8/10/2019 Trabajo Dogmas Marianos

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 PUJ - TEOLOGÍA

MariologíaProfesora: Socorro VivasEstudiante: Gerardo Rosales, sjFecha: 31/03/2014

Trabajo personal

“ALGUNAS INTERPRETACIONES DEL DOGMA MARIANO” 

1.  ¿Se puede conciliar experiencia de fe, María y ecumenismo? Explique.

En este siglo de la multiplicación de las manifestaciones de fe que se van, a su vez consolidando

como iglesias, se hace necesario conciliar la experiencia de Fe en torno a María.

Para ello es fundamental rescatar la discusión que se ha presentado a lo largo de la historia entre

las confesiones cristianas de fe más antiguas y aun las nuevas. Maron lo manifiesta de forma

contundente: “De cara al futuro, quizás necesitemos de una “mariología ecuménica”1 si queremos que

aumente la mutua comprensión entre los cristianos separados” (Maron, G. “María en la teología

 protestante”. En Revista Concilium N°188 “María en las Iglesias”).

Como segundo elemento clave para este diálogo ecuménico que llegue a consensos, se hace

necesario reconocer a Cristo como el elemento unificador y catalizador de esta unidad. Por ello es

necesario reconocer que “Hay un dogma fundamental, que contiene implícitamente todos los dogmasque después puedan proclamarse: creer en Dios Padre, en Jesucristo, en el Espíritu Santo, y creer a la

Iglesia”. (García Paredes, pg 303).

También debe considerarse el papel importante de María en la lógica del plan salvífico cristiano,

ella tiene su lugar central, ya que “María de Nazaret fue elegida  desde siempre y preparada-habilitada-

consagrada (inmaculada) para ser la madre virginal del hijo de Dios, el nuevo Adán, el Redentor, el

Crucificado y el Resucitado, y a esta elección de Dios respondió con fe llena de amor y coherencia hasta

el final (maternidad, virginidad, asunción).” (pg 292). 

Por último sobre este punto, se afirma que se puede conciliar experiencia de fe, María y

ecumenismo, siempre partiendo de la experiencia de Jesús (cristología) y poder, así, lograr una

desmitificación de la imagen de María, de rasgos mágicos e incomprensibles para hombres y mujeres dehoy.

2.  ¿Qué dicen otras Iglesias de María? ¿Se puede conciliar el diálogo?

1 Por ecuménico entiendo aquí: 1) la comunidad cristiana de las Iglesias separadas; 2) la ecúmene bíblica de cristianos y judíos, 3) la comunidad secular de

los cristianos con todo el mundo habitado, es decir, en primer lugar con los pobres para los que este planeta sigue siendo inhabitable.  

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María en las Iglesias Evangélicas Latinoamericanas:

Hay una gran diversidad de pensamientos sobre la virgen María y su sentido en la fe cristiana.

Esos pensamientos oscilan entre el rechazo absoluto de su presencia en el plan de salvación, hasta una

tolerancia necesaria, para no perder adeptos.

En medio de esta existen variedad de las iglesias evangélicas en Latinoamérica, no puede

tomarse una posición de simplificar el problema, no darle importancia, y quedarnos sin respuestas que

entablen diálogos. Sobre esto, no podemos partir de los dogmas como experiencias fosilizadas; dice

García Paredes al respecto: “Las definiciones dogmáticas van perdiendo protagonismo en la medida en

que forman parte de nuevos ecosistemas teológicos En esa medida sirven como símbolos indicadores,

 pero no como normas que paralizan la búsqueda de una verdad mayor”. (pg. 306).

De forma muy general, se puede decir que los rechazos de los llamados cristianos evangélicos,

 proviene especialmente de su justificada afirmación sobre la única mediación de Cristo para la

redención y la Sagrada Escritura que sostiene estas afirmaciones. Los cristianos evangélicos de hoy

rechazan, en su mayoría, cualquier posibilidad de colaboración fundamental de María en el plan desalvación cristiano.

María en el anglicanismo:

Hay que comenzar diciendo que la iglesia anglicana reconoce como dogma “la encarnación del

verbo”, “la mariología anglicana en nada afecta o desestima el culto de adoración (culto de latría) al dios

uno y trino, pues, su condición de theotókos, madre de Dios, la hace aún más cercana al misterio del

verbo encarnado, muerto y resucitado”2. La ausencia de una autoridad doctrinal global y la libertad de

conciencia agregan dificultad para reconocer lo que es común en las variadas iglesias anglicanas.

Recordemos que la Iglesia Anglicana se divide en 3 (Alta, Media y Baja Iglesia). La Alta Iglesiaanglicana es muy cercana a la doctrina, culto y dogma mariano de la Iglesia católica. La Iglesia Media

se cuida que el dogmatismo católico convierta el culto a María en adoración idolátrica, dejando la

devoción mariana a criterio privado del creyente. La Baja Iglesia, que se caracteriza por ser mucho más

anti-romana, rechaza a María como parte fundamental del plan de salvación expresado en los dogmas

marianos de la iglesia católica y de la misma Iglesia Anglicana Alta.

María en la Iglesia Ortodoxa:

María ocupa un lugar muy importante tanto en la liturgia como en la vida y en la cultura de la

Iglesia ortodoxa. La doctrina de la Iglesia ortodoxa es muy similar a la de la Iglesia católica, salvo enalgunos matices: admite la maternidad divina, la virginidad perpetua y la participación de María en laobra redentora de Cristo, su maternidad espiritual y su intercesión a favor de todos los hombres, sin

embargo, sólo reconocen como magisterio infalible el de los concilios ecuménicos celebrados antes del

cisma de Oriente. Como consecuencia no admiten el dogma de la Asunción y la Inmaculada Concepción(aunque admiten su contenido interno).

2 http://elcaminoanglicano.bligoo.com

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¿Se puede conciliar el diálogo?

Claro que sí. El Concilio Vaticano II lo intentó. Para ello incluyó en la Constitución Dogmática

sobre la Iglesia (Lumen Gentium) un intento de respuesta a este diálogo. El Concilio pretendió situar aMaría en el conjunto del misterio de la redención para que no se quede como una pieza aislada,

 poniendo de manifiesto su relación con la Trinidad y con la Iglesia. En el Concilio hubo un esfuerzo porlograr una presentación más ecuménica de la doctrina, aunque aún quedaron algunos resabios de losrasgos de una posición separacionista (que pretendía mostrar a María con rasgos y características

difíciles de encajar en un esquema sobre la Iglesia).

Desde mi postura personal, creo que el diálogo será posible de conciliarse siempre y cuandohaya primero, de parte de la Iglesia Católica, un reconocimiento claro y determinado de los errores de

interpretación y de las desviaciones que se han sucedido en la historia de la mariología (llevando a un

“marianismo” exacerbado). Solo a partir de ahí se podrá construir una clara y contundente “Mariología”,

que parta desde la María histórica y de su relación excepcional con Su Hijo, y que pueda establecer

 puentes de diálogo ecuménico con las otras Iglesias cristianas.

Bibliografía:

-  Revista Concilium N°188. “María en las Iglesias”. Ediciones Cristiandad. Madrid, 1983

-  Castiblanco, John Jorge. “María en contexto ecuménico”. En: Revista Theologica Xaveriana,vol. 58, N°166 (Julio-Diciembre 2008). Pontificia Universidad Javeriana.

-  Instituto Internacional de Teología a Distancia. Plan de formación teológica. “María la madre  del Señor”. Madrid, 1987

-  García Paredes, José Cristo Rey. “Mariología”. Ediciones BAC. Madrid, 1995 

Otras citas claves (García Paredes):

a.- “Hoy se pone en cuestión la realidad de la «concepción virginal» tanto desde el punto de vista

histórico-crí- tico como desde el punto de vista de su centralidad en el símbolo de la fe.” (pg 286). 

 b.- “¿Qué hermenéutica es legítima par a interpretar los dogmas marianos, los definidos por la Iglesia de

los Padres (maternidad divina, virginidad) y los estrictamente definidos «ex cathedra» por la Iglesia en

estos dos últimos siglos (Inmaculada y Asunción)? (pg 287).

c.- “María de Nazaret fue elegida desde siempre y preparada -habilitada-consagrada (inmaculada) para

ser la madre virginal del hijo de Dios, el nuevo Adán, el Redentor, el Crucificado y el Resucitado, y a

esta elección de Dios respondió con fe llena de amor y coherencia hasta el final (maternidad, virginidad,

asunción).” (pg 292). 

E “Los dogmas han sido formulados con palabras y categorías teológicas prop ias de su tiempo y del

momento teológico que vi- vía la Iglesia. Fueron definidos dentro de lo que nosotros llama- ríamos un peculiar «ecosistema» teológico”. (pg 304). 

f.- “Las definiciones dogmáticas van perdiendo protagonismo en la medida en que forman parte denuevos ecosistemas teológicos En esa medida sirven como símbolos indicadores, pero no como hormas

que paralizan la búsqueda de una verdad mayor”. (pg. 306).