Estudio bioarqueológico de una urna funeraria hallada en ...
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Introducción.
Egipto ha sido, mucho antes de los métodos científicos actuales, objeto de estudio y admiración
de muchos personajes a lo largo de la historia. De entre todos estos destaca el historiador griego
Heródoto. Este realiza una comparación entre las religiones griega y egipcia y observa que, al
contrario que en la religión clásica, en Egipto no existían héroes como los que aparecían en las
mitologías del momento.
Sin embargo, los egipcios admiraron e incluso llegaron a divinizar a algunos personajes por sus
logros intelectuales. El primero de estos fue el famoso arquitecto Imhotep. Vivió durante el primer
siglo del III milenio a. C., y fue el encargado de construir la tumba y el templo funerario del faraón
Djeser en Saqqara. Gracias a su grandiosa construcción fue deificado. Sin embargo, el culto no se
desarrollaría hasta un período posterior. 1
Los estudios a cerca de personajes privados que fueron divinizados, tomarán otro matiz tras el
descubrimiento del santuario de Heqaib en Elefantina. En sucesivos apartados se irán observando
las particularidades de este culto y todo el complejo funerario que lo rodea.
Contexto histórico y espacial.
Los primeros descubrimientos sobre el culto a Heqaib tuvieron lugar en la isla de Elefantina. Esta
isla se encuentra situada en la zona cercana a la primera catarata, entre la actual ciudad de Asuán y
la necrópolis de Qubbet el Hawa.
En tiempo de los faraones, la ciudad de Elefantina fue capital del primer nomo del Alto Egipto, ya
que en esos momentos se considerba que se encontraba al principio de Egipto. Su posición, cercana
a Nubia y a Kush, la colocaron como centro del comercio con esos territorios y como punto de
partida de las expediciones hacia el interior de África. Todo esto, unido a la cercanía con minas de
piedras semipreciosas y canteras de granito, hicieron que la capital floreciera rápidamente. 2
Por todo ello, los faraones cuidaban mucho quién gobernara la isla cada vez que se emprendía
algún tipo de expedición para asegurar una buena vuelta a Egipto. Así mismo, en las biografías
halladas en las tumbas de los gobernadores en Qubbet el Hawa, aparecen descritas expediciones que
estos mismos dirigentes realizaban. Así encontramos al gobernador Herjuf, en cuya biografía
expone una carta del faraón Neferkara Pepy (Pepy II) de niño diciéndole que se de prisa en llevar a
la residencia real el pigmeo conseguido en su última expedición.
1. HABACHI 1956, pág. 9. 2 REDFORD 2001, pág. 151
1
Figura 1. Mapa de la región de la primera catarata.
En: Kamil (2007) Labib Habachi. The life and legacy of an Egyptologist.
No es de extrañar que debido a su configuración como “territorio de frontera” surgieran
personajes que destacasen por su capacidad de dirigentes, militares o por ambas cosas. Lo que de
nuevo hace poner la vista sobre Heqaib.
En la isla de Elefantina, durante el Reino Medio, fue fundado un templo en honor a un dios
desconocido llamado Heqaib. Con la llegada de los investigadores en 1946, las sucesivas campañas
sacaron a la luz varias piezas, pero lo realmente interesante es la dedicación del templo. Muchos de
estos objetos hacían referencia al “amado príncipe Heqaib” o al “honrado por el príncipe Heqaib”,
todo ello mostrando claramente que este personaje fue divinizado de alguna forma. 3
Las hipótesis iniciales vinculan a este personaje con la isla de Elefantina, quizás este fuera un
gobernador que dirigió la isla en algún momento anterior a la fundación de dicho templo. Así, la
investigación se trasladó a la ribera oeste del Nilo, a la necrópolis de Qubbet el Hawa.
3 HABACHI 1956, pág. 10
2
La necrópolis de Qubbet el Hawa.
Como se ha dicho anteriormente, la necrópolis se encuentra en la ribera oeste del Nilo, a unos dos
kilómetros de la isla de Elefantina. Este promontorio fue elegido como zona de enterramiento de los
gobernadores de Elefantina desde el reinado del faraón Pepy II (2216 – 2153 a. C.), por lo que las
primeras tumbas de la zona datan de finales del Reino Antiguo. La ocupación de la necrópolis se
extenderá hasta el Reino Nuevo, con reocupaciones de tumbas durante Baja Época.
Sin embargo, la historia de la necrópolis no acaba ahí, ya que el cerro es coronado por una cúpula
de un antiguo monasterio copto. Por lo que la zona es un sitio vivo, por lo menos hasta la Edad
Media.
La tipología de enterramiento hallada durante las excavaciones propone dos grupos: hipogeos y
mastabas. Aunque esta última tipología es muy poco común, encontrándose solo un ejemplo en la
base de la colina, cerca de las escaleras de acceso a la tumba de Khunes (QH34h). 4
Los hipogeos son estructuras funerarias excavadas en la roca y en ocasiones son precedidas por un
patio o fachada o ambos. Muchas de estas estructuras tienen decoraciones de escenas talladas en la
roca o pintadas acompañadas de textos jeroglíficos.
La línea de estructuras que ocupan este trabajo se engloban en su mayoría durante el transcurso de
la VI dinastía, Reino Antiguo. Son cámaras excavadas generalmente en los estratos de roca caliza
más duros y que presentan mayor estabilidad. Así mismo, son tumbas de grandes dimensiones que
reflejan el poder de estos gobernadores.
En la búsqueda de algo que apoyara que Heqaib “el divinizado” fue un gobernador de Elefantina
durante este período, la investigación, dirigida por L. Habachi en estos momentos, halló un conjunto
de tumbas que tenían una disposición diferente a las del entorno. Todas ellas parecían estar
configuradas entorno a una más grande. Más tarde, los textos darían la confirmación de que la
tumba nuclear del área pertenece a un tal Heqaib, que pronto se relacionaría con aquel divinizado en
Elefantina.
Metodología.
Para la realización de este trabajo se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica de varios textos:
Habachi Labib (1956) Hekaib, the deified governor of Elephantine; Elmar Edel (2008) Die
Felsgräbernekropole der Qubbet el-Hawa bei Assuan. I. Abteilung Band 2: Architektur
4 JIMÉNEZ 2012, págs. 30 - 32
3
Darstellungen, Texte, archäologischer Befund unf Funde der Gräber QH35-QH101; Deborah
Vischak (2015) Community and Identity in Ancient Egypt. The Old Kingdom Cemetery at Qubbet el
Hawa; Habachi Labib (1981) Sixteen Studies on Lower Nubia y Jill Kamil (2007) Labib Habachi.
The life and Legacy of an Egyptologist.
Así como de algunos artículos que mejoran la comprensión del sitio: Jiménez Serrano Alejandro
(2012) Los nobles de la VI dinastía enterrados en Qubbet el Hawa.
El estudio ha consistido principalmente en observar y analizar cada una de las hipótesis
elaboradas por los investigadores mencionados sobre el contexto que engloba el conjunto de tumbas
y sobre los propietarios principales que se encuentran en ellas.
Problemáticas.
La principal problemática a la hora de enfrentar un estudio de esta zona de la necrópolis es la falta
de documentación publicada. Los estudios que realiza Edel con la misión de Bonn se centran
solamente en los textos, no hay un estudio del material y se carece de documentación fotográfica y
en plano en muchos lugares del conjunto. Todo lo consultado se encuentra en gran medida
incompleto y no se llegan a elaborar del todo algunas hipótesis.
Todo esto complica en gran medida cualquier aproximación con las metodologías actuales a las
excavaciones de entonces. Así mismo, fueron dos los grupos investigadores en la zona y aunque la
misión de Bonn rellena vacíos en la documentación de L. Habachi, siguen apareciendo lagunas en
las documentaciones de ambos equipos. A raíz de esta problemática, surge la incógnita de si la
totalidad del conjunto fue excavada o aún siguen quedando vías de investigación con las que
continuar el estudio.
La investigación.
En un primer momento, la investigación se centraba solamente en el templo hallado en Elefantina
dedicado al dios Heqaib como se apunta en la introducción. Las excavaciones en esta zona fueron
dirigidas por L. Habachi. Durante el transcurso de estas, el interés por conocer al personaje que
había sido divinizado hicieron llevar la campaña a la necrópolis de gobernadores de Qubbet el
Hawa. 5
5. KAMIL 2007, pág. 118.
4
Antes de continuar con las excavaciones de Habachi en la necrópolis, mencionar que antes de su
equipo, estuvo por la zona durante los años 1913 – 1914 el investigador Schiaparelli, aunque nunca
llegó a publicar nada sobre ella y no está muy claro qué excavó allí.
Siguiendo con Habachi, el equipo se fijó en una serie de tumbas que tenían una disposición
diferente a la del resto. Este espacio es abierto por Habachi entre los años 1946 – 1951. Algunas de
estas tumbas eran abiertas por primera vez, mientras que otras fueron simplemente reabiertas. Con
la llegada del investigador alemán Edel a la necrópolis en los años 50, comenzó un período de
cooperación entre ambos grupos de investigación en la zona.
Durante los primeros momentos de investigación, uno de los puntos de interés de E. Edel fue el de
examinar los textos jeroglíficos de las zonas que la excavación de Habachi había dejado al
descubierto. Así, se confirmaron las primeras hipótesis que apuntaban a que en las tumbas señaladas
como propiedad de Heqaib y de Sabni aparecen muestras del culto a Heqaib “el divinizado”
anteriores a las halladas en el templo en Elefantina.
Figura 2. Imagen de relieves que presentan figuras oferentes en la entrada de la cámara de Sabni (QH35e)
En: Kamil (2007) Labib Habachi. The life and legacy of an Egyptologist.
Por todo esto, el conjunto de tumbas QH35 – QH35f se convirtieron en el punto neurálgico para el
estudio del culto y del personaje de Heqaib.
5
Planta general del conjunto.
Figura 3. Planta y alzado general de la necrópolis. Alzado en la parte superior de la imagen, planta en la inferior.
En: Edel (2008) Die Felsgräbernekropole der Qubbet el-Hawa bei Assuan.
Aunque en apartados siguientes se describirán algunas de las tumbas principales del conjunto, en
este apartado se incluyen las primeras conclusiones sobre las distintas tipologías de las tumbas y las
posibles relaciones entre ellas.
Según la investigación, las tumbas QH35 y QH35d pudieron funcionar como dos unidades
iniciales y estar relacionadas directamente con aquella cuyo dueño es Ppj-nxt(w) HkA-ib siendo esta
el punto de inicio de la aglomeración que llegaría a presentar la zona.
Separada hacia el este por un nacimiento de roca, el área nuclear está precedida por un área
exterior orientada al sur, que se divide en una plataforma. A esta pertenecen la planta de QH35a y
cuatro cámaras excavadas en la roca accesibles por una escalera desde la tumba QH35f.
6
Al norte y al sur de la plataforma, esta parece estar bordeada por un muro de construcción
moderna que separa este conjunto del resto de tumbas, concretamente de la vecina tumba QH34n y
de las demás tumbas numeradas como 35 que colindan con estas.
Actualmente se accede a este espacio desde el lado suavemente inclinado de la pendiente de una
pared de acceso en el panel de yeso, que está casi alineado con la entrada de la tumba QH35d. 6
Historia de la construcción.
Con cierta probabilidad se apunta a que la tumba QH35f pertenezca al punto de ocupación más
antiguo. Sin embargo, no necesariamente esta pequeña tumba de una sola cámara, tuvo por qué ser
la primera, sino que sea de las más antiguas que hoy en día se conservan.
Si se basan en esta antigüedad, la QH35f predecería a la primera mencionada (QH35d). Si se
continua con la línea cronológica, la tumba QH35d por lo tanto debe ser más antigua que su anexo
QH35e, porque esta última debe su existencia a la extensión de la anterior. Finalmente, no hay duda
de que la tumba QH35 debe completarse en gran parte antes de comenzar con el interior de QH35d,
porque este rompe tanto la cámara de culto como uno de los dos túneles inclinados de esta.
Por lo tanto esta primera línea cronológica de las tumbas mencionadas se resolvería de este modo:
primero QH35f, tras esta QH35, QH35d y QH35e. 7
Así mismo, para aclarar, por supuesto, es la cuestión de la relación temporal entre la tumba
QH35f, y la tumba QH35, que se clasifica como anterior a QH35d y QH35e. Si uno atiende a la
apariencia y compara arquitecturas, son los temas de diseño de las tumbas los que ayudan a realizar
una clasificación clara.
Las circunstancias que formaron el marco para el surgimiento del complejo QH35 a QH35e se
encuentran en un archivo manuscrito en el que E. Edel interpreta los textos encontrados para
rastrear los motivos en los que se basa la disposición.
Para la tumba QH35d, hay restos que confirman la existencia de un propietario anterior llamado
Nbw-kAw-Hrw, como se muestra en una de las oraciones (SmA), que sin duda fue hecha por su hijo
Jmmj.El dueño aún no habría comenzado a embellecer su tumba con relieves e inscripciones,
cuando un nuevo propietario aparece representado en las escenas.
Esta tumba ahora es asumida por un nuevo personaje, que fue nombrado igual que el propietario
de una tumba mucho más pequeña al sur, es decir, Ppj-nxt(w) HkA-ib y en la opinión de los
6. EDEL (2008) pág. 6697. EDEL (2008) pág. 671
7
investigadores, idéntica a él; el nuevo propietario de la tumba QH35d habría tenido una tumba más
antigua y pequeña conectada con una escalera de piedra a la explanada de la tumba QH35.8
La desaparición de toda mención a Nbw-kaw-Hrw
de la tumba QH35d fue completa. Este personaje parece que fue excluido y condenado al
ostracismo, probablemente debido a una serie de ofensas contra el rey.
Antes de continuar y como recopilación, se sintetizan, a modo de esquema, las principales
hipótesis de las que se han venido hablando:
1) QH35 fue creada antes que QH35d.
2) QH35d fue asumida por el propietario de QH35.
3) QH35 y QH35d estaban idealmente relacionadas entre sí por su diseño.
Estas hipótesis parecen hacer plausible que fue gracias al Heqaib que fue homenajeado, y
posteriormente deificado, lo que creó un núcleo de exclusividad aparentemente cúltico.
Sin embargo, las preguntas sobre ciertas anomalías de diseño y el deterioro ocasional entre
cámaras anejas, que se refieren tanto a las tumbas mencionadas como a las que no se mencionan en
los comentarios, permanecen aún incontestadas.
A fin de revelar visualmente los lazos familiares entre la QH35, la “primera tumba” de Ppj-nxt(w)
HkA-ib, y su "segunda tumba" más moderna (QH35d), se unieron de forma impresionante. La unión
de la antigua a la nueva tumba también fue significativa, ya que a partir de ese momento la QH35
solo podía visitarse desde el patio de QH35d.
Estas medidas habían abierto la posibilidad de que los miembros de la familia, parientes cercanos
y distantes, o quizás solo aquellos que se sentían conectados con el respetado y digno Ppj-nxt(w)
HkA-ib, tuvieran la oportunidad de convertir en su propio lugar de entierro las proximidades de esas
dos tumbas.
Así, las tumbas más cercanas, QH35b y QH35e, pueden haber surgido de ese modo, como un
intento de anexionarse a esa gran obra. 9
Descripción de las tumbas.
Una vez finalizada la primera aproximación a las tumbas, se continuará con la descripción formal
y tipológica de cada una de ellas.
8. EDEL (2008) pág. 6739 EDEL (2008) pág. 675.
8
QH35.
Ubicación y tipo.
La intención del dueño de la tumba QH35, Ppj-nxt (w) HkA-ib parecía querer superar en altura y
majestuosidad a la tumba QH34n. Sin embargo, la excepcional altura, con la cual el umbral de
entrada se eleva en más de 3,5/4,5m, aparentemente fue debida a las modificaciones de los últimos
dueños que reutilizaron la tumba. La QH35 representa el tipo de tumba transversal de una sola
cámara con dos pilares. 10
Arquitectura.
Patio delantero, escalinata y fachada.
La tumba no tiene su propia entrada. Probablemente, una vez acabada, se vio transformada por la
construcción de las tumbas QH35a, QH35b y Qh35c. Sin embargo, aún se pueden observar rasgos
de la primigenia configuración.
La construcción de las tres tumbas mencionadas dio como resultado la necesidad de bajar el suelo
del patio a ambos lados y la extensión simultánea de la fachada hacia abajo, 4,1m en la sección
norte y 3,2m en la sección sur. En el proceso, se dejó al descubierto un área rocosa de unos 2,8m de
ancho para asegurar la entrada a la tumba más antigua.
Durante la construcción de la fachada, la obra alcanzó a las tumbas más antiguas allí localizadas
(QH35f), ya sea de forma accidental o deliberadamente. En cualquier caso, dos aberturas
aparentemente sin sentido, son visibles en la mitad sur de la superficie frontal perfectamente
alisada. 11
La apertura se debe principalmente a la abertura de una galería orientada hacia el Oeste. Esta iría
aumentando su grosor hasta dar con una cámara contigua al norte, de alrededor de 1,2m de ancho y
5 de largo, cuyo techo no alcanza una altura mayor de 1,34m. La segunda apertura, ubicada solo
60m al lado de la primera, muestra un contorno cuadrado de aproximadamente 70m de largo. Esta
última aparentemente pertenece también a otra galería que conduce al Oeste, cuya longitud no se ha
podido determinar aún.
El contorno de la fachada parece estar caracterizado por una sorprendente uniformidad. Su
anchura se divide en tres grandes secciones.
10. EDEL (2008) pág. 67911. EDEL (2008) pág. 680
9
El interior.
Simétrica y transversal al plano definido por el eje de entrada, la cámara de culto se extiende
sobre una superficie curva rectangular ligeramente cóncava. Debido a la curvatura, las paredes este
y oeste tienen diferentes longitudes. Así mismo, la altura de los dos pilares cuadrados también es
diferencial, debido principalmente a la altura del techo que, en su área central, presenta una altura
de 2.2m y va descendiendo hasta 1.7m en las áreas finales de la tumba. 12
En la esquina noroeste de la cámara de culto, se abre en la pared una abertura que conduce hacia
el interior de QH35d. Esta conexión entre las dos tumbas se extiende alrededor de 6.5m en la pared,
llegando hasta una cámara de culto.
Epigrafía y hallazgos iconográficos.
Fachada.
Las inscripciones presentes en la fachada de la tumba se pueden dividir en cuatro grupos
claramente diferenciados (A-D). Estas partes se encuentran resumidas en dos textos: autobiografía y
titulatura.
El texto 1 se encuentra localizado en cinco líneas del dintel de la entrada. Las inscripciones A y B
se encuentran a la izquierda y a la derecha de la abertura de la puerta, paralela a los bordes, en seis
líneas verticales. Las líneas 1-6 en A y 7-12 en B, proporcionan un texto biográfico continuo.
Los informes de expediciones a Nubia comenzados en A, continúan con referencias adicionales en
B y C. C consta de cuatro líneas horizontales, de las cuales solo las primeras tres líneas están arriba.
La cuarta línea contiene solo listas de títulos, que luego se continúan en D. La articulación de A-D
es puramente formal y tiene poco que ver con la estructura de contenido, excepto en D.
Parte del arquitrabe (con texto 1) sufrió mucho por la erosión producto de la arena, por lo que, el
primero en transcribir las inscripciones, D. Morgan, poco mencionó o copió de este arquitrabe.
Como en el arquitrabe de Herjuf
el dueño de la tumba se representa con cetro y bastón sentado en una silla en el extremo izquierdo.
Sin embargo es complicado confirmar este detalle. Delante de la representación del dueño de la
tumba está en una línea vertical su nombre Pepi-Najt. De nuevo por la erosión del viento y la arena
es difícil leer el texto que viene a continuación del nombre. 13
12. EDEL (2008) pág. 68213. EDEL (2008) pág. 683
10
A la derecha y a la izquierda de la puerta no solo están las líneas horizontales y verticales del
Texto 2, sino también dos representaciones de los propietarios de pie frente a la entrada de su
tumba. En el lado derecho (texto 2) se encuentran reproducidos sacerdotes con los atributos
habituales (peluca, perilla, cuello, brazaletes, etc.)
Figura 3. Epigrafía hallada en el santuario de Elefantina. La titulatura mostrada aquí es la misma que
aparece en la tumba: “El príncipe heredero y gobernador del Bajo Egipto. El amigo único, sacerdote lector y
supervisor de los países extranjeros, Heqaib, el divinizado”.
En: Habachi, Labil (1981) Sixteen Studies on Lower Nubia.
Interior.
Al interior de la tumba aparecen algunas representaciones de oficiales. La ejecución de estos
relieves difiere en gran medida con la calidad artesanal presente en el diseño de la fachada. Por esta
razón se ha venido encuadrando esta decoración interior a un período más tardío o fase posterior.
Para su ubicación exacta en la superficie de la pared, solo está disponible la información anotada en
dibujos, en las copias más antiguas de D. Morgan.
Las escenas halladas en el interior se encuentran divididas por paredes. Se hallaron en total unas
siete escenas claramente diferenciadas, además de las escenas del segundo pilar y de la puerta falsa14.
Hallazgos arqueológicos.
Complejo funerario
Los hallazgos arqueológicos que se describen pertenecen en gran parte a las excavaciones
realizadas por L. Habachi antes de que la misión de Bonn llegara. Esta misión a penas si hizo algún
descubrimiento dentro del complejo funerario por lo que todas las notas y documentación en la que
se hablan de los hallazgos pertenece a Habachi.
14. EDEL (2008) pág. 691
11
Figura 4. Ejemplo de la documentación realizada por L. Habcahi. Boceto de los descubrimientos del Pozo 1.
En: Edel (2008) Die Felsgräbernekropole der Qubbet el-Hawa bei Assuan.
Hallazgos de L. Habachi.
La pendiente denominada por Habachi como Kb conducía a una cámara con una orientación de N
a S. En el interior de la tumba se encontró un entierro de una dama (rhtjswt Stj-Htp). Se halló el
ataúd en buen estado de conservación. Este conservaba inscripciones en las cuatro caras y en la
tapa. Como parte de su ajuar se encontraron recipientes cerámicos y restos de hueso de buey. 15
La misión de Bonn de 1981, tuvo como objetivo la limpieza y excavación de la zona para poder
realizar un estudio topográfico de la tumba en cuestión.
En la tumba de Pepi-Najt (K) se encontró una pendiente justo en frente de la entrada. En
campañas anteriores había sido excavada, pero al parecer no completamente ya que se encontraron
en algunos nichos cercanos esculturas de madera de personajes arrodillados. Estos pudieron haber
formado parte de una maqueta de un barco. En el extremo occidental, se encontró un gran salón que
iba de S a N con dos plataformas. Esta parte de la tumba pudo haber sido la tumba del propio
Heqaib, pero no se encontró nada allí excepto cincuenta y cinco vasijas cerámicas del tipo “flower
pot” que fechan la ocupación de esta zona en momentos posteriores. 16
Además de los recipientes mencionados, la misión de Bonn siguió encontrando restos cerámicos
en las demás zonas de la tumba. L. Habachi documenta otro enterramiento más a a parte del de la
mujer. Un dato que resalta es que en su interior hallaron restos de lo que pudo ser un espejo y un
15. En el original, extracto de las notas de L. Habachi. 16. De nuevo, notas de Habachi (125-127)
12
cofre. El individuo conservaba parte de sus vendas y se encontraba mirando hacia el este.
Conclusiones.
Enterramiento y personas nombradas en la tumba.
Las siguientes personas y sus títulos están documentados de la siguiente manera en la tumba. Para
el sacerdote sem llamado Nj-bA (?), se puede deducir una relación genealógica a partir del tipo de
composición y de representación, y dos detalles de filiación hallados en una de las escenas en el
interior.
Por nombre de entierro conocido.
En la cámara que Habachi denominada como Kc se encontraron partes de ataúd, que, según
notaciones suyas, pertenecen a una tal Stjt-htp Debido a la frecuencia de este nombre y a que parte
de las inscripciones conservadas en la tumba no se pueden leer en su totalidad, es difícil establecer
una genealogía para esta persona. Se apunta a que pudiera ser la hija menor de un tal Htp-tj aunque
no está muy claro. 17
Personaje histórico de la biografía.
En el texto 2, en una de las oraciones, se informa acerca del regreso del cuerpo del hijo. En
consecuencia, este líder de expedición llevaba los siguientes dos títulos: smr-waimdh
NhmKr(i)pr(w)(SA<smr-wetj>)jmj-aAw-t(i)
Datación .
En base a los acontecimientos narrados en la biografía, disturbios y levantamientos en los países
extranjeros de Nubia, el dueño de la tumba podría colocarse al final del reinado de Pepi II.
Antes de terminar con esta tumba, a pesar de las ausencias en lo que se refiere a la cultura
material, los investigadores sostienen que esta tumba, QH35, pertenecería a aquel personaje
divinizado en el santuario de Elefantina, como se viene apuntando. Todo esto sostenido en la
epigrafía hallada en la fachada y al interior, en la zona mencionada como zona de enterramiento de
Heqaib. 18
17 EDEL (2008) pág. 69818. HABCAHI (1981) pág. 15
13
QH35a.
Ubicación y tipo.
Los nuevos complejos funerarios que aparecen en la zona se encuentran aproximadamente a 3,5m
por debajo de la tumba de Pepi-Najt Heqaib (QH35) y al sur de la escalera que conduce a ella.
En concreto, la tumba que nos ocupa, es una cámara excavada en la roca sin columnas, con una
entrada descentrada en cuanto a su eje se refiere. Tres enterramientos (I, II, III) son accesibles desde
el nivel del suelo, y dos están bajo este (IV, V). Además, en el flanco sur, abierto frente a la tumba,
se abren cuatro cámaras más pequeñas cuya atribución a QH35a, sin embargo, parece
cuestionable.19
Arquitectura.
Fachada.
La entrada da la sensación de apretada entre la cuña rocosa de la escalinata de la QH35. Así
mismo, esta parece que se realizó tras la reforma de la explanada de la anterior tumba, por lo que no
quedaba mucho espacio disponible.
Delante de la fachada aparecen algunas aberturas enmarcadas por una estela modelada a ambos
lados de la roca en forma de obelisco con una parte superior aplanada.
Cámara de culto.
Un escalón de aproximadamente 10cm de alto, cuyo lado frontal está alineado con el frente del
obelisco, lleva al interior de la tumba. La cámara de culto, que tiene un área de base rectangular, no
tiene soporte y se extiende de norte a sur y transversalmente al eje de la entrada, que se desplaza
desde el centro de la sala hacia el norte. La cámara mide 4,2m de ancho, 2,6m de profundidad y
alrededor de 1,8m de altura. Las paredes muestran un tratamiento áspero, no muy cuidado. En la
pared oeste hay dos puertas sin relieve en la roca. 20
Al Norte de las dos puertas se encuentra en el eje de entrada una mesa de ofrendas realizada en
roca con tres depresiones cuadradas.
Complejo funerario.
19 EDEL (2008) pág. 70520 EDEL (2008) pág. 706
14
Para los enterramientos hallados en esta tumba solo se encuentran las notas del diario de L.
Habachi, sobre los cuales la misión de Bonn haría pequeñas modificaciones con respecto al plano
inicial de la tumba dibujado por este, pero no añadiría ningún hallazgo más.
Dicho esto, el complejo funerario consiste en un sistema de galería y varias cámaras. A nivel del
suelo de la cámara de culto, parece conducirse un eje hacia la pared sur de la esquina oeste. En esta
sección, el suelo desciende al enterramiento I que se extiende por debajo del final de un túnel. No se
desprende de los documentos disponibles si este túnel se encuentra de nuevo en el nivel del suelo de
la cámara de culto.
Inmediatamente delante de la puerta falsa (ST I) se encuentra en el fondo de la cámara de culto, la
abertura de 1,2m de ancho y 2,1m de alto de un pozo en la parte inferior de un túnel de 65cm de
longitud. Al oeste se dirige a otra cámara.
En la pared sur se encuentran incrustadas cuatro tumbas con forma de cámara, que se encuentran
al nivel de la explanada exterior.
Una puerta falsa impresa en la mitad sur de la pared oeste ocupa casi toda ella con un ancho de
2,15m.
La entrada parece abrirse de nuevo en la esquina suroeste de la explanada que pertenece a la
tumba QH35aa. La proximidad entre las tumbas tuvo como consecuencia dos avances en las
cámaras de culto.
Un pedestal de 15cm de ancho se extiende fuera de la estela sur en QH35a. Con una abertura en la
parte inferior de la mitad SO de la cámara, comienza un túnel recto que conduce debajo de la pared
sur y termina después en una posible “cámara de ataúd”. Acerca de la profundidad del fondo y la
altura del techo no hay notaciones.
Epigrafía y hallazgos iconográficos.
En sentido estricto, la tumba QH35a no presenta apenas hallazgos epigráficos a excepción de una
pequeña placa de cierre decorada.
Placa de cierre decorada.
El cierre en forma de placa delante de los postes muestra las dos versiones de Habachi de los nh-
s. Entre las puertas falsas, un panel pintado en diferentes colores muestra a una mujer de pie en el
registro superior y sentada ante una mesa de ofrendas adornada con todo tipo de ofrendas en el
registro inferior.
15
Hallazgos arqueológicos.
Para los hallazgos completos, solo se puede presentar el material identificado en los diarios de
Habachi. Durante el trabajo de limpieza posterior de la Misión de Bonn no se encontró ni
documentó nada.
En una primera estancia, se encontraron 5 cuerpos. Esta primera cámara es mencionada en las
notas de Habachi como “cámara de culto principal”, pero baraja la hipótesis de que esta pudo haber
sido reutilizada debido a que el ajuar hallado no se correspondería con una cámara de este estilo. 21
En la sala frontal, fueron descubiertas tres cámaras, dos de ellas daban acceso a dos nuevas
cámaras. En estas cámaras el ajuar hallado fue abundante. Entre los restos destacan: un
reposacabezas con una inscripción, pulseras de marfil y una pieza de piedras caliza.
En el lado este se encontró una gran colección de piezas cerámicas de los cuales cientocinco
recipientes tenían inscripciones en hierático que describían el contenido y dos de ellos presentaban
tres líneas de inscripción sin determinar. En el cuello de algunas de ellas se encontraron cuentas,
algunas de cornalina, otras de fayenza y otras de oro.
Otra cámara a reseñar, es la llamada Lg en cuya entrada se encontraron dos losas con
inscripciones de nombres. En el interior se halló un ataúd con una fina capa de yeso que presentaba
otra inscripción.
La abertura de una salas en el patio R se encontró sellada con piedras sin trabajar. Dentro había
una puerta falsa y tras esta, cuatro cuerpos enterrados en cuatro ataúdes de madera, todos en mal
estado de conservación. En otra de las salas abiertas en el patio R (habitación T) se halló una estela
con el nombre de un tal Heqaib muy mal inscrito. 22
La última de las habitaciones a mencionar (habitación M) tenía una pared de bloques de piedra a
la entrada.
Conclusiones.
Con respecto al propietario original de la tumba y su datación poco se puede decir. Sin embargo,
parece claro que la construcción de esta debió darse en un momento en el que el culto a Heqaib tuvo
su mayor auge y popularización entre sus descendientes según se busca la cercanía para con su
tumba.
21 EDEL (2008) pág. 71022. EDEL (2008) pág. 716
16
QH35b.
Ubicación y tipo.
Esta tumba, en comparación con la anterior QH35a, presenta grandes similitudes. Aquí también se
aprecia una tumba de una sola cámara, de tamaño comparable, entrada descentrada y el mismo
número de enterramientos asignados a la cámara de culto. Sin lugar a dudas, las similitudes con la
fachada, donde en ambos casos las entradas están marcadas por dos pequeños obeliscos y las cuatro
tumbas con forma de cámara al exterior, que, siguiendo la línea de la fachada, se abren en estrecha
sucesión en la pared sur del patio.
Arquitectura.
Fachada.
Con respecto a la fachada, el ancho de aproximadamente 3.5m diverge en el frente de la tumba
unos 5.3m aproximadamente en un parapeto de roca de cerca de 2.1m de altura en el Este que
bordea la explanada en continuación directa hacia el norte.
Básicamente, la planta no tiene una fachada independiente, porque hay una línea divisoria con la
tumba vecina QH35c en el norte y con la QH35, directamente encima de ella. La entrada a la tumba
parece inusualmente grande. Por esta razón, en el medio del umbral se incrusta una escalera
compuesta por tres escalones. A ambos lados de la entrada se encuentran dos obeliscos delgados.23
Cámara de culto.
El interior, de 4,9m de ancho y 2,3m de profundidad, planificado sobre una base rectangular, solo
se pudo realizar en la mitad S, con una aparente regularidad y profundidad planificada. Como
resultado, la sala está abierta a la cámara de culto de la tumba vecina QH35d, que es
aproximadamente medio metro más alta, ocultada por un entorno de piedra.
Por otro lado, incrustada en un nicho de 35cm de profundidad, se encuentra la más grande de las
tres puertas falsas sin epigrafía (ST III) en relieve en la pared occidental. Mientras que los otros dos
(ST I, ST II) están justo al S. Un nicho de unos pocos centímetros de profundidad está incrustado en
el N.
Instalaciones funerarias y hallazgos.
23 EDEL (2008) pág. 720
17
Un total de tres cámaras funerarias son accesibles desde el fondo de la cámara de culto. Todas
ellas parecen presentar forma de embudo. Según notas de Habachi de su diario: “el trabajo también
se llevó a cabo en la zona denominada J. Aquí se encontraron tres tumbas construidas dentro de la
colina. Se dieron los números a-c. Y más: En el redim, varias ollas se encontraron con un cuenco y
una maqueta. En la habitación J, se encontró otra pendiente”. 24
Para todas las instalaciones funerarias, solo hay notas breves del diario de L. Habachi. Allí, las
breves "Observaciones arquitectónicas" se transcriben a la perfección en los bocetos y en los
listados de los hallazgos, que es la razón por la que se las reinterpreta en este momento. La Misión
de Bonn no hizo ningún hallazgo nuevo.
Complejos funerarios y sus hallazgos en la explanada.
La barrera de roca, sobre la cual se incorpora la escalera que conduce a QH35, también forma el
límite sur del atrio perteneciente a QH35b y QH35c. Al igual que con el patio de QH35a en el otro
lado de la escalera, se utilizó el correspondiente flanco S, pulcramente alisado, para establecer un
grupo de tumbas alineadas de N a S y espaciadas entre ellas. Además de tres cámaras (QH35b-alfa,
QH35b-beta, QH35b-y) en forma de cámaras simples, y una cuarta (QH35b-delta), a cuyo interior
se accede a través de un eje en el suelo del patio.
Figura 5. Boceto de L. Habachi. Disposición enterramientos en el Anexo QH35b-beta.
En: Edel (2008) Die Felsgräbernekropole der Qubbet el – Hawa bei Assuan.
24 EDEL (2008) pág. 725
18
Hallazgos epigráficos e iconográficos.
La tumba QH35b no tiene hallazgos epigráficos de ningún tipo. Sin embargo, existen anotaciones
sobre algunas de las puertas falsas halladas sin iconografía descrita.
Hallazgos arqueológicos.
Apenas se han documentado hallazgos arqueológicos en la zona.
Conclusiones.
La construcción de la tumba QH35b, incluidas las instalaciones auxiliares alfa a beta,
aparentemente no pudieron haber tenido lugar hasta después de que la explanada se hubiera alejado
de QH35. Probablemente esto solo era de esperar cuando el "culto" de Heqaib por parte de sus
descendientes experimentó un gran impulso y, en consecuencia, se buscaron los lugares funerarios
en las inmediaciones de la tumba de este personaje. Fue realizada, sin embargo, como muestra el
avance correspondiente, antes de la construcción de la gran planta de QH35d. 25
QH35c.
Ubicación y tipo.
Similar a las plantas QH35a y QH35b, la tumba de un tal Sabn(i) Snj debe su origen a la omisión
de la aurícula de QH35 y su superficie frontal extendida a ambos lados antes de la escalera de
entrada a la tumba.
Arquitectura.
Fachada.
25. EDEL (2008) pág. 725
19
Figura 6. Fotografía de archivo realizada por E. Edel. Fachada de la tumba QH35c
En: Edel (2008) Die Felsgräbernekropole der Qubbet el – Hawa bei Assuan
En contraste con su vecino del sur QH35b, con el que la tumba divide la fachada, su umbral de
entrada se encuentra a ras con el suelo de la explanada y por lo tanto 54cm más bajo en
comparación.
Complejo funerario.
En cuanto al complejo funerario en general, solo se encuentran disponibles las notas del diario de
L. Habachi. Para ello, la combinación entre bocetos y las “observaciones sobre la arquitectura” dan
cuenta de la lista de hallazgos. La misión de Bonn en esta ocasión sí que realizó algunos
descubrimientos.
Enterramiento al interior.
En el suelo de la cámara, se introdujo una cámara funeraria, aparentemente sin ninguna medida
estructural adicional, y la habitación probablemente se tapiaría posteriormente, porque Habachi
encontró los hallazgos al menos sin muestras de saqueo. Este entierro -ubicado dentro de una
20
cámara de culto y cerca de una puerta falsa- podría ser el lugar de descanso del propietario de la
tumba, S3bn, aunque el sistema funerario desarrollado por la explanada debido a su mayor
diferenciación y extensión no pudo hacerse sin esfuerzo. 26
Enterramiento al exterior.
El enterramiento conserva su eje escalonado, cuya abertura rectangular no es bastante regular.
Este se cierra en una profundidad desconocida hacia el túnel O, el final está tapiado. A esto le sigue
una especie de antesala; que estrecha el enterramiento hacia el S y así forma la cámara. Habachi le
da al espacio subterráneo y al enterramiento el nombre Aa.
Epigrafía y hallazgos iconográficos. (Fachada y puerta falsa al interior)
Además de una gran puerta falsa cuya forma aparentemente cubre la mayor parte de la pared O
del interior, la tumba QH35c también tiene tres líneas de texto separadas en la fachada, que solo
están documentadas en una fotografía y en una impresión a mano de E. Edel. En primer lugar, en la
superficie empotrada de un pseudo - arquitrabe hay una fila enmarcada y alineada a la izquierda:
“Un sacrificio, que el rey da, y una víctima, el Anibus, que da en su montaña para el honrado
del gran dios, el amigo único y lector del Libro Sagrado, SAbn”.
Sobre la omisión de elementos, las lecturas e interpretaciones posibles relacionadas en la
fórmula Htp(r) dj-njswt se observa la fórmula de sacrificio del Reino Antiguo. Como en este caso, la
suposición de un simple error de escritura u omisión a menudo parece ser la más probable.
26. EDEL (2008) pág. 728
21
Figura 7. Copia manuscrita del llamado Texto 1. Realida por E. Edel.
En: Edel (2008) Die Felsgräbernekropole der Qubbet el – Hawa be Assuan.
Segundo: los marcos laterales de las puertas no formados por separado están acentuados
únicamente por dos líneas verticales, audaces pero desigualmente largas. En cada uno de sus
extremos inferiores, la representación del propietario de la tumba se adjunta en forma de un
"determinante ampliado".
Hallazgos arqueológicos.
Interior.
La única información que se posee sobre los hallazgos proviene de las anotaciones de Habachi.
“Tumba con inscripción en la fachada que menciona a Sabni. En la puerta había una pared
construida de piedra dura. Dentro, el cuerpo se encontraba en un ataúd de madera, del cual se
encontraron partes. Estas no están decoradas. Tenía una simple forma rectangular. En cuanto al
ajuar, dos ollas y un cuenco se encontraron en las rodillas fuera del ataúd. El enterramiento no fue
saqueado. Estaba colocado de cúbito supino, las manos a los lados, la cabeza colocada junto a la
puerta falsa, la cara girada ligeramente hacia el norte.”
Conclusiones.
Existe una clara mención al propietario de la tumba en la fachada. En contraste, una clara
asignación de su persona a uno de los dos entierros no podría ser posible según los investigadores.
22
Si se puede suponer que la pequeña cámara de culto funcione como espacio de culto. Debe
relacionarse también con la persona enterrada allí un entierro más tardío. Esta vez un uso de la
planta de culto como lugar de entierro no puede ser entendido en detalle. Sin embargo, los
hallazgos, las adiciones y la forma del ataúd sugieren una medida oportuna. En consecuencia, sAbni
Hnj o Snj estaría en el pozo detrás o debajo de su pequeña construcción cultuaria.
En cuanto a la datación de la tumba, se puede afirmar que la tumba QH35c es contemporánea a
las dos anteriores mencionadas (QH35a, QH35b). 27
QH35d.
Ubicación y tipo.
En el complejo que forman las tumbas QH35 a QH35f, la segunda tumba de Pepi-Najt
indudablemente ocupa el rango más impresionante en tamaño y apariencia exterior. El antiguo
pórtico, que domina la fachada y contrasta marcadamente con las tumbas que lo bordean a ambos
lados, no tiene precedentes en toda la necrópolis. Es una instalación, cuyo interior, aunque
impresionante por las dimensiones de su amplio vestíbulo con pilares, en el diseño formal, sin
embargo, deja una impresión de no planeado e inacabado.
Arquitectura.
Patio delantero.
El área designada aquí como plataforma, posee un ancho de 21,5m y entre 5,5m al S y 11m al N.
En la parte posterior, el campo colinda con el parapeto de la explanada, que está hecha de roca
recrecida y termina en el lado superior con una curva semicilíndrica.
En la esquina SO más alejada, la plataforma, conduce a la explanada de la tumba QH35a. El suelo
es más bajo que el umbral de la entrada de la tumba.28
En la plataforma, a lo largo de su flanco N-S y O, se distribuyen una gran cantidad de
instalaciones funerarias sencillas siguiendo unos ejes rectangulares con menos profundidad y
ejecutados con menos cuidado. También mencionar cinco puertas falsas sin inscripción de varios
tamaños, que están talladas en el lado exterior de la escarpadura rocosa que bordea los atrios de
QH35b a QH35d, y otra en el extremo occidental, frente a la plataforma.
27. EDEL (2008) pág. 73128. EDEL (2008) pág. 733
23
La explanada que precede a la tumba, se encuentra cerca de 3m al N y 3,8m al S. Mientras que el
borde N está formado por una pared vertical de aproximadamente 6,3m que se compone
principalmente de roca alisada y solo en la parte superior el borde inclinado al Este tiene una
mampostería de soporte. La explanada sigue hacia el Sur manteniendo el mismo nivel.
Pórtico.
De la arquitectura del pórtico, solo unas pocas partes permanecen intactas. Completamente
desmontado se encuentra el techo monolítico, que debió haber abarcado la sala de entrada como se
ve alrededor de los restos. El frente oriental de la sala está delimitado al S por una estructura de
piedra de aproximadamente 60cm de ancho que determina la profundidad del hall y al N una franja
de tierra que forma la esquina NW de la explanada con una curvatura hacia el E. 29
Debido a la posición de las columnas entre el borde N y S de la sala, hay tres yugos delanteros. La
mampostería, que está cuidadosamente unida a una columna, se eleva desde el suelo del patio hasta
una altura de 3.,4m. En el borde S, la mampostería se eleva en otros 1,2m con un ancho que
disminuye de 30cm a 25cm hacia arriba. Con este ancho, este forro adicional se inserta exactamente
en el desplazamiento presente en la zona.
En las mitades N y S del pórtico, un pozo rectangular se abre directamente frente a la pared
trasera apuntando a un enterramiento subterráneo. Las puertas falsas, que en ambos casos están
talladas en la pared, al N, están probablemente relacionadas con las instalaciones, aparentemente sin
tener en cuenta la estructura de la pared.
Fachada.
En ambos lados alineados por los restos de la pared, se inserta entre las columnas y la pared
posterior del vestíbulo, una escalera horizontal en una rampa. El umbral, se inserta también en esta.
Inmediatamente a los lados hay una estela de 18cm de grosor, labrada con forma de obelisco en la
pared.
Intercalada por una línea lisa de aproximadamente 25cm de alto y ligeramente saliente, la fachada
de 5,9m de altura, cuidadosamente alisada en todas sus partes, se inserta al techo del vestíbulo con
una anchura de 6,7m. En el centro de la fachada, se dibuja un nicho de 4,5m desde el suelo hasta el
borde inferior de la cornisa, que tiene una división en segmentos horizontales y verticales.
La entrada, se extiende por un dintel que envuelve el borde de la fachada. Un soporte ocupa la
sección superior del nicho, entre el dintel y el borde. 30
29. EDEL (2008) pág. 73430. EDEL (2008) pág. 736
24
La fachada de la tumba, con el pórtico de pilares, sin duda tenía la intención de subrayar el rango
que el propietario de la tumba le dio a su propia persona. En cualquier caso, en la necrópolis
aparecen muestras de haberse repetido este modelo. Sin embargo, parece hallarse su más cercano
paralelo en el nicho del portal de QH26, en el que dos aberturas están formalmente vinculadas por
el motivo del portal, aunque de una manera ligeramente diferente.
El interior.
A la vista del pórtico de la tumba y el diseño de una fachada de calidad, las dimensiones del
espacio de la tumba, que no son precisamente modestas, deben asombrar en términos de su diseño
formal.
La intención bien planificada, con forma rectangular y estructura de base regular de la cámara de
culto, se encuentra solo realizada en parte. En el área de su esquina SE, la cámara de culto se cruza
con tumbas adyacentes: cerca del suelo con la cámara de culto de la tumba más joven QH35b y
unos 50cm más abajo, y en el área del techo, con la cámara de culto de la tumba QH35.
Una apariencia completamente uniforme presenta la cámara de culto en su pared norte. La fila de
las columnas se redujo en ambos lados. En este punto, los cortes apreciados en el techo se
corresponden con la presencia de la tumba QH35f.
Entre las dos expansiones de espacio extendidas en la pared norte de la cámara de culto, se puede
ver una especie de pilastra. Sin lugar a dudas, estaríamos ante un tercer pilar, cuya finalización, sin
embargo, fue interrumpida. En el extremo S, parece abrirse una cámara funeraria sobre un túnel en
diagonal.
El nicho de culto de cámara funeraria denominada como I está 75cm por encima del suelo de la
cámara y tiene 1,9m de ancho, 1,25m de profundidad y 1,2m de altura; su puerta falsa, sin
inscripciones, presenta deformaciones. El espacio de culto se encuentra en la mitad N del nicho, es
decir, no está centrado, quizás la intencionalidad de este hecho fuese simbolizar una conexión
cercana. 31
El lugar dominante en el centro de la pared O está ocupado por la gran cámara de culto del
enterramiento II, que sin duda se refiere al lugar de descanso del propietario de la tumba. Frente a la
puerta falsa, esta vez con inscripción, dos cuencas semicirculares de 25cm de profundidad se
incrustan simétricamente en la línea central. En el borde frontal del nicho aparece una placa de
aproximadamente 17cm de grosor, 1,3m de ancho y 40cm de profundidad en ambos lados. En la
pared lateral del nicho, se encuentran integrados 10 pilares de piedra de 10cm cada uno. La abertura
31 EDEL (2008) págs. 737
25
del pozo contigua, ubicada casi exactamente en el límite entre los pilares I y II, está limitada al N,
Este y S por paredes de yeso.
Instalaciones funerarias al interior.
Merece la pena mencionar que el espacio de la cámara de culto de la tumba ha permanecido
completamente libre de instalaciones adicionales. Para el llamado Pozo II, el eje principal, se puede
por lo menos asumir que estaba "destinado" para las tumbas que quisieran asignar a su esposa o a
uno de los hijos, pero sin apoyar todo esto por ninguna evidencia adicional. Pero esto, aunque solo
sea una circunstancia teórica, especialmente en vista de la ocupación acumulada en el área
inmediata, es sorprendente y muestra que existe una cierta barrera entre el “héroe” y el “mediador”
Pepi-nacht / Heqaib aparentemente no superada tan fácilmente, no importa si se trata de un lugar de
descanso real o culto ejecutado (a la manera de un cenotafio).
Pozo I.
A este pozo con múltiples cámaras se accede a través de una escalera en el suelo de la esquina SO
de la cámara de culto. Los túneles, que siguen el pozo, desembocan en la cámara de ataúd N-S. Dos
soportes centrales, desplazados hacia la línea central, sostienen el techo supuestamente plano sobre
el cual no hay información disponible. En la mitad este se abre una cámara rectangular y en la mitad
S una cámara sobre una base en forma de T con un pasaje corto de acceso y una habitación
posterior; no hay información sobre las alturas de las estancias.
Pozo II. Pozo principal.
El descenso tiene lugar en un túnel inclinado, que se une con otro túnel horizontal de 1m de ancho
y 1,4m de altura. Después, desembocará en la cámara de ataúd en el extremo N. La cámara, con una
orientación de N a S, presenta una base rectangular de 7m de ancho y 5m de profundidad. El techo,
está sostenido por un pilar con un corte trabajado. En la pared O, dos nichos aparecen al interior.
Instalaciones funerarias al exterior. Zona de entrada.
En el ala S del vestíbulo, se encuentra una abertura cuadrada que señala la entrada a uno de los
pozos que se abren en la zona. Después de caer por debajo de la fachada, diseñada como cajón de
la cámara del ataúd, se dobla en ángulo recto hacia el S. Por lo tanto, el enterramiento está
directamente debajo del macizo de la pared de entrada y relacionado con "su" puerta falsa.
El sistema accesible desde el ala N del vestíbulo está invertido en espejo a la anterior. Sin
embargo, su abertura se mueve más hacia el centro de la fachada y está a solo 65cm de la entrada de
26
la tumba y justo en el nicho del portal. Esto se debe a la situación desequilibrada de la primera
instalación funeraria en el vestíbulo, probablemente debido la tumba adyacente QH35e. De nuevo,
la parte destinada a ser una cámara de ataúd, gira en ángulo recto, esta vez hacia el S. Es notable
que la planta parece ejecutarse con más cuidado.
L. Habachi parece haber tenido en cuenta al estudiar las tumbas que estas avanzan por un camino
marcado que conduce a la explanada de la tumba QH35. En su lista, Habachi comienza con las
plantas en el borde sur de la plataforma y las asigna al lado S del camino (Ya a Yj). En el lado N del
camino, el recuento comienza con Za y termina con Zj. El número de 10 tumbas resultantes de cada
sección según la exposición y designación hecha por L. Habachi habría sido obviada sin posibilidad
de reconocimiento. En segundo lugar, la existencia de más de una apertura y de áreas delimitadas
por configuraciones de piedra (en el Norte y NE) de la plataforma y las depresiones en forma de V,
que son claramente diferentes del entorno debido a la nivelación de E. Edel, no se estudiaron como
lugares de enterramiento.
Aparte de algunos bocetos inconexos, no hay mediciones completas de ninguno de las aberturas
enumeradas en el plan anterior (con la excepción de algunas puertas falsas estudiadas por G.
Vieler). Por lo tanto, la información sobre la estructura de estos enterramientos simples va más allá
de lo que se muestra. Edel trató de numerar estas instalaciones del 1 a 16 sin embargo, la suposición
de que las designaciones de Habachi, Ya y Zj, corresponden a los números 1 y 16 de Edel, no se ha
podido comprobar. Con estos datos, se complica el estudio del enterramiento, sobre todo en el
momento de localizar los hallazgos. 32
Epigrafía y hallazgos iconográficos.
En un esquema simplificado, se marcan las secciones de pared decoradas con una flecha, cuya
orientación corresponde a la orientación de la representada en la escena correspondiente (el
propietario o uno de sus oficiales). Para propósitos de referencia, contó la secuencia de
representaciones en sentido contrario a las manecillas del reloj casi de manera constante del 1 a 15 y
comenzó en el pasaje del revestimiento N como su número 1 (escenas 5-7).
32 EDEL (2008) pág. 740
27
28
Figura 8. Escenas 5-6 y líneas del texto 27-32. Fachada QH35d.
En: Edel (2008) Die Felsgräbernekropole der Qubbet el – Hawa bei Assuan.
En cuanto al contenido de los textos, se hará referencia a ellos en el apartado para las conclusiones
de la tumba.
Hallazgos arqueológicos.
Interior. Cámara de culto (Anotaciones de Habachi: D)
En la cámara de culto, la misión arqueológica de Bonn, no realizó ni documentó ningún hallazgo.
Las notas sobre estos se toman del diario de Habachi.
En la habitación D se encontró un cuerpo en ataúd con restos de policromía en mal estado.
En este lugar, junto a la falsa puerta de Heqaib, se encontraron tres partes que encajan entre sí de
una mesa de ofrendas en piedra caliza. Tiene la siguiente forma e inscripción: es una losa de piedra
caliza rectangular con una marca htp en el centro y dos arcos rectangulares laterales. Si esta placa se
orientó en frente de la puerta falsa II, la dirección de lectura del símbolo htp sigue al alma del
difunto que sale de la puerta, entonces las inscripciones se dirigen a los visitantes.
Complejos funerarios.
Pozo I. Anotaciones de Habachi, Ga.
Después de los comentarios de Habachi, citados arriba, todas las cámaras contiguas fueron
saqueadas, a excepción de la cámara designada como Ga. Dado que de lo contrario no se podría
identificar ningún grupo de hallazgos con el Pozo I, se debe suponer provisionalmente que no había
documentación en la cámara grande o que cualquier información contenida en el material aún
identificado se encontraba dentro de la investigación de Habachi.
En la tumba de Heqaib hay una escalera que conduce a un pasillo con muchas cámaras laterales:
la mayoría de ellas tienen enterramientos, pero todas fueron saqueadas excepto una al principio que
tenía una pared construida en piedra seca y permaneció intacta (Ga). 33
Pozo II.
Sorprendentemente, no se conserva documentación alguna a cerca de los hallazgos realizados por
Habachi en esta tumba o de si no hubo ninguno.
33. EDEL (2008) pág. 769
29
Conclusiones.
Propietario de la tumba y personajes nombrados en ella.
El propietario de la tumba y los distintos personajes son nombrados en las inscripciones en las
líneas de texto 1, 11, 13, 33, 27, 30, 144, 140, 10.
Solo en un lugar, en la escena 1 o texto 1 encontrado en la fachada, se encuentra el más alto de
todos los títulos no usados por el propietario hasta ese momento (Ppjj)-nxt rn.f HoA-ib, es decir, el de
jrjat (que pertenece a la nobleza). En lugares comparativamente prominentes, concretamente en los
pasajes al interior, parece haberse omitido, aunque el espacio se deja en previsión de la adjudicación
del título. En QH35, no hay signos de esta titulación.
Esto no solo determina la secuencia de tiempo de las dos tumbas QH35 y QH35d, sino que, por
encima de todo, resulta claro poder encuadrar esta tumba en un punto tardío de la época del reinado
de Pepi II.
Los títulos específicos del propietario se pueden observar en dos grupos: “jefe de países
extranjeros y jefe de los mercenarios de lengua extranjera”. En la fachada de QH35 aparece una
inscripción traducida como “a la cabeza de todos los extranjeros (nubios)”.
Una indicación indirecta, de la existencia del propietario también se puede ver en las inscripciones
tanto de QH35 como de QH35d, aunque, por supuesto, podrían haberse destinado a otros familiares
cercanos (padres, hermanos).
Llegados a este punto hay que presentar algunos argumentos que no terminan de estar de acuerdo
con la hipótesis que une a las tumbas QH35 y QH35d con el mismo Heqaib. En primer lugar se
asume que al presentar ambas el mismo nombre como propietario principal necesariamente tienen
que ser el mismo. Siguiendo con las titulaturas, algunos pasajes son repetidos en ambas tumbas, sin
embargo, la biografía que aparece en la QH35 sobre el primer Heqaib, no se ve repetida en la
fachada del segundo, y así ocurre con otros tantos títulos.
La majestuosidad que envuelve a la tumba QH35d parece obligar a Habachi a interpretarla como
proto-santuario y ver en la conexión entre ambas arquitecturas como refuerzo a esa teoría. Si
ponemos el foco en la tumba que se describirá a continuación, QH35e, Habachi une al propietario
de esta, Sabni, con Heqaib en una relación paterno-filial. Esto, de nuevo, se apoya simplemente en
una relación arquitectónica y en los textos aparecidos en el templo en Elefantina, que relacionan a
un tal Sabni como hijo del divinizado.
30
Así mismo, habría que tener en cuenta que Heqaib no es el único personaje encontrado en la
necrópolis que fue divinizado. Durante el Reino Antiguo parece aparecer un tal Mekhu que es
deificado con anterioridad. Por lo que se plantea la posibilidad de que la QH35d responda a algún
tipo de programa de expresión de figuras importantes dentro de la necrópolis.
En definitiva, la falta de elementos materiales que respalden las teorías de Habachi y que solo
parezca poner atención a aquello que esté acorde a la línea de la búsqueda del personaje deificado,
ponen de manifiesto el historicismo que empaña sus investigaciones y hacen necesario observar
estas teorías con otras ópticas. 34
QH35e.
Ubicación y tipo.
La planta, ubicada justo al N de la tumba QH35d, accesible desde el vestíbulo y conectada al
santuario, ofrece una apariencia distinta tanto a través de su espacio como de sus inusuales
disposiciones en el concepto de construcción. Sin lugar a dudas más joven que la anterior,
difícilmente puede entenderse como su anexo. Con al menos el doble de tamaño, casi como una
cámara de culto tipo "salón", posee una base angular con pilares bastante diferentes y con un
corredor interno, con un diseño exterior elaborado. Todo esto se entiende a partir de que la tumba
QH35e es una tumba independiente de la anterior, aunque se originara a partir de su creación.
Arquitectura.
Fachada.
La fachada no se encuentra aislada en su propio marco, sino que participa en el impresionante
pórtico de la tumba vecina QH35d.
La fachada tiene 1.65m de altura y 6.6m de ancho, en la pared N del vestíbulo. Pero a diferencia
de sus contrapartes en el S, unos túneles anteriormente existentes, llevaron a la formación de un
pequeño muro que hacía las veces de nicho. La apertura de la tumba es atravesada por un alto
arquitrabe de 1,3m y un conjunto superpuesto, de unos 30cm que sobresale entre ambos.
Las decoraciones se pueden encontrar en dos gradas y en el arquitrabe (escena 1, 2-6, textos 1-6,
7-18). También se incluye en el programa de decoración la sección N de la fachada de QH35d
(escena 5-7), que se cruza con el área de entrada.
34 Vischak 2015, págs. 227-229
31
Figura 9. Copia manuscrita de las escenas 2-7.
En: Edel (2008) Die Felsgräbernekropole der Qubbet el – Hawa bei Assuan.
Cámara de culto.
Con respecto a la forma estructural y sus abundantes peculiaridades, se debe suponer que la
ejecución de todo el sistema no siguió un concepto uniforme, sino que surgió como resultado de una
necesidad.
Extremadamente inusual es el acceso al interior. Si bien la apertura de puertas en todas las
instalaciones de la necrópolis se basa en la ubicación y dirección de la puerta de la manera más
sencilla, la entrada aquí está en la esquina más alejada de la cámara de culto. Cuatro pilares, cuyas
formas transversales igualmente deformadas tienen dimensiones y direcciones de borde muy
32
diferentes, dividen el espacio en 3 dimensiones orientadas al E. 35
Es digno de mención que los lados S de los pilares I y III corren paralelos a la pared S y los lados
E de los pilares I y II, paralelos a la pared este de la cámara de culto.
Figura 10. Escena y tecto del Pilar ST(I).
En: Edel (2008) Die Felsgräbernekropole der Qubbet el Hawa bei Assuan.
Complejos funerarios.
Todos los entierros (I, II, III) asignados a esta tumba se pueden encontrar en la cámara de culto.
Pozo I.
Sin ninguna referencia específica al diseño interior, la cámara tiene una profundidad aproximada
de 1,75m, un pozo con forma de paralelogramo de aproximadamente 3m de longitud y 1,1m de
ancho. Desde allí se ramifican hacia el S, el O y en el otro extremo del pozo, hacia el N, las cámaras
denominadas: alfa, beta e y. Las notas y bocetos realizados por L. Habachi indican que pudieron
35 EDEL (2008) pág. 803
33
haberse encontrado enterramientos en su interior.
Pozo II.
La parte inferior de la primera fase conduce, entre los pilares II y IV, a un pozo de 1,1m de ancho
con un túnel igualmente ancho, que pasa en dirección NW y presumiblemente entra en una cámara
de ataúd.
Pozo III.
La puerta falsa de este enterramiento parece indicar que se está ante la tumba de una persona
destacada. La cámara tiene una pequeña base regular y dos nichos rectangulares unidos al O.
Además se encuentra otro nicho inconcluso en la esquina SW. Dos columnas en el medio sostienen
el techo de la cámara del ataúd.
Epigrafía y hallazgos iconográficos.
A groso modo, las secciones de pared decoradas también están marcadas con una flecha, cuya
orientación se alinea con la orientación del dibujo en la escena correspondiente. Para propósitos de
referencia, la secuencia se volvió a contar en sentido contrario a las manecillas del reloj casi de
manera constante de 1-6 y a-e y comenzó en el pasaje que se inclinaba hacia el N.
Hallazgos arqueológicos.
Interior. Cámara de culto. Anotaciones de Habachi: E,F y H
La descripción de los hallazgos de la zona de la cámara culto se encuentran exclusivamente
documentados en las anotaciones realizadas por L. Habachi. Sin embargo, algunas de estas
anotaciones aparecen incompletas. La Misión de Bonn no ha realizado ningún hallazgo dentro de la
tumba. Aquí se expondrá uno de los hallazgos mejor documentados existentes en estas notas. 36
Los trabajos en el enterramiento E, dieron como resultado en el corredor el descubrimiento de
restos de cartonaje pertenecientes a una máscara con parte de la policromía conservada (color rojo)
y un halcón momificado en un pedestal. Este objeto pudo haber formado parte del enterramiento
saqueado previamente.
Instalaciones funerarias.
Pozo I.
36 EDEL (2008) pág. 823
34
La abertura del eje está ubicada en el centro del cuadrante formado por los pilares III - IV y V -
VI. Desde el fondo del pozo, que era fácilmente accesible a través de un acceso mediante una
escalera, la cámara se ramifica hacia el S, O y N.
En el “salón H de Sabni”, se encontró un pozo con una profundidad de 1,5m, que forma esta
cámara abierta con cuatro cuerpos en su interior. La apertura al N tiene dos entierros, el de un niño
y otro de un adulto. El niño fue enterrado en la entrada. Un poco más hacia dentro y por el lado O,
se encontró el cuerpo de un adulto cuyo ajuar era un poco más abundante que el del infante.
Pozo II.
No hubo observaciones atribuidas a Habachi a este gran sistema funerario, que nunca fue
documentado en su totalidad.
Pozo III.
Ninguna documentación a cerca de si hubo o no hallazgos en este pozo, ni por parte de la misión
de Bonn ni por parte de las anotaciones de Habachi.
Conclusiones.
A cerca del propietario.
A lo largo de todo el registro epigráfico se observa el dominio del cuarto grupo "clásico" Hatj-a
smr-watj hrj-hAb ” La unidad casi canónica con el título de “amigo único" suele extenderse con el
“título sacerdotal” (hrj-HAb) como el cuarto elemento.
Si se continúa con la descripción de la epigrafía existente, el siguiente punto para las conclusiones
son los lazos familiares del propietario. En cuanto a los padres, están nombrados en la instalación de
la tumba, pero sin información adicional. En principio, esto no es inusual, ya que la referencia de
generación, si es que se especifica, generalmente se expresa en la tumba de la generación principal
respectiva. El significado de una relación padre-hijo entre Heqaib Pepi- Najt(Qh35 y QH35d) como
padre y Sabni (Qh35e) como "hijo", parece estar en la forma de sus tumbas únicamente.
En cuanto al grupo que conformarían a los distintos siervos, es más fácil de encuadrar y localizar
que los primeros. Este se clasifica entorno a sus ocupaciones o con sus títulos relativamente
simples. En total aparen cinco personas sin ninguna referencia y trece con sus títulos.
35
Datación.
La datación de la tumba QH35e está estrechamente relacionada con las de las tumbas QH35 y
QH35d, por lo tanto se encuentra a finales del reinado de Pepi II.
QH35f.
Ubicación y tipo.
La tumba más septentrional dentro de este complejo es la QH35f. Tiene aproximadamente el
mismo nivel que QH35 y se llega a través de escaleras simuladas en el lado derecho del patio. Se
encuentra cerca de la entrada de la tumba QH35e y la cámara de ataúd coincide en varios lugares
con la tumba QH35d que ha sido cortada.
Es una tumba uni-cameral pequeña y sin muestras de haber tenido otros propietarios además del
principal.
Arquitectura.
Patio delantero y fachada.
El acceso a la tumba se encuentra cerca de la esquina NW de la plataforma de QH35d en adelante,
éste se lleva a cabo después de un cambio de unidad en ángulo recto en dirección O de las tumbas
que limitan en el extremo N de la roca y el muro de piedra en seco a lo largo y alcanza después más
al S el atrio de la tumba. Este se acceso se realiza con una especie de "pasarela escalonada" sin
parapeto, superando una diferencia de altura de aproximadamente 4,5m.37
Puesto que la parte superior no está intacta, hay poca diferencia en altura con respecto al umbral.
Al E, está limitado por un muro de piedra, que se obtiene con diferentes alturas. Es de destacar que
la fachada continúa al frente, lo que limita el vestíbulo de la tumba QH35d al N. La entrada frente a
la explanada, sigue siendo axialmente opuesta. Esta se encuentra coronada por un falso arquitrabe
incrustado en el área de la fachada que se encuentra alisada.
Cámara de culto.
El interior es una habitación pequeña (2x1,50m, 1,54m de altura), justo detrás de la puerta, el
acceso, en forma de una rampa de 90cm de ancho, que ocupa toda la profundidad del espacio, da a
la cámara funeraria. En la pared de atrás, una puerta falsa aparece tallada.
37 EDEL (2008) pág. 871
36
Instalaciones funerarias.
Como una extensión de la abertura frente a la rampa, en el comienzo de la pared O, el entierro
continúa en forma de un túnel diagonal sobre una longitud de aproximadamente 7m y desemboca en
una cámara de ataúd inferior de 2,5m, con un ancho de 2m aproximadamente. Este se extiende 3,8m
hacia el N. En la esquina SW, el suelo de la cámara se perfora a través del techo de la cámara de
culto de la tumba QH35d y, por lo tanto, tiene un agujero abierto.
Epigrafía y hallazgos iconográficos.
En la zona del arquitrabe fuertemente erosionada, E. Edel fue capaz de capturar los restos de una
inscripción de dos líneas. Al menos, se conservan los títulos probablemente completos del sepulcro
hallado casi anónimo.
El nombre personal puede haber incluido “e”. Pero también valdría la pena considerar un "Hwk"
("brazo golpeador") sobre el que también se podría ver uno demasiado pequeño.
“Un sacrificio dado por el rey (y) Anubis, que en su montaña asistiendo en el wt, el primero [...]
que mejor se puede otorgar en la necrópolis, (es decir, el) Amigo único, sacerdote leído en voz alta
(y) Jefe del [...], el homenajeado en [P]tah [S]okar (nombrado)”.
Hallazgos Arqueológicos.
Interior.
En la única tumba encontrada en el interior, se halló un cuerpo en un ataúd de madera. En cuanto
al ajuar, éste estaba compuesto por una olla en la parte posterior y un cuenco. Se encontraron perlas
que incluyen algunos amuletos y un sello con una rana en la parte superior de los pies.
La Misión de Bonn documentó en 1981 en el interior nuevos materiales: un recipiente alto,
delgado y cerrado con un borde redondeado, ligeramente hacia fuera y muy marcado y fragmento
de una tapa de una caja con ranura circunferencial creada para su inserción en la pared.
Conclusiones.
El propietario de la cámara permanece casi completamente en el anonimato. Los pequeños
elementos de la inscripción comentada anteriormente, parecen acercar su conocimiento un poco. En
su biografía parece encontrarse casi completa la frase que lo asigna en el sentido más amplio, a la
línea de oficiales de expedición.
37
En base a las similitudes que comparte con las tumbas QH34n o QH35, se podría considerar una
datación comparable a estas: comienzos del reinado de Pepi I. Esto encuadraría también a las
tumbas QH35g a QH35k en el tiempo de ocupación más temprano de Qubbet el – Hawa.
El futuro de la investigación.
En cuanto a las perspectivas de futuro en el ámbito de la investigación, este complejo de tumbas
presenta varios puntos a tratar:
Reexcavación como conjunto. Como se ha venido hablando, todas las tumbas que forman
parte de este área han sido excavadas de forma independiente y por dos investigadores
distintos.
El nuevo objetivo sería excavar la zona desde nuevas perspectivas y metodologías. El énfasis ya no
estaría tanto en los textos de las tumbas, nuevos estudios sobre la arquitectura, estudios
topográficos y análisis en profundidad de las tipologías de los hipogeos, y estudios sobre los
materiales serían los nuevos ejes.
Énfasis en los cultos privados. Lo que se conoce hasta ahora de Heqaib es que fue un difunto
que, por la tipología de tumba y los textos en la fachada, fue un personaje importante dentro
de la necrópolis y posteriormente, durante el Reino Medio, es construido en su honor un
templo en la isla de Elefantina.
No se debe perder el enfoque de que este culto nació o nacería de un primer culto privado. Un
estudio desde este enfoque podría resolver las dudas a cerca de si las QH35 y QH35d pertenecen al
mismo propietario o si la seguda es en realidad un cenotafio.
Comprobación de los resultados con nuevas excavaciones en el templo de Elefantina. El
inicio de las excavaciones y de la búsqueda del personaje de Heqaib en la necrópolis fueron
producto del descubrimiento del templo.
Es necesario descubrir si entre ambas zonas, la necrópolis y el templo, hubo algún tipo de relación y
si la hubo, de qué clase. Ya que cualquier estudio sobre el culto a Heqaib no estaría completo sin
ambas zonas.
Conclusiones finales.
38
Este trabajo se ha venido desarrollando gracias al interés que despierta el personaje con el que se
comenzaba en la Introducción. La organización de todo un espacio alrededor de una sola tumba,
dentro de una necrópolis de gobernadores, y que sea el único espacio desarrollado de este modo
documentado hasta el momento llama significativamente la atención.
Las aproximaciones historicistas con las que se han venido estudiando todas las tumbas dejan de
lado otras interpretaciones posibles. Solo se viene buscando a Heqaib “el divinizado” y a un hijo
suyo llamado Sabni mencionado también en el templo.
Las tumbas señaladas como propiedad de estos personajes solo presentan como única relación la
arquitectura, ya que no se menciona nada en los textos, quizás porque no se conservaron o porque la
única manera de querer demostrar esta relación fuese mediante la unión de ambas.
Dejando a un lado debates a cerca de pertenencias o no, durante toda la Antigüedad, el discurso
generalizado en la mayoría de sociedades del momento era el de divinizar a grandes héroes por sus
grandes gestas o hazañas. Sin embargo, nuestro personaje Heqaib queda fuera de este discurso. No
es un “héroe” guerrero, es un personaje político, se encumbraría como parte de un discurso
imperante entre los gobernadores de Elefantina durante el Reino Medio. Este discurso podría
radicar en la memoria al personaje, como una manera de legitimar un linaje de gobernadores
iniciado por un Heqaib y que, en el momento de la construcción del santuario, se parta de esta
memoria y el nuevo dios local de Elefantina reciba ese nombre.
Es decir, quizás ninguno de los dos Heqaib que aparecen enterrados en la necrópolis de Qubbet el
– Hawa, sea al que le corresponda el título de “divinizado”. Quizás este dios solo mantenga el
nombre como manera de hacer más fácil la extensión de su culto.
Lo que no hay que perder de vista, sin embargo, es que este culto era inicialmente un culto
funerario privado, como se apunta en anteriores párrafos, es un culto que por alguna razón y en
algún punto, se hace tan importante y tan famoso que perdura en el tiempo y no solo eso, se
construye todo un espacio alrededor de las dos tumbas principales (QH35 y QH35d) y quizás
debido a esta construcción, a este nuevo discurso entorno a las tumbas, fuese más fácil conservar en
la memoria la figura de Heqaib.
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Bibliografía.
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