Fecha: 11/09/2014

Tanto la investigación pura como la investigación aplicada han dado grandes avances al conocimiento humano pero cada una tiene objetivos diferentes.

Su objetivo consiste en ampliar y profundizar cada vez nuestro saber de la realidad y, en tanto este saber que se pretende construir, su propósito será el de obtener generalizaciones cada vez más mayores (hipótesis, leyes, teorías).

La investigación aplicada tiene como objetivo resolver un determinado problema o planteamiento especifico. Trata de buscar y consolidar el saber y la aplicación de los conocimientos para el enriquecimiento del acervo cultural y científico así como la producción de la tecnología al servicio del desarrollo integral del ser humano.

La investigación es un proceso que se basa en la resolución de un problema o tema en especifico, esta puede tener un enfoque cualitativo (cualidades) o cuantitativo (cantidades).

La investigación cualitativa tiene por objeto reunir un conocimiento profundo del comportamiento humano y las razones que gobiernan tal comportamiento. Con frecuencia se basan en métodos de recolección de datos sin medición numérica, como las descripciones y las observaciones.

El objetivo de la investigación cuantitativa es desarrollar y emplear modelos matemáticos, teorías y/o hipótesis relativas a lo que se esta investigando. Utiliza la recolección y el análisis de datos, confía en la medición numérica, el conteo y frecuentemente en el uso de la estadística para establecer patrones de comportamiento en una población.

Estos tipos de investigación se centran en la manipulación de las variables, esto quiere decir, que es la manera de como se desea o no controlar las variables.

La investigación experimental es lo que llamamos un

verdadero experimento. Este es un experimento en el

que el investigador manipula una o varias variables

independientes, ejerciendo el máximo control. Su

metodología es generalmente cuantitativa (medicina,

tecnología).

No hay manipulación de variables, éstas se observan y se describen tal como se presentan en su ambiente natural. Su metodología es fundamentalmente descriptiva, aunque puede valerse de algunos elementos cuantitativos y cualitativos (pacientes enfermos, cambios sociales, comportamientos humanos).

No se controlan las variables independientes, dado que el estudio de basa en analizar eventos ya ocurridos de manera natural. Como el evento ya ha ocurrido los métodos de análisis pueden ser descriptivos o experimentales (desastres naturales, hechos históricos).

En la investigación de campo, el investigador extrae los datos de la realidad mediante técnicas de recolección de datos (cuestionarios, entrevistas, observación científica) a fin de alcanzar los objetivos planteados en su investigación.