Trabajo Estética 3

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Uno de los principales exponentes de la filosofía del arte o la estética del siglo XIX fue Nietzsche, quien resalto por el resto de sus otros exponentes por medio de una nueva comprensión que unía los estudios filológicos sobre el mundo antiguo con una de las formas del mundo del arte como es la tragedia griega y sus tensiones características como la de Apolo y Dioniso, ambos dioses griegos, de los cuales el primero era el representante de las artes plásticas, de la imagen y las formas, mientras que el segundo estaba orientado hacia la desmesura, el éxtasis, la embriaguez, etc. Uno de los puntos centrales de la comprensión filosófica y filológica que establece Nietzsche sobre la tragedia griega se corresponde con ser uno de los primeras sistematizaciones del filósofo prusiano en su vida académica y no académica, ya que propone un acercamiento de la estética y la ética bajo una comprensión histórica del mundo del arte. Esta aproximación entre la estética y la ética se hace posible en cuanto y en tanto hagan referencia a la existencia, ya sea desde la individuación que permite el espíritu apolíneo, como de la superación de esa individuación que permitiría el espíritu dionisiaco. Asumir ambos espíritus es tomar una posición ética ante la realidad, mejor dicho, la existencia. No hay éticas ni estéticas que no se correspondan con el campo de lo existencia, ya que es en la existencia corporal donde la ética y la estética se desarrollan y se hacen posible como

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Uno de los principales exponentes de la filosofa del arte o la esttica del siglo XIX fue Nietzsche, quien resalto por el resto de sus otros exponentes por medio de una nueva comprensin que una los estudios filolgicos sobre el mundo antiguo con una de las formas del mundo del arte como es la tragedia griega y sus tensiones caractersticas como la de Apolo y Dioniso, ambos dioses griegos, de los cuales el primero era el representante de las artes plsticas, de la imagen y las formas, mientras que el segundo estaba orientado hacia la desmesura, el xtasis, la embriaguez, etc. Uno de los puntos centrales de la comprensin filosfica y filolgica que establece Nietzsche sobre la tragedia griega se corresponde con ser uno de los primeras sistematizaciones del filsofo prusiano en su vida acadmica y no acadmica, ya que propone un acercamiento de la esttica y la tica bajo una comprensin histrica del mundo del arte.

Esta aproximacin entre la esttica y la tica se hace posible en cuanto y en tanto hagan referencia a la existencia, ya sea desde la individuacin que permite el espritu apolneo, como de la superacin de esa individuacin que permitira el espritu dionisiaco. Asumir ambos espritus es tomar una posicin tica ante la realidad, mejor dicho, la existencia. No hay ticas ni estticas que no se correspondan con el campo de lo existencia, ya que es en la existencia corporal donde la tica y la esttica se desarrollan y se hacen posible como categoras que organizaran el caos del mundo. En Nietzsche el mundo es caos, y el hombre no deja de ser mundo, y por tanto caos. Este es uno de los puntales de la filosofa de Nietzsche, una pregunta abierta a las multiplicidades de la existencia traducida en devenir del ser sobre cmo re-ordenar el caos el mundo, y la esttica nietzscheneana tiene mucho que aportar a tal problemtica filosfica.

Interesante resulta la introduccin que realiza Carlos Garca Gual al texto de Nietzsche El origen de la tragedia, donde establece unos puntos centrales sobre la relacin entre los dos espritus opuestos que se han marcado anteriormente, el espritu dionisaco y el espritu apolneo, en relacin con la tragedia como forma artstica griega. En tal estudio introductorio establece lo siguiente:EL ORIGEN DE LA TRAGEDIA comienza con la afirmacin de una tesis tan rotunda como novedosa: la ciencia de la esttica deber reconocer que la evolucin progresiva del arte se funda en la dualidad, la alternancia y la fusin de lo apolneo y lo dionisaco. Estos dos principios o instintos antagnicos, bautizados con el nombre de los dos famosos, Apolo y Dioniso, se acoplan para producir por un admirable acto metafsico de la voluntad helnica y hay que dar a voluntad su sentido schopenhaueriano- la tragedia, un producto de la conjuncin potica de lo dionisaco y lo apolneo (Garca Gual, Introduccin a el origen de la tragedia, 2007, pg. 20)

Garca Gual deja en claro que la ciencia de la esttica no puede dejar de lado la dualidad de los espritus dionisacos y apolneos como principios que permiten constatar una cierta evolucin progresiva del arte. Aqu es donde se hace patente la esencia o naturaleza de la tragedia griega, la existencia de dos principios opuestos pero que de fondo terminan por conciliar, cuestin clave para entender el alcance del estudio esttico llevado adelante por Nietzsche, y las consecuencias de una lectura correcta, si la puede haber, tendrn como producto. Para poder realizar una interpretacin del significado de la conciliacin de los opuestos, es necesario profundizar sobre qu se quiere manifestar cuando se habla de lo apolneo y lo dionisiaco, apostando a una superacin de los marcos que reducen tales cuestiones a la sola expresin conceptual estrecha.

Retomando tal actividad se puede manifestar que lo apolneo hace referencia a la creacin de un mundo de apariencia como forma de dar sentido al caos, retomando las formas y las imgenes, las artes plsticas, para poder hacer ms consolable y deseable la existencia. Hay una relacin entre la personalidad y la apuesta al principio apolneo, y esto lo remarca claramente Dutra de Azeredo cuando manifiesta que con Apolo son conservados los lmites de la personalidad por la afirmacin del individuo como yo. Apolo es caracterizado como imagen divinizada del principio de individuacin (Dutra de Azeredo, 2009, pg. 123). Es Aqu donde se comprende que el principio de individuacin en relacin con la personalidad termina por responder a un esquema que se corresponde con la mesura, la cual permitira esa consolacin y deseabilidad de la existencia.

Hay que hacer una pregunta necesaria para entender esta relacin entre Apolo y Dioniso, ya que si el espritu apolneo permite una consolacin y deseabilidad de la existencia, para qu servira la embriaguez, la exaltacin, la desmesura, qu papel tendran estas formas de ser de lo dionisaco si el caos del mundo y del ser en el mundo estara superados por la mesura y la individuacin. Hay una necesidad del espritu dionisaco que supera las proposiciones ticas que adulan que el ser debe tomar las decisiones correctas y siempre actuar de forma moderada y racional, como si el mundo fuera un rompecabezas donde todas las partes esta pre-destinadas a ocupar un espacio. Esa es una mentira que la metafsica ha apaado durante siglos y que las morales de siervos y las propuestas mesinicas han instalado como razn dominante. El mundo es caos y desorden, y las palabras que intentan acomodarlo no son ms que imparcialidades lingsticas, ya que como gustaba decir al socilogo venezolano Rigoberto Lanz, las palabras no son neutras.

Entonces, qu papel determinante tiene el espritu dionisaco para Nietzsche, cmo englobarlo en la propuesta de la conciliacin de opuestos. Es aqu donde resalta la propuesta del espritu dionisaco como forma que supera y destruye el principio de individuacin, anulando todas las barreras que arbitrariamente han construido la apariencia del mundo, demostrando que la armona del mundo es una mentira, tal como lo es la existencia de Dios y de valores inmutables y a-histricos. Las consecuencias de este principio es el siguiente:La extincin de las barreras y la disolucin del yo elevan el hombre a un estado sobre-humano que hace que el hombre se transforme en dios y de artista se transforme en obra de arte. Lo que de hecho caracteriza la conversin del artista en obra de arte es la fuerza proveniente de su disolucin en la naturaleza. Al llegar al xtasis, el hombre descubre su esplendor como parte del Uno primordial y esto permite su transformacin de artista en obra (Dutra de Azeredo, 2009, pg. 123).

Nuevas preguntas se van complementando a las establecidas anteriormente, especialmente en el aspecto de por qu hacer referencia a la tragedia griega para poder desarrollar su postura filosfica esttica y tica sobre las consecuencias de que tiene el asumir los principios apolneos y dionisacos. Nietzsche se aproxima a lo trgico desde su visin todava influenciada por Schopenhauer, pero ser mejor que sea el propio filsofo prusiano quien nos diera una pista sobre este aspecto a tomar en cuenta de la tragedia. Comienza con una pregunta: Qu pensaba Schopenhauer de la tragedia? lo que da al trgico alas para volar a lo sublime dice (El mundo como voluntad y representacin, II, 987)- es la revelacin de este pensamiento: que el mundo, la vida, no puede satisfacernos completamente, y, por consiguiente, no es digno de que le prestemos adhesin. En esto es en lo que consiste el espritu trgico: por eso nos conduce a la resignacin. Oh, que lenguaje tan diferente empleaba Dioniso! Oh, que lejos de m estaba esta resignacin! (Nietzsche, 2007, pg. 41).

La analoga del espritu dionisiaco y el espritu apolneo vienen a componer la conformacin artstica de la tragedia griega como la unin de estos dos espritus representados por la palabra y la msica. La produccin artstica trgica parte de esta conciliacin de opuestos que son Apolo y Dioniso, la representacin de la palabra y la msica, una confluencia en cierto sentido de lo lrico y lo mtico. Dioniso en la tragedia antigua era representado como el modelo heroico de la escena, el creador de la irrealidad sobrenatural, traducida en la realidad mtica (Martn, 2009, pg. 30)

Apolo y Dioniso representados como conciliacin en la tragedia griega antigua demostraba el hecho de que los dioses creados por griegos estaban atravesados por un impulso hacia la vida, de esta modo los dioses, vivindola ellos mismos, justificaban la vida humana (Nietzsche, 2007, pg. 59). Que Nietzsche tome en cuenta para su estudio filolgico a la tragedia griega no es un asunto que est por fuera de toda interpretacin tica y esttica de la existencia, ya que si los dioses eran creados para justificar la vida humana, las categoras de espritu apolneo y dionisaco retomaran significado desde su relacin con la vida humana desde los aspectos estticos y ticos. Hay una orientacin hacia la pregunta por un ethos, y esa respuesta est influenciada por la conciliacin de los opuestos en la tragedia griega como una analoga con el aspecto de cmo enfrentarse al mundo catico, fuera de toda interpretacin acomodada al orden de estado de cosas actual. Hay una crtica a lo existente y una separacin de las apariencias por un voluntad desean dionisaca que escarba los pilares de las formas y lo aparentemente slido.

La muerte de la tragedia representada por la comedia de Euripides y la aceptacin de la misma por el Scrates de Platn representa la crtica hacia ese hombre terico representado en la figura del maestro del pensador de las ideas y de la inmutabilidad de las mismas. Este hombre terico es la expresin de la negacin de los instintos. Ante ello Nietzsche manifiesta que:En un cierto sentido, Eurpides no fue ms que una mscara: la divinidad que hablaba por su boca no era Dioniso, ni Apolo, sino un demonio que acababa de aparecer llamado Scrates. Tal es el nuevo antagonismo: el instinto dionisaco y el espritu socrtico, y por l pereci la obra de arte de la tragedia griega (Nietzsche, 2007, pg. 106).

La conciliacin de los opuestos que se ha expresado en la tragedia griega antigua como una especie de contrato entre lo apolneo y lo dionisaco es lo que permite comprobar que la postura esttica de Nietzsche se aproxima a las consideraciones morales de una cierta in-moralidad que transmuta todos los valores, razn por la cual debe poner en suspenso todas aquellas certezas que el mundo de lo aparente hace relucir. Para poder llevar a adelante tal proceso, el espritu dionisaco es el despertar de los instintos, la apertura a la voluntad deseante, a la exaltacin y la embriaguez, y en principal lugar a la ruptura de la individuacin. La esttica y la tica se reconocen en este devenir de la obra de arte trgica, empujando al hombre a dejar de ser artista y convertirse en una obra de arte, aceptando que el mundo catico necesita de representacin (apolneo), pero tambin de quiebres y de embriaguez (dionisaco).

BIBLIOGRAFIA

Nietzsche, F. (2007). El origen de la tragedia. Madrid, ed. AustralDutra de Azeredo, V. (2009). Conciliacin de los opuestos: el nacimiento de la Tragedia en Nietzsche.Martn, A. (2009). Lecciones de filosofa del arte. Maracaibo, Universidad del Zulia.Garca Gual, C. (2007). Introduccin a El origen de la tragedia. Madrid, ed. Austral.