Trabajo Final de Cine y Literatura.....[1]
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Reini Elizabeth Sandoval Pimentel
Cine y literatura en las vanguardias
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana.
RELACIÓN ENTRE CINE Y POESÍA EN: YO ERA UN TONTO Y LO QUE HE VISTO ME
HA HECHO DOS TONTOS DE RAFAEL ALBERTI.
COMENTARIO DE CITA TRISTE DE CHARLOT.
En el presente trabajo se pretende realizar un acercamiento a lo que fue, es y seguirá siento
para la cultura española la generación del 27, con la finalidad de destacar como la puesta en escena
de varias producciones cinematográficas en aquella época influyó de forma significativa en la
producción literaria de los jóvenes intelectuales que formaban parte de dicha agrupación, la cual se
dio a conocer con el nombre de la generación del 27.
Muchos intelectuales y profesionales en diversas áreas del saber han utilizado el término de la
generación del 27 para referirse a un grupo de jóvenes intelectuales que lograron para los años 20
entremezclar las diversas ramas del arte (literatura, pintura, música y cine), entre los cuales se
encuentran los siguientes: Luis Buñuel, Salvador Dalí, Federico García Lorca, Rafael Alberti, entre
otros. La búsqueda constante por lo nuevo y esa sed de cambios que sentía éste grupo de jóvenes
intelectuales trajo como consecuencia una transformación en la cultura española, la
experimentación en las diversas áreas del arte le permitió crear el movimiento de las vanguardias.
La llegada del cine a España le permitió a éste grupo de jóvenes intelectuales encontrar en el
nuevo medio un aliado y un poderoso estímulo para la renovación que buscaban de forma continua
y esa fascinación se proyecto a lo largo de toda su carrera literaria.
Una vez que se pusieron en contacto estas dos artes (cine y literatura) empezaron a surgir las
grandes producciones.
El 1929 fue un año clave en lo que se refiere a las relaciones entre cine y poesía. Se trata de
un verdadero annus mirabilis, ya que durante el mismo se publicaron los poemas de Yo era un tonto
y lo que he visto me ha hecho dos tontos, de Rafael Alberti. Pero también fue el año en que se
realiza y estrena Un chien andalou (Un perro andaluz) de Luis Buñuel, con guión del propio
Buñuel y Dalí, la cumbre del cine surrealista y una de las grandes películas poemáticas de la
historia del cine. Lo que trajo como consecuencia probablemente la producción de Lorca el guión
de Viaje a la luna en reacción por lo que había leído y oído sobre el estreno de un perro andaluz. 1
En la época de las vanguardias y muy especialmente en la época del surrealismo, el cine era
considerado, de hecho una nueva forma de poesía visual, con sus insólitas metáforas, y sus ritmos
cinéticos 2 , “los nuevos nombres de René Clair, Ger Maine Dullac, Gavalcanti y Epstein-escribe
Alberti en La arboleda perdida-se despliegan ante nuestros ojos en un desfile de imágenes
sorprendentes, montaje de imprevistas y absurdas metáforas muy en consonancia con la poesía y la
plástica europea del momento”3 , es evidente la aceptación e importancia que tuvo el cine en aquella
época para esos jóvenes, por entender que a través del mismo podían lograr nuevas alternativas
dentro del arte.
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1 . Jambrina García, Luis. “La elocución del cine mudo: Cine y poesía en Rafael Alberti”. Clarín. Pág. 14. 2. Ibídem, pág. 15.
En ese momento todo lo que sus ojos podían observar a través de la pantalla ellos eran capaces
de proyectarlo en sus producciones literarias, dejando en cada una de las mismas impregnada ese
rasgo característico que era la fascinación por el cine. De tal modo que el mismo Buñuel llegó a
considerar que el cine pudiera ser “instrumento de poesía”.
Los constantes cambios en el mundo del arte cada vez eran más frecuentes y ya para el año
1927 con la aparición del The jazz Singer (el cantor de jazz) que se lanzó de manera oficial en el
año 1930, el cine mudo pese a su gran aceptación y el boom que había causado en su momento
empezaba a tener su primera crisis, con la obra el cantor de jazz el cine mudo empezó a verse
amenazado. Ante tal situación los jóvenes intelectuales que sentían fascinación por el cine mudo
empezaron a reaccionar.
Esta fue la razón fundamental para que Rafael Alberti empezará a realizar sus poemas tal como
nos lo plantea el Dr. Luis García Jambrina en su artículo la elocución del cine mudo: Cine y poesía
en Rafael Alberti: “ Y ya sabemos que los cómicos del cine mudo no van a poder sobrevivir, por lo
general, a la llegada del sonoro. De ahí que los poemas de Yo era un tonto y lo que he visto me ha
hecho dos tontos puedan considerarse también una especie de elegía anticipada por la inminente
desaparición del cine mudo, un tipo de cine con el cual Alberti tiene bastante afinidades”. 4 Dentro
del contenido de dichos poemas ese sentir del autor se muestra presente, debió a que a través de los
mismos se puede identificar una melancolía y a la vez una gran nostalgia por esos personajes del
cine mudo tales como: Harold Lloyd, Buster Keaton, Harry Langdon y Charlot, entre otros.
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3. Alberti, Rafael. La arboleda perdida. Libros I y II de memorias. Barcelona: Seix Barral, 1975, Págs. 278-79.4. Jambrina García, Luis. “la elocución del cine mudo: Cine y poesía en Rafael Alberti”. Clarín. Pág. 15.
Estos poemas aparecieron por primera vez en diversos números de la Gaceta literaria,
la cual era la revista oficial de las vanguardias con el titulo general Yo era un tonto y lo que
he visto me ha hecho dos tontos. A tres de ellos le añadió el pie de nota: “Libro próximo,
así titulado”. 5 Las producciones literarias que dedicó Alberti a sus tontos predilectos
estaban basadas en que él los consideraba verdaderos “ángeles de carne y hueso”6, su
fascinación se iba mucho más allá de lo que reamente eran ellos en el cine, a través de la
imaginación el los proyectaba tal cual como él quería que fueran en la realidad.
La obra de Alberti es considerada como una de las más importantes dentro de la
literatura española en los años 20, porque en ella se pone de manifiesto ese gran contraste
que se llevó a cabo entre cine y poesía, y como se entremezclaron dos ramas del arte que
parecían ser distintas y de cierto modo resultaron ser similares.
Según las consideraciones de Juan José Domenchina el libro Yo era un tonto y lo que
he visto me ha hecho dos tontos es “un libro muy triste”7. Otra valoración de la obra la
realiza el crítico que ha escrito hasta le fecha el mejor ensayo sobre la misma, C. A. Pérez,
él cual insiste en que “los poemas de Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos
tontos ocupan un lugar coherente en la obra del poeta”….Y propone que “es destacable ver
las angustias del Alberti de Sobre los ángeles”8, obra escrita con anterioridad a la antes
mencionada.
_________________________________________________________________________5. La Gaceta literaria, núm. 62, 15 de julio del 1929. Véase la imprescindible bibliografía de Robert Manast, “Essai de bibliographie de Rafael Alberti”, Bulletin Hispanique, Vol. LVII (1955), Pág. 152. 6-8. Alberti, Rafael. La arboleda perdida. Libros I y II de memorias. Barcelona: Seix Barral, 1975, Págs. 279.
Es notorio según las consideraciones de quienes han estudiado su estilo y su obra que
“cuando Alberti se ríe, su sonrisa es dura, amarga e ironica”9. Otro de los que realizó
aportaciones significativas en cuanto a la valoración de la obra y el estilo de Alberti fue
José Bergamín en 1929, refiriéndose específicamente al titulo que le había colocado Alberti
a la colección de poemas, expresando lo siguiente: “ de esta cita calderoniana… ha
arrancado el poeta Rafael Alberti una nueva forma, entre lirica y cómica, de la burla de faz
claramente poética”10, poniendo de manifiesto con esta frase aquella transformación que
había sufrido el poeta al tener contacto con la nueva forma de arte de la época (cine), y a la
vez resaltar el uso que el autor hacia de forma constante de la burla, la ironía y el
desencanto a la hora de escribir sus poemas.
Esa relación que existe entre cine y poesía en la obra de Rafael Alberti resulta ser
evidente cuando él mismo en el año 1967 expresa y a la misma vez afirma que él escribió
los poemas Yo era un tonto y lo que he visto me ha hechos dos tontos “con elementos de las
propias películas de Chaplin, Buster Keaton, Harold Lloyd y otros cómicos menores”11,
pese a esas afirmaciones no se puede pretender que sus obras sean fieles retratos a dichas
producciones cinematográficas, sino más bien fueron el punto de partida para el poeta
poder hacer uso de varios elementos del cine dentro de sus poemas, planteados desde otro
punto de vista. Lo que podría decirse, más bien es que esos poemas son la interpretación a
cada una de esas escenas que el pudo ver proyectadas en las pantallas en ese momento, con
una valoración meramente subjetiva.
________________________________________________________________________________________7. Domenchina, Juan José. Crónicas de Gerardo Rivera. Madrid: M, Aguilar, 1935, Pág. 245. 9. Alberti, Rafael. Sobre los ángeles. Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos. Madrid: Ediciones cátedra, 1981. Pág. 30.
Alberti lo que intentaba hacer a través de sus obra era lo mismo que Antonio Espina
en Pájaro pinto 12 crear un estilo, una clave la cual le permitiera capturar en palabras las
características, el ritmo, los manierismos, la realidad psicológica de cada uno de esos
personajes por los cuales sentía admiración.
Todo en la vida de éste poeta tenía una razón de ser, el titulo que eligió para la
colección de sus poemas no fue producto del azar, la elección la realizó porque él se sentía
identificado con esta frase, la cual pertenece a la obra de Calderón de la Barca Las hijas del
aire , dicha frase se encuentra en la primera parte, del acto primero (I), donde dice Chato, el
gracioso, a Menón: “Yo era un tonto y lo que he visto me ha hechos dos tontos;…”. No era
sólo fascinación por estos personajes del cine mudo, él mismo se llegó a sentir identificado
con ellos, razón por la cual decide llamarse tonto y hace la elección de ésta frase.
COMENTARIO: CITA TRISTE DE CHARLOT
Esta poesía formó parte de la primera edición de Cal y canto, la cual aparece publicada
por primera vez en la revista de occidente en 1929. En éste mismo año se celebró el cine
club el 4 de mayo y allí la recitó junto a dos más, tiempo después la volvió a publicar, sin
la dedicatoria con la que los publicó al principio, tan solo bajo el titulo de Yo era un tonto y
lo que he visto me ha hecho dos tontos, esta publicación se llevó a cabo en la Gaceta
literaria en la numeración 64, el 15 de agosto del mismo año.
________________________________________________________________________________________10. Bergamín, José. “ De veras y de burlas”. La Gaceta literaria. Número 71, 1 de diciembre del 1929.11. Alberti, Rafael. Poesía (1924-1967). Madrid: Aguilar, 1977. Pág. 413.
La poesía es el resultado de la interpretación de la tristeza que sentía Charlot quien
hacía el papel de sastre en The count (1916), cuando esperaba hasta dormirse, a la coqueta
Georgina y sus amigas, quienes no le hacían caso, ni mucho menos se tomaban en serio las
invitaciones que Charlot le hacía para cenar con ellas.
Al utilizar la mariposa en el primer verso (I) de la segunda estrofa “La mariposa
ignora la muerte de los sastres,…”13, el autor trata de captar la inmortalidad de Charlot,
quien “carece de pasado y futuro”14 según Fernando Vela quien escribió en 1928 lo
siguiente: “Charlot guarda en su bolsillo la rata mecánica, el lente tieso, el ratón y el
gato”.15
En un solo verso el autor trata de recoger todo lo que Charlot proyectaba en La
quimera de oro, donde él era víctima de los juegos de Georgina y de un perro. En esta
escena Georgina lo escoge como pareja de baile para despreciar a Jack; en pleno baile, a
Charlot los pantalones se le caen y los asegura con una cuerda de la que está atado un perro,
el pobre Charlot se cae cuando el perro intenta perseguir a un gato.
En el verso (5) ”Mi edad, señores, 900.000 años…”16 la palabra señores y caballero en
el verso (11) “Lo más triste caballero, un reloj;…”17, es el equivalente verbal de la
costumbre cortés de quitarse el hongo cuando saluda a alguien.
Otro elemento de importancia en la obra de Alberti que hace alusión a La quimera de
oro, es el reloj que aparece en los versos (11) “Lo más triste, caballero un reloj” 18 y (12)
________________________________________________________________________12. Espina, Antonio. Pájaro pinto. Madrid: Revista de Occidente , 1927. Pág. 7.13. Alberti, Rafael. Sobre los ángeles. Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos. Madrid: Ediciones Cátedra, 1981, Pág. 161.
“Las 11, las 12, la 1, las 2”19 objeto utilizado por Charlot para derrumbar a Jack y luego se
puede observar como un reloj marca el paso lento de las horas más allá de la medianoche,
mientras esperaba en vano a Georgina.
Cuando el autor utiliza el término bomberos en el verso (16) “luna de hollín de los
bomberos” 20 se está refiriendo a una película que llevaba el nombre de Charlot bombero
( The fireman) la cual se realizó en 1916.
Para poner de manifiesto el mal uso y el aprovechamiento que muchos imitadores
tales como: Billy Reeves, Billy Ritchie y Billy West hacían de la enorme popularidad y
aceptación que tenía tanto el traje como los ademanes de Charlot, dentro de su poesía
Alberti en el verso (18) “un traje igual al mío se hastía por el campo…” 21 utilizó esta parte
para dejar ver claro que todo lo demás era una imitación que giraba en torno a el verdadero
personaje (Charlot), por el cual él sentía gran fascinación.
Así como también en el verso (20) “Es que nieva, que nieva…” 22 hasta el (23) “Muy
tarde es ya para cenar estrellas”23 vuelve hacer alusión a La quimera de oro donde unas
fuertes neviscas obligan a Charlot y a su compañero Big Jim a refugiarse en una choza de
madera que estaba ocupada por Black Larsen.
____________________________________________________________________________________14. Vela, Fernando. “Charlot”. Revista de Occidente, vol. XX, núm. LIX, 1928, Pág. 236. 15. Ibídem, Pág. 232.
En los versos (24) “Pero podemos bailar, árbol perdido…” 24 y (25) “Un vals para los
lobos,…”25. Es poeta se imagina a Charlot bailando con un árbol o entreteniendo a los lobos
con un vals, subraya tanto la soledad como la tristeza oculta del payaso, tal como se ve en
el baile de los panecillos en La quimera de oro donde también baila con Georgina.
En el verso (26) “para el sueño de la gallina sin las uñas del zorro…”26 se está
refiriendo al episodio donde Big Jim, en sus alusiones causadas por el hambre, se imagina a
Charlot transformado en un gallina gorda, y la persigue con un hacha y un cuchillo.
Tanto en el verso (27) “ Se me ha extraviado el bastón…”27 como en el verso (30) “Mi
sombrero, puños…” 28 se habla de las prendas imprescindibles al traje y la personalidad del
personaje central que es Charlot.
________________________________________________________________________________________16. Alberti, Rafael. Sobre los ángeles. Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos. Madrid: Ediciones Cátedra, 1981, Pág. 161.17-18-19-20. Ibídem, Pág. 162.
Para finalizar su poesía Alberti en el último verso “en la farmacia se evapora un
cadáver desnudo” 29 hace uso del elemento de la farmacia para asociarlo con la muerte tal
como lo hizo Lorca en El publico donde escribió: “ Y las farmacias están abiertas para la
agonía…”30
_________________________________________________________________________21-22-23-24-25-26-27. Ibídem, Pág. 163.28-29. Ibídem, Pág. 164.30. Lorca García, Federico. El público. Barcelona: Seix Barral, Pág. 137
En conclusión se podría decir que Alberti como aficionado al cine que era, lo que hizo
fue plasmar a través de sus poemas esa gran admiración, fascinación y deleite que sentía
por esos cómicos (Chaplin, Buster Keaton, Harold Lloyd y otros cómicos menores) del
cine mudo, respetando la individualidad de cada uno de ellos, enfocándose solamente en
captar su esencia, para luego a través de su obra darle voz y permitirles hacer lo que en las
pantallas ellos no podían.
Alberti encontró en el cine mudo una nueva forma de ver la vida, a tal grado fue su
fascinación que él mismo se llegó a considerar como un tonto, pero no cualquier tonto, sino
más bien un tonto que podía ver todo a su alrededor desde otro ángulo, el cual le permitía
crear y a la vez lograr producciones en el mundo del arte consideradas significativas dentro
de la cultura española.
Él entendió que esa mezcla entre burla, ironía y el uso recurrente de lo grotesco le
abría las puertas a una crítica de forma distinta a la que se tenía por costumbre en la época,
porque el consideraba que los verdaderos tontos eran aquellos que se creían de la alta
sociedad “tontos por desgracia y posición social”, mientras que esos cómicos eran para él
“ángeles de carne y hueso” ….tontos solo de “gracia y oficio”. Y qué mejor forma de
demostrar esa admiración que la realización de un conjunto de poemas como homenaje a
esos grandes personajes del cine mudo bajo el titulo Yo era un tonto y lo que he visto me ha
hecho dos tontos, en los cuales es evidente esa mezcla entre cine y literatura, por ser el
resultado de la valoración subjetividad que realizaba Alberti de las proyecciones
cinematográficas del momento al que pertenecía, tratando de interpretar cada una de ellas y
darle voz a sus personajes favoritos.
BIBLIOGRAFIA
Alberti, Rafael. La arboleda perdida. Libros I y II de memorias. Barcelona: Seix Barral, 1975. ----------- Poesía (1924-1967). Madrid: Aguilar, 1977. -----------. Sobre los ángeles. Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos. Madrid: Ediciones cátedra, 1981.
Bergamín, José. “ De veras y de burlas”. La Gaceta literaria. Número 71, 1 de diciembre del 1929.
Domenchina, Juan José. Crónicas de Gerardo Rivera. Madrid: M, Aguilar, 1935.Espina, Antonio. Pájaro pinto. Madrid: Revista de Occidente , 1927.
Jambrina García, Luis. “la elocución del cine mudo: Cine y poesía en Rafael Alberti”. Clarín. Pág. 14.
Lorca García, Federico. El público y comedia sin título. Dos obras teatrales póstumas. Barcelona: Seix Barral, Pág. 137
Manast, Robert “Essai de bibliographie de Rafael Alberti”, Bulletin Hispanique, Vol. LVII (1955), Pág. 152.
Vela, Fernando. “Charlot”. Revista de Occidente, vol. XX, núm. LIX, 1928, Pág. 236.