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Campus de
Pontevedra
Facultade
de Fisioterapia
Traballo Fin de Grao de Fisioterapia Curso académico 2018-2019
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Alumna: Sofía Prado Posada
Titora: Dra. Iria Da Cuña Carrera
Campus de
Pontevedra
Facultade
de Fisioterapia
Traballo Fin de Grao de Fisioterapia Curso académico 2018-2019
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Alumna: Sofía Prado Posada
Titora: Dra. Iria Da Cuña Carrera
Campus de Pontevedra Facultade
de Fisioterapia
Campus A Xunqueira
36005 Pontevedra
España
Tel.: 986 801 750
Fax: 986 801 780 fisioterapia.uvigo.es
Dona Iria Da Cuña Carrera, profesora axudante doutora da Universidade de
Vigo na Facultade de Fisioterapia do Campus de Pontevedra,
Fago constar que o traballo presentado como Traballo de Fin de Grao por
Sofía Prado Posada titulado “Fisioterapia en trastornos
temporomandibulares”, foi realizado baixo a miña dirección e considero que
reúne as condicións adecuadas, en canto a contido e rigor científico, para ser
presentado ao trámite da súa defensa.
E para que conste, aos efectos oportunos, asino o presente documento en
Pontevedra a 9 de Maio de 2019.
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 1
RESUMEN
Introducción: El término trastornos temporomandibulares (TTM) define un
conjunto de afecciones clínicas que involucran los músculos masticatorios, la articulación
temporomandibular (ATM) y las estructuras asociadas. Estos trastornos músculo-
esqueléticos desarrollan signos y síntomas muy característicos siendo el principal el dolor
muscular y/o articular que implica limitación de los movimientos mandibulares. Su
etiología es multifactorial y está estrechamente relacionada con el estrés emocional. A
principios de siglo, el tratamiento para los TTM era de tipo quirúrgico, pero en la
actualidad tienen mayor peso los tratamientos conservadores (fisioterapia, odontología,
psicología y fármacos).
Objetivo: El objetivo de esta revisión es conocer la bibliografía científica actual
sobre el tratamiento de fisioterapia para los TTM.
Material y métodos: Se ha llevado a cabo una revisión en enero de 2019 de la
literatura científica publicada en las bases de datos Medline, Cinahl, Web of Science,
PEDro y Scopus. Para ello se han utilizado los términos “temporomadibular joint
disorders”, “physical therapy” y su variante “physical therapy modalities”. Se obtuvieron un
total de 195 resultados, de los cuales sólo 17 fueron seleccionados atendiendo a los
criterios de inclusión y exclusión.
Resultados: Se han analizado 17 artículos que aplican diferentes modalidades de
fisioterapia para abordar los signos y síntomas que comúnmente se manifiestan en los
pacientes con TTM. Algunas de ellas son los ultrasonidos (US), las movilizaciones,
técnicas neuromusculares, estiramientos, masoterapia, terapia láser o ejercicio
terapéutico, combinadas en varios casos con la educación del paciente en sus hábitos
diarios.
Conclusión: La fisioterapia obtiene resultados positivos en el tratamiento de los
TTM pero todavía se necesita consensuar sobre las herramientas terapéuticas y la
dosificación de las mismas.
Palabras clave: “Trastornos temporomadibulares”; “Modalidades de fisioterapia”.
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 2
APÉNDICE I: LISTADO DE ABREVIATURAS
ABV: Apertura Bucal Vertical.
AMB: Apertura Máxima de la Boca sin dolor.
ATM: Articulación Temporo-Mandibular.
CF-PDI: Craniofacial Pain and Disability Inventory.
CMD: Craniomandibular scale.
CROM: Cervical Range of Motion.
DC/TMD: Diagnostic Criteria for Temporomandibular Disorders.
ECA: Ensayo Clínico Aleatorizado.
EH: Ejercicios en el Hogar.
EMG: Electromiografía.
EVA: Escala visual analógica del dolor.
HATMD: Cefalea atribuida al TTM.
HIT-6: Six-Item Headache Impact Test.
ICHD-3 beta: International Classification of Headache Disorders 3rd edition.
MeSH: Medical Subject Headings.
MFIQ: Mandibular Function Impairment Questionnaire.
NDI: Neck Disability Index.
PCS: Pain Catastrophizing Scale.
RM: Rango de Movimiento.
SF-36: Short Form 36 Health Survey.
TB ROM: TheraBiteh Range of Motion Scale.
TB: TheraBiteh.
TDC: Index Treatment Duration Control.
TENS: Transcutaneous electrical nerve stimulation.
TSK-11: Tampa Scale for Kinesiophobia.
TTM: Trastornos Temporo-Mandibulares.
UDP: Umbral de Dolor por Presión.
US: Ultrasonidos.
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 3
1. INTRODUCCIÓN
En los últimos años, los trastornos temporomandibulares (TTM) se han convertido
en un concepto ampliamente conocido y discutido entre profesionales de la salud,
incluidos médicos, dentistas, logopedas, psicólogos y fisioterapeutas1.
El término TTM define un conjunto de afecciones clínicas que involucran los
músculos masticatorios, la articulación temporomandibular (ATM) y las estructuras
asociadas2. Estos trastornos musculoesqueléticos desarrollan signos y síntomas muy
característicos siendo el principal el dolor muscular y/o articular que implica limitación de
los movimientos mandibulares. Además de estos, comúnmente aparecen otros que
pueden o no ser concomitantes, como cefalea, dolor cervical, chasquido articular, fatiga
muscular, mareos, pérdida de la audición y tinnitus3.
Su etiología es multifactorial y está relacionada con el estrés emocional, las
interferencias oclusales, la pérdida o la mala posición de los dientes, los cambios
posturales, el desorden de los músculos masticatorios y adyacentes, las variaciones
extrínsecas e intrínsecas de los componentes de la estructura de la ATM o incluso a una
combinación de todos estos factores1.
Actualmente la clasificación más utilizada y reconocida por la comunidad científica
internacional para el diagnóstico, evaluación y categorización de TTM son los Diagnostic
Criteria for Temporomandibular Disorders (DC/TMD). Se basan en un modelo de dolor de
comportamiento biológico, que incluye dos ejes principales: signos físicos y síntomas (eje
I) y factores psicológicos y de discapacidad (eje II)4 (Anexo I).
El TTM tiene una prevalencia considerable, con un impacto significativo en los
factores físicos y psicosociales. En concreto, se ha informado que esta prevalencia está
entre 3’7% y 12%, y es de tres a cinco veces más frecuente en las mujeres4.
Durante la década 2000-2010, el abordaje para el TTM era mediante tratamientos
invasivos y quirúrgicos. Sin embargo, a finales de esta década, la experiencia clínica y la
falta de evidencia científica dieron paso a nuevos métodos de diagnóstico y de
tratamiento, que involucran la fisioterapia, la odontología, la psicología y la farmacología4.
En odontología, se utiliza la terapia de férula oclusal que se basa en la idea de
que una placa de mordida promueve la relajación de los músculos masticadores, protege
los dientes y las mandíbulas de los efectos adversos del bruxismo y repone los cóndilos
maxilares en su alineación correcta5.
Por otro lado, la fisioterapia desempeña un papel importante en el tratamiento de
los TTM. Esta disciplina terapéutica tiene como objetivo aliviar el dolor, reducir la
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
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inflamación y restaurar la función motora mediante una amplia gama de técnicas, incluida
la terapia manual (por ejemplo, movilización/manipulación de articulaciones, movilización
de tejidos blandos), ejercicio terapéutico, electroterapia (por ejemplo: terapia con láser de
bajo nivel, estimulación nerviosa eléctrica transcutánea [TENS], ecografía terapéutica,
onda corta), punción seca o acupuntura4.
En este contexto, el objetivo del presente trabajo es conocer la bibliografía
científica actual sobre el tratamiento de fisioterapia para el TTM.
2. MATERIAL Y MÉTODOS
Para obtener la información acerca de este tema de estudio, se ha llevado a cabo
una búsqueda sistemática durante el mes de enero de 2019 en diferentes bases de
datos: Medline, Cinahl, PEDro, Web Of Science y Scopus.
Para la ecuación de búsqueda, se han empleado dos términos del Medical
Subject Headings (MeSH) en la base de datos Medline, que fueron “temporomandibular
joint disorders” y “physical therapy modalities”. En el caso de CINAHL, como tiene
descriptores propios, se utilizaron los términos equivalentes “temporomandibular joint
diseases” y “physical therapy”. Por otro lado, en las bases PEDro, Web Of Science y
Scopus, como no disponen de ningún tesauro para emplear en las búsquedas, se han
utilizado los términos libres “temporomandibular joint disorders” y “physical therapy
modalities” y, por otro lado, “temporomandibular joint disorders” y “physical therapy”.
Además, se han establecido una serie de criterios de inclusión y exclusión para la
selección de los artículos a revisar. Se detallan a continuación en la Tabla 1.
Tabla 1. Criterios de inclusión y exclusión de los artículos a revisar.
CRITERIOS DE INCLUSIÓN CRITERIOS DE EXCLUSIÓN
Publicaciones en el intervalo 2014-2019
Idioma: español, inglés
Revisiones bibliográficas
Publicaciones que no se adecuen al tema
Estudios de caso, encuesta corta, estudios
preliminares
Finalmente, como resultado de las búsquedas realizadas, se obtuvieron un total
de 195 artículos detallados en la Tabla 2. De los anteriores, sólo 17 superaron los
criterios de inclusión y exclusión establecidos, para llevar a cabo el análisis.
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Tabla 2. Resultados de la búsqueda sistemática.
BASE DE
DATOS ECUACIÓN DE BÚSQUEDA RESULTADOS
ARTÍCULOS
EXCLUÍDOS
ARTÍCULOS
VÁLIDOS
Medline
(MH "Temporomandibular
Joint Disorders") AND (MH
"Physical Therapy
Modalities")
24
8 revisiones
2 otro idioma
11 no tratan el tema
1 sin acceso
2
Cinahl
(MH "Temporomandibular
Joint Diseases") AND (MH
"Physical Therapy")
24
4 revisiones
1 estudio de caso
3 no tratan el tema
2 sin acceso
10 repetidos
4
PEDro
"temporomandibular joint
disorders" AND "physical
therapy modalities"
0 0
"temporomandibular joint
disorders" AND "physical
therapy"
0 0
Web Of
Science
TEMA: ("temporomandibular
joint disorders" AND “physical
therapy modalities”)
2 1 revisión
1 repetido 0
TEMA: ("temporomandibular
joint disorders" AND “physical
therapy”)
18
3 revisiones
1 estudio de caso
1 otro idioma
9 no se tratan el tema
2 repetidos
2
Scopus
TITLE-ABS- KEY
( "temporomandibular joint
disorders" ) AND TITLE-
ABS-KEY ( "physical therapy
modalities" )
35
10 revisiones
1 estudio de caso
1 short survey
8 no tratan el tema
9 repetidos
6
TITLE-ABS- KEY
( "temporomandibular joint
disorders" ) AND TITLE-
ABS-KEY ( "physical
therapy" )
92
19 revisiones
12 estudios de caso
1 estudio preliminar
6 otro idioma
34 no tratan el tema
17 repetidos
3
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 6
Por último, para evaluar la calidad y validez metodológica de alguno de los
artículos válidos, concretamente los 10 de tipo ensayo clínico aleatorizado (ECA), fueron
sometidos a la Escala JADAD.
3. RESULTADOS
A continuación, se detallan los principales hallazgos de los 17 artículos
seleccionados para esta revisión. Además, se especifica la puntuación obtenida por los
estudios ECA a través de la escala JADAD.
También, al final de este apartado, en la Tabla 3 se detallan a modo de resumen
los principales logros en los diferentes artículos después de la intervención.
Conjuntamente aparecen explicadas qué variables se han tenido en cuenta a la hora de
exponer los resultados y cuándo se han registrado las mismas.
Viana et al.1 realizaron un ensayo clínico prospectivo en 2016, con el objetivo de
evaluar el efecto de un protocolo de fisioterapia en la calidad de vida de los pacientes con
TTM.
Para ello utilizaron una muestra de 60 pacientes de ambos sexos divididos en dos
grupos similares, un grupo experimental y un grupo control. La intervención en el primero
de ellos consistió en una combinación de tratamiento dental y terapia física, y el grupo
control solamente recibió tratamiento dental.
El tratamiento dental constaba de consultas semanales dónde, de acuerdo con la
condición clínica del paciente, se realizaron ajustes oclusales y se prepararon placas de
myorelaxing. Por otro lado, el protocolo de tratamiento de terapia física recibido por el
grupo experimental, se realizó dos veces por semana durante un total de diez sesiones,
con una duración promedio de 50 minutos cada una. Se iniciaba con la aplicación de
ultrasonidos (US) en cada articulación temporomandibular por separado, utilizando
parámetros de manejo continuo, frecuencia de 3 MHz, intensidad de 0,6 W/cm², durante 3
minutos. A continuación, movilización conjunta de ambas articulaciones, maniobras de
bombeo en la columna cervical como preparación (con el fin de alargar los músculos
anteriores y posteriores de la columna cervical) y kinesioterapia activa para los
movimientos de la ATM y la columna cervical.
Para cuantificar los resultados, los pacientes fueron sometidos a la encuesta
sobre calidad de vida Short Form 36 Health Survey (SF-36), antes y cinco semanas
después del protocolo de estudio. Con esto, obtuvieron diferencias positivas y
estadísticamente significativas en todos los dominios de la encuesta SF-36 para el grupo
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experimental; sin embargo, en el grupo de control, la única diferencia positiva y
estadísticamente significativa fue en el dominio de dolor.
Ucar et al.6 también realizaron un ensayo clínico prospectivo en 2014. Su objetivo
fue investigar la efectividad de ejercicios en el hogar (EH) y de los EH en combinación
con US, en el dolor y en la apertura máxima de la boca de pacientes con TTM.
Se reclutaron un total de 58 participantes, de los cuales sólo 38 terminaron el
estudio: seis de ellos por rechazar el tratamiento y otros 6 por no acudir a las citas de
seguimiento. Los restantes se dividieron al azar en 2 grupos, el grupo EH formado por 18
personas y el grupo EH+US por 20.
La terapia EH incluyó la educación del paciente sobre las técnicas para tratar el
dolor de la ATM, mecanismos de afrontamiento y regulación ergonómica; además de los
ejercicios para casa. Esos últimos, consistían en la apertura y cierre de la boca de forma
lenta y pasiva, ejercicios isométricos, de estiramiento y de resistencia de la boca,
realizando 10 repeticiones de 6 segundos cada una, dos veces al día durante 4 semanas.
Los pacientes del grupo EH+US recibieron, además de lo anterior, US (3 minutos, 0,8-1
vatios/cm2) en la región de la ATM y los músculos masticatorios 5 veces por semana
también durante 4 semanas.
En ambos grupos, las medidas de resultado se llevaron a cabo con la evaluación
subjetiva del dolor, mediante la escala visual analógica (EVA), y la apertura de la boca,
evaluada como la apertura máxima de la boca sin dolor (AMB). Estas mediciones se
realizaron al inicio del estudio y 2 semanas después del tratamiento.
Finalmente, la puntuación EVA y el AMB sin dolor mejoraron en ambos grupos,
pero los cambios significativos sólo fueron en el grupo EH+US.
Rodríguez-Blanco et al.7 publicaron un estudio de tipo controlado y aleatorizado
en 2015, para evaluar los efectos inmediatos sobre la apertura bucal vertical (ABV) y la
mecanosensibilidad orofacial después de agregar una maniobra de inducción miofascial a
un protocolo que combina técnicas locales en el área craneomandibular y el estiramiento
de los músculos isquiotibiales.
La muestra inicial constaba de 67 participantes, de los cuales sólo 60, 41 mujeres
y 19 hombres, superaron los criterios de inclusión y exclusión.
Los pacientes fueron divididos en dos grupos. El primero de ellos, grupo control,
recibió técnicas neuromusculares sobre los músculos maseteros y un estiramiento pasivo
de la musculatura isquiotibial de ambas extremidades inferiores mantenido 40 segundos.
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 8
En el tratamiento del grupo experimental, además de lo anterior, se incluyó una técnica
de inhibición de la musculatura suboccipital durante 4 minutos.
Los resultados se cuantificaron a través de la medición de la ABV, la algometría
de presión mínima necesaria para provocar dolor y/o incomodidad, el rango de
movimiento suboccipital, y la movilidad lumbar en flexión. Estas medidas se realizaron al
inicio del estudio y 5 minutos después de la intervención, obteniendo mejores resultados
el grupo experimental para la ABV, la movilidad lumbar y la flexión suboccipital, a pesar
que las diferencias no fueron estadísticamente significativas.
Este artículo obtiene una puntuación de 5 en la Escala JADAD.
Shousha et al.8 llevaron a cabo un ensayo clínico aleatorizado en 2018 con el fin
de comparar los efectos a corto plazo de un tratamiento de fisioterapia conservadora
versus el tratamiento mediante férula oclusiva, en el dolor y el rango de movimiento (RM)
en casos de TTM miogénico.
El estudio contó con un total de 112 participantes, 50 hombres y 62 mujeres,
remitidos de una clínica dental con diagnóstico de TTM miogénico.
Los sujetos fueron asignados al azar en dos grupos de 56 pacientes cada uno. El
tratamiento del grupo de fisioterapia conservadora, consistió en repetir 3-5 veces el
estiramiento de los músculos masetero y pteriogideo medial de forma bilateral, en
sesiones de fisioterapia de 15 minutos, 2 veces por semana, durante 6 semanas. En el
otro grupo, cada participante recibió una férula oclusiva estándar que debía ser utilizada
diariamente durante 6 semanas.
Las medidas de resultado fueron la intensidad del dolor medida con la Escala EVA
y el RM de apertura de la ATM, tomadas inicialmente y después de las 6 semanas de
tratamiento. Las mejoras significativas en ambos ítems fueron a favor del grupo de
fisioterapia conservadora tras la intervención.
En la Escala JADAD, la puntuación de este estudio es 3.
Garrigós-Pedrón et al.9 desarrollaron un ensayo clínico aleatorizado en 2018
para investigar los efectos de agregar tratamiento orofacial a la terapia física cervical en
pacientes con migraña crónica y TTM.
El tamaño de muestra previsto fueron 52 participantes, de los cuales 7 no
finalizaron el estudio. Para ser llevado a cabo, los sujetos se dividieron en dos grupos: un
grupo cervical y un grupo cervical y orofacial. Ambos grupos recibieron un total de seis
sesiones de tratamiento en un período de 3-6 semanas. La duración de cada sesión fue
de 30 minutos repartidos en terapia manual y ejercicios terapéuticos. Además, se
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Sofía Prado Posada Página 9
enseñaron ejercicios domiciliarios para realizar una vez al día durante 5 días a la semana
y se dieron pautas para su cuidado personal. El grupo experimental recibió además de lo
anterior, una intervención adicional en la región orofacial.
Se realizaron cuatro evaluaciones: pretratamiento, postratamiento, 6 y 12
semanas después del tratamiento final. En cada una de ellas se utilizó el cuestionario
Craniofacial Pain and Disability Inventory (CF-PDI) para evaluar el dolor, la discapacidad
y el estado funcional de las regiones mandibular y craneofacial; la versión en español del
Six-Item Headache Impact Test (HIT-6), para evaluar el impacto y la gravedad del dolor
de cabeza en la vida del paciente; la versión en español de Tampa Scale for
Kinesiophobia (TSK-11), para evaluar el temor a una nueva lesión debido al movimiento;
la intensidad del dolor con la Escala EVA; los umbrales de dolor por presión (UDP); y la
AMB.
Los resultados estadísticamente significativos revelaron que el tratamiento cervical
y orofacial fue más efectivo que el tratamiento cervical aislado, para aumentar los UDP en
la región del trigémino y producir mayor AMB sin dolor. Además, ambos tratamientos
fueron efectivos para disminuir el dolor relacionado con la discapacidad en la región
craneofacial y el impacto y la gravedad de la cefalea. Sin embargo, sólo el tratamiento de
fisioterapia no fue eficaz para aumentar el UDP en la región extriginal terminal (muñeca)
o disminuir el nivel de kinesiofobia.
Este estudio obtiene un 2 de puntuación en la Escala JADAD.
Van Grootel et al.10 hicieron un ensayo clínico aleatorizado de duración variable
en 2017. Tenían un objetivo doble, por un lado, evaluar el resultado del tratamiento de la
fisioterapia en comparación con el tratamiento con férulas del TTM miógeno, y por otro,
examinar si la fisioterapia o la terapia con férulas pueden preferirse como tratamiento
inicial en la atención escalonada.
Seleccionaron un total de 187 pacientes que tuvieran un TTM únicamente
miógeno, de los cuales sólo 72 finalizaron el estudio. Estos fueron divididos en dos
grupos, 37 pacientes para fisioterapia (técnicas para evitar y aliviar el dolor) y 35 para
terapia con férulas (de tipo Michigan) en la mandíbula superior. Cada terapia tenía un
programa específico con un número de visitas que podría variar según la tasa de mejoría
de un paciente: para la terapia con férulas, el programa varió dentro del rango de 3 a 6
visitas y de 12 a 30 semanas de duración; para fisioterapia, el número posible de visitas
varió dentro de un rango de 10 a 16 y la duración del tratamiento dentro de un rango de
10 a 21 semanas.
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
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El progreso y el efecto final del tratamiento se evaluaron mediante el "Índice
Control de la duración del tratamiento" (TDC) que valora el número de visitas, la tasa de
éxito después del tratamiento y la efectividad posterior al mismo. Los resultados
obtenidos fueron una tasa de éxito similar entre ambos tratamientos a corto y largo plazo,
una duración de tratamiento significativamente más corta para la fisioterapia, un número
menor de visitas para el tratamiento con férulas, y también una mejoría significativa de su
dolor al comparar los valores anteriores y posteriores al tratamiento.
Este artículo obtiene un 5 en la Escala JADAD.
Goiato et al.11 publicaron un estudio cuasi-experimental en 2017, cuyo objetivo
era evaluar los cambios en el dolor y la fuerza muscular y la relación entre ellos, en
pacientes con dolor muscular y bruxismo, antes y después de 30 días de tratamiento con
férulas oclusales, educación del paciente y fisioterapia.
El tamaño de muestra utilizado fueron 30 mujeres y no se reflejan pérdidas
durante el estudio. Antes de comenzar la intervención, se evaluaron mediante palpación
los músculos maseteros y temporales anteriores de las participantes según el Formulario
de examen clínico de TTM, dónde se puntúa el dolor en cada palpación muscular en una
escala de 0 a 3; y la fuerza de mordida con un dinamómetro. A continuación, los
participantes reciben férulas oclusales de uso nocturno, educación del paciente y
fisioterapia (termoterapia) durante 30 días.
Se vuelven a tomar las mismas mediciones pasados 7 y 30 días, y los resultados
muestran diferencias significativas en la disminución del nivel de dolor y en el aumento de
la fuerza de mordida en la región molar después del tratamiento. Sin embargo, no hubo
una fuerte correlación entre el nivel de dolor y la fuerza de mordida en mujeres con dolor
miofascial y bruxismo.
Borges et al.3 publicaron en 2018 un ensayo clínico aleatorizado controlado con
placebo para comparar la eficacia de tres dosimetrías de fotobiomodulación diferentes en
el tratamiento de pacientes con TTM.
En este estudio participaron 44 sujetos de ambos sexos con diagnóstico clínico de
TTM. Los pacientes fueron asignados al azar en grupos de 8, 60 y 105 J/cm2 y un grupo
placebo y todos recibieron 3 sesiones/semana hasta completar un total de 10 sesiones.
Para evaluar los resultados se utilizó la escala EVA para el dolor, el Cuestionario
Anamnésico de Fonseca et al.12 para la gravedad de los síntomas y biofotogrametría
computarizada para la movilidad de la ATM.
Todos los grupos de intervención, incluido el grupo placebo, demostraron una
reducción significativa del dolor en la EVA y de la gravedad de los síntomas después de
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
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la intervención. En cuanto a la movilidad, el grupo de 8 J/cm2 fue el único que demostró
un aumento significativo en el movimiento de apertura máxima de la boca bilateral, por
tanto, este estudio no ha mostrado el efecto de la fotobiomodulación sobre la movilidad
de la ATM.
La puntuación obtenida por este estudio en la escala JADAD es 4.
Gomes et al.5 llevaron a cabo un ensayo clínico aleatorizado en 2014 con el
objetivo de investigar los efectos de la terapia con masaje, la terapia con férula oclusal
convencional y la terapia con férula oclusal de silicona sobre la actividad
electromiográfica en los músculos maseteros y temporales anteriores. Además estudiaron
también cómo influyen estas terapias en la intensidad de los síntomas en individuos con
TTM grave y bruxismo del sueño.
Para ello, reclutaron un total de 109 pacientes de los cuales sólo 60 fueron
incluidos en el estudio y divididos al azar en 4 grupos de 15 personas. El primer grupo
recibió masoterapia en los músculos maseteros y temporales anteriores durante 4
semanas en 3 sesiones semanales de 30 minutos. El grupo férula oclusal convencional
recibió una férula de tipo Michigan para usar por las noches durante 4 semanas. El grupo
masaje + férula oclusal convencional recibió una combinación de los dos tratamientos de
los grupos anteriores. Por último, el grupo férula oclusal de silicona recibió una férula
blanda para utilizar también por las noches durante 4 semanas.
La medición de los resultados se hizo mediante la lectura electromiográfica (EMG)
de los músculos masetero y temporal anterior bilaterales durante 5 seg., 3 veces antes y
después de la intervención; y la gravedad de los síntomas con el Cuestionario
Anamnésico de Fonseca et al.
En conclusión, obtuvieron que la terapia de masaje y el uso de una férula oclusal
(convencional o de silicona) no produjeron cambios estadísticamente significativos en la
actividad EMG en los músculos maseteros y temporales anteriores. Sin embargo, la
combinación de terapias llevó a una reducción en la intensidad de los signos y síntomas
en las personas con TTM grave y bruxismo del sueño.
La puntuación obtenida por este estudio en la escala JADAD es 4.
Gomes et al.13 publicaron otro ensayo clínico aleatorizado en 2014 con diferente
objetivo. Esta vez, buscaron investigar los efectos de la terapia de masaje y la terapia con
férulas oclusales en el RM mandibular en individuos con TTM y comparar los resultados
con los obtenidos en un grupo de sujetos sin este trastorno.
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Se seleccionaron 104 personas, de las cuales 62 fueron excluidas atendiendo a
unos criterios de exclusión específicos. De los participantes, 28 sujetos con TTM fueron
distribuidos al azar en 2 grupos homogéneos. El primer grupo, recibió masoterapia en los
músculos masticatorios durante 4 semanas en 3 sesiones semanales de 30 minutos. El
grupo férula oclusal recibió una férula de tipo Michigan para usar por las noches durante
4 semanas. Además, 14 individuos sin TTM fueron asignados consecutivamente a un
grupo control que no se sometió a ninguna forma de intervención.
Como medida de resultado se utilizó el RM mandibular (apertura máxima de la
boca activa y diducciones derecha e izquierda) en 2 ocasiones, antes y después del
tratamiento, utilizando un calibrador digital. Se encontraron aumentos significativos en el
RM para todas las medidas en los grupos de masaje y férula oclusal, obteniendo medidas
similares a las del grupo control asintomático.
Este estudio obtiene un 3 de puntuación en la Escala JADAD.
Packer et al.2 hicieron un ensayo clínico aleatorizado en 2014 con el objetivo de
evaluar los efectos de la manipulación torácica superior sobre el dolor facial en mujeres
con TTM.
Fueron reclutadas 64 mujeres para este estudio, pero 21 de ellas fueron excluidas
atendiendo a los criterios exclusión del mismo. Además 11 mujeres abandonaron el
estudio, por lo tanto la muestra final contó con 32 participantes.
Las pacientes fueron divididas al azar en dos grupos de 16 personas. El grupo
experimental se sometió a una manipulación torácica superior y el grupo control a un
procedimiento en la región torácica sin efecto terapéutico.
Para cuantificar los resultados se utilizó la escala EVA y un dinamómetro digital
para determinar el UDP de los músculos masticatorios y de la ATM.
Finalmente no se encontraron diferencias significativas en ninguna de las dos
variables.
Este estudio obtiene un 5 de puntuación en la Escala JADAD.
Herpich et al.14 publicaron un ensayo clínico aleatorizado y prospectivo en 2017.
Su objetivo consistió en determinar los efectos inmediatos y a corto plazo de la
fototerapia en el dolor muscular y articular, el número de puntos gatillo y los movimientos
de la mandíbula y la función de masticación en pacientes con TTM y compararlos con un
grupo de placebo.
Un total de 98 mujeres fueron examinadas para el presente estudio. Treinta y
ocho de ellas fueron excluidas atendiendo a los criterios de inclusión y exclusión. Las
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Sofía Prado Posada Página 13
restantes 60 participantes, fueron divididas al azar en 4 grupos. Recibieron fototerapia
bilateralmente en los músculos temporal anterior, medio y posterior y maseteros superior
e inferior, con un total de 10 puntos en cada voluntaria. El primer grupo recibió una
energía de 2’62 J/punto durante 20 seg., el 2º grupo 5’24 J/punto durante 40 seg., el 3º
grupo 7’86 J/punto durante 60 seg. y un último grupo, utilizado como placebo, 0 J/punto
también durante 60 seg.
Se analizaron cuatro medidas de resultado: intensidad del dolor mediante la EVA;
el UDP utilizando un algómetro digital; movimiento mandibular vertical máximo utilizando
un calibrador; y la actividad mioeléctrica de los músculos maseteros y temporales
mediante EMG. Las evaluaciones se realizaron antes e inmediatamente después, así
como a las 24 y 48 h después de la fototerapia.
En cuanto al análisis de la intensidad del dolor se encontró una reducción
estadísticamente significativa entre el pre y el postratamiento en los tres grupos de
intervención. Asimismo en el grupo placebo, la diferencia en comparación al
pretratamiento sólo fue estadísticamente significativa en la evaluación tras pasar 24h.
Con respecto a las otras variables, no se encontraron efectos significativos de la
fototerapia.
Este estudio obtiene un 4 de puntuación en la Escala JADAD.
Calixtre et al.15 realizaron un pre-post test a un solo grupo poblacional en 2016
con el objetivo de investigar los efectos de un protocolo basado en la movilización
cervical y el ejercicio en la función mandibular, los UDP, el dolor autoinformado y la AMB
en sujetos con TTM miogénico o mixto en comparación con un período de espera y
observación (base).
Se seleccionaron 23 sujetos para participar en este estudio, pero finalmente 11
fueron excluidos debido a la ausencia de dolor miofascial, falta de diagnóstico de TTM y
por falta de interés en participar en la intervención.
La intervención para las 12 mujeres restantes, consistió en 10 sesiones de 35
minutos donde se aplicaban las siguientes técnicas: movilización de la flexión cervical
superior, movilización posterior-anterior de C5, ejercicios de estabilización del flexor
craneocervical y ejercicios de estiramiento.
Las variables de resultado fueron la función mandibular, a través del Mandibular
Function Impairment Questionnaire (MFIQ); la AMB sin dolor; el dolor y los UDP de los
músculos maseteros y temporal. Estas fueron evaluadas 3 semanas antes del tratamiento
(E1), 1 semana antes (E2), y 3-5 días después de la última sesión (E3).
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 14
Los resultados fueron significativamente mejores en todas las variables al
comparar los datos de E2 a E3, pero no hubo diferencias significativas de E1 a E2.
Hara et al.16 publicaron un estudio autocontrolado en 2016. Su objetivo fue
investigar la asociación temporal entre los síntomas relacionados con el TTM y el dolor de
cabeza durante el tratamiento de TTM en pacientes con HATMD (cefalea atribuida al
TTM).
La muestra inicial contaba con 42 participantes, de los cuales sólo 34 terminaron
el estudio.
Antes de la intervención, los sujetos fueron evaluados en lo que respecta a la
frecuencia de contactos oclusales, registrándolo en un diario; la intensidad del dolor de
cabeza y cefalea, a través de la EVA; el UDP, por algometría; y la AMB sin asistencia con
y sin dolor, con un calibrador. A continuación, se les instruyó en ejercicios de masaje y
estiramiento de la musculatura y se realizó la misma evaluación 2 semanas después.
Los resultados mostraron que no hubo cambios en los contactos dentales, pero sí
disminuyó significativamente la intensidad del dolor, aumentó significativamente el umbral
de presión después del ejercicio y también la apertura máxima sin asistencia.
En conclusión, el dolor de cabeza en pacientes con HATMD según los criterios de
DC/TMD e International Classification of Headache Disorders 3rd edition beta version
(ICHD-3 beta) se alivió con éxito en relación temporal con los síntomas de TTM, mediante
terapia física diseñada para TTM.
Kraaijenga et al.17 hicieron un ECA prospectivo en 2014 para investigar si el
movimiento pasivo de la mandíbula con el dispositivo de TheraBiteh (TB) es un
tratamiento equivalente o más efectivo para los síntomas relacionados con TTM
miogénicos que el régimen de ejercicios de fisioterapia estándar actual.
Se utilizó una muestra de 96 pacientes divididos en dos grupos. Un primer grupo,
formado por 50 sujetos, recibió un tratamiento estándar de fisioterapia, y el segundo
grupo, formado por 46, basó el suyo únicamente en el dispositivo TB.
El grupo de fisioterapia recibió 4 sesiones de 30 minutos que incluían técnicas de
masoterapia, ejercicios de movilidad y coordinación y estiramientos, además de
instrucciones para aplicar a la vida diaria. El grupo TB recibió una sesión para instruir a
los participantes sobre cómo utilizar el aparato para mantener el estiramiento durante 30
segundos que debían repetir cinco veces seguidas cinco veces al día.
Las medidas de resultado fueron: la percepción del paciente de la función
mandibular a través del cuestionario MFIQ, el dolor con la EVA, el RM activo y pasivo de
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 15
la mandíbula inferior mediante escalas de TheraBiteh Range of Motion (TB ROM), y el
cumplimiento y familiaridad de los sujetos con los ejercicios. Estas mediciones fueron
tomadas antes del tratamiento, después de dos, cuatro y seis semanas y también
después de tres y seis meses desde el inicio del mismo.
Se obtuvo una reducción significativa de la puntuación MFIQ para el grupo TB
después de dos, cuatro y seis semanas de tratamiento, pero en el resto de variables no
hubo diferencias entre grupos. En conclusión, ambas modalidades de tratamiento son
igualmente efectivas para aliviar los síntomas de TTM miogénicos a largo plazo, pero que
el uso del dispositivo de TB tiene el beneficio de lograr una mejora significativamente
mayor y más rápida de la función mandibular dentro de la primera semana de
tratamiento.
La puntuación obtenida por este estudio en la escala JADAD es 1.
Marcos-Martín et al.18 realizaron un estudio de serie de casos prospectivos con el
objetivo de observar y describir cambios a lo largo del tratamiento en pacientes con dolor
cérvico-craneofacial tratados con fisioterapia multimodal.
Se reclutó una muestra de 9 pacientes, 8 mujeres y un varón, con trastorno
muscular masticatorio y dolor de cuello. El tratamiento para los mismos consistió en 6
sesiones de fisioterapia multimodal, realizadas durante 2 semanas. Las tres primeras
sesiones incluyeron fisioterapia ortopédica manual y educación terapéutica del paciente,
y las tres siguientes incluyeron fisioterapia ortopédica manual, ejercicio terapéutico (de
control motor y resistencia muscular), movilizaciones, neurodinamia y técnicas dinámicas
de movilización de tejidos blandos.
Como medidas de resultado en relación a las variables psicológicas y
discapacidad de los participantes se han utilizado los cuestionarios CF-PDI (para medir el
dolor, la discapacidad y el estado funcional de la mandíbula y las regiones
craneofaciales), Neck Disability Index (NDI) (para medir la discapacidad del cuello), Pain
Catastrophizing Scale (PCS) (evalúa el nivel de catastrofismo) y la versión española de la
TSK-11 (evalúa el nivel de temor a una nueva lesión debido al movimiento). Asimismo, se
cuantificó el RM mandibular con la Escala Craneomandibular (CMD) y el RM cervical con
un dispositivo de medición de "Rango de movimiento cervical" (CROM). La batería de
autoinformes y pruebas físicas se realizó el primer día (línea de base), seguida de una
evaluación posterior al tratamiento 2 semanas después y una evaluación de seguimiento
realizada 14 semanas después de la línea de base.
Se encontraron diferencias estadísticamente significativas en todas las medidas
analizadas entre el inicio y el postratamiento: CF-PDI, NDI, PCS y TSK-11. También las
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 16
hubo en la AMB activa y pasiva, excursión lateral derecha, excursión lateral izquierda y
protrusión. En cuanto al RM cervical, en la extensión y en la postura craneocervical. No
se encontraron diferencias estadísticamente significativas para otros movimientos
mandibulares y cervicales evaluados.
Kraus et al.19 realizaron en 2017 un estudio transversal para informar de los
resultados y la satisfacción del paciente de personas con un diagnóstico primario de
desplazamiento del disco sin reducción con apertura limitada, después de un tratamiento
de fisioterapia utilizando un enfoque individualizado.
Un total de 97 pacientes fueron seleccionados para este estudio. Ocho sujetos
fueron eliminados del estudio, por lo que la muestra final contó con 89 participantes.
La intervención fue de tipo individualizada, por lo que varió entre las siguientes
técnicas: educación del paciente, cambio de hábitos, ejercicio terapéutico, reeducación
neuromuscular, terapia manual, electroterapia (US, iontoforesis, estimulación con
corrientes interferenciales)… Cada paciente recibía una sesión de tratamiento por
semana de 45-60 minutos durante seis semanas, pero esta frecuencia admitía
variaciones según la respuesta del paciente.
Como medidas de resultado se utilizaron el número de visitas de tratamiento
completadas, el RM de apertura máxima activo (comparándolo con una medida previa al
tratamiento), la calificación del dolor autoinformada a través de la Escala de Calificación
de Dolor Numérica (comparándola también con una evaluación previa) y un cuestionario
de satisfacción del paciente.
En conclusión, los pacientes recibieron tratamientos de fisioterapia por un
promedio de 5,5 visitas y se obtuvieron mejoras significativas en la calificación del dolor y
la apertura de la boca. Por último, restaurar la apertura de la boca en lugar de reducir el
dolor representó significativamente la satisfacción del paciente después del tratamiento.
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 17
Tabla 3. Resumen resultados
Autor Intervención Variables de resultado Evaluación Resultados
Viana et al.
1
GC: Tto dental (ajustes oclusales y placas myorelaxing). SF-36.
Pre-intervención 5 semanas post-intervención
GC: ↓ dolor*.
GP1: GC + fisioterapia (US, movilización
ATM y cervical). GP1: Diferencias positivas en todos los dominios de SF-36*.
Ucar et al.6
GP1: EH. EVA.
AMB.
Pre-intervención
2 semanas post-intervención
GP1: ↓ dolor en EVA y ↑ AMB sin dolor.
GP2: EH+US. GP2: ↓ dolor en EVA y ↑ AMB sin dolor *.
Rodríguez-
Blanco et al.
7
GC: Técnica neuromuscular sobre los músculos maseteros + estiramiento pasivo
de isquiotibiales.
ABV. UDP.
RM suboccipital. Movilidad columna lumbar.
Pre-intervención
Post-intervención GP1: ↑ ABV, ↑ movilidad lumbar y ↑ flexión suboccipital.
GP1: GC + inhibición de la musculatura suboccipital.
Shousha et al.
8
GP1: Estiramientos masetero y pterigoideo medial.
EVA. RM apertura ATM.
Pre-intervención Post-intervención
GP1: ↓ dolor en EVA y ↑ RM*.
GP2: Férulas oclusivas. GP2: ↓ dolor en EVA y ↑ RM*.
Garrigós-
Pedrón et al.
9
GC: Terapia manual cervical y ejercicios
terapéutico (en clínica y domiciliario).
CF-PDI, HIT-6, TSK-11.
EVA. UDP. AMB sin dolor.
Pre-intervención
6 semanas post-intervención 12 semanas post-intervención 18 semanas post-intervención
GC: Mejoras en CF-PDI y HIT-6*. Sin cambios en UDP y TSK-11.
GP1: GC + intervención región orofacial. GP1: Mejoras en EVA, UDP, AMB, CF-PDI y HIT-6*.
van Grootel et al.
10
GP1: Fisioterapia. Índice "Control de la duración
del tratamiento".
Pre-intervención
Post-intervención 3 semanas post-intervención 6 semanas post-intervención
3 meses post-intervención 6 meses post-intervención
GP1: Duración de tratamiento más corta*. Tasa de éxito similar entre ambos
ttos. a corto y largo plazo. GC: Férula oclusal (tipo Michigan).
GC: Menor número de visitas y disminución del dolor*.
Goiato et
al.11
Férulas oclusales, educación del paciente y fisioterapia (termoterapia).
Dolor a la palpación muscular.
Fuerza de mordida.
Pre-intervención 1 semana post-intervención
1 mes post-intervención
↓ dolor y ↑ de la fuerza de mordida en la región molar.
Borges et al.
3
GP1: 8 J / cm2. EVA. Cuestionario Anamnésico de
Fonseca et al. Biofotogrametría computarizada para movilidad
de ATM.
Pre-intervención Post-intervención
↓ dolor en EVA y ↓ de la gravedad de los síntomas después de la
intervención en todos los grupos*. GP2: 60 J / cm2.
GP3: 105 J/cm2. GP1: ↑ movimiento de apertura máxima de la boca bilateral.
GC: Placebo.
Gomes et
al.5
GP1: Masaje. EMG de masetereos bilateral y temporales anteriores.
Cuestionario Anamnésico de Fonseca et al.
Pre-intervención
Post-intervención
Sin cambios significativos en EMG. GP2: Férula oclusal convencional.
GP3: Masaje + férula convencional. ↓ síntomas en todos los grupos*.
GP4: Férula de silicona.
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 18
Autor Intervención Variables de resultado Evaluación Resultados
Gomes et al.
13
GP1: Masaje.
RM (apertura y diducciones). Pre-intervención Post-intervención
↑ RM para todas las medidas en GP1 y GP2*. GP2: Férula oclusal.
GC: Ningún tratamiento.
Packer et
al.2
GP1: Manipulación T1. EVA.
UDP.
Pre-intervención Post-intervención
48 horas post-intervención 72 horas post-intervención
No se encontraron diferencias significativas en ninguna de las dos
variables. GC: Manipulación sin cavitación.
Herpich et al.
14
GP1: 2’62 J/punto. EVA. UDP.
ABV. EMG maseteros y temporales.
Pre-intervención
Post-intervención 24 horas post-intervención 48 horas post-intervención
↓ dolor en los tres grupos de intervención*. En el GP4, la diferencia
solo fue estadísticamente significativa en la evaluación tras pasar 24h. GP2: 5’24 J/punto.
GP3: 7’86 J/punto. No se encontraron efectos significativos en las otras variables.
GP4: Placebo.
Calixtre et
al.15
Técnicas en la región cervical.
MFIQ. AMB.
EVA. UDP.
3 semanas pre-intervención 1 semana pre-intervención
3-5 días post-intervención
No hubo diferencias significativas en las variables pre-intervención.
Mejoría en todas las variables al comparar los datos del inicio y los posteriores al tto*.
Hara et al.16
Autotto. (masaje y estiramiento)
Contacto dental. EVA. UDP.
AMB.
Pre-intervención 2 semanas post-intervención
No hubo cambios en los contactos dentales, pero sí ↓ dolor, ↑ UDP
después del ejercicio y también ↑ AMB*.
Kraaijenga
et al.17
GP1: Fisioterapia estándar. MFIQ.
EVA. RM activo y pasivo de la mandíbula inferior.
Pre-intervención 2 semanaspost-intervención
4 semanaspost-intervención 3 meses post-intervención 6 mesespost-intervención
GP1: ↑ RM*.
GP2: ↓ puntuación MFIQ hasta 6 semanas post-intervención y
↑ RM*.
En el resto de variables no hubo diferencias entre grupos. GP2: TB.
Marcos-
Martín et al.
18
Fisioterapia multimodal.
CF-PDI. NDI.
PCS. TSK-11. RM mandibular activo y
pasivo. RM cervical.
Pre-intervención 2 semanas post-intervención 14 semanas post-intervención
Diferencias en CF-PDI, NDI, PCS, TSK-11, ↑ RM activo y pasivo en
los movimientos de excursión lateral derecha e izquierda, protrusión, extensión cervical y postura craneocervical entre el inicio y el postratamiento*.
No se encontraron diferencias estadísticamente significativas para otros movimientos mandibulares y cervicales evaluados.
Kraus et al.
19
Intervención individualizada (educación del paciente, ejercicio terapéutico, reeducación neuromuscular, terapia manual,
electroterapia…)
Nº de sesiones de tto
completadas. RM de apertura activo. Escala de Calificación del
Dolor Numérica. Cuestionario de satisfacción del paciente.
Pre-intervención Post-intervención
8 semanas post-intervención
Los pacientes recibieron ttos de fisioterapia por un promedio de 5,5
visitas.
↓ dolor y ↑ RM de apertura de la boca*.
Restaurar la apertura de la boca representó la satisfacción del paciente después del tto*.
* Aquellos resultados que ofrecieron diferencias significativas (p<0,05). ABV: Apertura Bucal Vertical; AMB: Apertura Máxima de la Boca sin dolor; ATM: Articulación Temporomandibular; CF-PDI:
Craniofacial Pain and Disability Inventory; EH: Ejercicios en el Hogar; EMG: Electromiografía; EVA: Escala Visual Analógica; GC: Grupo control; GP1: Grupo nº1; GP2: Grupo nº2; GP3: Grupo nº3;
GP4: Grupo nº4; HIT-6: Six-Item Headache Impact Test; MFIQ: Mandibular Function Impairment Questionnaire; NDI: Neck Disability Index; PCS: Pain Catastrophizing Scale; RM: Rango de
Movimiento; SF-36: Short Form 36 Health Survey;TSK-11: Tampa Scale for Kinesiophobia; Tto: Tratamiento; UDP: Umbral de Dolor por Presión; US: Ultrasonidos; ↑: Aumento; ↓: Disminución.
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 19
4. DISCUSIÓN
Durante la revisión de los artículos mencionados anteriormente, se han
encontrado características muy dispares que serán comparadas a continuación.
La mayoría de las publicaciones analizadas son de tipo ECA2,3,5,7–10,13,14,17, pero
también hay ensayos clínicos prospectivos1,6, un estudio cuasi-experimental11, un estudio
transversal19, una serie de casos prospectivos18, un estudio pre-post test15 y un estudio
autocontrolado16. El predominio de ECAs aporta cierta calidad metodológica a la revisión,
que además puede ser cuantificada mediante diversas escalas. En este caso, se ha
utilizado la escala JADAD y en todos ellos se ha obtenido una puntuación igual a superior
a 3 de 5 puntos2,3,6,7,9,11–13, a excepción del artículo de Garrigós-Pedrón et al.9 que tiene
un 2 de 5 y el de Kraaijenga et al.17 que tiene un 1 de 5.
Por un lado, el tamaño de muestra de los estudios varía desde los 9 participantes
de Marcos-Martín et al.18 hasta los 112 participantes de Shousha et al.8, que
representan el conjunto más numeroso. En ocasiones, la muestra se ha dividido en dos
grupos1,2,6–10,17, en tres13 o en cuatro3,5,14, aunque hay una serie de artículos que contaron
únicamente con un grupo experimental11,15,16,18,19. A mayor número de muestra mayor
impacto de los resultados20.
En lo que al sexo de los participantes respecta, hay un predominio de mujeres en
todos los artículos3,5,7,8,13,16–18, aunque hay un grupo de investigaciones dónde no se
especifica1,6,9,10,19. Además, hay un hilo de estudios dedicados exclusivamente al sexo
femenino2,11,14,15, lo que podría deberse a la mayor prevalencia de los TTM en este
colectivo4. Por contra, los rangos de edad de los sujetos son bastante homogéneos, la
mayoría parten de los 18 años1,2,5,7,9,13–15,18, exceptuando los artículos de Borges et al.3 y
Kraaijenga et al.17 que incluyen en su muestra pacientes menores de edad, hasta un
máximo de 80 años como en el caso del artículo de Hara et al.16. Esto podría estar
relacionado con la influencia del estrés emocional en esta patología1, que se incrementa
en la edad adulta.
Para la elección de las muestras, se han utilizado un gran número de criterios de
inclusión y exclusión diferentes. El más común para la inclusión de participantes fue el
diagnóstico clínico de TTM de origen muscular y/o articular1,3,5,8–10,15; y como criterios de
exclusión, las lesiones traumáticas o cirugías en la zona de la ATM1,2,6,7,9,14,15,18 y
presentar enfermedades sistémicas, neoplásicas, degenerativas o psiquiátricas1,2,6,7,18,
entre otros.
En cuanto a las variables de resultado, muchos de los estudios han utilizado el
dolor2,3,6,8,9,11,14–17, el RM de apertura bucal6–9,13–19 y el umbral de dolor por presión2,7,9,14–16,
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 20
por ser los síntomas y signos más característicos de los TTM3. Sin embargo, sólo Goiato
et al.11 ha tenido en cuenta la fuerza de mordida que podría condicionar una función
masticatoria correcta21,22. Del mismo modo, sólo dos de ellos5,14 examinaron la actividad
EMG de los músculos maseteros y temporales, pero ninguno obtuvo resultados
significativos, lo cual podría estar relacionado con un mecanismo de adaptación central14.
Con el objetivo de evaluar las variables anteriormente mencionadas, la escala
más utilizada ha sido la EVA para el dolor1–3,6,8,9,11,14–17 pero también se han usado otras
muchas, como el cuestionario SF-361, el MFIQ15,17, el Cuestionario Anamnésico de
Fonseca et al.3,5, el CF-PDI9,18, la TSK-119,18, o las empleadas por Marcos-Martín et al.18
que fueron los únicos en utilizar el NDI y la PCS. El hecho de que muchas de ellas
solamente aparezcan en uno o dos estudios, hace difícil la comparación de los resultados
entre sí.
En cuanto al tratamiento ofrecido durante las intervenciones de estos estudios,
existen diversidad de técnicas de fisioterapia centradas en la región orofacial. Algunas de
ellas son los US1,6, las movilizaciones1, técnicas neuromusculares7, estiramientos7,8,
masoterapia5,9,13, láser3,14, ejercicio terapéutico9,10… pero a pesar de que la mayoría han
obtenido resultados positivos en la reducción de la sintomatología de los TTM, no se
puede concluir que una sea mejor que otra sin estudios que las comparen entre ellas.
Asimismo, varios de estos tratamientos incorporan también la educación al
paciente10,11,18,19 con el fin de revertir hábitos como morderse los labios, objetos y uñas
por ser esta una característica de alta prevalencia en estos pacientes según un estudio
previo de Meeder et al.23. Además, algunos casos incluyen tratamientos en zonas
adyacentes como la columna cervical1,9,15,18, Packer et al.2 la columna dorsal y
Rodríguez-Blanco et al.7 la zona posterior del muslo. Sin embargo, los dos últimos no
obtuvieron cambios significativos en los resultados, lo que podría significar que las
regiones tan distales no tienen relación con la ATM. Por otro lado, como coadyuvante de
las técnicas anteriormente mencionadas, algunos autores han utilizado las férulas
oclusales1,5,8,10,11,13 y otros como Shousha et al.8 y van Grootel et al.10 las comparan con
el tratamiento de fisioterapia. En esta línea, parecen tener tasas de éxito similares para
los TTM de origen miógeno, pero la duración del tratamiento de fisioterapia es en
promedio más corto que las férulas10. Sería necesario conocer si ocurriría lo mismo con
TTM de otra etiología.
La duración de las sesiones varía entre los 158 y 60 minutos19, pero las más
comunes entre las que se especifican son las de 30 minutos5,9,13. Asimismo, existen
casos de tratamientos de unos pocos segundos2,6,14 pero no obtienen cambios
significativos en sus resultados, y los que sí, solamente son evaluados a corto plazo por
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 21
lo que quedaría determinar cuánto se mantienen esos cambios a la larga. La frecuencia
de las sesiones, sin embargo, es bastante homogénea pues la mayoría son 21,6,8 o 33,5,13
veces por semana, aunque Kraus et al.19 consideran necesario sólo 1 por semana. El
resto de artículos no especifican las veces por semana9,10,15,17,18, lo que dificulta la
reproductibilidad de estos estudios.
Inmediatamente después de finalizar la intervención, la mayoría de los
artículos2,5,7,9,14,18,19 hacen un primer registro de las variables de resultado. Otros casos
vuelven a hacerlo 2414, 482,14 y 722,15 horas después y, del mismo modo, 111, 26,16–18, 310,
411,17, 51, 68–10,17, 819, 129 y 14 semanas18. Adicionalmente, algunos lo repiten de nuevo
pasados 317, 610,17 y 1210 meses. Estos últimos artículos, serán los realmente útiles a la
hora de determinar la eficacia de los tratamientos, ya que son los que evalúan los efectos
a largo plazo.
Casi en la totalidad de los estudios el tratamiento es ofrecido por un profesional en
una clínica, sin embargo hay algunos que consideran el trabajo domiciliario como Ucar et
al. 6 cuyo grupo control recibió únicamente un programa de EH para la ATM; y otros que
incorporan los ejercicios domiciliarios como complemento de sus terapias9,11,16. No
obstante, es muy difícil determinar en qué porcentaje influye el realizar los ejercicios en el
hogar en los resultados finales si están combinados con otras terapias, ya que no se
puede asegurar que el paciente los haya hecho.
Finalmente, en cuanto al análisis de los resultados, la intensidad del dolor ha sido
disminuida significativamente en múltiples estudios1,3,6,8,9,11,14–16,18,19 excepto en el caso de
Packer et al.2, y esto podría deberse a no incorporar técnicas locales en la ATM. El RM
es otra variable que mejoró significativamente en muchos de ellos6,8,9,13,15–18, al contrario
del artículo de Rodríguez-Blanco et al.7 dónde sí se obtuvieron mejorías con técnicas
neuromusculares en los maseteros y de inhibición suboccipital y estiramientos pasivos de
los isquiotibiales, pero no de manera significativa; y en el de Herpich et al.14 dónde no
hubo cambios tras aplicar fototerapia bilateralmente en las tres porciones del temporal y
maseteros superiores e inferiores. La razón por la que estos dos casos, mencionados
anteriormente, no han obtenido resultados o cambios significativos podría ser una
insuficiente duración del tratamiento, ya que ninguno supera los 7 minutos. Por otro lado,
el UDP definido como la presión mínima necesaria para provocar dolor7 se redujo
estadísticamente en tres artículos9,15,16 pero en dos de ellos7,14 ni siquiera hubo
variaciones. Es por esta razón, que serían necesarias más publicaciones que evaluasen
esta variable.
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 22
Además, algunos autores tienen en cuenta en sus resultados algunas variables
menos comunes como Viana et al.1 y Kraus et al.19 que evalúan la calidad de vida
después de un tratamiento de fisioterapia y van Grootel et al.10, la duración de los
tratamientos bien con terapia física o bien con férulas. Todos ellos obtienen buenos
resultados a favor de la fisioterapia, a pesar de que no hay mucha literatura con la que
compararlos, por tanto se sugiere realizar más investigación en este campo para
confirmar los resultados presentados.
5. CONCLUSIÓN
Los TTM son una patología muy frecuente en la sociedad actual para la cual la
fisioterapia consigue una notable mejoría. Estos buenos resultados están basados
principalmente en el alivio del dolor y la recuperación del RM, que son los síntomas más
comunes de estos trastornos.
Por otro lado, las férulas oclusales son también un tipo de tratamiento
conservador muy concurrido para los TTM de origen miógeno. No obstante, la fisioterapia
parece obtener resultados en menos tiempo.
Los artículos incluidos en esta revisión utilizan diversidad de técnicas de
fisioterapia en sus tratamientos y también son muy dispares en lo que respecta a la
duración y frecuenta de las sesiones. Por tanto, se desconoce cuál o cuáles de ellas son
las técnicas más eficaces, y se hacen necesarios estudios que las comparen entre ellas y
además estandaricen los tiempos de cara a optimizar la eficiencia del tratamiento.
Fisioterapia en trastornos temporomandibulares
Sofía Prado Posada Página 23
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Sofía Prado Posada Página 26
ANEXO I: DIAGOSTIC CRITERIA FOR TEMPOROMANDIBULAR DISORDERS
(DC/TDM)
Este sistema, el DC/TMD, utiliza un sistema de eje dual para el diagnóstico y
clasificación de los pacientes con trastornos temporomandibulares24.
a) Diagnóstico físico (Eje I)
El Eje I está reservado para los diagnósticos físicos de los trastornos de la
articulación temporomandibular y de los músculos masticatorios que ocurren con mayor
frecuencia24.
Está compuesto de 4 fichas:
Evaluación del dolor en los TTM: es un test corto de 3 preguntas que tiene como
objetivo buscar signos de los trastornos temporomandibulares antes de que
aparezcan los síntomas. Este test puede diagnosticar un TTM de forma
temprana24.
Cuestionario de síntomas (SQ): se trata de un cuestionario de 14 preguntas
sobre síntomas que el paciente ha presentado durante los últimos 30 días24.
Demografía: básicamente es un cuestionario para determinar el factor social y
económico del paciente24.
Formulario de examen: este formulario lo rellena el especialista durante el
examen clínico, siguiendo el protocolo indicado en el formulario. Los datos que
se obtienen son utilizados en el algoritmo de diagnóstico24.
b) Aspecto psicosocial (Eje II)
El Eje II se utiliza para la evaluación del estado de dolor clínicamente relevante,
discapacidad mandibular, trastornos psicológicos, específicamente depresión, ansiedad y
la presencia de síntomas físicos no específicos que reflejan tendencias de somatización y
el grado de dolor24.
Para la evaluación se utilizan las siguientes fichas:
Dibujo del dolor: Este test utiliza diagramas del cuerpo humano y la cabeza, en
donde el paciente indica la ubicación de todos sus dolores, sombreando en la
zona, y si existe un dolor exacto donde se encuentra el dolor el paciente lo indica
con un punto sólido24.
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Escala de gradación del dolor crónico (GCPSv2.0): es un cuestionario que
pretende evaluar el grado de dolor crónico y discapacidad de los pacientes24.
Escala de limitación funcional de la articulación 824.
Escala de limitación funcional de la articulación 2024.
Cuestionario de salud del paciente 4 (PHQ-4)24.
Cuestionario de salud del paciente 9 (PHQ-9): cuestionario que evalúa el grado de
depresión24.
Desorden de ansiedad Generalizado 7 (GAD-7): cuestionario que evalúa el
desorden de ansiedad24.
Cuestionario de salud del paciente 15 (PHQ-15): cuestionario que evalúa el grado
de somatización24.
Lista de comportamiento oral: cuestionario que evalúa las parafunciones orales,
como el bruxismo, onicofagia, etc.24
Cada cuestionario del Eje II, tiene sus instrucciones de interpretación, haciendo
una valoración por puntaje24.
c) Diagnóstico
Una vez conocida toda la información anterior, se establece una relación entre la
historia de la enfermedad y el examen clínico para llegar a un diagnóstico dentro de
cada eje. Para ello se utiliza un árbol de decisiones que se adjuntan a continuación en
las Ilustraciones 1 y 2.
Ilustración 1. Criterio diagnóstico para los trastornos temporomandibulares (DC/TMD): árbol de decisiones para el diagnóstico del eje I.
Ilustración 2. Criterio diagnóstico para los trastornos temporomandibulares (DC/TMD): árbol de decisiones para el diagnóstico del eje II.