Un Artista Del Hambre

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UN ARTISTA DEL HAMBRE: BREVE COMENTARIO SOBRE KAFKA Por: Diego Noreña Este es el título que he preferido para mencionar un cuento de Kafka, escrito quizá alrededor de 1922 y publicado postumamente en 1924. Algunos lo han preferido simplemente como “un ayunador”. Sin embargo, una vez nos adentramos en la narración inverosímil de un hombre que, encerrado dentro de una jaula, decide dejar de comer y, si además, le sumamos a esto el hecho de que sea ello un especáculo de circo, pasamos a la vez de lo absurdo y lo trágico. Nuestra sensibilidad, ampliamente acosutmbrada a los relatos sólidos, consistentes, en donde los personajes son movidos por grandes razones y los hechos ondulan entre el azar y la voluntad, queda expuesta ante el relato kafkiano. No queriendo con ello asegurar que esta sea la clave para comprender el universo incomprensible de Kafka, pero sea quizá la opinión más difundida; confieso que lo ignoro. Si dijéramos que este individuo simplemente es “un ayudanador”, cometeríamos una injusticia. Es un artista, un artista del hambre. ¿Cómo puede un hombre hacer del hambre su arte? Pues bien, dejando de lado los motivos particulares de este personaje, en general, los personajes de Kafka se ven inmiscuidos en asuntos aparentemente absurdos. Lo interesante, es que son estos episodios absurdos en los que los personajes se juegan la vida. Pensemos, por ejemplo, en otro relato corto, “La condena”, en la que un hombre escribe cartas a un amigo que reside en Rusia, un amigo que aparece en el relato simplemente como una fantasmal idea de los demás personajes. Su padre, asistido

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UN ARTISTA DEL HAMBRE: BREVE COMENTARIO SOBRE KAFKA

Por: Diego Norea

Este es el ttulo que he preferido para mencionar un cuento de Kafka, escrito quiz alrededor de 1922 y publicado postumamente en 1924. Algunos lo han preferido simplemente como un ayunador. Sin embargo, una vez nos adentramos en la narracin inverosmil de un hombre que, encerrado dentro de una jaula, decide dejar de comer y, si adems, le sumamos a esto el hecho de que sea ello un especculo de circo, pasamos a la vez de lo absurdo y lo trgico. Nuestra sensibilidad, ampliamente acosutmbrada a los relatos slidos, consistentes, en donde los personajes son movidos por grandes razones y los hechos ondulan entre el azar y la voluntad, queda expuesta ante el relato kafkiano. No queriendo con ello asegurar que esta sea la clave para comprender el universo incomprensible de Kafka, pero sea quiz la opinin ms difundida; confieso que lo ignoro. Si dijramos que este individuo simplemente es un ayudanador, cometeramos una injusticia. Es un artista, un artista del hambre. Cmo puede un hombre hacer del hambre su arte? Pues bien, dejando de lado los motivos particulares de este personaje, en general, los personajes de Kafka se ven inmiscuidos en asuntos aparentemente absurdos. Lo interesante, es que son estos episodios absurdos en los que los personajes se juegan la vida. Pensemos, por ejemplo, en otro relato corto, La condena, en la que un hombre escribe cartas a un amigo que reside en Rusia, un amigo que aparece en el relato simplemente como una fantasmal idea de los dems personajes. Su padre, asistido quiz por una especie de demencia cenil, lo confronta ante la angustia de confesar a su amigo o no la felicidad de su matrimonio con una joven. Este personaje, Georg, termina arrojndose de un puente. Lo que nos resulta insignificante, decide sobre la vida de estos personajes, cuya angustia interior redescubre el mundo. El artista del hambre es un verdadero artista, no importa el medio que haya utilizado, pues sacrifica ante s el mundo sostenido en las grandes razones, y en ese banquete en el que se ofrece, la naturaleza entrega el fondo de las cosas. Pero, Kafka no entrega las respuestas y su narrador, entre un aire melanclico y fro, se muestra pesimista. El artista yace solo en su jaula, consumido por su propia condicin, aislado, marginado, ignorado, acallado, acorralado, a pesar de todo, condenado al olvido del que todos hacemos parte. Georg se lanza del puente con una impecable agilidad, algo que nos resulta chocante, nunca dice sus razones, el padre lo condena con su mandato. Ciertamente, kafkiano, es un adjetivo bastante dificil de asir. La belleza y la muerte van de la mano. La vida se impone sin moral alguna y no es posible tratar de racionalizarla. El relato de Kfka es descubrir esta incapacidad innata.