Texto Capitulos 01 Al 05

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el esclavo

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El esclavo Francisco del Real. Capitulo I Cuando recuper el sentido, me di cuenta de inmediato que algo andaba muy mal, una luz frente a mi hera mis ojos, sin que yo fuera capaz siquiera de parpadear. Intent desviar la mirada, intent mover los brazos para tapar mi rostro con las manos sin lograrlo, mi cuerpo entero estaba totalmente paralizado y era recorrido por dolor y fro como jams lo haba sentido. Intent tambin gritar y pedir ayuda pero todo fue intil, algo entraba por mi boca y quemaba mi garganta a la vez que un horrible ruido lastimaba mis odos. Pasaron varias horas en las que lo nico que ocupaba mi mente era una terrible desesperacin, de la desesperacin pase al terror cuando algunos pensamiento lograron filtrarse a travs del dolor de mi mente, dnde estoy? Qu me esta pasando? Estoy muerto?? La mezcla del dolor, terror y estos pensamientos ocasionaron que perdiera el sentido. Gracias a Dios porque ya no soportaba mas No s si pasaron horas o das para que volviera en mi. Segua inmvil, con los ojos completamente abiertos. El dolor haba disminuido un poco, la luz frente a mi cegaba mis ojos pero era soportable, ahora fui capaz de darme cuenta de que el terrible ruido era una especie de respiracin forzada, profunda y fuerte no era mi respiracin de eso estaba seguro. La disminucin del tormento fsico abri la puerta a otro tipo de sufrimiento: la confusin en mi mente y la urgente necesidad de respuestas. Estoy realmente muerto?? De quin es la respiracin que escucho?? Qu es esto que siento en mi boca y que raspa mi garganta?? Poco a poco fui recuperando recuerdos de lo que yo pensaba era el da anterior; la fiesta, los tragos, la discusin con Laura y la insistencia de Eduardo para que probara esa estpida droga que le resultaba fascinante. Mi amor, deja de tomar por favor que no ves que te estas matando? Me gritaba Laura Es eso lo que quieres? No quiero matarme, lo que quiero es escapar escapar de qu, estas loco?? Si, estoy loco y t no me entiendes.. nadie me entiende Lleve a mi boca el par de pastillas azules que acept de Eduardo. Eso es lo ltimo que recuerdo. Hay Dios mo! Por fin lo logr, acab con mi vida, No puede ser!... qu me pasa? Por qu no puedo moverme? Por qu no puedo cerrar los ojos? Ese imbcil me envenen, pensaba, estoy en el infierno pagando por todo lo que hice es mucho peor que lo que me imaginaba. Yo no crea en la vida despus de la muerte, pero en ese momento no encontraba otra respuesta. No Dos, perdname por favor!.... Dame otra oportunidad El sonido de una puerta que se abra, interrumpi mis pensamientos, distingu entonces una voz femenina: Pero qu ruido hace esa mierda, coment! Es el nico que tenemos, ya sabes como estn las cosas aqu, le contest un hombre, Cmo es posible que tengamos slo un aparato de respiracin artificial? Pues es as y hay que hacer lo mejor que podemos con lo que tenemos. Y a ste que le paso? Este? Este ya se jodi. Destpalo para que lo veas. Sent como retiraba de mi rostro una sbana y pude ver a una mujer vistiendo una bata blanca con una expresin entre asombro y temor. Est despierto, grit! El hombre junto a ella se inclin a verme. Que va, as lo trajeron, cuando lleg a urgencias dijeron que haba tenido un accidente, estaba completamente intoxicado pero an consciente, repeta una y otra vez: Laura, Laura, perdname. Despus cay en coma y en una especie de Ritus Mortis no pudieron cerrarle los ojos. Pobre imbcil! Mas le hubiera valido haberse muerto! Mas nos hubiera valido a nosotros! Ahora tenemos que mantenerlo vivo como un vegetal, ocupando una cama que otros necesitan y gastando energa.Pero Puede ver, or siente? Claro que no mira Vi como mova un tubo cerca de mi cama y sent una terrible punzada en el brazo. Eso duele Idiota!... estoy vivo estoy consciente, Aydame!! Trat intilmente de gritarle. Aprovecha para cambiarle el suero, dijo el hombre, alguien tiene que regar las plantas Los dos soltaron una carcajada y yo me qued lleno de rabia y desesperacin Sali el hombre de la habitacin, la mujer colg un frasco que colgaba junto a mi cama y sali apresurada. Ya tena algunas respuestas la conversacin se repeta una y otra vez en mi mente.. un accidente? Cay en coma? Laura perdname? Alguien tiene que regar las plantas regar las plantas. Capitulo II Los primeros das pude explorar la habitacin en la que estaba. En realidad, exploraba la parte del cuarto que abarcaba mi campo visual inmvil. Haba en el techo una lmpara de luz nen, destartalada que pareca que estaba a punto de caer. Del lado derecho de mi cama haba un gancho del que colgaba un frasco de suero, que la enfermera cambiaba todos los das, mas a la derecha alcanzaba a ver un tubo que contena un fuelle negro que bajaba y suba al ritmo de lo que ahora identificaba ya como mi respiracin. Del lado izquierdo distingua un complicado aparato con varios interruptores, focos y grficas. Despus me enter de que estaba encargado de controlar mi respiracin, los latidos de mi corazn y los nutrientes que me eran suministrados a travs de un tubo que iba directo a mi estmago. Detrs del aparato se vea una parte de la ventana que era para mi un tormento. La luz que entraba todas las maanas lastimaba mis pupilas, me despertaba y me traa siempre de regreso al infierno en que me encontraba. El dolor fsico no era nada comparado con el dolor que me causaban mis propios pensamientos. La impotencia, la culpa, el rencor, el miedo y la imposibilidad de expresar mis emociones, todo se juntaba en mi mente y me enloqueca. Cada da rogaba por no volver a despertar, porque esa maquina que me mantena vivo dejara de funcionar y acabara ya con mi sufrimiento. Quin le da derecho a estos doctores a mantenerme aqu? De qu puede servir ya mantenerme vivo? Soy una maldita planta incapaz de moverme o expresarme! La impotencia se apoderaba de mi y se converta en odio. Odio por los que me mantenan vivo, odio por la vida misma. La enfermera tena razn, mas valdra haberme muerto. Y, sin embargo, todos los das entraba con su cara de miedo a cambiar el suero que me alimentaba. A pesar de que me crea inconsciente nunca me miraba a los ojos. Checaba apresuradamente todos los tubos que iban de mi cuerpo a la maquina y sala lo mas rpido que poda. Cada da que la vea llegar le rogaba en mi mente que se olvidara ya de cuidar de mi, Qu no se da cuenta que no me hace ningn favor mantenindome vivo?. Hey!, ya deja eso le suplicaba mi mente, si te da tanto miedo verme ya no vengas mas, simplemente djame morir. Pero una y otra vez la vea hacer su rutina y dejarme aqu.. vivo, una y otra vez una y otra vez Maldita sea, ya que se acabe esto por favor! Por favor alguien haga algo, alguien que me ayude! Ya no quiero seguir viviendo! Mas vale que te vayas acostumbrando, porque parece que vas a estar ah un buen rato o de repente que alguien me hablaba. Pero no haba nadie en mi habitacin. En qu situacin tan jodida te metiste. La extraa voz insista.. Quin eres? Eres un ngel? Conteste asustado. De alguna forma me di cuenta de que la voz no provena del exterior Ja! Eres el peor de los ateos, y ahora crees en Dios y en toda su corte celestial? No juegues. Pero cmo puedes saber lo que estoy pensando? me volv loco? Eso es mas probable. Entonces no es real? Mira no puedo decirte nada que tu no sepas ya. Tal vez despus sabrs quien soy. Pero Laura esta bien? Por qu no vienen mis padres a verme? Cundo voy a morir? Es esto un castigo? Qu necio eres, hombre, nada s yo que tu no sepas. Pues de poco me sirves entonces. Si quieres me voy. No por favor!! No te vayas.En ese momento record que Laura siempre hablaba de guas espirituales, con los cuales uno puede comunicarse si medita lo suficiente. Eso a mi me parecan patraas. A mi tambin me lo parecen, contesto la voz, pero lo de gua me gusta. Poda acaso un gua espiritual ser tan sarcstico y grosero? Mira si no te caigo bien me voy y se acab, No, no te molestes slo quiero comprender lo que pasa. Mejor hubieras tratado de comprender lo que pasaba antes de la estupidez que cometiste. Slo quera escapar y librarme de mis problemas Ja!, queras escapar de tus problemas y te convertiste en un esclavo. Un esclavo? As es, no puedes moverte, ni expresarte, es mas, no puedes quitarte la vida si quisieras. Y tu has venido a hacerme sentir peor, le conteste. Qu he venido? Yo siempre he estado contigo, el problema es que nunca me quisiste escuchar, adems nadie puede hacerte sentir nada. Qu estupidez! Cmo que nadie puede hacerme sentir nada? Mis padres siempre me hacan enojar, mis hermanos me hacan sentir menos, mis parejas constantemente me desilusionaban y me heran. -Mira, te lo voy a explicar mejor. Antes de estar aqu, eras completamente libre, nadie ni nada tena poder sobre ti. Tenias la oportunidad de hacer cualquier cosa que te propusieras, eras el dueo de tu vida. -Y qu tiene eso que ver con mis sentimientos? -Calma, qu prisa tienes? Despus de todo tenemos mucho tiempo para pensar y platicar. -Te digo que eres un sarcstico. -Continuemos. Eras libre tambin de pensar lo que t quisieras y por lo tanto, de elegir tus sentimientos. - Como que elegir mis sentimientos? -Si, tus sentimientos vienen y slo pueden venir de tus pensamientos, as es como funciona: Piensas en algo triste y te pones triste, piensas en algo que te molesta y te enojas, crees que los dems pueden herirte o desilusionarte o hacerte sentir mal pero, nadie puede meterse en tu mente y hacerte pensar ni sentir nada. Aun en este momento, los dems podrn mover tu cuerpo y hacer lo que quieran con l, incluso, podran apagar esa mquina que te mantiene vivo pero, en tu mente, an tienes el control. -Dijiste que no podas decir nada que yo no supiera ya. -Pues lo nico que prueba esto, es que no eres tan tonto como pensabas. -Otra vez los insultos. -No es un insulto, en realidad te creas un tonto, adems te creas una vctima, siempre culpando a los dems y a las circunstancias de lo que iba mal en tu vida. -Pues s, mi vida no era fcil, adems con la familia que me toc y para acabar, tuve mala suerte. -Pobrecito de ti! Cuando hablas as, te imagino como un esclavo de tu pasado, de los deseos de otras personas, de las circunstancias y de la suerte. -Se supone que yo tena control de todo lo que pasaba? Qu se supone que yo poda controlar a los dems? -No tenas control sobre lo que pasaba, pero tenas y tienes control sobre lo que pasa en tu mente. T eres quien decide qu pensamientos tener y cmo reaccionar ante cualquier situacin. -S como no, cmo poda yo reaccionar de forma positiva ante todos los problemas que tena? -Tenas la opcin de verlos como problemas o como obstculos a vencer, como una maldicin o como un reto. Si t no eras quien decida cmo reaccionar, quin lo haca? -Yme ests haciendo enojar, as que el nico culpable de todo lo que me pasa soy yo?-T mismo te ests haciendo enojar, adems, no se trata de culpar a nadie. Sin embargo, dime... quin mova tu mano aquella vez que le pegaste a Laura? Quin la mova cuando te servas una copa tras otra? Quin puso en tu boca esas pastillas que te trajeron aqu? Me senta a punto de estallar, supongo que expresar nuestras emociones nos sirve como una vlvula de escape y yo no poda ni llorar siquiera, estaba furioso por lo que me deca mi gua y lo peor, es que tena razn en todo lo que me deca. Por suerte, algo sucedi que distrajo mi atencin: la puerta se abri y entr una enfermera. Esta vez, no era aquella mujer fra que acostumbraba a cambiar el suero que me alimentaba. Se acerc a mi cama y se inclin para verme. Not mucha tristeza en sus ojos verdes, su pelo rubio caa constantemente sobre su rostro y ella lo empujaba con sus dedos hacia atrs de las orejas. Estuvo observndome por unos segundos y pude leer su nombre en el gafete del hospital: Esperanza. -Hola - me dijo. -Hola Esperanza -imagin contestarle. -Pobrecito de ti, mira como ests. -Pues ya ves cmo es la vida -segua yo la conversacin en mi mente. Me acarici el pelo y me dijo: -no te preocupes, yo te voy a cuidar. -Muchas gracias -pens. Ella est mucho ms cerca de ser un ngel que yo -coment mi gua- adems es linda! Cuidadosamente cambi el suero, arregl los cojines bajo mi cabeza y revis que los aparatos a mi alrededor, funcionaran correctamente. -Hasta maana -dijo, antes de salir. -Hasta maana -imagin contestarle. - Hasta maana guapa!!! -grit mi gua en mi cabeza. Capitulo III Aquella noche tuve un sueo extrao: Era yo un ttere de madera con varios hilos que salan de mis pies, manos y cabeza. En el otro extremo, diferentes personas tomaban turnos para moverme; vi a mis padres, a uno que otro maestro, al padre de la iglesia y a una ex-novia. Todos rean hacindome brincar y bailar, me ponan en posiciones ridculas y me obligaban a gesticular como un mico. En mi sueo, yo saba que poda romper fcilmente los hilos pero prefera dejarlos que me manipularan. Supongo que era ms fcil dejar a otros elegir por m, que hacerme responsable de m mismo.Cuando todos se cansaron de jugar conmigo, me dejaron tirado en el suelo, el suelo se convirti en cama y puede ver despus la lmpara del cuarto.., haba despertado. Dormir con los ojos completamente abiertos era de lo ms extrao; me era difcil conciliar el sueo todas las noches y en las maanas me costaba algo de trabajo saber cuando acababan los sueos y empezaba la realidad. Algunas veces medaba cuenta de que estaba soando porque poda moverme o porque no estaba en ese horrible cuarto de hospital. Entonces, corra para alejarme lo ms posible y deseaba no despertar jams. Sin embargo, da tras da, me encontraba viendo la lmpara, el techo, el fuelle negro subiendo y bajando y el aparato que me mantena en esta interminable pesadilla. Se abri la puerta y vi entrar a Esperanza, llevaba en la mano un recipiente de plstico con agua. -Buenos das -dijo. -Buenos das -siempre le contestaba en mi mente. -Hoy te toca bao. -No por favor, qu pena! Me quit de encima la sabana y despus me despoj de la bata blanca que cubra mi cuerpo desnudo. Me llen de impotencia y vergenza. En realidad, era yo el ttere de mi sueo y los dems hacan de m lo que se les antojaba. Algo en su mirada me tranquiliz, supongo que no vea en m a un hombre desnudo sino, a un paciente como muchos otros que ella atenda. Meti una esponja en el recipiente y empez a limpiar mi rostro... -Mrate, eres tan joven. Por qu me hablaba? Acaso saba que poda escucharla?... -Adems no eres feo -sonri tmidante y se sonroj un poco. -Espero que no ests consciente, pobrecito. - Estoy consciente!!! -Ojal te hayas ido ya, y que lo nico que quede aqu sea tu cuerpo. - No, maldicin!!! Estoy aqu y puedo escucharte y verte! -Si ests ah adentro, me imagino que te sentirs muy slo. Se qued pensativa por unos momentos y una lgrima rod por su mejilla. -Yo tambin estoy muy sola, sabes, mi esposo muri hace unos aos -continu, mientras secaba las lgrimas con la manga de su bata blanca-, desde entonces, me siento como paralizada, llena de miedos y de inseguridades -segua su monlogo, mientras limpiaba mi cuerpo con la esponja-. Supongo que, de alguna forma, a todos nos paralizan nuestros miedos, nuestros resentimientos, la preocupacin o nuestros traumas... -No me hables de traumas que eso es lo que me trajo aqu -pens. -Me gustara ser ms valiente y atreverme a hacer tantas cosas. No s, tal vez seguir mis estudios o buscar otra pareja, en fin tantas cosas. Pero no puedo.Termin de limpiar mi cuerpo y mientras volva a ponerme la bata, me di cuenta que, de todo lo que haba perdido, el contacto humano era lo que ms extraaba. Quisiera decirle que no se fuera, que siguiera hablndome un poco ms. -Debo seguir trabajando pero te ver otra vez cuando venga a cambiar el suero. -No te vayas por favor, qudate un ratito ms. Acarici mi pelo una vez ms y me mir unos segundos con gran compasin. -Seguro tus familiares te andan buscando y no tardarn en venir a visitarte. Llegaste aqu sin ninguna identificacin y ni siquiera sabemos cmo te llamas. Sali de la habitacin y yo me qued solo otra vez, como todos los das. Tena razn, me siento muy solo aqu adentro y... ahora puedo entender que todo es culpa ma. -La culpa es un sentimiento intil -o una vez ms la voz de mi gua. Lo que fue para m una gran alegra, porque, a pesar de que me enojaba por lo que me deca, hablando con l, pasaba mejor el tiempo en "la crcel de mi cuerpo". -Claro que todo es culpa ma. Si, yo acepto que no era un ttere de las circunstancias, entonces el culpable de todo lo que me pasa... Soy yo! -Esta es una vida llena de contradicciones, naces libre pero debes trabajar en conservar tu libertad y debes hacerte responsable de ella. T por ejemplo, ests vivo pero no lo ests al mismo tiempo, los doctores te creen una planta pero ests consciente Esperanza en cambio, tiene todas las posibilidades de hacer lo que se proponga pero se siente paralizada, como t. -Dijo que por sus traumas. -La palabra trauma viene del griego y significa herida. -S, eso lo le en un libro de psicologa. -Claro que lo leste si no, no podra yo decrtelo ahora, pero no me interrumpas... Esta es la primera contradiccin de la vida: El ser humano nace totalmente libre pero totalmente dependiente. De hecho, de todos lo animales, es el que requiere ms atencin por parte de sus padres. El nio sabe que, si sus padres no lo cuidan.., se muere! Entonces el amor se convierte para l, en una cuestin de vida o muerte. Ahora bien, cuando el nio va creciendo, no sabe nada en absoluto y... de quin crees t que aprende todo sobre la vida? -De sus padres. -Claro est. Si t llegaras a un planeta desconocido y vieras como todos los habitantes se golpean entre si llegaras a la conclusin de que eso es lo normal. -Como el desgraciado de mi padre, que nos pegaba a todos. -Ahora bien, el nio nada sabe tampoco acerca de s mismo y... de quin crees que aprende todo sobre l? -Tambin de sus padres, obviamente.-As es, el nio cree que estos dos seres poderosos de los que depende su vida, lo saben todo y siempre tienen la razn. Cuando tu padre te deca: Eres un idiota y no sirves para nada t lo creas.-Claro que no! -No?Qu te decas a ti mismo cuando cometas un error? - Soy un idiota. -Y qu te decas cuando volvas a beber y te habas propuesto dejar de hacerlo? -No sirvo para nada. - Ah est! El nio adems, copia de sus padres la forma de relacionarse con todo lo que le rodea. Si el padre cree que todos los seres humanos son malos, el nio tambin lo cree. Si la madre siempre est preocupada o llena de angustia, el nio tambin se siente as. -As es como empezamos a amarrarnos hilos en pies y manos, no es cierto? -Exacto! Y en esta relacin empiezan nuestros traumas o nuestras heridas. Cuando eras un nio pequeo y cometas un error; tu padre te insultaba o a veces te pegaba, t creas que eras malo, eso te hera ms que los golpes. Cuando tu madre te deca que si no te portabas bien ya no te quera, te hera tambin y te llenaba de angustia. -Entonces, ellos tienen la culpa de todo! -No seor no seas necio. Ellos tambin tienen heridas y ellos hacan lo mejor que podan con los conocimientos que tenan. Ellos tambin lo aprendieron de sus padres y sus padres de sus padres. -Es un crculo vicioso. -Un circulo que se puede romper. - Si?Cmo? -Dejando de buscar culpables. Mira, la culpa es, en realidad, el miedo a ser rechazado por los dems. Un miedo fundado en que cuando eras pequeo, si tus padres te rechazaban, tu vida estaba de por medio. Tus padres usaron la culpa para que hicieras lo que ellos crean era lo correcto: "no comes bien, eres un nio malo", "si te portas mal, ya no te quiero", "a la gente no le gustan los nios que dicen mentiras o que son groseros" -Pero... Funcion! -Claro que funcion. La culpa es excelente para controlar a los dems. -Pero, sin culpa todos haramos lo que se nos pegara la gana y nos andaramos matando unos a otros. -Por eso digo que la culpa es un sentimiento intil, pues con culpa y todo, los hombres se estn matando unos a otros. En lo que ha fallado el hombre es en hacerse responsable de s mismo y de su libertad. La persona que logra aceptar la responsabilidad de su vida, se da cuenta de que l es quien construye su destino y sabe que cada decisin que toma moldea su futuro, acepta la responsabilidad de todos sus actos pero comprende que, como no es perfecto, podr cometer errores y en ese caso, no se culpa; si se puede remediar hace algo al respecto; si no, sabe que no importa cunta culpa sienta por lo que pas nada va a cambiar. Con traumas y todo, con heridas y todo, el hombre tiene la posibilidad de hacer que su vida vaya mejor o destruirse a s mismo. -Yo, maldita sea! Ya no digas ms. De qu me puede servir saber esto ahora? Aqu estoy como un monigote sin poder siquiera desahogar esta terrible rabia y tristeza que siento!-An ahora eres libre de elegir tus pensamientos y tus sentimientos. -Bien, pues en este momento elijo que te calles!!! Elijo sentirme desgraciado, elijo llenarme de tristeza de odio y rencor. Si mis padres hicieron lo mejor que pudieron, realmente, no hicieron nada bien. Era yo libre para hacer de mi vida lo que yo quisiera y eleg tomar y drogarme, eleg acabar aqu como una maldita planta que piensa... Hoy elijo, entonces, perder toda esperanza... Lo nico que quiero es dejar de pensar, dejar de existir! Esos eran mis pensamientos cuando la puerta se abri de repente. -Hola otra vez, no te vas a librar de mi tan fcil -dijo Esperanza despus de cerrar la puerta, como si hubiera podido escuchar mis pensamientos. Se acerc a mi cama y coment: -Te tengo buenas noticias, parece ser que tus padres ya te encontraron. -No, no puede ser. -Vendrn ms tarde a verte -dijo mientras cambiaba el frasco de suero. -Va a ser muy duro para ellos verte as... -No, maldicin! No quiero que vengan. Por lo que pens arreglarte un poquito -sac de su bolsillo un pequeo peine y comenz a arreglar mi cabello, el que me tocara siempre lograba tranquilizarme. - Por qu haces esto? Por qu cuidas tanto de m si ni siquiera me conoces? -Yo no soy muy creyente, sabes. -coment-, pero creo que hay un Dios que cuida de nosotros. -Si como no, por eso permite que est yo en este infierno. -No s por qu le pasan cosas malas a la gente -continu-, pero creo que Dios cuida de nosotros a travs de nosotros mismos. Por eso soy enfermera. Me imagino que le ayudo a Dios a cuidar de otros. A veces pienso que, en su desesperacin, la gente dice: Dios mo, por qu no me ayudas? Pero en realidad, Dios est en la gente buena que ayuda a los dems. Solt una risa tmida y a m me pareci como si se iluminara el cuarto. -Bueno.., ya quedaste, me voy antes de ponerme ms cursi. Esta vez fue ms adelante: me dio un beso en la mejilla y sali de la habitacin apresuradamente. Vienen mis padres! Mi gua tiene razn, sta es una vida llena de contradicciones, los extrao tanto y al mismo tiempo estoy lleno de rencor hacia ellos. Tengo tantas ganas de ver a mi madre pero s que verme as le causar mucho dolor. Ojal pueda perdonarlos, ojal puedan perdonarme. Vendr Laura con ellos?Lleg la noche mientras yo segua con mis pensamientos mezclados sobre el perdn, la culpa y el rencor, hasta que no pude ms y me qued dormido. Capitulo IV -Anda hijito, aprate para que no llegues tarde a la escuela. -No me gusta el avena mami. -Cmetela para que tengas fuerzas para estudiar y jugar. -Y para que pueda andar en bici, porque... Me vas a ensear el sbado, verdad? Recuerda que lo prometiste. Claro que s Termin mi desayuno cuando son el claxon del camin escolar que vena a recogerme. Mi madre volvi a retocar mi peinado, revis mi uniforme, me dio mi lonchera y me despidi con un beso en la mejilla. Corr hacia la puerta de la casa y al abrirla la luz del sol me deslumbr, poco a poco mis pupilas se fueron acostumbrando a la intensa luz y pude distinguir el rostro de mi madre, pero no joven y tranquilo como en el sueo del que acababa de despertar, sino en su edad actual y con una expresin de profunda tristeza. Constantemente secaba sus ojos con un pauelo. Distingu tambin a mi padre parado detrs de ella con su tpica expresin de seriedad y fortaleza, ni siquiera en esta situacin se permita mostrar sus sentimientos, apoyaba su mano en el hombro de mi madre tratando de consolarla. Hijito mo, por Dios, -suplicaba mi madre!. -Los doctores dicen que no puede orte, trata de calmarte -le deca mi padre. -Cmo es posible que te haya pasado esto hijito?, por qu? por qu? empez a gritar y a golpearme en el pecho desesperada. Mi padre la forz a levantarse y la abraz fuertemente contra su pecho para calmarla. -Tienes que calmarte mi vida -le suplicaba. -Quieres que me calme? Mira a nuestro hijo est como muerto! -gritaba a la vez que trataba de alejarse de mi padre. -Es nuestra culpa! -fue lo ltimo que dijo antes de desmayarse. Mi padre la sostuvo entre sus brazos, la recost en un silln que haba junto a la puerta y sali apresuradamente a buscar ayuda. -Mamita perdname! Nunca quise causarte tanto dolor, no es tu culpa, t siempre cuidaste de m y de mis hermanos. Mi madre empez a volver en s justo cuando regresaba mi padre acompaado de Esperanza. -Le voy a aplicar un calmante -le dijo. Prepar una jeringa y le aplic una inyeccin en el brazo. -No puede ser, no puede ser...-repeta mi madre mientras segua recostada en el silln. -Estar bien -dijo Esperanza y se retir. Nunca antes vi a mi padre tan afligido, estaba desesperado, vea a mi madre abatida y se volva para verme, cerr los puos y pude or como rechinaban sus dientes de tanto que apretaba la mandbula, reconoc la mirada que tena cuando estaba a punto de golpearnos. Sent mucho miedo, pero... algo sucedi. De pronto, se llev las manos a la cara, se hinc a un lado de mi cama y empez a llorar. Era difcil para m creer que estaba presenciando esto, mi padre siempre fue muy duro con nosotros. Saba que nos quera porque nunca nos falt nada pero, era muy difcil para l expresar sus sentimientos Pas un largo rato llorando y repitiendo: "no es posible, no es posible"... -Hijo mo, lo siento -me deca mientras pona mi mano entre las suyas-. Te quiero mucho sabes? -No padre no lo saba. -Siempre fui muy estricto con ustedes porque a m me ensearon que lo ms importante era la disciplina. As fue la educacin que yo recib y la vida fue muy dura conmigo. -Ahora entiendo pap, que hacemos siempre lo mejor que podemos. -Siempre me fue muy difcil expresar mis sentimientos, pensaba que el darles todo lo material demostraba mi amor. Ahora s que no es as. -No sabes cunta falta me haca or esto. Y no sabes cuntas ganas tengo de abrazarte y besarte -quise decirle. -Siempre estuve escondido tras una mscara de fortaleza -Continu- y no es hasta ahora, que ests aqu inmvil y tal vez no puedas ni escucharme, que te puedo expresar lo mucho que te quiero. S ahora, que es un grave error. A veces actuamos como si tuviramos la vida comprada, como si nuestros seres queridos fueran a estar con nosotros por siempre. Tal vez deb ser ms amoroso, tal vez deb abrazarte ms y exigirte menos. Tal vez todo esto es culpa ma. Pero... qu poda yo hacer hijito? T sabes que siempre busqu lo mejor para todos ustedes. -Ahora lo s, pap. No te culpes ms por favor. -Siempre me repetas que te dejara en paz, que te dejara vivir tu vida, pero... yo me desesperaba al ver que perdas tu tiempo y afectabas tu salud. Tal vez hubiera sido mejor tratar de entenderte y hablar contigo, sin embargo, mi padre deca que la letra con sangre entra, te imaginas? As es como yo aprend... ahora s que est mal. Lo siento mucho. No pudo hablar ms y junt su frente a sus manos mientras estrechaba la ma y lloraba sin cesar. Ni l ni yo nos dimos cuenta de que mi madre se haba levantado y lo observaba extraada, no saba si era verdad lo que vea y escuchaba o era efecto de la droga que le haban administrado. Llena de compasin se hinc junto a l, lo abraz y lo bes en la frente. -Hay que ser fuertes mhijo -le deca-. Dios nos va a ayudar. El resto de la tarde la pasaron junto a m, ya no hablaban, simplemente se miraban uno al otro y cuando uno lloraba, el otro trataba de consolarlo. Esta escena trajo a mi mente el recuerdo de aquella vez que estuve en cama con calentura y mis padres se turnaban para cuidar de m.Poco a poco fueron llegando a mi mente recuerdos de todos los cuidados de mi madre y de todas las enseanzas de mi padre. Gracias a ellos aprend a caminar, a hablar, si ellos no me amaran nunca hubiera sido posible para m sobrevivir. Cmo es que me doy cuenta hasta ahora de lo mucho que me aman mis padres, ahora que no tengo oportunidad de decirles cunto los amo y cunto agradezco todo lo que me han dado? Cmo es que ca en el juego de culparlos por todo lo que iba mal en mi vida? Cmo es que nunca pude ver que detrs de ellos haba una historia de penas y alegras que haba formado su manera de ser? -Te falt tener compasin -o una vez ms, la voz de mi gua-. Estabas tan disgustado con ellos y los culpabas de todo lo que te pasaba, que no podas, siquiera pensar en todo lo bueno que te daban. Cuando aceptas que eres libre, que eres el nico responsable de que tu vida marche mejor te das cuenta de que todos hacemos lo mismo y no tienes ms remedio que tener compasin por los dems y no me refiero a sentir compasin entendida como lstima sino, como ponerte en los zapatos de otros y tratar de entender sus motivos. Cuando dejas de culpar a los dems de lo que te pasa, recuperas todo tu poder Piensa en esto: si t eres el responsable de tu vida, en ti estn todas las respuestas que necesitas. -Lo entend demasiado tarde. -Tu padre tiene razn, nadie tiene la vida asegurada, en realidad, no tenemos tiempo que perder. El amor que no des hoy no lo dars nunca, si no expresas tu cario a tus seres queridos hoy, maana puede ser demasiado tarde. -Hoy es ya demasiado tarde. -S fuerte. La puerta se abri y entr Esperanza. -Siento mucho molestarlos pero la hora de visita termin -les coment a mis padres. -No, seorita un ratito ms, por favor -suplic mi madre. -Lo siento seora, las reglas son muy estrictas a este respecto. -Vamos mi amor, maana volveremos -le dijo mi padre mientras le ayudaba a levantarse y ambos se encaminaron a la puerta. -Seorita, disculpe, Cunto tardar en despertar? pregunt mi madre. -Seora, ya hicimos lo mejor que pudimos. Ahora, todo est en manos de la vida. Como puede reaccionar en un da, puede que no reaccione jams. Mi madre recibi esta noticia como una cubetada de agua fra. Supongo que, ingenuamente pensaba que todo estara bien en cualquier momento. Mi padre volvi a abrazarla fuerte y la ayud a salir de la habitacin, sus piernas apenas la sostenan. La puerta se cerr tras ellos. Esperanza se volvi hacia m y me dijo -Pobres, la vida est llena de cosas difciles y no podemos ms que afrontarlas. Pareci muy cruel lo que les dije pero pienso que sera ms cruel llenarlos de falsas esperanzas. -Tal vez tengas razn -pens para mis adentros.Esta vez, estuvo muy callada, simplemente cambi el suero, se sent junto a m por unos momentos y sali de la habitacin sin despedirse. -Dios mo ayuda a mis padres, ya no te pido por mi, haz de mi lo que quieras. Pero por favor dales fuerza para salir adelante.. Capitulo V Los das siguientes comprob lo que mi gua me dijo sobre la libertad. Somos realmente libres, eso significa que podemos cometer errores y que podemos afrontar las consecuencias de nuestros actos. Ser libres significa tambin, que creamos nuestro futuro con cada decisin que tomarnos, que el destino no existe, lo creamos en cada momento. A pesar de que mis hermanos y yo habamos recibido la misma educacin, nuestros destinos eran muy diferentes. Arturo, que era dos aos mayor que yo, haba tenido siempre xito en sus estudios, supongo que l, en lugar de rebelarse como yo, decidi tomar lo bueno y aplicarlo en sus cosas, hoy era socio en una firma de arquitectos y su futuro era prometedor. Lorena, un ao menor que yo, se haba casado haca unos meses. Mi padre no acept a su novio, de hecho, le dijo que si se casaba con l se olvidara de que era su hija. Ella se mantuvo firme en su decisin y no se haban visto desde entonces. Por ltimo estaba Graciela, la consentida de la familia, tena slo 8 aos. Cuando supimos que mi madre estaba embarazada fue una sorpresa para todos. Su nacimiento me trajo muchas alegras. Era mi adoracin y ella me quera mucho. Poco a poco fueron mis padres aceptando la situacin y yo tambin. En los meses que pasaron, logr ver partes de mi familia que nunca haba visto antes: el lado amoroso y tierno de mi padre, la gran fortaleza de mi madre, la unin que nunca sent entre mis hermanos. Supongo que el verme totalmente indefenso e inmvil traa a su mente la fragilidad de la vida y los enfrentaba con su propia vulnerabilidad. Recuerdo cuando se encontraron Lorena, su esposo y mi padre en mi cuarto, no hubo necesidad de palabras, explicaciones, ni disculpas. Lorena corri a abrazar a mi padre y l la recibi como diciendo: te extra mucho. Despus se volvi hacia su esposo y le dijo; "Gracias por venir.., yerno" y estrech su mano. Eso fue suficiente para dejar en claro que mi padre respetaba ahora su decisin, que ahora, era ms importante para l poder ver a su hija que tener la razn. Qu terrible que tuviera que pasar una tragedia para que mi familia se uniera y empezaran a expresar su amor, se dejaran de resentimientos y complicaciones. Pero... Por qu es as? Si en realidad somos tan libres, Por qu no elegimos ser buenos con nosotros mismos y con los que nos rodean? -Por nuestras creencias. una vez ms, mi gua vena a ensearme algo. - las creencias? No entiendo-le contest. -Nuestras creencias moldean nuestra existencia. Cualquier cosa que t crees de ti mismo es cierta. Cualquier cosa que t crees de los dems y cualquier creencia que tengas sobre lo que pasa a tu alrededor, es tambin la verdad.., para ti.-No entiendo nada. -Mira, todo lo que t ves, sientes, oyes y vives es verdad para ti mismo, pero no para los dems. T vives las cosas que te pasan de una manera distinta a todo el mundo. Todos tenemos una forma distinta y nica de ver la vida. -Es por eso, que las discusiones casi nunca llegan a una solucin. -Claro, discutir es querer que otra persona vea la vida como t la ves y eso es... imposible! Millones de personas continu, mueren en las guerras porque sus lderes quieren imponer su forma de ver la vida a otros lderes. Basta que el presidente de un pas quiera imponer su creencia de que un sistema econmico es el adecuado, o de que todos deben de adorar a su dios, para que mande matar a todos los que se rehsan a creer lo mismo. -Quince millones murieron en la segunda guerra mundial, es increble. -coment. -As es, Hitler era un psictico y logr convencer a toda una nacin, de que pertenecan a una nacin, de que pertenecan a una raza superior. Seis millones de inocentes sufrieron las peores atrocidades que la humanidad haya presenciado jams. -Pero, qu tiene esto que ver con ser bueno con los dems? -pregunt. -Tiene todo qu ver Qu es lo que ms extraas en este momento? Mi salud, la capacidad de moverme, de poder expresar mis ideas y sentimientos. La posibilidad de convivir con mis seres queridos. -As es que... extraas lo que ya tenas. -Antes era para mi lo ms natural, supongo que lo di por asegurado y no me permit siquiera, comprender la bendicin que era mi cuerpo. -Pues as tambin, damos por seguro las cosas ms valiosas de la vida y andamos por ah, buscando lo superficial, porque creemos que hay "algo" que nos hara felices si lo tuviramos. -S, nos olvidamos de lo realmente importante: de nuestras relaciones, de lo que ya tenemos; siempre queremos ms y ms. El ser humano tiene la creencia errnea de que necesita algo para ser feliz, no se da cuenta que, tiene todo lo que necesita!! No se da cuenta que la felicidad es una forma de ver la vida, una actitud, una costumbre. -Tienes razn, mi vida estaba llena de bendiciones, pero yo siempre estaba insatisfecho -le contest. -La mayora de la gente lo est, siempre caen en el juego estpido de acumular y acumular. Unos acumulan dinero y posesiones, otros conocimientos y ttulos. Llenos de miedo a la pobreza, al qu dirn, a no ser una persona valiosa; sin darse cuenta que, no es lo que tienen lo que los hace valiosos, sino lo que son. -Es como una competencia. Yo recuerdo siempre querer ser mejor que los dems, tener mejor coche, ser ms guapo. Hoy dara sin pensarlo, todo eso por simplemente poder abrazar a mis padres. Sin embargo -me interrumpi-, es una competencia en la que nadie gana, porque todos somos nicos y de pronto se nos olvida que nada nos llevaremos y que los logros nada valen si no tenemos a alguien con quien compartirlos. Puedes darte cuenta de que respondemos a creencias errneas?Despus de recapacitar un poco coment:-Me parece que tienes toda la razn, siempre andamos tratando de tener ms, de hacer ms, de lograr ms, de ser ms; sin damos cuenta de que si nos detuviramos un poco para disfrutar y agradecer lo que ya tenemos, lo que hemos logrado, lo que ya somos, seramos felices en ese momento. Y, sin embargo... por qu es as?, cmo es que casi todos hacemos lo mismo?, cmo es posible que olvidemos que lo ms importante en nuestra vida son nuestras relaciones?, por qu este afn de ignorar lo que tenemos y enfocamos en lo que no tenemos? -Porque compartimos creencias errneas Todos? Cmo es posible? -Es posible porque vivimos en una sociedad neurtica. Que propicia creencias equivocadas, que promueve valores falsos y que tiene mal establecidas sus prioridades. -Me parece difcil creer que todos estemos equivocados. -Cmo te explicas entonces las guerras? Mandar a nuestros propios hijos y hermanos a la muerte para defender nuestras ideas. Cmo te explicas que la riqueza del mundo est repartida entre el 10% de la poblacin y el resto se muera de hambre? Cmo puedes explicar entonces que la gente mate por dinero, que los padres pongan ms atencin en su trabajo que en sus hijos y su propia familia? Cmo entiendes entonces, que estemos contaminando y destruyendo nuestro planeta que es nuestra casa y que estemos aniquilando a casi todos los seres que lo habitan? es entonces la razn de que veamos a los nios morir de hambre y no hagamos nada al respecto? -Est bien, est bien, ya te entend.., no te enojes. -Yo ya super las emociones como el enojo. Lo que quiero que entiendas es que la realidad del mundo ha sido creada por el hombre y sus creencias. Creer que no hay suficiente para todos, nos ha llevado a crear una realidad de miseria. Creer que el dinero y el poder traen la felicidad nos ha llevado a alejarnos de nuestros hermanos. Pensar que nuestra vida depende de lo que pasa a nuestro alrededor nos ha hecho perder el control de nuestras vidas. - Es decir que nuestras creencias crean nuestra realidad? -Exacto! Lo que t crees, tarde o temprano se manifiesta en tu vida. En eso estbamos, cuando escuch que alguien discuta detrs de la puerta de mi habitacin... Reconoc la voz de Esperanza que deca: -No puede entrar seora, slo cuando estn presentes los familiares. -Pero yo no quiero ver a sus familiares, lo quiero ver a l -deca una voz femenina que no reconoc de momento. Adems, No me hace esto su familiar? -continu sin que yo pudiera saber a qu se refera- usted es su novia? -pregunt Esperanza. -Le importa? Djeme pasar... La puerta se abri violentamente y ah estaba ella, por fin... Laura haba venido a visitarme. Se acerc hasta la cama mientras Esperanza la segua, tratando de detenerla. Al verme se puso tan plida que cre que iba a desmayarse. Esperanza, al ver la expresin de su rostro, ces en su intento de evitar que me viera y le puso la mano sobre el hombro para calmarla. Se qued inmvil, simplemente vindome como asustada, hasta que despus de un rato explot gritando: -Maldito desgraciado! Cmo pudiste hacerte esto? Cmo pudiste hacerme esto? -gritaba mientras su rostro se llenaba de lgrimas-. Y ahora qu voy hacer? Mrame -deca a la vez que se llevaba las manos al vientre. Era obvio que tena siete u ocho meses de embarazo.Sent que un escalofro recorri mi cuerpo cuando vi que se acercaba gritando, con la intencin de araarme el rostro... Por desgracia Esperanza la detuvo sostenindola de los brazos y alejndola de m. Por desgracia, porque en ese momento entenda perfectamente su enojo y con gusto la hubiera dejado que me hiriera con tal de apagar su rabia... con tal de disminuir la culpa que yo senta... con tal de que me tocara... Esperanza apretaba fuertemente sus brazos mientras ella forcejeaba tratando de soltarse. -Maldita sea, djame! -Gritaba y peleaba como loca. -Trata de calmarte, te va a hacer dao, nada vas a lograr con esto. -Le repeta Esperanza una y otra vez. Poco a poco se fue calmando, dej de pelear y permiti que Esperanza la abrazara. Para ese entonces dos elementos de seguridad del hospital estaban ya en el cuarto; dos hombres altos usando uniformes blancos. Esperanza les indic que todo estaba bajo control y que no era necesaria su presencia. Despus de que los hombres se retiraron, les siguieron Laura y Esperanza hacia fuera de la habitacin. Varios sentimientos encontrados llenaban mi mente. Por un lado la alegra de saber que Laura se encontraba viva y por otro, la tristeza de verla sufriendo tanto. Adems... est embarazada! Ay Dios mo, por qu ahora que nada puedo hacer?, qu va ser de la y del beb?, por qu me pasa esto a m? -Ay .. por qu me pasa esto a m? -repeta mi gu tono burln en mi cabeza-. Las cosas no te pasan a ti, simplemente pasan... -Maldito! Cmo puedes burlarte de mi sufrimiento? -le contest en mi mente. Senta que estallaba de rabia y sent un dolor muy intenso en el pecho... -No me burlo de tu sufrimiento, me burlo de tu arrogancia -fue lo ultimo que le o decir antes de que me sucediera algo extraordinario.