Tres miradas para 2017 [+]s2.pulso.cl/wp-content/uploads/2017/01/2344965.pdf · —Es una pésima...

1
@pulso_tw facebook.com/pulsochile @pulso_tw facebook.com/pulsochile 5 www.pulso.cl Martes 3 de enero de 2017 EN PORTADA 4 Martes 3 de enero de 2017 www.pulso.cl EN PORTADA Tres miradas para 2017 [+] ¿Cuánto ruido adicional gene- rará para la economía global ge- nerará la irrupción de Donald Trump como presidente de Es- tados Unidos? —En un comienzo es muy posible que veamos un efecto positivo, un aumento en la demanda agregada asociado con una política fiscal más expansiva. Con el tiempo es proba- ble que ese entusiasmo decline. Más aún, si cumple sus promesas pro- teccionistas es casi seguro que el cre- cimiento mundial se verá resentido. El que EEUU se embarque en una guerra de comercio con dos de sus tres principales socios –China y Mé- xico– es malo para el mundo. Puede llevar a una situación como la de 1930, donde el proteccionismo gene- ralizado contribuyó a la peor crisis económica de la historia moderna. ¿Qué impacto puede tener para las economías emergentes y en especial para Chile que se con- crete el plan de Trump? —Habrá una combinación de efec- tos, algunos de los cuales ya esta- mos viendo. Un aumento en las ta- sas de interés y un mayor precio de las materias primas. Ambos fenó- menos afectan a Chile. ¿Uno de los principales riesgos para la economía global son los efectos de una política fiscal más activa en Estados Unidos? —Ha habido un aumento en las ex- pectativas de inflación de mediano plazo. Pero es importante no exa- gerar. Las expectativas para los pró- ximos cinco años han aumentado en 30 puntos básicos desde las elec- ciones. Ahora el mercado espera un promedio de tan sólo 1,84% de inflación anual para el quinque- nio. Esta es una inflación muy aco- tada y bien anclada; no hay que entrar en pánico. ¿Puede cambiar la perspectiva que la Reserva Federal (Fed) tie- ne para la trayectoria de su tasa de interés? —Es muy posible que la Reserva Fe- deral suba las tasas de política en has- ta 100 puntos en 2017. Es importan- te notar que hay una rotación de cuatro de los miembros de Comité de Operaciones de Mercado Abiertas (FOMC). No sabemos mucho sobre algunos de los nuevos miembros. ¿Cuál debería ser la trayectoria de la tasa de interés de la Fed? —Entre tres y cuatro alzas, si todo se va dando como se perfila. De concretarse una política mo- netaria más agresiva de la Fed, ¿cómo debiera actuar el Banco Central de Chile? —Ese es el dilema que van a enfren- tar Mario Marcel y sus colegas. Si Chile no sigue a la Fed –o si se mue- ve en la dirección opuesta y baja las tasas– vamos a ver una deprecia- ción del peso. Como el mismo Cen- tral ha indicado los niveles de endeu- damiento corporativo han subido, y una parte no trivial de esa deuda es en dólares y no tiene cobertura. ¿El Banco Central debe bajar las tasas en forma agresiva? —Creo que sería un error. Esto por dos Una entrevista de CARLOS ALONSO MORALES “La situación de la economía se va a arrastrar y a principios del 2015 va a quedar claro que no era tempo- ral”. Esa era la visión que tenía el académico de la Universidad de California (UCLA), Sebastián Ed- wards en noviembre de 2014, cuan- do el Gobierno de Michelle Bache- let estaba impulsando las refor- mas. Y a la luz de las cifras, el magro escenario de desaceleración no sólo se reflejó en 2015, sino que dañó la capacidad estructural de creci- miento de Chile. Dos años después, la visión de Edwards es categórica: “Las reformas de este Gobierno han creado incertidumbre y confusión. Estos han sido cuatro años perdi- dos”. Por ello, para 2017, la mirada que tiene el doctor en Economía de la Universidad de Chicago no es para nada auspiciosa, pues no ve un liderazgo claro que ayude a mejo- rar las expectativas y con ello ace- lerar el crecimiento. Para este año, las proyecciones apuntan a un crecimiento entre 1,5%-2,5%, ¿cuáles son sus pers- pectivas? —En 2017 el crecimiento será den- tro de lo pronosticado por el Cen- tral; con suerte 2,5%. Un crecimien- to raquítico, que nos seguirá ha- ciendo perder terreno en el concierto internacional, y que ten- drá un impacto negativo en el em- pleo y los salarios. El Banco Central señaló tam- bién en su Informe de Política Monetaria que no ve una recu- peración de las expectativas ni de consumidores ni de empre- sarios, ¿comparte ese juicio? —John Maynard Keynes lo dijo hace cerca de 100 años. Las expec- tativas de inversión del sector pri- vado –lo que él llamó los “espíritus animales”– son fundamentales para mantener un nivel alto de de- manda agregada. En Chile los espí- ritus están alicaídos. Las reformas de este Gobierno han creado in- certidumbre y confusión. De eso no cabe duda. Estos han sido cuatro años perdidos. Es necesario entrar en una etapa de rectificación. Sobre ese punto, ¿el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, no ha logrado imponer su sello más allá de los discursos? —Rodrigo Valdés es un buen minis- tro de Hacienda. Quienes lo critican debieran pensar en lo siguiente: ¿Cómo estaría el país con otro con- ductor? Esta es la pregunta rele- vante, la pregunta del “contrafac- tual”. Imagínense qué hubiera pa- sado con Arenas o Eyzaguirre de ministros; estaríamos en la cuere- ra, posiblemente con crecimiento negativo, y con una rebaja en la ca- lificación crediticia. ¿El Gobierno tiene espacio para cambiar las políticas impulsa- das por esta administración y, con ello, mejorar las expectati- vas y el crecimiento? —Ese sería mi deseo de fin de año. Pero lo veo difícil. Veo un grupo de políticos paralizados, asustados, deseando que el tiempo pase rápi- do, esperando el fin del sufrimien- to, ansiosos por volver a sus casas, a sus pegas en organismos interna- cionales; los veo con la esperanza de que alguien por ahí les dé un di- rectorio. Un Gobierno en esas con- diciones, sin ningún liderazgo, no va a hacer cambios. Es una pena, pero es la realidad. ¿Cómo cree que será recordado este Gobierno? —Como el Gobierno que perdió la gran oportunidad. Como la admi- nistración que más improvisó en la historia post dictadura. Un episo- dio trágico. Este Gobierno tenía todo para dar “el gran salto adelan- te” a la modernidad; una Presiden- ta con un apoyo inédito, un acuer- do sobre las áreas de reforma, un re- conocimiento generalizado de que estábamos a punto de cambiar de pelo. Pero se quedó atrapado en una nostalgia de noches de insom- nio, e hizo lo posible por imple- mentar cambios de la peor mane- ra posible; un nivel de incompeten- cia pocas veces visto. Es muy triste. En 2017 estará presente el esce- nario electoral, ¿considera que esto podría generar un shock positivo en las expectativas o bien el factor Alejandro Guillier podría mantener la incerti- dumbre? —Bueno, hay que esperar a que Guillier hable. Cuando sepamos qué piensa sobre cuestiones con- cretas podremos hacer un pronós- tico. La gente quiere caras nuevas, y Guillier es una cara nueva y vieja a la vez. Una especie de contrasen- tido, pero es lo que está pasando. ¿Cuánto tiempo le costará al país retomar tasas de creci- miento más cercanas al 4% o 5%? ¿es factible? —Es difícil, pero posible. Lo desco- razonante es que no vemos conver- saciones serias al respecto. En cier- to modo se está reproduciendo lo que pasó hace cuatro años. Los can- didatos que lideran no están desa- rrollando planes competentes y se- rios. Me temo que seguimos en la improvisación. Escenario fiscal ¿Cuánto afecta la imagen de Chile la rebaja en la perspectiva de la clasificación de riesgos de Fitch? —Es decididamente malo. Pero lo peor es que ni los funcionarios del Gobierno –con contadas excepcio- nes-, ni los políticos de la Nueva Ma- yoría parecen entender que este es un serio llamado de atención. Son analistas internacionales que es- tudian las realidades de más de 100 naciones que nos dicen: van mal, van por el camino equivocado. ¿Esta es una señal de alerta que indica que la regla fiscal ha per- dido credibilidad y que se debe mejorar? —Efectivamente. Quizás sea el mo- mento de replantearse la regla en base a un parámetro diferente. La deuda neta, por ejemplo. El ministro de Hacienda debiera organizar un se- minario con los principales analistas, con personas de distintas posiciones políticas, y emitir una declaración de consenso al respecto. ¿Qué tan cerca estamos de una rebaja en la nota crediticia? —A mitad de camino. Tomando en cuenta todo el análisis anterior, ¿su escenario base hoy para 2017 tiene una mira optimista, realista o pesi- mista? —Como se dice en el campo: “Re- gular, para el tiempo”.P Sebastián Edwards: “Los presidenciables que lideran no están desarrollando planes competentes y serios. Me temo que seguimos en la improvisación” —El economista disparó con todo. Afirmó que este Gobierno será recordado como “un episodio trágico”, criticó a los ejecutivos del sector privado por no autorregularse, prevé un crecimiento raquítico para Chile y dice que bajar la tasa de interés no servirá de mucho. —Advierte que la Fed podría subir hasta 100 puntos base la tasa, lo que elevaría el dólar frente al peso. “Una baja de tasas tendrá un mínimo efecto en la demanda, y puede impactar con fuerza al dólar” ENTREVISTA CON ECONOMISTA Y ACADÉMICO DE UCLA OPCIÓN DE BAJAR LA TPM “Refleja el sentimiento, bastante generalizado, que hay que gastar las municiones monetarias pronto”. RESERVA FEDERAL “Es muy posible que la Reserva Federal suba las tasas de política en hasta 100 puntos en 2017”. FOTO: ALEJANDRA DE LUCCA V. ROL DE MINISTRO VALDÉS “Imagínense qué hubiera pasado con Arenas o Eyzaguirre de ministros; estaríamos en la cuerera”. PERSPECTIVAS “En el 2017 el crecimiento será dentro de lo pronosticado por el Banco Central; con suerte 2,5%”. ESCENARIO POLÍTICO “Veo un grupo de políticos paralizados, asustados, esperando volver a sus pegas en organismos internacionales”. — Hace unas semanas se conoció un nuevo caso de colusión que in- volucró nuevamente a CMPC Tissue y a la multinacional Kimber- ly-Clark, afectando el mercado de pañales, aunque la FNE cerró la in- vestigación. ¿Cuánto daña la imagen del em- presariado? —Es una pésima señal. Lo que más llama la atención es que no haya una condena generalizada de par- te de todos los gremios empresaria- les, una denuncia feroz. Es sor- prendente. ¿Ve que con este caso se refleja Caso colusión: “Lo que más llama la atención es que no haya una condena generalizada de parte de todos los gremios empresariales” razones: primero, la débil demanda agregada no es el resultado de un costo del crédito elevado. Es la con- secuencia de la incertidumbre crea- da por el Gobierno. Si se analizan los diferentes sectores de la economía es difícil identificar uno que, hoy en día, responda en forma agresiva a menores tasas; ¿minería? ¿construc- ción? ¿servicios? Mi respuesta es, en cada uno de esos casos, no. La se- gunda razón es que si ampliamos la brecha de tasas entre EEUU y Chile en 200 puntos básicos -digamos 100 de aumento de la Fed y 100 de rebaja de Central- el dólar se va a disparar. Si bien eso es bueno para las exportacio- nes, tiene riesgos. En su escenario base, ¿no ve ne- cesaria alguna baja en la TPM en el corto plazo? —No en el corto plazo. Hay que es- perar para ver cómo se desarrollan las variables externas. Va a debilitar el peso y no tendrá mayor efecto so- bre la demanda agregada. ¿Esto quiere decir que el proble- ma no es de demanda, sino de oferta y estructural? —Es un problema de incertidum- bre y de expectativas. Una baja de tasas tendrá un mínimo efecto en la demanda, y puede impactar con fuerza al dólar. En la Reunión de Política Mone- taria de diciembre, el consejero Pablo García votó a favor de ba- jar la tasa, ¿cuál cree que es la señal que quiso enviar? —Refleja el sentimiento, bastante generalizado, que hay que gastar las municiones monetarias pronto. Creo que se van a decepcionar cuando vean su inefectividad. El precio del cobre se ha estabi- lizado en torno a US$2,50, y las perspectivas del BC se ubican entre US$2,20 y US$2,35 la libra, ¿cuál es su proyección para ese metal? —Soy un poco más optimista que el Central. Lo ubico en torno a los US$2,50 la libra. ¿Cómo ha visto el proceso de ajuste en China? —El plan de China es gradualmen- te cambiar el motor de su econo- mía. Pasar de una economía que se mueve en base a exportaciones a una con un mayor rol para el mer- cado interno. En ese diseño una mejora de la infraestructura es im- portante, lo que es positivo para materias primas como el cobre.P que falta todavía por avanzar en tener mercados menos con- centrados? —Aún tenemos terreno que reco- rrer en esos temas. Es una priori- dad para el propio sector privado. Esta es una cuestión elemental, de escuela primaria: si el sector privado no se regula a sí mismo, va a ser regulado por el Gobierno. Y sabemos que las regulaciones es- tatales suelen ser burdas y exage- radas. Es muy sorprendente que esto no lo entiendan ejecutivos formados en las mejores universi- dades del mundo.P AUTOREGULACIÓN “Si el sector privado no se regula a sí mismo, va a ser regulado por el Gobierno”. FACTOR GUILLIER “Cuando sepamos qué piensa sobre cuestiones concretas podremos hacer un pronóstico”.

Transcript of Tres miradas para 2017 [+]s2.pulso.cl/wp-content/uploads/2017/01/2344965.pdf · —Es una pésima...

@pulso_tw facebook.com/pulsochile@pulso_tw facebook.com/pulsochile 5www.pulso.cl • Martes 3 de enero de 2017 EN PORTADA4 Martes 3 de enero de 2017 • www.pulso.clEN PORTADA

Tres miradas para 2017 [+]

¿Cuánto ruido adicional gene-rará para la economía global ge-nerará la irrupción de Donald Trump como presidente de Es-tados Unidos? —En un comienzo es muy posible que veamos un efecto positivo, un aumento en la demanda agregada asociado con una política fiscal más expansiva. Con el tiempo es proba-ble que ese entusiasmo decline. Más aún, si cumple sus promesas pro-teccionistas es casi seguro que el cre-cimiento mundial se verá resentido. El que EEUU se embarque en una guerra de comercio con dos de sus tres principales socios –China y Mé-xico– es malo para el mundo. Puede llevar a una situación como la de 1930, donde el proteccionismo gene-ralizado contribuyó a la peor crisis económica de la historia moderna. ¿Qué impacto puede tener para las economías emergentes y en especial para Chile que se con-crete el plan de Trump? —Habrá una combinación de efec-tos, algunos de los cuales ya esta-mos viendo. Un aumento en las ta-sas de interés y un mayor precio de las materias primas. Ambos fenó-menos afectan a Chile. ¿Uno de los principales riesgos para la economía global son los efectos de una política fiscal más activa en Estados Unidos? —Ha habido un aumento en las ex-pectativas de inflación de mediano plazo. Pero es importante no exa-gerar. Las expectativas para los pró-ximos cinco años han aumentado en 30 puntos básicos desde las elec-ciones. Ahora el mercado espera un promedio de tan sólo 1,84% de inflación anual para el quinque-nio. Esta es una inflación muy aco-tada y bien anclada; no hay que entrar en pánico. ¿Puede cambiar la perspectiva que la Reserva Federal (Fed) tie-ne para la trayectoria de su tasa de interés? —Es muy posible que la Reserva Fe-deral suba las tasas de política en has-ta 100 puntos en 2017. Es importan-te notar que hay una rotación de cuatro de los miembros de Comité de Operaciones de Mercado Abiertas (FOMC). No sabemos mucho sobre algunos de los nuevos miembros. ¿Cuál debería ser la trayectoria de la tasa de interés de la Fed? —Entre tres y cuatro alzas, si todo se va dando como se perfila. De concretarse una política mo-netaria más agresiva de la Fed, ¿cómo debiera actuar el Banco Central de Chile? —Ese es el dilema que van a enfren-tar Mario Marcel y sus colegas. Si Chile no sigue a la Fed –o si se mue-ve en la dirección opuesta y baja las tasas– vamos a ver una deprecia-ción del peso. Como el mismo Cen-tral ha indicado los niveles de endeu-damiento corporativo han subido, y una parte no trivial de esa deuda es en dólares y no tiene cobertura. ¿El Banco Central debe bajar las tasas en forma agresiva? —Creo que sería un error. Esto por dos

Una entrevista de CARLOS ALONSO MORALES

“La situación de la economía se va a arrastrar y a principios del 2015 va a quedar claro que no era tempo-ral”. Esa era la visión que tenía el académico de la Universidad de California (UCLA), Sebastián Ed-wards en noviembre de 2014, cuan-do el Gobierno de Michelle Bache-let estaba impulsando las refor-mas. Y a la luz de las cifras, el magro escenario de desaceleración no sólo se reflejó en 2015, sino que dañó la capacidad estructural de creci-miento de Chile. Dos años después, la visión de Edwards es categórica: “Las reformas de este Gobierno han creado incertidumbre y confusión. Estos han sido cuatro años perdi-dos”. Por ello, para 2017, la mirada que tiene el doctor en Economía de la Universidad de Chicago no es para nada auspiciosa, pues no ve un liderazgo claro que ayude a mejo-rar las expectativas y con ello ace-lerar el crecimiento. Para este año, las proyecciones apuntan a un crecimiento entre 1,5%-2,5%, ¿cuáles son sus pers-pectivas? —En 2017 el crecimiento será den-tro de lo pronosticado por el Cen-tral; con suerte 2,5%. Un crecimien-to raquítico, que nos seguirá ha-ciendo perder terreno en el concierto internacional, y que ten-drá un impacto negativo en el em-pleo y los salarios. El Banco Central señaló tam-bién en su Informe de Política Monetaria que no ve una recu-peración de las expectativas ni de consumidores ni de empre-sarios, ¿comparte ese juicio? —John Maynard Keynes lo dijo hace cerca de 100 años. Las expec-tativas de inversión del sector pri-vado –lo que él llamó los “espíritus animales”– son fundamentales para mantener un nivel alto de de-manda agregada. En Chile los espí-ritus están alicaídos. Las reformas de este Gobierno han creado in-certidumbre y confusión. De eso no cabe duda. Estos han sido cuatro años perdidos. Es necesario entrar en una etapa de rectificación. Sobre ese punto, ¿el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, no ha logrado imponer su sello más allá de los discursos? —Rodrigo Valdés es un buen minis-tro de Hacienda. Quienes lo critican debieran pensar en lo siguiente: ¿Cómo estaría el país con otro con-ductor? Esta es la pregunta rele-vante, la pregunta del “contrafac-tual”. Imagínense qué hubiera pa-sado con Arenas o Eyzaguirre de ministros; estaríamos en la cuere-ra, posiblemente con crecimiento negativo, y con una rebaja en la ca-lificación crediticia. ¿El Gobierno tiene espacio para cambiar las políticas impulsa-das por esta administración y, con ello, mejorar las expectati-vas y el crecimiento? —Ese sería mi deseo de fin de año. Pero lo veo difícil. Veo un grupo de políticos paralizados, asustados, deseando que el tiempo pase rápi-do, esperando el fin del sufrimien-to, ansiosos por volver a sus casas, a sus pegas en organismos interna-cionales; los veo con la esperanza de que alguien por ahí les dé un di-rectorio. Un Gobierno en esas con-diciones, sin ningún liderazgo, no va a hacer cambios. Es una pena, pero es la realidad. ¿Cómo cree que será recordado este Gobierno?

—Como el Gobierno que perdió la gran oportunidad. Como la admi-nistración que más improvisó en la historia post dictadura. Un episo-dio trágico. Este Gobierno tenía todo para dar “el gran salto adelan-te” a la modernidad; una Presiden-ta con un apoyo inédito, un acuer-do sobre las áreas de reforma, un re-conocimiento generalizado de que estábamos a punto de cambiar de pelo. Pero se quedó atrapado en una nostalgia de noches de insom-nio, e hizo lo posible por imple-mentar cambios de la peor mane-ra posible; un nivel de incompeten-cia pocas veces visto. Es muy triste. En 2017 estará presente el esce-nario electoral, ¿considera que esto podría generar un shock positivo en las expectativas o bien el factor Alejandro Guillier podría mantener la incerti-dumbre? —Bueno, hay que esperar a que Guillier hable. Cuando sepamos qué piensa sobre cuestiones con-cretas podremos hacer un pronós-

tico. La gente quiere caras nuevas, y Guillier es una cara nueva y vieja a la vez. Una especie de contrasen-tido, pero es lo que está pasando. ¿Cuánto tiempo le costará al país retomar tasas de creci-miento más cercanas al 4% o 5%? ¿es factible? —Es difícil, pero posible. Lo desco-razonante es que no vemos conver-saciones serias al respecto. En cier-to modo se está reproduciendo lo que pasó hace cuatro años. Los can-didatos que lideran no están desa-rrollando planes competentes y se-rios. Me temo que seguimos en la improvisación. Escenario fiscal ¿Cuánto afecta la imagen de Chile la rebaja en la perspectiva de la clasificación de riesgos de Fitch? —Es decididamente malo. Pero lo peor es que ni los funcionarios del Gobierno –con contadas excepcio-nes-, ni los políticos de la Nueva Ma-yoría parecen entender que este es

un serio llamado de atención. Son analistas internacionales que es-tudian las realidades de más de 100 naciones que nos dicen: van mal, van por el camino equivocado. ¿Esta es una señal de alerta que indica que la regla fiscal ha per-dido credibilidad y que se debe mejorar? —Efectivamente. Quizás sea el mo-mento de replantearse la regla en base a un parámetro diferente. La deuda neta, por ejemplo. El ministro de Hacienda debiera organizar un se-minario con los principales analistas, con personas de distintas posiciones políticas, y emitir una declaración de consenso al respecto. ¿Qué tan cerca estamos de una rebaja en la nota crediticia? —A mitad de camino. Tomando en cuenta todo el análisis anterior, ¿su escenario base hoy para 2017 tiene una mira optimista, realista o pesi-mista? —Como se dice en el campo: “Re-gular, para el tiempo”.P

Sebastián Edwards: “Los presidenciables que lideran no están desarrollando planes competentes y serios. Me temo que seguimos en la improvisación”

—El economista disparó con todo. Afirmó que este Gobierno será recordado como “un episodio trágico”, criticó a los ejecutivos del sector privado por no autorregularse, prevé un crecimiento raquítico para Chile y dice que bajar la tasa de interés no servirá de mucho. —Advierte que la Fed podría subir hasta 100 puntos base la tasa, lo que elevaría el dólar frente al peso.

“Una baja de tasas tendrá un mínimo efecto en la demanda, y puede impactar con fuerza al dólar”

ENTREVISTA CON ECONOMISTA Y ACADÉMICO DE UCLA

OPCIÓN DE BAJAR LA TPM

“Refleja el sentimiento, bastante generalizado, que hay que gastar las municiones monetarias pronto”.

RESERVA FEDERAL

“Es muy posible que la Reserva Federal suba las tasas de política en hasta 100 puntos en 2017”.

FOT

O: A

LEJA

ND

RA

DE

LU

CC

A V

.

ROL DE MINISTRO VALDÉS

“Imagínense qué hubiera pasado con Arenas o Eyzaguirre de ministros; estaríamos en la cuerera”.

PERSPECTIVAS

“En el 2017 el crecimiento será dentro de lo pronosticado por el Banco Central; con suerte 2,5%”.

ESCENARIO POLÍTICO

“Veo un grupo de políticos paralizados, asustados, esperando volver a sus pegas en organismos internacionales”.

— Hace unas semanas se conoció un nuevo caso de colusión que in-volucró nuevamente a CMPC Tissue y a la multinacional Kimber-ly-Clark, afectando el mercado de pañales, aunque la FNE cerró la in-vestigación.

¿Cuánto daña la imagen del em-presariado? —Es una pésima señal. Lo que más llama la atención es que no haya una condena generalizada de par-te de todos los gremios empresaria-les, una denuncia feroz. Es sor-prendente. ¿Ve que con este caso se refleja

Caso colusión: “Lo que más llama la atención es que no haya una condena generalizada de parte de todos los gremios empresariales”

razones: primero, la débil demanda agregada no es el resultado de un costo del crédito elevado. Es la con-secuencia de la incertidumbre crea-da por el Gobierno. Si se analizan los diferentes sectores de la economía es difícil identificar uno que, hoy en día, responda en forma agresiva a menores tasas; ¿minería? ¿construc-ción? ¿servicios? Mi respuesta es, en cada uno de esos casos, no. La se-gunda razón es que si ampliamos la brecha de tasas entre EEUU y Chile en 200 puntos básicos -digamos 100 de aumento de la Fed y 100 de rebaja de Central- el dólar se va a disparar. Si bien eso es bueno para las exportacio-nes, tiene riesgos. En su escenario base, ¿no ve ne-cesaria alguna baja en la TPM en el corto plazo? —No en el corto plazo. Hay que es-perar para ver cómo se desarrollan las variables externas. Va a debilitar el peso y no tendrá mayor efecto so-bre la demanda agregada. ¿Esto quiere decir que el proble-ma no es de demanda, sino de oferta y estructural? —Es un problema de incertidum-bre y de expectativas. Una baja de tasas tendrá un mínimo efecto en la demanda, y puede impactar con fuerza al dólar. En la Reunión de Política Mone-taria de diciembre, el consejero Pablo García votó a favor de ba-jar la tasa, ¿cuál cree que es la señal que quiso enviar? —Refleja el sentimiento, bastante generalizado, que hay que gastar las municiones monetarias pronto. Creo que se van a decepcionar cuando vean su inefectividad. El precio del cobre se ha estabi-lizado en torno a US$2,50, y las perspectivas del BC se ubican entre US$2,20 y US$2,35 la libra, ¿cuál es su proyección para ese metal? —Soy un poco más optimista que el Central. Lo ubico en torno a los US$2,50 la libra. ¿Cómo ha visto el proceso de ajuste en China? —El plan de China es gradualmen-te cambiar el motor de su econo-mía. Pasar de una economía que se mueve en base a exportaciones a una con un mayor rol para el mer-cado interno. En ese diseño una mejora de la infraestructura es im-portante, lo que es positivo para materias primas como el cobre.P

que falta todavía por avanzar en tener mercados menos con-centrados? —Aún tenemos terreno que reco-rrer en esos temas. Es una priori-dad para el propio sector privado. Esta es una cuestión elemental, de escuela primaria: si el sector privado no se regula a sí mismo, va a ser regulado por el Gobierno. Y sabemos que las regulaciones es-tatales suelen ser burdas y exage-radas. Es muy sorprendente que esto no lo entiendan ejecutivos formados en las mejores universi-dades del mundo.P

AUTOREGULACIÓN

“Si el sector privado no se regula a sí mismo, va a ser regulado por el Gobierno”.

FACTOR GUILLIER

“Cuando sepamos qué piensa sobre cuestiones concretas podremos hacer un pronóstico”.