maacutes relevantes de la tercera generacioacuten de amoraim Seguacuten b Berajot 44a proveniacutea de una familia sacerdotal Llegoacute incluso a dirigir la academia de Sura luego de la muerte de Judaacute b Ezequiel28

24 Reenviamos nuevamente a la introduccioacuten general que hace MAIER en Ibidem p 13 y ss

25 Veacutease a modo de ejemplo de tal postura Jacob NEUSNER Judaism amp Christianity in the Age of Constantine History Messiah Israel and the Initial Con-frontation Chicago-Londres The University of Chicago Press 2007 (ed orig 1987) El autor en la propia introduccioacuten del trabajo citado titula el apartado donde habla de la Mishnaacute como ldquoJudaism without Christianityrdquo

26 Otros ejemplos dentro de b Sanedriacuten del uso de ןוגכ junto a un nombre propio para ejemplificar o comparar pueden encontrarse en 14b (R Papa y la hija de Abba de Sura) 36b (R Khanaacute y R Ashiacute) 89a (Sedequiacuteas de Quenaana) 89a (Ananiacuteas b Asur) 89a (Jonaacutes) 90a (Ananiacuteas b Asur) 98b (Judaacute el Priacutencipe) 98b (Daniel) 99b (Manaseacutes de Judaacute) Como se observa el teacutermino se usa en contextos de ejemplos o comparaciones tanto positivas como negativas

27 Menos certidumbre existe sobre su nacimiento el cual es datado por algunos autores en 217 Isaac WEISS Dor-Dor ve-dorshav Vilna 1904 v 3 pp 163-164 (en hebreo) Travers HERFORD Christianity in Talmud and Midrash Londres Wil-liams amp Norgate 1903 p 57 STRACK y STEMBERGER Introduction to the Talmud and Midrash p 92 SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 27

28 Asiacute afirmado en la tardiacutea pero auacuten vital Iggeret Sherira Hagaon Sobre la importancia de la academia de Sura en el contexto babilonio veacutease entre otros a Arsquoharon OPPENHEIMER Babylonia Judaica in the Talmudic Period Wiesbaden

190

siendo relevante en un nuacutemero considerable de discusiones que regis-tra el Talmud29 Estos datos son en principio soacutelidos maacutes allaacute de las dificultades que ya hemos comentado en relacioacuten a la constitucioacuten de una biografiacutea a partir del material talmuacutedico No obstante el proble-ma de la atribucioacuten de cada declaracioacuten a determinado rabino sigue siendo complejo y deja abierta la puerta de la incertidumbre En el caso analizado Hisdaacute habla supuestamente a partir de ensentildeanzas de Jeremiacuteas b Abbaacute ndashquien aunque vivioacute en Babilonia habiacutea estado un tiempo en Palestina30ndash hecho que remontariacutea el pasaje sobre Je-suacutes a la segunda generacioacuten de amoraim a mediados del siglo III31

Ludwig Reichert Verlag 1983 pp 413-422 donde se pueden hallar referencias tal-muacutedicas y no talmuacutedicas Veacutease tambieacuten Joel FLORSHEIM ldquoThe Establishment and Early Development of the Babylonian Academies Sura and Pumbeditardquo Zion 39 (1973-1974) 183-197 (en hebreo) En general Isaiah GAFNI Yehudei babel bi-tkufat ha-Talmud Jerusaleacuten Merkaz Zalman Shazar le Toldot Israel 1990 Sobre el desarrollo posterior de las academias rabiacutenicas veacutease Jack LIGHTSTONE ldquoThe Institutionalization of the Rabbinic Academy in Late Sassanid Babylonia and the Redaction of the Babylonian Talmudrdquo Studies in Religion 22 (1993) 167-186

29 Sobre el papel de Hisdaacute en particular veacutease Joel FLORSHEIM ldquoRab Chisdarsquos place in Seder Moed of the Babylonian and Palestinian Talmudsrdquo Tarbiz 411 (1972-3) 24-48 (en hebreo) Israel KONOVITZ Marsquoerekhot ha-Amoraim v3 Rav Huna-Rav Hisda Jerusaleacuten Kook 1977 Geoffrey HERMAN ldquoThe relations between Rav Huna and Rav Hisdardquo Zion 63 (1997-1998) 81-88 (en hebreo) Con diversas referencias a Hisda Jacob NEUSNER A History of the Jews in Babylonia v III From Shapur I to Shapur II Leiden Brill 1968

30 Jeremiacuteas fue disciacutepulo de Abba Arika Revistioacute importancia en la propia Pa-lestina siendo citado en el Yerushalmi aunque en general sin el patroniacutemico Stem-berger enfatiza la existencia de un periacuteodo en el que vivioacute en Palestina ndashSTRACK y STEMBERGER Introduction to the Talmud and Midrash p 89ndash Sobre el personaje veacutease en general Jacob NEUSNER A History of the Jews in Babylonia v II The Early Sasanian Period Leiden Brill 1966 v III From Shapur I to Shapur II op cit Veacutease tambieacuten aunque menos actualizada la entrada correspondiente en Aaron HYMAN Sefer Toldot Tanaim ve-Amoraim Londres Express 1910 pp 811-812 (en hebreo)

31 Herford afirma sin demasiada justificacioacuten que Hisdaacute y Jeremiacuteas b Abbaacute poseiacutean una edad similar No obstante para la mayoriacutea de los investigadores el uacutel-timo era mayor y habiacutea vivido algunos decenios antes ndashHERFORD Christianity in Talmud and Midrash p 57ndash Contextualizando a Jeremiacuteas en la segunda generacioacuten de amoraim STRACK y STEMBERGER Introduction to the Talmud and Midrash p 89 y SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 27 Sobre la segunda generacioacuten veacutease tambieacuten a Joel FLORSHEIM ldquoThe Relationships amongst Second Generation Bab-ylonian Amoraimrdquo Zion 51 (1985-1986) pp 281-294 (en hebreo)

191

Fue tambieacuten un personaje de relieve y sus opiniones aparecen en diversos tratados de sendos talmudim

Hisdaacute ndasho el discurso que los compiladores del Talmud le atri-buyeronndash es particularmente importante al momento de rastrear las menciones al cristianismo en el Talmud Como bien remarcaba Schaumlfer32 es Hisdaacute quien narra la historia de Mariacutea como aduacuteltera mencionando el nombre de PanteraPandira en b Shabat 104b Apare-ce tambieacuten en medio de la discusioacuten sobre el comportamiento de Elea-zar b Hyrcanos en relacioacuten al cristianismo en b Avodaacute Zaraacute 16b-17a

iquestEs verosiacutemil que amoraim de la segunda y de la tercera gene-racioacuten refirieran a Jesuacutes Nuestra respuesta que fortaleceremos en la conclusioacuten estaacute en liacutenea con trabajos tan diversos y de distintas temporalidades como los de Herford33 y Schaumlfer34 dado que conside-ramos que el judaiacutesmo babilonio no solo estaba atento a los sucesos vividos en Palestina y en constante conexioacuten con tal geografiacutea sino que tambieacuten entablaba en su propia regioacuten pugnas contra el cris-tianismo Volveremos sobre esto maacutes adelante Pasemos ahora a un pasaje similar pero en el tratado de Berajot del Bavliacute

B Berajot 17b

El disciacutepulo que quema la comida vuelve a aparecer pero en otro tratado y en un contexto diferente Lo hallamos ahora en ברכות (Berajot bendiciones) el uacutenico tratado del orden de זרעים (zeraim semillas) que figura en ambos talmudim Abarca diversas oraciones y bendiciones algunas de ellas centrales para el judaiacutesmo como el Shemaacute y la Amidaacute

En el capiacutetulo II de la Guemaraacute los rabinos discuten sobre la aceptacioacuten de condolencias ante la muerte de un esclavo y frente al hecho de que un marido en su primera noche de casado desee recitar el Shemaacute La exeacutegesis acorde al estilo del Bavliacute se rami-fica raacutepidamente perdiendo el eje de la discusioacuten mishnaica Se detallan asiacute diversas plegarias y expresiones de distintos rabinos

32 SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 26 33 HERFORD Christianity in Talmud and Midrash op cit34 SCHAumlFER Jesus in the Talmud op cit

192

sobre comportamientos adecuados y deseos en torno a ellos En lo que a nosotros respecta b Berajot 17a sostiene que un grupo de sa-bios repitioacute parte del versiacuteculo 14 del salmo 144 (ldquoNuestras bestias estaacuten cargadasrdquo) al retirarse de la escuela de Hisdaacute (o de Samuel b Najmani el pasaje nombra a ambos y explicita la duda) La explica-cioacuten que dan a esta expresioacuten ya en b Berajot 17b Rab y Samuel o Iojanaacuten y Eleazar (el Talmud vuelve a dudar sobre quienes habiacutean establecido tales afirmaciones) involucra los siguientes puntos

1 Que nuestra compantildeiacutea no sea como la de David del cual salioacute para nosotros Ajitoacutefel

2 Que nuestra compantildeiacutea no sea como la de Sauacutel del cual salioacute para nosotros Doeg

3 Que nuestra compantildeiacutea no sea como la de Eliseo del cual salioacute para nosotros Giezi

4 Que no tengamos un hijo o un disciacutepulo que queme su comida en puacuteblico

Esta uacuteltima liacutenea aparece en ediciones sujetas a la censura o herederas de eacutesta del siguiente modo

שלה יהא לנו בן או תלמיד שמקדיח תבשילו ברבים

No obstante la tradicioacuten manuscrita nos entrega nuevamente una versioacuten que involucra a Jesuacutes Pero en este caso tanto el ma-nuscrito de Muacutenich como el de Florencia (precisamente la pieza maacutes antigua de la coleccioacuten II1735) aparecen censurados observaacutendose con claridad el espacio en blanco producto de la intervencioacuten En cambio son los manuscritos Pariacutes 671 y Oxford 23 los que reponen el nombre de Jesuacutes Asiacute en este uacuteltimo leemos una frase similar a la que hallaacutebamos en Sanedriacuten

35 Aparece del siguiente modo incluso con un error repitiendo la palabra תבשיל Texto tomado de [palabras borroneadas] שלה יהא לנו בן או תלמיד שמקדיח תבשיל תבשילו ברביםOnline Treasury of Talmudic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud)

193

Que no tengamos un hijo o un disciacutepulo que queme la comida puacuteblicamente como Jesuacutes el nazareno (Ieshu hanotzri)

שלה יהא לנו בן או תלמיד שמקדיח תבשילו ברבים כגון ישו הנוצרי 36

En cuanto al texto conservado en Pariacutes es praacutecticamente ideacuten-tico excepto en la utilizacioacuten de כ para ejemplificar en lugar de ןוגכ

שלה יהא לנו בן או תלמיד שמקדיח תבשילו ברבים כישו הנוצרי 37

Oxford 23 sefaradiacute ha sido datado entre los siglos XIV y XV mientras que Pariacutes 671 de origen bizantino se considera del siglo XV Es de hacer notar que la censura en el manuscrito de Florencia (1177 dC) y en el de Muacutenich (1342 dC) confirman que la interven-cioacuten cristiana del texto (o la autointervencioacuten preventiva realizada por los judiacuteos) no fue lineal y afectoacute de modo diverso a cada regioacuten y probablemente a cada comunidad Tampoco podemos sentildealar el momento preciso de la censura pero de todos modos no es nuestro intereacutes analizar el porqueacute de esta sino maacutes bien el contenido previo

En el extracto se menciona al Hisdaacute que hemos visto en b Sane-driacuten 103a aunque de modo indirecto Los otros rabinos referidos que analizan el citado versiacuteculo del salmo son Rav (Abba Arika ca 175-247 dC) y Samuel de Nehardea (ca 165-257 dC) ambos agrupados en la primera generacioacuten de amoraim hecho que explicariacutea las dudas que poseiacutean los editores del Talmud en torno al suceso narrado38 Es pertinente sentildealar que Rav estuvo un tiempo en Palestina donde estudioacute con Judaacute I (veacutease por ejemplo b Berajot 46b B Huliacuten 137b B Gittiacuten 59a)

36 Texto tomado de Online Treasury of Talmudic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud)

37 Texto tomado de Online Treasury of Talmudic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud)

38 Veacutease sobre estos rabinos Israel KONOVITZ Marsquoerekhot ha-Amoraim v II Rab Samuel Jerusaleacuten Kook 1974 Veacutease tambieacuten entre otros M BEER ldquoThe Political Background of Ravrsquos Activities in Babyloniardquo Zion 50 (19851986) 155-172 Baruch BOKSER Samuelrsquos Commentary on the Mishnah Leiden Brill 1975

194

El otro referente mencionado Samuel b Najmani pertenecioacute como Hisdaacute a la tercera generacioacuten de Amoraim Habitoacute en la tierra de Israel aunque viajoacute como miacutenimo en dos ocasiones a las acade-mias babilonias (veacutease b Sanedriacuten 96b y Berajot 2d) En cuanto a los otros rabinos mencionados Iojanaacuten b Nappaha ndashsegunda generacioacuten de amoraiacutemndash ensentildeoacute en Seforis y en Tiberiacuteades muriendo seguacuten el Talmud en el 27939 Eleazar b Pedat ndashentre la segunda y la tercera generacioacuten de amoraimndash originario de Babilonia se radicoacute en Pa-lestina y llegoacute a dirigir la escuela de Tiberiacuteades aunque murioacute ese mismo antildeo (279 dC)40 Estos personajes nos muestran nuevamente la existencia de vasos comunicantes entre ambos centros talmuacutedicos Por otra parte la referencia a Jesuacutes si nos apoyamos en esta uacuteltima triacuteada de rabinos tendriacutea un origen claramente palestinense

Presentada ya la evidencia podemos avanzar y desplegar al-gunas de las posiciones que han existido sobre la interpretacioacuten de ambos pasajes

Interpretaciones

Existieron desde el Bajo Medioevo diversas obras que inda-garon en general de modo sesgado la visioacuten que los judiacuteos habiacutean construido acerca de Jesuacutes en el Talmud41 Por una cuestioacuten de economiacutea de espacio comenzaremos nuestro breve relevamiento con

39 Sobre Iojanaacuten veacutease entre otros Reuven KIMELMAN ldquoProblems in Late Rabbinic lsquoBiographyrsquo The Case of the Amora Yohananrdquo en Paul ACHTEMEIER (ed) Society of Biblical Literature Seminar Papers Missoula Scholars Press 1979 pp 35-42 Tambieacuten Israel KONOVITZ Marsquoerekhot ha-Amoraim v I Rabbi Yohanan-Resh Laquish Jerusaleacuten Kook 1973

40 No hay demasiados datos sobre el autor Reenviamos a STRACK y STEM-BERGER Introduction to the Talmud and Midrash p 91

41 Para dar solo algunos ejemplos sobre el anaacutelisis de la poleacutemica tanto en el Talmud como en Toledot Yeshu Joseph de VOISIN (ed) R Martini Pugio Fidei Leipzig Wittlegau 1687 (se tratoacute de la edicioacuten del manuscrito escrito por Martini en 1285) Johann WAGENSEIL Tela Ignea Satanae Schoumlnerstaumldt Altdorf 1681 Especiacuteficamente sobre Cristo y el Talmud Rudolf MEELFUumlHRER Jesus in Talmu-de Schoumlnerstaumldt Altdorf 1699 Para un anaacutelisis exhaustivo de la bibliografiacutea del periacuteodo previo al siglo XX reenviamos a Hermann STRACK Jesus die Haumlretiker un die Christen nach den aumlltesten juumldischen Angaben Leipzig Hinrichs 1910

195

la postura ndashen relacioacuten a los pasajes aquiacute estudiadosndash de Heinrich Laible a fines del siglo XIX42

Laible en una obra de tinte confesional no dudoacute en ninguacuten momento de la insercioacuten temprana del nombre de Jesuacutes en el Tal-mud ni siquiera se interrogoacute sobre la cuestioacuten No aspiroacute a conocer al verdadero Jesuacutes tras las menciones talmuacutedicas ndashque reconociacutea infrecuentesndash sino a ver queacute imagen teniacutean los judiacuteos sobre aqueacutel En relacioacuten a los pasajes de Berajot y Sanedriacuten que hemos visto sosteniacutea que la acusacioacuten de quemar la comida en puacuteblico implicaba apostasiacutea En sus palabras ldquoOumlffentliches Anbrennenlaffen der Speise ist veraumlchtlicher Ausdruck fuumlr das oumlffentliche Goumlszligenopferrdquo43

Travers Herford ya a principios del siglo pasado aunque cri-ticado por muchos especialistas realizoacute un trabajo que representoacute un avance en la investigacioacuten No es central en el marco de nues-tros objetivos que haya intentado acceder al Jesuacutes histoacuterico desde el material talmuacutedico sino maacutes bien la interpretacioacuten que dio a cada pasaje En relacioacuten a b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b trazoacute un paralelismo con b Beitza 29a donde la construccioacuten ldquoquemar la comidardquo (en este caso en futuro יקדיח תבשילו) aparece ligada estric-tamente al alimento en referencia al cuidado que debe tener quien cocina al momento de sazonar44 En este sentido remarcaba que en m Gittin IX 10 la escuela de Hilel afirmaba que un hombre podiacutea divorciarse de la mujer si eacutesta quemaba la comida45 El pasaje razo-naba Herford podiacutea ser interpretado como el intento de evidenciar por parte de los hilelitas la libertad que poseiacutea el marido para se-

42 Heinrich LAIBLE y Gustaf DALMAN Jesus Christus im Talmud Berliacuten Reuther 1891 Otros trabajos del siglo XIX que merecen ser mencionados son Theodor KLEIM Die Geschichte Jesu von Nazara in ihrer Verkettung mit dem Ge-samtleben seines Volkes Zurich Orell 1867-1872 Bernhard PICK The Talmud What it is and What it Knows About Jesus Nueva York Aiden 1887 Para la biblio-grafiacutea del siglo XIX reenviamos nuevamente a STRACK Jesus die Haumlretiker op cit

43 LAIBLE y DALMAN op cit p 50 44 El cocinero mide las especias y las pone en su marmita para no quemar

arruinar la comida והנחתום מורד תבלין ונותן לתוך קררתו כדי שלא יקדיח תבשילו 45 Y los de la casa de Hilel dicen incluso [puede divorciarla] si [ella] quemoacute la

comida ובית הלל אומרים אפילו הקדיחה תבשילו

196

pararse de su mujer46 El grupo de Hilel siempre siguiendo al autor no celebraba esta posibilidad sino que explicitaba la laxitud de la norma Comentaristas como Rashi siguieron adoptando el sentido literal de la expresioacuten47

Pero Herford intuiacutea que existiacutea otra acepcioacuten a ldquoquemar la co-midardquo ya no vinculada a su sentido literal sino a interpretaciones figuradas La primera de ellas se relacionaba con el concepto de םינות (minut herejiacutea) Asiacute recuerda que en m Berajot V 3 se analiza en relacioacuten al concepto de minut queacute se debe hacer cuando un lector comete un error en la pronunciacioacuten de las oraciones lituacutergicas Ya en la Guemaraacute (b Berajot 34a) se considera que quien ha de suplirlo debe refutar por pudor pero no debe negarse demasiado Si no se niega es como la comida sin sal si lo hace en exceso es como la sal que quema la comida48 La idea se refuerza al recordar que la otra mencioacuten a Jesuacutes como disciacutepulo que quema la comida ndashb Berajot 17bndash lo emparenta con Ajitoacutefel Doeg y Giezi todos vinculados de uno u otro modo a la nocioacuten de herejiacutea Asiacute afirma de modo concluyente ldquoI conclude therefore that in the passage before us the reference to Jesus is intended as an example of one who inclined to heresyrdquo49

Ya en el periacuteodo posterior a la II Guerra Mundial en 1950 Morris Goldstein presentoacute una tesis doctoral cuyo ampliacioacuten de-vino en Jesus in the Jewish Tradition libro que analizaba de modo sistemaacutetico las menciones a Jesuacutes50 El historiador que consideraba que la evidencia talmuacutedica podriacutea ayudar a corroborar la existen-cia ndashaunque no los detallesndash del Jesuacutes histoacuterico51 establecioacute en un marco demasiado riacutegido a nuestro entender una dicotomiacutea entre las menciones que consideraba auteacutenticas y las en su loacutegica incorrec-tamente identificadas con Jesuacutes En lo que respecta a los pasajes

46 HERFORD Christianity in Talmud and Midrash p 58 47 Veacutease el comentario en B Gittiacuten 90a 48 Pero si insiste demasiado en rechazar se asemeja a un plato quemado por la sal ואם מסרב יותר מדאי דומא לתבשיל שהקדיחתו מלח 49 HERFORD Christianity in Talmud and Midrash p 6150 Morris GOLDSTEIN Jesus in the Jewish Tradition Nueva York The Mac-

millan Company 195051 Goldstein enfatizaba que solo la evidencia tanaiacutetica permitiacutea corroborar la

presencia de Cristo en el periacuteodo ibid p 11

197

aquiacute estudiados ndashque consideroacute auteacutenticosndash rechazoacute apoyaacutendose en Herford la tesis de Laible que adjudicaba a la expresioacuten ldquoquemar la comida puacuteblicamenterdquo el sentido de llevar a cabo actos idolaacutetricos en puacuteblico En liacutenea con el estudioso britaacutenico sostuvo que el fragmento aspiraba a vincular de modo indirecto a Jesuacutes con la herejiacutea52

Un antildeo maacutes tarde Jacob Lauterbach renunciando ndashaunque solo parcialmentendash a conocer al Jesuacutes histoacuterico tambieacuten dedicoacute algunas paacuteginas a b Sanedriacuten 103a y a b Berajot 17b Para el autor la expresioacuten מקדיח תבשילו era una referencia a quien habiacutea sostenido doctrinas falsas y habiacutea seguido las praacutecticas de la magia53 Desde su perspectiva quemar la comida puacuteblicamente aspiraba a proyectar la imagen de un sujeto que habiacutea desperdiciado las ensentildeanzas de sus maestros manipulando las doctrinas del judaiacutesmo54

Como ya hemos mencionado Johann Maier restoacute importancia tanto al pasaje de Sanedriacuten como al de Berajot considerando que las referencias a Jesuacutes eran interpolaciones tardiacuteas siendo la del tratado de bendiciones aun maacutes distante del momento de produccioacuten original55 A pesar de sus reservas analizoacute los textos refiriendo ndashcomo habiacutean hecho los autores previosndash a b Beitza 29a y a b Berajot 34a No obstante rechazoacute la relacioacuten entre b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b con la nocioacuten de minut y fue maacutes allaacute ndashen una postura que seraacute como veremos retomada por Schaumlferndash vinculando el pasaje del divorcio en m Gittin IX 10 a conductas inmorales Se vale para esto de b Berajot 62a donde el viacutenculo sexual se asocia a degustar la comida (שריף תבשילא)56 El historiador encontraba otra apoyatura

52 Ibid pp 116-11753 Jacob LAUTERBACH ldquoJesus in the Talmudrdquo en Rabbinic Essays Cincinnati

Hebrew Union College Press 1951 p 488 54 Ibid p 501 55 Ademaacutes de considerar como hemos visto la posibilidad de una insercioacuten

tardiacutea de la gran mayoriacutea de las referencias a Cristo Maier afirmaba que la men-cioacuten a Cristo en b Berajot 17b era posterior a b Sanedriacuten 103a dependiendo de eacutesta ndashMAIER Jesus von Nazareth pp 66-67ndash

56 En el pasaje Khanaacute con el fin de aprender Toraacute estaacute oculto debajo de la cama de Abba Arika cuando eacuteste llega junto a su mujer y tiene relaciones sexuales en medio de charlas y bromas Ante la situacioacuten Khanaacute revela su presencia y dice ldquoPareciera que la boca de Abba no habiacutea degustado la comida antesrdquo

דמי פומיה דאבא כדלא שריף תבשילא

198

en b Gittin 90a-b en el cual los rabinos asocian los comportamien-tos de los maridos en el matrimonio con los haacutebitos alimenticios57 Concluye Maier entonces que la frase ldquoquemar la comidardquo implica mala reputacioacuten en sentido moral58

En la senda criacutetica de Maier aunque sin el escepticismo se inserta el trabajo de Schaumlfer quien renunciando a la posibilidad de conocer al Jesuacutes histoacuterico desde el Talmud centra su mirada como hemos anticipado en aprehender las razones que llevaron a configu-rar la imagen de Jesuacutes en la literatura rabiacutenica

En relacioacuten a b Sanedriacuten 103a el autor no duda del contenido se-xual de la criacutetica a Jesuacutes La enumeracioacuten de Sanedriacuten para explicar salmos 9110 razona es simeacutetrica es el hombre que al volver de un viaje no sabe si podraacute tener sexo es quien sufre suentildeos o pensamien-tos perniciosos que dada la conexioacuten con el pasaje previo son sexua-les es el disciacutepulo que tiene conductas sexuales inmorales a partir de la figura de quemar la comida59 Para construir su argumento Schaumlfer traza la comparacioacuten con m Gittin IX 10 considerando a diferencia de Herford y en liacutenea con Maier que la idea de divorciar a la mujer por arruinar la comida es una figura que representa la inmoralidad sexual Schaumlfer apela tambieacuten como habiacutea hecho Maier a b Berajot 62a donde la comida es asociada a las relaciones sexuales

En cuanto a b Berajot 17b debe reconocer que en este caso no existe una loacutegica interna del pasaje que lo vincule a conductas sexuales Pero el autor que se mantiene firme en resaltar las derivaciones sexuales del pasaje de b Sanedriacuten 103a considera que el contexto de Berajot es secundario dado que la mencioacuten a Jesuacutes rompe la estructura argumentativa de nombrar a maestro y disciacutepulo (David-Ajitoacutefel Sauacutel-Doeg Eliseo-Giezi) En este caso lejos de la connotacioacuten sexual Schaumlfer recuerda que Ajitoacutefel Doeg y Giezi aparecen junto a Balaam en m Sanedriacuten X 2 pasaje en

57 B Gittiacuten 90a R Meir dijo Asiacute como hay diferentes gustos sobre la comida hay diferentes gustos sobre las mujeres רבי מאיר אמר כשם שהודעות במאכל כך דעות נשים

58 MAIER Jesus von Nazareth p 66 ldquoDie Redensart ldquoSpeise verderbenrdquo enthaumllt somit vor allem das Moment der Kompromittierung durch einen schlechten Ruf Der betreffende Mensch ist ins Gerede gekommen wird zur ldquounmoumlglichen Personrdquo (was im Fall ehelicher Verhaumlltnisse noch eine Sonderbedeutung erhalten konnte)rdquo

59 SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 26 ss

199

el cual se considera que ninguno de ellos posee espacio en el mun-do venidero Es precisamente el fragmento que luego de un largo derrotero da lugar a la interpretacioacuten de b Sanedriacuten 103a Jesuacutes en b Berajot 17b reemplaza taacutecitamente a Balaam y alliacute siempre siguiendo a Schaumlfer los rabinos intentaron identificar a ambos personajes llevando a Jesuacutes cerca de la herejiacutea y negaacutendole la re-surreccioacuten60 Siempre en su idea de que es la sexualidad incorrecta la que rige los pulsos del ldquodisciacutepulo que quema la comidardquo desliza que el culto que seguacuten la Biblia habiacutea introducido Balaam poseiacutea connotaciones sexuales61

Estas son entonces las principales liacuteneas interpretativas que se han aproximado a b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b62 El abanico

60 Ibid pp 30-33 La identificacioacuten entre Cristo y Balaam ha suscitado diversos debates en una situacioacuten que dista de haber sido zanjada El problema habiacutea generado aproximaciones en el siglo XIX (por ejemplo Abraham GEIGER ldquoBileam und Jesusrdquo Juumldische Zeitschrift fuumlr Wissenschaft und Leben 6 (1868) 31-37 Laible en su ya citado trabajo habiacutea sugerido la identidad entre ambos personajes (LAIBLE y DAL-MAN Jesus Christus im Talmud p 55 y ss) Oponieacutendose a equiparar a Balaam con Cristo se habiacutean manifestado entre otros KLAUSNER Jesuacutes de Nazaret p 31 y ss GOLDSTEIN Jesus in the Jewish Tradition p 63 ss MAIER Jesus von Nazareth

61 SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 33 ss 62 Son diversos los trabajos sobre la temaacutetica de Cristo en las fuentes rabiacutenicas

a partir del siglo XX Ademaacutes de los ya citados veacutease Samuel KRAUSS Das leben Jesu nach juumldischen Quellen Berliacuten Calvary 1902 MEYER ldquoJesus im Talmudrdquo Handbuch zu den neutestamentlichen Apokryphen Tuumlbingen Mohr Siebeck 1904 pp 47-71 Samuel KRAUSS ldquoJesus in History and Legendrdquo The New Era 6 (1904-1905) 119-27153-162 Solomon ZEITLIN ldquoJesus in Early Tannaitic Literaturerdquo en AA VV Abhandlungen zur Erinnerung an Hirsch Perez Chajes Viena 1933 pp 295-308 Hirsch ZIMMELS ldquoJesus and Putting up a Brick The Meaning of לבינתה זקףrdquordquo The Jewish Quarterly Review 59 (1968-1969) 244-247 Ernst BAMMEL ldquoJesus and lsquoSet-ting up a Brickrsquo Zeitschrift fuumlr Religions uns Geistesgeschichte 20 (1968) 364-367 William HORBURY ldquoThe Trial of Jesus in Jewish Traditionrdquo en Ernst BAMMEL (ed) The Trial of Jesus Londres SCM Press 1970 pp 103-121 Ernst BAMMEL ldquoChristian Origins in Jewish Traditionrdquo New Testament Studies 13 (1966-1967) 317-335 Lou SILBERMAN ldquoOnce Again The Use of Rabbinic Materialrdquo New Tes-tament Studies 42 (1996) 153-155 Raymond BROWN ldquoThe Babylonian Talmud on the Execution of Jesusrdquo New Testament Studies 43 (1997) 158-159 Robert VAN VOORST Jesus Outside the New Testament An Introduction to the Ancient Evidence Michigan William Eedermans 2000 pp 104-122 Peter SCHAumlFER Michael MEER-SON y Yaacob DEUTSCH (eds) Toledot Yeshu (ldquoThe Life Story of Jesusrdquo) Revisited Mohr Siebeck Tuumlbingen 2011 Thierry MURCIA ldquoJeacutesus adorateur drsquoune Brique B Sanhedrin 107B lrsquoepisode talmudique du seacutejour de Yeshu en Eacutegipterdquo Revue des

200

de posibilidades es amplio Procederemos a continuacioacuten a poner de relieve las razones contextuales por las cuales entendemos los pasajes analizados enfatizan la nocioacuten de rebeldiacutea en primer lugar y de inmoralidad en segundo teacutermino Ambas son y en esto radica nuestra idea principal respuestas a los toacutepicos adversus Iudaeos de la literatura cristiana

Un dios dos caminos

Mucho se ha discutido ndashy se seguiraacute discutiendondash sobre cuaacutento conociacutean la literatura cristiana los rabinos de Palestina y Babilonia Asiacute por ejemplo para Richard Kalmin los rabinos de esta uacuteltima re-gioacuten se encontraban relativamente aislados tanto de judiacuteos no inser-tos en la corriente rabiacutenica como de no judiacuteos63 Otros en oposicioacuten enfatizaron la interaccioacuten tanto en Palestina64 como en Babilonia65 Debemos conceder maacutes allaacute de aceptar los fluidos contactos entre diversos grupos que los sectores rabiacutenicos de los primeros siglos poseiacutean escaso ascendente sobre el conjunto de la poblacioacuten judiacutea por lo que la lectura que haremos aquiacute debe ser comprendida como

eacutetudes juives 1703-4 (2011) 369-398 Un buen resumen en Craig EVANS ldquoJesus in Non-Christian Sourcesrdquo en Bruce CHILTON y Craig EVANS (eds) Studying the Historical Jesus Evaluations of the State of Current Research Leiden-Boston-Nueva York Brill 1994 pp 443-478

63 Richard KALMIN Jewish Babylonia between Persia and Roman Palestine Decoding the Literary Record Nueva York Oxford University Press 2006 El autor sostiene que soacutelo a partir de mediados del siglo IV las influencias occidentales se intensificaron

64 Entre otros Galit HASAN-ROKEM ldquoNarratives in Dialogue A Folk Literary Perspective on Interreligious Contacts in the Holy Land in Rabbinic Literature of Late Antiquityrdquo en Guy STROUMSA y Arieh KOFSKY (eds) Sharing the Sacred Religious Contacts and Conflicts in the Holy Land First-Fifteenth CE Jerusaleacuten Yad ben Zvi 1998 pp 109-29 Expandido y desarrollado en Galit HASAN ROKEM Tales of the Neighborhood Jewish Narrative Dialogues in Late Antiquity Berkeley-Los Aacutengeles-Londres University of California Press 2003 Hayim LAPIN Rabbis as Romans The Rabbinic Movement in Palestine 100-400 CE Oxford Oxford Uni-versity Press 2012

65 Entre otros Jacob NEUSNER History of the Jews of Babylonia Leiden Brill 1966-1970 (especialmente el volumen II) Isaiah GAFNI ldquoThe political social and economic history of Babylonian Jewry 224-638 CErdquo en KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV pp 792-820

201

la mirada de los representantes de un tipo de judaiacutesmo En efecto Seth Schwartz consideroacute que los rabinos palestinenses de los siglos II y III no solo eran un grupo minoritario sino tambieacuten marginal66

En esta liacutenea es pertinente tener en claro que el rabinismo y el cristianismo poseen una fecha de nacimiento cercana Daniel Boyarin lo expresoacute claramente al sugerir poleacutemicamente que el cristianismo era incluso maacutes antiguo que el judaiacutesmo rabiacutenico67 Pero sin necesi-dad de entrar en el debate consideremos que la comprensioacuten de ambas religiones debe descansar cuanto menos parcialmente en el estudio de las influencias reciacuteprocas Judaiacutesmo y cristianismo como bien sos-tuvo Galit Hasan-Rokem no solo confrontaron tambieacuten dialogaron68

Sin embargo la coexistencia fue diferente en Babilonia y en Palestina Los judiacuteos de la provincia romana vivieron el crecimiento exponencial del cristianismo y luego de la llegada de Constantino al poder comenzaron a ser ndashgradualmentendash subordinados en lo ju-riacutedico69 La situacioacuten en Babilonia fue diferente y el clima en el cual se desarrollaron las academias rabiacutenicas fue maacutes amigable70 No se debe exagerar sin embargo el contraste Hasta Heraclio la juderiacutea palestinense no fue seriamente desafiada y el patriarca judiacuteo incluso en una fecha tan tardiacutea como el 429 ndashmomento de la extincioacuten del cargondash era auacuten una figura de relieve que poseiacutea aceitados contactos con las autoridades romanas El judaiacutesmo babilonio por su parte tambieacuten fue presa de persecuciones esporaacutedicas y siempre ocupoacute

66 Seth SCHWARTZ Imperialism and Jewish Society 200 BCE to 640 CE Princeton Princeton University Press 2001

67 BOYARIN Dying for God p 5 68 HASAN-ROKEM ldquoNarratives in Dialoguerdquo y Tales of the Neighborhood69 La bibliografiacutea sobre el tema es ingente Un buen estado de la cuestioacuten en

David GOODBLAT ldquoThe Political and Social History of the Jewish Community in the Land of Israel c 235-638rdquo en KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV pp 404-430 Reenviamos nuevamente a la obra de SCHWARTZ Imperialism and Jewish Societ Veacutease tambieacuten GOODMAN y ALEXANDER Rabbinic Texts and the History of Late Roman Palestine y Haguit SIVAN Palestine in Late Antiquity Oxford Oxford University Press 2008

70 Bien sentildealado por David Novak en ldquoGentiles in Rabbinic Thoughtrdquo en KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV pp 647-662

202

un lugar subordinado en las estructuras arsaacutecida y sasaacutenida71 Schwartz comprendioacute bien la complejidad de ambos escenarios pon-derando la necesidad de tener en cuenta tanto el conflicto como la convivencia72 Por otra parte debemos tener en cuenta que Palestina y Babilonia se encontraban interconectadas siendo frecuentes los viajes de los rabinos sobre todo en el periacuteodo en el cual los pasajes estudiados tendriacutean su origen ndashsiglos III y IV-73

Los fragmentos analizados pertenecen al Bavliacute En efecto la presencia de la problemaacutetica del cristianismo en el Talmud en-cuentra maacutes eco en esta compilacioacuten que en el Yerushalmi iquestCoacutemo explicar esta diferencia Kalmin que se hizo este mismo interro-gante concluyoacute que no fue el contexto particular el que generoacute este derrotero Fueron para el autor decisiones editoriales no vincula-das a coyunturas especiacuteficas sino maacutes bien a estilos74 Otros sin embargo consideraron que fue el temor a las represalias el que llevoacute a los rabinos de Palestina a ejercer un acto de autocensura sobre las historias de cristianos75 En breve expondremos nuestra visioacuten de la problemaacutetica aunque esta pesquisa ndashinsistimosndash discurre sobre pasajes del Bavliacute y no del Yerushalmi por lo que nuestro foco de intereacutes estaacute en explicar el porqueacute de la presencia de referencias al cristianismo en el compilado que vio la luz en Babilonia

El problema central que subyace a estos interrogantes es la seria dificultad de establecer a traveacutes del Talmud el grado de interaccioacuten

71 Adecuados resuacutemenes en David GOODBLATT ldquoThe Jews in Babylonia 66-c 235 CErdquo en KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV pp 75-81 e GAFNI ldquoThe political social and economic history of Babylonian Jewryrdquo

72 Seth SCHWARTZ ldquoSome Types of Jewish-Christian Interaction in Late An-tiquityrdquo en Richard KALMIN y Seth SCHWARTZ (eds) Jewish Culture and Society under the Christian Roman Empire Lovaina Peeters 2003 pp 202-203

73 Veacutease entre la abundante bibliografiacutea el interesante aporte de Catherine HEZSER Jewish Travel in Antiquity Tuumlbingen Mohr Siebeck 2011 Especialmente el apartado 23 ldquoTravel Between the Land of Israel and Babylonia in Late Antiquityrdquo pp 311-364

74 Richard KALMIN ldquoChristians and Heretics in Rabbinic Literature of Late Antiquityrdquo The Harvard Theological Review 872 (1994) 167-169

75 Esta tesis ya habiacutea sido impulsada por James Parkes en la deacutecada del lsquo30 en The Conflict of the Church and the Synagogue A Study in the Origins of Antisemi-tism Nueva York Meridian Books 1961 (ed orig 1934) pp 106-115

203

entre judiacuteos y cristianos tanto en Babilonia como Palestina Ni si-quiera en esta uacuteltima maacutes documentada es faacutecil obtener conclusio-nes contundentes Menos auacuten en el mundo del Eacuteufrates donde las fuentes cristianas son escasas y las judiacuteas presentan como dijimos poco intereacutes en la temaacutetica Pasemos ahora al anaacutelisis de los pro-pios pasajes teniendo en cuenta estos debates generales e intentan-do en las conclusiones aportar nuevas ideas a tales cuestiones

iquestquieacuten es el rebelde

Irving Langmuir sostuvo con gran perspicacia que el cristia-nismo habiacutea nacido con un birth trauma76 Hijo del judaiacutesmo una rama de eacutel optoacute por tomar a su Dios y a sus textos ndasha diferencia de Marcioacuten77ndash sacrificando la imagen del colectivo judiacuteo que no ha-biacutea reconocido al Mesiacuteas El antijudaiacutesmo no solo era producto de un conflicto sino tambieacuten de las necesidades propias del discurso cristiano En esta pugna faacutectica y discursiva uno de los aspectos en discusioacuten ndashel aspecto en discusioacuten tal vezndash giroacute en torno a quieacuten comprendiacutea correctamente el mensaje veterotestamentario Florecioacute asiacute una profusa literatura antijudiacutea que poniacutea la lupa tanto sobre la proyectada incapacidad hebraica de entender los textos como sobre la tendencia a la rebeldiacutea Los judiacuteos fueron acusados una y otra vez de

76 Gavin LANGMUIR ldquoAnti-Judaism as the Necessary Preparation for Anti-Sem-itismrdquo Viator 2 (1971) p 384 ldquoChristianity by contrast grew out of Judaism amidst a conflict with non-Christian Jew and that birth trauma was enshrined in Christian revelation and central to Christian theology The Christian acceptance of Jewish scripture and the Christian claim to be true Israel meant that for Christians Jews were a central element of Godrsquos providential plan Moreover the continued existence of Judaism after Jesus was the physical embodiment of doubt about the validity of Christianity Unlike pagan anti-Judaism Christian anti-Judaism was a central and essential element of the Christian system of beliefs The elaboration of anti-Judaic doctrine and polemics and the effort to prove that Christianity was foreshadowed in the Old Testament would be a major theological enterprise for centuriesrdquo

77 Stephen WILSON ldquoMarcioacuten and the Jewsrdquo en IDEM Anti-Judaism in Early Christianity v II Separation and Polemic Ontario Canadian Corporation for Stud-ies in Religion 1986 pp 44-102

204

ceguera espiritual lentitud intelectual perfidia maldad y soberbia entre otros calificativos78

Hacia el siglo III dC o incluso antes ndashacercaacutendonos al periacuteodo de los rabinos citados en los pasajes utilizadosndash tenemos referencias claras a la nocioacuten cristiana de la rebeldiacutea de los judiacuteos Los ejemplos son muacuteltiples e inabarcables En el mundo latino para citar solo un caso Tertuliano sosteniacutea

Pero tanto pecaron [los judiacuteos] henchidos por la confianza de sus antepasados que se apartaron de la disciplina de un modo impiacuteo y no admiten que su exilio actual prueba eso mismo79

Noacutetese la construccioacuten ad declinandum disciplinam utilizada por Tertuliano en referencia a los judiacuteos En Oriente podemos apelar a Oriacutegenes Este sostiene en sus Homiliacuteas sobre Jeremiacuteas por ejemplo

Aquel pueblo estaba enfermo varias enfermedades aquejaban al pueblo que se deciacutea de Dios Dios les enviaba profetas como meacutedicos (hellip) pero ellos aunque

78 El debate sobre la toacutepica adversus Iudaeos es ampliacutesimo y la bibliografiacutea inabarcable Entre las obras maacutes representativas veacutease a Adolf von HARNACK ldquoDie Altercatio Simonis Iudaei et Theophili Christiani nebst Untersuchungen uumlber die antijuumldische Polemik in der alten Kircherdquo en Adolf von HARNACK y Oscar GEBHARDT (eds) Texte und Untersuchungen zur Geschichte der altchristlichen Literatur Berliacuten Akademie Verlag 1991 (1883) t 1 III pp 1-136 Marcel SIMON Verus Israeumll Eacutetude sur les relations entre chreacutetiens et juifs dans lrsquoEmpire Romain (135-425) Pariacutes De Boccard 1964 (ed orig 1948) LANGMUIR ldquoAnti-Judaism as the Necessary Preparation for Anti-Semitismrdquo Rosemary RUETHER Faith and Fratricide The Theological Roots of Anti-Semitism Nueva York Seabury Press 1974 Miriam TAYLOR Anti-Judaism and Early Christian Identity A Critique of the Scholarly Consensus Leiden-Nueva York-Colonia Brill 1995 Paula FREDRIKSEN y Oded IRSHAI ldquoChristian anti-Judaism polemics and policiesrdquo en KATZ S (ed) The Cambridge History of Judaism pp 977-1034

79 TERTULIANO Apologeticum XXI 420-23 ldquoSed quanta deliquerint fiducia patrum inflati ad declinandum disciplinam in profanum modum etsi ipsi non con-fiterentur probaret exitus hodiernus ipsorumrdquo Texto tomado de Eligius DEKKERS Tertulliani Apollogeticum en AA VV Tertulliani Opera Turnhout Brepols 1954 vol I (CCSL 1)

205

deberiacutean haber escuchado esas palabras acusaban al profeta y lo haciacutean ante jueces similares a ellos80

Incluso si nos atrevieacuteramos a ir maacutes allaacute si pensaacuteramos como Neusner que fueron los compiladores tardiacuteos del Talmud los que impusieron las ideas finales poseeriacuteamos un repertorio auacuten maacutes amplio de topoi adversus Iudaeos que enfatizaban en el prisma cris-tiano la falta de comprensioacuten y la rebeldiacutea del pueblo judiacuteo En la Antioquiacutea del siglo IV Crisoacutestomo afirmaba

iquestQueacute podriacutea ser maacutes lamentable que gente [se refiere a los judiacuteos] que provoca la coacutelera de Dios no solo transgrediendo su Ley sino tambieacuten observaacutendola81

En Occidente podemos citar entre los abundantes casos a Lactancio

Ofendido por el crimen y el pecado [se refiere a la construccioacuten del becerro en la base del Sinaiacute] Dios infligioacute un grave y merecido castigo al impiacuteo e ingrato pueblo y lo subyugoacute a la Ley que habiacutea dado mediante Moiseacutes82

Se nos podriacutea cuestionar esta limitada seleccioacuten y habriacutea una razoacuten clara para hacerlo Es que la multiplicidad de topoi antijudiacuteos

80 ORIacuteGENES Homiliae in Ieremiam 141-2 ldquoὁ λαὸς τοίνυν ἐκεῖνος ἕκαμνε ποικίλαι νόσοι ἥσαν ἐν τῷ λαῷ τῷ χρηματίσαντι τοῦ θεοῦ Ἔπεμπεν αὐτοῖς ἰατροὺς ὁ θεὸς τοὺς προφήτας (hellip) οἱ δὲ δέον ἀκούειν τῶν λεγομένων κατηγόρουν τοῦ προφέτου καὶ κατηγόρουν ἐπὶ δικαστῶν παραπλησίων ἑαυτοῖςrdquo Texto griego tomado de Pierre NAUTIN (ed) Origene Homeacutelies sur Jeacutereacutemie Pariacutes Cerf 1977 (SOU 238)

81 JUAN CRISOacuteSTOMO Adversus Iudaeos I 2 ldquoΤί γένοιτrsquo ἄν αὺτῶν ἐλεεινότερον οἴ μὴ τᾔ παραζάσει τοῦ νόμου μόνον ἀλλὰ καὶ τᾔ φυλακἥ τοῦ νόμου τὸν θεὸν παραξύνουσιrdquo (PG 48845) Nos remitimos a la Patrologiacutea Graeca dada la ausencia de ediciones modernas Una buena traduccioacuten al alemaacuten con comentarios actuales en Rudolf BRAumlNDLE y Verena JEGHER BUCHER Acht Reden gegen Juden Stuttgart Anton Hiersemann 1995

82 LACTANCIO Institutiones diuinae IV X 13 52-55 ldquoQuo peccato ac scelere offensus Deus impium et ingratum populum pro merito poenis grauibus adfecit et legi quam per Moysen dederat subiugauitrdquo Texto latino tomado de Pierre MONAT Lactance Institutions Divins Pariacutes Cerf 1992 v IV (SC 377)

206

es tal que todo recorte resulta arbitrario A diferencia de las referen-cias anticristianas en la literatura judiacutea del periacuteodo son cientos los toacutepicos antijudiacuteos en los textos cristianos de la misma etapa83 Con esta miacutenima seleccioacuten hemos aspirado a dar cuenta de los topoi que remarcaban ndashsiempre en la visioacuten cristianandash la tendencia de Israel a desobedecer asiacute como su incapacidad de comprender las normas dictadas por Dios

Ahora bien b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b podriacutean ser res-puestas taacutecitas a este tipo de ataques discursivos Realizamos la afirmacioacuten en condicional porque como han sostenido infinidad de autores y volvemos a hacerlo aquiacute es muy difiacutecil conmensurar la evi-dencia talmuacutedica con otro tipo de materiales Es complejo ademaacutes porque la cuantiacutea de texto analizable es escasa

El cristianismo se asumiacutea como heredero del judaiacutesmo Por tan-to mostrar a Jesuacutes como disciacutepulo no era una novedad No obstante que Jesuacutes sea presentado como un disciacutepulo diacutescolo pretende poner en duda su propia capacidad de comprensioacuten del mensaje mosaico Asiacute la acusacioacuten de rebeldiacutea ya no cae sobre los judiacuteos que en la loacutegica cristiana desoyeron a los profetas y desconocieron al Mesiacuteas sino sobre el propio fundador del cristianismo Dando la espalda a los maestros ndasha quienes bajo la lente judiacutea conociacutean el verdadero men-saje veterotestamentariondash Jesuacutes es presentado como un insolente Esta veta habiacutea sido explorada incluso por Celso quien entre otras cosas acusaba a los cristianos de sedicioacuten En palabras de Oriacutegenes

Y no es menos falsa la siguiente afirmacioacuten ldquolos hebreos que eran egipcios debieron su origen a una sedicioacutenrdquo Y la siguiente ldquoOtros que eran judiacuteos se rebelaron en tiempo de Jesuacutes contra el Estado judiacuteo y siguieron a Jesuacutes mismordquo Y es asiacute que ni Celso ni quienes lo siguen podraacuten demostrar un solo hecho de rebeldiacutea de los cristianos84

83 En efecto existen obras enteras que compilan y analizan los topoi antijudiacuteos Ejemplos en Denisse JUDANT Judaiumlsme et Christianisme Dossier Patristique Pariacutes Du Cedre 1969 Rauacutel GONZAacuteLEZ SALINERO El antijudaiacutesmo occidental (siglos IV y V) Madrid Trotta 2000

84 ORIacuteGENES Contra Celsum III 81-5 ldquoὉμοίως δὲ ψεῦδος τὸ Αἰγυπτίους ὄντας ἀπὸ στάσεως τὴν ἀρχὴν εἰληφέναι τοὺς Ἑζραίους καὶ τὸ Ἰοδαίους ὄντας ἄλλους κατὰ τοὺς

207

Resaltemos en este caso el uso del teacutermino στάσις con el que Cel-so habriacutea asociado a los cristianos Desoiacuter a quien ensentildea y faltarle el respeto son tambieacuten en el mundo talmuacutedico faltas graves Jesuacutes que-ma la comida Es un sedicioso Y lo es sobre todo porque lo hace en puacuteblico Poseer a Jesuacutes como disciacutepulo o como hijo siempre en la loacutegica rabiacutenica es una desgracia un mal que ndashse deseandash nunca sobrevenga

Hemos visto que la expresioacuten ldquoquemar la comidardquo puede vincu-larse al sazonamiento excesivo de eacutesta y en una segunda interpre-tacioacuten a la herejiacutea Jesuacutes como hereje es otro intento de demostrar que la desviacioacuten del plan divino no es una caracteriacutestica judiacutea sino cristiana No es el pueblo de Israel el sedicioso que rompe con Dios es Jesuacutes el que crea una nueva religioacuten que se aparta de la senda preestablecida

iquestquieacuten es el inmoral

Maier y Schaumlfer como vimos haciacutean hincapieacute en la connotacioacuten sexual de la expresioacuten מקדיח תבשילו Este uacuteltimo ademaacutes considera-ba que el paralelismo entre Jesuacutes y Balaam en Berajot poseiacutea una intencionalidad similar Vincular a Jesuacutes con una conducta inmoral era otra de las estrategias que podiacutean desplegar las autoridades ra-biacutenicas a la hora de desacreditar a la religioacuten cristiana in toto Si el propio Jesuacutes habiacutea sido un sujeto inmoral todo el edificio construido en torno a su figura podiacutea ser cuestionado

Ciertos pasajes del Talmud85 asiacute como las narrativas de Toledot Yeshu86 optaron entre otras taacutecticas discursivas por descalificar las conductas de Mariacutea con el fin de debilitar el eslaboacuten previo El

Ἰησοῦ χρόνους ἐστασιακέναι πρὸς τὸ κοινὸν τῶν Ἰουδαίων καὶ τῷ Ἰησοῦ κατηκολουθηκέναι Οὐδὲν γὰρ στάσεως ἔργον ἐπιδεῖξαι Χριστιανῶν ὁ Κέλσος ἢ οἱ ὁμονοοῦντες αὐτῷ δυνήσονταιrdquo Texto griego tomado de Marcel BORRET (ed) Origegravene Contre Celse Pariacutes Cerf 1968 c 2 (SC 136)

85 B Shabat 104b 86 No es este el espacio para analizar en extensioacuten la problemaacutetica de las narra-

tivas conocidas como Toledot Yeshu Para un panorama general de la investigacioacuten en la actualidad veacutease a SCHAumlFER MEERSON y DEUTSCH (eds) Toledot Yeshu

208

propio Jesuacutes en un pasaje del Bavliacute es presentado con una actitud libidinosa87

La acusacioacuten de inmoralidad no era nueva Tertuliano habiacutea defendido a los cristianos de las falsas acusaciones que haciacutean los politeiacutestas sobre sus encuentros88 En efecto asociar un culto un movimiento o una persona a conductas depravadas era una manio-bra frecuente en el mundo antiguo al momento de estigmatizar a un grupo particular89 En el orbe rabiacutenico la operatoria era similar90 Para dar un ejemplo Avodaacute Zaraacute desconfiaba de los gentiles vincu-laacutendolos a praacutecticas repudiables que incluiacutean a animales91

Aunque en una cuantiacutea sensiblemente menor que la registrada en los topoi en torno a la rebeldiacutea de Israel hay algunos ejemplos de la patriacutestica de vinculaciones entre Israel y la accioacuten inmoral Son escasas las acusaciones expliacutecitas de los hombres de Iglesia sobre conductas sexuales criticables en los judiacuteos pero existe un ataque indirecto en la misma direccioacuten la carnalitas es adjudicada una y otra vez al pueblo judiacuteo El eacutenfasis estaba en asociar aquello que los cristianos veiacutean como literalidad y falta de inteligencia espiri-tual de los judiacuteos a un proceder carnal Se constituiacutea una dicotomiacutea ideal en la cual la vieja religioacuten se asociaba a lo concreto y a lo mundano mientras que el polo cristiano representaba lo espiritual y lo celeste Si bien insistimos la tensioacuten entre el cristianismo espiritual y el judaiacutesmo carnal no siempre derivaba en acusaciones

87 B Sanedriacuten 107b Con paralelos en b Sotaacute 47a88 Veacutease por ejemplo TERTULIANO Apologeticum I 7 89 Sobre la sexualidad en el mundo grecolatino veacutease en general Kenneth DO-

VER Greek Popular Morality in the Time of Plato and Aristotle Berkeley University of California Press 1974 Gail CORRINGTON ldquoThe Defense of the Body and the Discourse of Appetite Continence and Control in Greco-Roman Worldrdquo Semeia 57 (1992) 65-74 Maacutes actual Kyle HARPER From Shame to Sin The Christian Trans-formation of Sexual Morality in Late Antiquity Cambdrige Harvard University Press 2013

90 Sobre la visioacuten rabiacutenica de la sexualidad y su cercaniacutea a posiciones grecoro-manas veacutease a Michael SATLOW ldquoRhetoric and Assumptions Romans and Rabbis on Sexrdquo en Martin GOODMAN (ed) Jews in a Graeco-Roman World Oxford Ox-ford University Press 1998 pp 135-144 El artiacuteculo es a su vez una condensacioacuten de Michael SATLOW Tasting the Dish Rabbinic Rhetorics of Sexuality Atlanta Scholars Press 1995

91 B Avodaacute Zaraacute 22a-b

209

formales de actos inmorales por parte de los miembros de la reli-gioacuten de Moiseacutes llevaba impliacutecitamente una vinculacioacuten entre los judiacuteos y el apego a los placeres del siglo92

Podemos comenzar nuevamente por autores tempranos Debe-mos resaltar no obstante que es maacutes difiacutecil encontrar acusaciones abiertas en torno al caraacutecter libidinoso de Israel en los primeros pen-sadores de la patriacutestica Ello se relaciona creemos con que los pro-pios cristianos debiacutean rechazar ideacutenticas acusaciones ndashprovenientes de los politeiacutestasndash defendiendo a su vez a la religioacuten matriz que en muchos casos era simultaacuteneamente presentada al mismo auditorio gentil93 Siacute encontramos no obstante el eacutenfasis en la carnalitas de Israel Tertuliano por ejemplo afirmaba

Se sigue que habiendo sido dados en un tiempo previo todos estos preceptos carnalmente al pueblo de Israel vendriacutea un tiempo en el cual los preceptos de la antigua Ley y de las viejas ceremonias cesariacutean y la promesa de una nueva Ley el reconocimiento de los sacrificios espirituales y la oferta de un nuevo pacto arribariacutean desde lo alto una luz resplandeciente se dirigiriacutea a nosotros que estaacutebamos en las tinieblas y nos manteniacuteamos en la sombra de la muerte94

Se observa claramente el par espiritual carnal del mismo modo que seraacute enfatizado entre otros por Oriacutegenes95 No obstante

92 Sobre la temaacutetica es valiosa y actual la perspectiva de Susanna DRAKE en Slandering the Jew Sexuality and Difference in Early Christian Texts Filadelfia University of Pennsylvania Press 2013

93 Tertuliano nuevamente es un caso paradigmaacutetico 94 TERTULIANO Adversus Iudaeos VI 16-13 ldquoSequitur ut praecedenti tem-

pore datis omnibus istis praeceptis carnaliter populo Israeumlli superueniret tempus quo legis antiquae et ceremoniarum ueterum praecepta cessarent et nouae legis promissio et spiritalium sacrificiorum agnitio et noui testamenti pollicitatio superueniret fulgente [nobis] lumine ex alto quod nobis qui sedebamus in tenebris et in umbra mortis deti-nebamur orireturrdquo Texto latino tomado de Emil KROYMAN (ed) Tertulliani Adver-sus Iudaeos en AA VV Tertulliani Opera Turnhout Brepols 1954 v II (CCSL 2)

95 Veacutease por ejemplo ORIacuteGENES Commentarius in Matthaeum XI 1158-62 Especiacuteficamente sobre la imagen de los judiacuteos ndashen teacuterminos sexualesndash a partir de Oriacutegenes veacutease el tercer capiacutetulo de DRAKE Slandering the Jew pp 36-48

210

en ocasiones ndashaunque limitadasndash el paralelismo con actitudes inmo-rales se hizo patente Crisoacutestomo con su caracteriacutestica virulencia vinculoacute a los judiacuteos con un comportamiento licencioso

iquestEs que su caraacutecter licencioso [el de los judiacuteos] ha ensombrecido al de los seres irracionales Escuchen lo que dice el profeta sobre su desenfreno ldquoEllos devinieron sementales lujuriosos cada uno relinchaba por la mujer de su vecinordquo En lugar de decir ldquoCada uno deseaba la mujer de su vecinordquo expresamente muestra su locura innata y el caraacutecter desenfrenado usando el sonido de los animales96

Noacutetese el eacutenfasis de Crisoacutestomo en los teacuterminos ἀκολασία y ἀσέλγεία para referir la conducta de los judiacuteos En el mundo latino podemos citar a Agustiacuten no en una actitud tan violenta como los hombres de Oriente pero enfatizando nuevamente el caraacutecter in-moderado del Israel neotestamentario Al analizar el salmo 65 eacuteste afirmoacute

Y la antigua Jerusaleacuten en efecto ya no es habitada por los judiacuteos Despueacutes de la crucifixioacuten del Sentildeor fue vengado en ellos con gran furor y siendo expulsados de tal lugar donde con impiacuteo desenfreno habiacutean enloquecido furiosos contra su Meacutedico ahora estaacuten dispersos entre todas las naciones y su tierra fue dada a los cristianos97

96 JUAN CRISOacuteSTOMO Adversus Iudaeos I 6 ldquoἈλλὰ ἀσελγείας ἕνεκεν οὐχὶ καὶ τὰ λαγνότατα τῶν ἀλόγων ἀπέκρυψαν Ἄκουσον τοῦ προφήτου τί φησι περὶ τῆς ἀκολασίας αὺτῶν Ἴπποιθηλυμανεὶς ἐγένοντο ἔκαστος ἐπὶ τὴν γυναῖκα τοῦ πλησιον αύτοῦ ἐχρεμέτιζεν Οὐκ εῖπεν ἔκαστος τῆς γυναικὸς τοῦ πλησίον ἐπεθύμει ἀλλrsquo ἐμφαντικώτατα τᾔ τῶν ἀλόγων φωνή τὴν ἐκ τῆς ἀσελγείας ἐγγινομένην αὺτοῖς μανίαν ἐνέφηνενrdquo (PG 48853) La referencia biacuteblica es a Jeremiacuteas 58

97 AGUSTIacuteN Ennarationes in psalmos LXIV 124-29 ldquoEt illa quidem Ierusalem modo a Iudaeis non incolitur Post crucifixum enim Dominum uindicatum est in illos flagello magno et eradicati ab eo loco ubi impia libertate furiosi aduersus medicum insanierant dispersi sunt per omnes gentes et data est illa terra christianis Notese la construcioacuten impia libertaterdquo Texto latino tomado de Eligius DEKKERS y Iohannes FRAIPOINT (eds) Sancti Aurelii Augustini Enarrationes in Psalmos LI-C Turn-hout Brepols 1956 (CCSL 39)

211

Cerremos aquiacute esta apretada seleccioacuten de toacutepicos sobre la con-ducta moral de los hebreos iquestQueacute relacioacuten podemos encontrar con la interpretacioacuten de b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b La cuestioacuten en este caso es maacutes compleja En primer lugar porque como vimos la asociacioacuten entre la expresioacuten talmuacutedica מקדיח תבשילו y la conducta sexual inadecuada no es directa Si bien como anticipamos la in-terpretacioacuten es verosiacutemil dista de ser segura

Por otra parte en este caso es auacuten maacutes difiacutecil comprobar que de haber existido la acusacioacuten de lascivia vertida sobre Jesuacutes implique una respuesta a los topoi adversus Iudaeos La dificultad responde a diversas razones Por una parte como vimos en los primeros dos si-glos de la era comuacuten no fue habitual este tipo de acusacioacuten hacia los judiacuteos En efecto hubiese resultado oneroso al incipiente cristianismo atribuir a su matriz perversioacuten sexual en un momento en el cual debiacutea defenderse de las acusaciones politeiacutestas del mismo tenor Los topoi antijudiacuteos de los primeros dos siglos haciacutean mayor hincapieacute en la carnalitas en tanto oposicioacuten a la espiritualidad sin implicar me-caacutenicamente una referencia a sexualidad inmoral Por otra parte in-sistimos relacionar al principal referente de un movimiento con una praxis moral repudiable era una estrategia discursiva habitual98

No obstante aun teniendo en cuenta estos considerandos exis-te la posibilidad ndashsiempre en el plano teoacutericondash de que la acusacioacuten moral a Jesuacutes sea una respuesta a la toacutepica antijudiacutea Adjudicar a Jesuacutes un accionar libidinoso ndashigual que se habiacutea hecho con Mariacutea en Toledot Yeshu y con Jesuacutes en otras partes del Talmud que ya hemos referidondash es otro gesto tendiente a desactivar la sacralidad del cris-tianismo en general La lascivia judiacutea o cuanto menos la ausencia de espiritualidad dejaban paso al caraacutecter licencioso de la figura maacutes relevante del mundo cristiano

Que Jesuacutes haya quemado puacuteblicamente la comida seriacutea enton-ces la forma de desarticular el par espiritualidadcarnalidad que estaba montando la patriacutestica en los primeros siglos del milenio Intento tiacutemido e indirecto eacuteste apunta a convencer al auditorio judiacuteo rabiacutenico y no rabiacutenico de la inferioridad de la religioacuten cristiana

98 Reenviamos para la temaacutetica en general a la nota n 89

212

Conclusiones respuestas taacutecitas a un diaacutelogo abierto

El anaacutelisis de b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b ha sido un camino para abordar una problemaacutetica maacutes amplia Varios son los interro-gantes que subyacen tras cada pasaje talmuacutedico referido a Jesuacutes iquestEn base a queacute se construiacutean tales liacuteneas iquestA quieacutenes estaban diri-gidas y por queacute motivo iquestQueacute efecto tuvieron sobre los destinatarios de los mensajes Las respuestas distan de ser simples sobre todo porque estamos frente a fuentes insistimos esquivas Ensayaremos algunas respuestas iniciales que deberaacuten ser refrendadas mediante sucesivas investigaciones

En cuanto a la primera cuestioacuten hemos visto que algunos his-toriadores intentaban rescatar a partir de los textos analizados al Jesuacutes histoacuterico Otros en las antiacutepodas destinaban riacuteos de tinta a demostrar precisamente lo contrario Nuestra respuesta se acerca a la de Schaumlfer quien puso el eacutenfasis en analizar las razones de los constructos discursivos Para el autor se trataba de una contrana-rrativa sofiacutesticada que respondiacutea al texto neotestamentario99 Ello implicariacutea el conocimiento rabiacutenico de material cristiano cuestioacuten verosiacutemil pero difiacutecil de comprobar

Nuestra hipoacutetesis coincide con la posicioacuten de Schaumlfer en cuanto a la existencia de un contacto entre ambos colectivos religiosos sobre todo en Palestina pero tambieacuten en Babilonia No obstante como he-mos intentado demostrar enfatizamos la interaccioacuten en la poleacutemica abierta maacutes que la lectura del propio texto neotestamentario A dife-rencia de Schaumlfer no vemos en el Talmud en general conocimiento

99 En sus propias palabras ldquoI propose that these (mainly) Babylonian stories about Jesus and his family are deliberate and highly sophisticated counternarratives to the stories about Jesusrsquo life and death in the Gospels-narratives that presuppose a detailed knowledge of the New Testament in particular of the Gospel of John presu-mably through the Diatessaron andor the Peshitta the New Testament of the Syrian Church More precisely I will argue-following indeed some of the older research-that they are polemical counternarratives that parody the New Testament stories most notably the story of Jesusrsquo birth and deathrdquo (SCHAumlFER Jesus in the Talmud pp 8-9) En la misma liacutenea ya se habiacutea expresado Klausner ldquoLas narraciones del Talmud parecen haber sido pensadas deliberadamente para contradecir los hechos que los evangelios recuerdanrdquo (Jesuacutes de Nazaret p 19)

213

minucioso de la tradicioacuten textual cristiana consideramos maacutes vero-siacutemil el contacto a traveacutes del diaacutelogo y la interaccioacuten

Al calor de los debates sobre las Escrituras los rabinos se habiacutean topado con el creciente caudal de topoi adversus Iudaeos Se ha de-batido y se continuaraacute debatiendo en torno al nivel de poleacutemica real existente entre ambos colectivos religiosos en los primeros tramos del milenio pero nadie niega que hubo contacto Siempre se remarca que Oriacutegenes o Jeroacutenimo se acercaban a judiacuteos para obtener informacioacuten sobre interpretaciones de la Escritura Muchos especialistas han ob-servado de hecho paralelos en los modos de ejercer la exeacutegesis sobre los textos Pocas veces en cambio se resalta que los judiacuteos anoacutenimos que se acercaron a los Padres de la Iglesia tambieacuten habraacuten indagado sobre las creencias de aquellos e incluso habraacuten polemizado

El intercambio la discusioacuten y la poleacutemica afectaban a ambos grupos Los incipientes sectores rabiacutenicos escuchaban a los cristia-nos no eran ajenos a ellos En el debate los rabinos habraacuten conocido las acusaciones que se formulaban contra ellos tal como Tertuliano habiacutea conocido los discursos que los politeiacutestas enarbolaban contra la entonces minoriacutea cristiana Las aristas de la poleacutemica contra los judiacuteos eran muacuteltiples e iban desde la discusioacuten de pasajes especiacute-ficos hasta acusaciones abiertas Entre eacutestas la rebeldiacutea ocupaba un lugar central Israel habiacutea sido el primer receptor del mensaje divino y sin embargo habiacutea fallado en su cometido Incluso antes de la llegada de Cristo el pueblo judiacuteo habiacutea desoiacutedo a Dios y lo ha-biacutea desafiado Con Jesuacutes su caraacutecter irracional se habiacutea expresado auacuten maacutes claramente Pueblo elegido habiacutea perdido su rol dada a su terquedad

B Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b responden entendemos a tal acusacioacuten Lo hacen de hecho invirtiendo los teacuterminos El rebelde no es el pueblo judiacuteo el rebelde es Jesuacutes el que desoye a sus maestros el que rompe con su pasado el que se aparta de Dios Es un hijo o un disciacutepulo porque es producto del judaiacutesmo es la rama desviada La ruptura y la innovacioacuten siacutentomas del error en el mundo antiguo son cristianas No es el pueblo judiacuteo el que rompe el pacto es Jesuacutes el disciacutepulo diacutescolo quien crea uno nuevo

En la toacutepica antijudiacutea tambieacuten existiacutea como vimos la acusacioacuten de carnalidadliteralidad y en algunos casos de lascivia En este

214

caso es maacutes difiacutecil aseverar que la acusacioacuten de quemar la comida en puacuteblico como sinoacutenimo de conducta sexual inapropiada sea una respuesta al topos antijudiacuteo Lo es no solo por las escasas acusacio-nes cristianas en tal direccioacuten sino tambieacuten porque la asociacioacuten con la inmoralidad era un recurso tiacutepico de la eacutepoca al momento de deslegitimar al adversario Pero maacutes allaacute del debate hacer de Jesuacutes un inmoral contribuiacutea sin dudas a deslegitimar el movimiento cris-tiano en general Ello podriacutea ser una contestacioacuten al toacutepico antijudiacuteo o bien un simple ataque apelando a las herramientas retoacutericas de la eacutepoca

Pasemos ahora al segundo interrogante iquestPara quienes escri-biacutean los rabinos pasajes como los aquiacute analizados Debemos conceder que ambos talmudim estaban orientados a la circulacioacuten interna En efecto los autores cristianos no conocieron con precisioacuten el texto tal-muacutedico hasta entrado el segundo milenio Los rabinos escribiacutean para los judiacuteos Incluso si aceptamos posiciones como las de Rubinstein100 o Kalmin101 escribiacutean solo para rabinos Por tanto descartamos a priori que las referencias a Jesuacutes hubieran estado destinadas a hostilizar a los cristianos

Ahora bien podriacuteamos pensar que mediante tales afirmaciones el movimiento rabiacutenico aspiraba a dotar de herramientas a quienes se enfrentaban a cristianos en debates abiertos No obstante pasajes como el de b Sanedriacuten 103a o b Berajot 17b no aportaban demasiados elementos para el discurso

El papel de este tipo de afirmaciones creemos era preponderan-temente defensivo Poner en tela de juicio la santidad de Jesuacutes en un texto a ser leiacutedo por judiacuteos teniacutea por objetivo desestimular cualquier intereacutes que un judiacuteo pudiera tener en una religioacuten que creciacutea a buen ritmo El rebelde es eacutel no nosotros parecen afirmar los rabinos

iquestExistiacutea riesgo de influencia cristiana entre los judiacuteos En el caso palestinense no hay duda alguna Ya en los siglos II y III la expansioacuten del cristianismo era notoria y en el IV con la insercioacuten del cristianismo en el veacutertice del Imperio la afluencia de judiacuteos hacia la religioacuten mayoritaria se vio beneficiada con diversas disposiciones

100 RUBINSTEIN The Culture of the Babylonian Talmud 101 KALMIN Jewish Babylonia between Persia and Roman Palestine

215

legales Pero precisamente los pasajes analizados en particular y el grueso de las referencias al cristianismo se encuentran en el Bavliacute iquestPor queacute razoacuten si la gravitacioacuten del cristianismo era mucho menor alliacute

La respuesta a esta uacuteltima pregunta discurre en dos andarive-les En primer lugar si bien es cierto que el mundo palestinense y el babilonio no eran iguales existiacutea un fluido y continuo intercambio entre ambos espacios Sobrados son los casos de rabinos que inter-conectaban tales sitios transfundiendo ideas temores y ansiedades Recordemos que Hisdaacute en b Sanedriacuten 103a cita a Jeremiacuteas b Abbaacute quien seguacuten el propio Talmud habiacutea vivido un tiempo en Palesti-na Samuel b Najmani tambieacuten citado en las referencias a Jesuacutes habitaba en Palestina y habiacutea viajado en dos ocasiones a Babilonia De tal modo las academias del Eacuteufrates habraacuten recibido noticias de los avances del cristianismo en la tierra de Israel En segundo lugar aunque con menor velocidad la nueva fe tambieacuten habiacutea obtenido conquistas en el mundo persa102 Menos agresivo y compartiendo la condicioacuten de minoriacutea con el judaiacutesmo representaba tambieacuten un adversario a la religioacuten de Moiseacutes

iquestQueacute efectos produjeron las referencias anticristianas Entra a tallar en este caso el debate sobre el grado de expansioacuten que poseiacutea el movimiento rabiacutenico en los primeros siglos del milenio En las uacuteltimas deacutecadas como ya hemos remarcado un importante cuacutemulo de autores puso en cuestioacuten la velocidad del desarrollo rabiacutenico y el verdadero alcance de su injerencia no solo en regiones alejadas de Palestina y Babilonia sino tambieacuten en estas mismas zonas

El grupo rabiacutenico de repercusioacuten limitada estaba seguacuten Kal-min aislado por propia voluntad sobre todo en Babilonia103 Para el autor esta insularidad no implicaba una desconexioacuten absoluta pero siacute un bajo nivel de interaccioacuten tanto con gentiles como con grupos judiacuteos no rabiacutenicos El Yerushalmi razonaba Kalmin narraba al

102 Veacutease para un panorama general Sebastian BROCK ldquoChristians in Sa-sanian Empire A case of divided Loyaltiesrdquo Studies in Church History 18 (1982) 1-19 Timothy BARNES ldquoConstantine and the Christians of Persiardquo The Journal of Roman Studies 75 (1985) 126-136 Joel WALKER The legend of Mar Qardagh Narrative and Christian Heroism in Late Antique Iraq Berkeley University of Cali-fornia Press 2006

103 KALMIN Jewish Babylonia between Persia and Roman Palestine

216

menos las ansiedades de los rabinos en relacioacuten al mundo circundan-te el Bavliacute pareciacutea ni siquiera observar tal realidad A diferencia de Rubinstein que consideraba que esta diferencia dependiacutea del audi-torio seleccionado por los editores de ambos talmudim al momento de construir sus discursos Kalmin creiacutea que los textos reflejaban realidades histoacutericas diversas un grupo palestinense maacutes abierto uno babilonio maacutes cerrado

No coincidimos con la nocioacuten de un grupo aislado El Talmud entendemos expresa la interaccioacuten Interaccioacuten regulada controla-da y reprimida pero interaccioacuten al fin En esta liacutenea es pertinente recordar las aproximaciones de Daniel Boyarin a la temaacutetica quien enfatizoacute las tensiones ansiedades y curiosidades que generaba el cristianismo en el propio grupo de rabinos104

En este marco consideramos verosiacutemil que los rabinos hayan dirigido su mensaje anticristiano al seno del mundo judiacuteo y especiacutefi-camente al propio grupo rabiacutenico La potencia del discurso se habraacute limitado entonces a tales aacutembitos y habraacute encontrado mayor re-cepcioacuten en el selecto grupo de rabinos Hisdaacute se expresoacute a principios del III citando a un sujeto auacuten previo La dinaacutemica aquiacute esbozada implica que en ese periacuteodo el rabinismo empezaba a fortalecerse pero era auacuten un incipiente movimiento El alcance del discurso habraacute sido entonces reducido Comprobar esta uacuteltima afirmacioacuten no es faacutecil Solo podemos mencionar que en los siglos sucesivos la interaccioacuten con otros grupos religiosos no cesoacute

Un uacuteltimo interrogante general debe ser respondido iquestpor queacute tantos toacutepicos antijudiacuteos en la literatura cristiana y tan pocas refe-rencias anticristianas en el mundo rabiacutenico Una primera explica-cioacuten ya acercada por Klausner y sugerida por Kalmin se relaciona con las propias estructuras discursivas de los talmudim En efecto ambos textos muestran indiferencia frente a eventos histoacutericos105

104 BOYARIN Dying for God Veacutease del mismo autor Border Lines The Parti-tion of Judaeo-Christianity Filadelfia University of Pennsylvania Press 2004 Para un periodo posterior veacutease el poleacutemico trabajo de Israel YUVAL Two Nations in your Womb Perceptions of Jews and Christians in Late Antiquity and the Middle Ages Berkeley University of California Press 2006

105 El autor con buen tino ejemplificaba recordando que nada sabriacuteamos de los macabeos a partir del Talmud Insistiacutea a su vez en la idea de que en la convulsio-

217

No obstante esto no alcanza para explicar por queacute individuos de los siglos IV al VI que ya vislumbraban en el desarrollo del cristianismo un peligro se mantuvieron indiferentes mientras que ante otras temaacuteticas mostraron maacutes preocupacioacuten

En el campo de los estudios patriacutesticos se ha debatido si la literatura adversus Iudaeos respondiacutea a una pugna real o no106 Dos grandes liacuteneas han surcado el debate Una afirmaba que en los primeros siglos del primer milenio habiacutea sido la puja entre judiacuteos y cristianos la que habiacutea llevado a los Padres de la Iglesia a generar una profusa literatura antijudiacutea Esta tesis que enfatiza-ba el conflicto como motor de los topoi adversus Iudaeos encontroacute la oposicioacuten de otra aproximacioacuten que priorizaba la teologiacutea como generadora del antijudaiacutesmo Para este grupo de especialistas los ataques al judaiacutesmo no dependiacutean de una situacioacuten social concreta eran el producto de la necesidad cristiana de autoafirmar la iden-tidad en oposicioacuten a la religioacuten matriz Nacido del judaiacutesmo anti-guo el cristianismo debiacutea explicar y explicarse por queacute el pueblo al que Dios habiacutea seleccionado como predilecto habiacutea rechazado al Mesiacuteas que le habiacutea sido prometido Podiacutea existir antijudaiacutesmo sin judiacuteos

No es eacuteste el momento de profundizar en el debate Por nuestra parte endentemos en funcioacuten de diversas investigaciones que hemos realizado que existen Padres de la Iglesia que basaron sus ataques al judaiacutesmo en una competencia real mientras que otros lo hicieron por cuestiones estrictamente teoloacutegicas Esta combinacioacuten explica la magnitud del discurso antijudiacuteo107

nada Judea del I dC la presencia de Cristo en relacioacuten a otras temaacuteticas centrales del judaiacutesmo habriacutea pasado desapercibida para los sabios del periacuteodo (KLAUSNER Jesuacutes de Nazaret pp 18-19) Kalmin como ya referimos poniacutea el eacutenfasis en el estilo de cada Talmud (KALMIN ldquoChristians and Heretics in Rabbinic Literature of Late Antiquityrdquo)

106 Reenviamos a la bibliografiacutea especiacutefica en nota n 78 107 Citamos algunos artiacuteculos propios donde se plasmoacute la citada investigacioacuten

Rodrigo LAHAM COHEN ldquoVas uacuum et signatum La imagen del judiacuteo en los Dialogi y el problema de la autoriacutea gregorianardquo Revue des Eacutetudes Juives (en pren-sa) IDEM ldquoEl impacto del geacutenero literario y del rol social del emisor en el discurso antijudiacuteo (siglos IV a VII) Prudencio de Calahorra Cromacio de Aquileya y Gregorio Magnordquo Florentia Iliberritana 24 (2013) 153-175 IDEM ldquoLos judiacuteos en el Registrum

218

Pero es claro que en el judaiacutesmo al momento de explicar el anti-cristianismo la variable teoloacutegica no opera Los rabinos podiacutean pres-cindir del cristianismo para interpretar el desarrollo del judaiacutesmo La religioacuten de Cristo podiacutea ser sindicada como una herejiacutea tardiacutea podiacutea ser puesta en un segundo plano El cristianismo habiacutea depen-dido indefectiblemente del judiacuteo hermeneacuteutico para dar cuenta del plan divino108 El judaiacutesmo no necesitaba cristianos hermeneacuteuticos

Por otra parte el judaiacutesmo no gozoacute en ninguacuten momento del arco temporal aquiacute estudiado de una situacioacuten de poder La Palestina romana politeiacutesta y luego cristiana desalentaba a los judiacuteos al momento de ejercer una actividad clara contra el cristianismo En Babilonia tanto la arsaacutecida como la sasaacutenida los judiacuteos aunque en mejor posicioacuten tampoco podiacutean desarrollar poliacuteticas activas frente al cristianismo

Asiacute la ausencia de una necesidad teoloacutegica endoacutegena sumada a la posicioacuten subordinada que poseiacutean los colectivos mosaicos explican por queacute en el Talmud fueron tan pocas las referencias anticristia-nas en comparacioacuten con la cuantiacutea de la preacutedica antijudiacutea ejercida por cristianos en el mismo arco temporal No obstante existen algunos pasajes como los que vimos donde la preocupacioacuten por el cristianismo se filtroacute ndashy sobrevivioacute a la censurandash

En efecto el disciacutepulo que quema la comida es uno de los esca-sos pasajes talmuacutedicos donde vemos el tibio intento por controlar una realidad que los rabinos sabiacutean no era faacutecilmente controlable Intento endoacutegeno que buscaba refrenar la influencia de una religioacuten

epistularum de Gregorio Magno y la epigrafiacutea judiacutea de los siglos VI y VIIrdquo Henoch Historical and Textual Studies in Ancient and Medieval Judaism and Christianity 352 (2013) 214-246 IDEM ldquoToacutepicos antijudiacuteos en las Homiliae in Hiezechihelem prophetam de Gregorio Magnordquo Anales de Historia Antigua Medieval y Moderna (en prensa) IDEM ldquoEn torno a motivaciones y efectos del discurso antijudiacuteo el caso de los Moralia in Iob de Gregorio Magnordquo Polis 23 (2011) 115-151 IDEM ldquoEntre Hostes y Habitatores Los judiacuteos en la cosmovisioacuten de Gregorio Magnordquo Limes 20 (2008) 113-132 La investigacioacuten cristalizoacute en la Tesis Doctoral ldquoJudiacuteos hermeneacuteuti-cos y judiacuteos histoacutericos en tiempos de Gregorio Magnordquo defendida en la Universidad de Buenos Aires en 2013

108 Sobre el concepto de judiacuteo hermeneacuteutico veacutease a Jeremy COHEN Living Letters of the Law Ideas of the Jew in Medieval Christianity Berkeley University of California Press 1999 pp 2-3

219

que se vislumbraba como adversaria La estrategia en este caso aspiroacute a revertir las acusaciones de rebeldiacutea e inmoralidad que la poleacutemica adversus Iudaeos lanzaba sobre los judiacuteos Desacralizando a Jesuacutes sometieacutendolo a tensiones humanas los rabinos buscaban no ya desmantelar el irrefrenable grupo cristiano sino evitar que el crecimiento de eacuteste tuviera impacto en las propias filas del tambieacuten incipiente ndashpero maacutes reducidondash judaiacutesmo rabiacutenico

SANTOS PATRONES DE OFICIOS SAN ELOy y SAN JERoacuteNIMO

Germaacuten NavarrO EsPINaCH(UNIvErsIdad dE ZaraGOZa EsPaNtildea)

1 El culto a los santos a traveacutes de las cofradiacuteas de oficios

Zaragoza ha sido en los uacuteltimos antildeos un foro destacado para el estudio de las identidades religiosas del pasado En marzo de 2010 se celebroacute un curso en la Institucioacuten Fernando el Catoacutelico titulado Faacutebrica de santos Espantildea siglos XVI-XVII que tomaba como punto de partida cronoloacutegico la sesioacuten 25ordf del concilio de Trento (3-4 de diciembre de 1563) en la que se aproboacute el decreto De invocatione veneratione et reliquiis sanctorum con el que se reafirmaba la doctrina catoacutelica de la adoracioacuten a los santos frente a la acusacioacuten de idolatriacutea realizada por los protestantes Derivado de ello en 1587 se creoacute la Sagrada Congregacioacuten de Ritos para normalizar la beatificacioacuten y canonizacioacuten de nuevos personajes muchos de ellos espantildeoles El curso citado sobre todo relacionaba el discurso religioso con la accioacuten de los poderes puacuteblicos y el desarrollo de las praacutecticas sociales en torno al tema de la santidad y la construccioacuten de hagiografiacuteas1

De la misma manera los diacuteas 17 y 18 de octubre de 2013 tuvo lugar tambieacuten en la Institucioacuten Fernando el Catoacutelico de Zaragoza el coloquio internacional Sacralidad religioacuten y tolerancia en la Edad Moderna en el que se volvioacute a insistir en el tema de la construccioacuten de la santidad en cada territorio tema vinculado a la antiguumledad y

1 Eliseo SERRANO MARTIacuteN (coord) ldquoFaacutebrica de santos Espantildea siglos XVI-XVIIrdquo dossier de la Revista de Historia Jeroacutenimo Zurita 85 (2010)

Temas Medievales 21 (2013) 221-266

222

prestigio de las iglesias locales y el valor especial atribuido a sus ad-vocaciones En las diferentes ponencias y comunicaciones toda una serie de croacutenicas religiosas hagiograacuteficas y otros documentos contri-buyoacute a abrir una ventana privilegiada al estudio de las identidades religiosas concebidas ante todo como fenoacutemenos de propaganda social Tal vez en este coloquio uno de los aspectos maacutes interesantes fue la perspectiva de comparacioacuten entre Espantildea y el mundo colonial para interpretar los procesos de imitacioacuten mutacioacuten y arraigo de determinadas devociones En definitiva se trataba de cuestionar la visioacuten compacta que la historiografiacutea habiacutea venido dando a la tra-dicioacuten de la Contrarreforma mediante el estudio de la interaccioacuten entre lo sacro y lo profano o las nuevas pautas de tolerancia del poder frente a la cultura popular2

En lo concerniente a la Baja Edad Media la cronologiacutea de salida y llegada para cualquier anaacutelisis sobre el tema de la santidad puede comenzar hacia 1264 con el repertorio hagiograacutefico de La Leyenda Dorada y terminar en 1563 con el decreto sobre invocacioacuten venera-cioacuten y reliquias de los santos de la citada 25ordf sesioacuten del concilio de Trento Sin duda La Leyenda Dorada fue la fuente fundamental y praacutecticamente la uacutenica que utilizaron los artistas para inspirarse hasta bien entrado el siglo XVI3 cuando aparecen en Espantildea los Flos Sanctorum de Pedro de Vega (Zaragoza 1521) Alonso de Villegas (Madrid 1588) y Pedro de Ribadeneira (Madrid 1599-1601)4 En contraste la mayor novedad de esos tiempos fue vincular a algunos santos a funciones muy inmediatas y proacuteximas como la proteccioacuten

2 El coloquio fue coordinado por Eliseo SERRANO MARTIacuteN y contoacute entre sus ponencias con una de especial intereacutes para la temaacutetica del presente trabajo a cargo Juan POSTIGO ldquoImaacutegenes de santos Devocioacuten popular y cultura material en los interiores zaragozanos de la Edad Modernardquo actas en prensa Al respecto veacutease tam-bieacuten Joan MOLINA I FIGUERAS ldquoHagiografiacutea y mentalidad popular en la pintura tardogoacutetica barcelonesa (1450-1500)rdquo Locus Amenus 2 (1996) 125-139

3 Santiago de la VORAacuteGINE La leyenda dorada Madrid Alianza Editorial 19822 vols Veacutease tambieacuten Alain BOUREAU La Leacutegende Doreacutee Le systegraveme narratif de Jacques de Voragine Pariacutes 1984

4 Fernando BANtildeOS VALLEJO Las vidas de santos en la literatura medieval espantildeola Madrid del Laberinto 2003 Veacutease tambieacuten la tesis doctoral ineacutedita de Marcos Aacutengel CORTEacuteS GUADARRAMA El Flos Sanctorum con sus ethimologias Edicioacuten y estudio Universidad de Oviedo 2010

223

de una poblacioacuten o de uno de sus barrios o calles la defensa contra cataacutestrofes naturales la curacioacuten de enfermedades y desde luego el patronazgo de una profesioacuten que es el tema que aquiacute interesa resal-tar como factor de promocioacuten de ciertas devociones5

De hecho el desarrollo del movimiento confraternal en Europa durante los siglos XIII-XVI proporciona datos de gran intereacutes para la hagiografiacutea Es el caso de las advocaciones repetitivas que pro-movieron las cofradiacuteas de oficios seguacuten su especialidad concreta tal y como se ha puesto de manifiesto en un estudio reciente llevado a cabo sobre el contexto de la Espantildea medieval6 El estudio se concluyoacute durante agosto de 2013 en el marco de una estancia de investigacioacuten en el Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Catoacutelica de Valparaiacuteso (Chile) financiado con el proyecto interuniversitario Identidades urbanas Corona de Aragoacuten-Italia redes econoacutemicas estructuras institucionales funciones poliacuteticas (siglos XIV-XV) del Ministerio de Educacioacuten Cultura y Deporte del Gobierno de Espantildea para 2012-2014 (ref HAR2011-28861) cuyo investigador responsable es el profesor Paulino Iradiel de la Universidad de Valencia

La pieza clave del citado estudio sobre las cofradiacuteas medieva-les en Espantildea es la presentacioacuten del primer censo general de las mismas a partir de documentacioacuten fechada entre 1122 y 1521 pro-cedente de las obras de Bofarull Beniacutetez Peacuterez Gonzaacutelez y Tello7

5 Joseacute Aacutengel GARCIacuteA DE CORTAacuteZAR Y RUIZ DE AGUIRRE Historia religiosa del Occidente medieval (antildeos 313-1464) Madrid Akal 2012 pp 470-471

6 Germaacuten NAVARRO ESPINACH ldquoLas cofradiacuteas medievales en Espantildeardquo conferencia plenaria en las XVII Jornadas Medievales del Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Catoacutelica de Valparaiacuteso (Chile) Vintildea del Mar 26-27 de agosto de 2013 El texto de la misma apareceraacute publicado en la revista Historia 396 del citado Instituto de Historia

7 Manuel y Francisco DE BOFARULL Gremios y cofradiacuteas de la antigua Corona de Aragoacuten Barcelona 1876-19102 vols Manuel BENIacuteTEZ BOLORINOS Las cofra-diacuteas medievales en el Reino de Valencia (1329-1458) Alicante Universidad de Alican-te 1998 Silvia Mariacutea PEacuteREZ Los laicos en la Sevilla Bajomedieval Sus cofradiacuteas y devociones Huelva Universidad de Huelva 2005 Joseacute Damiaacuten GONZAacuteLEZ ARCE Gremios y cofradiacuteas en los reinos medievales de Leoacuten y Castilla siglos XII-XV Palen-cia 2009 y Esther TELLO HERNAacuteNDEZ Aproximacioacuten al estudio de las cofradiacuteas medievales en el reino de Aragoacuten Zaragoza Institucioacuten Fernando el Catoacutelico 2013

224

junto a datos recopilados por investigaciones propias8 Dicho censo consiste en una tabla con 436 cofradiacuteas que registra la poblacioacuten en que se ubican las advocaciones bajo cuya denominacioacuten aparecen la identidad social de sus miembros si consta la fecha fundacional o de mayor antiguumledad que se conoce y por uacuteltimo la fuente de in-formacioacuten en que han sido documentadas Por poblaciones la lista de cofradiacuteas la encabeza Sevilla con 91 y le siguen Zaragoza con 79 Valencia con 61 Barcelona con 26 y Burgos con 23 La inmensa mayoriacutea 362 de las 436 cofradiacuteas estaacuten documentadas entre 1301 y 1500 casi un 20 por ciento (94 de ellas) estaacute sin determinar la advo-cacioacuten y hasta un 40 por ciento (174 cofradiacuteas) no ofrece datos de la identidad social de sus miembros Ampliando todaviacutea maacutes esa base de datos para el presente artiacuteculo se han antildeadido 125 referencias a cofradiacuteas de Barcelona9 con el objetivo de ilustrar mejor el fenoacutemeno de la repeticioacuten de advocaciones por parte de oficios ideacutenticos o se-mejantes en distintas ciudades A la vez que se subraya el caraacutecter parcial y abierto de este censo que no es maacutes que la simiente de un gran repertorio que se iraacute aumentando en el futuro La nueva base de datos resultante ordenada alfabeacuteticamente por advocaciones y antiguumledad de las mismas y con el sombreado de las informaciones maacutes relevantes es la siguiente

8 Germaacuten NAVARRO ESPINACH ldquoLa cofradiacutea de la Misericordia y el oficio de tejedores de seda (1465-1479)rdquo y ldquoLos genoveses y la creacioacuten del Art de Velluters de Valencia con su cofradiacutea de San Jeroacutenimo (1479-1483)rdquo en el libro del mismo autor titulado El despegue de la industria sedera en la Valencia del siglo XV Valencia Consell Valenciagrave de Cultura 1992 caps 3 y 4 pp 43-62 y 63-86 respectivamente El Colmiddotlegi de lrsquoArt Major de la Seda de Valegravencia Valencia Consell Valenciagrave de Cul-tura 1996 ldquoEl Hospital de Santa Mariacutea de Villaespesa y de San Juan Bautista en la ciudad de Teruel a traveacutes de los actos notariales de Alfonso Jimeacutenez (1481-1518)rdquo Aragoacuten en la Edad Media 16 (2000) 565-590 ldquoLas cofradiacuteas religiosas medievales en la Corona de Aragoacutenrdquo en Actas de las II Jornadas Nacionales de las Cofradiacuteas de la Sangre de Cristo Teruel 2005 pp 25-31 ldquoLas cofradiacuteas de la Vera Cruz y de la Sangre de Cristo en la Corona de Aragoacuten (siglos XIV-XVI)rdquo Anuario de Estudios Medievales 362 (2006) 583-611 y ldquoLa Vera Cruz y la Sangre de Cristo en la Corona de Aragoacutenrdquo en Actas del IV Congreso Internacional de Hermandades y Cofradiacuteas de la Vera Cruz Zamora 2009 pp 689-716

9 Margarida TINTOacute I SALA Els gremis a la Barcelona medieval Barcelona 1978

225

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Barcelona Estantildeeros TintoacuteBurgos Taberneros GonzaacutelezLeoacuten Curtidores Gonzaacutelez

Logrontildeo Zapateros GonzaacutelezSegovia Sombrereros GonzaacutelezSegovia Tejedores GonzaacutelezSegovia Tintoreros Gonzaacutelez

Valladolid Agricultores GonzaacutelezValladolid Pellejeros Gonzaacutelez

1206 Leoacuten Monederos Gonzaacutelez1217 Astorga Palmeros Gonzaacutelez1270 Salamanca Escribanos Gonzaacutelez1283 Soria Tejedores Gonzaacutelez1291 Leoacuten Zapateros Gonzaacutelez

1298 ValenciaHerreros albeitares y plateros

Bofarull

1306 ValenciaBatidores y bru-

ntildeidoresBofarull

1307 Alzira Hombres Bofarull1315 Barcelona Real Bofarull

1325Santillana del

MarHerreros Gonzaacutelez

1328 Huesca Notarios Bofarull1329 Valencia Agricultores Bofarull1329 Valencia Corredores Bofarull1329 Valencia Pellejeros Bofarull1329 Valencia Sastres Bofarull1333 Sarrioacuten Pastores Bofarull

1333Vilafranca del

Penedeacutes

Artesanos del cuero

y zapaterosBofarull

1337 Sagunto Oficios y artes Bofarull1338 Cervera Notarios Bofarull

1338Vilafranca del

PenedeacutesHerreros y

platerosBofarull

1339 Barcelona Ciegos Bofarull1347 Leoacuten Pastores Gonzaacutelez

226

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

1368 Burgos Calceteros Gonzaacutelez1380 Barcelona Barqueros Bofarull

1383 BarcelonaPelaires

y tintorerosBofarull

1387 GironaSastres

y pellejerosBofarull

1388 Burgos Agricultores Gonzaacutelez

1388 CoplliurePatrones

y marinerosBofarull

1388 Morella Aldeas Beniacutetez

1388Vilafranca del

Penedeacutes

Carpinteros picapedreros maestros de

casas balleste-ros y horneros

Bofarull

1389 PuigcerdagravePinteros

cardadores y borreros

Bofarull

1392 Leoacuten Cirujanos Gonzaacutelez1392 Sagunto Agricultores Bofarull1392 Valencia Barberos Beniacutetez1392 Valencia Blanqueadores Bofarull1392 Valencia Calafates Bofarull1392 Valencia Carniceros Bofarull1392 Valencia Carpinteros Beniacutetez1392 Valencia Chapineros Beniacutetez

1392 ValenciaCorredores de

orejaBeniacutetez

1392 ValenciaCuchilleros y vaineros

Beniacutetez

1392 Valencia Herreros Beniacutetez1392 Valencia Horneros Beniacutetez1392 Valencia Panaderos Beniacutetez1392 Valencia Pelaires Beniacutetez

1392 ValenciaPelaires (mozos)

Beniacutetez

1392 Valencia Sogueros Beniacutetez1392 Valencia Taberneros Bofarull

227

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

1393 AlziraRegantes de la Acequia Real

Bofarull

1393 ValenciaAgricultores de

RuzafaBeniacutetez

1393 Valencia Ballesteros Bofarull

1393 ValenciaPescadores de la

AlbuferaBofarull

1394 Barcelona Tejedores Bofarull

1394 LleidaMozos de ribera y agricultores

Bofarull

1395 Barcelona Notarios Bofarull

1401 BarcelonaBlanqueadores

de cuerosBofarull

1401 Barcelona Peleteros Bofarull

1402 BarcelonaOlleros rajoleros y jarreros

Bofarull

1415 ValenciaObreros de villa

(maestros) Beniacutetez

1427 Burgos Jubeteros Gonzaacutelez1429 Burgos Escribanos Gonzaacutelez

1429 BurgosPellejeros

zurradores y curtidores

Gonzaacutelez

1437 SalamancaZapateros y curtidores

Gonzaacutelez

1439 BurgosPelaires

y tejedoresGonzaacutelez

1447 BurgosCurtidores y zapateros

Gonzaacutelez

1448 Zamora Notarios Gonzaacutelez

1459 BarcelonaAgricultores y trajineros

Bofarull

1463 Burgos Pelaires Gonzaacutelez1466 Valladolid Vinateros Gonzaacutelez1474 Sevilla Albeitares Peacuterez1477 Segovia Barberos Gonzaacutelez1478 Burgos Calceteros Gonzaacutelez

228

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

1479 Zaragoza Ballesteros Tello

1480Ciudad Rodrigo

Escribanos Gonzaacutelez

1481 Aacutevila Escribanos Gonzaacutelez

1485 BurgosSastres jubeteros

y tundidoresGonzaacutelez

1485San Vicente de la Bar-

queraMercaderes Gonzaacutelez

1493 Sevilla Borceguineros Peacuterez

1495 BurgosPelaires

y pantildeerosGonzaacutelez

1495 Sevilla Albantildeiles Peacuterez1495 Sevilla Zapateros Peacuterez1495 Valladolid Zurradores Gonzaacutelez

1497Burgos y

SoriaCarreteros Gonzaacutelez

1499Burgos y Laredo

Mulateros y recueros

Gonzaacutelez

1499 Soria

Zapateros borceguineros

curtidores y chapineros

Gonzaacutelez

1501Aranda de

DueroZapateros Gonzaacutelez

1502 SevillaCaacutercel del Concejo

Peacuterez

1502 Sevilla Corte Peacuterez1502 Sevilla Criadores Peacuterez

1505 SegoviaZapateros y curtidores

Gonzaacutelez

1509Ciudad Rodrigo

Zapateros Gonzaacutelez

1515 SoriaSastres

y tundidoresGonzaacutelez

1515 Zamora Carpinteros Gonzaacutelez

229

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

1515 ZamoraSastres

y ovejerosGonzaacutelez

Aacutengel Custodio

1507 ZaragozaMuacutesicos

y cantores cleacuterigos y laicos

Tello

Concepcioacuten de Nuestra Sentildeora

1495Valladolid y Tordesillas

Servidores Rea-les

Gonzaacutelez

Coronacioacuten de Nuestra Sentildeora

1494 Sevilla Peacuterez

Corpus Christi

Zaragoza Tello

Corpus Christi

1373 Barcelona Bofarull

Corpus Christi

1379 Burgos Pantildeeros Gonzaacutelez

Corpus Christi

1441 SevillaColacioacuten de

San SalvadorPeacuterez

Corpus Christi

1473 SevillaColacioacuten de San-ta Mariacutea Mag-

dalenaPeacuterez

Corpus Christi 1474 La Iglesuela Tello

Corpus Christi 1501 SevillaColacioacuten de

Santa Ana de Triana

Peacuterez

Corpus Christi 1521 La Almunia TelloCorpus Christi de

la Exaltacioacuten1329

Torrijo del Campo

Tello

Corpus Christi y San Antonio

1393 Onda Bofarull

Corpus Christi y San Juan Bautista

1496 Sevilla Peacuterez

Corpus Christi Santa Mariacutea de Monserrat y San Vicente Ferrer

1463 Zaragoza Tello

Crucifixioacuten de Nuestro Sentildeor y

Santa Mariacutea1394 Zaragoza Tello

230

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Descendimiento de la Cruz y Sangre

de Cristo1479 Jaca Tello

Espiacuteritu Santo 1292 Zaragoza AgricultoresBofarull y

TelloEspiacuteritu Santo 1300 Huesca TelloEspiacuteritu Santo 1311 Calatayud Agricultores TelloEspiacuteritu Santo 1377 Jaca Tello

Espiacuteritu Santo y Virgen Mariacutea

1478 ZaragozaCleacuterigos

y artesanos del barrio de la Seo

Tello

Exaltacioacuten de la Santa Fe

1217 Zaragoza Tello

Exaltacioacuten de la Santa Fe de

Conques1300 Zaragoza Tello

Inmaculada Concepcioacuten

1333 ZaragozaOficiales

municipalesTello

Inmaculada Concepcioacuten

1429 CalatayudMercaderes y boticarios

Tello

Innumerables Maacuter-tires

1351 Zaragoza Cleacuterigos Tello

Inocentes 1466 Sevilla PeacuterezJesucristo la Vir-gen y la Vera Cruz

1381 Xagravetiva Bofarull

Jesuacutes Nazareno 1463 Zaragoza Tello

La Puriacutesima BarcelonaDrogueros y confiteros

Tintoacute

Los Cuatro Santos

CoronadosBarcelona

Escultores y tallistas

Tintoacute

Nuestra Sentildeora de Gracia

1444 Zaragoza Tello

Nuestra Sentildeora de Guadalupe

1500 Sevilla Peacuterez

Nuestra Sentildeora de la Antigua y los

Inocentes1466 Sevilla Peacuterez

231

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Nuestra Sentildeora de la Caridad o del

Valle1489 Zamora

Tejedores de picotes

Gonzaacutelez

Nuestra Sentildeora de la Caridad y Santo

Espiacuteritu1395 Zamora

Cardaderos y bataneros

Gonzaacutelez

Nuestra Sentildeora de la Concha

Zamora Laneros Gonzaacutelez

Nuestra Sentildeora de la Transfixioacuten

1311 Zaragoza Cleacuterigos Tello

Nuestra Sentildeora de los Aacutengeles

1514 Huesca Tello

Nuestra Sentildeora de los Ovejeros

1337 Zamora Ovejeros Gonzaacutelez

Nuestra Sentildeora de los Saacutebados

1395 La Almunia Tello

Nuestra Sentildeora del Rosario

1506 Zaragoza Boneteros Tello

Nuestra Sentildeora del Val y San Eloy

1452 Valladolid Plateros Gonzaacutelez

San Adriaacuten 1224 AstorgaPelaires

y cardadoresGonzaacutelez

San Agustiacuten

Barcelona

Aluderos blanqueros

pellejeros y per-gamineros

Tintoacute

San Agustiacuten

1329 ValenciaAluderos y

pergaminerosBofarull y

BeniacutetezSan Agustiacuten 1393 Alzira BeniacutetezSan Agustiacuten 1458 Sevilla Peacuterez

San Alejo 1513 Zaragoza Banqueros Tello

San Amador 1418 ValenciaJuboneros y colcheros

Beniacutetez

San Andreacutes Barcelona Cordoneros Tintoacute

San Andreacutes 1395Castro Ur-

dialesPescadores

y mareantesGonzaacutelez

San Andreacutes 1497 SevillaAtahoneros y molineros

Peacuterez

232

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Andreacutes 1499San Vicente de la Bar-

queraSardineros Gonzaacutelez

San Andreacutes 1505 ToroZapateros

y curtidoresGonzaacutelez

San Andreacutes y San Antoacuten

1500 Sevilla Peacuterez

San Aniano San Crispiacuten y

San CrispinianoBarcelona

Zapateros (ofi-ciales y aprendi-ces) y zapateros

de viejo

Tintoacute

San Antoacuten 1360 ZaragozaCuchilleros y

espaderosTello

San Antonio 1319 Tagraverrega Bofarull

San Antonio 1382 ValenciaTejedores (mo-

zos) Beniacutetez

San Antonio 1392 ValenciaAgricultores

joacutevenesBeniacutetez

San Antonio 1392 ValenciaMozos del peso

realBeniacutetez

San Antonio 1393 Valencia BofarullSan Antonio 1413 Zaragoza Tello

San Antonio 1490 ValladolidSastres jubete-ros y calceteros

Gonzaacutelez

San Antonio Abad BarcelonaArrendadores de

mulasTintoacute

San Antonio Abad BarcelonaCorredores de

bestiasTintoacute

San Antonio Confesor

1385 Caspe Tello

San Antonio de Padua

Barcelona Chocolateros Tintoacute

San Antonio de Padua

1442 ZaragozaCalceteros sas-tres y juboneros

Tello

San Antonio y Santa Ana

1440 Valencia Tejedores Beniacutetez

San Bartolomeacute BarcelonaAgricultores

(mozos) Tintoacute

233

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Bartolomeacute BarcelonaArtesanos de

mangas de pielTintoacute

San Bartolomeacute 1312 El Pobo TelloSan Bartolomeacute 1475 Sevilla PeacuterezSan Bernabeacute 1466 Sevilla Caballeros Peacuterez

San Bernardino de Siena

Barcelona Alfombreros Tintoacute

San Bernardino de Siena

Barcelona Vidrieros Tintoacute

San Bernardino de Siena y el Santo

Aacutengel CustodioBarcelona Esparteros Tintoacute

San Bernardo 1360 Zaragoza TelloSan Bernardo 1472 Sevilla PeacuterezSan Bernardo y San Esteban

1500 Sevilla Peacuterez

San Blas 1312 Teruel TelloSan Blas 1337 Molina BofarullSan Blas 1395 Zaragoza TelloSan Blas 1421 Valladolid Albantildeiles GonzaacutelezSan Blas 1502 Burgos Odreros Gonzaacutelez

San Clemente 1441 Sevilla PeacuterezSan Cosme

y San DamiaacutenValladolid Barberos Gonzaacutelez

San Cosme y San Damiaacuten

1408 BarcelonaBarberos

y cirujanosBofarull y

TintoacuteSan Cosme San Damiaacuten

y San Valentiacuten1445 Zaragoza

Barberos cirujanos y meacutedicos

Tello

San Crispiacuten 1503 CalatayudZapateros

y chapinerosTello

San Crispiacuten y San Crispiniano

Valladolid Zapateros Gonzaacutelez

San Crispiacuten y San Crispiniano

Zamora Zapateros Gonzaacutelez

San Crispiacuten y San Crispiniano

1500 ZaragozaZapateros

y chapinerosTello

San Cristoacutebal 1394 Zaragoza Tello

234

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Cristoacutebal 1489 Sevilla PeacuterezSan Cristoacutebal y San Amador

1306 Valencia ConversosBofarull y

BeniacutetezSan Cucufate Barcelona Cardadores Tintoacute

San Elmo Barcelona Mercaderes Tintoacute

San Eloy BarcelonaArtesanos de

armas de fuegoTintoacute

San Eloy BarcelonaArtesanos de

ballestasTintoacute

San Eloy BarcelonaArtesanos de

metales a fuego y martillo

Tintoacute

San Eloy Barcelona Caldereros TintoacuteSan Eloy Barcelona Cantildeoneros TintoacuteSan Eloy Barcelona Cerrajeros TintoacuteSan Eloy Barcelona Coraceros TintoacuteSan Eloy Barcelona Dagueros TintoacuteSan Eloy Barcelona Frasqueros Tintoacute

San Eloy BarcelonaGuarderos de

espadasTintoacute

San Eloy Barcelona Linterneros Tintoacute

San Eloy BarcelonaPicadores de

limasTintoacute

San Eloy Barcelona Relojeros Tintoacute

San Eloy BarcelonaVendedores de hierros viejos

Tintoacute

San Eloy Barcelona Veterinarios TintoacuteSan Eloy Burgos Plateros Gonzaacutelez

San Eloy 1381 Barcelona PlaterosBofarull y

Tintoacute

San Eloy 1383 Barcelona HerrerosBofarull y

Tintoacute

San Eloy 1392 Valencia PlaterosBofarull y

BeniacutetezSan Eloy 1420 Zaragoza Plateros TelloSan Eloy 1450 Salamanca Plateros GonzaacutelezSan Eloy 1465 Sevilla Peacuterez

235

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Eloy y San Antoacuten

1484 SegoviaHerradores y albeacuteitares

Gonzaacutelez

San Eloy y San Lucas

BarcelonaPintores de vi-

drierasTintoacute

San Esteban Barcelona Albarderos Tintoacute

San Esteban BarcelonaArneseros y

sillerosTintoacute

San Esteban BarcelonaArtesanos de

cascos de hierroTintoacute

San Esteban BarcelonaArtesanos de

cobreTintoacute

San Esteban BarcelonaArtesanos de

escudosTintoacute

San Esteban Barcelona Bastidores TintoacuteSan Esteban Barcelona Batihojas TintoacuteSan Esteban Barcelona Bordadores TintoacuteSan Esteban Barcelona Collareros TintoacuteSan Esteban Barcelona Pintores Tintoacute

San Esteban BarcelonaPintores de re-

tablosTintoacute

San Esteban Barcelona Puntildealeros TintoacuteSan Esteban Barcelona Silleros Tintoacute

San Esteban BarcelonaVaciadores de

cantildeones y cam-panas

Tintoacute

San Esteban 1373 Barcelona FrenerosBofarull y

Tintoacute

San Esteban 1466 Zaragoza

Carpinteros maestros albantildeiles

y artesanos de cubas

Tello

San Eudaldo Barcelona Claveros TintoacuteSan Facundo 1151 Sahaguacuten Gonzaacutelez

San Felipe 1202 Zaragoza TelloSan Felipe y Santiago

1502 Sevilla Peacuterez

236

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Francisco 1292 Zaragoza ArtesanosBofarull y

TelloSan Francisco 1309 Jaca Tello

San Francisco 1329 Valencia ZapaterosBofarull y

Beniacutetez

San Francisco 1389Vilafranca de

ConflentBofarull

San Francisco y Nuestra Sentildeora

de Salas1292 Huesca Mercaderes Tello

San Frutos SegoviaHacedores de

pantildeosGonzaacutelez

San Gauderico y San Pablo

BarcelonaAgricultores de

San AntonioTintoacute

San Gil 1367 Zaragoza TelloSan Gil 1495 Sevilla Peacuterez

San Gineacutes 1264 Jaca Tello

San Gregorio BarcelonaMaestros de

danzaTintoacute

San Gregorio

1494 Sevilla Peacuterez

San Gregorio y Santa

CeciliaBarcelona Muacutesicos Tintoacute

San Hipoacutelito BarcelonaEscudilleros

olleros y jarrerosTintoacute

San Hipoacutelito 1219 Soria Recueros Gonzaacutelez

San Homobono Segovia

Sastres jubete-ros calceteros

cordoneros aprensadores y

sombrereros

Gonzaacutelez

San Homobono 1385 Barcelona SastresBofarull y

TintoacuteSan

IldefonsoZamora Retalladores Gonzaacutelez

San Isidoro 1484 Sevilla Peacuterez

San Isidro BarcelonaBajadores de

pantildeosTintoacute

237

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Ivo Virgen de la Merced San

Andreacutes Avelino y San Ramoacuten de

Pentildeafort

BarcelonaAbogados

escribanos y procuradores

Tintoacute

San Jaime 1393 Vila-real BeniacutetezSan Jeroacutenimo Barcelona Libreros TintoacuteSan Jeroacutenimo 1477 Valencia Velluteros NavarroSan Jeroacutenimo 1495 Sevilla Peacuterez

San Jorge Alcantildeiz Infanzones TelloSan Jorge Calatayud Nobles TelloSan Jorge 1122 Belchite Militar TelloSan Jorge 1243 Huesca TelloSan Jorge 1258 Teruel Caballeros Tello

San Jorge 1371 ValenciaBallesteros de la ploma

Beniacutetez

San Jorge 1390 Biescas TelloSan Jorge 1457 Zaragoza Justeros y nobles TelloSan Jorge 1492 Sevilla PeacuterezSan Juan Palencia Tundidores GonzaacutelezSan Juan Zaragoza Tello

San Juan Ante PortamLatinam

Barcelona Impresores Tintoacute

San Juan Bautista

Barcelona Boteros Tintoacute

San Juan Bautista

1386 Alpuente Beniacutetez

San Juan Bautista

1388 Barcelona CarpinterosBofarull y

TintoacuteSan Juan Bautista

1494 ZaragozaAbejeros

y apicultoresTello

San Juan Bautista

1500 Sevilla Peacuterez

San Juan Bautista y

Santa Cristina1131 Besiaacutens Tello

San Juan Evangelista

BarcelonaAdobadores de

cuerosTintoacute

238

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Juan Evangelista

BarcelonaCordeleros de

violaTintoacute

San Juan Evangelista

BarcelonaPelaires

(oficiales) Tintoacute

San Juliaacuten BarcelonaArtesanos de

lentesTintoacute

San Juliaacuten BarcelonaArtesanos de

pintesTintoacute

San Juliaacuten Barcelona Bolseros TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Correeros TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Guanteros TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Naiperos TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Rosarieros TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Sombrereros TintoacuteSan Juliaacuten Palencia Pellejeros Gonzaacutelez

San Juliaacuten 1361 ZaragozaMesoneros

y panaderosTello

San Juliaacuten 1392 Barcelona MercerosBofarull y

Tintoacute

San Juliaacuten 1392 ValenciaBolseros

y carderosBeniacutetez

San Juliaacuten de Bue-na Estrella

1492 Sevilla Peacuterez

San Laacutezaro 1392 ValenciaAgricultores del camino de Mor-

vedreBeniacutetez

San Laacutezaro 1392 Valencia Esparteros BeniacutetezSan Laacutezaro 1392 Valencia Joacutevenes Beniacutetez

San Leandro y Santa Mariacutea Magdalena

1496 Sevilla Peacuterez

San Leonardo 1381 Zaragoza TelloSan Llorente 1480 Sevilla Tejedores PeacuterezSan Llorente 1495 Sevilla PeacuterezSan Lorenzo 1250 Huesca Nobles TelloSan Lorenzo 1469 Zaragoza TelloSan Lorenzo 1475 Aacutegreda Pelaires GonzaacutelezSan Lucas 1498 Sevilla Peacuterez

239

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Lucas 1502 ZaragozaPintores y ar-

tistasTello

San Luis Huesca Tello

San Luis 1322 Zaragoza NotariosBofarull y

TelloSan Luis 1337 Daroca Notarios Bofarull

San Marcos Barcelona Chapineros Tintoacute

San Marcos 1405 Barcelona ZapaterosBofarull y

TintoacuteSan Marcos y San

Martiacuten1259 Burgos Zapateros Gonzaacutelez

San Marcos y San Martiacuten

1481 BurgosZapateros cha-

pineros y zoqueros

Gonzaacutelez

San Martiacuten 1210 Astorga Zapateros GonzaacutelezSan Martiacuten 1306 Laredo Pescadores GonzaacutelezSan Martiacuten 1324 Leoacuten Carniceros GonzaacutelezSan Martiacuten 1367 Zaragoza TelloSan Martiacuten 1392 Valencia Armeros Beniacutetez

San Martiacuten Obispo Barcelona Algodoneros Tintoacute

San Martiacuten Obispo BarcelonaCorredores

de cuelloTintoacute

San Martiacuten y Cuer-pos Santos

1385 SantanderPescadores

y mareantesGonzaacutelez

San Mateo 1489 Teruel Tejedores Tello

San Mauricio BarcelonaTintoreros de

pantildeosTintoacute

San Mauricio SegoviaMercaderes y tintoreros

Gonzaacutelez

San Mauro 1393 ValenciaTintoreros de

lanaBofarull y

BeniacutetezSan Miguel Barcelona Silleros Tintoacute

San Miguel BarcelonaTenderos

y revendedoresTintoacute

San Miguel La Almunia TelloSan Miguel 1151 Soria Tenderos GonzaacutelezSan Miguel 1359 Zaragoza TelloSan Miguel 1360 Castellote Tello

240

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Miguel 1382 Mosqueruela TelloSan Miguel 1382 Quart BeniacutetezSan Miguel 1382 Xagravetiva Beniacutetez

San Miguel 1393 ValenciaCargadores del

GraoBeniacutetez

San Miguel 1400 Madremanya Bofarull

San Miguel 1405 Barcelona PanaderosBofarull y

TintoacuteSan Miguel 1407 Altura BofarullSan Miguel 1440 Valladolid Tejedores GonzaacutelezSan Miguel 1475 Zaragoza Panaderos Tello

San Miguel 1498 ZamoraTejedores de

lienzosGonzaacutelez

San Miguel 1501 Sevilla Peacuterez

San Miguel 1520 ZaragozaCorredores de

ropaTello

San Miguel Arcaacutengel

1416 Teruel Pelaires Tello

San Miguel Arcaacutengel

1423 Huesca Tello

San Miguel Arcaacutengel

1468 Sevilla Pelaires Peacuterez

San Miguel Arcaacutengel

1484Las Cuevas de

TamariteTello

San Miguel y los Diez Mil

Maacutertires1380 Barcelona Carniceros

Bofarull y Tintoacute

San Miguel y San Agustiacuten

1495 Sevilla Peacuterez

San Miguel y San Amador

1391 ZaragozaEspecieros y boticarios

Tello

San Miguel y San Clemente

1503 Sevilla Peacuterez

San Miguel y San Martiacuten

1218 Zaragoza Tello

San Miguel y San Martiacuten

1375 Zaragoza Tello

241

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Miguel y San Pedro

1327 Zaragoza Pelliceros Tello

San Miguel y Santo Tomeacute

1501 Sevilla Peacuterez

San Narciso 1368 ValenciaMercaderes de

GironaBeniacutetez

San Nicolaacutes Barcelona Ropavejeros Tintoacute

San Nicolaacutes 1368 ZaragozaPatrones de bar-

cas del EbroTello

San Nicolaacutes 1402 Alicante BeniacutetezSan Nicolaacutes 1475 Sevilla PeacuterezSan Nicolaacutes 1498 Graus Tello

San Onofre BarcelonaArtesanos de

pelucasTintoacute

San Onofre Barcelona Cajeros TintoacuteSan Onofre Barcelona Torneros TintoacuteSan Onofre

y San MauroBarcelona

Candeleros de sebo

Tintoacute

San Pablo 1343 Zaragoza Tello

San Pablo 1401 BarcelonaEspaderos y lanceros

Bofarull y Tintoacute

San Pedro BarcelonaMarineros

y pescadoresTintoacute

San Pedro 1360 Castellote TelloSan Pedro 1370 Valencia Beniacutetez

San Pedro 1392 Valencia BracerosBofarull y

Beniacutetez

San Pedro 1502Medina del

CampoPellejeros Gonzaacutelez

San Pedro Maacutertir

1458 Sevilla Peacuterez

San Pedro Maacutertir de Verona

1422 Zaragoza Cerrajeros Tello

San Pedro Maacutertir de Verona

1480 ZaragozaOficiales de la

InquisicioacutenTello

San Pedro Maacutertir y Santo

Tomaacutes de Aquino1397 Huesca Tello

242

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Pedro y San Blas

1498 Las Cuevas Tello

San Pedro y San Pablo

1400 Salamanca Agricultores Gonzaacutelez

San Pedro San Marcos y San Mateo

1492 Sevilla Peacuterez

San Rainero Confesor y Virgen

1366 ZaragozaNotarios

jurisconsultos y caballeros

Tello

San Salvador 1177 Zaragoza Cleacuterigos TelloSan Salvador 1207 Zamora Curtidores GonzaacutelezSan Salvador 1246 Zaragoza TelloSan Salvador 1340 Jaca TelloSan Sebastiaacuten Barcelona Calceteros TintoacuteSan Sebastiaacuten La Almunia TelloSan Sebastiaacuten 1401 Mollet Bofarull

San Sebastiaacuten 1462 SevillaColacioacuten de

San GilPeacuterez

San Sebastiaacuten 1474 Sevilla PeacuterezSan Sebastiaacuten 1480 SevillaSan Sebastiaacuten 1483 Sevilla Peacuterez

San Sebastiaacuten 1493 SevillaColacioacuten de

San LlorentePeacuterez

San Sebastiaacuten y San Telmo

1499 Sevilla Peacuterez

San Silvestre 1264 Calatayud Cazadores BofarullSan Simoacuten

y San Judas1229 Zaragoza Ganaderos Tello

San Valero 1246 Zaragoza TelloSan Vicente 1380 Valencia BeniacutetezSan Vicente 1465 Sevilla Peacuterez

San Vicente de la Mar

1330San Vicente de la Bar-

quera

Pescadores y mareantes

Gonzaacutelez

San Victoriaacuten y Santa Mariacutea Magdalena

1459 Zaragoza Tello

243

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Sangre de Cristo y

Concepcioacuten de la Virgen Mariacutea

1462 Sevilla Peacuterez

Santa Ana La Almunia Tello

Santa Ana 1318 Huesca ZapaterosBofarull y

Tello

Santa Ana 1392 ValenciaTejedores (maestros)

Bofarull y Beniacutetez

Santa Baacuterbara

1460 Salamanca Agricultores Gonzaacutelez

Santa Baacuterbara

1500 Sevilla Peacuterez

Santa Briacutegida

1470 Zaragoza Tello

Santa Briacutegida

1492 SevillaColacioacuten de San-

ta MarinaPeacuterez

Santa Briacutegida 1503 SevillaColacioacuten de San

GilPeacuterez

Santa Catalina BarcelonaArtesanos

de cajasTintoacute

Santa Catalina BarcelonaTintoreros de

sedaTintoacute

Santa Catalina 1312 Teruel TelloSanta Catalina 1329 Valencia BeniacutetezSanta Catalina 1329 Zaragoza Tello

Santa Catalina 1392 BarcelonaCarpinteros de

riberaBofarull y

Tintoacute

Santa Catalina 1463 SevillaColacioacuten de

Santa Ana de Triana

Peacuterez

Santa Catalina 1492 Sevilla Candeleros Peacuterez

Santa Catalina 1500 SevillaColacioacuten de

Santa CatalinaPeacuterez

Santa Catalina y San Cristoacutebal

1497 Sevilla Peacuterez

Santa Catalina y San Lucas

1484 Sevilla Carniceros Peacuterez

244

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Catalina y San Lucas

1501 Sevilla Peacuterez

Santa Cruz BarcelonaArtesanos de la piel

Tintoacute

Santa Cruz 1360 Zaragoza TelloSanta Cruz 1495 Sevilla Peacuterez

Santa Cruz de Septiembre

1463 Burgos Tejedores Gonzaacutelez

Santa Engracia 1270 Zaragoza TelloSanta Eulalia Barcelona Picapedreros TintoacuteSanta Eulalia Barcelona Trajineros Tintoacute

Santa Eulalia 1381 BarcelonaMaestros de

casasBofarull y

Tintoacute

Santa Eulalia 1383 ZaragozaMercaderes catalanes

Tello

Santa Gadea y San Gil

1492 Burgos Curtidores Gonzaacutelez

Santa Juliana 1400 Zaragoza Nobles TelloSanta Justa y Santa Rufina

1400 Zaragoza Tello

Santa Luciacutea BarcelonaTejedores de

colchasTintoacute

Santa Luciacutea BarcelonaTejedores de

mantas de lanaTintoacute

Santa Luciacutea La Almunia TelloSanta Luciacutea 1392 Valencia BofarullSanta Luciacutea 1395 Zaragoza Tello

Santa Margarita 1476 Mirambel Tello

Santa Mariacutea BarcelonaTejedores de mantas

Tintoacute

Santa Mariacutea Zaragoza TelloSanta Mariacutea 1226 Astorga Carpinteros Gonzaacutelez

Santa Mariacutea 1329 Valencia CiegosBofarull y

BeniacutetezSanta Mariacutea 1337 Alzira BofarullSanta Mariacutea 1382 Quart BeniacutetezSanta Mariacutea 1385 Vila-real Agricultores BeniacutetezSanta Mariacutea 1386 Alpuente Beniacutetez

245

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Mariacutea 1391 Cocentaina BeniacutetezSanta Mariacutea 1444 Tarazona Mercaderes TelloSanta Mariacutea 1485 El Poyo TelloSanta Mariacutea

de Agosto y San Sebastiaacuten

1465 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Agosto y Santo

Domingo1486 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Arapiles y San Juan el Blanco

1509 Salamanca Pellejeros Gonzaacutelez

Santa Mariacutea de Beleacuten

1480 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Candelaria

1492 SevillaColacioacuten de San

LlorentePeacuterez

Santa Mariacutea de Candelaria

1495 SevillaColacioacuten de San

MiguelPeacuterez

Santa Mariacutea de Candelaria

1497 SevillaColacioacuten de San-

ta MariacuteaPeacuterez

Santa Mariacutea de Candelaria

1501 SevillaColacioacuten de Om-

nium Sanctorum

Peacuterez

Santa Mariacutea de Gracia

1501 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Guerra

1499 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de la Anunciacioacuten

1394 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de la Caballeriacutea y San

Jorge1343 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de la Cruz de Cuarte y

Martiacuten de Gayadilla

1397 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de la Hiniesta

1489 Sevilla Peacuterez

246

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Mariacutea de la Iluminacioacuten

1468 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de la Merced

1458 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de la O

1450 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de la Piedad

1461 Huesca Magistrados Tello

Santa Mariacutea de la Seo

1373 Valencia Bofarull

Santa Mariacutea de la Villavieja

1312 Teruel Tello

Santa Mariacutea de los Aacutengeles

1370 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de los Caballeros

1493 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de los Letrados

1473 La Iglesuela Tello

Santa Mariacutea de los Predicadores

1265 Zaragoza MercaderesBofarully

TelloSanta Mariacutea de

Monte Sioacuten1389 Barcelona Bofarull

Santa Mariacutea de Salas y San Francisco

1314 Huesca Agricultores Tello

Santa Mariacutea de Soterrantildea

1504 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Torroella

1400 Montgriacute Bofarull

Santa Mariacutea de Villaespesa y San

Juan Bautista

1481 Teruel Navarro

Santa Mariacutea del Aacutengel

1297 Palencia Tejedores Gonzaacutelez

Santa Mariacutea del Carmen

1392 Valencia Agricultores Beniacutetez

247

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Mariacutea del Milagro o del

Rosario1339 Zaragoza Boneteros Tello

Santa Mariacutea del Pilar

Zaragoza Tello

Santa Mariacutea del Pilar y Santa Ana

1456 ZaragozaZapateros y chapineros

Tello

Santa Mariacutea del Portillo

1367 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea del Poyo

1485 Las Cuevas Tello

Santa Mariacutea del Rincoacuten

Segovia Pelaires Gonzaacutelez

Santa Mariacutea del Santo Redentor

1311 Teruel Tello

Santa Mariacutea la Mayor

La Almunia Tello

Santa Mariacutea la Vieja

1512 AacutevilaJergueros y

picoterosGonzaacutelez

Santa Mariacutea Magdalena

BarcelonaBoticarios y especieros

Tintoacute

Santa Mariacutea Magdalena

BarcelonaCandeleros de

ceraTintoacute

Santa Mariacutea Magdalena

1492 SevillaColacioacuten de San-ta Mariacutea Mag-

dalenaPeacuterez

Santa Mariacutea Magdalena

1504 SevillaColacioacuten de San

MiguelPeacuterez

Santa Mariacutea y San Blas

La Almunia Tello

Santa Mariacutea y San Guillermo

1393 Castelfabib Bofarull

Santa Mariacutea y San Juliaacuten

1260 Zamora Pellejeros Gonzaacutelez

Santa Mariacutea y San Pedro

1393 Ademuz Bofarull

Santa Marina y San Blas

1498 Sevilla Peacuterez

248

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Marta BarcelonaHostaleros

y tabernerosTintoacute

Santa Misericordia Nueva

1441 Sevilla Peacuterez

Santa Petronila 1454 ZaragozaBajadores de

pantildeosTello

Santa Quiteria 1362 Zaragoza Tello

Santa Tecla BarcelonaCargadores de

cabezaTintoacute

Santa Tecla y Santa Catalina

BarcelonaBraceros del

GraoTintoacute

Santa Trinidad BarcelonaCargadores del

peso del reyTintoacute

Santa Trinidad Valladolid Mercaderes Gonzaacutelez

Santa Trinidad 1306 Valencia Molineros Bofarull y

BeniacutetezSanta Trinidad 1340 Barcelona BofarullSanta Trinidad 1363 Jaca TelloSanta Trinidad 1386 Camprodon BofarullSanta Trinidad 1401 Xagravetiva BeniacutetezSanta Trinidad 1502 Sevilla Peacuterez

Santa Trinidad y San Severo

BarcelonaPelaires (maes-

tros) Tintoacute

Santas Justa y Rufina

1500 Sevilla Peacuterez

Santiago Astorga Boneteros GonzaacutelezSantiago 1214 Astorga Pellejeros GonzaacutelezSantiago 1441 Sevilla Agricultores PeacuterezSantiago 1465 Sevilla Peacuterez

Santiago y Santa Catalina

1499 Burgos Carniceros Gonzaacutelez

Santiacutesimo y Santiago Apoacutestol

1501 Burgos Mercaderes Gonzaacutelez

Santo Cristo BarcelonaVendedores de

arenquesTintoacute

Santo Domingo 1329 Valencia Correeros BofarullSanto Domingo 1330 Valencia Pelliceros BeniacutetezSanto Domingo 1338 Zaragoza Tello

249

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santo Domingo 1479 Sevilla Barberos PeacuterezSanto Domingo 1486 Sevilla Peacuterez

Santo Domingo de Guzmaacuten

BarcelonaEstampadores

de ropaTintoacute

Santo Domingo de Silos

1493 Sevilla Peacuterez

Santo Dominguito de Val

1403 Zaragoza Tello

Santo Espiacuteritu Segovia

Pellejeros corambreros zurradores

pergamineros y zapateros

Gonzaacutelez

Santo Espiacuteritu

1447 Burgos Mercaderes Gonzaacutelez

Santo Espiacuteritu 1457 PalenciaZapateros y curtidores

Gonzaacutelez

Santo Espiacuteritu 1494 Burgos Mercaderes GonzaacutelezSanto Espiacuteritu 1495 Laredo Sardineros GonzaacutelezSanto Espiacuteritu 1495 Logrontildeo Curtidores GonzaacutelezSanto Espiacuteritu 1499 Segovia Tundidores Gonzaacutelez

Santo Espiacuteritu de la Merced

1394 Zaragoza Tello

Santo Espiacuteritu de la Merced y de la Torre

1491 Daroca Tello

Santo Tomaacutes 1398 JacaMolineros traperos

y harinerosTello

Santo Tomaacutes 1450 ZaragozaCorredores

de ropaTello

Santo Tomaacutes de Canterbury

1367 ZaragozaMercaderes

inglesesTello

Santos Abdoacuten y Seneacuten Virgen

del Rosario y San Isidro

BarcelonaAgricultores del

Portal NuevoTintoacute

Santos Aacutengeles 1441 Sevilla Peacuterez

250

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santos Justo y Pastor

1493 Sevilla Peacuterez

Santos Justo y Pastor

1496 Palencia Pastores Gonzaacutelez

Todos los Santos 1362 Zaragoza TelloVera Cruz 1333 Xagravetiva NavarroVera Cruz 1392 Valencia Ciegos BeniacutetezVera Cruz 1407 Valencia NavarroVera Cruz 1450 Zaragoza Navarro

Virgen de la Asuncioacuten

1511 Valtorres Tello

Virgen de la Concepcioacuten

1452 ValladolidEscribanos y procuradores

realesGonzaacutelez

Virgen de la Consolacioacuten

BarcelonaCargadores de

barcasTintoacute

Virgen de la Consolacioacuten

1495 Sevilla Peacuterez

Virgen de la Esperanza

Barcelona Cambiadores Tintoacute

Virgen de la Esperanza

BarcelonaCorredores de

orejaTintoacute

Virgen de la Guiacutea

BarcelonaCorreos de ca-

balloTintoacute

Virgen de la Merced

BarcelonaTejedores de

lanaTintoacute

Virgen de la Misericordia

1465 ValenciaTejedores de

velosNavarro

Virgen de la O y San Andreacutes

1494 Valladolid Agricultores Gonzaacutelez

Virgen de las Nieves

Barcelona Agujeros Tintoacute

Virgen de los Aacutengeles

Barcelona Alpargateros Tintoacute

Virgen de los Aacutengeles

BarcelonaTejedores de

velosTintoacute

Virgen de los Aacutengeles y San

Francisco de AsiacutesBarcelona Sogueros Tintoacute

251

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Virgen de los Desamparados

Barcelona Fideeros Tintoacute

Virgen de los Desamparados

BarcelonaVendedores de

seacutemolaTintoacute

Virgen de los Dolores

Barcelona Cribadores Tintoacute

Virgen del Carmen

Barcelona Ladrilleros Tintoacute

Virgen del Rosario

Barcelona Velluteros Tintoacute

Virgen Mariacutea Barcelona Coraleros TintoacuteVirgen Mariacutea

de Beleacuten1404 Valencia

Ligadores de balas

Bofarull y Beniacutetez

El censo deja entrever varios ejemplos de advocaciones comunes para cofradiacuteas de oficios ubicadas en diferentes poblaciones el Espiacute-ritu santo (agricultores) o el santo Espiacuteritu (zapateros y curtidores) san Agustiacuten (artesanos de pieles) san Andreacutes (pescadores) san Aniano san Crispiacuten y san Crispiniano (zapateros) san Cosme y san Damiaacuten (barberos cirujanos y meacutedicos) san Eloy (plateros y otros artesanos de metales) san Homobono (sastres) san Juliaacuten (bolse-ros) san Luis (notarios) san Marcos y san Martiacuten (zapateros) san Mauricio (tintoreros) y san Miguel (tenderos tejedores y pelaires) Y el caso maacutes llamativo de todos es sin duda el de san Eloy con 25 cofradiacuteas distintas tres de ellas compartiendo patronazgo con san Lucas (Barcelona) san Antoacuten (Segovia) y Nuestra Sentildeora del Val (Valladolid) respectivamente abarcando una cronologiacutea amplia entre la cofradiacutea maacutes antigua de 1381 y la maacutes moderna de 1484 Es por eso que se ha querido dedicar una parte de este artiacuteculo a san Eloy como santo patroacuten de plateros estatus perfectamente adecuado a su propio origen profesional

En contraste parece oportuno comparar su caso con otro de caraacutecter bien distinto y praacutecticamente invisible en el censo de advo-caciones el de san Jeroacutenimo Se trata de uno de los santos cuyo culto alcanzoacute mayor amplitud social en los siglos XIII-XVI con la peculia-

252

riedad de poseer un patronazgo versaacutetil seguacuten eacutepocas y regiones En este caso su relevancia como patroacuten del arte de la seda en Valencia permite elaborar un anaacutelisis que corrobora coacutemo el movimiento con-fraternal de los oficios en la Edad Media tuvo una funcioacuten de primer orden en la construccioacuten y mutacioacuten de determinados cultos a santos incluso cuando no teniacutean que ver directamente con el perfil de sus profesiones Se trata de una temaacutetica novedosa por otra parte que empieza a atraer el intereacutes de la historia del arte tal y como demues-tra por ejemplo alguacuten estudio reciente sobre los santos patrones y abogados de las gentes del mar en Cataluntildea10

2 San Eloy un patroacuten de artesanos que fue uno de ellos

Los datos biograacuteficos existentes sobre la vida de Eloy o Eligio son muy escasos y localizan su nacimiento en el antildeo 588 en la regioacuten de Limousin concretamente en Chaptelat en el cantoacuten de Nieul cer-ca de Limoges11 Sus padres Euquerio y Terrigia perteneciacutean a una familia anglorromana de condicioacuten modesta que se habiacutea establecido en las Galias El capiacutetulo 239 de la Leyenda Dorada referido a san Eloy12 narra la manera en queacute se dedicoacute a la artesaniacutea y coacutemo a traveacutes de su oficio logroacute prestigio y fama en la corte de Clotario II rey de los francos

Cuando Eloy tuvo edad para ello su padre lo colocoacute en el taller de un platero a fin de que a su lado aprendiese el oficio de la orfebreriacutea y en cuanto el aventajado disciacutepulo supo todo lo que su maestro podiacutea ensentildearle y consideroacute que teniacutea posibilidades de ganarse la vida ejerciendo aquella profesioacuten cuyas reglas dominaba perfectamente se trasladoacute a Francia y comenzoacute a trabajar con un artesano joyero al que poco despueacutes el administrador de la casa real encargoacute la fabricacioacuten de una silla de oro y de plata para el monarca La

10 Montserrat BARNIOL ldquoPatrons and advocates of the sailors The saints and the sea in Catalan Gothicrdquo Imago Temporis Medium Aevum 6 (2012) 462-478

11 Carlos ROS San Eloy patrono de los plateros Barcelona Centre de Pastoral Lituacutergica 2011

12 de la VORAacuteGINE op cit vol 2 pp 980-981

253

obra quedoacute tan hermosamente hecha que el rey al verla llamoacute al jefe del taller donde la habiacutea labrado y le felicitoacute sinceramente El maestro joyero aclaroacute al monarca ndashSentildeor no la he hecho yo sino un oficial que trabaja en mi casa y es tan competente en el oficio que con la misma perfeccioacuten con que ha realizado esta silla puede realizar toda obra que se le encargue

El rey entregoacute al maestro gran cantidad de oro para que su oficial labrase una segunda silla Con el metal que el monarca suministroacute hizo san Eloy no una sino dos belliacutesimas sillas con una de ellas se quedoacute eacutel y la otra llevola a palacio Todos quedaron admirados ante la delicadeza y finura de aquella obra de arte y maacutes que nadie el rey el cual entusiasmado recompensoacute generosamente al artiacutefice Poco despueacutes san Eloy se presentoacute nuevamente ante el soberano de Francia le mostroacute la otra silla con la que eacutel se habiacutea quedado y le dijo ndashSentildeor con el oro que nos suministraacutesteis hice no una silla sino dos El monarca sorprendido respondioacute ndashNo es posible De haber hecho dos sillas como dices iquestpodriacuteas explicarme coacutemo te las arreglaste para ello Porque estas dos sillas pesan lo mismo una que la otra y cada una de ellas pesa igual que la cantidad de metal que os entregueacute San Eloy contestoacute ndashSentildeor puedo muy faacutecilmente explicaros eso que tanto os extrantildea Con la ayuda de Dios se pueden hacer esas cosas y otras auacuten maacutes sorprendentes A raiacutez de este episodio san Eloy adquirioacute gran renombre y fama en la corte real

Tiempo despueacutes san Eloy obtuvo permiso para ordenarse sacer-dote y fundoacute la iglesia de Solignac bajo la regla de san Columbano a la vez que varios conventos de religiosas en Pariacutes y Limoges El 13 de mayo de 641 fue consagrado obispo de la dioacutecesis de Noyon que abarcaba casi todo el nordeste de Francia y el suroeste de Beacutelgica lo que justificariacutea el desarrollo de su culto en esa zona Estaacute documen-tada su presencia en la asamblea de obispos de Chalon-sur-Saocircne del antildeo 650 Hasta su muerte el 1 de diciembre de 660 se dedicoacute a la evangelizacioacuten de las gentes de aquellas tierras Un siglo maacutes tarde fue incluido en el martirologio romano que coloca su festivi-

254

dad precisamente el 1 de diciembre Ademaacutes seguacuten una tradicioacuten francesa del siglo XIV san Eloy habriacutea colocado milagrosamente la pata desprendida de un caballo clavaacutendole un clavo en la herradura reforzaacutendose asiacute su fama entre orfebres y herreros De hecho los atributos con los que suele representarse como santo son el martillo el yunque objetos de orfebreriacutea o las tenazas con las que habriacutea aprisionado la boca y la nariz del diablo Seguacuten Juan Carmona el patronazgo ejercido por san Eloy sobre los artesanos de su propio oficio ha contribuido sin duda a difundir su culto y su iconografiacutea por toda Europa gracias a las iglesias e imaacutegenes vinculadas a las cofradiacuteas que lo han tenido como patroacuten13

Una de las primeras obras que representa a san Eloy en Espantildea se compone de dos oacuteleos sobre tabla de 35 x 39 cm con teacutecnicas de teacutempera y dorado conservados en el Museo del Prado de Madrid Se trata de San Eloy en el taller de orfebreriacutea (figura 1) y de San Eloy ante el rey Clotario (figura 2) que junto a otra tabla dedicada a los Funerales de san Eloy formaban parte de una misma predela El autor es el llamado Maestro de la Madonna della Misericordia un disciacutepulo de Taddeo Gaddi que realizoacute dicha labor en torno a 137014 La otra obra destacada es el retablo de san Eloy que realizoacute en 1534 el pintor valenciano Juan de Juanes (1505-1579) para la iglesia de santa Catalina por encargo del gremio de plateros de la ciudad Se componiacutea de cuatro tablas con pasajes de la vida de su protagonista el suentildeo de la madre el trabajo que eacutel haciacutea y la limosna que daba a los pobres la entrega de la silla al rey y la escena de su consagracioacuten como obispo A raiacutez de un incendio de la iglesia en 1584 soacutelo se salvoacute esa uacuteltima escena que hoy se conserva en The University of Arizona Museum of Art de Tucson Con todo para sustituir aquel primitivo retablo los plateros encargaron en 1607 al pintor Francisco Ribalta (1565-1628) que copiase las composiciones de Juan de Juanes Dos de ellas estaacuten ahora en la iglesia de san Martiacuten de Valencia (la con-

13 Juan CARMONA MUELA Iconografiacutea de los santos Madrid Akal 2008 (2ordf edicioacuten) pp 116-118

14 Miguel FALOMIR FAUS Pintura italiana del Renacimiento Guiacutea Madrid Museo del Prado 1999 p 28

255

sagracioacuten como obispo y la entrega de la silla) y una tercera en el Museo de Bellas Artes de la ciudad (el suentildeo de la madre)

Los estatutos de las principales cofradiacuteas de plateros y herreros de San Eloy en la Espantildea medieval fueron por orden de antiguumledad los de Barcelona (1381 y 1383) Valencia (1392) Zaragoza (1420) Salamanca (1450) Valladolid (1452) Sevilla (1465) y Segovia (1484) En la Corona de Aragoacuten las ordenanzas de Barcelona sirvieron de modelo para las de Valencia y Zaragoza15 Seguacuten los estatutos fun-dacionales de la cofradiacutea de plateros de esta uacuteltima ciudad fechados el 2 de agosto de 1420 la misa y la fiesta patronal de san Eloy se celebrariacutean el 1 de diciembre y tambieacuten el 25 de junio (el diacutea despueacutes de la fiesta de san Juan Bautista) en el convento del Carmen de Zaragoza En las viacutesperas de esos diacuteas los eclesiaacutesticos celebrariacutean sus capiacutetulos o asambleas en el refectorio del convento y arderiacutean permanentemente dos cirios en el altar de la capilla dedicada al santo Incluso en unos nuevos estatutos de la cofradiacutea del antildeo 1440 se destina la cantidad de 100 florines de oro (unos 1000 sueldos jaqueses) para que ciertos pintores pudieran hacer un retablo para dicha capilla16

La cofradiacutea de los herreros y menescales (albeitares o veterina-rios) de Zaragoza tambieacuten teniacutean como patroacuten a san Eloy aunque ello no figure en el censo que se ha presentado aquiacute17 Es loacutegico puesto que la base de datos puede ampliarse mucho a la luz de investiga-ciones puntuales que se hayan producido o que surjan en el futuro maacutes allaacute de los estudios monograacuteficos de cofradiacuteas que la confor-man Sea como fuere los herreros y menescales de Zaragoza teniacutean

15 Veacutease en ese sentido el anaacutelisis comparativo llevado a cabo por Aacutengel SAN VICENTE La plateriacutea de Zaragoza en el Bajo Renacimiento 1545-1599 3 vols Za-ragoza Poacutertico 1976 vol 1 pp 15-36

16 Mariacutea Isabel FALCOacuteN PEacuteREZ Ordenanzas y otros documentos complemen-tarios relativos a las Corporaciones de oficio en el reino de Aragoacuten en la Edad Media Zaragoza Institucioacuten Fernando el Catoacutelico 1997 docs 118-120 y 144 pp 223-235 y 309-324 De esta misma autora hay un artiacuteculo titulado ldquoLos plateros zaragozanos en el siglo XVrdquo Anuario de Estudios Medievales 29 (1999) 251-268

17 FALCOacuteN PEacuteREZ op cit docs 217 y 219 pp 491-493 y 501-502 Veacutease tam-bieacuten Susana LOZANO GRACIA ldquoLas ordenanzas de la cofradiacutea de san Eloy de los herreros y menescales de la ciudad de Zaragoza del antildeo 1459rdquo Aragoacuten en la Edad Media 22 (2011) 213-228

256

una capilla dedicada a san Eloy en el convento de franciscanos en el que acostumbraban a reunirse y celebrar la fiesta patronal Por consiguiente las oacuterdenes mendicantes carmelitas y franciscanos acogiacutean en sus conventos capillas de cofradiacuteas de oficios de plateros y herreros dedicadas a san Eloy Este dato es importante para valorar en queacute medida ciertas oacuterdenes religiosas unas maacutes que otras dieron cobertura a determinados cultos de santos patrones de oficios Un uacuteltimo ejemplo significativo lo puede ilustrar

La proyeccioacuten del culto a san Eloy en Ameacuterica del sur ilustra un caso interesante con la cofradiacutea de los plateros de Lima (Peruacute) fun-dada en 159718 Parece existir una relacioacuten directa entre la instala-cioacuten de la orden de San Agustiacuten en Lima hacia 1551 y la construccioacuten de capillas para la nueva iglesia del convento iniciada en 1574 entre las cuales ya estaba la de San Eloy comprada en 1597 por los plate-ros para la celebracioacuten de su fiesta patronal Es probable que fueran los agustinos quienes sugiriesen tal patronazgo a los mayorales de la cofradiacutea de plateros promoviendo asiacute en Ameacuterica una tradicioacuten que en los reinos de Espantildea se remontaba al siglo XIV Para poder investigar tal cuestioacuten se conservan estatutos y otros documentos de la citada cofradiacutea en el Archivo General de la Nacioacuten y en el Archivo del Arzobispado de Lima Es necesario evaluar las caracteriacutesticas y los precedentes del retablo de San Eloy que encargaron en 1611 los plateros limentildeos para su capilla19 A tal efecto se tiene previsto un sondeo sobre esas fuentes aprovechando la proacutexima estancia de investigacioacuten que el autor de este artiacuteculo desarrollaraacute durante agosto de 2014 en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos o Universidad del Peruacute por invitacioacuten de la Maestriacutea de Historia cuyo coordinador es el profesor Francisco Quiroz Chueca

18 Avencio VILLAREJO Los agustinos en el Peruacute y en Bolivia (1548-1965) Lima Ausonia 1965

19 Cristina ESTERAS y Ramoacuten GUTIEacuteRREZ ldquoLa cofradiacutea de San Eloy de los plateros de Limardquo Atrio Revista de Historia del Arte 1011 (2005) 159-168

257

3 San Jeroacutenimo patroacuten del arte de la seda en Valencia y Zaragoza

Doctor y padre de la Iglesia latina san Jeroacutenimo nacioacute hacia 347 en Estridoacuten (Dalmacia) Desde alliacute marchoacute a Roma a estudiar gramaacutetica retoacuterica y filosofiacutea con Elio Donato A partir de 375 vivioacute como anacoreta en el desierto de Calcis cerca de Antioquiacutea hasta que ordenado sacerdote en 378 viajoacute a Constantinopla para traducir al latiacuten obras griegas Estuvo en Roma de nuevo entre 382 y 385 actuando como traductor y cardenal secretario del papa san Daacutemaso Finalmente se instaloacute en Beleacuten en un monasterio de su fundacioacuten donde moririacutea en 420 En tal iquesthellip culminoacute su traduccioacuten de la Biblia conocida como la Vulgata consagrada bastantes siglos despueacutes en el concilio de Trento como texto oficial incuestionable para la Igle-sia catoacutelica Con ese perfil san Jeroacutenimo es uno de los santos maacutes representados en el arte de Occidente Los artistas veiacutean en eacutel al erudito por excelencia el ideal del perfecto humanista De hecho sus atributos maacutes comunes en la iconografiacutea lo presentan con un libro una pluma y una maqueta de la Iglesia Aparece tambieacuten con una calavera en el desierto con referencia a sus antildeos de eremita Por con-tra a veces porta vestiduras de cardenal con su capelo en la cabeza por haber sido secretario del Papa Pero el siacutembolo que posiblemente mejor lo representa es el leoacuten en atencioacuten a la tradicioacuten que cuenta coacutemo le quitoacute una espina a uno de estos animales y lo curoacute Ahora bien como muy bien apunta Carmona es un anacronismo vestir como cardenal a un hombre que vivioacute entre 347 y 420 puesto que el uso del capelo no se adoptoacute hasta el concilio de Lyon de 1254 y la sotana roja fue impuesta por decretal del papa Bonifacio VIII en 129420

Uno de los estudios maacutes completos sobre la representacioacuten de san Jeroacutenimo en el arte de la Baja Edad Media es el de Daniel Russo respecto del contexto italiano21 En dicha obra se estudia cuaacuteles fue-

20 CARMONA MUELA op cit pp 218-22421 Daniel RUSSO Saint Jeacuterocircme en Italie Eacutetude drsquoiconographie et de spiritualiteacute

XIIIe-XVIe siegravecles Roma-Pariacutes Eacutecole Franccedilaise de Rome-de la Deacutecouverte 1987 Dicha investigacioacuten toma como modelo la obra de Andreacute VAUCHEZ La sainteteacute en Occident aux derniers siegravecles du Moyen Acircge drsquoapregraves les procegraves de canonisation et les documents hagiographiques Roma 1981

258

ron los grupos sociales que estuvieron interesados en la promocioacuten y la extensioacuten del culto de este santo con el objetivo de captar la dinaacutemica social de la devocioacuten hacia eacutel Es interesante subrayar la condicioacuten del mismo como patroacuten de los monjes en general y de los trabajadores del espiacuteritu Ademaacutes el 20 de septiembre de 1295 el papa Bonifacio VIII lo elevoacute al doble rango de doctor y padre de la Iglesia catoacutelica y en la promocioacuten de su culto como ensentildeante tuvie-ron mucho que ver tambieacuten los dominicos los frailes predicadores Por antildeadidura desde los tiempos del papado en Avintildeoacuten en el siglo XIV el ascenso de la figura de los cardenales en el gobierno de la Iglesia catoacutelica suplantando a los obispos derivoacute en otro patronazgo diferente para san Jeroacutenimo eacuteste pasoacute a simbolizar por siacute mismo la dignidad cardenalicia con su sotana y capelo purpurados la pluma de doctor y los libros y por supuesto el leoacuten a sus pies

A la representacioacuten de san Jeroacutenimo monje se antildeade pues otra imagen suya cada vez maacutes habitual como cardenal majestuoso que atrae y focaliza sin duda la atencioacuten de quienes miran los retablos de los altares Un puacuteblico cada vez maacutes amplio recordaraacute la imagen del cleacuterigo vestido con lujosa seda puacuterpura destacando del resto de personajes representados Ademaacutes entre 1404 y 1406 se funda la orden hospitalaria de cleacuterigos jeroacutenimos cuyos nuevos monasterios y ermitas promoveraacuten de forma activa el culto al santo a lo largo de todo el siglo XV De tal manera que ricos devotos laicos de las ciu-dades comenzaraacuten a interesarse por eacutel hasta el punto de que los Meacute-dicis los Rucellai y otros linajes de patricios formaraacuten parte de una de las primeras cofradiacuteas de san Jeroacutenimo fundada en Florencia en 1410 Pero no seraacute la uacutenica en esta ciudad porque en 1441 surgiraacute otra cofradiacutea de ideacutentica advocacioacuten en la iglesia de Santa Mariacutea del Arno22 La devocioacuten urbana comienza a masificarse en Italia y san Jeroacutenimo acabaraacute por convertirse en un santo para todo el mundo a principios del siglo XVI un ideal de vida valorado universalmente un intelectual relacionado con los negocios de la ciudad un huma-nista cristiano reconciliado con el espiacuteritu ciacutevico de la Modernidad

Con esas premisas se entiende mejor el hecho de que tambieacuten determinadas profesiones acabasen adoptando a san Jeroacutenimo como

22 RUSSO op cit p 180

259

su patroacuten En la Espantildea de los Reyes Catoacutelicos hay un ejemplo peculiar en ese sentido En Valencia el 18 de octubre de 1477 los velluteros o tejedores de terciopelos de seda fundaron una cofradiacutea bajo la advocacioacuten de san Jeroacutenimo23 Esa primitiva cofradiacutea cele-braba las misas de la fiesta patronal en la iglesia del convento de san Agustiacuten de Valencia donde teniacutea establecido un beneficio de 60 libras de renta anual a tal efecto24 De hecho muchos antildeos despueacutes el 7 de junio de 1667 hubo un pleito entre los velluteros y el citado convento de san Agustiacuten sobre la propiedad de una imagen de san Jeroacutenimo que estaba alliacute desde antantildeo25

Cuando los estatutos de 1477 fueron confirmados el 16 de febre-ro de 1479 por las autoridades municipales y el 13 de octubre de ese mismo antildeo por el rey Fernando II de Aragoacuten se antildeadioacute en ellos que la fiesta patronal de san Jeroacutenimo se celebrariacutea a partir de entonces en una iglesia dedicada al santo que estaba en el camino vulgarmente conocido como de san Vicente26 Este debiacutea tratarse del camino real de Xagravetiva que desde antiguo tambieacuten era llamado camino de san Vicente (de la Roqueta) por el convento extramuros de ese mismo nombre Y en uno de los primeros libros de cuentas del oficio de velluteros de Valencia correspondiente a 1481-1482 estaacuten los gastos de confeccioacuten del estandarte de la cofradiacutea con bandas amarillas y rojas una orla azul y un leoacuten pintado en ella como siacutembolo de san Jeroacutenimo27

Por fin el 20 de agosto de 1483 los velluteros aprobaron unos capiacutetulos especiacuteficos para el funcionamiento interno de su cofradiacutea

23 Archivo del Colegio del Patriarca de Valencia notario Bernat Sant Feliu signatura 1020

24 La informacioacuten procede de la seccioacuten de Manaments i Empars del Archivo del Reino de Valencia seguacuten Vicente FERRAacuteN SALVADOR Capillas y casas gremiales de Valencia Estudio histoacuterico Valencia La Gutenberg 1926 p 164 nota 2

25 Archivo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia Lg 331 Pro-cesos nuacutem 107

26 La transcripcioacuten del privilegio real del 13 de octubre de 1479 en Germaacuten NAVARRO ESPINACH ldquoLos privilegios reales sobre la industria precapitalista en los estados de la Corona de Aragoacuten (siglos XIII-XV)rdquo en Juan Antonio BARRIO (ed) Los cimientos del Estado en la Edad Media Alicante Marfil 2004 pp 197-231 concretamente doc 3 pp 226-231

27 Archivo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia Lb 213 1481-1482 ff 2-4

260

que se conservan en los fondos de The Hispanic Society of America de Nueva York28 Unos pocos diacuteas despueacutes el 3 de septiembre fir-maron una concordia con el monasterio de san Jeroacutenimo de Cotalba ubicado en el teacutermino general de la villa de Gandiacutea para celebrar alliacute la fiesta patronal Pasados bastantes antildeos dicho acuerdo se rompioacute al no pagar la cantidad estipulada por el monasterio de tal manera que el 5 de julio de 1595 los monjes iniciaron un proceso contra la cofradiacutea que no se concluyoacute29 Lo cierto es que en 1494 los mayorales del gremio compraron una casa que despueacutes se conservariacutea como sede del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia cerca del convento de san Agustiacuten Dicha casa albergaba su propia capilla para el santo y pudo utilizarse para celebrar la misa y la fiesta patronal a tenor del inventario de bienes de 1496 en que se registraron las joyas y ornamentos de la cofradiacutea que habiacutea en el edificio junto con un armario para tener las vestimentas una caldera de cobre para el agua bendita una caja con la primitiva imagen de san Jeroacutenimo sillas y bancos para sentarse literas para velar a los difuntos la bandera gremial y otros objetos30

Con todo por esas mismas fechas los monjes de Cotalba teniacutean una ermita de san Jeroacutenimo en Orriols al norte de la ciudad de Va-lencia Al parecer el origen de Orriols se situacutea en una alqueriacutea mu-sulmana de la partida de Rascantildea que Jaime I donoacute libre de tributos en 1237 a Guillem Aguiloacute En 1388 dicha alqueriacutea pasoacute a pertenecer a Pedro de Oriols canoacutenigo de la catedral de Valencia y procurador general del ducado de Gandiacutea Fallecido eacuteste en 1404 y tras un largo litigio con otros aspirantes a la herencia del lugar fueron los men-cionados monjes del monasterio de san Jeroacutenimo de Cotalba quienes recibieron la posesioacuten en 1489 procediendo a cambiar el antiguo nombre de Rascantildea por el de Oriols (hoy Orriols) en recuerdo de su

28 Germaacuten NAVARRO ESPINACH ldquoLas ordenanzas maacutes antiguas de velluters 1479-1491 Auge del comercio sedero y edificacioacuten de la Lonja Nueva de Valenciardquo en el cataacutelogo de la exposicioacuten LrsquoArt dels Velluters Sederiacutea de los siglos XV-XVI Valen-cia 2011 pp 23-48 (traduccioacuten al ingleacutes en pp 85-92)

29 Archivo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia Lg 331 Proce-sos nuacutem 42

30 NAVARRO ESPINACH El Colmiddotlegi de lrsquoArt Major de la Seda de Valegravencia pp 101-106

261

benefactor a la vez que nombraban patroacuten del lugar a san Jeroacutenimo y construiacutean en su honor la citada ermita31

La imagen de san Jeroacutenimo que se ordenoacute realizar seguacuten sentildea-lan en los estatutos de la cofradiacutea de 1483 que se conservan en Nueva York debiacutea ser de plata o madera y representar al santo con el leoacuten Tal vez fuera aquella figura del santo la que se guardoacute en el convento de san Agustiacuten y provocoacute un pleito en el siglo XVII como se ha dicho antes Quizaacutes era aquella misma escultura goacutetica de madera que fo-tografioacute Vicente Ferraacuten en su libro sobre capillas y casas gremiales de Valencia (Figura 3)32 Se trata de la imagen tiacutepica del cardenal majestuoso puesto en pie con el leoacuten y la mano en alto sosteniendo la pluma Al respecto la letra inicial miniada que hay al principio del libro de ordenanzas de los velluteros valencianos que se conserva en The Hispanic Society of America de Nueva York original de 1483 es la representacioacuten maacutes antigua de san Jeroacutenimo que se conoce y repite de nuevo ese mismo perfil del cardenal majestuoso con el leoacuten la pluma en una mano y un libro en la otra (Figura 4)33 Casi siglo y medio despueacutes en 1611 se hizo un grabado para una estampa de las ordenanzas de la cofradiacutea (Figura 5) que repite perfectamente la imagen de san Jeroacutenimo de pie vestido como cardenal y portando una pluma en una mano y un libro en la otra ademaacutes de una torre sujeta con su brazo izquierdo que simboliza la sabiduriacutea Estaacute en medio del desierto con una ermita al fondo y el leoacuten a su lado

El capiacutetulo 146 de La Leyenda Dorada poco aporta dice para resol-ver el enigma de la eleccioacuten de san Jeroacutenimo como patroacuten del arte de la seda Tal vez esteacute relacionado con el propio teacutermino Jeroacutenimo (santa ley o santo bosque) tomado en su conjunto que significa contemplador de belleza tambieacuten de la belleza supersustancial identificada con la hermosura y el amor a las realidades transcendentes y eternas La seda es un tejido bello y hermoso La obra de los artesanos aspira a ser eternamente duradera De la misma manera el nombre de Jeroacutenimo

31 Enric GUINOT RODRIacuteGUEZ ldquoEl paisaje de la huerta de Valencia Elementos de interpretacioacuten de su morfologiacutea espacial de origen medievalrdquo en Historia de la ciudad V Tradicioacuten y progreso Valencia Icaro-Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia-Universidad Politeacutecnica de Valencia 2008 pp 116-129

32 FERRAacuteN SALVADOR op cit33 NAVARRO ESPINACH ldquoLas ordenanzas maacutes antiguasrdquo

262

asume la connotacioacuten de personaje destinado a usos sagrados por su dedicacioacuten a la exposicioacuten e interpretacioacuten de las Sagradas Escrituras La vestimenta de seda que lleva como cardenal puede asumir tambieacuten ese caraacutecter de tejido sagrado Desde luego la xilografiacutea que se dedicoacute a san Jeroacutenimo en la traduccioacuten veneciana de La Leyenda Dorada del antildeo 1494 lo representa tambieacuten con vestiduras de cardenal junto al leoacuten aunque el santo estaacute sentado (figura 6)34 En teacuterminos de hi-poacutetesis la vestimenta lujosa que porta san Jeroacutenimo como cardenal refuerza la propaganda de los tejidos de seda como piezas fundamen-tales para la liturgia y el poder iquestFue dicho simbolismo indirecto el que llevoacute a su eleccioacuten como patroacuten del oficio o tuvo que ver en exclusiva la influencia de los monjes jeroacutenimos

Soacutelo en Zaragoza se ha encontrado a san Jeroacutenimo como patroacuten de sederos tal y como sucede en Valencia Aunque esa historia co-mienza un siglo maacutes tarde Los maestros velluteros y tafetaneros zaragozanos fundaron en 1563 una cofradiacutea bajo la advocacioacuten de san Jeroacutenimo en el convento del Carmen Se sabe gracias a unas ordenanzas de 1617 por las cuales dicha cofradiacutea se unioacute en her-mandad a la cofradiacutea de la Virgen de la Esperanza de los veleros y tejedores de seda de la ciudad que la primera habiacutea sido fundada el 13 de julio de 1513 con capilla en el convento de franciscanos35 La orden para unirse ambas partioacute de las autoridades municipales en noviembre de 1615 y la nueva hermandad resultante asumioacute las dos advocaciones con sede en el convento del Carmen Las fiestas patronales se celebraban el 30 de septiembre (san Jeroacutenimo) y el 18 de diciembre (Virgen de la Esperanza) De forma paralela tambieacuten existioacute en Zaragoza otra cofradiacutea de oficio dedicada a san Jeroacutenimo anterior a la de los velluteros y tafetaneros El 5 de febrero de 1537 el concejo de Zaragoza aproboacute unas ordenanzas para el oficio de libre-ros y encuadernadores de la ciudad en las que figuraba san Jeroacutenimo como patroacuten al cual se habiacutea dedicado una capilla precisamente en

34 de la VORAacuteGINE op cit vol 2 pp 630-63535 Archivo Histoacuterico Municipal de Zaragoza ordenanzas de 1617 cuaderno

suelto de 19 folios con la signatura A00297 La fundacioacuten de la cofradiacutea de la Vir-gen de la Esperanza figura en la serie de Actos Comunes del mismo archivo libro 16 (1513) f 226v

263

el monasterio de jeroacutenimos de Santa Engracia36 Se conserva un libro de actas de dicha cofradiacutea fechado en los siglos XVII-XVIII que ha sido transcrito y estudiado37 De nuevo el culto a san Jeroacutenimo como patroacuten de una cofradiacutea de oficio estaacute vinculado a un monasterio de jeroacutenimos como sucediacutea en Valencia con el arte de la seda No seriacutea de extrantildear que los monjes hubiesen influido en la eleccioacuten del san-to con el intereacutes de difundir el culto a la vez que sus monasterios atraiacutean ingresos como anfitriones de las fiestas patronales38

36 Aacutengel SAN VICENTE Instrumentos para una historia social y econoacutemica del trabajo en Zaragoza en los siglos XV a XVIII 2 vols Zaragoza Real Sociedad Econoacute-mica Aragonesa de Amigos del Paiacutes 1988 tomo I doc 97 pp 167-168

37 Natividad HERRANZ ALFARO El Libro de Actas de la Cofradiacutea de San Jeroacutenimo de libreros de Zaragoza 1639-1814 Zaragoza Institucioacuten Fernando el Catoacutelico 2007

38 Isabel MATEO GOacuteMEZ Amelia LOacutePEZ-YARTO y Joseacute Mariacutea PRADOS GARCIacuteA El arte de la Orden Jeroacutenima historia y mecenazgo Madrid Encuentro 1999

264

Fig 1 Maestro de la Madonna della Misericor-dia San Eloy en el taller de or-febreriacutea c 1370 Museo del Prado de Madrid

Fig 2 Maestro de la Madonna della Misericor-dia San Eloy ante el rey Clotario c 1370 Museo del Prado de Madrid

265

Fig 3 Antigua escul-tura de san Jeroacutenimo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia seguacuten una fotografiacutea de Vicente Ferraacuten Salvador publicada en 1926

Fig 4 Letra inicial mi-niada del manuscrito de ordenanzas de velluteros de 1483 The Hispanic Society of America de Nueva York

266

Fig 5 Grabado de san Jeroacutenimo en una estampa de la cofradiacutea de velluteros de 1611 Archivo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia

Fig 6 Xilografiacutea de san Jeroacutenimo Edicioacuten venecia-na de La Leyenda Dorada (1494)

VARIA

ALFONSO VII y ZAFADOLA UN EJEMPLO DEL GOBIERNO EFECTIVO DEL imPerator

legionense1

Aacutengel G GOrdO mOlINa(UNIvErsIdad aNdreacutes BEllO CHIlE)

Diego mElO CarrasCO(UNIvErsIdad adOlfO IBAacuteNtildeEZ CHIlE)

1 Antecedentes Alfonso VII y las alianzas peninsulares

Formalizado el hecho del imperio entramados todos los lazos poliacuteticos junto con los de dependencia personal y colectiva con los distintos grupos sociales del reino y debido a esto mismo reconocida la supremaciacutea jurisdiccional del monarca de Leoacuten Alfonso VII se orientoacute a ejercer la potestas de su oficio2 No fue faacutecil sistematizar las relaciones del monarca leoneacutes con aquellos reinos y principados en los que su preeminencia era ya un hecho Y es que como sabemos la misma doctrina imperial leonesa estipulaba la fiscalizacioacuten y el engarce del ambiente poliacutetico y cultural de la Peniacutensula Ibeacuterica por parte del soberano que ostentaba el poderiacuteo3 En todo momento las

1 El presente trabajo es producto de la Investigacioacuten FONDECYT REGULAR Ndeg 1120224

2 Aacutengel GORDO ldquoEstructuras regias en el reino de Leoacuten La praeparatio en la elevacioacuten al trono imperial de Urraca I y Alfonso VII Factores diferenciadores y de estabilidad en el gobiernordquo y ldquoEl mundo medieval Legado y alteridadrdquo en Actas del Simposio de Estudios Medievales 11 y 12 de Septiembre de 2008 Santiago de Chile Universidad Finis Terrae 2009 pp 155-179

3 Aacutengel GORDO ldquoPapado y monarquiacutea en el reino de Leoacuten Las relaciones poliacute-tico religiosas de Gregorio VII y Alfonso VI en el contexto del Imperium Legionense y de la implantacioacuten de la reforma pontifical en la peniacutensula ibeacutericardquo Studi Medievali

Temas Medievales 21 (2013) 269-289

270

relaciones alfonsinas con sus pares peninsulares seguiraacuten la toacutenica a la que los monarcas leoneses reges-imperatores a la vez estaban ya acostumbrados las alianzas pactos demostraciones de poder por medio de sociedades paralelas abiertas o secretas movimiento de tro-pas enfrentamientos concertacioacuten de matrimonios intermediarios extranjeros entre muchas otras praacutecticas esencialmente sentildeoriales y tendientes siempre a la obtencioacuten de mayores protecciones garan-tiacuteas cuotas de poder e independencia de cada una de las partes in-volucradas La mecaacutenica del imperio era asiacute de compleja producto de una poliacutetica de dominio indirecto pero en uacuteltimo caso siempre some-tido y dependiente de la supervisioacuten del rey de Leoacuten A la jurisdiccioacuten del sentildeor hispaacutenico en teoriacutea no se le superponiacutea nada maacutes que la misma idoneidad capacidad y despliegue de sus bazas poliacuteticas la capacidad personal del futuro monarca en cuanto al desarrollo de su praeparatio poliacutetica diplomaacutetica y militar era el comienzo a la vez que el liacutemite de las relaciones de poder en la Peniacutensula4

Desde el problema sucesorio planteado en Aragoacuten y Navarra tras la muerte del Batallador la administracioacuten alfonsina siguioacute afrontando muchas presiones5 Especialmente complicadas fueron las maniobras para que Roma aceptara a los dos nuevos gobernantes que emergieron tras la disolucioacuten del reino de Alfonso I situacioacuten que poniacutea en desventaja a las oacuterdenes militares de Oriente auteacutenticas beneficiarias de los dominios del desaparecido monarca6

Alfonso VII pudo intervenir en los asuntos de ambos reinos y sacar partido de ellos principalmente en lo jurisdiccional A la vez mostraba a la curia pontificia las ventajas de que las nuevas monar-

49 (2008) 519-559 Tambieacuten del mismo autor ldquoUna revisioacuten de los conceptos de ldquoRegnumrdquo e ldquoImperiumrdquo en la historiografiacutea del reino leoneacutesrdquo Intus-Legere 7 (2004) 113-121

4 GORDO ldquoEstructuras regias en el reino de Leoacutenrdquo pp 176-177 5 Recientemente se ha confeccionado una interesante biografiacutea poliacutetica del rey

aragoneacutes sucesor del batallador A LAPENtildeA Ramiro II de Aragoacuten el rey monje (1134-1137) Gijoacuten Trea 2008

6 M RECUERO Alfonso VII 1126-1157 Burgos La Olmeda 2003 pp 153-166 Para conocer maacutes sobre el gobierno de Alfonso I ver J LEMA Instituciones poliacuteticas del reinado de Alfonso I el Batallador Rey de Aragoacuten y Pamplona (1104-1134) Bilbao Universidad del Paiacutes Vasco 1997 Ver ademaacutes del mismo autor Alfonso I el Batalla-dor rey de Aragoacuten y Pamplona (1104-1134) Gijoacuten Trea 2008

271

quiacuteas estuvieran bajo su potestad Esta idea ndashde una confederacioacuten de reyes cristianos comandados honoriacuteficamente por el de Leoacuten lo que es en definitiva la idea imperial leonesandash debioacute importar al enviado papal el cardenal Guido de San Cosme y San Damiaacuten que en el mismo concilio de Burgos de octubre de 1136 no objetoacute la evidente decantacioacuten alfonsina por el proyecto matrimonial de Ramiro II con la princesa de Poitiers7 El legado a instancias de Alfonso VII confirmoacute en 1137 la cofradiacutea de Belchite8 Antes el mismo cardenal Guido habiacutea estado presente en los acuerdos entre Afonso de Portugal y su primo respecto a problemas fronterizos y de soberaniacutea La posicioacuten de la Iglesia pareciacutea una vez maacutes ser ma-tizada en el terreno hispaacutenico el nuncio debioacute informar a la curia romana que era recomendable aunar fuerzas en la peniacutensula contra el islam maacutes que ir directamente en contra de las disposiciones y arreglos propiamente regios que se estaban llevando a cabo Por otro lado las buenas relaciones entre el conde Ramoacuten Berenguer IV de Barcelona y las oacuterdenes militares lograron la transferencia plena de derechos que eacutestas teniacutean en suelo ibeacuterico a favor del catalaacuten9 En 1140 aqueacutel obtuvo la cesioacuten de potestad de los hospitalarios y en 1143 del Temple10 Aunque Roma no estaba totalmente convencida

7 P KEHR ldquoEl Papado y los Reinos de Navarra y Aragoacuten hasta mediados del siglo XIIrdquo Estudios de Edad Media de la Corona de Aragoacuten II (1946) p 163 RE-CUERO op cit p 173

8 P RASSOW ldquoLa Cofradiacutea de Belchiterdquo Anuario de Historia del Derecho Es-pantildeol III (1926) 200-226 Antonio UBIETO ldquoLa creacioacuten de la cofradiacutea militar de Belchite (1122)rdquo Historia de Aragoacuten Zaragoza Anuacutebar 1981 vol 1 pp 164-166 y Carlos DE AYALA Las oacuterdenes militares hispaacutenicas en la Edad Media (siglos XII-XV) Madrid Marcial Pons 2007

9 En efecto tal como lo afirma Miguel Aacutengel Ladero Quesada ldquo[hellip] Al morir Alfonso I de Aragoacuten (1134) intentoacute por un momento tomar el control de Zaragoza pero se avino a reconocer el dominio del Regnum Caesaraugustam por Ramoacuten Berenguer IV como princeps de Aragoacuten por sus esponsales con Petronila [hellip]rdquo (Miguel Aacutengel LADERO QUESADA ldquoLa situacioacuten poliacutetica de Castilla en el siglo XIIIrdquo Anales de la Universidad de Alicante Historia Medieval 11 (1996-1997) pp 241-264 (p 242)

10 ldquoEn cuanto al testamento de Alfonso I debemos decir que se cumplioacute en cierto modo aunque no literalmente Hay documentos que lo prueban El Patriarca Guiller-mo de Jerusaleacuten con el capiacutetulo del Santo Sepulcro confirieron poder al gran Maestre Raimundo de la Orden de San Juan para que representara sus intereses Eacuteste vino a Espantildea a gestionar el asunto en nombre de las dos Oacuterdenes Eacutesta fue la geacutenesis de

272

de la maniobra (ya que consideraba el nombramiento de los reyes de Navarra y Aragoacuten como viciado de usurpacioacuten) pudo esperar los informes maacutes detallados de su enviado en dichos reinos y la gestioacuten leonesa castellana respecto del mismo asunto Para estrechar maacutes los lazos y la posicioacuten condal catalana se establecioacute el matrimonio de la infanta aragonesa Petronila con el priacutencipe de Barcelona

Los territorios portugueses fueron tambieacuten protagonistas del genio poliacutetico y diplomaacutetico alfonsino Quizaacutes Portugal haya sido la zona considerada como maacutes controvertida respecto del gobierno efec-tivo y la jurisdiccioacuten de Alfonso VII Esto se debe principalmente a la separacioacuten poliacutetica positiva que en definitiva se produjo entre los dos reinos Visto desde la perspectiva de la doctrina imperial leonesa el territorio lusitano era parte del conglomerado de reinos condados y principados que componiacutean las provincias sujetas y engarzadas bajo la potestas del que era entendido por su rango como princeps magnus11

los dos documentos de ideacutentico contenido fechados en 16 de septiembre de 1140 en los que por una parte el Patriarca Guillermo con el Capiacutetulo del Santo Sepulcro de Jerusaleacuten y por otra el Gran Maestre Raimundo por los Caballeros hospitalarios de San Juan ceden a Ramoacuten Berenguer IV y a su dinastiacutea con el consejo y aprobacioacuten de la nobleza aragonesa su parte aliacutecuota en el reino de Aragoacuten conservando sola-mente algunos lugares y posesiones entendieacutendose que la propiedad no se enajenaba completamente sino que quedaba a favor de dichas Oacuterdenes establecieacutendose la ex-presa reversioacuten de la misma en el caso de extinguirse la Casa de Barcelonardquo (KEHR op cit pp 163-164) A UBIETO ldquoNavarra y Aragoacuten y la idea Imperial de Alfonso VII de Castillardquo Estudios de Edad Media de la Corona de Aragoacuten VI (1956) p 50

11 En este interesante tema existe una bibliografiacutea reinterpretativa de la tra-dicional maacutes o menos reciente que merece la pena resentildear G CAVERO ldquoTeresa Alfonso infanta y reina de Portugal a traveacutes de la historiografiacutea y las croacutenicas Castellano leonesas de su eacutepocardquo en Fundamentos medievales de los particularismos hispaacutenicos Leoacuten Fundacioacuten Saacutenchez-Albornoz 2005 pp 411-426 Tambieacuten ver de la misma autora ldquoEl perfil poliacutetico de Urraca y Teresa hijas de Alfonso VIrdquo 2ordm Congres-so histoacuterico de Guimaraes ldquoA politica portuguesa e as suas relaccediloes exterioresrdquo Mintildeo Universidade do Minho 1996 vol 2 Maacutes recientemente ha aparecido un interesante libro sobre la reina lusitana que bien puede ser el punto de partida para confeccio-nar una biografiacutea poliacutetica MD CASSOTTI Teresa A primeira rainha de Portugal Lisboa A esfera dos libros 2008 JD MATTOSO Afonso Henriques Lisboa Circulo de Leitores 2007 M BRANCO MARQUEacuteS DA SILVA ldquoPortugal no Reino de Leoacuten Etapas de una relaccedilao (866-1179)rdquo en El Reino de Leoacuten en la Alta Edad Media IV Monarquiacutea (1109-1230) Leoacuten Centro de Estudios e Investigacioacuten ldquoSan Isidorordquo Leoacuten 1993 pp 603-604 J SOTO ldquoiquestSe puede hablar de un entramado poliacutetico religioso en el proceso de independencia de Portugalrdquo Hispania 227 (2007) 795-826 A GOR-

273

2 Alfonso VII y las segundas taifas

Para Alfonso VII igual de importante que asegurar los territo-rios y las fronteras de los otros reinos cristianos fue matizar y ganar terreno al peligro siempre presente del islam en suelo peninsular La Chronica Adefonsi Imperatoris (CAI) sentildeala claramente que en un primer momento el soberano de Leoacuten y Castilla no se aventuroacute en ir a tierras ocupadas por musulmanes a causa de las luchas con sus pares cristianos12 Una vez coronado el emperador habiacutea pre-parado el ataque sistemaacutetico por parte del tenente de Toledo para ldquoauindicare Deo et legi Christianerdquo13 en esos territorios y sin duda para emprender las avanzadas hacia el sur que luego comenzaron a planificarse Este plan de accioacuten ya se habiacutea esbozado una vez que fueron aplacadas las rebeliones nobiliarias hacia 1133 Desde ese momento Alfonso VII reemprendioacute la poliacutetica militar agresiva contra al-Andalus

Como en tiempos de su abuelo Alfonso VI (y coincidiendo con las divisiones internas del islam peninsular) el emperador aprovechoacute la falta de cohesioacuten almoraacutevide para presionar y sacar provecho de la debilidad de algunos reyes de taifas ofreciendo proteccioacuten de aque-

DO ldquoAlfonso I y Alfonso VII Del condado al reino de Portugal Jurisdiccioacuten pacto y fronteras en el contexto del Imperio leoneacutesrdquo en II Seminario Internacional de Es-tudios Mediterraacuteneos Argentina-Brasil-Chile-Espantildea NEMED (Nuacutecleo de Estudios Mediterraacuteneos) ndashUFPR-Facultad de Humanidades de Santiago de Chile-Universidad Adolfo Ibaacutentildeez (en prensa) Tambieacuten A GORDO ldquoUrraca I de Leoacuten y Teresa de Por-tugal Las relaciones de fronteras y el ejercicio de la potestad femenina en la segunda mitad del siglo XII Jurisdiccioacuten Imperium y linajerdquo Intus-Legere 1 (2008) 9-23 S LAY The reconquest Kings of Portugal Political and Cultural reorientation on the medieval frontier Nueva York Palgrave 2009 pp 103-142 M TORRES SEVILLA ldquoRelaciones fronterizas entre Portugal y Leoacuten en tiempos de Alfonso VII el ejemplo de la casa de Trabardquo Revista da Faculdade de Letras Historia 15 (1998) 301-312 y JM MINGUEZ Las Sociedades Feudales 1 Antecedentes formacioacuten y expansioacuten (siglos VI al XIII) Madrid Nerea 1994 pp 272-273

12 ldquoFinito autem bello regis Aragonensis surrexit aliud bellum in Castella regis Garsie Pampilonensis et Adefonsi regis Portugalensium qui pugnabat contra Ga-lletiam sicut desuper iam diximus Et propter supradicta bella imperator non ibat in expeditionem in terram Sarracenorum et Sarraceni ideo preualebant in terram Christianorumrdquo ndashA MAYA Chronica Adefonsi Imperatoris Turnhout Brepols 1990 II 20 (Corpus Christianorvm LXXI) en adelante CAIndash

13 Ibid I 72

274

llos que queriacutean expandir sus territorios a costa de otros Pero existe un factor importante de considerar ndashy podriacutea decirse decisivondash en la aceptacioacuten de la potestas leonesa por parte de ciertos priacutencipes mu-sulmanes el descontento de la poblacioacuten andalusiacute contra los almoraacute-vides14 A raiacutez de lo anterior resulta posible comprender las causas de la sumisioacuten de algunos soberanos musulmanes a Alfonso VII15 cumpliendo este uacuteltimo con el objetivo de expandir su potestas frente al enemigo musulmaacuten De tal manera el soberano aprovechaba las fracturas del poder islaacutemico e incluso generaba condiciones para atraer a los monarcas descontentos con la situacioacuten en la peniacutensula y que se esforzaban maacutes en sus intereses particulares que en la gloria del islam Estos factores seraacuten fundamentales a la hora de compren-der el desarrollo de unas nuevas dinaacutemicas en las relaciones entre cristianos y musulmanes

3 Alfonso VII y Zafadola Los oriacutegenes de la dinastiacutea Hudiacute

En estas dinaacutemicas se enmarca la vinculacioacuten entre Zafadola y Alfonso VII Saif ndashal-Dawla (el Zafadola de las croacutenicas cristianas) era descendiente de la dinastiacutea Hudiacute de Zaragoza fundada por Abu Ayub Sulayman ibn Hud16 Esta familia procediacutea de un aacuterabe que

14 F GARCIacuteA Relaciones poliacuteticas y guerra La experiencia castellano-leonesa frente al Islam Siglos XI-XIII Sevilla Universidad de Sevilla 2002 pp 82-84 Es-pecialmente representativas de la situacioacuten entre andalusiacutees y almoraacutevides fueron las revueltas de Coacuterdoba en 1121

15 Cabe preguntarse iquestpor queacute Zafadola entraba en los intereses de Alfonso VII Al respecto una posible respuesta es la que advierte Felipe Maiacutello cuando afirma que lo buscaba Alfonso VII era ldquola integracioacuten del paiacutes islaacutemico peninsular dentro de la construccioacuten poliacutetica castellana que se quiere es multirracial y multiconfesio-nal El medio de lograrlo es valerse como agente de Ahmad ibn Hud uacutenico magnate andalusiacute de linaje prestigioso e independiente de los almoraacutevidesrdquo en F MAIacuteLLO SALGADO ldquoAlgunas noticias y reflexiones sobre la ldquoHistoria de al-Andalusrdquo de Ibn al-Kardabusrdquo Studia histoacuterica Historia Medieval 2 (1984) 163-172 (p 171)

16 Este llegoacute a reunir en sus manos toda la Frontera Superior o sea Zaragoza Huesca Leacuterida Tudela Catalayud y sus respectivos territorios Antes de morir hizo testamento a favor de sus cinco hijos a Ahmad le dio Zaragoza a Yusuf Leacuterida a Muhammad Catalayud Huesca a Lubb y a Mundir le donoacute Tudela y su comarca Veacutease J DE NAVASCUEacuteS y DE PALACIO ldquoTudela bajo el dominio del Islamrdquo Conferencia en homenaje a Benjamiacuten de Tudela 1961 p 11 Veacutease tambieacuten J BOCH

275

entroacute en la Peniacutensula Ibeacuterica durante la conquista del siglo VIII17 Este Sulayman se habiacutea destacado en las luchas civiles del siglo XI desplazando a los Tuyubiacutees18 de Zaragoza (1038-39) Estos uacuteltimos se habiacutean afincado alliacute desde temprano ocupando la Marca Superior y estableciendo una cierta autonomiacutea con respecto de Coacuterdoba en el va-lle del Ebro desde el siglo IX Una vez instalado alliacute Sulayman situoacute a sus hijos en los principales enclaves del territorio a Yusuf lo ubicoacute en Leacuterida a Lubb en Huesca a Mundir en Tudela a Muhammad en Catalayud y a su primogeacutenito Ahmad en Zaragoza Una vez muer-to en 1046 le sucedioacute Ahmad no sin la negativa de sus hermanos a quienes terminoacute por reducir a la obediencia Sin embargo todas estas luchas intestinas costaron mucho a la taifa en beneficio de sus vecinos cristianos Un episodio importante es aquel que se refiere a su participacioacuten en la recuperacioacuten de Barbastro que habiacutea caiacutedo en poder de los cristianos en 106419 El rey aragoneacutes intento avanzar por esa liacutenea tomando Alqueacutezar en 1065 Ahmad se alioacute con el navarro Sancho de Pentildealeacuten (1039-1076) En 1076 ocupoacute Denia A partir de

VILA ldquoEl reino de Taifas de Zaragoza Algunos aspectos de la cultura aacuterabe en el valle del Ebrordquo Cuadernos de historia Jeroacutenimo Zurita 10-11 (1960) 7-67 (pp 15-17)

17 MJ VIGUERA MOLINS Los reinos de taifas y las invasiones magrebiacutees (al-Andalus del siglo XI al XIII) Madrid Mapfre 1992 p 62

18 Acerca de los tuyubiacutees veacutease BOSH VILA op cit pp 13-1519 Algunos aspectos de este episodio es narrado en Kitab ar-rawd al-mirsquotar ldquoLos

reinos [musulmanes] de al-Andalus se unieron con la mira de recuperar Barbastro-Ahmad b Sulaiman Ibn Hud priacutencipe de Zaragoza y de las regiones dependientes concentroacute los contingentes de las Marcas (at-Tugur) y se puso en camino hacia esta ciudad a la cabeza de un importante ejeacutercito compuesto de soldados eneacutergicos y re-sueltos Con la ayuda de Allah (iexclEl sea glorificado y exaltado) Ibn Hud se apoderoacute de ella a viva fuerza los miembros de la guarnicioacuten fueron muertos las mujeres y los nintildeos reducidos a cautividad [hellip] la reconquista de Barbastro por Ibn Hud tuvo lugar el 8 de gumada I de 457 (17 de abril de 1065) Para conmemorar su victoria ese priacutencipe tomoacute desde entonces el tiacutetulo honoriacutefico de al-Muktandir billah La duracioacuten de la ocupacioacuten de esta plaza por los cristianos habiacutea sido de nueve meses [hellip]rdquo (A MARTIacuteN DUQUE ldquoAragoacuten y Navarra seguacuten el Kitab ar-rawd al-mirsquotarrdquo Argensola Revista de Ciencias Sociales del Instituto de Estudios Altoaragoneses 27 (1956) 247-258 (p 250) Veacutease J BOSH VILAacute y J AL-BAKRI ldquoDos fragmentos sobre Barbastro en el Bayan al-Mugrib de Ibn Idari y en el Rawd al-Mirsquotar de Hi-myarirdquo Estudios de Edad Media de la Corona de Aragoacuten III (1947-1948) 242-261 Vid tambieacuten F SABATEacute i CURULL Histograveria de Catalunya Barcelona Lrsquo esfera dels llibres 2006 p 181

276

1081 el Cid prestoacute su ayuda militar a la taifa de Zaragoza20 siendo recibido por Ahmad en su corte Todo esto se debe a que como la mayoriacutea de los reyes de taifas no podiacutea sino vivir apoyado o sometido a alguacuten priacutencipe cristiano21

Desde el antildeo 1081 cuando enfermoacute gravemente dos de sus hijos tomaron el poder Yusuf22 en Zaragoza y Mundir en los territorios orientales ndashLeacuterida Tortosa y Deniandash Ellos tuvieron querellas ani-madas y aprovechadas por Alfonso VI En estas luchas intervinieron el Cid (al lado de Yusuf y Sancho Ramiacuterez) y Berenguer Ramoacuten II el Fraticida conde de Barcelona al lado de Mundir Estos uacuteltimos no hicieron maacutes que sufrir frente a la defensa del Cid23 A la muerte de Yusuf asumioacute su hijo Ahmad al-Mustarsquoin quien gobernoacute durante veinticinco antildeos (1085-1110) quizaacutes los maacutes complejos de este periacuteo-do luego del avance de Alfonso VI y el sitio a Zaragoza por parte de este uacuteltimo Tambieacuten fue derrotado por los cristianos aragoneses en Alcoraz y perdioacute definitivamente Huesca en 1096 Como consecuen-cia de este desastre Pedro I puso sitio a Zaragoza24 Ademaacutes de lo anterior al-Mustarsquoin debioacute hacer frente a la amenaza almoraacutevide que rondaba las fronteras de Zaragoza y que en el antildeo 1102 habiacutean ocupado entre otras Valencia y Tortosa Tratoacute de congraciarse con cristianos y almoraacutevides Sin embargo la situacioacuten se hizo maacutes compleja su reino se comenzoacute a ver turbado y amenazado por el Norte debido al avance de Sancho Ramiacuterez Pedro I y Alfonso I que extendieron la reconquista del somontano aragoneacutes Al-Mustarsquoin se sintioacute con fuerzas para emprender la guerra contra los cristianos

20 VIGUERA MOLINS op cit p 6321 BOSCH VILA ldquoEl reino de taifashelliprdquo p 1822 Un capiacutetulo interesante en relacioacuten con Yusuf al-Mursquotamin guarda relacioacuten

con sus talentos matemaacuteticos Tanto eacutel como su padre Ahmad fueron grandes cien-tiacuteficos Asiacute queda expresado en la carta que escribe Abu l-Walid al Shaqunti a Abu Yahya ibn al-Mursquoallim al-tanji que es recogida por al-Maqqari ldquoiquestTienen ustedes en astronomiacutea geometriacutea o filosofiacutea un rey como al-Muqtadir ibn Hud de Zaragoza El es un milagro en todo aquellordquo Al respecto veacutease J HOGENDIJK ldquoDiscovery of an 11th-Century geometrical Compilation The Istikmal of Yusuf al-Mursquotaman ibn Hud King of Saragossardquo Historia Mathematica 13 (1986) 43-52

23 BOSCH VILA ldquoEl reino de taifashelliprdquo p 1924 Ibid p 21

277

falleciendo en un enfrentamiento en Valtierra25 A eacutel le sucedioacute su hijo Imad al-Dawla quien para frenar la llegada de los almoraacutevides recurrioacute a la proteccioacuten de los cristianos pagando fuertes parias26 Finalmente sus suacutebditos se inclinaron por los almoraacutevides y les abrieron las puertas de Zaragoza el 31 de mayo de 1110 Estos uacutelti-mos sin embargo pudieron conservar esta plaza poco maacutes de ocho antildeos ya que las acometidas de Alfonso I el Batallador acabaron por desmantelar completamente la marca superior de al-Andalus27 Los banu Hud por su parte ayudados por los soberanos de Aragoacuten y de Castilla resistieron casi medio siglo maacutes primero en Rueda de Jaloacuten28 luego en Castilla para reaparecer con Zafadola

25 Ibid p 22 Tambieacuten nos da cuenta de este suceso Ibn al Kardabus ldquoY en ese antildeo Enrique e Ibn Ramiro con ejeacutercitos innumerables por su multitud se dirigieron con al-Mustarsquoin ibn Hud entonces eacutel salioacute al encuentro de ellos dos pero el enemigo lo engantildeoacute y fue muerto como maacutertir en Caacutemarardquo op cit p 143

26 Al respecto nos comenta Garciacutea Fitz ldquo(hellip) Alfonso VI y el llamado reacutegimen de parias resultan paradigmaacuteticos No pocas veces la red de relaciones establecida entre reinos cristianos y musulmanes a lo largo del siglo XIndash desde la desintegracioacuten del califato de Coacuterdoba hasta la imposicioacuten de los almoraacutevidesndash ha sido considerada como un sistema de ldquoprotectoradordquo en virtud del cual los nuacutecleos cristianos del norte daban amparo militar a los reinos de taifa frente a todo tipo de enemigos recibiendo en contrapartida enormes cantidades de dinero Esta poliacutetica y sobre todo el consi-guiente drenaje de recursos econoacutemicos ndashlas pariasndash ha sido comprada o puesta en paralelo con los mecanismos utilizados por la aristocracia para exigir y cobrar rentas a la poblacioacuten campesina de tal manera que aquel reacutegimen habriacutea de interpretarse como la translacioacuten al aacutembito de las relaciones entre estados del modelo feudalrdquo en F GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna ldquoEspantildea musulmana sometida y tributariardquo La Espantildea que no fuerdquo Historia Instituciones Documentos 31 (2004) 236

27 VIGERA MOLINS op cit p 18428 Ibn al Kardabus nos refiere lo siguiente ldquoY cuando eacutel (Alfonso) maldiacutegale

Dios entroacute en ella (Zaragoza) Imad al-Dawla ibn al-Mustarsquoin ibn Hud huyoacute a Rue-da que era una fortaleza cercana a Zaragoza equiparable a los extremos visibles del cielo extremadamente inaccesible y elevada La habiacutea dispuesto y construido al-Mustarsquoin ibn Hud y la habiacutea pertrechado con medios de subsistencia y armas Excavoacute en ella un pasaje subterraacuteneo hasta el riacuteo que construyoacute haacutebil y soacutelidamente (sus escaleras pasaban cuatrocientos escalones) por lo que no le fueron [jamaacutes] in-terceptadas la bebida ni la senda El permanecioacute en ella antildeos inabordable para los politeiacutestas hasta que murioacute Dios tenga misericordia de eacutelrdquo en IBN AL KARDABUS Historia del al-Andalus (Kitab al-Iktifarsquo) Madrid Akal 1986 pp 144-145

278

4 Las ldquosegundas taifasrdquo

iquestQueacute hace que un soberano musulmaacuten establezca una vincula-cioacuten con otro cristiano Sin duda la respuesta se encuentra definida por las condiciones histoacutericas del momento peninsular particular-mente la situacioacuten por la que atravesaba al-Andalus y que se mani-festaba con la fragmentacioacuten de los almoraacutevides y el advenimiento de las denominadas ldquosegundas taifasrdquo Todo esto caracteriza un ldquopaso por altordquo de Zafadola respecto a establecer una alianza con el ldquoenemigordquo cristiano

Desde comienzos del siglo XII se comienzan a desarrollar diversas manifestaciones contrarias a los almoraacutevides Eacutestas se presentan a traveacutes de reacciones religiosas que ademaacutes incorporan reivindicaciones poliacuteticas y tambieacuten sociales y econoacutemicas Entre estas uacuteltimas se cuentan entre otras su doctrina maliki junto con su aplicacioacuten prepotente y su impotencia a la hora de aglutinar las diversas corrientes ideoloacutegicas todo lo cual fue minando su bloque29

La consecuencia de lo anterior fue la divisioacuten de al-Andalus en taifas al mismo tiempo que los almohades haciacutean su aparicioacuten en el norte de Aacutefrica Lo anterior provocoacute un abandono sostenido de los cuerpos militares almoraacutevides desde la Peniacutensula y los anda-lusiacutees comenzaron a levantarse contra las autoridades y soldados que quedaron en ella30 Esta reaccioacuten comenzoacute a manifestarse auacuten controlada y no generalizada en los uacuteltimos antildeos del emirato de Ali b Yusuf (1106-1143) pero fue agravaacutendose durante el breve emirato de su hijo Tashufin (1143-1145) hasta que la dinastiacutea desaparecioacute en 1147 Sin embargo antes de esa fecha casi todo al-Andalus se habiacutea retirado del mando centralizado almoraacutevide sustituyeacutendolo por poderes locales con alguacuten rescoldo de dominio en la persona de Yahya b Ali b Ganiya31

La aparicioacuten de varios sentildeoriacuteos independientes fue la manifes-tacioacuten maacutes palmaria de la nueva situacioacuten que viviacutea al-Andalus Sin

29 F CODERA Decadencia y desaparicioacuten de los almoraacutevides en Espantildea Pam-plona Urgoiti 2004 p CXII

30 VIGERA MOLINS op cit p 18931 CODERA op cit p CXIII VIGERA MOLINS op cit p 189

279

embargo eacutestos no alcanzaron la extensioacuten territorial o cronoloacutegica de los surgidos cuando la extincioacuten del califato omeya ni tampoco su aparato de poder ni su brillo cultural Estas segundas taifas du-raraacuten soacutelo un promedio de tres o cuatro antildeos pues en 1145 oacute 1146 se empieza a reconocer en algunas zonas obediencia al califa almohade habiendo tomado eacuteste la ciudad de Sevilla en enero de 114832

Ante esta debilidad manifiesta de la unidad islaacutemica en la Pe-niacutensula la reaccioacuten de Alfonso VII se manifiesta en la expansioacuten de las fronteras del reino leoneacutes Es en estas circunstancias que cobra importancia la figura de Zafadola quien no seraacute el primero ni el uacuteltimo de los gobernantes musulmanes que veremos estableciendo tratativas con los cristianos

5 Alfonso VII y Zafadola los viacutenculos de dependencia

Frente a este panorama Zafadola acompantildeado de sus hijos de-cide reconocerse ldquomilites regirdquo de Alfonso VII daacutendole homenaje a la vez que prometieacutendole servicio y ayuda por toda la vida33 Ademaacutes le entregoacute al leoneacutes el castillo de Rueda como sentildeal de sumisioacuten34 La CAI sentildeala que la actitud del priacutencipe musulmaacuten se debioacute pri-mordialmente al temor de ser absorbido por las fuerzas almoraacutevides y que luego de ser engantildeado por Alfonso I de Aragoacuten respecto de la proteccioacuten que le habiacutea prometido recurrioacute a la grandeza y la poten-

32 Id 33 Veacutease CODERA quien afirma ldquoZafadola descendiente de los reyes de Zara-

goza de cuyo dominio soacutelo conservaba el castillo de Rota (Rueda de Jaloacuten oacute el futuro Monasterio de Rueda) oiacutedas las victorias del rey Alfonso VII al decir de la Croacutenica de este Emperador llamoacute aacute sus hijos y mujeres y les propuso entregarse aacute Alfonso conformes todos en ello enviacuteo legados prometiendo presentarse personalmente si por alguno de sus magnates le enviaba salvo-conducto como asiacute lo hizordquo en Deca-dencia y desaparicioacuten de los almoraacutevides en Espantildea Zaragoza Comas Hermanos 1899 1 p 24 Vid tambieacuten B CATLOS The Victors and the Vanquished Christian and Muslim of Catalonia and Aragon 1050-1300 Cambridge Cambridge University Press 2004 p 75

34 ldquoComo resultado de las conversaciones mantenidas al-Mustansir cedioacute al Sultanito la fortaleza (hisn) de Ruta (Rota)rdquo en IBN AL-ATIR Al-Kamil fi tarsquorij Beirut 1979 X 33

280

cia que se le atribuiacutea al emperador de Leoacuten35 El monarca cristiano dio como tenencias a su nuevo vasallo una serie de fortalezas en la frontera toledana extrementildea y en la zona del Duero Obviamente eacuteste era un pacto vasallaacutetico en toda regla similar al establecido entre el emperador y otros monarcas cristianos peninsulares en la misma eacutepoca36

Alfonso VII ademaacutes garantizoacute a Zafadola proteccioacuten ayuda militar contra los norteafricanos prometiendo ldquo(hellip) convertirle en gobernante de los musulmanes de al-Andalus bajo la tutela y protec-cioacuten del reino castellano-leoneacutesrdquo37 De tal modo la poliacutetica alfonsina imperial se extendiacutea a sus nuevos vasallos musulmanes al igual que a los pares cristianos Zafadola es denominado ldquoRex Zafadola Sarra-cenorumrdquo por la CAI descubriendo la nueva dignidad y el importante papel que representaba en la visioacuten y genio poliacutetico de Alfonso VII Eacuteste lo consideraba una pieza clave en la nueva poliacutetica leonesa en territorios andalusiacutees la cual buscaba establecer un bloque andalusiacute que erosionase la estabilidad del gobierno almoraacutevide38 Para lograr lo anterior Alfonso VII pensaba que presionando las fronteras y apoyando a su protegido podiacutea estimular entre la poblacioacuten andalu-siacute un sentimiento antialmoraacutevide Con ello ademaacutes pretendiacutea aglu-tinar los descontentos en torno de la figura de Zafadola esperando tal como lo afirma Garciacutea Fitz que la ldquocombinacioacuten de las agresiones militares cristianas y las resistencia interna del Islam de al-Andalus sirviera para acabar con el poder del Imperio norteafricano a este lado del Estrechordquo39 Si esto funcionaba su control sobre al-Andalus

35 CAI I pp 27-29 36 CAI I 63 p 179 Veacutease GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna Espantildea musulmana some-

tidahelliprdquo p 23837 Francisco GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra La experiencia

castellano-leonesa frente al Islam siglos XI-XIII Sevilla Universidad de Sevilla 2002 p 87

38 Francisco GARCIacuteA FITZ Castilla y Leoacuten frente al Islam estrategias de expan-sioacuten y taacutecticas militares (siglos XI-XIII) Sevilla Universidad de Sevilla 1998 p 108

39 GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna Espantildea musulmana sometidahelliprdquo p 238 Veacutease tam-bieacuten el texto de IBN AL KARDABUS que complementa lo anterior afirmando ldquoLue-go yo [Alfonso VII] saldreacute contigo personalmente con mis ejeacutercitos y mis heacuteroes y dominareacute contigo a esos territorios Tuacute los invitaraacutes [a los musulmanes] a que te obe-dezcan y a quien esteacute conforme contigo y entre en tu comunidad le dejaraacutes personas de tu confianza junto a eacutel y nombraraacutes a tus gobernadores sobre el mientras yo le

281

se dariacutea a traveacutes de su vasallo y seriacutea por tanto indirecto de un ca-raacutecter protector y tal vez cercano al tipo de sentildeoriacuteo que podiacutea preten-der ejercer en los dominios del resto de los gobernantes peninsulares que se reconoceriacutean maacutes adelantes como vasallos suyos40

Quizaacutes por esto la documentacioacuten y la croniacutestica castellano-leonesa confirma la idea de que Alfonso VII buscaba convertir a Zafadola en rey de los musulmanes de al-Andalus El Sarraceno aparece entre los confirmantes del fuero de Guadalajara como rei-nando ldquosobre los moros antelucinosrdquo41 mientras que en la ceremonia de coronacioacuten imperial de Alfonso VII en mayo de 1135 ndashpor tanto antes de que ejerciera soberaniacutea alguna sobre territorios islaacutemicosndash el cronista lo presenta como ldquorexhellip Sarracenorumrdquo42

La idea que rondaba en la cabeza de Alfonso VII era convencer a los andalusiacutees de que uacutenicamente en sus manos estaba la garantiacutea de la paz y del respeto hacia las formas de vida andalusiacutees y que ninguna de eacutestas era posible con la presencia de los almoraacutevides en la Peniacutensula A tal fin debiacutea persuadirles de que se convencieran de que entre la dominacioacuten de los almoraacutevides o la de eacutel (por medio de Zafadola) la segunda alternativa era la maacutes viable y mejor para ellos43

Para lograr lo anterior la estrategia fue utilizar la guerra de desgaste primero en la defensa de la zona del Tajo y luego en una consecutiva oleada de incursiones a territorios sevillanos destinada

protegereacute de los ataques cristianos pues sereacute para ellos [para los musulmanes] como el padre soliacutecito y compasivo Espero que nadie se abstenga de aceptarle pues ya los almoraacutevides les han hecho gastar los maacutes intensos castigos y todos los aborrecen y su deseo es que su rey que estaacute postrado se manifieste Y si ellos [los almoraacutevides] pusiesen mano sobre ti no quedariacutea un [solo] hombre en su asamblea pues a ellos [a los andalusiacutees] no les ha quedado de los descendientes de sus reyes uno excepto tuacuterdquo ndashKitab al-Iktifa pp 145-146ndash

40 GARCIacuteA FITZ Castilla y Leoacuten frente al Islam p 10841 ldquoFecha fue aquesta firme carta en Era de mil y ciento y setenta y una cinco dias

andados de las nonas de Mayo Reinava el rey D Alfonso y el conde Remon y Dontildea Urraca fija de la reina y la reina Dontildea Verenguela cuando se tornoacute a Zafra y adunoacute consigo Zefadolan de Methadoler que reinaba en Espantildea sobre los moros antelucinosrdquo en T MUNtildeOZ y ROMERO Coleccioacuten de fueros municipales y cartas pueblas de los reinos de Castilla Leoacuten Corona de Aragoacuten y Navarra Madrid 1847 p 511

42 GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna Espantildea musulmana sometidahelliprdquo p 23943 GARCIacuteA FITZ Castilla y Leoacuten frente al Islam p 109

282

a golpear de forma sistemaacutetica las bases materiales de la poblacioacuten de al-Andalus logrando ocupar muchas nuevas zonas De esta mane-ra la quincena de antildeos que va desde 1030 hasta 1045 fue una de las maacutes violentas en el marco de las relaciones entre castellano-leoneses y musulmanes En opinioacuten de Garciacutea Fitz ldquo[hellip] nunca como entonces la guerra se hizo tan endeacutemica tan generalizada tan omnipresente y tan dantildeina para los habitantes de al-Andalusrdquo44

La fidelidad y el compromiso del juramento del nuevo soberano vasallo se comprobaron pronto Zafadola y el mismiacutesimo Alfonso VII se internaron conjuntamente con su ejeacutercito en al-Andalus en el mes de mayo con el objetivo de ldquo[hellip] fomentar las disensiones entre los andalusiacutees y los almoraacutevides a la vez que lograr la imposicioacuten de Zafadola como interlocutor entre los primeros y Alfonso VII y su conversioacuten en caudillo de la resistencia antiafricanardquo45 La expedicioacuten castigoacute la totalidad del valle del Guadalquivir desde Coacuterdoba hasta Jerez La CAI hace una niacutetida distincioacuten entre los pobladores de las zonas asoladas almoraacutevides ldquomoabitesrdquo y andalusiacutees ldquoagarenirdquo a la vez que menciona el trato diferenciado que las fuerzas leonesas castellanas y sus aliados realizaron entre esas poblaciones Los musulmanes de Sevilla Coacuterdoba y Carmona fueron capturados y hechos prisioneros la muerte inmediata fue lo que encontraron los norteafricanos46 La actitud desemejante era clara entre los que se

44 Ibidem45 GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra p 8946 En CAI I 35-26 se cuentan las correriacuteas de las tropas alfonsinas y sus

vasallos por Andaluciacutea pero respecto al trato diferenciado entre los musulmanes hispanos y los norteafricanos se dice ldquoSed et omnis exercitus castra metatus est in terra Sibilie et quotidie exibant de castris magne turbe militum quod nostra lingua dicimus algaras et ibant a dextris et a sinistris Et predauerunt totam terram Sibilie et Cordube et Carmone et miserunt ignen in totam illam terram et in ciuitates et in castella quorum multa inueniebantur absque uiris omnes enim fugerant Et cap-tiuationis quam fecerunt uirorum et mulierum non erat numerus sed et predationis equorum et equarum camelorum et asinorum boum quoque et ouium et caprarum non erat numerus frumenti uini et olei abundantiam in castra ferebant Sed et omnes synagoge eorum quas inueniebant destructe sunt Sacerdotes uero et legis sue doc-tores quoscumque inueniebant gladio trucidabant sed et libri legis sue in sinagogis igne combusti sunt Predantes uero milites a castris regis octo dietas progrediebantur diebus octo cum preda reuertentes ad castrardquo

283

consideraban potenciales aliados y los que eran tenidos como enemi-gos naturales

El hostigamiento constante la cruenta intolerancia ante los adversarios almoraacutevides ndashsumada a la casi nula capacidad andalusiacute para contrarrestar los ataques leonesesndash hicieron que los gobernan-tes de las taifas enviaran mensajes secretos a Zafadola para que eacuteste interviniera ante el emperador cristiano a fin de recibir proteccioacuten y para que finalmente les liberase de los norteafricanos47 A cambio los reyes andalusiacutees ofrecieron pagar a Alfonso VII tributos mayo-res que los que sus antepasados habiacutean entregado a los monarcas leoneses Por uacuteltimo prometieron su inquebrantable fidelidad y servicio por medio del reconocimiento de Zafadola como su rey48 Sin embargo no habriacutea que generalizar este uacuteltimo aspecto pues los testimonios de las fuentes aacuterabes nos dan a entender que no todos rendiacutean obediencia y fidelidad a Zapadola porque temiacutean que si se sometiacutean a eacutel el enemigo cristiano los dominariacutea49 En este sentido como afirma F Garciacutea Fitz ldquono todos los sectores musulmanes ni siquiera los que no teniacutean reparos en aceptar a Zafadola como rey o aquellos otros que con maacutes decisioacuten se levantaron contra los almoraacute-vides estaban dispuestos a aceptar el dominio cristianordquo50

Con todo la poliacutetica alfonsina centrada en la figura del priacutenci-pe musulmaacuten estaba cumplieacutendose El soberano de Leoacuten por medio

47 GARCIacuteA FITZ Castilla y Leoacuten frente al Islam p 111 R DOZY Historia de los musulmanes de Espantildea II Buenos Aires Emeceacute 1946 p 477

48 ldquoHoc uidentes principes Agarenorum secrete mittebant nuntios regi Zafadole dicentes lsquoLoquere cum rege Christianorum et cum eo libera nos de manibus Maobita-rum Et dabimus regi Legionensi tributa regalia amplius quam patres nostri dederunt patribus suis et recum securi seruiemus illi et tu regnabis super nos et filii tuirdquo CAI I 41 Seguacuten CODERA ldquoNada sabemos de los resultados praacutecticos de las plaacuteticas ini-ciadas en el antildeo 1133 ni auacuten si siguioacute gestionando o preparando el terreno para una sublevacioacuten general probablemente no se consiguioacute maacutes que fomentar el descontento contra los almoraacutevidesrdquo op cit p 74

49 ldquo[Zafadola] no llegoacute a un sitio que no se le excluyese como a un desarraigado o contrario y nadie le prestoacute obediencia ni hubo nadie que se alegrase en una aldea por eacutel ni se divulgoacute [su novedad] Porque temiacutea si se sometiacutean a eacutel que el enemigo los dominariacutea y obrariacutea como duentildeo y sentildeor de ellos o los matariacutea y hariacutea perecer No obstante estar todos ansiosos de eacutel no se adhirieron a eacutel con sus personasrdquo IBN AL-KARDABUS op cit p 146

50 GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna Espantildea musulmana sometidahelliprdquo p 240

284

de su dignatario para los asuntos musulmanes transmitioacute a los andalusiacutees que el primer paso para liberarse de los almoraacutevides teniacutea que ser adoptado por ellos mismos por medio del acoso y toma de numerosas posiciones estrateacutegicas fortalezas y alcaacutezares que sirviera para minar la red defensiva que estaba montada Una vez que los habitantes de al-Andalus declararan la guerra a los magre-biacutees en todos los sitios y por todos los medios el rey entrariacutea con todo sus hombres a completar la actividad La estrategia alfonsina iba maacutes allaacute ahora se dedicaba a socavar el poderiacuteo musulmaacuten desde el interior y por medio de los propios correligionarios musul-manes

Los antildeos posteriores vieron cada vez maacutes incrementadas las ca-balgadas de desgaste de los reinos andalusiacutees de Sevilla y Coacuterdoba Toledo fue el punto de partida de esas expediciones que dependien-do de los sucesos propios del reino de Leoacuten o de sus relaciones con sus vecinos seriacutean de mayor o menor intensidad No pretendemos hacer un recuento de todas las campantildeas ni de sus vicisitudes dado que eacutestas estaacuten suficientemente registradas en el libro segundo de la CAI

En 1137 se realizaron las primeras campantildeas que se dirigieron directamente contra Jaeacuten Anduacutejar Baeza y Uacutebeda El Mediterraacuteneo era la nueva meta que las fuerzas imperiales buscaban alcanzar Tras la conquista de Oreja en 1139 la posicioacuten toledana quedaba asegurada La misma se vio auacuten maacutes reforzada con la toma de Coria en 1142 primera anexioacuten territorial cristiana en al-Andalus que permitiacutea la apertura expansiva directa contra la parte oriental de esa regioacuten De tal modo y a partir de esas posiciones se abrieron dos vertientes de dominio la que iba desde la Extremadura leonesa hacia Coria que reforzaba la liacutenea del Tajo y la que desde Toledo arrancaba hacia el Guadiana y los Campos de Calatrava51

Hacia 1143 se realizaron las expediciones maacutes significativas de Alfonso VII en pos del reforzamiento de las viacuteas de expansioacuten leone-sa Tras desmantelar las fronteras defensivas del Tajo las huestes

51 M RECUERO ldquoDe Taacutemara a Tudejeacuten proyeccioacuten de Castilla hacia el Sures-te de la Peniacutensulardquo en Homenaje al Profesor Juan Torres Fontes Murcia Universidad de Murcia 1987 t II p 1383

285

alfonsinas dieron rienda suelta a las depredaciones que llegaron una vez maacutes hasta el valle del Guadalquivir En marzo de ese antildeo Munio Alfonso alcalde de Toledo al mando de sus tropas y las de los concejos de Aacutevila y de Segovia logroacute derrotar a la coalicioacuten musulmana de sevillanos y cordobeses52 Poco tiempo despueacutes el mismo emperador repitioacute igual recorrido atravesando con los suyos casi toda Andalu-ciacutea53 En septiembre de 1144 Alfonso VII y sus hombres se reunieron en Toledo para avanzar por las zonas duramente castigadas en jor-nadas anteriores agregaacutendose al recorrido ataques y devastaciones en Uacutebeda Almeriacutea Baeza y Granada54

Paralelamente a las campantildeas cristianas en el sur y levante pe-ninsular se produciacutean insurrecciones contra el dominio almoraacutevide que fueron auxiliadas por Zafadola Los levantamientos comenzaron en Meacutertola continuaron por la costa levantina y finalizaron en Gra-nada y Almeriacutea55 La estructura defensiva y poliacutetica de los norteafri-

52 ldquoVidentes autem Moabites et Agarren qui erant in Aluat quod capta esset Co-ria magno timore perterriti sunt et abeuntes reliquerunt castellum uacuum Venerunt autem uiri Christiani Auile et Salamantice et destruxerunt illud usque ad fundamen-tum Et in subsequeti anno uir bellicosissimus predictus Munio Adefonsi quem Tole-tanum alcaydem supra diximus elegit sibi nongentos milites ex fortissimis Toleti et aliarum ciuitatum Toletanorum et Auile et Secobie et mille pedites electos et sicut erat assuertus ascendit cum eis in mediam campaniam Cordube et fixere ibi sua tentoria accepitque aurum et argentum et opes magnas fecitque magnam captiuitatem et fecit magnus cedes per totam campaniam Cordube Et euasit quidam captiuus Sarracenus et fugit et abiit ad regem Azuel Cordube et ad Auencera regem Sibilie qui erant in unum congregati et querebant consilium quomodo facerent bellum in terra Christia-norum et uenirent Tolerum sed non inueniebat illud consilium opportunum Et subito superuenit ipse Sarracenus qui fugerat a Christianis et nuntiauit in conspectu eorum omnia quecumque fecerant Christiani in terra eorumrdquo CAI II 67

53 ldquoIpse autem imperator et omnis exercitus eius abiit in regione Cordube Eratque in diebus messis et succendi omnia sata omnesque arbores fructiferas et uineas et oliueta et ficulneas fecit indici misitque ignem in omnem terram Cordube Carmone et Sibilie et omnis illa terra combusta est et non remansit quidquam nisi solummodo ciuitates munite et oppida fecitque magnas cedes et maximas captiuationes et copiosas predasrdquo CAI II 82

54 CAI II 92 55 CAI II 94 Seguacuten CODERA ldquoY efectivamente en aquello mismo antildeo se hizo

general la sublevacioacuten que en Meacutertola habiacutea iniciado Ahmed Abencasi probablemen-te sin conexioacuten con estas tendencias pero si Zafadola no fue el primero ni el maacutes afortunado de los que se levantaron contra los almoraacutevides fue indudablemente el de maacutes nombradiacutea y prestigio entre los musulmanes espantildeoles y su autoridad fue

286

canos era atacada en los frentes internos y externos tal como habiacutea sido concebida por el imperator Aun cuando luego los almoraacutevides lograron recuperar algunas plazas como Granada y Murcia durante 1145 la situacioacuten en al-Andalus era confusa y variaba constante-mente se haciacutea complicado distinguir entre amigos y enemigos en una frontera inestable fluctuante y peligrosa56 En esta situacioacuten enmarantildeada se inserta la desaparicioacuten de Zafadola Las fuentes musulmanas narran que Alfonso VII beneficiaacutendose de la situacioacuten andalusiacute poliacuteticamente inestable se avalanzoacute contra las regiones le-vantinas sometidas a la potestad de su principal vasallo musulmaacuten y que eacuteste encontroacute la muerte en su intento de neutralizar tal accioacuten57 La CAI brinda otra interpretacioacuten en la que Zafadola pidioacute auxilio a su sentildeor ya que Uacutebeda y Baeza se negaban a entregar las cargas que correspondiacutean al emperador Una vez sometidas las ciudades y can-celados los tributos el rey musulmaacuten solicitoacute la devolucioacuten del botiacuten que los cristianos reteniacutean desde tiempos del castigo a las poblaciones andalusiacutees La discusioacuten entre el emperador y el monarca musulmaacuten desembocoacute en un enfrentamiento armado la denominada ldquobatalla de Albaceterdquo que concluyoacute con el asesinato de Zafadola por parte de los caballeros llamados Pardos58 Su muerte en 1146 coincide con la

reconocida en varios puntos bien que de un modo poco duradero pues probablemente no mereciacutea el prestigio de que gozaba maacutes por su ascendencia y edad que por sus meacuteritos propiosrdquo op cit p 78

56 GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra p 9757 Ibid p 9858 Todas las vicisitudes en CAI II 96-98 Seguacuten Garciacutea Fitz ldquoninguna de las

dos versiones aclara en teacuterminos poliacuteticos la muerte de Zafadola Soacutelo un accidente o un malentendido razoacuten que subyace en las dos narraciones podriacutea explicar un ase-sinato que en nada beneficiaba a los planes de Alfonso VII Desde luego desconoce-mos que existieran diferencias de criterio entre el Emperador y su vasallo y ninguacuten indicio permite sospechar que las relaciones entre ambos se hubieran deteriorado Quizaacutes por ello la declaracioacuten de inocencia que el cronista atribuye a Alfonso VII cuando eacuteste supo la noticia tenga tintes de sinceridadrdquo (GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra p 98) En un texto conservado en la Real Academia de Historia de Madrid se presenta alguacuten antecedente maacutes El documento se denomina ldquoNoticia de la muerte del rey moro de Coacuterdoba Zafadola en batalla con los Fitas y Pardos (1145 (1183) )rdquo y es un manuscrito perteneciente a la coleccioacuten Salazar y Castro El texto establece que ldquosabido por el emperador mando al conde D Manrrique de Amengol y al conde D Ponce y a Martiacuten Fernandez valeroso alcaide de Hita que con gente de armas vinieren luego en favor de Zafadola y ficieren cruel guerra Ordenaron los

287

formacioacuten de un fuerte nuacutecleo musulmaacuten en el oriente peninsular que iraacute desde el Ebro hasta los lindes de Almeriacutea incluyendo Valencia y Murcia ndashterritorio que posteriormente quedaraacute en manos de Ibn Mardanis-59 En teacuterminos poliacuteticos la muerte de Zafadola no bene-ficioacute al rey de Leoacuten quien debioacute buscar nuevas alianzas en la zona El emperador hispano encontroacute apoyo para recuperar Coacuterdoba y las zonas del extremo oriental de Andaluciacutea Ibn Hamdin jefe militar cordobeacutes que habiacutea entregado esa ciudad a Zafadola en Ibn Ganiya gobernador almoraacutevide de Valencia ndashque ante el avance almohade en el norte de Aacutefrica habiacutea quedado desasistidondash como en Ibn Mar-danis el emperador hispano encontroacute apoyo para recuperar Coacuterdoba y las zonas del extremo oriental de Andaluciacutea Se puede pensar que con esta uacuteltima adquisicioacuten Alfonsina ya se planeoacute la conquista de Almeriacutea como salida natural a las costas del Mediterraacuteneo Calatra-va conquistada a comienzos de 114760 fue la causa maacutes manifiesta

condes el viaje y juntando un buen ejeacutercito entraron por el Andalucia destruiendo cuanto era de la parcialidad de Abenfandi en que hicieron tanto dantildeo que los moros vieacutendose consumir llamaron a Zafadola ofrecieacutendole el Reyno el quel vino [hellip] Zafa-dola restituido al Reyno se hizo presto enemigo de los condes y pelearon con el y fue muerto en la batalla por unos soldados que llamaban los Pardos y muerto este que-daron competidores de Cordova Abenfandi y Abengamia y enbio el emperador contra Abengamia a Fernando Yantildeez de Limiardquo (RA H Signatura 9125 fdeg 36) Codera por su parte afirma ldquoNo aparecen claras las circunstancias de la batalla en la que Zafadola pierde el trono y la vida Abenalabar dice que aacute las pocas noches de haber hecho entrega de los negocios en poder de Abeniyad se dirigieron ambos aacute Jativa aacute donde ya se les habiacutea delantado con el ejeacutercito de Valencia Abdala Abensaad habiacutea eacuteste salido en persecucioacuten de los cristianos que talaban la comarca eran eacutestis los soldados del tirano Alfonso (VII) y cuando se encontraron ambos ejeacutercitos despueacutes de haberse unido las tropas de Valencia y Murcia trabada la batalla murieron Aben-hud y Abensaad salvaacutendole Abeniyad Esta batalla perdida por los muslimes se dio en el lugar conocido por Alloch (iquest) en la llanura cerca de Chinchilla el 5 de febereo de 1146 aunque se dice que fue el saacutebado siguiente algunos autores le llaman la batalla de Albacete y por haber muerto en ella Abensaad es conocido por el de (la batalla de) Albacete En los Anales Toledanos se hace mencioacuten de esta batalla y de sus resultados con estas lacoacutenicas palabras ldquoLidioacute Ccedilahedola con los Christianos eacute mataacuteronlo en el mes de Febrero Era 1184rdquo fecha que concuerda perfectamente con la que hemos tomado de Abenalabarrdquo op cit pp 86-87

59 J CARUANA GOMEZ DE BARREDA ldquoCoacutemo y por queacute la provincia de Murcia pasoacute a ser de reconquista castellanardquo Miscelaacutenea Medieval Murciana VII (1981) p 42

60 Ante la conquista de Calatrava Alfonso VII donoacute a la Iglesia de Toledo la mezquita mayor de esa ciudad con todas sus heredades y posesiones para que fueran

288

e inmediata del desbarajuste gubernativo que se vivioacute en al-Andalus luego de la muerte de Zafadola

La ocupacioacuten de Almeriacutea fue a la vez que un proyecto leoneacutes un intereacutes genoveacutes de eliminar ese foco de pirateriacutea que obstaculizaba sus intercambios de mercaderiacuteas para transformar el emplaza-miento en una base comercial61 La participacioacuten de varias fuerzas importantes que acudieron al llamado pontificio a colaborar en esa cruzada junto con la posterior explotacioacuten del emplazamiento como fondeadero supusieron el eacutexito del avance leoneacutes y castellano hacia el Mediterraacuteneo

La prosperidad territorial de los dominios alfonsinos quedoacute plas-mada en Tudejeacuten donde se planeoacute y se repartieron las posesiones a conquistar en el sureste peninsular con Ramoacuten Berenguer IV de Barcelona Aun cuando Almeriacutea se perdioacute a causa de la incapacidad cristiana de mantener la plaza y el avance almohade se fortalecioacute a costa de territorios leoneses y portugueses es importante considerar la proyeccioacuten imperial planificada y ejercida por momentos maacutes efectiva que otros a la hora de evaluar la capacidad y el alcance de la idea jurisdiccional leonesa La documentacioacuten alfonsina nos ensentildea (maacutes allaacute de la grandilocuencia de los preaacutembulos y de las intitulaciones) la valiacutea que teniacutean dentro de la doctrina imperial las ciudades arrebatadas al Islam en el marco del concierto de reinos bajo la potestas leonesa A finales de noviembre de 1156 se subrayaba en la cancilleriacutea ldquo(hellip) imperante eodem Adefonso glorioso pio felici semper inuicto Gallecie Legioni Castelle Nagere Cesarauguste Toleto Almarie Baecie Anduger Uasalli imperatoris comes Bar-chinonensis rex Nauarre rex Murcie sunt et alii quorum nomina hic subscribunturrdquo62 Al igual que en los territorios cristianos la jurisdic-

dedicadas al culto cristiano De igual manera el arzobispado toledano se beneficioacute del diezmo de todos los derechos reales en esa poblacioacuten Veacutease JA GARCIacuteA LUJAacuteN Privilegios Reales de la Catedral de Toledo (1086-1462) Formacioacuten del Patrimonio de la SJCP a traveacutes de las donaciones reales Toledo Caja de Ahorros 1982 vol I doc 18 (13 de febrero de 1147)

61 GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra p 101 Sobre la convocatoria de las distintas fuerzas que participariacutean ver CAI II 107

62 GARCIacuteA LUJAacuteN op cit doc 21 (noviembre de 1156) En este documento se cedieron varios bienes en Andaluciacutea a la iglesia de Toledo Encontramos estas foacutermu-las similares en JM FERNAacuteNDEZ Coleccioacuten Documental del Archivo de la Catedral

289

cioacuten de Alfonso VII se quiso consolidar en al-Andalus La doctrina del emperador como un rey de reyes hispaacutenicos no distinguioacute entre cris-tianos y musulmanes Por lo mismo se apuntoacute al caraacutecter territorial y patrio de los hispano-musulmanes como componentes del mismo proyecto de engarce de reinos unidos por el imperator Legionense

de Leoacuten (755-1230) Tomo IV (1110-1187) Leoacuten Centro de Estudios e Investigacioacuten ldquoSan Isidorordquo 1989 doc 1492 (1 de diciembre de 1156)

CONSIDERACIONES EN TORNO AL RECHAZO DE LA PREMISA in intelleCtu EN

EL ARGUMENTO ONTOLoacuteGICO1

Rafael MIRANDA ROJAS(UNIvErsIdad dE CONCEPCIoacuteN-PONTIfICIa UNIvErsIdad

CaToacutelICa dE valParaIacutesO CHIlE)

1 Introduccioacuten

Este escrito analiza las consecuencias que tiene el rechazo de la premisa de existencia in intellectu en el argumento ontoloacutegico Dicha premisa es importante porque en ella se encuentra impliacutecito el paso de la existencia in intellectu a la existencia in re Es una tesis central de este escrito que la premisa in intellectu no es condicioacuten necesaria ni suficiente para afirmar la existencia in re de Dios Para evidenciar las consecuencias del rechazo de esta premisa la seccioacuten dos presentaraacute un anaacutelisis del argumento ontoloacutegico enunciado por san Anselmo en el antildeo 1078 El objetivo es demostrar coacutemo el argu-mento anselmiano descansa en el rol que se le otorga al insensato cuestionando si ello es una exigencia para que el argumento sea correcto la conclusioacuten es que no lo es Tal conclusioacuten es importante en vistas a lo discutido porque que el insensato rechace la premisa in intellectu no demanda que el creyente deba rechazarla ni que el rechazarla le obligue a negar la existencia de Dios Luego se propo-nen cuatro relaciones loacutegicas posibles entre existencia in intellectu y existencia in re Ello permitiraacute evidenciar que el insensato no queda en mejor posicioacuten si rechaza la premisa de existencia in intellectu Posteriormente se discutiraacuten las consecuencias de la distincioacuten

1 Agradezco el importante apoyo de CONICYT FONDECYT Nordm 3140174

Temas Medievales 21 (2013) 291-310

292

entre descripcioacuten definida y descripcioacuten indefinida como modos de designar a Dios Particulamente se observaraacute coacutemo una descripcioacuten indefinida permite al insensato plantear una progresioacuten sin fin de entes posibles como caracteriacutestica de ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo Es por tanto otra consecuencia del rechazo de la premisa de existencia in intellectu La seccioacuten tres por su parte con-sideraraacute el rechazo de la premisa in intellectu como un caso especial de un enunciado existencial negativo La principal consecuencia en este caso que se sigue de las posibilidades loacutegicas enunciadas en la seccioacuten dos es que el rechazo de la premisa in intellectu no permite rechazar la existencia in re de Dios La seccioacuten cuatro enuncia el principal punto a favor de la postura del insensato el denominado supuesto de posibilidad Considerado el desarrollo en la seccioacuten dos se podraacute establecer que el insensato no puede negar al menos la posible existencia de Dios Finalmente se explicita coacutemo el argu-mento ontoloacutegico si se acepta la premisa in intellectu es a lo menos razonable Y si la premisa es rechazada el insensato no puede aun asiacute enunciar la no existencia de Dios

2 El argumento ontoloacutegico anselmiano y la relacioacuten existencia in intellectu-in re

Se denomina argumento ontoloacutegico2 a aqueacutel que pretende por medio de premisas necesarias y a priori3 demostrar la existencia de Dios La conclusioacuten del argumento ha de ser por tanto que Dios existe San Anselmo es el primer antecedente de un argumento de este tipo4 Considerando el concepto ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo (aliquid quo nihil maius cogitari possit) el razo-namiento anselmiano intenta defender que si ldquoaquello mayor que

2 Ver Graham OPPY Ontological Arguments and Belief in God Nueva York Cambridge University Press 1995 El autor distingue ocho tipos de argumentos ontoloacutegicos i) por definicioacuten ii) conceptual o hiperintensional iii) modal iv) mei-nongeano v) experiencial vi) mereoloacutegico vii) de orden superior y viii) hegeliano

3 Es decir que no se requiere de informacioacuten empiacuterica para determinar como verdaderas estas premisas

4 Ver SAN AGUSTIacuteN Confessions Oxford Clarendon Press 1992 Se observa en este escrito un antecedente de lo planteado por san Anselmo

293

lo cual nada puede ser pensadordquo no existe entonces precisamente puede ser pensado algo mayor que lo cual nada puede ser pensado y que exista Por lo tanto rechazar el argumento derivariacutea en sostener que ante aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado seriacutea concebible un ente mayor lo cual parece absurdo Expliacutecitamente enunciado en el capiacutetulo II del Proslogion san Anselmo dice

Et quidem credimus Te esse aliquid quo nihil maius cogitari potest An ergo non est aliqua talis natura quia dixit insipiens in corde suo non est Deus Sed certe iacutedem ipse insipiens cum audit hoc ipsum quod dico aliquid quo maius nihil cogitari potest intelligit quod audit et quo intelligit in intellectu eius est etiam si non intellegat illud esse Aliud enim est rem esse in intellectu aliud intelligere rem essehellip Convincitur ergo etiam insipiens esse vel in intellectu aliquid quo nihil maius cogitari potest quia hoc cum audit intelligit et quid quid intellegitur in intellectu est et certe id quo maius cogitari nequit non potest esse in solo intellectu Si enim vel in solo intellectu est potest cogitari esse in re quod maius est Si ergo id quo maius cogitari non potest est in solo intellectu id ipsum quo maius cogitari non potest est quo maius cogitari potest Existit ergo procul dubio aliquid quo maius cogitari non valet et in intellectu et in re5

Asiacute enunciado el argumento ontoloacutegico se apoya en gran medi-da en el rol que san Anselmo expliacutecitamente otorga al denominado insensato (insipiens) Es a traveacutes del insensato que san Anselmo contrasta la posicioacuten del creyente y de un sujeto S que afirma ldquoDios no existerdquo Lo denomina insensato porque incluso eacutel debe admitir que entiende la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo Luego el que comprenda tal descripcioacuten compromete al insensato seguacuten el santo con la existencia en el entendimiento la existencia in intellectu Una vez aceptado esto las consecuencias que extrae de ello son

5 San ANSELMO Proslogion en Obras Completas de San Anselmo Madrid BAC 1952 p 367 La sentencia del insensato se encuentra en el Salmo 141 y 531

294

i) que efectivamente ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo existe in intellectu incluso si el insensato no compren-de su existencia real su existencia in re

ii) que el aceptar la existencia in intellectu exige en el caso de ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo aceptar su existencia in re

Cabe precisar que ello no le compromete con que todo lo que pueda ser aceptado como existiendo in intellectu deba existir in re Pero en el caso de ldquolo mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo san Anselmo sostiene que si no existe in re hay algo mayor que lo cual nada puede ser pensado que existe a su vez in re Esto para el santo es imposible

Luego en el capiacutetulo III enuncia lo siguiente

Quod utique sic vere est ut nec cogitari possit non ese Nam potest cogitari esse aliquid quod non possit cogitari non esse quod maius est quam quod non esse cogitari potest Quare si id quo maius nequit cogitari potest cogitari non esse id ipsum quo maius cogitari nequit non est id quo maius cogitari nequit quod convenire non potest Sic ergo vere est aliquid quo maius cogitari non potest ut nec cogitari possit non esse6

Es decir si ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo existe pero puede ser pensado que no existe hay algo mayor que esto a saber aquello que existe y que no puede ser pensado que no existe7 En el capiacutetulo IV san Anselmo anticipa una respuesta a la

6 Ibidem p 3687 Ver Brian LEFTOW ldquoThe ontological argumentrdquo en The Oxford Handbook of

Philosophy of Religion Oxford 2007 p 88 El autor destaca que este argumento es vaacutelido en S5 cuya caracteriacutestica principal es que en este sistema de loacutegica modal cada mundo posible es accesible a cada mundo posible su relacioacuten es simeacutetrica con todo mundo posible tal que si un mundo M1 tiene acceso a un mundo M2 M2 tiene a su vez acceso a M1 Y si M1 tiene acceso a v gr M3 M2 tiene acceso a M3 M3 a M1 y M3 a M2 Es una relacioacuten transitiva Ver tambieacuten Norman MALCOLM ldquoAnselmrsquos Ontological Argumentsrdquo Philosophical Review 69 (1960) 45 El autor interpreta este pasaje como un argumento diferente que el del capiacutetulo II del Proslogion Sostiene el autor que aquiacute san Anselmo afirma la existencia necesaria de Dios

295

pregunta central rechazada la no existencia de Dios por el insensa-to a saber iquestcoacutemo puede el insensato decir lo que no puede ser pen-sado La pregunta constituye a su vez una afirmacioacuten tal que si el insensato dice ldquoDios no existerdquo ello no puede ser pensado Teniendo en vista lo afirmado anteriormente por san Anselmo que no pueda ser pensado es en otras palabras que no se puede entender Soacutelo una viacutea le queda seguacuten el santo al insensato ldquoAliter enim cogitatur res cum vox eam significans cogitatorrdquo8 pues la otra es ldquoaliter cum id ipsum quod res est intelligiturrdquo9 La distincioacuten permite que el insen-sato comprenda de un modo distinto la palabra ldquoDiosrdquo que le deacute un significado que no corresponda con lo que la cosa que ese vocablo designa es En otras palabras no comprender el significado de ese teacutermino ldquoDiosrdquo conduce a un pretendido rechazo de la existencia de lo que el teacutermino designa Dios Para san Anselmo el rechazo del insensato soacutelo pone en evidencia que no entiende lo que dice y no que efectivamente sostiene la no existencia de Dios10 Resulta interesan-te esta estrategia desarrollada por san Anselmo en el capiacutetulo IV habiendo ya explicitado como premisa subsidiaria (en el capiacutetulo II) que el insensato siacute comprende la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo Pues si no la entiende y es por esto que afirma ldquoDios no existerdquo el argumento anselmiano pierde por ello mismo gran parte de su intereacutes que es precisamente evidenciar que aquello que el insensato comprende existe in re e in intellectu Para insistir en el punto si el insensato no entiende lo que dice al afirmar ldquoDios no existerdquo el insensato no entiende la descripcioacuten ldquoaquello ma-yor que lo cual nada puede ser pensadordquo y por ende no es viable la premisa de que el insensato acepta la existencia in intellectu de Dios

La importancia del insensato en la argumentacioacuten anselmiana no es difiacutecil de explicar san Anselmo pretende que su argumento exija incluso al no creyente aceptar la existencia de Dios Si el insensato acepta que comprende la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo ello debiese obligarle a aceptar

8 San ANSELMO op cit p 3709 Ibidem10 Es decir no afirma el enunciado de re respecto de Dios Esto teniendo en vis-

tas la distincioacuten de dicto-de re seguacuten lo afirmado sea de lo dicho o de la cosa en este caso del teacutermino ldquoDiosrdquo o del objeto designado por ese teacutermino Dios

296

su existencia in intellectu iquestestaacute obligado el insensato a aceptar la existencia in intellectu11 iquestEn queacute posicioacuten queda el argumento an-selmiano si se rechaza esta premisa tal que el insensato niegue la existencia in intellectu y no se vea en principio obligado a aceptar la existencia in re12

Lo primero que debiera rechazar el insensato es que el com-prender la descripcioacuten anselmiana le compromete ipso facto con la admisioacuten de la existencia in intellectu Debiese buscar un modo de aceptar que comprende esta descripcioacuten sin que ello le comprometa con que un ente cumple (in re) con la misma Si no encuentra un modo de realizar esto el insensato auacuten puede rechazar que compren-da la descripcioacuten mentada pero al costo de que no podriacutea como es de esperar que eacuteste quisiera sostener el enunciado ldquoDios no existerdquo La comprensioacuten de la descripcioacuten lo que obligariacutea al insensato a sostener la existencia in intellectu seriacutea una condicioacuten para que el insensato pudiera negar la existencia de Dios El problema estriba en que una vez aceptada esta comprensioacuten san Anselmo exige al insensato comprometerse con que ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo precisamente por ser esto no exista soacutelo in intellectu sino que tambieacuten in re Luego el insensato debe negar la existencia in intellectu uacutenico modo de que la premisa anselmiana no le obligue a afirmar la existencia in re de Dios El insensato debe evitar la siguiente reduccioacuten al absurdo

i) aceptar que entiende la frase ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo

ii) aceptar que ya que la entiende esto existe in intellectu

11 Ver JR LUCAS ldquoThe ontological argumentrdquo conferencia dictada en el Cen-tro para Estudios Filosoacuteficos Londres Kingrsquos College 1998 p 5 El autor destaca que si el insensato rechaza esta premisa del argumento anselmiano no se contradice la necesidad de la existencia de Dios que intenta argumentar San Anselmo desde esto no debiese ser comprendida como necesidad loacutegica

12 Ver J SEIFERT ldquoKant y Brentano contra Anselmo y Descartes reflexiones sobre el argumento ontoloacutegicordquo Theacutemata 2 (1985) 129-148 El autor destaca coacutemo esta exigencia constituye una metaacutebasis eis allo genos un paso invaacutelido de un geacutenero de existencia a otro

297

iii) aceptar que ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo puede existir en la realidad

iv) rechazar que ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensa-dordquo exista en la realidad

v) aceptar que si existe en la realidad es mayor que si no existe en la realidad

vi) aceptar que algo que es mayor que lo cual nada puede ser pen-sado existe en la realidad

Maacutes brevemente expresar la tensioacuten entre a) aceptar que ldquoaque-llo mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo existe en el entendi-miento y que b) eacuteste no existe en la realidad

Estaacute impliacutecito en el argumento anselmiano por supuesto que es mejor existir en la realidad que meramente en el intelecto Matthews subraya ldquogran supuestordquo13 Hay un tema importante al respecto que merece destacarse Matthews enfatiza que tal comprensioacuten de que existir en la realidad sea mejor que existir meramente en el intelec-to se debe en parte a que no depende de que un sujeto S afirme su existencia Dice

Things that exist only in the understanding are obviously dependent beings in the relatively straightforward sense that they wouldn t have existed at all if someone hadn t thought of them By contrast things that exist in reality are not in this way mind dependent for their existence And such mind-independence it seems plausible to say is a great-making property14

Lo que lleva a cabo san Anselmo en su argumento no es claro estaacute establecer una dependencia de la existencia de Dios en tanto un cierto sujeto S lo piense Encuentra en el estado episteacutemico de cierto sujeto S un modo a priori de evidenciar que Dios existe en

13 GB MATTHEWS ldquoThe ontological argumentrdquo en The Blackwell Guide to the Philosophy of Religion Oxford Blackwell 2005 p 89

14 Ibidem

298

la realidad Teniendo presente la dicotomiacutea in intellectu-in re son enunciables cuatro alternativas

i) que existe in intellectu y existe in re ii) que no existe in intellectu y no existe in re iii) que existe in intellectu y no existe in re iv) que no existe in intellectu y existe in re

De estas cuatro alternativas la segunda es la que debiese pa-recerle correcta al insensato respecto de Dios Pero optar por ella le impide afirmar su no existencia o al menos asiacute parece De tal manera todo indica que estaacute obligado a aceptar al menos iii) Por su parte san Anselmo presenta su argumento a partir de i) pero podriacutea tambieacuten sostener iv) Esto es importante por el siguiente motivo el supuesto anselmiano sostiene que existir en la realidad es una perfeccioacuten que Dios debiese tener Pero no sostiene que no existir in intellectu sea un defecto La pregunta aquiacute es iquestes mayor (maacutes per-fecto) aquello que existe in intellectu e in re en contraste con aquello que existe soacutelo in re

Sobel15 y Leftow16 desarrollan un anaacutelisis del argumento an-selmiano que considera en primer lugar la distincioacuten entre ldquoaque-llo mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo que aparece en el capiacutetulo II del Proslogion y ldquoesto mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo (id quo maius nihil cogitari possit) del capiacutetulo III del mis-mo texto17 Que el insensato afirme ldquoDios no existerdquo es comprendido como ldquoaquello (aliquid) mayor que lo cual nada puede ser pensado no existerdquo y ldquoesto (id) mayor que lo cual nada puede ser pensado no exis-terdquo En otras palabras es comprender estas descripciones como teacuter-minos co-referenciales de Dios Tanto para el caso de una descripcioacuten

15 JH SOBEL Logic and Theism Nueva York Cambridge University Press 2004

16 B LEFTOW ldquoThe ontological argumentrdquo en The Oxford Handbook of Philo-sophy of Religion Oxford 2005 pp 80-116

17 La distincioacuten se centra aquiacute en el uso del artiacuteculo indefinido ldquoaquellordquo en el caso de una descripcioacuten indefinida y del pronombre ldquoestordquo en el caso de una descrip-cioacuten definida Es decir lo que es presentado en el texto principal como la diferencia entre ldquoun Frdquo y ldquoel Frdquo

299

indefinida como ldquoun Frdquo como para el caso de ldquoel Frdquo se acepta que puede darse el caso de que tales descripciones no sean satisfechas por cierto objeto que la comprensioacuten de las mismas no comprometa a cierto sujeto S con la existencia in re de un objeto que cumpla estas descripciones El que ninguacuten objeto cumpliese con estas descrip-ciones tendriacutea como consecuencia una progresioacuten infinita de seres posibles maacutes grandes18 En tal caso el insensato aceptariacutea compren-der la descripcioacuten y aun asiacute rechazariacutea que la misma refiera alguacuten objeto x que la satisfaga Para que el insensato pueda no obstante sostener esto se ve obligado a rechazar no soacutelo la existencia de Dios sino la posibilidad de la existencia de Dios Por el momento conviene discutir lo siguiente Sobel distingue entre generalizacioacuten universal y generalizacioacuten existencial respecto de la descripcioacuten indefinida ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo y la descripcioacuten definida ldquoesto mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo19 Usando las abreviaciones ldquoGxrdquo ldquoMxrdquolsquo y ldquoRxrdquo para ldquox es tal que nada mayor puede ser pensadordquolsquo ldquox existe en el intelectordquo y ldquox existe en la reali-dadrdquo respectivamente enuncia lo siguiente

(x) [Gx sup (Mx amp Rx)] (Cualquier cosa que lo cual nada puede ser pensado existe en el intelecto y en la realidad) Generalizacioacuten universal

(existx) [Gx amp (Mx amp Rx)] (Hay una cosa tal que nada mayor puede ser pensado que existe en el intelecto y en la realidad) Generalizacioacuten existencial

Siguiendo la argumentacioacuten anselmiana Sobel enuncia lo que vendriacutea a ser la reduccioacuten al absurdo mentada anteriormente a saber

(existx) [Gx amp sim (Mx amp Rx)] (Hay algo mayor que lo cual nada puede ser pensado que no existe a la vez en el intelecto y en la realidad)

18 Ver LEFTOW op cit p 8119 SOBEL op cit p 60

300

La formalizacioacuten de los pasos para reducir al absurdo al insen-sato son

Gx amp sim (Mx amp Rx) (x es una cosa tal que nada mayor puede ser pensada y x no existe a la vez en el intelecto y en la realidad)

Mx x existe en el intelecto

Gx x es una cosa que lo cual nada mayor puede ser pensado

sim (Mx amp Rx) x no existe a la vez en el intelecto y en la realidad

sim Rx x no existe en la realidad

sim Gx x no es una cosa tal que nada mayor puede ser pensada

Ahora bien la reduccioacuten al absurdo cae si el insensato rechaza la existencia in intellectu Pero ello no le permite rechazar la exis-tencia in re de Dios Intuitivamente esta alternativa (no existencia in intellectu-existencia in re) no tiene mucho intereacutes episteacutemico pero esto es asiacute soacutelo si se asume como parece hacerlo san Anselmo que la existencia in intellectu de aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado exige un objeto que cumpla dicha descripcioacuten in re20 Si el insensato rechaza la existencia in intellectu el supuesto central de la argumentacioacuten anselmiana la formalizacioacuten queda del siguiente modo

(existx) [Gx amp sim (Mx amp Rx)] (Hay algo mayor que lo cual nada puede ser pensado que no existe a la vez en el intelecto y en la realidad)

20 Ver LEFTOW op cit p 84

301

Gx amp sim (Mx amp Rx) (x es una cosa tal que nada mayor puede ser pensada y x no existe a la vez en el intelecto y en la realidad)

sim Mx x no existe en el intelecto

Gx x es una cosa que lo cual nada mayor puede ser pensada

sim (Mx amp Rx) x no existe a la vez en el intelecto y en la realidad

Rx x existe en la realidad

Gx x es una cosa tal que nada mayor puede ser pensada

De este modo la premisa que permite la reduccioacuten al absurdo que aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado no exista tan-to in intellectu como in re abre paso a una interpretacioacuten en la que se rechaza la existencia in intellectu (de un objeto que cumpla con la descripcioacuten) pero que a su vez exista in re El argumento es distinto del anselmiano pues ya no se sostiene que aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado deba existir in intellectu e in re sino que soacutelo debe existir in re sin que el existir in intellectu se comprenda como una condicioacuten necesaria de aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado No parece correcto sostener de entrada que algo que existe tanto en el intelecto como en la realidad es mayor que aquello que existe solo en la realidad21

San Anselmo en su Reacuteplica a Gaunilo escribe lo siguiente

21 Ver Ibidem p 82 Alliacute el autor menciona lo afirmado por San Anselmo en el capiacutetulo V del Proslogion tal que si tener cierta propiedad F es mejor que carecer de F entonces aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado debe poseer F Si la existencia in re de Dios no depende de la existencia in intellectu parece correcto sostener que no es mejor que Dios exista in intellectu e in re

302

ldquoSi quo maius cogitari non potestrdquo non intelligitur vel cogitatur nec est in intellectu vel cogitatione profecto Deus aut non est quo maius cogitari non possit aut non intelligitur vel cogitatur et non est in intellectu vel cogitatione Quod quam falsum sit fide et conscientia tua pro firmissimo utor argument Ergo ldquoquo maius cogitari non potestrdquo vere intelligitur et cogitatur et est in intellectu et cogitatione Quare aut vera non sunt quibus contra conaris probare aut ex eis non consequitur quod te consequenter opinaris concludere22

En el inicio de esta reacuteplica san Anselmo anticipa que no respon-deraacute al insensato sino al cristiano (Gaunilo) que habla en defensa del insensato Por ellos lo enfatizado es importante pues supone que Gaunilo no rechazaraacute lo propuesto intuyendo que el insensato siacute lo haraacute No se trata como podriacutea interpretarse que Dios debiese estar en el entendimiento de todo sujeto S La tesis que defiende san An-selmo es maacutes deacutebil que al menos debiese estar en el entendimiento de un sujeto S paradigmaacuteticamente del creyente Podriacutea desde aquiacute desarrollarse una liacutenea de defensa alternativa del argumento tal vez poco interesante que el soacutelo hecho de que el creyente acepte la premisa de la existencia in intellectu basta para los propoacutesitos del santo23

3 El rechazo de la premisa in intellectu como un caso de enunciado existencial negativo

Aquello que afirma el insensato ldquoDios no existerdquo se denomina un enunciado existencial negativo Tal enunciado afirma la no exis-tencia Esto que parece no generar mayor problema lo hace pues si se rechaza la existencia debe ser respecto a algo que ocupe el lugar

22 San ANSELMO Reacuteplica a Gaunilo en Obras Completashellip p 417 Eacutenfasis de quien escribe Ver tambieacuten N MALCOLM ldquoAnselmrsquos Ontological Argumentsrdquo p 49 Alliacute se destaca la distincioacuten entre comprender (intelligitur) y concebir o pensar (cogitatur)

23 Ver Thomas WILLIAMS ldquoSaint Anselmrdquo en The Standford Encyclopedia of Philosophy 2013 (disponible en httpplato stanfordeduarchivesspr2013entriesanselm) El autor denomina a este proceder una prueba teiacutesta

303

del sujeto en el enunciado existencial negativo Pero si este algo no existe todo indica que no puede siquiera afirmarse su no existen-cia en tanto no hay tal objeto del que se puede sostener eacutesta San Anselmo como se ha mencionado rechaza incluso la posibilidad de que Dios no exista Dios es tal que no se puede concebir como no exis-tiendo Afirma esto bajo el supuesto de la existencia in intellectu El punto central en discusioacuten se situacutea en la posibilidad de la existencia divina pues si se acepta eacutesta no cabe pensar esta existencia como contingente sino como necesaria si Dios existe existe necesaria-mente

San Anselmo ha cerrado la posibilidad de que el insensato pueda afirmar ldquoDios no existerdquo dicho de la cosa que el nombre de-signa (de re) dejando la alternativa de que su enunciado existencial negativo sea soacutelo consecuencia de un fallo en la comprensioacuten de lo que tal enunciado afirma La otra alternativa es que el insensato se contradice24 San Anselmo comprende la existencia de Dios como loacutegicamente necesaria en tanto afirmar su no existencia implicariacutea contradiccioacuten25 La generalizacioacuten existencial (aquella que exige que si se sostiene ldquoa es Frdquo entonces hay algo que existe que es F) tiene un rol importante en coacutemo se entiende un enunciado existencial ne-gativo Como destaca Matthews26 no se trata de que sea cual fuere el atributo o la propiedad que se diga de Dios ello conduzca a aceptar su existencia in re Esta precisioacuten de existencia in re es importante pues Matthews observa que la dicotomiacutea que emplea san Anselmo de in intellectu-in re es lo que le permite distinguir cosas que existiriacutean soacutelo in intellectu de las que no No todo aquello que existe in intellectu debe existir in re

hellip just because we understand and accept the claim that Homer wrote The Odyssey or that Hamlet is a prince or that God ishellip wise it does follow that Homer or Hamlet

24 Ver nota 1125 Ver RM ADAMS ldquoPresumption and the Necessary Existence of Godrdquo Noucircs

22 (1988) 19-34 El autor explicita la tensioacuten entre existencia real y existencia loacute-gicamente necesaria en tanto que desde su punto de vista no ha sido dada prueba alguna de que un ente real exista necesariamente

26 MATTHEWS op cit p 85

304

or God exists in reality All that follows is that Homer and Hamlet and God exist in the understanding27

Desde este anaacutelisis un enunciado existencial negativo verdade-ro niega la existencia in re de algo que existe in intellectu Pero no responde si es comprensible si tiene significado y si es verdadero negar la existencia de ldquoalgordquo que no exista ni in re ni in intellectu Conceder la existencia in intellectu parece correcto si ello no compro-mete a quieacuten lo hace dado que por el soacutelo hecho de admitirla ello le obliga a aceptar la existencia in re El caso de la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo no obstante constituye una excepcioacuten si se acepta como correcta la premisa impliacutecita de que existir en la realidad es mayor que existir en el intelecto

4 El supuesto de la posibilidad y su nexo con la premisa in intellectu

El denominado supuesto de posibilidad (assumption of possibility) se entiende como el rechazo de que el argumento ontoloacutegico pruebe o demuestre que la existencia de Dios es posible se asume que esto es asiacute El supuesto de posibilidad coincide en el argumento anselmiano con su exigencia de existencia in intellectu Admitida su posibilidad exigir la existencia necesaria de Dios es una caracteriacutestica que soacutelo es atribuible a Eacutel28 No obstante la observacioacuten persiste el argumen-to ontoloacutegico no prueba sino que asume la posible existencia divina Diversos autores han intentado dar razones de por queacute este supuesto es sino correcto a lo menos plausible Malcolm29 por ejemplo des-taca que el rechazo de Dios comprendido como un ente necesario

27 Ibidem p 8628 Ver SOBEL Logic and Theism p 32 El autor cita a LEIBNIZ New Essays

Concerning Human Understanding La Salle Open Court p 504 respecto a este privilegio de que la mera posibilidad permita sostener la existencia divina necesaria ldquohellip it is tacitly assumed that this idea of the all-great or all-perfect beinghellip implies no contradiction [But] it is already something thathellip it is proved that assuming that God is possible he exists which is the privilege of divinity alone [Furthermore] we have the right to presume the possibility of every being and especially that of God until some one proves the contraryrdquo

29 Ver MALCOLM ldquoAnselmrsquos Ontological Argumentsrdquo

305

deriva en que su existencia sea imposible si no es posible que Dios exista entonces es imposible que Dios exista30 Seriacutea esto lo que el insensato afirmariacutea al decir ldquoDios no existerdquo ldquoes imposible que Dios existardquo Asumir la posibilidad de la existencia divina conduce a su vez a acusar que el argumento ontoloacutegico deriva en una peticioacuten de principio dando por sentado lo que intenta probarse su existencia Leftow31 intenta responder a esta cuestioacuten a partir de una lectura que presuponga existencia independiente de si el teacutermino ldquoDiosrdquo o la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo finalmente refieran De este modo admitir la posibilidad de la existencia divina se entiende desligada de compromisos ontoloacutegicos enunciada como ldquoposiblemente algo es Grdquo Sin embargo para que ello no conduzca a aceptar predicados de lo no existente tal comprensioacuten (que es aparentemente neutral desde el punto de vista ontoloacutegico) deriva en aceptar que ese algo que posiblemente es G aun cuando no exista en el mundo actual debe existir en alguacuten mundo posible Y en ese mundo posible en el cual ese posible algo que es G existe en ese mundo posible cumple o satisface la descripcioacuten de ser ldquoaquello ma-yor que lo cual nada puede ser pensadordquo Y eso es a fin de cuentas retornar al supuesto de posibilidad La loacutegica modal permite diversos modos de comprender queacute quiere decir este supuesto de posibilidad Generalmente se acepta que posible se comprende como existiendo en al menos un mundo posible Si existe en todos es necesario

Conviene precisar el contexto en el que surge esta observacioacuten al argumento ontoloacutegico considerando su nexo directo con la premi-sa in intellectu Descartes presentoacute su argumento ontoloacutegico en la Quinta meditacioacuten metafiacutesica32 Se diferencia del anselmiano en que la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo es reemplazada por ldquoaquello que tiene todas las perfeccionesrdquo Por este motivo puede denominaacutersele tambieacuten el argumento desde la

30 Ver Ibidem p 50 ldquoIf God exists His existence is necessary Thus Godrsquos exis-tence is either impossible or necessaryhellip Assuming that it is not impossible it follows that He necessarily existsrdquo

31 Ver LEFTOW op cit pp 80-11632 DESCARTES Meditations on First Philosophy Cambridge Cambridge Uni-

versity Press 1996

306

perfeccioacuten33 Dios para Descartes es aquello que posee todas las perfecciones El argumento tiene importancia histoacuterica pues es eacuteste el centro de la criacutetica kantiana respecto a la comprensioacuten de la existencia como un predicado real y para lo que interesa aquiacute de la observacioacuten de Leibniz respecto a la posibilidad de Dios

La idea intuitiva que dirige el anaacutelisis cartesiano es que ciertas verdades conceptuales revelan hechos acerca de naturalezas inde-pendientes de la mente

I find within me ideas of certain things that even if perhaps they do not exist anywhere outside me still cannot be said to be nothing And although I think them at will nevertheless they are not something I have fabricated rather they have their own true and immutable natures For example when I imagine a triangle even if perhaps no such figure exists outside my thought anywhere in the world and never has the triangle still has a certain determinate nature essence or form which is unchangeable and eternal which I did not fabricate and which does not depend on my mind This is evident from the fact that various properties can be demonstrated regarding this triangle (which) I clearly acknowledge whether I want to or not For this reason they were not fabricated by me All these properties are patently true and thus they are something and not nothing34

Para Descartes la naturaleza del triaacutengulo es anaacuteloga a la naturaleza divina en el surtido de que ambas son independientes de la mente Es decir en tanto ambas no dependen de la existencia in intellectu para afirmar la existencia in re Del mismo modo el filoacutesofo franceacutes sostuvo que la existencia in re es una perfeccioacuten de Dios de

33 San ANSELMO op cit p 107 tambieacuten propone un argumento de este tipo en su Reacuteplica a Gaunilo LEFTOW op cit p 88 destaca esto como un antecedente de la propuesta cartesiana El argumento precisa que aquello que puede ser pensado pero no existe (in re) si existe (in re) puede ser pensado que no existe (in re) Por contraste aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado si existe (in intellectu) no puede ser pensado que no existe (in re) Es el rechazo de la existencia contingente divina

34 DESCARTES op cit pp 42-43

307

la cual no puede carecer como el triaacutengulo no puede no tener 180 grados Admitida la existencia in re como perfeccioacuten y aceptando que Dios es ldquoaquello que tiene todas las perfeccionesrdquo Dios no puede sino existir35 Ulteriormente Leibniz intentoacute plantear una solucioacuten a la cuestioacuten de la posible existencia de Dios a partir de su comprensioacuten de las perfecciones como propiedades simples positivas y absolu-tas Por simple se entiende que tal propiedad no consiste de otras propiedades positiva indica que tales propiedades no constituyen la negacioacuten de otra propiedad como en el caso de no-F dicho de F36 absoluta si su naturaleza no envuelve limitacioacuten de ninguacuten tipo Dios es posible si y soacutelo si sus propiedades son compatibles si son actuales Bajo estas estipulaciones se comprende que Dios no tendriacutea propieda-des incompatibles si eacutestas son absolutas simples y positivas Lo que se requiere es mostrar que la no existencia es incompatible con otra propiedad divina En otras palabras que no es absoluta simple y po-sitiva Al menos ya es evidente que no es positiva Leftow observa que no es indiscutible que consistencia sea una viacutea para sostener cierta posibilidad metafiacutesica37 Por su parte Hartshorne38 siguiendo a Mal-colm ha defendido que si la existencia de Dios es posible Dios existe necesariamente Como destaca Sobel39 el denominado principio an-selmiano que conduce a tal conclusioacuten es que ldquola perfeccioacuten no puede existir contingentementerdquo40 cuya formalizacioacuten es sim loz (P amp sim P)

Lo que no puede ser pensado lo inconcebible aquello afirmado por san Anselmo en el capiacutetulo III del Proslogion es comprendido por Hartshorne como aquello que es loacutegicamente imposible

35 Ver Peter VAN INWAGEN Metaphysics Boulder Westview Press 1993 pp 80-81 El autor destaca la consecuencia cartesiana respecto de la no existencia de Dios la contradiccioacuten Ello supone como sentildeala LEFTOW op cit p 98 que al menos un ser tiene todas las perfecciones

36 LEFTOW op cit p 104 destaca que no toda propiedad positiva es simple como en el caso de la conjuncioacuten de las propiedades F y G

37 Ibidem p 10438 Ch HARTSHORNE The Logic of Perfection and other essays in neoclassical

metaphysics La Salle Open Court 196239 SOBEL op cit p 8340 Ibidem p 51

308

1) Si Dios existe entonces necesariamente Dios existe (Si P entonces P)

2 O Dios necesariamente existe o necesariamente no existe ( P o ~ P)

3) Por modus tollens si Dios no existe entonces necesariamente Dios no existe

(Si ~ P entonces ~ P)

4) Si no es necesario ~ P (~ ~ P) entonces necesariamente no es necesario no ndash P

( (~ ~ P) )

5) Si es posible que Dios existe entonces es necesario que Dios existe (si loz P entonces P)

Plantinga41 observa que la premisa loz (existx) Px (es posible que hay un ser perfecto) no permite afirmar (existx) Px (hay un ser perfecto) sino que (existx) ( E x amp loz Px) (Hay un ser necesario que es posible-mente perfecto)

Tal defensa del argumento ontoloacutegico permite seguacuten Plantin-ga sostener la existencia necesaria de Dios cuya perfeccioacuten es soacutelo posible En otras palabras se trata de un ser que existe en todo mundo posible y que al menos en un mundo posible es perfecto Sucintamente Plantinga propone que la nocioacuten de maacutexima excelen-cia sea dicha de una entidad si y soacutelo si esta entidad es omnipotente omnisciente y moralmente perfecta A su vez estipula que se diga de cierta entidad que posee insuperable grandeza (unsurpassable great-ness) si y soacutelo si posee maacutexima excelencia en cada mundo posible Es decir un ente que existe necesariamente y que necesariamente posee maacutexima excelencia Estas condiciones como puede observarse no exigen la existencia in intellectu de Dios lo que sugiere que eacutesta no debe ser comprendida como una perfeccioacuten de la que Eacutel no puede carecer Asiacute Plantinga afirma que

41 Alvin PLANTINGA The Nature of Necessity Oxford Oxford University Press 1974

309

1) Hay un mundo en el cual la insuperable grandeza es ejemplifi-cada (E x W (UG (x W) )

2) Hay una entidad que posee insuperable grandeza42 Oppy43 destaca que aceptar la primera premisa es el punto a

discutir pues plantea que del mismo modo puede plantearse el siguiente argumento

3) No hay una entidad que posea insuperable grandeza 4) No hay un mundo posible en el cual haya una entidad que posea

maacutexima grandeza

Sostiene Oppy

If you do not already accept the claim that there is an entity which possesses maximal greatness then you wonrsquot agree that the first of these arguments is more acceptable than the second

5 Conclusioacuten

El presente escrito ha discutido las consecuencias del rechazo de la existencia in intellectu en el argumento ontoloacutegico La principal conclusioacuten es que sin esta premisa el insensato no soacutelo no puede afirmar ldquoDios no existerdquo sino que con ello no toma una postura que le permita rechazar la existencia divina San Anselmo tuvo en vis-tas la no dependencia de la existencia in re respecto a la existencia in intellectu En el inicio del discutido Proslogion siguiendo a san Agustiacuten en sus Confesiones sostuvo ldquoNeque enim quaero intelligere ut credam sed credo ut intelligam ldquoNam et hoc credo quia nisi cre-didero non intelligamrdquo44

Fides quarens intellectum la fe en busca de comprensioacuten De modo similar Plantinga sostiene que el argumento anselmiano no

42 PLANTINGA op cit p 21643 OPPY op cit 44 San ANSELMO op cit p 366

310

prueba la existencia de Dios sino que torna razonable una vez acep-tadas las premisas aceptar la conclusioacuten

The Ontological Arguments cannot perhaps be said to prove or establish their conclusioacuten But since it is rational to accept their central premise they do show that it is rational to accept that conclusioacuten And perhaps that is all that can be expected of any such argument45

45 PLANTINGA op cit p 221

311

ANDRADE FILHO Ruy de Oliveira Imagem e reflexo Reli-giosidade e monarquia no reino visigodo de Toledo (seacuteculos VI-VIII) San Pablo Universidade de Satildeo Paulo 2012 (332 pp)

En ldquoImagem e reflexo Religiosi-dade e Monarquia no Reino Visigodo de Toledordquo Ruy de Oliveira Andrade Filho emprende un estudio acerca de la religiosidad popular en el reino de Toledo y su relacioacuten con la monarquiacutea visigoda su articulacioacuten e influencia reciacuteproca a lo largo de un periacuteodo que se extiende desde el siglo VI al VIII es decir desde la conversioacuten del rey Recaredo al catolicismo hasta la finalizacioacuten del reino en el antildeo 711

Su principal objetivo consiste en demostrar que la monarquiacutea vi-sigoda albergoacute en su formacioacuten ele-mentos miacutesticos y sobrenaturales reforzados por una Iglesia que se postulaba como la uacutenica inteacuterprete de una nueva idea de lo sagrado ndashhabilitando en esta operacioacuten in-corporaciones y adhesiones mutuas entre la religioacuten cristiana y la reli-giosidad popularndash Basado en un corpus documental que comprende desde leyes civiles y caacutenones con-

NOTAS CRIacuteTICAS

ciliares hasta textos hagiograacuteficos y lituacutergicos el autor sostiene que en el reino visigodo coexistieron incluso luego de la conversioacuten creencias y supersticiones que no se limitaron de forma exclusiva a un segmento social especiacutefico Ello seriacutea testimonio de que la adopcioacuten del catolicismo no significoacute de modo inmediato la conversioacuten verdadera de la poblacioacuten en particular del medio rural en donde auacuten existiacutean costumbres y praacutecticas de antigua tradicioacuten

Los cinco capiacutetulos que es-tructuran el libro de R de Oliveira Andrade Filho estaacuten precedidos por una introduccioacuten donde el medie-valista brasilentildeo advierte al lector las dificultades existentes a la hora de abordar un tema tan complejo como la religiosidad altomedieval El primer problema es el de la dispo-nibilidad de documentos necesarios para analizar un periacuteodo donde las fuentes materiales (iconografiacuteas objetos miniaturas etc) y hagio-graacuteficas son escasas para la peniacuten-sula a diferencia de las legislativas y lituacutergicas El caraacutecter ldquooficialrdquo de este tipo de documentos (y de otras obras literarias teoloacutegicas apolo-geacuteticas y monaacutesticas disponibles

312

para esta eacutepoca) hacen que para este autor el problema resida maacutes en el enfoque metodoloacutegico que en la evidencia efectivamente acce-sible Al problema de las fuentes se suma el de la historiografiacutea Si bien se verifica la proliferacioacuten de trabajos que desde una perspecti-va poliacutetico-institucional abordan las relaciones entre monarquiacutea e Iglesia en el reino visigodo aquellos que se orientan al estudio de la re-ligiosidad se concentran en su gran mayoriacutea en una etapa posterior en particular en el siglo XI Ruy de Oliveira Andrade Filho propone en cambio centrar su anaacutelisis en el lapso tardoantiguo y altomedieval lapso en que seguacuten sus palabras el contrapunto romanobaacuterbaro estaba siendo gradualmente desplazado por el de cristianopagano

El autor comienza planteando ya desde el tiacutetulo del capiacutetulo I un interrogante que resulta funda-mental en su obra recorrieacutendola de principio a fin ldquoUma Hispacircnia convertidardquo coloca en primer plano el componente pagano presente en la peniacutensula ibeacuterica consideran-do que estas praacutecticas y rituales ancestrales no significaron meras ldquosupervivenciasrdquo o gestos vaciacuteos sino una ldquorealidad viva y vivenciada de forma coherente por la religiosidad de la eacutepocardquo (p 58) Esta premisa exige un movimiento hacia atraacutes es decir obliga al autor a situarse en los siglos anteriores a la conversioacuten para encontrar las bases sobre las cuales se edificaraacute y adaptaraacute luego

el reino catoacutelico de Toledo Desde esta perspectiva el autor reconoce la continuidad de ciertos procesos iniciados en un periacuteodo anterior al corte cronoloacutegico propuesto como la creciente ruralizacioacuten de la pe-niacutensula la caiacuteda demograacutefica y el declive urbano

En los capiacutetulos siguientes el anaacutelisis de R de Oliveira Andrade Filho se situacutea de lleno en el reino catoacutelico de Toledo Con la conversioacuten de Recaredo oficializada en 589 la nueva fe se convirtioacute en elemento de cohesioacuten del cuerpo social a partir de la elaboracioacuten de una analogiacutea antropomoacuterfica (visible tanto en los caacutenones conciliares y en la Lex Visi-gothorum como en las Etimologiacuteas de Isidoro de Sevilla) basada en la doble equivalencia cuerpomonar-quiacutea y almaIglesia El autor sentildeala coacutemo esta teoriacutea ndashque idealizaba la unidad de la sociedad cristiana en la cual el hombre considerado un peregrino tambieacuten llevaba en siacute el dualismo almacuerpondash encontroacute en la praacutectica algunas dificultades En efecto una Iglesia organizada a partir de las estructuras urba-nas legadas de la eacutepoca imperial la ausencia de un programa de evangelizacioacuten y la continuidad del temor frente a las praacutecticas paga-nas anunciaron un escenario en el cual se advierte seguacuten el autor un ldquoesfuerzo eclesiaacutestico en el sentido de transigir con las praacutecticas tra-dicionales de las regiones donde el cristianismo penetrabardquo (p 84) Ella dariacutea lugar a un verdadero proceso

313

de sincretismo un universo en el que los modos de cristianizacioacuten de los componentes paganos involucra-ban relaciones reciacuteprocas entre la religiosidad ldquopopularrdquo y la oficial

De esta forma el autor sostiene que la idealizacioacuten de la monarquiacutea en general y del rey en tanto res-ponsable de la salud del reino en particular ndashpilar de la utopiacutea mo-naacuterquica elaborada por la Iglesiandash se construyoacute en estrecho viacutenculo con antiguas praacutecticas y rituales de profundo arraigo en el reino de Toledo (capiacutetulo IV) La propia conversioacuten de Recaredo entendida como renovacioacuten o nuevo princi-pio se alimentaba de elementos propios de la mentalidad maacutegica dotando al acontecimiento de un caraacutecter sobrenatural y miacutestico un renacimiento que inauguraba un nuevo tiempo En esta empresa (que buscaba ligar cada vez maacutes el gobierno terrestre al reino celeste y que haciacutea del rey una pieza nece-saria para garantizar el orden y la salvacioacuten) seraacute fundamental para el autor la adopcioacuten de la praacutectica de la uncioacuten real Este ritual de raiacutez veterotestamentaria otorgaba al rey legitimidad sagrada pues era indicio de la eleccioacuten divina e implicaba en la praacutectica la transformacioacuten del soberano en instrumento de la voluntad de Dios

Un punto central del trabajo de R de Oliveira Andrade Filho lo constituye el estudio de la dimen-sioacuten historiograacutefica del concepto de religiosidad y de la expresioacuten

ldquoreligiosidad popularrdquo (capiacutetulo III) El autor pone de manifiesto la elas-ticidad de un teacutermino que ha sido objeto de las maacutes variadas interpre-taciones y aproximaciones teoacutericas aventurando algunas dificultades a la hora de optar por una definicioacuten satisfactoria para el anaacutelisis En este sentido seguacuten el medievalis-ta la religiosidad popular no es ni ldquouna forma de resistenciardquo ni una ldquovulgarizacioacuten de los modelos dominantesrdquo (p 105) ni tampoco el resultado de la confrontacioacuten entre paganismo y cristianismo en cambio el autor prefiere pensarla como el ldquoelemento catalizador de los descontentosrdquo El ejemplo sugerido para ilustrar tal definicioacuten es la figura de Prisciliano quien desde esta perspectiva reuacutene y maximiza los descontentos previos pero de ninguna manera es postulado como el creador de ellos De este modo el paganismo en el reino visigodo acusa una presencia insoslayable abarca praacutecticas rituales y creen-cias con estructura y coherencia propia que no soacutelo no se limitaban a una regioacuten o segmento social es-peciacutefico sino que ademaacutes fueron lentamente adoptadas en distintas formas por la religioacuten cristiana con el fin de monopolizar la dimensioacuten e interpretacioacuten de lo sagrado Se-guacuten el autor como producto de esta operacioacuten la religioacuten cristiana al aproximarse a las praacutecticas que de-seaba combatir terminoacute ella misma siendo percibida como una forma de magia

314

Religiosidad y monarquiacutea ejes centrales del libro de R de Oliveira Andrade Filho se entrecruzan se alimentan e inf luencian mutua-mente se articulan y ensamblan a lo largo de los siglos VI y VIII La analogiacutea antropomoacuterfica apareci-da con la conversioacuten de Recaredo aproximaba el reinocuerpo con su almaIglesia en un destino comuacuten el Juicio final y planteaba una lectura del universo regido por la jerarquiacutea Dios-hombre-naturaleza En este marco describe el autor una sociedad en donde la cultura catoacute-lica se ve de hecho limitada a un sector restringido de la poblacioacuten accesible uacutenicamente a un puntildeado de cleacuterigos y nobles En cambio nos presenta un reino visigodo impreg-nado de visiones y supersticiones de reliquias y milagros de praacutecticas que se superponiacutean asimilaban e influenciaban mutuamente

Sin duda el trabajo de Ruy de Oliveira Andrade Filho aborda te-maacuteticas decisivas que contribuyen al avance de nuestros conocimientos sobre el reino visigodo de Toledo sobre su estructura y organizacioacuten sobre el escenario altomedieval en el que se construye se forma y adapta Plantea interrogantes esenciales que sin pretender una respuesta absoluta convocan por el contrario a futuras investigaciones a continuar explorando el amplio y complejo universo de la religiosidad popular en la alta Edad Media Des-de esta perspectiva el trabajo de R de Oliveira Andrade Filho colabora

al enriquecimiento y a la difusioacuten de los estudios medievales en Ameacuterica Latina es en definitiva imagen y reflejo del esfuerzo y dedicacioacuten que aquello implica

Dolores Castro

COUMERT Magali y DU-MEacuteZIL Bruno Los reinos baacuterba-ros en Occidente Granada Uni-versidad de Granada 2013 (157 pp)

Magali Coumert es profesora titular de la Universidad de Bretantildea Occidental Se dedica principal-mente al estudio de los pueblos baacuterbaros y a las fuentes que narran las historias de estos pueblos entre otros temas Bruno Dumeacutezil por su parte es profesor titular en la Uni-versidad de Pariacutes Oeste-Nanterre La Deacutefense y tambieacuten se especializa en la historia de los baacuterbaros en la Antiguumledad tardiacutea haciendo hinca-pieacute en los procesos de conversioacuten al cristianismo relacionados con estos pueblos

El libro que resentildeamos se di-vide seis capiacutetulos ademaacutes de los apartados correspondientes a la in-troduccioacuten y conclusioacuten Incluye asi-mismo una lista cronoloacutegica al final de la obra Por otra parte el texto incorpora mapas en cada capiacutetulo a fin de facilitar la comprensioacuten de las actividades y desplazamientos de los pueblos baacuterbaros En cuanto a la bi-

315

bliografiacutea citada al final de la obra si bien se trata de una seleccioacuten de tiacutetulos no muy extensa creemos que dicha seleccioacuten es la correcta a fin de introducir a los interesados en esta problemaacutetica Asiacute en ella se incluyen libros claacutesicos de autores como Herwig Wolfram (fundador de la denominada Escuela de Viena) y Chris Wickham como asiacute tambieacuten obras de otros especialistas des-tacados en el aacuterea (Peter Heather Michael Kulikowski o Guy Halsall por nombrar algunos) De la misma manera en esta edicioacuten espantildeola del libro el traductor ha antildeadido al listado estudios recientes sobre el tema editados en castellano

La sucesioacuten de los capiacutetulos in-cluye los siguientes apartados ldquoLos baacuterbaros antes de su entrada en el imperiordquo ldquoRoma y sus vecinosrdquo ldquoLas formas del establecimientordquo ldquoLa cultura baacuterbara en el siglo Vrdquo ldquoLa construccioacuten de los Estados baacuterba-rosrdquo y finalmente ldquoLa conversioacuten de los reinos baacuterbarosrdquo Como podemos ver a juzgar por el tiacutetulo de cada asunto la obra presenta un panora-ma general de la problemaacutetica de los baacuterbaros en la Antiguumledad tardiacutea pero sin excluir por ello aspectos especiacuteficos Se trata de tal manera de un texto con caraacutecter de manual introductorio que expone todos los toacutepicos que hacen a este problema en la actualidad (como la cultura baacuterbara la etnicidad las relaciones con los romanos y las funciones de los baacuterbaros en el ejeacutercito romano tardiacuteo entre otros)

Del conjunto se destaca el capiacute-tulo tercero en el que los autores se encargan de analizar e interpretar algunas de las teoriacuteas maacutes acep-tadas sobre el establecimiento de estos pueblos dentro de las fronteras del imperio como la expuesta por Goffart y la defendida por Durliat De manera similar creemos que el capiacutetulo cuarto presenta una excelente siacutentesis sobre las teoriacuteas arqueoloacutegicas de las uacuteltimas deacute-cadas que versan alrededor de las posibles contribuciones que los baacuter-baros habriacutean realizado a la cultura romana

Se echa de menos que la obra no cuente con citas o notas Asiacute por ejemplo en el mencionado capiacutetulo cuarto los autores brindan infor-macioacuten sobre los aportes que los baacuterbaros habriacutean hecho a la cultura alimenticia de la Europa Occidental El tema es muy interesante y hu-biera merecido indicaciones acerca de los textos especiacuteficos que pueden consultarse al respecto No obstante ello esta circunstancia probable-mente no pueda ser adjudicada a los mismos autores ya que la decisioacuten de no incluir tal aparato erudito suele ser una exigencia editorial que afecta las publicaciones que tienen caraacutecter de textos introductorios o manuales (como es el caso del libro que aquiacute resentildeamos)

Pese a esta falencia creemos que Los reinos baacuterbaros en Occidente es un excelente texto introductorio para la problemaacutetica de los baacuterbaros durante la Antiguumledad tardiacutea Se

316

trata sin dudas de un trabajo muy recomendable tanto para el alum-nado como para aquellos que deseen dar sus primeros pasos en una de las grandes problemaacuteticas historio-graacuteficas de la tardo-Antiguumledad y de la temprana Edad Media

Fernando Ruchesi

DA MOTTA BASTOS Maacuterio Jorge Assim na Terra como no Ceacuteu Paganismo cristianismo senhores e camponenses na alta Idade Meacutedia Ibeacuterica (seacuteculos IVndash VIII) San Pablo Universidade de Satildeo Paulo 2013 (262 pp)

Batalla por terminar de insta-lar la medievaliacutestica como un cam-po acadeacutemico relevante en Brasil batalla por mostrar en la academia las potencialidades que ofrece el marxismo como praacutectica cientiacutefica batalla por renovar entre los mar-xistas las perspectivas de estudio teoacuterico de las sociedades el libro del especialista brasilentildeo Mario da Motta estaacute pensado como un instru-mento de batalla en 262 paacuteginas

No obstante la auspiciosa expansioacuten registrada por la medie-valiacutestica en Brasil a lo largo de las uacuteltimas deacutecadas la particular rela-cioacuten de fuerzas en la que se inscribe el libro lo impele a responder por el sentido que tienen estos estudios tan alejados cronoloacutegica y espa-

cialmente de la siempre acuciante realidad sudamericana Y el autor acusa recibo del problema avan-za la idea de que tomar distancia teoacuterica de las grandes cuestiones puede constituir una viacutea fructiacutefera para comprender nuevos aspectos y pensar otras perspectivas de tra-tamiento valora positivamente las diferencias que vuelven especiacuteficas una sociedad al tiempo que con-tribuye con su aporte a alinear las producciones acadeacutemicas nacionales en los aacutembitos maacutes amplios de dis-cusioacuten internacional

En sintoniacutea con las propuestas pioneras de su maestro Ciro Car-doso Mario da Motta postula la eficacia del marxismo como perspec-tiva de anaacutelisis y accioacuten poliacutetica La condicioacuten que le impone es despren-derse de todo vestigio stalinista unicausal y disociador de modo que se vuelva permeable para abordar el estudio de la diferencia de la contingencia y de la complejidad En efecto (y desde las primeras paacute-ginas) rechaza la idea de reducir el fenoacutemeno religioso a una expresioacuten marginal de las estructuras y con ello la imagen bipolar que separa de modo acriacutetico una supuesta ldquobaserdquo de su ldquosuperestructura ideoloacutegicardquo A criterio del autor por el contrario la religioacuten constituye un fenoacutemeno social total durante el periacuteodo es-tudiado y factor constituyente de la especificidad social En estas ideas Mario da Motta se reconoce deudor ndashcomo no se nos puede pasar por altondash del pensamiento de Maurice

317

Godelier y de Alain Guerreau Con respecto al primero el medievalista brasilero se focaliza en el anaacutelisis de una sociedad histoacuterica y no en la reflexioacuten teoacuterica ilustrada por el estudio de casos como lo hace el antropoacutelogo franceacutes En relacioacuten al segundo Mario da Motta encuen-tra ya en el periacuteodo que estudia muchos de los rasgos que Guerreau sentildeala en su libro como caracteriacutes-ticos del siglo XI

La idea clave que el autor pro-pone para articular este estudio acerca de una sociedad del pasado unido a una reflexioacuten uacutetil sobre la sociedad del presente es el concepto gramsciano de ldquohegemoniacuteardquo Este concepto le sirve para trabajar la idea de una dominacioacuten compleja basada en el uso de la fuerza y en discursos legitimantes explorar las zonas deacutebiles que toda dominacioacuten registra y sugerir la necesariedad de una revolucioacuten ldquomoralrdquo ndashutili-zando el lenguaje del propio Gram-scindash para sustituir las hegemoniacuteas conocidas

En esta liacutenea su tesis funda-mental es que en el marco de un proceso de sentildeorializacioacuten creciente la religioacuten oficia como verdadera organizadora de las relaciones so-ciales lenguaje y condicioacuten para la concrecioacuten del proceso de sentildeo-rializacioacuten No obstante (y lejos de determinar unas condiciones de ex-plotacioacuten inamovibles) este cuadro proporciona unas premisas elemen-tales para la resistencia Las clases subalternas desarrollan de acuerdo

al autor unos modos propios de res-ponder a la hegemoniacutea de la religioacuten que como toda hegemoniacutea nunca es total Mario da Motta administra su argumentacioacuten en seis capiacutetulos diferentes ndashldquoO processo de Senho-rializaccedilatildeo da Sociedade Ibeacutericardquo ldquoA Igreja no Quadro da Sociedade Senhorialrdquo ldquoA Revelaccedilatildeo Divinardquo ldquoContinuidade ou Transformaccedilatildeordquo ldquoCaraacuteter Relaccedilotildees e Campos de Intervenccedilatildeo do Poder Divinordquo ldquoOs Santos e a Liturgiardquondash

La idea de un proceso de sentildeo-rializacioacuten creciente a lo largo de los siglos IV al VIII se aliacutenea con las posturas claacutesicas de Abilio Bar-bero y Marcelo Vigil continuadas por Pablo Diacuteaz Martiacutenez Isabel Lohring y maacutes recientemente re-significadas desde la arqueologiacutea por Alessandra Chavarriacutea Las te-sis contrarias sostenidas por Chris Wickham son citadas y trabajadas por Mario da Motta mas no criti-cadas ni puestas en contradiccioacuten con el planteo de la sentildeorializacioacuten progresiva En este sentido la bibliografiacutea arqueoloacutegica uacuteltima proporciona datos interesantes para este debate y jugosos para la tesis que aquiacute se sostiene como acabamos de sentildealar Chavarriacutea abreva en la misma idea Vigil Es-calera Guirado la criticariacutea de cabo a rabo y Lauro Olmo por su parte matizariacutea algunos de sus elemen-tos Un posicionamiento respecto de esta discusioacuten enriqueceriacutea la tesis de nuestro autor de por siacute interesante

318

El libro de Mario da Motta no es de esos que buscan sumar puntos para la carrera acadeacutemica indivi-dual de un autor ndashy menos todaviacutea de aquellos que se conforman con su difusioacuten en el espacio estrecho de la academiandash Con una estructura argumentacioacuten y categoriacuteas cientiacute-ficas se lanza de lleno al encuentro de un lector-actor de alguien que necesite referencias para cambiar a una sociedad un poco mejor Y este es un buen libro para ello

Eleonora DellrsquoElicine

DEL VAL VALDIVIESO Ma-riacutea Isabel y BONACHIacuteA HERNAN-DO Joseacute Antonio (coords) Agua y sociedad en la Edad Media hispana Granada Universidad de Granada 2012 (451 pp)

ldquoToda a Histoacuteria eacute filha do presenterdquo esta afirmacioacuten con la que Margarida Garcez Ventura da comienzo a su contribucioacuten al libro que estamos resentildeando parece re-flejar la idea general que subyace en el mismo Maacutes allaacute de ello tal frase mantiene solo en la forma una similitud con la famosa expre-sioacuten de Benedetto Crocce ya que la propuesta no es la que corresponde a la criacutetica (objetivo de la praacutectica historiograacutefica seguacuten el historiador italiano) sino la de movilizar una preocupacioacuten evidente y fundada en

torno al agua y sus usos por parte de la humanidad De este modo los coordinadores del volumen del Val Valdivieso y Bonachiacutea Hernando tienen como propoacutesito discutir un problema actual en torno a la de-pendencia de los recursos naturales y reflexionar sobre las conductas in-dividuales y sociales en su relacioacuten con la naturaleza Asimismo ellos subrayan la necesidad de comen-zar a buscar viacuteas alternativas ldquoen lo relativo al uso y disfrute de tan preciado bienrdquo

Dichos investigadores de he-cho nos traen esta produccioacuten surgida en el seno de un proyecto de investigacioacuten denominado Consenso y conflictos en torno al agua en la Castilla bajomedieval En funcioacuten de ello pretendiendo extender este impulso inicial hacia otros espacios del mundo medieval conformaron el grupo de investigacioacuten Agua es-pacio y sociedad en la Edad Media Este texto que resentildeamos consti-tuye una produccioacuten que hace las veces de posta en una carrera que entendemos estos historiadores estaacuten desarrollando en lo que a la investigacioacuten del agua se refiere De alliacute que maacutes allaacute del deseo de reflexionar y criticar este libro pro-pone y abre la puerta a este tema a traveacutes de la presentacioacuten de casos

Agua y sociedad en la Edad Media hispana se articula en tres partes las cuales contienen catorce artiacuteculos de distintos especialistas y que tratan naturalmente temas

319

relativamente diversos entre siacute maacutes allaacute del comuacuten denominador

La primera parte se denomina ldquoEntre la norma y la teacutecnicardquo En ella se pueden encontrar aportes de Bonachiacutea Hernando con su texto sobre ldquoEl agua en las Partidasrdquo En eacutel se realiza una detallada descrip-cioacuten acerca de coacutemo aparece el agua en Partidas concluyendo que este texto legal posee ldquouna firme convic-cioacuten de la importancia y necesidad del agua para la vida en la tierra y muy en concreto para la existencia del ser humanordquo Dicha conviccioacuten parte seguacuten el autor de una filoso-fiacutea presente en la compilacioacuten legal orientada a ldquoresolver los conflictos generados entre individuos por y en torno al aguardquo El trabajo si bien pormenorizado creemos que se hubiera enriquecido con un cotejo previo de las distintas ediciones ase-quibles de Las Siete Partidas ie la de Montalvo Loacutepez y de la Acade-mia y no solamente la uacuteltima De la misma manera quizaacutes hubiera sido conveniente subrayar la dependen-cia de muchos pasajes citados por el autor respecto del Digesto (a veces casi traduccioacuten literal) No obstante el estudio resulta interesante dado que nos permite apreciar la impor-tancia que tuvo el tema del agua en el pensamiento alfonsiacute

El segundo aporte de la profe-sora del Val Valdivieso ldquoEl agua en los fueros medievales de la corona castellanardquo se encarga de relevar las cuestiones relativas al agua en este caso en los fueros (lo cual

complementa el trabajo anterior) Nuevamente los testimonios no tie-nen como protagonista excluyente el agua pero se rastrea las menciones a eacutesta en los diversos testimonios forales A traveacutes de este estudio la autora comprueba la relacioacuten que el agua mantuvo con el desarrollo de una supremaciacutea de la legislacioacuten territorial y una subsidiariedad de la local Asimismo asegura que los resultados muestran continuidades propias del orden feudal en el siglo XIV y transformaciones que lenta-mente se van produciendo Su texto describe las maneras en las que el agua actuacutea como elemento delimita-dor conformador y creador de dere-chos concluyendo que ldquoel agua es un recurso importante para la sociedad medievalrdquo Con su aporte termina la primera parte de la primera seccioacuten y los restantes tres textos se ocu-paraacuten del aspecto teacutecnico del agua y no ya del normativo Francisco Bueno Hernaacutendez en ldquoLas obras hidraacuteulicas medievales en Espantildea Una visioacuten generalrdquo Francisco Gra-nero Martiacuten y su ldquoGeometriacutea agua y arquitectura de la antiguumledad y de la modernidadrdquo y Viacutector Peacuterez Aacutelvarez con ldquoTiempo agua y vida artificial clepsidras y autoacutematas de tradicioacuten heleniacutestica en la Edad Me-diardquo muestran diversos aspectos teacutec-nicos del agua que son reveladores de patrones y desarrollos culturales Asiacute los dos primeros se dedican a analizar la disponibilidad del recur-so las formas de establecimiento y ocupacioacuten del territorio la distribu-

320

cioacuten de la poblacioacuten etc En ambos autores lo que guiacutea la narracioacuten es el elemento temporal De este modo desde los vestigios de obras puacuteblicas romanas en eacutepoca visigoacuteti-ca hasta la Edad Moderna ellos nos conducen y nos ilustran acerca del tema apelando al uso frecuente de imaacutegenes comparando el problema del uso del agua con otras culturas (obviamente la musulmana es la principal) y describiendo modelos de construccioacuten y funcionamiento de los ingenios para mantener y administrar el agua en dicho periacuteo-do Por su parte el uacuteltimo autor de esta triacuteada Peacuterez Aacutelvarez rescata un aspecto de la cultura heleniacutestica refundado en tiempos medievales en torno al uso del agua en relacioacuten al tiempo Tal forma sumada a la importancia revelada por los otros estudios subraya el protagonismo que tuvo el agua en la denominada vida artificial esto es aquello que permaneciacutea por fuera del ciclo na-tural del diacutea movilizado por la luz

La segunda parte trata sobre ldquoLos beneficios del aguardquo En este caso los seis artiacuteculos parecen entender dicha cuestioacuten desde la perspectiva de la historia social Dentro de este grupo las primeras tres contribuciones se proponen estudiar los modos en los que diver-sas ciudades se aprovisionaron de agua en tiempos medievales Asiacute Ricardo Izquierdo Benito trata este problema en ldquoEl agua en Toledo en la Edad Mediardquo En eacutel muestra una continuidad en el sistema de recolec-

cioacuten de agua a traveacutes de los tiempos y realiza una descripcioacuten detallada de cada uno de ellos (riacuteos recogida lluvia su almacenamiento tambieacuten etc) demostrando asimismo una profunda dependencia del riacuteo Tajo a lo largo de los antildeos de vida de la ciudad

Por su parte Eduardo Jimeacute-nez Rayado en ldquoEl abastecimiento de agua en Madrid durante la Edad Mediardquo nos ilustra sobre un problema historiograacutefico en lo que atantildee al estudio de los sistemas de distribucioacuten del agua ie la exis-tencia o no de qanats y su relacioacuten con el sistema de abastecimiento en mayrit en la Madrid medieval Dicho artiacuteculo propone un impor-tante debate historiograacutefico sobre algunos presupuestos centrales del estudio de estos sistemas hiacutedricos para el caso madrilentildeo Finalmente Jesuacutes Brufal Sucarrat plantea un asunto a su juicio poco estudiado hasta el momento una investigacioacuten hidraacuteulica en el distrito musulmaacuten de Leacuterida Asiacute ldquoEl agua en la Lleida musulmana la huerta de Lleida el secano de castelldans y el humedal del Fahs Maskiganrdquo describe las condiciones del lugar a partir de la transformacioacuten del paisaje por parte de la sociedad andalusiacute que a su vez implementa innovaciones en pos derdquohellip garantizar una cierta dinamizacioacuten de la economiacuteardquo

El texto siguiente ldquoEntre dos aguas Geacutenesis y desarrollo del sis-tema hiacutedrico en Vitoria medieval economiacutea urbanismo sociedad

321

f iscalidadrdquo de Joseacute Rodriacuteguez Fernaacutendez constituye a nuestro criterio una transicioacuten hacia los restantes artiacuteculos de la seccioacuten En efecto a partir de la descripcioacuten de un determinado sistema hiacutedrico el estudio considera las consecuencias derivadas del empleo del agua en algunos aspectos sociales como los que enumera su propio tiacutetulo Asiacute con un enfoque holiacutestico plantea cambios en el paisaje que se expli-can por nuevas necesidades de apro-visionamiento de agua (que a su vez se motivaron por la intencioacuten de generar mejoras en el desarrollo econoacutemico de Vitoria) De tal mane-ra el autor describe una relacioacuten entre individuos sociedad y agua dentro de lo que habitualmente se denomina geografiacutea social

Los restantes dos artiacuteculos de la seccioacuten haraacuten foco en las derivaciones sociales que tienen determinados modos de acceso con-servacioacuten y distribucioacuten del agua en la eacutepoca Manuel F Fernaacutendez Chaacutevez plantea un estudio sobre ldquoEl papel de nobles y conversos en la difusioacuten del agua de pie en la Sevilla del siglo XVrdquo En eacutel se su-braya la primaciacutea del conflicto en las relaciones entre grupos de poder por el control de la distribucioacuten del agua Asiacute se pone en juego a la mo-narquiacutea la nobleza la Inquisicioacuten y los judiacuteos y conversos para concluir que aunque los poderes seculares establecidos continuaron con su pre-dominio la poliacutetica de venta de agua que este estamento puso en marcha

en el siglo XVI terminoacute por devolver protagonismo a los linajes conversos sobrevivientes de la Inquisicioacuten

Denis Mejot en ldquoPayer pour lrsquoeau dans les villes de Castille agrave la fin du Moyen Acircgerdquo plantea (desde el aspecto particular de los costos individuales del agua potable) cuestiones referentes a la distribu-cioacuten A partir de la descripcioacuten de ciertos casos Menjot comenta que la preocupacioacuten de las autoridades por el agua aparece tardiacuteamente Dichas intervenciones tendraacuten como justificacioacuten la idea del bien comuacuten De este modo comenzaraacute una suerte de financiamiento favorable a los habitantes de las villas que estudia para ayudarlos a soportar la carga cada vez maacutes onerosa que fue constituyendo el agua Esto no supuso la gratuidad del recurso pero siacute una masificacioacuten de su consumo y una ldquoprofesionalizacioacutenrdquo de los aguadores

La uacuteltima seccioacuten (ldquoEl aprove-chamiento de los cursos de aguardquo) cuenta con tres contribuciones ldquoRiacuteas y brazos de mar como ge-neradoras de riquezardquo de Beatriz Ariacutezaga Bolumburu ldquoA propoacutesito da liberdade de pescar num lsquorio a que chaman barrosarsquordquo de Margarida Garcez Ventura y ldquoConflicts autour de lrsquoutilisation des eaux de la Nive au XVIe siegravecle lrsquoexemple de la nasse du Lucrdquo de Michel Bochaca El pri-mero de estos se dedica a describir las viacuteas f luviales de traacutensito y fundamentalmente de comercio El segundo expone las consecuencias

322

de las disputas sobre la propiedad de los bienes que se dieron entre los vecinos y las comunidades ecle-siaacutesticas Finalmente el uacuteltimo muestra la evolucioacuten juriacutedica de las cuestiones concernientes a la regulacioacuten de actividades fluviales y fundamentalmente a la regla-mentacioacuten de los recursos que dicha actividad produciacutea Asiacute resalta el conf licto entre costumbre (droit drsquousage) y el derecho de propiedad eminente Tal conflicto se solucio-naraacute a traveacutes de la apelacioacuten al bien puacuteblico por parte del ldquotercer ofendidordquo en favor de los marineros y pescadores Sin embargo seguacuten el autor no se puede negar que hubo coincidencia de intereses entre es-tos dos sectores para contrastar a la nobleza que argumentaba derechos territoriales

El libro soacutelo cuenta con un iacutendice de trabajos sin posibilidad de buacutesqueda de teacuterminos fuentes lugares autores citados etc Igual-mente hubiera sido esperable una conclusioacuten general Sin embargo como se pudo comprobar en nuestro sumario la obra posee una sola liacutenea conductora el agua Resulta cierto que estos catorce artiacuteculos po-driacutean haberse multiplicado hasta el infinito ya que las implicaciones que posee el tema son muy numerosas De cualquier modo y para retomar nuestra perspectiva inicial esta obra tiene el meacuterito de acercarnos a un tema fundamental de la Edad Media hispana que sin duda segui-raacute teniendo relevancia en los proacutexi-

mos antildeos En ella queda demostra-da la importancia del agua como objeto histoacuterico De aquiacute en maacutes seraacute el momento de problematizar y encontrar por fin los canales de ac-ceso directo a un debate que tenga incidencia en los problemas actua-les de acceso y distribucioacuten de este preciado bien el cual constituye la motivacioacuten primera de los autores de este texto

Daniel Panateri

PASTOUREAU Michel Bes-tiari del Medioevo Turiacuten Einau-di 2012 (314 pp) ndashprimera edicioacuten francesa Pariacutes Seuil 2011ndash

El libro de Michel Pastoureau continuacutea la liacutenea de investigaciones anteriores del autor Su tesis (1972) ha versado sobre un tema anaacutelogo al que nos ocupa en esta nota ya que tratoacute del bestiario heraacuteldico El autor es director de estudios de la Ecole Pratique des Hautes Etudes de Sorbona y su caacutetedra trata de simbologiacutea medieval Entre sus libros destacamos Una historia sim-boacutelica de la Edad Media una breve historia de los colores a las que se unen obras extensas sobre los colo-res azul y negro El oso Animales ceacutelebreshellip

El autor abre su texto con algunas de las aseveraciones ex-traordinariamente peregrinas que

323

aparecen en los bestiarios ndashcircuns-tancia que lo lleva a precisar su opinioacuten sobre la naturaleza de estos librosndash Dice taxativamente que no son libros de historia natural sino que considera que la presentacioacuten de los diversos animales es un pretexto para hablar de historia sagrada y de las virtudes cristianas Y que estas caracteriacutesticas determinaron que a partir del siglo XII influyeran en la predicacioacuten la literatura la escultura romaacutenica los cuentos las faacutebulas los proverbios los sellos los escudos Pero ndashnos preguntamosndash si siempre predominoacute el aspecto religioso en la consideracioacuten de los lectores Porque hay muchos ejem-plos en que diversos autores toman como certezas las descripciones de los bestiarios y se muestran sor-prendidos al no coincidir con las que la realidad les ofrece Asiacute Marco Polo se admira de la apariencia del animal que se supone un unicornio y reflexiona ldquono es tan bello como dicen los libros de las bestiasrdquo Por su lado Giovanni Villani en su croacutenica con cierto asombro dice que los leoncitos que vio nacer en Florencia ndashsabemos que el animal era el siacutembolo de la ciudadndash no lo habiacutean hecho muertos como dicen los bestiarios Creo que estos comen-tarios derivan en cierta medida del hecho de que estas obras incorporan elementos de verdad zooloacutegica o sea que se los consideraban libros de zoologiacutea aunque se manifestaran errados en la confrontacioacuten con la realidad

El libro de Pastoureau sin duda ha sido pensado para un gran puacuteblico puesto que reiteradamente el autor subraya la diferencia de los saberes zooloacutegicos medievales con los actuales Pide comprensioacuten para los errores para las particulares nociones que la Edad Media teniacutea de la zoologiacutea habla de los descu-brimientos que se van sucediendo a traveacutes del tiempo Se detiene en los sistemas clasificatorios de la eacutepoca y sentildeala los nombres de los grandes nauralistas que a posteriori permi-tieron modificar estas estructuras establecidas

Considera que en pocos pe-riacuteodos histoacutericos el animal estuvo tan presente tan representado tan pensado como en la Edad Media En ese lapso el pensamiento cristiano concede mucha importancia al ani-mal por dos motivos por una parte debido a la comparacioacuten del hombre ndashcreado a imagen y semejanza del Sentildeorndash con el animal imperfecto y sometido Y por otro lado ndashde manera positivandash en la opinioacuten que subraya la comunioacuten de todos los se-res vivientes Algunos predicadores instituyeron a los animales como ejemplo para el hombre

Pastoureau indica luego las caracteriacutesticas de estos bestiarios y explica la necesidad de seleccioacuten que se le impuso en razoacuten de la cantidad de animales que los ellos incor-poraban El autor ha centrado su obra en la presentacioacuten de sesenta animales que denomina ldquoestrellasrdquo o sea aquellos que los bestiarios

324

han tratado maacutes frecuentemente Los demaacutes apareceraacuten en las nume-rosas y excelentes ilustraciones que contiene la obra resentildeada acompa-ntildeadas de textos explicativos En lo relativo a los animales principales Pastoureau ha reagrupado textos de autores que han escrito al respecto entre los siglos XI y XIV de manera que ha logrado una especie de flori-legio o siacutentesis Dice ndashinsistiendo en un tema que reiterandash que ha introducido la palabra de los autores medievales para hace comprender al lector la gran distancia que separa la zoologiacutea medieval de la actual Me parece innecesario subrayar con tanto eacutenfasis una diferencia que surge de suyo Ademaacutes en este caso contradice su opinioacuten precedente de que estos textos no son libros de zoologiacutea o que por lo menos en ellos tambieacuten se recogen conocimientos zooloacutegicos Cosa que sucede en otro apartado al hablar de la opinioacuten del siglo XIX e inclusive del XX (1962) en que considera que la criacutetica o la ridiculizacioacuten de los bestiarios obedecen a una carencia de espiacuteritu histoacuterico

A traveacutes de diversos apartados Pastoureau analiza los bestiarios ndashdiferentes de los libros nume-rosos que nos ha legado la Edad Media continuando la produccioacuten claacutesicandash libros dedicados a colec-ciones de faacutebulas de veterinaria de caza manuales de agronomiacutea de piscicultura de equitacioacuten Para Pastoureau los bestiarios presentan

al animal fundamentalmente en su valor simboacutelico

Se preocupa el autor por esta-blecer el nacimiento y la evolucioacuten del geacutenero que por supuesto parte del Fisioacutelogo o sea ldquoel naturalistardquo Reescrituras de este texto enri-quecimientos del mismo que incor-pora obras de diversos autores (ya Aristoacuteteles Dioscoacuterides o Galeno) llevan a una definicioacuten del geacutenero ndashque prolifera en el siglo XIIndash y a escritos como los de Felipe de Thaon o de Pierre de Beauvais La sim-bologiacutea tambieacuten sirve no soacutelo para enumerar las virtudes cristianas sino tambieacuten las amorosas como en el Bestiaire drsquoamours de Richard de Fournival

Subrayo como particularmente uacutetil la opinioacuten de Pastoureau acerca de la existencia de muchos bestia-rios que pueden encontrarse auacuten en las bibliotecas europeas sin haber sido inventariados ni estudiados hasta ahora asiacute como la incerti-dumbre sobre el porcentaje de los manuscritos miniados Tambieacuten es interesante el apartado del libro acerca de los materiales empleados en la Edad Media para escribir pin-tar pegar proteger estas obras ma-teriales que en muchas ocasiones se emplean por su valor simboacutelico Se detiene en el anaacutelisis de las imaacute-genes que completan el texto en los bestiarios A veces la importancia de tal imagen determinoacute que el tex-to fuera reducido por el amanuense La representacioacuten individual del animal fue muy importante en lo

325

que se considera la jerarquizacioacuten de estos seres animados Ello estaacute en relacioacuten con la distincioacuten entre el alma vegetativa (de la que podriacutean gozar los animales) diferente del alma intelectiva propia del hom-bre La representacioacuten (dibujo de miembros o cuerpo su color) tam-bieacuten estuvo relacionada con ciertas caracteriacutesticas que se atribuiacutean a cada una de las especies

En suma es un libro impor-tante que plantea numerosas viacuteas de investigacioacuten a recorrer ya que ndashcomo dice el autorndash desde hace dos o tres decenios el tema ha suscitado gran intereacutes y producido trabajos de calidad

Nilda Guglielmi

RACINE Pierre La bataille de Legnano 29 de mai 1176 La victoire des communes lom-bardes sur lrsquoempereur Freacutedeacuteric Barberousse Clermont-Ferrand Lemme 2013 (105 pp + XVI pp)

La obra que Pierre Racine ofre-ce en torno a las (re) significaciones de la batalla de Legnano es resulta-do de la reflexioacuten profunda en torno a los usos que se hacen del pasado desde la propia praacutectica histoacuterica pero tambieacuten desde la poliacutetica

Legnano ofrece tanto la po-sibilidad de estudiar una batalla medieval y sus consecuencias inme-

diatas (que en este caso abarcariacutea el periacuteodo comprendido entre 1176 y la muerte de Federico I en 1190) como pensar los mecanismos de construccioacuten de identidades nacio-nales a partir de la nocioacuten teoacuterica de lugares de memoria

Las preguntas que Racine se formula giran entonces a las razo-nes por las cuales un acontecimien-to beacutelico tan importante y decisivo para las ciudades del norte de Italia hacia finales del siglo XII pasoacute praacutecticamente inadvertido hasta el siglo XIX cuando Giosuegrave Carducci lo recupere en su oda eacutepica Della Canzone di Legnano (1879) como ele-mento central de la unidad italiana

Sus explicaciones que dialo-gan tanto con Georges Duby (y su Domingo de Bouvines) como con Pierre Nora (y la coordinacioacuten de Les Lieux de Meacutemoire) consideran que Legnano cruce de poderes y de ideologiacuteas expresioacuten clara y cabal de la conformacioacuten de la Europa feudal y origen de la constitucioacuten de la liga lombarda medieval no conformoacute un lugar de memoria de-bido a la fragmentacioacuten poliacutetica y territorial de Italia y a las tensiones existentes entre el norte y el sur de la Peniacutensula Itaacutelica Tales regiones en diversos momentos de su historia defendieron y expresaron intereses y propuestas muchas veces antiteacute-ticas Igualmente ese olvido dehellip pudo deberse a los abusos que de su significado hicieron en los uacuteltimos tiempos primero el reacutegimen fascista

326

y maacutes recientemente la Liga del Norte

El libro contiene una serie de fotografiacuteas cuadros esquemas de la batalla y mapas que ilustran el desarrollo del combate y las armas presentes en eacutel a la vez que permi-ten observar la conformacioacuten terri-torial y poliacutetica de la liga lombarda Una cronologiacutea y leacutexico acompantildean el elenco documental y bibliograacutefico que resulta ilustrativo de las prin-cipales discusiones planteadas en torno a la victoria de las comunas lombardas sobre el emperador Fe-derico I Barbarroja

Gerardo Rodriacuteguez

RACINE Pierre Marco Polo et ses voyages Pariacutes Perrin 2012 (456 pp)

La minuciosa y exhaustiva re-construccioacuten de los viajes de Marco Polo es la excusa a la que recurre Pierre Racine ndashprofesor emeacuterito de historia medieval de la Universidad Marc Bloch de Estrasburgondash para presentarnos un acabado fresco del mundo que fue propio del mercader veneciano A la vez es la oportuni-dad para discutir quieacuten fue el mis-mo Marco resumiendo estas posi-bilidades a tres opciones mercader historiador (escritor) y periodista (cronista de viajes) opciones no ne-cesariamente excluyentes

Racine considera que Los Via-jes de Marco Polo tambieacuten conocido como El libro de las maravillas obra escrita en 1298 conjuga leyenda con realidad historias conocidas directamente historias recobradas historias inventadas con fantasiacuteas provenientes de diversas geografiacuteas y culturas Su amplia mirada nos ofrece una reflexioacuten en torno a la mundializacioacuten de los siglos XIII y XIV dado que sus registros cubren un espacio comprendido entre el Mediterraacuteneo y el Extremo Oriente y dan cuenta tanto de los intercam-bios mercantiles culturales y huma-nos como de las acciones misioneras o de los cambios introducidos en la conformacioacuten de mapas

De alliacute que ndashluego de la pre-sentacioacuten del contexto en que nace y crece Marco Polo y de las relacio-nes que sus familiares manteniacutean desde tiempo atraacutes con mongoles y chinosndash todos los capiacutetulos inclu-yan interrogantes referidos a si fue Marco Polo un funcionario del fisco mongol coacutemo debe caracterizarse a su obra queacute imagen del mundo ofrece o bien si influyoacute o no El libro de las maravillas en el pensamiento colombino entre otras

La presencia de Polo en Asia asiacute como la escritura de sus viajes reconocen predecesores y si bien las peripecias y logros de Giovanni de Pian del Carpine de Guillermo de Rubruck de Simon de Saint-Quintin son anteriores a eacutel Marco no los menciona nunca en su obra que se ofrece como compendio de

327

testimonios extremadamente ricos de embajadores comerciantes y misioneros

En su conjunto estos relatos nos ponen en contacto con las vastas llanuras asiaacuteticas praacutecticamente desconocidas con una variedad humana animal y vegetal que despierta intereacutes asombro temor Largos caminos por parajes inhoacutespi-tos fastuosos palacios y urbes prin-cipescas Estos textos evidencian la tensioacuten entre el deseo de explorar y recorrer y las ansias de retornar (en ambos sentidos) y nos muestran un mundo atravesado por las acciones de los cruzados la caiacuteda del califato de Bagdad los emires selyuacutecidas la presencia de tropas mamelucas los comerciantes de la ruta de la seda y las especias la conquista organizacioacuten y desmembramiento del imperio de Gengis

Los Polo ndashNiccolograve Matteo Marcondash se internaraacuten en ese mun-do desconocido desde Venecia al Mediterraacuteneo desde el litoral cos-tero bizantino a la India y China transformando su origen humilde y austero de simples comerciantes en una rica familia que en muchos casos se comporta como verdadera embajadora del kan en Occidente

Estos vaivenes en la fortuna personal y familia permitiriacutean descubrir la verdad detraacutes de los recuerdos de Marco deformados por silencios y afirmaciones nacidos de su espiacuteritu jactancioso enriqueci-dos por los aportes de Rustichello

dispuesto a incorporar todo lo que de maravilloso le ofreciacutea su eacutepoca Asiacute esta obra ldquoejecutada a cuatro manosrdquo se convierte en cataacutelogo de ciudades y regiones por las que pasan los viajeros detenieacutendose sobre las formas administrativas la lengua la religioacuten las materias pri-mas los productos artesanales los objetos de lujo indicando de manera obsesiva e incierta a la vez cifras distancias precios de los productos u objetos nuacutemero de habitantes de las ciudades

Una obra que conjuga diversos temas y puede ser pensada con dife-rentes fines que remite a registros exactos e imaacutegenes de la memoria a lugares existentes y tambieacuten jamaacutes contados como bien se encarga de sentildealar Italo Calvino en un diaacutelogo entre Marco y Gengis incluido en Las ciudades invisibles (1972) y reproducido en parte en el capiacutetulo inicial y maacutes extensamente a ma-nera de conclusioacuten por Racine (pp 363-364)

Los anexos que ofrece Pierre Racine tienen por objeto discutir a partir de la suerte seguida por los diferentes manuscritos el texto de Marco Polo y las principales edicio-nes contemporaacuteneas derivadas de ellos (Anexo 1) la recuperacioacuten de Marco Polo en la literatura el cine y la televisioacuten (Anexo 2) y la traduc-cioacuten francesa del texto latino del dominico Jacopo drsquoAcqui (1330) y del prefacio italiano de Ramusio (1550) que ofrecen dos miradas diferentes de la captura en Geacutenova (Anexo 3)

328

Un glosario de nombres de ciudades y lugares una cronologiacutea detallada una extensa bibliografiacutea mapas e iacutendices de nombres de personas y de lugares hacen de este Marco Polo una obra de consulta insoslayable para todos aquellos interesados en las cuestiones que auacuten se debaten en torno a eacutel

Gerardo Rodriacuteguez

329

RESuacuteMENES DE LOS ARTIacuteCULOS

Victoria CASAMIqUELA GERHOLD La dimensioacuten poliacutetica del geacutenero hagiograacutefico la Vita Basilii iquestuna hagiografiacutea imperial

La Vita Basilii redactada en el siglo X bajo el reinado de Cons-tantino Porphyrogeneto y dedicada a relatar la vida de Basilio I se remite por sus temas y por su estructura al modelo literario de la hagiografiacutea Sin embargo el hecho de que Basilio I no haya sido nunca un santo de la Iglesia Ortodoxa lleva a interrogarse sobre las razones por las cuales el autor de la Vita decidioacute adoptar en su relato el modelo de las vidas de santos Es justamente sobre esa cuestioacuten que nos detendremos a lo largo del presente artiacuteculo con el objetivo de comprender mejor el rol poliacutetico subyacente a la construccioacuten lite-raria de la Vita Basilii

PALABRAS CLAVE Basilio I ndash Vita Basilii ndash santidad imperial ndash hagiografiacutea bizantina

Luciana CORDO RUSSO La versioacuten de la Vita Samsonis del Liber Landavensis (National Library of Wales ms 17110E)

Este trabajo es un estudio preliminar a la traduccioacuten al espantildeol de la Vita Samsonis conservada en el coacutedice conocido como Liber Lan-davensis alojado en la National Library of Wales bajo la signatura 17110E texto que constituye el testimonio insular maacutes temprano de la vida maacutes antigua de un santo de origen galeacutes De este modo se trataraacute sobre el geacutenero hagiograacutefico en el Paiacutes de Gales durante la Edad Media el contexto de produccioacuten del texto bajo examen de sus condiciones materiales y de su caraacutecter distintivo Se analizaraacuten especialmente los cambios introducidos por el compositor galeacutes y las posibles razones por detraacutes de dichas intervenciones Asimismo se

330

haraacute referencia a las discusiones maacutes recientes respecto de la obra Todo lo anterior brindaraacute una viacutea de acceso a un corpus textual poco explorado en el aacutembito acadeacutemico hispaacutenico

PALABRAS CLAVE hagiografiacutea latina ndash hagiografiacutea galesa medie-val ndash Vida de Samsoacuten

Heacutector FRANCISCO Ideologiacutea funeraria y culto de los maacutertires en el Iraacuten sasaacutenida

Una de las caracteriacutesticas sobresalientes de la literatura marti-rial sirio-oriental es la insistencia en presentar los cadaacuteveres de los maacutertires como un foco de conflicto entre las comunidades cristianas y las autoridades religiosas y civiles sasaacutenidas Dichos conflictos han sido interpretados como el reflejo de un debate teoloacutegico maacutes amplio en el que se enfrentaban dos concepciones antagoacutenicas de la creacioacuten y del papel del hombre en ella Por un lado una ldquoideologiacutea funerariardquo cristiana que instituiacutea la materia muerta como un elemento central en el contacto entre las esferas humana y divina Por el otro una concepcioacuten ldquoritualrdquo propia del zoroastrismo en la que el cuerpo en descomposicioacuten constituiacutea un elemento contaminante Este trabajo propone una relectura de dicha tesis Un anaacutelisis maacutes atento de los testimonios disponibles permite encontrar numerosas contradiccio-nes y desplazamientos que revelan una relacioacuten mucho maacutes compleja y fluida entre el registro teoloacutegico y el narrativo

PALABRAS CLAVE Antiguumledad Tardiacutea ndash hagiografiacutea ndash culto de los santos ndash ritos funerarios

Nilda GUGLIELMI Palabras y representaciones en san Bernardino de Siena

El artiacuteculo se propone examinar las preacutedicas de san Bernardino de Siena ndashen particular las pronunciadas en Siena en el antildeo 1427ndash en lo relativo a los temas por eacutel abordados (que reflejan las tenden-cias e intereses de una sociedad) y al mismo tiempo el lenguaje empleado por el predicador la manera en que lo maneja (haciendo

331

uso de reiteracioacuten y expresividad) el estilo que adopta Tambieacuten in-teresa la relacioacuten que se establece entre el predicador y el oyente En este caso se subraya si se destaca la individualidad del orador o si el mismo trata de preservar una posicioacuten neutra (por queacute adopta como recurso la ficcionalidad para crear imaacutegenes perdurables y ejercer una labor de persuasioacuten coacutemo apela a la memoria y sentidos todos del oyente en una tarea en que se ligan la explicacioacuten y la compren-sioacuten) y coacutemo se considera al receptor u oyente (en sus necesidades espirituales y culturales en sus identidades de geacutenero y de cultura apelando a la memoria y sentidos del auditorio)

PALABRAS CLAVE Bernardino de Siena ndash preacutedicas ndash discurso

Alfonso HERNaacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ Salvacioacuten y santidad en el periacuteodo carolingio

El problema de la salvacioacuten del alma en el periacuteodo carolingio no soacutelo fue una discusioacuten teoloacutegica sino que estuvo atravesado por diver-sas consideraciones sociales y poliacuteticas El camino maacutes directo hacia la salvacioacuten fue el ascetismo monaacutestico Esto sentildeala un ethos cristia-no particular pero genera tantos problemas como los que resuelve

PALABRAS CLAVE hagiografiacutea carolingia ndash salvacioacuten ndash monacato

Rodrigo LAHAM COHEN La construccioacuten de la no santidad Jesuacutes en B Sanedriacuten 103A y B Berajot 17B

Este breve artiacuteculo se centra en el anaacutelisis de dos pasajes talmuacute-dicos equivalentes ndashb Sanedriacuten 103a y b Berajot 17bndash en los cuales Jesuacutes es presentado como un disciacutepulo rebelde En primer teacutermino se resumen las aproximaciones historiograacuteficas sobre el fragmento y se analiza la evidencia existente en los manuscritos talmuacutedicos previos a la censura tardomedieval A continuacioacuten se aspira a comprender las razones de tal constructo discursivo enfatizando la nocioacuten de contestacioacuten judiacutea a la toacutepica Adversus Iudaeos De este modo se busca establecer que las referencias talmuacutedicas a Jesuacutes ndashes-casasndash son respuestas elaboradas en el marco de una poleacutemica que se

332

extendiacutea en Palestina y en Babilonia regiones ademaacutes fuertemente interconectadas

PALABRAS CLAVE Talmud ndash judaiacutesmo ndash cristianismo ndash Jesuacutes

Germaacuten NAVARRO ESPINACH Santos patronos de oficios San Eloy y san Jeroacutenimo

El estudio ofrece en primer lugar un censo de las cofradiacuteas existentes en Espantildea entre 1122 y 1521 con un detalle de la fecha de fundacioacuten de cada una de ellas la poblacioacuten en la que desarrolloacute su actuacioacuten las advocaciones a las que estaba consagrada la iden-tidad social de sus miembros (si consta) y la fuentes de informacioacuten a partir de las cuales fueron documentadas Tras ello se analizan las figuras de dos santos a quienes fueron dedicadas varias de estas cofradiacuteas san Eloy y san Jeroacutenimo En el caso del primero eacuteste apa-rece como el tradicional santo patroacuten de los plateros y herreros (en funcioacuten de la leyenda que adjudica a Eloy su condicioacuten de orfebre en tiempos de Clotario II de Francia) En cambio san Jeroacutenimo lo hace de grupos sociales tan variados como los monjes los intelectuales los maestros y hasta los velluteros (tejedores de terciopelo) En este uacuteltimo caso el autor sugiere que tal patronazgo pueda inferirse de las habituales representaciones iconograacuteficas del santo como un cardenal de la Iglesia (un anacronismo total si tenemos en cuenta los antildeos de su vida) y las ricas vestiduras con que soliacutea identificaacuterselo

PALABRAS CLAVE cofradiacuteas ndash Espantildea ndash san Eloy ndash san Jeroacutenimo

aacutengel GORDO MOLINA y Diego MELO CARRASCO Alfonso VII y Zafadola un ejemplo del gobierno efectivo del imperator legio-nense

Las relaciones peninsulares en la eacutepoca del emperador de Leoacuten Alfonso VII estuvieron marcadas por las luchas y enfrentamientos entre los reinos de fronteras tanto las intestinas como las externas contra el islam El presente artiacuteculo busca recrear los viacutenculos enta-blados por el emperador leoneacutes con otros soberanos cristianos pero

333

especialmente intenta subrayar las estrategias de alianza y jurisdic-cioacuten sobre liacutederes musulmanes Estas uacuteltimas pretendiacutean avanzar en el proceso de establecimiento de una jurisdiccioacuten por medio de la ocupacioacuten del espacio a costa de las taifas Eacuteste seraacute el caso de las relaciones que estableceraacute con el soberano Zafadola

PALABRAS CLAVE monarquiacutea hispana ndash Alfonso VII de Leoacuten ndash reinos de taifas ndash al-Andalus ndash Zafadola

Rafael MIRANDA ROJAS Consideraciones en torno al rechazo de la premisa in intellectu en el argumento ontoloacutegico

El presente escrito discute en queacute posicioacuten queda el insensato si rechaza la premisa de existencia in intellectu en el denominado argumento ontoloacutegico Para ello se analiza en primer lugar el argu-mento ontoloacutegico enunciado por san Anselmo (1078) y las posibles relaciones entre existencia in intellectu y existencia in re Luego se consideran los aportes modales contemporaacuteneos que permiten distinguir a) la existencia in intellectu enunciada a traveacutes de una descripcioacuten definida en contraste con una indefinida siendo este se-gundo caso el que permite una referencia indeterminada y b) el modo en que el rechazo de la existencia in intellectu no exige el rechazo de la existencia in re de Dios si este rechazo es comprendido como un caso especial de enunciado existencial negativo Se precisa coacutemo el denominado supuesto de posibilidad es criticado por el insensato a traveacutes del rechazo de la premisa discutida La principal conclusioacuten de este escrito es que pese al rechazo de la premisa de existencia in intellectu el insensato no puede enunciar la no existencia de Dios

PALABRAS CLAVE Dios ndash existencia in intellectu ndash existencia in re ndash insensato ndash enunciado existencial negativo

335

SUMMARy OF ARTICLES

Victoria CASAMIqUELA GERHOLD The political dimensioacuten of the hagiography genre the Vita Basilii an imperial hagiography

The Vita Basilli written during the Xth century under the reign of Constantine Pophyrogenetos as an account of Basil Irsquos life seems to follow the topics the structure and the literary model of the hagiography However the fact that Basil I was never a saint of the Orthodox Church raises the problem of why would the writer have chosen the hagiographic model for his text That is precisely the question that we shall consider in this article with the aim of reaching a better understanding of the political role played by the Vita Basilii in mid-Byzantine times

KEY WORDS Basil I ndash Vita Basilii ndash imperial sanctity ndash Byzantine hagiography

Luciana CORDO RUSSO The versioacuten of the Vita Samsonis in the Liber Landavensis (National Library of Wales ms 17110E)

This article is a preliminary study to the Spanish translation of the Vita Samsonis preserved in the manuscript known as Liber Landavensis kept at the National Library of Wales under the signa-ture 17110E This text is the earliest insular attestation of the oldest life of a Welsh saint Therefore the paper will be focused on Middle Welsh hagiography the context of production of the tale under sur-vey on its material conditions and its distinctive character All the changes introduced by the Welsh redactor will be examined as well as the possible reasons that motivated these interventions Further-more recent discussions about this text will be addressed All in all

336

it is hoped to open a way to a textual corpus largely ignored in the Hispanic academic world

KEY WORDS Latin hagiography ndash Medieval Welsh hagiography ndash Life of Samson

Heacutector FRANCISCO Funerary ideology and the cult of martyrs in Sasanian Iran

One of the key features of East Syrian martyr Stories is the insistence on the corpse of the martyrs as a focus of conflict between Christian Communities and Sasanian religious and civil authorities Those Stories were interpreted as part of a large Theological debate between two antagonistic conceptions about the Creation and the place of Human Beings in it On the one hand we have a Christian funerary ideology in which the corpses of the martyrs are considered a way to connect the human realm with the Divinity On the other the ritualistic nature of the Zoroastrian funerary ideology in which decaying matter was considered a polluting agent In this paper we will argue for an alternative approach to this problem A closer read-ing of the available evidence shows a number of contradictions and shifts that reveals a much more complex relationship between theological literature and narrative records

KEY WORDS Late Antiquity ndash Hagiography ndash Cult of Saints ndash Fu-nerary Rites

Nilda GUGLIELMI Words and representations in Bernardine of Siena

This article aims to examine the preaching of saint Bernardine of Siena focusing in the speeches pronunced in Siena in 1427 We consider the topics discussed by him as they reflect the social tendencies and interests and the language used by the preacher (focusing on the mode in which he makes use of words repetitions

337

and expressivity and on the style adopted) We also consider the relationship between precher and audience For that matter we as-sess if the individuality of the preacher is highlighted or if instead he tries to keep a neutral stance We ask why makes use of fictional-ity in order to create enduring images and persuade how he evokes the memory and the sense of the listener in a task that combines explanation and understanding Furthermore we analyze how the audience is considered regarding spiritual and cultural needs gen-der and cultural identities

KEY WORDS Bernardine of Siena ndash preaching ndash discourse

Alfonso HERNaacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ Salvation and Sanctity dur-ing the Carolingian era

The issue of the salvation of the soul during the Carolingian period is not just a theological discussioacuten but it was crossed by a number a social and political considerations The main road to sal-vation was monastic asceticism This marks a particular Christian ethos but it also presents as many problems as it solves

KEY WORDS Carolingian Hagiography ndash Salvation ndash Monasticism

Rodrigo LAHAM COHEN The construction of un-holiness Jesus in B Sanhedrin 103A and B Berakhot 17B

This brief article analyzes two equivalent Talmudic passages ndashb Sanhedrin 103a and b Berakhot 17bndash in which Jesus is presented as a rebellious disciple We summarize the previous scholarship on the fragments and comment on the existing evidence of the pre-censorship manuscripts Our aim is to understand the reasons of such a discourse emphasizing the notion of a Jewish answer to the Adversus Iudaeos literature Thus we consider that the Talmudic references to Jesus as Jewish answers in the context of a larger polemic that had impact in the strongly interconnected regions of Palestine and Babylonia

338

KEY WORDS Talmud ndash Judaism ndash Christianity ndash Jesus

Germaacuten NAVARRO ESPINACH Patron Saints of Crafts Eligius and Jerome

This study offers a census of the cofradiacuteas existing in Spain between 1122 and 1521 detailing the date of creation of each the locality in which they acted the patron under which they were con-sacrated the social identity of their members (if traceable) and the sources used for their documentation Later we analyze the figures of two saints named as patron of several cofradiacuteas Eligius and Je-rome Concerning the first he appears as the traditional patron of silversmiths and metalworkers given his legendary characteriza-tion as a goldsmith during the time of Chlothar II of France Con-trastingly Jerome appeals to groups as diverse as monks scholars teachers and velluteros (velvet weavers) In this last case the author suggests that the patronagge can be inferred from iconographical representations of the saint as a Church cardinal (which is totally anachronical given the timefrime of his life) and the ornated clothes which identify him

KEY WORDS cofradiacuteas ndash Spain ndash saint Eligius ndash saint Jerome

aacutengel G GORDO MOLINA and Diego MELO CARRASCO Alfonso VII and Zafadola an example of the effective government of the imperator legionense

The intra-peninsular relationships between the Emperor Alfonso VII of Leon were shaped by the relationship and struggles against both the Christian realms inside the borders and against the Is-lamic beyond them This paper aims to describe the relationships established by the Emperor with other Christian sovereigns making special emphasis in the stratagems of alliance and jurisdiction over Muslim leaders Such strategies were aimed to establish jurisdiction through the use of space at the expense of the taifas of al-Andalus This is the case of the links established with the sovereign Zafadola

339

KEY WORDS Spanish Monarchy ndash Alfonso VII of Leoacuten ndash taifa king-doms ndashal-Andalus ndash Zafadola

Rafael MIRANDA ROJAS Considerations about the rejection of the premise in intellectu in the ontological argument

This paper discusses the position of the fool in the ontological argument if he rejects the premise of existence in intellectu In order to do this we analyze first the ontological argument enunci-ated by St Anselm (1078) and the possible relationships between existence in intellectu and existence in re Furthermore we consider the contemporary modal contributions which distinguish between a) the existence in intellectu as enunciated by a definite description as opposed to an undefinite description the latest case being what allows for an indefinite reference and b) the manner in which the rejection of existence in intellectu does not demand the rejection of the existence of God in re if this rejection is understood as a special case of negative existencial statement It specifies how the so called assumption of possibility is criticized by the fool by rejecting the premise discussed The main conclusioacuten of this paper is that despite the rejection of the premise of existence in intellectu the fool cannot state the non existence of God

KEY WORDS God ndash Existence in intellectu ndash Existence in re ndash Fool ndash Negative existential statement

341

SOMMAIRE DES ARTICLES

Victoria CASAMIqUELA GERHOLD La dimensioacuten politique de lrsquohagiographie La Vita Basilii est-elle une hagiographie impeacuteriale

La Vita Basilii reacutedigeacutee au Xe siegravecle sous le regravegne de Constantin Porphyrogeacutenegravete et consacreacutee agrave raconter la vie de lrsquoempereur Basile Ier ressemble par ses topiques et par sa structure le modegravele litteacute-raire de lrsquohagiographie Pourtant le fait que Basile Ier nrsquoait jamais eacuteteacute un saint de lrsquoEacuteglise orthodoxe megravene agrave srsquointerroger sur les raisons pour lesquelles le reacutedacteur de la Vita ait voulu suivre dans son reacutecit le modegravele des vies des saints Crsquoest justement sur cette question que nous nous attarderons tout au long de cet article dans le but de mieux comprendre le rocircle politique sous-jacent agrave la construction litteacuteraire de la Vita Basilii

MOTS-CLEacute Basile Ier ndash Vita Basilii ndash sainteteacute impeacuteriale ndashhagio-graphie byzantine

Luciana CORDO RUSSO La versioacuten de la Vita Samsonis du Liber Landavensis (National Library of Wales ms 17110E)

Dans cet article lrsquoauteur offre une eacutetude preacuteliminaire agrave la tra-duction en espagnol de la Vita Samsonis conserveacutee dans le manus-crit Liber Landavensis de la National Library of Wales sous la cocircte 17110E teacutemoin de la plus ancienne vie de saint drsquoorigine galloise connue Il srsquoagira drsquoanalyser lrsquoessor de lrsquohagiographie au Pays de Galles pendant le Moyen Age agrave partir de lrsquoexemple de la Vita Samsonis son contexte de creacuteation et les conditions mateacuterielles de sa production Lrsquoauteur examinera tout particuliegraverement les changements imposeacutes par le reacutedacteur gallois afin de comprendre

342

les raisons pour lesquelles on les aurait introduits Finalement lrsquoauteur tiendra compte des deacutebats les plus reacutecents autour de cette œuvre

MOTS-CLEacute hagiographie latine ndash hagiographie galloise du Moyen Age ndash Vie de Samson

Heacutector FRANCISCO Lrsquoideacuteologie funeacuteraire et le culte des martyrs en Iran sous les Sassanides

La critique a fortement insisteacute sur la place des cadavres des martyrs au cœur des conflits parmi les communauteacutes chreacutetiennes et les autoriteacutes religieuses et civiles sassanides Ces conflits entraicirc-naient la confrontation de deux conceptions sur la creacuteation et le rocircle de lrsquohomme dans celle-lagrave Drsquoune part une ldquoideacuteologie funeacuterairerdquo chreacutetienne qui consideacuterait la matiegravere morte en tant qursquoun eacuteleacutement central du contact des domaines humains et divins Drsquoautre part la conception rituelle propre du zoroastrisme selon laquelle le corps en putreacutefaction repreacutesente un eacuteleacutement polluant Dans la preacutesente eacutetude lrsquoauteur propose une formulation nouvelle de ces ideacutees par le biais drsquoune analyse speacutecifique des teacutemoins conserveacutes Il serait possible drsquoy observer des reacutefutations et des deacuteplacements qui deacutecouvriraient un rapport plus complexe mais courant entre le registre theacuteologique et celui du reacutecit

MOTS-CLEacute Antiquiteacute tardive ndash hagiographie ndash culte des saints ndash rites funeacuteraires

Nilda GUGLIELMI Les paroles et les repreacutesentations dans Bernar-din de Sienne

Lrsquoauteur propose drsquoexaminer la preacutedication de Bernardin de Sienne ndashnotamment les sermons prononceacutes agrave Sienne en 1427ndash par rapport non seulement au contenu et aux sujets que le saint envisa-geait mais aussi par rapport au langage utiliseacute la maniegravere dont il lrsquoemploie (en utilisant la reacutepeacutetition et lrsquoexpressiviteacute) et le style adopteacute Il inteacuteresse speacutecialement drsquoanalyser les relations eacutetablies entre le

343

preacutedicateur et lrsquoauditoire Dans ce cas il faudra observer si lrsquoindivi-dualiteacute de lrsquoorateur est souligneacutee ou si le preacutedicateur preacutefegravere garder une position neutre il faudra eacutetudier eacutegalement les raisons pour lesquelles il recours agrave la fiction afin de creacuteer des images durables et persuader la faccedilon dont il fait appel agrave la meacutemoire et aux sens de lrsquoauditoire ougrave se mecirclent lrsquoexplication et la compreacutehensioacuten et la maniegravere dont lrsquoon considegravere lrsquoauditeur (dans ces besoins spirituels et culturels dans son identiteacute de genre et culturelle en faisant appel agrave la meacutemoire et aux sens de lrsquoauditoire)

MOTS-CLEacute Bernardin de Sienne ndash preacutedication ndash discours

Alfonso HERNaacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ Salut et sainteteacute dans la peacuteriode carolingienne

Le problegraveme du salut de lrsquoacircme dans la peacuteriode carolingienne nrsquoa pas eacuteteacute seulement source drsquoune discussioacuten theacuteologique mais aussi de reacuteflexions sociales et politiques Le chemin le plus direct vers le salut a eacuteteacute celui de lrsquoasceacutetisme monastique Bien que celui-ci signale un ethos chreacutetien speacutecifique il engendre autant de problegravemes que de solutions

MOTS-CLEacute hagiographie carolingienne ndash salut ndash monachisme

Rodrigo LAHAM COHEN La construction de la non-sainteteacute Jeacutesus-Christ en B Sanedrin 103A et B Berajot 17B

Dans cet article lrsquoauteur examine deux extraits talmudiques semblables ndashb Sanhedrin 103a et b Berajot 17bndash dans lesquels Jeacutesus-Christ est preacutesenteacute comme un disciple reacutevolteacute Tout drsquoabord lrsquoauteur eacutevaluera les approches historiographiques qui ont eacuteteacute effectueacutees sur ces morceaux autant que les eacutevidences repeacuterables dans les manus-crits talmudiques anteacuterieurs agrave la censure meacutedieacutevale Ensuite il analysera les raisons pour lesquelles cet agencement discursif a eacuteteacute exeacutecuteacute en mettant lrsquoaccent sur le concept de contestation juive agrave la topique Adversus Iudaos De cette sorte lrsquoauteur cherche agrave assurer que les rares reacutefeacuterences talmudiques agrave Jeacutesus-Christ sont des reacute-

344

ponses eacutelaboreacutees dans le cadre drsquoune poleacutemique qui se manifestait en Palestine et en Babylonie deux reacutegions fortement interconnecteacutees

MOTS-CLEacute Talmud ndash judaiumlsme ndash Chreacutetienteacute ndash Jeacutesus-Christ

Germaacuten NAVARRO ESPINACH Saints patrons des offices Saint Eacuteloi et Saint Jeacuterocircme

Dans cet article lrsquoauteur fournit pour commencer un recen-sement des confreacuteries existantes en Espagne pendant les anneacutees 1122 et 1521 en signalant la date de leur fondation et la commu-nauteacute dans laquelle chaque confreacuterie a deacuteveloppeacute son activiteacute les vocables auxquels elles se sont consacreacutees lrsquoidentiteacute sociale de leurs membres (lorsque lrsquoon en possegravede les renseignements) et les sources drsquoinformation agrave partir desquelles elles ont eacuteteacute documenteacutees Ensuite lrsquoauteur eacutetudie deux saints patrons auxquels ces confreacuteries ont eacuteteacute voueacutees Saint Eacuteloi et Saint Jeacuterocircme En ce qui concerne Saint Eacuteloi il ressemble le saint patron traditionnel des orfegravevres et des forge-rons (une relation eacutetablie par la leacutegende qui fait de Saint Eacuteloi un orfegravevre sous le regravegne de Clotaire II) En revanche saint Jeacuterocircme a eacuteteacute le saint patron des groupes divers (des moines des intellectuels des maicirctres et des veloutiers) Dans ce second cas lrsquoauteur suggegravere que le patronage se deacutegage aiseacutement agrave partir des repreacutesentations iconographiques du saint en tant que cardinal de lrsquoEacuteglise (un ana-chronisme incontestable si lrsquoon considegravere lrsquoeacutepoque ougrave il a veacutecu) et les riches vecirctements avec lesquels il a eacuteteacute repreacutesenteacute

MOTS-CLEacute confreacuteries ndash Espagne ndash saint Eacuteloi ndash saint Jeacuterocircme

aacutengel GORDO MOLINA et Diego MELO CARRASCO Alphonse VII et Zafadola un exemple du gouvernement effectif de lrsquoimperator legionese

Les rapports dans la peacuteninsule ibeacuterique sous le regravegne de lrsquoempe-reur de Leoacuten et Castille Alphonse VII ont eacuteteacute marqueacutes par les luttes entre les royaumes de frontiegraveres autrement dit les conflits internes autant qursquoexternes contre lrsquoIslam Dans cet article lrsquoauteur recreacuteera

345

les liens entre lrsquoempereur de Leoacuten et drsquoautres souverains chreacutetiens Il soulignera les strateacutegies drsquoalliance et juridiction meneacutees contre les chefs musulmans et il deacutemontrera qursquoagrave travers celles-lagrave on preacutetendait avancer sur lrsquoeacutetablissement drsquoune juridiction par le moyen de lrsquooccu-pation des endroits et des ldquotaifasrdquo

MOTS-CLEacute monarchie hispanique ndash Alphonse VII de Leoacuten ndash royau-me de ldquotaifasrdquo ndash Al Andalus ndash Zafadola

Rafael MIRANDA ROJAS Des remarques autour du refus de la preacutemisse in intellectu dans lrsquoargument ontologique

Dans cet article il srsquoagira drsquoexaminer la place de lrsquoinsenseacute lorsqursquoil refuse la preacutemisse drsquoexistence in intellectu dans lrsquoargument ontologique Dans ce but lrsquoauteur examine en premier lieu lrsquoargu-ment ontologique eacutenonceacute par saint Anselme (1078) et les rapports possibles entre lrsquoexistence in intellectu et lrsquoexistence in re Ensuite il tient compte des apports modaux contemporains qui permettent de distinguer a) lrsquoexistence in intellectu formuleacutee par le biais drsquoune description deacutefinie opposeacutee agrave une description indeacutefinie laquelle permet agrave son tour drsquoune reacutefeacuterence indeacutetermineacutee et b) si le refus de lrsquoexistence in intellectu nrsquoexige pas le refus de lrsquoexistence en re de Dieu et finalement si cette neacutegation est admise en tant qursquoun cas particulier drsquoeacutenonceacute existentiel neacutegatif Lrsquoauteur preacutecise la maniegravere dont lrsquohypothegravese de possibiliteacute est mise en question par lrsquoinsenseacute agrave travers le refus de la preacutemisse deacutebattue Lrsquoauteur conclut que mecircme si lrsquoinsenseacute refuse la preacutemisse drsquoexistence in intellectu il est inca-pable drsquoeacutenoncer la non-existence de Dieu

MOTS-CLEacute Dieu ndash existence in intellectu ndash existence in re ndash insenseacute ndash eacutenonceacute existentielle neacutegative

347

NoacuteMINA DE AUTORES

Victoria Casamiquela GerholdInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinavictoria-gerholdhotmailcom

Luciana Cordo RussoInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinalucordorussoyahoocomar

Heacutector FranciscoInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinafranciscohectorricardo93gmailcom

348

aacutengel Gordo MolinaUniversidad Playa Ancha de Ciencias de la EducacioacutenDepartamento de Historia 4to pisoAvenida Playa Ancha Ndeg 850ValparaiacutesoChilegriphon65hotmailcom

Nilda GuglielmiInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinagunil801gmailcom

Alfonso Hernaacutendez RodriacuteguezInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinaalfonsohernandez1974gmailcom

Rodrigo Laham CohenInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinar_lahamcohenhotmailcom

349

Diego Melo CarrascoDepartamento de Historia ndash Facultad de Artes LiberalesUniversidad Adolfo IbaacutentildeezAvenida Diagonal Las Torres 2640 Edificio APentildealolen Santiago de ChileChilediego melouai cl

Rafael Miranda RojasCalle Itata 8990 Casa 1San Pedro de la Paz CP 4122041Chilerafaelmirandarojasgmailcom

Germaacuten Navarro EspinachDepartamento de Historia Medieval Ciencias y Teacutecnicas Historio-graacuteficas y Estudios aacuterabes e islaacutemicosFacultad de Filosofiacutea y Letras ndash Universidad de Zaragozac Pedro Cerbuna 125009 ZaragozaEspantildeagnavarrounizares

350

NORMAS DE COLABORACIoacuteN

1 El Consejo editorial aceptaraacute artiacuteculos originales e ineacuteditos referidos a los temas propios de la revista El plazo de presentacioacuten se fija el 31de octubre de cada antildeo

2 Los artiacuteculos se remitiraacuten en doble formato en un archivo di-gital Word e impresos Se omitiraacuten los datos del autor en su primera paacutegina y en hoja aparte se indicaraacuten nombre categoriacutea profesional y lugar de trabajo del remitente

3 Los trabajos recibidos seraacuten evaluados por los miembros del Consejo de redaccioacuten por los asesores de la revista o por expertos ajenos a la redaccioacuten La aceptacioacuten de los trabajos se comunicaraacute a los autores por escrito Los trabajos no aceptados seraacuten devueltos a su procedencia

4 Para los artiacuteculos de investigacioacuten se recomienda una exten-sioacuten maacutexima de 30 folios El texto se escribiraacute en Times New Roman cuerpo 12 Las notas deberaacuten escribirse en Times New Roman cuer-po 10 al pie de paacutegina El interlineado deberaacute ser de 15 Las resentildeas bibliograacuteficas tendraacuten una extensioacuten maacutexima de 5 folios

5 Las fotografiacuteas tablas mapas planos etc deberaacuten ser remi-tidas en forma independiente del texto en formato JPG o TIF con una resolucioacuten miacutenima de 300 dpi

6 Todo artiacuteculo debe ir precedido de un resumen de maacuteximo de 10 liacuteneas en espantildeol y de un abstract en ingleacutes de semejante exten-sioacuten Deben acompantildear al resumen y abstract entre 3 y 5 palabras claves en espantildeol y en ingleacutes a modo de descriptor del artiacuteculo

7 Las comillas a utilizar en todos los artiacuteculos seraacuten comillas normales ldquordquo

351

8 Las citas que esteacuten incorporadas en el cuerpo del texto deben ir ldquoentre comillasrdquo

9 Si la cita no estaacute incorporada en el cuerpo del texto debe ir en una caja especial a la que se le agregue un mayor margen izquierdo y derecho correspondiente a una unidad de Word por cada lado (de la regla de Word) Esta cita va sin comillas y en cursiva

10 Las palabras que aparezcan en el texto en un idioma distinto del espantildeol deben ir en cursiva salvo los nombres propios en latiacuten

11 Las citas al pie de paacutegina en un idioma distinto del espantildeol deben ir ldquoentre comillas y cursivardquo

12 A fin de unificar el sistema de citas bibliograacuteficas y de signaturas de archivo se sugiere el uso de los siguientes criterios regularizadores

ndashLas signaturas archiviacutesticas comenzaraacuten por las siglas del archivo en mayuacutesculas a las que seguiraacuten la seccioacuten subseccioacuten y serie ndashsi las hubierendash y la signatura del documento Ejemplo AHN Clero carp 1 nro 5

ndashEn el caso de libros se citaraacute como sigue

Adeline RUCQUOI Histoire meacutedieacutevale de la Peacuteninsule Ibeacuterique Pariacutes [los nombres de los lugares de edicioacuten deben castellanizarse si hubiere tal posibilidad] Seuil [sin indicacioacuten de los teacuteminos editorial publicaciones impresioacuten etc] 1993 ndashcontinuando la indicacioacuten de paacuteginas antecedidas de la abreviatura p o pp seguacuten correspon-dierendash

ndashEn el caso de capiacutetulos o artiacuteculos en obras colectivas se citaraacute como el caso anterior antildeadiendo el tiacutetulo de la obra en cursiva pre-cedido de la preposicioacuten en

Carole STRAW ldquoMartyrdom and Christian Identity Gregory the Great Augustine and Traditionrdquo en William KLINGSHIRN y

352

Mark VESSEY (eds) The limits of Ancient Christianity Essays on Late Antique Thought and Culture in Honor of RA Markus Ann Arbor University of Michigan Press 1999 pp 250-66

ndashEn el caso de artiacuteculos de publicaciones perioacutedicas se seguiraacute el siguiente modelo

Armando PETRUCCI ldquoEscrituras marginales y escribientes subalternosrdquo Signo Revista de historia de la cultura escrita 7 (2000) 67-75

ndashEn el caso de documentos electroacutenicos se debe citar la referen-cia completa antecedida de la expresioacuten ldquodisponible enhelliprdquo y la fecha de consulta del documento

13 Toda correspondencia libros para resentildear y originales de artiacuteculos debe remitirse a

Sentildeor Secretario de RedaccioacutenTemas MedievalesInstituto Multidisciplinario de Historia ndash CONICETSaavedra 15-5to pisoC1083ACA Buenos Aires

Las tesis y opiniones expresadas en los trabajos publicados en esta revista son de la exclusiva responsabilidad de los autores

353

PUBLICACIONES DEL AREA DE INVESTIGACIONES MEDIEVALES

INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA y CIENCIAS

HUMANAS (IMHICIHU) CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES

CIENTIFICAS y TECNICAS (CONICET)

bull Revista temas medievales (volumen anual)

1 ldquoEl espacio en la Edad Mediardquo 1991 240 pp

2 ldquoTiempo y memoria en la Edad Mediardquo 1992 313 pp

3 ldquoFormas de representacioacuten en la Edad Mediardquo 1993 399 pp

4 ldquoPaz y guerra en la Edad Mediardquo 1994 361 pp

5 ldquoHomo viatorrdquo 1995 351 pp

6 ldquoPasiones y pecados en la Edad Mediardquo 1996 261 pp

7 ldquoEl heacuteroerdquo 1997 261 pp

8 ldquoLibros y bibliotecas en el mundo medievalrdquo 1998 255 pp

9 ldquoSuentildeos visiones y profeciacuteas en el mundo medievalrdquo 1999 239 pp

10 ldquoIntercambios y contactos culturalesrdquo 2000-2001 252 pp

11 ldquoApuntes para una historia social medievalrdquo 2002 237 pp

12 ldquoLa mujer en la Edad Mediardquo 2004 260 pp

13 ldquoPoder y sociedad en la Edad Mediardquo 2005 236 pp

14 ldquoCultura y sociedad en el mundo carolingiordquo 2006 262 pp

15-16 ldquoRealidad poliacutetica y contexto del cristianismo medievalrdquo 2007-2008 316 pp

17 ldquoPensamiento y poliacutetica en el mundo medievalrdquo 2009 286 pp

18 ldquoAspectos de la alteridad en el mundo medievalrdquo 2010 254 pp

19 ldquoRazoacuten y pasioacuten en la Edad Mediardquo 2011 250 pp

354

20 ldquoMujer y sociedad en la Edad Mediardquo 2012 374 pp

bull Coleccioacuten temas y testimonios

3 Nilda GUGLIELMI Sobre historia de las mentalidades e imaginario Buenos Aires 1991 15 pp

4 Jean CABARET DrsquoORVILLE Croacutenica del buen duque Luis de Bourbon (estudio preliminar traduccioacuten y notas de Raquel Homet) Buenos Aires 1991 184 pp

5 Silvia MAGNAVACCA El deseo hilo conductor de la Divina Comedia Buenos Aires 1992 78 pp

bull Fuera de coleccioacuten

Nilda GUGLIELMI Guiacutea para viajeros medievales (Oriente siglos XIII-XV) Buenos Aires 1994 435 pp

Nilda GUGLIELMI y Adeline RUCQUOI (coords) El discurso poliacutetico en la Edad Media ndash Le discours politique au Moyen Age Buenos Aires 1995 258 pp

Ariel GUIANCE y Pablo UBIERNA (eds) Sociedad y memoria en la Edad Media Estudios en homenaje de Nilda Guglielmi Buenos Aires 2005 399 pp

Nilda GUGLIELMI y Adeline RUCQUOI (eds) Derecho y justicia el poder en la Europa medieval ndash Droit et justice le pouvoir dans lrsquoEurope meacute-dieacutevale Buenos Aires 2008 262 pp

Ariel GUIANCE (ed) Entre el cielo y la Tierra Escatologiacutea y sociedad en el mundo medieval Buenos Aires 2009 352 pp

100

357

IacuteNDICE

bull Eloy Benito Ruano (1921-2014) 11bull Olivia Remi Constable (1960-2014) 13bull Jacques Heers (1924-2013) 15bull Jacques Le Goff (1924-2014) 17bull Klaus Reinhardt (1936-2014) 19

La hagiografiacutea medieval Palabras y conceptos

Victoria CASAMIQUELA GERHOLD La dimensioacuten poliacutetica del geacutenero hagiograacutefico la Vita Basilii iquestuna hagiografiacutea imperial 29

Luciana CORDO RUSSO La versioacuten de la Vita Samsonis del Liber Landavensis (National Library of Wales ms 17110E) 49

Heacutector FRANCISCO Ideologiacutea funeraria y culto de los maacutertires en el Iraacuten sasaacutenida 97

Nilda GUGLIELMI Palabras y representaciones en san Bernardino de Siena 123

Alfonso HERNAacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ Salvacioacuten y santidad en el periacuteodo carolingio 159

Rodrigo LAHAM COHEN La construccioacuten de la no santidad Jesuacutes en B Sanedriacuten 103A y B Berajot 17B 181

Germaacuten NAVARRO ESPINACH Santos patronos de oficios San Eloy y san Jeroacutenimo 221

Varia

Aacutengel GORDO MOLINA y Diego MELO CARRASCO Alfonso VII y Zafadola un ejemplo del gobierno efectivo del imperator legionense 269

358

Rafael MIRANDA ROJAS Consideraciones en torno al rechazo de la premisa in intellectu en el argumento ontoloacutegico 291

Notas criacuteticas

bull ANDRADE FILHO Ruy de Oliveira Imagem e reflexo Religiosidade e monarquia no reino visigodo de Toledo (seacuteculos VI-VIII) (Dolores CASTRO) 311

bull COUMERT Magali y DUMEacuteZIL Bruno Los reinos baacuterbaros en Occidente (Fernando RUCHESI) 314

bull DA MOTTA BASTOS Maacuterio Jorge Assim na Terra como no Ceacuteu Paganismo cristianismo senhores e camponenses na alta Idade Meacutedia Ibeacuterica (seacuteculos IV- VIII) (Eleonora DELLrsquoELICINE) 316

bull DEL VAL VALDIVIESO Mariacutea Isabel y BONACHIacuteA HERNANDO Joseacute Antonio (coords) Agua y sociedad en la Edad Media hispana (Daniel PANATERI)318

bull PASTOUREAU Michel Bestiari del Medioevo (Nilda GUGLIELMI) 322

bull RACINE Pierre La bataille de Legnano 29 de mai 1176 La victoire des communes lombardes sur lrsquoempereur Freacutedeacuteric Barberousse (Gerardo RODRIacuteGUEZ)325

bull RACINE Pierre Marco Polo et ses voyages (Gerardo RODRIacuteGUEZ) 326

bull Resuacutemenes de los artiacuteculos 329

bull Summary of articles 335

bull Sommaire des articles 341

bull Noacutemina de autores 347

Se terminoacute de imprimir en Impresiones DunkenAyacucho 357 (C1025AAG) Buenos Aires

Telefax 4954-7700 4954-7300E-mail infodunkencomar

wwwdunkencomarFebrero de 2015

Page 2: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia

TEMAS MEDIEVALES21

CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIFICAS Y TECNICASINSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS

BUENOS AIRES 2013

Ilustracioacuten de tapa Diagrama del tiacutempano de la fachada oeste - Priorato de Villesalem (Vienne - Francia)

Disentildeo de tapa Pablo Guiance

Temas Medievales se propone como un aacutembito interdisciplinario de reflexioacuten discu-sioacuten y divulgacioacuten de asuntos referidos a historia filosofiacutea literatura arte medieva-leshellip Creada por un grupo de investigadores argentinos intenta nuclear y acoger los trabajos y contribuciones de estudiosos de la especialidadArtiacuteculos y notas criacuteticas aspiran a dar razoacuten de los intereses actuales de la historio-grafiacutea del periacuteodo de sus tendencias y realizaciones constituyendo voluacutemenes en que prime un eje temaacutetico sin dejar de incorporar otros varios enfoques

El presente volumen ha sido parcialmente financiado por la Sociedad Argentina de Estudios Medievales (SAEMED)

TEMAS MEDIEVALESInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (IMHICIHU)Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas (CONICET)

DirectorNilda Guglielmi

Consejo ConsultivoCarlos de Ayala Martiacutenez(Universidad Autoacutenoma de Madrid ndash Espantildea)Michel Balard(Universidad Paris I Panthegraveon Sorbonne ndash Francia)Franco Cardini(Universitagrave degli Studi di Firenze ndash Italia)Carla Casagrande(Universitagrave di Pavia ndash Italia)Salvador Claramunt(Universitat de Barcelona ndash Espantildea)Jean Delumeau(Collegravege de France ndash Francia)Peter Dinzelbacher(Universitaumlt Wien ndash Austria)Leacuteopold Geacutenicot (dagger)(Universiteacute Catholique de Louvain ndash Beacutelgica)Jacques Heers (dagger)(Universiteacute Paris I Pantheacuteon Sorbonne ndash Francia)Denis Menjot(Universiteacute Lyon 2 ndash Francia)Mariacutea Giuseppina Muzzareli(Universitagrave di Bologna ndash Italia)Gherardo Ortalli(Universitagrave CarsquoFoscari di Venezia ndash Italia)Geo Pistarino (dagger)(Universitagrave di Genova ndash Italia)Adeline Rucquoi(CNRS ndash Francia)

Jean-Claude Schmitt(EHESS ndash Francia)Mariacutea Isabel del Val Valdivieso(Universidad de Valladolid ndash Espantildea)

Comiteacute de RedaccioacutenMariacutea Silvia Delpy(CONICET ndash Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Nelly Egger de Ioumllster(Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Renan Frighetto(Universidade Federal do Paranaacute ndash Brasil)Ariel Guiance(CONICET ndash Universidad Nacional de Coacuterdoba ndash Argentina)Silvia Magnavacca(CONICET ndash Universidad Nacional de Coacuterdoba ndash Argentina)Ofelia Manzi(Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Nelly Ongay(Universidad Nacional de Cuyo ndash Argentina)Flocel Sabateacute(Universitat de Lleida ndash Espantildea)Pablo Ubierna(CONICET ndash Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)

Secretario de RedaccioacutenAriel Guiance

Temas Medievales daraacute cuenta de todos los libros que se le enviacuteen y resentildearaacute aqueacutellos que se reciban por duplicado

CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS (CONICET)INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS (IMHICIHU)

Director Dr Ariel GuianceVicedirector Dr Luis BorreroCoordinador del Area de Investigaciones Medievales Dr Pablo Ubierna

Correspondencia y suscripciones aInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias HumanasSaavedra 15-5ordm piso ndash C1083ACA Buenos Aires ArgentinaTelFax (54-11) 4953-20428548 ints 202216imhicihuconicetgovar

copy Los Autores

Revistas Temas MedievalesFundada por Nilda Guglielmi

ISSN 0327-5094

11

ELOy BENITO RUANO (1921-2014)

Natural de Toledo Eloy Benito Ruano dedicoacute a esta ciudad y su regioacuten su tesis doctoral de 1956 transformada en el libro Toledo en el siglo XV Vida poliacutetica (1961)

Formado en Canarias y Madrid con estudios en prestigiosas instituciones espantildeolas italianas y britaacutenicas Benito Ruano abogoacute a lo largo de su trayectoria por la formacioacuten y promocioacuten de nuevos historiadores que impulsoacute tanto desde la Real Academia de la Histo-ria (de la que era Acadeacutemico correspondiente desde 1972 acadeacutemico de nuacutemero desde 1988 y luego su Secretario perpetuo) como desde las caacutetedras a su cargo en Oviedo (doacutende creoacute la Facultad de Geogra-fiacutea e Historia) Asturias y la Universidad Nacional de Educacioacuten a Distancia como asiacute tambieacuten desde la Sociedad Espantildeola de Estudios Medievales (de la que fue su fundador presidente y presidente de honor desde 2001)

Su extensa labor como investigador quedoacute reflejada en las maacutes de cien participaciones en revistas y en especial en los libros de su autoriacutea referencia ineludible para cualquier punto de partida Gente del siglo XV (1998) Losada el relojero de la Puerta del Sol (1993) De la alteridad en la historia (1988) Las Cortes de Castilla y Leoacuten en la Edad Media (1987) Madrid medieval (1986) La clereciacutea ovetense en la baja Edad Media estudio socio-econoacutemico (1982) Dos estudios sobre relojeriacutea matritense relojes y relojeros del Ayuntamiento de Madrid (1980) Los oriacutegenes del problema converso (1976) La Orden de Santiago en Asturias (1972)

En 1998 le fue concedido el Premio Nacional de Historia por su obra Reflexiones sobre el ser de Espantildea

Las Universidades de Leoacuten Oviedo y Asturias le otorgaron el tiacutetulo de doctor honoris causa en reconocimiento a su labor cientiacute-fica de proyeccioacuten internacional y la Real Academia Matritense de

12

Heraacuteldica y Genealogiacutea lo incorporoacute como Acadeacutemico de Meacuterito en 2004

Gerardo RODRIacuteGUEZ

13

OLIVIA REMI CONSTABLE (1960-2014)

Graduada en la Universidad de Yale en 1983 y doctorada en Princeton en 1989 Olivia Remi Constable se consagroacute como espe-cialista de las relaciones entre cristianos musulmanes y judiacuteos en el mundo mediterraacuteneo a lo largo de la Edad Media Junto a ello tambieacuten trabajoacute cuidadosamente el tema de la vida urbana en la Espantildea medieval extrapolando luego sus intereses a aspectos tan variados como la percepcioacuten del Medievo en las novelas y peliacuteculas contemporaacuteneas

Fue profesora de Historia medieval en las Universidades de Columbia y Norte Dame y directora del Medieval Institute de esta uacuteltima casa de estudios Entre sus numerosas publicaciones se cuen-tan sus libros Trade and Traders in Muslim Spain The Commercial Realignment of the Iberian Peninsula 900-1500 (publicado en 1994 y que obtuviera el John Nicholas Brown Prize de la Medieval Academy of America) Medieval Iberia Readings from Christian Muslim and Jewish Sources (aparecido en 1997) y Housing the Stranger in the Mediterranean World Lodging Trade and Travel in Late Antiquity and the Middle Ages (de 2003) Uacuteltimamente estaba reelaborando parte de sus muchos trabajos sobre la percepcioacuten cristiana acerca de la identidad musulmana en la Espantildea bajomedieval

Remie Constable fue miembro del Institute for Advanced Study de Princeton y de la Medieval Academy of America (esta uacuteltima desde 2009) Su deceso interrumpe una importante carrera en la especialidad desarrollada con gran dedicacioacuten y un profundo y apre-ciable afecto por el mundo medieval

15

JACqUES HEERS (1924-2013)

Jacques Heers medievalista de nota ha dejado una extensa obra Alumno de Fernand Braudel su importante tesis sobre Gecircnes au XVe siegravecle determinoacute su principal campo de estudio la ciudad y el espacio italianos en sus aspectos edilicios sociales y poliacuteticos A este tema responden muchos de los tiacutetulos de su produccioacuten ademaacutes del mencionado La ville au Moyen Age Les partis et la vie politique dans lrsquoOccident meacutedieacuteval Le clan familial au Moyen Age Preacutecis drsquohistoire du Moyen Age LrsquoOccident aux XIVe et XVe siegravecle Le travail au Moyen Age Libros que han sido traducido a varios idiomas sobre todo al ingleacutes y al espantildeol Jacques Heers fue profesor en diversos centros acadeacutemicos y culminoacute su carrera en la Universidad de Paris-Sorbonne Recibioacute el Gran Premio Literario de la Ciudad de Pariacutes (1981) y el Gran Premio Gibert (1998) de la Academia Francesa por la totalidad de su obra

Continuoacute su proficua labor luego de su alejamiento de la caacutetedra (1993) Lo ocuparon una serie de biografiacuteas (Luis XI Marco Polo Maquiavelo Gilles de Rais Jacques Coeur) y tambieacuten se interesoacute por los problemas de la esclavitud (Les barbaresques Les Neacutegriers de lrsquoIslam) Publicoacute hasta el antildeo 2012 en que aparecioacute su Naissance du capitalisme au Moyen Age Changeurs usuriers grands financiers

Sin formar parte de ninguna corriente histoacuterica determinada su obra ha interesado a varias generaciones de medievalistas quie-nes han ponderado su erudicioacuten y exhaustividad documental

Nilda GUGLIELMI

17

JACqUES LE GOFF (1924-2014)

A los noventa antildeos Jacques Le Goff ndashfigura sentildeera de los estu-dios medievalesndash ha muerto en Pariacutes Muchas veces en sus reitera-das ldquoconfesionesrdquo ha explicado el por queacute de su vocacioacuten por la Edad Media Tal vea la influncia de Henri Michel ndashsu profesor en su Tou-lon natalndash determinoacute ese camino Charles-Edmond Perrin y Maurice Lombard fueron sus primeros maestros formando parte del grupo de lrsquoEcole Pratique en Sciences Sociales Adhirioacute a lo que se denominoacute ldquola nouvelle histoirerdquo que ejercioacute la historia sin ignorar la enorme influencia de otras disciplinas (sin duda de manera fundamental la antropologiacutea pero tambieacuten la sociologiacutea la psicologiacutea y la geografiacutea) En suma ejercioacute la interdisciplina Propicioacute ndashcomo su grupondash una ldquohistoire des profondeursrdquo que no quiso ser anti-rdquoeacuteveacutenementiellerdquo de manera ansoluta pero siacute pretendioacute quebrar la superficialidad que podriacutea acarrear la simple consideraciograven puntual del acontecimiento que en verdad dinamiza el cambio

Consideroacute que todos los testimonios que una eacutepoca dejara eran uacutetiles al historiador obras de arte literarias restos materiales etc Por ello valoroacute los progresos de la arqueologiacutea medieval que pro-porcionoacute elementos fundamentales para lograr la imagen histoacuterica de ciertas regiones europeas por ejemplo Polonia Todo contribuiacutea ndashseguacuten su oacutepticandash a enriquecer y apoyar la labor del historiador No en vano el volumen-homenaje que se le dedicoacute se tituloacute Lrsquoogre histo-rien Su amplitud de miras le hizo difundir la obra de historiadores polacos y rusos como Kula Geremek y Gourevitch

Su produccioacuten de Le Goff es vasta y todas sus obras abren nume-rosos interrogantes y caminos a explorar Asiacute por ejemplo su visioacuten del nacimiento del Purgatorio o sobre los intelectuales de la Edad Media Son suyos libros de lectura inexcusable como La civilisation del Occident meacutedieacuteval Redactoacute biografiacuteas ndashcomo la de san Luisndash en las que presentoacute sus fuentes de manera caleidoscoacutepica para ndashluego

18

de anaacutelisis criacuteticondash lograr una criatura coherente Le interesoacute la memoria materia y apoyo de quien hace historia

Su obra fue sin dudas considerable y ha ejercido (y seguiraacute ejer-ciendo) una enorme influencia en el actual meacutetier del historiador Su legado resulta pues invalorable y marcaraacute la trayectoria del medievalismo durante largo tiempo

19

KLAUS REINHARDT (1936-2014)

El 8 de abril proacuteximo pasado en la ciudad de Trier a la 78 antildeos de edad murioacute Klaus Reinhardt Doctor en Teologiacutea por la Universi-dad de Freiburg logroacute su habilitacioacuten en 1969 como Profesor de Teo-logiacutea dogmaacutetica e Historia de los dogmas en la Facultad de Teologiacutea de la Universidad de Trier en la cual fue designado Profesor emeacuterito Experto en manuscritos medievales de la Biblia ha publicado cataacutelo-gos que incluyen coacutedices ibeacutericos de los siglos XII al XV Desde 1993 se desempentildeoacute tambieacuten en el Cusanus-Institut de Trier primero como co-director juntamente con el Prof Dr Klaus Kremer y al fallecer eacuteste en 2003 tuvo a su cargo de manera exclusiva la direccioacuten hasta el antildeo 2007 En ese marco y como representante de la Academia de Ciencias de Heidelberg se ocupoacute de la preparacioacuten de la edicioacuten criacute-tica de los voluacutemenes que reuacutenen los Sermones de Nicolaacutes de Cusa llevando con ello a su culminacioacuten el proyecto de edicioacuten de la Opera omnia Desde entonces y hasta la actualidad fue designado Director emeacuterito del Instituto

Como investigador del pensamiento cusano profundizoacute no soacutelo en los aspectos teoloacutegicos de su obra sino tambien sobre sus relaciones con otros pensadores medievales como Meister Eckhart Raimundo Lulio o su coetaacuteneo Heimerico del Campo Asimismo se ocupoacute de las proyecciones del pensamiento cusano en los escritos de importantes teoacutelogos del siglo XX como HU von Balthasar y K Rahner Ademaacutes supo establecer viacutenculos con el pensamiento moder-no y contemporaacuteneo sobre todo en lo concerniente a las concepciones antropoloacutegicas y cristoloacutegicas

En una de las recientes resentildeas aparecidas en Alemania en su memoria Mattias Vollet de la KueserAkademie lo describiacutea como un ldquoBruumlckenbauerrdquo un constructor de puentes pues gracias a eacutel los estudios sobre Nicolaacutes de Cusa se extendieron maacutes allaacute de los liacutemites de Alemania y maacutes allaacute de las fronteras generacionales de los espe-cialistas consagrados En efecto por una parte Klaus Reinhardt

20

estrechoacute relaciones con lugares tan lejanos como Argentina Rusia y Japoacuten Por otra fue un promotor incansable de simposios de joacuteve-nes investigadores en Alemania a los cuales asistiacutean invitados de diversos paiacuteses El Ciacuterculo de estudios cusanos de Buenos Aires que dirijo junto al Prof Dr Jorge Machetta desde 1998 fue auspiciado personalmente por Klaus Reinhardt quien ofrecioacute los primeros tex-tos que iban constituyendo entonces una incipiente biblioteca y apoyoacute cada una de nuestras publicaciones Participante activo (primero en diversas Jornadas desde el 2002) los tres congresos internacionales celebrados en Buenos Aires en 2004 2008 y 2012 lo contaron no soacutelo como asistente sino entre sus convocantes y fue con su auspicio que se llevoacute a cabo el antildeo pasado el primer simposio de joacutevenes investi-gadores en Latinoameacuterica

Con la muerte de Klaus Reinhardt no soacutelo se ha perdido un fecundo intelectual sino tambieacuten una persona sabia y sencilla cuya generosidad fue reconocida por todo el aacutembito acadeacutemico sin excep-ciones Su recuerdo inspiraraacute por siempre nuestra tarea

Claudia DrsquoAMICO

LA HAGIOGRAFIacuteA MEDIEVAL PALABRAS Y CONCEPTOS

LA HAGIOGRAFIacuteA MEDIEVAL PALABRAS y CONCEPTOS

Los estudios sobre hagiografiacutea medieval (por un lado vitae y martyria1 pero tambieacuten la historia del culto posterior que los santos recibieron) se han conformado como un espacio de investigacioacuten di-ferenciado hace ya mucho tiempo La necesaria consulta de diversas collecciones de subsidia o el surgimiento de nuevas revistas espe-cializadas como Hagiographica sentildealan esa instalacioacuten definitiva del tema en el horizonte acadeacutemico Su importancia ha quedado de manifiesto en lo que atantildea al anaacutelisis no soacutelo de distintas formas de vida espiritual y de la organizacioacuten religiosa sino tambieacuten de muy di-versos aspectos de la realidad social y econoacutemica ndashesta uacuteltima tanto urbana como ruralndash de las sociedades medievales Asimismo tam-bieacuten ha quedado demostrada su utilidad para el estudio de la lexico-grafiacutea o en un sentido maacutes amplio para la narratologiacutea medieval No es momento de tratar la rica historia de esta disciplina desde los trabajos pioneros de los bolandistas hasta los mayores exponentes de la actualidad2 o adentrarnos en las discusiones metodoloacutegicas y con-

1 La nocioacuten de ldquogeacutenero literariordquo aplicado al conjunto de textos hagiograacuteficos es uno de los problemas maacutes debatidos en los uacuteltimos antildeos Cf Christiane VEYRARD-COSME ldquoHagiographie latine du haut moyen agerdquo Lalies 15 (1995) 193-225 y Claudia RAPP ldquoldquoFor next to God you are my salvationrdquo reflections on the rise of the holy man in late antiquityrdquo en James HOWARD-JOHNSTON y Paul Anthony HAYWARD (eds) The Cult of Saints in Late Antiquity and the Middle Ages Essays on the Contribution of Peter Brown Oxford Oxford University Press 1999 pp 63-81 Cf finalmente Paolo ODORICO y Panagiotis A AGAPITOS (eds) Les vies de saints agrave Byzance Genre litteacuteraire ou biographie historique Actes du colloque international philologique Paris 6-7-8 juin 2002 Pariacutes de Boccard 2004

2 Cf la bibliografiacutea incluiacuteda en Donald SULLIVAN ldquoJean Bolland (1596-1665) and the Early Bollandistsrdquo en Helen DAMICO y Joseph B ZAVADIL (eds) Medie-val Scholarship Biographical Studies on the Formation of a Discipline Nueva York y Londres Garland 1995 vol 1 pp 4-32 Sentildealemos que los Acta Sanctorum un perenne tributo a la erudicioacuten moderna estaacuten ahora accesibles en Internet

Temas Medievales 21 (2013) 23-27

24

ceptuales que la constante actualizacioacuten de toda disciplina requiere3 La intencioacuten de este dossier es la de sentildealar con todo dos aspectos particulares por un lado la importancia de los anaacutelisis comparati-vos brindando una visioacuten lo maacutes holiacutestica posible de un fenoacutemeno como es el hagiograacutefico dentro de los marcos cronoloacutegicos y geograacute-ficos que aun de manera un tanto elusiva conforman nuestro campo de investigacioacuten Los contactos culturales eran el la Edad Media tal vez mucho maacutes amplios que aquellos que nos permitimos en nuestra ultraespecializada vida acadeacutemica contemporaacutenea Esa visioacuten global es sin duda siempre bienvenida Asiacute presentamos en este volumen de nuestra revista trabajos que recorren un amplio marco espacial y temporal de las islas britaacutenicas a la peniacutensula ibeacuterica pasando por el mundo carolingio para llegar finalmente alcanzando un raro equilibrio a un Oriente (mediterraacuteneo y mesopotaacutemico) no siempre presente en la percepcioacuten del hecho histoacuterico medieval Por otro lado ndashy ya en un plano maacutes conceptualndash consideramos que los problemas aquiacute presentados permiten abordar un concepto fundamental de la investigacioacuten medieval de los uacuteltimos antildeos queacute tipo de retoacuterica de la autoridad (moral religiosa poliacutetica) se presenta en los textos ha-giograacuteficos y el lugar cambiante que tuvo tal retoacuterica dentro de las transformaciones de las sociedades medievales

El dossier se inicia con el trabajo de Victoria Casamiquela Gerhold en el cual se presenta un aspecto particular y muy poco estudiado de la hagiografiacutea bizantina la hagiografiacutea imperial La particularidad de tal problema radica justamente en que el autor de la obra que ella analiza ndashla Vita Basilii consagrada al monarca Basilio I y redactada a principios del siglo X en el reinado de Cons-

3 Guy PHILIPPART ldquoHagiographes et hagiographie hagiologes et hagiologie des mots et des conceptsrdquo Hagiographica 1 (1994) 1-16 Como en muchos otros aacutembitos de los estudios medievales el trabajo sobre fuentes y problemas hagiograacute-ficos se ha visto revolucionado por las nuevas posibilidades tecnoloacutegicas Dentro de mi propio campo de estudio los estudios bizantinos dan cuenta de ello a traveacutes del Hagiography Database de Dumbarton Oaks o los nuevos textos que se continuacutean in-corporando en el Thesaurus Linguae Graecae accesibles ambos online Cf Stephanos EFTHYMIADIS ldquoNew Developments in Hagiography the Rediscovery of Byzantine Hagiographyrdquo en Elizabeth JEFFREYS (ed) Proceedings of the 21st International Congress of Byzantine Studies Londres 2006 Aldershot Ashgate 2006 vol 1 (Ple-nary Papers) pp 157-171

25

tantino Porfirogeacutenitondash estructura su texto a partir de la tradicioacuten hagiograacutefica aunque Basilio no fuera nunca admitido como santo por la Iglesia bizantina Se trata por tanto de un ejemplo muy intere-sante de una suerte de literatura poliacutetica en los maacutergenes (en este caso referido al mundo oriental)

Tras ella el artiacuteculo de Luciana Cordo Russo constituye un caso pionero de anaacutelisis en lengua castellana acerca de la poco conocida hagiografiacutea galesa medieval El trabajo ademaacutes se ofrece como es-tudio introductorio a la traduccioacuten castellana de la Vita Samsonis conservada en el coacutedice conocido como Liber Landavensis existente en la National Library of Wales Tal texto por lo demaacutes se ofrece como el testimonio insular maacutes temprano de la vida de un santo de origen galeacutes La Vita Samsonis resulta un interesante ejemplo de intercambios culturales a nivel europeo y mediterraacuteneo La autora ofrece una serie de apreciaciones de tipo ecdoacutetico e histoacuterico que hacen de este texto una particular versioacuten de la vida del santo De tal manera la fuente aparece como un auteacutentico ejercicio de reescri-tura de una compleja tradicioacuten hagiograacutefica y literaria (como la de Samsoacuten) ajustada a los problemas del sur de Gales en el momento de su redaccioacuten

Por su parte el trabajo de Heacutector Francisco sobre la ideologiacutea funeraria y el culto de los maacutertires en el Iraacuten sasaacutenida nos presenta una comparacioacuten criacutetica entre el culto de los muertos en el mundo cristiano oriental de raiacutez siriacuteaca y las tradiciones sasaacutenidas propias del Estado que cobijaba a estos cristianos Francisco encuentra en un fino anaacutelisis de las fuentes que la imbricacioacuten entre ambas posturas frente a los restos mortales (y su posible culto posterior) parecieran haber sido mucho maacutes profundas que lo que se conside-ra a priori El autor resalta entonces coacutemo en el aspecto narrativo (transmitido por los martirologios cristianos) se buscoacute una adecua-cioacuten a ese entorno sasaacutenida impregnado de zoroastrismo maacutes que una confrontacioacuten con eacutel

Nilda Guglielmi en cambio analiza las preacutedicas de san Ber-nardino de Siena ndashen particular las pronunciadas en Siena en el antildeo 1427ndash subrayando los temas abordados por este eclesiaacutestico que reflejan las tendencias e intereses de una sociedad En especial se interesa por el lenguaje empleado por el predicador la manera en

26

que lo maneja (haciendo uso de la reiteracioacuten y expresividad) y el estilo que adopta Tambieacuten se ha preocupado por el viacutenculo que eacuteste construye con su potencial oyente En este caso Guglielmi considera si en ese viacutenculo la voz individual del orador es la dominante o si eacutel ha tratado de adoptar una posicioacuten neutra En esa misma liacutenea el trabajo estudia por queacute san Bernardino adopta como recurso la ficcionalidad para crear imaacutegenes perdurables y ejercer una labor de persuasioacuten y coacutemo apela a la memoria y sentidos del oyente ndashen una tarea en que se ligan la explicacioacuten y la comprensioacutenndash Por uacuteltimo interesa saber coacutemo se considera al receptor u oyente (en sus nece-sidades espirituales y culturales en sus identidades de geacutenero y de cultura coacutemo apela el emisor la memoria y sentidos del auditorio)

El artiacuteculo de Alfonso Hernaacutendez plantea una serie de pro-blemas caracteriacutesticos de la hagiografiacutea carolingia por un lado el abandono del registro martirial o incluso la formulacioacuten de una santidad lograda en virtud de esfuerzos individuales por fuera de la vida religiosa comunitaria La santidad pasa a ser precisamente un problema comunitario ndashy hasta poliacuteticondash El texto discute entonces el tema de la santidad como parte del asunto maacutes general de la salva-cioacuten del alma en este periacuteodo Esa salvacioacuten no soacutelo comprendioacute una discusioacuten de tipo teoloacutegico sino que estuvo atravesada por diversas consideraciones sociales y poliacuteticas Recordemos que el camino maacutes directo hacia la salvacioacuten era el del ascetismo monaacutestico lo que sentildeala un ethos cristiano particular pero genera tantos problemas como los que resuelve

De nuevo en el universo oriental Rodrigo Laham Cohen una lectura particular del registro hagiograacutefico su negacioacuten Para ello se centra en el anaacutelisis de dos pasajes talmuacutedicos equivalentes ndashb Sa-nedriacuten 103a y b Berajot 17bndash en los cuales Jesuacutes es presentado como un disciacutepulo rebelde En primer teacutermino Laham Cohen resume las aproximaciones historiograacuteficas desarrolladas sobre ambos fragmen-tos y subraya la evidencia existente en los manuscritos talmuacutedicos previos a la censura producida durante la Baja Edad Media A con-tinuacioacuten el texto investiga sobre las razones que habriacutean obligado a los intelectuales judiacuteos a tal presentacioacuten de Jesuacutes En ese sentido se enfatiza la idea de una respuesta hebrea paralela al toacutepico del Adversus Iudaeos De este modo el autor busca establecer que las

27

referencias talmuacutedicas a Jesuacutes ndashaunque escasasndash son respuestas generadas en el marco de una poleacutemica que se reproduciacutea tanto en las comunidades judiacuteas de Palestina como en las de Babilonia

Finalmente el estudio de Germaacuten Navarro Espinach ofrece en primer lugar un censo de las cofradiacuteas existentes en Espantildea entre 1122 y 1521 con un detalle de la fecha de fundacioacuten de cada una de ellas las poblaciones en las que desarrollaron su actuacioacuten las ad-vocaciones a las que estaban consagradas la identidad social de sus respectivos miembros (si consta) y la fuentes de informacioacuten a partir de las cuales fueron documentadas Tras ello se analizan las figuras de dos santos a quienes fueron dedicadas varias de estas cofradiacuteas san Eloy y san Jeroacutenimo En el caso del primero eacuteste aparece como el tradicional santo patroacuten de los plateros y herreros (en funcioacuten de la leyenda que adjudica a Eloy su condicioacuten de orfebre en tiempos de Clotario II de Francia) En cambio san Jeroacutenimo lo es de grupos sociales tan variados como los monjes los intelectuales los maestros y hasta los velluteros (tejedores de terciopelo) En este uacuteltimo caso el autor sugiere que tal patronazgo pueda inferirse de las habituales representaciones iconograacuteficas del santo como un cardenal de la Igle-sia (un anacronismo total si tenemos en cuenta los antildeos de su vida) y las ricas vestiduras con que soliacutea identificaacuterselo

En suma se trata de un variado y complejo entramado de anaacute-lisis que dan cuenta de la multiplicidad de aspectos que giran en torno al problema de la hagiografiacutea medieval aspectos cuya riqueza resulta innegable

Pablo UBIERNA

LA DIMENSIoacuteN POLIacuteTICA DEL GeacuteNERO HAGIOGRaacuteFICO

LA Vita Basilii iquestUNA HAGIOGRAFIacuteA IMPERIAL

Victoria CASAMIQUELA GERHOLD(CONICET)

Introduccioacuten

El ascenso al trono de Basilio I en 867 se produjo como es bien conocido en medio de circunstancias poliacuteticas complejas En primer lugar el nuevo emperador accediacutea al poder tras haber asesinado a su predecesor Miguel III quien habiacutea actuado como su protector duran-te varios antildeos y gracias al cual Basilio habiacutea llegado a ser coronado en primera instancia como co-emperador En segundo teacutermino Basi-lio nacido en una familia de pequentildeos campesinos macedonios podiacutea difiacutecilmente ser considerado apto para el acceso al trono en una eacutepoca en que la ascendencia aristocraacutetica comenzaba a contar como una caracteriacutestica deseable en el emperador bizantino En tercer lugar el mismo Basilio se enfrentaba tras el asesinato del uacuteltimo representan-te de la dinastiacutea de Amorion a la dificultad de reemplazar a una casa reinante que se hallaba vinculada de forma directa a la restauracioacuten de la ortodoxia un hecho que habiacutea dotado a los amorianos de una legitimidad muy particular en el interior del imperio

En ese marco poliacutetico adverso Basilio I se vio en la necesidad de llevar a la praacutectica una serie de estrategias retoacutericas que justificasen la legitimidad de su acceso al trono imperial ante sus contemporaacute-neos De un modo general el emperador y sus sucesores hicieron uso de tres modalidades de legitimacioacuten que de forma paralela y a me-nudo complementaria procuraron dar respuesta a los tres grandes desafiacuteos poliacuteticos antes mencionados La primera de estas estrategias

Temas Medievales 21 (2013) 29-47

30

se centraba en la degradacioacuten y consecuente deslegitimacioacuten de la figura del emperador Miguel III (842-867) cuyo asesinato a manos de Basilio era uno de los mayores obstaacuteculos para la consagracioacuten legal del nuevo emperador Fue justamente para superar la doble es-tigmatizacioacuten de ldquousurpadorrdquo y de ldquoasesino de su antiguo protectorrdquo que Basilio promovioacute la difusioacuten de una leyenda negra de Miguel III destinada a presentar al difunto emperador como un ser impiacuteo movido por pasiones mundanas e incapaz de ejercer el gobierno del imperio Frente a la desfavorable imagen que esa leyenda ofreciacutea de Miguel Basilio I cobraba necesariamente la dimensioacuten de un salvador providencial del reino cuya draacutestica intervencioacuten quedaba justificada por la necesidad imperativa de revertir el curso poliacutetico del Estado romano

La segunda estrategia implicaba la creacioacuten de una genealogiacutea ficticia que permitiese a Basilio I reivindicar no solamente un origen aristocraacutetico sino especiacuteficamente una ascendencia imperial Una de esas filiaciones fundada sin duda en el origen armenio de la fa-milia de Basilio lo relacionaba con la dinastiacutea arsaacutecida a traveacutes de los descendientes de Artaban uacuteltimo rey de la casa de Arsakes que se habriacutea refugiado en el imperio bizantino hacia mediados del siglo V Una segunda versioacuten finalmente haciacutea del soberano un descen-diente por parte materna del emperador Constantino I Esta uacuteltima filiacioacuten muy frecuente en las genealogiacuteas ficticias bizantinas fue enfatizada de manera especial por Basilio I a lo largo de todo su reinado1

La tercera estrategia de legitimacioacuten introduciacutea de forma pa-ralela y no contradictoria con la ldquoascendencia imperialrdquo de Basilio el motivo daviacutedico del rey elegido por Dios La uncioacuten divina del em-perador no era desde ya un motivo novedoso dentro de la teologiacutea poliacutetica bizantina pero la utilizacioacuten que el mismo Basilio hizo del

1 Sobre las tradiciones sobre Basilio I cf Gyula MORAVCSIK ldquoSagen und Le-genden Uumlber Kaiser Basileios Irdquo Dumbarton Oaks Papers 15 (1961) 59-126 Athana-sios MARKOPOULOS ldquoAn Anonymous Laudatory Poem in Honor of Basil Irdquo Dum-barton Oaks Papers 46 (ldquoHomo Byzantinus Papers in Honor of Alexander Kazhdanrdquo) (1992) 225-232 sobre Constantino I en particular Athanasios MARKOPOULOS ldquoConstantine the Great in Macedonian Historiography Models and Approachesrdquo en Paul MAGDALINO (ed) New Constantines Aldershot 1994 pp 159-170

31

recurso legitimador de la eleccioacuten por Dios tuvo un caraacutecter muy par-ticular durante el reinado de este emperador El motivo daviacutedico en efecto era uno de los pocos recursos retoacutericos que podiacutean justificar el remplazo de la dinastiacutea de Amorion ndashla dinastiacutea restauradora de la ortodoxiandash por una nueva casa imperial Pero dicho motivo daviacutedico subyaciacutea al mismo tiempo en una dimensioacuten maacutes profunda de la misteriosa eleccioacuten divina si Dios habiacutea elegido de entre todos los hombres a un pequentildeo campesino macedonio para que ascendiese al poder y cambiase el curso poliacutetico y teoloacutegico del imperio ello habiacutea ocurrido necesariamente en virtud de las cualidades particulares que ese individuo poseiacutea Todo emperador era seguacuten un principio esencial de la teologiacutea poliacutetica bizantina elegido por Dios pero soacutelo algunos de ellos teniacutean un destino providencial Sin duda no es una coincidencia que los emperadores cuya uncioacuten divina esteacute particu-larmente enfatizada por la tradicioacuten ndashcomo Constantino o Marcia-nondash hayan sido aquellos a los que se reconociacutea un papel clave en la defensa de la ortodoxia Maacutes auacuten tales emperadores eran aquellos que por su defensa de la fe se contaban entre los soberanos santos o entre los conmemorados en el Synaxario En tal sentido puede considerarse la hipoacutetesis de que el motivo daviacutedico aplicado a Basi-lio I habriacutea querido insinuar por iniciativa del propio Basilio o de sus herederos la santidad de este emperador Por ende es en esta tercera estrategia de legitimacioacuten que nos detendremos en las paacute-ginas siguientes con el objeto de analizar de queacute manera el recurso poliacutetico de la santidad imperial fue utilizado durante los inicios de la dinastiacutea macedonia

I La Vita Basilii iquestuna hagiografiacutea imperial

Los primeros emperadores de la dinastiacutea macedonia tuvieron un intereacutes particular en investir a la familia imperial de una cierta sacralidad Basilio I en efecto no se mostroacute reticente a aceptar la iniciativa del patriarca Photios respecto a la santificacioacuten de Cons-tantino su primogeacutenito recientemente fallecido Si tal santificacioacuten no llegoacute a concretarse la de Teoacutefano primera esposa del emperador

32

Leoacuten VI tuvo en cambio una consagracioacuten exitosa2 y tanto Leoacuten VI como su heredero Constantino VII se ocuparon de promover el culto a la emperatriz el primero llevoacute a cabo la fundacioacuten de una iglesia dedicada a santa Teoacutefano ndashmaacutes tarde consagrada a Todos los San-tosndash y el segundo erigioacute una capilla consagrada a la misma santa en el interior del mausoleo imperial de los Santos Apoacutestoles3

En ese contexto la posibilidad de una santificacioacuten de Basilio I ndashel fundador de la dinastiacutea y el pilar sobre el cual se sosteniacutea la legitimidad de sus sucesoresndash debiacutea sin duda resultar atractiva y hasta cierto punto poliacuteticamente necesaria Y en tal sentido no resulta sorprendente comprobar que la Vita Basilii redactada du-rante el reinado Constantino VII haya seguido en muchos aspectos el modelo retoacuterico y simboacutelico de la hagiografiacutea La Vita de Basilio I fue estructurada asiacute en funcioacuten de seis temas claacutesicos 1) los signos milagrosos acaecidos durante la nintildeez de Basilio 2) las revelaciones hechas a la madre de Basilio sobre el futuro de su hijo 3) las revela-ciones hechas al propio Basilio 4) las predicciones hechas a espaldas de Basilio 5) las proezas que marcaron la juventud de Basilio y 6) el cumplimiento de las profeciacuteas y la consagracioacuten de Basilio como monarca ortodoxo y defensor de la fe Es preciso detenerse al menos brevemente a considerar el desarrollo de cada uno de estos temas

1) los signos milagrosos acaecidos durante la nintildeez

A diferencia del tradicional discurso hagiograacutefico el nacimiento de Basilio no es objeto de atencioacuten dentro de la Vita Sin embargo el relato se detiene en detalle sobre las circunstancias peculiares de su nintildeez a partir de tres grandes temas a) la piedad de la familia de Basilio b) la nobleza de Basilio nintildeo y c) la primera sentildeal de su futu-ro acceso al trono imperial El primer tema se centra en la temprana infancia de Basilio cuando eacutel y sus padres junto con muchas otras familias macedonias fueron capturados por el kahn buacutelgaro Kroum

2 Gilbert DAGRON Empereur et precirctre Eacutetude sur le lsquoceacutesaropapismersquo byzantin Pariacutes Gallimard 1996 pp 209-210

3 Raymond JANIN La geacuteographie eccleacutesiastique de lrsquoEmpire Byzantin Le siegravege de Constantinople et le patriarcat œcumeacutenique Pariacutes 1969 p 245

33

y llevados como prisioneros al reino de Bulgaria Una vez instalados en ese territorio el obispo Manuel de Adrianoacutepolis que tambieacuten habiacutea sido hecho prisionero se consagroacute a difundir la fe cristiana en-tre los buacutelgaros y con ayuda de sus compantildeeros de cautiverio logroacute llevar a cabo numerosas conversiones La difusioacuten del cristianismo entre ese pueblo alarmoacute al khan Moutragon heredero de Kroum quien decidioacute por ende tomar represalias contra los conversores Manuel de Adrianoacutepolis y sus compantildeeros fueron torturados y como se rehusaban a abandonar su fe sufrieron la muerte de los maacutertires

El martirio de Manuel de Adrianoacutepolis y de sus compantildeeros quedoacute impreso en la sensibilidad ortodoxa La memoria de los maacuter-tires fue conservada en el Synaxario de Constantinopla el diacutea 22 de enero4 y el precedente simboacutelico que ellos sentaron fue importante sin duda para el bautismo del kahn buacutelgaro Boris en ca864 durante el reinado de Miguel III Aun la Vita Basilii posterior en casi un siglo a la cristianizacioacuten de Bulgaria enfatizaba ese precedente al evocar que Manuel de Adrianoacutepolis y sus compantildeeros ldquoconvirtieron a muchos buacutelgaros a la verdadera fe de Cristordquo5 En ese marco no es sorprendente que el autor de la Vita haya querido hacer extensiva al futuro emperador la gloria de los maacutertires de Adrianoacutepolis seguacuten el relato ldquomuchos de los parientes de Basiliordquo alcanzaron en el mismo contexto ldquola gloria del martiriordquo6

Establecida la gran piedad que caracterizaba la familia del pe-quentildeo Basilio ndashpiedad que alguacuten diacutea se manifestariacutea en el Basilio adultondash el redactor de la Vita se detuvo a describir la excepcional nobleza que ya desde nintildeo caracterizaba al futuro emperador De acuerdo con el relato un arconte buacutelgaro se sintioacute admirado por el aspecto noble (τῇ τε μορφῇ ἐλευθέριον) del pequentildeo y se acercoacute a eacutel

4 Hippolyte DELEHAYE Synaxarium Ecclesiae Constantinopoleos mensis Januarii diacutea 22 seccioacuten 4 en Acta Sanctorum Bruselas vol 62 1902 (reimp Wet-teren Imprimerie Cultura 1985)

5 Vita Basilii 4 en Immanuel BEKKER Theophanes Continuatus Ioannes Cameniata Symeon Magister Georgius Monachus Bonn Weber 1838 (Corpus scrip-torum historiae Byzantina)

6 Vita Basilii 4 Ewal KISLINGER ldquoDer Junge Basileios I und die Bulgarenrdquo JOumlB 30 (1981) 37-150

34

para regalarle una manzana enorme (μῆλον θαυμαστὸν τῷ μεγέθει)7 La reaccioacuten del nintildeo que se apoyoacute ldquoinocente y confiado sobre las ro-dillas del arconterdquo revelaba ldquouna nobleza de origen que asombroacuterdquo a este uacuteltimo y que en el contexto del relato anticipaba ya que Basilio poseiacutea el caraacutecter propio de un emperador8

Esa primera sentildeal percibida por el arconte buacutelgaro iba a ser pronto ratificada por un segundo indicio mucho maacutes expliacutecito que habriacutea de ser revelado a los padres de Basilio Seguacuten el relato las familias macedonias fueron liberadas de su cautiverio por los pro-pios buacutelgaros y se hallaron por ende en condicioacuten de retornar a territorio bizantino Los padres de Basilio pequentildeos campesinos volvieron a sus labores agriacutecolas y como no teniacutean con quieacuten dejar al nintildeo se habituaron a llevarlo con ellos y a ubicarlo en las cercaniacuteas mientras trabajaban Un diacutea de verano en que el pequentildeo Basilio dormiacutea cerca de los sembradiacuteos un aacuteguila divisoacute al bebeacute expuesto a los rayos del sol y se acercoacute para protegerlo posaacutendose cerca de eacutel desplegoacute sus alas de modo que el nintildeo quedase a la sombra y no sufriese los efectos del calor (ἀετὸς ἐπικαταπτὰς καὶ ἄνωθεν ἐπικαθίσας ἡπλωμέναις ταῖς πτέρυξι τὸ παιδίον ἐσκίαζεν)9 Alarmada por lo gritos de los espectadores la madre de Basilio corrioacute hacia el nintildeo temiendo que el aacuteguila le hiciese dantildeo y logroacute alejarla arrojaacutendole una piedra Sin embargo dos veces maacutes el aacuteguila se acercoacute a proteger al bebeacute demostrando asiacute que se trataba de un signo divino por el cual Dios revelaba veladamente lo que habriacutea de suceder en el futuro (οὕτω τῶν μεγάλων πραγμάτων ἀεὶ πόρρωθεν ὁ θεὸς)10

2) las revelaciones hechas a la madre

El hecho de que la madre de Basilio llamada Pangalocirc estuviese directamente vinculada a esta revelacioacuten no es casual A lo largo de la Vita la madre del futuro soberano es la persona que maacutes reve-laciones tiene respecto del futuro imperial de su primogeacutenito Maacutes

7 Ibidem 48 Ibidem9 Ibidem 510 Ibidem

35

allaacute del episodio del aacuteguila Pangalocirc recibe otras tres revelaciones en sucesivos suentildeos que ratifican la eleccioacuten divina que recae sobre Basilio El primer suentildeo fue enviado seguacuten la Vita para persuadir a Pangalocirc de que dejase marchar a su joven hijo hacia Constantino-pla Tras la muerte del padre de Basilio en efecto la subsistencia de la familia recaiacutea sobre el primogeacutenito y Pangalocirc era reticente a permitir que eacuteste se marchase a buscar mejor fortuna en la capital Como la voluntad divina era que Basilio partiese hacia Constantino-pla su madre tuvo un suentildeo en el que vio ndasha la manera de la madre de Ciro el Grandendash un aacuterbol que floreciacutea a partir de ella (μέγιστον ἐξ αὐτῆς ἀναβλαστῆσαι φυτόν) y se alzaba por sobre su casa cargado de flores y de frutos con el tronco y las hojas doradas11 Ese primer indicio del futuro brillante de Basilio fue ratificado poco despueacutes por un segundo suentildeo mucho maacutes expliacutecito en el que Eliacuteas el Tesbita le declaraba que a su hijo le seriacutea confiado el cetro del imperio romano (τῆς τῶν Ῥωμαίων βασιλείας παρὰ θεοῦ τὰ σκῆπτρα ἐγχειρισθήσεται) y que ella debiacutea por ende incitarlo a partir hacia Constantinopla (δεῖ σε προτρέψασθαι τοῦτον πρὸς τὴν Κωνσταντινούπολιν εἰσελθεῖν)12

La preocupacioacuten de Pangalocirc continuoacute sin embargo tras la par-tida de Basilio y se acentuoacute con el paso del tiempo a causa de la falta de noticias de su hijo A consecuencia de ello tuvo un tercer suentildeo en el que vio nuevamente un aacuterbol similar a un cipreacutes de tronco ramas y hojas doradas Este creciacutea en su jardiacuten (φύλλοις τε χρυσοῖς πυκαζόμενον καὶ χρυσοῦς τοὺς κλάδους καὶ τὸ στέλεχος ἔχον) y en lo alto de eacutel se encontraba sentado Basilio (ὔπερθεν ὑπέρ κορυφῆς ὁ ταύτης υἱὸς Βασίλειος ἐκαθέζετο)13 Tras haber relatado la visioacuten a una mujer piadosa eacutesta la exhortoacute a alegrarse por su hijo a quien el suentildeo re-velaba sin lugar a dudas como emperador de los romanos (τὸ ὁραθὲν ἐπικρίνασα βεβαίως δηλοῦν ἀπεφήνατο βασιλέα Ῥωμαίων γενέσθαι σου τὸν υἱόν)14 Este uacuteltimo suentildeo que veniacutea a confirmar las predicciones an-teriores concluye en la estructura del relato el ciclo de revelaciones hechas a la madre del futuro soberano

11 Ibidem 8 12 Ibidem13 Ibidem 10 14 Ibidem La figura de la mujer piadosa evoca expliacutecitamente la figura de la

profetisa Ana que habiacutea reconocido al mesiacuteas en el nintildeo Jesuacutes (Luc 236-38)

36

3) las revelaciones hechas a Basilio

El tercer tema ndashreferido a las revelaciones hechas al propio Ba-siliondash se intercala con el segundo a lo largo del relato La primera revelacioacuten del protagonista en efecto se produce antes del tercer suentildeo de su madre e introduce una sucesioacuten de dos episodios en los cuales el joven es sentildealado como futuro emperador En el primero de ellos Basilio llegado a la capital hacia el anochecer tras un largo diacutea de viaje se recostoacute a descansar en la entrada del monasterio de San Dioacutemedes situado cerca de la Puerta Dorada de la muralla de Teo-dosio San Dioacutemedes se aparecioacute entonces en suentildeos al higoumeno que dormiacutea en el interior indicaacutendole que abriese las puertas del mo-nasterio gritase el nombre de Basilio y recibiese con toda diligencia al que respondiese a su llamado puesto que eacuteste habiacutea sido ldquoungido por Dios para ser emperadorrdquo (κεχρισμένον γὰρ εἰς βασιλέα τυγχάνειν παρὰ θεοῦ)15 El higoumeno desestimoacute el suentildeo como una simple fan-tasiacutea por lo cual el santo se le aparecioacute por segunda vez y ante la falta de respuesta del higoumeno (que auacuten se hallaba adormilado) se presentoacute una tercera amenazaacutendolo con aplicarle el laacutetigo si tardaba en obedecerle Eacuteste se dirigioacute por fin a la puerta del monasterio y habiendo hecho pasar a Basilio le reveloacute en secreto lo que el santo le habiacutea comunicado (τὴν τοῦ μάρτυρος αὐτῷ ἐφανέρωσε πρόρρησιν)16

La siguiente revelacioacuten hecha a Basilio se produjo durante un viaje que el joven hizo al Peloponeso como sirviente de kyr Teoacutefilo Cuando se hallaba en la ciudad de Patras Basilio se dirigioacute a la iglesia del apoacutestol San Andreacutes en la que habitaba un monje piadoso y conocido en la regioacuten por su capacidad de predecir el futuro Este monje que habiacutea ignorado completamente la presencia de kyr Teoacutefilo se levantoacute en el momento en que entroacute Basilio y se comportoacute como si se hallase ante uno de los grandes saludaacutendolo como se acostumbra-ba hacerlo con los emperadores (ὑπεξανέστη τε ὥς τινι τῶν κρειττόνων καὶ τὴν ἐξ ἔθους τοῖς βασιλεῦσιν εὐφημίαν προσήνεγκεν)17 Cuando la viuda Danielis lo interrogoacute al respecto el monje respondioacute que habiacutea ac-tuado asiacute porque habiacutea visto en Basilio a ldquoun gran emperador de los

15 Ibidem 916 Ibidem 17 Ibidem 11

37

romanos ungido por Cristordquo (μέγαν βασιλέα τῶν Ῥωμαίων ὑπὸ Χριστοῦ κεχρισμένον εἶδον)18

4) Las revelaciones hechas a espaldas de Basilio

Estas dos primeras revelaciones provenientes ambas de monjes piadosos contrastan con las tres uacuteltimas predicciones del futuro imperial de Basilio Eacutestas que integran un cuarto tema dentro de la Vita Basilii fueron hechas tanto por miembros de la familia im-perial amoriana ndashel ceacutesar Bardas tiacuteo de Miguel III y la emperatriz Teodorandash como por Leoacuten el Filoacutesofo ndashel ldquohombre maacutes sabio de su eacutepocardquo (τοῦ τηνικαῦτα ἐπὶ παντοδαπῇ σοφίᾳ πρωτεύοντος)ndash y habriacutean de permanecer ocultas del propio Basilio La prediccioacuten de Bardas se divide en dos episodios En el primero de ellos Basilio introducido ya en la corte imperial dio muerte a un enorme lobo que habiacutea hecho su aparicioacuten durante una partida de caza al presenciar el hecho el ceacutesar Bardas dijo a algunos de los parientes y conocidos que lo acompantildeaban ldquopresiento que este hombre se convertiraacute en la ruina de toda nuestra familiardquo (οἴμαι πάσης τῆς γενεᾶς ἡμῶν τὴν κατάλυσιν τὸν ἄνθρωπον τοῦτον μέλλειν γενήσεσθαι)19 En el segundo episodio habien-do ocupado Basilio el puesto de parakoimomenos que habiacutea quedado vacante a causa de las intrigas del propio ceacutesar eacuteste uacuteltimo reprochoacute a sus consejeros el haber ayudado involuntariamente al ascenso de Basilio y haber puesto en el poder a un leoacuten que iba a devorarlos a to-dos (λέοντα ἀντεισήγαγον ἵνα πάντας ἡμᾶς λαφύξῃ καὶ καταβρώξηται)20 La profeciacutea de Leoacuten el Filoacutesofo vino a reafirmar por su parte la del ceacute-sar Bardas Tras haber visto a Basilio Leoacuten lo sentildealoacute al mismo ceacutesar afirmando que ldquoeste es el que seguacuten deciacutea habraacute de sucederlos [en el trono] (οὗτος τυγχάνει ὃν ἔλεγον διάδοχον ὑμῶν μέλλειν ἔσεσθαι)rdquo21

Por su parte la profeciacutea de la emperatriz se desarrolla en un uacutenico episodio Ya en la corte imperial Basilio se presentoacute un diacutea ante Miguel III y su familia que descansaban en Armamentarea

18 Ibidem19 Ibidem 1420 Ibidem 16 21 Ibidem 14

38

despueacutes de una partida de caza La emperatriz Teodora observoacute con detalle a Basilio y al percibir en eacutel cierta sentildeal se sintioacute perturbada al punto de desvanecerse Una vez que lograron hacerla volver en siacute el emperador le preguntoacute queacute era lo que habiacutea causado su desmayo y Teodora respondioacute con la siguiente profeciacutea ldquohijo y sentildeor miacuteo el hombre que seguacuten me dijo tu padre habraacute de destruir nuestra familia es ese hombre al que llaman Basilio (οὗτός ἐστιν ὃν λέγεις Βασίλειον) Los signos que seguacuten dijo tendraacute el hombre que nos su-cederaacute [en el poder] este hombre los tiene (τὰ σύμβολα γάρ ἅπερ ἔλεγεν ἔχειν τὸν ἡμᾶς διαδέχεσθαι μέλλοντα οὗτος ὁ ἄνθρωπος κέκτηται)rdquo22 De acuerdo con el designio divino Miguel III desestimoacute sin embargo las palabras de su madre y la convencioacute de que Basilio era un servidor perfectamente leal

5) las proezas de juventud

El quinto tema ndashconsagrado a las circunstancias excepcionales que marcaron la juventud de Basiliondash se vincula directamente con el anterior En efecto los tres episodios que denotan las proezas excep-cionales de las que Basilio es capaz ndasha) la derrota del atleta buacutelgaro b) la captura del caballo imperial c) la muerte del lobondash tienen como consecuencia el acceso de Basilio a la corte imperial y su trato con el ceacutesar Bardas y la emperatriz Teodora El primer episodio se pro-duce antes de su llegada a la corte cuando auacuten era sirviente de kyr Teoacutefilo Este habiacutea asistido a un banquete organizado por el hijo de Bardas en el que se encontraban presentes numerosos invitados buacutel-garos Entre estos uacuteltimos se contaba un atleta renombrado que era considerado invencible y del cual todos los buacutelgaros se sentiacutean orgu-llosos Kyr Teoacutefilo indicoacute entonces al ceacutesar que eacutel teniacutea un campeoacuten que podiacutea derrotar al buacutelgaro y Basilio fue por ende introducido en el banquete En el combate subsiguiente Basilio manejoacute al buacutelgaro como si fuese ldquoun atado de hierbardquo (δεσμόν τινα χόρτου) o un ldquovelloacuten de lanardquo (ἐρίου πόκον) para admiracioacuten de todos los presentes23

22 Ibidem 1523 Ibidem 12

39

En el segundo episodio Basilio todaviacutea al servicio de kyr Teoacute-filo intervino para recapturar el caballo favorito de Miguel III que nadie podiacutea dominar debido a su rapidez y a su indocilidad Luego de haber obtenido autorizacioacuten Basilio persiguioacute al animal con su propia montura logroacute alcanzarlo y saltando sobre eacutel pudo dominarlo y devolverlo al emperador Esta demostracioacuten de valor y destreza tuvo como efecto que Miguel III pusiese a Basilio a su propio servicio y lo hiciese ingresar asiacute en la corte imperial24 Finalmente el tercer episodio corresponde a la mencionada muerte de un gran lobo (λύκος παμμεγεθέστατος) que habiacutea aparecido ante la comitiva imperial du-rante una expedicioacuten de caza que Basilio efectuoacute valieacutendose para ello del bardoukion imperial (βασιλικὸν βαρδούκιον) En efecto el hecho de que Basilio utilizase de ese modo el bardoukion fue lo que inspiroacute al ceacutesar Bardas la prediccioacuten de que ese hombre se convertiriacutea en la ruina de toda su familia25

6) la consagracioacuten de Basilio

Los cinco temas descriptos hasta el momento ndashlos prodigios que marcan la vida de Basilio correspondientes a los de su nintildeez y los de su juventud y las revelaciones divididas entre las hechas a Pangalocirc las realizadas al propio Basilio y las efectuadas en secretondash constitu-yen los anuncios del futuro imperial del protagonista El sexto tema por ende debe estar dedicado necesariamente al cumplimiento de esas repetidas profeciacuteas que a lo largo de sucesivas deacutecadas habiacutean indicado el futuro acceso del elegido de Dios a la gloria del trono im-perial Ese quinto tema incluye asiacute los dos episodios que marcan la consagracioacuten imperial de Basilio el primero en 866 cuando Miguel III lo hace coronar co-emperador y el segundo en 867 cuando tras el asesinato de Miguel III Basilio queda como uacutenico emperador

Sin embargo y por maacutes que la secuencia de asuntos desarro-llada hasta el momento subraye el caraacutecter singular de Basilio I no hay nada en ellos que justifique considerar a la Vita Basilii como una hagiografiacutea imperial Los prodigios las revelaciones las inter-

24 Ibidem 1325 Ibidem 14

40

venciones divinas indican la uncioacuten divina de Basilio pero como se lo ha sentildealado ya la uncioacuten divina era un rasgo inherente a todo emperador bizantino Para poder pensar en una hagiografiacutea seriacutea necesario que el soberano fuese investido maacutes allaacute del motivo claacutesico de la uncioacuten imperial de las atribuciones propias de la santidad

Esa santidad de los emperadores o de las emperatrices no era desde ya definida en los mismos teacuterminos que la santidad monaacutestica o laica Los casos de Constantino I de su madre Helena de Teodora (la esposa de Teoacutefilo) de Pulqueria y Marciano o de Justiniano I ilustran que tal santidad imperial no se hallaba vinculada a los mi-lagros o la intercesioacuten directa con la divinidad sino esencialmente a la ldquodefensa de la ortodoxiardquo Es por ende ese papel de ldquodefensor de la ortodoxiardquo lo que ha de buscarse en la biografiacutea de Basilio I y para ello es necesario detenerse sobre el uacuteltimo tema introducido por la Vita Basilii ndashes decir la consagracioacuten imperial del protagonistandash El eje de este uacuteltimo tema en efecto no soacutelo estaacute dado por el ascenso al trono de Basilio I la coronacioacuten no sentildeala de hecho maacutes que el inicio de un reinado a lo largo del cual se haraacuten evidentes los motivos de la eleccioacuten divina y se cumpliraacuten en un sentido maacutes pleno todas aquellas profeciacuteas que habiacutean anticipado el caraacutecter peculiar de este emperador

II El rol providencial de Basilio

El uacuteltimo gran asunto desarrollado por la Vita pretende de-mostrar que Basilio I no soacutelo fue un emperador elegido como tantos otros para gobernar el imperio sino que fue un soberano designado para cumplir con una misioacuten especiacutefica una misioacuten que como su-cediacutea en los casos de los emperadores santos teniacutea que ver con la defensa de la ortodoxia En el marco histoacuterico en que se inserta el reinado de Basilio ndashes decir el periacuteodo posterior al fin del segundo iconoclasmondash dicha defensa de la ortodoxia soacutelo podiacutea vincularse con la iconodouliacutea restaurada y es con respecto a ella por ende que se debe desarrollarse la misioacuten del emperador En los teacuterminos de la Vita Basilio I era no soacutelo un defensor de la iconodouliacutea sino incluso uno de los pilares de la restauracioacuten iconoacutedula del 843

41

La leyenda negra de Miguel III ya mencionada constituye en ese sentido una pieza fundamental dentro del esquema argumental de la Vita Basilii En parte la leyenda recurriacutea a los motivos tradi-cionales de la kaiserkritik ndashla indolencia del emperador su incapa-cidad para conducir los asuntos puacuteblicos su mala administracioacuten del tesoro su entusiasmo desmedido por los entretenimientos del hipoacutedromo sus relaciones extramatrimoniales con Eudocia Ingeri-nandash para justificar la necesidad de su reemplazo

Rodeado de un corro impiacuteo de hombres licenciosos malvados y depravados y habiendo degradado la grandeza de la dignidad imperial el infeliz pasaba el diacutea entre fiestas borracheras amores licenciosos e historias infames entre aurigas caballos carros y la consecuente locura y frenesiacute de los sentidos que derivan de ello y derrochaba liberalmente el dinero puacuteblico en tales hombres26

Pero maacutes allaacute de estos motivos tradicionales la Vita daba un paso maacutes allaacute al introducir en esa kaiserkritik el motivo delicado de la impiedad del emperador De acuerdo con el relato Miguel III y sus bufones de la corte se complaciacutean en burlarse de la dignidad eclesiaacutestica y de las ceremonias lituacutergicas

Lo peor era que ridiculizaba y ultrajaba los siacutembolos de nuestra fe creando antitipos de los santos sacerdotes de entre los mimos y los bufones que lo rodeaban y convirtiendo a esto en motivo de burla de broma y de risa27

Pues se burlaba de las cosas divinas y de los malvados y licenciosos androacutegenos que estaban con eacutel a uno llamaba patriarca y a once de ellos habiacutea nombrado metropolitas y eacutel mismo ocupaba el duodeacutecimo lugar como describireacute Al maldito y abominable Gryllos daba el nombre de patriarca y lo adornaba con la dorada y brillante vestimenta episcopal y le conferiacutea

26 Ibidem 20 27 Ibidem

42

el omophorion y seguacuten se dice conformaba un siacutenodo con sus amigos colocando a once en el rango de los metropolitas mientras que eacutel mismo en el duodeacutecimo lugar se haciacutea llamar arzobispo de Colonea Y daba a cada uno una ciacutetara para que llevasen debajo del ropaje eclesiaacutestico y ordenaba que las tantildeesen desde abajo y junto con ellos se divertiacutea con los sagrados ritos y llevaba a cabo la liturgia y los misterios de manera ultrajante como el maacutes malvado entre los abominables el maldito entre los impuros [hellip] De la misma manera a los vasos sagrados que estaban adornados con piedras valiosas y perlas guarnecidos con oro y plata y que habiacutean servido muchas veces a los divinos misterios ahora les vertiacutean mostaza y vinagre para asiacute ofreceacuterselos a sus amigos entre muchas risas palabras injuriosas y pantomimas abominables y repulsivas28

Es justamente en el marco de las criacuteticas a la impiedad de Mi-guel III que la Vita Basilii introduce el motivo clave de la ruptura entre este emperador y las dos figuras que constituiacutean los pilares de la restauracioacuten de la ortodoxia su madre la emperatriz Teodora y el patriarca Ignacio El distanciamiento entre Miguel III y su madre era histoacuterico al menos en parte porque la emperatriz habiacutea sido efec-tivamente depuesta en marzo del 856 por el ceacutesar Bardas y relegada maacutes tarde a un monasterio de Constantinopla Sin embargo la Vita Basilii redefiniacutea en teacuterminos auacuten maacutes extremos la relacioacuten entre Miguel y su progenitora al colocar la impiedad del emperador como motivo de su distanciamiento y al sellar la ruptura de sus relaciones con el tema de la maldicioacuten materna Un episodio del relato sintetiza ese punto de inflexioacuten

[El emperador se hallaba] sentado sobre el trono en el deslumbrante Chrysotriklinos y al indecente Gryllos vestido con los ropajes episcopales lo haciacutea sentar a su lado como acostumbraba hacerlo con el verdadero patriarca y le rendiacutea honores propios del patriarca mientras eacuteste con un velo que cubriacutea su cabeza

28 Ibidem 21

43

ocultaba su abominable barba [El emperador] comunicoacute entonces a su madre mediante uno de los eunucos de palacio lsquoel santiacutesimo patriarca Ignacio se halla sentado conmigo y si quieres que te de la bendicioacuten ven y la recibiraacutes junto conmigorsquo

Ella como mujer piadosa y devota a Dios llena de fe y amor por el patriarca salioacute con rapidez en cuanto escuchoacute el mensaje y sin mirar con atencioacuten por el respeto [que sentiacutea por el patriarca] ajena a toda maldad y a toda desconfianza y sin sospechar nada perverso se arrojoacute a los pies de aqueacutel a quien creiacutea el santo patriarca y le pidioacute que la bendijese Aquel se levantoacute un poquito del asiento se dio vuelta para darle la espalda y emitioacute de sus entrantildeas un abominable ruido como de burro mientras le deciacutea lsquopara que no digas sentildeora que no te consideramos digna incluso de estorsquo

El emperador rompioacute a reiacuter a carcajadas y con eacutel reiacutea aquel gran impiacuteo y continuaban diciendo tonteriacuteas y ofendiacutean a la emperatriz sin motivo con su exaltacioacuten Ella daacutendose cuenta de la ficcioacuten y del engantildeo y lamentaacutendose mucho su conducta lanzoacute una gran maldicioacuten sobre su hijo y finalmente le declaroacute ldquohe aquiacute malvado hijo que Dios te ha quitado su mano y te ha sido dada una mente reprobable para hacer lo que no es propio de un emperadorrdquo29

De manera similar la Vita Basilii introduce una ruptura de las relaciones entre Miguel III y el patriarca Ignacio Una vez maacutes tal ruptura no carece de todo fundamento histoacuterico ya que el ceacutesar Bar-das depuso a Ignacio en el antildeo 858 sin que Miguel III hiciese nada para impedirlo Sin embargo y tal como en el caso de la emperatriz la Vita no centra ese divorcio en los hechos histoacutericos del reinado de Miguel III sino en la supuesta impiedad del emperador Aunque Miguel no aparece en el episodio parece claro que la alusioacuten de Ignacio al ldquoresponsable y liacutederrdquo de los impiacuteos no es el bufoacuten Gryllos

29 Ibidem 23

44

sino maacutes bien el propio emperador a cuyas instancias se produciacutea el ultraje a la fe

Una vez que el santiacutesimo patriarca Ignacio marchaba en procesioacuten por la ciudad con toda su escolta y con la jerarquiacutea eclesiaacutestica entonando letaniacuteas mientras se encaminaba hacia una santa iglesia en el orden habitual y con los habituales cantos sagrados ocurrioacute que el impiacuteo e impuro ldquofatriarcardquo (φατριάρχην) Gryllos del emperador cubierto con un sagrado manto y sentado sobre un burro junto con sus impiacuteos metropolitas y todo su teatro y sus danzas de saacutetiro y sus acompantildeantes avanzaba por el lado opuesto actuando y cantando teatralmente de la forma que les era propia Al aproximarse [a la procesioacuten patriarcal] se echaron eacutestos los mantos sobre los hombros y tocando vigorosamente las ciacutetaras cantando canciones y frases libertinas al son de la muacutesica sagrada danzando a la manera de Pan y de los saacutetiros tocando los ciacutembalos y burlaacutendose del patriarca y de los sacerdotes como si fuesen rivales culminaron su marcha y su danza diaboacutelica Inquiriendo el santo patriarca y enteraacutendose de quieacutenes eran y con quieacuten y por queacute motivo se reuniacutean se lamentoacute mucho y lloroacute por el responsable y liacuteder de todos ellos y entre laacutegrimas suplicoacute a Dios que condenase aquella ofensa y pecado y que dispersase en el Hades a los impiacuteos a fin de que no profanasen los misterios y las cosas santas ni ridiculizasen las cosas augustas30

La Vita Basilii nunca declaroacute expliacutecitamente a Miguel III como un emperador heterodoxo pero su distanciamiento de los pilares de la restauracioacuten del 843 equivaliacutea a plantearlo de esa manera Seguacuten la loacutegica de ese esquema Miguel dejaba de ser asiacute el primer soberano de la ortodoxia restaurada y se constituiacutea en otro soberano impiacuteo que veniacutea a prolongar el periacuteodo de heterodoxia iniciado por los ico-noclastas El lugar que eacutel debiacutea haber temido ndashel de monarca de tal restauracioacuten ortodoxandash era ocupado seguacuten el planteo de la Vita por Basilio I que accediacutea al poder para cumplir con la misioacuten de devolver

30 Ibidem 22

45

la paz a la Iglesia En ese marco el mismo Basilio pasaba a consti-tuirse ndashjunto a la emperatriz y al patriarcandash en el tercer pilar de la restauracioacuten y en el primer emperador ortodoxo en reinar tres el fin del iconoclasmo A la manera de los emperadores y de emperatrices santos Basilio cumpliacutea el papel de ldquorestaurador de la ortodoxiardquo y justificaba asiacute su pretensioacuten a la santidad imperial

III Santidad y legitimacioacuten dinaacutestica

Como se ha sentildealado ya la santidad imperial era un tema que interesaba a Basilio I El intento por santificar a su primogeacutenito Constantino y especialmente la promocioacuten del culto al emperador Constantino I sugiere que Basilio y sus herederos no eran indiferen-tes a las conveniencias poliacuteticas impliacutecitas en esa santidad imperial Sin embargo y a pesar de que Basilio I haya demostrado un intereacutes particular por la santificacioacuten de miembros de su familia por maacutes que haya enfatizado su vinculacioacuten a san Constantino por maacutes que haya buscado definirse incluso como protector y en cierta forma como restaurador de la ortodoxia es dudoso que haya llegado al punto de promover una auto-santificacioacuten

Es indudable que la Vita Basilii redactada en eacutepoca de Constan-tino VII retomaba elementos propios de la eacutepoca de Basilio I Pero esos elementos que en tiempos de eacuteste habiacutean sido esencialmente funcionales a la legitimacioacuten poliacutetica del primer Macedonio habriacutean pasado a cumplir en tiempos de su nieto Constantino VII un papel algo diferente Es probable en efecto que la redaccioacuten de la Vita Basilii haya respondido a la necesidad de afirmar los derechos de la dinastiacutea Macedonia frente a las reivindicaciones poliacuteticas de los ascendentes clanes aristocraacuteticos de Oriente especialmente del clan Lecapeno que en el antildeo 920 logroacute usurpar el trono de los Macedo-nios Constantino VII cuyo epiacuteteto de ldquoPorfirogenetordquo constituiacutea de por siacute una reafirmacioacuten de derecho dinaacutestico frente a la usurpacioacuten de Romano Lecapeno promovioacute sin duda el culto a santa Teoacutefano como forma de reivindicar el especial derecho divino que la dinastiacutea Macedonia teniacutea al trono imperial Tambieacuten es probable que en el marco de la misma estrategia teoloacutegico-poliacutetica este emperador haya pretendido investir a su abuelo Basilio I de los rasgos distintivos de

46

la santidad imperial La Vita Basilii representaba asiacute el papel de una hagiografiacutea imperial que al sugerir la santidad imperial del fundador dinaacutestico investiacutea indirectamente de un caraacutecter sagrado a sus herederos Macedonios y legitimaba por ende su ocupacioacuten del trono imperial de una forma que otros pretendientes habriacutean podido difiacutecilmente imitar

Conclusioacuten

La estructura y los temas de la Vita Basilii se remiten con clari-dad al modelo de una hagiografiacutea imperial Los asuntos en funcioacuten de los cuales se organiza la Vita ndashlos signos milagrosos durante la nintildeez las revelaciones las hazantildeas de juventud el cumplimiento de las profeciacuteas y la consagracioacutenndash son propios del geacutenero hagiograacutefico y de hecho la misma estructura del relato responde al simbolismo sugestivo de la triacuteada

a) Tres series de revelaciones 1) a la madre 2) a Basilio 3) a es-paldas de Basilio

b) Tres revelaciones en cada serie 1) Tres suentildeos a la madre de Basilio 11 el aacuterbol de frutos dorados 12 Eliacuteas el Tesbita 13 el cipreacutes

2) Tres revelaciones a Basilio 21 el aacuteguila 22 el higoumeno de San Dioacutemedes 23 el monje de San Andreacutes de Patras

3) Tres predicciones a espaldas de Basilio 31 la del ceacutesar Bardas 32 la de la emperatriz Teodora 33 la de Leoacuten el Filoacutesofo

c) Tres proezas fiacutesicas durante su juventud 1) la derrota del atleta buacutelgaro 2) la captura del caballo imperial 3) la muerte del lobo

d) Tres retornos del aacuteguila que reveloacute por primera vez el futuro imperial de Basilio

e) Tres apariciones de san Dioacutemedes al higoumeno que hizo expliacute-cito por primera vez ante Basilio su futuro imperial

Finalmente el papel que la Vita atribuye a Basilio como tercer pilar de la restauracioacuten de la ortodoxia remitieacutendolo asiacute al prototipo

47

del emperador piadoso culmina la estrategia retoacuterica de una pieza literaria cuyo caraacutecter poliacutetico es evidente Basilio I nunca fue decla-rado santo Sin embargo el caraacutecter de la Vita Basilii sugiere que durante los primeros reinados de la dinastiacutea Macedonia se jugaba al menos con la posibilidad de la santificacioacuten del fundador dinaacutestico Si eacutese fue el caso nos encontrariacuteamos ante una Vita anterior al santo es decir ante una hagiografiacutea que no estuvo destinada a conmemo-rar u honrar la memoria de un santo ya declarado sino a promover la santificacioacuten de un individuo auacuten no santificado La estrategia no era desconocida como al menos lo ilustra el exitoso proceso de auto-santificacioacuten de Neoacutefito el Recluso durante el siglo XII y da cuenta sin duda del complejo y variable proceso que podiacutea seguir la santificacioacuten En el caso de Basilio esa santificacioacuten nunca llegoacute pero la Vita Basilii constituye de todas formas un testimonio valioso de la dimensioacuten poliacutetica de la santidad y especialmente de la santidad imperial en Bizancio

LA VERSIoacuteN DE LA Vita samsonis DEL liBer landaVensis

(NATIONAL LIBRARy OF WALES MS 17110E)

Luciana CORDO RUSSO(CONICET)

I Introduccioacuten el contexto de la Vita samsonis

La vida de Samsoacuten conservada en el coacutedice conocido como Liber Landavensis alojado en la National Library of Wales con la signa-tura 17110E constituye el testimonio maacutes temprano y acabado de la vida maacutes antigua de un santo de origen galeacutes documento producido y conservado en las Islas Britaacutenicas No obstante ello el texto toda-viacutea no ha sido editado contamos solamente con una transcripcioacuten publicada a fines del siglo diecinueve1 Maacutes auacuten poco y nada se ha escrito en espantildeol sobre este santo o para el caso sobre la tradicioacuten hagiograacutefica galesa Por esto si bien el propoacutesito primordial de este trabajo consiste en ofrecer un estudio preliminar a la traduccioacuten al espantildeol de la Vita Samsonis que se publica como apeacutendice en los apartados siguientes se abordaraacute una serie de temas a saber los principios baacutesicos de la tradicioacuten hagiograacutefica galesa el modelo del texto latino galeacutes y las caracteriacutesticas principales de la tradicioacuten a la que pertenece una descripcioacuten codicoloacutegica esencial del manuscrito

Este estudio se ha beneficiado de la invalorable ayuda del Dr Alfonso Her-naacutendez Rodriacuteguez a quien agradezco por sus (siempre) pertinentes observaciones Extiendo tambieacuten mi agradecimiento a la Dra Valeria Buffon quien fue la instiga-dora principal de este trabajo

1 Gwenogvryn EVANS y John RHYS The Book of Llan Dacircv Reproduced from the Gwysaney Manuscript Oxford 1893 Una edicioacuten del texto latino estaacute en pre-paracioacuten

Temas Medievales 21 (2013) 49-96

50

y los rasgos paleograacuteficas del texto las particularidades de esta vida respecto de su fuente Con todo estas paacuteginas se orientan a presentar un panorama completo ndashmas no exhaustivondash del contexto de produccioacuten de la Vita Samsonis de sus condiciones materiales y su caraacutecter distintivo y de las discusiones maacutes recientes respecto de la obra todo lo cual brindaraacute una viacutea de acceso a un corpus textual poco explorado en el aacutembito acadeacutemico hispaacutenico

Las tradiciones respecto de Samsoacuten son variadas2 Acuerdan sin embargo en situar su nacimiento en el sur del paiacutes de Gales y su vida entre los siglos V y VI (485-565)3 su fiesta se celebra el 28 de julio diacutea de su muerte Es considerado el fundador del monasterio de Dol (actualmente Dol-de-Bretagne en Ille-et-Vilaine) donde de acuerdo con su biografiacutea fallecioacute Si nos atenemos a la evidencia proporcionada por la toponimia los templos y sitios dedicados a eacutel su culto parece haberse extendido por el sur del paiacutes de Gales Irlanda y Armoacuterica en este uacuteltimo lugar representoacute un papel importante en la configuracioacuten de la iglesia bretona4 Como figura histoacuterica aparece mencionado como uno de los firmantes de las actas del tercer concilio de Pariacutes en 562 ademaacutes el rey Childeberto I le donoacute el sitio de Pen-tal (Saint-Samson-sur-Risle en el actual departamento de Eure) del

2 Para un uacutetil resumen de la vida de Samsoacuten veacutease David FARMER ldquoSamsonrdquo The Oxford Dictionary of Saints Oxford OUP 2011 y Joseph-Claude POULIN ldquoLe dossier de Saint Samson de Dolrdquo Francia 15 (1987) 715-731 Veacutease ademaacutes Sabine BARING-GOULD y John FISHER The Lives of the British Saints Londres Hon-ourable Society of the Cymmrodorion 1908 vol IV pp 130-170 Robert FAWTIER La vie de Saint Samson Essai de critique hagiographique Pariacutes Honoreacute Champion 1912 Pierre FLOBERT (ed y trad) La vie ancienne de saint Samson de Dol Pariacutes CNRS 1997 Elissa HENKEN The Welsh Saints A Study in Patterned Lives Cam-bridge Brewer 1991 especialmente el iacutendice de las tradiciones sobre el santo pp 207-209 y su Traditions of the Welsh Saints Cambridge Brewer 1987

3 Farmer y Poulin (y en general todos los autores mencionados en la nota anterior) sentildealan 565 como antildeo de su muerte Respecto de su nacimiento la fecha es la propuesta por John CANNON ldquoSamson Strdquo A Dictionary of British History Oxford OUP 2009

4 Samsoacuten es uno de los santos de origen insular que viajaron y se asentaron en Bretantildea al igual que santa Gueacutenoleacute y los santos Magloire Malo Paulino y Tudual Veacutease a este respecto Franccedilois KERLOUEacuteGAN ldquoLes vies de saints bretons les plus anciennes dans leurs rapports avec les Iles Britanniquesrdquo en Michael HERREN (ed) Insular Latin Studies Papers in Medieval Studies Toronto Pontifical Institute of Medieval Studies 1981 pp 195-213

51

cual se conservan vestigios arqueoloacutegicos Asimismo contamos con muchas fuentes narrativas sobre su propia vida por un lado aqueacute-llas pertenecientes a la tradicioacuten continental europea la maacutes desa-rrollada cuyo epicentro es Bretantildea y por otro la tradicioacuten insular britaacutenica cuyo testimonio maacutes temprano es objeto de estudio en este trabajo Volveremos sobre estos dos grandes grupos de tradiciones en el aparado siguiente baste decir que el texto de la Vita Samsonis ndashal que nos referiremos usualmente como ldquovida galesardquondash tuvo como modelo una de las vidas latinas producidas en Bretantildea

Todos los santos galeses pertenecen al periodo conocido dentro de la historiografiacutea tradicional galesa como ldquoAge of the Saintsrdquo comprendido entre los siglos IV y VII Eran hombres ponderados por su conocimiento su predicacioacuten su virtud por ser fundadores de comunidades religiosas y por vivir como ermitantildeos en ninguacuten caso fueron maacutertires La Iglesia galesa era en origen y en esencia una iglesia monaacutestica pero ldquomonaacutesticardquo en un sentido distinto al de la tradicioacuten y praacutectica benedictinas La comunidad religiosa nativa el clas estaba constituida por un abad (quien podiacutea ser tambieacuten obispo) y un grupo de canoacutenigos que recibiacutean una parte de los ingresos de la iglesia muchas veces estaban casados y transmitiacutean su propiedad y su oficio eclesiaacutestico a sus hijos5 Ademaacutes de cumplir con las funcio-nes parroquiales los clasau eran centros de ensentildeanza De hecho Samsoacuten estudia con Iltuto en Llanilltud Fawr uno de los nuacutecleos de instruccioacuten maacutes importantes del sur del paiacutes de Gales de su eacutepoca Por otra parte la tradicioacuten eremiacutetica proveniente del norte de Egip-to tuvo un gran arraigo y vigencia hasta bien entrado el siglo XII De acuerdo con David Knowles el monasticismo se extendioacute hacia las Islas Britaacutenicas a traveacutes de Casiano y de san Martiacuten de Tours y se expandioacute raacutepidamente en la segunda mitad del siglo VI Una peculiaridad del monasticismo celta especialmente del irlandeacutes (al

5 Robert DAVIES ldquoChurch and Religion in an Age of Changerdquo en The Age of Conquest Wales 1063-1415 Oxford OUP 2000 pp 172-215 (p 174) Veacutease tambieacuten Janet BURTON Monastic and Religious Orders in Britain 1000-1300 Cambridge Cambridge University Press 1995 p 19 J Wyn EVANS ldquoThe Survival of the Clas as an Institution in Medieval Wales Some Observations on Llanbadarn Fawrrdquo en Nancy EDWARDS y Alan LANE (eds) The Early Church in Wales and the West Oxford Oxbow 1992 pp 33-40

52

que el autor se refiere sobre todo) es la predileccioacuten por el exilio ndashla peregrinationdash como forma de renunciamiento mediante la cual los monjes llevaban la fe cristiana y la vida monaacutestica a lugares lejanos San Columba (521-97) por ejemplo fue el fundador del famoso mo-nasterio de Iona mientras que Columbano (543-615) fundoacute Luxeuil en Francia6 La vida de Samsoacuten estaacute fuertemente influenciada por elementos eremiacuteticos y asceacuteticos como la reclusioacuten el ayuno la vi-gilia la dedicacioacuten al estudio y los viajes para fundar monasterios En efecto Samsoacuten es sobre todo un santo eremita y abad El culto de los santos galeses como David Padarn Teilo Illtud y Cadog se expandioacute durante los siglos IX y X y dejoacute sus huellas en la gran can-tidad de lugares asociados con ellos sobre todo a partir de la forma llan (complejo de iglesia y cementerio) maacutes el nombre del santo por ejemplo en Llandeilo (llan+Teilo)

Por su parte las vitae comenzaron a ser compiladas en parte hacia fines del siglo XI de acuerdo con la perspectiva tradicional como respuesta a la actitud reformadora de los normandos cuyo avance sobre el territorio galeacutes se habiacutea iniciado luego de la batalla de Hastings (1066) Los barones normandos no buscaban uacutenicamen-te asegurar su control sobre la designacioacuten de los obispos y de las demarcaciones diocesanas sino que ademaacutes introdujeron las reglas monaacutesticas continentales y todo un conjunto de santos a los que les re-dedicaban templos7 Sin embargo John Reuben Davies ndashuna de las principales autoridades actuales sobre el Liber Landavensisndash se ha pronunciado en contra de esta teoriacutea para eacutel hacia fines del siglo XI asistimos a un renovado intereacutes en las vidas de santos

partly as a counterpart to a parallel revival in England and partly to bolster the dignity of a newly conquered ecclesiastical establishment We see the widespread building and rebuilding of churches rededications to long-forgotten native saints and the rehabilitation ndash

6 Christian Monasticism Londres Weidenfeld and Nicolson 1969 pp 28-327 DAVIES op cit p 179 HENKEN Traditionshellip p 5 D Simon EVANS

ldquoOur Early Welsh Saints and Historyrdquo en G H DOBLE Lives of the Welsh Saints Cardiff University of Wales Press 1971 La fundacioacuten de monasterios era uno de los principales instrumentos de conquista junto con la construccioacuten de castillos y el asentamiento de poblados

53

and even inventionndash of certain cults Hagiography was the handmaid of this ecclesiastical restructuring and provides a guide to the agenda of the reforming clerics8

Por consiguiente es preciso tener en cuenta que las compila-ciones hagiograacuteficas no se produjeron uacutenicamente como reaccioacuten a factores externos sino que tuvieron como principal generador una serie de cambios a nivel local relacionados con la introduccioacuten de las oacuterdenes monaacutesticas reformadoras fundadas en el continente

En este marco no obstante no debemos olvidar la dependencia episcopal de todas las dioacutecesis reorganizadas por los normandos (cuatro en total St David Llandaf Bangor y St Asaph) respecto del arzobispo de Canterbury Tal dependencia fue puacuteblicamente desafiada en el siglo XII bajo los obispados de Bernard de St David (1115-1148) y Urban de Llandaf (1107-1134) y desencadenoacute al mismo tiempo una contienda acerca de cuaacutel de las dos dioacutecesis se podriacutea ha-cer cargo ndasheventualmentendash de la sede episcopal9 JR Davies alerta sobre la necesidad de matizar esta posicioacuten y subraya en cambio la pelea entre los obispos de St David y de Llandaf por la supremaciacutea dentro del territorio galeacutes y la propiedad y control de ciertas aacutereas del sur del paiacutes de Gales En efecto el primer registro formal acer-ca de la dioacutecesis de Llandaf ndashcon ese nombrendash data de 1121 Antes de esa fecha si bien existiacutea una dioacutecesis en el sur del paiacutes eacutesta no contaba con sede fija ni con liacutemites claros El principal objetivo de Urbano era justamente constituir la sede y delimitar su jurisdiccioacuten usando creativamente documentos del pasado El texto a examinar es expresioacuten directa de este aacutembito tan complejo La Vita Samsonis y tambieacuten otras vidas como la de san David se pensaron como herra-mientas poliacuteticas tanto en la contienda por la primaciacutea arzobispal y en la lucha contra los normandos ndashen un doble intento por mantener la independencia de la iglesia galesa y establecerse como sede metro-

8 John Reuben DAVIES ldquoThe Saints of South Wales and the Welsh Churchrdquo en Alan THACKER y Richard SHARPE (eds) Local Saints and Local Churches in the Early Medieval West Oxford University Press 2002 pp 361-395 p 395

9 DAVIES ldquoChurch and religionhelliprdquo pp 182-183 y 189

54

politana en oposicioacuten a Canterbury10ndash como en la configuracioacuten del aacutembito de poder de las iglesias reformadas

i1 la Vita samsonis y el geacutenero hagiograacutefico

La Vita Samsonis se compuso expresamente para la coleccioacuten del Liber Landavensis El coacutedice fue compilado entre 1120 y 1130 en la abadiacutea de Llandaf (Glamorganshire sur del paiacutes de Gales) y la vida de Samsoacuten pertenece al conjunto de textos maacutes antiguos conservados en este manuscrito JR Davies estima que un mismo hagioacutegrafo fue el responsable de la composicioacuten de la mayor parte de las hagiogra-fiacuteas del coacutedice a saber las vitae Clitauci Dubricii Elgari y Oudocei De hecho sostiene que el compositor fue Caradog de Llancarfan11 Caradog ademaacutes de ser el autor de las vidas latinas de los santos Gildas y Cadog era pariente del obispo Urbano (probablemente su hermano) y como miembro de la comunidad de Llancarfan ambos teniacutean intereses en comuacuten Por otro lado Davies ha descubierto que ciertos patrones estiliacutesticos son compartidos por las vidas de Gildas y Cadog y las del Liber Landavensis Las foacutermulas de inicio y otras que se repiten en los textos si bien no son abundantes junto con episodios y temas compartidos revelariacutean la huella de un mismo compositor por detraacutes de todas estas composiciones

La vida de Samsoacuten se inserta en la tradicioacuten hagiograacutefica latina pero sigue al mismo tiempo los modelos narrativos de las vidas de santos galeses cuyos motivos y temas revelan como sostiene Elissa Henken un patroacuten biograacutefico similar al de los heacuteroes de las historias seculares Para esta autora ldquothe Welsh saints have less in common with the martyred saints of Europe than with the mythological and secular heroes of their own landrdquo12 De hecho una serie de episodios escalonan las vidas de santos en el siguiente orden 1) concepcioacuten y nacimiento casi siempre en el seno de una familia aristocraacutetica Muchas veces ademaacutes se profetiza su santidad con anterioridad al

10 HENKEN Traditionshellip p 511 John Reuben DAVIES The Book of Llandaf and the Norman Church in Wales

Woodbridge Boydell Press 2003 pp 132-14212 The Welsh Saints p 1

55

nacimiento 2) infancia 3) primer milagro indicador de la madurez espiritual 4) retiro a las tierras salvajes o a la naturaleza 5) viajes como misionero 6) conflicto con el poder secular 7) gobierno de un territorio 8) muerte13

En mayor o menor medida todos estos episodios ocurren en la vida de los santos galeses En efecto un resumen de los episodios maacutes importantes de la Vita Samsonis se puede ordenar siguiendo este esquema

1) concepcioacuten y nacimiento los padres de Samsoacuten Amoacuten y Ana de familia real no tienen hijos ya que Ana no puede concebir y es considerada esteacuteril Dubricio e Iltuto recomiendan visitar a un librarius una suerte de sabio adivino Este les exige una vara de plata del tamantildeo de Ana Amoacuten ofrenda tres A la noche siguiente Ana tiene un suentildeo en el que un aacutengel le anuncia el nacimiento de un hijo al que llamaraacute Samsoacuten y que seraacute obispo El librarius confirma el presagio Nace Samsoacuten y es bautizado por Iltuto Amoacuten se opone a que su hijo siga la carrera eclesiaacutes-tica pero recibe una reprimenda divina en un suentildeo y enviacutea a Samsoacuten a la escuela de Iltuto en Llanilltud Fawr (el nombre ingleacutes es Llantwit Major)

2) infancia Samsoacuten se convierte en un nintildeo honesto y sabio Pro-gresa en el conocimiento de las letras y se destaca por su com-promiso con el estudio

3) primer milagro de juventud y madurez espiritual Samsoacuten confina en un hoacuterreo a los paacutejaros que se comiacutean la cosecha del campo de Iltuto Tiende a abusar de vigilias y ayunos Ejecuta otro milagro salva a un monje mordido por una serpiente Es ordenado diaacutecono por Dubricio Los sobrinos de Iltuto ambos

13 HENKEN Traditionshellip p 2 Para un iacutendice de los motivos acerca de Samsoacuten en todas las fuentes en las que aparece veacutease The Welsh Saints p 136-182 En otro orden de cosas es preciso sentildealar que los temas y la estructura de las vidas de santas siguen patrones distintos respecto de la hagiografiacutea lsquomasculinarsquo Para esto uacuteltimo se recomienda consultar los libros de Jane CARTWRIGHT Feminine Sanctity and Spi-rituality in Medieval Wales Cardiff University of Wales Press 2007 y Y Forwyn Fair Santesau a Lleianod Agweddau ar Wyryfdod a Diweirdeb yng Nghymrursquor Oesoedd Canol Cardiff UWP 1999

56

monjes intentan envenenarlo Posteriormente lleva adelante el exorcismo del instigador del envenenamiento eacuteste se cura y se arrepiente Iltuto enviacutea luego a Samsoacuten al monasterio de Piro donde lleva una vida piacutea y de oracioacuten Enfermedad del padre de Samsoacuten quien parte a verlo Episodio de Theomaca en medio del bosque Llegada a casa de Amoacuten curacioacuten del padre con-versioacuten de la familia a la vida monaacutestica Samsoacuten derrota a un dragoacuten en el camino de regreso Dubricio lo nombra cillerero del monasterio de Piro Milagro de Samsoacuten acusado de despilfarrar la miel llena los tarros frente a Dubricio Muerte accidental de Piro Samsoacuten es elegido abad a pesar suyo Luego de tres antildeos y medio con el permiso de Dubricio parte a Irlanda siguiendo a unos monjes irlandeses que vienen de Roma Hace toda clase de milagros alliacute

4) periodo de Samsoacuten como eremita se retira a una caverna don-de hace surgir un curso de agua Encontrado y convocado a un siacutenodo es nombrado abad de un monasterio fundado por san Germano Un diacutea recibe en un suentildeo la visita de Pedro Santiago el menor y Juan evangelista quienes le anuncian que seraacute con-sagrado obispo hecho que sucede poco tiempo despueacutes La noche de la pascua Samsoacuten recibe la visita de un aacutengel en el templo quien lo incita a cruzar el mar y misionar

5) viajes como misionero llega a Corwall al pueblo de Tricurrius cuyos habitantes son paganos Samsoacuten resucita a un joven y convierte a la poblacioacuten Derrota a un dragoacuten y manda construir un monasterio cerca de alliacute Nuevamente se retira a una cueva donde hace surgir otro curso de agua Cuando se termina de construir el monasterio deja a su padre y a su primo a cargo de eacutel y parte hacia Armoacuterica Al llegar a puerto Samsoacuten encuen-tra a un hombre lamentaacutendose por su mujer leprosa y su hija Samsoacuten cura a ambas mujeres y funda el monasterio de Dol Se crean muchos monasterios maacutes en la provincia

6) conflicto con el poder secular Samsoacuten se entera de que el he-redero al trono de Bretantildea Iudualo ha sido encarcelado por el rey Childeberto y la reina Solicita su liberacioacuten la reina intenta asesinarlo en varias oportunidades (le ofrece un vaso con veneno le entrega un caballo furioso lo deja a merced de un

57

leoacuten) Samsoacuten vence todos los obstaacuteculos con la sentildeal de la cruz Frente a tantas maravillas el rey decide liberar a Iudualo y hacia el final incluso la reina le profesa reverencia Derrota del tercer dragoacuten Childeberto reconociendo la virtud de Samsoacuten le concede muchos regalos y tributos en oro y plata Iudualo re-cupera su herencia ganando el control sobre Bretantildea Samsoacuten se establece en Dol donde desarrolla su doctrina y virtud

7) muerte en Dol Su cuerpo es embalsamado pero su alma ascien-de hacia Cristo en medio de himnos y alabanzas

Algunos de estos episodios de la vida de Samson estaacuten narra-dos en otras hagiografiacuteas de santos galeses Por caso el periodo de aprendizaje con Iltuto aparece no solo en la vida de este uacuteltimo sino tambieacuten en la de Gildas su ordenacioacuten y la escena de la paloma so-bre su hombro son relatadas en las vidas de Dubricio e Iltuto14 Como indica Henken muchos motivos que encontramos en la Vita Sam-sonis son bastante comunes pero es su repeticioacuten lo que le confiere su caraacutecter distintivo la paloma celestial los reiterados intentos de envenenamiento la destruccioacuten de serpientes y dragones a traveacutes del poder de su santidad15 A esto se agregan los exorcismos que realiza cuatro a personas especiacuteficas (el monje sobrino de Iltuto el abad de Irlanda la hija del hombre que esperaba en el puerto y el conde de la corte del rey Childeberto) y un nuacutemero indefinido de sujetos a los que ayuda durante su estadiacutea en Irlanda los cursos de agua que crea y su frecuente consideracioacuten como elegido de Dios

Por uacuteltimo es necesario sentildealar el curioso hecho del embalsa-miento del cuerpo del santo16 Esta escena no constituye una intro-duccioacuten del redactor galeacutes sino que estaacute tomada de su texto-base

14 Vita Sancti Iltuti ndashAW WADE-EVANS Vitae Sanctorum Britanniae et Ge-nealogicae Cardiff University of Wales Press 1944ndash Vida de Gildas ndashHugh WIL-LIAMS (ed y trad) Gildas Londres David Nutt 1901 (Cymrrodorion Record Series 3) ndash Lectiones de Vita Sancti Dubricii ndashG EVANS y J RHYS The Book of Llan Dacircvndash Vita Sancti Paterni ndashWADE-EVANS op cit

15 The Welsh Saints pp 117-816 Se agradece al Dr Ariel Guiance por llamar la atencioacuten hacia esta particu-

laridad y a Diego Santos por sus sugerencias respecto de las posibles influencias existentes detraacutes de ella

58

y es ademaacutes un motivo inexistente en el resto de la hagiografiacutea galesa De esta manera podriacutea ser producto de la influencia de la tradicioacuten cristiana egipcia especiacuteficamente de las praacutecticas antiguas asociadas con la preservacioacuten del cuerpo Sin embargo no parece ser un motivo frecuente de las vidas producidas en ese contexto Hasta donde se ha podido averiguar el motivo aparece uacutenicamente en la vida de Pedro de Alejandriacutea escrita por Anastasio el Bibliotecario17 Maacutes cerca de nuestro texto se encuentra no obstante la Vita Sancti Germani de Constancio de Lyon donde se narra el episodio del em-balsamamiento del santo ldquoAcolus corpus aromatum constrictione solidauithelliprdquo18 Esta conexioacuten es relevante puesto que san Germano aparece en la Vita Samsonis como el educador del maestro de Samsoacuten (Iltuto) y esta relacioacuten adquiere un caraacutecter importante en la ascendencia del poder eclesiaacutestico del santo como veremos maacutes adelante

II Las dos tradiciones de la Vita samsonis

Como expusimos en el apartado anterior hemos optado por dis-tinguir una tradicioacuten continental europea y una insular britaacutenica La primera es sin lugar a dudas la mejor documentada y en vistas de ello probablemente la que tuvo mayor difusioacuten y circulacioacuten La tradicioacuten britaacutenica cuenta con dos testimonios directos la Vita Sam-sonis del Liber Landavensis traduccioacuten de una vida continental a la que se le han introducido algunos cambios y una versioacuten abreviada de la misma que se conserva en un compendio hagiograacutefico compila-do en el siglo XIV por John de Tynemouth19 No cabe duda acerca de la popularidad de Samsoacuten en las Islas Britaacutenicas como se evidencia en la toponimia y en su participacioacuten en otros textos insulares todo

17 ldquoDeinde odoriferis condientis aromatibus induerunt illum sericis indumen-tisrdquondashActa Sincera Sancti Petri PL 129 pp 690-705 (p 702)ndash

18 ldquoAcolus embauma le corps par une application drsquoaromatesrdquo ndashCONSTANCIO de LYON Vie de Saint Germain drsquoAuxerre (ed de Reneacute Borius) Pariacutes Cerf 1965 VIII 44ndash Noacutetese de todas formas que la expresioacuten utilizada aquiacute no se parece a la usada por el compositor galeacutes ldquocum unguentis sepeliebatrdquo

19 Carl HORSTMAN Nova Legenda Anglie Oxford Clarendon Press 1901 vol II pp 350-355

59

lo que permite visualizar un repertorio maacutes amplio de historias vinculadas con el santo

ii1 la tradicioacuten continental el modelo de la Vita samsonis del liber landavensis

El repertorio de las fuentes narrativas que relatan la vida de san Samsoacuten se clasifica convencionalmente en cuatro categoriacuteas20

1- Acta o gesta perdida 2- Vita prima o antigua (Vita I) BHL 7472-7479 3- Vita secunda o carolingia (vida segunda) BHL 74817483 4- Vita metrica (vida meacutetrica) BHL 7480 7482 7484

Sobre la vida perdida solo tenemos alusiones en la vida primera El autor dice ser un testigo directo de los acontecimientos narrados Se trata de un primo de Samsoacuten Henocus quien a su vez se apoya en el testimonio de la madre de Samsoacuten Si atendemos estos enuncia-dos debe haber sido compuesta a fines del siglo VI21 Por otro lado la vida segunda deriva directamente de la vida primera Conocida como vida carolingia debido al periacuteodo de su composicioacuten y al trasfondo ideoloacutegico al que responde fue redactada entre 848849-851 por un monje benedictino de Dol quien distribuyoacute el contenido de la vida primera en dos libros simeacutetricos el primero consagrado al periacuteodo insular y el segundo a la fase continental22 Se conserva en quince manuscritos los nueve principales son los siguientes Vaticano Bibl

20 En esta clasificacioacuten seguimos a POULIN ldquoLe dossier de Saint Samson de Dolrdquo pp 715-731

21 POULIN no da creacutedito histoacuterico a la primera vida de Samsoacuten pero no descar-ta la existencia de estos hechos (ldquoLe dossierrdquo pp 719 y 726)

22 Bernard MERDRINAC nota acertadamente las diferencias de intencionalidad poliacutetica entre las distintas re-escrituras de la vida de Samsoacuten y por lo tanto el eacuten-fasis distinto que cada una de ellas presenta Respecto de la vida segunda subraya el marcado intereacutes del redactor benedictino en reafirmar el estatus metropolitano de Dol ndashldquoThe process and significance of rewriting Breton hagiographyrdquo en Jane CARTWRIGHT (ed) Celtic Hagiography and SaintsrsquoCults Cardiff University of Wales Press 2003 pp 177-197 (p 194)ndash

60

Vat Reg lat 479 Angers BM 803 (719) y 806 (722) Pariacutes BNF lat 5323 3789 5565 12600 y 15434 Copenhague BR Thott 11323 Por su parte la vida meacutetrica se conserva de forma parcial en solo tres manuscritos Le Mans BM 227 Pariacutes BN lat 5323 Pariacutes BNF fr 22321 Estaacute basada en la vida segunda y fue probablemente redac-tada por un cleacuterigo de Dol que trabajoacute entre fines del siglo IX y 920 Por uacuteltimo la vida antigua o primera que es la que nos interesa en este trabajo puesto que nuestro texto deriva de ella fue compuesta por un monje de Dol en alguacuten momento entre los siglos VII y IX24 Existen dos ediciones criacuteticas modernas la primera publicada por Robert Fawtier en 1912 toma como modelo el manuscrito considera-do maacutes antiguo Metz BM 195 (A)25 la segunda publicada en 1997 por Pierre Flobert estaacute basada en el siguiente testimonio maacutes anti-guo Pariacutes Bibl Mazarine 1708 (B)26

23 Editada por Franccedilois PLAINE ldquoVita antiqua sancti Samsonis Dolensis episcopirdquo Analecta Bollandiana 6 (1887) 77-150 con comentarios en IDEM La tregraves ancienne Vie ineacutedite de s Samson premier eacutevecircque de Dol en Bretagne Texte latin publieacute avec proleacutegomegravenes et eacuteclaircissements en franccedilais Pariacutes 1887

24 Seguimos en esta datacioacuten los trabajos maacutes recientes de MERDRINAC (ldquoThe process and significance of rewriting Breton hagiographyrdquo y DAVIES The Book of Llandaf) Sin embargo el debate sobre la datacioacuten del texto ndashtemprana media o tardiacuteandash no estaacute cerrado En efecto Flobert asigna el texto a c 750 a partir de una dilucidacioacuten de los antildeos pasados entre el primer testimonio que ofrece uno de los parientes de Samsoacuten sobre su vida (como figura en el proacutelogo) y la escritura del tex-to y al mismo tiempo por menciones que reenviacutean al contexto del siglo octavo (pp 110-111) Esta fecha se encuentra a medio camino entre la datacioacuten de Poulin quien propone el periodo comprendido entre los antildeos 820 y 848849 (ldquoLe dossierrdquo p 726 y ldquoHagiographie et politique La premiegravere Vie de saint Samson de Dolrdquo Francia 5 (1977) 1-26) en base a la relacioacuten que percibe con el cisma bretoacuten bajo el reinado de Luis el Piadoso 814-840 (esta datacioacuten es tambieacuten en buena medida la de Fawtier quien coloca el texto a fines del VIII o principios del IX) Para un resumen de la cues-tioacuten veacutease POULIN ldquoLa vie anciennerdquo pp 255-256 y FLOBERT op cit pp 102-111

25 La edicioacuten de Fawtier fue traducida al ingleacutes por Thomas TAYLOR The Life of St Samson of Dol Londres Society for Promoting Christian Knowledge 1925 (reimpreso Felinfach Llanerch 1991)

26 La vie ancienne de Saint Samson de Dol El trabajo de Fawtier tiene el meacuterito de ser la primera edicioacuten criacutetica de la vida primera aunque se ha notado en varias ocasiones que el texto es poco legible La segunda y maacutes reciente edicioacuten la de Pierre Flobert de 1997 cuenta con la ventaja de su claridad y el estudio filoloacutegico de la obra aunque como argumenta Poulin no constituye a decir verdad una edicioacuten criacutetica Por otra parte la eleccioacuten de otro testimonio de base ndashBndash no resulta tan esclarecedo-ra puesto que A y B comparten maacutes lecciones en comuacuten de lo que parece y de lo que

61

La vida antigua se encuentra en dieciocho manuscritos (original-mente eran veinte pero dos se perdieron incluido el ms A ndashMetz BM 195ndash que fue destruido en 1944) de los cuales solo siete conservan el texto completo Dentro de este grupo de testimonios se observan diferencias en la estructura y la composicioacuten del texto hagiograacutefico Como ha demostrado Pierre Flobert la presencia o ausencia de un proacutelogo y la divisioacuten de la obra en varios libros permiten distinguir cuatro grandes clases o grupos de manuscritos clasificacioacuten que seraacute uacutetil para ubicar el modelo de la vida galesa y su relacioacuten con el resto de la tradicioacuten continental27

(i) primera clase incluye los manuscritos maacutes antiguos prove-nientes de los siglos X-XI Estos han sido utilizados como mo-delo en las ediciones publicadas por Fawtier y Flobert Ambos testimonios recogen el proacutelogo y la tabla de capiacutetulos del libro I elemento ausente en el resto de los manuscritos

(ii) segunda clase se trata de legendarios cistercienses compilados en el siglo XII El material se organiza en un proacutelogo al libro primero y dos libros Se ubican dentro de esta categoriacutea los ma-nuscritos Pariacutes BNF lat 11758 (C) Pariacutes BNF lat 17005 (D) Pariacutes BNF lat 16734 (E) Montpellier Bibl Interuniversitaire Section de Meacutedicine 1 tomo IV (F) Dijon BM 642 (H) y Pariacutes BNF lat 11771 (I) copia directa de H perteneciente al siglo XVII Se incluye tambieacuten en esta clase un manuscrito incomple-to de finales del XI Paris BNF lat 11884 (J)

(iii) tercera clase los testimonios conservan el libro I sin proacutelogo Incluye los siguientes manuscritos Namur Fond de la Ville 53 (K) Pariacutes Bibl de lrsquoArsenal 996 (L) Pariacutes BNF lat 15651 (M) Rouen BM 1393 (N) Rouen BM 1402 (O) Rouen BM 1400 (P) y Pariacutes BNF lat 5296 (R) todos legendarios producidos entre los siglos XII y XV

Flobert admite Asimismo este uacuteltimo moderniza el texto con lecciones provenientes de testimonios posteriores ganando en claridad pero perdiendo en proximidad con la lengua original (POULIN ldquoLa vie anciennerdquo)

27 FLOBERT La vie ancienne pp 43-52

62

(iv) cuarta clase dos testimonios fragmentarios Chartres BM 507 (S) y Pariacutes BNF lat 5280 (T) que comprenden solamente los capiacutetulos 1-21 del libro I Ambos fueron fechados a principios del siglo XII

Fuera de la clasificacioacuten anterior quedan dos testimonios X perdido y Alenccedilon BM 12 (V) muy fragmentario

La clasificacioacuten cuatripartita anterior sentildeala la fluidez textual de la tradicioacuten hagiograacutefica de la vida de Samsoacuten y la dificultad para establecer un stemma de la vida primera A esto se suma la canti-dad de obras derivadas de cada una de las distintas vidas (primera segunda y meacutetrica) Por todo esto el propoacutesito del siguiente graacutefico consiste por un lado en reformular el esquema que ofrece Fawtier en su edicioacuten y por otro en clarificar las relaciones entre texto base-recensioacuten-versioacuten-testimonios

R ndash Baudry 1 ms

Mndash Vita metrica3 mss

[vida original perdida]

B ndash Vita prima18 mss

P ndash Vita secunda15 mss

Beauvais

Nndash Vita Natali1 ms

Tndash Vita Tynemouth

1 ms

L ndash VitaLiber

Landavensis1 ms

Vndash Vita 1 ms

63

Acerca de la vida primera y segunda ya hemos hablado al prin-cipio de este apartado La Vita del Liber Landavensis (L) constituye el texto a examinar y seraacute por lo tanto objeto de nuestra atencioacuten en los apartados siguientes La Vita Tynemouth (T) llamada asiacute por su compositor John of Tynemoth fue incorporada a su Sanctilogium Angliae Walliae Scotiae et Hiberniae fechado a mediados del siglo XIV28 La Vita Natali (N) en honor a su autor Pietro de Natali es una versioacuten abreviada de la vida primera insertada en el Catalogus sanctorum et gestorum eorum compuesto hacia el segundo cuarto del siglo XIV29 Otro resumen de esta misma vida es la Vita Beau-vais que se encuentra dentro del Speculum Historiale de Vincent de Beauvais fechado hacia mediados del siglo XIII30 Por uacuteltimo de la vida segunda derivan dos versiones la vida meacutetrica abordada ante-riormente y la obra compuesta por Baudry de Bourgeuil (R) obispo de Dol (dagger1130)31

28 HORSTMAN Nova Legenda Anglie29 De acuerdo con Fawtier poco es lo que aporta esta versioacuten solo dos adiciones

cuya fuente es desconocida una sobre el tiempo en el que habriacutea vivido el santo otra sobre la muerte de Amoacuten antes de Samsoacuten (p 22) Texto editado en Catalogus sanctorum et gestorum eorum ex diversis voluminus collectus editus a reverendissimo in Christo patre Domino Petro de Natalibus de Venetiis Dei gratia episcopo Equilino Venecia Enrico di Carsquo Zeno 1493 reimpreso por Paoli EMORE Spoleto Fondazione Centro Italiano di Studi Sullrsquo Alto Medioevo 2012 Se puede consultar la biografiacutea de Pietro de Natali y ademaacutes una bibliografiacutea completa sobre su obra en Paoli EMORE ldquoNatali Pietro derdquo en Dizionario Biografico degli Italiani vol 77 2012 (disponible en httpwwwtreccani itenciclopediapietro-de-natalindash (Dizionario-Biografico)

30 VINCENTIUS BELLOVALENSIS ldquoSpeculum historialerdquo en Speculum quadruplex sive speculum maius Graz Akademische Druck-und Verlagsanstalt 1964 libro 21 caps CV-CXV pp 851-854 (disponible en httpdigital ub uni-dues-seldorf deihdcontenttitleinfo1357637) La bibliografiacutea sobre Vincent de Beauvais es extensa se recomienda consultar el sitio del Atelier Vincent de Beauvais de la Universiteacute de Lorraine (httpmedievistique univ-lorraine frcontentId=6819) y el de Hans VOORBIJ y Eva ALBRECHT (httpwwwvincentiusbelvacensis euindex html) Para una breve noticia de su contenido veacutease FAWTIER op cit p 23

31 La edicioacuten de este texto conservado en Pariacutes BNF lat 5350 ha sido produ-cida en el antildeo 2000 por Armelle Le Hueumlrou como tesis doctoral pero auacuten no ha sido publicada a excepcioacuten de unos extractos previamente editados por Plaine en La tregraves ancienne Vie ineacutedite de s Samson Veacutease Armelle LE HUEumlROU ldquoLa reacuteeacutecriture drsquoun texte hagiographique au XIIe siegravecle la Vita sancti Sansonis de Baudri de Bourgueilrdquo Annales de Bretagne et des Pays de lrsquoOuest 1082 (2001) 7-30

64

III La tradicioacuten insular la Vita samsonis del liber landavensis

iii1ndash el manuscrito

El Liber Landavensis (NLW ms 17110E antiguamente Gwysa-ney Ms 1)32 es indudablemente un volumen que ha generado mucha controversia a lo largo de los antildeos El coacutedice recoge documentos de variada clase conectados con la abadiacutea de Llandaf (ubicada cerca de Cardiff en Glamorgan) a saber vidas de santos cesiones de tierras bulas papales privilegios y listas de obispos precedidos por un fragmento del Evangelio de Mateo33 Es uno de los pocos coacutedices que contiene materiales muy valiosos para el estudio del sur del paiacutes de Gales no soacutelo para el siglo XII sino tambieacuten para eacutepocas anteriores si bien fue compilado principalmente durante la primera mitad del siglo XII hay textos pertenecientes a eacutepocas maacutes tempranas y tam-bieacuten agregados posteriores34 No obstante dado que los documentos fueron redactados y compilados con el fin de legitimar las pretensio-nes del obispo Urbano la autenticidad de los textos ha sido puesta en duda como asiacute tambieacuten la validez de su uso para la reconstruccioacuten histoacuterica Incluso se lo ha considerado una falsificacioacuten35 De todas formas las subsiguientes investigaciones de Wendy Davies y John Reuben Davies han demostrado la utilidad histoacuterica de los documen-tos del Liber Landavensis en la medida en que sean considerados

32 Se puede consultar online en el sitio de la Biblioteca Nacional de Gales httpwwwllgcorg ukindex phpid=1667

33 Para un detalle exhaustivo de los contenidos del manuscrito veacutease especial-mente Daniel HUWS ldquoThe Manking of the Liber Landavensisrdquo Medieval Welsh Manuscripts Cardiff University of Wales Press 2000 pp 123-157 (pp 146-150)

34 Sobre los problemas de datacioacuten del coacutedice veacutease John Reuben DAVIES ldquoLi-ber Landavensis Its Date and the Identity of its Editorrdquo Cambrian Medieval Celtic Studies 35 (1998) 1-12 a quien seguimos en la datacioacuten propuesta (p 12) Huws in-dica que la mayor parte de los textos se relacionan con preocupaciones de la dioacutecesis de Llandaf del periacuteodo comprendido entre 1120 y los primeros antildeos de la deacutecada de 1130 (p 125) pero no ofrece ninguna datacioacuten maacutes exacta en teacuterminos paleograacuteficos que c 1150 (p 135 n 28) No obstante en una nota agregada con posterioridad a la primera publicacioacuten del artiacuteculo Huws reenviacutea al trabajo de Davies

35 Christopher BROOKE ldquoThe Archbishops of Llandaff St Davidsrsquo and Caerle-on-on-Uskrdquo The Church and the Welsh order in the Central Middle Ages Woodbridge 1986 pp 16-49

65

con la precaucioacuten suficiente debida a cualquier texto medieval que combina fuentes diversas36

iii11 materia encuadernacioacuten foliatura e historia

El reconocido paleoacutegrafo galeacutes Daniel Huws ha realizado un exhaustivo examen del coacutedice En la seccioacuten que sigue se expondraacuten fundamentalmente algunos de sus resultados sobre todo aqueacutellos que son maacutes pertinentes para nuestro trabajo

La cubierta frontal consiste de un panel grueso de madera de ro-ble de bordes cuadrados con un sector central hundido Soliacutea adornar tal cubierta una figura de bronce dorado de Cristo en majestad del siglo XIII pero eacutesta ha sido retirada en 1981 y hoy se conservan por separado La cubierta de por siacute sugiere que estamos en presencia de un libro lituacutergico o un evangeliario el libro era probablemente usado para lecciones y otros usos rituales como juramentos o procesiones

El soporte material es pergamino y los folios se agrupan en cuaterniones de acuerdo con la siguiente distribucioacuten 14 28 38 48 586 (8-3) +2+4 78 88+1 98 108 118 128+2 138+1 148-2154+1168 Tiene 129 folios en total i-iii y 128-129 son hojas de papel con un fragmento de pergamino medieval en iii Los folios 1-4 y 127 son paacuteginas provenientes de otros manuscritos medievales reusados como guardas quizaacutes en el s XV El nuacutecleo original estaba compuesto por los cuadernillos 3-14 en tanto 1 y 15-16 son agrega-dos En liacuteneas generales las paacuteginas miden 310 x 215 mm y la caja de escritura es de 245 x 160 mm a dos columnas generalmente de 35 liacuteneas Los folios han sido enumerados por varias manos desde el escriba medieval hasta el anotador del siglo XVI sin contar la folia-tura en laacutepiz de 1980 En los maacutergenes dantildeados se observa que una mano de los siglos XVI-XVII ha intentado en varias oportunidades

36 Para un estado de la cuestioacuten veacutease DAVIES The Book of Llandaf pp 1-6 De los cuantiosos trabajos publicados por Wendy Davies son especialmente pertinentes en este caso sus dos libros The Llandaff Charters Aberystwyth National Library of Wales 1979 y An Early Welsh Microcosm Studies in the Lladaff Charters Londres Royal Historical Society 1978

66

recuperar la foliacioacuten medieval no siempre de forma correcta Seis folios se han perdido

Respecto de la historia del coacutedice se sabe que hasta 1659 per-manecioacute en Llandaf donde fue consultado por anticuarios y estu-diosos En ese antildeo llegoacute a las manos de Robert Vaughan anticuario y coleccionista de coacutedices quien produjo una copia (NLW Peniarth 275) A continuacioacuten aparecioacute entre las posesiones de Robert Davies de Llannerch (casado con una nieta de John Vaughan de Trawscoed el poseedor original) quien lo mandoacute a reencuadernar en 1696 En 1892 despueacutes de la transcripcioacuten de Evans fue otra vez reencua-dernado en el British Museum Finalmente fue heredado por PR Davies-Cooke de Gwysaney quien lo vendioacute a la National Library en 1959 sitio donde se encontraba desde 194237

El texto a examinar ocupa los ff 29v-33v y 35r-36r (el folio 34 estaacute mal colocado) y corresponde al cuadernillo 5 Estaacute precedido por la Vida de Elgario y seguido por cartas del papa Honorio II dirigi-das al obispo Urbano en relacioacuten con su causa El folio 36v incluye textos aparentemente miscelaacuteneos por un lado una descripcioacuten de Roma y de sus basiacutelicas y por otro un pasaje conocido sobre el papa Eleuterio y la carta de Lucio rey de Britania En 29v al comienzo de la Vita Samsonis la capital inicial estaacute rubricada y ocupa las cinco primeras liacuteneas las dos primeras tambieacuten se encuentran rubricadas En el uacuteltimo folio 36r las mayuacutesculas de principio de frase estaacuten coloreadas de rojo Contiene varios tipos de marginalia notas acla-ratorias resuacutemenes y maniculae de pasajes relevantes Asimismo algunas frases estaacuten subrayadas con tinta ocre en todos los casos la frase o pasaje asiacute sentildealado refiere a una notiacutecula al margen excepto en el f 29v col 2 l 14 donde el subrayado de ldquoquendam librariumrdquo no remite a ninguna anotacioacuten

37 HUWS op cit pp 153-154 Para una descripcioacuten (y una narrativa) maacutes deta-llada veacutease EVANS op cit pp VIII-XVII Tambieacuten se puede consultar ED JONES ldquoThe Book of Llandaffrdquo National Library of Wales Journal 4 (1946) 123-157 (p 124)

67

iii12 la escritura

El escriba encargado de la Vita Samsonis es la mano B en la nomenclatura de Huws uno de los dos escribas principales y el segundo en trabajar sobre el manuscrito38 Se encargoacute del cuader-nillo 5 y parte del 6 (folios 29r-42v) y completoacute fragmentos de otros Tambieacuten rubricoacute cuadernillos (5-14 y probablemente 3-4) Es capaz de una escritura muy cuidadosa y al mismo tiempo de una raacutepida y deteriorada Utiliza una minuacutescula goacutetica textualis o textura

La escritura estaacute fechada hacia la mitad del XII B fue quizaacutes el editor del libro en su conjunto aunque no terminoacute de supervisar el trabajo De hecho para John Reuben Davies B podriacutea ser el propio obispo Urbano (dagger 1134) En efecto una cierta cantidad de evidencia parece indicar que este escriba actuoacute como editor del manuscrito en primer lugar fue el encargado de rubricar algunos cuadernillos en segundo teacutermino realizoacute adiciones y correcciones al texto del escri-ba A en tercero introdujo textos importantes en el coacutedice (como la vida examinada) por uacuteltimo fue la mente por detraacutes de los criterios de compilacioacuten del cuadernillo 6 que incluyen documentos iacutentima-mente vinculados con la causa de Urbano en sus reivindicaciones diocesanas39

La escritura de B evidencia algunos rasgos insulares tanto en el ductus (esporaacutedicamente inserta una ldquonrdquo mayuacutescula insular por ejemplo o usa ldquofrdquo ldquogrdquo o ldquorrdquo notoriamente insulares) como en las abreviaturas de autem (

) benedixit (

) y la terminacioacuten verbal ndashrunt (

) que son consideradas rasgos comunes galeses40 Esta combinacioacuten de elementos provenientes de la tradicioacuten insular y de la continental es frecuente en testimonios producidos en los scriptoria galeses

38 De acuerdo con HUWS nueve seriacutean los escribas involucrados en la confec-cioacuten del coacutedice en diferentes momentos (op cit pp 141-3)

39 DAVIES ldquoLiber Landavensisrdquo pp 3-9 40 Veacutease al respecto William Wallace LINDSAY Early Welsh Script Oxford

James and Co 1912 p 4 y Noeumll DENHOLM-YOUNG Handwriting in England and Wales Cardiff University of Wales Press 1959 especialmente p 14

68

iii2 marginalia

El Liber Landavensis contiene varios tipos de anotaciones mar-ginales que por lo general sentildealan pasajes del texto episodios o situaciones Por un lado una serie de notas en escritura secretaria del s XV usualmente conocida como el anotador BC a quien ade-maacutes le gusta dibujar maniculae entre otras cosas Por ejemplo en el margen izquierdo al inicio de la vida hace una llamada y anota ldquoVita beati Sampsonisrdquo (f 29v) una de sus manos sentildeala un pasaje y al pie de ese mismo folio escribe ldquoNota sanctum dubricium britaniaearchiepiscopumrdquo En f 30r aparece nuevamente llamando la atencioacuten sobre la visioacuten del librarius Quizaacute se trate de David Llywelyn teso-rero de Llandaf41 Por otro lado el denominado anotador V del siglo XVI-XVII escribioacute muchas notas en tinta ocre demostrando intereacutes en las vidas de santos y en la historia Es el mismo que subraya fra-ses desde palabras sueltas liacuteneas o pasajes enteros para referir a sus comentarios42 La mayor parte de estas anotaciones marginales se pueden consultar al final de la transcripcioacuten de Evans

iii3 Conclusiones

Resulta de intereacutes notar que la materialidad del coacutedice y la escritura son consistentes con la produccioacuten de libros en lengua ver-naacutecula en el paiacutes de Gales durante los siglos XIII y XIV periacuteodo al que corresponden los manuscritos maacutes antiguos43 Por uacuteltimo debe destacarse que un coacutedice como el Liber Landavensis una suerte de

41 HUWS op cit pp 151-15242 La denominacioacuten de ldquoanotador Vrdquo es de HUWS op cit p 15343 De acuerdo con Huws las caracteriacutesticas de los libros en lengua vulgar

producidos en Gales durante 1250-1400 son baacutesicamente las siguientes el material es pergamino grueso y amarillento de oveja o cabra el tamantildeo es pequentildeo como un volumen in-octavo chico los cuadernillos son de ocho folios (cuaterniones) la confeccioacuten de cuadernillos punzado y reglado son consistentes con las praacutecticas contemporaacuteneas comunes de Europa occidental la escritura es ldquotexturardquo o goacutetico las ruacutebricas son iniciales en rojo hechas por el mismo escriba el azul resulta ser muy caro para alternar rojoazul y generalmente encontramos verde en vez de azul o un tono caracteriacutestico de Gales el azul verdoso ausencia de iluminacioacuten y miniaturas (ldquoWelsh Vernacular Books 1250-1400rdquo en Medieval Welsh Manuscripts pp 36-64)

69

hiacutebrido entre cartulario y evangeliario encuentra paralelos con-temporaacuteneos en la produccioacuten bretona (el cartulario de Landeacutevenecc es el ejemplo maacutes cercano) y en la anglonormanda (el cartulario de Sherbone)44 Con todo el volumen resulta expresioacuten de un desarrollo galeacutes que encuentra su justa apreciacioacuten en el contexto mayor de la primera mitad del siglo XII

iV el texto del liber landavensis

Como ya se ha dicho la Vita Samsonis constituye el testimonio maacutes temprano de la vida de un santo de origen galeacutes El compositor galeacutes tomoacute como modelo el libro I de la vida primera del santo Ya Robert Fawtier editor de esta uacuteltima se preguntaba si el texto galeacutes (abreviado como L en su nomenclatura por Llandaf) constituiacutea un resumen de esta uacuteltima (B) o una recensioacuten de un estado de texto anterior de B A estas inquietudes respondiacutea

Nous ne le croyons pas la partie galloise de la vie du saint comporte comme on lrsquoa vu des passages eacutetrangers agrave B et ces passages ne portent pas seulement sur le fond mais sur la forme megraveme (hellip) Faut-il voir dans L un remaniement drsquoun eacutetat du texte anteacuterieur agrave B eacutevidemment non car les deux seuls arguments que lrsquoon pourrait faire valoir en faveur de cette thegravese agrave savoir lrsquoignorance totale ougrave se trouve L du livre II de B et la preacutesence drsquoun miracle original ne valent rien Nous avons en effet de nombreux manuscrits ne contenant que le livre I de B et rien ne srsquooppose agrave ce que le reacutedacteur de L se soit servi drsquoun manuscrit de ce genre et drsquo autre part les additions originales contenus dans L sont eacutevidemment des emprunts aux vies galloises de Iltud et de Dubric Par conseacutequent L est un remaniement de B (pp 19-20 mi subrayado)

Por otro lado John Reuben Davies afirma que L ldquo[hellip] abridges the first book of Vita I S Samsonis [vita prima] adding a number of

44 DAVIES The Book of Llandaf pp 143-147

70

variationsrdquo mientras que Pierre Flobert clasifica al texto dentro de la categoriacutea ldquoabreacutegeacutesrdquo45 Por su parte Elissa Henken comenta ldquoThe LL Life is generally considered to be an abridgement of the Breton Life but certain inconsistencies indicate that the relationship may not be that simple For example why is Meath substituted for Demetia as Amonrsquos homeland Was there a variant tradition which induced the compiler to change the namerdquo46 Efectivamente se puede acordar con Henken en que la relacioacuten entre la vida galesa y su modelo no es tan simple

Si comparamos el texto de la redaccioacuten B con L observamos tanto pasajes ideacutenticos como diferencias producto de episodios o personajes agregados a esta uacuteltima Es claro que el compositor galeacutes de L manipuloacute su materia de base en funcioacuten de objetivos especiacutefi-cos que perseguiacutea a la hora de trasladar el texto En principio el eacutenfasis recae sobre el periodo del santo en territorio galeacutes y en todos los eventos que suceden alliacute en detrimento de su accionar en otros lugares En esta liacutenea resulta importante sentildealar que el Liber Lan-davensis en su conjunto fue pensado como instrumento poliacutetico para reafirmar los derechos de la dioacutecesis de Llandaf en el sur del paiacutes de Gales a traveacutes de una serie de documentos que confirmaban su preeminente antiguumledad ratificaban su derecho sobre tierras y pro-piedades en la zona y aseguraban la continuidad de la sucesioacuten epis-copal y de la obediencia a Canterbury (p 63)47 Recordemos ademaacutes que la dioacutecesis se encontraba en pleno proceso de constitucioacuten formal y desarrollo La mayor importancia concedida al papel desempentildeado por Dubricio en esta versioacuten no es casual eacuteste es representado en diferentes textos del manuscrito como el padre fundador no soacutelo de la sede de Llandaf sino tambieacuten de toda la Iglesia galesa Un conjunto de textos documenta la donacioacuten de una extensa propiedad de la zona a Dubricio donde se levantariacutea la abadiacutea ademaacutes de una serie de privilegios reales Asimismo Samsoacuten es incluido como uno de sus

45 Ibidem p 96 FLOBERT op cit p 4146 HENKEN The Welsh Saints p 11547 En todo el comentario expresado a continuacioacuten seguimos especialmente a

DAVIES The Book of Llandaf Veacutease tambieacuten Wendy DAVIES ldquoLiber Landavensis its construction and credibilityrdquo The English Historical Review 88 (1973) 335-351 especialmente pp 337-339

71

disciacutepulos (aunque vale recordar primero es disciacutepulo de Iltuto) Al mismo tiempo el texto discute abiertamente con las pretensiones metropolitanas de la dioacutecesis de St David En alguacuten momento entre 1124 y 1130 el capiacutetulo de St David se dirigioacute al papa Honorio III re-clamando el estatus metropolitano argumentando que David ndashsanto fundador de esa comunidad eclesiaacutesticandash habiacutea sido investido como arzobispo48 Parte de sus reivindicaciones aseguraba que Samsoacuten habiacutea sido investido con el pallium por el supuesto arzobispo de St David y que luego habiacutea sido llevado a Dol para fundar un nuevo ar-zobispado en Bretantildea Por el contrario en la Vita Samsonis del Liber Landavensis Dubricio es el arzobispo del oeste britaacutenico no Samsoacuten y de hecho eacuteste consulta recurrentemente a Dubricio antes de tomar decisiones importantes Samsoacuten recieacuten es llamado arzobispo cuando llega a Bretantildea Ademaacutes la vida no es expliacutecita respecto del lugar de nacimiento de Samsoacuten sino que dice que Amoacuten su padre proveniacutea de una familia real de Meath Irlanda

Otro aspecto que se elabora para realzar la sede de Llandaf en contra de St David es la conexioacuten entre Samsoacuten y san Germano de Auxerre Este uacuteltimo es quien consagra a san Dubricio y aparece ademaacutes como maestro de san Iltuto con quien estudia Samsoacuten De esta manera Samsoacuten se introduce en una liacutenea de sucesioacuten desde Germano mediante dos rutas por un lado a traveacutes de su educacioacuten con Iltuto y por otro a traveacutes de la sucesioacuten apostoacutelica de Dubricio Asiacute Samsoacuten recibe su legitimidad de parte de los patriarcas de la iglesia del sureste del paiacutes de Gales refutando los argumentos de St David

iV1 Comparacioacuten entre la Vita samsonis de B y l

Respecto de los cambios introducidos en L ademaacutes de la au-sencia del proacutelogo y el iacutendice del mayor eacutenfasis en las acciones de Samsoacuten en el paiacutes de Gales y en los acontecimientos producidos alliacute observamos tambieacuten la adicioacuten de episodios que involucran ndashen va-

48 James Conway DAVIES (ed) Episcopal Acts and Cognate Documents relating to the Welsh Dioceses 1066-1272 Cardiff Historical Society of the Church in Wales 1946 vol I pp 249-251

72

rias oportunidadesndash a otros santos galeses como Iltuto y Dubricio y al mismo tiempo una tendencia hacia la abreviacioacuten narrativa Esto implica la supresioacuten de diaacutelogos y comentarios que no son importan-tes para la accioacuten Asimismo todos los comentarios en primera per-sona que realiza el autor de B se omiten asiacute como tambieacuten se evitan todas las referencias biacuteblicas del texto de base49 Sin embargo como se veraacute se agregan tres comentarios sobre episodios de las Sagradas Escrituras

Se pueden sentildealar las siguientes diferencias entre B y L (en orden cronoloacutegico y con enviacuteo al nuacutemero de paacuterrafo correspondiente de la traduccioacuten)50 (i) [2] incorporacioacuten de la referencia a la esterilidad de Isabel y

Zacariacuteas y al anuncio del hijo de ambos Juan a traveacutes de un aacutengel (Lucas 15-24) Esta referencia enfatiza auacuten maacutes el tema de la esterilidad de la mujer y el milagro divino de la concepcioacuten inaugurado desde el principio por el nombre de Samsoacuten (el San-soacuten biacuteblico tambieacuten era hijo de una mujer esteacuteril) y el de Ana (la madre de Mariacutea Ana padeciacutea de esterilidad) En este caso este recurso funciona como analogiacutea de la situacioacuten de Ana y Amoacuten pero tambieacuten y sobre todo como presagio

(ii) [2] introduccioacuten de la historia de Sidrac Misac y Abdenago (Da-niel 319-51) Los tres eran israelitas que habiacutean sido designados como administradores de la provincia de Babilonia por el rey Nabucodonosor Como no adoraban la imagen del rey fueron encerrados en un gran horno para ser quemados Gracias a sus oraciones un aacutengel de Dios bajoacute del cielo y apagoacute el fuego La referencia apunta claramente a reforzar el milagro divino como respuesta a la plegaria y de este modo y como en el caso ante-rior anticipa el desarrollo de la accioacuten

(iii) [2] intervencioacuten de Dubricio e Iltuto quienes recomiendan ir a ver a un sabio con dotes de adivino Dubricio es llamado

49 La uacutenica referencia biacuteblica que se conserva del modelo es IV Reyes 434 del capiacutetulo XVIII Vale apuntar que la supresioacuten de la voz del narrador es un procedi-miento corriente tambieacuten en las traducciones al galeacutes medio

50 Algunas de estas diferencias sobre todo las maacutes generales ya han sido enu-meradas por FAWTIER op cit p 18 y por FLOBERT op cit p 42

73

ldquoarzobispo de la Bretantildea occidentalrdquo (occidentalis Britanniae archiepiscopum) grado que constituye una adicioacuten (o invencioacuten) del compositor galeacutes51 Por el contrario la Vita I suele referirse a eacutel como papa es decir padre u obispo

(iv) [2] Amoacuten y Ana no son acompantildeados por otros miembros de la comunidad en su visita al sabio

(v) [5] Iltuto bautiza a Samsoacuten (vi) [5] pasaje cercano a la vida de St Kentigern de Jocelyn de Fur-

ness52 (vii) [6] el diaacutelogo entre Amoacuten y Ana es maacutes extenso y presenta un

desarrollo mayor de las aspiraciones de Amoacuten respecto de su hijo

(viii) [7] ausencia de la digresioacuten sobre la muerte de Iltuto y de su prediccioacuten sobre Isanus y Atoclius Esta omisioacuten quizaacute se deba a que las tradiciones galesas sobre la vida de Iltuto aunque variadas y disiacutemiles entre siacute no situacutean su muerte en Llanilltud Fawr como sugiere la Vita I53

(ix) [7] primer milagro de Samsoacuten durante su periodo como estu-diante de Iltuto confinamiento de los paacutejaros que se comiacutean la cosecha dentro de un hoacuterreo54

(x) [16] ausencia del suentildeo de Iltuto (xi) [22] se omiten los detalles sobre la muerte de Piro (estaba bo-

rracho cuando se accidentoacute) Samsoacuten ocupa el cargo de abad por tres antildeos y medio y no por un antildeo y medio

(xii) [23] Samsoacuten solicita el permiso de Dubricio para partir a Irlan-da

51 Dubricio tambieacuten aparece con este mismo grado en el paacuterrafo 3252 Veacutease el apartado IV2 para una discusioacuten maacutes acabada sobre esta referencia53 Veacutease al respecto HENKEN Traditions pp 108-11454 Este episodio tambieacuten se encuentra en la Vita S Pauli Aureliani (sect 4) y en la

Vita S Iltuti (sect14) Es probable que la Vita Samsonis lo haya tomado de la primera y que luego a su vez esta sirviera como modelo de la Vita S Iltuti (DAVIES The Book of Llandaf pp 128-130 cf FLOBERT op cit p 42) Para la Vita S Pauli Aureliani veacutease C CUISSARD ldquoVie de Saint Paul de Leacuteon en Bretagne drsquoapregraves un manuscrit de Fleury-sur-Loire conserveacute agrave la Bibliothegraveque publique drsquoOrleacuteansrdquo Revue Celtique 5 (1881-3) 413-60

74

(xiii) [30] discurso directo de Pedro en la visioacuten de Samsoacuten en vez del discurso indirecto de B

(xiv) [32] entrevista de Samsoacuten con Iltuto y Dubricio antes de partir hacia Armoacuterica Noacutetese que el santo solicita la aprobacioacuten de sus maestros para partir pese a que ya ha sido investido obispo

(xv) [33] Samsoacuten no visita a su tiacutea ni excomulga a su hermana sino que predica entre parientes

(xvi) [33] ausencia de la estadiacutea en el monasterio de Docco en Corwall y de la entrevista con el monje Winniau

(xvii) [34] acentuacioacuten del paganismo de los habitantes de Tricurrius (xviii) [34] desplazamiento del diaacutelogo entre Guediano y Samsoacuten (xix) [39] incorporacioacuten del cambio de actitud de la reina de los fran-

cos

Evidentemente el escriba de L intervino activamente en el texto de base Esta uacuteltima opcioacuten parece ser la maacutes plausible en vistas de las modificaciones llevadas adelante por el escriba en la seleccioacuten de episodios de la vida de Samsoacuten y por los objetivos especiacuteficos que guiaron la composicioacuten del texto

iV2 Fuentes de la Vita samsonis

En su estudio sobre la vida primera Pierre Flobert enumera las fuentes de la vida de Samsoacuten y al mismo tiempo indica con itaacutelicas las posibles frases que disparan la filiacioacuten dentro del texto55 Aun-que el relato examinado derive de esta vida nada nos confirma que su autor haya reconocido esas fuentes De hecho la mayor parte de las frases en itaacutelicas de la edicioacuten de Flobert se encuentran ausen-tes de la Vida del Liber Landavensis No obstante los hagioacutegrafos medievales compartiacutean un cierto caudal de lectura y se nutriacutean de las mismas fuentes Por eso parece importante notar a continuacioacuten las fuentes relevadas por Flobert ndashsiempre y cuando se inserten en pasajes que aparecen en nuestro textondash y agregar otras posibles en los apartados introducidos por el compositor galeacutes

55 Veacutease FLOBERT op cit pp 92-102

75

Dentro de la categoriacutea de ldquoautores cristianosrdquo Flobert sentildeala las siguientes fuentes (i) Gregorio el grande sobre todo sus Diaacutelogos modelo de las dos

tentativas de envenenamiento56 (ii) los claacutesicos de la hagiografiacutea Vida de San Antonio de Atanasio

(en la traduccioacuten de Evagrius de Antioquiacutea) Historia de los monjes de Egipto (traduccioacuten del griego de Palladio por Rufino) Vidas de los eremitas Pablo e Hilario de san Jeroacutenimo escritos de Sulpicio Severo sobre san Martiacuten (Vida y Diaacutelogos)57 Cola-ciones de Juan Casiano Fortunato y Casiodoro58

(iii) Julianus Pomerius (iv) Beda Historia ecclesiastica gentis anglorum base del personaje

de Theomaca y de los conceptos sobre las artes liberales y los estudios de Iltuto

(v) la Vulgata

Entre los ldquoautores profanosrdquo Flobert menciona fundamental-mente a Virgilio En este caso es donde podriacuteamos agregar el conoci-miento de las vidas galesas de Dubricio e Iltuto Como hemos visto el

56 GREGORIO MAGNO Dialogues (ed de Adalbert De Voguumleacute y Paul Antin) Pariacutes Cerf 1978-19803 vols J-P MIGNE Patrologiae Cursus Completu Series Latina (PL) tomus 771849

57 Sobre la Vita Martini como fuente veacutease especialmente POULIN ldquoHagiogra-phie et politiquerdquo

58 EVAGRIUS ANTIOCHENSIS (trad) Vita Antonii PL 73 (1849) ndashnueva edi-cioacuten de Pascal Henricus Elisabeth BERTRAND en Die Evagriusuumlbersetzung der Vita Antonii Rezeption-Uumlberlieferung-Edition Unter besonderer Beruumlcksichtigung der Vitas Patrum-Tradition Tesis doctoral Universiteit Utrecht 2006 en httpigitur-archive library uu nldissertations2006-0221-200251c4 pdfndash TYRANNIUS RUFINUS Historia monachorum sive de Vita Sanctorum Patrum ndashed de Eva Schulz-Fluumlgel Berliacuten y Nueva York De Gruyter 1990ndash The Lives of the Desert Fathers ndashintro-duccioacuten de Benedicta Ward y traduccioacuten de Norman Russell Londres Mowbray 1981ndash SAN JEROacuteNIMO Vita Sancti Hilarionis Vita Sancti Pauli Eremitae ndashen P LECLERC EM MORALES y A DE VOGUumlEacute (eds) Jerome Trois vies de moines Paul Malchus Hilarion Pariacutes Cerf 2007 pp 212-99 (Sources chreacutetiennes no 508) y PL 23ndash IOANNES CASSIANUS Confeacuterences ndashed de Michael Petschenig y Dom Eugegravene Pichery Pariacutes Cerf 19553 vols y PL 49ndash CASSIODORUS Institutiones I ndashed de RAB Mynors Cassiodori senatoris Institutiones Oxford Clarendon Press 1937 y PL 70ndash

76

primer milagro de Samsoacuten (el encierro de los paacutejaros que se comiacutean la cosecha) es narrado en la vida de Iltuto Ademaacutes el episodio de las jarras vaciacuteas de miel aparece en la vida de Dubricio pero con un eacutenfasis distinto ya que es Dubricio quien obra el milagro en vez de Samsoacuten Asimismo encontramos un pasaje de notable semejanza con la Vita Kentegerni del monje Jocelyn de Forness compuesta ca 1180 San Kentigern es considerado el santo patrono y fundador de la ciudad de Glasgow vivioacute en la segunda mitad del siglo VI59 Re-sidioacute por un tiempo en el paiacutes de Gales En ambos textos el regocijo que conlleva el nacimiento de un nintildeo a una madre esteacuteril ndashAna en la Vita Samsonis la reina Languueth en la Vita Kentegernindash se ex-presa en teacuterminos parecidos ldquogaudium totius parentelaerdquo ldquoad totius parentele consolationem et gaudiumrdquo respectivamente No podemos afirmar sin embargo que Jocelyn de Forness conociera y usara la vida galesa de Samsoacuten como tampoco podemos aseverar que el autor de esta uacuteltima tuviera acceso a alguna versioacuten anterior de la vida de Kentigern Lo uacutenico que podemos decir es que quizaacute a) hubo alguacuten contacto entre las tradiciones textuales de ambas vitae quizaacute reforzado por el hecho de que el santo habiacutea pasado alguacuten tiempo en el paiacutes de Gales b) la escena en cuestioacuten pertenece a los motivos tradiciones que ambos compositores conociacutean y utilizaban

Por uacuteltimo vale recordar que ademaacutes de las posibles referencias indicadas en el paacuterrafo anterior las alusiones directas que aparecen en el texto son cuatro y pertenecen todas a la Vulgata Salmos Re-yes Daniel y Lucas

V La transcripcioacuten de John Gwenogvryn Evans de 1893

John Gwenogvryn Evans reconocido paleoacutegrafo y editor de textos antiguos galeacutes fue el primero y uacutenico en producir una trans-cripcioacuten completa de los contenidos del manuscrito en el antildeo 1893 Un libro anterior (que pretende ser una edicioacuten y que ademaacutes ofrece

59 Alexander FORBES (ed) Lives of S Ninian and S Kentigern The Historian of Scotland Series Edimburgo Edmonston and Douglas 1872 vol IV Veacutease tam-bieacuten Cynthia GREEN Jocelyn a monk of Furness The Life of Kentigern (Mungo) en httpwwwfordhameduhalsallbasisCynthiaWhiddenGreen-SaintKentigern1998 asp

77

una traduccioacuten al ingleacutes) publicado en 1840 por William Ress de parte de la Welsh Manuscripts Society se basoacute en transcripciones posteriores del manuscrito sin consultarlo60 Por eso y con justicia Evans comenta que ldquo(hellip) it is not necessary here to speak further than to point out that its readings differ considerably in many places from those of the twelfth-century MSrdquo Efectivamente el volumen de Rees es muy poco fiable tanto en el texto que dice editar como en las lsquoimaacute-genesrsquo del coacutedice que ofrece No obstante algunos comentarios que hace respecto de pasajes puntuales del texto latino son muy buenos y los hemos tomado en consideracioacuten para nuestro trabajo

En su introduccioacuten Evans afirmaba que ldquoin the preparation of the Book of Llan Dacircv [sic] the aim has been to reproduce letter for let-ter the text of the Ms neither adding omitting nor amending even when the reading is obviously erroneousrdquo61 Ciertamente su trans-cripcioacuten es excelente en cuanto a la expansioacuten de abreviaturas y al respeto por la letra Sin embargo una edicioacuten tendraacute el meacuterito de subsanar los errores del copista aclarar las oscuridades del texto y permitir una cabal comparacioacuten con los textos continentales

VI Conclusiones generales

Por todo lo comentado en los apartados anteriores la Vita Sam-sonis del Liber Landavensis es mucho maacutes que un simple resumen de la Vita I El redactor galeacutes re-escribioacute su fuente de acuerdo con una intencionalidad poliacutetica determinada que sale a la luz por un lado al examinar el relato dentro del contexto discursivo del manuscrito y por otro lado al situarlo en su contexto de produccioacuten En este marco adquieren relevancia los cambios introducidos por el compo-sitor galeacutes elementos estructurales como la eliminacioacuten del proacutelogo y el libro segundo con el subsiguiente desplazamiento de eacutenfasis al periodo insular de la vida de Samsoacuten la reevaluacioacuten del papel in-

60 Rev William Jenkins REES The Liber Landavensis Llyfr Teilo Llandovery The Welsh Manuscript Society 1840 La traduccioacuten al ingleacutes fue reeditada en Walter DE GRAY BIRCH Memorials of the See and Cathedral of Llandaff Neath John E Richards 1912 pp 7-20

61 EVANS y RHYS op cit p xxxii

78

terpretado por otros santos galeses como Dubricio e Iltuto el grado de arzobispo concedido al primero y a traveacutes de ello la asignacioacuten de importancia a su participacioacuten en la vida del santo De este modo Samsoacuten es introducido en el aacuterea de influencia de Dubricio y de la jurisdiccioacuten que la dioacutecesis de Llandaf se encuentra en proceso de delimitar y legitimar Todas estas intervenciones evidencian una cierta actitud respecto del modelo haya sido Caradog o alguacuten otro cleacuterigo cuyo nombre se ha perdido lo cierto es que el texto-fuente fue modificado de acuerdo con sus propoacutesitos y su tradicioacuten hagiograacutefica y literaria Con todo esta versioacuten posee un valor testimonial para la historia de la literatura y la historia cultural y religiosa galesas durante la Edad Media Al mismo tiempo aporta elementos valio-sos provenientes del culto del santo en el sur del paiacutes de Gales y el Norte de Francia Por uacuteltimo constituye un excelente ejemplo de las continuas re-escrituras de los textos medievales en general y de la tradicioacuten samsoniana en particular

APeacuteNDICE TRADUCCIoacuteN DE LA Vida de samsoacuten DEL liBer landaVensis

(NATIONAL LIBRARy OF WALES MS 17110E)

LUCIANA CORDO RUSSO Y ALFONSO HERNAacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ

Criterios de la traduccioacuten

La traduccioacuten al espantildeol de la Vita Samsonis busca ser una traslacioacuten lo maacutes cercana posible al texto latino Dado que el objetivo consiste en producir un relato legible en nuestra lengua los cambios introducidos responden sobre todo a la adecuacioacuten con las normas sintaacutecticas y estiliacutesticas del espantildeol Asimismo se han espantildeolizado los nombres propios (asiacute Dubricius gt Dubricio Iltutus gt Iltuto) y los nombres de lugares para los cuales contamos con una versioacuten espa-ntildeola como por ejemplo Sigona gt Sena No obstante para aquellos casos que no tienen traduccioacuten al espantildeol o que admiten como vaacutelido el nombre extranjero hemos optado por dejar la designacioacuten en latiacuten y ofrecer el nombre actual en nota Es el caso de Tricurrium Aust-ferry Severn Lesia y Angia

Asimismo las notas explicativas no pretenden ser exhaustivas sino que proveen la informacioacuten miacutenima indispensable para la com-prensioacuten del texto Del mismo modo procedimos con las referencias bibliograacuteficas El lector que desee maacutes indicaciones de lectura puede remitirse al artiacuteculo sobre el texto

80

Empieza la Vida de san samsoacuten1 arzobispo y confesor

Habiacutea un hombre Amoacuten2 que proveniacutea de un linaje real de la regioacuten de Methiana3 y su mujer Ana su hermano menor Umbrafe-les4 recibioacute a la hermana de su mujer Ana5 Afrela6 como esposa y eacutestos tuvieron tres hijos

Ana en verdad era esteacuteril Ambos eran esteacuteriles ambos sufriacutean por su gran esterilidad y temiacutean que a su muerte no hubiera quieacuten encabezara la familia Ninguna medicina podiacutea curarlos ninguna ayuda podiacutea auxiliarlos Acercaacutendose mucho a la tumba y a la senec-tud y sin esperanza de descendencia juntos se dijeron mutuamente ldquoiquestAcaso Isabel la esteacuteril cuando habiacutea perdido la esperanza de des-cendencia no engendroacute al gran Juan7 iquestAcaso para Dios ndashque creoacute todo de la nada inmutable siempre por todos los siglos indescriptible y admirable y para el que todas las cosas son posibles a traveacutes del Verbondash no son estas cosas meditadas antes de ser realizadas antes de ser pensadas y todas las cosas para eacutel son manifiestas y las cosas que para nosotros son pasadas presentes y futuras para eacutel todas son presente Y con su voluntad redimioacute al geacutenero humano de su error y de su antigua inmundicia Que eacutel mismo nos libere a nosotros pecadores en todas las cosas de esa peacuterdida y esterilidad Haremos entonces ayuno y oracioacuten y caridad como Sidrac Misac y Abdenago tres joacutevenes a los que liberoacute en la hoguera de su incendio y caacutercel8 ojalaacute que de ese mismo modo nos libere del pecado y nos haga ale-gremente fecundos y que tengamos descendencia y herenciardquo Luego

1 Samsoacuten es un nombre biacuteblico (Iudicum 1324) Noacutetese que el Sansoacuten vetero-testamentario tambieacuten era hijo de una mujer esteacuteril

2 Amoacuten nombre cristiano probablemente de origen egipcio3 Meath Irlanda Noacutetese sin embargo que podriacutea ser una lectura incorrecta de

ldquo(hellip) Demetiana a patriardquo (FLOBERT La vie anciennehellip p 146) aunque la referencia a Irlanda es muy pertinente en este contexto sobre todo dados los fines poliacuteticos de esta vida y del Liber Landavensis en general

4 Nombre enigmaacutetico quizaacute de origen biacuteblico (FLOBERT op cit p 32)5 Ana indudablemente reenviacutea a la madre de Mariacutea quien de acuerdo con los

evangelios apoacutecrifos tambieacuten era esteacuteril6 De acuerdo con Flobert Afrela seriacutea una lectura incorrecta del nombre Au-

relia (op cit p 32)7 Lucas 15-248 Daniel 319-51

81

de rezar y ayunar rogaron a san Dubricio arzobispo de la Bretantildea occidental9 al igual que al abad Iltuto10 para que por sus oraciones el sumo Creador y Gobernador les concediera descendencia Por su parte ellos se dedicariacutean a Dios si se los concediacutea y entregariacutean al nintildeo para ser bien instruido en la ciencia de las letras y en el oficio divino Realizadas estas cosas escucharon que habiacutea un cierto sabio que viviacutea en una lejana tierra en el norte y que profetizabas cosas ver-daderas a muchos Entonces se dirigieron hacia esa tierra con regalos

Y al tercer diacutea llegaron a eacutel Eacuteste los recibioacute amablemente con hospitalidad y explicoacute la causa de su viaje diciendo ldquoConozco la causa de vuestra llegada Haz una vara de plata de la altura de tu esposa y daacutesela a los pobres de Cristo y tendraacutes descendencia y la satisfaccioacuten de vuestro deseordquo Al escuchar esto Amoacuten dijo ldquoDareacute tres igualesrdquo11

9 Dubricius (Dyfrig en galeacutes) vivioacute en el siglo V y es considerado el primer santo galeacutes liacuteder y maestro de otros santos Proveniente de Ergyng (actualmente oeste de Herefordshire Inglaterra) la Vita Dubricii maacutes temprana se conserva en el Liber Landavensis y tuvo como modelo una vida anterior usada en una iglesia dedicada a eacutel probablemente en Mochros (tambieacuten Herefordshire) Una vida posterior compilada por Benedicto de Gloucester se basa en esta vida y en la Historia Regum Britanniae de Geoffrey de Monmouth Su culto se extendioacute sobre todo por la zona del sureste de Gales Llandaf durante el obispado de Urbano (1107-1134) reivindicoacute a san Dy-frig como su primer obispo en una larga liacutenea de famosos hombres de Iglesia en un intento por expandir su jurisdiccioacuten y constituirse como archidioacutecesis Sin embargo su caraacutecter de ldquosanctum occidentalis Britanniae archiepiscopumrdquo que se le atribuye en este texto no tiene respaldo histoacuterico alguno Veacutease especialmente Elissa HENKEN Traditions of the Welsh Saints Cambdrige Brewer 1987 y Sabine BARING-GOULD y John FISHER The Lives of the British Saints Londres Honourable Society of the Cymmrodorion 1908 vol II

10 Iltutus (Illtud en galeacutes) vivioacute entre los siglos V y VI Era considerado un hombre muy sabio y educado disciacutepulo de san Germano y maestro de Samsoacuten Se lo conecta con las regiones de Dyfed y Glamorgan (suroeste y sur de Gales) asiacute como tambieacuten con Bretantildea Estaacute especialmente asociado con una ermita de la isla de Piro (Caldey Island en el canal de Bristol) y con el monasterio de Llanilltud Fawr que lleva su nombre Veacutease John T KOCH (ed) ldquoIlltud Strdquo en Celtic Culture A Histori-cal Encyclopedia Denver y Oxford ABC Clio 2006 y Sabine BARING-GOULD y John FISHER The Lives of the British Saints Londres Honourable Society of the Cymmrodorion 1911 vol III

11 La vara de plata del tamantildeo de Ana como suerte de pago u ofrenda recuerda inmediatamente el ldquoprecio de honorrdquo o gwynepwerth galeacutes medieval es decir el valor de un hombre determinado por su estatus De acuerdo con las leyes galesas el ldquopre-cio de honorrdquo de uno de los reyes era ademaacutes de vacas y otros productos una vara de oro tan alta como eacutel y tan gruesa como su dedo pequentildeo En la segunda rama de

82

A la noche siguiente la beata Ana vio durante un suentildeo a un aacutengel que le deciacutea ldquoEl Sentildeor se digna a confortar tu pena y tus laacutegrimas se convertiraacuten en alegriacutea Pues daraacutes a luz a un hijo y lo llamaraacutes Samsoacuten que seraacute merecedor del oficio episcopal y eacutel mismo seraacute siete veces maacutes brillante que la plata que tu marido donoacute por ti a Diosrdquo Todo lo que del aacutengel escuchoacute se lo contoacute a su marido como cosa verdadera A la mantildeana luego de levantarse el sabio es llama-do por Ana y dice ldquoA miacute esta noche el Sentildeor me ha revelado cosas sobre ti y sobre tu descendencia Britania nunca engendroacute a alguien tan distinguido y nunca lo generaraacuterdquo

Asiacute como se llama a Dios admirable en sus santos la mujer concibioacute y tuvo un hijo a causa de la oracioacuten de los santos varones12 El beato varoacuten Iltuto le impuso el nombre de Samsoacuten cuando eacutel mismo lo bautizoacute y lo levantoacute de la pila bautismal Y vuelto a la casa paterna diacutea a diacutea creciacutea tanto en caraacutecter afable como en estatu-ra Inmediatamente despueacutes del tiempo de su primera madurez se convirtioacute en un hombre amable en su rostro y de caraacutecter alegre no soacutelo para su familia sino tambieacuten para los demaacutes A medida que creciacutea en cuerpo creciacutea en sabiduriacutea y discrecioacuten de forma pareja Cuando eacutel hablaba era escuchado por la audiencia maravillada de-bido a su gran agudeza tanto que el clero y el pueblo deciacutean desde su maacutes temprana edad ldquoEse joven muchacho es el futuro consuelo para nosotros y la esperanza de toda la patria hombre de admirable recuerdo y suma prudencia y como se dice del hijo bueno alegriacutea para toda la familiardquo

Una cierta noche mientras dormiacutea su padre Amoacuten fue desper-tado de repente aturdido por una visioacuten desmesurada y horrible Y exclamando dijo ldquoiexclOh cuaacuten tembloroso iquestPor queacute me estremezco iexclOh cuaacuten deacutebil me sientohellip apenas puedo levantar la mano o mover el pierdquo Luego de que Ana escuchara su clamor simultaacuteneamente y con

los Mabinogi (relatos galeses fechados hacia fines del siglo XI o principios del XII) conocida como Branwen uerch Lyr el rey de Irlanda Matholwch es insultado y entre las compensaciones que se le ofrecen se encuentra nuevamente ldquollathen aryant a uo kyuref [arsquoe uys bychan] a chyhyt ac ef e hunrdquo esto es ldquouna vara de plata tan gruesa [como su dedo pequentildeo] y tan alta como eacutel mismordquo (Ifor WILLIAMS (ed) Pedeir Keinc y Mabinogi Caerdydd Gwasg Prifysgol Cymru 1964 p 33)

12 IV Reyes 417

83

la estupefaccioacuten que eacutel mismo manifestaba dijo a su sentildeor ldquoiexclOh piacuteo marido Gritashellip iquestqueacute gritas Te lamentashellip iquestqueacute te entristece iquestO has visto durante un suentildeo o frente ti alguna cosa inconvenienterdquo Porque podiacutea ocurrir que alguien tuviera una premonicioacuten justo antes de quedarse dormido Y esto mismo estaba sucediendo en ese momento Eacutel dijo ldquoPensaba ciertamente acerca de mi uacutenico hijo y reconociacutea sus cualidades honestas en todas las cosas y ademaacutes ap-tas para la corte como corresponde a mi familia estas cualidades no han sido otorgadas para otro uso que para gobernar a su pueblo con la espada y la justicia laica Algo impiacuteo algo injusto se asienta ahora en mi corazoacuten a partir de esa injusta premonicioacuten Dios me dio algo a su debido tiempo para consolarme y le prometiacute algo antes del tiempo de la concepcioacuten y luego del momento del parto a eacutel mismo y al sumo padre miacuteo Dubricio y a mi patroacuten Iltuto acordeacute entregar a este mismo en su primera temprana edad Hasta este momento pro-puse que fuera heredero en los asuntos del mundo ahora propongo que sea heredero en el paraiacuteso para que participemos tambieacuten del mismo descanso y del mismo hogarrdquo Ambos consintieron al uniacutesono y se llevaron a su uacutenico hijo a pesar de que era muy pequentildeo Por su parte el nintildeo hubiera ido voluntariamente sin problemas De hecho tomoacute el camino con inmensa alegriacutea para ir a ver a Iltuto A eacutel fue entregado como hijo para siempre cuando teniacutea cinco antildeos estudioacute y superoacute a sus coetaacuteneos en el estudio de las letras de modo que el que era su disciacutepulo inmediatamente se convirtioacute en maestro de ellos de forma admirable y simultaacuteneamente no dejaba de ser disciacutepulo Hasta tal punto que era el maacutes amado entre todos y cada uno de los alumnos y atendiacutea la iglesia muy diligentemente con eacutel en todas las horas San Iltuto trabajando para descansar y viviendo con trabajo para vivir teniacutea una plantacioacuten a la que durante el otontildeo alterna-damente enviaba a los disciacutepulos para que la vigilaran a fin de que los paacutejaros no se comieran la cebada como acostumbraban

Finalmente cuando la obligacioacuten llegoacute al hermano Samsoacuten y fue a cuidar el campo con suma alegriacutea juntoacute a todos los paacutejaros blancos que encontroacute volando como si fueran ovejas del campo y los condujo hacia el hoacuterreo Una vez encerrado el enemigo volvioacute a la cosecha y alliacute como no habiacutea ninguacuten paacutejaro presente se durmioacute un rato Ciertos compantildeeros admirados de tanta tardanza de Samsoacuten y

84

sin embargo tocados por cierta envidia dijeron ldquoVayamos y veamos ndashsin que eacutel lo sepandash queacute hace el nintildeo preferidordquo Como lo encontraron durmiendo plaacutecidamente volvieron al maestro y con el maestro vol-vieron al nintildeo y le dijeron ldquoEncontramos durmiendo al que amas desobediente y vagordquo Llegados a eacutel lo despertaron diciendo ldquoiexclNintildeo iquestAcaso los paacutejaros enemigos tuyos y nuestros duermen iquestAcaso los mataste a todos con tu hondardquo Eacutel sin embargo tranquilamente dijo ldquoEncontreacute a los devastadores en la cosecha y con el auxilio de Dios los guardeacute a todos juntos para nosotros y para ustedes en una caacutercel y como los he guardado a todos en el hoacuterreo en adelante nunca seraacute necesario que nosotros tengamos cuidado o custodiardquo Y asiacute sucedioacute

El abad Iltuto disciacutepulo de san Germano un grandioso entende-dor del geacutenero humano y divino y profeta de las cosas futuras dando gracias a Dios y mirando al cielo dijo ldquoDios se dignoacute enviarnos a este Samsoacuten luz de la patria He aquiacute la cabeza augusta de todos noso-tros he aquiacute el pontiacutefice sumo gran benefactor de la iglesia de Dios he aquiacute el sacerdote egregio he aquiacute el maacutes habilidoso fundador de iglesias despueacutes de los apoacutestolesrdquo De forma admirable tanto explotoacute en llamas el amor en eacutel y la sabiduriacutea que en pocos antildeos se consideroacute que habiacutea superado al maestro en prudencia Con eacuteste llevoacute una vida santa durante diacuteas y estaciones una vida preclara y honesta que era corregida para mejor porque deciacutea con la boca lo que creiacutea en el corazoacuten y amaba lo que creiacutea

Asiacute pues cierto diacutea eacutel y su maestro se encontraron con un pro-fundo problema que no podiacutean explicar San Samsoacuten se dedicoacute a ayunos y vigilias rogando [alcanzar] traveacutes del Sentildeor lo que no pudo a traveacutes del maestro La tercera noche de ayuno escuchoacute una voz que le deciacutea ldquoNo te canses maacutes obtendraacutes cada cosa que pidas a Diosrdquo

Y asiacute cierto verano mientras los hermanos iban a limpiar la co-secha una viacutebora que salioacute de un arbusto de moras mordioacute a un her-mano en la ingle Cuando estaba llegando ya a su uacuteltimo haacutelito san Samsoacuten impuso el signo de la santa cruz a la mordida de la serpiente y le dio una mezcla de agua y oacuteleo y lo devolvioacute sano a los hermanos

El verdaderamente santo Iltuto viendo que san Samsoacuten creciacutea en las virtudes hizo que lo consagraran con la orden de diaacutecono Mientras el obispo de nombre Dubricio celebraba su misa de ordena-cioacuten con el maestro Iltuto vio una paloma enviada del cielo que esta-

85

ba milagrosamente sobre Samsoacuten y cuando el obispo elevoacute la mano sobre eacutel la paloma descendioacute al hombro derecho de Samsoacuten y alliacute permanecioacute mientras el obispo celebroacute el oficio No mucho despueacutes de estas cosas luego de unos antildeos fue consagrado por el obispo con la orden de presbiacutetero Tambieacuten la paloma descendioacute del cielo sobre eacutel como antes y sentildealoacute al elegido de Dios por su inocencia

Iltuto teniacutea en su monasterio dos sobrinos uno de los cuales era sacerdote pero el otro sin grado era el cillerero13 El sacerdote en verdad deseaba poseer el monasterio despueacutes de su tiacuteo pero temiacutea que san Samsoacuten fuera elegido por todos como abad a causa de la gracia de sus virtudes De este modo eacutel seriacutea privado del monasterio por lo cual planeoacute un homicidio con su hermano

Asiacute pues los hermanos de ese lugar teniacutean por costumbre tomar una infusioacuten de hierbas luego de las misas El cillerero por consejo de su hermano hizo el veneno y por peacuterfido se aseguroacute de que fuera mortiacutefero y lo volcoacute en el vaso de san Samsoacuten Eacutel se enteroacute de eso a traveacutes del Espiacuteritu Santo y bendiciendo la bebida bebioacute todo y no sintioacute nada malo de esto Ese mismo diacutea despueacutes del almuerzo san Samsoacuten tuvo una conversacioacuten extremadamente amistosa con el ce-lerario ldquoHermano querido Dios te cure de todos tus padecimientos porque la tacita que me diste hoy dio gran salud a mi cuerpordquo Una vez que eacutel escuchoacute eso gimioacute arrepentido y aconsejoacute a su hermano instigador del mal a hacer penitencia pero eacuteste no quiso

Al diacutea domingo siguiente cuando este mismo sacerdote recibioacute de mano de san Samsoacuten la sagrada comunioacuten en ese mismo momen-to el diablo lo poseyoacute Entonces eacutel mismo cantando lastimaacutendose de inmediato todo y mordieacutendose los labios dijo a los que estaban rezando ldquoiquestQueacute hacen acaacute Si no viera a Samsoacuten presente quien me domina no me preocupariacutea de ustedesrdquo Iltuto en verdad cuando vio esto ordenoacute atarlo y conducirlo afuera Pero su hermano escu-chando estas cosas confesoacute la culpa de ambos y pidioacute la gracia de san Samsoacuten Ciertamente san Samsoacuten lloroacute conmovido por el dolor bendijo el agua y el aceite y comenzoacute a daacuterselo a eacutel para que lo pro-

13 Es decir encargado de la administracioacuten y abastecimiento de comida bebida y otros patrimonios del monasterio asiacute como de la atencioacuten de los hueacutespedes Las provisiones se almacenaban en la cilla

86

bara y asiacute lo liberoacute de los nudos del diablo Y asiacute sucedioacute por el justo juicio de Dios que pudo tener el primado que nunca habiacutea buscado de ninguna forma

Habiacutea no muy lejos de ese cenobio una cierta isla en la cual ha-biacutea sido construido un monasterio por un hombre llamado Piro San Samsoacuten conducido por Dios y con el permiso del maestro se dirigioacute hacia alliacute velozmente y en ese lugar condujo una gloriosa y angeacutelica vida digno de ser amado por sus piacuteas costumbres perseverante en las buenas obras a traveacutes de la vigilia en las oraciones

Sin embargo despueacutes de esto cierto invierno el padre de san Samsoacuten fue atacado por una grave enfermedad y fue convencido por sus vecinos para que realizara el sacrificio de la comunioacuten de acuerdo con la costumbre Eacutel obstinadamente afirmaba que nunca probariacutea el sabor de la muerte nunca tomariacutea el sacrificio y nunca recuperariacutea la salud si no veiacutea a su hijo De ese modo por su intermedio recupe-rariacutea simultaacuteneamente la salud del cuerpo y del alma Por lo tanto los parientes enviaron a eacutel legados para que le rogaran que visitara a su padre que yaciacutea al borde de la muerte En verdad san Samsoacuten conmovido por el dolor dijo ldquoEl sentildeor es capaz de sanar al que estaacute enfermo sin miacuterdquo Finalmente convencido por los ruegos del abad en-vioacute de vuelta a los enviados y aceptoacute ir Y asiacute temprano a la mantildeana una vez recibida por el santo la bendicioacuten de su abad comenzoacute a hacer el camino junto a un joven diaacutecono

Justamente entonces cuando estaban atravesando un lugar solitario escucharon una horrible voz cerca de ellos Ante esta voz el diaacutecono completamente muerto de miedo se bajoacute del caballo dejoacute caer su capa y escapoacute en sentido contrario A eacuteste la hirsuta y cor-nuda Theomaca14 que daba vueltas por los vastos bosques lo tiroacute

14 Theomaca es un preacutestamo del griego que significa ldquoenemiga de Diosrdquo y cuyo sentido se desplazoacute hacia el de ldquobrujardquo El relato sugiere considerarlo como nombre propio y de esta forma lo hemos adoptado nosotros Asimismo Theomaca y sus ocho hermanas evocan en alguacuten punto a las nueve brujas de Cerloyw (Gloucester) de otro relato medieval galeacutes Peredur vab Efrawc Sin embargo Bernard Merdrignac propone considerarla como un gigante a la luz de los escritos de san Jeroacutenimo quien califica de ldquotheomachirdquo a los gigantes de la Biblia Veacutease a este respecto Bernard MERDRIGNAC resentildea de Pierre FLOBERT La vie ancienne de Saint Samson de Dol Annales de Bretagne et des pays de lrsquoOuest 1044 (1997) 100-103 (p 103)

87

al piso medio muerto con su tridente El beato Samsoacuten avanzando valientemente y viendo de lejos que Theomaca escapaba exclamoacute en direccioacuten a ella diciendo ldquoEn nombre de Jesucristo te ordeno espera y habla conmigordquo Eacutel le dijo a ella ldquoiquestQuieacuten eres tuacuterdquo Ella respondioacute ldquoSoy Theomaca Como mis parientes son considerados pecadores por ustedes hasta ahora nadie sino yo de entre mi gente permanece en este bosque Tengo ocho hermanas y una madre quienes viven cerca y ocupan el bosque de maacutes allaacute y yo fui traiacuteda por mi marido pero como se murioacute permanezco en este desierto y no puedo salir de este bosquerdquo A lo que le respondioacute Samsoacuten ldquoiquestNo puedes devolver la vida al hermano que golpeaste y abandonar el malrdquo Respondioacute ldquoNi puedo sanarlo ni ser convertida en algo mejor viviacute desde la infancia en el camino del malrdquo El beato Samsoacuten dijo ldquoEn el nombre de Jesucristo primero no mates maacutes hombres sino que abandona enseguida esta vidardquo Ella inmediatamente corrioacute y dando un salto desde un precipi-cio murioacute San Samsoacuten volviendo hacia el hermano casi muerto como habiacutea hecho Eliseo puso su boca en la boca del hermano y sus miem-bros sobre los miembros del hermano y asiacute lo restituyoacute en su salud15

Y asiacute retomaron el camino iniciado y al tercer diacutea llegaron junto a Amoacuten Ciertamente cuando Amoacuten los vio dijo con inmensa alegriacutea ldquoHe aquiacute el auxilio de mi cuerpo y de mi alma que el Sentildeor se dignoacute mostrarme a traveacutes de un suentildeordquo Y asiacute pues ese mismo diacutea se curoacute de la enfermedad a traveacutes de la bendicioacuten de san Samsoacuten y luego de pedir de rodillas una sola vez merecioacute tomar el haacutebito monaacutestico junto con su hermano Umbrafeles Incluso la venerable Ana junto con Afrela su hermana fue consagrada con su bendicioacuten Parte de los bienes se los dio a los pobres parte dedicoacute a la construc-cioacuten de un monasterio parte concedioacute para el uso de la madre y de los hermanos Luego de ser ordenados todos por gracia del Espiacuteritu Santo se juntoacute con su tiacuteo y con su primo y volvioacute a su monasterio por un camino distinto al que habiacutea venido

Tambieacuten por ese mismo camino encontroacute una serpiente de ma-ravillosa magnitud a la que matoacute con una sola frase

Cuando llegaron al monasterio habieacutendose iniciado la cuares-ma encontroacute que alliacute permaneciacutea el obispo Dubricio Pero el obispo

15 II Reyes 434

88

llamando al diaacutecono hacia eacutel le preguntoacute por cada cosa que habiacutea su-cedido en el camino Recibioacute con maacuteximo honor a san Samsoacuten y a sus compantildeeros y ese mismo diacutea invistioacute a san Samsoacuten como cillerero de ese lugar En verdad como si fuera mandato divino eacutel sirvioacute con mucha diligencia a los hermanos y dio a los pobres todo lo que pudo

Pero el hermano que antes que eacutel habiacutea estado en ese mismo cargo envidioso por las buenas obras de aqueacutel deciacutea que habiacutea prestado todo con intereacutes y habiacutea vaciado indecentemente las vasijas llenas de miel Una vez que el obispo escuchoacute esto deseando saber la verdad de la cosa entroacute a la cilla Cuando el beato Samsoacuten supo esto a traveacutes del Espiacuteritu Santo arregloacute mediante el signo de la cruz las vasijas que habiacutea vaciado y el obispo las encontroacute llenas El obispo admirado creyoacute que Samsoacuten estaba lleno del Espiacuteritu Santo y afirmoacute que era digno en el oficio de las cosas elevadas

Despueacutes de estas cosas luego de pocos diacuteas Piro fue alcanzado inesperadamente por la muerte y san Samsoacuten fue elegido por todos como abad de ese monasterio Obediente pero sin embargo no volun-tariamente ocupoacute el cargo de primado de esa congregacioacuten durante tres antildeos y medio

Luego de que llegaran a eacutel sapientiacutesimos escoceses que regre-saban de Roma se dio cuenta de que eran sabios y partioacute con ellos a su patria luego de ser autorizado por el obispo Y alliacute morando un tiempo fue recibido como un aacutengel por todos los religiosos iluminoacute a los ciegos purificoacute a los leprosos expulsoacute a los demonios fuera de los hombres y mostroacute a todos el camino de la salvacioacuten

Sin embargo cuando deseaba regresar a su patria se demoroacute en una ciudad y luego de encontrar una nave ya preparada los mari-neros le rogaron que subiera Pero eacuteste les respondioacute ldquoHagamos las obras de Dios primero antes de navegar desde esta provinciardquo Los marineros enojados subieron las velas Eacutel mismo les dijo ldquoVayan en paz Hoy seraacuten devueltos y mantildeana igualmente partiremosrdquo

He aquiacute que una vez que se habiacutean ido ellos alguien se acercoacute a eacutel y le rogoacute que visitara un monasterio cercano diciendo ldquoEl diablo invadioacute a nuestro abad y lo tiene atado y eacutel desea verterdquo San Samsoacuten partioacute con eacutel y lo encontroacute atado a aqueacutel y clamoacute con gran voz cuando lo halloacute ldquoiexclHe aquiacute a quien siempre busqueacute iexclHe aquiacute a quien quise

89

ver con total devocioacutenrdquo Una vez que san Samsoacuten oroacute fue devuelto a la salud el energuacutemeno abandonando el monasterio siguioacute a san Samsoacuten en su viaje

Luego de bendecir a los hermanos en el monasterio partioacute y encontroacute la nave ya vuelta al puerto como eacutel habiacutea predicho A la mantildeana abordoacute la nave con sus compantildeeros y con viento a favor se dirigioacute a una isla en la que habiacutea habitado antes otro diacutea Cuando entroacute al monasterio encontroacute que su padre y su tiacuteo aprovechaban el tiempo loablemente en conversacioacuten acerca de otros pueblos y dio gracias por eso al Omnipotente Y asiacute en cuanto eligioacute a su tiacuteo Um-brafeles ya ordenado sacerdote lo envioacute como abad al monasterio en Irlanda en el que habiacutea liberado al abad anterior del diablo

Ciertamente el beato Samsoacuten con Amoacuten y el abad mencionado y con cierto hermano sacerdote partioacute a un inmenso desierto y encon-troacute una construccioacuten junto al rio Severn y en ella una fuente muy dulce Y alliacute reunioacute a su padre junto a los dos compantildeeros

Eacutel mismo internaacutendose en el desierto encontroacute una cueva oculta con su entrada orientada hacia el este y como si Dios la hu-biera preparado para eacutel quedoacute encantado con el lugar y consiguioacute a traveacutes de sus oraciones que surgiera el curso de una fuente en ella Alliacute estaba tranquilo solo ante Dios sin interrupcioacuten y no temiacutea las trampas del tentador asiduo en la conversacioacuten de los aacutengeles se encomendaba al Altiacutesimo a traveacutes de ellos Sin embargo cada uno de los diacuteas domingo reuniacutea a los tres hermanos a los que visitaba en el desierto y recibiacutea la comunioacuten junto a ellos

Y asiacute luego de que tuviera lugar un siacutenodo y los priacutencipes de la Tierra investigaran doacutende habitaba san Samsoacuten entonces llegoacute uno que deciacutea conocer la cueva en la que eacuteste llevaba una vida celestial Y asiacute como si fuera un aacutengel lo recibieron y desearon convertirlo en abad del monasterio construido por san Germano

Y asiacute en ese mismo monasterio teniacutean por costumbre consagrar a los obispos en la caacutetedra del beato apoacutestol Pedro como ellos habiacutean convenido Sucedioacute que dado que se acercaba la fiesta anual y los obispos esperaban la reunioacuten acostumbrada una cierta noche san Samsoacuten vio que era rodeado por multitudes muy densas de candida-

90

tos16 y observoacute tres ilustres obispos engalanados con diademas dora-das de pie frente a eacutel y vio que entraba con ellos a la iglesia y oraba y preguntoacute precisa y humildemente sus nombres y su razoacuten de venir Le dijo el primero de la visioacuten ldquoYo soy Pedro apoacutestol de Cristo y eacuteste es el hermano del sentildeor Jacobo y Juan evangelista El sentildeor Jesu-cristo te eligioacute como obispo para siacute y nos envioacute para consagrarterdquo Confirmaron esto con bendiciones del cielo luego desaparecieron de su vista Los obispos en el diacutea sentildealado llegaron trayendo con ellos a dos que debiacutean ser ordenados en honor de la Santiacutesima Trinidad queriacutean ordenar a tres pero a cuaacutel elegiriacutean lo ignoraban Y asiacute la noche siguiente el aacutengel del Sentildeor aparecioacute ante el beato Dubricio y le ordenoacute que consagrara a san Samsoacuten como obispo Ciertamente el beato Dubricio hizo reunir a los hermanos de la congregacioacuten en un solo grupo frente a la alegriacutea de la visioacuten angeacutelica y les expuso exultantemente aquello que escuchoacute del aacutengel

E inmediatamente salieron todos gritando gracias a Dios y lo co-locaron en la caacutetedra episcopal con los otros Por consiguiente todos los que estaban alliacute vieron que una paloma enviada del cielo estaba inmoacutevil sobre eacutel mientras era consagrado Asiacute pues ese mismo diacutea mientras san Samsoacuten celebraba los sacrosantos misterios el beato Dubricio junto con dos monjes vio salir una columna de fuego de su boca mientras eacutel cantaba En verdad durante toda su vida siempre que celebroacute misa merecioacute ver a los aacutengeles que asistiacutean y que lo ayudaban en el sacrificio del altar

Una cierta noche de la resurreccioacuten del Sentildeor cuando eacutel estaba en vigilia y rezando en el templo aparecioacute el aacutengel del Sentildeor con gran luz y lo tranquilizoacute para que no temiera diciendo ldquoSamsoacuten el maacutes amado de Dios iexclactuacutea como hombre17 Fuiste predestinado a sobresalir por encima de nuestro geacutenero y del tuyo pues por Dios fundaraacutes monasterios maacutes allaacute del mar y seraacutes un glorioso rector en

16 El texto latino usa la expresioacuten ldquocandidatorum turmisrdquo En este contexto ldquocandidatorumrdquo puede recibir varios sentidos puede referir a novicios a punto de tomar los votos para ser ordenados sacerdotes u obispos o incluso puede denotar un grupo de maacutertires Por estas razones hemos optado por utilizar el teacutermino amplio de candidatos

17 Este lema ldquoviriliter agerdquo es un estereotipo biacuteblico cuyo origen y fundamentos se encuentran en Salmos 2614

91

medio del pueblordquo El aacutengel predijo estas cosas y otras similares al beato varoacuten quien se regocijoacute durante toda la noche Cuando llegoacute la mantildeana y el clero fue convocado no resistiendo en nada a la vi-sioacuten y por el contrario obediente dijo con suma caridad ldquoiexclO padre santo por la imposicioacuten de cuya mano fui elevado aunque indigno Una visioacuten angeacutelica me ha incitado a abandonar la tierra nativa y a dirigirme velozmente maacutes allaacute de los mares y expresamente cruzar a las tierras armoacutericas del pueblo britaacutenicordquo Escuchando esto el beato arzobispo Dubricio no dudoacute en dejar ir al varoacuten entre los bri-tanos (hellip)18 y sabiendo que eacutel estaba rodeado por la fuerza divina y adornado con buenas costumbres dijo con santidad ldquoiexclSeacute un hombre fuerte iexclPelea en la liacutenea de combate Alliacute te conduzcan las oraciones para el bien de Bretantildea con gozo y con alegriacuteardquo Una vez recibida la bendicioacuten del padre Dubricio y del abad Iltuto y de todo el clero y del pueblo se fue

Y asiacute pues una vez concluido el oficio de la solemnidad pascual y preparada la nave y recibidos algunos hermanos se dirigioacute con ellos al cercano mar de Severn y visitoacute su tierra materna y consagroacute una santa iglesia de alliacute y en esos lugares restituyoacute muchos enfermos a la salud Luego instruyoacute a su madre y a otros parientes acerca de las palabras del Sentildeor Conducido por Dios cruzoacute el mar por Austferry junto con sus compantildeeros19

Cuando pasaba a traveacutes de cierto lugar al que llaman Tricu-rrium20 observoacute alliacute que hombres bacantes adoraban un cierto iacutedolo

18 La frase que no hemos traducido reza ldquoeo quod linguaerdquo y es con seguridad un locus desperatus o pasaje corrupto Rees tambieacuten lo entiende asiacute ldquoQuaedam verba videntur omissa aut corruptardquo (William REES The Liber Landavensis Llyfr Teilo Llandovery The Welsh Manuscript Society 1840 p 20)

19 Evans considera ldquoAuferreum vel Austeium marerdquo es decir ldquoAustferry across the Severn Seardquo (Gwenogvryn EVANS y John RHYS The Book of Llan Dacircv Reproduced from the Gwysaney Manuscript Oxford 1893 Index) Birch concuerda y agrega que es ldquoevidently a Greek compound barbarously spelled it should be amphirrœan ie circumfluentrdquo (Walter DE GRAY BIRCH Memorials of the See and Cathedral of Llandaff Neath John E Richards 1912 p 16 n 2) Estas identificaciones son problemaacuteticas El cruce de Austferry cerca de lo que actualmente es el puente del Severn implica que Samsoacuten cruzoacute primero el Severn por un paso no especificado regresoacute por Austferry y luego lo encontramos en Cornwall para lo cual tendriacutea que haber vuelto a cruzar el Severn

20 Triggshire Cornwall

92

con un rito profano Visto esto san Samsoacuten gimioacute y les aconsejoacute con oraciones y ensentildeanzas que abandonaran los iacutedolos enemigos del geacutenero humano y adoraran al uacutenico y verdadero Dios que estaacute en el cielo A lo que el jefe de ellos Guediano respondioacute ldquoNo conocemos al Dios del que predicas En verdad adoramos a estos dioses que adoraban nuestros padresrdquo Mientras estas cosas eran dichas un cierto joven sentado a caballo y que se moviacutea alrededor del iacutedolo cayoacute a tierra y quedoacute muerto con el cuello roto Mientras todos lloraban les dijo san Samsoacuten ldquoiexclMiren Podraacuten ver que vuestro simulacro no puede devolver la vida a este muerto Si quisieran destruir vuestros iacutedolos y creer en mi Dios invocando el nombre de Dios yo hareacute resu-citar a vuestro muertordquo Una vez que ellos consintieron san Samsoacuten delante de todos devolvioacute el muerto a la vida con muchas plegarias Atoacutenitos ante estas cosas maravillosas e inauditas los hombres to-dos juntos luego de destruir los iacutedolos fueron bautizados creyentes en Jesuacutes hijo de Dios Es cierto que en esa misma provincia habiacutea una serpiente de maravilloso tamantildeo que casi habiacutea borrado dos regiones con su aliento letal Una vez que san Samsoacuten descubrioacute esto doliente de la miseria de los hombres recibiendo al joven reciente-mente resucitado consigo y habiendo ido ya con eacutel el conde Guediano con el pueblo entero se dirigioacute a la cueva donde sabiacutean que estaba escondieacutendose la serpiente Entonces saliendo el sol al diacutea siguiente vieron la cueva donde se encontraba la serpiente estaba maacutes allaacute de cierto rio y alliacute san Samsoacuten despidioacute al conde con el pueblo Eacutel con el joven recientemente despertado de la muerte avanzoacute maacutes allaacute del riacuteo hasta que llegoacute a la entrada de la cueva y ordenoacute al joven permanecer lejos En verdad munido eacutel con el signo de la santa cruz inmediata-mente entroacute a la cueva y atoacute a la serpiente alrededor del cuello con la soga que eacutel teniacutea atada la cintura Arrastraacutendola fuera la tiroacute de una gran altura precipitaacutendose en nombre del Sentildeor no viviriacutea maacutes El joven regresoacute corriendo y anuncioacute al conde Guediano y al pueblo de Dios las cosas que habiacutea visto Y asiacute todo el pueblo se regocijoacute ante esta gran visioacuten y proclamaba abundantes alabanzas a Dios y a san Samsoacuten desde lo profundo de su interior San Samsoacuten le recomendoacute que construyera un monasterio cerca de la cueva

En verdad mientras eacutel yaciacutea en la cueva ayunando y orando a traveacutes de sus oraciones consiguioacute que alliacute surgiera un curso de agua

93

que no cesa de fluir continuamente hasta hoy Como el pueblo habiacutea terminado un monasterio San Samsoacuten se lo encargoacute a su padre Amoacuten y con el instaloacute a su primo en el mismo Eacutel navegoacute hacia Bre-tantildea con los suyos conducido por Dios

Cuando llegoacute a puerto y descendioacute de la nave vio cerca del puer-to una choza y en ella un cierto individuo gimiendo miserablemente y siempre mirando al mar Samsoacuten le dijo ldquoHermano iquestpor queacute gimesrdquo Le dijo eacutel ldquoTengo una esposa leprosa en esta residencia y una hija poseiacuteda a las que el Sentildeor prometioacute sanar para miacute por alguien de maacutes allaacute del mar que ha de venir a este puerto a quien expectante espero aquiacute hace tres diacuteasrdquo Ciertamente el beato Samsoacuten oyendo estas cosas y ademaacutes entrando con eacutel a su casa arrodillado oroacute sobre ellas y las volvioacute a la salud En esa misma propiedad encontroacute un lugar excelente en el que construyoacute un monasterio honorable que es llamado Dol hasta el diacutea de hoy donde hizo muchiacutesimos milagros extraordinarios de virtud y tambieacuten construyoacute muchos monasterios por las provincias

Entonces por esos diacuteas el extranjero conde Cunomoro malvado e incauto lideraba a todos los bretones21 Eacutel habiacutea matado a Iona el conde nativo de los bretones22 y llevoacute al hijo de eacuteste Iudualo23 ante el rey Childeberto24 y la reina25 en cautividad para que fuera

21 Cunomorus (o Cunomor) gobernoacute partes de Cornwall y Bretantildea durante el siglo VI en el periacuteodo de las migraciones bretonas Es mencionado por Gregorio de Tours en su Historia Francorum como uno de los comes de Bretantildea Aparentemente se convirtioacute en rey asesinando a su predecesor (Ionas) y casaacutendose con su viuda Con el paso del tiempo la figura histoacuterica de Cunomor degeneroacute en el topos literario del rey perverso Se lo asocia tambieacuten con Marc rey de Cornwall tiacuteo de Tristaacuten y esposo de Iseo Veacutease John T KOCH (ed) ldquoCunomorConomorrdquo en Celtic Culture A Histori-cal Encyclopedia Santa Barbara - Denver - Oxford ABC - Clio 2005

22 Ionas padre de Iudualus Priacutencipe de Dumnonia (Bretantildea) en el siglo VI fue asesinado por Cunomor

23 Iudualus hijo de Ionas fue criado en la corte merovingia hasta que pudo reclamar el cargo de su padre luego de derrotar a Cunomor Murioacute c 585

24 Childeberto I (c 496-558) rey merovingio A la muerte de su padre Clovis I en 511 el reino se dividioacute entre los cuatro hermanos quedando Childeberto en pose-sioacuten de Pariacutes y Bretantildea entre otros territorios maacutes de la actual Francia

25 La uacutenica esposa de Childeberto I que se conoce es Ultragotha quien al con-trario del modo en que se la describe en la Vita Samsonis teniacutea de hecho fama de caritativa y piadosa Asiacute se alude a ella en la Vida de Santa Balthild (esposa de Clo-

94

custodiado Una vez que escuchoacute esto san Samsoacuten se compadecioacute de las miserias de ellos y se encaminoacute raacutepidamente al rey Childeberto deseando rescatar a Iudualo de su cautiverio y liberar al pueblo del gobernante extranjero

Cuando el beato Samsoacuten llegoacute al palacio del rey encontroacute alliacute a un cierto conde poseiacutedo al que ungioacute con oacuteleo bendito en la cara y en el pecho y asiacute lo liberoacute del diablo Sin embargo cuando el rey hubo escuchado estas cosas y que eacutel habiacutea venido a suplicarle por Iudualo cuando habiacutea comenzado el consejo con sus nobles recibioacute a san Sam-soacuten con el honor correspondiente y procuroacute un desayuno para todos La reina en verdad como teniacutea encerrado a Iudualo en su cautiverio y no lo queriacutea liberar irritoacute a san Samsoacuten ndashquien se sostuvo en su solicitud y se inquietoacute con las palabras insolentesndash y con el fin de destruirlo preparoacute ella misma una copa mortiacutefera Cuando el rey y el obispo beato se sentaron a comer y todos los que alliacute estaban se re-gocijaban de su llegada la reina ndashhabiendo sido instigada por el dia-blondash mezcloacute veneno con vino en el vaso y le ofrecioacute de beber al beato Samsoacuten a traveacutes de su sirviente Entonces el inspirado por Dios sin dudarlo impuso la sentildeal de la cruz al vaso partioacute el vaso en cuatro partes y vertieacutendose el veneno sobre la mano del que lo teniacutea vieacuten-dolo todos se disolvioacute hasta los huesos la piel y la carne Entonces el beato Samsoacuten dijo ldquoNo es conveniente beber de esa copardquo Perturbado entonces el rey y admirados todos el beato Samsoacuten bendijo la mano del lastimado y lo repuso por completo Despueacutes comieron

El beato Samsoacuten con el permiso del rey se apresuroacute al lugar donde Iudualo estaba confinado La reina le entregoacute a eacutel un caballo furibundo para que lo matara al cual el elegido pronto le hizo la sentildeal de la cruz y subioacute a su silla Y asiacute el caballo marchoacute tranqui-lo como si el Rey del cielo lo hubiera domado gracias a su soldado Entonces tambieacuten envioacute contra eacutel un leoacuten feroz ndashendurecido en su corazoacutenndash con guardias para que lo atacara Pero la diestra de Dios protegioacute al elegido y el leoacuten como si hubiera sido pinchado por una pica se dio a la fuga El beato Samsoacuten mirando en direccioacuten a eacutel

vis II s VII) Veacutease Lynda COON Sacred Fictions Holy Women and Hagiography in Late Antiquity Filadelfia Pennsylvania University Press 1997 donde se la menciona poco pero siempre dentro del conjunto de reinas santas (especialmente pp 138-139)

95

dijo ldquoTe ordeno en nombre de Jesucristo que no lastimes a nadie maacutes sino que velozmente te muerasrdquo Inmediatamente eacutel dando un salto precipitado espiroacute Viendo el rey tantas cosas maravillosas en el santo de Dios le entregoacute a Iudualo atado con cadenas Tambieacuten la reina con sus secuaces postrada a sus pies pidioacute perdoacuten al santo Una vez que hubieron realizado esto todos se reunieron por la gracia de Dios y se alegraron mucho

El rey le dijo al beato Samsoacuten ldquoHay una serpiente en esta provin-cia que por todos lados dantildea gravemente a los habitantes con su pesti-lencia y como vemos que tu resplandeces por tus poderes te rogamos que te dignes liberarnos de ellardquo Le dijo san Samsoacuten ldquoEncuentren a alguien que me guiacutee en el viaje y la expulsareacute de vuestras tierras con el poder de Diosrdquo Entonces una vez hallado un guiacutea habiendo llamado a dos hermanos con eacutel y dejando a los otros con Iudualo en el palacio tomoacute el camino suacutebitamente siempre con confianza y alegriacutea en el Sentildeor Cuando llegoacute a la cueva donde estaba la serpiente y rogoacute alliacute al Sentildeor de rodillas tomoacute a la serpiente por el cuello y la arrastroacute maacutes allaacute del riacuteo que se llama Sena y alliacute le ordenoacute nadar y permanecer bajo una cierta piedra un poco despueacutes la sumergioacute en el mar con soacutelo una palabra En ese mismo lugar construyoacute un monasterio y en eacutel instaloacute a hermanos que serviriacutean a Cristo

Finalmente el rey Childeberto amoacute profundamente al beato Samsoacuten por sus tan grandes poderes y luego de desinteresadamente concederle muchos regalos a saber en oro y plata en vasijas pre-ciosas en propiedades y en muchas posesiones se encomendoacute a sus oraciones

Asiacute pues luego de que Iudualo recibiera Lesia y Angia26 fue alliacute y reunioacute un ejeacutercito y con eacutel volvioacute a Bretantildea De este modo el beato Samsoacuten una vez hecho ayuno y orado y tambieacuten luego de que Iudua-lo hubiera combatido con su ejeacutercito contra Cunomoro eacuteste vencioacute al enemigo con un golpe gracias a las oraciones del santo y de alliacute en adelante tuvieron eacutel mismo y los descendientes de su estirpe el dominio sobre Bretantildea Pronto Iudualo recibido alegremente por los suyos y elegido como duque de toda Bretantildea se entregoacute a siacute mismo

26 Jersey y Guernesey respectivamente

96

y todo lo que perteneciacutea a eacutel al beato Samsoacuten y se encomendoacute a sus plegarias con devocioacuten El duque dio gracias al Redentor El pueblo encomendado a tan gran pastor exulta de alliacute el principado de toda Bretantildea que como puede verse permanece con justicia junto a Dol hasta el diacutea de hoy pues el Sentildeor haraacute para eacutel tantas cosas virtuo-sas de uno y otro lado del mar y sin embargo cuanto iluminoacute con ensentildeanzas no abarcoacute con la elocuencia de ninguacuten escritor o doctor

Y asiacute pues satisfecho por una vida plena adornado con pode-res afectado por una agriacutea enfermedad rodeado por el clero en el monasterio de Dol devolvioacute el cuerpo a la tierra y el alma al cielo El clero sepultoacute el cuerpo santo con unguumlento y una vez escuchado esto un ejeacutercito del cielo condujo el alma hacia Cristo con himnos y alabanzas Tenemos cerca de nosotros signo de su beatitud en estos milagros que por cierto cada diacutea hace Dios por eacutel para alabanza y gloria de su nombre Eacutel con Dios Padre y el Espiacuteritu Santo vive y reina Dios por los siglos de los siglos infinitamente Ameacuten Fin ameacuten

IDEOLOGIacuteA FUNERARIA y CULTO DE LOS MaacuteRTIRES EN EL IRaacuteN SASaacuteNIDA

Heacutector R FRANCISCO(CONICET - UNIvErsIdad dE BUENOs aIrEs)

En la introduccioacuten a su epiacutetome del martirio de Šīmrsquoōn Bar Ṣabbarsquoē el autor de la Croacutenica de Seert (siglo X)1 se refiere a la nega-tiva del Šāhān Šāh Sapor II a enterrar a los maacutertires que eacutel mismo habiacutea hecho ejecutar

[Sapor] evitaba el entierro de los que habiacutea ejecutado sino que los colgaba hasta ser secados por el sol y comidos por las aves Y en esto se cumplioacute en los creyentes la misma profeciacutea que fue hecha para los Macabeos cuando fueron asesinados por el impiacuteo Antiacuteoco2 Dio a las aacuteguilas del cielo sus cadaacuteveres como alimento y la carne de sus justos a las fieras de la tierra3

A primera vista el fragmento seriacutea un testimonio maacutes de una de las caracteriacutesticas sobresalientes de la literatura martirial sirio-oriental de la Antiguumledad tardiacutea esto es la recurrencia a episodios

1 Addai SCHER y Jean PEacuteRIER (eds) Histoire nestorienne ineacutedite (chronique de Seacuteert) Premiegravere partie I Patrologia Orientalis 43 Pariacutes Firmin amp Didot 1908 I Addai SCHER y Pierre DIB (eds) Histoire nestorienne (chronique de Seacuteert) Premiegravere partie II Patrologia Orientalis 52 Pariacutes Firmin amp Didot 1910 Addai SCHER y Jean PEacuteRIER (eds) Histoire nestorienne ineacutedite Chronique de Seacuteert Seconde partie I Patrologia Orientalis 73 Pariacutes Firmin amp Didot 1911 Addai SCHER y Robert GRIVEAU (eds) Histoire nestorienne ineacutedite (Chronique de Seacuteert) Seconde partie II Patrologia Orientalis 134 Pariacutes Firmin amp Didot 1919

2 Ps 782 1 Mac 716-173 Croacutenica de Seert 11 p 299

Temas Medievales 21 (2013) 97-121

98

que describen la sistemaacutetica hostilidad de las autoridades religiosas y civiles persas al culto en torno a los cuerpos de los maacutertires cris-tianos Un nuacutemero significativo de los martirios sirio-orientales con-cluyen su narrativa con un breve relato dedicado a la manera en que el cuerpo del protagonista era ldquorescatadordquo ndashya sea por un milagro ya sea por la astucia de los devotosndash del funesto destino de ser arrojado como alimento para las bestias Los escasos estudios particulares dedicados al respecto interpretan la recurrencia de estos episodios como evidencia irrefutable de la oposicioacuten entre dos praacutecticas fune-rarias antagoacutenicas la inhumacioacuten cristiana (de la que derivariacutea la deposicioacuten de las reliquias de los santos en templos especialmente disentildeados a tal efecto) y la exposicioacuten de cadaacuteveres zoroastriana Am-bas praacutecticas seriacutean el producto de un debate teoloacutegico maacutes amplio en el que se enfrentaban dos concepciones opuestas de la creacioacuten y del papel del hombre en ella Por un lado una ldquoteologiacutea de la muerterdquo cristiana de la que derivaba una concepcioacuten de los cadaacuteveres de los hombres santos como un elemento central en el contacto entre las esferas humana y divina Por otro lado la ldquoteologiacuteardquo del zoroastris-mo en la que el cuerpo en descomposicioacuten constituiacutea un elemento contaminante que debiacutea ser evitado

Los primeros (y uacutenicos) trabajos dedicados al tratamiento de los cadaacuteveres en el Iraacuten tardoantiguo son relativamente recientes El primero en ensayar un abordaje sistemaacutetico fue Gernot Wiessner quien no obstante se limitoacute a un cataacutelogo de episodios contenidos en las Actas de los maacutertires persas4 A partir de este mismo cataacutelo-go Peter Bruns5 realizoacute un estudio comparativo de algunas de las imaacutegenes desplegadas en dichos episodios y la literatura teoloacutegica zoroastriana para rastrear aquellas coincidencias formales que en uacuteltima instancia revelariacutean la existencia de una poleacutemica religiosa consciente A partir de dichas comparaciones Bruns concluiacutea que muchos de los milagros presentes en tales episodios incluiacutean referen-cias maacutes o menos expliacutecitas a elementos caracteriacutesticos de la teologiacutea

4 Gernot WIESSNER Zur Maumlrtyrer-uumlberlieferung aus der Christenverfolgung Schapurs II Goumlttingen Vandenhoeck amp Ruprecht 1967 pp 219-221

5 Peter BRUNS ldquoReliquien und Reliquienverehrung in den syro-persischen Martyreraktenrdquo Romische Quartalschrift fur Christliche Altertumskunde und Kirch-engeschichte 101 (2006) 194-213

99

zoroastriana El estudio comparativo de Geoffrey Herman sobre los episodios relativos a la exhumacioacuten de cadaacuteveres en el Talmud y la literatura cristiana llegaba a conclusiones similares asumiendo una cierta correlacioacuten entre las narrativas judiacuteas y cristianas por un lado y por el otro la teologiacutea zoroastriana6

En suma todos los autores coinciden en sentildealar que tanto la literatura judiacutea como cristiana seriacutean testimonios inequiacutevocos de la temprana imposicioacuten ndashdentro del zoroastrismondash de un conjunto homogeacuteneo de prescripciones rituales relativas al tratamiento de los cuerpos en descomposicioacuten Dicho conjunto ya habiacutea sido esbozado en la literatura aveacutestica para ser plenamente desarrollado por la literatura pahlavi medieval Estos rituales constituiriacutean un sistema que se vinculariacutea a concepciones teoloacutegicas tanto de naturaleza ri-tual (que giran en torno a las concepciones de pureza y polucioacuten del mundo material) como escatoloacutegicas (relativas al traacutensito del alma al maacutes allaacute) La idea de una temprana imposicioacuten de las praacutecticas funerarias zoroastrianas en el conjunto de la sociedad irania tar-doantigua parece confirmada por los testimonios de observadores ex-ternos ndashdesde Heroacutedoto hasta los viajeros europeos del siglo XIXndash a quienes la praacutectica de la exposicioacuten de los cadaacuteveres suscitaba tanto un rechazo piadoso como una curiosidad etnoloacutegica7 La prescrip-cioacuten maacutes destacada es la exposicioacuten del cadaacutever a la intemperie en un lugar infeacutertil (llamado en pahlavi daxmag) por un periacuteodo de al menos un antildeo Este tipo de tratamiento del cadaacutever permite que la accioacuten conjunta del clima y los animales carrontildeeros particularmen-te perros y buitres aceleren el proceso de descomposicioacuten dejando lo maacutes raacutepido posible los huesos blanqueados que eran depositados en osarios (pahl astōdān)8 El complejo ritual ndashque apenas hemos

6 Geoffrey HERMAN ldquoBury My Coffin Deep Zoroastrian Exhumation in Jewish and Christian Sourcesrdquo en Joel ROTH Menahem SCHMELTZER y Yaacov FRANCUS (eds) Tiferet Leyisrael Jubilee Volume in Honor of Israel Francus Nueva York The Jewish Theological Seminary of America 2010 pp 31-59

7 Para una lista completa de los testimonios de la antiguumledad ver Albert DE JONG Traditions of the Magi Zoroastrianism in Greek and Latin literature Leiden Brill 1997 pp 432-446

8 Los primeros estudios sistemaacuteticos en torno a las costumbres funerarias zo-roastrianas fueron las obras de Jivanji Jamshedji MODI The funeral ceremonies of the Parsees their origin and explanation Bombay Fort Print Press 1905 y Delphine

100

esbozadondash ha sido invariablemente interpretado a la luz de su teolo-giacutea dualista en especial aquella contenida en la literatura pahlavi medieval9 Esta teologiacutea se encuentra asociada a una cosmogoniacutea que encontroacute su inspiracioacuten en la mitologiacutea del Avesta aunque su cristalizacioacuten no fue definitiva hasta el siglo X dC Indudablemente tanto la cosmogoniacutea como la antropologiacutea de la literatura pahlavi tienen una fuerte raigambre dualista Pero no resulta en absoluto seguro que ese dualismo estricto de la alta Edad media haya sido la teologiacutea dominante en el periacuteodo sasaacutenida y es probable que las teo-riacuteas monistas (como el zurvanismo) tuvieran una fuerte impronta en algunos ciacuterculos cortesanos Como ya ha sentildealado Robert C Zaehner debemos considerar que durante la Antiguumledad tardiacutea coexistieron diversas corrientes de pensamiento zoroastrianas que sin embargo no constituiacutean necesariamente sistemas excluyentes De hecho Zae-hner propuso al menos tres grandes maacutes cosmogoacutenicas zoroastrianas que coexistieron en la eacutepoca sasaacutenida10 Todas ellas desarrollaron diferentes teogoniacuteas a partir de la exeacutegesis del criacuteptico pasaje del Avesta (Yasna 303-4) que describe el origen del bien y del mal11

Zaehner distingue tres grandes corrientes cosmogoacutenicas Primero una teologiacutea estrictamente dualista que se impondriacutea a finales del periacuteodo sasaacutenida y se transformariacutea en el zoroastrismo normativo de la eacutepoca islaacutemica Esta corriente concebiacutea los dos prin-

MENANT Les rites funeacuteraires des Zoroastirens de lrsquoInde Pariacutes Leroux 1910 pp 141-98 Ambos trabajos estaacuten casi exclusivamente dedicados a los parsis modernos Para una mirada de conjunto ver Mary BOYCE A History of Zoroastrianism I The early period Leiden Brill 1975 pp 325-330 IDEM ldquoCorpse Disposal of in zoroas-trianismrdquo en Encyclopaedia Iranica vol vI 1993 pp 279-86 (disponible online en httpwwwiranicaonlineorgarticlescorpse-disposal-of-in-zoroastrianism)

9 Jamsheed CHOKSY Purity and Pollution in Zoroastrianism Triumph over Evil Austin University of Texas Press 1989 Manfred HUTTER ldquoThe Impurity of the Corpse (nasā) and the Future Body (tan ī pasēn) Death and Afterlife in Zo-roastrianismrdquo en Tobias NICKLAS Friedrich Vinzenz REITERER Joseph VER-HEYDEN y Heike BRAUN (eds) Human Body in Death and Resurrection Berliacuten De Gruyter 2009 pp 13-26

10 Robert Charles ZAEHNER Dawn and Twilight of Zoroastrianism Nueva York Putnam 1961 pp 178-183

11 Yasna 303-4 Karl Friedrich GELDNER Avesta The Sacred Books of the Par-sis Stuttgart Kohlhammer 1886-963 vols (disponible en httptitusuni-frankfurtdetexteetcsiranairanavestaavesthtm)

101

cipios como equivalentes eternos e increados Luego una corriente de pensamiento monoteiacutesta que subordinaba al principio malvado (Av aŋrahe maniiəuš Pahl Ahrimen) como una mera creacioacuten del principio beneacutefico (Av ahurahe mazdā Pahl Ohrmazd) Por uacuteltimo la corriente zurvanista que subordinaba ambos principios a un dios primordial y creador (Zurvan) De las tres corrientes la segunda soacutelo estaacute atestiguada en el periacuteodo islaacutemico y (arriesga el autor) tambieacuten pudo haberse tratado de un intento de acomodamiento de la teologiacutea zoroastriana al monoteiacutesmo musulmaacuten Las otras dos estaacuten bien atestiguadas para la eacutepoca sasaacutenida

De acuerdo con el Bundahišn (siglo IX dC)12 la creacioacuten del mundo material (Pahl gētig) y el mundo espiritual (Pahl menōg) fue la consecuencia de la lucha entre los dos principios creadores opues-tos Ohrmazd y Ahrimen El primero creoacute ambos mundos a partir del principio de orden o verdad (Av aša) en oposicioacuten a la mentira (Av Drūj) que constituye la creacioacuten de Ahrimen El segundo ldquoinvadioacuterdquo la creacioacuten con el fin de destruirla a partir de una ldquocontracreacioacutenrdquo que la replicaba o mejor dicho la invertiacutea Sin embargo Ohrmazd recluyoacute a Ahrimen y a los demonios en el mundo material como par-te de un plan de combate Asiacute surgioacute el estado ldquomixtordquo del mundo El lugar del ser humano en la creacioacuten deriva directamente de este mito cosmogoacutenico Tanto los seres espirituales como los materiales se ordenan en una polaridad simeacutetrica que los distribuye en ambos campos de la lucha coacutesmica Todo aquello que contribuye al principio de la verdad y cuya fortuna o ldquobuen destinordquo (Pahl Xwarrah) es el crecimiento y la reproduccioacuten es considerado puro (Pahl abēzag)13 En consecuencia el hombre fue creado como una combinacioacuten de cuerpo y alma por Ohrmazd para colaborar en el mantenimiento del orden coacutesmico Pero corrompido por los demonios los mismos hombres abandonaron esa colaboracioacuten por el culto a los demonios confundiendo al creador con el destructor

12 Bundahišn 3-4 ndashBehramgore Tehmurasp ANKLESARIA (ed) Zand-Acirckacircsicirch Iranian or Greater Bundahišn Transliteration and Translation in English Bombay 1956 pp 37-54ndash

13 CHOKSY op cit p 84 tomando el concepto de pureza de Mary DOUGLAS Purity and Danger an analysis of the concepts of pollution and taboo Londres Rout-ledge 1966

102

Esta perspectiva escatoloacutegica es la base de un dualismo antro-poloacutegico que no obstante es profundamente materialista En un muy comentado pasaje del Dēnkard (siglo X dC) en el cual justifica teoloacutegicamente el matrimonio consanguiacuteneo14 se describe que el primer hombre (Gayōmart) legoacute a la progenie humana tres caracte-riacutesticas ser viviente hablante y mortal De las tres las dos primeras proveniacutean de Ohrmazd y la tercera de Ahrimen Cuerpo y alma (como una unidad jeraacuterquica pero indisoluble) son herramientas en el com-bate mundano entre las fuerzas de la luz y las de la oscuridad en el que el Xwarrah uacuteltimo del ser humano es la contemplacioacuten divina Dicho combate se realiza por medio de una serie de prescripciones de naturaleza tanto eacutetica como ritual El triple principio de buenos pensamientos (Pahl Humata) buenas palabras (Pahl Hūxta) y bue-nos actos (Pahl Huwaršta) no soacutelo apuntan a la interiorizacioacuten de coacutedigos de conducta individual y comunitaria sino tambieacuten a praacutecti-cas rituales indisociables de las primeras La eacutetica del zoroastrismo se basa en el mantenimiento de la pureza de los siete elementos de la creacioacuten de Ohrmazd la tierra (Pahl Spandarmad) el agua (Pahl Hordād) el fuego (Pahl Ardwahišt) el ganado (Pahl Wahman) las plantas (Pahl Amurdād) los metales (Pahl Šahrewar) y el hombre (el mismo Ohrmazd)15 Todos estos elementos materiales se corres-ponden con alguno de los siete ldquogenerosos inmortalesrdquo (Av Aməša Spənta Pahl Mahrāspand o Amahrāspand) considerados ldquodeidadesrdquo equivalentes espirituales del mundo material Por lo tanto conta-minar esos elementos equivale a ofender a un dios La eacutetica de la literatura pahlavi no soacutelo prescribe alejarse de todo aquello que los contamine sino que ademaacutes implica la realizacioacuten cotidiana de actos rituales en su conmemoracioacuten En este sentido hay varios elementos contaminantes principalmente todo tipo de sustancias corporales

Por otro lado se ha observado repetidamente que ndashen tanto que dichos actos rituales son disentildeados para intervenir en la lucha entre la luz y la oscuridad la salud y la enfermedad la vida y la muerte la abundancia y la escasez la fertilidad e la infertilidadndash el zoroastris-

14 Denkard 80 ndashed de Darab Dastur Peshotan Behramjee SANJANA y Darab Dastur Peshotan SANJANA Dinkard Bombay 1928 pp 88-90ndash

15 Denkard 46 pp 59-60

103

mo desarrolloacute una actitud hostil hacia el ascetismo16 Naturalmente si partimos de una definicioacuten maacutes bien estrecha de eacuteste ndashen tanto una serie de praacutecticas que ldquonieganrdquo la naturaleza humanandash las for-mas comuacutenmente definidas como ldquoasceacuteticasrdquo (pobreza abstinencia sexual de alimentos de suentildeo el martirio voluntario) o vinculadas a ellas (el culto a las reliquias) difiacutecilmente encuentren un lugar en una eacutetica que hacen del crecimiento y la fertilidad su centro exclusi-vo Esta afirmacioacuten no debe llevarnos a definir el zoroastrismo como una religioacuten hedonista pero es indudable que para la eacutetica del zo-roastrismo normativo la virtud no se inscribe en el rechazo al mun-do sino en la participacioacuten activa del individuo en su prosperidad

Pero la dimensioacuten escatoloacutegica de la antropologiacutea zoroastriana no se limita al plano individual sino que sobre todo se proyecta al plano colectivo En este sentido la literatura pahlavi enfatiza la estrecha unidad entre orden poliacutetico y religioacuten17 No es el lugar para discutir sobre las realidades praacutecticas de tal unidad nos bas-ta con sistematizar sus implicancias ideoloacutegicas Para el autor del fragmento todo orden poliacutetico es un instrumento en la realizacioacuten del plan divino en la Tierra En este sentido los niveles individual y colectivo se construyen sobre el mismo esquema En otras pala-bras la cosmologiacutea la antropologiacutea y la sociologiacutea zoroastrianas son variables de un mismo proceso dual en el que las polaridades de opuestos devienen una eacutetica ritual cuya dimensioacuten es esencial-mente escatoloacutegica En este contexto la pureza ritual del mundo ndashy principalmente Ērānšahr es decir la œkoumene iraniandash deriva de la forma en que son tratados los elementos que lo corrompen para res-tablecer el orden en el que deban primar el progreso y la fertilidad En este contexto la muerte pertenece al marco de lo demoniacuteaco y es la forma de polucioacuten maacutes severa En el Bundahišn el demonio Nas es descripto como el causante de la polucioacuten (nasruštīh) que viene

16 Alan WILLIAMS ldquoThe body and the boundaries of Zoroastrian spiritualityrdquo Religion 19 (1989) 227-39 IDEM ldquoZoroastrism and the Bodyrdquo en Sarah COAK-LEY (ed) Religion and the Body Cambridge Cambridge University Press 1997 pp 155-66

17 Mardān Farrōx Šikand-gumānīg-vičār I11 ndashed de Edward William WEST The Sikand Gucircmacircnicirck Vigacircr en IDEM Pahlavi Texts III Oxford Clarendon Press 1885 p 118 (ldquoSacred Books of the Eastrdquo 24)ndash

104

de la materia muerta (nasā)18 Como mencionamos antes tanto en el Vendidad19 como en el tratado de praacutectica ritual Šayast nē Šayast (siglo VIII dC)20 son descriptas con gran precisioacuten aquellas normas rituales relativas al tratamiento de los cadaacuteveres en putrefaccioacuten

Es bien conocido que la actitud de los cristianos frente a la muer-te fue radicalmente opuesta De hecho el contacto directo entre los vivos y el cuerpo en descomposicioacuten ha sido considerado uno de los aspectos centrales en la configuracioacuten de una nueva actitud ante la muerte durante la Antiguumledad tardiacutea Esta nueva actitud lejos de representar una mera respuesta irracional ante las ldquoansiedadesrdquo que provocaba la fragilidad de la existencia humana21 fue el resultado de un debate dirigido tanto en relacioacuten con las concepciones sanitarias del paganismo claacutesico como con las disposiciones rituales del judaiacutes-mo En este sentido el cristianismo proponiacutea una nueva vinculacioacuten con la materia muerta que puede definirse como una ldquorevolucioacuten taacutectilrdquo22 Esta revolucioacuten reconfiguroacute los liacutemites de ldquolo humanordquo a la vez que consideraba al contacto fiacutesico con los muertos como un me-canismo central en la conexioacuten entre las esferas humana y divina Antigone Samellas ubica este punto de quiebre alrededor del siglo III de nuestra era cuando las concepciones claacutesicas de la materia en descomposicioacuten (ya sea la enfermedad como la muerte) consideradas como un tabuacute que debiacutea ser expulsada de la ciudad fueron reempla-zadas por una nueva idea que veiacutea el cuerpo sufriente como objeto de cuidado y devocioacuten

18 Bundahišn 2419 Vendidad Fargard V ndashed de James DARMESTETER The Zend-Avesta I

The Vendidad Oxford Clarendon Press 1880 pp 48-151 (ldquoSacred Books of the Eastrdquo 4)ndash

20 Šayast nē Šayast II1-120 ndashed de Jehangir TAVADIA Šāyast-nē-šāyast A Pahlavi Text on Religious Customs Hamburgo De Gruyter 1930 pp 30-73ndash

21 Eric Robertson DODDS Pagan and Christian in an Age of Anxiety Cam-bridge Cambridge University Press 1965

22 Antigone SAMELLAS Death in the eastern Mediterranean (50-600 AD) the Christianization of the East An interpretation Tuumlbingen Mohr Siebeck 2002 (ldquoStu-dien und Texte zu Antike und Christentumrdquo 12) Caroline WALKER BYNUM The Resurrection of the Body in Western Christianity 200-1336 Nueva York Columbia University Press 1995

105

Ya sea para los judiacuteos como para los paganos el contacto con la muerte era objeto de un temor reverencial Tanto en la cultura claacutesica como en el judaiacutesmo la muerte era concebida como la antiacutetesis de lo sagrado en la medida en que contaminaba el mundo de los vivos En consecuencia resultaba imperioso expulsarla fuera de los ldquoliacutemitesrdquo de la comunidad humana En este sentido los ritos funerarios de ju-diacuteos y paganos ndasha pesar de sus muchas diferenciasndash se orientaban a ocultar la descomposicioacuten que implicaba la aniquilacioacuten de la persona-lidad23 En el transcurso de los siglos III y IV los cristianos desarro-llaron una nocioacuten radicalmente diferente de la oposicioacuten entre pureza y de polucioacuten Esta uacuteltima se ubicaba primariamente en el alma Asiacute la oposicioacuten entre pureza y polucioacuten fue ldquoremovidardquo del cuerpo para trasladarse al pecado En consecuencia el mal se situaba no ya en el espacio (o los cuerpos) sino en la voluntad de cada individuo

A lo largo de los siglos IV y V los obispos cristianos promovieron aacutembitos en los cuales los vivos entraban en contacto con los muertos para que eacutestos ldquointercedieranrdquo ante el Creador24 Dichos espacios eran presentados como paralelos a los monumentos funerarios paganos pero al mismo tiempo se les oponiacutean radicalmente Los martyria cristianos constituyeron un instrumento fundamental en la sacralizacioacuten de un tipo especial de muerte la del maacutertir el confesor y ndashmaacutes tardendash la del santo asceta A diferencia de la arquitectura pagana ya no se trataba de un mero monumento conmemorativo sino que la presencia misma de sus reliquias ndashsea el cadaacutever mismo u objetos que habiacutean estado en contacto con eacutelndash era el medio material por el cual el santo difunto (devenido en habitante de la corte ultra-terrena) rompiacutea voluntaria o involuntariamente la brecha existente entre los fieles y su Creador

23 Jean Pierre VERNANT ldquoInde Meacutesopotamie Gregravece trois ideacuteologies de la mortrdquo en IDEM Lrsquoindividu la mort lrsquoamour Pariacutes Gallimard 1996 p 103-115 Andreacute VAUCHEZ ldquoIntroductionrdquo y Luigi CANETTI ldquoReliquie martirio e anatomia Culto dei santi e pratiche dissertorie fra tarda Antichitagrave e primo Medioevordquo Micro-logus VII (ldquoIl Cadavererdquo) (1999) 1-10 y 113-53

24 Peter BROWN ldquoThe rise and function of the Holy man in Late antiquityrdquo Journal of Roman Studies 61 (1971) 80-101 IDEM The cult of the saints Its rise and function in Latin Christianity Chicago University of Chicago Press 1981

106

No es necesario insistir que ambas concepciones ndashtal como las esbozamosndash resultan por completo antagoacutenicas No obstante mien-tras que la idea la cristiana estaacute bien atestiguada en una literatura que se remonta al menos hasta el siglo II no parece tan claro que las prescripciones de la literatura aveacutestica y pahlavi hayan tenido ndashal menos durante el periacuteodo sasaacutenidandash el caraacutecter normativo preciso que suele adjudicaacutersele El zoroastrismo normativo tal como es re-presentado en la literatura pahlavi medieval y en las praacutecticas de los zoroastrianos modernos fue el resultado de una larga evolucioacuten que auacuten en la Edad media distaba de haber sido completada En conse-cuencia la imposicioacuten de la exposicioacuten de cadaacuteveres como un elemen-to determinante de la identidad zoroastriana fue un proceso que en el momento de la invasioacuten islaacutemica estaba lejos de haber terminado Aunque dicha praacutectica estaacute relativamente bien atestiguada en el re-gistro arqueoloacutegico al menos desde el periacuteodo arsaacutecida es probable que su hegemoniacutea distara de ser absoluta25 Independientemente de la ardua discusioacuten en torno a la ldquoortodoxiardquo del zoroastrismo sasaacuteni-da podemos afirmar que para la elite religiosa sasaacutenida la materia en descomposicioacuten era considerada como la forma maacutes severa de polucioacuten que debiacutea ser purificada a traveacutes de complejos rituales26 No obstante como especificamos maacutes arriba parece poco probable que las praacutecticas funerarias asociadas a la exposicioacuten de cadaacuteveres ndashtal como se las representa en la literatura posteriorndash hayan alcanzado un valor normativo

En segundo lugar muchas de las fuentes contemporaacuteneas pro-vienen de observadores ldquoajenosrdquo al zoroastrismo (judiacuteos maniqueos cristianos paganos o musulmanes) En dichos testimonios cualquier referencia al horror zoroastriano por la inhumacioacuten de los cadaacuteveres estaba necesariamente sometida a necesidades que excediacutean el mero registro descriptivo En otras palabras las descripciones de las re-glas funerarias zoroastrianas quedaban subordinadas a una agenda especiacutefica dirigida a una audiencia ajena De tal manera el propoacutesito de dichas descripciones no era reflejar estrictamente una costumbre

25 Dietrich HUFF ldquoArchaeological evidence of zoroastrian funerary practicesrdquo en Michael STAUSBERG (ed) Zoroastrian rituals in context Leiden Brill 2004 pp 593-630

26 HUTTER ldquoThe Impurity of the Corpsehelliprdquo pp 15-17

107

sino que manipulaban a eacutesta para constituirla en la marca defini-toria de un ldquootrordquo que se asimilaba a una determinada cosmovisioacuten

En suma el debate en torno a la exposicioacuten de cadaacuteveres en el Iraacuten tardoantiguo nos obliga a apartarnos tanto del positivismo acriacute-tico como del escepticismo absoluto En este sentido nos proponemos continuar nuestro estudio identificando los significados subyacentes a las descripciones de los conflictos suscitados en torno al culto de los cuerpos de los maacutertires en algunos de los episodios contenidos en la hagiografiacutea sirio-oriental En concreto vamos a interrogarnos acerca de dos nuacutecleos problemaacuteticos En primer lugar intentaremos precisar en queacute medida tales episodios desarrollados en algunas de las histo-rias maacutes significativas de la coleccioacuten de Acta de los maacutertires persas reflejan conflictos concretos en torno al culto de los maacutertires Al respecto sostendremos que la intencioacuten del hagioacutegrafo no fue realizar una descripcioacuten adecuada de los rivales externos Por el contrario creoacute una imagen ideal de ellos que le permitiacutea reforzar ideas y praacutec-ticas que definiacutean los liacutemites comunitarios En consecuencia los teacuter-minos de la poleacutemica deben ser entendidos como ficciones elaboradas para ordenar el contexto social en el que se insertaba la comunidad Al plasmar esos teacuterminos en el registro narrativo el autor interveniacutea en las tensiones resultantes de la interaccioacuten cotidiana con diversos ldquootrosrdquo religiosos En segundo lugar nos interrogaremos acerca de la ldquoparticularidadrdquo de dichas imaacutegenes En otras palabras iquesthasta queacute punto los episodios reflejan desarrollos particulares del cristianis-mo en el contexto sasaacutenida o por el contrario eacutestos se desplegaron dentro de una tradicioacuten que reproduciacutea un discurso heredado de una matriz occidental

En uacuteltima instancia ambos interrogantes apuntan a un proble-ma de mayor alcance esto es el valor documental de los martirios Al respecto sostendremos que independientemente de la historicidad de las medidas represivas emprendidas por las autoridades religiosas zoroastrianas para prevenir el culto de los maacutertires la estructura relativamente estereotipada basada en la repeticioacuten formular de topoi derivados de la tradicioacuten cristiana demuestra que la finalidad de esos episodios excediacutea el mero registro descriptivo La exposicioacuten de cadaacuteveres fue incorporada en los martirologios persas como un recurso literario cuya funcioacuten esencial era demostrar la superiori-

108

dad del santo cristiano sobre sus perseguidores Por otra parte el esquema organizado en la secuencia martirio-intento de exposicioacuten-rescate-deposicioacuten de los restos fue esencialmente una herramienta narrativa que no satisfaciacutea una necesidad poleacutemica sino que daba sustento histoacuterico el denso entramado de santuarios y monasterios especiacuteficamente disentildeados para materializar el control episcopal sobre el territorio

Pero antes de analizar algunos casos especiacuteficos debemos concentrarnos en la literatura poleacutemica cristiana de la Antiguumledad tardiacutea especialmente aquella que estaba dirigida contra el zoroas-trismo y su influencia en la hagiografiacutea Las praacutecticas funerarias iranias fueron parte de un toacutepico bien conocido en la literatura claacutesica y heleniacutestica27 Los etnoacutegrafos griegos las relacionaron con el tema del heacuteroe insepulto de la literatura eacutepica arcaica28 Esta relacioacuten contribuyoacute a construir un discurso sobre la alteridad en el cual las costumbres funerarias del Iraacuten antiguo ocupaban el grado maacuteximo de la impiedad No obstante tendencia general una somera revisioacuten de las referencias revela una pronunciada incoherencia entre los distintos autores Por un lado un importante nuacutemero de testimonios parecen ser meras repeticiones de motivos previamente establecidos (en este caso es de notar la impronta de Heroacutedoto en la inspiracioacuten de muchos relatos) mientras que por el otro una cantidad no menos importante de alusiones parece reformular imaginativamente dichos testimonios Por lo tanto resulta sumamente problemaacutetico extraer un panorama coherente de los documentos de la tradicioacuten claacutesica Los aportes maacutes consistentes provienen de los historiadores del siglo VI de nuestra era Procopio29 y Agatiacuteas de Mirina30 quienes

27 Para un cataacutelogo ver DE JONG op cit pp 435-4628 Charles Paul SEGAL The theme of the mutilation of the corpse in the Iliad

Leiden Brill 1971 Jean Pierre VERNANT ldquoLa Belle Mort et le cadavre outrageacuterdquo en Jean Pierre VERNANT y Gherardo GNOLI (eds) La mort les morts dans les socieacuteteacutes anciennes Cambridge Cambridge University Press 1982 pp 45-76

29 De Bello Persico I xi34-I xii5 ndashed de Henry B DEWING Procopius Lon-dres McMillan 1944 pp 94-97 (ldquoLoeb Classical Libraryrdquo 1)ndash

30 Historias II23-25 ndashed de Joseph D FRENDO Agathias The Histories Berliacuten de Gruyter 1975 pp 56-59 (ldquoCorpus Fontium Historiae Byzantinae Series Berolinensisrdquo) ndash Averil CAMERON ldquoAgathias on the Sassaniansrdquo Dumbarton Oaks Papers 23-24 (1969) 67-183 DE JONG op cit pp 229-250

109

realizaron las primeras descripciones sistemaacuteticas de la praacutectica de exposicioacuten de cadaacuteveres Sin embargo ninguno de ellos se apartoacute de las liacuteneas generales de la tradicioacuten claacutesica inscribiendo las costum-bres persas en el modelo de la impiedad de los baacuterbaros

El discurso etnograacutefico cristiano aunque fue dependiente de los modelos claacutesicos estuvo determinado por motivaciones diferentes Su principal objetivo fue la construccioacuten de una identidad especiacutefi-camente cristiana que fue elaborada a partir de la contraposicioacuten (real o ficticia) con respecto a las praacutecticas de ldquootrosrdquo ideales en par-ticular paganos y judiacuteos En el modelo etnoloacutegico cristiano el mundo era presentado como un conjunto de ldquonacionesrdquo (ethnecirc o genos) cuyos fundamentos eran religiosos El cristianismo se percibiacutea como una ldquonacioacutenrdquo en particular cuyo objetivo era reunir a las naciones bajo la nueva alianza que reemplazariacutea tanto la ley como las costumbres de los paganos31 En este concepto de nacioacuten se fundiacutean ideas biacuteblicas y claacutesicas mientras que la ldquonacioacuten cristianardquo era un grupo definido por la comuacuten filiacioacuten a un ancestro fundador (aunque ndasha diferencia del Israel histoacutericondash el parentesco estuviera determinado por los lazos espirituales) y una paideia compartida

En este contexto sus alusiones a las praacutecticas funerarias ira-nias no fueron maacutes que adaptaciones del tema de la impiedad de los persas que desde Heroacutedoto hasta Agatiacuteas dominoacute las descripciones de autores griegos y latinos La primera referencia conocida sobre dichas praacutecticas dentro de la literatura cristiana es el Libro de las leyes de los paiacuteses un tratado apologeacutetico en forma de diaacutelogo cuyo protagonista es el famoso filoacutesofo cristiano Bardesanes de Edesa (154-222 dC) Su testimonio que no vamos a analizar en profun-didad aquiacute es en buena medida deudor de la tradicioacuten claacutesica y no agrega elementos novedosos En funcioacuten del mismo imperativo es-teacutetico de la repeticioacuten los autores posteriores (por ejemplo Eusebio de Cesaacuterea32) hicieron observaciones que con sensibles variaciones

31 Cf Gregory E STERLING Historiography and Self-Definition Josephos Luke-Acts and Apologetic Historiography Leiden Brill 1992 pp 55-136 Doron MENDELS Identity Religion Historiography Shefield Shefield Academic Press 1998

32 Praeparatio evangelica I47 ndashed de Karl MRAS Eusebius Werke VIII Die Praeparatio Evangelica Berliacuten Akademie-Verlag 1954 p 17 (ldquoDie Griechischen

110

derivan en mayor o menor medida de la informacioacuten aportada por Bardesanes33 Todos ellos presentaban la exposicioacuten de cadaacuteveres (junto al matrimonio consanguiacuteneo34) como elementos constituyen-tes de la identidad persa y a la vez como marca de la barbarie y del origen demoniacuteaco de la secta de los magos

Una considerable cantidad de referencias a las praacutecticas funera-rias se inscriben en el contexto maacutes general de la poleacutemica en torno a la creacioacuten del mundo el lugar del ser humano en eacutel y sobre todo el origen del mal Al respecto fue de decisiva importancia la influencia del tratado Sobre la magia en Persia (Περὶ τῆς ἐν Περσίδι μαγικῆς) de Teodoro de Mopsuestia cuyos contenidos apenas conocemos a partir del epiacutetome de la Biblioteca de Focio35 y algunos fragmentos siriacuteacos en las obras de Dadīšōrsquo Qatrayā36 Dicho tratado tuvo enorme in-fluencia entre los polemistas sirio-orientales (Barḥadbešabā lsquoarbayā37 Teodoro Bar Konī38 Juan de Phenek39) quienes reprodujeron con variable fidelidad sus argumentos Todos ellos coincidiacutean en resaltar el lugar de la muerte en el plan divino y el rechazo al dualismo onto-loacutegico del mito zoroastriano de la creacioacuten40 Para ellos la muerte no era el producto de la intervencioacuten de un dios perverso sino el efecto

Christlichen Schriftsteller VIII1rdquo)ndash 33 Graecarum Affectionum Curatio IX35 PG LXXXIII col 104634 Antonio PANAINO ldquoThe zoroastrian Incestuous Unions in Christian Sources

and Canonical Laws Their (distorted) Aetiology and some other problemsrdquo en Christelle JULLIEN (ed) Controverses des Chreacutetiens dans lrsquoIran Sassanide Pariacutes AAEI 2008 pp 69-87

35 Biblioteca 81 ndashed de Robert HENRY Photius Bibliothegraveque I (Codices 1-84) Pariacutes Les Belles-Lettres 1959 p 81ndash

36 Gerrit J REININK ldquoA New Fragment of Theodore of Mopsuestiarsquos Contra Magosrdquo Le Museacuteon 110 (1997) 63-67

37 Addai SCHER (ed) La cause de la fondation des eacutecoles par Mar Barhadb-sabba lsquoArbaya Patrologia Orientalis 44 Pariacutes Firmin amp Didot 1908 pp 314-404

38 Addai SCHER (ed) Theodorus bar Koni Liber Scholiorum I Lovaina Peeters 1910 (CSCO 55 Scriptores Syri 19)

39 Alphonse MINGANA (ed) lsquoBar Penkayeacutersquo Sources Syriaques 12 Leipzig Harrasowitz 1907 pp 1-197

40 Phillipe GIGNOUX Homeacutelies de Narsaiuml sur la Creacuteation Patrologia Orientalis 343-4 Pariacutes Brepols 1968

111

de la natural inclinacioacuten del hombre por el pecado41 A partir de esta intriacutenseca relacioacuten con la libre voluntad humana y por extensioacuten con el pecado la muerte era instituida como parte de la economiacutea divina En uacuteltima instancia ella era la herramienta pedagoacutegica de Dios que afianzaba el discernimiento humano y ndashpor medio de la pasioacuten de Cristondash la promesa de la futura salvacioacuten del hombre

La teologiacutea de la muerte tiene profundas repercusiones en la teologiacutea del martirio Sin embargo soacutelo conservamos dos testimonios que vinculan ambas dimensiones El primero es la homiliacutea meacutetrica (memrā) de Narsaiuml que lleva el tiacutetulo Sobre los maacutertires42 La teo-logiacutea martirial de Narsaiuml es un derivado de su propia concepcioacuten acerca de la creacioacuten que ya habiacutea sistematizado en un conjunto de memrē tituladas Sobre la creacioacuten43 Como es notorio la cosmogoniacutea y antropologiacutea de Narsaiuml dependen de Teodoro de Mopsuestia Para ambos la muerte es en primera instancia la herramienta peda-goacutegica concebida por Dios quien en su omnisciencia la incorporoacute a la naturaleza humana como retribucioacuten anticipada (y de ninguna manera como consecuencia post facto) por su transgresioacuten en el paraiacuteso44 La encarnacioacuten restablecioacute el camino de salvacioacuten que llevaraacute a la definitiva victoria sobre la muerte en la segunda venida Un argumento similar se encuentra en el De Deo del ceacutelebre teoacutelogo armenio del siglo V Eznik de Kołb45 Eznik realiza una defensa de la teologiacutea de la muerte cristiana frente a las objeciones de las cosmo-goniacuteas dualistas defensa que en liacuteneas generales es muy similar a los argumentos de Narsaiuml Aqueacutel desarrolla dos argumentos funda-mentales para defender la unidad de la creacioacuten primero la muerte no pudo ser originada por un ldquoDios malvadordquo sino que forma parte

41 Ver los argumentos coincidentes de Ełišē Vadapet en Robert W THOMSON Ełišēi History of Vardan and the Armenian War Cambridge Harvard University Press 1982 p 82

42 Alphonse MINGANA (ed) Narsai doctoris Syri Homiliae et carmina Mosul Typis Fratum Praedicatorum 1905 vol 2 pp 46-55 Sebastian BROCK ldquoA guide to Narsairsquos Homilliesrdquo Hugoye 121 (2009) 21-40

43 Phillipe GIGNOUX Homeacutelies de Narsaiuml sur la Creacuteation Patrologia Orientalis 343-4 Pariacutes Brepols 1968

44 Sobre la creacioacuten I 353-374 IV 41-5845 De Deo 72 ndashed de Monica J BLANCHARD y Robin Darling YOUNG Eznik

of Kolb On God Lovaina Peeters 1998 pp 72-73ndash

112

de la providencia divina y segundo es la libre voluntad del hombre la que originoacute el pecado y la muerte

La obra de Eznik es fundamental en tanto ubica la teologiacutea de la muerte cristiana en diaacutelogo directo con el dualismo (tanto maniqueo como zoroastriano) Sin embargo nunca hace una relacioacuten expliacuteci-ta entre eacutesta y la teologiacutea martirial Por el contrario Narsaiuml hace expliacutecito este viacutenculo al sostener una interpretacioacuten cristoloacutegica del martirio Para eacutel los maacutertires ndasha traveacutes de sus decesosndash confirman la victoria de Cristo sobre la muerte En este sentido la teologiacutea martirial de Narsaiuml es profundamente cristoloacutegica Si la muerte es el ldquoresultado anticipadordquo de la transgresioacuten de Adaacuten y la pasioacuten de Cristo es el signo que indica la restauracioacuten de la unioacuten del hombre con Dios los maacutertires reviven la victoria de Cristo confirmando la esperanza eterna Por lo tanto su culto deviene imprescindible para asegurar su intercesioacuten que ejerce un doble efecto protector y a la vez pedagoacutegico sobre los fieles46

El encargado de sistematizar estas ideas esbozadas por Nar-saiuml fue Isaiacuteas el maestro de la escuela catequeacutetica de Seleucia y Ctesifoacuten en su Explicacioacuten sobre los maacutertires47 Isaiacuteas desarrolla una teologiacutea del martirio cuyos argumentos centrales guardan una estrecha relacioacuten con la ldquoteologiacutea de la muerterdquo de Narsaiuml Precisa-mente su punto de partida es el lugar que ocupa la muerte en la οἰκονομία divina los maacutertires reproducen en sus personas la muerte salviacutefica de Jesuacutes anulando (al menos en la esperanza) los efectos del pecado sobre la naturaleza humana Isaiacuteas parte de la exeacutegesis de Rom 512-17 y 78-11 para sostener que el sometimiento de la naturaleza humana a la muerte era el producto de la natural incli-nacioacuten humana hacia el pecado En consecuencia la ldquoresurreccioacuten gloriosa del Mesiacuteasrdquo habriacutea sido el fruto de la providencia divina para ldquofortificarnos en la bella esperanza de la resurreccioacuten de entre los muertosrdquo Pero debido a la incredulidad del geacutenero humano en ldquosu providencia y la resurreccioacuten comuacutenrdquo Dios refuerza por medio de ldquoac-tos notorios la esperanza renovada en la vida de los muertosrdquo Por eso

46 NARSAiuml Sobre los maacutertires pp 30-3247 Addai SCHER Traiteacutes drsquoIsaiuml le docteur et de Hnana drsquoAdiabeacutene sur les Mar-

tyrs le Vendredi drsquoor et les Rogations Patrologia Orientalis 71 Pariacutes Firmin amp Didot 1911 pp 15-52

113

los hombres al ver a los maacutertires ldquoaceptar alegremente la muerte se alejan de las nubes oscuras de la desesperanza y contemplan los rayos resplandecientes de la resurreccioacutenrdquo48 Como Narsaiuml el eacutenfasis de Isaiacuteas se encuentra en el aspecto pedagoacutegico del martirio49 En este sentido el honor rendido a los huesos de los maacutertires no implica un beneficio para los difuntos (quienes son inconscientes de los asun-tos mundanos) sino para los vivos quienes al entrar en contacto con los huesos de los maacutertires reciben proteccioacuten e inspiracioacuten50 Esta uacuteltima afirmacioacuten podriacutea interpretarse como el eco de una poleacutemica dirigida expliacutecitamente contra las objeciones de los zoroastrianos en torno al contacto de los vivos con los difuntos Pero sin excluir por completo esa posibilidad no debemos olvidar que la preocupacioacuten por establecer criterios especiacuteficos de intervencioacuten de las reliquias no fue exclusiva de los teoacutelogos sirio orientales

Hasta el momento hemos delineado brevemente dos liacuteneas argumentales en torno al problema de la muerte y el tratamiento de los cadaacuteveres cuyo origen se basa en modelos occidentales La primera (representada por Bardesanes Eusebio de Cesaacuterea Teo-doreto Barhadbešabā Arbayā y Teodoro Bar Konai) se abocaba ex-clusivamente a la presentacioacuten de las praacutecticas funerarias persas y reproduciacutea en general el discurso etnograacutefico claacutesico reinterpretando el topos de la impiedad baacuterbara en funcioacuten de la apologiacutea cristiana La segunda (representada por Eznik de Kołb y en menor medida por Narsaiuml e Isaiacuteas) se inclinaba por la poleacutemica teoloacutegica en torno a la muerte Esta liacutenea abrevaba de la tradicioacuten antioquena (en especial la antropologiacutea de Teodoro de Mopsuestia) sobre la creacioacuten y el ori-gen de la muerte para proyectarla en una teologiacutea martirial Ambas corrientes fueron determinantes en la construccioacuten de argumentos en la tradicioacuten poleacutemica dirigida contra el zoroastrismo Sin embar-go cuando intentamos encontrar alguna relacioacuten entre los polemis-tas cristianos y el Acta de los maacutertires persas51 no podemos menos que notar un panorama decepcionante El impacto en la narrativa

48 Ibidem pp 20-2149 Ibidem pp 25-2638-3950 Ibidem pp 41-4251 Paul BEDJAN (ed) Acta Martyrum et Sanctorum Syriace Pariacutes-Leipzig

Harrassowitz 1891-1896 6 vols (desde ahora AMS)

114

hagiograacutefica de los temas desarrollados por la literatura teoloacutegica fue marginal Algunos de los casos maacutes interesantes de traslado de la poleacutemica teoloacutegica al discurso histoacuterico ndashcomo el caso del Martirio de Ādhūrhormīzd y su hija Ānahīd52ndash se concentran en reproducir largos debates ficcionales que con ligeras variantes repiten los ar-gumentos cosmogoacutenicos desarrollados por la tradicioacuten

En otros casos la poleacutemica parece supuesta en la disposicioacuten misma de los eventos Pero los martirologios persas seguiacutean un patroacuten tradicional en el que la imitacioacuten era un imperativo y ese ca-raacutecter repetitivo y formular de muchos episodios nos obliga a interro-garnos hasta queacute punto los supuestos doctrinales incluidos en ellos reflejaban situaciones efectivas o si se trataba de un recurso literario deliberadamente disentildeado para transmitir ensentildeanzas a su eventual lectoraudiencia Por supuesto no se trata de negar toda historicidad del conflicto sino llamar la atencioacuten acerca de su dimensioacuten literaria Por otro lado debemos recordar que las referencias a la exposicioacuten de cadaacuteveres como mecanismo de desecracioacuten o como estrategia para evitar el desarrollo de su culto no son elementos exclusivos de los martirologios sirio-orientales De hecho en los martirologios occidentales los martirios de Santa Eulalia53 y de San Vicente de Zaragoza54 desarrollaron previamente el toacutepico En este sentido no seriacutea descabellado interrogarnos si la exposicioacuten de cadaacuteveres ndashen tanto topos literariondash no fue el producto de la difusioacuten de modelos occidentales en la literatura oriental

Un indicio soacutelido en esta direccioacuten es la influencia estiliacutestica ejercida por las Actas de los maacutertires de Palestina55 de Eusebio de Ce-saacuterea En la redaccioacuten larga de la obra de Eusebio ndashque recordemos soacutelo se conserva en una traduccioacuten siriacuteacandash encontramos al menos dos

52 AMS II pp 583-60353 Henrique FLOREZ Espantildea sagrada teatro geograacutefico-histoacuterico de la iglesia

de Espantildea Madrid Joseacute del Collado 1816 vol XIII pp 405-40654 BHL 8337b ldquoActa S Vincentii martyris archidiaconi Caesaraugustani qui

passus est Valentiae in Hispania et relatio translationis ejusdemrdquo Analecta Bollan-diana 1 (1882) 259-278 BHG 1866 PG 114 cols 751-752

55 William CURETON History of the Martyrs of Palestine by Eusebius Bishop of Caesarea Discovered in a very Ancient Syriac Manuscript Londres Williams amp Norgate 1861

115

ejemplos que bien pudieron contribuir con un vocabulario especiacutefico en el que se inspiraron los hagioacutegrafos persas El primero se encuen-tra en la historia del confesor Antonino y sus compantildeeros cuando el obispo de Cesaacuterea menciona que el juez encargado de perseguir a los cristianos prohibioacute la sepultura de los maacutertires para que eacutestos fueran devorados por las aves56 Lo mismo sucedioacute con el cuerpo de Paacutenfilo y sus compantildeeros que permanecieron abandonados a la intemperie hasta que los fieles los rescataron57 El vocabulario desplegado en am-bas aneacutecdotas se inspira en la exeacutegesis de salmo 792 y su desarrollo paralelo en el 1 Mac 716-17 y las dos referencias van a constituir la materia prima a partir de la cual se construyoacute el vocabulario que dio significado a la exposicioacuten de cadaacuteveres en la tradicioacuten literaria sirio-oriental La exeacutegesis de ambos pasajes en clave martirial no necesita ser abordada en profundidad Nos basta con resaltar que este motivo ya habiacutea sido desarrollado tanto por los exeacutegetas de la escuela antioquena58 como por Āphrahat el sabio persa59 De esta manera encontramos la tercera (y creemos maacutes importante) tradicioacuten que inspiroacute las narrativas de las Actas de los maacutertires persas Un repaso somero por el vocabulario de los episodios relativos revela que es en la exeacutegesis biacuteblica y no en la poleacutemica teoloacutegica donde encontramos el nuacutecleo interpretativo de la exposicioacuten de cadaacuteveres en los martirios persas Dicha tradicioacuten se despliega a traveacutes de alusiones maacutes o me-nos textuales o al uso de un vocabulario que remite directamente al salmo 79 y al primer libro de los Macabeos

Si dejamos de lado las estereotipadas descripciones de las Actas la evidencia acerca de una actitud represiva sistemaacutetica de las auto-ridades zoroastrianas hacia el culto de los santos es particularmente deacutebil Paradoacutejicamente los uacutenicos testimonios de una medida de am-plio alcance en contra de la creencia cristiana provienen especiacutefica-mente de fuentes cristianas y no se dirigen stricto sensu al culto de los santos sino a la inhumacioacuten en general El primero se encuentra en el Martirio de Pērōz que menciona un supuesto edicto promulgado por Bahram V (420-438) en el que se prescribiacutea la exhumacioacuten de

56 Ibidem p 3457 Ibidem p 4858 Cf TEODORETO de CIRO Interpretatio in Psalmos PG LXXX 1503-1510 59 Exposiciones V 20 PS 11 221

116

los muertos que estaban enterrados60 El segundo es una referencia circunstancial de la Historia de Ełišē Vardapet en el que el Šāhān Šāh Yazdgard II (438-457) increpa a los cristianos armenios por contaminar la tierra con los cadaacuteveres enterrados61 Por uacuteltimo un interesante testimonio aparece en la Croacutenica de Seert que refiere un diaacutelogo entre el Catoacutelico Bābāī y el Šāhān Šāh Zāmāsp circa 497 en torno a la praacutectica cristiana de la inhumacioacuten62 Las tres referencias son coherentes con las palabras del historiador romano Menandro el protector quien menciona ndashentre los artiacuteculos del tratado de paz firmado entre romanos y persas en el antildeo 562ndash una claacuteusula que garantizaba que las costumbres funerarias de los cristianos del imperio sasaacutenida seriacutean respetadas63 Todas estas aneacutecdotas (cuya historicidad legiacutetimamente puede ponerse en duda) permiten obser-var el alcance del debate sin embargo no confirman la existencia de medidas sistemaacuteticas Por el contrario el edicto de Bahram (si acaso no es un topos literario) bien puede entenderse como una respuesta a una reaccioacuten ante una situacioacuten especiacutefica y es evidente que la exhumacioacuten no constituyoacute una poliacutetica en lo sucesivo Por otra parte el tono exaltado de la carta de Yazdgard no se tradujo en medidas concretas y el mismo Ełišē sentildeala que la prohibicioacuten de enterrar a los cadaacuteveres se limitaba a la elite irania (entre las que se encontraban los aristoacutecratas armenios) y que en el resto de los casos el mismo Yazdgard manifestaba cierta tolerancia64 Por uacuteltimo el diaacutelogo entre el monarca persa y el anciano catoacutelico recreado por la Croacutenica de Seert se encuadra maacutes en el contexto de la discusioacuten filosoacutefica que en la persecucioacuten religiosa Como lo atestigua el desarrollo del culto de san Sergio en el Iraq tardoantiguo muchos miembros de la dinastiacutea sasaacutenida no soacutelo toleraron sino que incluso patrocinaron la construccioacuten de martyria65

60 AMS IV pp 253-5461 THOMPSON op cit p 7762 Croacutenica de Seert 21 pp 37-3863 Carl MULLER Fragmenta Historicorum Graecorum Pariacutes Firmin amp Didot

1851 p 213 Traduccioacuten inglesa de Roger BLOCKLEY The History of Menander the Guardsman Liverpool Liverpool University Press 1985 p 77

64 Historia de Vardan p 20765 Cf Elizabeth Key FOWDEN The Barbarian Plain Saint Sergius between

Rome and Iran Berkeley University of California Press 1999 pp 128133-141

117

La sensacioacuten de escepticismo se refuerza si tenemos en cuenta que muchos relatos describen a los ejecutores tomando medidas difiacutecilmente conciliables ndasho directamente contradictoriasndash con las prescripciones rituales zoroastrianas El Martirio de Mār Baršabyā por ejemplo relata que los cuerpos del santo y sus compantildeeros fueron llevados fuera de la ciudad para ser devorados por las criaturas y aves del cielo mientras que sus cabezas fueron colgadas en el templo de Ānāhīd la diosa de los persas66 Auacuten maacutes sorprendente son las historias de Ѕ ūlt ān Mahdūkh67 y Mār Behnām68 cuyos cuerpos fueron literalmente cremados Si consideraacuteramos el zoroastrismo de la Anti-guumledad tardiacutea como la realidad homogeacutenea descripta en la literatura pahlavi resultariacutea difiacutecil explicar ambas acciones que violaban las reglas baacutesicas de pureza ritual La sola idea de exponer craacuteneos hu-manos en un centro de culto o la exposicioacuten del fuego (la materia maacutes pura de acuerdo con la teologiacutea zoroastriana) a la contaminacioacuten de la materia en descomposicioacuten resultan inconcebibles No obstante en estos casos la evidente contradiccioacuten entre los relatos y las pres-cripciones rituales zoroastrianas se explican faacutecilmente si tomamos en cuenta la naturaleza pedagoacutegica y formular de los textos Por un lado debemos recordar que el templo de la diosa Ānāhīd Venus en Īstakhr era un lugar estrechamente asociado a la dinastiacutea sasaacutenida mientras que la exposicioacuten del cadaacutever al fuego no supone maacutes que la introduccioacuten a un milagro En ambos casos las cabezas de los santos fueron preservadas del fuego demostrando la superioridad de la religioacuten cristiana En otras palabras los criterios de veracidad histoacuterica quedaron subordinados al mensaje hagiograacutefico Ellos es-taban asociados a una tradicioacuten que no era exclusivamente oriental sino que como vimos hundiacutea sus raiacuteces en la exeacutegesis antioquena del libro de los Macabeos Ademaacutes su funcioacuten no soacutelo era la promo-cioacuten del culto a determinado maacutertir sino sobre todo la legitimacioacuten de una identidad cristiana iacutentimamente relacionada con una serie de praacutecticas constitutivas de dicha identidad Es indudable que las costumbres funerarias estaban entre las formas maacutes poderosas de construir la identidad cristiana Estas por un lado creaban patrones

66 AMS II p 28367 AMS II p 3868 AMS II pp 421-422

118

de comportamiento especiacuteficos que los diferenciaban de un ldquootrordquo desarrollado a partir de una tradicioacuten literaria que le asignaba determinadas caracteriacutesticas En el caso de los persas esa tradicioacuten destacaba dos elementos constitutivos el matrimonio consanguiacuteneo y la exposicioacuten de cadaacuteveres Por otro lado esos episodios contribuiacutean a la ldquocristianizacioacutenrdquo de las tumbas esto es su incorporacioacuten en una profusa red de santuarios y monasterios Asiacute la oposicioacuten entre el culto desarrollado en torno a las reliquias de los maacutertires y las normas de pureza ritual zoroastriana funcionaba como una ficcioacuten derivada de una tradicioacuten literaria que se proyectaba al geacutenero ha-giograacutefico en forma narrativa

En definitiva los episodios relativos al rescate del cuerpo de un maacutertir ndashgracias a la intervencioacuten sobrenatural o la simple astucia (o violencia) de los fielesndash eran imperativos literarios determinados por la tradicioacuten Ellos suponiacutean una manera de instituir una pola-ridad que legitimaba la superioridad del maacutertir cristiano sobre sus perseguidores paganos Auacuten despueacutes de su victoria en la contienda su cuerpo inerte o sus huesos blanqueados seguiacutean siendo interme-diarios eficaces entre los fieles y la divinidad En uacuteltima instancia la tumba del santo era el punto de emanacioacuten de un carisma que generaba autoridad espiritual y creaba lazos de obediencia

Por lo tanto los eventos narrados ndashemanados de una combina-cioacuten de discurso etnograacutefico y exeacutegesis biacuteblicandash pueden comprenderse como un sistema que tiene significados especiacuteficos Dichos signifi-cados derivaban de la victoria de la inhumacioacuten sobre la exposicioacuten que en algunos casos se produce de una manera relativamente trivial En tales casos son los mismos fieles quienes por la violencia el soborno o la astucia logran el rescate del cuerpo que finalmente es depositado en un santuario69 Pero en la mayoriacutea de las ocasiones los cuerpos de los maacutertires eran ldquorescatadosrdquo de su infame destino por medio de la intervencioacuten divina Por ejemplo el Martirio de Mār

69 Cf los martirios de Mār Pethīōn AMS II p 628 Mār Ādhūrhōrmīzd AMS II p 582 Mār Barh ādhbešabā AMS II p 316 Āīthālāhā AMS II p 391 Cf la versioacuten griega publicada por Hippolyte DELEHAYE Les versions grecques des Actes des Martyrs Persans Textes grecs et traductions Patrologia Orientalis 24 Pariacutes Firmin-Didot 1907 p 516 Marthā AMS II p 240

119

Ahūdemmēh70 describe que su cadaacutever fue milagrosamente pre-servado de las aves carrontildeeras por la accioacuten de los mismos perros que se suponiacutea debiacutean devorarlo71 En otro episodio el cuerpo del presbiacutetero Yaūseph compantildeero del obispo lsquoAqebhšemā de Arbelas estuvo expuesto a la intemperie durante tres diacuteas para desaparecer en una tormenta durante el cuarto72 El cadaacutever de Mār Pūsaī fue preservado hasta su rescate gracias a una tormenta que espantoacute a sus guardias73 El cuerpo decapitado de Baršabyā estuvo iluminado durante tres diacuteas por una lengua de fuego en forma de cruz porten-to que permitioacute su recuperacioacuten74 A lo largo de tres diacuteas una luz proveniente del cielo iluminaba las cabezas de los maacutertires Yaqrsquoōb y Azād75 De la misma manera los cuerpos de Behnām y su hermana Sarā despediacutean una luminosidad que era anaacuteloga al halo radiante que caracterizaba a los dioses persas (Xwarr)76 y fueron literalmente engullidos por la tierra y asiacute rescatados del intento del rey (su propio padre) de destruirlos por el fuego De una manera u otra la provi-dencia divina actuaba en favor de los santos Sus cadaacuteveres eran el foco de manifestaciones sobrenaturales que como sentildeala Bruns reflejaban ya sea por inversioacuten o por analogiacutea elementos reconocibles de la teologiacutea irania77

Es gracias a la intervencioacuten de un agente sobrenatural que el maacutertir se constituye como una herramienta que por un lado enfati-zaba la superioridad de la religioacuten cristiana y a la vez se apropiaba de los elementos identificados con sus adversarios para resignificar-los en clave cristiana La presencia recurrente de los perros y aves carrontildeeras los prodigios luminosos y los elementos de la naturaleza

70 Historia de Ah ūdemmēh ndashed de Franccedilois NAU Histoires drsquoAhoudemmeh et de Marouta meacutetropolitains Jacobites de Tagrit et de lrsquoOrient (VIe et VIIe siegravecles) suivies du Traiteacute drsquoAhoudemmeh sur lrsquohomme Patrologia Orientalis 31 Pariacutes Firmin amp Didot 1909ndash

71 Historia de Ah ūdemmēh pp 46-4872 AMS II p 39073 AMS II p 23074 AMS II pp 242-4375 AMS IV pp 140-4176 BRUNS ldquoReliquien und Reliquienverehrunghelliprdquo pp 205-0677 Ibidem pp 212-13

120

en las aneacutecdotas (fuego agua tierra el sol) se manifestaban como vehiacuteculos de la accioacuten taumatuacutergica Todos ellos constituiacutean concep-tos significativos identificados con la cosmogoniacutea zoroastriana en tanto personificaban a la vez parte de la creacioacuten de Ahura Mazda como divinidades secundarias del panteoacuten iranio De esta manera no representaban un poder demoniaco sino una creacioacuten desprovista de voluntad autoacutenoma que por intermedio del milagro se sometiacutea a la soberaniacutea del creador Pero su presencia en los martirologios cris-tianos no implica per se la existencia de un zoroastrismo homogeacuteneo El vocabulario de las Actas revela numerosos preacutestamos de la litera-tura poleacutemica y por lo tanto no es sorprendente que su naturaleza repetitiva revele que se trataba maacutes de un imperativo literario que de un ldquoacontecimientordquo

En suma el objetivo de los martirologios cristianos no radica-ba tanto en rechazar los elementos de la religiosidad irania sino en apropiarse de ellos para reinterpretarlos en clave cristiana En una sociedad en donde las praacutecticas funerarias constituiacutean viacutencu-los sociales a partir del intercambio reciacuteproco entre los vivos y los muertos la construccioacuten de una forma propiamente cristiana de tratamiento de los cuerpos en descomposicioacuten era un vehiacuteculo uacutetil para generar lazos sociales En este sentido el discurso teoloacutegico y la narrativa hagiograacutefica constituiacutean dos registros cuyos campos de accioacuten estaban claramente diferenciados pero intriacutensecamente conectados El primero desarrolloacute una poleacutemica que no se orientaba tanto a persuadir a los adversarios como a reforzar las solidaridades internas En consecuencia se anclaba en una tradicioacuten literaria que poniacutea su acento en la repeticioacuten y la imitacioacuten como caracteriacutesticas fundamentales El segundo traduciacutea esa tradicioacuten en narrativas cuya efectividad radicaba en la capacidad de generar en su audiencia pa-trones de comportamiento reconocibles que legitimaban la identidad comunitaria y en consecuencia a aquellos que ejerciacutean la autoridad sobre ella

Pero al mismo tiempo los ambiguos liacutemites establecidos entre diversas comunidades religiosas implicaban para las comunidades cristianas variadas formas de negociacioacuten y poleacutemica que no se ago-taban en la confrontacioacuten con un adversario externo De este modo buena parte de la literatura del periacuteodo expresaba la necesidad de

121

fijar los liacutemites entre dicha comunidades y a la vez de integrarlas a un marco poliacutetico-religioso maacutes amplio En suma los martirologios nos revelan una de las caracteriacutesticas distintivas de la literatura cristiana del imperio sasaacutenida esto es la vocacioacuten por integrar (an-tes que confrontar) praacutecticas rituales propias de la cultura irania en el marco de la religiosidad cristiana

PALABRAS y REPRESENTACIONES1 EN SAN BERNARDINO DE SIENA

Nilda GUGLIELMI(CONICET - aCadEmIa NaCIONal dE la HIsTOrIa)

El tema que he elegido lo he titulado Palabras y representaciones en san Bernardino de Siena En esta ocasioacuten hablareacute de la labor catequiacutestica del santo y de sus recursos pedagoacutegicos para llevar a su auditorio al conocimiento y a la persuasioacuten

Anteriormente me he ocupado de la predicacioacuten relacionando la ejercida en la Edad Media con la realizada en Ameacuterica2 En ese momento tomeacute como ejemplo medieval la labor de predicacioacuten de san Francisco Sin duda eacutel era peculiar pero inicioacute una corriente fecunda en su Orden Ahora me centrareacute en la labor ejercida por san Bernardino de Siena3

Ocuparse de predicacioacuten implica sin duda examinar los temas tratados por el orador temas que expresan las tendencias de una sociedad Pero tambieacuten interesa por un lado la lengua empleada por

1 No corresponde aquiacute analizar detalladamente el concepto de representacioacuten Tomamos la definicioacuten del Diccionario de la lengua espantildeola Madrid Real Acade-mia espantildeola 1992 en su 4ordf acepcioacuten ldquoFigura imagen o idea que substituye a la realidadrdquo Vide Roger CHARTIER El mundo como representacioacuten Historia cultural entre praacutectica y representacioacuten Barcelona Gedisa 1999

2 Nilda GUGLIELMI ldquoEdad Media y Ameacuterica Predicacioacuten y catequesisrdquo Teo-logiacutea XXXIV72 (1998) 78-104

3 La fuente que he utilizado es la edicioacuten de las preacutedicas de san Bernardino pro-nunciadas en el plaza del Campo de Siena en 1427 editadas por Carlo DELCORNO Prediche volgari sul Campo di Siena 1427 Milaacuten Rusconi 1989 (en adelante citada Preacutedicas 1427) En caso de citar preacutedicas pronunciadas en otra ocasioacuten mencionareacute la procedencia

Temas Medievales 21 (2013) 123-157

124

el predicador la manera en que la maneja el estilo que logra por otra parte la relacioacuten que se establece entre el predicador y el oyen-te si el orador se expresa exhibiendo su individualidad o ejerce un discurso neutro y si el oyente es considerado en sus caracteriacutesticas (cultura lengua grupos sociales identidad de geacutenero etc)4

4 Algunos tiacutetulos al respecto AAV V Bernardino predicatore nella societagrave del suo tempo Todi Academia Tudertina 1976 AAV V La predicazione dei frati dalla metagrave del 200 alla fine del 300 Spoleto Centro italiano di studi sullrsquoAlto Medioevo 1995 Piero BARGELLINI San Bernardino da Siena Brescia Morcelliana 1933 LJ BATAILLON ldquoLes images dans les sermons du XIIIe siegraveclerdquo en La preacutedication du XIIIe siegravecle en France et Italie Aldershot Variorum 1993 XI pp 206-395 BER-NARDINO de SIENA Le prediche volgari (ed de C Cannarozzi) Pistoya Alberto Pacinotti 1924 VESPASIANO de BISTICCI Le vite Florencia Istituto nazionale di studi sul Rinascimento 1970 Fr Gustavo CANTINI ldquoSan Bernardino da Siena perfetto predicatore popolarerdquo en S Bernardino da Siena Milaacuten Vita e Pensiero 1945 Carla CASAGRANDE y Silvana VECCHIO ldquoCronache morale predicazione Salimbene da Parma e Jacopo da Varaginerdquo Studi medievali XXXII (1989) 749-788 Carlo DELCORNO ldquoOrigini della predicazione francescanardquo en Francesco drsquoAssisi e francescanesimo da 1216 al 1266 Asiacutes Societagrave internazionale di studi francescani 1977 pp 150-153 F DELORME ldquoCompendium vitae S Bernardini autore anoacuteni-mordquo Bullettino di studi bernardiniani I (1935) 10-22 RM DESSigrave y M LAUWERS (eds) La parole du preacutedicateur (Ve-XVe siegravecles) Niza 1997 RM DESSigrave ldquoPredicare e governare nelle cittagrave dello Stato e la Chiesa alla fine del medioevo Giacomo della Marca a Fermordquo en Giulia BARONE Lidia CAPO y Stefano GASPARRI (eds) Studi sul Medioevo per Girolamo Arnaldi Roma Viella 2001 Rodolfo LIVI San Bernar-dino da Siena e le sue prediche secondo un ascoltatore pratese del 1424 Siena Tip Sordomuti di L Lazzeri 1913 Marina MONTESANO ldquoAspetti e conseguenze della predicazione ciacutevica di Bernardino da Sienardquo en Andreacute VAUCHEZ (ed) La religion civique agrave lrsquoeacutepoque meacutedieacutevale (Chreacutetienteacute et Islam) Roma Ecole franccedilaise de Rome 1995 pp 265-275 Jacqueline HAMESSE ldquoLa preacutedication universitairerdquo en La preacutedication dei frati dalla metagrave delrsquo 200 alla fine delrsquo300 Spoleto Centro italiano di studi sullrsquoalto medioevo 1994 Marina MONTESANO ldquoLa memoria dellrsquoesperienza di Bernardino da Siena nellrsquoagiografia del XV secolordquo Hagiographicacedil I (1994) 271ndash 286 Mariacutea G MUZZARELLI Pescatori di uomini Predicatori e piazze alla fine del Medioevo Bolonia Il Mulino 2005 P Dionisio PACETTI ldquoLa predicazione di S Bernardino da Siena a Perugia ed a Assisi nel 1425rdquo Collectanea Franciscana IX (1939) 494 ndash520 (1940) 5-28 y 161-180 Alessandra RIZZI ldquoIl gioco fra norma laica e proibizione religiosa lrsquoazione dei predicatori fra Tre e Quattrocentordquo Gherardo OR-TALLI (ed) Gioco e giustizia nellrsquoItalia di Comune Treviso-Roma Viella-Fondazione Benetton 1993 Roberto RUSCONI ldquoApocalittica ed escatologia nella predicazione di Bernardino da Sienardquo Studi medievali XXII1 (1981) 85-128 IDEM ldquoLa predicazio-ne parole in chiesa parole in piazzardquo en Guglielmo CAVALLO Claudio LEONARDI y Enrico MENESTograve (eds) Lo spazio letterario del Medioevo 1-Il Medioevo latino Roma Salerno 1995 IDEM Predicazione e vita religiosa nella societagrave italiana da

125

Algunos de estos interrogantes iraacuten siendo contestados a lo lar-go de diversos apartados Pero antes que nada demos un ejemplo de la modalidad del predicador que nos interesa El santo refuerza su discurso aludiendo a su personal experiencia de los males del mundo En Siena se dirige a los joacutevenes y les recuerda que eacutel tambieacuten fue jo-ven y ndashdicendash ldquoconozco las cosas que los joacutevenes haciacutean en mi tiempordquo Ahora ndashagregandash me parece ya estar en la fosa5

Acerca de la lengua a emplear muy pronto aparece la preocupa-cioacuten de que el auditorio pueda comprender perfectamente el mensaje Y por tanto se comienza a utilizar una ldquorusticam romanam linguamrdquo Una lengua que ndashen un comienzondash se presentaba no bien estructura-da con muchas dudas de construccioacuten y vocabulario En el contexto que nos interesa a la base latina se antildeadiacutean tambieacuten los substrata locales muchas veces tambieacuten influjo de aacutembitos cercanos6

En lo que respecta a los sermones en lengua vulgar de san Bernardino en Siena en 1427 sabemos que fueron tomados en lo que suponemos una especie de versioacuten taquigraacutefica por el maestro Bartolomeo ciudadano de Siena de profesioacuten tundidor de pantildeos

Carlo Magno alla Controriforma Turiacuten Loescher 1981 IDEM ldquolsquoPredicograve in piazzarsquo politica e predicazione nellrsquoUmbria delrsquo400rdquo en Signorie in Umbria tra Medioevo e Rinascimento Perugia Deputazione di storia patria per lrsquoUmbria 1989 Silvana VECCHIO ldquoLe prediche e lrsquoistruzione religiosardquo en AA VV La predicazion dei fratihellip pp 301-335 RFE WEISMAN ldquoSacred Eloquence Humanist Preaching and Lay Piety in Renaissance Florence Chistianity and the Renaissance Image and Religionsrdquo en T VERDON y J HENDERSON (eds) Imagination in the Quattrocen-to Syracuse Syracuse University Press 1990 pp 250-271 y los trabajos de Zelina ZAFFARANA ldquoBernardino nella storia della predicazione popolare Da Gregorio VII a Bernardino da Sienardquo y ldquoLa predicazione francescanardquo en O CAPITANI C LEONARDI E MENESTograve y R RUSCONI (eds) Saggi di storia medievale con scritti in ricordo di Zelina Zaffarana Bolonia La Nuova Italia 1987 ldquoPer la storia religiosa di Firenze nel Quattrocento Una raccolta privata di predicherdquo Studi me-dievali 9 (1968) 1017-32 y ldquoPredicazione francescana ai laicirdquo en I frati minori e il Terzo Ordine Todi 1985 pp 171-186

5 Preacutedicas 1427 t I preacutedica II pp 133-4 ldquoO giovani sapiate chrsquoio fui giagrave giova-no e ora mi ritrovo vecchio e so di quelle cose che facevano i giovanni al mio tempordquo

6 Vide R RUSCONI Predicazione e vita religiosa nella societagrave italiana da Carlo Magno alla Controriforma Turiacuten Loescher 1981 Ademaacutes Carlo DELCORNO Gior-dano da Pisa e lrsquoantica predicazione volgare Florencia Olschki 1975 e IDEM ldquoLa lingua dei predicatori tra latino e volgarerdquo en AA VV La predicazione dei fratihellip pp 17-46

126

Acudiacutea a todas las preacutedicas con tablillas de cera y el stylo de metal Al regresar a su casa transcribiacutea en papel lo que asiacute habiacutea anotado Como dice el proacutelogo a estas alocuciones ldquono dejando [de escribir] ni la maacutes miacutenima palabra de las que saliacutean de esa santa bocahelliprdquo7

San Bernardino (1380-1444) tomaraacute diversos temas para desa-rrollar en sus preacutedicas ndashpor supuesto en general espiritualesndash en relacioacuten con el pecado pero tambieacuten estableceraacute conexioacuten de las situaciones pecaminosas con la realidad social y poliacutetica es decir la familia la moral sexual la violencia en el seno familiar Asimismo se preocupa por la paz y la guerra desatada en los aacutembitos urbanos en razoacuten de la oposicioacuten de partidos

En otro trabajo ndashconcluido y a publicarndash me he concentrado en este uacuteltimo tema Hoy presentareacute las caracteriacutesticas de la preacutedica del santo destacando sus meacutetodos que le permiten fijar conceptos guardar imaacutegenes recordar ensentildeanzas Me interesa ver coacutemo ma-neja elementos que la nouvelle histoire privilegia auxiliaacutendose con recursos que le proporcionara la psicologiacutea La nouvelle histoire ha hablado de formas de mentalidad de la elaboracioacuten del imaginario del logro de representaciones las ha definido las ha ejercitado en su quehacer

Pienso que san Bernardino ha puesto en juego muchos recursos dialeacutecticos en sus alocuciones para lograr resultados anaacutelogos Anali-zaremos en primer teacutermino su discurso subrayando las caracteriacutesti-cas que presenta para luego destacar su intencioacuten y los posibles logros

Para entender la extensioacuten de la labor del santo y tambieacuten para comprender que el problema poliacutetico que me interesa especialmente afectoacute no soacutelo a una ciudad sino a una gran parte de la peniacutensula hemos de hablar de sus constantes desplazamientos Desplazamien-tos confirmados por muchos pasajes de sus alocuciones

En una de sus preacutedicas sienesas evoca a Lombardiacutea a la que llama ldquopatria preziosardquo Se duele de la condicioacuten de toda la regioacuten (ldquocome stai tu per queste partirdquo8) Se duele de cada una de las ciuda-

7 Preacutedicas 1427 proacutelogo p 848 Preacutedicas 1427 t I preacutedica X p 337

127

des lombardas Piacenza Como ndashen la cual soacutelo ha quedado en pie la cuarta parte de las casasndash Beacutergamo ldquopeor que peorrdquo9

Este paacuterrafo confirma el desplazamiento del santo que para llevar adelante su cometido y de queacute manera con queacute detalle conoce la situacioacuten de los aacutembitos por donde pasa

En una de sus alocuciones en la plaza de Siena habla de la imposibilidad de algunos ciudadanos o habitantes del contado de cumplir con los pagos de deudas contraiacutedas Corriacutean el riesgo de ser encarcelados si eran hallados dentro de los liacutemites de la ciudad Pide entonces que se les otorgue un salvoconducto vaacutelido ldquotanto quanto io ci stordquo (vaacutelido ldquomientras yo esteacute aquiacuterdquo) es decir por el tiempo que eacutel permaneciera en la ciudad Al mismo tiempo alude a ldquoaltri luoghi dove io ho predicatordquo (ldquootros lugares en los que he predicadordquo)10

En otra preacutedica habla de las vanidades mundanas ldquoY esto que yo veo aquiacute lo he visto en otros muchos lugares y entre las muchas vanidades que he visto no encontreacute ninguna tan grande como aquiacute en Sienardquo11

En la misma ocasioacuten menciona su voluntad de no permanecer obligadamente en un lugar determinado De manera puntual se refiere al deseo de sus conciudadanos de tenerlo como obispo de la ciudad El predicador no aceptoacute la tarea para no comprometer su libertad de palabra ldquoSoacutelo me retuvo el temor de ser enlazado (ldquoalla-ciatordquo) que si yo hubiera venido demasiado pronto no hubiera podido actuar asiacute a mi modordquo12 Este es un topos hagiograacutefico En muchas ocasiones el rechazo a aceptar una dignidad ofrecida estaba deter-minado por la humildad del convocado quien se consideraba indigno de la misma o para mantener una vida contemplativa en este caso para preservar la libertad de expresioacuten

9 Ibidem10 Ibidem t I preacutedica XVIII p 51711 Ibidem preacutedica XIX p 563 ldquoE come io veggo qui cosigrave ho veduto norsquone trovai

niuna cosigrave grande quanto qui a Sienardquo12 Ibidem preacutedica XVIII p 525 ldquoSolo mi ritenni per paura di non essere alla-

ciato che se io fussi venuto cosigrave presto non arei fatto cosigrave a mio modordquo

128

Su negativa estuvo determinada como decimos ldquoper potere parlare cosigrave alla largardquo13 o sea libremente sin ataduras Es decir que la negativa a ocupar el obispado estuvo fundada en su deseo de conservar su libertad de palabra de poder expresar abiertamente su pensamiento sin condicionamiento alguno En su alocucioacuten ya ha mencionado el motivo de su visita ldquoLa razoacuten fue que yo oiacute que entre vosotros existiacutea una gran divisioacutenrdquo14 En esta frase sentildealamos varias cosas En primer lugar lo que hemos establecido su desplazamiento de ciudad en ciudad para cumplir con su obligacioacuten de preacutedica Pero subrayamos que el motivo implica una razoacuten poliacutetica los enfrenta-mientos de partidos Cuando se encontraba lejos de Siena y sentiacutea hablar de la ciudad ldquocon palabras que no fueran buenas para miacute era como una bombardquo15 Se preguntaba entonces ldquoiquestEs que yo hago bien a los otros y no me preocupo por mis conciudadanosrdquo16

Hablamos del desplazamiento del santo y en consecuencia de su conocimiento de muchos aacutembitos peninsulares Al mencionar los desastres provocados por los enfrentamientos de partidos alude a las ensentildeas que distinguen a guumlelfos y gibelinos ensentildeas que denomina iacutedolos y que dice ldquoche sorsquo per tutta Italiardquo es decir que las ve exten-dida por toda la peniacutensula17

San Bernardino ndashen sumandash ha visitado muchas ciudades en su actividad de predicador y en cada una de ellas ha puesto el acento en lo que llama ldquovizio delle divisionirdquo Pero ndashinsistimosndash no se limita a sentildealar ese flagelo como un hecho puntual Al mencionar su des-plazamiento dice ldquohe examinado minuciosamente muchas tierrasrdquo

Se extiende sobre la situacioacuten de la peniacutensula envuelta en estos enfrentamientos Asegura que sin ellas Italia seriacutea muy placentera18 A continuacioacuten realiza una laudes patriae Presenta a Italia colmada

13 Ibidem t I preacutedica XVIII p 52514 Ibidem p 524 ldquoLa cagione fu percheacute io udivo che infra voi era grande divi-

sionerdquo15 Ibidem t I preacutedica XVIII p 524 ldquocon parola [hellip] meno che buona mrsquoera una

bombardardquo16 Ibidem t I preacutedica XVIII p 523 ldquoO se io fo bene agli altri o arsquo miei cittadini

non ne sorsquo io piugrave tenutordquo17 Ibidem t I preacutedica XXIII p 65818 Ibidem t I preacutedica XI p 359 ldquoho bilanciato molte terrerdquo

129

por los bienes de la fortuna y ndashdirigieacutendose directamente a la peniacuten-sulandash enumera ldquoeres rica tienes abundancia de todo estaacutes en paz puesto que no guerreas con ninguna nacioacuten eres amada por todos Pero ndashagregandash las divisiones que viven en ti te haraacuten terminar malrdquo19

En otra ocasioacuten20 el santo alude a Crema ciudad en que habiacutea ejercido su labor de predicador En una de esas preacutedicas hace refe-rencia a un mandato del Papa Bernardino se encontraba en Roma y habiendo predicado el diacutea de la Asuncioacuten el pontiacutefice ldquome dijo que viniese aquiacuterdquo (ldquomi dissi che io venisse quardquo) Pedido reforzado por la suacuteplica del cardenal ndashantiguo obispo de Sienandash que le rogaba que acu-diese a tal llamado que viniese en razoacuten de ldquovuestras divisionesrdquo21 En una de sus alocuciones en Siena dice al referirse al lenguaje a emplear ldquoCuando yo voy predicando de lugar en lugar cuando llego a una regioacuten me ingenio para hablar siempre seguacuten su vocabulariordquo Al utilizar una determinada palabra en dicha preacutedica explica que no la usariacutea en Lombardiacutea puesto que alliacute no se emplea y su preocupa-cioacuten estaacute en adoptar los teacuterminos usados en cada sitio ldquoy seacute hablar de muchas cosas a su manerardquo (ldquoe so parlare al lor modo molte coserdquo)22 Todos estos pasajes confirman la extensioacuten de las divisiones y luchas de partidos que san Bernardino denuncia con tanto fervor En otra ocasioacuten sentildeala el mal estado de la ciudad de Siena determinado por la escasa caridad de sus habitantes ldquoVeo que los prisioneros no son ayudados por quienes pueden veo que la ciudad y los hueacuterfanos estaacuten abandonados y que ha disminuido todo tipo de misericordiardquo23

Nos interesa particularmente analizar tambieacuten de queacute manera el santo se relaciona con las gentes que lo escuchan En una de sus

19 Ibidem ldquole divisioni che sono in te ti faranno mal capitarerdquo20 Ibidem preacutedica XII t I p 367 ldquoEssendo io a preacutedicare a Crema in Lombar-

diahelliprdquo21 Ibidem preacutedica XXIII t I p 663 ldquohellipcome essendo io a Roma mi disse il

papa che io venisse qua e anco il vostro vescovo che egrave ora cardinale anco mel disse che avendo essi sentito le divisioacuten vostre mi dissero che a ogni modo volevano chrsquoio ci venisserdquo

22 Ibidem preacutedica XXIII t I p 672 ldquoQuando io vo predicando di terra in terra quando io giogno in uno paese io mrsquoingegno di parlare sempre secondo i vocaboli lorordquo

23 Ibidem preacutedica XIX t I p 564 ldquoVeggo i prigioni non avete avuto aiuto da coloro che possono veggo le vedove e pupilli essare abandonati e ogni misericordia venuta menordquo

130

preacutedicas en el campo de Siena en 1427 habla de las caracteriacutesticas que han de presentar tanto el predicador como el oyente Nos dice que sus palabras estariacutean dirigidas a todos y enumera ldquojoacutevenes y viejos nintildeos gordos y delgados para quien estaacute atrapado por un tipo de pecado para quieacuten por otro para quien por muchosrdquo24 Siempre trata de incorporar a todos los posibles oyentes repitiendo ldquoConciu-dadanos miacuteos yo estoy en mi patria y he venido a exhortar a todos desde el grande al pequentildeo y desde el viejo al jovenrdquo25 Insiste en la misma preacutedica ldquoYo quiero en esta semana deciros cosas que tocaraacuten a pequentildeos y grandes a viejos y a joacutevenes a hombres y mujeres a sabios y a estultosrdquo26

En otra alocucioacuten se queja de la ausencia de los nintildeos y apostrofa ldquoy tuacute mujer los has dejado en el lechordquo insistiendo en la bondad de la preacutedica27

En uno de sus discursos examina detalladamente las condicio-nes y calidades que habraacuten de tener el predicador y el oyente En primer teacutermino habla sobre ldquoil dicitorerdquo quien habraacute de ostentar la capacidad de ldquopoder y deber decirrdquo28 Detalla luego esta capacidad enumera que deberaacute hablar bien que sus palabras aclaren la mente y no la turben u oscurezcan

En cuanto al oyente deberaacute ldquoser apto para entender y ademaacutes estar dispuesto a querer aprenderrdquo29 En ambos casos pide condicio-nes intelectuales pero tambieacuten la voluntad de realizar el esfuerzo de atencioacuten y comprensioacuten Si se dieran estas disposiciones de ambas partes los oyentes lograriacutean una mente ldquoiluminatardquo que les permi-tiriacutea luego ser predicadores y predicadoras

24 Ibidem preacutedica III t I p 143 ldquoGiovani e vecchi fanciulli grassi e magri chi egrave involto in una ragione di peccati chi in unrsquoaltra chi in molte ragionirdquo

25 Ibidem preacutedica IV t I p 174 ldquoCittadini miei io sorsquo nella mia patria e sorsquo venuto essortarvi tutti dal grande al piccolo e dal vecchio al giovanordquo

26 Ibidem preacutedica IV t I p 176 ldquoPerograve io voglio in questa settimana dirvi di cose che toccaranno arsquo piccoli e arsquo grandi arsquo vecchi e arsquo giovanni a uomini e donne a savi e mattirdquo

27 Ibidem preacutedica XII t I p 370 ldquoE tu donna lrsquohai lassato nel lettordquo28 Ibidem preacutedica III t I p 142 ldquodel potere o dovere direrdquo29 Ibidem preacutedica III t I p 142 ldquoatto a potere intendere e anco sia disposto a

volere impararerdquo

131

Esta uacuteltima consideracioacuten es asombrosa No sabemos si esta capacidad de predicacioacuten de que habla significa la posibilidad de asemejarse al sacerdote que puede transmitir las verdades de la fe Sobre todo resulta muy llamativo que atribuya dicha capacidad a las mujeres Pensamos que simplemente entendiacutea esto como posibilidad de transmitir esas verdades en un aacutembito domeacutestico o restringido El dominico Jacopo Passavanti en su preacutedica durante la cuaresma del antildeo 1354 en Florencia en la iglesia de Santa Mariacutea Novella habla por un lado de los predicadores quienes ndashdicendash deben entrar en el pieacutelago profundo de las Escrituras y por el otro de los laicos ldquoe le persone sanza lettererdquo a los cuales les basta conocer los mandamientos los artiacuteculos de la fe los sacramentos de la Iglesia los pecados las ordenanzas eclesiaacutesticas y lo necesario del Evange-lio Advierte que no deben sutilizar demasiado ni internarse mucho en el mencionado pieacutelago de la Escritura Porque ndashagregandash muchos podriacutean ahogarse30

Volvemos a san Bernardino quien en otra preacutedica anterior ya ha considerado el mismo tema ademaacutes de incitar a la concurrencia a asistir los dos diacuteas sucesivos Promete que las cosas que diraacute seraacuten tan interesantes que (se dirige especialmente a las mujeres) ldquotendraacutes ganas de tirar la rueca al fuego a fin que no te acometan las ganas de hilarrdquo31 O sea no quedaraacute atrapada en las labores domeacutesticas

El estilo que emplea es llano con un vocabulario a veces colo-quial Ello no implica imprecisioacuten ni improvisacioacuten La pluralidad de oyentes de que hablamos determinaraacute su estilo que eacutel pretende profundo y a la vez simple En esta liacutenea muchos son los predica-dores que aluden a la labor del predicador en relacioacuten con un puacuteblico determinado El dominico Bartolomeo di san Concordio (dagger 1347) en su obra Ammonestamenti degli antichi menciona el ldquomodo di direrdquo de los religiosos En un pasaje dice ldquoche a gente rozza non si debbono

30 J PASSAVANTI Lo specchio della vera penitenza Florencia J e L Ciadertti 1821 pp 103-4 Citado por RUSCONI Predicazione e vita religiosahellip p 110

31 Preacutedicas 1427 preacutedica II t I p 130 ldquochrsquoio ti prometto chrsquoio ti dirograve cose che ti faranno venir voglia di scagliare la rocca in sul fuoco percheacute non te venga piugrave voglia di filarerdquo

132

predicare alte coserdquo (ldquoQue a la gente ruacutestica no se debe predicar acer-ca de cosas elevadasrdquo)32

El santo siempre estructura su discurso partiendo de un pasaje biacuteblico y desplegaacutendolo de acuerdo a categoriacuteas numeroloacutegicas de contenido simboacutelico No corresponde aquiacute realizar este anaacutelisis que por lo demaacutes ha sido cuidadosamente tratado por otros autores33 De ordinario explica su pensamiento con un ejemplo o narracioacuten34 Asiacute presenta la manera de predicar de dos frailes de su orden uno que lo haciacutea ldquotan sutilmente tan sutilmente que era una maravilla [su preacutedica] era maacutes sutil que el hilado de vuestras hijasrdquo Otro fraile en cambio era lo opuesto tan rudo que resultaba una verguumlenza dice fray Bernardino Este ruacutestico hermano concurriacutea constantemente a las preacutedicas de su confratello Un diacutea fue interrogado por otros religiosos quienes le pidieron que les explicara el contenido de esa maravillosa predicacioacuten Luego de varias respuestas ambiguas el simple religioso declaroacute que su hermano habiacutea hablado de las cosas maacutes altas y sublimes que jamaacutes hubiera oiacutedo Y agregoacute ldquoEl habloacute de manera tan elevada que yo no entendiacute nadardquo Por lo cual san Ber-

32 Citado por RUSCONI Predicazione e vita religiosahellip p 16033 Vide BOLZONI op cit p 181 Cfr Statuta generalia ordinis edita in capitulis

generalis celebratis Narbonae an 1260 Assisi an 1279 atque Parisius Archivium franciscanum historicum 34 (1941) pp 71-73 Citado por RUSCONI Predicazione e vita religiosahellip pp 130-131

34 Ginetta AUZAS Giovanni BAFFETTI y Carlo DELCORNO (eds) Letteratu-ra in forma di sermone I rapporti tra predicazioni e letteratura nei secoli XIII-XVI Florencia Olschki 2003 G BALDASSARRI ldquoGiordano da Pisa Esemplirdquo en GM VARANINI y G BALDASSARRI (eds) Racconti esemplari di predicatori del Due e Trecento Roma-Salerno 1993 t II S BATTAGLIA ldquoLrsquoesempio medievalerdquo Filologiacutea romanzacedil VI (1959) 45-82 y VII (1960) 21-84 BERNARDINO de SIENA Novellette esempi morali ed apologhi Bolonia Romagnoli 1868 IDEM Racconti ed episodi morali Modena Paoline 1966 C BREMOND J LE GOFF y J-Cl SCH-MITT Lrsquordquoexemplumrdquo Turnhout Brepols 1982 Carlo DELCORNO Lrsquoexemplum nella predicazione volgare di Giordano da Pisa Venecia Istituto veneto di scienze lettere ed aeti 1972 Carlo DELCORNO y Saverio AMADORI (eds) Repertorio degli esempi volgari di Bernardino da Siena Bolonia Clueb 2002 Carlo DELCORNO ldquoPour une histoire de lrsquorsquoexemplumrsquo en Italierdquo en J BERLIOZ y MA POLO DE BEAULIEU (eds) Les lsquoesemplarsquo medieacutevaux nouvelles perspectives Pariacutes Honoreacute Champion 1998 J-T WELTER Lrsquordquoexemplumrdquo dans la litteacuterature reacuteligieuse du Moyen Age Pariacutes-Toulouse Occitania 1927 (rist anast Ginebra Slatkine 1973)

133

nardino aconseja que ldquoes necesario hablar de la doctrina de Cristo y predicaros de manera que todos la entiendanrdquo35

En suma san Bernardino se expresoacute de manera directa y atrajo la atencioacuten de su puacuteblico de mil maneras El predicador habiacutea de com-petir con el juglar que entreteniacutea con cuentos y narraciones de diverso tipo36 Asiacute por ejemplo al sentildealar las parcialidades que se enfrentan destruyeacutendose trae a colacioacuten el cuento del loco ndashmunido de una mazandash y su sombra El loco marchaba hacia occidente y su sombra se proyectaba detraacutes Corrioacute hasta dejar atraacutes al supuesto agresor y cuando ndashen razoacuten de la luzndash la sombra quedoacute al lado del loco la agre-dioacute ndashen verdad se agredioacutendash y casi se rompioacute la cabeza Asiacute sucede ndashes la opinioacuten del predicadorndash con los seguidores de uno y otro partido se matan unos a otros cuando en verdad son soacutelo unos tendriacutean que ob-servar la unidad y la armoniacutea Como dice el santo ni perros ni lobos ni animal alguno come su propia carne salvo el hombre37

Otro de los grandes temas del santo se refiere a las relaciones sexuales y a su sano cumplimiento Por ello inserta un cuento dialo-gado que ubica en Verona Un joven tomoacute esposa Luego de las cere-monias de la boda el marido se comportoacute prudentemente aleccionan-do a la esposa y ambos pasaron tres diacuteas y tres noches en oracioacuten El santo exclama ldquoSeriacutea de desear que hubiera muchos semejantes a eacutestosrdquo38 Elogia la temperancia ataca a quienes se comportan de tal manera que pareceriacutea que en ellos no hay ldquoninguna moderacioacuten sino maacutes bien se podriacutea decir rabia desenfrenadardquo39

El santo ndashsin dejar de mencionar sus fuentes escriturariasndash or-ganizaba sus alocuciones de modo que fueran comprensibles a su

35 Ibidem preacutedica III t I pp 143-144 ldquotanto sottile tanto sottile che era una maraviglia piugrave sottile che lsquol filato delle vostre figliuolerdquo ldquoElli parlograve tanto alto che io non intesi nullardquo ldquoa voi bisogna dire e preacutedicare la dottrina di Cristo per modo che ognuno la intendardquo

36 Vide nota 3137 Ibidem preacutedica XXIII t I pp 660-1 ldquoVoi non ve nrsquoavedete e fate peggio che

non fanno i lupi o i cani [hellip] El cane non mangia la sua carne neacute anco il lupo non mangia la sua carne neacute il lione la sua e cosigrave drsquoogni animalerdquo

38 Ibidem preacutedica XX t I p 598 ldquoDi questi cotali si vorrebe che ne fusse assairdquo39 Ibidem preacutedica XX t I p 597 ldquoniuna moderanza ma piugrave tosto si puograve dire

rabbia sfrenatissimardquo

134

puacuteblico seguacuten ha dicho a traveacutes de los ejemplos citados maacutes arriba A veces inserta no una narracioacuten extensa sino soacutelo la alusioacuten a otro tipo de fuentes diferentes de las biacuteblicas Asiacute por ejemplo habla de la enfermedad que lo habiacutea acometido y que temiacutea le impidiera predicar pero ya repuesto se exalta ldquoestoy tan robusto que podriacutea combatir con Orlandordquo40 Este recurso de aludir a obras literarias ndashsobre todo las poeacuteticasndash fue motivo de discusioacuten en el seno de las oacuterdenes re-ligiosas y en general cayoacute sobre ellas la prohibicioacuten A pesar de la misma son frecuentes las citas literarias en los sermones en parti-cular de los franciscanos En estas alocuciones aparecen reiterada-mente pasajes o composiciones en especial de tres autores Jacopone da Todi Dante Petrarca Como dice Oriana Visani en un trabajo al respecto ldquoDante diventa una auctoritasrdquo41 Los mayores predicadores del siglo XV recurren a eacutel con frecuencia no soacutelo Bernardino de Sie-na sino tambieacuten Cherubino da Spoleto Michele Carcano Bernardino da Feltre y otros Soacutelo Roberto Caracciolo no lo cita Quienes se han ocupado de este importante predicador han supuesto que su silencio se debioacute a la pertenencia del fraile a una cultura meridional diferen-

40 Ibidem preacutedica IV t I p 175 ldquoOra come la cosa si vada io nol sorsquo so io bene che io ero debilissimo che a pena potevo stare ritto Io mi sento ora risucitato e sorsquo ga-gliardo per modo chrsquoio combattarei con Orlandordquo Este personaje tuvo una larga vida tanto en la literatura como en otras artes Por cierto en la literatura ndashiniciada la tradicioacuten con la Chanson de Rolandndash sobresale como una de las obras maacutes conocidas el Orlando furioso de Ludovico Ariosto (1516-1532) Dante lo nombra ndash junto a su tiacuteo Carlomagnondash en el canto XVII del Paradiso (ldquoCosigrave per Carlo Magno e per Orlando due ne seguigrave lo mio attento sguardo 45comrsquoocchio segue suo falcon volandordquo) Existe una importante iconografiacutea ndashen muchos casos miniaturas que ilustran el textondash que representan no soacutelo al personaje central sino tambieacuten a los secundarios Asimismo Orlando-Rolando es figurado en bajorrelieves capiteles vitrales (por ejemplo en la catedral de Estrasburgo fines del siglo XII) Existieron tambieacuten estatuas gigantes-cas del heacuteroe Rolando fue representado como santo como figura de mazos de cartas persiste como tiacutetere de las marionetas tanto sicilianas como del norte de Europa En la muacutesica inspiroacute a muchos autores desde el siglo XVII al XX entre ellos Scarlatti Vivaldi y Haydn En el cine fue personaje de la peliacutecula I Paladini de Giacomo Ba-ttiato Cada eacutepoca reelaboroacute diversamente el mito Vide Willem P GERRITSEN y Anthony G VAN MELLE Miti e personaggi del Medioevo Milaacuten Mondadori 1999 pp 364-376

41 Oriana VISANI ldquoCitazioni di poeti nei sermonari medievalirdquo en AUZAS BAFFETTI y DELCORNO (eds) op cit pp 123-145 (p 124)

135

te de la florentina y tosco-romana otros consideran esto una opcioacuten personal del mismo predicador42

No deseo extenderme en un argumento ya cuidadosamente exa-minado por diversos estudiosos Pero sentildealo algunas caracteriacutesticas En los coacutedices franciscanos de preacutedicas del siglo XV se encuentran citas de los mencionados autores no soacutelo en el texto sino tambieacuten en las apostillas marginales43 Como sea los textos literarios se utilizan con diversos propoacutesitos ndashsobre todo moral y teoloacutegicondash ignorando sus caracteriacutesticas laicas El amor mundano aparece transmutado en sentimiento espiritual Los textos poeacuteticos se convierten en pa-labras ejemplares Las citas de Dante son las maacutes frecuentes nos preguntamos si en general se teniacutea un conocimiento tan grande de su labor como para silenciar el nombre del poeta es decir si la cita ndashcomo dicen algunos estudiososndash no necesitaba la nominacioacuten del autor y a veces ni siquiera de la obra Al respecto podemos mencionar una novella de Sacchetti44 en que Dante ndashde camino por la ciudadndash escucha a un herrero que ldquocantaba il Dante come si canta un cantarerdquo modificando a gusto el texto del poeta Eacuteste se indigna y comienza a tomar y a arrojar objetos de la tienda del herrero Ante la sorpresa del artesano que pregunta a Dante el motivo su actitud eacuteste responde ldquoTuacute cantas el libro y no lo dices como yo lo hice yo no tengo otro arte y tuacute me lo arruinasrdquo Tema semejante es motivo de otra novella (CXV) Dante escucha a un borriquero cantar versos de su libro El hombre interrumpiacutea cada tanto el texto dantesco para incitar la asneriacutea exclamando ldquoiexclArrerdquo Dante indignado lo golpeoacute con una especie de manto que llevaba en la espalda diciendo ldquoeste arre no lo puse yordquo45

El santo sabiacutea dosificar sus palabras intentaba lograr un cres-cendo insistiendo en los caracteres maacutes dramaacuteticos Tambieacuten este recurso lo expresa por medio de imaacutegenes cotidianas ldquoAl predicar hasta aquiacute os he dado jarabes ahora comenzareacute a daros verdaderas

42 Ibidem p 12543 Ibidem44 Franco SACCHETTI Le novelle Florencia Salani 19652 tomos t 1 nov

CXIV pp 302-4 45 Ibidem nov CXV pp 305-6

136

medicinasrdquo E inmediatamente agrega una frase de estilo coloquial incita ldquomettiamo manordquo46 o sea ldquocomencemosrdquo o ldquomanos a la obrardquo

En una oportunidad habla de su capacidad de premonicioacuten refirieacutendose a los partidos y a las posibilidades que esas rivalidades destruyeran la ciudad Y dice que sus previsiones se cumpliraacuten sin la menor duda ldquoYo te hareacute ver [esta realidad] de manera que en la medida del negro de una untildea [es decir al maacuteximo sin que quede el maacutes miacutenimo resquicio para la duda] conoceraacutes y sabraacutes de la des-truccioacuten de una ciudad o de una provinciardquo47 Como vemos el santo no desdentildea emplear el sermo humilis con tal de hacer maacutes eficaces sus palabras

Ser claro hablar claro es una insistencia que aparece expre-sada en su discurso En un momento trata un tema matrimonial y aconseja prudencia ya que dice ldquopor la demasiada lujuria habeacuteis enloquecidordquo y a pesar que sus palabras no admiten duda sin em-bargo cierra esta consideracioacuten sentildealando ldquoiexclOh otra vez os lo direacute maacutes claramenterdquo (ldquopiugrave alla chiarozzardquo)48

Reitera constantemente este pensamiento el predicador deberaacute hablar claro (ldquoDirlo chiarozzo chiarozzordquo) para iluminar la mente del oyente a fin que se vaya ldquocontento e iluminado y no confusordquo49

En su discurso recurre a diversos expedientes para grabar conceptos ademaacutes de las narraciones o diaacutelogos ficticios Asiacute por ejemplo el empleo de ciertas palabras cuyo sonido o reiteracioacuten ex-presan gran fuerza ndasha la manera de martillos que machacanndash En una preacutedica opone misericordia o venganza En efecto los aacutengeles exclamaraacuten ldquoMisericordia misericordia misericordiardquo mientras los diablos gritaraacuten ldquoVendetta vendetta vendettardquo50

46 Preacutedicas 1427 preacutedica X t I p 324 ldquoNel moi predicare vi ho dato insino a qui dersquo siroppi ora cominciarograve a darvi cotali medicinerdquo

47 Ibidem preacutedica XI t I p 360 ldquoIo te larsquonsegnerograve per modo que a uno nero drsquoonghia tu conosciarai e saprai la disfazione drsquouna cittagrave o drsquouna provinciardquo

48 Ibidem preacutedica XX t I p 588 ldquoper lo troppo lussuriare sirsquo impazzatirdquo ldquoDoh unrsquoaltra volta il dirograve piugrave alla chiarozzardquo

49 Ibidem preacutedica III t I p 144 ldquocontento e illuminato e non imbarbagliatordquo50 Ibidem preacutedica XI t I p 356

137

El santo tiene confianza en la fuerza de la palabra y emplea re-glas mnemoteacutecnicas para inscribir las que elige en la mente de sus oyentes con matices positivos o negativos

En uno de sus diaacutelogos fray Bernardino imagina que el oyente se queja de lo recibido a traveacutes de sus preacutedicas diciendo ldquoel hedor de tus palabras me llega al cerebrordquo La respuesta desmiente esa ase-veracioacuten habla de los movimientos del aacutenimo que pueden aparecer ante cualquiera de las situaciones posibles circunstancia que ilustra considerando que esas palabras suyas son la cosa maacutes fragante del mundo Subrayamos en la locucioacuten del oyente el sentido de turba-cioacuten que le ha provocado lo que ha escuchado es decir cuaacuten profun-damente ha repercutido en eacutel51 Ademaacutes de destacar la importancia con que aparece la fuerza de la imagen olfativa

Durante su estancia en la ciudad de Crema intenta por todos los medios lograr la pacificacioacuten de los partidos Habla de los su-frimientos de los inocentes de los gritos que eacutestos elevan al Sentildeor pidiendo venganza de aquellos que los afligiacutean ndashldquoVendettardquo dicendash Y agrega ldquoa tal punto entroacute en la mente esta palabrardquo que se reunioacute un consejo que decidioacute el regreso de los exiliados52 En otro momento en una alocucioacuten se refiere a las parcialidades Y considera que los hombres que adhieren a esos partidos estaacuten llenos de odio ldquoLa ira es un fuego que encendido dentro arde de tal manera que devora todo lo que encuentrardquo53

Ira y sospecha se han aposentado en el corazoacuten de los hombres Moti animi movimientos del aacutenimo que pueden aparecer ante cual-quiera de las situaciones posibles circunstancia que ilustra con una aneacutecdota Presenta a un individuo que ndashsentildealandash si su gata hace ruido se despierta perturbado mientras su corazoacuten no dice otra cosa sino ldquoarmas armas armasrdquo Dibuja tambieacuten al campesino que al entrar un moscoacuten en un barril creyendo que su zumbido era el sonido de una trompeta empezoacute a exclamar ldquoiexclarmas armas armas He aquiacute

51 Ibidem preacutedica XX t I p 587 ldquoOh le tue parole mi danno puzza infino alle ciaravella ndashldquoIo ti dico che a me non mi pare puzza ma la piugrave odoriacutefera cosa del mondordquo

52 Ibidem preacutedica XII t I p 367 ldquoE tanto lrsquoentrograve nella mente questa parolardquo53 Ibidem preacutedica XXIII t I p 667 ldquoLrsquoira egrave un fuoco giagrave acceso dentro e arde

per modo che egli devora ogni cosa que egli trovardquo

138

los enemigosrdquo La reiteracioacuten imperiosa de una palabra temible creaba sin duda un clima atemorizante54

Otorga un sentido casi maacutegico a ciertos teacuterminos como por ejem-plo el nombre de Jesuacutes Hay que invocarlo en situaciones peligrosas o para obtener un deseo como podriacutea ser el logro de un heredero varoacuten El valor de amuleto que le otorga al nombre nos hace recordar a las alternativas del El pozo de san Patricio en que el protagonista se libraba de las asechanzas demoniacuteacas pronunciaacutendolo55

El santo aconseja esta praacutectica tanto para las naciones como para los individuos ldquoiexclFuera fuera demonios de Florencia de esta patria por el nombre de Jesuacutes Que jamaacutes acaezca ni peste ni gue-rrardquo O exclama ldquoTuacute mercader que vas por el mar lleacutevalo contigo

54 Ibidem preacutedica XXIII t I p 667 ldquoChe eziandio dormendo se una gatta faces-se un busso el faragrave levar del letto sbalordito en el suo cuore non dice altro che lsquoarme arme armersquo Questo non viene se non dal sospetto come fece coluiacute che sarchiava uno suo campo e aveva il suo barletto voto e uno moscone vrsquoentrograve dentro e andava volando per uscirne fuorehellip us us ushellip Come costui ode cosigrave subito piglia la via fra le gambe col barletto credendo che quello fusse una trombetta percheacute egli era tempo di guerra e andavasene a casa tuttavolta gridando rsquoArme arme are ecco i nemicirdquo

55 De la extensa bibliografiacutea existente sobre el tema citamos algunos tiacutetulos Constanza CAVALLERO ldquoEl mundo ultraterreno en el Viatge del vesconte Ramon de Perreloacutes i de Roda et al Purgatori de Sant Patrici Funcionalidad y maleabilidad de una creenciardquo en A GUIANCE (ed) Entre el cielo y la tierra Escatologiacutea y sociedad en el mundo medieval Buenos Aires CONICETndash IMHICIHU 2009 pp 39-74 Clau-dia DI FONZO ldquoLa leggenda del lsquoPurgatorio di S Patrizio nella tradizione di com-mento trecentescardquo Studi (e testi) italiani 4 (1999) 53-72 Peter DINZELBACHER ldquoVisioni e poesierdquo en CAVALLO LEONARDI y MENESTograve (eds) Lo spazio letterario del Medioevo II-La circolazione del testohellip pp 649-687 Benito Jeroacutenimo FEIJOacuteO Purgartorio de san Patricio en Teatro criacutetico universal tomo seacuteptimo discurso sexto Madrid 1778 (disponible en wwwfilosofiaorg) Arturo GRAF Miti leggende e supers-tizioni del Medio Evo Bolonia Arnoldo Forni 19652 tomos Jacques LE GOFF La naissance du Purgatoire Pariacutes Gallimard 1940 Jean MARCHAND Lrsquoautre monde au Moyen Age La navigation de St Brendan Le Purgatoire de St Patrick La visioacuten drsquoAlberic Pariacutes E de Broccard 1940 Thomas MESSINGHAMUS Florilegium Insu-la Sanctorum seu Vitae et acta sanctorum Hiberniae etc Pariacutes 1624 Howard Rollin PATCH El otro mundo en la literatura medieval Buenos Aires FCE 1956 Joaquiacuten RUBIO TOVAR ldquoLiteratura de visiones en la Edad media romaacutenica una imagen del otro mundordquo Eacutetude de Lettres Revue de la Faculteacute des Lettres 199253-73 (disponible en httpwwwcervantesvirtualcomndark 59851bmcn87s3) Giuseppe TARDIOLA (ed) I viaggiatori del Paradiso Mistici visionari sognatori alla ricerca dellrsquoaldilagrave prima di Dante Florencia Le Lettere 1993 Tractatus de Pugatorio Sancti Patriici Patrologia latina vol 180

139

tuacute soldado en guerra tuacute que vas en viaje lleacutevalo contigo y ten fe de que te liberaraacutes de todo peligro [hellip] Por mil experiencias se ha visto y se ve todo el diacutea librarse con el nombre de Jesuacutes de malhechores y ladrones de caminosrdquo56

iquestPodemos entender la mencioacuten del nombre como palabra-amu-leto Como amuleto parece considerarse el monograma de Cristo En una preacutedica de 1425 se recuerda coacutemo al final de la alocucioacuten el santo presentoacute a la concurrencia la tablilla con el nombre de Je-suacutes y al hacerlo las gentes exclamaron por tres veces ldquoiexclJesuacutesrdquo De inmediato tambieacuten ocurrioacute un milagro la liberacioacuten de una ende-moniada57 Por supuesto el santo no se limitaba a exhibir la tablilla sino que esa mostracioacuten le permitiacutea ahondar en los cuatro sentidos de la Escritura (literal alegoacuterico anagoacutegico y moral)58 Es decir que siempre se serviacutea de las imaacutegenes creadas por siacute o ya existentes para hacer maacutes profundo su discurso incitando a la meditacioacuten a posteriori de las palabras pronunciadas A pesar de esta intencioacuten surgieron acusaciones en el ambiente eclesiaacutestico consideraacutendolo un gesto idolaacutetrico59

Su propoacutesito aparece claro en una preacutedica de 1424 En ella incita a meditar a masticar a saborear plenamente las palabras pronunciadas y recibidas resume diciendo que el discurso que acaba de escuchar el asistente ldquosi lo masticas bien te sabraacute como un sabor muy suave pero si lo tragas no te sabraacute a nada y no tendraacutes placer algunordquo60 Subrayamos el expediente a que recurre la utilizacioacuten de una imagen gustativa

56 Citado por BOLZONI op cit p 209 ldquoFuori fuori demoni di Firenze de questa patria per lo nome di Gesuacute Che mai si possa dare ne pistolenza ne guerrardquo ldquoTu mercatante che vai per mare portalo con teco Tu soldado in guerra tu che vai in viaggi portalo con teco e abbivi fede che ti scamperagrave da ogni pericolohelliprdquo ldquoPer mille sperienze srsquoegrave veduto e vede tutto il giorno campare col Nome di Gesuacute di mano dersquo malandrini e derubatori di stradahelliprdquo Vide MUZZARELLI op cit p 97 y ss

57 Citado por BOLZONI op cit p 21058 Ibidem p 21159 Ibidem p 20860 Ibidem p 206 ldquoSe lo mastichi bene ti aacutespera di ogni soavitagrave di sapore ma se

lo ingoi non ti saperagrave di nulla e non arai piacere niunordquo

140

El santo sabe coacutemo utilizar las palabras para lograr su objetivo elige aqueacutellas en que se concentran los conceptos fundamentales y les da relieve insistiendo en ellas fijaacutendolas en las mentes mediante la reiteracioacuten y la expresividad Este es el meacutetodo que el predicador emplea para que tales ideas se incorporen al individuo y eacuteste pueda volver a ellas en meditacioacuten Y pueda analizarlas e incluso enrique-cerlas mediante sus experiencias personales

En el caso de san Bernardino casi todas las imaacutegenes que crea o que invoca comportan una relacioacuten con la visioacuten aunque ndashcomo acabamos de sentildealarndash algunas surgen de otros sentidos como el gusto y el olfato En otro trabajo61 yo he aceptado la importancia fundamental del sentido de la vista en la creacioacuten de imaacutegenes pero he sentildealado otros posibles oriacutegenes de las mismas merced a las inci-taciones que llegan a traveacutes de otros sentidos sobre todo sensaciones olfativas y auditivas

Me permito mencionar un pasaje del diaacutelogo platoacutenico Filebo en que se describe la importancia de esas sensaciones olfativas y auditi-vas Dice Soacutecrates ndashuno de los personajes que dialoganndash ldquoDigo pues con relacioacuten a los sonidos que son fluidos y claros dando lugar a una pura melodiacutea que no son simplemente bellos por comparacioacuten sino por siacute mismos asiacute como los placeres que son su resultado naturalrdquo A esta apreciacioacuten sobre los sonidos agrega su opinioacuten sobre los olores ldquoLa especie de placer que resulta de los olores tiene algo menos de divino a la verdadrdquo62hellip

Reiteramos que todos los sentidos concurren para originar sen-saciones Veamos lo que dice san Agustiacuten al hablar de la memoria ldquoAlliacute se hallan tambieacuten guardadas de modo concreto y seguacuten sus geacuteneros todas las cosas que entraron por su propia puerta como la luz los colores y las formas de los cuerpos por los ojos toda clase de sonidos por los oiacutedos todos los olores por la puerta de las narices to-dos los sabores por la boca lo duro y lo blando lo caliente y lo friacuteo lo

61 Nilda GUGLIELMI Sobre historia de las mentalidades e imaginario Buenos Aires PRIMED-CONICET 1991 (ldquoTemas y testimoniosrdquo nordm 3) Vide Nilda GU-GLIELMI ldquoEl imaginario cromaacutetico y auditivo en el Cantar de la hueste de Igorrdquo EOS Revista de arte y psicoanaacutelisis 1 (1992) pp 88-107

62 Filebo en PLATOacuteN Obras completas (ed de Patricio Azcaacuterate) Madrid 1871 t III pp 19-141 (disponible en wwwfilosofiaorgclaplaimgazf02181pdf)

141

suave y lo aacutespero lo pesado y lo ligero ya sea extriacutenseco ya interior al cuerpo por el sentido del tacto extendido por todo el cuerpordquo63 El santo tambieacuten habla de la posibilidad de retornar a ellas se hallan ldquoa disposicioacuten del pensamiento que las recuerdardquo64

Por su parte en una de sus preacutedicas sienesas de 1427 san Bernardino dice que reiteraraacute el tema pues considera que no fue incorporado al hablar del mismo en su anterior alocucioacuten ldquoYo predi-queacute en otra ocasioacuten sobre esto [pero] no fue retenido en la memoria inmediatamente se fue como la humedad del agua benditardquo65 San Bernardino necesita que los conceptos se fijen en la memoria de sus oyentes para que puedan volver sobre ellos Asiacute espera que cuando alguien vaya a su trabajo se pregunte sobre sus deseos de realizar algo y sobre los consejos que el predicador le dejara El santo se ale-gra del recuerdo que permite la reflexioacuten ldquoEsto es un recuerdo espi-ritual y si tuacute rumias de esta manera haraacutes mucho bien a tu almardquo Insiste en que es necesario volver sobre la palabra de Dios ldquopues te pareceraacute mejor cuando la rumies que cuando la oigasrdquo66 En esta preacute-dica insiste sobre el tema dando otros ejemplos Ciertamente existie-ron obras que trataron del ars memorativa arte de las teacutecnicas que podiacutean emplearse para conservar recuerdo de la materia estudiada recuerdo que implicaba comprensioacuten y posibilidad de retornar a los datos ofrecidos y atesorados a fin de reflexionar a partir de ellos ndashen el caso de textos o discursos de contenido religiosondash sobre el sentido espiritual uacuteltimo y profundo67

Veamos coacutemo san Bernardino crea imaacutegenes trayendo a colacioacuten una de sus alocuciones y recordando tambieacuten los ejemplos antes mencionados En una preacutedica en Siena en 1427 habla del alma com-

63 SAN AGUSTIacuteN Las confesiones Madrid Akal 1986 libro X cap VIII 13 p 244

64 Ibidem 65 Preacutedicas 1427 preacutedica XXXIX t II p 1140 ldquoIo ne predicai giagrave altra volta

poco fu tenuto a memoria subito passograve via come il molle [lrsquoumido] dellrsquoacqua bene-dettardquo

66 Ibidem preacutedica IV pp 194-7 ldquoQuesto egrave un ripetare spirituale e se in questo modo ragumarai farai grande utile a lrsquo anima tuardquo ldquochrsquoe ella ti parragrave migliore a rugumarla che quando tu lrsquoodirdquo

67 Vide BOLZONI op cit pp 194-6

142

paraacutendola con una ciudad estructurada en forma cuadrada ndashdicendash ldquocome questo pulpitordquo Menciona las puertas de esa ciudad dado que no se puede penetrar en ese aacutembito cluso sino por alguna de las cuatro puertas Cada una de ellas tiene un significado gozo dolor esperanza temor En su discurso continuacutea utilizando esta imagen Asiacute recuerda a los circunstantes coacutemo el demonio asalta el alma ldquoEl diablo a veces entra por la puerta del levanterdquo incitando al gozo El predicador hace aparecer otra figura ante los ojos de los oyentes y dice ldquoViene el aacutengel y se ubica en la puerta opuesta a eacutestardquo68hellip

Su alocucioacuten continuacutea desarrollaacutendose en esta alternancia presentando las imaacutegenes de asechanza y salvacioacuten que luchan en la oposicioacuten de las puertas-valores lucha que se desarrolla en el pe-riacutemetro de esta ciudad cuadrada

En un determinado momento de la mencionada preacutedica sentildeala ldquoNosotros hemos visto a cuatro aacutengeles guardar la cuadrada ciudad de Siena los cuales impiden toda tentacioacuten y toda mala inspiracioacuten [ie pensamiento] diaboacutelicardquo69 Ha construido toda su preacutedica mar-tillando sobre este pensamiento surgido de las palabras del profeta Daniel ldquoMiraba yo en mi visioacuten de noche y he aquiacute que los cuatro vientos del cielo combatiacutean en el gran marrdquo70 Destacamos que el texto biacuteblico alude a una visioacuten ndasho sea experiencia visualndash experi-mentada en un suentildeo

San Bernardino concede gran importancia a los elementos apor-tados por los sentidos y a la elaboracioacuten de los mismos por parte de las funciones psicoloacutegicas eacutestos captan del exterior esos elementos que son almacenados por la memoria ldquola memoria que recuerda algo en cuando aprehendido por la sensibilidad o el intelectordquo71

68 Ibidem preacutedica II p 130 ldquoIl diavolo entra talvolta a la porta del levante allrsquoanima col godere [hellip] Viene lrsquoangiolo e sta allrsquoaltra porta riscontrardquo

69 Ibidem preacutedica II t I p 138 ldquonoi aviamo veduti quattro angioli guardare la cittagrave di Siene quadrata i quali tengono ogni mala tentazione e ogni mala spirazione diabolicardquo

70 Ibidem preacutedica II t I p 12671 GUGLIELMI Sobre historiahellip mentalidades p 6 Vide Silvia MAGNA-

VACCA Leacutexico teacutecnico de filosofiacutea medieval Buenos Aires Facultad de Filosofiacutea y Letras-Mintildeo y Daacutevila 2005

143

La phantasiacutea o imaginatio trabaja sobre los datos de los sentidos creando imaacutegenes no necesariamente reales ni recibidas con la ayu-da externa Imaacutegenes que pueden no representar la coherencia que la realidad exige pues ellas tienen su particular loacutegica72

Aristoacuteteles ha dicho ldquoLa fantasiacutea es un movimiento producido por el sentidordquo A esta aseveracioacuten santo Tomaacutes ha agregado que ldquoel hombre posee una facultad que por composicioacuten y divisioacuten forma diversas imaacutegenes de las cosas aun sin que los sentidos las hayan percibidordquo como tales La memoria guarda las imaacutegenes que la realidad le ofrece y tambieacuten las provistas por la fantasiacutea De alliacute la importancia que concede a la memoria entre otras facultades cog-nitivas Volvemos al Filebo platoacutenico Citamos algunos pasajes que nos parecen oportunos en este momento Protarco ndashel interlocutor de Soacutecrates en dicho diaacutelogondash considera que logrando el placer se posee todo A esto responde Soacutecrates ldquoPero no tendriacuteas inteligencia ni memoria ni ciencia ni opinioacuten estariacuteas privado de toda reflexioacuten y necesariamente ignorariacuteas si teniacuteas placer o nordquo Su interlocutor acepta esta premisa que Soacutecrates enriquece inmediatamente Con-sidera que privado de memoria no podraacute acordarse del placer ex-perimentado Careceraacute tambieacuten de opinioacuten para entender que tiene goce y al no tener razonamiento no podraacute prever un posible goce futuro Esa situacioacuten de privacioacuten lo convertiriacutea en una esponja o ldquoen una especie de animales marinos que viven encerrados en conchasrdquo

En otro pasaje del mismo diaacutelogo platoacutenico Soacutecrates subraya la importancia que posee la memoria Piensa que la sensacioacuten se pro-duce cuando tanto cuerpo como alma se ven conmovidos Y sentildeala que ldquola memoria es la conservacioacuten de la sensacioacutenrdquo73

Me permito ahora referirme a la teacutecnica empleada por san Ber-nardino en sus preacutedicas extrapolando algunas consideraciones de Paul Ricoeur relativas a la labor del historiador74 El santo construye representaciones y ejerce la tarea de explicacioacutencomprensioacuten que deben estar necesariamente ligadas para producir el efecto deseado esto es exponer ante el oyente ndashen el caso de Bernardinondash propo-

72 GUGLIELMI Sobre historiahellip mentalidades p 673 PLATOacuteN Filebo pp 19-141 74 Paul RICOEUR La meacutemoire lrsquohistoire lrsquooubli Pariacutes Seuil 2000

144

siciones que dada su sutileza deben ser presentadas de manera simple y lineal a fin de lograr la inteligibilidad y de tal forma la incorporacioacuten necesaria a la mente de los miembros del auditorio

Como hemos dicho el religioso emplea constantemente relatos exempla sentildealando en ellos el meollo aleccionador y moral Pense-mos ndashcon Ricoeurndash que ldquola narratividad agrega sus modos de inte-ligibilidad a los de explicacioacutencomprensioacuten a su vez las figuras de estilo se han demostrado ser figuras de pensamiento susceptibles de agregar una dimensioacuten propia de exhibicioacuten a la legibilidad propia de las narracionesrdquo75

La insistencia del santo en incorporar formas narrativas en sus alocuciones demuestra su capacidad para entender coacutemo se despla-za esa historia ficcional hacia la visibilidad valorando la ldquoenergiacutea transitivardquo que se expresa en ese paso Una accioacuten que transforma en suma la palabra en imagen Imaacutegenes que el santo incita a alma-cenar cuida que no se diluyan En este sentido Ricoeur recuerda las palabras de Aristoacuteteles en su Retoacuterica ldquoAl indagar sobre las virtudes de la lexis (locucioacuten elocucioacuten)rdquo el filoacutesofo considera que su meacuterito principal es ldquoponer bajo los ojosrdquo76

ldquoPoner bajo los ojosrdquo crear imaacutegenes mediante las palabras com-porta ndashen el intento retoacutericondash la necesidad de persuasioacuten Aristoacuteteles establece claramente la relacioacuten entre el poder de la metaacutefora y el proyecto de persuasioacuten objetivo de la retoacuterica

Hemos hablado de ldquoenergiacutea transitivardquo el discurso puede ndasha tra-veacutes del ldquomytus de la faacutebula de la intrigandash lograr una mimesis una representacioacuten lsquode hombres actuando y en actorsquordquo77 Con su palabra san Bernardino crea imaacutegenes incita a la contemplacioacuten de aqueacute-llas ya creadas ndashsobre todo en su caso por la pinturandash Palabras y representaciones han de ser influyentes para lograr la persuasioacuten o sea incidir de manera fundamental en el oyente

En el mencionado diaacutelogo platoacutenico (Filebo) Soacutecrates dice ldquoEn-tonces yo imagino que nuestra alma se asemeja a un librordquo Ante

75 Ibidem p 360 76 Ibidem pp 342-377 Ibidem p 343 nota 49

145

la pregunta del interlocutor explica ldquoLa memoria ndashal encontrarse con la sensaciones y las reflexiones que provoca este encuentrondash me parece pues si puedo asiacute decirlo escribir (graphein) discursos en nuestras almasrdquo Estos discursos seguacuten sean verdaderos o falsos determinaraacuten la naturaleza de nuestras opiniones Soacutecrates insiste en la influencia de quien escribe y tambieacuten de quien dibuja ldquovarian-te del grafismordquo78 Y dice ldquoiquestAdmites pues tambieacuten que otro obrero trabaja en este momento en nuestras almas iquestCuaacutel Un pintor que viene luego del escritor y dibuja en el alma las imaacutegenes correspon-dientes a las palabrasrdquo79

Palabras pronunciadas palabras escritas dibujos signos todos de la retoacuterica que ndashcomo dice la definicioacutenndash es el arte de ldquodar al len-guaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar persuadir o conmoverrdquo80 Lenguaje que crea imaacutegenes recogidas y custodiadas por la memoria

Como siacutentesis de ese proceso aparecen las conocidas palabras de san Agustiacuten ldquoMas heme ante los campos y anchos senos de la me-moria de cosas acarreadas por los sentidosrdquo81 Y en otros teacuterminos agustinianos se habla de la posibilidad del recuerdo ldquoPor ejemplo yo puedo hablar de la piedra o puedo hablar del sol sin que esas cosas esteacuten presentes en mis sentidos aunque naturalmente las imaacutegenes de esas cosas siacute estaacuten presentes en mi memoriardquo82 En suma las re-presentaciones83 que surgen de los datos aportados por los sentidos a veces modificados por el ejercicio de la fantasiacutea pueden ser puestas en acto sin necesidad que intervengan percepciones

Creo que san Bernardino ndashmediante los recursos de su teacutecnica oratoriandash elabora claramente lo que hemos denominado en otro tra-bajo lo imaginario y el imaginario En general se habla solamente de el imaginario mientras yo he considerado que son dos nociones diferentes aunque necesariamente complementarias He definido lo

78 PLATOacuteN Filebo Tambieacuten citado por RICOEUR op cit p 1779 Ibidem80 Diccionario de la lengua espantildeola t I p 178981 SAN AGUSTIacuteN Confesiones libro X cap VIII 12 p 24382 Ibidem libro X cap XV 23 p 252 83 Representacioacuten 4 Figura imagen o idea que sustituye a la realidad (Diccio-

nario de la lengua espantildeola)

146

imaginario como ldquoel proceso los resortes de constitucioacuten y fijacioacuten de las imaacutegenes o representacionesrdquo84 En cuanto a el imaginario considero que se trata del ldquoconjunto de representaciones que pueden ser de pertenencia individual o colectiva pues todo individuo parti-cipa ndashy con participar no quiero decir siempre adherirndash del conjunto de representaciones colectivas Consideramos el imaginario como el acervo de eiacutedola o imaacutegenes Y nuevamente apelamos al texto de san Agustiacuten que distingue muy claramente ambas funciones Dice ldquoTengo en mi memoria todas estas cosas Y tengo tambieacuten en ella el modo coacutemo las conociacuterdquo85 Asiacute el santo resume claramente coacutemo ha obtenido las imaacutegenes y coacutemo las guarda

Pienso que en la preacutedica de san Bernardino encontramos la utilizacioacuten de los elementos que derivan tanto de la constitucioacuten y fijacioacuten de imaacutegenes como lo que llamariacuteamos almacenamiento o tesaurizacioacuten

Luego de estas reflexiones sobre las teacutecnicas ejercidas por el san-to examinemos otros pasajes de sus preacutedicas en que veremos en acto los ejercicios mnemoteacutecnicos que pone en praacutectica para crear imaacutege-nes incitar y persuadir constituir un rico acervo al que los oyentes podraacuten volver y enriquecer El mismo predicador interactuacutea con la concurrencia Se dirige a ese puacuteblico lo mira le advierte lo amonesta le reprochahellip Y le pide que lo acompantildeen en algunas de sus actitudes

El predicador utiliza ciertos recursos de manera constante la expresioacuten y el gesto En un momento de una preacutedica ya menciona-da eacutel explica a los sieneses por queacute no ha aceptado ser obispo de la ciudad y dice ldquoSi yo hubiese venido como vosotros queriacuteais que yo viniese es decir como vuestro obispo se me habriacutea cerrado la mitad de la boca Ves asiacute asiacute habriacutea estado que no habriacutea podido hablar sino con la boca cerradardquo86 Las palabras claramente expre-san la gestualidad que las acompantildeaba En todo ello hay una gran teatralidad No debemos extendernos en esto ya que la relacioacuten

84 GUGLIELMI Sobre historiahellip mentalidades p 585 SAN AGUSTIacuteN Confesiones libro X cap 20 p 249 86 Preacutedicas 1427 preacutedica XVIII p 535 ldquoSrsquoio ci fussi venuto come voi volavate

chrsquoio ci venisse cioegrave per vostro vescovo elli mi sarebbe stata serrata la metagrave della bocca Vedi cosigrave cosigrave sarei stto che non arei potuto parlare se non colla bocca chiusardquo

147

preacutedica sermoacuten textos biacuteblicos etc y la representacioacuten teatral ha sido tratada por muchos estudiosos Para dar una siacutentesis de esta relacioacuten tomamos palabras del artiacuteculo de Paola Ventrone sobre La sacra rappresentazione fiorentina ovvero la predicazione in forma di teatro87 ldquoLa relacioacuten entre teatro y predicacioacuten hasta ahora se ha tratado sobre todo para ilustrar las teacutecnicas coloquiales y para explicar las inserciones dialogales y las actitudes miacutemicas usadas sobre todo por los reformadores franciscanos apoyados en el fuerte modelo de Francisco juglar de Diosrdquo La autora considera que esta oacuteptica ha tenido la virtud de dirigir las investigaciones ldquosobre las capacidades y las peculiaridades comunicativas de algunos predica-dores en especial de san Bernardino de Siena gracias a la riqueza de los testimonios que han sobrevivido o poner en evidencia las ver-daderas contaminaciones entre los dos aacutembitos como en el caso de los lsquosermones semidramaacuteticosrsquo en los cuales el predicador insertaba representaciones dramaacuteticas en el cuerpo del sermoacuten para conmo-ver en mayor medida al puacuteblicordquo88 Cita como ejemplo una preacutedica de Roberto Caracciolo de 1448 sobre la Pasioacuten de Cristo en que se usa una especie de escenario y actores vestidos seguacuten el personaje representado Como indica la autora este recurso era maacutes efectivo que las imaacutegenes pintadas empleadas por muchos predicadores ya que eacuteste uacuteltimo era un procedimiento estaacutetico En la escena teatra-lizada ademaacutes se recurriacutea a la colaboracioacuten de los ciudadanos en los respectivos papeles circunstancia que creaba un mayor intereacutes89

San Bernardino no utilizoacute una dramatizacioacuten paralela a sus palabras sino atrajo la atencioacuten del puacuteblico con su gestualidad sus interpelaciones a los asistentes con una especie de diaacutelogo constante ndashreal o ficticio como recurso literariondash

En ocasiones todos estos recursos se traducen en una relacioacuten inmediata del santo con su puacuteblico Asiacute en cierto momento se dirige a una mujer ndashque evidentemente se habiacutea distraiacutedondash y le dice ldquodebes mirar donde debes atieacutendeme te digordquo90

87 AUZAS BAFFETTI y DELCORNO (eds) op cit pp 255-28088 Ibidem p 25589 Ibidem pp 255-790 Preacutedicas 1427 preacutedica XVIII t I p 506 ldquoDoh io ci veggo una donna che se

ella guardasse a me non guardarebbe dove ella guarda atende a me dicordquo

148

Por otra parte su acercamiento a los circunstantes estaacute deter-minado por su peculiar lenguaje su estilo estaacute salpicado de refranes y frases hechas Lenguaje cotidiano frases conocidas que evidente-mente facilitaraacuten la comprensioacuten y el recuerdo Asiacute por ejemplo en otra preacutedica sin duda amonesta a alguacuten concurrente que intenta irse ldquoSaldo saldo Non ti partire non pigliar lrsquoossordquo Frase que podriacuteamos traducir asiacute antildeadiendo palabras que completen el sentido ldquoiexclQuieto quieto No tomes solamente el hueso dejando la carnerdquo91 Es decir no te vayas sin haber captado el meollo el sentido profundo de la preacutedica

Tambieacuten frecuentemente interrumpe el discurso principal para introducir admoniciones o noticias En un momento luego de haber elogiado a las mujeres a quienes considera maacutes limpias que a los hombres ndashya que eacutestos han sido creados con barro mientras que ldquola mujer fue hecha de carne y huesosrdquo92 las apostrofa por su conducta irreverente durante la celebracioacuten de la misa Considera vergonzoso el proceder que han observando durante la mantildeana se queja del rumor que habiacutean hecho llamaacutendose una a otras ldquoiexclOh queacute bella devocioacuten teneacuteis vosotras al oiacuter la misardquo93 Concluye su reprimenda con un proverbio que alude al afaacuten de las sentildeoras que luchan por una mejor ubicacioacuten ldquoquien antes llega al molino primero muelerdquo

En una alocucioacuten de 1427 en Siena dice ldquoQue no salteacuteis de la barca a la carabelardquo y siente la necesidad de explicar ldquoVuol dire o asso o diciottordquo (ldquoO as o dieciochordquo) Su intencioacuten es insistir en la conveniencia de tomar decisiones claras y permanentes Se supone que era una alusioacuten al hecho de que el obispo de la ciudad cardenal Casini residiacutea siempre en Roma circunstancia que determinoacute que el gobierno de la ciudad solicitara al Papa un obispo que fuera ciuda-dano y que viviera en Siena94

Uno de los temas importantes en san Bernardino ndashseguacuten hemos dichondash se refiere a las relaciones sexuales y al necesario conoci-miento que la joven habraacute de tener al casarse Seguacuten el santo a la

91 Ibidem preacutedica XIX t I p 55392 Ibidem preacutedica XIX t I p 56093 Ibidem t I p 561 ldquoOh la bella devozione che voi avete a udire la messardquo

ldquoChe prima giogne prima macinirdquo 94 Ibidem preacutedica XVIII t I p 521 y nota 104 ldquoche voi non saltiate di barca

in caravellardquo

149

madre corresponde esa instruccioacuten Porque si no lo hiciera seriacutea enviarla ldquoalla pazzardquo (ldquoa lo locordquo) como en ldquobarca sin bizcochosrdquo95 Como vemos utiliza con frecuencia frases proverbiales para aclarar su pensamiento

Habla en otra ocasioacuten de las sospechas y enemistad entre con-ciudadanos y discurre como si se dirigiese a nintildeos que arman un globo con una vejiga de animal (ldquoO fanciulli sapete voi gonfiare la vescigardquo) Muchos de ellos saltaraacuten sobre ella para hacerla estallar Pero considera que la mejor manera de desinflarla es ldquohacer un agujerito con una aguja asiacute se desinflariacutea poco a pocordquo96 De esta manera se refiere al proceder oportuno que limariacutea asperezas en la convivencia ciudadana

Explica la labor del predicador analizar las faltas de los fieles conlleva a veces caer en detalles sin por eso contaminarse Dice que al diacutea siguiente traeraacute a colacioacuten una ldquoborsotta di peccatirdquo (ldquouna gran bolsa de pecadosrdquo) pero al tratar de los mismos actuaraacute ldquocome gallo in fecciardquo (ldquocomo gallo en el lodordquo) palabras que aluden a coacutemo el ani-mal prepara sus alas para no ensuciarlas con el lodo en que entra97

Destacamos la frase ldquosin contaminarserdquo que supone es decir que el predicador pudo pasar inmune a traveacutes de pecados y miserias a pesar de los temas que le corresponde tocar

Al tratar uno de sus asuntos recurrentes la enemistad de los partidos poliacuteticos se duele de las violencias e injusticias de las per-turbaciones que se producen en la ciudad debido a tales enfrenta-mientos Y sentildeala ldquoTuacute sabes que alguna cosa hierve cuando se eleva el rumorrdquo Aprovecha esta frase para insertar una mayor explicacioacuten mediante la alusioacuten a una accioacuten cotidiana ldquoiexclOh mujeres esto os co-rresponde vosotras sabeacuteis que cuando la olla hierve no debeacuteis dejar que la espuma se desborde puesto que si se vuelca jamaacutes [se logra]

95 Ibidem preacutedica XX t I p 580 ldquosenza biscotto in barcardquo96 Ibidem preacutedica XVIII t I p 536 ldquodi fare un bucarello collrsquoaco (ago)

ersquosgonfiarebe (si sgonfiarebbe) a poco a pocordquo 97 Ibidem preacutedica XIX t I pp 547-8

150

un buen alimentordquo98 Utiliza metaacuteforas de todo tipo y ndashcon mucha frecuenciandash las relativas a la vida cotidiana

Un tema que aparece frecuentemente ndasha traveacutes de una de esas metaacuteforasndash es la superioridad del predicador asunto sobre el que insiste en ello puesto que esa superioridad implica la autoridad de su mensaje En una de sus alocuciones sienesas99 proclama ldquoiexclOh yo soy el sentildeor del mundo iquestNo puede venir nadie donde estaacute el Sentildeor del mundo iexclVamos iexcldejadlos venir a miacute durante el poco tiempo que estoy con vosotrosrdquo Se refiere al permiso provisorio de circular li-bremente otorgado a los deudores que de otra manera podriacutean ser encarcelados pasaje que ya hemos mencionado

Se declara Sentildeor del mundo atribuyendo esa excelencia no a su persona sino que considera que la ostenta debido a su mensaje es la palabra que transmite la que lo hace superior En otra preacutedica dice que habla aun no siendo ni Papa ni emperador ldquopercheacute mi paia essarerdquo (ldquoaunque me pareciacutea serlordquo)100

Repetidamente insiste en la importancia de sus palabras Exa-mina la concurrencia en la plaza de Siena y se asombra y se desplace ante la ausencia de sacerdotes ldquotodos los que se encuentran en esta tierrardquo101 ldquoporque yo estoy obligado a ensentildear inclusive a ellos lo que es necesariordquo Se duele de esa ausencia resumiendo la situacioacuten por medio de un proverbio ldquohe perdido el trote por la ambladurardquo102 es decir he perdido la marcha vigorosa

Decimos que eacutel se considera soacutelo un transmisor del mensaje sacro su eficacia sus capacidades no las atribuye a su persona sino al Sentildeor Y para afirmar su posicioacuten ndashde humildad y no de soberbiandash toma palabras de otro religioso ldquoDice san Gregorio que Dios a veces

98 Ibidem preacutedica XII t I pp 369-370 ldquoSai quando si leva il romore che ogni cosa bollerdquo ldquoO donne che molto sta a voi sapete voi quando il pignatto bolle non lassate mai romparvi la schiuma che se si rompe mai non egrave buona cucinardquo

99 Ibidem preacutedica XVIII t I p 517 ldquoOh io sorsquo il Signor del mondo Non puograve venire ognuno dovrsquoegrave il Signor del mondo Deh lassateli venire a me questo poco del tempo chrsquoio sto con voirdquo

100 Ibidem preacutedica XIX t I p 543101 Ibidem preacutedica XX t I p 576 ldquoquanti preti sono in questa terrardquo ldquoperograve chrsquo

io sono tenuto drsquoinsegnare anco a loro che fa bisognordquo102 Ibidem ldquochrsquoio ho perduto il trotto per lrsquoambiadurardquo

151

quita y a veces da la gracia al orador por amor del oyenterdquo103 Pasaje en que una vez maacutes vuelve sobre tema fundamental en su pensa-miento la relacioacuten entre predicador-oyente

Imaacutegenes

Seguacuten hemos anticipado en todas sus preacutedicas san Bernardino utiliza imaacutegenes que constituye en siacutembolos a los que acudiraacute una y otra vez en sus alocuciones Las imaacutegenes que presenta a sus oyentes son de diverso tipo Crearaacute algunas con palabras o aludiendo a su co-nocimiento y contemplacioacuten de ciertas pinturas de ordinario expues-tas al puacuteblico en el aacutembito urbano Por lo demaacutes junto a los pasajes biacuteblicos que emplea el santo las narraciones o frases ndashde ordinario proverbios o frases coloquialesndash se suman a los textos literarios que hemos mencionado y a los que agregaremos otros

En una preacutedica realizada en Siena en 1424 aparece claramente de queacute manera el predicador remitiacutea a sus oyentes a la contemplacioacuten de representaciones existentes en la ciudad Habla de la crucifixioacuten y de la figura del buen ladroacuten y dice ldquoCuando lo veaacuteis pintado hon-rad a este santo ladroacuten en primer teacutermino porque fue compantildeero de Jesuacutes en la cruz una hora luego porque fue compantildeero de la Virgen en la ferdquo104

En muchas ocasiones alude a las pinturas que todos conocen y a las que ndashsi no bien entendidas a primera vista por los concurren-tesndash el santo cargaraacute de sentido y contenido que luego ndashal volver a mirarlas o al recordarlasndash reiteraraacuten ese mensaje Por supuesto las pinturas de Ambrogio Lorenzetti en el palacio puacuteblico de Siena son siempre recordadas destacando los resultados beneacuteficos de la paz y los desastres del gobierno tiraacutenico

103 Ibidem preacutedica IV t I p 175 ldquoDice santo Gregorio che Idio tolle talvolta e anco dagrave la grazia al dicitore per lrsquoamore dellrsquouditorerdquo

104 Citado por L BOLZONI La rete delle immagini Predicazione in volgare dalle origini a Bernardino da Siena Turiacuten Einaudi 2002 ldquoquando el vedete dipinto fategli onore a quello santo ladro prima che fu compagno di Gesuacute unrsquootta secondo che fu compagno della vergine Mariacutea nella federdquo (p 190)

152

En la plaza del Campo en 1427 habla de la Anunciacioacuten Pre-gunta al puacuteblico ldquoiquestHabeacuteis visto aquella Anunziata que estaacute en el duomo en el altar de san Sano al lado de la sacristiacuteardquo Sigue des-cribiendo la actitud de la Virgen ndashldquocon un atto quasi paurosordquo ldquocon una actitud casi de temorrdquondash ante el anuncio del aacutengel y aconseja a las joacutevenes presentes adoptar siempre un continente tan prudente al hablar a hombre cualquiera fuese105

Decimos que en esa creacioacuten de imaacutegenes el santo utiliza su-puestos conocimientos escriturarios o literarios de los oyentes que dan lugar a preguntas y explicaciones que mezclan lo literario con lo cotidiano En la preacutedica XII en Siena menciona el caballo rojo del Apocalipsis su jinete ndashque habiacutea cancelado la paz de la Tierrandash entregoacute a los hombres una espada larguiacutesima mayor que Durandal la espada de Rolando Ante las preguntas que surgen ndashficcional-mentendash poco a poco la presenta maacutes grande ldquoera mayor que todo este Campordquo aludiendo a la plaza del Campo sienesa Luego ante la interrogacioacuten de si llegaba desde ese lugar a la puerta de Camollia responde ldquomaacutes larga que toda la Toscanardquo maacutes que Italia maacutes que toda la Cristiandad tan grande como el mar y la tierra juntos106

A veces la comparacioacuten es maacutes humilde En alguacuten caso es una circunstancia espiritual relacionada con un hecho comuacuten Asiacute dice que el alma pecadora es como una camisa sucia y por tanto hay que lavarla107 En ese mismo pasaje recuerda que las calamidades que sufre la humanidad son enviadas por Dios Apela a la memoria de los oyentes ndashldquodelle persone anticherdquondash hombres y mujeres que hayan visto unos cincuenta antildeos atraacutes la llegada de langostas que ndashse-ntildealandash ldquoComiacutean todo lo que fuera verde sobre la tierrardquo108 En este caso el paso del Apocalipsis se mezcla con el recuerdo de desdichas pasadas

105 Preacutedicas 1427 preacutedica XXX t II p 870 ldquoAvete voi veduta quella Anunziata che egrave al duomo a lrsquoaltare di santo Sano allato a la sagrestiardquo

106 Ibidem preacutedica XII t I p 364 ldquopiugrave longa che tutta Toscanardquo107 Ibidem preacutedica XI t I p 355 ldquoNon vedi che quando tu hai imbrattata e

salava [sporca] la camicia che tu la fai lavare per averla piugrave netta e monda da ogni brutturardquo

108 Ibidem preacutedica XII t I p 364 ldquoli quali mangiano ciograve che trovavano verde sopra della terrardquo

153

El predicador no soacutelo crea o evoca una imagen en el momento de la preacutedica Al insistir en la misma al machacar sobre palabras-claves o representaciones al citar textos literarios o personajes de los mismos permite que la representacioacuten que construye mediante alusioacuten descripcioacuten y exaltacioacuten se fije y se guarde en la memoria que forme parte del imaginario de un individuo o de una colectivi-dad Para alentar ese cuidado retener lo dicho o lo visto bien guar-dado recurre a una frase muy expresiva ldquoPortate queste conclusioni nel borsello e tielle a menterdquo que podriacuteamos traducir ldquoguarda estas conclusiones en tu memoria y tenlas siempre presentesrdquo109

Hemos hablado antes de las caracteriacutesticas del vocabulario em-pleado por san Bernardino de su utilizacioacuten reiterada de palabras-clave de su habilidad para usar la onomatopeya En la preacutedica sienesa en que alude a los tibios de aqueacutellos que proclaman su deseo de ingresar a la orden franciscana pero que siempre difieren su pro-poacutesito apela al grito del cuervo enlazando el sonido con el significado y haciendo aparecer una imagen El graznido es traducido como ldquocra cra crardquo que se intenta identificar con el sonido de la palabra latina ldquocrasrdquo o sea ldquomantildeanardquo110

Lina Bolzoni al tratar este tema ha sentildealado coacutemo en las ilustraciones que acompantildean el texto de La nave de los locos de Sebastiaacuten Brant la figura del loco tiene un cuervo en cada mano y uno aposentado en su cabeza111 El santo al mencionar el vocablo he hecho surgir imaacutegenes que ndashcomo sentildealaacutebamos antesndash podiacutean ser maacutes o menos conocidas o bien relativamente compartidas en una suerte de trasfondo comuacuten

109 Ibidem preacutedica XVI t I p 465 Varias veces emplea la imagen del bolsillito que conserva lo importante o sea las ensentildeanzas recibidas Vide preacutedicas XLII 62 y XLV 35

110 Ibidem t II pp 932-3 ldquoO tiepidi non stare a dire rsquoCra cra crarsquo cheacute sorsquo di quelli che diranno lsquoOh io entrarograve unrsquoaltra voltarsquo e staragrave cosigrave qualche sette anni e poi verranno altri sette e anco diciassetterdquo En otra alocucioacuten (Ibidem preacutedica XIV p 417) al hablar de quienes se apresuran sin haber reflexionado el objetivo de su acto menciona la oca che ldquovola e grida e corre e va dicendo lsquoca ca carsquo e poi si pone in terra e cosigrave si stardquo (ldquouna oca que vuela y grita y corre y va diciendo lsquoca ca carsquo y luego se posa y asiacute permanecerdquo)

111 BOLZONI La rete delle immagini p 203

154

Sus preacutedicas ofrecen diversos ejemplos del recurso a la onoma-topeya Mucho se ha ocupado san Bernardino de los pecados de la lengua Aconseja hablar lo menos posible por supuesto consejo ofre-cido a las mujeres en especial a las esposas ldquono charles como hacen muchas lsquochia chia chia chiarsquo jamaacutes se callanrdquo Recurre una vez maacutes a la onomatopeya para realizar la criacutetica de la charlataneriacutea

Sus recursos de estilo siempre tienden a atraer la atencioacuten del puacuteblico Revive imaacutegenes de acontecimientos pasados con palabras terroriacuteficas empleando tambieacuten algunos vocablos coloquiales de gran efecto ldquoiquestCuaacutentos males han surgido de estos partidos cuaacutentas mujeres asesinadas en sus propias ciudades en sus casas cuaacutentas han sido destripadasrdquo [sbudellate]112 Esta uacuteltima palabra ndasheviden-temente vulgarndash tiene una gran carga expresiva aumenta el horror del asesinato de la destruccioacuten de un cuerpo destruccioacuten que se cumple ndashen este casondash como se haciacutea con los animales que se cazaban y cuyas entrantildeas se arrojaban a los perros que habiacutean acompantildea-do a los cazadores Continuacutea con su enumeracioacuten de violencias sin cuento en que no deja detalle por consignar Entre esas violencias y actos de extrema crueldad sufridos por la ciudad de Siena hace referencia al corazoacuten del adversario que los enemigos comen ldquotratto lorsquoil cuore del corpo e mangiatolo crudo crudordquo (ldquoextrayendo el corazoacuten del cuerpo y comieacutendolo crudordquo)113 Este tema aparece con frecuencia en la literatura medieval En efecto en algunos cuentos de Bocaccio surge el tema del coeur mangeacute En general se trata de una venganza del padre o marido engantildeado De ordinario luego de dar muerte al amante el vengador ordena un plato que la amada comeraacute sin sa-berlo y que la llevaraacute a la muerte

En san Bernardino muchas imaacutegenes surgen de los problemas poliacuteticos que sufre Italia En su preacutedica XXIII de 1427 en Siena toma la imagen del castillo a partir del texto de Lucas (17 12) En el evangelio Jesuacutes va de camino y llega a una aldea en que se encontra-ban diez leprosos quienes imploraron al Sentildeor ndashmantenieacutendose a dis-tanciandash que los sanara cosa que sucedioacute El santo explica entonces

112 Preacutedicas 1427 preacutedica X t I p 335 ldquoQuanti mali sono proceduti da queste parti quante donne srsquostate amazzate nella cittagrave proprie in casa loro quante ne sorsquostate sbudellaterdquo

113 Ibidem preacutedica X t I p 335

155

el pasaje brindando una interpretacioacuten espiritual y otra dirigida a la situacioacuten poliacutetica imperante en las comunas italianas De acuer-do a la primera los leprosos se encuentran en un castillo que es el pecado al tomar conciencia de ello requieren el perdoacuten de Jesuacutes sin osar acercarse Bernardino da varias interpretaciones para entender el teacutermino ldquoadstiteruntrdquo obediencia y fidelidad a los mandamientos del Sentildeor114 Pero tambieacuten aplica el pasaje a la divisioacuten que sufriacutean las ciudades en razoacuten de los partidos poliacuteticos

Uno de los grandes anhelos de san Bernardino es lograr una ciudad armoniosa una Italia armoniosa Un deseo de concordia que aparece al mencionar la estructura cuadrada de la ciudad En esta imagen despliega su habitual aplicacioacuten numeacuterica en este caso expresada por el cuatro el cuadrado La ciudad perfecta tiene nece-sariamente que ser cuadrada como lo es la Jerusaleacuten celeste como lo son las estructuras de muchos espacios sagrados o sacralizados El cuadrado es uno de los siacutembolos maacutes frecuentes junto al ciacuterculo y a la cruz Ademaacutes el cuadrado implica la estagnacioacuten la solidificacioacuten es decir la estabilizacioacuten de la perfeccioacuten115

En la tradicioacuten cristiana el cuadrado significa el cosmos con lo cual se establece la relacioacuten macrocosmos-microcosmos116 El hombre cuadrado ndashbrazos extendidos y pies juntosndash expresa los cuatro pun-tos cardinales y tambieacuten la cruz Jesuacutes es ndashseguacuten los autores medie-valesndash el hombre cuadrado por excelencia117 Diversos matices de este pensamiento aparecen en la preacutedica de san Bernardino Pregunta ldquoiquestTuacute has visto Siena cuadrada como te he dichordquo En otra preacutedica ya mencionada habla de la asechanza exterior dado que en las cuatro puertas atacan demonios combatidos por aacutengeles

Al comienzo de su alocucioacuten ha hablado de la peticioacuten de la Virgen Mariacutea quien solicitoacute que para salvaguardar la ciudad eacutesta habiacutea de ser custodiada en sus cuatro partes en sus cuatro puertas

114 Ibidem preacutedica XXIII t I p 654115 Jean CHEVALIER y Alain GHEERBRANT Dictionnaire des symboles Pariacutes

Seghers 1973 t I p 264116 Preacutedicas 1427 preacutedica VII t I p 266117 Ibidem preacutedica VII t I pp 267-8

156

ubicadas en direccioacuten de los cuatro puntos cardinales118 Habla tam-bieacuten de los cuatro vientos seguacuten Daniel cuatro vientos que luchaban en el gran mar y cuatro bestias que surgiacutean de las aguas119 A este pasaje biacuteblico san Bernardino agrega unos versos de Jacopone da Todi usando una vez maacutes la literatura para fundamentar sus pala-bras ldquoCuatro vientos surgen del mar turban la mente el dolor y el gozo el temor y la esperanzardquo120 Asiacute el santo recuerda esos cuatro vientos Evoca imagina pero tambieacuten se refiere a una pintura ndashhoy perdidandash de Ambrogio Lorenzetti Es decir una imagen que estaba al alcance de todos para grabar la ofrecida por un texto biacuteblico uti-lizados por eacutel en la preacutedica Eacutestas son las palabras que dirige a su auditorio ldquoTuacute has visto estos cuatro vientos contrarios los cuales siempre agreden el alma con diversas tentaciones y has visto coacutemo ayudan los aacutengeles [hellip] Sabes coacutemo estaacuten alliacute en el capiacutetulo de San Agustiacuten estas pinturas con esos cuatro vientos [que soplan] desde cuatro lados eacutestos son los cuatro vientos de los que yo te hablordquo121

Para el santo el alma es como una ciudad Por tanto la armoniacutea a que aspira comprende tanto al individuo como a toda la comunidad Aspira a la perfeccioacuten desea instalarse en el anti-dinamismo que es ndashpara eacutelndash una anti-violencia De la misma manera habla de la plaza en que se encuentran ldquocon tanto ordinerdquo define esa situacioacuten de orden y armoniacutea como ldquomezzo paradisordquo (ldquola mitad del paraiacutesordquo)122 En este pasaje san Bernardino hace aparecer la ciudad como lugar protegido y protector aacutembito salviacutefico y casi edeacutenico123 La armoniacutea deseada en la ciudad es un problema tan grave que todos los ciudadanos deben

118 Ibidem preacutedica II t I p 117119 Ibidem preacutedica II t I p 126 ldquoIo vedevo nella mia visione di notte e ecco

quattro venti del cielo battagliavano nel grande mare e quatro bestie grandi uscivano del mare lrsquouna di qua e lrsquoaltra di lagraverdquo

120 Ibidem ldquoQuattro venti escon del mare Che la mente fan turbare El dolore ersquogaudiare El temere e lo sperarerdquo

121 Ibidem preacutedica II tI p 132 ldquoTu hai veduto questi quarto venti contrarii I quali sempre tempestano lrsquoanima con diverse tentazioni e hai veduto come li angioli aiutano [hellip] Sai come egrave colassugrave a Santo Agostino in Ccapitolo qualle depenture con quelli quatro venti da quatro parti e quali sorsquo questi chrsquoio ti dicordquo Vide BOLZONI La rete delle immagini p 180 y ss

122 Preacutedicas 1427 preacutedica II t I p 128123 Vide BOLZONI La rete delle immagini p 179

157

enfrentar y que compete guardar a los funcionarios En una de las preacutedicas sienesas (dado que entre el auditorio se cuentan los prepoacute-sitos de la comuna) el santo se dirige a los circunstantes diciendo ldquoiexclOh ciudadanos y padres miacuteosrdquo124 Con esta uacuteltima invocacioacuten alude a los mencionados funcionarios

Su alocucioacuten ve dirigida por tanto a cada uno de los presentes y a todos los miembros de la ciudad ciudad perturbada por los enfren-tamientos partidarios Y en realidad a toda la peniacutensula

Con frecuencia aparece en sus preacutedicas la loa a la ciudad de Ve-necia por no haber caiacutedo en las divisiones partidarias ldquoiexclOh Venecia Que durante tanto tiempo te has regido y gobernado a ti misma en verdad tuacute no quieres ser de aqueacutellas que terminan mal tuacute quieres vivir como se deberdquo125 Como decimos reitera ese elogio en diversas alocuciones pone como ejemplo a la ciudad veneciana como una de las que no tienen partidos en su aacutembito ldquonunca quiso tener y hacen muy bienrdquo126 indica aludiendo a sus habitantes

Pensamos que ndasha traveacutes de los ejemplos aportadosndash podemos apreciar las caracteriacutesticas del estilo de san Bernardino sus pro-poacutesitos y los recursos mnemoteacutecnicos que emplea para lograr los mismos que son fundamentalmente la admonicioacuten y la persua-sioacuten El santo recurrioacute ndashcomo hemos vistondash a palabras cotidianas a exempla cuentos refranes exclamaciones a formas expresivas y a gestualidad en su intento pedagoacutegico que implicaba la relacioacuten inmediata con su auditorio pero tambieacuten la necesidad de grabar palabras conceptos obligaciones para que su mensaje perdurara Palabras y representaciones fueron los instrumentos de que se valioacute en su labor catequiacutestica Palabras y representaciones que nos hablan de un personaje pero tambieacuten de la mentalidad de un tiempo que el predicador supo interpretar

124 Ibidem preacutedica X t I p 345 ldquoDoh cittadini e padri mieirdquo 125 Ibidem preacutedica X t I p 348 ldquoOh Vinegia che giagrave tanto tempo hai retto e

governato te medesima ebbene tu non vuoi giagrave essare di quelle che capitano male tu vuoi vivare come tu debbirdquo

126 Ibidem preacutedica XVI t I p 477 ldquodelle quali egrave una Vinegia neacute mai ne volse tenere e fanno molto benerdquo

SALVACIoacuteN y SANTIDAD EN EL PERIacuteODO CAROLINGIO

Alfonso HErNAacuteNdEZ rOdrIacuteGUEZ(CONICET)

De acuerdo a la doctrina cristiana Cristo trajo el perdoacuten al mundo no soacutelo el perdoacuten entre los hombres sino tambieacuten (y ante todo) el perdoacuten de Dios a los hombres El cristianismo es por lo tan-to un camino de esperanza Sin embargo el desarrollo de la teologiacutea cristiana en tiempo patriacutesticos ndashcon la figura central aunque no uacutenica en el Occidente latino de san Agustiacutenndash y la reflexioacuten teoloacutegica alto-medieval pusieron en evidencia uno de los problemas centrales o quizaacutes lsquoel problemarsquo central del cristianismo iquestcoacutemo se obtiene la salvacioacuten iquestcuaacutel es el camino para conseguir el perdoacuten divino iquestquieacuten puede acceder realmente a esa salvacioacuten que en principio estaacute abierta a todos los hombres

Hasta la conquista carolingia de casi todo el Occidente latino durante el siglo VIII no existiacutea lsquounrsquo cristianismo europeo sino varias micro-cristiandades gobernadas por autoridades laicas y eclesiaacutesti-cas ndasho mixtasndash con un alto grado de independencia Aceptaban el credo niceno pero teniacutean grandes diferencias de creencias y praacutecti-cas piadosas y lituacutergicas Esta situacioacuten va a cambiar a partir de la construccioacuten del imperio carolingio1

Desde fines del siglo VIII la Iglesia carolingia ndashen tanto ins-titucioacuten sometida a la autoridad de la dinastiacutea reinante y por ex-tensioacuten a las elites regionales aliadas a eacutestandash controloacute el discurso acerca de la santidad en casi todo el Occidente latino Esto suponiacutea

1 Peter BROWN El primer milenio de la cristiandad occidental Barcelona Criacutetica 1997

Temas Medievales 21 (2013) 159-180

160

la conviccioacuten de que no podiacutea haber salvacioacuten por fuera de la Iglesia institucional y no podiacutea accederse a ella sin pasar por el edificio eclesiaacutestico espacio jerarquizado y sometido a la autoridad clerical en sus distintas formas2 En la Europa carolingia ya no habiacutea lugar para hombres santos al estilo de Aldeberto o Adalberto quien pre-dicoacute entre 744-746 tratando de construir su propia Iglesia maacutes allaacute de la oficial3 Este tipo de personajes ya no eran tolerables a partir de mediados del siglo VIII No se podiacutea construir Iglesias indepen-dientes y buscar una viacutea propia de salvacioacuten Por otro lado el camino por antonomasia de la santidad para el cristianismo antiguo ndashel martiriondash se habiacutea convertido en un bien escaso del que muy pocos hombres del siglo VIII podiacutean llegar a beneficiarse como Bonifacio Cuando se habla acerca de la salvacioacuten y de la santidad en el periacuteodo carolingio no se puede dejar de tener presente que hay muy pocos santos carolingios o sea muy pocos hombres o mujeres de ese perio-do que hayan sido considerados como tales por sus contemporaacuteneos o por sus coetaacuteneos4 De alliacute que buena parte de la hagiografiacutea caro-lingia en verdad sea reescritura de vidas de santos maacutes antiguos5

Durante ese mismo periacuteodo carolingio el problema de la salva-cioacuten teniacutea una dimensioacuten no soacutelo comunitaria sino tambieacuten poliacutetica aunque esto no implicara la peacuterdida de la dimensioacuten personal A

2 Esta cuestioacuten ha sido desarrollada por Dominique IOGNA-PRAT La Maison Dieu Une histoire monumentale de lrsquoEglise au Moyen Acircge Pariacutes Seuil 2006 pp 259-308

3 Jeffrey B RUSSELL ldquoSaint Boniface and the Eccentricsrdquo Church History 33 (1964) 245-247

4 Pierre RICHEacute ldquoLes Carolingiens en quecircte de sainteteacuterdquo en AA VV Les fonc-tions des saints dans le monde occidental (IIIe-XIIIe siegravecle) Roma Eacutecole franccedilaise de Rome 1991 pp 217-224

5 Monique GOULLET Eacutecriture et reacuteeacutecriture hagiographiques Essai sur les reacuteeacute-critures de Vies de saints dans lrsquoOccident meacutedieacuteval (VIIIe-XIIIe) Turnhout Brepols 2005 pp 33-34 Thomas Head estudioacute con profundidad el caso de las hagiografiacuteas de los santos de Orleans ver IDEM Hagiography and the Cult of Saints The Diocese of Orleacuteans 800-1200 Cambridge Cambridge University Press 1990 pp 20-57 Mar-tin Heinzelmann realizoacute un trabajo sobre la tradicioacuten hagiograacutefica de Clodoveo en ldquoClovis dans le discours hagiographique du VIe au IXe siegraveclerdquo Bibliothegraveque de lrsquoeacutecole des chartes 154 (1996) 87-112 Satoshi Tada hizo un anaacutelisis similar acerca de san Aniano ver IDEM ldquoThe cult of St Anianus in the carolingian periodrdquo The Catholic Historical Review 91 (2005) 423-437

161

partir del proyecto de reforma de la sociedad contenido en la famosa Admonitio generalis promulgada por Carlomagno en 789 queda claro que el rey tiene una responsabilidad en el comportamiento moral de sus suacutebditos puesto que de esto dependiacutea la estabilidad de reino Efectivamente los pecados individuales pero sobre todo los de quienes regiacutean los destinos del reino podiacutean producir un desorden de naturaleza cosmoloacutegica6

El presente trabajo se centra en un momento particular de la reflexioacuten teoloacutegica cristiana del Occidente europeo el citado periacuteodo carolingio El pensamiento de tal periacuteodo en general es continuacioacuten de las tradiciones tardo antiguas romano-cristianas pero presenta diferencias importantes que seraacuten fundamentales para el desarrollo del cristianismo latino en la Edad Media7 Por otra parte hay que tener siempre presente que no toda la poblacioacuten del imperio estaba convencida ni profundamente imbuida de los principios espirituales que permitiriacutean la salvacioacuten de sus almas Habiacutea una cierta dosis rastreable de escepticismo que indica en verdad la presencia de ldquoun nuacutemero de sistemas de creencias o ideologiacuteas que eran negocia-dosrdquo como afirma Ian Wood8 Esto uacuteltimo escapa a los alcances del presente trabajo pero nunca hay que dejar de tener en cuenta que las representaciones de la elite eclesiaacutestica letrada no coincidiacutean necesariamente con las del resto de la elite laica ni con las del lsquopue-blorsquo e incluso podiacutean presentar diferencias al interior de la misma jerarquiacutea eclesiaacutestica

6 Rob MEENS ldquoPolitics mirrors of princes and the Bible sins kings and the well-being of the realmrdquo Early Medieval Europe 7 (1998) 345-357

7 Willemien OTTEN ldquoThe Texture of Tradition The Role of the Church Fathers in Carolingian Theologyrdquo en Irena BACKUS (ed) The Reception of the Church Fathers in the West From the Carolingians to the Maurists Leiden-Boston-Colonia Brill 1996 pp 3-50

8 Ian WOOD ldquoHow Popular Was Early Medieval Devotionrdquo Essays in Medieval studies 14 (1997) (disponible en httpwwwillinoismedievalorgEMSVOL14wood html)

162

Los grandes temas que definen la salvacioacuten en el periacuteodo carolingio

Hay una serie de problemas fundamentales que es necesario tener presente para la comprensioacuten del problema de la salvacioacuten en el periacuteodo carolingio Iremos desde lo maacutes general (la forma en que se define la ortodoxia de la Iglesia carolingia) hacia cuestiones maacutes particulares

indash ante todo unidad y romanidad

El primer y fundamental elemento a partir del cual se intentoacute la construccioacuten de la unidad de creencias del imperio carolingio es la Biblia Carlomagno inicia un proceso de reforma cultural que tiene como centro precisamente el texto biacuteblico La versioacuten de la Biblia elegida fue la traduccioacuten de Jeroacutenimo la Vulgata a la que se busca corregir con el objetivo de establecer un texto confiable sin los errores acumulados por siglos de copias y sin la contaminacioacuten proveniente de otras tradiciones biacuteblicas latinas fundamentalmente la llamada Vetus Latina Esto permitioacute el triunfo definitivo de la Vul-gata aunque conservando muchas lecturas diferentes en los distintos coacutedices A partir del periacuteodo carolingio la Biblia ocuparaacute un lugar central en la vida de la sociedad europea Situacioacuten que suele apare-cer como lsquonormalrsquo de la Edad Media pero que en realidad sentildeala un cambio respecto de siglos anteriores9 Por extensioacuten el centro de la

9 Bonifatius FISCHER ldquoBibletext und Bibelreform unter Karl der Grosserdquo en Karl der Grosse II pp 156-216 IDEM ldquoBibelausgaben des fruumlhen Mittelaltersrdquo Settimane di Studi del Centro Italiano di Studi sullrsquoAlto Medioevo 10 (1963) pp 519-600 Bernice M KACZYNSKI ldquoEdition Translation and Exegesis The Carolingians and the Biblerdquo en Richard E SULLIVAN (ed) lsquoThe Gentle Voices of Teachersrsquo Aspects of Learning in the Carolingian Age Columbus Ohio State University Press 1995 pp 171-185 Laura LIGHT ldquoVersions et reacutevisions du texte bibliquerdquo en Pierre RICHEacute y Guy LOBRICHON (eds) Le Moyen Age et la Bible Pariacutes Beauchesne 1984 pp 55-94 John J CONTRENI ldquoCarolingian Biblical cul-turerdquo en Gerd VAN RIEL Carlos STEEL y James MC EVOY (eds) Johannes Scot-tus Eriugena The Bible and Hermeneutics Proceedings of the Ninth International Colloquium of the Society for the promotion of Eriugean Studies Lovaina Leuven University Press 1996 pp 1-23 Caroline CHEVALIER ldquoLes reacutevisions bibliques carolingiennesrdquo Temas Medievales 14 (2006) 7-29

163

vida intelectual del periacuteodo giraraacute en torno de la exeacutegesis biacuteblica10 que no estaacute limitada a los textos estrictamente exegeacuteticos sino que integra otros geacuteneros literarios como la hagiografiacutea11

Las elites carolingias llevaron a cabo un proceso de homogenei-zacioacuten del cristianismo latino sobre la base de un modelo romano cuyos elementos podiacutean provenir directamente de la ciudad de Roma o indirectamente de la lsquoromanidadrsquo de los predicadores y misioneros procedentes de distintos lugares de Europa principalmente de las islas Britaacutenicas Dicho proceso de construccioacuten de una cristiandad romana tiene antecedentes previos no soacutelo romanos en el sentido estricto sino tambieacuten insulares (de las mencionadas islas Britaacutenicas) de la misma Francia merovingia y de la Hispania visigoda Todos ellos fueron fundamentales para definir el cristianismo desarrollado por los monarcas carolingios en colaboracioacuten con la elite plurirregio-nal del reino franco En alguacuten punto se puede afirmar que durante los siglos VIII y IX se lsquoinventoacutersquo el cristianismo catoacutelico Occidental en el sentido de que por primera vez se intentoacute con diverso eacutexito la imposicioacuten de praacutecticas y creencias unificadas para la casi totalidad del Occidente latino dando lugar a una forma de cristianismo que seraacute determinante para los siglos posteriores de la Edad Media Este modelo con las modificaciones de los siglos X y XI seriacutea ndashen teacuterminos generalesndash la base sobre la cual a partir de mediados del siglo XI trabajariacutean los reformadores gregorianos La aristocracia carolingia y fundamentalmente los reyes obispos y grandes abades construyeron un idioma religioso unificado para el reino franco que seriacutea maacutes tarde exportado a las cristiandades latinas en expansioacuten del siglo XI-XII

Hasta hace treinta antildeos la historiografiacutea definiacutea el lsquoRenaci-miento carolingiorsquo como un experimento cultural motorizado por un

10 Una muy buena introduccioacuten a la exegesis biacuteblica en el periacuteodo carolingio es Sumi SHIMAHARA ldquoLrsquoexeacutegegravese de la Bible agrave lrsquoeacutepoque carolingiennerdquo en Shoichi SATO (ed) Hermeacuteneutique du texte drsquohistoire Orientation interpreacutetation et ques-tions nouvelles Nagoya Graduate School of Letters-Nagoya University 2009 pp 5-14 Ver tambieacuten la recopilacioacuten de estudios de Celia CHAZELLE y Burton VAN NAMME EDWARDS (eds) The Study of the Bible in the Carolingian Era Turnhout Brepols 2003

11 Ver Edith Ann MATTER ldquoThe Bible in Early Medieval Saintrsquos Livesrdquo en CHAZELLE y VAN NAMME EDWARDS (eds) op cit pp 155-165

164

centro poliacutetico las cortes de Carlomagno y en menor medida de Luis el Piadoso Para esa visioacuten de la historia cultural ese experimento habriacutea fracasado a mediados del siglo IX y seriacutea sucedido por el lsquosiglo de hierrorsquo el X Este uacuteltimo se caracterizariacutea por ser un momento maacutes o menos caoacutetico de divisioacuten poliacutetica invasiones y anarquiacutea feu-dal que dariacutea nacimiento al orden feudal a partir del antildeo mil En definitiva esa forma de pensar la cultura carolingia estaba atada precisamente a la llamada lsquomutacioacuten del antildeo milrsquo A medida que se fuera abandonando el mutacionismo tambieacuten se hizo necesario revi-sar el periodo carolingio tanto en su estructura social como respecto de sus manifestaciones poliacuteticas y culturales Ese Renacimiento carolingio que algunos prefieren llamar renovatio y otros incluso correctio se presenta entonces como un movimiento cultural cuyo origen puede ubicarse en la corte de Carlomagno pero que en reali-dad es multifocal y descentralizado La relativa paz y estabilidad de la eacutepoca permitieron el desarrollo de centros culturales principal-mente monaacutesticos en las distintas regiones del imperio y fue en ellos donde se produjo una la cultura carolingia que seriacutea continuada bajo otro orden poliacutetico ndashel del primer feudalismondash a partir de mediados o fines del siglo IX12

Dentro de este marco policeacutentrico hay determinados elemen-tos comunes que ayudan a definir el contexto cultural en el que se desarrolloacute la religiosidad carolingia y que dibujan el marco general dentro del cual se encuentran las ideas de santidad y salvacioacuten El primero de ellos es la romanidad que se manifiestoacute de distintas maneras

Inicialmente fue fundamental el establecimiento de una orto-doxia para todo el reino franco La manifestacioacuten maacutes clara de este proceso se produjo durante el concilio de Frankfurt de 794 En eacutel Carlomagno y la elite tanto religiosa como laica del reino buscaron diferenciarse de las praacutecticas que consideraban heterodoxas y corres-pondientes a aquellas cristiandades que habiacutean escapado a su control poliacutetico la ortodoxia bizantina y la tradicioacuten cristiana visigoda bajo

12 Richard E SULLIVAN ldquoThe Context of Cultural Activity in the Carolingian Agerdquo en IDEM (ed) lsquoThe Gentle Voices of Teachersrsquo pp 51-105 Giles BROWN ldquoThe Carolingian Renaissancerdquo en Rosamond MCKITTERICK (ed) Carolingian culture emulation and innovation Cambridge Cambridge University Press 1994 pp 1-51

165

dominacioacuten musulmana la mozaacuterabe El camino para afirmar la cristiandad sometida al dominio franco como uacutenica forma correcta se basoacute precisamente en la romanidad de las creencias y praacutecticas de la Iglesia carolingia pero tambieacuten implicoacute la condena de las otras esferas cristianas como sospechosas cuando no abiertamente hete-rodoxas Se acusoacute a la ortodoxia bizantina de adorar imaacutegenes13 y se echoacute un manto de sospecha sobre los cristianos de la peniacutensula ibeacuterica a traveacutes de la condena del adopcionismo14 La presencia de eclesiaacutesticos insulares como Alcuino de York en la corte de Car-lomagno y durante el concilio permitioacute incluir las islas Britaacutenicas dentro de la ortodoxia aunque eacutestas no estuvieran sometidas al dominio carolingio15

Otro elemento de romanizacioacuten fue la liturgia implementada a traveacutes de la imposicioacuten de praacutecticas lituacutergicas unificadas contenidas en el llamado Sacramentario Gregoriano texto para el uso del Papa que comenzoacute a circular junto con otros libros lituacutergicos pre-carolin-gios aunque no llegoacute a reemplazarlos

Otra forma de unificacioacuten se dio en torno a la vida cenobiacutetica Como es bien sabido el visigodo Benito de Aniano realizoacute una im-portante reforma monaacutestica con el apoyo de Luis el Piadoso sobre todo entre 816-817 Tal reforma se apoyaba sobre un gran pilar el intento de congregar todo el monacato del imperio bajo la normativa de la regla de san Benito La RB ya era conocida y utilizada en el siglo VII en la Galia pero muy excepcionalmente constituiacutea como regla uacutenica Incluso la habiacutea utilizado unos antildeos antes Crodegango de Metz en su intento de reforma de las comunidades de canoacutenigos regulares16 En general se empleaban fragmentos de esta junto con

13 Alain BOUREAU ldquoLes theacuteologiens carolingiens devant les images reli-gieuses La conjuncture de 825rdquo en F BOESPFLUG y N LOSSKY (eds) Niceacutee II 787-1987 Pariacutes Cerf 1987 pp 247-262

14 John CAVADINI The last Christology of the West Adoptionism in Spain and in Gaul AD 785-817 Pennsylvania University of Pennsylvania Press 1993

15 Rainer BERNDT (ed) Das frankfurter Konzil von 794 Kristallisationspunkt karolingischer Kultur Mainz Selbstverlag der Gesellschaft fuumlr mittelrheinische Kirchengeschichte 1997

16 MA CLAUSSEN The Reform of the Frankish Church Chrodegang of Metz and the Regula canonicorum in the Eight Century Cambridge Cambridge University Press 2004

166

otros textos principalmente de Columbano El resultado de todo ello eran las reglas llamadas actualmente mixtas17 Aunque Benito de Aniano inspiroacute una legislacioacuten tendiente a la unificacioacuten de las praacutecticas en los monasterios del imperio su alcance tampo fue lineal y los textos del segundo Benito se convirtieron en un elemento maacutes dentro de la tradicioacuten monaacutestica benedictina ndashtextos de los cuales los monjes se serviacutean con libertad para el establecimiento de sus propias praacutecticas18ndash

Una de las razones que llevoacute Benito de Aniano a utilizar la regla de san Benito de Nursia entre todas las posibles es la romanidad que suponiacutea la misma San Benito de Nursia habiacutea fundado su mo-nasterio en Montecasino a 130 km de Roma y su vida ndashlo que es maacutes importantendash habiacutea sido relatada nada menos que por el papa san Gregorio Magno en sus Diaacutelogos La imposicioacuten de la RB como regla uacutenica en el monacato latino no fue inmediata y tuvo mayor eacutexito en las regiones con una tradicioacuten monaacutestica maacutes joven antes que en las casas de origen tardo antiguo19

No es necesario aclarar que la romanidad carolingia es el re-sultado de la invencioacuten de una tradicioacuten puesto que los eclesiaacutesticos carolingios se sintieron en libertad de modificar las tradiciones lituacutergicas romanas para adaptarlas a sus necesidades o bien conser-var elementos de la tradicioacuten galo-franca como el salterio galicano Incluso si era necesario el emperador podiacutea contradecir la voluntad papal (o sea romana) para intentar introducir elementos de otro origen en esa tradicioacuten El ejemplo de mayor trascendencia en ese sentido fue la inclusioacuten del lsquofilioquersquo en el credo que circulaba en el imperio que no fue aceptado en Roma hasta el siglo X Tambieacuten la

17 Marily DUNN ldquoMastering Benedict Monastic Rules and their Authors in the Early Medieval Westrdquo The English Historical Review 105 (1990) 569-570

18 Ver por ejemplo el estudio de Julian Hendrix sobre la recepcioacuten de Benito de Aniano en la liturgia de San Gall IDEM ldquoLa liturgie monastique avant Cluny la contribution carolingiennerdquo en Dominique IOGNA-PRAT Michel LAUWERS Florian MAZEL e Isabel ROSEacute (eds) Cluny les moines et la socieacuteteacute au premier acircge feacuteodal Rennes Presse Universitaires de Rennes 2013 pp 129-136 Sigue siendo uacutetil leer a Josef SEMMLER ldquoBenedictus II Una regula-una consuetudordquo en W LOURDAUX y D VERHULST (eds) Benedictine Culture 750-1050 Lovaina 1983 pp 1-49

19 DUNN ldquoMastering Benedictrdquo p 587

167

condena de la iconodulia bizantina fue mucho maacutes lejos al menos en el plano teoacuterico que Roma20

Nunca estaacute de maacutes insistir en que el papado careciacutea de autori-dad real maacutes allaacute de los territorios controlados por la aristocracia romana y gobernados por el obispo de Roma Los reyes y la jerar-quiacutea eclesiaacutestica ndashsalvo contadas e interesantes excepcionesndash no le reconociacutean al Papa maacutes que un primado espiritual que en uacuteltima instancia era funcional a la propia construccioacuten de la ortodoxia carolingia La romanidad del periodo carolingio no era centriacutefuga sino centriacutepeta y habraacute de ser fundamental para la construccioacuten del primado romano a partir de la Reforma gregoriana

Esta ortodoxia elaborada sobre una romanidad ndashque era en ver-dad una construccioacuten ideoloacutegica nacida en las cortes imperiales de Carlomagno y de Luis el Piadoso y multiplicada a traveacutes de centros culturales regionalesndash implicaba la buacutesqueda de la unidad de creen-cias canoacutenica y lituacutergica Tal unidad en verdad se define a partir de la armonizacioacuten de elementos romanos no-romanos carolingios y pre-carolingios (merovingios visigodos peninsulares y lombardos) Este es el marco general en el que cada creyente juega su salvacioacuten eterna Estar por fuera de dicho marco resultaba por lo menos sos-pechoso y hasta conduciacutea al camino de la condenacioacuten

iindash Pero lo que importa es la eleccioacuten divina

Si el esquema general de salvacioacuten cristiana correspondiacutea a un cristianismo de tradicioacuten romana o romanizante el fundamento teo-loacutegico de tal esquema fue definido por la doctrina acerca de la gracia elaborada por san Agustiacuten quien por otra parte dejoacute sin resolver por completo un problema fundamental en la tradicioacuten teoloacutegica latina la predestinacioacuten Presciencia divina gracia libre albedriacuteo o predestinacioacuten son probablemente los asuntos maacutes importantes de

20 RG HEATH ldquoThe Western Schism of the Franks and the lsquoFilioquersquordquo Journal of Ecclesiastical History 23 (1972) 97-113 George Dion DRAGAS ldquoThe Eighth Ecu-menical Council Constantinople IV (879-880) and the Condemnation of the filioque Addition and Doctrinerdquo Greek Ortodox Theological Review 44 (1999) 357-366 Phili ZYMARIS ldquoNeoplatonism the filioque and Photiosrsquo Mystagogyrdquo Greek Ortodox Theological Review 46 (2001) 345-362

168

la teologiacutea cristiana al menos en Occidente En tiempos carolingios la cuestioacuten de la predestinacioacuten provocoacute una controversia cuyos principales protagonistas fueron Godescalco de Orbais Hincmaro de Reims y Escoto Eriuacutegena

Dado que dicha controversia ha sido descrita y explicada no haremos un relato de ella en este trabajo remitiendo al lector a la bi-bliografiacutea pertinente21 Pero debemos tener en cuenta que la creencia en la predestinacioacuten con distintas variantes maacutes o menos incluyen-tes no era la excepcioacuten sino la corriente principal del pensamiento teoloacutegico ortodoxo en el Occidente latino durante los siglos VIII y IX ndashprobablemente tambieacuten hasta mucho tiempo despueacutesndash Andreacute Vauchez sentildeala que en tiempos carolingios existiacutea un ambiente espiritual propicio a la aparicioacuten de esta creencia Su afirmacioacuten se basa en el estudio de las hagiografiacuteas compuestas entre los siglos VIII y IX que presentan la santidad como una virtud heredada y predestinada por Dios en la cual el santo es un ser excepcional permanentemente investido de la gracia22 Tambieacuten se ha sentildealado la importancia no soacutelo de la eleccioacuten y predestinacioacuten divina de una persona en particular o de una dinastiacutea sino incluso de un pueblo De tal manera Mary Garrison afirma que estas mismas creencias estaban impliacutecitas en buena parte de la liturgia relacionada con el acceso al poder de los reyes23

21 Una mirada general acerca del problema de la predestinacioacuten en el cristianis-mo desde la Antiguumledad tardiacutea hasta la primera Modernidad en Peter VON MOOS ldquoLe secret de la preacutedestinationrdquo en A PARAVICINI BAGLIANI y F SANTI (eds) Il segreto nel medioevo Potere scienza e cultura Micrologus XIII (disponible en httpcentriunivritRMbibliotecascaffale) Para el problema dentro del contexto inte-lectual en tiempos carolingios y durante el reinado de Carlos el Calvo en particular ver John MARENBON ldquoCarolingian thoughtrdquo en MCKITTERICK (ed) Carolingian culturehellip pp 180-183 el asunto tambieacuten estaacute resumido con mucha claridad en Alain DE LIBERA La filosofiacutea medieval Buenos Aires Docencia 2000 pp 275-282 para el tema linguumliacutestico detraacutes de la controversia ver GR EVANS ldquoThe grammar of pre-destination in the ninth centuryrdquo Journal of Theological Studies 33 (1982) 134-45

22 Andreacute VAUCHEZ The Spirituality of the Medieval West Kalamazoo Cister-cian Publications 1993 pp 31-32

23 Mary GARRISON ldquoThe Franks as the New Israel Education for an identity from Pippin to Charlemagnerdquo en Ytzhak HEN y Matthew INNES (eds) The Uses of the Past in the Early Middle Ages Cambridge Cambridge University Press 2004 pp 114-161

169

iiindash ascetismo monaacutestico y penitencia

El camino por excelencia para la salvacioacuten del alma en el perio-do considerado es el asceacutetico-monaacutestico El modelo monaacutestico inspiroacute incluso a Luis el Piadoso24 No se trata de un fenoacutemeno casual puesto que los monasterios cumpliacutean una funcioacuten central incluso antes de la conquista carolingia en la ordenacioacuten de las sociedades europeas De hecho en la Galia la reina Batilde reorganizoacute hacia 660 todas las grandes basiacutelicas suburbanas que habiacutean quedado fuera de los muros de las ciudades y las transformoacute en comunidades monaacutesticas25

Esos monasterios cumpliacutean una multiplicidad de funciones Eran por supuesto fundaciones religiosas a donde se retiraba una muy pequentildea parte de la poblacioacuten para dedicarse en forma exclu-siva ndashal menos en teoriacuteandash a la salvacioacuten de sus propias almas y a la oracioacuten por la salvacioacuten de las almas de los laicos relacionados con esos monasterios El reclutamiento de los cuadros que poblaban los claustros se haciacutea a una edad muy temprana ndashen torno a los cinco antildeosndash y la gran mayoriacutea de los monjes habiacutean sido nintildeos oblatos Los monasterios con sus monjes y abades eran lugares de encuentro puntos de unioacuten de redes de relaciones sociales que permitiacutean a in-dividuos de diversos oriacutegenes relacionarse directa o indirectamente a traveacutes del claustro26 Asumiacutean tambieacuten muchas de las funciones que en otra eacutepoca correspondiacutea a una burocracia estatal y urbana Funcionaban como escribaniacuteas y como archivos para los contratos celebrados entre el monasterio y los laicos o entre los laicos Pero ante todo el monasterio era lugar de penitencia en el que una elite espiritual dedicaba su vida a purgar sus pecados Si no era un lugar de lsquopurosrsquo al menos suponiacutea un lugar de quienes tendiacutean a ser puros a traveacutes de ejercicios asceacuteticos oraciones y ayunos

24 Thomas FX NOBLE ldquoThe monastic ideal as a model for empire the case of Louis the piousrdquo Revue Beacuteneacutedictine 86 (1976) 235-50

25 Julia MH SMITH ldquoLrsquoaccegraves des femmes aux saintes reliques durant le haut Moyen Acircgerdquo Meacutedieacutevales 20 (2001) 91

26 Mayke DE JONG ldquoCarolingian monasticism the power of prayerrdquo en Rosa-mond MCKITTERICK (ed) The New Cambridge Medieval History 2 c 700-c 900 Cambridge Cambridge University Press 1995 pp 622-653 Matthew INNES State and Society in the Early Middle Ages The Middle Rhine Valley 400-1000 Cambridge Cambridge University Press 2000

170

Para Alcuino de York la ascesis monaacutestica era el camino de la verdadera sabiduriacutea proponieacutendola no solo a los monjes sino tambieacuten a otros eclesiaacutesticos e incluso a los grandes aristoacutecratas laicos27 Seguacuten Haimoacuten de Auxerre los verdaderos elegidos eran quienes dedicaban su vida a la ascesis ndashprincipalmente los monjes puesto que ellos se encontraban en penitencia permanentendash Esta era una gracia que los sentildealaba a esos hombres como verdaderos elegidos28

Los llamados a la vida monaacutestica tuvieron efecto en la elite laica carolingia que no soacutelo apoyoacute las fundaciones monaacutesticas sino que incluso dos vio como algunos miembros de la dinastiacutea ndashCarlomaacuten hermano de Pipino el Breve en Monte Casino y Lotario I hijo mayor de Luis el Piadoso en la abadiacutea de Pruumlmndash se convirtieron en monjes De hecho la tensioacuten entre la vida secular activa y el retiro a la vida monaacutestica es uno de los elementos centrales de la Vida de Gerardo de Aurillac de Odoacuten de Cluny29

Las praacutecticas penitenciales eran centrales en la piedad carolin-gia Peter Brown sentildealoacute que entre los siglos VII y VIII siguiendo una tendencia ya iniciada por san Agustiacuten el cristianismo ndashde la mano de obispos y misionerosndash buscoacute englobar todos los aspectos de la vida en la nocioacuten cristiana de pecado y remisioacuten En ese sentido el mismo Brown afirma que se produjo una lsquopecatizacioacutenrsquo del mundo una reduccioacuten de toda experiencia humana a dos principios explica-tivos pecado y penitencia Este fenoacutemeno por lo demaacutes es uno de los elementos que dan cuenta del fin del cristianismo antiguo y del inicio del cristianismo medieval30

La penitencia fue una praacutectica que tuvo diversas manifestacio-nes en el periodo carolingio Por un lado podiacutea eacutesta ser ordenada por el emperador mismo con el objetivo de aplacar la coacutelera divina

27 Mary ALBERI ldquoldquoThe Better Paths of Wisdomrdquo Alcuinrsquos Monastic lsquoTrue Phi-losophyrsquo and the Wordly Courtrdquo Speculum 76 (2001) 896-910

28 Douglas W LUMSDEN ldquoldquoTouch No Unclean Thingrdquo Apocalyptic Expressions of Ascetic Spirituality in the Early Middle Agesrdquo Church History 66 (1997) 240-251

29 Anne-Marie BULTOT-VERLEYSEN (ed) Odon de Cluny Vita sancti Geraldi Auriliacensis Bruselas Socieacuteteacute des Bollandistes 2009

30 Peter BROWN ldquoVers la naissance du purgatoire Amnistie et peacutenitence dans le christianisme occidental de lrsquoAntiquiteacute tardive au haut Moyen Acircgerdquo Annales HSS 52 (1997) 1247-1261

171

que se manifestaba en derrotas militares o calamidades naturales que afectaban el imperio Esto sucedioacute en 805 cuando Carlomagno ordenoacute ayunos y penitencias en todo el imperio Los obispos tambieacuten intentaron controlar la forma en la que se realizaba la penitencia y reponer la penitencia puacuteblica ademaacutes de establecer la forma en la que debiacutea llevarse a cabo la confesioacuten y la propia penitencia Aunque el monaquismo siguioacute cumpliendo un papel importante en las praacutecticas penitenciales sin embargo el siglo IX fue el momento en el que el cle-ro secular comenzoacute a tener cada vez maacutes control sobre las mismas31

La penitencia era una preocupacioacuten fundamental para el epis-copado carolingio de la primera mitad del siglo IX Dos tradiciones penitenciales conviviacutean en ese periacuteodo por un lado la confesioacuten se-guida de penitencia privada llevada al continente por los misioneros irlandeses y anglosajones a partir del siglo VII Esta habiacutea praacutecti-camente reemplazado una segunda forma la correspondiente a la penitencia tardo antigua cuya manifestacioacuten maacutes clara correspondiacutea a un geacutenero literario conocido como libri paenitentiales32 impuesto en la praacutectica religiosa carolingia33 La penitencia puacuteblica seguiacutea exis-tiendo para los culpables de delitos o pecados puacuteblicos escandalosos puesto que eacutestos atentaban no soacutelo contra la salvacioacuten del alma de quien los cometiacutea sino tambieacuten contra el orden de toda la Iglesia La penitencia privada y la confesioacuten convirtieron la penitencia puacuteblica en un fenoacutemeno marginal una de cuyas formas de supervivencia maacutes notables fue el acto de profesioacuten monaacutestica

Los monjes viviacutean en una actitud de penitencia puacuteblica perma-nente Por su parte la penitencia puacuteblica de los miembros de la aris-tocracia guerrera implicaba la humillacioacuten de los mismos a traveacutes de la peacuterdida del derecho del ejercicio de las armas Se trataba de una poderosa herramienta para el control y disciplinamiento de la

31 Rob MEENS ldquoRemedies for sinsrdquo en Thomas FX NOBLE y Julia MH SMITH (eds) The Cambridge History of Christianity c 600-c 1100 Cambridge Cambridge University Press 2008 pp 409-415

32 Para los libros penitenciales ver Allen J FRANTZEN ldquoThe Significance of the Frankish Penitentialsrdquo Journal of Ecclesiastical History 30 (1979) 409-421

33 Para confesioacuten y penitencia privada en el periacuteodo carolingio ver David BACHRACH ldquoConfessioacuten in the Regnum Francorum (742-900) The Sources Revis-itedrdquo Journal of Ecclesiastical History 54 (2003) 3-22

172

nobleza militar en manos del episcopado Por consiguiente la peni-tencia puacuteblica y privada constituiacutea en tiempos carolingios tanto un problema personal del alma de cada creyente como un fundamento del orden puacuteblico34 En tal sentido Haimoacuten de Auxerre sentildealaba la paradoja de que siendo el monasterio un lugar de penitencia este representaba al mismo tiempo el lugar de mayor felicidad35

iVndash Pero tambieacuten hay salvacioacuten para los laicos yhellip hasta para las mujeres

El problema de la salvacioacuten de los laicos en el pensamiento teo-loacutegico carolingio se encuentra atravesado por una serie de cuestiones a considerar La primera y maacutes evidente es que el objeto de reflexioacuten de los pensadores del periacuteodo radica en la elite gobernante o sea una muy pequentildea parte del total de la poblacioacuten laica del imperio36 El pueblo ocupa un lugar muy marginal si acaso lo ocupa Las for-mas de piedad popular aunque aceptadas en general eran vistas muchas veces con desconfianza por la jerarquiacutea eclesiaacutestica como puede apreciarse en la criacutetica que hace Teodboldo de Langres a las

34 Mayke DE JONG ldquoPower and humility in Carolingian society the public penance of Louis the Piousrdquo Early Medieval Europe 1 (1992) 29-52

35 HAIMOacuteN DE AUXERRE Comentario a Oseas Os II 7 ldquoSic plerumque solet accidere his qui in seculo positi divitias et honores appetunt mundi sed ne ad has possint pervenire diversis adeo aguntur tribulationibus ut velint nolint Seculum relinquant et postpositis curis temporalibus quas adipisci nequaquam ad libitum suum valent in monasterium confugiant Et qui prius contristabantur quod non omnia que vellent habebant gaudent contenti esse cibo et vestimento secundum apostolum et Deo in paupertate servire qui ante mundo et concupiscentiis suis serviebantrdquo

36 Ver las consideraciones acerca de la conformacioacuten de la eacutelite en Thomas FX NOBLE ldquoSecular sanctity forging an ethos for the Carolingian nobilityrdquo en Patrick WORMALD y Janet NELSON (eds) Lay Intellectuals in the Carolingian World Cambridge Cambridge University Press 2008 pp 19ndash 24 Para la pertinencia del uso del concepto de elite en la Alta Edad Media ver Steffen PATZOLD ldquoZu den Chancen und Problemen des Elitenbegriffs fuumlr eine Typologie fruumlhmittelalterlicher Fuumlhrungsgruppenrdquo en Franccedilois BOUGARD Hans-Werner GOETZ y Reacutegine LE JAN (eds) Theacuteorie et pratiques des eacutelites au Haut Moyen Age Turnhout Brepols 2011 pp 127-146

173

actitudes populares del culto a san Benigno de Dijon37 En segundo lugar derivado de lo anterior la salvacioacuten del laico como problema estaacute iacutentimamente vinculada al ejercicio del poder En efecto si el ascetismo monaacutestico como modo de expiacioacuten de los pecados es el ca-mino maacutes claro a la salvacioacuten la vida de la elite laica presenta todos los obstaacuteculos imaginables para conseguir la salud del alma En un periodo de la historia del cristianismo occidental en el que la Iglesia debe negociar permanentemente su propia autoridad con los laicos ndashy estos son a su vez quienes controlan los territoriosndash la obligacioacuten eclesiaacutestica de guiar por la buena senda a los seglares poderosos es acuciante dado que no se puede alcanzar la reforma eacutetica de la so-ciedad sin la creacioacuten de una elite moral laica38

En un trabajo reciente Michel Sot realiza una afirmacioacuten in-teresante El sostiene que ldquoil y a donc lieu de nuancer fortement la pertinence de la distinction entre laiumlc et eccleacutesiastique dans lrsquohistoire culturelle des eacutelites agrave lrsquoeacutepoque carolingiennerdquo39 El estudio de Sot se basa en la comparacioacuten de los consejos morales dados por Jonaacutes de Orleans a un laico poderoso ndashMatfrid conde de Orleansndash contenidos en la Institucioacuten de los laicos40 (uno de los llamados espejos carolin-gios41) con el archifamoso Manual para mi hijo42 de Duoda Seguacuten Sot los caminos de salvacioacuten que proponen Jonaacutes y Duoda uno desde su condicioacuten de obispo y la otra desde su posicioacuten de aristoacutecrata laica

37 Ver los comentarios a este caso particular y a otras demostraciones de piedad popular que hace Patrick GEARY en Furta sacra Thefts of Relics in the Central Middle Ages Princeton Princeton University Press 1990 pp 28-32

38 Rachel STONE ldquoThe Rise and Fall of the Lay Moral elite in Carolingian Franciardquo en Franccedilois BOUGARD Reacutegine LE JAN y Rosamond MCKITTERICK La culture du Haut Moyen Acircge Une question drsquoeacutelites Turnhout Brepols 2009 pp 363-375

39 Michel SOT ldquoConcordances et discordances entre culture des eacutelites laiumlques et culture des eacutelites cleacutericales agrave lrsquoeacutepoque carolingienne Jonas drsquoOrleacuteans et Dhuodardquo en BOUGARD LE JAN y MCKITTERICK (eds) op cit pp 341-361 (p 361)

40 Jonaacutes DE ORLEANS De institutione laicali (ed de Odile Dubreucq) Pariacutes Cerf 2012-2013 (Sources Chreacutetiennes 549 y 550)

41 Ver la breve pero uacutetil discusioacuten acerca de la definicioacuten de este geacutenero en STO-NE ldquoThe Rise and Fall of the Lay Moral elitehelliprdquo pp 369-373

42 DUODA Liber manualis (ed de Pierre Richeacute) Pariacutes Cerf 1975 (Sources Chreacutetiennes 225bis)

174

no variacutean mayormente43 En ambos casos se trata de seguir los man-datos de la Biblia y de los Padres y de mantener un modelo de vida virtuosa similar al monaacutestico (Duoda por ejemplo recomienda a su hijo el rezo de las horas en comunidad) Las pequentildeas diferencias tie-nen que ver con la vida conyugal que para Jonaacutes es un tema central mientras que eacuteste casi no aparece en Duoda y la importancia que esta uacuteltima otorga al respeto que su hijo debe manifestar hacia su padre Para Sot ambos textos desdibujan los liacutemites entre las culturas de la elite laica y de la eclesiaacutestica y por extensioacuten tambieacuten superponen los caminos de salvacioacuten propuestos para ambos sectores de la elite

En este sentido Alcuino de York era consciente de la importan-cia del emperador como guiacutea moral para el resto de la aristocracia laica y dio cuenta de esta problemaacutetica en su famosa y muy citada carta 136 cuando afirmoacute la condicioacuten de predicador del soberano y de los laicos ubicados en cargos importantes cuyo ejemplo de vida podiacutea influir en la salvacioacuten de otros44 Pero el emperador no era el uacutenico laico al que los eclesiaacutesticos carolingios dirigiacutean su preacutedica

Muchos fueron los textos destinados directa o indirectamente a crear un ethos para la elite laica que serviriacutea no soacutelo para esta vida sino tambieacuten para la vida eterna Thomas Noble dedicoacute un trabajo a este asunto La existencia de un miembro de la elite debiacutea ser ejemplar y debiacutea estar alejada del escaacutendalo sobre todo en el cumplimiento de su ministerium (al que teniacutea que llevar como una carga y no como un privilegio) La lealtad a su sentildeor era una virtud fundamental del laico sobre todo respecto del emperador o rey de alguna forma era equiparable a la lealtad a Dios Por el contrario la deslealtada era un pecado que ademaacutes podiacutea actuar como mal ejem-plo para el resto de la poblacioacuten Pero tambieacuten era fundamental la lealtad que debiacutea mantenerse hacia los miembros del propio linaje como sentildeala Duoda en su manual Aunque la castidad seguiacutea siendo una virtud recomendada durante el siglo IX aparecen eclesiaacutesticos

43 Ambos textos han sido profundamente estudiados por la criacutetica moderna Para referencias generales ver las introducciones de Pierre Richeacute y de Odile Dubreu-cq a sus ediciones ya citadas en la coleccioacuten Sources Chreacutetiennes

44 Mary ALBERI ldquolsquoThe Sword Wich You Hold in Your Handrsquo Alcuinrsquos Exegesis of the Two Swords and the Lay Miles Christirdquo en CHAZELLE y VAN NAME ED-WARDS (eds) op cit pp 117-131

175

(Jonaacutes de Orleacutenas Rabano Mauro) que incluyen los valores del ma-trimonio dentro del camino de santidad del laico45 Por cierto no hay que olvidar que el camino de la santidad secular era profundamente elitista y masculino Por otra parte los textos que nos presentan ese camino de santidad laico son ante todo prescriptivos no descriptivos es decir no hay vidas de santos laicos que presenten ejemplos concre-tos y manifiestos de santidad en el ejercicio de sus tareas diarias De hecho el primer santo laico carolingio casi post-carolingio cuya vida conocemos ndashescrita por Odoacuten de Clunyndash fue Gerardo de Aurillac46 Perteneciente a fines del periodo carolingio esta obra constituye un complejo entrecruzamiento entre un monje y un laico antes que un aristoacutecrata guerrero administrador y padre de familia De hecho el objetivo del modelo de santidad laica ndasheste es el nuacutecleo de la idea de Noblendash era presentar paradigmas de comportamiento que llevaran a la aristocracia a modificar y cristianizar su accioacuten en torno de un esquema cristiano de servicio puacuteblico47 El principal instrumento para producir esa nobleza laica cristianizada era la instruccioacuten a traveacutes de la Biblia Sin embargo Rachel Stone sentildeala que con las guerras civiles de mediados del siglo IX en adelante los eclesiaacutesticos se desilusionaron y el llamado a configurar esta elite laica se apagoacute La Vida de Gerardo de Odoacuten vendriacutea asiacute a redefinir el modelo de salvacioacuten para la aristocracia guerrera48

Los eclesiaacutesticos que se preguntaban y reflexionaban acerca del lugar que ocupaban los laicos en la Iglesia y del acceso de eacutestos a la salvacioacuten lo haciacutean en primer lugar preocupados por los varones maacutes poderosos El pueblo llano estaba limitado a seguir a sus priacutencipes A su vez las mujeres tuvieron poco lugar en la reflexioacuten eclesiaacutestica acerca de la salvacioacuten49 Su posicioacuten subordinada podiacutea ndashal menos en

45 Pierre TOUBERT ldquoLa theacuteorie du mariage chez les moralistes carolingiensrdquo Settimane 24 (1977) 233-285

46 ODON DE CLUNY Vita sancti Geraldi Auriliacensis (ed de Anne-Marie Bultot-Verleysen) Bruselas Socieacuteteacute des Bollandistes 2009

47 Thomas FX NOBLE ldquoSecular sanctity forging an ethos for the Carolingian nobilityrdquo en WORMALD y NELSON (eds) op cit pp 8-35

48 STONE ldquoThe Rise and Fall of the Lay Moral eliterdquo pp 370-375 49 Aunque no estaban completamente ausentes del mismo ver Marie Anne

MAYESKI ldquoldquoLet women not despairrdquo Rabanus Maurus on women as prophetsrdquo Theological Studies 58 (1997) 237-253

176

el interior de sus estamentosndash por distintas razones dificultarles el acceso a determinados mecanismos de salvacioacuten o incluso de cura-cioacuten Julia Smith estudioacute la forma en que la costumbre ndashdifundida en el periodo carolingiondash de enterrar a los santos en monasterios o de rodear a los santuarios antiguos con un claustro monaacutestico cada vez maacutes cerrado arquitectoacutenica y canoacutenicamente dificultoacute el acceso femenino a estos espacios50

La misma Smith tambieacuten publicoacute un artiacuteculo fundamental acer-ca del problema de la santidad femenina en el periodo carolingio En eacutel distingue los rasgos particulares que presentan las hagiografiacuteas de las escasas santas de esa eacutepoca que han llegado a nosotros iden-tificando algunos elementos centrales que sirven para distinguirlas tanto de las vidas de santos varones como de las santas del periodo merovingio El rasgo central es ndashseguacuten Smithndash que las santas caro-lingias son personajes casi completamente aislados que viven sus vidas ejemplares en el interior de comunidades monaacutesticas Dentro de eacutestas se conservan los lazos familiares puesto que a diferencia de las grandes abadiacuteas masculinas los conventos femeninos siguen perteneciendo a linajes aristocraacuteticos y las mujeres alliacute enclaustra-das tienden a estar relacionadas por el parentesco Por lo demaacutes el aspecto sobrenatural que sobresale en ellas no corresponde al milagro puacuteblico sino a las visiones puesto que se trata de una forma solitaria y personal de experiencia religiosa que no necesita contacto social ni testigos51

Vndash de ser necesario hay un fuego purgador que comienza a ubicarse en un lugar fiacutesico

Jacques Le Goff sentildealoacute en su estudio ndashauacuten fundamentalndash acer-ca del purgatorio a los autores carolingios que cumplieron un papel en la transmisioacuten de la idea de fuego purgatorio y por lo tanto en el largo plazo colaboraron con la invencioacuten del Purgatorio Para el historiador franceacutes no hubo un gran intereacutes en la Iglesia carolingia

50 SMITH ldquoLrsquoaccegraves des femmes aux saintes reliqueshelliprdquo 83-10051 Julia MH SMITH ldquoThe Problem of Female Sanctity in Carolingian Europe

c 780-920rdquo Past and Present 146 (1995) 3-37

177

acerca de esta cuestioacuten Quienes trataron el tema fueron Alcuino52 Raacutebano Mauro quien sentildeala que la duracioacuten de la purgacioacuten puede variar seguacuten cada caso53 Pascasio Radberto54 y Haimoacuten de Auxerre Este uacuteltimo presenta la caracterizacioacuten carolingia maacutes importante sobre el tema del fuego purgatorio55 aunque su texto esteacute amplia-mente basado en un escrito del teoacutelogo visigodo Juliano de Toledo56 Seguacuten Haimoacuten hay un fuego temporal y purgatorio cuya duracioacuten puede variar y otro fuego permanente y de castigo La Iglesia puede acortar las penas del purgatorio a traveacutes de plegarias limosnas ayunos y demaacutes obras de piedad

El problema del libro de Le Goff es que soacutelo utiliza los textos carolingios publicados por Migne en PL que eran los disponibles con sus iacutendices cuando eacutel escribioacute su obra Hoy en diacutea gracias a ediciones nuevas y a bases de datos digitales podemos sumar tres autores de esa eacutepoca en los que se menciona al fuego purgador En primer lugar este asunto figura en dos textos de Ambrosio Autperto Comentario al Apocalipsis57 ndashtexto redactado en el monasterio de San Vicente de Volturno en el ducado de Benevento entre 758 y 767ndash y Vita sancto-rum patrum Paldonis Tatonis et Tasonis58 En teacutermino se cuenta el Beato de Lieacutebana con su Adversus Elipandum59 Aunque es discutible presentar a Ambrosio Autperto y al Beato de Lieacutebana como autores

52 ALCUINO DE YORK De fide Sanctae Trinitatis PL 101 col 52 53 RAacuteBANO MAURO Enarrationes in epistolas Pauli PL 112 cols 35-3954 PASCASIO RADBERTO Expositio in Mattheum PL 120 cols 162-16655 Extrantildeamente Jacques Le Goff conserva la atribucioacuten errada de estos tex-

tos a Haimoacuten de Halberstadt a pesar de que ya en 1907 Riggenbach los adjudicoacute correctamente a Haimoacuten de Auxerre E RIGGENBACH Historische Studien zum Hebraumlerbrief I die Aumllsten lateinischen Kommentare zum Hebraumlerbrief Leipzig Forschungen zur Geschichte des neutestamentlichen Kanons 81907 HAIMOacuteN DE AUXERRE De varietate librorum PL 118 cols 933-936 IDEM In epistolas Pauli PL 117 cols 525-527

56 JULIAacuteN DE TOLEDO Prognosticon PL 96 cols 475-49857 AMBROSIO AUTPERTO Expositio in Apocalypsin (ed de R Weber) Turnout

Brepols 1975 (Corpus Christianorum Continuatio Medievalis 27ordf) lib 9 cap 20 v 11 liacutenea 75 y ss

58 Ibidem cap 16 liacutenea 10 y ss59 BEATO DE LIEacuteBANA Adversus Elipandum libri duo (ed de B Loumlfstedt)

Turnhout Brepols 1984 (Corpus Christianorum Continuatio Medievalis 59) lib 1 cap 53 liacutenea 1441 y ss y cap 54 liacutenea 1459 y ss

178

lsquocarolingiosrsquo sin embargo sus obras corresponden al periacuteodo lo mis-mo que la presencia del tema del fuego purgador en ellos

Un problema un poco mayor supone el tercer autor que Le Goff no cita se trata de Rimberto arzobispo de Hamburgo y Bremen quien escribioacute la Vita Anskarii biografiacutea de su antecesor en esa sede episco-pal El texto fue editado por Georg Waitz en 1884 en los Monumenta Germaniae Historica En eacutel se relata una visioacuten que tuvo Anscario poco despueacutes de la muerte de Carlomagno en 814 En ella se le apare-cieron Pedro y Juan el Bautista quienes lo condujeron a un lugar en el que habiacutea un fuego purgatorio60 Lo importante en el relato es que se trata de un locus un ubi un lugar donde hay un fuego purgador61 Eso significa que el purgatorio ya era concebido como un espacio fijo al menos por un autor en la primera mitad del siglo IX

Es muy difiacutecil sino imposible medir la difusioacuten que pudo tener entre los fieles la creencia en este fuego purgatorio pero las praacutecticas piadosas en provecho de los muertos indican que debiacutea estar extendi-da cierta idea de la posibilidad de purgacioacuten de algunos pecados des-pueacutes de la muerte Maacutes tarde en los siglos X y XI los cluniacenses se especializariacutean en desarrollar las praacutecticas lituacutergicas en favor de los muertos continuando y profundizando tales creencias

Conclusioacuten

Una de las paradojas de la cultura carolingia es que a pesar del proyecto unificador de la dinastiacutea no hubo un uacutenico camino de salvacioacuten en el Occidente latino durante los siglos VIII y IX ni un discurso uacutenico y coherente acerca de la santidad y de la salvacioacuten La forma de vida santa maacutes aceptable era la que correspondiacutea a las comunidades monaacutesticas Sin embargo hubo teoacutelogos carolingios que sentildealaron modos aceptables de vida para la elite laica que

60 RIMBERTO Vita Anskarii (ed de Georg Waitz) Hannover 1884 (MGH SS rer Germ 55) p 22 ldquohellip sancti supra dicti miro et ineffabili modo ducentes cum pervenissent ad locum quendam quem ipse ignem purgatorium esse nemine narrante certissime sciebat ibi eum dimiserunt Ubi cum multa passus esthellip rdquo

61 El maacutes completo estudio de los suentildeos visionarios carolingios sigue siendo Paul Edward DUTTON The Politics of Dreaming in the Carolingian Empire Lincoln y Londres University of Nebraska Press 1994

179

representaban un camino de santidad en la Tierra y de salvacioacuten eterna que podiacutea ser recorrido por los integrantes varones de la aristocracia guerrera y sus esposas El camino asceacutetico monaacutestico fue fundamental en el periacuteodo carolingio teniacutea un gran peso y tendiacutea a convertirse en el hegemoacutenico hegemoniacutea que alcanzariacutea (al menos para la Francia occidental) durante el siglo IX La importancia de la variante asceacutetico-monaacutestica del cristianismo (que influyoacute en reyes y emperadores como Luis el Piadoso cuya mano derecha en materia de reforma eclesiaacutestica era el monje benedictino visigodo Benito de Aniano) refleja el peso de las instituciones cenobiacuteticas en la organi-zacioacuten poliacutetica y econoacutemica del imperio

Sin embargo el peso de esa viacutea asceacutetico-monaacutestica para la salva-cioacuten no debe ocultarnos los problemas que la salvacioacuten eacutesta presen-taba a los intelectuales carolingios en una sociedad que se definiacutea como cristiana y que se identificaba con la Iglesia misma Si el mejor camino para la salvacioacuten del alma era el monasterio iquestqueacute sucediacutea con aquellos hombres que no entraban a los cenobios y no haciacutean una vida de penitencia permanente sino esporaacutedica La penitencia por otra parte no soacutelo supone un camino de salvacioacuten sino que podiacutea ser instrumentada para afianzar la legitimidad de un gobernante o por lo contrario para intentar su deposicioacuten como nos muestran con claridad las dos penitencias de Ludovico Piacuteo

iquestQueacute sucediacutea con aquellos liacutederes poliacuteticos que nunca realizaron una gran penitencia puacuteblica como el mismo Carlomagno cuya vida fue licenciosa iquestNo sontildeoacute acaso el monje Wetti en torno a 824 que el fallecido emperador se encontraba en un lugar de castigo siendo sus genitales mordidos por un animal62 (y ademaacuteshellip no dudoacute en con-tarlo) Frente a ello la Vida de Carlomagno de Eginardo presentoacute al emperador como un ejemplo Incluso el monje Rotcario lo ubicaba entre la multitud de los santos luego de que sus faltas fueran limpia-das por la oracioacuten de los fieles63 iquestAcaso se puede presentar en un contexto cristiano una vida ejemplar sin afirmar taacutecitamente que se trata tambieacuten de un camino de salvacioacuten

62 HEITOWALAHFRID STRABO Visio Wettini (ed de Ernst Duumlmmler) Mu-nich 1984 (MGH Poetae II) pp 301-333

63 Visio Rotcharii en W WATTENBACH Anzeiger fur Kunde der deutschen Vorzeit 22 (1875) 73-74

180

Por lo demaacutes iquestexistiacutean caminos de salvacioacuten fuera del modelo asceacutetico monaacutestico Cuando Duoda escribioacute el famoso Manual para su hijo iquestsolo le sentildealaba a eacuteste un modo de actuar en la corte iquestCual-quier forma de proceder en un mundo completamente cristianizado como el de las elites carolingias podiacutea quedar distante de un mo-delo de salvacioacuten Los espejos de priacutencipes carolingios presentaban una forma ministerial de ejercicio del poder que era cristianamente aceptable iquestImplicaba eso que se podiacutea gobernar de esa forma per-manecer en el mundo y salvarse

iquestHabiacutea salvacioacuten para los guerreros que se habiacutean pasado la vida matando y en contacto con la sangre A fines del periacuteodo ca-rolingio en torno a 920 Odoacuten de Cluny ofreciacutea seguacuten vimos un modelo de guerrero asimilado a la vida monaacutestica en su Vida de Gerardo de Aurillac Sin embargo se trataba de un personaje ex-tremadamente excepcional que habiacutea permanecido ceacutelibe y habiacutea combatido y ganado batallas sin la necesidad de derramar sangre Maacutes monje que guerrero

En una Iglesia que se institucionalizaba y se afianzaba en la Tierra iquestqueacute significaba la pertenencia a la institucioacuten eclesiaacutestica en teacuterminos de salvacioacuten personal y comunitaria iquestAcaso un obispo santo se salvaba y arrastraba a su rebantildeo a la misma salvacioacuten iquestCuaacutel era el lugar que ocupaban las Gestas de los obispos en relacioacuten con los textos hagiograacuteficos

Muchas de estas preguntas necesitan respuestas y son caminos de investigacioacuten que merecen ser recorridos en los estudios carolin-gios Por lo pronto esto implica abandonar la respuesta faacutecil de la dependencia del pensamiento de esta eacutepoca respecto del patriacutestico La recepcioacuten de este uacuteltimo fue compleja de queacute forma procesoacute esa tradicioacuten cada intelectual carolingio y cuaacutel es la relacioacuten que se establecioacute en ese entonces entre reflexioacuten teoloacutegica y discurso hagio-graacutefico son tambieacuten preguntas a responder

LA CONSTRUCCIoacuteN DE LA NO SANTIDAD JESuacuteS EN B sanedriacuten 103A y B Berajot 17B

Rodrigo laHam COHEN(CONICET ndash UNIvErsIdad dE BUENOs aIrEs)

Introduccioacuten1

Podriacutea suponerse que la primera mencioacuten de Jesuacutes y sus ensentildeanzas debe encontrarse en el Talmud Jesuacutes en efecto vivioacute en los mismos tiempos que vieron a Hillel Shamai y sus ldquoescuelasrdquo en la cuacutespide de su influencia en Judea y cuando las bases principales de esa estructura religioso-literaria conocida como el Talmud ya habiacutean sido asentadas Pero este no es el caso Las referencias a Jesuacutes que se encuentran en el Talmud

son muy pocashellip 2

Para aquellos que nos hemos habituado a encontrar en el marco de nuestras investigaciones cientos de referencias hostiles al judaiacutes-mo en la literatura cristiana del primer milenio es sorprendente que en la masa literaria que representan el Talmud Bavliacute y el Talmud Yerushalmi las referencias a Jesuacutes a sus disciacutepulos y a la religioacuten cristiana en general sean escasas El hecho llama maacutes la atencioacuten dado que en los periacuteodos en los cuales ambas compilaciones se cerra-ron ya se vislumbraba con claridad la imposicioacuten del cristianismo maacutes auacuten en la Palestina romana Sin embargo el Yerushalmi pre-

1 De no mediar indicacioacuten en contrario todas las traducciones de textos talmuacute-dicos y patriacutesticos son propias

2 Joseph KLAUSNER Jesuacutes de Nazaret Su vida su eacutepoca sus ensentildeanzas Barcelona Paidoacutes 1989 p 18 (ed org 1922) La bibliografiacutea en notas seraacute ordenada a partir de un criterio cronoloacutegico ascendente

Temas Medievales 21 (2013) 181-219

182

senta incluso menos referencias a la religioacuten de Cristo que la maacutes tardiacutea versioacuten babilonia

Maacutes allaacute de la limitada evidencia los pasajes referidos a Je-suacutes en la literatura talmuacutedica atrajeron la atencioacuten de diversos especialistas algunos de los cuales asignaron valor histoacuterico a las referencias a Jesuacutes en tanto que otros las rechazaron por completo Otras obras maacutes equilibradas apuntaron a comprender la razoacuten por la cual los judiacuteos habiacutean construido determinadas imaacutegenes de Jesuacutes en el Talmud descartando la posibilidad de reconstruir la historia primigenia del cristianismo a partir de la evidencia judiacutea3 El trabajo maacutes completo maduro y a su vez actual fue el llevado a cabo por Peter Schaumlfer plasmado en Jesus in the Talmud publicado en 20074 En eacutel el historiador alemaacuten no buscoacute rescatar informacioacuten sobre Jesuacutes sino maacutes bien comprender el porqueacute del perfil de eacuteste construido por los rabinos En esta liacutenea actuaremos nosotros por razones que expondremos maacutes adelante5

Nos proponemos analizar dos pasajes especiacuteficos ubicados en b Sanedrin 103a y b Berajot 17b6 En primer teacutermino los relacionare-mos con sus posibles contextos de produccioacuten aspirando a poner en diaacutelogo los mensajes con sus respectivas coordenadas espaciotempo-rales En segundo lugar expondremos las diversas interpretaciones posibles que se han hecho sobre las referencias estudiadas En liacutenea con la criacutetica actual descartaremos de plano la existencia de un viacuten-culo con el Jesuacutes histoacuterico y aspiraremos a comprender las causas del constructo discursivo que proyecta deslealtad e inmoralidad sobre eacutel A partir de alliacute intentaremos demostrar que los ataques teniacutean por objetivo principal desacralizar a Jesuacutes con el fin de eliminar toda posible influencia del cristianismo en medios judaicos Nuestra

3 Detallaremos en la seccioacuten destinada a las interpretaciones de los pasajes aquiacute estudiados los diferentes autores que han abordado la temaacutetica

4 Peter SCHAumlFER Jesus in the Talmud Princeton Oxford Princeton Univer-sity Press 2007

5 En una direccioacuten similar aunque con el objetivo de resaltar la influencia del cristianismo en el judaiacutesmo rabiacutenico trabajoacute Daniel BOYARIN en Dying for God Martyrdom and the Making of Christianity and Judaism Stanford Stanford Uni-versity Press 1999

6 Con la b indicamos la pertenencia del tratado al Talmud Bavliacute con la y al Yerushalmi con la m referimos a la Mishnaacute y con la t a Toseftaacute

183

hipoacutetesis se centraraacute en la idea de que fragmentos como los aquiacute es-tudiados fueron respuestas taacutecitas a los topoi adversus Iudaeos que los cristianos desplegaban en los debates contra los judiacuteos

Debemos dejar en claro antes de comenzar las grandes dificul-tades que presenta el estudio del Talmud como fuente histoacuterica7 El texto sufrioacute un importante cuacutemulo de cambios que generan al diacutea de hoy serias incertidumbres sobre la cercaniacutea de las versiones ac-tuales respecto de lo que pudieron ser los originales Para morigerar tal problema poseemos afortunadamente una importante serie de manuscritos que sin embargo son posteriores al primer milenio

7 Existe una amplia bibliografiacutea sobre el estudio del Talmud en general Ademaacutes de los que citaremos a lo largo de este artiacuteculo son valiosos los siguientes trabajos Max MARGOLIS A Manual of the Aramaic Language of the Babylonian Talmud Grammar Chrestomathy and Glossaries Munich Beck 1910 Louis GINZBERG A Commentary on the Palestinian Talmud A Study of the Development of the Halakah and Haggadah in Palestine and Babylonia Nueva York The Jewish Theological Seminary of America 1941 Marcus JASTROW A Dictionary of the Targumim the Talmud Bavli and Yerushalmi and the Midrashic Literature Nueva York Pardes 1950 Adin STEINSALTZ The Essential Talmud Nueva York Bantam 1977 Ba-ruch BOKSER ldquoAn Annotated Bibliographical Guide to the Study of the Palestinian Talmudrdquo ANRW II192 Berliacuten De Gruyter 1979 pp 139-256 David GOODBLATT ldquoThe Babylonian Talmudrdquo ANRW II192 pp 257-336 Martin JAFFE ldquoOral Torah in Theory and Practice Aspects of Mishnah-Exegesis in the Palestinian Talmudrdquo Religion 15 (1985) 387-410 Louis JACOBS The Talmudic Argument A Study in Talmudic Reasoning and Methodology Cambridge Cambridge University Press 1984 David KRAEMER The Mind of the Talmud An Intellectual History of the Bavli Nueva York-Oxford Oxford University Press 1990 Jacob NEUSNER The Rules of Composition of the Talmud of Babylonia Atlanta Scholars Press 1991 IDEM (ed) Judaism in Late Antiquity t I The literary amp Archaeological Sour-ces Leiden-Nueva York-Boston Brill 1995 Martin JAFFE Torah in the Mouth Writing and Oral Tradition in Palestinian Judaism 200 BCE-400 CE Oxford Oxford University Press 2001 Peter SCHAumlFER The Talmud Yerushalmi and Graeco-Roman Culture III Tuumlbingen Mohr Siebeck 2002 Michael SOKOLOFF A Dictionary of Jewish Babylonian Aramaic of the Talmudic and Geonic Periods Ramat Gan-Baltimore Bar-Ilan University Press 2002 Jeffrey RUBENSTEIN The Culture of the Babylonian Talmud Baltimore-Londres The Johns Hopkins University Press 2003 William HORBURY W DAVIES y John STURDY (eds) The Cambridge History of Judaism t III Cambridge Cambridge University Press 2006 Steven KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV Cambridge Cam-bridge University Press 2006 Elizabeth ALEXANDER Transmitting Mishnah The Shaping Influence of Oral Tradition Cambridge Cambridge University Press 2006 Charlotte FONROBERT y Martin JAFFEE (eds) The Cambridge Companion to the Talmud and Rabbinic Literature Cambridge Cambridge University Press 2007

184

Para el estudio del cristianismo en el Talmud es ineluctable apelar a este material dado que la censura cristiana y la autocensura judiacutea elidieron parte de las menciones a Jesuacutes8

La problemaacutetica de la censura a su vez ha sumado una segunda controversia dado que Johann Maier puso en duda la presencia de referencias a Jesuacutes en la versioacuten talmuacutedica original impulsando un esquema de tres etapas 1) texto sin mencioacuten a Jesuacutes 2) insercioacuten tar-doantigua o tempranomedieval de ataques al cristianismo 3) elisioacuten de pasajes fruto de la censura y la autocensura9 Si bien la mayor parte de la criacutetica descartoacute esta posicioacuten debemos conceder que en el estudio del material talmuacutedico es difiacutecil arribar a conclusiones categoacutericas Por nuestra parte creemos necesario el anaacutelisis de cada pasaje en particular Para b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b ndashadelan-tamosndash las referencias a ישוהנוצרי (Ieshu hanotzri Jesuacutes el nazareno10) son coherentes con el probable contexto de produccioacuten del texto

Pero no soacutelo es difiacutecil datar las referencias a Jesuacutes el proble-ma de datacioacuten afecta a toda la literatura talmuacutedica Mucho se ha debatido sobre la posibilidad de construir una biografiacutea a traveacutes de las intervenciones de cada rabino en distintos tratados11 Se ha dis-

8 Sobre la censura ademaacutes de la bibliografiacutea especiacutefica sobre sus efectos en los pasajes talmuacutedicos vinculados al cristianismo veacutease en general Amnon RAZ-KRAKOTZKIN The Censor the Editor and the Text The Catholic Church and the Shaping of the Jewish Canon in the Sixteenth Century Filadelfia University of Penn-sylvania Press 2007 y Yoel KAHN The Three Blessings Boundaries Censorship and Identity in Jewish Literature Oxford Oxford University Press 2011 Veacutease tambieacuten Jonathan FISHBURN ldquoCensorship and the Talmudrdquo Jewish Quarterly 481 (2001) 50-60 Antiguos pero auacuten valiosos Gustavo SACERDOTE ldquoDeux index expurga-toires de libres hebraeuxrdquo Revue des Eacutetudes Juives 30 (1895) 257-283 William POP-PER The Censorship of Hebrew Books Nueva York Franklin 1968 (edorg 1899)

9 Johann MAIER Jesus von Nazareth in der talmudischen Uumlberlieferung Wissenschaftliche Buchgesellschaft Darmstat 1978 p 13 y ss Veacutease tambieacuten la compilacioacuten y traduccioacuten a partir de esta obra y de Juumldische Auseinandersetzung mit dem Christentum in der Antike (1982) realizada por Mauro ZONTA en Gesugrave Cristo e il cristianesimo nella tradizione giudaica antica Brescia Paideia 1994

10 La traduccioacuten puede ser Jesuacutes el nazareno o Jesuacutes el cristiano ya que el cali-ficativo notzri devino con el tiempo sinoacutenimo de cristiano

11 Veacutease entre otros William SCOTT GREEN ldquoWhatrsquos in a Name The Prob-lematic of Rabbinic lsquoBiographyrsquordquo en William SCOTT GREEN Jacob NEUSNER y Ernest FREICHS (eds) Approaches to Ancient Judaism Theory and Practice Mis-soula Scholars Press for Brown University 1978 pp 77-96 Jacob NEUSNER From

185

cutido tambieacuten sobre el peso concreto de los compiladores finales y la posible modificacioacuten de pasajes atribuidos a rabinos de eacutepoca tanaiacutetica12 El debate es complejo y nos excede pero nos vemos impe-lidos a recordar al lector la dificultad de obtener precisioacuten frente al Talmud13 La incertidumbre no obstante no debe obturar el intento de avanzar en la investigacioacuten

Mishnah to Scripture The Problem of the Unattributed Saying with Special Reference to the Divisioacuten of Purities Chico Scholars Press 1984 David KRAEMER ldquoOn the Reliability of Attributions in the Babylonian Talmudrdquo Hebrew Union College Annual 60 (1989) 175-190 Sacha STERN ldquoAttribution and Authorship in the Babylonian Talmudrdquo Journal of Jewish Studies 451 (1994) 28-51 Jacob NEUSNER ldquoDefin-ing Rabbinic Literature and its Principal Partsrdquo en IDEM (ed) Judaism in Late Antiquity t I The literary amp Archaeological Sources Leiden-Nueva York-Boston Brill 1995 pp 117-172 Para un raacutepido panorama sobre el debate en torno a la problemaacutetica de la datacioacuten de los diversos rabinos y de la posibilidad de constituir biografiacuteas serias sobre ellos veacutease la actualizacioacuten de Stemberger del claacutesico libro de Strack Hermann STRACK y Guumlnter STEMBERGER Introduction to the Talmud and Midrash Minneapolis Fortress Press 1996 pp 56-62

12 Neusner consideroacute que el Bavliacute respondiacutea a una voz uniacutevoca la de los edito-res finales del texto Entre otras obras donde enfatiza esta idea veacutease Making the Classics in Judaism the three States of Literary Formation Atlanta Scholars Press 1989 y The Bavlirsquos Unique Voice A Systematic of the Talmud of Babylonia and the Talmud of the Land of Israel Atlanta Scholars Press 1993 Bien resumido en The Readerrsquos Guide to the Talmud Leiden-Boston-Colonia Brill 2001 p 3 ldquoThe Bavlirsquos one voice yields a uniform document beginning to end A single determinate set of rhetoric devices a single program of inquiry is brought to bear on many and diverse passages of the two inherited documents the Mishnah and Scripture that are privi-leged in its pages The voice is one and single because it is a voice that everywhere expresses the same limited set of soundsrdquo En oposicioacuten a esta tesis veacutease por ejemplo a Richard KALMIN Sages Stories Authors and Editors in Rabbinic Babylonia Atlanta Scholars Press 1994 y Christine HAYES Between the Babylonian and Palestinian Talmuds Accounting for Halakhic Difference in Selected Sugyot from Tractate Avodah Zarah Nueva York-Oxford Oxford University Press 1997 p 11 y ss Jacob Epstein por su parte siempre habiacutea entendido el Talmud como producto de diversas y dispares tradiciones (Introduction to Amoraitic Literature Jerusaleacuten Maggnes 1962) Un conciso anaacutelisis de las diversas posiciones en Alan AVERY-PECK ldquoThe Mishna Tosefta and the Talmuds The problem of Text and Contextrdquo en NEUSNER (ed) Judaism in Late Antiquity pp 174-212 Maacutes actual David HALIVNI The Formation of the Babylonian Talmud Oxford-Nueva York Oxford University Press 2013

13 En general sobre la posibilidad de hacer historia a traveacutes del Talmud veacutease ademaacutes de los trabajos ya citados David GOODBLATT ldquoToward the Rehabilitation of Talmudic Historyrdquo en Baruch BOKSER (ed) History of Judaism The Next Ten Years Chico Scholars Press 1980 pp 31-44 Jacob NEUSNER ldquoParadigmatic ver-

186

La evidencia

B sanedriacuten 103a

El tratado de סנהדרין (Sanedriacuten) pertenece al orden de נזיקין (Nezikiacuten dantildeos) Si bien la versioacuten babilonia trata diversos temas se concentra en cuestiones referentes al derecho penal en general analizando diversos aspectos de los procedimientos judiciales ndashes-tructura de las cortes testigos tipos de castigondash y enfatizando las disposiciones sobre la pena de muerte Conforma junto al tratado de מכות (Makot literalmente golpes) del que alguna vez fue parte el corazoacuten de la normativa penal del Talmud Es uno de los textos donde aparecen maacutes referencias a Jesuacutes y al cristianismo dentro de la escasez ya referida de este tipo de menciones14 El uacuteltimo nuacutecleo temaacutetico de Sanedriacuten seguacuten el ordenamiento de la Gue-maraacute versa sobre quienes castigados o no ingresariacutean al mundo venidero15

De este modo se enumeran y se analizan a los que rechazan la resurreccioacuten a quienes dudan de la Toraacute a los ldquoepicuacutereosrdquo -a quienes leen libros no canoacutenicos a los que utilizan he (אפיקורסים)chizos para curar16 y por uacuteltimo a quienes pronuncian el nombre de Dios en vano Siempre apegado al texto de la Mishnaacute aunque partiendo hacia muacuteltiples tangentes los rabinos discuten sobre el pasaje que afirma que tres reyes ndashJeroboam Ajab y Manaseacutesndash no

sus Historical Thinking The Case of Rabbinic Judaismrdquo History and Theory 363 (1997) 353-377 Isaiah GAFNI ldquoRabbinic Historiography and Representations of the Pastrdquo en FONROBERT y JAFFEE (eds) op cit pp 295-312 Philip ALEXANDER ldquoUsing Rabbinic Literature as a Source for the History of Late Roman Palestine Problems and Issuesrdquo en Martin GOODMAN y Philip ALEXANDER (eds) Rab-binic Texts and the History of Late Roman Palestine Oxford British Academy-Oxford University Press 2010 pp 7-24 Veacutease tambieacuten aunque para un periodo previo Albert BAUMGARTEN ldquoRabbinic Literature as a Source for the History of Jewish Sectarianism in the Second Temple Periodrdquo Dead Sea Discoveries 2 (1995) 14-57

14 B Sanedriacuten 43ab 67a 103a 107b El otro tratado donde hay cuatro referen-cias a Cristo incluyendo una en el Yerushalmi es Avodaacute Zaraacute

15 En realidad este es el anteuacuteltimo capiacutetulo de m Sanedriacuten (el deacutecimo) pero en la Guemaraacute ocupa el uacuteltimo lugar

16 Se ha sugerido que la acusacioacuten de leer libros no canoacutenicos y de curar a traveacutes de hechizos pudo haber estado dirigida a cristianos o a judeo-cristianos El consenso al cual adscribimos ha tendido a negar vinculaciones no expliacutecitas

187

ingresaraacuten al mundo venidero En ese marco Hisdaacute (ca 217-309) explica en nombre de Jeremiacuteas b Abbaacute el versiacuteculo 10 del salmo 91 ldquoNo te sobrevendraacute mal ni plaga tocaraacute tu moradardquo Alliacute des-pliega tres ideas

1 Que no encuentres a tu mujer en un estado incierto de impureza al retorno de un viaje (נדה)

2 Que no seas afectado por suentildeos y malos pensamientos (וריםריעם (חלומותרעים הרה

3 Que no tengas un hijo o un disciacutepulo que queme la comida puacutebli-camente

Este uacuteltimo pasaje es presentado en la mayoriacutea de las ediciones del siguiente modo

שלא יהא לך בן או תלמיד שמקדיח תבשילו18 ברבים17

No obstante los textos maacutes antiguos que poseemos mencionan a Jesuacutes19 Asiacute por ejemplo en el manuscrito II19 de la Biblioteca Nazionale Centrale di Firenze encontramos lo siguiente

Que no tengas un hijo o un disciacutepulo que queme la comida puacuteblicamente como Jesuacutes el nazareno (Ieshu hanotzri)

יהיה לך בן או תלמיד שמקדיח תו תבשילו ברבים כגון ישו הנוצרי 20שלא

17 La interpretacioacuten de la expresioacuten מקדיח תבשילו dista de ser simple Literalmente significa ldquoquemar la comidardquo Rashi en efecto adoptoacute este sentido literal Tambieacuten se ha traducido como ldquoestropear la comidardquo

18 B Sanedriacuten 103a 19 Algunas versiones contemporaacuteneas como la publicada por el Israel Institute

for Talmudic Publications (Jerusaleacuten) en 1984 repusieron en el cuerpo del texto la referencia a Cristo

20 Firenze II19 El material es accesible a traveacutes de Online Treasury of Talmu-dic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud) Otra alternativa que cuenta con material digitalizado y motores de buacutesqueda es el Sol and Evelyn Henkind Talmud

188

La datacioacuten de este manuscrito no es sencilla La pieza II17 siempre en la biblioteca de Florencia posee una marca temporal que la ubica con toda certeza en 1177 siendo uno de los manuscritos ndashaunque no completondash maacutes antiguos que poseemos21 En cuanto a II19 posee un estilo similar por lo que a pesar de no portar una fecha expliacutecita la mayoriacutea de los especialistas lo ubica en el mismo periacuteodo o en un segmento temporal apenas posterior A efectos de nuestra investigacioacuten lo importante es que en una versioacuten previa a la censura el nombre de Jesuacutes apareciacutea en el pasaje analizado

Por otra parte ya en un periacuteodo maacutes avanzado (ss XVI-XVII) pero en Yemen el manuscrito I del Instituto Yad Harav Herzog de Je-rusaleacuten presenta una variante que no altera el significado del pasaje

Que no salga de ti un hijo o disciacutepulo que queme la comida puacuteblicamente como Jesuacutes el nazareno (Ieshua hanotzri)

יצא ממך בן או תלמיד שמקדיח תבשילו ברבים כגון ישוע הנוצרי 22שלא

Una vez presentado el texto a analizar debemos intentar preci-sar el contexto en el que fue escrito Hemos mencionado ya las discu-siones en torno a la datacioacuten de la evidencia talmuacutedica Pero antes de profundizar en este pasaje consideramos pertinente discutir la po-sicioacuten de Maier en relacioacuten a una insercioacuten tardiacutea de la construccioacuten en b Sanedrin 103a23 En efecto el historiador alemaacuten כגון ישו הנוצריsosteniacutea que la comparacioacuten con Jesuacutes habriacutea sido insertada en un tiempo posterior al cual se ha datado a Hisdaacute ndashrecordemos quien

Text Database del Saul Lieberman Institute of Talmudic Research of the Jewish Theo-logical Seminary (wwwlieberman-institutecom)

21 El manuscrito completo maacutes antiguo es Munich 95 confeccionado en Pariacutes en 1342 Reenviamos para ver la copia digitalizada a Online Treasury of Talmudic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud) No presenta variantes sustanciales maacutes allaacute de ciertas abreviaturas en lo que a b Sanedrin 103a respecta

שלא יהrsquo לך בן או תלמיrsquo שמקדיrsquo תבשיrsquo ברביrsquo כגון ישו הנוצרrsquo 22 Herzog I Veacutease para la copia digitalizada Online Treasury of Talmudic

Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud)23 MAIER Jesus von Nazareth pp 66-67

189

pronuncia la frasendash dado que en tal etapa el cristianismo auacuten no habiacutea logrado la expansioacuten que llegariacutea a alarmar al judaiacutesmo desde fines de la Antiguumledad Tardiacutea24 Tal posicioacuten entendemos implica negar el diaacutelogo y la poleacutemica entre judiacuteos y cristianos en los prime-ros siglos Aunque aceptaacuteramos una tesis poleacutemica como la de Jacob Neusner quien afirma que la Mishnaacute se encontraba absolutamente disociada de la problemaacutetica cristiana25 debemos conceder junto a la mayoriacutea de los especialistas que ya a principios del IV el judaiacutes-mo habiacutea percibido la expansioacuten cristiana Volveremos sobre este asunto maacutes adelante

Si nos centildeimos a un aspecto teacutecnico debemos afirmar que tanto la comparacioacuten como la ejemplificacioacuten a traveacutes del teacutermino כגון no son excepciones son comunes en todo el Talmud y naturalmente en el propio tratado de Sanedriacuten26

Ahora bien iquestquieacuten fue Hisdaacute Existe consenso entre los ana-listas en datar su muerte en 309 d C27 Fue en efecto una de las figuras maacutes relevantes de la tercera generacioacuten de amoraim Seguacuten b Berajot 44a proveniacutea de una familia sacerdotal Llegoacute incluso a dirigir la academia de Sura luego de la muerte de Judaacute b Ezequiel28

24 Reenviamos nuevamente a la introduccioacuten general que hace MAIER en Ibidem p 13 y ss

25 Veacutease a modo de ejemplo de tal postura Jacob NEUSNER Judaism amp Christianity in the Age of Constantine History Messiah Israel and the Initial Con-frontation Chicago-Londres The University of Chicago Press 2007 (ed orig 1987) El autor en la propia introduccioacuten del trabajo citado titula el apartado donde habla de la Mishnaacute como ldquoJudaism without Christianityrdquo

26 Otros ejemplos dentro de b Sanedriacuten del uso de ןוגכ junto a un nombre propio para ejemplificar o comparar pueden encontrarse en 14b (R Papa y la hija de Abba de Sura) 36b (R Khanaacute y R Ashiacute) 89a (Sedequiacuteas de Quenaana) 89a (Ananiacuteas b Asur) 89a (Jonaacutes) 90a (Ananiacuteas b Asur) 98b (Judaacute el Priacutencipe) 98b (Daniel) 99b (Manaseacutes de Judaacute) Como se observa el teacutermino se usa en contextos de ejemplos o comparaciones tanto positivas como negativas

27 Menos certidumbre existe sobre su nacimiento el cual es datado por algunos autores en 217 Isaac WEISS Dor-Dor ve-dorshav Vilna 1904 v 3 pp 163-164 (en hebreo) Travers HERFORD Christianity in Talmud and Midrash Londres Wil-liams amp Norgate 1903 p 57 STRACK y STEMBERGER Introduction to the Talmud and Midrash p 92 SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 27

28 Asiacute afirmado en la tardiacutea pero auacuten vital Iggeret Sherira Hagaon Sobre la importancia de la academia de Sura en el contexto babilonio veacutease entre otros a Arsquoharon OPPENHEIMER Babylonia Judaica in the Talmudic Period Wiesbaden

190

siendo relevante en un nuacutemero considerable de discusiones que regis-tra el Talmud29 Estos datos son en principio soacutelidos maacutes allaacute de las dificultades que ya hemos comentado en relacioacuten a la constitucioacuten de una biografiacutea a partir del material talmuacutedico No obstante el proble-ma de la atribucioacuten de cada declaracioacuten a determinado rabino sigue siendo complejo y deja abierta la puerta de la incertidumbre En el caso analizado Hisdaacute habla supuestamente a partir de ensentildeanzas de Jeremiacuteas b Abbaacute ndashquien aunque vivioacute en Babilonia habiacutea estado un tiempo en Palestina30ndash hecho que remontariacutea el pasaje sobre Je-suacutes a la segunda generacioacuten de amoraim a mediados del siglo III31

Ludwig Reichert Verlag 1983 pp 413-422 donde se pueden hallar referencias tal-muacutedicas y no talmuacutedicas Veacutease tambieacuten Joel FLORSHEIM ldquoThe Establishment and Early Development of the Babylonian Academies Sura and Pumbeditardquo Zion 39 (1973-1974) 183-197 (en hebreo) En general Isaiah GAFNI Yehudei babel bi-tkufat ha-Talmud Jerusaleacuten Merkaz Zalman Shazar le Toldot Israel 1990 Sobre el desarrollo posterior de las academias rabiacutenicas veacutease Jack LIGHTSTONE ldquoThe Institutionalization of the Rabbinic Academy in Late Sassanid Babylonia and the Redaction of the Babylonian Talmudrdquo Studies in Religion 22 (1993) 167-186

29 Sobre el papel de Hisdaacute en particular veacutease Joel FLORSHEIM ldquoRab Chisdarsquos place in Seder Moed of the Babylonian and Palestinian Talmudsrdquo Tarbiz 411 (1972-3) 24-48 (en hebreo) Israel KONOVITZ Marsquoerekhot ha-Amoraim v3 Rav Huna-Rav Hisda Jerusaleacuten Kook 1977 Geoffrey HERMAN ldquoThe relations between Rav Huna and Rav Hisdardquo Zion 63 (1997-1998) 81-88 (en hebreo) Con diversas referencias a Hisda Jacob NEUSNER A History of the Jews in Babylonia v III From Shapur I to Shapur II Leiden Brill 1968

30 Jeremiacuteas fue disciacutepulo de Abba Arika Revistioacute importancia en la propia Pa-lestina siendo citado en el Yerushalmi aunque en general sin el patroniacutemico Stem-berger enfatiza la existencia de un periacuteodo en el que vivioacute en Palestina ndashSTRACK y STEMBERGER Introduction to the Talmud and Midrash p 89ndash Sobre el personaje veacutease en general Jacob NEUSNER A History of the Jews in Babylonia v II The Early Sasanian Period Leiden Brill 1966 v III From Shapur I to Shapur II op cit Veacutease tambieacuten aunque menos actualizada la entrada correspondiente en Aaron HYMAN Sefer Toldot Tanaim ve-Amoraim Londres Express 1910 pp 811-812 (en hebreo)

31 Herford afirma sin demasiada justificacioacuten que Hisdaacute y Jeremiacuteas b Abbaacute poseiacutean una edad similar No obstante para la mayoriacutea de los investigadores el uacutel-timo era mayor y habiacutea vivido algunos decenios antes ndashHERFORD Christianity in Talmud and Midrash p 57ndash Contextualizando a Jeremiacuteas en la segunda generacioacuten de amoraim STRACK y STEMBERGER Introduction to the Talmud and Midrash p 89 y SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 27 Sobre la segunda generacioacuten veacutease tambieacuten a Joel FLORSHEIM ldquoThe Relationships amongst Second Generation Bab-ylonian Amoraimrdquo Zion 51 (1985-1986) pp 281-294 (en hebreo)

191

Fue tambieacuten un personaje de relieve y sus opiniones aparecen en diversos tratados de sendos talmudim

Hisdaacute ndasho el discurso que los compiladores del Talmud le atri-buyeronndash es particularmente importante al momento de rastrear las menciones al cristianismo en el Talmud Como bien remarcaba Schaumlfer32 es Hisdaacute quien narra la historia de Mariacutea como aduacuteltera mencionando el nombre de PanteraPandira en b Shabat 104b Apare-ce tambieacuten en medio de la discusioacuten sobre el comportamiento de Elea-zar b Hyrcanos en relacioacuten al cristianismo en b Avodaacute Zaraacute 16b-17a

iquestEs verosiacutemil que amoraim de la segunda y de la tercera gene-racioacuten refirieran a Jesuacutes Nuestra respuesta que fortaleceremos en la conclusioacuten estaacute en liacutenea con trabajos tan diversos y de distintas temporalidades como los de Herford33 y Schaumlfer34 dado que conside-ramos que el judaiacutesmo babilonio no solo estaba atento a los sucesos vividos en Palestina y en constante conexioacuten con tal geografiacutea sino que tambieacuten entablaba en su propia regioacuten pugnas contra el cris-tianismo Volveremos sobre esto maacutes adelante Pasemos ahora a un pasaje similar pero en el tratado de Berajot del Bavliacute

B Berajot 17b

El disciacutepulo que quema la comida vuelve a aparecer pero en otro tratado y en un contexto diferente Lo hallamos ahora en ברכות (Berajot bendiciones) el uacutenico tratado del orden de זרעים (zeraim semillas) que figura en ambos talmudim Abarca diversas oraciones y bendiciones algunas de ellas centrales para el judaiacutesmo como el Shemaacute y la Amidaacute

En el capiacutetulo II de la Guemaraacute los rabinos discuten sobre la aceptacioacuten de condolencias ante la muerte de un esclavo y frente al hecho de que un marido en su primera noche de casado desee recitar el Shemaacute La exeacutegesis acorde al estilo del Bavliacute se rami-fica raacutepidamente perdiendo el eje de la discusioacuten mishnaica Se detallan asiacute diversas plegarias y expresiones de distintos rabinos

32 SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 26 33 HERFORD Christianity in Talmud and Midrash op cit34 SCHAumlFER Jesus in the Talmud op cit

192

sobre comportamientos adecuados y deseos en torno a ellos En lo que a nosotros respecta b Berajot 17a sostiene que un grupo de sa-bios repitioacute parte del versiacuteculo 14 del salmo 144 (ldquoNuestras bestias estaacuten cargadasrdquo) al retirarse de la escuela de Hisdaacute (o de Samuel b Najmani el pasaje nombra a ambos y explicita la duda) La explica-cioacuten que dan a esta expresioacuten ya en b Berajot 17b Rab y Samuel o Iojanaacuten y Eleazar (el Talmud vuelve a dudar sobre quienes habiacutean establecido tales afirmaciones) involucra los siguientes puntos

1 Que nuestra compantildeiacutea no sea como la de David del cual salioacute para nosotros Ajitoacutefel

2 Que nuestra compantildeiacutea no sea como la de Sauacutel del cual salioacute para nosotros Doeg

3 Que nuestra compantildeiacutea no sea como la de Eliseo del cual salioacute para nosotros Giezi

4 Que no tengamos un hijo o un disciacutepulo que queme su comida en puacuteblico

Esta uacuteltima liacutenea aparece en ediciones sujetas a la censura o herederas de eacutesta del siguiente modo

שלה יהא לנו בן או תלמיד שמקדיח תבשילו ברבים

No obstante la tradicioacuten manuscrita nos entrega nuevamente una versioacuten que involucra a Jesuacutes Pero en este caso tanto el ma-nuscrito de Muacutenich como el de Florencia (precisamente la pieza maacutes antigua de la coleccioacuten II1735) aparecen censurados observaacutendose con claridad el espacio en blanco producto de la intervencioacuten En cambio son los manuscritos Pariacutes 671 y Oxford 23 los que reponen el nombre de Jesuacutes Asiacute en este uacuteltimo leemos una frase similar a la que hallaacutebamos en Sanedriacuten

35 Aparece del siguiente modo incluso con un error repitiendo la palabra תבשיל Texto tomado de [palabras borroneadas] שלה יהא לנו בן או תלמיד שמקדיח תבשיל תבשילו ברביםOnline Treasury of Talmudic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud)

193

Que no tengamos un hijo o un disciacutepulo que queme la comida puacuteblicamente como Jesuacutes el nazareno (Ieshu hanotzri)

שלה יהא לנו בן או תלמיד שמקדיח תבשילו ברבים כגון ישו הנוצרי 36

En cuanto al texto conservado en Pariacutes es praacutecticamente ideacuten-tico excepto en la utilizacioacuten de כ para ejemplificar en lugar de ןוגכ

שלה יהא לנו בן או תלמיד שמקדיח תבשילו ברבים כישו הנוצרי 37

Oxford 23 sefaradiacute ha sido datado entre los siglos XIV y XV mientras que Pariacutes 671 de origen bizantino se considera del siglo XV Es de hacer notar que la censura en el manuscrito de Florencia (1177 dC) y en el de Muacutenich (1342 dC) confirman que la interven-cioacuten cristiana del texto (o la autointervencioacuten preventiva realizada por los judiacuteos) no fue lineal y afectoacute de modo diverso a cada regioacuten y probablemente a cada comunidad Tampoco podemos sentildealar el momento preciso de la censura pero de todos modos no es nuestro intereacutes analizar el porqueacute de esta sino maacutes bien el contenido previo

En el extracto se menciona al Hisdaacute que hemos visto en b Sane-driacuten 103a aunque de modo indirecto Los otros rabinos referidos que analizan el citado versiacuteculo del salmo son Rav (Abba Arika ca 175-247 dC) y Samuel de Nehardea (ca 165-257 dC) ambos agrupados en la primera generacioacuten de amoraim hecho que explicariacutea las dudas que poseiacutean los editores del Talmud en torno al suceso narrado38 Es pertinente sentildealar que Rav estuvo un tiempo en Palestina donde estudioacute con Judaacute I (veacutease por ejemplo b Berajot 46b B Huliacuten 137b B Gittiacuten 59a)

36 Texto tomado de Online Treasury of Talmudic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud)

37 Texto tomado de Online Treasury of Talmudic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud)

38 Veacutease sobre estos rabinos Israel KONOVITZ Marsquoerekhot ha-Amoraim v II Rab Samuel Jerusaleacuten Kook 1974 Veacutease tambieacuten entre otros M BEER ldquoThe Political Background of Ravrsquos Activities in Babyloniardquo Zion 50 (19851986) 155-172 Baruch BOKSER Samuelrsquos Commentary on the Mishnah Leiden Brill 1975

194

El otro referente mencionado Samuel b Najmani pertenecioacute como Hisdaacute a la tercera generacioacuten de Amoraim Habitoacute en la tierra de Israel aunque viajoacute como miacutenimo en dos ocasiones a las acade-mias babilonias (veacutease b Sanedriacuten 96b y Berajot 2d) En cuanto a los otros rabinos mencionados Iojanaacuten b Nappaha ndashsegunda generacioacuten de amoraiacutemndash ensentildeoacute en Seforis y en Tiberiacuteades muriendo seguacuten el Talmud en el 27939 Eleazar b Pedat ndashentre la segunda y la tercera generacioacuten de amoraimndash originario de Babilonia se radicoacute en Pa-lestina y llegoacute a dirigir la escuela de Tiberiacuteades aunque murioacute ese mismo antildeo (279 dC)40 Estos personajes nos muestran nuevamente la existencia de vasos comunicantes entre ambos centros talmuacutedicos Por otra parte la referencia a Jesuacutes si nos apoyamos en esta uacuteltima triacuteada de rabinos tendriacutea un origen claramente palestinense

Presentada ya la evidencia podemos avanzar y desplegar al-gunas de las posiciones que han existido sobre la interpretacioacuten de ambos pasajes

Interpretaciones

Existieron desde el Bajo Medioevo diversas obras que inda-garon en general de modo sesgado la visioacuten que los judiacuteos habiacutean construido acerca de Jesuacutes en el Talmud41 Por una cuestioacuten de economiacutea de espacio comenzaremos nuestro breve relevamiento con

39 Sobre Iojanaacuten veacutease entre otros Reuven KIMELMAN ldquoProblems in Late Rabbinic lsquoBiographyrsquo The Case of the Amora Yohananrdquo en Paul ACHTEMEIER (ed) Society of Biblical Literature Seminar Papers Missoula Scholars Press 1979 pp 35-42 Tambieacuten Israel KONOVITZ Marsquoerekhot ha-Amoraim v I Rabbi Yohanan-Resh Laquish Jerusaleacuten Kook 1973

40 No hay demasiados datos sobre el autor Reenviamos a STRACK y STEM-BERGER Introduction to the Talmud and Midrash p 91

41 Para dar solo algunos ejemplos sobre el anaacutelisis de la poleacutemica tanto en el Talmud como en Toledot Yeshu Joseph de VOISIN (ed) R Martini Pugio Fidei Leipzig Wittlegau 1687 (se tratoacute de la edicioacuten del manuscrito escrito por Martini en 1285) Johann WAGENSEIL Tela Ignea Satanae Schoumlnerstaumldt Altdorf 1681 Especiacuteficamente sobre Cristo y el Talmud Rudolf MEELFUumlHRER Jesus in Talmu-de Schoumlnerstaumldt Altdorf 1699 Para un anaacutelisis exhaustivo de la bibliografiacutea del periacuteodo previo al siglo XX reenviamos a Hermann STRACK Jesus die Haumlretiker un die Christen nach den aumlltesten juumldischen Angaben Leipzig Hinrichs 1910

195

la postura ndashen relacioacuten a los pasajes aquiacute estudiadosndash de Heinrich Laible a fines del siglo XIX42

Laible en una obra de tinte confesional no dudoacute en ninguacuten momento de la insercioacuten temprana del nombre de Jesuacutes en el Tal-mud ni siquiera se interrogoacute sobre la cuestioacuten No aspiroacute a conocer al verdadero Jesuacutes tras las menciones talmuacutedicas ndashque reconociacutea infrecuentesndash sino a ver queacute imagen teniacutean los judiacuteos sobre aqueacutel En relacioacuten a los pasajes de Berajot y Sanedriacuten que hemos visto sosteniacutea que la acusacioacuten de quemar la comida en puacuteblico implicaba apostasiacutea En sus palabras ldquoOumlffentliches Anbrennenlaffen der Speise ist veraumlchtlicher Ausdruck fuumlr das oumlffentliche Goumlszligenopferrdquo43

Travers Herford ya a principios del siglo pasado aunque cri-ticado por muchos especialistas realizoacute un trabajo que representoacute un avance en la investigacioacuten No es central en el marco de nues-tros objetivos que haya intentado acceder al Jesuacutes histoacuterico desde el material talmuacutedico sino maacutes bien la interpretacioacuten que dio a cada pasaje En relacioacuten a b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b trazoacute un paralelismo con b Beitza 29a donde la construccioacuten ldquoquemar la comidardquo (en este caso en futuro יקדיח תבשילו) aparece ligada estric-tamente al alimento en referencia al cuidado que debe tener quien cocina al momento de sazonar44 En este sentido remarcaba que en m Gittin IX 10 la escuela de Hilel afirmaba que un hombre podiacutea divorciarse de la mujer si eacutesta quemaba la comida45 El pasaje razo-naba Herford podiacutea ser interpretado como el intento de evidenciar por parte de los hilelitas la libertad que poseiacutea el marido para se-

42 Heinrich LAIBLE y Gustaf DALMAN Jesus Christus im Talmud Berliacuten Reuther 1891 Otros trabajos del siglo XIX que merecen ser mencionados son Theodor KLEIM Die Geschichte Jesu von Nazara in ihrer Verkettung mit dem Ge-samtleben seines Volkes Zurich Orell 1867-1872 Bernhard PICK The Talmud What it is and What it Knows About Jesus Nueva York Aiden 1887 Para la biblio-grafiacutea del siglo XIX reenviamos nuevamente a STRACK Jesus die Haumlretiker op cit

43 LAIBLE y DALMAN op cit p 50 44 El cocinero mide las especias y las pone en su marmita para no quemar

arruinar la comida והנחתום מורד תבלין ונותן לתוך קררתו כדי שלא יקדיח תבשילו 45 Y los de la casa de Hilel dicen incluso [puede divorciarla] si [ella] quemoacute la

comida ובית הלל אומרים אפילו הקדיחה תבשילו

196

pararse de su mujer46 El grupo de Hilel siempre siguiendo al autor no celebraba esta posibilidad sino que explicitaba la laxitud de la norma Comentaristas como Rashi siguieron adoptando el sentido literal de la expresioacuten47

Pero Herford intuiacutea que existiacutea otra acepcioacuten a ldquoquemar la co-midardquo ya no vinculada a su sentido literal sino a interpretaciones figuradas La primera de ellas se relacionaba con el concepto de םינות (minut herejiacutea) Asiacute recuerda que en m Berajot V 3 se analiza en relacioacuten al concepto de minut queacute se debe hacer cuando un lector comete un error en la pronunciacioacuten de las oraciones lituacutergicas Ya en la Guemaraacute (b Berajot 34a) se considera que quien ha de suplirlo debe refutar por pudor pero no debe negarse demasiado Si no se niega es como la comida sin sal si lo hace en exceso es como la sal que quema la comida48 La idea se refuerza al recordar que la otra mencioacuten a Jesuacutes como disciacutepulo que quema la comida ndashb Berajot 17bndash lo emparenta con Ajitoacutefel Doeg y Giezi todos vinculados de uno u otro modo a la nocioacuten de herejiacutea Asiacute afirma de modo concluyente ldquoI conclude therefore that in the passage before us the reference to Jesus is intended as an example of one who inclined to heresyrdquo49

Ya en el periacuteodo posterior a la II Guerra Mundial en 1950 Morris Goldstein presentoacute una tesis doctoral cuyo ampliacioacuten de-vino en Jesus in the Jewish Tradition libro que analizaba de modo sistemaacutetico las menciones a Jesuacutes50 El historiador que consideraba que la evidencia talmuacutedica podriacutea ayudar a corroborar la existen-cia ndashaunque no los detallesndash del Jesuacutes histoacuterico51 establecioacute en un marco demasiado riacutegido a nuestro entender una dicotomiacutea entre las menciones que consideraba auteacutenticas y las en su loacutegica incorrec-tamente identificadas con Jesuacutes En lo que respecta a los pasajes

46 HERFORD Christianity in Talmud and Midrash p 58 47 Veacutease el comentario en B Gittiacuten 90a 48 Pero si insiste demasiado en rechazar se asemeja a un plato quemado por la sal ואם מסרב יותר מדאי דומא לתבשיל שהקדיחתו מלח 49 HERFORD Christianity in Talmud and Midrash p 6150 Morris GOLDSTEIN Jesus in the Jewish Tradition Nueva York The Mac-

millan Company 195051 Goldstein enfatizaba que solo la evidencia tanaiacutetica permitiacutea corroborar la

presencia de Cristo en el periacuteodo ibid p 11

197

aquiacute estudiados ndashque consideroacute auteacutenticosndash rechazoacute apoyaacutendose en Herford la tesis de Laible que adjudicaba a la expresioacuten ldquoquemar la comida puacuteblicamenterdquo el sentido de llevar a cabo actos idolaacutetricos en puacuteblico En liacutenea con el estudioso britaacutenico sostuvo que el fragmento aspiraba a vincular de modo indirecto a Jesuacutes con la herejiacutea52

Un antildeo maacutes tarde Jacob Lauterbach renunciando ndashaunque solo parcialmentendash a conocer al Jesuacutes histoacuterico tambieacuten dedicoacute algunas paacuteginas a b Sanedriacuten 103a y a b Berajot 17b Para el autor la expresioacuten מקדיח תבשילו era una referencia a quien habiacutea sostenido doctrinas falsas y habiacutea seguido las praacutecticas de la magia53 Desde su perspectiva quemar la comida puacuteblicamente aspiraba a proyectar la imagen de un sujeto que habiacutea desperdiciado las ensentildeanzas de sus maestros manipulando las doctrinas del judaiacutesmo54

Como ya hemos mencionado Johann Maier restoacute importancia tanto al pasaje de Sanedriacuten como al de Berajot considerando que las referencias a Jesuacutes eran interpolaciones tardiacuteas siendo la del tratado de bendiciones aun maacutes distante del momento de produccioacuten original55 A pesar de sus reservas analizoacute los textos refiriendo ndashcomo habiacutean hecho los autores previosndash a b Beitza 29a y a b Berajot 34a No obstante rechazoacute la relacioacuten entre b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b con la nocioacuten de minut y fue maacutes allaacute ndashen una postura que seraacute como veremos retomada por Schaumlferndash vinculando el pasaje del divorcio en m Gittin IX 10 a conductas inmorales Se vale para esto de b Berajot 62a donde el viacutenculo sexual se asocia a degustar la comida (שריף תבשילא)56 El historiador encontraba otra apoyatura

52 Ibid pp 116-11753 Jacob LAUTERBACH ldquoJesus in the Talmudrdquo en Rabbinic Essays Cincinnati

Hebrew Union College Press 1951 p 488 54 Ibid p 501 55 Ademaacutes de considerar como hemos visto la posibilidad de una insercioacuten

tardiacutea de la gran mayoriacutea de las referencias a Cristo Maier afirmaba que la men-cioacuten a Cristo en b Berajot 17b era posterior a b Sanedriacuten 103a dependiendo de eacutesta ndashMAIER Jesus von Nazareth pp 66-67ndash

56 En el pasaje Khanaacute con el fin de aprender Toraacute estaacute oculto debajo de la cama de Abba Arika cuando eacuteste llega junto a su mujer y tiene relaciones sexuales en medio de charlas y bromas Ante la situacioacuten Khanaacute revela su presencia y dice ldquoPareciera que la boca de Abba no habiacutea degustado la comida antesrdquo

דמי פומיה דאבא כדלא שריף תבשילא

198

en b Gittin 90a-b en el cual los rabinos asocian los comportamien-tos de los maridos en el matrimonio con los haacutebitos alimenticios57 Concluye Maier entonces que la frase ldquoquemar la comidardquo implica mala reputacioacuten en sentido moral58

En la senda criacutetica de Maier aunque sin el escepticismo se inserta el trabajo de Schaumlfer quien renunciando a la posibilidad de conocer al Jesuacutes histoacuterico desde el Talmud centra su mirada como hemos anticipado en aprehender las razones que llevaron a configu-rar la imagen de Jesuacutes en la literatura rabiacutenica

En relacioacuten a b Sanedriacuten 103a el autor no duda del contenido se-xual de la criacutetica a Jesuacutes La enumeracioacuten de Sanedriacuten para explicar salmos 9110 razona es simeacutetrica es el hombre que al volver de un viaje no sabe si podraacute tener sexo es quien sufre suentildeos o pensamien-tos perniciosos que dada la conexioacuten con el pasaje previo son sexua-les es el disciacutepulo que tiene conductas sexuales inmorales a partir de la figura de quemar la comida59 Para construir su argumento Schaumlfer traza la comparacioacuten con m Gittin IX 10 considerando a diferencia de Herford y en liacutenea con Maier que la idea de divorciar a la mujer por arruinar la comida es una figura que representa la inmoralidad sexual Schaumlfer apela tambieacuten como habiacutea hecho Maier a b Berajot 62a donde la comida es asociada a las relaciones sexuales

En cuanto a b Berajot 17b debe reconocer que en este caso no existe una loacutegica interna del pasaje que lo vincule a conductas sexuales Pero el autor que se mantiene firme en resaltar las derivaciones sexuales del pasaje de b Sanedriacuten 103a considera que el contexto de Berajot es secundario dado que la mencioacuten a Jesuacutes rompe la estructura argumentativa de nombrar a maestro y disciacutepulo (David-Ajitoacutefel Sauacutel-Doeg Eliseo-Giezi) En este caso lejos de la connotacioacuten sexual Schaumlfer recuerda que Ajitoacutefel Doeg y Giezi aparecen junto a Balaam en m Sanedriacuten X 2 pasaje en

57 B Gittiacuten 90a R Meir dijo Asiacute como hay diferentes gustos sobre la comida hay diferentes gustos sobre las mujeres רבי מאיר אמר כשם שהודעות במאכל כך דעות נשים

58 MAIER Jesus von Nazareth p 66 ldquoDie Redensart ldquoSpeise verderbenrdquo enthaumllt somit vor allem das Moment der Kompromittierung durch einen schlechten Ruf Der betreffende Mensch ist ins Gerede gekommen wird zur ldquounmoumlglichen Personrdquo (was im Fall ehelicher Verhaumlltnisse noch eine Sonderbedeutung erhalten konnte)rdquo

59 SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 26 ss

199

el cual se considera que ninguno de ellos posee espacio en el mun-do venidero Es precisamente el fragmento que luego de un largo derrotero da lugar a la interpretacioacuten de b Sanedriacuten 103a Jesuacutes en b Berajot 17b reemplaza taacutecitamente a Balaam y alliacute siempre siguiendo a Schaumlfer los rabinos intentaron identificar a ambos personajes llevando a Jesuacutes cerca de la herejiacutea y negaacutendole la re-surreccioacuten60 Siempre en su idea de que es la sexualidad incorrecta la que rige los pulsos del ldquodisciacutepulo que quema la comidardquo desliza que el culto que seguacuten la Biblia habiacutea introducido Balaam poseiacutea connotaciones sexuales61

Estas son entonces las principales liacuteneas interpretativas que se han aproximado a b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b62 El abanico

60 Ibid pp 30-33 La identificacioacuten entre Cristo y Balaam ha suscitado diversos debates en una situacioacuten que dista de haber sido zanjada El problema habiacutea generado aproximaciones en el siglo XIX (por ejemplo Abraham GEIGER ldquoBileam und Jesusrdquo Juumldische Zeitschrift fuumlr Wissenschaft und Leben 6 (1868) 31-37 Laible en su ya citado trabajo habiacutea sugerido la identidad entre ambos personajes (LAIBLE y DAL-MAN Jesus Christus im Talmud p 55 y ss) Oponieacutendose a equiparar a Balaam con Cristo se habiacutean manifestado entre otros KLAUSNER Jesuacutes de Nazaret p 31 y ss GOLDSTEIN Jesus in the Jewish Tradition p 63 ss MAIER Jesus von Nazareth

61 SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 33 ss 62 Son diversos los trabajos sobre la temaacutetica de Cristo en las fuentes rabiacutenicas

a partir del siglo XX Ademaacutes de los ya citados veacutease Samuel KRAUSS Das leben Jesu nach juumldischen Quellen Berliacuten Calvary 1902 MEYER ldquoJesus im Talmudrdquo Handbuch zu den neutestamentlichen Apokryphen Tuumlbingen Mohr Siebeck 1904 pp 47-71 Samuel KRAUSS ldquoJesus in History and Legendrdquo The New Era 6 (1904-1905) 119-27153-162 Solomon ZEITLIN ldquoJesus in Early Tannaitic Literaturerdquo en AA VV Abhandlungen zur Erinnerung an Hirsch Perez Chajes Viena 1933 pp 295-308 Hirsch ZIMMELS ldquoJesus and Putting up a Brick The Meaning of לבינתה זקףrdquordquo The Jewish Quarterly Review 59 (1968-1969) 244-247 Ernst BAMMEL ldquoJesus and lsquoSet-ting up a Brickrsquo Zeitschrift fuumlr Religions uns Geistesgeschichte 20 (1968) 364-367 William HORBURY ldquoThe Trial of Jesus in Jewish Traditionrdquo en Ernst BAMMEL (ed) The Trial of Jesus Londres SCM Press 1970 pp 103-121 Ernst BAMMEL ldquoChristian Origins in Jewish Traditionrdquo New Testament Studies 13 (1966-1967) 317-335 Lou SILBERMAN ldquoOnce Again The Use of Rabbinic Materialrdquo New Tes-tament Studies 42 (1996) 153-155 Raymond BROWN ldquoThe Babylonian Talmud on the Execution of Jesusrdquo New Testament Studies 43 (1997) 158-159 Robert VAN VOORST Jesus Outside the New Testament An Introduction to the Ancient Evidence Michigan William Eedermans 2000 pp 104-122 Peter SCHAumlFER Michael MEER-SON y Yaacob DEUTSCH (eds) Toledot Yeshu (ldquoThe Life Story of Jesusrdquo) Revisited Mohr Siebeck Tuumlbingen 2011 Thierry MURCIA ldquoJeacutesus adorateur drsquoune Brique B Sanhedrin 107B lrsquoepisode talmudique du seacutejour de Yeshu en Eacutegipterdquo Revue des

200

de posibilidades es amplio Procederemos a continuacioacuten a poner de relieve las razones contextuales por las cuales entendemos los pasajes analizados enfatizan la nocioacuten de rebeldiacutea en primer lugar y de inmoralidad en segundo teacutermino Ambas son y en esto radica nuestra idea principal respuestas a los toacutepicos adversus Iudaeos de la literatura cristiana

Un dios dos caminos

Mucho se ha discutido ndashy se seguiraacute discutiendondash sobre cuaacutento conociacutean la literatura cristiana los rabinos de Palestina y Babilonia Asiacute por ejemplo para Richard Kalmin los rabinos de esta uacuteltima re-gioacuten se encontraban relativamente aislados tanto de judiacuteos no inser-tos en la corriente rabiacutenica como de no judiacuteos63 Otros en oposicioacuten enfatizaron la interaccioacuten tanto en Palestina64 como en Babilonia65 Debemos conceder maacutes allaacute de aceptar los fluidos contactos entre diversos grupos que los sectores rabiacutenicos de los primeros siglos poseiacutean escaso ascendente sobre el conjunto de la poblacioacuten judiacutea por lo que la lectura que haremos aquiacute debe ser comprendida como

eacutetudes juives 1703-4 (2011) 369-398 Un buen resumen en Craig EVANS ldquoJesus in Non-Christian Sourcesrdquo en Bruce CHILTON y Craig EVANS (eds) Studying the Historical Jesus Evaluations of the State of Current Research Leiden-Boston-Nueva York Brill 1994 pp 443-478

63 Richard KALMIN Jewish Babylonia between Persia and Roman Palestine Decoding the Literary Record Nueva York Oxford University Press 2006 El autor sostiene que soacutelo a partir de mediados del siglo IV las influencias occidentales se intensificaron

64 Entre otros Galit HASAN-ROKEM ldquoNarratives in Dialogue A Folk Literary Perspective on Interreligious Contacts in the Holy Land in Rabbinic Literature of Late Antiquityrdquo en Guy STROUMSA y Arieh KOFSKY (eds) Sharing the Sacred Religious Contacts and Conflicts in the Holy Land First-Fifteenth CE Jerusaleacuten Yad ben Zvi 1998 pp 109-29 Expandido y desarrollado en Galit HASAN ROKEM Tales of the Neighborhood Jewish Narrative Dialogues in Late Antiquity Berkeley-Los Aacutengeles-Londres University of California Press 2003 Hayim LAPIN Rabbis as Romans The Rabbinic Movement in Palestine 100-400 CE Oxford Oxford Uni-versity Press 2012

65 Entre otros Jacob NEUSNER History of the Jews of Babylonia Leiden Brill 1966-1970 (especialmente el volumen II) Isaiah GAFNI ldquoThe political social and economic history of Babylonian Jewry 224-638 CErdquo en KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV pp 792-820

201

la mirada de los representantes de un tipo de judaiacutesmo En efecto Seth Schwartz consideroacute que los rabinos palestinenses de los siglos II y III no solo eran un grupo minoritario sino tambieacuten marginal66

En esta liacutenea es pertinente tener en claro que el rabinismo y el cristianismo poseen una fecha de nacimiento cercana Daniel Boyarin lo expresoacute claramente al sugerir poleacutemicamente que el cristianismo era incluso maacutes antiguo que el judaiacutesmo rabiacutenico67 Pero sin necesi-dad de entrar en el debate consideremos que la comprensioacuten de ambas religiones debe descansar cuanto menos parcialmente en el estudio de las influencias reciacuteprocas Judaiacutesmo y cristianismo como bien sos-tuvo Galit Hasan-Rokem no solo confrontaron tambieacuten dialogaron68

Sin embargo la coexistencia fue diferente en Babilonia y en Palestina Los judiacuteos de la provincia romana vivieron el crecimiento exponencial del cristianismo y luego de la llegada de Constantino al poder comenzaron a ser ndashgradualmentendash subordinados en lo ju-riacutedico69 La situacioacuten en Babilonia fue diferente y el clima en el cual se desarrollaron las academias rabiacutenicas fue maacutes amigable70 No se debe exagerar sin embargo el contraste Hasta Heraclio la juderiacutea palestinense no fue seriamente desafiada y el patriarca judiacuteo incluso en una fecha tan tardiacutea como el 429 ndashmomento de la extincioacuten del cargondash era auacuten una figura de relieve que poseiacutea aceitados contactos con las autoridades romanas El judaiacutesmo babilonio por su parte tambieacuten fue presa de persecuciones esporaacutedicas y siempre ocupoacute

66 Seth SCHWARTZ Imperialism and Jewish Society 200 BCE to 640 CE Princeton Princeton University Press 2001

67 BOYARIN Dying for God p 5 68 HASAN-ROKEM ldquoNarratives in Dialoguerdquo y Tales of the Neighborhood69 La bibliografiacutea sobre el tema es ingente Un buen estado de la cuestioacuten en

David GOODBLAT ldquoThe Political and Social History of the Jewish Community in the Land of Israel c 235-638rdquo en KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV pp 404-430 Reenviamos nuevamente a la obra de SCHWARTZ Imperialism and Jewish Societ Veacutease tambieacuten GOODMAN y ALEXANDER Rabbinic Texts and the History of Late Roman Palestine y Haguit SIVAN Palestine in Late Antiquity Oxford Oxford University Press 2008

70 Bien sentildealado por David Novak en ldquoGentiles in Rabbinic Thoughtrdquo en KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV pp 647-662

202

un lugar subordinado en las estructuras arsaacutecida y sasaacutenida71 Schwartz comprendioacute bien la complejidad de ambos escenarios pon-derando la necesidad de tener en cuenta tanto el conflicto como la convivencia72 Por otra parte debemos tener en cuenta que Palestina y Babilonia se encontraban interconectadas siendo frecuentes los viajes de los rabinos sobre todo en el periacuteodo en el cual los pasajes estudiados tendriacutean su origen ndashsiglos III y IV-73

Los fragmentos analizados pertenecen al Bavliacute En efecto la presencia de la problemaacutetica del cristianismo en el Talmud en-cuentra maacutes eco en esta compilacioacuten que en el Yerushalmi iquestCoacutemo explicar esta diferencia Kalmin que se hizo este mismo interro-gante concluyoacute que no fue el contexto particular el que generoacute este derrotero Fueron para el autor decisiones editoriales no vincula-das a coyunturas especiacuteficas sino maacutes bien a estilos74 Otros sin embargo consideraron que fue el temor a las represalias el que llevoacute a los rabinos de Palestina a ejercer un acto de autocensura sobre las historias de cristianos75 En breve expondremos nuestra visioacuten de la problemaacutetica aunque esta pesquisa ndashinsistimosndash discurre sobre pasajes del Bavliacute y no del Yerushalmi por lo que nuestro foco de intereacutes estaacute en explicar el porqueacute de la presencia de referencias al cristianismo en el compilado que vio la luz en Babilonia

El problema central que subyace a estos interrogantes es la seria dificultad de establecer a traveacutes del Talmud el grado de interaccioacuten

71 Adecuados resuacutemenes en David GOODBLATT ldquoThe Jews in Babylonia 66-c 235 CErdquo en KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV pp 75-81 e GAFNI ldquoThe political social and economic history of Babylonian Jewryrdquo

72 Seth SCHWARTZ ldquoSome Types of Jewish-Christian Interaction in Late An-tiquityrdquo en Richard KALMIN y Seth SCHWARTZ (eds) Jewish Culture and Society under the Christian Roman Empire Lovaina Peeters 2003 pp 202-203

73 Veacutease entre la abundante bibliografiacutea el interesante aporte de Catherine HEZSER Jewish Travel in Antiquity Tuumlbingen Mohr Siebeck 2011 Especialmente el apartado 23 ldquoTravel Between the Land of Israel and Babylonia in Late Antiquityrdquo pp 311-364

74 Richard KALMIN ldquoChristians and Heretics in Rabbinic Literature of Late Antiquityrdquo The Harvard Theological Review 872 (1994) 167-169

75 Esta tesis ya habiacutea sido impulsada por James Parkes en la deacutecada del lsquo30 en The Conflict of the Church and the Synagogue A Study in the Origins of Antisemi-tism Nueva York Meridian Books 1961 (ed orig 1934) pp 106-115

203

entre judiacuteos y cristianos tanto en Babilonia como Palestina Ni si-quiera en esta uacuteltima maacutes documentada es faacutecil obtener conclusio-nes contundentes Menos auacuten en el mundo del Eacuteufrates donde las fuentes cristianas son escasas y las judiacuteas presentan como dijimos poco intereacutes en la temaacutetica Pasemos ahora al anaacutelisis de los pro-pios pasajes teniendo en cuenta estos debates generales e intentan-do en las conclusiones aportar nuevas ideas a tales cuestiones

iquestquieacuten es el rebelde

Irving Langmuir sostuvo con gran perspicacia que el cristia-nismo habiacutea nacido con un birth trauma76 Hijo del judaiacutesmo una rama de eacutel optoacute por tomar a su Dios y a sus textos ndasha diferencia de Marcioacuten77ndash sacrificando la imagen del colectivo judiacuteo que no ha-biacutea reconocido al Mesiacuteas El antijudaiacutesmo no solo era producto de un conflicto sino tambieacuten de las necesidades propias del discurso cristiano En esta pugna faacutectica y discursiva uno de los aspectos en discusioacuten ndashel aspecto en discusioacuten tal vezndash giroacute en torno a quieacuten comprendiacutea correctamente el mensaje veterotestamentario Florecioacute asiacute una profusa literatura antijudiacutea que poniacutea la lupa tanto sobre la proyectada incapacidad hebraica de entender los textos como sobre la tendencia a la rebeldiacutea Los judiacuteos fueron acusados una y otra vez de

76 Gavin LANGMUIR ldquoAnti-Judaism as the Necessary Preparation for Anti-Sem-itismrdquo Viator 2 (1971) p 384 ldquoChristianity by contrast grew out of Judaism amidst a conflict with non-Christian Jew and that birth trauma was enshrined in Christian revelation and central to Christian theology The Christian acceptance of Jewish scripture and the Christian claim to be true Israel meant that for Christians Jews were a central element of Godrsquos providential plan Moreover the continued existence of Judaism after Jesus was the physical embodiment of doubt about the validity of Christianity Unlike pagan anti-Judaism Christian anti-Judaism was a central and essential element of the Christian system of beliefs The elaboration of anti-Judaic doctrine and polemics and the effort to prove that Christianity was foreshadowed in the Old Testament would be a major theological enterprise for centuriesrdquo

77 Stephen WILSON ldquoMarcioacuten and the Jewsrdquo en IDEM Anti-Judaism in Early Christianity v II Separation and Polemic Ontario Canadian Corporation for Stud-ies in Religion 1986 pp 44-102

204

ceguera espiritual lentitud intelectual perfidia maldad y soberbia entre otros calificativos78

Hacia el siglo III dC o incluso antes ndashacercaacutendonos al periacuteodo de los rabinos citados en los pasajes utilizadosndash tenemos referencias claras a la nocioacuten cristiana de la rebeldiacutea de los judiacuteos Los ejemplos son muacuteltiples e inabarcables En el mundo latino para citar solo un caso Tertuliano sosteniacutea

Pero tanto pecaron [los judiacuteos] henchidos por la confianza de sus antepasados que se apartaron de la disciplina de un modo impiacuteo y no admiten que su exilio actual prueba eso mismo79

Noacutetese la construccioacuten ad declinandum disciplinam utilizada por Tertuliano en referencia a los judiacuteos En Oriente podemos apelar a Oriacutegenes Este sostiene en sus Homiliacuteas sobre Jeremiacuteas por ejemplo

Aquel pueblo estaba enfermo varias enfermedades aquejaban al pueblo que se deciacutea de Dios Dios les enviaba profetas como meacutedicos (hellip) pero ellos aunque

78 El debate sobre la toacutepica adversus Iudaeos es ampliacutesimo y la bibliografiacutea inabarcable Entre las obras maacutes representativas veacutease a Adolf von HARNACK ldquoDie Altercatio Simonis Iudaei et Theophili Christiani nebst Untersuchungen uumlber die antijuumldische Polemik in der alten Kircherdquo en Adolf von HARNACK y Oscar GEBHARDT (eds) Texte und Untersuchungen zur Geschichte der altchristlichen Literatur Berliacuten Akademie Verlag 1991 (1883) t 1 III pp 1-136 Marcel SIMON Verus Israeumll Eacutetude sur les relations entre chreacutetiens et juifs dans lrsquoEmpire Romain (135-425) Pariacutes De Boccard 1964 (ed orig 1948) LANGMUIR ldquoAnti-Judaism as the Necessary Preparation for Anti-Semitismrdquo Rosemary RUETHER Faith and Fratricide The Theological Roots of Anti-Semitism Nueva York Seabury Press 1974 Miriam TAYLOR Anti-Judaism and Early Christian Identity A Critique of the Scholarly Consensus Leiden-Nueva York-Colonia Brill 1995 Paula FREDRIKSEN y Oded IRSHAI ldquoChristian anti-Judaism polemics and policiesrdquo en KATZ S (ed) The Cambridge History of Judaism pp 977-1034

79 TERTULIANO Apologeticum XXI 420-23 ldquoSed quanta deliquerint fiducia patrum inflati ad declinandum disciplinam in profanum modum etsi ipsi non con-fiterentur probaret exitus hodiernus ipsorumrdquo Texto tomado de Eligius DEKKERS Tertulliani Apollogeticum en AA VV Tertulliani Opera Turnhout Brepols 1954 vol I (CCSL 1)

205

deberiacutean haber escuchado esas palabras acusaban al profeta y lo haciacutean ante jueces similares a ellos80

Incluso si nos atrevieacuteramos a ir maacutes allaacute si pensaacuteramos como Neusner que fueron los compiladores tardiacuteos del Talmud los que impusieron las ideas finales poseeriacuteamos un repertorio auacuten maacutes amplio de topoi adversus Iudaeos que enfatizaban en el prisma cris-tiano la falta de comprensioacuten y la rebeldiacutea del pueblo judiacuteo En la Antioquiacutea del siglo IV Crisoacutestomo afirmaba

iquestQueacute podriacutea ser maacutes lamentable que gente [se refiere a los judiacuteos] que provoca la coacutelera de Dios no solo transgrediendo su Ley sino tambieacuten observaacutendola81

En Occidente podemos citar entre los abundantes casos a Lactancio

Ofendido por el crimen y el pecado [se refiere a la construccioacuten del becerro en la base del Sinaiacute] Dios infligioacute un grave y merecido castigo al impiacuteo e ingrato pueblo y lo subyugoacute a la Ley que habiacutea dado mediante Moiseacutes82

Se nos podriacutea cuestionar esta limitada seleccioacuten y habriacutea una razoacuten clara para hacerlo Es que la multiplicidad de topoi antijudiacuteos

80 ORIacuteGENES Homiliae in Ieremiam 141-2 ldquoὁ λαὸς τοίνυν ἐκεῖνος ἕκαμνε ποικίλαι νόσοι ἥσαν ἐν τῷ λαῷ τῷ χρηματίσαντι τοῦ θεοῦ Ἔπεμπεν αὐτοῖς ἰατροὺς ὁ θεὸς τοὺς προφήτας (hellip) οἱ δὲ δέον ἀκούειν τῶν λεγομένων κατηγόρουν τοῦ προφέτου καὶ κατηγόρουν ἐπὶ δικαστῶν παραπλησίων ἑαυτοῖςrdquo Texto griego tomado de Pierre NAUTIN (ed) Origene Homeacutelies sur Jeacutereacutemie Pariacutes Cerf 1977 (SOU 238)

81 JUAN CRISOacuteSTOMO Adversus Iudaeos I 2 ldquoΤί γένοιτrsquo ἄν αὺτῶν ἐλεεινότερον οἴ μὴ τᾔ παραζάσει τοῦ νόμου μόνον ἀλλὰ καὶ τᾔ φυλακἥ τοῦ νόμου τὸν θεὸν παραξύνουσιrdquo (PG 48845) Nos remitimos a la Patrologiacutea Graeca dada la ausencia de ediciones modernas Una buena traduccioacuten al alemaacuten con comentarios actuales en Rudolf BRAumlNDLE y Verena JEGHER BUCHER Acht Reden gegen Juden Stuttgart Anton Hiersemann 1995

82 LACTANCIO Institutiones diuinae IV X 13 52-55 ldquoQuo peccato ac scelere offensus Deus impium et ingratum populum pro merito poenis grauibus adfecit et legi quam per Moysen dederat subiugauitrdquo Texto latino tomado de Pierre MONAT Lactance Institutions Divins Pariacutes Cerf 1992 v IV (SC 377)

206

es tal que todo recorte resulta arbitrario A diferencia de las referen-cias anticristianas en la literatura judiacutea del periacuteodo son cientos los toacutepicos antijudiacuteos en los textos cristianos de la misma etapa83 Con esta miacutenima seleccioacuten hemos aspirado a dar cuenta de los topoi que remarcaban ndashsiempre en la visioacuten cristianandash la tendencia de Israel a desobedecer asiacute como su incapacidad de comprender las normas dictadas por Dios

Ahora bien b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b podriacutean ser res-puestas taacutecitas a este tipo de ataques discursivos Realizamos la afirmacioacuten en condicional porque como han sostenido infinidad de autores y volvemos a hacerlo aquiacute es muy difiacutecil conmensurar la evi-dencia talmuacutedica con otro tipo de materiales Es complejo ademaacutes porque la cuantiacutea de texto analizable es escasa

El cristianismo se asumiacutea como heredero del judaiacutesmo Por tan-to mostrar a Jesuacutes como disciacutepulo no era una novedad No obstante que Jesuacutes sea presentado como un disciacutepulo diacutescolo pretende poner en duda su propia capacidad de comprensioacuten del mensaje mosaico Asiacute la acusacioacuten de rebeldiacutea ya no cae sobre los judiacuteos que en la loacutegica cristiana desoyeron a los profetas y desconocieron al Mesiacuteas sino sobre el propio fundador del cristianismo Dando la espalda a los maestros ndasha quienes bajo la lente judiacutea conociacutean el verdadero men-saje veterotestamentariondash Jesuacutes es presentado como un insolente Esta veta habiacutea sido explorada incluso por Celso quien entre otras cosas acusaba a los cristianos de sedicioacuten En palabras de Oriacutegenes

Y no es menos falsa la siguiente afirmacioacuten ldquolos hebreos que eran egipcios debieron su origen a una sedicioacutenrdquo Y la siguiente ldquoOtros que eran judiacuteos se rebelaron en tiempo de Jesuacutes contra el Estado judiacuteo y siguieron a Jesuacutes mismordquo Y es asiacute que ni Celso ni quienes lo siguen podraacuten demostrar un solo hecho de rebeldiacutea de los cristianos84

83 En efecto existen obras enteras que compilan y analizan los topoi antijudiacuteos Ejemplos en Denisse JUDANT Judaiumlsme et Christianisme Dossier Patristique Pariacutes Du Cedre 1969 Rauacutel GONZAacuteLEZ SALINERO El antijudaiacutesmo occidental (siglos IV y V) Madrid Trotta 2000

84 ORIacuteGENES Contra Celsum III 81-5 ldquoὉμοίως δὲ ψεῦδος τὸ Αἰγυπτίους ὄντας ἀπὸ στάσεως τὴν ἀρχὴν εἰληφέναι τοὺς Ἑζραίους καὶ τὸ Ἰοδαίους ὄντας ἄλλους κατὰ τοὺς

207

Resaltemos en este caso el uso del teacutermino στάσις con el que Cel-so habriacutea asociado a los cristianos Desoiacuter a quien ensentildea y faltarle el respeto son tambieacuten en el mundo talmuacutedico faltas graves Jesuacutes que-ma la comida Es un sedicioso Y lo es sobre todo porque lo hace en puacuteblico Poseer a Jesuacutes como disciacutepulo o como hijo siempre en la loacutegica rabiacutenica es una desgracia un mal que ndashse deseandash nunca sobrevenga

Hemos visto que la expresioacuten ldquoquemar la comidardquo puede vincu-larse al sazonamiento excesivo de eacutesta y en una segunda interpre-tacioacuten a la herejiacutea Jesuacutes como hereje es otro intento de demostrar que la desviacioacuten del plan divino no es una caracteriacutestica judiacutea sino cristiana No es el pueblo de Israel el sedicioso que rompe con Dios es Jesuacutes el que crea una nueva religioacuten que se aparta de la senda preestablecida

iquestquieacuten es el inmoral

Maier y Schaumlfer como vimos haciacutean hincapieacute en la connotacioacuten sexual de la expresioacuten מקדיח תבשילו Este uacuteltimo ademaacutes considera-ba que el paralelismo entre Jesuacutes y Balaam en Berajot poseiacutea una intencionalidad similar Vincular a Jesuacutes con una conducta inmoral era otra de las estrategias que podiacutean desplegar las autoridades ra-biacutenicas a la hora de desacreditar a la religioacuten cristiana in toto Si el propio Jesuacutes habiacutea sido un sujeto inmoral todo el edificio construido en torno a su figura podiacutea ser cuestionado

Ciertos pasajes del Talmud85 asiacute como las narrativas de Toledot Yeshu86 optaron entre otras taacutecticas discursivas por descalificar las conductas de Mariacutea con el fin de debilitar el eslaboacuten previo El

Ἰησοῦ χρόνους ἐστασιακέναι πρὸς τὸ κοινὸν τῶν Ἰουδαίων καὶ τῷ Ἰησοῦ κατηκολουθηκέναι Οὐδὲν γὰρ στάσεως ἔργον ἐπιδεῖξαι Χριστιανῶν ὁ Κέλσος ἢ οἱ ὁμονοοῦντες αὐτῷ δυνήσονταιrdquo Texto griego tomado de Marcel BORRET (ed) Origegravene Contre Celse Pariacutes Cerf 1968 c 2 (SC 136)

85 B Shabat 104b 86 No es este el espacio para analizar en extensioacuten la problemaacutetica de las narra-

tivas conocidas como Toledot Yeshu Para un panorama general de la investigacioacuten en la actualidad veacutease a SCHAumlFER MEERSON y DEUTSCH (eds) Toledot Yeshu

208

propio Jesuacutes en un pasaje del Bavliacute es presentado con una actitud libidinosa87

La acusacioacuten de inmoralidad no era nueva Tertuliano habiacutea defendido a los cristianos de las falsas acusaciones que haciacutean los politeiacutestas sobre sus encuentros88 En efecto asociar un culto un movimiento o una persona a conductas depravadas era una manio-bra frecuente en el mundo antiguo al momento de estigmatizar a un grupo particular89 En el orbe rabiacutenico la operatoria era similar90 Para dar un ejemplo Avodaacute Zaraacute desconfiaba de los gentiles vincu-laacutendolos a praacutecticas repudiables que incluiacutean a animales91

Aunque en una cuantiacutea sensiblemente menor que la registrada en los topoi en torno a la rebeldiacutea de Israel hay algunos ejemplos de la patriacutestica de vinculaciones entre Israel y la accioacuten inmoral Son escasas las acusaciones expliacutecitas de los hombres de Iglesia sobre conductas sexuales criticables en los judiacuteos pero existe un ataque indirecto en la misma direccioacuten la carnalitas es adjudicada una y otra vez al pueblo judiacuteo El eacutenfasis estaba en asociar aquello que los cristianos veiacutean como literalidad y falta de inteligencia espiri-tual de los judiacuteos a un proceder carnal Se constituiacutea una dicotomiacutea ideal en la cual la vieja religioacuten se asociaba a lo concreto y a lo mundano mientras que el polo cristiano representaba lo espiritual y lo celeste Si bien insistimos la tensioacuten entre el cristianismo espiritual y el judaiacutesmo carnal no siempre derivaba en acusaciones

87 B Sanedriacuten 107b Con paralelos en b Sotaacute 47a88 Veacutease por ejemplo TERTULIANO Apologeticum I 7 89 Sobre la sexualidad en el mundo grecolatino veacutease en general Kenneth DO-

VER Greek Popular Morality in the Time of Plato and Aristotle Berkeley University of California Press 1974 Gail CORRINGTON ldquoThe Defense of the Body and the Discourse of Appetite Continence and Control in Greco-Roman Worldrdquo Semeia 57 (1992) 65-74 Maacutes actual Kyle HARPER From Shame to Sin The Christian Trans-formation of Sexual Morality in Late Antiquity Cambdrige Harvard University Press 2013

90 Sobre la visioacuten rabiacutenica de la sexualidad y su cercaniacutea a posiciones grecoro-manas veacutease a Michael SATLOW ldquoRhetoric and Assumptions Romans and Rabbis on Sexrdquo en Martin GOODMAN (ed) Jews in a Graeco-Roman World Oxford Ox-ford University Press 1998 pp 135-144 El artiacuteculo es a su vez una condensacioacuten de Michael SATLOW Tasting the Dish Rabbinic Rhetorics of Sexuality Atlanta Scholars Press 1995

91 B Avodaacute Zaraacute 22a-b

209

formales de actos inmorales por parte de los miembros de la reli-gioacuten de Moiseacutes llevaba impliacutecitamente una vinculacioacuten entre los judiacuteos y el apego a los placeres del siglo92

Podemos comenzar nuevamente por autores tempranos Debe-mos resaltar no obstante que es maacutes difiacutecil encontrar acusaciones abiertas en torno al caraacutecter libidinoso de Israel en los primeros pen-sadores de la patriacutestica Ello se relaciona creemos con que los pro-pios cristianos debiacutean rechazar ideacutenticas acusaciones ndashprovenientes de los politeiacutestasndash defendiendo a su vez a la religioacuten matriz que en muchos casos era simultaacuteneamente presentada al mismo auditorio gentil93 Siacute encontramos no obstante el eacutenfasis en la carnalitas de Israel Tertuliano por ejemplo afirmaba

Se sigue que habiendo sido dados en un tiempo previo todos estos preceptos carnalmente al pueblo de Israel vendriacutea un tiempo en el cual los preceptos de la antigua Ley y de las viejas ceremonias cesariacutean y la promesa de una nueva Ley el reconocimiento de los sacrificios espirituales y la oferta de un nuevo pacto arribariacutean desde lo alto una luz resplandeciente se dirigiriacutea a nosotros que estaacutebamos en las tinieblas y nos manteniacuteamos en la sombra de la muerte94

Se observa claramente el par espiritual carnal del mismo modo que seraacute enfatizado entre otros por Oriacutegenes95 No obstante

92 Sobre la temaacutetica es valiosa y actual la perspectiva de Susanna DRAKE en Slandering the Jew Sexuality and Difference in Early Christian Texts Filadelfia University of Pennsylvania Press 2013

93 Tertuliano nuevamente es un caso paradigmaacutetico 94 TERTULIANO Adversus Iudaeos VI 16-13 ldquoSequitur ut praecedenti tem-

pore datis omnibus istis praeceptis carnaliter populo Israeumlli superueniret tempus quo legis antiquae et ceremoniarum ueterum praecepta cessarent et nouae legis promissio et spiritalium sacrificiorum agnitio et noui testamenti pollicitatio superueniret fulgente [nobis] lumine ex alto quod nobis qui sedebamus in tenebris et in umbra mortis deti-nebamur orireturrdquo Texto latino tomado de Emil KROYMAN (ed) Tertulliani Adver-sus Iudaeos en AA VV Tertulliani Opera Turnhout Brepols 1954 v II (CCSL 2)

95 Veacutease por ejemplo ORIacuteGENES Commentarius in Matthaeum XI 1158-62 Especiacuteficamente sobre la imagen de los judiacuteos ndashen teacuterminos sexualesndash a partir de Oriacutegenes veacutease el tercer capiacutetulo de DRAKE Slandering the Jew pp 36-48

210

en ocasiones ndashaunque limitadasndash el paralelismo con actitudes inmo-rales se hizo patente Crisoacutestomo con su caracteriacutestica virulencia vinculoacute a los judiacuteos con un comportamiento licencioso

iquestEs que su caraacutecter licencioso [el de los judiacuteos] ha ensombrecido al de los seres irracionales Escuchen lo que dice el profeta sobre su desenfreno ldquoEllos devinieron sementales lujuriosos cada uno relinchaba por la mujer de su vecinordquo En lugar de decir ldquoCada uno deseaba la mujer de su vecinordquo expresamente muestra su locura innata y el caraacutecter desenfrenado usando el sonido de los animales96

Noacutetese el eacutenfasis de Crisoacutestomo en los teacuterminos ἀκολασία y ἀσέλγεία para referir la conducta de los judiacuteos En el mundo latino podemos citar a Agustiacuten no en una actitud tan violenta como los hombres de Oriente pero enfatizando nuevamente el caraacutecter in-moderado del Israel neotestamentario Al analizar el salmo 65 eacuteste afirmoacute

Y la antigua Jerusaleacuten en efecto ya no es habitada por los judiacuteos Despueacutes de la crucifixioacuten del Sentildeor fue vengado en ellos con gran furor y siendo expulsados de tal lugar donde con impiacuteo desenfreno habiacutean enloquecido furiosos contra su Meacutedico ahora estaacuten dispersos entre todas las naciones y su tierra fue dada a los cristianos97

96 JUAN CRISOacuteSTOMO Adversus Iudaeos I 6 ldquoἈλλὰ ἀσελγείας ἕνεκεν οὐχὶ καὶ τὰ λαγνότατα τῶν ἀλόγων ἀπέκρυψαν Ἄκουσον τοῦ προφήτου τί φησι περὶ τῆς ἀκολασίας αὺτῶν Ἴπποιθηλυμανεὶς ἐγένοντο ἔκαστος ἐπὶ τὴν γυναῖκα τοῦ πλησιον αύτοῦ ἐχρεμέτιζεν Οὐκ εῖπεν ἔκαστος τῆς γυναικὸς τοῦ πλησίον ἐπεθύμει ἀλλrsquo ἐμφαντικώτατα τᾔ τῶν ἀλόγων φωνή τὴν ἐκ τῆς ἀσελγείας ἐγγινομένην αὺτοῖς μανίαν ἐνέφηνενrdquo (PG 48853) La referencia biacuteblica es a Jeremiacuteas 58

97 AGUSTIacuteN Ennarationes in psalmos LXIV 124-29 ldquoEt illa quidem Ierusalem modo a Iudaeis non incolitur Post crucifixum enim Dominum uindicatum est in illos flagello magno et eradicati ab eo loco ubi impia libertate furiosi aduersus medicum insanierant dispersi sunt per omnes gentes et data est illa terra christianis Notese la construcioacuten impia libertaterdquo Texto latino tomado de Eligius DEKKERS y Iohannes FRAIPOINT (eds) Sancti Aurelii Augustini Enarrationes in Psalmos LI-C Turn-hout Brepols 1956 (CCSL 39)

211

Cerremos aquiacute esta apretada seleccioacuten de toacutepicos sobre la con-ducta moral de los hebreos iquestQueacute relacioacuten podemos encontrar con la interpretacioacuten de b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b La cuestioacuten en este caso es maacutes compleja En primer lugar porque como vimos la asociacioacuten entre la expresioacuten talmuacutedica מקדיח תבשילו y la conducta sexual inadecuada no es directa Si bien como anticipamos la in-terpretacioacuten es verosiacutemil dista de ser segura

Por otra parte en este caso es auacuten maacutes difiacutecil comprobar que de haber existido la acusacioacuten de lascivia vertida sobre Jesuacutes implique una respuesta a los topoi adversus Iudaeos La dificultad responde a diversas razones Por una parte como vimos en los primeros dos si-glos de la era comuacuten no fue habitual este tipo de acusacioacuten hacia los judiacuteos En efecto hubiese resultado oneroso al incipiente cristianismo atribuir a su matriz perversioacuten sexual en un momento en el cual debiacutea defenderse de las acusaciones politeiacutestas del mismo tenor Los topoi antijudiacuteos de los primeros dos siglos haciacutean mayor hincapieacute en la carnalitas en tanto oposicioacuten a la espiritualidad sin implicar me-caacutenicamente una referencia a sexualidad inmoral Por otra parte in-sistimos relacionar al principal referente de un movimiento con una praxis moral repudiable era una estrategia discursiva habitual98

No obstante aun teniendo en cuenta estos considerandos exis-te la posibilidad ndashsiempre en el plano teoacutericondash de que la acusacioacuten moral a Jesuacutes sea una respuesta a la toacutepica antijudiacutea Adjudicar a Jesuacutes un accionar libidinoso ndashigual que se habiacutea hecho con Mariacutea en Toledot Yeshu y con Jesuacutes en otras partes del Talmud que ya hemos referidondash es otro gesto tendiente a desactivar la sacralidad del cris-tianismo en general La lascivia judiacutea o cuanto menos la ausencia de espiritualidad dejaban paso al caraacutecter licencioso de la figura maacutes relevante del mundo cristiano

Que Jesuacutes haya quemado puacuteblicamente la comida seriacutea enton-ces la forma de desarticular el par espiritualidadcarnalidad que estaba montando la patriacutestica en los primeros siglos del milenio Intento tiacutemido e indirecto eacuteste apunta a convencer al auditorio judiacuteo rabiacutenico y no rabiacutenico de la inferioridad de la religioacuten cristiana

98 Reenviamos para la temaacutetica en general a la nota n 89

212

Conclusiones respuestas taacutecitas a un diaacutelogo abierto

El anaacutelisis de b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b ha sido un camino para abordar una problemaacutetica maacutes amplia Varios son los interro-gantes que subyacen tras cada pasaje talmuacutedico referido a Jesuacutes iquestEn base a queacute se construiacutean tales liacuteneas iquestA quieacutenes estaban diri-gidas y por queacute motivo iquestQueacute efecto tuvieron sobre los destinatarios de los mensajes Las respuestas distan de ser simples sobre todo porque estamos frente a fuentes insistimos esquivas Ensayaremos algunas respuestas iniciales que deberaacuten ser refrendadas mediante sucesivas investigaciones

En cuanto a la primera cuestioacuten hemos visto que algunos his-toriadores intentaban rescatar a partir de los textos analizados al Jesuacutes histoacuterico Otros en las antiacutepodas destinaban riacuteos de tinta a demostrar precisamente lo contrario Nuestra respuesta se acerca a la de Schaumlfer quien puso el eacutenfasis en analizar las razones de los constructos discursivos Para el autor se trataba de una contrana-rrativa sofiacutesticada que respondiacutea al texto neotestamentario99 Ello implicariacutea el conocimiento rabiacutenico de material cristiano cuestioacuten verosiacutemil pero difiacutecil de comprobar

Nuestra hipoacutetesis coincide con la posicioacuten de Schaumlfer en cuanto a la existencia de un contacto entre ambos colectivos religiosos sobre todo en Palestina pero tambieacuten en Babilonia No obstante como he-mos intentado demostrar enfatizamos la interaccioacuten en la poleacutemica abierta maacutes que la lectura del propio texto neotestamentario A dife-rencia de Schaumlfer no vemos en el Talmud en general conocimiento

99 En sus propias palabras ldquoI propose that these (mainly) Babylonian stories about Jesus and his family are deliberate and highly sophisticated counternarratives to the stories about Jesusrsquo life and death in the Gospels-narratives that presuppose a detailed knowledge of the New Testament in particular of the Gospel of John presu-mably through the Diatessaron andor the Peshitta the New Testament of the Syrian Church More precisely I will argue-following indeed some of the older research-that they are polemical counternarratives that parody the New Testament stories most notably the story of Jesusrsquo birth and deathrdquo (SCHAumlFER Jesus in the Talmud pp 8-9) En la misma liacutenea ya se habiacutea expresado Klausner ldquoLas narraciones del Talmud parecen haber sido pensadas deliberadamente para contradecir los hechos que los evangelios recuerdanrdquo (Jesuacutes de Nazaret p 19)

213

minucioso de la tradicioacuten textual cristiana consideramos maacutes vero-siacutemil el contacto a traveacutes del diaacutelogo y la interaccioacuten

Al calor de los debates sobre las Escrituras los rabinos se habiacutean topado con el creciente caudal de topoi adversus Iudaeos Se ha de-batido y se continuaraacute debatiendo en torno al nivel de poleacutemica real existente entre ambos colectivos religiosos en los primeros tramos del milenio pero nadie niega que hubo contacto Siempre se remarca que Oriacutegenes o Jeroacutenimo se acercaban a judiacuteos para obtener informacioacuten sobre interpretaciones de la Escritura Muchos especialistas han ob-servado de hecho paralelos en los modos de ejercer la exeacutegesis sobre los textos Pocas veces en cambio se resalta que los judiacuteos anoacutenimos que se acercaron a los Padres de la Iglesia tambieacuten habraacuten indagado sobre las creencias de aquellos e incluso habraacuten polemizado

El intercambio la discusioacuten y la poleacutemica afectaban a ambos grupos Los incipientes sectores rabiacutenicos escuchaban a los cristia-nos no eran ajenos a ellos En el debate los rabinos habraacuten conocido las acusaciones que se formulaban contra ellos tal como Tertuliano habiacutea conocido los discursos que los politeiacutestas enarbolaban contra la entonces minoriacutea cristiana Las aristas de la poleacutemica contra los judiacuteos eran muacuteltiples e iban desde la discusioacuten de pasajes especiacute-ficos hasta acusaciones abiertas Entre eacutestas la rebeldiacutea ocupaba un lugar central Israel habiacutea sido el primer receptor del mensaje divino y sin embargo habiacutea fallado en su cometido Incluso antes de la llegada de Cristo el pueblo judiacuteo habiacutea desoiacutedo a Dios y lo ha-biacutea desafiado Con Jesuacutes su caraacutecter irracional se habiacutea expresado auacuten maacutes claramente Pueblo elegido habiacutea perdido su rol dada a su terquedad

B Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b responden entendemos a tal acusacioacuten Lo hacen de hecho invirtiendo los teacuterminos El rebelde no es el pueblo judiacuteo el rebelde es Jesuacutes el que desoye a sus maestros el que rompe con su pasado el que se aparta de Dios Es un hijo o un disciacutepulo porque es producto del judaiacutesmo es la rama desviada La ruptura y la innovacioacuten siacutentomas del error en el mundo antiguo son cristianas No es el pueblo judiacuteo el que rompe el pacto es Jesuacutes el disciacutepulo diacutescolo quien crea uno nuevo

En la toacutepica antijudiacutea tambieacuten existiacutea como vimos la acusacioacuten de carnalidadliteralidad y en algunos casos de lascivia En este

214

caso es maacutes difiacutecil aseverar que la acusacioacuten de quemar la comida en puacuteblico como sinoacutenimo de conducta sexual inapropiada sea una respuesta al topos antijudiacuteo Lo es no solo por las escasas acusacio-nes cristianas en tal direccioacuten sino tambieacuten porque la asociacioacuten con la inmoralidad era un recurso tiacutepico de la eacutepoca al momento de deslegitimar al adversario Pero maacutes allaacute del debate hacer de Jesuacutes un inmoral contribuiacutea sin dudas a deslegitimar el movimiento cris-tiano en general Ello podriacutea ser una contestacioacuten al toacutepico antijudiacuteo o bien un simple ataque apelando a las herramientas retoacutericas de la eacutepoca

Pasemos ahora al segundo interrogante iquestPara quienes escri-biacutean los rabinos pasajes como los aquiacute analizados Debemos conceder que ambos talmudim estaban orientados a la circulacioacuten interna En efecto los autores cristianos no conocieron con precisioacuten el texto tal-muacutedico hasta entrado el segundo milenio Los rabinos escribiacutean para los judiacuteos Incluso si aceptamos posiciones como las de Rubinstein100 o Kalmin101 escribiacutean solo para rabinos Por tanto descartamos a priori que las referencias a Jesuacutes hubieran estado destinadas a hostilizar a los cristianos

Ahora bien podriacuteamos pensar que mediante tales afirmaciones el movimiento rabiacutenico aspiraba a dotar de herramientas a quienes se enfrentaban a cristianos en debates abiertos No obstante pasajes como el de b Sanedriacuten 103a o b Berajot 17b no aportaban demasiados elementos para el discurso

El papel de este tipo de afirmaciones creemos era preponderan-temente defensivo Poner en tela de juicio la santidad de Jesuacutes en un texto a ser leiacutedo por judiacuteos teniacutea por objetivo desestimular cualquier intereacutes que un judiacuteo pudiera tener en una religioacuten que creciacutea a buen ritmo El rebelde es eacutel no nosotros parecen afirmar los rabinos

iquestExistiacutea riesgo de influencia cristiana entre los judiacuteos En el caso palestinense no hay duda alguna Ya en los siglos II y III la expansioacuten del cristianismo era notoria y en el IV con la insercioacuten del cristianismo en el veacutertice del Imperio la afluencia de judiacuteos hacia la religioacuten mayoritaria se vio beneficiada con diversas disposiciones

100 RUBINSTEIN The Culture of the Babylonian Talmud 101 KALMIN Jewish Babylonia between Persia and Roman Palestine

215

legales Pero precisamente los pasajes analizados en particular y el grueso de las referencias al cristianismo se encuentran en el Bavliacute iquestPor queacute razoacuten si la gravitacioacuten del cristianismo era mucho menor alliacute

La respuesta a esta uacuteltima pregunta discurre en dos andarive-les En primer lugar si bien es cierto que el mundo palestinense y el babilonio no eran iguales existiacutea un fluido y continuo intercambio entre ambos espacios Sobrados son los casos de rabinos que inter-conectaban tales sitios transfundiendo ideas temores y ansiedades Recordemos que Hisdaacute en b Sanedriacuten 103a cita a Jeremiacuteas b Abbaacute quien seguacuten el propio Talmud habiacutea vivido un tiempo en Palesti-na Samuel b Najmani tambieacuten citado en las referencias a Jesuacutes habitaba en Palestina y habiacutea viajado en dos ocasiones a Babilonia De tal modo las academias del Eacuteufrates habraacuten recibido noticias de los avances del cristianismo en la tierra de Israel En segundo lugar aunque con menor velocidad la nueva fe tambieacuten habiacutea obtenido conquistas en el mundo persa102 Menos agresivo y compartiendo la condicioacuten de minoriacutea con el judaiacutesmo representaba tambieacuten un adversario a la religioacuten de Moiseacutes

iquestQueacute efectos produjeron las referencias anticristianas Entra a tallar en este caso el debate sobre el grado de expansioacuten que poseiacutea el movimiento rabiacutenico en los primeros siglos del milenio En las uacuteltimas deacutecadas como ya hemos remarcado un importante cuacutemulo de autores puso en cuestioacuten la velocidad del desarrollo rabiacutenico y el verdadero alcance de su injerencia no solo en regiones alejadas de Palestina y Babilonia sino tambieacuten en estas mismas zonas

El grupo rabiacutenico de repercusioacuten limitada estaba seguacuten Kal-min aislado por propia voluntad sobre todo en Babilonia103 Para el autor esta insularidad no implicaba una desconexioacuten absoluta pero siacute un bajo nivel de interaccioacuten tanto con gentiles como con grupos judiacuteos no rabiacutenicos El Yerushalmi razonaba Kalmin narraba al

102 Veacutease para un panorama general Sebastian BROCK ldquoChristians in Sa-sanian Empire A case of divided Loyaltiesrdquo Studies in Church History 18 (1982) 1-19 Timothy BARNES ldquoConstantine and the Christians of Persiardquo The Journal of Roman Studies 75 (1985) 126-136 Joel WALKER The legend of Mar Qardagh Narrative and Christian Heroism in Late Antique Iraq Berkeley University of Cali-fornia Press 2006

103 KALMIN Jewish Babylonia between Persia and Roman Palestine

216

menos las ansiedades de los rabinos en relacioacuten al mundo circundan-te el Bavliacute pareciacutea ni siquiera observar tal realidad A diferencia de Rubinstein que consideraba que esta diferencia dependiacutea del audi-torio seleccionado por los editores de ambos talmudim al momento de construir sus discursos Kalmin creiacutea que los textos reflejaban realidades histoacutericas diversas un grupo palestinense maacutes abierto uno babilonio maacutes cerrado

No coincidimos con la nocioacuten de un grupo aislado El Talmud entendemos expresa la interaccioacuten Interaccioacuten regulada controla-da y reprimida pero interaccioacuten al fin En esta liacutenea es pertinente recordar las aproximaciones de Daniel Boyarin a la temaacutetica quien enfatizoacute las tensiones ansiedades y curiosidades que generaba el cristianismo en el propio grupo de rabinos104

En este marco consideramos verosiacutemil que los rabinos hayan dirigido su mensaje anticristiano al seno del mundo judiacuteo y especiacutefi-camente al propio grupo rabiacutenico La potencia del discurso se habraacute limitado entonces a tales aacutembitos y habraacute encontrado mayor re-cepcioacuten en el selecto grupo de rabinos Hisdaacute se expresoacute a principios del III citando a un sujeto auacuten previo La dinaacutemica aquiacute esbozada implica que en ese periacuteodo el rabinismo empezaba a fortalecerse pero era auacuten un incipiente movimiento El alcance del discurso habraacute sido entonces reducido Comprobar esta uacuteltima afirmacioacuten no es faacutecil Solo podemos mencionar que en los siglos sucesivos la interaccioacuten con otros grupos religiosos no cesoacute

Un uacuteltimo interrogante general debe ser respondido iquestpor queacute tantos toacutepicos antijudiacuteos en la literatura cristiana y tan pocas refe-rencias anticristianas en el mundo rabiacutenico Una primera explica-cioacuten ya acercada por Klausner y sugerida por Kalmin se relaciona con las propias estructuras discursivas de los talmudim En efecto ambos textos muestran indiferencia frente a eventos histoacutericos105

104 BOYARIN Dying for God Veacutease del mismo autor Border Lines The Parti-tion of Judaeo-Christianity Filadelfia University of Pennsylvania Press 2004 Para un periodo posterior veacutease el poleacutemico trabajo de Israel YUVAL Two Nations in your Womb Perceptions of Jews and Christians in Late Antiquity and the Middle Ages Berkeley University of California Press 2006

105 El autor con buen tino ejemplificaba recordando que nada sabriacuteamos de los macabeos a partir del Talmud Insistiacutea a su vez en la idea de que en la convulsio-

217

No obstante esto no alcanza para explicar por queacute individuos de los siglos IV al VI que ya vislumbraban en el desarrollo del cristianismo un peligro se mantuvieron indiferentes mientras que ante otras temaacuteticas mostraron maacutes preocupacioacuten

En el campo de los estudios patriacutesticos se ha debatido si la literatura adversus Iudaeos respondiacutea a una pugna real o no106 Dos grandes liacuteneas han surcado el debate Una afirmaba que en los primeros siglos del primer milenio habiacutea sido la puja entre judiacuteos y cristianos la que habiacutea llevado a los Padres de la Iglesia a generar una profusa literatura antijudiacutea Esta tesis que enfatiza-ba el conflicto como motor de los topoi adversus Iudaeos encontroacute la oposicioacuten de otra aproximacioacuten que priorizaba la teologiacutea como generadora del antijudaiacutesmo Para este grupo de especialistas los ataques al judaiacutesmo no dependiacutean de una situacioacuten social concreta eran el producto de la necesidad cristiana de autoafirmar la iden-tidad en oposicioacuten a la religioacuten matriz Nacido del judaiacutesmo anti-guo el cristianismo debiacutea explicar y explicarse por queacute el pueblo al que Dios habiacutea seleccionado como predilecto habiacutea rechazado al Mesiacuteas que le habiacutea sido prometido Podiacutea existir antijudaiacutesmo sin judiacuteos

No es eacuteste el momento de profundizar en el debate Por nuestra parte endentemos en funcioacuten de diversas investigaciones que hemos realizado que existen Padres de la Iglesia que basaron sus ataques al judaiacutesmo en una competencia real mientras que otros lo hicieron por cuestiones estrictamente teoloacutegicas Esta combinacioacuten explica la magnitud del discurso antijudiacuteo107

nada Judea del I dC la presencia de Cristo en relacioacuten a otras temaacuteticas centrales del judaiacutesmo habriacutea pasado desapercibida para los sabios del periacuteodo (KLAUSNER Jesuacutes de Nazaret pp 18-19) Kalmin como ya referimos poniacutea el eacutenfasis en el estilo de cada Talmud (KALMIN ldquoChristians and Heretics in Rabbinic Literature of Late Antiquityrdquo)

106 Reenviamos a la bibliografiacutea especiacutefica en nota n 78 107 Citamos algunos artiacuteculos propios donde se plasmoacute la citada investigacioacuten

Rodrigo LAHAM COHEN ldquoVas uacuum et signatum La imagen del judiacuteo en los Dialogi y el problema de la autoriacutea gregorianardquo Revue des Eacutetudes Juives (en pren-sa) IDEM ldquoEl impacto del geacutenero literario y del rol social del emisor en el discurso antijudiacuteo (siglos IV a VII) Prudencio de Calahorra Cromacio de Aquileya y Gregorio Magnordquo Florentia Iliberritana 24 (2013) 153-175 IDEM ldquoLos judiacuteos en el Registrum

218

Pero es claro que en el judaiacutesmo al momento de explicar el anti-cristianismo la variable teoloacutegica no opera Los rabinos podiacutean pres-cindir del cristianismo para interpretar el desarrollo del judaiacutesmo La religioacuten de Cristo podiacutea ser sindicada como una herejiacutea tardiacutea podiacutea ser puesta en un segundo plano El cristianismo habiacutea depen-dido indefectiblemente del judiacuteo hermeneacuteutico para dar cuenta del plan divino108 El judaiacutesmo no necesitaba cristianos hermeneacuteuticos

Por otra parte el judaiacutesmo no gozoacute en ninguacuten momento del arco temporal aquiacute estudiado de una situacioacuten de poder La Palestina romana politeiacutesta y luego cristiana desalentaba a los judiacuteos al momento de ejercer una actividad clara contra el cristianismo En Babilonia tanto la arsaacutecida como la sasaacutenida los judiacuteos aunque en mejor posicioacuten tampoco podiacutean desarrollar poliacuteticas activas frente al cristianismo

Asiacute la ausencia de una necesidad teoloacutegica endoacutegena sumada a la posicioacuten subordinada que poseiacutean los colectivos mosaicos explican por queacute en el Talmud fueron tan pocas las referencias anticristia-nas en comparacioacuten con la cuantiacutea de la preacutedica antijudiacutea ejercida por cristianos en el mismo arco temporal No obstante existen algunos pasajes como los que vimos donde la preocupacioacuten por el cristianismo se filtroacute ndashy sobrevivioacute a la censurandash

En efecto el disciacutepulo que quema la comida es uno de los esca-sos pasajes talmuacutedicos donde vemos el tibio intento por controlar una realidad que los rabinos sabiacutean no era faacutecilmente controlable Intento endoacutegeno que buscaba refrenar la influencia de una religioacuten

epistularum de Gregorio Magno y la epigrafiacutea judiacutea de los siglos VI y VIIrdquo Henoch Historical and Textual Studies in Ancient and Medieval Judaism and Christianity 352 (2013) 214-246 IDEM ldquoToacutepicos antijudiacuteos en las Homiliae in Hiezechihelem prophetam de Gregorio Magnordquo Anales de Historia Antigua Medieval y Moderna (en prensa) IDEM ldquoEn torno a motivaciones y efectos del discurso antijudiacuteo el caso de los Moralia in Iob de Gregorio Magnordquo Polis 23 (2011) 115-151 IDEM ldquoEntre Hostes y Habitatores Los judiacuteos en la cosmovisioacuten de Gregorio Magnordquo Limes 20 (2008) 113-132 La investigacioacuten cristalizoacute en la Tesis Doctoral ldquoJudiacuteos hermeneacuteuti-cos y judiacuteos histoacutericos en tiempos de Gregorio Magnordquo defendida en la Universidad de Buenos Aires en 2013

108 Sobre el concepto de judiacuteo hermeneacuteutico veacutease a Jeremy COHEN Living Letters of the Law Ideas of the Jew in Medieval Christianity Berkeley University of California Press 1999 pp 2-3

219

que se vislumbraba como adversaria La estrategia en este caso aspiroacute a revertir las acusaciones de rebeldiacutea e inmoralidad que la poleacutemica adversus Iudaeos lanzaba sobre los judiacuteos Desacralizando a Jesuacutes sometieacutendolo a tensiones humanas los rabinos buscaban no ya desmantelar el irrefrenable grupo cristiano sino evitar que el crecimiento de eacuteste tuviera impacto en las propias filas del tambieacuten incipiente ndashpero maacutes reducidondash judaiacutesmo rabiacutenico

SANTOS PATRONES DE OFICIOS SAN ELOy y SAN JERoacuteNIMO

Germaacuten NavarrO EsPINaCH(UNIvErsIdad dE ZaraGOZa EsPaNtildea)

1 El culto a los santos a traveacutes de las cofradiacuteas de oficios

Zaragoza ha sido en los uacuteltimos antildeos un foro destacado para el estudio de las identidades religiosas del pasado En marzo de 2010 se celebroacute un curso en la Institucioacuten Fernando el Catoacutelico titulado Faacutebrica de santos Espantildea siglos XVI-XVII que tomaba como punto de partida cronoloacutegico la sesioacuten 25ordf del concilio de Trento (3-4 de diciembre de 1563) en la que se aproboacute el decreto De invocatione veneratione et reliquiis sanctorum con el que se reafirmaba la doctrina catoacutelica de la adoracioacuten a los santos frente a la acusacioacuten de idolatriacutea realizada por los protestantes Derivado de ello en 1587 se creoacute la Sagrada Congregacioacuten de Ritos para normalizar la beatificacioacuten y canonizacioacuten de nuevos personajes muchos de ellos espantildeoles El curso citado sobre todo relacionaba el discurso religioso con la accioacuten de los poderes puacuteblicos y el desarrollo de las praacutecticas sociales en torno al tema de la santidad y la construccioacuten de hagiografiacuteas1

De la misma manera los diacuteas 17 y 18 de octubre de 2013 tuvo lugar tambieacuten en la Institucioacuten Fernando el Catoacutelico de Zaragoza el coloquio internacional Sacralidad religioacuten y tolerancia en la Edad Moderna en el que se volvioacute a insistir en el tema de la construccioacuten de la santidad en cada territorio tema vinculado a la antiguumledad y

1 Eliseo SERRANO MARTIacuteN (coord) ldquoFaacutebrica de santos Espantildea siglos XVI-XVIIrdquo dossier de la Revista de Historia Jeroacutenimo Zurita 85 (2010)

Temas Medievales 21 (2013) 221-266

222

prestigio de las iglesias locales y el valor especial atribuido a sus ad-vocaciones En las diferentes ponencias y comunicaciones toda una serie de croacutenicas religiosas hagiograacuteficas y otros documentos contri-buyoacute a abrir una ventana privilegiada al estudio de las identidades religiosas concebidas ante todo como fenoacutemenos de propaganda social Tal vez en este coloquio uno de los aspectos maacutes interesantes fue la perspectiva de comparacioacuten entre Espantildea y el mundo colonial para interpretar los procesos de imitacioacuten mutacioacuten y arraigo de determinadas devociones En definitiva se trataba de cuestionar la visioacuten compacta que la historiografiacutea habiacutea venido dando a la tra-dicioacuten de la Contrarreforma mediante el estudio de la interaccioacuten entre lo sacro y lo profano o las nuevas pautas de tolerancia del poder frente a la cultura popular2

En lo concerniente a la Baja Edad Media la cronologiacutea de salida y llegada para cualquier anaacutelisis sobre el tema de la santidad puede comenzar hacia 1264 con el repertorio hagiograacutefico de La Leyenda Dorada y terminar en 1563 con el decreto sobre invocacioacuten venera-cioacuten y reliquias de los santos de la citada 25ordf sesioacuten del concilio de Trento Sin duda La Leyenda Dorada fue la fuente fundamental y praacutecticamente la uacutenica que utilizaron los artistas para inspirarse hasta bien entrado el siglo XVI3 cuando aparecen en Espantildea los Flos Sanctorum de Pedro de Vega (Zaragoza 1521) Alonso de Villegas (Madrid 1588) y Pedro de Ribadeneira (Madrid 1599-1601)4 En contraste la mayor novedad de esos tiempos fue vincular a algunos santos a funciones muy inmediatas y proacuteximas como la proteccioacuten

2 El coloquio fue coordinado por Eliseo SERRANO MARTIacuteN y contoacute entre sus ponencias con una de especial intereacutes para la temaacutetica del presente trabajo a cargo Juan POSTIGO ldquoImaacutegenes de santos Devocioacuten popular y cultura material en los interiores zaragozanos de la Edad Modernardquo actas en prensa Al respecto veacutease tam-bieacuten Joan MOLINA I FIGUERAS ldquoHagiografiacutea y mentalidad popular en la pintura tardogoacutetica barcelonesa (1450-1500)rdquo Locus Amenus 2 (1996) 125-139

3 Santiago de la VORAacuteGINE La leyenda dorada Madrid Alianza Editorial 19822 vols Veacutease tambieacuten Alain BOUREAU La Leacutegende Doreacutee Le systegraveme narratif de Jacques de Voragine Pariacutes 1984

4 Fernando BANtildeOS VALLEJO Las vidas de santos en la literatura medieval espantildeola Madrid del Laberinto 2003 Veacutease tambieacuten la tesis doctoral ineacutedita de Marcos Aacutengel CORTEacuteS GUADARRAMA El Flos Sanctorum con sus ethimologias Edicioacuten y estudio Universidad de Oviedo 2010

223

de una poblacioacuten o de uno de sus barrios o calles la defensa contra cataacutestrofes naturales la curacioacuten de enfermedades y desde luego el patronazgo de una profesioacuten que es el tema que aquiacute interesa resal-tar como factor de promocioacuten de ciertas devociones5

De hecho el desarrollo del movimiento confraternal en Europa durante los siglos XIII-XVI proporciona datos de gran intereacutes para la hagiografiacutea Es el caso de las advocaciones repetitivas que pro-movieron las cofradiacuteas de oficios seguacuten su especialidad concreta tal y como se ha puesto de manifiesto en un estudio reciente llevado a cabo sobre el contexto de la Espantildea medieval6 El estudio se concluyoacute durante agosto de 2013 en el marco de una estancia de investigacioacuten en el Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Catoacutelica de Valparaiacuteso (Chile) financiado con el proyecto interuniversitario Identidades urbanas Corona de Aragoacuten-Italia redes econoacutemicas estructuras institucionales funciones poliacuteticas (siglos XIV-XV) del Ministerio de Educacioacuten Cultura y Deporte del Gobierno de Espantildea para 2012-2014 (ref HAR2011-28861) cuyo investigador responsable es el profesor Paulino Iradiel de la Universidad de Valencia

La pieza clave del citado estudio sobre las cofradiacuteas medieva-les en Espantildea es la presentacioacuten del primer censo general de las mismas a partir de documentacioacuten fechada entre 1122 y 1521 pro-cedente de las obras de Bofarull Beniacutetez Peacuterez Gonzaacutelez y Tello7

5 Joseacute Aacutengel GARCIacuteA DE CORTAacuteZAR Y RUIZ DE AGUIRRE Historia religiosa del Occidente medieval (antildeos 313-1464) Madrid Akal 2012 pp 470-471

6 Germaacuten NAVARRO ESPINACH ldquoLas cofradiacuteas medievales en Espantildeardquo conferencia plenaria en las XVII Jornadas Medievales del Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Catoacutelica de Valparaiacuteso (Chile) Vintildea del Mar 26-27 de agosto de 2013 El texto de la misma apareceraacute publicado en la revista Historia 396 del citado Instituto de Historia

7 Manuel y Francisco DE BOFARULL Gremios y cofradiacuteas de la antigua Corona de Aragoacuten Barcelona 1876-19102 vols Manuel BENIacuteTEZ BOLORINOS Las cofra-diacuteas medievales en el Reino de Valencia (1329-1458) Alicante Universidad de Alican-te 1998 Silvia Mariacutea PEacuteREZ Los laicos en la Sevilla Bajomedieval Sus cofradiacuteas y devociones Huelva Universidad de Huelva 2005 Joseacute Damiaacuten GONZAacuteLEZ ARCE Gremios y cofradiacuteas en los reinos medievales de Leoacuten y Castilla siglos XII-XV Palen-cia 2009 y Esther TELLO HERNAacuteNDEZ Aproximacioacuten al estudio de las cofradiacuteas medievales en el reino de Aragoacuten Zaragoza Institucioacuten Fernando el Catoacutelico 2013

224

junto a datos recopilados por investigaciones propias8 Dicho censo consiste en una tabla con 436 cofradiacuteas que registra la poblacioacuten en que se ubican las advocaciones bajo cuya denominacioacuten aparecen la identidad social de sus miembros si consta la fecha fundacional o de mayor antiguumledad que se conoce y por uacuteltimo la fuente de in-formacioacuten en que han sido documentadas Por poblaciones la lista de cofradiacuteas la encabeza Sevilla con 91 y le siguen Zaragoza con 79 Valencia con 61 Barcelona con 26 y Burgos con 23 La inmensa mayoriacutea 362 de las 436 cofradiacuteas estaacuten documentadas entre 1301 y 1500 casi un 20 por ciento (94 de ellas) estaacute sin determinar la advo-cacioacuten y hasta un 40 por ciento (174 cofradiacuteas) no ofrece datos de la identidad social de sus miembros Ampliando todaviacutea maacutes esa base de datos para el presente artiacuteculo se han antildeadido 125 referencias a cofradiacuteas de Barcelona9 con el objetivo de ilustrar mejor el fenoacutemeno de la repeticioacuten de advocaciones por parte de oficios ideacutenticos o se-mejantes en distintas ciudades A la vez que se subraya el caraacutecter parcial y abierto de este censo que no es maacutes que la simiente de un gran repertorio que se iraacute aumentando en el futuro La nueva base de datos resultante ordenada alfabeacuteticamente por advocaciones y antiguumledad de las mismas y con el sombreado de las informaciones maacutes relevantes es la siguiente

8 Germaacuten NAVARRO ESPINACH ldquoLa cofradiacutea de la Misericordia y el oficio de tejedores de seda (1465-1479)rdquo y ldquoLos genoveses y la creacioacuten del Art de Velluters de Valencia con su cofradiacutea de San Jeroacutenimo (1479-1483)rdquo en el libro del mismo autor titulado El despegue de la industria sedera en la Valencia del siglo XV Valencia Consell Valenciagrave de Cultura 1992 caps 3 y 4 pp 43-62 y 63-86 respectivamente El Colmiddotlegi de lrsquoArt Major de la Seda de Valegravencia Valencia Consell Valenciagrave de Cul-tura 1996 ldquoEl Hospital de Santa Mariacutea de Villaespesa y de San Juan Bautista en la ciudad de Teruel a traveacutes de los actos notariales de Alfonso Jimeacutenez (1481-1518)rdquo Aragoacuten en la Edad Media 16 (2000) 565-590 ldquoLas cofradiacuteas religiosas medievales en la Corona de Aragoacutenrdquo en Actas de las II Jornadas Nacionales de las Cofradiacuteas de la Sangre de Cristo Teruel 2005 pp 25-31 ldquoLas cofradiacuteas de la Vera Cruz y de la Sangre de Cristo en la Corona de Aragoacuten (siglos XIV-XVI)rdquo Anuario de Estudios Medievales 362 (2006) 583-611 y ldquoLa Vera Cruz y la Sangre de Cristo en la Corona de Aragoacutenrdquo en Actas del IV Congreso Internacional de Hermandades y Cofradiacuteas de la Vera Cruz Zamora 2009 pp 689-716

9 Margarida TINTOacute I SALA Els gremis a la Barcelona medieval Barcelona 1978

225

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Barcelona Estantildeeros TintoacuteBurgos Taberneros GonzaacutelezLeoacuten Curtidores Gonzaacutelez

Logrontildeo Zapateros GonzaacutelezSegovia Sombrereros GonzaacutelezSegovia Tejedores GonzaacutelezSegovia Tintoreros Gonzaacutelez

Valladolid Agricultores GonzaacutelezValladolid Pellejeros Gonzaacutelez

1206 Leoacuten Monederos Gonzaacutelez1217 Astorga Palmeros Gonzaacutelez1270 Salamanca Escribanos Gonzaacutelez1283 Soria Tejedores Gonzaacutelez1291 Leoacuten Zapateros Gonzaacutelez

1298 ValenciaHerreros albeitares y plateros

Bofarull

1306 ValenciaBatidores y bru-

ntildeidoresBofarull

1307 Alzira Hombres Bofarull1315 Barcelona Real Bofarull

1325Santillana del

MarHerreros Gonzaacutelez

1328 Huesca Notarios Bofarull1329 Valencia Agricultores Bofarull1329 Valencia Corredores Bofarull1329 Valencia Pellejeros Bofarull1329 Valencia Sastres Bofarull1333 Sarrioacuten Pastores Bofarull

1333Vilafranca del

Penedeacutes

Artesanos del cuero

y zapaterosBofarull

1337 Sagunto Oficios y artes Bofarull1338 Cervera Notarios Bofarull

1338Vilafranca del

PenedeacutesHerreros y

platerosBofarull

1339 Barcelona Ciegos Bofarull1347 Leoacuten Pastores Gonzaacutelez

226

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

1368 Burgos Calceteros Gonzaacutelez1380 Barcelona Barqueros Bofarull

1383 BarcelonaPelaires

y tintorerosBofarull

1387 GironaSastres

y pellejerosBofarull

1388 Burgos Agricultores Gonzaacutelez

1388 CoplliurePatrones

y marinerosBofarull

1388 Morella Aldeas Beniacutetez

1388Vilafranca del

Penedeacutes

Carpinteros picapedreros maestros de

casas balleste-ros y horneros

Bofarull

1389 PuigcerdagravePinteros

cardadores y borreros

Bofarull

1392 Leoacuten Cirujanos Gonzaacutelez1392 Sagunto Agricultores Bofarull1392 Valencia Barberos Beniacutetez1392 Valencia Blanqueadores Bofarull1392 Valencia Calafates Bofarull1392 Valencia Carniceros Bofarull1392 Valencia Carpinteros Beniacutetez1392 Valencia Chapineros Beniacutetez

1392 ValenciaCorredores de

orejaBeniacutetez

1392 ValenciaCuchilleros y vaineros

Beniacutetez

1392 Valencia Herreros Beniacutetez1392 Valencia Horneros Beniacutetez1392 Valencia Panaderos Beniacutetez1392 Valencia Pelaires Beniacutetez

1392 ValenciaPelaires (mozos)

Beniacutetez

1392 Valencia Sogueros Beniacutetez1392 Valencia Taberneros Bofarull

227

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

1393 AlziraRegantes de la Acequia Real

Bofarull

1393 ValenciaAgricultores de

RuzafaBeniacutetez

1393 Valencia Ballesteros Bofarull

1393 ValenciaPescadores de la

AlbuferaBofarull

1394 Barcelona Tejedores Bofarull

1394 LleidaMozos de ribera y agricultores

Bofarull

1395 Barcelona Notarios Bofarull

1401 BarcelonaBlanqueadores

de cuerosBofarull

1401 Barcelona Peleteros Bofarull

1402 BarcelonaOlleros rajoleros y jarreros

Bofarull

1415 ValenciaObreros de villa

(maestros) Beniacutetez

1427 Burgos Jubeteros Gonzaacutelez1429 Burgos Escribanos Gonzaacutelez

1429 BurgosPellejeros

zurradores y curtidores

Gonzaacutelez

1437 SalamancaZapateros y curtidores

Gonzaacutelez

1439 BurgosPelaires

y tejedoresGonzaacutelez

1447 BurgosCurtidores y zapateros

Gonzaacutelez

1448 Zamora Notarios Gonzaacutelez

1459 BarcelonaAgricultores y trajineros

Bofarull

1463 Burgos Pelaires Gonzaacutelez1466 Valladolid Vinateros Gonzaacutelez1474 Sevilla Albeitares Peacuterez1477 Segovia Barberos Gonzaacutelez1478 Burgos Calceteros Gonzaacutelez

228

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

1479 Zaragoza Ballesteros Tello

1480Ciudad Rodrigo

Escribanos Gonzaacutelez

1481 Aacutevila Escribanos Gonzaacutelez

1485 BurgosSastres jubeteros

y tundidoresGonzaacutelez

1485San Vicente de la Bar-

queraMercaderes Gonzaacutelez

1493 Sevilla Borceguineros Peacuterez

1495 BurgosPelaires

y pantildeerosGonzaacutelez

1495 Sevilla Albantildeiles Peacuterez1495 Sevilla Zapateros Peacuterez1495 Valladolid Zurradores Gonzaacutelez

1497Burgos y

SoriaCarreteros Gonzaacutelez

1499Burgos y Laredo

Mulateros y recueros

Gonzaacutelez

1499 Soria

Zapateros borceguineros

curtidores y chapineros

Gonzaacutelez

1501Aranda de

DueroZapateros Gonzaacutelez

1502 SevillaCaacutercel del Concejo

Peacuterez

1502 Sevilla Corte Peacuterez1502 Sevilla Criadores Peacuterez

1505 SegoviaZapateros y curtidores

Gonzaacutelez

1509Ciudad Rodrigo

Zapateros Gonzaacutelez

1515 SoriaSastres

y tundidoresGonzaacutelez

1515 Zamora Carpinteros Gonzaacutelez

229

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

1515 ZamoraSastres

y ovejerosGonzaacutelez

Aacutengel Custodio

1507 ZaragozaMuacutesicos

y cantores cleacuterigos y laicos

Tello

Concepcioacuten de Nuestra Sentildeora

1495Valladolid y Tordesillas

Servidores Rea-les

Gonzaacutelez

Coronacioacuten de Nuestra Sentildeora

1494 Sevilla Peacuterez

Corpus Christi

Zaragoza Tello

Corpus Christi

1373 Barcelona Bofarull

Corpus Christi

1379 Burgos Pantildeeros Gonzaacutelez

Corpus Christi

1441 SevillaColacioacuten de

San SalvadorPeacuterez

Corpus Christi

1473 SevillaColacioacuten de San-ta Mariacutea Mag-

dalenaPeacuterez

Corpus Christi 1474 La Iglesuela Tello

Corpus Christi 1501 SevillaColacioacuten de

Santa Ana de Triana

Peacuterez

Corpus Christi 1521 La Almunia TelloCorpus Christi de

la Exaltacioacuten1329

Torrijo del Campo

Tello

Corpus Christi y San Antonio

1393 Onda Bofarull

Corpus Christi y San Juan Bautista

1496 Sevilla Peacuterez

Corpus Christi Santa Mariacutea de Monserrat y San Vicente Ferrer

1463 Zaragoza Tello

Crucifixioacuten de Nuestro Sentildeor y

Santa Mariacutea1394 Zaragoza Tello

230

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Descendimiento de la Cruz y Sangre

de Cristo1479 Jaca Tello

Espiacuteritu Santo 1292 Zaragoza AgricultoresBofarull y

TelloEspiacuteritu Santo 1300 Huesca TelloEspiacuteritu Santo 1311 Calatayud Agricultores TelloEspiacuteritu Santo 1377 Jaca Tello

Espiacuteritu Santo y Virgen Mariacutea

1478 ZaragozaCleacuterigos

y artesanos del barrio de la Seo

Tello

Exaltacioacuten de la Santa Fe

1217 Zaragoza Tello

Exaltacioacuten de la Santa Fe de

Conques1300 Zaragoza Tello

Inmaculada Concepcioacuten

1333 ZaragozaOficiales

municipalesTello

Inmaculada Concepcioacuten

1429 CalatayudMercaderes y boticarios

Tello

Innumerables Maacuter-tires

1351 Zaragoza Cleacuterigos Tello

Inocentes 1466 Sevilla PeacuterezJesucristo la Vir-gen y la Vera Cruz

1381 Xagravetiva Bofarull

Jesuacutes Nazareno 1463 Zaragoza Tello

La Puriacutesima BarcelonaDrogueros y confiteros

Tintoacute

Los Cuatro Santos

CoronadosBarcelona

Escultores y tallistas

Tintoacute

Nuestra Sentildeora de Gracia

1444 Zaragoza Tello

Nuestra Sentildeora de Guadalupe

1500 Sevilla Peacuterez

Nuestra Sentildeora de la Antigua y los

Inocentes1466 Sevilla Peacuterez

231

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Nuestra Sentildeora de la Caridad o del

Valle1489 Zamora

Tejedores de picotes

Gonzaacutelez

Nuestra Sentildeora de la Caridad y Santo

Espiacuteritu1395 Zamora

Cardaderos y bataneros

Gonzaacutelez

Nuestra Sentildeora de la Concha

Zamora Laneros Gonzaacutelez

Nuestra Sentildeora de la Transfixioacuten

1311 Zaragoza Cleacuterigos Tello

Nuestra Sentildeora de los Aacutengeles

1514 Huesca Tello

Nuestra Sentildeora de los Ovejeros

1337 Zamora Ovejeros Gonzaacutelez

Nuestra Sentildeora de los Saacutebados

1395 La Almunia Tello

Nuestra Sentildeora del Rosario

1506 Zaragoza Boneteros Tello

Nuestra Sentildeora del Val y San Eloy

1452 Valladolid Plateros Gonzaacutelez

San Adriaacuten 1224 AstorgaPelaires

y cardadoresGonzaacutelez

San Agustiacuten

Barcelona

Aluderos blanqueros

pellejeros y per-gamineros

Tintoacute

San Agustiacuten

1329 ValenciaAluderos y

pergaminerosBofarull y

BeniacutetezSan Agustiacuten 1393 Alzira BeniacutetezSan Agustiacuten 1458 Sevilla Peacuterez

San Alejo 1513 Zaragoza Banqueros Tello

San Amador 1418 ValenciaJuboneros y colcheros

Beniacutetez

San Andreacutes Barcelona Cordoneros Tintoacute

San Andreacutes 1395Castro Ur-

dialesPescadores

y mareantesGonzaacutelez

San Andreacutes 1497 SevillaAtahoneros y molineros

Peacuterez

232

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Andreacutes 1499San Vicente de la Bar-

queraSardineros Gonzaacutelez

San Andreacutes 1505 ToroZapateros

y curtidoresGonzaacutelez

San Andreacutes y San Antoacuten

1500 Sevilla Peacuterez

San Aniano San Crispiacuten y

San CrispinianoBarcelona

Zapateros (ofi-ciales y aprendi-ces) y zapateros

de viejo

Tintoacute

San Antoacuten 1360 ZaragozaCuchilleros y

espaderosTello

San Antonio 1319 Tagraverrega Bofarull

San Antonio 1382 ValenciaTejedores (mo-

zos) Beniacutetez

San Antonio 1392 ValenciaAgricultores

joacutevenesBeniacutetez

San Antonio 1392 ValenciaMozos del peso

realBeniacutetez

San Antonio 1393 Valencia BofarullSan Antonio 1413 Zaragoza Tello

San Antonio 1490 ValladolidSastres jubete-ros y calceteros

Gonzaacutelez

San Antonio Abad BarcelonaArrendadores de

mulasTintoacute

San Antonio Abad BarcelonaCorredores de

bestiasTintoacute

San Antonio Confesor

1385 Caspe Tello

San Antonio de Padua

Barcelona Chocolateros Tintoacute

San Antonio de Padua

1442 ZaragozaCalceteros sas-tres y juboneros

Tello

San Antonio y Santa Ana

1440 Valencia Tejedores Beniacutetez

San Bartolomeacute BarcelonaAgricultores

(mozos) Tintoacute

233

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Bartolomeacute BarcelonaArtesanos de

mangas de pielTintoacute

San Bartolomeacute 1312 El Pobo TelloSan Bartolomeacute 1475 Sevilla PeacuterezSan Bernabeacute 1466 Sevilla Caballeros Peacuterez

San Bernardino de Siena

Barcelona Alfombreros Tintoacute

San Bernardino de Siena

Barcelona Vidrieros Tintoacute

San Bernardino de Siena y el Santo

Aacutengel CustodioBarcelona Esparteros Tintoacute

San Bernardo 1360 Zaragoza TelloSan Bernardo 1472 Sevilla PeacuterezSan Bernardo y San Esteban

1500 Sevilla Peacuterez

San Blas 1312 Teruel TelloSan Blas 1337 Molina BofarullSan Blas 1395 Zaragoza TelloSan Blas 1421 Valladolid Albantildeiles GonzaacutelezSan Blas 1502 Burgos Odreros Gonzaacutelez

San Clemente 1441 Sevilla PeacuterezSan Cosme

y San DamiaacutenValladolid Barberos Gonzaacutelez

San Cosme y San Damiaacuten

1408 BarcelonaBarberos

y cirujanosBofarull y

TintoacuteSan Cosme San Damiaacuten

y San Valentiacuten1445 Zaragoza

Barberos cirujanos y meacutedicos

Tello

San Crispiacuten 1503 CalatayudZapateros

y chapinerosTello

San Crispiacuten y San Crispiniano

Valladolid Zapateros Gonzaacutelez

San Crispiacuten y San Crispiniano

Zamora Zapateros Gonzaacutelez

San Crispiacuten y San Crispiniano

1500 ZaragozaZapateros

y chapinerosTello

San Cristoacutebal 1394 Zaragoza Tello

234

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Cristoacutebal 1489 Sevilla PeacuterezSan Cristoacutebal y San Amador

1306 Valencia ConversosBofarull y

BeniacutetezSan Cucufate Barcelona Cardadores Tintoacute

San Elmo Barcelona Mercaderes Tintoacute

San Eloy BarcelonaArtesanos de

armas de fuegoTintoacute

San Eloy BarcelonaArtesanos de

ballestasTintoacute

San Eloy BarcelonaArtesanos de

metales a fuego y martillo

Tintoacute

San Eloy Barcelona Caldereros TintoacuteSan Eloy Barcelona Cantildeoneros TintoacuteSan Eloy Barcelona Cerrajeros TintoacuteSan Eloy Barcelona Coraceros TintoacuteSan Eloy Barcelona Dagueros TintoacuteSan Eloy Barcelona Frasqueros Tintoacute

San Eloy BarcelonaGuarderos de

espadasTintoacute

San Eloy Barcelona Linterneros Tintoacute

San Eloy BarcelonaPicadores de

limasTintoacute

San Eloy Barcelona Relojeros Tintoacute

San Eloy BarcelonaVendedores de hierros viejos

Tintoacute

San Eloy Barcelona Veterinarios TintoacuteSan Eloy Burgos Plateros Gonzaacutelez

San Eloy 1381 Barcelona PlaterosBofarull y

Tintoacute

San Eloy 1383 Barcelona HerrerosBofarull y

Tintoacute

San Eloy 1392 Valencia PlaterosBofarull y

BeniacutetezSan Eloy 1420 Zaragoza Plateros TelloSan Eloy 1450 Salamanca Plateros GonzaacutelezSan Eloy 1465 Sevilla Peacuterez

235

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Eloy y San Antoacuten

1484 SegoviaHerradores y albeacuteitares

Gonzaacutelez

San Eloy y San Lucas

BarcelonaPintores de vi-

drierasTintoacute

San Esteban Barcelona Albarderos Tintoacute

San Esteban BarcelonaArneseros y

sillerosTintoacute

San Esteban BarcelonaArtesanos de

cascos de hierroTintoacute

San Esteban BarcelonaArtesanos de

cobreTintoacute

San Esteban BarcelonaArtesanos de

escudosTintoacute

San Esteban Barcelona Bastidores TintoacuteSan Esteban Barcelona Batihojas TintoacuteSan Esteban Barcelona Bordadores TintoacuteSan Esteban Barcelona Collareros TintoacuteSan Esteban Barcelona Pintores Tintoacute

San Esteban BarcelonaPintores de re-

tablosTintoacute

San Esteban Barcelona Puntildealeros TintoacuteSan Esteban Barcelona Silleros Tintoacute

San Esteban BarcelonaVaciadores de

cantildeones y cam-panas

Tintoacute

San Esteban 1373 Barcelona FrenerosBofarull y

Tintoacute

San Esteban 1466 Zaragoza

Carpinteros maestros albantildeiles

y artesanos de cubas

Tello

San Eudaldo Barcelona Claveros TintoacuteSan Facundo 1151 Sahaguacuten Gonzaacutelez

San Felipe 1202 Zaragoza TelloSan Felipe y Santiago

1502 Sevilla Peacuterez

236

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Francisco 1292 Zaragoza ArtesanosBofarull y

TelloSan Francisco 1309 Jaca Tello

San Francisco 1329 Valencia ZapaterosBofarull y

Beniacutetez

San Francisco 1389Vilafranca de

ConflentBofarull

San Francisco y Nuestra Sentildeora

de Salas1292 Huesca Mercaderes Tello

San Frutos SegoviaHacedores de

pantildeosGonzaacutelez

San Gauderico y San Pablo

BarcelonaAgricultores de

San AntonioTintoacute

San Gil 1367 Zaragoza TelloSan Gil 1495 Sevilla Peacuterez

San Gineacutes 1264 Jaca Tello

San Gregorio BarcelonaMaestros de

danzaTintoacute

San Gregorio

1494 Sevilla Peacuterez

San Gregorio y Santa

CeciliaBarcelona Muacutesicos Tintoacute

San Hipoacutelito BarcelonaEscudilleros

olleros y jarrerosTintoacute

San Hipoacutelito 1219 Soria Recueros Gonzaacutelez

San Homobono Segovia

Sastres jubete-ros calceteros

cordoneros aprensadores y

sombrereros

Gonzaacutelez

San Homobono 1385 Barcelona SastresBofarull y

TintoacuteSan

IldefonsoZamora Retalladores Gonzaacutelez

San Isidoro 1484 Sevilla Peacuterez

San Isidro BarcelonaBajadores de

pantildeosTintoacute

237

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Ivo Virgen de la Merced San

Andreacutes Avelino y San Ramoacuten de

Pentildeafort

BarcelonaAbogados

escribanos y procuradores

Tintoacute

San Jaime 1393 Vila-real BeniacutetezSan Jeroacutenimo Barcelona Libreros TintoacuteSan Jeroacutenimo 1477 Valencia Velluteros NavarroSan Jeroacutenimo 1495 Sevilla Peacuterez

San Jorge Alcantildeiz Infanzones TelloSan Jorge Calatayud Nobles TelloSan Jorge 1122 Belchite Militar TelloSan Jorge 1243 Huesca TelloSan Jorge 1258 Teruel Caballeros Tello

San Jorge 1371 ValenciaBallesteros de la ploma

Beniacutetez

San Jorge 1390 Biescas TelloSan Jorge 1457 Zaragoza Justeros y nobles TelloSan Jorge 1492 Sevilla PeacuterezSan Juan Palencia Tundidores GonzaacutelezSan Juan Zaragoza Tello

San Juan Ante PortamLatinam

Barcelona Impresores Tintoacute

San Juan Bautista

Barcelona Boteros Tintoacute

San Juan Bautista

1386 Alpuente Beniacutetez

San Juan Bautista

1388 Barcelona CarpinterosBofarull y

TintoacuteSan Juan Bautista

1494 ZaragozaAbejeros

y apicultoresTello

San Juan Bautista

1500 Sevilla Peacuterez

San Juan Bautista y

Santa Cristina1131 Besiaacutens Tello

San Juan Evangelista

BarcelonaAdobadores de

cuerosTintoacute

238

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Juan Evangelista

BarcelonaCordeleros de

violaTintoacute

San Juan Evangelista

BarcelonaPelaires

(oficiales) Tintoacute

San Juliaacuten BarcelonaArtesanos de

lentesTintoacute

San Juliaacuten BarcelonaArtesanos de

pintesTintoacute

San Juliaacuten Barcelona Bolseros TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Correeros TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Guanteros TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Naiperos TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Rosarieros TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Sombrereros TintoacuteSan Juliaacuten Palencia Pellejeros Gonzaacutelez

San Juliaacuten 1361 ZaragozaMesoneros

y panaderosTello

San Juliaacuten 1392 Barcelona MercerosBofarull y

Tintoacute

San Juliaacuten 1392 ValenciaBolseros

y carderosBeniacutetez

San Juliaacuten de Bue-na Estrella

1492 Sevilla Peacuterez

San Laacutezaro 1392 ValenciaAgricultores del camino de Mor-

vedreBeniacutetez

San Laacutezaro 1392 Valencia Esparteros BeniacutetezSan Laacutezaro 1392 Valencia Joacutevenes Beniacutetez

San Leandro y Santa Mariacutea Magdalena

1496 Sevilla Peacuterez

San Leonardo 1381 Zaragoza TelloSan Llorente 1480 Sevilla Tejedores PeacuterezSan Llorente 1495 Sevilla PeacuterezSan Lorenzo 1250 Huesca Nobles TelloSan Lorenzo 1469 Zaragoza TelloSan Lorenzo 1475 Aacutegreda Pelaires GonzaacutelezSan Lucas 1498 Sevilla Peacuterez

239

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Lucas 1502 ZaragozaPintores y ar-

tistasTello

San Luis Huesca Tello

San Luis 1322 Zaragoza NotariosBofarull y

TelloSan Luis 1337 Daroca Notarios Bofarull

San Marcos Barcelona Chapineros Tintoacute

San Marcos 1405 Barcelona ZapaterosBofarull y

TintoacuteSan Marcos y San

Martiacuten1259 Burgos Zapateros Gonzaacutelez

San Marcos y San Martiacuten

1481 BurgosZapateros cha-

pineros y zoqueros

Gonzaacutelez

San Martiacuten 1210 Astorga Zapateros GonzaacutelezSan Martiacuten 1306 Laredo Pescadores GonzaacutelezSan Martiacuten 1324 Leoacuten Carniceros GonzaacutelezSan Martiacuten 1367 Zaragoza TelloSan Martiacuten 1392 Valencia Armeros Beniacutetez

San Martiacuten Obispo Barcelona Algodoneros Tintoacute

San Martiacuten Obispo BarcelonaCorredores

de cuelloTintoacute

San Martiacuten y Cuer-pos Santos

1385 SantanderPescadores

y mareantesGonzaacutelez

San Mateo 1489 Teruel Tejedores Tello

San Mauricio BarcelonaTintoreros de

pantildeosTintoacute

San Mauricio SegoviaMercaderes y tintoreros

Gonzaacutelez

San Mauro 1393 ValenciaTintoreros de

lanaBofarull y

BeniacutetezSan Miguel Barcelona Silleros Tintoacute

San Miguel BarcelonaTenderos

y revendedoresTintoacute

San Miguel La Almunia TelloSan Miguel 1151 Soria Tenderos GonzaacutelezSan Miguel 1359 Zaragoza TelloSan Miguel 1360 Castellote Tello

240

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Miguel 1382 Mosqueruela TelloSan Miguel 1382 Quart BeniacutetezSan Miguel 1382 Xagravetiva Beniacutetez

San Miguel 1393 ValenciaCargadores del

GraoBeniacutetez

San Miguel 1400 Madremanya Bofarull

San Miguel 1405 Barcelona PanaderosBofarull y

TintoacuteSan Miguel 1407 Altura BofarullSan Miguel 1440 Valladolid Tejedores GonzaacutelezSan Miguel 1475 Zaragoza Panaderos Tello

San Miguel 1498 ZamoraTejedores de

lienzosGonzaacutelez

San Miguel 1501 Sevilla Peacuterez

San Miguel 1520 ZaragozaCorredores de

ropaTello

San Miguel Arcaacutengel

1416 Teruel Pelaires Tello

San Miguel Arcaacutengel

1423 Huesca Tello

San Miguel Arcaacutengel

1468 Sevilla Pelaires Peacuterez

San Miguel Arcaacutengel

1484Las Cuevas de

TamariteTello

San Miguel y los Diez Mil

Maacutertires1380 Barcelona Carniceros

Bofarull y Tintoacute

San Miguel y San Agustiacuten

1495 Sevilla Peacuterez

San Miguel y San Amador

1391 ZaragozaEspecieros y boticarios

Tello

San Miguel y San Clemente

1503 Sevilla Peacuterez

San Miguel y San Martiacuten

1218 Zaragoza Tello

San Miguel y San Martiacuten

1375 Zaragoza Tello

241

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Miguel y San Pedro

1327 Zaragoza Pelliceros Tello

San Miguel y Santo Tomeacute

1501 Sevilla Peacuterez

San Narciso 1368 ValenciaMercaderes de

GironaBeniacutetez

San Nicolaacutes Barcelona Ropavejeros Tintoacute

San Nicolaacutes 1368 ZaragozaPatrones de bar-

cas del EbroTello

San Nicolaacutes 1402 Alicante BeniacutetezSan Nicolaacutes 1475 Sevilla PeacuterezSan Nicolaacutes 1498 Graus Tello

San Onofre BarcelonaArtesanos de

pelucasTintoacute

San Onofre Barcelona Cajeros TintoacuteSan Onofre Barcelona Torneros TintoacuteSan Onofre

y San MauroBarcelona

Candeleros de sebo

Tintoacute

San Pablo 1343 Zaragoza Tello

San Pablo 1401 BarcelonaEspaderos y lanceros

Bofarull y Tintoacute

San Pedro BarcelonaMarineros

y pescadoresTintoacute

San Pedro 1360 Castellote TelloSan Pedro 1370 Valencia Beniacutetez

San Pedro 1392 Valencia BracerosBofarull y

Beniacutetez

San Pedro 1502Medina del

CampoPellejeros Gonzaacutelez

San Pedro Maacutertir

1458 Sevilla Peacuterez

San Pedro Maacutertir de Verona

1422 Zaragoza Cerrajeros Tello

San Pedro Maacutertir de Verona

1480 ZaragozaOficiales de la

InquisicioacutenTello

San Pedro Maacutertir y Santo

Tomaacutes de Aquino1397 Huesca Tello

242

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Pedro y San Blas

1498 Las Cuevas Tello

San Pedro y San Pablo

1400 Salamanca Agricultores Gonzaacutelez

San Pedro San Marcos y San Mateo

1492 Sevilla Peacuterez

San Rainero Confesor y Virgen

1366 ZaragozaNotarios

jurisconsultos y caballeros

Tello

San Salvador 1177 Zaragoza Cleacuterigos TelloSan Salvador 1207 Zamora Curtidores GonzaacutelezSan Salvador 1246 Zaragoza TelloSan Salvador 1340 Jaca TelloSan Sebastiaacuten Barcelona Calceteros TintoacuteSan Sebastiaacuten La Almunia TelloSan Sebastiaacuten 1401 Mollet Bofarull

San Sebastiaacuten 1462 SevillaColacioacuten de

San GilPeacuterez

San Sebastiaacuten 1474 Sevilla PeacuterezSan Sebastiaacuten 1480 SevillaSan Sebastiaacuten 1483 Sevilla Peacuterez

San Sebastiaacuten 1493 SevillaColacioacuten de

San LlorentePeacuterez

San Sebastiaacuten y San Telmo

1499 Sevilla Peacuterez

San Silvestre 1264 Calatayud Cazadores BofarullSan Simoacuten

y San Judas1229 Zaragoza Ganaderos Tello

San Valero 1246 Zaragoza TelloSan Vicente 1380 Valencia BeniacutetezSan Vicente 1465 Sevilla Peacuterez

San Vicente de la Mar

1330San Vicente de la Bar-

quera

Pescadores y mareantes

Gonzaacutelez

San Victoriaacuten y Santa Mariacutea Magdalena

1459 Zaragoza Tello

243

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Sangre de Cristo y

Concepcioacuten de la Virgen Mariacutea

1462 Sevilla Peacuterez

Santa Ana La Almunia Tello

Santa Ana 1318 Huesca ZapaterosBofarull y

Tello

Santa Ana 1392 ValenciaTejedores (maestros)

Bofarull y Beniacutetez

Santa Baacuterbara

1460 Salamanca Agricultores Gonzaacutelez

Santa Baacuterbara

1500 Sevilla Peacuterez

Santa Briacutegida

1470 Zaragoza Tello

Santa Briacutegida

1492 SevillaColacioacuten de San-

ta MarinaPeacuterez

Santa Briacutegida 1503 SevillaColacioacuten de San

GilPeacuterez

Santa Catalina BarcelonaArtesanos

de cajasTintoacute

Santa Catalina BarcelonaTintoreros de

sedaTintoacute

Santa Catalina 1312 Teruel TelloSanta Catalina 1329 Valencia BeniacutetezSanta Catalina 1329 Zaragoza Tello

Santa Catalina 1392 BarcelonaCarpinteros de

riberaBofarull y

Tintoacute

Santa Catalina 1463 SevillaColacioacuten de

Santa Ana de Triana

Peacuterez

Santa Catalina 1492 Sevilla Candeleros Peacuterez

Santa Catalina 1500 SevillaColacioacuten de

Santa CatalinaPeacuterez

Santa Catalina y San Cristoacutebal

1497 Sevilla Peacuterez

Santa Catalina y San Lucas

1484 Sevilla Carniceros Peacuterez

244

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Catalina y San Lucas

1501 Sevilla Peacuterez

Santa Cruz BarcelonaArtesanos de la piel

Tintoacute

Santa Cruz 1360 Zaragoza TelloSanta Cruz 1495 Sevilla Peacuterez

Santa Cruz de Septiembre

1463 Burgos Tejedores Gonzaacutelez

Santa Engracia 1270 Zaragoza TelloSanta Eulalia Barcelona Picapedreros TintoacuteSanta Eulalia Barcelona Trajineros Tintoacute

Santa Eulalia 1381 BarcelonaMaestros de

casasBofarull y

Tintoacute

Santa Eulalia 1383 ZaragozaMercaderes catalanes

Tello

Santa Gadea y San Gil

1492 Burgos Curtidores Gonzaacutelez

Santa Juliana 1400 Zaragoza Nobles TelloSanta Justa y Santa Rufina

1400 Zaragoza Tello

Santa Luciacutea BarcelonaTejedores de

colchasTintoacute

Santa Luciacutea BarcelonaTejedores de

mantas de lanaTintoacute

Santa Luciacutea La Almunia TelloSanta Luciacutea 1392 Valencia BofarullSanta Luciacutea 1395 Zaragoza Tello

Santa Margarita 1476 Mirambel Tello

Santa Mariacutea BarcelonaTejedores de mantas

Tintoacute

Santa Mariacutea Zaragoza TelloSanta Mariacutea 1226 Astorga Carpinteros Gonzaacutelez

Santa Mariacutea 1329 Valencia CiegosBofarull y

BeniacutetezSanta Mariacutea 1337 Alzira BofarullSanta Mariacutea 1382 Quart BeniacutetezSanta Mariacutea 1385 Vila-real Agricultores BeniacutetezSanta Mariacutea 1386 Alpuente Beniacutetez

245

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Mariacutea 1391 Cocentaina BeniacutetezSanta Mariacutea 1444 Tarazona Mercaderes TelloSanta Mariacutea 1485 El Poyo TelloSanta Mariacutea

de Agosto y San Sebastiaacuten

1465 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Agosto y Santo

Domingo1486 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Arapiles y San Juan el Blanco

1509 Salamanca Pellejeros Gonzaacutelez

Santa Mariacutea de Beleacuten

1480 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Candelaria

1492 SevillaColacioacuten de San

LlorentePeacuterez

Santa Mariacutea de Candelaria

1495 SevillaColacioacuten de San

MiguelPeacuterez

Santa Mariacutea de Candelaria

1497 SevillaColacioacuten de San-

ta MariacuteaPeacuterez

Santa Mariacutea de Candelaria

1501 SevillaColacioacuten de Om-

nium Sanctorum

Peacuterez

Santa Mariacutea de Gracia

1501 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Guerra

1499 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de la Anunciacioacuten

1394 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de la Caballeriacutea y San

Jorge1343 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de la Cruz de Cuarte y

Martiacuten de Gayadilla

1397 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de la Hiniesta

1489 Sevilla Peacuterez

246

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Mariacutea de la Iluminacioacuten

1468 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de la Merced

1458 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de la O

1450 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de la Piedad

1461 Huesca Magistrados Tello

Santa Mariacutea de la Seo

1373 Valencia Bofarull

Santa Mariacutea de la Villavieja

1312 Teruel Tello

Santa Mariacutea de los Aacutengeles

1370 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de los Caballeros

1493 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de los Letrados

1473 La Iglesuela Tello

Santa Mariacutea de los Predicadores

1265 Zaragoza MercaderesBofarully

TelloSanta Mariacutea de

Monte Sioacuten1389 Barcelona Bofarull

Santa Mariacutea de Salas y San Francisco

1314 Huesca Agricultores Tello

Santa Mariacutea de Soterrantildea

1504 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Torroella

1400 Montgriacute Bofarull

Santa Mariacutea de Villaespesa y San

Juan Bautista

1481 Teruel Navarro

Santa Mariacutea del Aacutengel

1297 Palencia Tejedores Gonzaacutelez

Santa Mariacutea del Carmen

1392 Valencia Agricultores Beniacutetez

247

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Mariacutea del Milagro o del

Rosario1339 Zaragoza Boneteros Tello

Santa Mariacutea del Pilar

Zaragoza Tello

Santa Mariacutea del Pilar y Santa Ana

1456 ZaragozaZapateros y chapineros

Tello

Santa Mariacutea del Portillo

1367 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea del Poyo

1485 Las Cuevas Tello

Santa Mariacutea del Rincoacuten

Segovia Pelaires Gonzaacutelez

Santa Mariacutea del Santo Redentor

1311 Teruel Tello

Santa Mariacutea la Mayor

La Almunia Tello

Santa Mariacutea la Vieja

1512 AacutevilaJergueros y

picoterosGonzaacutelez

Santa Mariacutea Magdalena

BarcelonaBoticarios y especieros

Tintoacute

Santa Mariacutea Magdalena

BarcelonaCandeleros de

ceraTintoacute

Santa Mariacutea Magdalena

1492 SevillaColacioacuten de San-ta Mariacutea Mag-

dalenaPeacuterez

Santa Mariacutea Magdalena

1504 SevillaColacioacuten de San

MiguelPeacuterez

Santa Mariacutea y San Blas

La Almunia Tello

Santa Mariacutea y San Guillermo

1393 Castelfabib Bofarull

Santa Mariacutea y San Juliaacuten

1260 Zamora Pellejeros Gonzaacutelez

Santa Mariacutea y San Pedro

1393 Ademuz Bofarull

Santa Marina y San Blas

1498 Sevilla Peacuterez

248

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Marta BarcelonaHostaleros

y tabernerosTintoacute

Santa Misericordia Nueva

1441 Sevilla Peacuterez

Santa Petronila 1454 ZaragozaBajadores de

pantildeosTello

Santa Quiteria 1362 Zaragoza Tello

Santa Tecla BarcelonaCargadores de

cabezaTintoacute

Santa Tecla y Santa Catalina

BarcelonaBraceros del

GraoTintoacute

Santa Trinidad BarcelonaCargadores del

peso del reyTintoacute

Santa Trinidad Valladolid Mercaderes Gonzaacutelez

Santa Trinidad 1306 Valencia Molineros Bofarull y

BeniacutetezSanta Trinidad 1340 Barcelona BofarullSanta Trinidad 1363 Jaca TelloSanta Trinidad 1386 Camprodon BofarullSanta Trinidad 1401 Xagravetiva BeniacutetezSanta Trinidad 1502 Sevilla Peacuterez

Santa Trinidad y San Severo

BarcelonaPelaires (maes-

tros) Tintoacute

Santas Justa y Rufina

1500 Sevilla Peacuterez

Santiago Astorga Boneteros GonzaacutelezSantiago 1214 Astorga Pellejeros GonzaacutelezSantiago 1441 Sevilla Agricultores PeacuterezSantiago 1465 Sevilla Peacuterez

Santiago y Santa Catalina

1499 Burgos Carniceros Gonzaacutelez

Santiacutesimo y Santiago Apoacutestol

1501 Burgos Mercaderes Gonzaacutelez

Santo Cristo BarcelonaVendedores de

arenquesTintoacute

Santo Domingo 1329 Valencia Correeros BofarullSanto Domingo 1330 Valencia Pelliceros BeniacutetezSanto Domingo 1338 Zaragoza Tello

249

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santo Domingo 1479 Sevilla Barberos PeacuterezSanto Domingo 1486 Sevilla Peacuterez

Santo Domingo de Guzmaacuten

BarcelonaEstampadores

de ropaTintoacute

Santo Domingo de Silos

1493 Sevilla Peacuterez

Santo Dominguito de Val

1403 Zaragoza Tello

Santo Espiacuteritu Segovia

Pellejeros corambreros zurradores

pergamineros y zapateros

Gonzaacutelez

Santo Espiacuteritu

1447 Burgos Mercaderes Gonzaacutelez

Santo Espiacuteritu 1457 PalenciaZapateros y curtidores

Gonzaacutelez

Santo Espiacuteritu 1494 Burgos Mercaderes GonzaacutelezSanto Espiacuteritu 1495 Laredo Sardineros GonzaacutelezSanto Espiacuteritu 1495 Logrontildeo Curtidores GonzaacutelezSanto Espiacuteritu 1499 Segovia Tundidores Gonzaacutelez

Santo Espiacuteritu de la Merced

1394 Zaragoza Tello

Santo Espiacuteritu de la Merced y de la Torre

1491 Daroca Tello

Santo Tomaacutes 1398 JacaMolineros traperos

y harinerosTello

Santo Tomaacutes 1450 ZaragozaCorredores

de ropaTello

Santo Tomaacutes de Canterbury

1367 ZaragozaMercaderes

inglesesTello

Santos Abdoacuten y Seneacuten Virgen

del Rosario y San Isidro

BarcelonaAgricultores del

Portal NuevoTintoacute

Santos Aacutengeles 1441 Sevilla Peacuterez

250

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santos Justo y Pastor

1493 Sevilla Peacuterez

Santos Justo y Pastor

1496 Palencia Pastores Gonzaacutelez

Todos los Santos 1362 Zaragoza TelloVera Cruz 1333 Xagravetiva NavarroVera Cruz 1392 Valencia Ciegos BeniacutetezVera Cruz 1407 Valencia NavarroVera Cruz 1450 Zaragoza Navarro

Virgen de la Asuncioacuten

1511 Valtorres Tello

Virgen de la Concepcioacuten

1452 ValladolidEscribanos y procuradores

realesGonzaacutelez

Virgen de la Consolacioacuten

BarcelonaCargadores de

barcasTintoacute

Virgen de la Consolacioacuten

1495 Sevilla Peacuterez

Virgen de la Esperanza

Barcelona Cambiadores Tintoacute

Virgen de la Esperanza

BarcelonaCorredores de

orejaTintoacute

Virgen de la Guiacutea

BarcelonaCorreos de ca-

balloTintoacute

Virgen de la Merced

BarcelonaTejedores de

lanaTintoacute

Virgen de la Misericordia

1465 ValenciaTejedores de

velosNavarro

Virgen de la O y San Andreacutes

1494 Valladolid Agricultores Gonzaacutelez

Virgen de las Nieves

Barcelona Agujeros Tintoacute

Virgen de los Aacutengeles

Barcelona Alpargateros Tintoacute

Virgen de los Aacutengeles

BarcelonaTejedores de

velosTintoacute

Virgen de los Aacutengeles y San

Francisco de AsiacutesBarcelona Sogueros Tintoacute

251

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Virgen de los Desamparados

Barcelona Fideeros Tintoacute

Virgen de los Desamparados

BarcelonaVendedores de

seacutemolaTintoacute

Virgen de los Dolores

Barcelona Cribadores Tintoacute

Virgen del Carmen

Barcelona Ladrilleros Tintoacute

Virgen del Rosario

Barcelona Velluteros Tintoacute

Virgen Mariacutea Barcelona Coraleros TintoacuteVirgen Mariacutea

de Beleacuten1404 Valencia

Ligadores de balas

Bofarull y Beniacutetez

El censo deja entrever varios ejemplos de advocaciones comunes para cofradiacuteas de oficios ubicadas en diferentes poblaciones el Espiacute-ritu santo (agricultores) o el santo Espiacuteritu (zapateros y curtidores) san Agustiacuten (artesanos de pieles) san Andreacutes (pescadores) san Aniano san Crispiacuten y san Crispiniano (zapateros) san Cosme y san Damiaacuten (barberos cirujanos y meacutedicos) san Eloy (plateros y otros artesanos de metales) san Homobono (sastres) san Juliaacuten (bolse-ros) san Luis (notarios) san Marcos y san Martiacuten (zapateros) san Mauricio (tintoreros) y san Miguel (tenderos tejedores y pelaires) Y el caso maacutes llamativo de todos es sin duda el de san Eloy con 25 cofradiacuteas distintas tres de ellas compartiendo patronazgo con san Lucas (Barcelona) san Antoacuten (Segovia) y Nuestra Sentildeora del Val (Valladolid) respectivamente abarcando una cronologiacutea amplia entre la cofradiacutea maacutes antigua de 1381 y la maacutes moderna de 1484 Es por eso que se ha querido dedicar una parte de este artiacuteculo a san Eloy como santo patroacuten de plateros estatus perfectamente adecuado a su propio origen profesional

En contraste parece oportuno comparar su caso con otro de caraacutecter bien distinto y praacutecticamente invisible en el censo de advo-caciones el de san Jeroacutenimo Se trata de uno de los santos cuyo culto alcanzoacute mayor amplitud social en los siglos XIII-XVI con la peculia-

252

riedad de poseer un patronazgo versaacutetil seguacuten eacutepocas y regiones En este caso su relevancia como patroacuten del arte de la seda en Valencia permite elaborar un anaacutelisis que corrobora coacutemo el movimiento con-fraternal de los oficios en la Edad Media tuvo una funcioacuten de primer orden en la construccioacuten y mutacioacuten de determinados cultos a santos incluso cuando no teniacutean que ver directamente con el perfil de sus profesiones Se trata de una temaacutetica novedosa por otra parte que empieza a atraer el intereacutes de la historia del arte tal y como demues-tra por ejemplo alguacuten estudio reciente sobre los santos patrones y abogados de las gentes del mar en Cataluntildea10

2 San Eloy un patroacuten de artesanos que fue uno de ellos

Los datos biograacuteficos existentes sobre la vida de Eloy o Eligio son muy escasos y localizan su nacimiento en el antildeo 588 en la regioacuten de Limousin concretamente en Chaptelat en el cantoacuten de Nieul cer-ca de Limoges11 Sus padres Euquerio y Terrigia perteneciacutean a una familia anglorromana de condicioacuten modesta que se habiacutea establecido en las Galias El capiacutetulo 239 de la Leyenda Dorada referido a san Eloy12 narra la manera en queacute se dedicoacute a la artesaniacutea y coacutemo a traveacutes de su oficio logroacute prestigio y fama en la corte de Clotario II rey de los francos

Cuando Eloy tuvo edad para ello su padre lo colocoacute en el taller de un platero a fin de que a su lado aprendiese el oficio de la orfebreriacutea y en cuanto el aventajado disciacutepulo supo todo lo que su maestro podiacutea ensentildearle y consideroacute que teniacutea posibilidades de ganarse la vida ejerciendo aquella profesioacuten cuyas reglas dominaba perfectamente se trasladoacute a Francia y comenzoacute a trabajar con un artesano joyero al que poco despueacutes el administrador de la casa real encargoacute la fabricacioacuten de una silla de oro y de plata para el monarca La

10 Montserrat BARNIOL ldquoPatrons and advocates of the sailors The saints and the sea in Catalan Gothicrdquo Imago Temporis Medium Aevum 6 (2012) 462-478

11 Carlos ROS San Eloy patrono de los plateros Barcelona Centre de Pastoral Lituacutergica 2011

12 de la VORAacuteGINE op cit vol 2 pp 980-981

253

obra quedoacute tan hermosamente hecha que el rey al verla llamoacute al jefe del taller donde la habiacutea labrado y le felicitoacute sinceramente El maestro joyero aclaroacute al monarca ndashSentildeor no la he hecho yo sino un oficial que trabaja en mi casa y es tan competente en el oficio que con la misma perfeccioacuten con que ha realizado esta silla puede realizar toda obra que se le encargue

El rey entregoacute al maestro gran cantidad de oro para que su oficial labrase una segunda silla Con el metal que el monarca suministroacute hizo san Eloy no una sino dos belliacutesimas sillas con una de ellas se quedoacute eacutel y la otra llevola a palacio Todos quedaron admirados ante la delicadeza y finura de aquella obra de arte y maacutes que nadie el rey el cual entusiasmado recompensoacute generosamente al artiacutefice Poco despueacutes san Eloy se presentoacute nuevamente ante el soberano de Francia le mostroacute la otra silla con la que eacutel se habiacutea quedado y le dijo ndashSentildeor con el oro que nos suministraacutesteis hice no una silla sino dos El monarca sorprendido respondioacute ndashNo es posible De haber hecho dos sillas como dices iquestpodriacuteas explicarme coacutemo te las arreglaste para ello Porque estas dos sillas pesan lo mismo una que la otra y cada una de ellas pesa igual que la cantidad de metal que os entregueacute San Eloy contestoacute ndashSentildeor puedo muy faacutecilmente explicaros eso que tanto os extrantildea Con la ayuda de Dios se pueden hacer esas cosas y otras auacuten maacutes sorprendentes A raiacutez de este episodio san Eloy adquirioacute gran renombre y fama en la corte real

Tiempo despueacutes san Eloy obtuvo permiso para ordenarse sacer-dote y fundoacute la iglesia de Solignac bajo la regla de san Columbano a la vez que varios conventos de religiosas en Pariacutes y Limoges El 13 de mayo de 641 fue consagrado obispo de la dioacutecesis de Noyon que abarcaba casi todo el nordeste de Francia y el suroeste de Beacutelgica lo que justificariacutea el desarrollo de su culto en esa zona Estaacute documen-tada su presencia en la asamblea de obispos de Chalon-sur-Saocircne del antildeo 650 Hasta su muerte el 1 de diciembre de 660 se dedicoacute a la evangelizacioacuten de las gentes de aquellas tierras Un siglo maacutes tarde fue incluido en el martirologio romano que coloca su festivi-

254

dad precisamente el 1 de diciembre Ademaacutes seguacuten una tradicioacuten francesa del siglo XIV san Eloy habriacutea colocado milagrosamente la pata desprendida de un caballo clavaacutendole un clavo en la herradura reforzaacutendose asiacute su fama entre orfebres y herreros De hecho los atributos con los que suele representarse como santo son el martillo el yunque objetos de orfebreriacutea o las tenazas con las que habriacutea aprisionado la boca y la nariz del diablo Seguacuten Juan Carmona el patronazgo ejercido por san Eloy sobre los artesanos de su propio oficio ha contribuido sin duda a difundir su culto y su iconografiacutea por toda Europa gracias a las iglesias e imaacutegenes vinculadas a las cofradiacuteas que lo han tenido como patroacuten13

Una de las primeras obras que representa a san Eloy en Espantildea se compone de dos oacuteleos sobre tabla de 35 x 39 cm con teacutecnicas de teacutempera y dorado conservados en el Museo del Prado de Madrid Se trata de San Eloy en el taller de orfebreriacutea (figura 1) y de San Eloy ante el rey Clotario (figura 2) que junto a otra tabla dedicada a los Funerales de san Eloy formaban parte de una misma predela El autor es el llamado Maestro de la Madonna della Misericordia un disciacutepulo de Taddeo Gaddi que realizoacute dicha labor en torno a 137014 La otra obra destacada es el retablo de san Eloy que realizoacute en 1534 el pintor valenciano Juan de Juanes (1505-1579) para la iglesia de santa Catalina por encargo del gremio de plateros de la ciudad Se componiacutea de cuatro tablas con pasajes de la vida de su protagonista el suentildeo de la madre el trabajo que eacutel haciacutea y la limosna que daba a los pobres la entrega de la silla al rey y la escena de su consagracioacuten como obispo A raiacutez de un incendio de la iglesia en 1584 soacutelo se salvoacute esa uacuteltima escena que hoy se conserva en The University of Arizona Museum of Art de Tucson Con todo para sustituir aquel primitivo retablo los plateros encargaron en 1607 al pintor Francisco Ribalta (1565-1628) que copiase las composiciones de Juan de Juanes Dos de ellas estaacuten ahora en la iglesia de san Martiacuten de Valencia (la con-

13 Juan CARMONA MUELA Iconografiacutea de los santos Madrid Akal 2008 (2ordf edicioacuten) pp 116-118

14 Miguel FALOMIR FAUS Pintura italiana del Renacimiento Guiacutea Madrid Museo del Prado 1999 p 28

255

sagracioacuten como obispo y la entrega de la silla) y una tercera en el Museo de Bellas Artes de la ciudad (el suentildeo de la madre)

Los estatutos de las principales cofradiacuteas de plateros y herreros de San Eloy en la Espantildea medieval fueron por orden de antiguumledad los de Barcelona (1381 y 1383) Valencia (1392) Zaragoza (1420) Salamanca (1450) Valladolid (1452) Sevilla (1465) y Segovia (1484) En la Corona de Aragoacuten las ordenanzas de Barcelona sirvieron de modelo para las de Valencia y Zaragoza15 Seguacuten los estatutos fun-dacionales de la cofradiacutea de plateros de esta uacuteltima ciudad fechados el 2 de agosto de 1420 la misa y la fiesta patronal de san Eloy se celebrariacutean el 1 de diciembre y tambieacuten el 25 de junio (el diacutea despueacutes de la fiesta de san Juan Bautista) en el convento del Carmen de Zaragoza En las viacutesperas de esos diacuteas los eclesiaacutesticos celebrariacutean sus capiacutetulos o asambleas en el refectorio del convento y arderiacutean permanentemente dos cirios en el altar de la capilla dedicada al santo Incluso en unos nuevos estatutos de la cofradiacutea del antildeo 1440 se destina la cantidad de 100 florines de oro (unos 1000 sueldos jaqueses) para que ciertos pintores pudieran hacer un retablo para dicha capilla16

La cofradiacutea de los herreros y menescales (albeitares o veterina-rios) de Zaragoza tambieacuten teniacutean como patroacuten a san Eloy aunque ello no figure en el censo que se ha presentado aquiacute17 Es loacutegico puesto que la base de datos puede ampliarse mucho a la luz de investiga-ciones puntuales que se hayan producido o que surjan en el futuro maacutes allaacute de los estudios monograacuteficos de cofradiacuteas que la confor-man Sea como fuere los herreros y menescales de Zaragoza teniacutean

15 Veacutease en ese sentido el anaacutelisis comparativo llevado a cabo por Aacutengel SAN VICENTE La plateriacutea de Zaragoza en el Bajo Renacimiento 1545-1599 3 vols Za-ragoza Poacutertico 1976 vol 1 pp 15-36

16 Mariacutea Isabel FALCOacuteN PEacuteREZ Ordenanzas y otros documentos complemen-tarios relativos a las Corporaciones de oficio en el reino de Aragoacuten en la Edad Media Zaragoza Institucioacuten Fernando el Catoacutelico 1997 docs 118-120 y 144 pp 223-235 y 309-324 De esta misma autora hay un artiacuteculo titulado ldquoLos plateros zaragozanos en el siglo XVrdquo Anuario de Estudios Medievales 29 (1999) 251-268

17 FALCOacuteN PEacuteREZ op cit docs 217 y 219 pp 491-493 y 501-502 Veacutease tam-bieacuten Susana LOZANO GRACIA ldquoLas ordenanzas de la cofradiacutea de san Eloy de los herreros y menescales de la ciudad de Zaragoza del antildeo 1459rdquo Aragoacuten en la Edad Media 22 (2011) 213-228

256

una capilla dedicada a san Eloy en el convento de franciscanos en el que acostumbraban a reunirse y celebrar la fiesta patronal Por consiguiente las oacuterdenes mendicantes carmelitas y franciscanos acogiacutean en sus conventos capillas de cofradiacuteas de oficios de plateros y herreros dedicadas a san Eloy Este dato es importante para valorar en queacute medida ciertas oacuterdenes religiosas unas maacutes que otras dieron cobertura a determinados cultos de santos patrones de oficios Un uacuteltimo ejemplo significativo lo puede ilustrar

La proyeccioacuten del culto a san Eloy en Ameacuterica del sur ilustra un caso interesante con la cofradiacutea de los plateros de Lima (Peruacute) fun-dada en 159718 Parece existir una relacioacuten directa entre la instala-cioacuten de la orden de San Agustiacuten en Lima hacia 1551 y la construccioacuten de capillas para la nueva iglesia del convento iniciada en 1574 entre las cuales ya estaba la de San Eloy comprada en 1597 por los plate-ros para la celebracioacuten de su fiesta patronal Es probable que fueran los agustinos quienes sugiriesen tal patronazgo a los mayorales de la cofradiacutea de plateros promoviendo asiacute en Ameacuterica una tradicioacuten que en los reinos de Espantildea se remontaba al siglo XIV Para poder investigar tal cuestioacuten se conservan estatutos y otros documentos de la citada cofradiacutea en el Archivo General de la Nacioacuten y en el Archivo del Arzobispado de Lima Es necesario evaluar las caracteriacutesticas y los precedentes del retablo de San Eloy que encargaron en 1611 los plateros limentildeos para su capilla19 A tal efecto se tiene previsto un sondeo sobre esas fuentes aprovechando la proacutexima estancia de investigacioacuten que el autor de este artiacuteculo desarrollaraacute durante agosto de 2014 en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos o Universidad del Peruacute por invitacioacuten de la Maestriacutea de Historia cuyo coordinador es el profesor Francisco Quiroz Chueca

18 Avencio VILLAREJO Los agustinos en el Peruacute y en Bolivia (1548-1965) Lima Ausonia 1965

19 Cristina ESTERAS y Ramoacuten GUTIEacuteRREZ ldquoLa cofradiacutea de San Eloy de los plateros de Limardquo Atrio Revista de Historia del Arte 1011 (2005) 159-168

257

3 San Jeroacutenimo patroacuten del arte de la seda en Valencia y Zaragoza

Doctor y padre de la Iglesia latina san Jeroacutenimo nacioacute hacia 347 en Estridoacuten (Dalmacia) Desde alliacute marchoacute a Roma a estudiar gramaacutetica retoacuterica y filosofiacutea con Elio Donato A partir de 375 vivioacute como anacoreta en el desierto de Calcis cerca de Antioquiacutea hasta que ordenado sacerdote en 378 viajoacute a Constantinopla para traducir al latiacuten obras griegas Estuvo en Roma de nuevo entre 382 y 385 actuando como traductor y cardenal secretario del papa san Daacutemaso Finalmente se instaloacute en Beleacuten en un monasterio de su fundacioacuten donde moririacutea en 420 En tal iquesthellip culminoacute su traduccioacuten de la Biblia conocida como la Vulgata consagrada bastantes siglos despueacutes en el concilio de Trento como texto oficial incuestionable para la Igle-sia catoacutelica Con ese perfil san Jeroacutenimo es uno de los santos maacutes representados en el arte de Occidente Los artistas veiacutean en eacutel al erudito por excelencia el ideal del perfecto humanista De hecho sus atributos maacutes comunes en la iconografiacutea lo presentan con un libro una pluma y una maqueta de la Iglesia Aparece tambieacuten con una calavera en el desierto con referencia a sus antildeos de eremita Por con-tra a veces porta vestiduras de cardenal con su capelo en la cabeza por haber sido secretario del Papa Pero el siacutembolo que posiblemente mejor lo representa es el leoacuten en atencioacuten a la tradicioacuten que cuenta coacutemo le quitoacute una espina a uno de estos animales y lo curoacute Ahora bien como muy bien apunta Carmona es un anacronismo vestir como cardenal a un hombre que vivioacute entre 347 y 420 puesto que el uso del capelo no se adoptoacute hasta el concilio de Lyon de 1254 y la sotana roja fue impuesta por decretal del papa Bonifacio VIII en 129420

Uno de los estudios maacutes completos sobre la representacioacuten de san Jeroacutenimo en el arte de la Baja Edad Media es el de Daniel Russo respecto del contexto italiano21 En dicha obra se estudia cuaacuteles fue-

20 CARMONA MUELA op cit pp 218-22421 Daniel RUSSO Saint Jeacuterocircme en Italie Eacutetude drsquoiconographie et de spiritualiteacute

XIIIe-XVIe siegravecles Roma-Pariacutes Eacutecole Franccedilaise de Rome-de la Deacutecouverte 1987 Dicha investigacioacuten toma como modelo la obra de Andreacute VAUCHEZ La sainteteacute en Occident aux derniers siegravecles du Moyen Acircge drsquoapregraves les procegraves de canonisation et les documents hagiographiques Roma 1981

258

ron los grupos sociales que estuvieron interesados en la promocioacuten y la extensioacuten del culto de este santo con el objetivo de captar la dinaacutemica social de la devocioacuten hacia eacutel Es interesante subrayar la condicioacuten del mismo como patroacuten de los monjes en general y de los trabajadores del espiacuteritu Ademaacutes el 20 de septiembre de 1295 el papa Bonifacio VIII lo elevoacute al doble rango de doctor y padre de la Iglesia catoacutelica y en la promocioacuten de su culto como ensentildeante tuvie-ron mucho que ver tambieacuten los dominicos los frailes predicadores Por antildeadidura desde los tiempos del papado en Avintildeoacuten en el siglo XIV el ascenso de la figura de los cardenales en el gobierno de la Iglesia catoacutelica suplantando a los obispos derivoacute en otro patronazgo diferente para san Jeroacutenimo eacuteste pasoacute a simbolizar por siacute mismo la dignidad cardenalicia con su sotana y capelo purpurados la pluma de doctor y los libros y por supuesto el leoacuten a sus pies

A la representacioacuten de san Jeroacutenimo monje se antildeade pues otra imagen suya cada vez maacutes habitual como cardenal majestuoso que atrae y focaliza sin duda la atencioacuten de quienes miran los retablos de los altares Un puacuteblico cada vez maacutes amplio recordaraacute la imagen del cleacuterigo vestido con lujosa seda puacuterpura destacando del resto de personajes representados Ademaacutes entre 1404 y 1406 se funda la orden hospitalaria de cleacuterigos jeroacutenimos cuyos nuevos monasterios y ermitas promoveraacuten de forma activa el culto al santo a lo largo de todo el siglo XV De tal manera que ricos devotos laicos de las ciu-dades comenzaraacuten a interesarse por eacutel hasta el punto de que los Meacute-dicis los Rucellai y otros linajes de patricios formaraacuten parte de una de las primeras cofradiacuteas de san Jeroacutenimo fundada en Florencia en 1410 Pero no seraacute la uacutenica en esta ciudad porque en 1441 surgiraacute otra cofradiacutea de ideacutentica advocacioacuten en la iglesia de Santa Mariacutea del Arno22 La devocioacuten urbana comienza a masificarse en Italia y san Jeroacutenimo acabaraacute por convertirse en un santo para todo el mundo a principios del siglo XVI un ideal de vida valorado universalmente un intelectual relacionado con los negocios de la ciudad un huma-nista cristiano reconciliado con el espiacuteritu ciacutevico de la Modernidad

Con esas premisas se entiende mejor el hecho de que tambieacuten determinadas profesiones acabasen adoptando a san Jeroacutenimo como

22 RUSSO op cit p 180

259

su patroacuten En la Espantildea de los Reyes Catoacutelicos hay un ejemplo peculiar en ese sentido En Valencia el 18 de octubre de 1477 los velluteros o tejedores de terciopelos de seda fundaron una cofradiacutea bajo la advocacioacuten de san Jeroacutenimo23 Esa primitiva cofradiacutea cele-braba las misas de la fiesta patronal en la iglesia del convento de san Agustiacuten de Valencia donde teniacutea establecido un beneficio de 60 libras de renta anual a tal efecto24 De hecho muchos antildeos despueacutes el 7 de junio de 1667 hubo un pleito entre los velluteros y el citado convento de san Agustiacuten sobre la propiedad de una imagen de san Jeroacutenimo que estaba alliacute desde antantildeo25

Cuando los estatutos de 1477 fueron confirmados el 16 de febre-ro de 1479 por las autoridades municipales y el 13 de octubre de ese mismo antildeo por el rey Fernando II de Aragoacuten se antildeadioacute en ellos que la fiesta patronal de san Jeroacutenimo se celebrariacutea a partir de entonces en una iglesia dedicada al santo que estaba en el camino vulgarmente conocido como de san Vicente26 Este debiacutea tratarse del camino real de Xagravetiva que desde antiguo tambieacuten era llamado camino de san Vicente (de la Roqueta) por el convento extramuros de ese mismo nombre Y en uno de los primeros libros de cuentas del oficio de velluteros de Valencia correspondiente a 1481-1482 estaacuten los gastos de confeccioacuten del estandarte de la cofradiacutea con bandas amarillas y rojas una orla azul y un leoacuten pintado en ella como siacutembolo de san Jeroacutenimo27

Por fin el 20 de agosto de 1483 los velluteros aprobaron unos capiacutetulos especiacuteficos para el funcionamiento interno de su cofradiacutea

23 Archivo del Colegio del Patriarca de Valencia notario Bernat Sant Feliu signatura 1020

24 La informacioacuten procede de la seccioacuten de Manaments i Empars del Archivo del Reino de Valencia seguacuten Vicente FERRAacuteN SALVADOR Capillas y casas gremiales de Valencia Estudio histoacuterico Valencia La Gutenberg 1926 p 164 nota 2

25 Archivo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia Lg 331 Pro-cesos nuacutem 107

26 La transcripcioacuten del privilegio real del 13 de octubre de 1479 en Germaacuten NAVARRO ESPINACH ldquoLos privilegios reales sobre la industria precapitalista en los estados de la Corona de Aragoacuten (siglos XIII-XV)rdquo en Juan Antonio BARRIO (ed) Los cimientos del Estado en la Edad Media Alicante Marfil 2004 pp 197-231 concretamente doc 3 pp 226-231

27 Archivo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia Lb 213 1481-1482 ff 2-4

260

que se conservan en los fondos de The Hispanic Society of America de Nueva York28 Unos pocos diacuteas despueacutes el 3 de septiembre fir-maron una concordia con el monasterio de san Jeroacutenimo de Cotalba ubicado en el teacutermino general de la villa de Gandiacutea para celebrar alliacute la fiesta patronal Pasados bastantes antildeos dicho acuerdo se rompioacute al no pagar la cantidad estipulada por el monasterio de tal manera que el 5 de julio de 1595 los monjes iniciaron un proceso contra la cofradiacutea que no se concluyoacute29 Lo cierto es que en 1494 los mayorales del gremio compraron una casa que despueacutes se conservariacutea como sede del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia cerca del convento de san Agustiacuten Dicha casa albergaba su propia capilla para el santo y pudo utilizarse para celebrar la misa y la fiesta patronal a tenor del inventario de bienes de 1496 en que se registraron las joyas y ornamentos de la cofradiacutea que habiacutea en el edificio junto con un armario para tener las vestimentas una caldera de cobre para el agua bendita una caja con la primitiva imagen de san Jeroacutenimo sillas y bancos para sentarse literas para velar a los difuntos la bandera gremial y otros objetos30

Con todo por esas mismas fechas los monjes de Cotalba teniacutean una ermita de san Jeroacutenimo en Orriols al norte de la ciudad de Va-lencia Al parecer el origen de Orriols se situacutea en una alqueriacutea mu-sulmana de la partida de Rascantildea que Jaime I donoacute libre de tributos en 1237 a Guillem Aguiloacute En 1388 dicha alqueriacutea pasoacute a pertenecer a Pedro de Oriols canoacutenigo de la catedral de Valencia y procurador general del ducado de Gandiacutea Fallecido eacuteste en 1404 y tras un largo litigio con otros aspirantes a la herencia del lugar fueron los men-cionados monjes del monasterio de san Jeroacutenimo de Cotalba quienes recibieron la posesioacuten en 1489 procediendo a cambiar el antiguo nombre de Rascantildea por el de Oriols (hoy Orriols) en recuerdo de su

28 Germaacuten NAVARRO ESPINACH ldquoLas ordenanzas maacutes antiguas de velluters 1479-1491 Auge del comercio sedero y edificacioacuten de la Lonja Nueva de Valenciardquo en el cataacutelogo de la exposicioacuten LrsquoArt dels Velluters Sederiacutea de los siglos XV-XVI Valen-cia 2011 pp 23-48 (traduccioacuten al ingleacutes en pp 85-92)

29 Archivo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia Lg 331 Proce-sos nuacutem 42

30 NAVARRO ESPINACH El Colmiddotlegi de lrsquoArt Major de la Seda de Valegravencia pp 101-106

261

benefactor a la vez que nombraban patroacuten del lugar a san Jeroacutenimo y construiacutean en su honor la citada ermita31

La imagen de san Jeroacutenimo que se ordenoacute realizar seguacuten sentildea-lan en los estatutos de la cofradiacutea de 1483 que se conservan en Nueva York debiacutea ser de plata o madera y representar al santo con el leoacuten Tal vez fuera aquella figura del santo la que se guardoacute en el convento de san Agustiacuten y provocoacute un pleito en el siglo XVII como se ha dicho antes Quizaacutes era aquella misma escultura goacutetica de madera que fo-tografioacute Vicente Ferraacuten en su libro sobre capillas y casas gremiales de Valencia (Figura 3)32 Se trata de la imagen tiacutepica del cardenal majestuoso puesto en pie con el leoacuten y la mano en alto sosteniendo la pluma Al respecto la letra inicial miniada que hay al principio del libro de ordenanzas de los velluteros valencianos que se conserva en The Hispanic Society of America de Nueva York original de 1483 es la representacioacuten maacutes antigua de san Jeroacutenimo que se conoce y repite de nuevo ese mismo perfil del cardenal majestuoso con el leoacuten la pluma en una mano y un libro en la otra (Figura 4)33 Casi siglo y medio despueacutes en 1611 se hizo un grabado para una estampa de las ordenanzas de la cofradiacutea (Figura 5) que repite perfectamente la imagen de san Jeroacutenimo de pie vestido como cardenal y portando una pluma en una mano y un libro en la otra ademaacutes de una torre sujeta con su brazo izquierdo que simboliza la sabiduriacutea Estaacute en medio del desierto con una ermita al fondo y el leoacuten a su lado

El capiacutetulo 146 de La Leyenda Dorada poco aporta dice para resol-ver el enigma de la eleccioacuten de san Jeroacutenimo como patroacuten del arte de la seda Tal vez esteacute relacionado con el propio teacutermino Jeroacutenimo (santa ley o santo bosque) tomado en su conjunto que significa contemplador de belleza tambieacuten de la belleza supersustancial identificada con la hermosura y el amor a las realidades transcendentes y eternas La seda es un tejido bello y hermoso La obra de los artesanos aspira a ser eternamente duradera De la misma manera el nombre de Jeroacutenimo

31 Enric GUINOT RODRIacuteGUEZ ldquoEl paisaje de la huerta de Valencia Elementos de interpretacioacuten de su morfologiacutea espacial de origen medievalrdquo en Historia de la ciudad V Tradicioacuten y progreso Valencia Icaro-Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia-Universidad Politeacutecnica de Valencia 2008 pp 116-129

32 FERRAacuteN SALVADOR op cit33 NAVARRO ESPINACH ldquoLas ordenanzas maacutes antiguasrdquo

262

asume la connotacioacuten de personaje destinado a usos sagrados por su dedicacioacuten a la exposicioacuten e interpretacioacuten de las Sagradas Escrituras La vestimenta de seda que lleva como cardenal puede asumir tambieacuten ese caraacutecter de tejido sagrado Desde luego la xilografiacutea que se dedicoacute a san Jeroacutenimo en la traduccioacuten veneciana de La Leyenda Dorada del antildeo 1494 lo representa tambieacuten con vestiduras de cardenal junto al leoacuten aunque el santo estaacute sentado (figura 6)34 En teacuterminos de hi-poacutetesis la vestimenta lujosa que porta san Jeroacutenimo como cardenal refuerza la propaganda de los tejidos de seda como piezas fundamen-tales para la liturgia y el poder iquestFue dicho simbolismo indirecto el que llevoacute a su eleccioacuten como patroacuten del oficio o tuvo que ver en exclusiva la influencia de los monjes jeroacutenimos

Soacutelo en Zaragoza se ha encontrado a san Jeroacutenimo como patroacuten de sederos tal y como sucede en Valencia Aunque esa historia co-mienza un siglo maacutes tarde Los maestros velluteros y tafetaneros zaragozanos fundaron en 1563 una cofradiacutea bajo la advocacioacuten de san Jeroacutenimo en el convento del Carmen Se sabe gracias a unas ordenanzas de 1617 por las cuales dicha cofradiacutea se unioacute en her-mandad a la cofradiacutea de la Virgen de la Esperanza de los veleros y tejedores de seda de la ciudad que la primera habiacutea sido fundada el 13 de julio de 1513 con capilla en el convento de franciscanos35 La orden para unirse ambas partioacute de las autoridades municipales en noviembre de 1615 y la nueva hermandad resultante asumioacute las dos advocaciones con sede en el convento del Carmen Las fiestas patronales se celebraban el 30 de septiembre (san Jeroacutenimo) y el 18 de diciembre (Virgen de la Esperanza) De forma paralela tambieacuten existioacute en Zaragoza otra cofradiacutea de oficio dedicada a san Jeroacutenimo anterior a la de los velluteros y tafetaneros El 5 de febrero de 1537 el concejo de Zaragoza aproboacute unas ordenanzas para el oficio de libre-ros y encuadernadores de la ciudad en las que figuraba san Jeroacutenimo como patroacuten al cual se habiacutea dedicado una capilla precisamente en

34 de la VORAacuteGINE op cit vol 2 pp 630-63535 Archivo Histoacuterico Municipal de Zaragoza ordenanzas de 1617 cuaderno

suelto de 19 folios con la signatura A00297 La fundacioacuten de la cofradiacutea de la Vir-gen de la Esperanza figura en la serie de Actos Comunes del mismo archivo libro 16 (1513) f 226v

263

el monasterio de jeroacutenimos de Santa Engracia36 Se conserva un libro de actas de dicha cofradiacutea fechado en los siglos XVII-XVIII que ha sido transcrito y estudiado37 De nuevo el culto a san Jeroacutenimo como patroacuten de una cofradiacutea de oficio estaacute vinculado a un monasterio de jeroacutenimos como sucediacutea en Valencia con el arte de la seda No seriacutea de extrantildear que los monjes hubiesen influido en la eleccioacuten del san-to con el intereacutes de difundir el culto a la vez que sus monasterios atraiacutean ingresos como anfitriones de las fiestas patronales38

36 Aacutengel SAN VICENTE Instrumentos para una historia social y econoacutemica del trabajo en Zaragoza en los siglos XV a XVIII 2 vols Zaragoza Real Sociedad Econoacute-mica Aragonesa de Amigos del Paiacutes 1988 tomo I doc 97 pp 167-168

37 Natividad HERRANZ ALFARO El Libro de Actas de la Cofradiacutea de San Jeroacutenimo de libreros de Zaragoza 1639-1814 Zaragoza Institucioacuten Fernando el Catoacutelico 2007

38 Isabel MATEO GOacuteMEZ Amelia LOacutePEZ-YARTO y Joseacute Mariacutea PRADOS GARCIacuteA El arte de la Orden Jeroacutenima historia y mecenazgo Madrid Encuentro 1999

264

Fig 1 Maestro de la Madonna della Misericor-dia San Eloy en el taller de or-febreriacutea c 1370 Museo del Prado de Madrid

Fig 2 Maestro de la Madonna della Misericor-dia San Eloy ante el rey Clotario c 1370 Museo del Prado de Madrid

265

Fig 3 Antigua escul-tura de san Jeroacutenimo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia seguacuten una fotografiacutea de Vicente Ferraacuten Salvador publicada en 1926

Fig 4 Letra inicial mi-niada del manuscrito de ordenanzas de velluteros de 1483 The Hispanic Society of America de Nueva York

266

Fig 5 Grabado de san Jeroacutenimo en una estampa de la cofradiacutea de velluteros de 1611 Archivo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia

Fig 6 Xilografiacutea de san Jeroacutenimo Edicioacuten venecia-na de La Leyenda Dorada (1494)

VARIA

ALFONSO VII y ZAFADOLA UN EJEMPLO DEL GOBIERNO EFECTIVO DEL imPerator

legionense1

Aacutengel G GOrdO mOlINa(UNIvErsIdad aNdreacutes BEllO CHIlE)

Diego mElO CarrasCO(UNIvErsIdad adOlfO IBAacuteNtildeEZ CHIlE)

1 Antecedentes Alfonso VII y las alianzas peninsulares

Formalizado el hecho del imperio entramados todos los lazos poliacuteticos junto con los de dependencia personal y colectiva con los distintos grupos sociales del reino y debido a esto mismo reconocida la supremaciacutea jurisdiccional del monarca de Leoacuten Alfonso VII se orientoacute a ejercer la potestas de su oficio2 No fue faacutecil sistematizar las relaciones del monarca leoneacutes con aquellos reinos y principados en los que su preeminencia era ya un hecho Y es que como sabemos la misma doctrina imperial leonesa estipulaba la fiscalizacioacuten y el engarce del ambiente poliacutetico y cultural de la Peniacutensula Ibeacuterica por parte del soberano que ostentaba el poderiacuteo3 En todo momento las

1 El presente trabajo es producto de la Investigacioacuten FONDECYT REGULAR Ndeg 1120224

2 Aacutengel GORDO ldquoEstructuras regias en el reino de Leoacuten La praeparatio en la elevacioacuten al trono imperial de Urraca I y Alfonso VII Factores diferenciadores y de estabilidad en el gobiernordquo y ldquoEl mundo medieval Legado y alteridadrdquo en Actas del Simposio de Estudios Medievales 11 y 12 de Septiembre de 2008 Santiago de Chile Universidad Finis Terrae 2009 pp 155-179

3 Aacutengel GORDO ldquoPapado y monarquiacutea en el reino de Leoacuten Las relaciones poliacute-tico religiosas de Gregorio VII y Alfonso VI en el contexto del Imperium Legionense y de la implantacioacuten de la reforma pontifical en la peniacutensula ibeacutericardquo Studi Medievali

Temas Medievales 21 (2013) 269-289

270

relaciones alfonsinas con sus pares peninsulares seguiraacuten la toacutenica a la que los monarcas leoneses reges-imperatores a la vez estaban ya acostumbrados las alianzas pactos demostraciones de poder por medio de sociedades paralelas abiertas o secretas movimiento de tro-pas enfrentamientos concertacioacuten de matrimonios intermediarios extranjeros entre muchas otras praacutecticas esencialmente sentildeoriales y tendientes siempre a la obtencioacuten de mayores protecciones garan-tiacuteas cuotas de poder e independencia de cada una de las partes in-volucradas La mecaacutenica del imperio era asiacute de compleja producto de una poliacutetica de dominio indirecto pero en uacuteltimo caso siempre some-tido y dependiente de la supervisioacuten del rey de Leoacuten A la jurisdiccioacuten del sentildeor hispaacutenico en teoriacutea no se le superponiacutea nada maacutes que la misma idoneidad capacidad y despliegue de sus bazas poliacuteticas la capacidad personal del futuro monarca en cuanto al desarrollo de su praeparatio poliacutetica diplomaacutetica y militar era el comienzo a la vez que el liacutemite de las relaciones de poder en la Peniacutensula4

Desde el problema sucesorio planteado en Aragoacuten y Navarra tras la muerte del Batallador la administracioacuten alfonsina siguioacute afrontando muchas presiones5 Especialmente complicadas fueron las maniobras para que Roma aceptara a los dos nuevos gobernantes que emergieron tras la disolucioacuten del reino de Alfonso I situacioacuten que poniacutea en desventaja a las oacuterdenes militares de Oriente auteacutenticas beneficiarias de los dominios del desaparecido monarca6

Alfonso VII pudo intervenir en los asuntos de ambos reinos y sacar partido de ellos principalmente en lo jurisdiccional A la vez mostraba a la curia pontificia las ventajas de que las nuevas monar-

49 (2008) 519-559 Tambieacuten del mismo autor ldquoUna revisioacuten de los conceptos de ldquoRegnumrdquo e ldquoImperiumrdquo en la historiografiacutea del reino leoneacutesrdquo Intus-Legere 7 (2004) 113-121

4 GORDO ldquoEstructuras regias en el reino de Leoacutenrdquo pp 176-177 5 Recientemente se ha confeccionado una interesante biografiacutea poliacutetica del rey

aragoneacutes sucesor del batallador A LAPENtildeA Ramiro II de Aragoacuten el rey monje (1134-1137) Gijoacuten Trea 2008

6 M RECUERO Alfonso VII 1126-1157 Burgos La Olmeda 2003 pp 153-166 Para conocer maacutes sobre el gobierno de Alfonso I ver J LEMA Instituciones poliacuteticas del reinado de Alfonso I el Batallador Rey de Aragoacuten y Pamplona (1104-1134) Bilbao Universidad del Paiacutes Vasco 1997 Ver ademaacutes del mismo autor Alfonso I el Batalla-dor rey de Aragoacuten y Pamplona (1104-1134) Gijoacuten Trea 2008

271

quiacuteas estuvieran bajo su potestad Esta idea ndashde una confederacioacuten de reyes cristianos comandados honoriacuteficamente por el de Leoacuten lo que es en definitiva la idea imperial leonesandash debioacute importar al enviado papal el cardenal Guido de San Cosme y San Damiaacuten que en el mismo concilio de Burgos de octubre de 1136 no objetoacute la evidente decantacioacuten alfonsina por el proyecto matrimonial de Ramiro II con la princesa de Poitiers7 El legado a instancias de Alfonso VII confirmoacute en 1137 la cofradiacutea de Belchite8 Antes el mismo cardenal Guido habiacutea estado presente en los acuerdos entre Afonso de Portugal y su primo respecto a problemas fronterizos y de soberaniacutea La posicioacuten de la Iglesia pareciacutea una vez maacutes ser ma-tizada en el terreno hispaacutenico el nuncio debioacute informar a la curia romana que era recomendable aunar fuerzas en la peniacutensula contra el islam maacutes que ir directamente en contra de las disposiciones y arreglos propiamente regios que se estaban llevando a cabo Por otro lado las buenas relaciones entre el conde Ramoacuten Berenguer IV de Barcelona y las oacuterdenes militares lograron la transferencia plena de derechos que eacutestas teniacutean en suelo ibeacuterico a favor del catalaacuten9 En 1140 aqueacutel obtuvo la cesioacuten de potestad de los hospitalarios y en 1143 del Temple10 Aunque Roma no estaba totalmente convencida

7 P KEHR ldquoEl Papado y los Reinos de Navarra y Aragoacuten hasta mediados del siglo XIIrdquo Estudios de Edad Media de la Corona de Aragoacuten II (1946) p 163 RE-CUERO op cit p 173

8 P RASSOW ldquoLa Cofradiacutea de Belchiterdquo Anuario de Historia del Derecho Es-pantildeol III (1926) 200-226 Antonio UBIETO ldquoLa creacioacuten de la cofradiacutea militar de Belchite (1122)rdquo Historia de Aragoacuten Zaragoza Anuacutebar 1981 vol 1 pp 164-166 y Carlos DE AYALA Las oacuterdenes militares hispaacutenicas en la Edad Media (siglos XII-XV) Madrid Marcial Pons 2007

9 En efecto tal como lo afirma Miguel Aacutengel Ladero Quesada ldquo[hellip] Al morir Alfonso I de Aragoacuten (1134) intentoacute por un momento tomar el control de Zaragoza pero se avino a reconocer el dominio del Regnum Caesaraugustam por Ramoacuten Berenguer IV como princeps de Aragoacuten por sus esponsales con Petronila [hellip]rdquo (Miguel Aacutengel LADERO QUESADA ldquoLa situacioacuten poliacutetica de Castilla en el siglo XIIIrdquo Anales de la Universidad de Alicante Historia Medieval 11 (1996-1997) pp 241-264 (p 242)

10 ldquoEn cuanto al testamento de Alfonso I debemos decir que se cumplioacute en cierto modo aunque no literalmente Hay documentos que lo prueban El Patriarca Guiller-mo de Jerusaleacuten con el capiacutetulo del Santo Sepulcro confirieron poder al gran Maestre Raimundo de la Orden de San Juan para que representara sus intereses Eacuteste vino a Espantildea a gestionar el asunto en nombre de las dos Oacuterdenes Eacutesta fue la geacutenesis de

272

de la maniobra (ya que consideraba el nombramiento de los reyes de Navarra y Aragoacuten como viciado de usurpacioacuten) pudo esperar los informes maacutes detallados de su enviado en dichos reinos y la gestioacuten leonesa castellana respecto del mismo asunto Para estrechar maacutes los lazos y la posicioacuten condal catalana se establecioacute el matrimonio de la infanta aragonesa Petronila con el priacutencipe de Barcelona

Los territorios portugueses fueron tambieacuten protagonistas del genio poliacutetico y diplomaacutetico alfonsino Quizaacutes Portugal haya sido la zona considerada como maacutes controvertida respecto del gobierno efec-tivo y la jurisdiccioacuten de Alfonso VII Esto se debe principalmente a la separacioacuten poliacutetica positiva que en definitiva se produjo entre los dos reinos Visto desde la perspectiva de la doctrina imperial leonesa el territorio lusitano era parte del conglomerado de reinos condados y principados que componiacutean las provincias sujetas y engarzadas bajo la potestas del que era entendido por su rango como princeps magnus11

los dos documentos de ideacutentico contenido fechados en 16 de septiembre de 1140 en los que por una parte el Patriarca Guillermo con el Capiacutetulo del Santo Sepulcro de Jerusaleacuten y por otra el Gran Maestre Raimundo por los Caballeros hospitalarios de San Juan ceden a Ramoacuten Berenguer IV y a su dinastiacutea con el consejo y aprobacioacuten de la nobleza aragonesa su parte aliacutecuota en el reino de Aragoacuten conservando sola-mente algunos lugares y posesiones entendieacutendose que la propiedad no se enajenaba completamente sino que quedaba a favor de dichas Oacuterdenes establecieacutendose la ex-presa reversioacuten de la misma en el caso de extinguirse la Casa de Barcelonardquo (KEHR op cit pp 163-164) A UBIETO ldquoNavarra y Aragoacuten y la idea Imperial de Alfonso VII de Castillardquo Estudios de Edad Media de la Corona de Aragoacuten VI (1956) p 50

11 En este interesante tema existe una bibliografiacutea reinterpretativa de la tra-dicional maacutes o menos reciente que merece la pena resentildear G CAVERO ldquoTeresa Alfonso infanta y reina de Portugal a traveacutes de la historiografiacutea y las croacutenicas Castellano leonesas de su eacutepocardquo en Fundamentos medievales de los particularismos hispaacutenicos Leoacuten Fundacioacuten Saacutenchez-Albornoz 2005 pp 411-426 Tambieacuten ver de la misma autora ldquoEl perfil poliacutetico de Urraca y Teresa hijas de Alfonso VIrdquo 2ordm Congres-so histoacuterico de Guimaraes ldquoA politica portuguesa e as suas relaccediloes exterioresrdquo Mintildeo Universidade do Minho 1996 vol 2 Maacutes recientemente ha aparecido un interesante libro sobre la reina lusitana que bien puede ser el punto de partida para confeccio-nar una biografiacutea poliacutetica MD CASSOTTI Teresa A primeira rainha de Portugal Lisboa A esfera dos libros 2008 JD MATTOSO Afonso Henriques Lisboa Circulo de Leitores 2007 M BRANCO MARQUEacuteS DA SILVA ldquoPortugal no Reino de Leoacuten Etapas de una relaccedilao (866-1179)rdquo en El Reino de Leoacuten en la Alta Edad Media IV Monarquiacutea (1109-1230) Leoacuten Centro de Estudios e Investigacioacuten ldquoSan Isidorordquo Leoacuten 1993 pp 603-604 J SOTO ldquoiquestSe puede hablar de un entramado poliacutetico religioso en el proceso de independencia de Portugalrdquo Hispania 227 (2007) 795-826 A GOR-

273

2 Alfonso VII y las segundas taifas

Para Alfonso VII igual de importante que asegurar los territo-rios y las fronteras de los otros reinos cristianos fue matizar y ganar terreno al peligro siempre presente del islam en suelo peninsular La Chronica Adefonsi Imperatoris (CAI) sentildeala claramente que en un primer momento el soberano de Leoacuten y Castilla no se aventuroacute en ir a tierras ocupadas por musulmanes a causa de las luchas con sus pares cristianos12 Una vez coronado el emperador habiacutea pre-parado el ataque sistemaacutetico por parte del tenente de Toledo para ldquoauindicare Deo et legi Christianerdquo13 en esos territorios y sin duda para emprender las avanzadas hacia el sur que luego comenzaron a planificarse Este plan de accioacuten ya se habiacutea esbozado una vez que fueron aplacadas las rebeliones nobiliarias hacia 1133 Desde ese momento Alfonso VII reemprendioacute la poliacutetica militar agresiva contra al-Andalus

Como en tiempos de su abuelo Alfonso VI (y coincidiendo con las divisiones internas del islam peninsular) el emperador aprovechoacute la falta de cohesioacuten almoraacutevide para presionar y sacar provecho de la debilidad de algunos reyes de taifas ofreciendo proteccioacuten de aque-

DO ldquoAlfonso I y Alfonso VII Del condado al reino de Portugal Jurisdiccioacuten pacto y fronteras en el contexto del Imperio leoneacutesrdquo en II Seminario Internacional de Es-tudios Mediterraacuteneos Argentina-Brasil-Chile-Espantildea NEMED (Nuacutecleo de Estudios Mediterraacuteneos) ndashUFPR-Facultad de Humanidades de Santiago de Chile-Universidad Adolfo Ibaacutentildeez (en prensa) Tambieacuten A GORDO ldquoUrraca I de Leoacuten y Teresa de Por-tugal Las relaciones de fronteras y el ejercicio de la potestad femenina en la segunda mitad del siglo XII Jurisdiccioacuten Imperium y linajerdquo Intus-Legere 1 (2008) 9-23 S LAY The reconquest Kings of Portugal Political and Cultural reorientation on the medieval frontier Nueva York Palgrave 2009 pp 103-142 M TORRES SEVILLA ldquoRelaciones fronterizas entre Portugal y Leoacuten en tiempos de Alfonso VII el ejemplo de la casa de Trabardquo Revista da Faculdade de Letras Historia 15 (1998) 301-312 y JM MINGUEZ Las Sociedades Feudales 1 Antecedentes formacioacuten y expansioacuten (siglos VI al XIII) Madrid Nerea 1994 pp 272-273

12 ldquoFinito autem bello regis Aragonensis surrexit aliud bellum in Castella regis Garsie Pampilonensis et Adefonsi regis Portugalensium qui pugnabat contra Ga-lletiam sicut desuper iam diximus Et propter supradicta bella imperator non ibat in expeditionem in terram Sarracenorum et Sarraceni ideo preualebant in terram Christianorumrdquo ndashA MAYA Chronica Adefonsi Imperatoris Turnhout Brepols 1990 II 20 (Corpus Christianorvm LXXI) en adelante CAIndash

13 Ibid I 72

274

llos que queriacutean expandir sus territorios a costa de otros Pero existe un factor importante de considerar ndashy podriacutea decirse decisivondash en la aceptacioacuten de la potestas leonesa por parte de ciertos priacutencipes mu-sulmanes el descontento de la poblacioacuten andalusiacute contra los almoraacute-vides14 A raiacutez de lo anterior resulta posible comprender las causas de la sumisioacuten de algunos soberanos musulmanes a Alfonso VII15 cumpliendo este uacuteltimo con el objetivo de expandir su potestas frente al enemigo musulmaacuten De tal manera el soberano aprovechaba las fracturas del poder islaacutemico e incluso generaba condiciones para atraer a los monarcas descontentos con la situacioacuten en la peniacutensula y que se esforzaban maacutes en sus intereses particulares que en la gloria del islam Estos factores seraacuten fundamentales a la hora de compren-der el desarrollo de unas nuevas dinaacutemicas en las relaciones entre cristianos y musulmanes

3 Alfonso VII y Zafadola Los oriacutegenes de la dinastiacutea Hudiacute

En estas dinaacutemicas se enmarca la vinculacioacuten entre Zafadola y Alfonso VII Saif ndashal-Dawla (el Zafadola de las croacutenicas cristianas) era descendiente de la dinastiacutea Hudiacute de Zaragoza fundada por Abu Ayub Sulayman ibn Hud16 Esta familia procediacutea de un aacuterabe que

14 F GARCIacuteA Relaciones poliacuteticas y guerra La experiencia castellano-leonesa frente al Islam Siglos XI-XIII Sevilla Universidad de Sevilla 2002 pp 82-84 Es-pecialmente representativas de la situacioacuten entre andalusiacutees y almoraacutevides fueron las revueltas de Coacuterdoba en 1121

15 Cabe preguntarse iquestpor queacute Zafadola entraba en los intereses de Alfonso VII Al respecto una posible respuesta es la que advierte Felipe Maiacutello cuando afirma que lo buscaba Alfonso VII era ldquola integracioacuten del paiacutes islaacutemico peninsular dentro de la construccioacuten poliacutetica castellana que se quiere es multirracial y multiconfesio-nal El medio de lograrlo es valerse como agente de Ahmad ibn Hud uacutenico magnate andalusiacute de linaje prestigioso e independiente de los almoraacutevidesrdquo en F MAIacuteLLO SALGADO ldquoAlgunas noticias y reflexiones sobre la ldquoHistoria de al-Andalusrdquo de Ibn al-Kardabusrdquo Studia histoacuterica Historia Medieval 2 (1984) 163-172 (p 171)

16 Este llegoacute a reunir en sus manos toda la Frontera Superior o sea Zaragoza Huesca Leacuterida Tudela Catalayud y sus respectivos territorios Antes de morir hizo testamento a favor de sus cinco hijos a Ahmad le dio Zaragoza a Yusuf Leacuterida a Muhammad Catalayud Huesca a Lubb y a Mundir le donoacute Tudela y su comarca Veacutease J DE NAVASCUEacuteS y DE PALACIO ldquoTudela bajo el dominio del Islamrdquo Conferencia en homenaje a Benjamiacuten de Tudela 1961 p 11 Veacutease tambieacuten J BOCH

275

entroacute en la Peniacutensula Ibeacuterica durante la conquista del siglo VIII17 Este Sulayman se habiacutea destacado en las luchas civiles del siglo XI desplazando a los Tuyubiacutees18 de Zaragoza (1038-39) Estos uacuteltimos se habiacutean afincado alliacute desde temprano ocupando la Marca Superior y estableciendo una cierta autonomiacutea con respecto de Coacuterdoba en el va-lle del Ebro desde el siglo IX Una vez instalado alliacute Sulayman situoacute a sus hijos en los principales enclaves del territorio a Yusuf lo ubicoacute en Leacuterida a Lubb en Huesca a Mundir en Tudela a Muhammad en Catalayud y a su primogeacutenito Ahmad en Zaragoza Una vez muer-to en 1046 le sucedioacute Ahmad no sin la negativa de sus hermanos a quienes terminoacute por reducir a la obediencia Sin embargo todas estas luchas intestinas costaron mucho a la taifa en beneficio de sus vecinos cristianos Un episodio importante es aquel que se refiere a su participacioacuten en la recuperacioacuten de Barbastro que habiacutea caiacutedo en poder de los cristianos en 106419 El rey aragoneacutes intento avanzar por esa liacutenea tomando Alqueacutezar en 1065 Ahmad se alioacute con el navarro Sancho de Pentildealeacuten (1039-1076) En 1076 ocupoacute Denia A partir de

VILA ldquoEl reino de Taifas de Zaragoza Algunos aspectos de la cultura aacuterabe en el valle del Ebrordquo Cuadernos de historia Jeroacutenimo Zurita 10-11 (1960) 7-67 (pp 15-17)

17 MJ VIGUERA MOLINS Los reinos de taifas y las invasiones magrebiacutees (al-Andalus del siglo XI al XIII) Madrid Mapfre 1992 p 62

18 Acerca de los tuyubiacutees veacutease BOSH VILA op cit pp 13-1519 Algunos aspectos de este episodio es narrado en Kitab ar-rawd al-mirsquotar ldquoLos

reinos [musulmanes] de al-Andalus se unieron con la mira de recuperar Barbastro-Ahmad b Sulaiman Ibn Hud priacutencipe de Zaragoza y de las regiones dependientes concentroacute los contingentes de las Marcas (at-Tugur) y se puso en camino hacia esta ciudad a la cabeza de un importante ejeacutercito compuesto de soldados eneacutergicos y re-sueltos Con la ayuda de Allah (iexclEl sea glorificado y exaltado) Ibn Hud se apoderoacute de ella a viva fuerza los miembros de la guarnicioacuten fueron muertos las mujeres y los nintildeos reducidos a cautividad [hellip] la reconquista de Barbastro por Ibn Hud tuvo lugar el 8 de gumada I de 457 (17 de abril de 1065) Para conmemorar su victoria ese priacutencipe tomoacute desde entonces el tiacutetulo honoriacutefico de al-Muktandir billah La duracioacuten de la ocupacioacuten de esta plaza por los cristianos habiacutea sido de nueve meses [hellip]rdquo (A MARTIacuteN DUQUE ldquoAragoacuten y Navarra seguacuten el Kitab ar-rawd al-mirsquotarrdquo Argensola Revista de Ciencias Sociales del Instituto de Estudios Altoaragoneses 27 (1956) 247-258 (p 250) Veacutease J BOSH VILAacute y J AL-BAKRI ldquoDos fragmentos sobre Barbastro en el Bayan al-Mugrib de Ibn Idari y en el Rawd al-Mirsquotar de Hi-myarirdquo Estudios de Edad Media de la Corona de Aragoacuten III (1947-1948) 242-261 Vid tambieacuten F SABATEacute i CURULL Histograveria de Catalunya Barcelona Lrsquo esfera dels llibres 2006 p 181

276

1081 el Cid prestoacute su ayuda militar a la taifa de Zaragoza20 siendo recibido por Ahmad en su corte Todo esto se debe a que como la mayoriacutea de los reyes de taifas no podiacutea sino vivir apoyado o sometido a alguacuten priacutencipe cristiano21

Desde el antildeo 1081 cuando enfermoacute gravemente dos de sus hijos tomaron el poder Yusuf22 en Zaragoza y Mundir en los territorios orientales ndashLeacuterida Tortosa y Deniandash Ellos tuvieron querellas ani-madas y aprovechadas por Alfonso VI En estas luchas intervinieron el Cid (al lado de Yusuf y Sancho Ramiacuterez) y Berenguer Ramoacuten II el Fraticida conde de Barcelona al lado de Mundir Estos uacuteltimos no hicieron maacutes que sufrir frente a la defensa del Cid23 A la muerte de Yusuf asumioacute su hijo Ahmad al-Mustarsquoin quien gobernoacute durante veinticinco antildeos (1085-1110) quizaacutes los maacutes complejos de este periacuteo-do luego del avance de Alfonso VI y el sitio a Zaragoza por parte de este uacuteltimo Tambieacuten fue derrotado por los cristianos aragoneses en Alcoraz y perdioacute definitivamente Huesca en 1096 Como consecuen-cia de este desastre Pedro I puso sitio a Zaragoza24 Ademaacutes de lo anterior al-Mustarsquoin debioacute hacer frente a la amenaza almoraacutevide que rondaba las fronteras de Zaragoza y que en el antildeo 1102 habiacutean ocupado entre otras Valencia y Tortosa Tratoacute de congraciarse con cristianos y almoraacutevides Sin embargo la situacioacuten se hizo maacutes compleja su reino se comenzoacute a ver turbado y amenazado por el Norte debido al avance de Sancho Ramiacuterez Pedro I y Alfonso I que extendieron la reconquista del somontano aragoneacutes Al-Mustarsquoin se sintioacute con fuerzas para emprender la guerra contra los cristianos

20 VIGUERA MOLINS op cit p 6321 BOSCH VILA ldquoEl reino de taifashelliprdquo p 1822 Un capiacutetulo interesante en relacioacuten con Yusuf al-Mursquotamin guarda relacioacuten

con sus talentos matemaacuteticos Tanto eacutel como su padre Ahmad fueron grandes cien-tiacuteficos Asiacute queda expresado en la carta que escribe Abu l-Walid al Shaqunti a Abu Yahya ibn al-Mursquoallim al-tanji que es recogida por al-Maqqari ldquoiquestTienen ustedes en astronomiacutea geometriacutea o filosofiacutea un rey como al-Muqtadir ibn Hud de Zaragoza El es un milagro en todo aquellordquo Al respecto veacutease J HOGENDIJK ldquoDiscovery of an 11th-Century geometrical Compilation The Istikmal of Yusuf al-Mursquotaman ibn Hud King of Saragossardquo Historia Mathematica 13 (1986) 43-52

23 BOSCH VILA ldquoEl reino de taifashelliprdquo p 1924 Ibid p 21

277

falleciendo en un enfrentamiento en Valtierra25 A eacutel le sucedioacute su hijo Imad al-Dawla quien para frenar la llegada de los almoraacutevides recurrioacute a la proteccioacuten de los cristianos pagando fuertes parias26 Finalmente sus suacutebditos se inclinaron por los almoraacutevides y les abrieron las puertas de Zaragoza el 31 de mayo de 1110 Estos uacutelti-mos sin embargo pudieron conservar esta plaza poco maacutes de ocho antildeos ya que las acometidas de Alfonso I el Batallador acabaron por desmantelar completamente la marca superior de al-Andalus27 Los banu Hud por su parte ayudados por los soberanos de Aragoacuten y de Castilla resistieron casi medio siglo maacutes primero en Rueda de Jaloacuten28 luego en Castilla para reaparecer con Zafadola

25 Ibid p 22 Tambieacuten nos da cuenta de este suceso Ibn al Kardabus ldquoY en ese antildeo Enrique e Ibn Ramiro con ejeacutercitos innumerables por su multitud se dirigieron con al-Mustarsquoin ibn Hud entonces eacutel salioacute al encuentro de ellos dos pero el enemigo lo engantildeoacute y fue muerto como maacutertir en Caacutemarardquo op cit p 143

26 Al respecto nos comenta Garciacutea Fitz ldquo(hellip) Alfonso VI y el llamado reacutegimen de parias resultan paradigmaacuteticos No pocas veces la red de relaciones establecida entre reinos cristianos y musulmanes a lo largo del siglo XIndash desde la desintegracioacuten del califato de Coacuterdoba hasta la imposicioacuten de los almoraacutevidesndash ha sido considerada como un sistema de ldquoprotectoradordquo en virtud del cual los nuacutecleos cristianos del norte daban amparo militar a los reinos de taifa frente a todo tipo de enemigos recibiendo en contrapartida enormes cantidades de dinero Esta poliacutetica y sobre todo el consi-guiente drenaje de recursos econoacutemicos ndashlas pariasndash ha sido comprada o puesta en paralelo con los mecanismos utilizados por la aristocracia para exigir y cobrar rentas a la poblacioacuten campesina de tal manera que aquel reacutegimen habriacutea de interpretarse como la translacioacuten al aacutembito de las relaciones entre estados del modelo feudalrdquo en F GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna ldquoEspantildea musulmana sometida y tributariardquo La Espantildea que no fuerdquo Historia Instituciones Documentos 31 (2004) 236

27 VIGERA MOLINS op cit p 18428 Ibn al Kardabus nos refiere lo siguiente ldquoY cuando eacutel (Alfonso) maldiacutegale

Dios entroacute en ella (Zaragoza) Imad al-Dawla ibn al-Mustarsquoin ibn Hud huyoacute a Rue-da que era una fortaleza cercana a Zaragoza equiparable a los extremos visibles del cielo extremadamente inaccesible y elevada La habiacutea dispuesto y construido al-Mustarsquoin ibn Hud y la habiacutea pertrechado con medios de subsistencia y armas Excavoacute en ella un pasaje subterraacuteneo hasta el riacuteo que construyoacute haacutebil y soacutelidamente (sus escaleras pasaban cuatrocientos escalones) por lo que no le fueron [jamaacutes] in-terceptadas la bebida ni la senda El permanecioacute en ella antildeos inabordable para los politeiacutestas hasta que murioacute Dios tenga misericordia de eacutelrdquo en IBN AL KARDABUS Historia del al-Andalus (Kitab al-Iktifarsquo) Madrid Akal 1986 pp 144-145

278

4 Las ldquosegundas taifasrdquo

iquestQueacute hace que un soberano musulmaacuten establezca una vincula-cioacuten con otro cristiano Sin duda la respuesta se encuentra definida por las condiciones histoacutericas del momento peninsular particular-mente la situacioacuten por la que atravesaba al-Andalus y que se mani-festaba con la fragmentacioacuten de los almoraacutevides y el advenimiento de las denominadas ldquosegundas taifasrdquo Todo esto caracteriza un ldquopaso por altordquo de Zafadola respecto a establecer una alianza con el ldquoenemigordquo cristiano

Desde comienzos del siglo XII se comienzan a desarrollar diversas manifestaciones contrarias a los almoraacutevides Eacutestas se presentan a traveacutes de reacciones religiosas que ademaacutes incorporan reivindicaciones poliacuteticas y tambieacuten sociales y econoacutemicas Entre estas uacuteltimas se cuentan entre otras su doctrina maliki junto con su aplicacioacuten prepotente y su impotencia a la hora de aglutinar las diversas corrientes ideoloacutegicas todo lo cual fue minando su bloque29

La consecuencia de lo anterior fue la divisioacuten de al-Andalus en taifas al mismo tiempo que los almohades haciacutean su aparicioacuten en el norte de Aacutefrica Lo anterior provocoacute un abandono sostenido de los cuerpos militares almoraacutevides desde la Peniacutensula y los anda-lusiacutees comenzaron a levantarse contra las autoridades y soldados que quedaron en ella30 Esta reaccioacuten comenzoacute a manifestarse auacuten controlada y no generalizada en los uacuteltimos antildeos del emirato de Ali b Yusuf (1106-1143) pero fue agravaacutendose durante el breve emirato de su hijo Tashufin (1143-1145) hasta que la dinastiacutea desaparecioacute en 1147 Sin embargo antes de esa fecha casi todo al-Andalus se habiacutea retirado del mando centralizado almoraacutevide sustituyeacutendolo por poderes locales con alguacuten rescoldo de dominio en la persona de Yahya b Ali b Ganiya31

La aparicioacuten de varios sentildeoriacuteos independientes fue la manifes-tacioacuten maacutes palmaria de la nueva situacioacuten que viviacutea al-Andalus Sin

29 F CODERA Decadencia y desaparicioacuten de los almoraacutevides en Espantildea Pam-plona Urgoiti 2004 p CXII

30 VIGERA MOLINS op cit p 18931 CODERA op cit p CXIII VIGERA MOLINS op cit p 189

279

embargo eacutestos no alcanzaron la extensioacuten territorial o cronoloacutegica de los surgidos cuando la extincioacuten del califato omeya ni tampoco su aparato de poder ni su brillo cultural Estas segundas taifas du-raraacuten soacutelo un promedio de tres o cuatro antildeos pues en 1145 oacute 1146 se empieza a reconocer en algunas zonas obediencia al califa almohade habiendo tomado eacuteste la ciudad de Sevilla en enero de 114832

Ante esta debilidad manifiesta de la unidad islaacutemica en la Pe-niacutensula la reaccioacuten de Alfonso VII se manifiesta en la expansioacuten de las fronteras del reino leoneacutes Es en estas circunstancias que cobra importancia la figura de Zafadola quien no seraacute el primero ni el uacuteltimo de los gobernantes musulmanes que veremos estableciendo tratativas con los cristianos

5 Alfonso VII y Zafadola los viacutenculos de dependencia

Frente a este panorama Zafadola acompantildeado de sus hijos de-cide reconocerse ldquomilites regirdquo de Alfonso VII daacutendole homenaje a la vez que prometieacutendole servicio y ayuda por toda la vida33 Ademaacutes le entregoacute al leoneacutes el castillo de Rueda como sentildeal de sumisioacuten34 La CAI sentildeala que la actitud del priacutencipe musulmaacuten se debioacute pri-mordialmente al temor de ser absorbido por las fuerzas almoraacutevides y que luego de ser engantildeado por Alfonso I de Aragoacuten respecto de la proteccioacuten que le habiacutea prometido recurrioacute a la grandeza y la poten-

32 Id 33 Veacutease CODERA quien afirma ldquoZafadola descendiente de los reyes de Zara-

goza de cuyo dominio soacutelo conservaba el castillo de Rota (Rueda de Jaloacuten oacute el futuro Monasterio de Rueda) oiacutedas las victorias del rey Alfonso VII al decir de la Croacutenica de este Emperador llamoacute aacute sus hijos y mujeres y les propuso entregarse aacute Alfonso conformes todos en ello enviacuteo legados prometiendo presentarse personalmente si por alguno de sus magnates le enviaba salvo-conducto como asiacute lo hizordquo en Deca-dencia y desaparicioacuten de los almoraacutevides en Espantildea Zaragoza Comas Hermanos 1899 1 p 24 Vid tambieacuten B CATLOS The Victors and the Vanquished Christian and Muslim of Catalonia and Aragon 1050-1300 Cambridge Cambridge University Press 2004 p 75

34 ldquoComo resultado de las conversaciones mantenidas al-Mustansir cedioacute al Sultanito la fortaleza (hisn) de Ruta (Rota)rdquo en IBN AL-ATIR Al-Kamil fi tarsquorij Beirut 1979 X 33

280

cia que se le atribuiacutea al emperador de Leoacuten35 El monarca cristiano dio como tenencias a su nuevo vasallo una serie de fortalezas en la frontera toledana extrementildea y en la zona del Duero Obviamente eacuteste era un pacto vasallaacutetico en toda regla similar al establecido entre el emperador y otros monarcas cristianos peninsulares en la misma eacutepoca36

Alfonso VII ademaacutes garantizoacute a Zafadola proteccioacuten ayuda militar contra los norteafricanos prometiendo ldquo(hellip) convertirle en gobernante de los musulmanes de al-Andalus bajo la tutela y protec-cioacuten del reino castellano-leoneacutesrdquo37 De tal modo la poliacutetica alfonsina imperial se extendiacutea a sus nuevos vasallos musulmanes al igual que a los pares cristianos Zafadola es denominado ldquoRex Zafadola Sarra-cenorumrdquo por la CAI descubriendo la nueva dignidad y el importante papel que representaba en la visioacuten y genio poliacutetico de Alfonso VII Eacuteste lo consideraba una pieza clave en la nueva poliacutetica leonesa en territorios andalusiacutees la cual buscaba establecer un bloque andalusiacute que erosionase la estabilidad del gobierno almoraacutevide38 Para lograr lo anterior Alfonso VII pensaba que presionando las fronteras y apoyando a su protegido podiacutea estimular entre la poblacioacuten andalu-siacute un sentimiento antialmoraacutevide Con ello ademaacutes pretendiacutea aglu-tinar los descontentos en torno de la figura de Zafadola esperando tal como lo afirma Garciacutea Fitz que la ldquocombinacioacuten de las agresiones militares cristianas y las resistencia interna del Islam de al-Andalus sirviera para acabar con el poder del Imperio norteafricano a este lado del Estrechordquo39 Si esto funcionaba su control sobre al-Andalus

35 CAI I pp 27-29 36 CAI I 63 p 179 Veacutease GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna Espantildea musulmana some-

tidahelliprdquo p 23837 Francisco GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra La experiencia

castellano-leonesa frente al Islam siglos XI-XIII Sevilla Universidad de Sevilla 2002 p 87

38 Francisco GARCIacuteA FITZ Castilla y Leoacuten frente al Islam estrategias de expan-sioacuten y taacutecticas militares (siglos XI-XIII) Sevilla Universidad de Sevilla 1998 p 108

39 GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna Espantildea musulmana sometidahelliprdquo p 238 Veacutease tam-bieacuten el texto de IBN AL KARDABUS que complementa lo anterior afirmando ldquoLue-go yo [Alfonso VII] saldreacute contigo personalmente con mis ejeacutercitos y mis heacuteroes y dominareacute contigo a esos territorios Tuacute los invitaraacutes [a los musulmanes] a que te obe-dezcan y a quien esteacute conforme contigo y entre en tu comunidad le dejaraacutes personas de tu confianza junto a eacutel y nombraraacutes a tus gobernadores sobre el mientras yo le

281

se dariacutea a traveacutes de su vasallo y seriacutea por tanto indirecto de un ca-raacutecter protector y tal vez cercano al tipo de sentildeoriacuteo que podiacutea preten-der ejercer en los dominios del resto de los gobernantes peninsulares que se reconoceriacutean maacutes adelantes como vasallos suyos40

Quizaacutes por esto la documentacioacuten y la croniacutestica castellano-leonesa confirma la idea de que Alfonso VII buscaba convertir a Zafadola en rey de los musulmanes de al-Andalus El Sarraceno aparece entre los confirmantes del fuero de Guadalajara como rei-nando ldquosobre los moros antelucinosrdquo41 mientras que en la ceremonia de coronacioacuten imperial de Alfonso VII en mayo de 1135 ndashpor tanto antes de que ejerciera soberaniacutea alguna sobre territorios islaacutemicosndash el cronista lo presenta como ldquorexhellip Sarracenorumrdquo42

La idea que rondaba en la cabeza de Alfonso VII era convencer a los andalusiacutees de que uacutenicamente en sus manos estaba la garantiacutea de la paz y del respeto hacia las formas de vida andalusiacutees y que ninguna de eacutestas era posible con la presencia de los almoraacutevides en la Peniacutensula A tal fin debiacutea persuadirles de que se convencieran de que entre la dominacioacuten de los almoraacutevides o la de eacutel (por medio de Zafadola) la segunda alternativa era la maacutes viable y mejor para ellos43

Para lograr lo anterior la estrategia fue utilizar la guerra de desgaste primero en la defensa de la zona del Tajo y luego en una consecutiva oleada de incursiones a territorios sevillanos destinada

protegereacute de los ataques cristianos pues sereacute para ellos [para los musulmanes] como el padre soliacutecito y compasivo Espero que nadie se abstenga de aceptarle pues ya los almoraacutevides les han hecho gastar los maacutes intensos castigos y todos los aborrecen y su deseo es que su rey que estaacute postrado se manifieste Y si ellos [los almoraacutevides] pusiesen mano sobre ti no quedariacutea un [solo] hombre en su asamblea pues a ellos [a los andalusiacutees] no les ha quedado de los descendientes de sus reyes uno excepto tuacuterdquo ndashKitab al-Iktifa pp 145-146ndash

40 GARCIacuteA FITZ Castilla y Leoacuten frente al Islam p 10841 ldquoFecha fue aquesta firme carta en Era de mil y ciento y setenta y una cinco dias

andados de las nonas de Mayo Reinava el rey D Alfonso y el conde Remon y Dontildea Urraca fija de la reina y la reina Dontildea Verenguela cuando se tornoacute a Zafra y adunoacute consigo Zefadolan de Methadoler que reinaba en Espantildea sobre los moros antelucinosrdquo en T MUNtildeOZ y ROMERO Coleccioacuten de fueros municipales y cartas pueblas de los reinos de Castilla Leoacuten Corona de Aragoacuten y Navarra Madrid 1847 p 511

42 GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna Espantildea musulmana sometidahelliprdquo p 23943 GARCIacuteA FITZ Castilla y Leoacuten frente al Islam p 109

282

a golpear de forma sistemaacutetica las bases materiales de la poblacioacuten de al-Andalus logrando ocupar muchas nuevas zonas De esta mane-ra la quincena de antildeos que va desde 1030 hasta 1045 fue una de las maacutes violentas en el marco de las relaciones entre castellano-leoneses y musulmanes En opinioacuten de Garciacutea Fitz ldquo[hellip] nunca como entonces la guerra se hizo tan endeacutemica tan generalizada tan omnipresente y tan dantildeina para los habitantes de al-Andalusrdquo44

La fidelidad y el compromiso del juramento del nuevo soberano vasallo se comprobaron pronto Zafadola y el mismiacutesimo Alfonso VII se internaron conjuntamente con su ejeacutercito en al-Andalus en el mes de mayo con el objetivo de ldquo[hellip] fomentar las disensiones entre los andalusiacutees y los almoraacutevides a la vez que lograr la imposicioacuten de Zafadola como interlocutor entre los primeros y Alfonso VII y su conversioacuten en caudillo de la resistencia antiafricanardquo45 La expedicioacuten castigoacute la totalidad del valle del Guadalquivir desde Coacuterdoba hasta Jerez La CAI hace una niacutetida distincioacuten entre los pobladores de las zonas asoladas almoraacutevides ldquomoabitesrdquo y andalusiacutees ldquoagarenirdquo a la vez que menciona el trato diferenciado que las fuerzas leonesas castellanas y sus aliados realizaron entre esas poblaciones Los musulmanes de Sevilla Coacuterdoba y Carmona fueron capturados y hechos prisioneros la muerte inmediata fue lo que encontraron los norteafricanos46 La actitud desemejante era clara entre los que se

44 Ibidem45 GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra p 8946 En CAI I 35-26 se cuentan las correriacuteas de las tropas alfonsinas y sus

vasallos por Andaluciacutea pero respecto al trato diferenciado entre los musulmanes hispanos y los norteafricanos se dice ldquoSed et omnis exercitus castra metatus est in terra Sibilie et quotidie exibant de castris magne turbe militum quod nostra lingua dicimus algaras et ibant a dextris et a sinistris Et predauerunt totam terram Sibilie et Cordube et Carmone et miserunt ignen in totam illam terram et in ciuitates et in castella quorum multa inueniebantur absque uiris omnes enim fugerant Et cap-tiuationis quam fecerunt uirorum et mulierum non erat numerus sed et predationis equorum et equarum camelorum et asinorum boum quoque et ouium et caprarum non erat numerus frumenti uini et olei abundantiam in castra ferebant Sed et omnes synagoge eorum quas inueniebant destructe sunt Sacerdotes uero et legis sue doc-tores quoscumque inueniebant gladio trucidabant sed et libri legis sue in sinagogis igne combusti sunt Predantes uero milites a castris regis octo dietas progrediebantur diebus octo cum preda reuertentes ad castrardquo

283

consideraban potenciales aliados y los que eran tenidos como enemi-gos naturales

El hostigamiento constante la cruenta intolerancia ante los adversarios almoraacutevides ndashsumada a la casi nula capacidad andalusiacute para contrarrestar los ataques leonesesndash hicieron que los gobernan-tes de las taifas enviaran mensajes secretos a Zafadola para que eacuteste interviniera ante el emperador cristiano a fin de recibir proteccioacuten y para que finalmente les liberase de los norteafricanos47 A cambio los reyes andalusiacutees ofrecieron pagar a Alfonso VII tributos mayo-res que los que sus antepasados habiacutean entregado a los monarcas leoneses Por uacuteltimo prometieron su inquebrantable fidelidad y servicio por medio del reconocimiento de Zafadola como su rey48 Sin embargo no habriacutea que generalizar este uacuteltimo aspecto pues los testimonios de las fuentes aacuterabes nos dan a entender que no todos rendiacutean obediencia y fidelidad a Zapadola porque temiacutean que si se sometiacutean a eacutel el enemigo cristiano los dominariacutea49 En este sentido como afirma F Garciacutea Fitz ldquono todos los sectores musulmanes ni siquiera los que no teniacutean reparos en aceptar a Zafadola como rey o aquellos otros que con maacutes decisioacuten se levantaron contra los almoraacute-vides estaban dispuestos a aceptar el dominio cristianordquo50

Con todo la poliacutetica alfonsina centrada en la figura del priacutenci-pe musulmaacuten estaba cumplieacutendose El soberano de Leoacuten por medio

47 GARCIacuteA FITZ Castilla y Leoacuten frente al Islam p 111 R DOZY Historia de los musulmanes de Espantildea II Buenos Aires Emeceacute 1946 p 477

48 ldquoHoc uidentes principes Agarenorum secrete mittebant nuntios regi Zafadole dicentes lsquoLoquere cum rege Christianorum et cum eo libera nos de manibus Maobita-rum Et dabimus regi Legionensi tributa regalia amplius quam patres nostri dederunt patribus suis et recum securi seruiemus illi et tu regnabis super nos et filii tuirdquo CAI I 41 Seguacuten CODERA ldquoNada sabemos de los resultados praacutecticos de las plaacuteticas ini-ciadas en el antildeo 1133 ni auacuten si siguioacute gestionando o preparando el terreno para una sublevacioacuten general probablemente no se consiguioacute maacutes que fomentar el descontento contra los almoraacutevidesrdquo op cit p 74

49 ldquo[Zafadola] no llegoacute a un sitio que no se le excluyese como a un desarraigado o contrario y nadie le prestoacute obediencia ni hubo nadie que se alegrase en una aldea por eacutel ni se divulgoacute [su novedad] Porque temiacutea si se sometiacutean a eacutel que el enemigo los dominariacutea y obrariacutea como duentildeo y sentildeor de ellos o los matariacutea y hariacutea perecer No obstante estar todos ansiosos de eacutel no se adhirieron a eacutel con sus personasrdquo IBN AL-KARDABUS op cit p 146

50 GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna Espantildea musulmana sometidahelliprdquo p 240

284

de su dignatario para los asuntos musulmanes transmitioacute a los andalusiacutees que el primer paso para liberarse de los almoraacutevides teniacutea que ser adoptado por ellos mismos por medio del acoso y toma de numerosas posiciones estrateacutegicas fortalezas y alcaacutezares que sirviera para minar la red defensiva que estaba montada Una vez que los habitantes de al-Andalus declararan la guerra a los magre-biacutees en todos los sitios y por todos los medios el rey entrariacutea con todo sus hombres a completar la actividad La estrategia alfonsina iba maacutes allaacute ahora se dedicaba a socavar el poderiacuteo musulmaacuten desde el interior y por medio de los propios correligionarios musul-manes

Los antildeos posteriores vieron cada vez maacutes incrementadas las ca-balgadas de desgaste de los reinos andalusiacutees de Sevilla y Coacuterdoba Toledo fue el punto de partida de esas expediciones que dependien-do de los sucesos propios del reino de Leoacuten o de sus relaciones con sus vecinos seriacutean de mayor o menor intensidad No pretendemos hacer un recuento de todas las campantildeas ni de sus vicisitudes dado que eacutestas estaacuten suficientemente registradas en el libro segundo de la CAI

En 1137 se realizaron las primeras campantildeas que se dirigieron directamente contra Jaeacuten Anduacutejar Baeza y Uacutebeda El Mediterraacuteneo era la nueva meta que las fuerzas imperiales buscaban alcanzar Tras la conquista de Oreja en 1139 la posicioacuten toledana quedaba asegurada La misma se vio auacuten maacutes reforzada con la toma de Coria en 1142 primera anexioacuten territorial cristiana en al-Andalus que permitiacutea la apertura expansiva directa contra la parte oriental de esa regioacuten De tal modo y a partir de esas posiciones se abrieron dos vertientes de dominio la que iba desde la Extremadura leonesa hacia Coria que reforzaba la liacutenea del Tajo y la que desde Toledo arrancaba hacia el Guadiana y los Campos de Calatrava51

Hacia 1143 se realizaron las expediciones maacutes significativas de Alfonso VII en pos del reforzamiento de las viacuteas de expansioacuten leone-sa Tras desmantelar las fronteras defensivas del Tajo las huestes

51 M RECUERO ldquoDe Taacutemara a Tudejeacuten proyeccioacuten de Castilla hacia el Sures-te de la Peniacutensulardquo en Homenaje al Profesor Juan Torres Fontes Murcia Universidad de Murcia 1987 t II p 1383

285

alfonsinas dieron rienda suelta a las depredaciones que llegaron una vez maacutes hasta el valle del Guadalquivir En marzo de ese antildeo Munio Alfonso alcalde de Toledo al mando de sus tropas y las de los concejos de Aacutevila y de Segovia logroacute derrotar a la coalicioacuten musulmana de sevillanos y cordobeses52 Poco tiempo despueacutes el mismo emperador repitioacute igual recorrido atravesando con los suyos casi toda Andalu-ciacutea53 En septiembre de 1144 Alfonso VII y sus hombres se reunieron en Toledo para avanzar por las zonas duramente castigadas en jor-nadas anteriores agregaacutendose al recorrido ataques y devastaciones en Uacutebeda Almeriacutea Baeza y Granada54

Paralelamente a las campantildeas cristianas en el sur y levante pe-ninsular se produciacutean insurrecciones contra el dominio almoraacutevide que fueron auxiliadas por Zafadola Los levantamientos comenzaron en Meacutertola continuaron por la costa levantina y finalizaron en Gra-nada y Almeriacutea55 La estructura defensiva y poliacutetica de los norteafri-

52 ldquoVidentes autem Moabites et Agarren qui erant in Aluat quod capta esset Co-ria magno timore perterriti sunt et abeuntes reliquerunt castellum uacuum Venerunt autem uiri Christiani Auile et Salamantice et destruxerunt illud usque ad fundamen-tum Et in subsequeti anno uir bellicosissimus predictus Munio Adefonsi quem Tole-tanum alcaydem supra diximus elegit sibi nongentos milites ex fortissimis Toleti et aliarum ciuitatum Toletanorum et Auile et Secobie et mille pedites electos et sicut erat assuertus ascendit cum eis in mediam campaniam Cordube et fixere ibi sua tentoria accepitque aurum et argentum et opes magnas fecitque magnam captiuitatem et fecit magnus cedes per totam campaniam Cordube Et euasit quidam captiuus Sarracenus et fugit et abiit ad regem Azuel Cordube et ad Auencera regem Sibilie qui erant in unum congregati et querebant consilium quomodo facerent bellum in terra Christia-norum et uenirent Tolerum sed non inueniebat illud consilium opportunum Et subito superuenit ipse Sarracenus qui fugerat a Christianis et nuntiauit in conspectu eorum omnia quecumque fecerant Christiani in terra eorumrdquo CAI II 67

53 ldquoIpse autem imperator et omnis exercitus eius abiit in regione Cordube Eratque in diebus messis et succendi omnia sata omnesque arbores fructiferas et uineas et oliueta et ficulneas fecit indici misitque ignem in omnem terram Cordube Carmone et Sibilie et omnis illa terra combusta est et non remansit quidquam nisi solummodo ciuitates munite et oppida fecitque magnas cedes et maximas captiuationes et copiosas predasrdquo CAI II 82

54 CAI II 92 55 CAI II 94 Seguacuten CODERA ldquoY efectivamente en aquello mismo antildeo se hizo

general la sublevacioacuten que en Meacutertola habiacutea iniciado Ahmed Abencasi probablemen-te sin conexioacuten con estas tendencias pero si Zafadola no fue el primero ni el maacutes afortunado de los que se levantaron contra los almoraacutevides fue indudablemente el de maacutes nombradiacutea y prestigio entre los musulmanes espantildeoles y su autoridad fue

286

canos era atacada en los frentes internos y externos tal como habiacutea sido concebida por el imperator Aun cuando luego los almoraacutevides lograron recuperar algunas plazas como Granada y Murcia durante 1145 la situacioacuten en al-Andalus era confusa y variaba constante-mente se haciacutea complicado distinguir entre amigos y enemigos en una frontera inestable fluctuante y peligrosa56 En esta situacioacuten enmarantildeada se inserta la desaparicioacuten de Zafadola Las fuentes musulmanas narran que Alfonso VII beneficiaacutendose de la situacioacuten andalusiacute poliacuteticamente inestable se avalanzoacute contra las regiones le-vantinas sometidas a la potestad de su principal vasallo musulmaacuten y que eacuteste encontroacute la muerte en su intento de neutralizar tal accioacuten57 La CAI brinda otra interpretacioacuten en la que Zafadola pidioacute auxilio a su sentildeor ya que Uacutebeda y Baeza se negaban a entregar las cargas que correspondiacutean al emperador Una vez sometidas las ciudades y can-celados los tributos el rey musulmaacuten solicitoacute la devolucioacuten del botiacuten que los cristianos reteniacutean desde tiempos del castigo a las poblaciones andalusiacutees La discusioacuten entre el emperador y el monarca musulmaacuten desembocoacute en un enfrentamiento armado la denominada ldquobatalla de Albaceterdquo que concluyoacute con el asesinato de Zafadola por parte de los caballeros llamados Pardos58 Su muerte en 1146 coincide con la

reconocida en varios puntos bien que de un modo poco duradero pues probablemente no mereciacutea el prestigio de que gozaba maacutes por su ascendencia y edad que por sus meacuteritos propiosrdquo op cit p 78

56 GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra p 9757 Ibid p 9858 Todas las vicisitudes en CAI II 96-98 Seguacuten Garciacutea Fitz ldquoninguna de las

dos versiones aclara en teacuterminos poliacuteticos la muerte de Zafadola Soacutelo un accidente o un malentendido razoacuten que subyace en las dos narraciones podriacutea explicar un ase-sinato que en nada beneficiaba a los planes de Alfonso VII Desde luego desconoce-mos que existieran diferencias de criterio entre el Emperador y su vasallo y ninguacuten indicio permite sospechar que las relaciones entre ambos se hubieran deteriorado Quizaacutes por ello la declaracioacuten de inocencia que el cronista atribuye a Alfonso VII cuando eacuteste supo la noticia tenga tintes de sinceridadrdquo (GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra p 98) En un texto conservado en la Real Academia de Historia de Madrid se presenta alguacuten antecedente maacutes El documento se denomina ldquoNoticia de la muerte del rey moro de Coacuterdoba Zafadola en batalla con los Fitas y Pardos (1145 (1183) )rdquo y es un manuscrito perteneciente a la coleccioacuten Salazar y Castro El texto establece que ldquosabido por el emperador mando al conde D Manrrique de Amengol y al conde D Ponce y a Martiacuten Fernandez valeroso alcaide de Hita que con gente de armas vinieren luego en favor de Zafadola y ficieren cruel guerra Ordenaron los

287

formacioacuten de un fuerte nuacutecleo musulmaacuten en el oriente peninsular que iraacute desde el Ebro hasta los lindes de Almeriacutea incluyendo Valencia y Murcia ndashterritorio que posteriormente quedaraacute en manos de Ibn Mardanis-59 En teacuterminos poliacuteticos la muerte de Zafadola no bene-ficioacute al rey de Leoacuten quien debioacute buscar nuevas alianzas en la zona El emperador hispano encontroacute apoyo para recuperar Coacuterdoba y las zonas del extremo oriental de Andaluciacutea Ibn Hamdin jefe militar cordobeacutes que habiacutea entregado esa ciudad a Zafadola en Ibn Ganiya gobernador almoraacutevide de Valencia ndashque ante el avance almohade en el norte de Aacutefrica habiacutea quedado desasistidondash como en Ibn Mar-danis el emperador hispano encontroacute apoyo para recuperar Coacuterdoba y las zonas del extremo oriental de Andaluciacutea Se puede pensar que con esta uacuteltima adquisicioacuten Alfonsina ya se planeoacute la conquista de Almeriacutea como salida natural a las costas del Mediterraacuteneo Calatra-va conquistada a comienzos de 114760 fue la causa maacutes manifiesta

condes el viaje y juntando un buen ejeacutercito entraron por el Andalucia destruiendo cuanto era de la parcialidad de Abenfandi en que hicieron tanto dantildeo que los moros vieacutendose consumir llamaron a Zafadola ofrecieacutendole el Reyno el quel vino [hellip] Zafa-dola restituido al Reyno se hizo presto enemigo de los condes y pelearon con el y fue muerto en la batalla por unos soldados que llamaban los Pardos y muerto este que-daron competidores de Cordova Abenfandi y Abengamia y enbio el emperador contra Abengamia a Fernando Yantildeez de Limiardquo (RA H Signatura 9125 fdeg 36) Codera por su parte afirma ldquoNo aparecen claras las circunstancias de la batalla en la que Zafadola pierde el trono y la vida Abenalabar dice que aacute las pocas noches de haber hecho entrega de los negocios en poder de Abeniyad se dirigieron ambos aacute Jativa aacute donde ya se les habiacutea delantado con el ejeacutercito de Valencia Abdala Abensaad habiacutea eacuteste salido en persecucioacuten de los cristianos que talaban la comarca eran eacutestis los soldados del tirano Alfonso (VII) y cuando se encontraron ambos ejeacutercitos despueacutes de haberse unido las tropas de Valencia y Murcia trabada la batalla murieron Aben-hud y Abensaad salvaacutendole Abeniyad Esta batalla perdida por los muslimes se dio en el lugar conocido por Alloch (iquest) en la llanura cerca de Chinchilla el 5 de febereo de 1146 aunque se dice que fue el saacutebado siguiente algunos autores le llaman la batalla de Albacete y por haber muerto en ella Abensaad es conocido por el de (la batalla de) Albacete En los Anales Toledanos se hace mencioacuten de esta batalla y de sus resultados con estas lacoacutenicas palabras ldquoLidioacute Ccedilahedola con los Christianos eacute mataacuteronlo en el mes de Febrero Era 1184rdquo fecha que concuerda perfectamente con la que hemos tomado de Abenalabarrdquo op cit pp 86-87

59 J CARUANA GOMEZ DE BARREDA ldquoCoacutemo y por queacute la provincia de Murcia pasoacute a ser de reconquista castellanardquo Miscelaacutenea Medieval Murciana VII (1981) p 42

60 Ante la conquista de Calatrava Alfonso VII donoacute a la Iglesia de Toledo la mezquita mayor de esa ciudad con todas sus heredades y posesiones para que fueran

288

e inmediata del desbarajuste gubernativo que se vivioacute en al-Andalus luego de la muerte de Zafadola

La ocupacioacuten de Almeriacutea fue a la vez que un proyecto leoneacutes un intereacutes genoveacutes de eliminar ese foco de pirateriacutea que obstaculizaba sus intercambios de mercaderiacuteas para transformar el emplaza-miento en una base comercial61 La participacioacuten de varias fuerzas importantes que acudieron al llamado pontificio a colaborar en esa cruzada junto con la posterior explotacioacuten del emplazamiento como fondeadero supusieron el eacutexito del avance leoneacutes y castellano hacia el Mediterraacuteneo

La prosperidad territorial de los dominios alfonsinos quedoacute plas-mada en Tudejeacuten donde se planeoacute y se repartieron las posesiones a conquistar en el sureste peninsular con Ramoacuten Berenguer IV de Barcelona Aun cuando Almeriacutea se perdioacute a causa de la incapacidad cristiana de mantener la plaza y el avance almohade se fortalecioacute a costa de territorios leoneses y portugueses es importante considerar la proyeccioacuten imperial planificada y ejercida por momentos maacutes efectiva que otros a la hora de evaluar la capacidad y el alcance de la idea jurisdiccional leonesa La documentacioacuten alfonsina nos ensentildea (maacutes allaacute de la grandilocuencia de los preaacutembulos y de las intitulaciones) la valiacutea que teniacutean dentro de la doctrina imperial las ciudades arrebatadas al Islam en el marco del concierto de reinos bajo la potestas leonesa A finales de noviembre de 1156 se subrayaba en la cancilleriacutea ldquo(hellip) imperante eodem Adefonso glorioso pio felici semper inuicto Gallecie Legioni Castelle Nagere Cesarauguste Toleto Almarie Baecie Anduger Uasalli imperatoris comes Bar-chinonensis rex Nauarre rex Murcie sunt et alii quorum nomina hic subscribunturrdquo62 Al igual que en los territorios cristianos la jurisdic-

dedicadas al culto cristiano De igual manera el arzobispado toledano se beneficioacute del diezmo de todos los derechos reales en esa poblacioacuten Veacutease JA GARCIacuteA LUJAacuteN Privilegios Reales de la Catedral de Toledo (1086-1462) Formacioacuten del Patrimonio de la SJCP a traveacutes de las donaciones reales Toledo Caja de Ahorros 1982 vol I doc 18 (13 de febrero de 1147)

61 GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra p 101 Sobre la convocatoria de las distintas fuerzas que participariacutean ver CAI II 107

62 GARCIacuteA LUJAacuteN op cit doc 21 (noviembre de 1156) En este documento se cedieron varios bienes en Andaluciacutea a la iglesia de Toledo Encontramos estas foacutermu-las similares en JM FERNAacuteNDEZ Coleccioacuten Documental del Archivo de la Catedral

289

cioacuten de Alfonso VII se quiso consolidar en al-Andalus La doctrina del emperador como un rey de reyes hispaacutenicos no distinguioacute entre cris-tianos y musulmanes Por lo mismo se apuntoacute al caraacutecter territorial y patrio de los hispano-musulmanes como componentes del mismo proyecto de engarce de reinos unidos por el imperator Legionense

de Leoacuten (755-1230) Tomo IV (1110-1187) Leoacuten Centro de Estudios e Investigacioacuten ldquoSan Isidorordquo 1989 doc 1492 (1 de diciembre de 1156)

CONSIDERACIONES EN TORNO AL RECHAZO DE LA PREMISA in intelleCtu EN

EL ARGUMENTO ONTOLoacuteGICO1

Rafael MIRANDA ROJAS(UNIvErsIdad dE CONCEPCIoacuteN-PONTIfICIa UNIvErsIdad

CaToacutelICa dE valParaIacutesO CHIlE)

1 Introduccioacuten

Este escrito analiza las consecuencias que tiene el rechazo de la premisa de existencia in intellectu en el argumento ontoloacutegico Dicha premisa es importante porque en ella se encuentra impliacutecito el paso de la existencia in intellectu a la existencia in re Es una tesis central de este escrito que la premisa in intellectu no es condicioacuten necesaria ni suficiente para afirmar la existencia in re de Dios Para evidenciar las consecuencias del rechazo de esta premisa la seccioacuten dos presentaraacute un anaacutelisis del argumento ontoloacutegico enunciado por san Anselmo en el antildeo 1078 El objetivo es demostrar coacutemo el argu-mento anselmiano descansa en el rol que se le otorga al insensato cuestionando si ello es una exigencia para que el argumento sea correcto la conclusioacuten es que no lo es Tal conclusioacuten es importante en vistas a lo discutido porque que el insensato rechace la premisa in intellectu no demanda que el creyente deba rechazarla ni que el rechazarla le obligue a negar la existencia de Dios Luego se propo-nen cuatro relaciones loacutegicas posibles entre existencia in intellectu y existencia in re Ello permitiraacute evidenciar que el insensato no queda en mejor posicioacuten si rechaza la premisa de existencia in intellectu Posteriormente se discutiraacuten las consecuencias de la distincioacuten

1 Agradezco el importante apoyo de CONICYT FONDECYT Nordm 3140174

Temas Medievales 21 (2013) 291-310

292

entre descripcioacuten definida y descripcioacuten indefinida como modos de designar a Dios Particulamente se observaraacute coacutemo una descripcioacuten indefinida permite al insensato plantear una progresioacuten sin fin de entes posibles como caracteriacutestica de ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo Es por tanto otra consecuencia del rechazo de la premisa de existencia in intellectu La seccioacuten tres por su parte con-sideraraacute el rechazo de la premisa in intellectu como un caso especial de un enunciado existencial negativo La principal consecuencia en este caso que se sigue de las posibilidades loacutegicas enunciadas en la seccioacuten dos es que el rechazo de la premisa in intellectu no permite rechazar la existencia in re de Dios La seccioacuten cuatro enuncia el principal punto a favor de la postura del insensato el denominado supuesto de posibilidad Considerado el desarrollo en la seccioacuten dos se podraacute establecer que el insensato no puede negar al menos la posible existencia de Dios Finalmente se explicita coacutemo el argu-mento ontoloacutegico si se acepta la premisa in intellectu es a lo menos razonable Y si la premisa es rechazada el insensato no puede aun asiacute enunciar la no existencia de Dios

2 El argumento ontoloacutegico anselmiano y la relacioacuten existencia in intellectu-in re

Se denomina argumento ontoloacutegico2 a aqueacutel que pretende por medio de premisas necesarias y a priori3 demostrar la existencia de Dios La conclusioacuten del argumento ha de ser por tanto que Dios existe San Anselmo es el primer antecedente de un argumento de este tipo4 Considerando el concepto ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo (aliquid quo nihil maius cogitari possit) el razo-namiento anselmiano intenta defender que si ldquoaquello mayor que

2 Ver Graham OPPY Ontological Arguments and Belief in God Nueva York Cambridge University Press 1995 El autor distingue ocho tipos de argumentos ontoloacutegicos i) por definicioacuten ii) conceptual o hiperintensional iii) modal iv) mei-nongeano v) experiencial vi) mereoloacutegico vii) de orden superior y viii) hegeliano

3 Es decir que no se requiere de informacioacuten empiacuterica para determinar como verdaderas estas premisas

4 Ver SAN AGUSTIacuteN Confessions Oxford Clarendon Press 1992 Se observa en este escrito un antecedente de lo planteado por san Anselmo

293

lo cual nada puede ser pensadordquo no existe entonces precisamente puede ser pensado algo mayor que lo cual nada puede ser pensado y que exista Por lo tanto rechazar el argumento derivariacutea en sostener que ante aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado seriacutea concebible un ente mayor lo cual parece absurdo Expliacutecitamente enunciado en el capiacutetulo II del Proslogion san Anselmo dice

Et quidem credimus Te esse aliquid quo nihil maius cogitari potest An ergo non est aliqua talis natura quia dixit insipiens in corde suo non est Deus Sed certe iacutedem ipse insipiens cum audit hoc ipsum quod dico aliquid quo maius nihil cogitari potest intelligit quod audit et quo intelligit in intellectu eius est etiam si non intellegat illud esse Aliud enim est rem esse in intellectu aliud intelligere rem essehellip Convincitur ergo etiam insipiens esse vel in intellectu aliquid quo nihil maius cogitari potest quia hoc cum audit intelligit et quid quid intellegitur in intellectu est et certe id quo maius cogitari nequit non potest esse in solo intellectu Si enim vel in solo intellectu est potest cogitari esse in re quod maius est Si ergo id quo maius cogitari non potest est in solo intellectu id ipsum quo maius cogitari non potest est quo maius cogitari potest Existit ergo procul dubio aliquid quo maius cogitari non valet et in intellectu et in re5

Asiacute enunciado el argumento ontoloacutegico se apoya en gran medi-da en el rol que san Anselmo expliacutecitamente otorga al denominado insensato (insipiens) Es a traveacutes del insensato que san Anselmo contrasta la posicioacuten del creyente y de un sujeto S que afirma ldquoDios no existerdquo Lo denomina insensato porque incluso eacutel debe admitir que entiende la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo Luego el que comprenda tal descripcioacuten compromete al insensato seguacuten el santo con la existencia en el entendimiento la existencia in intellectu Una vez aceptado esto las consecuencias que extrae de ello son

5 San ANSELMO Proslogion en Obras Completas de San Anselmo Madrid BAC 1952 p 367 La sentencia del insensato se encuentra en el Salmo 141 y 531

294

i) que efectivamente ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo existe in intellectu incluso si el insensato no compren-de su existencia real su existencia in re

ii) que el aceptar la existencia in intellectu exige en el caso de ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo aceptar su existencia in re

Cabe precisar que ello no le compromete con que todo lo que pueda ser aceptado como existiendo in intellectu deba existir in re Pero en el caso de ldquolo mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo san Anselmo sostiene que si no existe in re hay algo mayor que lo cual nada puede ser pensado que existe a su vez in re Esto para el santo es imposible

Luego en el capiacutetulo III enuncia lo siguiente

Quod utique sic vere est ut nec cogitari possit non ese Nam potest cogitari esse aliquid quod non possit cogitari non esse quod maius est quam quod non esse cogitari potest Quare si id quo maius nequit cogitari potest cogitari non esse id ipsum quo maius cogitari nequit non est id quo maius cogitari nequit quod convenire non potest Sic ergo vere est aliquid quo maius cogitari non potest ut nec cogitari possit non esse6

Es decir si ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo existe pero puede ser pensado que no existe hay algo mayor que esto a saber aquello que existe y que no puede ser pensado que no existe7 En el capiacutetulo IV san Anselmo anticipa una respuesta a la

6 Ibidem p 3687 Ver Brian LEFTOW ldquoThe ontological argumentrdquo en The Oxford Handbook of

Philosophy of Religion Oxford 2007 p 88 El autor destaca que este argumento es vaacutelido en S5 cuya caracteriacutestica principal es que en este sistema de loacutegica modal cada mundo posible es accesible a cada mundo posible su relacioacuten es simeacutetrica con todo mundo posible tal que si un mundo M1 tiene acceso a un mundo M2 M2 tiene a su vez acceso a M1 Y si M1 tiene acceso a v gr M3 M2 tiene acceso a M3 M3 a M1 y M3 a M2 Es una relacioacuten transitiva Ver tambieacuten Norman MALCOLM ldquoAnselmrsquos Ontological Argumentsrdquo Philosophical Review 69 (1960) 45 El autor interpreta este pasaje como un argumento diferente que el del capiacutetulo II del Proslogion Sostiene el autor que aquiacute san Anselmo afirma la existencia necesaria de Dios

295

pregunta central rechazada la no existencia de Dios por el insensa-to a saber iquestcoacutemo puede el insensato decir lo que no puede ser pen-sado La pregunta constituye a su vez una afirmacioacuten tal que si el insensato dice ldquoDios no existerdquo ello no puede ser pensado Teniendo en vista lo afirmado anteriormente por san Anselmo que no pueda ser pensado es en otras palabras que no se puede entender Soacutelo una viacutea le queda seguacuten el santo al insensato ldquoAliter enim cogitatur res cum vox eam significans cogitatorrdquo8 pues la otra es ldquoaliter cum id ipsum quod res est intelligiturrdquo9 La distincioacuten permite que el insen-sato comprenda de un modo distinto la palabra ldquoDiosrdquo que le deacute un significado que no corresponda con lo que la cosa que ese vocablo designa es En otras palabras no comprender el significado de ese teacutermino ldquoDiosrdquo conduce a un pretendido rechazo de la existencia de lo que el teacutermino designa Dios Para san Anselmo el rechazo del insensato soacutelo pone en evidencia que no entiende lo que dice y no que efectivamente sostiene la no existencia de Dios10 Resulta interesan-te esta estrategia desarrollada por san Anselmo en el capiacutetulo IV habiendo ya explicitado como premisa subsidiaria (en el capiacutetulo II) que el insensato siacute comprende la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo Pues si no la entiende y es por esto que afirma ldquoDios no existerdquo el argumento anselmiano pierde por ello mismo gran parte de su intereacutes que es precisamente evidenciar que aquello que el insensato comprende existe in re e in intellectu Para insistir en el punto si el insensato no entiende lo que dice al afirmar ldquoDios no existerdquo el insensato no entiende la descripcioacuten ldquoaquello ma-yor que lo cual nada puede ser pensadordquo y por ende no es viable la premisa de que el insensato acepta la existencia in intellectu de Dios

La importancia del insensato en la argumentacioacuten anselmiana no es difiacutecil de explicar san Anselmo pretende que su argumento exija incluso al no creyente aceptar la existencia de Dios Si el insensato acepta que comprende la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo ello debiese obligarle a aceptar

8 San ANSELMO op cit p 3709 Ibidem10 Es decir no afirma el enunciado de re respecto de Dios Esto teniendo en vis-

tas la distincioacuten de dicto-de re seguacuten lo afirmado sea de lo dicho o de la cosa en este caso del teacutermino ldquoDiosrdquo o del objeto designado por ese teacutermino Dios

296

su existencia in intellectu iquestestaacute obligado el insensato a aceptar la existencia in intellectu11 iquestEn queacute posicioacuten queda el argumento an-selmiano si se rechaza esta premisa tal que el insensato niegue la existencia in intellectu y no se vea en principio obligado a aceptar la existencia in re12

Lo primero que debiera rechazar el insensato es que el com-prender la descripcioacuten anselmiana le compromete ipso facto con la admisioacuten de la existencia in intellectu Debiese buscar un modo de aceptar que comprende esta descripcioacuten sin que ello le comprometa con que un ente cumple (in re) con la misma Si no encuentra un modo de realizar esto el insensato auacuten puede rechazar que compren-da la descripcioacuten mentada pero al costo de que no podriacutea como es de esperar que eacuteste quisiera sostener el enunciado ldquoDios no existerdquo La comprensioacuten de la descripcioacuten lo que obligariacutea al insensato a sostener la existencia in intellectu seriacutea una condicioacuten para que el insensato pudiera negar la existencia de Dios El problema estriba en que una vez aceptada esta comprensioacuten san Anselmo exige al insensato comprometerse con que ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo precisamente por ser esto no exista soacutelo in intellectu sino que tambieacuten in re Luego el insensato debe negar la existencia in intellectu uacutenico modo de que la premisa anselmiana no le obligue a afirmar la existencia in re de Dios El insensato debe evitar la siguiente reduccioacuten al absurdo

i) aceptar que entiende la frase ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo

ii) aceptar que ya que la entiende esto existe in intellectu

11 Ver JR LUCAS ldquoThe ontological argumentrdquo conferencia dictada en el Cen-tro para Estudios Filosoacuteficos Londres Kingrsquos College 1998 p 5 El autor destaca que si el insensato rechaza esta premisa del argumento anselmiano no se contradice la necesidad de la existencia de Dios que intenta argumentar San Anselmo desde esto no debiese ser comprendida como necesidad loacutegica

12 Ver J SEIFERT ldquoKant y Brentano contra Anselmo y Descartes reflexiones sobre el argumento ontoloacutegicordquo Theacutemata 2 (1985) 129-148 El autor destaca coacutemo esta exigencia constituye una metaacutebasis eis allo genos un paso invaacutelido de un geacutenero de existencia a otro

297

iii) aceptar que ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo puede existir en la realidad

iv) rechazar que ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensa-dordquo exista en la realidad

v) aceptar que si existe en la realidad es mayor que si no existe en la realidad

vi) aceptar que algo que es mayor que lo cual nada puede ser pen-sado existe en la realidad

Maacutes brevemente expresar la tensioacuten entre a) aceptar que ldquoaque-llo mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo existe en el entendi-miento y que b) eacuteste no existe en la realidad

Estaacute impliacutecito en el argumento anselmiano por supuesto que es mejor existir en la realidad que meramente en el intelecto Matthews subraya ldquogran supuestordquo13 Hay un tema importante al respecto que merece destacarse Matthews enfatiza que tal comprensioacuten de que existir en la realidad sea mejor que existir meramente en el intelec-to se debe en parte a que no depende de que un sujeto S afirme su existencia Dice

Things that exist only in the understanding are obviously dependent beings in the relatively straightforward sense that they wouldn t have existed at all if someone hadn t thought of them By contrast things that exist in reality are not in this way mind dependent for their existence And such mind-independence it seems plausible to say is a great-making property14

Lo que lleva a cabo san Anselmo en su argumento no es claro estaacute establecer una dependencia de la existencia de Dios en tanto un cierto sujeto S lo piense Encuentra en el estado episteacutemico de cierto sujeto S un modo a priori de evidenciar que Dios existe en

13 GB MATTHEWS ldquoThe ontological argumentrdquo en The Blackwell Guide to the Philosophy of Religion Oxford Blackwell 2005 p 89

14 Ibidem

298

la realidad Teniendo presente la dicotomiacutea in intellectu-in re son enunciables cuatro alternativas

i) que existe in intellectu y existe in re ii) que no existe in intellectu y no existe in re iii) que existe in intellectu y no existe in re iv) que no existe in intellectu y existe in re

De estas cuatro alternativas la segunda es la que debiese pa-recerle correcta al insensato respecto de Dios Pero optar por ella le impide afirmar su no existencia o al menos asiacute parece De tal manera todo indica que estaacute obligado a aceptar al menos iii) Por su parte san Anselmo presenta su argumento a partir de i) pero podriacutea tambieacuten sostener iv) Esto es importante por el siguiente motivo el supuesto anselmiano sostiene que existir en la realidad es una perfeccioacuten que Dios debiese tener Pero no sostiene que no existir in intellectu sea un defecto La pregunta aquiacute es iquestes mayor (maacutes per-fecto) aquello que existe in intellectu e in re en contraste con aquello que existe soacutelo in re

Sobel15 y Leftow16 desarrollan un anaacutelisis del argumento an-selmiano que considera en primer lugar la distincioacuten entre ldquoaque-llo mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo que aparece en el capiacutetulo II del Proslogion y ldquoesto mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo (id quo maius nihil cogitari possit) del capiacutetulo III del mis-mo texto17 Que el insensato afirme ldquoDios no existerdquo es comprendido como ldquoaquello (aliquid) mayor que lo cual nada puede ser pensado no existerdquo y ldquoesto (id) mayor que lo cual nada puede ser pensado no exis-terdquo En otras palabras es comprender estas descripciones como teacuter-minos co-referenciales de Dios Tanto para el caso de una descripcioacuten

15 JH SOBEL Logic and Theism Nueva York Cambridge University Press 2004

16 B LEFTOW ldquoThe ontological argumentrdquo en The Oxford Handbook of Philo-sophy of Religion Oxford 2005 pp 80-116

17 La distincioacuten se centra aquiacute en el uso del artiacuteculo indefinido ldquoaquellordquo en el caso de una descripcioacuten indefinida y del pronombre ldquoestordquo en el caso de una descrip-cioacuten definida Es decir lo que es presentado en el texto principal como la diferencia entre ldquoun Frdquo y ldquoel Frdquo

299

indefinida como ldquoun Frdquo como para el caso de ldquoel Frdquo se acepta que puede darse el caso de que tales descripciones no sean satisfechas por cierto objeto que la comprensioacuten de las mismas no comprometa a cierto sujeto S con la existencia in re de un objeto que cumpla estas descripciones El que ninguacuten objeto cumpliese con estas descrip-ciones tendriacutea como consecuencia una progresioacuten infinita de seres posibles maacutes grandes18 En tal caso el insensato aceptariacutea compren-der la descripcioacuten y aun asiacute rechazariacutea que la misma refiera alguacuten objeto x que la satisfaga Para que el insensato pueda no obstante sostener esto se ve obligado a rechazar no soacutelo la existencia de Dios sino la posibilidad de la existencia de Dios Por el momento conviene discutir lo siguiente Sobel distingue entre generalizacioacuten universal y generalizacioacuten existencial respecto de la descripcioacuten indefinida ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo y la descripcioacuten definida ldquoesto mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo19 Usando las abreviaciones ldquoGxrdquo ldquoMxrdquolsquo y ldquoRxrdquo para ldquox es tal que nada mayor puede ser pensadordquolsquo ldquox existe en el intelectordquo y ldquox existe en la reali-dadrdquo respectivamente enuncia lo siguiente

(x) [Gx sup (Mx amp Rx)] (Cualquier cosa que lo cual nada puede ser pensado existe en el intelecto y en la realidad) Generalizacioacuten universal

(existx) [Gx amp (Mx amp Rx)] (Hay una cosa tal que nada mayor puede ser pensado que existe en el intelecto y en la realidad) Generalizacioacuten existencial

Siguiendo la argumentacioacuten anselmiana Sobel enuncia lo que vendriacutea a ser la reduccioacuten al absurdo mentada anteriormente a saber

(existx) [Gx amp sim (Mx amp Rx)] (Hay algo mayor que lo cual nada puede ser pensado que no existe a la vez en el intelecto y en la realidad)

18 Ver LEFTOW op cit p 8119 SOBEL op cit p 60

300

La formalizacioacuten de los pasos para reducir al absurdo al insen-sato son

Gx amp sim (Mx amp Rx) (x es una cosa tal que nada mayor puede ser pensada y x no existe a la vez en el intelecto y en la realidad)

Mx x existe en el intelecto

Gx x es una cosa que lo cual nada mayor puede ser pensado

sim (Mx amp Rx) x no existe a la vez en el intelecto y en la realidad

sim Rx x no existe en la realidad

sim Gx x no es una cosa tal que nada mayor puede ser pensada

Ahora bien la reduccioacuten al absurdo cae si el insensato rechaza la existencia in intellectu Pero ello no le permite rechazar la exis-tencia in re de Dios Intuitivamente esta alternativa (no existencia in intellectu-existencia in re) no tiene mucho intereacutes episteacutemico pero esto es asiacute soacutelo si se asume como parece hacerlo san Anselmo que la existencia in intellectu de aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado exige un objeto que cumpla dicha descripcioacuten in re20 Si el insensato rechaza la existencia in intellectu el supuesto central de la argumentacioacuten anselmiana la formalizacioacuten queda del siguiente modo

(existx) [Gx amp sim (Mx amp Rx)] (Hay algo mayor que lo cual nada puede ser pensado que no existe a la vez en el intelecto y en la realidad)

20 Ver LEFTOW op cit p 84

301

Gx amp sim (Mx amp Rx) (x es una cosa tal que nada mayor puede ser pensada y x no existe a la vez en el intelecto y en la realidad)

sim Mx x no existe en el intelecto

Gx x es una cosa que lo cual nada mayor puede ser pensada

sim (Mx amp Rx) x no existe a la vez en el intelecto y en la realidad

Rx x existe en la realidad

Gx x es una cosa tal que nada mayor puede ser pensada

De este modo la premisa que permite la reduccioacuten al absurdo que aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado no exista tan-to in intellectu como in re abre paso a una interpretacioacuten en la que se rechaza la existencia in intellectu (de un objeto que cumpla con la descripcioacuten) pero que a su vez exista in re El argumento es distinto del anselmiano pues ya no se sostiene que aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado deba existir in intellectu e in re sino que soacutelo debe existir in re sin que el existir in intellectu se comprenda como una condicioacuten necesaria de aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado No parece correcto sostener de entrada que algo que existe tanto en el intelecto como en la realidad es mayor que aquello que existe solo en la realidad21

San Anselmo en su Reacuteplica a Gaunilo escribe lo siguiente

21 Ver Ibidem p 82 Alliacute el autor menciona lo afirmado por San Anselmo en el capiacutetulo V del Proslogion tal que si tener cierta propiedad F es mejor que carecer de F entonces aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado debe poseer F Si la existencia in re de Dios no depende de la existencia in intellectu parece correcto sostener que no es mejor que Dios exista in intellectu e in re

302

ldquoSi quo maius cogitari non potestrdquo non intelligitur vel cogitatur nec est in intellectu vel cogitatione profecto Deus aut non est quo maius cogitari non possit aut non intelligitur vel cogitatur et non est in intellectu vel cogitatione Quod quam falsum sit fide et conscientia tua pro firmissimo utor argument Ergo ldquoquo maius cogitari non potestrdquo vere intelligitur et cogitatur et est in intellectu et cogitatione Quare aut vera non sunt quibus contra conaris probare aut ex eis non consequitur quod te consequenter opinaris concludere22

En el inicio de esta reacuteplica san Anselmo anticipa que no respon-deraacute al insensato sino al cristiano (Gaunilo) que habla en defensa del insensato Por ellos lo enfatizado es importante pues supone que Gaunilo no rechazaraacute lo propuesto intuyendo que el insensato siacute lo haraacute No se trata como podriacutea interpretarse que Dios debiese estar en el entendimiento de todo sujeto S La tesis que defiende san An-selmo es maacutes deacutebil que al menos debiese estar en el entendimiento de un sujeto S paradigmaacuteticamente del creyente Podriacutea desde aquiacute desarrollarse una liacutenea de defensa alternativa del argumento tal vez poco interesante que el soacutelo hecho de que el creyente acepte la premisa de la existencia in intellectu basta para los propoacutesitos del santo23

3 El rechazo de la premisa in intellectu como un caso de enunciado existencial negativo

Aquello que afirma el insensato ldquoDios no existerdquo se denomina un enunciado existencial negativo Tal enunciado afirma la no exis-tencia Esto que parece no generar mayor problema lo hace pues si se rechaza la existencia debe ser respecto a algo que ocupe el lugar

22 San ANSELMO Reacuteplica a Gaunilo en Obras Completashellip p 417 Eacutenfasis de quien escribe Ver tambieacuten N MALCOLM ldquoAnselmrsquos Ontological Argumentsrdquo p 49 Alliacute se destaca la distincioacuten entre comprender (intelligitur) y concebir o pensar (cogitatur)

23 Ver Thomas WILLIAMS ldquoSaint Anselmrdquo en The Standford Encyclopedia of Philosophy 2013 (disponible en httpplato stanfordeduarchivesspr2013entriesanselm) El autor denomina a este proceder una prueba teiacutesta

303

del sujeto en el enunciado existencial negativo Pero si este algo no existe todo indica que no puede siquiera afirmarse su no existen-cia en tanto no hay tal objeto del que se puede sostener eacutesta San Anselmo como se ha mencionado rechaza incluso la posibilidad de que Dios no exista Dios es tal que no se puede concebir como no exis-tiendo Afirma esto bajo el supuesto de la existencia in intellectu El punto central en discusioacuten se situacutea en la posibilidad de la existencia divina pues si se acepta eacutesta no cabe pensar esta existencia como contingente sino como necesaria si Dios existe existe necesaria-mente

San Anselmo ha cerrado la posibilidad de que el insensato pueda afirmar ldquoDios no existerdquo dicho de la cosa que el nombre de-signa (de re) dejando la alternativa de que su enunciado existencial negativo sea soacutelo consecuencia de un fallo en la comprensioacuten de lo que tal enunciado afirma La otra alternativa es que el insensato se contradice24 San Anselmo comprende la existencia de Dios como loacutegicamente necesaria en tanto afirmar su no existencia implicariacutea contradiccioacuten25 La generalizacioacuten existencial (aquella que exige que si se sostiene ldquoa es Frdquo entonces hay algo que existe que es F) tiene un rol importante en coacutemo se entiende un enunciado existencial ne-gativo Como destaca Matthews26 no se trata de que sea cual fuere el atributo o la propiedad que se diga de Dios ello conduzca a aceptar su existencia in re Esta precisioacuten de existencia in re es importante pues Matthews observa que la dicotomiacutea que emplea san Anselmo de in intellectu-in re es lo que le permite distinguir cosas que existiriacutean soacutelo in intellectu de las que no No todo aquello que existe in intellectu debe existir in re

hellip just because we understand and accept the claim that Homer wrote The Odyssey or that Hamlet is a prince or that God ishellip wise it does follow that Homer or Hamlet

24 Ver nota 1125 Ver RM ADAMS ldquoPresumption and the Necessary Existence of Godrdquo Noucircs

22 (1988) 19-34 El autor explicita la tensioacuten entre existencia real y existencia loacute-gicamente necesaria en tanto que desde su punto de vista no ha sido dada prueba alguna de que un ente real exista necesariamente

26 MATTHEWS op cit p 85

304

or God exists in reality All that follows is that Homer and Hamlet and God exist in the understanding27

Desde este anaacutelisis un enunciado existencial negativo verdade-ro niega la existencia in re de algo que existe in intellectu Pero no responde si es comprensible si tiene significado y si es verdadero negar la existencia de ldquoalgordquo que no exista ni in re ni in intellectu Conceder la existencia in intellectu parece correcto si ello no compro-mete a quieacuten lo hace dado que por el soacutelo hecho de admitirla ello le obliga a aceptar la existencia in re El caso de la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo no obstante constituye una excepcioacuten si se acepta como correcta la premisa impliacutecita de que existir en la realidad es mayor que existir en el intelecto

4 El supuesto de la posibilidad y su nexo con la premisa in intellectu

El denominado supuesto de posibilidad (assumption of possibility) se entiende como el rechazo de que el argumento ontoloacutegico pruebe o demuestre que la existencia de Dios es posible se asume que esto es asiacute El supuesto de posibilidad coincide en el argumento anselmiano con su exigencia de existencia in intellectu Admitida su posibilidad exigir la existencia necesaria de Dios es una caracteriacutestica que soacutelo es atribuible a Eacutel28 No obstante la observacioacuten persiste el argumen-to ontoloacutegico no prueba sino que asume la posible existencia divina Diversos autores han intentado dar razones de por queacute este supuesto es sino correcto a lo menos plausible Malcolm29 por ejemplo des-taca que el rechazo de Dios comprendido como un ente necesario

27 Ibidem p 8628 Ver SOBEL Logic and Theism p 32 El autor cita a LEIBNIZ New Essays

Concerning Human Understanding La Salle Open Court p 504 respecto a este privilegio de que la mera posibilidad permita sostener la existencia divina necesaria ldquohellip it is tacitly assumed that this idea of the all-great or all-perfect beinghellip implies no contradiction [But] it is already something thathellip it is proved that assuming that God is possible he exists which is the privilege of divinity alone [Furthermore] we have the right to presume the possibility of every being and especially that of God until some one proves the contraryrdquo

29 Ver MALCOLM ldquoAnselmrsquos Ontological Argumentsrdquo

305

deriva en que su existencia sea imposible si no es posible que Dios exista entonces es imposible que Dios exista30 Seriacutea esto lo que el insensato afirmariacutea al decir ldquoDios no existerdquo ldquoes imposible que Dios existardquo Asumir la posibilidad de la existencia divina conduce a su vez a acusar que el argumento ontoloacutegico deriva en una peticioacuten de principio dando por sentado lo que intenta probarse su existencia Leftow31 intenta responder a esta cuestioacuten a partir de una lectura que presuponga existencia independiente de si el teacutermino ldquoDiosrdquo o la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo finalmente refieran De este modo admitir la posibilidad de la existencia divina se entiende desligada de compromisos ontoloacutegicos enunciada como ldquoposiblemente algo es Grdquo Sin embargo para que ello no conduzca a aceptar predicados de lo no existente tal comprensioacuten (que es aparentemente neutral desde el punto de vista ontoloacutegico) deriva en aceptar que ese algo que posiblemente es G aun cuando no exista en el mundo actual debe existir en alguacuten mundo posible Y en ese mundo posible en el cual ese posible algo que es G existe en ese mundo posible cumple o satisface la descripcioacuten de ser ldquoaquello ma-yor que lo cual nada puede ser pensadordquo Y eso es a fin de cuentas retornar al supuesto de posibilidad La loacutegica modal permite diversos modos de comprender queacute quiere decir este supuesto de posibilidad Generalmente se acepta que posible se comprende como existiendo en al menos un mundo posible Si existe en todos es necesario

Conviene precisar el contexto en el que surge esta observacioacuten al argumento ontoloacutegico considerando su nexo directo con la premi-sa in intellectu Descartes presentoacute su argumento ontoloacutegico en la Quinta meditacioacuten metafiacutesica32 Se diferencia del anselmiano en que la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo es reemplazada por ldquoaquello que tiene todas las perfeccionesrdquo Por este motivo puede denominaacutersele tambieacuten el argumento desde la

30 Ver Ibidem p 50 ldquoIf God exists His existence is necessary Thus Godrsquos exis-tence is either impossible or necessaryhellip Assuming that it is not impossible it follows that He necessarily existsrdquo

31 Ver LEFTOW op cit pp 80-11632 DESCARTES Meditations on First Philosophy Cambridge Cambridge Uni-

versity Press 1996

306

perfeccioacuten33 Dios para Descartes es aquello que posee todas las perfecciones El argumento tiene importancia histoacuterica pues es eacuteste el centro de la criacutetica kantiana respecto a la comprensioacuten de la existencia como un predicado real y para lo que interesa aquiacute de la observacioacuten de Leibniz respecto a la posibilidad de Dios

La idea intuitiva que dirige el anaacutelisis cartesiano es que ciertas verdades conceptuales revelan hechos acerca de naturalezas inde-pendientes de la mente

I find within me ideas of certain things that even if perhaps they do not exist anywhere outside me still cannot be said to be nothing And although I think them at will nevertheless they are not something I have fabricated rather they have their own true and immutable natures For example when I imagine a triangle even if perhaps no such figure exists outside my thought anywhere in the world and never has the triangle still has a certain determinate nature essence or form which is unchangeable and eternal which I did not fabricate and which does not depend on my mind This is evident from the fact that various properties can be demonstrated regarding this triangle (which) I clearly acknowledge whether I want to or not For this reason they were not fabricated by me All these properties are patently true and thus they are something and not nothing34

Para Descartes la naturaleza del triaacutengulo es anaacuteloga a la naturaleza divina en el surtido de que ambas son independientes de la mente Es decir en tanto ambas no dependen de la existencia in intellectu para afirmar la existencia in re Del mismo modo el filoacutesofo franceacutes sostuvo que la existencia in re es una perfeccioacuten de Dios de

33 San ANSELMO op cit p 107 tambieacuten propone un argumento de este tipo en su Reacuteplica a Gaunilo LEFTOW op cit p 88 destaca esto como un antecedente de la propuesta cartesiana El argumento precisa que aquello que puede ser pensado pero no existe (in re) si existe (in re) puede ser pensado que no existe (in re) Por contraste aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado si existe (in intellectu) no puede ser pensado que no existe (in re) Es el rechazo de la existencia contingente divina

34 DESCARTES op cit pp 42-43

307

la cual no puede carecer como el triaacutengulo no puede no tener 180 grados Admitida la existencia in re como perfeccioacuten y aceptando que Dios es ldquoaquello que tiene todas las perfeccionesrdquo Dios no puede sino existir35 Ulteriormente Leibniz intentoacute plantear una solucioacuten a la cuestioacuten de la posible existencia de Dios a partir de su comprensioacuten de las perfecciones como propiedades simples positivas y absolu-tas Por simple se entiende que tal propiedad no consiste de otras propiedades positiva indica que tales propiedades no constituyen la negacioacuten de otra propiedad como en el caso de no-F dicho de F36 absoluta si su naturaleza no envuelve limitacioacuten de ninguacuten tipo Dios es posible si y soacutelo si sus propiedades son compatibles si son actuales Bajo estas estipulaciones se comprende que Dios no tendriacutea propieda-des incompatibles si eacutestas son absolutas simples y positivas Lo que se requiere es mostrar que la no existencia es incompatible con otra propiedad divina En otras palabras que no es absoluta simple y po-sitiva Al menos ya es evidente que no es positiva Leftow observa que no es indiscutible que consistencia sea una viacutea para sostener cierta posibilidad metafiacutesica37 Por su parte Hartshorne38 siguiendo a Mal-colm ha defendido que si la existencia de Dios es posible Dios existe necesariamente Como destaca Sobel39 el denominado principio an-selmiano que conduce a tal conclusioacuten es que ldquola perfeccioacuten no puede existir contingentementerdquo40 cuya formalizacioacuten es sim loz (P amp sim P)

Lo que no puede ser pensado lo inconcebible aquello afirmado por san Anselmo en el capiacutetulo III del Proslogion es comprendido por Hartshorne como aquello que es loacutegicamente imposible

35 Ver Peter VAN INWAGEN Metaphysics Boulder Westview Press 1993 pp 80-81 El autor destaca la consecuencia cartesiana respecto de la no existencia de Dios la contradiccioacuten Ello supone como sentildeala LEFTOW op cit p 98 que al menos un ser tiene todas las perfecciones

36 LEFTOW op cit p 104 destaca que no toda propiedad positiva es simple como en el caso de la conjuncioacuten de las propiedades F y G

37 Ibidem p 10438 Ch HARTSHORNE The Logic of Perfection and other essays in neoclassical

metaphysics La Salle Open Court 196239 SOBEL op cit p 8340 Ibidem p 51

308

1) Si Dios existe entonces necesariamente Dios existe (Si P entonces P)

2 O Dios necesariamente existe o necesariamente no existe ( P o ~ P)

3) Por modus tollens si Dios no existe entonces necesariamente Dios no existe

(Si ~ P entonces ~ P)

4) Si no es necesario ~ P (~ ~ P) entonces necesariamente no es necesario no ndash P

( (~ ~ P) )

5) Si es posible que Dios existe entonces es necesario que Dios existe (si loz P entonces P)

Plantinga41 observa que la premisa loz (existx) Px (es posible que hay un ser perfecto) no permite afirmar (existx) Px (hay un ser perfecto) sino que (existx) ( E x amp loz Px) (Hay un ser necesario que es posible-mente perfecto)

Tal defensa del argumento ontoloacutegico permite seguacuten Plantin-ga sostener la existencia necesaria de Dios cuya perfeccioacuten es soacutelo posible En otras palabras se trata de un ser que existe en todo mundo posible y que al menos en un mundo posible es perfecto Sucintamente Plantinga propone que la nocioacuten de maacutexima excelen-cia sea dicha de una entidad si y soacutelo si esta entidad es omnipotente omnisciente y moralmente perfecta A su vez estipula que se diga de cierta entidad que posee insuperable grandeza (unsurpassable great-ness) si y soacutelo si posee maacutexima excelencia en cada mundo posible Es decir un ente que existe necesariamente y que necesariamente posee maacutexima excelencia Estas condiciones como puede observarse no exigen la existencia in intellectu de Dios lo que sugiere que eacutesta no debe ser comprendida como una perfeccioacuten de la que Eacutel no puede carecer Asiacute Plantinga afirma que

41 Alvin PLANTINGA The Nature of Necessity Oxford Oxford University Press 1974

309

1) Hay un mundo en el cual la insuperable grandeza es ejemplifi-cada (E x W (UG (x W) )

2) Hay una entidad que posee insuperable grandeza42 Oppy43 destaca que aceptar la primera premisa es el punto a

discutir pues plantea que del mismo modo puede plantearse el siguiente argumento

3) No hay una entidad que posea insuperable grandeza 4) No hay un mundo posible en el cual haya una entidad que posea

maacutexima grandeza

Sostiene Oppy

If you do not already accept the claim that there is an entity which possesses maximal greatness then you wonrsquot agree that the first of these arguments is more acceptable than the second

5 Conclusioacuten

El presente escrito ha discutido las consecuencias del rechazo de la existencia in intellectu en el argumento ontoloacutegico La principal conclusioacuten es que sin esta premisa el insensato no soacutelo no puede afirmar ldquoDios no existerdquo sino que con ello no toma una postura que le permita rechazar la existencia divina San Anselmo tuvo en vis-tas la no dependencia de la existencia in re respecto a la existencia in intellectu En el inicio del discutido Proslogion siguiendo a san Agustiacuten en sus Confesiones sostuvo ldquoNeque enim quaero intelligere ut credam sed credo ut intelligam ldquoNam et hoc credo quia nisi cre-didero non intelligamrdquo44

Fides quarens intellectum la fe en busca de comprensioacuten De modo similar Plantinga sostiene que el argumento anselmiano no

42 PLANTINGA op cit p 21643 OPPY op cit 44 San ANSELMO op cit p 366

310

prueba la existencia de Dios sino que torna razonable una vez acep-tadas las premisas aceptar la conclusioacuten

The Ontological Arguments cannot perhaps be said to prove or establish their conclusioacuten But since it is rational to accept their central premise they do show that it is rational to accept that conclusioacuten And perhaps that is all that can be expected of any such argument45

45 PLANTINGA op cit p 221

311

ANDRADE FILHO Ruy de Oliveira Imagem e reflexo Reli-giosidade e monarquia no reino visigodo de Toledo (seacuteculos VI-VIII) San Pablo Universidade de Satildeo Paulo 2012 (332 pp)

En ldquoImagem e reflexo Religiosi-dade e Monarquia no Reino Visigodo de Toledordquo Ruy de Oliveira Andrade Filho emprende un estudio acerca de la religiosidad popular en el reino de Toledo y su relacioacuten con la monarquiacutea visigoda su articulacioacuten e influencia reciacuteproca a lo largo de un periacuteodo que se extiende desde el siglo VI al VIII es decir desde la conversioacuten del rey Recaredo al catolicismo hasta la finalizacioacuten del reino en el antildeo 711

Su principal objetivo consiste en demostrar que la monarquiacutea vi-sigoda albergoacute en su formacioacuten ele-mentos miacutesticos y sobrenaturales reforzados por una Iglesia que se postulaba como la uacutenica inteacuterprete de una nueva idea de lo sagrado ndashhabilitando en esta operacioacuten in-corporaciones y adhesiones mutuas entre la religioacuten cristiana y la reli-giosidad popularndash Basado en un corpus documental que comprende desde leyes civiles y caacutenones con-

NOTAS CRIacuteTICAS

ciliares hasta textos hagiograacuteficos y lituacutergicos el autor sostiene que en el reino visigodo coexistieron incluso luego de la conversioacuten creencias y supersticiones que no se limitaron de forma exclusiva a un segmento social especiacutefico Ello seriacutea testimonio de que la adopcioacuten del catolicismo no significoacute de modo inmediato la conversioacuten verdadera de la poblacioacuten en particular del medio rural en donde auacuten existiacutean costumbres y praacutecticas de antigua tradicioacuten

Los cinco capiacutetulos que es-tructuran el libro de R de Oliveira Andrade Filho estaacuten precedidos por una introduccioacuten donde el medie-valista brasilentildeo advierte al lector las dificultades existentes a la hora de abordar un tema tan complejo como la religiosidad altomedieval El primer problema es el de la dispo-nibilidad de documentos necesarios para analizar un periacuteodo donde las fuentes materiales (iconografiacuteas objetos miniaturas etc) y hagio-graacuteficas son escasas para la peniacuten-sula a diferencia de las legislativas y lituacutergicas El caraacutecter ldquooficialrdquo de este tipo de documentos (y de otras obras literarias teoloacutegicas apolo-geacuteticas y monaacutesticas disponibles

312

para esta eacutepoca) hacen que para este autor el problema resida maacutes en el enfoque metodoloacutegico que en la evidencia efectivamente acce-sible Al problema de las fuentes se suma el de la historiografiacutea Si bien se verifica la proliferacioacuten de trabajos que desde una perspecti-va poliacutetico-institucional abordan las relaciones entre monarquiacutea e Iglesia en el reino visigodo aquellos que se orientan al estudio de la re-ligiosidad se concentran en su gran mayoriacutea en una etapa posterior en particular en el siglo XI Ruy de Oliveira Andrade Filho propone en cambio centrar su anaacutelisis en el lapso tardoantiguo y altomedieval lapso en que seguacuten sus palabras el contrapunto romanobaacuterbaro estaba siendo gradualmente desplazado por el de cristianopagano

El autor comienza planteando ya desde el tiacutetulo del capiacutetulo I un interrogante que resulta funda-mental en su obra recorrieacutendola de principio a fin ldquoUma Hispacircnia convertidardquo coloca en primer plano el componente pagano presente en la peniacutensula ibeacuterica consideran-do que estas praacutecticas y rituales ancestrales no significaron meras ldquosupervivenciasrdquo o gestos vaciacuteos sino una ldquorealidad viva y vivenciada de forma coherente por la religiosidad de la eacutepocardquo (p 58) Esta premisa exige un movimiento hacia atraacutes es decir obliga al autor a situarse en los siglos anteriores a la conversioacuten para encontrar las bases sobre las cuales se edificaraacute y adaptaraacute luego

el reino catoacutelico de Toledo Desde esta perspectiva el autor reconoce la continuidad de ciertos procesos iniciados en un periacuteodo anterior al corte cronoloacutegico propuesto como la creciente ruralizacioacuten de la pe-niacutensula la caiacuteda demograacutefica y el declive urbano

En los capiacutetulos siguientes el anaacutelisis de R de Oliveira Andrade Filho se situacutea de lleno en el reino catoacutelico de Toledo Con la conversioacuten de Recaredo oficializada en 589 la nueva fe se convirtioacute en elemento de cohesioacuten del cuerpo social a partir de la elaboracioacuten de una analogiacutea antropomoacuterfica (visible tanto en los caacutenones conciliares y en la Lex Visi-gothorum como en las Etimologiacuteas de Isidoro de Sevilla) basada en la doble equivalencia cuerpomonar-quiacutea y almaIglesia El autor sentildeala coacutemo esta teoriacutea ndashque idealizaba la unidad de la sociedad cristiana en la cual el hombre considerado un peregrino tambieacuten llevaba en siacute el dualismo almacuerpondash encontroacute en la praacutectica algunas dificultades En efecto una Iglesia organizada a partir de las estructuras urba-nas legadas de la eacutepoca imperial la ausencia de un programa de evangelizacioacuten y la continuidad del temor frente a las praacutecticas paga-nas anunciaron un escenario en el cual se advierte seguacuten el autor un ldquoesfuerzo eclesiaacutestico en el sentido de transigir con las praacutecticas tra-dicionales de las regiones donde el cristianismo penetrabardquo (p 84) Ella dariacutea lugar a un verdadero proceso

313

de sincretismo un universo en el que los modos de cristianizacioacuten de los componentes paganos involucra-ban relaciones reciacuteprocas entre la religiosidad ldquopopularrdquo y la oficial

De esta forma el autor sostiene que la idealizacioacuten de la monarquiacutea en general y del rey en tanto res-ponsable de la salud del reino en particular ndashpilar de la utopiacutea mo-naacuterquica elaborada por la Iglesiandash se construyoacute en estrecho viacutenculo con antiguas praacutecticas y rituales de profundo arraigo en el reino de Toledo (capiacutetulo IV) La propia conversioacuten de Recaredo entendida como renovacioacuten o nuevo princi-pio se alimentaba de elementos propios de la mentalidad maacutegica dotando al acontecimiento de un caraacutecter sobrenatural y miacutestico un renacimiento que inauguraba un nuevo tiempo En esta empresa (que buscaba ligar cada vez maacutes el gobierno terrestre al reino celeste y que haciacutea del rey una pieza nece-saria para garantizar el orden y la salvacioacuten) seraacute fundamental para el autor la adopcioacuten de la praacutectica de la uncioacuten real Este ritual de raiacutez veterotestamentaria otorgaba al rey legitimidad sagrada pues era indicio de la eleccioacuten divina e implicaba en la praacutectica la transformacioacuten del soberano en instrumento de la voluntad de Dios

Un punto central del trabajo de R de Oliveira Andrade Filho lo constituye el estudio de la dimen-sioacuten historiograacutefica del concepto de religiosidad y de la expresioacuten

ldquoreligiosidad popularrdquo (capiacutetulo III) El autor pone de manifiesto la elas-ticidad de un teacutermino que ha sido objeto de las maacutes variadas interpre-taciones y aproximaciones teoacutericas aventurando algunas dificultades a la hora de optar por una definicioacuten satisfactoria para el anaacutelisis En este sentido seguacuten el medievalis-ta la religiosidad popular no es ni ldquouna forma de resistenciardquo ni una ldquovulgarizacioacuten de los modelos dominantesrdquo (p 105) ni tampoco el resultado de la confrontacioacuten entre paganismo y cristianismo en cambio el autor prefiere pensarla como el ldquoelemento catalizador de los descontentosrdquo El ejemplo sugerido para ilustrar tal definicioacuten es la figura de Prisciliano quien desde esta perspectiva reuacutene y maximiza los descontentos previos pero de ninguna manera es postulado como el creador de ellos De este modo el paganismo en el reino visigodo acusa una presencia insoslayable abarca praacutecticas rituales y creen-cias con estructura y coherencia propia que no soacutelo no se limitaban a una regioacuten o segmento social es-peciacutefico sino que ademaacutes fueron lentamente adoptadas en distintas formas por la religioacuten cristiana con el fin de monopolizar la dimensioacuten e interpretacioacuten de lo sagrado Se-guacuten el autor como producto de esta operacioacuten la religioacuten cristiana al aproximarse a las praacutecticas que de-seaba combatir terminoacute ella misma siendo percibida como una forma de magia

314

Religiosidad y monarquiacutea ejes centrales del libro de R de Oliveira Andrade Filho se entrecruzan se alimentan e inf luencian mutua-mente se articulan y ensamblan a lo largo de los siglos VI y VIII La analogiacutea antropomoacuterfica apareci-da con la conversioacuten de Recaredo aproximaba el reinocuerpo con su almaIglesia en un destino comuacuten el Juicio final y planteaba una lectura del universo regido por la jerarquiacutea Dios-hombre-naturaleza En este marco describe el autor una sociedad en donde la cultura catoacute-lica se ve de hecho limitada a un sector restringido de la poblacioacuten accesible uacutenicamente a un puntildeado de cleacuterigos y nobles En cambio nos presenta un reino visigodo impreg-nado de visiones y supersticiones de reliquias y milagros de praacutecticas que se superponiacutean asimilaban e influenciaban mutuamente

Sin duda el trabajo de Ruy de Oliveira Andrade Filho aborda te-maacuteticas decisivas que contribuyen al avance de nuestros conocimientos sobre el reino visigodo de Toledo sobre su estructura y organizacioacuten sobre el escenario altomedieval en el que se construye se forma y adapta Plantea interrogantes esenciales que sin pretender una respuesta absoluta convocan por el contrario a futuras investigaciones a continuar explorando el amplio y complejo universo de la religiosidad popular en la alta Edad Media Des-de esta perspectiva el trabajo de R de Oliveira Andrade Filho colabora

al enriquecimiento y a la difusioacuten de los estudios medievales en Ameacuterica Latina es en definitiva imagen y reflejo del esfuerzo y dedicacioacuten que aquello implica

Dolores Castro

COUMERT Magali y DU-MEacuteZIL Bruno Los reinos baacuterba-ros en Occidente Granada Uni-versidad de Granada 2013 (157 pp)

Magali Coumert es profesora titular de la Universidad de Bretantildea Occidental Se dedica principal-mente al estudio de los pueblos baacuterbaros y a las fuentes que narran las historias de estos pueblos entre otros temas Bruno Dumeacutezil por su parte es profesor titular en la Uni-versidad de Pariacutes Oeste-Nanterre La Deacutefense y tambieacuten se especializa en la historia de los baacuterbaros en la Antiguumledad tardiacutea haciendo hinca-pieacute en los procesos de conversioacuten al cristianismo relacionados con estos pueblos

El libro que resentildeamos se di-vide seis capiacutetulos ademaacutes de los apartados correspondientes a la in-troduccioacuten y conclusioacuten Incluye asi-mismo una lista cronoloacutegica al final de la obra Por otra parte el texto incorpora mapas en cada capiacutetulo a fin de facilitar la comprensioacuten de las actividades y desplazamientos de los pueblos baacuterbaros En cuanto a la bi-

315

bliografiacutea citada al final de la obra si bien se trata de una seleccioacuten de tiacutetulos no muy extensa creemos que dicha seleccioacuten es la correcta a fin de introducir a los interesados en esta problemaacutetica Asiacute en ella se incluyen libros claacutesicos de autores como Herwig Wolfram (fundador de la denominada Escuela de Viena) y Chris Wickham como asiacute tambieacuten obras de otros especialistas des-tacados en el aacuterea (Peter Heather Michael Kulikowski o Guy Halsall por nombrar algunos) De la misma manera en esta edicioacuten espantildeola del libro el traductor ha antildeadido al listado estudios recientes sobre el tema editados en castellano

La sucesioacuten de los capiacutetulos in-cluye los siguientes apartados ldquoLos baacuterbaros antes de su entrada en el imperiordquo ldquoRoma y sus vecinosrdquo ldquoLas formas del establecimientordquo ldquoLa cultura baacuterbara en el siglo Vrdquo ldquoLa construccioacuten de los Estados baacuterba-rosrdquo y finalmente ldquoLa conversioacuten de los reinos baacuterbarosrdquo Como podemos ver a juzgar por el tiacutetulo de cada asunto la obra presenta un panora-ma general de la problemaacutetica de los baacuterbaros en la Antiguumledad tardiacutea pero sin excluir por ello aspectos especiacuteficos Se trata de tal manera de un texto con caraacutecter de manual introductorio que expone todos los toacutepicos que hacen a este problema en la actualidad (como la cultura baacuterbara la etnicidad las relaciones con los romanos y las funciones de los baacuterbaros en el ejeacutercito romano tardiacuteo entre otros)

Del conjunto se destaca el capiacute-tulo tercero en el que los autores se encargan de analizar e interpretar algunas de las teoriacuteas maacutes acep-tadas sobre el establecimiento de estos pueblos dentro de las fronteras del imperio como la expuesta por Goffart y la defendida por Durliat De manera similar creemos que el capiacutetulo cuarto presenta una excelente siacutentesis sobre las teoriacuteas arqueoloacutegicas de las uacuteltimas deacute-cadas que versan alrededor de las posibles contribuciones que los baacuter-baros habriacutean realizado a la cultura romana

Se echa de menos que la obra no cuente con citas o notas Asiacute por ejemplo en el mencionado capiacutetulo cuarto los autores brindan infor-macioacuten sobre los aportes que los baacuterbaros habriacutean hecho a la cultura alimenticia de la Europa Occidental El tema es muy interesante y hu-biera merecido indicaciones acerca de los textos especiacuteficos que pueden consultarse al respecto No obstante ello esta circunstancia probable-mente no pueda ser adjudicada a los mismos autores ya que la decisioacuten de no incluir tal aparato erudito suele ser una exigencia editorial que afecta las publicaciones que tienen caraacutecter de textos introductorios o manuales (como es el caso del libro que aquiacute resentildeamos)

Pese a esta falencia creemos que Los reinos baacuterbaros en Occidente es un excelente texto introductorio para la problemaacutetica de los baacuterbaros durante la Antiguumledad tardiacutea Se

316

trata sin dudas de un trabajo muy recomendable tanto para el alum-nado como para aquellos que deseen dar sus primeros pasos en una de las grandes problemaacuteticas historio-graacuteficas de la tardo-Antiguumledad y de la temprana Edad Media

Fernando Ruchesi

DA MOTTA BASTOS Maacuterio Jorge Assim na Terra como no Ceacuteu Paganismo cristianismo senhores e camponenses na alta Idade Meacutedia Ibeacuterica (seacuteculos IVndash VIII) San Pablo Universidade de Satildeo Paulo 2013 (262 pp)

Batalla por terminar de insta-lar la medievaliacutestica como un cam-po acadeacutemico relevante en Brasil batalla por mostrar en la academia las potencialidades que ofrece el marxismo como praacutectica cientiacutefica batalla por renovar entre los mar-xistas las perspectivas de estudio teoacuterico de las sociedades el libro del especialista brasilentildeo Mario da Motta estaacute pensado como un instru-mento de batalla en 262 paacuteginas

No obstante la auspiciosa expansioacuten registrada por la medie-valiacutestica en Brasil a lo largo de las uacuteltimas deacutecadas la particular rela-cioacuten de fuerzas en la que se inscribe el libro lo impele a responder por el sentido que tienen estos estudios tan alejados cronoloacutegica y espa-

cialmente de la siempre acuciante realidad sudamericana Y el autor acusa recibo del problema avan-za la idea de que tomar distancia teoacuterica de las grandes cuestiones puede constituir una viacutea fructiacutefera para comprender nuevos aspectos y pensar otras perspectivas de tra-tamiento valora positivamente las diferencias que vuelven especiacuteficas una sociedad al tiempo que con-tribuye con su aporte a alinear las producciones acadeacutemicas nacionales en los aacutembitos maacutes amplios de dis-cusioacuten internacional

En sintoniacutea con las propuestas pioneras de su maestro Ciro Car-doso Mario da Motta postula la eficacia del marxismo como perspec-tiva de anaacutelisis y accioacuten poliacutetica La condicioacuten que le impone es despren-derse de todo vestigio stalinista unicausal y disociador de modo que se vuelva permeable para abordar el estudio de la diferencia de la contingencia y de la complejidad En efecto (y desde las primeras paacute-ginas) rechaza la idea de reducir el fenoacutemeno religioso a una expresioacuten marginal de las estructuras y con ello la imagen bipolar que separa de modo acriacutetico una supuesta ldquobaserdquo de su ldquosuperestructura ideoloacutegicardquo A criterio del autor por el contrario la religioacuten constituye un fenoacutemeno social total durante el periacuteodo es-tudiado y factor constituyente de la especificidad social En estas ideas Mario da Motta se reconoce deudor ndashcomo no se nos puede pasar por altondash del pensamiento de Maurice

317

Godelier y de Alain Guerreau Con respecto al primero el medievalista brasilero se focaliza en el anaacutelisis de una sociedad histoacuterica y no en la reflexioacuten teoacuterica ilustrada por el estudio de casos como lo hace el antropoacutelogo franceacutes En relacioacuten al segundo Mario da Motta encuen-tra ya en el periacuteodo que estudia muchos de los rasgos que Guerreau sentildeala en su libro como caracteriacutes-ticos del siglo XI

La idea clave que el autor pro-pone para articular este estudio acerca de una sociedad del pasado unido a una reflexioacuten uacutetil sobre la sociedad del presente es el concepto gramsciano de ldquohegemoniacuteardquo Este concepto le sirve para trabajar la idea de una dominacioacuten compleja basada en el uso de la fuerza y en discursos legitimantes explorar las zonas deacutebiles que toda dominacioacuten registra y sugerir la necesariedad de una revolucioacuten ldquomoralrdquo ndashutili-zando el lenguaje del propio Gram-scindash para sustituir las hegemoniacuteas conocidas

En esta liacutenea su tesis funda-mental es que en el marco de un proceso de sentildeorializacioacuten creciente la religioacuten oficia como verdadera organizadora de las relaciones so-ciales lenguaje y condicioacuten para la concrecioacuten del proceso de sentildeo-rializacioacuten No obstante (y lejos de determinar unas condiciones de ex-plotacioacuten inamovibles) este cuadro proporciona unas premisas elemen-tales para la resistencia Las clases subalternas desarrollan de acuerdo

al autor unos modos propios de res-ponder a la hegemoniacutea de la religioacuten que como toda hegemoniacutea nunca es total Mario da Motta administra su argumentacioacuten en seis capiacutetulos diferentes ndashldquoO processo de Senho-rializaccedilatildeo da Sociedade Ibeacutericardquo ldquoA Igreja no Quadro da Sociedade Senhorialrdquo ldquoA Revelaccedilatildeo Divinardquo ldquoContinuidade ou Transformaccedilatildeordquo ldquoCaraacuteter Relaccedilotildees e Campos de Intervenccedilatildeo do Poder Divinordquo ldquoOs Santos e a Liturgiardquondash

La idea de un proceso de sentildeo-rializacioacuten creciente a lo largo de los siglos IV al VIII se aliacutenea con las posturas claacutesicas de Abilio Bar-bero y Marcelo Vigil continuadas por Pablo Diacuteaz Martiacutenez Isabel Lohring y maacutes recientemente re-significadas desde la arqueologiacutea por Alessandra Chavarriacutea Las te-sis contrarias sostenidas por Chris Wickham son citadas y trabajadas por Mario da Motta mas no criti-cadas ni puestas en contradiccioacuten con el planteo de la sentildeorializacioacuten progresiva En este sentido la bibliografiacutea arqueoloacutegica uacuteltima proporciona datos interesantes para este debate y jugosos para la tesis que aquiacute se sostiene como acabamos de sentildealar Chavarriacutea abreva en la misma idea Vigil Es-calera Guirado la criticariacutea de cabo a rabo y Lauro Olmo por su parte matizariacutea algunos de sus elemen-tos Un posicionamiento respecto de esta discusioacuten enriqueceriacutea la tesis de nuestro autor de por siacute interesante

318

El libro de Mario da Motta no es de esos que buscan sumar puntos para la carrera acadeacutemica indivi-dual de un autor ndashy menos todaviacutea de aquellos que se conforman con su difusioacuten en el espacio estrecho de la academiandash Con una estructura argumentacioacuten y categoriacuteas cientiacute-ficas se lanza de lleno al encuentro de un lector-actor de alguien que necesite referencias para cambiar a una sociedad un poco mejor Y este es un buen libro para ello

Eleonora DellrsquoElicine

DEL VAL VALDIVIESO Ma-riacutea Isabel y BONACHIacuteA HERNAN-DO Joseacute Antonio (coords) Agua y sociedad en la Edad Media hispana Granada Universidad de Granada 2012 (451 pp)

ldquoToda a Histoacuteria eacute filha do presenterdquo esta afirmacioacuten con la que Margarida Garcez Ventura da comienzo a su contribucioacuten al libro que estamos resentildeando parece re-flejar la idea general que subyace en el mismo Maacutes allaacute de ello tal frase mantiene solo en la forma una similitud con la famosa expre-sioacuten de Benedetto Crocce ya que la propuesta no es la que corresponde a la criacutetica (objetivo de la praacutectica historiograacutefica seguacuten el historiador italiano) sino la de movilizar una preocupacioacuten evidente y fundada en

torno al agua y sus usos por parte de la humanidad De este modo los coordinadores del volumen del Val Valdivieso y Bonachiacutea Hernando tienen como propoacutesito discutir un problema actual en torno a la de-pendencia de los recursos naturales y reflexionar sobre las conductas in-dividuales y sociales en su relacioacuten con la naturaleza Asimismo ellos subrayan la necesidad de comen-zar a buscar viacuteas alternativas ldquoen lo relativo al uso y disfrute de tan preciado bienrdquo

Dichos investigadores de he-cho nos traen esta produccioacuten surgida en el seno de un proyecto de investigacioacuten denominado Consenso y conflictos en torno al agua en la Castilla bajomedieval En funcioacuten de ello pretendiendo extender este impulso inicial hacia otros espacios del mundo medieval conformaron el grupo de investigacioacuten Agua es-pacio y sociedad en la Edad Media Este texto que resentildeamos consti-tuye una produccioacuten que hace las veces de posta en una carrera que entendemos estos historiadores estaacuten desarrollando en lo que a la investigacioacuten del agua se refiere De alliacute que maacutes allaacute del deseo de reflexionar y criticar este libro pro-pone y abre la puerta a este tema a traveacutes de la presentacioacuten de casos

Agua y sociedad en la Edad Media hispana se articula en tres partes las cuales contienen catorce artiacuteculos de distintos especialistas y que tratan naturalmente temas

319

relativamente diversos entre siacute maacutes allaacute del comuacuten denominador

La primera parte se denomina ldquoEntre la norma y la teacutecnicardquo En ella se pueden encontrar aportes de Bonachiacutea Hernando con su texto sobre ldquoEl agua en las Partidasrdquo En eacutel se realiza una detallada descrip-cioacuten acerca de coacutemo aparece el agua en Partidas concluyendo que este texto legal posee ldquouna firme convic-cioacuten de la importancia y necesidad del agua para la vida en la tierra y muy en concreto para la existencia del ser humanordquo Dicha conviccioacuten parte seguacuten el autor de una filoso-fiacutea presente en la compilacioacuten legal orientada a ldquoresolver los conflictos generados entre individuos por y en torno al aguardquo El trabajo si bien pormenorizado creemos que se hubiera enriquecido con un cotejo previo de las distintas ediciones ase-quibles de Las Siete Partidas ie la de Montalvo Loacutepez y de la Acade-mia y no solamente la uacuteltima De la misma manera quizaacutes hubiera sido conveniente subrayar la dependen-cia de muchos pasajes citados por el autor respecto del Digesto (a veces casi traduccioacuten literal) No obstante el estudio resulta interesante dado que nos permite apreciar la impor-tancia que tuvo el tema del agua en el pensamiento alfonsiacute

El segundo aporte de la profe-sora del Val Valdivieso ldquoEl agua en los fueros medievales de la corona castellanardquo se encarga de relevar las cuestiones relativas al agua en este caso en los fueros (lo cual

complementa el trabajo anterior) Nuevamente los testimonios no tie-nen como protagonista excluyente el agua pero se rastrea las menciones a eacutesta en los diversos testimonios forales A traveacutes de este estudio la autora comprueba la relacioacuten que el agua mantuvo con el desarrollo de una supremaciacutea de la legislacioacuten territorial y una subsidiariedad de la local Asimismo asegura que los resultados muestran continuidades propias del orden feudal en el siglo XIV y transformaciones que lenta-mente se van produciendo Su texto describe las maneras en las que el agua actuacutea como elemento delimita-dor conformador y creador de dere-chos concluyendo que ldquoel agua es un recurso importante para la sociedad medievalrdquo Con su aporte termina la primera parte de la primera seccioacuten y los restantes tres textos se ocu-paraacuten del aspecto teacutecnico del agua y no ya del normativo Francisco Bueno Hernaacutendez en ldquoLas obras hidraacuteulicas medievales en Espantildea Una visioacuten generalrdquo Francisco Gra-nero Martiacuten y su ldquoGeometriacutea agua y arquitectura de la antiguumledad y de la modernidadrdquo y Viacutector Peacuterez Aacutelvarez con ldquoTiempo agua y vida artificial clepsidras y autoacutematas de tradicioacuten heleniacutestica en la Edad Me-diardquo muestran diversos aspectos teacutec-nicos del agua que son reveladores de patrones y desarrollos culturales Asiacute los dos primeros se dedican a analizar la disponibilidad del recur-so las formas de establecimiento y ocupacioacuten del territorio la distribu-

320

cioacuten de la poblacioacuten etc En ambos autores lo que guiacutea la narracioacuten es el elemento temporal De este modo desde los vestigios de obras puacuteblicas romanas en eacutepoca visigoacuteti-ca hasta la Edad Moderna ellos nos conducen y nos ilustran acerca del tema apelando al uso frecuente de imaacutegenes comparando el problema del uso del agua con otras culturas (obviamente la musulmana es la principal) y describiendo modelos de construccioacuten y funcionamiento de los ingenios para mantener y administrar el agua en dicho periacuteo-do Por su parte el uacuteltimo autor de esta triacuteada Peacuterez Aacutelvarez rescata un aspecto de la cultura heleniacutestica refundado en tiempos medievales en torno al uso del agua en relacioacuten al tiempo Tal forma sumada a la importancia revelada por los otros estudios subraya el protagonismo que tuvo el agua en la denominada vida artificial esto es aquello que permaneciacutea por fuera del ciclo na-tural del diacutea movilizado por la luz

La segunda parte trata sobre ldquoLos beneficios del aguardquo En este caso los seis artiacuteculos parecen entender dicha cuestioacuten desde la perspectiva de la historia social Dentro de este grupo las primeras tres contribuciones se proponen estudiar los modos en los que diver-sas ciudades se aprovisionaron de agua en tiempos medievales Asiacute Ricardo Izquierdo Benito trata este problema en ldquoEl agua en Toledo en la Edad Mediardquo En eacutel muestra una continuidad en el sistema de recolec-

cioacuten de agua a traveacutes de los tiempos y realiza una descripcioacuten detallada de cada uno de ellos (riacuteos recogida lluvia su almacenamiento tambieacuten etc) demostrando asimismo una profunda dependencia del riacuteo Tajo a lo largo de los antildeos de vida de la ciudad

Por su parte Eduardo Jimeacute-nez Rayado en ldquoEl abastecimiento de agua en Madrid durante la Edad Mediardquo nos ilustra sobre un problema historiograacutefico en lo que atantildee al estudio de los sistemas de distribucioacuten del agua ie la exis-tencia o no de qanats y su relacioacuten con el sistema de abastecimiento en mayrit en la Madrid medieval Dicho artiacuteculo propone un impor-tante debate historiograacutefico sobre algunos presupuestos centrales del estudio de estos sistemas hiacutedricos para el caso madrilentildeo Finalmente Jesuacutes Brufal Sucarrat plantea un asunto a su juicio poco estudiado hasta el momento una investigacioacuten hidraacuteulica en el distrito musulmaacuten de Leacuterida Asiacute ldquoEl agua en la Lleida musulmana la huerta de Lleida el secano de castelldans y el humedal del Fahs Maskiganrdquo describe las condiciones del lugar a partir de la transformacioacuten del paisaje por parte de la sociedad andalusiacute que a su vez implementa innovaciones en pos derdquohellip garantizar una cierta dinamizacioacuten de la economiacuteardquo

El texto siguiente ldquoEntre dos aguas Geacutenesis y desarrollo del sis-tema hiacutedrico en Vitoria medieval economiacutea urbanismo sociedad

321

f iscalidadrdquo de Joseacute Rodriacuteguez Fernaacutendez constituye a nuestro criterio una transicioacuten hacia los restantes artiacuteculos de la seccioacuten En efecto a partir de la descripcioacuten de un determinado sistema hiacutedrico el estudio considera las consecuencias derivadas del empleo del agua en algunos aspectos sociales como los que enumera su propio tiacutetulo Asiacute con un enfoque holiacutestico plantea cambios en el paisaje que se expli-can por nuevas necesidades de apro-visionamiento de agua (que a su vez se motivaron por la intencioacuten de generar mejoras en el desarrollo econoacutemico de Vitoria) De tal mane-ra el autor describe una relacioacuten entre individuos sociedad y agua dentro de lo que habitualmente se denomina geografiacutea social

Los restantes dos artiacuteculos de la seccioacuten haraacuten foco en las derivaciones sociales que tienen determinados modos de acceso con-servacioacuten y distribucioacuten del agua en la eacutepoca Manuel F Fernaacutendez Chaacutevez plantea un estudio sobre ldquoEl papel de nobles y conversos en la difusioacuten del agua de pie en la Sevilla del siglo XVrdquo En eacutel se su-braya la primaciacutea del conflicto en las relaciones entre grupos de poder por el control de la distribucioacuten del agua Asiacute se pone en juego a la mo-narquiacutea la nobleza la Inquisicioacuten y los judiacuteos y conversos para concluir que aunque los poderes seculares establecidos continuaron con su pre-dominio la poliacutetica de venta de agua que este estamento puso en marcha

en el siglo XVI terminoacute por devolver protagonismo a los linajes conversos sobrevivientes de la Inquisicioacuten

Denis Mejot en ldquoPayer pour lrsquoeau dans les villes de Castille agrave la fin du Moyen Acircgerdquo plantea (desde el aspecto particular de los costos individuales del agua potable) cuestiones referentes a la distribu-cioacuten A partir de la descripcioacuten de ciertos casos Menjot comenta que la preocupacioacuten de las autoridades por el agua aparece tardiacuteamente Dichas intervenciones tendraacuten como justificacioacuten la idea del bien comuacuten De este modo comenzaraacute una suerte de financiamiento favorable a los habitantes de las villas que estudia para ayudarlos a soportar la carga cada vez maacutes onerosa que fue constituyendo el agua Esto no supuso la gratuidad del recurso pero siacute una masificacioacuten de su consumo y una ldquoprofesionalizacioacutenrdquo de los aguadores

La uacuteltima seccioacuten (ldquoEl aprove-chamiento de los cursos de aguardquo) cuenta con tres contribuciones ldquoRiacuteas y brazos de mar como ge-neradoras de riquezardquo de Beatriz Ariacutezaga Bolumburu ldquoA propoacutesito da liberdade de pescar num lsquorio a que chaman barrosarsquordquo de Margarida Garcez Ventura y ldquoConflicts autour de lrsquoutilisation des eaux de la Nive au XVIe siegravecle lrsquoexemple de la nasse du Lucrdquo de Michel Bochaca El pri-mero de estos se dedica a describir las viacuteas f luviales de traacutensito y fundamentalmente de comercio El segundo expone las consecuencias

322

de las disputas sobre la propiedad de los bienes que se dieron entre los vecinos y las comunidades ecle-siaacutesticas Finalmente el uacuteltimo muestra la evolucioacuten juriacutedica de las cuestiones concernientes a la regulacioacuten de actividades fluviales y fundamentalmente a la regla-mentacioacuten de los recursos que dicha actividad produciacutea Asiacute resalta el conf licto entre costumbre (droit drsquousage) y el derecho de propiedad eminente Tal conflicto se solucio-naraacute a traveacutes de la apelacioacuten al bien puacuteblico por parte del ldquotercer ofendidordquo en favor de los marineros y pescadores Sin embargo seguacuten el autor no se puede negar que hubo coincidencia de intereses entre es-tos dos sectores para contrastar a la nobleza que argumentaba derechos territoriales

El libro soacutelo cuenta con un iacutendice de trabajos sin posibilidad de buacutesqueda de teacuterminos fuentes lugares autores citados etc Igual-mente hubiera sido esperable una conclusioacuten general Sin embargo como se pudo comprobar en nuestro sumario la obra posee una sola liacutenea conductora el agua Resulta cierto que estos catorce artiacuteculos po-driacutean haberse multiplicado hasta el infinito ya que las implicaciones que posee el tema son muy numerosas De cualquier modo y para retomar nuestra perspectiva inicial esta obra tiene el meacuterito de acercarnos a un tema fundamental de la Edad Media hispana que sin duda segui-raacute teniendo relevancia en los proacutexi-

mos antildeos En ella queda demostra-da la importancia del agua como objeto histoacuterico De aquiacute en maacutes seraacute el momento de problematizar y encontrar por fin los canales de ac-ceso directo a un debate que tenga incidencia en los problemas actua-les de acceso y distribucioacuten de este preciado bien el cual constituye la motivacioacuten primera de los autores de este texto

Daniel Panateri

PASTOUREAU Michel Bes-tiari del Medioevo Turiacuten Einau-di 2012 (314 pp) ndashprimera edicioacuten francesa Pariacutes Seuil 2011ndash

El libro de Michel Pastoureau continuacutea la liacutenea de investigaciones anteriores del autor Su tesis (1972) ha versado sobre un tema anaacutelogo al que nos ocupa en esta nota ya que tratoacute del bestiario heraacuteldico El autor es director de estudios de la Ecole Pratique des Hautes Etudes de Sorbona y su caacutetedra trata de simbologiacutea medieval Entre sus libros destacamos Una historia sim-boacutelica de la Edad Media una breve historia de los colores a las que se unen obras extensas sobre los colo-res azul y negro El oso Animales ceacutelebreshellip

El autor abre su texto con algunas de las aseveraciones ex-traordinariamente peregrinas que

323

aparecen en los bestiarios ndashcircuns-tancia que lo lleva a precisar su opinioacuten sobre la naturaleza de estos librosndash Dice taxativamente que no son libros de historia natural sino que considera que la presentacioacuten de los diversos animales es un pretexto para hablar de historia sagrada y de las virtudes cristianas Y que estas caracteriacutesticas determinaron que a partir del siglo XII influyeran en la predicacioacuten la literatura la escultura romaacutenica los cuentos las faacutebulas los proverbios los sellos los escudos Pero ndashnos preguntamosndash si siempre predominoacute el aspecto religioso en la consideracioacuten de los lectores Porque hay muchos ejem-plos en que diversos autores toman como certezas las descripciones de los bestiarios y se muestran sor-prendidos al no coincidir con las que la realidad les ofrece Asiacute Marco Polo se admira de la apariencia del animal que se supone un unicornio y reflexiona ldquono es tan bello como dicen los libros de las bestiasrdquo Por su lado Giovanni Villani en su croacutenica con cierto asombro dice que los leoncitos que vio nacer en Florencia ndashsabemos que el animal era el siacutembolo de la ciudadndash no lo habiacutean hecho muertos como dicen los bestiarios Creo que estos comen-tarios derivan en cierta medida del hecho de que estas obras incorporan elementos de verdad zooloacutegica o sea que se los consideraban libros de zoologiacutea aunque se manifestaran errados en la confrontacioacuten con la realidad

El libro de Pastoureau sin duda ha sido pensado para un gran puacuteblico puesto que reiteradamente el autor subraya la diferencia de los saberes zooloacutegicos medievales con los actuales Pide comprensioacuten para los errores para las particulares nociones que la Edad Media teniacutea de la zoologiacutea habla de los descu-brimientos que se van sucediendo a traveacutes del tiempo Se detiene en los sistemas clasificatorios de la eacutepoca y sentildeala los nombres de los grandes nauralistas que a posteriori permi-tieron modificar estas estructuras establecidas

Considera que en pocos pe-riacuteodos histoacutericos el animal estuvo tan presente tan representado tan pensado como en la Edad Media En ese lapso el pensamiento cristiano concede mucha importancia al ani-mal por dos motivos por una parte debido a la comparacioacuten del hombre ndashcreado a imagen y semejanza del Sentildeorndash con el animal imperfecto y sometido Y por otro lado ndashde manera positivandash en la opinioacuten que subraya la comunioacuten de todos los se-res vivientes Algunos predicadores instituyeron a los animales como ejemplo para el hombre

Pastoureau indica luego las caracteriacutesticas de estos bestiarios y explica la necesidad de seleccioacuten que se le impuso en razoacuten de la cantidad de animales que los ellos incor-poraban El autor ha centrado su obra en la presentacioacuten de sesenta animales que denomina ldquoestrellasrdquo o sea aquellos que los bestiarios

324

han tratado maacutes frecuentemente Los demaacutes apareceraacuten en las nume-rosas y excelentes ilustraciones que contiene la obra resentildeada acompa-ntildeadas de textos explicativos En lo relativo a los animales principales Pastoureau ha reagrupado textos de autores que han escrito al respecto entre los siglos XI y XIV de manera que ha logrado una especie de flori-legio o siacutentesis Dice ndashinsistiendo en un tema que reiterandash que ha introducido la palabra de los autores medievales para hace comprender al lector la gran distancia que separa la zoologiacutea medieval de la actual Me parece innecesario subrayar con tanto eacutenfasis una diferencia que surge de suyo Ademaacutes en este caso contradice su opinioacuten precedente de que estos textos no son libros de zoologiacutea o que por lo menos en ellos tambieacuten se recogen conocimientos zooloacutegicos Cosa que sucede en otro apartado al hablar de la opinioacuten del siglo XIX e inclusive del XX (1962) en que considera que la criacutetica o la ridiculizacioacuten de los bestiarios obedecen a una carencia de espiacuteritu histoacuterico

A traveacutes de diversos apartados Pastoureau analiza los bestiarios ndashdiferentes de los libros nume-rosos que nos ha legado la Edad Media continuando la produccioacuten claacutesicandash libros dedicados a colec-ciones de faacutebulas de veterinaria de caza manuales de agronomiacutea de piscicultura de equitacioacuten Para Pastoureau los bestiarios presentan

al animal fundamentalmente en su valor simboacutelico

Se preocupa el autor por esta-blecer el nacimiento y la evolucioacuten del geacutenero que por supuesto parte del Fisioacutelogo o sea ldquoel naturalistardquo Reescrituras de este texto enri-quecimientos del mismo que incor-pora obras de diversos autores (ya Aristoacuteteles Dioscoacuterides o Galeno) llevan a una definicioacuten del geacutenero ndashque prolifera en el siglo XIIndash y a escritos como los de Felipe de Thaon o de Pierre de Beauvais La sim-bologiacutea tambieacuten sirve no soacutelo para enumerar las virtudes cristianas sino tambieacuten las amorosas como en el Bestiaire drsquoamours de Richard de Fournival

Subrayo como particularmente uacutetil la opinioacuten de Pastoureau acerca de la existencia de muchos bestia-rios que pueden encontrarse auacuten en las bibliotecas europeas sin haber sido inventariados ni estudiados hasta ahora asiacute como la incerti-dumbre sobre el porcentaje de los manuscritos miniados Tambieacuten es interesante el apartado del libro acerca de los materiales empleados en la Edad Media para escribir pin-tar pegar proteger estas obras ma-teriales que en muchas ocasiones se emplean por su valor simboacutelico Se detiene en el anaacutelisis de las imaacute-genes que completan el texto en los bestiarios A veces la importancia de tal imagen determinoacute que el tex-to fuera reducido por el amanuense La representacioacuten individual del animal fue muy importante en lo

325

que se considera la jerarquizacioacuten de estos seres animados Ello estaacute en relacioacuten con la distincioacuten entre el alma vegetativa (de la que podriacutean gozar los animales) diferente del alma intelectiva propia del hom-bre La representacioacuten (dibujo de miembros o cuerpo su color) tam-bieacuten estuvo relacionada con ciertas caracteriacutesticas que se atribuiacutean a cada una de las especies

En suma es un libro impor-tante que plantea numerosas viacuteas de investigacioacuten a recorrer ya que ndashcomo dice el autorndash desde hace dos o tres decenios el tema ha suscitado gran intereacutes y producido trabajos de calidad

Nilda Guglielmi

RACINE Pierre La bataille de Legnano 29 de mai 1176 La victoire des communes lom-bardes sur lrsquoempereur Freacutedeacuteric Barberousse Clermont-Ferrand Lemme 2013 (105 pp + XVI pp)

La obra que Pierre Racine ofre-ce en torno a las (re) significaciones de la batalla de Legnano es resulta-do de la reflexioacuten profunda en torno a los usos que se hacen del pasado desde la propia praacutectica histoacuterica pero tambieacuten desde la poliacutetica

Legnano ofrece tanto la po-sibilidad de estudiar una batalla medieval y sus consecuencias inme-

diatas (que en este caso abarcariacutea el periacuteodo comprendido entre 1176 y la muerte de Federico I en 1190) como pensar los mecanismos de construccioacuten de identidades nacio-nales a partir de la nocioacuten teoacuterica de lugares de memoria

Las preguntas que Racine se formula giran entonces a las razo-nes por las cuales un acontecimien-to beacutelico tan importante y decisivo para las ciudades del norte de Italia hacia finales del siglo XII pasoacute praacutecticamente inadvertido hasta el siglo XIX cuando Giosuegrave Carducci lo recupere en su oda eacutepica Della Canzone di Legnano (1879) como ele-mento central de la unidad italiana

Sus explicaciones que dialo-gan tanto con Georges Duby (y su Domingo de Bouvines) como con Pierre Nora (y la coordinacioacuten de Les Lieux de Meacutemoire) consideran que Legnano cruce de poderes y de ideologiacuteas expresioacuten clara y cabal de la conformacioacuten de la Europa feudal y origen de la constitucioacuten de la liga lombarda medieval no conformoacute un lugar de memoria de-bido a la fragmentacioacuten poliacutetica y territorial de Italia y a las tensiones existentes entre el norte y el sur de la Peniacutensula Itaacutelica Tales regiones en diversos momentos de su historia defendieron y expresaron intereses y propuestas muchas veces antiteacute-ticas Igualmente ese olvido dehellip pudo deberse a los abusos que de su significado hicieron en los uacuteltimos tiempos primero el reacutegimen fascista

326

y maacutes recientemente la Liga del Norte

El libro contiene una serie de fotografiacuteas cuadros esquemas de la batalla y mapas que ilustran el desarrollo del combate y las armas presentes en eacutel a la vez que permi-ten observar la conformacioacuten terri-torial y poliacutetica de la liga lombarda Una cronologiacutea y leacutexico acompantildean el elenco documental y bibliograacutefico que resulta ilustrativo de las prin-cipales discusiones planteadas en torno a la victoria de las comunas lombardas sobre el emperador Fe-derico I Barbarroja

Gerardo Rodriacuteguez

RACINE Pierre Marco Polo et ses voyages Pariacutes Perrin 2012 (456 pp)

La minuciosa y exhaustiva re-construccioacuten de los viajes de Marco Polo es la excusa a la que recurre Pierre Racine ndashprofesor emeacuterito de historia medieval de la Universidad Marc Bloch de Estrasburgondash para presentarnos un acabado fresco del mundo que fue propio del mercader veneciano A la vez es la oportuni-dad para discutir quieacuten fue el mis-mo Marco resumiendo estas posi-bilidades a tres opciones mercader historiador (escritor) y periodista (cronista de viajes) opciones no ne-cesariamente excluyentes

Racine considera que Los Via-jes de Marco Polo tambieacuten conocido como El libro de las maravillas obra escrita en 1298 conjuga leyenda con realidad historias conocidas directamente historias recobradas historias inventadas con fantasiacuteas provenientes de diversas geografiacuteas y culturas Su amplia mirada nos ofrece una reflexioacuten en torno a la mundializacioacuten de los siglos XIII y XIV dado que sus registros cubren un espacio comprendido entre el Mediterraacuteneo y el Extremo Oriente y dan cuenta tanto de los intercam-bios mercantiles culturales y huma-nos como de las acciones misioneras o de los cambios introducidos en la conformacioacuten de mapas

De alliacute que ndashluego de la pre-sentacioacuten del contexto en que nace y crece Marco Polo y de las relacio-nes que sus familiares manteniacutean desde tiempo atraacutes con mongoles y chinosndash todos los capiacutetulos inclu-yan interrogantes referidos a si fue Marco Polo un funcionario del fisco mongol coacutemo debe caracterizarse a su obra queacute imagen del mundo ofrece o bien si influyoacute o no El libro de las maravillas en el pensamiento colombino entre otras

La presencia de Polo en Asia asiacute como la escritura de sus viajes reconocen predecesores y si bien las peripecias y logros de Giovanni de Pian del Carpine de Guillermo de Rubruck de Simon de Saint-Quintin son anteriores a eacutel Marco no los menciona nunca en su obra que se ofrece como compendio de

327

testimonios extremadamente ricos de embajadores comerciantes y misioneros

En su conjunto estos relatos nos ponen en contacto con las vastas llanuras asiaacuteticas praacutecticamente desconocidas con una variedad humana animal y vegetal que despierta intereacutes asombro temor Largos caminos por parajes inhoacutespi-tos fastuosos palacios y urbes prin-cipescas Estos textos evidencian la tensioacuten entre el deseo de explorar y recorrer y las ansias de retornar (en ambos sentidos) y nos muestran un mundo atravesado por las acciones de los cruzados la caiacuteda del califato de Bagdad los emires selyuacutecidas la presencia de tropas mamelucas los comerciantes de la ruta de la seda y las especias la conquista organizacioacuten y desmembramiento del imperio de Gengis

Los Polo ndashNiccolograve Matteo Marcondash se internaraacuten en ese mun-do desconocido desde Venecia al Mediterraacuteneo desde el litoral cos-tero bizantino a la India y China transformando su origen humilde y austero de simples comerciantes en una rica familia que en muchos casos se comporta como verdadera embajadora del kan en Occidente

Estos vaivenes en la fortuna personal y familia permitiriacutean descubrir la verdad detraacutes de los recuerdos de Marco deformados por silencios y afirmaciones nacidos de su espiacuteritu jactancioso enriqueci-dos por los aportes de Rustichello

dispuesto a incorporar todo lo que de maravilloso le ofreciacutea su eacutepoca Asiacute esta obra ldquoejecutada a cuatro manosrdquo se convierte en cataacutelogo de ciudades y regiones por las que pasan los viajeros detenieacutendose sobre las formas administrativas la lengua la religioacuten las materias pri-mas los productos artesanales los objetos de lujo indicando de manera obsesiva e incierta a la vez cifras distancias precios de los productos u objetos nuacutemero de habitantes de las ciudades

Una obra que conjuga diversos temas y puede ser pensada con dife-rentes fines que remite a registros exactos e imaacutegenes de la memoria a lugares existentes y tambieacuten jamaacutes contados como bien se encarga de sentildealar Italo Calvino en un diaacutelogo entre Marco y Gengis incluido en Las ciudades invisibles (1972) y reproducido en parte en el capiacutetulo inicial y maacutes extensamente a ma-nera de conclusioacuten por Racine (pp 363-364)

Los anexos que ofrece Pierre Racine tienen por objeto discutir a partir de la suerte seguida por los diferentes manuscritos el texto de Marco Polo y las principales edicio-nes contemporaacuteneas derivadas de ellos (Anexo 1) la recuperacioacuten de Marco Polo en la literatura el cine y la televisioacuten (Anexo 2) y la traduc-cioacuten francesa del texto latino del dominico Jacopo drsquoAcqui (1330) y del prefacio italiano de Ramusio (1550) que ofrecen dos miradas diferentes de la captura en Geacutenova (Anexo 3)

328

Un glosario de nombres de ciudades y lugares una cronologiacutea detallada una extensa bibliografiacutea mapas e iacutendices de nombres de personas y de lugares hacen de este Marco Polo una obra de consulta insoslayable para todos aquellos interesados en las cuestiones que auacuten se debaten en torno a eacutel

Gerardo Rodriacuteguez

329

RESuacuteMENES DE LOS ARTIacuteCULOS

Victoria CASAMIqUELA GERHOLD La dimensioacuten poliacutetica del geacutenero hagiograacutefico la Vita Basilii iquestuna hagiografiacutea imperial

La Vita Basilii redactada en el siglo X bajo el reinado de Cons-tantino Porphyrogeneto y dedicada a relatar la vida de Basilio I se remite por sus temas y por su estructura al modelo literario de la hagiografiacutea Sin embargo el hecho de que Basilio I no haya sido nunca un santo de la Iglesia Ortodoxa lleva a interrogarse sobre las razones por las cuales el autor de la Vita decidioacute adoptar en su relato el modelo de las vidas de santos Es justamente sobre esa cuestioacuten que nos detendremos a lo largo del presente artiacuteculo con el objetivo de comprender mejor el rol poliacutetico subyacente a la construccioacuten lite-raria de la Vita Basilii

PALABRAS CLAVE Basilio I ndash Vita Basilii ndash santidad imperial ndash hagiografiacutea bizantina

Luciana CORDO RUSSO La versioacuten de la Vita Samsonis del Liber Landavensis (National Library of Wales ms 17110E)

Este trabajo es un estudio preliminar a la traduccioacuten al espantildeol de la Vita Samsonis conservada en el coacutedice conocido como Liber Lan-davensis alojado en la National Library of Wales bajo la signatura 17110E texto que constituye el testimonio insular maacutes temprano de la vida maacutes antigua de un santo de origen galeacutes De este modo se trataraacute sobre el geacutenero hagiograacutefico en el Paiacutes de Gales durante la Edad Media el contexto de produccioacuten del texto bajo examen de sus condiciones materiales y de su caraacutecter distintivo Se analizaraacuten especialmente los cambios introducidos por el compositor galeacutes y las posibles razones por detraacutes de dichas intervenciones Asimismo se

330

haraacute referencia a las discusiones maacutes recientes respecto de la obra Todo lo anterior brindaraacute una viacutea de acceso a un corpus textual poco explorado en el aacutembito acadeacutemico hispaacutenico

PALABRAS CLAVE hagiografiacutea latina ndash hagiografiacutea galesa medie-val ndash Vida de Samsoacuten

Heacutector FRANCISCO Ideologiacutea funeraria y culto de los maacutertires en el Iraacuten sasaacutenida

Una de las caracteriacutesticas sobresalientes de la literatura marti-rial sirio-oriental es la insistencia en presentar los cadaacuteveres de los maacutertires como un foco de conflicto entre las comunidades cristianas y las autoridades religiosas y civiles sasaacutenidas Dichos conflictos han sido interpretados como el reflejo de un debate teoloacutegico maacutes amplio en el que se enfrentaban dos concepciones antagoacutenicas de la creacioacuten y del papel del hombre en ella Por un lado una ldquoideologiacutea funerariardquo cristiana que instituiacutea la materia muerta como un elemento central en el contacto entre las esferas humana y divina Por el otro una concepcioacuten ldquoritualrdquo propia del zoroastrismo en la que el cuerpo en descomposicioacuten constituiacutea un elemento contaminante Este trabajo propone una relectura de dicha tesis Un anaacutelisis maacutes atento de los testimonios disponibles permite encontrar numerosas contradiccio-nes y desplazamientos que revelan una relacioacuten mucho maacutes compleja y fluida entre el registro teoloacutegico y el narrativo

PALABRAS CLAVE Antiguumledad Tardiacutea ndash hagiografiacutea ndash culto de los santos ndash ritos funerarios

Nilda GUGLIELMI Palabras y representaciones en san Bernardino de Siena

El artiacuteculo se propone examinar las preacutedicas de san Bernardino de Siena ndashen particular las pronunciadas en Siena en el antildeo 1427ndash en lo relativo a los temas por eacutel abordados (que reflejan las tenden-cias e intereses de una sociedad) y al mismo tiempo el lenguaje empleado por el predicador la manera en que lo maneja (haciendo

331

uso de reiteracioacuten y expresividad) el estilo que adopta Tambieacuten in-teresa la relacioacuten que se establece entre el predicador y el oyente En este caso se subraya si se destaca la individualidad del orador o si el mismo trata de preservar una posicioacuten neutra (por queacute adopta como recurso la ficcionalidad para crear imaacutegenes perdurables y ejercer una labor de persuasioacuten coacutemo apela a la memoria y sentidos todos del oyente en una tarea en que se ligan la explicacioacuten y la compren-sioacuten) y coacutemo se considera al receptor u oyente (en sus necesidades espirituales y culturales en sus identidades de geacutenero y de cultura apelando a la memoria y sentidos del auditorio)

PALABRAS CLAVE Bernardino de Siena ndash preacutedicas ndash discurso

Alfonso HERNaacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ Salvacioacuten y santidad en el periacuteodo carolingio

El problema de la salvacioacuten del alma en el periacuteodo carolingio no soacutelo fue una discusioacuten teoloacutegica sino que estuvo atravesado por diver-sas consideraciones sociales y poliacuteticas El camino maacutes directo hacia la salvacioacuten fue el ascetismo monaacutestico Esto sentildeala un ethos cristia-no particular pero genera tantos problemas como los que resuelve

PALABRAS CLAVE hagiografiacutea carolingia ndash salvacioacuten ndash monacato

Rodrigo LAHAM COHEN La construccioacuten de la no santidad Jesuacutes en B Sanedriacuten 103A y B Berajot 17B

Este breve artiacuteculo se centra en el anaacutelisis de dos pasajes talmuacute-dicos equivalentes ndashb Sanedriacuten 103a y b Berajot 17bndash en los cuales Jesuacutes es presentado como un disciacutepulo rebelde En primer teacutermino se resumen las aproximaciones historiograacuteficas sobre el fragmento y se analiza la evidencia existente en los manuscritos talmuacutedicos previos a la censura tardomedieval A continuacioacuten se aspira a comprender las razones de tal constructo discursivo enfatizando la nocioacuten de contestacioacuten judiacutea a la toacutepica Adversus Iudaeos De este modo se busca establecer que las referencias talmuacutedicas a Jesuacutes ndashes-casasndash son respuestas elaboradas en el marco de una poleacutemica que se

332

extendiacutea en Palestina y en Babilonia regiones ademaacutes fuertemente interconectadas

PALABRAS CLAVE Talmud ndash judaiacutesmo ndash cristianismo ndash Jesuacutes

Germaacuten NAVARRO ESPINACH Santos patronos de oficios San Eloy y san Jeroacutenimo

El estudio ofrece en primer lugar un censo de las cofradiacuteas existentes en Espantildea entre 1122 y 1521 con un detalle de la fecha de fundacioacuten de cada una de ellas la poblacioacuten en la que desarrolloacute su actuacioacuten las advocaciones a las que estaba consagrada la iden-tidad social de sus miembros (si consta) y la fuentes de informacioacuten a partir de las cuales fueron documentadas Tras ello se analizan las figuras de dos santos a quienes fueron dedicadas varias de estas cofradiacuteas san Eloy y san Jeroacutenimo En el caso del primero eacuteste apa-rece como el tradicional santo patroacuten de los plateros y herreros (en funcioacuten de la leyenda que adjudica a Eloy su condicioacuten de orfebre en tiempos de Clotario II de Francia) En cambio san Jeroacutenimo lo hace de grupos sociales tan variados como los monjes los intelectuales los maestros y hasta los velluteros (tejedores de terciopelo) En este uacuteltimo caso el autor sugiere que tal patronazgo pueda inferirse de las habituales representaciones iconograacuteficas del santo como un cardenal de la Iglesia (un anacronismo total si tenemos en cuenta los antildeos de su vida) y las ricas vestiduras con que soliacutea identificaacuterselo

PALABRAS CLAVE cofradiacuteas ndash Espantildea ndash san Eloy ndash san Jeroacutenimo

aacutengel GORDO MOLINA y Diego MELO CARRASCO Alfonso VII y Zafadola un ejemplo del gobierno efectivo del imperator legio-nense

Las relaciones peninsulares en la eacutepoca del emperador de Leoacuten Alfonso VII estuvieron marcadas por las luchas y enfrentamientos entre los reinos de fronteras tanto las intestinas como las externas contra el islam El presente artiacuteculo busca recrear los viacutenculos enta-blados por el emperador leoneacutes con otros soberanos cristianos pero

333

especialmente intenta subrayar las estrategias de alianza y jurisdic-cioacuten sobre liacutederes musulmanes Estas uacuteltimas pretendiacutean avanzar en el proceso de establecimiento de una jurisdiccioacuten por medio de la ocupacioacuten del espacio a costa de las taifas Eacuteste seraacute el caso de las relaciones que estableceraacute con el soberano Zafadola

PALABRAS CLAVE monarquiacutea hispana ndash Alfonso VII de Leoacuten ndash reinos de taifas ndash al-Andalus ndash Zafadola

Rafael MIRANDA ROJAS Consideraciones en torno al rechazo de la premisa in intellectu en el argumento ontoloacutegico

El presente escrito discute en queacute posicioacuten queda el insensato si rechaza la premisa de existencia in intellectu en el denominado argumento ontoloacutegico Para ello se analiza en primer lugar el argu-mento ontoloacutegico enunciado por san Anselmo (1078) y las posibles relaciones entre existencia in intellectu y existencia in re Luego se consideran los aportes modales contemporaacuteneos que permiten distinguir a) la existencia in intellectu enunciada a traveacutes de una descripcioacuten definida en contraste con una indefinida siendo este se-gundo caso el que permite una referencia indeterminada y b) el modo en que el rechazo de la existencia in intellectu no exige el rechazo de la existencia in re de Dios si este rechazo es comprendido como un caso especial de enunciado existencial negativo Se precisa coacutemo el denominado supuesto de posibilidad es criticado por el insensato a traveacutes del rechazo de la premisa discutida La principal conclusioacuten de este escrito es que pese al rechazo de la premisa de existencia in intellectu el insensato no puede enunciar la no existencia de Dios

PALABRAS CLAVE Dios ndash existencia in intellectu ndash existencia in re ndash insensato ndash enunciado existencial negativo

335

SUMMARy OF ARTICLES

Victoria CASAMIqUELA GERHOLD The political dimensioacuten of the hagiography genre the Vita Basilii an imperial hagiography

The Vita Basilli written during the Xth century under the reign of Constantine Pophyrogenetos as an account of Basil Irsquos life seems to follow the topics the structure and the literary model of the hagiography However the fact that Basil I was never a saint of the Orthodox Church raises the problem of why would the writer have chosen the hagiographic model for his text That is precisely the question that we shall consider in this article with the aim of reaching a better understanding of the political role played by the Vita Basilii in mid-Byzantine times

KEY WORDS Basil I ndash Vita Basilii ndash imperial sanctity ndash Byzantine hagiography

Luciana CORDO RUSSO The versioacuten of the Vita Samsonis in the Liber Landavensis (National Library of Wales ms 17110E)

This article is a preliminary study to the Spanish translation of the Vita Samsonis preserved in the manuscript known as Liber Landavensis kept at the National Library of Wales under the signa-ture 17110E This text is the earliest insular attestation of the oldest life of a Welsh saint Therefore the paper will be focused on Middle Welsh hagiography the context of production of the tale under sur-vey on its material conditions and its distinctive character All the changes introduced by the Welsh redactor will be examined as well as the possible reasons that motivated these interventions Further-more recent discussions about this text will be addressed All in all

336

it is hoped to open a way to a textual corpus largely ignored in the Hispanic academic world

KEY WORDS Latin hagiography ndash Medieval Welsh hagiography ndash Life of Samson

Heacutector FRANCISCO Funerary ideology and the cult of martyrs in Sasanian Iran

One of the key features of East Syrian martyr Stories is the insistence on the corpse of the martyrs as a focus of conflict between Christian Communities and Sasanian religious and civil authorities Those Stories were interpreted as part of a large Theological debate between two antagonistic conceptions about the Creation and the place of Human Beings in it On the one hand we have a Christian funerary ideology in which the corpses of the martyrs are considered a way to connect the human realm with the Divinity On the other the ritualistic nature of the Zoroastrian funerary ideology in which decaying matter was considered a polluting agent In this paper we will argue for an alternative approach to this problem A closer read-ing of the available evidence shows a number of contradictions and shifts that reveals a much more complex relationship between theological literature and narrative records

KEY WORDS Late Antiquity ndash Hagiography ndash Cult of Saints ndash Fu-nerary Rites

Nilda GUGLIELMI Words and representations in Bernardine of Siena

This article aims to examine the preaching of saint Bernardine of Siena focusing in the speeches pronunced in Siena in 1427 We consider the topics discussed by him as they reflect the social tendencies and interests and the language used by the preacher (focusing on the mode in which he makes use of words repetitions

337

and expressivity and on the style adopted) We also consider the relationship between precher and audience For that matter we as-sess if the individuality of the preacher is highlighted or if instead he tries to keep a neutral stance We ask why makes use of fictional-ity in order to create enduring images and persuade how he evokes the memory and the sense of the listener in a task that combines explanation and understanding Furthermore we analyze how the audience is considered regarding spiritual and cultural needs gen-der and cultural identities

KEY WORDS Bernardine of Siena ndash preaching ndash discourse

Alfonso HERNaacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ Salvation and Sanctity dur-ing the Carolingian era

The issue of the salvation of the soul during the Carolingian period is not just a theological discussioacuten but it was crossed by a number a social and political considerations The main road to sal-vation was monastic asceticism This marks a particular Christian ethos but it also presents as many problems as it solves

KEY WORDS Carolingian Hagiography ndash Salvation ndash Monasticism

Rodrigo LAHAM COHEN The construction of un-holiness Jesus in B Sanhedrin 103A and B Berakhot 17B

This brief article analyzes two equivalent Talmudic passages ndashb Sanhedrin 103a and b Berakhot 17bndash in which Jesus is presented as a rebellious disciple We summarize the previous scholarship on the fragments and comment on the existing evidence of the pre-censorship manuscripts Our aim is to understand the reasons of such a discourse emphasizing the notion of a Jewish answer to the Adversus Iudaeos literature Thus we consider that the Talmudic references to Jesus as Jewish answers in the context of a larger polemic that had impact in the strongly interconnected regions of Palestine and Babylonia

338

KEY WORDS Talmud ndash Judaism ndash Christianity ndash Jesus

Germaacuten NAVARRO ESPINACH Patron Saints of Crafts Eligius and Jerome

This study offers a census of the cofradiacuteas existing in Spain between 1122 and 1521 detailing the date of creation of each the locality in which they acted the patron under which they were con-sacrated the social identity of their members (if traceable) and the sources used for their documentation Later we analyze the figures of two saints named as patron of several cofradiacuteas Eligius and Je-rome Concerning the first he appears as the traditional patron of silversmiths and metalworkers given his legendary characteriza-tion as a goldsmith during the time of Chlothar II of France Con-trastingly Jerome appeals to groups as diverse as monks scholars teachers and velluteros (velvet weavers) In this last case the author suggests that the patronagge can be inferred from iconographical representations of the saint as a Church cardinal (which is totally anachronical given the timefrime of his life) and the ornated clothes which identify him

KEY WORDS cofradiacuteas ndash Spain ndash saint Eligius ndash saint Jerome

aacutengel G GORDO MOLINA and Diego MELO CARRASCO Alfonso VII and Zafadola an example of the effective government of the imperator legionense

The intra-peninsular relationships between the Emperor Alfonso VII of Leon were shaped by the relationship and struggles against both the Christian realms inside the borders and against the Is-lamic beyond them This paper aims to describe the relationships established by the Emperor with other Christian sovereigns making special emphasis in the stratagems of alliance and jurisdiction over Muslim leaders Such strategies were aimed to establish jurisdiction through the use of space at the expense of the taifas of al-Andalus This is the case of the links established with the sovereign Zafadola

339

KEY WORDS Spanish Monarchy ndash Alfonso VII of Leoacuten ndash taifa king-doms ndashal-Andalus ndash Zafadola

Rafael MIRANDA ROJAS Considerations about the rejection of the premise in intellectu in the ontological argument

This paper discusses the position of the fool in the ontological argument if he rejects the premise of existence in intellectu In order to do this we analyze first the ontological argument enunci-ated by St Anselm (1078) and the possible relationships between existence in intellectu and existence in re Furthermore we consider the contemporary modal contributions which distinguish between a) the existence in intellectu as enunciated by a definite description as opposed to an undefinite description the latest case being what allows for an indefinite reference and b) the manner in which the rejection of existence in intellectu does not demand the rejection of the existence of God in re if this rejection is understood as a special case of negative existencial statement It specifies how the so called assumption of possibility is criticized by the fool by rejecting the premise discussed The main conclusioacuten of this paper is that despite the rejection of the premise of existence in intellectu the fool cannot state the non existence of God

KEY WORDS God ndash Existence in intellectu ndash Existence in re ndash Fool ndash Negative existential statement

341

SOMMAIRE DES ARTICLES

Victoria CASAMIqUELA GERHOLD La dimensioacuten politique de lrsquohagiographie La Vita Basilii est-elle une hagiographie impeacuteriale

La Vita Basilii reacutedigeacutee au Xe siegravecle sous le regravegne de Constantin Porphyrogeacutenegravete et consacreacutee agrave raconter la vie de lrsquoempereur Basile Ier ressemble par ses topiques et par sa structure le modegravele litteacute-raire de lrsquohagiographie Pourtant le fait que Basile Ier nrsquoait jamais eacuteteacute un saint de lrsquoEacuteglise orthodoxe megravene agrave srsquointerroger sur les raisons pour lesquelles le reacutedacteur de la Vita ait voulu suivre dans son reacutecit le modegravele des vies des saints Crsquoest justement sur cette question que nous nous attarderons tout au long de cet article dans le but de mieux comprendre le rocircle politique sous-jacent agrave la construction litteacuteraire de la Vita Basilii

MOTS-CLEacute Basile Ier ndash Vita Basilii ndash sainteteacute impeacuteriale ndashhagio-graphie byzantine

Luciana CORDO RUSSO La versioacuten de la Vita Samsonis du Liber Landavensis (National Library of Wales ms 17110E)

Dans cet article lrsquoauteur offre une eacutetude preacuteliminaire agrave la tra-duction en espagnol de la Vita Samsonis conserveacutee dans le manus-crit Liber Landavensis de la National Library of Wales sous la cocircte 17110E teacutemoin de la plus ancienne vie de saint drsquoorigine galloise connue Il srsquoagira drsquoanalyser lrsquoessor de lrsquohagiographie au Pays de Galles pendant le Moyen Age agrave partir de lrsquoexemple de la Vita Samsonis son contexte de creacuteation et les conditions mateacuterielles de sa production Lrsquoauteur examinera tout particuliegraverement les changements imposeacutes par le reacutedacteur gallois afin de comprendre

342

les raisons pour lesquelles on les aurait introduits Finalement lrsquoauteur tiendra compte des deacutebats les plus reacutecents autour de cette œuvre

MOTS-CLEacute hagiographie latine ndash hagiographie galloise du Moyen Age ndash Vie de Samson

Heacutector FRANCISCO Lrsquoideacuteologie funeacuteraire et le culte des martyrs en Iran sous les Sassanides

La critique a fortement insisteacute sur la place des cadavres des martyrs au cœur des conflits parmi les communauteacutes chreacutetiennes et les autoriteacutes religieuses et civiles sassanides Ces conflits entraicirc-naient la confrontation de deux conceptions sur la creacuteation et le rocircle de lrsquohomme dans celle-lagrave Drsquoune part une ldquoideacuteologie funeacuterairerdquo chreacutetienne qui consideacuterait la matiegravere morte en tant qursquoun eacuteleacutement central du contact des domaines humains et divins Drsquoautre part la conception rituelle propre du zoroastrisme selon laquelle le corps en putreacutefaction repreacutesente un eacuteleacutement polluant Dans la preacutesente eacutetude lrsquoauteur propose une formulation nouvelle de ces ideacutees par le biais drsquoune analyse speacutecifique des teacutemoins conserveacutes Il serait possible drsquoy observer des reacutefutations et des deacuteplacements qui deacutecouvriraient un rapport plus complexe mais courant entre le registre theacuteologique et celui du reacutecit

MOTS-CLEacute Antiquiteacute tardive ndash hagiographie ndash culte des saints ndash rites funeacuteraires

Nilda GUGLIELMI Les paroles et les repreacutesentations dans Bernar-din de Sienne

Lrsquoauteur propose drsquoexaminer la preacutedication de Bernardin de Sienne ndashnotamment les sermons prononceacutes agrave Sienne en 1427ndash par rapport non seulement au contenu et aux sujets que le saint envisa-geait mais aussi par rapport au langage utiliseacute la maniegravere dont il lrsquoemploie (en utilisant la reacutepeacutetition et lrsquoexpressiviteacute) et le style adopteacute Il inteacuteresse speacutecialement drsquoanalyser les relations eacutetablies entre le

343

preacutedicateur et lrsquoauditoire Dans ce cas il faudra observer si lrsquoindivi-dualiteacute de lrsquoorateur est souligneacutee ou si le preacutedicateur preacutefegravere garder une position neutre il faudra eacutetudier eacutegalement les raisons pour lesquelles il recours agrave la fiction afin de creacuteer des images durables et persuader la faccedilon dont il fait appel agrave la meacutemoire et aux sens de lrsquoauditoire ougrave se mecirclent lrsquoexplication et la compreacutehensioacuten et la maniegravere dont lrsquoon considegravere lrsquoauditeur (dans ces besoins spirituels et culturels dans son identiteacute de genre et culturelle en faisant appel agrave la meacutemoire et aux sens de lrsquoauditoire)

MOTS-CLEacute Bernardin de Sienne ndash preacutedication ndash discours

Alfonso HERNaacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ Salut et sainteteacute dans la peacuteriode carolingienne

Le problegraveme du salut de lrsquoacircme dans la peacuteriode carolingienne nrsquoa pas eacuteteacute seulement source drsquoune discussioacuten theacuteologique mais aussi de reacuteflexions sociales et politiques Le chemin le plus direct vers le salut a eacuteteacute celui de lrsquoasceacutetisme monastique Bien que celui-ci signale un ethos chreacutetien speacutecifique il engendre autant de problegravemes que de solutions

MOTS-CLEacute hagiographie carolingienne ndash salut ndash monachisme

Rodrigo LAHAM COHEN La construction de la non-sainteteacute Jeacutesus-Christ en B Sanedrin 103A et B Berajot 17B

Dans cet article lrsquoauteur examine deux extraits talmudiques semblables ndashb Sanhedrin 103a et b Berajot 17bndash dans lesquels Jeacutesus-Christ est preacutesenteacute comme un disciple reacutevolteacute Tout drsquoabord lrsquoauteur eacutevaluera les approches historiographiques qui ont eacuteteacute effectueacutees sur ces morceaux autant que les eacutevidences repeacuterables dans les manus-crits talmudiques anteacuterieurs agrave la censure meacutedieacutevale Ensuite il analysera les raisons pour lesquelles cet agencement discursif a eacuteteacute exeacutecuteacute en mettant lrsquoaccent sur le concept de contestation juive agrave la topique Adversus Iudaos De cette sorte lrsquoauteur cherche agrave assurer que les rares reacutefeacuterences talmudiques agrave Jeacutesus-Christ sont des reacute-

344

ponses eacutelaboreacutees dans le cadre drsquoune poleacutemique qui se manifestait en Palestine et en Babylonie deux reacutegions fortement interconnecteacutees

MOTS-CLEacute Talmud ndash judaiumlsme ndash Chreacutetienteacute ndash Jeacutesus-Christ

Germaacuten NAVARRO ESPINACH Saints patrons des offices Saint Eacuteloi et Saint Jeacuterocircme

Dans cet article lrsquoauteur fournit pour commencer un recen-sement des confreacuteries existantes en Espagne pendant les anneacutees 1122 et 1521 en signalant la date de leur fondation et la commu-nauteacute dans laquelle chaque confreacuterie a deacuteveloppeacute son activiteacute les vocables auxquels elles se sont consacreacutees lrsquoidentiteacute sociale de leurs membres (lorsque lrsquoon en possegravede les renseignements) et les sources drsquoinformation agrave partir desquelles elles ont eacuteteacute documenteacutees Ensuite lrsquoauteur eacutetudie deux saints patrons auxquels ces confreacuteries ont eacuteteacute voueacutees Saint Eacuteloi et Saint Jeacuterocircme En ce qui concerne Saint Eacuteloi il ressemble le saint patron traditionnel des orfegravevres et des forge-rons (une relation eacutetablie par la leacutegende qui fait de Saint Eacuteloi un orfegravevre sous le regravegne de Clotaire II) En revanche saint Jeacuterocircme a eacuteteacute le saint patron des groupes divers (des moines des intellectuels des maicirctres et des veloutiers) Dans ce second cas lrsquoauteur suggegravere que le patronage se deacutegage aiseacutement agrave partir des repreacutesentations iconographiques du saint en tant que cardinal de lrsquoEacuteglise (un ana-chronisme incontestable si lrsquoon considegravere lrsquoeacutepoque ougrave il a veacutecu) et les riches vecirctements avec lesquels il a eacuteteacute repreacutesenteacute

MOTS-CLEacute confreacuteries ndash Espagne ndash saint Eacuteloi ndash saint Jeacuterocircme

aacutengel GORDO MOLINA et Diego MELO CARRASCO Alphonse VII et Zafadola un exemple du gouvernement effectif de lrsquoimperator legionese

Les rapports dans la peacuteninsule ibeacuterique sous le regravegne de lrsquoempe-reur de Leoacuten et Castille Alphonse VII ont eacuteteacute marqueacutes par les luttes entre les royaumes de frontiegraveres autrement dit les conflits internes autant qursquoexternes contre lrsquoIslam Dans cet article lrsquoauteur recreacuteera

345

les liens entre lrsquoempereur de Leoacuten et drsquoautres souverains chreacutetiens Il soulignera les strateacutegies drsquoalliance et juridiction meneacutees contre les chefs musulmans et il deacutemontrera qursquoagrave travers celles-lagrave on preacutetendait avancer sur lrsquoeacutetablissement drsquoune juridiction par le moyen de lrsquooccu-pation des endroits et des ldquotaifasrdquo

MOTS-CLEacute monarchie hispanique ndash Alphonse VII de Leoacuten ndash royau-me de ldquotaifasrdquo ndash Al Andalus ndash Zafadola

Rafael MIRANDA ROJAS Des remarques autour du refus de la preacutemisse in intellectu dans lrsquoargument ontologique

Dans cet article il srsquoagira drsquoexaminer la place de lrsquoinsenseacute lorsqursquoil refuse la preacutemisse drsquoexistence in intellectu dans lrsquoargument ontologique Dans ce but lrsquoauteur examine en premier lieu lrsquoargu-ment ontologique eacutenonceacute par saint Anselme (1078) et les rapports possibles entre lrsquoexistence in intellectu et lrsquoexistence in re Ensuite il tient compte des apports modaux contemporains qui permettent de distinguer a) lrsquoexistence in intellectu formuleacutee par le biais drsquoune description deacutefinie opposeacutee agrave une description indeacutefinie laquelle permet agrave son tour drsquoune reacutefeacuterence indeacutetermineacutee et b) si le refus de lrsquoexistence in intellectu nrsquoexige pas le refus de lrsquoexistence en re de Dieu et finalement si cette neacutegation est admise en tant qursquoun cas particulier drsquoeacutenonceacute existentiel neacutegatif Lrsquoauteur preacutecise la maniegravere dont lrsquohypothegravese de possibiliteacute est mise en question par lrsquoinsenseacute agrave travers le refus de la preacutemisse deacutebattue Lrsquoauteur conclut que mecircme si lrsquoinsenseacute refuse la preacutemisse drsquoexistence in intellectu il est inca-pable drsquoeacutenoncer la non-existence de Dieu

MOTS-CLEacute Dieu ndash existence in intellectu ndash existence in re ndash insenseacute ndash eacutenonceacute existentielle neacutegative

347

NoacuteMINA DE AUTORES

Victoria Casamiquela GerholdInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinavictoria-gerholdhotmailcom

Luciana Cordo RussoInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinalucordorussoyahoocomar

Heacutector FranciscoInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinafranciscohectorricardo93gmailcom

348

aacutengel Gordo MolinaUniversidad Playa Ancha de Ciencias de la EducacioacutenDepartamento de Historia 4to pisoAvenida Playa Ancha Ndeg 850ValparaiacutesoChilegriphon65hotmailcom

Nilda GuglielmiInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinagunil801gmailcom

Alfonso Hernaacutendez RodriacuteguezInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinaalfonsohernandez1974gmailcom

Rodrigo Laham CohenInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinar_lahamcohenhotmailcom

349

Diego Melo CarrascoDepartamento de Historia ndash Facultad de Artes LiberalesUniversidad Adolfo IbaacutentildeezAvenida Diagonal Las Torres 2640 Edificio APentildealolen Santiago de ChileChilediego melouai cl

Rafael Miranda RojasCalle Itata 8990 Casa 1San Pedro de la Paz CP 4122041Chilerafaelmirandarojasgmailcom

Germaacuten Navarro EspinachDepartamento de Historia Medieval Ciencias y Teacutecnicas Historio-graacuteficas y Estudios aacuterabes e islaacutemicosFacultad de Filosofiacutea y Letras ndash Universidad de Zaragozac Pedro Cerbuna 125009 ZaragozaEspantildeagnavarrounizares

350

NORMAS DE COLABORACIoacuteN

1 El Consejo editorial aceptaraacute artiacuteculos originales e ineacuteditos referidos a los temas propios de la revista El plazo de presentacioacuten se fija el 31de octubre de cada antildeo

2 Los artiacuteculos se remitiraacuten en doble formato en un archivo di-gital Word e impresos Se omitiraacuten los datos del autor en su primera paacutegina y en hoja aparte se indicaraacuten nombre categoriacutea profesional y lugar de trabajo del remitente

3 Los trabajos recibidos seraacuten evaluados por los miembros del Consejo de redaccioacuten por los asesores de la revista o por expertos ajenos a la redaccioacuten La aceptacioacuten de los trabajos se comunicaraacute a los autores por escrito Los trabajos no aceptados seraacuten devueltos a su procedencia

4 Para los artiacuteculos de investigacioacuten se recomienda una exten-sioacuten maacutexima de 30 folios El texto se escribiraacute en Times New Roman cuerpo 12 Las notas deberaacuten escribirse en Times New Roman cuer-po 10 al pie de paacutegina El interlineado deberaacute ser de 15 Las resentildeas bibliograacuteficas tendraacuten una extensioacuten maacutexima de 5 folios

5 Las fotografiacuteas tablas mapas planos etc deberaacuten ser remi-tidas en forma independiente del texto en formato JPG o TIF con una resolucioacuten miacutenima de 300 dpi

6 Todo artiacuteculo debe ir precedido de un resumen de maacuteximo de 10 liacuteneas en espantildeol y de un abstract en ingleacutes de semejante exten-sioacuten Deben acompantildear al resumen y abstract entre 3 y 5 palabras claves en espantildeol y en ingleacutes a modo de descriptor del artiacuteculo

7 Las comillas a utilizar en todos los artiacuteculos seraacuten comillas normales ldquordquo

351

8 Las citas que esteacuten incorporadas en el cuerpo del texto deben ir ldquoentre comillasrdquo

9 Si la cita no estaacute incorporada en el cuerpo del texto debe ir en una caja especial a la que se le agregue un mayor margen izquierdo y derecho correspondiente a una unidad de Word por cada lado (de la regla de Word) Esta cita va sin comillas y en cursiva

10 Las palabras que aparezcan en el texto en un idioma distinto del espantildeol deben ir en cursiva salvo los nombres propios en latiacuten

11 Las citas al pie de paacutegina en un idioma distinto del espantildeol deben ir ldquoentre comillas y cursivardquo

12 A fin de unificar el sistema de citas bibliograacuteficas y de signaturas de archivo se sugiere el uso de los siguientes criterios regularizadores

ndashLas signaturas archiviacutesticas comenzaraacuten por las siglas del archivo en mayuacutesculas a las que seguiraacuten la seccioacuten subseccioacuten y serie ndashsi las hubierendash y la signatura del documento Ejemplo AHN Clero carp 1 nro 5

ndashEn el caso de libros se citaraacute como sigue

Adeline RUCQUOI Histoire meacutedieacutevale de la Peacuteninsule Ibeacuterique Pariacutes [los nombres de los lugares de edicioacuten deben castellanizarse si hubiere tal posibilidad] Seuil [sin indicacioacuten de los teacuteminos editorial publicaciones impresioacuten etc] 1993 ndashcontinuando la indicacioacuten de paacuteginas antecedidas de la abreviatura p o pp seguacuten correspon-dierendash

ndashEn el caso de capiacutetulos o artiacuteculos en obras colectivas se citaraacute como el caso anterior antildeadiendo el tiacutetulo de la obra en cursiva pre-cedido de la preposicioacuten en

Carole STRAW ldquoMartyrdom and Christian Identity Gregory the Great Augustine and Traditionrdquo en William KLINGSHIRN y

352

Mark VESSEY (eds) The limits of Ancient Christianity Essays on Late Antique Thought and Culture in Honor of RA Markus Ann Arbor University of Michigan Press 1999 pp 250-66

ndashEn el caso de artiacuteculos de publicaciones perioacutedicas se seguiraacute el siguiente modelo

Armando PETRUCCI ldquoEscrituras marginales y escribientes subalternosrdquo Signo Revista de historia de la cultura escrita 7 (2000) 67-75

ndashEn el caso de documentos electroacutenicos se debe citar la referen-cia completa antecedida de la expresioacuten ldquodisponible enhelliprdquo y la fecha de consulta del documento

13 Toda correspondencia libros para resentildear y originales de artiacuteculos debe remitirse a

Sentildeor Secretario de RedaccioacutenTemas MedievalesInstituto Multidisciplinario de Historia ndash CONICETSaavedra 15-5to pisoC1083ACA Buenos Aires

Las tesis y opiniones expresadas en los trabajos publicados en esta revista son de la exclusiva responsabilidad de los autores

353

PUBLICACIONES DEL AREA DE INVESTIGACIONES MEDIEVALES

INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA y CIENCIAS

HUMANAS (IMHICIHU) CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES

CIENTIFICAS y TECNICAS (CONICET)

bull Revista temas medievales (volumen anual)

1 ldquoEl espacio en la Edad Mediardquo 1991 240 pp

2 ldquoTiempo y memoria en la Edad Mediardquo 1992 313 pp

3 ldquoFormas de representacioacuten en la Edad Mediardquo 1993 399 pp

4 ldquoPaz y guerra en la Edad Mediardquo 1994 361 pp

5 ldquoHomo viatorrdquo 1995 351 pp

6 ldquoPasiones y pecados en la Edad Mediardquo 1996 261 pp

7 ldquoEl heacuteroerdquo 1997 261 pp

8 ldquoLibros y bibliotecas en el mundo medievalrdquo 1998 255 pp

9 ldquoSuentildeos visiones y profeciacuteas en el mundo medievalrdquo 1999 239 pp

10 ldquoIntercambios y contactos culturalesrdquo 2000-2001 252 pp

11 ldquoApuntes para una historia social medievalrdquo 2002 237 pp

12 ldquoLa mujer en la Edad Mediardquo 2004 260 pp

13 ldquoPoder y sociedad en la Edad Mediardquo 2005 236 pp

14 ldquoCultura y sociedad en el mundo carolingiordquo 2006 262 pp

15-16 ldquoRealidad poliacutetica y contexto del cristianismo medievalrdquo 2007-2008 316 pp

17 ldquoPensamiento y poliacutetica en el mundo medievalrdquo 2009 286 pp

18 ldquoAspectos de la alteridad en el mundo medievalrdquo 2010 254 pp

19 ldquoRazoacuten y pasioacuten en la Edad Mediardquo 2011 250 pp

354

20 ldquoMujer y sociedad en la Edad Mediardquo 2012 374 pp

bull Coleccioacuten temas y testimonios

3 Nilda GUGLIELMI Sobre historia de las mentalidades e imaginario Buenos Aires 1991 15 pp

4 Jean CABARET DrsquoORVILLE Croacutenica del buen duque Luis de Bourbon (estudio preliminar traduccioacuten y notas de Raquel Homet) Buenos Aires 1991 184 pp

5 Silvia MAGNAVACCA El deseo hilo conductor de la Divina Comedia Buenos Aires 1992 78 pp

bull Fuera de coleccioacuten

Nilda GUGLIELMI Guiacutea para viajeros medievales (Oriente siglos XIII-XV) Buenos Aires 1994 435 pp

Nilda GUGLIELMI y Adeline RUCQUOI (coords) El discurso poliacutetico en la Edad Media ndash Le discours politique au Moyen Age Buenos Aires 1995 258 pp

Ariel GUIANCE y Pablo UBIERNA (eds) Sociedad y memoria en la Edad Media Estudios en homenaje de Nilda Guglielmi Buenos Aires 2005 399 pp

Nilda GUGLIELMI y Adeline RUCQUOI (eds) Derecho y justicia el poder en la Europa medieval ndash Droit et justice le pouvoir dans lrsquoEurope meacute-dieacutevale Buenos Aires 2008 262 pp

Ariel GUIANCE (ed) Entre el cielo y la Tierra Escatologiacutea y sociedad en el mundo medieval Buenos Aires 2009 352 pp

100

357

IacuteNDICE

bull Eloy Benito Ruano (1921-2014) 11bull Olivia Remi Constable (1960-2014) 13bull Jacques Heers (1924-2013) 15bull Jacques Le Goff (1924-2014) 17bull Klaus Reinhardt (1936-2014) 19

La hagiografiacutea medieval Palabras y conceptos

Victoria CASAMIQUELA GERHOLD La dimensioacuten poliacutetica del geacutenero hagiograacutefico la Vita Basilii iquestuna hagiografiacutea imperial 29

Luciana CORDO RUSSO La versioacuten de la Vita Samsonis del Liber Landavensis (National Library of Wales ms 17110E) 49

Heacutector FRANCISCO Ideologiacutea funeraria y culto de los maacutertires en el Iraacuten sasaacutenida 97

Nilda GUGLIELMI Palabras y representaciones en san Bernardino de Siena 123

Alfonso HERNAacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ Salvacioacuten y santidad en el periacuteodo carolingio 159

Rodrigo LAHAM COHEN La construccioacuten de la no santidad Jesuacutes en B Sanedriacuten 103A y B Berajot 17B 181

Germaacuten NAVARRO ESPINACH Santos patronos de oficios San Eloy y san Jeroacutenimo 221

Varia

Aacutengel GORDO MOLINA y Diego MELO CARRASCO Alfonso VII y Zafadola un ejemplo del gobierno efectivo del imperator legionense 269

358

Rafael MIRANDA ROJAS Consideraciones en torno al rechazo de la premisa in intellectu en el argumento ontoloacutegico 291

Notas criacuteticas

bull ANDRADE FILHO Ruy de Oliveira Imagem e reflexo Religiosidade e monarquia no reino visigodo de Toledo (seacuteculos VI-VIII) (Dolores CASTRO) 311

bull COUMERT Magali y DUMEacuteZIL Bruno Los reinos baacuterbaros en Occidente (Fernando RUCHESI) 314

bull DA MOTTA BASTOS Maacuterio Jorge Assim na Terra como no Ceacuteu Paganismo cristianismo senhores e camponenses na alta Idade Meacutedia Ibeacuterica (seacuteculos IV- VIII) (Eleonora DELLrsquoELICINE) 316

bull DEL VAL VALDIVIESO Mariacutea Isabel y BONACHIacuteA HERNANDO Joseacute Antonio (coords) Agua y sociedad en la Edad Media hispana (Daniel PANATERI)318

bull PASTOUREAU Michel Bestiari del Medioevo (Nilda GUGLIELMI) 322

bull RACINE Pierre La bataille de Legnano 29 de mai 1176 La victoire des communes lombardes sur lrsquoempereur Freacutedeacuteric Barberousse (Gerardo RODRIacuteGUEZ)325

bull RACINE Pierre Marco Polo et ses voyages (Gerardo RODRIacuteGUEZ) 326

bull Resuacutemenes de los artiacuteculos 329

bull Summary of articles 335

bull Sommaire des articles 341

bull Noacutemina de autores 347

Se terminoacute de imprimir en Impresiones DunkenAyacucho 357 (C1025AAG) Buenos Aires

Telefax 4954-7700 4954-7300E-mail infodunkencomar

wwwdunkencomarFebrero de 2015

Page 3: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia

Ilustracioacuten de tapa Diagrama del tiacutempano de la fachada oeste - Priorato de Villesalem (Vienne - Francia)

Disentildeo de tapa Pablo Guiance

Temas Medievales se propone como un aacutembito interdisciplinario de reflexioacuten discu-sioacuten y divulgacioacuten de asuntos referidos a historia filosofiacutea literatura arte medieva-leshellip Creada por un grupo de investigadores argentinos intenta nuclear y acoger los trabajos y contribuciones de estudiosos de la especialidadArtiacuteculos y notas criacuteticas aspiran a dar razoacuten de los intereses actuales de la historio-grafiacutea del periacuteodo de sus tendencias y realizaciones constituyendo voluacutemenes en que prime un eje temaacutetico sin dejar de incorporar otros varios enfoques

El presente volumen ha sido parcialmente financiado por la Sociedad Argentina de Estudios Medievales (SAEMED)

TEMAS MEDIEVALESInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (IMHICIHU)Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas (CONICET)

DirectorNilda Guglielmi

Consejo ConsultivoCarlos de Ayala Martiacutenez(Universidad Autoacutenoma de Madrid ndash Espantildea)Michel Balard(Universidad Paris I Panthegraveon Sorbonne ndash Francia)Franco Cardini(Universitagrave degli Studi di Firenze ndash Italia)Carla Casagrande(Universitagrave di Pavia ndash Italia)Salvador Claramunt(Universitat de Barcelona ndash Espantildea)Jean Delumeau(Collegravege de France ndash Francia)Peter Dinzelbacher(Universitaumlt Wien ndash Austria)Leacuteopold Geacutenicot (dagger)(Universiteacute Catholique de Louvain ndash Beacutelgica)Jacques Heers (dagger)(Universiteacute Paris I Pantheacuteon Sorbonne ndash Francia)Denis Menjot(Universiteacute Lyon 2 ndash Francia)Mariacutea Giuseppina Muzzareli(Universitagrave di Bologna ndash Italia)Gherardo Ortalli(Universitagrave CarsquoFoscari di Venezia ndash Italia)Geo Pistarino (dagger)(Universitagrave di Genova ndash Italia)Adeline Rucquoi(CNRS ndash Francia)

Jean-Claude Schmitt(EHESS ndash Francia)Mariacutea Isabel del Val Valdivieso(Universidad de Valladolid ndash Espantildea)

Comiteacute de RedaccioacutenMariacutea Silvia Delpy(CONICET ndash Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Nelly Egger de Ioumllster(Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Renan Frighetto(Universidade Federal do Paranaacute ndash Brasil)Ariel Guiance(CONICET ndash Universidad Nacional de Coacuterdoba ndash Argentina)Silvia Magnavacca(CONICET ndash Universidad Nacional de Coacuterdoba ndash Argentina)Ofelia Manzi(Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Nelly Ongay(Universidad Nacional de Cuyo ndash Argentina)Flocel Sabateacute(Universitat de Lleida ndash Espantildea)Pablo Ubierna(CONICET ndash Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)

Secretario de RedaccioacutenAriel Guiance

Temas Medievales daraacute cuenta de todos los libros que se le enviacuteen y resentildearaacute aqueacutellos que se reciban por duplicado

CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS (CONICET)INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS (IMHICIHU)

Director Dr Ariel GuianceVicedirector Dr Luis BorreroCoordinador del Area de Investigaciones Medievales Dr Pablo Ubierna

Correspondencia y suscripciones aInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias HumanasSaavedra 15-5ordm piso ndash C1083ACA Buenos Aires ArgentinaTelFax (54-11) 4953-20428548 ints 202216imhicihuconicetgovar

copy Los Autores

Revistas Temas MedievalesFundada por Nilda Guglielmi

ISSN 0327-5094

11

ELOy BENITO RUANO (1921-2014)

Natural de Toledo Eloy Benito Ruano dedicoacute a esta ciudad y su regioacuten su tesis doctoral de 1956 transformada en el libro Toledo en el siglo XV Vida poliacutetica (1961)

Formado en Canarias y Madrid con estudios en prestigiosas instituciones espantildeolas italianas y britaacutenicas Benito Ruano abogoacute a lo largo de su trayectoria por la formacioacuten y promocioacuten de nuevos historiadores que impulsoacute tanto desde la Real Academia de la Histo-ria (de la que era Acadeacutemico correspondiente desde 1972 acadeacutemico de nuacutemero desde 1988 y luego su Secretario perpetuo) como desde las caacutetedras a su cargo en Oviedo (doacutende creoacute la Facultad de Geogra-fiacutea e Historia) Asturias y la Universidad Nacional de Educacioacuten a Distancia como asiacute tambieacuten desde la Sociedad Espantildeola de Estudios Medievales (de la que fue su fundador presidente y presidente de honor desde 2001)

Su extensa labor como investigador quedoacute reflejada en las maacutes de cien participaciones en revistas y en especial en los libros de su autoriacutea referencia ineludible para cualquier punto de partida Gente del siglo XV (1998) Losada el relojero de la Puerta del Sol (1993) De la alteridad en la historia (1988) Las Cortes de Castilla y Leoacuten en la Edad Media (1987) Madrid medieval (1986) La clereciacutea ovetense en la baja Edad Media estudio socio-econoacutemico (1982) Dos estudios sobre relojeriacutea matritense relojes y relojeros del Ayuntamiento de Madrid (1980) Los oriacutegenes del problema converso (1976) La Orden de Santiago en Asturias (1972)

En 1998 le fue concedido el Premio Nacional de Historia por su obra Reflexiones sobre el ser de Espantildea

Las Universidades de Leoacuten Oviedo y Asturias le otorgaron el tiacutetulo de doctor honoris causa en reconocimiento a su labor cientiacute-fica de proyeccioacuten internacional y la Real Academia Matritense de

12

Heraacuteldica y Genealogiacutea lo incorporoacute como Acadeacutemico de Meacuterito en 2004

Gerardo RODRIacuteGUEZ

13

OLIVIA REMI CONSTABLE (1960-2014)

Graduada en la Universidad de Yale en 1983 y doctorada en Princeton en 1989 Olivia Remi Constable se consagroacute como espe-cialista de las relaciones entre cristianos musulmanes y judiacuteos en el mundo mediterraacuteneo a lo largo de la Edad Media Junto a ello tambieacuten trabajoacute cuidadosamente el tema de la vida urbana en la Espantildea medieval extrapolando luego sus intereses a aspectos tan variados como la percepcioacuten del Medievo en las novelas y peliacuteculas contemporaacuteneas

Fue profesora de Historia medieval en las Universidades de Columbia y Norte Dame y directora del Medieval Institute de esta uacuteltima casa de estudios Entre sus numerosas publicaciones se cuen-tan sus libros Trade and Traders in Muslim Spain The Commercial Realignment of the Iberian Peninsula 900-1500 (publicado en 1994 y que obtuviera el John Nicholas Brown Prize de la Medieval Academy of America) Medieval Iberia Readings from Christian Muslim and Jewish Sources (aparecido en 1997) y Housing the Stranger in the Mediterranean World Lodging Trade and Travel in Late Antiquity and the Middle Ages (de 2003) Uacuteltimamente estaba reelaborando parte de sus muchos trabajos sobre la percepcioacuten cristiana acerca de la identidad musulmana en la Espantildea bajomedieval

Remie Constable fue miembro del Institute for Advanced Study de Princeton y de la Medieval Academy of America (esta uacuteltima desde 2009) Su deceso interrumpe una importante carrera en la especialidad desarrollada con gran dedicacioacuten y un profundo y apre-ciable afecto por el mundo medieval

15

JACqUES HEERS (1924-2013)

Jacques Heers medievalista de nota ha dejado una extensa obra Alumno de Fernand Braudel su importante tesis sobre Gecircnes au XVe siegravecle determinoacute su principal campo de estudio la ciudad y el espacio italianos en sus aspectos edilicios sociales y poliacuteticos A este tema responden muchos de los tiacutetulos de su produccioacuten ademaacutes del mencionado La ville au Moyen Age Les partis et la vie politique dans lrsquoOccident meacutedieacuteval Le clan familial au Moyen Age Preacutecis drsquohistoire du Moyen Age LrsquoOccident aux XIVe et XVe siegravecle Le travail au Moyen Age Libros que han sido traducido a varios idiomas sobre todo al ingleacutes y al espantildeol Jacques Heers fue profesor en diversos centros acadeacutemicos y culminoacute su carrera en la Universidad de Paris-Sorbonne Recibioacute el Gran Premio Literario de la Ciudad de Pariacutes (1981) y el Gran Premio Gibert (1998) de la Academia Francesa por la totalidad de su obra

Continuoacute su proficua labor luego de su alejamiento de la caacutetedra (1993) Lo ocuparon una serie de biografiacuteas (Luis XI Marco Polo Maquiavelo Gilles de Rais Jacques Coeur) y tambieacuten se interesoacute por los problemas de la esclavitud (Les barbaresques Les Neacutegriers de lrsquoIslam) Publicoacute hasta el antildeo 2012 en que aparecioacute su Naissance du capitalisme au Moyen Age Changeurs usuriers grands financiers

Sin formar parte de ninguna corriente histoacuterica determinada su obra ha interesado a varias generaciones de medievalistas quie-nes han ponderado su erudicioacuten y exhaustividad documental

Nilda GUGLIELMI

17

JACqUES LE GOFF (1924-2014)

A los noventa antildeos Jacques Le Goff ndashfigura sentildeera de los estu-dios medievalesndash ha muerto en Pariacutes Muchas veces en sus reitera-das ldquoconfesionesrdquo ha explicado el por queacute de su vocacioacuten por la Edad Media Tal vea la influncia de Henri Michel ndashsu profesor en su Tou-lon natalndash determinoacute ese camino Charles-Edmond Perrin y Maurice Lombard fueron sus primeros maestros formando parte del grupo de lrsquoEcole Pratique en Sciences Sociales Adhirioacute a lo que se denominoacute ldquola nouvelle histoirerdquo que ejercioacute la historia sin ignorar la enorme influencia de otras disciplinas (sin duda de manera fundamental la antropologiacutea pero tambieacuten la sociologiacutea la psicologiacutea y la geografiacutea) En suma ejercioacute la interdisciplina Propicioacute ndashcomo su grupondash una ldquohistoire des profondeursrdquo que no quiso ser anti-rdquoeacuteveacutenementiellerdquo de manera ansoluta pero siacute pretendioacute quebrar la superficialidad que podriacutea acarrear la simple consideraciograven puntual del acontecimiento que en verdad dinamiza el cambio

Consideroacute que todos los testimonios que una eacutepoca dejara eran uacutetiles al historiador obras de arte literarias restos materiales etc Por ello valoroacute los progresos de la arqueologiacutea medieval que pro-porcionoacute elementos fundamentales para lograr la imagen histoacuterica de ciertas regiones europeas por ejemplo Polonia Todo contribuiacutea ndashseguacuten su oacutepticandash a enriquecer y apoyar la labor del historiador No en vano el volumen-homenaje que se le dedicoacute se tituloacute Lrsquoogre histo-rien Su amplitud de miras le hizo difundir la obra de historiadores polacos y rusos como Kula Geremek y Gourevitch

Su produccioacuten de Le Goff es vasta y todas sus obras abren nume-rosos interrogantes y caminos a explorar Asiacute por ejemplo su visioacuten del nacimiento del Purgatorio o sobre los intelectuales de la Edad Media Son suyos libros de lectura inexcusable como La civilisation del Occident meacutedieacuteval Redactoacute biografiacuteas ndashcomo la de san Luisndash en las que presentoacute sus fuentes de manera caleidoscoacutepica para ndashluego

18

de anaacutelisis criacuteticondash lograr una criatura coherente Le interesoacute la memoria materia y apoyo de quien hace historia

Su obra fue sin dudas considerable y ha ejercido (y seguiraacute ejer-ciendo) una enorme influencia en el actual meacutetier del historiador Su legado resulta pues invalorable y marcaraacute la trayectoria del medievalismo durante largo tiempo

19

KLAUS REINHARDT (1936-2014)

El 8 de abril proacuteximo pasado en la ciudad de Trier a la 78 antildeos de edad murioacute Klaus Reinhardt Doctor en Teologiacutea por la Universi-dad de Freiburg logroacute su habilitacioacuten en 1969 como Profesor de Teo-logiacutea dogmaacutetica e Historia de los dogmas en la Facultad de Teologiacutea de la Universidad de Trier en la cual fue designado Profesor emeacuterito Experto en manuscritos medievales de la Biblia ha publicado cataacutelo-gos que incluyen coacutedices ibeacutericos de los siglos XII al XV Desde 1993 se desempentildeoacute tambieacuten en el Cusanus-Institut de Trier primero como co-director juntamente con el Prof Dr Klaus Kremer y al fallecer eacuteste en 2003 tuvo a su cargo de manera exclusiva la direccioacuten hasta el antildeo 2007 En ese marco y como representante de la Academia de Ciencias de Heidelberg se ocupoacute de la preparacioacuten de la edicioacuten criacute-tica de los voluacutemenes que reuacutenen los Sermones de Nicolaacutes de Cusa llevando con ello a su culminacioacuten el proyecto de edicioacuten de la Opera omnia Desde entonces y hasta la actualidad fue designado Director emeacuterito del Instituto

Como investigador del pensamiento cusano profundizoacute no soacutelo en los aspectos teoloacutegicos de su obra sino tambien sobre sus relaciones con otros pensadores medievales como Meister Eckhart Raimundo Lulio o su coetaacuteneo Heimerico del Campo Asimismo se ocupoacute de las proyecciones del pensamiento cusano en los escritos de importantes teoacutelogos del siglo XX como HU von Balthasar y K Rahner Ademaacutes supo establecer viacutenculos con el pensamiento moder-no y contemporaacuteneo sobre todo en lo concerniente a las concepciones antropoloacutegicas y cristoloacutegicas

En una de las recientes resentildeas aparecidas en Alemania en su memoria Mattias Vollet de la KueserAkademie lo describiacutea como un ldquoBruumlckenbauerrdquo un constructor de puentes pues gracias a eacutel los estudios sobre Nicolaacutes de Cusa se extendieron maacutes allaacute de los liacutemites de Alemania y maacutes allaacute de las fronteras generacionales de los espe-cialistas consagrados En efecto por una parte Klaus Reinhardt

20

estrechoacute relaciones con lugares tan lejanos como Argentina Rusia y Japoacuten Por otra fue un promotor incansable de simposios de joacuteve-nes investigadores en Alemania a los cuales asistiacutean invitados de diversos paiacuteses El Ciacuterculo de estudios cusanos de Buenos Aires que dirijo junto al Prof Dr Jorge Machetta desde 1998 fue auspiciado personalmente por Klaus Reinhardt quien ofrecioacute los primeros tex-tos que iban constituyendo entonces una incipiente biblioteca y apoyoacute cada una de nuestras publicaciones Participante activo (primero en diversas Jornadas desde el 2002) los tres congresos internacionales celebrados en Buenos Aires en 2004 2008 y 2012 lo contaron no soacutelo como asistente sino entre sus convocantes y fue con su auspicio que se llevoacute a cabo el antildeo pasado el primer simposio de joacutevenes investi-gadores en Latinoameacuterica

Con la muerte de Klaus Reinhardt no soacutelo se ha perdido un fecundo intelectual sino tambieacuten una persona sabia y sencilla cuya generosidad fue reconocida por todo el aacutembito acadeacutemico sin excep-ciones Su recuerdo inspiraraacute por siempre nuestra tarea

Claudia DrsquoAMICO

LA HAGIOGRAFIacuteA MEDIEVAL PALABRAS Y CONCEPTOS

LA HAGIOGRAFIacuteA MEDIEVAL PALABRAS y CONCEPTOS

Los estudios sobre hagiografiacutea medieval (por un lado vitae y martyria1 pero tambieacuten la historia del culto posterior que los santos recibieron) se han conformado como un espacio de investigacioacuten di-ferenciado hace ya mucho tiempo La necesaria consulta de diversas collecciones de subsidia o el surgimiento de nuevas revistas espe-cializadas como Hagiographica sentildealan esa instalacioacuten definitiva del tema en el horizonte acadeacutemico Su importancia ha quedado de manifiesto en lo que atantildea al anaacutelisis no soacutelo de distintas formas de vida espiritual y de la organizacioacuten religiosa sino tambieacuten de muy di-versos aspectos de la realidad social y econoacutemica ndashesta uacuteltima tanto urbana como ruralndash de las sociedades medievales Asimismo tam-bieacuten ha quedado demostrada su utilidad para el estudio de la lexico-grafiacutea o en un sentido maacutes amplio para la narratologiacutea medieval No es momento de tratar la rica historia de esta disciplina desde los trabajos pioneros de los bolandistas hasta los mayores exponentes de la actualidad2 o adentrarnos en las discusiones metodoloacutegicas y con-

1 La nocioacuten de ldquogeacutenero literariordquo aplicado al conjunto de textos hagiograacuteficos es uno de los problemas maacutes debatidos en los uacuteltimos antildeos Cf Christiane VEYRARD-COSME ldquoHagiographie latine du haut moyen agerdquo Lalies 15 (1995) 193-225 y Claudia RAPP ldquoldquoFor next to God you are my salvationrdquo reflections on the rise of the holy man in late antiquityrdquo en James HOWARD-JOHNSTON y Paul Anthony HAYWARD (eds) The Cult of Saints in Late Antiquity and the Middle Ages Essays on the Contribution of Peter Brown Oxford Oxford University Press 1999 pp 63-81 Cf finalmente Paolo ODORICO y Panagiotis A AGAPITOS (eds) Les vies de saints agrave Byzance Genre litteacuteraire ou biographie historique Actes du colloque international philologique Paris 6-7-8 juin 2002 Pariacutes de Boccard 2004

2 Cf la bibliografiacutea incluiacuteda en Donald SULLIVAN ldquoJean Bolland (1596-1665) and the Early Bollandistsrdquo en Helen DAMICO y Joseph B ZAVADIL (eds) Medie-val Scholarship Biographical Studies on the Formation of a Discipline Nueva York y Londres Garland 1995 vol 1 pp 4-32 Sentildealemos que los Acta Sanctorum un perenne tributo a la erudicioacuten moderna estaacuten ahora accesibles en Internet

Temas Medievales 21 (2013) 23-27

24

ceptuales que la constante actualizacioacuten de toda disciplina requiere3 La intencioacuten de este dossier es la de sentildealar con todo dos aspectos particulares por un lado la importancia de los anaacutelisis comparati-vos brindando una visioacuten lo maacutes holiacutestica posible de un fenoacutemeno como es el hagiograacutefico dentro de los marcos cronoloacutegicos y geograacute-ficos que aun de manera un tanto elusiva conforman nuestro campo de investigacioacuten Los contactos culturales eran el la Edad Media tal vez mucho maacutes amplios que aquellos que nos permitimos en nuestra ultraespecializada vida acadeacutemica contemporaacutenea Esa visioacuten global es sin duda siempre bienvenida Asiacute presentamos en este volumen de nuestra revista trabajos que recorren un amplio marco espacial y temporal de las islas britaacutenicas a la peniacutensula ibeacuterica pasando por el mundo carolingio para llegar finalmente alcanzando un raro equilibrio a un Oriente (mediterraacuteneo y mesopotaacutemico) no siempre presente en la percepcioacuten del hecho histoacuterico medieval Por otro lado ndashy ya en un plano maacutes conceptualndash consideramos que los problemas aquiacute presentados permiten abordar un concepto fundamental de la investigacioacuten medieval de los uacuteltimos antildeos queacute tipo de retoacuterica de la autoridad (moral religiosa poliacutetica) se presenta en los textos ha-giograacuteficos y el lugar cambiante que tuvo tal retoacuterica dentro de las transformaciones de las sociedades medievales

El dossier se inicia con el trabajo de Victoria Casamiquela Gerhold en el cual se presenta un aspecto particular y muy poco estudiado de la hagiografiacutea bizantina la hagiografiacutea imperial La particularidad de tal problema radica justamente en que el autor de la obra que ella analiza ndashla Vita Basilii consagrada al monarca Basilio I y redactada a principios del siglo X en el reinado de Cons-

3 Guy PHILIPPART ldquoHagiographes et hagiographie hagiologes et hagiologie des mots et des conceptsrdquo Hagiographica 1 (1994) 1-16 Como en muchos otros aacutembitos de los estudios medievales el trabajo sobre fuentes y problemas hagiograacute-ficos se ha visto revolucionado por las nuevas posibilidades tecnoloacutegicas Dentro de mi propio campo de estudio los estudios bizantinos dan cuenta de ello a traveacutes del Hagiography Database de Dumbarton Oaks o los nuevos textos que se continuacutean in-corporando en el Thesaurus Linguae Graecae accesibles ambos online Cf Stephanos EFTHYMIADIS ldquoNew Developments in Hagiography the Rediscovery of Byzantine Hagiographyrdquo en Elizabeth JEFFREYS (ed) Proceedings of the 21st International Congress of Byzantine Studies Londres 2006 Aldershot Ashgate 2006 vol 1 (Ple-nary Papers) pp 157-171

25

tantino Porfirogeacutenitondash estructura su texto a partir de la tradicioacuten hagiograacutefica aunque Basilio no fuera nunca admitido como santo por la Iglesia bizantina Se trata por tanto de un ejemplo muy intere-sante de una suerte de literatura poliacutetica en los maacutergenes (en este caso referido al mundo oriental)

Tras ella el artiacuteculo de Luciana Cordo Russo constituye un caso pionero de anaacutelisis en lengua castellana acerca de la poco conocida hagiografiacutea galesa medieval El trabajo ademaacutes se ofrece como es-tudio introductorio a la traduccioacuten castellana de la Vita Samsonis conservada en el coacutedice conocido como Liber Landavensis existente en la National Library of Wales Tal texto por lo demaacutes se ofrece como el testimonio insular maacutes temprano de la vida de un santo de origen galeacutes La Vita Samsonis resulta un interesante ejemplo de intercambios culturales a nivel europeo y mediterraacuteneo La autora ofrece una serie de apreciaciones de tipo ecdoacutetico e histoacuterico que hacen de este texto una particular versioacuten de la vida del santo De tal manera la fuente aparece como un auteacutentico ejercicio de reescri-tura de una compleja tradicioacuten hagiograacutefica y literaria (como la de Samsoacuten) ajustada a los problemas del sur de Gales en el momento de su redaccioacuten

Por su parte el trabajo de Heacutector Francisco sobre la ideologiacutea funeraria y el culto de los maacutertires en el Iraacuten sasaacutenida nos presenta una comparacioacuten criacutetica entre el culto de los muertos en el mundo cristiano oriental de raiacutez siriacuteaca y las tradiciones sasaacutenidas propias del Estado que cobijaba a estos cristianos Francisco encuentra en un fino anaacutelisis de las fuentes que la imbricacioacuten entre ambas posturas frente a los restos mortales (y su posible culto posterior) parecieran haber sido mucho maacutes profundas que lo que se conside-ra a priori El autor resalta entonces coacutemo en el aspecto narrativo (transmitido por los martirologios cristianos) se buscoacute una adecua-cioacuten a ese entorno sasaacutenida impregnado de zoroastrismo maacutes que una confrontacioacuten con eacutel

Nilda Guglielmi en cambio analiza las preacutedicas de san Ber-nardino de Siena ndashen particular las pronunciadas en Siena en el antildeo 1427ndash subrayando los temas abordados por este eclesiaacutestico que reflejan las tendencias e intereses de una sociedad En especial se interesa por el lenguaje empleado por el predicador la manera en

26

que lo maneja (haciendo uso de la reiteracioacuten y expresividad) y el estilo que adopta Tambieacuten se ha preocupado por el viacutenculo que eacuteste construye con su potencial oyente En este caso Guglielmi considera si en ese viacutenculo la voz individual del orador es la dominante o si eacutel ha tratado de adoptar una posicioacuten neutra En esa misma liacutenea el trabajo estudia por queacute san Bernardino adopta como recurso la ficcionalidad para crear imaacutegenes perdurables y ejercer una labor de persuasioacuten y coacutemo apela a la memoria y sentidos del oyente ndashen una tarea en que se ligan la explicacioacuten y la comprensioacutenndash Por uacuteltimo interesa saber coacutemo se considera al receptor u oyente (en sus nece-sidades espirituales y culturales en sus identidades de geacutenero y de cultura coacutemo apela el emisor la memoria y sentidos del auditorio)

El artiacuteculo de Alfonso Hernaacutendez plantea una serie de pro-blemas caracteriacutesticos de la hagiografiacutea carolingia por un lado el abandono del registro martirial o incluso la formulacioacuten de una santidad lograda en virtud de esfuerzos individuales por fuera de la vida religiosa comunitaria La santidad pasa a ser precisamente un problema comunitario ndashy hasta poliacuteticondash El texto discute entonces el tema de la santidad como parte del asunto maacutes general de la salva-cioacuten del alma en este periacuteodo Esa salvacioacuten no soacutelo comprendioacute una discusioacuten de tipo teoloacutegico sino que estuvo atravesada por diversas consideraciones sociales y poliacuteticas Recordemos que el camino maacutes directo hacia la salvacioacuten era el del ascetismo monaacutestico lo que sentildeala un ethos cristiano particular pero genera tantos problemas como los que resuelve

De nuevo en el universo oriental Rodrigo Laham Cohen una lectura particular del registro hagiograacutefico su negacioacuten Para ello se centra en el anaacutelisis de dos pasajes talmuacutedicos equivalentes ndashb Sa-nedriacuten 103a y b Berajot 17bndash en los cuales Jesuacutes es presentado como un disciacutepulo rebelde En primer teacutermino Laham Cohen resume las aproximaciones historiograacuteficas desarrolladas sobre ambos fragmen-tos y subraya la evidencia existente en los manuscritos talmuacutedicos previos a la censura producida durante la Baja Edad Media A con-tinuacioacuten el texto investiga sobre las razones que habriacutean obligado a los intelectuales judiacuteos a tal presentacioacuten de Jesuacutes En ese sentido se enfatiza la idea de una respuesta hebrea paralela al toacutepico del Adversus Iudaeos De este modo el autor busca establecer que las

27

referencias talmuacutedicas a Jesuacutes ndashaunque escasasndash son respuestas generadas en el marco de una poleacutemica que se reproduciacutea tanto en las comunidades judiacuteas de Palestina como en las de Babilonia

Finalmente el estudio de Germaacuten Navarro Espinach ofrece en primer lugar un censo de las cofradiacuteas existentes en Espantildea entre 1122 y 1521 con un detalle de la fecha de fundacioacuten de cada una de ellas las poblaciones en las que desarrollaron su actuacioacuten las ad-vocaciones a las que estaban consagradas la identidad social de sus respectivos miembros (si consta) y la fuentes de informacioacuten a partir de las cuales fueron documentadas Tras ello se analizan las figuras de dos santos a quienes fueron dedicadas varias de estas cofradiacuteas san Eloy y san Jeroacutenimo En el caso del primero eacuteste aparece como el tradicional santo patroacuten de los plateros y herreros (en funcioacuten de la leyenda que adjudica a Eloy su condicioacuten de orfebre en tiempos de Clotario II de Francia) En cambio san Jeroacutenimo lo es de grupos sociales tan variados como los monjes los intelectuales los maestros y hasta los velluteros (tejedores de terciopelo) En este uacuteltimo caso el autor sugiere que tal patronazgo pueda inferirse de las habituales representaciones iconograacuteficas del santo como un cardenal de la Igle-sia (un anacronismo total si tenemos en cuenta los antildeos de su vida) y las ricas vestiduras con que soliacutea identificaacuterselo

En suma se trata de un variado y complejo entramado de anaacute-lisis que dan cuenta de la multiplicidad de aspectos que giran en torno al problema de la hagiografiacutea medieval aspectos cuya riqueza resulta innegable

Pablo UBIERNA

LA DIMENSIoacuteN POLIacuteTICA DEL GeacuteNERO HAGIOGRaacuteFICO

LA Vita Basilii iquestUNA HAGIOGRAFIacuteA IMPERIAL

Victoria CASAMIQUELA GERHOLD(CONICET)

Introduccioacuten

El ascenso al trono de Basilio I en 867 se produjo como es bien conocido en medio de circunstancias poliacuteticas complejas En primer lugar el nuevo emperador accediacutea al poder tras haber asesinado a su predecesor Miguel III quien habiacutea actuado como su protector duran-te varios antildeos y gracias al cual Basilio habiacutea llegado a ser coronado en primera instancia como co-emperador En segundo teacutermino Basi-lio nacido en una familia de pequentildeos campesinos macedonios podiacutea difiacutecilmente ser considerado apto para el acceso al trono en una eacutepoca en que la ascendencia aristocraacutetica comenzaba a contar como una caracteriacutestica deseable en el emperador bizantino En tercer lugar el mismo Basilio se enfrentaba tras el asesinato del uacuteltimo representan-te de la dinastiacutea de Amorion a la dificultad de reemplazar a una casa reinante que se hallaba vinculada de forma directa a la restauracioacuten de la ortodoxia un hecho que habiacutea dotado a los amorianos de una legitimidad muy particular en el interior del imperio

En ese marco poliacutetico adverso Basilio I se vio en la necesidad de llevar a la praacutectica una serie de estrategias retoacutericas que justificasen la legitimidad de su acceso al trono imperial ante sus contemporaacute-neos De un modo general el emperador y sus sucesores hicieron uso de tres modalidades de legitimacioacuten que de forma paralela y a me-nudo complementaria procuraron dar respuesta a los tres grandes desafiacuteos poliacuteticos antes mencionados La primera de estas estrategias

Temas Medievales 21 (2013) 29-47

30

se centraba en la degradacioacuten y consecuente deslegitimacioacuten de la figura del emperador Miguel III (842-867) cuyo asesinato a manos de Basilio era uno de los mayores obstaacuteculos para la consagracioacuten legal del nuevo emperador Fue justamente para superar la doble es-tigmatizacioacuten de ldquousurpadorrdquo y de ldquoasesino de su antiguo protectorrdquo que Basilio promovioacute la difusioacuten de una leyenda negra de Miguel III destinada a presentar al difunto emperador como un ser impiacuteo movido por pasiones mundanas e incapaz de ejercer el gobierno del imperio Frente a la desfavorable imagen que esa leyenda ofreciacutea de Miguel Basilio I cobraba necesariamente la dimensioacuten de un salvador providencial del reino cuya draacutestica intervencioacuten quedaba justificada por la necesidad imperativa de revertir el curso poliacutetico del Estado romano

La segunda estrategia implicaba la creacioacuten de una genealogiacutea ficticia que permitiese a Basilio I reivindicar no solamente un origen aristocraacutetico sino especiacuteficamente una ascendencia imperial Una de esas filiaciones fundada sin duda en el origen armenio de la fa-milia de Basilio lo relacionaba con la dinastiacutea arsaacutecida a traveacutes de los descendientes de Artaban uacuteltimo rey de la casa de Arsakes que se habriacutea refugiado en el imperio bizantino hacia mediados del siglo V Una segunda versioacuten finalmente haciacutea del soberano un descen-diente por parte materna del emperador Constantino I Esta uacuteltima filiacioacuten muy frecuente en las genealogiacuteas ficticias bizantinas fue enfatizada de manera especial por Basilio I a lo largo de todo su reinado1

La tercera estrategia de legitimacioacuten introduciacutea de forma pa-ralela y no contradictoria con la ldquoascendencia imperialrdquo de Basilio el motivo daviacutedico del rey elegido por Dios La uncioacuten divina del em-perador no era desde ya un motivo novedoso dentro de la teologiacutea poliacutetica bizantina pero la utilizacioacuten que el mismo Basilio hizo del

1 Sobre las tradiciones sobre Basilio I cf Gyula MORAVCSIK ldquoSagen und Le-genden Uumlber Kaiser Basileios Irdquo Dumbarton Oaks Papers 15 (1961) 59-126 Athana-sios MARKOPOULOS ldquoAn Anonymous Laudatory Poem in Honor of Basil Irdquo Dum-barton Oaks Papers 46 (ldquoHomo Byzantinus Papers in Honor of Alexander Kazhdanrdquo) (1992) 225-232 sobre Constantino I en particular Athanasios MARKOPOULOS ldquoConstantine the Great in Macedonian Historiography Models and Approachesrdquo en Paul MAGDALINO (ed) New Constantines Aldershot 1994 pp 159-170

31

recurso legitimador de la eleccioacuten por Dios tuvo un caraacutecter muy par-ticular durante el reinado de este emperador El motivo daviacutedico en efecto era uno de los pocos recursos retoacutericos que podiacutean justificar el remplazo de la dinastiacutea de Amorion ndashla dinastiacutea restauradora de la ortodoxiandash por una nueva casa imperial Pero dicho motivo daviacutedico subyaciacutea al mismo tiempo en una dimensioacuten maacutes profunda de la misteriosa eleccioacuten divina si Dios habiacutea elegido de entre todos los hombres a un pequentildeo campesino macedonio para que ascendiese al poder y cambiase el curso poliacutetico y teoloacutegico del imperio ello habiacutea ocurrido necesariamente en virtud de las cualidades particulares que ese individuo poseiacutea Todo emperador era seguacuten un principio esencial de la teologiacutea poliacutetica bizantina elegido por Dios pero soacutelo algunos de ellos teniacutean un destino providencial Sin duda no es una coincidencia que los emperadores cuya uncioacuten divina esteacute particu-larmente enfatizada por la tradicioacuten ndashcomo Constantino o Marcia-nondash hayan sido aquellos a los que se reconociacutea un papel clave en la defensa de la ortodoxia Maacutes auacuten tales emperadores eran aquellos que por su defensa de la fe se contaban entre los soberanos santos o entre los conmemorados en el Synaxario En tal sentido puede considerarse la hipoacutetesis de que el motivo daviacutedico aplicado a Basi-lio I habriacutea querido insinuar por iniciativa del propio Basilio o de sus herederos la santidad de este emperador Por ende es en esta tercera estrategia de legitimacioacuten que nos detendremos en las paacute-ginas siguientes con el objeto de analizar de queacute manera el recurso poliacutetico de la santidad imperial fue utilizado durante los inicios de la dinastiacutea macedonia

I La Vita Basilii iquestuna hagiografiacutea imperial

Los primeros emperadores de la dinastiacutea macedonia tuvieron un intereacutes particular en investir a la familia imperial de una cierta sacralidad Basilio I en efecto no se mostroacute reticente a aceptar la iniciativa del patriarca Photios respecto a la santificacioacuten de Cons-tantino su primogeacutenito recientemente fallecido Si tal santificacioacuten no llegoacute a concretarse la de Teoacutefano primera esposa del emperador

32

Leoacuten VI tuvo en cambio una consagracioacuten exitosa2 y tanto Leoacuten VI como su heredero Constantino VII se ocuparon de promover el culto a la emperatriz el primero llevoacute a cabo la fundacioacuten de una iglesia dedicada a santa Teoacutefano ndashmaacutes tarde consagrada a Todos los San-tosndash y el segundo erigioacute una capilla consagrada a la misma santa en el interior del mausoleo imperial de los Santos Apoacutestoles3

En ese contexto la posibilidad de una santificacioacuten de Basilio I ndashel fundador de la dinastiacutea y el pilar sobre el cual se sosteniacutea la legitimidad de sus sucesoresndash debiacutea sin duda resultar atractiva y hasta cierto punto poliacuteticamente necesaria Y en tal sentido no resulta sorprendente comprobar que la Vita Basilii redactada du-rante el reinado Constantino VII haya seguido en muchos aspectos el modelo retoacuterico y simboacutelico de la hagiografiacutea La Vita de Basilio I fue estructurada asiacute en funcioacuten de seis temas claacutesicos 1) los signos milagrosos acaecidos durante la nintildeez de Basilio 2) las revelaciones hechas a la madre de Basilio sobre el futuro de su hijo 3) las revela-ciones hechas al propio Basilio 4) las predicciones hechas a espaldas de Basilio 5) las proezas que marcaron la juventud de Basilio y 6) el cumplimiento de las profeciacuteas y la consagracioacuten de Basilio como monarca ortodoxo y defensor de la fe Es preciso detenerse al menos brevemente a considerar el desarrollo de cada uno de estos temas

1) los signos milagrosos acaecidos durante la nintildeez

A diferencia del tradicional discurso hagiograacutefico el nacimiento de Basilio no es objeto de atencioacuten dentro de la Vita Sin embargo el relato se detiene en detalle sobre las circunstancias peculiares de su nintildeez a partir de tres grandes temas a) la piedad de la familia de Basilio b) la nobleza de Basilio nintildeo y c) la primera sentildeal de su futu-ro acceso al trono imperial El primer tema se centra en la temprana infancia de Basilio cuando eacutel y sus padres junto con muchas otras familias macedonias fueron capturados por el kahn buacutelgaro Kroum

2 Gilbert DAGRON Empereur et precirctre Eacutetude sur le lsquoceacutesaropapismersquo byzantin Pariacutes Gallimard 1996 pp 209-210

3 Raymond JANIN La geacuteographie eccleacutesiastique de lrsquoEmpire Byzantin Le siegravege de Constantinople et le patriarcat œcumeacutenique Pariacutes 1969 p 245

33

y llevados como prisioneros al reino de Bulgaria Una vez instalados en ese territorio el obispo Manuel de Adrianoacutepolis que tambieacuten habiacutea sido hecho prisionero se consagroacute a difundir la fe cristiana en-tre los buacutelgaros y con ayuda de sus compantildeeros de cautiverio logroacute llevar a cabo numerosas conversiones La difusioacuten del cristianismo entre ese pueblo alarmoacute al khan Moutragon heredero de Kroum quien decidioacute por ende tomar represalias contra los conversores Manuel de Adrianoacutepolis y sus compantildeeros fueron torturados y como se rehusaban a abandonar su fe sufrieron la muerte de los maacutertires

El martirio de Manuel de Adrianoacutepolis y de sus compantildeeros quedoacute impreso en la sensibilidad ortodoxa La memoria de los maacuter-tires fue conservada en el Synaxario de Constantinopla el diacutea 22 de enero4 y el precedente simboacutelico que ellos sentaron fue importante sin duda para el bautismo del kahn buacutelgaro Boris en ca864 durante el reinado de Miguel III Aun la Vita Basilii posterior en casi un siglo a la cristianizacioacuten de Bulgaria enfatizaba ese precedente al evocar que Manuel de Adrianoacutepolis y sus compantildeeros ldquoconvirtieron a muchos buacutelgaros a la verdadera fe de Cristordquo5 En ese marco no es sorprendente que el autor de la Vita haya querido hacer extensiva al futuro emperador la gloria de los maacutertires de Adrianoacutepolis seguacuten el relato ldquomuchos de los parientes de Basiliordquo alcanzaron en el mismo contexto ldquola gloria del martiriordquo6

Establecida la gran piedad que caracterizaba la familia del pe-quentildeo Basilio ndashpiedad que alguacuten diacutea se manifestariacutea en el Basilio adultondash el redactor de la Vita se detuvo a describir la excepcional nobleza que ya desde nintildeo caracterizaba al futuro emperador De acuerdo con el relato un arconte buacutelgaro se sintioacute admirado por el aspecto noble (τῇ τε μορφῇ ἐλευθέριον) del pequentildeo y se acercoacute a eacutel

4 Hippolyte DELEHAYE Synaxarium Ecclesiae Constantinopoleos mensis Januarii diacutea 22 seccioacuten 4 en Acta Sanctorum Bruselas vol 62 1902 (reimp Wet-teren Imprimerie Cultura 1985)

5 Vita Basilii 4 en Immanuel BEKKER Theophanes Continuatus Ioannes Cameniata Symeon Magister Georgius Monachus Bonn Weber 1838 (Corpus scrip-torum historiae Byzantina)

6 Vita Basilii 4 Ewal KISLINGER ldquoDer Junge Basileios I und die Bulgarenrdquo JOumlB 30 (1981) 37-150

34

para regalarle una manzana enorme (μῆλον θαυμαστὸν τῷ μεγέθει)7 La reaccioacuten del nintildeo que se apoyoacute ldquoinocente y confiado sobre las ro-dillas del arconterdquo revelaba ldquouna nobleza de origen que asombroacuterdquo a este uacuteltimo y que en el contexto del relato anticipaba ya que Basilio poseiacutea el caraacutecter propio de un emperador8

Esa primera sentildeal percibida por el arconte buacutelgaro iba a ser pronto ratificada por un segundo indicio mucho maacutes expliacutecito que habriacutea de ser revelado a los padres de Basilio Seguacuten el relato las familias macedonias fueron liberadas de su cautiverio por los pro-pios buacutelgaros y se hallaron por ende en condicioacuten de retornar a territorio bizantino Los padres de Basilio pequentildeos campesinos volvieron a sus labores agriacutecolas y como no teniacutean con quieacuten dejar al nintildeo se habituaron a llevarlo con ellos y a ubicarlo en las cercaniacuteas mientras trabajaban Un diacutea de verano en que el pequentildeo Basilio dormiacutea cerca de los sembradiacuteos un aacuteguila divisoacute al bebeacute expuesto a los rayos del sol y se acercoacute para protegerlo posaacutendose cerca de eacutel desplegoacute sus alas de modo que el nintildeo quedase a la sombra y no sufriese los efectos del calor (ἀετὸς ἐπικαταπτὰς καὶ ἄνωθεν ἐπικαθίσας ἡπλωμέναις ταῖς πτέρυξι τὸ παιδίον ἐσκίαζεν)9 Alarmada por lo gritos de los espectadores la madre de Basilio corrioacute hacia el nintildeo temiendo que el aacuteguila le hiciese dantildeo y logroacute alejarla arrojaacutendole una piedra Sin embargo dos veces maacutes el aacuteguila se acercoacute a proteger al bebeacute demostrando asiacute que se trataba de un signo divino por el cual Dios revelaba veladamente lo que habriacutea de suceder en el futuro (οὕτω τῶν μεγάλων πραγμάτων ἀεὶ πόρρωθεν ὁ θεὸς)10

2) las revelaciones hechas a la madre

El hecho de que la madre de Basilio llamada Pangalocirc estuviese directamente vinculada a esta revelacioacuten no es casual A lo largo de la Vita la madre del futuro soberano es la persona que maacutes reve-laciones tiene respecto del futuro imperial de su primogeacutenito Maacutes

7 Ibidem 48 Ibidem9 Ibidem 510 Ibidem

35

allaacute del episodio del aacuteguila Pangalocirc recibe otras tres revelaciones en sucesivos suentildeos que ratifican la eleccioacuten divina que recae sobre Basilio El primer suentildeo fue enviado seguacuten la Vita para persuadir a Pangalocirc de que dejase marchar a su joven hijo hacia Constantino-pla Tras la muerte del padre de Basilio en efecto la subsistencia de la familia recaiacutea sobre el primogeacutenito y Pangalocirc era reticente a permitir que eacuteste se marchase a buscar mejor fortuna en la capital Como la voluntad divina era que Basilio partiese hacia Constantino-pla su madre tuvo un suentildeo en el que vio ndasha la manera de la madre de Ciro el Grandendash un aacuterbol que floreciacutea a partir de ella (μέγιστον ἐξ αὐτῆς ἀναβλαστῆσαι φυτόν) y se alzaba por sobre su casa cargado de flores y de frutos con el tronco y las hojas doradas11 Ese primer indicio del futuro brillante de Basilio fue ratificado poco despueacutes por un segundo suentildeo mucho maacutes expliacutecito en el que Eliacuteas el Tesbita le declaraba que a su hijo le seriacutea confiado el cetro del imperio romano (τῆς τῶν Ῥωμαίων βασιλείας παρὰ θεοῦ τὰ σκῆπτρα ἐγχειρισθήσεται) y que ella debiacutea por ende incitarlo a partir hacia Constantinopla (δεῖ σε προτρέψασθαι τοῦτον πρὸς τὴν Κωνσταντινούπολιν εἰσελθεῖν)12

La preocupacioacuten de Pangalocirc continuoacute sin embargo tras la par-tida de Basilio y se acentuoacute con el paso del tiempo a causa de la falta de noticias de su hijo A consecuencia de ello tuvo un tercer suentildeo en el que vio nuevamente un aacuterbol similar a un cipreacutes de tronco ramas y hojas doradas Este creciacutea en su jardiacuten (φύλλοις τε χρυσοῖς πυκαζόμενον καὶ χρυσοῦς τοὺς κλάδους καὶ τὸ στέλεχος ἔχον) y en lo alto de eacutel se encontraba sentado Basilio (ὔπερθεν ὑπέρ κορυφῆς ὁ ταύτης υἱὸς Βασίλειος ἐκαθέζετο)13 Tras haber relatado la visioacuten a una mujer piadosa eacutesta la exhortoacute a alegrarse por su hijo a quien el suentildeo re-velaba sin lugar a dudas como emperador de los romanos (τὸ ὁραθὲν ἐπικρίνασα βεβαίως δηλοῦν ἀπεφήνατο βασιλέα Ῥωμαίων γενέσθαι σου τὸν υἱόν)14 Este uacuteltimo suentildeo que veniacutea a confirmar las predicciones an-teriores concluye en la estructura del relato el ciclo de revelaciones hechas a la madre del futuro soberano

11 Ibidem 8 12 Ibidem13 Ibidem 10 14 Ibidem La figura de la mujer piadosa evoca expliacutecitamente la figura de la

profetisa Ana que habiacutea reconocido al mesiacuteas en el nintildeo Jesuacutes (Luc 236-38)

36

3) las revelaciones hechas a Basilio

El tercer tema ndashreferido a las revelaciones hechas al propio Ba-siliondash se intercala con el segundo a lo largo del relato La primera revelacioacuten del protagonista en efecto se produce antes del tercer suentildeo de su madre e introduce una sucesioacuten de dos episodios en los cuales el joven es sentildealado como futuro emperador En el primero de ellos Basilio llegado a la capital hacia el anochecer tras un largo diacutea de viaje se recostoacute a descansar en la entrada del monasterio de San Dioacutemedes situado cerca de la Puerta Dorada de la muralla de Teo-dosio San Dioacutemedes se aparecioacute entonces en suentildeos al higoumeno que dormiacutea en el interior indicaacutendole que abriese las puertas del mo-nasterio gritase el nombre de Basilio y recibiese con toda diligencia al que respondiese a su llamado puesto que eacuteste habiacutea sido ldquoungido por Dios para ser emperadorrdquo (κεχρισμένον γὰρ εἰς βασιλέα τυγχάνειν παρὰ θεοῦ)15 El higoumeno desestimoacute el suentildeo como una simple fan-tasiacutea por lo cual el santo se le aparecioacute por segunda vez y ante la falta de respuesta del higoumeno (que auacuten se hallaba adormilado) se presentoacute una tercera amenazaacutendolo con aplicarle el laacutetigo si tardaba en obedecerle Eacuteste se dirigioacute por fin a la puerta del monasterio y habiendo hecho pasar a Basilio le reveloacute en secreto lo que el santo le habiacutea comunicado (τὴν τοῦ μάρτυρος αὐτῷ ἐφανέρωσε πρόρρησιν)16

La siguiente revelacioacuten hecha a Basilio se produjo durante un viaje que el joven hizo al Peloponeso como sirviente de kyr Teoacutefilo Cuando se hallaba en la ciudad de Patras Basilio se dirigioacute a la iglesia del apoacutestol San Andreacutes en la que habitaba un monje piadoso y conocido en la regioacuten por su capacidad de predecir el futuro Este monje que habiacutea ignorado completamente la presencia de kyr Teoacutefilo se levantoacute en el momento en que entroacute Basilio y se comportoacute como si se hallase ante uno de los grandes saludaacutendolo como se acostumbra-ba hacerlo con los emperadores (ὑπεξανέστη τε ὥς τινι τῶν κρειττόνων καὶ τὴν ἐξ ἔθους τοῖς βασιλεῦσιν εὐφημίαν προσήνεγκεν)17 Cuando la viuda Danielis lo interrogoacute al respecto el monje respondioacute que habiacutea ac-tuado asiacute porque habiacutea visto en Basilio a ldquoun gran emperador de los

15 Ibidem 916 Ibidem 17 Ibidem 11

37

romanos ungido por Cristordquo (μέγαν βασιλέα τῶν Ῥωμαίων ὑπὸ Χριστοῦ κεχρισμένον εἶδον)18

4) Las revelaciones hechas a espaldas de Basilio

Estas dos primeras revelaciones provenientes ambas de monjes piadosos contrastan con las tres uacuteltimas predicciones del futuro imperial de Basilio Eacutestas que integran un cuarto tema dentro de la Vita Basilii fueron hechas tanto por miembros de la familia im-perial amoriana ndashel ceacutesar Bardas tiacuteo de Miguel III y la emperatriz Teodorandash como por Leoacuten el Filoacutesofo ndashel ldquohombre maacutes sabio de su eacutepocardquo (τοῦ τηνικαῦτα ἐπὶ παντοδαπῇ σοφίᾳ πρωτεύοντος)ndash y habriacutean de permanecer ocultas del propio Basilio La prediccioacuten de Bardas se divide en dos episodios En el primero de ellos Basilio introducido ya en la corte imperial dio muerte a un enorme lobo que habiacutea hecho su aparicioacuten durante una partida de caza al presenciar el hecho el ceacutesar Bardas dijo a algunos de los parientes y conocidos que lo acompantildeaban ldquopresiento que este hombre se convertiraacute en la ruina de toda nuestra familiardquo (οἴμαι πάσης τῆς γενεᾶς ἡμῶν τὴν κατάλυσιν τὸν ἄνθρωπον τοῦτον μέλλειν γενήσεσθαι)19 En el segundo episodio habien-do ocupado Basilio el puesto de parakoimomenos que habiacutea quedado vacante a causa de las intrigas del propio ceacutesar eacuteste uacuteltimo reprochoacute a sus consejeros el haber ayudado involuntariamente al ascenso de Basilio y haber puesto en el poder a un leoacuten que iba a devorarlos a to-dos (λέοντα ἀντεισήγαγον ἵνα πάντας ἡμᾶς λαφύξῃ καὶ καταβρώξηται)20 La profeciacutea de Leoacuten el Filoacutesofo vino a reafirmar por su parte la del ceacute-sar Bardas Tras haber visto a Basilio Leoacuten lo sentildealoacute al mismo ceacutesar afirmando que ldquoeste es el que seguacuten deciacutea habraacute de sucederlos [en el trono] (οὗτος τυγχάνει ὃν ἔλεγον διάδοχον ὑμῶν μέλλειν ἔσεσθαι)rdquo21

Por su parte la profeciacutea de la emperatriz se desarrolla en un uacutenico episodio Ya en la corte imperial Basilio se presentoacute un diacutea ante Miguel III y su familia que descansaban en Armamentarea

18 Ibidem19 Ibidem 1420 Ibidem 16 21 Ibidem 14

38

despueacutes de una partida de caza La emperatriz Teodora observoacute con detalle a Basilio y al percibir en eacutel cierta sentildeal se sintioacute perturbada al punto de desvanecerse Una vez que lograron hacerla volver en siacute el emperador le preguntoacute queacute era lo que habiacutea causado su desmayo y Teodora respondioacute con la siguiente profeciacutea ldquohijo y sentildeor miacuteo el hombre que seguacuten me dijo tu padre habraacute de destruir nuestra familia es ese hombre al que llaman Basilio (οὗτός ἐστιν ὃν λέγεις Βασίλειον) Los signos que seguacuten dijo tendraacute el hombre que nos su-cederaacute [en el poder] este hombre los tiene (τὰ σύμβολα γάρ ἅπερ ἔλεγεν ἔχειν τὸν ἡμᾶς διαδέχεσθαι μέλλοντα οὗτος ὁ ἄνθρωπος κέκτηται)rdquo22 De acuerdo con el designio divino Miguel III desestimoacute sin embargo las palabras de su madre y la convencioacute de que Basilio era un servidor perfectamente leal

5) las proezas de juventud

El quinto tema ndashconsagrado a las circunstancias excepcionales que marcaron la juventud de Basiliondash se vincula directamente con el anterior En efecto los tres episodios que denotan las proezas excep-cionales de las que Basilio es capaz ndasha) la derrota del atleta buacutelgaro b) la captura del caballo imperial c) la muerte del lobondash tienen como consecuencia el acceso de Basilio a la corte imperial y su trato con el ceacutesar Bardas y la emperatriz Teodora El primer episodio se pro-duce antes de su llegada a la corte cuando auacuten era sirviente de kyr Teoacutefilo Este habiacutea asistido a un banquete organizado por el hijo de Bardas en el que se encontraban presentes numerosos invitados buacutel-garos Entre estos uacuteltimos se contaba un atleta renombrado que era considerado invencible y del cual todos los buacutelgaros se sentiacutean orgu-llosos Kyr Teoacutefilo indicoacute entonces al ceacutesar que eacutel teniacutea un campeoacuten que podiacutea derrotar al buacutelgaro y Basilio fue por ende introducido en el banquete En el combate subsiguiente Basilio manejoacute al buacutelgaro como si fuese ldquoun atado de hierbardquo (δεσμόν τινα χόρτου) o un ldquovelloacuten de lanardquo (ἐρίου πόκον) para admiracioacuten de todos los presentes23

22 Ibidem 1523 Ibidem 12

39

En el segundo episodio Basilio todaviacutea al servicio de kyr Teoacute-filo intervino para recapturar el caballo favorito de Miguel III que nadie podiacutea dominar debido a su rapidez y a su indocilidad Luego de haber obtenido autorizacioacuten Basilio persiguioacute al animal con su propia montura logroacute alcanzarlo y saltando sobre eacutel pudo dominarlo y devolverlo al emperador Esta demostracioacuten de valor y destreza tuvo como efecto que Miguel III pusiese a Basilio a su propio servicio y lo hiciese ingresar asiacute en la corte imperial24 Finalmente el tercer episodio corresponde a la mencionada muerte de un gran lobo (λύκος παμμεγεθέστατος) que habiacutea aparecido ante la comitiva imperial du-rante una expedicioacuten de caza que Basilio efectuoacute valieacutendose para ello del bardoukion imperial (βασιλικὸν βαρδούκιον) En efecto el hecho de que Basilio utilizase de ese modo el bardoukion fue lo que inspiroacute al ceacutesar Bardas la prediccioacuten de que ese hombre se convertiriacutea en la ruina de toda su familia25

6) la consagracioacuten de Basilio

Los cinco temas descriptos hasta el momento ndashlos prodigios que marcan la vida de Basilio correspondientes a los de su nintildeez y los de su juventud y las revelaciones divididas entre las hechas a Pangalocirc las realizadas al propio Basilio y las efectuadas en secretondash constitu-yen los anuncios del futuro imperial del protagonista El sexto tema por ende debe estar dedicado necesariamente al cumplimiento de esas repetidas profeciacuteas que a lo largo de sucesivas deacutecadas habiacutean indicado el futuro acceso del elegido de Dios a la gloria del trono im-perial Ese quinto tema incluye asiacute los dos episodios que marcan la consagracioacuten imperial de Basilio el primero en 866 cuando Miguel III lo hace coronar co-emperador y el segundo en 867 cuando tras el asesinato de Miguel III Basilio queda como uacutenico emperador

Sin embargo y por maacutes que la secuencia de asuntos desarro-llada hasta el momento subraye el caraacutecter singular de Basilio I no hay nada en ellos que justifique considerar a la Vita Basilii como una hagiografiacutea imperial Los prodigios las revelaciones las inter-

24 Ibidem 1325 Ibidem 14

40

venciones divinas indican la uncioacuten divina de Basilio pero como se lo ha sentildealado ya la uncioacuten divina era un rasgo inherente a todo emperador bizantino Para poder pensar en una hagiografiacutea seriacutea necesario que el soberano fuese investido maacutes allaacute del motivo claacutesico de la uncioacuten imperial de las atribuciones propias de la santidad

Esa santidad de los emperadores o de las emperatrices no era desde ya definida en los mismos teacuterminos que la santidad monaacutestica o laica Los casos de Constantino I de su madre Helena de Teodora (la esposa de Teoacutefilo) de Pulqueria y Marciano o de Justiniano I ilustran que tal santidad imperial no se hallaba vinculada a los mi-lagros o la intercesioacuten directa con la divinidad sino esencialmente a la ldquodefensa de la ortodoxiardquo Es por ende ese papel de ldquodefensor de la ortodoxiardquo lo que ha de buscarse en la biografiacutea de Basilio I y para ello es necesario detenerse sobre el uacuteltimo tema introducido por la Vita Basilii ndashes decir la consagracioacuten imperial del protagonistandash El eje de este uacuteltimo tema en efecto no soacutelo estaacute dado por el ascenso al trono de Basilio I la coronacioacuten no sentildeala de hecho maacutes que el inicio de un reinado a lo largo del cual se haraacuten evidentes los motivos de la eleccioacuten divina y se cumpliraacuten en un sentido maacutes pleno todas aquellas profeciacuteas que habiacutean anticipado el caraacutecter peculiar de este emperador

II El rol providencial de Basilio

El uacuteltimo gran asunto desarrollado por la Vita pretende de-mostrar que Basilio I no soacutelo fue un emperador elegido como tantos otros para gobernar el imperio sino que fue un soberano designado para cumplir con una misioacuten especiacutefica una misioacuten que como su-cediacutea en los casos de los emperadores santos teniacutea que ver con la defensa de la ortodoxia En el marco histoacuterico en que se inserta el reinado de Basilio ndashes decir el periacuteodo posterior al fin del segundo iconoclasmondash dicha defensa de la ortodoxia soacutelo podiacutea vincularse con la iconodouliacutea restaurada y es con respecto a ella por ende que se debe desarrollarse la misioacuten del emperador En los teacuterminos de la Vita Basilio I era no soacutelo un defensor de la iconodouliacutea sino incluso uno de los pilares de la restauracioacuten iconoacutedula del 843

41

La leyenda negra de Miguel III ya mencionada constituye en ese sentido una pieza fundamental dentro del esquema argumental de la Vita Basilii En parte la leyenda recurriacutea a los motivos tradi-cionales de la kaiserkritik ndashla indolencia del emperador su incapa-cidad para conducir los asuntos puacuteblicos su mala administracioacuten del tesoro su entusiasmo desmedido por los entretenimientos del hipoacutedromo sus relaciones extramatrimoniales con Eudocia Ingeri-nandash para justificar la necesidad de su reemplazo

Rodeado de un corro impiacuteo de hombres licenciosos malvados y depravados y habiendo degradado la grandeza de la dignidad imperial el infeliz pasaba el diacutea entre fiestas borracheras amores licenciosos e historias infames entre aurigas caballos carros y la consecuente locura y frenesiacute de los sentidos que derivan de ello y derrochaba liberalmente el dinero puacuteblico en tales hombres26

Pero maacutes allaacute de estos motivos tradicionales la Vita daba un paso maacutes allaacute al introducir en esa kaiserkritik el motivo delicado de la impiedad del emperador De acuerdo con el relato Miguel III y sus bufones de la corte se complaciacutean en burlarse de la dignidad eclesiaacutestica y de las ceremonias lituacutergicas

Lo peor era que ridiculizaba y ultrajaba los siacutembolos de nuestra fe creando antitipos de los santos sacerdotes de entre los mimos y los bufones que lo rodeaban y convirtiendo a esto en motivo de burla de broma y de risa27

Pues se burlaba de las cosas divinas y de los malvados y licenciosos androacutegenos que estaban con eacutel a uno llamaba patriarca y a once de ellos habiacutea nombrado metropolitas y eacutel mismo ocupaba el duodeacutecimo lugar como describireacute Al maldito y abominable Gryllos daba el nombre de patriarca y lo adornaba con la dorada y brillante vestimenta episcopal y le conferiacutea

26 Ibidem 20 27 Ibidem

42

el omophorion y seguacuten se dice conformaba un siacutenodo con sus amigos colocando a once en el rango de los metropolitas mientras que eacutel mismo en el duodeacutecimo lugar se haciacutea llamar arzobispo de Colonea Y daba a cada uno una ciacutetara para que llevasen debajo del ropaje eclesiaacutestico y ordenaba que las tantildeesen desde abajo y junto con ellos se divertiacutea con los sagrados ritos y llevaba a cabo la liturgia y los misterios de manera ultrajante como el maacutes malvado entre los abominables el maldito entre los impuros [hellip] De la misma manera a los vasos sagrados que estaban adornados con piedras valiosas y perlas guarnecidos con oro y plata y que habiacutean servido muchas veces a los divinos misterios ahora les vertiacutean mostaza y vinagre para asiacute ofreceacuterselos a sus amigos entre muchas risas palabras injuriosas y pantomimas abominables y repulsivas28

Es justamente en el marco de las criacuteticas a la impiedad de Mi-guel III que la Vita Basilii introduce el motivo clave de la ruptura entre este emperador y las dos figuras que constituiacutean los pilares de la restauracioacuten de la ortodoxia su madre la emperatriz Teodora y el patriarca Ignacio El distanciamiento entre Miguel III y su madre era histoacuterico al menos en parte porque la emperatriz habiacutea sido efec-tivamente depuesta en marzo del 856 por el ceacutesar Bardas y relegada maacutes tarde a un monasterio de Constantinopla Sin embargo la Vita Basilii redefiniacutea en teacuterminos auacuten maacutes extremos la relacioacuten entre Miguel y su progenitora al colocar la impiedad del emperador como motivo de su distanciamiento y al sellar la ruptura de sus relaciones con el tema de la maldicioacuten materna Un episodio del relato sintetiza ese punto de inflexioacuten

[El emperador se hallaba] sentado sobre el trono en el deslumbrante Chrysotriklinos y al indecente Gryllos vestido con los ropajes episcopales lo haciacutea sentar a su lado como acostumbraba hacerlo con el verdadero patriarca y le rendiacutea honores propios del patriarca mientras eacuteste con un velo que cubriacutea su cabeza

28 Ibidem 21

43

ocultaba su abominable barba [El emperador] comunicoacute entonces a su madre mediante uno de los eunucos de palacio lsquoel santiacutesimo patriarca Ignacio se halla sentado conmigo y si quieres que te de la bendicioacuten ven y la recibiraacutes junto conmigorsquo

Ella como mujer piadosa y devota a Dios llena de fe y amor por el patriarca salioacute con rapidez en cuanto escuchoacute el mensaje y sin mirar con atencioacuten por el respeto [que sentiacutea por el patriarca] ajena a toda maldad y a toda desconfianza y sin sospechar nada perverso se arrojoacute a los pies de aqueacutel a quien creiacutea el santo patriarca y le pidioacute que la bendijese Aquel se levantoacute un poquito del asiento se dio vuelta para darle la espalda y emitioacute de sus entrantildeas un abominable ruido como de burro mientras le deciacutea lsquopara que no digas sentildeora que no te consideramos digna incluso de estorsquo

El emperador rompioacute a reiacuter a carcajadas y con eacutel reiacutea aquel gran impiacuteo y continuaban diciendo tonteriacuteas y ofendiacutean a la emperatriz sin motivo con su exaltacioacuten Ella daacutendose cuenta de la ficcioacuten y del engantildeo y lamentaacutendose mucho su conducta lanzoacute una gran maldicioacuten sobre su hijo y finalmente le declaroacute ldquohe aquiacute malvado hijo que Dios te ha quitado su mano y te ha sido dada una mente reprobable para hacer lo que no es propio de un emperadorrdquo29

De manera similar la Vita Basilii introduce una ruptura de las relaciones entre Miguel III y el patriarca Ignacio Una vez maacutes tal ruptura no carece de todo fundamento histoacuterico ya que el ceacutesar Bar-das depuso a Ignacio en el antildeo 858 sin que Miguel III hiciese nada para impedirlo Sin embargo y tal como en el caso de la emperatriz la Vita no centra ese divorcio en los hechos histoacutericos del reinado de Miguel III sino en la supuesta impiedad del emperador Aunque Miguel no aparece en el episodio parece claro que la alusioacuten de Ignacio al ldquoresponsable y liacutederrdquo de los impiacuteos no es el bufoacuten Gryllos

29 Ibidem 23

44

sino maacutes bien el propio emperador a cuyas instancias se produciacutea el ultraje a la fe

Una vez que el santiacutesimo patriarca Ignacio marchaba en procesioacuten por la ciudad con toda su escolta y con la jerarquiacutea eclesiaacutestica entonando letaniacuteas mientras se encaminaba hacia una santa iglesia en el orden habitual y con los habituales cantos sagrados ocurrioacute que el impiacuteo e impuro ldquofatriarcardquo (φατριάρχην) Gryllos del emperador cubierto con un sagrado manto y sentado sobre un burro junto con sus impiacuteos metropolitas y todo su teatro y sus danzas de saacutetiro y sus acompantildeantes avanzaba por el lado opuesto actuando y cantando teatralmente de la forma que les era propia Al aproximarse [a la procesioacuten patriarcal] se echaron eacutestos los mantos sobre los hombros y tocando vigorosamente las ciacutetaras cantando canciones y frases libertinas al son de la muacutesica sagrada danzando a la manera de Pan y de los saacutetiros tocando los ciacutembalos y burlaacutendose del patriarca y de los sacerdotes como si fuesen rivales culminaron su marcha y su danza diaboacutelica Inquiriendo el santo patriarca y enteraacutendose de quieacutenes eran y con quieacuten y por queacute motivo se reuniacutean se lamentoacute mucho y lloroacute por el responsable y liacuteder de todos ellos y entre laacutegrimas suplicoacute a Dios que condenase aquella ofensa y pecado y que dispersase en el Hades a los impiacuteos a fin de que no profanasen los misterios y las cosas santas ni ridiculizasen las cosas augustas30

La Vita Basilii nunca declaroacute expliacutecitamente a Miguel III como un emperador heterodoxo pero su distanciamiento de los pilares de la restauracioacuten del 843 equivaliacutea a plantearlo de esa manera Seguacuten la loacutegica de ese esquema Miguel dejaba de ser asiacute el primer soberano de la ortodoxia restaurada y se constituiacutea en otro soberano impiacuteo que veniacutea a prolongar el periacuteodo de heterodoxia iniciado por los ico-noclastas El lugar que eacutel debiacutea haber temido ndashel de monarca de tal restauracioacuten ortodoxandash era ocupado seguacuten el planteo de la Vita por Basilio I que accediacutea al poder para cumplir con la misioacuten de devolver

30 Ibidem 22

45

la paz a la Iglesia En ese marco el mismo Basilio pasaba a consti-tuirse ndashjunto a la emperatriz y al patriarcandash en el tercer pilar de la restauracioacuten y en el primer emperador ortodoxo en reinar tres el fin del iconoclasmo A la manera de los emperadores y de emperatrices santos Basilio cumpliacutea el papel de ldquorestaurador de la ortodoxiardquo y justificaba asiacute su pretensioacuten a la santidad imperial

III Santidad y legitimacioacuten dinaacutestica

Como se ha sentildealado ya la santidad imperial era un tema que interesaba a Basilio I El intento por santificar a su primogeacutenito Constantino y especialmente la promocioacuten del culto al emperador Constantino I sugiere que Basilio y sus herederos no eran indiferen-tes a las conveniencias poliacuteticas impliacutecitas en esa santidad imperial Sin embargo y a pesar de que Basilio I haya demostrado un intereacutes particular por la santificacioacuten de miembros de su familia por maacutes que haya enfatizado su vinculacioacuten a san Constantino por maacutes que haya buscado definirse incluso como protector y en cierta forma como restaurador de la ortodoxia es dudoso que haya llegado al punto de promover una auto-santificacioacuten

Es indudable que la Vita Basilii redactada en eacutepoca de Constan-tino VII retomaba elementos propios de la eacutepoca de Basilio I Pero esos elementos que en tiempos de eacuteste habiacutean sido esencialmente funcionales a la legitimacioacuten poliacutetica del primer Macedonio habriacutean pasado a cumplir en tiempos de su nieto Constantino VII un papel algo diferente Es probable en efecto que la redaccioacuten de la Vita Basilii haya respondido a la necesidad de afirmar los derechos de la dinastiacutea Macedonia frente a las reivindicaciones poliacuteticas de los ascendentes clanes aristocraacuteticos de Oriente especialmente del clan Lecapeno que en el antildeo 920 logroacute usurpar el trono de los Macedo-nios Constantino VII cuyo epiacuteteto de ldquoPorfirogenetordquo constituiacutea de por siacute una reafirmacioacuten de derecho dinaacutestico frente a la usurpacioacuten de Romano Lecapeno promovioacute sin duda el culto a santa Teoacutefano como forma de reivindicar el especial derecho divino que la dinastiacutea Macedonia teniacutea al trono imperial Tambieacuten es probable que en el marco de la misma estrategia teoloacutegico-poliacutetica este emperador haya pretendido investir a su abuelo Basilio I de los rasgos distintivos de

46

la santidad imperial La Vita Basilii representaba asiacute el papel de una hagiografiacutea imperial que al sugerir la santidad imperial del fundador dinaacutestico investiacutea indirectamente de un caraacutecter sagrado a sus herederos Macedonios y legitimaba por ende su ocupacioacuten del trono imperial de una forma que otros pretendientes habriacutean podido difiacutecilmente imitar

Conclusioacuten

La estructura y los temas de la Vita Basilii se remiten con clari-dad al modelo de una hagiografiacutea imperial Los asuntos en funcioacuten de los cuales se organiza la Vita ndashlos signos milagrosos durante la nintildeez las revelaciones las hazantildeas de juventud el cumplimiento de las profeciacuteas y la consagracioacutenndash son propios del geacutenero hagiograacutefico y de hecho la misma estructura del relato responde al simbolismo sugestivo de la triacuteada

a) Tres series de revelaciones 1) a la madre 2) a Basilio 3) a es-paldas de Basilio

b) Tres revelaciones en cada serie 1) Tres suentildeos a la madre de Basilio 11 el aacuterbol de frutos dorados 12 Eliacuteas el Tesbita 13 el cipreacutes

2) Tres revelaciones a Basilio 21 el aacuteguila 22 el higoumeno de San Dioacutemedes 23 el monje de San Andreacutes de Patras

3) Tres predicciones a espaldas de Basilio 31 la del ceacutesar Bardas 32 la de la emperatriz Teodora 33 la de Leoacuten el Filoacutesofo

c) Tres proezas fiacutesicas durante su juventud 1) la derrota del atleta buacutelgaro 2) la captura del caballo imperial 3) la muerte del lobo

d) Tres retornos del aacuteguila que reveloacute por primera vez el futuro imperial de Basilio

e) Tres apariciones de san Dioacutemedes al higoumeno que hizo expliacute-cito por primera vez ante Basilio su futuro imperial

Finalmente el papel que la Vita atribuye a Basilio como tercer pilar de la restauracioacuten de la ortodoxia remitieacutendolo asiacute al prototipo

47

del emperador piadoso culmina la estrategia retoacuterica de una pieza literaria cuyo caraacutecter poliacutetico es evidente Basilio I nunca fue decla-rado santo Sin embargo el caraacutecter de la Vita Basilii sugiere que durante los primeros reinados de la dinastiacutea Macedonia se jugaba al menos con la posibilidad de la santificacioacuten del fundador dinaacutestico Si eacutese fue el caso nos encontrariacuteamos ante una Vita anterior al santo es decir ante una hagiografiacutea que no estuvo destinada a conmemo-rar u honrar la memoria de un santo ya declarado sino a promover la santificacioacuten de un individuo auacuten no santificado La estrategia no era desconocida como al menos lo ilustra el exitoso proceso de auto-santificacioacuten de Neoacutefito el Recluso durante el siglo XII y da cuenta sin duda del complejo y variable proceso que podiacutea seguir la santificacioacuten En el caso de Basilio esa santificacioacuten nunca llegoacute pero la Vita Basilii constituye de todas formas un testimonio valioso de la dimensioacuten poliacutetica de la santidad y especialmente de la santidad imperial en Bizancio

LA VERSIoacuteN DE LA Vita samsonis DEL liBer landaVensis

(NATIONAL LIBRARy OF WALES MS 17110E)

Luciana CORDO RUSSO(CONICET)

I Introduccioacuten el contexto de la Vita samsonis

La vida de Samsoacuten conservada en el coacutedice conocido como Liber Landavensis alojado en la National Library of Wales con la signa-tura 17110E constituye el testimonio maacutes temprano y acabado de la vida maacutes antigua de un santo de origen galeacutes documento producido y conservado en las Islas Britaacutenicas No obstante ello el texto toda-viacutea no ha sido editado contamos solamente con una transcripcioacuten publicada a fines del siglo diecinueve1 Maacutes auacuten poco y nada se ha escrito en espantildeol sobre este santo o para el caso sobre la tradicioacuten hagiograacutefica galesa Por esto si bien el propoacutesito primordial de este trabajo consiste en ofrecer un estudio preliminar a la traduccioacuten al espantildeol de la Vita Samsonis que se publica como apeacutendice en los apartados siguientes se abordaraacute una serie de temas a saber los principios baacutesicos de la tradicioacuten hagiograacutefica galesa el modelo del texto latino galeacutes y las caracteriacutesticas principales de la tradicioacuten a la que pertenece una descripcioacuten codicoloacutegica esencial del manuscrito

Este estudio se ha beneficiado de la invalorable ayuda del Dr Alfonso Her-naacutendez Rodriacuteguez a quien agradezco por sus (siempre) pertinentes observaciones Extiendo tambieacuten mi agradecimiento a la Dra Valeria Buffon quien fue la instiga-dora principal de este trabajo

1 Gwenogvryn EVANS y John RHYS The Book of Llan Dacircv Reproduced from the Gwysaney Manuscript Oxford 1893 Una edicioacuten del texto latino estaacute en pre-paracioacuten

Temas Medievales 21 (2013) 49-96

50

y los rasgos paleograacuteficas del texto las particularidades de esta vida respecto de su fuente Con todo estas paacuteginas se orientan a presentar un panorama completo ndashmas no exhaustivondash del contexto de produccioacuten de la Vita Samsonis de sus condiciones materiales y su caraacutecter distintivo y de las discusiones maacutes recientes respecto de la obra todo lo cual brindaraacute una viacutea de acceso a un corpus textual poco explorado en el aacutembito acadeacutemico hispaacutenico

Las tradiciones respecto de Samsoacuten son variadas2 Acuerdan sin embargo en situar su nacimiento en el sur del paiacutes de Gales y su vida entre los siglos V y VI (485-565)3 su fiesta se celebra el 28 de julio diacutea de su muerte Es considerado el fundador del monasterio de Dol (actualmente Dol-de-Bretagne en Ille-et-Vilaine) donde de acuerdo con su biografiacutea fallecioacute Si nos atenemos a la evidencia proporcionada por la toponimia los templos y sitios dedicados a eacutel su culto parece haberse extendido por el sur del paiacutes de Gales Irlanda y Armoacuterica en este uacuteltimo lugar representoacute un papel importante en la configuracioacuten de la iglesia bretona4 Como figura histoacuterica aparece mencionado como uno de los firmantes de las actas del tercer concilio de Pariacutes en 562 ademaacutes el rey Childeberto I le donoacute el sitio de Pen-tal (Saint-Samson-sur-Risle en el actual departamento de Eure) del

2 Para un uacutetil resumen de la vida de Samsoacuten veacutease David FARMER ldquoSamsonrdquo The Oxford Dictionary of Saints Oxford OUP 2011 y Joseph-Claude POULIN ldquoLe dossier de Saint Samson de Dolrdquo Francia 15 (1987) 715-731 Veacutease ademaacutes Sabine BARING-GOULD y John FISHER The Lives of the British Saints Londres Hon-ourable Society of the Cymmrodorion 1908 vol IV pp 130-170 Robert FAWTIER La vie de Saint Samson Essai de critique hagiographique Pariacutes Honoreacute Champion 1912 Pierre FLOBERT (ed y trad) La vie ancienne de saint Samson de Dol Pariacutes CNRS 1997 Elissa HENKEN The Welsh Saints A Study in Patterned Lives Cam-bridge Brewer 1991 especialmente el iacutendice de las tradiciones sobre el santo pp 207-209 y su Traditions of the Welsh Saints Cambridge Brewer 1987

3 Farmer y Poulin (y en general todos los autores mencionados en la nota anterior) sentildealan 565 como antildeo de su muerte Respecto de su nacimiento la fecha es la propuesta por John CANNON ldquoSamson Strdquo A Dictionary of British History Oxford OUP 2009

4 Samsoacuten es uno de los santos de origen insular que viajaron y se asentaron en Bretantildea al igual que santa Gueacutenoleacute y los santos Magloire Malo Paulino y Tudual Veacutease a este respecto Franccedilois KERLOUEacuteGAN ldquoLes vies de saints bretons les plus anciennes dans leurs rapports avec les Iles Britanniquesrdquo en Michael HERREN (ed) Insular Latin Studies Papers in Medieval Studies Toronto Pontifical Institute of Medieval Studies 1981 pp 195-213

51

cual se conservan vestigios arqueoloacutegicos Asimismo contamos con muchas fuentes narrativas sobre su propia vida por un lado aqueacute-llas pertenecientes a la tradicioacuten continental europea la maacutes desa-rrollada cuyo epicentro es Bretantildea y por otro la tradicioacuten insular britaacutenica cuyo testimonio maacutes temprano es objeto de estudio en este trabajo Volveremos sobre estos dos grandes grupos de tradiciones en el aparado siguiente baste decir que el texto de la Vita Samsonis ndashal que nos referiremos usualmente como ldquovida galesardquondash tuvo como modelo una de las vidas latinas producidas en Bretantildea

Todos los santos galeses pertenecen al periodo conocido dentro de la historiografiacutea tradicional galesa como ldquoAge of the Saintsrdquo comprendido entre los siglos IV y VII Eran hombres ponderados por su conocimiento su predicacioacuten su virtud por ser fundadores de comunidades religiosas y por vivir como ermitantildeos en ninguacuten caso fueron maacutertires La Iglesia galesa era en origen y en esencia una iglesia monaacutestica pero ldquomonaacutesticardquo en un sentido distinto al de la tradicioacuten y praacutectica benedictinas La comunidad religiosa nativa el clas estaba constituida por un abad (quien podiacutea ser tambieacuten obispo) y un grupo de canoacutenigos que recibiacutean una parte de los ingresos de la iglesia muchas veces estaban casados y transmitiacutean su propiedad y su oficio eclesiaacutestico a sus hijos5 Ademaacutes de cumplir con las funcio-nes parroquiales los clasau eran centros de ensentildeanza De hecho Samsoacuten estudia con Iltuto en Llanilltud Fawr uno de los nuacutecleos de instruccioacuten maacutes importantes del sur del paiacutes de Gales de su eacutepoca Por otra parte la tradicioacuten eremiacutetica proveniente del norte de Egip-to tuvo un gran arraigo y vigencia hasta bien entrado el siglo XII De acuerdo con David Knowles el monasticismo se extendioacute hacia las Islas Britaacutenicas a traveacutes de Casiano y de san Martiacuten de Tours y se expandioacute raacutepidamente en la segunda mitad del siglo VI Una peculiaridad del monasticismo celta especialmente del irlandeacutes (al

5 Robert DAVIES ldquoChurch and Religion in an Age of Changerdquo en The Age of Conquest Wales 1063-1415 Oxford OUP 2000 pp 172-215 (p 174) Veacutease tambieacuten Janet BURTON Monastic and Religious Orders in Britain 1000-1300 Cambridge Cambridge University Press 1995 p 19 J Wyn EVANS ldquoThe Survival of the Clas as an Institution in Medieval Wales Some Observations on Llanbadarn Fawrrdquo en Nancy EDWARDS y Alan LANE (eds) The Early Church in Wales and the West Oxford Oxbow 1992 pp 33-40

52

que el autor se refiere sobre todo) es la predileccioacuten por el exilio ndashla peregrinationdash como forma de renunciamiento mediante la cual los monjes llevaban la fe cristiana y la vida monaacutestica a lugares lejanos San Columba (521-97) por ejemplo fue el fundador del famoso mo-nasterio de Iona mientras que Columbano (543-615) fundoacute Luxeuil en Francia6 La vida de Samsoacuten estaacute fuertemente influenciada por elementos eremiacuteticos y asceacuteticos como la reclusioacuten el ayuno la vi-gilia la dedicacioacuten al estudio y los viajes para fundar monasterios En efecto Samsoacuten es sobre todo un santo eremita y abad El culto de los santos galeses como David Padarn Teilo Illtud y Cadog se expandioacute durante los siglos IX y X y dejoacute sus huellas en la gran can-tidad de lugares asociados con ellos sobre todo a partir de la forma llan (complejo de iglesia y cementerio) maacutes el nombre del santo por ejemplo en Llandeilo (llan+Teilo)

Por su parte las vitae comenzaron a ser compiladas en parte hacia fines del siglo XI de acuerdo con la perspectiva tradicional como respuesta a la actitud reformadora de los normandos cuyo avance sobre el territorio galeacutes se habiacutea iniciado luego de la batalla de Hastings (1066) Los barones normandos no buscaban uacutenicamen-te asegurar su control sobre la designacioacuten de los obispos y de las demarcaciones diocesanas sino que ademaacutes introdujeron las reglas monaacutesticas continentales y todo un conjunto de santos a los que les re-dedicaban templos7 Sin embargo John Reuben Davies ndashuna de las principales autoridades actuales sobre el Liber Landavensisndash se ha pronunciado en contra de esta teoriacutea para eacutel hacia fines del siglo XI asistimos a un renovado intereacutes en las vidas de santos

partly as a counterpart to a parallel revival in England and partly to bolster the dignity of a newly conquered ecclesiastical establishment We see the widespread building and rebuilding of churches rededications to long-forgotten native saints and the rehabilitation ndash

6 Christian Monasticism Londres Weidenfeld and Nicolson 1969 pp 28-327 DAVIES op cit p 179 HENKEN Traditionshellip p 5 D Simon EVANS

ldquoOur Early Welsh Saints and Historyrdquo en G H DOBLE Lives of the Welsh Saints Cardiff University of Wales Press 1971 La fundacioacuten de monasterios era uno de los principales instrumentos de conquista junto con la construccioacuten de castillos y el asentamiento de poblados

53

and even inventionndash of certain cults Hagiography was the handmaid of this ecclesiastical restructuring and provides a guide to the agenda of the reforming clerics8

Por consiguiente es preciso tener en cuenta que las compila-ciones hagiograacuteficas no se produjeron uacutenicamente como reaccioacuten a factores externos sino que tuvieron como principal generador una serie de cambios a nivel local relacionados con la introduccioacuten de las oacuterdenes monaacutesticas reformadoras fundadas en el continente

En este marco no obstante no debemos olvidar la dependencia episcopal de todas las dioacutecesis reorganizadas por los normandos (cuatro en total St David Llandaf Bangor y St Asaph) respecto del arzobispo de Canterbury Tal dependencia fue puacuteblicamente desafiada en el siglo XII bajo los obispados de Bernard de St David (1115-1148) y Urban de Llandaf (1107-1134) y desencadenoacute al mismo tiempo una contienda acerca de cuaacutel de las dos dioacutecesis se podriacutea ha-cer cargo ndasheventualmentendash de la sede episcopal9 JR Davies alerta sobre la necesidad de matizar esta posicioacuten y subraya en cambio la pelea entre los obispos de St David y de Llandaf por la supremaciacutea dentro del territorio galeacutes y la propiedad y control de ciertas aacutereas del sur del paiacutes de Gales En efecto el primer registro formal acer-ca de la dioacutecesis de Llandaf ndashcon ese nombrendash data de 1121 Antes de esa fecha si bien existiacutea una dioacutecesis en el sur del paiacutes eacutesta no contaba con sede fija ni con liacutemites claros El principal objetivo de Urbano era justamente constituir la sede y delimitar su jurisdiccioacuten usando creativamente documentos del pasado El texto a examinar es expresioacuten directa de este aacutembito tan complejo La Vita Samsonis y tambieacuten otras vidas como la de san David se pensaron como herra-mientas poliacuteticas tanto en la contienda por la primaciacutea arzobispal y en la lucha contra los normandos ndashen un doble intento por mantener la independencia de la iglesia galesa y establecerse como sede metro-

8 John Reuben DAVIES ldquoThe Saints of South Wales and the Welsh Churchrdquo en Alan THACKER y Richard SHARPE (eds) Local Saints and Local Churches in the Early Medieval West Oxford University Press 2002 pp 361-395 p 395

9 DAVIES ldquoChurch and religionhelliprdquo pp 182-183 y 189

54

politana en oposicioacuten a Canterbury10ndash como en la configuracioacuten del aacutembito de poder de las iglesias reformadas

i1 la Vita samsonis y el geacutenero hagiograacutefico

La Vita Samsonis se compuso expresamente para la coleccioacuten del Liber Landavensis El coacutedice fue compilado entre 1120 y 1130 en la abadiacutea de Llandaf (Glamorganshire sur del paiacutes de Gales) y la vida de Samsoacuten pertenece al conjunto de textos maacutes antiguos conservados en este manuscrito JR Davies estima que un mismo hagioacutegrafo fue el responsable de la composicioacuten de la mayor parte de las hagiogra-fiacuteas del coacutedice a saber las vitae Clitauci Dubricii Elgari y Oudocei De hecho sostiene que el compositor fue Caradog de Llancarfan11 Caradog ademaacutes de ser el autor de las vidas latinas de los santos Gildas y Cadog era pariente del obispo Urbano (probablemente su hermano) y como miembro de la comunidad de Llancarfan ambos teniacutean intereses en comuacuten Por otro lado Davies ha descubierto que ciertos patrones estiliacutesticos son compartidos por las vidas de Gildas y Cadog y las del Liber Landavensis Las foacutermulas de inicio y otras que se repiten en los textos si bien no son abundantes junto con episodios y temas compartidos revelariacutean la huella de un mismo compositor por detraacutes de todas estas composiciones

La vida de Samsoacuten se inserta en la tradicioacuten hagiograacutefica latina pero sigue al mismo tiempo los modelos narrativos de las vidas de santos galeses cuyos motivos y temas revelan como sostiene Elissa Henken un patroacuten biograacutefico similar al de los heacuteroes de las historias seculares Para esta autora ldquothe Welsh saints have less in common with the martyred saints of Europe than with the mythological and secular heroes of their own landrdquo12 De hecho una serie de episodios escalonan las vidas de santos en el siguiente orden 1) concepcioacuten y nacimiento casi siempre en el seno de una familia aristocraacutetica Muchas veces ademaacutes se profetiza su santidad con anterioridad al

10 HENKEN Traditionshellip p 511 John Reuben DAVIES The Book of Llandaf and the Norman Church in Wales

Woodbridge Boydell Press 2003 pp 132-14212 The Welsh Saints p 1

55

nacimiento 2) infancia 3) primer milagro indicador de la madurez espiritual 4) retiro a las tierras salvajes o a la naturaleza 5) viajes como misionero 6) conflicto con el poder secular 7) gobierno de un territorio 8) muerte13

En mayor o menor medida todos estos episodios ocurren en la vida de los santos galeses En efecto un resumen de los episodios maacutes importantes de la Vita Samsonis se puede ordenar siguiendo este esquema

1) concepcioacuten y nacimiento los padres de Samsoacuten Amoacuten y Ana de familia real no tienen hijos ya que Ana no puede concebir y es considerada esteacuteril Dubricio e Iltuto recomiendan visitar a un librarius una suerte de sabio adivino Este les exige una vara de plata del tamantildeo de Ana Amoacuten ofrenda tres A la noche siguiente Ana tiene un suentildeo en el que un aacutengel le anuncia el nacimiento de un hijo al que llamaraacute Samsoacuten y que seraacute obispo El librarius confirma el presagio Nace Samsoacuten y es bautizado por Iltuto Amoacuten se opone a que su hijo siga la carrera eclesiaacutes-tica pero recibe una reprimenda divina en un suentildeo y enviacutea a Samsoacuten a la escuela de Iltuto en Llanilltud Fawr (el nombre ingleacutes es Llantwit Major)

2) infancia Samsoacuten se convierte en un nintildeo honesto y sabio Pro-gresa en el conocimiento de las letras y se destaca por su com-promiso con el estudio

3) primer milagro de juventud y madurez espiritual Samsoacuten confina en un hoacuterreo a los paacutejaros que se comiacutean la cosecha del campo de Iltuto Tiende a abusar de vigilias y ayunos Ejecuta otro milagro salva a un monje mordido por una serpiente Es ordenado diaacutecono por Dubricio Los sobrinos de Iltuto ambos

13 HENKEN Traditionshellip p 2 Para un iacutendice de los motivos acerca de Samsoacuten en todas las fuentes en las que aparece veacutease The Welsh Saints p 136-182 En otro orden de cosas es preciso sentildealar que los temas y la estructura de las vidas de santas siguen patrones distintos respecto de la hagiografiacutea lsquomasculinarsquo Para esto uacuteltimo se recomienda consultar los libros de Jane CARTWRIGHT Feminine Sanctity and Spi-rituality in Medieval Wales Cardiff University of Wales Press 2007 y Y Forwyn Fair Santesau a Lleianod Agweddau ar Wyryfdod a Diweirdeb yng Nghymrursquor Oesoedd Canol Cardiff UWP 1999

56

monjes intentan envenenarlo Posteriormente lleva adelante el exorcismo del instigador del envenenamiento eacuteste se cura y se arrepiente Iltuto enviacutea luego a Samsoacuten al monasterio de Piro donde lleva una vida piacutea y de oracioacuten Enfermedad del padre de Samsoacuten quien parte a verlo Episodio de Theomaca en medio del bosque Llegada a casa de Amoacuten curacioacuten del padre con-versioacuten de la familia a la vida monaacutestica Samsoacuten derrota a un dragoacuten en el camino de regreso Dubricio lo nombra cillerero del monasterio de Piro Milagro de Samsoacuten acusado de despilfarrar la miel llena los tarros frente a Dubricio Muerte accidental de Piro Samsoacuten es elegido abad a pesar suyo Luego de tres antildeos y medio con el permiso de Dubricio parte a Irlanda siguiendo a unos monjes irlandeses que vienen de Roma Hace toda clase de milagros alliacute

4) periodo de Samsoacuten como eremita se retira a una caverna don-de hace surgir un curso de agua Encontrado y convocado a un siacutenodo es nombrado abad de un monasterio fundado por san Germano Un diacutea recibe en un suentildeo la visita de Pedro Santiago el menor y Juan evangelista quienes le anuncian que seraacute con-sagrado obispo hecho que sucede poco tiempo despueacutes La noche de la pascua Samsoacuten recibe la visita de un aacutengel en el templo quien lo incita a cruzar el mar y misionar

5) viajes como misionero llega a Corwall al pueblo de Tricurrius cuyos habitantes son paganos Samsoacuten resucita a un joven y convierte a la poblacioacuten Derrota a un dragoacuten y manda construir un monasterio cerca de alliacute Nuevamente se retira a una cueva donde hace surgir otro curso de agua Cuando se termina de construir el monasterio deja a su padre y a su primo a cargo de eacutel y parte hacia Armoacuterica Al llegar a puerto Samsoacuten encuen-tra a un hombre lamentaacutendose por su mujer leprosa y su hija Samsoacuten cura a ambas mujeres y funda el monasterio de Dol Se crean muchos monasterios maacutes en la provincia

6) conflicto con el poder secular Samsoacuten se entera de que el he-redero al trono de Bretantildea Iudualo ha sido encarcelado por el rey Childeberto y la reina Solicita su liberacioacuten la reina intenta asesinarlo en varias oportunidades (le ofrece un vaso con veneno le entrega un caballo furioso lo deja a merced de un

57

leoacuten) Samsoacuten vence todos los obstaacuteculos con la sentildeal de la cruz Frente a tantas maravillas el rey decide liberar a Iudualo y hacia el final incluso la reina le profesa reverencia Derrota del tercer dragoacuten Childeberto reconociendo la virtud de Samsoacuten le concede muchos regalos y tributos en oro y plata Iudualo re-cupera su herencia ganando el control sobre Bretantildea Samsoacuten se establece en Dol donde desarrolla su doctrina y virtud

7) muerte en Dol Su cuerpo es embalsamado pero su alma ascien-de hacia Cristo en medio de himnos y alabanzas

Algunos de estos episodios de la vida de Samson estaacuten narra-dos en otras hagiografiacuteas de santos galeses Por caso el periodo de aprendizaje con Iltuto aparece no solo en la vida de este uacuteltimo sino tambieacuten en la de Gildas su ordenacioacuten y la escena de la paloma so-bre su hombro son relatadas en las vidas de Dubricio e Iltuto14 Como indica Henken muchos motivos que encontramos en la Vita Sam-sonis son bastante comunes pero es su repeticioacuten lo que le confiere su caraacutecter distintivo la paloma celestial los reiterados intentos de envenenamiento la destruccioacuten de serpientes y dragones a traveacutes del poder de su santidad15 A esto se agregan los exorcismos que realiza cuatro a personas especiacuteficas (el monje sobrino de Iltuto el abad de Irlanda la hija del hombre que esperaba en el puerto y el conde de la corte del rey Childeberto) y un nuacutemero indefinido de sujetos a los que ayuda durante su estadiacutea en Irlanda los cursos de agua que crea y su frecuente consideracioacuten como elegido de Dios

Por uacuteltimo es necesario sentildealar el curioso hecho del embalsa-miento del cuerpo del santo16 Esta escena no constituye una intro-duccioacuten del redactor galeacutes sino que estaacute tomada de su texto-base

14 Vita Sancti Iltuti ndashAW WADE-EVANS Vitae Sanctorum Britanniae et Ge-nealogicae Cardiff University of Wales Press 1944ndash Vida de Gildas ndashHugh WIL-LIAMS (ed y trad) Gildas Londres David Nutt 1901 (Cymrrodorion Record Series 3) ndash Lectiones de Vita Sancti Dubricii ndashG EVANS y J RHYS The Book of Llan Dacircvndash Vita Sancti Paterni ndashWADE-EVANS op cit

15 The Welsh Saints pp 117-816 Se agradece al Dr Ariel Guiance por llamar la atencioacuten hacia esta particu-

laridad y a Diego Santos por sus sugerencias respecto de las posibles influencias existentes detraacutes de ella

58

y es ademaacutes un motivo inexistente en el resto de la hagiografiacutea galesa De esta manera podriacutea ser producto de la influencia de la tradicioacuten cristiana egipcia especiacuteficamente de las praacutecticas antiguas asociadas con la preservacioacuten del cuerpo Sin embargo no parece ser un motivo frecuente de las vidas producidas en ese contexto Hasta donde se ha podido averiguar el motivo aparece uacutenicamente en la vida de Pedro de Alejandriacutea escrita por Anastasio el Bibliotecario17 Maacutes cerca de nuestro texto se encuentra no obstante la Vita Sancti Germani de Constancio de Lyon donde se narra el episodio del em-balsamamiento del santo ldquoAcolus corpus aromatum constrictione solidauithelliprdquo18 Esta conexioacuten es relevante puesto que san Germano aparece en la Vita Samsonis como el educador del maestro de Samsoacuten (Iltuto) y esta relacioacuten adquiere un caraacutecter importante en la ascendencia del poder eclesiaacutestico del santo como veremos maacutes adelante

II Las dos tradiciones de la Vita samsonis

Como expusimos en el apartado anterior hemos optado por dis-tinguir una tradicioacuten continental europea y una insular britaacutenica La primera es sin lugar a dudas la mejor documentada y en vistas de ello probablemente la que tuvo mayor difusioacuten y circulacioacuten La tradicioacuten britaacutenica cuenta con dos testimonios directos la Vita Sam-sonis del Liber Landavensis traduccioacuten de una vida continental a la que se le han introducido algunos cambios y una versioacuten abreviada de la misma que se conserva en un compendio hagiograacutefico compila-do en el siglo XIV por John de Tynemouth19 No cabe duda acerca de la popularidad de Samsoacuten en las Islas Britaacutenicas como se evidencia en la toponimia y en su participacioacuten en otros textos insulares todo

17 ldquoDeinde odoriferis condientis aromatibus induerunt illum sericis indumen-tisrdquondashActa Sincera Sancti Petri PL 129 pp 690-705 (p 702)ndash

18 ldquoAcolus embauma le corps par une application drsquoaromatesrdquo ndashCONSTANCIO de LYON Vie de Saint Germain drsquoAuxerre (ed de Reneacute Borius) Pariacutes Cerf 1965 VIII 44ndash Noacutetese de todas formas que la expresioacuten utilizada aquiacute no se parece a la usada por el compositor galeacutes ldquocum unguentis sepeliebatrdquo

19 Carl HORSTMAN Nova Legenda Anglie Oxford Clarendon Press 1901 vol II pp 350-355

59

lo que permite visualizar un repertorio maacutes amplio de historias vinculadas con el santo

ii1 la tradicioacuten continental el modelo de la Vita samsonis del liber landavensis

El repertorio de las fuentes narrativas que relatan la vida de san Samsoacuten se clasifica convencionalmente en cuatro categoriacuteas20

1- Acta o gesta perdida 2- Vita prima o antigua (Vita I) BHL 7472-7479 3- Vita secunda o carolingia (vida segunda) BHL 74817483 4- Vita metrica (vida meacutetrica) BHL 7480 7482 7484

Sobre la vida perdida solo tenemos alusiones en la vida primera El autor dice ser un testigo directo de los acontecimientos narrados Se trata de un primo de Samsoacuten Henocus quien a su vez se apoya en el testimonio de la madre de Samsoacuten Si atendemos estos enuncia-dos debe haber sido compuesta a fines del siglo VI21 Por otro lado la vida segunda deriva directamente de la vida primera Conocida como vida carolingia debido al periacuteodo de su composicioacuten y al trasfondo ideoloacutegico al que responde fue redactada entre 848849-851 por un monje benedictino de Dol quien distribuyoacute el contenido de la vida primera en dos libros simeacutetricos el primero consagrado al periacuteodo insular y el segundo a la fase continental22 Se conserva en quince manuscritos los nueve principales son los siguientes Vaticano Bibl

20 En esta clasificacioacuten seguimos a POULIN ldquoLe dossier de Saint Samson de Dolrdquo pp 715-731

21 POULIN no da creacutedito histoacuterico a la primera vida de Samsoacuten pero no descar-ta la existencia de estos hechos (ldquoLe dossierrdquo pp 719 y 726)

22 Bernard MERDRINAC nota acertadamente las diferencias de intencionalidad poliacutetica entre las distintas re-escrituras de la vida de Samsoacuten y por lo tanto el eacuten-fasis distinto que cada una de ellas presenta Respecto de la vida segunda subraya el marcado intereacutes del redactor benedictino en reafirmar el estatus metropolitano de Dol ndashldquoThe process and significance of rewriting Breton hagiographyrdquo en Jane CARTWRIGHT (ed) Celtic Hagiography and SaintsrsquoCults Cardiff University of Wales Press 2003 pp 177-197 (p 194)ndash

60

Vat Reg lat 479 Angers BM 803 (719) y 806 (722) Pariacutes BNF lat 5323 3789 5565 12600 y 15434 Copenhague BR Thott 11323 Por su parte la vida meacutetrica se conserva de forma parcial en solo tres manuscritos Le Mans BM 227 Pariacutes BN lat 5323 Pariacutes BNF fr 22321 Estaacute basada en la vida segunda y fue probablemente redac-tada por un cleacuterigo de Dol que trabajoacute entre fines del siglo IX y 920 Por uacuteltimo la vida antigua o primera que es la que nos interesa en este trabajo puesto que nuestro texto deriva de ella fue compuesta por un monje de Dol en alguacuten momento entre los siglos VII y IX24 Existen dos ediciones criacuteticas modernas la primera publicada por Robert Fawtier en 1912 toma como modelo el manuscrito considera-do maacutes antiguo Metz BM 195 (A)25 la segunda publicada en 1997 por Pierre Flobert estaacute basada en el siguiente testimonio maacutes anti-guo Pariacutes Bibl Mazarine 1708 (B)26

23 Editada por Franccedilois PLAINE ldquoVita antiqua sancti Samsonis Dolensis episcopirdquo Analecta Bollandiana 6 (1887) 77-150 con comentarios en IDEM La tregraves ancienne Vie ineacutedite de s Samson premier eacutevecircque de Dol en Bretagne Texte latin publieacute avec proleacutegomegravenes et eacuteclaircissements en franccedilais Pariacutes 1887

24 Seguimos en esta datacioacuten los trabajos maacutes recientes de MERDRINAC (ldquoThe process and significance of rewriting Breton hagiographyrdquo y DAVIES The Book of Llandaf) Sin embargo el debate sobre la datacioacuten del texto ndashtemprana media o tardiacuteandash no estaacute cerrado En efecto Flobert asigna el texto a c 750 a partir de una dilucidacioacuten de los antildeos pasados entre el primer testimonio que ofrece uno de los parientes de Samsoacuten sobre su vida (como figura en el proacutelogo) y la escritura del tex-to y al mismo tiempo por menciones que reenviacutean al contexto del siglo octavo (pp 110-111) Esta fecha se encuentra a medio camino entre la datacioacuten de Poulin quien propone el periodo comprendido entre los antildeos 820 y 848849 (ldquoLe dossierrdquo p 726 y ldquoHagiographie et politique La premiegravere Vie de saint Samson de Dolrdquo Francia 5 (1977) 1-26) en base a la relacioacuten que percibe con el cisma bretoacuten bajo el reinado de Luis el Piadoso 814-840 (esta datacioacuten es tambieacuten en buena medida la de Fawtier quien coloca el texto a fines del VIII o principios del IX) Para un resumen de la cues-tioacuten veacutease POULIN ldquoLa vie anciennerdquo pp 255-256 y FLOBERT op cit pp 102-111

25 La edicioacuten de Fawtier fue traducida al ingleacutes por Thomas TAYLOR The Life of St Samson of Dol Londres Society for Promoting Christian Knowledge 1925 (reimpreso Felinfach Llanerch 1991)

26 La vie ancienne de Saint Samson de Dol El trabajo de Fawtier tiene el meacuterito de ser la primera edicioacuten criacutetica de la vida primera aunque se ha notado en varias ocasiones que el texto es poco legible La segunda y maacutes reciente edicioacuten la de Pierre Flobert de 1997 cuenta con la ventaja de su claridad y el estudio filoloacutegico de la obra aunque como argumenta Poulin no constituye a decir verdad una edicioacuten criacutetica Por otra parte la eleccioacuten de otro testimonio de base ndashBndash no resulta tan esclarecedo-ra puesto que A y B comparten maacutes lecciones en comuacuten de lo que parece y de lo que

61

La vida antigua se encuentra en dieciocho manuscritos (original-mente eran veinte pero dos se perdieron incluido el ms A ndashMetz BM 195ndash que fue destruido en 1944) de los cuales solo siete conservan el texto completo Dentro de este grupo de testimonios se observan diferencias en la estructura y la composicioacuten del texto hagiograacutefico Como ha demostrado Pierre Flobert la presencia o ausencia de un proacutelogo y la divisioacuten de la obra en varios libros permiten distinguir cuatro grandes clases o grupos de manuscritos clasificacioacuten que seraacute uacutetil para ubicar el modelo de la vida galesa y su relacioacuten con el resto de la tradicioacuten continental27

(i) primera clase incluye los manuscritos maacutes antiguos prove-nientes de los siglos X-XI Estos han sido utilizados como mo-delo en las ediciones publicadas por Fawtier y Flobert Ambos testimonios recogen el proacutelogo y la tabla de capiacutetulos del libro I elemento ausente en el resto de los manuscritos

(ii) segunda clase se trata de legendarios cistercienses compilados en el siglo XII El material se organiza en un proacutelogo al libro primero y dos libros Se ubican dentro de esta categoriacutea los ma-nuscritos Pariacutes BNF lat 11758 (C) Pariacutes BNF lat 17005 (D) Pariacutes BNF lat 16734 (E) Montpellier Bibl Interuniversitaire Section de Meacutedicine 1 tomo IV (F) Dijon BM 642 (H) y Pariacutes BNF lat 11771 (I) copia directa de H perteneciente al siglo XVII Se incluye tambieacuten en esta clase un manuscrito incomple-to de finales del XI Paris BNF lat 11884 (J)

(iii) tercera clase los testimonios conservan el libro I sin proacutelogo Incluye los siguientes manuscritos Namur Fond de la Ville 53 (K) Pariacutes Bibl de lrsquoArsenal 996 (L) Pariacutes BNF lat 15651 (M) Rouen BM 1393 (N) Rouen BM 1402 (O) Rouen BM 1400 (P) y Pariacutes BNF lat 5296 (R) todos legendarios producidos entre los siglos XII y XV

Flobert admite Asimismo este uacuteltimo moderniza el texto con lecciones provenientes de testimonios posteriores ganando en claridad pero perdiendo en proximidad con la lengua original (POULIN ldquoLa vie anciennerdquo)

27 FLOBERT La vie ancienne pp 43-52

62

(iv) cuarta clase dos testimonios fragmentarios Chartres BM 507 (S) y Pariacutes BNF lat 5280 (T) que comprenden solamente los capiacutetulos 1-21 del libro I Ambos fueron fechados a principios del siglo XII

Fuera de la clasificacioacuten anterior quedan dos testimonios X perdido y Alenccedilon BM 12 (V) muy fragmentario

La clasificacioacuten cuatripartita anterior sentildeala la fluidez textual de la tradicioacuten hagiograacutefica de la vida de Samsoacuten y la dificultad para establecer un stemma de la vida primera A esto se suma la canti-dad de obras derivadas de cada una de las distintas vidas (primera segunda y meacutetrica) Por todo esto el propoacutesito del siguiente graacutefico consiste por un lado en reformular el esquema que ofrece Fawtier en su edicioacuten y por otro en clarificar las relaciones entre texto base-recensioacuten-versioacuten-testimonios

R ndash Baudry 1 ms

Mndash Vita metrica3 mss

[vida original perdida]

B ndash Vita prima18 mss

P ndash Vita secunda15 mss

Beauvais

Nndash Vita Natali1 ms

Tndash Vita Tynemouth

1 ms

L ndash VitaLiber

Landavensis1 ms

Vndash Vita 1 ms

63

Acerca de la vida primera y segunda ya hemos hablado al prin-cipio de este apartado La Vita del Liber Landavensis (L) constituye el texto a examinar y seraacute por lo tanto objeto de nuestra atencioacuten en los apartados siguientes La Vita Tynemouth (T) llamada asiacute por su compositor John of Tynemoth fue incorporada a su Sanctilogium Angliae Walliae Scotiae et Hiberniae fechado a mediados del siglo XIV28 La Vita Natali (N) en honor a su autor Pietro de Natali es una versioacuten abreviada de la vida primera insertada en el Catalogus sanctorum et gestorum eorum compuesto hacia el segundo cuarto del siglo XIV29 Otro resumen de esta misma vida es la Vita Beau-vais que se encuentra dentro del Speculum Historiale de Vincent de Beauvais fechado hacia mediados del siglo XIII30 Por uacuteltimo de la vida segunda derivan dos versiones la vida meacutetrica abordada ante-riormente y la obra compuesta por Baudry de Bourgeuil (R) obispo de Dol (dagger1130)31

28 HORSTMAN Nova Legenda Anglie29 De acuerdo con Fawtier poco es lo que aporta esta versioacuten solo dos adiciones

cuya fuente es desconocida una sobre el tiempo en el que habriacutea vivido el santo otra sobre la muerte de Amoacuten antes de Samsoacuten (p 22) Texto editado en Catalogus sanctorum et gestorum eorum ex diversis voluminus collectus editus a reverendissimo in Christo patre Domino Petro de Natalibus de Venetiis Dei gratia episcopo Equilino Venecia Enrico di Carsquo Zeno 1493 reimpreso por Paoli EMORE Spoleto Fondazione Centro Italiano di Studi Sullrsquo Alto Medioevo 2012 Se puede consultar la biografiacutea de Pietro de Natali y ademaacutes una bibliografiacutea completa sobre su obra en Paoli EMORE ldquoNatali Pietro derdquo en Dizionario Biografico degli Italiani vol 77 2012 (disponible en httpwwwtreccani itenciclopediapietro-de-natalindash (Dizionario-Biografico)

30 VINCENTIUS BELLOVALENSIS ldquoSpeculum historialerdquo en Speculum quadruplex sive speculum maius Graz Akademische Druck-und Verlagsanstalt 1964 libro 21 caps CV-CXV pp 851-854 (disponible en httpdigital ub uni-dues-seldorf deihdcontenttitleinfo1357637) La bibliografiacutea sobre Vincent de Beauvais es extensa se recomienda consultar el sitio del Atelier Vincent de Beauvais de la Universiteacute de Lorraine (httpmedievistique univ-lorraine frcontentId=6819) y el de Hans VOORBIJ y Eva ALBRECHT (httpwwwvincentiusbelvacensis euindex html) Para una breve noticia de su contenido veacutease FAWTIER op cit p 23

31 La edicioacuten de este texto conservado en Pariacutes BNF lat 5350 ha sido produ-cida en el antildeo 2000 por Armelle Le Hueumlrou como tesis doctoral pero auacuten no ha sido publicada a excepcioacuten de unos extractos previamente editados por Plaine en La tregraves ancienne Vie ineacutedite de s Samson Veacutease Armelle LE HUEumlROU ldquoLa reacuteeacutecriture drsquoun texte hagiographique au XIIe siegravecle la Vita sancti Sansonis de Baudri de Bourgueilrdquo Annales de Bretagne et des Pays de lrsquoOuest 1082 (2001) 7-30

64

III La tradicioacuten insular la Vita samsonis del liber landavensis

iii1ndash el manuscrito

El Liber Landavensis (NLW ms 17110E antiguamente Gwysa-ney Ms 1)32 es indudablemente un volumen que ha generado mucha controversia a lo largo de los antildeos El coacutedice recoge documentos de variada clase conectados con la abadiacutea de Llandaf (ubicada cerca de Cardiff en Glamorgan) a saber vidas de santos cesiones de tierras bulas papales privilegios y listas de obispos precedidos por un fragmento del Evangelio de Mateo33 Es uno de los pocos coacutedices que contiene materiales muy valiosos para el estudio del sur del paiacutes de Gales no soacutelo para el siglo XII sino tambieacuten para eacutepocas anteriores si bien fue compilado principalmente durante la primera mitad del siglo XII hay textos pertenecientes a eacutepocas maacutes tempranas y tam-bieacuten agregados posteriores34 No obstante dado que los documentos fueron redactados y compilados con el fin de legitimar las pretensio-nes del obispo Urbano la autenticidad de los textos ha sido puesta en duda como asiacute tambieacuten la validez de su uso para la reconstruccioacuten histoacuterica Incluso se lo ha considerado una falsificacioacuten35 De todas formas las subsiguientes investigaciones de Wendy Davies y John Reuben Davies han demostrado la utilidad histoacuterica de los documen-tos del Liber Landavensis en la medida en que sean considerados

32 Se puede consultar online en el sitio de la Biblioteca Nacional de Gales httpwwwllgcorg ukindex phpid=1667

33 Para un detalle exhaustivo de los contenidos del manuscrito veacutease especial-mente Daniel HUWS ldquoThe Manking of the Liber Landavensisrdquo Medieval Welsh Manuscripts Cardiff University of Wales Press 2000 pp 123-157 (pp 146-150)

34 Sobre los problemas de datacioacuten del coacutedice veacutease John Reuben DAVIES ldquoLi-ber Landavensis Its Date and the Identity of its Editorrdquo Cambrian Medieval Celtic Studies 35 (1998) 1-12 a quien seguimos en la datacioacuten propuesta (p 12) Huws in-dica que la mayor parte de los textos se relacionan con preocupaciones de la dioacutecesis de Llandaf del periacuteodo comprendido entre 1120 y los primeros antildeos de la deacutecada de 1130 (p 125) pero no ofrece ninguna datacioacuten maacutes exacta en teacuterminos paleograacuteficos que c 1150 (p 135 n 28) No obstante en una nota agregada con posterioridad a la primera publicacioacuten del artiacuteculo Huws reenviacutea al trabajo de Davies

35 Christopher BROOKE ldquoThe Archbishops of Llandaff St Davidsrsquo and Caerle-on-on-Uskrdquo The Church and the Welsh order in the Central Middle Ages Woodbridge 1986 pp 16-49

65

con la precaucioacuten suficiente debida a cualquier texto medieval que combina fuentes diversas36

iii11 materia encuadernacioacuten foliatura e historia

El reconocido paleoacutegrafo galeacutes Daniel Huws ha realizado un exhaustivo examen del coacutedice En la seccioacuten que sigue se expondraacuten fundamentalmente algunos de sus resultados sobre todo aqueacutellos que son maacutes pertinentes para nuestro trabajo

La cubierta frontal consiste de un panel grueso de madera de ro-ble de bordes cuadrados con un sector central hundido Soliacutea adornar tal cubierta una figura de bronce dorado de Cristo en majestad del siglo XIII pero eacutesta ha sido retirada en 1981 y hoy se conservan por separado La cubierta de por siacute sugiere que estamos en presencia de un libro lituacutergico o un evangeliario el libro era probablemente usado para lecciones y otros usos rituales como juramentos o procesiones

El soporte material es pergamino y los folios se agrupan en cuaterniones de acuerdo con la siguiente distribucioacuten 14 28 38 48 586 (8-3) +2+4 78 88+1 98 108 118 128+2 138+1 148-2154+1168 Tiene 129 folios en total i-iii y 128-129 son hojas de papel con un fragmento de pergamino medieval en iii Los folios 1-4 y 127 son paacuteginas provenientes de otros manuscritos medievales reusados como guardas quizaacutes en el s XV El nuacutecleo original estaba compuesto por los cuadernillos 3-14 en tanto 1 y 15-16 son agrega-dos En liacuteneas generales las paacuteginas miden 310 x 215 mm y la caja de escritura es de 245 x 160 mm a dos columnas generalmente de 35 liacuteneas Los folios han sido enumerados por varias manos desde el escriba medieval hasta el anotador del siglo XVI sin contar la folia-tura en laacutepiz de 1980 En los maacutergenes dantildeados se observa que una mano de los siglos XVI-XVII ha intentado en varias oportunidades

36 Para un estado de la cuestioacuten veacutease DAVIES The Book of Llandaf pp 1-6 De los cuantiosos trabajos publicados por Wendy Davies son especialmente pertinentes en este caso sus dos libros The Llandaff Charters Aberystwyth National Library of Wales 1979 y An Early Welsh Microcosm Studies in the Lladaff Charters Londres Royal Historical Society 1978

66

recuperar la foliacioacuten medieval no siempre de forma correcta Seis folios se han perdido

Respecto de la historia del coacutedice se sabe que hasta 1659 per-manecioacute en Llandaf donde fue consultado por anticuarios y estu-diosos En ese antildeo llegoacute a las manos de Robert Vaughan anticuario y coleccionista de coacutedices quien produjo una copia (NLW Peniarth 275) A continuacioacuten aparecioacute entre las posesiones de Robert Davies de Llannerch (casado con una nieta de John Vaughan de Trawscoed el poseedor original) quien lo mandoacute a reencuadernar en 1696 En 1892 despueacutes de la transcripcioacuten de Evans fue otra vez reencua-dernado en el British Museum Finalmente fue heredado por PR Davies-Cooke de Gwysaney quien lo vendioacute a la National Library en 1959 sitio donde se encontraba desde 194237

El texto a examinar ocupa los ff 29v-33v y 35r-36r (el folio 34 estaacute mal colocado) y corresponde al cuadernillo 5 Estaacute precedido por la Vida de Elgario y seguido por cartas del papa Honorio II dirigi-das al obispo Urbano en relacioacuten con su causa El folio 36v incluye textos aparentemente miscelaacuteneos por un lado una descripcioacuten de Roma y de sus basiacutelicas y por otro un pasaje conocido sobre el papa Eleuterio y la carta de Lucio rey de Britania En 29v al comienzo de la Vita Samsonis la capital inicial estaacute rubricada y ocupa las cinco primeras liacuteneas las dos primeras tambieacuten se encuentran rubricadas En el uacuteltimo folio 36r las mayuacutesculas de principio de frase estaacuten coloreadas de rojo Contiene varios tipos de marginalia notas acla-ratorias resuacutemenes y maniculae de pasajes relevantes Asimismo algunas frases estaacuten subrayadas con tinta ocre en todos los casos la frase o pasaje asiacute sentildealado refiere a una notiacutecula al margen excepto en el f 29v col 2 l 14 donde el subrayado de ldquoquendam librariumrdquo no remite a ninguna anotacioacuten

37 HUWS op cit pp 153-154 Para una descripcioacuten (y una narrativa) maacutes deta-llada veacutease EVANS op cit pp VIII-XVII Tambieacuten se puede consultar ED JONES ldquoThe Book of Llandaffrdquo National Library of Wales Journal 4 (1946) 123-157 (p 124)

67

iii12 la escritura

El escriba encargado de la Vita Samsonis es la mano B en la nomenclatura de Huws uno de los dos escribas principales y el segundo en trabajar sobre el manuscrito38 Se encargoacute del cuader-nillo 5 y parte del 6 (folios 29r-42v) y completoacute fragmentos de otros Tambieacuten rubricoacute cuadernillos (5-14 y probablemente 3-4) Es capaz de una escritura muy cuidadosa y al mismo tiempo de una raacutepida y deteriorada Utiliza una minuacutescula goacutetica textualis o textura

La escritura estaacute fechada hacia la mitad del XII B fue quizaacutes el editor del libro en su conjunto aunque no terminoacute de supervisar el trabajo De hecho para John Reuben Davies B podriacutea ser el propio obispo Urbano (dagger 1134) En efecto una cierta cantidad de evidencia parece indicar que este escriba actuoacute como editor del manuscrito en primer lugar fue el encargado de rubricar algunos cuadernillos en segundo teacutermino realizoacute adiciones y correcciones al texto del escri-ba A en tercero introdujo textos importantes en el coacutedice (como la vida examinada) por uacuteltimo fue la mente por detraacutes de los criterios de compilacioacuten del cuadernillo 6 que incluyen documentos iacutentima-mente vinculados con la causa de Urbano en sus reivindicaciones diocesanas39

La escritura de B evidencia algunos rasgos insulares tanto en el ductus (esporaacutedicamente inserta una ldquonrdquo mayuacutescula insular por ejemplo o usa ldquofrdquo ldquogrdquo o ldquorrdquo notoriamente insulares) como en las abreviaturas de autem (

) benedixit (

) y la terminacioacuten verbal ndashrunt (

) que son consideradas rasgos comunes galeses40 Esta combinacioacuten de elementos provenientes de la tradicioacuten insular y de la continental es frecuente en testimonios producidos en los scriptoria galeses

38 De acuerdo con HUWS nueve seriacutean los escribas involucrados en la confec-cioacuten del coacutedice en diferentes momentos (op cit pp 141-3)

39 DAVIES ldquoLiber Landavensisrdquo pp 3-9 40 Veacutease al respecto William Wallace LINDSAY Early Welsh Script Oxford

James and Co 1912 p 4 y Noeumll DENHOLM-YOUNG Handwriting in England and Wales Cardiff University of Wales Press 1959 especialmente p 14

68

iii2 marginalia

El Liber Landavensis contiene varios tipos de anotaciones mar-ginales que por lo general sentildealan pasajes del texto episodios o situaciones Por un lado una serie de notas en escritura secretaria del s XV usualmente conocida como el anotador BC a quien ade-maacutes le gusta dibujar maniculae entre otras cosas Por ejemplo en el margen izquierdo al inicio de la vida hace una llamada y anota ldquoVita beati Sampsonisrdquo (f 29v) una de sus manos sentildeala un pasaje y al pie de ese mismo folio escribe ldquoNota sanctum dubricium britaniaearchiepiscopumrdquo En f 30r aparece nuevamente llamando la atencioacuten sobre la visioacuten del librarius Quizaacute se trate de David Llywelyn teso-rero de Llandaf41 Por otro lado el denominado anotador V del siglo XVI-XVII escribioacute muchas notas en tinta ocre demostrando intereacutes en las vidas de santos y en la historia Es el mismo que subraya fra-ses desde palabras sueltas liacuteneas o pasajes enteros para referir a sus comentarios42 La mayor parte de estas anotaciones marginales se pueden consultar al final de la transcripcioacuten de Evans

iii3 Conclusiones

Resulta de intereacutes notar que la materialidad del coacutedice y la escritura son consistentes con la produccioacuten de libros en lengua ver-naacutecula en el paiacutes de Gales durante los siglos XIII y XIV periacuteodo al que corresponden los manuscritos maacutes antiguos43 Por uacuteltimo debe destacarse que un coacutedice como el Liber Landavensis una suerte de

41 HUWS op cit pp 151-15242 La denominacioacuten de ldquoanotador Vrdquo es de HUWS op cit p 15343 De acuerdo con Huws las caracteriacutesticas de los libros en lengua vulgar

producidos en Gales durante 1250-1400 son baacutesicamente las siguientes el material es pergamino grueso y amarillento de oveja o cabra el tamantildeo es pequentildeo como un volumen in-octavo chico los cuadernillos son de ocho folios (cuaterniones) la confeccioacuten de cuadernillos punzado y reglado son consistentes con las praacutecticas contemporaacuteneas comunes de Europa occidental la escritura es ldquotexturardquo o goacutetico las ruacutebricas son iniciales en rojo hechas por el mismo escriba el azul resulta ser muy caro para alternar rojoazul y generalmente encontramos verde en vez de azul o un tono caracteriacutestico de Gales el azul verdoso ausencia de iluminacioacuten y miniaturas (ldquoWelsh Vernacular Books 1250-1400rdquo en Medieval Welsh Manuscripts pp 36-64)

69

hiacutebrido entre cartulario y evangeliario encuentra paralelos con-temporaacuteneos en la produccioacuten bretona (el cartulario de Landeacutevenecc es el ejemplo maacutes cercano) y en la anglonormanda (el cartulario de Sherbone)44 Con todo el volumen resulta expresioacuten de un desarrollo galeacutes que encuentra su justa apreciacioacuten en el contexto mayor de la primera mitad del siglo XII

iV el texto del liber landavensis

Como ya se ha dicho la Vita Samsonis constituye el testimonio maacutes temprano de la vida de un santo de origen galeacutes El compositor galeacutes tomoacute como modelo el libro I de la vida primera del santo Ya Robert Fawtier editor de esta uacuteltima se preguntaba si el texto galeacutes (abreviado como L en su nomenclatura por Llandaf) constituiacutea un resumen de esta uacuteltima (B) o una recensioacuten de un estado de texto anterior de B A estas inquietudes respondiacutea

Nous ne le croyons pas la partie galloise de la vie du saint comporte comme on lrsquoa vu des passages eacutetrangers agrave B et ces passages ne portent pas seulement sur le fond mais sur la forme megraveme (hellip) Faut-il voir dans L un remaniement drsquoun eacutetat du texte anteacuterieur agrave B eacutevidemment non car les deux seuls arguments que lrsquoon pourrait faire valoir en faveur de cette thegravese agrave savoir lrsquoignorance totale ougrave se trouve L du livre II de B et la preacutesence drsquoun miracle original ne valent rien Nous avons en effet de nombreux manuscrits ne contenant que le livre I de B et rien ne srsquooppose agrave ce que le reacutedacteur de L se soit servi drsquoun manuscrit de ce genre et drsquo autre part les additions originales contenus dans L sont eacutevidemment des emprunts aux vies galloises de Iltud et de Dubric Par conseacutequent L est un remaniement de B (pp 19-20 mi subrayado)

Por otro lado John Reuben Davies afirma que L ldquo[hellip] abridges the first book of Vita I S Samsonis [vita prima] adding a number of

44 DAVIES The Book of Llandaf pp 143-147

70

variationsrdquo mientras que Pierre Flobert clasifica al texto dentro de la categoriacutea ldquoabreacutegeacutesrdquo45 Por su parte Elissa Henken comenta ldquoThe LL Life is generally considered to be an abridgement of the Breton Life but certain inconsistencies indicate that the relationship may not be that simple For example why is Meath substituted for Demetia as Amonrsquos homeland Was there a variant tradition which induced the compiler to change the namerdquo46 Efectivamente se puede acordar con Henken en que la relacioacuten entre la vida galesa y su modelo no es tan simple

Si comparamos el texto de la redaccioacuten B con L observamos tanto pasajes ideacutenticos como diferencias producto de episodios o personajes agregados a esta uacuteltima Es claro que el compositor galeacutes de L manipuloacute su materia de base en funcioacuten de objetivos especiacutefi-cos que perseguiacutea a la hora de trasladar el texto En principio el eacutenfasis recae sobre el periodo del santo en territorio galeacutes y en todos los eventos que suceden alliacute en detrimento de su accionar en otros lugares En esta liacutenea resulta importante sentildealar que el Liber Lan-davensis en su conjunto fue pensado como instrumento poliacutetico para reafirmar los derechos de la dioacutecesis de Llandaf en el sur del paiacutes de Gales a traveacutes de una serie de documentos que confirmaban su preeminente antiguumledad ratificaban su derecho sobre tierras y pro-piedades en la zona y aseguraban la continuidad de la sucesioacuten epis-copal y de la obediencia a Canterbury (p 63)47 Recordemos ademaacutes que la dioacutecesis se encontraba en pleno proceso de constitucioacuten formal y desarrollo La mayor importancia concedida al papel desempentildeado por Dubricio en esta versioacuten no es casual eacuteste es representado en diferentes textos del manuscrito como el padre fundador no soacutelo de la sede de Llandaf sino tambieacuten de toda la Iglesia galesa Un conjunto de textos documenta la donacioacuten de una extensa propiedad de la zona a Dubricio donde se levantariacutea la abadiacutea ademaacutes de una serie de privilegios reales Asimismo Samsoacuten es incluido como uno de sus

45 Ibidem p 96 FLOBERT op cit p 4146 HENKEN The Welsh Saints p 11547 En todo el comentario expresado a continuacioacuten seguimos especialmente a

DAVIES The Book of Llandaf Veacutease tambieacuten Wendy DAVIES ldquoLiber Landavensis its construction and credibilityrdquo The English Historical Review 88 (1973) 335-351 especialmente pp 337-339

71

disciacutepulos (aunque vale recordar primero es disciacutepulo de Iltuto) Al mismo tiempo el texto discute abiertamente con las pretensiones metropolitanas de la dioacutecesis de St David En alguacuten momento entre 1124 y 1130 el capiacutetulo de St David se dirigioacute al papa Honorio III re-clamando el estatus metropolitano argumentando que David ndashsanto fundador de esa comunidad eclesiaacutesticandash habiacutea sido investido como arzobispo48 Parte de sus reivindicaciones aseguraba que Samsoacuten habiacutea sido investido con el pallium por el supuesto arzobispo de St David y que luego habiacutea sido llevado a Dol para fundar un nuevo ar-zobispado en Bretantildea Por el contrario en la Vita Samsonis del Liber Landavensis Dubricio es el arzobispo del oeste britaacutenico no Samsoacuten y de hecho eacuteste consulta recurrentemente a Dubricio antes de tomar decisiones importantes Samsoacuten recieacuten es llamado arzobispo cuando llega a Bretantildea Ademaacutes la vida no es expliacutecita respecto del lugar de nacimiento de Samsoacuten sino que dice que Amoacuten su padre proveniacutea de una familia real de Meath Irlanda

Otro aspecto que se elabora para realzar la sede de Llandaf en contra de St David es la conexioacuten entre Samsoacuten y san Germano de Auxerre Este uacuteltimo es quien consagra a san Dubricio y aparece ademaacutes como maestro de san Iltuto con quien estudia Samsoacuten De esta manera Samsoacuten se introduce en una liacutenea de sucesioacuten desde Germano mediante dos rutas por un lado a traveacutes de su educacioacuten con Iltuto y por otro a traveacutes de la sucesioacuten apostoacutelica de Dubricio Asiacute Samsoacuten recibe su legitimidad de parte de los patriarcas de la iglesia del sureste del paiacutes de Gales refutando los argumentos de St David

iV1 Comparacioacuten entre la Vita samsonis de B y l

Respecto de los cambios introducidos en L ademaacutes de la au-sencia del proacutelogo y el iacutendice del mayor eacutenfasis en las acciones de Samsoacuten en el paiacutes de Gales y en los acontecimientos producidos alliacute observamos tambieacuten la adicioacuten de episodios que involucran ndashen va-

48 James Conway DAVIES (ed) Episcopal Acts and Cognate Documents relating to the Welsh Dioceses 1066-1272 Cardiff Historical Society of the Church in Wales 1946 vol I pp 249-251

72

rias oportunidadesndash a otros santos galeses como Iltuto y Dubricio y al mismo tiempo una tendencia hacia la abreviacioacuten narrativa Esto implica la supresioacuten de diaacutelogos y comentarios que no son importan-tes para la accioacuten Asimismo todos los comentarios en primera per-sona que realiza el autor de B se omiten asiacute como tambieacuten se evitan todas las referencias biacuteblicas del texto de base49 Sin embargo como se veraacute se agregan tres comentarios sobre episodios de las Sagradas Escrituras

Se pueden sentildealar las siguientes diferencias entre B y L (en orden cronoloacutegico y con enviacuteo al nuacutemero de paacuterrafo correspondiente de la traduccioacuten)50 (i) [2] incorporacioacuten de la referencia a la esterilidad de Isabel y

Zacariacuteas y al anuncio del hijo de ambos Juan a traveacutes de un aacutengel (Lucas 15-24) Esta referencia enfatiza auacuten maacutes el tema de la esterilidad de la mujer y el milagro divino de la concepcioacuten inaugurado desde el principio por el nombre de Samsoacuten (el San-soacuten biacuteblico tambieacuten era hijo de una mujer esteacuteril) y el de Ana (la madre de Mariacutea Ana padeciacutea de esterilidad) En este caso este recurso funciona como analogiacutea de la situacioacuten de Ana y Amoacuten pero tambieacuten y sobre todo como presagio

(ii) [2] introduccioacuten de la historia de Sidrac Misac y Abdenago (Da-niel 319-51) Los tres eran israelitas que habiacutean sido designados como administradores de la provincia de Babilonia por el rey Nabucodonosor Como no adoraban la imagen del rey fueron encerrados en un gran horno para ser quemados Gracias a sus oraciones un aacutengel de Dios bajoacute del cielo y apagoacute el fuego La referencia apunta claramente a reforzar el milagro divino como respuesta a la plegaria y de este modo y como en el caso ante-rior anticipa el desarrollo de la accioacuten

(iii) [2] intervencioacuten de Dubricio e Iltuto quienes recomiendan ir a ver a un sabio con dotes de adivino Dubricio es llamado

49 La uacutenica referencia biacuteblica que se conserva del modelo es IV Reyes 434 del capiacutetulo XVIII Vale apuntar que la supresioacuten de la voz del narrador es un procedi-miento corriente tambieacuten en las traducciones al galeacutes medio

50 Algunas de estas diferencias sobre todo las maacutes generales ya han sido enu-meradas por FAWTIER op cit p 18 y por FLOBERT op cit p 42

73

ldquoarzobispo de la Bretantildea occidentalrdquo (occidentalis Britanniae archiepiscopum) grado que constituye una adicioacuten (o invencioacuten) del compositor galeacutes51 Por el contrario la Vita I suele referirse a eacutel como papa es decir padre u obispo

(iv) [2] Amoacuten y Ana no son acompantildeados por otros miembros de la comunidad en su visita al sabio

(v) [5] Iltuto bautiza a Samsoacuten (vi) [5] pasaje cercano a la vida de St Kentigern de Jocelyn de Fur-

ness52 (vii) [6] el diaacutelogo entre Amoacuten y Ana es maacutes extenso y presenta un

desarrollo mayor de las aspiraciones de Amoacuten respecto de su hijo

(viii) [7] ausencia de la digresioacuten sobre la muerte de Iltuto y de su prediccioacuten sobre Isanus y Atoclius Esta omisioacuten quizaacute se deba a que las tradiciones galesas sobre la vida de Iltuto aunque variadas y disiacutemiles entre siacute no situacutean su muerte en Llanilltud Fawr como sugiere la Vita I53

(ix) [7] primer milagro de Samsoacuten durante su periodo como estu-diante de Iltuto confinamiento de los paacutejaros que se comiacutean la cosecha dentro de un hoacuterreo54

(x) [16] ausencia del suentildeo de Iltuto (xi) [22] se omiten los detalles sobre la muerte de Piro (estaba bo-

rracho cuando se accidentoacute) Samsoacuten ocupa el cargo de abad por tres antildeos y medio y no por un antildeo y medio

(xii) [23] Samsoacuten solicita el permiso de Dubricio para partir a Irlan-da

51 Dubricio tambieacuten aparece con este mismo grado en el paacuterrafo 3252 Veacutease el apartado IV2 para una discusioacuten maacutes acabada sobre esta referencia53 Veacutease al respecto HENKEN Traditions pp 108-11454 Este episodio tambieacuten se encuentra en la Vita S Pauli Aureliani (sect 4) y en la

Vita S Iltuti (sect14) Es probable que la Vita Samsonis lo haya tomado de la primera y que luego a su vez esta sirviera como modelo de la Vita S Iltuti (DAVIES The Book of Llandaf pp 128-130 cf FLOBERT op cit p 42) Para la Vita S Pauli Aureliani veacutease C CUISSARD ldquoVie de Saint Paul de Leacuteon en Bretagne drsquoapregraves un manuscrit de Fleury-sur-Loire conserveacute agrave la Bibliothegraveque publique drsquoOrleacuteansrdquo Revue Celtique 5 (1881-3) 413-60

74

(xiii) [30] discurso directo de Pedro en la visioacuten de Samsoacuten en vez del discurso indirecto de B

(xiv) [32] entrevista de Samsoacuten con Iltuto y Dubricio antes de partir hacia Armoacuterica Noacutetese que el santo solicita la aprobacioacuten de sus maestros para partir pese a que ya ha sido investido obispo

(xv) [33] Samsoacuten no visita a su tiacutea ni excomulga a su hermana sino que predica entre parientes

(xvi) [33] ausencia de la estadiacutea en el monasterio de Docco en Corwall y de la entrevista con el monje Winniau

(xvii) [34] acentuacioacuten del paganismo de los habitantes de Tricurrius (xviii) [34] desplazamiento del diaacutelogo entre Guediano y Samsoacuten (xix) [39] incorporacioacuten del cambio de actitud de la reina de los fran-

cos

Evidentemente el escriba de L intervino activamente en el texto de base Esta uacuteltima opcioacuten parece ser la maacutes plausible en vistas de las modificaciones llevadas adelante por el escriba en la seleccioacuten de episodios de la vida de Samsoacuten y por los objetivos especiacuteficos que guiaron la composicioacuten del texto

iV2 Fuentes de la Vita samsonis

En su estudio sobre la vida primera Pierre Flobert enumera las fuentes de la vida de Samsoacuten y al mismo tiempo indica con itaacutelicas las posibles frases que disparan la filiacioacuten dentro del texto55 Aun-que el relato examinado derive de esta vida nada nos confirma que su autor haya reconocido esas fuentes De hecho la mayor parte de las frases en itaacutelicas de la edicioacuten de Flobert se encuentran ausen-tes de la Vida del Liber Landavensis No obstante los hagioacutegrafos medievales compartiacutean un cierto caudal de lectura y se nutriacutean de las mismas fuentes Por eso parece importante notar a continuacioacuten las fuentes relevadas por Flobert ndashsiempre y cuando se inserten en pasajes que aparecen en nuestro textondash y agregar otras posibles en los apartados introducidos por el compositor galeacutes

55 Veacutease FLOBERT op cit pp 92-102

75

Dentro de la categoriacutea de ldquoautores cristianosrdquo Flobert sentildeala las siguientes fuentes (i) Gregorio el grande sobre todo sus Diaacutelogos modelo de las dos

tentativas de envenenamiento56 (ii) los claacutesicos de la hagiografiacutea Vida de San Antonio de Atanasio

(en la traduccioacuten de Evagrius de Antioquiacutea) Historia de los monjes de Egipto (traduccioacuten del griego de Palladio por Rufino) Vidas de los eremitas Pablo e Hilario de san Jeroacutenimo escritos de Sulpicio Severo sobre san Martiacuten (Vida y Diaacutelogos)57 Cola-ciones de Juan Casiano Fortunato y Casiodoro58

(iii) Julianus Pomerius (iv) Beda Historia ecclesiastica gentis anglorum base del personaje

de Theomaca y de los conceptos sobre las artes liberales y los estudios de Iltuto

(v) la Vulgata

Entre los ldquoautores profanosrdquo Flobert menciona fundamental-mente a Virgilio En este caso es donde podriacuteamos agregar el conoci-miento de las vidas galesas de Dubricio e Iltuto Como hemos visto el

56 GREGORIO MAGNO Dialogues (ed de Adalbert De Voguumleacute y Paul Antin) Pariacutes Cerf 1978-19803 vols J-P MIGNE Patrologiae Cursus Completu Series Latina (PL) tomus 771849

57 Sobre la Vita Martini como fuente veacutease especialmente POULIN ldquoHagiogra-phie et politiquerdquo

58 EVAGRIUS ANTIOCHENSIS (trad) Vita Antonii PL 73 (1849) ndashnueva edi-cioacuten de Pascal Henricus Elisabeth BERTRAND en Die Evagriusuumlbersetzung der Vita Antonii Rezeption-Uumlberlieferung-Edition Unter besonderer Beruumlcksichtigung der Vitas Patrum-Tradition Tesis doctoral Universiteit Utrecht 2006 en httpigitur-archive library uu nldissertations2006-0221-200251c4 pdfndash TYRANNIUS RUFINUS Historia monachorum sive de Vita Sanctorum Patrum ndashed de Eva Schulz-Fluumlgel Berliacuten y Nueva York De Gruyter 1990ndash The Lives of the Desert Fathers ndashintro-duccioacuten de Benedicta Ward y traduccioacuten de Norman Russell Londres Mowbray 1981ndash SAN JEROacuteNIMO Vita Sancti Hilarionis Vita Sancti Pauli Eremitae ndashen P LECLERC EM MORALES y A DE VOGUumlEacute (eds) Jerome Trois vies de moines Paul Malchus Hilarion Pariacutes Cerf 2007 pp 212-99 (Sources chreacutetiennes no 508) y PL 23ndash IOANNES CASSIANUS Confeacuterences ndashed de Michael Petschenig y Dom Eugegravene Pichery Pariacutes Cerf 19553 vols y PL 49ndash CASSIODORUS Institutiones I ndashed de RAB Mynors Cassiodori senatoris Institutiones Oxford Clarendon Press 1937 y PL 70ndash

76

primer milagro de Samsoacuten (el encierro de los paacutejaros que se comiacutean la cosecha) es narrado en la vida de Iltuto Ademaacutes el episodio de las jarras vaciacuteas de miel aparece en la vida de Dubricio pero con un eacutenfasis distinto ya que es Dubricio quien obra el milagro en vez de Samsoacuten Asimismo encontramos un pasaje de notable semejanza con la Vita Kentegerni del monje Jocelyn de Forness compuesta ca 1180 San Kentigern es considerado el santo patrono y fundador de la ciudad de Glasgow vivioacute en la segunda mitad del siglo VI59 Re-sidioacute por un tiempo en el paiacutes de Gales En ambos textos el regocijo que conlleva el nacimiento de un nintildeo a una madre esteacuteril ndashAna en la Vita Samsonis la reina Languueth en la Vita Kentegernindash se ex-presa en teacuterminos parecidos ldquogaudium totius parentelaerdquo ldquoad totius parentele consolationem et gaudiumrdquo respectivamente No podemos afirmar sin embargo que Jocelyn de Forness conociera y usara la vida galesa de Samsoacuten como tampoco podemos aseverar que el autor de esta uacuteltima tuviera acceso a alguna versioacuten anterior de la vida de Kentigern Lo uacutenico que podemos decir es que quizaacute a) hubo alguacuten contacto entre las tradiciones textuales de ambas vitae quizaacute reforzado por el hecho de que el santo habiacutea pasado alguacuten tiempo en el paiacutes de Gales b) la escena en cuestioacuten pertenece a los motivos tradiciones que ambos compositores conociacutean y utilizaban

Por uacuteltimo vale recordar que ademaacutes de las posibles referencias indicadas en el paacuterrafo anterior las alusiones directas que aparecen en el texto son cuatro y pertenecen todas a la Vulgata Salmos Re-yes Daniel y Lucas

V La transcripcioacuten de John Gwenogvryn Evans de 1893

John Gwenogvryn Evans reconocido paleoacutegrafo y editor de textos antiguos galeacutes fue el primero y uacutenico en producir una trans-cripcioacuten completa de los contenidos del manuscrito en el antildeo 1893 Un libro anterior (que pretende ser una edicioacuten y que ademaacutes ofrece

59 Alexander FORBES (ed) Lives of S Ninian and S Kentigern The Historian of Scotland Series Edimburgo Edmonston and Douglas 1872 vol IV Veacutease tam-bieacuten Cynthia GREEN Jocelyn a monk of Furness The Life of Kentigern (Mungo) en httpwwwfordhameduhalsallbasisCynthiaWhiddenGreen-SaintKentigern1998 asp

77

una traduccioacuten al ingleacutes) publicado en 1840 por William Ress de parte de la Welsh Manuscripts Society se basoacute en transcripciones posteriores del manuscrito sin consultarlo60 Por eso y con justicia Evans comenta que ldquo(hellip) it is not necessary here to speak further than to point out that its readings differ considerably in many places from those of the twelfth-century MSrdquo Efectivamente el volumen de Rees es muy poco fiable tanto en el texto que dice editar como en las lsquoimaacute-genesrsquo del coacutedice que ofrece No obstante algunos comentarios que hace respecto de pasajes puntuales del texto latino son muy buenos y los hemos tomado en consideracioacuten para nuestro trabajo

En su introduccioacuten Evans afirmaba que ldquoin the preparation of the Book of Llan Dacircv [sic] the aim has been to reproduce letter for let-ter the text of the Ms neither adding omitting nor amending even when the reading is obviously erroneousrdquo61 Ciertamente su trans-cripcioacuten es excelente en cuanto a la expansioacuten de abreviaturas y al respeto por la letra Sin embargo una edicioacuten tendraacute el meacuterito de subsanar los errores del copista aclarar las oscuridades del texto y permitir una cabal comparacioacuten con los textos continentales

VI Conclusiones generales

Por todo lo comentado en los apartados anteriores la Vita Sam-sonis del Liber Landavensis es mucho maacutes que un simple resumen de la Vita I El redactor galeacutes re-escribioacute su fuente de acuerdo con una intencionalidad poliacutetica determinada que sale a la luz por un lado al examinar el relato dentro del contexto discursivo del manuscrito y por otro lado al situarlo en su contexto de produccioacuten En este marco adquieren relevancia los cambios introducidos por el compo-sitor galeacutes elementos estructurales como la eliminacioacuten del proacutelogo y el libro segundo con el subsiguiente desplazamiento de eacutenfasis al periodo insular de la vida de Samsoacuten la reevaluacioacuten del papel in-

60 Rev William Jenkins REES The Liber Landavensis Llyfr Teilo Llandovery The Welsh Manuscript Society 1840 La traduccioacuten al ingleacutes fue reeditada en Walter DE GRAY BIRCH Memorials of the See and Cathedral of Llandaff Neath John E Richards 1912 pp 7-20

61 EVANS y RHYS op cit p xxxii

78

terpretado por otros santos galeses como Dubricio e Iltuto el grado de arzobispo concedido al primero y a traveacutes de ello la asignacioacuten de importancia a su participacioacuten en la vida del santo De este modo Samsoacuten es introducido en el aacuterea de influencia de Dubricio y de la jurisdiccioacuten que la dioacutecesis de Llandaf se encuentra en proceso de delimitar y legitimar Todas estas intervenciones evidencian una cierta actitud respecto del modelo haya sido Caradog o alguacuten otro cleacuterigo cuyo nombre se ha perdido lo cierto es que el texto-fuente fue modificado de acuerdo con sus propoacutesitos y su tradicioacuten hagiograacutefica y literaria Con todo esta versioacuten posee un valor testimonial para la historia de la literatura y la historia cultural y religiosa galesas durante la Edad Media Al mismo tiempo aporta elementos valio-sos provenientes del culto del santo en el sur del paiacutes de Gales y el Norte de Francia Por uacuteltimo constituye un excelente ejemplo de las continuas re-escrituras de los textos medievales en general y de la tradicioacuten samsoniana en particular

APeacuteNDICE TRADUCCIoacuteN DE LA Vida de samsoacuten DEL liBer landaVensis

(NATIONAL LIBRARy OF WALES MS 17110E)

LUCIANA CORDO RUSSO Y ALFONSO HERNAacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ

Criterios de la traduccioacuten

La traduccioacuten al espantildeol de la Vita Samsonis busca ser una traslacioacuten lo maacutes cercana posible al texto latino Dado que el objetivo consiste en producir un relato legible en nuestra lengua los cambios introducidos responden sobre todo a la adecuacioacuten con las normas sintaacutecticas y estiliacutesticas del espantildeol Asimismo se han espantildeolizado los nombres propios (asiacute Dubricius gt Dubricio Iltutus gt Iltuto) y los nombres de lugares para los cuales contamos con una versioacuten espa-ntildeola como por ejemplo Sigona gt Sena No obstante para aquellos casos que no tienen traduccioacuten al espantildeol o que admiten como vaacutelido el nombre extranjero hemos optado por dejar la designacioacuten en latiacuten y ofrecer el nombre actual en nota Es el caso de Tricurrium Aust-ferry Severn Lesia y Angia

Asimismo las notas explicativas no pretenden ser exhaustivas sino que proveen la informacioacuten miacutenima indispensable para la com-prensioacuten del texto Del mismo modo procedimos con las referencias bibliograacuteficas El lector que desee maacutes indicaciones de lectura puede remitirse al artiacuteculo sobre el texto

80

Empieza la Vida de san samsoacuten1 arzobispo y confesor

Habiacutea un hombre Amoacuten2 que proveniacutea de un linaje real de la regioacuten de Methiana3 y su mujer Ana su hermano menor Umbrafe-les4 recibioacute a la hermana de su mujer Ana5 Afrela6 como esposa y eacutestos tuvieron tres hijos

Ana en verdad era esteacuteril Ambos eran esteacuteriles ambos sufriacutean por su gran esterilidad y temiacutean que a su muerte no hubiera quieacuten encabezara la familia Ninguna medicina podiacutea curarlos ninguna ayuda podiacutea auxiliarlos Acercaacutendose mucho a la tumba y a la senec-tud y sin esperanza de descendencia juntos se dijeron mutuamente ldquoiquestAcaso Isabel la esteacuteril cuando habiacutea perdido la esperanza de des-cendencia no engendroacute al gran Juan7 iquestAcaso para Dios ndashque creoacute todo de la nada inmutable siempre por todos los siglos indescriptible y admirable y para el que todas las cosas son posibles a traveacutes del Verbondash no son estas cosas meditadas antes de ser realizadas antes de ser pensadas y todas las cosas para eacutel son manifiestas y las cosas que para nosotros son pasadas presentes y futuras para eacutel todas son presente Y con su voluntad redimioacute al geacutenero humano de su error y de su antigua inmundicia Que eacutel mismo nos libere a nosotros pecadores en todas las cosas de esa peacuterdida y esterilidad Haremos entonces ayuno y oracioacuten y caridad como Sidrac Misac y Abdenago tres joacutevenes a los que liberoacute en la hoguera de su incendio y caacutercel8 ojalaacute que de ese mismo modo nos libere del pecado y nos haga ale-gremente fecundos y que tengamos descendencia y herenciardquo Luego

1 Samsoacuten es un nombre biacuteblico (Iudicum 1324) Noacutetese que el Sansoacuten vetero-testamentario tambieacuten era hijo de una mujer esteacuteril

2 Amoacuten nombre cristiano probablemente de origen egipcio3 Meath Irlanda Noacutetese sin embargo que podriacutea ser una lectura incorrecta de

ldquo(hellip) Demetiana a patriardquo (FLOBERT La vie anciennehellip p 146) aunque la referencia a Irlanda es muy pertinente en este contexto sobre todo dados los fines poliacuteticos de esta vida y del Liber Landavensis en general

4 Nombre enigmaacutetico quizaacute de origen biacuteblico (FLOBERT op cit p 32)5 Ana indudablemente reenviacutea a la madre de Mariacutea quien de acuerdo con los

evangelios apoacutecrifos tambieacuten era esteacuteril6 De acuerdo con Flobert Afrela seriacutea una lectura incorrecta del nombre Au-

relia (op cit p 32)7 Lucas 15-248 Daniel 319-51

81

de rezar y ayunar rogaron a san Dubricio arzobispo de la Bretantildea occidental9 al igual que al abad Iltuto10 para que por sus oraciones el sumo Creador y Gobernador les concediera descendencia Por su parte ellos se dedicariacutean a Dios si se los concediacutea y entregariacutean al nintildeo para ser bien instruido en la ciencia de las letras y en el oficio divino Realizadas estas cosas escucharon que habiacutea un cierto sabio que viviacutea en una lejana tierra en el norte y que profetizabas cosas ver-daderas a muchos Entonces se dirigieron hacia esa tierra con regalos

Y al tercer diacutea llegaron a eacutel Eacuteste los recibioacute amablemente con hospitalidad y explicoacute la causa de su viaje diciendo ldquoConozco la causa de vuestra llegada Haz una vara de plata de la altura de tu esposa y daacutesela a los pobres de Cristo y tendraacutes descendencia y la satisfaccioacuten de vuestro deseordquo Al escuchar esto Amoacuten dijo ldquoDareacute tres igualesrdquo11

9 Dubricius (Dyfrig en galeacutes) vivioacute en el siglo V y es considerado el primer santo galeacutes liacuteder y maestro de otros santos Proveniente de Ergyng (actualmente oeste de Herefordshire Inglaterra) la Vita Dubricii maacutes temprana se conserva en el Liber Landavensis y tuvo como modelo una vida anterior usada en una iglesia dedicada a eacutel probablemente en Mochros (tambieacuten Herefordshire) Una vida posterior compilada por Benedicto de Gloucester se basa en esta vida y en la Historia Regum Britanniae de Geoffrey de Monmouth Su culto se extendioacute sobre todo por la zona del sureste de Gales Llandaf durante el obispado de Urbano (1107-1134) reivindicoacute a san Dy-frig como su primer obispo en una larga liacutenea de famosos hombres de Iglesia en un intento por expandir su jurisdiccioacuten y constituirse como archidioacutecesis Sin embargo su caraacutecter de ldquosanctum occidentalis Britanniae archiepiscopumrdquo que se le atribuye en este texto no tiene respaldo histoacuterico alguno Veacutease especialmente Elissa HENKEN Traditions of the Welsh Saints Cambdrige Brewer 1987 y Sabine BARING-GOULD y John FISHER The Lives of the British Saints Londres Honourable Society of the Cymmrodorion 1908 vol II

10 Iltutus (Illtud en galeacutes) vivioacute entre los siglos V y VI Era considerado un hombre muy sabio y educado disciacutepulo de san Germano y maestro de Samsoacuten Se lo conecta con las regiones de Dyfed y Glamorgan (suroeste y sur de Gales) asiacute como tambieacuten con Bretantildea Estaacute especialmente asociado con una ermita de la isla de Piro (Caldey Island en el canal de Bristol) y con el monasterio de Llanilltud Fawr que lleva su nombre Veacutease John T KOCH (ed) ldquoIlltud Strdquo en Celtic Culture A Histori-cal Encyclopedia Denver y Oxford ABC Clio 2006 y Sabine BARING-GOULD y John FISHER The Lives of the British Saints Londres Honourable Society of the Cymmrodorion 1911 vol III

11 La vara de plata del tamantildeo de Ana como suerte de pago u ofrenda recuerda inmediatamente el ldquoprecio de honorrdquo o gwynepwerth galeacutes medieval es decir el valor de un hombre determinado por su estatus De acuerdo con las leyes galesas el ldquopre-cio de honorrdquo de uno de los reyes era ademaacutes de vacas y otros productos una vara de oro tan alta como eacutel y tan gruesa como su dedo pequentildeo En la segunda rama de

82

A la noche siguiente la beata Ana vio durante un suentildeo a un aacutengel que le deciacutea ldquoEl Sentildeor se digna a confortar tu pena y tus laacutegrimas se convertiraacuten en alegriacutea Pues daraacutes a luz a un hijo y lo llamaraacutes Samsoacuten que seraacute merecedor del oficio episcopal y eacutel mismo seraacute siete veces maacutes brillante que la plata que tu marido donoacute por ti a Diosrdquo Todo lo que del aacutengel escuchoacute se lo contoacute a su marido como cosa verdadera A la mantildeana luego de levantarse el sabio es llama-do por Ana y dice ldquoA miacute esta noche el Sentildeor me ha revelado cosas sobre ti y sobre tu descendencia Britania nunca engendroacute a alguien tan distinguido y nunca lo generaraacuterdquo

Asiacute como se llama a Dios admirable en sus santos la mujer concibioacute y tuvo un hijo a causa de la oracioacuten de los santos varones12 El beato varoacuten Iltuto le impuso el nombre de Samsoacuten cuando eacutel mismo lo bautizoacute y lo levantoacute de la pila bautismal Y vuelto a la casa paterna diacutea a diacutea creciacutea tanto en caraacutecter afable como en estatu-ra Inmediatamente despueacutes del tiempo de su primera madurez se convirtioacute en un hombre amable en su rostro y de caraacutecter alegre no soacutelo para su familia sino tambieacuten para los demaacutes A medida que creciacutea en cuerpo creciacutea en sabiduriacutea y discrecioacuten de forma pareja Cuando eacutel hablaba era escuchado por la audiencia maravillada de-bido a su gran agudeza tanto que el clero y el pueblo deciacutean desde su maacutes temprana edad ldquoEse joven muchacho es el futuro consuelo para nosotros y la esperanza de toda la patria hombre de admirable recuerdo y suma prudencia y como se dice del hijo bueno alegriacutea para toda la familiardquo

Una cierta noche mientras dormiacutea su padre Amoacuten fue desper-tado de repente aturdido por una visioacuten desmesurada y horrible Y exclamando dijo ldquoiexclOh cuaacuten tembloroso iquestPor queacute me estremezco iexclOh cuaacuten deacutebil me sientohellip apenas puedo levantar la mano o mover el pierdquo Luego de que Ana escuchara su clamor simultaacuteneamente y con

los Mabinogi (relatos galeses fechados hacia fines del siglo XI o principios del XII) conocida como Branwen uerch Lyr el rey de Irlanda Matholwch es insultado y entre las compensaciones que se le ofrecen se encuentra nuevamente ldquollathen aryant a uo kyuref [arsquoe uys bychan] a chyhyt ac ef e hunrdquo esto es ldquouna vara de plata tan gruesa [como su dedo pequentildeo] y tan alta como eacutel mismordquo (Ifor WILLIAMS (ed) Pedeir Keinc y Mabinogi Caerdydd Gwasg Prifysgol Cymru 1964 p 33)

12 IV Reyes 417

83

la estupefaccioacuten que eacutel mismo manifestaba dijo a su sentildeor ldquoiexclOh piacuteo marido Gritashellip iquestqueacute gritas Te lamentashellip iquestqueacute te entristece iquestO has visto durante un suentildeo o frente ti alguna cosa inconvenienterdquo Porque podiacutea ocurrir que alguien tuviera una premonicioacuten justo antes de quedarse dormido Y esto mismo estaba sucediendo en ese momento Eacutel dijo ldquoPensaba ciertamente acerca de mi uacutenico hijo y reconociacutea sus cualidades honestas en todas las cosas y ademaacutes ap-tas para la corte como corresponde a mi familia estas cualidades no han sido otorgadas para otro uso que para gobernar a su pueblo con la espada y la justicia laica Algo impiacuteo algo injusto se asienta ahora en mi corazoacuten a partir de esa injusta premonicioacuten Dios me dio algo a su debido tiempo para consolarme y le prometiacute algo antes del tiempo de la concepcioacuten y luego del momento del parto a eacutel mismo y al sumo padre miacuteo Dubricio y a mi patroacuten Iltuto acordeacute entregar a este mismo en su primera temprana edad Hasta este momento pro-puse que fuera heredero en los asuntos del mundo ahora propongo que sea heredero en el paraiacuteso para que participemos tambieacuten del mismo descanso y del mismo hogarrdquo Ambos consintieron al uniacutesono y se llevaron a su uacutenico hijo a pesar de que era muy pequentildeo Por su parte el nintildeo hubiera ido voluntariamente sin problemas De hecho tomoacute el camino con inmensa alegriacutea para ir a ver a Iltuto A eacutel fue entregado como hijo para siempre cuando teniacutea cinco antildeos estudioacute y superoacute a sus coetaacuteneos en el estudio de las letras de modo que el que era su disciacutepulo inmediatamente se convirtioacute en maestro de ellos de forma admirable y simultaacuteneamente no dejaba de ser disciacutepulo Hasta tal punto que era el maacutes amado entre todos y cada uno de los alumnos y atendiacutea la iglesia muy diligentemente con eacutel en todas las horas San Iltuto trabajando para descansar y viviendo con trabajo para vivir teniacutea una plantacioacuten a la que durante el otontildeo alterna-damente enviaba a los disciacutepulos para que la vigilaran a fin de que los paacutejaros no se comieran la cebada como acostumbraban

Finalmente cuando la obligacioacuten llegoacute al hermano Samsoacuten y fue a cuidar el campo con suma alegriacutea juntoacute a todos los paacutejaros blancos que encontroacute volando como si fueran ovejas del campo y los condujo hacia el hoacuterreo Una vez encerrado el enemigo volvioacute a la cosecha y alliacute como no habiacutea ninguacuten paacutejaro presente se durmioacute un rato Ciertos compantildeeros admirados de tanta tardanza de Samsoacuten y

84

sin embargo tocados por cierta envidia dijeron ldquoVayamos y veamos ndashsin que eacutel lo sepandash queacute hace el nintildeo preferidordquo Como lo encontraron durmiendo plaacutecidamente volvieron al maestro y con el maestro vol-vieron al nintildeo y le dijeron ldquoEncontramos durmiendo al que amas desobediente y vagordquo Llegados a eacutel lo despertaron diciendo ldquoiexclNintildeo iquestAcaso los paacutejaros enemigos tuyos y nuestros duermen iquestAcaso los mataste a todos con tu hondardquo Eacutel sin embargo tranquilamente dijo ldquoEncontreacute a los devastadores en la cosecha y con el auxilio de Dios los guardeacute a todos juntos para nosotros y para ustedes en una caacutercel y como los he guardado a todos en el hoacuterreo en adelante nunca seraacute necesario que nosotros tengamos cuidado o custodiardquo Y asiacute sucedioacute

El abad Iltuto disciacutepulo de san Germano un grandioso entende-dor del geacutenero humano y divino y profeta de las cosas futuras dando gracias a Dios y mirando al cielo dijo ldquoDios se dignoacute enviarnos a este Samsoacuten luz de la patria He aquiacute la cabeza augusta de todos noso-tros he aquiacute el pontiacutefice sumo gran benefactor de la iglesia de Dios he aquiacute el sacerdote egregio he aquiacute el maacutes habilidoso fundador de iglesias despueacutes de los apoacutestolesrdquo De forma admirable tanto explotoacute en llamas el amor en eacutel y la sabiduriacutea que en pocos antildeos se consideroacute que habiacutea superado al maestro en prudencia Con eacuteste llevoacute una vida santa durante diacuteas y estaciones una vida preclara y honesta que era corregida para mejor porque deciacutea con la boca lo que creiacutea en el corazoacuten y amaba lo que creiacutea

Asiacute pues cierto diacutea eacutel y su maestro se encontraron con un pro-fundo problema que no podiacutean explicar San Samsoacuten se dedicoacute a ayunos y vigilias rogando [alcanzar] traveacutes del Sentildeor lo que no pudo a traveacutes del maestro La tercera noche de ayuno escuchoacute una voz que le deciacutea ldquoNo te canses maacutes obtendraacutes cada cosa que pidas a Diosrdquo

Y asiacute cierto verano mientras los hermanos iban a limpiar la co-secha una viacutebora que salioacute de un arbusto de moras mordioacute a un her-mano en la ingle Cuando estaba llegando ya a su uacuteltimo haacutelito san Samsoacuten impuso el signo de la santa cruz a la mordida de la serpiente y le dio una mezcla de agua y oacuteleo y lo devolvioacute sano a los hermanos

El verdaderamente santo Iltuto viendo que san Samsoacuten creciacutea en las virtudes hizo que lo consagraran con la orden de diaacutecono Mientras el obispo de nombre Dubricio celebraba su misa de ordena-cioacuten con el maestro Iltuto vio una paloma enviada del cielo que esta-

85

ba milagrosamente sobre Samsoacuten y cuando el obispo elevoacute la mano sobre eacutel la paloma descendioacute al hombro derecho de Samsoacuten y alliacute permanecioacute mientras el obispo celebroacute el oficio No mucho despueacutes de estas cosas luego de unos antildeos fue consagrado por el obispo con la orden de presbiacutetero Tambieacuten la paloma descendioacute del cielo sobre eacutel como antes y sentildealoacute al elegido de Dios por su inocencia

Iltuto teniacutea en su monasterio dos sobrinos uno de los cuales era sacerdote pero el otro sin grado era el cillerero13 El sacerdote en verdad deseaba poseer el monasterio despueacutes de su tiacuteo pero temiacutea que san Samsoacuten fuera elegido por todos como abad a causa de la gracia de sus virtudes De este modo eacutel seriacutea privado del monasterio por lo cual planeoacute un homicidio con su hermano

Asiacute pues los hermanos de ese lugar teniacutean por costumbre tomar una infusioacuten de hierbas luego de las misas El cillerero por consejo de su hermano hizo el veneno y por peacuterfido se aseguroacute de que fuera mortiacutefero y lo volcoacute en el vaso de san Samsoacuten Eacutel se enteroacute de eso a traveacutes del Espiacuteritu Santo y bendiciendo la bebida bebioacute todo y no sintioacute nada malo de esto Ese mismo diacutea despueacutes del almuerzo san Samsoacuten tuvo una conversacioacuten extremadamente amistosa con el ce-lerario ldquoHermano querido Dios te cure de todos tus padecimientos porque la tacita que me diste hoy dio gran salud a mi cuerpordquo Una vez que eacutel escuchoacute eso gimioacute arrepentido y aconsejoacute a su hermano instigador del mal a hacer penitencia pero eacuteste no quiso

Al diacutea domingo siguiente cuando este mismo sacerdote recibioacute de mano de san Samsoacuten la sagrada comunioacuten en ese mismo momen-to el diablo lo poseyoacute Entonces eacutel mismo cantando lastimaacutendose de inmediato todo y mordieacutendose los labios dijo a los que estaban rezando ldquoiquestQueacute hacen acaacute Si no viera a Samsoacuten presente quien me domina no me preocupariacutea de ustedesrdquo Iltuto en verdad cuando vio esto ordenoacute atarlo y conducirlo afuera Pero su hermano escu-chando estas cosas confesoacute la culpa de ambos y pidioacute la gracia de san Samsoacuten Ciertamente san Samsoacuten lloroacute conmovido por el dolor bendijo el agua y el aceite y comenzoacute a daacuterselo a eacutel para que lo pro-

13 Es decir encargado de la administracioacuten y abastecimiento de comida bebida y otros patrimonios del monasterio asiacute como de la atencioacuten de los hueacutespedes Las provisiones se almacenaban en la cilla

86

bara y asiacute lo liberoacute de los nudos del diablo Y asiacute sucedioacute por el justo juicio de Dios que pudo tener el primado que nunca habiacutea buscado de ninguna forma

Habiacutea no muy lejos de ese cenobio una cierta isla en la cual ha-biacutea sido construido un monasterio por un hombre llamado Piro San Samsoacuten conducido por Dios y con el permiso del maestro se dirigioacute hacia alliacute velozmente y en ese lugar condujo una gloriosa y angeacutelica vida digno de ser amado por sus piacuteas costumbres perseverante en las buenas obras a traveacutes de la vigilia en las oraciones

Sin embargo despueacutes de esto cierto invierno el padre de san Samsoacuten fue atacado por una grave enfermedad y fue convencido por sus vecinos para que realizara el sacrificio de la comunioacuten de acuerdo con la costumbre Eacutel obstinadamente afirmaba que nunca probariacutea el sabor de la muerte nunca tomariacutea el sacrificio y nunca recuperariacutea la salud si no veiacutea a su hijo De ese modo por su intermedio recupe-rariacutea simultaacuteneamente la salud del cuerpo y del alma Por lo tanto los parientes enviaron a eacutel legados para que le rogaran que visitara a su padre que yaciacutea al borde de la muerte En verdad san Samsoacuten conmovido por el dolor dijo ldquoEl sentildeor es capaz de sanar al que estaacute enfermo sin miacuterdquo Finalmente convencido por los ruegos del abad en-vioacute de vuelta a los enviados y aceptoacute ir Y asiacute temprano a la mantildeana una vez recibida por el santo la bendicioacuten de su abad comenzoacute a hacer el camino junto a un joven diaacutecono

Justamente entonces cuando estaban atravesando un lugar solitario escucharon una horrible voz cerca de ellos Ante esta voz el diaacutecono completamente muerto de miedo se bajoacute del caballo dejoacute caer su capa y escapoacute en sentido contrario A eacuteste la hirsuta y cor-nuda Theomaca14 que daba vueltas por los vastos bosques lo tiroacute

14 Theomaca es un preacutestamo del griego que significa ldquoenemiga de Diosrdquo y cuyo sentido se desplazoacute hacia el de ldquobrujardquo El relato sugiere considerarlo como nombre propio y de esta forma lo hemos adoptado nosotros Asimismo Theomaca y sus ocho hermanas evocan en alguacuten punto a las nueve brujas de Cerloyw (Gloucester) de otro relato medieval galeacutes Peredur vab Efrawc Sin embargo Bernard Merdrignac propone considerarla como un gigante a la luz de los escritos de san Jeroacutenimo quien califica de ldquotheomachirdquo a los gigantes de la Biblia Veacutease a este respecto Bernard MERDRIGNAC resentildea de Pierre FLOBERT La vie ancienne de Saint Samson de Dol Annales de Bretagne et des pays de lrsquoOuest 1044 (1997) 100-103 (p 103)

87

al piso medio muerto con su tridente El beato Samsoacuten avanzando valientemente y viendo de lejos que Theomaca escapaba exclamoacute en direccioacuten a ella diciendo ldquoEn nombre de Jesucristo te ordeno espera y habla conmigordquo Eacutel le dijo a ella ldquoiquestQuieacuten eres tuacuterdquo Ella respondioacute ldquoSoy Theomaca Como mis parientes son considerados pecadores por ustedes hasta ahora nadie sino yo de entre mi gente permanece en este bosque Tengo ocho hermanas y una madre quienes viven cerca y ocupan el bosque de maacutes allaacute y yo fui traiacuteda por mi marido pero como se murioacute permanezco en este desierto y no puedo salir de este bosquerdquo A lo que le respondioacute Samsoacuten ldquoiquestNo puedes devolver la vida al hermano que golpeaste y abandonar el malrdquo Respondioacute ldquoNi puedo sanarlo ni ser convertida en algo mejor viviacute desde la infancia en el camino del malrdquo El beato Samsoacuten dijo ldquoEn el nombre de Jesucristo primero no mates maacutes hombres sino que abandona enseguida esta vidardquo Ella inmediatamente corrioacute y dando un salto desde un precipi-cio murioacute San Samsoacuten volviendo hacia el hermano casi muerto como habiacutea hecho Eliseo puso su boca en la boca del hermano y sus miem-bros sobre los miembros del hermano y asiacute lo restituyoacute en su salud15

Y asiacute retomaron el camino iniciado y al tercer diacutea llegaron junto a Amoacuten Ciertamente cuando Amoacuten los vio dijo con inmensa alegriacutea ldquoHe aquiacute el auxilio de mi cuerpo y de mi alma que el Sentildeor se dignoacute mostrarme a traveacutes de un suentildeordquo Y asiacute pues ese mismo diacutea se curoacute de la enfermedad a traveacutes de la bendicioacuten de san Samsoacuten y luego de pedir de rodillas una sola vez merecioacute tomar el haacutebito monaacutestico junto con su hermano Umbrafeles Incluso la venerable Ana junto con Afrela su hermana fue consagrada con su bendicioacuten Parte de los bienes se los dio a los pobres parte dedicoacute a la construc-cioacuten de un monasterio parte concedioacute para el uso de la madre y de los hermanos Luego de ser ordenados todos por gracia del Espiacuteritu Santo se juntoacute con su tiacuteo y con su primo y volvioacute a su monasterio por un camino distinto al que habiacutea venido

Tambieacuten por ese mismo camino encontroacute una serpiente de ma-ravillosa magnitud a la que matoacute con una sola frase

Cuando llegaron al monasterio habieacutendose iniciado la cuares-ma encontroacute que alliacute permaneciacutea el obispo Dubricio Pero el obispo

15 II Reyes 434

88

llamando al diaacutecono hacia eacutel le preguntoacute por cada cosa que habiacutea su-cedido en el camino Recibioacute con maacuteximo honor a san Samsoacuten y a sus compantildeeros y ese mismo diacutea invistioacute a san Samsoacuten como cillerero de ese lugar En verdad como si fuera mandato divino eacutel sirvioacute con mucha diligencia a los hermanos y dio a los pobres todo lo que pudo

Pero el hermano que antes que eacutel habiacutea estado en ese mismo cargo envidioso por las buenas obras de aqueacutel deciacutea que habiacutea prestado todo con intereacutes y habiacutea vaciado indecentemente las vasijas llenas de miel Una vez que el obispo escuchoacute esto deseando saber la verdad de la cosa entroacute a la cilla Cuando el beato Samsoacuten supo esto a traveacutes del Espiacuteritu Santo arregloacute mediante el signo de la cruz las vasijas que habiacutea vaciado y el obispo las encontroacute llenas El obispo admirado creyoacute que Samsoacuten estaba lleno del Espiacuteritu Santo y afirmoacute que era digno en el oficio de las cosas elevadas

Despueacutes de estas cosas luego de pocos diacuteas Piro fue alcanzado inesperadamente por la muerte y san Samsoacuten fue elegido por todos como abad de ese monasterio Obediente pero sin embargo no volun-tariamente ocupoacute el cargo de primado de esa congregacioacuten durante tres antildeos y medio

Luego de que llegaran a eacutel sapientiacutesimos escoceses que regre-saban de Roma se dio cuenta de que eran sabios y partioacute con ellos a su patria luego de ser autorizado por el obispo Y alliacute morando un tiempo fue recibido como un aacutengel por todos los religiosos iluminoacute a los ciegos purificoacute a los leprosos expulsoacute a los demonios fuera de los hombres y mostroacute a todos el camino de la salvacioacuten

Sin embargo cuando deseaba regresar a su patria se demoroacute en una ciudad y luego de encontrar una nave ya preparada los mari-neros le rogaron que subiera Pero eacuteste les respondioacute ldquoHagamos las obras de Dios primero antes de navegar desde esta provinciardquo Los marineros enojados subieron las velas Eacutel mismo les dijo ldquoVayan en paz Hoy seraacuten devueltos y mantildeana igualmente partiremosrdquo

He aquiacute que una vez que se habiacutean ido ellos alguien se acercoacute a eacutel y le rogoacute que visitara un monasterio cercano diciendo ldquoEl diablo invadioacute a nuestro abad y lo tiene atado y eacutel desea verterdquo San Samsoacuten partioacute con eacutel y lo encontroacute atado a aqueacutel y clamoacute con gran voz cuando lo halloacute ldquoiexclHe aquiacute a quien siempre busqueacute iexclHe aquiacute a quien quise

89

ver con total devocioacutenrdquo Una vez que san Samsoacuten oroacute fue devuelto a la salud el energuacutemeno abandonando el monasterio siguioacute a san Samsoacuten en su viaje

Luego de bendecir a los hermanos en el monasterio partioacute y encontroacute la nave ya vuelta al puerto como eacutel habiacutea predicho A la mantildeana abordoacute la nave con sus compantildeeros y con viento a favor se dirigioacute a una isla en la que habiacutea habitado antes otro diacutea Cuando entroacute al monasterio encontroacute que su padre y su tiacuteo aprovechaban el tiempo loablemente en conversacioacuten acerca de otros pueblos y dio gracias por eso al Omnipotente Y asiacute en cuanto eligioacute a su tiacuteo Um-brafeles ya ordenado sacerdote lo envioacute como abad al monasterio en Irlanda en el que habiacutea liberado al abad anterior del diablo

Ciertamente el beato Samsoacuten con Amoacuten y el abad mencionado y con cierto hermano sacerdote partioacute a un inmenso desierto y encon-troacute una construccioacuten junto al rio Severn y en ella una fuente muy dulce Y alliacute reunioacute a su padre junto a los dos compantildeeros

Eacutel mismo internaacutendose en el desierto encontroacute una cueva oculta con su entrada orientada hacia el este y como si Dios la hu-biera preparado para eacutel quedoacute encantado con el lugar y consiguioacute a traveacutes de sus oraciones que surgiera el curso de una fuente en ella Alliacute estaba tranquilo solo ante Dios sin interrupcioacuten y no temiacutea las trampas del tentador asiduo en la conversacioacuten de los aacutengeles se encomendaba al Altiacutesimo a traveacutes de ellos Sin embargo cada uno de los diacuteas domingo reuniacutea a los tres hermanos a los que visitaba en el desierto y recibiacutea la comunioacuten junto a ellos

Y asiacute luego de que tuviera lugar un siacutenodo y los priacutencipes de la Tierra investigaran doacutende habitaba san Samsoacuten entonces llegoacute uno que deciacutea conocer la cueva en la que eacuteste llevaba una vida celestial Y asiacute como si fuera un aacutengel lo recibieron y desearon convertirlo en abad del monasterio construido por san Germano

Y asiacute en ese mismo monasterio teniacutean por costumbre consagrar a los obispos en la caacutetedra del beato apoacutestol Pedro como ellos habiacutean convenido Sucedioacute que dado que se acercaba la fiesta anual y los obispos esperaban la reunioacuten acostumbrada una cierta noche san Samsoacuten vio que era rodeado por multitudes muy densas de candida-

90

tos16 y observoacute tres ilustres obispos engalanados con diademas dora-das de pie frente a eacutel y vio que entraba con ellos a la iglesia y oraba y preguntoacute precisa y humildemente sus nombres y su razoacuten de venir Le dijo el primero de la visioacuten ldquoYo soy Pedro apoacutestol de Cristo y eacuteste es el hermano del sentildeor Jacobo y Juan evangelista El sentildeor Jesu-cristo te eligioacute como obispo para siacute y nos envioacute para consagrarterdquo Confirmaron esto con bendiciones del cielo luego desaparecieron de su vista Los obispos en el diacutea sentildealado llegaron trayendo con ellos a dos que debiacutean ser ordenados en honor de la Santiacutesima Trinidad queriacutean ordenar a tres pero a cuaacutel elegiriacutean lo ignoraban Y asiacute la noche siguiente el aacutengel del Sentildeor aparecioacute ante el beato Dubricio y le ordenoacute que consagrara a san Samsoacuten como obispo Ciertamente el beato Dubricio hizo reunir a los hermanos de la congregacioacuten en un solo grupo frente a la alegriacutea de la visioacuten angeacutelica y les expuso exultantemente aquello que escuchoacute del aacutengel

E inmediatamente salieron todos gritando gracias a Dios y lo co-locaron en la caacutetedra episcopal con los otros Por consiguiente todos los que estaban alliacute vieron que una paloma enviada del cielo estaba inmoacutevil sobre eacutel mientras era consagrado Asiacute pues ese mismo diacutea mientras san Samsoacuten celebraba los sacrosantos misterios el beato Dubricio junto con dos monjes vio salir una columna de fuego de su boca mientras eacutel cantaba En verdad durante toda su vida siempre que celebroacute misa merecioacute ver a los aacutengeles que asistiacutean y que lo ayudaban en el sacrificio del altar

Una cierta noche de la resurreccioacuten del Sentildeor cuando eacutel estaba en vigilia y rezando en el templo aparecioacute el aacutengel del Sentildeor con gran luz y lo tranquilizoacute para que no temiera diciendo ldquoSamsoacuten el maacutes amado de Dios iexclactuacutea como hombre17 Fuiste predestinado a sobresalir por encima de nuestro geacutenero y del tuyo pues por Dios fundaraacutes monasterios maacutes allaacute del mar y seraacutes un glorioso rector en

16 El texto latino usa la expresioacuten ldquocandidatorum turmisrdquo En este contexto ldquocandidatorumrdquo puede recibir varios sentidos puede referir a novicios a punto de tomar los votos para ser ordenados sacerdotes u obispos o incluso puede denotar un grupo de maacutertires Por estas razones hemos optado por utilizar el teacutermino amplio de candidatos

17 Este lema ldquoviriliter agerdquo es un estereotipo biacuteblico cuyo origen y fundamentos se encuentran en Salmos 2614

91

medio del pueblordquo El aacutengel predijo estas cosas y otras similares al beato varoacuten quien se regocijoacute durante toda la noche Cuando llegoacute la mantildeana y el clero fue convocado no resistiendo en nada a la vi-sioacuten y por el contrario obediente dijo con suma caridad ldquoiexclO padre santo por la imposicioacuten de cuya mano fui elevado aunque indigno Una visioacuten angeacutelica me ha incitado a abandonar la tierra nativa y a dirigirme velozmente maacutes allaacute de los mares y expresamente cruzar a las tierras armoacutericas del pueblo britaacutenicordquo Escuchando esto el beato arzobispo Dubricio no dudoacute en dejar ir al varoacuten entre los bri-tanos (hellip)18 y sabiendo que eacutel estaba rodeado por la fuerza divina y adornado con buenas costumbres dijo con santidad ldquoiexclSeacute un hombre fuerte iexclPelea en la liacutenea de combate Alliacute te conduzcan las oraciones para el bien de Bretantildea con gozo y con alegriacuteardquo Una vez recibida la bendicioacuten del padre Dubricio y del abad Iltuto y de todo el clero y del pueblo se fue

Y asiacute pues una vez concluido el oficio de la solemnidad pascual y preparada la nave y recibidos algunos hermanos se dirigioacute con ellos al cercano mar de Severn y visitoacute su tierra materna y consagroacute una santa iglesia de alliacute y en esos lugares restituyoacute muchos enfermos a la salud Luego instruyoacute a su madre y a otros parientes acerca de las palabras del Sentildeor Conducido por Dios cruzoacute el mar por Austferry junto con sus compantildeeros19

Cuando pasaba a traveacutes de cierto lugar al que llaman Tricu-rrium20 observoacute alliacute que hombres bacantes adoraban un cierto iacutedolo

18 La frase que no hemos traducido reza ldquoeo quod linguaerdquo y es con seguridad un locus desperatus o pasaje corrupto Rees tambieacuten lo entiende asiacute ldquoQuaedam verba videntur omissa aut corruptardquo (William REES The Liber Landavensis Llyfr Teilo Llandovery The Welsh Manuscript Society 1840 p 20)

19 Evans considera ldquoAuferreum vel Austeium marerdquo es decir ldquoAustferry across the Severn Seardquo (Gwenogvryn EVANS y John RHYS The Book of Llan Dacircv Reproduced from the Gwysaney Manuscript Oxford 1893 Index) Birch concuerda y agrega que es ldquoevidently a Greek compound barbarously spelled it should be amphirrœan ie circumfluentrdquo (Walter DE GRAY BIRCH Memorials of the See and Cathedral of Llandaff Neath John E Richards 1912 p 16 n 2) Estas identificaciones son problemaacuteticas El cruce de Austferry cerca de lo que actualmente es el puente del Severn implica que Samsoacuten cruzoacute primero el Severn por un paso no especificado regresoacute por Austferry y luego lo encontramos en Cornwall para lo cual tendriacutea que haber vuelto a cruzar el Severn

20 Triggshire Cornwall

92

con un rito profano Visto esto san Samsoacuten gimioacute y les aconsejoacute con oraciones y ensentildeanzas que abandonaran los iacutedolos enemigos del geacutenero humano y adoraran al uacutenico y verdadero Dios que estaacute en el cielo A lo que el jefe de ellos Guediano respondioacute ldquoNo conocemos al Dios del que predicas En verdad adoramos a estos dioses que adoraban nuestros padresrdquo Mientras estas cosas eran dichas un cierto joven sentado a caballo y que se moviacutea alrededor del iacutedolo cayoacute a tierra y quedoacute muerto con el cuello roto Mientras todos lloraban les dijo san Samsoacuten ldquoiexclMiren Podraacuten ver que vuestro simulacro no puede devolver la vida a este muerto Si quisieran destruir vuestros iacutedolos y creer en mi Dios invocando el nombre de Dios yo hareacute resu-citar a vuestro muertordquo Una vez que ellos consintieron san Samsoacuten delante de todos devolvioacute el muerto a la vida con muchas plegarias Atoacutenitos ante estas cosas maravillosas e inauditas los hombres to-dos juntos luego de destruir los iacutedolos fueron bautizados creyentes en Jesuacutes hijo de Dios Es cierto que en esa misma provincia habiacutea una serpiente de maravilloso tamantildeo que casi habiacutea borrado dos regiones con su aliento letal Una vez que san Samsoacuten descubrioacute esto doliente de la miseria de los hombres recibiendo al joven reciente-mente resucitado consigo y habiendo ido ya con eacutel el conde Guediano con el pueblo entero se dirigioacute a la cueva donde sabiacutean que estaba escondieacutendose la serpiente Entonces saliendo el sol al diacutea siguiente vieron la cueva donde se encontraba la serpiente estaba maacutes allaacute de cierto rio y alliacute san Samsoacuten despidioacute al conde con el pueblo Eacutel con el joven recientemente despertado de la muerte avanzoacute maacutes allaacute del riacuteo hasta que llegoacute a la entrada de la cueva y ordenoacute al joven permanecer lejos En verdad munido eacutel con el signo de la santa cruz inmediata-mente entroacute a la cueva y atoacute a la serpiente alrededor del cuello con la soga que eacutel teniacutea atada la cintura Arrastraacutendola fuera la tiroacute de una gran altura precipitaacutendose en nombre del Sentildeor no viviriacutea maacutes El joven regresoacute corriendo y anuncioacute al conde Guediano y al pueblo de Dios las cosas que habiacutea visto Y asiacute todo el pueblo se regocijoacute ante esta gran visioacuten y proclamaba abundantes alabanzas a Dios y a san Samsoacuten desde lo profundo de su interior San Samsoacuten le recomendoacute que construyera un monasterio cerca de la cueva

En verdad mientras eacutel yaciacutea en la cueva ayunando y orando a traveacutes de sus oraciones consiguioacute que alliacute surgiera un curso de agua

93

que no cesa de fluir continuamente hasta hoy Como el pueblo habiacutea terminado un monasterio San Samsoacuten se lo encargoacute a su padre Amoacuten y con el instaloacute a su primo en el mismo Eacutel navegoacute hacia Bre-tantildea con los suyos conducido por Dios

Cuando llegoacute a puerto y descendioacute de la nave vio cerca del puer-to una choza y en ella un cierto individuo gimiendo miserablemente y siempre mirando al mar Samsoacuten le dijo ldquoHermano iquestpor queacute gimesrdquo Le dijo eacutel ldquoTengo una esposa leprosa en esta residencia y una hija poseiacuteda a las que el Sentildeor prometioacute sanar para miacute por alguien de maacutes allaacute del mar que ha de venir a este puerto a quien expectante espero aquiacute hace tres diacuteasrdquo Ciertamente el beato Samsoacuten oyendo estas cosas y ademaacutes entrando con eacutel a su casa arrodillado oroacute sobre ellas y las volvioacute a la salud En esa misma propiedad encontroacute un lugar excelente en el que construyoacute un monasterio honorable que es llamado Dol hasta el diacutea de hoy donde hizo muchiacutesimos milagros extraordinarios de virtud y tambieacuten construyoacute muchos monasterios por las provincias

Entonces por esos diacuteas el extranjero conde Cunomoro malvado e incauto lideraba a todos los bretones21 Eacutel habiacutea matado a Iona el conde nativo de los bretones22 y llevoacute al hijo de eacuteste Iudualo23 ante el rey Childeberto24 y la reina25 en cautividad para que fuera

21 Cunomorus (o Cunomor) gobernoacute partes de Cornwall y Bretantildea durante el siglo VI en el periacuteodo de las migraciones bretonas Es mencionado por Gregorio de Tours en su Historia Francorum como uno de los comes de Bretantildea Aparentemente se convirtioacute en rey asesinando a su predecesor (Ionas) y casaacutendose con su viuda Con el paso del tiempo la figura histoacuterica de Cunomor degeneroacute en el topos literario del rey perverso Se lo asocia tambieacuten con Marc rey de Cornwall tiacuteo de Tristaacuten y esposo de Iseo Veacutease John T KOCH (ed) ldquoCunomorConomorrdquo en Celtic Culture A Histori-cal Encyclopedia Santa Barbara - Denver - Oxford ABC - Clio 2005

22 Ionas padre de Iudualus Priacutencipe de Dumnonia (Bretantildea) en el siglo VI fue asesinado por Cunomor

23 Iudualus hijo de Ionas fue criado en la corte merovingia hasta que pudo reclamar el cargo de su padre luego de derrotar a Cunomor Murioacute c 585

24 Childeberto I (c 496-558) rey merovingio A la muerte de su padre Clovis I en 511 el reino se dividioacute entre los cuatro hermanos quedando Childeberto en pose-sioacuten de Pariacutes y Bretantildea entre otros territorios maacutes de la actual Francia

25 La uacutenica esposa de Childeberto I que se conoce es Ultragotha quien al con-trario del modo en que se la describe en la Vita Samsonis teniacutea de hecho fama de caritativa y piadosa Asiacute se alude a ella en la Vida de Santa Balthild (esposa de Clo-

94

custodiado Una vez que escuchoacute esto san Samsoacuten se compadecioacute de las miserias de ellos y se encaminoacute raacutepidamente al rey Childeberto deseando rescatar a Iudualo de su cautiverio y liberar al pueblo del gobernante extranjero

Cuando el beato Samsoacuten llegoacute al palacio del rey encontroacute alliacute a un cierto conde poseiacutedo al que ungioacute con oacuteleo bendito en la cara y en el pecho y asiacute lo liberoacute del diablo Sin embargo cuando el rey hubo escuchado estas cosas y que eacutel habiacutea venido a suplicarle por Iudualo cuando habiacutea comenzado el consejo con sus nobles recibioacute a san Sam-soacuten con el honor correspondiente y procuroacute un desayuno para todos La reina en verdad como teniacutea encerrado a Iudualo en su cautiverio y no lo queriacutea liberar irritoacute a san Samsoacuten ndashquien se sostuvo en su solicitud y se inquietoacute con las palabras insolentesndash y con el fin de destruirlo preparoacute ella misma una copa mortiacutefera Cuando el rey y el obispo beato se sentaron a comer y todos los que alliacute estaban se re-gocijaban de su llegada la reina ndashhabiendo sido instigada por el dia-blondash mezcloacute veneno con vino en el vaso y le ofrecioacute de beber al beato Samsoacuten a traveacutes de su sirviente Entonces el inspirado por Dios sin dudarlo impuso la sentildeal de la cruz al vaso partioacute el vaso en cuatro partes y vertieacutendose el veneno sobre la mano del que lo teniacutea vieacuten-dolo todos se disolvioacute hasta los huesos la piel y la carne Entonces el beato Samsoacuten dijo ldquoNo es conveniente beber de esa copardquo Perturbado entonces el rey y admirados todos el beato Samsoacuten bendijo la mano del lastimado y lo repuso por completo Despueacutes comieron

El beato Samsoacuten con el permiso del rey se apresuroacute al lugar donde Iudualo estaba confinado La reina le entregoacute a eacutel un caballo furibundo para que lo matara al cual el elegido pronto le hizo la sentildeal de la cruz y subioacute a su silla Y asiacute el caballo marchoacute tranqui-lo como si el Rey del cielo lo hubiera domado gracias a su soldado Entonces tambieacuten envioacute contra eacutel un leoacuten feroz ndashendurecido en su corazoacutenndash con guardias para que lo atacara Pero la diestra de Dios protegioacute al elegido y el leoacuten como si hubiera sido pinchado por una pica se dio a la fuga El beato Samsoacuten mirando en direccioacuten a eacutel

vis II s VII) Veacutease Lynda COON Sacred Fictions Holy Women and Hagiography in Late Antiquity Filadelfia Pennsylvania University Press 1997 donde se la menciona poco pero siempre dentro del conjunto de reinas santas (especialmente pp 138-139)

95

dijo ldquoTe ordeno en nombre de Jesucristo que no lastimes a nadie maacutes sino que velozmente te muerasrdquo Inmediatamente eacutel dando un salto precipitado espiroacute Viendo el rey tantas cosas maravillosas en el santo de Dios le entregoacute a Iudualo atado con cadenas Tambieacuten la reina con sus secuaces postrada a sus pies pidioacute perdoacuten al santo Una vez que hubieron realizado esto todos se reunieron por la gracia de Dios y se alegraron mucho

El rey le dijo al beato Samsoacuten ldquoHay una serpiente en esta provin-cia que por todos lados dantildea gravemente a los habitantes con su pesti-lencia y como vemos que tu resplandeces por tus poderes te rogamos que te dignes liberarnos de ellardquo Le dijo san Samsoacuten ldquoEncuentren a alguien que me guiacutee en el viaje y la expulsareacute de vuestras tierras con el poder de Diosrdquo Entonces una vez hallado un guiacutea habiendo llamado a dos hermanos con eacutel y dejando a los otros con Iudualo en el palacio tomoacute el camino suacutebitamente siempre con confianza y alegriacutea en el Sentildeor Cuando llegoacute a la cueva donde estaba la serpiente y rogoacute alliacute al Sentildeor de rodillas tomoacute a la serpiente por el cuello y la arrastroacute maacutes allaacute del riacuteo que se llama Sena y alliacute le ordenoacute nadar y permanecer bajo una cierta piedra un poco despueacutes la sumergioacute en el mar con soacutelo una palabra En ese mismo lugar construyoacute un monasterio y en eacutel instaloacute a hermanos que serviriacutean a Cristo

Finalmente el rey Childeberto amoacute profundamente al beato Samsoacuten por sus tan grandes poderes y luego de desinteresadamente concederle muchos regalos a saber en oro y plata en vasijas pre-ciosas en propiedades y en muchas posesiones se encomendoacute a sus oraciones

Asiacute pues luego de que Iudualo recibiera Lesia y Angia26 fue alliacute y reunioacute un ejeacutercito y con eacutel volvioacute a Bretantildea De este modo el beato Samsoacuten una vez hecho ayuno y orado y tambieacuten luego de que Iudua-lo hubiera combatido con su ejeacutercito contra Cunomoro eacuteste vencioacute al enemigo con un golpe gracias a las oraciones del santo y de alliacute en adelante tuvieron eacutel mismo y los descendientes de su estirpe el dominio sobre Bretantildea Pronto Iudualo recibido alegremente por los suyos y elegido como duque de toda Bretantildea se entregoacute a siacute mismo

26 Jersey y Guernesey respectivamente

96

y todo lo que perteneciacutea a eacutel al beato Samsoacuten y se encomendoacute a sus plegarias con devocioacuten El duque dio gracias al Redentor El pueblo encomendado a tan gran pastor exulta de alliacute el principado de toda Bretantildea que como puede verse permanece con justicia junto a Dol hasta el diacutea de hoy pues el Sentildeor haraacute para eacutel tantas cosas virtuo-sas de uno y otro lado del mar y sin embargo cuanto iluminoacute con ensentildeanzas no abarcoacute con la elocuencia de ninguacuten escritor o doctor

Y asiacute pues satisfecho por una vida plena adornado con pode-res afectado por una agriacutea enfermedad rodeado por el clero en el monasterio de Dol devolvioacute el cuerpo a la tierra y el alma al cielo El clero sepultoacute el cuerpo santo con unguumlento y una vez escuchado esto un ejeacutercito del cielo condujo el alma hacia Cristo con himnos y alabanzas Tenemos cerca de nosotros signo de su beatitud en estos milagros que por cierto cada diacutea hace Dios por eacutel para alabanza y gloria de su nombre Eacutel con Dios Padre y el Espiacuteritu Santo vive y reina Dios por los siglos de los siglos infinitamente Ameacuten Fin ameacuten

IDEOLOGIacuteA FUNERARIA y CULTO DE LOS MaacuteRTIRES EN EL IRaacuteN SASaacuteNIDA

Heacutector R FRANCISCO(CONICET - UNIvErsIdad dE BUENOs aIrEs)

En la introduccioacuten a su epiacutetome del martirio de Šīmrsquoōn Bar Ṣabbarsquoē el autor de la Croacutenica de Seert (siglo X)1 se refiere a la nega-tiva del Šāhān Šāh Sapor II a enterrar a los maacutertires que eacutel mismo habiacutea hecho ejecutar

[Sapor] evitaba el entierro de los que habiacutea ejecutado sino que los colgaba hasta ser secados por el sol y comidos por las aves Y en esto se cumplioacute en los creyentes la misma profeciacutea que fue hecha para los Macabeos cuando fueron asesinados por el impiacuteo Antiacuteoco2 Dio a las aacuteguilas del cielo sus cadaacuteveres como alimento y la carne de sus justos a las fieras de la tierra3

A primera vista el fragmento seriacutea un testimonio maacutes de una de las caracteriacutesticas sobresalientes de la literatura martirial sirio-oriental de la Antiguumledad tardiacutea esto es la recurrencia a episodios

1 Addai SCHER y Jean PEacuteRIER (eds) Histoire nestorienne ineacutedite (chronique de Seacuteert) Premiegravere partie I Patrologia Orientalis 43 Pariacutes Firmin amp Didot 1908 I Addai SCHER y Pierre DIB (eds) Histoire nestorienne (chronique de Seacuteert) Premiegravere partie II Patrologia Orientalis 52 Pariacutes Firmin amp Didot 1910 Addai SCHER y Jean PEacuteRIER (eds) Histoire nestorienne ineacutedite Chronique de Seacuteert Seconde partie I Patrologia Orientalis 73 Pariacutes Firmin amp Didot 1911 Addai SCHER y Robert GRIVEAU (eds) Histoire nestorienne ineacutedite (Chronique de Seacuteert) Seconde partie II Patrologia Orientalis 134 Pariacutes Firmin amp Didot 1919

2 Ps 782 1 Mac 716-173 Croacutenica de Seert 11 p 299

Temas Medievales 21 (2013) 97-121

98

que describen la sistemaacutetica hostilidad de las autoridades religiosas y civiles persas al culto en torno a los cuerpos de los maacutertires cris-tianos Un nuacutemero significativo de los martirios sirio-orientales con-cluyen su narrativa con un breve relato dedicado a la manera en que el cuerpo del protagonista era ldquorescatadordquo ndashya sea por un milagro ya sea por la astucia de los devotosndash del funesto destino de ser arrojado como alimento para las bestias Los escasos estudios particulares dedicados al respecto interpretan la recurrencia de estos episodios como evidencia irrefutable de la oposicioacuten entre dos praacutecticas fune-rarias antagoacutenicas la inhumacioacuten cristiana (de la que derivariacutea la deposicioacuten de las reliquias de los santos en templos especialmente disentildeados a tal efecto) y la exposicioacuten de cadaacuteveres zoroastriana Am-bas praacutecticas seriacutean el producto de un debate teoloacutegico maacutes amplio en el que se enfrentaban dos concepciones opuestas de la creacioacuten y del papel del hombre en ella Por un lado una ldquoteologiacutea de la muerterdquo cristiana de la que derivaba una concepcioacuten de los cadaacuteveres de los hombres santos como un elemento central en el contacto entre las esferas humana y divina Por otro lado la ldquoteologiacuteardquo del zoroastris-mo en la que el cuerpo en descomposicioacuten constituiacutea un elemento contaminante que debiacutea ser evitado

Los primeros (y uacutenicos) trabajos dedicados al tratamiento de los cadaacuteveres en el Iraacuten tardoantiguo son relativamente recientes El primero en ensayar un abordaje sistemaacutetico fue Gernot Wiessner quien no obstante se limitoacute a un cataacutelogo de episodios contenidos en las Actas de los maacutertires persas4 A partir de este mismo cataacutelo-go Peter Bruns5 realizoacute un estudio comparativo de algunas de las imaacutegenes desplegadas en dichos episodios y la literatura teoloacutegica zoroastriana para rastrear aquellas coincidencias formales que en uacuteltima instancia revelariacutean la existencia de una poleacutemica religiosa consciente A partir de dichas comparaciones Bruns concluiacutea que muchos de los milagros presentes en tales episodios incluiacutean referen-cias maacutes o menos expliacutecitas a elementos caracteriacutesticos de la teologiacutea

4 Gernot WIESSNER Zur Maumlrtyrer-uumlberlieferung aus der Christenverfolgung Schapurs II Goumlttingen Vandenhoeck amp Ruprecht 1967 pp 219-221

5 Peter BRUNS ldquoReliquien und Reliquienverehrung in den syro-persischen Martyreraktenrdquo Romische Quartalschrift fur Christliche Altertumskunde und Kirch-engeschichte 101 (2006) 194-213

99

zoroastriana El estudio comparativo de Geoffrey Herman sobre los episodios relativos a la exhumacioacuten de cadaacuteveres en el Talmud y la literatura cristiana llegaba a conclusiones similares asumiendo una cierta correlacioacuten entre las narrativas judiacuteas y cristianas por un lado y por el otro la teologiacutea zoroastriana6

En suma todos los autores coinciden en sentildealar que tanto la literatura judiacutea como cristiana seriacutean testimonios inequiacutevocos de la temprana imposicioacuten ndashdentro del zoroastrismondash de un conjunto homogeacuteneo de prescripciones rituales relativas al tratamiento de los cuerpos en descomposicioacuten Dicho conjunto ya habiacutea sido esbozado en la literatura aveacutestica para ser plenamente desarrollado por la literatura pahlavi medieval Estos rituales constituiriacutean un sistema que se vinculariacutea a concepciones teoloacutegicas tanto de naturaleza ri-tual (que giran en torno a las concepciones de pureza y polucioacuten del mundo material) como escatoloacutegicas (relativas al traacutensito del alma al maacutes allaacute) La idea de una temprana imposicioacuten de las praacutecticas funerarias zoroastrianas en el conjunto de la sociedad irania tar-doantigua parece confirmada por los testimonios de observadores ex-ternos ndashdesde Heroacutedoto hasta los viajeros europeos del siglo XIXndash a quienes la praacutectica de la exposicioacuten de los cadaacuteveres suscitaba tanto un rechazo piadoso como una curiosidad etnoloacutegica7 La prescrip-cioacuten maacutes destacada es la exposicioacuten del cadaacutever a la intemperie en un lugar infeacutertil (llamado en pahlavi daxmag) por un periacuteodo de al menos un antildeo Este tipo de tratamiento del cadaacutever permite que la accioacuten conjunta del clima y los animales carrontildeeros particularmen-te perros y buitres aceleren el proceso de descomposicioacuten dejando lo maacutes raacutepido posible los huesos blanqueados que eran depositados en osarios (pahl astōdān)8 El complejo ritual ndashque apenas hemos

6 Geoffrey HERMAN ldquoBury My Coffin Deep Zoroastrian Exhumation in Jewish and Christian Sourcesrdquo en Joel ROTH Menahem SCHMELTZER y Yaacov FRANCUS (eds) Tiferet Leyisrael Jubilee Volume in Honor of Israel Francus Nueva York The Jewish Theological Seminary of America 2010 pp 31-59

7 Para una lista completa de los testimonios de la antiguumledad ver Albert DE JONG Traditions of the Magi Zoroastrianism in Greek and Latin literature Leiden Brill 1997 pp 432-446

8 Los primeros estudios sistemaacuteticos en torno a las costumbres funerarias zo-roastrianas fueron las obras de Jivanji Jamshedji MODI The funeral ceremonies of the Parsees their origin and explanation Bombay Fort Print Press 1905 y Delphine

100

esbozadondash ha sido invariablemente interpretado a la luz de su teolo-giacutea dualista en especial aquella contenida en la literatura pahlavi medieval9 Esta teologiacutea se encuentra asociada a una cosmogoniacutea que encontroacute su inspiracioacuten en la mitologiacutea del Avesta aunque su cristalizacioacuten no fue definitiva hasta el siglo X dC Indudablemente tanto la cosmogoniacutea como la antropologiacutea de la literatura pahlavi tienen una fuerte raigambre dualista Pero no resulta en absoluto seguro que ese dualismo estricto de la alta Edad media haya sido la teologiacutea dominante en el periacuteodo sasaacutenida y es probable que las teo-riacuteas monistas (como el zurvanismo) tuvieran una fuerte impronta en algunos ciacuterculos cortesanos Como ya ha sentildealado Robert C Zaehner debemos considerar que durante la Antiguumledad tardiacutea coexistieron diversas corrientes de pensamiento zoroastrianas que sin embargo no constituiacutean necesariamente sistemas excluyentes De hecho Zae-hner propuso al menos tres grandes maacutes cosmogoacutenicas zoroastrianas que coexistieron en la eacutepoca sasaacutenida10 Todas ellas desarrollaron diferentes teogoniacuteas a partir de la exeacutegesis del criacuteptico pasaje del Avesta (Yasna 303-4) que describe el origen del bien y del mal11

Zaehner distingue tres grandes corrientes cosmogoacutenicas Primero una teologiacutea estrictamente dualista que se impondriacutea a finales del periacuteodo sasaacutenida y se transformariacutea en el zoroastrismo normativo de la eacutepoca islaacutemica Esta corriente concebiacutea los dos prin-

MENANT Les rites funeacuteraires des Zoroastirens de lrsquoInde Pariacutes Leroux 1910 pp 141-98 Ambos trabajos estaacuten casi exclusivamente dedicados a los parsis modernos Para una mirada de conjunto ver Mary BOYCE A History of Zoroastrianism I The early period Leiden Brill 1975 pp 325-330 IDEM ldquoCorpse Disposal of in zoroas-trianismrdquo en Encyclopaedia Iranica vol vI 1993 pp 279-86 (disponible online en httpwwwiranicaonlineorgarticlescorpse-disposal-of-in-zoroastrianism)

9 Jamsheed CHOKSY Purity and Pollution in Zoroastrianism Triumph over Evil Austin University of Texas Press 1989 Manfred HUTTER ldquoThe Impurity of the Corpse (nasā) and the Future Body (tan ī pasēn) Death and Afterlife in Zo-roastrianismrdquo en Tobias NICKLAS Friedrich Vinzenz REITERER Joseph VER-HEYDEN y Heike BRAUN (eds) Human Body in Death and Resurrection Berliacuten De Gruyter 2009 pp 13-26

10 Robert Charles ZAEHNER Dawn and Twilight of Zoroastrianism Nueva York Putnam 1961 pp 178-183

11 Yasna 303-4 Karl Friedrich GELDNER Avesta The Sacred Books of the Par-sis Stuttgart Kohlhammer 1886-963 vols (disponible en httptitusuni-frankfurtdetexteetcsiranairanavestaavesthtm)

101

cipios como equivalentes eternos e increados Luego una corriente de pensamiento monoteiacutesta que subordinaba al principio malvado (Av aŋrahe maniiəuš Pahl Ahrimen) como una mera creacioacuten del principio beneacutefico (Av ahurahe mazdā Pahl Ohrmazd) Por uacuteltimo la corriente zurvanista que subordinaba ambos principios a un dios primordial y creador (Zurvan) De las tres corrientes la segunda soacutelo estaacute atestiguada en el periacuteodo islaacutemico y (arriesga el autor) tambieacuten pudo haberse tratado de un intento de acomodamiento de la teologiacutea zoroastriana al monoteiacutesmo musulmaacuten Las otras dos estaacuten bien atestiguadas para la eacutepoca sasaacutenida

De acuerdo con el Bundahišn (siglo IX dC)12 la creacioacuten del mundo material (Pahl gētig) y el mundo espiritual (Pahl menōg) fue la consecuencia de la lucha entre los dos principios creadores opues-tos Ohrmazd y Ahrimen El primero creoacute ambos mundos a partir del principio de orden o verdad (Av aša) en oposicioacuten a la mentira (Av Drūj) que constituye la creacioacuten de Ahrimen El segundo ldquoinvadioacuterdquo la creacioacuten con el fin de destruirla a partir de una ldquocontracreacioacutenrdquo que la replicaba o mejor dicho la invertiacutea Sin embargo Ohrmazd recluyoacute a Ahrimen y a los demonios en el mundo material como par-te de un plan de combate Asiacute surgioacute el estado ldquomixtordquo del mundo El lugar del ser humano en la creacioacuten deriva directamente de este mito cosmogoacutenico Tanto los seres espirituales como los materiales se ordenan en una polaridad simeacutetrica que los distribuye en ambos campos de la lucha coacutesmica Todo aquello que contribuye al principio de la verdad y cuya fortuna o ldquobuen destinordquo (Pahl Xwarrah) es el crecimiento y la reproduccioacuten es considerado puro (Pahl abēzag)13 En consecuencia el hombre fue creado como una combinacioacuten de cuerpo y alma por Ohrmazd para colaborar en el mantenimiento del orden coacutesmico Pero corrompido por los demonios los mismos hombres abandonaron esa colaboracioacuten por el culto a los demonios confundiendo al creador con el destructor

12 Bundahišn 3-4 ndashBehramgore Tehmurasp ANKLESARIA (ed) Zand-Acirckacircsicirch Iranian or Greater Bundahišn Transliteration and Translation in English Bombay 1956 pp 37-54ndash

13 CHOKSY op cit p 84 tomando el concepto de pureza de Mary DOUGLAS Purity and Danger an analysis of the concepts of pollution and taboo Londres Rout-ledge 1966

102

Esta perspectiva escatoloacutegica es la base de un dualismo antro-poloacutegico que no obstante es profundamente materialista En un muy comentado pasaje del Dēnkard (siglo X dC) en el cual justifica teoloacutegicamente el matrimonio consanguiacuteneo14 se describe que el primer hombre (Gayōmart) legoacute a la progenie humana tres caracte-riacutesticas ser viviente hablante y mortal De las tres las dos primeras proveniacutean de Ohrmazd y la tercera de Ahrimen Cuerpo y alma (como una unidad jeraacuterquica pero indisoluble) son herramientas en el com-bate mundano entre las fuerzas de la luz y las de la oscuridad en el que el Xwarrah uacuteltimo del ser humano es la contemplacioacuten divina Dicho combate se realiza por medio de una serie de prescripciones de naturaleza tanto eacutetica como ritual El triple principio de buenos pensamientos (Pahl Humata) buenas palabras (Pahl Hūxta) y bue-nos actos (Pahl Huwaršta) no soacutelo apuntan a la interiorizacioacuten de coacutedigos de conducta individual y comunitaria sino tambieacuten a praacutecti-cas rituales indisociables de las primeras La eacutetica del zoroastrismo se basa en el mantenimiento de la pureza de los siete elementos de la creacioacuten de Ohrmazd la tierra (Pahl Spandarmad) el agua (Pahl Hordād) el fuego (Pahl Ardwahišt) el ganado (Pahl Wahman) las plantas (Pahl Amurdād) los metales (Pahl Šahrewar) y el hombre (el mismo Ohrmazd)15 Todos estos elementos materiales se corres-ponden con alguno de los siete ldquogenerosos inmortalesrdquo (Av Aməša Spənta Pahl Mahrāspand o Amahrāspand) considerados ldquodeidadesrdquo equivalentes espirituales del mundo material Por lo tanto conta-minar esos elementos equivale a ofender a un dios La eacutetica de la literatura pahlavi no soacutelo prescribe alejarse de todo aquello que los contamine sino que ademaacutes implica la realizacioacuten cotidiana de actos rituales en su conmemoracioacuten En este sentido hay varios elementos contaminantes principalmente todo tipo de sustancias corporales

Por otro lado se ha observado repetidamente que ndashen tanto que dichos actos rituales son disentildeados para intervenir en la lucha entre la luz y la oscuridad la salud y la enfermedad la vida y la muerte la abundancia y la escasez la fertilidad e la infertilidadndash el zoroastris-

14 Denkard 80 ndashed de Darab Dastur Peshotan Behramjee SANJANA y Darab Dastur Peshotan SANJANA Dinkard Bombay 1928 pp 88-90ndash

15 Denkard 46 pp 59-60

103

mo desarrolloacute una actitud hostil hacia el ascetismo16 Naturalmente si partimos de una definicioacuten maacutes bien estrecha de eacuteste ndashen tanto una serie de praacutecticas que ldquonieganrdquo la naturaleza humanandash las for-mas comuacutenmente definidas como ldquoasceacuteticasrdquo (pobreza abstinencia sexual de alimentos de suentildeo el martirio voluntario) o vinculadas a ellas (el culto a las reliquias) difiacutecilmente encuentren un lugar en una eacutetica que hacen del crecimiento y la fertilidad su centro exclusi-vo Esta afirmacioacuten no debe llevarnos a definir el zoroastrismo como una religioacuten hedonista pero es indudable que para la eacutetica del zo-roastrismo normativo la virtud no se inscribe en el rechazo al mun-do sino en la participacioacuten activa del individuo en su prosperidad

Pero la dimensioacuten escatoloacutegica de la antropologiacutea zoroastriana no se limita al plano individual sino que sobre todo se proyecta al plano colectivo En este sentido la literatura pahlavi enfatiza la estrecha unidad entre orden poliacutetico y religioacuten17 No es el lugar para discutir sobre las realidades praacutecticas de tal unidad nos bas-ta con sistematizar sus implicancias ideoloacutegicas Para el autor del fragmento todo orden poliacutetico es un instrumento en la realizacioacuten del plan divino en la Tierra En este sentido los niveles individual y colectivo se construyen sobre el mismo esquema En otras pala-bras la cosmologiacutea la antropologiacutea y la sociologiacutea zoroastrianas son variables de un mismo proceso dual en el que las polaridades de opuestos devienen una eacutetica ritual cuya dimensioacuten es esencial-mente escatoloacutegica En este contexto la pureza ritual del mundo ndashy principalmente Ērānšahr es decir la œkoumene iraniandash deriva de la forma en que son tratados los elementos que lo corrompen para res-tablecer el orden en el que deban primar el progreso y la fertilidad En este contexto la muerte pertenece al marco de lo demoniacuteaco y es la forma de polucioacuten maacutes severa En el Bundahišn el demonio Nas es descripto como el causante de la polucioacuten (nasruštīh) que viene

16 Alan WILLIAMS ldquoThe body and the boundaries of Zoroastrian spiritualityrdquo Religion 19 (1989) 227-39 IDEM ldquoZoroastrism and the Bodyrdquo en Sarah COAK-LEY (ed) Religion and the Body Cambridge Cambridge University Press 1997 pp 155-66

17 Mardān Farrōx Šikand-gumānīg-vičār I11 ndashed de Edward William WEST The Sikand Gucircmacircnicirck Vigacircr en IDEM Pahlavi Texts III Oxford Clarendon Press 1885 p 118 (ldquoSacred Books of the Eastrdquo 24)ndash

104

de la materia muerta (nasā)18 Como mencionamos antes tanto en el Vendidad19 como en el tratado de praacutectica ritual Šayast nē Šayast (siglo VIII dC)20 son descriptas con gran precisioacuten aquellas normas rituales relativas al tratamiento de los cadaacuteveres en putrefaccioacuten

Es bien conocido que la actitud de los cristianos frente a la muer-te fue radicalmente opuesta De hecho el contacto directo entre los vivos y el cuerpo en descomposicioacuten ha sido considerado uno de los aspectos centrales en la configuracioacuten de una nueva actitud ante la muerte durante la Antiguumledad tardiacutea Esta nueva actitud lejos de representar una mera respuesta irracional ante las ldquoansiedadesrdquo que provocaba la fragilidad de la existencia humana21 fue el resultado de un debate dirigido tanto en relacioacuten con las concepciones sanitarias del paganismo claacutesico como con las disposiciones rituales del judaiacutes-mo En este sentido el cristianismo proponiacutea una nueva vinculacioacuten con la materia muerta que puede definirse como una ldquorevolucioacuten taacutectilrdquo22 Esta revolucioacuten reconfiguroacute los liacutemites de ldquolo humanordquo a la vez que consideraba al contacto fiacutesico con los muertos como un me-canismo central en la conexioacuten entre las esferas humana y divina Antigone Samellas ubica este punto de quiebre alrededor del siglo III de nuestra era cuando las concepciones claacutesicas de la materia en descomposicioacuten (ya sea la enfermedad como la muerte) consideradas como un tabuacute que debiacutea ser expulsada de la ciudad fueron reempla-zadas por una nueva idea que veiacutea el cuerpo sufriente como objeto de cuidado y devocioacuten

18 Bundahišn 2419 Vendidad Fargard V ndashed de James DARMESTETER The Zend-Avesta I

The Vendidad Oxford Clarendon Press 1880 pp 48-151 (ldquoSacred Books of the Eastrdquo 4)ndash

20 Šayast nē Šayast II1-120 ndashed de Jehangir TAVADIA Šāyast-nē-šāyast A Pahlavi Text on Religious Customs Hamburgo De Gruyter 1930 pp 30-73ndash

21 Eric Robertson DODDS Pagan and Christian in an Age of Anxiety Cam-bridge Cambridge University Press 1965

22 Antigone SAMELLAS Death in the eastern Mediterranean (50-600 AD) the Christianization of the East An interpretation Tuumlbingen Mohr Siebeck 2002 (ldquoStu-dien und Texte zu Antike und Christentumrdquo 12) Caroline WALKER BYNUM The Resurrection of the Body in Western Christianity 200-1336 Nueva York Columbia University Press 1995

105

Ya sea para los judiacuteos como para los paganos el contacto con la muerte era objeto de un temor reverencial Tanto en la cultura claacutesica como en el judaiacutesmo la muerte era concebida como la antiacutetesis de lo sagrado en la medida en que contaminaba el mundo de los vivos En consecuencia resultaba imperioso expulsarla fuera de los ldquoliacutemitesrdquo de la comunidad humana En este sentido los ritos funerarios de ju-diacuteos y paganos ndasha pesar de sus muchas diferenciasndash se orientaban a ocultar la descomposicioacuten que implicaba la aniquilacioacuten de la persona-lidad23 En el transcurso de los siglos III y IV los cristianos desarro-llaron una nocioacuten radicalmente diferente de la oposicioacuten entre pureza y de polucioacuten Esta uacuteltima se ubicaba primariamente en el alma Asiacute la oposicioacuten entre pureza y polucioacuten fue ldquoremovidardquo del cuerpo para trasladarse al pecado En consecuencia el mal se situaba no ya en el espacio (o los cuerpos) sino en la voluntad de cada individuo

A lo largo de los siglos IV y V los obispos cristianos promovieron aacutembitos en los cuales los vivos entraban en contacto con los muertos para que eacutestos ldquointercedieranrdquo ante el Creador24 Dichos espacios eran presentados como paralelos a los monumentos funerarios paganos pero al mismo tiempo se les oponiacutean radicalmente Los martyria cristianos constituyeron un instrumento fundamental en la sacralizacioacuten de un tipo especial de muerte la del maacutertir el confesor y ndashmaacutes tardendash la del santo asceta A diferencia de la arquitectura pagana ya no se trataba de un mero monumento conmemorativo sino que la presencia misma de sus reliquias ndashsea el cadaacutever mismo u objetos que habiacutean estado en contacto con eacutelndash era el medio material por el cual el santo difunto (devenido en habitante de la corte ultra-terrena) rompiacutea voluntaria o involuntariamente la brecha existente entre los fieles y su Creador

23 Jean Pierre VERNANT ldquoInde Meacutesopotamie Gregravece trois ideacuteologies de la mortrdquo en IDEM Lrsquoindividu la mort lrsquoamour Pariacutes Gallimard 1996 p 103-115 Andreacute VAUCHEZ ldquoIntroductionrdquo y Luigi CANETTI ldquoReliquie martirio e anatomia Culto dei santi e pratiche dissertorie fra tarda Antichitagrave e primo Medioevordquo Micro-logus VII (ldquoIl Cadavererdquo) (1999) 1-10 y 113-53

24 Peter BROWN ldquoThe rise and function of the Holy man in Late antiquityrdquo Journal of Roman Studies 61 (1971) 80-101 IDEM The cult of the saints Its rise and function in Latin Christianity Chicago University of Chicago Press 1981

106

No es necesario insistir que ambas concepciones ndashtal como las esbozamosndash resultan por completo antagoacutenicas No obstante mien-tras que la idea la cristiana estaacute bien atestiguada en una literatura que se remonta al menos hasta el siglo II no parece tan claro que las prescripciones de la literatura aveacutestica y pahlavi hayan tenido ndashal menos durante el periacuteodo sasaacutenidandash el caraacutecter normativo preciso que suele adjudicaacutersele El zoroastrismo normativo tal como es re-presentado en la literatura pahlavi medieval y en las praacutecticas de los zoroastrianos modernos fue el resultado de una larga evolucioacuten que auacuten en la Edad media distaba de haber sido completada En conse-cuencia la imposicioacuten de la exposicioacuten de cadaacuteveres como un elemen-to determinante de la identidad zoroastriana fue un proceso que en el momento de la invasioacuten islaacutemica estaba lejos de haber terminado Aunque dicha praacutectica estaacute relativamente bien atestiguada en el re-gistro arqueoloacutegico al menos desde el periacuteodo arsaacutecida es probable que su hegemoniacutea distara de ser absoluta25 Independientemente de la ardua discusioacuten en torno a la ldquoortodoxiardquo del zoroastrismo sasaacuteni-da podemos afirmar que para la elite religiosa sasaacutenida la materia en descomposicioacuten era considerada como la forma maacutes severa de polucioacuten que debiacutea ser purificada a traveacutes de complejos rituales26 No obstante como especificamos maacutes arriba parece poco probable que las praacutecticas funerarias asociadas a la exposicioacuten de cadaacuteveres ndashtal como se las representa en la literatura posteriorndash hayan alcanzado un valor normativo

En segundo lugar muchas de las fuentes contemporaacuteneas pro-vienen de observadores ldquoajenosrdquo al zoroastrismo (judiacuteos maniqueos cristianos paganos o musulmanes) En dichos testimonios cualquier referencia al horror zoroastriano por la inhumacioacuten de los cadaacuteveres estaba necesariamente sometida a necesidades que excediacutean el mero registro descriptivo En otras palabras las descripciones de las re-glas funerarias zoroastrianas quedaban subordinadas a una agenda especiacutefica dirigida a una audiencia ajena De tal manera el propoacutesito de dichas descripciones no era reflejar estrictamente una costumbre

25 Dietrich HUFF ldquoArchaeological evidence of zoroastrian funerary practicesrdquo en Michael STAUSBERG (ed) Zoroastrian rituals in context Leiden Brill 2004 pp 593-630

26 HUTTER ldquoThe Impurity of the Corpsehelliprdquo pp 15-17

107

sino que manipulaban a eacutesta para constituirla en la marca defini-toria de un ldquootrordquo que se asimilaba a una determinada cosmovisioacuten

En suma el debate en torno a la exposicioacuten de cadaacuteveres en el Iraacuten tardoantiguo nos obliga a apartarnos tanto del positivismo acriacute-tico como del escepticismo absoluto En este sentido nos proponemos continuar nuestro estudio identificando los significados subyacentes a las descripciones de los conflictos suscitados en torno al culto de los cuerpos de los maacutertires en algunos de los episodios contenidos en la hagiografiacutea sirio-oriental En concreto vamos a interrogarnos acerca de dos nuacutecleos problemaacuteticos En primer lugar intentaremos precisar en queacute medida tales episodios desarrollados en algunas de las histo-rias maacutes significativas de la coleccioacuten de Acta de los maacutertires persas reflejan conflictos concretos en torno al culto de los maacutertires Al respecto sostendremos que la intencioacuten del hagioacutegrafo no fue realizar una descripcioacuten adecuada de los rivales externos Por el contrario creoacute una imagen ideal de ellos que le permitiacutea reforzar ideas y praacutec-ticas que definiacutean los liacutemites comunitarios En consecuencia los teacuter-minos de la poleacutemica deben ser entendidos como ficciones elaboradas para ordenar el contexto social en el que se insertaba la comunidad Al plasmar esos teacuterminos en el registro narrativo el autor interveniacutea en las tensiones resultantes de la interaccioacuten cotidiana con diversos ldquootrosrdquo religiosos En segundo lugar nos interrogaremos acerca de la ldquoparticularidadrdquo de dichas imaacutegenes En otras palabras iquesthasta queacute punto los episodios reflejan desarrollos particulares del cristianis-mo en el contexto sasaacutenida o por el contrario eacutestos se desplegaron dentro de una tradicioacuten que reproduciacutea un discurso heredado de una matriz occidental

En uacuteltima instancia ambos interrogantes apuntan a un proble-ma de mayor alcance esto es el valor documental de los martirios Al respecto sostendremos que independientemente de la historicidad de las medidas represivas emprendidas por las autoridades religiosas zoroastrianas para prevenir el culto de los maacutertires la estructura relativamente estereotipada basada en la repeticioacuten formular de topoi derivados de la tradicioacuten cristiana demuestra que la finalidad de esos episodios excediacutea el mero registro descriptivo La exposicioacuten de cadaacuteveres fue incorporada en los martirologios persas como un recurso literario cuya funcioacuten esencial era demostrar la superiori-

108

dad del santo cristiano sobre sus perseguidores Por otra parte el esquema organizado en la secuencia martirio-intento de exposicioacuten-rescate-deposicioacuten de los restos fue esencialmente una herramienta narrativa que no satisfaciacutea una necesidad poleacutemica sino que daba sustento histoacuterico el denso entramado de santuarios y monasterios especiacuteficamente disentildeados para materializar el control episcopal sobre el territorio

Pero antes de analizar algunos casos especiacuteficos debemos concentrarnos en la literatura poleacutemica cristiana de la Antiguumledad tardiacutea especialmente aquella que estaba dirigida contra el zoroas-trismo y su influencia en la hagiografiacutea Las praacutecticas funerarias iranias fueron parte de un toacutepico bien conocido en la literatura claacutesica y heleniacutestica27 Los etnoacutegrafos griegos las relacionaron con el tema del heacuteroe insepulto de la literatura eacutepica arcaica28 Esta relacioacuten contribuyoacute a construir un discurso sobre la alteridad en el cual las costumbres funerarias del Iraacuten antiguo ocupaban el grado maacuteximo de la impiedad No obstante tendencia general una somera revisioacuten de las referencias revela una pronunciada incoherencia entre los distintos autores Por un lado un importante nuacutemero de testimonios parecen ser meras repeticiones de motivos previamente establecidos (en este caso es de notar la impronta de Heroacutedoto en la inspiracioacuten de muchos relatos) mientras que por el otro una cantidad no menos importante de alusiones parece reformular imaginativamente dichos testimonios Por lo tanto resulta sumamente problemaacutetico extraer un panorama coherente de los documentos de la tradicioacuten claacutesica Los aportes maacutes consistentes provienen de los historiadores del siglo VI de nuestra era Procopio29 y Agatiacuteas de Mirina30 quienes

27 Para un cataacutelogo ver DE JONG op cit pp 435-4628 Charles Paul SEGAL The theme of the mutilation of the corpse in the Iliad

Leiden Brill 1971 Jean Pierre VERNANT ldquoLa Belle Mort et le cadavre outrageacuterdquo en Jean Pierre VERNANT y Gherardo GNOLI (eds) La mort les morts dans les socieacuteteacutes anciennes Cambridge Cambridge University Press 1982 pp 45-76

29 De Bello Persico I xi34-I xii5 ndashed de Henry B DEWING Procopius Lon-dres McMillan 1944 pp 94-97 (ldquoLoeb Classical Libraryrdquo 1)ndash

30 Historias II23-25 ndashed de Joseph D FRENDO Agathias The Histories Berliacuten de Gruyter 1975 pp 56-59 (ldquoCorpus Fontium Historiae Byzantinae Series Berolinensisrdquo) ndash Averil CAMERON ldquoAgathias on the Sassaniansrdquo Dumbarton Oaks Papers 23-24 (1969) 67-183 DE JONG op cit pp 229-250

109

realizaron las primeras descripciones sistemaacuteticas de la praacutectica de exposicioacuten de cadaacuteveres Sin embargo ninguno de ellos se apartoacute de las liacuteneas generales de la tradicioacuten claacutesica inscribiendo las costum-bres persas en el modelo de la impiedad de los baacuterbaros

El discurso etnograacutefico cristiano aunque fue dependiente de los modelos claacutesicos estuvo determinado por motivaciones diferentes Su principal objetivo fue la construccioacuten de una identidad especiacutefi-camente cristiana que fue elaborada a partir de la contraposicioacuten (real o ficticia) con respecto a las praacutecticas de ldquootrosrdquo ideales en par-ticular paganos y judiacuteos En el modelo etnoloacutegico cristiano el mundo era presentado como un conjunto de ldquonacionesrdquo (ethnecirc o genos) cuyos fundamentos eran religiosos El cristianismo se percibiacutea como una ldquonacioacutenrdquo en particular cuyo objetivo era reunir a las naciones bajo la nueva alianza que reemplazariacutea tanto la ley como las costumbres de los paganos31 En este concepto de nacioacuten se fundiacutean ideas biacuteblicas y claacutesicas mientras que la ldquonacioacuten cristianardquo era un grupo definido por la comuacuten filiacioacuten a un ancestro fundador (aunque ndasha diferencia del Israel histoacutericondash el parentesco estuviera determinado por los lazos espirituales) y una paideia compartida

En este contexto sus alusiones a las praacutecticas funerarias ira-nias no fueron maacutes que adaptaciones del tema de la impiedad de los persas que desde Heroacutedoto hasta Agatiacuteas dominoacute las descripciones de autores griegos y latinos La primera referencia conocida sobre dichas praacutecticas dentro de la literatura cristiana es el Libro de las leyes de los paiacuteses un tratado apologeacutetico en forma de diaacutelogo cuyo protagonista es el famoso filoacutesofo cristiano Bardesanes de Edesa (154-222 dC) Su testimonio que no vamos a analizar en profun-didad aquiacute es en buena medida deudor de la tradicioacuten claacutesica y no agrega elementos novedosos En funcioacuten del mismo imperativo es-teacutetico de la repeticioacuten los autores posteriores (por ejemplo Eusebio de Cesaacuterea32) hicieron observaciones que con sensibles variaciones

31 Cf Gregory E STERLING Historiography and Self-Definition Josephos Luke-Acts and Apologetic Historiography Leiden Brill 1992 pp 55-136 Doron MENDELS Identity Religion Historiography Shefield Shefield Academic Press 1998

32 Praeparatio evangelica I47 ndashed de Karl MRAS Eusebius Werke VIII Die Praeparatio Evangelica Berliacuten Akademie-Verlag 1954 p 17 (ldquoDie Griechischen

110

derivan en mayor o menor medida de la informacioacuten aportada por Bardesanes33 Todos ellos presentaban la exposicioacuten de cadaacuteveres (junto al matrimonio consanguiacuteneo34) como elementos constituyen-tes de la identidad persa y a la vez como marca de la barbarie y del origen demoniacuteaco de la secta de los magos

Una considerable cantidad de referencias a las praacutecticas funera-rias se inscriben en el contexto maacutes general de la poleacutemica en torno a la creacioacuten del mundo el lugar del ser humano en eacutel y sobre todo el origen del mal Al respecto fue de decisiva importancia la influencia del tratado Sobre la magia en Persia (Περὶ τῆς ἐν Περσίδι μαγικῆς) de Teodoro de Mopsuestia cuyos contenidos apenas conocemos a partir del epiacutetome de la Biblioteca de Focio35 y algunos fragmentos siriacuteacos en las obras de Dadīšōrsquo Qatrayā36 Dicho tratado tuvo enorme in-fluencia entre los polemistas sirio-orientales (Barḥadbešabā lsquoarbayā37 Teodoro Bar Konī38 Juan de Phenek39) quienes reprodujeron con variable fidelidad sus argumentos Todos ellos coincidiacutean en resaltar el lugar de la muerte en el plan divino y el rechazo al dualismo onto-loacutegico del mito zoroastriano de la creacioacuten40 Para ellos la muerte no era el producto de la intervencioacuten de un dios perverso sino el efecto

Christlichen Schriftsteller VIII1rdquo)ndash 33 Graecarum Affectionum Curatio IX35 PG LXXXIII col 104634 Antonio PANAINO ldquoThe zoroastrian Incestuous Unions in Christian Sources

and Canonical Laws Their (distorted) Aetiology and some other problemsrdquo en Christelle JULLIEN (ed) Controverses des Chreacutetiens dans lrsquoIran Sassanide Pariacutes AAEI 2008 pp 69-87

35 Biblioteca 81 ndashed de Robert HENRY Photius Bibliothegraveque I (Codices 1-84) Pariacutes Les Belles-Lettres 1959 p 81ndash

36 Gerrit J REININK ldquoA New Fragment of Theodore of Mopsuestiarsquos Contra Magosrdquo Le Museacuteon 110 (1997) 63-67

37 Addai SCHER (ed) La cause de la fondation des eacutecoles par Mar Barhadb-sabba lsquoArbaya Patrologia Orientalis 44 Pariacutes Firmin amp Didot 1908 pp 314-404

38 Addai SCHER (ed) Theodorus bar Koni Liber Scholiorum I Lovaina Peeters 1910 (CSCO 55 Scriptores Syri 19)

39 Alphonse MINGANA (ed) lsquoBar Penkayeacutersquo Sources Syriaques 12 Leipzig Harrasowitz 1907 pp 1-197

40 Phillipe GIGNOUX Homeacutelies de Narsaiuml sur la Creacuteation Patrologia Orientalis 343-4 Pariacutes Brepols 1968

111

de la natural inclinacioacuten del hombre por el pecado41 A partir de esta intriacutenseca relacioacuten con la libre voluntad humana y por extensioacuten con el pecado la muerte era instituida como parte de la economiacutea divina En uacuteltima instancia ella era la herramienta pedagoacutegica de Dios que afianzaba el discernimiento humano y ndashpor medio de la pasioacuten de Cristondash la promesa de la futura salvacioacuten del hombre

La teologiacutea de la muerte tiene profundas repercusiones en la teologiacutea del martirio Sin embargo soacutelo conservamos dos testimonios que vinculan ambas dimensiones El primero es la homiliacutea meacutetrica (memrā) de Narsaiuml que lleva el tiacutetulo Sobre los maacutertires42 La teo-logiacutea martirial de Narsaiuml es un derivado de su propia concepcioacuten acerca de la creacioacuten que ya habiacutea sistematizado en un conjunto de memrē tituladas Sobre la creacioacuten43 Como es notorio la cosmogoniacutea y antropologiacutea de Narsaiuml dependen de Teodoro de Mopsuestia Para ambos la muerte es en primera instancia la herramienta peda-goacutegica concebida por Dios quien en su omnisciencia la incorporoacute a la naturaleza humana como retribucioacuten anticipada (y de ninguna manera como consecuencia post facto) por su transgresioacuten en el paraiacuteso44 La encarnacioacuten restablecioacute el camino de salvacioacuten que llevaraacute a la definitiva victoria sobre la muerte en la segunda venida Un argumento similar se encuentra en el De Deo del ceacutelebre teoacutelogo armenio del siglo V Eznik de Kołb45 Eznik realiza una defensa de la teologiacutea de la muerte cristiana frente a las objeciones de las cosmo-goniacuteas dualistas defensa que en liacuteneas generales es muy similar a los argumentos de Narsaiuml Aqueacutel desarrolla dos argumentos funda-mentales para defender la unidad de la creacioacuten primero la muerte no pudo ser originada por un ldquoDios malvadordquo sino que forma parte

41 Ver los argumentos coincidentes de Ełišē Vadapet en Robert W THOMSON Ełišēi History of Vardan and the Armenian War Cambridge Harvard University Press 1982 p 82

42 Alphonse MINGANA (ed) Narsai doctoris Syri Homiliae et carmina Mosul Typis Fratum Praedicatorum 1905 vol 2 pp 46-55 Sebastian BROCK ldquoA guide to Narsairsquos Homilliesrdquo Hugoye 121 (2009) 21-40

43 Phillipe GIGNOUX Homeacutelies de Narsaiuml sur la Creacuteation Patrologia Orientalis 343-4 Pariacutes Brepols 1968

44 Sobre la creacioacuten I 353-374 IV 41-5845 De Deo 72 ndashed de Monica J BLANCHARD y Robin Darling YOUNG Eznik

of Kolb On God Lovaina Peeters 1998 pp 72-73ndash

112

de la providencia divina y segundo es la libre voluntad del hombre la que originoacute el pecado y la muerte

La obra de Eznik es fundamental en tanto ubica la teologiacutea de la muerte cristiana en diaacutelogo directo con el dualismo (tanto maniqueo como zoroastriano) Sin embargo nunca hace una relacioacuten expliacuteci-ta entre eacutesta y la teologiacutea martirial Por el contrario Narsaiuml hace expliacutecito este viacutenculo al sostener una interpretacioacuten cristoloacutegica del martirio Para eacutel los maacutertires ndasha traveacutes de sus decesosndash confirman la victoria de Cristo sobre la muerte En este sentido la teologiacutea martirial de Narsaiuml es profundamente cristoloacutegica Si la muerte es el ldquoresultado anticipadordquo de la transgresioacuten de Adaacuten y la pasioacuten de Cristo es el signo que indica la restauracioacuten de la unioacuten del hombre con Dios los maacutertires reviven la victoria de Cristo confirmando la esperanza eterna Por lo tanto su culto deviene imprescindible para asegurar su intercesioacuten que ejerce un doble efecto protector y a la vez pedagoacutegico sobre los fieles46

El encargado de sistematizar estas ideas esbozadas por Nar-saiuml fue Isaiacuteas el maestro de la escuela catequeacutetica de Seleucia y Ctesifoacuten en su Explicacioacuten sobre los maacutertires47 Isaiacuteas desarrolla una teologiacutea del martirio cuyos argumentos centrales guardan una estrecha relacioacuten con la ldquoteologiacutea de la muerterdquo de Narsaiuml Precisa-mente su punto de partida es el lugar que ocupa la muerte en la οἰκονομία divina los maacutertires reproducen en sus personas la muerte salviacutefica de Jesuacutes anulando (al menos en la esperanza) los efectos del pecado sobre la naturaleza humana Isaiacuteas parte de la exeacutegesis de Rom 512-17 y 78-11 para sostener que el sometimiento de la naturaleza humana a la muerte era el producto de la natural incli-nacioacuten humana hacia el pecado En consecuencia la ldquoresurreccioacuten gloriosa del Mesiacuteasrdquo habriacutea sido el fruto de la providencia divina para ldquofortificarnos en la bella esperanza de la resurreccioacuten de entre los muertosrdquo Pero debido a la incredulidad del geacutenero humano en ldquosu providencia y la resurreccioacuten comuacutenrdquo Dios refuerza por medio de ldquoac-tos notorios la esperanza renovada en la vida de los muertosrdquo Por eso

46 NARSAiuml Sobre los maacutertires pp 30-3247 Addai SCHER Traiteacutes drsquoIsaiuml le docteur et de Hnana drsquoAdiabeacutene sur les Mar-

tyrs le Vendredi drsquoor et les Rogations Patrologia Orientalis 71 Pariacutes Firmin amp Didot 1911 pp 15-52

113

los hombres al ver a los maacutertires ldquoaceptar alegremente la muerte se alejan de las nubes oscuras de la desesperanza y contemplan los rayos resplandecientes de la resurreccioacutenrdquo48 Como Narsaiuml el eacutenfasis de Isaiacuteas se encuentra en el aspecto pedagoacutegico del martirio49 En este sentido el honor rendido a los huesos de los maacutertires no implica un beneficio para los difuntos (quienes son inconscientes de los asun-tos mundanos) sino para los vivos quienes al entrar en contacto con los huesos de los maacutertires reciben proteccioacuten e inspiracioacuten50 Esta uacuteltima afirmacioacuten podriacutea interpretarse como el eco de una poleacutemica dirigida expliacutecitamente contra las objeciones de los zoroastrianos en torno al contacto de los vivos con los difuntos Pero sin excluir por completo esa posibilidad no debemos olvidar que la preocupacioacuten por establecer criterios especiacuteficos de intervencioacuten de las reliquias no fue exclusiva de los teoacutelogos sirio orientales

Hasta el momento hemos delineado brevemente dos liacuteneas argumentales en torno al problema de la muerte y el tratamiento de los cadaacuteveres cuyo origen se basa en modelos occidentales La primera (representada por Bardesanes Eusebio de Cesaacuterea Teo-doreto Barhadbešabā Arbayā y Teodoro Bar Konai) se abocaba ex-clusivamente a la presentacioacuten de las praacutecticas funerarias persas y reproduciacutea en general el discurso etnograacutefico claacutesico reinterpretando el topos de la impiedad baacuterbara en funcioacuten de la apologiacutea cristiana La segunda (representada por Eznik de Kołb y en menor medida por Narsaiuml e Isaiacuteas) se inclinaba por la poleacutemica teoloacutegica en torno a la muerte Esta liacutenea abrevaba de la tradicioacuten antioquena (en especial la antropologiacutea de Teodoro de Mopsuestia) sobre la creacioacuten y el ori-gen de la muerte para proyectarla en una teologiacutea martirial Ambas corrientes fueron determinantes en la construccioacuten de argumentos en la tradicioacuten poleacutemica dirigida contra el zoroastrismo Sin embar-go cuando intentamos encontrar alguna relacioacuten entre los polemis-tas cristianos y el Acta de los maacutertires persas51 no podemos menos que notar un panorama decepcionante El impacto en la narrativa

48 Ibidem pp 20-2149 Ibidem pp 25-2638-3950 Ibidem pp 41-4251 Paul BEDJAN (ed) Acta Martyrum et Sanctorum Syriace Pariacutes-Leipzig

Harrassowitz 1891-1896 6 vols (desde ahora AMS)

114

hagiograacutefica de los temas desarrollados por la literatura teoloacutegica fue marginal Algunos de los casos maacutes interesantes de traslado de la poleacutemica teoloacutegica al discurso histoacuterico ndashcomo el caso del Martirio de Ādhūrhormīzd y su hija Ānahīd52ndash se concentran en reproducir largos debates ficcionales que con ligeras variantes repiten los ar-gumentos cosmogoacutenicos desarrollados por la tradicioacuten

En otros casos la poleacutemica parece supuesta en la disposicioacuten misma de los eventos Pero los martirologios persas seguiacutean un patroacuten tradicional en el que la imitacioacuten era un imperativo y ese ca-raacutecter repetitivo y formular de muchos episodios nos obliga a interro-garnos hasta queacute punto los supuestos doctrinales incluidos en ellos reflejaban situaciones efectivas o si se trataba de un recurso literario deliberadamente disentildeado para transmitir ensentildeanzas a su eventual lectoraudiencia Por supuesto no se trata de negar toda historicidad del conflicto sino llamar la atencioacuten acerca de su dimensioacuten literaria Por otro lado debemos recordar que las referencias a la exposicioacuten de cadaacuteveres como mecanismo de desecracioacuten o como estrategia para evitar el desarrollo de su culto no son elementos exclusivos de los martirologios sirio-orientales De hecho en los martirologios occidentales los martirios de Santa Eulalia53 y de San Vicente de Zaragoza54 desarrollaron previamente el toacutepico En este sentido no seriacutea descabellado interrogarnos si la exposicioacuten de cadaacuteveres ndashen tanto topos literariondash no fue el producto de la difusioacuten de modelos occidentales en la literatura oriental

Un indicio soacutelido en esta direccioacuten es la influencia estiliacutestica ejercida por las Actas de los maacutertires de Palestina55 de Eusebio de Ce-saacuterea En la redaccioacuten larga de la obra de Eusebio ndashque recordemos soacutelo se conserva en una traduccioacuten siriacuteacandash encontramos al menos dos

52 AMS II pp 583-60353 Henrique FLOREZ Espantildea sagrada teatro geograacutefico-histoacuterico de la iglesia

de Espantildea Madrid Joseacute del Collado 1816 vol XIII pp 405-40654 BHL 8337b ldquoActa S Vincentii martyris archidiaconi Caesaraugustani qui

passus est Valentiae in Hispania et relatio translationis ejusdemrdquo Analecta Bollan-diana 1 (1882) 259-278 BHG 1866 PG 114 cols 751-752

55 William CURETON History of the Martyrs of Palestine by Eusebius Bishop of Caesarea Discovered in a very Ancient Syriac Manuscript Londres Williams amp Norgate 1861

115

ejemplos que bien pudieron contribuir con un vocabulario especiacutefico en el que se inspiraron los hagioacutegrafos persas El primero se encuen-tra en la historia del confesor Antonino y sus compantildeeros cuando el obispo de Cesaacuterea menciona que el juez encargado de perseguir a los cristianos prohibioacute la sepultura de los maacutertires para que eacutestos fueran devorados por las aves56 Lo mismo sucedioacute con el cuerpo de Paacutenfilo y sus compantildeeros que permanecieron abandonados a la intemperie hasta que los fieles los rescataron57 El vocabulario desplegado en am-bas aneacutecdotas se inspira en la exeacutegesis de salmo 792 y su desarrollo paralelo en el 1 Mac 716-17 y las dos referencias van a constituir la materia prima a partir de la cual se construyoacute el vocabulario que dio significado a la exposicioacuten de cadaacuteveres en la tradicioacuten literaria sirio-oriental La exeacutegesis de ambos pasajes en clave martirial no necesita ser abordada en profundidad Nos basta con resaltar que este motivo ya habiacutea sido desarrollado tanto por los exeacutegetas de la escuela antioquena58 como por Āphrahat el sabio persa59 De esta manera encontramos la tercera (y creemos maacutes importante) tradicioacuten que inspiroacute las narrativas de las Actas de los maacutertires persas Un repaso somero por el vocabulario de los episodios relativos revela que es en la exeacutegesis biacuteblica y no en la poleacutemica teoloacutegica donde encontramos el nuacutecleo interpretativo de la exposicioacuten de cadaacuteveres en los martirios persas Dicha tradicioacuten se despliega a traveacutes de alusiones maacutes o me-nos textuales o al uso de un vocabulario que remite directamente al salmo 79 y al primer libro de los Macabeos

Si dejamos de lado las estereotipadas descripciones de las Actas la evidencia acerca de una actitud represiva sistemaacutetica de las auto-ridades zoroastrianas hacia el culto de los santos es particularmente deacutebil Paradoacutejicamente los uacutenicos testimonios de una medida de am-plio alcance en contra de la creencia cristiana provienen especiacutefica-mente de fuentes cristianas y no se dirigen stricto sensu al culto de los santos sino a la inhumacioacuten en general El primero se encuentra en el Martirio de Pērōz que menciona un supuesto edicto promulgado por Bahram V (420-438) en el que se prescribiacutea la exhumacioacuten de

56 Ibidem p 3457 Ibidem p 4858 Cf TEODORETO de CIRO Interpretatio in Psalmos PG LXXX 1503-1510 59 Exposiciones V 20 PS 11 221

116

los muertos que estaban enterrados60 El segundo es una referencia circunstancial de la Historia de Ełišē Vardapet en el que el Šāhān Šāh Yazdgard II (438-457) increpa a los cristianos armenios por contaminar la tierra con los cadaacuteveres enterrados61 Por uacuteltimo un interesante testimonio aparece en la Croacutenica de Seert que refiere un diaacutelogo entre el Catoacutelico Bābāī y el Šāhān Šāh Zāmāsp circa 497 en torno a la praacutectica cristiana de la inhumacioacuten62 Las tres referencias son coherentes con las palabras del historiador romano Menandro el protector quien menciona ndashentre los artiacuteculos del tratado de paz firmado entre romanos y persas en el antildeo 562ndash una claacuteusula que garantizaba que las costumbres funerarias de los cristianos del imperio sasaacutenida seriacutean respetadas63 Todas estas aneacutecdotas (cuya historicidad legiacutetimamente puede ponerse en duda) permiten obser-var el alcance del debate sin embargo no confirman la existencia de medidas sistemaacuteticas Por el contrario el edicto de Bahram (si acaso no es un topos literario) bien puede entenderse como una respuesta a una reaccioacuten ante una situacioacuten especiacutefica y es evidente que la exhumacioacuten no constituyoacute una poliacutetica en lo sucesivo Por otra parte el tono exaltado de la carta de Yazdgard no se tradujo en medidas concretas y el mismo Ełišē sentildeala que la prohibicioacuten de enterrar a los cadaacuteveres se limitaba a la elite irania (entre las que se encontraban los aristoacutecratas armenios) y que en el resto de los casos el mismo Yazdgard manifestaba cierta tolerancia64 Por uacuteltimo el diaacutelogo entre el monarca persa y el anciano catoacutelico recreado por la Croacutenica de Seert se encuadra maacutes en el contexto de la discusioacuten filosoacutefica que en la persecucioacuten religiosa Como lo atestigua el desarrollo del culto de san Sergio en el Iraq tardoantiguo muchos miembros de la dinastiacutea sasaacutenida no soacutelo toleraron sino que incluso patrocinaron la construccioacuten de martyria65

60 AMS IV pp 253-5461 THOMPSON op cit p 7762 Croacutenica de Seert 21 pp 37-3863 Carl MULLER Fragmenta Historicorum Graecorum Pariacutes Firmin amp Didot

1851 p 213 Traduccioacuten inglesa de Roger BLOCKLEY The History of Menander the Guardsman Liverpool Liverpool University Press 1985 p 77

64 Historia de Vardan p 20765 Cf Elizabeth Key FOWDEN The Barbarian Plain Saint Sergius between

Rome and Iran Berkeley University of California Press 1999 pp 128133-141

117

La sensacioacuten de escepticismo se refuerza si tenemos en cuenta que muchos relatos describen a los ejecutores tomando medidas difiacutecilmente conciliables ndasho directamente contradictoriasndash con las prescripciones rituales zoroastrianas El Martirio de Mār Baršabyā por ejemplo relata que los cuerpos del santo y sus compantildeeros fueron llevados fuera de la ciudad para ser devorados por las criaturas y aves del cielo mientras que sus cabezas fueron colgadas en el templo de Ānāhīd la diosa de los persas66 Auacuten maacutes sorprendente son las historias de Ѕ ūlt ān Mahdūkh67 y Mār Behnām68 cuyos cuerpos fueron literalmente cremados Si consideraacuteramos el zoroastrismo de la Anti-guumledad tardiacutea como la realidad homogeacutenea descripta en la literatura pahlavi resultariacutea difiacutecil explicar ambas acciones que violaban las reglas baacutesicas de pureza ritual La sola idea de exponer craacuteneos hu-manos en un centro de culto o la exposicioacuten del fuego (la materia maacutes pura de acuerdo con la teologiacutea zoroastriana) a la contaminacioacuten de la materia en descomposicioacuten resultan inconcebibles No obstante en estos casos la evidente contradiccioacuten entre los relatos y las pres-cripciones rituales zoroastrianas se explican faacutecilmente si tomamos en cuenta la naturaleza pedagoacutegica y formular de los textos Por un lado debemos recordar que el templo de la diosa Ānāhīd Venus en Īstakhr era un lugar estrechamente asociado a la dinastiacutea sasaacutenida mientras que la exposicioacuten del cadaacutever al fuego no supone maacutes que la introduccioacuten a un milagro En ambos casos las cabezas de los santos fueron preservadas del fuego demostrando la superioridad de la religioacuten cristiana En otras palabras los criterios de veracidad histoacuterica quedaron subordinados al mensaje hagiograacutefico Ellos es-taban asociados a una tradicioacuten que no era exclusivamente oriental sino que como vimos hundiacutea sus raiacuteces en la exeacutegesis antioquena del libro de los Macabeos Ademaacutes su funcioacuten no soacutelo era la promo-cioacuten del culto a determinado maacutertir sino sobre todo la legitimacioacuten de una identidad cristiana iacutentimamente relacionada con una serie de praacutecticas constitutivas de dicha identidad Es indudable que las costumbres funerarias estaban entre las formas maacutes poderosas de construir la identidad cristiana Estas por un lado creaban patrones

66 AMS II p 28367 AMS II p 3868 AMS II pp 421-422

118

de comportamiento especiacuteficos que los diferenciaban de un ldquootrordquo desarrollado a partir de una tradicioacuten literaria que le asignaba determinadas caracteriacutesticas En el caso de los persas esa tradicioacuten destacaba dos elementos constitutivos el matrimonio consanguiacuteneo y la exposicioacuten de cadaacuteveres Por otro lado esos episodios contribuiacutean a la ldquocristianizacioacutenrdquo de las tumbas esto es su incorporacioacuten en una profusa red de santuarios y monasterios Asiacute la oposicioacuten entre el culto desarrollado en torno a las reliquias de los maacutertires y las normas de pureza ritual zoroastriana funcionaba como una ficcioacuten derivada de una tradicioacuten literaria que se proyectaba al geacutenero ha-giograacutefico en forma narrativa

En definitiva los episodios relativos al rescate del cuerpo de un maacutertir ndashgracias a la intervencioacuten sobrenatural o la simple astucia (o violencia) de los fielesndash eran imperativos literarios determinados por la tradicioacuten Ellos suponiacutean una manera de instituir una pola-ridad que legitimaba la superioridad del maacutertir cristiano sobre sus perseguidores paganos Auacuten despueacutes de su victoria en la contienda su cuerpo inerte o sus huesos blanqueados seguiacutean siendo interme-diarios eficaces entre los fieles y la divinidad En uacuteltima instancia la tumba del santo era el punto de emanacioacuten de un carisma que generaba autoridad espiritual y creaba lazos de obediencia

Por lo tanto los eventos narrados ndashemanados de una combina-cioacuten de discurso etnograacutefico y exeacutegesis biacuteblicandash pueden comprenderse como un sistema que tiene significados especiacuteficos Dichos signifi-cados derivaban de la victoria de la inhumacioacuten sobre la exposicioacuten que en algunos casos se produce de una manera relativamente trivial En tales casos son los mismos fieles quienes por la violencia el soborno o la astucia logran el rescate del cuerpo que finalmente es depositado en un santuario69 Pero en la mayoriacutea de las ocasiones los cuerpos de los maacutertires eran ldquorescatadosrdquo de su infame destino por medio de la intervencioacuten divina Por ejemplo el Martirio de Mār

69 Cf los martirios de Mār Pethīōn AMS II p 628 Mār Ādhūrhōrmīzd AMS II p 582 Mār Barh ādhbešabā AMS II p 316 Āīthālāhā AMS II p 391 Cf la versioacuten griega publicada por Hippolyte DELEHAYE Les versions grecques des Actes des Martyrs Persans Textes grecs et traductions Patrologia Orientalis 24 Pariacutes Firmin-Didot 1907 p 516 Marthā AMS II p 240

119

Ahūdemmēh70 describe que su cadaacutever fue milagrosamente pre-servado de las aves carrontildeeras por la accioacuten de los mismos perros que se suponiacutea debiacutean devorarlo71 En otro episodio el cuerpo del presbiacutetero Yaūseph compantildeero del obispo lsquoAqebhšemā de Arbelas estuvo expuesto a la intemperie durante tres diacuteas para desaparecer en una tormenta durante el cuarto72 El cadaacutever de Mār Pūsaī fue preservado hasta su rescate gracias a una tormenta que espantoacute a sus guardias73 El cuerpo decapitado de Baršabyā estuvo iluminado durante tres diacuteas por una lengua de fuego en forma de cruz porten-to que permitioacute su recuperacioacuten74 A lo largo de tres diacuteas una luz proveniente del cielo iluminaba las cabezas de los maacutertires Yaqrsquoōb y Azād75 De la misma manera los cuerpos de Behnām y su hermana Sarā despediacutean una luminosidad que era anaacuteloga al halo radiante que caracterizaba a los dioses persas (Xwarr)76 y fueron literalmente engullidos por la tierra y asiacute rescatados del intento del rey (su propio padre) de destruirlos por el fuego De una manera u otra la provi-dencia divina actuaba en favor de los santos Sus cadaacuteveres eran el foco de manifestaciones sobrenaturales que como sentildeala Bruns reflejaban ya sea por inversioacuten o por analogiacutea elementos reconocibles de la teologiacutea irania77

Es gracias a la intervencioacuten de un agente sobrenatural que el maacutertir se constituye como una herramienta que por un lado enfati-zaba la superioridad de la religioacuten cristiana y a la vez se apropiaba de los elementos identificados con sus adversarios para resignificar-los en clave cristiana La presencia recurrente de los perros y aves carrontildeeras los prodigios luminosos y los elementos de la naturaleza

70 Historia de Ah ūdemmēh ndashed de Franccedilois NAU Histoires drsquoAhoudemmeh et de Marouta meacutetropolitains Jacobites de Tagrit et de lrsquoOrient (VIe et VIIe siegravecles) suivies du Traiteacute drsquoAhoudemmeh sur lrsquohomme Patrologia Orientalis 31 Pariacutes Firmin amp Didot 1909ndash

71 Historia de Ah ūdemmēh pp 46-4872 AMS II p 39073 AMS II p 23074 AMS II pp 242-4375 AMS IV pp 140-4176 BRUNS ldquoReliquien und Reliquienverehrunghelliprdquo pp 205-0677 Ibidem pp 212-13

120

en las aneacutecdotas (fuego agua tierra el sol) se manifestaban como vehiacuteculos de la accioacuten taumatuacutergica Todos ellos constituiacutean concep-tos significativos identificados con la cosmogoniacutea zoroastriana en tanto personificaban a la vez parte de la creacioacuten de Ahura Mazda como divinidades secundarias del panteoacuten iranio De esta manera no representaban un poder demoniaco sino una creacioacuten desprovista de voluntad autoacutenoma que por intermedio del milagro se sometiacutea a la soberaniacutea del creador Pero su presencia en los martirologios cris-tianos no implica per se la existencia de un zoroastrismo homogeacuteneo El vocabulario de las Actas revela numerosos preacutestamos de la litera-tura poleacutemica y por lo tanto no es sorprendente que su naturaleza repetitiva revele que se trataba maacutes de un imperativo literario que de un ldquoacontecimientordquo

En suma el objetivo de los martirologios cristianos no radica-ba tanto en rechazar los elementos de la religiosidad irania sino en apropiarse de ellos para reinterpretarlos en clave cristiana En una sociedad en donde las praacutecticas funerarias constituiacutean viacutencu-los sociales a partir del intercambio reciacuteproco entre los vivos y los muertos la construccioacuten de una forma propiamente cristiana de tratamiento de los cuerpos en descomposicioacuten era un vehiacuteculo uacutetil para generar lazos sociales En este sentido el discurso teoloacutegico y la narrativa hagiograacutefica constituiacutean dos registros cuyos campos de accioacuten estaban claramente diferenciados pero intriacutensecamente conectados El primero desarrolloacute una poleacutemica que no se orientaba tanto a persuadir a los adversarios como a reforzar las solidaridades internas En consecuencia se anclaba en una tradicioacuten literaria que poniacutea su acento en la repeticioacuten y la imitacioacuten como caracteriacutesticas fundamentales El segundo traduciacutea esa tradicioacuten en narrativas cuya efectividad radicaba en la capacidad de generar en su audiencia pa-trones de comportamiento reconocibles que legitimaban la identidad comunitaria y en consecuencia a aquellos que ejerciacutean la autoridad sobre ella

Pero al mismo tiempo los ambiguos liacutemites establecidos entre diversas comunidades religiosas implicaban para las comunidades cristianas variadas formas de negociacioacuten y poleacutemica que no se ago-taban en la confrontacioacuten con un adversario externo De este modo buena parte de la literatura del periacuteodo expresaba la necesidad de

121

fijar los liacutemites entre dicha comunidades y a la vez de integrarlas a un marco poliacutetico-religioso maacutes amplio En suma los martirologios nos revelan una de las caracteriacutesticas distintivas de la literatura cristiana del imperio sasaacutenida esto es la vocacioacuten por integrar (an-tes que confrontar) praacutecticas rituales propias de la cultura irania en el marco de la religiosidad cristiana

PALABRAS y REPRESENTACIONES1 EN SAN BERNARDINO DE SIENA

Nilda GUGLIELMI(CONICET - aCadEmIa NaCIONal dE la HIsTOrIa)

El tema que he elegido lo he titulado Palabras y representaciones en san Bernardino de Siena En esta ocasioacuten hablareacute de la labor catequiacutestica del santo y de sus recursos pedagoacutegicos para llevar a su auditorio al conocimiento y a la persuasioacuten

Anteriormente me he ocupado de la predicacioacuten relacionando la ejercida en la Edad Media con la realizada en Ameacuterica2 En ese momento tomeacute como ejemplo medieval la labor de predicacioacuten de san Francisco Sin duda eacutel era peculiar pero inicioacute una corriente fecunda en su Orden Ahora me centrareacute en la labor ejercida por san Bernardino de Siena3

Ocuparse de predicacioacuten implica sin duda examinar los temas tratados por el orador temas que expresan las tendencias de una sociedad Pero tambieacuten interesa por un lado la lengua empleada por

1 No corresponde aquiacute analizar detalladamente el concepto de representacioacuten Tomamos la definicioacuten del Diccionario de la lengua espantildeola Madrid Real Acade-mia espantildeola 1992 en su 4ordf acepcioacuten ldquoFigura imagen o idea que substituye a la realidadrdquo Vide Roger CHARTIER El mundo como representacioacuten Historia cultural entre praacutectica y representacioacuten Barcelona Gedisa 1999

2 Nilda GUGLIELMI ldquoEdad Media y Ameacuterica Predicacioacuten y catequesisrdquo Teo-logiacutea XXXIV72 (1998) 78-104

3 La fuente que he utilizado es la edicioacuten de las preacutedicas de san Bernardino pro-nunciadas en el plaza del Campo de Siena en 1427 editadas por Carlo DELCORNO Prediche volgari sul Campo di Siena 1427 Milaacuten Rusconi 1989 (en adelante citada Preacutedicas 1427) En caso de citar preacutedicas pronunciadas en otra ocasioacuten mencionareacute la procedencia

Temas Medievales 21 (2013) 123-157

124

el predicador la manera en que la maneja el estilo que logra por otra parte la relacioacuten que se establece entre el predicador y el oyen-te si el orador se expresa exhibiendo su individualidad o ejerce un discurso neutro y si el oyente es considerado en sus caracteriacutesticas (cultura lengua grupos sociales identidad de geacutenero etc)4

4 Algunos tiacutetulos al respecto AAV V Bernardino predicatore nella societagrave del suo tempo Todi Academia Tudertina 1976 AAV V La predicazione dei frati dalla metagrave del 200 alla fine del 300 Spoleto Centro italiano di studi sullrsquoAlto Medioevo 1995 Piero BARGELLINI San Bernardino da Siena Brescia Morcelliana 1933 LJ BATAILLON ldquoLes images dans les sermons du XIIIe siegraveclerdquo en La preacutedication du XIIIe siegravecle en France et Italie Aldershot Variorum 1993 XI pp 206-395 BER-NARDINO de SIENA Le prediche volgari (ed de C Cannarozzi) Pistoya Alberto Pacinotti 1924 VESPASIANO de BISTICCI Le vite Florencia Istituto nazionale di studi sul Rinascimento 1970 Fr Gustavo CANTINI ldquoSan Bernardino da Siena perfetto predicatore popolarerdquo en S Bernardino da Siena Milaacuten Vita e Pensiero 1945 Carla CASAGRANDE y Silvana VECCHIO ldquoCronache morale predicazione Salimbene da Parma e Jacopo da Varaginerdquo Studi medievali XXXII (1989) 749-788 Carlo DELCORNO ldquoOrigini della predicazione francescanardquo en Francesco drsquoAssisi e francescanesimo da 1216 al 1266 Asiacutes Societagrave internazionale di studi francescani 1977 pp 150-153 F DELORME ldquoCompendium vitae S Bernardini autore anoacuteni-mordquo Bullettino di studi bernardiniani I (1935) 10-22 RM DESSigrave y M LAUWERS (eds) La parole du preacutedicateur (Ve-XVe siegravecles) Niza 1997 RM DESSigrave ldquoPredicare e governare nelle cittagrave dello Stato e la Chiesa alla fine del medioevo Giacomo della Marca a Fermordquo en Giulia BARONE Lidia CAPO y Stefano GASPARRI (eds) Studi sul Medioevo per Girolamo Arnaldi Roma Viella 2001 Rodolfo LIVI San Bernar-dino da Siena e le sue prediche secondo un ascoltatore pratese del 1424 Siena Tip Sordomuti di L Lazzeri 1913 Marina MONTESANO ldquoAspetti e conseguenze della predicazione ciacutevica di Bernardino da Sienardquo en Andreacute VAUCHEZ (ed) La religion civique agrave lrsquoeacutepoque meacutedieacutevale (Chreacutetienteacute et Islam) Roma Ecole franccedilaise de Rome 1995 pp 265-275 Jacqueline HAMESSE ldquoLa preacutedication universitairerdquo en La preacutedication dei frati dalla metagrave delrsquo 200 alla fine delrsquo300 Spoleto Centro italiano di studi sullrsquoalto medioevo 1994 Marina MONTESANO ldquoLa memoria dellrsquoesperienza di Bernardino da Siena nellrsquoagiografia del XV secolordquo Hagiographicacedil I (1994) 271ndash 286 Mariacutea G MUZZARELLI Pescatori di uomini Predicatori e piazze alla fine del Medioevo Bolonia Il Mulino 2005 P Dionisio PACETTI ldquoLa predicazione di S Bernardino da Siena a Perugia ed a Assisi nel 1425rdquo Collectanea Franciscana IX (1939) 494 ndash520 (1940) 5-28 y 161-180 Alessandra RIZZI ldquoIl gioco fra norma laica e proibizione religiosa lrsquoazione dei predicatori fra Tre e Quattrocentordquo Gherardo OR-TALLI (ed) Gioco e giustizia nellrsquoItalia di Comune Treviso-Roma Viella-Fondazione Benetton 1993 Roberto RUSCONI ldquoApocalittica ed escatologia nella predicazione di Bernardino da Sienardquo Studi medievali XXII1 (1981) 85-128 IDEM ldquoLa predicazio-ne parole in chiesa parole in piazzardquo en Guglielmo CAVALLO Claudio LEONARDI y Enrico MENESTograve (eds) Lo spazio letterario del Medioevo 1-Il Medioevo latino Roma Salerno 1995 IDEM Predicazione e vita religiosa nella societagrave italiana da

125

Algunos de estos interrogantes iraacuten siendo contestados a lo lar-go de diversos apartados Pero antes que nada demos un ejemplo de la modalidad del predicador que nos interesa El santo refuerza su discurso aludiendo a su personal experiencia de los males del mundo En Siena se dirige a los joacutevenes y les recuerda que eacutel tambieacuten fue jo-ven y ndashdicendash ldquoconozco las cosas que los joacutevenes haciacutean en mi tiempordquo Ahora ndashagregandash me parece ya estar en la fosa5

Acerca de la lengua a emplear muy pronto aparece la preocupa-cioacuten de que el auditorio pueda comprender perfectamente el mensaje Y por tanto se comienza a utilizar una ldquorusticam romanam linguamrdquo Una lengua que ndashen un comienzondash se presentaba no bien estructura-da con muchas dudas de construccioacuten y vocabulario En el contexto que nos interesa a la base latina se antildeadiacutean tambieacuten los substrata locales muchas veces tambieacuten influjo de aacutembitos cercanos6

En lo que respecta a los sermones en lengua vulgar de san Bernardino en Siena en 1427 sabemos que fueron tomados en lo que suponemos una especie de versioacuten taquigraacutefica por el maestro Bartolomeo ciudadano de Siena de profesioacuten tundidor de pantildeos

Carlo Magno alla Controriforma Turiacuten Loescher 1981 IDEM ldquolsquoPredicograve in piazzarsquo politica e predicazione nellrsquoUmbria delrsquo400rdquo en Signorie in Umbria tra Medioevo e Rinascimento Perugia Deputazione di storia patria per lrsquoUmbria 1989 Silvana VECCHIO ldquoLe prediche e lrsquoistruzione religiosardquo en AA VV La predicazion dei fratihellip pp 301-335 RFE WEISMAN ldquoSacred Eloquence Humanist Preaching and Lay Piety in Renaissance Florence Chistianity and the Renaissance Image and Religionsrdquo en T VERDON y J HENDERSON (eds) Imagination in the Quattrocen-to Syracuse Syracuse University Press 1990 pp 250-271 y los trabajos de Zelina ZAFFARANA ldquoBernardino nella storia della predicazione popolare Da Gregorio VII a Bernardino da Sienardquo y ldquoLa predicazione francescanardquo en O CAPITANI C LEONARDI E MENESTograve y R RUSCONI (eds) Saggi di storia medievale con scritti in ricordo di Zelina Zaffarana Bolonia La Nuova Italia 1987 ldquoPer la storia religiosa di Firenze nel Quattrocento Una raccolta privata di predicherdquo Studi me-dievali 9 (1968) 1017-32 y ldquoPredicazione francescana ai laicirdquo en I frati minori e il Terzo Ordine Todi 1985 pp 171-186

5 Preacutedicas 1427 t I preacutedica II pp 133-4 ldquoO giovani sapiate chrsquoio fui giagrave giova-no e ora mi ritrovo vecchio e so di quelle cose che facevano i giovanni al mio tempordquo

6 Vide R RUSCONI Predicazione e vita religiosa nella societagrave italiana da Carlo Magno alla Controriforma Turiacuten Loescher 1981 Ademaacutes Carlo DELCORNO Gior-dano da Pisa e lrsquoantica predicazione volgare Florencia Olschki 1975 e IDEM ldquoLa lingua dei predicatori tra latino e volgarerdquo en AA VV La predicazione dei fratihellip pp 17-46

126

Acudiacutea a todas las preacutedicas con tablillas de cera y el stylo de metal Al regresar a su casa transcribiacutea en papel lo que asiacute habiacutea anotado Como dice el proacutelogo a estas alocuciones ldquono dejando [de escribir] ni la maacutes miacutenima palabra de las que saliacutean de esa santa bocahelliprdquo7

San Bernardino (1380-1444) tomaraacute diversos temas para desa-rrollar en sus preacutedicas ndashpor supuesto en general espiritualesndash en relacioacuten con el pecado pero tambieacuten estableceraacute conexioacuten de las situaciones pecaminosas con la realidad social y poliacutetica es decir la familia la moral sexual la violencia en el seno familiar Asimismo se preocupa por la paz y la guerra desatada en los aacutembitos urbanos en razoacuten de la oposicioacuten de partidos

En otro trabajo ndashconcluido y a publicarndash me he concentrado en este uacuteltimo tema Hoy presentareacute las caracteriacutesticas de la preacutedica del santo destacando sus meacutetodos que le permiten fijar conceptos guardar imaacutegenes recordar ensentildeanzas Me interesa ver coacutemo ma-neja elementos que la nouvelle histoire privilegia auxiliaacutendose con recursos que le proporcionara la psicologiacutea La nouvelle histoire ha hablado de formas de mentalidad de la elaboracioacuten del imaginario del logro de representaciones las ha definido las ha ejercitado en su quehacer

Pienso que san Bernardino ha puesto en juego muchos recursos dialeacutecticos en sus alocuciones para lograr resultados anaacutelogos Anali-zaremos en primer teacutermino su discurso subrayando las caracteriacutesti-cas que presenta para luego destacar su intencioacuten y los posibles logros

Para entender la extensioacuten de la labor del santo y tambieacuten para comprender que el problema poliacutetico que me interesa especialmente afectoacute no soacutelo a una ciudad sino a una gran parte de la peniacutensula hemos de hablar de sus constantes desplazamientos Desplazamien-tos confirmados por muchos pasajes de sus alocuciones

En una de sus preacutedicas sienesas evoca a Lombardiacutea a la que llama ldquopatria preziosardquo Se duele de la condicioacuten de toda la regioacuten (ldquocome stai tu per queste partirdquo8) Se duele de cada una de las ciuda-

7 Preacutedicas 1427 proacutelogo p 848 Preacutedicas 1427 t I preacutedica X p 337

127

des lombardas Piacenza Como ndashen la cual soacutelo ha quedado en pie la cuarta parte de las casasndash Beacutergamo ldquopeor que peorrdquo9

Este paacuterrafo confirma el desplazamiento del santo que para llevar adelante su cometido y de queacute manera con queacute detalle conoce la situacioacuten de los aacutembitos por donde pasa

En una de sus alocuciones en la plaza de Siena habla de la imposibilidad de algunos ciudadanos o habitantes del contado de cumplir con los pagos de deudas contraiacutedas Corriacutean el riesgo de ser encarcelados si eran hallados dentro de los liacutemites de la ciudad Pide entonces que se les otorgue un salvoconducto vaacutelido ldquotanto quanto io ci stordquo (vaacutelido ldquomientras yo esteacute aquiacuterdquo) es decir por el tiempo que eacutel permaneciera en la ciudad Al mismo tiempo alude a ldquoaltri luoghi dove io ho predicatordquo (ldquootros lugares en los que he predicadordquo)10

En otra preacutedica habla de las vanidades mundanas ldquoY esto que yo veo aquiacute lo he visto en otros muchos lugares y entre las muchas vanidades que he visto no encontreacute ninguna tan grande como aquiacute en Sienardquo11

En la misma ocasioacuten menciona su voluntad de no permanecer obligadamente en un lugar determinado De manera puntual se refiere al deseo de sus conciudadanos de tenerlo como obispo de la ciudad El predicador no aceptoacute la tarea para no comprometer su libertad de palabra ldquoSoacutelo me retuvo el temor de ser enlazado (ldquoalla-ciatordquo) que si yo hubiera venido demasiado pronto no hubiera podido actuar asiacute a mi modordquo12 Este es un topos hagiograacutefico En muchas ocasiones el rechazo a aceptar una dignidad ofrecida estaba deter-minado por la humildad del convocado quien se consideraba indigno de la misma o para mantener una vida contemplativa en este caso para preservar la libertad de expresioacuten

9 Ibidem10 Ibidem t I preacutedica XVIII p 51711 Ibidem preacutedica XIX p 563 ldquoE come io veggo qui cosigrave ho veduto norsquone trovai

niuna cosigrave grande quanto qui a Sienardquo12 Ibidem preacutedica XVIII p 525 ldquoSolo mi ritenni per paura di non essere alla-

ciato che se io fussi venuto cosigrave presto non arei fatto cosigrave a mio modordquo

128

Su negativa estuvo determinada como decimos ldquoper potere parlare cosigrave alla largardquo13 o sea libremente sin ataduras Es decir que la negativa a ocupar el obispado estuvo fundada en su deseo de conservar su libertad de palabra de poder expresar abiertamente su pensamiento sin condicionamiento alguno En su alocucioacuten ya ha mencionado el motivo de su visita ldquoLa razoacuten fue que yo oiacute que entre vosotros existiacutea una gran divisioacutenrdquo14 En esta frase sentildealamos varias cosas En primer lugar lo que hemos establecido su desplazamiento de ciudad en ciudad para cumplir con su obligacioacuten de preacutedica Pero subrayamos que el motivo implica una razoacuten poliacutetica los enfrenta-mientos de partidos Cuando se encontraba lejos de Siena y sentiacutea hablar de la ciudad ldquocon palabras que no fueran buenas para miacute era como una bombardquo15 Se preguntaba entonces ldquoiquestEs que yo hago bien a los otros y no me preocupo por mis conciudadanosrdquo16

Hablamos del desplazamiento del santo y en consecuencia de su conocimiento de muchos aacutembitos peninsulares Al mencionar los desastres provocados por los enfrentamientos de partidos alude a las ensentildeas que distinguen a guumlelfos y gibelinos ensentildeas que denomina iacutedolos y que dice ldquoche sorsquo per tutta Italiardquo es decir que las ve exten-dida por toda la peniacutensula17

San Bernardino ndashen sumandash ha visitado muchas ciudades en su actividad de predicador y en cada una de ellas ha puesto el acento en lo que llama ldquovizio delle divisionirdquo Pero ndashinsistimosndash no se limita a sentildealar ese flagelo como un hecho puntual Al mencionar su des-plazamiento dice ldquohe examinado minuciosamente muchas tierrasrdquo

Se extiende sobre la situacioacuten de la peniacutensula envuelta en estos enfrentamientos Asegura que sin ellas Italia seriacutea muy placentera18 A continuacioacuten realiza una laudes patriae Presenta a Italia colmada

13 Ibidem t I preacutedica XVIII p 52514 Ibidem p 524 ldquoLa cagione fu percheacute io udivo che infra voi era grande divi-

sionerdquo15 Ibidem t I preacutedica XVIII p 524 ldquocon parola [hellip] meno che buona mrsquoera una

bombardardquo16 Ibidem t I preacutedica XVIII p 523 ldquoO se io fo bene agli altri o arsquo miei cittadini

non ne sorsquo io piugrave tenutordquo17 Ibidem t I preacutedica XXIII p 65818 Ibidem t I preacutedica XI p 359 ldquoho bilanciato molte terrerdquo

129

por los bienes de la fortuna y ndashdirigieacutendose directamente a la peniacuten-sulandash enumera ldquoeres rica tienes abundancia de todo estaacutes en paz puesto que no guerreas con ninguna nacioacuten eres amada por todos Pero ndashagregandash las divisiones que viven en ti te haraacuten terminar malrdquo19

En otra ocasioacuten20 el santo alude a Crema ciudad en que habiacutea ejercido su labor de predicador En una de esas preacutedicas hace refe-rencia a un mandato del Papa Bernardino se encontraba en Roma y habiendo predicado el diacutea de la Asuncioacuten el pontiacutefice ldquome dijo que viniese aquiacuterdquo (ldquomi dissi che io venisse quardquo) Pedido reforzado por la suacuteplica del cardenal ndashantiguo obispo de Sienandash que le rogaba que acu-diese a tal llamado que viniese en razoacuten de ldquovuestras divisionesrdquo21 En una de sus alocuciones en Siena dice al referirse al lenguaje a emplear ldquoCuando yo voy predicando de lugar en lugar cuando llego a una regioacuten me ingenio para hablar siempre seguacuten su vocabulariordquo Al utilizar una determinada palabra en dicha preacutedica explica que no la usariacutea en Lombardiacutea puesto que alliacute no se emplea y su preocupa-cioacuten estaacute en adoptar los teacuterminos usados en cada sitio ldquoy seacute hablar de muchas cosas a su manerardquo (ldquoe so parlare al lor modo molte coserdquo)22 Todos estos pasajes confirman la extensioacuten de las divisiones y luchas de partidos que san Bernardino denuncia con tanto fervor En otra ocasioacuten sentildeala el mal estado de la ciudad de Siena determinado por la escasa caridad de sus habitantes ldquoVeo que los prisioneros no son ayudados por quienes pueden veo que la ciudad y los hueacuterfanos estaacuten abandonados y que ha disminuido todo tipo de misericordiardquo23

Nos interesa particularmente analizar tambieacuten de queacute manera el santo se relaciona con las gentes que lo escuchan En una de sus

19 Ibidem ldquole divisioni che sono in te ti faranno mal capitarerdquo20 Ibidem preacutedica XII t I p 367 ldquoEssendo io a preacutedicare a Crema in Lombar-

diahelliprdquo21 Ibidem preacutedica XXIII t I p 663 ldquohellipcome essendo io a Roma mi disse il

papa che io venisse qua e anco il vostro vescovo che egrave ora cardinale anco mel disse che avendo essi sentito le divisioacuten vostre mi dissero che a ogni modo volevano chrsquoio ci venisserdquo

22 Ibidem preacutedica XXIII t I p 672 ldquoQuando io vo predicando di terra in terra quando io giogno in uno paese io mrsquoingegno di parlare sempre secondo i vocaboli lorordquo

23 Ibidem preacutedica XIX t I p 564 ldquoVeggo i prigioni non avete avuto aiuto da coloro che possono veggo le vedove e pupilli essare abandonati e ogni misericordia venuta menordquo

130

preacutedicas en el campo de Siena en 1427 habla de las caracteriacutesticas que han de presentar tanto el predicador como el oyente Nos dice que sus palabras estariacutean dirigidas a todos y enumera ldquojoacutevenes y viejos nintildeos gordos y delgados para quien estaacute atrapado por un tipo de pecado para quieacuten por otro para quien por muchosrdquo24 Siempre trata de incorporar a todos los posibles oyentes repitiendo ldquoConciu-dadanos miacuteos yo estoy en mi patria y he venido a exhortar a todos desde el grande al pequentildeo y desde el viejo al jovenrdquo25 Insiste en la misma preacutedica ldquoYo quiero en esta semana deciros cosas que tocaraacuten a pequentildeos y grandes a viejos y a joacutevenes a hombres y mujeres a sabios y a estultosrdquo26

En otra alocucioacuten se queja de la ausencia de los nintildeos y apostrofa ldquoy tuacute mujer los has dejado en el lechordquo insistiendo en la bondad de la preacutedica27

En uno de sus discursos examina detalladamente las condicio-nes y calidades que habraacuten de tener el predicador y el oyente En primer teacutermino habla sobre ldquoil dicitorerdquo quien habraacute de ostentar la capacidad de ldquopoder y deber decirrdquo28 Detalla luego esta capacidad enumera que deberaacute hablar bien que sus palabras aclaren la mente y no la turben u oscurezcan

En cuanto al oyente deberaacute ldquoser apto para entender y ademaacutes estar dispuesto a querer aprenderrdquo29 En ambos casos pide condicio-nes intelectuales pero tambieacuten la voluntad de realizar el esfuerzo de atencioacuten y comprensioacuten Si se dieran estas disposiciones de ambas partes los oyentes lograriacutean una mente ldquoiluminatardquo que les permi-tiriacutea luego ser predicadores y predicadoras

24 Ibidem preacutedica III t I p 143 ldquoGiovani e vecchi fanciulli grassi e magri chi egrave involto in una ragione di peccati chi in unrsquoaltra chi in molte ragionirdquo

25 Ibidem preacutedica IV t I p 174 ldquoCittadini miei io sorsquo nella mia patria e sorsquo venuto essortarvi tutti dal grande al piccolo e dal vecchio al giovanordquo

26 Ibidem preacutedica IV t I p 176 ldquoPerograve io voglio in questa settimana dirvi di cose che toccaranno arsquo piccoli e arsquo grandi arsquo vecchi e arsquo giovanni a uomini e donne a savi e mattirdquo

27 Ibidem preacutedica XII t I p 370 ldquoE tu donna lrsquohai lassato nel lettordquo28 Ibidem preacutedica III t I p 142 ldquodel potere o dovere direrdquo29 Ibidem preacutedica III t I p 142 ldquoatto a potere intendere e anco sia disposto a

volere impararerdquo

131

Esta uacuteltima consideracioacuten es asombrosa No sabemos si esta capacidad de predicacioacuten de que habla significa la posibilidad de asemejarse al sacerdote que puede transmitir las verdades de la fe Sobre todo resulta muy llamativo que atribuya dicha capacidad a las mujeres Pensamos que simplemente entendiacutea esto como posibilidad de transmitir esas verdades en un aacutembito domeacutestico o restringido El dominico Jacopo Passavanti en su preacutedica durante la cuaresma del antildeo 1354 en Florencia en la iglesia de Santa Mariacutea Novella habla por un lado de los predicadores quienes ndashdicendash deben entrar en el pieacutelago profundo de las Escrituras y por el otro de los laicos ldquoe le persone sanza lettererdquo a los cuales les basta conocer los mandamientos los artiacuteculos de la fe los sacramentos de la Iglesia los pecados las ordenanzas eclesiaacutesticas y lo necesario del Evange-lio Advierte que no deben sutilizar demasiado ni internarse mucho en el mencionado pieacutelago de la Escritura Porque ndashagregandash muchos podriacutean ahogarse30

Volvemos a san Bernardino quien en otra preacutedica anterior ya ha considerado el mismo tema ademaacutes de incitar a la concurrencia a asistir los dos diacuteas sucesivos Promete que las cosas que diraacute seraacuten tan interesantes que (se dirige especialmente a las mujeres) ldquotendraacutes ganas de tirar la rueca al fuego a fin que no te acometan las ganas de hilarrdquo31 O sea no quedaraacute atrapada en las labores domeacutesticas

El estilo que emplea es llano con un vocabulario a veces colo-quial Ello no implica imprecisioacuten ni improvisacioacuten La pluralidad de oyentes de que hablamos determinaraacute su estilo que eacutel pretende profundo y a la vez simple En esta liacutenea muchos son los predica-dores que aluden a la labor del predicador en relacioacuten con un puacuteblico determinado El dominico Bartolomeo di san Concordio (dagger 1347) en su obra Ammonestamenti degli antichi menciona el ldquomodo di direrdquo de los religiosos En un pasaje dice ldquoche a gente rozza non si debbono

30 J PASSAVANTI Lo specchio della vera penitenza Florencia J e L Ciadertti 1821 pp 103-4 Citado por RUSCONI Predicazione e vita religiosahellip p 110

31 Preacutedicas 1427 preacutedica II t I p 130 ldquochrsquoio ti prometto chrsquoio ti dirograve cose che ti faranno venir voglia di scagliare la rocca in sul fuoco percheacute non te venga piugrave voglia di filarerdquo

132

predicare alte coserdquo (ldquoQue a la gente ruacutestica no se debe predicar acer-ca de cosas elevadasrdquo)32

El santo siempre estructura su discurso partiendo de un pasaje biacuteblico y desplegaacutendolo de acuerdo a categoriacuteas numeroloacutegicas de contenido simboacutelico No corresponde aquiacute realizar este anaacutelisis que por lo demaacutes ha sido cuidadosamente tratado por otros autores33 De ordinario explica su pensamiento con un ejemplo o narracioacuten34 Asiacute presenta la manera de predicar de dos frailes de su orden uno que lo haciacutea ldquotan sutilmente tan sutilmente que era una maravilla [su preacutedica] era maacutes sutil que el hilado de vuestras hijasrdquo Otro fraile en cambio era lo opuesto tan rudo que resultaba una verguumlenza dice fray Bernardino Este ruacutestico hermano concurriacutea constantemente a las preacutedicas de su confratello Un diacutea fue interrogado por otros religiosos quienes le pidieron que les explicara el contenido de esa maravillosa predicacioacuten Luego de varias respuestas ambiguas el simple religioso declaroacute que su hermano habiacutea hablado de las cosas maacutes altas y sublimes que jamaacutes hubiera oiacutedo Y agregoacute ldquoEl habloacute de manera tan elevada que yo no entendiacute nadardquo Por lo cual san Ber-

32 Citado por RUSCONI Predicazione e vita religiosahellip p 16033 Vide BOLZONI op cit p 181 Cfr Statuta generalia ordinis edita in capitulis

generalis celebratis Narbonae an 1260 Assisi an 1279 atque Parisius Archivium franciscanum historicum 34 (1941) pp 71-73 Citado por RUSCONI Predicazione e vita religiosahellip pp 130-131

34 Ginetta AUZAS Giovanni BAFFETTI y Carlo DELCORNO (eds) Letteratu-ra in forma di sermone I rapporti tra predicazioni e letteratura nei secoli XIII-XVI Florencia Olschki 2003 G BALDASSARRI ldquoGiordano da Pisa Esemplirdquo en GM VARANINI y G BALDASSARRI (eds) Racconti esemplari di predicatori del Due e Trecento Roma-Salerno 1993 t II S BATTAGLIA ldquoLrsquoesempio medievalerdquo Filologiacutea romanzacedil VI (1959) 45-82 y VII (1960) 21-84 BERNARDINO de SIENA Novellette esempi morali ed apologhi Bolonia Romagnoli 1868 IDEM Racconti ed episodi morali Modena Paoline 1966 C BREMOND J LE GOFF y J-Cl SCH-MITT Lrsquordquoexemplumrdquo Turnhout Brepols 1982 Carlo DELCORNO Lrsquoexemplum nella predicazione volgare di Giordano da Pisa Venecia Istituto veneto di scienze lettere ed aeti 1972 Carlo DELCORNO y Saverio AMADORI (eds) Repertorio degli esempi volgari di Bernardino da Siena Bolonia Clueb 2002 Carlo DELCORNO ldquoPour une histoire de lrsquorsquoexemplumrsquo en Italierdquo en J BERLIOZ y MA POLO DE BEAULIEU (eds) Les lsquoesemplarsquo medieacutevaux nouvelles perspectives Pariacutes Honoreacute Champion 1998 J-T WELTER Lrsquordquoexemplumrdquo dans la litteacuterature reacuteligieuse du Moyen Age Pariacutes-Toulouse Occitania 1927 (rist anast Ginebra Slatkine 1973)

133

nardino aconseja que ldquoes necesario hablar de la doctrina de Cristo y predicaros de manera que todos la entiendanrdquo35

En suma san Bernardino se expresoacute de manera directa y atrajo la atencioacuten de su puacuteblico de mil maneras El predicador habiacutea de com-petir con el juglar que entreteniacutea con cuentos y narraciones de diverso tipo36 Asiacute por ejemplo al sentildealar las parcialidades que se enfrentan destruyeacutendose trae a colacioacuten el cuento del loco ndashmunido de una mazandash y su sombra El loco marchaba hacia occidente y su sombra se proyectaba detraacutes Corrioacute hasta dejar atraacutes al supuesto agresor y cuando ndashen razoacuten de la luzndash la sombra quedoacute al lado del loco la agre-dioacute ndashen verdad se agredioacutendash y casi se rompioacute la cabeza Asiacute sucede ndashes la opinioacuten del predicadorndash con los seguidores de uno y otro partido se matan unos a otros cuando en verdad son soacutelo unos tendriacutean que ob-servar la unidad y la armoniacutea Como dice el santo ni perros ni lobos ni animal alguno come su propia carne salvo el hombre37

Otro de los grandes temas del santo se refiere a las relaciones sexuales y a su sano cumplimiento Por ello inserta un cuento dialo-gado que ubica en Verona Un joven tomoacute esposa Luego de las cere-monias de la boda el marido se comportoacute prudentemente aleccionan-do a la esposa y ambos pasaron tres diacuteas y tres noches en oracioacuten El santo exclama ldquoSeriacutea de desear que hubiera muchos semejantes a eacutestosrdquo38 Elogia la temperancia ataca a quienes se comportan de tal manera que pareceriacutea que en ellos no hay ldquoninguna moderacioacuten sino maacutes bien se podriacutea decir rabia desenfrenadardquo39

El santo ndashsin dejar de mencionar sus fuentes escriturariasndash or-ganizaba sus alocuciones de modo que fueran comprensibles a su

35 Ibidem preacutedica III t I pp 143-144 ldquotanto sottile tanto sottile che era una maraviglia piugrave sottile che lsquol filato delle vostre figliuolerdquo ldquoElli parlograve tanto alto che io non intesi nullardquo ldquoa voi bisogna dire e preacutedicare la dottrina di Cristo per modo che ognuno la intendardquo

36 Vide nota 3137 Ibidem preacutedica XXIII t I pp 660-1 ldquoVoi non ve nrsquoavedete e fate peggio che

non fanno i lupi o i cani [hellip] El cane non mangia la sua carne neacute anco il lupo non mangia la sua carne neacute il lione la sua e cosigrave drsquoogni animalerdquo

38 Ibidem preacutedica XX t I p 598 ldquoDi questi cotali si vorrebe che ne fusse assairdquo39 Ibidem preacutedica XX t I p 597 ldquoniuna moderanza ma piugrave tosto si puograve dire

rabbia sfrenatissimardquo

134

puacuteblico seguacuten ha dicho a traveacutes de los ejemplos citados maacutes arriba A veces inserta no una narracioacuten extensa sino soacutelo la alusioacuten a otro tipo de fuentes diferentes de las biacuteblicas Asiacute por ejemplo habla de la enfermedad que lo habiacutea acometido y que temiacutea le impidiera predicar pero ya repuesto se exalta ldquoestoy tan robusto que podriacutea combatir con Orlandordquo40 Este recurso de aludir a obras literarias ndashsobre todo las poeacuteticasndash fue motivo de discusioacuten en el seno de las oacuterdenes re-ligiosas y en general cayoacute sobre ellas la prohibicioacuten A pesar de la misma son frecuentes las citas literarias en los sermones en parti-cular de los franciscanos En estas alocuciones aparecen reiterada-mente pasajes o composiciones en especial de tres autores Jacopone da Todi Dante Petrarca Como dice Oriana Visani en un trabajo al respecto ldquoDante diventa una auctoritasrdquo41 Los mayores predicadores del siglo XV recurren a eacutel con frecuencia no soacutelo Bernardino de Sie-na sino tambieacuten Cherubino da Spoleto Michele Carcano Bernardino da Feltre y otros Soacutelo Roberto Caracciolo no lo cita Quienes se han ocupado de este importante predicador han supuesto que su silencio se debioacute a la pertenencia del fraile a una cultura meridional diferen-

40 Ibidem preacutedica IV t I p 175 ldquoOra come la cosa si vada io nol sorsquo so io bene che io ero debilissimo che a pena potevo stare ritto Io mi sento ora risucitato e sorsquo ga-gliardo per modo chrsquoio combattarei con Orlandordquo Este personaje tuvo una larga vida tanto en la literatura como en otras artes Por cierto en la literatura ndashiniciada la tradicioacuten con la Chanson de Rolandndash sobresale como una de las obras maacutes conocidas el Orlando furioso de Ludovico Ariosto (1516-1532) Dante lo nombra ndash junto a su tiacuteo Carlomagnondash en el canto XVII del Paradiso (ldquoCosigrave per Carlo Magno e per Orlando due ne seguigrave lo mio attento sguardo 45comrsquoocchio segue suo falcon volandordquo) Existe una importante iconografiacutea ndashen muchos casos miniaturas que ilustran el textondash que representan no soacutelo al personaje central sino tambieacuten a los secundarios Asimismo Orlando-Rolando es figurado en bajorrelieves capiteles vitrales (por ejemplo en la catedral de Estrasburgo fines del siglo XII) Existieron tambieacuten estatuas gigantes-cas del heacuteroe Rolando fue representado como santo como figura de mazos de cartas persiste como tiacutetere de las marionetas tanto sicilianas como del norte de Europa En la muacutesica inspiroacute a muchos autores desde el siglo XVII al XX entre ellos Scarlatti Vivaldi y Haydn En el cine fue personaje de la peliacutecula I Paladini de Giacomo Ba-ttiato Cada eacutepoca reelaboroacute diversamente el mito Vide Willem P GERRITSEN y Anthony G VAN MELLE Miti e personaggi del Medioevo Milaacuten Mondadori 1999 pp 364-376

41 Oriana VISANI ldquoCitazioni di poeti nei sermonari medievalirdquo en AUZAS BAFFETTI y DELCORNO (eds) op cit pp 123-145 (p 124)

135

te de la florentina y tosco-romana otros consideran esto una opcioacuten personal del mismo predicador42

No deseo extenderme en un argumento ya cuidadosamente exa-minado por diversos estudiosos Pero sentildealo algunas caracteriacutesticas En los coacutedices franciscanos de preacutedicas del siglo XV se encuentran citas de los mencionados autores no soacutelo en el texto sino tambieacuten en las apostillas marginales43 Como sea los textos literarios se utilizan con diversos propoacutesitos ndashsobre todo moral y teoloacutegicondash ignorando sus caracteriacutesticas laicas El amor mundano aparece transmutado en sentimiento espiritual Los textos poeacuteticos se convierten en pa-labras ejemplares Las citas de Dante son las maacutes frecuentes nos preguntamos si en general se teniacutea un conocimiento tan grande de su labor como para silenciar el nombre del poeta es decir si la cita ndashcomo dicen algunos estudiososndash no necesitaba la nominacioacuten del autor y a veces ni siquiera de la obra Al respecto podemos mencionar una novella de Sacchetti44 en que Dante ndashde camino por la ciudadndash escucha a un herrero que ldquocantaba il Dante come si canta un cantarerdquo modificando a gusto el texto del poeta Eacuteste se indigna y comienza a tomar y a arrojar objetos de la tienda del herrero Ante la sorpresa del artesano que pregunta a Dante el motivo su actitud eacuteste responde ldquoTuacute cantas el libro y no lo dices como yo lo hice yo no tengo otro arte y tuacute me lo arruinasrdquo Tema semejante es motivo de otra novella (CXV) Dante escucha a un borriquero cantar versos de su libro El hombre interrumpiacutea cada tanto el texto dantesco para incitar la asneriacutea exclamando ldquoiexclArrerdquo Dante indignado lo golpeoacute con una especie de manto que llevaba en la espalda diciendo ldquoeste arre no lo puse yordquo45

El santo sabiacutea dosificar sus palabras intentaba lograr un cres-cendo insistiendo en los caracteres maacutes dramaacuteticos Tambieacuten este recurso lo expresa por medio de imaacutegenes cotidianas ldquoAl predicar hasta aquiacute os he dado jarabes ahora comenzareacute a daros verdaderas

42 Ibidem p 12543 Ibidem44 Franco SACCHETTI Le novelle Florencia Salani 19652 tomos t 1 nov

CXIV pp 302-4 45 Ibidem nov CXV pp 305-6

136

medicinasrdquo E inmediatamente agrega una frase de estilo coloquial incita ldquomettiamo manordquo46 o sea ldquocomencemosrdquo o ldquomanos a la obrardquo

En una oportunidad habla de su capacidad de premonicioacuten refirieacutendose a los partidos y a las posibilidades que esas rivalidades destruyeran la ciudad Y dice que sus previsiones se cumpliraacuten sin la menor duda ldquoYo te hareacute ver [esta realidad] de manera que en la medida del negro de una untildea [es decir al maacuteximo sin que quede el maacutes miacutenimo resquicio para la duda] conoceraacutes y sabraacutes de la des-truccioacuten de una ciudad o de una provinciardquo47 Como vemos el santo no desdentildea emplear el sermo humilis con tal de hacer maacutes eficaces sus palabras

Ser claro hablar claro es una insistencia que aparece expre-sada en su discurso En un momento trata un tema matrimonial y aconseja prudencia ya que dice ldquopor la demasiada lujuria habeacuteis enloquecidordquo y a pesar que sus palabras no admiten duda sin em-bargo cierra esta consideracioacuten sentildealando ldquoiexclOh otra vez os lo direacute maacutes claramenterdquo (ldquopiugrave alla chiarozzardquo)48

Reitera constantemente este pensamiento el predicador deberaacute hablar claro (ldquoDirlo chiarozzo chiarozzordquo) para iluminar la mente del oyente a fin que se vaya ldquocontento e iluminado y no confusordquo49

En su discurso recurre a diversos expedientes para grabar conceptos ademaacutes de las narraciones o diaacutelogos ficticios Asiacute por ejemplo el empleo de ciertas palabras cuyo sonido o reiteracioacuten ex-presan gran fuerza ndasha la manera de martillos que machacanndash En una preacutedica opone misericordia o venganza En efecto los aacutengeles exclamaraacuten ldquoMisericordia misericordia misericordiardquo mientras los diablos gritaraacuten ldquoVendetta vendetta vendettardquo50

46 Preacutedicas 1427 preacutedica X t I p 324 ldquoNel moi predicare vi ho dato insino a qui dersquo siroppi ora cominciarograve a darvi cotali medicinerdquo

47 Ibidem preacutedica XI t I p 360 ldquoIo te larsquonsegnerograve per modo que a uno nero drsquoonghia tu conosciarai e saprai la disfazione drsquouna cittagrave o drsquouna provinciardquo

48 Ibidem preacutedica XX t I p 588 ldquoper lo troppo lussuriare sirsquo impazzatirdquo ldquoDoh unrsquoaltra volta il dirograve piugrave alla chiarozzardquo

49 Ibidem preacutedica III t I p 144 ldquocontento e illuminato e non imbarbagliatordquo50 Ibidem preacutedica XI t I p 356

137

El santo tiene confianza en la fuerza de la palabra y emplea re-glas mnemoteacutecnicas para inscribir las que elige en la mente de sus oyentes con matices positivos o negativos

En uno de sus diaacutelogos fray Bernardino imagina que el oyente se queja de lo recibido a traveacutes de sus preacutedicas diciendo ldquoel hedor de tus palabras me llega al cerebrordquo La respuesta desmiente esa ase-veracioacuten habla de los movimientos del aacutenimo que pueden aparecer ante cualquiera de las situaciones posibles circunstancia que ilustra considerando que esas palabras suyas son la cosa maacutes fragante del mundo Subrayamos en la locucioacuten del oyente el sentido de turba-cioacuten que le ha provocado lo que ha escuchado es decir cuaacuten profun-damente ha repercutido en eacutel51 Ademaacutes de destacar la importancia con que aparece la fuerza de la imagen olfativa

Durante su estancia en la ciudad de Crema intenta por todos los medios lograr la pacificacioacuten de los partidos Habla de los su-frimientos de los inocentes de los gritos que eacutestos elevan al Sentildeor pidiendo venganza de aquellos que los afligiacutean ndashldquoVendettardquo dicendash Y agrega ldquoa tal punto entroacute en la mente esta palabrardquo que se reunioacute un consejo que decidioacute el regreso de los exiliados52 En otro momento en una alocucioacuten se refiere a las parcialidades Y considera que los hombres que adhieren a esos partidos estaacuten llenos de odio ldquoLa ira es un fuego que encendido dentro arde de tal manera que devora todo lo que encuentrardquo53

Ira y sospecha se han aposentado en el corazoacuten de los hombres Moti animi movimientos del aacutenimo que pueden aparecer ante cual-quiera de las situaciones posibles circunstancia que ilustra con una aneacutecdota Presenta a un individuo que ndashsentildealandash si su gata hace ruido se despierta perturbado mientras su corazoacuten no dice otra cosa sino ldquoarmas armas armasrdquo Dibuja tambieacuten al campesino que al entrar un moscoacuten en un barril creyendo que su zumbido era el sonido de una trompeta empezoacute a exclamar ldquoiexclarmas armas armas He aquiacute

51 Ibidem preacutedica XX t I p 587 ldquoOh le tue parole mi danno puzza infino alle ciaravella ndashldquoIo ti dico che a me non mi pare puzza ma la piugrave odoriacutefera cosa del mondordquo

52 Ibidem preacutedica XII t I p 367 ldquoE tanto lrsquoentrograve nella mente questa parolardquo53 Ibidem preacutedica XXIII t I p 667 ldquoLrsquoira egrave un fuoco giagrave acceso dentro e arde

per modo che egli devora ogni cosa que egli trovardquo

138

los enemigosrdquo La reiteracioacuten imperiosa de una palabra temible creaba sin duda un clima atemorizante54

Otorga un sentido casi maacutegico a ciertos teacuterminos como por ejem-plo el nombre de Jesuacutes Hay que invocarlo en situaciones peligrosas o para obtener un deseo como podriacutea ser el logro de un heredero varoacuten El valor de amuleto que le otorga al nombre nos hace recordar a las alternativas del El pozo de san Patricio en que el protagonista se libraba de las asechanzas demoniacuteacas pronunciaacutendolo55

El santo aconseja esta praacutectica tanto para las naciones como para los individuos ldquoiexclFuera fuera demonios de Florencia de esta patria por el nombre de Jesuacutes Que jamaacutes acaezca ni peste ni gue-rrardquo O exclama ldquoTuacute mercader que vas por el mar lleacutevalo contigo

54 Ibidem preacutedica XXIII t I p 667 ldquoChe eziandio dormendo se una gatta faces-se un busso el faragrave levar del letto sbalordito en el suo cuore non dice altro che lsquoarme arme armersquo Questo non viene se non dal sospetto come fece coluiacute che sarchiava uno suo campo e aveva il suo barletto voto e uno moscone vrsquoentrograve dentro e andava volando per uscirne fuorehellip us us ushellip Come costui ode cosigrave subito piglia la via fra le gambe col barletto credendo che quello fusse una trombetta percheacute egli era tempo di guerra e andavasene a casa tuttavolta gridando rsquoArme arme are ecco i nemicirdquo

55 De la extensa bibliografiacutea existente sobre el tema citamos algunos tiacutetulos Constanza CAVALLERO ldquoEl mundo ultraterreno en el Viatge del vesconte Ramon de Perreloacutes i de Roda et al Purgatori de Sant Patrici Funcionalidad y maleabilidad de una creenciardquo en A GUIANCE (ed) Entre el cielo y la tierra Escatologiacutea y sociedad en el mundo medieval Buenos Aires CONICETndash IMHICIHU 2009 pp 39-74 Clau-dia DI FONZO ldquoLa leggenda del lsquoPurgatorio di S Patrizio nella tradizione di com-mento trecentescardquo Studi (e testi) italiani 4 (1999) 53-72 Peter DINZELBACHER ldquoVisioni e poesierdquo en CAVALLO LEONARDI y MENESTograve (eds) Lo spazio letterario del Medioevo II-La circolazione del testohellip pp 649-687 Benito Jeroacutenimo FEIJOacuteO Purgartorio de san Patricio en Teatro criacutetico universal tomo seacuteptimo discurso sexto Madrid 1778 (disponible en wwwfilosofiaorg) Arturo GRAF Miti leggende e supers-tizioni del Medio Evo Bolonia Arnoldo Forni 19652 tomos Jacques LE GOFF La naissance du Purgatoire Pariacutes Gallimard 1940 Jean MARCHAND Lrsquoautre monde au Moyen Age La navigation de St Brendan Le Purgatoire de St Patrick La visioacuten drsquoAlberic Pariacutes E de Broccard 1940 Thomas MESSINGHAMUS Florilegium Insu-la Sanctorum seu Vitae et acta sanctorum Hiberniae etc Pariacutes 1624 Howard Rollin PATCH El otro mundo en la literatura medieval Buenos Aires FCE 1956 Joaquiacuten RUBIO TOVAR ldquoLiteratura de visiones en la Edad media romaacutenica una imagen del otro mundordquo Eacutetude de Lettres Revue de la Faculteacute des Lettres 199253-73 (disponible en httpwwwcervantesvirtualcomndark 59851bmcn87s3) Giuseppe TARDIOLA (ed) I viaggiatori del Paradiso Mistici visionari sognatori alla ricerca dellrsquoaldilagrave prima di Dante Florencia Le Lettere 1993 Tractatus de Pugatorio Sancti Patriici Patrologia latina vol 180

139

tuacute soldado en guerra tuacute que vas en viaje lleacutevalo contigo y ten fe de que te liberaraacutes de todo peligro [hellip] Por mil experiencias se ha visto y se ve todo el diacutea librarse con el nombre de Jesuacutes de malhechores y ladrones de caminosrdquo56

iquestPodemos entender la mencioacuten del nombre como palabra-amu-leto Como amuleto parece considerarse el monograma de Cristo En una preacutedica de 1425 se recuerda coacutemo al final de la alocucioacuten el santo presentoacute a la concurrencia la tablilla con el nombre de Je-suacutes y al hacerlo las gentes exclamaron por tres veces ldquoiexclJesuacutesrdquo De inmediato tambieacuten ocurrioacute un milagro la liberacioacuten de una ende-moniada57 Por supuesto el santo no se limitaba a exhibir la tablilla sino que esa mostracioacuten le permitiacutea ahondar en los cuatro sentidos de la Escritura (literal alegoacuterico anagoacutegico y moral)58 Es decir que siempre se serviacutea de las imaacutegenes creadas por siacute o ya existentes para hacer maacutes profundo su discurso incitando a la meditacioacuten a posteriori de las palabras pronunciadas A pesar de esta intencioacuten surgieron acusaciones en el ambiente eclesiaacutestico consideraacutendolo un gesto idolaacutetrico59

Su propoacutesito aparece claro en una preacutedica de 1424 En ella incita a meditar a masticar a saborear plenamente las palabras pronunciadas y recibidas resume diciendo que el discurso que acaba de escuchar el asistente ldquosi lo masticas bien te sabraacute como un sabor muy suave pero si lo tragas no te sabraacute a nada y no tendraacutes placer algunordquo60 Subrayamos el expediente a que recurre la utilizacioacuten de una imagen gustativa

56 Citado por BOLZONI op cit p 209 ldquoFuori fuori demoni di Firenze de questa patria per lo nome di Gesuacute Che mai si possa dare ne pistolenza ne guerrardquo ldquoTu mercatante che vai per mare portalo con teco Tu soldado in guerra tu che vai in viaggi portalo con teco e abbivi fede che ti scamperagrave da ogni pericolohelliprdquo ldquoPer mille sperienze srsquoegrave veduto e vede tutto il giorno campare col Nome di Gesuacute di mano dersquo malandrini e derubatori di stradahelliprdquo Vide MUZZARELLI op cit p 97 y ss

57 Citado por BOLZONI op cit p 21058 Ibidem p 21159 Ibidem p 20860 Ibidem p 206 ldquoSe lo mastichi bene ti aacutespera di ogni soavitagrave di sapore ma se

lo ingoi non ti saperagrave di nulla e non arai piacere niunordquo

140

El santo sabe coacutemo utilizar las palabras para lograr su objetivo elige aqueacutellas en que se concentran los conceptos fundamentales y les da relieve insistiendo en ellas fijaacutendolas en las mentes mediante la reiteracioacuten y la expresividad Este es el meacutetodo que el predicador emplea para que tales ideas se incorporen al individuo y eacuteste pueda volver a ellas en meditacioacuten Y pueda analizarlas e incluso enrique-cerlas mediante sus experiencias personales

En el caso de san Bernardino casi todas las imaacutegenes que crea o que invoca comportan una relacioacuten con la visioacuten aunque ndashcomo acabamos de sentildealarndash algunas surgen de otros sentidos como el gusto y el olfato En otro trabajo61 yo he aceptado la importancia fundamental del sentido de la vista en la creacioacuten de imaacutegenes pero he sentildealado otros posibles oriacutegenes de las mismas merced a las inci-taciones que llegan a traveacutes de otros sentidos sobre todo sensaciones olfativas y auditivas

Me permito mencionar un pasaje del diaacutelogo platoacutenico Filebo en que se describe la importancia de esas sensaciones olfativas y auditi-vas Dice Soacutecrates ndashuno de los personajes que dialoganndash ldquoDigo pues con relacioacuten a los sonidos que son fluidos y claros dando lugar a una pura melodiacutea que no son simplemente bellos por comparacioacuten sino por siacute mismos asiacute como los placeres que son su resultado naturalrdquo A esta apreciacioacuten sobre los sonidos agrega su opinioacuten sobre los olores ldquoLa especie de placer que resulta de los olores tiene algo menos de divino a la verdadrdquo62hellip

Reiteramos que todos los sentidos concurren para originar sen-saciones Veamos lo que dice san Agustiacuten al hablar de la memoria ldquoAlliacute se hallan tambieacuten guardadas de modo concreto y seguacuten sus geacuteneros todas las cosas que entraron por su propia puerta como la luz los colores y las formas de los cuerpos por los ojos toda clase de sonidos por los oiacutedos todos los olores por la puerta de las narices to-dos los sabores por la boca lo duro y lo blando lo caliente y lo friacuteo lo

61 Nilda GUGLIELMI Sobre historia de las mentalidades e imaginario Buenos Aires PRIMED-CONICET 1991 (ldquoTemas y testimoniosrdquo nordm 3) Vide Nilda GU-GLIELMI ldquoEl imaginario cromaacutetico y auditivo en el Cantar de la hueste de Igorrdquo EOS Revista de arte y psicoanaacutelisis 1 (1992) pp 88-107

62 Filebo en PLATOacuteN Obras completas (ed de Patricio Azcaacuterate) Madrid 1871 t III pp 19-141 (disponible en wwwfilosofiaorgclaplaimgazf02181pdf)

141

suave y lo aacutespero lo pesado y lo ligero ya sea extriacutenseco ya interior al cuerpo por el sentido del tacto extendido por todo el cuerpordquo63 El santo tambieacuten habla de la posibilidad de retornar a ellas se hallan ldquoa disposicioacuten del pensamiento que las recuerdardquo64

Por su parte en una de sus preacutedicas sienesas de 1427 san Bernardino dice que reiteraraacute el tema pues considera que no fue incorporado al hablar del mismo en su anterior alocucioacuten ldquoYo predi-queacute en otra ocasioacuten sobre esto [pero] no fue retenido en la memoria inmediatamente se fue como la humedad del agua benditardquo65 San Bernardino necesita que los conceptos se fijen en la memoria de sus oyentes para que puedan volver sobre ellos Asiacute espera que cuando alguien vaya a su trabajo se pregunte sobre sus deseos de realizar algo y sobre los consejos que el predicador le dejara El santo se ale-gra del recuerdo que permite la reflexioacuten ldquoEsto es un recuerdo espi-ritual y si tuacute rumias de esta manera haraacutes mucho bien a tu almardquo Insiste en que es necesario volver sobre la palabra de Dios ldquopues te pareceraacute mejor cuando la rumies que cuando la oigasrdquo66 En esta preacute-dica insiste sobre el tema dando otros ejemplos Ciertamente existie-ron obras que trataron del ars memorativa arte de las teacutecnicas que podiacutean emplearse para conservar recuerdo de la materia estudiada recuerdo que implicaba comprensioacuten y posibilidad de retornar a los datos ofrecidos y atesorados a fin de reflexionar a partir de ellos ndashen el caso de textos o discursos de contenido religiosondash sobre el sentido espiritual uacuteltimo y profundo67

Veamos coacutemo san Bernardino crea imaacutegenes trayendo a colacioacuten una de sus alocuciones y recordando tambieacuten los ejemplos antes mencionados En una preacutedica en Siena en 1427 habla del alma com-

63 SAN AGUSTIacuteN Las confesiones Madrid Akal 1986 libro X cap VIII 13 p 244

64 Ibidem 65 Preacutedicas 1427 preacutedica XXXIX t II p 1140 ldquoIo ne predicai giagrave altra volta

poco fu tenuto a memoria subito passograve via come il molle [lrsquoumido] dellrsquoacqua bene-dettardquo

66 Ibidem preacutedica IV pp 194-7 ldquoQuesto egrave un ripetare spirituale e se in questo modo ragumarai farai grande utile a lrsquo anima tuardquo ldquochrsquoe ella ti parragrave migliore a rugumarla che quando tu lrsquoodirdquo

67 Vide BOLZONI op cit pp 194-6

142

paraacutendola con una ciudad estructurada en forma cuadrada ndashdicendash ldquocome questo pulpitordquo Menciona las puertas de esa ciudad dado que no se puede penetrar en ese aacutembito cluso sino por alguna de las cuatro puertas Cada una de ellas tiene un significado gozo dolor esperanza temor En su discurso continuacutea utilizando esta imagen Asiacute recuerda a los circunstantes coacutemo el demonio asalta el alma ldquoEl diablo a veces entra por la puerta del levanterdquo incitando al gozo El predicador hace aparecer otra figura ante los ojos de los oyentes y dice ldquoViene el aacutengel y se ubica en la puerta opuesta a eacutestardquo68hellip

Su alocucioacuten continuacutea desarrollaacutendose en esta alternancia presentando las imaacutegenes de asechanza y salvacioacuten que luchan en la oposicioacuten de las puertas-valores lucha que se desarrolla en el pe-riacutemetro de esta ciudad cuadrada

En un determinado momento de la mencionada preacutedica sentildeala ldquoNosotros hemos visto a cuatro aacutengeles guardar la cuadrada ciudad de Siena los cuales impiden toda tentacioacuten y toda mala inspiracioacuten [ie pensamiento] diaboacutelicardquo69 Ha construido toda su preacutedica mar-tillando sobre este pensamiento surgido de las palabras del profeta Daniel ldquoMiraba yo en mi visioacuten de noche y he aquiacute que los cuatro vientos del cielo combatiacutean en el gran marrdquo70 Destacamos que el texto biacuteblico alude a una visioacuten ndasho sea experiencia visualndash experi-mentada en un suentildeo

San Bernardino concede gran importancia a los elementos apor-tados por los sentidos y a la elaboracioacuten de los mismos por parte de las funciones psicoloacutegicas eacutestos captan del exterior esos elementos que son almacenados por la memoria ldquola memoria que recuerda algo en cuando aprehendido por la sensibilidad o el intelectordquo71

68 Ibidem preacutedica II p 130 ldquoIl diavolo entra talvolta a la porta del levante allrsquoanima col godere [hellip] Viene lrsquoangiolo e sta allrsquoaltra porta riscontrardquo

69 Ibidem preacutedica II t I p 138 ldquonoi aviamo veduti quattro angioli guardare la cittagrave di Siene quadrata i quali tengono ogni mala tentazione e ogni mala spirazione diabolicardquo

70 Ibidem preacutedica II t I p 12671 GUGLIELMI Sobre historiahellip mentalidades p 6 Vide Silvia MAGNA-

VACCA Leacutexico teacutecnico de filosofiacutea medieval Buenos Aires Facultad de Filosofiacutea y Letras-Mintildeo y Daacutevila 2005

143

La phantasiacutea o imaginatio trabaja sobre los datos de los sentidos creando imaacutegenes no necesariamente reales ni recibidas con la ayu-da externa Imaacutegenes que pueden no representar la coherencia que la realidad exige pues ellas tienen su particular loacutegica72

Aristoacuteteles ha dicho ldquoLa fantasiacutea es un movimiento producido por el sentidordquo A esta aseveracioacuten santo Tomaacutes ha agregado que ldquoel hombre posee una facultad que por composicioacuten y divisioacuten forma diversas imaacutegenes de las cosas aun sin que los sentidos las hayan percibidordquo como tales La memoria guarda las imaacutegenes que la realidad le ofrece y tambieacuten las provistas por la fantasiacutea De alliacute la importancia que concede a la memoria entre otras facultades cog-nitivas Volvemos al Filebo platoacutenico Citamos algunos pasajes que nos parecen oportunos en este momento Protarco ndashel interlocutor de Soacutecrates en dicho diaacutelogondash considera que logrando el placer se posee todo A esto responde Soacutecrates ldquoPero no tendriacuteas inteligencia ni memoria ni ciencia ni opinioacuten estariacuteas privado de toda reflexioacuten y necesariamente ignorariacuteas si teniacuteas placer o nordquo Su interlocutor acepta esta premisa que Soacutecrates enriquece inmediatamente Con-sidera que privado de memoria no podraacute acordarse del placer ex-perimentado Careceraacute tambieacuten de opinioacuten para entender que tiene goce y al no tener razonamiento no podraacute prever un posible goce futuro Esa situacioacuten de privacioacuten lo convertiriacutea en una esponja o ldquoen una especie de animales marinos que viven encerrados en conchasrdquo

En otro pasaje del mismo diaacutelogo platoacutenico Soacutecrates subraya la importancia que posee la memoria Piensa que la sensacioacuten se pro-duce cuando tanto cuerpo como alma se ven conmovidos Y sentildeala que ldquola memoria es la conservacioacuten de la sensacioacutenrdquo73

Me permito ahora referirme a la teacutecnica empleada por san Ber-nardino en sus preacutedicas extrapolando algunas consideraciones de Paul Ricoeur relativas a la labor del historiador74 El santo construye representaciones y ejerce la tarea de explicacioacutencomprensioacuten que deben estar necesariamente ligadas para producir el efecto deseado esto es exponer ante el oyente ndashen el caso de Bernardinondash propo-

72 GUGLIELMI Sobre historiahellip mentalidades p 673 PLATOacuteN Filebo pp 19-141 74 Paul RICOEUR La meacutemoire lrsquohistoire lrsquooubli Pariacutes Seuil 2000

144

siciones que dada su sutileza deben ser presentadas de manera simple y lineal a fin de lograr la inteligibilidad y de tal forma la incorporacioacuten necesaria a la mente de los miembros del auditorio

Como hemos dicho el religioso emplea constantemente relatos exempla sentildealando en ellos el meollo aleccionador y moral Pense-mos ndashcon Ricoeurndash que ldquola narratividad agrega sus modos de inte-ligibilidad a los de explicacioacutencomprensioacuten a su vez las figuras de estilo se han demostrado ser figuras de pensamiento susceptibles de agregar una dimensioacuten propia de exhibicioacuten a la legibilidad propia de las narracionesrdquo75

La insistencia del santo en incorporar formas narrativas en sus alocuciones demuestra su capacidad para entender coacutemo se despla-za esa historia ficcional hacia la visibilidad valorando la ldquoenergiacutea transitivardquo que se expresa en ese paso Una accioacuten que transforma en suma la palabra en imagen Imaacutegenes que el santo incita a alma-cenar cuida que no se diluyan En este sentido Ricoeur recuerda las palabras de Aristoacuteteles en su Retoacuterica ldquoAl indagar sobre las virtudes de la lexis (locucioacuten elocucioacuten)rdquo el filoacutesofo considera que su meacuterito principal es ldquoponer bajo los ojosrdquo76

ldquoPoner bajo los ojosrdquo crear imaacutegenes mediante las palabras com-porta ndashen el intento retoacutericondash la necesidad de persuasioacuten Aristoacuteteles establece claramente la relacioacuten entre el poder de la metaacutefora y el proyecto de persuasioacuten objetivo de la retoacuterica

Hemos hablado de ldquoenergiacutea transitivardquo el discurso puede ndasha tra-veacutes del ldquomytus de la faacutebula de la intrigandash lograr una mimesis una representacioacuten lsquode hombres actuando y en actorsquordquo77 Con su palabra san Bernardino crea imaacutegenes incita a la contemplacioacuten de aqueacute-llas ya creadas ndashsobre todo en su caso por la pinturandash Palabras y representaciones han de ser influyentes para lograr la persuasioacuten o sea incidir de manera fundamental en el oyente

En el mencionado diaacutelogo platoacutenico (Filebo) Soacutecrates dice ldquoEn-tonces yo imagino que nuestra alma se asemeja a un librordquo Ante

75 Ibidem p 360 76 Ibidem pp 342-377 Ibidem p 343 nota 49

145

la pregunta del interlocutor explica ldquoLa memoria ndashal encontrarse con la sensaciones y las reflexiones que provoca este encuentrondash me parece pues si puedo asiacute decirlo escribir (graphein) discursos en nuestras almasrdquo Estos discursos seguacuten sean verdaderos o falsos determinaraacuten la naturaleza de nuestras opiniones Soacutecrates insiste en la influencia de quien escribe y tambieacuten de quien dibuja ldquovarian-te del grafismordquo78 Y dice ldquoiquestAdmites pues tambieacuten que otro obrero trabaja en este momento en nuestras almas iquestCuaacutel Un pintor que viene luego del escritor y dibuja en el alma las imaacutegenes correspon-dientes a las palabrasrdquo79

Palabras pronunciadas palabras escritas dibujos signos todos de la retoacuterica que ndashcomo dice la definicioacutenndash es el arte de ldquodar al len-guaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar persuadir o conmoverrdquo80 Lenguaje que crea imaacutegenes recogidas y custodiadas por la memoria

Como siacutentesis de ese proceso aparecen las conocidas palabras de san Agustiacuten ldquoMas heme ante los campos y anchos senos de la me-moria de cosas acarreadas por los sentidosrdquo81 Y en otros teacuterminos agustinianos se habla de la posibilidad del recuerdo ldquoPor ejemplo yo puedo hablar de la piedra o puedo hablar del sol sin que esas cosas esteacuten presentes en mis sentidos aunque naturalmente las imaacutegenes de esas cosas siacute estaacuten presentes en mi memoriardquo82 En suma las re-presentaciones83 que surgen de los datos aportados por los sentidos a veces modificados por el ejercicio de la fantasiacutea pueden ser puestas en acto sin necesidad que intervengan percepciones

Creo que san Bernardino ndashmediante los recursos de su teacutecnica oratoriandash elabora claramente lo que hemos denominado en otro tra-bajo lo imaginario y el imaginario En general se habla solamente de el imaginario mientras yo he considerado que son dos nociones diferentes aunque necesariamente complementarias He definido lo

78 PLATOacuteN Filebo Tambieacuten citado por RICOEUR op cit p 1779 Ibidem80 Diccionario de la lengua espantildeola t I p 178981 SAN AGUSTIacuteN Confesiones libro X cap VIII 12 p 24382 Ibidem libro X cap XV 23 p 252 83 Representacioacuten 4 Figura imagen o idea que sustituye a la realidad (Diccio-

nario de la lengua espantildeola)

146

imaginario como ldquoel proceso los resortes de constitucioacuten y fijacioacuten de las imaacutegenes o representacionesrdquo84 En cuanto a el imaginario considero que se trata del ldquoconjunto de representaciones que pueden ser de pertenencia individual o colectiva pues todo individuo parti-cipa ndashy con participar no quiero decir siempre adherirndash del conjunto de representaciones colectivas Consideramos el imaginario como el acervo de eiacutedola o imaacutegenes Y nuevamente apelamos al texto de san Agustiacuten que distingue muy claramente ambas funciones Dice ldquoTengo en mi memoria todas estas cosas Y tengo tambieacuten en ella el modo coacutemo las conociacuterdquo85 Asiacute el santo resume claramente coacutemo ha obtenido las imaacutegenes y coacutemo las guarda

Pienso que en la preacutedica de san Bernardino encontramos la utilizacioacuten de los elementos que derivan tanto de la constitucioacuten y fijacioacuten de imaacutegenes como lo que llamariacuteamos almacenamiento o tesaurizacioacuten

Luego de estas reflexiones sobre las teacutecnicas ejercidas por el san-to examinemos otros pasajes de sus preacutedicas en que veremos en acto los ejercicios mnemoteacutecnicos que pone en praacutectica para crear imaacutege-nes incitar y persuadir constituir un rico acervo al que los oyentes podraacuten volver y enriquecer El mismo predicador interactuacutea con la concurrencia Se dirige a ese puacuteblico lo mira le advierte lo amonesta le reprochahellip Y le pide que lo acompantildeen en algunas de sus actitudes

El predicador utiliza ciertos recursos de manera constante la expresioacuten y el gesto En un momento de una preacutedica ya menciona-da eacutel explica a los sieneses por queacute no ha aceptado ser obispo de la ciudad y dice ldquoSi yo hubiese venido como vosotros queriacuteais que yo viniese es decir como vuestro obispo se me habriacutea cerrado la mitad de la boca Ves asiacute asiacute habriacutea estado que no habriacutea podido hablar sino con la boca cerradardquo86 Las palabras claramente expre-san la gestualidad que las acompantildeaba En todo ello hay una gran teatralidad No debemos extendernos en esto ya que la relacioacuten

84 GUGLIELMI Sobre historiahellip mentalidades p 585 SAN AGUSTIacuteN Confesiones libro X cap 20 p 249 86 Preacutedicas 1427 preacutedica XVIII p 535 ldquoSrsquoio ci fussi venuto come voi volavate

chrsquoio ci venisse cioegrave per vostro vescovo elli mi sarebbe stata serrata la metagrave della bocca Vedi cosigrave cosigrave sarei stto che non arei potuto parlare se non colla bocca chiusardquo

147

preacutedica sermoacuten textos biacuteblicos etc y la representacioacuten teatral ha sido tratada por muchos estudiosos Para dar una siacutentesis de esta relacioacuten tomamos palabras del artiacuteculo de Paola Ventrone sobre La sacra rappresentazione fiorentina ovvero la predicazione in forma di teatro87 ldquoLa relacioacuten entre teatro y predicacioacuten hasta ahora se ha tratado sobre todo para ilustrar las teacutecnicas coloquiales y para explicar las inserciones dialogales y las actitudes miacutemicas usadas sobre todo por los reformadores franciscanos apoyados en el fuerte modelo de Francisco juglar de Diosrdquo La autora considera que esta oacuteptica ha tenido la virtud de dirigir las investigaciones ldquosobre las capacidades y las peculiaridades comunicativas de algunos predica-dores en especial de san Bernardino de Siena gracias a la riqueza de los testimonios que han sobrevivido o poner en evidencia las ver-daderas contaminaciones entre los dos aacutembitos como en el caso de los lsquosermones semidramaacuteticosrsquo en los cuales el predicador insertaba representaciones dramaacuteticas en el cuerpo del sermoacuten para conmo-ver en mayor medida al puacuteblicordquo88 Cita como ejemplo una preacutedica de Roberto Caracciolo de 1448 sobre la Pasioacuten de Cristo en que se usa una especie de escenario y actores vestidos seguacuten el personaje representado Como indica la autora este recurso era maacutes efectivo que las imaacutegenes pintadas empleadas por muchos predicadores ya que eacuteste uacuteltimo era un procedimiento estaacutetico En la escena teatra-lizada ademaacutes se recurriacutea a la colaboracioacuten de los ciudadanos en los respectivos papeles circunstancia que creaba un mayor intereacutes89

San Bernardino no utilizoacute una dramatizacioacuten paralela a sus palabras sino atrajo la atencioacuten del puacuteblico con su gestualidad sus interpelaciones a los asistentes con una especie de diaacutelogo constante ndashreal o ficticio como recurso literariondash

En ocasiones todos estos recursos se traducen en una relacioacuten inmediata del santo con su puacuteblico Asiacute en cierto momento se dirige a una mujer ndashque evidentemente se habiacutea distraiacutedondash y le dice ldquodebes mirar donde debes atieacutendeme te digordquo90

87 AUZAS BAFFETTI y DELCORNO (eds) op cit pp 255-28088 Ibidem p 25589 Ibidem pp 255-790 Preacutedicas 1427 preacutedica XVIII t I p 506 ldquoDoh io ci veggo una donna che se

ella guardasse a me non guardarebbe dove ella guarda atende a me dicordquo

148

Por otra parte su acercamiento a los circunstantes estaacute deter-minado por su peculiar lenguaje su estilo estaacute salpicado de refranes y frases hechas Lenguaje cotidiano frases conocidas que evidente-mente facilitaraacuten la comprensioacuten y el recuerdo Asiacute por ejemplo en otra preacutedica sin duda amonesta a alguacuten concurrente que intenta irse ldquoSaldo saldo Non ti partire non pigliar lrsquoossordquo Frase que podriacuteamos traducir asiacute antildeadiendo palabras que completen el sentido ldquoiexclQuieto quieto No tomes solamente el hueso dejando la carnerdquo91 Es decir no te vayas sin haber captado el meollo el sentido profundo de la preacutedica

Tambieacuten frecuentemente interrumpe el discurso principal para introducir admoniciones o noticias En un momento luego de haber elogiado a las mujeres a quienes considera maacutes limpias que a los hombres ndashya que eacutestos han sido creados con barro mientras que ldquola mujer fue hecha de carne y huesosrdquo92 las apostrofa por su conducta irreverente durante la celebracioacuten de la misa Considera vergonzoso el proceder que han observando durante la mantildeana se queja del rumor que habiacutean hecho llamaacutendose una a otras ldquoiexclOh queacute bella devocioacuten teneacuteis vosotras al oiacuter la misardquo93 Concluye su reprimenda con un proverbio que alude al afaacuten de las sentildeoras que luchan por una mejor ubicacioacuten ldquoquien antes llega al molino primero muelerdquo

En una alocucioacuten de 1427 en Siena dice ldquoQue no salteacuteis de la barca a la carabelardquo y siente la necesidad de explicar ldquoVuol dire o asso o diciottordquo (ldquoO as o dieciochordquo) Su intencioacuten es insistir en la conveniencia de tomar decisiones claras y permanentes Se supone que era una alusioacuten al hecho de que el obispo de la ciudad cardenal Casini residiacutea siempre en Roma circunstancia que determinoacute que el gobierno de la ciudad solicitara al Papa un obispo que fuera ciuda-dano y que viviera en Siena94

Uno de los temas importantes en san Bernardino ndashseguacuten hemos dichondash se refiere a las relaciones sexuales y al necesario conoci-miento que la joven habraacute de tener al casarse Seguacuten el santo a la

91 Ibidem preacutedica XIX t I p 55392 Ibidem preacutedica XIX t I p 56093 Ibidem t I p 561 ldquoOh la bella devozione che voi avete a udire la messardquo

ldquoChe prima giogne prima macinirdquo 94 Ibidem preacutedica XVIII t I p 521 y nota 104 ldquoche voi non saltiate di barca

in caravellardquo

149

madre corresponde esa instruccioacuten Porque si no lo hiciera seriacutea enviarla ldquoalla pazzardquo (ldquoa lo locordquo) como en ldquobarca sin bizcochosrdquo95 Como vemos utiliza con frecuencia frases proverbiales para aclarar su pensamiento

Habla en otra ocasioacuten de las sospechas y enemistad entre con-ciudadanos y discurre como si se dirigiese a nintildeos que arman un globo con una vejiga de animal (ldquoO fanciulli sapete voi gonfiare la vescigardquo) Muchos de ellos saltaraacuten sobre ella para hacerla estallar Pero considera que la mejor manera de desinflarla es ldquohacer un agujerito con una aguja asiacute se desinflariacutea poco a pocordquo96 De esta manera se refiere al proceder oportuno que limariacutea asperezas en la convivencia ciudadana

Explica la labor del predicador analizar las faltas de los fieles conlleva a veces caer en detalles sin por eso contaminarse Dice que al diacutea siguiente traeraacute a colacioacuten una ldquoborsotta di peccatirdquo (ldquouna gran bolsa de pecadosrdquo) pero al tratar de los mismos actuaraacute ldquocome gallo in fecciardquo (ldquocomo gallo en el lodordquo) palabras que aluden a coacutemo el ani-mal prepara sus alas para no ensuciarlas con el lodo en que entra97

Destacamos la frase ldquosin contaminarserdquo que supone es decir que el predicador pudo pasar inmune a traveacutes de pecados y miserias a pesar de los temas que le corresponde tocar

Al tratar uno de sus asuntos recurrentes la enemistad de los partidos poliacuteticos se duele de las violencias e injusticias de las per-turbaciones que se producen en la ciudad debido a tales enfrenta-mientos Y sentildeala ldquoTuacute sabes que alguna cosa hierve cuando se eleva el rumorrdquo Aprovecha esta frase para insertar una mayor explicacioacuten mediante la alusioacuten a una accioacuten cotidiana ldquoiexclOh mujeres esto os co-rresponde vosotras sabeacuteis que cuando la olla hierve no debeacuteis dejar que la espuma se desborde puesto que si se vuelca jamaacutes [se logra]

95 Ibidem preacutedica XX t I p 580 ldquosenza biscotto in barcardquo96 Ibidem preacutedica XVIII t I p 536 ldquodi fare un bucarello collrsquoaco (ago)

ersquosgonfiarebe (si sgonfiarebbe) a poco a pocordquo 97 Ibidem preacutedica XIX t I pp 547-8

150

un buen alimentordquo98 Utiliza metaacuteforas de todo tipo y ndashcon mucha frecuenciandash las relativas a la vida cotidiana

Un tema que aparece frecuentemente ndasha traveacutes de una de esas metaacuteforasndash es la superioridad del predicador asunto sobre el que insiste en ello puesto que esa superioridad implica la autoridad de su mensaje En una de sus alocuciones sienesas99 proclama ldquoiexclOh yo soy el sentildeor del mundo iquestNo puede venir nadie donde estaacute el Sentildeor del mundo iexclVamos iexcldejadlos venir a miacute durante el poco tiempo que estoy con vosotrosrdquo Se refiere al permiso provisorio de circular li-bremente otorgado a los deudores que de otra manera podriacutean ser encarcelados pasaje que ya hemos mencionado

Se declara Sentildeor del mundo atribuyendo esa excelencia no a su persona sino que considera que la ostenta debido a su mensaje es la palabra que transmite la que lo hace superior En otra preacutedica dice que habla aun no siendo ni Papa ni emperador ldquopercheacute mi paia essarerdquo (ldquoaunque me pareciacutea serlordquo)100

Repetidamente insiste en la importancia de sus palabras Exa-mina la concurrencia en la plaza de Siena y se asombra y se desplace ante la ausencia de sacerdotes ldquotodos los que se encuentran en esta tierrardquo101 ldquoporque yo estoy obligado a ensentildear inclusive a ellos lo que es necesariordquo Se duele de esa ausencia resumiendo la situacioacuten por medio de un proverbio ldquohe perdido el trote por la ambladurardquo102 es decir he perdido la marcha vigorosa

Decimos que eacutel se considera soacutelo un transmisor del mensaje sacro su eficacia sus capacidades no las atribuye a su persona sino al Sentildeor Y para afirmar su posicioacuten ndashde humildad y no de soberbiandash toma palabras de otro religioso ldquoDice san Gregorio que Dios a veces

98 Ibidem preacutedica XII t I pp 369-370 ldquoSai quando si leva il romore che ogni cosa bollerdquo ldquoO donne che molto sta a voi sapete voi quando il pignatto bolle non lassate mai romparvi la schiuma che se si rompe mai non egrave buona cucinardquo

99 Ibidem preacutedica XVIII t I p 517 ldquoOh io sorsquo il Signor del mondo Non puograve venire ognuno dovrsquoegrave il Signor del mondo Deh lassateli venire a me questo poco del tempo chrsquoio sto con voirdquo

100 Ibidem preacutedica XIX t I p 543101 Ibidem preacutedica XX t I p 576 ldquoquanti preti sono in questa terrardquo ldquoperograve chrsquo

io sono tenuto drsquoinsegnare anco a loro che fa bisognordquo102 Ibidem ldquochrsquoio ho perduto il trotto per lrsquoambiadurardquo

151

quita y a veces da la gracia al orador por amor del oyenterdquo103 Pasaje en que una vez maacutes vuelve sobre tema fundamental en su pensa-miento la relacioacuten entre predicador-oyente

Imaacutegenes

Seguacuten hemos anticipado en todas sus preacutedicas san Bernardino utiliza imaacutegenes que constituye en siacutembolos a los que acudiraacute una y otra vez en sus alocuciones Las imaacutegenes que presenta a sus oyentes son de diverso tipo Crearaacute algunas con palabras o aludiendo a su co-nocimiento y contemplacioacuten de ciertas pinturas de ordinario expues-tas al puacuteblico en el aacutembito urbano Por lo demaacutes junto a los pasajes biacuteblicos que emplea el santo las narraciones o frases ndashde ordinario proverbios o frases coloquialesndash se suman a los textos literarios que hemos mencionado y a los que agregaremos otros

En una preacutedica realizada en Siena en 1424 aparece claramente de queacute manera el predicador remitiacutea a sus oyentes a la contemplacioacuten de representaciones existentes en la ciudad Habla de la crucifixioacuten y de la figura del buen ladroacuten y dice ldquoCuando lo veaacuteis pintado hon-rad a este santo ladroacuten en primer teacutermino porque fue compantildeero de Jesuacutes en la cruz una hora luego porque fue compantildeero de la Virgen en la ferdquo104

En muchas ocasiones alude a las pinturas que todos conocen y a las que ndashsi no bien entendidas a primera vista por los concurren-tesndash el santo cargaraacute de sentido y contenido que luego ndashal volver a mirarlas o al recordarlasndash reiteraraacuten ese mensaje Por supuesto las pinturas de Ambrogio Lorenzetti en el palacio puacuteblico de Siena son siempre recordadas destacando los resultados beneacuteficos de la paz y los desastres del gobierno tiraacutenico

103 Ibidem preacutedica IV t I p 175 ldquoDice santo Gregorio che Idio tolle talvolta e anco dagrave la grazia al dicitore per lrsquoamore dellrsquouditorerdquo

104 Citado por L BOLZONI La rete delle immagini Predicazione in volgare dalle origini a Bernardino da Siena Turiacuten Einaudi 2002 ldquoquando el vedete dipinto fategli onore a quello santo ladro prima che fu compagno di Gesuacute unrsquootta secondo che fu compagno della vergine Mariacutea nella federdquo (p 190)

152

En la plaza del Campo en 1427 habla de la Anunciacioacuten Pre-gunta al puacuteblico ldquoiquestHabeacuteis visto aquella Anunziata que estaacute en el duomo en el altar de san Sano al lado de la sacristiacuteardquo Sigue des-cribiendo la actitud de la Virgen ndashldquocon un atto quasi paurosordquo ldquocon una actitud casi de temorrdquondash ante el anuncio del aacutengel y aconseja a las joacutevenes presentes adoptar siempre un continente tan prudente al hablar a hombre cualquiera fuese105

Decimos que en esa creacioacuten de imaacutegenes el santo utiliza su-puestos conocimientos escriturarios o literarios de los oyentes que dan lugar a preguntas y explicaciones que mezclan lo literario con lo cotidiano En la preacutedica XII en Siena menciona el caballo rojo del Apocalipsis su jinete ndashque habiacutea cancelado la paz de la Tierrandash entregoacute a los hombres una espada larguiacutesima mayor que Durandal la espada de Rolando Ante las preguntas que surgen ndashficcional-mentendash poco a poco la presenta maacutes grande ldquoera mayor que todo este Campordquo aludiendo a la plaza del Campo sienesa Luego ante la interrogacioacuten de si llegaba desde ese lugar a la puerta de Camollia responde ldquomaacutes larga que toda la Toscanardquo maacutes que Italia maacutes que toda la Cristiandad tan grande como el mar y la tierra juntos106

A veces la comparacioacuten es maacutes humilde En alguacuten caso es una circunstancia espiritual relacionada con un hecho comuacuten Asiacute dice que el alma pecadora es como una camisa sucia y por tanto hay que lavarla107 En ese mismo pasaje recuerda que las calamidades que sufre la humanidad son enviadas por Dios Apela a la memoria de los oyentes ndashldquodelle persone anticherdquondash hombres y mujeres que hayan visto unos cincuenta antildeos atraacutes la llegada de langostas que ndashse-ntildealandash ldquoComiacutean todo lo que fuera verde sobre la tierrardquo108 En este caso el paso del Apocalipsis se mezcla con el recuerdo de desdichas pasadas

105 Preacutedicas 1427 preacutedica XXX t II p 870 ldquoAvete voi veduta quella Anunziata che egrave al duomo a lrsquoaltare di santo Sano allato a la sagrestiardquo

106 Ibidem preacutedica XII t I p 364 ldquopiugrave longa che tutta Toscanardquo107 Ibidem preacutedica XI t I p 355 ldquoNon vedi che quando tu hai imbrattata e

salava [sporca] la camicia che tu la fai lavare per averla piugrave netta e monda da ogni brutturardquo

108 Ibidem preacutedica XII t I p 364 ldquoli quali mangiano ciograve che trovavano verde sopra della terrardquo

153

El predicador no soacutelo crea o evoca una imagen en el momento de la preacutedica Al insistir en la misma al machacar sobre palabras-claves o representaciones al citar textos literarios o personajes de los mismos permite que la representacioacuten que construye mediante alusioacuten descripcioacuten y exaltacioacuten se fije y se guarde en la memoria que forme parte del imaginario de un individuo o de una colectivi-dad Para alentar ese cuidado retener lo dicho o lo visto bien guar-dado recurre a una frase muy expresiva ldquoPortate queste conclusioni nel borsello e tielle a menterdquo que podriacuteamos traducir ldquoguarda estas conclusiones en tu memoria y tenlas siempre presentesrdquo109

Hemos hablado antes de las caracteriacutesticas del vocabulario em-pleado por san Bernardino de su utilizacioacuten reiterada de palabras-clave de su habilidad para usar la onomatopeya En la preacutedica sienesa en que alude a los tibios de aqueacutellos que proclaman su deseo de ingresar a la orden franciscana pero que siempre difieren su pro-poacutesito apela al grito del cuervo enlazando el sonido con el significado y haciendo aparecer una imagen El graznido es traducido como ldquocra cra crardquo que se intenta identificar con el sonido de la palabra latina ldquocrasrdquo o sea ldquomantildeanardquo110

Lina Bolzoni al tratar este tema ha sentildealado coacutemo en las ilustraciones que acompantildean el texto de La nave de los locos de Sebastiaacuten Brant la figura del loco tiene un cuervo en cada mano y uno aposentado en su cabeza111 El santo al mencionar el vocablo he hecho surgir imaacutegenes que ndashcomo sentildealaacutebamos antesndash podiacutean ser maacutes o menos conocidas o bien relativamente compartidas en una suerte de trasfondo comuacuten

109 Ibidem preacutedica XVI t I p 465 Varias veces emplea la imagen del bolsillito que conserva lo importante o sea las ensentildeanzas recibidas Vide preacutedicas XLII 62 y XLV 35

110 Ibidem t II pp 932-3 ldquoO tiepidi non stare a dire rsquoCra cra crarsquo cheacute sorsquo di quelli che diranno lsquoOh io entrarograve unrsquoaltra voltarsquo e staragrave cosigrave qualche sette anni e poi verranno altri sette e anco diciassetterdquo En otra alocucioacuten (Ibidem preacutedica XIV p 417) al hablar de quienes se apresuran sin haber reflexionado el objetivo de su acto menciona la oca che ldquovola e grida e corre e va dicendo lsquoca ca carsquo e poi si pone in terra e cosigrave si stardquo (ldquouna oca que vuela y grita y corre y va diciendo lsquoca ca carsquo y luego se posa y asiacute permanecerdquo)

111 BOLZONI La rete delle immagini p 203

154

Sus preacutedicas ofrecen diversos ejemplos del recurso a la onoma-topeya Mucho se ha ocupado san Bernardino de los pecados de la lengua Aconseja hablar lo menos posible por supuesto consejo ofre-cido a las mujeres en especial a las esposas ldquono charles como hacen muchas lsquochia chia chia chiarsquo jamaacutes se callanrdquo Recurre una vez maacutes a la onomatopeya para realizar la criacutetica de la charlataneriacutea

Sus recursos de estilo siempre tienden a atraer la atencioacuten del puacuteblico Revive imaacutegenes de acontecimientos pasados con palabras terroriacuteficas empleando tambieacuten algunos vocablos coloquiales de gran efecto ldquoiquestCuaacutentos males han surgido de estos partidos cuaacutentas mujeres asesinadas en sus propias ciudades en sus casas cuaacutentas han sido destripadasrdquo [sbudellate]112 Esta uacuteltima palabra ndasheviden-temente vulgarndash tiene una gran carga expresiva aumenta el horror del asesinato de la destruccioacuten de un cuerpo destruccioacuten que se cumple ndashen este casondash como se haciacutea con los animales que se cazaban y cuyas entrantildeas se arrojaban a los perros que habiacutean acompantildea-do a los cazadores Continuacutea con su enumeracioacuten de violencias sin cuento en que no deja detalle por consignar Entre esas violencias y actos de extrema crueldad sufridos por la ciudad de Siena hace referencia al corazoacuten del adversario que los enemigos comen ldquotratto lorsquoil cuore del corpo e mangiatolo crudo crudordquo (ldquoextrayendo el corazoacuten del cuerpo y comieacutendolo crudordquo)113 Este tema aparece con frecuencia en la literatura medieval En efecto en algunos cuentos de Bocaccio surge el tema del coeur mangeacute En general se trata de una venganza del padre o marido engantildeado De ordinario luego de dar muerte al amante el vengador ordena un plato que la amada comeraacute sin sa-berlo y que la llevaraacute a la muerte

En san Bernardino muchas imaacutegenes surgen de los problemas poliacuteticos que sufre Italia En su preacutedica XXIII de 1427 en Siena toma la imagen del castillo a partir del texto de Lucas (17 12) En el evangelio Jesuacutes va de camino y llega a una aldea en que se encontra-ban diez leprosos quienes imploraron al Sentildeor ndashmantenieacutendose a dis-tanciandash que los sanara cosa que sucedioacute El santo explica entonces

112 Preacutedicas 1427 preacutedica X t I p 335 ldquoQuanti mali sono proceduti da queste parti quante donne srsquostate amazzate nella cittagrave proprie in casa loro quante ne sorsquostate sbudellaterdquo

113 Ibidem preacutedica X t I p 335

155

el pasaje brindando una interpretacioacuten espiritual y otra dirigida a la situacioacuten poliacutetica imperante en las comunas italianas De acuer-do a la primera los leprosos se encuentran en un castillo que es el pecado al tomar conciencia de ello requieren el perdoacuten de Jesuacutes sin osar acercarse Bernardino da varias interpretaciones para entender el teacutermino ldquoadstiteruntrdquo obediencia y fidelidad a los mandamientos del Sentildeor114 Pero tambieacuten aplica el pasaje a la divisioacuten que sufriacutean las ciudades en razoacuten de los partidos poliacuteticos

Uno de los grandes anhelos de san Bernardino es lograr una ciudad armoniosa una Italia armoniosa Un deseo de concordia que aparece al mencionar la estructura cuadrada de la ciudad En esta imagen despliega su habitual aplicacioacuten numeacuterica en este caso expresada por el cuatro el cuadrado La ciudad perfecta tiene nece-sariamente que ser cuadrada como lo es la Jerusaleacuten celeste como lo son las estructuras de muchos espacios sagrados o sacralizados El cuadrado es uno de los siacutembolos maacutes frecuentes junto al ciacuterculo y a la cruz Ademaacutes el cuadrado implica la estagnacioacuten la solidificacioacuten es decir la estabilizacioacuten de la perfeccioacuten115

En la tradicioacuten cristiana el cuadrado significa el cosmos con lo cual se establece la relacioacuten macrocosmos-microcosmos116 El hombre cuadrado ndashbrazos extendidos y pies juntosndash expresa los cuatro pun-tos cardinales y tambieacuten la cruz Jesuacutes es ndashseguacuten los autores medie-valesndash el hombre cuadrado por excelencia117 Diversos matices de este pensamiento aparecen en la preacutedica de san Bernardino Pregunta ldquoiquestTuacute has visto Siena cuadrada como te he dichordquo En otra preacutedica ya mencionada habla de la asechanza exterior dado que en las cuatro puertas atacan demonios combatidos por aacutengeles

Al comienzo de su alocucioacuten ha hablado de la peticioacuten de la Virgen Mariacutea quien solicitoacute que para salvaguardar la ciudad eacutesta habiacutea de ser custodiada en sus cuatro partes en sus cuatro puertas

114 Ibidem preacutedica XXIII t I p 654115 Jean CHEVALIER y Alain GHEERBRANT Dictionnaire des symboles Pariacutes

Seghers 1973 t I p 264116 Preacutedicas 1427 preacutedica VII t I p 266117 Ibidem preacutedica VII t I pp 267-8

156

ubicadas en direccioacuten de los cuatro puntos cardinales118 Habla tam-bieacuten de los cuatro vientos seguacuten Daniel cuatro vientos que luchaban en el gran mar y cuatro bestias que surgiacutean de las aguas119 A este pasaje biacuteblico san Bernardino agrega unos versos de Jacopone da Todi usando una vez maacutes la literatura para fundamentar sus pala-bras ldquoCuatro vientos surgen del mar turban la mente el dolor y el gozo el temor y la esperanzardquo120 Asiacute el santo recuerda esos cuatro vientos Evoca imagina pero tambieacuten se refiere a una pintura ndashhoy perdidandash de Ambrogio Lorenzetti Es decir una imagen que estaba al alcance de todos para grabar la ofrecida por un texto biacuteblico uti-lizados por eacutel en la preacutedica Eacutestas son las palabras que dirige a su auditorio ldquoTuacute has visto estos cuatro vientos contrarios los cuales siempre agreden el alma con diversas tentaciones y has visto coacutemo ayudan los aacutengeles [hellip] Sabes coacutemo estaacuten alliacute en el capiacutetulo de San Agustiacuten estas pinturas con esos cuatro vientos [que soplan] desde cuatro lados eacutestos son los cuatro vientos de los que yo te hablordquo121

Para el santo el alma es como una ciudad Por tanto la armoniacutea a que aspira comprende tanto al individuo como a toda la comunidad Aspira a la perfeccioacuten desea instalarse en el anti-dinamismo que es ndashpara eacutelndash una anti-violencia De la misma manera habla de la plaza en que se encuentran ldquocon tanto ordinerdquo define esa situacioacuten de orden y armoniacutea como ldquomezzo paradisordquo (ldquola mitad del paraiacutesordquo)122 En este pasaje san Bernardino hace aparecer la ciudad como lugar protegido y protector aacutembito salviacutefico y casi edeacutenico123 La armoniacutea deseada en la ciudad es un problema tan grave que todos los ciudadanos deben

118 Ibidem preacutedica II t I p 117119 Ibidem preacutedica II t I p 126 ldquoIo vedevo nella mia visione di notte e ecco

quattro venti del cielo battagliavano nel grande mare e quatro bestie grandi uscivano del mare lrsquouna di qua e lrsquoaltra di lagraverdquo

120 Ibidem ldquoQuattro venti escon del mare Che la mente fan turbare El dolore ersquogaudiare El temere e lo sperarerdquo

121 Ibidem preacutedica II tI p 132 ldquoTu hai veduto questi quarto venti contrarii I quali sempre tempestano lrsquoanima con diverse tentazioni e hai veduto come li angioli aiutano [hellip] Sai come egrave colassugrave a Santo Agostino in Ccapitolo qualle depenture con quelli quatro venti da quatro parti e quali sorsquo questi chrsquoio ti dicordquo Vide BOLZONI La rete delle immagini p 180 y ss

122 Preacutedicas 1427 preacutedica II t I p 128123 Vide BOLZONI La rete delle immagini p 179

157

enfrentar y que compete guardar a los funcionarios En una de las preacutedicas sienesas (dado que entre el auditorio se cuentan los prepoacute-sitos de la comuna) el santo se dirige a los circunstantes diciendo ldquoiexclOh ciudadanos y padres miacuteosrdquo124 Con esta uacuteltima invocacioacuten alude a los mencionados funcionarios

Su alocucioacuten ve dirigida por tanto a cada uno de los presentes y a todos los miembros de la ciudad ciudad perturbada por los enfren-tamientos partidarios Y en realidad a toda la peniacutensula

Con frecuencia aparece en sus preacutedicas la loa a la ciudad de Ve-necia por no haber caiacutedo en las divisiones partidarias ldquoiexclOh Venecia Que durante tanto tiempo te has regido y gobernado a ti misma en verdad tuacute no quieres ser de aqueacutellas que terminan mal tuacute quieres vivir como se deberdquo125 Como decimos reitera ese elogio en diversas alocuciones pone como ejemplo a la ciudad veneciana como una de las que no tienen partidos en su aacutembito ldquonunca quiso tener y hacen muy bienrdquo126 indica aludiendo a sus habitantes

Pensamos que ndasha traveacutes de los ejemplos aportadosndash podemos apreciar las caracteriacutesticas del estilo de san Bernardino sus pro-poacutesitos y los recursos mnemoteacutecnicos que emplea para lograr los mismos que son fundamentalmente la admonicioacuten y la persua-sioacuten El santo recurrioacute ndashcomo hemos vistondash a palabras cotidianas a exempla cuentos refranes exclamaciones a formas expresivas y a gestualidad en su intento pedagoacutegico que implicaba la relacioacuten inmediata con su auditorio pero tambieacuten la necesidad de grabar palabras conceptos obligaciones para que su mensaje perdurara Palabras y representaciones fueron los instrumentos de que se valioacute en su labor catequiacutestica Palabras y representaciones que nos hablan de un personaje pero tambieacuten de la mentalidad de un tiempo que el predicador supo interpretar

124 Ibidem preacutedica X t I p 345 ldquoDoh cittadini e padri mieirdquo 125 Ibidem preacutedica X t I p 348 ldquoOh Vinegia che giagrave tanto tempo hai retto e

governato te medesima ebbene tu non vuoi giagrave essare di quelle che capitano male tu vuoi vivare come tu debbirdquo

126 Ibidem preacutedica XVI t I p 477 ldquodelle quali egrave una Vinegia neacute mai ne volse tenere e fanno molto benerdquo

SALVACIoacuteN y SANTIDAD EN EL PERIacuteODO CAROLINGIO

Alfonso HErNAacuteNdEZ rOdrIacuteGUEZ(CONICET)

De acuerdo a la doctrina cristiana Cristo trajo el perdoacuten al mundo no soacutelo el perdoacuten entre los hombres sino tambieacuten (y ante todo) el perdoacuten de Dios a los hombres El cristianismo es por lo tan-to un camino de esperanza Sin embargo el desarrollo de la teologiacutea cristiana en tiempo patriacutesticos ndashcon la figura central aunque no uacutenica en el Occidente latino de san Agustiacutenndash y la reflexioacuten teoloacutegica alto-medieval pusieron en evidencia uno de los problemas centrales o quizaacutes lsquoel problemarsquo central del cristianismo iquestcoacutemo se obtiene la salvacioacuten iquestcuaacutel es el camino para conseguir el perdoacuten divino iquestquieacuten puede acceder realmente a esa salvacioacuten que en principio estaacute abierta a todos los hombres

Hasta la conquista carolingia de casi todo el Occidente latino durante el siglo VIII no existiacutea lsquounrsquo cristianismo europeo sino varias micro-cristiandades gobernadas por autoridades laicas y eclesiaacutesti-cas ndasho mixtasndash con un alto grado de independencia Aceptaban el credo niceno pero teniacutean grandes diferencias de creencias y praacutecti-cas piadosas y lituacutergicas Esta situacioacuten va a cambiar a partir de la construccioacuten del imperio carolingio1

Desde fines del siglo VIII la Iglesia carolingia ndashen tanto ins-titucioacuten sometida a la autoridad de la dinastiacutea reinante y por ex-tensioacuten a las elites regionales aliadas a eacutestandash controloacute el discurso acerca de la santidad en casi todo el Occidente latino Esto suponiacutea

1 Peter BROWN El primer milenio de la cristiandad occidental Barcelona Criacutetica 1997

Temas Medievales 21 (2013) 159-180

160

la conviccioacuten de que no podiacutea haber salvacioacuten por fuera de la Iglesia institucional y no podiacutea accederse a ella sin pasar por el edificio eclesiaacutestico espacio jerarquizado y sometido a la autoridad clerical en sus distintas formas2 En la Europa carolingia ya no habiacutea lugar para hombres santos al estilo de Aldeberto o Adalberto quien pre-dicoacute entre 744-746 tratando de construir su propia Iglesia maacutes allaacute de la oficial3 Este tipo de personajes ya no eran tolerables a partir de mediados del siglo VIII No se podiacutea construir Iglesias indepen-dientes y buscar una viacutea propia de salvacioacuten Por otro lado el camino por antonomasia de la santidad para el cristianismo antiguo ndashel martiriondash se habiacutea convertido en un bien escaso del que muy pocos hombres del siglo VIII podiacutean llegar a beneficiarse como Bonifacio Cuando se habla acerca de la salvacioacuten y de la santidad en el periacuteodo carolingio no se puede dejar de tener presente que hay muy pocos santos carolingios o sea muy pocos hombres o mujeres de ese perio-do que hayan sido considerados como tales por sus contemporaacuteneos o por sus coetaacuteneos4 De alliacute que buena parte de la hagiografiacutea caro-lingia en verdad sea reescritura de vidas de santos maacutes antiguos5

Durante ese mismo periacuteodo carolingio el problema de la salva-cioacuten teniacutea una dimensioacuten no soacutelo comunitaria sino tambieacuten poliacutetica aunque esto no implicara la peacuterdida de la dimensioacuten personal A

2 Esta cuestioacuten ha sido desarrollada por Dominique IOGNA-PRAT La Maison Dieu Une histoire monumentale de lrsquoEglise au Moyen Acircge Pariacutes Seuil 2006 pp 259-308

3 Jeffrey B RUSSELL ldquoSaint Boniface and the Eccentricsrdquo Church History 33 (1964) 245-247

4 Pierre RICHEacute ldquoLes Carolingiens en quecircte de sainteteacuterdquo en AA VV Les fonc-tions des saints dans le monde occidental (IIIe-XIIIe siegravecle) Roma Eacutecole franccedilaise de Rome 1991 pp 217-224

5 Monique GOULLET Eacutecriture et reacuteeacutecriture hagiographiques Essai sur les reacuteeacute-critures de Vies de saints dans lrsquoOccident meacutedieacuteval (VIIIe-XIIIe) Turnhout Brepols 2005 pp 33-34 Thomas Head estudioacute con profundidad el caso de las hagiografiacuteas de los santos de Orleans ver IDEM Hagiography and the Cult of Saints The Diocese of Orleacuteans 800-1200 Cambridge Cambridge University Press 1990 pp 20-57 Mar-tin Heinzelmann realizoacute un trabajo sobre la tradicioacuten hagiograacutefica de Clodoveo en ldquoClovis dans le discours hagiographique du VIe au IXe siegraveclerdquo Bibliothegraveque de lrsquoeacutecole des chartes 154 (1996) 87-112 Satoshi Tada hizo un anaacutelisis similar acerca de san Aniano ver IDEM ldquoThe cult of St Anianus in the carolingian periodrdquo The Catholic Historical Review 91 (2005) 423-437

161

partir del proyecto de reforma de la sociedad contenido en la famosa Admonitio generalis promulgada por Carlomagno en 789 queda claro que el rey tiene una responsabilidad en el comportamiento moral de sus suacutebditos puesto que de esto dependiacutea la estabilidad de reino Efectivamente los pecados individuales pero sobre todo los de quienes regiacutean los destinos del reino podiacutean producir un desorden de naturaleza cosmoloacutegica6

El presente trabajo se centra en un momento particular de la reflexioacuten teoloacutegica cristiana del Occidente europeo el citado periacuteodo carolingio El pensamiento de tal periacuteodo en general es continuacioacuten de las tradiciones tardo antiguas romano-cristianas pero presenta diferencias importantes que seraacuten fundamentales para el desarrollo del cristianismo latino en la Edad Media7 Por otra parte hay que tener siempre presente que no toda la poblacioacuten del imperio estaba convencida ni profundamente imbuida de los principios espirituales que permitiriacutean la salvacioacuten de sus almas Habiacutea una cierta dosis rastreable de escepticismo que indica en verdad la presencia de ldquoun nuacutemero de sistemas de creencias o ideologiacuteas que eran negocia-dosrdquo como afirma Ian Wood8 Esto uacuteltimo escapa a los alcances del presente trabajo pero nunca hay que dejar de tener en cuenta que las representaciones de la elite eclesiaacutestica letrada no coincidiacutean necesariamente con las del resto de la elite laica ni con las del lsquopue-blorsquo e incluso podiacutean presentar diferencias al interior de la misma jerarquiacutea eclesiaacutestica

6 Rob MEENS ldquoPolitics mirrors of princes and the Bible sins kings and the well-being of the realmrdquo Early Medieval Europe 7 (1998) 345-357

7 Willemien OTTEN ldquoThe Texture of Tradition The Role of the Church Fathers in Carolingian Theologyrdquo en Irena BACKUS (ed) The Reception of the Church Fathers in the West From the Carolingians to the Maurists Leiden-Boston-Colonia Brill 1996 pp 3-50

8 Ian WOOD ldquoHow Popular Was Early Medieval Devotionrdquo Essays in Medieval studies 14 (1997) (disponible en httpwwwillinoismedievalorgEMSVOL14wood html)

162

Los grandes temas que definen la salvacioacuten en el periacuteodo carolingio

Hay una serie de problemas fundamentales que es necesario tener presente para la comprensioacuten del problema de la salvacioacuten en el periacuteodo carolingio Iremos desde lo maacutes general (la forma en que se define la ortodoxia de la Iglesia carolingia) hacia cuestiones maacutes particulares

indash ante todo unidad y romanidad

El primer y fundamental elemento a partir del cual se intentoacute la construccioacuten de la unidad de creencias del imperio carolingio es la Biblia Carlomagno inicia un proceso de reforma cultural que tiene como centro precisamente el texto biacuteblico La versioacuten de la Biblia elegida fue la traduccioacuten de Jeroacutenimo la Vulgata a la que se busca corregir con el objetivo de establecer un texto confiable sin los errores acumulados por siglos de copias y sin la contaminacioacuten proveniente de otras tradiciones biacuteblicas latinas fundamentalmente la llamada Vetus Latina Esto permitioacute el triunfo definitivo de la Vul-gata aunque conservando muchas lecturas diferentes en los distintos coacutedices A partir del periacuteodo carolingio la Biblia ocuparaacute un lugar central en la vida de la sociedad europea Situacioacuten que suele apare-cer como lsquonormalrsquo de la Edad Media pero que en realidad sentildeala un cambio respecto de siglos anteriores9 Por extensioacuten el centro de la

9 Bonifatius FISCHER ldquoBibletext und Bibelreform unter Karl der Grosserdquo en Karl der Grosse II pp 156-216 IDEM ldquoBibelausgaben des fruumlhen Mittelaltersrdquo Settimane di Studi del Centro Italiano di Studi sullrsquoAlto Medioevo 10 (1963) pp 519-600 Bernice M KACZYNSKI ldquoEdition Translation and Exegesis The Carolingians and the Biblerdquo en Richard E SULLIVAN (ed) lsquoThe Gentle Voices of Teachersrsquo Aspects of Learning in the Carolingian Age Columbus Ohio State University Press 1995 pp 171-185 Laura LIGHT ldquoVersions et reacutevisions du texte bibliquerdquo en Pierre RICHEacute y Guy LOBRICHON (eds) Le Moyen Age et la Bible Pariacutes Beauchesne 1984 pp 55-94 John J CONTRENI ldquoCarolingian Biblical cul-turerdquo en Gerd VAN RIEL Carlos STEEL y James MC EVOY (eds) Johannes Scot-tus Eriugena The Bible and Hermeneutics Proceedings of the Ninth International Colloquium of the Society for the promotion of Eriugean Studies Lovaina Leuven University Press 1996 pp 1-23 Caroline CHEVALIER ldquoLes reacutevisions bibliques carolingiennesrdquo Temas Medievales 14 (2006) 7-29

163

vida intelectual del periacuteodo giraraacute en torno de la exeacutegesis biacuteblica10 que no estaacute limitada a los textos estrictamente exegeacuteticos sino que integra otros geacuteneros literarios como la hagiografiacutea11

Las elites carolingias llevaron a cabo un proceso de homogenei-zacioacuten del cristianismo latino sobre la base de un modelo romano cuyos elementos podiacutean provenir directamente de la ciudad de Roma o indirectamente de la lsquoromanidadrsquo de los predicadores y misioneros procedentes de distintos lugares de Europa principalmente de las islas Britaacutenicas Dicho proceso de construccioacuten de una cristiandad romana tiene antecedentes previos no soacutelo romanos en el sentido estricto sino tambieacuten insulares (de las mencionadas islas Britaacutenicas) de la misma Francia merovingia y de la Hispania visigoda Todos ellos fueron fundamentales para definir el cristianismo desarrollado por los monarcas carolingios en colaboracioacuten con la elite plurirregio-nal del reino franco En alguacuten punto se puede afirmar que durante los siglos VIII y IX se lsquoinventoacutersquo el cristianismo catoacutelico Occidental en el sentido de que por primera vez se intentoacute con diverso eacutexito la imposicioacuten de praacutecticas y creencias unificadas para la casi totalidad del Occidente latino dando lugar a una forma de cristianismo que seraacute determinante para los siglos posteriores de la Edad Media Este modelo con las modificaciones de los siglos X y XI seriacutea ndashen teacuterminos generalesndash la base sobre la cual a partir de mediados del siglo XI trabajariacutean los reformadores gregorianos La aristocracia carolingia y fundamentalmente los reyes obispos y grandes abades construyeron un idioma religioso unificado para el reino franco que seriacutea maacutes tarde exportado a las cristiandades latinas en expansioacuten del siglo XI-XII

Hasta hace treinta antildeos la historiografiacutea definiacutea el lsquoRenaci-miento carolingiorsquo como un experimento cultural motorizado por un

10 Una muy buena introduccioacuten a la exegesis biacuteblica en el periacuteodo carolingio es Sumi SHIMAHARA ldquoLrsquoexeacutegegravese de la Bible agrave lrsquoeacutepoque carolingiennerdquo en Shoichi SATO (ed) Hermeacuteneutique du texte drsquohistoire Orientation interpreacutetation et ques-tions nouvelles Nagoya Graduate School of Letters-Nagoya University 2009 pp 5-14 Ver tambieacuten la recopilacioacuten de estudios de Celia CHAZELLE y Burton VAN NAMME EDWARDS (eds) The Study of the Bible in the Carolingian Era Turnhout Brepols 2003

11 Ver Edith Ann MATTER ldquoThe Bible in Early Medieval Saintrsquos Livesrdquo en CHAZELLE y VAN NAMME EDWARDS (eds) op cit pp 155-165

164

centro poliacutetico las cortes de Carlomagno y en menor medida de Luis el Piadoso Para esa visioacuten de la historia cultural ese experimento habriacutea fracasado a mediados del siglo IX y seriacutea sucedido por el lsquosiglo de hierrorsquo el X Este uacuteltimo se caracterizariacutea por ser un momento maacutes o menos caoacutetico de divisioacuten poliacutetica invasiones y anarquiacutea feu-dal que dariacutea nacimiento al orden feudal a partir del antildeo mil En definitiva esa forma de pensar la cultura carolingia estaba atada precisamente a la llamada lsquomutacioacuten del antildeo milrsquo A medida que se fuera abandonando el mutacionismo tambieacuten se hizo necesario revi-sar el periodo carolingio tanto en su estructura social como respecto de sus manifestaciones poliacuteticas y culturales Ese Renacimiento carolingio que algunos prefieren llamar renovatio y otros incluso correctio se presenta entonces como un movimiento cultural cuyo origen puede ubicarse en la corte de Carlomagno pero que en reali-dad es multifocal y descentralizado La relativa paz y estabilidad de la eacutepoca permitieron el desarrollo de centros culturales principal-mente monaacutesticos en las distintas regiones del imperio y fue en ellos donde se produjo una la cultura carolingia que seriacutea continuada bajo otro orden poliacutetico ndashel del primer feudalismondash a partir de mediados o fines del siglo IX12

Dentro de este marco policeacutentrico hay determinados elemen-tos comunes que ayudan a definir el contexto cultural en el que se desarrolloacute la religiosidad carolingia y que dibujan el marco general dentro del cual se encuentran las ideas de santidad y salvacioacuten El primero de ellos es la romanidad que se manifiestoacute de distintas maneras

Inicialmente fue fundamental el establecimiento de una orto-doxia para todo el reino franco La manifestacioacuten maacutes clara de este proceso se produjo durante el concilio de Frankfurt de 794 En eacutel Carlomagno y la elite tanto religiosa como laica del reino buscaron diferenciarse de las praacutecticas que consideraban heterodoxas y corres-pondientes a aquellas cristiandades que habiacutean escapado a su control poliacutetico la ortodoxia bizantina y la tradicioacuten cristiana visigoda bajo

12 Richard E SULLIVAN ldquoThe Context of Cultural Activity in the Carolingian Agerdquo en IDEM (ed) lsquoThe Gentle Voices of Teachersrsquo pp 51-105 Giles BROWN ldquoThe Carolingian Renaissancerdquo en Rosamond MCKITTERICK (ed) Carolingian culture emulation and innovation Cambridge Cambridge University Press 1994 pp 1-51

165

dominacioacuten musulmana la mozaacuterabe El camino para afirmar la cristiandad sometida al dominio franco como uacutenica forma correcta se basoacute precisamente en la romanidad de las creencias y praacutecticas de la Iglesia carolingia pero tambieacuten implicoacute la condena de las otras esferas cristianas como sospechosas cuando no abiertamente hete-rodoxas Se acusoacute a la ortodoxia bizantina de adorar imaacutegenes13 y se echoacute un manto de sospecha sobre los cristianos de la peniacutensula ibeacuterica a traveacutes de la condena del adopcionismo14 La presencia de eclesiaacutesticos insulares como Alcuino de York en la corte de Car-lomagno y durante el concilio permitioacute incluir las islas Britaacutenicas dentro de la ortodoxia aunque eacutestas no estuvieran sometidas al dominio carolingio15

Otro elemento de romanizacioacuten fue la liturgia implementada a traveacutes de la imposicioacuten de praacutecticas lituacutergicas unificadas contenidas en el llamado Sacramentario Gregoriano texto para el uso del Papa que comenzoacute a circular junto con otros libros lituacutergicos pre-carolin-gios aunque no llegoacute a reemplazarlos

Otra forma de unificacioacuten se dio en torno a la vida cenobiacutetica Como es bien sabido el visigodo Benito de Aniano realizoacute una im-portante reforma monaacutestica con el apoyo de Luis el Piadoso sobre todo entre 816-817 Tal reforma se apoyaba sobre un gran pilar el intento de congregar todo el monacato del imperio bajo la normativa de la regla de san Benito La RB ya era conocida y utilizada en el siglo VII en la Galia pero muy excepcionalmente constituiacutea como regla uacutenica Incluso la habiacutea utilizado unos antildeos antes Crodegango de Metz en su intento de reforma de las comunidades de canoacutenigos regulares16 En general se empleaban fragmentos de esta junto con

13 Alain BOUREAU ldquoLes theacuteologiens carolingiens devant les images reli-gieuses La conjuncture de 825rdquo en F BOESPFLUG y N LOSSKY (eds) Niceacutee II 787-1987 Pariacutes Cerf 1987 pp 247-262

14 John CAVADINI The last Christology of the West Adoptionism in Spain and in Gaul AD 785-817 Pennsylvania University of Pennsylvania Press 1993

15 Rainer BERNDT (ed) Das frankfurter Konzil von 794 Kristallisationspunkt karolingischer Kultur Mainz Selbstverlag der Gesellschaft fuumlr mittelrheinische Kirchengeschichte 1997

16 MA CLAUSSEN The Reform of the Frankish Church Chrodegang of Metz and the Regula canonicorum in the Eight Century Cambridge Cambridge University Press 2004

166

otros textos principalmente de Columbano El resultado de todo ello eran las reglas llamadas actualmente mixtas17 Aunque Benito de Aniano inspiroacute una legislacioacuten tendiente a la unificacioacuten de las praacutecticas en los monasterios del imperio su alcance tampo fue lineal y los textos del segundo Benito se convirtieron en un elemento maacutes dentro de la tradicioacuten monaacutestica benedictina ndashtextos de los cuales los monjes se serviacutean con libertad para el establecimiento de sus propias praacutecticas18ndash

Una de las razones que llevoacute Benito de Aniano a utilizar la regla de san Benito de Nursia entre todas las posibles es la romanidad que suponiacutea la misma San Benito de Nursia habiacutea fundado su mo-nasterio en Montecasino a 130 km de Roma y su vida ndashlo que es maacutes importantendash habiacutea sido relatada nada menos que por el papa san Gregorio Magno en sus Diaacutelogos La imposicioacuten de la RB como regla uacutenica en el monacato latino no fue inmediata y tuvo mayor eacutexito en las regiones con una tradicioacuten monaacutestica maacutes joven antes que en las casas de origen tardo antiguo19

No es necesario aclarar que la romanidad carolingia es el re-sultado de la invencioacuten de una tradicioacuten puesto que los eclesiaacutesticos carolingios se sintieron en libertad de modificar las tradiciones lituacutergicas romanas para adaptarlas a sus necesidades o bien conser-var elementos de la tradicioacuten galo-franca como el salterio galicano Incluso si era necesario el emperador podiacutea contradecir la voluntad papal (o sea romana) para intentar introducir elementos de otro origen en esa tradicioacuten El ejemplo de mayor trascendencia en ese sentido fue la inclusioacuten del lsquofilioquersquo en el credo que circulaba en el imperio que no fue aceptado en Roma hasta el siglo X Tambieacuten la

17 Marily DUNN ldquoMastering Benedict Monastic Rules and their Authors in the Early Medieval Westrdquo The English Historical Review 105 (1990) 569-570

18 Ver por ejemplo el estudio de Julian Hendrix sobre la recepcioacuten de Benito de Aniano en la liturgia de San Gall IDEM ldquoLa liturgie monastique avant Cluny la contribution carolingiennerdquo en Dominique IOGNA-PRAT Michel LAUWERS Florian MAZEL e Isabel ROSEacute (eds) Cluny les moines et la socieacuteteacute au premier acircge feacuteodal Rennes Presse Universitaires de Rennes 2013 pp 129-136 Sigue siendo uacutetil leer a Josef SEMMLER ldquoBenedictus II Una regula-una consuetudordquo en W LOURDAUX y D VERHULST (eds) Benedictine Culture 750-1050 Lovaina 1983 pp 1-49

19 DUNN ldquoMastering Benedictrdquo p 587

167

condena de la iconodulia bizantina fue mucho maacutes lejos al menos en el plano teoacuterico que Roma20

Nunca estaacute de maacutes insistir en que el papado careciacutea de autori-dad real maacutes allaacute de los territorios controlados por la aristocracia romana y gobernados por el obispo de Roma Los reyes y la jerar-quiacutea eclesiaacutestica ndashsalvo contadas e interesantes excepcionesndash no le reconociacutean al Papa maacutes que un primado espiritual que en uacuteltima instancia era funcional a la propia construccioacuten de la ortodoxia carolingia La romanidad del periodo carolingio no era centriacutefuga sino centriacutepeta y habraacute de ser fundamental para la construccioacuten del primado romano a partir de la Reforma gregoriana

Esta ortodoxia elaborada sobre una romanidad ndashque era en ver-dad una construccioacuten ideoloacutegica nacida en las cortes imperiales de Carlomagno y de Luis el Piadoso y multiplicada a traveacutes de centros culturales regionalesndash implicaba la buacutesqueda de la unidad de creen-cias canoacutenica y lituacutergica Tal unidad en verdad se define a partir de la armonizacioacuten de elementos romanos no-romanos carolingios y pre-carolingios (merovingios visigodos peninsulares y lombardos) Este es el marco general en el que cada creyente juega su salvacioacuten eterna Estar por fuera de dicho marco resultaba por lo menos sos-pechoso y hasta conduciacutea al camino de la condenacioacuten

iindash Pero lo que importa es la eleccioacuten divina

Si el esquema general de salvacioacuten cristiana correspondiacutea a un cristianismo de tradicioacuten romana o romanizante el fundamento teo-loacutegico de tal esquema fue definido por la doctrina acerca de la gracia elaborada por san Agustiacuten quien por otra parte dejoacute sin resolver por completo un problema fundamental en la tradicioacuten teoloacutegica latina la predestinacioacuten Presciencia divina gracia libre albedriacuteo o predestinacioacuten son probablemente los asuntos maacutes importantes de

20 RG HEATH ldquoThe Western Schism of the Franks and the lsquoFilioquersquordquo Journal of Ecclesiastical History 23 (1972) 97-113 George Dion DRAGAS ldquoThe Eighth Ecu-menical Council Constantinople IV (879-880) and the Condemnation of the filioque Addition and Doctrinerdquo Greek Ortodox Theological Review 44 (1999) 357-366 Phili ZYMARIS ldquoNeoplatonism the filioque and Photiosrsquo Mystagogyrdquo Greek Ortodox Theological Review 46 (2001) 345-362

168

la teologiacutea cristiana al menos en Occidente En tiempos carolingios la cuestioacuten de la predestinacioacuten provocoacute una controversia cuyos principales protagonistas fueron Godescalco de Orbais Hincmaro de Reims y Escoto Eriuacutegena

Dado que dicha controversia ha sido descrita y explicada no haremos un relato de ella en este trabajo remitiendo al lector a la bi-bliografiacutea pertinente21 Pero debemos tener en cuenta que la creencia en la predestinacioacuten con distintas variantes maacutes o menos incluyen-tes no era la excepcioacuten sino la corriente principal del pensamiento teoloacutegico ortodoxo en el Occidente latino durante los siglos VIII y IX ndashprobablemente tambieacuten hasta mucho tiempo despueacutesndash Andreacute Vauchez sentildeala que en tiempos carolingios existiacutea un ambiente espiritual propicio a la aparicioacuten de esta creencia Su afirmacioacuten se basa en el estudio de las hagiografiacuteas compuestas entre los siglos VIII y IX que presentan la santidad como una virtud heredada y predestinada por Dios en la cual el santo es un ser excepcional permanentemente investido de la gracia22 Tambieacuten se ha sentildealado la importancia no soacutelo de la eleccioacuten y predestinacioacuten divina de una persona en particular o de una dinastiacutea sino incluso de un pueblo De tal manera Mary Garrison afirma que estas mismas creencias estaban impliacutecitas en buena parte de la liturgia relacionada con el acceso al poder de los reyes23

21 Una mirada general acerca del problema de la predestinacioacuten en el cristianis-mo desde la Antiguumledad tardiacutea hasta la primera Modernidad en Peter VON MOOS ldquoLe secret de la preacutedestinationrdquo en A PARAVICINI BAGLIANI y F SANTI (eds) Il segreto nel medioevo Potere scienza e cultura Micrologus XIII (disponible en httpcentriunivritRMbibliotecascaffale) Para el problema dentro del contexto inte-lectual en tiempos carolingios y durante el reinado de Carlos el Calvo en particular ver John MARENBON ldquoCarolingian thoughtrdquo en MCKITTERICK (ed) Carolingian culturehellip pp 180-183 el asunto tambieacuten estaacute resumido con mucha claridad en Alain DE LIBERA La filosofiacutea medieval Buenos Aires Docencia 2000 pp 275-282 para el tema linguumliacutestico detraacutes de la controversia ver GR EVANS ldquoThe grammar of pre-destination in the ninth centuryrdquo Journal of Theological Studies 33 (1982) 134-45

22 Andreacute VAUCHEZ The Spirituality of the Medieval West Kalamazoo Cister-cian Publications 1993 pp 31-32

23 Mary GARRISON ldquoThe Franks as the New Israel Education for an identity from Pippin to Charlemagnerdquo en Ytzhak HEN y Matthew INNES (eds) The Uses of the Past in the Early Middle Ages Cambridge Cambridge University Press 2004 pp 114-161

169

iiindash ascetismo monaacutestico y penitencia

El camino por excelencia para la salvacioacuten del alma en el perio-do considerado es el asceacutetico-monaacutestico El modelo monaacutestico inspiroacute incluso a Luis el Piadoso24 No se trata de un fenoacutemeno casual puesto que los monasterios cumpliacutean una funcioacuten central incluso antes de la conquista carolingia en la ordenacioacuten de las sociedades europeas De hecho en la Galia la reina Batilde reorganizoacute hacia 660 todas las grandes basiacutelicas suburbanas que habiacutean quedado fuera de los muros de las ciudades y las transformoacute en comunidades monaacutesticas25

Esos monasterios cumpliacutean una multiplicidad de funciones Eran por supuesto fundaciones religiosas a donde se retiraba una muy pequentildea parte de la poblacioacuten para dedicarse en forma exclu-siva ndashal menos en teoriacuteandash a la salvacioacuten de sus propias almas y a la oracioacuten por la salvacioacuten de las almas de los laicos relacionados con esos monasterios El reclutamiento de los cuadros que poblaban los claustros se haciacutea a una edad muy temprana ndashen torno a los cinco antildeosndash y la gran mayoriacutea de los monjes habiacutean sido nintildeos oblatos Los monasterios con sus monjes y abades eran lugares de encuentro puntos de unioacuten de redes de relaciones sociales que permitiacutean a in-dividuos de diversos oriacutegenes relacionarse directa o indirectamente a traveacutes del claustro26 Asumiacutean tambieacuten muchas de las funciones que en otra eacutepoca correspondiacutea a una burocracia estatal y urbana Funcionaban como escribaniacuteas y como archivos para los contratos celebrados entre el monasterio y los laicos o entre los laicos Pero ante todo el monasterio era lugar de penitencia en el que una elite espiritual dedicaba su vida a purgar sus pecados Si no era un lugar de lsquopurosrsquo al menos suponiacutea un lugar de quienes tendiacutean a ser puros a traveacutes de ejercicios asceacuteticos oraciones y ayunos

24 Thomas FX NOBLE ldquoThe monastic ideal as a model for empire the case of Louis the piousrdquo Revue Beacuteneacutedictine 86 (1976) 235-50

25 Julia MH SMITH ldquoLrsquoaccegraves des femmes aux saintes reliques durant le haut Moyen Acircgerdquo Meacutedieacutevales 20 (2001) 91

26 Mayke DE JONG ldquoCarolingian monasticism the power of prayerrdquo en Rosa-mond MCKITTERICK (ed) The New Cambridge Medieval History 2 c 700-c 900 Cambridge Cambridge University Press 1995 pp 622-653 Matthew INNES State and Society in the Early Middle Ages The Middle Rhine Valley 400-1000 Cambridge Cambridge University Press 2000

170

Para Alcuino de York la ascesis monaacutestica era el camino de la verdadera sabiduriacutea proponieacutendola no solo a los monjes sino tambieacuten a otros eclesiaacutesticos e incluso a los grandes aristoacutecratas laicos27 Seguacuten Haimoacuten de Auxerre los verdaderos elegidos eran quienes dedicaban su vida a la ascesis ndashprincipalmente los monjes puesto que ellos se encontraban en penitencia permanentendash Esta era una gracia que los sentildealaba a esos hombres como verdaderos elegidos28

Los llamados a la vida monaacutestica tuvieron efecto en la elite laica carolingia que no soacutelo apoyoacute las fundaciones monaacutesticas sino que incluso dos vio como algunos miembros de la dinastiacutea ndashCarlomaacuten hermano de Pipino el Breve en Monte Casino y Lotario I hijo mayor de Luis el Piadoso en la abadiacutea de Pruumlmndash se convirtieron en monjes De hecho la tensioacuten entre la vida secular activa y el retiro a la vida monaacutestica es uno de los elementos centrales de la Vida de Gerardo de Aurillac de Odoacuten de Cluny29

Las praacutecticas penitenciales eran centrales en la piedad carolin-gia Peter Brown sentildealoacute que entre los siglos VII y VIII siguiendo una tendencia ya iniciada por san Agustiacuten el cristianismo ndashde la mano de obispos y misionerosndash buscoacute englobar todos los aspectos de la vida en la nocioacuten cristiana de pecado y remisioacuten En ese sentido el mismo Brown afirma que se produjo una lsquopecatizacioacutenrsquo del mundo una reduccioacuten de toda experiencia humana a dos principios explica-tivos pecado y penitencia Este fenoacutemeno por lo demaacutes es uno de los elementos que dan cuenta del fin del cristianismo antiguo y del inicio del cristianismo medieval30

La penitencia fue una praacutectica que tuvo diversas manifestacio-nes en el periodo carolingio Por un lado podiacutea eacutesta ser ordenada por el emperador mismo con el objetivo de aplacar la coacutelera divina

27 Mary ALBERI ldquoldquoThe Better Paths of Wisdomrdquo Alcuinrsquos Monastic lsquoTrue Phi-losophyrsquo and the Wordly Courtrdquo Speculum 76 (2001) 896-910

28 Douglas W LUMSDEN ldquoldquoTouch No Unclean Thingrdquo Apocalyptic Expressions of Ascetic Spirituality in the Early Middle Agesrdquo Church History 66 (1997) 240-251

29 Anne-Marie BULTOT-VERLEYSEN (ed) Odon de Cluny Vita sancti Geraldi Auriliacensis Bruselas Socieacuteteacute des Bollandistes 2009

30 Peter BROWN ldquoVers la naissance du purgatoire Amnistie et peacutenitence dans le christianisme occidental de lrsquoAntiquiteacute tardive au haut Moyen Acircgerdquo Annales HSS 52 (1997) 1247-1261

171

que se manifestaba en derrotas militares o calamidades naturales que afectaban el imperio Esto sucedioacute en 805 cuando Carlomagno ordenoacute ayunos y penitencias en todo el imperio Los obispos tambieacuten intentaron controlar la forma en la que se realizaba la penitencia y reponer la penitencia puacuteblica ademaacutes de establecer la forma en la que debiacutea llevarse a cabo la confesioacuten y la propia penitencia Aunque el monaquismo siguioacute cumpliendo un papel importante en las praacutecticas penitenciales sin embargo el siglo IX fue el momento en el que el cle-ro secular comenzoacute a tener cada vez maacutes control sobre las mismas31

La penitencia era una preocupacioacuten fundamental para el epis-copado carolingio de la primera mitad del siglo IX Dos tradiciones penitenciales conviviacutean en ese periacuteodo por un lado la confesioacuten se-guida de penitencia privada llevada al continente por los misioneros irlandeses y anglosajones a partir del siglo VII Esta habiacutea praacutecti-camente reemplazado una segunda forma la correspondiente a la penitencia tardo antigua cuya manifestacioacuten maacutes clara correspondiacutea a un geacutenero literario conocido como libri paenitentiales32 impuesto en la praacutectica religiosa carolingia33 La penitencia puacuteblica seguiacutea exis-tiendo para los culpables de delitos o pecados puacuteblicos escandalosos puesto que eacutestos atentaban no soacutelo contra la salvacioacuten del alma de quien los cometiacutea sino tambieacuten contra el orden de toda la Iglesia La penitencia privada y la confesioacuten convirtieron la penitencia puacuteblica en un fenoacutemeno marginal una de cuyas formas de supervivencia maacutes notables fue el acto de profesioacuten monaacutestica

Los monjes viviacutean en una actitud de penitencia puacuteblica perma-nente Por su parte la penitencia puacuteblica de los miembros de la aris-tocracia guerrera implicaba la humillacioacuten de los mismos a traveacutes de la peacuterdida del derecho del ejercicio de las armas Se trataba de una poderosa herramienta para el control y disciplinamiento de la

31 Rob MEENS ldquoRemedies for sinsrdquo en Thomas FX NOBLE y Julia MH SMITH (eds) The Cambridge History of Christianity c 600-c 1100 Cambridge Cambridge University Press 2008 pp 409-415

32 Para los libros penitenciales ver Allen J FRANTZEN ldquoThe Significance of the Frankish Penitentialsrdquo Journal of Ecclesiastical History 30 (1979) 409-421

33 Para confesioacuten y penitencia privada en el periacuteodo carolingio ver David BACHRACH ldquoConfessioacuten in the Regnum Francorum (742-900) The Sources Revis-itedrdquo Journal of Ecclesiastical History 54 (2003) 3-22

172

nobleza militar en manos del episcopado Por consiguiente la peni-tencia puacuteblica y privada constituiacutea en tiempos carolingios tanto un problema personal del alma de cada creyente como un fundamento del orden puacuteblico34 En tal sentido Haimoacuten de Auxerre sentildealaba la paradoja de que siendo el monasterio un lugar de penitencia este representaba al mismo tiempo el lugar de mayor felicidad35

iVndash Pero tambieacuten hay salvacioacuten para los laicos yhellip hasta para las mujeres

El problema de la salvacioacuten de los laicos en el pensamiento teo-loacutegico carolingio se encuentra atravesado por una serie de cuestiones a considerar La primera y maacutes evidente es que el objeto de reflexioacuten de los pensadores del periacuteodo radica en la elite gobernante o sea una muy pequentildea parte del total de la poblacioacuten laica del imperio36 El pueblo ocupa un lugar muy marginal si acaso lo ocupa Las for-mas de piedad popular aunque aceptadas en general eran vistas muchas veces con desconfianza por la jerarquiacutea eclesiaacutestica como puede apreciarse en la criacutetica que hace Teodboldo de Langres a las

34 Mayke DE JONG ldquoPower and humility in Carolingian society the public penance of Louis the Piousrdquo Early Medieval Europe 1 (1992) 29-52

35 HAIMOacuteN DE AUXERRE Comentario a Oseas Os II 7 ldquoSic plerumque solet accidere his qui in seculo positi divitias et honores appetunt mundi sed ne ad has possint pervenire diversis adeo aguntur tribulationibus ut velint nolint Seculum relinquant et postpositis curis temporalibus quas adipisci nequaquam ad libitum suum valent in monasterium confugiant Et qui prius contristabantur quod non omnia que vellent habebant gaudent contenti esse cibo et vestimento secundum apostolum et Deo in paupertate servire qui ante mundo et concupiscentiis suis serviebantrdquo

36 Ver las consideraciones acerca de la conformacioacuten de la eacutelite en Thomas FX NOBLE ldquoSecular sanctity forging an ethos for the Carolingian nobilityrdquo en Patrick WORMALD y Janet NELSON (eds) Lay Intellectuals in the Carolingian World Cambridge Cambridge University Press 2008 pp 19ndash 24 Para la pertinencia del uso del concepto de elite en la Alta Edad Media ver Steffen PATZOLD ldquoZu den Chancen und Problemen des Elitenbegriffs fuumlr eine Typologie fruumlhmittelalterlicher Fuumlhrungsgruppenrdquo en Franccedilois BOUGARD Hans-Werner GOETZ y Reacutegine LE JAN (eds) Theacuteorie et pratiques des eacutelites au Haut Moyen Age Turnhout Brepols 2011 pp 127-146

173

actitudes populares del culto a san Benigno de Dijon37 En segundo lugar derivado de lo anterior la salvacioacuten del laico como problema estaacute iacutentimamente vinculada al ejercicio del poder En efecto si el ascetismo monaacutestico como modo de expiacioacuten de los pecados es el ca-mino maacutes claro a la salvacioacuten la vida de la elite laica presenta todos los obstaacuteculos imaginables para conseguir la salud del alma En un periodo de la historia del cristianismo occidental en el que la Iglesia debe negociar permanentemente su propia autoridad con los laicos ndashy estos son a su vez quienes controlan los territoriosndash la obligacioacuten eclesiaacutestica de guiar por la buena senda a los seglares poderosos es acuciante dado que no se puede alcanzar la reforma eacutetica de la so-ciedad sin la creacioacuten de una elite moral laica38

En un trabajo reciente Michel Sot realiza una afirmacioacuten in-teresante El sostiene que ldquoil y a donc lieu de nuancer fortement la pertinence de la distinction entre laiumlc et eccleacutesiastique dans lrsquohistoire culturelle des eacutelites agrave lrsquoeacutepoque carolingiennerdquo39 El estudio de Sot se basa en la comparacioacuten de los consejos morales dados por Jonaacutes de Orleans a un laico poderoso ndashMatfrid conde de Orleansndash contenidos en la Institucioacuten de los laicos40 (uno de los llamados espejos carolin-gios41) con el archifamoso Manual para mi hijo42 de Duoda Seguacuten Sot los caminos de salvacioacuten que proponen Jonaacutes y Duoda uno desde su condicioacuten de obispo y la otra desde su posicioacuten de aristoacutecrata laica

37 Ver los comentarios a este caso particular y a otras demostraciones de piedad popular que hace Patrick GEARY en Furta sacra Thefts of Relics in the Central Middle Ages Princeton Princeton University Press 1990 pp 28-32

38 Rachel STONE ldquoThe Rise and Fall of the Lay Moral elite in Carolingian Franciardquo en Franccedilois BOUGARD Reacutegine LE JAN y Rosamond MCKITTERICK La culture du Haut Moyen Acircge Une question drsquoeacutelites Turnhout Brepols 2009 pp 363-375

39 Michel SOT ldquoConcordances et discordances entre culture des eacutelites laiumlques et culture des eacutelites cleacutericales agrave lrsquoeacutepoque carolingienne Jonas drsquoOrleacuteans et Dhuodardquo en BOUGARD LE JAN y MCKITTERICK (eds) op cit pp 341-361 (p 361)

40 Jonaacutes DE ORLEANS De institutione laicali (ed de Odile Dubreucq) Pariacutes Cerf 2012-2013 (Sources Chreacutetiennes 549 y 550)

41 Ver la breve pero uacutetil discusioacuten acerca de la definicioacuten de este geacutenero en STO-NE ldquoThe Rise and Fall of the Lay Moral elitehelliprdquo pp 369-373

42 DUODA Liber manualis (ed de Pierre Richeacute) Pariacutes Cerf 1975 (Sources Chreacutetiennes 225bis)

174

no variacutean mayormente43 En ambos casos se trata de seguir los man-datos de la Biblia y de los Padres y de mantener un modelo de vida virtuosa similar al monaacutestico (Duoda por ejemplo recomienda a su hijo el rezo de las horas en comunidad) Las pequentildeas diferencias tie-nen que ver con la vida conyugal que para Jonaacutes es un tema central mientras que eacuteste casi no aparece en Duoda y la importancia que esta uacuteltima otorga al respeto que su hijo debe manifestar hacia su padre Para Sot ambos textos desdibujan los liacutemites entre las culturas de la elite laica y de la eclesiaacutestica y por extensioacuten tambieacuten superponen los caminos de salvacioacuten propuestos para ambos sectores de la elite

En este sentido Alcuino de York era consciente de la importan-cia del emperador como guiacutea moral para el resto de la aristocracia laica y dio cuenta de esta problemaacutetica en su famosa y muy citada carta 136 cuando afirmoacute la condicioacuten de predicador del soberano y de los laicos ubicados en cargos importantes cuyo ejemplo de vida podiacutea influir en la salvacioacuten de otros44 Pero el emperador no era el uacutenico laico al que los eclesiaacutesticos carolingios dirigiacutean su preacutedica

Muchos fueron los textos destinados directa o indirectamente a crear un ethos para la elite laica que serviriacutea no soacutelo para esta vida sino tambieacuten para la vida eterna Thomas Noble dedicoacute un trabajo a este asunto La existencia de un miembro de la elite debiacutea ser ejemplar y debiacutea estar alejada del escaacutendalo sobre todo en el cumplimiento de su ministerium (al que teniacutea que llevar como una carga y no como un privilegio) La lealtad a su sentildeor era una virtud fundamental del laico sobre todo respecto del emperador o rey de alguna forma era equiparable a la lealtad a Dios Por el contrario la deslealtada era un pecado que ademaacutes podiacutea actuar como mal ejem-plo para el resto de la poblacioacuten Pero tambieacuten era fundamental la lealtad que debiacutea mantenerse hacia los miembros del propio linaje como sentildeala Duoda en su manual Aunque la castidad seguiacutea siendo una virtud recomendada durante el siglo IX aparecen eclesiaacutesticos

43 Ambos textos han sido profundamente estudiados por la criacutetica moderna Para referencias generales ver las introducciones de Pierre Richeacute y de Odile Dubreu-cq a sus ediciones ya citadas en la coleccioacuten Sources Chreacutetiennes

44 Mary ALBERI ldquolsquoThe Sword Wich You Hold in Your Handrsquo Alcuinrsquos Exegesis of the Two Swords and the Lay Miles Christirdquo en CHAZELLE y VAN NAME ED-WARDS (eds) op cit pp 117-131

175

(Jonaacutes de Orleacutenas Rabano Mauro) que incluyen los valores del ma-trimonio dentro del camino de santidad del laico45 Por cierto no hay que olvidar que el camino de la santidad secular era profundamente elitista y masculino Por otra parte los textos que nos presentan ese camino de santidad laico son ante todo prescriptivos no descriptivos es decir no hay vidas de santos laicos que presenten ejemplos concre-tos y manifiestos de santidad en el ejercicio de sus tareas diarias De hecho el primer santo laico carolingio casi post-carolingio cuya vida conocemos ndashescrita por Odoacuten de Clunyndash fue Gerardo de Aurillac46 Perteneciente a fines del periodo carolingio esta obra constituye un complejo entrecruzamiento entre un monje y un laico antes que un aristoacutecrata guerrero administrador y padre de familia De hecho el objetivo del modelo de santidad laica ndasheste es el nuacutecleo de la idea de Noblendash era presentar paradigmas de comportamiento que llevaran a la aristocracia a modificar y cristianizar su accioacuten en torno de un esquema cristiano de servicio puacuteblico47 El principal instrumento para producir esa nobleza laica cristianizada era la instruccioacuten a traveacutes de la Biblia Sin embargo Rachel Stone sentildeala que con las guerras civiles de mediados del siglo IX en adelante los eclesiaacutesticos se desilusionaron y el llamado a configurar esta elite laica se apagoacute La Vida de Gerardo de Odoacuten vendriacutea asiacute a redefinir el modelo de salvacioacuten para la aristocracia guerrera48

Los eclesiaacutesticos que se preguntaban y reflexionaban acerca del lugar que ocupaban los laicos en la Iglesia y del acceso de eacutestos a la salvacioacuten lo haciacutean en primer lugar preocupados por los varones maacutes poderosos El pueblo llano estaba limitado a seguir a sus priacutencipes A su vez las mujeres tuvieron poco lugar en la reflexioacuten eclesiaacutestica acerca de la salvacioacuten49 Su posicioacuten subordinada podiacutea ndashal menos en

45 Pierre TOUBERT ldquoLa theacuteorie du mariage chez les moralistes carolingiensrdquo Settimane 24 (1977) 233-285

46 ODON DE CLUNY Vita sancti Geraldi Auriliacensis (ed de Anne-Marie Bultot-Verleysen) Bruselas Socieacuteteacute des Bollandistes 2009

47 Thomas FX NOBLE ldquoSecular sanctity forging an ethos for the Carolingian nobilityrdquo en WORMALD y NELSON (eds) op cit pp 8-35

48 STONE ldquoThe Rise and Fall of the Lay Moral eliterdquo pp 370-375 49 Aunque no estaban completamente ausentes del mismo ver Marie Anne

MAYESKI ldquoldquoLet women not despairrdquo Rabanus Maurus on women as prophetsrdquo Theological Studies 58 (1997) 237-253

176

el interior de sus estamentosndash por distintas razones dificultarles el acceso a determinados mecanismos de salvacioacuten o incluso de cura-cioacuten Julia Smith estudioacute la forma en que la costumbre ndashdifundida en el periodo carolingiondash de enterrar a los santos en monasterios o de rodear a los santuarios antiguos con un claustro monaacutestico cada vez maacutes cerrado arquitectoacutenica y canoacutenicamente dificultoacute el acceso femenino a estos espacios50

La misma Smith tambieacuten publicoacute un artiacuteculo fundamental acer-ca del problema de la santidad femenina en el periodo carolingio En eacutel distingue los rasgos particulares que presentan las hagiografiacuteas de las escasas santas de esa eacutepoca que han llegado a nosotros iden-tificando algunos elementos centrales que sirven para distinguirlas tanto de las vidas de santos varones como de las santas del periodo merovingio El rasgo central es ndashseguacuten Smithndash que las santas caro-lingias son personajes casi completamente aislados que viven sus vidas ejemplares en el interior de comunidades monaacutesticas Dentro de eacutestas se conservan los lazos familiares puesto que a diferencia de las grandes abadiacuteas masculinas los conventos femeninos siguen perteneciendo a linajes aristocraacuteticos y las mujeres alliacute enclaustra-das tienden a estar relacionadas por el parentesco Por lo demaacutes el aspecto sobrenatural que sobresale en ellas no corresponde al milagro puacuteblico sino a las visiones puesto que se trata de una forma solitaria y personal de experiencia religiosa que no necesita contacto social ni testigos51

Vndash de ser necesario hay un fuego purgador que comienza a ubicarse en un lugar fiacutesico

Jacques Le Goff sentildealoacute en su estudio ndashauacuten fundamentalndash acer-ca del purgatorio a los autores carolingios que cumplieron un papel en la transmisioacuten de la idea de fuego purgatorio y por lo tanto en el largo plazo colaboraron con la invencioacuten del Purgatorio Para el historiador franceacutes no hubo un gran intereacutes en la Iglesia carolingia

50 SMITH ldquoLrsquoaccegraves des femmes aux saintes reliqueshelliprdquo 83-10051 Julia MH SMITH ldquoThe Problem of Female Sanctity in Carolingian Europe

c 780-920rdquo Past and Present 146 (1995) 3-37

177

acerca de esta cuestioacuten Quienes trataron el tema fueron Alcuino52 Raacutebano Mauro quien sentildeala que la duracioacuten de la purgacioacuten puede variar seguacuten cada caso53 Pascasio Radberto54 y Haimoacuten de Auxerre Este uacuteltimo presenta la caracterizacioacuten carolingia maacutes importante sobre el tema del fuego purgatorio55 aunque su texto esteacute amplia-mente basado en un escrito del teoacutelogo visigodo Juliano de Toledo56 Seguacuten Haimoacuten hay un fuego temporal y purgatorio cuya duracioacuten puede variar y otro fuego permanente y de castigo La Iglesia puede acortar las penas del purgatorio a traveacutes de plegarias limosnas ayunos y demaacutes obras de piedad

El problema del libro de Le Goff es que soacutelo utiliza los textos carolingios publicados por Migne en PL que eran los disponibles con sus iacutendices cuando eacutel escribioacute su obra Hoy en diacutea gracias a ediciones nuevas y a bases de datos digitales podemos sumar tres autores de esa eacutepoca en los que se menciona al fuego purgador En primer lugar este asunto figura en dos textos de Ambrosio Autperto Comentario al Apocalipsis57 ndashtexto redactado en el monasterio de San Vicente de Volturno en el ducado de Benevento entre 758 y 767ndash y Vita sancto-rum patrum Paldonis Tatonis et Tasonis58 En teacutermino se cuenta el Beato de Lieacutebana con su Adversus Elipandum59 Aunque es discutible presentar a Ambrosio Autperto y al Beato de Lieacutebana como autores

52 ALCUINO DE YORK De fide Sanctae Trinitatis PL 101 col 52 53 RAacuteBANO MAURO Enarrationes in epistolas Pauli PL 112 cols 35-3954 PASCASIO RADBERTO Expositio in Mattheum PL 120 cols 162-16655 Extrantildeamente Jacques Le Goff conserva la atribucioacuten errada de estos tex-

tos a Haimoacuten de Halberstadt a pesar de que ya en 1907 Riggenbach los adjudicoacute correctamente a Haimoacuten de Auxerre E RIGGENBACH Historische Studien zum Hebraumlerbrief I die Aumllsten lateinischen Kommentare zum Hebraumlerbrief Leipzig Forschungen zur Geschichte des neutestamentlichen Kanons 81907 HAIMOacuteN DE AUXERRE De varietate librorum PL 118 cols 933-936 IDEM In epistolas Pauli PL 117 cols 525-527

56 JULIAacuteN DE TOLEDO Prognosticon PL 96 cols 475-49857 AMBROSIO AUTPERTO Expositio in Apocalypsin (ed de R Weber) Turnout

Brepols 1975 (Corpus Christianorum Continuatio Medievalis 27ordf) lib 9 cap 20 v 11 liacutenea 75 y ss

58 Ibidem cap 16 liacutenea 10 y ss59 BEATO DE LIEacuteBANA Adversus Elipandum libri duo (ed de B Loumlfstedt)

Turnhout Brepols 1984 (Corpus Christianorum Continuatio Medievalis 59) lib 1 cap 53 liacutenea 1441 y ss y cap 54 liacutenea 1459 y ss

178

lsquocarolingiosrsquo sin embargo sus obras corresponden al periacuteodo lo mis-mo que la presencia del tema del fuego purgador en ellos

Un problema un poco mayor supone el tercer autor que Le Goff no cita se trata de Rimberto arzobispo de Hamburgo y Bremen quien escribioacute la Vita Anskarii biografiacutea de su antecesor en esa sede episco-pal El texto fue editado por Georg Waitz en 1884 en los Monumenta Germaniae Historica En eacutel se relata una visioacuten que tuvo Anscario poco despueacutes de la muerte de Carlomagno en 814 En ella se le apare-cieron Pedro y Juan el Bautista quienes lo condujeron a un lugar en el que habiacutea un fuego purgatorio60 Lo importante en el relato es que se trata de un locus un ubi un lugar donde hay un fuego purgador61 Eso significa que el purgatorio ya era concebido como un espacio fijo al menos por un autor en la primera mitad del siglo IX

Es muy difiacutecil sino imposible medir la difusioacuten que pudo tener entre los fieles la creencia en este fuego purgatorio pero las praacutecticas piadosas en provecho de los muertos indican que debiacutea estar extendi-da cierta idea de la posibilidad de purgacioacuten de algunos pecados des-pueacutes de la muerte Maacutes tarde en los siglos X y XI los cluniacenses se especializariacutean en desarrollar las praacutecticas lituacutergicas en favor de los muertos continuando y profundizando tales creencias

Conclusioacuten

Una de las paradojas de la cultura carolingia es que a pesar del proyecto unificador de la dinastiacutea no hubo un uacutenico camino de salvacioacuten en el Occidente latino durante los siglos VIII y IX ni un discurso uacutenico y coherente acerca de la santidad y de la salvacioacuten La forma de vida santa maacutes aceptable era la que correspondiacutea a las comunidades monaacutesticas Sin embargo hubo teoacutelogos carolingios que sentildealaron modos aceptables de vida para la elite laica que

60 RIMBERTO Vita Anskarii (ed de Georg Waitz) Hannover 1884 (MGH SS rer Germ 55) p 22 ldquohellip sancti supra dicti miro et ineffabili modo ducentes cum pervenissent ad locum quendam quem ipse ignem purgatorium esse nemine narrante certissime sciebat ibi eum dimiserunt Ubi cum multa passus esthellip rdquo

61 El maacutes completo estudio de los suentildeos visionarios carolingios sigue siendo Paul Edward DUTTON The Politics of Dreaming in the Carolingian Empire Lincoln y Londres University of Nebraska Press 1994

179

representaban un camino de santidad en la Tierra y de salvacioacuten eterna que podiacutea ser recorrido por los integrantes varones de la aristocracia guerrera y sus esposas El camino asceacutetico monaacutestico fue fundamental en el periacuteodo carolingio teniacutea un gran peso y tendiacutea a convertirse en el hegemoacutenico hegemoniacutea que alcanzariacutea (al menos para la Francia occidental) durante el siglo IX La importancia de la variante asceacutetico-monaacutestica del cristianismo (que influyoacute en reyes y emperadores como Luis el Piadoso cuya mano derecha en materia de reforma eclesiaacutestica era el monje benedictino visigodo Benito de Aniano) refleja el peso de las instituciones cenobiacuteticas en la organi-zacioacuten poliacutetica y econoacutemica del imperio

Sin embargo el peso de esa viacutea asceacutetico-monaacutestica para la salva-cioacuten no debe ocultarnos los problemas que la salvacioacuten eacutesta presen-taba a los intelectuales carolingios en una sociedad que se definiacutea como cristiana y que se identificaba con la Iglesia misma Si el mejor camino para la salvacioacuten del alma era el monasterio iquestqueacute sucediacutea con aquellos hombres que no entraban a los cenobios y no haciacutean una vida de penitencia permanente sino esporaacutedica La penitencia por otra parte no soacutelo supone un camino de salvacioacuten sino que podiacutea ser instrumentada para afianzar la legitimidad de un gobernante o por lo contrario para intentar su deposicioacuten como nos muestran con claridad las dos penitencias de Ludovico Piacuteo

iquestQueacute sucediacutea con aquellos liacutederes poliacuteticos que nunca realizaron una gran penitencia puacuteblica como el mismo Carlomagno cuya vida fue licenciosa iquestNo sontildeoacute acaso el monje Wetti en torno a 824 que el fallecido emperador se encontraba en un lugar de castigo siendo sus genitales mordidos por un animal62 (y ademaacuteshellip no dudoacute en con-tarlo) Frente a ello la Vida de Carlomagno de Eginardo presentoacute al emperador como un ejemplo Incluso el monje Rotcario lo ubicaba entre la multitud de los santos luego de que sus faltas fueran limpia-das por la oracioacuten de los fieles63 iquestAcaso se puede presentar en un contexto cristiano una vida ejemplar sin afirmar taacutecitamente que se trata tambieacuten de un camino de salvacioacuten

62 HEITOWALAHFRID STRABO Visio Wettini (ed de Ernst Duumlmmler) Mu-nich 1984 (MGH Poetae II) pp 301-333

63 Visio Rotcharii en W WATTENBACH Anzeiger fur Kunde der deutschen Vorzeit 22 (1875) 73-74

180

Por lo demaacutes iquestexistiacutean caminos de salvacioacuten fuera del modelo asceacutetico monaacutestico Cuando Duoda escribioacute el famoso Manual para su hijo iquestsolo le sentildealaba a eacuteste un modo de actuar en la corte iquestCual-quier forma de proceder en un mundo completamente cristianizado como el de las elites carolingias podiacutea quedar distante de un mo-delo de salvacioacuten Los espejos de priacutencipes carolingios presentaban una forma ministerial de ejercicio del poder que era cristianamente aceptable iquestImplicaba eso que se podiacutea gobernar de esa forma per-manecer en el mundo y salvarse

iquestHabiacutea salvacioacuten para los guerreros que se habiacutean pasado la vida matando y en contacto con la sangre A fines del periacuteodo ca-rolingio en torno a 920 Odoacuten de Cluny ofreciacutea seguacuten vimos un modelo de guerrero asimilado a la vida monaacutestica en su Vida de Gerardo de Aurillac Sin embargo se trataba de un personaje ex-tremadamente excepcional que habiacutea permanecido ceacutelibe y habiacutea combatido y ganado batallas sin la necesidad de derramar sangre Maacutes monje que guerrero

En una Iglesia que se institucionalizaba y se afianzaba en la Tierra iquestqueacute significaba la pertenencia a la institucioacuten eclesiaacutestica en teacuterminos de salvacioacuten personal y comunitaria iquestAcaso un obispo santo se salvaba y arrastraba a su rebantildeo a la misma salvacioacuten iquestCuaacutel era el lugar que ocupaban las Gestas de los obispos en relacioacuten con los textos hagiograacuteficos

Muchas de estas preguntas necesitan respuestas y son caminos de investigacioacuten que merecen ser recorridos en los estudios carolin-gios Por lo pronto esto implica abandonar la respuesta faacutecil de la dependencia del pensamiento de esta eacutepoca respecto del patriacutestico La recepcioacuten de este uacuteltimo fue compleja de queacute forma procesoacute esa tradicioacuten cada intelectual carolingio y cuaacutel es la relacioacuten que se establecioacute en ese entonces entre reflexioacuten teoloacutegica y discurso hagio-graacutefico son tambieacuten preguntas a responder

LA CONSTRUCCIoacuteN DE LA NO SANTIDAD JESuacuteS EN B sanedriacuten 103A y B Berajot 17B

Rodrigo laHam COHEN(CONICET ndash UNIvErsIdad dE BUENOs aIrEs)

Introduccioacuten1

Podriacutea suponerse que la primera mencioacuten de Jesuacutes y sus ensentildeanzas debe encontrarse en el Talmud Jesuacutes en efecto vivioacute en los mismos tiempos que vieron a Hillel Shamai y sus ldquoescuelasrdquo en la cuacutespide de su influencia en Judea y cuando las bases principales de esa estructura religioso-literaria conocida como el Talmud ya habiacutean sido asentadas Pero este no es el caso Las referencias a Jesuacutes que se encuentran en el Talmud

son muy pocashellip 2

Para aquellos que nos hemos habituado a encontrar en el marco de nuestras investigaciones cientos de referencias hostiles al judaiacutes-mo en la literatura cristiana del primer milenio es sorprendente que en la masa literaria que representan el Talmud Bavliacute y el Talmud Yerushalmi las referencias a Jesuacutes a sus disciacutepulos y a la religioacuten cristiana en general sean escasas El hecho llama maacutes la atencioacuten dado que en los periacuteodos en los cuales ambas compilaciones se cerra-ron ya se vislumbraba con claridad la imposicioacuten del cristianismo maacutes auacuten en la Palestina romana Sin embargo el Yerushalmi pre-

1 De no mediar indicacioacuten en contrario todas las traducciones de textos talmuacute-dicos y patriacutesticos son propias

2 Joseph KLAUSNER Jesuacutes de Nazaret Su vida su eacutepoca sus ensentildeanzas Barcelona Paidoacutes 1989 p 18 (ed org 1922) La bibliografiacutea en notas seraacute ordenada a partir de un criterio cronoloacutegico ascendente

Temas Medievales 21 (2013) 181-219

182

senta incluso menos referencias a la religioacuten de Cristo que la maacutes tardiacutea versioacuten babilonia

Maacutes allaacute de la limitada evidencia los pasajes referidos a Je-suacutes en la literatura talmuacutedica atrajeron la atencioacuten de diversos especialistas algunos de los cuales asignaron valor histoacuterico a las referencias a Jesuacutes en tanto que otros las rechazaron por completo Otras obras maacutes equilibradas apuntaron a comprender la razoacuten por la cual los judiacuteos habiacutean construido determinadas imaacutegenes de Jesuacutes en el Talmud descartando la posibilidad de reconstruir la historia primigenia del cristianismo a partir de la evidencia judiacutea3 El trabajo maacutes completo maduro y a su vez actual fue el llevado a cabo por Peter Schaumlfer plasmado en Jesus in the Talmud publicado en 20074 En eacutel el historiador alemaacuten no buscoacute rescatar informacioacuten sobre Jesuacutes sino maacutes bien comprender el porqueacute del perfil de eacuteste construido por los rabinos En esta liacutenea actuaremos nosotros por razones que expondremos maacutes adelante5

Nos proponemos analizar dos pasajes especiacuteficos ubicados en b Sanedrin 103a y b Berajot 17b6 En primer teacutermino los relacionare-mos con sus posibles contextos de produccioacuten aspirando a poner en diaacutelogo los mensajes con sus respectivas coordenadas espaciotempo-rales En segundo lugar expondremos las diversas interpretaciones posibles que se han hecho sobre las referencias estudiadas En liacutenea con la criacutetica actual descartaremos de plano la existencia de un viacuten-culo con el Jesuacutes histoacuterico y aspiraremos a comprender las causas del constructo discursivo que proyecta deslealtad e inmoralidad sobre eacutel A partir de alliacute intentaremos demostrar que los ataques teniacutean por objetivo principal desacralizar a Jesuacutes con el fin de eliminar toda posible influencia del cristianismo en medios judaicos Nuestra

3 Detallaremos en la seccioacuten destinada a las interpretaciones de los pasajes aquiacute estudiados los diferentes autores que han abordado la temaacutetica

4 Peter SCHAumlFER Jesus in the Talmud Princeton Oxford Princeton Univer-sity Press 2007

5 En una direccioacuten similar aunque con el objetivo de resaltar la influencia del cristianismo en el judaiacutesmo rabiacutenico trabajoacute Daniel BOYARIN en Dying for God Martyrdom and the Making of Christianity and Judaism Stanford Stanford Uni-versity Press 1999

6 Con la b indicamos la pertenencia del tratado al Talmud Bavliacute con la y al Yerushalmi con la m referimos a la Mishnaacute y con la t a Toseftaacute

183

hipoacutetesis se centraraacute en la idea de que fragmentos como los aquiacute es-tudiados fueron respuestas taacutecitas a los topoi adversus Iudaeos que los cristianos desplegaban en los debates contra los judiacuteos

Debemos dejar en claro antes de comenzar las grandes dificul-tades que presenta el estudio del Talmud como fuente histoacuterica7 El texto sufrioacute un importante cuacutemulo de cambios que generan al diacutea de hoy serias incertidumbres sobre la cercaniacutea de las versiones ac-tuales respecto de lo que pudieron ser los originales Para morigerar tal problema poseemos afortunadamente una importante serie de manuscritos que sin embargo son posteriores al primer milenio

7 Existe una amplia bibliografiacutea sobre el estudio del Talmud en general Ademaacutes de los que citaremos a lo largo de este artiacuteculo son valiosos los siguientes trabajos Max MARGOLIS A Manual of the Aramaic Language of the Babylonian Talmud Grammar Chrestomathy and Glossaries Munich Beck 1910 Louis GINZBERG A Commentary on the Palestinian Talmud A Study of the Development of the Halakah and Haggadah in Palestine and Babylonia Nueva York The Jewish Theological Seminary of America 1941 Marcus JASTROW A Dictionary of the Targumim the Talmud Bavli and Yerushalmi and the Midrashic Literature Nueva York Pardes 1950 Adin STEINSALTZ The Essential Talmud Nueva York Bantam 1977 Ba-ruch BOKSER ldquoAn Annotated Bibliographical Guide to the Study of the Palestinian Talmudrdquo ANRW II192 Berliacuten De Gruyter 1979 pp 139-256 David GOODBLATT ldquoThe Babylonian Talmudrdquo ANRW II192 pp 257-336 Martin JAFFE ldquoOral Torah in Theory and Practice Aspects of Mishnah-Exegesis in the Palestinian Talmudrdquo Religion 15 (1985) 387-410 Louis JACOBS The Talmudic Argument A Study in Talmudic Reasoning and Methodology Cambridge Cambridge University Press 1984 David KRAEMER The Mind of the Talmud An Intellectual History of the Bavli Nueva York-Oxford Oxford University Press 1990 Jacob NEUSNER The Rules of Composition of the Talmud of Babylonia Atlanta Scholars Press 1991 IDEM (ed) Judaism in Late Antiquity t I The literary amp Archaeological Sour-ces Leiden-Nueva York-Boston Brill 1995 Martin JAFFE Torah in the Mouth Writing and Oral Tradition in Palestinian Judaism 200 BCE-400 CE Oxford Oxford University Press 2001 Peter SCHAumlFER The Talmud Yerushalmi and Graeco-Roman Culture III Tuumlbingen Mohr Siebeck 2002 Michael SOKOLOFF A Dictionary of Jewish Babylonian Aramaic of the Talmudic and Geonic Periods Ramat Gan-Baltimore Bar-Ilan University Press 2002 Jeffrey RUBENSTEIN The Culture of the Babylonian Talmud Baltimore-Londres The Johns Hopkins University Press 2003 William HORBURY W DAVIES y John STURDY (eds) The Cambridge History of Judaism t III Cambridge Cambridge University Press 2006 Steven KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV Cambridge Cam-bridge University Press 2006 Elizabeth ALEXANDER Transmitting Mishnah The Shaping Influence of Oral Tradition Cambridge Cambridge University Press 2006 Charlotte FONROBERT y Martin JAFFEE (eds) The Cambridge Companion to the Talmud and Rabbinic Literature Cambridge Cambridge University Press 2007

184

Para el estudio del cristianismo en el Talmud es ineluctable apelar a este material dado que la censura cristiana y la autocensura judiacutea elidieron parte de las menciones a Jesuacutes8

La problemaacutetica de la censura a su vez ha sumado una segunda controversia dado que Johann Maier puso en duda la presencia de referencias a Jesuacutes en la versioacuten talmuacutedica original impulsando un esquema de tres etapas 1) texto sin mencioacuten a Jesuacutes 2) insercioacuten tar-doantigua o tempranomedieval de ataques al cristianismo 3) elisioacuten de pasajes fruto de la censura y la autocensura9 Si bien la mayor parte de la criacutetica descartoacute esta posicioacuten debemos conceder que en el estudio del material talmuacutedico es difiacutecil arribar a conclusiones categoacutericas Por nuestra parte creemos necesario el anaacutelisis de cada pasaje en particular Para b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b ndashadelan-tamosndash las referencias a ישוהנוצרי (Ieshu hanotzri Jesuacutes el nazareno10) son coherentes con el probable contexto de produccioacuten del texto

Pero no soacutelo es difiacutecil datar las referencias a Jesuacutes el proble-ma de datacioacuten afecta a toda la literatura talmuacutedica Mucho se ha debatido sobre la posibilidad de construir una biografiacutea a traveacutes de las intervenciones de cada rabino en distintos tratados11 Se ha dis-

8 Sobre la censura ademaacutes de la bibliografiacutea especiacutefica sobre sus efectos en los pasajes talmuacutedicos vinculados al cristianismo veacutease en general Amnon RAZ-KRAKOTZKIN The Censor the Editor and the Text The Catholic Church and the Shaping of the Jewish Canon in the Sixteenth Century Filadelfia University of Penn-sylvania Press 2007 y Yoel KAHN The Three Blessings Boundaries Censorship and Identity in Jewish Literature Oxford Oxford University Press 2011 Veacutease tambieacuten Jonathan FISHBURN ldquoCensorship and the Talmudrdquo Jewish Quarterly 481 (2001) 50-60 Antiguos pero auacuten valiosos Gustavo SACERDOTE ldquoDeux index expurga-toires de libres hebraeuxrdquo Revue des Eacutetudes Juives 30 (1895) 257-283 William POP-PER The Censorship of Hebrew Books Nueva York Franklin 1968 (edorg 1899)

9 Johann MAIER Jesus von Nazareth in der talmudischen Uumlberlieferung Wissenschaftliche Buchgesellschaft Darmstat 1978 p 13 y ss Veacutease tambieacuten la compilacioacuten y traduccioacuten a partir de esta obra y de Juumldische Auseinandersetzung mit dem Christentum in der Antike (1982) realizada por Mauro ZONTA en Gesugrave Cristo e il cristianesimo nella tradizione giudaica antica Brescia Paideia 1994

10 La traduccioacuten puede ser Jesuacutes el nazareno o Jesuacutes el cristiano ya que el cali-ficativo notzri devino con el tiempo sinoacutenimo de cristiano

11 Veacutease entre otros William SCOTT GREEN ldquoWhatrsquos in a Name The Prob-lematic of Rabbinic lsquoBiographyrsquordquo en William SCOTT GREEN Jacob NEUSNER y Ernest FREICHS (eds) Approaches to Ancient Judaism Theory and Practice Mis-soula Scholars Press for Brown University 1978 pp 77-96 Jacob NEUSNER From

185

cutido tambieacuten sobre el peso concreto de los compiladores finales y la posible modificacioacuten de pasajes atribuidos a rabinos de eacutepoca tanaiacutetica12 El debate es complejo y nos excede pero nos vemos impe-lidos a recordar al lector la dificultad de obtener precisioacuten frente al Talmud13 La incertidumbre no obstante no debe obturar el intento de avanzar en la investigacioacuten

Mishnah to Scripture The Problem of the Unattributed Saying with Special Reference to the Divisioacuten of Purities Chico Scholars Press 1984 David KRAEMER ldquoOn the Reliability of Attributions in the Babylonian Talmudrdquo Hebrew Union College Annual 60 (1989) 175-190 Sacha STERN ldquoAttribution and Authorship in the Babylonian Talmudrdquo Journal of Jewish Studies 451 (1994) 28-51 Jacob NEUSNER ldquoDefin-ing Rabbinic Literature and its Principal Partsrdquo en IDEM (ed) Judaism in Late Antiquity t I The literary amp Archaeological Sources Leiden-Nueva York-Boston Brill 1995 pp 117-172 Para un raacutepido panorama sobre el debate en torno a la problemaacutetica de la datacioacuten de los diversos rabinos y de la posibilidad de constituir biografiacuteas serias sobre ellos veacutease la actualizacioacuten de Stemberger del claacutesico libro de Strack Hermann STRACK y Guumlnter STEMBERGER Introduction to the Talmud and Midrash Minneapolis Fortress Press 1996 pp 56-62

12 Neusner consideroacute que el Bavliacute respondiacutea a una voz uniacutevoca la de los edito-res finales del texto Entre otras obras donde enfatiza esta idea veacutease Making the Classics in Judaism the three States of Literary Formation Atlanta Scholars Press 1989 y The Bavlirsquos Unique Voice A Systematic of the Talmud of Babylonia and the Talmud of the Land of Israel Atlanta Scholars Press 1993 Bien resumido en The Readerrsquos Guide to the Talmud Leiden-Boston-Colonia Brill 2001 p 3 ldquoThe Bavlirsquos one voice yields a uniform document beginning to end A single determinate set of rhetoric devices a single program of inquiry is brought to bear on many and diverse passages of the two inherited documents the Mishnah and Scripture that are privi-leged in its pages The voice is one and single because it is a voice that everywhere expresses the same limited set of soundsrdquo En oposicioacuten a esta tesis veacutease por ejemplo a Richard KALMIN Sages Stories Authors and Editors in Rabbinic Babylonia Atlanta Scholars Press 1994 y Christine HAYES Between the Babylonian and Palestinian Talmuds Accounting for Halakhic Difference in Selected Sugyot from Tractate Avodah Zarah Nueva York-Oxford Oxford University Press 1997 p 11 y ss Jacob Epstein por su parte siempre habiacutea entendido el Talmud como producto de diversas y dispares tradiciones (Introduction to Amoraitic Literature Jerusaleacuten Maggnes 1962) Un conciso anaacutelisis de las diversas posiciones en Alan AVERY-PECK ldquoThe Mishna Tosefta and the Talmuds The problem of Text and Contextrdquo en NEUSNER (ed) Judaism in Late Antiquity pp 174-212 Maacutes actual David HALIVNI The Formation of the Babylonian Talmud Oxford-Nueva York Oxford University Press 2013

13 En general sobre la posibilidad de hacer historia a traveacutes del Talmud veacutease ademaacutes de los trabajos ya citados David GOODBLATT ldquoToward the Rehabilitation of Talmudic Historyrdquo en Baruch BOKSER (ed) History of Judaism The Next Ten Years Chico Scholars Press 1980 pp 31-44 Jacob NEUSNER ldquoParadigmatic ver-

186

La evidencia

B sanedriacuten 103a

El tratado de סנהדרין (Sanedriacuten) pertenece al orden de נזיקין (Nezikiacuten dantildeos) Si bien la versioacuten babilonia trata diversos temas se concentra en cuestiones referentes al derecho penal en general analizando diversos aspectos de los procedimientos judiciales ndashes-tructura de las cortes testigos tipos de castigondash y enfatizando las disposiciones sobre la pena de muerte Conforma junto al tratado de מכות (Makot literalmente golpes) del que alguna vez fue parte el corazoacuten de la normativa penal del Talmud Es uno de los textos donde aparecen maacutes referencias a Jesuacutes y al cristianismo dentro de la escasez ya referida de este tipo de menciones14 El uacuteltimo nuacutecleo temaacutetico de Sanedriacuten seguacuten el ordenamiento de la Gue-maraacute versa sobre quienes castigados o no ingresariacutean al mundo venidero15

De este modo se enumeran y se analizan a los que rechazan la resurreccioacuten a quienes dudan de la Toraacute a los ldquoepicuacutereosrdquo -a quienes leen libros no canoacutenicos a los que utilizan he (אפיקורסים)chizos para curar16 y por uacuteltimo a quienes pronuncian el nombre de Dios en vano Siempre apegado al texto de la Mishnaacute aunque partiendo hacia muacuteltiples tangentes los rabinos discuten sobre el pasaje que afirma que tres reyes ndashJeroboam Ajab y Manaseacutesndash no

sus Historical Thinking The Case of Rabbinic Judaismrdquo History and Theory 363 (1997) 353-377 Isaiah GAFNI ldquoRabbinic Historiography and Representations of the Pastrdquo en FONROBERT y JAFFEE (eds) op cit pp 295-312 Philip ALEXANDER ldquoUsing Rabbinic Literature as a Source for the History of Late Roman Palestine Problems and Issuesrdquo en Martin GOODMAN y Philip ALEXANDER (eds) Rab-binic Texts and the History of Late Roman Palestine Oxford British Academy-Oxford University Press 2010 pp 7-24 Veacutease tambieacuten aunque para un periodo previo Albert BAUMGARTEN ldquoRabbinic Literature as a Source for the History of Jewish Sectarianism in the Second Temple Periodrdquo Dead Sea Discoveries 2 (1995) 14-57

14 B Sanedriacuten 43ab 67a 103a 107b El otro tratado donde hay cuatro referen-cias a Cristo incluyendo una en el Yerushalmi es Avodaacute Zaraacute

15 En realidad este es el anteuacuteltimo capiacutetulo de m Sanedriacuten (el deacutecimo) pero en la Guemaraacute ocupa el uacuteltimo lugar

16 Se ha sugerido que la acusacioacuten de leer libros no canoacutenicos y de curar a traveacutes de hechizos pudo haber estado dirigida a cristianos o a judeo-cristianos El consenso al cual adscribimos ha tendido a negar vinculaciones no expliacutecitas

187

ingresaraacuten al mundo venidero En ese marco Hisdaacute (ca 217-309) explica en nombre de Jeremiacuteas b Abbaacute el versiacuteculo 10 del salmo 91 ldquoNo te sobrevendraacute mal ni plaga tocaraacute tu moradardquo Alliacute des-pliega tres ideas

1 Que no encuentres a tu mujer en un estado incierto de impureza al retorno de un viaje (נדה)

2 Que no seas afectado por suentildeos y malos pensamientos (וריםריעם (חלומותרעים הרה

3 Que no tengas un hijo o un disciacutepulo que queme la comida puacutebli-camente

Este uacuteltimo pasaje es presentado en la mayoriacutea de las ediciones del siguiente modo

שלא יהא לך בן או תלמיד שמקדיח תבשילו18 ברבים17

No obstante los textos maacutes antiguos que poseemos mencionan a Jesuacutes19 Asiacute por ejemplo en el manuscrito II19 de la Biblioteca Nazionale Centrale di Firenze encontramos lo siguiente

Que no tengas un hijo o un disciacutepulo que queme la comida puacuteblicamente como Jesuacutes el nazareno (Ieshu hanotzri)

יהיה לך בן או תלמיד שמקדיח תו תבשילו ברבים כגון ישו הנוצרי 20שלא

17 La interpretacioacuten de la expresioacuten מקדיח תבשילו dista de ser simple Literalmente significa ldquoquemar la comidardquo Rashi en efecto adoptoacute este sentido literal Tambieacuten se ha traducido como ldquoestropear la comidardquo

18 B Sanedriacuten 103a 19 Algunas versiones contemporaacuteneas como la publicada por el Israel Institute

for Talmudic Publications (Jerusaleacuten) en 1984 repusieron en el cuerpo del texto la referencia a Cristo

20 Firenze II19 El material es accesible a traveacutes de Online Treasury of Talmu-dic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud) Otra alternativa que cuenta con material digitalizado y motores de buacutesqueda es el Sol and Evelyn Henkind Talmud

188

La datacioacuten de este manuscrito no es sencilla La pieza II17 siempre en la biblioteca de Florencia posee una marca temporal que la ubica con toda certeza en 1177 siendo uno de los manuscritos ndashaunque no completondash maacutes antiguos que poseemos21 En cuanto a II19 posee un estilo similar por lo que a pesar de no portar una fecha expliacutecita la mayoriacutea de los especialistas lo ubica en el mismo periacuteodo o en un segmento temporal apenas posterior A efectos de nuestra investigacioacuten lo importante es que en una versioacuten previa a la censura el nombre de Jesuacutes apareciacutea en el pasaje analizado

Por otra parte ya en un periacuteodo maacutes avanzado (ss XVI-XVII) pero en Yemen el manuscrito I del Instituto Yad Harav Herzog de Je-rusaleacuten presenta una variante que no altera el significado del pasaje

Que no salga de ti un hijo o disciacutepulo que queme la comida puacuteblicamente como Jesuacutes el nazareno (Ieshua hanotzri)

יצא ממך בן או תלמיד שמקדיח תבשילו ברבים כגון ישוע הנוצרי 22שלא

Una vez presentado el texto a analizar debemos intentar preci-sar el contexto en el que fue escrito Hemos mencionado ya las discu-siones en torno a la datacioacuten de la evidencia talmuacutedica Pero antes de profundizar en este pasaje consideramos pertinente discutir la po-sicioacuten de Maier en relacioacuten a una insercioacuten tardiacutea de la construccioacuten en b Sanedrin 103a23 En efecto el historiador alemaacuten כגון ישו הנוצריsosteniacutea que la comparacioacuten con Jesuacutes habriacutea sido insertada en un tiempo posterior al cual se ha datado a Hisdaacute ndashrecordemos quien

Text Database del Saul Lieberman Institute of Talmudic Research of the Jewish Theo-logical Seminary (wwwlieberman-institutecom)

21 El manuscrito completo maacutes antiguo es Munich 95 confeccionado en Pariacutes en 1342 Reenviamos para ver la copia digitalizada a Online Treasury of Talmudic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud) No presenta variantes sustanciales maacutes allaacute de ciertas abreviaturas en lo que a b Sanedrin 103a respecta

שלא יהrsquo לך בן או תלמיrsquo שמקדיrsquo תבשיrsquo ברביrsquo כגון ישו הנוצרrsquo 22 Herzog I Veacutease para la copia digitalizada Online Treasury of Talmudic

Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud)23 MAIER Jesus von Nazareth pp 66-67

189

pronuncia la frasendash dado que en tal etapa el cristianismo auacuten no habiacutea logrado la expansioacuten que llegariacutea a alarmar al judaiacutesmo desde fines de la Antiguumledad Tardiacutea24 Tal posicioacuten entendemos implica negar el diaacutelogo y la poleacutemica entre judiacuteos y cristianos en los prime-ros siglos Aunque aceptaacuteramos una tesis poleacutemica como la de Jacob Neusner quien afirma que la Mishnaacute se encontraba absolutamente disociada de la problemaacutetica cristiana25 debemos conceder junto a la mayoriacutea de los especialistas que ya a principios del IV el judaiacutes-mo habiacutea percibido la expansioacuten cristiana Volveremos sobre este asunto maacutes adelante

Si nos centildeimos a un aspecto teacutecnico debemos afirmar que tanto la comparacioacuten como la ejemplificacioacuten a traveacutes del teacutermino כגון no son excepciones son comunes en todo el Talmud y naturalmente en el propio tratado de Sanedriacuten26

Ahora bien iquestquieacuten fue Hisdaacute Existe consenso entre los ana-listas en datar su muerte en 309 d C27 Fue en efecto una de las figuras maacutes relevantes de la tercera generacioacuten de amoraim Seguacuten b Berajot 44a proveniacutea de una familia sacerdotal Llegoacute incluso a dirigir la academia de Sura luego de la muerte de Judaacute b Ezequiel28

24 Reenviamos nuevamente a la introduccioacuten general que hace MAIER en Ibidem p 13 y ss

25 Veacutease a modo de ejemplo de tal postura Jacob NEUSNER Judaism amp Christianity in the Age of Constantine History Messiah Israel and the Initial Con-frontation Chicago-Londres The University of Chicago Press 2007 (ed orig 1987) El autor en la propia introduccioacuten del trabajo citado titula el apartado donde habla de la Mishnaacute como ldquoJudaism without Christianityrdquo

26 Otros ejemplos dentro de b Sanedriacuten del uso de ןוגכ junto a un nombre propio para ejemplificar o comparar pueden encontrarse en 14b (R Papa y la hija de Abba de Sura) 36b (R Khanaacute y R Ashiacute) 89a (Sedequiacuteas de Quenaana) 89a (Ananiacuteas b Asur) 89a (Jonaacutes) 90a (Ananiacuteas b Asur) 98b (Judaacute el Priacutencipe) 98b (Daniel) 99b (Manaseacutes de Judaacute) Como se observa el teacutermino se usa en contextos de ejemplos o comparaciones tanto positivas como negativas

27 Menos certidumbre existe sobre su nacimiento el cual es datado por algunos autores en 217 Isaac WEISS Dor-Dor ve-dorshav Vilna 1904 v 3 pp 163-164 (en hebreo) Travers HERFORD Christianity in Talmud and Midrash Londres Wil-liams amp Norgate 1903 p 57 STRACK y STEMBERGER Introduction to the Talmud and Midrash p 92 SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 27

28 Asiacute afirmado en la tardiacutea pero auacuten vital Iggeret Sherira Hagaon Sobre la importancia de la academia de Sura en el contexto babilonio veacutease entre otros a Arsquoharon OPPENHEIMER Babylonia Judaica in the Talmudic Period Wiesbaden

190

siendo relevante en un nuacutemero considerable de discusiones que regis-tra el Talmud29 Estos datos son en principio soacutelidos maacutes allaacute de las dificultades que ya hemos comentado en relacioacuten a la constitucioacuten de una biografiacutea a partir del material talmuacutedico No obstante el proble-ma de la atribucioacuten de cada declaracioacuten a determinado rabino sigue siendo complejo y deja abierta la puerta de la incertidumbre En el caso analizado Hisdaacute habla supuestamente a partir de ensentildeanzas de Jeremiacuteas b Abbaacute ndashquien aunque vivioacute en Babilonia habiacutea estado un tiempo en Palestina30ndash hecho que remontariacutea el pasaje sobre Je-suacutes a la segunda generacioacuten de amoraim a mediados del siglo III31

Ludwig Reichert Verlag 1983 pp 413-422 donde se pueden hallar referencias tal-muacutedicas y no talmuacutedicas Veacutease tambieacuten Joel FLORSHEIM ldquoThe Establishment and Early Development of the Babylonian Academies Sura and Pumbeditardquo Zion 39 (1973-1974) 183-197 (en hebreo) En general Isaiah GAFNI Yehudei babel bi-tkufat ha-Talmud Jerusaleacuten Merkaz Zalman Shazar le Toldot Israel 1990 Sobre el desarrollo posterior de las academias rabiacutenicas veacutease Jack LIGHTSTONE ldquoThe Institutionalization of the Rabbinic Academy in Late Sassanid Babylonia and the Redaction of the Babylonian Talmudrdquo Studies in Religion 22 (1993) 167-186

29 Sobre el papel de Hisdaacute en particular veacutease Joel FLORSHEIM ldquoRab Chisdarsquos place in Seder Moed of the Babylonian and Palestinian Talmudsrdquo Tarbiz 411 (1972-3) 24-48 (en hebreo) Israel KONOVITZ Marsquoerekhot ha-Amoraim v3 Rav Huna-Rav Hisda Jerusaleacuten Kook 1977 Geoffrey HERMAN ldquoThe relations between Rav Huna and Rav Hisdardquo Zion 63 (1997-1998) 81-88 (en hebreo) Con diversas referencias a Hisda Jacob NEUSNER A History of the Jews in Babylonia v III From Shapur I to Shapur II Leiden Brill 1968

30 Jeremiacuteas fue disciacutepulo de Abba Arika Revistioacute importancia en la propia Pa-lestina siendo citado en el Yerushalmi aunque en general sin el patroniacutemico Stem-berger enfatiza la existencia de un periacuteodo en el que vivioacute en Palestina ndashSTRACK y STEMBERGER Introduction to the Talmud and Midrash p 89ndash Sobre el personaje veacutease en general Jacob NEUSNER A History of the Jews in Babylonia v II The Early Sasanian Period Leiden Brill 1966 v III From Shapur I to Shapur II op cit Veacutease tambieacuten aunque menos actualizada la entrada correspondiente en Aaron HYMAN Sefer Toldot Tanaim ve-Amoraim Londres Express 1910 pp 811-812 (en hebreo)

31 Herford afirma sin demasiada justificacioacuten que Hisdaacute y Jeremiacuteas b Abbaacute poseiacutean una edad similar No obstante para la mayoriacutea de los investigadores el uacutel-timo era mayor y habiacutea vivido algunos decenios antes ndashHERFORD Christianity in Talmud and Midrash p 57ndash Contextualizando a Jeremiacuteas en la segunda generacioacuten de amoraim STRACK y STEMBERGER Introduction to the Talmud and Midrash p 89 y SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 27 Sobre la segunda generacioacuten veacutease tambieacuten a Joel FLORSHEIM ldquoThe Relationships amongst Second Generation Bab-ylonian Amoraimrdquo Zion 51 (1985-1986) pp 281-294 (en hebreo)

191

Fue tambieacuten un personaje de relieve y sus opiniones aparecen en diversos tratados de sendos talmudim

Hisdaacute ndasho el discurso que los compiladores del Talmud le atri-buyeronndash es particularmente importante al momento de rastrear las menciones al cristianismo en el Talmud Como bien remarcaba Schaumlfer32 es Hisdaacute quien narra la historia de Mariacutea como aduacuteltera mencionando el nombre de PanteraPandira en b Shabat 104b Apare-ce tambieacuten en medio de la discusioacuten sobre el comportamiento de Elea-zar b Hyrcanos en relacioacuten al cristianismo en b Avodaacute Zaraacute 16b-17a

iquestEs verosiacutemil que amoraim de la segunda y de la tercera gene-racioacuten refirieran a Jesuacutes Nuestra respuesta que fortaleceremos en la conclusioacuten estaacute en liacutenea con trabajos tan diversos y de distintas temporalidades como los de Herford33 y Schaumlfer34 dado que conside-ramos que el judaiacutesmo babilonio no solo estaba atento a los sucesos vividos en Palestina y en constante conexioacuten con tal geografiacutea sino que tambieacuten entablaba en su propia regioacuten pugnas contra el cris-tianismo Volveremos sobre esto maacutes adelante Pasemos ahora a un pasaje similar pero en el tratado de Berajot del Bavliacute

B Berajot 17b

El disciacutepulo que quema la comida vuelve a aparecer pero en otro tratado y en un contexto diferente Lo hallamos ahora en ברכות (Berajot bendiciones) el uacutenico tratado del orden de זרעים (zeraim semillas) que figura en ambos talmudim Abarca diversas oraciones y bendiciones algunas de ellas centrales para el judaiacutesmo como el Shemaacute y la Amidaacute

En el capiacutetulo II de la Guemaraacute los rabinos discuten sobre la aceptacioacuten de condolencias ante la muerte de un esclavo y frente al hecho de que un marido en su primera noche de casado desee recitar el Shemaacute La exeacutegesis acorde al estilo del Bavliacute se rami-fica raacutepidamente perdiendo el eje de la discusioacuten mishnaica Se detallan asiacute diversas plegarias y expresiones de distintos rabinos

32 SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 26 33 HERFORD Christianity in Talmud and Midrash op cit34 SCHAumlFER Jesus in the Talmud op cit

192

sobre comportamientos adecuados y deseos en torno a ellos En lo que a nosotros respecta b Berajot 17a sostiene que un grupo de sa-bios repitioacute parte del versiacuteculo 14 del salmo 144 (ldquoNuestras bestias estaacuten cargadasrdquo) al retirarse de la escuela de Hisdaacute (o de Samuel b Najmani el pasaje nombra a ambos y explicita la duda) La explica-cioacuten que dan a esta expresioacuten ya en b Berajot 17b Rab y Samuel o Iojanaacuten y Eleazar (el Talmud vuelve a dudar sobre quienes habiacutean establecido tales afirmaciones) involucra los siguientes puntos

1 Que nuestra compantildeiacutea no sea como la de David del cual salioacute para nosotros Ajitoacutefel

2 Que nuestra compantildeiacutea no sea como la de Sauacutel del cual salioacute para nosotros Doeg

3 Que nuestra compantildeiacutea no sea como la de Eliseo del cual salioacute para nosotros Giezi

4 Que no tengamos un hijo o un disciacutepulo que queme su comida en puacuteblico

Esta uacuteltima liacutenea aparece en ediciones sujetas a la censura o herederas de eacutesta del siguiente modo

שלה יהא לנו בן או תלמיד שמקדיח תבשילו ברבים

No obstante la tradicioacuten manuscrita nos entrega nuevamente una versioacuten que involucra a Jesuacutes Pero en este caso tanto el ma-nuscrito de Muacutenich como el de Florencia (precisamente la pieza maacutes antigua de la coleccioacuten II1735) aparecen censurados observaacutendose con claridad el espacio en blanco producto de la intervencioacuten En cambio son los manuscritos Pariacutes 671 y Oxford 23 los que reponen el nombre de Jesuacutes Asiacute en este uacuteltimo leemos una frase similar a la que hallaacutebamos en Sanedriacuten

35 Aparece del siguiente modo incluso con un error repitiendo la palabra תבשיל Texto tomado de [palabras borroneadas] שלה יהא לנו בן או תלמיד שמקדיח תבשיל תבשילו ברביםOnline Treasury of Talmudic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud)

193

Que no tengamos un hijo o un disciacutepulo que queme la comida puacuteblicamente como Jesuacutes el nazareno (Ieshu hanotzri)

שלה יהא לנו בן או תלמיד שמקדיח תבשילו ברבים כגון ישו הנוצרי 36

En cuanto al texto conservado en Pariacutes es praacutecticamente ideacuten-tico excepto en la utilizacioacuten de כ para ejemplificar en lugar de ןוגכ

שלה יהא לנו בן או תלמיד שמקדיח תבשילו ברבים כישו הנוצרי 37

Oxford 23 sefaradiacute ha sido datado entre los siglos XIV y XV mientras que Pariacutes 671 de origen bizantino se considera del siglo XV Es de hacer notar que la censura en el manuscrito de Florencia (1177 dC) y en el de Muacutenich (1342 dC) confirman que la interven-cioacuten cristiana del texto (o la autointervencioacuten preventiva realizada por los judiacuteos) no fue lineal y afectoacute de modo diverso a cada regioacuten y probablemente a cada comunidad Tampoco podemos sentildealar el momento preciso de la censura pero de todos modos no es nuestro intereacutes analizar el porqueacute de esta sino maacutes bien el contenido previo

En el extracto se menciona al Hisdaacute que hemos visto en b Sane-driacuten 103a aunque de modo indirecto Los otros rabinos referidos que analizan el citado versiacuteculo del salmo son Rav (Abba Arika ca 175-247 dC) y Samuel de Nehardea (ca 165-257 dC) ambos agrupados en la primera generacioacuten de amoraim hecho que explicariacutea las dudas que poseiacutean los editores del Talmud en torno al suceso narrado38 Es pertinente sentildealar que Rav estuvo un tiempo en Palestina donde estudioacute con Judaacute I (veacutease por ejemplo b Berajot 46b B Huliacuten 137b B Gittiacuten 59a)

36 Texto tomado de Online Treasury of Talmudic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud)

37 Texto tomado de Online Treasury of Talmudic Manuscript (wwwjnul huji ac ildltalmud)

38 Veacutease sobre estos rabinos Israel KONOVITZ Marsquoerekhot ha-Amoraim v II Rab Samuel Jerusaleacuten Kook 1974 Veacutease tambieacuten entre otros M BEER ldquoThe Political Background of Ravrsquos Activities in Babyloniardquo Zion 50 (19851986) 155-172 Baruch BOKSER Samuelrsquos Commentary on the Mishnah Leiden Brill 1975

194

El otro referente mencionado Samuel b Najmani pertenecioacute como Hisdaacute a la tercera generacioacuten de Amoraim Habitoacute en la tierra de Israel aunque viajoacute como miacutenimo en dos ocasiones a las acade-mias babilonias (veacutease b Sanedriacuten 96b y Berajot 2d) En cuanto a los otros rabinos mencionados Iojanaacuten b Nappaha ndashsegunda generacioacuten de amoraiacutemndash ensentildeoacute en Seforis y en Tiberiacuteades muriendo seguacuten el Talmud en el 27939 Eleazar b Pedat ndashentre la segunda y la tercera generacioacuten de amoraimndash originario de Babilonia se radicoacute en Pa-lestina y llegoacute a dirigir la escuela de Tiberiacuteades aunque murioacute ese mismo antildeo (279 dC)40 Estos personajes nos muestran nuevamente la existencia de vasos comunicantes entre ambos centros talmuacutedicos Por otra parte la referencia a Jesuacutes si nos apoyamos en esta uacuteltima triacuteada de rabinos tendriacutea un origen claramente palestinense

Presentada ya la evidencia podemos avanzar y desplegar al-gunas de las posiciones que han existido sobre la interpretacioacuten de ambos pasajes

Interpretaciones

Existieron desde el Bajo Medioevo diversas obras que inda-garon en general de modo sesgado la visioacuten que los judiacuteos habiacutean construido acerca de Jesuacutes en el Talmud41 Por una cuestioacuten de economiacutea de espacio comenzaremos nuestro breve relevamiento con

39 Sobre Iojanaacuten veacutease entre otros Reuven KIMELMAN ldquoProblems in Late Rabbinic lsquoBiographyrsquo The Case of the Amora Yohananrdquo en Paul ACHTEMEIER (ed) Society of Biblical Literature Seminar Papers Missoula Scholars Press 1979 pp 35-42 Tambieacuten Israel KONOVITZ Marsquoerekhot ha-Amoraim v I Rabbi Yohanan-Resh Laquish Jerusaleacuten Kook 1973

40 No hay demasiados datos sobre el autor Reenviamos a STRACK y STEM-BERGER Introduction to the Talmud and Midrash p 91

41 Para dar solo algunos ejemplos sobre el anaacutelisis de la poleacutemica tanto en el Talmud como en Toledot Yeshu Joseph de VOISIN (ed) R Martini Pugio Fidei Leipzig Wittlegau 1687 (se tratoacute de la edicioacuten del manuscrito escrito por Martini en 1285) Johann WAGENSEIL Tela Ignea Satanae Schoumlnerstaumldt Altdorf 1681 Especiacuteficamente sobre Cristo y el Talmud Rudolf MEELFUumlHRER Jesus in Talmu-de Schoumlnerstaumldt Altdorf 1699 Para un anaacutelisis exhaustivo de la bibliografiacutea del periacuteodo previo al siglo XX reenviamos a Hermann STRACK Jesus die Haumlretiker un die Christen nach den aumlltesten juumldischen Angaben Leipzig Hinrichs 1910

195

la postura ndashen relacioacuten a los pasajes aquiacute estudiadosndash de Heinrich Laible a fines del siglo XIX42

Laible en una obra de tinte confesional no dudoacute en ninguacuten momento de la insercioacuten temprana del nombre de Jesuacutes en el Tal-mud ni siquiera se interrogoacute sobre la cuestioacuten No aspiroacute a conocer al verdadero Jesuacutes tras las menciones talmuacutedicas ndashque reconociacutea infrecuentesndash sino a ver queacute imagen teniacutean los judiacuteos sobre aqueacutel En relacioacuten a los pasajes de Berajot y Sanedriacuten que hemos visto sosteniacutea que la acusacioacuten de quemar la comida en puacuteblico implicaba apostasiacutea En sus palabras ldquoOumlffentliches Anbrennenlaffen der Speise ist veraumlchtlicher Ausdruck fuumlr das oumlffentliche Goumlszligenopferrdquo43

Travers Herford ya a principios del siglo pasado aunque cri-ticado por muchos especialistas realizoacute un trabajo que representoacute un avance en la investigacioacuten No es central en el marco de nues-tros objetivos que haya intentado acceder al Jesuacutes histoacuterico desde el material talmuacutedico sino maacutes bien la interpretacioacuten que dio a cada pasaje En relacioacuten a b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b trazoacute un paralelismo con b Beitza 29a donde la construccioacuten ldquoquemar la comidardquo (en este caso en futuro יקדיח תבשילו) aparece ligada estric-tamente al alimento en referencia al cuidado que debe tener quien cocina al momento de sazonar44 En este sentido remarcaba que en m Gittin IX 10 la escuela de Hilel afirmaba que un hombre podiacutea divorciarse de la mujer si eacutesta quemaba la comida45 El pasaje razo-naba Herford podiacutea ser interpretado como el intento de evidenciar por parte de los hilelitas la libertad que poseiacutea el marido para se-

42 Heinrich LAIBLE y Gustaf DALMAN Jesus Christus im Talmud Berliacuten Reuther 1891 Otros trabajos del siglo XIX que merecen ser mencionados son Theodor KLEIM Die Geschichte Jesu von Nazara in ihrer Verkettung mit dem Ge-samtleben seines Volkes Zurich Orell 1867-1872 Bernhard PICK The Talmud What it is and What it Knows About Jesus Nueva York Aiden 1887 Para la biblio-grafiacutea del siglo XIX reenviamos nuevamente a STRACK Jesus die Haumlretiker op cit

43 LAIBLE y DALMAN op cit p 50 44 El cocinero mide las especias y las pone en su marmita para no quemar

arruinar la comida והנחתום מורד תבלין ונותן לתוך קררתו כדי שלא יקדיח תבשילו 45 Y los de la casa de Hilel dicen incluso [puede divorciarla] si [ella] quemoacute la

comida ובית הלל אומרים אפילו הקדיחה תבשילו

196

pararse de su mujer46 El grupo de Hilel siempre siguiendo al autor no celebraba esta posibilidad sino que explicitaba la laxitud de la norma Comentaristas como Rashi siguieron adoptando el sentido literal de la expresioacuten47

Pero Herford intuiacutea que existiacutea otra acepcioacuten a ldquoquemar la co-midardquo ya no vinculada a su sentido literal sino a interpretaciones figuradas La primera de ellas se relacionaba con el concepto de םינות (minut herejiacutea) Asiacute recuerda que en m Berajot V 3 se analiza en relacioacuten al concepto de minut queacute se debe hacer cuando un lector comete un error en la pronunciacioacuten de las oraciones lituacutergicas Ya en la Guemaraacute (b Berajot 34a) se considera que quien ha de suplirlo debe refutar por pudor pero no debe negarse demasiado Si no se niega es como la comida sin sal si lo hace en exceso es como la sal que quema la comida48 La idea se refuerza al recordar que la otra mencioacuten a Jesuacutes como disciacutepulo que quema la comida ndashb Berajot 17bndash lo emparenta con Ajitoacutefel Doeg y Giezi todos vinculados de uno u otro modo a la nocioacuten de herejiacutea Asiacute afirma de modo concluyente ldquoI conclude therefore that in the passage before us the reference to Jesus is intended as an example of one who inclined to heresyrdquo49

Ya en el periacuteodo posterior a la II Guerra Mundial en 1950 Morris Goldstein presentoacute una tesis doctoral cuyo ampliacioacuten de-vino en Jesus in the Jewish Tradition libro que analizaba de modo sistemaacutetico las menciones a Jesuacutes50 El historiador que consideraba que la evidencia talmuacutedica podriacutea ayudar a corroborar la existen-cia ndashaunque no los detallesndash del Jesuacutes histoacuterico51 establecioacute en un marco demasiado riacutegido a nuestro entender una dicotomiacutea entre las menciones que consideraba auteacutenticas y las en su loacutegica incorrec-tamente identificadas con Jesuacutes En lo que respecta a los pasajes

46 HERFORD Christianity in Talmud and Midrash p 58 47 Veacutease el comentario en B Gittiacuten 90a 48 Pero si insiste demasiado en rechazar se asemeja a un plato quemado por la sal ואם מסרב יותר מדאי דומא לתבשיל שהקדיחתו מלח 49 HERFORD Christianity in Talmud and Midrash p 6150 Morris GOLDSTEIN Jesus in the Jewish Tradition Nueva York The Mac-

millan Company 195051 Goldstein enfatizaba que solo la evidencia tanaiacutetica permitiacutea corroborar la

presencia de Cristo en el periacuteodo ibid p 11

197

aquiacute estudiados ndashque consideroacute auteacutenticosndash rechazoacute apoyaacutendose en Herford la tesis de Laible que adjudicaba a la expresioacuten ldquoquemar la comida puacuteblicamenterdquo el sentido de llevar a cabo actos idolaacutetricos en puacuteblico En liacutenea con el estudioso britaacutenico sostuvo que el fragmento aspiraba a vincular de modo indirecto a Jesuacutes con la herejiacutea52

Un antildeo maacutes tarde Jacob Lauterbach renunciando ndashaunque solo parcialmentendash a conocer al Jesuacutes histoacuterico tambieacuten dedicoacute algunas paacuteginas a b Sanedriacuten 103a y a b Berajot 17b Para el autor la expresioacuten מקדיח תבשילו era una referencia a quien habiacutea sostenido doctrinas falsas y habiacutea seguido las praacutecticas de la magia53 Desde su perspectiva quemar la comida puacuteblicamente aspiraba a proyectar la imagen de un sujeto que habiacutea desperdiciado las ensentildeanzas de sus maestros manipulando las doctrinas del judaiacutesmo54

Como ya hemos mencionado Johann Maier restoacute importancia tanto al pasaje de Sanedriacuten como al de Berajot considerando que las referencias a Jesuacutes eran interpolaciones tardiacuteas siendo la del tratado de bendiciones aun maacutes distante del momento de produccioacuten original55 A pesar de sus reservas analizoacute los textos refiriendo ndashcomo habiacutean hecho los autores previosndash a b Beitza 29a y a b Berajot 34a No obstante rechazoacute la relacioacuten entre b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b con la nocioacuten de minut y fue maacutes allaacute ndashen una postura que seraacute como veremos retomada por Schaumlferndash vinculando el pasaje del divorcio en m Gittin IX 10 a conductas inmorales Se vale para esto de b Berajot 62a donde el viacutenculo sexual se asocia a degustar la comida (שריף תבשילא)56 El historiador encontraba otra apoyatura

52 Ibid pp 116-11753 Jacob LAUTERBACH ldquoJesus in the Talmudrdquo en Rabbinic Essays Cincinnati

Hebrew Union College Press 1951 p 488 54 Ibid p 501 55 Ademaacutes de considerar como hemos visto la posibilidad de una insercioacuten

tardiacutea de la gran mayoriacutea de las referencias a Cristo Maier afirmaba que la men-cioacuten a Cristo en b Berajot 17b era posterior a b Sanedriacuten 103a dependiendo de eacutesta ndashMAIER Jesus von Nazareth pp 66-67ndash

56 En el pasaje Khanaacute con el fin de aprender Toraacute estaacute oculto debajo de la cama de Abba Arika cuando eacuteste llega junto a su mujer y tiene relaciones sexuales en medio de charlas y bromas Ante la situacioacuten Khanaacute revela su presencia y dice ldquoPareciera que la boca de Abba no habiacutea degustado la comida antesrdquo

דמי פומיה דאבא כדלא שריף תבשילא

198

en b Gittin 90a-b en el cual los rabinos asocian los comportamien-tos de los maridos en el matrimonio con los haacutebitos alimenticios57 Concluye Maier entonces que la frase ldquoquemar la comidardquo implica mala reputacioacuten en sentido moral58

En la senda criacutetica de Maier aunque sin el escepticismo se inserta el trabajo de Schaumlfer quien renunciando a la posibilidad de conocer al Jesuacutes histoacuterico desde el Talmud centra su mirada como hemos anticipado en aprehender las razones que llevaron a configu-rar la imagen de Jesuacutes en la literatura rabiacutenica

En relacioacuten a b Sanedriacuten 103a el autor no duda del contenido se-xual de la criacutetica a Jesuacutes La enumeracioacuten de Sanedriacuten para explicar salmos 9110 razona es simeacutetrica es el hombre que al volver de un viaje no sabe si podraacute tener sexo es quien sufre suentildeos o pensamien-tos perniciosos que dada la conexioacuten con el pasaje previo son sexua-les es el disciacutepulo que tiene conductas sexuales inmorales a partir de la figura de quemar la comida59 Para construir su argumento Schaumlfer traza la comparacioacuten con m Gittin IX 10 considerando a diferencia de Herford y en liacutenea con Maier que la idea de divorciar a la mujer por arruinar la comida es una figura que representa la inmoralidad sexual Schaumlfer apela tambieacuten como habiacutea hecho Maier a b Berajot 62a donde la comida es asociada a las relaciones sexuales

En cuanto a b Berajot 17b debe reconocer que en este caso no existe una loacutegica interna del pasaje que lo vincule a conductas sexuales Pero el autor que se mantiene firme en resaltar las derivaciones sexuales del pasaje de b Sanedriacuten 103a considera que el contexto de Berajot es secundario dado que la mencioacuten a Jesuacutes rompe la estructura argumentativa de nombrar a maestro y disciacutepulo (David-Ajitoacutefel Sauacutel-Doeg Eliseo-Giezi) En este caso lejos de la connotacioacuten sexual Schaumlfer recuerda que Ajitoacutefel Doeg y Giezi aparecen junto a Balaam en m Sanedriacuten X 2 pasaje en

57 B Gittiacuten 90a R Meir dijo Asiacute como hay diferentes gustos sobre la comida hay diferentes gustos sobre las mujeres רבי מאיר אמר כשם שהודעות במאכל כך דעות נשים

58 MAIER Jesus von Nazareth p 66 ldquoDie Redensart ldquoSpeise verderbenrdquo enthaumllt somit vor allem das Moment der Kompromittierung durch einen schlechten Ruf Der betreffende Mensch ist ins Gerede gekommen wird zur ldquounmoumlglichen Personrdquo (was im Fall ehelicher Verhaumlltnisse noch eine Sonderbedeutung erhalten konnte)rdquo

59 SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 26 ss

199

el cual se considera que ninguno de ellos posee espacio en el mun-do venidero Es precisamente el fragmento que luego de un largo derrotero da lugar a la interpretacioacuten de b Sanedriacuten 103a Jesuacutes en b Berajot 17b reemplaza taacutecitamente a Balaam y alliacute siempre siguiendo a Schaumlfer los rabinos intentaron identificar a ambos personajes llevando a Jesuacutes cerca de la herejiacutea y negaacutendole la re-surreccioacuten60 Siempre en su idea de que es la sexualidad incorrecta la que rige los pulsos del ldquodisciacutepulo que quema la comidardquo desliza que el culto que seguacuten la Biblia habiacutea introducido Balaam poseiacutea connotaciones sexuales61

Estas son entonces las principales liacuteneas interpretativas que se han aproximado a b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b62 El abanico

60 Ibid pp 30-33 La identificacioacuten entre Cristo y Balaam ha suscitado diversos debates en una situacioacuten que dista de haber sido zanjada El problema habiacutea generado aproximaciones en el siglo XIX (por ejemplo Abraham GEIGER ldquoBileam und Jesusrdquo Juumldische Zeitschrift fuumlr Wissenschaft und Leben 6 (1868) 31-37 Laible en su ya citado trabajo habiacutea sugerido la identidad entre ambos personajes (LAIBLE y DAL-MAN Jesus Christus im Talmud p 55 y ss) Oponieacutendose a equiparar a Balaam con Cristo se habiacutean manifestado entre otros KLAUSNER Jesuacutes de Nazaret p 31 y ss GOLDSTEIN Jesus in the Jewish Tradition p 63 ss MAIER Jesus von Nazareth

61 SCHAumlFER Jesus in the Talmud p 33 ss 62 Son diversos los trabajos sobre la temaacutetica de Cristo en las fuentes rabiacutenicas

a partir del siglo XX Ademaacutes de los ya citados veacutease Samuel KRAUSS Das leben Jesu nach juumldischen Quellen Berliacuten Calvary 1902 MEYER ldquoJesus im Talmudrdquo Handbuch zu den neutestamentlichen Apokryphen Tuumlbingen Mohr Siebeck 1904 pp 47-71 Samuel KRAUSS ldquoJesus in History and Legendrdquo The New Era 6 (1904-1905) 119-27153-162 Solomon ZEITLIN ldquoJesus in Early Tannaitic Literaturerdquo en AA VV Abhandlungen zur Erinnerung an Hirsch Perez Chajes Viena 1933 pp 295-308 Hirsch ZIMMELS ldquoJesus and Putting up a Brick The Meaning of לבינתה זקףrdquordquo The Jewish Quarterly Review 59 (1968-1969) 244-247 Ernst BAMMEL ldquoJesus and lsquoSet-ting up a Brickrsquo Zeitschrift fuumlr Religions uns Geistesgeschichte 20 (1968) 364-367 William HORBURY ldquoThe Trial of Jesus in Jewish Traditionrdquo en Ernst BAMMEL (ed) The Trial of Jesus Londres SCM Press 1970 pp 103-121 Ernst BAMMEL ldquoChristian Origins in Jewish Traditionrdquo New Testament Studies 13 (1966-1967) 317-335 Lou SILBERMAN ldquoOnce Again The Use of Rabbinic Materialrdquo New Tes-tament Studies 42 (1996) 153-155 Raymond BROWN ldquoThe Babylonian Talmud on the Execution of Jesusrdquo New Testament Studies 43 (1997) 158-159 Robert VAN VOORST Jesus Outside the New Testament An Introduction to the Ancient Evidence Michigan William Eedermans 2000 pp 104-122 Peter SCHAumlFER Michael MEER-SON y Yaacob DEUTSCH (eds) Toledot Yeshu (ldquoThe Life Story of Jesusrdquo) Revisited Mohr Siebeck Tuumlbingen 2011 Thierry MURCIA ldquoJeacutesus adorateur drsquoune Brique B Sanhedrin 107B lrsquoepisode talmudique du seacutejour de Yeshu en Eacutegipterdquo Revue des

200

de posibilidades es amplio Procederemos a continuacioacuten a poner de relieve las razones contextuales por las cuales entendemos los pasajes analizados enfatizan la nocioacuten de rebeldiacutea en primer lugar y de inmoralidad en segundo teacutermino Ambas son y en esto radica nuestra idea principal respuestas a los toacutepicos adversus Iudaeos de la literatura cristiana

Un dios dos caminos

Mucho se ha discutido ndashy se seguiraacute discutiendondash sobre cuaacutento conociacutean la literatura cristiana los rabinos de Palestina y Babilonia Asiacute por ejemplo para Richard Kalmin los rabinos de esta uacuteltima re-gioacuten se encontraban relativamente aislados tanto de judiacuteos no inser-tos en la corriente rabiacutenica como de no judiacuteos63 Otros en oposicioacuten enfatizaron la interaccioacuten tanto en Palestina64 como en Babilonia65 Debemos conceder maacutes allaacute de aceptar los fluidos contactos entre diversos grupos que los sectores rabiacutenicos de los primeros siglos poseiacutean escaso ascendente sobre el conjunto de la poblacioacuten judiacutea por lo que la lectura que haremos aquiacute debe ser comprendida como

eacutetudes juives 1703-4 (2011) 369-398 Un buen resumen en Craig EVANS ldquoJesus in Non-Christian Sourcesrdquo en Bruce CHILTON y Craig EVANS (eds) Studying the Historical Jesus Evaluations of the State of Current Research Leiden-Boston-Nueva York Brill 1994 pp 443-478

63 Richard KALMIN Jewish Babylonia between Persia and Roman Palestine Decoding the Literary Record Nueva York Oxford University Press 2006 El autor sostiene que soacutelo a partir de mediados del siglo IV las influencias occidentales se intensificaron

64 Entre otros Galit HASAN-ROKEM ldquoNarratives in Dialogue A Folk Literary Perspective on Interreligious Contacts in the Holy Land in Rabbinic Literature of Late Antiquityrdquo en Guy STROUMSA y Arieh KOFSKY (eds) Sharing the Sacred Religious Contacts and Conflicts in the Holy Land First-Fifteenth CE Jerusaleacuten Yad ben Zvi 1998 pp 109-29 Expandido y desarrollado en Galit HASAN ROKEM Tales of the Neighborhood Jewish Narrative Dialogues in Late Antiquity Berkeley-Los Aacutengeles-Londres University of California Press 2003 Hayim LAPIN Rabbis as Romans The Rabbinic Movement in Palestine 100-400 CE Oxford Oxford Uni-versity Press 2012

65 Entre otros Jacob NEUSNER History of the Jews of Babylonia Leiden Brill 1966-1970 (especialmente el volumen II) Isaiah GAFNI ldquoThe political social and economic history of Babylonian Jewry 224-638 CErdquo en KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV pp 792-820

201

la mirada de los representantes de un tipo de judaiacutesmo En efecto Seth Schwartz consideroacute que los rabinos palestinenses de los siglos II y III no solo eran un grupo minoritario sino tambieacuten marginal66

En esta liacutenea es pertinente tener en claro que el rabinismo y el cristianismo poseen una fecha de nacimiento cercana Daniel Boyarin lo expresoacute claramente al sugerir poleacutemicamente que el cristianismo era incluso maacutes antiguo que el judaiacutesmo rabiacutenico67 Pero sin necesi-dad de entrar en el debate consideremos que la comprensioacuten de ambas religiones debe descansar cuanto menos parcialmente en el estudio de las influencias reciacuteprocas Judaiacutesmo y cristianismo como bien sos-tuvo Galit Hasan-Rokem no solo confrontaron tambieacuten dialogaron68

Sin embargo la coexistencia fue diferente en Babilonia y en Palestina Los judiacuteos de la provincia romana vivieron el crecimiento exponencial del cristianismo y luego de la llegada de Constantino al poder comenzaron a ser ndashgradualmentendash subordinados en lo ju-riacutedico69 La situacioacuten en Babilonia fue diferente y el clima en el cual se desarrollaron las academias rabiacutenicas fue maacutes amigable70 No se debe exagerar sin embargo el contraste Hasta Heraclio la juderiacutea palestinense no fue seriamente desafiada y el patriarca judiacuteo incluso en una fecha tan tardiacutea como el 429 ndashmomento de la extincioacuten del cargondash era auacuten una figura de relieve que poseiacutea aceitados contactos con las autoridades romanas El judaiacutesmo babilonio por su parte tambieacuten fue presa de persecuciones esporaacutedicas y siempre ocupoacute

66 Seth SCHWARTZ Imperialism and Jewish Society 200 BCE to 640 CE Princeton Princeton University Press 2001

67 BOYARIN Dying for God p 5 68 HASAN-ROKEM ldquoNarratives in Dialoguerdquo y Tales of the Neighborhood69 La bibliografiacutea sobre el tema es ingente Un buen estado de la cuestioacuten en

David GOODBLAT ldquoThe Political and Social History of the Jewish Community in the Land of Israel c 235-638rdquo en KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV pp 404-430 Reenviamos nuevamente a la obra de SCHWARTZ Imperialism and Jewish Societ Veacutease tambieacuten GOODMAN y ALEXANDER Rabbinic Texts and the History of Late Roman Palestine y Haguit SIVAN Palestine in Late Antiquity Oxford Oxford University Press 2008

70 Bien sentildealado por David Novak en ldquoGentiles in Rabbinic Thoughtrdquo en KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV pp 647-662

202

un lugar subordinado en las estructuras arsaacutecida y sasaacutenida71 Schwartz comprendioacute bien la complejidad de ambos escenarios pon-derando la necesidad de tener en cuenta tanto el conflicto como la convivencia72 Por otra parte debemos tener en cuenta que Palestina y Babilonia se encontraban interconectadas siendo frecuentes los viajes de los rabinos sobre todo en el periacuteodo en el cual los pasajes estudiados tendriacutean su origen ndashsiglos III y IV-73

Los fragmentos analizados pertenecen al Bavliacute En efecto la presencia de la problemaacutetica del cristianismo en el Talmud en-cuentra maacutes eco en esta compilacioacuten que en el Yerushalmi iquestCoacutemo explicar esta diferencia Kalmin que se hizo este mismo interro-gante concluyoacute que no fue el contexto particular el que generoacute este derrotero Fueron para el autor decisiones editoriales no vincula-das a coyunturas especiacuteficas sino maacutes bien a estilos74 Otros sin embargo consideraron que fue el temor a las represalias el que llevoacute a los rabinos de Palestina a ejercer un acto de autocensura sobre las historias de cristianos75 En breve expondremos nuestra visioacuten de la problemaacutetica aunque esta pesquisa ndashinsistimosndash discurre sobre pasajes del Bavliacute y no del Yerushalmi por lo que nuestro foco de intereacutes estaacute en explicar el porqueacute de la presencia de referencias al cristianismo en el compilado que vio la luz en Babilonia

El problema central que subyace a estos interrogantes es la seria dificultad de establecer a traveacutes del Talmud el grado de interaccioacuten

71 Adecuados resuacutemenes en David GOODBLATT ldquoThe Jews in Babylonia 66-c 235 CErdquo en KATZ (ed) The Cambridge History of Judaism t IV pp 75-81 e GAFNI ldquoThe political social and economic history of Babylonian Jewryrdquo

72 Seth SCHWARTZ ldquoSome Types of Jewish-Christian Interaction in Late An-tiquityrdquo en Richard KALMIN y Seth SCHWARTZ (eds) Jewish Culture and Society under the Christian Roman Empire Lovaina Peeters 2003 pp 202-203

73 Veacutease entre la abundante bibliografiacutea el interesante aporte de Catherine HEZSER Jewish Travel in Antiquity Tuumlbingen Mohr Siebeck 2011 Especialmente el apartado 23 ldquoTravel Between the Land of Israel and Babylonia in Late Antiquityrdquo pp 311-364

74 Richard KALMIN ldquoChristians and Heretics in Rabbinic Literature of Late Antiquityrdquo The Harvard Theological Review 872 (1994) 167-169

75 Esta tesis ya habiacutea sido impulsada por James Parkes en la deacutecada del lsquo30 en The Conflict of the Church and the Synagogue A Study in the Origins of Antisemi-tism Nueva York Meridian Books 1961 (ed orig 1934) pp 106-115

203

entre judiacuteos y cristianos tanto en Babilonia como Palestina Ni si-quiera en esta uacuteltima maacutes documentada es faacutecil obtener conclusio-nes contundentes Menos auacuten en el mundo del Eacuteufrates donde las fuentes cristianas son escasas y las judiacuteas presentan como dijimos poco intereacutes en la temaacutetica Pasemos ahora al anaacutelisis de los pro-pios pasajes teniendo en cuenta estos debates generales e intentan-do en las conclusiones aportar nuevas ideas a tales cuestiones

iquestquieacuten es el rebelde

Irving Langmuir sostuvo con gran perspicacia que el cristia-nismo habiacutea nacido con un birth trauma76 Hijo del judaiacutesmo una rama de eacutel optoacute por tomar a su Dios y a sus textos ndasha diferencia de Marcioacuten77ndash sacrificando la imagen del colectivo judiacuteo que no ha-biacutea reconocido al Mesiacuteas El antijudaiacutesmo no solo era producto de un conflicto sino tambieacuten de las necesidades propias del discurso cristiano En esta pugna faacutectica y discursiva uno de los aspectos en discusioacuten ndashel aspecto en discusioacuten tal vezndash giroacute en torno a quieacuten comprendiacutea correctamente el mensaje veterotestamentario Florecioacute asiacute una profusa literatura antijudiacutea que poniacutea la lupa tanto sobre la proyectada incapacidad hebraica de entender los textos como sobre la tendencia a la rebeldiacutea Los judiacuteos fueron acusados una y otra vez de

76 Gavin LANGMUIR ldquoAnti-Judaism as the Necessary Preparation for Anti-Sem-itismrdquo Viator 2 (1971) p 384 ldquoChristianity by contrast grew out of Judaism amidst a conflict with non-Christian Jew and that birth trauma was enshrined in Christian revelation and central to Christian theology The Christian acceptance of Jewish scripture and the Christian claim to be true Israel meant that for Christians Jews were a central element of Godrsquos providential plan Moreover the continued existence of Judaism after Jesus was the physical embodiment of doubt about the validity of Christianity Unlike pagan anti-Judaism Christian anti-Judaism was a central and essential element of the Christian system of beliefs The elaboration of anti-Judaic doctrine and polemics and the effort to prove that Christianity was foreshadowed in the Old Testament would be a major theological enterprise for centuriesrdquo

77 Stephen WILSON ldquoMarcioacuten and the Jewsrdquo en IDEM Anti-Judaism in Early Christianity v II Separation and Polemic Ontario Canadian Corporation for Stud-ies in Religion 1986 pp 44-102

204

ceguera espiritual lentitud intelectual perfidia maldad y soberbia entre otros calificativos78

Hacia el siglo III dC o incluso antes ndashacercaacutendonos al periacuteodo de los rabinos citados en los pasajes utilizadosndash tenemos referencias claras a la nocioacuten cristiana de la rebeldiacutea de los judiacuteos Los ejemplos son muacuteltiples e inabarcables En el mundo latino para citar solo un caso Tertuliano sosteniacutea

Pero tanto pecaron [los judiacuteos] henchidos por la confianza de sus antepasados que se apartaron de la disciplina de un modo impiacuteo y no admiten que su exilio actual prueba eso mismo79

Noacutetese la construccioacuten ad declinandum disciplinam utilizada por Tertuliano en referencia a los judiacuteos En Oriente podemos apelar a Oriacutegenes Este sostiene en sus Homiliacuteas sobre Jeremiacuteas por ejemplo

Aquel pueblo estaba enfermo varias enfermedades aquejaban al pueblo que se deciacutea de Dios Dios les enviaba profetas como meacutedicos (hellip) pero ellos aunque

78 El debate sobre la toacutepica adversus Iudaeos es ampliacutesimo y la bibliografiacutea inabarcable Entre las obras maacutes representativas veacutease a Adolf von HARNACK ldquoDie Altercatio Simonis Iudaei et Theophili Christiani nebst Untersuchungen uumlber die antijuumldische Polemik in der alten Kircherdquo en Adolf von HARNACK y Oscar GEBHARDT (eds) Texte und Untersuchungen zur Geschichte der altchristlichen Literatur Berliacuten Akademie Verlag 1991 (1883) t 1 III pp 1-136 Marcel SIMON Verus Israeumll Eacutetude sur les relations entre chreacutetiens et juifs dans lrsquoEmpire Romain (135-425) Pariacutes De Boccard 1964 (ed orig 1948) LANGMUIR ldquoAnti-Judaism as the Necessary Preparation for Anti-Semitismrdquo Rosemary RUETHER Faith and Fratricide The Theological Roots of Anti-Semitism Nueva York Seabury Press 1974 Miriam TAYLOR Anti-Judaism and Early Christian Identity A Critique of the Scholarly Consensus Leiden-Nueva York-Colonia Brill 1995 Paula FREDRIKSEN y Oded IRSHAI ldquoChristian anti-Judaism polemics and policiesrdquo en KATZ S (ed) The Cambridge History of Judaism pp 977-1034

79 TERTULIANO Apologeticum XXI 420-23 ldquoSed quanta deliquerint fiducia patrum inflati ad declinandum disciplinam in profanum modum etsi ipsi non con-fiterentur probaret exitus hodiernus ipsorumrdquo Texto tomado de Eligius DEKKERS Tertulliani Apollogeticum en AA VV Tertulliani Opera Turnhout Brepols 1954 vol I (CCSL 1)

205

deberiacutean haber escuchado esas palabras acusaban al profeta y lo haciacutean ante jueces similares a ellos80

Incluso si nos atrevieacuteramos a ir maacutes allaacute si pensaacuteramos como Neusner que fueron los compiladores tardiacuteos del Talmud los que impusieron las ideas finales poseeriacuteamos un repertorio auacuten maacutes amplio de topoi adversus Iudaeos que enfatizaban en el prisma cris-tiano la falta de comprensioacuten y la rebeldiacutea del pueblo judiacuteo En la Antioquiacutea del siglo IV Crisoacutestomo afirmaba

iquestQueacute podriacutea ser maacutes lamentable que gente [se refiere a los judiacuteos] que provoca la coacutelera de Dios no solo transgrediendo su Ley sino tambieacuten observaacutendola81

En Occidente podemos citar entre los abundantes casos a Lactancio

Ofendido por el crimen y el pecado [se refiere a la construccioacuten del becerro en la base del Sinaiacute] Dios infligioacute un grave y merecido castigo al impiacuteo e ingrato pueblo y lo subyugoacute a la Ley que habiacutea dado mediante Moiseacutes82

Se nos podriacutea cuestionar esta limitada seleccioacuten y habriacutea una razoacuten clara para hacerlo Es que la multiplicidad de topoi antijudiacuteos

80 ORIacuteGENES Homiliae in Ieremiam 141-2 ldquoὁ λαὸς τοίνυν ἐκεῖνος ἕκαμνε ποικίλαι νόσοι ἥσαν ἐν τῷ λαῷ τῷ χρηματίσαντι τοῦ θεοῦ Ἔπεμπεν αὐτοῖς ἰατροὺς ὁ θεὸς τοὺς προφήτας (hellip) οἱ δὲ δέον ἀκούειν τῶν λεγομένων κατηγόρουν τοῦ προφέτου καὶ κατηγόρουν ἐπὶ δικαστῶν παραπλησίων ἑαυτοῖςrdquo Texto griego tomado de Pierre NAUTIN (ed) Origene Homeacutelies sur Jeacutereacutemie Pariacutes Cerf 1977 (SOU 238)

81 JUAN CRISOacuteSTOMO Adversus Iudaeos I 2 ldquoΤί γένοιτrsquo ἄν αὺτῶν ἐλεεινότερον οἴ μὴ τᾔ παραζάσει τοῦ νόμου μόνον ἀλλὰ καὶ τᾔ φυλακἥ τοῦ νόμου τὸν θεὸν παραξύνουσιrdquo (PG 48845) Nos remitimos a la Patrologiacutea Graeca dada la ausencia de ediciones modernas Una buena traduccioacuten al alemaacuten con comentarios actuales en Rudolf BRAumlNDLE y Verena JEGHER BUCHER Acht Reden gegen Juden Stuttgart Anton Hiersemann 1995

82 LACTANCIO Institutiones diuinae IV X 13 52-55 ldquoQuo peccato ac scelere offensus Deus impium et ingratum populum pro merito poenis grauibus adfecit et legi quam per Moysen dederat subiugauitrdquo Texto latino tomado de Pierre MONAT Lactance Institutions Divins Pariacutes Cerf 1992 v IV (SC 377)

206

es tal que todo recorte resulta arbitrario A diferencia de las referen-cias anticristianas en la literatura judiacutea del periacuteodo son cientos los toacutepicos antijudiacuteos en los textos cristianos de la misma etapa83 Con esta miacutenima seleccioacuten hemos aspirado a dar cuenta de los topoi que remarcaban ndashsiempre en la visioacuten cristianandash la tendencia de Israel a desobedecer asiacute como su incapacidad de comprender las normas dictadas por Dios

Ahora bien b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b podriacutean ser res-puestas taacutecitas a este tipo de ataques discursivos Realizamos la afirmacioacuten en condicional porque como han sostenido infinidad de autores y volvemos a hacerlo aquiacute es muy difiacutecil conmensurar la evi-dencia talmuacutedica con otro tipo de materiales Es complejo ademaacutes porque la cuantiacutea de texto analizable es escasa

El cristianismo se asumiacutea como heredero del judaiacutesmo Por tan-to mostrar a Jesuacutes como disciacutepulo no era una novedad No obstante que Jesuacutes sea presentado como un disciacutepulo diacutescolo pretende poner en duda su propia capacidad de comprensioacuten del mensaje mosaico Asiacute la acusacioacuten de rebeldiacutea ya no cae sobre los judiacuteos que en la loacutegica cristiana desoyeron a los profetas y desconocieron al Mesiacuteas sino sobre el propio fundador del cristianismo Dando la espalda a los maestros ndasha quienes bajo la lente judiacutea conociacutean el verdadero men-saje veterotestamentariondash Jesuacutes es presentado como un insolente Esta veta habiacutea sido explorada incluso por Celso quien entre otras cosas acusaba a los cristianos de sedicioacuten En palabras de Oriacutegenes

Y no es menos falsa la siguiente afirmacioacuten ldquolos hebreos que eran egipcios debieron su origen a una sedicioacutenrdquo Y la siguiente ldquoOtros que eran judiacuteos se rebelaron en tiempo de Jesuacutes contra el Estado judiacuteo y siguieron a Jesuacutes mismordquo Y es asiacute que ni Celso ni quienes lo siguen podraacuten demostrar un solo hecho de rebeldiacutea de los cristianos84

83 En efecto existen obras enteras que compilan y analizan los topoi antijudiacuteos Ejemplos en Denisse JUDANT Judaiumlsme et Christianisme Dossier Patristique Pariacutes Du Cedre 1969 Rauacutel GONZAacuteLEZ SALINERO El antijudaiacutesmo occidental (siglos IV y V) Madrid Trotta 2000

84 ORIacuteGENES Contra Celsum III 81-5 ldquoὉμοίως δὲ ψεῦδος τὸ Αἰγυπτίους ὄντας ἀπὸ στάσεως τὴν ἀρχὴν εἰληφέναι τοὺς Ἑζραίους καὶ τὸ Ἰοδαίους ὄντας ἄλλους κατὰ τοὺς

207

Resaltemos en este caso el uso del teacutermino στάσις con el que Cel-so habriacutea asociado a los cristianos Desoiacuter a quien ensentildea y faltarle el respeto son tambieacuten en el mundo talmuacutedico faltas graves Jesuacutes que-ma la comida Es un sedicioso Y lo es sobre todo porque lo hace en puacuteblico Poseer a Jesuacutes como disciacutepulo o como hijo siempre en la loacutegica rabiacutenica es una desgracia un mal que ndashse deseandash nunca sobrevenga

Hemos visto que la expresioacuten ldquoquemar la comidardquo puede vincu-larse al sazonamiento excesivo de eacutesta y en una segunda interpre-tacioacuten a la herejiacutea Jesuacutes como hereje es otro intento de demostrar que la desviacioacuten del plan divino no es una caracteriacutestica judiacutea sino cristiana No es el pueblo de Israel el sedicioso que rompe con Dios es Jesuacutes el que crea una nueva religioacuten que se aparta de la senda preestablecida

iquestquieacuten es el inmoral

Maier y Schaumlfer como vimos haciacutean hincapieacute en la connotacioacuten sexual de la expresioacuten מקדיח תבשילו Este uacuteltimo ademaacutes considera-ba que el paralelismo entre Jesuacutes y Balaam en Berajot poseiacutea una intencionalidad similar Vincular a Jesuacutes con una conducta inmoral era otra de las estrategias que podiacutean desplegar las autoridades ra-biacutenicas a la hora de desacreditar a la religioacuten cristiana in toto Si el propio Jesuacutes habiacutea sido un sujeto inmoral todo el edificio construido en torno a su figura podiacutea ser cuestionado

Ciertos pasajes del Talmud85 asiacute como las narrativas de Toledot Yeshu86 optaron entre otras taacutecticas discursivas por descalificar las conductas de Mariacutea con el fin de debilitar el eslaboacuten previo El

Ἰησοῦ χρόνους ἐστασιακέναι πρὸς τὸ κοινὸν τῶν Ἰουδαίων καὶ τῷ Ἰησοῦ κατηκολουθηκέναι Οὐδὲν γὰρ στάσεως ἔργον ἐπιδεῖξαι Χριστιανῶν ὁ Κέλσος ἢ οἱ ὁμονοοῦντες αὐτῷ δυνήσονταιrdquo Texto griego tomado de Marcel BORRET (ed) Origegravene Contre Celse Pariacutes Cerf 1968 c 2 (SC 136)

85 B Shabat 104b 86 No es este el espacio para analizar en extensioacuten la problemaacutetica de las narra-

tivas conocidas como Toledot Yeshu Para un panorama general de la investigacioacuten en la actualidad veacutease a SCHAumlFER MEERSON y DEUTSCH (eds) Toledot Yeshu

208

propio Jesuacutes en un pasaje del Bavliacute es presentado con una actitud libidinosa87

La acusacioacuten de inmoralidad no era nueva Tertuliano habiacutea defendido a los cristianos de las falsas acusaciones que haciacutean los politeiacutestas sobre sus encuentros88 En efecto asociar un culto un movimiento o una persona a conductas depravadas era una manio-bra frecuente en el mundo antiguo al momento de estigmatizar a un grupo particular89 En el orbe rabiacutenico la operatoria era similar90 Para dar un ejemplo Avodaacute Zaraacute desconfiaba de los gentiles vincu-laacutendolos a praacutecticas repudiables que incluiacutean a animales91

Aunque en una cuantiacutea sensiblemente menor que la registrada en los topoi en torno a la rebeldiacutea de Israel hay algunos ejemplos de la patriacutestica de vinculaciones entre Israel y la accioacuten inmoral Son escasas las acusaciones expliacutecitas de los hombres de Iglesia sobre conductas sexuales criticables en los judiacuteos pero existe un ataque indirecto en la misma direccioacuten la carnalitas es adjudicada una y otra vez al pueblo judiacuteo El eacutenfasis estaba en asociar aquello que los cristianos veiacutean como literalidad y falta de inteligencia espiri-tual de los judiacuteos a un proceder carnal Se constituiacutea una dicotomiacutea ideal en la cual la vieja religioacuten se asociaba a lo concreto y a lo mundano mientras que el polo cristiano representaba lo espiritual y lo celeste Si bien insistimos la tensioacuten entre el cristianismo espiritual y el judaiacutesmo carnal no siempre derivaba en acusaciones

87 B Sanedriacuten 107b Con paralelos en b Sotaacute 47a88 Veacutease por ejemplo TERTULIANO Apologeticum I 7 89 Sobre la sexualidad en el mundo grecolatino veacutease en general Kenneth DO-

VER Greek Popular Morality in the Time of Plato and Aristotle Berkeley University of California Press 1974 Gail CORRINGTON ldquoThe Defense of the Body and the Discourse of Appetite Continence and Control in Greco-Roman Worldrdquo Semeia 57 (1992) 65-74 Maacutes actual Kyle HARPER From Shame to Sin The Christian Trans-formation of Sexual Morality in Late Antiquity Cambdrige Harvard University Press 2013

90 Sobre la visioacuten rabiacutenica de la sexualidad y su cercaniacutea a posiciones grecoro-manas veacutease a Michael SATLOW ldquoRhetoric and Assumptions Romans and Rabbis on Sexrdquo en Martin GOODMAN (ed) Jews in a Graeco-Roman World Oxford Ox-ford University Press 1998 pp 135-144 El artiacuteculo es a su vez una condensacioacuten de Michael SATLOW Tasting the Dish Rabbinic Rhetorics of Sexuality Atlanta Scholars Press 1995

91 B Avodaacute Zaraacute 22a-b

209

formales de actos inmorales por parte de los miembros de la reli-gioacuten de Moiseacutes llevaba impliacutecitamente una vinculacioacuten entre los judiacuteos y el apego a los placeres del siglo92

Podemos comenzar nuevamente por autores tempranos Debe-mos resaltar no obstante que es maacutes difiacutecil encontrar acusaciones abiertas en torno al caraacutecter libidinoso de Israel en los primeros pen-sadores de la patriacutestica Ello se relaciona creemos con que los pro-pios cristianos debiacutean rechazar ideacutenticas acusaciones ndashprovenientes de los politeiacutestasndash defendiendo a su vez a la religioacuten matriz que en muchos casos era simultaacuteneamente presentada al mismo auditorio gentil93 Siacute encontramos no obstante el eacutenfasis en la carnalitas de Israel Tertuliano por ejemplo afirmaba

Se sigue que habiendo sido dados en un tiempo previo todos estos preceptos carnalmente al pueblo de Israel vendriacutea un tiempo en el cual los preceptos de la antigua Ley y de las viejas ceremonias cesariacutean y la promesa de una nueva Ley el reconocimiento de los sacrificios espirituales y la oferta de un nuevo pacto arribariacutean desde lo alto una luz resplandeciente se dirigiriacutea a nosotros que estaacutebamos en las tinieblas y nos manteniacuteamos en la sombra de la muerte94

Se observa claramente el par espiritual carnal del mismo modo que seraacute enfatizado entre otros por Oriacutegenes95 No obstante

92 Sobre la temaacutetica es valiosa y actual la perspectiva de Susanna DRAKE en Slandering the Jew Sexuality and Difference in Early Christian Texts Filadelfia University of Pennsylvania Press 2013

93 Tertuliano nuevamente es un caso paradigmaacutetico 94 TERTULIANO Adversus Iudaeos VI 16-13 ldquoSequitur ut praecedenti tem-

pore datis omnibus istis praeceptis carnaliter populo Israeumlli superueniret tempus quo legis antiquae et ceremoniarum ueterum praecepta cessarent et nouae legis promissio et spiritalium sacrificiorum agnitio et noui testamenti pollicitatio superueniret fulgente [nobis] lumine ex alto quod nobis qui sedebamus in tenebris et in umbra mortis deti-nebamur orireturrdquo Texto latino tomado de Emil KROYMAN (ed) Tertulliani Adver-sus Iudaeos en AA VV Tertulliani Opera Turnhout Brepols 1954 v II (CCSL 2)

95 Veacutease por ejemplo ORIacuteGENES Commentarius in Matthaeum XI 1158-62 Especiacuteficamente sobre la imagen de los judiacuteos ndashen teacuterminos sexualesndash a partir de Oriacutegenes veacutease el tercer capiacutetulo de DRAKE Slandering the Jew pp 36-48

210

en ocasiones ndashaunque limitadasndash el paralelismo con actitudes inmo-rales se hizo patente Crisoacutestomo con su caracteriacutestica virulencia vinculoacute a los judiacuteos con un comportamiento licencioso

iquestEs que su caraacutecter licencioso [el de los judiacuteos] ha ensombrecido al de los seres irracionales Escuchen lo que dice el profeta sobre su desenfreno ldquoEllos devinieron sementales lujuriosos cada uno relinchaba por la mujer de su vecinordquo En lugar de decir ldquoCada uno deseaba la mujer de su vecinordquo expresamente muestra su locura innata y el caraacutecter desenfrenado usando el sonido de los animales96

Noacutetese el eacutenfasis de Crisoacutestomo en los teacuterminos ἀκολασία y ἀσέλγεία para referir la conducta de los judiacuteos En el mundo latino podemos citar a Agustiacuten no en una actitud tan violenta como los hombres de Oriente pero enfatizando nuevamente el caraacutecter in-moderado del Israel neotestamentario Al analizar el salmo 65 eacuteste afirmoacute

Y la antigua Jerusaleacuten en efecto ya no es habitada por los judiacuteos Despueacutes de la crucifixioacuten del Sentildeor fue vengado en ellos con gran furor y siendo expulsados de tal lugar donde con impiacuteo desenfreno habiacutean enloquecido furiosos contra su Meacutedico ahora estaacuten dispersos entre todas las naciones y su tierra fue dada a los cristianos97

96 JUAN CRISOacuteSTOMO Adversus Iudaeos I 6 ldquoἈλλὰ ἀσελγείας ἕνεκεν οὐχὶ καὶ τὰ λαγνότατα τῶν ἀλόγων ἀπέκρυψαν Ἄκουσον τοῦ προφήτου τί φησι περὶ τῆς ἀκολασίας αὺτῶν Ἴπποιθηλυμανεὶς ἐγένοντο ἔκαστος ἐπὶ τὴν γυναῖκα τοῦ πλησιον αύτοῦ ἐχρεμέτιζεν Οὐκ εῖπεν ἔκαστος τῆς γυναικὸς τοῦ πλησίον ἐπεθύμει ἀλλrsquo ἐμφαντικώτατα τᾔ τῶν ἀλόγων φωνή τὴν ἐκ τῆς ἀσελγείας ἐγγινομένην αὺτοῖς μανίαν ἐνέφηνενrdquo (PG 48853) La referencia biacuteblica es a Jeremiacuteas 58

97 AGUSTIacuteN Ennarationes in psalmos LXIV 124-29 ldquoEt illa quidem Ierusalem modo a Iudaeis non incolitur Post crucifixum enim Dominum uindicatum est in illos flagello magno et eradicati ab eo loco ubi impia libertate furiosi aduersus medicum insanierant dispersi sunt per omnes gentes et data est illa terra christianis Notese la construcioacuten impia libertaterdquo Texto latino tomado de Eligius DEKKERS y Iohannes FRAIPOINT (eds) Sancti Aurelii Augustini Enarrationes in Psalmos LI-C Turn-hout Brepols 1956 (CCSL 39)

211

Cerremos aquiacute esta apretada seleccioacuten de toacutepicos sobre la con-ducta moral de los hebreos iquestQueacute relacioacuten podemos encontrar con la interpretacioacuten de b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b La cuestioacuten en este caso es maacutes compleja En primer lugar porque como vimos la asociacioacuten entre la expresioacuten talmuacutedica מקדיח תבשילו y la conducta sexual inadecuada no es directa Si bien como anticipamos la in-terpretacioacuten es verosiacutemil dista de ser segura

Por otra parte en este caso es auacuten maacutes difiacutecil comprobar que de haber existido la acusacioacuten de lascivia vertida sobre Jesuacutes implique una respuesta a los topoi adversus Iudaeos La dificultad responde a diversas razones Por una parte como vimos en los primeros dos si-glos de la era comuacuten no fue habitual este tipo de acusacioacuten hacia los judiacuteos En efecto hubiese resultado oneroso al incipiente cristianismo atribuir a su matriz perversioacuten sexual en un momento en el cual debiacutea defenderse de las acusaciones politeiacutestas del mismo tenor Los topoi antijudiacuteos de los primeros dos siglos haciacutean mayor hincapieacute en la carnalitas en tanto oposicioacuten a la espiritualidad sin implicar me-caacutenicamente una referencia a sexualidad inmoral Por otra parte in-sistimos relacionar al principal referente de un movimiento con una praxis moral repudiable era una estrategia discursiva habitual98

No obstante aun teniendo en cuenta estos considerandos exis-te la posibilidad ndashsiempre en el plano teoacutericondash de que la acusacioacuten moral a Jesuacutes sea una respuesta a la toacutepica antijudiacutea Adjudicar a Jesuacutes un accionar libidinoso ndashigual que se habiacutea hecho con Mariacutea en Toledot Yeshu y con Jesuacutes en otras partes del Talmud que ya hemos referidondash es otro gesto tendiente a desactivar la sacralidad del cris-tianismo en general La lascivia judiacutea o cuanto menos la ausencia de espiritualidad dejaban paso al caraacutecter licencioso de la figura maacutes relevante del mundo cristiano

Que Jesuacutes haya quemado puacuteblicamente la comida seriacutea enton-ces la forma de desarticular el par espiritualidadcarnalidad que estaba montando la patriacutestica en los primeros siglos del milenio Intento tiacutemido e indirecto eacuteste apunta a convencer al auditorio judiacuteo rabiacutenico y no rabiacutenico de la inferioridad de la religioacuten cristiana

98 Reenviamos para la temaacutetica en general a la nota n 89

212

Conclusiones respuestas taacutecitas a un diaacutelogo abierto

El anaacutelisis de b Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b ha sido un camino para abordar una problemaacutetica maacutes amplia Varios son los interro-gantes que subyacen tras cada pasaje talmuacutedico referido a Jesuacutes iquestEn base a queacute se construiacutean tales liacuteneas iquestA quieacutenes estaban diri-gidas y por queacute motivo iquestQueacute efecto tuvieron sobre los destinatarios de los mensajes Las respuestas distan de ser simples sobre todo porque estamos frente a fuentes insistimos esquivas Ensayaremos algunas respuestas iniciales que deberaacuten ser refrendadas mediante sucesivas investigaciones

En cuanto a la primera cuestioacuten hemos visto que algunos his-toriadores intentaban rescatar a partir de los textos analizados al Jesuacutes histoacuterico Otros en las antiacutepodas destinaban riacuteos de tinta a demostrar precisamente lo contrario Nuestra respuesta se acerca a la de Schaumlfer quien puso el eacutenfasis en analizar las razones de los constructos discursivos Para el autor se trataba de una contrana-rrativa sofiacutesticada que respondiacutea al texto neotestamentario99 Ello implicariacutea el conocimiento rabiacutenico de material cristiano cuestioacuten verosiacutemil pero difiacutecil de comprobar

Nuestra hipoacutetesis coincide con la posicioacuten de Schaumlfer en cuanto a la existencia de un contacto entre ambos colectivos religiosos sobre todo en Palestina pero tambieacuten en Babilonia No obstante como he-mos intentado demostrar enfatizamos la interaccioacuten en la poleacutemica abierta maacutes que la lectura del propio texto neotestamentario A dife-rencia de Schaumlfer no vemos en el Talmud en general conocimiento

99 En sus propias palabras ldquoI propose that these (mainly) Babylonian stories about Jesus and his family are deliberate and highly sophisticated counternarratives to the stories about Jesusrsquo life and death in the Gospels-narratives that presuppose a detailed knowledge of the New Testament in particular of the Gospel of John presu-mably through the Diatessaron andor the Peshitta the New Testament of the Syrian Church More precisely I will argue-following indeed some of the older research-that they are polemical counternarratives that parody the New Testament stories most notably the story of Jesusrsquo birth and deathrdquo (SCHAumlFER Jesus in the Talmud pp 8-9) En la misma liacutenea ya se habiacutea expresado Klausner ldquoLas narraciones del Talmud parecen haber sido pensadas deliberadamente para contradecir los hechos que los evangelios recuerdanrdquo (Jesuacutes de Nazaret p 19)

213

minucioso de la tradicioacuten textual cristiana consideramos maacutes vero-siacutemil el contacto a traveacutes del diaacutelogo y la interaccioacuten

Al calor de los debates sobre las Escrituras los rabinos se habiacutean topado con el creciente caudal de topoi adversus Iudaeos Se ha de-batido y se continuaraacute debatiendo en torno al nivel de poleacutemica real existente entre ambos colectivos religiosos en los primeros tramos del milenio pero nadie niega que hubo contacto Siempre se remarca que Oriacutegenes o Jeroacutenimo se acercaban a judiacuteos para obtener informacioacuten sobre interpretaciones de la Escritura Muchos especialistas han ob-servado de hecho paralelos en los modos de ejercer la exeacutegesis sobre los textos Pocas veces en cambio se resalta que los judiacuteos anoacutenimos que se acercaron a los Padres de la Iglesia tambieacuten habraacuten indagado sobre las creencias de aquellos e incluso habraacuten polemizado

El intercambio la discusioacuten y la poleacutemica afectaban a ambos grupos Los incipientes sectores rabiacutenicos escuchaban a los cristia-nos no eran ajenos a ellos En el debate los rabinos habraacuten conocido las acusaciones que se formulaban contra ellos tal como Tertuliano habiacutea conocido los discursos que los politeiacutestas enarbolaban contra la entonces minoriacutea cristiana Las aristas de la poleacutemica contra los judiacuteos eran muacuteltiples e iban desde la discusioacuten de pasajes especiacute-ficos hasta acusaciones abiertas Entre eacutestas la rebeldiacutea ocupaba un lugar central Israel habiacutea sido el primer receptor del mensaje divino y sin embargo habiacutea fallado en su cometido Incluso antes de la llegada de Cristo el pueblo judiacuteo habiacutea desoiacutedo a Dios y lo ha-biacutea desafiado Con Jesuacutes su caraacutecter irracional se habiacutea expresado auacuten maacutes claramente Pueblo elegido habiacutea perdido su rol dada a su terquedad

B Sanedriacuten 103a y b Berajot 17b responden entendemos a tal acusacioacuten Lo hacen de hecho invirtiendo los teacuterminos El rebelde no es el pueblo judiacuteo el rebelde es Jesuacutes el que desoye a sus maestros el que rompe con su pasado el que se aparta de Dios Es un hijo o un disciacutepulo porque es producto del judaiacutesmo es la rama desviada La ruptura y la innovacioacuten siacutentomas del error en el mundo antiguo son cristianas No es el pueblo judiacuteo el que rompe el pacto es Jesuacutes el disciacutepulo diacutescolo quien crea uno nuevo

En la toacutepica antijudiacutea tambieacuten existiacutea como vimos la acusacioacuten de carnalidadliteralidad y en algunos casos de lascivia En este

214

caso es maacutes difiacutecil aseverar que la acusacioacuten de quemar la comida en puacuteblico como sinoacutenimo de conducta sexual inapropiada sea una respuesta al topos antijudiacuteo Lo es no solo por las escasas acusacio-nes cristianas en tal direccioacuten sino tambieacuten porque la asociacioacuten con la inmoralidad era un recurso tiacutepico de la eacutepoca al momento de deslegitimar al adversario Pero maacutes allaacute del debate hacer de Jesuacutes un inmoral contribuiacutea sin dudas a deslegitimar el movimiento cris-tiano en general Ello podriacutea ser una contestacioacuten al toacutepico antijudiacuteo o bien un simple ataque apelando a las herramientas retoacutericas de la eacutepoca

Pasemos ahora al segundo interrogante iquestPara quienes escri-biacutean los rabinos pasajes como los aquiacute analizados Debemos conceder que ambos talmudim estaban orientados a la circulacioacuten interna En efecto los autores cristianos no conocieron con precisioacuten el texto tal-muacutedico hasta entrado el segundo milenio Los rabinos escribiacutean para los judiacuteos Incluso si aceptamos posiciones como las de Rubinstein100 o Kalmin101 escribiacutean solo para rabinos Por tanto descartamos a priori que las referencias a Jesuacutes hubieran estado destinadas a hostilizar a los cristianos

Ahora bien podriacuteamos pensar que mediante tales afirmaciones el movimiento rabiacutenico aspiraba a dotar de herramientas a quienes se enfrentaban a cristianos en debates abiertos No obstante pasajes como el de b Sanedriacuten 103a o b Berajot 17b no aportaban demasiados elementos para el discurso

El papel de este tipo de afirmaciones creemos era preponderan-temente defensivo Poner en tela de juicio la santidad de Jesuacutes en un texto a ser leiacutedo por judiacuteos teniacutea por objetivo desestimular cualquier intereacutes que un judiacuteo pudiera tener en una religioacuten que creciacutea a buen ritmo El rebelde es eacutel no nosotros parecen afirmar los rabinos

iquestExistiacutea riesgo de influencia cristiana entre los judiacuteos En el caso palestinense no hay duda alguna Ya en los siglos II y III la expansioacuten del cristianismo era notoria y en el IV con la insercioacuten del cristianismo en el veacutertice del Imperio la afluencia de judiacuteos hacia la religioacuten mayoritaria se vio beneficiada con diversas disposiciones

100 RUBINSTEIN The Culture of the Babylonian Talmud 101 KALMIN Jewish Babylonia between Persia and Roman Palestine

215

legales Pero precisamente los pasajes analizados en particular y el grueso de las referencias al cristianismo se encuentran en el Bavliacute iquestPor queacute razoacuten si la gravitacioacuten del cristianismo era mucho menor alliacute

La respuesta a esta uacuteltima pregunta discurre en dos andarive-les En primer lugar si bien es cierto que el mundo palestinense y el babilonio no eran iguales existiacutea un fluido y continuo intercambio entre ambos espacios Sobrados son los casos de rabinos que inter-conectaban tales sitios transfundiendo ideas temores y ansiedades Recordemos que Hisdaacute en b Sanedriacuten 103a cita a Jeremiacuteas b Abbaacute quien seguacuten el propio Talmud habiacutea vivido un tiempo en Palesti-na Samuel b Najmani tambieacuten citado en las referencias a Jesuacutes habitaba en Palestina y habiacutea viajado en dos ocasiones a Babilonia De tal modo las academias del Eacuteufrates habraacuten recibido noticias de los avances del cristianismo en la tierra de Israel En segundo lugar aunque con menor velocidad la nueva fe tambieacuten habiacutea obtenido conquistas en el mundo persa102 Menos agresivo y compartiendo la condicioacuten de minoriacutea con el judaiacutesmo representaba tambieacuten un adversario a la religioacuten de Moiseacutes

iquestQueacute efectos produjeron las referencias anticristianas Entra a tallar en este caso el debate sobre el grado de expansioacuten que poseiacutea el movimiento rabiacutenico en los primeros siglos del milenio En las uacuteltimas deacutecadas como ya hemos remarcado un importante cuacutemulo de autores puso en cuestioacuten la velocidad del desarrollo rabiacutenico y el verdadero alcance de su injerencia no solo en regiones alejadas de Palestina y Babilonia sino tambieacuten en estas mismas zonas

El grupo rabiacutenico de repercusioacuten limitada estaba seguacuten Kal-min aislado por propia voluntad sobre todo en Babilonia103 Para el autor esta insularidad no implicaba una desconexioacuten absoluta pero siacute un bajo nivel de interaccioacuten tanto con gentiles como con grupos judiacuteos no rabiacutenicos El Yerushalmi razonaba Kalmin narraba al

102 Veacutease para un panorama general Sebastian BROCK ldquoChristians in Sa-sanian Empire A case of divided Loyaltiesrdquo Studies in Church History 18 (1982) 1-19 Timothy BARNES ldquoConstantine and the Christians of Persiardquo The Journal of Roman Studies 75 (1985) 126-136 Joel WALKER The legend of Mar Qardagh Narrative and Christian Heroism in Late Antique Iraq Berkeley University of Cali-fornia Press 2006

103 KALMIN Jewish Babylonia between Persia and Roman Palestine

216

menos las ansiedades de los rabinos en relacioacuten al mundo circundan-te el Bavliacute pareciacutea ni siquiera observar tal realidad A diferencia de Rubinstein que consideraba que esta diferencia dependiacutea del audi-torio seleccionado por los editores de ambos talmudim al momento de construir sus discursos Kalmin creiacutea que los textos reflejaban realidades histoacutericas diversas un grupo palestinense maacutes abierto uno babilonio maacutes cerrado

No coincidimos con la nocioacuten de un grupo aislado El Talmud entendemos expresa la interaccioacuten Interaccioacuten regulada controla-da y reprimida pero interaccioacuten al fin En esta liacutenea es pertinente recordar las aproximaciones de Daniel Boyarin a la temaacutetica quien enfatizoacute las tensiones ansiedades y curiosidades que generaba el cristianismo en el propio grupo de rabinos104

En este marco consideramos verosiacutemil que los rabinos hayan dirigido su mensaje anticristiano al seno del mundo judiacuteo y especiacutefi-camente al propio grupo rabiacutenico La potencia del discurso se habraacute limitado entonces a tales aacutembitos y habraacute encontrado mayor re-cepcioacuten en el selecto grupo de rabinos Hisdaacute se expresoacute a principios del III citando a un sujeto auacuten previo La dinaacutemica aquiacute esbozada implica que en ese periacuteodo el rabinismo empezaba a fortalecerse pero era auacuten un incipiente movimiento El alcance del discurso habraacute sido entonces reducido Comprobar esta uacuteltima afirmacioacuten no es faacutecil Solo podemos mencionar que en los siglos sucesivos la interaccioacuten con otros grupos religiosos no cesoacute

Un uacuteltimo interrogante general debe ser respondido iquestpor queacute tantos toacutepicos antijudiacuteos en la literatura cristiana y tan pocas refe-rencias anticristianas en el mundo rabiacutenico Una primera explica-cioacuten ya acercada por Klausner y sugerida por Kalmin se relaciona con las propias estructuras discursivas de los talmudim En efecto ambos textos muestran indiferencia frente a eventos histoacutericos105

104 BOYARIN Dying for God Veacutease del mismo autor Border Lines The Parti-tion of Judaeo-Christianity Filadelfia University of Pennsylvania Press 2004 Para un periodo posterior veacutease el poleacutemico trabajo de Israel YUVAL Two Nations in your Womb Perceptions of Jews and Christians in Late Antiquity and the Middle Ages Berkeley University of California Press 2006

105 El autor con buen tino ejemplificaba recordando que nada sabriacuteamos de los macabeos a partir del Talmud Insistiacutea a su vez en la idea de que en la convulsio-

217

No obstante esto no alcanza para explicar por queacute individuos de los siglos IV al VI que ya vislumbraban en el desarrollo del cristianismo un peligro se mantuvieron indiferentes mientras que ante otras temaacuteticas mostraron maacutes preocupacioacuten

En el campo de los estudios patriacutesticos se ha debatido si la literatura adversus Iudaeos respondiacutea a una pugna real o no106 Dos grandes liacuteneas han surcado el debate Una afirmaba que en los primeros siglos del primer milenio habiacutea sido la puja entre judiacuteos y cristianos la que habiacutea llevado a los Padres de la Iglesia a generar una profusa literatura antijudiacutea Esta tesis que enfatiza-ba el conflicto como motor de los topoi adversus Iudaeos encontroacute la oposicioacuten de otra aproximacioacuten que priorizaba la teologiacutea como generadora del antijudaiacutesmo Para este grupo de especialistas los ataques al judaiacutesmo no dependiacutean de una situacioacuten social concreta eran el producto de la necesidad cristiana de autoafirmar la iden-tidad en oposicioacuten a la religioacuten matriz Nacido del judaiacutesmo anti-guo el cristianismo debiacutea explicar y explicarse por queacute el pueblo al que Dios habiacutea seleccionado como predilecto habiacutea rechazado al Mesiacuteas que le habiacutea sido prometido Podiacutea existir antijudaiacutesmo sin judiacuteos

No es eacuteste el momento de profundizar en el debate Por nuestra parte endentemos en funcioacuten de diversas investigaciones que hemos realizado que existen Padres de la Iglesia que basaron sus ataques al judaiacutesmo en una competencia real mientras que otros lo hicieron por cuestiones estrictamente teoloacutegicas Esta combinacioacuten explica la magnitud del discurso antijudiacuteo107

nada Judea del I dC la presencia de Cristo en relacioacuten a otras temaacuteticas centrales del judaiacutesmo habriacutea pasado desapercibida para los sabios del periacuteodo (KLAUSNER Jesuacutes de Nazaret pp 18-19) Kalmin como ya referimos poniacutea el eacutenfasis en el estilo de cada Talmud (KALMIN ldquoChristians and Heretics in Rabbinic Literature of Late Antiquityrdquo)

106 Reenviamos a la bibliografiacutea especiacutefica en nota n 78 107 Citamos algunos artiacuteculos propios donde se plasmoacute la citada investigacioacuten

Rodrigo LAHAM COHEN ldquoVas uacuum et signatum La imagen del judiacuteo en los Dialogi y el problema de la autoriacutea gregorianardquo Revue des Eacutetudes Juives (en pren-sa) IDEM ldquoEl impacto del geacutenero literario y del rol social del emisor en el discurso antijudiacuteo (siglos IV a VII) Prudencio de Calahorra Cromacio de Aquileya y Gregorio Magnordquo Florentia Iliberritana 24 (2013) 153-175 IDEM ldquoLos judiacuteos en el Registrum

218

Pero es claro que en el judaiacutesmo al momento de explicar el anti-cristianismo la variable teoloacutegica no opera Los rabinos podiacutean pres-cindir del cristianismo para interpretar el desarrollo del judaiacutesmo La religioacuten de Cristo podiacutea ser sindicada como una herejiacutea tardiacutea podiacutea ser puesta en un segundo plano El cristianismo habiacutea depen-dido indefectiblemente del judiacuteo hermeneacuteutico para dar cuenta del plan divino108 El judaiacutesmo no necesitaba cristianos hermeneacuteuticos

Por otra parte el judaiacutesmo no gozoacute en ninguacuten momento del arco temporal aquiacute estudiado de una situacioacuten de poder La Palestina romana politeiacutesta y luego cristiana desalentaba a los judiacuteos al momento de ejercer una actividad clara contra el cristianismo En Babilonia tanto la arsaacutecida como la sasaacutenida los judiacuteos aunque en mejor posicioacuten tampoco podiacutean desarrollar poliacuteticas activas frente al cristianismo

Asiacute la ausencia de una necesidad teoloacutegica endoacutegena sumada a la posicioacuten subordinada que poseiacutean los colectivos mosaicos explican por queacute en el Talmud fueron tan pocas las referencias anticristia-nas en comparacioacuten con la cuantiacutea de la preacutedica antijudiacutea ejercida por cristianos en el mismo arco temporal No obstante existen algunos pasajes como los que vimos donde la preocupacioacuten por el cristianismo se filtroacute ndashy sobrevivioacute a la censurandash

En efecto el disciacutepulo que quema la comida es uno de los esca-sos pasajes talmuacutedicos donde vemos el tibio intento por controlar una realidad que los rabinos sabiacutean no era faacutecilmente controlable Intento endoacutegeno que buscaba refrenar la influencia de una religioacuten

epistularum de Gregorio Magno y la epigrafiacutea judiacutea de los siglos VI y VIIrdquo Henoch Historical and Textual Studies in Ancient and Medieval Judaism and Christianity 352 (2013) 214-246 IDEM ldquoToacutepicos antijudiacuteos en las Homiliae in Hiezechihelem prophetam de Gregorio Magnordquo Anales de Historia Antigua Medieval y Moderna (en prensa) IDEM ldquoEn torno a motivaciones y efectos del discurso antijudiacuteo el caso de los Moralia in Iob de Gregorio Magnordquo Polis 23 (2011) 115-151 IDEM ldquoEntre Hostes y Habitatores Los judiacuteos en la cosmovisioacuten de Gregorio Magnordquo Limes 20 (2008) 113-132 La investigacioacuten cristalizoacute en la Tesis Doctoral ldquoJudiacuteos hermeneacuteuti-cos y judiacuteos histoacutericos en tiempos de Gregorio Magnordquo defendida en la Universidad de Buenos Aires en 2013

108 Sobre el concepto de judiacuteo hermeneacuteutico veacutease a Jeremy COHEN Living Letters of the Law Ideas of the Jew in Medieval Christianity Berkeley University of California Press 1999 pp 2-3

219

que se vislumbraba como adversaria La estrategia en este caso aspiroacute a revertir las acusaciones de rebeldiacutea e inmoralidad que la poleacutemica adversus Iudaeos lanzaba sobre los judiacuteos Desacralizando a Jesuacutes sometieacutendolo a tensiones humanas los rabinos buscaban no ya desmantelar el irrefrenable grupo cristiano sino evitar que el crecimiento de eacuteste tuviera impacto en las propias filas del tambieacuten incipiente ndashpero maacutes reducidondash judaiacutesmo rabiacutenico

SANTOS PATRONES DE OFICIOS SAN ELOy y SAN JERoacuteNIMO

Germaacuten NavarrO EsPINaCH(UNIvErsIdad dE ZaraGOZa EsPaNtildea)

1 El culto a los santos a traveacutes de las cofradiacuteas de oficios

Zaragoza ha sido en los uacuteltimos antildeos un foro destacado para el estudio de las identidades religiosas del pasado En marzo de 2010 se celebroacute un curso en la Institucioacuten Fernando el Catoacutelico titulado Faacutebrica de santos Espantildea siglos XVI-XVII que tomaba como punto de partida cronoloacutegico la sesioacuten 25ordf del concilio de Trento (3-4 de diciembre de 1563) en la que se aproboacute el decreto De invocatione veneratione et reliquiis sanctorum con el que se reafirmaba la doctrina catoacutelica de la adoracioacuten a los santos frente a la acusacioacuten de idolatriacutea realizada por los protestantes Derivado de ello en 1587 se creoacute la Sagrada Congregacioacuten de Ritos para normalizar la beatificacioacuten y canonizacioacuten de nuevos personajes muchos de ellos espantildeoles El curso citado sobre todo relacionaba el discurso religioso con la accioacuten de los poderes puacuteblicos y el desarrollo de las praacutecticas sociales en torno al tema de la santidad y la construccioacuten de hagiografiacuteas1

De la misma manera los diacuteas 17 y 18 de octubre de 2013 tuvo lugar tambieacuten en la Institucioacuten Fernando el Catoacutelico de Zaragoza el coloquio internacional Sacralidad religioacuten y tolerancia en la Edad Moderna en el que se volvioacute a insistir en el tema de la construccioacuten de la santidad en cada territorio tema vinculado a la antiguumledad y

1 Eliseo SERRANO MARTIacuteN (coord) ldquoFaacutebrica de santos Espantildea siglos XVI-XVIIrdquo dossier de la Revista de Historia Jeroacutenimo Zurita 85 (2010)

Temas Medievales 21 (2013) 221-266

222

prestigio de las iglesias locales y el valor especial atribuido a sus ad-vocaciones En las diferentes ponencias y comunicaciones toda una serie de croacutenicas religiosas hagiograacuteficas y otros documentos contri-buyoacute a abrir una ventana privilegiada al estudio de las identidades religiosas concebidas ante todo como fenoacutemenos de propaganda social Tal vez en este coloquio uno de los aspectos maacutes interesantes fue la perspectiva de comparacioacuten entre Espantildea y el mundo colonial para interpretar los procesos de imitacioacuten mutacioacuten y arraigo de determinadas devociones En definitiva se trataba de cuestionar la visioacuten compacta que la historiografiacutea habiacutea venido dando a la tra-dicioacuten de la Contrarreforma mediante el estudio de la interaccioacuten entre lo sacro y lo profano o las nuevas pautas de tolerancia del poder frente a la cultura popular2

En lo concerniente a la Baja Edad Media la cronologiacutea de salida y llegada para cualquier anaacutelisis sobre el tema de la santidad puede comenzar hacia 1264 con el repertorio hagiograacutefico de La Leyenda Dorada y terminar en 1563 con el decreto sobre invocacioacuten venera-cioacuten y reliquias de los santos de la citada 25ordf sesioacuten del concilio de Trento Sin duda La Leyenda Dorada fue la fuente fundamental y praacutecticamente la uacutenica que utilizaron los artistas para inspirarse hasta bien entrado el siglo XVI3 cuando aparecen en Espantildea los Flos Sanctorum de Pedro de Vega (Zaragoza 1521) Alonso de Villegas (Madrid 1588) y Pedro de Ribadeneira (Madrid 1599-1601)4 En contraste la mayor novedad de esos tiempos fue vincular a algunos santos a funciones muy inmediatas y proacuteximas como la proteccioacuten

2 El coloquio fue coordinado por Eliseo SERRANO MARTIacuteN y contoacute entre sus ponencias con una de especial intereacutes para la temaacutetica del presente trabajo a cargo Juan POSTIGO ldquoImaacutegenes de santos Devocioacuten popular y cultura material en los interiores zaragozanos de la Edad Modernardquo actas en prensa Al respecto veacutease tam-bieacuten Joan MOLINA I FIGUERAS ldquoHagiografiacutea y mentalidad popular en la pintura tardogoacutetica barcelonesa (1450-1500)rdquo Locus Amenus 2 (1996) 125-139

3 Santiago de la VORAacuteGINE La leyenda dorada Madrid Alianza Editorial 19822 vols Veacutease tambieacuten Alain BOUREAU La Leacutegende Doreacutee Le systegraveme narratif de Jacques de Voragine Pariacutes 1984

4 Fernando BANtildeOS VALLEJO Las vidas de santos en la literatura medieval espantildeola Madrid del Laberinto 2003 Veacutease tambieacuten la tesis doctoral ineacutedita de Marcos Aacutengel CORTEacuteS GUADARRAMA El Flos Sanctorum con sus ethimologias Edicioacuten y estudio Universidad de Oviedo 2010

223

de una poblacioacuten o de uno de sus barrios o calles la defensa contra cataacutestrofes naturales la curacioacuten de enfermedades y desde luego el patronazgo de una profesioacuten que es el tema que aquiacute interesa resal-tar como factor de promocioacuten de ciertas devociones5

De hecho el desarrollo del movimiento confraternal en Europa durante los siglos XIII-XVI proporciona datos de gran intereacutes para la hagiografiacutea Es el caso de las advocaciones repetitivas que pro-movieron las cofradiacuteas de oficios seguacuten su especialidad concreta tal y como se ha puesto de manifiesto en un estudio reciente llevado a cabo sobre el contexto de la Espantildea medieval6 El estudio se concluyoacute durante agosto de 2013 en el marco de una estancia de investigacioacuten en el Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Catoacutelica de Valparaiacuteso (Chile) financiado con el proyecto interuniversitario Identidades urbanas Corona de Aragoacuten-Italia redes econoacutemicas estructuras institucionales funciones poliacuteticas (siglos XIV-XV) del Ministerio de Educacioacuten Cultura y Deporte del Gobierno de Espantildea para 2012-2014 (ref HAR2011-28861) cuyo investigador responsable es el profesor Paulino Iradiel de la Universidad de Valencia

La pieza clave del citado estudio sobre las cofradiacuteas medieva-les en Espantildea es la presentacioacuten del primer censo general de las mismas a partir de documentacioacuten fechada entre 1122 y 1521 pro-cedente de las obras de Bofarull Beniacutetez Peacuterez Gonzaacutelez y Tello7

5 Joseacute Aacutengel GARCIacuteA DE CORTAacuteZAR Y RUIZ DE AGUIRRE Historia religiosa del Occidente medieval (antildeos 313-1464) Madrid Akal 2012 pp 470-471

6 Germaacuten NAVARRO ESPINACH ldquoLas cofradiacuteas medievales en Espantildeardquo conferencia plenaria en las XVII Jornadas Medievales del Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Catoacutelica de Valparaiacuteso (Chile) Vintildea del Mar 26-27 de agosto de 2013 El texto de la misma apareceraacute publicado en la revista Historia 396 del citado Instituto de Historia

7 Manuel y Francisco DE BOFARULL Gremios y cofradiacuteas de la antigua Corona de Aragoacuten Barcelona 1876-19102 vols Manuel BENIacuteTEZ BOLORINOS Las cofra-diacuteas medievales en el Reino de Valencia (1329-1458) Alicante Universidad de Alican-te 1998 Silvia Mariacutea PEacuteREZ Los laicos en la Sevilla Bajomedieval Sus cofradiacuteas y devociones Huelva Universidad de Huelva 2005 Joseacute Damiaacuten GONZAacuteLEZ ARCE Gremios y cofradiacuteas en los reinos medievales de Leoacuten y Castilla siglos XII-XV Palen-cia 2009 y Esther TELLO HERNAacuteNDEZ Aproximacioacuten al estudio de las cofradiacuteas medievales en el reino de Aragoacuten Zaragoza Institucioacuten Fernando el Catoacutelico 2013

224

junto a datos recopilados por investigaciones propias8 Dicho censo consiste en una tabla con 436 cofradiacuteas que registra la poblacioacuten en que se ubican las advocaciones bajo cuya denominacioacuten aparecen la identidad social de sus miembros si consta la fecha fundacional o de mayor antiguumledad que se conoce y por uacuteltimo la fuente de in-formacioacuten en que han sido documentadas Por poblaciones la lista de cofradiacuteas la encabeza Sevilla con 91 y le siguen Zaragoza con 79 Valencia con 61 Barcelona con 26 y Burgos con 23 La inmensa mayoriacutea 362 de las 436 cofradiacuteas estaacuten documentadas entre 1301 y 1500 casi un 20 por ciento (94 de ellas) estaacute sin determinar la advo-cacioacuten y hasta un 40 por ciento (174 cofradiacuteas) no ofrece datos de la identidad social de sus miembros Ampliando todaviacutea maacutes esa base de datos para el presente artiacuteculo se han antildeadido 125 referencias a cofradiacuteas de Barcelona9 con el objetivo de ilustrar mejor el fenoacutemeno de la repeticioacuten de advocaciones por parte de oficios ideacutenticos o se-mejantes en distintas ciudades A la vez que se subraya el caraacutecter parcial y abierto de este censo que no es maacutes que la simiente de un gran repertorio que se iraacute aumentando en el futuro La nueva base de datos resultante ordenada alfabeacuteticamente por advocaciones y antiguumledad de las mismas y con el sombreado de las informaciones maacutes relevantes es la siguiente

8 Germaacuten NAVARRO ESPINACH ldquoLa cofradiacutea de la Misericordia y el oficio de tejedores de seda (1465-1479)rdquo y ldquoLos genoveses y la creacioacuten del Art de Velluters de Valencia con su cofradiacutea de San Jeroacutenimo (1479-1483)rdquo en el libro del mismo autor titulado El despegue de la industria sedera en la Valencia del siglo XV Valencia Consell Valenciagrave de Cultura 1992 caps 3 y 4 pp 43-62 y 63-86 respectivamente El Colmiddotlegi de lrsquoArt Major de la Seda de Valegravencia Valencia Consell Valenciagrave de Cul-tura 1996 ldquoEl Hospital de Santa Mariacutea de Villaespesa y de San Juan Bautista en la ciudad de Teruel a traveacutes de los actos notariales de Alfonso Jimeacutenez (1481-1518)rdquo Aragoacuten en la Edad Media 16 (2000) 565-590 ldquoLas cofradiacuteas religiosas medievales en la Corona de Aragoacutenrdquo en Actas de las II Jornadas Nacionales de las Cofradiacuteas de la Sangre de Cristo Teruel 2005 pp 25-31 ldquoLas cofradiacuteas de la Vera Cruz y de la Sangre de Cristo en la Corona de Aragoacuten (siglos XIV-XVI)rdquo Anuario de Estudios Medievales 362 (2006) 583-611 y ldquoLa Vera Cruz y la Sangre de Cristo en la Corona de Aragoacutenrdquo en Actas del IV Congreso Internacional de Hermandades y Cofradiacuteas de la Vera Cruz Zamora 2009 pp 689-716

9 Margarida TINTOacute I SALA Els gremis a la Barcelona medieval Barcelona 1978

225

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Barcelona Estantildeeros TintoacuteBurgos Taberneros GonzaacutelezLeoacuten Curtidores Gonzaacutelez

Logrontildeo Zapateros GonzaacutelezSegovia Sombrereros GonzaacutelezSegovia Tejedores GonzaacutelezSegovia Tintoreros Gonzaacutelez

Valladolid Agricultores GonzaacutelezValladolid Pellejeros Gonzaacutelez

1206 Leoacuten Monederos Gonzaacutelez1217 Astorga Palmeros Gonzaacutelez1270 Salamanca Escribanos Gonzaacutelez1283 Soria Tejedores Gonzaacutelez1291 Leoacuten Zapateros Gonzaacutelez

1298 ValenciaHerreros albeitares y plateros

Bofarull

1306 ValenciaBatidores y bru-

ntildeidoresBofarull

1307 Alzira Hombres Bofarull1315 Barcelona Real Bofarull

1325Santillana del

MarHerreros Gonzaacutelez

1328 Huesca Notarios Bofarull1329 Valencia Agricultores Bofarull1329 Valencia Corredores Bofarull1329 Valencia Pellejeros Bofarull1329 Valencia Sastres Bofarull1333 Sarrioacuten Pastores Bofarull

1333Vilafranca del

Penedeacutes

Artesanos del cuero

y zapaterosBofarull

1337 Sagunto Oficios y artes Bofarull1338 Cervera Notarios Bofarull

1338Vilafranca del

PenedeacutesHerreros y

platerosBofarull

1339 Barcelona Ciegos Bofarull1347 Leoacuten Pastores Gonzaacutelez

226

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

1368 Burgos Calceteros Gonzaacutelez1380 Barcelona Barqueros Bofarull

1383 BarcelonaPelaires

y tintorerosBofarull

1387 GironaSastres

y pellejerosBofarull

1388 Burgos Agricultores Gonzaacutelez

1388 CoplliurePatrones

y marinerosBofarull

1388 Morella Aldeas Beniacutetez

1388Vilafranca del

Penedeacutes

Carpinteros picapedreros maestros de

casas balleste-ros y horneros

Bofarull

1389 PuigcerdagravePinteros

cardadores y borreros

Bofarull

1392 Leoacuten Cirujanos Gonzaacutelez1392 Sagunto Agricultores Bofarull1392 Valencia Barberos Beniacutetez1392 Valencia Blanqueadores Bofarull1392 Valencia Calafates Bofarull1392 Valencia Carniceros Bofarull1392 Valencia Carpinteros Beniacutetez1392 Valencia Chapineros Beniacutetez

1392 ValenciaCorredores de

orejaBeniacutetez

1392 ValenciaCuchilleros y vaineros

Beniacutetez

1392 Valencia Herreros Beniacutetez1392 Valencia Horneros Beniacutetez1392 Valencia Panaderos Beniacutetez1392 Valencia Pelaires Beniacutetez

1392 ValenciaPelaires (mozos)

Beniacutetez

1392 Valencia Sogueros Beniacutetez1392 Valencia Taberneros Bofarull

227

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

1393 AlziraRegantes de la Acequia Real

Bofarull

1393 ValenciaAgricultores de

RuzafaBeniacutetez

1393 Valencia Ballesteros Bofarull

1393 ValenciaPescadores de la

AlbuferaBofarull

1394 Barcelona Tejedores Bofarull

1394 LleidaMozos de ribera y agricultores

Bofarull

1395 Barcelona Notarios Bofarull

1401 BarcelonaBlanqueadores

de cuerosBofarull

1401 Barcelona Peleteros Bofarull

1402 BarcelonaOlleros rajoleros y jarreros

Bofarull

1415 ValenciaObreros de villa

(maestros) Beniacutetez

1427 Burgos Jubeteros Gonzaacutelez1429 Burgos Escribanos Gonzaacutelez

1429 BurgosPellejeros

zurradores y curtidores

Gonzaacutelez

1437 SalamancaZapateros y curtidores

Gonzaacutelez

1439 BurgosPelaires

y tejedoresGonzaacutelez

1447 BurgosCurtidores y zapateros

Gonzaacutelez

1448 Zamora Notarios Gonzaacutelez

1459 BarcelonaAgricultores y trajineros

Bofarull

1463 Burgos Pelaires Gonzaacutelez1466 Valladolid Vinateros Gonzaacutelez1474 Sevilla Albeitares Peacuterez1477 Segovia Barberos Gonzaacutelez1478 Burgos Calceteros Gonzaacutelez

228

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

1479 Zaragoza Ballesteros Tello

1480Ciudad Rodrigo

Escribanos Gonzaacutelez

1481 Aacutevila Escribanos Gonzaacutelez

1485 BurgosSastres jubeteros

y tundidoresGonzaacutelez

1485San Vicente de la Bar-

queraMercaderes Gonzaacutelez

1493 Sevilla Borceguineros Peacuterez

1495 BurgosPelaires

y pantildeerosGonzaacutelez

1495 Sevilla Albantildeiles Peacuterez1495 Sevilla Zapateros Peacuterez1495 Valladolid Zurradores Gonzaacutelez

1497Burgos y

SoriaCarreteros Gonzaacutelez

1499Burgos y Laredo

Mulateros y recueros

Gonzaacutelez

1499 Soria

Zapateros borceguineros

curtidores y chapineros

Gonzaacutelez

1501Aranda de

DueroZapateros Gonzaacutelez

1502 SevillaCaacutercel del Concejo

Peacuterez

1502 Sevilla Corte Peacuterez1502 Sevilla Criadores Peacuterez

1505 SegoviaZapateros y curtidores

Gonzaacutelez

1509Ciudad Rodrigo

Zapateros Gonzaacutelez

1515 SoriaSastres

y tundidoresGonzaacutelez

1515 Zamora Carpinteros Gonzaacutelez

229

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

1515 ZamoraSastres

y ovejerosGonzaacutelez

Aacutengel Custodio

1507 ZaragozaMuacutesicos

y cantores cleacuterigos y laicos

Tello

Concepcioacuten de Nuestra Sentildeora

1495Valladolid y Tordesillas

Servidores Rea-les

Gonzaacutelez

Coronacioacuten de Nuestra Sentildeora

1494 Sevilla Peacuterez

Corpus Christi

Zaragoza Tello

Corpus Christi

1373 Barcelona Bofarull

Corpus Christi

1379 Burgos Pantildeeros Gonzaacutelez

Corpus Christi

1441 SevillaColacioacuten de

San SalvadorPeacuterez

Corpus Christi

1473 SevillaColacioacuten de San-ta Mariacutea Mag-

dalenaPeacuterez

Corpus Christi 1474 La Iglesuela Tello

Corpus Christi 1501 SevillaColacioacuten de

Santa Ana de Triana

Peacuterez

Corpus Christi 1521 La Almunia TelloCorpus Christi de

la Exaltacioacuten1329

Torrijo del Campo

Tello

Corpus Christi y San Antonio

1393 Onda Bofarull

Corpus Christi y San Juan Bautista

1496 Sevilla Peacuterez

Corpus Christi Santa Mariacutea de Monserrat y San Vicente Ferrer

1463 Zaragoza Tello

Crucifixioacuten de Nuestro Sentildeor y

Santa Mariacutea1394 Zaragoza Tello

230

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Descendimiento de la Cruz y Sangre

de Cristo1479 Jaca Tello

Espiacuteritu Santo 1292 Zaragoza AgricultoresBofarull y

TelloEspiacuteritu Santo 1300 Huesca TelloEspiacuteritu Santo 1311 Calatayud Agricultores TelloEspiacuteritu Santo 1377 Jaca Tello

Espiacuteritu Santo y Virgen Mariacutea

1478 ZaragozaCleacuterigos

y artesanos del barrio de la Seo

Tello

Exaltacioacuten de la Santa Fe

1217 Zaragoza Tello

Exaltacioacuten de la Santa Fe de

Conques1300 Zaragoza Tello

Inmaculada Concepcioacuten

1333 ZaragozaOficiales

municipalesTello

Inmaculada Concepcioacuten

1429 CalatayudMercaderes y boticarios

Tello

Innumerables Maacuter-tires

1351 Zaragoza Cleacuterigos Tello

Inocentes 1466 Sevilla PeacuterezJesucristo la Vir-gen y la Vera Cruz

1381 Xagravetiva Bofarull

Jesuacutes Nazareno 1463 Zaragoza Tello

La Puriacutesima BarcelonaDrogueros y confiteros

Tintoacute

Los Cuatro Santos

CoronadosBarcelona

Escultores y tallistas

Tintoacute

Nuestra Sentildeora de Gracia

1444 Zaragoza Tello

Nuestra Sentildeora de Guadalupe

1500 Sevilla Peacuterez

Nuestra Sentildeora de la Antigua y los

Inocentes1466 Sevilla Peacuterez

231

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Nuestra Sentildeora de la Caridad o del

Valle1489 Zamora

Tejedores de picotes

Gonzaacutelez

Nuestra Sentildeora de la Caridad y Santo

Espiacuteritu1395 Zamora

Cardaderos y bataneros

Gonzaacutelez

Nuestra Sentildeora de la Concha

Zamora Laneros Gonzaacutelez

Nuestra Sentildeora de la Transfixioacuten

1311 Zaragoza Cleacuterigos Tello

Nuestra Sentildeora de los Aacutengeles

1514 Huesca Tello

Nuestra Sentildeora de los Ovejeros

1337 Zamora Ovejeros Gonzaacutelez

Nuestra Sentildeora de los Saacutebados

1395 La Almunia Tello

Nuestra Sentildeora del Rosario

1506 Zaragoza Boneteros Tello

Nuestra Sentildeora del Val y San Eloy

1452 Valladolid Plateros Gonzaacutelez

San Adriaacuten 1224 AstorgaPelaires

y cardadoresGonzaacutelez

San Agustiacuten

Barcelona

Aluderos blanqueros

pellejeros y per-gamineros

Tintoacute

San Agustiacuten

1329 ValenciaAluderos y

pergaminerosBofarull y

BeniacutetezSan Agustiacuten 1393 Alzira BeniacutetezSan Agustiacuten 1458 Sevilla Peacuterez

San Alejo 1513 Zaragoza Banqueros Tello

San Amador 1418 ValenciaJuboneros y colcheros

Beniacutetez

San Andreacutes Barcelona Cordoneros Tintoacute

San Andreacutes 1395Castro Ur-

dialesPescadores

y mareantesGonzaacutelez

San Andreacutes 1497 SevillaAtahoneros y molineros

Peacuterez

232

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Andreacutes 1499San Vicente de la Bar-

queraSardineros Gonzaacutelez

San Andreacutes 1505 ToroZapateros

y curtidoresGonzaacutelez

San Andreacutes y San Antoacuten

1500 Sevilla Peacuterez

San Aniano San Crispiacuten y

San CrispinianoBarcelona

Zapateros (ofi-ciales y aprendi-ces) y zapateros

de viejo

Tintoacute

San Antoacuten 1360 ZaragozaCuchilleros y

espaderosTello

San Antonio 1319 Tagraverrega Bofarull

San Antonio 1382 ValenciaTejedores (mo-

zos) Beniacutetez

San Antonio 1392 ValenciaAgricultores

joacutevenesBeniacutetez

San Antonio 1392 ValenciaMozos del peso

realBeniacutetez

San Antonio 1393 Valencia BofarullSan Antonio 1413 Zaragoza Tello

San Antonio 1490 ValladolidSastres jubete-ros y calceteros

Gonzaacutelez

San Antonio Abad BarcelonaArrendadores de

mulasTintoacute

San Antonio Abad BarcelonaCorredores de

bestiasTintoacute

San Antonio Confesor

1385 Caspe Tello

San Antonio de Padua

Barcelona Chocolateros Tintoacute

San Antonio de Padua

1442 ZaragozaCalceteros sas-tres y juboneros

Tello

San Antonio y Santa Ana

1440 Valencia Tejedores Beniacutetez

San Bartolomeacute BarcelonaAgricultores

(mozos) Tintoacute

233

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Bartolomeacute BarcelonaArtesanos de

mangas de pielTintoacute

San Bartolomeacute 1312 El Pobo TelloSan Bartolomeacute 1475 Sevilla PeacuterezSan Bernabeacute 1466 Sevilla Caballeros Peacuterez

San Bernardino de Siena

Barcelona Alfombreros Tintoacute

San Bernardino de Siena

Barcelona Vidrieros Tintoacute

San Bernardino de Siena y el Santo

Aacutengel CustodioBarcelona Esparteros Tintoacute

San Bernardo 1360 Zaragoza TelloSan Bernardo 1472 Sevilla PeacuterezSan Bernardo y San Esteban

1500 Sevilla Peacuterez

San Blas 1312 Teruel TelloSan Blas 1337 Molina BofarullSan Blas 1395 Zaragoza TelloSan Blas 1421 Valladolid Albantildeiles GonzaacutelezSan Blas 1502 Burgos Odreros Gonzaacutelez

San Clemente 1441 Sevilla PeacuterezSan Cosme

y San DamiaacutenValladolid Barberos Gonzaacutelez

San Cosme y San Damiaacuten

1408 BarcelonaBarberos

y cirujanosBofarull y

TintoacuteSan Cosme San Damiaacuten

y San Valentiacuten1445 Zaragoza

Barberos cirujanos y meacutedicos

Tello

San Crispiacuten 1503 CalatayudZapateros

y chapinerosTello

San Crispiacuten y San Crispiniano

Valladolid Zapateros Gonzaacutelez

San Crispiacuten y San Crispiniano

Zamora Zapateros Gonzaacutelez

San Crispiacuten y San Crispiniano

1500 ZaragozaZapateros

y chapinerosTello

San Cristoacutebal 1394 Zaragoza Tello

234

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Cristoacutebal 1489 Sevilla PeacuterezSan Cristoacutebal y San Amador

1306 Valencia ConversosBofarull y

BeniacutetezSan Cucufate Barcelona Cardadores Tintoacute

San Elmo Barcelona Mercaderes Tintoacute

San Eloy BarcelonaArtesanos de

armas de fuegoTintoacute

San Eloy BarcelonaArtesanos de

ballestasTintoacute

San Eloy BarcelonaArtesanos de

metales a fuego y martillo

Tintoacute

San Eloy Barcelona Caldereros TintoacuteSan Eloy Barcelona Cantildeoneros TintoacuteSan Eloy Barcelona Cerrajeros TintoacuteSan Eloy Barcelona Coraceros TintoacuteSan Eloy Barcelona Dagueros TintoacuteSan Eloy Barcelona Frasqueros Tintoacute

San Eloy BarcelonaGuarderos de

espadasTintoacute

San Eloy Barcelona Linterneros Tintoacute

San Eloy BarcelonaPicadores de

limasTintoacute

San Eloy Barcelona Relojeros Tintoacute

San Eloy BarcelonaVendedores de hierros viejos

Tintoacute

San Eloy Barcelona Veterinarios TintoacuteSan Eloy Burgos Plateros Gonzaacutelez

San Eloy 1381 Barcelona PlaterosBofarull y

Tintoacute

San Eloy 1383 Barcelona HerrerosBofarull y

Tintoacute

San Eloy 1392 Valencia PlaterosBofarull y

BeniacutetezSan Eloy 1420 Zaragoza Plateros TelloSan Eloy 1450 Salamanca Plateros GonzaacutelezSan Eloy 1465 Sevilla Peacuterez

235

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Eloy y San Antoacuten

1484 SegoviaHerradores y albeacuteitares

Gonzaacutelez

San Eloy y San Lucas

BarcelonaPintores de vi-

drierasTintoacute

San Esteban Barcelona Albarderos Tintoacute

San Esteban BarcelonaArneseros y

sillerosTintoacute

San Esteban BarcelonaArtesanos de

cascos de hierroTintoacute

San Esteban BarcelonaArtesanos de

cobreTintoacute

San Esteban BarcelonaArtesanos de

escudosTintoacute

San Esteban Barcelona Bastidores TintoacuteSan Esteban Barcelona Batihojas TintoacuteSan Esteban Barcelona Bordadores TintoacuteSan Esteban Barcelona Collareros TintoacuteSan Esteban Barcelona Pintores Tintoacute

San Esteban BarcelonaPintores de re-

tablosTintoacute

San Esteban Barcelona Puntildealeros TintoacuteSan Esteban Barcelona Silleros Tintoacute

San Esteban BarcelonaVaciadores de

cantildeones y cam-panas

Tintoacute

San Esteban 1373 Barcelona FrenerosBofarull y

Tintoacute

San Esteban 1466 Zaragoza

Carpinteros maestros albantildeiles

y artesanos de cubas

Tello

San Eudaldo Barcelona Claveros TintoacuteSan Facundo 1151 Sahaguacuten Gonzaacutelez

San Felipe 1202 Zaragoza TelloSan Felipe y Santiago

1502 Sevilla Peacuterez

236

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Francisco 1292 Zaragoza ArtesanosBofarull y

TelloSan Francisco 1309 Jaca Tello

San Francisco 1329 Valencia ZapaterosBofarull y

Beniacutetez

San Francisco 1389Vilafranca de

ConflentBofarull

San Francisco y Nuestra Sentildeora

de Salas1292 Huesca Mercaderes Tello

San Frutos SegoviaHacedores de

pantildeosGonzaacutelez

San Gauderico y San Pablo

BarcelonaAgricultores de

San AntonioTintoacute

San Gil 1367 Zaragoza TelloSan Gil 1495 Sevilla Peacuterez

San Gineacutes 1264 Jaca Tello

San Gregorio BarcelonaMaestros de

danzaTintoacute

San Gregorio

1494 Sevilla Peacuterez

San Gregorio y Santa

CeciliaBarcelona Muacutesicos Tintoacute

San Hipoacutelito BarcelonaEscudilleros

olleros y jarrerosTintoacute

San Hipoacutelito 1219 Soria Recueros Gonzaacutelez

San Homobono Segovia

Sastres jubete-ros calceteros

cordoneros aprensadores y

sombrereros

Gonzaacutelez

San Homobono 1385 Barcelona SastresBofarull y

TintoacuteSan

IldefonsoZamora Retalladores Gonzaacutelez

San Isidoro 1484 Sevilla Peacuterez

San Isidro BarcelonaBajadores de

pantildeosTintoacute

237

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Ivo Virgen de la Merced San

Andreacutes Avelino y San Ramoacuten de

Pentildeafort

BarcelonaAbogados

escribanos y procuradores

Tintoacute

San Jaime 1393 Vila-real BeniacutetezSan Jeroacutenimo Barcelona Libreros TintoacuteSan Jeroacutenimo 1477 Valencia Velluteros NavarroSan Jeroacutenimo 1495 Sevilla Peacuterez

San Jorge Alcantildeiz Infanzones TelloSan Jorge Calatayud Nobles TelloSan Jorge 1122 Belchite Militar TelloSan Jorge 1243 Huesca TelloSan Jorge 1258 Teruel Caballeros Tello

San Jorge 1371 ValenciaBallesteros de la ploma

Beniacutetez

San Jorge 1390 Biescas TelloSan Jorge 1457 Zaragoza Justeros y nobles TelloSan Jorge 1492 Sevilla PeacuterezSan Juan Palencia Tundidores GonzaacutelezSan Juan Zaragoza Tello

San Juan Ante PortamLatinam

Barcelona Impresores Tintoacute

San Juan Bautista

Barcelona Boteros Tintoacute

San Juan Bautista

1386 Alpuente Beniacutetez

San Juan Bautista

1388 Barcelona CarpinterosBofarull y

TintoacuteSan Juan Bautista

1494 ZaragozaAbejeros

y apicultoresTello

San Juan Bautista

1500 Sevilla Peacuterez

San Juan Bautista y

Santa Cristina1131 Besiaacutens Tello

San Juan Evangelista

BarcelonaAdobadores de

cuerosTintoacute

238

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Juan Evangelista

BarcelonaCordeleros de

violaTintoacute

San Juan Evangelista

BarcelonaPelaires

(oficiales) Tintoacute

San Juliaacuten BarcelonaArtesanos de

lentesTintoacute

San Juliaacuten BarcelonaArtesanos de

pintesTintoacute

San Juliaacuten Barcelona Bolseros TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Correeros TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Guanteros TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Naiperos TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Rosarieros TintoacuteSan Juliaacuten Barcelona Sombrereros TintoacuteSan Juliaacuten Palencia Pellejeros Gonzaacutelez

San Juliaacuten 1361 ZaragozaMesoneros

y panaderosTello

San Juliaacuten 1392 Barcelona MercerosBofarull y

Tintoacute

San Juliaacuten 1392 ValenciaBolseros

y carderosBeniacutetez

San Juliaacuten de Bue-na Estrella

1492 Sevilla Peacuterez

San Laacutezaro 1392 ValenciaAgricultores del camino de Mor-

vedreBeniacutetez

San Laacutezaro 1392 Valencia Esparteros BeniacutetezSan Laacutezaro 1392 Valencia Joacutevenes Beniacutetez

San Leandro y Santa Mariacutea Magdalena

1496 Sevilla Peacuterez

San Leonardo 1381 Zaragoza TelloSan Llorente 1480 Sevilla Tejedores PeacuterezSan Llorente 1495 Sevilla PeacuterezSan Lorenzo 1250 Huesca Nobles TelloSan Lorenzo 1469 Zaragoza TelloSan Lorenzo 1475 Aacutegreda Pelaires GonzaacutelezSan Lucas 1498 Sevilla Peacuterez

239

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Lucas 1502 ZaragozaPintores y ar-

tistasTello

San Luis Huesca Tello

San Luis 1322 Zaragoza NotariosBofarull y

TelloSan Luis 1337 Daroca Notarios Bofarull

San Marcos Barcelona Chapineros Tintoacute

San Marcos 1405 Barcelona ZapaterosBofarull y

TintoacuteSan Marcos y San

Martiacuten1259 Burgos Zapateros Gonzaacutelez

San Marcos y San Martiacuten

1481 BurgosZapateros cha-

pineros y zoqueros

Gonzaacutelez

San Martiacuten 1210 Astorga Zapateros GonzaacutelezSan Martiacuten 1306 Laredo Pescadores GonzaacutelezSan Martiacuten 1324 Leoacuten Carniceros GonzaacutelezSan Martiacuten 1367 Zaragoza TelloSan Martiacuten 1392 Valencia Armeros Beniacutetez

San Martiacuten Obispo Barcelona Algodoneros Tintoacute

San Martiacuten Obispo BarcelonaCorredores

de cuelloTintoacute

San Martiacuten y Cuer-pos Santos

1385 SantanderPescadores

y mareantesGonzaacutelez

San Mateo 1489 Teruel Tejedores Tello

San Mauricio BarcelonaTintoreros de

pantildeosTintoacute

San Mauricio SegoviaMercaderes y tintoreros

Gonzaacutelez

San Mauro 1393 ValenciaTintoreros de

lanaBofarull y

BeniacutetezSan Miguel Barcelona Silleros Tintoacute

San Miguel BarcelonaTenderos

y revendedoresTintoacute

San Miguel La Almunia TelloSan Miguel 1151 Soria Tenderos GonzaacutelezSan Miguel 1359 Zaragoza TelloSan Miguel 1360 Castellote Tello

240

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Miguel 1382 Mosqueruela TelloSan Miguel 1382 Quart BeniacutetezSan Miguel 1382 Xagravetiva Beniacutetez

San Miguel 1393 ValenciaCargadores del

GraoBeniacutetez

San Miguel 1400 Madremanya Bofarull

San Miguel 1405 Barcelona PanaderosBofarull y

TintoacuteSan Miguel 1407 Altura BofarullSan Miguel 1440 Valladolid Tejedores GonzaacutelezSan Miguel 1475 Zaragoza Panaderos Tello

San Miguel 1498 ZamoraTejedores de

lienzosGonzaacutelez

San Miguel 1501 Sevilla Peacuterez

San Miguel 1520 ZaragozaCorredores de

ropaTello

San Miguel Arcaacutengel

1416 Teruel Pelaires Tello

San Miguel Arcaacutengel

1423 Huesca Tello

San Miguel Arcaacutengel

1468 Sevilla Pelaires Peacuterez

San Miguel Arcaacutengel

1484Las Cuevas de

TamariteTello

San Miguel y los Diez Mil

Maacutertires1380 Barcelona Carniceros

Bofarull y Tintoacute

San Miguel y San Agustiacuten

1495 Sevilla Peacuterez

San Miguel y San Amador

1391 ZaragozaEspecieros y boticarios

Tello

San Miguel y San Clemente

1503 Sevilla Peacuterez

San Miguel y San Martiacuten

1218 Zaragoza Tello

San Miguel y San Martiacuten

1375 Zaragoza Tello

241

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Miguel y San Pedro

1327 Zaragoza Pelliceros Tello

San Miguel y Santo Tomeacute

1501 Sevilla Peacuterez

San Narciso 1368 ValenciaMercaderes de

GironaBeniacutetez

San Nicolaacutes Barcelona Ropavejeros Tintoacute

San Nicolaacutes 1368 ZaragozaPatrones de bar-

cas del EbroTello

San Nicolaacutes 1402 Alicante BeniacutetezSan Nicolaacutes 1475 Sevilla PeacuterezSan Nicolaacutes 1498 Graus Tello

San Onofre BarcelonaArtesanos de

pelucasTintoacute

San Onofre Barcelona Cajeros TintoacuteSan Onofre Barcelona Torneros TintoacuteSan Onofre

y San MauroBarcelona

Candeleros de sebo

Tintoacute

San Pablo 1343 Zaragoza Tello

San Pablo 1401 BarcelonaEspaderos y lanceros

Bofarull y Tintoacute

San Pedro BarcelonaMarineros

y pescadoresTintoacute

San Pedro 1360 Castellote TelloSan Pedro 1370 Valencia Beniacutetez

San Pedro 1392 Valencia BracerosBofarull y

Beniacutetez

San Pedro 1502Medina del

CampoPellejeros Gonzaacutelez

San Pedro Maacutertir

1458 Sevilla Peacuterez

San Pedro Maacutertir de Verona

1422 Zaragoza Cerrajeros Tello

San Pedro Maacutertir de Verona

1480 ZaragozaOficiales de la

InquisicioacutenTello

San Pedro Maacutertir y Santo

Tomaacutes de Aquino1397 Huesca Tello

242

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

San Pedro y San Blas

1498 Las Cuevas Tello

San Pedro y San Pablo

1400 Salamanca Agricultores Gonzaacutelez

San Pedro San Marcos y San Mateo

1492 Sevilla Peacuterez

San Rainero Confesor y Virgen

1366 ZaragozaNotarios

jurisconsultos y caballeros

Tello

San Salvador 1177 Zaragoza Cleacuterigos TelloSan Salvador 1207 Zamora Curtidores GonzaacutelezSan Salvador 1246 Zaragoza TelloSan Salvador 1340 Jaca TelloSan Sebastiaacuten Barcelona Calceteros TintoacuteSan Sebastiaacuten La Almunia TelloSan Sebastiaacuten 1401 Mollet Bofarull

San Sebastiaacuten 1462 SevillaColacioacuten de

San GilPeacuterez

San Sebastiaacuten 1474 Sevilla PeacuterezSan Sebastiaacuten 1480 SevillaSan Sebastiaacuten 1483 Sevilla Peacuterez

San Sebastiaacuten 1493 SevillaColacioacuten de

San LlorentePeacuterez

San Sebastiaacuten y San Telmo

1499 Sevilla Peacuterez

San Silvestre 1264 Calatayud Cazadores BofarullSan Simoacuten

y San Judas1229 Zaragoza Ganaderos Tello

San Valero 1246 Zaragoza TelloSan Vicente 1380 Valencia BeniacutetezSan Vicente 1465 Sevilla Peacuterez

San Vicente de la Mar

1330San Vicente de la Bar-

quera

Pescadores y mareantes

Gonzaacutelez

San Victoriaacuten y Santa Mariacutea Magdalena

1459 Zaragoza Tello

243

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Sangre de Cristo y

Concepcioacuten de la Virgen Mariacutea

1462 Sevilla Peacuterez

Santa Ana La Almunia Tello

Santa Ana 1318 Huesca ZapaterosBofarull y

Tello

Santa Ana 1392 ValenciaTejedores (maestros)

Bofarull y Beniacutetez

Santa Baacuterbara

1460 Salamanca Agricultores Gonzaacutelez

Santa Baacuterbara

1500 Sevilla Peacuterez

Santa Briacutegida

1470 Zaragoza Tello

Santa Briacutegida

1492 SevillaColacioacuten de San-

ta MarinaPeacuterez

Santa Briacutegida 1503 SevillaColacioacuten de San

GilPeacuterez

Santa Catalina BarcelonaArtesanos

de cajasTintoacute

Santa Catalina BarcelonaTintoreros de

sedaTintoacute

Santa Catalina 1312 Teruel TelloSanta Catalina 1329 Valencia BeniacutetezSanta Catalina 1329 Zaragoza Tello

Santa Catalina 1392 BarcelonaCarpinteros de

riberaBofarull y

Tintoacute

Santa Catalina 1463 SevillaColacioacuten de

Santa Ana de Triana

Peacuterez

Santa Catalina 1492 Sevilla Candeleros Peacuterez

Santa Catalina 1500 SevillaColacioacuten de

Santa CatalinaPeacuterez

Santa Catalina y San Cristoacutebal

1497 Sevilla Peacuterez

Santa Catalina y San Lucas

1484 Sevilla Carniceros Peacuterez

244

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Catalina y San Lucas

1501 Sevilla Peacuterez

Santa Cruz BarcelonaArtesanos de la piel

Tintoacute

Santa Cruz 1360 Zaragoza TelloSanta Cruz 1495 Sevilla Peacuterez

Santa Cruz de Septiembre

1463 Burgos Tejedores Gonzaacutelez

Santa Engracia 1270 Zaragoza TelloSanta Eulalia Barcelona Picapedreros TintoacuteSanta Eulalia Barcelona Trajineros Tintoacute

Santa Eulalia 1381 BarcelonaMaestros de

casasBofarull y

Tintoacute

Santa Eulalia 1383 ZaragozaMercaderes catalanes

Tello

Santa Gadea y San Gil

1492 Burgos Curtidores Gonzaacutelez

Santa Juliana 1400 Zaragoza Nobles TelloSanta Justa y Santa Rufina

1400 Zaragoza Tello

Santa Luciacutea BarcelonaTejedores de

colchasTintoacute

Santa Luciacutea BarcelonaTejedores de

mantas de lanaTintoacute

Santa Luciacutea La Almunia TelloSanta Luciacutea 1392 Valencia BofarullSanta Luciacutea 1395 Zaragoza Tello

Santa Margarita 1476 Mirambel Tello

Santa Mariacutea BarcelonaTejedores de mantas

Tintoacute

Santa Mariacutea Zaragoza TelloSanta Mariacutea 1226 Astorga Carpinteros Gonzaacutelez

Santa Mariacutea 1329 Valencia CiegosBofarull y

BeniacutetezSanta Mariacutea 1337 Alzira BofarullSanta Mariacutea 1382 Quart BeniacutetezSanta Mariacutea 1385 Vila-real Agricultores BeniacutetezSanta Mariacutea 1386 Alpuente Beniacutetez

245

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Mariacutea 1391 Cocentaina BeniacutetezSanta Mariacutea 1444 Tarazona Mercaderes TelloSanta Mariacutea 1485 El Poyo TelloSanta Mariacutea

de Agosto y San Sebastiaacuten

1465 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Agosto y Santo

Domingo1486 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Arapiles y San Juan el Blanco

1509 Salamanca Pellejeros Gonzaacutelez

Santa Mariacutea de Beleacuten

1480 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Candelaria

1492 SevillaColacioacuten de San

LlorentePeacuterez

Santa Mariacutea de Candelaria

1495 SevillaColacioacuten de San

MiguelPeacuterez

Santa Mariacutea de Candelaria

1497 SevillaColacioacuten de San-

ta MariacuteaPeacuterez

Santa Mariacutea de Candelaria

1501 SevillaColacioacuten de Om-

nium Sanctorum

Peacuterez

Santa Mariacutea de Gracia

1501 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Guerra

1499 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de la Anunciacioacuten

1394 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de la Caballeriacutea y San

Jorge1343 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de la Cruz de Cuarte y

Martiacuten de Gayadilla

1397 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de la Hiniesta

1489 Sevilla Peacuterez

246

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Mariacutea de la Iluminacioacuten

1468 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de la Merced

1458 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de la O

1450 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de la Piedad

1461 Huesca Magistrados Tello

Santa Mariacutea de la Seo

1373 Valencia Bofarull

Santa Mariacutea de la Villavieja

1312 Teruel Tello

Santa Mariacutea de los Aacutengeles

1370 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea de los Caballeros

1493 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de los Letrados

1473 La Iglesuela Tello

Santa Mariacutea de los Predicadores

1265 Zaragoza MercaderesBofarully

TelloSanta Mariacutea de

Monte Sioacuten1389 Barcelona Bofarull

Santa Mariacutea de Salas y San Francisco

1314 Huesca Agricultores Tello

Santa Mariacutea de Soterrantildea

1504 Sevilla Peacuterez

Santa Mariacutea de Torroella

1400 Montgriacute Bofarull

Santa Mariacutea de Villaespesa y San

Juan Bautista

1481 Teruel Navarro

Santa Mariacutea del Aacutengel

1297 Palencia Tejedores Gonzaacutelez

Santa Mariacutea del Carmen

1392 Valencia Agricultores Beniacutetez

247

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Mariacutea del Milagro o del

Rosario1339 Zaragoza Boneteros Tello

Santa Mariacutea del Pilar

Zaragoza Tello

Santa Mariacutea del Pilar y Santa Ana

1456 ZaragozaZapateros y chapineros

Tello

Santa Mariacutea del Portillo

1367 Zaragoza Tello

Santa Mariacutea del Poyo

1485 Las Cuevas Tello

Santa Mariacutea del Rincoacuten

Segovia Pelaires Gonzaacutelez

Santa Mariacutea del Santo Redentor

1311 Teruel Tello

Santa Mariacutea la Mayor

La Almunia Tello

Santa Mariacutea la Vieja

1512 AacutevilaJergueros y

picoterosGonzaacutelez

Santa Mariacutea Magdalena

BarcelonaBoticarios y especieros

Tintoacute

Santa Mariacutea Magdalena

BarcelonaCandeleros de

ceraTintoacute

Santa Mariacutea Magdalena

1492 SevillaColacioacuten de San-ta Mariacutea Mag-

dalenaPeacuterez

Santa Mariacutea Magdalena

1504 SevillaColacioacuten de San

MiguelPeacuterez

Santa Mariacutea y San Blas

La Almunia Tello

Santa Mariacutea y San Guillermo

1393 Castelfabib Bofarull

Santa Mariacutea y San Juliaacuten

1260 Zamora Pellejeros Gonzaacutelez

Santa Mariacutea y San Pedro

1393 Ademuz Bofarull

Santa Marina y San Blas

1498 Sevilla Peacuterez

248

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santa Marta BarcelonaHostaleros

y tabernerosTintoacute

Santa Misericordia Nueva

1441 Sevilla Peacuterez

Santa Petronila 1454 ZaragozaBajadores de

pantildeosTello

Santa Quiteria 1362 Zaragoza Tello

Santa Tecla BarcelonaCargadores de

cabezaTintoacute

Santa Tecla y Santa Catalina

BarcelonaBraceros del

GraoTintoacute

Santa Trinidad BarcelonaCargadores del

peso del reyTintoacute

Santa Trinidad Valladolid Mercaderes Gonzaacutelez

Santa Trinidad 1306 Valencia Molineros Bofarull y

BeniacutetezSanta Trinidad 1340 Barcelona BofarullSanta Trinidad 1363 Jaca TelloSanta Trinidad 1386 Camprodon BofarullSanta Trinidad 1401 Xagravetiva BeniacutetezSanta Trinidad 1502 Sevilla Peacuterez

Santa Trinidad y San Severo

BarcelonaPelaires (maes-

tros) Tintoacute

Santas Justa y Rufina

1500 Sevilla Peacuterez

Santiago Astorga Boneteros GonzaacutelezSantiago 1214 Astorga Pellejeros GonzaacutelezSantiago 1441 Sevilla Agricultores PeacuterezSantiago 1465 Sevilla Peacuterez

Santiago y Santa Catalina

1499 Burgos Carniceros Gonzaacutelez

Santiacutesimo y Santiago Apoacutestol

1501 Burgos Mercaderes Gonzaacutelez

Santo Cristo BarcelonaVendedores de

arenquesTintoacute

Santo Domingo 1329 Valencia Correeros BofarullSanto Domingo 1330 Valencia Pelliceros BeniacutetezSanto Domingo 1338 Zaragoza Tello

249

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santo Domingo 1479 Sevilla Barberos PeacuterezSanto Domingo 1486 Sevilla Peacuterez

Santo Domingo de Guzmaacuten

BarcelonaEstampadores

de ropaTintoacute

Santo Domingo de Silos

1493 Sevilla Peacuterez

Santo Dominguito de Val

1403 Zaragoza Tello

Santo Espiacuteritu Segovia

Pellejeros corambreros zurradores

pergamineros y zapateros

Gonzaacutelez

Santo Espiacuteritu

1447 Burgos Mercaderes Gonzaacutelez

Santo Espiacuteritu 1457 PalenciaZapateros y curtidores

Gonzaacutelez

Santo Espiacuteritu 1494 Burgos Mercaderes GonzaacutelezSanto Espiacuteritu 1495 Laredo Sardineros GonzaacutelezSanto Espiacuteritu 1495 Logrontildeo Curtidores GonzaacutelezSanto Espiacuteritu 1499 Segovia Tundidores Gonzaacutelez

Santo Espiacuteritu de la Merced

1394 Zaragoza Tello

Santo Espiacuteritu de la Merced y de la Torre

1491 Daroca Tello

Santo Tomaacutes 1398 JacaMolineros traperos

y harinerosTello

Santo Tomaacutes 1450 ZaragozaCorredores

de ropaTello

Santo Tomaacutes de Canterbury

1367 ZaragozaMercaderes

inglesesTello

Santos Abdoacuten y Seneacuten Virgen

del Rosario y San Isidro

BarcelonaAgricultores del

Portal NuevoTintoacute

Santos Aacutengeles 1441 Sevilla Peacuterez

250

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Santos Justo y Pastor

1493 Sevilla Peacuterez

Santos Justo y Pastor

1496 Palencia Pastores Gonzaacutelez

Todos los Santos 1362 Zaragoza TelloVera Cruz 1333 Xagravetiva NavarroVera Cruz 1392 Valencia Ciegos BeniacutetezVera Cruz 1407 Valencia NavarroVera Cruz 1450 Zaragoza Navarro

Virgen de la Asuncioacuten

1511 Valtorres Tello

Virgen de la Concepcioacuten

1452 ValladolidEscribanos y procuradores

realesGonzaacutelez

Virgen de la Consolacioacuten

BarcelonaCargadores de

barcasTintoacute

Virgen de la Consolacioacuten

1495 Sevilla Peacuterez

Virgen de la Esperanza

Barcelona Cambiadores Tintoacute

Virgen de la Esperanza

BarcelonaCorredores de

orejaTintoacute

Virgen de la Guiacutea

BarcelonaCorreos de ca-

balloTintoacute

Virgen de la Merced

BarcelonaTejedores de

lanaTintoacute

Virgen de la Misericordia

1465 ValenciaTejedores de

velosNavarro

Virgen de la O y San Andreacutes

1494 Valladolid Agricultores Gonzaacutelez

Virgen de las Nieves

Barcelona Agujeros Tintoacute

Virgen de los Aacutengeles

Barcelona Alpargateros Tintoacute

Virgen de los Aacutengeles

BarcelonaTejedores de

velosTintoacute

Virgen de los Aacutengeles y San

Francisco de AsiacutesBarcelona Sogueros Tintoacute

251

Advocacioacuten Antiguumledad PoblacioacutenIdentidad

socialFuente

Virgen de los Desamparados

Barcelona Fideeros Tintoacute

Virgen de los Desamparados

BarcelonaVendedores de

seacutemolaTintoacute

Virgen de los Dolores

Barcelona Cribadores Tintoacute

Virgen del Carmen

Barcelona Ladrilleros Tintoacute

Virgen del Rosario

Barcelona Velluteros Tintoacute

Virgen Mariacutea Barcelona Coraleros TintoacuteVirgen Mariacutea

de Beleacuten1404 Valencia

Ligadores de balas

Bofarull y Beniacutetez

El censo deja entrever varios ejemplos de advocaciones comunes para cofradiacuteas de oficios ubicadas en diferentes poblaciones el Espiacute-ritu santo (agricultores) o el santo Espiacuteritu (zapateros y curtidores) san Agustiacuten (artesanos de pieles) san Andreacutes (pescadores) san Aniano san Crispiacuten y san Crispiniano (zapateros) san Cosme y san Damiaacuten (barberos cirujanos y meacutedicos) san Eloy (plateros y otros artesanos de metales) san Homobono (sastres) san Juliaacuten (bolse-ros) san Luis (notarios) san Marcos y san Martiacuten (zapateros) san Mauricio (tintoreros) y san Miguel (tenderos tejedores y pelaires) Y el caso maacutes llamativo de todos es sin duda el de san Eloy con 25 cofradiacuteas distintas tres de ellas compartiendo patronazgo con san Lucas (Barcelona) san Antoacuten (Segovia) y Nuestra Sentildeora del Val (Valladolid) respectivamente abarcando una cronologiacutea amplia entre la cofradiacutea maacutes antigua de 1381 y la maacutes moderna de 1484 Es por eso que se ha querido dedicar una parte de este artiacuteculo a san Eloy como santo patroacuten de plateros estatus perfectamente adecuado a su propio origen profesional

En contraste parece oportuno comparar su caso con otro de caraacutecter bien distinto y praacutecticamente invisible en el censo de advo-caciones el de san Jeroacutenimo Se trata de uno de los santos cuyo culto alcanzoacute mayor amplitud social en los siglos XIII-XVI con la peculia-

252

riedad de poseer un patronazgo versaacutetil seguacuten eacutepocas y regiones En este caso su relevancia como patroacuten del arte de la seda en Valencia permite elaborar un anaacutelisis que corrobora coacutemo el movimiento con-fraternal de los oficios en la Edad Media tuvo una funcioacuten de primer orden en la construccioacuten y mutacioacuten de determinados cultos a santos incluso cuando no teniacutean que ver directamente con el perfil de sus profesiones Se trata de una temaacutetica novedosa por otra parte que empieza a atraer el intereacutes de la historia del arte tal y como demues-tra por ejemplo alguacuten estudio reciente sobre los santos patrones y abogados de las gentes del mar en Cataluntildea10

2 San Eloy un patroacuten de artesanos que fue uno de ellos

Los datos biograacuteficos existentes sobre la vida de Eloy o Eligio son muy escasos y localizan su nacimiento en el antildeo 588 en la regioacuten de Limousin concretamente en Chaptelat en el cantoacuten de Nieul cer-ca de Limoges11 Sus padres Euquerio y Terrigia perteneciacutean a una familia anglorromana de condicioacuten modesta que se habiacutea establecido en las Galias El capiacutetulo 239 de la Leyenda Dorada referido a san Eloy12 narra la manera en queacute se dedicoacute a la artesaniacutea y coacutemo a traveacutes de su oficio logroacute prestigio y fama en la corte de Clotario II rey de los francos

Cuando Eloy tuvo edad para ello su padre lo colocoacute en el taller de un platero a fin de que a su lado aprendiese el oficio de la orfebreriacutea y en cuanto el aventajado disciacutepulo supo todo lo que su maestro podiacutea ensentildearle y consideroacute que teniacutea posibilidades de ganarse la vida ejerciendo aquella profesioacuten cuyas reglas dominaba perfectamente se trasladoacute a Francia y comenzoacute a trabajar con un artesano joyero al que poco despueacutes el administrador de la casa real encargoacute la fabricacioacuten de una silla de oro y de plata para el monarca La

10 Montserrat BARNIOL ldquoPatrons and advocates of the sailors The saints and the sea in Catalan Gothicrdquo Imago Temporis Medium Aevum 6 (2012) 462-478

11 Carlos ROS San Eloy patrono de los plateros Barcelona Centre de Pastoral Lituacutergica 2011

12 de la VORAacuteGINE op cit vol 2 pp 980-981

253

obra quedoacute tan hermosamente hecha que el rey al verla llamoacute al jefe del taller donde la habiacutea labrado y le felicitoacute sinceramente El maestro joyero aclaroacute al monarca ndashSentildeor no la he hecho yo sino un oficial que trabaja en mi casa y es tan competente en el oficio que con la misma perfeccioacuten con que ha realizado esta silla puede realizar toda obra que se le encargue

El rey entregoacute al maestro gran cantidad de oro para que su oficial labrase una segunda silla Con el metal que el monarca suministroacute hizo san Eloy no una sino dos belliacutesimas sillas con una de ellas se quedoacute eacutel y la otra llevola a palacio Todos quedaron admirados ante la delicadeza y finura de aquella obra de arte y maacutes que nadie el rey el cual entusiasmado recompensoacute generosamente al artiacutefice Poco despueacutes san Eloy se presentoacute nuevamente ante el soberano de Francia le mostroacute la otra silla con la que eacutel se habiacutea quedado y le dijo ndashSentildeor con el oro que nos suministraacutesteis hice no una silla sino dos El monarca sorprendido respondioacute ndashNo es posible De haber hecho dos sillas como dices iquestpodriacuteas explicarme coacutemo te las arreglaste para ello Porque estas dos sillas pesan lo mismo una que la otra y cada una de ellas pesa igual que la cantidad de metal que os entregueacute San Eloy contestoacute ndashSentildeor puedo muy faacutecilmente explicaros eso que tanto os extrantildea Con la ayuda de Dios se pueden hacer esas cosas y otras auacuten maacutes sorprendentes A raiacutez de este episodio san Eloy adquirioacute gran renombre y fama en la corte real

Tiempo despueacutes san Eloy obtuvo permiso para ordenarse sacer-dote y fundoacute la iglesia de Solignac bajo la regla de san Columbano a la vez que varios conventos de religiosas en Pariacutes y Limoges El 13 de mayo de 641 fue consagrado obispo de la dioacutecesis de Noyon que abarcaba casi todo el nordeste de Francia y el suroeste de Beacutelgica lo que justificariacutea el desarrollo de su culto en esa zona Estaacute documen-tada su presencia en la asamblea de obispos de Chalon-sur-Saocircne del antildeo 650 Hasta su muerte el 1 de diciembre de 660 se dedicoacute a la evangelizacioacuten de las gentes de aquellas tierras Un siglo maacutes tarde fue incluido en el martirologio romano que coloca su festivi-

254

dad precisamente el 1 de diciembre Ademaacutes seguacuten una tradicioacuten francesa del siglo XIV san Eloy habriacutea colocado milagrosamente la pata desprendida de un caballo clavaacutendole un clavo en la herradura reforzaacutendose asiacute su fama entre orfebres y herreros De hecho los atributos con los que suele representarse como santo son el martillo el yunque objetos de orfebreriacutea o las tenazas con las que habriacutea aprisionado la boca y la nariz del diablo Seguacuten Juan Carmona el patronazgo ejercido por san Eloy sobre los artesanos de su propio oficio ha contribuido sin duda a difundir su culto y su iconografiacutea por toda Europa gracias a las iglesias e imaacutegenes vinculadas a las cofradiacuteas que lo han tenido como patroacuten13

Una de las primeras obras que representa a san Eloy en Espantildea se compone de dos oacuteleos sobre tabla de 35 x 39 cm con teacutecnicas de teacutempera y dorado conservados en el Museo del Prado de Madrid Se trata de San Eloy en el taller de orfebreriacutea (figura 1) y de San Eloy ante el rey Clotario (figura 2) que junto a otra tabla dedicada a los Funerales de san Eloy formaban parte de una misma predela El autor es el llamado Maestro de la Madonna della Misericordia un disciacutepulo de Taddeo Gaddi que realizoacute dicha labor en torno a 137014 La otra obra destacada es el retablo de san Eloy que realizoacute en 1534 el pintor valenciano Juan de Juanes (1505-1579) para la iglesia de santa Catalina por encargo del gremio de plateros de la ciudad Se componiacutea de cuatro tablas con pasajes de la vida de su protagonista el suentildeo de la madre el trabajo que eacutel haciacutea y la limosna que daba a los pobres la entrega de la silla al rey y la escena de su consagracioacuten como obispo A raiacutez de un incendio de la iglesia en 1584 soacutelo se salvoacute esa uacuteltima escena que hoy se conserva en The University of Arizona Museum of Art de Tucson Con todo para sustituir aquel primitivo retablo los plateros encargaron en 1607 al pintor Francisco Ribalta (1565-1628) que copiase las composiciones de Juan de Juanes Dos de ellas estaacuten ahora en la iglesia de san Martiacuten de Valencia (la con-

13 Juan CARMONA MUELA Iconografiacutea de los santos Madrid Akal 2008 (2ordf edicioacuten) pp 116-118

14 Miguel FALOMIR FAUS Pintura italiana del Renacimiento Guiacutea Madrid Museo del Prado 1999 p 28

255

sagracioacuten como obispo y la entrega de la silla) y una tercera en el Museo de Bellas Artes de la ciudad (el suentildeo de la madre)

Los estatutos de las principales cofradiacuteas de plateros y herreros de San Eloy en la Espantildea medieval fueron por orden de antiguumledad los de Barcelona (1381 y 1383) Valencia (1392) Zaragoza (1420) Salamanca (1450) Valladolid (1452) Sevilla (1465) y Segovia (1484) En la Corona de Aragoacuten las ordenanzas de Barcelona sirvieron de modelo para las de Valencia y Zaragoza15 Seguacuten los estatutos fun-dacionales de la cofradiacutea de plateros de esta uacuteltima ciudad fechados el 2 de agosto de 1420 la misa y la fiesta patronal de san Eloy se celebrariacutean el 1 de diciembre y tambieacuten el 25 de junio (el diacutea despueacutes de la fiesta de san Juan Bautista) en el convento del Carmen de Zaragoza En las viacutesperas de esos diacuteas los eclesiaacutesticos celebrariacutean sus capiacutetulos o asambleas en el refectorio del convento y arderiacutean permanentemente dos cirios en el altar de la capilla dedicada al santo Incluso en unos nuevos estatutos de la cofradiacutea del antildeo 1440 se destina la cantidad de 100 florines de oro (unos 1000 sueldos jaqueses) para que ciertos pintores pudieran hacer un retablo para dicha capilla16

La cofradiacutea de los herreros y menescales (albeitares o veterina-rios) de Zaragoza tambieacuten teniacutean como patroacuten a san Eloy aunque ello no figure en el censo que se ha presentado aquiacute17 Es loacutegico puesto que la base de datos puede ampliarse mucho a la luz de investiga-ciones puntuales que se hayan producido o que surjan en el futuro maacutes allaacute de los estudios monograacuteficos de cofradiacuteas que la confor-man Sea como fuere los herreros y menescales de Zaragoza teniacutean

15 Veacutease en ese sentido el anaacutelisis comparativo llevado a cabo por Aacutengel SAN VICENTE La plateriacutea de Zaragoza en el Bajo Renacimiento 1545-1599 3 vols Za-ragoza Poacutertico 1976 vol 1 pp 15-36

16 Mariacutea Isabel FALCOacuteN PEacuteREZ Ordenanzas y otros documentos complemen-tarios relativos a las Corporaciones de oficio en el reino de Aragoacuten en la Edad Media Zaragoza Institucioacuten Fernando el Catoacutelico 1997 docs 118-120 y 144 pp 223-235 y 309-324 De esta misma autora hay un artiacuteculo titulado ldquoLos plateros zaragozanos en el siglo XVrdquo Anuario de Estudios Medievales 29 (1999) 251-268

17 FALCOacuteN PEacuteREZ op cit docs 217 y 219 pp 491-493 y 501-502 Veacutease tam-bieacuten Susana LOZANO GRACIA ldquoLas ordenanzas de la cofradiacutea de san Eloy de los herreros y menescales de la ciudad de Zaragoza del antildeo 1459rdquo Aragoacuten en la Edad Media 22 (2011) 213-228

256

una capilla dedicada a san Eloy en el convento de franciscanos en el que acostumbraban a reunirse y celebrar la fiesta patronal Por consiguiente las oacuterdenes mendicantes carmelitas y franciscanos acogiacutean en sus conventos capillas de cofradiacuteas de oficios de plateros y herreros dedicadas a san Eloy Este dato es importante para valorar en queacute medida ciertas oacuterdenes religiosas unas maacutes que otras dieron cobertura a determinados cultos de santos patrones de oficios Un uacuteltimo ejemplo significativo lo puede ilustrar

La proyeccioacuten del culto a san Eloy en Ameacuterica del sur ilustra un caso interesante con la cofradiacutea de los plateros de Lima (Peruacute) fun-dada en 159718 Parece existir una relacioacuten directa entre la instala-cioacuten de la orden de San Agustiacuten en Lima hacia 1551 y la construccioacuten de capillas para la nueva iglesia del convento iniciada en 1574 entre las cuales ya estaba la de San Eloy comprada en 1597 por los plate-ros para la celebracioacuten de su fiesta patronal Es probable que fueran los agustinos quienes sugiriesen tal patronazgo a los mayorales de la cofradiacutea de plateros promoviendo asiacute en Ameacuterica una tradicioacuten que en los reinos de Espantildea se remontaba al siglo XIV Para poder investigar tal cuestioacuten se conservan estatutos y otros documentos de la citada cofradiacutea en el Archivo General de la Nacioacuten y en el Archivo del Arzobispado de Lima Es necesario evaluar las caracteriacutesticas y los precedentes del retablo de San Eloy que encargaron en 1611 los plateros limentildeos para su capilla19 A tal efecto se tiene previsto un sondeo sobre esas fuentes aprovechando la proacutexima estancia de investigacioacuten que el autor de este artiacuteculo desarrollaraacute durante agosto de 2014 en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos o Universidad del Peruacute por invitacioacuten de la Maestriacutea de Historia cuyo coordinador es el profesor Francisco Quiroz Chueca

18 Avencio VILLAREJO Los agustinos en el Peruacute y en Bolivia (1548-1965) Lima Ausonia 1965

19 Cristina ESTERAS y Ramoacuten GUTIEacuteRREZ ldquoLa cofradiacutea de San Eloy de los plateros de Limardquo Atrio Revista de Historia del Arte 1011 (2005) 159-168

257

3 San Jeroacutenimo patroacuten del arte de la seda en Valencia y Zaragoza

Doctor y padre de la Iglesia latina san Jeroacutenimo nacioacute hacia 347 en Estridoacuten (Dalmacia) Desde alliacute marchoacute a Roma a estudiar gramaacutetica retoacuterica y filosofiacutea con Elio Donato A partir de 375 vivioacute como anacoreta en el desierto de Calcis cerca de Antioquiacutea hasta que ordenado sacerdote en 378 viajoacute a Constantinopla para traducir al latiacuten obras griegas Estuvo en Roma de nuevo entre 382 y 385 actuando como traductor y cardenal secretario del papa san Daacutemaso Finalmente se instaloacute en Beleacuten en un monasterio de su fundacioacuten donde moririacutea en 420 En tal iquesthellip culminoacute su traduccioacuten de la Biblia conocida como la Vulgata consagrada bastantes siglos despueacutes en el concilio de Trento como texto oficial incuestionable para la Igle-sia catoacutelica Con ese perfil san Jeroacutenimo es uno de los santos maacutes representados en el arte de Occidente Los artistas veiacutean en eacutel al erudito por excelencia el ideal del perfecto humanista De hecho sus atributos maacutes comunes en la iconografiacutea lo presentan con un libro una pluma y una maqueta de la Iglesia Aparece tambieacuten con una calavera en el desierto con referencia a sus antildeos de eremita Por con-tra a veces porta vestiduras de cardenal con su capelo en la cabeza por haber sido secretario del Papa Pero el siacutembolo que posiblemente mejor lo representa es el leoacuten en atencioacuten a la tradicioacuten que cuenta coacutemo le quitoacute una espina a uno de estos animales y lo curoacute Ahora bien como muy bien apunta Carmona es un anacronismo vestir como cardenal a un hombre que vivioacute entre 347 y 420 puesto que el uso del capelo no se adoptoacute hasta el concilio de Lyon de 1254 y la sotana roja fue impuesta por decretal del papa Bonifacio VIII en 129420

Uno de los estudios maacutes completos sobre la representacioacuten de san Jeroacutenimo en el arte de la Baja Edad Media es el de Daniel Russo respecto del contexto italiano21 En dicha obra se estudia cuaacuteles fue-

20 CARMONA MUELA op cit pp 218-22421 Daniel RUSSO Saint Jeacuterocircme en Italie Eacutetude drsquoiconographie et de spiritualiteacute

XIIIe-XVIe siegravecles Roma-Pariacutes Eacutecole Franccedilaise de Rome-de la Deacutecouverte 1987 Dicha investigacioacuten toma como modelo la obra de Andreacute VAUCHEZ La sainteteacute en Occident aux derniers siegravecles du Moyen Acircge drsquoapregraves les procegraves de canonisation et les documents hagiographiques Roma 1981

258

ron los grupos sociales que estuvieron interesados en la promocioacuten y la extensioacuten del culto de este santo con el objetivo de captar la dinaacutemica social de la devocioacuten hacia eacutel Es interesante subrayar la condicioacuten del mismo como patroacuten de los monjes en general y de los trabajadores del espiacuteritu Ademaacutes el 20 de septiembre de 1295 el papa Bonifacio VIII lo elevoacute al doble rango de doctor y padre de la Iglesia catoacutelica y en la promocioacuten de su culto como ensentildeante tuvie-ron mucho que ver tambieacuten los dominicos los frailes predicadores Por antildeadidura desde los tiempos del papado en Avintildeoacuten en el siglo XIV el ascenso de la figura de los cardenales en el gobierno de la Iglesia catoacutelica suplantando a los obispos derivoacute en otro patronazgo diferente para san Jeroacutenimo eacuteste pasoacute a simbolizar por siacute mismo la dignidad cardenalicia con su sotana y capelo purpurados la pluma de doctor y los libros y por supuesto el leoacuten a sus pies

A la representacioacuten de san Jeroacutenimo monje se antildeade pues otra imagen suya cada vez maacutes habitual como cardenal majestuoso que atrae y focaliza sin duda la atencioacuten de quienes miran los retablos de los altares Un puacuteblico cada vez maacutes amplio recordaraacute la imagen del cleacuterigo vestido con lujosa seda puacuterpura destacando del resto de personajes representados Ademaacutes entre 1404 y 1406 se funda la orden hospitalaria de cleacuterigos jeroacutenimos cuyos nuevos monasterios y ermitas promoveraacuten de forma activa el culto al santo a lo largo de todo el siglo XV De tal manera que ricos devotos laicos de las ciu-dades comenzaraacuten a interesarse por eacutel hasta el punto de que los Meacute-dicis los Rucellai y otros linajes de patricios formaraacuten parte de una de las primeras cofradiacuteas de san Jeroacutenimo fundada en Florencia en 1410 Pero no seraacute la uacutenica en esta ciudad porque en 1441 surgiraacute otra cofradiacutea de ideacutentica advocacioacuten en la iglesia de Santa Mariacutea del Arno22 La devocioacuten urbana comienza a masificarse en Italia y san Jeroacutenimo acabaraacute por convertirse en un santo para todo el mundo a principios del siglo XVI un ideal de vida valorado universalmente un intelectual relacionado con los negocios de la ciudad un huma-nista cristiano reconciliado con el espiacuteritu ciacutevico de la Modernidad

Con esas premisas se entiende mejor el hecho de que tambieacuten determinadas profesiones acabasen adoptando a san Jeroacutenimo como

22 RUSSO op cit p 180

259

su patroacuten En la Espantildea de los Reyes Catoacutelicos hay un ejemplo peculiar en ese sentido En Valencia el 18 de octubre de 1477 los velluteros o tejedores de terciopelos de seda fundaron una cofradiacutea bajo la advocacioacuten de san Jeroacutenimo23 Esa primitiva cofradiacutea cele-braba las misas de la fiesta patronal en la iglesia del convento de san Agustiacuten de Valencia donde teniacutea establecido un beneficio de 60 libras de renta anual a tal efecto24 De hecho muchos antildeos despueacutes el 7 de junio de 1667 hubo un pleito entre los velluteros y el citado convento de san Agustiacuten sobre la propiedad de una imagen de san Jeroacutenimo que estaba alliacute desde antantildeo25

Cuando los estatutos de 1477 fueron confirmados el 16 de febre-ro de 1479 por las autoridades municipales y el 13 de octubre de ese mismo antildeo por el rey Fernando II de Aragoacuten se antildeadioacute en ellos que la fiesta patronal de san Jeroacutenimo se celebrariacutea a partir de entonces en una iglesia dedicada al santo que estaba en el camino vulgarmente conocido como de san Vicente26 Este debiacutea tratarse del camino real de Xagravetiva que desde antiguo tambieacuten era llamado camino de san Vicente (de la Roqueta) por el convento extramuros de ese mismo nombre Y en uno de los primeros libros de cuentas del oficio de velluteros de Valencia correspondiente a 1481-1482 estaacuten los gastos de confeccioacuten del estandarte de la cofradiacutea con bandas amarillas y rojas una orla azul y un leoacuten pintado en ella como siacutembolo de san Jeroacutenimo27

Por fin el 20 de agosto de 1483 los velluteros aprobaron unos capiacutetulos especiacuteficos para el funcionamiento interno de su cofradiacutea

23 Archivo del Colegio del Patriarca de Valencia notario Bernat Sant Feliu signatura 1020

24 La informacioacuten procede de la seccioacuten de Manaments i Empars del Archivo del Reino de Valencia seguacuten Vicente FERRAacuteN SALVADOR Capillas y casas gremiales de Valencia Estudio histoacuterico Valencia La Gutenberg 1926 p 164 nota 2

25 Archivo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia Lg 331 Pro-cesos nuacutem 107

26 La transcripcioacuten del privilegio real del 13 de octubre de 1479 en Germaacuten NAVARRO ESPINACH ldquoLos privilegios reales sobre la industria precapitalista en los estados de la Corona de Aragoacuten (siglos XIII-XV)rdquo en Juan Antonio BARRIO (ed) Los cimientos del Estado en la Edad Media Alicante Marfil 2004 pp 197-231 concretamente doc 3 pp 226-231

27 Archivo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia Lb 213 1481-1482 ff 2-4

260

que se conservan en los fondos de The Hispanic Society of America de Nueva York28 Unos pocos diacuteas despueacutes el 3 de septiembre fir-maron una concordia con el monasterio de san Jeroacutenimo de Cotalba ubicado en el teacutermino general de la villa de Gandiacutea para celebrar alliacute la fiesta patronal Pasados bastantes antildeos dicho acuerdo se rompioacute al no pagar la cantidad estipulada por el monasterio de tal manera que el 5 de julio de 1595 los monjes iniciaron un proceso contra la cofradiacutea que no se concluyoacute29 Lo cierto es que en 1494 los mayorales del gremio compraron una casa que despueacutes se conservariacutea como sede del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia cerca del convento de san Agustiacuten Dicha casa albergaba su propia capilla para el santo y pudo utilizarse para celebrar la misa y la fiesta patronal a tenor del inventario de bienes de 1496 en que se registraron las joyas y ornamentos de la cofradiacutea que habiacutea en el edificio junto con un armario para tener las vestimentas una caldera de cobre para el agua bendita una caja con la primitiva imagen de san Jeroacutenimo sillas y bancos para sentarse literas para velar a los difuntos la bandera gremial y otros objetos30

Con todo por esas mismas fechas los monjes de Cotalba teniacutean una ermita de san Jeroacutenimo en Orriols al norte de la ciudad de Va-lencia Al parecer el origen de Orriols se situacutea en una alqueriacutea mu-sulmana de la partida de Rascantildea que Jaime I donoacute libre de tributos en 1237 a Guillem Aguiloacute En 1388 dicha alqueriacutea pasoacute a pertenecer a Pedro de Oriols canoacutenigo de la catedral de Valencia y procurador general del ducado de Gandiacutea Fallecido eacuteste en 1404 y tras un largo litigio con otros aspirantes a la herencia del lugar fueron los men-cionados monjes del monasterio de san Jeroacutenimo de Cotalba quienes recibieron la posesioacuten en 1489 procediendo a cambiar el antiguo nombre de Rascantildea por el de Oriols (hoy Orriols) en recuerdo de su

28 Germaacuten NAVARRO ESPINACH ldquoLas ordenanzas maacutes antiguas de velluters 1479-1491 Auge del comercio sedero y edificacioacuten de la Lonja Nueva de Valenciardquo en el cataacutelogo de la exposicioacuten LrsquoArt dels Velluters Sederiacutea de los siglos XV-XVI Valen-cia 2011 pp 23-48 (traduccioacuten al ingleacutes en pp 85-92)

29 Archivo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia Lg 331 Proce-sos nuacutem 42

30 NAVARRO ESPINACH El Colmiddotlegi de lrsquoArt Major de la Seda de Valegravencia pp 101-106

261

benefactor a la vez que nombraban patroacuten del lugar a san Jeroacutenimo y construiacutean en su honor la citada ermita31

La imagen de san Jeroacutenimo que se ordenoacute realizar seguacuten sentildea-lan en los estatutos de la cofradiacutea de 1483 que se conservan en Nueva York debiacutea ser de plata o madera y representar al santo con el leoacuten Tal vez fuera aquella figura del santo la que se guardoacute en el convento de san Agustiacuten y provocoacute un pleito en el siglo XVII como se ha dicho antes Quizaacutes era aquella misma escultura goacutetica de madera que fo-tografioacute Vicente Ferraacuten en su libro sobre capillas y casas gremiales de Valencia (Figura 3)32 Se trata de la imagen tiacutepica del cardenal majestuoso puesto en pie con el leoacuten y la mano en alto sosteniendo la pluma Al respecto la letra inicial miniada que hay al principio del libro de ordenanzas de los velluteros valencianos que se conserva en The Hispanic Society of America de Nueva York original de 1483 es la representacioacuten maacutes antigua de san Jeroacutenimo que se conoce y repite de nuevo ese mismo perfil del cardenal majestuoso con el leoacuten la pluma en una mano y un libro en la otra (Figura 4)33 Casi siglo y medio despueacutes en 1611 se hizo un grabado para una estampa de las ordenanzas de la cofradiacutea (Figura 5) que repite perfectamente la imagen de san Jeroacutenimo de pie vestido como cardenal y portando una pluma en una mano y un libro en la otra ademaacutes de una torre sujeta con su brazo izquierdo que simboliza la sabiduriacutea Estaacute en medio del desierto con una ermita al fondo y el leoacuten a su lado

El capiacutetulo 146 de La Leyenda Dorada poco aporta dice para resol-ver el enigma de la eleccioacuten de san Jeroacutenimo como patroacuten del arte de la seda Tal vez esteacute relacionado con el propio teacutermino Jeroacutenimo (santa ley o santo bosque) tomado en su conjunto que significa contemplador de belleza tambieacuten de la belleza supersustancial identificada con la hermosura y el amor a las realidades transcendentes y eternas La seda es un tejido bello y hermoso La obra de los artesanos aspira a ser eternamente duradera De la misma manera el nombre de Jeroacutenimo

31 Enric GUINOT RODRIacuteGUEZ ldquoEl paisaje de la huerta de Valencia Elementos de interpretacioacuten de su morfologiacutea espacial de origen medievalrdquo en Historia de la ciudad V Tradicioacuten y progreso Valencia Icaro-Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia-Universidad Politeacutecnica de Valencia 2008 pp 116-129

32 FERRAacuteN SALVADOR op cit33 NAVARRO ESPINACH ldquoLas ordenanzas maacutes antiguasrdquo

262

asume la connotacioacuten de personaje destinado a usos sagrados por su dedicacioacuten a la exposicioacuten e interpretacioacuten de las Sagradas Escrituras La vestimenta de seda que lleva como cardenal puede asumir tambieacuten ese caraacutecter de tejido sagrado Desde luego la xilografiacutea que se dedicoacute a san Jeroacutenimo en la traduccioacuten veneciana de La Leyenda Dorada del antildeo 1494 lo representa tambieacuten con vestiduras de cardenal junto al leoacuten aunque el santo estaacute sentado (figura 6)34 En teacuterminos de hi-poacutetesis la vestimenta lujosa que porta san Jeroacutenimo como cardenal refuerza la propaganda de los tejidos de seda como piezas fundamen-tales para la liturgia y el poder iquestFue dicho simbolismo indirecto el que llevoacute a su eleccioacuten como patroacuten del oficio o tuvo que ver en exclusiva la influencia de los monjes jeroacutenimos

Soacutelo en Zaragoza se ha encontrado a san Jeroacutenimo como patroacuten de sederos tal y como sucede en Valencia Aunque esa historia co-mienza un siglo maacutes tarde Los maestros velluteros y tafetaneros zaragozanos fundaron en 1563 una cofradiacutea bajo la advocacioacuten de san Jeroacutenimo en el convento del Carmen Se sabe gracias a unas ordenanzas de 1617 por las cuales dicha cofradiacutea se unioacute en her-mandad a la cofradiacutea de la Virgen de la Esperanza de los veleros y tejedores de seda de la ciudad que la primera habiacutea sido fundada el 13 de julio de 1513 con capilla en el convento de franciscanos35 La orden para unirse ambas partioacute de las autoridades municipales en noviembre de 1615 y la nueva hermandad resultante asumioacute las dos advocaciones con sede en el convento del Carmen Las fiestas patronales se celebraban el 30 de septiembre (san Jeroacutenimo) y el 18 de diciembre (Virgen de la Esperanza) De forma paralela tambieacuten existioacute en Zaragoza otra cofradiacutea de oficio dedicada a san Jeroacutenimo anterior a la de los velluteros y tafetaneros El 5 de febrero de 1537 el concejo de Zaragoza aproboacute unas ordenanzas para el oficio de libre-ros y encuadernadores de la ciudad en las que figuraba san Jeroacutenimo como patroacuten al cual se habiacutea dedicado una capilla precisamente en

34 de la VORAacuteGINE op cit vol 2 pp 630-63535 Archivo Histoacuterico Municipal de Zaragoza ordenanzas de 1617 cuaderno

suelto de 19 folios con la signatura A00297 La fundacioacuten de la cofradiacutea de la Vir-gen de la Esperanza figura en la serie de Actos Comunes del mismo archivo libro 16 (1513) f 226v

263

el monasterio de jeroacutenimos de Santa Engracia36 Se conserva un libro de actas de dicha cofradiacutea fechado en los siglos XVII-XVIII que ha sido transcrito y estudiado37 De nuevo el culto a san Jeroacutenimo como patroacuten de una cofradiacutea de oficio estaacute vinculado a un monasterio de jeroacutenimos como sucediacutea en Valencia con el arte de la seda No seriacutea de extrantildear que los monjes hubiesen influido en la eleccioacuten del san-to con el intereacutes de difundir el culto a la vez que sus monasterios atraiacutean ingresos como anfitriones de las fiestas patronales38

36 Aacutengel SAN VICENTE Instrumentos para una historia social y econoacutemica del trabajo en Zaragoza en los siglos XV a XVIII 2 vols Zaragoza Real Sociedad Econoacute-mica Aragonesa de Amigos del Paiacutes 1988 tomo I doc 97 pp 167-168

37 Natividad HERRANZ ALFARO El Libro de Actas de la Cofradiacutea de San Jeroacutenimo de libreros de Zaragoza 1639-1814 Zaragoza Institucioacuten Fernando el Catoacutelico 2007

38 Isabel MATEO GOacuteMEZ Amelia LOacutePEZ-YARTO y Joseacute Mariacutea PRADOS GARCIacuteA El arte de la Orden Jeroacutenima historia y mecenazgo Madrid Encuentro 1999

264

Fig 1 Maestro de la Madonna della Misericor-dia San Eloy en el taller de or-febreriacutea c 1370 Museo del Prado de Madrid

Fig 2 Maestro de la Madonna della Misericor-dia San Eloy ante el rey Clotario c 1370 Museo del Prado de Madrid

265

Fig 3 Antigua escul-tura de san Jeroacutenimo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia seguacuten una fotografiacutea de Vicente Ferraacuten Salvador publicada en 1926

Fig 4 Letra inicial mi-niada del manuscrito de ordenanzas de velluteros de 1483 The Hispanic Society of America de Nueva York

266

Fig 5 Grabado de san Jeroacutenimo en una estampa de la cofradiacutea de velluteros de 1611 Archivo del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia

Fig 6 Xilografiacutea de san Jeroacutenimo Edicioacuten venecia-na de La Leyenda Dorada (1494)

VARIA

ALFONSO VII y ZAFADOLA UN EJEMPLO DEL GOBIERNO EFECTIVO DEL imPerator

legionense1

Aacutengel G GOrdO mOlINa(UNIvErsIdad aNdreacutes BEllO CHIlE)

Diego mElO CarrasCO(UNIvErsIdad adOlfO IBAacuteNtildeEZ CHIlE)

1 Antecedentes Alfonso VII y las alianzas peninsulares

Formalizado el hecho del imperio entramados todos los lazos poliacuteticos junto con los de dependencia personal y colectiva con los distintos grupos sociales del reino y debido a esto mismo reconocida la supremaciacutea jurisdiccional del monarca de Leoacuten Alfonso VII se orientoacute a ejercer la potestas de su oficio2 No fue faacutecil sistematizar las relaciones del monarca leoneacutes con aquellos reinos y principados en los que su preeminencia era ya un hecho Y es que como sabemos la misma doctrina imperial leonesa estipulaba la fiscalizacioacuten y el engarce del ambiente poliacutetico y cultural de la Peniacutensula Ibeacuterica por parte del soberano que ostentaba el poderiacuteo3 En todo momento las

1 El presente trabajo es producto de la Investigacioacuten FONDECYT REGULAR Ndeg 1120224

2 Aacutengel GORDO ldquoEstructuras regias en el reino de Leoacuten La praeparatio en la elevacioacuten al trono imperial de Urraca I y Alfonso VII Factores diferenciadores y de estabilidad en el gobiernordquo y ldquoEl mundo medieval Legado y alteridadrdquo en Actas del Simposio de Estudios Medievales 11 y 12 de Septiembre de 2008 Santiago de Chile Universidad Finis Terrae 2009 pp 155-179

3 Aacutengel GORDO ldquoPapado y monarquiacutea en el reino de Leoacuten Las relaciones poliacute-tico religiosas de Gregorio VII y Alfonso VI en el contexto del Imperium Legionense y de la implantacioacuten de la reforma pontifical en la peniacutensula ibeacutericardquo Studi Medievali

Temas Medievales 21 (2013) 269-289

270

relaciones alfonsinas con sus pares peninsulares seguiraacuten la toacutenica a la que los monarcas leoneses reges-imperatores a la vez estaban ya acostumbrados las alianzas pactos demostraciones de poder por medio de sociedades paralelas abiertas o secretas movimiento de tro-pas enfrentamientos concertacioacuten de matrimonios intermediarios extranjeros entre muchas otras praacutecticas esencialmente sentildeoriales y tendientes siempre a la obtencioacuten de mayores protecciones garan-tiacuteas cuotas de poder e independencia de cada una de las partes in-volucradas La mecaacutenica del imperio era asiacute de compleja producto de una poliacutetica de dominio indirecto pero en uacuteltimo caso siempre some-tido y dependiente de la supervisioacuten del rey de Leoacuten A la jurisdiccioacuten del sentildeor hispaacutenico en teoriacutea no se le superponiacutea nada maacutes que la misma idoneidad capacidad y despliegue de sus bazas poliacuteticas la capacidad personal del futuro monarca en cuanto al desarrollo de su praeparatio poliacutetica diplomaacutetica y militar era el comienzo a la vez que el liacutemite de las relaciones de poder en la Peniacutensula4

Desde el problema sucesorio planteado en Aragoacuten y Navarra tras la muerte del Batallador la administracioacuten alfonsina siguioacute afrontando muchas presiones5 Especialmente complicadas fueron las maniobras para que Roma aceptara a los dos nuevos gobernantes que emergieron tras la disolucioacuten del reino de Alfonso I situacioacuten que poniacutea en desventaja a las oacuterdenes militares de Oriente auteacutenticas beneficiarias de los dominios del desaparecido monarca6

Alfonso VII pudo intervenir en los asuntos de ambos reinos y sacar partido de ellos principalmente en lo jurisdiccional A la vez mostraba a la curia pontificia las ventajas de que las nuevas monar-

49 (2008) 519-559 Tambieacuten del mismo autor ldquoUna revisioacuten de los conceptos de ldquoRegnumrdquo e ldquoImperiumrdquo en la historiografiacutea del reino leoneacutesrdquo Intus-Legere 7 (2004) 113-121

4 GORDO ldquoEstructuras regias en el reino de Leoacutenrdquo pp 176-177 5 Recientemente se ha confeccionado una interesante biografiacutea poliacutetica del rey

aragoneacutes sucesor del batallador A LAPENtildeA Ramiro II de Aragoacuten el rey monje (1134-1137) Gijoacuten Trea 2008

6 M RECUERO Alfonso VII 1126-1157 Burgos La Olmeda 2003 pp 153-166 Para conocer maacutes sobre el gobierno de Alfonso I ver J LEMA Instituciones poliacuteticas del reinado de Alfonso I el Batallador Rey de Aragoacuten y Pamplona (1104-1134) Bilbao Universidad del Paiacutes Vasco 1997 Ver ademaacutes del mismo autor Alfonso I el Batalla-dor rey de Aragoacuten y Pamplona (1104-1134) Gijoacuten Trea 2008

271

quiacuteas estuvieran bajo su potestad Esta idea ndashde una confederacioacuten de reyes cristianos comandados honoriacuteficamente por el de Leoacuten lo que es en definitiva la idea imperial leonesandash debioacute importar al enviado papal el cardenal Guido de San Cosme y San Damiaacuten que en el mismo concilio de Burgos de octubre de 1136 no objetoacute la evidente decantacioacuten alfonsina por el proyecto matrimonial de Ramiro II con la princesa de Poitiers7 El legado a instancias de Alfonso VII confirmoacute en 1137 la cofradiacutea de Belchite8 Antes el mismo cardenal Guido habiacutea estado presente en los acuerdos entre Afonso de Portugal y su primo respecto a problemas fronterizos y de soberaniacutea La posicioacuten de la Iglesia pareciacutea una vez maacutes ser ma-tizada en el terreno hispaacutenico el nuncio debioacute informar a la curia romana que era recomendable aunar fuerzas en la peniacutensula contra el islam maacutes que ir directamente en contra de las disposiciones y arreglos propiamente regios que se estaban llevando a cabo Por otro lado las buenas relaciones entre el conde Ramoacuten Berenguer IV de Barcelona y las oacuterdenes militares lograron la transferencia plena de derechos que eacutestas teniacutean en suelo ibeacuterico a favor del catalaacuten9 En 1140 aqueacutel obtuvo la cesioacuten de potestad de los hospitalarios y en 1143 del Temple10 Aunque Roma no estaba totalmente convencida

7 P KEHR ldquoEl Papado y los Reinos de Navarra y Aragoacuten hasta mediados del siglo XIIrdquo Estudios de Edad Media de la Corona de Aragoacuten II (1946) p 163 RE-CUERO op cit p 173

8 P RASSOW ldquoLa Cofradiacutea de Belchiterdquo Anuario de Historia del Derecho Es-pantildeol III (1926) 200-226 Antonio UBIETO ldquoLa creacioacuten de la cofradiacutea militar de Belchite (1122)rdquo Historia de Aragoacuten Zaragoza Anuacutebar 1981 vol 1 pp 164-166 y Carlos DE AYALA Las oacuterdenes militares hispaacutenicas en la Edad Media (siglos XII-XV) Madrid Marcial Pons 2007

9 En efecto tal como lo afirma Miguel Aacutengel Ladero Quesada ldquo[hellip] Al morir Alfonso I de Aragoacuten (1134) intentoacute por un momento tomar el control de Zaragoza pero se avino a reconocer el dominio del Regnum Caesaraugustam por Ramoacuten Berenguer IV como princeps de Aragoacuten por sus esponsales con Petronila [hellip]rdquo (Miguel Aacutengel LADERO QUESADA ldquoLa situacioacuten poliacutetica de Castilla en el siglo XIIIrdquo Anales de la Universidad de Alicante Historia Medieval 11 (1996-1997) pp 241-264 (p 242)

10 ldquoEn cuanto al testamento de Alfonso I debemos decir que se cumplioacute en cierto modo aunque no literalmente Hay documentos que lo prueban El Patriarca Guiller-mo de Jerusaleacuten con el capiacutetulo del Santo Sepulcro confirieron poder al gran Maestre Raimundo de la Orden de San Juan para que representara sus intereses Eacuteste vino a Espantildea a gestionar el asunto en nombre de las dos Oacuterdenes Eacutesta fue la geacutenesis de

272

de la maniobra (ya que consideraba el nombramiento de los reyes de Navarra y Aragoacuten como viciado de usurpacioacuten) pudo esperar los informes maacutes detallados de su enviado en dichos reinos y la gestioacuten leonesa castellana respecto del mismo asunto Para estrechar maacutes los lazos y la posicioacuten condal catalana se establecioacute el matrimonio de la infanta aragonesa Petronila con el priacutencipe de Barcelona

Los territorios portugueses fueron tambieacuten protagonistas del genio poliacutetico y diplomaacutetico alfonsino Quizaacutes Portugal haya sido la zona considerada como maacutes controvertida respecto del gobierno efec-tivo y la jurisdiccioacuten de Alfonso VII Esto se debe principalmente a la separacioacuten poliacutetica positiva que en definitiva se produjo entre los dos reinos Visto desde la perspectiva de la doctrina imperial leonesa el territorio lusitano era parte del conglomerado de reinos condados y principados que componiacutean las provincias sujetas y engarzadas bajo la potestas del que era entendido por su rango como princeps magnus11

los dos documentos de ideacutentico contenido fechados en 16 de septiembre de 1140 en los que por una parte el Patriarca Guillermo con el Capiacutetulo del Santo Sepulcro de Jerusaleacuten y por otra el Gran Maestre Raimundo por los Caballeros hospitalarios de San Juan ceden a Ramoacuten Berenguer IV y a su dinastiacutea con el consejo y aprobacioacuten de la nobleza aragonesa su parte aliacutecuota en el reino de Aragoacuten conservando sola-mente algunos lugares y posesiones entendieacutendose que la propiedad no se enajenaba completamente sino que quedaba a favor de dichas Oacuterdenes establecieacutendose la ex-presa reversioacuten de la misma en el caso de extinguirse la Casa de Barcelonardquo (KEHR op cit pp 163-164) A UBIETO ldquoNavarra y Aragoacuten y la idea Imperial de Alfonso VII de Castillardquo Estudios de Edad Media de la Corona de Aragoacuten VI (1956) p 50

11 En este interesante tema existe una bibliografiacutea reinterpretativa de la tra-dicional maacutes o menos reciente que merece la pena resentildear G CAVERO ldquoTeresa Alfonso infanta y reina de Portugal a traveacutes de la historiografiacutea y las croacutenicas Castellano leonesas de su eacutepocardquo en Fundamentos medievales de los particularismos hispaacutenicos Leoacuten Fundacioacuten Saacutenchez-Albornoz 2005 pp 411-426 Tambieacuten ver de la misma autora ldquoEl perfil poliacutetico de Urraca y Teresa hijas de Alfonso VIrdquo 2ordm Congres-so histoacuterico de Guimaraes ldquoA politica portuguesa e as suas relaccediloes exterioresrdquo Mintildeo Universidade do Minho 1996 vol 2 Maacutes recientemente ha aparecido un interesante libro sobre la reina lusitana que bien puede ser el punto de partida para confeccio-nar una biografiacutea poliacutetica MD CASSOTTI Teresa A primeira rainha de Portugal Lisboa A esfera dos libros 2008 JD MATTOSO Afonso Henriques Lisboa Circulo de Leitores 2007 M BRANCO MARQUEacuteS DA SILVA ldquoPortugal no Reino de Leoacuten Etapas de una relaccedilao (866-1179)rdquo en El Reino de Leoacuten en la Alta Edad Media IV Monarquiacutea (1109-1230) Leoacuten Centro de Estudios e Investigacioacuten ldquoSan Isidorordquo Leoacuten 1993 pp 603-604 J SOTO ldquoiquestSe puede hablar de un entramado poliacutetico religioso en el proceso de independencia de Portugalrdquo Hispania 227 (2007) 795-826 A GOR-

273

2 Alfonso VII y las segundas taifas

Para Alfonso VII igual de importante que asegurar los territo-rios y las fronteras de los otros reinos cristianos fue matizar y ganar terreno al peligro siempre presente del islam en suelo peninsular La Chronica Adefonsi Imperatoris (CAI) sentildeala claramente que en un primer momento el soberano de Leoacuten y Castilla no se aventuroacute en ir a tierras ocupadas por musulmanes a causa de las luchas con sus pares cristianos12 Una vez coronado el emperador habiacutea pre-parado el ataque sistemaacutetico por parte del tenente de Toledo para ldquoauindicare Deo et legi Christianerdquo13 en esos territorios y sin duda para emprender las avanzadas hacia el sur que luego comenzaron a planificarse Este plan de accioacuten ya se habiacutea esbozado una vez que fueron aplacadas las rebeliones nobiliarias hacia 1133 Desde ese momento Alfonso VII reemprendioacute la poliacutetica militar agresiva contra al-Andalus

Como en tiempos de su abuelo Alfonso VI (y coincidiendo con las divisiones internas del islam peninsular) el emperador aprovechoacute la falta de cohesioacuten almoraacutevide para presionar y sacar provecho de la debilidad de algunos reyes de taifas ofreciendo proteccioacuten de aque-

DO ldquoAlfonso I y Alfonso VII Del condado al reino de Portugal Jurisdiccioacuten pacto y fronteras en el contexto del Imperio leoneacutesrdquo en II Seminario Internacional de Es-tudios Mediterraacuteneos Argentina-Brasil-Chile-Espantildea NEMED (Nuacutecleo de Estudios Mediterraacuteneos) ndashUFPR-Facultad de Humanidades de Santiago de Chile-Universidad Adolfo Ibaacutentildeez (en prensa) Tambieacuten A GORDO ldquoUrraca I de Leoacuten y Teresa de Por-tugal Las relaciones de fronteras y el ejercicio de la potestad femenina en la segunda mitad del siglo XII Jurisdiccioacuten Imperium y linajerdquo Intus-Legere 1 (2008) 9-23 S LAY The reconquest Kings of Portugal Political and Cultural reorientation on the medieval frontier Nueva York Palgrave 2009 pp 103-142 M TORRES SEVILLA ldquoRelaciones fronterizas entre Portugal y Leoacuten en tiempos de Alfonso VII el ejemplo de la casa de Trabardquo Revista da Faculdade de Letras Historia 15 (1998) 301-312 y JM MINGUEZ Las Sociedades Feudales 1 Antecedentes formacioacuten y expansioacuten (siglos VI al XIII) Madrid Nerea 1994 pp 272-273

12 ldquoFinito autem bello regis Aragonensis surrexit aliud bellum in Castella regis Garsie Pampilonensis et Adefonsi regis Portugalensium qui pugnabat contra Ga-lletiam sicut desuper iam diximus Et propter supradicta bella imperator non ibat in expeditionem in terram Sarracenorum et Sarraceni ideo preualebant in terram Christianorumrdquo ndashA MAYA Chronica Adefonsi Imperatoris Turnhout Brepols 1990 II 20 (Corpus Christianorvm LXXI) en adelante CAIndash

13 Ibid I 72

274

llos que queriacutean expandir sus territorios a costa de otros Pero existe un factor importante de considerar ndashy podriacutea decirse decisivondash en la aceptacioacuten de la potestas leonesa por parte de ciertos priacutencipes mu-sulmanes el descontento de la poblacioacuten andalusiacute contra los almoraacute-vides14 A raiacutez de lo anterior resulta posible comprender las causas de la sumisioacuten de algunos soberanos musulmanes a Alfonso VII15 cumpliendo este uacuteltimo con el objetivo de expandir su potestas frente al enemigo musulmaacuten De tal manera el soberano aprovechaba las fracturas del poder islaacutemico e incluso generaba condiciones para atraer a los monarcas descontentos con la situacioacuten en la peniacutensula y que se esforzaban maacutes en sus intereses particulares que en la gloria del islam Estos factores seraacuten fundamentales a la hora de compren-der el desarrollo de unas nuevas dinaacutemicas en las relaciones entre cristianos y musulmanes

3 Alfonso VII y Zafadola Los oriacutegenes de la dinastiacutea Hudiacute

En estas dinaacutemicas se enmarca la vinculacioacuten entre Zafadola y Alfonso VII Saif ndashal-Dawla (el Zafadola de las croacutenicas cristianas) era descendiente de la dinastiacutea Hudiacute de Zaragoza fundada por Abu Ayub Sulayman ibn Hud16 Esta familia procediacutea de un aacuterabe que

14 F GARCIacuteA Relaciones poliacuteticas y guerra La experiencia castellano-leonesa frente al Islam Siglos XI-XIII Sevilla Universidad de Sevilla 2002 pp 82-84 Es-pecialmente representativas de la situacioacuten entre andalusiacutees y almoraacutevides fueron las revueltas de Coacuterdoba en 1121

15 Cabe preguntarse iquestpor queacute Zafadola entraba en los intereses de Alfonso VII Al respecto una posible respuesta es la que advierte Felipe Maiacutello cuando afirma que lo buscaba Alfonso VII era ldquola integracioacuten del paiacutes islaacutemico peninsular dentro de la construccioacuten poliacutetica castellana que se quiere es multirracial y multiconfesio-nal El medio de lograrlo es valerse como agente de Ahmad ibn Hud uacutenico magnate andalusiacute de linaje prestigioso e independiente de los almoraacutevidesrdquo en F MAIacuteLLO SALGADO ldquoAlgunas noticias y reflexiones sobre la ldquoHistoria de al-Andalusrdquo de Ibn al-Kardabusrdquo Studia histoacuterica Historia Medieval 2 (1984) 163-172 (p 171)

16 Este llegoacute a reunir en sus manos toda la Frontera Superior o sea Zaragoza Huesca Leacuterida Tudela Catalayud y sus respectivos territorios Antes de morir hizo testamento a favor de sus cinco hijos a Ahmad le dio Zaragoza a Yusuf Leacuterida a Muhammad Catalayud Huesca a Lubb y a Mundir le donoacute Tudela y su comarca Veacutease J DE NAVASCUEacuteS y DE PALACIO ldquoTudela bajo el dominio del Islamrdquo Conferencia en homenaje a Benjamiacuten de Tudela 1961 p 11 Veacutease tambieacuten J BOCH

275

entroacute en la Peniacutensula Ibeacuterica durante la conquista del siglo VIII17 Este Sulayman se habiacutea destacado en las luchas civiles del siglo XI desplazando a los Tuyubiacutees18 de Zaragoza (1038-39) Estos uacuteltimos se habiacutean afincado alliacute desde temprano ocupando la Marca Superior y estableciendo una cierta autonomiacutea con respecto de Coacuterdoba en el va-lle del Ebro desde el siglo IX Una vez instalado alliacute Sulayman situoacute a sus hijos en los principales enclaves del territorio a Yusuf lo ubicoacute en Leacuterida a Lubb en Huesca a Mundir en Tudela a Muhammad en Catalayud y a su primogeacutenito Ahmad en Zaragoza Una vez muer-to en 1046 le sucedioacute Ahmad no sin la negativa de sus hermanos a quienes terminoacute por reducir a la obediencia Sin embargo todas estas luchas intestinas costaron mucho a la taifa en beneficio de sus vecinos cristianos Un episodio importante es aquel que se refiere a su participacioacuten en la recuperacioacuten de Barbastro que habiacutea caiacutedo en poder de los cristianos en 106419 El rey aragoneacutes intento avanzar por esa liacutenea tomando Alqueacutezar en 1065 Ahmad se alioacute con el navarro Sancho de Pentildealeacuten (1039-1076) En 1076 ocupoacute Denia A partir de

VILA ldquoEl reino de Taifas de Zaragoza Algunos aspectos de la cultura aacuterabe en el valle del Ebrordquo Cuadernos de historia Jeroacutenimo Zurita 10-11 (1960) 7-67 (pp 15-17)

17 MJ VIGUERA MOLINS Los reinos de taifas y las invasiones magrebiacutees (al-Andalus del siglo XI al XIII) Madrid Mapfre 1992 p 62

18 Acerca de los tuyubiacutees veacutease BOSH VILA op cit pp 13-1519 Algunos aspectos de este episodio es narrado en Kitab ar-rawd al-mirsquotar ldquoLos

reinos [musulmanes] de al-Andalus se unieron con la mira de recuperar Barbastro-Ahmad b Sulaiman Ibn Hud priacutencipe de Zaragoza y de las regiones dependientes concentroacute los contingentes de las Marcas (at-Tugur) y se puso en camino hacia esta ciudad a la cabeza de un importante ejeacutercito compuesto de soldados eneacutergicos y re-sueltos Con la ayuda de Allah (iexclEl sea glorificado y exaltado) Ibn Hud se apoderoacute de ella a viva fuerza los miembros de la guarnicioacuten fueron muertos las mujeres y los nintildeos reducidos a cautividad [hellip] la reconquista de Barbastro por Ibn Hud tuvo lugar el 8 de gumada I de 457 (17 de abril de 1065) Para conmemorar su victoria ese priacutencipe tomoacute desde entonces el tiacutetulo honoriacutefico de al-Muktandir billah La duracioacuten de la ocupacioacuten de esta plaza por los cristianos habiacutea sido de nueve meses [hellip]rdquo (A MARTIacuteN DUQUE ldquoAragoacuten y Navarra seguacuten el Kitab ar-rawd al-mirsquotarrdquo Argensola Revista de Ciencias Sociales del Instituto de Estudios Altoaragoneses 27 (1956) 247-258 (p 250) Veacutease J BOSH VILAacute y J AL-BAKRI ldquoDos fragmentos sobre Barbastro en el Bayan al-Mugrib de Ibn Idari y en el Rawd al-Mirsquotar de Hi-myarirdquo Estudios de Edad Media de la Corona de Aragoacuten III (1947-1948) 242-261 Vid tambieacuten F SABATEacute i CURULL Histograveria de Catalunya Barcelona Lrsquo esfera dels llibres 2006 p 181

276

1081 el Cid prestoacute su ayuda militar a la taifa de Zaragoza20 siendo recibido por Ahmad en su corte Todo esto se debe a que como la mayoriacutea de los reyes de taifas no podiacutea sino vivir apoyado o sometido a alguacuten priacutencipe cristiano21

Desde el antildeo 1081 cuando enfermoacute gravemente dos de sus hijos tomaron el poder Yusuf22 en Zaragoza y Mundir en los territorios orientales ndashLeacuterida Tortosa y Deniandash Ellos tuvieron querellas ani-madas y aprovechadas por Alfonso VI En estas luchas intervinieron el Cid (al lado de Yusuf y Sancho Ramiacuterez) y Berenguer Ramoacuten II el Fraticida conde de Barcelona al lado de Mundir Estos uacuteltimos no hicieron maacutes que sufrir frente a la defensa del Cid23 A la muerte de Yusuf asumioacute su hijo Ahmad al-Mustarsquoin quien gobernoacute durante veinticinco antildeos (1085-1110) quizaacutes los maacutes complejos de este periacuteo-do luego del avance de Alfonso VI y el sitio a Zaragoza por parte de este uacuteltimo Tambieacuten fue derrotado por los cristianos aragoneses en Alcoraz y perdioacute definitivamente Huesca en 1096 Como consecuen-cia de este desastre Pedro I puso sitio a Zaragoza24 Ademaacutes de lo anterior al-Mustarsquoin debioacute hacer frente a la amenaza almoraacutevide que rondaba las fronteras de Zaragoza y que en el antildeo 1102 habiacutean ocupado entre otras Valencia y Tortosa Tratoacute de congraciarse con cristianos y almoraacutevides Sin embargo la situacioacuten se hizo maacutes compleja su reino se comenzoacute a ver turbado y amenazado por el Norte debido al avance de Sancho Ramiacuterez Pedro I y Alfonso I que extendieron la reconquista del somontano aragoneacutes Al-Mustarsquoin se sintioacute con fuerzas para emprender la guerra contra los cristianos

20 VIGUERA MOLINS op cit p 6321 BOSCH VILA ldquoEl reino de taifashelliprdquo p 1822 Un capiacutetulo interesante en relacioacuten con Yusuf al-Mursquotamin guarda relacioacuten

con sus talentos matemaacuteticos Tanto eacutel como su padre Ahmad fueron grandes cien-tiacuteficos Asiacute queda expresado en la carta que escribe Abu l-Walid al Shaqunti a Abu Yahya ibn al-Mursquoallim al-tanji que es recogida por al-Maqqari ldquoiquestTienen ustedes en astronomiacutea geometriacutea o filosofiacutea un rey como al-Muqtadir ibn Hud de Zaragoza El es un milagro en todo aquellordquo Al respecto veacutease J HOGENDIJK ldquoDiscovery of an 11th-Century geometrical Compilation The Istikmal of Yusuf al-Mursquotaman ibn Hud King of Saragossardquo Historia Mathematica 13 (1986) 43-52

23 BOSCH VILA ldquoEl reino de taifashelliprdquo p 1924 Ibid p 21

277

falleciendo en un enfrentamiento en Valtierra25 A eacutel le sucedioacute su hijo Imad al-Dawla quien para frenar la llegada de los almoraacutevides recurrioacute a la proteccioacuten de los cristianos pagando fuertes parias26 Finalmente sus suacutebditos se inclinaron por los almoraacutevides y les abrieron las puertas de Zaragoza el 31 de mayo de 1110 Estos uacutelti-mos sin embargo pudieron conservar esta plaza poco maacutes de ocho antildeos ya que las acometidas de Alfonso I el Batallador acabaron por desmantelar completamente la marca superior de al-Andalus27 Los banu Hud por su parte ayudados por los soberanos de Aragoacuten y de Castilla resistieron casi medio siglo maacutes primero en Rueda de Jaloacuten28 luego en Castilla para reaparecer con Zafadola

25 Ibid p 22 Tambieacuten nos da cuenta de este suceso Ibn al Kardabus ldquoY en ese antildeo Enrique e Ibn Ramiro con ejeacutercitos innumerables por su multitud se dirigieron con al-Mustarsquoin ibn Hud entonces eacutel salioacute al encuentro de ellos dos pero el enemigo lo engantildeoacute y fue muerto como maacutertir en Caacutemarardquo op cit p 143

26 Al respecto nos comenta Garciacutea Fitz ldquo(hellip) Alfonso VI y el llamado reacutegimen de parias resultan paradigmaacuteticos No pocas veces la red de relaciones establecida entre reinos cristianos y musulmanes a lo largo del siglo XIndash desde la desintegracioacuten del califato de Coacuterdoba hasta la imposicioacuten de los almoraacutevidesndash ha sido considerada como un sistema de ldquoprotectoradordquo en virtud del cual los nuacutecleos cristianos del norte daban amparo militar a los reinos de taifa frente a todo tipo de enemigos recibiendo en contrapartida enormes cantidades de dinero Esta poliacutetica y sobre todo el consi-guiente drenaje de recursos econoacutemicos ndashlas pariasndash ha sido comprada o puesta en paralelo con los mecanismos utilizados por la aristocracia para exigir y cobrar rentas a la poblacioacuten campesina de tal manera que aquel reacutegimen habriacutea de interpretarse como la translacioacuten al aacutembito de las relaciones entre estados del modelo feudalrdquo en F GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna ldquoEspantildea musulmana sometida y tributariardquo La Espantildea que no fuerdquo Historia Instituciones Documentos 31 (2004) 236

27 VIGERA MOLINS op cit p 18428 Ibn al Kardabus nos refiere lo siguiente ldquoY cuando eacutel (Alfonso) maldiacutegale

Dios entroacute en ella (Zaragoza) Imad al-Dawla ibn al-Mustarsquoin ibn Hud huyoacute a Rue-da que era una fortaleza cercana a Zaragoza equiparable a los extremos visibles del cielo extremadamente inaccesible y elevada La habiacutea dispuesto y construido al-Mustarsquoin ibn Hud y la habiacutea pertrechado con medios de subsistencia y armas Excavoacute en ella un pasaje subterraacuteneo hasta el riacuteo que construyoacute haacutebil y soacutelidamente (sus escaleras pasaban cuatrocientos escalones) por lo que no le fueron [jamaacutes] in-terceptadas la bebida ni la senda El permanecioacute en ella antildeos inabordable para los politeiacutestas hasta que murioacute Dios tenga misericordia de eacutelrdquo en IBN AL KARDABUS Historia del al-Andalus (Kitab al-Iktifarsquo) Madrid Akal 1986 pp 144-145

278

4 Las ldquosegundas taifasrdquo

iquestQueacute hace que un soberano musulmaacuten establezca una vincula-cioacuten con otro cristiano Sin duda la respuesta se encuentra definida por las condiciones histoacutericas del momento peninsular particular-mente la situacioacuten por la que atravesaba al-Andalus y que se mani-festaba con la fragmentacioacuten de los almoraacutevides y el advenimiento de las denominadas ldquosegundas taifasrdquo Todo esto caracteriza un ldquopaso por altordquo de Zafadola respecto a establecer una alianza con el ldquoenemigordquo cristiano

Desde comienzos del siglo XII se comienzan a desarrollar diversas manifestaciones contrarias a los almoraacutevides Eacutestas se presentan a traveacutes de reacciones religiosas que ademaacutes incorporan reivindicaciones poliacuteticas y tambieacuten sociales y econoacutemicas Entre estas uacuteltimas se cuentan entre otras su doctrina maliki junto con su aplicacioacuten prepotente y su impotencia a la hora de aglutinar las diversas corrientes ideoloacutegicas todo lo cual fue minando su bloque29

La consecuencia de lo anterior fue la divisioacuten de al-Andalus en taifas al mismo tiempo que los almohades haciacutean su aparicioacuten en el norte de Aacutefrica Lo anterior provocoacute un abandono sostenido de los cuerpos militares almoraacutevides desde la Peniacutensula y los anda-lusiacutees comenzaron a levantarse contra las autoridades y soldados que quedaron en ella30 Esta reaccioacuten comenzoacute a manifestarse auacuten controlada y no generalizada en los uacuteltimos antildeos del emirato de Ali b Yusuf (1106-1143) pero fue agravaacutendose durante el breve emirato de su hijo Tashufin (1143-1145) hasta que la dinastiacutea desaparecioacute en 1147 Sin embargo antes de esa fecha casi todo al-Andalus se habiacutea retirado del mando centralizado almoraacutevide sustituyeacutendolo por poderes locales con alguacuten rescoldo de dominio en la persona de Yahya b Ali b Ganiya31

La aparicioacuten de varios sentildeoriacuteos independientes fue la manifes-tacioacuten maacutes palmaria de la nueva situacioacuten que viviacutea al-Andalus Sin

29 F CODERA Decadencia y desaparicioacuten de los almoraacutevides en Espantildea Pam-plona Urgoiti 2004 p CXII

30 VIGERA MOLINS op cit p 18931 CODERA op cit p CXIII VIGERA MOLINS op cit p 189

279

embargo eacutestos no alcanzaron la extensioacuten territorial o cronoloacutegica de los surgidos cuando la extincioacuten del califato omeya ni tampoco su aparato de poder ni su brillo cultural Estas segundas taifas du-raraacuten soacutelo un promedio de tres o cuatro antildeos pues en 1145 oacute 1146 se empieza a reconocer en algunas zonas obediencia al califa almohade habiendo tomado eacuteste la ciudad de Sevilla en enero de 114832

Ante esta debilidad manifiesta de la unidad islaacutemica en la Pe-niacutensula la reaccioacuten de Alfonso VII se manifiesta en la expansioacuten de las fronteras del reino leoneacutes Es en estas circunstancias que cobra importancia la figura de Zafadola quien no seraacute el primero ni el uacuteltimo de los gobernantes musulmanes que veremos estableciendo tratativas con los cristianos

5 Alfonso VII y Zafadola los viacutenculos de dependencia

Frente a este panorama Zafadola acompantildeado de sus hijos de-cide reconocerse ldquomilites regirdquo de Alfonso VII daacutendole homenaje a la vez que prometieacutendole servicio y ayuda por toda la vida33 Ademaacutes le entregoacute al leoneacutes el castillo de Rueda como sentildeal de sumisioacuten34 La CAI sentildeala que la actitud del priacutencipe musulmaacuten se debioacute pri-mordialmente al temor de ser absorbido por las fuerzas almoraacutevides y que luego de ser engantildeado por Alfonso I de Aragoacuten respecto de la proteccioacuten que le habiacutea prometido recurrioacute a la grandeza y la poten-

32 Id 33 Veacutease CODERA quien afirma ldquoZafadola descendiente de los reyes de Zara-

goza de cuyo dominio soacutelo conservaba el castillo de Rota (Rueda de Jaloacuten oacute el futuro Monasterio de Rueda) oiacutedas las victorias del rey Alfonso VII al decir de la Croacutenica de este Emperador llamoacute aacute sus hijos y mujeres y les propuso entregarse aacute Alfonso conformes todos en ello enviacuteo legados prometiendo presentarse personalmente si por alguno de sus magnates le enviaba salvo-conducto como asiacute lo hizordquo en Deca-dencia y desaparicioacuten de los almoraacutevides en Espantildea Zaragoza Comas Hermanos 1899 1 p 24 Vid tambieacuten B CATLOS The Victors and the Vanquished Christian and Muslim of Catalonia and Aragon 1050-1300 Cambridge Cambridge University Press 2004 p 75

34 ldquoComo resultado de las conversaciones mantenidas al-Mustansir cedioacute al Sultanito la fortaleza (hisn) de Ruta (Rota)rdquo en IBN AL-ATIR Al-Kamil fi tarsquorij Beirut 1979 X 33

280

cia que se le atribuiacutea al emperador de Leoacuten35 El monarca cristiano dio como tenencias a su nuevo vasallo una serie de fortalezas en la frontera toledana extrementildea y en la zona del Duero Obviamente eacuteste era un pacto vasallaacutetico en toda regla similar al establecido entre el emperador y otros monarcas cristianos peninsulares en la misma eacutepoca36

Alfonso VII ademaacutes garantizoacute a Zafadola proteccioacuten ayuda militar contra los norteafricanos prometiendo ldquo(hellip) convertirle en gobernante de los musulmanes de al-Andalus bajo la tutela y protec-cioacuten del reino castellano-leoneacutesrdquo37 De tal modo la poliacutetica alfonsina imperial se extendiacutea a sus nuevos vasallos musulmanes al igual que a los pares cristianos Zafadola es denominado ldquoRex Zafadola Sarra-cenorumrdquo por la CAI descubriendo la nueva dignidad y el importante papel que representaba en la visioacuten y genio poliacutetico de Alfonso VII Eacuteste lo consideraba una pieza clave en la nueva poliacutetica leonesa en territorios andalusiacutees la cual buscaba establecer un bloque andalusiacute que erosionase la estabilidad del gobierno almoraacutevide38 Para lograr lo anterior Alfonso VII pensaba que presionando las fronteras y apoyando a su protegido podiacutea estimular entre la poblacioacuten andalu-siacute un sentimiento antialmoraacutevide Con ello ademaacutes pretendiacutea aglu-tinar los descontentos en torno de la figura de Zafadola esperando tal como lo afirma Garciacutea Fitz que la ldquocombinacioacuten de las agresiones militares cristianas y las resistencia interna del Islam de al-Andalus sirviera para acabar con el poder del Imperio norteafricano a este lado del Estrechordquo39 Si esto funcionaba su control sobre al-Andalus

35 CAI I pp 27-29 36 CAI I 63 p 179 Veacutease GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna Espantildea musulmana some-

tidahelliprdquo p 23837 Francisco GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra La experiencia

castellano-leonesa frente al Islam siglos XI-XIII Sevilla Universidad de Sevilla 2002 p 87

38 Francisco GARCIacuteA FITZ Castilla y Leoacuten frente al Islam estrategias de expan-sioacuten y taacutecticas militares (siglos XI-XIII) Sevilla Universidad de Sevilla 1998 p 108

39 GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna Espantildea musulmana sometidahelliprdquo p 238 Veacutease tam-bieacuten el texto de IBN AL KARDABUS que complementa lo anterior afirmando ldquoLue-go yo [Alfonso VII] saldreacute contigo personalmente con mis ejeacutercitos y mis heacuteroes y dominareacute contigo a esos territorios Tuacute los invitaraacutes [a los musulmanes] a que te obe-dezcan y a quien esteacute conforme contigo y entre en tu comunidad le dejaraacutes personas de tu confianza junto a eacutel y nombraraacutes a tus gobernadores sobre el mientras yo le

281

se dariacutea a traveacutes de su vasallo y seriacutea por tanto indirecto de un ca-raacutecter protector y tal vez cercano al tipo de sentildeoriacuteo que podiacutea preten-der ejercer en los dominios del resto de los gobernantes peninsulares que se reconoceriacutean maacutes adelantes como vasallos suyos40

Quizaacutes por esto la documentacioacuten y la croniacutestica castellano-leonesa confirma la idea de que Alfonso VII buscaba convertir a Zafadola en rey de los musulmanes de al-Andalus El Sarraceno aparece entre los confirmantes del fuero de Guadalajara como rei-nando ldquosobre los moros antelucinosrdquo41 mientras que en la ceremonia de coronacioacuten imperial de Alfonso VII en mayo de 1135 ndashpor tanto antes de que ejerciera soberaniacutea alguna sobre territorios islaacutemicosndash el cronista lo presenta como ldquorexhellip Sarracenorumrdquo42

La idea que rondaba en la cabeza de Alfonso VII era convencer a los andalusiacutees de que uacutenicamente en sus manos estaba la garantiacutea de la paz y del respeto hacia las formas de vida andalusiacutees y que ninguna de eacutestas era posible con la presencia de los almoraacutevides en la Peniacutensula A tal fin debiacutea persuadirles de que se convencieran de que entre la dominacioacuten de los almoraacutevides o la de eacutel (por medio de Zafadola) la segunda alternativa era la maacutes viable y mejor para ellos43

Para lograr lo anterior la estrategia fue utilizar la guerra de desgaste primero en la defensa de la zona del Tajo y luego en una consecutiva oleada de incursiones a territorios sevillanos destinada

protegereacute de los ataques cristianos pues sereacute para ellos [para los musulmanes] como el padre soliacutecito y compasivo Espero que nadie se abstenga de aceptarle pues ya los almoraacutevides les han hecho gastar los maacutes intensos castigos y todos los aborrecen y su deseo es que su rey que estaacute postrado se manifieste Y si ellos [los almoraacutevides] pusiesen mano sobre ti no quedariacutea un [solo] hombre en su asamblea pues a ellos [a los andalusiacutees] no les ha quedado de los descendientes de sus reyes uno excepto tuacuterdquo ndashKitab al-Iktifa pp 145-146ndash

40 GARCIacuteA FITZ Castilla y Leoacuten frente al Islam p 10841 ldquoFecha fue aquesta firme carta en Era de mil y ciento y setenta y una cinco dias

andados de las nonas de Mayo Reinava el rey D Alfonso y el conde Remon y Dontildea Urraca fija de la reina y la reina Dontildea Verenguela cuando se tornoacute a Zafra y adunoacute consigo Zefadolan de Methadoler que reinaba en Espantildea sobre los moros antelucinosrdquo en T MUNtildeOZ y ROMERO Coleccioacuten de fueros municipales y cartas pueblas de los reinos de Castilla Leoacuten Corona de Aragoacuten y Navarra Madrid 1847 p 511

42 GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna Espantildea musulmana sometidahelliprdquo p 23943 GARCIacuteA FITZ Castilla y Leoacuten frente al Islam p 109

282

a golpear de forma sistemaacutetica las bases materiales de la poblacioacuten de al-Andalus logrando ocupar muchas nuevas zonas De esta mane-ra la quincena de antildeos que va desde 1030 hasta 1045 fue una de las maacutes violentas en el marco de las relaciones entre castellano-leoneses y musulmanes En opinioacuten de Garciacutea Fitz ldquo[hellip] nunca como entonces la guerra se hizo tan endeacutemica tan generalizada tan omnipresente y tan dantildeina para los habitantes de al-Andalusrdquo44

La fidelidad y el compromiso del juramento del nuevo soberano vasallo se comprobaron pronto Zafadola y el mismiacutesimo Alfonso VII se internaron conjuntamente con su ejeacutercito en al-Andalus en el mes de mayo con el objetivo de ldquo[hellip] fomentar las disensiones entre los andalusiacutees y los almoraacutevides a la vez que lograr la imposicioacuten de Zafadola como interlocutor entre los primeros y Alfonso VII y su conversioacuten en caudillo de la resistencia antiafricanardquo45 La expedicioacuten castigoacute la totalidad del valle del Guadalquivir desde Coacuterdoba hasta Jerez La CAI hace una niacutetida distincioacuten entre los pobladores de las zonas asoladas almoraacutevides ldquomoabitesrdquo y andalusiacutees ldquoagarenirdquo a la vez que menciona el trato diferenciado que las fuerzas leonesas castellanas y sus aliados realizaron entre esas poblaciones Los musulmanes de Sevilla Coacuterdoba y Carmona fueron capturados y hechos prisioneros la muerte inmediata fue lo que encontraron los norteafricanos46 La actitud desemejante era clara entre los que se

44 Ibidem45 GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra p 8946 En CAI I 35-26 se cuentan las correriacuteas de las tropas alfonsinas y sus

vasallos por Andaluciacutea pero respecto al trato diferenciado entre los musulmanes hispanos y los norteafricanos se dice ldquoSed et omnis exercitus castra metatus est in terra Sibilie et quotidie exibant de castris magne turbe militum quod nostra lingua dicimus algaras et ibant a dextris et a sinistris Et predauerunt totam terram Sibilie et Cordube et Carmone et miserunt ignen in totam illam terram et in ciuitates et in castella quorum multa inueniebantur absque uiris omnes enim fugerant Et cap-tiuationis quam fecerunt uirorum et mulierum non erat numerus sed et predationis equorum et equarum camelorum et asinorum boum quoque et ouium et caprarum non erat numerus frumenti uini et olei abundantiam in castra ferebant Sed et omnes synagoge eorum quas inueniebant destructe sunt Sacerdotes uero et legis sue doc-tores quoscumque inueniebant gladio trucidabant sed et libri legis sue in sinagogis igne combusti sunt Predantes uero milites a castris regis octo dietas progrediebantur diebus octo cum preda reuertentes ad castrardquo

283

consideraban potenciales aliados y los que eran tenidos como enemi-gos naturales

El hostigamiento constante la cruenta intolerancia ante los adversarios almoraacutevides ndashsumada a la casi nula capacidad andalusiacute para contrarrestar los ataques leonesesndash hicieron que los gobernan-tes de las taifas enviaran mensajes secretos a Zafadola para que eacuteste interviniera ante el emperador cristiano a fin de recibir proteccioacuten y para que finalmente les liberase de los norteafricanos47 A cambio los reyes andalusiacutees ofrecieron pagar a Alfonso VII tributos mayo-res que los que sus antepasados habiacutean entregado a los monarcas leoneses Por uacuteltimo prometieron su inquebrantable fidelidad y servicio por medio del reconocimiento de Zafadola como su rey48 Sin embargo no habriacutea que generalizar este uacuteltimo aspecto pues los testimonios de las fuentes aacuterabes nos dan a entender que no todos rendiacutean obediencia y fidelidad a Zapadola porque temiacutean que si se sometiacutean a eacutel el enemigo cristiano los dominariacutea49 En este sentido como afirma F Garciacutea Fitz ldquono todos los sectores musulmanes ni siquiera los que no teniacutean reparos en aceptar a Zafadola como rey o aquellos otros que con maacutes decisioacuten se levantaron contra los almoraacute-vides estaban dispuestos a aceptar el dominio cristianordquo50

Con todo la poliacutetica alfonsina centrada en la figura del priacutenci-pe musulmaacuten estaba cumplieacutendose El soberano de Leoacuten por medio

47 GARCIacuteA FITZ Castilla y Leoacuten frente al Islam p 111 R DOZY Historia de los musulmanes de Espantildea II Buenos Aires Emeceacute 1946 p 477

48 ldquoHoc uidentes principes Agarenorum secrete mittebant nuntios regi Zafadole dicentes lsquoLoquere cum rege Christianorum et cum eo libera nos de manibus Maobita-rum Et dabimus regi Legionensi tributa regalia amplius quam patres nostri dederunt patribus suis et recum securi seruiemus illi et tu regnabis super nos et filii tuirdquo CAI I 41 Seguacuten CODERA ldquoNada sabemos de los resultados praacutecticos de las plaacuteticas ini-ciadas en el antildeo 1133 ni auacuten si siguioacute gestionando o preparando el terreno para una sublevacioacuten general probablemente no se consiguioacute maacutes que fomentar el descontento contra los almoraacutevidesrdquo op cit p 74

49 ldquo[Zafadola] no llegoacute a un sitio que no se le excluyese como a un desarraigado o contrario y nadie le prestoacute obediencia ni hubo nadie que se alegrase en una aldea por eacutel ni se divulgoacute [su novedad] Porque temiacutea si se sometiacutean a eacutel que el enemigo los dominariacutea y obrariacutea como duentildeo y sentildeor de ellos o los matariacutea y hariacutea perecer No obstante estar todos ansiosos de eacutel no se adhirieron a eacutel con sus personasrdquo IBN AL-KARDABUS op cit p 146

50 GARCIacuteA FITZ ldquoiquestUna Espantildea musulmana sometidahelliprdquo p 240

284

de su dignatario para los asuntos musulmanes transmitioacute a los andalusiacutees que el primer paso para liberarse de los almoraacutevides teniacutea que ser adoptado por ellos mismos por medio del acoso y toma de numerosas posiciones estrateacutegicas fortalezas y alcaacutezares que sirviera para minar la red defensiva que estaba montada Una vez que los habitantes de al-Andalus declararan la guerra a los magre-biacutees en todos los sitios y por todos los medios el rey entrariacutea con todo sus hombres a completar la actividad La estrategia alfonsina iba maacutes allaacute ahora se dedicaba a socavar el poderiacuteo musulmaacuten desde el interior y por medio de los propios correligionarios musul-manes

Los antildeos posteriores vieron cada vez maacutes incrementadas las ca-balgadas de desgaste de los reinos andalusiacutees de Sevilla y Coacuterdoba Toledo fue el punto de partida de esas expediciones que dependien-do de los sucesos propios del reino de Leoacuten o de sus relaciones con sus vecinos seriacutean de mayor o menor intensidad No pretendemos hacer un recuento de todas las campantildeas ni de sus vicisitudes dado que eacutestas estaacuten suficientemente registradas en el libro segundo de la CAI

En 1137 se realizaron las primeras campantildeas que se dirigieron directamente contra Jaeacuten Anduacutejar Baeza y Uacutebeda El Mediterraacuteneo era la nueva meta que las fuerzas imperiales buscaban alcanzar Tras la conquista de Oreja en 1139 la posicioacuten toledana quedaba asegurada La misma se vio auacuten maacutes reforzada con la toma de Coria en 1142 primera anexioacuten territorial cristiana en al-Andalus que permitiacutea la apertura expansiva directa contra la parte oriental de esa regioacuten De tal modo y a partir de esas posiciones se abrieron dos vertientes de dominio la que iba desde la Extremadura leonesa hacia Coria que reforzaba la liacutenea del Tajo y la que desde Toledo arrancaba hacia el Guadiana y los Campos de Calatrava51

Hacia 1143 se realizaron las expediciones maacutes significativas de Alfonso VII en pos del reforzamiento de las viacuteas de expansioacuten leone-sa Tras desmantelar las fronteras defensivas del Tajo las huestes

51 M RECUERO ldquoDe Taacutemara a Tudejeacuten proyeccioacuten de Castilla hacia el Sures-te de la Peniacutensulardquo en Homenaje al Profesor Juan Torres Fontes Murcia Universidad de Murcia 1987 t II p 1383

285

alfonsinas dieron rienda suelta a las depredaciones que llegaron una vez maacutes hasta el valle del Guadalquivir En marzo de ese antildeo Munio Alfonso alcalde de Toledo al mando de sus tropas y las de los concejos de Aacutevila y de Segovia logroacute derrotar a la coalicioacuten musulmana de sevillanos y cordobeses52 Poco tiempo despueacutes el mismo emperador repitioacute igual recorrido atravesando con los suyos casi toda Andalu-ciacutea53 En septiembre de 1144 Alfonso VII y sus hombres se reunieron en Toledo para avanzar por las zonas duramente castigadas en jor-nadas anteriores agregaacutendose al recorrido ataques y devastaciones en Uacutebeda Almeriacutea Baeza y Granada54

Paralelamente a las campantildeas cristianas en el sur y levante pe-ninsular se produciacutean insurrecciones contra el dominio almoraacutevide que fueron auxiliadas por Zafadola Los levantamientos comenzaron en Meacutertola continuaron por la costa levantina y finalizaron en Gra-nada y Almeriacutea55 La estructura defensiva y poliacutetica de los norteafri-

52 ldquoVidentes autem Moabites et Agarren qui erant in Aluat quod capta esset Co-ria magno timore perterriti sunt et abeuntes reliquerunt castellum uacuum Venerunt autem uiri Christiani Auile et Salamantice et destruxerunt illud usque ad fundamen-tum Et in subsequeti anno uir bellicosissimus predictus Munio Adefonsi quem Tole-tanum alcaydem supra diximus elegit sibi nongentos milites ex fortissimis Toleti et aliarum ciuitatum Toletanorum et Auile et Secobie et mille pedites electos et sicut erat assuertus ascendit cum eis in mediam campaniam Cordube et fixere ibi sua tentoria accepitque aurum et argentum et opes magnas fecitque magnam captiuitatem et fecit magnus cedes per totam campaniam Cordube Et euasit quidam captiuus Sarracenus et fugit et abiit ad regem Azuel Cordube et ad Auencera regem Sibilie qui erant in unum congregati et querebant consilium quomodo facerent bellum in terra Christia-norum et uenirent Tolerum sed non inueniebat illud consilium opportunum Et subito superuenit ipse Sarracenus qui fugerat a Christianis et nuntiauit in conspectu eorum omnia quecumque fecerant Christiani in terra eorumrdquo CAI II 67

53 ldquoIpse autem imperator et omnis exercitus eius abiit in regione Cordube Eratque in diebus messis et succendi omnia sata omnesque arbores fructiferas et uineas et oliueta et ficulneas fecit indici misitque ignem in omnem terram Cordube Carmone et Sibilie et omnis illa terra combusta est et non remansit quidquam nisi solummodo ciuitates munite et oppida fecitque magnas cedes et maximas captiuationes et copiosas predasrdquo CAI II 82

54 CAI II 92 55 CAI II 94 Seguacuten CODERA ldquoY efectivamente en aquello mismo antildeo se hizo

general la sublevacioacuten que en Meacutertola habiacutea iniciado Ahmed Abencasi probablemen-te sin conexioacuten con estas tendencias pero si Zafadola no fue el primero ni el maacutes afortunado de los que se levantaron contra los almoraacutevides fue indudablemente el de maacutes nombradiacutea y prestigio entre los musulmanes espantildeoles y su autoridad fue

286

canos era atacada en los frentes internos y externos tal como habiacutea sido concebida por el imperator Aun cuando luego los almoraacutevides lograron recuperar algunas plazas como Granada y Murcia durante 1145 la situacioacuten en al-Andalus era confusa y variaba constante-mente se haciacutea complicado distinguir entre amigos y enemigos en una frontera inestable fluctuante y peligrosa56 En esta situacioacuten enmarantildeada se inserta la desaparicioacuten de Zafadola Las fuentes musulmanas narran que Alfonso VII beneficiaacutendose de la situacioacuten andalusiacute poliacuteticamente inestable se avalanzoacute contra las regiones le-vantinas sometidas a la potestad de su principal vasallo musulmaacuten y que eacuteste encontroacute la muerte en su intento de neutralizar tal accioacuten57 La CAI brinda otra interpretacioacuten en la que Zafadola pidioacute auxilio a su sentildeor ya que Uacutebeda y Baeza se negaban a entregar las cargas que correspondiacutean al emperador Una vez sometidas las ciudades y can-celados los tributos el rey musulmaacuten solicitoacute la devolucioacuten del botiacuten que los cristianos reteniacutean desde tiempos del castigo a las poblaciones andalusiacutees La discusioacuten entre el emperador y el monarca musulmaacuten desembocoacute en un enfrentamiento armado la denominada ldquobatalla de Albaceterdquo que concluyoacute con el asesinato de Zafadola por parte de los caballeros llamados Pardos58 Su muerte en 1146 coincide con la

reconocida en varios puntos bien que de un modo poco duradero pues probablemente no mereciacutea el prestigio de que gozaba maacutes por su ascendencia y edad que por sus meacuteritos propiosrdquo op cit p 78

56 GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra p 9757 Ibid p 9858 Todas las vicisitudes en CAI II 96-98 Seguacuten Garciacutea Fitz ldquoninguna de las

dos versiones aclara en teacuterminos poliacuteticos la muerte de Zafadola Soacutelo un accidente o un malentendido razoacuten que subyace en las dos narraciones podriacutea explicar un ase-sinato que en nada beneficiaba a los planes de Alfonso VII Desde luego desconoce-mos que existieran diferencias de criterio entre el Emperador y su vasallo y ninguacuten indicio permite sospechar que las relaciones entre ambos se hubieran deteriorado Quizaacutes por ello la declaracioacuten de inocencia que el cronista atribuye a Alfonso VII cuando eacuteste supo la noticia tenga tintes de sinceridadrdquo (GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra p 98) En un texto conservado en la Real Academia de Historia de Madrid se presenta alguacuten antecedente maacutes El documento se denomina ldquoNoticia de la muerte del rey moro de Coacuterdoba Zafadola en batalla con los Fitas y Pardos (1145 (1183) )rdquo y es un manuscrito perteneciente a la coleccioacuten Salazar y Castro El texto establece que ldquosabido por el emperador mando al conde D Manrrique de Amengol y al conde D Ponce y a Martiacuten Fernandez valeroso alcaide de Hita que con gente de armas vinieren luego en favor de Zafadola y ficieren cruel guerra Ordenaron los

287

formacioacuten de un fuerte nuacutecleo musulmaacuten en el oriente peninsular que iraacute desde el Ebro hasta los lindes de Almeriacutea incluyendo Valencia y Murcia ndashterritorio que posteriormente quedaraacute en manos de Ibn Mardanis-59 En teacuterminos poliacuteticos la muerte de Zafadola no bene-ficioacute al rey de Leoacuten quien debioacute buscar nuevas alianzas en la zona El emperador hispano encontroacute apoyo para recuperar Coacuterdoba y las zonas del extremo oriental de Andaluciacutea Ibn Hamdin jefe militar cordobeacutes que habiacutea entregado esa ciudad a Zafadola en Ibn Ganiya gobernador almoraacutevide de Valencia ndashque ante el avance almohade en el norte de Aacutefrica habiacutea quedado desasistidondash como en Ibn Mar-danis el emperador hispano encontroacute apoyo para recuperar Coacuterdoba y las zonas del extremo oriental de Andaluciacutea Se puede pensar que con esta uacuteltima adquisicioacuten Alfonsina ya se planeoacute la conquista de Almeriacutea como salida natural a las costas del Mediterraacuteneo Calatra-va conquistada a comienzos de 114760 fue la causa maacutes manifiesta

condes el viaje y juntando un buen ejeacutercito entraron por el Andalucia destruiendo cuanto era de la parcialidad de Abenfandi en que hicieron tanto dantildeo que los moros vieacutendose consumir llamaron a Zafadola ofrecieacutendole el Reyno el quel vino [hellip] Zafa-dola restituido al Reyno se hizo presto enemigo de los condes y pelearon con el y fue muerto en la batalla por unos soldados que llamaban los Pardos y muerto este que-daron competidores de Cordova Abenfandi y Abengamia y enbio el emperador contra Abengamia a Fernando Yantildeez de Limiardquo (RA H Signatura 9125 fdeg 36) Codera por su parte afirma ldquoNo aparecen claras las circunstancias de la batalla en la que Zafadola pierde el trono y la vida Abenalabar dice que aacute las pocas noches de haber hecho entrega de los negocios en poder de Abeniyad se dirigieron ambos aacute Jativa aacute donde ya se les habiacutea delantado con el ejeacutercito de Valencia Abdala Abensaad habiacutea eacuteste salido en persecucioacuten de los cristianos que talaban la comarca eran eacutestis los soldados del tirano Alfonso (VII) y cuando se encontraron ambos ejeacutercitos despueacutes de haberse unido las tropas de Valencia y Murcia trabada la batalla murieron Aben-hud y Abensaad salvaacutendole Abeniyad Esta batalla perdida por los muslimes se dio en el lugar conocido por Alloch (iquest) en la llanura cerca de Chinchilla el 5 de febereo de 1146 aunque se dice que fue el saacutebado siguiente algunos autores le llaman la batalla de Albacete y por haber muerto en ella Abensaad es conocido por el de (la batalla de) Albacete En los Anales Toledanos se hace mencioacuten de esta batalla y de sus resultados con estas lacoacutenicas palabras ldquoLidioacute Ccedilahedola con los Christianos eacute mataacuteronlo en el mes de Febrero Era 1184rdquo fecha que concuerda perfectamente con la que hemos tomado de Abenalabarrdquo op cit pp 86-87

59 J CARUANA GOMEZ DE BARREDA ldquoCoacutemo y por queacute la provincia de Murcia pasoacute a ser de reconquista castellanardquo Miscelaacutenea Medieval Murciana VII (1981) p 42

60 Ante la conquista de Calatrava Alfonso VII donoacute a la Iglesia de Toledo la mezquita mayor de esa ciudad con todas sus heredades y posesiones para que fueran

288

e inmediata del desbarajuste gubernativo que se vivioacute en al-Andalus luego de la muerte de Zafadola

La ocupacioacuten de Almeriacutea fue a la vez que un proyecto leoneacutes un intereacutes genoveacutes de eliminar ese foco de pirateriacutea que obstaculizaba sus intercambios de mercaderiacuteas para transformar el emplaza-miento en una base comercial61 La participacioacuten de varias fuerzas importantes que acudieron al llamado pontificio a colaborar en esa cruzada junto con la posterior explotacioacuten del emplazamiento como fondeadero supusieron el eacutexito del avance leoneacutes y castellano hacia el Mediterraacuteneo

La prosperidad territorial de los dominios alfonsinos quedoacute plas-mada en Tudejeacuten donde se planeoacute y se repartieron las posesiones a conquistar en el sureste peninsular con Ramoacuten Berenguer IV de Barcelona Aun cuando Almeriacutea se perdioacute a causa de la incapacidad cristiana de mantener la plaza y el avance almohade se fortalecioacute a costa de territorios leoneses y portugueses es importante considerar la proyeccioacuten imperial planificada y ejercida por momentos maacutes efectiva que otros a la hora de evaluar la capacidad y el alcance de la idea jurisdiccional leonesa La documentacioacuten alfonsina nos ensentildea (maacutes allaacute de la grandilocuencia de los preaacutembulos y de las intitulaciones) la valiacutea que teniacutean dentro de la doctrina imperial las ciudades arrebatadas al Islam en el marco del concierto de reinos bajo la potestas leonesa A finales de noviembre de 1156 se subrayaba en la cancilleriacutea ldquo(hellip) imperante eodem Adefonso glorioso pio felici semper inuicto Gallecie Legioni Castelle Nagere Cesarauguste Toleto Almarie Baecie Anduger Uasalli imperatoris comes Bar-chinonensis rex Nauarre rex Murcie sunt et alii quorum nomina hic subscribunturrdquo62 Al igual que en los territorios cristianos la jurisdic-

dedicadas al culto cristiano De igual manera el arzobispado toledano se beneficioacute del diezmo de todos los derechos reales en esa poblacioacuten Veacutease JA GARCIacuteA LUJAacuteN Privilegios Reales de la Catedral de Toledo (1086-1462) Formacioacuten del Patrimonio de la SJCP a traveacutes de las donaciones reales Toledo Caja de Ahorros 1982 vol I doc 18 (13 de febrero de 1147)

61 GARCIacuteA FITZ Relaciones poliacuteticas y guerra p 101 Sobre la convocatoria de las distintas fuerzas que participariacutean ver CAI II 107

62 GARCIacuteA LUJAacuteN op cit doc 21 (noviembre de 1156) En este documento se cedieron varios bienes en Andaluciacutea a la iglesia de Toledo Encontramos estas foacutermu-las similares en JM FERNAacuteNDEZ Coleccioacuten Documental del Archivo de la Catedral

289

cioacuten de Alfonso VII se quiso consolidar en al-Andalus La doctrina del emperador como un rey de reyes hispaacutenicos no distinguioacute entre cris-tianos y musulmanes Por lo mismo se apuntoacute al caraacutecter territorial y patrio de los hispano-musulmanes como componentes del mismo proyecto de engarce de reinos unidos por el imperator Legionense

de Leoacuten (755-1230) Tomo IV (1110-1187) Leoacuten Centro de Estudios e Investigacioacuten ldquoSan Isidorordquo 1989 doc 1492 (1 de diciembre de 1156)

CONSIDERACIONES EN TORNO AL RECHAZO DE LA PREMISA in intelleCtu EN

EL ARGUMENTO ONTOLoacuteGICO1

Rafael MIRANDA ROJAS(UNIvErsIdad dE CONCEPCIoacuteN-PONTIfICIa UNIvErsIdad

CaToacutelICa dE valParaIacutesO CHIlE)

1 Introduccioacuten

Este escrito analiza las consecuencias que tiene el rechazo de la premisa de existencia in intellectu en el argumento ontoloacutegico Dicha premisa es importante porque en ella se encuentra impliacutecito el paso de la existencia in intellectu a la existencia in re Es una tesis central de este escrito que la premisa in intellectu no es condicioacuten necesaria ni suficiente para afirmar la existencia in re de Dios Para evidenciar las consecuencias del rechazo de esta premisa la seccioacuten dos presentaraacute un anaacutelisis del argumento ontoloacutegico enunciado por san Anselmo en el antildeo 1078 El objetivo es demostrar coacutemo el argu-mento anselmiano descansa en el rol que se le otorga al insensato cuestionando si ello es una exigencia para que el argumento sea correcto la conclusioacuten es que no lo es Tal conclusioacuten es importante en vistas a lo discutido porque que el insensato rechace la premisa in intellectu no demanda que el creyente deba rechazarla ni que el rechazarla le obligue a negar la existencia de Dios Luego se propo-nen cuatro relaciones loacutegicas posibles entre existencia in intellectu y existencia in re Ello permitiraacute evidenciar que el insensato no queda en mejor posicioacuten si rechaza la premisa de existencia in intellectu Posteriormente se discutiraacuten las consecuencias de la distincioacuten

1 Agradezco el importante apoyo de CONICYT FONDECYT Nordm 3140174

Temas Medievales 21 (2013) 291-310

292

entre descripcioacuten definida y descripcioacuten indefinida como modos de designar a Dios Particulamente se observaraacute coacutemo una descripcioacuten indefinida permite al insensato plantear una progresioacuten sin fin de entes posibles como caracteriacutestica de ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo Es por tanto otra consecuencia del rechazo de la premisa de existencia in intellectu La seccioacuten tres por su parte con-sideraraacute el rechazo de la premisa in intellectu como un caso especial de un enunciado existencial negativo La principal consecuencia en este caso que se sigue de las posibilidades loacutegicas enunciadas en la seccioacuten dos es que el rechazo de la premisa in intellectu no permite rechazar la existencia in re de Dios La seccioacuten cuatro enuncia el principal punto a favor de la postura del insensato el denominado supuesto de posibilidad Considerado el desarrollo en la seccioacuten dos se podraacute establecer que el insensato no puede negar al menos la posible existencia de Dios Finalmente se explicita coacutemo el argu-mento ontoloacutegico si se acepta la premisa in intellectu es a lo menos razonable Y si la premisa es rechazada el insensato no puede aun asiacute enunciar la no existencia de Dios

2 El argumento ontoloacutegico anselmiano y la relacioacuten existencia in intellectu-in re

Se denomina argumento ontoloacutegico2 a aqueacutel que pretende por medio de premisas necesarias y a priori3 demostrar la existencia de Dios La conclusioacuten del argumento ha de ser por tanto que Dios existe San Anselmo es el primer antecedente de un argumento de este tipo4 Considerando el concepto ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo (aliquid quo nihil maius cogitari possit) el razo-namiento anselmiano intenta defender que si ldquoaquello mayor que

2 Ver Graham OPPY Ontological Arguments and Belief in God Nueva York Cambridge University Press 1995 El autor distingue ocho tipos de argumentos ontoloacutegicos i) por definicioacuten ii) conceptual o hiperintensional iii) modal iv) mei-nongeano v) experiencial vi) mereoloacutegico vii) de orden superior y viii) hegeliano

3 Es decir que no se requiere de informacioacuten empiacuterica para determinar como verdaderas estas premisas

4 Ver SAN AGUSTIacuteN Confessions Oxford Clarendon Press 1992 Se observa en este escrito un antecedente de lo planteado por san Anselmo

293

lo cual nada puede ser pensadordquo no existe entonces precisamente puede ser pensado algo mayor que lo cual nada puede ser pensado y que exista Por lo tanto rechazar el argumento derivariacutea en sostener que ante aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado seriacutea concebible un ente mayor lo cual parece absurdo Expliacutecitamente enunciado en el capiacutetulo II del Proslogion san Anselmo dice

Et quidem credimus Te esse aliquid quo nihil maius cogitari potest An ergo non est aliqua talis natura quia dixit insipiens in corde suo non est Deus Sed certe iacutedem ipse insipiens cum audit hoc ipsum quod dico aliquid quo maius nihil cogitari potest intelligit quod audit et quo intelligit in intellectu eius est etiam si non intellegat illud esse Aliud enim est rem esse in intellectu aliud intelligere rem essehellip Convincitur ergo etiam insipiens esse vel in intellectu aliquid quo nihil maius cogitari potest quia hoc cum audit intelligit et quid quid intellegitur in intellectu est et certe id quo maius cogitari nequit non potest esse in solo intellectu Si enim vel in solo intellectu est potest cogitari esse in re quod maius est Si ergo id quo maius cogitari non potest est in solo intellectu id ipsum quo maius cogitari non potest est quo maius cogitari potest Existit ergo procul dubio aliquid quo maius cogitari non valet et in intellectu et in re5

Asiacute enunciado el argumento ontoloacutegico se apoya en gran medi-da en el rol que san Anselmo expliacutecitamente otorga al denominado insensato (insipiens) Es a traveacutes del insensato que san Anselmo contrasta la posicioacuten del creyente y de un sujeto S que afirma ldquoDios no existerdquo Lo denomina insensato porque incluso eacutel debe admitir que entiende la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo Luego el que comprenda tal descripcioacuten compromete al insensato seguacuten el santo con la existencia en el entendimiento la existencia in intellectu Una vez aceptado esto las consecuencias que extrae de ello son

5 San ANSELMO Proslogion en Obras Completas de San Anselmo Madrid BAC 1952 p 367 La sentencia del insensato se encuentra en el Salmo 141 y 531

294

i) que efectivamente ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo existe in intellectu incluso si el insensato no compren-de su existencia real su existencia in re

ii) que el aceptar la existencia in intellectu exige en el caso de ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo aceptar su existencia in re

Cabe precisar que ello no le compromete con que todo lo que pueda ser aceptado como existiendo in intellectu deba existir in re Pero en el caso de ldquolo mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo san Anselmo sostiene que si no existe in re hay algo mayor que lo cual nada puede ser pensado que existe a su vez in re Esto para el santo es imposible

Luego en el capiacutetulo III enuncia lo siguiente

Quod utique sic vere est ut nec cogitari possit non ese Nam potest cogitari esse aliquid quod non possit cogitari non esse quod maius est quam quod non esse cogitari potest Quare si id quo maius nequit cogitari potest cogitari non esse id ipsum quo maius cogitari nequit non est id quo maius cogitari nequit quod convenire non potest Sic ergo vere est aliquid quo maius cogitari non potest ut nec cogitari possit non esse6

Es decir si ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo existe pero puede ser pensado que no existe hay algo mayor que esto a saber aquello que existe y que no puede ser pensado que no existe7 En el capiacutetulo IV san Anselmo anticipa una respuesta a la

6 Ibidem p 3687 Ver Brian LEFTOW ldquoThe ontological argumentrdquo en The Oxford Handbook of

Philosophy of Religion Oxford 2007 p 88 El autor destaca que este argumento es vaacutelido en S5 cuya caracteriacutestica principal es que en este sistema de loacutegica modal cada mundo posible es accesible a cada mundo posible su relacioacuten es simeacutetrica con todo mundo posible tal que si un mundo M1 tiene acceso a un mundo M2 M2 tiene a su vez acceso a M1 Y si M1 tiene acceso a v gr M3 M2 tiene acceso a M3 M3 a M1 y M3 a M2 Es una relacioacuten transitiva Ver tambieacuten Norman MALCOLM ldquoAnselmrsquos Ontological Argumentsrdquo Philosophical Review 69 (1960) 45 El autor interpreta este pasaje como un argumento diferente que el del capiacutetulo II del Proslogion Sostiene el autor que aquiacute san Anselmo afirma la existencia necesaria de Dios

295

pregunta central rechazada la no existencia de Dios por el insensa-to a saber iquestcoacutemo puede el insensato decir lo que no puede ser pen-sado La pregunta constituye a su vez una afirmacioacuten tal que si el insensato dice ldquoDios no existerdquo ello no puede ser pensado Teniendo en vista lo afirmado anteriormente por san Anselmo que no pueda ser pensado es en otras palabras que no se puede entender Soacutelo una viacutea le queda seguacuten el santo al insensato ldquoAliter enim cogitatur res cum vox eam significans cogitatorrdquo8 pues la otra es ldquoaliter cum id ipsum quod res est intelligiturrdquo9 La distincioacuten permite que el insen-sato comprenda de un modo distinto la palabra ldquoDiosrdquo que le deacute un significado que no corresponda con lo que la cosa que ese vocablo designa es En otras palabras no comprender el significado de ese teacutermino ldquoDiosrdquo conduce a un pretendido rechazo de la existencia de lo que el teacutermino designa Dios Para san Anselmo el rechazo del insensato soacutelo pone en evidencia que no entiende lo que dice y no que efectivamente sostiene la no existencia de Dios10 Resulta interesan-te esta estrategia desarrollada por san Anselmo en el capiacutetulo IV habiendo ya explicitado como premisa subsidiaria (en el capiacutetulo II) que el insensato siacute comprende la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo Pues si no la entiende y es por esto que afirma ldquoDios no existerdquo el argumento anselmiano pierde por ello mismo gran parte de su intereacutes que es precisamente evidenciar que aquello que el insensato comprende existe in re e in intellectu Para insistir en el punto si el insensato no entiende lo que dice al afirmar ldquoDios no existerdquo el insensato no entiende la descripcioacuten ldquoaquello ma-yor que lo cual nada puede ser pensadordquo y por ende no es viable la premisa de que el insensato acepta la existencia in intellectu de Dios

La importancia del insensato en la argumentacioacuten anselmiana no es difiacutecil de explicar san Anselmo pretende que su argumento exija incluso al no creyente aceptar la existencia de Dios Si el insensato acepta que comprende la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo ello debiese obligarle a aceptar

8 San ANSELMO op cit p 3709 Ibidem10 Es decir no afirma el enunciado de re respecto de Dios Esto teniendo en vis-

tas la distincioacuten de dicto-de re seguacuten lo afirmado sea de lo dicho o de la cosa en este caso del teacutermino ldquoDiosrdquo o del objeto designado por ese teacutermino Dios

296

su existencia in intellectu iquestestaacute obligado el insensato a aceptar la existencia in intellectu11 iquestEn queacute posicioacuten queda el argumento an-selmiano si se rechaza esta premisa tal que el insensato niegue la existencia in intellectu y no se vea en principio obligado a aceptar la existencia in re12

Lo primero que debiera rechazar el insensato es que el com-prender la descripcioacuten anselmiana le compromete ipso facto con la admisioacuten de la existencia in intellectu Debiese buscar un modo de aceptar que comprende esta descripcioacuten sin que ello le comprometa con que un ente cumple (in re) con la misma Si no encuentra un modo de realizar esto el insensato auacuten puede rechazar que compren-da la descripcioacuten mentada pero al costo de que no podriacutea como es de esperar que eacuteste quisiera sostener el enunciado ldquoDios no existerdquo La comprensioacuten de la descripcioacuten lo que obligariacutea al insensato a sostener la existencia in intellectu seriacutea una condicioacuten para que el insensato pudiera negar la existencia de Dios El problema estriba en que una vez aceptada esta comprensioacuten san Anselmo exige al insensato comprometerse con que ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo precisamente por ser esto no exista soacutelo in intellectu sino que tambieacuten in re Luego el insensato debe negar la existencia in intellectu uacutenico modo de que la premisa anselmiana no le obligue a afirmar la existencia in re de Dios El insensato debe evitar la siguiente reduccioacuten al absurdo

i) aceptar que entiende la frase ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo

ii) aceptar que ya que la entiende esto existe in intellectu

11 Ver JR LUCAS ldquoThe ontological argumentrdquo conferencia dictada en el Cen-tro para Estudios Filosoacuteficos Londres Kingrsquos College 1998 p 5 El autor destaca que si el insensato rechaza esta premisa del argumento anselmiano no se contradice la necesidad de la existencia de Dios que intenta argumentar San Anselmo desde esto no debiese ser comprendida como necesidad loacutegica

12 Ver J SEIFERT ldquoKant y Brentano contra Anselmo y Descartes reflexiones sobre el argumento ontoloacutegicordquo Theacutemata 2 (1985) 129-148 El autor destaca coacutemo esta exigencia constituye una metaacutebasis eis allo genos un paso invaacutelido de un geacutenero de existencia a otro

297

iii) aceptar que ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo puede existir en la realidad

iv) rechazar que ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensa-dordquo exista en la realidad

v) aceptar que si existe en la realidad es mayor que si no existe en la realidad

vi) aceptar que algo que es mayor que lo cual nada puede ser pen-sado existe en la realidad

Maacutes brevemente expresar la tensioacuten entre a) aceptar que ldquoaque-llo mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo existe en el entendi-miento y que b) eacuteste no existe en la realidad

Estaacute impliacutecito en el argumento anselmiano por supuesto que es mejor existir en la realidad que meramente en el intelecto Matthews subraya ldquogran supuestordquo13 Hay un tema importante al respecto que merece destacarse Matthews enfatiza que tal comprensioacuten de que existir en la realidad sea mejor que existir meramente en el intelec-to se debe en parte a que no depende de que un sujeto S afirme su existencia Dice

Things that exist only in the understanding are obviously dependent beings in the relatively straightforward sense that they wouldn t have existed at all if someone hadn t thought of them By contrast things that exist in reality are not in this way mind dependent for their existence And such mind-independence it seems plausible to say is a great-making property14

Lo que lleva a cabo san Anselmo en su argumento no es claro estaacute establecer una dependencia de la existencia de Dios en tanto un cierto sujeto S lo piense Encuentra en el estado episteacutemico de cierto sujeto S un modo a priori de evidenciar que Dios existe en

13 GB MATTHEWS ldquoThe ontological argumentrdquo en The Blackwell Guide to the Philosophy of Religion Oxford Blackwell 2005 p 89

14 Ibidem

298

la realidad Teniendo presente la dicotomiacutea in intellectu-in re son enunciables cuatro alternativas

i) que existe in intellectu y existe in re ii) que no existe in intellectu y no existe in re iii) que existe in intellectu y no existe in re iv) que no existe in intellectu y existe in re

De estas cuatro alternativas la segunda es la que debiese pa-recerle correcta al insensato respecto de Dios Pero optar por ella le impide afirmar su no existencia o al menos asiacute parece De tal manera todo indica que estaacute obligado a aceptar al menos iii) Por su parte san Anselmo presenta su argumento a partir de i) pero podriacutea tambieacuten sostener iv) Esto es importante por el siguiente motivo el supuesto anselmiano sostiene que existir en la realidad es una perfeccioacuten que Dios debiese tener Pero no sostiene que no existir in intellectu sea un defecto La pregunta aquiacute es iquestes mayor (maacutes per-fecto) aquello que existe in intellectu e in re en contraste con aquello que existe soacutelo in re

Sobel15 y Leftow16 desarrollan un anaacutelisis del argumento an-selmiano que considera en primer lugar la distincioacuten entre ldquoaque-llo mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo que aparece en el capiacutetulo II del Proslogion y ldquoesto mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo (id quo maius nihil cogitari possit) del capiacutetulo III del mis-mo texto17 Que el insensato afirme ldquoDios no existerdquo es comprendido como ldquoaquello (aliquid) mayor que lo cual nada puede ser pensado no existerdquo y ldquoesto (id) mayor que lo cual nada puede ser pensado no exis-terdquo En otras palabras es comprender estas descripciones como teacuter-minos co-referenciales de Dios Tanto para el caso de una descripcioacuten

15 JH SOBEL Logic and Theism Nueva York Cambridge University Press 2004

16 B LEFTOW ldquoThe ontological argumentrdquo en The Oxford Handbook of Philo-sophy of Religion Oxford 2005 pp 80-116

17 La distincioacuten se centra aquiacute en el uso del artiacuteculo indefinido ldquoaquellordquo en el caso de una descripcioacuten indefinida y del pronombre ldquoestordquo en el caso de una descrip-cioacuten definida Es decir lo que es presentado en el texto principal como la diferencia entre ldquoun Frdquo y ldquoel Frdquo

299

indefinida como ldquoun Frdquo como para el caso de ldquoel Frdquo se acepta que puede darse el caso de que tales descripciones no sean satisfechas por cierto objeto que la comprensioacuten de las mismas no comprometa a cierto sujeto S con la existencia in re de un objeto que cumpla estas descripciones El que ninguacuten objeto cumpliese con estas descrip-ciones tendriacutea como consecuencia una progresioacuten infinita de seres posibles maacutes grandes18 En tal caso el insensato aceptariacutea compren-der la descripcioacuten y aun asiacute rechazariacutea que la misma refiera alguacuten objeto x que la satisfaga Para que el insensato pueda no obstante sostener esto se ve obligado a rechazar no soacutelo la existencia de Dios sino la posibilidad de la existencia de Dios Por el momento conviene discutir lo siguiente Sobel distingue entre generalizacioacuten universal y generalizacioacuten existencial respecto de la descripcioacuten indefinida ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo y la descripcioacuten definida ldquoesto mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo19 Usando las abreviaciones ldquoGxrdquo ldquoMxrdquolsquo y ldquoRxrdquo para ldquox es tal que nada mayor puede ser pensadordquolsquo ldquox existe en el intelectordquo y ldquox existe en la reali-dadrdquo respectivamente enuncia lo siguiente

(x) [Gx sup (Mx amp Rx)] (Cualquier cosa que lo cual nada puede ser pensado existe en el intelecto y en la realidad) Generalizacioacuten universal

(existx) [Gx amp (Mx amp Rx)] (Hay una cosa tal que nada mayor puede ser pensado que existe en el intelecto y en la realidad) Generalizacioacuten existencial

Siguiendo la argumentacioacuten anselmiana Sobel enuncia lo que vendriacutea a ser la reduccioacuten al absurdo mentada anteriormente a saber

(existx) [Gx amp sim (Mx amp Rx)] (Hay algo mayor que lo cual nada puede ser pensado que no existe a la vez en el intelecto y en la realidad)

18 Ver LEFTOW op cit p 8119 SOBEL op cit p 60

300

La formalizacioacuten de los pasos para reducir al absurdo al insen-sato son

Gx amp sim (Mx amp Rx) (x es una cosa tal que nada mayor puede ser pensada y x no existe a la vez en el intelecto y en la realidad)

Mx x existe en el intelecto

Gx x es una cosa que lo cual nada mayor puede ser pensado

sim (Mx amp Rx) x no existe a la vez en el intelecto y en la realidad

sim Rx x no existe en la realidad

sim Gx x no es una cosa tal que nada mayor puede ser pensada

Ahora bien la reduccioacuten al absurdo cae si el insensato rechaza la existencia in intellectu Pero ello no le permite rechazar la exis-tencia in re de Dios Intuitivamente esta alternativa (no existencia in intellectu-existencia in re) no tiene mucho intereacutes episteacutemico pero esto es asiacute soacutelo si se asume como parece hacerlo san Anselmo que la existencia in intellectu de aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado exige un objeto que cumpla dicha descripcioacuten in re20 Si el insensato rechaza la existencia in intellectu el supuesto central de la argumentacioacuten anselmiana la formalizacioacuten queda del siguiente modo

(existx) [Gx amp sim (Mx amp Rx)] (Hay algo mayor que lo cual nada puede ser pensado que no existe a la vez en el intelecto y en la realidad)

20 Ver LEFTOW op cit p 84

301

Gx amp sim (Mx amp Rx) (x es una cosa tal que nada mayor puede ser pensada y x no existe a la vez en el intelecto y en la realidad)

sim Mx x no existe en el intelecto

Gx x es una cosa que lo cual nada mayor puede ser pensada

sim (Mx amp Rx) x no existe a la vez en el intelecto y en la realidad

Rx x existe en la realidad

Gx x es una cosa tal que nada mayor puede ser pensada

De este modo la premisa que permite la reduccioacuten al absurdo que aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado no exista tan-to in intellectu como in re abre paso a una interpretacioacuten en la que se rechaza la existencia in intellectu (de un objeto que cumpla con la descripcioacuten) pero que a su vez exista in re El argumento es distinto del anselmiano pues ya no se sostiene que aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado deba existir in intellectu e in re sino que soacutelo debe existir in re sin que el existir in intellectu se comprenda como una condicioacuten necesaria de aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado No parece correcto sostener de entrada que algo que existe tanto en el intelecto como en la realidad es mayor que aquello que existe solo en la realidad21

San Anselmo en su Reacuteplica a Gaunilo escribe lo siguiente

21 Ver Ibidem p 82 Alliacute el autor menciona lo afirmado por San Anselmo en el capiacutetulo V del Proslogion tal que si tener cierta propiedad F es mejor que carecer de F entonces aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado debe poseer F Si la existencia in re de Dios no depende de la existencia in intellectu parece correcto sostener que no es mejor que Dios exista in intellectu e in re

302

ldquoSi quo maius cogitari non potestrdquo non intelligitur vel cogitatur nec est in intellectu vel cogitatione profecto Deus aut non est quo maius cogitari non possit aut non intelligitur vel cogitatur et non est in intellectu vel cogitatione Quod quam falsum sit fide et conscientia tua pro firmissimo utor argument Ergo ldquoquo maius cogitari non potestrdquo vere intelligitur et cogitatur et est in intellectu et cogitatione Quare aut vera non sunt quibus contra conaris probare aut ex eis non consequitur quod te consequenter opinaris concludere22

En el inicio de esta reacuteplica san Anselmo anticipa que no respon-deraacute al insensato sino al cristiano (Gaunilo) que habla en defensa del insensato Por ellos lo enfatizado es importante pues supone que Gaunilo no rechazaraacute lo propuesto intuyendo que el insensato siacute lo haraacute No se trata como podriacutea interpretarse que Dios debiese estar en el entendimiento de todo sujeto S La tesis que defiende san An-selmo es maacutes deacutebil que al menos debiese estar en el entendimiento de un sujeto S paradigmaacuteticamente del creyente Podriacutea desde aquiacute desarrollarse una liacutenea de defensa alternativa del argumento tal vez poco interesante que el soacutelo hecho de que el creyente acepte la premisa de la existencia in intellectu basta para los propoacutesitos del santo23

3 El rechazo de la premisa in intellectu como un caso de enunciado existencial negativo

Aquello que afirma el insensato ldquoDios no existerdquo se denomina un enunciado existencial negativo Tal enunciado afirma la no exis-tencia Esto que parece no generar mayor problema lo hace pues si se rechaza la existencia debe ser respecto a algo que ocupe el lugar

22 San ANSELMO Reacuteplica a Gaunilo en Obras Completashellip p 417 Eacutenfasis de quien escribe Ver tambieacuten N MALCOLM ldquoAnselmrsquos Ontological Argumentsrdquo p 49 Alliacute se destaca la distincioacuten entre comprender (intelligitur) y concebir o pensar (cogitatur)

23 Ver Thomas WILLIAMS ldquoSaint Anselmrdquo en The Standford Encyclopedia of Philosophy 2013 (disponible en httpplato stanfordeduarchivesspr2013entriesanselm) El autor denomina a este proceder una prueba teiacutesta

303

del sujeto en el enunciado existencial negativo Pero si este algo no existe todo indica que no puede siquiera afirmarse su no existen-cia en tanto no hay tal objeto del que se puede sostener eacutesta San Anselmo como se ha mencionado rechaza incluso la posibilidad de que Dios no exista Dios es tal que no se puede concebir como no exis-tiendo Afirma esto bajo el supuesto de la existencia in intellectu El punto central en discusioacuten se situacutea en la posibilidad de la existencia divina pues si se acepta eacutesta no cabe pensar esta existencia como contingente sino como necesaria si Dios existe existe necesaria-mente

San Anselmo ha cerrado la posibilidad de que el insensato pueda afirmar ldquoDios no existerdquo dicho de la cosa que el nombre de-signa (de re) dejando la alternativa de que su enunciado existencial negativo sea soacutelo consecuencia de un fallo en la comprensioacuten de lo que tal enunciado afirma La otra alternativa es que el insensato se contradice24 San Anselmo comprende la existencia de Dios como loacutegicamente necesaria en tanto afirmar su no existencia implicariacutea contradiccioacuten25 La generalizacioacuten existencial (aquella que exige que si se sostiene ldquoa es Frdquo entonces hay algo que existe que es F) tiene un rol importante en coacutemo se entiende un enunciado existencial ne-gativo Como destaca Matthews26 no se trata de que sea cual fuere el atributo o la propiedad que se diga de Dios ello conduzca a aceptar su existencia in re Esta precisioacuten de existencia in re es importante pues Matthews observa que la dicotomiacutea que emplea san Anselmo de in intellectu-in re es lo que le permite distinguir cosas que existiriacutean soacutelo in intellectu de las que no No todo aquello que existe in intellectu debe existir in re

hellip just because we understand and accept the claim that Homer wrote The Odyssey or that Hamlet is a prince or that God ishellip wise it does follow that Homer or Hamlet

24 Ver nota 1125 Ver RM ADAMS ldquoPresumption and the Necessary Existence of Godrdquo Noucircs

22 (1988) 19-34 El autor explicita la tensioacuten entre existencia real y existencia loacute-gicamente necesaria en tanto que desde su punto de vista no ha sido dada prueba alguna de que un ente real exista necesariamente

26 MATTHEWS op cit p 85

304

or God exists in reality All that follows is that Homer and Hamlet and God exist in the understanding27

Desde este anaacutelisis un enunciado existencial negativo verdade-ro niega la existencia in re de algo que existe in intellectu Pero no responde si es comprensible si tiene significado y si es verdadero negar la existencia de ldquoalgordquo que no exista ni in re ni in intellectu Conceder la existencia in intellectu parece correcto si ello no compro-mete a quieacuten lo hace dado que por el soacutelo hecho de admitirla ello le obliga a aceptar la existencia in re El caso de la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo no obstante constituye una excepcioacuten si se acepta como correcta la premisa impliacutecita de que existir en la realidad es mayor que existir en el intelecto

4 El supuesto de la posibilidad y su nexo con la premisa in intellectu

El denominado supuesto de posibilidad (assumption of possibility) se entiende como el rechazo de que el argumento ontoloacutegico pruebe o demuestre que la existencia de Dios es posible se asume que esto es asiacute El supuesto de posibilidad coincide en el argumento anselmiano con su exigencia de existencia in intellectu Admitida su posibilidad exigir la existencia necesaria de Dios es una caracteriacutestica que soacutelo es atribuible a Eacutel28 No obstante la observacioacuten persiste el argumen-to ontoloacutegico no prueba sino que asume la posible existencia divina Diversos autores han intentado dar razones de por queacute este supuesto es sino correcto a lo menos plausible Malcolm29 por ejemplo des-taca que el rechazo de Dios comprendido como un ente necesario

27 Ibidem p 8628 Ver SOBEL Logic and Theism p 32 El autor cita a LEIBNIZ New Essays

Concerning Human Understanding La Salle Open Court p 504 respecto a este privilegio de que la mera posibilidad permita sostener la existencia divina necesaria ldquohellip it is tacitly assumed that this idea of the all-great or all-perfect beinghellip implies no contradiction [But] it is already something thathellip it is proved that assuming that God is possible he exists which is the privilege of divinity alone [Furthermore] we have the right to presume the possibility of every being and especially that of God until some one proves the contraryrdquo

29 Ver MALCOLM ldquoAnselmrsquos Ontological Argumentsrdquo

305

deriva en que su existencia sea imposible si no es posible que Dios exista entonces es imposible que Dios exista30 Seriacutea esto lo que el insensato afirmariacutea al decir ldquoDios no existerdquo ldquoes imposible que Dios existardquo Asumir la posibilidad de la existencia divina conduce a su vez a acusar que el argumento ontoloacutegico deriva en una peticioacuten de principio dando por sentado lo que intenta probarse su existencia Leftow31 intenta responder a esta cuestioacuten a partir de una lectura que presuponga existencia independiente de si el teacutermino ldquoDiosrdquo o la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo finalmente refieran De este modo admitir la posibilidad de la existencia divina se entiende desligada de compromisos ontoloacutegicos enunciada como ldquoposiblemente algo es Grdquo Sin embargo para que ello no conduzca a aceptar predicados de lo no existente tal comprensioacuten (que es aparentemente neutral desde el punto de vista ontoloacutegico) deriva en aceptar que ese algo que posiblemente es G aun cuando no exista en el mundo actual debe existir en alguacuten mundo posible Y en ese mundo posible en el cual ese posible algo que es G existe en ese mundo posible cumple o satisface la descripcioacuten de ser ldquoaquello ma-yor que lo cual nada puede ser pensadordquo Y eso es a fin de cuentas retornar al supuesto de posibilidad La loacutegica modal permite diversos modos de comprender queacute quiere decir este supuesto de posibilidad Generalmente se acepta que posible se comprende como existiendo en al menos un mundo posible Si existe en todos es necesario

Conviene precisar el contexto en el que surge esta observacioacuten al argumento ontoloacutegico considerando su nexo directo con la premi-sa in intellectu Descartes presentoacute su argumento ontoloacutegico en la Quinta meditacioacuten metafiacutesica32 Se diferencia del anselmiano en que la descripcioacuten ldquoaquello mayor que lo cual nada puede ser pensadordquo es reemplazada por ldquoaquello que tiene todas las perfeccionesrdquo Por este motivo puede denominaacutersele tambieacuten el argumento desde la

30 Ver Ibidem p 50 ldquoIf God exists His existence is necessary Thus Godrsquos exis-tence is either impossible or necessaryhellip Assuming that it is not impossible it follows that He necessarily existsrdquo

31 Ver LEFTOW op cit pp 80-11632 DESCARTES Meditations on First Philosophy Cambridge Cambridge Uni-

versity Press 1996

306

perfeccioacuten33 Dios para Descartes es aquello que posee todas las perfecciones El argumento tiene importancia histoacuterica pues es eacuteste el centro de la criacutetica kantiana respecto a la comprensioacuten de la existencia como un predicado real y para lo que interesa aquiacute de la observacioacuten de Leibniz respecto a la posibilidad de Dios

La idea intuitiva que dirige el anaacutelisis cartesiano es que ciertas verdades conceptuales revelan hechos acerca de naturalezas inde-pendientes de la mente

I find within me ideas of certain things that even if perhaps they do not exist anywhere outside me still cannot be said to be nothing And although I think them at will nevertheless they are not something I have fabricated rather they have their own true and immutable natures For example when I imagine a triangle even if perhaps no such figure exists outside my thought anywhere in the world and never has the triangle still has a certain determinate nature essence or form which is unchangeable and eternal which I did not fabricate and which does not depend on my mind This is evident from the fact that various properties can be demonstrated regarding this triangle (which) I clearly acknowledge whether I want to or not For this reason they were not fabricated by me All these properties are patently true and thus they are something and not nothing34

Para Descartes la naturaleza del triaacutengulo es anaacuteloga a la naturaleza divina en el surtido de que ambas son independientes de la mente Es decir en tanto ambas no dependen de la existencia in intellectu para afirmar la existencia in re Del mismo modo el filoacutesofo franceacutes sostuvo que la existencia in re es una perfeccioacuten de Dios de

33 San ANSELMO op cit p 107 tambieacuten propone un argumento de este tipo en su Reacuteplica a Gaunilo LEFTOW op cit p 88 destaca esto como un antecedente de la propuesta cartesiana El argumento precisa que aquello que puede ser pensado pero no existe (in re) si existe (in re) puede ser pensado que no existe (in re) Por contraste aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado si existe (in intellectu) no puede ser pensado que no existe (in re) Es el rechazo de la existencia contingente divina

34 DESCARTES op cit pp 42-43

307

la cual no puede carecer como el triaacutengulo no puede no tener 180 grados Admitida la existencia in re como perfeccioacuten y aceptando que Dios es ldquoaquello que tiene todas las perfeccionesrdquo Dios no puede sino existir35 Ulteriormente Leibniz intentoacute plantear una solucioacuten a la cuestioacuten de la posible existencia de Dios a partir de su comprensioacuten de las perfecciones como propiedades simples positivas y absolu-tas Por simple se entiende que tal propiedad no consiste de otras propiedades positiva indica que tales propiedades no constituyen la negacioacuten de otra propiedad como en el caso de no-F dicho de F36 absoluta si su naturaleza no envuelve limitacioacuten de ninguacuten tipo Dios es posible si y soacutelo si sus propiedades son compatibles si son actuales Bajo estas estipulaciones se comprende que Dios no tendriacutea propieda-des incompatibles si eacutestas son absolutas simples y positivas Lo que se requiere es mostrar que la no existencia es incompatible con otra propiedad divina En otras palabras que no es absoluta simple y po-sitiva Al menos ya es evidente que no es positiva Leftow observa que no es indiscutible que consistencia sea una viacutea para sostener cierta posibilidad metafiacutesica37 Por su parte Hartshorne38 siguiendo a Mal-colm ha defendido que si la existencia de Dios es posible Dios existe necesariamente Como destaca Sobel39 el denominado principio an-selmiano que conduce a tal conclusioacuten es que ldquola perfeccioacuten no puede existir contingentementerdquo40 cuya formalizacioacuten es sim loz (P amp sim P)

Lo que no puede ser pensado lo inconcebible aquello afirmado por san Anselmo en el capiacutetulo III del Proslogion es comprendido por Hartshorne como aquello que es loacutegicamente imposible

35 Ver Peter VAN INWAGEN Metaphysics Boulder Westview Press 1993 pp 80-81 El autor destaca la consecuencia cartesiana respecto de la no existencia de Dios la contradiccioacuten Ello supone como sentildeala LEFTOW op cit p 98 que al menos un ser tiene todas las perfecciones

36 LEFTOW op cit p 104 destaca que no toda propiedad positiva es simple como en el caso de la conjuncioacuten de las propiedades F y G

37 Ibidem p 10438 Ch HARTSHORNE The Logic of Perfection and other essays in neoclassical

metaphysics La Salle Open Court 196239 SOBEL op cit p 8340 Ibidem p 51

308

1) Si Dios existe entonces necesariamente Dios existe (Si P entonces P)

2 O Dios necesariamente existe o necesariamente no existe ( P o ~ P)

3) Por modus tollens si Dios no existe entonces necesariamente Dios no existe

(Si ~ P entonces ~ P)

4) Si no es necesario ~ P (~ ~ P) entonces necesariamente no es necesario no ndash P

( (~ ~ P) )

5) Si es posible que Dios existe entonces es necesario que Dios existe (si loz P entonces P)

Plantinga41 observa que la premisa loz (existx) Px (es posible que hay un ser perfecto) no permite afirmar (existx) Px (hay un ser perfecto) sino que (existx) ( E x amp loz Px) (Hay un ser necesario que es posible-mente perfecto)

Tal defensa del argumento ontoloacutegico permite seguacuten Plantin-ga sostener la existencia necesaria de Dios cuya perfeccioacuten es soacutelo posible En otras palabras se trata de un ser que existe en todo mundo posible y que al menos en un mundo posible es perfecto Sucintamente Plantinga propone que la nocioacuten de maacutexima excelen-cia sea dicha de una entidad si y soacutelo si esta entidad es omnipotente omnisciente y moralmente perfecta A su vez estipula que se diga de cierta entidad que posee insuperable grandeza (unsurpassable great-ness) si y soacutelo si posee maacutexima excelencia en cada mundo posible Es decir un ente que existe necesariamente y que necesariamente posee maacutexima excelencia Estas condiciones como puede observarse no exigen la existencia in intellectu de Dios lo que sugiere que eacutesta no debe ser comprendida como una perfeccioacuten de la que Eacutel no puede carecer Asiacute Plantinga afirma que

41 Alvin PLANTINGA The Nature of Necessity Oxford Oxford University Press 1974

309

1) Hay un mundo en el cual la insuperable grandeza es ejemplifi-cada (E x W (UG (x W) )

2) Hay una entidad que posee insuperable grandeza42 Oppy43 destaca que aceptar la primera premisa es el punto a

discutir pues plantea que del mismo modo puede plantearse el siguiente argumento

3) No hay una entidad que posea insuperable grandeza 4) No hay un mundo posible en el cual haya una entidad que posea

maacutexima grandeza

Sostiene Oppy

If you do not already accept the claim that there is an entity which possesses maximal greatness then you wonrsquot agree that the first of these arguments is more acceptable than the second

5 Conclusioacuten

El presente escrito ha discutido las consecuencias del rechazo de la existencia in intellectu en el argumento ontoloacutegico La principal conclusioacuten es que sin esta premisa el insensato no soacutelo no puede afirmar ldquoDios no existerdquo sino que con ello no toma una postura que le permita rechazar la existencia divina San Anselmo tuvo en vis-tas la no dependencia de la existencia in re respecto a la existencia in intellectu En el inicio del discutido Proslogion siguiendo a san Agustiacuten en sus Confesiones sostuvo ldquoNeque enim quaero intelligere ut credam sed credo ut intelligam ldquoNam et hoc credo quia nisi cre-didero non intelligamrdquo44

Fides quarens intellectum la fe en busca de comprensioacuten De modo similar Plantinga sostiene que el argumento anselmiano no

42 PLANTINGA op cit p 21643 OPPY op cit 44 San ANSELMO op cit p 366

310

prueba la existencia de Dios sino que torna razonable una vez acep-tadas las premisas aceptar la conclusioacuten

The Ontological Arguments cannot perhaps be said to prove or establish their conclusioacuten But since it is rational to accept their central premise they do show that it is rational to accept that conclusioacuten And perhaps that is all that can be expected of any such argument45

45 PLANTINGA op cit p 221

311

ANDRADE FILHO Ruy de Oliveira Imagem e reflexo Reli-giosidade e monarquia no reino visigodo de Toledo (seacuteculos VI-VIII) San Pablo Universidade de Satildeo Paulo 2012 (332 pp)

En ldquoImagem e reflexo Religiosi-dade e Monarquia no Reino Visigodo de Toledordquo Ruy de Oliveira Andrade Filho emprende un estudio acerca de la religiosidad popular en el reino de Toledo y su relacioacuten con la monarquiacutea visigoda su articulacioacuten e influencia reciacuteproca a lo largo de un periacuteodo que se extiende desde el siglo VI al VIII es decir desde la conversioacuten del rey Recaredo al catolicismo hasta la finalizacioacuten del reino en el antildeo 711

Su principal objetivo consiste en demostrar que la monarquiacutea vi-sigoda albergoacute en su formacioacuten ele-mentos miacutesticos y sobrenaturales reforzados por una Iglesia que se postulaba como la uacutenica inteacuterprete de una nueva idea de lo sagrado ndashhabilitando en esta operacioacuten in-corporaciones y adhesiones mutuas entre la religioacuten cristiana y la reli-giosidad popularndash Basado en un corpus documental que comprende desde leyes civiles y caacutenones con-

NOTAS CRIacuteTICAS

ciliares hasta textos hagiograacuteficos y lituacutergicos el autor sostiene que en el reino visigodo coexistieron incluso luego de la conversioacuten creencias y supersticiones que no se limitaron de forma exclusiva a un segmento social especiacutefico Ello seriacutea testimonio de que la adopcioacuten del catolicismo no significoacute de modo inmediato la conversioacuten verdadera de la poblacioacuten en particular del medio rural en donde auacuten existiacutean costumbres y praacutecticas de antigua tradicioacuten

Los cinco capiacutetulos que es-tructuran el libro de R de Oliveira Andrade Filho estaacuten precedidos por una introduccioacuten donde el medie-valista brasilentildeo advierte al lector las dificultades existentes a la hora de abordar un tema tan complejo como la religiosidad altomedieval El primer problema es el de la dispo-nibilidad de documentos necesarios para analizar un periacuteodo donde las fuentes materiales (iconografiacuteas objetos miniaturas etc) y hagio-graacuteficas son escasas para la peniacuten-sula a diferencia de las legislativas y lituacutergicas El caraacutecter ldquooficialrdquo de este tipo de documentos (y de otras obras literarias teoloacutegicas apolo-geacuteticas y monaacutesticas disponibles

312

para esta eacutepoca) hacen que para este autor el problema resida maacutes en el enfoque metodoloacutegico que en la evidencia efectivamente acce-sible Al problema de las fuentes se suma el de la historiografiacutea Si bien se verifica la proliferacioacuten de trabajos que desde una perspecti-va poliacutetico-institucional abordan las relaciones entre monarquiacutea e Iglesia en el reino visigodo aquellos que se orientan al estudio de la re-ligiosidad se concentran en su gran mayoriacutea en una etapa posterior en particular en el siglo XI Ruy de Oliveira Andrade Filho propone en cambio centrar su anaacutelisis en el lapso tardoantiguo y altomedieval lapso en que seguacuten sus palabras el contrapunto romanobaacuterbaro estaba siendo gradualmente desplazado por el de cristianopagano

El autor comienza planteando ya desde el tiacutetulo del capiacutetulo I un interrogante que resulta funda-mental en su obra recorrieacutendola de principio a fin ldquoUma Hispacircnia convertidardquo coloca en primer plano el componente pagano presente en la peniacutensula ibeacuterica consideran-do que estas praacutecticas y rituales ancestrales no significaron meras ldquosupervivenciasrdquo o gestos vaciacuteos sino una ldquorealidad viva y vivenciada de forma coherente por la religiosidad de la eacutepocardquo (p 58) Esta premisa exige un movimiento hacia atraacutes es decir obliga al autor a situarse en los siglos anteriores a la conversioacuten para encontrar las bases sobre las cuales se edificaraacute y adaptaraacute luego

el reino catoacutelico de Toledo Desde esta perspectiva el autor reconoce la continuidad de ciertos procesos iniciados en un periacuteodo anterior al corte cronoloacutegico propuesto como la creciente ruralizacioacuten de la pe-niacutensula la caiacuteda demograacutefica y el declive urbano

En los capiacutetulos siguientes el anaacutelisis de R de Oliveira Andrade Filho se situacutea de lleno en el reino catoacutelico de Toledo Con la conversioacuten de Recaredo oficializada en 589 la nueva fe se convirtioacute en elemento de cohesioacuten del cuerpo social a partir de la elaboracioacuten de una analogiacutea antropomoacuterfica (visible tanto en los caacutenones conciliares y en la Lex Visi-gothorum como en las Etimologiacuteas de Isidoro de Sevilla) basada en la doble equivalencia cuerpomonar-quiacutea y almaIglesia El autor sentildeala coacutemo esta teoriacutea ndashque idealizaba la unidad de la sociedad cristiana en la cual el hombre considerado un peregrino tambieacuten llevaba en siacute el dualismo almacuerpondash encontroacute en la praacutectica algunas dificultades En efecto una Iglesia organizada a partir de las estructuras urba-nas legadas de la eacutepoca imperial la ausencia de un programa de evangelizacioacuten y la continuidad del temor frente a las praacutecticas paga-nas anunciaron un escenario en el cual se advierte seguacuten el autor un ldquoesfuerzo eclesiaacutestico en el sentido de transigir con las praacutecticas tra-dicionales de las regiones donde el cristianismo penetrabardquo (p 84) Ella dariacutea lugar a un verdadero proceso

313

de sincretismo un universo en el que los modos de cristianizacioacuten de los componentes paganos involucra-ban relaciones reciacuteprocas entre la religiosidad ldquopopularrdquo y la oficial

De esta forma el autor sostiene que la idealizacioacuten de la monarquiacutea en general y del rey en tanto res-ponsable de la salud del reino en particular ndashpilar de la utopiacutea mo-naacuterquica elaborada por la Iglesiandash se construyoacute en estrecho viacutenculo con antiguas praacutecticas y rituales de profundo arraigo en el reino de Toledo (capiacutetulo IV) La propia conversioacuten de Recaredo entendida como renovacioacuten o nuevo princi-pio se alimentaba de elementos propios de la mentalidad maacutegica dotando al acontecimiento de un caraacutecter sobrenatural y miacutestico un renacimiento que inauguraba un nuevo tiempo En esta empresa (que buscaba ligar cada vez maacutes el gobierno terrestre al reino celeste y que haciacutea del rey una pieza nece-saria para garantizar el orden y la salvacioacuten) seraacute fundamental para el autor la adopcioacuten de la praacutectica de la uncioacuten real Este ritual de raiacutez veterotestamentaria otorgaba al rey legitimidad sagrada pues era indicio de la eleccioacuten divina e implicaba en la praacutectica la transformacioacuten del soberano en instrumento de la voluntad de Dios

Un punto central del trabajo de R de Oliveira Andrade Filho lo constituye el estudio de la dimen-sioacuten historiograacutefica del concepto de religiosidad y de la expresioacuten

ldquoreligiosidad popularrdquo (capiacutetulo III) El autor pone de manifiesto la elas-ticidad de un teacutermino que ha sido objeto de las maacutes variadas interpre-taciones y aproximaciones teoacutericas aventurando algunas dificultades a la hora de optar por una definicioacuten satisfactoria para el anaacutelisis En este sentido seguacuten el medievalis-ta la religiosidad popular no es ni ldquouna forma de resistenciardquo ni una ldquovulgarizacioacuten de los modelos dominantesrdquo (p 105) ni tampoco el resultado de la confrontacioacuten entre paganismo y cristianismo en cambio el autor prefiere pensarla como el ldquoelemento catalizador de los descontentosrdquo El ejemplo sugerido para ilustrar tal definicioacuten es la figura de Prisciliano quien desde esta perspectiva reuacutene y maximiza los descontentos previos pero de ninguna manera es postulado como el creador de ellos De este modo el paganismo en el reino visigodo acusa una presencia insoslayable abarca praacutecticas rituales y creen-cias con estructura y coherencia propia que no soacutelo no se limitaban a una regioacuten o segmento social es-peciacutefico sino que ademaacutes fueron lentamente adoptadas en distintas formas por la religioacuten cristiana con el fin de monopolizar la dimensioacuten e interpretacioacuten de lo sagrado Se-guacuten el autor como producto de esta operacioacuten la religioacuten cristiana al aproximarse a las praacutecticas que de-seaba combatir terminoacute ella misma siendo percibida como una forma de magia

314

Religiosidad y monarquiacutea ejes centrales del libro de R de Oliveira Andrade Filho se entrecruzan se alimentan e inf luencian mutua-mente se articulan y ensamblan a lo largo de los siglos VI y VIII La analogiacutea antropomoacuterfica apareci-da con la conversioacuten de Recaredo aproximaba el reinocuerpo con su almaIglesia en un destino comuacuten el Juicio final y planteaba una lectura del universo regido por la jerarquiacutea Dios-hombre-naturaleza En este marco describe el autor una sociedad en donde la cultura catoacute-lica se ve de hecho limitada a un sector restringido de la poblacioacuten accesible uacutenicamente a un puntildeado de cleacuterigos y nobles En cambio nos presenta un reino visigodo impreg-nado de visiones y supersticiones de reliquias y milagros de praacutecticas que se superponiacutean asimilaban e influenciaban mutuamente

Sin duda el trabajo de Ruy de Oliveira Andrade Filho aborda te-maacuteticas decisivas que contribuyen al avance de nuestros conocimientos sobre el reino visigodo de Toledo sobre su estructura y organizacioacuten sobre el escenario altomedieval en el que se construye se forma y adapta Plantea interrogantes esenciales que sin pretender una respuesta absoluta convocan por el contrario a futuras investigaciones a continuar explorando el amplio y complejo universo de la religiosidad popular en la alta Edad Media Des-de esta perspectiva el trabajo de R de Oliveira Andrade Filho colabora

al enriquecimiento y a la difusioacuten de los estudios medievales en Ameacuterica Latina es en definitiva imagen y reflejo del esfuerzo y dedicacioacuten que aquello implica

Dolores Castro

COUMERT Magali y DU-MEacuteZIL Bruno Los reinos baacuterba-ros en Occidente Granada Uni-versidad de Granada 2013 (157 pp)

Magali Coumert es profesora titular de la Universidad de Bretantildea Occidental Se dedica principal-mente al estudio de los pueblos baacuterbaros y a las fuentes que narran las historias de estos pueblos entre otros temas Bruno Dumeacutezil por su parte es profesor titular en la Uni-versidad de Pariacutes Oeste-Nanterre La Deacutefense y tambieacuten se especializa en la historia de los baacuterbaros en la Antiguumledad tardiacutea haciendo hinca-pieacute en los procesos de conversioacuten al cristianismo relacionados con estos pueblos

El libro que resentildeamos se di-vide seis capiacutetulos ademaacutes de los apartados correspondientes a la in-troduccioacuten y conclusioacuten Incluye asi-mismo una lista cronoloacutegica al final de la obra Por otra parte el texto incorpora mapas en cada capiacutetulo a fin de facilitar la comprensioacuten de las actividades y desplazamientos de los pueblos baacuterbaros En cuanto a la bi-

315

bliografiacutea citada al final de la obra si bien se trata de una seleccioacuten de tiacutetulos no muy extensa creemos que dicha seleccioacuten es la correcta a fin de introducir a los interesados en esta problemaacutetica Asiacute en ella se incluyen libros claacutesicos de autores como Herwig Wolfram (fundador de la denominada Escuela de Viena) y Chris Wickham como asiacute tambieacuten obras de otros especialistas des-tacados en el aacuterea (Peter Heather Michael Kulikowski o Guy Halsall por nombrar algunos) De la misma manera en esta edicioacuten espantildeola del libro el traductor ha antildeadido al listado estudios recientes sobre el tema editados en castellano

La sucesioacuten de los capiacutetulos in-cluye los siguientes apartados ldquoLos baacuterbaros antes de su entrada en el imperiordquo ldquoRoma y sus vecinosrdquo ldquoLas formas del establecimientordquo ldquoLa cultura baacuterbara en el siglo Vrdquo ldquoLa construccioacuten de los Estados baacuterba-rosrdquo y finalmente ldquoLa conversioacuten de los reinos baacuterbarosrdquo Como podemos ver a juzgar por el tiacutetulo de cada asunto la obra presenta un panora-ma general de la problemaacutetica de los baacuterbaros en la Antiguumledad tardiacutea pero sin excluir por ello aspectos especiacuteficos Se trata de tal manera de un texto con caraacutecter de manual introductorio que expone todos los toacutepicos que hacen a este problema en la actualidad (como la cultura baacuterbara la etnicidad las relaciones con los romanos y las funciones de los baacuterbaros en el ejeacutercito romano tardiacuteo entre otros)

Del conjunto se destaca el capiacute-tulo tercero en el que los autores se encargan de analizar e interpretar algunas de las teoriacuteas maacutes acep-tadas sobre el establecimiento de estos pueblos dentro de las fronteras del imperio como la expuesta por Goffart y la defendida por Durliat De manera similar creemos que el capiacutetulo cuarto presenta una excelente siacutentesis sobre las teoriacuteas arqueoloacutegicas de las uacuteltimas deacute-cadas que versan alrededor de las posibles contribuciones que los baacuter-baros habriacutean realizado a la cultura romana

Se echa de menos que la obra no cuente con citas o notas Asiacute por ejemplo en el mencionado capiacutetulo cuarto los autores brindan infor-macioacuten sobre los aportes que los baacuterbaros habriacutean hecho a la cultura alimenticia de la Europa Occidental El tema es muy interesante y hu-biera merecido indicaciones acerca de los textos especiacuteficos que pueden consultarse al respecto No obstante ello esta circunstancia probable-mente no pueda ser adjudicada a los mismos autores ya que la decisioacuten de no incluir tal aparato erudito suele ser una exigencia editorial que afecta las publicaciones que tienen caraacutecter de textos introductorios o manuales (como es el caso del libro que aquiacute resentildeamos)

Pese a esta falencia creemos que Los reinos baacuterbaros en Occidente es un excelente texto introductorio para la problemaacutetica de los baacuterbaros durante la Antiguumledad tardiacutea Se

316

trata sin dudas de un trabajo muy recomendable tanto para el alum-nado como para aquellos que deseen dar sus primeros pasos en una de las grandes problemaacuteticas historio-graacuteficas de la tardo-Antiguumledad y de la temprana Edad Media

Fernando Ruchesi

DA MOTTA BASTOS Maacuterio Jorge Assim na Terra como no Ceacuteu Paganismo cristianismo senhores e camponenses na alta Idade Meacutedia Ibeacuterica (seacuteculos IVndash VIII) San Pablo Universidade de Satildeo Paulo 2013 (262 pp)

Batalla por terminar de insta-lar la medievaliacutestica como un cam-po acadeacutemico relevante en Brasil batalla por mostrar en la academia las potencialidades que ofrece el marxismo como praacutectica cientiacutefica batalla por renovar entre los mar-xistas las perspectivas de estudio teoacuterico de las sociedades el libro del especialista brasilentildeo Mario da Motta estaacute pensado como un instru-mento de batalla en 262 paacuteginas

No obstante la auspiciosa expansioacuten registrada por la medie-valiacutestica en Brasil a lo largo de las uacuteltimas deacutecadas la particular rela-cioacuten de fuerzas en la que se inscribe el libro lo impele a responder por el sentido que tienen estos estudios tan alejados cronoloacutegica y espa-

cialmente de la siempre acuciante realidad sudamericana Y el autor acusa recibo del problema avan-za la idea de que tomar distancia teoacuterica de las grandes cuestiones puede constituir una viacutea fructiacutefera para comprender nuevos aspectos y pensar otras perspectivas de tra-tamiento valora positivamente las diferencias que vuelven especiacuteficas una sociedad al tiempo que con-tribuye con su aporte a alinear las producciones acadeacutemicas nacionales en los aacutembitos maacutes amplios de dis-cusioacuten internacional

En sintoniacutea con las propuestas pioneras de su maestro Ciro Car-doso Mario da Motta postula la eficacia del marxismo como perspec-tiva de anaacutelisis y accioacuten poliacutetica La condicioacuten que le impone es despren-derse de todo vestigio stalinista unicausal y disociador de modo que se vuelva permeable para abordar el estudio de la diferencia de la contingencia y de la complejidad En efecto (y desde las primeras paacute-ginas) rechaza la idea de reducir el fenoacutemeno religioso a una expresioacuten marginal de las estructuras y con ello la imagen bipolar que separa de modo acriacutetico una supuesta ldquobaserdquo de su ldquosuperestructura ideoloacutegicardquo A criterio del autor por el contrario la religioacuten constituye un fenoacutemeno social total durante el periacuteodo es-tudiado y factor constituyente de la especificidad social En estas ideas Mario da Motta se reconoce deudor ndashcomo no se nos puede pasar por altondash del pensamiento de Maurice

317

Godelier y de Alain Guerreau Con respecto al primero el medievalista brasilero se focaliza en el anaacutelisis de una sociedad histoacuterica y no en la reflexioacuten teoacuterica ilustrada por el estudio de casos como lo hace el antropoacutelogo franceacutes En relacioacuten al segundo Mario da Motta encuen-tra ya en el periacuteodo que estudia muchos de los rasgos que Guerreau sentildeala en su libro como caracteriacutes-ticos del siglo XI

La idea clave que el autor pro-pone para articular este estudio acerca de una sociedad del pasado unido a una reflexioacuten uacutetil sobre la sociedad del presente es el concepto gramsciano de ldquohegemoniacuteardquo Este concepto le sirve para trabajar la idea de una dominacioacuten compleja basada en el uso de la fuerza y en discursos legitimantes explorar las zonas deacutebiles que toda dominacioacuten registra y sugerir la necesariedad de una revolucioacuten ldquomoralrdquo ndashutili-zando el lenguaje del propio Gram-scindash para sustituir las hegemoniacuteas conocidas

En esta liacutenea su tesis funda-mental es que en el marco de un proceso de sentildeorializacioacuten creciente la religioacuten oficia como verdadera organizadora de las relaciones so-ciales lenguaje y condicioacuten para la concrecioacuten del proceso de sentildeo-rializacioacuten No obstante (y lejos de determinar unas condiciones de ex-plotacioacuten inamovibles) este cuadro proporciona unas premisas elemen-tales para la resistencia Las clases subalternas desarrollan de acuerdo

al autor unos modos propios de res-ponder a la hegemoniacutea de la religioacuten que como toda hegemoniacutea nunca es total Mario da Motta administra su argumentacioacuten en seis capiacutetulos diferentes ndashldquoO processo de Senho-rializaccedilatildeo da Sociedade Ibeacutericardquo ldquoA Igreja no Quadro da Sociedade Senhorialrdquo ldquoA Revelaccedilatildeo Divinardquo ldquoContinuidade ou Transformaccedilatildeordquo ldquoCaraacuteter Relaccedilotildees e Campos de Intervenccedilatildeo do Poder Divinordquo ldquoOs Santos e a Liturgiardquondash

La idea de un proceso de sentildeo-rializacioacuten creciente a lo largo de los siglos IV al VIII se aliacutenea con las posturas claacutesicas de Abilio Bar-bero y Marcelo Vigil continuadas por Pablo Diacuteaz Martiacutenez Isabel Lohring y maacutes recientemente re-significadas desde la arqueologiacutea por Alessandra Chavarriacutea Las te-sis contrarias sostenidas por Chris Wickham son citadas y trabajadas por Mario da Motta mas no criti-cadas ni puestas en contradiccioacuten con el planteo de la sentildeorializacioacuten progresiva En este sentido la bibliografiacutea arqueoloacutegica uacuteltima proporciona datos interesantes para este debate y jugosos para la tesis que aquiacute se sostiene como acabamos de sentildealar Chavarriacutea abreva en la misma idea Vigil Es-calera Guirado la criticariacutea de cabo a rabo y Lauro Olmo por su parte matizariacutea algunos de sus elemen-tos Un posicionamiento respecto de esta discusioacuten enriqueceriacutea la tesis de nuestro autor de por siacute interesante

318

El libro de Mario da Motta no es de esos que buscan sumar puntos para la carrera acadeacutemica indivi-dual de un autor ndashy menos todaviacutea de aquellos que se conforman con su difusioacuten en el espacio estrecho de la academiandash Con una estructura argumentacioacuten y categoriacuteas cientiacute-ficas se lanza de lleno al encuentro de un lector-actor de alguien que necesite referencias para cambiar a una sociedad un poco mejor Y este es un buen libro para ello

Eleonora DellrsquoElicine

DEL VAL VALDIVIESO Ma-riacutea Isabel y BONACHIacuteA HERNAN-DO Joseacute Antonio (coords) Agua y sociedad en la Edad Media hispana Granada Universidad de Granada 2012 (451 pp)

ldquoToda a Histoacuteria eacute filha do presenterdquo esta afirmacioacuten con la que Margarida Garcez Ventura da comienzo a su contribucioacuten al libro que estamos resentildeando parece re-flejar la idea general que subyace en el mismo Maacutes allaacute de ello tal frase mantiene solo en la forma una similitud con la famosa expre-sioacuten de Benedetto Crocce ya que la propuesta no es la que corresponde a la criacutetica (objetivo de la praacutectica historiograacutefica seguacuten el historiador italiano) sino la de movilizar una preocupacioacuten evidente y fundada en

torno al agua y sus usos por parte de la humanidad De este modo los coordinadores del volumen del Val Valdivieso y Bonachiacutea Hernando tienen como propoacutesito discutir un problema actual en torno a la de-pendencia de los recursos naturales y reflexionar sobre las conductas in-dividuales y sociales en su relacioacuten con la naturaleza Asimismo ellos subrayan la necesidad de comen-zar a buscar viacuteas alternativas ldquoen lo relativo al uso y disfrute de tan preciado bienrdquo

Dichos investigadores de he-cho nos traen esta produccioacuten surgida en el seno de un proyecto de investigacioacuten denominado Consenso y conflictos en torno al agua en la Castilla bajomedieval En funcioacuten de ello pretendiendo extender este impulso inicial hacia otros espacios del mundo medieval conformaron el grupo de investigacioacuten Agua es-pacio y sociedad en la Edad Media Este texto que resentildeamos consti-tuye una produccioacuten que hace las veces de posta en una carrera que entendemos estos historiadores estaacuten desarrollando en lo que a la investigacioacuten del agua se refiere De alliacute que maacutes allaacute del deseo de reflexionar y criticar este libro pro-pone y abre la puerta a este tema a traveacutes de la presentacioacuten de casos

Agua y sociedad en la Edad Media hispana se articula en tres partes las cuales contienen catorce artiacuteculos de distintos especialistas y que tratan naturalmente temas

319

relativamente diversos entre siacute maacutes allaacute del comuacuten denominador

La primera parte se denomina ldquoEntre la norma y la teacutecnicardquo En ella se pueden encontrar aportes de Bonachiacutea Hernando con su texto sobre ldquoEl agua en las Partidasrdquo En eacutel se realiza una detallada descrip-cioacuten acerca de coacutemo aparece el agua en Partidas concluyendo que este texto legal posee ldquouna firme convic-cioacuten de la importancia y necesidad del agua para la vida en la tierra y muy en concreto para la existencia del ser humanordquo Dicha conviccioacuten parte seguacuten el autor de una filoso-fiacutea presente en la compilacioacuten legal orientada a ldquoresolver los conflictos generados entre individuos por y en torno al aguardquo El trabajo si bien pormenorizado creemos que se hubiera enriquecido con un cotejo previo de las distintas ediciones ase-quibles de Las Siete Partidas ie la de Montalvo Loacutepez y de la Acade-mia y no solamente la uacuteltima De la misma manera quizaacutes hubiera sido conveniente subrayar la dependen-cia de muchos pasajes citados por el autor respecto del Digesto (a veces casi traduccioacuten literal) No obstante el estudio resulta interesante dado que nos permite apreciar la impor-tancia que tuvo el tema del agua en el pensamiento alfonsiacute

El segundo aporte de la profe-sora del Val Valdivieso ldquoEl agua en los fueros medievales de la corona castellanardquo se encarga de relevar las cuestiones relativas al agua en este caso en los fueros (lo cual

complementa el trabajo anterior) Nuevamente los testimonios no tie-nen como protagonista excluyente el agua pero se rastrea las menciones a eacutesta en los diversos testimonios forales A traveacutes de este estudio la autora comprueba la relacioacuten que el agua mantuvo con el desarrollo de una supremaciacutea de la legislacioacuten territorial y una subsidiariedad de la local Asimismo asegura que los resultados muestran continuidades propias del orden feudal en el siglo XIV y transformaciones que lenta-mente se van produciendo Su texto describe las maneras en las que el agua actuacutea como elemento delimita-dor conformador y creador de dere-chos concluyendo que ldquoel agua es un recurso importante para la sociedad medievalrdquo Con su aporte termina la primera parte de la primera seccioacuten y los restantes tres textos se ocu-paraacuten del aspecto teacutecnico del agua y no ya del normativo Francisco Bueno Hernaacutendez en ldquoLas obras hidraacuteulicas medievales en Espantildea Una visioacuten generalrdquo Francisco Gra-nero Martiacuten y su ldquoGeometriacutea agua y arquitectura de la antiguumledad y de la modernidadrdquo y Viacutector Peacuterez Aacutelvarez con ldquoTiempo agua y vida artificial clepsidras y autoacutematas de tradicioacuten heleniacutestica en la Edad Me-diardquo muestran diversos aspectos teacutec-nicos del agua que son reveladores de patrones y desarrollos culturales Asiacute los dos primeros se dedican a analizar la disponibilidad del recur-so las formas de establecimiento y ocupacioacuten del territorio la distribu-

320

cioacuten de la poblacioacuten etc En ambos autores lo que guiacutea la narracioacuten es el elemento temporal De este modo desde los vestigios de obras puacuteblicas romanas en eacutepoca visigoacuteti-ca hasta la Edad Moderna ellos nos conducen y nos ilustran acerca del tema apelando al uso frecuente de imaacutegenes comparando el problema del uso del agua con otras culturas (obviamente la musulmana es la principal) y describiendo modelos de construccioacuten y funcionamiento de los ingenios para mantener y administrar el agua en dicho periacuteo-do Por su parte el uacuteltimo autor de esta triacuteada Peacuterez Aacutelvarez rescata un aspecto de la cultura heleniacutestica refundado en tiempos medievales en torno al uso del agua en relacioacuten al tiempo Tal forma sumada a la importancia revelada por los otros estudios subraya el protagonismo que tuvo el agua en la denominada vida artificial esto es aquello que permaneciacutea por fuera del ciclo na-tural del diacutea movilizado por la luz

La segunda parte trata sobre ldquoLos beneficios del aguardquo En este caso los seis artiacuteculos parecen entender dicha cuestioacuten desde la perspectiva de la historia social Dentro de este grupo las primeras tres contribuciones se proponen estudiar los modos en los que diver-sas ciudades se aprovisionaron de agua en tiempos medievales Asiacute Ricardo Izquierdo Benito trata este problema en ldquoEl agua en Toledo en la Edad Mediardquo En eacutel muestra una continuidad en el sistema de recolec-

cioacuten de agua a traveacutes de los tiempos y realiza una descripcioacuten detallada de cada uno de ellos (riacuteos recogida lluvia su almacenamiento tambieacuten etc) demostrando asimismo una profunda dependencia del riacuteo Tajo a lo largo de los antildeos de vida de la ciudad

Por su parte Eduardo Jimeacute-nez Rayado en ldquoEl abastecimiento de agua en Madrid durante la Edad Mediardquo nos ilustra sobre un problema historiograacutefico en lo que atantildee al estudio de los sistemas de distribucioacuten del agua ie la exis-tencia o no de qanats y su relacioacuten con el sistema de abastecimiento en mayrit en la Madrid medieval Dicho artiacuteculo propone un impor-tante debate historiograacutefico sobre algunos presupuestos centrales del estudio de estos sistemas hiacutedricos para el caso madrilentildeo Finalmente Jesuacutes Brufal Sucarrat plantea un asunto a su juicio poco estudiado hasta el momento una investigacioacuten hidraacuteulica en el distrito musulmaacuten de Leacuterida Asiacute ldquoEl agua en la Lleida musulmana la huerta de Lleida el secano de castelldans y el humedal del Fahs Maskiganrdquo describe las condiciones del lugar a partir de la transformacioacuten del paisaje por parte de la sociedad andalusiacute que a su vez implementa innovaciones en pos derdquohellip garantizar una cierta dinamizacioacuten de la economiacuteardquo

El texto siguiente ldquoEntre dos aguas Geacutenesis y desarrollo del sis-tema hiacutedrico en Vitoria medieval economiacutea urbanismo sociedad

321

f iscalidadrdquo de Joseacute Rodriacuteguez Fernaacutendez constituye a nuestro criterio una transicioacuten hacia los restantes artiacuteculos de la seccioacuten En efecto a partir de la descripcioacuten de un determinado sistema hiacutedrico el estudio considera las consecuencias derivadas del empleo del agua en algunos aspectos sociales como los que enumera su propio tiacutetulo Asiacute con un enfoque holiacutestico plantea cambios en el paisaje que se expli-can por nuevas necesidades de apro-visionamiento de agua (que a su vez se motivaron por la intencioacuten de generar mejoras en el desarrollo econoacutemico de Vitoria) De tal mane-ra el autor describe una relacioacuten entre individuos sociedad y agua dentro de lo que habitualmente se denomina geografiacutea social

Los restantes dos artiacuteculos de la seccioacuten haraacuten foco en las derivaciones sociales que tienen determinados modos de acceso con-servacioacuten y distribucioacuten del agua en la eacutepoca Manuel F Fernaacutendez Chaacutevez plantea un estudio sobre ldquoEl papel de nobles y conversos en la difusioacuten del agua de pie en la Sevilla del siglo XVrdquo En eacutel se su-braya la primaciacutea del conflicto en las relaciones entre grupos de poder por el control de la distribucioacuten del agua Asiacute se pone en juego a la mo-narquiacutea la nobleza la Inquisicioacuten y los judiacuteos y conversos para concluir que aunque los poderes seculares establecidos continuaron con su pre-dominio la poliacutetica de venta de agua que este estamento puso en marcha

en el siglo XVI terminoacute por devolver protagonismo a los linajes conversos sobrevivientes de la Inquisicioacuten

Denis Mejot en ldquoPayer pour lrsquoeau dans les villes de Castille agrave la fin du Moyen Acircgerdquo plantea (desde el aspecto particular de los costos individuales del agua potable) cuestiones referentes a la distribu-cioacuten A partir de la descripcioacuten de ciertos casos Menjot comenta que la preocupacioacuten de las autoridades por el agua aparece tardiacuteamente Dichas intervenciones tendraacuten como justificacioacuten la idea del bien comuacuten De este modo comenzaraacute una suerte de financiamiento favorable a los habitantes de las villas que estudia para ayudarlos a soportar la carga cada vez maacutes onerosa que fue constituyendo el agua Esto no supuso la gratuidad del recurso pero siacute una masificacioacuten de su consumo y una ldquoprofesionalizacioacutenrdquo de los aguadores

La uacuteltima seccioacuten (ldquoEl aprove-chamiento de los cursos de aguardquo) cuenta con tres contribuciones ldquoRiacuteas y brazos de mar como ge-neradoras de riquezardquo de Beatriz Ariacutezaga Bolumburu ldquoA propoacutesito da liberdade de pescar num lsquorio a que chaman barrosarsquordquo de Margarida Garcez Ventura y ldquoConflicts autour de lrsquoutilisation des eaux de la Nive au XVIe siegravecle lrsquoexemple de la nasse du Lucrdquo de Michel Bochaca El pri-mero de estos se dedica a describir las viacuteas f luviales de traacutensito y fundamentalmente de comercio El segundo expone las consecuencias

322

de las disputas sobre la propiedad de los bienes que se dieron entre los vecinos y las comunidades ecle-siaacutesticas Finalmente el uacuteltimo muestra la evolucioacuten juriacutedica de las cuestiones concernientes a la regulacioacuten de actividades fluviales y fundamentalmente a la regla-mentacioacuten de los recursos que dicha actividad produciacutea Asiacute resalta el conf licto entre costumbre (droit drsquousage) y el derecho de propiedad eminente Tal conflicto se solucio-naraacute a traveacutes de la apelacioacuten al bien puacuteblico por parte del ldquotercer ofendidordquo en favor de los marineros y pescadores Sin embargo seguacuten el autor no se puede negar que hubo coincidencia de intereses entre es-tos dos sectores para contrastar a la nobleza que argumentaba derechos territoriales

El libro soacutelo cuenta con un iacutendice de trabajos sin posibilidad de buacutesqueda de teacuterminos fuentes lugares autores citados etc Igual-mente hubiera sido esperable una conclusioacuten general Sin embargo como se pudo comprobar en nuestro sumario la obra posee una sola liacutenea conductora el agua Resulta cierto que estos catorce artiacuteculos po-driacutean haberse multiplicado hasta el infinito ya que las implicaciones que posee el tema son muy numerosas De cualquier modo y para retomar nuestra perspectiva inicial esta obra tiene el meacuterito de acercarnos a un tema fundamental de la Edad Media hispana que sin duda segui-raacute teniendo relevancia en los proacutexi-

mos antildeos En ella queda demostra-da la importancia del agua como objeto histoacuterico De aquiacute en maacutes seraacute el momento de problematizar y encontrar por fin los canales de ac-ceso directo a un debate que tenga incidencia en los problemas actua-les de acceso y distribucioacuten de este preciado bien el cual constituye la motivacioacuten primera de los autores de este texto

Daniel Panateri

PASTOUREAU Michel Bes-tiari del Medioevo Turiacuten Einau-di 2012 (314 pp) ndashprimera edicioacuten francesa Pariacutes Seuil 2011ndash

El libro de Michel Pastoureau continuacutea la liacutenea de investigaciones anteriores del autor Su tesis (1972) ha versado sobre un tema anaacutelogo al que nos ocupa en esta nota ya que tratoacute del bestiario heraacuteldico El autor es director de estudios de la Ecole Pratique des Hautes Etudes de Sorbona y su caacutetedra trata de simbologiacutea medieval Entre sus libros destacamos Una historia sim-boacutelica de la Edad Media una breve historia de los colores a las que se unen obras extensas sobre los colo-res azul y negro El oso Animales ceacutelebreshellip

El autor abre su texto con algunas de las aseveraciones ex-traordinariamente peregrinas que

323

aparecen en los bestiarios ndashcircuns-tancia que lo lleva a precisar su opinioacuten sobre la naturaleza de estos librosndash Dice taxativamente que no son libros de historia natural sino que considera que la presentacioacuten de los diversos animales es un pretexto para hablar de historia sagrada y de las virtudes cristianas Y que estas caracteriacutesticas determinaron que a partir del siglo XII influyeran en la predicacioacuten la literatura la escultura romaacutenica los cuentos las faacutebulas los proverbios los sellos los escudos Pero ndashnos preguntamosndash si siempre predominoacute el aspecto religioso en la consideracioacuten de los lectores Porque hay muchos ejem-plos en que diversos autores toman como certezas las descripciones de los bestiarios y se muestran sor-prendidos al no coincidir con las que la realidad les ofrece Asiacute Marco Polo se admira de la apariencia del animal que se supone un unicornio y reflexiona ldquono es tan bello como dicen los libros de las bestiasrdquo Por su lado Giovanni Villani en su croacutenica con cierto asombro dice que los leoncitos que vio nacer en Florencia ndashsabemos que el animal era el siacutembolo de la ciudadndash no lo habiacutean hecho muertos como dicen los bestiarios Creo que estos comen-tarios derivan en cierta medida del hecho de que estas obras incorporan elementos de verdad zooloacutegica o sea que se los consideraban libros de zoologiacutea aunque se manifestaran errados en la confrontacioacuten con la realidad

El libro de Pastoureau sin duda ha sido pensado para un gran puacuteblico puesto que reiteradamente el autor subraya la diferencia de los saberes zooloacutegicos medievales con los actuales Pide comprensioacuten para los errores para las particulares nociones que la Edad Media teniacutea de la zoologiacutea habla de los descu-brimientos que se van sucediendo a traveacutes del tiempo Se detiene en los sistemas clasificatorios de la eacutepoca y sentildeala los nombres de los grandes nauralistas que a posteriori permi-tieron modificar estas estructuras establecidas

Considera que en pocos pe-riacuteodos histoacutericos el animal estuvo tan presente tan representado tan pensado como en la Edad Media En ese lapso el pensamiento cristiano concede mucha importancia al ani-mal por dos motivos por una parte debido a la comparacioacuten del hombre ndashcreado a imagen y semejanza del Sentildeorndash con el animal imperfecto y sometido Y por otro lado ndashde manera positivandash en la opinioacuten que subraya la comunioacuten de todos los se-res vivientes Algunos predicadores instituyeron a los animales como ejemplo para el hombre

Pastoureau indica luego las caracteriacutesticas de estos bestiarios y explica la necesidad de seleccioacuten que se le impuso en razoacuten de la cantidad de animales que los ellos incor-poraban El autor ha centrado su obra en la presentacioacuten de sesenta animales que denomina ldquoestrellasrdquo o sea aquellos que los bestiarios

324

han tratado maacutes frecuentemente Los demaacutes apareceraacuten en las nume-rosas y excelentes ilustraciones que contiene la obra resentildeada acompa-ntildeadas de textos explicativos En lo relativo a los animales principales Pastoureau ha reagrupado textos de autores que han escrito al respecto entre los siglos XI y XIV de manera que ha logrado una especie de flori-legio o siacutentesis Dice ndashinsistiendo en un tema que reiterandash que ha introducido la palabra de los autores medievales para hace comprender al lector la gran distancia que separa la zoologiacutea medieval de la actual Me parece innecesario subrayar con tanto eacutenfasis una diferencia que surge de suyo Ademaacutes en este caso contradice su opinioacuten precedente de que estos textos no son libros de zoologiacutea o que por lo menos en ellos tambieacuten se recogen conocimientos zooloacutegicos Cosa que sucede en otro apartado al hablar de la opinioacuten del siglo XIX e inclusive del XX (1962) en que considera que la criacutetica o la ridiculizacioacuten de los bestiarios obedecen a una carencia de espiacuteritu histoacuterico

A traveacutes de diversos apartados Pastoureau analiza los bestiarios ndashdiferentes de los libros nume-rosos que nos ha legado la Edad Media continuando la produccioacuten claacutesicandash libros dedicados a colec-ciones de faacutebulas de veterinaria de caza manuales de agronomiacutea de piscicultura de equitacioacuten Para Pastoureau los bestiarios presentan

al animal fundamentalmente en su valor simboacutelico

Se preocupa el autor por esta-blecer el nacimiento y la evolucioacuten del geacutenero que por supuesto parte del Fisioacutelogo o sea ldquoel naturalistardquo Reescrituras de este texto enri-quecimientos del mismo que incor-pora obras de diversos autores (ya Aristoacuteteles Dioscoacuterides o Galeno) llevan a una definicioacuten del geacutenero ndashque prolifera en el siglo XIIndash y a escritos como los de Felipe de Thaon o de Pierre de Beauvais La sim-bologiacutea tambieacuten sirve no soacutelo para enumerar las virtudes cristianas sino tambieacuten las amorosas como en el Bestiaire drsquoamours de Richard de Fournival

Subrayo como particularmente uacutetil la opinioacuten de Pastoureau acerca de la existencia de muchos bestia-rios que pueden encontrarse auacuten en las bibliotecas europeas sin haber sido inventariados ni estudiados hasta ahora asiacute como la incerti-dumbre sobre el porcentaje de los manuscritos miniados Tambieacuten es interesante el apartado del libro acerca de los materiales empleados en la Edad Media para escribir pin-tar pegar proteger estas obras ma-teriales que en muchas ocasiones se emplean por su valor simboacutelico Se detiene en el anaacutelisis de las imaacute-genes que completan el texto en los bestiarios A veces la importancia de tal imagen determinoacute que el tex-to fuera reducido por el amanuense La representacioacuten individual del animal fue muy importante en lo

325

que se considera la jerarquizacioacuten de estos seres animados Ello estaacute en relacioacuten con la distincioacuten entre el alma vegetativa (de la que podriacutean gozar los animales) diferente del alma intelectiva propia del hom-bre La representacioacuten (dibujo de miembros o cuerpo su color) tam-bieacuten estuvo relacionada con ciertas caracteriacutesticas que se atribuiacutean a cada una de las especies

En suma es un libro impor-tante que plantea numerosas viacuteas de investigacioacuten a recorrer ya que ndashcomo dice el autorndash desde hace dos o tres decenios el tema ha suscitado gran intereacutes y producido trabajos de calidad

Nilda Guglielmi

RACINE Pierre La bataille de Legnano 29 de mai 1176 La victoire des communes lom-bardes sur lrsquoempereur Freacutedeacuteric Barberousse Clermont-Ferrand Lemme 2013 (105 pp + XVI pp)

La obra que Pierre Racine ofre-ce en torno a las (re) significaciones de la batalla de Legnano es resulta-do de la reflexioacuten profunda en torno a los usos que se hacen del pasado desde la propia praacutectica histoacuterica pero tambieacuten desde la poliacutetica

Legnano ofrece tanto la po-sibilidad de estudiar una batalla medieval y sus consecuencias inme-

diatas (que en este caso abarcariacutea el periacuteodo comprendido entre 1176 y la muerte de Federico I en 1190) como pensar los mecanismos de construccioacuten de identidades nacio-nales a partir de la nocioacuten teoacuterica de lugares de memoria

Las preguntas que Racine se formula giran entonces a las razo-nes por las cuales un acontecimien-to beacutelico tan importante y decisivo para las ciudades del norte de Italia hacia finales del siglo XII pasoacute praacutecticamente inadvertido hasta el siglo XIX cuando Giosuegrave Carducci lo recupere en su oda eacutepica Della Canzone di Legnano (1879) como ele-mento central de la unidad italiana

Sus explicaciones que dialo-gan tanto con Georges Duby (y su Domingo de Bouvines) como con Pierre Nora (y la coordinacioacuten de Les Lieux de Meacutemoire) consideran que Legnano cruce de poderes y de ideologiacuteas expresioacuten clara y cabal de la conformacioacuten de la Europa feudal y origen de la constitucioacuten de la liga lombarda medieval no conformoacute un lugar de memoria de-bido a la fragmentacioacuten poliacutetica y territorial de Italia y a las tensiones existentes entre el norte y el sur de la Peniacutensula Itaacutelica Tales regiones en diversos momentos de su historia defendieron y expresaron intereses y propuestas muchas veces antiteacute-ticas Igualmente ese olvido dehellip pudo deberse a los abusos que de su significado hicieron en los uacuteltimos tiempos primero el reacutegimen fascista

326

y maacutes recientemente la Liga del Norte

El libro contiene una serie de fotografiacuteas cuadros esquemas de la batalla y mapas que ilustran el desarrollo del combate y las armas presentes en eacutel a la vez que permi-ten observar la conformacioacuten terri-torial y poliacutetica de la liga lombarda Una cronologiacutea y leacutexico acompantildean el elenco documental y bibliograacutefico que resulta ilustrativo de las prin-cipales discusiones planteadas en torno a la victoria de las comunas lombardas sobre el emperador Fe-derico I Barbarroja

Gerardo Rodriacuteguez

RACINE Pierre Marco Polo et ses voyages Pariacutes Perrin 2012 (456 pp)

La minuciosa y exhaustiva re-construccioacuten de los viajes de Marco Polo es la excusa a la que recurre Pierre Racine ndashprofesor emeacuterito de historia medieval de la Universidad Marc Bloch de Estrasburgondash para presentarnos un acabado fresco del mundo que fue propio del mercader veneciano A la vez es la oportuni-dad para discutir quieacuten fue el mis-mo Marco resumiendo estas posi-bilidades a tres opciones mercader historiador (escritor) y periodista (cronista de viajes) opciones no ne-cesariamente excluyentes

Racine considera que Los Via-jes de Marco Polo tambieacuten conocido como El libro de las maravillas obra escrita en 1298 conjuga leyenda con realidad historias conocidas directamente historias recobradas historias inventadas con fantasiacuteas provenientes de diversas geografiacuteas y culturas Su amplia mirada nos ofrece una reflexioacuten en torno a la mundializacioacuten de los siglos XIII y XIV dado que sus registros cubren un espacio comprendido entre el Mediterraacuteneo y el Extremo Oriente y dan cuenta tanto de los intercam-bios mercantiles culturales y huma-nos como de las acciones misioneras o de los cambios introducidos en la conformacioacuten de mapas

De alliacute que ndashluego de la pre-sentacioacuten del contexto en que nace y crece Marco Polo y de las relacio-nes que sus familiares manteniacutean desde tiempo atraacutes con mongoles y chinosndash todos los capiacutetulos inclu-yan interrogantes referidos a si fue Marco Polo un funcionario del fisco mongol coacutemo debe caracterizarse a su obra queacute imagen del mundo ofrece o bien si influyoacute o no El libro de las maravillas en el pensamiento colombino entre otras

La presencia de Polo en Asia asiacute como la escritura de sus viajes reconocen predecesores y si bien las peripecias y logros de Giovanni de Pian del Carpine de Guillermo de Rubruck de Simon de Saint-Quintin son anteriores a eacutel Marco no los menciona nunca en su obra que se ofrece como compendio de

327

testimonios extremadamente ricos de embajadores comerciantes y misioneros

En su conjunto estos relatos nos ponen en contacto con las vastas llanuras asiaacuteticas praacutecticamente desconocidas con una variedad humana animal y vegetal que despierta intereacutes asombro temor Largos caminos por parajes inhoacutespi-tos fastuosos palacios y urbes prin-cipescas Estos textos evidencian la tensioacuten entre el deseo de explorar y recorrer y las ansias de retornar (en ambos sentidos) y nos muestran un mundo atravesado por las acciones de los cruzados la caiacuteda del califato de Bagdad los emires selyuacutecidas la presencia de tropas mamelucas los comerciantes de la ruta de la seda y las especias la conquista organizacioacuten y desmembramiento del imperio de Gengis

Los Polo ndashNiccolograve Matteo Marcondash se internaraacuten en ese mun-do desconocido desde Venecia al Mediterraacuteneo desde el litoral cos-tero bizantino a la India y China transformando su origen humilde y austero de simples comerciantes en una rica familia que en muchos casos se comporta como verdadera embajadora del kan en Occidente

Estos vaivenes en la fortuna personal y familia permitiriacutean descubrir la verdad detraacutes de los recuerdos de Marco deformados por silencios y afirmaciones nacidos de su espiacuteritu jactancioso enriqueci-dos por los aportes de Rustichello

dispuesto a incorporar todo lo que de maravilloso le ofreciacutea su eacutepoca Asiacute esta obra ldquoejecutada a cuatro manosrdquo se convierte en cataacutelogo de ciudades y regiones por las que pasan los viajeros detenieacutendose sobre las formas administrativas la lengua la religioacuten las materias pri-mas los productos artesanales los objetos de lujo indicando de manera obsesiva e incierta a la vez cifras distancias precios de los productos u objetos nuacutemero de habitantes de las ciudades

Una obra que conjuga diversos temas y puede ser pensada con dife-rentes fines que remite a registros exactos e imaacutegenes de la memoria a lugares existentes y tambieacuten jamaacutes contados como bien se encarga de sentildealar Italo Calvino en un diaacutelogo entre Marco y Gengis incluido en Las ciudades invisibles (1972) y reproducido en parte en el capiacutetulo inicial y maacutes extensamente a ma-nera de conclusioacuten por Racine (pp 363-364)

Los anexos que ofrece Pierre Racine tienen por objeto discutir a partir de la suerte seguida por los diferentes manuscritos el texto de Marco Polo y las principales edicio-nes contemporaacuteneas derivadas de ellos (Anexo 1) la recuperacioacuten de Marco Polo en la literatura el cine y la televisioacuten (Anexo 2) y la traduc-cioacuten francesa del texto latino del dominico Jacopo drsquoAcqui (1330) y del prefacio italiano de Ramusio (1550) que ofrecen dos miradas diferentes de la captura en Geacutenova (Anexo 3)

328

Un glosario de nombres de ciudades y lugares una cronologiacutea detallada una extensa bibliografiacutea mapas e iacutendices de nombres de personas y de lugares hacen de este Marco Polo una obra de consulta insoslayable para todos aquellos interesados en las cuestiones que auacuten se debaten en torno a eacutel

Gerardo Rodriacuteguez

329

RESuacuteMENES DE LOS ARTIacuteCULOS

Victoria CASAMIqUELA GERHOLD La dimensioacuten poliacutetica del geacutenero hagiograacutefico la Vita Basilii iquestuna hagiografiacutea imperial

La Vita Basilii redactada en el siglo X bajo el reinado de Cons-tantino Porphyrogeneto y dedicada a relatar la vida de Basilio I se remite por sus temas y por su estructura al modelo literario de la hagiografiacutea Sin embargo el hecho de que Basilio I no haya sido nunca un santo de la Iglesia Ortodoxa lleva a interrogarse sobre las razones por las cuales el autor de la Vita decidioacute adoptar en su relato el modelo de las vidas de santos Es justamente sobre esa cuestioacuten que nos detendremos a lo largo del presente artiacuteculo con el objetivo de comprender mejor el rol poliacutetico subyacente a la construccioacuten lite-raria de la Vita Basilii

PALABRAS CLAVE Basilio I ndash Vita Basilii ndash santidad imperial ndash hagiografiacutea bizantina

Luciana CORDO RUSSO La versioacuten de la Vita Samsonis del Liber Landavensis (National Library of Wales ms 17110E)

Este trabajo es un estudio preliminar a la traduccioacuten al espantildeol de la Vita Samsonis conservada en el coacutedice conocido como Liber Lan-davensis alojado en la National Library of Wales bajo la signatura 17110E texto que constituye el testimonio insular maacutes temprano de la vida maacutes antigua de un santo de origen galeacutes De este modo se trataraacute sobre el geacutenero hagiograacutefico en el Paiacutes de Gales durante la Edad Media el contexto de produccioacuten del texto bajo examen de sus condiciones materiales y de su caraacutecter distintivo Se analizaraacuten especialmente los cambios introducidos por el compositor galeacutes y las posibles razones por detraacutes de dichas intervenciones Asimismo se

330

haraacute referencia a las discusiones maacutes recientes respecto de la obra Todo lo anterior brindaraacute una viacutea de acceso a un corpus textual poco explorado en el aacutembito acadeacutemico hispaacutenico

PALABRAS CLAVE hagiografiacutea latina ndash hagiografiacutea galesa medie-val ndash Vida de Samsoacuten

Heacutector FRANCISCO Ideologiacutea funeraria y culto de los maacutertires en el Iraacuten sasaacutenida

Una de las caracteriacutesticas sobresalientes de la literatura marti-rial sirio-oriental es la insistencia en presentar los cadaacuteveres de los maacutertires como un foco de conflicto entre las comunidades cristianas y las autoridades religiosas y civiles sasaacutenidas Dichos conflictos han sido interpretados como el reflejo de un debate teoloacutegico maacutes amplio en el que se enfrentaban dos concepciones antagoacutenicas de la creacioacuten y del papel del hombre en ella Por un lado una ldquoideologiacutea funerariardquo cristiana que instituiacutea la materia muerta como un elemento central en el contacto entre las esferas humana y divina Por el otro una concepcioacuten ldquoritualrdquo propia del zoroastrismo en la que el cuerpo en descomposicioacuten constituiacutea un elemento contaminante Este trabajo propone una relectura de dicha tesis Un anaacutelisis maacutes atento de los testimonios disponibles permite encontrar numerosas contradiccio-nes y desplazamientos que revelan una relacioacuten mucho maacutes compleja y fluida entre el registro teoloacutegico y el narrativo

PALABRAS CLAVE Antiguumledad Tardiacutea ndash hagiografiacutea ndash culto de los santos ndash ritos funerarios

Nilda GUGLIELMI Palabras y representaciones en san Bernardino de Siena

El artiacuteculo se propone examinar las preacutedicas de san Bernardino de Siena ndashen particular las pronunciadas en Siena en el antildeo 1427ndash en lo relativo a los temas por eacutel abordados (que reflejan las tenden-cias e intereses de una sociedad) y al mismo tiempo el lenguaje empleado por el predicador la manera en que lo maneja (haciendo

331

uso de reiteracioacuten y expresividad) el estilo que adopta Tambieacuten in-teresa la relacioacuten que se establece entre el predicador y el oyente En este caso se subraya si se destaca la individualidad del orador o si el mismo trata de preservar una posicioacuten neutra (por queacute adopta como recurso la ficcionalidad para crear imaacutegenes perdurables y ejercer una labor de persuasioacuten coacutemo apela a la memoria y sentidos todos del oyente en una tarea en que se ligan la explicacioacuten y la compren-sioacuten) y coacutemo se considera al receptor u oyente (en sus necesidades espirituales y culturales en sus identidades de geacutenero y de cultura apelando a la memoria y sentidos del auditorio)

PALABRAS CLAVE Bernardino de Siena ndash preacutedicas ndash discurso

Alfonso HERNaacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ Salvacioacuten y santidad en el periacuteodo carolingio

El problema de la salvacioacuten del alma en el periacuteodo carolingio no soacutelo fue una discusioacuten teoloacutegica sino que estuvo atravesado por diver-sas consideraciones sociales y poliacuteticas El camino maacutes directo hacia la salvacioacuten fue el ascetismo monaacutestico Esto sentildeala un ethos cristia-no particular pero genera tantos problemas como los que resuelve

PALABRAS CLAVE hagiografiacutea carolingia ndash salvacioacuten ndash monacato

Rodrigo LAHAM COHEN La construccioacuten de la no santidad Jesuacutes en B Sanedriacuten 103A y B Berajot 17B

Este breve artiacuteculo se centra en el anaacutelisis de dos pasajes talmuacute-dicos equivalentes ndashb Sanedriacuten 103a y b Berajot 17bndash en los cuales Jesuacutes es presentado como un disciacutepulo rebelde En primer teacutermino se resumen las aproximaciones historiograacuteficas sobre el fragmento y se analiza la evidencia existente en los manuscritos talmuacutedicos previos a la censura tardomedieval A continuacioacuten se aspira a comprender las razones de tal constructo discursivo enfatizando la nocioacuten de contestacioacuten judiacutea a la toacutepica Adversus Iudaeos De este modo se busca establecer que las referencias talmuacutedicas a Jesuacutes ndashes-casasndash son respuestas elaboradas en el marco de una poleacutemica que se

332

extendiacutea en Palestina y en Babilonia regiones ademaacutes fuertemente interconectadas

PALABRAS CLAVE Talmud ndash judaiacutesmo ndash cristianismo ndash Jesuacutes

Germaacuten NAVARRO ESPINACH Santos patronos de oficios San Eloy y san Jeroacutenimo

El estudio ofrece en primer lugar un censo de las cofradiacuteas existentes en Espantildea entre 1122 y 1521 con un detalle de la fecha de fundacioacuten de cada una de ellas la poblacioacuten en la que desarrolloacute su actuacioacuten las advocaciones a las que estaba consagrada la iden-tidad social de sus miembros (si consta) y la fuentes de informacioacuten a partir de las cuales fueron documentadas Tras ello se analizan las figuras de dos santos a quienes fueron dedicadas varias de estas cofradiacuteas san Eloy y san Jeroacutenimo En el caso del primero eacuteste apa-rece como el tradicional santo patroacuten de los plateros y herreros (en funcioacuten de la leyenda que adjudica a Eloy su condicioacuten de orfebre en tiempos de Clotario II de Francia) En cambio san Jeroacutenimo lo hace de grupos sociales tan variados como los monjes los intelectuales los maestros y hasta los velluteros (tejedores de terciopelo) En este uacuteltimo caso el autor sugiere que tal patronazgo pueda inferirse de las habituales representaciones iconograacuteficas del santo como un cardenal de la Iglesia (un anacronismo total si tenemos en cuenta los antildeos de su vida) y las ricas vestiduras con que soliacutea identificaacuterselo

PALABRAS CLAVE cofradiacuteas ndash Espantildea ndash san Eloy ndash san Jeroacutenimo

aacutengel GORDO MOLINA y Diego MELO CARRASCO Alfonso VII y Zafadola un ejemplo del gobierno efectivo del imperator legio-nense

Las relaciones peninsulares en la eacutepoca del emperador de Leoacuten Alfonso VII estuvieron marcadas por las luchas y enfrentamientos entre los reinos de fronteras tanto las intestinas como las externas contra el islam El presente artiacuteculo busca recrear los viacutenculos enta-blados por el emperador leoneacutes con otros soberanos cristianos pero

333

especialmente intenta subrayar las estrategias de alianza y jurisdic-cioacuten sobre liacutederes musulmanes Estas uacuteltimas pretendiacutean avanzar en el proceso de establecimiento de una jurisdiccioacuten por medio de la ocupacioacuten del espacio a costa de las taifas Eacuteste seraacute el caso de las relaciones que estableceraacute con el soberano Zafadola

PALABRAS CLAVE monarquiacutea hispana ndash Alfonso VII de Leoacuten ndash reinos de taifas ndash al-Andalus ndash Zafadola

Rafael MIRANDA ROJAS Consideraciones en torno al rechazo de la premisa in intellectu en el argumento ontoloacutegico

El presente escrito discute en queacute posicioacuten queda el insensato si rechaza la premisa de existencia in intellectu en el denominado argumento ontoloacutegico Para ello se analiza en primer lugar el argu-mento ontoloacutegico enunciado por san Anselmo (1078) y las posibles relaciones entre existencia in intellectu y existencia in re Luego se consideran los aportes modales contemporaacuteneos que permiten distinguir a) la existencia in intellectu enunciada a traveacutes de una descripcioacuten definida en contraste con una indefinida siendo este se-gundo caso el que permite una referencia indeterminada y b) el modo en que el rechazo de la existencia in intellectu no exige el rechazo de la existencia in re de Dios si este rechazo es comprendido como un caso especial de enunciado existencial negativo Se precisa coacutemo el denominado supuesto de posibilidad es criticado por el insensato a traveacutes del rechazo de la premisa discutida La principal conclusioacuten de este escrito es que pese al rechazo de la premisa de existencia in intellectu el insensato no puede enunciar la no existencia de Dios

PALABRAS CLAVE Dios ndash existencia in intellectu ndash existencia in re ndash insensato ndash enunciado existencial negativo

335

SUMMARy OF ARTICLES

Victoria CASAMIqUELA GERHOLD The political dimensioacuten of the hagiography genre the Vita Basilii an imperial hagiography

The Vita Basilli written during the Xth century under the reign of Constantine Pophyrogenetos as an account of Basil Irsquos life seems to follow the topics the structure and the literary model of the hagiography However the fact that Basil I was never a saint of the Orthodox Church raises the problem of why would the writer have chosen the hagiographic model for his text That is precisely the question that we shall consider in this article with the aim of reaching a better understanding of the political role played by the Vita Basilii in mid-Byzantine times

KEY WORDS Basil I ndash Vita Basilii ndash imperial sanctity ndash Byzantine hagiography

Luciana CORDO RUSSO The versioacuten of the Vita Samsonis in the Liber Landavensis (National Library of Wales ms 17110E)

This article is a preliminary study to the Spanish translation of the Vita Samsonis preserved in the manuscript known as Liber Landavensis kept at the National Library of Wales under the signa-ture 17110E This text is the earliest insular attestation of the oldest life of a Welsh saint Therefore the paper will be focused on Middle Welsh hagiography the context of production of the tale under sur-vey on its material conditions and its distinctive character All the changes introduced by the Welsh redactor will be examined as well as the possible reasons that motivated these interventions Further-more recent discussions about this text will be addressed All in all

336

it is hoped to open a way to a textual corpus largely ignored in the Hispanic academic world

KEY WORDS Latin hagiography ndash Medieval Welsh hagiography ndash Life of Samson

Heacutector FRANCISCO Funerary ideology and the cult of martyrs in Sasanian Iran

One of the key features of East Syrian martyr Stories is the insistence on the corpse of the martyrs as a focus of conflict between Christian Communities and Sasanian religious and civil authorities Those Stories were interpreted as part of a large Theological debate between two antagonistic conceptions about the Creation and the place of Human Beings in it On the one hand we have a Christian funerary ideology in which the corpses of the martyrs are considered a way to connect the human realm with the Divinity On the other the ritualistic nature of the Zoroastrian funerary ideology in which decaying matter was considered a polluting agent In this paper we will argue for an alternative approach to this problem A closer read-ing of the available evidence shows a number of contradictions and shifts that reveals a much more complex relationship between theological literature and narrative records

KEY WORDS Late Antiquity ndash Hagiography ndash Cult of Saints ndash Fu-nerary Rites

Nilda GUGLIELMI Words and representations in Bernardine of Siena

This article aims to examine the preaching of saint Bernardine of Siena focusing in the speeches pronunced in Siena in 1427 We consider the topics discussed by him as they reflect the social tendencies and interests and the language used by the preacher (focusing on the mode in which he makes use of words repetitions

337

and expressivity and on the style adopted) We also consider the relationship between precher and audience For that matter we as-sess if the individuality of the preacher is highlighted or if instead he tries to keep a neutral stance We ask why makes use of fictional-ity in order to create enduring images and persuade how he evokes the memory and the sense of the listener in a task that combines explanation and understanding Furthermore we analyze how the audience is considered regarding spiritual and cultural needs gen-der and cultural identities

KEY WORDS Bernardine of Siena ndash preaching ndash discourse

Alfonso HERNaacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ Salvation and Sanctity dur-ing the Carolingian era

The issue of the salvation of the soul during the Carolingian period is not just a theological discussioacuten but it was crossed by a number a social and political considerations The main road to sal-vation was monastic asceticism This marks a particular Christian ethos but it also presents as many problems as it solves

KEY WORDS Carolingian Hagiography ndash Salvation ndash Monasticism

Rodrigo LAHAM COHEN The construction of un-holiness Jesus in B Sanhedrin 103A and B Berakhot 17B

This brief article analyzes two equivalent Talmudic passages ndashb Sanhedrin 103a and b Berakhot 17bndash in which Jesus is presented as a rebellious disciple We summarize the previous scholarship on the fragments and comment on the existing evidence of the pre-censorship manuscripts Our aim is to understand the reasons of such a discourse emphasizing the notion of a Jewish answer to the Adversus Iudaeos literature Thus we consider that the Talmudic references to Jesus as Jewish answers in the context of a larger polemic that had impact in the strongly interconnected regions of Palestine and Babylonia

338

KEY WORDS Talmud ndash Judaism ndash Christianity ndash Jesus

Germaacuten NAVARRO ESPINACH Patron Saints of Crafts Eligius and Jerome

This study offers a census of the cofradiacuteas existing in Spain between 1122 and 1521 detailing the date of creation of each the locality in which they acted the patron under which they were con-sacrated the social identity of their members (if traceable) and the sources used for their documentation Later we analyze the figures of two saints named as patron of several cofradiacuteas Eligius and Je-rome Concerning the first he appears as the traditional patron of silversmiths and metalworkers given his legendary characteriza-tion as a goldsmith during the time of Chlothar II of France Con-trastingly Jerome appeals to groups as diverse as monks scholars teachers and velluteros (velvet weavers) In this last case the author suggests that the patronagge can be inferred from iconographical representations of the saint as a Church cardinal (which is totally anachronical given the timefrime of his life) and the ornated clothes which identify him

KEY WORDS cofradiacuteas ndash Spain ndash saint Eligius ndash saint Jerome

aacutengel G GORDO MOLINA and Diego MELO CARRASCO Alfonso VII and Zafadola an example of the effective government of the imperator legionense

The intra-peninsular relationships between the Emperor Alfonso VII of Leon were shaped by the relationship and struggles against both the Christian realms inside the borders and against the Is-lamic beyond them This paper aims to describe the relationships established by the Emperor with other Christian sovereigns making special emphasis in the stratagems of alliance and jurisdiction over Muslim leaders Such strategies were aimed to establish jurisdiction through the use of space at the expense of the taifas of al-Andalus This is the case of the links established with the sovereign Zafadola

339

KEY WORDS Spanish Monarchy ndash Alfonso VII of Leoacuten ndash taifa king-doms ndashal-Andalus ndash Zafadola

Rafael MIRANDA ROJAS Considerations about the rejection of the premise in intellectu in the ontological argument

This paper discusses the position of the fool in the ontological argument if he rejects the premise of existence in intellectu In order to do this we analyze first the ontological argument enunci-ated by St Anselm (1078) and the possible relationships between existence in intellectu and existence in re Furthermore we consider the contemporary modal contributions which distinguish between a) the existence in intellectu as enunciated by a definite description as opposed to an undefinite description the latest case being what allows for an indefinite reference and b) the manner in which the rejection of existence in intellectu does not demand the rejection of the existence of God in re if this rejection is understood as a special case of negative existencial statement It specifies how the so called assumption of possibility is criticized by the fool by rejecting the premise discussed The main conclusioacuten of this paper is that despite the rejection of the premise of existence in intellectu the fool cannot state the non existence of God

KEY WORDS God ndash Existence in intellectu ndash Existence in re ndash Fool ndash Negative existential statement

341

SOMMAIRE DES ARTICLES

Victoria CASAMIqUELA GERHOLD La dimensioacuten politique de lrsquohagiographie La Vita Basilii est-elle une hagiographie impeacuteriale

La Vita Basilii reacutedigeacutee au Xe siegravecle sous le regravegne de Constantin Porphyrogeacutenegravete et consacreacutee agrave raconter la vie de lrsquoempereur Basile Ier ressemble par ses topiques et par sa structure le modegravele litteacute-raire de lrsquohagiographie Pourtant le fait que Basile Ier nrsquoait jamais eacuteteacute un saint de lrsquoEacuteglise orthodoxe megravene agrave srsquointerroger sur les raisons pour lesquelles le reacutedacteur de la Vita ait voulu suivre dans son reacutecit le modegravele des vies des saints Crsquoest justement sur cette question que nous nous attarderons tout au long de cet article dans le but de mieux comprendre le rocircle politique sous-jacent agrave la construction litteacuteraire de la Vita Basilii

MOTS-CLEacute Basile Ier ndash Vita Basilii ndash sainteteacute impeacuteriale ndashhagio-graphie byzantine

Luciana CORDO RUSSO La versioacuten de la Vita Samsonis du Liber Landavensis (National Library of Wales ms 17110E)

Dans cet article lrsquoauteur offre une eacutetude preacuteliminaire agrave la tra-duction en espagnol de la Vita Samsonis conserveacutee dans le manus-crit Liber Landavensis de la National Library of Wales sous la cocircte 17110E teacutemoin de la plus ancienne vie de saint drsquoorigine galloise connue Il srsquoagira drsquoanalyser lrsquoessor de lrsquohagiographie au Pays de Galles pendant le Moyen Age agrave partir de lrsquoexemple de la Vita Samsonis son contexte de creacuteation et les conditions mateacuterielles de sa production Lrsquoauteur examinera tout particuliegraverement les changements imposeacutes par le reacutedacteur gallois afin de comprendre

342

les raisons pour lesquelles on les aurait introduits Finalement lrsquoauteur tiendra compte des deacutebats les plus reacutecents autour de cette œuvre

MOTS-CLEacute hagiographie latine ndash hagiographie galloise du Moyen Age ndash Vie de Samson

Heacutector FRANCISCO Lrsquoideacuteologie funeacuteraire et le culte des martyrs en Iran sous les Sassanides

La critique a fortement insisteacute sur la place des cadavres des martyrs au cœur des conflits parmi les communauteacutes chreacutetiennes et les autoriteacutes religieuses et civiles sassanides Ces conflits entraicirc-naient la confrontation de deux conceptions sur la creacuteation et le rocircle de lrsquohomme dans celle-lagrave Drsquoune part une ldquoideacuteologie funeacuterairerdquo chreacutetienne qui consideacuterait la matiegravere morte en tant qursquoun eacuteleacutement central du contact des domaines humains et divins Drsquoautre part la conception rituelle propre du zoroastrisme selon laquelle le corps en putreacutefaction repreacutesente un eacuteleacutement polluant Dans la preacutesente eacutetude lrsquoauteur propose une formulation nouvelle de ces ideacutees par le biais drsquoune analyse speacutecifique des teacutemoins conserveacutes Il serait possible drsquoy observer des reacutefutations et des deacuteplacements qui deacutecouvriraient un rapport plus complexe mais courant entre le registre theacuteologique et celui du reacutecit

MOTS-CLEacute Antiquiteacute tardive ndash hagiographie ndash culte des saints ndash rites funeacuteraires

Nilda GUGLIELMI Les paroles et les repreacutesentations dans Bernar-din de Sienne

Lrsquoauteur propose drsquoexaminer la preacutedication de Bernardin de Sienne ndashnotamment les sermons prononceacutes agrave Sienne en 1427ndash par rapport non seulement au contenu et aux sujets que le saint envisa-geait mais aussi par rapport au langage utiliseacute la maniegravere dont il lrsquoemploie (en utilisant la reacutepeacutetition et lrsquoexpressiviteacute) et le style adopteacute Il inteacuteresse speacutecialement drsquoanalyser les relations eacutetablies entre le

343

preacutedicateur et lrsquoauditoire Dans ce cas il faudra observer si lrsquoindivi-dualiteacute de lrsquoorateur est souligneacutee ou si le preacutedicateur preacutefegravere garder une position neutre il faudra eacutetudier eacutegalement les raisons pour lesquelles il recours agrave la fiction afin de creacuteer des images durables et persuader la faccedilon dont il fait appel agrave la meacutemoire et aux sens de lrsquoauditoire ougrave se mecirclent lrsquoexplication et la compreacutehensioacuten et la maniegravere dont lrsquoon considegravere lrsquoauditeur (dans ces besoins spirituels et culturels dans son identiteacute de genre et culturelle en faisant appel agrave la meacutemoire et aux sens de lrsquoauditoire)

MOTS-CLEacute Bernardin de Sienne ndash preacutedication ndash discours

Alfonso HERNaacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ Salut et sainteteacute dans la peacuteriode carolingienne

Le problegraveme du salut de lrsquoacircme dans la peacuteriode carolingienne nrsquoa pas eacuteteacute seulement source drsquoune discussioacuten theacuteologique mais aussi de reacuteflexions sociales et politiques Le chemin le plus direct vers le salut a eacuteteacute celui de lrsquoasceacutetisme monastique Bien que celui-ci signale un ethos chreacutetien speacutecifique il engendre autant de problegravemes que de solutions

MOTS-CLEacute hagiographie carolingienne ndash salut ndash monachisme

Rodrigo LAHAM COHEN La construction de la non-sainteteacute Jeacutesus-Christ en B Sanedrin 103A et B Berajot 17B

Dans cet article lrsquoauteur examine deux extraits talmudiques semblables ndashb Sanhedrin 103a et b Berajot 17bndash dans lesquels Jeacutesus-Christ est preacutesenteacute comme un disciple reacutevolteacute Tout drsquoabord lrsquoauteur eacutevaluera les approches historiographiques qui ont eacuteteacute effectueacutees sur ces morceaux autant que les eacutevidences repeacuterables dans les manus-crits talmudiques anteacuterieurs agrave la censure meacutedieacutevale Ensuite il analysera les raisons pour lesquelles cet agencement discursif a eacuteteacute exeacutecuteacute en mettant lrsquoaccent sur le concept de contestation juive agrave la topique Adversus Iudaos De cette sorte lrsquoauteur cherche agrave assurer que les rares reacutefeacuterences talmudiques agrave Jeacutesus-Christ sont des reacute-

344

ponses eacutelaboreacutees dans le cadre drsquoune poleacutemique qui se manifestait en Palestine et en Babylonie deux reacutegions fortement interconnecteacutees

MOTS-CLEacute Talmud ndash judaiumlsme ndash Chreacutetienteacute ndash Jeacutesus-Christ

Germaacuten NAVARRO ESPINACH Saints patrons des offices Saint Eacuteloi et Saint Jeacuterocircme

Dans cet article lrsquoauteur fournit pour commencer un recen-sement des confreacuteries existantes en Espagne pendant les anneacutees 1122 et 1521 en signalant la date de leur fondation et la commu-nauteacute dans laquelle chaque confreacuterie a deacuteveloppeacute son activiteacute les vocables auxquels elles se sont consacreacutees lrsquoidentiteacute sociale de leurs membres (lorsque lrsquoon en possegravede les renseignements) et les sources drsquoinformation agrave partir desquelles elles ont eacuteteacute documenteacutees Ensuite lrsquoauteur eacutetudie deux saints patrons auxquels ces confreacuteries ont eacuteteacute voueacutees Saint Eacuteloi et Saint Jeacuterocircme En ce qui concerne Saint Eacuteloi il ressemble le saint patron traditionnel des orfegravevres et des forge-rons (une relation eacutetablie par la leacutegende qui fait de Saint Eacuteloi un orfegravevre sous le regravegne de Clotaire II) En revanche saint Jeacuterocircme a eacuteteacute le saint patron des groupes divers (des moines des intellectuels des maicirctres et des veloutiers) Dans ce second cas lrsquoauteur suggegravere que le patronage se deacutegage aiseacutement agrave partir des repreacutesentations iconographiques du saint en tant que cardinal de lrsquoEacuteglise (un ana-chronisme incontestable si lrsquoon considegravere lrsquoeacutepoque ougrave il a veacutecu) et les riches vecirctements avec lesquels il a eacuteteacute repreacutesenteacute

MOTS-CLEacute confreacuteries ndash Espagne ndash saint Eacuteloi ndash saint Jeacuterocircme

aacutengel GORDO MOLINA et Diego MELO CARRASCO Alphonse VII et Zafadola un exemple du gouvernement effectif de lrsquoimperator legionese

Les rapports dans la peacuteninsule ibeacuterique sous le regravegne de lrsquoempe-reur de Leoacuten et Castille Alphonse VII ont eacuteteacute marqueacutes par les luttes entre les royaumes de frontiegraveres autrement dit les conflits internes autant qursquoexternes contre lrsquoIslam Dans cet article lrsquoauteur recreacuteera

345

les liens entre lrsquoempereur de Leoacuten et drsquoautres souverains chreacutetiens Il soulignera les strateacutegies drsquoalliance et juridiction meneacutees contre les chefs musulmans et il deacutemontrera qursquoagrave travers celles-lagrave on preacutetendait avancer sur lrsquoeacutetablissement drsquoune juridiction par le moyen de lrsquooccu-pation des endroits et des ldquotaifasrdquo

MOTS-CLEacute monarchie hispanique ndash Alphonse VII de Leoacuten ndash royau-me de ldquotaifasrdquo ndash Al Andalus ndash Zafadola

Rafael MIRANDA ROJAS Des remarques autour du refus de la preacutemisse in intellectu dans lrsquoargument ontologique

Dans cet article il srsquoagira drsquoexaminer la place de lrsquoinsenseacute lorsqursquoil refuse la preacutemisse drsquoexistence in intellectu dans lrsquoargument ontologique Dans ce but lrsquoauteur examine en premier lieu lrsquoargu-ment ontologique eacutenonceacute par saint Anselme (1078) et les rapports possibles entre lrsquoexistence in intellectu et lrsquoexistence in re Ensuite il tient compte des apports modaux contemporains qui permettent de distinguer a) lrsquoexistence in intellectu formuleacutee par le biais drsquoune description deacutefinie opposeacutee agrave une description indeacutefinie laquelle permet agrave son tour drsquoune reacutefeacuterence indeacutetermineacutee et b) si le refus de lrsquoexistence in intellectu nrsquoexige pas le refus de lrsquoexistence en re de Dieu et finalement si cette neacutegation est admise en tant qursquoun cas particulier drsquoeacutenonceacute existentiel neacutegatif Lrsquoauteur preacutecise la maniegravere dont lrsquohypothegravese de possibiliteacute est mise en question par lrsquoinsenseacute agrave travers le refus de la preacutemisse deacutebattue Lrsquoauteur conclut que mecircme si lrsquoinsenseacute refuse la preacutemisse drsquoexistence in intellectu il est inca-pable drsquoeacutenoncer la non-existence de Dieu

MOTS-CLEacute Dieu ndash existence in intellectu ndash existence in re ndash insenseacute ndash eacutenonceacute existentielle neacutegative

347

NoacuteMINA DE AUTORES

Victoria Casamiquela GerholdInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinavictoria-gerholdhotmailcom

Luciana Cordo RussoInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinalucordorussoyahoocomar

Heacutector FranciscoInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinafranciscohectorricardo93gmailcom

348

aacutengel Gordo MolinaUniversidad Playa Ancha de Ciencias de la EducacioacutenDepartamento de Historia 4to pisoAvenida Playa Ancha Ndeg 850ValparaiacutesoChilegriphon65hotmailcom

Nilda GuglielmiInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinagunil801gmailcom

Alfonso Hernaacutendez RodriacuteguezInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinaalfonsohernandez1974gmailcom

Rodrigo Laham CohenInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas ndash CONICETSaavedra 15 5to PisoC1083ACA Buenos AiresArgentinar_lahamcohenhotmailcom

349

Diego Melo CarrascoDepartamento de Historia ndash Facultad de Artes LiberalesUniversidad Adolfo IbaacutentildeezAvenida Diagonal Las Torres 2640 Edificio APentildealolen Santiago de ChileChilediego melouai cl

Rafael Miranda RojasCalle Itata 8990 Casa 1San Pedro de la Paz CP 4122041Chilerafaelmirandarojasgmailcom

Germaacuten Navarro EspinachDepartamento de Historia Medieval Ciencias y Teacutecnicas Historio-graacuteficas y Estudios aacuterabes e islaacutemicosFacultad de Filosofiacutea y Letras ndash Universidad de Zaragozac Pedro Cerbuna 125009 ZaragozaEspantildeagnavarrounizares

350

NORMAS DE COLABORACIoacuteN

1 El Consejo editorial aceptaraacute artiacuteculos originales e ineacuteditos referidos a los temas propios de la revista El plazo de presentacioacuten se fija el 31de octubre de cada antildeo

2 Los artiacuteculos se remitiraacuten en doble formato en un archivo di-gital Word e impresos Se omitiraacuten los datos del autor en su primera paacutegina y en hoja aparte se indicaraacuten nombre categoriacutea profesional y lugar de trabajo del remitente

3 Los trabajos recibidos seraacuten evaluados por los miembros del Consejo de redaccioacuten por los asesores de la revista o por expertos ajenos a la redaccioacuten La aceptacioacuten de los trabajos se comunicaraacute a los autores por escrito Los trabajos no aceptados seraacuten devueltos a su procedencia

4 Para los artiacuteculos de investigacioacuten se recomienda una exten-sioacuten maacutexima de 30 folios El texto se escribiraacute en Times New Roman cuerpo 12 Las notas deberaacuten escribirse en Times New Roman cuer-po 10 al pie de paacutegina El interlineado deberaacute ser de 15 Las resentildeas bibliograacuteficas tendraacuten una extensioacuten maacutexima de 5 folios

5 Las fotografiacuteas tablas mapas planos etc deberaacuten ser remi-tidas en forma independiente del texto en formato JPG o TIF con una resolucioacuten miacutenima de 300 dpi

6 Todo artiacuteculo debe ir precedido de un resumen de maacuteximo de 10 liacuteneas en espantildeol y de un abstract en ingleacutes de semejante exten-sioacuten Deben acompantildear al resumen y abstract entre 3 y 5 palabras claves en espantildeol y en ingleacutes a modo de descriptor del artiacuteculo

7 Las comillas a utilizar en todos los artiacuteculos seraacuten comillas normales ldquordquo

351

8 Las citas que esteacuten incorporadas en el cuerpo del texto deben ir ldquoentre comillasrdquo

9 Si la cita no estaacute incorporada en el cuerpo del texto debe ir en una caja especial a la que se le agregue un mayor margen izquierdo y derecho correspondiente a una unidad de Word por cada lado (de la regla de Word) Esta cita va sin comillas y en cursiva

10 Las palabras que aparezcan en el texto en un idioma distinto del espantildeol deben ir en cursiva salvo los nombres propios en latiacuten

11 Las citas al pie de paacutegina en un idioma distinto del espantildeol deben ir ldquoentre comillas y cursivardquo

12 A fin de unificar el sistema de citas bibliograacuteficas y de signaturas de archivo se sugiere el uso de los siguientes criterios regularizadores

ndashLas signaturas archiviacutesticas comenzaraacuten por las siglas del archivo en mayuacutesculas a las que seguiraacuten la seccioacuten subseccioacuten y serie ndashsi las hubierendash y la signatura del documento Ejemplo AHN Clero carp 1 nro 5

ndashEn el caso de libros se citaraacute como sigue

Adeline RUCQUOI Histoire meacutedieacutevale de la Peacuteninsule Ibeacuterique Pariacutes [los nombres de los lugares de edicioacuten deben castellanizarse si hubiere tal posibilidad] Seuil [sin indicacioacuten de los teacuteminos editorial publicaciones impresioacuten etc] 1993 ndashcontinuando la indicacioacuten de paacuteginas antecedidas de la abreviatura p o pp seguacuten correspon-dierendash

ndashEn el caso de capiacutetulos o artiacuteculos en obras colectivas se citaraacute como el caso anterior antildeadiendo el tiacutetulo de la obra en cursiva pre-cedido de la preposicioacuten en

Carole STRAW ldquoMartyrdom and Christian Identity Gregory the Great Augustine and Traditionrdquo en William KLINGSHIRN y

352

Mark VESSEY (eds) The limits of Ancient Christianity Essays on Late Antique Thought and Culture in Honor of RA Markus Ann Arbor University of Michigan Press 1999 pp 250-66

ndashEn el caso de artiacuteculos de publicaciones perioacutedicas se seguiraacute el siguiente modelo

Armando PETRUCCI ldquoEscrituras marginales y escribientes subalternosrdquo Signo Revista de historia de la cultura escrita 7 (2000) 67-75

ndashEn el caso de documentos electroacutenicos se debe citar la referen-cia completa antecedida de la expresioacuten ldquodisponible enhelliprdquo y la fecha de consulta del documento

13 Toda correspondencia libros para resentildear y originales de artiacuteculos debe remitirse a

Sentildeor Secretario de RedaccioacutenTemas MedievalesInstituto Multidisciplinario de Historia ndash CONICETSaavedra 15-5to pisoC1083ACA Buenos Aires

Las tesis y opiniones expresadas en los trabajos publicados en esta revista son de la exclusiva responsabilidad de los autores

353

PUBLICACIONES DEL AREA DE INVESTIGACIONES MEDIEVALES

INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA y CIENCIAS

HUMANAS (IMHICIHU) CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES

CIENTIFICAS y TECNICAS (CONICET)

bull Revista temas medievales (volumen anual)

1 ldquoEl espacio en la Edad Mediardquo 1991 240 pp

2 ldquoTiempo y memoria en la Edad Mediardquo 1992 313 pp

3 ldquoFormas de representacioacuten en la Edad Mediardquo 1993 399 pp

4 ldquoPaz y guerra en la Edad Mediardquo 1994 361 pp

5 ldquoHomo viatorrdquo 1995 351 pp

6 ldquoPasiones y pecados en la Edad Mediardquo 1996 261 pp

7 ldquoEl heacuteroerdquo 1997 261 pp

8 ldquoLibros y bibliotecas en el mundo medievalrdquo 1998 255 pp

9 ldquoSuentildeos visiones y profeciacuteas en el mundo medievalrdquo 1999 239 pp

10 ldquoIntercambios y contactos culturalesrdquo 2000-2001 252 pp

11 ldquoApuntes para una historia social medievalrdquo 2002 237 pp

12 ldquoLa mujer en la Edad Mediardquo 2004 260 pp

13 ldquoPoder y sociedad en la Edad Mediardquo 2005 236 pp

14 ldquoCultura y sociedad en el mundo carolingiordquo 2006 262 pp

15-16 ldquoRealidad poliacutetica y contexto del cristianismo medievalrdquo 2007-2008 316 pp

17 ldquoPensamiento y poliacutetica en el mundo medievalrdquo 2009 286 pp

18 ldquoAspectos de la alteridad en el mundo medievalrdquo 2010 254 pp

19 ldquoRazoacuten y pasioacuten en la Edad Mediardquo 2011 250 pp

354

20 ldquoMujer y sociedad en la Edad Mediardquo 2012 374 pp

bull Coleccioacuten temas y testimonios

3 Nilda GUGLIELMI Sobre historia de las mentalidades e imaginario Buenos Aires 1991 15 pp

4 Jean CABARET DrsquoORVILLE Croacutenica del buen duque Luis de Bourbon (estudio preliminar traduccioacuten y notas de Raquel Homet) Buenos Aires 1991 184 pp

5 Silvia MAGNAVACCA El deseo hilo conductor de la Divina Comedia Buenos Aires 1992 78 pp

bull Fuera de coleccioacuten

Nilda GUGLIELMI Guiacutea para viajeros medievales (Oriente siglos XIII-XV) Buenos Aires 1994 435 pp

Nilda GUGLIELMI y Adeline RUCQUOI (coords) El discurso poliacutetico en la Edad Media ndash Le discours politique au Moyen Age Buenos Aires 1995 258 pp

Ariel GUIANCE y Pablo UBIERNA (eds) Sociedad y memoria en la Edad Media Estudios en homenaje de Nilda Guglielmi Buenos Aires 2005 399 pp

Nilda GUGLIELMI y Adeline RUCQUOI (eds) Derecho y justicia el poder en la Europa medieval ndash Droit et justice le pouvoir dans lrsquoEurope meacute-dieacutevale Buenos Aires 2008 262 pp

Ariel GUIANCE (ed) Entre el cielo y la Tierra Escatologiacutea y sociedad en el mundo medieval Buenos Aires 2009 352 pp

100

357

IacuteNDICE

bull Eloy Benito Ruano (1921-2014) 11bull Olivia Remi Constable (1960-2014) 13bull Jacques Heers (1924-2013) 15bull Jacques Le Goff (1924-2014) 17bull Klaus Reinhardt (1936-2014) 19

La hagiografiacutea medieval Palabras y conceptos

Victoria CASAMIQUELA GERHOLD La dimensioacuten poliacutetica del geacutenero hagiograacutefico la Vita Basilii iquestuna hagiografiacutea imperial 29

Luciana CORDO RUSSO La versioacuten de la Vita Samsonis del Liber Landavensis (National Library of Wales ms 17110E) 49

Heacutector FRANCISCO Ideologiacutea funeraria y culto de los maacutertires en el Iraacuten sasaacutenida 97

Nilda GUGLIELMI Palabras y representaciones en san Bernardino de Siena 123

Alfonso HERNAacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ Salvacioacuten y santidad en el periacuteodo carolingio 159

Rodrigo LAHAM COHEN La construccioacuten de la no santidad Jesuacutes en B Sanedriacuten 103A y B Berajot 17B 181

Germaacuten NAVARRO ESPINACH Santos patronos de oficios San Eloy y san Jeroacutenimo 221

Varia

Aacutengel GORDO MOLINA y Diego MELO CARRASCO Alfonso VII y Zafadola un ejemplo del gobierno efectivo del imperator legionense 269

358

Rafael MIRANDA ROJAS Consideraciones en torno al rechazo de la premisa in intellectu en el argumento ontoloacutegico 291

Notas criacuteticas

bull ANDRADE FILHO Ruy de Oliveira Imagem e reflexo Religiosidade e monarquia no reino visigodo de Toledo (seacuteculos VI-VIII) (Dolores CASTRO) 311

bull COUMERT Magali y DUMEacuteZIL Bruno Los reinos baacuterbaros en Occidente (Fernando RUCHESI) 314

bull DA MOTTA BASTOS Maacuterio Jorge Assim na Terra como no Ceacuteu Paganismo cristianismo senhores e camponenses na alta Idade Meacutedia Ibeacuterica (seacuteculos IV- VIII) (Eleonora DELLrsquoELICINE) 316

bull DEL VAL VALDIVIESO Mariacutea Isabel y BONACHIacuteA HERNANDO Joseacute Antonio (coords) Agua y sociedad en la Edad Media hispana (Daniel PANATERI)318

bull PASTOUREAU Michel Bestiari del Medioevo (Nilda GUGLIELMI) 322

bull RACINE Pierre La bataille de Legnano 29 de mai 1176 La victoire des communes lombardes sur lrsquoempereur Freacutedeacuteric Barberousse (Gerardo RODRIacuteGUEZ)325

bull RACINE Pierre Marco Polo et ses voyages (Gerardo RODRIacuteGUEZ) 326

bull Resuacutemenes de los artiacuteculos 329

bull Summary of articles 335

bull Sommaire des articles 341

bull Noacutemina de autores 347

Se terminoacute de imprimir en Impresiones DunkenAyacucho 357 (C1025AAG) Buenos Aires

Telefax 4954-7700 4954-7300E-mail infodunkencomar

wwwdunkencomarFebrero de 2015

Page 4: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 5: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 6: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 7: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 8: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 9: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 10: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 11: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 12: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 13: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 14: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 15: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 16: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 17: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 18: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 19: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 20: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 21: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 22: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 23: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 24: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 25: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 26: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 27: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 28: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 29: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 30: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 31: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 32: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 33: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 34: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 35: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 36: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 37: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 38: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 39: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 40: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 41: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 42: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 43: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 44: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 45: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 46: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 47: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 48: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 49: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 50: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 51: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 52: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 53: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 54: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 55: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 56: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 57: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 58: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 59: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 60: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 61: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 62: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 63: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 64: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 65: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 66: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 67: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 68: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 69: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 70: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 71: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 72: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 73: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 74: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 75: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 76: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 77: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 78: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 79: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 80: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 81: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 82: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 83: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 84: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 85: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 86: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 87: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 88: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 89: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 90: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 91: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 92: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 93: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 94: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 95: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 96: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 97: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 98: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 99: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 100: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 101: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 102: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 103: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 104: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 105: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 106: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 107: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 108: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 109: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 110: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 111: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 112: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 113: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 114: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 115: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 116: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 117: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 118: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 119: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 120: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 121: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 122: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 123: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 124: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 125: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 126: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 127: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 128: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 129: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 130: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 131: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 132: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 133: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 134: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 135: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 136: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 137: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 138: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 139: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 140: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 141: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 142: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 143: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 144: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 145: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 146: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 147: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 148: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 149: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 150: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 151: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 152: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 153: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 154: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 155: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 156: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 157: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 158: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 159: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 160: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 161: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 162: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 163: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 164: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 165: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 166: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 167: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 168: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 169: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 170: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 171: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 172: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 173: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 174: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 175: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 176: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 177: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 178: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 179: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 180: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 181: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 182: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 183: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 184: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 185: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 186: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 187: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 188: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 189: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 190: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 191: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 192: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 193: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 194: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 195: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 196: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 197: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 198: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 199: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 200: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 201: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 202: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 203: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 204: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 205: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 206: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 207: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 208: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 209: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 210: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 211: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 212: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 213: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 214: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 215: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 216: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 217: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 218: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 219: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 220: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 221: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 222: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 223: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 224: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 225: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 226: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 227: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 228: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 229: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 230: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 231: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 232: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 233: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 234: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 235: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 236: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 237: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 238: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 239: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 240: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 241: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 242: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 243: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 244: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 245: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 246: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 247: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 248: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 249: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 250: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 251: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 252: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 253: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 254: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 255: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 256: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 257: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 258: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 259: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 260: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 261: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 262: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 263: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 264: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 265: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 266: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 267: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 268: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 269: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 270: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 271: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 272: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 273: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 274: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 275: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 276: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 277: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 278: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 279: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 280: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 281: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 282: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 283: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 284: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 285: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 286: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 287: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 288: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 289: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 290: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 291: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 292: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 293: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 294: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 295: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 296: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 297: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 298: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 299: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 300: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 301: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 302: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 303: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 304: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 305: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 306: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 307: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 308: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 309: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 310: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 311: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 312: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 313: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 314: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 315: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 316: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 317: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 318: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 319: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 320: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 321: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 322: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 323: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 324: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 325: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 326: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 327: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 328: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 329: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 330: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 331: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 332: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 333: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 334: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 335: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 336: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 337: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 338: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 339: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 340: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 341: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia
Page 342: Temas medievalesimhicihu-conicet.gov.ar/html/Publ_Period/Temas_Medievales_21.pdfdel siglo XV (1998), Losada, el relojero de la Puerta del Sol(1993), De la alteridad en la historia