TRANSFORMANDO EL APRENDIZAJE

REFLEXIÓN

VIDEO BARRY SCHWARTZ

Cada contexto en el cual estamos inmersos está regido por normas y reglas que se deben cumplir. Para que estas sean cumplidas a cabalidad y de forma correcta se han creado también los incentivos. Pero definitivamente no son la solución.

Se necesita de personas que tengan virtud y carácter para hacer lo correcto.

Aristóteles lo llamaba “sabiduría práctica” voluntad moral de hacer lo correcto y habilidad moral de discernir qué es lo que es correcto.

Una persona sabia, un maestro sabio, es aquel que aplica flexibilidad a la norma en beneficio de sus estudiantes, que a pesar que sabe que debe cumplir con un plan institucional hace excepciones, improvisa para poner en práctica lo que cree que es lo más correcto.

Un buen maestro hace su trabajo con amor y para lograr el éxito en conjunto con las personas busca hacer lo correcto procurando el bien de aquellos que están a su cargo. No se interesa por incentivos.

Estamos llamados a ser “proscritos astutos” es decir a revertir y transformar normas y sistemas. A poner en práctica los dos factores claves de la felicidad: amor y trabajo.

Amor para manejar con éxito las relaciones con las personas cercanas y con las comunidades de las cuales formamos parte.

Trabajo participando en actividades significativas y gratificantes.

Pero ante todo aplicando a todo esto la sabiduría.