TEOLOGIA DE LIBERACION
-
Upload
franklin-jonathan-ramirez-vargas -
Category
Documents
-
view
2 -
download
0
description
Transcript of TEOLOGIA DE LIBERACION
SEMINARIO EVANGÉLICO DE LIMA
TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓNAspectos Transversales
Ensayo para cumplir con los requisitos del curso:TEOLOGÍA CONTEMPORÁNEA I
Presentado a:DR. ALBERTO SÁNCHEZ
Presentado por:FRANKLIN JONATHAN RAMÍREZ VARGAS
Lima, PERÚ
1. ANTECEDENTES
Ha encontrado sus raíces en la teología no académica de valerosos misioneros que
desde los tiempos de la conquista, a partir del 1511, año en que se registra el
primer grito profético en América Latina por obra de Antonio de Montesinos en
favor de los indios y contra los explotadores coloniales.
Primeros misioneros teólogos con esos rasgos:
- Bartolomé de las Casas
- José de Acosta
- Bernardino de Sahagún
Hombres con rasgos proféticos, concretamente en la teología práctico-política de
la época de la emancipación.
2. ETAPAS EN SU FORMACIÓN
Este fenómeno teológico-eclesial deja ver algunas etapas:
2.1. FASE DE PREPARACIÓN (1962-1968)
Desde el concilio del vaticano II, con su programa de “restructuración” hasta
la segunda conferencia del episcopado latinoamericano en Medellín que
representó la recepción del concilio por parte de la iglesia latinoamericana.
2.2. FASE DE FORMULACIÓN (1968-1975)
Desde la conferencia de Medellín hasta 1975 en que se dan los principales
estudios en la nueva perspectiva.
En la conferencia Theology in the Americas, los teólogos latinoamericanos
tienen su primer contacto con otras formas de teología, tales como la teología
negra, o feminista y se empieza a hablar en plural de las teologías de la
liberación (término que abraza a todas teología que tiene como punto de
partida un contexto de denuncia o crítica ante un sistema político o religioso
opresor y marginador).
En esta fase se disciernen dos periodos:
- En 1972 pierde la euforia, descubre el tiempo político del cautiverio, de la
prudencia y de la paciencia.
2
- En 1975 esta teología asume con fervor el tema del cautiverio, gracias a
Leonardo Boff (Teología del Cautiverio y de la liberación). El mensaje de
Boff y Alves tenían tufillos de pesimismo: “el éxodo ha sido abortado, más
bien nos encontramos en una situación de exilio y esclavitud”.
2.3. FASE DE SISTEMATIZACIÓN
Etapa que busca reflexionar sobre un propio método y en repensar
sistemáticamente en temas como la cristología, eclesiología.
Además surge en el 1976 la Asociación ecuménica de teólogos del tercer
mundo, tomando amplitud teológica en el tercer mundo.
El primer trabajo en esta etapa lo presenta Gustavo Gutiérrez en una
conferencia en la ciudad de Chimbote en Julio de 1968 y publicada al año
siguiente bajo el título: Hacia una teología de la liberación, siendo este trabajo
profundizado dando como resultado su Teología de la liberación que aparece
en 1971 y constituye el primer tratado sistemático.
Aunque este tratado fue visto más como la punta del iceberg ya que en mayo
ya había aparecido el libro de Hugo Assmann, Opresión – Liberación desafío
a los cristianos, que será retomado y reelaborado en 1973 como Teología
desde la praxis de la liberación. Al siguiente año Leonardo Boff publicaba
Jesucristo el liberador. Estos son los textos que enrumbaron la teología.
Para muchos esta teología nace en la conferencia episcopal de Medellín, sin el
nombre técnico. La idea es vista en dos exposiciones en relación a la justicia
y la paz, donde la idea de liberación llega a introducirse como parte de la
eclesiología del continente en su movilización a favor de los pobres.
Esta conclusión es afirmada en la tercera conferencia episcopal realizada en
Puebla en el año 1979 donde también se enfatiza la liberación interior-
personalista (liberación del pecado personal) y la liberación histórica
(liberación de la situación económica-socio-político-cultural calificada como
pecado social), esto último más enfatizado en la conferencia.
Hugo Assmann afirma:
3
“Si la situación histórica de dependencia y dominación de los dos
tercios de la humanidad, con sus treinta millones al año de
muertos por hambre y desnutrición, no se convierte hoy en el
punto de partida de cualquier teología cristiana, incluso en los
países ricos y dominadores, la teología no podrá situar y
concretar históricamente sus temas fundamentales… Por eso… es
necesario salvar a la teología de su cinismo.”
Toda teología debe ser presupuesta a una experiencia de fe en este caso el
compromiso con el otro (teología contextualizada), es una militancia en las
luchas de liberación (teología militante) y es una praxis es decir conjunto de
prácticas dirigidas a cambiar la realidad, a transformar relaciones de
dependencia y de dominación.
Es una teología de la fe que actúa, es una teología que parte desde una praxis
y reflexiona sobre la praxis de comunidades cristianas comprometidas. La fe
no es discurso sobre la historia, sino praxis en la historia a la luz de la praxis
de Jesús y de las exigencias de la fe (Boff).
3. CONCEPTO-TERMINOLOGÍA:
Aparece por la década del sesenta en el ámbito de las ciencias sociales y la
pedagogía. El autor Frantz Fanon publicaba en París una violenta requisitoria
contra el colonialismo: Los condenados de la tierra. En este escrito proclama una
descolonización del tercer mundo, siendo esta idea afirmada en las conferencias
de Bandung (1955) y la de Argel (1973).
3.1. EL TÉRMINO EN LAS CIENCIAS SOCIALES
En 1964 surge una ruptura en la ciencia social en América Latina sobre las
bases de nuevas observaciones del subdesarrollo propuesto por Raúl Prebish
de ahí que se va desarrollando la teoría de la dependencia.
La cual observa que latinoamérica no se encuentra en un estadío retardado de
subdesarrollo el cual a través de un sistema orgánico de ayudas por parte de
4
los países desarrollados podría evolucionar hacia el estadio del desarrollo.
Sino más bien se encuentra en un estado de desequilibrio estructural.
El subdesarrollo es el subproducto del desarrollo de los países desarrollados,
por ello, los países subdesarrollados se encuentran en un estado de
dependencia y no en una relación de interdependencia. Por ello, el término
liberación expresa el necesario momento de ruptura que no se puede
encontrar en el uso corriente del término “desarrollo”.
Es desde este suceso que el término desarrollo (entendido no solo como
crecimiento económico, sino también como un proceso global social
humanista) paso de las ciencias sociales al magisterio de la iglesia, y a la
reflexión teológica dando así origen a la teología del desarrollo. Dado el
tiempo histórico el tema teológico y político de la liberación es el evidente
correlato del tema sociopolítico de la “dependencia”.
Paralelamente el tema teológico-político de la liberación inaugura un nuevo
contexto y una nueva metodología de la reflexión cristiana sobre la fe como
praxis histórica exactamente situada.
Valga una aclaración, la teología de la liberación no nace a raíz de esta tesis
(dependencia) sociológica, sino más bien la usa como un instrumento de
interpretación social al igual que se asumen otros instrumentos para el
análisis de la compleja realidad latinoamericana.
3.2. EL TÉRMINO EN LA PEDAGOGÍA
El término aparece en los escritos del pedagogo Pablo Freire, quien publica
dos escritos: La educación como práctica de la libertad (1967) y la Pedagogía
de los oprimidos (1971).
Se promueve que la educación no solo debe apuntar a una alfabetización sino
también a la práctica de la libertad, vista como acto de conocimiento que
ayuda a leer críticamente la propia realidad. Fue un intento de salir del
subdesarrollo a través de la culturización.
5
3.3. NUEVA CONCEPCIÓN
Este término al introducirse en el lenguaje teológico sufre una significativa
innovación lingüística. El concepto liberación conlleva un triple nivel:
- Nivel sociopolítico, es decir la liberación de los oprimidos: clases
explotadas, razas marginadas, culturas despreciadas.
- Nivel antropológico, liberación para una sociedad cualitativamente
diversa, de dimensión humana.
- Nivel teológico, liberación del pecado, raíz última de toda injusticia y
opresión.
La tarea de la teología de la liberación es recorrer y articular en un discurso
diferenciado y unitario estos tres niveles.
4. SU PRAXIS <
El método encuentra orígen Clodovis Boff quien articula la reflexión teológica
con el ámbito político. Su hermano Leonardo Boff, sobre este punto refiere:
“La teología de la liberación trata de articular una lectura de la
realidad a partir de los pobres y desde el interés de por la liberación de
los pobres; en función de esto, utiliza las ciencias del hombre y de la
sociedad, medita teológicamente y postula acciones pastorales que
alivien el camino de los oprimidos.”
Se observan cuatro elementos:
a) Parte de una opción política, ética y evangélica en favor de los pobres.
b) Instrumentaliza la mediación socioanalítica.
c) Promueve un nuevo método hermenéutico.
d) Busca una praxis y exige una mediación práctico pastoral.
5. ASPECTOS TEOLÓGICOS
5.1. SU CRISTOLOGÍA
El primer intento de construir una cristología desde la liberación lo hace
Leonardo Boff, que desde una perspectiva teilhardiana elabora una cristología
que se caracteriza:
6
a) Por el primado de lo antropológico sobre lo eclesiástico. En América
Latina, lo que está en el centro de atención no es la iglesia, sino el
hombre, a quien la iglesia está llamada a elevar y humanizar.
b) Por el primado del elemento utópico sobre el fáctico. Es decir en la
historia en la historia se anticipa el reino y está en gestación el hombre
nuevo; la reconciliación prometida y actuada en Cristo es cumplimiento
de las realizaciones del hombre.
c) Por el primado del elemento crítico sobre el dogmático. debido a la
necesidad de discernir el núcleo de liberación del mensaje cristiano.
d) Por el primado de lo social sobre lo personal. Con una acentuación de las
dimensiones seculares y liberadoras del mensaje de Cristo.
e) Por el primado de la ortopraxis sobre la ortodoxia. Poniendo de
manifiesto el momento praxológico del mensaje de Cristo.
Boff propone el título de “liberador” para Jesús refiriendo:
“Tal vez la palabra más adecuada sería la de "liberador" de la
conciencia oprimida por el pecado y por toda clase de
alienaciones; liberador de la triste condición humana en sus
relaciones para con el mundo, para con el otro y para con Dios.”
Otro teólogo latinoamericano que propone una nueva cristología es Jon
Sobrino, quien en su escrito Cristología desde América Latina. Esbozo a
partir del seguimiento del Jesús histórico, propone una cristología eclesial,
histórica y trinitaria, que han sido profundizada en los ensayos recogidos en
Jesús en América Latina.
5.1.1. CRISTOLOGÍA ECLESIAL
Sobrino propone una eclesiología eclesial que refleje la vida y la
praxis de la comunidad eclesial en América Latina y como paso
segundo, dar sentido a esa vida y a esa praxis. Esta reflexión está
ligada a la experiencia del encuentro con Jesús en los pobres y una
práctica de liberación. Esta contextualización está ligada a la
experiencia de la iglesia de los pobres a los que pretende dar expresión
y acompañar en su camino con la reflexión, teniendo como ejemplo al
7
Jesús liberador, de ahí que el seguimiento de Jesús es el lugar
primigenio de toda epistemología teológica cristiana.
5.1.2. CRISTOLOGÍA HISTÓRICA
El punto de partida es la observación del nuevo testamento desde una
perspectiva histórica. El Cristo de la fe es precedido por el Jesús de la
historia, del cual es necesario considerar como transcendental su
praxis. En ese sentido la cristología de la liberación se inserta en el
proceso de la historización del acontecimiento Cristo, es decir
prefiere observar la historia de Jesús.
En ese sentido, lo más histórico de Jesús es su práctica, es decir su
actividad para operar activamente sobre su realidad circundante y
transformarla en una dirección determinada y buscada, en la dirección
del reino de Dios. La cristología de la liberación no está a la búsqueda
de la verdadera vida de Jesús para criticar el dogma de la iglesia; lo
que pretende es recuperar la historia de Jesús en todo su espesor
histórico, a fin de recuperar el dogma cristológico como fórmula
doxológica que hay que verificar en la praxis.
La cristología de la liberación teologiza historizando, pero a la vez,
con un proceder dialéctico desconocido para la teología liberal y para
toda jesusología, historiza teologizando.
5.1.3. CRISTOLOGÍA TRINITARIA
El Padre es el horizonte último, el Hijo es el ejemplo definitivo de
como corresponder al Padre, y la vida en el Espíritu de Jesús es la
existencia cristiana concreta. Esta cristología parte desde la historia de
Jesús.
Jesús no se anuncia así mismo, ni simplemente a Dios, sino el reino de
Dios y con su actividad de liberación se pone al servicio del reino y lo
hace presente. El Hijo muestra constantemente su relación con el
Padre y con su reino.
8
La historia de Jesús es un camino hacia al Padre y es la versión
histórica de la filiación eterna del hijo. A través de su fe-confianza en
el Padre, con la obediencia a su misión en la muerte y en la
resurrección, Jesús se va haciendo, va convirtiéndose en Hijo de Dios.
Esta historia de filiación prosigue en el seguimiento de Jesús, por ello,
la tarea de la cristología, no es relativizar el dogma cristológico sino
reubicar al creyente en el camino del seguimiento de Jesús, para que
así también se haga realidad el proceso de su filiación concreta.
Es en Jesús que aparece el verdadero camino, el camino al Padre, el
camino al Dios del reino. Y el Dios del reino es el Dios de la vida, un
Dios viviente y que da vida en contraste de todos los dioses que
existen en latinoamericana los cuales son combatidos por la teología
de la liberación.
Por otro lado, el seguimiento del camino de Jesús se convierte en una
exigencia no solo práctica sino también moral es decir en la vida en el
Espíritu basada en una concepción no del seguimiento, sino netamente
mesiánica.
5.2. SU ECLESIOLOGÍA
La eclesiología en el contexto de la teología de la liberación se sitúa en la
línea de las eclesiologías postvaticanas, que han realizado una especie de des-
centramiento eclesiológico, por cuanto que han evidenciado que la iglesia no
existe en función de sí misma, sino en función del mundo, al que anuncia la
salvación.
Pero ¿qué mundo y qué salvación? Las eclesiologías postvaticanas suelen
plantear el problema de la necesidad de la iglesia en la sociedad secular, que
tiende a marginarla; la eclesiología de la liberación, en cambio, plantea el
problema de la misión y de las opciones de la iglesia en un mundo marcado
por la pobreza y la injusticia. De aquí brota una serie de características
peculiares:
9
a) El mundo ya no es concebido por la iglesia como un mundo adulto
abocado al progreso, sino el mundo de la pobreza y de la injusticia.
b) Se introduce la pregunta ¿Quién es el pueblo de Dios? buscando respuesta
desde una perspectiva más sociológica. Encontrando respuesta en escritos
de Gustavo Gutiérrez quien señala que la iglesia debe partir desde los de
abajo, los pobres, desde las clases explotadas y marginadas. Debe
descender a los infiernos de este mundo y entrar en comunión con la
miseria, la injusticia, las luchas y las esperanzas de los condenados de la
tierra, porque de ellos es el reino de los cielos.
c) Renovación de la estructura eclesial de la iglesia. Las comunidades
eclesiales de base ocupan un papel protagónico desplazando al eje eclesial.
Es decir, de una iglesia articulada con las clases hegemónicas a una iglesia
articulada con las clases populares y subalternas (en este sentido: iglesia
popular); de una iglesia que tiende a actuar como factor de conservación y
legitimación, a una iglesia que ha optado por la liberación; de una iglesia
colonial para los pobres, a una iglesia con los pobres y de los pobres; de
una eclesiología jerarcológica, según la cual todo el poder está
concentrado en la jerarquía, a una eclesiología pneumatológica, según la
cual todo cristiano(a) es portador(a) de su carisma: El carisma no excluye
el elemento jerárquico, sino que lo incluye. El carisma es más
fundamental para la iglesia que el elemento institucional. Es la fuerza
pneumática que hace las instituciones y las mantiene vivas.
10
Bibliografía:
1. Ricardo Durand Florez – La Utopía de la Liberación ¿Teología de los Pobres? Callao 1988.2. Gustavo Gutiérrez – Teología de la Liberación Perspectivas. Ediciones Sígueme.
Salamanca. 3. Rosino Gibellini – La Teología del Siglo XX. Editorial Sal Terrae. 4. Jon Sobrino – La fe en Jesucristo. Ensayo desde las víctimas. Editorial Trotta.5. Leonardo Boff – Eclesiogénesis. Las comunidades de base reinventan la iglesia. Editorial
Sal Terrae.
11