Un niño con sueño de Gigante

• Elaborado por:• Mariely Querales• Sección 2300• ESTETICO LUDICO

Un niño con sueño de Gigante

Érase una vez un hombre que quiso cambiar la

historia de un pueblo, que se encontraba apartado

y olvidado por sus reyes y gobernantes los cuales

asfixiaban y ahogaban las esperanzas de ese

pueblo.

Este era un hombre nacido de una clase baja, de padres educadores y el segundo de seis (6) hermanos. Su abuela cuido de él y fue ella quien enseño a leer y escribir a este niño; ese infante ayudaba a la economía familiar vendiendo dulces criollos, con tan situación precaria este niño en su primer día de clases de primaria

no le permitieron entrar por no tener un calzado

adecuado sino; unas alpargaticas viejas y rotas que

su abuela le había obsequiado desde hacía cierto

tiempo, su abuela lloro por no contar con más dinero

para dar un buen calzado a su nieto, este niño

conmovido al ver a su abuela derramar lágrimas le

hizo nacer un sentimiento de lucha y amor por los

más desposeídos y así buscar una mejor calidad de

vida para aquel pueblo deprimido. Un día este niño,

agotado en sus menesteres del día a día iba de

regreso a su casa, y en el camino se encontró con un

árbol frondoso se recostó a él y entro en un profundo

sueño… tuvo una visión la cual le animo aún más y

fortaleció sus deseo de lucha.

En vista de callo la tarde su abuela muy

preocupada salió en busca de su querido nieto

rogando a Dios encontrarlo pues así fue; allí

estaba el niño profundamente dormido… su

abuela cogió fuerzas de donde no tenia y tomo a

su nieto en sus brazos, lo llevo a la casa y lo

acostó en su humilde camita echa de paja y así

fue pasando el tiempo.

Ya este niño hecho joven abrigaba sueño de

igualdad entre los seres humanos, en que ya

nadie tendría que trabajar sacrificando su niñez

para poder comer y tener una educación.

Al transcurrir el tiempo el joven se preparaba

documentándose y terminando sus estudios

con mucho esfuerzos aferrados a sus sueños y

anhelos. Se hizo conocer y querer por los

habitantes de su pueblo participando en sus

tristezas, en sus alegrías, en sus logros, dando

una mano amiga en momentos de angustia.

Fue de esa manera en que este joven llego

hacer gobernante de esa multitud y más que

gobernante fue su protector, amigo y participe

de la evolución social, moral y espiritual de su

pueblo amado.