Trabajo Del Fordismo
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN JUANFACULTAD DE FILOSOFIA HUMANIDADES
Y ARTESDEPARTAMENTO DE HISTORIAPROFESORADO DE HISTORIA
CATEDRA SOCIOLOGIAAÑO 2009
TRABAJO PRÁCTICO Nº III
MODERNIDAD Y CRISIS
ALUMNOS:
ANDRADA SOFIA SOLEDAD
CARRIZO WALTER
FLORES FLAVIA
MARTINEZ SILVANA CAROLINA
VILLAVICENCIO GLORIA YANINA
19 DE OCTUBRE DE 2009
1)-Establezca el concepto de Modernidad y Modernismo
Adentrándonos a la temática planteada desde la cátedra, y siguiendo los
lineamientos de la misma, la “Modernidad” puede definirse como el proyecto de
imponer la razón como norma trascendental a la sociedad.
En el campo puramente sociológico, es entendida como un modo de reproducción
de la sociedad basada en la dimensión política e institucional de sus mecanismos de
regulación por oposición a la tradición, en la que el modo de reproducción del conjunto
y el sentido de las acciones que se cumplen es regulado por dimensiones culturales y
simbólicas particulares.
La modernidad es un cambio ontológico del modo de regulación de la reproducción
social basado en una transformación del sentido temporal de la legitimidad. En la
modernidad el porvenir reemplaza al pasado y racionaliza el juicio de la acción asociada
a los hombres. La modernidad es la posibilidad política reflexiva de cambiar las reglas
del juego de la vida social.
La modernidad es también entendida como el conjunto de condiciones históricas
materiales que permiten pensar la emancipación conjunta de las tradiciones, las
doctrinas o las ideologías heredadas, y no problematizadas por una cultura tradicional.
En términos sociales e históricos, no se llega a la modernidad con el comienzo de la
Edad Moderna en el siglo XV, sino tras la transformación de la sociedad preindustrial
rural tradicional, en una sociedad industrial y urbana moderna; que se producirá a partir
de la Revolución Industrial y el posterior triunfo del capitalismo1.
En relación al segundo concepto el “Modernismo” podemos decir que bajo ese
término se suele entender cualquier manifestación apreciativa y valorativa de lo
moderno o nuevo.
A fines del siglo XIX y principios del XX se denominó modernista a toda una
corriente arquitectónica, artística y literaria. Pero paralelamente a él se desarrolló, bajo
1
ese mismo nombre, una corriente filosófica en el seno del catolicismo, especialmente en
Francia y en Italia, que desarrollaba aspectos de filosofía de la religión bajo la
influencia de la filosofía de la acción2.
En el seno de la filosofía de orientación católica fueron denominados modernistas
algunos autores que se caracterizaron tanto por adoptar posiciones políticas en favor de
las clases sociales más desfavorecidas, como por oponerse a los privilegios del clero.
Pero en el terreno estrictamente teórico se caracterizaban por un cierto historicismo
aplicado a los contenidos dogmáticos del catolicismo. Criticaban el aspecto dogmático e
institucional de la creencia religiosa, y concebían los dogmas religiosos, en general, y
especialmente los dogmas cristianos, como meras expresiones simbólicas que deben
entenderse alegóricamente. Para ellos, es el contexto histórico en el que aparecieron los
dogmas el que les confiere su contenido. Por ello, no son expresión de verdades eternas,
sino de necesidades históricas y sociales, y la verdad misma se manifiesta y despliega
como un proceso histórico. Manifestaban también cierta tendencia hacia el
inmanentismo3.
En una palabra este movimiento pretendía una explicación a fenómenos diversos:
política, filosofía, religión, literatura, ciencia, que aluden a un estado de ánimo general
que es, tal vez, el sentimiento de asfixia cultural y la necesidad de un cambio social.
No obstante, el modernismo no previó un dinamismo del cambio, razón por la cual
cayó rápidamente en una retórica que afirmó en el orden general social aquello que
venía a combatir.
2)-Defina Crisis y Cambio
Etimológicamente la palabra “Crisis”, deriva del griego krisis, que significa, juicio,
veredicto.
Otra definición, entiende por crisis a una época de transición o cambio, propio de
una situación de conflicto e inestabilidad, que se aplica tanto a determinadas fases de la
2 Dicho movimiento fue condenado oficialmente por la Iglesia en 1907, a través de la encíclica Pascendi
del papa Pío X (que condenó también el movimiento opuesto o integrismo).
3 Teoría filosófica según la cual lo representado como contenido de la consciencia es la única realidad en oposición a lo que está fuera de ella.
historia sociopolítica o del pensamiento, como a momentos cruciales del desarrollo
personal del individuo4.
Desde el punto de vista de la filosofía de la ciencia, y en la visión de Th. S. Kuhn 5,
crisis representa el momento que precede a una revolución científica, en el que la
ciencia normal no puede resolver ciertos problemas que se presentan dentro del
paradigma científico. “Un problema no resuelto se convierte en una anomalía dentro
del sistema, con lo que, si las anomalías se convierten en frecuentes, la comunidad
científica siente la necesidad de buscar nuevas teorías que sean capaces de resolver
tanto los problemas nuevos como los antiguos, y el paradigma entra en crisis. Cuando
una nueva teoría resulta suficientemente explicativa, los científicos, tras abandonar las
teorías antiguas, la aceptan como base principal de un nuevo paradigma científico
emergente”6.
Siguiendo lo anteriormente dicho las crisis es entendida como fase previa y
necesaria para que surjan nuevas teorías y representan una fase de transición que hace
progresar a la ciencia por medio de revoluciones.
Siguiendo a Fichter7 podemos definir brevemente a “Cambio” como una variación
de un estado o modo precedente de existencia. Siempre hay algo que está sujeto a
variaciones y el objeto así cambiado representa a una reforma y combinación de modo
anteriores de existir. El sociólogo se enfrenta aquí con el viejo problema filosófico de la
permanencia y del flujo, de la unidad y de la variedad8.
En una palabra el cambio, es concebido por este autor como un fenómeno
permanente, y es por ello que entiende que este es objeto de estudio y de análisis
sociológico.
Otro de los autores consultados como lo es Rocher9, quien entiende por cambio a la
alteración o transformación total o parcial de la estructura de la sociedad, que, aunque
de por sí se la considera estable, puede modificar su historia10.
Se entiende que el cambio ocurre dentro de un período breve de tiempo, puesto que,
si el período es largo, se habla más bien de evolución social. Se habla de revolución
4 Como por ejemplo crisis de la adolescencia, de la madurez5 KUHN, T., “Estructura de las Revoluciones científicas”, 2da, F.C.E., México, 1975. 6 Idems. Pág. 1227 FICHTER, J. “Sociología”, Ed. XIII, Herder, Barcelona, 1980. Pág. 343 8 Idems. Pág. 3449 ROCHER.G., “Introducción a la sociología” Herder, Barcelona. 1978. pág. 414-41510 El cambio social es toda transformación observable en el tiempo, que afecta, de una manera no efimera ni provisional, a la estructura o al funcionamiento de la organización de una colectividad dada y modifica el curso de su historia.
cuando el cambio es brusco y rápido, y su objetivo es el cambio de la autoridad política
o del gobierno de una sociedad.
3) Caracterice los paradigmas del fordismo y posfordismo.
A modo de introducción a la problemática planteada en este ítem podemos
comenzar diciendo que el Fordismo es la producción en serie en el modelo de cadena de
montaje, al utilizar maquinaria con fines especiales y, principalmente, trabajadores no
cualificados en una división del trabajo basada en una fragmentación de tareas cada vez
mayor. La era fordista se caracteriza por la dominación de los mercados de masas y por
bienes estandarizados que se mantienen durante largo tiempo.
El fordismo surge de la eficiencia tecnológica de la producción planificada, que se
basa en la separación entre concepción y ejecución, y de la eficiencia económica de
fábricas de gran escala. El fordismo viene dominado por la “lógica económica, la lógica
de la ventaja comparativa y del funcionamiento del mercado"11.
El fordismo abarcará desde la década de 1940 hasta la década de 1970, la
denominada “edad dorada del capitalismo”.
Ahora bien, parece conveniente esbozar, a grandes rasgos las líneas directoras de los
nuevos paradigmas, mucho menos definidos, llamados postfordismo y neofordismo.
El postfordismo también es un fenómeno universal, su origen se encuentra en los
cambios acaecidos en la década de los 70 (cambios de mercado), que impulsaron a las
empresas a buscar soluciones organizativas y tecnológicas acordes con la nueva
situación.
Estos nuevos paradigmas son directores de la nueva era de especialización flexible,
la tecnología de la información, las tecnologías de producción flexibles
(automatización), la postmodernidad, la globalidad y otros tantos que suponen la
construcción (todavía en marcha) de un nuevo modelo diferente de aquél anclado en los
esfuerzos seminales de Taylor y Fordismo.
Estos nuevos paradigmas surgirán como respuesta a la crisis del fordismo, ya que a
finales de la década de 1960 se empezó a cuestionar el sistema fordista a medida que las
relaciones sociales eran cada vez más tensas y los antiguos acuerdos en torno al pleno
empleo y a la financiación de un Estado del bienestar cada vez más caro se debilitaban,
presionando a los gobiernos.
11 ROSSETTI, J., “Introducción a la economía”
La crisis del fordismo ha impulsado a muchos analistas a defender que el desarrollo
del capitalismo de mercado ha generado de hecho un sistema de producción y de
relaciones sociales posfordista.
Ahora bien, el posfordismo, como dijimos en líneas anteriores se caracterizará
entonces por la desaparición de algunas de las características de su antecesor; los
métodos de producción se centran ahora en nuevas tecnologías productivas, como la
biotecnología, pero sobre todo la microelectrónica y la tecnología de la información.
Además, las relaciones y prácticas laborales posfordistas son más flexibles como
muestran las relaciones laborales de las corporaciones japonesas. El keynesianismo fue
perdiendo importancia a medida que el monetarismo (que se caracteriza por su fe ciega
en las fuerzas del mercado para alcanzar objetivos económicos) hegemonizaba la
ciencia económica.
Un nuevo individualismo reemplazó la confianza anterior en las instituciones
colectivistas del fordismo. Al tiempo que se producían estos cambios, los sindicatos
iban perdiendo fuerza (y afiliados), lo que les forzó a aceptar un 'nuevo realismo' sobre
su papel en la sociedad; asimismo se reducía la intervención del Estado, como se
demuestra por el creciente número de privatizaciones realizadas en todos los países con
economías de libre mercado. Sin embargo, hay que destacar que sigue existiendo una
importante polémica en el plano académico sobre las características y los efectos de las
instituciones de la era posfordista, lo que sin duda es una consecuencia de la cantidad de
instituciones existentes en las economías capitalistas y a las diferencias que existen
entre éstas.
Desde la mitad de los años ochenta en adelante, el escenario competitivo local e
internacional ha estado caracterizado por una tremenda evolución. Se ha podido asistir a
un constante incremento de la incertidumbre y de la mutabilidad de los mercados, a una
ulterior diversificación y globalización de la demanda, y a la multiplicación de las
posibilidades de aplicación ofrecidas por las nuevas tecnologías, en términos de
disponibilidad productiva. En este nuevo contexto de competencia fuertemente
dinámica, el objetivo de las grandes empresas ha sido el lograr responder a la variedad y
a la variabilidad de los mercados a través de un control estratégico de la demanda que
llevara a su adecuada estabilización y predicción. Consecuentemente, muchas grandes
empresas han optado por una reorganización del ciclo productivo, externalizando
algunas fases intensivas en mano de obra a las pequeñas y medianas empresas, sin dejar
de dominar las oportunidades tecnológicas y de mercado del ciclo productivo, y
tratando de orientar al mismo tiempo las tendencias de la demanda. De esta forma, un
gran volumen de inversiones estratégicas han sido dirigidas por los grandes grupos
industriales hacia actividades de tipo inmaterial o hacia la adquisición de las nuevas
tecnologías de la automatización flexible, y hacia el sector de servicios y de la
distribución. Por último, las grandes empresas han acabado adquiriendo, mediante una
relación cada vez más directa e inmediata con las tendencias de la demanda, la
capacidad de cubrir adecuadamente cada posible segmento de mercado y de satisfacer y
orientar al mismo tiempo las exigencias de los consumidores.
Desde la mitad de los años ochenta, las grandes corporaciones, además de avanzar
hacia una nueva desintegración vertical de las fases más específicamente productivas y
hacia la incorporación de las fases más altamente tecnológicas, se han movido hacia la
adquisición del control de los mercados a través de ingentes inversiones en una serie de
actividades "auxiliares" respecto al tradicional proceso productivo
Sincrónicamente, en muchas áreas sistema se han desarrollado en los últimos años,
como respuesta a la nueva situación, numerosos procesos de agregación empresarial
(grupos y constelaciones de empresas).
Junto a los procesos de reestructuración de las grandes empresas, también en la
realidad de los sistemas productivos locales, si bien de modo todavía espontáneo y
privado de planificación, está ya en curso un claro proceso de racionalización
organizativa; lo que lleva a concluir (no por evidente menos importante) que el sistema
industrial en su globalidad (grandes y pequeñas empresas) está viviendo un movimiento
de transformación común. Un movimiento modulado por la sintonía de la cooperación,
ya que la gran empresa se ha reestructurado desintegrándose, pero manteniendo el
control de sus mercados merced a su transformación de empresa integrada a empresa
red; y la pequeña empresa, en los ambientes dominados por los principios de la
especialización flexible (distritos industriales), también a seguido esta línea de
conducta, buscando la superación de sus límites competitivos en la agregación
empresarial (grupos y constelaciones de empresas), es decir, vía redes de empresas.
(También las grandes empresas han optado por la formación de alianzas estratégicas, y
por consiguiente, por las redes de empresas en ciertos mercados de naturaleza
oligopolista: comunicaciones, automóvil, líneas aéreas, etc.).
Actualmente nos encontramos en una época en donde, conscientes de la evolución
en marcha, las formas organizativas y las técnicas productivas están, en su conjunto,
perdiendo la rigidez típica de la época de la producción fordista, en términos de
variedad y variabilidad de los bienes producidos (volúmenes, tamaño de las series,
tipologías y calidades). Sin embargo, se percibe la falta de una síntesis capaz de indicar
de modo creíble y argumentado si la reestructuración observable en el actual contexto
industrial debe ser entendida como un conjunto de transformaciones independientes,
que llevan al definitivo e inédito desarrollo del paradigma fordista (postfordismo), o
como un proceso de transición, definido por un conjunto lógico y articulado de
microcambios, hacia un nuevo modelo de producción y organización neofordista
(neofordismo).
Es aquí, por tanto, donde se halla el siguiente escollo en la investigación: inferir las
características de las transformaciones en curso y predecir sus derivaciones "post" o
"neo". Ya que se trataría, para el caso de una solución neofordista, de un desarrollo de la
producción en masa hacia la diferenciación de productos, gracias a la incorporación de
la automatización flexible, pero sobre las bases de las mismas pautas de regulación
definidas en la era fordista, o sobre una combinación de éstas. Y para el caso de una
solución postfordista, estaríamos hablando de una definitiva afirmación de la
especialización flexible, de una afirmación de los distritos industriales, y en definitiva,
de una afirmación de la cooperación entre empresas de pequeña y mediana dimensión,
superando el paradigma fordista en su propia esencia: el tamaño, la estandarización, la
especialización y las series largas.
Nos hallamos actualmente en una encrucijada, donde no es posible afirmar con
exactitud matemática qué paradigma es el realmente vencedor: si el postfordista, tan
proclamado en la década de los setenta, o el neofordista, supuestamente comenzado
después de la reestructuración de las grandes empresas en la década de los setenta y
ochenta. Nos parece que, si bien en los años setenta el modelo de la especialización
flexible, y su personificación en los distritos industriales, veía una clara afirmación, que
más tarde, en la década de los ochenta, se vio oscurecida por el resurgir de la gran
empresa fordista, es porque estos dos modelos de organización industrial se hallan hoy
en día coexistiendo simultáneamente. Si planteamos la dicotomía entre mercado
(organización industrial basada en el recurso masivo al mercado) y jerarquía
(organización de la actividad productiva integrada en una empresa verticalmente
integrada), entonces la década de los cincuenta y sesenta, dominada por la hegemonía
de la gran corporación fordista, ocuparía un extremo de este infinito de soluciones
intermedias. En contraposición, la década de los setenta y los primeros años de los
ochenta aparecerían dominados por el discurso de los distritos industriales,
fundamentados en la especialización flexible, y situados en la posición contraria (el
mercado), protagonizando el resurgir industrial del naciente postfordismo.
Hasta aquí no hay duda de los paradigmas más o menos triunfadores y su
cronología. Pero las cosas se ensombrecen ante la contemplación del final de los años
ochenta y de los primeros años noventa, donde se comienza a visualizar la ascensión de
la economía de los servicios y al paradigma organizativo japonés, con una relectura
magnifica de la gran dimensión; todo esto sin olvidar la ralentización del crecimiento de
los distritos industriales ("postfordistas") y el renacer de la gran empresa multinacional
("fordista").
En fin, el paradigma postfordista existe y se está acercando a la evolución del
fordista (neofordismo), evolución de este último basada en la economía de los servicios
(fundada en la Calidad Total y el servicio al cliente, con grandes dosis de
discrecionalidad y profesionalidad por parte del trabajador) y el fordismo flexible a la
japonesa (caracterizado por lotes pequeños, flexibilidad productiva, organizaciones en
red -zaibatsu-, y fuerte recurso a la descentralización de la responsabilidad y de las
competencias). Y se está acercando a través de la formación de redes de empresas que
buscan las economías propias de la dimensión, pero vía mercado.
El postfordismo, en virtud de estrategias de desverticalización de las grandes
empresas, que se están convirtiendo en empresas red, merced a la creación de redes de
unidades internas, de redes de subcontratistas y de acuerdos de cooperación con
competidores, decidiendo así, no competir en precios sino en innovación y acceso a
mercados, todo ello dentro de una nueva lógica oligopolista.
4)-Caracterice la Acreditación Educativa y reproducción social. Marque los
conceptos de arbitrio cultural y violencia simbólica.
Acreditación Educativa.
El Estado, a través de sus instituciones educativas, define el aprendizaje
socialmente legítimo: aquel que es certificado. A partir de la institucionalización y
control estatal sobre el aprendizaje, surge la necesidad de acreditar (valorar, evaluar,
aprobar/ el aprendizaje en si mismo, antes de la comprobación de su eficacia en la
practica.)
Al ser controlado e institucionalizado, en la escuela, el aprendizaje y su
acreditación, se limita la legitimidad social del aprendizaje extra- escolar, de las
formas educativas autóctonas y del autodidactismo independiente. Por consiguiente,
una minoría efectúa una apropiación arbitraria, política, del saber legítimo y se
expropia del saber legítimo a la mayoría de la población. Esta expropiación es la
legitimación social del conocimiento en función de los intereses de un grupo o clase
social sobre otros.
La acreditación del logro educativo provee la apariencia de una ideología
meritocratica en la sociedad, cuando en realidad el valor social del diploma depende
de la desigual distribución del capital económico y social que hace valorizar
diferencialmente al diploma. El mismo nivel de acreditación educativa recibe
diferente retribución socioeconómica, no solo en función de la ubicación dentro de
la jerarquía educativa de la institución escolar que la otorga, sino además del
diferente capital económico y social de quien lo recibe. La acreditación educativa
solo posee valor intrínsico dentro de los límites del mercado académico. Fuera de
este mercado, la acreditación educativa no garantiza ni una ubicación ocupacional
específica, ni determina retribución socioeconómica, sino que solo confiere el
derecho nominal de competir en el mercado de trabajo.
La funcionalidad de la acreditación educativa aumenta significativamente tanto
para, los patrones, como para los trabajadores. Para los primeros, en la medida en
que se considera que la educación de los trabajadores incrementa su productividad,
la educación asume un importante valor. Para los segundos, el logro educativo esta
asociado positivamente con la adquisición de mayores ingresos y oportunidades
dentro del mercado de trabajo.
La escolaridad cumple con el papel de “acreditación cultural” del individuo, de
garantía de su homogeneidad cultural con el grupo social que conforma la ocupación
dada. Este papel de “filtro social” de la acreditación educativa es fundamental para
la mayoría de las ocupaciones y gremios profesionales con el fin de seleccionar y
limitar su membresía y así proteger el valor económico y el status social de esa
ocupación o profesión en el mercado de trabajo.
La importancia de los títulos escolares dentro de este contexto radica en que
proporcionan una “marca de membresía”, una acreditación ideológica y cultural en
un determinado grupo de status, y así garantizan la homogeneidad cultural del
individuo con ese grupo. La posesión de altos niveles relativos de escolaridad
aumenta para el individuo las posibilidades objetivas de acceder a grupos de mayor
status social.
5)- Enuncie las nuevas representaciones sociales de la escuela
Las Representaciones Sociales, nos permiten aproximarnos al conocimiento que del
objeto social Escuela tiene el sujeto social Joven Urbano Popular Desescolarizado,
desde su experiencia individual y colectiva.
La Representación Social resulta ser ante todo un producto sociocultural que a la vez
es pensamiento constituido (entendido como producto que interviene en la vida social
como estructura preformada que sirve como marco de interpretación), y un pensamiento
constituyente (interviene en la construcción de la realidad).
Dos cosas son importantes explicitar. La primera es que una representación social
estará definida por un contenido (sean imágenes, informaciones, actitudes, u otro) con
respecto de un objeto (sean situaciones, acontecimientos, personas, instituciones, etc.).
La segunda es que la representación social siempre es de un sujeto (entiéndase
individuo, grupo social o familiar, equipo, etc.), en relación a otro sujeto. “La
representación social es tributaria de la posición que ocupan los sujetos en la sociedad,
la economía, la cultura”.
Se constituye como una herramienta conceptual que posibilita establecer un nexo
entre el individuo, la cultura y la historia; es decir entre la subjetividad y la vida social
de los seres humanos.
La Escuela: El Objeto a Representar
Escuela: Institución en la que se depositan la responsabilidad y la confianza para
que las nuevas generaciones de la especie humana adquieran o desarrollen
conocimientos y habilidades necesarios para desenvolverse en la sociedad. Enseña, todo
lo que no pueden adquirir en el seno de su familia.
Es una institución social creada como administradora de conocimientos y
habilidades, con un espacio físico concreto, distribución del tiempo particular en su
interior, y una serie de normas.
Es el lugar de paso obligatorio para constituirse en un adulto responsable y donde,
se aprenden las pautas de comportamiento socialmente aceptadas.
En relación al proceso de escolarización propio de la institución escolar
consideraremos cuatro ideas fundamentales:
Las escuelas no pueden ser analizadas como instituciones separadas del
contexto socio-económico en el que están situadas.
Las escuelas son sitios políticos involucrados en la construcción y control de
discurso, significado y subjetividades.
Los valores del sentido común y las creencias que guían y estructuran las
prácticas en la sala de clases, son construcciones sociales basadas en
supuestos normativos y políticos específicos.
La socialización dada en la escuela no es un simple vehículo de transmisión
del orden social, sino que agencian de control social que funciona para
ofrecer formas diferenciadas de enseñanza a diferentes clases sociales.
Jóvenes urbano-populares desescolarizados. El sujeto de
la Representación
Comprendemos la juventud, como aquel segmento de la estructura social, que ocupa
un lugar desfavorable. En el caso de la juventud urbano-popular nos encontramos con
un nuevo nivel de exclusión: la pobreza.
Dávila caracteriza a la juventud urbano-popular como aquella que “deambula entre la
resolución de necesidades concretas y prácticas, e intente respuestas en vista de la
configuración de un proyecto de vida que les permita acceder a los bienes y beneficios
que la sociedad ofrece para algunos, en un símil de carrera que se necesita correr y
donde muchas veces los resultados ya se saben, o se tiene perdida antes de correr”.
Elemento central a la hora de definir a esta juventud, lo constituye la posición social
de las familias a las que pertenecen, pues dada la precariedad de la situación económica,
muchos de estos jóvenes se ven obligados a desertar de la escuela para buscar algún
empleo y contribuir así a la economía del hogar.
6) -Establezca las nuevas estructuras de clase y empleo a partir de los ’90. Vincule
con procesos a nivel global
Una clase social es una categoría de personas, dentro de una sociedad, que poseen
en común una serie de status relacionados, que a través del status reciben recompensas y
privilegios, y que a través de un estilo común de vida desarrolla una conciencia de sus
intereses comunes frente a los de otras categorías.
Se podría decir que entendemos por desigualdad a estratificación social, que incluye las
clases. La clase social comprende las siguientes cualidades:
1) Incluye una categoría de personas y la opinión acerca de esta categoría es aceptada
por la mayoría de los miembros de la sociedad.
2) El sistema de clases refleja a los valores dominantes o centrales de la sociedad.
3) Estos valores están jerarquizados, es decir unos son más importantes que otros. Para
tener un sistema de clases debe existir una estratificación; un grupo tiene alguna
cualidad de la que los otros carecen.
4) Una clase social solo puede existir con referencia a otras clases sociales. Las
personas deben actuar en términos de clase si la clase debe ser funcionalmente
significativa.
Tipos de sistemas de clases
Las clases sociales se manifiestan en actitudes asociadas a diferencias de status y
rol, que a su vez significan diferencias de autoridad, poder y acceso a los bienes, las
características de un sistema de clase muestran diferencias cualitativas de un tipo de
cultura a otro.
La categoría de Murdock sobre las sociedades en relación con los sistemas de clases
sociales es la siguiente:
Sociedades sin clases:
1) Sociedades sin clases: Se trata de sociedades igualitarias, que carecen de clases
sociales, castas, esclavitud hereditaria e importantes diferencias en cuanto a la riqueza.
2) Sociedades con distinciones de riqueza: Carecen de distinciones de clase;
prevalece la esclavitud hereditaria, y/o existen diferencias de status basadas en la
posesión o la distribución de la riqueza.
Sistemas de clases:
1) Estratificación dual: Existen dos clases sociales de personas libres, pero no se
observan distinciones de casta ni esclavitud hereditaria.
2) Estratificación de elite: Una clase de elite deriva y mantiene su status superior
controlando los recursos; especialmente la tierra, en contraste con una clase de
proletariado o de siervos que carecen de propiedades; existe la esclavitud hereditaria y/o
la división de castas.
3) Estratificación compleja: Existen tres o más clases o castas sociales,
independientemente de la presencia o la ausencia de esclavitud.
Proceso contemporáneo de crisis del trabajo
La nueva forma en que la pobreza se manifiesta como contradicción de la
modernización que se busca desarrollar.
El sector informal expresa una realidad heterogénea y compleja. Se trata de
desocupados, obreros calificados y técnicos que no encuentran otras posibilidades
laborales y se convierten en cuenta-propistas o trabajadores informales.
Este proceso de informatización se acrecienta a en nuestros países a partir de la
década del ’70, como consecuencia de la crisis económica que se traduce en
achicamiento del sector productivo y un crecimiento desfasado.
En nuestro país al igual que en el resto de América Latina ha crecido el sector
informal como derivación necesaria de la crisis y porque responde al nuevo perfil de
integración social.
El paso de una economía de escala a un modelo de producción flexible a generado
transformaciones importantes a nivel de la empresa y a promovido el desarrollo de una
economía asentada en la informalidad de la relación laboral.
En la medida que se intensifica el sector moderno de la economía, se desplaza hacia
la periferia a vastos contingentes de familias trabajadoras.
Los trabajadores informales son parte constitutiva de la clase trabajadora.
En la actualidad se tiende a pasar menos tiempo en el lugar de trabajo.
Además de los desocupados por cesantía están los jóvenes que anualmente se
incorporan al mercado de trabajo con perspectivas cada vez más remotas de conseguir
un puesto de trabajo estable.
Estructura social vigente en la Argentina
Hoy en día en nuestro país los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez
más pobres.
Esto ocurre porque la desocupación es enorme, va aumentando día a día, y esta
gente que no trabaja no tiene para satisfacer sus necesidades básicas como lo es la
alimentación, vivienda, abrigo, salud, etc.
Esta situación de exclusión de los sectores más bajos de la sociedad comenzó con un
mayor auge en nuestro país a partir de la década de los 90, tras la concreción de
políticas neoliberales, y como resultado de esta política de privatizaciones,
desocupación, etc. surgen con mayor impulso las llamadas “villas miserias”.
El hombre de ciudad no siempre las conoce, pasa atemorizado ante esa acumulación
de chapas y maderas cuya impresión de desorden le molesta.
El eufemismo oficial las denomino y denomina “barrios de emergencia”, como
augurándose transitoriedad.
Aunque sea la expresión argentina de un fenómeno mundial que, no es el crecimiento
ni el subdesarrollo. Es, simplemente, la explotación y la dependencia.
La villa fue creciendo sobre terreno fiscal, se extendió hasta el borde mismo de las
vías.
Los problemas de la villa son enormes y tocan aspectos fundamentales como la falta
de saneamiento ambiental, calles de tierra, a veces sin desagüe, carencia de agua
corriente y luz eléctrica.
Infravivienda, asentamiento marginal en las afueras de un ciudad suelen recibir
diferentes denominaciones en cada país: barrios pobres o marginales (Guatemala o
Tegucigalpa), suburbios (Quito), barrios de chabolas (Madrid), Callampas (Santiago de
Chile), villas miserias (Buenos Aires) o ciudades perdidas (México D.F). Normalmente
este tipo de asentamiento se asocia a países en vías de desarrollo, aunque también
pueden aplicarse a la mayoría de las ciudades en algún momento de su evolución llevan
implícito, en la mayoría de los casos, fenómenos de marginación social.
La situación de marginación puede estar asociada a situaciones de pobreza. Desde el
enfoque liberal, la marginación es un fenómeno coyuntural e individual en el que todo
marginado es un individuo no apto, no cualificado, no adaptado. Desde el enfoque
social demócrata, la marginación es una consecuencia estructural que afecta a grupos
victimas de la crisis económica, la privatización, la indiferencia del estado o la
reducción de los gastos sociales. Hoy la marginación se caracteriza por la presencia de
niveles más elevados de criminalidad, la desorganización familiar o las perturbaciones
afectivas.
BIBLIOGRAFIA
KUHN, T., “Estructura de las Revoluciones científicas”, 2da, F.C.E., México, 1975
FICHTER, J. “Sociología”, Ed. XIII, Herder, Barcelona, 1980
ROCHER.G., “Introducción a la sociología” Herder, Barcelona. 1978
ROSSETTI, J., “Introducción a la economía”
HORTON, R. “Sociología”…..
COCCO, G., VERCELLONE, C., “Los Paradigmas del posfordismo”
TENTI FANFANI, E. “La educación como violencias simbólica: P Bourdieu y
Passeron”