Tipos de Mares

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Tipos de mares Se entiende por mar, aquellas extensas superficies de agua, salada, sobre el planeta tierra. Los mares tienen extensiones inferiores a los océanos. Los mares pueden ser clasificados de diversas formas en: Continentales: estos mares se encuentran dentro de los continentes. A través de estrechos se encuentran conectados con los océanos, donde se producen corrientes. Ambas masas de agua se diferencian por su grado de salinidad y temperatura. Algunos ejemplos de este tipo de mares son el mar Mediterráneo, de Japón, Negro, entre otros. Costeros: también conocidos bajo el nombre de litorales, son concebidos como extensos golfos, muy abiertos. No existe ninguna separación por umbrales submarinos entre estos mares y el océano, pero sí son más bajos, y la variación de temperatura y meareas es mayor. Algunos ejemplos son el mar de Noruega, Ártico, de Omán, entre otros. Cerrados: estos mares son similares a enormes lagos ya que se encuentran en depresiones de tipo endorreicas. Su salinidad varía. Algunos ejemplos son el mar de Aral, el Caspio y el mar Muerto. Por otro lado los mares pueden ser clasificados según la escala de Douglas en: Gigante: la altura de sus olas supera los catorce metros, lo que significa que una altura extraordinaria. Dichas olas no poseen una orientación clara. Con forma de montañas: las olas producidas en este tipo de mares poseen las mismas características que las anteriores solo que su altura es un poco menor, rondan entre los nueve y catorce metros. Con forma de árbol: la cantidad de olas formadas en éste son peligrosas. Su tamaño supera los seis metros de altura. Las embarcaciones que no tomen los recaudos necesarios pueden sufrir grandes riesgos. Por otro lado, en los barcos más grandes se acumula espuma traída por los vientos.

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Tipos de mares

Se entiende por mar, aquellas extensas superficies de agua, salada, sobre el planeta tierra. Los mares tienen extensiones inferiores a los océanos.

Los mares pueden ser clasificados de diversas formas en:

Continentales: estos mares se encuentran dentro de los continentes. A través de estrechos se encuentran conectados con los océanos, donde se producen corrientes. Ambas masas de agua se diferencian por su grado de salinidad y temperatura. Algunos ejemplos de este tipo de mares son el mar Mediterráneo, de Japón, Negro, entre otros.

Costeros: también conocidos bajo el nombre de litorales, son concebidos como extensos golfos, muy abiertos. No existe ninguna separación por umbrales submarinos entre estos mares y el océano, pero sí son más bajos, y la variación de temperatura y meareas es mayor. Algunos ejemplos son el mar de Noruega, Ártico, de Omán, entre otros.

Cerrados: estos mares son similares a enormes lagos ya que se encuentran en depresiones de tipo endorreicas. Su salinidad varía. Algunos ejemplos son el mar de Aral, el Caspio y el mar Muerto.

Por otro lado los mares pueden ser clasificados según la escala de Douglas en:

Gigante: la altura de sus olas supera los catorce metros, lo que significa que una altura extraordinaria. Dichas olas no poseen una orientación clara.

Con forma de montañas: las olas producidas en este tipo de mares poseen las mismas características que las anteriores solo que su altura es un poco menor, rondan entre los nueve y catorce metros.

Con forma de árbol: la cantidad de olas formadas en éste son peligrosas. Su tamaño supera los seis metros de altura. Las embarcaciones que no tomen los recaudos necesarios pueden sufrir grandes riesgos. Por otro lado, en los barcos más grandes se acumula espuma traída por los vientos.

Muy gruesa: la altura de las olas producidas en estos mares es superior a los cuatro metros. La visibilidad comienza a ser dificultosa ya que hay presencia de rociones.

Gruesa: la altura de las olas de estos mares no es menor a los dos metros y medio, pero tampoco sobrepasa los cuatro metros. Es a partir de estos mares cuando la navegación comienza a ser riesgosa. Comienzan a aparecer los rociones y además la espuma comienza a ser arrastrada gracias al viento.

Mareas fuertes: las embarcaciones menores no pueden navegar con total seguridad. Hay escasa presencia de rociones. El tamaño de sus olas no es inferior a los dos metros y medio, pero superan un metro y veinticinco centímetros.

Mareas: el tamaño de las olas en estos mares superan el medio metro, pero son inferiores a un metro y veinticinco centímetros. En estos mares es posible navegar con pequeñas embarcaciones descubiertos, siempre y cuando se tomen los recaudos necesarios.

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Pequeñas mareas: es en éste donde comienza a surgir un oleaje un tanto más molesto, sobre todo para las embarcaciones pequeñas que sean descubiertas. Sin embargo no resultan peligrosas ya que la altura de sus olas no supera el medio metro.

Rizada: las pequeñas olas que se forman no superan los diez centímetros, no alcanzan a romperse

Mar llano: esta clase de mar no posee olas, es por ello que son totalmente planos.