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TRES ELEMENTOS CARACTERÍSTICOS DE LA NAVIDAD MALLORQUINA PERE-JOAN LLABRÉS MARTORELL * • Nos ha llegado la triste noticia del fallecimi ento de mossén Pere-Joan L1 abrés , canónigo de la Catedral de Palma, cuando la revista estaba en proceso de edición. D.E.P. LA CELEBRACiÓN NOCTURNA DE LA NAVIDAD La celebración de la Navidad, al menos desde el siglo IV, ha suscita- do devoción, interés y participación popular en las celebraciones entor- no al 25 de diciembre, fiesta de invierno primero pagana por el naci- miento del sol invicto, fiesta cristiani- zada -según la opinión más proba- ble- por las Iglesias: primero de Occidente, y en concreto en Roma, luego de Oriente. Los cristianos orientales primaron más la fiesta del 6 de enero, la Epifanía, que surgió al parecer en Alejandría de Egipto. Desde antiguo la celebración del Nacimiento del Señor tuvo carácter nocturno, de vigilia, horario tra- dicional en la celebración eucarísti- ca, desde los orígenes. La vigilia, «madre de todas las vigilias», como la llamaba san Agustín, es la de Pas- cua. Evolución curiosa, y no muy acertada desde el punto de vista litúrgico: mientras a partir del siglo VII, la vigilia pascual fue perdiendo su carácter nocturno para adelantar- se al mediodía del sábado y final- Elcanto de la Sibila _________¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡= = = = = = =.:::I 77

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TRES ELEMENTOS CARACTERÍSTICOSDE LA NAVIDAD MALLORQUINA

PERE-JOAN LLABRÉS MARTORELL*

• Nos ha llegado la triste noticia del fallecimi ento de mossén Pere-Joan L1abrés , canónigo de la Catedral de Palma,cuando la revista estaba en proceso de edición. D.E.P.

LA CELEBRACiÓN NOCTURNADE LA NAVIDAD

La celebración de la Navidad, almenos desde el siglo IV, ha suscita­do devoción, interés y participaciónpopular en las celebraciones entor­no al 25 de diciembre, fiesta deinvierno primero pagana por el naci­miento del sol invicto, fiesta cristiani-

zada -según la opinión más proba­ble- por las Iglesias: primero deOccidente, y en concreto en Roma,luego de Oriente . Los cr istianosorientales primaron más la fiesta del6 de enero, la Epifanía, que surgió alparecer en Alejandría de Egipto.

Desde antiguo la celebración delNacimiento del Señor tuvo carácternocturno, de vigilia, horario muy~ tra-

dicional en la celebración eucarísti­ca, desde los orígenes. La vigilia,«madre de todas las vigilias», comola llamaba san Agustín, es la de Pas­cua. Evolución curiosa , y no muyacertada desde el punto de vistalitúrgico: mientras a partir del sigloVII, la vigilia pascual fue perdiendosu carácter nocturno para adelantar­se al mediodía del sábado y final-

Elcanto de la Sibila

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La Sibila, con la espada, antes de iniciar el canto.

mente a la mañana del sábado san­to ya llamado de gloria, de donde lasacó Pío XII en 1951, autorizando yrecomendando la restaurada vigiliapascual nocturna y, hace cincuentaaños (1955), publicándola para todala Iglesia latina.

La «vigilia" de Navidad, es decir,la celebración nocturna entre el 24 yel 25 de diciembre, con el nombre de«maitines", la oración monástica denoche, y misa del gallo, la misa «innocte», frecuentemente llamada de«medianoche", que terminaba alcanto del gallo, arraigó mucho en ladevoción y participación del pueblo,vigente hasta el día de hoy.

De lo dicho se desprende que lavigilia nocturna, maitines y misa, seprolongaba varias horas: desde queentraba la noche hasta el canto delgallo. La presencia del pueblo solíaser numerosa, pero su participaciónse debía limitar a ver y a oir, a ver lo

que los clérigos celebraban en elpresbiterio-escenario (tan elevado ydistante en las iglesias románicas),a oir lo que el clero cantaba o recita­ba en latín, lengua que en Europa,desde el siglo IX, no era entendidapor el pueblo iletrado aún en lasregiones romanizadas.

Del objetivo de dar alguna satis­facción y «entretenimiento", conuna dosis de instrucción religiosa, alvulgo, surgió la iniciativa del teatroreligioso y de las devociones popu­lares.

Mallorca ha conservado tres ele­mentos de la celebración navideñaque la caracterizan y le confierensingularidad y son signo de perma­nencia de una tradición local que,como en otras latitudes de tradicióncultura l cristiana, siente un fervorespecial ante el nacimiento del Hijode Dios, hecho hombre.

EL CANTO DE LA SIBILA,PRIMERO EN LATíN

El canto de la Sibila en la noche deNavidad tiene su origen en el rezolitúrgico del «Matutinurn», maitines,de la celebración nocturna del oficiodivino. El texto del canto -digámoslodesde un principio- no desarrollapropiamente un tema navideño: esuna profecía sobre el fin del mundo,sobre el juicio final, puesta en bocade la Sibila de Eritrea. ¿Cómo llegó ala liturgiade los maitinesde Navidad?A través de la inclusión de un ser­món, falsamente a atribuido a sanAgustín y que en realidades obra delobispo Quodvultdeus de Cartago,que terminó sus días en Nápoles elaño 439, como confesor de la fe,pues había sido desterradopor el reyvándalo arriano Genserico.

El sermón de Quodvultdeus esapologético: Contra judaeos, paga­nos et arrianos. El obispo intenta

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EVOLUCiÓN DEL CANTO DE LASIBILA: UN NIÑO LA CANTA ENLENGUA VULGAR

os y paganos , y así queden derrota­dos todos los enemigos de Cristo,como Goliat fue vencido con su pro­pia espada».

El poema sib il ino empieza, enlatín, con estas palabras: ludicii sig­num: «La tierra quedara humedeci­da con su sudor. Del cielo bajará elRey inmortal futuro y se presentaráen carne humana pa ra juzgar almundo .. .» , Todos compareceránante el juez. Convu lsiones cósm i­cas, en la luz, los astros, en toda latierra. La trompeta del juicio resona­rá desde lo más alto: «Del cielo baja­rá un río de fuego y azufre». Lasseñales apocal ípticas guardan unacierta semejanza con las del discur­so apocalíptico de Jesús en lossinópticos (Mt 42, Mc 13 Y Lc 17 Y21). Pues bien, el sermón del obispoOuodvultdeus, parcialmente , pasóal oficio de maitines de Navidad envarias Iglesias europeas. En la EdadMedia, el sermón, leído en latín, porsupuesto, como última lectura deloficio de maitines, fue escenificadodando origen a una de las piezasmás populares e interesantes delteatro religioso en catedrales y otrasiglesias. Dio origen a la procesión delos profetas , ya que el obispo o elque presid ía los maitines, al leer laúltima lectura, iba nombrando a losprofetas, y quienes los representa­ban comparecían en el presbiterio ycantaban sus textos. A la Sibila,lecorrespond ía el último canto. Prime­ro fue interpretado por un canónigo oun grupo de ellos (en la Catedral deMallorca) alternando con el coro querepetía el estribillo ludicii signum. Uncanónigo aún la canta en la catedralde la ciudad de Alguer, en la isla deCerdeña. El canto seguía las melo­días de la música sacra medieval , elgregoriano . Este modo de cantar laSibilia aparece en la consueta de lacatedra l mallorquina del siglo XIV.

Los medievales apreciaron mucho elcanto de la Sibilia en la noche de

demostrar a los judíos con textos delAntiguo Testamento que Jesús es elMesías; contra los arrianos que él esel Hijo de Dios, y, finalmente, contralos paganos que ya la Sibila eritreaanunció la venida del Hijo de Dios,juez y salvador al fin de los tiempos.

Este texto, originalmente redactadoen griego, fue conocidopor el historia­dor Eusebiode Cesarea, quien lo poneen boca del emperador Constantinoante el Concilio de Nicea. El texto atra­ía la devociónde loscristianospueslasiniciales de sus versos hexámetros for­maban, en singular acóstrico, la afir­maciónde fe: Jesús CristoHijode DiosSalvador. El poema fue traducido enlatín y divulgado en Occidente. El apo­logeta Lactancia lo conocía y sanAgustín lo incluyó en el capítulo 23 dellibro 18 de su obra De civitateDei. Losautorescristianosveían en los 27 ver­sos del canto de la Sibila eritrea unapruebade que la luz de algunasverda­des de fe había ido penetrando en lamente de algunos gentiles, como eratambién el caso de la IV églogade lasBucólicas de Virgilio.

Pues bien, el obispo Ouotvultdeuscitó la profecía de la Sibila de Eritrea(ciudad jónica de Asia menor) en elsermón que hemos citado. Contralos arrianos el obispo expone el mis­terio de la Trinidad. Luego se dirige alos judíos que pedían a Jesús testi­monios de su divinidad. No dos, sinomuchos testimonios de los escritosveterotestamentarios aduce enton­ces Ouodvultdeus para probar lamesianidad y divinidad de Jesucris­to: de Isaías (c. 7, 14: la virgen quepare al Enmanuel), de Jeremías, deDaniel, de Moisés, de David (salmos71, 109, 2), de Habacuc. Cita luegoprofetas de l Nuevo Testamento :Simeón , Zacarías , Isabel y JuanBautista. Prosigue arguyendo contralos judíos: «¿No os bastan los testi­monios de vuestra t.ey? ». Aduceluego el testimonio de Virgilio en lamencionada égloga y de Nabucodo­nosor en el libro de Daniel (3, 91).Finalmente apela al canto de la Sibi­lia er itrea: «Aduzcamos aho ra laSibilia que tamb ién vaticinó sobreCristo, para que con una sola piedrahiramos la frente de ambos, de judí-

Navidad y su escenificación dentrode la procesión de los profetas. Elpr imer manuscrito encontrado delcanto de la Sibilla fue escrito hacia960 en Córdoba y pertenece al anti­guo rito hispán ico. Del siglo X estambién un manuscrito con estecanto del monasterio de Ripoll: des­de aquí el canto se extendió a Cata­lunya y de allí pasó a Mallorca pro­bablemente ya en el siglo XIII cuan­do la reconquista de la isla por lasfue rzas cap itaneadas por Jaime I(1229) Y la consecuente restaura­ción del culto crist iano. Aunque elrito hispánico fuera suprimido enCataluña a raiz de la reforma carolin­gia dentro de la Marca Hispánica (s.VIII), persistía en las iglesias catala­nas el canto de la Sibila.

En el siglo XV, se añadió un apén­dice a la citada consueta del sigloXIV de la Catedral de Mallorca. Esteapéndice ya atest igua una evoluciónimportante: el canto de la Sib ila,dentro de la procesión de los profe­tas, puede ser interpretado por unniño de coro y en lengua vulgar, lacatalana propia del país. Ahora bien,el niño cantor va vestido de doncella.Se mantiene , pues, el principio deque sólo hombres pueden represen­tar el teatro religioso en las iglesias,au nq ue inter pr et en pe rso na jesfemeninos.

Las más antiguas versiones de laSib ila en catalán se remont an alsiglo XIII. No son versión literal deltexto griego original o del latino quehemos mencionado, sino de textosoccitanos, que difieren mucho deloriginal clásico. Se añaden referen­cias de los evangelios y de profecíasmedievales sobre el juicio final. Hayque tener en cuenta estas modifica­ciones para entender el texto actualque, desde la Edad Media hasta eldía de hoy, ha experimentado cam­bios y ha tenido diversas versiones.Por cierto que la estrofa (o estrofas)del final incorporó una referencia a laNavidad y una invocación a la VirgenMadre. El texto catalán más antiguoen Mallorca , con notació n musical(muy distinta de la melodía actual),proviene de un monasterio de mon­jas agustinas (Cantoral de la Con-

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NARRIAcepció), depos itado aho ra en elArchivo Capitular de Mallorca. Fueescrito en el siglo XV, probablemen­te para el monasterio del Puig dePollenca (que en el siglo XVI se tras­ladó a Palma). El canto, en el coromonástico, era interpretado por unamonja cantora.

Así, hasta la introducción del Bre­viario de san Pío V (1568), a raíz dela reforma tridentina, siguió cantán­dose y representádose, no sólo enMallorca (Catedral y otras iglesias)sino también en Barcelona, Valen­cia, Tarragona y otras muchas igle­sias europeas, el canto de la Sibila,con la procesión de los profetas, lacua l se realizaba o no según lasposibilidades de cantores y figuran­tes.

DESDE 1575 HASTA LA REFORMALITÚRGICA DEL VATICANO 11

La dióces is mallorquina adoptó elBreviario romano de Pío V en 1572.Los maitines de Navidad no incorpo­raron la comentada lectura del ser­món pseudo-agustiniano. Por otraparte, el Concilio tridentino habia yaproscrito en 1562 la interpretaciónde músicas profanas y de represen­taciones en el ámbito de la liturgia.El cab ildo catedral dec idió , pues,suprimir en la Navidad de 1572 elcan to de la Sibila. Igual dec isiónadoptaron obispos y cabildos de lascatedrales e iglesias donde se can­taba la Sib ila en los mait ines deNavidad.

Pero en 1574 un nuevo obispo,Joan Vich y Manrique, tomó pose­sión de la diócesis de Mallorca. Alaño siguiente , reunió pocos díasantes de Navidad representantesdel cabildo catedral y les propusoque, en la noche santa, se cantaranvillancicos devotos y se restablecie­ra el canto tradicional de la Sibila.Los presentes asintieron a la propo­sición del obispo, que tanto trabajóen la reforma tridentina, prudente yeficaz, en la diócesis mallorquina.Así, pues, en 1575, tras dos años deinterrupción, volvió a resonar en laCatedral de Mallorca un canto tan

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apreciado del pueblo. Pero entoncesel canto quedó descolgado de lacelebración litúrgica: se interpreta­ba, siempre por un niño vestido deSibila, entre el Te Deum que conclu­ía los maitines y la misa de mediano­che, o del gallo.

El canto llegó a goza r de tantofavor popu lar que frecuentementese interpretaba en otras ocasiones,fuera de la noche de Navidad, lo cualprovocaba jolgorios no muy conve­nientes. Dos obispos, en 1666 y en1692, tuvieron que atajar excesosen la diócesis.

Mientras tanto la melodía del can­to iba evolucionando, hacia modosmás modernos y románticos. Exis­ten ahora una notable variedad enlas melodías interpretadas en diver­sos pueblos e iglesias.

A PARTIR DE 1965

La renovación y reforma postconci­liar, a partir de la Constitución Sacro­sanctum Concil ium (1963), dieronpie a una renovada celebración de lanoche de Navidad, más adaptada ala tradición mallorqu ina. En 1967ésta recibió el refrendo de la SantaSede.

Se adoptó el rito de vigilia popular(no monástico como son los maiti­nes), cuyo exponente principal en laliturgia romana es la vigilia pascual,y de Pentecostés, que consta funda­mentalmente de lecturas, salmo res­ponsorial y oración. Además deotras lecturas del Antiguo Testamen­to, se introdujo la de Joel (cap. 3),muy concordante con el texto actualde la Sibila: el canto de ésta viene aconstituir el salmo responsoria!. Unamonición previa y la siguiente ora­ción hacen referencia a la segundavenida del Señor en el marco de suprimera venida ..en la humildad denuestra carne" , tema muy propio deltiempo de Adviento y de Navidad.Así el canto ha sido integrado armó­nica y litúrgicamente dentro de lace lebración que empeza , co move remos , po r otro ele me nto denuestra tradición , el sermó de lacalenda.

Cabe añadir que, a part ir de larenovación conciliar y por el accesocreciente de la mujer a la liturgia, enestos últ imos años prevalece lainterpretación de la Sibila por unaniña o mujer, especialmente en lasiglesias que no poseen coro deniños.

El aprecio que el pueblo mallor­quín ha sentido y siente por el cantode la Sibila, interpretado cada añoen la Catedral y en las iglesias de laisla, ha culminado en 2004 con ladeclaración de BIC (bien de interéscultural inmaterial) por el Consell deMallorca. Es el primer elemento deeste tipo que merece tal declaracióny protección en Mallorca.

EL "SERMÓ DE LA CALENDA"

Otra man ifestación , típicamente ,mallorquina de la Navidad cristianaes el a sermón" que, al principio dela celebración nocturna, pronunciaun niño describiendo el feliz aconte­cimiento protagonizado por el Hijode Dios, nacido niño de la VirgenMaría, anunciado por los ángeles yadorado por los pastores, e invitan­do a todos los fieles a celebrar con fey compartir la alegría del nacimientode Jesús en Belén.

No tenemos, hasta el presente ,muchos testimonios de la antigüe­dad de este elemento que, a partirde la renovación conciliar, es cadadía más frecuente en el inicio de lacelebración de la noche de Navidad.

Parece que el origen de este ser­món se sitúa en la Catedral, cuandoen el siglo XVI, después del canto deprima la mañana del 24 de diciem­bre, después del anuncio cantadosolemnemente de la Navidad, en elMartirologio (o Calendario), un cléri­go pronunciaba un sermón en latínen el coro.

Una tradición posterior extendióeste sermón , pronunciado por unniño en catalán, a las iglesias de ladióces is. De él tenemos un docu­mento literario de primera calidad enlas memorias de su infancia que elpoe ta y académico , Mn. l. lo rencRiber, redactó en la postguerra y que

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NARRIAconstituyen una de las joyas litera­rias del siglo XX. Mn. Riber, cuandoniño, había sido cantor (blauet) en elmonasterio de L1uc, y a él le corres­pondió un año pronuciar este ser­món navideño.

Actualmente el sermón «de laCalenda» viene a const ituir un pre­gón infantil de la Navidad . Nunca hatenido un texto fijo; solía ser redacta­do por uno de los sacerdotes máscultos y literatos de la parroquia oiglesia. Actualmente se han difundi­do varios textos, algunos de ellosinspirados en escritos del beatoRamón L1ull o del filólogo y folkloris­ta Mn. Antoni-María Alcover.

EL ADORNO DE LAS «NEULES..,OBLEAS EN LAS IGLESIAS

Muchos de los numerosos visitantesde la isla quedan sorprendidos deuna ornamentación muy típ ica de

nuestras iglesias durante las fiestasnavideñas. De hilos cas i invisibles,penden de las lámparas y de las cor­nisas y retablos de los templos innu­merables circunferencias de papelblanco, a modo de hostias de mayoro menor tamaño, algunas simplessin perforación alguna, ot ras condibujos hábil y pacientemente vacia­dos con tijeras, que podemos com­para r a los rose tones de nuestrostemplos. De la lámpara mayor, ocentral (lIantoner) de las iglesias,suele colgarse una hilera de obleas :las mayores corresponden al núme­ro de semanas que median entre el25 de diciembre y el miércoles deceniza, inicio de la Cuaresma; sisobran algunos días se indican asi­mismo con obleas más pequeñas.

Del origen y significado de estas«neules- se han dado varias explica­ciones, algunas demas iado rebusca­das: p.e. las telarañas de la cueva deBelén (¡?); o la alusión a la supues~ta

sign if icación de Belén, «casa depan" , con referencias eucarísticas.

El or igen es más sencillo. Lasobleas con que se adornaba el tem­plo eran comest ibles, de pasta dulcetostada al fuego , hasta el siglo XIX.Eran una golosina para niños y unpostre apetecible para los mayores,rese rvado a las mesas de losnobles . Hoy suelen fabricarse tam­bién, son los «barquillos" , hábilmen­te o industriamente enrollados.

Encontramos una referencia deestos singulares adornos con obleasen los templos, compa rándolos conlas golosinas, caramelos o adornosvegetales, que se cue lgan actual­mente para amb ienta r espacios alaire libre o el interior de las casascon ocasión de las fiestas infantiles.As í desde la Edad Med ia , en lasgrandes fiestas, las iglesias mallor­quinas eran adornadas con «neu­les", no sólo en Navidad sino en lassolemnidades de Jesucris to , de

La Sibila, desde un lugar elevado del templo, canta la llegada del fin del mundo.

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NARRIANuestra Señora o de los santos. Ladocum entación es constante hastael siglo XVII; ella atestigua que lospromoto res de fiestas, como de laAscensión, Asunción de la Virgen ode algún santo de arraigada devo­ción popular, encargaban al sacris­tán la tarea de «enneular» (adornarcon obleas) el templo o las capillasde la advocación celebrada.

Tal adorno hoy se ha exc!usivizadoen las fiestas navideñas. Son anun­cio e invitación de las fiestas delNacimi ento del Señor. Suelen col­garse las obleas días antes de Navi­dad y permanecían, hasta tiemposrecientes, expuestas hasta el 2 defebrero; actualmente el tiempo delas «neules» se ha abrev iado nor­malmente hasta la fiesta del Bautis­mo del Señor.

CONCLUSiÓN

Entre otros elementos (representa­ciones teatrales: Els Reis, gastrono­mía, reuniones familiares , etc.) hequerido destacar tres realidades tra­diciona les que dan carácter mallor­quín propio a la fiesta, tan popular yentrañable, de la Navidad del Señor.

Conserva entre nosotros el calorde unas fiestas hogareñas, que en laiglesia, en la comunid ad cristiana,encuentran alimento de fe y alegría

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iluminada por la memoria viva delEnmanuel (Dios con nosotros) ,anunciado por un niño, acogido conlos adornos propios de estas fiestas ,que nos recuerdan al niño nacido enBelén y que volverá , en gloria ymajestad , como Juez misericordio­so, para dar posesión de su Reino alos justos, pues entonces apareceráquién ha servido a Dios y a los her­manos.

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