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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ECONOMÍA HERENCIA, NOVEDAD Y CONFLICTO. EL PENSAMIENTO DE ESTEVAN DE ANTUÑANO, 1833-1846 T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADO EN ECONOMÍA P R E S E N T A ISRAEL GARCÍA SOLARES DIRECTOR DE TESIS DR. CARLOS ANTONIO AGUIRRE ROJAS MÉXICO, D.F., AGOSTO 2011

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  • UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA

    DE MXICO

    FACULTAD DE ECONOMA

    HERENCIA, NOVEDAD Y CONFLICTO.

    EL PENSAMIENTO DE ESTEVAN DE

    ANTUANO, 1833-1846

    T E S I S

    QUE PARA OBTENER EL TTULO DE:

    LICENCIADO EN ECONOMA

    P R E S E N T A

    ISRAEL GARCA SOLARES

    DIRECTOR DE TESIS

    DR. CARLOS ANTONIO AGUIRRE ROJAS

    MXICO, D.F., AGOSTO 2011

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    A mi madre

    A mi hermana y a mi padre

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    AGRADECIMIENTOS

    Agradezco a la Universidad Nacional Autnoma de Mxico por haberme formado tanto en

    nivel medio superior como superior, de permitirme, en sus aulas, auditorios, jardines y

    zonas culturales, conocer a personas excepcionales y explorar varias dimensiones de mi

    mismo.

    A los maestros que me mostraron, no slo el lado ms humano de la labor acadmica, sino

    lecciones de vida. Especialmente agradezco a la Doctora Maria Eugenio Romero Ibarra, a

    la Doctora Yolanda Trpaga, al Doctor Carlos Antonio Aguirre y al Doctor Enrique

    Rajchenberg quienes ocuparon un lugar especial en mi formacin acadmica y en mi

    crecimiento como ser humano en los ltimos aos.

    Finalmente, agradezco al Programa de Apoyo a Proyectos de Investigacin e Innovacin

    Tecnolgica y a la UNAM por la beca recibida durante el ciclo 2011-I como asistente de

    investigacin en el proyecto Minoras Extranjeras, Redes Empresariales y Crecimiento

    Econmico en Amrica Latina, Siglos XVIII-XX, Clave IN306110, coordinado por la

    Doctora Mara Eugenia Romero Ibarra.

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    TABLA DE ILUSTRACIONES

    Ilustracin 1: Emblema que representa el sistema industrial de Mxico inventado por

    Estevan de Antuano, quien cordial y respetuosamente lo dedica su patria, representada

    en el soberano Congreso Nacional. Imprenta de J.M. Lara. 1844. Fuente: Estevan de

    Antuano, Obras, Documentos para la historia de la industrializacin en Mexico, 1833-

    1846, Mxico, Vol., I, SHCP, 1979, p. 1

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    Ilustracin 2: Estban de Antuano, fundador de la industria textil mecanizada en Mxico,

    (1792-1847), Coleccin Estban de Antuano Cortina.1

    Ilustracin 3: La Constancia Mexicana. Toma propia desde el Boulevard Estevan de

    Antuano (a travs del enrejado)

    1 (http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Est%C3%A9ban_de_Antu%C3%B1ano2.jpeg#filehistory Consultado

    22-02-2011, Original uploader Gustavo Velarde By courtesy of Esteban de Antuano Cortina)

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    NDICE

    AGRADECIMIENTOS .....................................................................................................5

    TABLA DE ILUSTRACIONES .........................................................................................7

    INTRODUCCIN ........................................................................................................... 11

    I. HERENCIA .................................................................................................................. 22

    1. El origen ............................................................................................................... 22

    2. La Colonia ............................................................................................................ 31

    3. La Insurreccin criolla ........................................................................................... 41

    4. Herencia, Novedad y Conflicto .............................................................................. 46

    II. NOVEDAD ................................................................................................................. 49

    1. Nuevo Estado ........................................................................................................ 49

    2. La Sociedad de la Industria .................................................................................... 57

    3. El espritu de Partido y los grupos ......................................................................... 66

    4. Teora y praxis ...................................................................................................... 73

    III. CONFLICTO ............................................................................................................ 86

    1. De la promocin a la prohibicin ........................................................................... 88

    2. El genio poblano ................................................................................................... 94

    3. La independencia fabril ......................................................................................... 99

    4. Las soledades del insurrecto ................................................................................ 108

    CONCLUSIONES ......................................................................................................... 125

    EPLOGO: Constancia ................................................................................................... 128

    FUENTES Y BIBLIOGRAFA ...................................................................................... 130

    Fuentes Publicadas ..................................................................................................... 130

    Bibliografa ................................................................................................................ 138

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    INTRODUCCIN

    To see a world in a grain of sand,

    And a heaven in a wild flower,

    Hold infinity in the palm of your hand,

    And eternity in an hour.

    William Blake. Auguries of innocence

    La empresa era de antemano imposible y de todos los medios imposibles para llevarla a

    trmino, ste era el menos interesante. ()Ser, de alguna manera, Cervantes y llegar al

    Quijote le pareci menos arduo por consiguiente, menos interesante que seguir siendo

    Pierre Menard y llegar al Quijote, a travs de las experiencias de Pierre Menard

    Jorge Luis Borges. Pierre Menard, autor del Quijote.

    Las calles del centro histrico de Puebla pueden no ser las ms amigables para un visitante

    que, recin llegado, busca su hotel. En una de sus esquinas el extraviado viajero

    encontrar que una de las calles tiene tres nombres, Avenida Reforma, Calle de la

    Santsima y Calle Zaragoza, y la perpendicular dos, Calle 5 de Mayo y Calle de Guevara.

    No sabiendo a cul de los anuncios prestar atencin, el turista que limitase su estancia a las

    atracciones del camino que conduce al seor de las Maravillas, a la Catedral y al recorrido

    turstico de los autobuses de la ADO, se llevara la imagen de un caos en el diseo urbano

    de la ciudad. Sin embargo, apenas se aventurase a pie al Paseo Bravo o a la zona de Fuertes

    se dara cuenta de la lgica en que se nombran las calles del Centro. Cuadriculado como un

    tablero de ajedrez, el Centro Histrico de Puebla organiza los nombres de sus calles

    respecto al Zcalo de la ciudad: alejndose hacia el poniente de ste las calles llevan una

    progresin non, comenzando en 3, mientras que hacia el oriente llevan una par,

    comenzando en 2, adems de que el nombre de la calle indica el sentido de sta, norte o sur

    en nuestro ejemplo; la misma lgica se sigue en direcciones norte y sur. Esta organizacin

    facilita la llegada al centro a partir de la periferia pero impide la nominacin de estas calles

    de acuerdo a la tradicin religiosa, la historia nacional o la memoria local: al contrario, los

    conflictos por el nombre de las calles se concentran en las calles principales del centro

    histrico dando origen a su pluralidad de nombres. El caos en el nombre de las principales

    calles no slo no se extiende al resto sino que est determinada por stas: la lgica de las

    calles aledaas concentr la lucha simblica por el espacio en las calles principales y

    centrales.

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    Un fenmeno similar puede ocurrir con la historia de los primeros aos de vida

    independiente en Mxico. El periodo que va de la independencia, en 1821, a la victoria de

    Jurez y el fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo en 1867 estuvo marcado por una

    larga sucesin de elecciones y levantamientos militares los cuales dieron por un largo

    periodo una imagen de anarqua, imagen alimentada u obtenida de los propios testimonios

    de esta poca. Este pretendido desorden sera la causa tambin, en la ligereza del anlisis,

    de la prdida de casi la mitad del territorio y del atraso econmico mexicano.2 A pesar del

    enorme peso que se le da, pocos anlisis serios sobre las condiciones reales que

    experiment la primera generacin independiente de mexicanos han sido realizados.

    Quedan, por lo tanto, dos cosas por probar respecto a tal desorden: en primer lugar la

    existencia y dimensiones de tal anarqua generalizada en los primeros cincuenta aos de

    vida independiente y, en segundo lugar, los efectos reales que habra ejercido sobre la

    sociedad mexicana del momento as como la herencia que dejara a la Nacin que le sigui.

    La ausencia de una capa dominante que impusiese sus intereses en el ejercicio del

    poder sobre sus rivales sociales en el periodo dio origen a la inestabilidad poltica que

    marcara el casi medio siglo que va desde el primer gobierno provisional mexicano hasta la

    derrota de las fuerzas de Maximiliano y el triunfo del partido liberal encabezado por

    Jurez, periodo durante el cual habra ms de cincuenta cambios de gobierno.3 No

    obstante, el empate de fuerzas entre las diversas facciones polticas y econmicas podra

    ser menos conflictivo de lo que se cree. Gonzlez Pedrero adelanta la tesis de un sistema

    poltico influenciado por una veintena de aos alrededor de un solo hombre, Santa Anna.

    La sucesin de gobiernos a partir de 1829 gravitara permanentemente alrededor de este

    antiguo militar realista que sera el nico capaz de mantenerse; un rey sin trono que, en vez

    de transitar permanentemente del liberalismo al conservadurismo, hara de estas dos

    corrientes sus satlites. La debilidad de los gobiernos civiles dara origen al dominio de

    este militar, las lites gubernamentales civiles, entonces, habran servido a este caudillo.4

    Brading presenta una tesis invertida, en la cual en la primera poca independiente hasta la

    guerra con Estados Unidos habra existido una estabilidad oculta pero basada en el

    2 Ver el anlisis de Silva Herzog, quien denomina al periodo como de anarqua. Jess Silva Herzog. El

    pensamiento econmico, social y poltico de mexico, 1810-1964. FCE. Mxico. 1967. p. 42; 3 Linda Ivette Coln Reyes, Los orgenes de la burguesa y el Banco de Avo, Mxico, Ediciones el Caballito,

    1982, p. 52; Walther L. Bernecker, De agiotistas y empresarios, En torno de la temprana industrializacin

    mexicana (siglo XIX), Mexico, Universidad iberoamericana, Departamento de historia, 1992, p. 19; John H.

    Coatsworth, Los orgenes del atraso, Nueve ensayos de historia econmica de Mxico en los siglos XVIII y

    XIX, Mxico, Alianza, 1990,p. 103 4 Enrique Gonzlez Pedrero, Pas de un solo hombre, Mxico, 2 Volmenes, Primera edicin, Segunda

    Reimpresin, FCE, 2005

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    mantenimiento de la misma lite gobernante civil. Los gobernantes militares, en ese

    periodo, confiaban, entonces, en los polticos civiles para ayudarlos a administrar el pas.

    Un grupo ideolgicamente amorfo se mantuvo al frente con relativa estabilidad pasando las

    diversas sucesiones presidenciales en un ir y venir de Santa Anna, Bustamante y Herrera.

    Era un sistema de desorden institucionalizado que prevena que partido o dictador

    alguno tomara el poder de manera permanente ().5 En el mismo sentido apunta el

    estudio de Cecilia Noriega sobre los grupos parlamentarios, quien encuentra que entre

    1810 y 1857 los Congresos estaran dominados por una mayora de representantes con un

    alto grado de permanencia.6 Josefina Zoraida Vzquez sostiene que, si bien exista algn

    grado de estabilidad poltica y social, tambin habra continuidades y compromisos:

    mientras los gobiernos y ministros cambiaban los oficiales mayores permanecan y todos

    los sistemas gubernamentales, fueran republicanos, monrquicos, dictatoriales, centralistas

    o federalistas, se establecan por un compromiso de los principales partidos.7

    La segunda interrogante que debemos hacernos son los efectos que tal desorden

    institucional acarreara sobre la vida social, poltica y econmica del momento. Lo que la

    imagen anrquica clsica sobre el primer medio siglo de independencia en Mxico no nos

    permite explicar es la forma mediante la cual los grupos en disputa pudieron mantenerse en

    conflicto durante tanto tiempo. Sin duda algn tipo de estabilidad tuvo que mantener a

    flote a la sociedad mexicana durante ese periodo; sin duda los grupos en disputa tuvieron

    que convivir y, en su caso, competir en mbitos diferentes a los levantamientos y a las

    asonadas militares. Si los gobiernos iban y venan, los grupos de inters permanecan y con

    ellos tenan que negociar todos los gobernantes; al mismo tiempo, los grupos econmicos

    mantenan sus relaciones recprocas, conflictivas o no, a pesar de los cambios polticos

    operados en el Centro. Mecanismos ajenos a la visin tradicional sobre lo poltico y sobre

    lo econmico dotaran de una mayor estabilidad a la sociedad en general. David Walker, en

    su estudio sobre una de las familias ms influyentes del momento, los Martnez del Ro,

    sostiene que una institucin ajena a lo legal, la familia y el parentesco, actu como una

    unidad econmica ms coherente que dotaba de una cierta estabilidad a las relaciones

    econmicas.Donde no existan infraestructuras econmicas y polticas modernas, la

    familia conjuntaba a los individuos y garantizaba un comportamiento correcto y

    5 David A. Brading, Los orgenes del nacionalismo mexicano, Editorial Era, Mxico, 1988, p. 99

    6 Cecilia Noriega Elo. Los grupos parlamentarios en los congresos mexicano, 1810 y 1857. Notas para su

    estudio. En Rojas, Beatriz (coord.). El poder y el dinero. Grupos y regiones mexicanos en el siglo XIX,

    Mxico, Instituto Mora, 1994, pp. 120-158 7Josefina Zoraida Vzquez. "Centralistas, Conservadores y Monarquistas". En William Fowler y Humberto

    Morales Moreno (coord.), El conservadurismo Mexicano en el siglo XIX. BUAP. Mxico. 1999. pp. 115-133

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    predecible..8. Tenenbaum propone que uno de los grupos, el de los agiotistas, sirvi como

    cojn para la estructura poltica mexicana, proveyendo de una estabilidad invisible que

    permita la inestabilidad demasiado visible.9

    El anlisis tradicional sobre el periodo, que lo observa como un largo periodo de

    inestabilidad poltica, no es producto de una mera malinterpretacin analtica sino de una

    construccin poltica que tendra como primeros orgenes el conflicto ideolgico de la

    poca. Existen dos lneas de interpretacin fundamentales respecto al proceso poltico

    mexicano desde 1810: la primera escuela de interpretacin, iniciada por Alamn, lo vera

    como una sucesin de esfuerzos encaminados a la destruccin de las tradiciones

    hispnicas, a la substitucin por ideas y valores extranjeros y, en consecuencia, condenar al

    pas a la anarqua perpetua, la dictadura y la corrupcin moral; la visin iniciada por Mora

    lo mostrara como una constante lucha liberal y democrtica en contra de las fuerzas de la

    opresin poltica y del clero, de la injusticia social y de la explotacin econmica. Tales

    lneas de interpretacin establecidas por las pugnas de la primera generacin independiente

    han sido continuamente reproducidas por historiadores posteriores. En el centro de cada

    una ha existido un creciente inters por forjar una nacin. As, el nacionalismo y el

    conflicto ideolgico han sido los principales determinantes en la historiografa poltica

    mexicana.10 Es as que al periodo se le considerara como una eterna pugna entre

    conservadores y liberales, pero el proceso sera mucho ms diverso, por un lado, y

    mucho menos contrastante.

    Tal dupla, conservador y liberal, es vaga y difcil de definir debido a que

    sera, sobre todo, una construccin que se hara en la poca, reforzada a travs del tiempo,

    para descalificar a los adversarios polticos.11

    La vaga lnea que los definira ha sido

    trazada por cada analista de acuerdo a su filiacin poltica, poniendo en su bando a

    aquellos polticos que podran compartir posiciones con ellos. Heroles, quien sostiene que

    el liberalismo sera la ideologa que moldeara a la nacin y a la cual nunca le faltar el

    calor de las masas, asegura que el liberalismo mexicano lo sera en lo poltico y

    espiritual pero no en lo econmico.12

    Esta definicin, que le permita a Heroles identificar

    8 David A. Walker , Parentesco, Negocios y Poltica, La Familia Martnez del Ro en Mxico, 1823-1867,

    Mxico, Alianza Editorial, 1991, p. 82 9 Barbara Tenenbaum, Mxico en la poca de los agiotistas, Mxico, FCE, 1985, p. 90 10

    Charles A. Hale , El Liberalismo Mexicano en la poca de Mora, Mxico, Siglo XXI Editores, 2005, p. 5 11 Los federalistas radicales utilizaran el trmino conservador para atacar a sus enemigos polticos. Zoraida

    Vzquez, Centralistas, Op. Cit., p. 120 12

    Reyes Heroles, Jess, El liberalismo mexicano, Mxico, Tomo I, FCE, 1988, pp. xii-xiv. Atribuira al

    liberalismo independentista las libertades de su poca. () no slo debemos al liberalismo la existencia de

    una sociedad libre y abierta: heredamos de l, tambin, individuos libres a integrar en una sociedad libre y

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    al liberalismo mexicano independentista con el de su tiempo, lo llevara, no obstante, a

    reivindicar a Alamn contra Mora.13

    De acuerdo a Brading al menos en la primera poca

    independiente, de 1824 a 1855, la corriente poltica dominante sera el liberalismo. No

    surgira un movimiento reaccionario formal sino hasta 1840 alrededor de la figura de Lucas

    Alamn y promovido por la Iglesia. As, no sera sino hasta el 40 cuando los conservadores

    seran una fuerza poltica importante a pesar de que su principal figura, Alamn, ocupara

    cargos importantes desde 1823. El clima poltico, entonces, provocara que incluso las

    figuras importantes del conservadurismo posterior permaneciesen del lado liberal, dada la

    presin que el nombre de reaccionario les producira.14

    Los anlisis concentrados en el conservadurismo de la poca han intentado matizar

    la concepcin que se tiene sobre estos polticos en la escena mexicana de los primeros

    cincuenta aos de vida independiente. Morales y Fowler pretenden describir al

    conservadurismo haciendo un anlisis de los autores llamados conservadores, es decir,

    intentar constituir la nocin de conservadurismo a travs de los conservadores mismos y no

    una clasificacin dada con una definicin a priori de lo que significa ser un

    conservador.15

    El problema del argumento es que define a priori a los conservadores, de

    acuerdo a aquellos que han sido considerados como tales, con lo cual la definicin de

    conservadurismo conduce a ella misma.

    Sordo Cedeo intenta hacer una definicin del conservadurismo a travs de las

    similitudes en forma, y no en contenido, con el pensamiento de Burke. En oposicin al

    radicalismo filosfico, el conservadurismo filosfico, reivindicara la Providencia de Dios

    frente a la idea de progreso; frente a la razn, la tradicin, la costumbre y la historia; frente

    a la igualdad social, la sociedad jerarquizada; frente a la teora, la experiencia y el

    prejuicio; frente a la bondad del hombre, la existencia del mal en el corazn del ser

    humano; frente a la poltica pragmtica, la poltica como parte de la moral; y frente a la

    revolucin el cambio paulatino y natural.16

    No obstante hay dos problemas en el argumento

    de Cedeo. Por un lado, al final de su exposicin, identifica a este conservadurismo

    responsables de su propia libertad y de la de los dems, pues la libertad de la sociedad es un tejido de las

    libertades individuales y colectivas." Reyes Heroles, Jess, El liberalismo mexicano, Mxico, Tomo III, FCE,

    1988, p. x 13 Ibd., pp. 457-459 14

    David Brading. Los orgenes del nacionalismo mexicano. Editorial ERA. Mxico. 1988. Cap. III 15 Humberto Morales Moreno y William Fowler (coord.). El Conservadurismo Mexicano en el siglo XIX (1810-

    1910), Puebla, Coedicin con: University of Saint Andrew, Gobierno del Estado de Puebla, Secretaria de

    Cultura 16 Reynaldo Sordo Cedeo, El pensamiento conservador del Partido Centralista en los aos treinta del siglo

    XIX Mexicano, En Humberto Morales Moreno y William Fowler (coord.), Conservadurismo, Op. Cit., p. 138

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    filosfico con el proyecto centralista de los treinta, diferencindolo de las corrientes

    tradicionalistas y reaccionarias:17 sin embargo, Zoraida Vzquez demuestra que, no

    slo el centralismo no se identificaba con el conservadurismo, sino que estaba fuertemente

    influenciado por el liberalismo centralista europeo continental.18

    En segundo lugar, y ms

    importante, esta definicin formal del conservadurismo no nos permite explicar demasiado

    el proceso poltico de la poca dado que, como analizaremos en el captulo II, varias de las

    caractersticas enumeradas por Sordo Cedeo, como la reivindicacin de la experiencia o

    de la sociedad jerarquizada, seran compartidas por idelogos a ambos extremos del

    espectro poltico, como Mora y Alamn.

    Dada la dificultad en su definicin, el liberalismo y el conservadurismo mexicanos

    son tambin difciles de explicar. La mera genealoga del pensamiento de los polticos de la

    poca, adems de que poda ser compartida por idelogos opuestos, no explica por qu

    cada uno de estos tomara tal posicin ideolgica y no otra. Las explicaciones que lo ligan

    a grupos sociales, como la de Lynch19

    , Coln20

    y Gunder Frank21

    , dan un paso adelante al

    establecer un vnculo externo a la ideologa pero, al ubicarse en la dupla de liberales y

    conservadores, no pueden explicar a la panoplia de posiciones polticas en la poca. La

    lnea dispersa que tradicionalmente se pone entre conservadores y liberales tendr que

    ignorar, por ejemplo, el hecho de que una sola figura, la de Santa Anna, haya virtualmente

    representado todos los papeles y posiciones polticas de la poca,22

    que un mismo grupo

    econmico apoyase alternadamente a uno u otro bando y que se estableciesen vnculos

    sociales importantes entre los distintos grupos polticos.23

    Un personaje que ha sido ubicado alternadamente como conservador y liberal es el

    personaje central de esta investigacin: Estevan de Antuano. Este industrial mexicano,

    adems de tener relevancia econmica a travs de su fbrica, tendra influencia en el

    gobierno central y dejara una gran cantidad de escritos que, ledos por una u otra corriente

    poltica, seran reivindicados como liberales o conservadores, para apropiarse, en cada

    17 Ibd. 147 18 Zoraida,Centralistas, Op. Cit., p. 117 19

    John Lynch, Las Revoluciones hispanoamericanas: 1808-1826, Mxico, Ariel, 1976, p. 33 20 Coln, Orgenes, Op. Cit., p. 60 21 Andr Gunder Frank,, Lumpenburguesa: lumpendesarrollo, Mxico, Serie popular Era, 4a edicin, 1981

    p. 60. No obstante, Gunder Frank confundira terriblemente a las distintas posturas polticas en Mxico,

    poniendo bajo la misma denominacin, de visionarios virtualmente a todos los polticos principales: Zavala,

    Mora, Alamn, Otero, Antuano, etc. Ibd. p. 66 22

    Carmen Vzquez Mantecn, Santa Anna y la encrucijada del Estado. La dictadura (1853-1855), Mxico,

    FCE, 1986, pp. 12-13 23 Hale, Liberalismo, Op. Cit., p. 303

  • 17

    caso, del afn industrializador que mostrara durante toda su carrera.24

    La mayora de la bibliografa existente sobre Antuano se centra, como esta

    investigacin, en el anlisis de su pensamiento; una visin ms global del personaje la

    encontramos en Snchez-Guillermo.25

    Tal estudio utiliz casi todas las fuentes existentes

    sobre Estevan de Antuano e intenta hacer un ensayo de microhistoria de tal poca a travs

    del personaje. A diferencia de la mayora de los otros estudios, no constituye una apologa

    de l e intenta mantenerse alejada de una imagen, la imagen idlica, adoptada por la

    mayora de sus estudiosos que constituye una construccin mltiple: en principio una

    imagen que el mismo Antuano tena intereses en construir, tarea que ocupara la ltima

    etapa de su vida; y la de sus estudiosos, que reconstruyen y reproducen tal imagen. La

    biografa de Quintana26

    refuerza tambin esta imagen del personaje; tanto ms cuanto

    constituye, en realidad, una reedicin comentada de algunos textos del industrial. La

    popularidad de la obra de Quintana entre los estudiosos del siglo XIX y el hecho de

    encontrar fuentes directas en ella llevaron a que la mayora de los autores modernos sobre

    el industrial poblano lo utilizasen no slo como bibliografa, sino como fuente nica, lo

    que hace que la visin est distorsionada de manera mltiple. Sin embargo, en nuestra

    opinin, Snchez Guillermo, intentando desprenderse de tal visin, se aleja tambin del

    discurso de Antuano, enfocando la mayora de su trabajo al recorrido en tanto que

    empresario, construyendo relaciones con los grupos econmicos y con el poder, as como

    sus problemas. El anlisis del pensamiento de Antuano en tan larga investigacin queda,

    as, limitado en diversos momentos producto de esta distancia.27

    El presente estudio prestar mayor atencin al pensamiento del industrial dado que

    24 Ver Heroles, Liberalismo, Tomo III, Op. Cit., p. 482; Jess Reyes Heroles. El Caso Antuano en, Historia Mexicana, Vol. 11, No, 2 (Oct. Dec., 1961), pp. 246-262; Charles A. Hale. Alamn, Antuano y la continuidad del liberalismo. en Historia Mexicana, no. 2, 1961, p. 238; Silva Herzog, Pensamiento, p. Cit., p. 42; Humberto Morales Moreno. Estevan de Antuano y la repblica de la industria . Su influencia en Mxico a lo largo del siglo XIX. En Humberto Morales Moreno y William Fowler (coord.), Conservadurismo, Op. Cit., pp. 265-303 25 Evelyne Snchez-Guillermo. L'Indpendance conomique du Mexique, Le parcours de l'entrepreneur

    Estevan dAntuano (1792-1847), Francia, Villeneuve d'Asq, Presses Universitaires du Septentrin, 2002 26

    Miguel A. Quintana. Estevan de Antuano: fundador de la industria textil en Puebla. Edicin del Boletn

    Bibliogrfico de la secretara de hacienda y Crdito Pblico. Mxico. 1957. 2 Vol. La biografa realizada por

    Porras Cacho, financiada por el Estado de Puebla, no es ms que un resumen de la obra de Quintana, con

    ms imprecisiones y peor escrita. Martha Porras Cacho, Biografa del Coronel Estevan de Antuano.

    Iniciador de la Industria Textil en Puebla Benemrito del Estado. Consejo de la Crnica, Puebla, H.

    Ayuntamiento del Municipio de Puebla, 1999-2002, 40 p. 27

    Una primera aproximacin al tema hecha por el que escribe fue presentada como tesina de M1 en el IEP

    de Rennes. Israel Garca-Solares, Nation du coton : D'lites et imaginaires au Mexique : Estevan dAntuano,

    1833-1847, Encadre par Jimena Obregn-Iturra. Mmoire de Sciences Politiques. Sminaire : Conflits et

    lien social en Amrique Latine , Francia, IEP Rennes, 2010, 132 p.

  • 18

    se considera que ste puede darnos pistas sobre el pensamiento poltico de la poca, su

    utilizacin en las interacciones sociales y su origen en las relaciones econmicas y

    polticas. No obstante, la suerte de nuestro personaje en su dimensin individual reviste

    poca importancia. Es slo en tanto que representante de un nuevo tipo de lite, y en tanto

    que nos permite ver, desde su perspectiva, la relacin con una gran parte del mundo de los

    primeros aos de la poca independiente. Una fotografa parcial, entonces, de la sociedad

    de su tiempo, es eso lo que Antuano puede darnos y es todo lo que le pedimos en esta

    investigacin. An ms que parcial, la subjetividad de Antuano, de un lado, y el discurso

    que quiere transmitir, del otro, en tanto que deforman la realidad, la caricaturizan,

    poniendo de relieve los aspectos que le parecen ms importantes, nos permiten obtener una

    imagen distorsionada de la realidad del momento. Pero son precisamente la distorsin y

    parcialidad de esa visin las que nos pueden revelar relaciones importantes de la poca,

    vnculos que pueden estar encubiertos o poco resaltados dentro del tejido uniforme de lo

    general. El caso de Antuano nos servir como un revelador de las relaciones que distintos

    grupos econmicos y polticos entablaban entre s, sus conflictos y alianzas, sus

    divergencias y puntos de encuentro en el periodo estudiado.

    Buscaremos evaluar las dos nociones sobre el periodo que hemos expuesto, la

    relativa al conflicto ideolgico y a la inestabilidad poltica y social. Quijada sostiene que si

    en algn proceso de construccin nacional hubo nation-builders, ese es el caso de los

    hispanoamericanos, quienes habran inventado la nacin con y a partir de la

    Independencia.28

    Rajchenberg y Hau-Lambert sostienen que esta creacin de la nacin se

    llevara a cabo incluso en su constitucin territorial.29

    No slo se trataba de una nacin

    imaginada sino inventada. No exista; quedaba por realizarse.30 La creacin de este

    espacio geogrfico, cultural y poltico definira la historia de la Nacin, la construccin,

    forma y atribuciones del Estado, sus relaciones con la sociedad y, sobre todo, sus

    relaciones respecto de los grupos econmicos y regionales. La construccin de la nueva

    nacin se dara simultneamente econmica, poltica e ideolgicamente. El discurso de

    Antuano sera una de estas construcciones que intentara representar los valores y

    proyectos de una nueva lite econmica.

    28 Mnica Quijada. Qu Nacin? Dinmicas y dicotomas de la Nacin en el imaginario

    hispanoamericano. En Humberto Morales Moreno y William Fowler (coord.). El Conservadurismo Mexicano

    en el siglo XIX (1810-1910). Coedicin con: University of Saint Andrew, Gobierno del Estado de Puebla,

    Secretaria de Cultura. pp. 288-301 29 Enrique Rajchenberg y Catherine Hau-Lambert, "Las fronteras de la patria", Revista Estudios

    Sociolgicos, 2005, V23 N67 ene-abr., pp. 239-252 30 dem, "Rediscutir la economa mexicana de la primera mitad del siglo XIX" Segundo Congreso Nacional

    de Historia Econmica, octubre 2004, p.12

  • 19

    Analizaremos las diferencias y divergencias que el pensamiento de Antuano

    tendra con respecto de polticos prominentes de la poca, Mora, Zavala y Alamn

    principalmente, y cmo se constituira el proyecto poltico del industrial. Las hiptesis

    centrales del trabajo sern las siguientes:

    La inestabilidad del Centro poltico no permeara al conjunto de las relaciones

    econmicas, sociales y polticas del resto del pas sino que una gran parte de los

    conflictos centrales seran producto de la accin ms estable de los intereses de

    grupos econmicos y, como expresin geogrfica de stos, regionales.

    A la par que se construan como lite, los grupos econmicos dominantes de la

    poca construiran una historia y un proyecto para la nueva nacin.

    La naturaleza cambiante y mltiple de las relaciones entre las lites econmicas

    determinara la naturaleza de estos discursos. La variedad de posiciones ideolgicas

    permitira alianzas temporales entre los diversos sectores polticos y econmicos,

    dado que el grado de antagonismo entre stos no era tan profundo.

    Con respecto a los trminos utilizados caben algunas precisiones. El trmino de

    burguesa ha sido utilizado por Coln Reyes31 y Cardoso32 en el estudio del periodo, sin

    embargo, como veremos, tal trmino podra emplearse para denominar a distintos grupos

    que no son al que pertenecera Antuano. La distincin entre burguesa comercial,

    burguesa industrial" y burguesa financiera no arreglan el problema dado que la

    diversificacin de actividades sera uno de los rasgos que los grupos de la poca tendran.

    La misma objecin nos impide utilizar tambin el trmino de capitalista. Es por eso que,

    con fines expositivos, utilizaremos el ms genrico trmino de lites, en una acepcin

    meramente emprica. Se tomar la posicin de Chaussinand-Nogaret con respecto a la

    definicin del concepto, definicin que, como en nuestra pesquisa, pretender algn grado

    de neutralidad. Este autor sostiene que, fuera de cualquier valoracin moral, es

    comprobable el hecho de que las lites constituyen, como la clase obrera y los campesinos,

    un sujeto histrico: se trata una fraccin de la poblacin donde se concentran el poder, la

    autoridad y la influencia.33

    Una visin similar ya ha sido utilizada para el caso mexicano

    por Kickza en su estudio sobre los detentores del poder econmico en la capital del

    31 Coln, Orgenes, Op. Cit. 32 Ciro F.S. Cardoso (coord.), Formacin y desarrollo de la burguesa en Mxico. Siglo XIX. Mxico, Siglo XXI

    Editores, 1a edicin, 1978 33 G. Chaussinand-Nogaret, Introduction. en G. Chaussinand-Nogaret et al. Histoire des lites en France

    du XVIe au XXe sicle. Editions Tallandier. Paris. 1991. p. 12

  • 20

    virreinato de la Nueva Espaa.34

    El corpus de la investigacin lo constituyen las publicaciones y correspondencia de

    este periodo por parte de Antuano as como las fuentes de poca de tres polticos

    principalmente, Mora, Alamn y Zavala, que tienen como fin completar el anlisis hecho

    para el industrial. Nos centraremos en las concepciones que expresaba a sus

    contemporneos, aquel discurso que l estaba preocupado por difundir entre ellos. Las

    publicaciones constituan un lazo que Antuano estableca con su entorno, un vnculo que,

    intentaremos, nos mostrar sus relaciones con ese contexto y, en consecuencia, nos

    permitir explicar su pensamiento.

    El periodo que analizaremos, de 1833 a 1846, est dado por el corpus pero

    coincidiran casi exactamente con una etapa importante de la primera mitad del XIX

    mexicano. En 1830 iniciara el mecanismo de reasignacin de recursos que fue

    implementado por el Banco de Avo, mediante el cual se capitaliz a una nueva lite, la de

    empresarios textiles, hacindola entrar, aunque fuese temporalmente, a la lite econmica

    nacional; en el otro extremo, la derrota ante Estados Unidos en 1847 representara una

    crisis generalizada del modelo poltico mexicano que llevara a una reestructuracin del

    escenario poltico, mientras que un grupo, el de los agiotistas, se afianzaba como lite

    econmica dominante en la Repblica. En el periodo posterior a la guerra hasta la Segunda

    Intervencin francesa en Mxico se reafirmara el grupo de los antiguos agiotistas en el

    terreno econmico, a la par que dos grupos polticos ms definidos entraran en una ms

    franca confrontacin que culminara con el Segundo Imperio Mexicano.

    La exposicin de la investigacin se encuentra estructurada en tres categoras

    principales que corresponden a cada captulo de la investigacin, con cuatro acpites cada

    uno: el pensamiento de Antuano se referir en estos tres grandes ejes. El primer captulo,

    Herencia, analizar la construccin de Antuano enmarcada en la de sus contemporneos

    alrededor del origen de la nacin, las relaciones respecto del pasado colonial, respecto de la

    insurreccin y, por ltimo, las conexiones que haca entre esta herencia y su presente.

    Frente a esta categora sobre lo pasado y las continuidades y rupturas respecto de ste, el

    segundo captulo, Novedad, se centrar en aquello que Antuano consideraba deba

    reformarse e innovarse; as nos concentraremos en el proyecto poltico que construira

    Antuano alrededor de su labor industrial en relacin a los proyecto que otras figuras y

    grupos econmicos contemporneos propondran. Expondremos las caractersticas de los

    gobiernos en el periodo, la construccin ideolgica respecto de la sociedad, la visin sobre

    34 John E. Kickza, Empresarios coloniales, Familias y negocios eh la ciudad de Mxico durante los Borbones,

    Mxico, FCE, 1986

  • 21

    el conflicto entre los grupos y, finalmente, la reivindicacin de la prctica sobre la teora.

    Ambas categoras, la de Herencia y la de Novedad, se articularan sobre todo

    conflictivamente en el pensamiento de Antuano, lo que reflejaba, fundamentalmente, las

    contradicciones que las distintas lites tenan en el Mxico de la poca. Es as que el

    ltimo captulo, Conflicto, tomar estas relaciones y dar una visin global sobre las

    aquellas que Antuano entablaba con el resto de las lites y que seran las fuentes de su

    pensamiento. Se analizarn los vnculos que tendra y el pensamiento construido a partir de

    stas con los artesanos, los gobiernos centrales y locales, el extranjero, los cosecheros de

    algodn, los agiotistas y el resto de los industriales.

    Dada la cantidad de citas de la poca que encontraremos en la investigacin y la

    alta proporcin de cambios con respecto de la ortografa actual, el caso mismo del nombre

    Estevan, la utilizacin de la elegante locucin latina -sic se volvera pesada y repetitiva,

    razn por la cual nos hemos abstenido de agregarla, asumiendo que esta aclaracin ser

    suficiente para evitar cualquier confusin.

  • 22

    I. HERENCIA

    1. El origen

    El tapir, el animal ms grande del nuevo mundo, era, aunque similar, varias veces inferior

    en talla al elefante; la llama, similar al dromedario, era de tan reducidas dimensiones que

    durante mucho tiempo se le haba llamado cordero peruano, el jaguar y el puma son de

    menor ferocidad que el tigre y el len; los lobos, zorros, conejos y osos del norte de

    Amrica todos eran de menor tamao que sus pares europeos; los animales domsticos del

    viejo mundo llevados al nuevo continente, como la vaca, el caballo, el borrego y el cerdo,

    eran de constitucin ms magra y de carne menos suculenta; los simios, asociados con el

    humano, no existan verdaderamente en Amrica; las especies de cuadrpedos del Nuevo

    continente eran, adems, menos numerosas que las del viejo, 70 en comparacin con 130,

    en cambio, los reptiles y los insectos se desarrollaban de manera extraordinaria. En el

    noveno tomo de su Histoire naturelle el conde de Buffon comparaba de este modo las

    diferencias entre los animales del Viejo y del Nuevo continente. El taxnomo francs

    atribua tales diferencias entre las faunas a la mayor humedad, altitud y, en consecuencia,

    menor temperatura general del que crea el ltimo continente en emerger del mar. La tierra

    misma del Nuevo continente era un obstculo al desarrollo y formacin de grandes

    especies y el efecto nocivo de las condiciones climticas al otro lado del Atlntico influa

    igualmente en sus habitantes, quienes permanecan toda su vida en la niez.35

    Una dcada

    ms tarde el filsofo holands Cornelius Franciscus de Pauw describira a los nativos

    americanos no slo en un estado de infancia sino en uno de salvajismo degenerado.36

    Estas teoras seran ampliamente reconocidas e influiran en los dos ms importantes

    historiadores de Amrica de la poca, el abate Raynal y William Robertson, quienes,

    descalificando la informacin dotada por los conquistadores y misioneros, formularon un

    veredicto condenatorio en contra de los nativos americanos, tanto espaoles como indios.

    La respuesta a esta agresin simblica por parte de la Ilustracin europea sera simultnea

    al descontento generado por las reformas administrativas borbnicas al imperio espaol,

    las cuales afirmaban el carcter colonial de los virreinatos de ultramar.

    La vindicacin de las tierras americanas por parte de los criollos haba comenzado,

    como la controversia del carcter del Mundo nuevo, con antelacin a estas teoras. La

    35 Georges-Louis Leclerc (Comte de Buffon), Histoire naturelle gnrale et particulire: avec la description du

    Cabinet du Roy, Tome Neuvime, Imprimerie royale, Paris, 1761, pp. 56-128, (en

    ftp://ftp.bnf,fr/009/N0097498_PDF_1_-1DM,pdf Consultado 06-02-2011) 36 David Brading, Los orgenes del nacionalismo mexicano, Mxico, ERA, 1988, p. 33

  • 23

    sociedad colonial estaba fuertemente impregnada por el clero y ste, a su vez se encontraba

    casi totalmente en manos de los espaoles americanos, lo cual provocaba que el fervor

    patritico se expresase en trminos histricos y religiosos. La Monarqua Indiana del

    franciscano Juan de Torquemada, quien, utilizando fuentes acumuladas por sus

    predecesores, Motolina, Sahagn y Mendieta, presentaba al indio americano como

    humano y promova la imagen del imperio azteca como la antigedad mexicana, anloga a

    la romana, gloriosa a pesar de los ritos paganos que reinaban, tuvo un gran eco en la

    sociedad criolla novohispana. La conquista apareca como un castigo divino a la religin

    precolombina que, consideraba, haba sido una intervencin directa del demonio. En 1755

    Juan Jos Eguiara y Eguren describira a los aztecas tan sabios como los antiguos egipcios.

    No obstante, sera la Historia antigua de Mxico de Francisco Javier Clavijero quien

    entrara en franco debate con las posiciones de Buffon, Pauw, Raynal y Robertson y quien

    tendra mayor influencia de los vindicadores espaoles americanos de la poca.37

    La religin azteca era uno de los obstculos que encontraban los pensadores

    novohispanos para la apropiacin del pasado azteca como herencia. Seran la identificacin

    de Santo Toms con Quetzalcatl, propuesta por primera vez por Carlos de Sigenza y

    Gngora, y, sobre todo, el mito de la aparicin de la Virgen Mara a un indio, Juan Diego,

    en el cerro del Tepeyac los que dotaran a la Iglesia mexicana de un fundamento espiritual

    autnomo. La Virgen Mara, o Santo Toms, habran, fuera de la influencia de los

    evangelizadores peninsulares, procurado directamente la cristiandad americana. La fuerza

    de estos mitos liberaba al criollo de sus orgenes ibricos.38

    Esta tradicin, surgida en siglo XVII, se condensara al final del periodo colonial,

    cuando los novohispanos viesen renovado su carcter colonial por las Reformas

    Borbnicas, y encontrasen amenazada la relativa autonoma que haban obtenido del pacto

    con los Habsburgo. Fray Servando Teresa de Mier sera uno de los principales

    representantes de este patriotismo criollo. En su famoso discurso del 12 de diciembre de

    1794, Mier mezclara este patriotismo con afirmaciones religiosas que relacionaban al

    pasado azteca con la Virgen Mara. As, afirmara que la imagen de la Virgen de Guadalupe

    apareca en la capa de Santo Toms, que los indios cristianos haban adorado la imagen por

    1750 aos y que la aparicin de la Virgen Mara a Juan Diego slo le haba revelado la

    localizacin de la imagen, que databa del siglo I; afirmaba que Santo Toms era

    Quetzalcatl y se refiri a la Virgen Mara como Teotenantzin enteramente virgen,

    37 Ibid, pp. 21-25 38 Ibid, pp.27-29

  • 24

    fidedigna tonacayona.39 La construccin de este pasado milenario, de esta continuidad

    con una antigedad gloriosa, de la existencia de la Nacin Mexicana previa a la llegada de

    los espaoles, injustamente conquistada y gobernada, era la que daba, en el imaginario

    criollo, el derecho a la independencia. Este patriotismo criollo catlico haba logrado

    asociar las tendencias independentistas con tradiciones religiosas ampliamente arraigadas

    en la tradicin popular y sera la amalgama entre los intereses independentistas de la lite

    criolla y de la insurreccin popular que marcara la primera fase de la insurreccin en

    1810, al mando de Hidalgo. Carlos Mara Bustamante, discpulo de Mier y activo en la

    insurgencia desde 1812, continuara haciendo esta asociacin entre el pasado azteca y el

    criollo, formando el patriotismo moderno, a pesar de que el bajo nivel intelectual de su

    enfoque lo descreditara a l y al indigenismo histrico.40

    No obstante, esta interpretacin de la historia que legitimaba al patriotismo

    novohispano no sera la nica que jugara ni antes ni durante ni despus de la insurreccin;

    la primera generacin independiente tuvo, como necesidad para la construccin de la

    nacin, una construccin continua de su historia. Lorenzo de Zavala dira que el Cuadro

    Histrico de Bustamante contena una infinidad de hechos falsos absurdos y ridculos. En

    vez de la bsqueda de un origen antiguo, Zavala enfocara su atencin en la formacin de

    la sociedad a partir de las primeras revueltas independentistas. A pesar de sostener que la

    Amrica espaola antes de la conquista estaba ms poblada que hoy, y que los indios

    bajo sus gobiernos nacionales comenzaban a desenvolver algunas ideas, sostendra que

    los conocimientos sobre el alma, los astros y los metales que tenan no haban sido

    insuficientes para merecer el ttulo de civilizados: de cualquier modo, la conquista haba

    destruido, y no interrumpido como en el caso de Bustamante, el vuelo del espritu de

    invencin entre aquellos indgenas.41 Los logros de las civilizaciones precortesianas eran

    nicamente prueba de lo nocivo del rgimen colonial dado que la historia de Mxico

    comenzaba cuando ste haba comenzado a resquebrajarse, en 1808, y no antes de la

    conquista. Para Zavala la Independencia criolla no era legitimada a travs de una afrenta

    histrica, sino por el atraso que haba provocado la dominacin espaola.

    Otras construcciones histricas mantendran la bsqueda de un legado antiguo, pero

    no sera en los mismos elementos. Cuando en 1812, el joven de apenas 20 aos Lucas

    Ignacio Jos Joaqun Pedro de Alcntara Juan Bautista Francisco de Paula Alamn y

    39 Ibid, pp. 47-49 40 Ibid, p. 117; William Fowler, "Carlos Mara Bustamante : Un tradicionalista liberal", En William Fowler y

    Humberto Morales Moreno (coord,),El conservadurismo Mexicano en el siglo XIX, Mxico, BUAP, 1999, p.59 41 Lorenzo de Zavala, Ensayo histrico de las Revoluciones de Mxico desde 1808 hasta 1830, Libro I,

    Mxico, 1845, Mxico, FCE, Edicin facsimilar de 2a edicin, 1985, pp. 4-13, passim

  • 25

    Escalada fuese interrogado por el Santo Oficio, luego de una requisicin de su biblioteca,

    sera por la posesin de la Historia de Amrica de Robertson, la cual daba una visin

    condenatoria sobre los nativos americanos y desestimaba las descripciones de los

    conquistadores y misioneros respecto de las civilizaciones precolombinas. Un par de aos

    ms tarde partira rumbo a Madrid haciendo una estancia en Europa de seis aos, tiempo

    durante el cual convivira con miembros de las familias Fagoaga y Bustamante, entablara

    relaciones con Fray Servando Teresa de Mier y conocera a Jos Mara White, al abate

    Grgoire, a Humboldt y Benjamin Constant.42

    A pesar de sus relaciones con el padre Mier

    y con Humboldt, la visin de Alamn, que no expresara sino hasta la dcada de 1840, sera

    la clsica del hispanismo.

    En su Historia de Mjico Alamn atribua las ruinas de los mayas a una migracin

    por el Atlntico, ms antigua y de pueblos ms adelantados en cultura, de los que ya no

    quedaba ni memoria en el siglo de la conquista mientras que las naciones que

    poblaban el continente a la llegada de los espaoles eran pueblos del septentrin que

    provenan de la gran llanura central del Asia, que por un lado lanz sobre la Europa los

    enjambres de brbaros que contribuyeron a destruir el imperio romano, y por el otro las

    tribus que poblaron el continente americano. La alta credibilidad que Alamn atribuye a

    los relatos de los conquistadores le impiden, a diferencia de Robertson y otros autores de

    su poca, ignorar las descripciones que stos hicieron de los pueblos de Texcoco, Mxico y

    Tacuba, pero los considera como los nicos que haba logrado algn grado civilizacin.43

    Alamn intentaba demostrar que lo surgido del choque entre las civilizaciones

    precolombinas y la espaola no haba sido una dominacin de trescientos aos sino una

    extensin de la civilizacin espaola. De ese modo es que legitima a Corts, contra

    Moctezuma, como fundador de Mxico y enumera los grandes avances que los europeos

    implantaron en Mxico.

    El hispanismo de Alamn no sera, sin embargo, ni el nico ni el primero en

    expresarse. Alamn se haba cuidado, a pesar de todo, de utilizar las historias de Mier y

    Bustamante como referencias, a pesar de que difiriese en el mito fundador, y nunca las

    criticara sistemticamente; tal no sera el caso de Jos Mara Luis Mora. El Dr. Mora, casi

    una dcada antes que su paisano Alamn, calificara la Historia de los Antiguos Mejicanos

    de Bustamante como fbulas insulsas e inconducentes y, como Robertson y Pauw,

    42 Jos C. Valads, Alamn: Estadista e Historiador, Mxico, UNAM, 1987, pp. 50-67 43

    Lucas Alamn , Historia de Mjico desde los primeros movimientos que prepararon su Independencia en el

    ao de 1808 hasta la poca presente, Mxico, Imprenta de J.M. Lara, 1a edicin, Vol. 1, Libro 1, Tomo I,

    1850, Mxico, FCE, Edicin facsimilar, 1985, pp.4-6

  • 26

    ignorara las descripciones de los conquistadores y evangelizadores respecto de los logros

    de las civilizaciones precortesianas, atribuyendo stas a la exageracin de los propios

    logros que hacan los conquistadores. Argumentando que la escasa tcnica agrcola de los

    indgenas era insuficiente para sostener a los millones que se supona habitaban el pas,

    estimaba que los indgenas de su poca deban superar por mucho a los de aquellos

    tiempos.44

    Designa a Hernn Corts, a quien califica del ms valiente capitn, de uno de

    los mayores hombres de su siglo y de hombre estraordinario, como el fundador de

    Mjico,45

    comenzando entonces su Historia con los exploradores espaoles y relativizando

    los excesos de los conquistadores;46

    Cortes, como fundador, habra promovido, adems, el

    engrandecimiento de la colonia. La continuidad que Mora estableca era con los

    colonizadores y no con los conquistados, con sus races espaolas y no con las indgenas.

    Estevan de Antuano, a diferencia de Alamn, Mora y Zavala, reivindica la

    continuidad con el pasado indgena. Con respecto al algodn, el industrial, en sus primeros

    escritos, lo refiere como un ramo inevitable desde los indgenas precortesianos: los

    sencillos indgenas conoceran, as, su uso desde tiempos remotos desde Zempoala hasta

    Tlaxcala y Tenochtitln.47

    Afirmara que aquellos primitivos gozaban de una gran

    riqueza territorial y que Tenoxtitln en el siglo quince ya era muy feliz en el orden

    mineral, y gozaba bastante en el animal y vejetales;48 rechaza la designacin de salvajes

    para los mejicanos del siglo XV asegurando que los mejicanos constituan una

    44 Jose Maria Luis Mora, Mjico y sus revoluciones, Pars, Librera de Rosa, 1a edicin, 1836, Mxico, FCE,

    Edicin facsimilar, Tomo 2, pp. vij-xij, passim 45 Ibid, p. 1, Es de notar que, al igual que Alamn, utiliza la ortografa Mjico en vez de Mxico, contra la

    cual Fray Servando Teresa de Mier haba protestado en su famoso discurso de 1794, donde sostena que la

    ortografa Mxico provena de la pronunciacin india Mcsico, que significaba donde est o es adorado

    Cristo y que haca a la denominacin mexicanos equivalente a la de cristianos. Brading, Orgenes, Op. Cit. p.

    52 46 Aunque el plan de guerra acordado trajese consigo todos los males que les son inseparables, en honor de

    la verdad es necesario confesar que por lo comn en Mjico no se abus por entonces de la victoria como en

    las otras conquistas, sino que se hizo la guerra como se haca entonces en Europa entre pueblos civilizados ,

    Mora, Mjico, Tomo 2, Op. Cit. p. 92 A su vez los excesos de Corts, como el tormento a Cuauhtmoc, los

    atribuira a las presiones de sus soldados, Ibid, p. 175 47

    Estevan de Antuano, Primer asunto de la Patria: El Algodn, Manifiesto sobre el algodn manufacturado

    y en grea, escrito y publicado en Puebla a beneficio de su patria, por el ciudadano Estevan de Antuano,

    coronel del Batalln veinte y uno cvico del mismo estado, Dedicado al Seor General de Divisin C, Antonio

    Lpez de Santa-Anna, Puebla, 1833, En Miguel A. Quintana, Estevan de Antuano: fundador de la industria

    textil en Puebla, Mxico , Edicin del Boletn Bibliogrfico de la SHCP. 1957, p. 30 48 Estevan de Antuano, Pensamientos para un plan para animar la industria mexicana, Discurso analtico

    de algunos puntos de moral y economa poltica de Mxico, Puebla, Imprenta del ciudadano Jos Maria

    Campos, 1834, En Estevan de Antuano, Obras, Documentos para la historia de la industrializacin en

    Mxico, 1833-1846, Mxico, SHCP. Vol., I, 1979,p. 152

  • 27

    verdadera sociedad ubicada y entretenida en la agricultura y en las artes.49

    No obstante, el industrial no presenta un juicio condenatorio, en lo general, con

    respecto a la conquista. A pesar de que califica a la conquista de Mxico de sangrienta,

    describira a Corts como afortunado aventurero. El origen se estructura de manera

    conjunta en el pasado de Antuano; las races indgenas y espaolas comulgaran para la

    formacin de lo mexicano. As los artculos trados por los espaoles floreceran

    extraordinariamente en el tlale mexicano, a la vez que Amrica haba compensado al viejo

    mundo con el maz y la papa; esta fecundidad de la unin de ambos mundos la referir

    tambin con respecto al mestizaje:

    Mientras la sangre espaola y mejicana no se unieron, los naturales de Mjico no conocan

    el comercio de lo exterior () la ignorancia en que se hallaban de los principios de

    poltica, nunca les permita formar amistades duraderos con pueblos estraos () cada

    nacin permaneca aislada ()50

    Los mexicanos que realizaran la independencia no seran ni los conquistados ni los

    conquistadores sino hijos de los Aztecas y los soldados de Corts .El industrial haba

    formulado otra fundacin, si bien cercana, no idntica a la de Alamn. No consideraba al

    Mxico de su tiempo ni heredero nicamente de los antiguos indgenas ni de los

    conquistadores espaoles, sino de la unin de ambos; a diferencia de Alamn, considerara

    a la Colonia como una dominacin de trescientos aos sobre tal nacin.

    El dilema del intelectual criollo era, impulsado por su odio hacia Espaa,

    identificarse con el indio pero seguir reticente a perder los derechos prcticos conferidos

    por sus ancestros.51

    Por otro lado, haba una oposicin poltica generalizada a los antiguos

    beneficios corporativos que la figura del indio tena. El patriotismo catlico de Mier,

    Hidalgo y Bustamante haba asociado bajo una misma bandera a criollos, indgenas y

    castas; el poder simblico que esta asociacin otorgaba a las clases bajas de la sociedad, no

    49

    Antuano, Primer, En Quintana, Estevan, Op. Cit. p. 35 50 Ibid, p. 30-35, Esta fecundidad de la unin contrasta con las descripciones de Buffon y Pauw mencionadas

    anteriormente. Esto, que podra identificarse como una vindicacin temprana del mestizaje, no parece

    corresponder con el origen de nuestro personaje. Como hemos sealado su padre fue un emigrado espaol

    y, a pesar de que no tenemos datos sobre su madre, parece dudoso que no fuese espaola. No

    encontramos ninguna referencia que indicase algn tipo de mestizaje en Antuano lo que, en la poca, era

    frecuentemente utilizado para desacreditar a los adversarios polticos: tal es el caso de Santa Anna quien

    atacara a Jurez y a lvarez por sus orgenes raciales. Antonio Lpez de Santa Anna, Mi historia militar y

    poltica, 1810-1874, (http://www,antorcha,net/biblioteca_virtual/historia/santa_anna/indice,html

    Consultado 18-12-2010). No obstante, dada la falta de datos, no se puede tampoco descartar la hiptesis

    inversa. 51 Brading, Orgenes, Op. Cit. p. 79

  • 28

    obstante, era incompatible con la dominacin real que la lite criolla intentaba establecer.

    Tal asociacin se demostraba inviable ya para la primera generacin independiente criolla,

    una vez que tales construcciones simblicas se podan traducir en demandas polticas

    reales;52

    tanto Bustamante como Mier ya disociaban el pasado indigenista con la poblacin

    indgena de su poca.53

    Zavala, quien no ligaba a la nueva nacin con el pasado indgena, insistira en el

    influjo negativo que las instituciones coloniales, a travs de las Leyes de Indias, tenan

    sobre los indgenas. El sistema colonial habra aislado a los indgenas del mundo

    racional como modo de conservar un orden sistematizado de opresin, mantenindolos

    en un estado de embrutecimiento que les impeda acceder a cualquier gnero de derechos;

    los privilegios de los que gozaban eran parte de tal sistema, dado que sus explotadores

    haban calculado el grado de exaccin al cual podan someterlos. Zavala reivindicar las

    rebeliones de los indgenas en el orden colonial, como la de Canek en Yucatn y la de

    Tupac-Amaru en Per, las cuales haban sido temidas por la poblacin blanca en general.

    La ignorancia era la marca fundamental que la Colonia haba dejado sobre las

    comunidades indgenas.54

    Tres quintos de la poblacin, los indios, no haban comenzado

    todava a desarrollar sus disposiciones mentales, lo cual les haba impedido incorporarse

    efectivamente en la nueva fusin social la gran familia megicana: la forma de

    integracin que propona Zavala era a travs de la educacin que deba tomar en cargo el

    nuevo gobierno.55

    Mora y Alamn atacaran al indigenismo histrico de manera ms sistemtica de

    acuerdo a las consecuencias que estimaban sobre su presente. Mora, luego de desestimar

    los relatos sobre las civilizaciones precolombinas y asegurar que el indgena de su tiempo

    no tena nada que ver con el que fue conquistado, se referira al indigenismo histrico

    como:

    Una multitud de personas con creditos de entendidas pero ciertamente de muy poca

    instruccin, (que) se empearon en resucitar cuantas fvulas sobre grandeza, prosperidad e

    ilustracion habian contado de los antiguos Mejicanos, los que tenian intereses en abultar el

    52

    Cualquiera que haya sido el grado de indigenismo o de neoaztequismo presentes en las declaraciones

    antiespaolas de la era de la Independencia, ste desapareci de la escena en 1821, Charles A. Hale, El

    Liberalismo mexicano en la poca de Mora, 1821-1853, Mxico, Siglo XXI Editores, 1972, p. 223. "Situados

    entre los espaoles y las masas, lo criollos queran ms igualdad para s mismos y menos igualdad para sus

    inferiores,"33 John Lynch, Las Revoluciones hispanoamericanas: 1808-1826, Mxico, Ariel, 1976, p. 33 53 Fowler, "Carlos, p. Cit. p. 73 54

    Zavala, Ensayo, Libro I, Op. Cit. pp. 11-17 55 Lorenzo de Zavala, Ensayo histrico de las Revoluciones de Mxico desde 1808 hasta 1830, Mxico,

    Edicin facsimilar de 2a edicin, 1845, Libro II, FCE, Mxico, 1985,p. 289

  • 29

    merito y las dificultades de su conquista. Todo esto se hallaba calculado con el objeto

    primario, del cual se pretendia hacer el ajente mas poderoso de la revolucion, a saber; del

    odio o los Espaoles, que desde el principio se apresur a generalizar y convertir en un

    sentimiento popular. Este doble error, el capital de la revolucion, se radic tan

    profundamente, que an existe todava en la generalidad de los Mejicanos (...)56

    Mora identificaba de este modo los motivos del indigenismo histrico y las

    consecuencias polticas que ste tena sobre la primera poca independiente: haba surgido

    un nacionalismo que rechazaba a los extranjeros y que haba provocado la expulsin de los

    espaoles en la primera dcada de vida independiente.

    Alamn ira an ms lejos en su interpretacin del indgena de su poca. Con

    respecto a las tribus nmadas del norte, considera que son un grave mal que slo se

    solucionara con su exterminio, dado que los esfuerzos por sedentarizar y civilizar a ese

    gnero de salvajes haban sido, desde la poca prehispnica pasando por los

    evangelizadores, infructuosos.57

    Aseguraba que los promotores de la nocin que

    proclamaba la independencia de una nacin dominada por trescientos aos eran

    descendientes de los colonizadores, y no de los pueblos conquistados; slo las razones de

    conveniencia eran los que los llevaban a hacer tales afirmaciones.58

    En una sociedad tan

    dividida por la naturaleza y por las leyes que han regido durante largos aos era

    necesario que una de las razas viniese a ser predominante y oprimiese a las otras, dada la

    ausencia de un poder superior e independiente ligado a una de ellas, como lo haba sido

    la monarqua espaola. La divisin que los indios, despus de la independencia,

    experimentaban respecto de la sociedad tradicional era para Alamn un mal que ira

    creciendo a medida que se incrementase la a lo que se llama ilustracion del pueblo por

    medio de los peridicos y almanaques.59 Alamn, de este modo, sealaba el peligro de

    revuelta social que representaba para la lite criolla la adopcin del pasado indgena; otro

    pasado y otra continuidad deban de adoptar para evitar la disolucin del sistema de

    privilegios sociales del cual la lite blanca se haba beneficiado durante siglos.

    Antuano, por su parte, propone el establecimiento de fbricas de construccin de

    56

    Mora, Jose Maria Luis, Mjico y sus revoluciones, Pars, Librera de Rosa, 1a edicin, 1836, Edicin

    facsimilar, FCE, Mxico, 1986, tomo 2, pp. 2-3 57 Lucas Alamn, Historia de Mjico desde los primeros movimientos que prepararon su Independencia en el

    ao de 1808 hasta la poca presente, Mxico, Imprenta de J.M. Lara, Vol. 5, Parte segunda, 1a edicin,

    1850, Mxico, FCE, Edicin facsimilar, 1985, p.877 58 Alamn, Historia, Vol. 1, Libro 1, Op. Cit. p. 190 59

    Lucas Alamn, Historia de Mjico desde los primeros movimientos que prepararon su Independencia en el

    ao de 1808 hasta la poca presente, Vol. 5, Parte segunda, 1a edicin, Imprenta de J.M. Lara, Mxico

    1850, Edicin facsimilar, FCE, Mxico, 1985,

  • 30

    instrumentos modernos utilizando nicamente materias y brazos indgenas60 y sostiene

    que Los apaches y otros salvajes se hallan en la infancia social, (no los mexicanos) y an

    aquella sociedad silvestre, saldra muy pronto de ella, si se dedicasen a las manufacturas,

    tal es el poder de la ocupacin fabril ilustrada.61 Propone por un lado la ocupacin de

    los indgenas, a quienes designa como salvajes infantes pero con posibilidad a redimirse a

    travs de la industria fabril. El antiguo dilema intelectual criollo era resuelto, bien

    declarndose descendientes de los conquistadores y, as, de los que liberaban del

    paganismo a los infieles indgenas; bien, como Mier, afirmndose herederos de los

    misioneros, que haban defendido a los indios contra la opresin espaola y que, a cambio,

    obtenan preferencia en los puestos pblicos.62

    Antuano resolva el dilema mediante un

    origen que tomaba en cuenta ambas races, un descendiente de la unin de tres siglos atrs,

    pero no la dominacin sobre los pueblos indgenas tan slo la justifica por medio de lo

    benfico de la industria.

    Es as que tenemos un conflicto entre diversos tipos de continuidades, distintas

    memorias que entran en contradiccin y que se enfrentan como una expresin de otro

    conflicto, el del presente. Con respecto al pasado y herencias indgenas, as como la

    posicin respecto de los indgenas de su tiempo, las visiones diferan entre los

    contemporneos. La clsica divisin entre liberales y conservadores no explica ninguna de

    estas posiciones. Mora y Alamn, ubicados corrientemente en extremos de la escena

    poltica, el uno como liberal anticlerical y el otro como conservador clerical, comparten

    una buena cantidad de opiniones respecto de la herencia hispnica como fundamental; tal

    no es el caso de Bustamante y Alamn, ambos identificados como conservadores, o Zavala

    y Mora, ambos considerados liberales; Antuano, frecuentemente considerado

    conservador, no es ni indigenista histrico ni hispanista. Cada una de estas corrientes

    defiende una continuidad como medio de defender un camino a seguir; las visiones sobre

    el pasado, as como sobre el presente y el futuro, se enfrentaban en un solo conflicto; las

    dimensiones simblicas y materiales se confundan en ste porque eran parte de una misma

    y sola cosa.

    60

    Estevan de Antuano, Pensamientos para la regeneracin industrial de Mxico, escritos y publicados por

    el ciudadano Estevan de Antuano a beneficio de su patria, Puebla, septiembre 24 de 1837, p. 19, En

    Antuano, Obras, p. Cit, p.293 61

    Con cursivas en el original, Estevan de Antuano, Opiniones sobre el bloqueo de Francia a Mxico,

    Puebla, julio 15 de 1838,en Antuano, Obras, p. Cit, p.359 62 Brading, Orgenes, Op. Cit. p. 79

  • 31

    2. La Colonia

    El siglo XVII fue un periodo de formacin y consolidacin de una cultura y sociedad

    criollas en la Amrica espaola. En el caso novohispano diversos smbolos de identidad,

    como el de la Virgen de Guadalupe, se formaban a la par que la dominacin metropolitana,

    comenzada en el XVI, se relajaba sobre los espaoles americanos63

    . La colonia

    reorientara, en esa poca, su economa hacia la agricultura, la ganadera y una incipiente

    manufactura en el cierre del primer ciclo de amplia produccin minera, lo cual provocara

    la formacin de una lite criolla con fuertes intereses locales y cada vez ms desligada de

    la metrpoli.

    Es en ese periodo que la industria textil, promovida por la creciente demanda interna,

    comienza a desarrollarse a travs de los obrajes, en el caso de la lana, y en gremios, en el

    caso del algodn. En Puebla surge el primer gremio de tejedores de algodn en la segunda

    mitad del siglo XVII. El algodn era transportado desde Veracruz y la mayor parte de la

    transformacin se realizaba en Puebla incluso el despepitado, a pesar de que este proceso

    despojaba a la materia prima de dos tercios de su peso y, por tanto, triplicaba los costos de

    transporte en bruto, dada la escasa poblacin en el litoral64

    . Puebla llegara, en 1803, a

    tener ms de cien mil telares en actividad y alrededor de la mitad de su poblacin limpiaba

    e hilaba algodn para los doscientos mil tejedores de la ciudad, siendo as la principal

    productora de textiles, seguida de lejos por Oaxaca, Mxico y Guadalajara. Dado que el

    transporte tanto de la materia prima como del producto terminado exiga fuertes

    desembolsos de capital y que el acaparamiento de las cosechas por sectores con capital se

    facilitaba por razones geogrficas, las casas comerciales incrementaron su nmero e

    importancia en el sector textil. El lucrativo negocio enfrentara, durante el periodo colonial,

    a los productores y comerciantes locales con los comerciantes de gneros extranjeros65

    .

    Este desarrollo relativamente autnomo de las posesiones espaolas de ultramar se

    modificara en el siglo XVIII ante la llegada de los Borbones al trono. El pacto de los

    63 Mientras que Coatsworth interpreta la estabilidad de las contribuciones coloniales durante el siglo XVII, lo

    que realmente representa una cada per cpita de stas, dado que la poblacin se duplic en el periodo,

    como resultado de una cada total en el ingreso de la Nueva Espaa, Lynch asegura que tal fenmeno es

    debido a una redistribucin del ingreso hacia las lites locales. John H. Coatsworth, Los orgenes del atraso,

    Nueve ensayos de historia econmica de Mxico en los siglos XVIII y XIX, Mxico, Alianza, 1990, p. 31; Lynch,

    Revoluciones, Op. Cit. p. 10 64 Linda Ivette Coln Reyes, Los orgenes de la burguesa y el Banco de Avo, Ediciones el Caballito, Mxico,

    1982, pp. 18-52 65 Robert A. Potash, El Banco de Avo de Mxico. El Fomento de la Industria: 1821-1846, Mxico, FCE, 1986,

    pp.17-24

  • 32

    Habsburgo sera modificado con especial fuerza en la segunda mitad del XVIII y la

    metrpoli instaurara una serie de reformas con dos propsitos fundamentales: aumentar la

    fiscalidad de las colonias e incrementar la dependencia de stas hacia la metrpoli.66

    La

    marca medieval que Espaa haba transmitido a sus colonias no haba sido la de la

    participacin parlamentaria, dado que nunca se formaron autoridades locales con amplios

    poderes como en el feudalismo europeo, sino en divididos privilegios pluralistas y

    paternalismo administrativo:67

    las reformas modificaran la distribucin de estos

    privilegios y la administracin del Estado. Es as que el Estado colonial toma funciones y

    privilegios delegados a corporaciones tales como el Consulado de Comercio de la Ciudad

    de Mxico, mediante la creacin de consulados regionales en Veracruz, Guadalajara y

    Puebla, a los gremios, a travs de su disolucin y el establecimiento de nuevos monopolios

    como el del tabaco, y a la Iglesia, a travs de impuestos y prstamos forzosos; para su

    propio control mientras que aumentaba los de otras, como la milicia y la minera, ligadas a

    una mayor fiscalidad.68

    A pesar de que la actividad agrcola y los obrajes fuesen puestos en un segundo

    plano respecto de la minera, la actividad manufacturera poblana se vera beneficiada

    durante esa poca. Las mayores restricciones al comercio de las colonias, la creacin de

    consulados de comercio regionales y la eliminacin de los gremios haban inclinado la

    balanza hacia los comerciantes y productores textiles locales, a pesar del incremento

    sustancial del contrabando, provocando una poca de relativa bonanza para las

    manufacturas textiles en los ltimos veinte aos del siglo XVIII; al comienzo del XIX, con

    la autorizacin al comercio neutral , la proteccin de los mercados caera y el proceso se

    revertira.69

    66

    Enrique Florescano e Isabel Gil Snchez, La poca de las reformas borbnicas y el crecimiento

    econmico, 1750-1808 En Daniel Cosso Villegas, Historia General de Mxico, Mxico, El Colegio de Mxico,

    Vol. II, 1977, pp. 187-188. 67

    Charles A. Hale, El Liberalismo mexicano en la poca de Mora, 1821-1853, Mxico, Siglo XXI Editores,

    1972, p. 47 68 Florescano, poca, p. Cit. p. 516. El monopolio del tabaco haba llegado a ser la principal fuente de

    ingresos de las arcas reales. Jos E. Covarrubias, El Banco Nacional de Amortizacin de la Moneda de Cobre

    y la pugna por la renta del tabaco en Leonor Ludlow y Carlos Marichal (coord.,), La banca en Mxico 1820-

    1920, Mxico, Instituto J. M. L. Mora, 1998, p.73 69

    Walther L. Bernecker, De agiotistas y empresarios. En torno de la temprana industrializacin mexicana :

    Siglo XIX, Mxico, Universidad Iberoamericana, 1992, p.44. Por otro lado las mayores restricciones

    coloniales daran lugar a un incremento considerable del contrabando hasta que el comercio formalmente

    controlado por el gobierno pasase prcticamente a convertirse en una variante del comercio libre. Walther

    L. Bernecker, Contrabando, Ilegalidad y corrupcin en el Mxico del s, XIX, Mxico, Universidad

    Iberoamericana, Departamento de Historia, 1994, p. 18

  • 33

    Durante la poca de las Reformas Borbnicas, la migracin espaola hacia la Nueva

    Espaa tomara un nuevo significado. Tradicionalmente las grandes familias de la lite

    novohispana establecan una vasta red de alianzas matrimoniales que les permitan,

    mediante astutas prcticas comerciales y econmicas, mantener su status de lite y, a las

    lites menores, subir en la escala social. Las alianzas matrimoniales con funcionarios

    gubernamentales prominentes daban beneficios a ambos lados: la familia obtena un

    defensor de sus intereses frente al Estado y el funcionario se beneficiaba de la amplia

    riqueza y prestigio social del clan. Con los emigrados espaoles se establecan alianzas

    similares: por un lado, el extranjero alcanzaba los recursos sociales y polticos posedos por

    las familias establecidas, accediendo a las preciadas propiedades hacendarias, adems de

    que se aprovechaban del predominio de ciertas familias sobre algunas actividades; por el

    otro, la familia se capitalizaba y renovaba con la entrada de miembros extranjeros, los

    cuales, por otra parte, ampliaban la gama de actividades de la familia por sus contactos de

    ultramar. Los comerciantes emigrados se ponan al servicio de un familiar ya instalado y

    comenzaban a aprender el oficio y a acumular capital para iniciar operaciones propias. Era

    comn que los descendientes del emigrado, una vez ya instalados en la lite criolla,

    prefiriesen la vida aristocrtica, lo cual perpetuaba el sistema de emigracin permanente.70

    Este sistema de migracin, no obstante, ante el mayor control administrativo

    provocara un conflicto entre los peninsulares y los criollos. El incremento de la burocracia

    se dio, sobre todo, a travs de funcionarios peninsulares. Tradicionalmente estos

    funcionarios establecan, o tenan en el caso de los funcionarios criollos, fuertes vnculos

    con las localidades a partir de las relaciones de parentesco y obtenan una buena parte de su

    salario a partir de la corrupcin asociada a su cargo. Con el fin de obtener una mayor

    fiscalidad, los nuevos funcionarios reciban altos sueldos lo que los mantena leales y

    controlados por la Corona, manteniendo as mayores vnculos con la metrpolis. Este tipo

    de funcionarios aumentaron la aversin hacia el gachupn al romper los vnculos entre las

    lites criollas y la burocracia colonial.71

    En conjunto, las reformas borbnicas haban

    modificado las relaciones entre las diversas lites y confrontaran los intereses de stas

    mediados por el Estado. La importante injerencia que tena el Estado colonial en las

    70 John E. Kickza, Empresarios coloniales, Familias y negocios eh la ciudad de Mxico durante los Borbones,

    Mxico, FCE, 1986, pp. 176-182. Este tipo de alianzas matrimoniales seran descritas ya por Alamn.

    Alamn, Historia, Vol. 1, Libro 1, Op. Cit. p. 9. En su investigacin sobre la familia Martnez del Ro, Walker

    identifica el mismo comportamiento durante el segundo tercio del XIX. David A. Walker, Parentesco,

    Negocios y Poltica, La Familia Martnez del Ro en Mxico, 1823-1867, Mxico, Alianza Editorial, 1991, pp.

    90-91. 71 Lynch, Revoluciones, Op. Cit. pp. 24-25.

  • 34

    disputas entre las diversas lites econmicas lo colocaba en medio de stas: es as como la

    lucha econmica se transform en confrontacin poltica durante la independencia.

    El comercio colonial novohispano estuvo dominado por los inmigrantes espaoles,

    en su mayora originarios de las montaosas costas del norte de Espaa. Dos grupos

    principales tomaran importancia entre esta dominacin comercial nortea, los montaeses

    y los vascos, dominacin y conflicto que persistiran hasta finales del periodo colonial: en

    1792 el consulado de Mxico se dividira entre ambos grupos. Ambos eran conocidos por

    sus pretensiones nobiliarias, y por la pasin genealgica; en realidad, estos hidalgos

    norteos no eran en muchos casos ms que campesinos cuya pobreza empujaba a sus hijos

    a la emigracin.72

    En el sistema de herederos vasco, adems, en el cual frecuentemente se

    privilegiaba a slo uno, los hijos, incluso los de familia acomodada, podan tener fuertes

    incentivos para partir a la aventura americana.73

    Es en Burgos, a diez kilmetros de Vizcaya, donde surge el apellido Antuano.74

    Hidalgos todos ellos, como el cincuenta por ciento de los vizcanos, tenan distintas ramas

    con disparidades de riqueza muy elevada todas ellas; una de aquellas ramas logr un

    amplio ascenso en los cargos municipales y buscaba hacer eco en Madrid. De una de las

    ramas menos favorecidas surge Jos Anselmo, quien migrar a la Nueva Espaa en la

    segunda mitad del siglo XVIII. Anselmo de Antuano se instalar en Veracruz y se

    convertir en pulpero, tendr cuatro sirvientes y varias casas en Veracruz pero nunca

    formar parte de las grandes familias locales. Su primognito ser sacerdote, su segundo

    hijo morir y el tercero lo suceder en el oficio. Estas ocupaciones de los mayores

    permitirn que su cuarto hijo, Estevan nacido el 26 de diciembre de 1792, se dedicase a

    otra profesin.75

    72 David A, Brading, Mineros y comerciantes en el Mxico borbnico (1763-1810), Mxico, FCE, 1 edicin en

    espaol, Quinta reimpresin, 1995, p. 150 73 Evelyne Snchez-Guillermo, L'Indpendance conomique du Mexique, Le parcours de l'entrepreneur

    Estevan dAntuano (1792-1847), Villeneuve d'Asq, Presses Universitaires du Septentrion, Francia, 2002,

    Captulo III, passim. 74 La familia materna de Lucas Alamn, los Busto, seran originarios de la misma ciudad. Valads, Alamn,

    p. Cit. p.2; Juan Antonio de Bestegui era originario del la Villa de Mondragn tambin en el pas Vasco.

    Rosa Mara Meyer C. Los Bistegui: Especuladores y Mineros. 1830-1869 En Ciro F.S. Cardoso (coord.),

    Formacin y desarrollo de la burguesa en Mxico. Siglo XIX, Mxico, Siglo XXI Editores, 1a edicin, 1978,

    p.109 75

    Snchez-Guillermo, L'Indpendance, Loc.Cit. Quintana asevera que en 1800 partira a Espaa al cuidado

    de un to, pasara un tiempo educndose en Inglaterra y retornara a Mxico hasta 1812 afirmacin que ser

    tomada por la mayora de las autores que analizan a Estevan de Antuano, basndose en su obra. Quintana,

    Estevan, Op. Cit. p. 11. Sin embargo, Snchez-Guillermo expone la falta de evidencia histrica de tal

    aseveracin, puesto que Quintana no cita la fuente, y tampoco es referido por Antuano en ninguno de sus

    escritos. Es por esta razn que esta investigacin no tomar como hiptesis tal viaje, la cual ha servido para

  • 35

    En 1816 Estevan se instalar en Puebla donde arreglar los negocios de los

    Pasalagua, Jos de Pasalagua haba sido el padrino de su difunto hermano, y de Lorenzo

    Carrera, su primo. El apoyo de los Pasalagua le llevar a conocer a su futuro suegro: Carlos

    balos. ste se haba casado con una integrante de la familia Varela, junto con la

    Valdetaro, una de las ms ricas y antiguas de Atlixco pero que estaba en relativa

    decadencia y con la cual el propio balos no tena una muy buena relacin. Antuano

    desposar en 1818 a Brbara de balos y Varela. Ayudado por su suegro, quien llega a

    regidor del Ayuntamiento de Puebla en 1821, nuestro personaje comienza una modesta

    ascensin social utilizando los diversos caminos por los cuales las lites obtenan prestigio

    en esa poca. Ocupa el puesto de segundo sndico en 1822; participa en el comercio

    internacional utilizando sus lazos con Veracruz, el principal puerto de la poca. Ese mismo

    ao, ante el ascenso de Iturbide como Emperador, ser parte del Consulado de Comercio de

    Puebla, como Teniente del Primer Cnsul Don Jos Domingo de Couto, a la sazn Prior

    del mismo Consulado, Diputado Consular y Regidor.76

    Tambin ser parte de la Sala

    Capitular del Ayuntamiento de Puebla que estara encargada de formar y equipar una

    milicia que se integrase a la nacional del Imperio Mexicano.77

    Participar con el batalln

    de comercio, que no entraba en batalla, alcanzando el grado de coronel, ttulo con el cual

    firmara una buena parte de sus escritos. Al parecer, esta ascensin social le bastar a

    Antuano dado que pronto dejar su ttulo de hidalgo, correspondiente a su familia.78

    Ser en agosto y septiembre de 1829 cuando publicar sus primeros artculos

    patriticos pero ser en la dcada de los treinta, cuando el estatus y los recursos que logr

    construir en su poca de comerciante de los aos veintes se lo permitan, que aprovechar la

    oportunidad que el Banco de Avo le ofrecer y que comenzar su carrera como industrial

    y, con ella, la utilizacin del espacio pblico editorial para difundir sus ideas y defender sus

    intereses.

    La visin sobre el periodo colonial que tendra la primera generacin independiente sera

    tambin diversa. Habiendo todos nacido en el periodo borbn, la continuidad o

    otros autores sobre el particular para comprobar la educacin que nuestro personaje tendra en los autores

    anglosajones. 76 Consulado de Puebla. Manifiesto del Nuevo Consulado de Puebla, los habitantes de su Provincia, con

    insertacin de los oficios que han precedido su instalacin. Puebla, 1822, Coleccin Lafragua de la

    Biblioteca Nacional de Mxico, Miscelnea, Volumen 127, Legajo 78. 77 Ayuntamiento de Puebla. El ayuntamiento a sus ciudadanos, Puebla, Oficina de Don Pedro de la Rosa,

    impresor del Gobierno poltico, militar y de hacienda, 12 de abril de 1822, Coleccin Lafragua de la

    Biblioteca Nacional de Mxico, Miscelnea, Volumen 416, Legajo 60. 78 Snchez-Guillermo, Lindpendance, Op. Cit. Cap. IV. passim

  • 36

    discontinuidad que expresaran respecto de ste tena que ver con su presente y las

    instituciones que permanecan en su realidad. Como la visin respecto del pasado indgena,

    la memoria e historias sobre la colonia se modificaran, adems, mientras los conflictos

    entre las distintas lites evolucionaban.

    Como vimos, el indigenismo histrico de Bustamante consideraba a la Colonia como

    un mero parntesis en la Historia de Mxico.79

    Pocos diferiran de la concepcin de

    dominacin, pero la forma de sta diferira ampliamente. Zavala no prestara demasiada

    atencin al origen lejano del mexicano y se concentrara en criticar las instituciones

    coloniales. La Espaa de tiempos de la conquista se haba ocupado de subordinar las

    conciencias y esclavizar el espritu humano, al establecer su poder y dominacin sobre

    Mxico haban trado consigo el espritu de supersticin, intolerancia y ciega

    obediencia propio de la pennsula. Todo el rgimen colonial, a partir de la conquista

    haba sido construido a travs de la violencia, por parte de los conquistadores, y la fe ciega

    transmitida por los misioneros: la supersticin sostena los principios creados por el

    despotismo. La Colonia entera se le apareca como un cmulo interminable de excesos.

    Mientras que las tierras se hallaban concentradas en unos pocos beneficiarios del rgimen

    colonial, la poblacin india, la mayor en importancia, se encontraba e las ms miserables

    condiciones y, sin embargo, dado el estado de ignorancia en que se encontraban, no

    lograban desear ms all de las ideas que les haban implantado: una imagen de la Europa

    feudal, sin el espritu de independencia ni el enrgico valor de aquellos tiempos.

    En su visin, los puntos en los que se haba fundado el rgimen colonial eran: el

    terror, la ignorancia, la educacin religiosa degenerada en supersticin, la incomunicacin

    con el extranjero, el monopolio y el ejrcito. Los mexicanos de su poca haban obtenido

    la misma educacin que sus conquistadores tres siglos atrs y la fuerza de sus hbitos

    constituan un coloso, principal obstculo para el triunfo de la filosofa y las luces. El

    terror haba impreso un profundo sello de humildad y esclavitud en todos los habitantes; la

    ignorancia haba conducido a la charlatanera poltica; la supersticin provocaba que, a la

    entrada de nuevos libros, se corrompiesen las costumbres sin ilustrar el entendimiento; el

    monopolio de empleos era ahora disputado por facciones polticas y el territorial subsista;

    exista un ejrcito permanente que representaba gastos innecesarios. La herencia de sus

    antepasados era un lastre que la nueva nacin deba arrastrar. La distribucin de la tierra se

    daba entre cuatro clases de propietarios: los descendientes de los conquistadores y las

    rdenes religiosas, ambas con propiedades desmesuradas de tierras; los descendientes de

    79 Fowler, Carlos, p. Cit. p. 63

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    ricas familias espaolas que haban comprado amplias tierras a los indios al principio de la

    Colonia y que ahora constituan las grandes familias de terratenientes como los Fagoaga,

    los Vivanco, Reglas y Vicarios; en ltimo lugar se encontraban los pequeos propietarios

    de tierras.80

    Como vimos, Mora consideraba a los mexicanos de su tiempo como descendientes

    de los conquistadores espaoles, reivindicando la figura de Corts. A diferencia de la

    conquista hecha durante las cruzadas realizada fundamentalmente por nobles, la conquista

    de Amrica se haba hecho por hombres sin mas patrimonio que su valor por lo cual

    estaban dispuestos a aceptar el dominio de la metrpolis a cambi