TOPICOS SOBRE · 2018-08-14 · a numerosas especies de plantas, microorganismos y animales plagas...
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TOPICOS SOBRE
ENTOMOLOGÍA AGRÍCOLA
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PLAGAS AGRÍCOLAS EN LA ACTUALIDAD
Agricultural pest in present time
Hiram Bravo Mojica, Colegio de Postgraduados. Instituto de Fitosanidad, Programa de
Entomología y Acarología. Km. 36.5 Carr. Mexico Tex. Montecillo Edo. México CP:
56230.
Palabras Clave: Plagas, Importancia Economica, Cultivos, México.
Durante siglos, el hombre ha modificado (con frecuencia deteriorándolos los
recursos naturales del mundo para satisfacer sus crecientes demandas, principalmente de
productos alimenticios obtenidos mediante la actividad agrícola. En esta tarea enfrentamos
a numerosas especies de plantas, microorganismos y animales plagas con las que
competimos cotidianamente. Dentro de estos organismos destacan los artrópodos y en
forma significativa los insectos y los ácaros.
Una revisión de las obras sobre insectos y ácaros que son plagas de las 25 o 30
especies de plantas de primera importancia social y económica en nuestro país, nos permite
considerar a unas 150 especies como causantes de los mayores perjuicios a nuestra
agricultura. Estas especies son de distribución geográfica amplia, los daños directos o
indirectos que causan son potencial o realmente cuantiosos, son de permanencia reconocida
en su medio natural, y los costos de tipo, necesarios para evitar o reducir dichos daños y
otros relacionados, son considerables.
Incluimos en esta plática a insectos y ácaros de primera importancia en algunos
cultivos básicos, la mayoría de ellos, de larga historia en nuestro país y otros, los menos.
Cuya presencia se ha detectado y hecho evidente en las últimas décadas en nuestros campos
agrícolas. Es decir, se trata de plagas del tiempo presente o de presencia reciente en
México.
Los cultivos de maíz son comúnmente dañados seriamente por el gusano cogollero,
spodoptera frugiperda (J.E. Smith) (Lep:Noctuuidae), una de las plagas mas importantes de
la agricultura en México, sobre todo en las regiones tropicales y subtropicales. El aumento
de temperatura en regiones altas del país en regiones como el Valle de México. En esta
región podría pasar de plaga secundaria a plaga primaria. Lo mismo podrá suceder con los
ácaros del genero Oligonychus y con el ácaro Tetranychus urticae Koch (Acarina:
Tetranychidae) que actualmente dañan al follaje y que son depredados por estafilídios y
otros artrópodos. En años recientes ha aumentado la gravedad de las infestaciones por
ácaros en maíz, en varias regiones del país, hecho que se ha atribuido al aumento de
temperatura y disminución de la humedad en el suelo y el aire, así como a la disminución
de la efectividad de sus depredadores.
Plagas del maíz, también importantes, son las gallinas ciegas Phyllophaga spp.
(Col.: Scarabaeidae) y Diabrotica undecimpunctata Howardi Barber (Col,: Chysomelidae)
cuyas larvas dañan a las raíces; varios trips, entre los que destaca el trips del cogollo,
Franklineilla spp. (Thysanoptera:Thrypidae). El gusano elotero Heliothis zea (Lep.;
Noctuidae), y el barrenador del tallo Zeadiatraea grandiosilla (Dyar) (Lep.:Pyralidae) son
también plagas importantes en México.
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Varios autores dan cuenta de hasta 50 a 60 especies de insectos y ácaros que son
plagas principales o muy importantes en el cultivo del maíz, como las citadas
anteriormente, así como de plagas consideradas como secundarias por su distribución
geográfica más restringida que la de las plagas principales, y por sus daños directos o
indirectos menos frecuentes y graves en comparación con los causados por las plagas
principales.
Respecto del cultivo del frijol citemos como plagas más importantes a la conchuela
del frijol, Epilachna varivestis (Col.; Coccinellidae) presente en los estados en los que se
obtienen las mayores producciones de esta leguminosa. En otros, como Sonora, la cohuela
no es plaga, sin embargo se considera plaga potencial en algunas partes del estado con
alturas mayores a 1000 msnm. Las mosquitas blancas Hemisia tabaci (Gennadius), B.
argentifolli y Trialeurodes vaporariorum (Westwood) (Homoptera. Aleyrodidae) son tan
importantes o quizá en mayor grado que la cohuela del frijol, pues se registra en la mayoría
de las áreas dedicadas a este cultivo y se relacionan con la trasmisión de virus, como el
causante del mosaico deorado, en el Valle del Fuerte, Sin. En areas semitropicales de la
región central de México, Diabrotica balteata (Col.:Chrysomelidae) y T, vaporariorum
son los insectos que causan los mayores daños al frijol. En regiones semitropicales del país,
el picudo del ejote Apion godmani (Col,: Curculionidae ) es plaga importante del frjol.
Empoasca fabae (Harris) es una de las plagas más importantes del frijol, pues se
distribución geográfica es amplia y ataca también a otras plantas importantes com ola papa
y el jitomate, y otras cultivadas y arvenses. En general, las recomendaciones de control para
las plagasl del frijol se basan casi exclusivamente en el uso de insecticidas.
Schizaphis graminum, pulgón del follaje se registró por primera vez como la plaga
seria del trigo en Baja Cal. Sonora, en el año 1968-69. Es la plaga principal plaga del trigo
en esos estados. Su distribución es mundial, y fue detectada por primera vez en los EUA en
1882. Ataca también al sorgo, cebada, avena y centeno. En menor grado, a la alfalfa y maíz,
así como al zacate Jonson. Transmite el virus del enanismo amarillo. Aphidius testaceipes,
Entomophthora aphidis y varios depredadores comunes son enemigos naturales de este
afido al final de la temporada. La destrucción del Jonson. Contribuye a la reducción de las
infestaciones .Rhopalosiphum maidis pulgón del cogollo, es plaga importante del maíz y la
cebada en toda América, esporádicamente lo es del trigo al cual transmite el virus del
enanismo amarillo. Ataca moderadamente al sorgo, avena centeno y zacate sudán. Es de
hábitos gregarios, preferentemente en el cogollo de las plantas, A. testaceipes parasita en
alto grado a este áfido contribuyendo así a controlarlo biológicamente. Macrosphm avenae,
pulgón de la espiga, era la especie de Aphidae más importante en el Noroeste de México
hasta antes de las infestaciones severas de S. graminum en 1968-69. Desde estos años ha
pasado casi desapercibido debido a que a principios de la temporada se aplican insecticidas
para combatir al S.graminum, con los que se eliminan las ingestaciones incipientes de M.
avenae.
En el ácaro café Petrobia latens (Acari: Tetranychidae) se hizo patente en el país a
partir de 1960, habiéndose registrado una infestación severa en la costa de Hermosillo, en
1963-64, en trigales mal desarrollados bajo condiciones de suelos salinos y mal preparados,
fertilidad baja, y principalmente baja humedad ambiental t del suelo. En trigales de plantas
vigorosas y alta densidad se crea un medio sombreado y húmedo adverso al ácaro,
propiciado por riegos debidamente administrados. Este caso se refiere entonces a una plaga
de “reciente “presencia en el noroeste del país que puede ser controlada con prácticas
agronómicas apropiadas para obtener los rendimientos esperados.
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El gusano soldado de punto (( Mythimna (Pseudaletia) unipuncta)(Lep.:Noctuidae)
se presenta ocasionalmente como plaga severa. Tiene presencia en regiones trigueras del
sur de Sonora. Al parecer se trata de una plaga del trigo que no es severa cuando en su
ecosistema no se presentan regularmente los diversos factores clave que harían posible la
conformación “oportuna” de una población de densidad y capacidad adecuadas para hacer
daño a sus hospederas. Muchos enemigos naturales, principalmente de larvas, contribuyen a
reducir las poblaciones de este Noctuidae. Por el hecho de ser una plaga de numerosos
cultivos, como algodón, alfalfa, frijol, maíz, sorgo, cebada, centeno y soya, conviene tomar
en cuenta los daños potenciales que pueden presentarse de acuerdo con la composición de
cultivos en el ecosistema en el que se presente.
En esta presentación se abordan también plagas que no siendo, todas ellas, tan
importantes como las antes comentadas, representan problemas recientes o renovados para
cultivos y frutales importantes como el tomate de cáscara, las crucíferas, los cítricos, el
arroz o la caña de azúcar, o de otros que siendo de interés, son de menor consumo en
México. Se incluyen en esos grupos al barrenador del tomate de cáscara Trichobaris
championi Barber (Col., Curculionidae), el arrocillo (Melanagromyza tomaterae ) Steyskal
(Dip.: Agromyzidae ), el barrenador de frutos de la chirimoya, Talponia batesi Heinrich
(Lep.: Tortricidae ), la sogata del arroz Tagosodes orizicolus Muir (Hom.: Delphacidae),
gusano barrenador de la caña de azúcar (Scolecocampa (Sacharophagus) mochisa Schaus
(Lep.: Noctuidae), minador de la hoja de los cítricos Phyllocnystis citrella Stainton (Lep.:
Gracillaridae), el gusano del corazón de la col. (Copitarsia decolora (Gueneé) (Lep.:
Noctuidae ), Thrips palmi (Thysanoptera: Thripidae), Bacteriacera (Paratrioza )
cockerelli (Sulzer) (Hem.: Triozidae), broca de café (Hypothenemus hampei Ferrari
(Col.:Scolytidae) mosca del Mediterráneo ceratitis capatita (Dip.: Tehritidae ), psílido
asiático de los cítricos Diaphorina citri Kuwayana (Hem.: Psyllidae ) y otros más.
Se aborda en este breve repaso la vigencia de insectos muy conocidos como plagas
importantes de plantas cultivadas en nuestro país y de otros menos conocidos por ser de
presencia reciente o que han cambiado o están cambiando de categoría como plaga. Tanto
de unos como de otros se comentan las causas o posibles causas de los cambios que ha
producido en sus respectivas categorías, como pueden ser los relacionados con la
efectividad de sus enemigos naturales, el manejo de los cultivos, las necesidades de mayor
producción y productividad, el empleo inadecuado de métodos de control, cambios de
carácter climático, el acatamiento de normas de calidad de productos y otros más. El
conocimiento disponible actualmente sobre las plagas de la agricultura es
comparativamente abundante y más preciso que el que teníamos hace varias décadas, lo que
permite planear, pronosticar, ejecutar y evaluar acciones de control más eficientes,
redituables y de menor impacto contra la salud del hombre y la preservación de la
naturaleza.
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POTENCIALIDAD DE ATRAYENTES NATURALES PARA LA CAPTURA DE
Anastrepha ludens Loew. (DIPTERA: TEPHRITIDAE), BAJO CONDICIONES DE
LABORATORIO
Potentiality of attractive natural for the apprehension of Anastrepha ludens Loew (Diptera:
Tephritidae), under conditions of laboratory
María Idalia Cuevas-Salgado1, Carlos A. Romero-Nápoles
2 y Norma Abril Carrillo-Cruz
3.
Laboratorio de Entomología, C.I.B. Universidad Autónoma del Estado de Morelos,
México. Av. Universidad 1001 Col. Chamilpa. Fax 3297056. CP. 62209 (1)
[email protected] (2) [email protected] (3) [email protected].
Palabras Clave: Mosca de la fruta, Productos naturales, Libre elección.
Introducción
Sin lugar a dudas la mosca mexicana de la fruta Anastrepha ludens es considerada
como una de las principales plagas de los cítricos y de muchos otros frutales como mango,
manzano, ciruelo, etc. (SENASICA-SAGARPA, 2004; Diario Oficial, 1998). Su control
fundamentalmente se realiza con aspersiones de productos químicos y en casos muy
aislados se llega a emplear el trampeo en masa, el cual evidentemente resulta
extremadamente caro (USDA, 1999). Sin embargo existen estudios que ponderan la
posibilidad de utilizar el trampeo en masa, pero sustituyendo las trampas convencionales
por otras más económicas manufacturadas con productos reciclables como embases
plásticos, cebándolos además con productos naturales en sustitución de los atrayentes
comerciales (Carrillo, et al. 2008). En este contexto y como objetivo general, en la presente
investigación se realiza la evaluación de diversos productos naturales a fin de determinar su
potencialidad como elementos atrayentes de la mosca mexicana de la fruta.
Materiales y Método
El experimento se desarrolló bajo condiciones controladas (250C y 60% H. R.) en el
insectario del laboratorio de entomología de la UAEM. En este se evaluaron 17 productos
incluyendo al testigo (Cuadro 1), sin embargo por falta de infraestructura se optó por
implementar bioensayos individuales; es decir, probar cada producto por separado con su
correspondiente testigo. Destacando además, que los tratamientos que consistieron de frutos
fueron frescos y se prepararon licuándolos, incluyendo tanto pulpa como cáscara.
Cuadro 1. Productos y formulaciones evaluadas.
PRODUCTO FORMULACIÓN
1. Mango fresco Mangifera indica
Linneo
30 gr en 150 ml de agua y 4.5 gr de azúcar
2. Mango fermentado 30 gr en 150 ml de agua y 4.5 gr de azúcar
3. Hojas de mango Infusión de 6 gr de hojas en 150 ml de agua con 4.5 gr de
azúcar
4. Guayaba Psidium guajava Linneo 37 gr en 150 ml de agua y 4.5 gr de azúcar
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5. Naranja Citrus sinensis (L.) Osbeck 30 gr en 150 ml de agua y 4.5 gr de azúcar
6. Manzana Malus domestica Borkh 37 gr en 150 ml de agua y 4.5 gr de azúcar
7. Pera Pyrus communis Linneo 37 gr en 150 ml de agua y 4.5 gr de azúcar
8. Zapote Diospyros digyna Rets 30 gr en 150 ml de agua y 4.5 gr de azúcar
9. Ciruela Spondias purpurea Linneo 30 gr en 150 ml de agua y 4.5 gr de azúcar
10. Carambolo Averrhoa carambola
Linneo
37 gr en 150 ml de agua y 4.5 gr de azúcar
11. Piña Ananas sativus Lindl 37 gr en 150 ml de agua y 4.5 gr de azúcar
12. Valeriana Valeriana officinalis
Linneo
50 gotas de tintura alcohólica en 40 ml de agua y 4.5 gr de
azúcar
13. Ajo Allium sativum Linneo 1 gr en 150 ml de agua y 4.5 gr de azúcar
14. Vinagre de caña 5 ml en 40 ml de agua y 4.5 gr de azúcar
15. Miel de abeja 16 ml en 150 ml de agua
16. Jarabe de piloncillo 20 gr en 150 ml de agua
17. TESTIGO Captor 300 - 16 ml en 40 ml de agua
La evaluación experimental de los diferentes productos se realizó a través de
pruebas de libre elección, utilizando para tal fin dispositivos en forma de T (Figura 1).
Estos constan en el extremo de cada brazo de una manga de tul dentro de la cual se colocó
una tapa con algodón, el cual era saturado en un extremo de la T con el producto, en tanto
que en el extremo contrario se saturaba con el testigo.
Figura 1. Dispositivo en T para la evaluación de libre elección.
La experimentación de cada producto se realizó en primer término con hembras y
posteriormente con machos, ambos con tres repeticiones. La metodología empleada fue la
siguiente: se impregnaban los algodones de cada extremo de la T con el tratamiento a
evaluar y el testigo, posteriormente se introducían 10 adultos de A. ludens del sexo que
correspondiese y se mantenían confinadas durante 24 horas. Al término de este lapso se
535
retiraban las moscas cuantificando el número de ellas atraídas al tratamiento, al testigo y
aquellas que no eligieron (S/elegir) y permanecieron en la entrada del dispositivo.
Resultados y Discusión
Los resultados obtenidos de las diversas evaluaciones se muestran en el Cuadro 2.
Estos fueron procesados con el programa estadístico XLSTAT versión 7.5.2, efectuando
inicialmente un análisis de varianza a los resultados de todos los ensayos; 32 en total, 16 en
hembras y 16 en machos. De estos lo que obtuvieron resultados significativos se sometieron
a la prueba de Tukey (HSD), para el análisis de las diferencias entre grupos con un
intervalo de confianza de 95.00%. La información generada por esta prueba se consigna en
el Cuadro 3, destacando que se incluyó de manera completa únicamente en aquellos casos
en que fue significativa para tratamiento.
Cuadro 2. Promedios de atracción ejercida por los productos evaluados.
PRODUCTO
PROMEDIO DE MOSCAS ATRAIDAS ∑ DE REPETICIONES
TESTIGO TRATAMIENTO S/ELEGIR 1. Mango fresco ♀ 5 3 2
♂ 0.3 6.33 3.33 2. Mango fermentado ♀ 5 3 2
♂ 4.33 3 2.66 3. Hojas de mango ♀ 3.33 3.66 3
♂ 3 3.66 3.33 4. Guayaba ♀ 3.33 4.33 2.33
♂ 4.33 2.66 3.0 5. Naranja ♀ 2 5 3
♂ 3 4 3 6. Manzana ♀ 4.66 1.66 3.66
♂ 3.66 3.33 3 7. Pera ♀ 1.66 3.33 5.0
♂ 4.33 1.33 4.33 8. Zapote ♀ 2 4.33 3.66
♂ 3.33 5.66 1 9. Ciruela ♀ 1.66 3.66 4.66
♂ 0.66 7.33 1.66 10. Carambolo ♀ 4 2.66 3.33
♂ 7.33 0.66 2 11. Piña ♀ 1.66 5.33 3
♂ 2 4.66 3.33 12. Valeriana ♀ 1.66 4.66 3.66
♂ 3 3.33 3.66 13. Ajo ♀ 5 1.66 3.66
♂ 2.66 2 5.33 14. Vinagre de caña ♀ 2.66 4.66 2.66
♂ 7 1 2 15. Miel de abeja ♀ 5 1.33 3.66
♂ 1.33 2.33 6.33 16. Jarabe de piloncillo ♀ 3.33 3 3.66
♂ 2 3 5 Cuadro 3. Productos que presentaron diferencias significativas.
MANGO
HEMBRAS ANOVA GDL SC CM F Pr.>F
2 14.000 7.000 10.500 0.011
TUKEY Significativo para TESTIGO
MACHOS ANOVA GDL SC CM F Pr.>F
2 54.000 27.000 20.250 0.002
TUKEY Categorías Dif. Dif. Pr.>Dif Significativo Categoría Agrupamientos
536
Est.
Tratamiento-Testigo 6.000 6.364 0.006 Si Tratamiento A
Tratamiento-S/elegir 3.000 3.182 0.043 Si S/elegir B
S/elegir-Testigo 3.000 3.182 0.043 Si Testigo C
MANGO FERMENTADO
HEMBRAS ANOVA GDL SC CM F Pr.>F
2 14.000 7.000 10.500 0.011
TUKEY Significativo para TESTIGO
NARANJA
HEMBRAS ANOVA GDL SC CM F Pr.>
2 14.000 7.000 10.500 0.011
TUKEY Categorías Diferencia Dif.
Est.
Pr.>Dif Significativo Categoría Agrupamientos
Tratamiento-Testigo 3.000 4.500 0.010 Si Tratamiento A
Tratamiento-S/elegir 2.000 3.000 0.054 No S/elegir AB
S/elegir-Testigo 1.000 1.500 0.355 No Testigo B
PERA
HEMBRAS ANOVA GDL SC CM F Pr.>F
2 16.667 8.333 9.375 0.014
TUKEY Significativo para S/ELEGIR
ZAPOTE
MACHOS ANOVA GDL SC CM F Pr.>F
2 32.667 16.333 5.069 0.051
TUKEY Categorías Diferencia Dif.
Est.
Pr.>Dif Significativo Categoría Agrupamientos
Tratamiento-S/elegir 4.667 3.184 0.043 Sí Tratamiento A
Tratamiento-Testigo 2.333 1.592 0.319 No Testigo AB
Testigo-S/elegir 2.333 1.592 0.319 No S/elegir B
CIRUELA
MACHOS ANOVA GDL SC CM F Pr.>F
2 77.556 38.778 19.389 0.002
TUKEY Categorías Diferencia Dif.
Est.
Pr.>Dif Significativo Categoría Agrupamientos
Tratamiento-Testigo 6.667 5.774 0.004 Sí Tratamiento A
Tratamiento-S/elegir 5.667 4.907 0.006 Sí S/elegir B
S/elegir-Testigo 1.000 0.866 0.679 No Testigo B
CARAMBOLO
MACHOS ANOVA GDL SC CM F Pr.>F
2 74.667 37.333 42.000 0.000
TUKEY Significativo para TESTIGO
PIÑA
HEMBRAS ANOVA GDL SC CM F Pr.>F
2 20.667 10.333 11.625 0.009
TUKEY Categorías Diferencia Dif.
Est.
Pr.>Dif Significativo Categoría Agrupamientos
Tratamiento-Testigo 3.667 4.763 0.007 Sí Tratamiento A
Tratamiento-S/elegir 2.333 3.031 0.052 No S/elegir AB
S/elegir-Testigo 1.333 1.732 0.269 No Testigo B
RAÍZ DE VALERIANA
HEMBRAS ANOVA GDL SC CM F Pr.>F
2 14.000 7.000 21.000 0.002
TUKEY Categorías Diferencia Dif.
Est.
Pr.>Dif Significativo Categoría Agrupamientos
Tratamiento-Testigo 3.000 6.364 0.006 Sí Tratamiento A
Tratamiento-S/elegir 1.000 2.121 0.165 No S/elegir A
S/elegir-Testigo 2.000 4.243 0.013 Sí Testigo B
537
AJO
MACHOS ANOVA GDL SC CM F Pr.>F
2 18.667 9.333 7.636 0.022
TUKEY Significativo para S/ELEGIR
VINAGRE DE CAÑA
MACHOS ANOVA GDL SC CM F Pr.>F
2 62.000 31.000 18.600 0.003
TUKEY Significativo para TESTIGO
MIEL DE ABEJA
HEMBRAS ANOVA GDL SC CM F Pr.>F
2 20.667 10.333 5.471 0.044
TUKEY Significativo para TESTIGO
MACHOS ANOVA GDL SC CM F Pr.>F
2 42.000 21.000 63.00 <0.0001
TUKEY Significativo para S/ELEGIR
De la tabla presentada se desprende que de los 16 productos evaluados, 12
manifestaron diferencias significativas y de estos 6 favorecieron a los tratamientos. En
primer lugar se tiene al mango que obtuvo resultados significativos en las tres categorías
pero estas a su vez difirieron entre si, destacando el tratamiento con 63.3% de atracción en
machos, 33.3% para S/elegir y 3.3% en el Testigo.
En naranja la prueba de Tukey mostró una mayor atracción para hembras por parte
del Tratamiento con 50%, 30% S/elegir y 20% el Testigo. En lo que respecta al zapote, este
tuvo una mayor predilección por parte de los machos con 56.6% para el Tratamiento,
3.33% en el Testigo y 10% S/elegir. La ciruela fue estadísticamente significativa en
atracción de machos logrando el 73.3% para el Tratamiento, 16.6% S/elegir y 6.6% en el
Testigo.
En contraste, la piña fue más de la predilección de las hembras alcanzando el
46.6%, en tanto que S/elegir obtuvo 33.3% y 20% el Testigo. Finalmente, la valeriana al
igual que la piña logró atraer más hembras que machos registrando 46.6%, 36.6% S/elegir y
16.6% el testigo.
De estos resultados se concluye que bajo condiciones de laboratorio la naranja, piña
y valeriana ejercieron una mayor atracción para hembras; en tanto que para machos lo
fueron el mango, zapote y ciruela (Figura 2).
538
50
20
53.3
16.6
46.6
16.6
63.3
3.3
56.6
33.3
73.3
6.6
0
10
20
30
40
50
60
70
80
%
PRODUCTOS CON MAYOR ATRACCIÓN PARA HEMBRAS Y MACHOS
1-NARANJA
1-TESTIGO
2-PIÑA
2-TESTIGO
3-VALERIANA
3-TESTIGO
4-MANGO
4-TESTIGO
5-ZAPOTE
5-TESTIGO
6-CIRUELA
6-TESTIGO
Figura 2. Productos estadísticamente significativos para hembras y machos.
Por otra parte, se ha tratado de identificar el porqué la categoría S/ELEGIR fue
notoriamente influyente para determinar la no significancia de algunos tratamientos. Una de
las respuestas más viables a este planteamiento es el ayuno de las moscas. Para el caso
particular de este experimento los tefrítidos se mantuvieron en abstinencia alimenticia por
12 horas, situación que posiblemente pudo influir en la lenta distribución de los organismos
en los diversos tratamientos. Por tal motivo se plantean para experimentos futuros dos
alternativas: exponer las moscas a los tratamientos por un mayor tiempo, o bien,
incrementar razonablemente las horas de ayuno para forzar a las moscas a emprender la
búsqueda de alimento.
Finalmente y sin soslayar los resultados estadísticos, se pudo constatar la
superioridad de atracción de algunos productos en comparación al testigo, que sin embargo
carecieron de significancia estadística debido a los organismos que optaron por no elegir
ninguna de las dos alternativas, esto es el tratamiento o el testigo. En esta circunstancia se
encuentran por ejemplo la guayaba que atrajo 43% más machos que el testigo (30%) y la
naranja 40% (testigo 30%). En cuanto a hembras la pera registró 33.3% (16.6%), el zapote
43.3% (20%) y ciruela 36.6% (16.6%).
Literatura Citada
Carrillo, C. N., M. I. C. Salgado y C. R. Nápoles. 2008. Efectividad de trampas artesanales
y cebos naturales para captura de mosca mexicana de la fruta (Anastrepha ludens
Loew) (DIPTERA: TEPHRITIDAE), en mango (Mangifera indica L.). Agricultura
Sostenible. 3(14)142:149.
DIARIO OFICIAL, 1998. Norma Oficial Mexicana NOM-075-FITO-1997, por la que se
establecen los Requisitos y Especificaciones Fitosanitarias para la Movilización de
Frutos Hospederos de Moscas de la Fruta. pp. 11-12, 14.
SENASICA-SAGARPA, 2004. Campaña Nacional contra Moscas de la Fruta. p. 1-2.
USDA, 1999. Programa de Control Cooperativo de la Mosca de la Fruta. Borrador de la
declaración de Impacto Ambiental - 1999. pp. 28, 39-42.
539
SUSCEPTIBILIDAD DE Tetranychus urticae (ACARI: TETRANYCHIDAE) A
PRODUCTOS NATURALES EN ROSA (Rosa sp.) BAJO CONDICIONES DE
LABORATORIO
Susceptibility of Tetranychus urticae (Acari: Tetranychidae) to natural products in rose
(Rosa sp.) under conditions of laboratory
Brenda Mariana Millán Paredes, María Idalia Cuevas Salgado y Carlos A. Romero
Nápoles. Laboratorio de Entomología, C.I.B. Universidad Autónoma del Estado de
Morelos. Av. Universidad 1001 Col. Chamilpa. Fax 3297056. CP. 62209. (1)
[email protected] (2) [email protected] (3) [email protected]
Palabras Clave: Araña roja, rosa, productos naturales.
Introducción
Sin lugar a dudas de acuerdo a los especialistas y a los propios productores, la araña
roja es considerada una de las principales plagas del rosal tanto en invernadero como a
cielo abierto; la cual ocasiona altas pérdidas por su creciente resistencia a los acaricidas y al
incremento en los costos de los productos más eficaces (Reséndiz, 1998; Nauen, et al.
2001; Herron, et al. 2004; Silva, et al., 2005). Sus daños se extienden como es natural a
muchos otros cultivos ornamentales, los cuales se tornan muy susceptibles a esta plaga ya
que un mínimo daño afecta fuertemente la calidad del producto decreciendo su valor
comercial (González, 1989). Por lo expuesto, en la presente investigación se evalúan bajo
condiciones controladas diversos productos naturales para el control de la araña roja,
tratando con ello de producir a la postre acaricidas naturales que reduzcan los costos de
producción y la contaminación del medio, propiciando además la preservación de la
entomofauna benéfica.
Materiales y Método
Como se mencionó anteriormente, la investigación se desarrolló bajo condiciones de
insectario en el Laboratorio de Entomología de la Universidad Autónoma del Estado de
Morelos, siendo las condiciones ambientales de 250C y una humedad relativa de 60%. Bajo
estas circunstancias se evaluaron 9 tratamientos incluyendo al testigo, los cuales se
consignan en el Cuadro 1. En esta se aprecia un producto no natural que es el detergente; la
razón de su inclusión en el esquema experimental, radica en que a todos los tratamientos se
les adicionó una fracción de detergente a fin de romper la tensión superficial de los
productos asperjados, ayudándolos además a tener una mejor adherencia en los foliolos de
rosa.
Por tal motivo, fue necesario incluirlo como tratamiento a fin de determinar si este
por si solo presentaba algún efecto en la plaga y cual era su interacción con el resto de los
tratamientos. Por otra parte, es importante señalar que todas las especies vegetales
evaluadas se utilizaron en formulación infusión, ya que con este procedimiento es más
plausible extraer los principios activos.
Para el desarrollo del ensayo se emplearon foliolos de rosa de la variedad Lincoln
infestados con araña roja, los cuales fueron obtenidos de un cultivo ubicado en la localidad
de Acatlipa, municipio de Temixco, Morelos.
540
Cuadro1. Tratamientos evaluados.
ESPECIE NOMBRE COMÚN COMPOSICIÓN Nicotiana tabacum L. Tabaco 4 gr del tratamiento + 0.1 gr de
detergente + 50 ml de agua Tagetes erecta L. Cempasúchil 8 gr + 0.1 gr + 50 ml Nephrolepis sp. Helecho 8 gr + 0.1 gr + 50 ml Asclepias sp. Oreja de liebre 8 gr + 0.1 gr + 50 ml Ricinus communis L. Higuerilla 8 gr + 0.1 gr + 50 ml Xanthosoma sp. Hoja elegante 8 gr + 0.1 gr + 50 ml Ocimum basilicum L. Albahaca 8 gr + 0.1 gr + 50 ml Detergente ---------------- 0.1 gr de producto + 50 ml de
agua TESTIGO ---------------- 50 ml de agua
El diseño estadístico utilizado fue completamente al azar con tres repeticiones por
tratamiento y la metodología seguida para las evaluaciones fue la siguiente. En cada
repetición de cada tratamiento se empleó una caja petri en la que se introducían foliolos
infestados con araña roja, procurando que cada caja tuviera únicamente 20 adultos y 20
huevecillos recién ovipositados con características ideales; como el ser lisos, semiesféricos,
brillantes y más o menos hialinos. Posteriormente se realizaban las aplicaciones de las
diferentes infusiones con un atomizador manual, generando un rociado por el haz y otro
por el envés de los foliolos. En total se llevaron a cabo dos aplicaciones, al inicio del
experimento y a las 24 horas; efectuando dos observaciones microscópicas para determinar
la mortalidad de huevecillos y adultos, a las 24 y 48 horas.
Resultados y Discusión
Los datos obtenidos del experimento fueron analizados con el paquete estadístico
XLSTAT Versión 7.5.2. Con el se pudo determinar a través de un análisis de varianza que
la mortalidad de huevecillos resultó no significativa. En contraste para el caso de adultos el
análisis indicó diferencias significativas entre tratamientos (Cuadro 2).
Cuadro 2. Análisis de varianza para mortalidad de huevecillos y adultos de T. urticae.
HUEVECILLOS
Fuente GDL Suma los cuadrados Cuadrado medio F de Fisher Pr > F
Modelo 8 182.000 22.750 1.988 0.108
Residuos 18 206.000 11.444
Total 26 388.000
ADULTOS
Fuente GDL Suma los cuadrados Cuadrado medio F de Fisher Pr > F
Modelo 8 719.333 89.917 9.789 < 0.0001
Residuos 18 165.333 9.185
Total 26 884.667
541
Por otra parte, dado que se registraron diferencias significativas en mortalidad de
adultos, se procedió a aplicar la prueba de Tukey (HSD) para el análisis de las diferencias
entre grupos con un intervalo de confianza del 95% (Cuadros 3, 4).
Cuadros 3. Prueba de Tukey al 95% para mortalidad de adultos.
Categorías Diferencia Diferencia
estandarizada Valor crítico Pr. > Dif Significativo
Tabaco ~ Testigo 17.667 7.139 3.504 0.000 Sí
Tabaco ~ Cempasúchil 11.667 4.715 3.504 0.004 Sí
Tabaco ~ Higuerilla 10.000 4.041 3.504 0.017 Sí
Tabaco ~ Albahaca 9.000 3.637 3.504 0.038 Sí
Tabaco ~ H. elegante 5.000 2.021 3.504 0.549 No
Tabaco ~ O. de liebre 4.667 1.886 3.504 0.631 No
Tabaco ~ Detergente 3.667 1.482 3.504 0.850 No
Tabaco ~ Helecho 2.333 0.943 3.504 0.987 No
Helecho ~ Testigo 15.333 6.196 3.504 0.000 Sí
Helecho ~ Cempasúchil 9.333 3.772 3.504 0.029 Sí
Helecho ~ Higuerilla 7.667 3.098 3.504 0.108 No
Helecho ~ Albahaca 6.667 2.694 3.504 0.217 No
Helecho ~ H. elegante 2.667 1.078 3.504 0.970 No
Helecho ~ O. de liebre 2.333 0.943 3.504 0.987 No
Helecho ~ Detergente 1.333 0.539 3.504 1.000 No
Detergente ~ Testigo 14.000 5.658 3.504 0.001 Sí
Detergente ~ Cempasúchil 8.000 3.233 3.504 0.084 No
Detergente ~ Higuerilla 6.333 2.559 3.504 0.269 No
Detergente ~ Albahaca 5.333 2.155 3.504 0.470 No
Detergente ~ H. elegante 1.333 0.539 3.504 1.000 No
Detergente ~ O. de liebre 1.000 0.404 3.504 1.000 No
O. de liebre ~ Testigo 13.000 5.253 3.504 0.001 Sí
O. de liebre ~ Cempasúchil 7.000 2.829 3.504 0.173 No
O. de liebre ~ Higuerilla 5.333 2.155 3.504 0.470 No
O. de liebre ~ Albahaca 4.333 1.751 3.504 0.710 No
O. de liebre ~ H. elegante 0.333 0.135 3.504 1.000 No
H. elegante ~ Testigo 12.667 5.119 3.504 0.002 Sí
H. elegante ~ Cempasúchil 6.667 2.694 3.504 0.217 No
H. elegante ~ Higuerilla 5.000 2.021 3.504 0.549 No
H. elegante ~ Albahaca 4.000 1.616 3.504 0.785 No
Albahaca ~ Testigo 8.667 3.502 3.504 0.050 No
Albahaca ~ Cempasúchil 2.667 1.078 3.504 0.970 No
Albahaca ~ Higuerilla 1.000 0.404 3.504 1.000 No
Higuerilla ~ Testigo 7.667 3.098 3.504 0.108 No
Higuerilla ~ Cempasúchil 1.667 0.674 3.504 0.999 No
Cempasúchil ~ Testigo 6.000 2.425 3.504 0.328 No
Cuadro 4. Ordenación y agrupamientos de los grupos no significativamente diferentes.
Categorías Media Agrupamientos
Tabaco 19.667 A
Helecho 17.333 A B
Detergente 16.000 A B C
542
O. de liebre 15.000 A B C
H. elegante 14.667 A B C
Albahaca 10.667 B C D
Higuerilla 9.667 B C D
Cempasúchil 8.000 C D
Testigo 2.000 D
Los resultados de los cuadros precedentes (3, 4), hacen patente la alta efectividad de
algunos tratamientos para controlar la araña roja en estado adulto. Estos señalan como los
mejores tratamientos al tabaco, helecho, detergente, oreja de liebre y hoja elegante, que
fueron iguales entre si pero diferentes al resto de los tratamientos incluyendo al testigo, el
cual fue diferente a todos los tratamientos.
Para apoyar estos resultados estadísticos en la Figura 1 se muestran los porcentajes
de mortalidad para cada uno de los tratamientos. En esta se observa que relativamente
todos alcanzaron mortalidades superiores al testigo; destacando en primer lugar con una
mayor eficiencia el tabaco que logró el 98.3% de mortalidad en adultos, siguiéndole el
helecho (86.6%), detergente (80%), oreja de liebre (75%), hoja elegante (73.3%) y albahaca
(53.3%).
En este contexto es importante destacar como se aprecia en la gráfica que el
detergente, único tratamiento no natural, tuvo por si solo un alto efecto acaricida, lo que se
cree podría haber influido en la eficiencia del resto de los tratamientos ya que en todas las
formulaciones se incluyó una fracción de este.
Figura 1.Porcentajes de mortalidad para adultos de araña roja.
Por tal motivo se estima que su inclusión potencializó la efectividad del tabaco y
helecho; no obstante, no se podría asegurar en este momento si para el resto de los
tratamientos la mortalidad fue debida al efecto de los mismos, al detergente incluido en su
formulación o a una sinergia de ambos.
Finalmente para el caso de adultos, las observaciones microscópicas revelaron que
la muerte de estos en los tres mejores tratamientos fue acompañada por una desecación de
sus estructuras, hecho que se hizo más evidente en el tratamiento con tabaco (Figura 2), y
un poco menos enfático en el detergente (Figura 3). Esto aparentemente podría tener su
explicación por los agentes cáusticos y abrasivos del detergente en interacción con los
productos utilizados.
543
Figura 2. Desecación de T. urticae en tabaco. Figura 3. Desecación de T. urticae en
detergente.
En lo concerniente a huevecillos como se mencionó anteriormente, los tratamientos
no mostraron diferencias significativas, empero el que causó mayor mortalidad al igual que
en adultos fue el tabaco con 26.6%. Por otra parte, la revisión microscópica de los
huevecillos de este tratamiento mostró en algunos de ellos alteraciones a nivel de su
superficie, la cual presentaba una depresión en su parte superior debida posiblemente a una
deshidratación del mismo por efecto del tratamiento (Figura 4).
Figura 4. Deformación del huevecillo ocasionada por el tabaco.
No obstante sería necesario desarrollar nuevas pruebas, pero ahora con el uso de
plantas vivas para permitir la conclusión del periodo de incubación y determinar, mediante
un mayor número de observaciones, si los huevecillos con depresiones ligeras o muy
marcadas alcanzan la maduración y si el número de estos aumenta a través del tiempo.
Literatura Citada
González, R. H. 1989. Insectos y ácaros de importancia agrícola y cuarentenaria en Chile.
Edit.
Universidad de Chile. Santiago, Chile. 310 p.
544
Herron G., V. Edge and J. Rophail. 2004. Clofentezine and hexythiazox resistance in
Tetranychus
urticae Koch in Australia. Exp. and App. Acaro. Vol. 17. No 6. pp. 433-440.
Nauen R., N. Stumpf , A. Elbert, C. P. Zebitz and W. Kraus. 2001. Acaricide toxicity and
resistance in larvae of different strains of Tetranychus urticae and Panonychus ulmi
(Acari: Tetranychidae). Pest Manag. Scien. Vol. 57 No 3. pp. 253-261.
Reséndiz, G. B. 1998. Resistencia a acaricidas de una población de Tetranychus urticae
Koch
procedentes de Villa Guerrero, Estado de México. Tesis de Doctorado. Colegio de
Postgraduados. Montecillo, México. 45 p.
Silva, F. M., J. R. Maciel, O. D. Gómez y N. B. Martínez. 2005. Efectividad biológica de
un
derivado de ácido graso para el control de Macrosiphum rosae L. (Homoptera:
Aphididae) y Tetranychus urticae Koch (Acari: Tetranychidae). Agrociencia. 39(3)
319-325.
545
EFECTO DE LA DEFOLIACIÓN ARTIFICIAL EN EL RENDIMIENTO DE SOYA
VARIEDAD HUASTECA 200
Effect of artificial defoliation on yield of soybean cultivar Huasteca 200
Joel Avila-Valdez, Guillermo Ascencio-Luciano y Antonio P. Terán-Vargas. INIFAP,
Campo Experimental Sur de Tamaulipas. A. P. 31. 89610 Altamira, Tam.,
[email protected]., [email protected].
Palabras Clave: Manejo integrado de plagas, soya, defoliación
Introducción
La defoliación causada por insectos en el cultivo de soya, es quizá uno de los
ejemplos más estudiados de la respuesta de las plantas al daño por plagas. Generalmente la
planta de soya es considerada como tolerante a la defoliación debido a su capacidad de
retardar la madurez de las hojas cuando la planta es dañada (Ostlie, citado por Fikru et al.
1998). Este retardo es posible porque las plantas mejoran su capacidad de obtener luz, agua
y nutrientes después de la defoliación, en comparación con las plantas que no han sufrido
daño (Peterson y Higley, 1996).
Pedigo et al. (1986), indican que la planta dañada tiene la oportunidad de reponer
los tejidos perdidos asociados con la defoliación y al final esto se refleja en la recuperación
del rendimiento. Sin embargo ésta característica depende de los siguientes factores: a) la
intensidad de la defoliación; b) el estado fenológico de la soya cuando ocurre la
defoliación; c) la habilidad del cultivar a tolerar, o a compensar la defoliación y, d) los
factores ambientales como precipitación y fertilidad del suelo.
Está bien determinado que niveles del 33% de defoliación no tienen impacto en
reducciones significativas de rendimiento (Turnipseed, 1972). Al considerar la relación
entre la defoliación y la fenología de la planta de soya, Fehr et al. (1977), demostraron que
cuando la planta sufre defoliación en las etapas vegetativas, no hay una reducción
substancial en el rendimiento, lo que no sucede cuando se encuentra en la etapa
reproductiva; sin embargo, la variación en la tolerancia a la defoliación en los diferentes
cultivares de soya, así como la respuesta a factores ambientales, no es bien conocido.
La tolerancia a la defoliación de la planta de soya toma mayor importancia al
considerar estrategias biológicas como base del manejo integrado de plagas, las cuales
permiten un mayor daño al follaje que el control químico. Por lo tanto el objetivo del
presente trabajo fue determinar el grado de tolerancia a la defoliación de la variedad de
soya más utilizada en el trópico húmedo de México y en base a esto demostrar la utilidad
de las estrategias biológicas aplicadas en el manejo integrado recomendado por el INIFAP.
Materiales y Método
El trabajo se realizó durante el ciclo primavera-verano en los años 2004 y 2005, en
el Campo Experimental Sur de Tamaulipas, ubicado en el municipio de Altamira, Tam. Se
utilizó la variedad comercial “Huasteca 200”, la cual fue sembrada bajo condiciones de
temporal y aplicando el paquete tecnológico recomendado por el INIFAP para la
producción de soya en la región (Maldonado et al., 2007). El control de plagas fue total
546
mediante estrategias biológicas y químicas. El daño que provocan las larvas defoliadoras
fue simulado y se realizó en forma manual (Ostlie y Pedigo, 1984), durante el periodo
vegetativo Vn (Fehr y Caviness, 1977).
En el trabajo desarrollado en 2004, se utilizaron cuatro niveles de defoliación, que
constituyeron los cuatro tratamientos evaluados 1) 50%, 2) 30%, 3) 20% y 4) sin
defoliación. Cada tratamiento se constituyó de cuatro surcos de 8 metros de largo por 0.76
metros de ancho y su distribución fué bloques al azar con cuatro repeticiones. Al final del
ciclo se registró el rendimiento de cada uno de ellos, el cual fue utilizado para realizar el
análisis de varianza correspondiente (SAS, 1999), y la comparación de medias entre los
distintos tratamientos.
En el 2005, se utilizaron seis niveles de defoliación, 1) 10%, 2) 20%, 3) 30%,
4) 40%, 5) 60% y 6) sin defoliación. Los tratamientos consistieron en cuatro surcos de 8
metros de largo por 0.76 metros de ancho y su distribución fue de bloques al azar con
cuatro repeticiones. Al igual que el año anterior, el rendimiento fue el parámetro utilizado
para el análisis de varianza. También se realizaron registros de la precipitación durante los
periodos de estudio en los dos años evaluados.
Resultados y Discusión
Los resultados obtenidos en el año 2004, indican que los diferentes grados de
defoliación a los cuales fue sometida la planta de soya, no afectaron significativamente el
rendimiento de la variedad Huasteca 200, la cual expreso su potencial de rendimiento
(Cuadro 1). Es interesante observar que el índice más alto (50%), así como el de cero
defoliación obtuvieron el mismo rendimiento. No hubo diferencia estadística significativa
entre los diferentes tratamientos evaluados. La precipitación registrada en el periodo de
estudio, fue un factor importante en la recuperación de la planta, ya que tanto para el
establecimiento del cultivo, así como en los periodos vegetativo y reproductivo, hubo
condiciones de humedad que permitieron a la planta un buen desarrollo (Figura 1).
Cuadro 1. Rendimiento obtenido en los tratamientos con distintos porcentajes de defoliación en soya variedad
Huasteca 200. INIFAP, CESTAM 2004.
Tratamiento Rendimiento
(kg/ha)
1. 50% de defoliación
2. 30% de defoliación
3. 20% de defoliación
4. 0% de defoliación
2950.0 a
3010.0 a
2997.5 a
2950.0 a
Valores con la misma letra son estadísticamente iguales (Tukey α 0.05).
Los resultados que se registraron en el año 2005 fueron muy semejantes a los
obtenidos en el año anterior, los seis niveles de defoliación evaluados no presentaron
diferencias en el rendimiento final, aún en los niveles tan diferentes como 0 y 60%; la
variedad Huasteca 200 obtuvo rendimientos superiores a las 2 toneladas por unidad de
superficie (Cuadro 2). Estadísticamente tampoco hubo diferencias significativas.
547
Figura 1. Precipitación pluvial diaria (mm) en el sur de Tamaulipas, julio a noviembre de 2004. INIFAP.
CESTAM.
Cuadro 2. Rendimiento obtenido en los tratamientos con distintos porcentajes de defoliación en soya variedad
Huasteca 200. INIFAP, CESTAM 2005.
Tratamiento Rendimiento
(kg/ha)
1. 10% de defoliación
2. 20% de defoliación
3. 30% de defoliación
4. 40% de defoliación
5. 60% de defoliación
6. 0% de defoliación
2240.0 a
2456.0 a
2700.0 a
2258.75 a
2182.5 a
2202.5 a
Valores con la misma letra son estadísticamente iguales (Tukey α 0.05).
La precipitación registrada en el periodo de estudio (julio-noviembre), permitió a la
planta disponer de humedad en todas las etapas de su desarrollo, principalmente en el
reproductivo, que en muchas ocasiones tiene déficits que impactan directamente el
rendimiento (Figura 2).
En general los resultados obtenidos durante los dos años de estudio indican que la
planta de soya, particularmente la variedad Huasteca 200, tiene la capacidad de compensar
el daño que pueden causar los insectos en el follaje al final del periodo vegetativo e inicios
del periodo reproductivo, lo que confirma lo consignado por Ostlie (citado por Fikru et al.,
1998), que indica que la planta de soya tiene el potencial de compensar la defoliación
produciendo nuevas hojas mediante los meristemos axilares, reponiendo el área foliar
perdida
Sin embargo, los niveles de defoliación evaluados en el presente estudio, rebasaron
los límites de tolerancia indicados por otros autores, como Verma et al., 1992, los cuales
consignan que una defoliación del 70% disminuye la asignación de nutrientes a raíz, tallo y
hojas debido en parte a una baja fijación de nitrógeno, afectando la tasa fotosintética.
Pero la remoción de un 40% en el estado vegetativo e inicio de la floración y un
10% en estado reproductivo, incrementa el número de ramas y la longitud de vainas,
presentándose de esta manera un efecto compensatorio.
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
Julio
Ago
sto
Sep
tiem
bre
Oct
ubre
Novi
embre
548
Figura 2 Precipitación pluvial diaria (mm) en el sur de Tamaulipas, julio a noviembre de 2005 INIFAP.
CESTAM.
Se puede asumir, en base a los resultados registrados, que la variedad Huasteca 200,
debido a sus características agronómicas que superan al promedio general por planta, a las
variedades comerciales más utilizadas en la región, en los aspectos de mayor número de
ramas (7.6 por 4.9), vainas (62.0 por 47.9), granos (119 por 100.5) y nudos (16.1 por 14.7)
(Maldonado et al., 2007), posee la capacidad suficiente para compensar la pérdida de
follaje en el periodo vegetativo debido al daño de insectos, si la humedad disponible es
constante durante todas sus etapas fenológicas, confirmando lo registrado por Pedigo et al.
(1986) y Fehr et al. (1977), que indican que la tolerancia a la defoliación va a depender en
gran parte del cultivar utilizado y de los factores de humedad y fertilidad del suelo.
Literatura Citada
Fehr, W.R. and C.E. Caviness. 1977. Stages of soybean development. Special Report 80.
Cooperative Extension Service. Agriculture and Home. Economics Experiment
Station. Iowa State University of Science and Tecnology. Ames, Iowa.
Fehr, W.R., C.E. Caviness and J.J. Vorst. 1977. Response of indeterminate and determinate
soybean cultivars to defoliation and half-plant cutt-off. Crop. Sci. 17:913-917.
Fikru, J.H., L.G. Higley and J.E. Specht. 1998. Soybeans cultivars and insect defoliation:
yield loss and economic injury levels. Agron. Jour. 90:344-352.
Maldonado, M.N., G. Ascencio y J. Ávila. 2007. Guía para cultivar soya en el sur de
Tamaulipas. Folleto para Productores No. 2. SAGARPA, INIFAP, CIRNE,
CESTAM. 83 p.
Pedigo, L.P., S.H. Hutchins and L.G. Higley. 1986. Economic injury levels in theory and
pratice. Annu. Rev. Entomol. 31:341-368.
Peterson, R.K.D. and L.G. Higley. 1996. Temporal changes in soybean gas exchange
following simulated insect defoliation. Agron. Jour. 88:550-554.
Ostlie, K.R. and L.P. Pedigo. 1984. Water loss from soybeans after simulated and actual
insect defoliation. Environ. Entomol. 13:1675-1680.
SAS Institute. 1999. STAT/SAS users guide, Release. 8 Ed. SAS Institute. Cary, N.C.
Turnipseed, S.G. 1972. Response of Soybeans to Foliage Losses in South Carolina. Jour.
Econ. Entomol. 56:776-781.
Verma, R., A. Kawashti and B.S. Chodhary. 1992. Effect of artificial defoliation on plant
growth and seed weight of soybean (Glycine max). Ind. Jour. of Agric. Sci. 62:290-
292.
0
20
40
60
80
100
120
140
Julio
Ago
sto
Sep
tiem
bre
Oct
ubre
Novi
embre
549
COMPARACION DE VARIEDADES CONVENCIONALES DE ALGODONERO
CONTRA VARIEDADES TRANSGENICAS EN EL CONTROL DE PLAGAS
INSECTILES A NIVEL COMERCIAL DEL VALLE DE MEXICALI, B. C. 2007
Insect pests dynamic monitoring in comercial cotton fields: a compartive assessment
between Transgenic vs. Conventional cotton cultivars in Mexicali Valley, B. C. 2007
Felipe Legaspi-Diaz, Marcelo Machain-Lillingston, Rubén Medina-Martínez, María
Cristina Ruiz-Alvarado, Aarón Legaspi-Rodríguez, Jaime Jiménez-Dorantes y Roberto
Soto-Ortiz. Instituto de Ciencias Agrícolas. Universidad Autónoma de Baja California
(ICA-UABC). Secretaría de Fomento Agropecuario de Baja California. Fundación Produce
Para la Investigación Agropecuaria del Estado de Baja California, A. C.
E-mail: [email protected]
Palabras Clave: Insectos plaga, variedades convencionales de algodonero, variedades
transgénicas de algodonero.
Introducción
El cultivo del algodonero es el más importante en el Valle de Mexicali, B. C. en los
ciclos de primavera-verano. En el 2006 se sembraron 28,435 hectáreas (Pérez, 2006) y en
2007 fueron 24,229 hectáreas (Pérez 2007). En esos años el Instituto de Ciencias Agrícolas
de la UABC en coordinación con la Comisión para la Asistencia Técnica Agropecuaria y
Forestal del Estado de Baja California de la SEFOA, realizaron un estudio a nivel de
parcelas comerciales de algodonero, con el objetivo principal de conocer el manejo
agronómico que los agricultores dan a este cultivo en la región y sus diferencias más
importantes en cuanto al impacto al sistema producto algodón.
En el presente trabajo se presentan los resultados obtenidos en la mencionada
investigación referentes al control de plagas del algodonero, comparando a lo ocurrido en
variedades convencionales con lo que aconteció con variedades transgénicas tipo Bollgard
(control de larvas de lepidópteros).
Los resultados de 2006 indicaron que no se tuvieron diferencias entre esos dos tipos
de variedades en los aspectos rendimientos en pacas por hectárea, número de aplicaciones
de insecticidas, ni en el uso de insecticidas (Machain et al, 2006).
Materiales y Método
El estudio se realizó en 20 parcelas comerciales de algodonero, establecidas en
diferentes zonas del Valle de Mexicali, B. C., durante 2007.
Se consideraron aproximadamente 12 factores de manejo de plagas en el cultivo, en
diferentes fechas y etapas fenológicas de la planta.
Todos los datos de campo fueron recabados por técnicos de la Comisión Para la
Asistencia Técnica Agropecuaria y Forestal del Estado de Baja California- Secretaría de
Fomento Agropecuario de Baja California (CATAFE-SEFOA), que los hicieron llegar al
responsable del presente proyecto para su análisis e interpretación. El análisis estadístico de
los resultados fue la t de Student.
550
Resultados y Discusión
En el Cuadro 1 se presentan las características de las parcelas algodoneras que
participaron en el segundo año de estudio y algunos de los resultados más importantes con
relación a plagas insectiles. En la primera columna están primero las parcelas que se
sembraron con variedades convencionales y más abajo las que se sembraron con variedades
transgénicas. De la tercera a la doceava columnas están los resultados siguientes:
Rendimientos en pacas por hectárea. Estos aparecen en la tercera columna, en
orden de mayor a menor rendimiento para cada variedad. En la cuarta columna están los
promedios de rendimiento para el grupo de variedades convencionales (6.8 pacas por
hectárea) y para el grupo de transgénicas (6.2 pacas por hectárea) La prueba de t de Student
no detectó diferencias significativas entre estos dos grupos, puesto que el valor de t
calculada fue de 0.671 y la t de tablas fue de 2.101 ( = 0.05).
Aplicaciones de insecticidas. Este aspecto se presenta en la quinta columna para
cada parcela y en la sexta columna aparece el promedio para el grupo de parcelas con
variedades convencionales (2.0) y para el grupo de parcelas con variedades transgénicas
(1.9). La prueba de t de Student no indicó diferencias significativas entre estos dos grupos,
pues la t calculada fue de 0.300 y la t de tablas de 2.101 ( = 0.05).
Infestaciones medias de cinche ligus. En la séptima columna se aprecia la
incidencia de chinche ligus. Esta plaga, al igual que en 2006, fue la más importante durante
el ciclo, pero con infestaciones más pequeñas que el año anterior. Si se considera un umbral
de acción de 14 adultos+ninfas en 100 redadas, este se rebasó en cuatro parcelas con
variedades convencionales y en cinco parcelas con variedades transgénicas. En cuanto al
número de veces en que ocurrió esa situación, fue de 4 en total para el grupo de
convencionales y de 9 en total para el grupo de transgénicas. En la octava columna se
presentan las infestaciones medias de esta plaga para el grupo de convencionales (6.2), y
para el grupo de transgénicas (6.3). Al comparar las infestaciones de chinche ligus de los
dos tipos de variedades no se detectaron deferencias significativas entre ellos, según la
prueba de t de Student, con una t calculada de 0.772 y una t de tablas de 2.101 ( = 0.05).
Infestaciones medias de mosquita blanca. La información sobre esta plaga se
presenta en las columnas novena y décima. Sus infestaciones aun fueron menores que en el
año anterior, nunca se llegó a umbral de acción de 10 adultos por hoja, solo en un caso se
tuvieron 2.0 adultos por hoja, que fueron las máximas infestaciones observadas.
Seguramente las infestaciones de este insecto durante el ciclo no afectaron los rendimientos
de cantidad de fibra del algodonero, sin embargo, el algunas de las parcelas del estudio se
observó al final del ciclo la presencia de fumagina. En este año, los datos señalaron que el
grupo de parcelas con variedades convencionales tuvo un promedio de 6.9 adultos de
mosquita blanca en 30 hojas, que fue menor al que tuvo el grupo de transgénicas, que dio
8.3 adultos de mosquita blanca en 30 hojas. El análisis con la prueba de t de Student indicó
diferencias altamente significativas, con una t calculada de 3.359 y una t de tablas de 2.878
( = 0.05).
Infestaciones medias de gusano rosado. En las columnas onceava y doceava se
muestran las infestaciones de larvas de gusano rosado en bellotas de algodonero, promedio
551
del ciclo para cada parcela y promedio para el grupo de parcelas convencionales,
respectivamente.
Las infestaciones en general fueron controladas con aplicaciones de insecticidas y se
mantuvieron más pequeñas que en 2006, la máxima presentada fue de 10.0% y en una sola
ocasión. En cuanto a las variedades transgénicas por sus características (control de larva de
lepidópteros) no tuvieron infestaciones de esta plaga.
Cuadro 1. Manejo integrado del algodonero en el Valle de Mexicali, B. C. Parcelas participantes durante
2007, con algunas características y resultados obtenidos.
Variedades
convencionales Ejido
Pacas por
hectárea
Aplicaciones
de
insecticidas
Infestaciones medias de insectos
Ligus en 100
redadas
Mosca blanca
en 30 hojas
% de bellotas
con gusano
rosado
♦ ♦♦ ♦ ♦♦ ♦ ♦♦ ♦ ♦♦ ♦ ♦♦
DP 565 Monterrey 10.3
6.8
3
2.0
6.3
6.2
21.0
6.8
1.1
0.6
DP 565 Yucatán 7.2 2 7.0 3.7 0.8
DP 565 Mezquital 7.0 3 10.0 16.3 0.5
SG 747 Villahermosa 8.5 2 6.5 4.6 0.5
SG 747 Villahermosa 6.0 1 6.6 3.2 0.5
SG 747 Plan de Ayala 6.0 1 5.0 3.8 0.0
SG 747 Col. Camacho 4.5 2 4.0 3.5 1.6
SG 821 Rep. Mexicana 7.4 2 5.9 2.3 0.0
SG 105 Col. Pescaderos 4.5 2 4.8 3.4 0.5
Variedades
transgénicas Ejido
Pacas por
hectárea
Aplicaciones
de
insecticidas
Infestaciones medias de insectos
Ligus en 100
redadas
Mosca blanca
en 30 hojas
% de bellotas
con gusano
rosado
♦ ♦♦ ♦ ♦♦ ♦ ♦♦ ♦ ♦♦ ♦ ♦♦
DP 449 B/RR Campeche 7.0
6.2
3
1.9
9.3
6.3
28.3
8.3
0.0
0.0
DP 449 B/RR Col. Zacatecas 6.5 2 4.0 3.6 0.0
DP 449 B/RR Col. Zacatecas 6.2 2 4.7 3.4 0.0
DP 449 B/RR Col. Zacatecas 6.0 1 4.6 3.9 0.0
DP 449 B/RR Col. Camacho 5.0 2 4.0 3.9 0.0
DP 449 B/RR Plan de Ayala 4.0 1 4.4 2.9 0.0
DP 448 B Monterrey 8.0 2 6.1 16.5 0.0
DP 448 B Tabasco 7.5 2 7.8 20.5 0.0
DP 448 B Nuevo León 7.2 3 4.0 3.1 0.0
DP 448 B Rep. Mexicana 5.8 2 5.5 3.2 0.0
DP 448 B Col. Zacatecas 5.8 1 2.6 3.0 0.0
Uso de insecticidas.
En el Cuadro 2 se presenta el número de veces que se usó cada insecticida empleado
contra las plagas insectiles en las 20 parcelas del estudio, durante 2007. Se compara una
vez más a variedades convencionales contra variedades transgénicas.
El total para convencionales fue de 34, incluyendo en este número a la feromona
Frustrate. El total para transgénicas fue de 43.
En la última columna se muestra el uso de insecticidas por parcela, que da un
número de 3.7 para convencionales y de 3.9 para transgénicas.
Este resultado indica, por segundo año consecutivo, que no hubo diferencias entre
variedades convencionales y variedades transgénicas en el uso de insecticidas.
552
Cuadro 2. Uso de insecticidas en variedades de algodonero convencionales y transgénicas en 20 parcelas
del Valle de Mexicali, B. C. 2007.
Variedades de
algodonero Plagas
Insecticidas
utilizados
Veces utilizados los insecticidas
Cada uno En su
conjunto Total Por parcela
C
O
N
V
E
N
C
I
O
N
A
L
E
S
Lygus y otras
plagas
Tamarón 8
26
34 3.7
Thiodan 4
Karate 3
Herald 3
Orthene 2
Talsatar 2
Vidate 1
Azodrín 1
Knack 1
Applaud 1
Rosado
Lorsban 4
8 Gusatión Met. 3
Frustrate* 1
Transgénicas Lygus y otras
plagas
Tamaron 17
43 43 3.9
Thiodan 11
Orthene 4
Parathion met. 3
Herald 3
Aval 3
Knack 1
Applaud 1
Conclusiones
Las variedades transgénicas con tecnología Bollgard (control de larvas de
lepidópteros) son 100% eficaces para controlar gusano rosado en el Valle de Mexicali.
Al comparar las variedades convencionales contra las transgénicas resistentes a larvas de
lepidópteros, durante 2 años, 1996 y el actual 2007, no se encuentran diferencias
significativas entre ellas, ni en rendimientos de pacas por hectárea, ni en número de
aplicaciones de insecticida por hectárea, ni en el uso de insecticidas, pero sí en un costo
mayor de las variedades transgénicas.
Por lo anterior, el uso de estas últimas solo se justifica en parcelas donde el gusano
rosado y otros lepidópteros se presentan tradicionalmente causando daños de importancia
económica.
El hecho que durante 2006 y 2007 el número de aplicaciones de insecticidas y su
uso en algodonero fuera igual para variedades convencionales y transgénicas, indica que la
plaga clave no fue gusano rosado u otro lepidóptero, sino los insectos chupadores, como la
chinche ligus y la mosquita blanca, contra los cuales se dirigieron principalmente esas
aplicaciones.
553
Lo anterior indica que aunque se erradicara al gusano rosado del Valle de Mexicali,
B. C., el número de aplicaciones de insecticidas en ese cultivo (alrededor de 2) no se
reduciría significativamente
Literatura Citada
Machain L., M. y Legaspi D., F. 2006. Manejo integrado del cultivo del algodonero en el
Valle de Mexicali, B. C. Instituto de Ciencias Agrícolas, UABC. Informe final. 11p.
Pérez V. H. 2006. Reporte del ciclo de siembra 2006, del Distrito de Desarrollo Rural 002,
Río Colorado. SAGARPA. 1 p.
Pérez. V. H. 2007. Reporte del ciclo de siembra 2007, del Distrito de Desarrollo Rural 002,
Río Colorado. SAGARPA. 1 p.
554
EVALUACIÓN DE LA RESPUESTA BIOLÓGICA DE POBLACIONES DE PICUDO
DEL ALGODÓN Anthonomus grandis BOHEMAN
(COLEOPTERA:CURCULIONIDAE) A INSECTICIDAS EN EL VALLE DEL YAQUI,
SON
Evaluation of the biological response on cotton bollweevil Anthonomus grandis Boheman
(Coleoptera:Curculionidae) populations to insecticides from the Yaqui, Valley, Sonora,
México
Juan José Pacheco-Covarrubias1 y José Luis Martínez-Carrillo
2.
1Instituto Nacional de
Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). 2Instituto Tecnológico de
Sonora. 1Dr. Norman E. Borlaug Km. 12, CP 85000, Cd. Obregón, Son.
[email protected]; [email protected]
Palabras Clave: Picudo del algodón, Insecticidas, Respuesta biológica.
Introducción
El picudo del algodón Anthonomus grandis (Boheman) es una de las más
importantes plagas del cultivo del algodonero en México. Este insecto se considera
originario de México y América Central. En la actualidad, esta plaga se encuentra presente
en Norte América, Centro América y Sur América. (Pacheco, 1985). En los Estados Unidos
el picudo del algodón ha causado severos daños a este cultivo desde 1892, cuando invadió
este país por la frontera de Texas. Los estragos fueron tan grandes que a esta plaga se le
construyó un monumento en Enterprise, Alabama. La inscripción del mismo dice "En
profundo agradecimiento al Picudo y lo que ha hecho como el Heraldo de la Prosperidad".
Esto se debió a que el picudo forzó la diversificación de cultivos y la ganadería, lo que
ocasionó una mayor estabilidad en la economía de esa región. Otro beneficio que se le
atribuye al picudo es el inicio del Servicio de Extensión Agrícola en 1904, por el
establecimiento de parcelas demostrativas para el control de esta plaga con tanto éxito que
se decidió continuar con este Servicio a nivel estatal y federal (Pfadt, 1971).
El algodonero es la principal planta hospedante del picudo, aunque también puede
reproducirse en ciertas especies de plantas de los géneros Thephesia, Cinfuegosia e
Hibiscus. En el sur de México, se le encuentra infestando árboles del genero Hampea.
También se alimenta en plantas de Okra, y de otras plantas de la familia malvacea aunque
no se reproduce en ellas. (Pacheco, 1985). Para el sur de Sonora, este insecto es el el
problema fitosanitario más importante de algodonero a pesar de la presencia de plagas de la
magnitud de la mosquita blanca de la hoja plateada. Para su control se destinan importantes
cantidades de insecticidas, lo que crea, entre otras cosas, un gran desequilibrio ecológico,
destacando problemas como, eliminación de la fauna de artrópodos benéficos y problemas
de resistencia.
Para el noroeste de México Martínez et al, 2002 reportan los productos que han
dado un buen control de picudo en incluyen principalmente a los grupos químicos de los
clorados, fosforados, carbamatos y nicotinoides. También los piretroides pueden dar un
control de esta plaga similar al que se obtiene con algunos fosforados. Sin embargo, dado
que estos productos son más específicos para el complejo de gusano bellotero/tabacalero
deben ser utilizados para este complejo. En el grupo de los clorados dentro de los
555
ciclodienos el único producto sugerido para el control de esta plaga es endosulfán, en el
grupo de los fosforados se tienen los insecticidas paratión metílico, malatión, y azinfos
metílico, dentro de los carbamatos el producto oxamyl y dentro de los nicotinoides el
producto fipronil. Los autores mencionan que con estas opciones se puede planear una
rotación de productos para tratar de retrasar lo más posible el desarrollo de resistencia a
insecticidas en esta plaga.
Como ya está ampliamente documentado, uno de los principales responsables de la
falta de efectividad de los insecticidas lo representa el proceso de la resistencia el cual es
dinámico e influenciado, en gran medida, por la selección que causan los insecticidas sobre
las poblaciones de insectos tratadas. Por lo que es necesario evaluar continuamente la
respuesta de las poblaciones de picudo a los insecticidas, como un elemento importante
para la toma de decisión de que productos usar dentro del combate químico.
Materiales y Método
El experimento se realizó en el Campo Experimental Valle del Yaqui, Son.
(INIFAP), durante los ciclos primavera-verano 2005, 2006 y 2007. Los tratamientos
evaluados se muestran en el Cuadro 1 y fueron seleccionados en gran medida de acuerdo a
Martínez, et al 1992.
Cuadro 1.- Tratamientos evaluados contra adultos de picudo del algodonero Anthonomus grandis Boheman
(Coleoptera:Curculiniodae), bajo la técnica de confinamiento en planta, en el Valle del Yaqui, Son.
CEVY-CIRNO-INIFAP 2005-2007.
Tratamiento Fecha Rep Insectos tratados
50 g ciflutrina 2005 9-Ago-2005 4 160
700 g/ha endosulfán 2005 9-Ago-2005 4 160
50 g/ha fipronil 2005 19-Jul-2005 4 160
2000 g/ha malation 2005 19-Jul-2005 4 160
520 g/ha oxamil 2005 19-Jul-2005 4 160
490 g/ha azinfós metílico 2006 31-Ago-2006 4 200
50 g/ha ciflutrina 2006 4-Sep-2006 4 200
700 g/ha endosulfán 2006 31-Ago-2006 4 200
50 g/ha fipronil 2006 4-Sep-2006 4 200
2000 g/ha malatión 2006 17-Ago-2006 4 320
1900 g/ha malatión 2006 17-Ago-2006 4 200
520 g/ha oxamil 2006 31-Ago-2006 4 200
490 g/ha azinfós metílico 2007 8-Ago-2007 4 200
50 g/ha ciflutrina 2007 8-Ago-2007 4 200
700 g/ha endosulfan 2007 8-Ago-2007 4 100
50 g/ha fipronil 2007 8-Ago-2007 4 200
500 g/ha fosmet 2007 8-Ago-2007 4 104
2000 g/ha malation 2007 8-Ago-2007 4 100
520 g/ha oxamil 2007 8-Ago-2007 4 100
La metodología usada para la evaluación fue la confinamiento reportada por
Pacheco, 1993. Para cada fecha de evaluación se estableció un tratamiento testigo (control
absoluto), con cuatro repeticiones y un mínimo de 25 insectos por repetición. El número de
repeticiones en todos los casos fue cuatro, sin embargo, el número de insectos por
556
repetición varió de 25 a 80, dependiendo de la disposición de material biológico. El
material biológico se obtuvo de siembras comerciales de algodonero ubicadas en la
manzana 704 del V. del Yaqui. Para obtener el material de evaluación se hicieron recolectas
de fructificaciones infestadas con la plaga. Se usó un diseño completamente al azar con
cuatro repeticiones. Las franjas experimentales fueron de al menos 23 m2. Las aspersiones
de insecticidas se realizaron en la variedad de algodonero Deltapine 5415. Al cultivo se le
dio la atención agronómica recomendada oficialmente en la región, excepto que no fue
tratado previamente con insecticidas. La aspersión de los insecticidas se realizó por las
mañanas en forma terrestre.
Para la evaluación de los tratamientos se usaron 4 jaulas cilíndricas de 35 cm de
altura por 25 cm de diámetro (repeticiones) por tratamiento, cubiertas con tela del tipo
muselina. Las jaulas se colocaron sobre terminales de algodonero previamente aplicadas
con los tratamientos, las cuales fueron asperjadas mediante una aspersora motorizada de
mochila, calibrada para asperjar 450 l/ha de agua. Se usó un aguilón de tres boquillas
(8004) por surco. En cada jaula se confinaron, inmediatamente después de la aspersión,
adultos de picudo del algodón de 3 a 5 días de emergidos. Se realizaron lecturas de
mortalidad a las 24 horas después de la aplicación. Los datos se sometieron a análisis de
varianza. En todos los casos, los datos de mortalidad fueron corregidos por la fórmula de
Abbott, 1925.
Resultados y Discusión
Los resultados de la respuesta biológica se muestran en el Cuadro 1.
Tabla 1.- Respuesta biológica, en Porcentaje de Mortalidad Corregida, de las poblaciones de adultos de
picudo del algodón Anthonomus grandis Boheman (Coleoptera:Curculiniodae), a diferentes
tratamientos de insecticidas, en el Valle del Yaqui, Son. CEVY-CIRNO-INIFAP 2005-2007.
Tratamiento Rep % Mort Corregida Desviación
Estandar
Significancia
520 g/ha oxamil 2006 4 100 0 a
490 g/ha azinfós metílico 2006 4 100 0 a
50 g/ha fipronil 2007 4 98.39 1.08 a
490 g/ha azinfós metílico 2007 4 97.85 1.76 a
2000 g/ha malatión 2006 4 97.39 2.14 a
2000 g/ha malation 2005 4 96.85 3.18 a
1900 g/ha malatión 2006 4 96.34 1.05 a
500 g/ha fosmet 2007 4 94.83 3.96 a
2000 g/ha malation 2007 4 93.55 5.55 a
520 g/ha oxamil 2005 4 92.43 2.91 a
50 g/ha fipronil 2005 4 82.33 3.57 b
520 g/ha oxamil 2007 4 78.49 0 b
50 g/ha fipronil 2006 4 77.43 17.88 b
700 g/ha endosulfan 2007 4 44.09 7.85 c
700 g/ha endosulfán 2006 4 35.75 9.87 cd
700 g/ha endosulfán 2005 4 26.81 4.61 d e
50 g/ha ciflutrina 2007 4 18.82 1.08 e
50 g ciflutrina 2005 4 16.72 4.61 e
50 g/ha ciflutrina 2006 4 7.69 2.37 f
557
En relación a la efectividad de los insecticidas se registran diferencias importantes
de la respuesta de las poblaciones entre los diversos insecticidas a través del tiempo.
Insecticidas como malatión, fosmet y azinfós metílico del grupo de los organofosforafos y
oxamil perteneciente al grupo químico de los carbamatos mostraron una alta efectividad a
través del tiempo, a diferencia del insecticida piretroide ciflutrina y del organoclorado
ciclodieno endosulfán, los cuales no registran una efectividad contra esta plaga. El
insecticida perteneciente a los nicotinoides fipronil mostró una efectividad intermedia entre
estos grupos de insecticidas en uno de los años de evaluación.
En relación a la respuesta biológica de las poblaciones de picudo a través del tiempo
al insecticida oxamil, estas han mostrado inconsistencias a través del tiempo a pesar que el
control con el insecticida se registra dentro de los rangos de excelente a bueno, sin
embargo, es importante señalar que el registro más bajo de mortalidad corresponde a 2007
por lo que resulta necesario seguir monitoreando la respuesta a este insecticida para dar
certidumbre sobre su uso para el control de esta plaga.
En relación al insecticida azinfós metílico, la respuesta biológica de la plaga fue
muy consistente en los dos años de evaluación, registrando una efectividad excelente contra
la plaga, información que coincide con lo reportado por Martinez, et al, 2002.
Continuando con el análisis de los resultados para insecticidas organofosforados y
en relación a malatión la respuesta de la plaga fue muy similar a la obtenida con azinfós
metílico, es decir una eficiencia excelente a través del periodo de evaluación. En el caso de
malatión, es importante mencionar que se evaluó una formulación diferente a la comercial a
una dosis de 1900g/ha, que corresponde a la formulación usada en la campaña de
erradicación, no variando la mortalidad con respecto a las formulaciones comerciales.
Para el caso de fosmet (organofosforado) se tiene un registro para un solo año de
evaluación con una mortalidad del 94% contra adultos de picudo del algodón considerara
como muy buena.
En el caso del insecticida nicotinoide fipronil, al igual que para oxamil, se registran
inconsistencias en la respuesta de la plaga a través del tiempo y a pesar de que el último año
de evaluación se registró una eficiencia excelente del producto, es necesario seguir su
monitoreo a través del tiempo.
Los registros para endosulfán muestran valores de mortalidad deficientes
independientemente del año de evaluación; sin embargo, es conocido que anteriormente era
un producto efectivo contra la plaga (Martínez, et al, 1992), sin embargo, es muy probable
que por el amplio uso de este producto contra otras plagas como mosquita blanca de la hoja
plateada, haya seleccionado en forma indirecta a través del tiempo a las poblaciones de
picudo del algodón registrando actualmente esta baja eficiencia contra la plaga.
Finalmente, para el caso de ciflutrina, este producto mostró los datos más bajos de
control de todos los productos evaluados no superando el 20% para ninguno de los años de
evaluación. Una de las razones de su uso es que representan una buena opción para
lepidorpteros y mosquita blanca en algodonero y que pudieran presentar un control
aceptable contra picudo, sin embargo, por los datos obtenidos en este trabajo,
definitivamente no representa opción viable para esta plaga en esta región al menos en el
corto plazo. Es importante mencionar que gran parte de la nula respuesta de la plaga puede
ser debida a problemas de resistencia que no necesariamente es resultado de la aplicación
de este producto, sino del total del uso de insecticidas piretroides que son usados contra esta
plaga y/o otras plagas claves de la región.
558
Conclusiones
De acuerdo a los datos obtenidos en el presente trabajo los insecticidas
organofosforados como malatión, azinfós metílico y fosmet representan una buena opción
de control contra esta plaga, al igual que oxamil y fipronil.
Sin embargo, insecticidas como endosulfán y ciflutrina para ser considerados como
opción viable en esta región tendrían que arrojar en los siguientes estudios datos muy
contrastantes a los registrados actualmente.
La efectividad biológica de los insecticidas cambia a través del tiempo, tal y como
lo muestra este trabajo, por lo que la necesidad de un seguimiento de la efectividad de éstos
en las plagas claves se convierte en una tarea constante.
Agradecimientos
Los autores agradecen a Fundación Produce Sonora, A.C. y al Patronato para la
Investigación y Experimentación Agrícola en el Estado de Sonora el apoyo prestado para la
realización de este trabajo.
Literatura Citada
Abbott, W. S. 1925. A method for computing the effectiveness of the insecticidas. J. Econ.
Entomol. 18: 265-267.
Martínez Carrillo José Luis, Pacheco Covarrubias Juan José y Hernández Jasso Arturo.
2002. Plagas del algodonero en el sur de Sonora, México. 2002. Folleto Técnico
Num. 46. INIFAP-CIRNO-CEVY 69 p.
Pacheco Covarrubias Juan José. 1993. Método para la evaluación de la efectividad de
insecticidas contra picudo del algodón (Anthonomus grandis Boheman)
(COLEOPTERA:CURCULIONIDAE) bajo condiciones de campo. XXVIII
Congreso Nacional de Entomología 1993. Cholula, Puebla.
Pacheco, Mendívil. Francisco. 1985. Plagas de los cultivos agrícolas en Sonora y Baja
California. Libro Técnico No. 1. CIANO-INIA-SARH.
Pfdat, R. E. 1971. Insect Pests of Cotton. 343-373. In: Fundamentals of Applied
Entomology. Second Edition. R. E. Pfadt (Editor). Mc. Millan Co. Inc. New York.
559
METODOLOGÍA PARA EVALUACIÓN DE LA RESPUESTA BIOLÓGICA A
INSECTICIDAS EN POBLACIONES DE ÁFIDOS (HEMIPTERA:APHIDIDAE)
Methodology for evaluation of the biological response to insecticides on aphid populations
(Hemiptera:Aphididae)
José Luis Martínez-Carrillo1
y Juan José Pacheco-Covarrubias2.
1Instituto Tecnológico de
Sonora. 2
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
Dr. Norman E. Borlaug Km. 12, CP 85000, Cd. Obregón, Son. [email protected];
Palabras Clave: Áfidos, Insecticidas, Metodología.
Introducción
En el Valle del Yaqui, los áfidos, conocidos comúnmente como pulgones
representan una de las plagas más importantes de varios cultivos entre ellos trigo (Pacheco,
1981). Se han reportado para el estado de Sonora 37 especies de áfidos de las cuales 26 se
encuentran presentes en el Valle del Yaqui (Peña Martínez et al. 2002), El monitoreo de
vuelo de estos insectos ha indicado su presencia de noviembre a mayo con diferencia en la
aparición de los picos poblacionales dependiendo de la especie (Martinez Carillo, 2006,
Lucho-Constantino 2003). En el ciclo agrícola 2006-2007, la superficie de siembra de trigo
fue de 190,000 has en el Valle del Yaqui, Sonora. Cuando se establecen grandes
extensiones de un cultivo se propician brotes de plagas que llegan a causar serios daños a la
producción agrícola.
En trigo las plagas principales son los pulgones, presentándose durante el desarrollo
del cultivo cinco especies importantes que son: el pulgón de la raíz, Rhopalosiphum
rufiabdominalis, el pulgón del tallo, R. padi, el pulgón del cogollo, R. maidis, el pulgón del
follaje Schizaphis graminum y el pulgón de la espiga Sitobion avenae (Pacheco, 1981). Los
áfidos se detectan en trigo desde la emergencia del cultivo, siendo el pulgón del follaje el
principal problema y contra el cual se inicia el control químico. El uso de insecticidas para
reducir las poblaciones de estas plagas es común en el Valle del Yaqui, llegando a
realizarse en algunos predios hasta tres aplicaciones de insecticida para su control. La
presión de selección ejercida por estas aplicaciones selecciona poblaciones de insectos
resistentes a los insecticidas comúnmente aplicados, por lo que la respuesta de las
poblaciones de insectos plaga a los insecticidas más usados o a insecticidas relacionados
puede variar ampliamente a través del tiempo, haciendo que los productos dejen de ser
efectivos. En el Valle del Yaqui, se aplican principalmente insecticidas del grupo químico
de los organofosforados, principalmente dimetoato y metamidofós para el control de esta
plaga. Recientemente debido al incremento en las aplicaciones contra los áfidos en trigo se
ha considerado que pueden existir poblaciones resistentes. Ante esta problemática resulta
necesario contar con una metodología que permita obtener datos de la efectividad biológica
de los insecticidas de manera rápida y eficiente con el fin de poder hacer las correcciones
en las sugerencias de insecticidas de manera oportuna en el ámbito regional. Por lo anterior,
el objetivo del presente trabajo de investigación fue obtener una metodología para pruebas
560
de efectividad biológica y conocer la respuesta de tres especies de áfidos a insecticidas
representantes de diferente grupo toxicológico.
Materiales y Método
Para la realización de este trabajo se utilizaron poblaciones de áfidos de: pulgón del
follaje Schizaphis graminum (Rondan), pulgón del tallo Rophalosiphun padi y pulgón
Myzus Myzus persicae. Para el diseño del método se usó la técnica prueba error. Las dosis
de los productos formulados que se utilizaron en el bioensayo sobre pulgón del tallo fueron:
0.5 litros de cipermetrina en 200 litros de agua, 0.75 l de carbosulfán en 200 l de agua, 1.0 l
de endosulfán en 200 l de agua, y 0.3 l de imidacloprid (Confidor®) en 200 l de agua. Las
dosis de la formulación de dimetoato evaluada en pulgón del follaje fueron de 1.0, 0.5, 0.25
y 0.125 l en 200 l de agua, lo que corresponde a 2000, 1000, 500 y 250 ppm de ingrediente
activo. En pulgón Myzus se evaluaron 10, 5.0, 2.5 y 1.5 ml de Bioswat por litro de agua.
La metodología consiste en recolectar áfidos en las plantas hospedantes trasladando
plantas infestadas al laboratorio y recolectando insectos adultos ápteros los cuales son
transferidos a cajas de petri para efectuar los bioensayos de efectividad biológica. En este
estudio se realizaron dos tipos de aspersión la primera fue directa sobre los áfidos por
medio de un compresor y una pistola para pintar; y otro por impregnación de una dosis
conocida de insecticida sobre la superficie de cajas de petri y sobre ellas se colocaron los
áfidos a evaluar.
La mortalidad se estimó tres horas después del tratamiento, donde el criterio de
mortalidad fue considerar muerto a aquel áfido que no se podía mover al menos una vez la
longitud de su cuerpo al ser molestado con un pincel. Los datos de mortalidad fueron
corregidos por la formula de Abbott para mortalidad en el testigo, misma que se restringió a
menos de 10%. Las dosis de cada uno de los insecticidas evaluados se calcularon en partes
por millón de ingrediente activo. Se utilizó insecticida comercial diluido en 200 litros de
agua para el cálculo de las concentraciones en equivalentes en dosis comerciales.
Resultados y Discusión Pulgón del Tallo.- En el Cuadro 1 se presentan los resultados de la prueba de
aspersión sobre pulgón del tallo. Los porcentajes de mortalidad registrados fueron de
99.06% con el insecticida imidacloprid, 99.77% con cipermetrina y de 100% con
carbosulfán y endosulfán. Estos resultados indican que a las dosis de los insecticidas
evaluadas presentan un control efectivo de esta plaga.
Cuadro 1. Respuesta a la aplicación de insecticidas asperjados directamente sobre pulgón del tallo
Rophalosiphum padi. Valle del Yaqui. Sonora. 2006-2007.
Insecticida Dosis en ppm Tratados Muertos % Mortalidad
Cipermetrina 500 446 445 99.77
Testigo 0 88 0 0
Carbosulfán 937.5 361 361 100
Testigo 0 50 0 0
Endosulfan 1750 372 372 100
Testigo 0 81 0 0
Imidacloprid 525 426 422 99.06
Testigo 0 95 0 0
561
En el Cuadro 2 se presentan los resultados de la evaluación del efecto por contacto
de los insecticidas aplicados (aspersión sobre la superficie de cajas de petri). Los
porcentajes de mortalidad fueron de 100% para los insecticidas cipermetrina, carbosulfán, y
endosulfán. Solamente imidacloprid registró 99.02% de mortalidad. Estos resultados
indican que cualquiera de las dos metodologías evaluadas proporciona resultados similares
y que todos los insecticidas evaluados fueron efectivos para el control de pulgón del tallo a
las dosis indicadas.
Cuadro 2. Respuesta del pulgón del tallo Rophalosiphum padi, a la acción de contacto al tratar una superficie
con diversos insecticidas. Valle del Yaqui. Sonora. 2006-2007.
Insecticida Dosis en ppm Tratados Muertos % Mortalidad
Cipermetrina 500 399 399 100
Testigo 0 100 0 0
Carbosulfán 937.5 385 385 100
Testigo 0 94 0 0
Endosulfan 1750 524 524 100
Testigo 0 91 1 1.09
Imidacloprid 525 411 407 99.02
Testigo 0 63 0 0
Pulgón del Follaje.- En el Cuadro 3 se presentan los resultados de la evaluación de
dimetoato en pulgón del follaje. Los tratamientos asperjados directamente sobre este
insecto registran mortalidades de 98.19, 88.56, 86.00 y 68.65, para las concentraciones de
2000, 1000, 500 y 250 ppm, respectivamente. De acuerdo con estos resultados la
concentración más apropiada para el control de este insecto debe ser de un litro en 200 de
agua que corresponde a 2000 ppm. Al reducir la concentración se ha bajado la mortalidad y
aunque a la dosis de 1000 ppm presenta 88.56% de mortalidad cuando las poblaciones del
insecto son elevadas se pueden presentar problemas de control como se ha observado en
esta región.
Cuadro 3. Respuesta a la aplicación de insecticidas asperjados directamente sobre pulgón del follaje
Schizaphis graminum. Valle del Yaqui. Sonora. 2006-2007.
Tratamiento Dosis en ppm Tratados Muertos % Mortalidad
Dimetoato 2000 387 380 98.19
Testigo 0 60 0 0
Dimetoato 1000 411 364 88.56
Testigo 0 85 0 0
Dimetoato 500 400 344 86.00
Testigo 0 103 0 0
Dimetoato 250 319 219 68.65
Testigo 0 83 0 0
En el Cuadro 4 se presentan los resultados de la evaluación por contacto sobre una
superficie tratada. Los porcentajes de mortalidad fueron de 100, 98.12, 69.85 y 53.50,
respectivamente para las dosis de 2000, 1000, 500 y 250 ppm. En este caso se tienen
mortalidades un poco más altas en las dosis mayores y más bajas en las dosis menores en
comparación con la metodología de aspersión directa sobre los insectos. Sin embargo, las
562
conclusiones son las mismas, es decir, la mínima concentración que se debe utilizar a nivel
de campo debe ser de un litro de dimetoato en 200 litros de agua, lo que corresponde a
2000 ppm. Cuadro 4. Respuesta del pulgón del follaje Schizaphis graminum, a la acción de contacto al tratar una
superficie con dimetoato. Valle del Yaqui. Sonora. 2006-2007.
Tratamiento Dosis en ppm Tratados Muertos % Mortalidad
Dimetoato 2000 471 471 100
Testigo 0 74 0 0
Dimetoato 1000 374 367 98.12
Testigo 0 127 0 0
Dimetoato 500 335 234 69.85
Testigo 0 103 0 0
Dimetoato 250 385 206 53.50
Testigo 0 75 0 0
Pulgón Myzus.- En el cuadro 5 se presentan los resultados obtenidos con este
pulgón al asperjar directamente sobre ellos ácidos grasos (jabón) con nombre comercial
Bioswat. Los resultados indican que concentraciones de 10 ml por litro de agua resultaron
en una mortalidad de 94.85% de la población tratada. Esta concentración ejerce un buen
control del pulgón Myzus que ha sido reportado como resistente a varios insecticidas
sintéticos. Concentraciones inferiores no dieron un control eficiente de esta plaga bajo la
metodología evaluada,
Cuadro 5. Respuesta del pulgón Myzus Myzus persicae, a la aspersión de ácidos grasos (Bioswat). Valle del
Yaqui. Sonora. 2006-2007.
Tratamiento Dosis por litro Tratados Muertos % Mortalidad
Bioswat 10 ml 369 350 94.85
Testigo 0 71 0 0
Bioswat 5 ml 419 322 76.84
Testigo 0 67 0 0
Bioswat 2.5 ml 463 128 27.64
Testigo 0 100 0 0
Bioswat 1.5 ml 535 95 17.75
Testigo 0 95 0 0
Conclusiones
De acuerdo a los resultados de la presente evaluación se concluye que cualquiera de
las dos metodologías empleadas muestra resultados similares por lo que puede ser utilizada
la que se considere más apropiada para evaluar la efectividad biológica de insecticidas en el
control de áfidos. Sin embargo, se considera más sencilla la aspersión directa.
En el caso del pulgón del tallo todos los insecticidas evaluados arrojaron un control
satisfactorio de la plaga.
Con el pulgón del follaje se observó que dimetoato debe ser utilizado a una
concentración de 2000 ppm para lograr un control satisfactorio, dosis menores pueden
resultar en una falta de control en el campo.
En el caso de pulgón Myzus la dosis de 10 ml/l de agua del insecticida proveniente
de ácidos grasos Bioswat resultó con una buena mortalidad (94.85%) de este áfido.
563
Concentraciones menores resultaron en menor mortalidad por lo que se sugiere el uso de la
concentración señalada para esta plaga.
Agradecimientos
Los autores agradecen a Fundación Produce Sonora, A.C. y al Patronato para la
Investigación y Experimentación Agrícola en el Estado de Sonora el apoyo prestado para la
realización de este trabajo.
Literatura Citada Lucho-Constantino, G.G, J.L: Martinez Carrillo, F. Salazar Penagos, R. Reyes Barron.
2003. Épocas de vuelo de los áfidos de hortalizas en el Valle del Yaqui, Sonora.
Entomología Mexicana Vol. 2, 527-532.
Martínez Carrillo, J. L., 2006. Monitoreo e identificación de pulgones del Valle del Yaqui,
Sonora. Informe Técnico de Entomología. Campo Experimental Valle del Yaqui.
CIRNO.INIFAP.
Pacheco M. F. 1981. Plagas de los cultivos de Sonora y Baja California. Libro técnico
No.1. CIANO-INIA.
Peña Martínez, R., F. Salazar Penagos, J.L: Martinez Carrillo, A. Pérez Castillo, M.
Gutiérrez Olivares. 2002. Afidos del Valle del Yaqui, Sonora. Entomología
Mexicana. Vol 1, 329-334.
564
ESPECIES DE GALLINA CIEGA ASOCIADAS AL AGAVE TEQUILERO (Agave
tequilana Weber var. Azul) EN JALISCO, MÉXICO
White grubs associated to Tequilana agave (Agave tequilana Weber var. Azul) in Jalisco,
Mexico
Gabriel Antonio Lugo García1, Laura Delia Ortega Arenas
1, Héctor González Hernández
1,
Agustín Aragón García2
y Ramón Rubio Cortés3.
1Entomología, Campus Montecillo.
Colegio de Postgraduados. 56230. Montecillo, Estado de México. 2Agroecología y
Ambiente, Instituto de Ciencias, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. 72570. San
Manuel, Puebla, Puebla.
3 Tequila Sauza, S.A. de C.V., Depto. de Investigación y Desarrollo, Racho El Indio.
46400. Tequila, Jalisco. México.
Palabras Clave: Larvas, Phyllophaga, gallina ciega, agave tequilero.
Introducción
En México, la familia Melolonthidae está representada por 1040 especies, de las
cuales 870 son larvas edafícolas, con hábitos rizófagos, saprófagos o facultativos (Morón,
1986; Morón et al., 1997; García-López et al., 2006); 152 de las cuales están registradas en
el estado de Jalisco (Morón, 2001). En México, estas larvas se conocen comúnmente como
“gallina ciega”, “yupos”, “gusanos blancos” o “nixticuiles” (Ramírez-Salinas y Castro-
Ramírez, 2000; Aragón et al. 2006). A pesar de los daños que se observan en las plantas
cultivadas, son escasos los estudios realizados sobre los estados inmaduros de estas plagas
(Ramírez-Salinas y Castro-Ramírez, 2000). Actualmente en agave tequilero no se han
estimado los daños ocasionados por el complejo de especies de gallina ciega, lo cual en
parte se debe a que no se conocen las especies asociadas a este cultivo, aunque en el campo
puede ser notorio el efecto del ataque de esta plaga, principalmente en plantaciones recién
establecidas, debido a que las plantas presentan un retraso en el crecimiento y un escaso
desarrollo de las hojas del cogollo (Valenzuela, 2003). Debido a lo anterior se planteo como
objetivo del trabajo el determinar las principales especies de gallina ciega asociadas al
cultivo de agave tequilero en tres municipios de Jalisco y conocer su fluctuación
poblacional.
Materiales y Método
Esta investigación se realizó en los municipios de Ixtlahuacan del Río (20° 48´ N,
103° 11´ O y 1642 m), Tepatitlán de Morelos (20° 44´ N, 102° 44 W y 1820 m) y San Juan
de Escobedo (20° 43´ N, 104° 04´ W y 1360 m), Jalisco, México.
En Ixtlahuacan del Río y Tepatitlán de Morelos la plantación de agave tequilero era
de menos de un año de edad, recién transplantadas, etapa de mayor susceptibilidad al
ataque de gallina ciega. En San Juan de Escobedo, en cambio, la plantación era de cuatro
años de edad, con alta incidencia de la enfermedad del agave, conocida como marchitez.
Las parcelas donde se estableció el estudio son administradas por la empresa Tequila Sauza
S. A. de C. V. Se recolectaron larvas de muestras de suelo (30x30x30 cm) obtenidas
mensualmente en cada una de las localidades de estudio, de septiembre de 2006 a agosto de
2007. Cada muestra se examinó minuciosamente para contabilizar las larvas, fijarlas en
565
solución de Pampel y conservarlas en alcohol etílico al 70%. La determinación de las larvas
se realizó con la ayuda de claves dicotómicas. En ocasiones fue necesario obtener la
relación larva-adulto para verificar su identidad. Los caracteres y la terminología utilizada
en las determinaciones, son los propuestos por Boving (1942), Ritcher (1966) y Morón
(1986). Los ejemplares estudiados están depositados en las colecciones entomológicas del
Colegio de Postgraduados, Montecillo, Edo de México; en la Empresa Tequila Sauza,
Tequila, Jalisco y del Departamento de Investigación en Ciencias Agrícolas, Instituto de
Ciencias, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, en la Ciudad de Puebla.
Resultados y Discusión
En muestreos de suelo realizados en el cultivo de agave tequilero en el estado de Jalisco
se recolectaron 1722 larvas, de las cuales 1145 representan a 3 subfamilias, 4 tribus, 4
géneros y 6 especies de la familia Melolonthidae (Cuadro 1).
Cuadro 1. Especies de la familia Melolonthidae asociadas al cultivo de agave tequilero en tres municipios del
estado de Jalisco, México.
Subfamilia Tribu Género Especie Número de larvas
Melolonthinae
Melolonthini
Phyllophaga ravida 250
Phyllophaga polyphylla 107
Phyllophaga misteca 47
Dynastinae Cyclocephalini Cyclocephala comata 724
Oryctini Strategus aloeus 13
Rutelinae Rutelini Anomala hoepfneri 4
Total 1145
Fluctuación Poblacional de las Larvas de Tercer Estadio de las Especies
Asociadas al Cultivo de Agave Tequilero en el Estado de Jalisco, México. Al analizar la
distribución estacional de las larvas de melolóntidos en los tres municipios de Jalisco, se
observó que la mayor población de larvas se presentó en el mes de agosto con 376
individuos; en junio no se colectó ningún ejemplar. La especie C. comata presentó su
mayor abundancia durante agosto de 2007, con 269; para S. aloeus fue el mes de octubre
con 4 individuos. Los ejemplares de P. ravida (Fig.1) se colectaron en mayor abundancia
en octubre (48) y noviembre (49) de 2006; mientras que las especies P. misteca y P.
polyphylla fueron más abundantes en octubre de 2006 con (11) y (31) individuos,
respectivamente (Fig. 2 y 3).
La especie más abundante en el Municipio de Ixtlahuacan del Río fue Cyclocephala
comata con 622 especimenes (Fig. 4); seguida de P. ravida y P. polyphylla cada una con
136, P. misteca con 26, S. aloeus con 10 y Anomala hoepfneri con sólo un ejemplar
(Cuadro 2). La mayor población de individuos en general del complejo de especies de
gallina ciega en este Municipio se presentó en agosto de 2007 con 268. En el Municipio de
Tepatitlán las especies con mayor presencia en el cultivo de agave fueron Phyllophaga
ravida (105) y Cyclocephala comata (102) y en menor densidad P. polyphylla y P. misteca
con 49 y 20 individuos, respectivamente. De la especie Anomala hoepfneri sólo se
recolectaron dos individuos (Cuadro 2).
En San Juan de Escobedo P. ravida fue la especie mejor representada con 9
individuos, seguida de S. aloeus (3), P. polyphylla (1) y A. hoepfneri (1) (Cuadro 2).
A pesar de que es necesario ampliar los muestreos a otras localidades donde se
siembra agave tequilero para conocer con mayor precisión la fauna de Melolonthidae
566
establecida en los diferentes ambientes que han sido influenciados por este cultivo, se tiene
un avance en el conocimiento de este complejo de especies comparado con estudios
anteriores.
Cuadro 2. Abundancia estacional de especies de gallina ciega asociadas al Agave tequilero en tres
Municipios de Jalisco, México.
2006 2007
Ixtlahuacan del Río Especies S O N D E F M M J A Total
P. misteca - 3 7 6 1 4 1 0 0 4 26 P. polyphylla - 13 14 9 5 11 4 0 0 2 58
P. ravida - 11 30 13 10 5 23 0 0 44 136
C. comata - 37 73 50 77 75 79 13 0 218 622
A. hoepfneri - 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
S. aloeus - 4 2 2 0 0 2 0 0 0 10
Tepatitlán de Morelos P. misteca - 8 4 1 0 0 0 0 0 7 20 P. polyphylla - 18 7 11 8 5 0 0 0 0 49
P. ravida - 38 8 18 8 9 4 1 0 19 105
C. comata - 11 6 8 5 9 11 1 0 51 102
A. hoepfneri - 2 0 0 0 0 0 0 0 0 2
S. aloeus - 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
San Juan de Escobedo P. misteca 0 - 0 0 0 0 - - - - 0 P. polyphylla 1 - 0 0 0 0 - - - - 1
P. ravida 8 - 1 0 0 0 - - - - 9
C. comata 0 - 0 0 0 0 - - - - 0
A. hoepfneri 0 - 1 0 0 0 - - - - 1
S. aloeus 0 - 2 0 1 0 - - - - 3
Total 1145
De acuerdo con los datos de Morón et al. (1988), el complejo de especies con larvas
rizófagas conocidas como “gallinas ciegas” tiene gran importancia como plaga primaria en
diversos cultivos de la región de Jalisco y dentro de este complejo destaca P. ravida como
la especie que más daños puede ocasionar al cultivo de agave tequilero en esta región,
especie que también se ha reportado en forma recurrente dañando otros cultivos a nivel
nacional.
El mayor número de larvas se recolectaron en el mes de agosto, que coincide con el
vuelo de los adultos, ya que inician su actividad a partir del mes de junio, ya para el mes de
agosto se presenta las poblaciones más altas de larvas, para el mes de octubre a marzo no se
observan cambios en la población, mientras que para mayo y junio casi desaparece la
población de larvas, este comportamiento refleja que las especies de gallina ciega mejor
representadas probablemente presenten un ciclo de vida anual.
Conclusiones
Las especies de gallina ciega asociadas al cultivo de agave tequilero fueron
Cyclocephala comata (Bates), Phyllophaga ravida (Blanchard), Phyllophaga misteca
(Bates), Phyllophaga polyphylla (Bates), Strategus aloeus (Linné) y Anomala hoepfneri
(Bates). De éstas las más abundantes fueron Cyclocephala comata (63.2%) y Phyllophaga
567
ravida (21.8%), especies con ciclos de vida anuales y sus larvas se desarrollan entre los
meses de agosto a febrero.
1111
9 10
12 11
1 2
3 4
Fig. 1. Larva de Phyllophaga ravida (Blanchard) 1) Larva, 2) Cápsula cefálica, 3) Epifaringe y 4) Raster.
5 6
8 7
Fig. 2. Larva de Phyllophaga polyphylla (Bates) 5) Larva, 6) Cápsula cefálica, 7) Epifaringe y 8) Raster.
568
Agradecimientos
9 10
12 11
Fig. 3. Larva de Phyllophaga misteca (Bates) 9) Larva, 10) Cápsula cefálica, 11) Epifaringe y 12) Raster.
14
15 16
13
Fig. 4. Larva de Cyclocephala comata (Bates) 13) Larva, 14) Cápsula cefálica, 15) Epifaringe y 16) Raster.
569
Se agradece a la empresa Tequila Sauza S.A. de C.V. y Casa Herradura por el apoyo
económico y logístico a los proyectos: “Biología, efectividad biológica de insecticidas y
ecología química del picudo del agave” y “Manejo Integrado de Plagas del Agave”, al
TAMU-CONACyT Collaborative Research Grant Program por el apoyo al proyecto:
“Developing environmentally friend management Technologies for emerging insects pest
of tequila agave y al Ing. Saúl Montecinoz por el apoyo técnico y logístico en los muestreos
realizados.
Literatura Citada
Aragón, G.A., B.C. Pérez, M. A. Morón, J.F. López-Olguín y A. M. Tapia. 2006.
Desarrollo Biolo Biológico y Comportamiento de Cinco especies del género
Phyllophaga (Harris, 1827) (Coleoptera: Melolonthidae; Melolonthinae), p. 49-62.
In: A.E. Castro-Ramírez, M.A. Morón & A. Aragón. (eds.), Diversidad, Importancia
y Manejo de Escarabajos Edafícolas. Publicacación especial del Colegio de la
Frontera Sur, la Fundación PRODUCE Chiapas, A. C. y la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla, México. ISBN 970-971-230-6.
Boving, A. 1942. A clasification of larvae and adults of the genus Phyllophaga
(Coleoptera: Scarabaeidae). Memoirs Entomol. Soc. Washington, 2:1-95.
García-López, O., A.E. Castro-Ramírez, A.G. Flores-Ricárdez, y C. Ramírez. 2006.
Evaluación del daño a las raíces de leguminosas y solanáceas por “gallina ciega”
(Coleoptera: Melolonthidae), p. 135-146. In: A.E. Castro-Ramírez, M.A. Morón &
A. Aragón. (eds.), Diversidad, Importancia y Manejo de Escarabajos Edafícolas.
Publicacación especial del Colegio de la Frontera Sur, la Fundación PRODUCE
Chiapas, A. C. y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México. ISBN
970-971-230-6.
Morón, M.A. 1986. El género Phyllophaga en México. Morfología, distribución y
sistemática supraespecífica (Insecta: Coleoptera). Publ. 20, Instituto de Ecología,
México. 342 p.
Morón, M.A. 2001. Larvas de escarabajos del suelo en México (Coleoptera:
Melolonthidae). Acta Zool. Mex. (n.s) Número especial 1: 111- 130.
Morón, M.A., C. Deloya y L. Delgado-Castillo. 1988. Fauna de Coleópteros
Melolonthidae, Scarabaeidae y Trogidae de la región de Chamela, Jalisco, México.
Folia Entomol. Mex. 77: 313-378.
Morón, M.A., Vd. Ratcliffe y C. Deloya. 1997. Atlas de los Escarabajos de México
(Coleoptera: Lamellicornia) V1 familia Melolonthidae. CONABIO-Sociedad
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Ramirez-Salinas, C. y A.E. Castro-Ramírez. 2000. El complejo “gallina ciega” (Coleoptera:
Melolonthidae) en el cultivo de maíz en el Madronal, municipio de Amatenango del
Valle de Chiapas, México. (n.s) Acta Zool. Mex. 79: 17-41.
Ritcher, P.O. 1966. White grubs and their allies: a study of North American scarabaeoid
larvae. Studies in Entomology No. 4, Oregon State University Press, Corvallis.
Valenzuela, A. G. 2003. El agave tequilero, cultivo e industria en México. Ed. Mundi-
Prensa, México S. A de C. V. Tercera edición. México DF. p 21.
570
INJERTOS EN PARIENTES SILVESTRES DE JITOMATE Y SU POTENCIAL EN EL
MANEJO DE PLAGAS
Grafters on wild relatives of tomatoes and their potential in the pest management
Hipolito Cortez-Madrigal/Becario COFAA y EDI, Centro Interdisciplinario de
Investigación para el Desarrollo Integral Regional -Instituto Politécnico Nacional, Justo
sierra No. 28, Jiquilpan Michoacán, Méx.. C.P. 59510. Tel. y Fax. (353)5330218.
Palabras Clave: Injertos, jitomate silvestre, insectos fitófagos
Introducción
La resistencia vegetal es reconocida como uno de los pilares del manejo integrado
de plagas (MIP) (Kogan, 1990), en donde los parientes silvestres de cultivos son la
principal fuente de resistencia (Hoyt, 1992); su transferencia al cultivo puede ser mediante
hibridación o por la técnica del injerto. El primer caso documentado de resistencia vegetal
a insectos fue el de la vid europea sobre patrones de vid silvestre americana para inducir
resistencia a Daktulosphaira (= Phylloxera) vitifoliae (Fitch) (Kogan, 1990). El injerto en
plantas herbáceas se conoce desde el siglo pasado (Garner, 1988); sin embargo, su uso en
mejoramiento apenas ha despertado interés en países Europeos y algunos de América. El
objetivo es inducir resistencia a plagas y enfermedades del suelo, pero también mejorar la
cantidad y calidad de frutos (Rojas y Riveros, 2001).
Uno de los cultivos originarios de América y domesticado en México, es el jitomate
Solanum (=Lycopersicon) lycopersicum (=esculentum), que cuenta con una amplia
diversidad de parientes silvestres con características valiosas de resistencia a sequía, exceso
de humedad y resistencia a plagas y enfermedades (Nuez, 1995; Pérez et al., 1997). En
diferentes regiones de México crecen variedades de jitomate silvestre (Pérez et al., 1997;
Rodríguez et al., 2003), los que pudieran injertarse con variedades cultivas para inducir
resistencia; en Michoacán, el jitomate silvestre es conocido como “tinguaraque”; desarrolla
bajo condiciones adversas de humedad, y presumiblemente es tolerante a plagas y
enfermedades (Pérez et al., 1997; Méndez-Inocencio et al., 2006). En México pocos son
los estudios documentados sobre injertos en hortalizas (González et al., 2003), por lo que la
riqueza de germoplasma nativo ha sido desaprovechada; y en algunos casos, en riesgo de
desaparecer (Rodríguez et al., 2003). Por lo anterior, el objetivo del estudio fue evaluar la
incidencia de insectos fitófagos en injertos de jitomate en tinguaraque de la región de
Jiquilpan, Michoacán.
Materiales y Método
Material vegetal. Como patrón, se utilizó la especie silvestre conocida como
tinguaraque S. lycopersicum; como injerto el cv. “Rio grande”. La variedad silvestre fue
colectada en la región de Jiquilpan, Michoacán.
Establecimiento de almácigos. Como sustrato de siembra se utilizó la mezcla
Sunshine® (SunGro Horticulture, Canada), previamente humedecida y depositada en
charolas para la producción de jitomate comercial, con capacidad para 250 plantas. Dado el
más rápido desarrollo del jitomate, primeramente se sembró el tinguaraque y 15 días
571
después el jitomate, uniformizando así el diámetro de tallos. Riegos periódicos fueron
realizados y la fertilización basada en la fórmula 17-17-17 (nitrógeno-fósforo-potasio) en
dosis de 5 g/1000 ml de agua. La aplicación se hizo con los riegos. El almacigo se ubicó
dentro de jaulas cubiertas con malla antiáfidos.
Desarrollo de injertos. Se utilizaron plantas de tinguaraque y jitomate de 30 y 15
días de edad, respectivamente. Un vernier fue utilizado para uniformizar el diámetro del
corte en la unión patrón-injerto, de modo que fuera lo más exacta posible. Mediante una
hoja de rasurar, cortes transversales fueron ejecutados para la obtención del patrón e injerto
y rápidamente ambos tallos se unieron mediante una mina especial. Las plantas unidas
fueron colocadas dentro de una cámara húmeda (100%), bajo condiciones controladas (27 ±
1 oC y fotoperiodo 12:12). Siete días después las plantas fueron retiradas de la cámara y
transplantadas a macetas.
Muestreo de insectos. Plantas de 40 días de edad de jitomate, injerto y tinguaraque
fueron establecidas en maceta de plástico y colocadas en condiciones de campo; 20 plantas
por tratamiento fueron consideradas. Muestreos entomológicos semanales fueron
practicados del 19 de enero al 6 de abril del 2007. Para el psilido y el minador se registró el
número de foliolos con huevecillos y larvas, según el caso; para el resto de insectos,
incluidas ninfas y adultos del psilido, se registró el número de individuos por planta. Los
datos fueron transformados a log (x+1) y procesados mediante un análisis de varianza, bajo
un diseño en bloques repetidos en el tiempo (Brinkman y Gardner, 2001).
Resultados y Discusión
Incidencia de B. cockerelli . El análisis estadístico mostró diferencias significativas
(p ≤ 0.01) respecto a la incidencia de huevecillos, ninfas y adultos del psilido en jitomate,
injerto y tinguaraque. El mayor número de foliolos con huevecillos fue en jitomate (0.462 ±
0.43), comparado con 0.125 ± 0.09 y 0.10 ± 0.10 para el injerto y tinguaraque,
respectivamente. No hubo diferencias estadísticas (p = 0.003) entre injerto y tinguaraque.
Algo similar ocurrió para las ninfas, en donde el mayor número fue en jitomate (1.13 ±
0.97) seguido del injerto (0.27 ± 0.24) y tinguaraque (0.21 ± 0.19), sin observar diferencias
(p = 0.0003) entre los dos últimos. La incidencia de adultos por su parte fue de 1.04 ± 1.0
para el jitomate, 0.35 ± 0.46 para el tinguaraque y de 0.27 ± 0.71 para el injerto, sin
encontrar diferencias significativas (p = 0.01) entre injerto y tinguaraque (Cuadro 1).
Incidencia de otros fitófagos. Los principales grupos de insectos registrados
fueron: diversas especies de áfidos (Aphididae), Minadores (Agromyziidae), mosca blanca
(Aleyrodidae) y chinches (Hemiptera). El análisis estadístico mostró diferencias
significativas (p ≤ 0.01) únicamente para la incidencia de minadores y de áfidos. En el
primer caso, la mayor y menor incidencia
Cuadro 1. Incidencia de Bactericerca cockerelli en jitomate, injerto y tinguaraque bajo condiciones de campo
de Jiquilpan, Mich. 2007.
Tratamiento Huevos Ninfas Adultos N
Jitomate 0.461
± 0.43 a 1.13 ± 0.97 a 1.04 ± 1.00 a 12
Injerto 0.13 ± 0.09 b 0.27 ± 0.24 b 0.27 ± 0.71 b 12
Tinguaraque 0.10 ± 0.10 b 0.21 ± 0.19 b 0.35 ± 0.46 b 12 1/Medias ± desviación estándar previa transformación a log (x +1) seguidas de la misma letra
dentro de columnas no difieren estadísticamente (Tukey, 0.05).
N = Número de repeticiones.
572
Se registró en jitomate (3.9 ± 3.18) y tinguaraque (0.68 ± 0.79), respectivamente. El
injerto mostró una incidencia de minadores intermedia (2.18 ± 2.16). Las diferencias entre
los tres tratamientos fueron altamente significativas (p = 0001). (Cuadro 2).
Para los áfidos ocurrió algo similar a los demás insectos. El jitomate mostró la
mayor incidencia (0.758 ± 0.98), con diferencias altamente significativas (p = 0.003) con el
tinguaraque (0.237 ± 0.36). El injerto mostró una relación intermedia con el jitomate y el
tinguaraque, sin mostrar diferencias estadísticas con ambos (Cuadro 2).
Cuadro 2. Incidencia del minador y de áfidos en jitomate, injerto y tinguaraque bajo condiciones de campo de
Jiquilpan, Mich. 2007.
Tratamiento Minador Afidos N
Jitomate 3.9 1
± 3.18 a 0.758 ± 0.98 a 12
Injerto 2.18 ± 2.16 b 0.316 ± 0.35 ab 12
Tinguaraque 0.68 ± 0.79 c 0.237 ± 0.36 b 12 1/Medias ± desviación estándar previa transformación a log (x +1) seguidas
de la misma letra dentro de columnas no difieren estadísticamente (Tukey,
0.05).
N = Número de repeticiones.
El análisis estadístico de la incidencia de mosca blanca y chinches no reveló
diferencias significativas; sin embargo, gráficamente se puede apreciar que el tinguaraque
tiende a manifestar tolerancia hacia esas plagas. En cambio, el jitomate, seguido del
injerto tuvieron la mayor incidencia. Solo en el caso de las chinches el tinguaraque mostró
una incidencia similar a cultivo e injerto (Fig. 1).
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Insecto
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MB MIN AF CH
JITOMATE INJERTO TINGUARAQUE
Fig. 1. Incidencia de mosca blanca (MB), minador (MIN), Afidos (AF) y Chinches (CH) en jitomate, injerto y
tinguaraque (Jiquilpan, 2007).
Discusión Los resultados obtenidos demuestran que el tinguaraque presenta resistencia a
diversos insectos fitófagos; entre ellos a la paratrioza B. cockerelli, afidos y minadores, y se
encontraron evidencias de posible resistencia a mosca blanca. Al parecer, la resistencia es
del tipo antixenosis (Kogan, 1990), es decir, el insecto puede alimentarse de la planta, e
incluso reproducirse en ella cuando no existen alternativas, pero cuando hay plantas más
apetecibles, en donde además del tinguaraque hubo la opción del jitomate e injerto, éstas
573
fueron preferidas por los insectos. Lo anterior es congruente con estudios previos de
laboratorio en donde la mayor preferencia de B. cockerelli fue por el jitomate, injerto y
tinguaraque, en ese orden (Cortez y Alvarez, 2007). Sin embargo, no se descarta la
posibilidad de que otro tipo de resistencia este involucrado, incluida la antibiosis, lo que
pudiera explicar la resistencia mostrada por el injerto hacia los diferentes insectos, similar
incluso a la del tinguaraque.
Generalmente los injertos han sido dirigidos hacia resistencia de patógenos y plagas
del suelo (Nuez, 1995; Rojas y Riveros, 2001) en donde se ubica la planta resistente o
patrón y poco se ha documentado sobre su efecto en las plagas de la parte aérea. En el
presente estudio se demuestra que la resistencia por injertos también puede reducir la
incidencia de plagas de la parte aérea.
Documentar que uno de los parientes silvestres del jitomate es tolerante a insectos
plaga en la región Noroeste de Michoacán tiene implicaciones prácticas. Conocer además,
que esa resistencia puede ser transferida a los injertos de jitomate abre nuevas perspectivas
en el manejo sustentable del cultivo. Insectos como la paratrioza y la mosca blanca son dos
de las principales plagas del jitomate y otras solanáceas en la región Ciénega de Chapala,
por lo que los presentes resultados pueden ser de importante utilidad en la producción del
cultivo, inicialmente a nivel invernadero y de huertos familiares. Es necesario, sin embargo,
evaluar la calidad de la producción de los injertos; estudios como: tamaño y rendimiento de
fruto, color, grado de acidez, sólidos solubles, azúcares, etc. deben ser considerados. Los
presentes resultados son el inicio de una línea a seguir en el manejo fitosanitario de
hortalizas. Existen diversas regiones de México en donde crecen jitomates silvestres
(Rodríguez et al., 2003), los que deben ser explorados y aprovechados para el
mejoramiento del cultivo. Sin embargo, es necesario complementar el uso de injertos con
otros métodos biológicos de control, por ejemplo: hongos entomopatógenos y parasitoides,
uso de trampas amarillas y diversificación vegetal, entre otras.
Agradecimientos
A la Comisión de Fomento de Actividades Académicas (COFAA) del Instituto Politécnico
Nacional por el apoyo económico otorgado para la realización de la presente investigación.
Literatura Citada
Brinkman, M.A. and W.A. Gardner. 2001. Use of diatomaceous Heart and entomopathogen
combinations against the red imported fire ant (Hymenoptera: Formycidae). Florida
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Cortez M., H. y J.C Alvarez H. 2007. Incidencia y daño de insectos fitófagos en injertos de
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Nacional de Agricultura Sostenible. Boca del Rio, Ver., Méx. Pp. 296.
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González G., J.M., F. Radillo J., F. de J. Martínez D. y M. Bazán T. 2003. Evaluación de
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Hortícultura. UACH, Chapingo, Méx. Pp. 43.
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574
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plagas y enfermedades en Michoacán. 2º Congreso Estatal de Ciencia y Tecnología. El
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UACH, Chapingo, México. 380 p.
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prendimiento y desarrollo de injertos en melón (Cucumis melo). Agricultura Técnica
(Chile), 61 (3):1-16.
575
BIBLIOMETRÍA SOBRE PLAGAS DEL SUELO EN MÉXICO
Bibliometry on Soil Insect Pests in Mexico
L. A. Rodríguez-del-Bosque1 y M. A. Morón
2.
1Instituto Nacional de Investigaciones
Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Campo Experimental Río Bravo, Carretera
Matamoros-Reynosa Km 61, Río Bravo, Tamaulipas, México 88900,
[email protected] 2Departamento de Biología de Suelos, Instituto de Ecología,
A.C. Apdo. Postal 63, Xalapa, Veracruz 91000, México, [email protected]
Palabras Clave: Rizofagia, Phyllophaga, Diabrotica, Macrodactylus, Phthorimaea,
Eriosoma.
Introducción
Una revisión de la literatura mundial sobre la interacción insecto-planta durante las
últimas dos décadas reveló que menos del 2% de los trabajos se desarrollaron sobre
insectos rizófagos, como consecuencia de la dificultad inherente que representan los hábitos
subterráneos para su estudio (Gange 2005). Aún cuando en muchos países se ha reconocido
el impacto económico y ecológico que tienen las numerosas especies de insectos que pasan
la mayor parte de su vida dentro del suelo, su estudio ha sido limitado tanto en los aspectos
de la Biología comparativa, como en los recursos técnicos para controlarlos cuando se
constituyen en plagas agrícolas o forestales. En México, el estudio de las plagas del suelo
se fomentó a partir de 1978, cuando se celebró la primera Mesa Redonda sobre Plagas del
Suelo en Guadalajara, Jal. Desde entonces, se han organizado otras seis mesas redondas
(1983, 1988, 1993, 1988, 2003 y 2006) y se ha consolidado un grupo de investigadores de
diversas instituciones que se han especializado en este tipo de insectos. El presente trabajo
bibliométrico analiza las tendencias en el estudio y manejo de las plagas subterráneas en
México durante las últimas décadas.
Materiales y Métodos
Se creó una base de datos en Word® y otra en Excell® conformadas por 745
trabajos sobre plagas del suelo desarrollados en México desde 1894 a 2007 y publicados en
el país o el extranjero. Se incluyen trabajos publicados en folletos, revistas técnicas,
memorias de congresos o reuniones técnico-científicas, libros y revistas científicas. No se
incluyen tesis ni informes internos no publicados. La base de datos se encuentra disponible
gratuitamente mediante petición a cualquiera de los autores al correo electrónico respectivo.
Resultados y Discusión
El estudio de plagas del suelo fue precario hasta la década de los 1970´s. A partir de
entonces ocurrió un incremento notable en el número de publicaciones, de tal forma que el
89% de los trabajos se han publicado desde 1980 (Fig. 1). Además, la coautoría en los
trabajos se ha fomentado sustancialmente a partir de 1990 (Fig. 1), lo que refleja una mayor
cooperación entre investigadores e instituciones. En la producción histórica de
publicaciones existen registrados 239 personas como primer autor, de los cuales 213 (89%)
han escrito menos de cinco artículos y la mayoría de ellos no continuaron los estudios sobre
plagas del suelo. Los 26 autores restantes (11%) han publicado cinco o más trabajos, lo que
576
representa el 60% de todas las publicaciones. De estos 26 autores, actualmente 20 siguen
activos en esta área del conocimiento. La baja continuidad en la investigación es un
problema generalizado que afecta diversas disciplinas científicas (Rodríguez-del-Bosque y
Arredondo 2006).
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Figura 1. Número de publicaciones y coautoría en los trabajos sobre plagas
del suelo en México a través del tiempo.
El 96% de los trabajos han sido desarrollados por instituciones mexicanas y el resto
por extranjeras, básicamente de E.U.A. Entre estas últimas, destacan el USDA-ARS y las
Universidades de Carolina del Norte y Nebraska, instituciones cuyos intereses en nuestro
país se han enfocado principalmente a la taxonomía de melolóntidos y a la biología,
ecología y resistencia varietal del maíz a Diabrotica virgifera zeae Krysan & Smith. Un
total de 46 instituciones mexicanas de investigación, universidades y empresas han
publicado trabajos sobre plagas del suelo. Sin embargo, el 85% de los trabajos han sido
desarrollados por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias
(INIFAP), el Instituto de Ecología, A. C. Xalapa (INECOL), el Colegio de la Frontera Sur,
San Cristóbal de Las Casas (ECOSUR), el Instituto de Ciencias, Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla (BUAPuebla), la Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV), el
Centro de Desarrollo de Productos Bióticos, Instituto Politécnico Nacional (IPN), la
Universidad Autónoma de Morelos (UAMorelos), el Colegio de Posgraduados (CP), la
Universidad Autónoma de Chapingo (UAChapingo), la Universidad de Guadalajara, Autlán
(UdeGuadalajara), la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAANarro) y
empresas de agroquímicos (Bayer, FMC, ICI). Estas instituciones han desarrollado sus
propias líneas de investigación en diversas especies de plagas, tópicos y ámbito geográfico,
lo que ha fomentado la complementariedad y minimizado la duplicidad en las
investigaciones sobre plagas del suelo en el país. Por ejemplo, la mayoría de los trabajos
del INECOL están enfocados a la taxonomía-morfología en el ámbito nacional y regional;
los estudios del INIFAP tienen un mayor énfasis en el manejo de las plagas, principalmente
en Jalisco, Tamaulipas, Michoacán y Guanajuato; las investigaciones en diversos temas de
la BUAPuebla se restringen casi exclusivamente a Puebla; y el ECOSUR hace lo propio en
Chiapas.
577
La participación en los trabajos sobre plagas del suelo de algunas instituciones como
la DGSV y las compañías de insecticidas ha decrecido notablemente en las últimas décadas,
mientras que otras como el ECOSUR, BUAPuebla, IPN y UAEMorelos han tenido
recientemente una participación importante. El INIFAP y el INECOL, con el 48% del total
de los trabajos publicados, mantienen una participación activa en los estudios sobre plagas
del suelo (Fig. 2). Entre los avances más significativos en el estudio de plagas del suelo en
México ha sido la identificación taxonómica de las especies (Morón 1986, 2006). En los
1970´s, en la mayoría de los trabajos se citaba sólo el género y en el peor de los casos a la
familia, situación que ha mejorado gradualmente durante las últimas tres décadas (Fig. 3).
La identificación de las especies ha permitido un estudio más puntual sobre la biología,
ecología y manejo de las plagas del suelo.
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INIFAP INECOL DGSV ECOSUR y otras* AGROQ.
Figura 2. Participación de algunas instituciones en estudios sobre plagas del suelo en
México a través del tiempo. *Incluye además a BUAPuebla, IPN y UAEMorelos.
“Agroq.” se refiere a diversas compañías de insecticidas.
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Género Especie
Figura 3. Nivel de identificación mencionado en las publicaciones sobre
plagas del suelo en México en los últimos 37 años.
Entre los estudios sobre las plagas del suelo en nuestro país domina ampliamente el
orden Coleoptera con un 90% y en menor proporción Lepidoptera (6%), Homoptera (3%) y
Diptera, Hymenoptera y Acarina (1%). Las “gallinas ciegas” de la familia Melolonthidae es
578
el grupo más estudiado en México ya que ocupa el 80% de todos los trabajos. Entre los
géneros de “gallinas ciegas” destaca Phyllophaga y en menor proporción Macrodactylus,
Paranomala, Cyclocephala y Cotinis. Otros coleópteros incluyen a los crisomélidos
Diabrotica y Epitrix y los “gusanos de alambre” Agriotes, Dalopius, Melanotus y
Vesperelater. Otras plagas del suelo incluyen a los lepidópteros Phthorimaea, Agrotis,
Elasmopalpus y Melittia, a los homópteros Eriosoma y Daktulosphaira y al himenóptero
Solenopsis. Aunque existen numerosos trabajos taxonómicos y faunísticos sobre una gran
diversidad de melolóntidos, las especies más estudiadas en relación a sus daños, biología y
manejo en agroecosistemas son el “gusano raicero” Diabrotica virgifera zeae, las “gallinas
ciegas” Phyllophaga crinita (Burmeister), P. obsoleta (Blanchard), P. vetula (Horn) y
Macrodactylus mexicanus Burmeister, la palomilla de la papa Phthorimaea operculella
(Zeller) y el pulgón lanígero del manzano Eriosoma lanigerum (Hausmann)
El estudio sobre plagas del suelo en México se ha realizado en 26 entidades
federativas, aunque el 80% de los trabajos se han referido en Jalisco, Chiapas, Tamaulipas,
Michoacán, Puebla, Guanajuato, Morelos y Veracruz. El 20% de los trabajos tienen un
ámbito nacional o regional y el 5% se han desarrollado bajo condiciones de laboratorio. Del
total de trabajos, 360 (48%) se han publicado en congresos y reuniones, 182 (24%) en
revistas científicas, 101 (14%) en siete Mesas Redondas sobre Plagas del Suelo, 68 (9%) en
folletos técnicos y 34 (5%) en libros. El 92% de los trabajos sobre plagas del suelo se ha
desarrollado en sistemas agrícolas y el resto en sistemas forestales. Se ha trabajado en 20
cultivos agrícolas, aunque el maíz destaca con el 59% de las publicaciones y en menor
proporción papa, manzano, caña de azúcar, pastos, sorgo, plátano y frijol.
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Tax-Morf Biol-Ecol Manejo
Figura 4. Número de publicaciones sobre plagas del suelo en México de acuerdo al
tema de investigación a través del tiempo.
Con respecto a los temas de estudio, los relacionados al manejo, particularmente el
control químico y evaluación de daños, fueron más comunes durante los 1970´s y 1980´s
(Fig. 4). Los estudios sobre la taxonomía-morfología y biología-ecología se han
incrementado gradualmente desde los 1980´s y han sido fundamentales para el mejor
diseño en los estudios sobre manejo de las plagas del suelo. Los trabajos sobre manejo
continúan dominando sobre los otros temas, pero ahora tienen un enfoque integrado, con
componentes como la resistencia de plantas, labranza, modelaje y control biológico (Fig.
5). En este último tema, los estudios sobre los entomopatógenos se han incrementado
579
notablemente durante la última década. Los estudios sobre feromonas, particularmente en
melolóntidos, es también una las líneas de investigación más recientes. Sin duda, un
catalizador importante en la definición y reorientación de líneas de investigación sobre
plagas del suelo ha sido la organización de las siete Mesas Redondas sobre Plagas del Suelo
en México. Además, dichas reuniones han promovido la interacción entre instituciones e
investigadores y fomentado la publicación de libros, folletos, trabajos en congresos y en
revistas científicas.
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C. Químico C. Cultural* C. Biológico M. Integrado
Fig. 5. Número de publicaciones sobre plagas del suelo en México de acuerdo al tipo de
control a través del tiempo. *Incluye labranza y resistencia de plantas.
Literatura Citada
Gange, A. C. 2005. Sampling insects from roots. In: S. Leather (ed.), Insect Sampling in
Forest Ecosystems. Blackwell, Malden, U.S.A. pp. 16-36.
Morón, M. A. 1986. El género Phyllophaga en México. Morfología, Distribución y
Sistemática Supraespecífica (Insecta: Coleoptera). Publ. 20. Instituto de Ecología.
México. 342 p.
Morón, M. A. 2006. Revisión de las especies de Phyllophaga (Phytalus) grupos obsoleta y
pallida (Coleoptera: Melolonthidae: Melolonthinae). Folia Entomol. Mex. 45 (Supl.
1): 1-104.
Rodríguez-del-Bosque, L. A. y H. C. Arredondo. 2006. Bibliometría del control biológico
en México. Memoria del XXIX Congreso Nacional de Control Biológico. Sociedad
Mexicana de Control Biológico. Manzanillo, Col., México. pp. 569-572.
580
INCIDENCIA DE Helicoverpa zea, Spodoptera frugiperda (LEPIDOPTERA:
NOCTUIDAE) Y HONGOS EN LA MAZORCA DEL MAÍZ EN RELACIÓN CON
PRÁCTICAS CULTURALES EN EL NORTE DE TAMAULIPAS
Incidence of Helicoverpa zea, Spodoptera frugiperda (Lepidoptera: Noctuidae) and Fungi
in Corn Ears in Relation to Cultural Practices in Northern Tamaulipas
L. A. Rodríguez-del-Bosque y J. R. Salinas-García. Instituto Nacional de Investigaciones
Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Campo Experimental Río Bravo, Carretera
Matamoros-Reynosa Km 61, Río Bravo, Tam., México 88900,
Palabras Clave: Labranza, riego, fertilización, Fusarium, Aspergillus, Ustilago
Introducción
Las investigaciones sobre el impacto de la labranza en los insectos se han dirigido
principalmente a aquellos que viven en el suelo, debido al efecto directo (daño mecánico)
que les provoca los implementos de labranza (Stinner y House 1990, Steffey et al. 1992).
En contraste, existen pocos reportes sobre los efectos indirectos de la labranza sobre
insectos y enfermedades que atacan las partes áreas de las plantas, particularmente cuando
la labranza se combina con otras prácticas culturales (Piñango et al. 2001). Los efectos
indirectos incluyen cambios en la actividad de los enemigos naturales, condiciones del
suelo (temperatura y humedad) y características de las plantas (Funderburk et al. 1990). El
objetivo del presente trabajo fue determinar el impacto individual y combinado de la
labranza, riego y fertilización sobre la infestación de plagas y enfermedades de la mazorca
del maíz en el norte de Tamaulipas, México.
Materiales y Métodos
Este estudio se desarrolló en el Campo Experimental del INIFAP en Río Bravo,
Tamaulipas (25°57´N, 98°01´W) de 2005 a 2007. El diseño experimental fue en bloques al
azar con arreglo en parcelas subdivididas con tres repeticiones; la parcela grande (A)
incluyó cuatro sistemas de labranza: (A1) Barbecho; (A2) subsuelo-bordeo; (A3)
destronque-bordeo; y (A4) labranza cero. El tratamiento A1 representa la labranza
convencional en esta región, mientras que los tratamientos A2 y A3 son sistemas de
labranza reducida. La parcela media (B) incluyó dos niveles de riego: (B1) Tres riegos de
auxilio de 10 cm c/u en las etapas de 10-14 hojas, jiloteo y elote lechoso, respectivamente;
y (B2) temporal. La parcela chica (C) incluyó dos niveles de fertilización (N-P-K): (C1)
140-40-00; y (C2) sin fertilización. La parcela chica midió 5.5 m (seis surcos) de ancho por
52 m de largo. En los tres años se sembró el híbrido de maíz Pioneer 3025W durante la
primer semana de febrero y se cosechó a fines de junio. No se realizó ninguna aplicación de
insecticidas.
Se realizaron dos muestreos en 25 plantas al azar por parcela chica en los cuatro
surcos centrales; en el primer muestreo (elote lechoso) se identificaron las especies de
insectos que se alimentaban del elote; en el segundo muestreo (cosecha) se estimó
visualmente el porcentaje de incidencia de plagas y enfermedades causadas por los hongos
Fusarium spp., Aspergillus flavus Link:Fr. y Ustilago maydis [DC.] Corda). La incidencia
581
de plagas y enfermedades fue analizada mediante ANOVA con labranza, riego y
fertilización como factores A, B y C, respectivamente; las medias se compararon mediante
la prueba de DMS (P < 0.05) (Olivares 1994).
Resultados y Discusión
En todos los años y tratamientos, la plaga del elote más común fue Helicoverpa zea
(Boddie) con un 86% de todas las larvas identificadas; el restante 14% correspondió a
Spodoptera frugiperda (J.E. Smith). La incidencia de estas plagas fue más alta en 2006
(91.5%) y más baja en 2007 (49.3%). La baja ocurrencia de plagas en 2007 probablemente
se derivó de las temperaturas congelantes ocurridas el 5 de marzo, lo que aparentemente
afectó las poblaciones hibernantes (Rodríguez-del-Bosque 1996a). El hongo más común en
la mazorca fue Fusarium spp.; la incidencia más alta de esta enfermedad ocurrió en 2005
con un 24.4%. La incidencia de A. flavus y U. maydis fue <4% en todos los años (Cuadro
1).
Cuadro 1. Promedio (± EE) de la incidencia (%) de plagas y enfermedades de la mazorca del maíz. Río Bravo,
Tam., México. 2005-2007.
Año Plagas del elote* Fusarium spp. A. flavus U. maydis
2005 69.1 ± 2.0 b 24.4 ± 2.0 a 3.3 ± 0.6 a 1.5 ± 0.6 b
2006 91.5 ± 1.1 a 10.7 ± 2.0 b 1.7 ± 0.6 b 3.0 ± 0.6 a
2007 49.3 ± 2.2 c 9.8 ± 1.9 b 1.5 ± 0.4 b 0.6 ± 0.2 c
* Helicoverpa zea (86%) y Spodoptera frugiperda (14%).
Los valores en columnas unidos por la misma letra no son significativamente diferentes de
acuerdo con la prueba de DMS (P < 0.05).
Cuadro 2. Análisis de varianza para labranza, riego y fertilización con respecto a la incidencia de plagas y
enfermedades de la mazorca del maíz. Río Bravo, Tam., México. 2005-2007.
Plagas elote* Fusarium spp. A. flavus U. maydis
Fuente gl F P F P F P F P
Labranza (A) 3 2.89 0.06 4.94 0.01 6.18 0.01 0.27 0.85
Riego (B) 1 6.33 0.02 8.35 0.01 0.18 0.67 7.24 0.01
Fertilización (C) 1 2.79 0.10 1.76 0.19 2.20 0.14 0.87 0.64
A x B 3 0.97 0.58 0.44 0.73 0.29 0.84 1.49 0.24
A x C 3 1.39 0.26 0.81 0.50 0.14 0.93 0.32 0.81
B x C 1 0.49 0.50 0.98 0.67 2.43 0.15 0.02 0.90
A x B x C 3 0.03 0.99 0.45 0.72 0.59 0.63 1.01 0.40
Error 30
* Helicoverpa zea (86%) y Spodoptera frugiperda (14%).
582
El Cuadro 2 muestra los resultados de ANOVA para los efectos principales e
interacciones entre labranza, riego y fertilización sobre la incidencia de plagas y
enfermedades de la mazorca. Se detectaron diferencias significativas (P < 0.05) solamente
en los efectos principales de labranza (A) y riego (B). No se detectaron diferencias
significativas entre los niveles de fertilización (C) ni en las interacciones entre los tres
factores. Para las plagas del elote, se detectaron diferencias solamente entre los tratamientos
de riego (P < 0.05), con una mayor incidencia en temporal (Cuadro 3), lo cual se puede
atribuir a la mayor preferencia de las hembras para ovipositar en las plantas estresadas por
sequía (Smith y Riley 1992, Rodríguez-del-Bosque 1996b).
Cuadro 3. Incidencia promedio (%) de plagas y enfermedades de la mazorca del maíz en relación con
labranza, riego y fertilización. Río Bravo, Tam., México. 2005-2007.
Plagas del elote* Fusarium spp. A. flavus U. maydis
----------Labranza (A) ----------
Barbecho 66.3 a 10.7 b 1.2 b 1.7 a
Subsuelo 68.1 a 10.7 b 1.4 b 1.6 a
Destronque 73.6 a 10.8 b 2.1 b 1.5 a
Labranza cero 71.9 a 18.3 a 4.0 a 2.1 a
----------Riego (B) ----------
Tres riegos de
auxilio
67.5 b 15.1 a 2.1 a 1.0 b
Temporal 72.5 a 10.1 b 2.3 a 2.5 a
---------- Fertilización (C) ----------
140-40-0 71.6 a 11.5 a 1.8 a 2.0 a
Sin fertilización 68.3 a 13.8 a 2.6 a 1.5 a
* Helicoverpa zea (86%) y Spodoptera frugiperda (14%).
Los valores en columnas por factor (A, B, C) unidos por la misma letra no son
significativamente diferentes de acuerdo con la prueba de DMS (P < 0.05).
Tanto Fusarium spp., como A. flavus ocurrieron con mayor frecuencia en el
tratamiento de labranza cero, en comparación con el resto de los métodos de labranza
(Cuadro 3). Aparentemente, los residuos de cosecha que se dejan en la labranza cero
albergaron una mayor cantidad de inóculo de dichos hongos, lo cual se ha reportado en
otros estudios (Flett et al. 1998).
La incidencia de Fusarium spp. fue más alta en el tratamiento de riego que en
temporal (Cuadro 3), contrario a lo reportado por otros estudios (Reid y Hamilton 1996). La
incidencia de U. maydis fue más alta en temporal que en riego (Cuadro 3), similar a los
reportes en Texas, E.U.A. (Machado et al. 2002).
En conclusión, la labranza y el riego afectaron la infestación de plagas y
enfermedades de la mazorca del maíz en el norte de Tamaulipas. No se detectó interacción
alguna entre labranza, riego y fertilización. La labranza cero fomentó la incidencia de
Fusarium spp. y A. flavus, dos de los hongos que producen contaminación del maíz con
micotoxinas.
583
Literatura Citada
Flett, B. C., N. W. McLaren, and F. C. Wehner. 1998. Incidence of ear rot pathogens under
alternating corn tillage practices. Plant Dis. 82: 781-784.
Funderburk, J. E., D. L. Wright, and I. D. Teare. 1990. Preplant tillage effects on
population dynamics of soybean insect pests. Crop Sci. 30: 686-690.
Machado, S., E. D. Bynum, Jr., T. L. Archer, R. J. Lascano, L. T. Wilson, J. Bordovsky, E.
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variability of corn growth and grain yield: Implications for site-specific farming.
Crop Sci. 42: 1564-1575.
Olivares, E. 1994. Paquete de diseños experimentales. FAUANL, versión 2.5. Marín, N.L.,
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Piñango, L., E. Arnal y B. Rodríguez. 2001. Fluctuación poblacional de Spodoptera
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Reid, L. M. and R. I. Hamilton. 1996. Effects of inoculation position, timing, macroconidial
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infection through kernels. Can. J. Plant Pathol. 18: 279-285.
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21: 209-211.
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contamination in preharvest field corn in northeastern Mexico. Plant Dis. 80: 988-
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and corn earworm (Lepidoptera: Noctuidae) damage on aflatoxin production in
preharvest field corn. J. Econ. Entomol. 85: 998-1106.
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Stinner, B. R. and G. J. House 1990. Arthropods and other invertebrates in conservation-
tillage agriculture. Annu. Rev. Entomol. 35: 299-318.
584
DINÁMICA POBLACIONAL Y CONTROL DE GUSANO ROSADO, Pectinophora
gossypiella, MOSCA BLANCA Bemisia argentifolii y CHINCHE LIGUS, Lygus spp. EN
VARIEDADES TRANSGÉNICAS Y CONVENCIONALES DE ALGODONERO,
MEXICALI, B.C. 2006
Population dynamics and control of Pink Bollworm, Pectinophora gossypiella, Silverleaf
whitefly, Bemisia argentifolii and Lygus bug, Lygus spp. in conventional and transgenic
commercial cotton cultivars, Mexicali, B. C., 2006
Rubén Medina-Martínez, Felipe Legaspi-Diaz, Carlos Ceceña-Durán, Agustín Corpus-
Ramos, Rosario Esmeralda Rodríguez-González, Alberto E. Velderrain-Figueroa, Daniel
Araiza-Zúñiga, Víctor Cárdenas-Salazar, Salvador Medina-Cervantes, Fernando Escoboza-
García, Juan Francisco Ponce-Medina, Angel López-López y Onécimo Grimaldo-Juárez.
Instituto de Ciencias Agrícolas-UABC, Ave. Obregón y Julián Carrillo S/N, Col. Nueva,
C. P. 21100, Mexicali, B. C., México. Tel. 523-0079 Fax: 523-02-17. Email:
Palabra Clave: Dinámica poblacional, plagas, variedades, algodonero.
Introducción
La superficie sembrada de algodonero en el ciclo agrícola del 2006, fue alrededor de
28,500 hectáreas (Pérez V. H.) de ellas se siembran un 30 a 40% de la superficie con
variedades Transgénicas como son DP 449 BIRR y DP 448 B. y convencionales como DP
565, SG 747, SG 105 y SG 821. Las plagas más importantes en el cultivo de algodonero en
el Valle de Mexicali, B. C. son el Gusano Rosado, Pectinophora gossypiella, Chinche
Ligus, Lygus spp. y Mosquita Blanca de la hoja Plateada, Bemisia argentifolii, las cuales
producen daños importantes que requieren el manejo integrado de plagas y necesariamente
de 2 a 3 aplicaciones de insecticidas por ciclo productivo.
El trabajo se realizó en 21 parcelas comerciales de algodonero, establecidas en el
Valle de Mexicali, B. C., durante el ciclo agrícola del 2006, participaron técnicos de
Fomento Agropecuario (CATAFE-SEFOA), SAGARPA y Empresas despepitadotas,
asimismo investigadores del Instituto de Ciencias Agrícolas de la UABC, los cuales
participaron en el análisis e interpretación de los datos obtenidos.
El principal objetivo del trabajo fue detectar el comportamiento y control de las tres
principales plagas de variedades convencionales y transgénicas de algodonero a nivel
comercial en el Valle de Mexicali, B. C.
Materiales y Método
El estudio se realizó en 21 parcelas comerciales de algodonero, establecidas en
diferentes zonas del Valle de Mexicali, B. C. durante el ciclo agrícola del 2006. Los datos
de campo fueron realizados por técnicos de la Comisión para la Asistencia Técnica
Agropecuaria y Forestal y la Secretaría de Fomento Agropecuario de Baja California, los
cuales fueron analizados e interpretados por investigadores del Instituto de Ciencias
Agrícolas de la UABC.
El análisis estadístico de los datos recabados durante el desarrollo del cultivo de
algodonero se hizo mediante la t de Student.
585
Las infestaciones de chinche ligus, se hicieron dando 100 golpes de red en 5 puntos
de cada parcela comercial al inicio de cuadreo y aparición de bellotas tiernas, hasta que
éstas alcanzaron su madurez, en forma semanal, el umbral de acción para su control
químico fue de 14 adultos o ninfas por redadas.
Las poblaciones de mosquita blanca de la hoja plateada muestreando 30 hojas al
azar en cada parcela comercial en forma semanal y el umbral de acción considerado fué de
10 adultos por hoja.
La detección de gusano rosado del algodonero se hizo muestreando 100 bellotas
susceptibles, considerando larvas en L1 y el umbral de acción fue del 1 a 2% de larvas en el
primer instar larvario. No se muestreo bellotas en variedades transgénicas.
Resultados y Discusión
En el Cuadro 1 se observa el comportamiento de la poblaciones medias de chinche
ligus, Lygus spp. En las 21 parcelas muestreadas a partir del inicio de cuadreo (Mayo 15),
hasta Julio 30, en forma semanal en 12 muestreos consecutivos.
Las localidades que mayor incidencia tuvieron fueron: Ejido Villahermosa con
poblaciones de 18, 15, 18,36 y 45 adultos y ninfas, en las poblaciones de Julio 9, todas ellas
por arriba del Umbral de Acción (14) estas fechas son las más propicias o atractivas para el
ataque de bellotas y cuadros susceptibles, lo mismo sucedió en el Ejido Monterrey de Junio
19 a Julio 9, las poblaciones fueron de 18, 20, 28 y 54 respectivamente, cabe señalar que
en ambas se sembró la variedad convencional SG-747. Otras localidades como Ej.
Sombrerete y Pescaderos presentaron incidencias menores con respecto a las anteriormente
mencionadas (20, 18 y 14,14). (Cuadro 1).
En las variedades transgénicas (DP 449 BIRR), las localidades que tuvieron mayor
población de chinche ligus fueron: Col. Hechicera a partir de Junio 19 a Julio 9 con 14, 20,
18 y 105 adultos y ninfas de esta plaga; Ejido Monterrey con 18 y 48 (Jun-26 y Julio 2), y
en Julio 23 con 32 adultos y ninfas de chinche ligus consecutivamente y en la Colonia
Zacatecas en los 2 predios muestreados (Julio 19 y 26) la incidencia fue de 15 y 14 (Jun-24
y 31) y de 20 en Julio 2, algo similar sucedió en el Ejido Tula con 19 adultos y ninfas en
Junio 31. El resto mantuvo una población menor. Cabe señalar que las poblaciones de
chinche ligus fueron algo similares en las variedades convencionales y transgénicas en las
localidades mencionadas.
Al comparar las infestaciones medias de chinche ligus, de los dos tipos de
variedades no se detectaron diferencias significativas entre ellos, según la prueba de t de
Student, con una t calculada de 0.773 y una t de la tabla de 2.101 (al 5% de probabilidad).
Cuadro 2. Muestra la incidencia de la mosquita blanca, Bemisia argentifolii en las
21 parcelas de algodonero, en las cuales se puede observar que todas tuvieron presencia de
adultos de mosca blanca plateada, tanto en variedades convencionales así como en
transgénicas. Las localidades que mayores poblaciones presentaron en variedades
convencionales fueron: El ej. Sonora con poblaciones por abajo del Umbral Económico
(Machain et al). Sin embargo con esas bajas incidencias de población se tuvo finalmente el
manchado de la fibra del algodonero a la cosecha.
586
Cuadro 1. Incidencia de chinche ligus, Lygus spp en 21 parcelas de algodonero del Valle de Mexicali, B. C.
2006
Variedades
convencionales Ejido
Lygus en 100 redadas (Adultos+ninfas) en diferentes muestreos por parcela
MAYO JUNIO JULIO
15 21 28 5 12 19 26 2 9 16 23 30
DP 565 Yucatán 1+0 2+0 4+0 4+2 8+4
DP 565 Morelos 2+2 2+3 6+6 4+2 6+6 4+2 4+3 6+5 5+2
DP 565 Borquez 1+0 3+0 3+2 6+6
DP 565 Hechicera 1+2 1+2 1+1 1+2 8+4 4+2
SG 747 Jalapa 3+1 1+1 0+0 2+1 0+0 2+1 0+1 1+2 10+0 12+4 14+3
SG 747 Villahermosa 0+0 1+1 0+1 1+1 12+6 10+5 14+4 26+10 33+12
SG 747 Rep. Mexicana 2+0 2+0 4+0 4+0 10+2 4+0 6+1 10+4 6+1 8+2
SG 747 Sonora 2+0 2+0 4+0 4+0 5+0 6+2 2+0 4+0 5+1 1+0 2+1 5+2
SG 747 Pescaderos 2+0 2+0 4+0 6+0 10+4 4+0 12+2 4+1 6+1 8+2
SG 747 Sombrerete 2+0 4+0 2+0 4+2 6+2 6+3 8+12 4+2 8+10 4+0
SG 747 Zacatecas 0+0 0+0 0+0 1+0 0+0 0+0 1+1 2+1 4+4
SG 821 Monterrey 2+1 4+1 0+1 1+1 6+3 12+6 16+4 22+6 36+18
Variedades
Transgénicas Ejido
DP 449B/RR Zacatecas 1+2 4+0 6+2 5+2 6+1 7+2 5+10 2+2 10+4
DP 449B/RR Zacatecas 1+0 6+0 6+1 4+2 6+2 4+4 5+4 8+12 2+0 3+0 2+2 4+2
DP 449B/RR Monterrey 1+0 1+1 4+1 4+4 3+2 3+1 12+6 18+30 4+2 8+3 20+12
DP 449B/RR Campeche 1+0 3+0 3+1 3+2 3+2 8+6 3+1 5+4 11+20 6+2 12+8
DP 449B/RR Hechicera 2+2 3+1 2+1 2+2 3+3 10+4 14+6 12+4 60+45
DP 449B/RR Hechicera 1+0 2+0 2+1 2+1 5+2 9+6
DP 449B/RR Tula 2+0 2+0 2+0 1+0 2+1 4+5 1+5 3+16
DP 448B Zacatecas 2+0 4+0 5+0 4+0 6+1 6+2 2+0 3+0 4+0 8+2 2+0 4+0
DP 448B Plan de Ayala 12+6 2+1 1+2 2+2 3+2
En base a adultos de mosquita blanca en 30 hojas muestreadas en cada parcela, los
datos arrojaron que las más altas incidencias se tuvieron en el Ej. Sonora, con presencia de
Mayo 15 hasta Julio 30, en las 12 muestras semanales, incrementándose más de Junio 12 a
Julio 9; en República Mexicana la incidencia se inició en Mayo 15 a Julio 16, con mayores
poblaciones de Junio 5 a Julio 16. En el Ejido Pescaderos, se presentó de Mayo 21 hasta
julio 16, con incidencia más alta de Junio 12 a Julio 16. En el Ejido Sombrerete su
presencia se tuvo de Mayo 15 a Julio 16, con población más alta de Junio 26 a Julio 9; en
el Ejido Morelos su presencia se tuvo de Mayo 15 a Julio 9, con incidencia más alta de
Junio 26 a Julio 9. Cabe señalar que de acuerdo a los resultados obtenidos puede discutirse
que la población de mosca blanca se inicia de Mayo 15 a Julio 30, con mayor población de
Junio 19 a Julio 16, y que además esa población esta por debajo del umbral económico de
10 adultos por hoja (Machain et al). El comportamiento de la población de mosca blanca
fue un poco más baja en variedades transgénicas, por las aplicaciones que se dirigieron para
el control químico de chinche ligus.
587
Las variedades convencionales tuvieron su más alta incidencia de adultos en Junio
26 con un promedio de 7.6 adultos por hoja, mientras que el grupo transgénicas, presentó
un promedio menor con 5.0 adultos por hoja (Cuadro 2).
Cuadro 2. Incidencia de mosquita blanca Bemisia argentifolii en 21 parcelas de algodonero del Valle de
Mexicali, B. C. 2006.
Variedades
convencional
es
Ejido
Porcentaje de bellotas infestadas con rosado en diferentes muestreos por
parcela
MAYO JUNI JULIO
15 21 28 5 12 19 26 2 9 16 23 30
DP 565 Yucatán 6.6
DP 565 Morelos 6.6 10.0
DP 565 Borquez
DP 565 Hechicera
SG 747 Jalapa 3.3 6.6 13.3
SG 747 Villahermosa 6.6 6.6 10.0 3.3
SG 747 Rep. Mexicana 6.6 6.6
SG 747 Sonora 10.0 13.3
SG 747 Pescaderos 6.6 3.3 13.3
SG 747 Sombrerete 10.0 10.0 3.3
SG 747 Zacatecas
SG 821 Monterrey
* = 7.6 adultos/hoja ** = 5.0 adultos/hoja UL = Umbral de acción (10 adultos/hoja)
En el Cuadro 3. La incidencia de gusano rosado Pectinophora gossypiella en las 12
localidades muestreadas de algodonero con variedades convencionales, las variedades
transgénicas no fueron muestreadas por ser tolerantes a ésta plaga. Los datos obtenidos
arrojaron lo siguiente: El Ejido Sombrerete tuvo una incidencia alta de larvas L1 de gusano
rosado, con 10, 10 y 3.3 en 100 bellotas muestreadas en Junio 26 a Julio 9
respectivamente, en el Ej. Villahermosa la incidencia fue de 6.6, 6.6, 10.0 y 3.3 larvas L1 en
100 bellotas muestreadas de Junio 19 a Julio 9 semanalmente; en el Ej. Jalapa, la
incidencia de larvas L1, fue de 3.3, 6.6 y 13.3 en las fechas de Julio 9 a Julio 23 todas ella
por arriba del Umbral de acción.
En el Ejido Sonora se presentó infestación de bellotas en 2 fechas (Junio 19 y Julio
9) con incidencia de 10.0 y 13.3 larvas en L1 en 100 bellotas muestreadas. La localidad de
Pescaderos presentó incidencia de 6.6 % (Jun-26), 3.3% (Julio 9) y se elevó a 13.3% en
Julio 16. El Ej. Morelos su incidencia de gusano rosado la tuvo de Junio 26 a Julio 9 con
6.6 y 10.0% respectivamente.
En la localidad de República Mexicana fue similar a Morelos en las fechas, con
incidencia de 6.6 y 6.6%. Las localidades de la Col. Borquez, Col. Hechicera, Col.
Zacatecas y el Ej. Monterrey no tuvieron presencia de infestación de gusano rosado (cuadro
3).
588
Cuadro 3. Incidencia de gusano rosado Pectinophora goosypiella en 21 parcelas de algodonero del Valle de
Mexicali, B. C. 2006.
Variedades
convencion
ales
Ejido
Porcentaje de bellotas infestadas con rosado en diferentes muestreos por
parcela
MAYO JUNIO JULIO
15 21 28 5 12 19 26 2 9 16 23 30
DP 565 Yucatán 6.6
DP 565 Morelos 6.6 10.0
DP 565 Borquez
DP 565 Hechicera
SG 747 Jalapa 3.3 6.6 13.3
SG 747 Villahermosa 6.6 6.6 10.0 3.3
SG 747 Rep. Mexicana 6.6 6.6
SG 747 Sonora 10.0 13.3
SG 747 Pescaderos 6.6 3.3 13.3
SG 747 Sombrerete 10.0 10.0 3.3
SG 747 Zacatecas
SG 821 Monterrey
En el Cuadro 4 se muestra el número de aplicaciones realizadas a nivel comercial en
promedio.
El número fue de 2 aplicaciones en variedades convencionales y de 1.8 en
Transgénicas. En las variedades convencionales fueron dirigidas a chinche ligus, rosado y
mosca blanca, en tanto que en transgénicas fueron dirigidas principalmente a chinche ligus
y mosca blanca. La prueba de t de Student no indicó diferencias significativas entre estos
dos grupos, pues la t calculada fue de 0.313 y la t de la tabla de 2.086 (α=0.05).
Las conclusiones de los resultados obtenidos, arrojaron lo siguiente:
La plaga más importante fue la chinche ligus, siendo la que rebasó con más
frecuencia su umbral de acción durante el periodo de aplicación de insecticidas.
El gusano rosado se presentó en variedades convencionales de mediados a fines de
temporada afectando a las últimas bellotas, y en general causando daños.
La mosquita blanca se presentó en general con infestaciones leves, que no afectaron
los rendimientos en cantidad, pero en algunos casos si se afectó la calidad de la fibra por la
presencia de mielecilla y fumagina.
Las variedades transgénicas con tecnología Bollgard son eficaces para el control de
gusano rosado en L1 en el Valle de Mexicali, B. C.
El número de aplicaciones en ambos tipos de variedades fue de 2 y 1.8 por ciclo, las
aplicaciones en convencionales fueron dirigidas a las tres plagas mencionadas mientras que
en transgénicas fueron dirigidas a chinche ligus y mosquita blanca de la hoja plateada.
589
Cuadro 4. Uso de plaguicidas en variedades de algodonero convencionales y transgénicas en 21 parcelas del
valle de Mexicali, B. C. 2006.
Variedades
Convencionales
Ejido
Aplicaciones
de insecticidas
♦ ♦♦ ♦♦♦
Plagas
Lygus
y otras
plagas
Plaguicidas Veces
DP 565 Yucatán 2 2.0 2.0 Karate
Herald
Azodrin
Lorsban
Tamaron
Orthene
Hostathion
Thiodan
Oyeron
Parathion Met.
7
6
6
5
3
2
1
1
1
1
DP 565 Morelos 2 2.0 2.0
DP 565 Borquez 2 2.0 2.0
SG 747 Jalapa 3 2.0 2.0
SG 747 Villahermosa 2 2.0 2.0
SG 747 Rep. Mexicana 2 2.0 2.0
SG 747 Sonora 2 2.0 2.0
SG 747 Pescaderos 3 2.0 2.0
SG 747 Sombrerete 2 2.0 2.0
SG 747 Zacatecas 0 2.0 2.0 Rosado Gusation Met.
CheckMate* 7
5 SG 821 Monterrey 2 2.0 2.0
Transgénicas
Aplicaciones
de insecticidas
♦ ♦♦ ♦♦♦
Lygus
y otras
plagas
Thiodan
Tamaron
Orthene
Oberon
Karate
Paration Met.
Herald
11
7
6
5
5
5
1
DP 449B/RR Zacatecas 2 2.0 1.8
DP 449B/RR Zacatecas 1 2.0 1.8
DP 449B/RR Monterrey 3 2.0 1.8
DP 449B/RR Campeche 3 2.0 1.8
DP 449B/RR Hechicera 2 2.0 1.8
DP 449B/RR Hechicera 1 2.0 1.8
DP 449B/RR Tula 2 2.0 1.8
DP 448B Zacatecas 2 1.5 1.8
DP 448B Plan de Ayala 1 1.5 1.8
♦ Por parcela ♦♦Media por variedad ♦♦♦ Media para variedades convencionales y transgénicas.
*Feromona Sexual
Literatura Citada
Machain L., M. y Legaspi D., F. 2006. Manejo integrado del cultivo del algodonero en el
Valle de Mexicali, B. C. Instituto de Ciencias Agrícolas, UABC. Informe final. 11p.
Pérez V. H. 2006. Reporte del ciclo de Siembra 2006, del Distrito de Desarrollo Rural 002,
Río Colorado. SAGARPA. 1p.
590
INSECTOS BARRENADORES DE Physalis philadelphica LAM.
Borer isects of Physalis philadelphica Lam.
H. Gloria Calyecac-Cortero, María Sol Robledo y Monterubio y H. Francisco Arias-
Velázquez. Universidad Autónoma Chapingo. Carretera México-Texcoco km 38.5, 56230.
Chapingo, México. [email protected].
Palabras Clave: Diptera, Coleoptera, barrenadores, tomate de cáscara.
Introducción
El tomate de cáscara, Physalis ixocarpa Brot., también llamado, tomate verde,
tomate de hoja, tomate fresadilla, tomate de bolsa o tomatillo, es conocido desde épocas
prehispánicas como ayacachtomatl (ayacachtli = sonaja, cascabel y tomatl = tomate) y se
considera a México como su centro de origen y domesticación (Peña y Santiaguillo, 1999).
Crece en regiones con altitud entre 8 y 3 350 msnm. En México el tomate de cáscara se
cultiva en 27 estados, en otoño-invierno y primavera-verano, generando una demanda de
mano de obra de 88 jornales promedio por hectárea (Soldevilla, 1997). En los últimos años
la superficie dedicada a este cultivo se ha incrementado. En 1995 se reportó una superficie
cultivada con tomate de cáscara de 29 702 ha, 51 237.29 ha en 2000 y para 2006 se registró
una superficie de 64 533.62 ha, con una producción cercana a las 806 mil toneladas. En este
año, los principales estados productores en orden de importancia fueron: Sinaloa, Jalisco,
Puebla, Nayarit, Sonora, Estado de México y Guanajuato. Específicamente en el Estado de
México, en 2006, se reportó una superficie sembrada de 3 820 ha, una superficie cosechada
de 3 776 ha, una producción de 57 143.68 ton, obteniendo un rendimiento promedio de
15.13 ton ha-1
, con un valor estimado de $316 799.18 (SIAP, 2008).
En los últimos años los insectos barrenadores han incrementado su importancia debido al
daño que causan al cultivo de tomate de cáscara, Physalis philadelphica Lam. La larva
penetra al tallo del cultivo, donde se alimenta, permaneciendo hasta el estado de pupa,
provocando marchitamiento, amarillamiento, reducción del crecimiento y en la mayoría de
los casos, la muerte prematura de la planta (Bautista y Morales, 2000), además de favorecer
la entrada de patógenos (Bautista y Morales, 2000; Havráneyk, 1987).
Con base en lo anterior, se planteo el objetivo de determinar las especies de insectos
barrenadores de tallos y ramas del tomate de cáscara, en diferentes años, en Amecameca,
Estado de México.
Materiales y Método
El trabajo se llevó a cabo en el municipio de Amecameca, Estado de México,
ubicado entre 19º 05’ 36’’-19º 12’ 25’’ N y 97º 48’ 09’’- 99º 46’01’’ O, a 2 420 m, con
clima C (Wo)(W) templado subhúmedo con lluvias en verano (García, 1981a). La
temperatura media anual oscila entre 12 y 18 ºC, aunque la invernal puede llegar hasta 0 ºC;
la temporada de lluvias comienza en mayo y termina en octubre, con una precipitación
media anual de 907 mm (Anónimo, 1987).
En mayo de 1995, 2002, 2004 y 2006, en parcelas comerciales ubicadas en
Amacameca, se colectaron plantas de tomate cáscara que mostraban marchitamiento,
amarillamiento, reducción del crecimiento o muerte prematura. Se colectaron plantas
591
sintomáticas, se disectaron para cuantificar número de organismo y estado biológico del los
insectos. Las pupas se colocaron en charolas mismas que se cubrieron con tul blanco y se
mantuvieron a una temperatura de 25 ºC ± 2, humedad relativa de 60 % ± 4 y fotoperiodo
de 12:12 horas luz:oscuridad. Al emerger los adultos, se capturaron en alcohol al 70 %, se
cuantificaron y se determinó el género y/o la especie de los mismos mediante claves
taxonómicas. Los adultos de dípteros se determinaron con las claves para familia de Borror
et al. (1989) y con las claves de Arnett (1993), McAlpine et al. (1987) y Spencer (1990).
Los adultos de coleópteros se determinaron con las claves de Barber (1939).
También se colectaron plantas sanas, se prensaron, secaron y montaron en cartulinas
de acuerdo con las técnicas convencionales para el estudio del material botánico (Lot y
Chiang, 1986).
Resultados
Se encontró que los tallos y ramas de P. philadelphica estuvieron barrenados por
insectos dos dípteros pertenecientes a diferentes familias y un coleópteros curculiónido. La
sintomatología y daños observados en las plantas hospederas fueron: clorosis,
marchitamiento y finalmente la muerte; en las plantas atacadas que sobrevivieron, se
observó un desarrollo raquítico de la planta, con una disminución evidente en la producción
y tamaño de los frutos, así como desgajamiento de ramas, esto último siempre y cuando la
planta tuviera altas poblaciones del curculiónido.
Dentro del tallo se encontraron larvas y pupas en diferentes etapas de maduración.
Se observó que las larvas y pupas de los dípteros se encontraron en la médula del tallo o
ramas de la planta, sin embargo no ahuecan completamente al tallo o ramas, cosa que si se
observó en el caso del picudo a grado tal que en infestaciones mayores las ramas se
desgajaron fácilmente.
En la Figura 1 se observa que, durante los muestreos realizados en 1995, se
encontraron un total de 299 larvas y pupas en 100 plantas, de las cuales 14 fueron larvas
(4.7 %) y 285 pupas (95.3 %). La mayoría de las plantas se encontraron infestadas con 1 a
5 insectos, aunque en algunas se observaron de 10 a 15 insectos. Con las claves de
taxonómicas, se determinó que, del total de insectos que lograron desarrollarse hasta el
estado adulto (103) 35 % de éstos pertenecieron a Hylemia sp. (Diptera: Anthomyiidae) y
65 % a Melanagromyza tomaterae Steykal (Diptera: Agromyzidae).
Al analizar las plantas colectadas en 2002 se encontraron un total de 212 larvas y
pupas de dípteros en 100 plantas, de las cuales 60.4 % fueron larvas (128) y 39.6 % pupas
(84). Las plantas estaban infestadas con 2 a 8 insectos. Con las claves de taxonómicas, se
determinó que estos insectos fueron M. tomaterae, con 77.9% de la población total que
llegó al estado adulto. En estas 100 plantas solo en 36 se encontraron con larvas o pupas de
un curculionido el cual se determinó que 22.1% de los insectos que infestaron a las plantas
de P. philadelphica fue Trichobaris championi Barber (Coleoptera: Curculionidae). Las
plantas estaban infestadas con uno o dos picudos, un total de 59 organismos, de los cuales
el 95 % fueron larvas (56) y el restante 5 % correspondiente a pupas con solo 3 organismos
(Figura 1).
Como se observa en la Figura 1, los barrenadores que se encontraron durante 2004,
en las 100 plantas colectadas, fueron tanto dípteros como coleópteros. En el caso de
dípteros se determinó que se trataba de M. tomaterae, cada una de las plantas colectadas
tuvo de 2 a 4 dípteros, con un total de 92 individuos, de los 48 fueron larvas (52.2 %) y 44
pupas (47.8 %). De la población total 56.8 % de los insectos fueron curculionidos, es decir
592
se encontraron 121 barrenadores en los 100 tallos de tomate de cáscara colectados de los
cuales 95 fueron larvas (78.5 %), 25 pupas (20.7 %) y un adulto (0.8 %).
Figura 1. Especies, estado biológico y número de insectos barrenadores en tallo y ramas de Physalis
philadelphica, en diferentes años, en Amecameca, Estado de México.
En 2006 del total de 100 plantas se encontró nuevamente al agromicido y al
curculionido barrenando los tallos del tomate de cáscara (Figura 1). Se encontraron un total
de 25 larvas y pupas de dípteros en 100 plantas, de las cuales 7 fueron larvas (28 %) y 18
pupas (72 %). Las plantas estaban infestadas con uno a dos insectos correspondientes a M.
tomaterae, con 7.4 % de la población total. Las plantas estaban infestadas también con 314
organismos, 280 larvas (89.2 %), 30 pupas (9.5 %) y 4 adultos de T. championi (1.3 %).
Discusión y Conclusiones
Uno de los géneros de mayor importancia agrícola es Hylemia, un barrenador de
tallos y raíces de plantas cultivadas como cebolla, ajo, rábano, coliflor, trigo, maíz, frijol,
chícharo, col, coliflor, col de Bruselas, nabo, remolacha, espinaca y papa (Flichter y Zim,
1966; Linsemair, 1972; Davidson, 1993; Barrios-Díaz et al., 2004). En la literatura
consultada no se encuentra citado este género para P. philadelphica. Además, en los años
posteriores no se volvió a presentar en tomate de cáscara. Al respecto Atkins (1980)
menciona que algunos insectos tienen hospederos específicos, sin embargo al estar presente
otro tipo de plantas, las poblaciones del insecto no alcanzan altos niveles en su población,
sin embargo, pueden ocurrir infestaciones ocasionales e incluso, por su alto nivel de
reproducción, pueden causar daños a los cultivos reduciendo la producción e incluso la
muerte.
Respecto al díptero de la familia Agromyzidae, se tiene reportado a M. tomaterae
Steykal atacando tallos de jitomate (Probst et al., 1999) y tomate de cáscara (Bautista y
Morales, 2000)
No. de
insectos
Especie por año
1995 2002 2004 2006
593
Uno de los primeros reportes sobre las plagas del tomate de cáscara fue realizado
por García (1981b) quien menciona entre las principales plagas al picudo Trichobaris sp.
Colectas de insectos sobre cultivos de tomate de cáscara, conducidos al inicio del 2000, en
Puebla, Morelos y Estado de México indicaron la presencia de de T. championi (Huerta et
al., 2003). En el estado de Puebla desde 2000 se ha observado que T. championi se
encontró provocando grandes pérdidas en el cultivo de tomate de cáscara reduciendo
drásticamente el número de cortes y por consecuencia la producción de este cultivo
(Calyecac-Cortero et al., 2004).
En cuanto la presencia de más de una especie del algún insecto barrenador, en
Chapingo, Estado de México, Jiménez et al. (1992) encontraron que el tomate de cáscara es
dañado por una gran cantidad de insectos entre los que se encuentran el picudo T. mucorea
(Leconte) y el díptero Melanagromyza sp. Bautista et al. (2003) reportan al díptero
barrenador del tallo del tomate de cáscara M. tomatarae y al picudo barrenador del tallo del
tomate de cáscara T. championi, atacando al mismo tiempo tallos y ramas de P.
philadelphica.
Durante los cuatro años en los que se observó la presencia de tres especies de
insectos barrenadores de tallo y ramas del tomate de cáscara, en Amecameca, Estado de
México.En cada uno de los años se halló siempre a dos especies con un patrón de
distribución variable en cuanto a la proporción de especies como de estados biológicos.
Literatura Citada
Anónimo. 1987. Los Municipios del Estado de México. Colección Enciclopedia de los
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595
CONTROL DE TRIPS (Frankliniella sp.) EN MANGO (Mangifera indica L.) CV.
ATAULFO CON EXTRACTOS DE MATERIAL VEGETATIVO DE NEEM
(Azadirachta indica A. Juss), EN TAPACHULA, CHIAPAS
Trips Control (frankliniella sp.) in Mango (mangifera indicates l.) cv. Ataulfo with
Vegetative Material Extracts of Neem (Azadirachta indica A. Juss), in Tapachula, Chiapas
Héctor Armando Esquinca-Avilés, Juan Quilantán-Carreón, Humberto Esquinca-Ruiz y
Rosa Vázquez-López. Facultad de Ciencias Agrícolas de la UN.A.CH. AP 34, Tapachula,
Chiapas, México. [email protected]
Palabras Clave: Trips, Frankliniella, mango Ataulfo, control biológico, insecticidas
biorracionales, Neem, Chiapas.
Introducción
El mango (Mangifera indica L.) es una de las frutas de mayor importancia a nivel
mundial. México ocupa el cuarto lugar como productor de mango en el mundo, después de
la India, China y Tailandia El estado de Chiapas ocupa el séptimo lugar en México por la
extensión territorial dedicada al cultivo de mango. En la región del Soconusco Chiapas,
México, se cultiva el mango (Mangifera indica) cv. Ataulfo desde 1960. El Comité
Regional de Sanidad Vegetal de la Frontera Sur, reporta que el cultivo de mango ocupa una
superficie de 17,382 Ha con el cv Ataulfo, el cual genera 50 jornales/Ha/año. Durante los
primeros años de la explotación de este cultivar se obtenían rendimientos promedio que
fluctuaban entre 20 y 25 t ha-1
; sin embargo, con el paso del tiempo el rendimiento ha
disminuido drásticamente en algunas huertas hasta 4 t ha-1
(Esquinca et al., 2004). Los trips
están relacionados con disminución de rendimiento; Esquinca et al (2004), aseguran que en
poblaciones mayores a 1,500 trips, la vida media de las inflorescencias es de 12 días, siendo
este periodo insuficiente para que pueda haber amarre de frutos. Según De la Rosa et al
(2007), en el Soconusco, durante la época de floración, se observa entre las 7 y 8 horas de
la mañana, a contra luz, grandes cantidades de trips volando desde el suelo hacia la copa de
los árboles de mango y abandonan las inflorescencias dejándose caer al suelo entre las 5 y 6
pm, es decir, aunque los trips no se encuentran realizando “ninfosis” en el suelo, se puede
ver una gran concentración de ellos volando desde el suelo hacia las inflorescencias y de
estas hacia el suelo.
Año con año el número de huertas que presentan altas densidades de trips va en
aumento, de tal forma que el fenómeno se está extendiendo a toda la región del Soconusco.
En la actualidad, algunos productores de esta región han comenzado a hacer aplicaciones de
insecticidas, para prevenir daños por trips, programando en promedio seis aplicaciones
durante el periodo de floración y amarre del fruto, lo cual alcanza un costo cercano a los
veinte millones de pesos anuales (Johansen, 2002). Las aplicaciones de estos insecticidas
ponen en riesgo a la comunidad de insectos que contribuyen a la polinización del mango y
que en general, forman parte de redes alimenticias complejas que brindan estabilidad al
ecosistema de la región (Richter, 1986). La mayor incidencia de esta plaga ocurre en el
periodo seco, momento en el que se presenta la floración. Tomando en consideración que el
árbol de Neem (de la familia meliaceae nativa del subcontinente Indo-Pakistaní, es fuente
de substancias insecticidas (Saxena et al., 1980). El presente trabajo se plantea con la
596
finalidad de probar la eficiencia de extractos de diferentes materiales del árbol de Neem
para proteger a las inflorescencias del ataque de trips.
Materiales y Método
El experimento se llevo a cabo en el huerto las Andreas el cual se localiza sobre la
carretera a jaritas kilómetro 11.5 municipio de Tapachula, Chiapas entre los 14º 55’ 29’’ de
Latitud Norte y 92º 21’ 40’’ Longitud Oeste, con 54 msnm. El clima es de tipo AW2 (w) ig
que corresponde al cálido húmedo con lluvias en verano, con una temperatura media anual
de 28.5oC, una precipitación pluvial superior a los 2000 mm anuales y un periodo de lluvias
comprendido de junio a noviembre. La finca las Anderas tiene una densidad de 50 árboles
por ha, la plantación se estableció hace trece años, cuenta con riego de micro aspersión y es
considerada de alta tecnología en la región, incluyendo: podas, aplicación de fertilizantes al
suelo y foliar, control de malezas y la aplicación de inductores a floración.
Se estableció un experimento simple distribuido en Bloques al Azar con 5
tratamientos y 4 repeticiones. Los tratamientos fueron: 4 extractos de Neem, considerando
un testigo relativo (Cuadro 1).
Cuadro 1.Tratamientos evaluados de neem (Azadirachta indica A. Juss), para el control de Trips
(Franquinella sp) , en la localidad de Tapachula de Córdova y Ordóñez, Chiapas en el 2004.
Tratamiento Producto Dosis
1 Testigo 5 lt de agua
2 Hojas verdes de neem 50 grs. en 5 lt de agua
3 Hojas secas de neem 50 grs. en 5 lt de agua
4 PHC Neem 2.5 ml en 5 lt de agua
5 Aceite comercial 2.5 ml en 5 lt de agua con 1.25 ml
de surfacid
La unidad experimental considerada fueron tres inflorescencias de cada punto
cardinal ubicadas en el primer tercio del árbol de mango, en donde se realizaron los
muestreos. Se midió la longitud de las inflorescencias. Se contaron todas las flores que se
encontraron en las inflorescencias marcadas en el árbol de mango en cada tratamiento. Se
contó el número de flores que abrían diariamente en cada tratamiento. Se contaron el
número de mangos normales amarrados en cada una de las inflorescencias.
Las aplicaciones de los tratamientos se realizaron cuando las inflorescencias tenían
una medida de 10 cm de longitud con menos de 8 flores abiertas, con una población de
menos de 100 trips. Se realizaron tres aplicaciones: Primera aplicación el 9 de enero del
2004; Segunda aplicación el 20 de enero del 2004; Tercera aplicación el 25 de enero del
2004. Los métodos de análisis estadísticos que se utilizaron fueron: ANOVA y
comparación de medias por Tukey, utilizando al paquete estadístico STAT VIEW.
Resultados y Discusión
No existió diferencia significativa en el largo y ancho de las inflorescencias, (GL=4;
F=0.532; P>0.7124); (GL=4; F=0.470; P>0.7573) (cuadro 4 del apéndice). Se observó que
la sobrevivencia de la inflorescencia es de 15 a 24 días, el que menor apertura floral
presento fue el testigo, mientras que pHc Neem alcanzó los 24 días de apertura florar
(Figura 1). Con respecto al amarre de mangos normales, no existió diferencia significativa
entre los tratamientos (GL=4; F=0.382; P>0.8211) esto posiblemente se deba a que el
597
Neem tiene acción repelente y debido a esto los insectos polinizadores tampoco visitaron a
las inflorescencias. De la Rosa et al (2007) reportaron que los trips suben desde el suelo a
las inflorescencias por la mañana mientras que durante el ocaso se dejan caer desde los
árboles hacia el suelo, debería hacerse estudios para determinar si el control de los trips por
la noche, o en la madrugada antes del amanecer, en el suelo y no en las inflorescencias
favorece un mayor amarre de frutos.
Figura 1. Sobrevivencia de la inflorescencia durante el desarrollo del experimento. Te= Testigo sin aplicar.
Hv= Extracto de hojas verdes de Neem. Hs= Extracto de hojas secas de Neem. PHc= Producto comercial a
base de aceite de Neem. Ac= Aceite de Neem.
Figura 2. Dinámica poblacional de los trips, durante el desarrollo del experimento. Las flechas indican los
días de aplicación. Te= Testigo sin aplicar. Hv= Extracto de hojas verdes de Neem. Hs= Extracto de hojas
secas de Neem. PHc= Producto comercial a base de aceite de Neem. Ac= Aceite de Neem.
08/01/
2004
12/01/
2004
16/01/
2004
20/01/
2004
24/01/
2004
28/01/
2004
01/02/
2004
05/02/
2004
Te
Hv
Hs
PHc
Ac
Sobrevivencia de la inflorescencia
(días)
15
24
21
18
24
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
N ú
m e
r o
d
e t
r ip
s
Te
Hv
Hs
PHc
Ac
598
Por otra parte Virgen et al (1996) trabajando con diferentes tipos de trampas,
encontraron que los trips son atraídos de manera significativa por la longitud de onda de
460 nm, por lo que debería probarse si es posible bajar significativamente las poblaciones
de trips, con trampeo y ver su efecto en el amarre de los frutos. Tampoco se observó
diferencia en la incidencia del “mango niño” entre los tratamientos. (GL=4; F=1.008;
P>0.4076), esto es importante recalcarlo ya que Esquinca et al (2004) reportaron que
moderadas concentraciones de trips podrían estar relacionadas en la aparición de este
fenómeno. Cabe hacer hincapié que, en datos no publicados, al controlar los trips con caldo
Sulfocálcico, se disminuyó la incidencia de los mangos niño pero también se afectó
notablemente el amarre de los frutos normales.
Con respecto a la dinámica poblacional de los trips (Figura 2), se observó que al
realizar la primera aplicación, la población de trips va incrementando, mientras que el
tratamiento de hojas secas mantiene bajas las poblaciones al igual que el tratamiento de
hojas verdes. En el período que va desde la 1ª a la 2ª aplicación, los extractos de hojas
verdes evitan el incremento de la población, no así el extracto de hojas secas, que también
mantenía baja la población en un principio. Es interesante el comportamiento del PhC
Neem ya que este producto mantuvo bajas las poblaciones de trips durante todo el período
que duró el experimento, esto es acorde con lo reportado por Esquinca et al (2006), quienes
trabajando en laboratorio, observaron alta eficiencia del PhC Neem en el control de trips.
Cabe resaltar que los extractos de hojas verdes y secas presentaron un mayor efecto
repelente al mantener bajas las poblaciones durante más tiempo, mientras que el aceite de
neem y el PHC Neem presentó un mayor efecto de insecticida.
Conclusiones
El uso de extractos de hojas secas de Neem y el PhC Neem protegieron las
inflorescencias de la presencia de trips y como consecuencia de esto se incrementó la
sobrevivencia de las mismas. El rendimiento de mango normal no se vio favorecido por la
protección de la inflorescencia con los extractos ni productos comerciales de Neem. No se
afectó la incidencia del “mango niño” por la aplicación de Neem.
Literatura Citada
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600
MANEJO INTEGRADO DE MOSCA BLANCA Bemisia tabaci BIOTIPO B (Gennadius)
Y GEMINIVIRUS EN TOMATE, EN EL NORTE DE SINALOA
Integrated pest management of white fly in tomatoes, in northern Sinaloa, Mexico
Edgardo Cortez-Mondaca. INIFAP-C.E. Valle del Fuerte. Juan José Ríos, Sinaloa.
Palabras Clave: Fitófago, Vector, TYLCV, Insectos benéficos.
Introducción
En la temporada agrícola 2005/2006, elevadas poblaciones de MB B. tabaci biotipo
“B” y un nuevo geminivirus Yellow Leaf Curl Virus (Geminiviridae) (Méndez-Lozano et
al., 2005) en la región norte de Sinaloa, provocaron el siniestro total de 6,100 ha de tomate;
4,800 ha con siniestros parciales y totales en tomate de cáscara; y una reducción promedio
de rendimiento de frijol de 30% (Cortez-Mondaca y Orduño-Cota, 2007). En las últimas
temporadas de cultivo, 2006/2007 y 2007/2008, la presencia de MB ha sido reducida, pero los geminivirus que transmite permanecen en el ambiente, en plantas arvenses como el frijolillo
Rhynchosia minima (L.), malva blanca Sida sp., chiquelite Solanum nigrum L., chual
cenizo Chenopodium album L. (CABI, 2005; Méndez et al., 2006), entre otras, pues el
virus se continua manifestando en plantas de tomate. Es importante continuar con la
campaña fitosanitaria contra MB-Geminivirus a nivel regional (Pacheco, 1998; Cortez-
Mondaca y Orduño-Cota, 2007). A nivel de predio se deben realizar todas las estrategias
posibles, pues el riesgo de la presencia abundante del insecto vector y la enfermedad puede
incrementarse en cualquier momento. El objetivo del presente trabajo fue validar un
programa de manejo integrado ecológicamente basado a nivel de predio sobre MB-Geminivirus, en tomate, en el norte de sinaloa.
Materiales y Método
El MIP de MB-Geminivirus se realizó en las instalaciones del INIFAP-Campo
Experimental Valle del Fuerte, Lat. 25° 45´ 39.1” y Long. 108° 48´ 42.9”, en Juan José
Ríos, Sinaloa, en el subciclo agrícola otoño-invierno 2007/2008.
Se probaron dos tratamientos: 1. Validación de un programa de MIP MB-
Geminivirus, de acuerdo a resultados de estudios desarrollados por innumerables autores y
2. Manejo comercial de MB-Geminivirus. Tácticas implementadas en la parcela de
validación del programa de MIP de MB-Geminivirus: 1. Establecimiento de cultivos
asociados (Altieri et al., 2005) y cultivos trampa (cilantro y sorgo forrajero). 2.
Eliminación del terreno de cultivo y áreas adyacentes de plantas reservorios de MB-
Geminivirus. 3. Selección de genotipo de tomate con alguna característica de resistencia a
MB-Geminivirus: híbridos Seri® en aproximadamente 1100 m2 y los híbridos 287 y 288 de
Sanson Seeds® en unos 1400 m2; en la parcela testigo se trasplantaron 3000 m
2 con el
hibrido CDX-152 y el resto de la superficie, cerca de 1000 m2, se establecieron con el
cultivar Sun 6200, ambos susceptibles al TYLCV. 4. Producción de plántula en
invernadero, libre de geminivirus. 5. Tratamiento de plántulas en pretrasplante con
insecticidas sistémicos (Imidacloprid, 3 ml/1000 plantas). 6. Fecha de siembra (trasplante)
recomendada, el 26 de octubre de 2007. 7. Monitoreo y supresión de MB con trampas
601
amarillas de impactación. 8. Detección y eliminación de plantas infectadas con geminivirus
antes del incremento de la población de MB; 9. Aspersión de insecticidas biorracionales
(extractos botánicos, aceites, jabones, entomopatógenos) al detectar un promedio de 1
adulto de MB en la tercera hoja del estrato apical. 10. Liberaciones masivas de crisopa cada
quince días con presencia de inmaduros de MB. 11. Conservación de enemigos naturales
presentes (crisopa, catarinita gris y catarinita rosada, chinche pirata, chinche ojona, chinche
pajiza y chinche asesina. 12. aspersión de insecticidas selectivos (sistémicos, reguladores de
crecimiento e inhibidores de la alimentación) al detectar un promedio de dos adultos MB en
la tercera hoja del estrato apical; sólo una aplicación de insecticida químico sintético
convencional (Endosulfán) realizada, casi al final del desarrollo del cultivo.
El resto del manejo agronómico, igual que en la parcela testigo, se realizo de
acuerdo al manejo comercial del cultivo. Las variables medidas fueron: 1. Número
promedio de adultos de MB capturados en tomate en charolas con agua jabonosa y de
adultos presentes en plantas mediante muestreo directo, de acuerdo a la técnica binomial
negativa (Ellsworth et al., 1994), ambos muestreos realizados dos veces por semana desde
el estado de plántula hasta la cosecha. 2. Número de plantas y frutos con síntomas de
geminivirus y 3. Número promedio de adultos de insectos benéfico comunes capturados en
charolas de agua en dos muestreos semanales. Se utilizó un diseño completamente aleatorio
con tres y cuatro repeticiones de acuerdo a la variable determinada y una comparación de
medias por Tukey (0.05%). Además, se comparó el número y costo económico de la
aplicación de insecticidas.
Resultados y Discusión
I. Aplicación de Insecticidas y Costo. En la parcela de validación se realizaron seis
aspersiones de insecticidas dirigidos al control de MB, la mayoría de tipo biorracional,
además de tres aplicaciones para el control de otros insectos plaga (Cuadro 1); siete
liberaciones de crisopa Chrysoperla carnea Stephens, para el control biológico de
inmaduros de MB y seis liberaciones de tricograma, para prevenir la presencia de gusano
del fruto Heliothis spp. El costo total de estas acciones de control (considerando sólo los
insumos) fue de $4,746.00. Mientras que en la parcela testigo se realizaron 11 aspersiones
contra MB, una aplicación contra grillo y una más contra gusano soldado Spodoptera
exigua (Hübner) (Cuadro 2); el costo total de los insecticidas aplicados en la parcela testigo
fue de $12,928.00, una diferencia de $8,182.00, un poco menos del doble de lo invertido en
la parcela de validación. La inversión de la parcela de validación se incrementó
notoriamente por el costo de la semilla de los híbridos tolerantes: la semilla necesaria para
la parcela testigo tuvo un costo de $1,100.00/ha, mientras en la parcela de validación costó
alrededor de $8,800.00/ha (diferencia de $7,700.00), a pesar de eso, con la reducción en el
costo de los insecticidas utilizados en la parcela de validación del programa MIP, de
$8,182.00 se cubrió la diferencia del costo de la semilla restando a favor del tratamiento
MIP $482.00.
II Incidencia Poblacional de MB y de Insectos Benéficos. En el muestreo de MB
a través del desarrollo del estudio, en dos muestreos semanales, no se detectó diferencia
significativa (P>0) entre los tratamientos, respecto al número promedio de adultos de MB
capturadas en trampas de charolas de agua, ni para la variable número promedio de adultos
de MB contabilizados en plantas (Cuadro 3). Respecto a la fauna benéfica, principalmente
entomófaga y abejas (polinizadoras), las poblaciones monitoreadas fueron
significativamente diferentes (P<0.05), en todos los casos más abundantes en la parcela de
602
validación (Cuadro 5); sólo lisiflebus Aphidius testaceipes (Cresson) fue significativamente
más abundante en el tratamiento testigo, se ignora porque, sin embargo, la presencia de esté
parasitoide esta asociada a la presencia de áfidos (Flint y Dreistadt, 1998), presentes en
forma abundante en la parcela testigo (datos no incluidos).
Cuadro 1. Insecticidas aplicados en tomate para control de MB y otros insectos plaga en parcela de validación
de programa de MIPMB-Geminivirus. CEVAF, 2007/08.
Fecha Insecto plaga Insecticida Dosis/ha Costo/ha
31-oct-2007 MB y pulgón Plennum 405 g 555.00
7-nov-2007 MB y pulgón Saf-T-Side 10 L 463.00
8-nov-2007 Grillo y g trozador Salvadrín 10.0 Kg 312.00
13-nov-2007 MB y pulgón Plennum 405 g 555.00
14-nov-2007 G. soldado Biobit 750 g 315.00
4-dic-2007 G. soldado Biobit 750 g 315.00
21-dic-2007 Lepidópteros, Tricograma + 10 pulg2 51.00
MB y lepidopteros Crisopa 4.0 cc 120.00
31-dic-2007 Lepidópteros, Tricograma + 10 pulg2 51.00
MB y lepidopteros Crisopa 10 pulg2 120.00
18-ene-2008 MB y lepidopteros Crisopa 4.0 cc 120.00
1-feb-2008 MB y lepidópteros Crisopa + 4.0 cc 120.00
Tricograma 10 pulg2 51.00
18-feb-2008 MB y lepidópteros Crisopa + 4.0 cc 51.00
Tricograma 10 pulg2 51.00
20-feb-2008 MB Bioissa + 1.5 L 120.00
Saf-T-Side 3.0 L 150.00
27-feb-2008 MB + G. del fruto Ultradux + 2.0 L 270.00
Biobit 0.75 L 235.00
28-feb-2008 MB y lepidópteros Crisopa + 4.0 cc 120.00
Tricograma 10 pulg2 51.00
4-mar-2008 MB y pulgón Bioissa + 1.5 L 120.00
Endosulfán 2.0 L 190.00
21-mar-2008 MB y lepidópteros Crisopa + 4.0 cc 120.00
Tricograma 10 pulg2 120.00
Suma $4,746.00
III Número de Plantas y Frutos con Síntomas de Geminivirus. En el número
promedio de plantas con síntomas de geminivirus (Cuadro 5) se detectó diferencia
significativa entre tratamientos (P<0.05), los híbridos tolerantes a geminivirus corroboraron
esa característica mostrando el menor número de plantas con síntomas, especialmente los
híbridos Seri y 288 Sanson Seeds. En el número promedio de frutos infectados, también se
detectó diferencia significativa (P<0.05) (Cuadro 6), Sun 6200 presentó la mayor
603
cantidad de frutos con síntomas de TYLCV, enseguida se ubicaron en un mismo grupo
estadístico los híbridos CDX, Seri y 287 Sanson Seeds. La menor cantidad la mostró 288
Sanson Seeds, aunque no se diferenció estadísticamente de los otros híbridos tolerantes. El
peso correspondiente en Kg/ha de las cifras señaladas sería: Sun 6200, 9,103 Kg; CDX 152,
4,852 Kg; Seri, 2,762 Kg; 287 Sanson Seeds, 1,684 Kg y; 288 Sanson Seeds, 354 Kg.
Cuadro 2. Insecticidas aplicados en tomate para control de MB y otros insectos plaga en parcela de manejo
convencional de MI MB-Geminivirus. CEVAF, 2007/08.
Fecha Insecto plaga Insecticida Dosis/ha Costo/ha
01-nov-07 MB y pulgón Endosulfan + 2.0 L 190.00
Actara 0.5 L 2133.00
07-nov-07 MB y pulgón Endosulfan + 2.0 L 190.00
Plennum 405 g 555.00
08-nov-07 G. Trozador y Grillos Salvadrín 10.0 Kg 312.00
24-nov-07 MB y lepidópteros Karate zeón + 0.5 L 180.00
Clorpirifos 1.0 L 125.00
12-dic-07 G. soldado Lannate 0.3 Kg 101.00
12-ene-08 Minador de la hoja, Agrimec 0.5 L 1920.00
MB y pulgón Talstar 0.5 L 148.00
22-ene-08 Minador de la hoja, Endosulfán + 2.0 L 190.00
lepidópteros y MB Endosulfán 0.5 L 180.00
01-feb-08 Lepidópteros y MB Endosulfán + 2.0 L 190.00
Karate zeón 0.5 L 180.00
19-feb-08 Pulgón y MB Actara 0.6 g 2600.00
29-feb-08 Pulgón y MB Endosulfán + 2.0 L 190.00
Talstar 0.5 L 148.00
04-mar-08 Pulgón y MB Agrimec + 0.5 L 1920.00
Talstar 0.5 L 148.00
12-mar-08 MB y G. del fruto Leverage 0.3 L 378.00
20-mar-08 MB y lepidópteros Applaud 1.0 L 760.00
Karate zeón 2.0 L 190.00
Suma $ 12,928.00
Cuadro 3. Número promedio de adultos de MB capturados en tomate en charolas de agua1 y contabilizados en
plantas2 en dos muestreos semanales. CEVAF, 2007/08.
Tratamientos I II III IV Suma Media
MB Capturada en charola1
MIP MB-Geminivirus 0.00 2.00 0.00 0.00 2.00 0.5a
Testigo 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.0a
MB Contabilizados en plantas2
MIP MB-Geminivirus 11.50 8.10 10.50 13.50 43.60 10.9a
Testigo 8.00 10.10 12.60 11.60 42.30 10.6a Medias con la misma letra no difieren estadísticamente (Tukey 0.05).
604
Cuadro 4. Número promedio de adultos de insectos benéfico capturados en tomate en charolas de agua en dos
muestreos semanales. CEVAF, 2007/08.
Especies/Tratamientos I II III IV Suma Media
Cat*. Café VALIDACIÓN 3 2 0 2 7 1.75a
Cat*. Café TESTIGO 4 0 0 1 5 1.25 b
Cat*. Anaranjada VALID 4 1 0 1 6 1.5 a
Crisopa TESTIGO 0 0 0 1 1 0.25 b
M**. Taquinidae VALID. 2 5 12 10 29 7.25 a
M**. Taquinidae TESTIGO 6 4 2 10 22 5.5 b
Abejas VALID. 3 7 21 16 47 3.5 b
Abejas TESTIGO 9 1 1 3 14 11.75 a
M**. Sirfide VALIDACIÓN 4 6 0 5 15 3.75 a
M**. Sirfide TESTIGO 0 1 0 2 3 0.75 b
Lisiflebus VALID. 16 12 21 25 74 0.25 b
Lisiflebus TESTIGO 14 50 43 27 134 33.5 a
Crisopa VALIDACIÓN 10 4 3 0 17 4.25 a
Cat*. Anaranjada TESTIGO 0 1 0 0 1 18.5 b
Medias con la misma letra no difieren estadísticamente (Tukey 0.05). Cat*. = Catarinita. M**. = Mosca
Cuadro 5. Número promedio de plantas con síntomas de geminivirus contabilizadas en surcos de 10 m
lineales, en dos muestreos semanales. CEVAF, 2007/08.
Especies/Tratamientos I II III Suma Media
CDX 152 7.7 8.1 11.1 26.9 8.96 a
Sun 6200 9.8 5.5 6.5 21.8 7.26 ab
Seri 1.0 1.8 2.5 5.3 1.76 b
287 Sanson Seeds 3.8 5.3 6.3 15.4 5.13 c
288 Sanson Seeds 2.8 2.0 1.3 6.1 2.0 c
Medias con la misma letra no difieren estadísticamente DMS 2.7259.
Cuadro 6. Número promedio de frutos con síntomas de geminivirus contabilizados en surcos de 2.0 m
lineales, en dos muestreos semanales. CEVAF, 2007/08.
Especies/Tratamientos I II III Suma Media
CDX 5.05 7.34 5.57 17.96 5.98 b
Sun 6200 15.72 13.07 6.66 35.45 11.81 a
Seri 4.53 3.12 3.12 10.77 3.59 bc
287 Sanson Seeds 2.08 1.71 1.87 5.66 1.88 bc
288 Sanson Seeds 0.41 0.57 0.57 1.55 0.51 c
Medias con la misma letra no difieren estadísticamente (Tukey 0.05).
La presencia de MB fue reducida en los dos tratamientos, el efecto del programa de
MIP mosca blanca se reflejó en el número de plantas y frutos con síntomas de TYLCV,
probablemente más que nada debido al empleo de genotipos resistentes a MB-Geminivirus.
605
Además, el empleo de insecticidas biorracionales permitió mayor abundancia de fauna
benéfica. El tratamiento de MIP fue más económico, en el costo del control químico de
MB.
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Sonora. pp 149–154.
606
RESPUESTA DE GENOTIPOS DE MAÍZ A LA MOSCA DE LOS ESTIGMAS Euxesta
sp. EN EL NORTE DE SINALOA, MÉXICO
Maize genotypes behavior to cornsilk fly Euxesta sp., in the north the Sinaloa, México
Edgardo Cortez-Mondaca1, Jesús Pérez-Márquez
1, Manuel Abundio Barreras Soto
1 y
Lorenzo Ochoa-Vazquez2. INIFAP
1-Campo Experimental Valle del Fuerte, km.1609 carret.
México-Nogales, Juan José Ríos, Guasave, Sinaloa. 2Escuela Superior de Agricultura Valle
del Fuerte. Apdo. postal No. 12. [email protected]
Palabras Clave: Mosca pinta, Daño, No preferencia,
Introducción
Las plagas del maíz en México y específicamente en el estado de Sinaloa, son
estimuladas principalmente por la presencia abundante y permanente del cultivo, el cual en
las cinco últimas temporadas se han establecido en superficies superiores a las 400 mil ha
(SIAP-SAGARPA, 2007), una cantidad enorme de alimento y refugio que los insectos
plaga de éste cultivo pueden aprovechar. Aunado a lo anterior, el uso generalizado de
insecticidas elimina a muchas especies de insectos benéficos que en condiciones naturales
regulan las poblaciones de diferentes plagas, propiciando de paso que otras especies
nocivas se incrementen. Una de ellas es la mosca de los estigmas Euxesta sp. (Diptera:
Otitidae) o mosca pinta, como también se le conoce. En los últimos años su presencia y
daño ha venido cobrando importancia y aunque el impacto del mismo no esta determinado,
en diversas ocasiones se ha visto afectando grandes áreas de los elotes o mazorcas, pero
comúnmente daña la parte apical. Con el daño de la mosca de los estigmas se propicia la
presencia de hongos que pudren los granos afectados. Esta situación ocurre principalmente
en la fecha de siembra primavera-verano (de febrero a marzo) (Cortez y Macías, 2006);
también se ha observado que algunos híbridos comerciales de maíz son más afectados que
otros. La resistencia genética es una de las características más deseables en los cultivares
agrícolas y es parte fundamental dentro de un programa de manejo integrado de plagas
(NAP, 1996; CABI 2000). La posibilidad de detectar mecanismos de resistencia a Euxesta
sp., se basa en la premisa de que de manera natural todos las especies de plantas y demás
organismos poseen un sistema de defensa inmunológico natural, que en menor o mayor
grado le proporcionan la capacidad de rechazar, eliminar y/o soportar el ataque de
organismos consumidores primarios (Kogan, 1990). El objetivo del presente estudio fue
determinar la respuesta de 38 genotipos de maíz a la presencia y daño de la mosca de los
estigmas y seleccionar aquellos con presencia y/o daño reducido, para identificar posibles
fuentes de resistencia.
Materiales y Método
El trabajo se realizó en instalaciones del INIFAP-Campo Experimental Valle del
Fuerte, ubicado en el kilómetro 1609 de la carretera México-Nogales “Lat. 25° 45´ 39.1” y
Long. 108° 48´ 42.9”, Juan José Ríos, Sinaloa. En una parcela de maíz establecida en el
ciclo P-V, el 12 de marzo de 2007. Se efectuaron dos aplicaciones de insecticidas para el
control de larvas de lepidópteros: la primera con 0.3 kg/ha de Metomílo 90 + 1.5 L/ha de
Metamidofós 600 y la segunda con 10 kg/ha de Permetrina (Pounce® 0.4 G), en las etapas
607
fenológicas de tres y siete hojas verdaderas (V3 y V6), respectivamente, durante el mes de
abril. Sin embargo, estas no afectaron la presencia y daño de la mosquita de los estigmas,
pues se realizaron mucho antes.
El estudio consistió en observar la respuesta de 38 genotipos de maíz (Cuadro 1) a
la presencia y daño de la mosquita de los estigmas, para ello se midieron dos variables: 1.
La presencia de adultos en plantas se realizo contabilizando los adultos presentes en las
plantas de los dos surcos centrales de 3.0 m, de cada unidad experimental; se realizaron dos
muestreos los días seis y 18 de junio de 2007, cuando la etapa del cultivo estaba en grano
de lechoso a masoso, y 2. La cantidad de daño en mazorcas al momento de la cosecha, se
realizo midiendo el área dañada por las larvas de Euxesta sp.; el siete de agosto de 2007, se
contabilizo el daño del insecto en estudio en las mazorcas cosechadas, el daño se cuantifico
con un vernier en cada mazorca. Se utilizo un diseño completamente aleatorio con cuatro
repeticiones. Cada parcela experimental consto de 4 surcos de 5.0 m. de longitud; la
separación entre surco fue de 0.8 m la superficie de cada unidad experimental fue de 16 m2.
Se considero como parcela útil los dos surcos centrales eliminando 1.0 m en cada extremo,
para eliminar el efecto de orilla.
Cuadro 1. Genotipos de maíz evaluados para determinar la presencia y daño de la mosquita de los estigmas.
INIFAP-CEVAF, 2007.
No de Trat. Genotipos No de Trat. Genotipos
1 DK-2022 20 CERES-XR-45
2 DK-2020 21 CERES-TORNADO
3 DK-2031 22 CERES-VERANO XR
4 DK-2020-Y* 23 CERES-FUEGO XR
5 BISONTE 24 TRITON
6 BENGALA 25 LOGOS
7 BENGALA-Y 26 EROS
8 PUMA 27 EL CAMINO-E-182-Y
9 MAX-CANARIO 28 EL CAMINO-E-179-Y
10 MAX-301 29 EL CAMINO-E-189
11 MAX-911 30 DAS-2B688-Y
12 MAX-913 31 DAS-2B710-Y
13 ASPROS-1501 32 DAS-2B150-Y
14 ASPROS-EXP-2-Y 33 DAS-2355
15 CML-451X CLO844X CLRC Y 016 34 DAS-2301
16 CML-327 XCML-295 XCML-223 35 DAS-2A120
17 CML-451 XCML-486 36 H-431
18 PIONEER-30F32 37 MURANO
19 PIONEER-30F35 38 EL CAMINO-E-201
* = maíz amarillo (Yellow), los que carecen de la Y, son maíces blancos W (white).
Resultados y Discusión
En la presencia del insecto plaga por planta de maíz, se detectó diferencia
significativa (P<0.05). En 19 grupos de medias formados, los tratamientos con mayor
incidencia de adultos, de 4.0 a 6.4, fueron: El Camino-E-182-Y, DAS-2A120, Bisonte,
DAS-2301, DAS-2355, Aspros-1501, Pioneer-30F35, El Camino-E-201, DK-2020, DK-
2031, DK-2022, Exp-2, DAS-2B710-Y, Puma y Bengala. Con 6.4, 5.8, 5.5, 5.4, 5.0, 4.9,
4.5, 4.5, 4.5, 4.4, 4.3, 4.3, 4.1, 4.1 y 4.0 adultos por planta en promedio, respectivamente. El
608
genotipo más infestado El Camino-E-182 se ubico sólo en el grupo mayor, pero no se
diferencio estadísticamente del resto de los híbridos antes enlistados, de los cuales Bengala
mostró una presencia de cuatro adultos/planta en promedio (Fig. 1). En contraste, los
genotipos con menor presencia de adultos en promedio/planta, de 1.3 a tres, fueron: CML-
327 XCML-295 XCML-223, Ceres-verano XR, MAX-911, el CML-451 XCML-486,
Logos, H-431, Pioneer-30F32, Bengala-Y, Ceres-Tornado y Ceres-Fuego XR con 1.3, 1.3,
1.8, 1.9, 2.1, 2.3, 2.5, 2.8, 2.8 y 3.0, respectivamente. El material CML-327 XCML-295
XCML-223, se ubico solo en un grupo de medias, pero no se diferencio de los otros tres
antes señalados, y de otros con mayor incidencia de la plaga. La ausencia del insecto plaga
puede ser el resultado de un efecto repelente debido a alcaloides y/o otros metabolitos
secundarios, de un efecto tóxico o bien una combinación de ambos (Hodkinson y Hughes,
1993).
0.00
1.00
2.00
3.00
4.00
5.00
6.00
7.00
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38
Tratamientos
% d
e a
du
lto
s
0
1
2
3
4
5
6
% d
e d
añ
o
Promedio de presencia de mosca pinta Promedio de daño de mosca pinta
Figura 1. Presencia y daño de mosca pinta Euxesta sp. en genotipos de maíz. INIFAP-CEVAF, 2007.
Respecto al daño, en el ANVA se detectó diferencia significativa entre los
tratamientos (P<0.05), los genotipos más dañados por la mosquita de los estigmas, con
áreas de 4 a 5.5 cm2, fueron: El Camino-E-189, El Camino-E-179-Y, DAS-2301, El
Camino-E-182-Y, Bisonte, DK-2022, DK-2020, DAS-2A120, Puma y Bengala, con 5.5,
5.5, 5.4, 5.3, 4.7, 4.3, 4.5, 4.5, 4.2 y 4.0 cm2 de daño (Fig. 1). Coincidentemente, ocho de
los híbridos antes señalados, estuvieron entre los que más adultos de mosquita presentaron.
En contraparte, los tratamientos con 2.0 cm2 o menos daño fueron: Pioneer-30F32, H-431,
Bengala-Y, CML-451 XCML-486, CML-451X CLO844X CLRC Y 016, Ceres-Fuego XR,
MAX-913, Pionner-30F35, Murano, Ceres-XR-45 con 1.3, 1.4, 1.5, 1.8, 1.8, 1.9, 1.9, 2.0,
2.0 y 2.0 cm2 de daño. Cabe señalar que de estos, la mitad fueron sobresalientes también en
menor número de adultos de mosquita euxesta/planta, aunque el Pionner-30F35, en daño
reducido, fue uno de los cultivares con mayor presencia de adultos.
En el rendimiento de grano, el ANVA reportó significancia estadística entre
tratamientos (P<0.05), los híbridos Bengala-Y, El Camino E-189, DK-2022, El Camino-E-
179-Y, DAS-2B150-Y, Ceres-XR-45, DAS-2355-W, DAS-2B688-Y, Pioneer-30F32,
Bisonte, Murano, El Camino-E-182-Y, DAS-2B710-Y, DK-2020-Y, y Aspros-EXP-2-Y
609
con rendimientos medios de: 7,682; 7,472; 6,657; 6,461; 6,274; 6,193; 5,937; 5,794, 5,773;
5,772; 5,679; 5,604; 5,329; 5,294; y 5,094 kg/ha, respectivamente, resultaron
estadísticamente superiores al testigo Puma, con 4,346 Kg/ha. Entre ellos sólo Bengala-Y,
Ceres-XR-45, Pioneer-30F32 y Murano sobresalieron con poco daño de Euxesta sp.,
mientras que El Camino E-189, DK-2022, El Camino-E-179-Y, Bisonte y El Camino-E-
182-Y, resultaron como algunos de los genotipos más dañados.
Por el daño reducido de mosquita pinta o de los estigmas, además de reducida
incidencia, se recomienda promover el empleo de los híbridos comerciales Pioneer-30F32,
H-431, Bengala-Y, Ceres-Fuego XR, Pionner-30F35, Murano y Ceres-XR-45, sobretodo en
el subciclo de siembra P-V y/o utilizarlos, juntos con el resto de híbridos con menos daño,
para seleccionar características de resistencia a Euxesta sp.
Literatura citada
CAB Internacional (CABI), 2000. Crop Protection Compendium. Wallingford, UK: CAB
International.
Cortez, M.E., y J. Macías, C. 2006. Recomendaciones para el manejo de las plagas
insectiles del maíz en Sinaloa. INIFAP-CIRNO. Campo Experimental Valle del
Fuerte. Folleto técnico No. 26. Los Mochis, Sinaloa, México. pp 24-25.
Hodkinson, I. D. y M. K. Hughes. 1993. La Fitofagia en los Insectos. Edit. Oikos-tau.
Traducc. Mª-Dolors Piulachis Bagà. España. 99 p.
Kogan, M. 1990. Resistencia de la Planta en el Manejo de Plagas. In: Metcalf, R. L y
W. H. Luckman (comps). Introducción al manejo de Plagas de Insectos. Trad. al
español, García T, A. y R. Elizondo, M. 1ra
ed.2da
edit. Limusa, S. A. de C. V.
México, D. F. 123-172.
National Academy Press (NAP). 1996. Ecologically Based Pest Management; New
Solutions for a New Century. National Research Council Washington, D. C. 146 p.
610
DESCRIPCIÓN DE LA MOSCA BLANCA DE LOS CEREALES Aleurocybotus occiduus
(RUSSELL) (HEMIPTERA: ALEYRODIDAE) Y PLANTAS HOSPEDERAS EN EL
NORTE DE SINALOA
Description of the Cereals Whitefly Aleurocybotus occiduus (Russell) (Hemiptera:
Aleyrodidae) and hosts plants on the North of Sinaloa, México
Laura D. Ortega-Arenas1 Guadalupe Vejar-Cota,
2 y Vicente E. Carapia-Ruiz.
3.
1 Programa
en Entomología y Acarología. Campus Montecillo. Colegio de Postgraduados. 56230,
Montecillo, Estado de México. 2
Cía. Azucarera de Los Mochis, S.A de C.V. Prol. Vicente
Guerrero s/n sur. Los Mochis, Sinaloa, México. 3
Campus Oriente. Universidad Autónoma
del Estado de Morelos.62742, Cuautla, Morelos. [email protected]
Palabras Clave: Moscas blancas, Poaceae, gramíneas, pastos.
Introducción
En diciembre de 2006 se registro una fuerte incidencia de una especie de mosca
blanca en maíz, sorgo, caña de azúcar y algunas malezas en el ejido Adolfo Ruíz Cortinez,
Guasave, Sinaloa, por lo que los productores solicitaron el apoyo gubernamental para el
control de la plaga y a los autores de este escrito la determinación de la plaga que estaba
dañando sus cultivos. La especie fue determinada como Aleurocybotus occiduus (Russell),
siendo este el primer registro para Sinaloa y México.
La mosca blanca de los cereales (MBC) Aleurocybotus occiduus (Rusell)
(Hemiptera: Aleyrodidae) es una especie neotropical, la cual se encuentra distribuida en
EUA (Arizona, California, Florida y Hawai), Perú (Martín, 2004; Evans, 2007), El
Salvador (Serrano et al, 2006) y ahora en Sinaloa, México. El insecto ocurre en alrededor
de 23 especies de plantas silvestres y cultivadas (Poáceas y ciperáceas) en América (Martín,
2004; Serrano et al, 2006; Evans, 2007). Los daños causados por A. occiduus son similares
a otros aleiródidos.
Las ninfas y adultos causan marchitez, clorosis y achaparramiento, por succión de
savia, lo cual se traduce en pérdida de calidad y rendimiento del cultivo o la caída
prematura de las hojas, o muerte prematura, en infestaciones severas, por la excesiva
proliferación de hongos “fumagina” sobre la mielecilla que excretan. No se tienen reportes
a la fecha que indiquen que A. occiduus pueda transmitir virus (Poinar, 1965).
Serrano et al. (2006) anotan que en Chalatenango, El Salvador, A. occiduus se
presentó como una plaga importante en arroz (Oryza sativa) causando la perdida total de la
cosecha. También comentan que después del arroz, la plaga comenzó a reproducirse en
abundancia en plantas jóvenes de maicillo (Sorghum bicolor), perdiéndose del 80-100% de
la cosecha esperada.
Por lo antes expuesto y debido a la fuerte incidencia de A. occiduus observada en
gramíneas en Sinaloa y a que la especie se registra por primera vez en México, se
plantearon como objetivos: a) realizar la descripción morfológica de la especie; b) realizar
un listado de plantas silvestres y cultivadas hospederas de la mosca; y c) conocer el área de
distribución de la mosca en el norte de Sinaloa.
611
Materiales y Método
El estudio se realizó en diferentes localidades del norte de Sinaloa, que comprende a
los municipios de Los Mochis (25º 48’ Latitud Norte, 109º 00’ Latitud Oeste, 10 msnm) y
Guasave (25º 34’ Latitud Norte, 108º 28’ Latitud Oeste, 10 msnm), que corresponden a los
valles agrícolas de El Fuerte y Guasave, respectivamente.
Colecta de material biológico y plantas hospederas. Los muestreos se realizaron
en dos periodos de acuerdo a la aparición de la plaga. De diciembre 2006 a abril 2007
(Periodo 1) y de mayo a julio 2007 (Periodo 2). En ambos casos el muestreo consistió en
contabilizar el número de individuos (huevos, ninfas, pupas o adultos) en cada punto de
muestreo, realizado en 15 minutos de búsqueda. En cada sitio se revisaron las hojas
inferiores (previa observación del comportamiento del insecto) de las diferentes especies de
plantas silvestres y cultivadas posibles hospederos de la mosca, localizadas en orillas de
cultivos, caminos, drenes y canales en la región. Durante el Periodo 1, el sitio de la primera
detección de la MBC se realizo a 2.0 km al sur del Ejido Adolfo Ruíz Cortínez por la
carretera internacional Nº 15 México-Nogales (31 km al sur de la ciudad de Los Mochis).
Con la finalidad de delimitar el área con presencia de mosquita blanca, se continúo el
muestreo en diferentes localidades de los valles de El Fuerte y Guasave, tanto en cultivos
en pie como en malezas. En el Periodo 2 se repitieron los mismos puntos de muestreo y se
agregaron otros más lejanos para delimitar la dispersión de la MBC hasta el momento en
ambos valles del norte de Sinaloa.
De cada especie vegetal, que albergaba a las moscas, se tomaron dos ejemplares, se
prensaron y se les asignó una clave de colecta. Posteriormente, los ejemplares se llevaron al
laboratorio para someterlos a secado y dejarlos listos para su determinación, la cual fue
realizada por Ing. Roberto Bañuelos Gijón (Cía. Azucarera de Los Mochis, S.A. de C.V.
Especialista en malezas). Asimismo, los adultos y ninfas de mosca blanca por especie
vegetal fueron conservados en alcohol al 70%, para corroborar su determinación la cual fue
realizada por la Dra. Laura Delia Ortega Arenas (Programa en Entomología, Colegio de
Postgraduados) y el Dr. Vicente Emilio Carapia Ruiz (Universidad Autónoma de Estado de
Morelos).
Descripción morfológica. Las “pupas”, exuvias y adultos para realizar la
descripción de la especie fueron analizadas en un microscopio estereoscópico a 40
aumentos antes de someterlas al proceso de montaje en portaobjetos descrito por Martin
(1987).
Las preparaciones se analizaron en un microscopio compuesto a 100, 400 y 1000
aumentos, se realizaron mediciones con un micrómetro con aproximación máxima de 1µm
y se tomaron fotografías con un fotomicroscopio III Carl Zeiss con cámara Paxcam 3. La
descripción se realizó usando la terminología detallada por Russell (1964) y, Martin
(1987), y Hodges y Evans (2005). Los ejemplares estudiados se depositaron en la colección
del Colegio de Postgraduados, Campus Montecillo y la Universidad Autónoma del Estado
de Morelos.
Resultados y Discusión
Descripción morfológica de Aleurocybotus occiduus (Russell 1964)
Especimenes in vivo. Los adultos blancos-grisáceos en apariencia que semejan
diminutas palomillas con las alas dispuestas en forma de tejado y cuerpo a menudo cubierto
por un polvillo ceroso. La hembra mide en promedio 1.2 mm de largo, con una expansión
alar de 1.3 mm; mientras que el macho es más pequeño y mide 0.7 mm de largo y
612
expansión alar de 0.8 mm. Los huevos son alargados y curveados en el centro y son
colocados de manera horizontal y adheridos a los estomas de las hojas por un pequeño
pedicelo. Recién depositados son color blanco y conforme maduran oscuros con el corion
brilloso. Miden alrededor de 0.3 mm de largo por 0.1 mm de ancho. La hembra al
ovipositar deja una capa de polvo blanquecino alrededor de los huevos. Las ninfas tienen el
cuerpo oval aplanado, semitransparente, color amarillento, 2-3 veces más largo que ancho,
y presentan un par de filamentos cerosos en la región caudal. Este estado de desarrollo pasa
por cuatro instares. La ninfa en su última etapa mide en promedio 1.1-1.4 mm de largo por
0.5-0.7 mm de ancho. Las ninfas y adultos ocurren en densas colonias que a menudo cubren
completamente el envés de las hojas.
Especimenes montados en laminillas. Cubierta pupal: Color amarillo pálido, a
menudo con tonalidades rojas, marrón o incoloras de forma elíptica o subelíptica. Cera
transparente incolora en el dorso y vientre, cera blanca traslucida circundando la parte
ventral de la ninfa madura. Los especimenes analizados varían de aproximadamente 1.1-
1.4 mm de largo por 0.5-0.7 mm de ancho. Estados inmaduros encontrados en pastos,
aunque en los últimos años se han encontrado en arroz, maíz y caña de azúcar, comúnmente
formando agregados. Margen elongado, oval, simétrico y dentado. Seta anterior y posterior
presente o anterior no observada. Poros traqueales ausentes.
Dorso: Ligeramente esculpido, ligeramente esclerosado, semiaplanado y con un
raquis medio en el abdomen. Depresiones medianas y bolsas presentes. Ocho segmentos
presentes en la parte mediana del abdomen. Suturas transversa y longitudinal de la muda
alcanzan el margen del cuerpo, sutura transversa de la muda curvada ligeramente hacia
atrás de su punto medio, recurvado para alcanzar el margen del cuerpo ligeramente anterior
al punto opuesto de su punto medio. Poros del disco y poretes asociados, aproximadamente
5 ó 6 pares por segmento. Seta cefálica presente, primera seta abdominal presente; octava
seta abdominal y seta caudal presentes aunque el par de estas últimas es común que se
desprendan en el proceso de montaje debido a su tamaño relativamente grande; usualmente
un par de setas submarginales en cada segmento del tórax y en tres o mas segmentos
abdominales. Setas diminutas o bases de setas subdorsales o submedianas algunas veces
presentes en el tórax y abdomen. Orificio vasiforme semitriangular, extremo posterior
cerrado. Opérculo más ancho que largo y recurvado anteriormente en su parte posterior.
Língula espatulada, extendiéndose más allá del opérculo, contenida en el orificio. Surco
caudal extendiéndose del orificio al margen posterior del cuerpo.
Vientre: incoloro, membranoso. Aplanado en ninfas jóvenes, hinchado en ninfas
maduras. Glándulas de ceras submarginales presentes. Segmento distal del rostro tan ancho
como largo, con dos o tres pares de setas diminutas. Antenas localizadas en la parte lateral
de las patas, mas largas en el macho que en la hembra, extendiéndose hasta o mas allá del
extremo posterior de las patas anteriores, terminando en un proceso en forma de dedo.
Sacos adhesivos presentes. Pliegues traqueales ausentes. Espiráculo anterior torácico y
posterior abdominal presente. Pata media y anterior algunas veces reducida. Setas ventrales
abdominales presentes.
La especie Aleurocybotus occiduus Russell es similar a Aleurocybotus graminicola
(Quaintance & Baker 1914) pero son claramente diferenciables debido a que A. occiduus es
marcadamente mas larga, y tiene las depresiones abdominales medianas mas largas que
anchas, mientras que en A. graminicola son tan o más anchas que largas. El género
Aleurocybotus Quaintance y Baker incluye actualmente tres especies, las dos especies
mencionadas más Aleurocybotus cereus del continente americano (Martin 2004), mientras
613
que las especies del hemisferio oriental que anteriormente se incluían en este género,
Russell (2000) las ubicó en el género Vasdavidius.
Plantas hospederas. Se revisaron en total 17 plantas silvestres y tres cultivadas en
el área con presencia de A. occiduus. En 10 de las especies se detectó la presencia de A.
occiduus, sin embargo, en dos de ellas la mosca no pudo concretar su ciclo biológico y sólo
se encontraron huevos y ninfas de los primeros ínstares. En las restantes 10 especies (seis
de hoja angosta y cuatro de hoja ancha) no se observó colonización de moscas lo cual hace
suponer que dichas plantas no son aptas para el desarrollo de la MBC.
A la fecha sólo se han detectado seis hospederas silvestres: Sorghum halepense,
Cenchrus ciliaris, Cynodon dactylon, Chloris gayana, Echinochloa colonum (poáceas) y
Cyperus rotundus (ciperácea) y dos cultivadas: S. vulgare y Saccharum officinarum donde
la MBC completa su ciclo de vida. Con estos resultados se confirma que A. occiduus sólo
se reproduce en plantas de hoja angosta, principalmente poáceas y ciperáceas. Es
importante señalar que las especies registradas en este estudio como hospederos de la MBC
ya habían sido documentadas en diversas referencias, sin embargo, especies como
Dichanthium aristatum (Poiret) se cita por primera vez como hospedero potencial de este
aleiródido.
Lo anterior coincide con lo documentado por Martín (2004), Serrano et al. (2006) y
Evans (2007) quienes señalan que A. occiduus tiene preferencia por hospederas
monocotiledóneas.
Distribución de A. occiduus en Sinaloa.
Periodo 1. Los primeros especimenes de A. occiduus se encontraron hacia el norte
del estado, entre las ciudades de Guasave y Los Mochis, en las cercanías del ejido Adolfo
Ruíz (25º 40’ Latitud Norte, 108º 42’ Latitud Oeste, 14 msnm), en un radio ~ de 3.0 km; lo
que denota su reciente introducción a esta región. En los muestreos realizados en el Valle
del Fuerte sobre los hospederos preferidos la MBC fue localizada en las cercanías del
aeropuerto internacional de la ciudad de Los Mochis (25º 41’ Latitud Norte, 109º 04’
Latitud Oeste, 4 msnm), lo que refuerza la teoría de la llegada a esta región a través de
vuelos internacionales y posteriormente se disemino mediante vientos predominantes de
Sur a Oriente (del mar a tierra). Durante diciembre de 2006 se encontraron hojas de zacate
Johnson con hasta 500 especimenes (huevos, ninfas y adultos), maíz con más de 700 y caña
de azúcar con más de 1000 individuos por hoja en el área del brote. Sin embargo, en los
alrededores de las áreas infestadas se encontraron ejemplares de hospederas como zacate
Johnson, zacate Bermuda, zacate Buffel y pasto Rhodes con tan sólo nueve individuos en
15 min de búsqueda, (Χ3). Las densidades disminuyeron gradualmente hasta casi ser
imperceptibles a finales de abril de 2007 .
Periodo 2. A partir de mayo de 2007 se realizaron recorridos de campo para
confirmar la presencia de la MBC en las áreas donde previamente había sido detectada. La
plaga se registró nuevamente en toda la parte Este del área costera de ambos valles
agrícolas, siendo el Ejido Gabriel Leyva Solano (25º 39’ Latitud Norte, 108º 37’ Latitud
Oeste, 19 msnm) el sitio mas lejano hacia el sur, el Ejido Cohuibampo (25º 57’ Latitud
Norte, 109º 10’ Latitud Oeste, 10 msnm) hacia el norte y el ejido Taxtes (25º 54’ Latitud
Norte, 108º 56’ Latitud Oeste, 21 msnm) hacia el Oeste. En dichas localidades se
registraron densidades promedio de cinco especimenes por sitio de colecta, en hospederas
como zacate Jhonson, zacate Bermuda, zacate pinto, coquillo, sorgo y caña de azúcar.
614
Hasta ahora no hay antecedentes de la presencia de esta especie en alguna otra
región de México, aunque no se descarta su presencia en Estados vecinos de EUA con
registros de A. occiduus.
Conclusiones
Se describe la mosca blanca de los cereales Aleurocybotus occiduus (Russell)
(Hemiptera: Aleyrodidae) a partir de material procedente de Guasave, Sinaloa, México. Se
identificaron 10 especies vegetales como hospederas de A. occiduus. Sólo en las hospederas
silvestres: Sorghum halepense, Cenchrus ciliaris, Cynodon dactylon, Chloris gayana,
Echinochloa colonum (poáceas) y Cyperus rotundus (ciperácea) y cultivadas: S. vulgare y
Saccharum officinarum la MBC completa su ciclo de vida. La MBC se encuentra
ampliamente distribuida en la región norte de Sinaloa.
Agradecimientos
Se agradece a la Cía. Azucarera de Los Mochis, S. A de C. V. y Agrícola Ohuira, S.A.
de C. V. por la oportunidad de dar a conocer esta información a la comunidad agrícola
regional, al Ing. Adolfo Caro Gastelum por proporcionar especimenes para la
determinación de la MBC, al M.C. Jorge Valdez Carrasco por la asistencia durante el
trabajo fotográfico, al T. A. Reynaldo Armenta Aguilar por el apoyo técnico y logístico en
los muestreos y a los Ings. Leopoldo Serrano Cervantes y Reyna F. Guzmán de Serrano por
su apoyo con literatura y comentarios sobre esta plaga en el Salvador.
Literatura Citada
Evans, G.A. 2007. The whiteflies (Hemiptera: Aleyrodidae) of the world and their host
plants and natural enemies. USDA/APHIS. (Disponible en línea en
http://www.sel.barc.usda.gov). (Revisado el 15 marzo de 2007).
Hodges, G. S.& G.A. Evans. 2005. An identification guide to the whiteflies (Hemiptera:
Aleyrodidae) of the Southeastern United States. Fla Entomol. 88 (4): 518-534.
Martín, J.H. 1987. An identification guide to common whitefly pest species of the World
(Homoptera: Aleyrodidae). Trop. Pest Manage. 33:298-322.
Martín, J.H. 2004. Whiteflies of Belize (Hemiptera: Aleyrodidae). Part 1. Introduction and
Account of the Subfamily Aleurodicinae Quaintance & Baker. Zootaxa 681: 1-119.
Poinar, G.O. 1965. Observations on the biology and ovipositional habits of Aleurocybotus
occiduus (Homoptera: Aleyrodidae) attacking grasses and sedges. Ann. Entomol. Soc.
Am. 58 (5): 618-620.
Russell, L.M. 1964. A new species of Aleurocybotus (Homoptera: Aleyrodidae). Proc.
Entomol. Soc. Wash. 66 (2): 101-102.
Russell, L.M. 2000. Notes on the family Aleyrodidae and its subfamilies: redescription of
the genus Aleurocybotus Quaintance and Baker and description of Vasdavidius, a new
genus (Homoptera: Aleyrodidae). Proc. Entomol. Soc. Wash. 102: 374-383.
Serrano, C.L., R.F. Guzmán S., C.A. Borja M., A.E. Moran, A. Lemus M., & H. Pitre.
2006. Plaga de mosca blanca (Aleurocybotus occiduus) en arroz (Oryza sativa) y maicillo
(Sorghum bicolor), El Salvador, América Central: 2003-2005. Memoria del 52º Reunión
Anual del Programa Cooperativo Centroamericano para el Mejoramiento de Cultivos y
Animales (PCCMCA). Montelimar, Nicaragua.
Quaintance, A.L.& A.C. Baker. 1914. Classification of the Aleyrodidae Part II, Tech.
Series, US Department of Agriculture Bureau of Entomology 27(2): 95-109.
615
EXTRACTOS DE AJO EN EL MANEJO DE MOSQUITA BLANCA Bemisia argentifolii
B & P EN PEPINO (Cucumis sativus L.) EN EL VALLE DE CULIACÁN, SINALOA
Withefly management in cucumber with garlic extracts in Culiacán, Sinaloa
Fabián Avendaño-Meza1, Roberto Gastélum-Luque
1, Miguel López-Meza
1, Raymundo
Medina-López1, Israel García-Lares
2 y Natanael Lazcano-Payán
2.
1Profesores
investigadores y 2estudiantes de la Facultad de Agronomía-UAS. Carretera Culiacán-
Eldorado Km. 17.5, Culiacán, Sinaloa. A.P. 726. E-mail: [email protected].
Palabras Clave: mosquita blanca, extractos de ajo, pepino, Bemisia, pepino.
Introducción
El cultivo de hortalizas reviste una particular importancia para la economía agrícola
del país, por su contribución en la generación de divisas y empleo en el campo. El tomate,
melón, sandía y el pepino son de las más importantes y para el caso de este último, se le
considera a México como uno de los principales exportadores a nivel mundial con 398 970
toneladas en 2004, sólo superado por España (FAO, 2008). Con casi el 100% de agua, es
rico en vitamina A y C, además contiene azufre, por lo que se utiliza en la industria
cosmética, su consumo es en fresco en ensaladas y procesado para industria como el caso
del pepinillo Pickle. Entre los principales estados productores se encuentran Sinaloa,
Sonora, Michoacán, Nayarit, Veracruz y Tamaulipas; los cuales, en su conjunto, llegan a
sembrar más de 12 mil hectáreas de este vegetal (Anónimo, 1999). De este conjunto de
estados productores destaca Sinaloa con una superficie cosechada de 3 219.5 hectáreas y
una producción de 105 571 toneladas en 2005 (SIAP, 2008). Este cultivo se ve seriamente
afectado por diversas plagas; entre las mas importantes se destaca a la mosquita blanca
Bemisia spp. Los daños directos (amarillamientos y debilitamiento de las plantas) son
ocasionados por ninfas y adultos al alimentarse, los cuales succionan la savia de las
hojas. Los daños indirectos se deben a que este insecto es un eficiente transmisor de
enfermedades virales y a la proliferación de fumagina sobre la melaza producida durante su
alimentación, lo cual dificulta el desarrollo normal de las plantas. Ambos tipos de daños se
convierten en importantes cuando los niveles de población son altos (Ramírez y Nava,
2000, Nava et al., 2001). La agricultura agroecológica está creciendo considerablemente a
nivel mundial como una necesidad de frenar la contaminación que se causa con el sistema
de producción tradicional, en la actualidad se demandan productos con acción insecticida
de bajo impacto ambiental; como consecuencia se ha intensificado la búsqueda de
sustancias naturales que muestren dicha acción. Al respecto, se han realizado trabajos para
determinar la efectividad de extractos de ajo, con los cuales se han logrado resultados
satisfactorios al obtener un 81.1% y 61.7% de control de adultos y ninfas de mosquita
blanca en berenjena con Extraajo-N (Avendaño et al., 2007). A su vez Acosta et al., (2006)
mencionan que se encontraron diferencias entre el tratamiento BioCrack + PLUS y el
convencional, donde se observó una alta presencia de paratrioza en este último, muy por
encima del área tratada con BioCrack + Plus, de igual forma, se detectó una mayor
presencia de insectos útiles en el tratamiento BioCrack + Plus con especto al testigo. En
base a la problemática mencionada anteriormente se planteó el presente trabajo con el
616
objetivo de evaluar el efecto de dos productos a base de extracto de ajo para el manejo de
mosquita blanca en pepino.
Materiales y métodos
El presente trabajo se estableció en el campo experimental de la Facultad de
Agronomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa en un cultivo de pepino variedad
Poinsset 77 bajo sistema de riego por goteo, la siembra se realizó en invernadero en la
primer semana de enero de 2007; el planteo se llevó a cabo en la primer semana de febrero
y las aplicaciones y muestreos a partir del 15 del mismo mes. Se evaluaron cinco
tratamientos con cuatro repeticiones cada uno, en un diseño de bloques completos al azar.
El tamaño de la unidad experimental consistió de 36.0 m2 (4 surcos de 5 m de
longitud por 1.8 m de separación); el área total donde se realizó el experimento fue de 720
m2. La parcela útil consistió de los dos surcos centrales, mientras que los laterales sirvieron
de bordes entre unidades experimentales. Los tratamientos consistieron de aplicaciones de
productos comerciales a base de extractos ajo (Extraajo-N y Biocrack), se consideró un
testigo en blanco en el cual no se realizaron aplicaciones de insecticidas y sirvió como
punto de comparación y para calcular los porcentajes de efectividad de los demás
tratamientos. Se efectuaron un total de cinco aplicaciones (con intervalo de cinco días) de
los productos a evaluar con una bomba de motor Arimitzu de dos tiempos a la cual se le
adaptaron aguilones de dos y cuatro salidas de acuerdo al crecimiento del cultivo, se
utilizaron boquillas de cono hueco TX-4 para crear una aspersión fina y facilitar la
distribución del producto, tanto en el haz como por el envés de la hoja y lograr una
cobertura adecuada. Las dosis variaron por producto y con el crecimiento del cultivo
(Cuadro 1). Se realizó un muestreo general antes de iniciar las aplicaciones de los
tratamientos para comprobar la distribución normal de la población de mosquita blanca, los
muestreos posteriores se llevaron a cabo a las 24 horas después de cada aplicación. Se
contó el número total de adultos de mosquita blanca presentes en 10 plantas completas
durante los primeros dos muestreos cuando la planta estaba pequeña, posteriormente se
realizó el conteo en una hoja del tercio superior de la planta, muestreando 10 plantas por
tratamiento y repetición.
Cuadro 1. Descripción de tratamientos para el control de mosca blanca Bemisia argentifolii en el cultivo de
pepino (Cucumis sativus L.)
Tratamiento Ingrediente activo Dosis/ha
Producto comercial ingrediente activo
T1
T2
T3
T4
T5
Extraajo-N
Extraajo-N
Extraajo-N
Biocrack + Plus
Testigo absoluto
Extracto de ajo
Extracto de ajo
Extracto de ajo
Extracto de ajo
---------
1.0 L
1.5 L
2.0 L
1.0 L
Sin aplicar
40 gr
60 gr
80 gr
892 gr
También se realizaron cinco muestreos de ninfas N2 y N3 a partir del tercer
muestreo, para esto se cortaron cinco hojas, en cada uno de los tratamientos y repeticiones,
ubicadas en la parte media inferior de la planta y se llevaron al laboratorio de entomología
de la Facultad de Agronomía para contar el número de ninfas presentes en el envés en una
pulgada cuadrada por hoja, con ayuda de un microscopio estereoscópico. Todas las
evaluaciones se realizaron en los dos surcos centrales de la parcela experimental (parcela
útil), en cada una de sus respectivas repeticiones. Los datos obtenidos de los muestreos se
617
transformaron a raíz cuadrada y fueron sometidos a un análisis de varianza con el programa
estadístico SAS para Windows y al detectar diferencias significativas entre los tratamientos
se realizó la comparación de medias con la prueba Tukey al 0.05 de significancia. Para
obtener el porcentaje de efectividad biológica se utilizó la formula de Abbott.
Resultados y discusión
El análisis de varianza realizado con el total de adultos de mosquita blanca contado
en los cinco muestreos y transformado a raíz cuadrada, detectó diferencias estadísticas
significativas entre los tratamientos. La prueba de comparación de medias Tukey al 0.05%
agrupa a todos los tratamientos que incluyeron la aplicación de extracto de ajo dentro de un
mismo nivel de significancia, lo que indica que éstos son estadísticamente iguales entre sí,
pero diferentes al testigo. Aunque no se detecta diferencia estadística entre los tratamientos,
se puede observar en el cuadro 2 cierta diferencia numérica ubicando al tratamiento
Extraajo-N (1.5 L/ha) como el mejor en este experimento en la repelencia de adultos de
mosca blanca con un promedio acumulado de 1080 insectos en 10 muestreos realizados y
un porcentaje de efectividad del 69%; le sigue el Extrajo-N (0.5 L/ha) con una media
acumulada de 1379 adultos de mosquita blanca y una efectividad del 60%. En el
tratamiento Extraajo-N (1.0 L/ha) se acumularon 1567 adultos de mosquita blanca para
alcanzar una efectividad del 54%, mientras que en el Biocrack + Plus se contaron 1669
individuos y una efectividad biológica del 51%.En el análisis de varianza hecho con el total
de ninfas de mosquita blanca obtenido en cinco muestreos y transformados a raíz cuadrada,
se detectaron diferencias estadísticas significativas entre los tratamientos. La prueba de
comparación de medias de Tukey al 0.05% agrupa a los tratamientos Extraajo-N (0.5
L/ha), Extraajo-N (1.0 L/ha), Extraajo-N (1.5 L/ha) y Biocrack + Plus dentro de un mismo
nivel de significancia y, por lo tanto, sin diferencia estadística entre ellos (Cuadro 2), con
valores acumulados de 1156, 1289, 1345 y 1632 ninfas de mosquita blanca,
respectivamente, en los cinco muestreos realizados y porcentajes de efectividad biológica
de 73, 70, 69 y 62, respectivamente. Valores comparados con los del testigo que acumuló
un promedio de 4331 ninfas y se ubicó en otro nivel de significancia. Cabe aclarar que los
valores numéricos que se obtuvieron en este experimento son relativamente altos debido a
que se trabajó bajo una fuerte presión de la mosca blanca y una constante migración de
insectos, y aún así se puede apreciar el efecto de estos productos naturales cuya función es
la repelencia. Resultados parecidos a los obtenidos en el presente trabajo se lograron en un
experimento realizado por Avendaño et al. (2007), en el que se evaluó la efectividad de
varios extractos vegetales para el combate de mosquita blanca y se obtuvieron controles del
81.1 y 61.7% de control de adultos y ninfas de mosquita blanca en berenjena con Extraajo-
N a 1.5 L/ha bajo condiciones de alta incidencia de la plaga.
Cuadro 2. Resultados de la aplicación de los tratamientos para el manejo de mosquita blanca en pepino. Valle
de Culiacán, Sinaloa, 2007
Tratamiento Dosis
Adultos
Tratamiento Dosis
Ninfas
Media* Control Media* Control
Extraajo-N 1.5 L/ha 1080 B 69 Extraajo-N 0.5 L/ha 1156 B 73
Extraajo-N 0.5 L/ha 1379 B 60 Extraajo-N 1.0 L/ha 1289 B 70
Extraajo-N 1.0 L/ha 1567 B 54 Extraajo-N 1.5 L/ha 1345 B 69
Biocrack + Plus 1.0 L/ha 1669 B 51 Biocrack + Plus 1.0 L/ha 1632 B 62
Testigo absoluto 3434 A Testigo absoluto 4331 A
* Medias con la misma letra son estadísticamente iguales (Tukey 0.05).
618
Las alternativas de manejo de mosquita blanca evaluadas en el presente trabajo fueron
estadísticamente mejores que el testigo, los porcentajes de control manifiestan una buena
eficacia de los extractos de ajo y, aunque los números que se muestran son relativamente
altos se debe a que se trabajó bajo una presión muy grande del insecto, debido a las
continuas migraciones de la plaga al momento y durante el desarrollo del experimento. Los
productos a base de extractos de ajo carecen de residualidad, por lo que se resalta la
importancia de este tipo insumos como alternativa para coadyuvar con el combate químico
de mosca blanca y reducir de manera sustancial la cantidad de agroquímicos empleados en
el agro constituyendo una herramienta valiosa en un sistema de Manejo Integrado de Plagas
en el cultivo de pepino.
Literatura Citada
Acosta, Z.A.M., R. Gamboa A. y J.A. Berni M. 2006. Efecto repelente de Biocrack + Plus
en el cultivo de chile (Capsicum annuum) contra Bactericera (Paratrioza) cockerelli
en la localidad del Pepozan, Saladillo, Zacatecas. Tercera Convención Mundial del
Chile. Pp. 188-191.
Anónimo. 1999. Superficie sembrada (has) de seis cultivos hortícolas en el estado de
Sinaloa. SAGAR. Delegación Estatal Sinaloa. P.1.
Avendaño, M. F., R. Gastélum L., M. López M., R. Medina L. y R. Ortega P. 2007.
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insecticidas botánicos y jabón potásico en el valle de Culiacán, Sinaloa. Entomología
Mexicana Vol. 6 Tomo 2. Sociedad Mexicana de Entomología. Pp. 995-999.
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pepino. http://apps.fao.org/faostat [En línea: 13 de abril de 2008].
Nava Camberos, U., M. Ramírez D. y J. L. Martínez C. 2001. Manejo integrado de plagas
en algodonero Convencional y transgénico. Pp. 51-92. En: Téliz, Daniel. Ed. 2001. El
Manejo Integrado de Plagas. Simposio. Congreso Anual Sociedad Mexicana de
Entomología (XXXVI) y Sociedad Mexicana de Fitopatología (XXVIII). Querétaro,
México. 129p.
Ramírez D. M. y U. Nava C. 2000. Plagas insectiles asociadas al cultivo del algodonero.
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Villar, M. C. y Tiscareño, I. M. A. 2002. Plantas con propiedades insecticidas en San Luis
Potosí. VII Simposio nacional sobre substancias vegetales y minerales en el control de
plagas. San Luis Potosí, S.L.P., México. p. 7.
619
LA TRAMPA DE UNA VENTANA (ECOIAPAR) CAPTURA MÁS BROCA DEL CAFÉ
Hypothenemus hampei QUE LA TRAMPA DE TRES VENTANAS (ETOTRAP)
The one window trap (ECOIPAR) captures more coffee berry borer Hypothenemus hampei
than the three windows trap (ETOTRAP)
Juan F. Barrera, Joel Herrera, Marcela Chiu, Jaime Gómez y Javier Valle Mora. El Colegio
de la Frontera Sur, Carretera Antiguo Aeropuerto km 2.5, Tapachula, Chiapas, México.
Palabras Clave: Trampas artesanales, Envases de PET, Café, Scolytinae, Chiapas.
Introducción
Por su bajo costo y eficacia, las trampas artesanales o hechas a mano son
ampliamente usadas para el monitoreo y control de la broca del café, Hypothenemus
hampei (Ferrari) (Coleoptera: Curculionidae: Scolytinae), en zonas cafetaleras de México,
Centroamérica, Sudamérica y el Caribe (Barrera, 2005; Barrera et al., 2006, 2007a). Al
menos existen dos grandes grupos de trampas artesanales cuyo uso se ha masificado: el de
conos (vasos) múltiples, empleado sobre todo en Costa Rica, y el de botellas de plástico de
refrescos embotellados (envases de PET), en el resto de los países. Entre las ventajas
asociadas al uso de envases de PET están su amplia disponibilidad y la oportunidad de
contribuir al reciclado de este tipo de materiales. Además, experimentalmente se ha
determinado que las trampas elaboradas con botellas de plástico capturaron más broca y
fueron más baratas que las de conos múltiples (Barrera et al., 2007b).
Las trampas hechas con envases de PET presentan algunas variantes según la región
o país. Una de estas variantes es el número de ventanas que se recortan en la botella con el
propósito de permitir la entrada de las brocas voladoras a la trampa. ECOIAPAR es
ejemplo de trampa con una ventana (Fig. 1a) y ETOTRAP con tres (Fig. 1b). ECOIAPAR
ha sido desarrollada y validad por El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) en cafetales de
Chiapas desde 2002 (Barrera et al., 2003). ETOTRAP fue evaluada por la Dirección
General de Sanidad Vegetal (Valera Jardines et al., 2004) y es la trampa que se debe usar
en México de acuerdo con el Apéndice Técnico-Operativo de la Campaña contra la Broca
del Café (SAGARPA, 2007).
En Chiapas, la Junta Local de Sanidad Vegetal de Productores de Café del
Soconusco (JLSVS) implementó la campaña contra la broca en el ciclo de cultivo 2007-
2008, apegándose al uso de ETOTRAP como lo indica el Apéndice Técnico-Operativo
mencionado (E. Ceja, JLSVS, com. pers., 2008). Por lo tanto, se consideró importante
comparar a ETOTRAP con ECOIAPAR en términos de capacidad de captura de broca y
facilidad de hechura y manejo en condiciones de campo.
Materiales y Método
El estudio se estableció en “Rancho La Esperanza”, finca cafetalera ubicada en el
municipio de Tapachula (480 msnm; 15º06’ N y 92º18’ O), que produce café robusta
(Coffea canephora Pierre ex Froehner) bajo árboles de sombra. Durante la conducción de
las observaciones (febrero-marzo, 2008) no se realizaron actividades para el control de la
broca. Se utilizaron dos tipos de trampas elaboradas a mano ex profeso para este estudio:
620
ETOTRAP y ECOIAPAR; se tomó el tiempo invertido para hacer cada tipo de trampa
(n=10, intercalado) y se recabó información sobre la facilidad o dificultad de hechura.
a b
Fig. 1. a, ECOIAPAR (una ventana); b, ETOTRAP (tres ventanas). 1. Alambre para colgar la trampa; 2.
Envase de PET (2.0 litros); 3. Ventana para permitir la entrada de la broca; 4. Agua en el receptáculo colector
para atrapar la broca; 5. Identificación de la trampa; 6. Difusor del atrayente; 7. Perforaciones en la botella
para permitir el desagüe; 8. Fleco o pestaña que protege la ventana. Modificado de Barrera et al. (2007b) y
SAGARPA (2007).
Para el experimento de campo se utilizó un diseño bifactorial de 2 x 6 en bloques al
azar, donde el primer factor correspondió a los tipos de trampa (n=2) y el segundo factor
fueron las fechas de revisión (n=6). Por cada tipo de trampa se emplearon 10 trampas. Cada
bloque consistió en dos trampas, una de cada tipo. Ambos tipos de trampas se cebaron con
la misma mezcla atrayente: metanol (tres partes) – etanol (una parte) aromatizada con café
tostado y molido, siguiendo el método de Barrera et al. (2003). La concentración de los dos
alcoholes fue superior a 96%. Las trampas se colgaron de ramas de cafetos a 1.20 – 1.50 m
sobre el nivel del suelo, colocando de manera alternada una trampa de cada tratamiento a
14 m de distancia entre ellas. Las trampas cubrieron una superficie de 2,352 m2 (84 x 28
m). Las trampas se revisaron el 12, 19 y 26 de febrero y el 4, 11 y 18 de marzo (2008),
registrando el número de brocas (H. hampei) capturadas por trampa y tomando notas sobre
aspectos que facilitaron o dificultaron su manejo. Las capturas de broca por trampa en cada
bloque y fecha de revisión se compararon estadísticamente a través de un análisis de
varianza (ANVA).
Dado que las capturas de broca no siguen una distribución normal, antes del ANVA
cada conteo (X = número de brocas/trampa) se transformó con X 0.10485
, transformación
basada en la Ley de Poder de Taylor específica para este tipo de datos (Barrera et al., 2006).
Los promedios se separaron estadísticamente con la prueba de Tukey 5%. Los datos se
analizaron con el software de estadística Minitab® (Minitab, 2007).
621
Resultados y Discusión
Elaboración de la trampa. Fue más fácil cortar una ventana (ECOIAPAR) en el
envase de PET que cortarle tres (ETOTRAP); hacer tres ventanas a la trampa requirió más
cuidado al cortar la botella, y por lo mismo, consumió más tiempo (Cuadro 1). También, se
ha observado que el corte de tres ventanas se dificulta en la medida que el tamaño de la
botella disminuye (E. Ceja, JLSVS, com. pers., 2008).
Manejo de la trampa. Por lo general, la revisión de la trampa en campo, con el
propósito de separar la broca capturada del agua del receptáculo colector para su posterior
conteo presentó varios problemas en ETOTRAP que ECOIAPAR no tuvo o fueron de
menor relevancia (Tabla 1). El difusor, así como el tamaño y número de ventanas de acceso
de la broca a la trampa, fueron las causas principales de estos problemas. Con respecto al
difusor, la movilidad de éste en ETOTRAP – en ECOIAPAR es inmóvil – estorbó tanto en
la colecta de la broca como en el llenado con agua del receptáculo colector. Un problema
presente en ECOIAPAR que ETOTRAP no tuvo, fue el taponamiento del orificio del tapón
de hule del difusor con el cuerpo de la broca. En cuanto a las ventanas, su tamaño más
pequeño en ETOTRAP dificultó introducir la mano para recoger la broca que no salió con
el agua del receptáculo colector, y por lo mismo, su total recolección y la limpieza de
mantenimiento requirieron más agua y tiempo (Cuadro 1); también, la colecta del agua con
broca en ETOTRAP debió hacerse lentamente para evitar que ésta se derramara por las
ventanas adyacentes, o fluyera hacia la parte superior de la trampa al inclinarla para su
vaciado. En general, el manejo de ETOTRAP fue más complicado, y en consecuencia, la
revisión requirió más tiempo, lo que se traduce en mayor costo.
Cuadro 1. Comparación de ETOTRAP versus ECOIAPAR de acuerdo a variables relacionadas con su
elaboración y revisión. Simbología: 0, Sin dificultad; + poca dificultad; ++ dificultad intermedia;
+++ mucha dificultad.
Aspectos evaluados
Tipo de trampa
ETOTRAP
(Tres
ventanas)
ECOIAPAR
(Una
ventana)
Elaboración de una trampa
Dificultad para cortar con pinza el alambre para colgar la trampa +++ +
Dificultad para cortar la(s) ventana(s) al envase ++ +
Tiempo de elaboración por trampa en segundos (n=10) 573 ±26.70 362±12.50
Revisión de una trampa
El difusor dificulta la revisión +++ 0
Dificultad para extraer la broca de la trampa +++ +
Dificultad para lavar la trampa +++ +
Dificultad para llenar el receptáculo con agua ++ 0
Cantidad requerida de agua para el mantenimiento (mililitros) 200 100
La broca tapona el orificio del difusor o perfora el difusor ++ +++
Tiempo de revisión por trampa en segundos (n=10) 104.8±4.7 66±1.7
Captura de broca. Al inicio del estudio se observó que el promedio (± error
estándar) de broca capturada por trampa fue menor (ETOTRAP, 83.3±17.8; ECOIAPAR,
269.6±75.0) y, conforme pasó el tiempo, éste siguió una tendencia a incrementarse, de tal
622
manera que las capturas máximas se obtuvieron en la última fecha de revisión (ETOTRAP,
1,291.2±203.6; ECOIAPAR, 1,484±324.5) (Cuadro 2). En todas las revisiones se observó
mayor captura de broca en ECOIAPAR (una ventana) que en ETOTRAP (tres ventanas),
con un rango de captura superior que varió de 14.9 a 223.6% (Cuadro 2). Aunque la
diferencia de captura entre ambos tipos de trampa tendió a disminuir conforme la
emergencia de la broca fue más pronunciada y el tiempo trascurrió, de acuerdo con el
ANVA, ECOIAPAR capturó significativamente (P = 0.0019) mayor número de broca que
ETOTRAP (Cuadro 3). En otras palabras, la falta de interacción significativa (P= 0.4299)
entre el tipo de trampa con respecto a la semana de revisión (Tipo de Trampa x Semana),
indicó que la diferencia significativa entre tipos de trampa se mantuvo sin importar la fecha
de revisión ni la densidad de brocas capturadas (Cuadro 3). Por otro lado, la diferencia
significativa observada entre bloques (P = 1.02022E-11) – lo cual significa que en el área
experimental se capturó mayor cantidad de broca en ciertas trampas que en otras – señala la
ocurrencia de un efecto de alta variabilidad, problema que podría limitar el uso de las
trampas como repeticiones y permite alertar sobre la necesidad de usar diseños
experimentales en bloques a fin de atenuar dicho efecto en este tipo de estudios (Cuadro 3).
Cuadro 2. Captura de broca del café en dos tipos de trampas durante seis semanas en Rancho La Esperanza,
municipio de Tapachula. Promedio de 10 trampas.
Tipo de
trampa
Número promedio (± error estándar) de broca capturada/trampa/semana
12-Feb-08 19-Feb-08 26-Feb-08 04-Mar-08 11-Mar-08 18-Mar-08
ETOTRAP 83.3 (±17.8) 220 (±76.8) 280.7 (±68.6) 274.2 (±73.8) 324 (±48.9) 1291.2
(±203.6)
ECOIAPAR 269.6 (±75.0) 314.8 (±77.9) 501.5 (±170.5) 486.5 (±155.7) 431.1 (±107.8) 1484 (±324.5)
% a favor de
ECOIAPAR 223.6 43.1 78.7 77.4 33.1 14.9
Cuadro 3. Resultados del análisis de varianza aplicado a los datos transformados del número de brocas por
trampa en dos tipos de trampa durante seis revisiones semanales.
Fuente de Variación Suma de
cuadrados
Grados de
libertad
Cuadrado
medio F calculada Probabilidad
Bloque 1.94560 9 0.21618 11.000000 1.02022E-11
Tipo de Trampa 0.19977 1 0.19977 10.165106 0.001916257
Semana 2.53339 5 0.50668 25.781827 1.4057E-16
Tipo de Trampa x Semana 0.09694 5 0.01939 0.986540 0.429955266
Error 1.94560 99 0.01965
Total 1.89432 119
Los resultados de las capturas de broca de este estudio concuerdan con los
obtenidos en una evaluación a gran escala realizada por la JLSVS en las regiones
Soconusco y Sierra (Chiapas) en el ciclo de cultivo 2007-2008. En efecto, en 96 parcelas
demostrativas de una hectárea cada una, donde se colocaron 16 trampas/ha (ocho
ETOTRAP y ocho ECOIAPAR intercaladas) para un total de 1,536 trampas (768 trampas
de cada tipo), se capturaron 79,881 brocas en las trampas ETOTRAP (104.0 brocas/trampa)
en comparación con 97,381 brocas en las ECOIAPAR (126.8 brocas/trampa),
representando 9.9% más captura en la trampa de una ventana (E. Ceja, JLSVS, com. pers.,
2008).
623
A reserva de comprobarlo experimentalmente, cabe plantear una hipótesis para
explicar la razón de por qué ECOIAPAR atrapa más broca que ETOTRAP: ECOIAPAR
opone menor resistencia al ingreso de las brocas voladoras al interior de la trampa que
ETOTRAP. Posiblemente, tal resistencia al ingreso de la broca en ETOTRAP proviene del
menor tamaño de las ventanas, y del “fleco” que a manera de techo, se encuentra en la parte
superior de cada ventana (Fig. 1b).
Conclusiones
Los resultados del presente estudio indican que la trampa ECOIAPAR supera
significativamente a la trampa ECOTRAP con respecto a la cantidad de broca capturada.
Asimismo, ECOIAPAR es una trampa más fácil de hacer y de manejar en campo que
ECOTRAP. Por lo tanto, ECOIAPAR posee características apropiadas para ser incluida en
el Apéndice Técnico-Operativo de la Campaña contra la Broca del Café en México.
Agradecimientos
Dedicamos este trabajo a nuestra colega y amiga la Dra. María del Pilar Chiu
Alvarado, fallecida en Tapachula el 7 de abril de 2008; que en paz descanse. Agradecemos
al Ing. Efraín Ceja, coordinador técnico de la JLSVS, su apertura para compartir
experiencias entorno a la campaña contra la broca en el Soconusco y Sierra de Chiapas.
Esta investigación se llevó a cabo como parte del proyecto “Búsqueda de atrayentes
basados en feromonas, volátiles de hospedero y aceites esenciales para el desarrollo de un
sistema de trampeo para la broca de café”, financiado por CONACYT-SEP (clave 62316),
bajo la coordinación del Dr. Leopoldo Cruz.
Literatura Citada
Barrera, J. F. (ed.). 2005. Simposio sobre Situación Actual y Perspectivas de la
Investigación y Manejo de la Broca del Café en Costa Rica, Cuba, Guatemala y
México. Sociedad Mexicana de Entomología y El Colegio de la Frontera Sur.
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Barrera, J. F., A. García, V. Domínguez & C. Luna (eds.). 2007a. La Broca del Café en
América Tropical: Hallazgos y Enfoques. Sociedad Mexicana de Entomología y El
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hampei. En: Barrera, J. F. & P. Montoya (eds.), Simposio sobre Trampas y
atrayentes en detección, monitoreo y control de plagas de importancia económica.
Sociedad Mexicana de Entomología y El Colegio de la Frontera Sur. Tapachula,
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la Ley de Poder de Taylor para transformar datos de trampeo de broca del café,
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trampas para la captura de la broca del café Hypothenemus hampei (Coleoptera:
Scolytidae). En: Resúmenes del I Congreso Internacional sobre Desarrollo de Zonas
Cafetaleras, 6-8 de octubre de 2004, Tapachula, Chiapas, México, p. 41.
625
USO DE UN SISTEMA DE CAPTURA BASADO EN FEROMONAS Y KAIROMONAS
PARA REDUCIR EL DAÑO DEL PICUDO DEL PLÁTANO Cosmopolites sordidus
(GERMAR) (COLEOPTERA: DRYOPHTHORIDAE)
Using of a trapping system based on pheromones and kairomones to reduce the damage of
Banana Weevil Cosmopolites sordidus (Germar) (Coleoptera: Dryophthoridae)
Rodolfo Osorio-Osorio1, Geraldine Rivera Chico
1, Efraín De la Cruz-Lázaro
1, Luis Ulises
Hernández Hernández1, Eusebio Martínez Moreno
1, Julio Cesar Alvarez Rivero
1, Arturo
Martínez Morales1 y Juan Cibrián Tovar
2.
1División Académica de Ciencias Agropecuarias,
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Km. 25 Carretera Villahermosa-Teapa. Villahermosa,
Tabasco. C.P. 86000. 2
Instituto de Fitosanidad, Colegio de Postgraduados. Montecillo.
Estado de México. C.P. 86100. [email protected].
Palabras Clave: Cosmopolites sordidus, picudo del plátano, feromonas, kairomonas.
Introducción
Entre los problemas fitosanitarios más importantes que afectan al cultivo del plátano
en el Trópico Mexicano, destaca el daño causado por el picudo Cosmopolites sordidus
(Germar) (Ramírez y Rodríguez, 2003). Esta plaga suele ser tan dañina que reduce el
rendimiento y puede favorecer el ataque de otros parásitos; por lo que se recomienda la
aplicación de insecticidas residuales altamente tóxicos (SAGARPA, 2007), que además de
encarecer los costos de producción, provocan daños al medio ambiente y a la salud humana.
Ante esta problemática, investigadores y técnicos coinciden en la necesidad de desarrollar
alternativas inocuas para el control de esta plaga; entre las cuáles el uso de feromonas y
atrayentes es altamente promisorio para el control de esta plaga (Tinzaara et al., 2002). En
Costa Rica, el empleo de la feromona comercial de C. sordidus en un sistema de captura
masiva ha logrado reducir los daños de esta plaga hasta un 60% en plantaciones de plátano
y banano (Alpizar et al., 1999; Oehlschlager et al., 2000); sin embargo, en Uganda los
resultados no han sin alentadores (Tinzaara et al., 2005).
Para la captura masiva de insectos del orden Coleoptera, se conoce que los volátiles
de la planta huésped (kairomonas) mejoran la efectividad de las trampas cebadas con
feromonas (Bartelt, 1999); siendo el cormo o rizoma el más atractivo de todos los tejidos
del plátano (Masanza et al., 2004). Recientemente, se ha demostrado que la tasa de captura
de C. sordidus incrementa significativamente cuando se adiciona tejido de cormo de
plátano en trampas son cebadas feromona comercial (Osorio et al., 2007). Por lo anterior, el
objetivo del presente trabajo fue evaluar la efectividad de un sistema de captura masiva
basado en feromona comercial cormo del plátano para reducir los daños del picudo C.
sordidus en plantaciones de plátano macho Musa spp. grupo genómico AAB en Tabasco,
México, como alternativa al empleo de insecticidas residuales.
Materiales y Método
El experimento se estableció en tres plantaciones de plátano macho Musa spp. grupo
genómico AAB (con superficies de 4 a 6 ha), en la Ranchería Cucuyulapa 1ra. Sección,
municipio de Cunduacán, Tabasco, localizado a 17°58’ de Latitud Norte, 93°15’ de
Longitud Oeste y 12 metros sobre el nivel del mar.
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Las tres plantaciones de plátano se dividieron en dos parcelas de igual tamaño, a los
cuales se les asignó aleatoriamente el tratamiento de trampeo (trampas cebadas con
feromona + cormo) o el tratamiento de testigo (sin trampeo). De esta manera, se tuvo un
diseño de parcelas apareadas con 2 tratamientos y tres repeticiones.
Se utilizó el diseño de trampa tipo rampa descrita por Osorio et al. (2007). En el
interior de la misma se ensambló una canasta de malla de plástico de 18 cm de diámetro por
10 cm de altura, la cual se usó como depósito para 800 g de tejido de cormo de plátano
macho (Musa AAB) y una bolsa de polietileno que contenía 90 mg de feromona sordidin
(Cosmolure, ChemTica Internacional, S. A.). En el fondo de las trampas se depositó la
mezcla de 500 ml agua + 2 g de detergente como medio de captura y aniquilación para los
insectos capturados. La feromona se reemplazó mensualmente, mientras que el tejido de
cormo y el agua jabonosa se sustituyeron a intervalos de una semana.
El esquema del trampeo fue el siguiente: en el primer mes de trampeo, en cada
parcela de plátano, se colocó una serie de trampas en una línea recta a una distancia de 20
m entre trampa y trampa. La línea de trampas se colocó a una distancia de 10 m del bordo
de la plantación (Tinzaara et al., 2005). En los meses siguientes, esta serie de trampas se
desplazaron sistemáticamente a través de la plantación para cubrir la superficie de una
hectárea de plantación en un lapso de cinco meses de trampeo. En el sexto mes del trampeo,
las trampas se retornaron a su posición inicial, y en los meses subsecuentes se continúo con
un segundo desplazamiento a través de la plantación. El trampeo masivo se implementó de
junio de 2006 a junio de 2007. Como variables respuesta se registró el número de insectos
capturados por trampa por semana, los niveles de población de adultos y los porcentajes de
daño de C. sordidus a través del periodo de trampeo.
Mediante la metodología de marcaje-recaptura de Petersen-Lincoln (Southwood y
Henderson, 2000; Gold y Bagabe, 1997) se estimaron las poblaciones de adultos de C.
sordidus al inicio del estudio (0 meses), a los 6 meses y a los 12 meses, en las parcelas con
y sin trampeo. El porcentaje de daño en cormos se realizó mediante la metodología de Gold
et al. (2005), al inicio del experimento (0 meses) 6, 9 y 12 meses de iniciado el trampeo. En
cada parcela experimental se seleccionaron aleatoriamente 30 plantas recién cosechadas
localizadas en el área central (50% del área de la parcela). El efecto del trampeo masivo en
las poblaciones de adultos y su impacto en los porcentajes de daño en cormos de plantas
recién cosechadas, se analizó mediante prueba de t-Student (Zar, 1996). En todos los casos
se utilizó como significativa una P= 0.05. Los análisis se realizaron mediante el
procedimiento PROC TTEST del programa de cómputo SAS (SAS Institute Inc., 1999).
Resultados
Al inicio del trampeo masivo se estimaron en promedio 40069 ± 4098 y 38611±
3792 picudos por hectárea, en las parcelas con trampeo y sin trampeo masivo (testigo),
respectivamente. Estas densidades no fueron estadísticamente diferentes entre sí (t = 0.45,
gl = 4, P = 0.67). En evaluaciones posteriores, realizadas a los seis y 12 meses de trampeo,
las poblaciones en promedio se redujeron a 37367 ± 5148 y a 30201 ± 4744 picudos por
hectárea, respectivamente. En contraste, en los lotes sin trampeo (testigo) las poblaciones
incrementaron a 40318 ± 3260 y 50194 ± 5833 picudos por hectárea, respectivamente. La
reducción de las poblaciones de C. sordidus en los lotes con trampeo solo fue
estadísticamente significativa con respecto al testigo a los 12 meses de trampeo (t = -4.7, gl
= 4, P = 0.0093).
C
627
La captura promedio mensual a través del periodo de estudio (junio de 2006 a junio
de 2007) osciló entre 16.1 y 43.5 picudos por trampa. Las tasas de captura de julio a
octubre de 2006 presentaron una tendencia a la baja. En el mes de septiembre, la captura
casi se duplicó con respecto al mes anterior, y se mantuvo ligeramente a la baja hasta junio
de 2007 (final del experimento). El número promedio mensual de picudos capturados en
junio de 2007 con respecto a la captura de junio de 2006 (inicio del trampeo) se redujo
significativamente (t = -87, gl = 2, P = 0.0001).
El trampeo masivo se estableció en parcelas de plátano que presentaban en
promedio (± DE) 4.2% ± 0.31 de daño en el cormo de plantas recién cosechadas; mientras
que el tratamiento testigo (sin trampeo) se llevó a cabo en parcelas que presentaban 4.2% ±
0.55 de daño. Estos porcentajes de daño iniciales no fueron estadísticamente diferentes
entre sí (t = <0.001, gl = 4, P >0.99). En muestreos posteriores, a los 6, 9 y 12 meses
después de iniciado el experimento, el daño en las parcelas con trampeo masivo fueron de
2.6% ± 0.42, 2.7% ± 0.62 y 1.6% ± 0.55, respectivamente. En este mismo orden
cronológico, los daños en los lotes sin trampeo (testigo) fueron de 4.5% ± 0.91, 5.3% ±
0.85 y 4.4% ± 0.61, respectivamente. La comparación estadística de estos resultados
mostró que el porcentaje de daño registrado en las parcelas bajo trampeo masivo fue
significativamente más bajo que el daño observado en las parcelas Testigo (sin trampeo) (t
= -3.3, gl = 4, P = 0.03; t = -4.32, gl = 4, P = 0.0124; t = -5.84, gl = 4, P = 0.0043).
Discusión y conclusiones
Las capturas registradas durante todo el periodo de trampeo fueron relativamente
altas (mínimo 16.1 y máximo 42.3 picudos por trampa por mes) en relación a los umbrales
económicos establecidos para Australia, donde la captura mensual de 16 a 28 picudos
mediante trampas cebadas con feromona es indicativo de un daño económico (Murad,
2001). A pesar de que la tasa de captura del último mes de trampeo (junio 2007) fue
significativamente menor con respecto al primer mes de trampeo (junio 2006), el
comportamiento de las capturas mensuales a lo largo del periodo estudio no es fácil de
interpretar. De acuerdo con Vilardebo (1973) las capturas en las trampas pueden ser
afectadas por condiciones ambientales, calidad de la trampa y otros factores. En el presente
estudio, es probable que las altas capturas registradas en los meses de junio y julio se deban
a la presencia de un mayor número de plantas derribadas en la plantación por efecto del
viento. La exposición externa del rizoma de las plantas derribadas pudo haber causado que
los picudos residentes en la cepa quedaran al descubierto con posibilidad de detectar los
cebos atrayentes de las trampas. Otro factor importante puede ser el sistema de producción
platanera en la región Chontalpa-Centro del estado de Tabasco. Los productores son de
pequeña escala con escasos recursos económicos, por lo que las actividades de saneamiento
y manejo de sus plantaciones son irregulares y menos intensivos. Por ejemplo, las plantas
cosechadas permanecen en la plantación hasta su destrucción natural o el deshije de las
cepas no se realiza en forma regular y oportuna, lo cual ocasiona que en ciertos periodos de
tiempo haya mayor cantidad de residuos vegetales o una alta densidad de plantas
cosechadas en descomposición que pueden interferir con el sistema de trampeo. En
Uganda, la baja eficiencia del trampeo de C. sordidus con feromonas se ha atribuido a la
reducida sanidad del cultivo y otras prácticas de manejo (Tinzaara et al., 2005).
A pesar de que no se observó una tendencia clara en la reducción de las capturas a
través del periodo de trampeo, las poblaciones y los daños de C. sordidus se redujeron
significativamente al final del experimento con respecto al tratamiento testigo. Estudios
a
628
previos indican que este sistema de trampeo captura una alta proporción de hembras (0.68-
0.79) y captura mayor número de picudos en plantaciones con altos índices de infestación
(Osorio et al., 2007). De acuerdo con Howse et al. (1998), la captura de una mayor
proporción de hembras impacta favorablemente en la reducción de las poblaciones de
insectos. Evaluaciones realizadas en los cultivos de plátano y banano en Costa Rica por
Alpizar et al. (1999), reportaron que el sistema de trampeo basado en feromonas reduce
hasta un 60% del daño en cormos e incrementa el 20% del peso de racimos cosechados. El
sistema de producción platanera en Costa Rica es más intensivo que la región Centro-
Chontalpa de Tabasco, México. Se cree que el efecto del trampeo masivo sobre poblaciones
y daños del picudo del plátano C. sordidus en Tabasco podría mejorar sustantivamente,
bajo un régimen de trampeo más prolongado y un manejo mas intensivo del cultivo de
plátano Musa AAB, particularmente la destrucción oportuna de los residuos de las plantas
cosechadas. Masanza et al. (2004) han observado que estos materiales sirven como sitios
de reproducción de C. sordidus, por lo tanto deben ser destruidos tan pronto ocurre la
cosecha.
En resumen, se considera que el uso del sistema de trampeo basado en feromona +
cormo es altamente promisorio para reducir poblaciones y daños de C. sordidus en
pequeñas plantaciones de plátano macho bajo las condiciones agroecológicas de Tabasco,
México. El uso de material sano para la plantación, la eliminación de los residuos de la
cosecha y el trampeo con feromonas y kairomonas por un periodo de al menos de un año
puede proporcionar al menos un control parcial del picudo C. sordidus sin depender del uso
de plaguicidas.
Agradecimientos
Se agradece el apoyo incondicional de los productores de plátano, a la señora Lidia
Morales y a los señores Enrique Alamilla y Fausto García quienes amablemente
proporcionaron todas las facilidades para evaluar el sistema de captura en sus plantaciones.
Asimismo agradecemos al Fondo Sectorial SAGARPA-CONACYT por financiamiento del
presente trabajo a través del proyecto SAGARPA-2004-C01-187.
Literatura Citada
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630
FLUCTUACIÓN POBLACIONAL DEL PSÍLIDO DE LOS CÍTRICOS EN
CUITLAHUAC, VERACRUZ
Psilido fluctuation of the population of citrus in Cuitlahuac, Veracruz
Sánchez- Borja, Maricarmen y Néstor Bautista M. Colegio de Postgraduados, Campus
Montecillo, Edo. de México 56230. E-mail: [email protected].
Palabras Clave: Limón persa, Diaphorina citri, Citrus sp, Tamarixia sp.
Introducción
Actualmente, México ocupa el quinto lugar a nivel mundial en la producción de
cítricos, la superficie supera las 500, 000 ha, que producen un promedio anual de 6, 504
000 toneladas de fruta, con un valor estimado de 7 100 millones de pesos. En Veracruz, la
superficie cultivada de limón persa es de 24 794 ha lo que representa el 57.80% a nivel
nacional.
En México se reportó por primera vez la presencia de Diaphorina citri en enero de
2004, este insecto ataca a todas las variedades de cítricos. Se encontró en Ciudad Victoria,
Tamaulipas, en brotes tiernos de limón mexicano Citrus limon Burmeister en un jardín y en
Monterrey, Nuevo León se encontró en brotes de lima Citrus aurantifolia (Christ.)
(Coronado y Ruiz, 2004). En julio del 2004 se registró en Arroyo Seco, Querétaro;
posteriormente se ubicó en Colima, Hidalgo, Puebla y Cuitlahuac, Veracruz.
D. citri presenta un corto período de vida y una alta fecundidad, las hembras tienen
un período de oviposición de 12 días y pueden llegar a depositar cientos de huevos, los
cuales eclosionan a los 3 días en verano y 23 días en invierno aproximadamente. El ciclo
completo es de 15-47 días, pudiendo existir hasta 10 generaciones por año. El
comportamiento típico de este insecto es saltar de las hojas cuando son removidas, al estar
sobrepobladas ó cuando poseen pocas condiciones para su desarrollo. El daño directo es
causado por ninfas y adultos al alimentarse de hojas y pecíolos (jóvenes), lo cual debilita
las plantas y disminuye la producción de frutos. El daño indirecto lo causa por que es uno
de los principales vectores de la enfermedad llamada “huanglongbing”, el agente causal es
una bacteria Candidatus liberobacter que habita en el floema (Li W., et al. 2006). Las
plantas infectadas no llegan a vivir más de 5- 8 años. El psílido adquiere la capacidad de
trasmitir la enfermedad después de un corto período de alimentación, 15-30 minutos y
permanecen infectivos durante toda su vida (3-4 meses) (FAO, 2003). Esta enfermedad
todavía no esta presente en México.
Para el manejo de el insecto se ha empleado el control químico con una eficiencia
del 90% (Sohail, et al., 2004), se han utilizado bioinsectidas obteniendo buenos resultados
(Weathersbee y Mc Kenzie, 2005). En Florida se ha aplicado el control biológico para el
manejo deD. citri se introdujeron dos especies de parasitoides: Tamarixia radiata
(Waterston) (Hymenoptera: Eulophidae) y Diaphorencyrtus aligarhensis (Hymenoptera:
Encyrtidae) obteniendo excelentes resultados (McFarland y Hoy, 2001). También se han
observado depredadores como Chilocorus cacti, Olla v-nigrum (Coleptera: Coccinellidae)
como buenos controladores del psílido (Pluke et al., 2005; Michaud, 2001).
Es importante conocer el comportamiento de esta plaga en nuestro medio, a fin de
poder tomar las medidas requeridas para mantener sus poblaciones lo más bajas y si es
631
posible su erradicación en algunas áreas, además de reconocer cuales son sus enemigos
naturales en nuestro país. Por lo tanto en la presente investigación se plantearon los
siguientes objetivos: Determinar la fluctuación poblacional de Diaphorina citri y
reconocer a sus enemigos naturales.
Materiales y Método
La investigación se esta realizando en Cuitláhuac, Ver., en una huerta de limón
Persa cuyas coordenadas geográficas son 18°50´ latitud norte y 96°55´ longitud oeste
con una altitud de 420 m. El clima de esta zona es cálido húmedo con un promedio anual
de precipitación de 2, 200 mm y temperaturas máxima y mínima de 36° C y 12° C
respectivamente. La época de lluvia se presenta de junio a noviembre (García, 1975). El
estudio de campo inició en julio de 2006 y concluirá en julio de 2008.
Se seleccionaron al azar 10 árboles de limón Persa ubicados en la parcela de
estudio las revisiones se realizan quincenalmente se muestrean 80 brotes en total, los cuales
tienen el tamaño de 10 cm. aproximadamente; los datos se registran en una hoja de campo
cuantificando los individuos de los diferentes estados de desarrollo (ninfa, huevos y
adultos).
En cuanto a la evaluación de organismos benéficos de parasitoides y depredadores.
Se colectaron quincenalmente brotes infestados, el tamaño de brote mide 10 cm. aprox.,
estos se transportaran en recipientes de plástico. Una vez colectados los brotes, se les
colocó algodón húmedo para evitar la deshidratación. Posteriormente, se mantuvieron en
condiciones de temperatura ambiente, para observar la emergencia. Para el caso de
depredadores se contabilizó la presencia de organismos en campo y se colectó material
para identificarlos posteriormente.
Resultados
La fluctuación poblacional del psílido de los cítricos en el año 2006 se observa en
la Figura 1., donde el estado de desarrollo ninfal se presento durante los meses de junio a
diciembre del 2006, observándose la mayor incidencia en el mes de septiembre con un
promedio de diez individuos por brote; la etapa de huevecillo, también se observó durante
los meses de junio a diciembre del 2006, presentándose la mayor incidencia en agosto con
un promedio de ocho huevecillos por brote. En cuanto a los adultos también se observaron
presentes durante todos los meses siendo su mayor incidencia en junio con un promedio de
4 adultos por brote.
En la Figura 2 se observa la fluctuación poblacional de D. citri y sus enemigos
naturales durante el año 2007. El estado de desarrollo ninfal se presento durante los meses
de enero a diciembre, observándose la mayor incidencia en marzo y julio con un
promedio de 74 y 83 individuos por brote, la etapa de desarrollo de huevecillo, también se
observo durante todo el año, presentándose la mayor incidencia en julio y agosto con un
promedio de 41 y 34 huevecillos por brote.
En cuanto a los adultos también se observaron presentes durante todos los meses del
año con un promedio de dos adultos por brote. Los enemigos naturales que se observaron
durante todo el año, pero no se presentaron en altas densidades fueron: Crisoperla sp.
(Neuroptera: Chrysopidae), Chilocorus sp. (Coleoptera: Coccinellidae), 2 géneros de arañas
de la familia Salticidae: Thiodina sp y Nycerella sp. y el parasitoide de Tamarixia sp.
(Hymenoptera: Eulophidae), este parasitoide es de hábito solitario ya que un adulto
parasita una ninfa de D. citri.
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Figura.1 Fluctuación poblacional de Diaphorina citri en Cuitláhuac, Ver., en el año 2006
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Adultos Ninfas Huevecillos Depredadores Parasitoide
Figura 2. Fluctuación poblacional de Diaphorina citri en Cuitlahuac, Ver., en el año 2007
Discusión y Conclusión
En el presente trabajo los resultados muestran que D. citri se encuentra presente
todo el año en sus diferentes etapas de desarrollo, observándose la mayor incidencia
poblacional en los meses de marzo, junio y septiembre. Esto concuerda con (Pande 1971,
Catling, 1970 y Yamamoto, et al. 2001); quienes mencionan, que las mayores densidades
de población se presentan en los meses secos disminuyendo en los meses de mayor
precipitación.
Los adultos de D. citri se observaron más activos en los meses de junio y julio. Otro de
los motivos de mayor incidencia de esta plaga es causada por la etapa fenológica del
cultivo hospedero debido a que las ninfas requieren de brotes tiernos para alimentarse y la
etapa vegetativa se presenta en los mismos meses en que la incidencia fue mayor.
633
En cuanto a los enemigos naturales las densidades no fueron altas posiblemente por
que D. citri es un insecto introducido; sin embargo el estudio de estos cinco enemigos
naturales permitirá reconocer aquellos que tienen potencial para ser utilizados en el control
biológico. La fluctuación poblacional de D. citri se presentó con mayor densidad durante los
meses de marzo, abril y agosto, septiembre. Estos datos son importantes ya que nos
permitirán establecer una medida de control para evitar que alcancen su mayor incidencia y
disminuir los daños.
El conocimiento que se esta generando acerca de esta plaga introducida permitirá
proponer estrategias de control, y debido a que es un vector potencial de la enfermedad
¨huanglongbing¨ permitirá prevenir y establecer plantaciones sanas o de zonas libres.
Literatura Citada
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634
ESTRATEGIAS DE CONTROL DE Aceria mangifera (Sayed) (ACARI: ERIOPHYDAE)
EN MANGO
Estrategy Control of Aceria mangifera (Sayed) (Acari: Eriophydae) in mango
Mario A. Miranda-Salcedo, Javier Espinosa-Aburto, Héctor R. Rico-Ponce, Javier Javier-
Mercado Cesar A. Treviño-De la Fuente y Fernando Bahena-Juárez. Campo Experimental
Valle de Apatzingán-CIRPAC-INIFAP, Km 17 carretera Apatzingán-Cuatro Caminos,
Palabras Clave: Control, dinámica poblacional, Aceria mangifera, escoba de bruja.
Introducción
La "Escoba de Bruja" o Malformación floral es uno de los principales problemas
fitosanitarios que afecta la producción del mango en el mundo. En México se registró por
primera vez en 1958 en el estado de Veracruz y actualmente se encuentra presente en la
mayoría de los estados productores del país, ocasionando perdidas de alrededor del 30 % de
la producción (Chávez et al., 2001). En Michoacán, el primer reporte escrito data de 1983,
en el cual se señala su incidencia en aproximadamente un 12% de los árboles establecidos.
En 1989 la incidencia rebasó el 47% (Vega y Miranda, 1993) y en 1994 más del 70% de los
huertos presentaron el problema. En la actualidad, ha llegado a condiciones alarmantes,
principalmente en las áreas productoras de las Depresiones de los ríos Balsas-Tepalcatepec
donde se encuentra presente en la totalidad de los huertos, con daños que pueden llegar
hasta más del 50% de inflorescencias malformadas por ciclo, en las cuales se reduce casi
totalmente la posibilidad de fructificación.
Aunque la malformación ha sido atribuida a diferentes causas (virus, desbalances
hormonales, deficiencias nutrimentales, presencia de hongos e infestación por ácaros), a la
fecha, algunas de éstas han sido descartadas. La participación de los virus (Singh y
Jawanda, 1971), sugerida por la asociación de ácaros (Connin y Staples, 1957) y otros
insectos presuntamente transmisores de este tipo de partículas (Ram, 1991), se desechó
debido a que las pruebas serológicas no han reportado la presencia de estas partículas
(Kumar et al., 1993). Los desbalances hormonales, entre los que se reportan bajos niveles
de auxinas y giberelinas y excesos de citocininas en panículas malformadas (Ram, 1991),
también se descartaron debido a que la aplicación externa de estas sustancias o el uso de
inhibidores y etileno han generado resultados inconsistentes. Por otro lado, tampoco se ha
podido clarificar el efecto de las deficiencias nutricionales como causas de malformación
(Ram y Yadav, 1999). Actualmente, la mayor parte de la información a nivel mundial
coincide en señalar a especies de hongos del género Fusarium como los principales agentes
causales; entre estos, Fusarium subglutinans (Freeman et al., 1999).
Con respecto al ácaro A. mangiferae, existen controversias sobre el papel que juega
en la malformación (Ochoa et al., 1994). Algunos autores lo consideran solamente como
vector o “acarreador” de la enfermedad a través de las heridas que causa en las yemas y por
donde se pudiera transferir el hongo a la planta (Pernezny y Ploetz, 2000); mientras que
otros lo señalan como agente directo por el daño que ocasiona en las yemas (Hassan, 1944)
y la eventual inoculación de toxinas (Doreste, 1984). La participación directa del ácaro en
la manifestación de la malformación, en algunos casos, también había sido descartada
635
debido a fracasos en el control con acaricidas (Ram y Yadav, 1999); sin embargo, algunos
reportes han señalado efectividad mediante esta vía (Yadav, 1972). Actualmente, la
participación directa de A. mangiferae está siendo nuevamente retomada al señalar que el
ácaro genera la Escoba de Bruja por si solo, y que en presencia del hongo se genera una
asociación con agallas en el tejido afectado (Ochoa et al., 1990). En base a lo anterior el
objetivo del trabajo se centró en evaluar diferentes estrategias de control, basadas en el
conocimiento de su dinámica poblacional y su relación con la emisión de flujos florales. La
hipótesis que se plantea es que controlando los picos poblacionales de ácaro de las yemas
en la época seca del año se reduce la incidencia de escoba de bruja en mango.
Materiales y Método
Para la producción de mango se requiere inicialmente promover un crecimiento
vegetativo vigoroso y compacto, seguido posteriormente de un periodo de descanso que
permita que los brotes inicialmente formados maduren el tiempo suficiente para elevar sus
posibilidades de diferenciación floral, ya sea en forma natural o mediante alguna estrategia
de inducción. Considerando la posibilidad de manipular la brotación vegetativa a épocas
objetivo para lograr mejor eficiencia en floración y fructificación, se plantearon las
siguientes alternativas para el control de la malformación floral: A) Realizar prácticas para
estimular el crecimiento vegetativo a épocas objetivo (en marzo cuando se quiera la
floración en octubre o en mayo cuando la floración se programe a partir de diciembre), y
una vez que esta se presente realizar aplicaciones de acaricidas, enfocando las aspersiones
a los estados juveniles de los nuevos brotes formados, o B). Simplemente realizar
aplicaciones mensuales de acaricidas durante los meses de marzo a junio, en los cuales
generalmente ocurren los flujos vegetativos donde se producen los brotes que darán origen
a las inflorescencias del siguiente ciclo. En este caso las aspersiones se deberán también
enfocarse a los estados juveniles de brotes en flujos vegetativos importantes que se
presenten en ese periodo.
Estas dos alternativas se validaron en 5 huertos, durante el ciclo de producción
2005-2006. En todos se intentó estimular la brotación vegetativa en el mes de mayo. Los
tratamientos que se evaluaron fueron: T1. Una aplicación mensual de acaricidas de marzo a
junio; T2. Dos o tres aplicaciones de acaricidas enfocadas solamente a la brotación que se
estimuló en mayo y que se manifestó hasta junio, y T3. Testigo con la tecnología
anteriormente disponible (aplicaciones mensuales de acaricidas + fungicidas de mayo a
noviembre). Como acaricida se uso el Azufre H (400 gr/100 l agua) y como fungicida el
Sulfato tribásico de cobre (450 gr/100 l agua).
Resultados y Discusión
Los resultados de este trabajo mostraron que en la mayoría de los huertos se redujo
sustancialmente la malformación floral con las nuevas alternativas, en comparación con la
tecnología anterior, incluso, en áreas con alto prevalencia de malformación (como el
Columpio y el Capire). Sin embargo, el control de la malformación puede tener muchas
complicaciones debido a los factores que están involucrados: 1). El clima y la variación
entre años, 2). El comportamiento irregular en el crecimiento del árbol y la dificultad en
identificar los flujos vegetativos importantes que requieren protección, y 3). Las diferencias
en el manejo al que se someten los huertos.
Indiscutiblemente que el mejor control se podría lograr con la protección de todos y
cada uno de los flujos vegetativos que se presenten en el árbol o mediante la aplicación
636
sistemática y frecuente de acaricidas durante la mayor parte del año. Sin embargo, esas
posibilidades pueden ser poco viables por el alto costo que podrían representar. Otra
posibilidad es el control solamente en épocas objetivo del año donde se tenga un alto
potencial para el crecimiento poblacional del ácaro y donde se produzcan los nuevos brotes
en los cuales se producirá la floración del siguiente ciclo. En este caso se contemplan dos
alternativas.
La primera alternativa que se propone se fundamenta en el hecho ampliamente
documentado, de que para la producción de mango se requiere inicialmente promover un
crecimiento vegetativo vigoroso y compacto, seguido posteriormente de un periodo de
descanso que permita que los brotes inicialmente formados maduren el tiempo suficiente
para elevar sus posibilidades de floración. Por otro lado, se apoya en resultados de otras
investigaciones en las cuales se ha podido determinar que se requieren cuando menos 5 a 7
meses de descanso en el crecimiento del árbol, para lograr la suficiente madurez en los
brotes y se pueda, además de lograr la floración, obtener mejores rendimientos de fruta.
Esta alternativa considera la posibilidad de estimular y compactar la brotación vegetativa en
épocas objetivo para lograr la madurez requerida en la mayoría de los brotes. Esta época
depende de la oportunidad con que se quiera lograr la floración: En marzo cuando se quiera
la floración en octubre, o a más tardar hasta mayo o junio cuando se quiera la floración en
diciembre.
Una vez definida la época objetivo, la brotación se puede estimular mediante poda,
laboreo de suelo, fertilización, alta frecuencia de riego, aplicación de reguladores de
crecimiento u otras sustancias que promuevan el crecimiento del árbol. Después de realizar
las prácticas o combinación de ellas que se hayan seleccionado, cuando la brotación se
presente se pueden realizar dos o tres aplicaciones de acaricidas, enfocando el control a los
estados juveniles de esos brotes (estados más susceptibles para el ataque por el ácaro).
Posteriormente, y a partir de que los nuevos brotes formados alcancen el color
característico de brote “sazón”, se debe intentar detener brotaciones posteriores hasta el
momento de la inducción a floración. Para lograr lo anterior, se puede reducir la intensidad
y frecuencia de riego, evitar fertilizaciones nitrogenadas adicionales, evitar la realización de
podas tardías ó mediante el uso de sustancias inhibidoras de crecimiento, etc. En este caso,
el control que se puede lograr depende de la eficiencia con que se puedan manipular estas
etapas y la oportunidad de aplicación de los acaricidas.
Otra alternativa, consiste simplemente en realizar aplicaciones mensuales de
acaricidas durante los meses de marzo a julio, en los cuales generalmente ocurren los flujos
vegetativos donde se producen los brotes que darán origen a las inflorescencias del
siguiente ciclo. En este caso las aspersiones deberán también enfocarse a los estados
juveniles de brotes en flujos vegetativos importantes que se presenten en ese periodo. Las
dos alternativas propuestas se evaluaron en 5 huertos, en los cuales se realizaron las
prácticas para estimular la brotación vegetativa en el mes de mayo: poda (incluyendo tejido
malformado), fertilización NPK, riego y aplicación foliar de Nitrato de potasio. En todos
los huertos se pudo concentrar la mayor parte de la brotación en el mes de junio, aunque en
algunos casos ya se habían presentado brotaciones anteriores durante marzo-abril. Los
tratamientos que se evaluaron fueron: T1. Una aplicación mensual de acaricidas de marzo a
junio; T2. Dos o tres aplicaciones de acaricidas enfocadas solamente a la brotación que se
estimuló en mayo y que se manifestó hasta junio, y T3. Testigo con la tecnología
anteriormente disponible (aplicaciones mensuales de acaricidas + fungicidas de mayo a
637
noviembre). Como acaricida se uso el Azufre H (400 gr/100 l agua) y como fungicida el
Sulfato tribásico de cobre (450 gr/100 l agua).
En la mayoría de los huertos se redujo sustancialmente la malformación floral con
las alternativas, en comparación con la tecnología anteriormente desarrollada por el
INIFAP, como se muestra en el Cuadro 1. Incluso, en áreas con alta prevalencia de
malformación, como el Columpio y el Capire, se logró disminuir de más de un 40 % con la
tecnología anterior a solo un 13 % con las alternativas. Solo en Lombardía y el Valle
ubicadas en zonas con poca prevalencia de malformación, se tuvieron pocas diferencias
entre los tratamientos. Incluso, en Lombardía el menor control se presentó con las
aspersiones enfocadas solo a la brotación de junio, debido a dificultades para identificar el
flujo vegetativo donde se debían realizar; en este caso solo se pudo realizar una de las tres
aplicaciones programadas.
Cuadro 1. Niveles de floración y porcentajes de malformación registrados en 5 huertos de mango, bajo tres
estrategias de control.
Localidad
T r a t a m i e n t o s d e c o n t r o l
Marzo-Junio Mayo-junio Mayo-
Noviembre
Florac.
(No.)
Malfor.
(%)
Florac.
(No.)
Malfor.
(%)
Florac.
(No.)
Malfor.
(%)
Lombardìa 201.9 14.0 483.4 22.6 527.2 17.3
El Valle 364.0 4.9 322.0 3.6 518.0 7.4
Columpio 229.5 17.0 86.0 13.0 279.0 43.0
El Capire 314.2 20.1 335.4 30.8 415.7 42.8
CascoHda. 276.9 27.0 316.4 22.8 179.4 32.0
Promedio 277.3 16.6 308.6 18.56 383.8 28.5
Marzo-Junio: Aspersiones mensuales de Azufre humectable.Mayo-Junio: 2 o 3 aspersiones de Azufre humectable
enfocadas a brotes juveniles de flujos de esos meses. Mayo-Noviembre: Aplicación mensual de Azufre + Sulfato tribásico
de cobre.
Además, dos de las localidades (Lombardía y El Columpio) se establecieron como
puntos de referencia para cuantificar las poblaciones del ácaro durante los periodos de
control y poder verificar su efecto en la manifestación posterior de la malformación. Los
resultados mostraron que la reducción en el daño se debió a la baja población del ácaro
durante el periodo de marzo a junio, como se muestra en el Cuadro 2.
Cuadro 2. Efecto de las poblaciones de Aceria mangiferae, en periodos objetivo de control, sobre la presencia
de la Malformación floral en dos huertos de mango en Michoacán.
TratamY/Localidad
No. acumulado de
ácaros/yema
Malformación
floral (%)
De abr a Jun De jun a
Nov
Lombardìa
Marzo–junio 3.8 37.1 14.0
Mayo–junio 20.8 74.1 22.6
Mayo-Noviembre 13.5 55.4 17.3
Promedio 12.7 55.5 17.9
El Columpio
Marzo–junio 24.6 72.9 17.0
Mayo–junio 25.6 72.6 13.0
Mayo-Noviembre 63.6 49.9 43.0
Promedio 37.9 65.1 24.3 (Y) Tratamientos:Marzo-Junio: aspersiones mensuales de Azufre humectable.Mayo-Junio: 2 o 3 aspersiones de Azufre
humectable enfocadas a brotes juveniles de flujos de esos meses. Mayo-Noviembre: Aplicación mensual de Azufre +
Sulfato tribásico de cobre.
638
Se observa en ambos casos, que a medida que se tuvo menor número de ácaros en
esos meses, se presentó gradualmente menor proporción de inflorescencias afectadas.
Incluso en el Columpio, en el tratamiento con aplicaciones mensuales de acaricidas +
fungicidas, aún cuando se registró menor número de ácaros en los meses de junio a
noviembre, no repercutió absolutamente en una disminución de este problema;
posiblemente debido a la poca brotación vegetativa que se registró en esos meses.
Por otro lado se nota que el mayor porcentaje de malformación que se presentó en
Lombardía, cuando se intentó el control en mayo-junio, se debió a que no se pudo bajar la
población de A mangiferea en este periodo. Es necesario señalar que en esta validación,
después de la poda del tejido malformado realizada en marzo, posteriormente no se eliminó
el tejido vegetativo malformado que se presentó durante las brotaciones siguientes, aun
cuando la mayoría de los reportes, además de las aspersiones de acaricidas, señalan la
necesidad de eliminar este tejido para lograr mejor control del ácaro (Denmark, 1983;
Alvarado et al., 2004; Orozco, 1991; Wafa et al., 1970; Mishra, 1995).
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640
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LA ESCAMA BLANCA Aulacaspis tubercularis
NEWSTEAD (HEMIPTERA: DIASPIDIDAE) DEL MANGO EN NAYARIT
Geographic distribution of the mango whitescale Aulacaspis tubercularis Newstead
(Hemiptera: Diaspididae) in Nayarit, Mexico
Nadia C. García-Álvarez1, Mario A. Urías-López
2 y Jesús A. González-Carrillo
1.
1Universidad Autónoma de Nayarit.
2INIFAP. Ado. Postal 100. 63300, Santiago Ixcuintla,
Nayarit. E-mail. [email protected]
Palabras Clave: Escama blanca, Mango, Aulacaspis, Nayarit.
Introducción.
El cultivo de mango (Mangifera indica L.) representa la actividad frutícola más
importante de Nayarit.. El estado cuenta con una superficie cultivada de 20,841 ha en
producción y 691 ha en desarrollo con una producción de 233,904 toneladas. Los
principales municipios productores de mango son Compostela, San Blas, Tepic, Bahía de
Banderas, Tecuala, Acaponeta, Rosa Morada, Ruiz y Santiago Ixcuintla, El Estado ocupa
uno de los tres primeros lugares en exportación a nivel nacional (SAGARPA, 2007). El
cultivo genera una gran cantidad de empleos directos, así como empleos indirectos de
actividades que se relacionan con el cultivo, como empaque, actividades de
comercialización, empresas de insumos, Sin embargo, el cultivo del mango presenta
diversos problemas fitosanitarios, de los que sobresale el problema de plagas. Las plagas
del mango son importantes porque afectan la producción y calidad de los frutos (Anónimo,
2007 y Urías 2006). Existen varias especies de insectos fitófagos pero no todas causan
daños de importancia económica al cultivo. Dependiendo de la especie, las plagas del
mango pueden causar daños continuos o esporádicos al follaje, al tronco o directamente a
los frutos (Urías, 2006). Las especies de plagas más importantes son de reciente
introducción, como la escama blanca del mango Aulacaspis tubercularis Newtead (Urías y
Flores, 2005), la cochinilla rosada Macconellicoccus hirsitum Geen y otras tradicionales
como las moscas de la fruta del genero Anastrepha (Urías, 2006).
La escama blanca del mango Aulacaspis tubercularis (Hemiptera; Diaspididae)
causa daños sobre hojas y reduce la calidas comercial de los frutos. A finales del año 1999
se detectaron en Nayarit infestaciones de leves a fuertes, que pusieron en riesgo la
producción de mango de la Costa de Chila, Nay. Las ninfas de ambos sexos succionan el
contenido de las células y se forman manchas cloróticas (Urías y Flores, 2005). El daño
más significativo es cuando se alimentan de los frutos. Cuando ocurren altas infestaciones
en plantas pequeñas, estas pueden retrasar su crecimiento e incluso morir (Bautista, 2006).
En el 2001 se estimaron pérdidas entre el 50 y 100% por rechazo de frutos en los
empaques, provenientes de huertos infestados. El rechazo se debe al manchado que produce
la escama sobre los frutos, con lo cual se ha estimado los daños directos (Urías, 2006). A la
fecha, en las zonas productoras de mango se estima que se ha logrado una estabilización
entre las poblaciones de depredadores y la escama blanca del mango, razón por la cual se
considera como controlado este problema fitosanitario en Las Varas, municipio de
Compostela, Nayarit (SENASICA. 2007). Por la importancia del mango en Nayarit, el
641
objetivo de este trabajo fue determinar la distribución geográfica y localizar las áreas de
mayor incidencia de escama blanca en huertos comerciales del Estado de Nayarit.
Materiales y Método Las actividades consideradas para la realización de éste trabajo, formaron parte del
proyecto “Generación de conocimiento y tecnología para el manejo integrado de la escama
blanca (Aulacaspis tubercularis Newstead) del mango en Nayarit”, que desarrolla el
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias, en el Campo
Experimental Santiago, Nayarit.
El estudio se realizó de Abril a Julio de 2008 en 217 huertos comerciales de mango
de las principales zonas productoras de Nayarit. Para determinar la distribución geográfica
de escama blanca, se realizaron muestreos en la cercanía de 38 poblaciones del Estado. Las
poblaciones, que correspondieron a los principales municipios productores de mango
fueron: San Blas, donde se muestreado 94 huertos, Tepic (62 huertos), Santiago Ixcuintla
(15 huertos) y Compostela (46 huertos), En este estudio, cada uno de los municipios
indicados, los muestreos se realizaron en los dos cultivares más importantes de mango
establecidos en Nayarit: Ataulfo y Tommy Atkins. Durante la realización del muestreo, se
consideró también la altura sobre el nivel del mar y la edad aproximada del huerto. El
trabajo se realizó en el mayor número de huertos que el tiempo permitió muestrear durante
el periodo de fructificación, desde amarre de frutos hasta cosecha. Para la realización de los
muestreos se siguió la metodología sugerida por Urías et al (2007), que consistió en
seleccionar cinco árboles por huerto; de cada árbol se marcaron cuatro ramas productivas
orientadas a cada punto cardinal, de cada rama se seleccionaron cuatro hojas del penúltimo
brote estacional (flujo vegetativo) de desarrollo. Finalmente, en ambos lados de la hoja, se
hizo el conteo de la presencia de hembras, colonias de caminantes y colonias vivas de la
escama blanca. Los análisis estadísticos sobre distribución geográfica incluyeron análisis de
varianza para detectar diferencias de poblaciones de la EB, entre municipios, localidades,
cultivares, edad del huerto y altura del huerto sobre el nivel del mar. Se utilizó un diseño de
bloques al azar con cinco repeticiones (árboles), mediante el paquete estadístico SAS. La
comparación de medias se hizo con la prueba de Duncan (P 0.05).
Resultados
Los resultados de las poblaciones de escama blanca en hojas, mostraron diferencias
significativas entre poblados muestreados y entre municipios productores de mango. En los
huertos de Compostela, se registraron las poblaciones más altas estadísticamente, respecto
al resto de los municipios. Las densidades de escama blanca en hojas fueron en promedio
de todos los huertos y cultivares de 3.23 hembras/hoja, 1.15 colonias/hoja y un total de 4.39
escamas/hoja (hembras, colonias de caminantes y colonias/hoja). Le siguieron en orden de
importancia por infestación de escamas, los municipios de San Blas y Tepic. Los huertos de
Santiago Ixcuintla resultaron con las poblaciones más bajas al promediar 0.23
hembras/hoja, 0.03 colonias/hoja y un total de solo 0.27 escamas/hoja (Cuadro 1). Las altas
poblaciones registradas en los huertos del municipio de Compostela probablemente se
deben al manejo deficiente de algunos huertos y a que la plaga se encuentra establecida en
prácticamente todos huertos de este municipio. Es muy probable que las bajas poblaciones
registradas en Santiago Ixcuintla, se deba a que en este municipio la introducción de
escama blanca es aún muy reciente, comparado con el resto de los otros municipio, razón
642
por la cual en este momento, solo muy pocos huertos están infestados y la poblaciones
están aún en muy bajas poblaciones.
Cuadro 1. Distribución geográfica de la escama blanca del mango en hojas por municipio en el Estado de
Nayarit. 2007.
MUNICIPIO HEMBRAS COLONIAS TOTAL
Compostela 3.23 (0.08) a 1.15 (0.03) a 4.39 (0.10) a
San Blas 2.42 (0.05) b 0.74 (0.02) b 3.16 (0.07) b
Tepic 0.93 (0.10) c 0.19 (0.03) c 1.13 (0.13) c
Santiago 0.23 (0.11) d 0.03 (0.04) d 0.27 (0.14) d
Valores verticales con la misma letra son estadísticamente iguales (Duncan, P0.05).
Por otra parte, considerando el análisis por localidades, se detectaron diferencias
significativas de las poblaciones de escama blanca de los huertos entre las diferentes
localidades. Considerando la presencia de escamas en hojas, los huertos de mango con los
las poblaciones más altas fueron de las localidades: Alta Vista, La Lima y el Divisadero,
todas del municipio de Compostela. Los promedios de escamas que se registraron en los
huertos de estas localidades fueron: 7.3, 6.5 y 5.0 hembras/hoja 2.3, 3.2 y 2.1
Colonias/hoja, con un total de 10.0, 9.7 y 7.1 escamas/hoja para las localidades de Alta
Vista, La Lima y el Divisadero, respectivamente.
Los huertos de poblaciones como Las Palomas y Salazares registraron las
poblaciones más bajas de EB. No se registró infestación de escama blanca en los huertos de
Valle Morelos, Gavilán Grande, Jesús Ma. Corte., Pozo de Villa, El Limón y Puerta de
Mangos en Santiago Ixc. (Cuadro 2).
Este resultado es congruente si se considera que la mayoría de los huertos de
Compostela y San Blas se encuentran a alturas más cercanas al nivel del mar, lo que resulta
favorable para el desarrollo de la plaga al haber temperaturas más altas que en la mayoría
de los huertos de otros municipios como es el caso de Tepic. Sin embargo, los promedios
tan bajos encontrados en los huertos de Santiago Ixcuintla, seguramente se debe a que son
áreas de reciente introducción de la escama, donde de hecho, muchos de ellos aún no han
sido infestados (Cuadro 2).
Las poblaciones en las que no se detectaron infestaciones están situadas en los
límites de la zona de mango con y con muy baja infestación de la plaga, lo que podría
considerarse como los límites hacia el Norte de la actual zona de infestación de escamas en
estado de Nayarit.
También se detectaron diferencias significativas de las poblaciones de EB entre
alturas sobre el nivel del mar.
Las poblaciones mas altas se detectaron entre los 400-500 msnm, contrariamente a
lo esperado, las más bajas ocurrieron de 0 a100 msnm (Cuadro 3). Se esperaría que huertos
situados entre los 0 y 100 msn, presentarían las infestaciones mas altas de escama blanca,
debido a una mayor acumulación de calor durante el año.
Sin embargo, este resultado puede haber sido modificado por los huertos (con
alturas bajas) como los de Santiago Ixcuintla donde aún no se establece la plaga, lo cual
influyó notoriamente en el bajo promedio.
643
Cuadro 2. Distribución de escama blanca del mango en hojas por localidades, Nay. 2007.
Localidad Municipio Hembras Colonias Total
Altavista Compostela 7.3 (0.3) a 2.3 (0.1) b 10.0 (0.3) a
La Lima Compostela 6.5 (0.4) a 3.2 (0.1) a 9.7 (0.5) a
El Divisadero Compostela 5.0 (0.2) b 2.1 (0.1) b 7.1 (0.3) b
Atonalisco Tepic 4.5 (0.4) bc 1.0 (0.1) def 5.5 (0.5) cd
Puga Tepic 4.5 (0.6) bc 1.0 (0.2) efg 5.4 (0.7) cd
Sta. Cruz San Blas 4.5 (0.3) bc 1.5 (0.1) c 6.0 (0.3) bc
El Cora San Blas 4.4 (0.3) bc 1.1 (0.1) chef 6.o (0.3) cd
Tecuitata San Blas 4.2 (0.2) bc 1.2 (0.1) cde 5.5 (0.3) cd
Las Varas Compostela 3.4 (0.2) cd 1.1 (0.1) cdef 4.5 (0.2) de
El Ahuacate Tepic 3.4 (0.6) cd 1.0 (0.2) efg 4.2 (0.7) def
La Libertad San Blas 3.3 (0.2) cd 1.0 (0.6) def 4.3 (0.2) def
Las Palmas San Blas 3.0 (0.3) def 1.2 (0.1) cde 4.3 (0.4) def
Ixtapa Compostela 3.0 (0.2) def 1.0 (0.1) def 4.0 (0.2) def
Mecatán San Blas 2.7 (0.2) defg 0.7 (0.1) fghi 3.4 (0.3) efg
Jalco San Blas 2.5 (0.1) defg 0.8 (0.1) efg 3.3 (0.1) efg
Singayta San Blas 2.3 (0.3) defg 0.7 (0.1) fgh 3.0 (0.3) efgh
San Isidro Compostela 2.2 (0.2) efgh 0.7 (0.1) fgh 2.9 (0.3) fgh
Jolotemba San Blas 2.1 (0.6) fgh 1.3 (0.2) cd 3.5 (0.7) efg
Las Cuatas Compostela 2.0 (0.6) fgh 0.8 (0.2) efgh 2.8 (0.7) fgh
Mesillas Compostela 1.7 (0.2) ghi 0.5 (0.1) ghij 2.2 (0.3) ghi
El Espino San Blas 1.5 (0.6) ghij 0.3 (0.2) hijk 1.8 (0.7) hij
El Jicote Tepic 1.0 (0.2) hijk 0.2 (0.1) jk 1.2 (0.2) ijk
Est. Nanchi Santiago Ixc. 1.0 (0.4) ijk 0.0 (0.1) k 0.7 (0.5) jk
Navarrete San Blas 1.0 (0.1) ijk 0.2 (0.1)j k 0.8 (0.2) ijk
Huaristemba San Blas 1.0 (0.2) ijk 0.2 (0.1)j k 0.8 (0.2) ijk
Sauta Santiago Ixc. 1.0 (0.2) ijk 0.1 (0.1)j k 0.7 (0.3) jk
Otates Compostela 0.4 (0.6) jk 0.0 (0.2) k 0.4 (0.7) jk
Valle Lerma Santiago Ixc. 0.4 (0.3) jk 0.0 (0.1) k 0.4 (0.4) jk
5 de Mayo Tepic 0.3 (0.1) jk 0.1 (0.1) k 0.4 (0.2) jk
Palomas Tepic 0.2 (0.8) k 0.0 (0.3) k 0.2 (0.9) k
Salazares Tepic 0.2 (0.4) k 0.0 (0.1) k 0.2 (0.5) k
Valle Morelos Santiago Ixc. 0.0 (0.3) k 0.0 (0.1) k 0.0 (0.4) k
Gav. Grande Santiago Ixc. 0.0 (0.4) k 0.0 (0.1) k 0.0 (0.5) k
Jesús Ma. C. Tepic 0.0 (0.3) k 0.0 (0.1) k 0.0 (0.4) k
Pozo de Villa Santiago Ixc. 0.0 (0.2) k 0.0 (0.1) k 0.0 (0.3) k
El Limón Santiago Ixc. 0.0 (0.4) k 0.0 (0.1) k 0.0 (0.5) k
Pta. de Mangos Santiago Ixc. 0.0 (0.6) k 0.0 (0.2) k 0.0 (0.7) k Valores verticales con la misma letra son estadísticamente iguales (Duncan, P0.05).
También se detectó que en el cultivar Ataulfo hubo mayor población de escamas
que en Tommy A., lo cual concuerda con otros resultados que muestran esta tendencia
(Urías, 2005). Finalmente se obtuvo que los huertos menores de 10 años de edad también
presentaran poblaciones más altas que los huertos mayores de 10 años (Cuadro 3). Esto
probablemente se debe a que los árboles demasiado viejo presentan alturas muy elevadas y
normalmente tienen menor follaje en proporción al volumen total que ocupan respecto a los
644
árboles jóvenes, con lo cual se nota mayor exposición de radiación y perdida de humedad
relativa, que podría ser negativo para el desarrollo de las escamas.
Cuadro 3. Distribución de escama blanca del mango en hojas por altura sobre el nivel del mar, cultivar y edad
de los huertos. Nay. 2007.
Altura Hembras Colonias Total
0 - 99 1.5 (0.05) c 0.5 (0.02) d 2.0 (0.07) c
100 - 199 2.8 (0.1) ab 0.9 (0.03) abc 3.7 (0.1) ab
200 - 299 2.7 (0.2) b 0.8 (0.06) bc 3.5 (0.2) b
300 - 399 2.8 (0.2) ab 0.7 (0.07) c 3.5 (0.2) b
400 - 499 3.2 (0.2) a 1.0 (0.07) a 4.2 (0.2) a
500 - 599 2.4 (0.1) b 0.7 (0.04) c 3.1 (0.2) b
> 600 2.8 (0.2) ab 0.9 (0.06) ab 3.7 (0.2) ab
Cultivar
Ataulfo 2.6 (0.05) a 0.80 (0.02) a 3.4 (0.1) a
Tommy A. 1.4 (0.06) b 0.49 (0.02) b 1.9 (0.1) b
Edad
<10 años 2.6 (0.1) a 0.9 (0.03) a 3.5 (0.1) a
>10 años 2.0 (0.1) b 0.6 (0.01) b 2.6 (0.06) b
Valores verticales con la misma letra son estadísticamente iguales (Duncan, P0.05).
Conclusiones.
La mayor infestación de EB por municipio se presentó en Compostela, San Blas y
Tepic. En Santiago Ixcuintla ocurrieron las poblaciones más bajas. Este último municipio
podría considerarse como el límite crítico de presencia de la plaga hacia la parte Norte de
Nayarit.
Las poblaciones más altas de EB ocurrieron en los huertos de: La Lima y Alta Vista
(Compostela). No se registró infestación de EB en los huertos de Pozo de Villa, El Limón y
Puerta de Mangos (Santiago Ixc). Este municipio podría considerarse como el límite crítico
de presencia de la plaga hacia la parte Norte de Nayarit.
Las poblaciones mas altas se detectaron entre los 400-500 msnm y muy bajas de 0 a
100 msnm. Sin embargo, debe considerarse que se incluyeron huertos a esa altura (Santiago
Ixcuntla) donde aún no se establece la plaga.
Se detectó que en el cultivar Ataulfo hubo mayor población de escamas que en T.
Atkins . Los huertos menores de 10 años de edad también presentaron poblaciones más
altas que los huertos mayores de 10 años.
645
Agradecimientos
Esta investigación fue financiada por el Fondo Mixto de Fomento a la Investigación
Científica y Tecnológica CONACYT-Gobierno del Estado de Nayarit, proyecto
(2005/C02/17626).
Literatura Citada.
Anónimo, 2007. Campaña: Escama Blanca del mango. Comité Estatal de Sanidad Vegetal
de Nayarit. Despegable técnica.
Bautista, M.N. 2006. Insectos plaga: una guía para su identificación. Andrómeda. pp 84
SAGARPA. 2007. Internet Website (www.SAGARPA.gob.mx). Secretaria de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
SENASICA. 2007. Internet Website (web2.senasica.sagarpa.gob.mx/xportal/sen/qesen
/Doc1819/). Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación.
Urías-López, M. A. y Flores-Canales, R. 2005. La “escama blanca”, Aulacaspis
tubercularis Newstead (Homóptera: Diaspididae) una nueva plaga del mango:
Fluctuación poblacional y anotaciones biológicas. Entomología Mexicana 2005. 4:579-
584.
Urías, L., M. A. 2006. Principales plagas del mango en Nayarit. En: El cultivo del mango:
Principios y tecnología de producción (V. Vázquez V. e H. Pérez B. Eds). Libro
Técnico No. 1. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias.
Santiago Ixcuintla Nay. 321 pp.
Urías, L., M. A. 2006 b. Estudios biológicos y control de la escama blanca (Aulacaspis
tubercularis Newstead) en la costa de Chila en Nayarit. Instituto Nacional Forestales
Agrícolas y Pecuarias. Informe técnico de Investigación. Campo Experimental Santiago
Ixcuintla. Santiago Ixcuintla, Nayarit. 46 pp
Urías-López M. A., M. H. Pérez-Barraza y V. Vázquez-Valdivia. 2007. Distribución de la
escama blanca Aulacaspis tubercularis Newstead dentro de los árboles de mango.
Memoria del II Congreso Internacional de Fruticultura Tropical y Subtropical. La
Habana, Cuba, 6 pag.
646
FLUCTUACION POBLACIONAL DE LA ESCAMA BLANCA, Aulacaspis tubercularis
NEWSTEAD (HEMIPTERA: DIASPIDIDAE) DEL MANGO EN NAYARIT, MEXICO.
Population dynamics of the mango whitescale Aulacaspis tubercularis NEWSTEAD
(Hemiptera: Diaspididae) in Nayarit, Mexico.
Jesús A. González-Carrillo1, Mario A. Urías-López
2 y Nadia C. García-Álvarez
1.
1Universidad Autónoma de Nayarit.
2INIFAP. Ado. Postal 100. 63300, Santiago Ixcuintla,
Nayarit.
E-mail: [email protected]
Palabras Clave: Escama blanca, Mango, Aulacaspis, Nayarit.
Introducción
El mango es uno de los frutales más importantes de las zonas tropicales y
subtropicales del mundo (Tongupai, 1998) y es reconocido como uno de los tres o cuatro
frutos más finos (Ariza et al., 2005). El cultivo de mango en México presenta diversos
problemas de manejo productivo, postcosecha y comercialización. En Nayarit, respecto a
problemas fitosanitarios, se han generado problemas de plagas de reciente introducción,
como la escama blanca del mango Aulacaspis tubercularis Newstead
(Hemiptera:Diaspididae) y de la cochinilla rosada del hibisco (Maconellicoccus hirsutus
Green). La escama blanca, de la familia Diaspididae (conocidas como escamas armadas), se
caracterizan porque el cuerpo posee una protección a manera de escudo (Borrow et al.,
1989). En las hembras es de forma ovalada, plana y de coloración blanca opaca
semitransparente. Después de la eclosión, los machos se fijan cerca de la hembra para
formar una colonia de color blanco. Las hijas hembras, se desplazan a mayor distancia
donde se fijan para alimentarse y formar una nueva colonia (Urías y Flores, 2005). La
armadura de los machos es blanca, alargada y con dos depresiones (hendiduras)
longitudinales paralelas al cuerpo. Tanto las hembras como las colonias de machos se
localizan con mayor frecuencia en las hojas, pero en altas poblaciones invaden también los
tallos tiernos (Urías, 2006).
A finales de 1999, en la Costa de Chila, Nayarit, se detectaron infestaciones de
escamas armadas del género Aulacaspis, que pusieron en riesgo la producción de mango
(SENASICA, 2007). La escama Blanca representa una de las principales plagas del cultivo,
debido a que puede reducir hasta un 50% del volumen comercial de la cosecha. Desde su
aparición en 2002 se ha disemino en forma gradual hacia otras zonas vecinas y actualmente
se encuentra en establecida en cerca de 10 mil has, de los municipios de Bahía de Banderas,
Compostela, San Blas, Tepic y Xalisco; con riesgo de dispersarse hacia otras zonas
productoras del Estado. Por la velocidad de dispersión, pronto podría invadir la totalidad de
las zonas productoras de los Estado de Nayarit y Sur de Sinaloa.
Se ha determinado que las poblaciones de escamas pasan por tres diferentes fases de
desarrollo durante el año. La primera fase es de baja población, desde antes del finalizar las
lluvias (Agosto) hasta Noviembre (Urías y Flores, 2005). En la segunda etapa ocurre un
crecimiento poblacional de la escama desde Diciembre hasta Febrero. En la tercera etapa de
su dinámica poblacional, los niveles más altos de la población ocurren desde Marzo hasta el
inicio de lluvias de Julio. En hojas, las colonias de escamas ocurren en mayor proporción
647
en Tommy Atkins, Ataulfo y Haden, en ese orden (Urías y Flores, 2005). Aunque a la fecha
se tiene información sobre las poblaciones de la escama blanca para la zona de Las Varas,
Nay., el objetivo de este trabajo fuee determinar las poblaciones durante el año de tres
principales zonas productoras de mango de Nayarit.
Materiales y Método
El monitoreo de las poblaciones de escama blanca se realizó en huertos
comerciales situados en las cercanías de los poblados de Miramar, Jalcocotán (ambos del
Municipio de San Blas) y en Atonalisco del Municipio de Tepic, Nayarit. Se utilizaron dos
cultivares de mango en cada una de las localidades indicadas: Ataulfo y Tommy Atkins.
Estas localidades se seleccionaron para cubrir diferentes alturas sobre el nivel del mar
donde se encuentra establecido el mango en el estado, de tal manera que se consideró desde
el nivel del mar (Miramar), altura mediana (Atonalisco) y la máxima altura donde se
desarrolla el cultivo (Jalcocotán). La ubicaron de los huertos se indica en el cuadro 1.
Cuadro 1. Características de ubicación geográfica de los sitios experimentales.
Localidad Cultivar N W msnm
Miramar Ataulfo 21º 25' 58.7" 105º 11' 31.0" 17
Tommy A. 21º 26' 9.7" 105º 10' 57.4" 26
Atonalisco Ataulfo 21º 38' 3.8" 104º 48' 39.4" 551
Tommy A. 21º 38' 47.5" 104º 49' 18.9" 460
Jalcocotán Ataulfo 21º 30' 21.9" 105º 04' 42.0" 624
Tommy A. 21º 30' 22" 105º 04' 32.0" 619
Para llevar acabo el monitoreo de las poblaciones de escama blanca, en cada huerto,
se seleccionaron cinco árboles de mango con características similares e infestados con
escama banca. De cada árbol se tomaron cuatro ramas orientadas a cada punto cardinal. En
cada una de las ramas seleccionadas se marcaron dos hojas del penúltimo flujo vegetativo.
El monitoreo se realizó mediante el muestreo quincenal durante un año completo (de
Octubre/06 a Septiembre/7). En cada muestreo se contó la presencia de colonias y hembras
en ambos lados de las hojas seleccionadas. Durante el periodo de fructificación, también se
contabilizó la presencia de escamas de los frutos de cada una de las ramas seleccionadas.
Resultados y Discusión
Fluctuación poblacional de la escama blanca por localidad. En Miramar, la
población de EB en follaje se mantuvo en su nivel más bajo en el periodo comprendido
entre Agosto y Noviembre, con un promedio inferior a 0.75 colonias/hoja. Los valores más
altos de ambos cultivares se registraron de Diciembre/06 a Marzo/07, por encima de una
colonia por hoja (Figura 1). En Atonalisco se observó una tendencia similar a la de
Miramar, la población de EB se mantuvo en su nivel mas bajo en el periodo comprendido
entre Septiembre y Noviembre/06, con menos de 1.00 colonias/hoja. En Diciembre la
población llego a más de 2.50 colonias/hoja. De Enero en adelante la población fue bajando
hasta llegar a 0.0 colonias/hoja en el mes de Agosto/07 en el cultivar de Ataulfo. La
diferencia de las poblaciones (mucho mas alta en Ataulfo) entre ambos cultivares, fue
648
mucho mas notoria en esta localidad (Figura 2). En Jalcocotán se detectó el periodo con las
poblaciones más bajas de EB, donde por lo general los registros fueron de menos de 0.5
colonias/hoja. De Diciembre/06 a Marzo/07 ocurrieron las poblaciones más altas de
escamas con valores entre 0.5 y 1.5 colonias por hoja (Figura 3).
Poblaciones de escama blanca por localidades. En los dos cultivares de mango
considerados en este estudio, se registraron diferencias significativas entre localidades para
el caso de colonias, hembras y el total de escamas (colonias más hembras). En el caso de
Ataulfo, de las tres localidades, en Miramar se registró estadísticamente el mayor promedio
de escamas durante el año. En esta localidad se registraron en promedio 1.21 colonias/hoja
y un total (colonias más hembras) de 4.76 escamas/hoja.
Las poblaciones más bajas durante el año ocurrieron en Jalcocotán, Nay. (Cuadro
1). En el caso de Tommy A., de nuevo la mayor población de escamas durante el año
ocurrió en Miramar, Nay. Con promedios de 0.5 colonias/hoja y un total de 1.95
escamas/hoja. En este caso las poblaciones más bajas, ocurrieron en Atonalisco, Nay. El
promedio de ambas variedades fue significativamente más alto en Miramar, seguido de
Atonalisco.
Las poblaciones más bajas durante el año se registraron en Jalcocotán Nay. (Cuadro
1). Respecto a la escamas en frutos, también se registraron diferencias significativas entre
localidades en los dos cultivares de mango y el promedio de ambos, tanto en colonias,
hembras y el total de escamas (colonias más hembras).
El promedio total de escamas (colonias más hembras) de los dos cultivares, fue de
más alto en Miramar (1.14 escamas/fruto), seguido de Atonalisco (0.17 escamas/frutos) y el
más bajo en Jalcocotán (0.09 escamas/fruto). Las diferencias de las poblaciones entre
localidades, seguramente se debió a las diferencias en temperaturas.
Esto es porque Miramar está situado casi a nivel del mar, Atonalisco a altura
intermedia y Jalcocotán con la mayor altura (Cuadro 1).
Conclusiones. En Miramar se registró la mayor población de escama blanca durante el año,
seguido de Atonalisco y Jalcocotán.
El patrón de crecimiento de las poblaciones fue similar en todas las localidades con
valores más altos de Diciembre/06 a Marzo/07 y los más bajos durante el periodo de lluvias
(Junio-Septiembre.
Las poblaciones más altas ocurrieron en el cultivar Ataulfo.
Agradecimientos.
Esta investigación fue financiada por el Fondo Mixto de Fomento a la Investigación
Científica y Tecnológica CONACYT-Gobierno del Estado de Nayarit, proyecto
(2005/C02/17626).
649
Sep Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago
Fecha de muestreo
0.00
0.75
1.50
2.25
3.00
Co
lon
ias / h
oja
Ataulfo Tommy A.
Figura 1. Población de escama blanca en follaje de mango. Miramar, Nay. 2006-07.
Sep Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago
Fecha de muestreo
0.00
0.50
1.00
1.50
2.00
2.50
3.00
Co
lon
ias / h
oja
Ataulfo Tommy A.
Figura 2. Población de escama blanca en follaje de mango. Atonalisco, Nay. 2006-07.
Sep Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago
Fecha de muestreo
0.00
0.50
1.00
1.50
Co
lon
ias / h
oja
Ataulfo Tommy A.
Figura 3. Población de escama blanca en follaje de mango. Jalcocotán, Nay. 2006-07.
650
Cuadro 2. Poblaciones de escama blanca en follaje de mango en Nayarit. 2006-07.
Localidad Colonias Hembras Total
Ataulfo
Miramar 1.21 (0.04) a 3.55 (0.12) a 4.76 (0.14) a
Atonalisco 0.75 (0.04) b 3.31 (0.12) a 3.96 (0.14) a
Jalcocotán 0.43 (0.04) c 1.73 (0.12) b 2.16 (0.14) b
Tommy A.
Miramar 0.50 (0.02) a 1.45 (0.05) a 1.95 (0.06) a
Jalcocotán 0.31 (0.02) b 1.09 (0.05) b 1.40 (0.06) b
Atonalisco 0.12 (0.02) c 0.32 (0.05) c 0.44 (0.06) c
Media
Miramar 0.85 (0.02) a 2.50 (0.06) a 3.35 (0.08) a
Jalcocotán 0.44 (0.02) b 1.41 (0.06) c 1.85 (0.08) c
Atonalisco 0.37 (0.02) c 1.81 (0.06) b 2.18 (0.08) b
Valores verticales por cultivar con la misma letras son estadísticamente iguales (Duncan, P0.05).
Cuadro 2. Poblaciones de escama blanca en frutos en tres localidades de Nayarit. 2006-07.
Cultivar Colonias Hembras Totales
Miramar
Ataulfo 1.21(0.04) a 3.31 (0.09) a 4.52 (0.12) a
Tommy A. 0.50 (0.04) b 1.45 (0.09) b 1.95 (0.12) b
Jalcocotán
Ataulfo 0.43 (0.02) a 1.73 (0.06) a 1.16 (0.08) a
Tommy A. 0.31 (0.02) b 1.09 (0.06) b 1.40 (0.08) b
Atonalisco
Ataulfo 0.75 (0.03) a 3.55 (0.11) a 4.30 (0.12) a
Tommy A. 0.12 (0.03) b 0.32 (0.11) b 0.44 (0.12) b
Media
Ataulfo 0.79 (0.02) a 2.86 (0.05) a 3.66 (0.06) a
Tommy A. 0.31 (0.02) b 0.95 (0.05) b 1.27 (0.06) b
Valores verticales por localidad con la misma letra son estadísticamente iguales (Duncan, P0.05).
Literatura Citada
Anónimo. 2007. Campaña: Escama Blanca del mango. Comité Estatal de Sanidad Vegetal
de Nayarit. Despegable técnica.
Ariza, F.R., A.A. Barrios., S.R. Crusley., G.E. Vásquez., G.J.A. Osuna., G.S. Navarro.,
A.A. Michel. y G.M.A. Otero. 2005. Tecnologías Postcosecha en mango, Papaya y
Sapote Mamey. Libro Técnico No. 2.
Borror D. J., C. A. Triplehorn and N. F. Johonson. 1989. An introduccion to the study of
insects. Sixth edition. Saunders College Publisching. San Fransico, CA. U.S.A. pp 339.
651
CESAVENAY. 2007. Comité estatal de Sanidad Vegetal de Nayarit.
Internet Website http://cesavenay.com/Escama%20del %20Mango.html SENASICA, 2007. Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria. Internet
Website http://senasicaw.senasica.sagarpa.gob.
mx/portal/html/sanidad_vegetal/noticias/2005/mayo/200505_C
Tongumpai, P. 1998. Flower induction on mangoes. Memorias del foro internacional de
mango y otras frutas tropicales. Mazatlán, México. 16-17 de Febrero de 1998.
Urías, L., M. A. 2006. Principales plagas del mango en Nayarit. En: El cultivo del mango:
Principios y tecnología de producción (V. Vázquez V. e H. Pérez B. Eds). Instituto
Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias. Santiago Ixcuintla Nay.
Urías-López, M. A. y R. Flores-Canales. 2005. La “escama blanca”, Aulacaspis
tubercularis Newstead (Homóptera: Diaspididae) una nueva plaga del mango:
Fluctuación poblacional y anotaciones biológicas. Entomología Mexicana 2005.4:579-
584.
652
MANEJO INTEGRADO DE COCHINILLA ROSADA (Maconellicocus hirsutus), EN
LAS COSTAS DE JALISCO.
Integrated management of pink hibiscus mealybug (Maconellicocus hirsutus), in the coast
of Jalisco.
Zulema Calleja-Gómez1, Jorge Acosta Solórzano
1 y Federico Pérez Mejía
2.
1Comité Estatal
de Sanidad Vegetal de Jalisco. Circunvalación Agustín Yánez # 2175. Colonia Barrera,
Guadalajara Jalisco. Código postal 44150. 2
Delegación Estatal, SAGARPA Jalisco.
Carretera a Chápala No. 6255 Col. Álamo Oriente, Tlaquepaque Jalisco. C.P. No. 45560.
Palabras Clave: Maconellicoccus, Anagyrus, Jalisco, Manejo integrado
Introducción
La Cochinilla Rosada del Hibisco (CRH) Maconellicoccus hirsutus, (GREEN),
pertenece al Orden Hemíptera, Familia Pseudococcidae, Genero: Maconellicoccus hirsutus
(Green). Es originaria del sureste de Asia, actualmente se encuentra establecida en África
central y norte, en India, Pakistán, norte de Australia y el sudeste asiático, también se ha
reportado en el Caribe tropical del hemisferio occidental en Guyana, Trinidad y Tobago, en
Belice, en California y Florida, en los Estados Unidos de América. (Williams DJ. 1996.).
En México se encontró por primera vez en la ciudad de Mexicali, Baja California, en
1999), posteriormente en el mes de Febrero del 2004 en el municipio de Bahía de Banderas,
Nayarit y Puerto Vallarta, En el 2006, se reportó en Chahuites, Oaxaca; Cihuatlán y
Tomatlán, Jalisco y el norte de Nayarit (DGSV/ DNE 2007.)
Figura. 1. Distribución de la cochinilla rosada en México
La cochinilla rosada del Hibisco plaga exótica de importancia mundial y
cuarentenaria se alimenta de la savia de mas de 215 especies de vegetales como hortalizas,
ornamentales, frutales, forestales y plantas silvestres; entre sus hospederos preferidos se
encuentra el Hibisco u obelisco (Hibiscus rosasinnensis), (Meyerdirk et al. 1999). Otros
hospederos preferentes son: yaca, guanábana, carambolo, teca y especies silvestres como
parotas y conchas.
653
Materiales y Método.
Manejo integrado. El programa de manejo integrado se estableció con los
objetivos de suprimir los niveles de infestación de cochinilla rosada a niveles que no causen
daño económico a cultivos y mitigar el riesgo de dispersión de la plaga a zonas libres. Esta
constituído por: 1) Monitoreo y Diagnóstico, 2) Trampeo con feromona, 3) Control
cultural, químico y físico, 4) Control legal, 5) Control Biológico y 6) Capacitación y
divulgación.
1) Monitoreo. Es el seguimiento a través del muestreo o conteo de los niveles de
población de cochinilla rosada por medio de un método sistemático. Se realiza con la
finalidad de conocer y cuantificar la presencia e incidencia de la cochinilla rosada y sus
niveles de infestación, detectar posibles nuevos brotes y dispersión de la plaga. Consiste en
el conteo de los diferentes estadíos de la plaga que se encuentran en brotes y/o frutos,
realizándose en forma periódica en el área agrícola, urbana y marginal. Para lo anterior se
ha establecido una escala o niveles de infestación de cochinilla rosada, en base a número de
individuos por brote de 5 cm. determinados y utilizado por el programa. (Establecida por el
Dr. Héctor González Hernández del Colegio de Postgraduados de la ciudad de México).
Cochinilla rosada/ brote
(individuos )
Nivel de infestación
0 nulo
>0-10 bajo
>10-20 medio
>20 alto
2) Trampeo con Feromona. Esta sustancia (R)-Lavandulyl (S)-2- methylbutanoato
(superior) y (R)- maconelliyl (S)-2- methylbutanoato se emplea como feromona sintética
para la atracción y captura de machos adultos de cochinilla rosada. Tiene un alcance de
dispersión aproximadamente de 500 m de radio; además es altamente específica. Está
comprobado que la duración de la feromona en campo, a temperatura promedio de 28º C y
humedad relativa superior a 60%, es de aproximadamente 6 meses. (Zhang, 2005).
Fig. 2. Feromona sexual de CRH Fig. 3. Trampa tipo Delta.
3) Metodología para la colocación de la trampa de feromona sexual. 1) La
trampa se coloca principalmente en hospederos preferentes de CRH y en lugares donde
haya un alto riesgo de infestación, como zona urbana, potreros, caminos saca cosecha y
carreteras transitables. Asimismo, se toman en cuenta los lugares de descanso sobre
654
carreteras de transito de productos vegetales, depósitos de basura y centros de compraventa
de productos vegetales; 2) El sitio elegido se geopocisiona con la finalidad de su
seguimiento. 3) La colocación de las trampas se inicia a partir de un área o sitio positivo
hacia el exterior del mismo, básicamente en municipios o zonas colindantes con zonas con
presencia de cochinilla. generalmente en línea recta. A distancia de 1.0 km entre una
trampa y otra se colocan tres trampas; después se colocan tres trampas mas a 5.0 km entre
trampa y trampa, luego se colocan tres trampas mas a 10 km, entre una y otra; (ver figura
3.). Después de los 25 km de distancia, las trampas se colocan en la próxima localidad,
independientemente de la distancia a que se localice.
Control Cultural. Consiste en la poda o eliminación de hospederos que se
encuentran positivos a cochinilla rosada en las zonas bajo control fitosanitario y zonas
aledañas. Así mismo, se eliminan los residuos de malezas y se realiza limpieza de márgenes
de parcelas, camellones, canales de distribución de agua y pasillos de las áreas de la unidad
de producción afectada.
Control Químico. Las características biológicas de la cochinilla rosada como la
capa cerosa que cubre todo su cuerpo y a sus huevecillos, los hábitos al congregarse en
grades colonias, hacen que los insecticidas tengan un mediano efecto al no ser capaz de
penetrar la cera que cubre al insecto. Sin embargo este método coadyuva a la supresión de
la cochinilla rosada. En el programa se han ensayado diferentes mezclas de insecticidas,
destacando el detergente por que ayuda a eliminar la capa cerosa que cubre a la cochinilla.
Consiste en la aspersión de insecticidas a los hospederos infestados, con productos que han
demostrado tener efectividad en la disminución de esta plaga.
a.- ACEITE PARAFINICO del 1.5-2% + adherente al 0.25%
b.- CITROLINA al 1.5% + Adherente al 0.25%
c.- DIMETOATO al 0.5% + Detergente al 1%
d.- DELTAMETRINA al 0.25% +Detergente al 1%
Control Físico. El control físico para cochinilla rosada se lleva acabo eliminando
plantas, arbustos, matorrales y los residuos de la poda altamente infestados a través de la
incineración con Diesel o Gas LP. Es importante evaluar el impacto de los agentes de
control de cochinilla rosada, al momento de realizar estos métodos.
4) Control Legal. Su función es vigilar que la movilización de los vegetales,
productos y subproductos hospederos de cochinilla rosada originarios de las zonas bajo
control fitosanitario, se realice de acuerdo a la normatividad establecida en el Acuerdo por
el que se instrumenta el Dispositivo Nacional de Emergencia, en los términos del artículo
46° de la Ley Federal de Sanidad Vegetal. Se lleva acabo a través de puntos de verificación
Interna (PVI), donde se revisa que los productos que salen de las zonas bajo control
fitosanitario estén libres de cochinilla rosada y documentados de acuerdo a la normatividad
vigente.
5) Control Biológico. Dentro del manejo integrado se contempla el control
biológico como uno de los principales métodos para suprimir y regular las poblaciones de
la cochinilla rosada. El cual se lleva acabo mediante el uso del insecto depredador
Cryptolaemus montrouzieri (Fig. 4) y el parasitoide Anagyrus kamali (Fig. 5). El primero
se utiliza cuando las poblaciones de CRH son altas y el segundo actúa cuando las
poblaciones son bajas.
655
Para realizar la liberación, se debe determinar el nivel de infestación de cochinilla
rosada, los hospederos y superficie afectada. En frutales y plantaciones forestales, para una
hectárea se recomienda 1,500 a 2,000 individuos del parasitoide A. kamali en niveles de
infestación bajo, es importante liberar cuando se presenten ninfas de 2º. y 3er. instar y
hembras adultas de cochinilla, ya que son los estadios que parasita el A. kamali.
En infestaciones altas es recomendable liberar de 1,500-2,000 depredadores/ha para
zona agrícola. Para áreas urbanas en árboles de porte medio con infestación alta se
recomienda liberar 50 a 100 depredadores por planta, lo mismo en zona urbana con
hospederos de guanábanos, obeliscos, majaguas, yacas, cítricos; aumentará hasta 250
depredadores, según el tamaño del hospedero. Estas liberaciones se deben realizar por la
mañana o por las tardes y sin presencia de lluvias.
Fig. 4. Larva y adulto del depredador Cryptolaemus m. Fig. 5. Hembra adulta del parasitoide Anagyrus
kamali M.
6) Divulgación. En el programa se dan a conocer las acciones y los resultados
obtenidos en el control de esta plaga, a los productores agrícolas y al público en general;
Capacitación. Se lleva a cabo a través de cursos y talleres a técnicos y productores.
Resultados
Con la liberación de los agentes de control Anagyrus k y Cryptolaemus m. se han
logrado reducir niveles de infestación de altos a bajos en todas las zonas, con porcentajes de
control que oscilan del 87 al 95%. Los agentes de control se encuentran establecidos en
lugares donde la cochinilla rosada está presente y también se observan en lugares donde
aun no se han liberado.
Los resultados de los monitoreos en las zonas marginal y urbana indican una
presencia de cochinilla rosada menor a 1 cochinilla/brote. Mientras que en la zona agrícola
no hay presencia de cochinilla rosada en huertos de mango. Como resultado de las labores
de control cultural por los productores y al excelente trabajo de los agentes de control
liberados en estas zonas.
El trampeo con feromona funciona como una herramienta precisa para detectar de
manera oportuna los brotes de cochinilla rosada. Actualmente se tienen establecidas 120
trampas fuera de los municipios regulados. El detergente se usa como adherente al 1% y al
2% tiene efecto insecticida, ejerciendo un control del 70 al 80%.
656
Figura 6. Densidad poblacional de CRH y Agentes de control en "concha" (leguminosa) Puerto
Vallarta Jalisco.
Literatura Citada.
DGSV/DNE/ 2007. Dirección General de Sanidad Vegetal. Acuerdo por el que se
instrumenta el Dispositivo Nacional de Emergencia en los términos del artículo 46
de la Ley Federal de Sanidad Vegetal, con el objeto de controlar y mitigar el riesgo
de dispersión de la cochinilla rosada del hibisco (Maconellicoccus hirsutus) en
México.
Meyerdirk, D. E., R. Warkentin, B. Attavian, E. Gersabeck. A Francis, M. Adams &
g. Francis. 2000.
Taller de Transferencias de tecnología en control biológico de la cochinilla rosada
del hibiscus, Maconellicoccus hirsutus (Green).
William DJ, Watson GW. 1998. The scale insects of the Tropical South Pacific Region.
Part 2. The Mealybugs (Pseudococcidae). Wallingford (UK): CAB International.
260.
Zhang, A., and J. Nie.2005. Enantioselective synthesis of the female sex pheromone of the
pink hibiscus mealybug, Maconellicoccus hirsutus. J. Agric. Food Chem.
657
EFECTO DE LOS ACOLCHADOS PLÁSTICOS, SOLUCIONES JABONOSAS Y
ACEITES VEGETALES SOBRE LAS POBLACIONES DE ARAÑA ROJA (Tetranychus
urticae Koch) EN FRESA
Effect of plastic mulches, soap solutions and vegetable oils on the twospotted spider mite
(Tetranychus urticae Koch) in strawberry
Sandra Flores-Mejía, Eduardo Salazar-Solís, Carlos Manuel Bucio-Villalobos y Cristina
Bernal-Martínez. Instituto de Ciencias Agrícolas. Universidad de Guanajuato. Ex Hacienda
“El Copal” Carr. Irapuato-Silao Km. 9, Irapuato, Gto. México. CP. 36500.
[email protected], [email protected], [email protected]
Palabras Clave: araña roja, fresa, acolchados plásticos, solución jabonosa, aceite vegetal.
Introducción
A nivel mundial, el cultivo de la fresa es considerado de gran importancia
económica, en México también figura como un cultivo importante, sobre todo en los
estados de Michoacán, Guanajuato y Baja California Norte, en donde se establecen la
mayoría de las 5,600 Ha promedio que se plantan anualmente en México, logrando que el
país figure como el 12vo productor a nivel mundial de fresa (Kimbell, 2002 y USDA,
2003).
La plaga más importante del cultivo es la araña roja T. urticae (Sorensen, Gruber et
al., 1997), pues provoca la disminución de la calidad y tamaño del fruto de la fresa y en
infestaciones severas el hospedero es defoliado y la planta muere (Otero-Colina, 1999).
El control químico no es muy eficaz para el control de ésta plaga, que ha
desarrollado resistencia a la mayoría de los acaricidas que se han utilizado, a nivel
mundial (Lomelí-Flores y Trujillo-Arriaga, 2005). Afortunadamente existen diversas
prácticas de control con químicos “suaves” para el manejo y control de ácaros en fresa,
como es el lavado del follaje por medio de riego por aspersión o por medio de una
aspersora de mochila, en este último caso utilizando soluciones jabonosas o aceites tanto
minerales como vegetales, generalmente utilizados como surfactantes y/o coadyuvantes
agrícolas. Esto se debe principalmente a que el ácaro es muy susceptible de ser lavado del
follaje, ya sea por daño directo del agua sobre la araña o por ahogamiento y tanto los
jabones como los aceites penetran en el cuerpo del artrópodo y rompen la membrana
celular, provocando una deshidratación masiva y la muerte del mismo. (Opit, Fitch et al.,
2006; Cowles, 2000; NPTN, 2001).
Otra opción que existe dentro del manejo integrado de plagas es el uso de
acolchados plásticos (Sorensen, Gruber et al., 1997), los cuales disminuyen la dependencia
de pesticidas químicos al mantener un microclima y representar una barrera física que no es
compatible con el desarrollo de las plagas (Fiola, 2004). Aunque hasta el momento se han
realizado diversas investigaciones con el uso de acolchados plásticos para la producción de
fresa, éstos generalmente se enfocan en el efecto que ejercen sobre el control de malezas,
producción precoz del fruto y efecto del uso de acolchados plásticos de diferentes colores
sobre el rendimiento total de la fresa (Ham, Kluitenberg et al,. 1993; Fiola, 2004). y pocos
son los que mencionan el efecto que tienen sobre la dinámica poblacional de la araña roja
en el cultivo, limitándose a mencionar el hecho de que tienden a repeler o a reducir la
658
infestación (Lamont, 2004a). Estas investigaciones son inexistentes para el área del Bajío
Guanajuatense.
Materiales y Método
Se estableció una parcela experimental de 1000 m2 de fresa de la variedad Festival,
con arreglo en parcelas divididas, en el campo experimental del Instituto de Ciencias
Agrícolas (ICA) en el mes de Septiembre del 2007, la cual se dividió en cuatro
tratamientos, que consistieron en tres acolchados plásticos: negro, plata, blanco sobre negro
(los tres distribuidos por la marca EPA) y un testigo sin acolchar, cada uno con cuatro
repeticiones distribuidas al azar. Los tres subtratamientos fueron una solución jabonosa
(Vel Rosita 2 l/ha, denominado en el experimento jabón o VR), un aceite vegetal (Policyt
AG, distribuido por CERTIS, denominado en el experimento como aceite) (1 l/ha) y agua
(testigo).
Para determinar la población de huevecillos y formas móviles de la araña roja se
realizaron cinco muestreos, en el mes de marzo del 2008, tomándose cada vez, siete
foliolos del estrato medio de cada uno de los tratamientos, contabilizándose en el
estereoscopio, la cantidad de huevecillos y formas móviles de araña roja.
A fin de poder observar la influencia de los acolchados plásticos sobre la dinámica
poblacional de la araña roja sin la interferencia de la aplicación de las soluciones, éstas
comenzaron a aplicarse hasta el día 25 de marzo, en forma semanal los días lunes,
miércoles y viernes. De tal manera que se analizaron los datos de tres muestreos previos a
la aplicación de las soluciones acaricidas y dos muestreos posteriores a la aplicación de
las mismas.
Se tomó en cuenta la temperatura ambiental, proporcionada por la estación
metereológica “El Copal”, que forma parte de la red de estaciones agroclimáticas
administrada por la Fundación Guanajuato Produce (2008), la cual se encuentra instalada a
pie de parcela del experimento. También se utilizó una calculadora de grados días
disponible en la página en Internet de la misma Fundación, para calcular los grados día de
la araña roja, utilizando los parámetros de 10ºC de temperatura mínima (UC IPM Online,
2003).
Se realizó en análisis de varianza utilizando el diseño estadístico de parcelas
Divididas, con el software Stathgraphics versión 2.1.
Resultados
En el muestreo inicial (10 de marzo del 2008) podemos observar el efecto del color
de los plásticos sobre las primeras infestaciones de la araña roja al cultivo experimental, las
infestaciones dependen de las temperaturas, y normalmente inician en el mes de febrero, en
la región de Irapuato, Gto. (Salazar, 2001). Las medias del número de huevecillos y formas
móviles de la araña roja por color de acolchado en esta fecha fueron: Blanco/Negro, 201.83
y 52.83;Plata 122.5 y 57.72; Negro 66.83 y 15.15 y Testigo 58.16 y 9.99 respectivamente.
En relación a las poblaciones de huevecillos en los tres muestreos previos a la
aplicación de las soluciones acaricidas, el análisis de varianza indica que existen diferencias
significativas entre los tratamientos, colores de plásticos (F=13.18; g.l.=3; P >F=0.0048) y
la prueba de rango múltiple de Tukey nos separa a las medias de los tratamientos en cuatro
grupos de significancia (Cuadro 1).
Con respecto a las poblaciones de huevecillos en los dos muestreos posteriores a la
aplicación de soluciones acaricidas, el análisis de varianza indica que existen diferencias
659
significativas entre los tratamientos, colores de plásticos, (F=17.48, g.l.=3, P >F=0.0023) y
la prueba de rango múltiple de Tukey nos separa a las medias de los tratamientos en cuatro
grupos de significancia (Cuadro 2).
Cuadro 1. Comparación de Rango Múltiple de Tukey (95%) de las medias de huevecillo de araña roja por
color de acolchado plástico y porcentaje relativo de la media poblacional con respecto al Testigo
antes de la aspersión de soluciones acaricidas.
Tratamiento
(color de acolchado)
Media del número de
huevecillo Grupos homogéneos
% relativo de la media
poblacional con respecto
al testigo
4. Testigo 39.5833 a 100%
3. Negro 257.803 ab 551.29%
2.Plata 394.11 bc 895.64%
1. Blanco/Negro 583.33 c 1373.67%
Cuadro 2. Comparación de Rango Múltiple de Tukey (95%) de las medias de huevecillo de araña roja por
color de acolchado plástico y porcentaje relativo de la media poblacional con respecto al Testigo
después de la aspersión de soluciones acaricidas.
Tratamiento
(color de acolchado)
Media del número de
huevecillo Grupos homogéneos
% relativo de la media poblacional con
respecto al testigo
4.Testigo 151.963 a 100%
1. Blanco/Negro 514.667 ab 238.68%
3.Negro 951.253 bc 525.97%
2.Plata 1151.0 c 657.42%
Con respecto al resultado del análisis de varianza de las poblaciones de huevecillos
después de las aplicaciones de las soluciones acaricidas, los resultados indican que no
existe una diferencia significativa entre las tres soluciones aplicadas y la prueba de rango
múltiple de Tukey al 95% nos separa a las medias de los tratamientos en un sólo grupo de
significancia, con las siguientes medias en el número de huevecillos: Vel Rosita, 632.818;
Testigo, 667.06 y Policit AG 776.788, respectivamente.
El análisis de los datos de la población de formas móviles, en los tres muestreos
previos a la aplicación de las soluciones acaricidas, muestra que existen diferencias
significativas entre los tratamientos (F=13.49; g.l.=3; P>F=0.0045) y la prueba de
separación de medias de Tukey nos separa a las medias de los tratamientos en dos grupos
de significancia (Cuadro 3).
En relación a las poblaciones de formas móviles en los dos muestreos posteriores a
las aplicaciones de las soluciones acaricidas el análisis de varianza indica que existen
diferencias significativas entre los tratamientos, colores de plásticos (F=13.88; g.l.=3; P
>F=0.0042) y la prueba de rango múltiple de Tukey nos separa a las medias de los
tratamientos en tres grupos de significancia (Cuadro 4).
660
Cuadro 3. Comparación de Rango Múltiple de Tukey (95%) de las medias de formas móviles de araña roja
por color de acolchado plástico y porcentaje relativo de la media poblacional con respecto al Testigo
antes de la aspersión de soluciones acaricidas.
Tratamiento
(color de
acolchado)
Media del número de
formas móviles
Grupos
homogéneos
% relativo de la media poblacional con
respecto al testigo
4. Testigo 9.94 a 100%
3. Negro 18.5397 a 86.51%
2.Plata 25.869 a 160.25%
1. Blanco/Negro 52.4048 b 427.21%
Cuadro 4. Comparación de Rango Múltiple de Tukey (95%) de las medias de formas móviles de araña roja
por color de acolchado plástico y porcentaje relativo de la media poblacional con respecto al Testigo
después de la aspersión de soluciones acaricidas.
Tratamiento
(color de
acolchado)
Media del número de
formas móviles
Grupos
homogéneos
% relativo de la media poblacional con
respecto al testigo
2.Plata 17.3452 a -58.74%
4. Testigo 42.0417 ab 100%
1. Blanco/Negro 67.1726 b 59.77%
3. Negro 70.8869 b 68.61%
Al igual que en el caso de los huevecillos, la aplicación de las soluciones acaricidas
no presentó significancia estadística entre las tres soluciones aplicadas y la prueba de
rango múltiple de Tukey nos separa a las medias de los tratamientos en un sólo
grupo de significancia, con las siguientes medias en el número de formas móviles: Vel
Rosita, 45.9598; Policit AG, 48.1964 y Testigo, 53.9286, respectivamente.
En la Figura 1 podemos observar el comportamiento de las formas móviles en los
tres acolchados plásticos y el testigo sin acolchar durante las fechas correspondientes a los
cinco muestreos, así como la acumulación de grados-día y la temperatura promedio
presente en el campo experimental en el periodo estudiado.
Discusión
Los resultados de este trabajo coinciden con diversos autores (Schmidt y
Worthington, 1998; Csizinsky et al., 1999 y Lamont, 2004) en el hecho de que los
acolchados plásticos tienen un efecto sobre el microclima y la acumulación de grados-día
para las diversas plagas y la planta en sí. Esto es debido a la capacidad que tienen de
transmitir, absorber o reflejar una porción de la radiación incidente de cada onda siendo
esta capacidad la que les permite tener un efecto sobre la temperatura y humedad del
microclima, así como en la repulsión y atracción de insectos. (Ham, Kluitenberg et al.
1993)
Schmidt y Worthington (1998), también afirman que los acolchados de color negro
son los que acumulan la mayor cantidad de unidades calor y que los acolchados de colores
más claros pueden ser utilizados para disminuir la acumulación de unidades calor. Sin
embargo, en el presente trabajo, los resultados mostraron que tanto en el muestreo de los
huevecillos de manera preliminar como en los muestreos previos a las aplicaciones de las
661
soluciones tanto en huevo como en formas móviles, el acolchado blanco sobre negro fue el
que presentó los mayores niveles de infestación. Esto se debe posiblemente a la interacción
entre los dos colores del acolchado, que en conjunto logran retener el máximo de calor,
creando un microclima adecuado para el desarrollo de la plaga.
Figura 1. Comportamiento poblacional de las medias de las formas móviles de araña roja (T. urticae Koch) en
tres acolchados plásticos de diferente color durante los cinco muestreos, temperatura promedio del periodo
proporcionada por la estación metereológica “El Copal” y grados-día acumulados (Fundación Guanajuato
Produce, 2008).
Con respecto a los resultados obtenidos, en donde el Testigo sin acolchar presentó
los niveles más bajos de infestación tanto de huevecillos como de formas móviles, esto
pudo deberse a que el microclima generado no fue suficientemente benigno para el
establecimiento y reproducción de la plaga. Se deberán analizar las características
cualitativas de la planta (área foliar, altura, número de hojas) para poder determinar su
efecto sobre el resultado.
En cuanto al acolchado Plateado, éste presentó la menor cantidad de formas móviles
de araña roja después de las aplicaciones de las soluciones acaricidas. Este resultado puede
ser apoyado por los resultados obtenidos por Csizinsky et al. (1999) y Lamont (2004),
quienes mencionan que los acolchados metálicos producen temperaturas en la superficie
foliar de 2 o 3°C menores a las producidas por los acolchados negros, además de reflejar la
luz en el espectro de entre los 400 y 500 nm y 395 nm (cercano al UV), lo cual repele a los
insectos que se posan sobre la superficie foliar.
Es interesante observar la reacción poblacional tanto de los huevecillos como de las
formas móviles después de las aplicaciones de las soluciones acaricidas, pues las
poblaciones aumentaron en vez de disminuir como se tenía previsto. Esto se explica con el
cambio en la temperatura media y acumulación de grados-día a partir del día 24 de marzo
del 2008 (Gráfica 1). Debido a que los resultados presentados hasta el momento son solo
preliminares y el estudio se prevé que continúe hasta el mes de Junio del 2008, se espera
que a lo largo de varios meses las aspersiones de las soluciones acaricidas tengan un efecto
sobre la población de las formas móviles y los huevecillos de araña roja, comparables con
los obtenidos por Tsolakis y Ragusa (2008), quienes evaluaron una mezcla comercial de
aceites vegetales y jabones en el desarrollo poblacional de T. urticae en donde se observó
una mortalidad moderada para los huevecillos y las larvas de T. urticae (53.8%) y un 83.4%
de mortalidad en las hembras de T. urticae.
662
A fin de poder emitir un juicio sobre el acolchado plástico que represente la
opción más conveniente para el productor, es necesario analizar no solo el efecto sobre las
plagas, sino la calidad del fruto, el rendimiento total y realizar un análisis económico para
comparar los pros y contras de cada uno de los acolchados. En este caso se planea presentar
los datos definitivos en un trabajo posterior.
Literatura Citada Cowles, R. C., EA; McDermott, AM; Ramoutar, D. 2000. ""Inert"formulation ingredients with
activity: toxicity of trisiloxane surfactant solutions to twospotted spider mites (Acari:
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663
DISTRIBUCIÓN DE DOS PLAGAS DE GUANÁBANA (Annona muricata) EN EL
ESTADO DE VERACRUZ
Distribution of two guanabana pest (Annona muricata) in Veracruz
C. Patricio Illescas-Riquelme1, César Ruiz-Montiel
2, Diana De los Santos-Morales
1,
Xochitl del C. Domínguez-Chico1
y Librado Vidal-Hernández1. 1. Facultad de Ciencias
Agrícolas, Lomas del Estadio, Zona Xalapa; 2 Instituto de Genética Forestal, Parque
Ecológico El Haya, carretera antigua Xalapa-Coatepec, CP.91000, Universidad
Veracruzana. [email protected]
Palabras Clave. Annona, Guanábana, barrenador, distribución.
Introducción
La guanábana (Annona muricata L.) es considerada como una de las frutas mas
apreciadas en los trópicos de Centro y Sudamérica, con gran potencial económico dado a su
valor comercial. Este frutal junto con a la chirimoya y atemoya, tiene gran futuro en el
mercado de exportación hacia países de América, caribe, Así y Australia]; sin embargo, su
extensión y cultivo se han limitado principalmente a la baja producción de frutos por árbol,
al ataque de plagas y enfermedades y problemas en el manejo poscosecha (Cruz et al.,
2002; Vidal y Nieto, 1997, Coto y Saunders, 2001; Peña et al., 2002). Actualmente, existen
plantaciones comerciales de chirimoya y guanábana por lo que Vidal y Nieto (1997),
reportan a Nayarit, Colima, Veracruz, Sinaloa, Campeche, Michoacán, Guerrero y Oaxaca
como los principales estados productores, con una producción anual total de 34, 918.5
toneladas. Por otro lado, Veracruz ocupa el tercer lugar en superficie sembrada del cultivo
de Guanábana y se encuentran siete especies de anonas en todo su territorio. Así mismo, las
importaciones estadounidenses de la partida “otras frutas sin especificar”, en donde se
incluyen a la guanábana, muestra una tendencia creciente al pasar de 13 a 44 millones entre
la década de 1990-2000,. Lo que implica un crecimiento anula promedio de 10.4%. El
principal proveedor de esta partida hacia Estados Unidos fue México, quien abasteció casi
tres cuartas partes del mercado. Esta fruta es apreciada en algunas regiones de México y en
Estados Unidos se importa en fresco, pulpa, néctar y gelatina; la pulpa se comercializa sin
concentrar entre 10 y 12 grados brix.
Como podemos ver el cultivo de guanábana es el más representativo de las anonas
en nuestro territorio nacional y ocupa el primer lugar en cuanto a la superficie cultivada con
5,915 (Vidal y Nieto, 1997), Venezuela 2, 174 (Manzano, 2006), Brasil con 2,000 (Nieto et
al., 1998) y Costa Rica 500 (Elizondo, 1989). El principal proveedor de productos y
subproductos de guanábana a Estadios Unidos es México, quien abastece las tres cuartas
partes del mercado. Por otro lado, las principales limitantes para la producción de
guanábana, chirimoya, saramuyo, como en muchos otros cultivos, son el ataque de plagas y
enfermedades (Vidal y Nieto, 1997). Se consideran al menos 296 especies de artrópodos
asociados con Annona spp., en los países del trópico. La familias de insectos
frecuentemente observadas son Coccidae, Noctuidae, Oecophoridae y Eurytomidae. Se
estiman pérdidas de 40 al 90 % en áreas fuertemente infestadas por las principales plagas
(Peña et al., 2002). Actualmente en México no hay un estudio detallado sobre la
entomofauna asociada con las especies de Annona. Bautista et al. (2004), reportan seis
664
plagas en el cultivo de guanábana en Nayarit y 4 insectos de baja importancia económica.
Además, Coto y Saunders (2001) realizaron un estudio sobre los principales insectos plaga
de la guanábana en Costa Rica, reportando 10 especies como las más importantes. En
Florida se considera a Bephratelloides cubensis (Ashmead) como la principal plaga de la
guanábana. En Venezuela reportan la presencia de Cerconota anonella causando
perforaciones e infestaciones secundarias por Antracnosis, afectando la calidad y el aspecto
comercial del fruto; además mencionan las presencia de enemigos naturales (Boscan y
Godoy, 1989).
Como ya se mencionó la incidencia de plagas y enfermedades limitan la exportación
de los frutos del género Annona y es una de las razones por las cuales el cultivo de esta
familia no ha aumentado en su superficie y producción sobre todo en el caso de la
guanábana. La necesidad de aumentar la calidad y producción de frutos en las anonáceas
como en otros cultivos de importancia agrícola requiere de la generación de nuevos
conocimientos para poder integrarlos en el manejo del cultivo, de tal manera que el objetivo
de este estudio es conocer mediante investigación básica, la distribución de las dos plagas
principales en el fruto del guanábano Bephratelloides cubensis y Cercanota anonella
presentes en el estado de Veracruz en zonas productoras distribuidas a diferentes altitudes.
Materiales y Método
Se seleccionaron 6 localidades distribuidas a diferente gradiente altitudinal en la
zona centro del estado de Veracruz, México. La localidades fueron, Jareros ubicado a 76
msnm, Ídolos a 144 msnm, La Esperanza a 170 msnm, la Bandera a 260 msnm, el Palmar
680msnm y el Roble 700 msnm; donde se encuentran plantaciones de Guanábano y dentro
del rango de una óptima producción comercial. En cada localidad se escogieron predios de
Guanábano de por lo menos 1 hectárea. Se colectaron entre 10 y 15 Kg de frutos próximos
a la cosecha y de acuerdo a la disponibilidad de los mismo ya que la guanábana es de
temporal en las regiones estudiadas; por lo que se tomaron frutos de cinco árboles
diferentes al azar que no mostraran orificios de salida del barrenador de la semilla y el
perforador del fruto, se pesaron y se llevaron al laboratorio para ser colocados dentro de un
recipiente tipo bandeja la cual fue tapada con tela de organdí y fijada con cinta elástica.
Una vez que emergieron los adultos se inició la colecta, sexado e identificación de los
mismos cada dos o tres días de manera contínua. Adicionalmente se registró e identificó a
orden los insectos que emergieron de los frutos de cada localidad que no eran objeto de
estudio.
Con la información que se obtuvo de las colectas se construyeron los gráficos
pertinentes que nos permite tener una idea del comportamiento de las poblaciones
emergentes de insectos a diferentes gradientes altitudinales.
Resultados
De localidades que se estudiaron se obtuvieron 77 Hembras y 24 machos de B.
cubensis, 86 hembras y 94 machos de C. anonella y 28 especimenes del Orden
Lepidoptera, Diptera, Hymenoptera y Coleptera para la localidad de La Esperanza (Figura1
y 7), los especimenes de Lepidoptera pertenecen a la familia Pyralidae y los Hymenopteros
a la familia Braconidae. En el caso de Ídolos emergieron 51 Hembras y 42 machos, 13
hembras y 12 machos de B. cubensis y C. anonella respectivamente, además de 4
especimenes del orden Lepidoptera, Hymenoptera y Diptera (Figura 2 y 7). En Jareros
emergieron 10 hembras y 4 machos del barrenador de la semilla; y 2 hembras y 0 machos
665
del perforador del fruto y no se registraron otro tipo de insecto asociado al fruto de
guanábano (Figura 3 y 7). El Palmar registró 13 y 11 hembras y machos respectivamente de
avispas, 11 y 7 de palomillas y 12 insectos del orden Lepidoptera, Hymenoptera,Coleoptera
y Diptera (Figura 4 y 7). En las colectas de El Roble se obtuvieron 44 hembras y 15 machos
avispita y 25 y 12 de la palomilla, además de 9 insectos del orden Lepidoptera,
Hymenoptera y Díptera (Figura 5 y 7). En la localidad de la Bandera se obtuvieron 12
hembras y 6 machos de B. cubensis, 8 hembras y 7 machos de C. anonella y 61 insectos del
Orden Hymenoptera, Coleoptera, Diptera y Lepidoptera (Figura 6 y 7). De acuerdo con el
total de emergencias en las seis localidades la relación Hembra : Macho de B. cubensis es
de 2.5:1; en tanto que para C. anonella es de 1:1.
La Esperanza,Veracruz
05
1015202530354045505560657075
20/0
6/2
007
22/0
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6/2
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30/0
6/2
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04/0
7/2
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007
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007
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007
22/0
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28/0
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007
30/0
7/2
007
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007
Fechas de emergencia
No
. d
e in
div
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0
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30
40
50
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70
80Machos B. cubensis
Hembras C. anonella
Hembras B.cubensi
Machos C. anonella
Figura 1. Gráfica que muestra las emergencias de hembras y machos de B. cubensis y C. anonella por fecha
de frutos colectados en campo en la localidad de La Esperanza, Ver.
Idolos,Veracruz
0
5
10
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25
30
35
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7
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7
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7
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7
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7
30/0
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7
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7
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7
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7
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7
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7
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7
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7
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7/200
7
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7
24/0
7/200
7
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7/200
7
Fecha de emergencia
No
. d
e in
div
idu
os
0
1
2
3
4
5
6
7
8Hembras B.cubensis
Machos B.cubensis
Hembras C. anonella
Machos C. anonella
Figura 2. Gráfica que muestra las emergencias de hembras y machos de B. cubensis y C. anonella por fecha
de frutos colectados en campo en la localidad de Ídolos, Ver.
Jareros, Veracruz
0
1
2
3
4
5
6
20/0
6/20
07
27/0
6/20
07
04/0
7/20
07
11/0
7/20
07
18/0
7/20
07
25/0
7/20
07
01/0
8/20
07
Fecha de emergencia
No
. d
e in
div
idu
os
Hembras B. cubensis
Machos B. cubensis
Hembras C. anonella
Machos C. anonella
Figura 3. Gráfica que muestra las emergencias de hembras y machos de B. cubensis y C. anonella por fecha
de frutos colectados en campo en la localidad de Jareros, Ver.
666
El Palmar, Veracruz
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
06/0
7/200
7
13/0
7/200
7
20/0
7/200
7
27/0
7/200
7
03/0
8/200
7
10/0
8/200
7
17/0
8/200
7
24/0
8/200
7
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8/200
7
07/0
9/200
7
fecha de emergencia
No
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0
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1
1,5
2
2,5
3
3,5
hembras B. cubensis
Machos B. cubensis
Machos C. anonella
Hembras C. anonella
Figura 4. Gráfica que muestra las emergencias de hembras y machos de B. cubensis y C. anonella por fecha
de frutos colectados en campo en la localidad de El Palmar, Ver.
El Roble, Veracruz
0
1
2
3
4
5
6
7
8
06/0
7/2
007
13/0
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8/2
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10/0
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9/2
007
14/0
9/2
007
21/0
9/2
007
Fecha de emergencia
No
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0
2
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10
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14
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Machos B. cubensis
Hembras C. anonella
Machos C. anonella
Hembras B. cubensis
Figura 5. Gráfica que muestra las emergencias de hembras y machos B. cubensis y C. anonella por fecha de
frutos colectados en campo en la localidad de El Roble, Ver.
La Bandera, Veracruz
0
1
2
3
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5
6
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8
16/0
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7
23/0
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7
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7/200
7
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8/200
7
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8/200
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8/200
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8/200
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Fecha de emergencia
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3
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4,5
Hembras B. cubensis
Hembras C. anonella
Machos C. anonella
Machos b. cubensis
Figura 6. Gráfica que muestra las emergencias de hembras y machos de B. cubensis y C. anonella por fecha
de frutos colectados en campo en la localidad de La Bandera, Ver.
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0
10
20
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80
90
100
Jareros Idolos La
Esperanza
La Bandera El Palmar El Roble
Localidades
No
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os
Hembras B. cubensis
Machos B. cubensis
Hembras C. anonella
Machos C. anonella
Otros insectos
Figura 7. Gráfica que muestra los totales de hembras y machos de B. cubensis y C. anonella en cada localidad
de los 76 a los 700 msnm, y de insectos relacionados al fruto de Guanábano en la zona centro del Estado de
Veracruz.
Discusión
La información obtenida a través de este estudio preliminar de la distribución de las
dos principales plagas para México y otras países de América es de relevancia, ya que
como lo mencionan Peña et al. (2000), este tipo de estudios son escasos en guanábana con
respecto a plagas y enfermedades en México; sobre todo porque este tipo de estudios son
mas avanzado en Centroamérica; sin embargo, el incremento de la superficie y producción
dentro de Veracruz como en otros estados de la república de este cultivo demandan mayor
atención. Por otro lado, de acuerdo a los resultados obtenidos hasta el momento podemos
decir que las emergencias del barrenador de las semillas se concentran en los primeros ocho
días después de su madurez fisiológica ya que los frutos se colectaron en esa etapa en todas
las localidades, este hábito nos permite poder tomar decisiones a la hora de manejar una
plantación ya que sabemos que los adultos viven un corto periodo, entre 12 y 14 días
(Evangelista et al., 1999)y por lo tanto hay que combatir las generaciones que pueden
reinfestar el fruto pequeño dentro de la plantación para poder reducir los daños, ya que
presentan de cuatro a cinco generaciones según la disponibilidad del hospedero (Peña et al.,
2002). Este tipo de información regionalizada es importante ya que las poblaciones tanto
del barrenado de la semilla como del perforador del fruto difieren en cada uno de los sitios
y para aspectos prácticos de manejo son requeridos, como lo menciona Peña et al. (2002),
quienes además indican que los estudios sobre la dinámica y fluctuación poblacional de
insectos son escasos en este cultivo; por consiguiente, también se requiere técnicas de
muestreo basadas en biología y hábitos de las principales plagas, por lo que una técnica
fácil para conocer la fluctuación en un área determinada puede ser la colecta de frutos, ya
que por el momento no se ha desarrollado una feromona comercial y trampas adecuadas
para medir las poblaciones de ambos insectos plaga. En caso del barrenador de la semilla el
principal método de control es el uso de plaguicidas, sin embargo, le desconocimiento de la
biología en sitios específicos de cultivo repercuten en un deficiente control (Micheletti et
al., 2001). En cuanto a la relación de hembras y machos de C. anonella no se encontraron
grandes diferencia ya que la relación es 1:1, sin embargo en el caso de B. cubensis la
relación es de 2.5:1, parte de la explicación radica en que en este tipo de insecto su
reproducción es partenogenética por lo que no necesita al macho para aparearse; además lo
usa como estrategia para poder infestar los frutos debido a su escaso periodo de vida
668
permitiendo así asegurar la progenie. Por otro lado, a pesar de no hacer una aálisis
estadístico, lo que sí se registra es una mayor diversidad y cantidad de insectos en la
Esperanza y puede ser debido a que la plantación de guanábano está junto con mango y
chicozapote y a que existe mayor competencia interespecífica. Así mismo, en la localidad
de la Esperanza y en las otras localidades a excepción de Jareros se registraron especimenes
de la familia Pyralidae, dato que en otros trabajos de México y en otros países no se
reportan, ya que de acuerdo con Peña et al. (2002), las familias de insectos frecuentemente
observadas son Coccidade, Noctuidea, Oecophoridae y Eurytomidae; además de que no
mencionan familias del orden Diptera, como lo encontrado en este estudio. También se
reporta a especimenes de la familia Braconidae, los cuales pueden ser parasitoides de C.
anonella, como lo reportado por Bustillo y Peña (1992), por lo que sirva esta investigación
como base para estudios detallados de la entomofauna asociada al cultivo de guanábana.
Literatura Citada Bautista, M. N., L. M. Hernández F. y C. Llanderal C. 2003. Insectos de importancia agrícola poco
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