Informe de Violencia Intrafamiliar Violencia Intrafamiliar ...
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Invierno 2018
Valle del Aconcagua
Tierra, Agua Y Libertad
Por la Defensa de los Territorios y el Agua, Todas Las Luchas Contra El mismo Enemigo
Llay-Llay sin duda, hoy es
la comuna más golpeada por
el reordenamiento territo-
rial extractivista en el Va-
lle del Aconcagua. Mientras
la violencia contra este te-
rritorio se expresa con la
extensa deforestación de ce-
rros para beneficio de la
agroexportación de paltas,
cítricos y uvas de mesa, el
saqueo del agua a destajo y
con muchos otros proyectos
contaminantes como termo-
eléctricas, plantas de pro-
cesamiento de cal, fábrica
de cristalerías Chile, y del
peligro que corremos todo el
Valle de Aconcagua con la
creación del Embalse Cerri-
llos en Catemu.
Pag ina 1 Tierra , Agua y L ibertad Vo lumen 2
Editorial 1-2
Reflexión sobre la lucha de la comunidad del Porvenir Alto en Llay-Llay.
3-8
Poema Tempore-ras
9-10
Ecologistas y Ambientalistas
11-13
Poema: Cerros los 11
14
Valle del Acon-cagua: ¿Región 17 o territorio de muerte?
15-19
Embalse Catemu 20-26
Blancas: el
sector que lle-
va mas de 60
años sin agua.
27-30
Contenido: Editorial
La violencia social si-gue aumentando, con al-tos niveles de violen-cia intrafamiliar (incluidos feminici-dios), robo a mano ar-mada, alto consumo de pasta base, junto a la precarización laboral que afecta principal-mente a mujeres y mi-grantes insertos en los trabajos de la agroex-portación, etc. Com-prendemos que el reor-denamiento territorial extractivista impacta en los modos de vida de las personas y su rela-ción con la naturaleza, mientras más se trans-forme un territorio ha-cia la constitución de una zona de sacrificio
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la violencia social aumentará. Por zona de sacrificio entendere-mos como un territorio pensado políticamente para la instalación de proyectos contaminan-tes y destructores de la naturaleza, que im-pactan directamente en la vida de las perso-nas, provocando vulne-ración y empobreci-miento a los humanos (no se invierte en po-líticas sociales, como acceso a hospitales por ejemplo) como tam-bién en los ciclos de la naturaleza.
Colectivo Aldea Sin Sargento
“(…) en todas estas escenas de la vida animal que se desarrollaba ante mis ojos, veía yo la ayuda y el apoyo mutuo llevado a tales proporciones que involuntariamente me hizo pensar, en la enorme importancia que debe tener en la economía de la naturaleza, para el mantenimiento de la
existencia de cada especie, su conservación y su desarrollo futuro”.
P. Kropotkin, El Apoyo Mutuo
Reflexión sobre la lucha de la comunidad del Porvenir Alto en Llay-Llay
Ha pasado alrede-dor de un año desde que en el sector rural de El Porvenir Alto, en la comuna de Llay-Llay, la em-presa Desarrollo Agrario del lati-fundista Jorge Schmidt defores-tara un cerro completo a esca-sos metros de las casas habitadas por los vecinos de esta comuni-dad. Con el fin de utilizar este terreno para plantación de mo-nocultivos. En aquel momento la comunidad mani-festó su descon-tento bloqueando el camino y en-cendiendo barri-cadas para hacer un llamado de
atención tanto al Municipio, a la empresa y a otras organiza-ciones sociales que pudieran colaborarles con la difusión y apoyo de su problemática. Es a raíz de este malestar y el descontento de la/os pobladores que en aquella instancia la Junta de Vecinos logra concre-tar una primera reunión con la municipalidad, la cual cabe mencionar se pronuncia desde una postura acrítica, así reco-nociendo que no hay mucho que pueda hacer más que servir como puente intermediador con el fundo responsable de la ampu-tación ecológica del cerro.
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“Ha pasado alrededor de un año
desde que en el sector rural de
El Porvenir Alto, en la comuna
de Llay-Llay, la empresa
Desarrollo Agrario del
latifundista Jorge Schmidt
deforestara un cerro completo a
escasos metros de las casas
habitadas por los vecinos de
esta comunidad”
Por otro lado como Co-lectivo Aldea Sin Sar-gento quisimos apoyar desde la información sobre cómo afectan la implementación de mono-cultivos, la aplicación de agrotóxicos (pesticidas) y con al-gunas denuncias en las instituciones guberna-mentales, no pudiendo hacer nada más, en pri-mer lugar por la falta de herramientas de dis-tinta índole y en se-gundo lugar, por la deslegitimación que nos hicieron las institu-ciones del Estado, frente a que el único espacio válido de reso-lución de conflictos fuera la junta de veci-
“A esto se suma el amedrentamiento a la gente temporera que trabaja en el mismo fundo, quienes aunque se vieran afectados no se les permitiría hablar sobre su problemática, el resultado de esta sumisión terminó por dividir fuerzas y
desalentar la lucha”.
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nos. El municipio se en-cargó prontamente de realizar una segunda reunión con las poblado-res, prometiendo llegar a un acuerdo con el nom-brado latifundista y así entregar “mejoras” como en la implementación de veredas, luminaria, pa-vimentación, lomos de toros, etc. A esto se suma el amedrentamiento a la gente temporera que trabaja en el mismo fun-do, quienes aunque se vieran afectados no se les permitiría hablar sobre su problemática, el resultado de esta su-misión terminó por divi-dir fuerzas y desalentar la lucha.
Hoy a casi un año este problema sigue vigente en la comu-nidad del Porvenir Alto, donde final-mente se concretó la plantación de paltos, junto con las constantes fu-migaciones aéreas sin los debidos resguardos hacia la población aledaña. El día lunes 6 ju-nio del presente año 2018 después de una intensa lluvia hablamos con Alexis Ugalde, poblador del Porvenir Alto desde 1984, quien creció en el lugar, nos cuenta que la conexión que exis-
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tía de la gente de campo hacia el cerro era un vínculo cotidiano donde era muy común poder salir a to-mar té en ese lugar, lxs niñxs podían salir a jugar. Nos cuenta de igual modo que vecinos cercanos tenían cabras que eran el susten-to de estas familias y an-tes solían soltar los ani-males sin ningún problema, y hoy no se puede, nadie tiene acceso. Al preguntar sobre todas las promesas e indagar, para saber si tu-vieron alguna respuesta por parte de la municipalidad y el empresario, comenta que ha sido una rotunda menti-ra, explica que él mismo fue a hablar con Edgardo González (Alcalde) y que aquella vez vinieron a ver el cerro pero luego de eso nunca más aparecieron, solo dejaron promesas de solu-ciones que no cumplieron, de igual modo hablaron con la asociación de canalistas y tampoco hubo apoyo ni so-lución. .
En cuanto a la postura de la gente luego de las últimas reuniones del año pasado, Alexis dice que lxs ve-cinxs no hicieron nada más por mie-do, porque muchos trabajaban con Jorge Schmidt y podrían perder el trabajo; la junta de vecinos no se pronunció más referente al tema; y desde el fundo entre sus trabajadores solo se habla de más trabajo, pero nunca el fundo consultó o se acercó a la comu-nidad a dar res-puestas; existe una copa de agua de la “APR” a me-nos de 10 metros de los paltos que Jorge Schmidt mantiene en este
cerro que de-forestó e in-vadió con mo-nocultivos, a los que ya se le ha aplicado fertilizantes, herbicidas o pesticidas de forma aérea con helicópte-ros de empre-sas privadas que no cumplen con informar a la comunidad, poniendo en riesgo nuestra salud. En cuanto al pro-blema de la deforestación, Pedro nos dice que con la re-ciente lluvia se ve de mane-ra preocupante como la tierra se desplazó en las partes más altas; en las quebradas in-tervenidas,
desaparecieron algunos caminos hechos por el fundo a mitad de cerro, “esto es preocupante y nos hace pen-sar en posibles aluviones al desconocer los estudios de suelos y planes de manejo que probablemente el fundo jamás hizo,”, ya que en su momento la CONAF y el SAG se negaron en transparen-tar esta infor-mación hacia la comunidad, por ser un privado el que estaba relacionado.
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Además las espe-cies de flora y fauna endémica y nativa de la zona que existían, de un día a otro desaparecieron al ser intervenido su ecosistema, bandadas de loi-cas, codornices y pequenes, espi-nos, guayacanes, chaguales y cac-tus ya no exis-ten. Perder el trabajo es el miedo de la gente, reconoce Pedro, ya que la mayor parte de la población en esta zona rural traba-ja en el fundo. Hace un llamado a la gente a tomar conciencia, a darse cuenta del daño realizado, a pensar que anti-guamente el sec-tor vivía tran-quilo rodeado de
naturaleza, que el Porvenir Alto era un lugar donde después de una lluvia se podía salir a caminar al ce-rro, no como ahora. Espera que la gente pierda el miedo, que meta bulla como él dice, porque si ahora fue que arrasa-ron con toda la vegetación y se murió la fauna, mañana será el agua, porque son miles de litros los que van a estar ocupando para alimentar esta plantación, espera no ser otra comuna si-milar a Petorca,
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espera que la gente se una. Conversando con otras personas anónimas a lo largo de este con-flicto nos entregan relatos orales que hablan de cómo se quemaron con herbi-cida bos-ques de quillayes, maitenes, guayacanes, litre, es-pinos y te-bo. Nos ha-blan de có-mo hicieron
“Perder el trabajo es el miedo de la gente, reconoce Pedro, ya que la mayor parte de la pobla-ción en esta zona rural trabaja
en el fundo.”
que los árboles que llevaban décadas y más tiempo aun, quedaran totalmente secos, para luego con maquinaria pesada arrancarlos y luego enterrarlos. Di-cen lxs vecinxs que el último dueño que vendió parte del cerro, fue casi por hostigamiento. Hoy a casi un año lo único que se puede ver en la calle del Porve-nir Alto es un lomo de toro hecho de tierra por los mismos vecinos, y cantidades enormes de baches en la calle des-truida por el constante transitar de buses del fundo Desarrollo Agra-rio, el cual el mes pa-sado realizó un despido masivo de personas, gente que llevaba más de 10 años trabajando y esta vez no hubo reno-vación. Hoy se guardan décadas y décadas de melancóli-cos y nostálgicos re-cuerdos del gocé y dis-
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frute de muchas familias campesinas que convivían con la diversidad de natu-raleza que ofrecía este lugar. Mientras que la co-muna de Llay-Llay fuera declarada como una zona con escasez hídrica, se sigue dando rienda suelta a la implementación de más y más monocultivos que son plantados de forma verti-cal en las laderas de ce-rros, interviniendo baja-das de cauce natural, que-bradas y destruyendo el hermoso ecosistema junto con la identidad rural de toda una comunidad. Los monocultivos necesitan mu-cha agua, adaptando enor-mes cantidades de pozos de agua subterránea con una capacidad de 150 lts en comparación a los de APR (Agua Potable Rural) que se mantienen bajo los 40 lts, los que en los últi-mos años han bajado consi-derablemente, incluso se-cándose.
Despertemos es hora.
Como mi abuela mis pies descalzos besan la tierra
sumergida en el barro sembrando en luna nueva
ancestral sabiduría nos dejaron muchas de ellas
brotes de la ñuke mapu a toronjil y hierbabuena
pero cortaron el árbol contaminaron los ríos
la tierra hoy es negocio de unos pocos apellidos la cosecha agro tóxica los cerros invadidos
quien la cuida en condena quien la explota protegido
temporera expuestas
a aplicación de plaguicidas importa más la producción
que el peligro de nuestra vida nuestras cuerpas expuestas a químicos
y a la violencia ejercida por el estado, el patrón y el macho que al lado
camina
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Temporeras
bajos sueldos largas jornadas
sumado al trabajo en casa doblemente explotada
bajo el sol bajo el parrón
bajo una condición precaria basta de violencia, aguante
Compañeras del Aconcagua
Meme Alesin
Tierra , Agua y L ibertad Volumen 2 Pag ina 10
Soy consciente de que mu-chos individuos orientados hacia el ecologismo utili-zan indistintamen-te “ecología” y “ambienta-lismo”. Aquí yo desearía establecer una distinción conveniente semánticamente. Por “ambientalismo” propon-go designar una perspectiva mecanicista e instrumental que ve la naturaleza como un hábitat pasivo, compues-to de “objetos” tales como animales, plantas, minera-les, que deben administrar-se del modo más aprovecha-ble para el uso humano. Se-gún mi utilización del tér-mino, el “ambientalismo” tiende reducir la naturale-za a un depósito de
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Ecologistas y Ambientalistas-Extracto de Texto
“Ecología Social” de Murray Bookchin.
“recursos naturales” o “materias primas”. Dentro de Tal contex-to, muy poco puede ex-traerse del vocabula-rio ambientalista que se fundamente en una naturaleza social. Las ciudades devienen “recursos urbanos”. Si la palabra “recursos” aflora tan frecuente-mente en las discusio-nes ambientalistas so-bre naturaleza, ciuda-des e individuos, hay un factor, mucho más importantes que el me-ro uso del termino que está en cuestión.
El ambientalismo, tiende a considerar el proyecto ecologista para lograr una rela-ción armónica entre la humanidad y la natura-leza, más como una tregua que como un equilibrio permanen-te. La Armonía de los ambientalistas se cen-tra en el desarrollo de nuevas técnicas pa-ra saquear el entorno natural con la menor alteración posible del
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hábitat humano. Los am-bientalistas no cuestio-nan la premisa más bási-ca de la sociedad con-temporánea: que la huma-nidad debe dominar la naturaleza. Más bien, trata de favorecer esta noción mediante el desarrollo de técnicas que reduzcan los riesgos asociados por la irre-flexiva expoliación del medio ambiente. Para distinguir ecología de ambientalismo y de otras definiciones abs-tractas y, a menudo, confusionistas, debo re-gresar a su origen y ex-plorar su implicación directa sobre la socie-dad.
“la ecología trata de equilibrio dinámico dentro de la naturaleza, de la interdepen-dencia entre lo viviente y lo inanimado.”.
Dicho brevemente, la ecología trata de equi-librio dinámico dentro de la naturaleza, de la interdependencia entre lo viviente y lo inani-mado. Puesto que la na-turaleza incluye también a los seres humanos, la ciencia debe comprender el papel de la humanidad dentro del mundo natu-ral; específicamente, el carácter, la forma y la estructura de las rela-ciones humanas respecto de las demás especies y a los substratos inorgá-nicos del entorno bioló-gico. Desde un punto de vista crítico, la ecolo-gía presenta -de un modo amplio- el enorme des-equilibrio resultante de
Pag ina 13 Tierra , Agua y L ibertad Volumen 2
la división entre huma-nidad y mundo natural. Una de las especies más raras del mundo natural, el Homo Sapiens, se ha desarrollado lenta y la-boriosamente desde ese mundo natural hacia un mundo social pro-pio. Puesto que ambos mundos interactúan recí-procamente mediante fa-ses evolutivas sumamente complejas es tan impor-tante hablar de una eco-logía social como hablar de una ecología natu-ral. Murray, Bookchin. (primavera 2015). Ecología Social. Re-gión Chilena: Novena Ola.
Un millón de veces camine por sus prados Recogiendo mil flores
Junto a un viento despeinado
Cactus, Quillay y espinas Decoraban sus tierras
Desde el comienzo del rio Hasta el alto de las
estrellas
Su cima cubierta de nieve Como algodón se remueve, Formando hermosos canales Que no se parecen a los
actuales
Un enemigo llego a instalarse
Y al parecer para quedarse Como perro que muerde Ese es el oro verde
Preciado es su fruto Que preciado es,
Consume mil litros de agua Y ¿Queda para lavar tus
pies?
Pag ina 14 Tierra , Agua y L ibertad Volumen 2
Cerro los 11 Por Pola Gonzales García
Run-run hacen las excavadoras
Dicen que ya llego la hora,
De despedirse de los recuerdos,
¡Pero yo no estoy de acuerdo!
De pronto comenzó el
funeral Esto no lo voy a
olvidar, Como fuimos a descuidar Lo que ayer nos hizo
gozar
Tierra , Agua y L ibertad Volumen 2 Pag ina 15
Valle del Aconcagua: ¿Región 17 o territorio de muerte?
Hablar sobre los conflic-tos socio-ambientales en el Valle de Aconcagua, es hablar de una realidad que se palpa en toda Amé-rica latina, puesto que el extractivismo, como la forma de extraer y depre-dar los recursos natura-les (no renovables e li-mitados) hacia la expor-tación, es la lógica eco-nómica y política que to-dos los Estados-nación del continente fomentan y fomentarán, porque es la forma de alimentar el sa-queo capitalista, pa-triarcal y colonial ini-ciado hace 524 años atrás. Los conflictos socio-ambientales, son conflic-tos de carácter político y económico que han re-percutido en la relación misma de la humanidad con la naturaleza, fomentado un sistema cultural e ideológico que pone al
hombre dominante como superior a la mujer, a los animales y al resto de la vida. Conflictos del Valle de Aconcagua: El agua es un eje transversal a todos los conflictos, puesto que la minería y la agroin-dustria, como principa-les ejes conflictivos en el Valle de Aconca-gua, necesitan de una gran cantidad de agua para el desarrollo de sus rubros.
Tierra , Agua y L ibertad Volumen 2 Pag ina 16
Agua que por lo demás puede ser robada, arrenda-da y/o vendida sin ningún impe-dimento, ya que el mercado de las aguas de $hile se ampara por todo un apa-rataje legal e institucional del Estado, por solo mencionar algunos aspec-tos: el código de aguas, trata-do binacional minero, código minero, tratados de libre comer-cio, entre otros. Nuestro territo-rio histórica-mente ha sido saqueado de la mano económica de quienes de-
tentan el po-der, no olvide-mos que nuestro Valle era domi-nado por una estructura ha-cendal, y que actualmente en pleno 2018 se expresa con un latifundio que sigue persis-tiendo, esta vez con miras hacia el merca-do internacio-nal. El latifundio actual en nues-tros territo-rios tiene la facultad de im-ponerse por so-bre el resto de campesinos y pequeños agri-cultores, a través de las Juntas de Vigi-
lancia, ya que, a mayor cantidad de ac-ciones de agua, mayor será la jerarquía que ocuparán dentro de esta organi-zación, por en-de, tendrán ma-yor poder en la toma de deci-siones en lo que respecte a la distribución y administra-ción del agua. Sumado a lo an-terior, son los que manejan el rubro agroex-portador inclú-yase los pa-cking y fundos de fruta) que han deforestado cerros, preca-rizado a los sectores rura-les y haciéndo-les depender del trabajo de temporada, y todo lo que ello implica.
“Nuestro territorio históricamente ha sido
saqueado de la mano económica de quienes detentan el poder”
Tierra , Agua y L ibertad Volumen 2 Pag ina 17
Ejemplo de aquello Llay-Llay, sumamente deforestado y precari-zado laboralmente. A pesar de tener 3 de-cretos de escasez hí-drica, en Los Andes, San Felipe y Llay-Llay, la agroindustria y la minería sigue expan-diendo sus negocios, y la lógica no es hacia el crecimiento del “país” si esa fuera la justificación, porque sabemos que eso nunca ha sido así, es hacia el crecimiento, progre-so y desarrollo de la corrupción económica del Extractivismo, don-de la oferta y la de-manda la pone el merca-do internacional. En nuestro Valle de Aconcagua por dar algu-nos otros ejemplos crí-ticos, tenemos: Putaen-do, donde a pesar de la intensa megasequía que le afecta, no ha sido declarado zona de esca-sez hídrica, incluso con la grave situación que a muchos vecinos se
les tenga que llevar agua en camiones aljibe a co-munidades como en Las Coimas y Casablanca. Con-tradictoriamente se le da luz verde a la inversión de los 5 proyectos mine-ros de megaminería (gran minería), dos de estos proyectos ya instalados: Andes Cooper y Teck. La cordillera de Putaendo es un lugar estratégico para el saqueo capitalista, porque es parte de la ru-ta cordillerana que co-necta la ruta minera em-plazada desde el norte. Entonces, si no hay de-creto de escasez hídrica no hay restricción a la megaminería. De todo lo anterior, es preocupante escuchar dis-cursos sobre una propues-ta de Región 17, región del Valle del Aconcagua.
“La cordillera de Putaendo es un lugar estratégico para el saqueo capitalista,
porque es parte de la ruta cordillerana que conecta la ruta minera emplazada desde
el norte”
Tierra , Agua y L ibertad Volumen 2 Pag ina 18
Se escucha en redes so-ciales, en propuestas de “políticos” y otras organizaciones que ex-claman “yo amo la re-gión de Aconcagua”, es-to en respuesta a la centralización de la política y por ende a la falta de “distribución de recur-sos”. La regionaliza-ción se plantea como una forma de descentra-lización política y de una administración lo-calista en aspectos de recursos fiscales. Pero más allá de la retóri-ca, el Extractivismo aumentaría, porque para que esta nueva región se creara, tendría que tener un ingreso mayor de lo que hoy se da por efecto de la agroexpor-tación y la minería. Cabe señalar que el sistema político-administrativo que existe en $hile no está diseñado para que la toma de decisiones sean locales, por más regio-nes nuevas que se dise-
ñen. La descentralización de la política pasará por una democracia que se construya de abajo hacia arriba, desde la toma de decisiones de las propias comunidades y de nuestros propios cuerpos como te-rritorios de lucha, con-traria a la democracia que nos ofrecen, que hace consultas ciudadanas, pe-ro que en la práctica no son vinculantes. Estamos viviendo el desa-rrollo de zonas de sacri-ficio, es decir, territo-rios sin vida, sin agua, en un planeta con una profunda crisis ecológica y social, que se agravará incluso con la construc-ción de infraestructuras1 que aceleran el saqueo de los territorios. En el Valle de Aconcagua estas infraestructuras se pre-sentan en dos grandes proyectos, la carretera CH-60 y el corredor bio-ceánico Aconcagua.
Tierra , Agua y L ibertad Volumen 2 Pag ina 19
La carretera ha impac-tado en la floración de napas subterráneas en la orilla del río Acon-cagua; destruido los Petroglifos de Putaen-do; extraído ilegalmen-te áridos y canteras como por ejemplo en la serranía de Los Cipre-ses en el cerro Tabaco, junto con la expropia-ción de terrenos. Mien-tras que el corredor Bioceánico Aconcagua se mantiene solo como un proyecto en tramita-ción, cumpliría la fun-ción de conectar Chile con los mercados del sector oriental del Asia y del Pacífico, acelerando drásticamen-te el flujo y transpor-tes de los recursos que se explotan en nuestros territorios. Una región de Aconca-gua, aceleraría el daño del ecosistema que com-
pone al Valle de Aconca-gua, y solo daría la ilu-sión de avances, ¿avances para quienes, para las comunidades?. Para cerrar este artículo, queremos enfatizar en la necesidad de cuestionar estas diná-micas de progreso y desa-rrollo: ¿progreso y desa-rrollo para quiénes?. La calidad de vida o el buen vivir no son sinónimos de capacidad de consumo y endeudamiento. Debemos buscar ahora otras formas de vida, que sin duda son posibles.
1 Infraestructuras que derivan de una serie de proyectos pa-ra América Latina de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA-COSIPLAN).
Tierra , Agua y L ibertad Volumen 2 Pag ina 20
Cristian Arrúe, es un pequeño agricultor, in-tegrante del Consejo Regional de Agriculto-res, perteneciente a la Mesa de Coordinación Agrícola de Catemu y últimamente miembro ac-tivo del “Movimiento De Defensa Del Aconca-gua”. Sobre esta última organización nos cuenta que se conforma hacia alrededor de un año y medio y que nace a raíz de la preocupación de los agricultores de la zona por la poca in-formación respecto al embalse que el Ministe-rio de Obras Públicas (MOP) pretende instalar en el sector rural de Cerrillos en la comuna de Catemu. ¿En qué les afectaría a lxs agricultorxs la construcción de este embalse? No sabemos bien los im-pactos; hay una desin-formación total; este
proyecto no presenta nin-gún estudio de ingeniería o de Impacto Ambiental que nos dé certeza si es que se van a anegar o si se van a secar. Por otro lado, con la poca infor-mación que hemos logrado recabar sabemos que es una concesionaria trans-nacional la cual se haría cargo del embalse, y que oficialmente a través del MOP nos hemos enterado que en caso de que nos faltase agua a lxs agri-cultorxs, captarían agua entregándonos lo que ne-cesitemos a $32 el metro cúbico, lo que se tradu-ciría anualmente en $400.000 por hectárea, sumándole además $150.000 que debemos cancelar por limpieza de los canales de regadío.
Embalse Catemu
“La comuna de Catemu está
saturada de PM10 Y a pesar
de los años de
contaminación, aún no ha
sido declarada como comuna
saturada de material
Particulado”
Tierra , Agua y L ibertad Volumen 2 Pag ina 2 1
Ante tan nefasto esce-
nario, yo preferiría
talar los 13 paltos que
tengo y deshacerme de
mis animales, ya que no
me sería rentable,
puesto que hay años en
los cuales obtengo ga-
nancias que bordean los
tres millones y medio
de pesos y otros solo
$800.000.
¿Cuál es la postura de
la municipalidad de Ca-
temu y que respuesta
han tenido de parte del
MOP?
La postura de la Muni-
cipalidad es ambigua
respecto a la instala-
ción del embalse, ya
que visualizan puestos
laborales para cuatro
años en la comuna.
Igualmente, considero
que la comuna no cuenta
con la infraestructura
adecuada para resistir
el flujo de camiones
que habría con la cons-
trucción del Embalse.
La comuna de Catemu es-
tá saturada de PM10 *
(pequeñas partículas sóli-
das o líquidas de polvo,
cenizas, hollín, partícu-
las metálicas, cemento o
polen, dispersas en la at-
mósfera, y cuyo diámetro
es menor o igual que 10
micrones. Están formadas
principalmente por metales
pesados y material orgáni-
co asociado a partículas
de carbono (hollín)). Y a
pesar de los años de
contaminación, aún no
ha sido declarada como
comuna saturada de ma-
terial particulado,
Tierra , Agua y L ibertad Volumen 2 Pag ina 22 por lo tanto, la cons-
trucción del embalse
provocaría un incremen-
to en este tipo de con-
taminación.
La municipalidad con la
construcción del Embal-
se, tendría beneficios
en relación a medidas
“compensatorias”: como
la instalación de un
puente, ¿tenemos que
entregarles el agua pa-
ra que nos hagan un
puente? Asimismo, nos
comenta que el munici-
pio tiene claro que los
números no cuadran, un
embalse que se va a
llenar quince veces en
cien años, ¿será nego-
cio? o 35 veces medio
lleno y sacándonos el
agua a nosotrxs para
abastecer a ¡grandes
empresarios!.
Al preguntarle sobre
estos datos y si existe
un estudio…
Nosotros poseemos un es-
tudio que nos costó al-
rededor de 150 millones
de pesos y que lo hici-
mos en conjunto con la
Junta de vigilancia y la
asociación de canalistas
de la segunda sección
del río Aconcagua. La
primera sección dispone
de un estudio similar.
Los pequeños agriculto-
res han presentado un
requerimiento ante la
contraloría ya que todo
esto ha sido una gran
farsa y una gran mentira
por parte del Estado, en
donde el MOP solo ha ve-
nido a informar el cómo
y dónde lo van a hacer;
donde sacarán el agua;
cuanto les va costar y
nada más, no se ha dado
un diálogo.
Tierra , Agua y L ibertad Volumen 2 Pag ina 23
No nos han escuchado ni
pedido nuestros infor-
mes solo han venido a
explicarnos lo que
ellos harán y que noso-
tros catalogamos como
un desastre.
En lo concreto, esta
infraestructura contará
con un muro de 8 metros
de alto por el ancho
del río, donde captaran
el agua y luego nos la
van a vender.
¿Qué acciones han lle-
vado a cabo para visi-
bilizar el problema en
el valle Aconcagua?
La primera medida fue
colocar letreros “No al
Embalse” en diferentes
puntos del Aconcagua,
pero en realidad en
primera instancia debe-
ría haberse dirigido a
No a la licitación del
embalse. Mediante esa
apuesta de No al Embal-
se, lo hemos manifestado
en los consejos regiona-
les de agricultores y
los consejos de áreas
locales. Paralelamente
realizamos algunas en-
trevistas a sus voceros
y también lo hemos
transmitido mediante voz
a voz.
¿Cuál sería el peor es-
cenario que enfrentarían
lxs vecinxs de Cerrillos
con la construcción del
embalse?
Estéticamente se verá
afectado con el murallón
que van a construir a
“En lo concreto, esta infraestructura contará
con un muro de 8 metros de alto por el ancho
del río, donde captaran el agua y luego nos la
van a vender”
Tierra , Agua y L ibertad Volumen 2 Pag ina 24
toda vista y probable-
mente se puede ver
afectada la APR (comité
de agua potable rural),
pero existe la posibi-
lidad que se presente
como medida de mitiga-
ción que el mismo em-
balse proporcione agua
en caso de que les fal-
te. Igualmente desde el
MOP tampoco ha existido
un diálogo con lxs ve-
cinxs de Cerrillos. Se
sacará agua del afluen-
te del Aconcagua para
luego llevarla a un em-
balse y después vender-
la. ¿Creen Uds. que a
los Bulnes o a los Sch-
midt les va a costar
pagar esos 400 mil pe-
sos por hectárea?, es
más aquellos grandes
empresarios tienen sus
producciones asegura-
das, situación muy dis-
tinta es lo que ocurri-
rá con los pequeños
agricultores. El diálogo
debería ser desde Los
Andes hasta Valparaíso.
¿Cuál es la postura de
los grandes fundos refe-
rente al tema?
Los grandes empresarios
no tienen nexo con nues-
tras demandas, ellos si
bien van a las reuniones
de la junta de vigilan-
cia porque, son usuarios
del agua al igual que
todos los canalistas de
Catemu, Panquehue o
Llay-Llay. Pero mirando
fríamente la situación,
la Junta de Vigilancia
también es representante
de ellos.
“Aquellos grandes
empresarios tienen sus
producciones aseguradas,
situación muy distinta es
lo que ocurrirá con los
pequeños
Agricultores”
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Además el presidente de
la Junta de Vigilancia
es Mauricio Angus ge-
rente de CORPORA y el
otro dirigente de la
junta es Jorge Schmidt,
entonces nosotros como
pequeños agricultores
decidimos salirnos de
la Junta de Vigilancia
y manifestarnos con
otra postura que es di-
ferente a la de los
grandes latifundistas.
Es más, nos explica que
el tema para los gran-
des empresarios pasa
por el hecho, de que si
se construye el embalse
se le entregaran menos
recursos mediante COR-
FO. A uno de los gran-
des empresarios de la
provincia le pasaron
mil quinientos millones
de pesos para seguir
talando y deforestando
cerros y a los pequeños
agricultores con suerte
lo subvencionan con
$100.000, esa es la di-
ferencia. Incluso aunque
la postura de los gran-
des empresarios, es un
“No al Embalse”, ya que
este tiene un costo 650
millones de dólares y en
lo práctico se traducirá
en la destinación de me-
nos recursos del Estado
para ellos. Igualmente
las empresas de áridos
generan impacto en la
cuenca, ya que mantienen
intervenido el río y han
provocado de esta forma
un desvío del cauce su-
perficial.
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Es por esto que hacemos un llamado a todos
los agricultores del Valle de Aconcagua a
ser parte de un diálogo real. El MOP está
en conversaciones con la Junta de Vigilan-
cia y grandes empresarios, pero no han vis-
to ningún representante de los pequeñxs
agricultorxs, siendo ellos 72.000 en la re-
gión y lxs cuales queremos ser parte de las
decisiones que se tomen.
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Las blancas (ex Fundo La
estrella) es un sector
ubicado a un costado de
la ruta 5 norte, pertene-
ciente a la comuna de
Llay-Llay, esta localidad
durante el último tiempo
y de forma constante han
tenido problemas de acce-
so y abastecimiento de
agua potable. En el año
2011 el diario el trabajo
hizo referencia a la fal-
ta de este elemento vi-
tal, visibilizando la
gran problemática que han
tenido vecinos y vecinas.
La directiva de la Junta
de Vecinos de ese enton-
ces, le manifestaron a la
Gobernadora de ese pe-
riodo, la pésima calidad
de vida que deben afron-
tar al no contar con agua
potable. Durante el año
2003 cuando compraron los
Las Blancas: el sector que lleva mas de 60 años
sin agua
lotes de sus terrenos,
se les dijo que se con-
taba con factibilidad
de agua, sin embargo la
realidad fue muy dis-
tinta. Algunxs vecinxs
manifiestan que: «La
situación para nosotros
es complicada, hay per-
sonas que pueden com-
prar el agua de un ca-
mión, sin embargo hay
otrxs como nosotrxs que
lo hacemos a través de
bidones, que nos conse-
guimos con vecinos en
Llay-Llay.
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Es por esta razón que,
nos hemos organizado co-
mo una APR y estamos
buscando la posibilidad
de traer agua potable a
nuestro sector y tras la
visita del director re-
gional de la DOH, nos
han manifestado la dis-
posición de encontrar
una solución a nuestra
problemática.
Por el año 2015, vecinos
y vecinas se cansaron de
esperar aquellas prome-
sas que el director re-
gional de la DOH les
propuso y que jamás se
concretaron. No quedando
más solución que salir a
protestar en plena ruta
5 norte. Según la fuente
de prensa de Biobío
chile, la junta de ve-
cinos “Valle el Cón-
dor”, sostiene que des-
de la primera adminis-
tración del gobierno de
Bachelet se lucha por
tener un proyecto de
Agua Potable Rural
(APR). Según informa-
ción entregada por la
presidenta de la Junta
de vecinos, casi tres
años se han perdido en
la etapa de diseño, y
hoy la empresa ejecuto-
ra del trabajo solicita
18 millones adicionales
para reparar las obras
ya avanzadas. Desde el
año 2008, aseguró la
dirigenta, esperan por
la llegada del agua po-
table a la zona. Dicho
proyecto solo lleva un
25% de avance, en más
de tres años.
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Este año 2018, El sector
Las Blancas sigue con la
misma problemática según
nos cuenta Alfredo, un
feriante que cada fin de
semana viaja hasta Llay-
Llay para poder vender
sus productos. Igualmen-
te nos comenta que el
proyecto de APR lleva un
par de años en marcha y
debiese estar listo su-
puestamente a fin del
presente año. El atraso
del proyecto se debe en
parte, a que el lugar
por donde pasarían las
cañerías son de un pri-
vado, el mismo que ven-
dió y parcelo la locali-
dad de Las Blancas. Ade-
más, añade que se está
realizando el proceso de
obtener permisos y que
se le ha comunicado que
también se dispondrá de
una copa, para la acumu-
lación del agua.
En relación al agua
que acceden lxs habi-
tantes del sector,
Alfredo nos comenta
que hay un camión al-
jibe, quien les vende
agua, la cual no es
potable, “solo sirve
para riego e igual-
mente la usan para
lavar”. Adicionalmen-
te deben acceder a
agua en bidones, para
su consumo.
“El proyecto de APR
lleva un par de
años en marcha y
debiese estar listo
supuestamente a fin
del presente año”.
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Incluso nos señala que: “Las parcelas en un prin-
cipio se vendían con derecho a agua, pero el agua
nunca fluyo en los terrenos, posteriormente los
derechos aparecieron a nombre del dueño del sec-
tor”.
Referente a la escasez hídrica en Las Blancas,
Alfredo nos dice que: “por estar en altura no hay
donde hacer pozos, por ende la gente no tiene co-
mo acceder a esto. Es un lugar seco, el agua que
hay esta en el plano del sector y es la misma
agua que nos venden a nosotrxs”.
También a otrxs vecinxs les venden agua potable,
la cual la trasladan en un camión y, el costo de
ésta es de: $50.000 los 10.000 litros. Sin embar-
go, no todas las familias pueden pagar ese valor.
Una gran mayoría, dependen exclusivamente del
agua que la gente de Llay-Llay les pueda facili-
tar.
Son alrededor de 120 familias, las cuales llevan
esperando bastante tiempo la instalación de la
infraestructura para una APR y, de esta forma po-
der acceder a agua potable en el sector. Ya can-
sados de promesas incumplidas, esperan que éste
año se concrete lo que no se ha hecho por mas de
60 años.