Un obrero que no tenia de que avergonzarse doctor r ross

1

“UN OBRERO QUE NO TENÍA DE QUÉ AVERGONZARSE”:

DOCTOR ROBERT RUSSEL ROSS1.

Carlos González Caballero.

Lic. en Historia.

[email protected]

1. Presentación.

Robert Russell Ross, trabajó treinta y ocho años al servicio de la Riotinto Company Limited, empresa de capital británico que adquiere la propiedad y la soberanía de las minas de Riotinto en 1873.

Nacido en Halifax, Nueva Escocia (Canadá) el 26 de Julio de 1863, era uno de los siete hijos de un Teniente Coronel escocés. Adán, Alexander, Joseph James, Hannah Eve, Jane e Isabella) será el nombre de sus hermanos. Tuvo un hijo, Andrew, el primogénito, nacido en Escocia y tres hijas: Nan, nacida en 1895 en la Casa del Reloj de Punta Umbría, Jean Hermin, nacida en 1897 en Riotinto, así como Sheila en 1900.

Toda una vida en Minas de Riotinto, desde los 26 hasta los 64 años, recordada con respeto en la población, hasta el punto de ser propuesto como Hijo Predilecto del pueblo, aunque no existe constancia documental de que llegara a concretarse.

Su historia nos traerá de fondo la evolución de la medicina y la sanidad en la Comarca Minera de Riotinto desde finales del siglo XIX al primer cuarto del s. XX y con él, el progreso y la modernidad en una provincia que tuvo que ir adaptándose, en ocasiones más lento de lo demandado, a un paisaje en constante modificación, un aumento enorme entre su población y unas extrañas costumbres que traía la nueva empresa.

Pero además, el Doctor Ross será uno de los referentes de la vida social y cultural de la comunidad británica establecida en Huelva. Presidente del Club Inglés de Riotinto (hoy Club Inglés de Bellavista) en la inauguración del nuevo edificio el día de Santa Bárbara de 1903, su biografía es fundamental para entender el establecimiento de formas de ocio y deporte hasta entonces desconocidas en España. Jugador de cricket, tenis y golf, se convertirá en una de las figuras principales en el desarrollo del Huelva Recreation Club, Decano del Fútbol Español y que celebra en estas fechas su 125 aniversario. Su figura une definitivamente dos marcas deportivas-culturales importantes de la provincia de Huelva: la Cuna del Fútbol Español en Riotinto y el Decanato del R.C. Recreativo de Huelva.

1 Transcripción de la conferencia realizada en el Club Inglés de Bellavista (Minas de Riotinto) en el marco

de la celebración del 135 aniversario de su fundación.

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva

CUNA DEL FUTBOL 1873

2

2. Llegada de la Riotinto Company Limited a Huelva: Asistencia médica en Riotinto en 1873.

Dentro del contrato de compra, el segundo edificio más valioso catalogado era el pequeño hospital del pueblo de la Mina, conociéndose su existencia desde la mitad del siglo XIX. Entre el mobiliario que presentaba, podemos destacar:

12 camas

12 colchones

14 almohadas

16 juegos de cama

3 toallas

3 camillas

1 caja de amputación

6 muletas

Ausencia de cloroformo

Además, se apuntaba la problemática de su ubicación, en una ladera empinada del pueblo que dificultaba los traslados y unos desagües ineficaces que favorecían, junto con la mala calidad del aire, los “envenenamientos de la sangre”, infecciones de heridas, provocadas en su mayoría por contusiones en el trabajo.

A los problemas de infraestructuras hospitalarias en Riotinto, se unía en Huelva un defectuoso hospital provincial. El Jefe Médico, John Sutherland Mackay apoyado en Riotinto por el Dr. Jesús Alonso, natural de Alájar, y el Dr. José García, en Huelva capital, figuras que estarán presentes en los difíciles inicios, criticó estas condiciones, llegando a expresar que era más higiénico para el enfermo permanecer en su casa. Incluso dada sus condiciones de insalubridad, llegó a cerrar la Casa de Salud, centro preparado para los enfermos británicos.

3. John Sutherland Mackay. Jefe del departamento médico (1879 – julio 1888).

Existen dos años importantes para la medicina en Riotinto:

1882. Dentro del Nuevo Plan de la Compañía, se aprueba un sistema gratuito de asistencia al obrero, que incluirá: asistencia médica a los trabajadores y sus familias; prescripciones farmacéuticas gratuitas y socorro por accidentes, la famosa “peseta” que a partir de ahora se le descuenta a los trabajadores mensualmente y que fue un verdadero avance. Hay que tener en cuenta que en Tharsis se aplicó un sistema parecido pero menos completo: la asistencia era para los trabajadores, no así para sus familiares, y las recetas médicas había que pagarlas. Será, este último, un problema en el futuro para la RTCL, ya que el Departamento Médico deberá controlar el cada vez mayor gasto farmacéutico. 1

25

An

ive

rsa

rio

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


3

1883. Se crea el Nuevo Sistema Sanitario, con la creación del Departamento Médico, dirigido por un jefe que debe vivir, como los del resto de departamentos, en Riotinto, aunque con jurisdicción también en Huelva. Por debajo de este, estará el primer asistente en Riotinto y el primer asistente en Huelva.

Además, empieza la construcción del nuevo hospital en el Alto de la Mesa, terminado en Noviembre del mismo año con todos los servicios y comodidades y dejando el antiguo para los casos más leves.

En Huelva, la situación era preocupante, tomándose la determinación de mandar a los enfermos leves a sus casas, con tratamiento ambulatorio y vivitas diarias del Dr. José García; los pacientes británicos fueron hospedados en la pensión Galán. La solución vendría pronto: en 1885, ya está en funcionamiento el nuevo hospital, en lo que hoy día es el Colegio Francés, con todas las comodidades necesarias.

Por recomendación de Guillermo Sundhein, Punta Umbría, enclave privilegiado desde el punto de vista natural, es elegida como lugar preventivo y de reposo. Se construyen casas desde 1880, en una parte del término municipal de Cartaya, teniendo el uso de las viviendas unas normas estrictas de obligado cumplimiento y siendo gestionado por el Departamento Médico desde el principio. Los miembros del staff de la Compañía con enfermedades, en su período de convalecencia, al alejarse de los humos contaminantes de las minas irán evolucionando rápidamente.

Uno de los problemas más importantes a los que se deberá enfrentar el Departamento Médico será el de la existencia, más o menos cíclica, de enfermedades infecciosas en forma de epidemias. Para tratar su control, se crearon los primeros lazaretos de madera o también llamados “Hospitales viruela” en la Mina, Nerva y Planes o Alto de la Mesa, para luchar contra la viruela, el cólera, sarampión, difteria, tifus o malaria (paludismo), bastante común en la Cuenca Minera. Se conocen dos casos documentados como el lazareto situado junto al dique Marismilla en 1885, para controlar una epidemia de 1

25

An

ive

rsa

rio

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


4

cólera y también la existencia de otro lazareto en el Alto de la Mesa, precisamente sobre el que se construirá el Hospital Cuartel en 1883.

Otro gran problema, quizás el más importante al que tuvo que enfrentarse este departamento, fue el de la atención a los accidentes, que crecían enormemente en consonancia con la ampliación de los trabajos y el aumento de la plantilla. Como iremos comprobando en este trabajo, los diferentes jefes del Departamento Médico tuvieron que ir inventando formas de atender a los enfermos con unos recursos que no acababan de adaptarse a las necesidades reales. En la siguiente gráfica se puede comprobar de una manera más práctica la evolución de la plantilla de la Riotinto Company, los accidentes y muertes desde 1884 a 1888, momento en el que se comienzan a registrar en los archivos del Hospital Cuartel del Alto de la Mesa.

AÑO Nº TRABAJADORES ACCIDENTES MUERTES

1884 - 443 37

1885 - 389 28

1886 9016 345 26

1887 7848 290 20

1888 9226 321 18

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


5

Para atender el problema de los accidentes, el Departamento Médico pone en práctica un protocolo para accidentes, dados los problemas de espacio incluso con el nuevo hospital: los enfermos leves, tras los primeros cuidados, se mandarán a sus casas, con tratamiento ambulatorio y visitas diarias del doctor; los enfermos graves serán ingresados en el hospital y se les asignará la mitad del jornal.

Destacar también la figura del topiquero, personal que después de realizar un breve cursillo se encargaba de aplicar los ungüentos (cataplasmas o bálsamos) a los accidentados en los lugares de trabajo.

Se pone fin a la etapa de J. S. Mackay en Junio de 1888. El hombre que puso en funcionamiento el Departamento Médico y lo organizó, junto con los doctores Alonso y García, en Riotinto y Huelva respectivamente. Su marcha fue fruto de una relación cada vez más tensa con la dirección, que no atendía a sus peticiones, su precaria salud y el clima enrarecido del año 1888, el Año de los Tiros, tan recordado en la comarca y que trajo constantes conflictos con los trabajadores, pero también entre los miembros del staff. Es justo recordar que 16 fueron los miembros de la plantilla que dimitieron ese año por discrepancias en la manera de solucionar la empresa los conflictos.

4. Etapa de transción: E. Morrison (octubre 1888 – agosto 1889) y R. Courteen (octubre 1889 – febrero 1894).

En su breve paso por la Compañía, Ernest Morrison dio muestras de un fuerte carácter, así como una gran preocupación por desarrollar un trabajo meticuloso. Creó el cuerpo de sanitarios, voluntarios que debían ayudar al topiquero a llevar los accidentados al hospital, además de socorrer accidentes, apagar fuegos o llevar los muertos a la morgue, gozando de gran prestigio entre los trabajadores.

El gran problema, sin embargo, que se encontró Morrison fue el farmacéutico, comenzando un litigio con el farmacéutico principal, Pedro Vizcaíno, al aumentar en número creciente y con disparidad de precios entre las diferentes farmacias un gasto que debía ser controlado en última instancia por el Departamento Médico. Tras una correspondencia muy fluida con el Director General, Mr. Rich, aportando infinitud de pruebas contra lo que para él era una estafa, sus quejas no fueron debidamente atendidas, lo que le llevó a describirle el caso directamente al Presidente de la Compañía, Hugh Matheson, que empeoró la situación, ya que fue amonestado por saltarse el protocolo, dimitiendo poco después. En la decisión de Matheson, seguro que influyó el caso omiso que hizo el médico australiano a una de las misiones que, aparte del trabajo de organización sanitaria, le hizo el Chairman: ocuparse de la instrucción religiosa de la comunidad británica, acusándole de una vida algo desordenada, justo en el momento en el que con más rigor había que practicar los miembros del staff la estricta moral victoriana.

Raimond Courteen tenía una gran experiencia en la administración y gestión hospitalaria en Gran Bretaña, intentando ordenar el sistema sanitario de la Compañía al llegar a Riotinto. Sus primeros problemas fueron extender la atención sanitaria a

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


6

aquellos lugares donde hubiera trabajadores de la RTC; ejemplos fueron Campofrío y Berrocal, donde hizo instalar un puesto de médico asociado. Otro problema era encontrar un médico competente para unas responsabilidades muy alejadas y en constante crecimiento, lo que le obligó a pagar el desplazamiento de los médicos que fueron desfilando rápidamente por el inestable puesto.

El principal inconveniente que tuvo que atender, y que ya se iba arrastrando entre sus predecesores y también lo será para su sucesor, R. R. Ross, será el Hospital minero o cuartel, pequeño para una plantilla cada vez mayor y que será el que visite la Comisión Médica que se crea tras el Año de los Tiros para estudiar las quejas de los trabajadores por el ambiente tan contaminado en el que trabajaban. De su visita al hospital del Alto de la Mesa, destacarán su buena organización, pero criticarán su poco espacio para los pacientes, además de la inestabilidad de los materiales con los que está construido.

Para solucionar el problema, el doctor presenta un proyecto de nuevo hospital, mucho más amplio, con todas las innovaciones del momento y separando las diferentes actividades médicas: quirófano; sala de espera; pabellones de descanso para los pacientes; cocina, retretes; mortuorio y sala de autopsias; ambulatorio y sala de curas, etc. Además, debe estar separado por un pequeño muro con una valla metálica, para impedir el contacto de la gente con los pacientes. No fue aprobado por el Consejo, al ser muy ambicioso, debiendo de contentarse con una ampliación en 1891, siendo un año importante además porque se establecen las Normas Generales del Departamento, para cumplir en todos los lugares en los que esté presente: en la comarca minera, Huelva y Punta Umbría.

Dos problemas surgen, uno ya anterior y otro del normal desarrollo de la explotación. Al crecer mucho la población de la comarca minera, atraídos por el trabajo que ofrecía la Compañía, habrá una serie de personas ajenas a la empresa o que ya no pertenecen a ella y que también están afectados por enfermedades. Para solucionar en parte este problema surge la idea, ya con R. R. Ross colaborando con el Jefe Médico R. Courteen, de crear las “camas de gracia”, para enfermos graves que tengan la necesidad de una intervención quirúrgica urgente o que pone en peligro su vida, siendo aprobado por el Consejo y puesto en práctica, aunque será en época de Ross cuando se desarrolle en plenitud.

El otro problema será el gasto farmacéutico, ya arrastrado de anteriores épocas. En la siguiente gráfica, se compara el número de recetas emitidas y el coste que tiene para la empresa, centrándonos en los años de jefatura del Dr Courteen (1889-1893):

AÑO Nº RECETAS PRECIO (Reales)

1889 81.586 266.346

1890 94.996 327.996

1891 110.076 406.760

1892 128.987 480.343

1893 151.644 564621

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


7

5. Llegada y nombramiento de Robert Russel Ross como Director del Departamento médico.

Su llegada es el resultado de una serie de ajustes en el Departamento, comenzando por un conflicto entre el Dr. Morrison, Director del Departamento, y W. A. Mackay, hermano del anterior jefe, J. S. Mackay y que era 2º Asistente en Huelva. Tras el enfrentamiento, al no aceptar como subordinado a un médico que tenía homologado el título médico en España y gran prestigio internacional, acaba dimitiendo el Dr. Mackay, no aceptando el Dr. Macrae el

puesto al no considerarse cualificado y contratando la empresa a Robert Russel Ross, que llega a Huelva como 2º Asistente, en una cargo comparable al Dr. José García. Entre sus funciones, estaba realizar consultas en el hospital, visitar a los pacientes británicos en sus casas y alternarse con el doctor español en sus visitas a Punta Umbría.

Una vez que dimite el Dr. Morrison, Ross tendrá una buena relación con su sucesor, más aún al recuperar su puesto W. A. Mackay, pasando el Dr. Ross a 2º Asistente en Minas de Riotinto, coincidiendo aún con el Dr. Jesús Alonso y colaborando constantemente con el jefe de Departamento y aprendiendo su futuro puesto de trabajo al tener que cubrir variadas jefaturas transitorias por las frecuentes ausencias de Courteen.

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


8

DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO MÉDICO. EN RIOTINTO

R. R. ROSS

MINAS DE RIOTINTO:PRIMER, 2º Y 3º ASISTENTE MÉDICO

BERROCAL

HUELVA PRIMER, 2º Y 3º ASISTENTE MÉDICO

(PUNTA UMBRÍA)

ZALAMEA-CAMPILLO

NERVA (2 MÉDICOS)

CAMPOFRÍO

DEHESA (ATALAYA,

SAN DIONISIO)

6. El Departamento médico de la Riotinto Company Limited a su llegada (1894).

A su llegada a la jefatura del Departamento, se encuentra con un organigrama que funciona desde la implantación del “Nuevos Sistema Médico” en 1883 y que tuvo como dificultad, tras J. S. Mackay, la inestabilidad en el puesto de jefe del Departamento Médico en las etapas de los doctores Morrison y Courteen.

El Dr. Ross fue quien se encargó de darle la estabilidad que el puesto requería, permaneciendo en él hasta 1927, treinta y tres años en los que se asentó un sistema médico y sanitario que convirtió a la Riotinto Company Limited, también desde este punto de vista, en un referente a nivel nacional. El cuadro médico con el que empezó en 1894 fue el indicado en el esquema de la derecha.

7. Consolidación del Departamento Médico.

Estabilidad, esa será la palabra que buscaba la Riotinto Company y que por fin encontró con Robert Russell Ross al frente de un Departamento Médico con cada vez más importancia para el buen discurrir de la empresa. Su objetivo será solucionar tanto los problemas heredados de tiempos anteriores, ya detectados por él en sus frecuentes tiempos de jefatura interina y los que van surgiendo, siempre con la idea de dar un mejor servicio para la Compañía, a la que se adaptará y no al contrario, siendo sin duda una de las claves de su éxito.

a) Redistribución de la plantilla médica.

Suprime del cuadro médico los doctores de Berrocal y Campofrío, los que menos trabajadores de la empresa tenían y con este ahorro, mejora el sueldo del médico encargado del distrito Atalaya-San Dionisio-Dehesa, haciendo más atractivo un puesto con la dificultad de los largos desplazamientos.

Soluciona un problema importante al evitar que el doctor W. A. Mackay deje su cargo tras la intención del Consejo de otorgarle un nuevo rol, con un salario no superior a las 200 libras como 2º ayudante en el hospital de Huelva. El Dr. Ross, defenderá su valía en los difíciles momentos anteriores y conseguirá mantener el sueldo de 400 libras pese al lugar que ocupaba en la empresa. La historia de este doctor estará ligada a la RTCL, pero también a la ciudad de Huelva, siendo nombrado a su muerte Hijo Adoptivo de la ciudad, con una calle a su nombre junto al de su sobrino John Macdonald Mackay (calle 1

25

An

ive

rsa

rio

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


9

Mackay-Macdonald) y la imponente clínica que construyó en una de las colinas de la ciudad, con gran prestigio en la ciudad.

En 1912, el esquema seguirá siendo el mismo, con la novedad de un médico más en Nerva, que deberá ocuparse de la asistencia en la cercana aldea de Naya, estando todos los doctores distribuidos por sectores. Una de las normas importantes del departamento será el no realizar sus funciones fuera de este sector asociado, debiendo avisar al jefe médico en casos excepcionales.

La organización dentro del hospital, aún con la figura de doctor en la labor dirigente y el practicante como encargado de realizar las labores técnicas, contó con un elemento muy importante para su buen funcionamiento: el cuerpo de enfermeras. Llevaban la responsabilidad del hospital mientras el médico se dedicaba a la medicina, es decir, al paciente enfermo. Importante era el cargo de matron, antecedente del actual auxiliar de enfermería, con la misión de asear-limpiar al paciente, sin función técnica, reservada a los practicantes. Matron era el grado más alto en la escala de enfermería en Gran Bretaña, tras nurse, principiante y sister, capacitada para funciones médico-administrativas por su experiencia. El ejemplo más claro en Riotinto fue S. M. Ferrier, que trabajó en el Hospital Cuartel desde 1894 a 1916 junto con el Dr. Ross.

b) Mantenimiento de las infraestructuras.

Con el deseo de mejorar las infraestructuras, se acondicionará una zona cercana a la cocina con 14 camas más (1906); este problema en Riotinto, contrastaba con Huelva capital, donde el hospital construido en 1885 colmaba todas las necesidades, también de espacio, de la Compañía.

El problema principal, en cuanto a infraestructuras, que se encuentra R. R. Ross es el estado de los lazaretos o también llamados “hospitales viruela” en el año 1900, totalmente superados e ineficaces.

Sus peticiones son urgentemente atendidas por el Consejo, construyéndose el lazareto de Marismilla en 1901 y reformándose el del Alto de la Mesa en 1903, construyéndolo de mampostería como el de Nerva y acabándose con el anterior, cercano al dique de Marismilla, construido en 1885, prendiéndole fuego.

No hay que olvidar tampoco el Sanatorio Antituberculoso de Filón Norte, pabellón que después pasaría a ser la sede del North Lode Club Golf (1890)

En Punta Umbría, prima ya el uso recreativo y de ocio al exclusivamente médico de sus inicios. Uno de los flecos legales que les quedaban por superar era la compra de los terrenos, realizándose en 1896 la compra al Ayuntamiento del municipio de Cartaya, poseedora de los mismos. 1

25

An

ive

rsa

rio

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


10

El otro problema importante será el transporte, luchando el Dr. Ross por agilizar los viajes hacia Punta Umbría a través de la ría. Desde 1883 se realizan en el velero Inés, evolucionando con el primer vaporcito que por fin llega, el Melita, en 1900, quedándose el mencionado velero en Punta Umbría, para actividades de recreo hasta 1904, cuando ya se sustituye por otro velero de madera, encargado por la Compañía y que como homenaje, recibirá su mismo nombre, insertándole el rótulo del antiguo Inés.

c) Ordenación de la asistencia médica.

Los accidentes laborales será el asunto que más atención requiera, en un número que iba incrementándose y que derivaba en un fuerte aumento de los gastos del Departamento Médico.

Para solucionarlo, estudio el tipo y cantidad de accidentes, para así poder dar una respuesta apropiada al problema. Sus conclusiones fueron que la gran mayoría de accidentes son leves, con heridas inciso-contusas y localizadas de rodillas hacia abajo, con una evolución lenta.

Dos fueron las medidas iniciales tomadas: por un lado cambio el modelo de curas en los lugares de accidentes, prohibiéndose la aplicación de bálsamos hasta ahora realizada por el topiquero, al ser dolorosas de quitar en el hospital y negativas en algunos casos al alargar el período de recuperación, debiendo ser el médico en el hospital el que decidiera la conveniencia de su uso. Por otro lado, para eliminar la proliferación cada vez más frecuente de úlceras en los trabajadores de los tanques de cobre, obliga al uso de botas de caucho.

Estableciendo una comparación con otra empresa minera, en este caso con la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya, ambas como referentes de la minería en España y además controladas en parte por una de las casas financieras más importantes a nivel mundial, los Rothschild, podemos comprobar cómo el número de accidentes en Riotinto

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


11

no era tan elevado, a tenor de su plantilla, moviéndose Peñarroya en los primeros años del siglo XX entorno a los 5.000-6.000 trabajadores, cuando en Minas de Riotinto la plantilla pasó de 7.500 trabajadores en 1900 a más de 13.000 en 1910. Ambos tienen registrados para ese período, 1900-1910, entre 1000 y 1200 accidentes anuales, siendo el doble la plantilla de RTCL.

Otro tipo de comparación se puede llevar a cabo entre la tipología de accidentes, siendo los resultados también bastantes parecidos: mayoría de accidentes por contusiones y traumatismos. En el caso de Peñarroya, se recoge como otros cualquier muerte fuera del ámbito laboral, muchas de ellas por enfermedades infecciosas o derivadas de su tipo de trabajo.

Por último, y en este caso centrado en Minas de Riotinto en el período 1908-1929, había algunos factores que intervenían decisivamente en los siniestrabilidad laboral, como eran la procedencia del trabajador, la edad y el departamento al que se pertenecía. En este último caso, los trabajadores de las cortas representaban el 82% entre los muertos, el 12% trabajadores del Departamento ferroviario y el 6% restante a otros. Para los otros dos factores, las siguientes gráficas son clarificadoras:

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


12

1900 será una fecha importante, al aprobarse la Ley de Accidentes, otorgando entre otras medidas la mitad de la paga al obrero mientras esté de baja, debiendo hacer los cambios oportunos el Dr. Ross para no colapsar el sistema, desde el punto de vista de las plazas hospitalarias: los enfermos leves permanecerán en sus casas, con tratamiento ambulatorio y visitas médicas, pero administrativamente aparecerán como ingresados. Para ello debe recordar al cuadro médico los tipos de baja:

- Leve: menores de 15 días de baja. - Severa: mayor a 15 días de baja. - Grave: que ponga en peligro la vida del trabajador o le invalide de alguna

manera. De estos últimos, los enfermos graves, se deberá informar al Gobernador Civil.

Como último punto importante, el Dr. Ross retoma la idea de las “camas de gracia”, con gran éxito.

Tabla 3. “Camas de gracia”.

d) Control del gasto farmaceútico.

Para controlar el gasto farmacéutico disparado de la Compañía, R. Ross (1894) presenta el proyecto de crear farmacias directamente controladas por la empresa en Riotinto y Nerva, siendo desestimado por el Consejo, a pesar de llegar a las 153.000 recetas emitidas. Un año después, 1895, una nueva propuesta si fue aprobada: crear la farmacia sólo en Nerva, prometiendo un ahorro de 400 libras, al ser el farmacéutico empleado de la empresa y comprar los productos a más bajo coste en España, excepto algunos como la quinina, que era siete veces más barata en Inglaterra. El resultado no pudo ser mejor, ya que se ahorró un 25% más de lo proyectado, 525 libras, el sueldo de R. R. Ross, para hacer una comparación entre el ahorro y el salario del doctor.

El encargado de la farmacia será Mr. Rowcroft, que permanecerá muchos años en el cargo y será uno de los principales colaboradores de R. Ross. En 1898 se crea la farmacia de la Compañía en la Mina, bajando el número de recetas a 128.000 y la media por receta de 3,7 libras (1894) a 1,8 libras (1898). El último requisito será legalizarlas, inscribiéndolas en el registro y poniendo al frente de cada una de ellas a un farmacéutico titulado español, siendo el fin de la etapa del farmacéutico Pedro Vizcaíno, funcionando el actual sistema hasta 1924.

AÑO RIOTINTO HUELVA 1900 29 13

1901 43 22

1902 35

1903 113 32

1904 145 24

1905

1906

1917 417

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


13

e) Equipamiento e innovaciones.

Se adapta a la empresa, renunciando a la idea del nuevo hospital y se centra en mejorar sus instalaciones: en el ámbito quirúrgico con nuevos pedidos de material; en la prevención compra el equipamiento para montar un pequeño laboratorio donde poner en práctica las novedades en el campo de la bacteriología.

Quizás lo que más destaque fue la implantación de una sala de rayos X, desde 1901, comunicándole al Consejo los múltiples beneficios que aporta, estando sin duda el Hospital Cuartel a la vanguardia de las nuevas técnicas médicas en cuanto a prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades.

Prueba de ello fueron las relaciones que mantuvo R. Ross con grandes personajes dentro del campo médico a nivel internacional. El caso más conocido fue la visita de D. Santiago Ramón y Cajal en 1906, visitando primero Huelva capital, interesándose por los estudios sobre paludismo del Dr. Ian Macdonald, las obras del puerto desde el vaporcito de la empresa y desplazándose a Riotinto por la tarde, siendo recibido por el Director General de la Compañía, Mr. Carlyle y R. R. Ross, que le hizo de anfitrión, viendo las minas y comprobando la buena organización sanitaria del hospital minero. Tanto para venir como para ir, utilizó el coche-salón que la empresa tenía para los personajes distinguidos, el famoso vagón del Maharajá, contrastando con la nula presencia de autoridades municipales para recibirlo en Huelva. Ese mismo año, en Noviembre, sería galardonado con el premio Nobel de medicina.

Otro personaje ilustre con el que también mantuvo relaciones, en este caso en forma de cartas, fue el médico Sir Ronald Ross, sin ninguna afinidad familiar con nuestro protagonista, a pesar del apellido, y que se interesaba por el estudio de enfermedades infecciosas en Riotinto, especialmente la malaria-paludismo. También otro galardonado con el premio Nobel de Fisiología y Medicina, en este caso, en 1902, al identificar como transmisor de la enfermedad de la malaria a los mosquitos y el ciclo vital del parásito de la malaria en el mosquito Anopheles.

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


14

8. Época de Huelgas, la convivencia con Mr. Browning.

Será una época convulsa, debiendo adaptarse el Departamento Médico a la nueva realidad de la empresa, con una plantilla que se irá reduciendo tras las huelgas de 1913 y 1920, y liderada por Director General que más tiempo estuvo en el cargo y que marcará una época: Walter James Browning.

Como novedades en esta época, desde el punto de vista médico habrá:

- Creación de las Clínicas de distrito, desde 1914, en Nerva: un consultorio con medios de cura y dos camas para internamientos cortos, con el médico del distrito correspondiente y un practicante, sustituyendo al clásico modelo del médico con maletín visitando las casas. El modelo funcionó tan bien que en 1916 se amplió la consulta de Nerva, en 1917 se instalaban en Atalaya y Dehesa, en 1918 en Zalamea, El Campillo y Naya; En 1919 en La Mina y el Valle. En 1926 están a pleno rendimiento, con médico, practicante y matrona para consultas, pequeñas intervenciones quirúrgicas, partos, etc.

- La otra novedad serán los botiquines departamentales, en aquellos con más trabajadores, a cargo de un practicante que sustituirá al topiquero, con la misión de hacer las curas para casos leves y no perder tiempo el trabajador en la ida y venida del hospital, pudiendo así seguir trabajando.

A partir de la huelga de 1920, R. R Ross tendrá quizás su enfrentamiento quizás más duro con la Dirección, representada en la figura de Mr. Browning, en una época de mayor control de todos los departamentos, debiendo ser supervisado su presupuesto antes de mandarlo a Londres. En 1922, le pide explicaciones directamente sobre el gran aumento del presupuesto desde 1912, argumentando lo siguiente:

- Existen la mitad de accidentes: de 3020 a 1594. - Los salarios se han casi triplicado, pasando de los 80.000 a más de 208.000

reales. - Medicamentos: de pagar 242.570 reales en 170.000 recetas en 1912 (1,42

reales/receta) a 396.610 reales por 111.000 recetas en 1922 (3,57 reales/receta). - La suma total pasó de los 1.416.000 reales en 1912 a 2.086.000 reales en 1922.

Walter Browning pidió incluso una auditoría al Departamento de Contabilidad, que satisfizo al General Manager. De todos modos, hubo recortes: se suprime los médicos de Campofrío y Berrocal, uno de los tres practicantes de Nerva, el de La Dehesa, el de El Campillo deberá ocuparse de la barriada de Atalaya, etc.

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


15

Otra medida fue eliminar el sistema de farmacias propias de la empresa, volviendo al sistema anterior, no siendo rentable al pasar el número de trabajadores de 15.300 en 1913 a 8.100 en 1922.

Pero todo no iba en retroceso, ya que Robert R. Ross quiso ampliar la asistencia a los habitantes de la Cuenca, poniendo en marcha en 1924 dos significativos proyectos:

Asistencia a los niños: cambiando los hábitos de alimentación de las madres a los bebes, primando la leche materna mientras fuera posible y sacarlos a pasear durante el día. El objetivo era acabar con la alta mortalidad infantil en la Comarca: sólo en el pueblo de Nerva, en 1925 murieron 18 niños menores de 1 año y 23 entre 1 y 5 años.

Asistencia a las madres o Tocología: El objetivo era eliminar a las “parteras o comadronas”, con nula preparación por matronas que serán formadas por médicos en el hospital, ejerciendo en las Clínicas Distrito.

La evolución de los accidentes, aunque tendió a la baja, seguía siendo un problema, con 1348 accidentes en 1923 (12 muertes) y 1064 en 1926 (8 muertes), la gran mayoría de ellos leves, dando parte de 17 casos graves en 1923 y 25 en 1926.

Por último, el gran problema que arrastró el departamento, la falta de espacio del Hospital Mina, se solucionó en los últimos años de dirección de Ross, curiosamente como resultado de una ampliación de filón Sur que amenazaba al hospital, accediendo Lord Milner, nuevo Presidente de Riotinto Company Limited a su construcción en un lugar privilegiado, en un alto dominando toda la barriada de El Valle, en 1925, con una superficie cercana a los 6000 metros cuadrados.

Serán cinco pabellones, cuatro de ellos conectados por pasillo central y dos entradas: una para el personal sanitario y los enfermos británicos, mirando a Bellavista y la otra para el uso público. Amplio y con todos los servicios deseables, separados entre ellos, será inaugurado en 1927, año de la marcha de R. R. Ross.

En Huelva también se construye otro nuevo hospital, en este caso, tras la marcha de R. R. Ross. En 1929 está en funcionamiento, en el lugar que actualmente ocupa el edificio Hipercor, localización lógica al estar cercana y en situación privilegiada sobre el barrio Reina Victoria o Barrio Obrero. El resto de infraestructuras seguían en buen estado.

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


16

9. El departamento médico como organizados de la vida social de la comunidad.

Aparte de la preocupación por el normal funcionamiento del Departamento Médico, hubo desde los comienzos de éste una función añadida a estos trabajadores: dirigir la vida social del staff de la Compañía, no siendo el único ejemplo el Dr. Ross.

John Suntherland Mackay fue Presidente del Club Inglés de Riotinto durante el tiempo que estuvo dirigiendo el Departamento Médico. De su mandato se tiene constancia de un baile organizado por él en 1885.

E. Morrison, con un paso muy breve por Riotinto, no terminó de convencer al Presidente de la Compañía, H. Matheson, que le pedía que además de su función directiva médica, se ocupase de atender la parcela religiosa de la comunidad protestante, algo alejado de la idea del doctor australiano, que poco después de dimitir de su cargo en Riotinto, adquirió fama por

sus crónicas como corresponsal del prestigioso periódico londinense “Times” en la Guerra de los Boers.

W. A. Mackay, se ocupó de la organización durante casi treinta años del Seamen´s Institute, siendo sin duda más recordado por la fundación del Huelva Recreation Club en el hotel Colón, en 1889, estando siempre muy pendiente de dotarlo lo mejor posible y presidiendo el Club desde 1903 a 1906.

Centrado en la figura de nuestro protagonista, R. R. Ross, se ocupó de la vida social de la comunidad, presidiendo el Club Inglés de Riotinto en un período prolongado, inaugurando el actual edificio, que ha cumplido su 110 aniversario, y preocupándose personalmente de las obras del edificio que sustituiría al club de madera. Dentro de las funciones

de Presidente, le tocaba organizar los diferentes bailes: del tenis, del Zumajo, del golf, de carnaval, de apertura de la época de la piscina, coincidiendo con los diferentes eventos; además, existían conciertos periódicos y una sala de lectura que se amplía a una auténtica biblioteca en 1917.

Otro aspecto clave, será la atención que desde el departamento se preste al ejercicio físico como forma de mantener una vida equilibrada, dentro de la idea inculcada en su sistema educativo de “mens sana in corpore sano”. Los Estatutos vigentes de la

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


17

sociedad CIBV recogen en el artículo 6 que uno de sus principales fines y actividades es el fomento y acceso a los deportes, siguiendo con la tradición de todos los anteriores reglamentos que ha tenido esta Sociedad. Así sabemos desde 1878 la práctica del criquet, lawn tenis, foot-ball, golf, polo y billar. Con ello, dentro de las singularidades de Riotinto no sólo se encuentra ser la como Cuna del Fútbol Español; también cuenta con las pistas de tenis más antiguas del país. Entre el barrio de Bellavista y el cementerio protestante se encontraba también el primer campo de golf. El resto de deportes típicamente británicos como el criquet, el croquet, el polo o squash (la pista más antigua de España se encuentra dentro de las instalaciones del actual Club Inglés de Bellavista, considerándose sin duda, una de las joyas que encierra ese edificio), se practicaban masivamente entre los miembros de la comunidad.

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


18

10. El final de una era.

En abril de 1927, Robert Russell Ross se jubila, teniendo que volver para cubrir un baja médica, por lo que alarga su vida laboral hasta noviembre de ese año. Dejará las minas con su esposa en dirección a Ayamonte, y desde la vecina San Antonio, a Lisboa por ferrocarril, donde embarcó a Escocia.

Llegó como veinteañero y se marchó con 64, tras un emotivo homenaje en el nuevo hospital de El Valle en el que no pudo articular palabra, víctima de la emoción y dejando, eso sí, una parte suya en Riotinto: su hija Nan, que naciera en la Casa del Reloj de Punta Umbría, casada con un Director Técnico Adjunto de la RTCL, de familia ilustre, Lawrence Carr Hill, de cuyo matrimonio nacerá Lawrence Alexander Hill, ingeniero de la Compañía desde 1950, por lo que un nieto de R. R. Ross, seguía trabajando para la Compañía a la que entregó 36 años de su vida.

En Escocia, el 1 de Febrero de 1935, encontraba la muerte, a los 72 años, siendo recordado en las Minas en una emotiva placa homenaje, dentro del cementerio protestante de Bellavista y en el lugar en el que anteriormente se encontraba una pequeña capilla y que añade:

“UN OBRERO QUE NO TENÍA DE QUÉ AVERGONZARSE”.

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


19

11. Bibliografía.

ALDANA, Lucas de. “Las minas de Rio-Tinto en el transcurso de siglo y medio”. Establecimiento tipográfico de Pedro Núñez. Madrid. 1875.

AVERY, David. “Nunca en el cumpleaños de la Reina Victoria. Historia de las minas de Riotinto”. Editorial Labor. Barcelona. 1985.

ARENAS POSADAS, Carlos. “Empresa, mercados, mina y mineros. Rio Tinto, 1973- 1936”. Universidad de Huelva. 1999.

BORRERO, Pedro; CASTO, Juan J.; VILLECHENOU, Rafael; BAUTISTA LANCHA, Juan; SERRANO Y CORNEJO, Francisco. “Las calcinaciones al aire libre en la provincia de Huelva”. Tipografía de Manuel G. Hernández. Madrid. 1887.

CIGES APARICIO, M.: “La California del cobre”. Sucesores de Plernando. Madrid. 1910.

DE CORTÁZAR, Daniel. “La mina de Río Tinto y sus calcinaciones”. Tipografía de Manuel G. Hernández. Madrid. 1888.

DELGADO DOMÍNGUEZ, Aquilino; REGALADO ORTEGA, María de la Cinta; MORENO BOLAÑOS, Alfredo “Poblados mineros desaparecidos. Cuenca Minera de Riotinto (Huelva)”.. De Re Metallica, 14. 2010.

FERRERO BLANCO, Mª Dolores. “Capitalismo minero y resistencia rural en el suroeste andaluz. Riotinto, 1873-1900”.Universidad de Huelva. 1999.

GALÁN GARCÍA, A.: “Familia y trabajo en la comarca de Río Tinto. 1973-1936”. Universidad de Huelva. 2009.

GEMIO DEL RÍO, J.M: “Las calcinaciones al aire libre en la provincia de Huelva. Posiciones enfrentadas”. fieldworkRIOTINTO. Minas de Riotinto, Huelva. 2014.

GIL VARÓN, Luis: “Minería y Migraciones. Riotinto, 1873-1973. Córdoba. 1984

GIL VARÓN, Luis: "Las luchas obreras en Rio Tinto (1888-1920). Seis estudios sobre el proletariado andaluz. 1868-1939". Ayuntamiento de Córdoba. 1984.

GONZÁLEZ CABALLERO, Carlos: “La defensa de la oligarquía terrateniente onubense: La Liga Antihumista”. fieldworRIOTINTO. Minas de Riotinto, Huelva. 2014.

GONZALO Y TARÍN, Joaquín. “Memorias de la Comisión del Mapa Geológico de España. Descripción física, geológica y minera de la provincia de Huelva”. Tomo II. Imprenta y Fundición de Manuel Tello. Madrid. 1888.

LOPEZ GUTIÉRREZ, A.; OSTOS SALCDEO, P.; RUBIO RECIO, J.M.: “Las ordenanzas de Zalamea la Real”. Ayuntamiento de Zalamea la Real. Huelva. 1994. 1

25

An

ive

rsa

rio

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


20

MONTEAGUDO LÓPEZ-MENCHERO, J.: “Zalamea la Real y Riotinto en el siglo XVIII: de la ecología bajomedieval a la minería contemporánea”. Revista de Estudios Regionales, nº 60. 2001.

REAL VALDÉS, Pedro: Biblioteca personal.

SALDAÑA, Juan: “Organización sanitaria en las minas de Río Tinto”. Universidad de Huelva. 1989.

SALDAÑA, Juan: “Médicos y Hombres. Departamento médico de la Rio Tinto Company, 1873-1948. Huelva . Colegio Oficial de Médicos, 2004.

12

5 A

niv

ers

ario

de

l Re

al C

lub

Re

cre

ativ

o d

e H

ue

lva


Un obrero que no tenia de que avergonzarse doctor r ross

Documents

Transcript of Un obrero que no tenia de que avergonzarse doctor r ross